Cómo cuantificar las funciones y la postura en la consulta de

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al., ,.';'
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Ortodoflci~
CliniC<1?OOIl :7(4). 174·204
Cómo cuantificar las funciones y la postura
en la consulta de ortodoncia
Eduardo Padrós
Serrat
Director
Resumen
do de nuestro tratamiento. En este artículo se resu­
men las características de las íu ncione5 orofacíaies,
Por definición, los ortodoncistas colocarnos los dien­
y se explica las técnicas más importantes que pue­
tes en disposición correcta, con una morfología ana­
den ayudarnos a cuantificarl as. Además, se aclara
tómica lo más estética posible. Existen muchas íor­
cómo pueden ayudarnos en nuestros tratamientos
mas de diagnosticar y tratar desde e! punto de vista
de ortodoncia.
de la form a los problemas ma!oclusivos, pero en
Palabras clave: Funciones orofaciales. Técnicas de
demasiadas ocasiones nos olvidamos de diagnosti­
valoración funcio na l. Diagn óstico funciona ! en
ca r y tratar las funciones que pueden condicionar el
ortodoncia.
estado actual de los paCientes y tam bién el resulta-
Summary
and also the resu!t of the applied t herapy. In th is
article the most important aspects of the orofacial
By defínition, orthodontists place the teeth In thei r
fu nctions are described, and the most important tech­
correct position, with the most esthetic anatomic mor­
niques available to quantify them wil l be covered.
phology they are abl e to achieve. There are many
Specia i emphasis is given to its relati onship with
ways to di agnose and treat ma!occlusions from the
orthodontics,
point of vi ew of form and shape, but · too often we
Key words: Orofac¡al functíons. Functional evalua­
forget to diagnose and treat the orofacial functions
tion. Orthodontic funcional diagnosis.
which could condition the real state of our patients
1ntroducción
Correspondencia:
Eduardo Padrós Serrat
Muntaneí373, 2" P
08021 Barcelona
-
tos implicará n, en mayor o menor medida, prot1je­
mas en los otros dos.
Un gran porcentaje de problemas craneofaciales en
En este trabajO recordaremos , prirneíO, las bases
general, y malocluSlvos en particular se deben a aite­
fisiológicas a tener en cuenta, para comprender mejor
raciones funcionales o están íntimamente conectados
la siguiente parte, en que se revi sarán las técnicas
con éstas. La valoración clásica, estática de los trata­
existentes en la actualidad para medir las funciones
mientos resulta casi siempre insuficiente. Es esencial
orofac!ales.
conocer también los factores dinámicos. Por eso es
apropiado revisar de la forma más completa posible
los métodos diagnósticos y te rapéuti cos del
funcionalismo craneofacial, entendido desde el punto­
Bases f siológicas de la deglución
de vista más amplio, considerando además de su co­
nexión con los problemas morfológicos, ia importan­
cia de los problemas posturales en el mismo contexto . • La lengua es un órgano rnuscular que se correspon­
de:, en tamaño y forma, con la forma de la cavidad
oraL La lengua es capaz de realizar un ra ngo de
Existe Sin duda una relación entre la forma, la func ión
movimientos considerable, desde algunos muy pre­
y la postura : así, alteraciones en uno de estos aspec­
- - -_
..
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Ortodoncia CHniCil2004;7(4); 174-204
Cómo (u~ntifiG3r las funciones y la
po$tur~
en la consulta de ortodoncia
~-------
cisos a otros más vigorosos tales como la manipula­
ción de la comida. Esencialmente se divide en tres
secciones: la raíz (zona caudal), el cuerpo (zona media)
y el ápica, con la raíz extendiéndose hacia la
orofa ri nge. La raíz es la parte más amplia de la len­
gua, y se inserta en el hueso hioides en su base. El
hueso hioi des también se denomina "aparato
hioideo". Este sistema es una cadena de huesos pares
en forma de herradura, que se encuentra por debajo
del cartílago tiroides, soportando la lengua y la larin­
ge. El cuerpo de la lengua se inserta en el suelo de
la cavedad gracias al frenillo (pliegue mucoso), y
tiene sección triangular. El ápice de la lengua es
libre, no tiene inserciones, y es capaz de realizar'
movimientos más complejos. Su forma está compri­
mida en sentido dorsoventral.
La lengua está muy bien vascularizada, con muchas
anastomosis arteriovenosas.
Los músculos de la lengua
la lengua está constituida básicamente por múscu­
los, Además, contiene tejido ad iposo, de composi­
ción única y extremadamente resistente a la
metabolización, incluso al pasar hambre. los mús­
culos de la lengua están inervados por el nervio
hipogloso, y pueden dividir'se en extrínsecos e intrín ­
secos, dependiendo de su posición en la lengua . Hay
cuatro pares de músculos extrínsecos:
- Los genihioideos: Localizados por debajo de ía
lengua, discurren desde la parte incisiva de la
mandíbula hasta el hueso hioides. Su contrac­
ción mueve el hueso hioides, y lleva la lengua
hacia delante.
-
El geniogloso: Se iocali za dorsal al músculo
genihioideo. Discurre por debajo del suelo de la
boca y luego se divide en haces que e abren
hacia arriba, en el plano sagital. Diferentes ha­
ces van <l las tres secciones de la lengua. La
contracción de los hacea que van a la raíz lingual
provoca Que la lengua se mueva hacia delante.
la con tracción de Jos que van al ápice provoca
retracción del ápica. La depresión de la superfi­
cie superior es la consecuencia de la contrac­
ción de los haces medios del geniogloso.
-
El hiogloso. Se localiza elateral al geniogloso,
provocando retracción y depresión de la lengua .
Se origina en eí cuerpo del hueso hioides, y afecta
a la raíz y a los dos tercios caudales de la len­
gua.
-
El estilogloso, se origi na en la zona lateral del
estilohioideo. Provoca retracción y elevación de
la lengua.
El músculo intrínseco de la lengua, denominado
músculo lingual propio, tiene fibras que discurren
longitudinal, transversal y verticalmente. La contrac­
ción de las transversales y las verticales provocan
que la lengua se ponga rígida. El músculo intrínseco
es el responsable de los músculos más complejos.
El último músculo involucrado en el movimiento de
la lengua es el milohioideo. Se trata de un múscu lo
que actúa como una cuerda, que aguanta la lengua
suspendida, elevándOla. El milohioideo tiene dos sec­
ciones, que discurren desde el aspecto lingual de
cada maxilar a un rafe medio (articulación) entre la
lengua y e! cuerpo del hioides.
El músculo miloh ioideo está inervado por el nervio
mandibualr y juega un papel muy importante en el
inicio de la deglución.
Las mordidas abiertas son rnaloclusiones frecuente­
mente asociadas a una interposición lingual ante­
rior; !as clases lI i, frecuentemente se relacionan con
una poSición protruída de la lengua, poSicionada contra
los incisivos inferiores y sin alojarse en su pOSición
de referencia fisiológica; y las sobrernordidas se de­
ben en multitud de ocasiones, a una interposición
lingual posterior que favorece la sobreerupción inci­
siva.
