1 Elmer Mendoza Cuentos para militantes conversos •' 61bllotecas UACJ OaMdo y suttituido por usuario. Descartado -~- *' Universidad Autónoma de Sinaloa 3° '1 7 (, ;}...._ fJ Rector Audómar Ahumada Quintero Secretario General Guadalupe Meza Mendoza Jos{~ Director de Servicios Escolares Carlos Alfaro Morales i'¡· ,;-:,;·1(<· Blbtloteoas UACJ 1-' __ ; •• ·~·'. oanado y sustituido por ueuarto. Oeseañad<> Tesorero Francisco Alvarez Cordero A -~. .)mLfOIEC<~ · •W••·~·~ R r.. Ci~ni!ia¡~~~éia'.te.~ trutiruto di!! i:\i ·Aam.i.:;:ú.~if<xr'i..-lw Elmer Mendoza CUENTOS PARA MILITANTESCONVERSOS Primera edición de la UAS, 1987 (C) Universidad Autónoma de Sinaloa Culiacán, Sinaloa, México, 1987. A Natalia Veckío lan Lya y al Tatus Portada de Guillermo Sandoval Edición con fines académicos, no lucrativos. HPcho en México Prlnh•d in Mexico ~~Oe¡ ..) (~1 _ ___... INDICE Poesía con Militante .........................•........... 9 Literatura Oral 13 Pleito de Perros 21 Ella Vivía en una Casa Pequeña 25 Paredón y Cienfuegos ~1 Y los Cuervos 39 No Deje Piedras en el Pavimento 45 La U ni ca Salida es la Pared 51 El Cascajo que Fuera con las Patas de los Caballos 57 Altata era Domingo 65 Este Viejo Sombero Café ...................•............ 71 El Cada ver Respira 77 Meditaciones 83 en el Noveno lnning Palo Escopeta 89 Por Mi Raza Hablará el Espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé! Golpes como del odio de Dios César Vallejo POESIA CON MILITANTE ¿Qué ocurrencia envuelve a un hombre antes de morir? Sus pasos de césped cimbran enhorabuena la calle rumbo a casa. Su esperanza nubla giros postales y el aire entrevera contenidos ajados. Particularmente, un hombre. Los dedos de guitarrista estrella envían notas que se traban en la acera y el árbol Un árbol cualquiera. Puede estarse acordando Entré al partido un día que no tenía nada que hacer un amigo me invitó y fui como quien va a una fiesta me dejé llevar por aquella forma de vida y todo me salía bien será porque no era autocrítico no me importaba no me hacía harakiri ni me satisfacían aquellos éxitos que yo más bien 9 consideraba circunstanciales confieso sin embargo que me encantaba vigilar Un hombre nunca sabe cuándo va a ceder la existencia patina y sonríe descansa hace planes ¿Cómo avisarle lo que le espera? vigilar no es fácil pero sí sumamente emocionante hasta divertido uno sigue al sospechoso días y noches se aprende sus costumbres y va pasando el tiempo hasta que comete un error y entonces ya todo está hecho en ese tiempo éramos unos ocho los que hacíamos el trabajo yo descubrí a Eleodoro García cuando se vendió a la chota lo agarré con las manos en la masa y trató de salvarse con soborno estaba perdido pensaba que yo le daría eran pero fue Valdespino el que hizo el trabajo sucio por orden del Comité Central Un hombre sentenciado es un hombre indefenso flaco algo ;.,'i ! ,, ·I: lleva en su mano derecha Ó Hertziana. un adiós. lnsísmica. 1 ~ ; 1 l r : Las botas en el piso rajado, silenciosas. La calle ~ triste. Puede ahora estar pensando en la Cibernética. En la institución tortura. En la bomba de neutrones. En la paridad. En el pasto que comen los economistas del sistema. descubrí muchos traidores muchos hasta que los tiempos cambiaron los tiempos cambian todo nuestro trabajo se volvió rutinario y raro algo pasaba arriba el comité manejaba la información de una manera especial para mi fue fácil descubrir que se la pasaban a la tira y ellos ej~cutaban ahora los traidores oran los buenos y estaban entregando .1 1111•"•11 ttti mejores cuadros 1:1 hombre objetivo camina por una calle ancha 111•11,1 de eucaliptos Bajo el brazo lleva unos libros de computación FI carro de la policía, estacionado aparentemente vacío, con las ruedas sujetas la rosa de los vientos está bajo el árbol ¿Cómo? soplar para que el hombre que va a morir lo sepa? ahí fue cuando me zafé el No. 2 me ordeno seguir al No. 3 y lo que hice fue avisarle que lo iban a apañar y que tal vez ya estuviera boletinado me miró incrédulo sin embargo sabía que no le mentía él me había llevado a la organización y me había impulsado el No. 2 se dió cuenta y me denunció comprendí lo que me esperaba así que La mano izquierda puño, bañada por el acero rulio de las grandes empresas guardada en el bolsillo. Transpiraba El pelo es el humo del fuego negro de su cara la pared insondable que envuelve su destino. Digo si estuviera el CHE allí. Pienso en aquella canción de Silvia Rodríguez cuyo nombre he olvidado en el inventor chino de la pólvora en las delicias de tu celo enjambre. El resplandor del carro se une al incienso raro del hombre Hombre punto final Si un hombre muere su nombre debe escribirse con letras de molde. 10 11 Morir no es cualquir-¡ ¡';:,, 1 '1 1 ,, 1 1~ < m,1. dc•cidí poner en práctica lo aprendido <'I N<>. .' les había dado hasta mi domicilio por "'"º l<·11íc1 que ganarles la partida y largarme 111<• '><'ll<illo ubicar al tira del ford y se las voy a hacer g.1<hc1 pa que sientan nostalgia de cuando el partido contaba con un buen equipo de espionaje se est;.i haciendo el loco bien ahi le va en nombre de todos los compañeros caídos El no sabe Ya está a la par del carro. De frente. La ternura sin fronteras de los ignorantes. Observa El diseño exquisito de los Fords Al agente secreto que finge dormitar Algo se mueve respondiendo a un cálculo previo. Las huellas del valor son ridículas. El policía olvida su misión. El instinto de conservación. Dispara por inercia y desaparece en el bullicio estelar de la explosión. 12 LITERA TURA ORAL Reseca tendida en las ondulaciones pétreas de los cerros, la Col. Pop. calcina energías y horrores tergiversando los cuatro puntos cardinales. -Me dijo doña Vero que te vio salir de un hotel con un muchacho ... -Ay esa vieja, nomás anda con el chisme en la boca. -Mucho cuidadito, mucho cuidadito; cuando el río suena es que ... -Pero que tiene usted que creerle a esa vieja? No es verdad, no es cierto. no tengo porqué andar haciendo cosas; qué ella me los consigue o qué. Doña Vero de color son los ojos del mundo. Oportuna en vivo y en directo, tenía la insana virtud de estar siempre donde no debía y a la hora menos pensada. La colo nia 1 a odiaba y la quería, y Pila peina ha sus canas y contaba. entera. viva. novedosa literaturaor<1I; literatura 13 " :¡111 ! '¡ ¡,j donde todos eran personajes de vez en cuando ..Buenos o malos todos podían ser estrellas en las historias de doña Vero. No crea que es por ofenderla doña Rosita, pero su hija anda en malos pasos. ¿Cuál cfr• todas? Nada ch• socrerecs. Luz vordo. Fn la Col Pop hay pocas bardas; pero las que hay son rn.is cabronas que bonitas; están llenas de grafitos: presentación de los desaparecidos vota por los candidatos de la lupita te amo mario baldemar es joto apoya a los jotos del VIVOS SE LOS LLEVARON VIVOS LOS QUEREMOS ¿quién chinga a su madre?¡ El Gober! Lagüera coge si tu padre fue pintor livertá palos presos me encanta la juanita aquí estuvo Rubén hijos de su aquí rifa rafles dos más dos es igual a cinco no rayes las pare la persona que se sorprenda tirando basura será consignada a las a mi me la pelan ontoy toña hazme caso me muero por ti cásate con yo. La noche llega. Los camiones se adelantan llenos de voces y como no hay alumbrado público los partidos a veces quedan empatados. Jando baja del Estación con su paso de iguana. Trabaja de yesero. Labarba salpicada de blanco le cubre el cuello. Nunca lo hemos confundido con Claus. No, se encabronaría. Antes de bajar del camión cierra la novelita de vaqueros "El Regreso de Walt Witman". Si viviera un poco más lejos, habría terminado la página 78 y quizá se hubiera esclarecido si Walt atrapa al gunman. Pero no, aquí, en esta carencia de rosas, está su casa. Lo va a atrapar, siempre sucede. Sonríe con doña Vero y a doña Rosita. Qué cree doña Rosita, ¿le vio la barba? Pues le salió jiricua, dicen que le vino de una enfermedad de esas 14 malas que le pegaron por allá en el Barrio las mujeres dt la mala vida. Ayestos muchachos, no saben donde se meten; habiendo tanta muchacha decente. Pues ya ve, así es la juventud de hoy. Se acuerda usted? ... Ay. ·La memoria radiante de su primer orgasmo pavorreal aletaflinrelatigo cabeza solidarízate un mitin de esperanza se genera en el cielo. -Doña Vero me dijo que había visto salir a Lulú de un hotel. -Qué caso le haces a esa pinche vieja, ya sabes la clase de alimaña que es; lo que necesita es una buena cogida. -Bueno, nomás te estoy avisando, no te pongas así. Juana chismona la campeona hablativa dice que ni siquiera es comunicativa. -Estoy agotado pensar que doña Vero era mortal reconfortaba, sobre todo cuando el cansancio lubricaba los huesos y las almas; además, no había porue creerle todo; no se puede vivir en el escarnio. Doña archivo Vero si se quería saber de alguien, con ella mano. La raza aseguraba que sabía hasta dónde estaban los desaparecidos políticos. -Dicen que se fue de guerrillero -¡Ah! ¿El pendejo ése? Si nunca sirvió pa nada. -Pues eso cuentan y en su casa no está, y su mamá se ve que anda pero bien preocupada; no creas, un hijo es un hijo. -No, doña Vero; mire, hay cosas que de plano ... Bueno .. la 'verdad es que usted cada vez inventa cosas más increíbles. 