Un buen amigo te ayuda a ser mejor

Un buen amigo te ayuda a ser mejor
Del perro se dice que es el mejor amigo del
hombre. El perro de la imagen se ha sentido
movido a hacer lo que hace el niño que es su
amigo o su amo.
También se dice que los amigos se copian,
que tienden a identificarse y que van tomando
costumbres y gustos semejantes. Por eso
existe el refrán: dime con quién andas y te
diré quién eres.
Esto da para pensar y charlar.
A muchos niños les pasa que cuando están con los amigos hablan y hacen cosas que
no dirían ni harían en familia. ¿Has visto tú que pasa esto? ¿Los niños dejan de ser
como ellos son en casa por miedo a qué pensarán o dirán esos amigos? Los amigos
nos influimos.
Este influjo puede ser positivo igual que negativo. Conocí una niña que decía: “Cuando
Paula se pone a mi lado en la iglesia, yo rezo mejor”. Nos imaginamos que se trataba
de dos buenas amigas, y se ve que ambas se ayudaban a ser mejores. Ejemplos
también tenemos de lo contrario: los que se ponen juntos en la iglesia o en clase… y
se ayudan a distraerse y no portarse bien.
Un verdadero amigo te ayuda a ser mejor. Tú eres buen amigo si le ayudas a él a ser
mejor. Ser cómplices de malos comportamientos es hacerse daño mutuamente. El
hacerse daño no es de amigos. El ayudar a otro a ser peor no de buen amigo.