La posición adelantada funcional de la lengua, que
suele explicar, pues, el desarrollo de muchos proble­
mas maloclusivos, no siempre podrá tratarse sim­
plemente con reeducación li ngual combinada co n
terapias ortopédicas y ortodóncicas. Como que la
pOSición del hioides es variable en altura (por acción
de la musculatura involucrada) , y_ éste está directa­
mente relacionado con la lengua, en ocasiones la
protracción lingual funcional no se deberá a un pro­
blema de adenoides o de la rin ofaringe, o a un frenillo
corto, sino que estará relacionado con un problema
de posicionamiento del hioides, y la musculatura que
convendrá reeducar es la musculatu ra suprahioidea ,l
lingual extrínseca . En la Figura 1 se representan al·
gunas posiciones del hioides detectadas en relación
con ia posición de la laringe. Si n duda también ten­
drán relación con diferentes posic iones linguajes.
La deglución consiste en"una serie de secuencias
reflejas de contracción muscular que envían los ma­
teriales ingeridos y !a saliva, desde la boca hasta el
estómago. El proceso sucede suavemente y sin es­
fuerzos, requiriendo la coordinación de un gran nú­
mero de motoneuronas, como en cualqu ier meca­
nismo reflejo complejo. Aunque la deglución puede
inic iarse voluntariame nte, la mayor parte de
degluciones ocurren sin ningún esfuerzo consciente.
En 24 horas, la deglución ocurre unas 1000 veces.
Ortoooocia Clinica 2004;7(4);174-204
Id
E Paarós ~Idt
_
FílUral .
DifetenteSpo$lcionH
posibles ·dfI .Jwesó ·hloJdeS
La frecuencia de la deglución es mayor al hablar, y
faríngea de la lengua se arquea haCia arriba para
menor al dormir, y ocurre aproximadamente una vez
encontrarse con el paladar blando, que empuja ha­
al minuto en otros momentos. Al dormir, ocurre más
cia abajo para mantener el bolo y no dejar que se
frecuentemente al empezar el ciclo del sueño y al
escape hacia la faringe. Este sellado se conoce como
despertarse, además de suceder durante los cam­
el esfínter glosopalatino.
bios en el tipo de sueño, entre los cuales hay perio­
La fase oral se inicia una vez que el bolo se posiciona
dos largos en los que no hay deglución de ningún
en
el dorso lingual. En esta fase hay muchas varia ­
tipo. La deglución espontánea se inicia para vaciar
Ciones inrJividuales. Los dientes en general contactan,
la boca de saliva.
seguramente para estabilizar la mandíbula mientras
La deglución no sólo sirve para mover nutrientes desde
que el hueso hioides y la laringe hacen movimjientos
la boca hasta el estómago, sino que también tiene
superiores y anteriores. Sin embargo, hay personas
fUllcione5> protectoras importantes. En mamíferos, la
que no contactan los dientes al deglutir, De hecho
vía aéra cruza el paso de los alimentos a nivel de la
muchas personas tienen los labios separados al de­
faringe y la laringe. Es imperativo que los sólidos y
glutir y la lengua protruye entre los dientes para de­
los líquidos no entren la laringe. La interacción entre
sarrollar un sellado periférico que contenga el bolo.
lOS sistemas de control de la deglución y la re5pira­
Fstas degluciones atípicas son causa directa o indi­
ción deben inhibir esta última durante la deglución.
recta de maloclusiones.
Además, varios reflejos como la tos se inician si la
comida o el líquida invaden la entrada a la traquea .
Como consecuencia de uno de estos reflejos protec­
Bases fisiológicas de ia respiración
tores, la deglución se inicia para vaciar la vía aérea
de materiales externos.
Las investigaciones de que disponemos hoy tienen
Aunque la deglución es continua, lOS autores la han
claro que la obstrucción aérea dificulta la respira­
dividido en fases: preparatoria y oral (Figura 2), faríngea
ción, Una resplraclon alterada puede provocar mal­
(Figuras 3 y 4) Yesofágica (Figura 5):'
formaciones craneofaciales, maloclusiones y defor­
maciones mandibulares, especialmente la respira ­
a. La fase preparatoria y la fase faringea son muy
ción oral. Las investigaciones también muestran que
rápidas, y duran entre 1 y 1,5 segundas cada
la formdción craneofacial anormal puede llevar J
una.
obstrucción
de la vía aérea, respiración alterada,
b. La fase oral dura aproximadamente 0,5 segundos.
respiración nasal alterada, respiración oral crónica,
c, La fase faringea dura unos 0,7 segundos.
apnea del sueño, problemas de sueño y una salud
d. La fase esofágica es algo más larga . Los líquidos
precaria durante toda la vida.
tardan 3 segundos en pasar desdé la faringe a la
La forma craneofacial puede ser la consecuencia de
unión gastroesofágica, y los sólidos tardan unos
una función craneofacial determinada, ya la inversa,
9 segundos.
una función craneofacial puede seguir a una forma
Antes de que empiece la deglución, se prepara el
craneolacial determinada. ln consecuencia, tanto
bolo y se posiciona en el dorso de la lengua con la
la forma craneofacial como la función craneofacial
punta presionada contra el aspecto palatino de los
deberían manejarse de forma apropiada, particular­
Incisivos superiores o contra el paladar duro anterior,
mente durante los estadías tempranos del crecimiento
El bolO se coloca en una depresión parecirJo o una
y desarrollo.
cuchara de la lengua, que se eleva lateralmente con­
El diagnóstico y tratamiento dental tempranos de la
tra los dientes y la mucosa palatina. Luego, la parte
disfunción de las vías aéreas y de las malformacio­
nes craneofaciales, empezando con el nacimiento,
es esencial. Los trabajos recientes muestran clara­
mente que el tratamiento ortod6ncico y ortopédico
temprano tiene un impacto sobre la vía aérea y la
respiraci6n. Los tratamientos ortod6ncicos y
ortopédiCOS que influyen positivamente sobre la vla
aérea y la respiración pueden llevar, con total segu­
ridad, ~ una vida más saludable y longeva.
~
c"'-<)
r~
f'v 1
La lengua es el retenedor de la naturaleza, y, ejer­
Ciendo una fuerza lateral de 500 g, proporciona el
Cóm<J clIan!ífic¿¡r la funcíones y la POStura en la con ulta de ortodO!1Cia
Figura 2. F,ses pte¡»fIItori, '1 Ot.1 df 1, delt«J6r,
" ' ., ' .
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. ,',¡
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Figura 3.
FilM.~rfnIea
de. hI _lución
V~1o del pald..... ti.....
C.vided orof...... qw4a .ornde p....._"'"....\
eh
c~... EpieIolil de....... )'
n..n tatnola vía . -•. ~ •• p~ el.
.¡¡",;,.... , .... p.....o. eI......d1o. pOl' p6e..........
FilJUfa 4.
_molo,
Inop
.FimtJ de hilase fMinpa
.de/a
d.-I'uci6n .