15 __j -Pos no era tan tonto, dicn1 quo sacaba puros dieces si no <'ra, cómo IP ;¡y11cL1ba la cara. Qué más 1 doy? -Pue s -Un cu.nto d(• q11<•so.Yo no sé, éso oí, éso te platico. -RandH·ro o dohl,. nnna? RealrnPn11' exi..,IPn 1111rjPn·s y hombres que descubren el olor de ag11,1.Yq11(·me importa si venimos o no del chango. Os gringo-, .ifeitados dan pasos gigantes en la luna o e rn.trl<'. ¿Qué le interesa a mi gente? ¡A toda mi gente! Cuando ven pasar los días verdear, decorarse con relámpagos negros mitigando el arcoiris, mientras tienen un ladrillo atravesado en la garganta. La puerta recorta la intimidad serena de la casa suaves de talco /' i"1! ,11, 1:1 los toques vibran en el cuerpo donoso de la madre. -¿Quién? -Yo. -¡Hijo! Un llanto alegre como hervor, inflama bóvedas y frena eternamente las cuerdas vocales. Hijo. Ma. Abrazo. Mi Chato. Bien ma. Besos. Qué flaco estás. Me siento muy bien, de vez en cuando se pasa una hora de comida, nada grave. Me quieres engañar. Ay ma, cómo crees. Te voy a dar algo, tengo quesito fresco. Gracias, ¿compraron comedor? Qué comprar hijo, lo sacó tu papá en la Coppel ahora pal día de las madres; a que ni te acordaste. A que sí, y te traje un regalito, mira. ¿Qué es?. Un poema. Unos versos. Llanto todo es doble abrazo beso llanto lagrimeo ¿Quierc•s tortillas de harina?. Deme lo que sea. Voy a despertar J 111 s hermanos. Noma. Quiero que te vean. Mejor noma, dójelos dormir. No se aguantan, traían un escándalo hace rato; estaban-jugando beisbol y Raúl dió jonrón y ompataron, andaban que no cabían; el que pregunta por li seguido es Alberto; a todos les digo que andas de bracero; por cierto que Jaime te trajo un libro la semana pasada. ¿Qué libro?. Me parece que Don Quijote de la Mancha, se va a poner contento el viejo cuando te vea; «sta semana le tocó de noche. ¿Cómo está?. Como siempre, entre azul y buenas noches; desde que se cayó no se puede reponer; qué crees que el maldito de Loreto no lo quiso incapacitar, después de que él lo enseñó a trabajar; quiere hablar contigo. Me gustaría hablar con él. Mira el sartén de teflón que me regaló tu hermana. En la Colpop las lucesdesvanecidas luna luna irrigan la clandestinidad. Los murmullos se acogen a los pasos y las piedras se hinchan. Las sombras vetean las caras y los ojos brillan como flores de plata. -¿Cómo está la raza? -Igual. Parece que Jando está un poco rnalito, pero nada de cuidado, no ha dejado de trabajar. -Cómo deseaba comer de esta comida. -¿Te acomodo el resto en un tóper? - Elque me dio la vez pasada no supe donde quedó. La madre rostro piedra viva que canta sonríe entre lo oscuro. La cara quemada del Chato cobrea con la luz muerta en vida. La taza el último trago de café hace respirar hondo. ElChato se 16 17 debe marchar. Es hora. i''l'I 1 ¡'I 1 ''1 jardín bucal tus flores Cerca <'n una casa vecina, atrás del abarrote, don Roqu d cielo es la página afeitada en que el viento las vive. parp.uk-a, -Si quiere que la acompañe uno de mis muchachos, M<•ntirc1.nadie puede comerse el mundo con los ojos.' comadre. -Oy<' papá, ¿qué crees que me dijo doña Vero? -Ay comadre, ni que viviera en el otro mundo. -¡011c1vez la burra al trigo! Ya me dijo tu madre, que vio -Como usted prefiera, y no me abandone tantos días, ya 111hermana salir de un hotel con un cabrón. sabe que siempre la espero a echar la platicada. -Nada de eso, dice que el Chato de doña Amparo e -Cualquier día vengo a darle su vuelta, aunque más me guerrillero. agradaría que me pagara la visita. Pase buena noche. -¡Ah! Vieja mamona. Las nubes -¿Tú crees? nubes nocturnas, camuflan las camas las raíces y los - Les digo que esa vieja tiene más imaginación que Üni' dolores de cabeza desaparecen al ritmo de las escritor de novelas. -La misma doña Amparo contó que el Chato andaba pal otro lado. - Ya les dije, consíganle a la vieja un cabrón que se la atrinque y verán como se le quitan las ganas de andar invent,mdo chingaderas. -Poro <>I Chato pap<í. siempre fue un bato bien calmado. La vida c>s u11.i vuolt.r. Sería bueno que vinieras más seguido. Claro. Regresa. Tenga paciencia mama. Tus tíos preguntan que cuándo vienes. Dígales que para navidad. Ojalá sea cierto. Por favor, ya sabe, nada de comentarios; sólo al viejo, él sí sabe callar. Llévate un dinero. No mamá, cómo se le ocurre. Bueno, es que. Usted no se preocupe. Llévate ésto, para cuando estés aburrido. ¿Don Quijote? Ese debe ser buena compañía, gracias. Lo estuve leyendo y creo que te pareces a él.¿ Sí?. Cuando menos en lo flaco. Bien madre, cuídate mucho. Cuídate tú también hijo, todas las noches te estaré esperando. Buenas noches madre. Vero 18 re sprracrone s. Cuando eras pequeño te gustaban los caballos. Salió. Se prometió no cometer errores. El huevo doble de hacer las cosas bien. Pasos. Calambre muñeca de trapo. Quebrar la noche. Sentidos agudos. Zarpas de tigre ojo la sombra el ruido mierda quién qué hacer listo esconderse donde sea. Doña Vero miró reconoció rapidísimo. ¡Chato!. Doña, ¿cómo está?. ¿Cómo estás tú? Ven rápido, vamos a mi casa, te pueden mirar. Y el Chato su lora dejó entrever el brillo iracundo de sus labios sensuales. La señora empezó a llorar su cara se retrataba en la luna bebé señora por favor tranquila qué pasa? El Chato la abrazó. Muchacho, alguien puede verte, yo. C1lr11c1d.1. por Livor calmada doña Vero; mire, me tengo qiw ir. Doña Vero acarició el AR. No sabes cuánto te quiero. Sí, Doña, rr.mquila, ya 110 llore; nos vemos otro día. Sí Chato, ve con Dios. La Colpop 19 ......J no tiene misterios. Sus mañanas son de acero y l·a atrnó sfr-r.: c'xtrdff'n<•stn• se terricoliza. Aquí no existen dan1.i s <'X< Jlic1 s ni laho1<1torios nucleares. Todo es de un.: "<'11s11.diddd<11faornegante. l in 11< in 1hn' llega de trabajar y su mujer le rompe el pc·r1s.i111i(•nto:Vino el Chato. José Angel. Silencio. Elhijo 111.iy()r.Temblor atlántida. Cómo está. Ojos zarcos. Sí. < l.110. Luego derrama la lágrima a que tiene derecho: es 1 0 < I< .mingo. 1 iempos nuestros Karl Marx Los hijos ya no sustituyen combaten por él. ':1•¡ Es temprano. rábanos? ;¡ Doña al padre en la factoría; ahora, Vero sale al abarrote. DE PERROS ¿Tiene -¡Hola doña Vero! ¿Cuántos quiere? Don Roque y su hijo atienden a las señoras del barrio. Sonríen rnaliciosamente. - Yo sé eorno se puede aliviar doña Vero, se lo digo en serio. -1\icl estoy enferma don Roque -¿Y cl<'>nde anda el Chato, doña Vero? La vicj.i C''>C''>téril. -¿Qw·· Ch.ito? -Cómo qué Chato doña Vero. pues el de doña Amparo. -No me interesa mete1rne en tus tonterías ni en las de nadie. Después regreso por las co sa s. Y se fue. amarga y dulcemente. 20 PLEITO Los cables se deslizan opacos, testigos oculares del saqueo del hombre por el hombre. El status desde su pornográfico pedestal, dicta leyes para controlar los reflejos los saludos los actos amorosos. Las calles las gentes las casas son el equilibrio inteligente del más robusto medio de producir añicos. Invertir el ayer el hoy el quatrochentos. El perro se mordía la cola gruñendo quedito; arrastraba su pelo grueso y sucio cerca de la esquina. Flaco. muy flaco. Triste. Su vida inútil y el hambre incitaban su instinto para mostrar la dentadura. Mundo yo te amenazo. Tras la cortincristal del banco se escuchan carreras trotes zipizapes. Es fácil comprender. Infinidad de asaltos son frustrado. Rodeados. '1 1 !'1111 ¡:r• 'I Un conductor sin guantes se prende del cigarro ydecide arrancar cuando la retaguardia sale del edificio. Tienen que perderse. No ('S posible esperar un microsegundo y menos con <•si¡¡pinche balacera. Ni modo compita, ni modo. Ust<•ddispensará. Mierda. Qtu'· < .iluones. Total, lástima que no le aprendí al ahuc-lo .i < 011v<•rtirmeen perro o en lagarto. Pero no ITI<' 1!.·l>o qiwd.ir parado. Ni madres: pues en sentido <0111r.ino, es rnc-jor caer peleando que entregarse. Como •.i l.1 chota fuera muy respetuosa; ya parece. Todas las organizaciones, la ONU, Amnistía y ésas que defienden los derechos humanos, S<' las pasan por el arco del triunfo. Por ahí nel. Una bala cera tipo guerra allana la calma la calle los planes los noviazgos. ElChancualío para las orejas. Da pasos de alerta. Sus dientes blancos huelen saborean el vello sudoroso de las piernas de Berenjena semejante a cualquier olímpico de cien metros. Un gar . La cola se estira verduguillo. Partidora de imposibles. Bravo. Bravísimo. Capacitado para morder cohetes lunares calibrados al rojo vivo. No se te ocurra perrito de mis amores, no lo intentes, por favor, o me obligarás a meterte un patadón y tu hocico volará en doscientos pedazos. Tranquilo. Debo doblar esa esquina. Perro. Perro. La balacera. La cuadra más larga del universo. Berenjena oyó claro, el miedo no tapa los oídos; además de los agentes lo perseguía un perro; y no está ahora para explicarse porqué han cesado de pronto los disparos. El Chancualío está dispuesto a comer Berenjena; no obstante, se distrae cuando escucha el ladrido del perro policía y el fugitivo pasa y se cobija en la esquina y su sangre hierve. Su paso de potrillo se mantiene. Es de bajada. La gente abre brecha a los tiros ausentes. El ,.1(osado está dispuesto a comerse la lengua y sigue e (ir riendo. 1 .1iglesia está vacía. 11 perro callejero ve llegar al policía y esgrime el único !:Psto feroz que domina: diente pelado pelo erizado y pata tiesa. El otro no quiere no puede responder. El .huchfo le increpa con feroces ladridos y se le prende del cuero. Los agentes lo sueltan. Perropoii pela sus dientes de oro y distribuye baba en los ojos brillantes del ' <1lleje ro. Se traman e rucigramas de furia y ecos mortales 1ruzan los cuerpos 1 k-finitivos de los contrincantes. 