Rev Med Doro DR-ISSN-02544504 ADOERBIO 001 Vol. 60 No. 1 Enero-abril,1999 66 ¿Cómo aconsejar al paciente con hepatitis M. Bruguera crónica C? *. INTRODUCCIÓN La infección por el virus de la hepatitis C (VHC)se ha convertidoen un importanteproblemasanitario1, en relación a los siguientes hechos: a) gran difusión;b)tendencia a la cronicidad, y c) capacidad de causar enfermedades graves como cirrosis hepática y carcinoma hepatocelular. En lospaíses desarrollados la prevalencia de anti-VHCen los donantes voluntarios de sangre oscila entre el 0,5 y el 1%, cifras que representan una infraestimaciónde la tasa real de infectados. Los estudios de seroprevalencia efectuados en población general demuestran tasas de prevalencia más elevadas (tabla 1),particularmente en la población de más de 50 anos 2-6.La mayoría de personas con anti-VHC padecen algún tipo de lesión hepática, lo que da idea de la magnitud del problema. Puede estimarse que en Espana debe de haber más de 700.000 personas con infección por VHC y enfermedad hepática crónica. Muchas desconocen su situación, ya que en la mayoría la enfermedad es asintomática, pero el número de casos diagnosticados va progresivamente en aumento. Elreconocimiento de nuevos casos se hace fundamentalmente en los bancos de sangre con la detección de la positividad de anti-VHCy a través de los exámenes de salud o de análisis hechos por cualquier otra indicaciónen los que el hallazgo de una elevación de las transaminasas induce a determinar el anti-VHC. Cada vez más frecuentemente los médicos especialistas, y también los no especialistas, deben informar a pacientes, en quienes se ha descubierto una infecciónpor VHC,de las características de la enfermedad, su pronóstico y su tratamiento, así como responder a las numerosas preguntas que plantean. La primera informaciónque el enfermo recibe es fundamental para evitarleuna angustia excesiva y facilitarle los recursos necesarios para que aprenda a convivir con su enfermedad con el menor desgaste psicológico y afectivo posibles. La información que debe darse al paciente debe ser veraz, concreta, precisa y prudente, pero al mismotiempo debe contener elementos positivos, soslayando en la Serviciode Hepatologfa. HospitalClinicaProvincial.Departamento de Medicina. Facultad de Medicina. Universidad de Barcelona, España. medida de lo posible aquellos aspectos que pueden incrementar la preocupación y el miedo causados por la enfermedad. En este artículo se aportan datos que en la experiencia del autor pueden facilitar la comunicación médico-paciente en relación con las enfermedades hepáticas causadas por el VHC, en forma de respuestas a las preguntas que más habitualmente formulan los pacientes. ¿CÓMO Y CUÁNDO PUEDO HABER ADQUIRIDO LA INFECCIÓN? La primoinfección por el VHC es con frecuencia anictérica, por lo que en la mayoría de ocasiones no se puede precisar al paciente la duración de la infección. Unicamente cuando se identifica en la anmnesis alguno de los factores de riesgo de hepatitis C, como transfusión sanguíneao usodedrogas intravenosas, puedesuponerse cuál fue el origen de la infección. Alguno de estos factores está presente en aproximadamente la mitad de los pacientes con hepatitis C crónica, pero en el 50% restante no queda claro el modo como han tenido contacto con el VHC7.8.Diversosestudios epidemiológicos han demostrado que los antecedentes de contactos sexuales promisCUOS9.10 y de hospitalización, tanto médica como quirúrgicall-13,son más frecuentes en los pacientes infectados que en los no infectados y, por tanto, pueden representar formas de adquisición de la infección. No obstante, en un paciente con hepatitis C sin antecedentes de transfusión sanguínea o de uso de drogas intravenosas no puede, ni debe, efectuarse ningunapresunción sobre el modo como se infectó. El empleo de jeringas de vidrio para la administración parenteral de medicamentos, antes de la introducción de material de un solo uso, debe de estar en el origen de muchasinfeccionespor VHC, particularmente en la población de más edad14.15. ¿PUEDO TRANSMITIR LA INFECCIÓN A MI FAMILIA, O LO HABRE HECHO YA? El riesgo