.
4
F/gula 5• .,
El bolo alimentario es empujado
hacia atrás entre la lengua y el
paladar. el velo del paladar se eleva
. . FiM,'ff!jlá,1éa
.' .de. ~ deBII.IC.ÍÓfI ,
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d. 1,
. fidÚl¡.
oh ftpDSO " t_ _ l1tP9sition
I• •a aPolllria n_a inI¡rolsando .1 bolo alimfllfariO. s
equilibrio requerido contra la fuerza que los múscu ­
tos masticatOriOS bien coordmados no empieza"
los de la mejilla hacen hacia dentro (normalmente
hasta el final de la gestación en mamfferos preco­
también de 500 g)2.
ces, y de forma post-natal en otros mamíferos .
Incluso aunque la mayoría de mamfferos son capa­
En un mundo ideal, estas dos fuerzas se equilibra­
ces de realizar movimientos masticatorios pronto,
rían, y tendría lugar un crecimiento y desarrollo maxi­
la mayorla de mamíferos neonatos se alimentan
lar normal. Los dientes deciduos eruPcionarlan sin
por la succión, Hay una transición gradual desde
interferencias, bien alineados, e incluso en el estadío
los patrones motores asociados con al succión a
de dentición mixta no deberían haber apiñamientos
los de masticación. Los mecanismos de control de
ni dientes mal alineados. Si no es así, puede ser por
esta transición no se conocen, pero probablemen ­
culpa de la tendencia a la respiración oral.
te sea multifactoriales y relacionados con la ma­
duracIón de las estructuras anatómicas y
neurológicas.
Bases fisiológicas de la masticación
Durante la masticación la 'mandíbula se mueve de
forma rítmica, abriéndose y cerrándose en una serie
El proceso de masticar y deglutir, tomado conjunta­
de movimientos cíclicos. El ringo y patrón de movi ­
mente, representa la parte más Importnate del pro­
miento y actividad muscular son típicos para cada
ceso de la alimentación. En el adulto, lo normal es
especie animal.
que la masticación se divida en dos estadíos: el trdns­
El control de la masticación se establece principal ­
porte de la comida desde la parte anterior de la boca
mente a partir de los núcleos motores y sensoriales
al nivel molar / premolar, y el transporte desde ese
contenidos
en la zona cerebral. Además, parece que
nivel a la parte posteríor de la lengua.
el patrón oscilatorio básico de movimiento mandibular
se origina en un patrón neural generador localizado
Los movimientos de la mandíbula y de la lengua
en el tronco cerebral.
empiezan a nivel intrauteríno. pero los movimien-
OrtOOoncia CliniCa 2004,7(4) 174·204
_
E.'Padrós Serrat
Una secuencia masticatoria consiste en un número mandíbula están muy activos. La actividad en los
variable de ciclos y se extiende desde la ingestión músculos de cierre mandibular empieza en el princi·
hasta la deglución . En cada ciclo hay un patrón ge­
pio del cierre de la mandíbula. La actividad en los
neral de movimiento muscular. Los músculos de cie­
músculos de cierre aumenta lentamente a medida
rre mandibular suelen estar inactivos durante la aper­
que los dientes empiezan abuscar la interdigintación.
tura mandibular, cuando los músculos que abren la Los.músculos en el lado donde la comida está siendo
triturada son más activos que los contra laterales.
Figura 6.
Figura
7.
Esquema de los
movimientos
mandibulares durante
la masticación
Figura 8.
Etapas de la abducción
mandibular en
el adulto joven.
F Plano de Franlcfurt.
1 a 2: Paso de la posición
'--"
de márima
intercuspidación a una
posición ligeramente por
debajo de la postura de
reposo (gobernada por el
reflejo monosináptico
trigeminaIJ
2 a 3: Movimiento
correspondiente a la
"masticación baHstica ".
3 a 4: Márima apertura.
Hay simultáneamente
/Otación en relación con el
eje bícondl/eo mandibular
y la traslación en
propulsión
=
Los ciclos de movimiento mandibular y lingual du­
rante la alimentación no sólo producen la separación
de la cc;>mida en trozos más pequeños, sino también
su transporte intraoral, cuya actividad depende de
las características físicas de la comida . Cuando se
come comida dura, y se llega al contacto interdentario
al cerrar la boca, la velocidad de cierre se reduce de
repente, produciendo dos fases de cierre claramente
diferenciadas. Durante la segunda fase, la actividad
de los músculos de cierre mandibular aumenta. Y en
cambio, en los ciclos que requieren sobre todo fun­
ción de transporte (al comer alimentos blandos), los
movimientos anteroposteriores de la lengua son mu­
cho mayor, lo cual altera el tiempo e intensidad de
apertura mandibualr. El patrón de movimiento du­
rante la apertura y cierre varía, en consecuencia, en
función de la consistencia de la comida.
Está claro que el input sensorial controla forma de la
los movimientos cíclicos de la lengua y la mandíbu­
la. Sin embargo, el movimiento básico se produce
por ta actividad de un patrón generador cerebral que
recibe el input tanto del nivel cerebrocortical como
periférico. La deglución que tiene lugar durante la
alimentación normal consiste en una equivalencia
del segundo estadía clásico de la deglución inserta­
do en la fase oclusal o de cierre inicial de un ciclo
que en otras circunstancias sería estándar.
Así, pues, la masticación tiene .Iugar con movimien­
tos variables según la consistencia del alimento, y
este hecho sienta las bases de una regulación cortical
kinésica fina (Figuras 6, 7 y 8)3.
Bases fisiológicas de la fonación
Al hablar uhlizamos una serie de reglas, pero dife­
rentes sonidos según los idiomas, de manera que el
lenguaje humano es un fenómeno unitario con una
base genética común. El lenguaje es innato y apren­
dido: las personas han de aprender su lengua nativa
. en un sustrato neural controlado genéticamente. La
p'roducción del lenguaje es una adaptaóón, porque
'. todos los órganos utilizados en el habla evoluciona­
ron de la masticación y la respiración. La voz pasa
por un tubo acústico de sección transversal variable,
que se extiende desde las cuerdas vocales hasta los
Ortodoncia Cllnica 2004;7(4): 174-204
Cómo cuantificar las funciones y la postura en la consulta de ortodoncia
labios. El movimiento del velo (paladar blando) se
debe ajustar al de las cuerdas vocales y con la zona
nasal, que es importante también en la producción
del habla. La presión de aire aumenta en los pulmo­
nes y obliga al aire a pasar por las cuerdas vocálicas,
provocando que vibren y produciendo los sonidos. Las
vibraciones interrumpen el flujo de aire y generan
pulsos de presión que excitan el tracto vocálico. Una
vez que los sonidos básicos se han producido, se
modifican por los procesos de articulación y reso­
nancia para producir sonidos inteligibles.{Figura 9)
Además de los sonidos. propios de la voz, podemos
producir sonidos diferentes, tales como fricativos y
plosivos . El sistema vocálico actúa como un filtro
variable en el tiempo, para imponer sus característi­
cas de resonancia sobre las ondas sonoras genera­
das por las amplias fuentes del espectro.