11 todo por el todo Ps igual a todo. 1 os policías se desesperan y deciden matar a los dos. f'vkjor no. lv\<~jor sí. lodos los disparos se convierten en balas perdidas. .. 1 ntre Melón y Melambas ui.rtaron un pajarito ..." l r-ro lero. Creo que por hoy me la pellizcóla tira. Ojalá ru i hieran a un cristiano, con eso que se ponen a tirar a lo 111 ·ndejo. Qué salvada me dio el Chancualío. Espero que 1·1 coronel no lo mate; se apendejaron. Ese perro es 11 ·rrible, al Zambada le arrancó un huevo. Uta, qué l.uono que me escapé. Elotro es un perro sin nombre ""' pedigrí. 11 policía está sangrando y embiste con tarascadas 11u1rlíferas.Enceguecido. Echando lumbre. 11 ( uerpo del chancualío va y viene parece de trapo pero "'J',•H' ladrando y atacando sobre el pescuezo inmundo ,¡,.¡policía. ¡Acábalo! La muchedumbre se aleja asustada l .i ·.1 in ad a por la lucha mortal y los balazos que hostigan a lle ·11 -njc-na. Blbffotecas UACJ DaMdo y sustituido por usuario. 22 -\~ BIBLIOTECA " . f;.Jtituto de Ciencias Sociales 'V 23'; Administra<:1~r L La sangre ha teñido las dos pieles. Carmín caña de azúcar. El aire peina las nubes cabizbajas que observan el enf ren tam iento. Va a llover. Los agentes son rápidos, Puro campeón mundial. Elchancualío gargantea al policía para jalar hasta el otro mundo lo que podría ser la yugular. Y se despide soltándola y elevando un alarido de verdadero perro; cuando una, dos, tres mil balas le perforan la suya. 1 ! L L LA VI VIA LN UNA CASA PEQUEÑA i ' lue en noviembre cuando llegamos al barrio; el frío era mtenso y oscurecía temprano. Queríamos descansar, ¡ .ara eso estábamos ahí, gozando de una licencia que no - c-ra. Había oscurecido, la compañera Dulce se durmió en cuanto llegamos; Arturo y Delia se dispusieron también a descansar, pero tenían otro estilo; leían como locos: desde revistas frívolas hasta literatura. Juan, el < umpañero de Dulce, llegaría de un momento a otro y así (•staríamos completos. Elprimer día, jueves por cierto, leí por la mañana pero pronto me aburrió. Me quedé dormido. Por la tarde, decidí echarle una mano al jardín; así que busqué y encontré una pala y unas viejas tijeras de podar. Me afeité como buen hijo de familia y me entretuve toda la tarde cortando yerbas y removiendo tierra dura. Los rosales estaban jodidos, el césped-me llegaba a media pierna y el sauce llorón reía. Como nos ~;' . .' 24 ' :;.;· ::: 25 • ,,,/~, l..J !' '1, ,'!i: ¡1 1,:,' quedaríamos varios días convenía dosificar el trabajo por eso y por cansado, el césped quedaría para después entonces llegó ella. Linda como la única mujer. Se detuv en la verja y sonrió. ¿Se acaban de cambiar?. Sí ¿Cuándo llegaron?. Anoche. Soy Lucy, vivo a tres casas en la p<>q11<•fía.si tuviéramos jardín te pediría que 1 echaras una manita. Soy Emilioy si quieres lo plan tamo ahora mismo. Que'· volado. ¿Adónde vas?. Al pan. ¿M r<'galar<.ísuno?. A ver. Qué egoísta. A ver de cuáles te gusld. Entonces. Espera que vuelva. ¿Sentado?. No, en serio. Bien pues, aquí me verás cuando regreses. Un filo aprisiona mi nombre. Cuando entré con el pan a la casa mis compañeros me hicieron pequeña s y cariñosas burlas; DuIce, con su delirio de persecución me indicó que tuviera cuidado. Todos dijeron las clásicas recomendaciones. De cualquier manera la sobremesa estuvo divertida. Conque echando novia, eh?. Al retirarnos, Dulce nos pidió que pusiéramos atención por si tocaba Juan en el transcurso de la noche. Desde nuestra llegada, habíamos acordado discreción y nada de guardias y esas cosas; estábamos hastiados de lo militar. La casa, era la más antigua de cuantas tenía la organización, y esperábamos que nunca fuera localizada. Era especial para el reposo; el barrio era de lo más pacífico. Soñarte irme por el espejo Arturo y Delia seguían en su dinámica; acordaron leerse todo Cortázar y andaban en el asombro continuo. Dulce, nerviosa perseguida preocupada por su compa. Por la mañana leí un poco acuciado por la euforia de los compañeros; luego limpiamos el armamento y preparé las tijeras; no es que me interesaran mucho las plantas, pero como distracción era estupenda. Esa tarde, 26 después de una corta siesta, empecé por podar el pasto. A la hora tuve que abandonar porque las dichosas tijeras se aflojaron tanto que ya sólo peinaban el zacate. Me disponía a cortarle algunos brazos al sauce llorón cuando Lucy se posó eh la verja vestida de pantalón blanco y blusa roja. Las llamas escurrían su cuerpo. Sus labios cuello busto pelo todo era es bello e incitante. ¿Cuánto hacía que no estaba con una mujer? Me turbé. Una aguazul desconocida me recorrió las venas las arterias las ¡Hola, qué tal el pan, te gustó? Mucho, gracias. Iba al cine. Me invitaba su cara su sexo su curiosidad. Decidí acompañarla. Los compas rieron felices, sobre todo Arturo, que de colegial no me bajó. Dulce me llamó aparte y me encargó por enésima vez tener cuidado; estaba prohibido salir con desconocidas. Le dije que necesitaba mujer y que consideraba que para ser espía había sido muy rápida. Para mi era otra cosa. Sus ojos eran una cascada violeta. ¿En qué se parece un beso a una casa de dos pisos? Una locomotora razga el globo terráqueo. Fuimos también a los helados. Tenía 19 años y había terminado la prepa. Le gustaba veterinaria y su novio andaba por el norte y su casa, era la fea pequeña de la cuadra. Cuando le dije me gustas se atragantó; sin embargo, sin mirarme, dijo que a ella también yo. Nos besamos en ese calor cráter que anticipan las grandes decisiones. Quiero hacer el amor contigo Lucy, ahora. Respondió que no porque se había olvidado de la píldora y que los otros anticonceptivos no le gustaban; le contesté que las podríamos comprar; dijo que no, que eran caras; valían más de mil pesos. Mierda. Con ganas de pero no. Nos quemábamos. Como último recurso 27 acordamos que ll<'gando ;1su casa pequeña se la tomaría y cuando fuer.: <11 p.m sP quedaría un rato en la mía. Todo lo que PI amor IÍ<'ll<'de la muerte cabe en un vaso de agua. Mis comp;ifípros se opusieron rotundamente; esta vez no sólo D11ln·. también Arturo y Delia. Era peligroso, no sólo p;n;i nosotros sino para ella. Los cinco estábamos bol<'liriados y nos buscaban todas las policías, incluyendo la interpol; tenían razón, para evitar lo evitable, la llevaría a un hotel. Terminamos echando vivas a la armonía y dándole ánimos a Dulce por la ausencia de Juan. ,,' 1.'r' ~¡ '¡1: 1' Me encantó ver a Lucy de nuevo. Bellísima cómplice. Le conté que mis hermanas no habían estado de acuerdo porque mis padres que estaban por. Se opuso, y para mi sorpresa dijo que en su casa podríamos hacerlo después de las once de la noche, hora en que sus papás se dormían y sus hermanos, que tenían su cuarto en el fondo, estarían en lo más intrincado en la película de la noche; les encantaba la Tele. Era sencillo. Su pequeña casa de dos plantas. Al frente: abajo la sala, arriba su recámara con una ventana de este pelo. Fácil de trepar. Fácil de entrar. Qué apreciable es la puntualidad. Silencio. La calle estaba oscura. Por costumbre me llevé la 45 en una bolsita del súper; ya me las arreglaría para esconderla. Llegué. Como lo esperaba no hubo dificultades para subir hasta el segundo piso de la casa pequeña. ...lianas la ropa volaba su sexo fuq:() 11wq111·111.1l1.1 l.1 1111·rnala boca la querencia. Chiquit.i. f\ \.11.ivill11· ..1. \queilos labios besar mi pene adolorido d(· .111·,(·1111.1s 1 )(•sar su pelo su cuerpo incendio agua sus cu.1110 l.rhio s ¡ •.tlpitando pidiendo. dame penetrar lengua pene todo 'premándose sus piernas de gimnasta exactas sobre mi 'in tura mi historia mi futuro amor hermosa mujer mucha mujer que hace pedazos los instantes estertores belleza ··stertores y parar todos los relojes orgasmo clímax «ntrando llegando el uno en el otro volviéndonos inseparables únicos dueños del universo y sus .ilrededore s. Y en ese instante metralla tiros, terrible l.alacera, espantosos gritos de entréguense están rodeados y los compañeros, respondiendo que ni madres, patria libre o morir y yo descargando todo el <emen en aquella vagina extraordinaria que sorbía todo y <e arqueaba elástica y reverente. Oyendo el ruido permanecimos abrazados por un momento; tuvimos que reaccionar rápidamente para que entrara al clóset porque sus papás y sus hermanos venían desaforados hasta su cuarto para ver el escándalo por la ventana. Me esperaba. Sus brazos tibios metal lava porcelana, con la misma blusa roja rojísima y sin brassier. Los 19 años más ricos que yo he visto en mi vida. Tomarse. Realmente una chingonería. Sumar el calor las ganas el ambiente. Entre jadeos libres nos tendimos sobre las 28 19 __. /'i'"ll ! ,'/, PAREDON Y CIENFUEGOS Hay montes, y hay que subir los montes altos; José Martí ~ 1, 1¡ Bajaron del camión -,•. miraron sin mirarse y se perdieron entre los cuerpos d•. bronce pobladores a orillas de los ríos. 1 .i s últimas luces de la tarde perdían la batalla y se ••·tiraban necesariamente. Visitaron los lugares que debían visitar. Vieron 1·x.1ctamente lo que tenían que ver. l .1 ciudad ·.e· vació en la atmósfera caliente derritiendo canciones y doblando arbotantes. Chachús chachús chachús. l'.11.1una noche cualquier hotel es bueno; además, todo ''"'"'en orden. 