de transmisión intrafamiliar del VHC es mínimo. Los estudios de seroprevalencia en cónyuges y otros contactos domésticos de pacientes con infección crónica por VHC evidencian tasas de anti-VHC iguales o ligeramente más elevadas que en la población general (tabla Bruguera M Rev Med Dom 1999; 60 (1): 66-70 Tabla 1. Prevalencia de anti-VHC en la población general en distintos paises europeos en relación a la edad Edad (años) 14-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60-65 TOTAL Sacristári (La Rioja. España) 0/121 2/164 5/201 4/184 4/122 3/96 (O) (1.21) (2.48) (2.17) (3.27) (3.12) 18/888 (2) Maggi" (Albavilla. Italia) - 5/479 7/486 16/524 43/432 40/250 (1) (1.4) (3) (10) (16) 108/2.189 (5) DuboisS (4 regiones francesas) - 18/1.555 (1.2) 15/1.567 (1) 17/1.596 (1.1) 72/6.238 (1.15) Edad Años 6/452 (1.3) 5/215 (2.3) 8/161 (5) 28/152 (18.4) 25-34 35-44 45-54 55-64 - 22/1.565 (1.4) - Guadagrino' (Calabria. Italia) 15-24 123/372 (33) 170/1.352 (12.6) >64 Total Salieras (Cataluña España) 0/118 0/216 6/222 3/222 11/224 (O) (O) (2.7) (1.4) (4.9) 13/256 (5.1 ) 38/1.258 (3) . Observación no publicada. Las cifras entre paréntesis expresan el porcentaje. 11)16.En los cónyuges, especialmente los que llevan más anos de convivencia, el riesgo es discretamente mayor17. No obstante, cuando hay más de un miembro de una familia infectado, no puede determinarse si el contagio se ha producido en el seno de la familia o cada uno lo ha adquirido a partir de fuentes extrafamiliares. Unicamente el examen de secuencia del ARN del VHC de los miembros afectados permitiría reconocer si se trata de la misma cepa viral o de cepas distintas18.Sin embargo, este examen está fuera del alcance de la práctica clínicay tampoco aportaría ningún beneficio de carácter asistencial. El descubrimiento de una infección por VHC no debe obligar al paciente a modificar sus pautas de relacióncon sus familiares. El escaso riesgo de transmisión sexual no justifica que se recomiende el uso de preservativos en las relaciones sexuales en las parejas estables, aunque es prudente utilizarlos si se tienen contactos íntimosdurante el período menstrual y el caso índice pertenece al sexo femenin019. La infección simultánea por VHC y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) incrementa la contagiosidaddel VHC, yaque el VIHfavorece lareplicación de este último20.En estos casos las precauciones deben ser mayores, más para evitar transmitir el VIH que el VHC. La saliva no representa un vehículo de transmisión del VHC si no existen lesiones bucodentales que causen contaminación de la saliva con sangre. Por esta razón no deben prohibirse los besos. Debe recomendarse un uso exclusivo de losobjetos de aseo personal, máquina de afeitar, cepillo de dientes y cortaunas, que pueden contaminarse con sangre y provocar una transmisión parenteral si son utilizados por otra sobre su persona, extracción o manipulación dentaria, operación quirúrgica, sutura de herida y sesión de acupuntura. Igualmente debe recomendarse que no se someta a ningún tatuaje. Tabla n. Prevalencia de anti-VHC en contactos domésticos de pacientes con infección crónica por VHC. Datos basados en estudios efectuados en paises del mundo occidental Relación familiar NIIde estudios Cónyuge Otros miembros de la familia NIIde contactos Prevalenciamedia (%) examinados de anti-VHC(lfmite) 12 415 5 (0.15) 6 325 3.6 (0-11) ¿DEBEN EXAMINARSE MIS FAMILIARES? Fuera del marco de investigaciones prospectivas de carácter epidemiológico, tiene poca utilidad la revisión serológica sistemática de los familiares que conviven con una persona en quien se ha descubierto una infección por VHC. No obstante, debe hacerseenelcasoque losolicite el paciente, o su cónyuge. Debe tenerse en cuenta que el hallazgo de algún otro miembro de la familia infectado no presupone necesariamente que uno haya transmitido la infección al otro y, en el caso de que esto hubiera ocurrido, quién fue el que lo hizo. La única razón para efectuar este tipo de examen sería poder tranquilizar al paciente y sus familiarescuandono se identificainfecciónen ningunoÜ ofrecer la posibilidad de