El estudio de la afasia o la pérdida de la facultad de
hablar ha sido determinante para comprender mejor
la base neurológica del lenguaje. Así se ha visto que
hay diferentes áreas involucradas en los hemisferios
cerebrales. En la mayoría de individuos el defecto
neurológico se restringe al hemisferio cerebral iz­
quierdo. El daño al área correspondiente en el otro
lado del cerebro deja las capacidades de producción
del lenguaje intactas. El control unilateral de ciertas
funciones se conoce como dominancia cerebral. No
sólo se considera en este caso que el hemisferio
izquierdo es dominante, sino que además las áreas
cerebrales específicas relacionadas con el lenguaje
son mayores en el hemisferio dominante.
Existe relación entre las anomaHas dentomaxilofa­
ciales (apiñamiento, vestibuloversión, mordida abierta,
etc.) y los trastornos del habla. En este sentido, las
alteraciones de la oclusión pueden ser de mayor o
menor gravedad y comprometer a casi todas las es­
tructuras de la cavidad oral.
En las maloclusiones graves se presentan casi siem­
pre problemas durante la masticación y la fonación,
que pueden desaparecer con un tratamiento
ortodóncico adecuado combinado con la interven­
ción logopédica desde edades tempranas. Además
los que presentan maloclusiones menos graves tien­
den a presentar alteraciones en funciones como la
masticación, la deglución y el habla, especialmente
porque requieren una compensación fisiológica de la
deformación anatómica.
La actividad lingüística es muy compleja, y se en­
cuentra asociada con las demás funciones psíquicas
del hombre, constituyendo un aspecto fundamental
dentro de la interrelación social. Una de sus partes
más importantes es la adecuada articulación de los
fonemas. Es necesaria una integridad anatomofun­
cional de los órganos fonoarticuladores sobre la base
de un sistema de reflejos condicionados en cuya
fonación participan fundamentalmente dos ana­
lizadores: el analizador motor verbal y el analizador
verbal.
En el hombre la fonación es una de las principales
funciones que realiza el aparato estomatognático y
entre los trastornos de marcada importancia en rela­
ción con esta función están las anomaHas del desa­
rrollo de los órganos de la articulación (tejidos blan­
dos, óseos y dentales). De aquí la importancia que
tiene la rehabilitación fontátrica del niño, para lo
cual es necesario la colaboración en equipo del orto­
doncis.ta y el logopeda.
Se ha llegado a postular que .Ia patogenia de las
maloclusiones dentarias va ligada a movimientos de
la deglución y del habla defectuosos.
Numerosos estudios h3n demostrado la estrecha
relación entre las matoclusiones dentarias y las
dislalias, considerando que esta patología constituye
e.l segundo grupo de factores causales de los trastor­
nos en el lenguaje.
También la presencia de hábitos bucales deformantes,
especialmente el empuje lingual, se encuentra ínti­
mamente relacionada con las disla(ias; tanto la len­
gua como el espacio intermaxilar, sufren modifica­
ciones considerables en el crecimiento entre los 10
años de edad y la edad adulta ; la lengua se vuelve
relativamente más pequeña cuando se compara con
el espacio intermaxilar, y parece probable que estos
cambios relativos en la morfolo$fa del espacio
intermaxilar y la musculatura de la lengua, puedan
también tener importancia en el desarrollo de la voz.
Figura 9.
Bases anHómicas de la
ptOducci6n de la voz
larnoe
Tr~ __'-_""--"
9
Ortodoncia Cllnica 2004; 7(4):174-204
..
rnasetercs
1
Figura 10.
Valoración
electromiográfica
de la intensidad de
contracción muscular
durante la deglución.
Músculos que se ellalúan:
Porción anterior de
ambos temporales,
suprahioideos, maseteros
5 1nistro
I
Dq llJt tl'ian!
I
~tnl
Figura 11 .
Valoración
electromiográfica
de la actillidad muscular
y eléctrica, mediante
la cuantificación de la
diferencia entre la media
y la mediana de los
parámetros analizados
- - --1-0
Figura 12.
Electrodos de superficie
para electromiografFa
de deglucl6n y
e/ectromiógrafo de ocho
canales
11
Autores como Ivan Dus o Ralph Garcia utilizan de
forma rutinaria la electromiografía, además de otras
técnicas diagnósticas como la rinomanometría o la
electrokinesiografía, para valorar la funcionalidad del
sistema estomatognático al deglutir y masticar. Con­
cretamente el Dr. Ivan Dus ha desarrollado varios
programas para diagnosticar y tratar los problemas
funcionales predominantemente asociados con
maJoclusiones y problemas de disfunción temporo­
mandibular (Figura 11).
La electromiografía de superficie requiere la aplica­
ción de electrodos (Figura 12) a la superficie cutá­
nea que está sobre los músculos a evaluar. Normal­
mente, la electromiografía de superficie registra la
información de los músculos más cercanos a la piel,
y también puede utilizarse para evaluar la elevación
laríngea colocando un electrodo por encima del car­
tílago tiroides en uno o ambos lados. Como que la
actividad eléctrica de estos músculos ocurre pronto
durante la deglución, la electromiografí.a de superfi­
cie de estos músculos se ha utilizado como un mar­
cador del inicio de la deglución.
Chi-Fishman y Sonies 9 establecieron en un estu­
dio con electromiográfia submental de superficie
y videofluoroscopia, que el complejo motor degJu­
titivo tiene una plasticidad propia que le permite
acomodarse a diferentes circunstancias y situa­
ciones.
Un área de estudio especialmente trabajada con
electromiografía ha sido la de la movilidad laríngea
. durante la deglución lO.
Otra aplicación en la que se ha revelado útil la
electromiografía orofacial kinemática es la valora­
ción de la coordinacrón entre masticación y deglu­
ción y sus alteraciones. De hecho algunos incluso
relacionan estos parámetrqs con el flujo nasal y la
percepción de aromas ll , y otr-os estw;lian al detalle
las inter-relaciones que cabe esperar de la deglución
y la respiración norma¡t 2. l3, lIegandose a establecer
la importancia que tiene en este sentido la consis­
tencia y tamaño del bolo alimenticio l4
En relación con el tema de la fase oral de la deglu­
ción, que es la que tiene más importanóa a nivel
ortodóncico, el Dr. Dus l5 ha desarrollado el progra­
ma Swall.ow, donde se evalúa con electromiografía
de superficie (TIMM) (Figura 13) las características
de contracción de los músculos más importantes
durante esta fase. Esta valoración se hace de forma
L-____________________ __________________ ______________________________
~
~
~
~
~~_~
~~ 4
__
~_
E. eadrÓS Serra!
integrada, guiada, y separando las diferentes fases
de una deglución normal.
El estadía oral de la deglución puede dividirse en un
primer periodo de espiración del aire; un segundo
periodo de contacto oclusal, y un tercer momento
• de de deglución (movimiento de la lengua hacia la
posición de referencia). Estos tres periodos pueden y
se deben valorar por separado, y luego tratar por
separado 'mediante diferentes técnicas de
biofeedback.