11 sueño entra y sale por una ventana rota. Múltiples 1111dosanuncian el amanecer con chasquidos y nadie dc·tí1•1wla lluvia que se burla del vidrio esmerilado. 31 J Las últimas sombras de la noche pierden retiran necesariarrn·nte. -¿Nos vamos? !> i' ' ,, ~" T.1 :i la batalla y s metió. Cuando su compañero estuvo también cfo11t111 ¡ u·nsó en la lluvia; ojalá no perjudique la operación. 1 as seis de la mañana. -Pinche agüita Vilo .-s delicado de las vías respiratorias 11 tiempo igual. Prendió el motor, los limpiabrisas se - Tranquilo, (•I s<11"'' 1·rHargará- Cruz, la esférica dulzurai movieron. Luces. Afinado. Todo bien. Satisfecho. Le de encontrar 1·11.111., bueno de las cosas. Salieron ll1~gó de súbito un efecto enchiloso en la nariz y una selva de· ¡:111.1" 1·stornudó tres veces. golpeaba lo-, l()f11pevientos mientras caminaban l'al y como lo había pensado. n•sguardándo<.,1· < .u la vez que era posible en alguna No se pa qué te predispones. rn.irquesin.i. Senn.m seguridad, reconocían un pacto Siempre pasa lo mismo, cambio un poco de ambiente y inmenso con las instrucciones. ya me está llevando el carajo. Las palomas no cantan Debe ser alergia, tienes que ver al Mata.-Cruz sus lloran 1-jos de vaca, le decía Charito, de vaca tranquila, suben cuestas distinguía las flores de los tabachines. Las grandes y se convierten en cerdos. hojas del Hule. Y pensó en overoles, en tiendas de Es un lugar maniático. Es tiempo de lluvia pero puede 1 ampaña. estar seco y resplandeciente con un viento fastidioso del 1 os niños lado de la playa. A lo mejor les tocó uno de esos .icortan las distancias nublasones equipateros que parece que no tienen fin. «on que los hombres han trazado el mundo. Pero bueno, Vito y Cruz, parido par de almejas, capaces 1 ie seguro Yito manejará. Es un experto. Muchas cosas como ellos solos, no se necesita más. Ahora no. Me ·.e cuentan de su habilidad pa entenderse con los siento bien suave, como si estuviera enmedio del volantes. Cruz, de lo mejor, segurísimo; con él no hay operativo. Me traslado fácilmente al lugar de los hechos: ···sode que al mejor cazador se le va la liebre; con Cruz se Paredón y Cienfuegos. Qué calles más lindas, mano; ioden. Cuando un plan se va a realizar, y no estás en la puedo ver las hileras de árboles y las palmas del centra, te da por silbar, y entonces la cárcel vale una camellón. El trópico a la espalda, como dice Gilberto chingada. Owen en el Sinbdab. De niño boleaba y me sentaba mis 1 Jno echa grititos y se anda riendo solo; y el guardia anda buenos ratos a ver las hojas abanicar el día, a oírlas sonar y anda con sus pasos circulares y nosotros sintiendo que mientras sabe qué cosas pasaban por mi mente. le estamos dando en el hocico. ¿Qué encarcelaron a mi Algo .ipá bajo el cargo de engendrar guerrilleros? A la mierda. una sombra ¡Qué esta noche nos toca pozole? Ni pedo. Dejémoslo pájaro caracol que viaja en remo pal anecdotario al calor de la hoguera, como dice don Después de tres cuadras: Natalio. Esa esquina me agrada. Es como el cruce entre -Se ve de lo mejor - Yito abrió la puerta del carro y se ('I norte y el sur. El verdadero. Elque sólo se aprecia en 32 33 _... los sueños. Cruce de líneas paralelas. Enesta esquina 1 taquería Alto caminante un taco y adelante; en la otr el parque, el parquecito con sus bancas donde lo enamorados se ponen de acuerdo y sus pequeña fuentes ojos de gata en brama; en las otras las tienda donde mis amigos adultos me sonreían y me daba aguinaldo. Diciembre mes de la patria. Memori.ir peda/os d<•insomnio, veteranos que mueren de pie diciendo la vida no vale nada. El amanecer j '.11' ,1 ,, J~1 ' se abre paso entre las gotas que recuperan el contorno, Una claridad verdosa protege e/ resfriado de Yito y el posible contagio de Cruz. Yito ha dormitado un poco. Cruz en posición fetal vigila. Por la acera, la gente se mueve para mojarse menos. Son las ocho. 1 1 1 Desde hace rato pasan y pasan muchachos a la escuela. Los obreros mascan los últimos minutos libres de la mañana. Los camiones urbanos atestados. Las ocho cero cinco. " •t ~¡ ¡nr 'l'f :!i :11 " ,:1 .., ,'I' Yito prende el motor por segunda vez: ocho cilindros volumen suficiente para desayunar con cerveza. Espera. Arranca despacio. Visible. El limpiabrisas aletea y desgaja el panorama. Vómito de Dios. Un estornudo. Otro. Una maldición. Otra. Quince minutos después se detiene. Si pudiera correr y protegerte y prestarte el flujo de la sangre que me escolta. Las ocho veinte. En la cárcel el tiempo se mide por paredes. Es lento el cabrón. Y empiezas a extrañar cosas: natilla cerveza -opa de fideo, mira nomás que estupidez; pero así es, mano, te juro que así es. Hace rato fui a desayunar y me '><'ntíachilo y el Rubio me dijo te noto raro, cabrito, qué pasa? Y yo nada carnal, creo que me duele una muela. ¡ rengo unas ganas! Me someto y calculo: Paredón y < 'ienfuegos. Elsol abrasa las palmeras la calle las fuentes l.1 taquería que despiden rayas azules caprichos «xclu slvo s para fotografía. Los boleritos llegan, intercambian saludos. Chin,ojalá no les vaya a tocar hala; no,yendo Cruz ahí no creo,aunque los otros,los guaruras, esos a veces arrasan. Bueno, !<~ngamosfe en que esté lloviendo y aún no se hayan levantado. Yafalta f>OCO. Ocho treinta. linternas "' mar acuchilla la tierra 1.i luz azul picasso •mdea lejos cerca dondequiera. '-,ol ambiguo lluvia pertinaz. Las calles los rostros Pspejean. El clima se afirma. El agua cae. Recae. R<•contracae. 11 carro, estacionado por Cienfuegos, es inofensivo. Vamos a ponerle Jorge al niño, mi Cruz- Vito ha vuelto d1• la farmacia y enciende el motor. 1 >ispuesto, Vito -Palpa para siempre el aparato bajo el 11upe rmeable. 1 .ilido y puro. Encinta. No preguntes 110digas ,...,tiempo de otra lengua 111,íssucia y pendenciera. '•.ilud compañeros. Brindemos con agua de la llave o con 111 que tengan a mano. Paredón y Cienfuegos arderá en 1111 momento. Claro, por supuesto, se entiende que ese 34 35 1· r ' •:¡ ' .: ~ i¡,., :¡~ :il ';~ ' :¡. '" ·'I ! 1 ,, hombre no es el sistema; pero cómo ha detenido asesinado compas 'el desgraciado. Y pacabala d deja pasar; Cruz checa. En la esquina el carro delantero da a la derecha. Ni moscas que hagan ruido. El LTD lo chingar, como premio lo mandan a mi tierra al mu ...igue natural. Bonitas llantas balonas. Cruz, güevos al cabrón. Ta cabrón, me he pasado toda la mañan piso, Yito en marcha, lo encañona en el instante preciso miando y miando: aayy, es que, la neta, ya no aguanto; pienso en lo., < ornpa sen los bolerito s, y ésto es casi una «n que el último carro le deja un resquicio. Vito el embrague. ¡Ahora! Y lo siembra cosecha barre obsesión; lo., bolerito s pobrecitos, qué tal si los guaruras· los joden? Ojalá se escondan en el árbol grueso que está riega estimula. revolucionadas en el parque, y eso si no lo han tumbado. El Rubio ha' Vito Le Man s veloz turbinas las caras de las chicas desarrugando llegado. Lo veo. Sí, después de ésto nos espera. Pero no, despintando rostros plantando cofres de humo en el húmedo vientre no ahora; quiero volver allá, a los tacos de tripa maciza y a la salsa. de la esquina con nombre: Paredón y Cienfuegos. El El sol .-stupor convierte los ojos en norias convergentes y el fogón homosexual miedo terror provoca convulsiones hereditarias . se derrite en la lluvia, se impone 1 uego graneado trazando mapas del tamaño de un hombre. luego l.1 sangre fría se congela, la caliente hierve. -Me quería inyectar y no quise, les tengo miedo. l as cabezas oscilan -Dicen que las mujeres temen a los ratones y los hombres <·ntre el muerto y la huida. Entre muertos y heridos la a las inyecciones. Esperan tranquilos. La frecuencia de los estornudos es ·.orpresa. regular. Yito Pst;í atento a sus ojos llorosos. Cruz 1 iiuuuuu. Qué descanso. 1 os pichones y las palomas deben haberse asustado. pedalea y su mentón sereno se restrega en una uña. -¿Crees que se pueda? qué ruido más siniestro. \i no fallamos en quince minutos, nos habremos librado -Depende de él. .. Claro que se puede mira por tu retrovisor. d<' dos crueles torturadores. -¡¡Atchíss!! - Ellenguaje inequívoco de los engripados. El' hombre de la nariz bermeja. Vamos, mi Cruz. -Silencio. Están correctamente estacionados. A su lado,. destilando parsimonia, un FORO LTO lleva un ruidito dormilón. Noche de ronda. En el asiento trasero, un hombre calvo revisa papeles con sus ojos de fiera. Adelante y atrás, sendos vehículos ocupados con guardaespaldas guardapechos guardacostados guardacallos guardapieles. Yito, carro encendido los 11 36 37 _....íli .--,,.... 1 '1 ' Y LOS CUERVOS ,, Caballería. ¿Dos pelotones? ¿Tan poquitos? Sí señor número suficiente basta con un sargento salen en esta misma ... aíd 1E Eldía se funde para dar paso a la noche canto de calaveras y demás circunstancias personales. Conjugamos las prisas y los ecos que nos producían ciertos temores de la infancia. Fuera gnomos y enanos. Unimos la sonrisa y el carácter, apareamos las fuerzas y buscamos, alejados de los claudicadores, el sinuoso sendero de nuestra clase. Muchas noches, el frío nos sorprendía agotados de diálogo; vacíos y llenos. Otras veces, los pasos diezmados llegaban hasta el lugar donde cayeron tantos: "Los hombres mueren, las ideas . ". perviven 39 1. 1 ;¡ ' ·1:: ''r ::~! " ), .