tratamiento a quien se descubriera afectado de una hepatopatía. persona21. El riesgo es nulo para companeros de trabajo o de diversión, por lo que no debe aconsejarse al paciente que cambie sus comportamientos o actitudes, ni que comunique su situación personal. Sí debe, por el contrario, informar de su estado serológico a cualquier profesional sanitario que deba efectuar algún procedimiento invasivo ¿PUEDO HACER ALGO PARA QUE MI ENFERMEDAD NO PROGRESE? A los pacientes con infección por VHC debe recomendárseles el abandono del consumo regular de alcohol, incluso de dosis moderadas. Existen evidencias de mayor progresividad del dano hepático, especialmente 67 ¿Cómo aconsejar al paciente con hepatitis crónica C? la fibrosis, en los bebedores que en los abstinentes22.23,lo que se ha relacionado con el efecto favorecedor de la replicación viral causado por el alcohoI24.25.Puede, sin embargo, autorizarse un consumo ocasional. La dieta, en cambio, no ejerce ninguna influencia sobre la infección ni sobre la enfermedad hepática, por lo que no es necesario recomendar medidas dietéticas especiales, excepto si se descubre que el paciente presenta, además de la infección por VHC, algún defecto metabólico, como diabetes, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia, o padezca sobrepeso. Tampoco deben imponerse medidas restrictivas de la actividad física, incluyendo la práctica de deporte, en las personas asintomáticas. Cuando la hepatitis crónica sea causa de astenia el propio paciente habrá decidido disminuir las actividades que obliguen a esfuerzos físicos. ¿PUEDO QUEDARME EMBARAZADA? El embarazo no comporta ninguna influencia negativa sobre el curso de la hepatitis C, más bien al contrario, ya que la mayoría de mujeres con hepatitis C crónica que quedan embarazadas normalizan las transaminasas hasta el tercer mes después del parto26.En un estudio este fenómeno no se asoció a una reducción de la viremia27.El riesgo de transmisión vertical del VHC se estima inferior al 6% cuando la mujer no está infectada simultáneamente por el VIH y aumenta hasta el 20% en caso de coinfección por ambos virus27.28. Otho et al28han observado que el riesgo de infección neonatal depende de las concentraciones de vieremia de la madre. Es nulo cuando es menor a 106 copias/mi y puede alcanzar e150% si está por encima de esta magnitud. Probablemente el mayor riesgo de infección en los hijos de mujeres infectadas por VIH reside en la mayor cantidad de viriones presente en la sangre de la madre. La infección se adquiere verosímilmente en el momento del parto cuando la sangre del canal del parto se pone en contacto con las mucosas del recién nacido o es tragada por éste. No disponemos de recursos para establecer una profilaxis de la infección neonatal, por lo que la mujer que desee quedar embarazada debe estar informada del riesgo de que su infección se transmita al hijo. Este riesgo es en la práctica muy escaso y no comporta probablemente graves peligros para el nino. Los estudios de seguimiento de hijos de madres infectadas por VHC han demostrado que la hepatopatía es histológicamente poco severa y suele manifestarse con elevación asintomática de las transaminasas. El diagnóstico de infección en el nino debe basarse en la determinación del ARN del VHC, ya que el examen de anti-VHC no es útil. Todos los ninos tienen anti-VHC en la sangre debido al paso transplacentario de anticuerpos maternos, durante los primeros meses. Sólo cuando el anti-VHC persiste positivo después del primer ano de vida se puede conside68 rar que son anticuerpos fabricados por el nino en respuesta a la infección. La lactancia materna no está desaconsejada en los hijos de madres con hepatitis crónica C, ya que no se ha demostradolapresenciadel virus en la leche o el calostr031. No conocemos todavía la evolución a largo plazo de la infección por VHC adquirida en el período neonatal, aunque existen datos indirectos que sugieren su benignidad. La infección por VHC en ninos carentes de factores de riesgo, como transfusiones u hospitalizaciones frecuentes, es muy escasa32,así como es infrecuente el descubrimiento de hepatopatías