El patrón de deglución normal, pues, deberá mos­
tra-r la traducción gráfica de todo ello: en primer
lugar, deberá verse relajación muscular (espira­
Ción); después, la contracción de los musculos
masticatorios (en este caso, los mas-eteros que
son los musculos valorados) . Y en último lugar,
deberán contraerse y relajarse los suprahioideos
(que reflejan el movimiento de la lengua) con in­
tensldad algo menor a la de los maseteros. Si
esto tiene lugar de esa forma realmente, enton­
ces será difícil que hayan maloclusines del tipo
de mordida abierta anterior o posterior, o clases
III inducidas funcionalmente por una postura lingual
demasiado baja .
Electropalatografía (SNORS)®
La técnica de la electropalatografía deriva de la téc­
nica de la palatografía estática. En esta técnica, la
Figura 13a.
Diagn6stic.o
electromiográfico
(intensidad) de la fase
oral de la deglución
utilizando el programa
"jaw". Músculos visibles
en este gráfico: Maseteros,
temporales anteriores
Figura 13b. Diagn6stico electromlo,ráflco de la fase oral de la deglución utilizando el programa ·Swallow". El patrón del segundo ciclo se asemeja
más a un patrón nonnal,
sin conseguirlo del todo.
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18 16:05:35 2001
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superficie de la lengua o del paladar se pinta con una
mezcla de aceite, carbon y polvo de cacao. Se pide
al orador que produzca una secuencia, como por
ejemplo lakaJ (las vocales envolventes, tales como
la lal interfieren mínimamente con la producción de
la consonante, ya que no requieren contacto entre la
lengua y el paladar (Figura 14).
Entonces se inserta una cámara en la boca del ora­
dor, obteniéndose imágenes de la lengua y del pala­
dar. Estas imágenes muestran qué partes de la len­
gua se han utilizado y qué partes del paladar han
sido contactadas, ya que la mezcla se desprende de
las partes del paladar donde la lengua ha contactad,
y puede depositarse en otras zonas del paladar y de
los dientes superiores. La Figura 14 representa un
ejemplo de esta técnica.
Desgraciadamente la técnica de la palatografía es­
tática tiene dos limitaciones principales, que ade­
más están relacionadas. En primer lugar, que la ima­
gen capturada refleja e[ contacto total entre la len­
gua y el paladar, en el momento del contacto, más
que el contacto en cualquier momento del tiempo.
Por ejemplo, en la secuencia lakal mostrada antes,
la lengua probablemente se ha movido hacia delan­
te al ir a producir la 1kI, de forma que en cualquier
otro momento del tiempo, su contacto con el pala­
dar puede haber sido menor del que sugiere la imaten
(ese movimiento de "Iooping" de la lengua se consi­
dera debido a factores biúmecánicos)l 6.
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Figura 14. Ejemplo de la tknica· de la palatograffa
estática. Esta fotDgrafla de los dientes superiores y del
• paladar duro fue tomada después de que un hombre
germánico produjese la secuencia lalcal
_
Ortodoncia Cllnica 2004;7(4):174-204
De la misma forma, una secuencia como la Ikl/ sería
difícil de interpretar utilizando la palatografía estáti­
ca , ya que la Ik/ implica cierre en la parte frontal de
la región velar, mientras que la 11/ implica cierre en
la región dental alveolar (ver más adelante): La foto­
grafía de la palatografía estática devolvería una ima­
gen "amalgamada" de esas dos articulaciones, y .las
relaciones temporales, y las diferencias entre las dos
articulaciones no estarían claras.
En segundo lugar, las investigaciones logopedicas de
la segunda m~tad del siglo XX se han centrado en el
tema de la coarticulación (a veces conocida como
"ca-producción" o "procesos de habla conectados"17.
De forma resumida podemos recordar que la
coarticulación es el estudio de la forma que tienen
las consonantes y las vocales de influenciarse entre
sí durante el habla. Está claro que, aunque en la
mente del orador una secuencia como laklal está
compuesta de cuatro sonidos discretos, la!, seguido
por /k/, seguido por 11/ y seguido por la!, las señales
articulatorias y acústicas no están compuestas de
cuatro eventos separados, y las transiciones entre
cada par de señales son, de hecho, muy importan­
tes para que la producción de la articulación sea
correcta , y también para una percepción correcta
de esos sonidos. Estas transiciones unen secuencias
ISa
de sonidos entre sr, de maneras que se consideran
cruciales en los estudios fonéhcos; así, por ejemplo,
comparemos una secuencia como laka!, con la se­
cuencia likil. Un orador puede sentir que la lengua
se posiciona más hacia delante cuando produce la 1
k/ de likil que cuando produce la /k/ de laka!. Esto es
porque la vocal /i/ es una vocal anterior, "frontal" (en
términos de articulación y de su estado gramatical),
mientras que la la! es una vocal "central" o "poste­
rior" (dependiendo de cómo se articule) .
Aunque esta diferencia es visible utilizando palato­
grafía estática,los cambios sutiles que suceden du­
rante el proceso de producción de esa secuencia, y
los procesos coarticulatorios involucrados se captu­
ran mucho mejor utilizando la técnica de la electro­
palatografía 18.
La electropalatografía registra el contacto entre la
lengua y el paladar de forma electrónica. Se confec­
ciona un aparato artifidal adaptado al orador de for­
ma lndividual (Figura 15). Este aparato se basa en
una impresión de los dieQtes superiores y del paladar
duro (extendiendose lo máximo posible hacia atrás,
al menos hasta la unión con el paladar blando, e
incluso más si el orador lo permite) Esta placa lige­
ra, fina, es embebida con electrodos y colocadas de
Figura ISa.
Placa electropalatográfica
individualizada, según el
sistema Reading. Hay un
total de 62 electrodos
embebídosen la pica
artificial: 6 en la fila
frontal, y 8 en las siete
siguientes. Los alambres
salen desde cada
electrodo, y se recogen en
dos alambres mayores que
protruyen desde los lados
de la boca.
Figura 15b.
Placa electropalatográfica
y conector
Figura 15c.
Placa de
electropalatografla
colocada en la boca
Figura ISd.
Producción ·EPG (color
rojo) y producción EPG
(color rojo) con ,ula del
terapeuta (color awl)
Ortodoncia Clínica 2004:7(4): 174-204
E. Padrós Serra!
forma algebraica (en el sistema de Reading) y no de
forma anatómica: hay 8 filas, de las cuales las cua­
tro últimas están el doble de separadas que las cua­
tro filas frontales. La fila 1 (que contiene sólO 6 elec­
trodo~) se coloca lo más cerca posible del eje' frontal
del paladar; idealmente, justo en el límite entre el
paladar duro y los incisivos centrales. La fila 8, de la
misma forma, se coloca lo· más cerca posiblre del
límite posterior - preferiblemente en el límite entre
el paladar duro y el paladar blando. En paladares
normales, esto hace que las mas 1 y 2 se localicen
en la zona alveolar; las filas 3 y 4 en la zona
postalveolar; I<3S filas 5 a 7 en la zona palatina, y la
fila 8 frente la zona velar.
e~tropalatografra en la valoración de la deglución 31
y concluyeron que:
-
La electropalatografía proporciona información
detallada sobre la función lingual durante la de­
glución.