¡ !! I• ,, :1' La sangre derrarnad.i con sr-rva un color negro suerte 1 .istima cuando se le acabaron las pilas. hasta lo que piC'ns.i.., succiona. Desaparece. Bajo 1 l 11las pestañas que se abren y se cierran aparecieron un surcos anchos de los cañaverales. 1 li.i los soldados. Elejército. Los caballos sacaban sangre -j Son chingaderas! ,¡,. los terronales ateridos de amanecer. Sus cascos -Calla ... 1 l.isico s produciendo el sonido clásico del galope. Chayo corría desesperado. Estaba seguro que sólo 1 1 •• ilope vivo. limacoas del cañaveral lo acogerían. Urgencia de llegar 1" mancha de cañeros n•ht•ld<•s se incorporó. Nos integrarse al verdor rebelde de la siembra. Como un .ipostarno s a tragar la vivencia d<' l.1 cercanía y más de gota de agua. Gota de barro. dos calaron, como anoche, el filo e c1l>éllgantede los La mano derecha detentaba el machete cañero, afilad. m.ichete s más osados que nunca. 1 istos. para cortar hasta el viento si es preciso. Afilado con 1 lvLís de dos apretaron los labios. sapiencia entera de los siglos. lvLís de dos aletargaron la hora red<>ntor.i si n pensar Afilado para arrancar de tajo. cosechas completas cot 1·11Dios. todo y sus propietarios. Filo pestaña i\rn ar 110 tiene costo, es una práctica liberativa y ¿Qu{~ m<ís? uña enterrada l ra de mañana, es cierto, pero más de dos remolinos placer congruente de llegar. •".parcían la hojarasca reseca y se cruzaban entre la La mayada no quiere trabajar; invadieron L '.iballada y sus jinetes. Guamuchilera y la caña se está pasando; piden má l l.ry muchas formas de ignorar el día dinero. No te preocupes, tendrán hambre y por es p1·ro cuando está ahí nos descabeza. mismo salario !es meteremos dos horas más; ya verás < hayo corría como liebre sin levantar polvo; era de ellos necesitan más de nosotros que nosotros de ellos mañana, ya dije. Su gesto valía dos reinos y todos los El dueño y el capataz conversaban como hombre 1 .iballos. Dos caballistas lo seguían sin disparar. Se tranquilos. e <>gíancon la mano libre el sombrero texano. Los otros, Llegó otra vez el lunes y chupábamos caña para quitarell .ilgunos desmontados, lograron atemorizarnos y nos hambre. p.iteaban y ching. Odio los detalles del lujo. Y sacábamos en cada tarde, una y otra vez, las piedras 1 os remolinos se deshicieron; más bien creo que los de afilar. ¡wrdimos de vista cuando los jinetes nos rodearon sin El machete es un rasgo muy cañero. ...dudar. Tremendas caras ídolos ebrios corazón de No sólo el sol nos apoyaba, salía suavecito, también el e .iscada. Las escopetas cañón doble paseando entre tizne se pegaba a la piel y la ropa, aferrado a compartir. no sotro s y provocando latidos y salivazos lechosos. nuestro destino. "iPñores, se salen o los sacamos. El aire nos peinaba. Teníamos un radiecito. Era bello 1lunca memoria alguna ha dibujado tan claro a un militar. mover el cuerpo. 40 41 1' Clan clan. imaginario. I' i 1 ,, 1/:1• 1 1' 1,1, li' ,,,, '" 1¡"· ¡ :~ .! "".,;í ': t,, " ~' 1 Tn•rnpncfo ruido de machetes real El homhn- 1•.,i11i111«i·ligihl1· <'n estas circunstancias. Clan d.111. 11 lilo prov()( .uión filo decencia las cosas por su no111l11 •. y 11•lo .igr.ul<•zco. CPm rl'flc·jo". l'or si les interesa saberlo. Ch.1yo 111()vi<'> d machete. Cercenó equidistante la m.rñ.m.r 1~.ijc'> la brisa. Graduado. Toneladas de historia n•<ip.rld.ih.111su prestigio. Yanga está vivo. -<.)ui(·nes usted para decirnos órdenes y quién lo manda. Hubiéramos querido estar más cerca de la caña. Dentro. Hay verbos personales como irritación que no se ubican dondequiera. El sargento entrecerró sus ojuelos y cortó cartucho. Estar más cerca de la caña. Dentro, porque nos hubiéramos sentido más protegidos. -j Tírense al suelo hijos de la chingada! Tírense al suelo. Y la tierra estaba allí. Púrpura. Haciendo juego con el miedo. Enorme cama donde han nacido los siglos y los hombres. Cuántas veces habíamos dormido y hasta querido con nuestras rnayitas. Cuántas veces. ¿Cuántas? Pero ahora los terrones encrespaban filosos como lanzas. ¡Tírense al suelo! Ojos de sobrecarga cortaron el circuito. El caballo de mal sargento se encabritó cuando tasajeado por la mano certera de Chayo y de otros escopeta sin control abría un hueco en el cuerpo hombre que gritaba por última vez ¡Tírense ... No comprendo porqué caímos. Desplomarse no tiene nada de mostrable. Mientras Chayo huía hacia el cañaveral blandiendo 42 111.11 hete ensangrentado, y diciendo, y gritando [ Son • l1111gaderas! ¡Son chingadera s! Y lo acosaban y otros atendían al sargento y al caballo, 11,., demás nos seguían golpeando las costillas 1·11< allecida s o donde tocara y Ch ayo ya no gritaba, 11111quedos o tres o cuatro descargas habían levantado 111•,chanates y los cuervos. se fue y la del el 43 _..j NO DEJE PIEDRAS ~ , 1 EN EL PAVIMENTO El sol vaciaba rayos transnacionales en el proyecto de ojos de las estatuas. La playa es la frontera más grande del mundo. Caminaba. Atardecía. Las luces artificiales se mezclaban taciturnas con las solares. Las sombras nacían sonriendo escurridizas, casi sonoras. Agotados Los obreros han terminado la jornada y observan los aparadores sin aplomo. El ruido de los carros y la polución provocan náuseas y nadie está ingrávida (o). Alguien contempla con valentía los moscardones que le sobrevuelan y escupe. Vocifera tigrelefante. Menciona estrategias secretas y ataca. Arremete con la macana pero no se van; como si respondieran a una malévola intención de pararse verde en el casco pase lo que pase. El tipo ,,I 1 1111i !L 1 45 .,,,,,1 1 1·11 1 1 1' r,!L '" :!,, '":"l',•lfif 'i ¡¡f ,, acaricia su pistola. El miedo ensucia las calles. Al fin, Lis lámparas controlan absolutamente 1 ilumin.« ·i<'>n. Juc111 r >.1r1i<·Ipiensa sus pasos pero el camión no llega , 1 l l'>l<•d(", '>d!ien como es ei transporte. Vi· c11, ,., 1•-,tudiantes que también están esperando .,¡(•ril(· llagas en la boca. Un hijo un hombr d, ..,.1p.irecido es un hijo sin futuro. Se acuerda 111 ( -med íablemente se acuerda. Es que un hijo. S mueve. Se funde entre las luces de los aparadores casi sin querer. Es un abrir y cerrar de ojos. Sin desea~ observa el carro negro de la antena y vislumbra] Ahora no sabe si es su imaginación. ¿Sólo en el Sahara:' suceden espejismos? Es claro. Cinco ocupantes cinco. Huelen. Desodorante rojo de fabricación nacional... Juan Daniel es un buen mecánico. Un hombre sano' que paga sus impuestos y vota en las elecciones. Se detiene en sus trajes negrm y en sus caras de hierro1' fundido. La boca .d>i<'rt.i. S<•máforo en rojo. Rojo también es el r<>ctJ<•rdo. 11 viejo se encuclilla y observa. Mira a trc1v(•-,dc•I <1~~11c1 y de los nervios que en el asiento de atrás. Vil ruina piltrafa malquerencia. Está Juan Daniel hijo, resguardado inexpresivamente por el norteyyor el sur. . Cuidado el viejo se muere de un infarto para eso no se necesita mucho usted está bien bueno debe cuidarse no se exponga a sorpresas trate de llevar una vida tranquila después de los sesenta el hombre se aproxima a Una lágrima se detiene. Otra sale. Grita ¡¡ J u a n Da n i e 1 !! Romper 46 m.mo cegueta paloma de la paz l.1 hombrada dulce panga amoratada. 1 odos se reían de mi padre· cuando decía que su m.ixirna ilusión era ser cantante. Así como Plácido 1 >omingo. Dicen sus amigos que su voz es amarga. Aunque se hubiera conformado con cantar en las '.tntinas, estoy seguro. Amarga y sin embargo siento dulzura. Mi padre es una historia completa de heridas y expulsiones. Debo estar soñando. Por eso he oído su voz de cantante tan cerca. Me duc-lo la cara. Quisiera mentar la madre siento como si f uora gel;1tina. Me retuerzo. No quiero hacerlo porque me duelo v lo hago por el dolor. El brazo derecho está disloraclo. ( .uelga. ¿Y mi chiquilla? ¿Qué será de sus rizos cal<'•-.y ..,ucarita? Es ella la que dice te quiero mucho mucho mucho mucho? Rafael se asombra del cariño que nos tenemos. Estás 1•mperrado, dice. La noche que me detuvieron estuve en su casa hasta tarde. Cuentan que las mujeres presienten. Estaba muy obsesiva, muy mañosita; no quería dejarme ir; yo con ganas de bueno si quieres me quedo a dormir contigo, pero me detuve, como que no era el momento, otra ansiedad la impulsaba a detenerme. lJn hombre reprimido come con duda. Estoy acorralado. Vuelto mierda. Siento los cuerpos de estos guaruras y sé lo que me espera. Una especie de competencia atroz. Alguna vez Rafael y yo competimos. Queríamos ir a las olimpiadas del 68. Si supieran que cuando estás así el mundo te importa menos. Te vale madre el futuro. Pinche Rafael. No crean que me había contado. Ni siquiera suficiente como para cuidarme. Me cago en dos. 47 ~ 1 '·~1 1 ~. !~' r ·~ 1' .,. :i 1 "i¡ ~1 I• llí I' La palabra y la cosa se separan. Que yo s.d>í<1su paradero y que declarara si querí sPg11i1 vivir-udo. Y yo terco a decirles la verdad s<•fior ( '" ne, •J., 1 ><•sconozco la doble vida de Ra. < 01110c·I e 11e·1 po .i·guanta hasta aquí les dije el nombr d1· 11111.i11cliito. Ahí se me chingó el brazo. 