severas por VHC en adultos jóvenes que previsiblemente deben de haber adquirido muchos anos atrás. Algunos estudios de seroprevalencia en la población general evidencian una prevalencia de anti-VHC positivo del 0% en el grupo de edad entre 10Y15 anos, sugiriendo que la transmisión vertical VHC es muy infrecuenteo que cuando ocurren o determina infecciones persistentes como sucede en las infecciones adquiridas en el período postnatal. ¿DEBO HACERME UNA BIOPSIA HEPÁ TICA? La punción-biopsia hepática se incluye en todos los protocolos de tratamiento de los pacientes con hepatitis crónica C para establecer el estadio de la lesión. El diagnósticode lainfecciónsebasa encriterios serológicos33 y el del grado de actividad se puede estimar indirectamente por las concentraciones de transaminasas34,pero sólo la biopsia hepática permite establecer el estadio de la enfermedad en relación a la extensión de la fibrosis observada en el espécimen. El conocimiento del estadio de la enfermedad es el único elemento con utilidad pronóstica35y representa un elemento predictivo de la respuesta al tratamiento36.38. Cuanto más amplia es la fibrosis mayores son las posibilidades de que aparezca a corto plazo una descompensación de la enfermedad y menor es la tasa de respuesta al interterón. Sin embargo, la biopsia hepática no es indispensable para una adecuada actuación ante el paciente, y existen algunas circunstancias en las que la biopsia hepática no suele indicarse para los riesgos que comporta, como sucede con los pacientes hemofílicos o en hemodiálisis. ¿QUÉ TRATAMIENTODEBO SEGUIR? El único tratamiento que ha demostrado alguna acción frente al VHC es el interterón alfa recombinante o linfoblastoide. Desgraciadamente, una serie de inconvenientes, como su elevado coste, sus efectos secundarios frecuentes y su reducida eficacia, limitan su emple039.Con la pauta que se utiliza habitualmente (3 MU, tres veces por semana, durante 12 meses) no más del 20% de pacientes experimentan una respuesta sostenida consistente en la normalización de las transaminasas y negativización del ARN del VHC en el suero. Si la respuesta se mantiene 2 Bruguera M Rev Med Dom 1999; 60 (1): 66-70 anos después de finalizado el tratamiento las posibilidades de una recaída posterior son prácticamente nulas40. Más del 25% de los pacientes que inicialmente responde al interferón presentan una recaída durante eltratamiento, o recién finalizado éste, y el 50% restante no responden. Se han identificado distintos factores asociados a una menor respuesta al tratamiento con interferón (tabla 11I), de los que los más sensibles son los niveles de viremia y el genotipo38.Sin embargo, estos factores no sirven como criterio para decidir si un paciente individual debe recibir o no tratamiento con interferón, ya que con cualquiera de estos factores predictivos de mala respuesta sedan casos de respuesta favorable. Tabla Factores 111. asociados a menor respuestade las hepatitis e crónicas al tratamiento con interferón alfa Genotipo 1b Viremia elevada Cirrosis Infección adquirida después de los 40 años Duración prolongada de la infección Elevación de GGT Exceso de hierro en hígado Coinfección con VHB ¿QUÉ RIESGOS TIENE EL TRATAMIENTO CON INTERFERÓN1 Los efectos secundarios constituyen uno de los principales inconvenientes del tratamiento42.Son frecuentes y a menudo determinan que el paciente se encuentre subjetivamente peor que antes de iniciarlo. Afortunadamente, la mayoría son tolerables y transitorios, y no impiden que el paciente desarrolle sus actividades habituales sin excesivas limitaciones. El médico debe informar al paciente de que probablemente le ocurrirán y que en caso de ser intensas se le suprimirá el tratamiento. No tiene mucho sentido hacerle la relación exhaustiva de todas las posibles complicaciones de la medicación, sino que debe advertirle que comunique cualquier síntoma que aparezca una vez iniciada la medicación,con objeto de que sea el médico el que decida cuál debe ser la mejor actitud: efectuar exploraciones complementarias, suprimir el tratamiento o administrar algún otro medicamento. Los efectos