-
La división de la serie temporal de electropala­
tografías en cuatro estadíos (prepropulsión, pro­
pulsión, contacto completo y retirada) permitió
deis poner de una forma funcionalmente signifi­
cativa de segmentar la delgución. Los estadíos
mejoraron la observación del continuo dinámico
y sus cambios en el tiempo.
-
La compartimentalización del paladar en seis
partes (frontal, central, psoterior, lateral, medial
y linea media) (Figura 16) permitió caracterizan
los contactos lingupopalatinos durante la deglu­
ción, que típicamente no son revelados median­
te otras técnicas como la ultrasonografía o la
radiografía .
Los electrodos Se activan cuando la lengua (o más
específicamente, la saliva de la lengua) contacta con
el electrodo.
El patrón de contactos informa al investigador o al
clínico de cómo se articuló una consonante concre­
ta. Hay mediciones standard, descritas en la litera­
tura, que cuantifican el contacto 19,20.
Las articulaciones pueden medirse: según el pun­
to de máximo contacto temporal; el patrón de
contacto de un punto concreto en la señal acústi­
ca; la localización del contacto a lo largo del pa­
ladar duro; la rapidez con que cambia el patrón
de contacto; etc . Todas estas mediciones se ven
afectadas por cambios en la estructura lingüísti­
ca 21 •28 •
El contacto entre la lengua y el paladar durante la
deglución no sólo proporciona los sellados ante­
rior y lateral necesarios para la contención del
bolo, sino que también constituye una fuente a
p~rtir de la cual la lengua puede obtener estabili­
dad, aumentar su movitidad, alterar los contor­
nos de sU superficie, generar gradientes de pre­
sión, y derivar las fuerzas necesarias para la pro­
pulsión del bo10 31 .
.,,--.
Chi-Fishman y Stone llevaron a cabo un estudio en
1996 para determinar las posibitidades de la
Figura 16.
CompartimentaJizaci6n
e/.dropalatoeráfica
del paladar
Además, esas zonas permitieron descubrir que el
contacto linguopalatino al deglutir sólo tiene dos gra­
dos de libertad: Anterior/posterior y lateral/línea me­
dia. El continuo electropalatográfico sugirió movi­
mientos linguales estereotipados, apropiados para un
sistema compuesto de unidades concatenadas y
funcionalmente dependientes.
Electroglotografía
Hoy el electroglotógrafo o EGG es un sistema que
proporciona información sobre el cierre de las cuer­
das vocales, mediante la medición de la resistencia
eléctrica presente entre dos electrodos colocados
alredeor del cuello. Incluso aunque la señal propor­
cione sólo una evaluación aproximada de la superfi­
cie glótica, ofrece muy buena información sobre el
periodo de vibración de las cuerdas vocales al ha­
blar, y gracias a la ausencia de ruidos aerodinámi­
cos. También es muy útil para conocer el comporta­
miento laríngeo durante la deglución. En la electro­
glotografía, una corriente eléctrica de bajo voltaje y
amperaje pasa entre dos electrodos situados en la
superficie de la garganta, a nivel de las alas del car­
tílago tiroides (Figura 17).
La señal electroglotográfica está compuesta de:
- 'Un componente de alta frecuencia, que se rela­
ciona con la vibración de las cuerdas vocales
"(voz).
-
Ortodoncia Clínica 2004;7(4);174·204
Un componente de baja frecuencia, que se rela­
. ciona con un movimiento poco apreciable de la
laringe (como por ejemplo durante la deglución)
(Figura 18).
Cómo cuantificar las funciones y la postura en la C(;('<-su1ta de 0I1iXXJnda
La utilidad de la electroglotografía como técnica para
medir y evaluar la deglución ha sido demostrada en
diversos estudios.
mación acústica que registra proporCiona infor­
mación sobre los órganos intemos.
-
El electrolaringógrafo o eleetroglotográfico; que
como
hemos visco puede detectar los cambios
Así, por ejemplo, Nozaki, et al. 32•33 comprobaron la
asociados con la vibración de las cuerdas voca­
posibilidad de utilizar la eleetroglotograffa para re­
les.
gistrar y medir diferentes aspectos de la deglugión
Los registros de un micrófono a nivel glótico,
en pacientes con enfermedad de Parkinson y con
cuando se pedía al paciente que dijese algo. No
miastenia gravis...
se evaluaron las "degluciones secas", las toses
Por su parte, Schultz, et al. 34 concluyeron que la
o las vocalizaciones accidentales.
forma de la onda electroglotográfica puede llegar a
La colocación de estos sensores en el estudio de
reflejar aspectos temproales del movimiento laríngeo
Firmin y et al. se representa en la Figura 19., En la
durante la deglución; y que la electrogkltograffa pue­
Figura 20 se representa uno de los resultados obte­
de tlegar a considerarse una técnica de modificación
nidos al valorar la deglución por medio de estos
de conducta en los tratamientos de la deglución.
sensores.
Algunos estudios comparan diferentes técnicas para
valoración de la deglución 35.36 . Así, se considera que
las dos técnicas estandar utilizadas para el examen
Cuantificación de la función labial (POS)
clínico de la deglución anormal son la videofluoros­
o
labiografía
copia (que depende de la irradiación) y la ausculta­
ción cervical, con poca relevancia clínica . La des­
Las funciones labiales, como las funciones linguales,
ventaja principal de esta técnica es que pueden aca­
tienen una íntima relación con la etiología de las
bar constituyendo procedimientos rutinarios con poco
maloclusiones, especialmente las mordidas abiertas,
que ofrecer en la valoración diaria rutinaria .
y la estabilidad de la oclusión tras el tratamiento
ortodóncico. Graber dijo que las fuerzas funcionales
Firmin, Reilly y Fourcin 36 han comparado en un estu­
dela musculatura orofacial, como son las labiales y
dio clínico la eficacia de algunas técnicas de diag­
Hnguales, son factores importantes en la producción
nóstico de la deglución, con muchas de las demás
de una apariencia y función normales en la denticiún
opciones existentes.
humana. Los labios y los carrillos son los componen­
tes principales de este entorno en la parte externa
Estas opciones son:
de la arcada dentaria, mientras que la lengua es el
principal componente en la parte interior. De hecho,
- La sonda auditiva: Se trta de uns ensor que res­
la musculatura orofacial se piensa que tiene una in­
ponde a "los sonidos intrínsecos de la deglución".
fluencia en la arcada dentaria y/a la región la región
Su ventaja principal es el lugar de colocación,
alveolar como fuerzas funcionales fisiológicas, y tam­
que no requiere la destreza de la colocación de
bién una relación de causa-efecto en la formación
los sensores cervicales de otras técnicas, ni aca­
morfológica dentofacial.
ba con cambios cutáneos debidos a la radiación :
- El acelerómetro es un sensor montado en el cue­
Los casos de mordida abierta tienen muchos proble­
llo mantenido por una tira adhesiva, y responde
mas morfológicos y funcionales, en especial en rela­
a los movimientos de órganos intemos. La infor­
ción con los mecanismos neuromusculares. Recien­
,
,
I
•
.