1 >c·l>t·.,,., t.11de ·.1<'11111 q11e·<·Imar se seca. 1\ lc· cltlf'I<·. Mamacita si te encontrara ahora no t 1" )(li i.i abrazar como a ti te gusta. Estaríamo .ihurridos y tendrías que contarme mentiras com todas las mujeres y sabría de viejos achaques peligros del corazón. Esta cosa que no me deja y e salive ro. Aguapepito, les dije otra vez. El caso es que al rato lo traía de Mérida a Ensenada. Dónde andará el Raf sembrando aguacates y yo aquí más jodido que. Nunca me ha gustado el box. Que nos veíamosco frecuencia y que hasta comía en mi casa; además cog con tu hermana ¡<1poco no lo silhías? Pues sí pero. Y te voy a sacar la soptt hijo d<· 111 confiesa confiesa íiesa fiesa fiesa. Esta es la sonrisa qtJ<• todos los enamorados correspondidos ostentan. Su calor es naranja. Su cuerpo de crema chantilly. Casi me arranca la cabellera. Maldecir al descubridor de la electricidad no sirve de nada. La esterilidad no te preocupa, ni la tecnología de la tortura y sus congresos. Tehuacán no es un pueblo de México. Pozole no es un guiso. El hombre se desprecia. Siento el sabor violáceo de la sangre. Alguien me habló de un porvenir asegurado, de hijos y esposa. De 1111 trabajo de tal. Este es el estudiante, gl"wy. ""' 1ic 111\ 1·1ingeniero es el siguiente. 11 oleaje pardo de la saliva me ahoga. Nunca pensé que un brazo doliera tanto. El dolor •,(' -urna. Dolores más dolor igual a dolores. 1.1noche en que me apañaron pensaba despertar al l.rlegas y al Poncho para platicar un rato. La morra me h.rbía puesto aprensivo. Despertarlos, ir por Rogelio y q11e sacara la guitarra pa dejarnos caer unas rolas de los Beatles, era mi plan. No estaban. Ni Rogelio. Y los pnros ladre y ladre. Otro día tenía cita con el Rafa; .lizque era muy importante y que tenía mucho que vr-r con mi futuro. Supongo que ya valí madres. Y PI pinche perrería. Cuando llegué a la casa todo se voia calmado. l 11cuanto estuve en la puerta se me echaron encima. l lna jauría de hijos de la chingada. I~ o t e m u e v a s. No me muevo y patadas y mordiscos y madrazas. Dónde está Rafael Castro 1 loriega hijo de tu nos vas a decir pinche greñudo. l'.itié moquié grité madrié. Hasta que me cincharon. l r.in un chingo. O cuando menos eso vi. Vu-nto ,1porqué escoges la noche para moldear tu soplo? 1\ \1padre estaba en la puerta. Quietito. Vi el arma que 11·pusieron en el pecho. Imagínense. Es lampiño. Le ,...r.iba haciendo al loco. Gritó que yo no era pero le· .lu-ron duro. Volar 111i cuerpo aletea modula las piernas rígid.1s 111.dencarando la reuma. ( )í1 11 maravilloso ras de calzones bajando 49 48 voces p<i<.c1i<"• .111i111< .1<l.1·.y 1111ll.11110patrio lejano perdcdi/u. 1 1 i•¡' 1, '1í'' v, 'r~I .r i::; :¡J,, "' ¡: ¡;L ,.ilf •'I 1 1'1 En <.11.il.1111,, >1.,,., '.1111.11111•, mi padre participó en u corH '""º de· .111111111.icl11· .. Mi tío Theo le pagó a e .1111pc111<·111 p.i q1w 111111· jodiera la vida al viejo. El s i,1•111ic1 1'11"'111.111 ¡¡V.111111111 ,.,! ! ;<.)111•(",~ 11 1.111o negro antena potente y reluciente arranca. lc1 micr da el semáforo en rojo. El viejo Jua comprueba que es verdad. Grita con todo su grito.] -¡¡¡ J u a n !!! ¡¡¡Allí llevan a mijo!!! Dicen que el silencio es oro -¡Hijo! otro sollozo y se olvidan las rejas y el merthiolate. -¡ ¡ J U A N D A N 1 E L !! El viejo quiere correr pero el carro se aleja y s confunde con todas las carrozas mortuorias 'de mundo. Los transeúntes transparentados en sus pensamientos: lo miran y lo único que se les ocurre pensar es: estál loco de remate. Un ciego toca el acordeón. El viejo Juan se despabila, depone su ternura y la noche se ensancha ilimitada. Un carnicero va con el dentista. En la carretera, el carro negro descarga los restos vivos. de Juan Daniel en el filo de la navaja. En algún lugar Rafael cosecha naranjas. so LA UNICA SALIDA ES LA PARED Para la Bety Gutiérrcz. Esperarnos las sombras absorven nuestras figuras y esparcen siluetas como señales me entretengo sospechando las flores afirmar sus colores. Vaciar su aroma al viento, bailar. Estamos metidos en una guamuchilera esperando la hora un poco temblorosos. Los muchachos sacuden su ropa y empiezan a cantar "Juguemos en el bosque mientras el lobo no está ¿Lobo estás? Y el lobo ausente. Un saludo a los licántropos. Las hojas papalotean y hay que repetir "Jugue ... y los arbustos se mueven y me imagino otras canciones "Adiós mariquita linda ya me voy porque tu ya no ... " pero todos insisten en hacer rueda y Juguemos en el se confunde con A mi manera y eso me pasa por oír 51 1 ¡ ,•¡, l, 1,. ·¡· :, '1:,, '¡ ,, ' ¡ 1: !h r'í i' ,, i':'f' tanto radio y sigue la ronda y nos c.111sJmospero nad de sueño todos tiesos y enfriol a dos. "Juguemos en ilDnde estaba jugando beisbol pero lo callamos bosque mientras el ¿Se acuerdan de Pedro y el Lobol 1".tába mos encantados con el desfile; como no lo Cuando estaba en la escuela prir.iaria y existía 1 ¡dábamos se ponía serio y decía que extrañaba asu Orquesta Sinfónica del Noroeste, llenaron el parqu .ibue 1ita. Revolución de niños y ahí estamos en la fascinació N.1d ie se mueve. Nadie habla. Alertas todos magiando con las hazañas del pajarito; cuando nos empezó nues t ros propios fantasmas. dar sueño A lo 1ejos, veo volar unas pichigüilas. No hay luna y ni n C U 1 DA D O !! t.ilta hace. Le gritó Pedro al pajarito qu 1 s la primera vez que participo r-n 1111 operativo. evitó el zarpazo criminal del lobo. Respiramos com 1 os gallos duermen. caballos. Abel se tocó el corazón, desconfiaba, y e < uan do llegó el intermedio Ah<·Iin'ii'ilía on contarnos que su abuelita acababa de morir de un par 1·1 sueño a ver qué nos parocia, p<·ro ni caso, nos cardíaco. Estaba calmado. Apasible. ·..dimos a chirotear para desper<•1,mwo.,d(• tanto <'<>lar Como estamos ahora, en este frío de enero, listos pa quietos. Compramos paletas de piña q11<'1100., tuvimos lo que sea. que comer a mordidas porque ya debíamos <'ntrar y Todos siguen cantando "juguemos en el. .." hue ri o , ni modo de estar chupando o tirarlas. Fuimos y colorados por el esfuerzo. Esta es una espera sin nos sentamos muy seriecitos. hambre. Los sonidos se mezclan: Fui soldado de la sinfonía de Mozart Amadeus Wolfgang, que había Francisco Villa con El triste El abandonado y Es un sido un niño prodigio y que jugaba con pianos y carro cu,1k¡uiera <'ll PI que estamos. Somos seis. orquestas completas; que era flaco y muy bueno pala Ci<'no los ojm y la oscuridad me deslumbra; c:hinchililegua y que cuando jugaba beisbol siempre entonces advierto qur: hay grillos en los troncos de los lo ponían de cuarto bat, que casi siempre era guamúchiles y quo , los pobres, están cantando en lo campeón bateador en su categoría, pero en cuanto. que de seguro es su última noche; con este frío no veía un piano, se alocaba y empezaba a teclear creo que amanezcan. Los miembros de lasinfónica se regodeándose en la actividad para la que había ponen de pie y los aplaudimos pero ellos se ponen a nacido. Dijeron que estaba bien plebito cuando había bailar entre las yerbas cuidando de no espinarse con compuesto aquella pieza y que por lo mismo no las ramas de guamúchil que les dan muy cerca de sus denotaba influencia mas que de su papá; había que caras pálidas y sus lentes. De pronto las mujeres, a oír a este niño como nosotros que traía la mu sica en la pesar de la seriedad de sus trajes se ven sensuales y el sangre. director baila con una rubia de pelo largo que se ve Cada vez que se cortaba se oía musiquita. ¿Quién preciosa y no les importa tumbar atriles y pisar creen que dijo ésto? Y como ya nos estábamos partituras, y Abel aferrado a contarnos un sueño saliendo del huacal, el profe empezó a repartir mandobles. Y el director seguía con su didáctica, que 52 53 ,,, 1 1' 11 1 :¡ 111 il ·li'' 11\i 1 ) i ~¡ J ,ll '~! i ·: ' 1 ':i1 ~'•: 1, :F r .·¡1t ' I' ¡,1,1 1Í11 'I' ,1¡ :,.,,· 1'.'I; ojalá aquí hubiera un niño así, todos lo ayudarían co becas para que estudiara y volviera loco a medí mundo como Amadeus pero ahí estábamos má interesados en las vacaciones. Entonces la orquesta v a ejecutar y que se avientan los batos; era una cos muy parecida a una canción que nos cantaba m madre donde hablaba de un barco de papel. Todo sigue oscuro No se que acuerdo hay entre el silencio y la noche que me doblega. "El sauce y la palma se mecen con calma ..." Veo a los guamúchiles danzar despacio, como s temieran perder la compostura. Eldirector es un gra bailarín y la rubia que le acompaña sonríe voluptuosa No teme a las espinas o a perder un zapato. La brisa ha, empañado los cristales. Parece que nadie se ha dado: cuenta. Seguimos callados. De los seis, tres participamos por primera vez. Estamos juntitos dentro del carro. No nos miramos. Abandonamos cualquier complicidad. Cada uno escarba en sus adentros y juega con sus recuer:dos. Cada uno, sabemos poqué estamos aquí. Esperando. Hace rato que Prici ha estado viendo su reloj. Nos dijo que la onda era al amanecer pero el amanecer es largo en este tiempo. Un gallo se adelanta. Los huesos me sudan. ElPrici mira de nuevo su reloj a pesar de que lo acaba · de mirar. Es la onda de la precisión. Respira lejos. Le toca una pierna a Camelo. Vámonos. Nuestra respiración anunciael frío por enésima vez. Camelo enciende y espera que el motor se caliente. Nosotros pensando en pan gasolina papel y 54 • 1 ..n-mprevrvas. D .. 1 ••• ,1•. . )l la~ dudas? El Prici es el coman~~h't~.o~;;;;,"",··~·', '_'''''.'llCJ. '11·1· '¡ \ l'-1.1d1e contesta no. """"11'/o. De . . , ~11 t'J,1< 'I lre contesta si. 11carro se empieza a salir por entre los guamúchiles. !\\ovemos tan sólo la cabeza negando. i; , .'\ 1 amanecer. 1 N11estrosdientes molares maxilares quieren liberarse. \ 11carro toma la carretera lentamente. 