secundarios más comunes, habitualmente benignos, sí deben ser comunicados al paciente para que no se alarme en caso de que se manifiesten, como el síndrome seudogripal que aparece después de las primeras dosis, y los síntomas más tardíos de tipo neuropsiquiátrico, como cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, depresión, dificultad de concentración y pérdida de interés, caída de cabello o la astenia. Los pacientes en tratamiento deben ser examinados regularmente por loque pueden reconocerse en las visitas sucesivas los efectos secundarios que eventualmente puedan aparecer. En la práctica, la mayoría de especialistas proponen el tratamiento con interferón a casi la totalidad de pacientes con hepatitis crónica que atienden enbase a los siguientes argumentos: a) no existe ningún otro agente eficaz y la enfermedad no experimenta tendencia a la involución espontánea; b) el riesgo de aparición de cirrosis, y ulterior- ¿PUEDO TOMAR OTROS MEDICAMENTOS O mente carcinoma hepatocelular, es relativamente eleva- SOMETERME A UNA INTERVENCION QUIRÚRGICA 1 do; c) los efectos secundarios son frecuentes, pero habiLos pacientes con hepatitis crónica sin cirrosis tienen tualmente benignos y tolerables, y d) el coste para los una buena función hepatocelular y, por consiguiente, el pacientes es escaso, ya que es cubierto por la Seguridad riesgo de que la enfermedad interfiera o aumente la acción Social. de algún medicamento o haga particularmente peligrosa Eltratamiento no está probablemente justificado en las una intervención quirúrgica no es mayor que en los pasiguientes circunstancias: cientes sin hepatitis. En los cirróticos deben evitarse en la Pacientes de más de 60 anos, ya que las posibilidades medida de lo posible los psicofármacos, sedantes y AINE, de respuesta son muy escasas y la tolerancia peor. Ydebe valorarse el grado de disfunción hepática antes de Pacientes con transaminasas normales, puesto que proponer una intervención quirúrgica. por razones no conocidas no presentan negativización del VHC y a veces presentan elevación de las ¿QUÉ PROBABILIDADES TENGO DE DESARROLLAR transaminasas (¿mayor dano hepático?) después del UNA CIRROSIS1 tratamient041. Esta es una de las preguntas de los pacientes de más Pacientes con biopsia hepática que evidenciacambios difícil respuesta, en parte por la dificultad de establecer el mínimos, porque probablemente se trata de una enfer- riesgo en cada caso individual y también por la carga de medad benigna y pocoo nadaprogresiva. angustia que genera cualquier respuesta poco precisa o El control de la eficacia del tratamiento y de los efectos insegura. Los estudios longitudinales demuestran que secundarios es de la mayor importancia42. una proporción que oscila entre el 20 y el 40% de los 69 ¿Cómo aconsejar al paciente con hepatitis crónica C? pacientes con hepatitis crónica e desarrollan una cirrosis entre 10 Y 20 anos después del diagnóstico43,44. Algunos factores se asocian a un mayor riesgo de progresión, como el consumo de alcohol23,y la adquisición de la infección a partir de los 40 anos45y la mayor extensión de la fibrosis en la biopsia hepática inicial46. En los pacientes infectados cuando eran jóvenes y que no consumen alcohol se puede esperar una evolución prolongada, en el caso que no respondan al tratamiento, aunque no puede excluirse con rotundidad la aparición de cirrosis al cabo de muchos anos. Un estudio reciente evidenció que de una cohorte de 2.533 mujeresinfectadas durante el período 1978-1979 por gamma globulina antiRh sólo una desarrolló una cirrosis en los siguientes 15 anos47.Otro argumento en favor del relativamente buen pronóstico de la enfermedad proviene del estudio de Seef etal48 de seguimiento de pacientes con hepatitis postransfusional en el que no se comprobaron diferencias en la supervivencia de los pacientes que habían presentado una hepatitis post-transfusional no A no B y los que no habían presentado esta complicación a los 18 anos de la transfusión. REFERENCIAS 1. Bruguera 615-616. M. Lahepatitis C, otraplaga. Med Clin (Barc) 1994; 103: 2. 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