.
.
.
•
.
•
.---~ -- ---;- - ---~ .. ---:- ---~ -----:- ,
,
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•
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•
•
•
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Figura 17. .
Electrodos para --- ----:- ---­
electt'Oflotografla ..
.
•
~
,
•
-
•
Figura 18. Forma de onda EGG 18
Ortodoncia Cllnica 2004;7(4):174-204
_
E. Padrós Serrat
temente, algunos trabajos han referido que es nece­
- La distribución de la presión de los labios en
sario que la terapia quirúrgica ortognática de los casos
máximo esfuerzo.
de mordida abierta considere la disminución de la
distancia inlerlabial como uno de los objetivos de
El sensor de distribución de presiones (PDS)37
trata¡niento, y que intente prevenir la recidiva de la
El POS se basa en un conversión de la presión ópti­
mordida abierta estabilizando la estructura dentofacial
ca.
Como se ve en la Figura 1, los rayos de luz inci­
equilibrada tras el tratamiento, mediante la aplica­
dentes
desde un extremo de una placa acrílica trans­
ción de técnicas de terapia miofuncional a los labios
parente
se reflejan completamente, conduciéndose
y la lengua. La distancia iflterlabial adecuada es un
a
través
del material. Una lámina de s.ilicona con
requisito para la apariencia y función normales de
proyecciones piramidales cuadrangulares finas se
ambos labios. Una distancia interlabial aumentada a
coloca cerca de la placa acrílica. Cuando se aplica
menudo se asocia con una estructura dentofacial
presión en la lámina, la luz se refleja en los puntos
desequilibrada, porque está provocada por una
donde la placa y la lámina contactan y en conse­
disarmonía vertí'eal entre la altura de la mandíbula y
cuencia puede detectarse en el lado libre, mediante
el maxilar como tejido duro, y la longitud de los la­
registros que muestran los patrones de presión .
bios como tejida blando. En particular, los casos de
mordida abierta con cara larga frecuentemente son
l. Componentes del PDS (Figura 21).
incapaces de cerrar sus labios, o experimentan difi­
- Cartucho sensor: El cartucho consiste en 5
cultades para conseguirlo, sin una utilización excesi­
componentes, una placa clara como material
va de la musculatura perioral.
conductor de la luz, una película de negativo
monocromático de 35 mm utilizado para re­
Además, los pacientes parecen exhibir problemas en
gistrar los patrones de distribución de la pre­
los patrones de distribución de la presión de los la­
sión, la lámina de goma con las proyecciones
bios, además de en la fuerza normal de sellado. Aun­
piramidales cuadrangulares, una placa de re­
que un objetivo principal del tratamiento de los tra­
sina de cloruro de vinilo para reforzar el cuer­
tamientos ortodóncicos y ortognáticos actuales es
po del cartucho, y una lámina de polietileno
establecer una. función labial equilibrada, especial­
negro utilizada como bolsa de protección. El
mente con un ojo puesto en la estética dentofacial
grosor máximo del cartucho es de 1.5 mm.
postoperatoria y la estabilidad, hay poca evidencia
El cartucho es desechable.
científica sobre la relación entre la función vertical
de los labios y la morfo!ogía dentofacial..
- Fuente de luz. La fuente de luz es una lámpa­
ra halógena de intensidad ajustable. Una fi­
De acuerdo con esta idea, el grupo de investigación
bra óptica plásti.ca guía la luz hacia el cartu­
de la Dra. Mikako Umemori desarrolló un sensor de
cho.
distribución de presiones (POS)37 que permitía la
- Conector. El conector mantiene la fibra ópti­
medición de la fuerza de sellado vertical de los la­
ca plástica en contacto con el cartucho sensor.
bios, valorando específicamente:
2. Sistema de procesamiento de imágenes.
- Las fuerzas de sellado,
- Método de registro: El cartucho sensor incor­
- El área de contacto del sellado, y
porado al conector se coloca entre los labios
Figura 19.
CoIoc.aci6n de sensonts
eIt
el estudio de Firmin,
Reil/yy .FlHItdn
Figura 20.
Resultados registrados
por los difetentes
sensores eIt u".
deglución tipka
_
Ortodoncia Clínica 2004;7(4):174-204
de los pacientes. El paciente debe entonces
presionar el cartucho con los labios superior e
inferior, con la máxima fuerza posible, mien­
tras mantiene una postura con la cabeza er­
guida y mantiene el cartucho sensor en posi­
ción horizontal.
- Proceso de procesamiento de la imagen (Fi­
gura 21). Las imágenes de distribución de la
presión de los labios registradas en la película
sensible a la luz se imprimen como datos ori­
ginales. Los datos originales se cargan en un
ordenador personal con un escáner de imáge­
nes. Tras el procesamiento fundamental de la
imagen, los patrones de distribución de la pre­
sión labial se muestran como imágenes colo­
readas. El rango de presión por unidad de su­
perficie se divide en 10 grados, y cada ima­
gen se colorea de acuerdo con este código.
Princ ipi e of PDS
21
Figura 21 .
Componentes del Po.
Figura 22. Caso clínico valorado mediante el sistema ,. de Umemori Map di spb y
- Calibraciones de la presión . Se calculan el
área total de contacto (mm 2 ), la presión total
de contacto (en gramos) y la presión media
(glmm 2 ) mediante aplicación de fórmulas con­
cretas en el ordenador personal.
La Figura 22 representa algunos registros clínicos de
medición.
Movilidad del velo del paladar
(VelotraceJ
El tamaño de la zona velar determina la naturaleza
oral o nasal de lo sonidos del habla. Esta es una de
las principales razones por las que, durante mucho
tiempo, se ha considerado particularmente intere­
sante el estudio de la región velofaringea 39 .
Sin duda , la zona velar, al moverse, también influye
sobre la respiración y sobre la producción de ap'neas
y/o roncuidos nocturnos.
Las diferentes técnicas utilizadas para estudiar el
mecanismo velofaríngeo examinan algunas de sus
dimensiones. El resultado de ellas es el reconoci­
miento de que el tamaño de una zona velar abierta
se refleja en la posición del velo. Sin embargo, la
posición velar también puede variar cuando esa zona
está completamente cerrada 39 .40 .
De hecho, ya que la inserción superior del músculo
elevador del velo palatino descansa por encima del
nivel en el que el cierre de la zona velar finaliza, si la
contracción de ese musculo continua elevando el velo
desde ahí, los cambios en su posición vertical según
su rango de movimiento pueden reflejar el control
motor y fonético del velo, con el beneficio adicional
de no sufrir un efecto por la forma en la cual el
tamaño velar actúa cuando se consigue su cierre 41 .