1>e pronto los tres nos miramos en la fascinación etérea de estar haciendo las cosas, pongo mi mano encima de uno de •.11os,el otro me secunda. No se pongan nerviosos, no h.ay que matar; pero si es necesario no duden, disparen. Nuestros rostros brillan. Recuerden perfectamente lo que deben hacer. 11 • 11·11·. i·.. 111 11 Patria libre o morir 1a única salida es la pared. Vamos. -Nuestras voces eran ganchos para ropa. Sobres -Gulp. 1 1.¡11 11 11 111·'' 11 ')') 11 i 11 ! ,! ___] 1 1 1¡1 ,i¡ '1 ;·.:···· 11 i EL CASCAJO QUE SUENA CON LAS PATAS DE LOS CABALLOS 11 Antropólogo jinete de la luz y el perfume ¿De dónde es la tierra que traes en las uñas? Lavi venir. Hacía media hora que la esperaba y estaba nervioso y la banca se me hacía dura; tal vez por eso fui a su encuentro. Su pelo caía feliz no hay problema pero su boca estaba seca pálida a pesar del bilet. Apergaminada. Besé sus labios duros y la abracé. Susurró. -Sólo excluí a cinco, no pude más; te lo juro. Caminaba de prisa. Perseguida. Indefensa. Desvenada. -Tranquilízate por favor ¿A quiénes? Me atraganté. Carezco de anginas. Descubría de pronto que el cielo tenía salpullido. -Bien; aunque hubieras borrado a Matías; es casi inocente. 57 ,ji¡ 11 lb,, 11;¡ ji i'il 1111,:1 i,'I 1 1 1ll! ~· •'!',,.1'11 li•¡ 1 ,.i1 ,1, li ):''¡ :11 •1 ,1w:' 1 -No pude, sentí bien gacho, como si todos me estuvieran vigilando; mi jefe preguntó si eran todos y nunca lo haro. Vi negro. -Ni hablar. Y qui· tal si le empiezas a dar nombres falsos. -Cómo. Pasea m º" la 011d11l.1ciónacuosa de las sombras timbró la hol: 1g1<1 f ía <11111 reyna de la altura. El cielo es el cascajo que suena con las patas de los caballos. Bailaba muy bien, sobre todo las cumbias y platicaba presumiendo. No lo vas a creer. Qué cosa. Soy polichía. ¿Qué?. Policía, No me digas. Sí te' digo. Pero si pareces princesa; al menos que seas de las que salen en la televisión. Divina creyente arena rnov<•di1t1 su cuerpo de gelatina con sabor a mantr-ra [Murwale muévale qué pa eso <'s d<' cada quien! Siw.r ¡Sabor! Con la pollera color.i. Pues si como bailas aplicas la l<·y,ya la hicimos. Mejor muchachito, pa eso d<' la justicia no hay quien me gane. Me acuerdo que .cuando era niño quería ser policía. Todavía puedes. Ahora me gustaría ser motociclista. Mijito, no quieres nada, ahí está la pura pachacha. No es por eso; es más, lo haría nomás pa ser policía honrado. ¡Anímate! Hay chicas muy guapas. Si fuera sólo éso con verte me daba de alta. Ah. Neta. Pues con mis amigas ya te hubieras desmayado. A lo mejor ni te llegan a los talones y tú dándoles color. La que no les llego soy yo. ¿Dónde aprendiste a bailar? Por ahi por ahi ¿Por qué?. Porque necesito unas dasecitas. Uy mano, cobro muy caro. Pero como soy pobre y de familia numerosa y tengo mucho empeño, de seguro me vas a dar una beca. Uy, quién sabe mano. Las demás chavas polis bailan tan rico como tú?. Uy mano, a esas canijas no las para nadie, parecen trompos. Y si algún morro se pone pesado se lo llevan al bote?. Nhombre, son una amenaza; fíjate que el viernes pasado fuimos a una fiesta a Su boca de plata flor blanca nocturna trepanada se atrevía con mis manos. Eres bien aferrado ¿Por qué dices que no parezco?. Por linda. ¿Bonita yo?. Bonita y buena, me encantas para madre de. Calla cobarde matón. Qué exagerada. Exagerado tú, apenas nos conocemos y. Lo que se vaya a cocer que se vaya remojando, no?. Ay mira yo no sé. No vas a saber. ¿Y por qué tengo que saber?. Pues para ascender a sargenta Pimienta. Qué simpático. Es más, ya que me están dando ganas de entrarle. Entrale mijito, ahí sí te van a quitar lo sabroso. Se reía y yo pensaba en el melcochor Julieta hermosa espero hayas oído hablar de Newton y su famosa ley de la caída de los cuerpos. Está bien. ¿Qué tú?. Tú ganas. Qué. En realidad no soy policía. Ah, ya ves, ya ves cómo eres. Espera, deja que te explique. Ya ves mentirosa. ¡Déjame hablar!. Embustera. ¡Ahí Irabajo!. Pero no eres chota. Soy secretaria. ¡Ah!. ¡Ah verdad!. No, pues sí, la señorita Julieta es la encargada de hacer la correspondencia de los judiciales, digo, de los que no saben escribir. Pues fíjate que no, conmigo ni se meten, ha de saber usted, señor Luis, que está ante la secretaria de mi general. ¿Del gran " 59 58 ·,!' 1.1 1'' '!11 •::1i1 1 ¡~ 1,11 1 !1¡1 111· 1 ~11 1 11} ~,11 11 111.\' ,I', :¡ 11 11 _j ~¡'! ' ::1. i•., 1 ! ¡ 1: ' '" 1 i '¡, 1, "," ,¡'i\ :r . I¡¡ l''I !li• :,¡ 1,·1¡·:' 1 ,, ''li, lll l'I jefe?. Sí señor. Ah chirrión. Entonces, sólo lo que el! santo señor mande. Bueno, eso es distinto a ser policía. Claro.¿ Y tienes mucha chamba?. Pues, qué te diré; casi no; por ejemplo, el viernes, ¿qué hice? Ah sí, hice unas listas. ¿Listas?. Sí, de huevones. Ah caray ¿Y ésos quiénes son, tú?. Te explicaré; nosotros les llamamos así a los estudiantes, obreros y campesinos revoltosos. Ah jijos. Así es mi estimado. Y todos, digo,¡ y cómo sabes si un campesino, por ejemplo, es. Ese nol es asunto mío, lo único que yo hago es hacer una relación con sus nombres, direcciones, apodos, lo, que me pasen. Y quién te los pasa. Los agentes, y a ellos sus orejas. Y se los das a tu jefe. Sí, los pega en la pared o se lo hago yo, y conforme van cayendo los va tachando; vieras cómo le divierte esta onda. Supongo que sí; y tú lo inscribes. Yo mera petatera. Y qué otra cosa haces?. Cartas boletines memos recibos informes; y también me hago tonta. Las luces fenecon muerte segura <'11 Id alfombra color de hormiga. Julieta es un agotamiento mágico pacabala de fregar. Su sensualidad sudorosa extenúa montañas de ochornil. metros de altura. Wawancó alimenta teta exterior a sus veinticinco hijos menores de quince años. Otro momento ayer que Dago durmiente dejó escapar a mi, feudo pintado de azul. ·· La noche es burda La luz una aberración. Me caes bien Luis. Gracias, estoy maravillado contigo, Exageras. Te parece porque eres modesta. Cositas de una. ¿Cositas?. Cositas. Cos?. Itas. Aperingados 60 con ella es el principio de las cosas sin nombre de mares de papel y marfil. 1 ue fácil hacer una cita para el próximo lunes. Quedamos que en el parque en la banca que está cerca de. Llegó puntual. Mira Luis, éste es de los que anoté el viernes; no dirás que no somos eficientes. 1 xtendía el periódico de la tardo. me señalaba la foto del compañero Arturo; Osear. 1·11 otro sitio, se paraba de manos y realizaba la mr-jor .11 < ¡,·,n de su vida. lJn olor impecable a carpintr-rí.r c•ncubría mis ojos mis pestañas mi-, l.ihim. Y hoy en cuanto llegué, me dieron 1111 montón de nombres para que los enliste, por cierto h.iy varios 1 uises ¿Cómo te apellidas?. ¿Por qué?. Podrías ser un revoltoso comunista y estar fichado. No la friegues, osas son grandes palabras. ¿Cómo dijiste?. l.ópez, Luis 1 ópez. No sé si estás, eran tantos ¿Y si estás?. ¿Y si «stoy? Puritana lomar café recolectar mi radas y cruzar las manos. Empatriar ¡qué se yo! l.is telas las tijeras el molde los retratos . "iiestás qué lástima .. me caes muy bien. Tu también a rní; demasiado bien diría. Sería mala onda que -stuvieras. No te preocupes, vas a ver que no. No se, de repente me vino el sentimiento de que estabas. No ·,c•asaprensiva Julieta, mira, mejor vamos a cotorrear, , uéntame de tu trabajo; cuántos has anotado en los rrltimos días?. Uchale, unos cuarentayseis. Son 1.astantes. Son una barbaridad, nunca habían llegado i.mtos en los cuatro años que llevo trabajando allí. ¿A .jué atribuyes el aumento?. Ay mira yo no sé. ¿No 61 ,,I! 111 ·l,I 111.¡: '11 1 ~¡'I 1 ;• 1, i '\• ~ ¡: ~ i' \ !t'•,, ,, . li1 1 111 ~i i' 1 ' ,, ¡¡¡ sabes?. Pues, será que cada día hay m.is comunistas. Sí, lógico. Con eso de Cuba, Nicaragua y sabe que otros lugares. Ay sí, ay sí; soy experta en política internacional y. Oh, yo no só n.u la. todo lo oigo en la oficina. Ay sí, ay sí. Las vacas comen de noche. La tarde siguiente nos encontramos de nuevo: irradiaba gravedad policial. Traía el pelo recogido. Hay un Luis López, Luis. Cómo va a ser éso. Eres tú, verdad. No sé, el mundo está lleno de Luises López; ya ves que el nombre y el apellido son muy comunes .. Sí chiquito, pero éste eres tú, a mi no me engañas. Te estoy diciendo la verdad, no tengo por qué mentirte; mujer, tranquilízate. Luis Lopez Retes, alumno de la facultad de economía, octavo semestre, originario de Guasave, Sinaloa; eres tú, ¿no es así?. Me recuerdas una canción d<· Mocedades. No te salgas por la tangente. ¡Mt• t•11list<1stP?.TC1 qué crees. Pues, que sí. ¡Pues no! Guarda tu ll.11110l11·1111os.t Me imagino que ahí muere. La verdad, no sé qué pensar, eres diferente. Pero, puedes tener problemas en tu trabajo. Y qué tiene qué ver éso con lo nuestro. Nomás digo. No te creas, el viejo me tiene confianza, ya son muchos años. Nos besamos lejos del plástico y los remolinos al amparo doble de la hora mestiza. Mi pequeña Julieta. Mi l.uisón. Mi amor, ¿me quieres?. Me derrengo por ti. ¡M<' <1yudas? Mañana, antes de pasar los nombres on limpio, lees este papelito, o, te lo aprendes. Ay, lo sabía, ya vas a empezar, después en el añil 11.tr.111j.1 dl' los años lloraremos de hambre y contratiempos No pude enlistar a· ningún Luis; no quise, quería platicar contigo, estar segura, a pesar de que la información era muy clara. Gracias Julieta, eres muy buena. No, no soy buena; no sé, hay cosas que todavía no entiendo. Gracias, de cualquier modo. A veces cuando se calla, se siente como el cielo se desploma; o como que se rompe, quizá una pompa de jabón que no hace ruido. Cuánto pesa el pinche silencio. 