La monitorización de los cambios en la posición ver-
OrtcxJoncia Clínica 2
tical del velo deberían permitir el descubrimiento de
longitud efectiva de la palanca interna es 30 mm(es
los principios del control motor velar (normal), lo
decr, /a distancia lineal entre el fulcro y la punta); la
cual puede incrementar nuestra comprensión de la
de la palanca externa es 60 mm, y el tamaño del
producción del habla y de su influencia en la respira­
conjunto del vástago de empuje es 150 mm. La al­
ción, en general; y también aumentar nuestra capa­
tura del instrumento es 4 mm, y su anchura 3 mm,
, cidad de evaluar los problemas de contro~ velar en
de forma que no es más grande que la mayoría de
endoscopios fibrópticos nasofaringeos.
algunas situaciones clínicas ortodóncicas,
El Velotrace se posiciona tras la aplicación de
Para la monitorización velosagital de la función velar
anestésia tópica intraoral y descongestionantes de la
existe un Instrumento mecánico, el Ve/otrace, que
mucosa nasal, si se requieren. La pared faríngea
permite la recolección de datos sobre la posición
posterior puede verse con este instrumento a través
velar en forma análoga, eliminando la necesidad de
del pasaje nasal. El Velotrace se inserta utilizando
una exposición a rayos X y a las mediciones pIano-a­
un procedimiento similar al utilizado par ala
piano de los registros de video.
cateterización nasal. Aunque el Velotrace es iun ins­
trumento rígido (al contrario de la mayoría de
El velotrace
endoscopios), la inserción es fácil a no ser que el
El Velotraee (Figura 23) tiene tres partes prinópa­
sujeto tenga patologías y deformaciones serias del
les: Una palanca interna; una palanca externa, y un
pasaje nasal (por ejemplo, un desvío sustancial del
vástago de empuje entre ellas. Estos elementos son
septum nasal; o la presencia de pólipos nasales).
soportados por un par de vástagos de soporte más
Ninguno de los cuatro sujetos evaluados refirió nin­
finos. Los vástagos de soporte están conectados con
gún disconfort por culpa del instrumento.
el vástago de avance de forma que cuando se levan­
El fulcro de la palanca interna del Velotrace se
ta la palanca interna, la palanca externa se deflexiona
hacia el sujeto. El instrumento se carga con un muelle
posiciona al final del paladar duro, con la palanca
pequeño, que mejora su respuesta a la frecuencia,
interna escansando en el velo, y los vástagos de so­
porte reposando en el suelo de la cavidad nasal (Fi­
mejorando así la capacidad de la palanca interna de
seguir el movimiento rápido del velo hacia abajo. La
gura 24). Se utiliza un clamp externo, que se adhie­
Filllra 23.
fsquemiI del VeIotrace
'-)""
~
Figura 24. '
Palanca,de
,.,Isiro del
'T
Velotraat
UDDNIIIM...--or
Figura 25.
SisIINna de tegistm
~ . //1
23
' ,del VeIotrace ..
~-~~
e-
~
,;w
_
.' o­
LEO
Ortodoncia Clínica 2004;7(4);174-204
__
.... ' _
25
re a una banda cefájica posicionada en la cabeza del
sujeto durante las sesiones de rehabilitación de ha­
bla, y durante los registros diagnósticos.
La monitorización de los movimientos de la palanca
externa puede conseguirse de diversas formas. Por
ejemplo, se puede utilizar un transductor de veloci­
dad-desplazamiento, que haría del Velotrace un ins­
trumento apropiado para la evaluación clínica del
movimiento de la zona velar. Otra posibiJidad serfa la
utilización de un sistema optoelectrónico para
monitorizar los movimientos de la palanca externa
utilizando diodos de emisión de infrarrojos (LEOs) en
combinación con el Velotrace. En el sistema pro­
puesto por Horiguchi y Bell-Berti (42) se adapta un
LED en el extremo de la palanca externa, permitien­
do la monitorización del movimiento de la palanca
en relación con su fulcro. Un segundo LED se
posiCiona en el fulcro de la palanca externa, y sirve
como punto de referencia para la descripción de los
movimientos del extermo de la palanca externa. Los
posiciones de los LED se registran en el espacio
bid·imensional. La señal acústica del habla y su
distribucion temporal se registran de forma simultá­
nea con las señales de posicion de los LED en un
grabador de datos de varios canales. Las señales de
posciión también pueden monitorizarse con un
osciloscopio en tiempo real. El sistema de adquisi­
ción de datos se resume en la Figura 19.
Cuantificación de la fuena muscular
(OmmiJ ®
El sistema OMMI es una herramienta estandarizada,
desarrollada por el logopeda Ronal Tura para medir
cuantitativamente la musculatura perioral. (Figura
26).
Tiene aplicaciones, sobre todo, en logopedia, tera­
pia miofuncional y ortodoncia 43
Aplicaciones en ortodoncia: El OMMI permite al
ortodoncista llevar a cabo una evaluación orofacial
inicial, comparar los resultados a normas estableci­
das, y re-evaluar de forma periodica esos parámetros
durante el tratamiento. La información obtenida cons­
tituye una adición importante a la información que
tenemos del paciente, y es de gran ayuda al deter­
minar el plan de tratamiento. Así por ejemplo, es
particularmente útil en pacientes con interposición
lingual al deglutir, y cuando hay un perfil perioral
debilitado. En esos casos, el ortodoncista puede re­
comendar al paciente una serie de ejercicios .isométri­
cos para fortalecer las áreas débiles y evitar la reci­
diva. Este programa de ejercicios puede llevarlo a
cabo el personal auxiliar y monitorizado en casa por
Figuras 26a Y 26b.
El s;stema OItfMI
26a
los padres. El OMMI se utiliza durante el programa
para reevaluar la fuerza muscular y comparar esos
resultados con la evaluación inical. Si el regimen de
ejercicios se sigue de forma apropiada, la muscula­
tura debil se fortalecerá y el perfil orofacial se equi­
librará.
Articulografía
Un método biológicamente seguro para visualizar la
posición lingual es la utilización de ultrasonidos 44 -46,
que también puede combinarse con radigorafías47 .
Los ultrasonidos, sin embargo, tienen aglunas res­
tricciones para medir el movimiento mandibular, y
pueden presentar problemas al visualizar las partes
más anteriores de la lengua (particularmente la pun­
ta, como afirmaron Balt, et al. en 1997 48 . Upa for­
ma de enfrentarse a estos problemas es trabajar con
señales electromagnétiéas.
Las señales electromagnéticas son como los rayos
X, porque los tejidos orgánicos no los bloquean y, en
consecuencia, son capaces de penetrar en las partes
más profundas del cuerpo, incluyendo la cavidad oral.
Se han desarrollado multitud de instrumentos que
utilizan estos principios49 . 50 , pero en realidad el sis­
tema más popular se creó en Alemania 51 y luego se
desarrolló y comercializó en 1988 por la compañía
Ortcdoncia Cllnica 2004; 7(4): 174·204
_