62 63 1 11,,1 111 i !~ 11 11,, ,¡ 'I'I ; .H •. : , ALTATA ERA DOMIN<~() ¡:: l! ~· ' 11i1 ,,,¡: I' 11¡ 11,11 Alta ta aquí no hay clavadistas ni fauna de acompañamiento la reuma es madre de las coyunturas y los callos el sudor congelado entre las manos Aquí los nombres se escriben con sal. Debían ser las doce de la noche, hacía un calor endiablado y el canal tres había terminado sus transmisiones; además, el problema de José Apolinar se agravaba, nuevamente peleó con su mujer al grado de preferir abandonar la casa para no pegarle o , insultarla como se merecía. Cruzó la playa, caminó mar adentro hasta que el agua le llegó a las rodillas y 65 'f ' •1 1 " ' '• \ 1 1 ' :¡ I' 1 i: •'',¡ \, 1'' ,,,,, '" ,, 11 1 'lll 11; ,, 1 w e lf llegó a La Malquerida y se sentó. Estaba triste; tanto como puede <''>1.irun pescador fuera de zafra. Solo. Veía c>I<.1c,<·ríoabsurdo en la oscuridad. Chapaleaba PI .1¡:11.ideseando que fueran lágrimas. En oso <''>1.d >.i eu.indo vio entrar un carro que venía d<•I n1111hod(' las casas de los ricos. Apagaron los f.111.il<·'>. Ira grande y negro. Recorría lentamente la <.di<' sobre la playa. Sintió un escalofrío pero no se movió. Tal vez serían algunos novios en lo propio y con esa noche no era probable que lo vieran. Sin embargo, se detuvieron justo frente a él. José Apolinar entonces tembló en serio. Supo que se había doblemente equivocado: ni eran novios, ni había pasado desapercibido. Los peces no lloran. Eran judiciales. Son inconfundibles. Gordos cachetones y armados ha'>l.1lm dientes de oro con incrustacionc-s d<·di.1111c1111<''>. l c,luya la panga así que nos vas a llevar c1.d1.1111.ir¡I '>1.ík-jos? Más te vale que esté cerca si 1<' 11i<•gc1c, 1<' d<·comiso este pinche armatoste así que tlllt<'·v<·I<' cabroncito vamos a empujarla pero primero la <.irga. Quiso decir que era el patrimonio de sus hijos pero comprendió que más le valía hacerse el imbécil y callar. Quiso advertir también sobre la gasolina pero . no podía hablar. Esque el más cachetón lo empujaba con el cañón del AR. De la cajuela del carro sacaron tres bultos del tamaño de un hombre; sonaron seco en el fondo de La Malquerida, y pues, no había de otra, o se hacía el tonto o ya se lo estaban llevando patas de catre. Echó a andar el Evenrude y puso proa al norte con el fin de rodear la isla de Altamura y salir al 66 mar bravo. El menos cachetón le ofreció un toque. El medio cachetón le ofreció un pericazo. El más cachetón le ofreció ácido. Maneja bien esa chingadera o aquí te chingas cabrón épale baboso se voltea y te parto la madre pinche puto joetu pinche madre te wa meter crees que sea quintito? la Malquerida serenita. José Apolinar se recuperaba poco a poco. Los judiciales se movían con torpeza con los ojos bien abiertos. La oscuridad y las dosis. Maldijo la vida como maldicen los buenos pescadores. Se acordó que esa noche era sábado y que tan bien que estaría el baile en el Vergel; en parte, por eso había sido el pleito con su mujer, «uando lo vio muy limpiecito y poniéndose yoquiclub en los sobacos le empezó a reclamar y ya no pudo salir, no se hubiera sentido bien; pero por rnal que se hubiera sentido seguro que sería mejor que como estaba ahora. Maniobraba con sumo cuidado; de un momento a otro se acabaría la gota, y entonces sólo Dios sabía lo que le esperaba. Como no queriendo aventuró Ya estamos bastante lejos /\ ti quién hijos de la chingada te preguntó ¿Le preguntaste Tú? No ¿Y tú? Tampoco Y entonces este pendejo por qué habla te estoy diciendo que no es quintito qué tal si hacemos una orgía con él mejor lo «mbolsamos y se puede saber qué chingados esperas p.1parar pendejo párate o te meto un ti ro aquí mismo hijo de tu pinche madre qué te pares te estoy 67 ':!\1. '1 1 ,, l1¡,.. \;'I :¡11,1\:1 ·¡;,, ¡; l~ .,,¡ \1 '1 1 1.I'1 11 !f 11 lli, f, .\'¡ 11 1\" ,, 'l ' '~ ' ' \ . ' ¡' ¡1, ··:., ,,' diciendo pin: lw p1111111• y 111•1(•porque con esta pinche: n1il>l.1•,011 1111 vc·o 11imadres. Y La M.1h11wrld.1 .i l.1 .!11111.1. lh.i lm•· A¡i11li11.11 .1 .1p.igar el Evenrude cuando se pc1111 •.1tl1111)'.ol""'· l1.il1í<1 terminado; portal motivo no. p11d11!11•11.11 .i l.1 Malquerida provocando amenazas d1· ¡, ,., I' 11l11 1.i¡, .., que ya estaban muy cerca de perder l.i·. 1l1·.1.i11( 1.1·,,sobre todo las sexuales. \, ,1 .1 ve ·1 lt1 propela '.,il 11.1 <¡ll<' era su única oportunidad. 1.,>111• bajar ni qué chingaos un tiro es lo que te voy a 1111·tercabrón ¿Cómo la ven con el lancherito? No intentes una pendejada porque te lleva la chingada pinche güey Qué estás esperando pa bajar pendejo nomás éso me faltaba que quisieras que bajara contigo baboso ándale apúrale quiero llegar a Navolato antes de que cierren los bules. Jm<'· Apolinar tornó aire: suficiente y confiando en su i11i.,li1110d<' JH''><.tdor c-mpc-zó a alejarse. Oyó las m.ik!« ion<''->y 1·1pl1d1 dP los bultos al caer al agua. l<.L1ht1 m< 1111c.i1no,pronto perdió de vista La Malquerida; i.,úlo (''-><tr<h.ibalos gritos y después una terrible balaceru. Poco a poco, el silencio perteneció al mar. Dosificando fuer z.is en un rato más estaría en Altamura. Su sangre, había olido los tiburones. Antes del amanecer tocó playa. No encontró caso cruzar la isla; así que optó por descansar y se durmió. No soñó. El sol estaba a buena altura cuando despertó. Como todo náufrago que se respete tenía una sed terrible; pero no tanta que le impidiera atravesar rápidamente la isla justo a tiempo para gritarle a un a L111< li.i q1u: pasaba por el canal. A lo lejos Altata era dorn111)',11 Convenció al amigo que le prestara la embarcaci. 111 mientras aquél se empeñaba en informarle que su mujer lo andaba buscando muy preocupada y que. Bajó al otro en Avándaro para evitar suspicacias y se acordó que tenía sed. Bebió todo lo que pudo y otra vez enfiló rumbo al norte. Extrañaba a La Malquerida. Sabía que no había ido muy lejos y esperaba recuperar la panga antes d<' que se hundiera o perdiera. De nuevo en alta mar. De pronto pensó en los judiciales. Estuvo a punto de vomitar el agua. Empezó a perder el control por lo que resolvió a apagar el motor y dejar que la lancha flotara un largo rato. No se decidía; no le agradaba la idea de toparse de nuevo con aquellos hombres tan violentos. Sólo de pensar en sus voces le ponía la carne de gallina; por otra parte no era justo perder a La Malquerida, era lo único que tenía, con lo que trabajaba; pero los judis eran tiburones y de seguro en cuanto lo vieran lo empezarían a joder; luego con el armamento que portaban ni quien se les pusiera al brinco; ¿qué hacer?. En eso estaba cuando divisó La Malquerida; se mojó los ojos para estar seguro, no fuera a ser un espejismo. Pero no, ahí estaba su Malquerida bamboleándose a la deriva y al parecer, sola. Reanimado encendió el Yamaha y se acercó cautelosamente. Se miraba vacía pero muy agujerada de las cuadernas. Cuando estuvo junto, vio que el motor había sido destrozado a tiros. Eratriste. Tendría que achicar esa agua negruzca que se movía de un 1,11• 1 '¡i'¡¡ 111 1 ~11 1 11 \11! 1\1 69 68 lado a otro. Habría que atarla para el remolque; pero antes, convenía lavar muy bien la sangre salpicada hasta en el remo. i 1 11 1 1 ,! l ·1 1, ESTE VIEJO SOMBRERO ¡1i1I CAFE 1 11 " 11 1 111\I ¡11 .11 l 1 11 ,1 El soplo luminoso frío largo relato montaña verde niebla. El viejo cara delgada cuerpo enjuto barba color de piña Recogió la carta. El ruido antigüo de los montes le arruinó el peinado. Basta un sombrero para polarizar <>Iinfinito. Este pueblo, como tantos, sólo tiene una calle. Caminó por ella hasta salir del caserío y llegar al regazo oloroso de los pinos. Olvidó la cantina la cerveza el dominó. La noticia fresquita del paradero del compadre secuestrado unas noches antes a punta de metralla cuando se disponía a dormir. Olvidó los saludos y las deudas. .¡ \' ' ,11 ~ ' 1l¡1 ·'1 1 ' 1 ¡1 11¡ 1,11 /() /1 ,1 1,, ¡" 111 1. ' ' . ·1 Razgó el sobre y extendió un papel escrito lentamente. "Querido pap.i" La presento PS para saludarlo y de ... Este Prieto es chistoso; dura meses sin mandar una razón y dice que se acuerda mucho de nosotros; el diablo que se lo crea al muy bribón; cuando recién se fue escribía seguido; así estuvo unos tres o cuatro años hasta que se silenció; aparte de que hace más de año que no viene y pos, nimodo de ir a buscarlo; y ahorita menos, con lo que le pasó a mi compadre todos andamos en un tris; luego el trabajo que no se acaba, y aparte tener que echarle mano a mi compadre, pos como que no alcanza el tiempo. Los hilos unen atan desatan ablandan compromisos jaranero redoble viejo tambor de cuero de botella. Qué más le pongo ... Es un problema ésto de enviar mensajes a los viejos. Un problema y un peligro. La dinámica en que ando no permite atender estas cosas. Espero que papá baje pronto al pueblo, y es que cuando llega correspondencia todo mundo se da cuenta, casi siempre primero que el destinatario; en un pueblo pequeño no hay cartero ni oficina de correo, todo llega a la tienda de Sam y como mi familia vive en la montaña. Mi madre dice que Dios toma café con nosotros de vez en cuando. La verdad es bonito vivir entre cantos y pájaros y olor a warykayo. Es bonito pero muy sacrificado. Qué más le' cuento al viejo ... 1 El río se oye su sombra el perfume de la superficie incendia la caída una anémona nada la cintura Cuénteme qué va a "<'rnhrar esta temporada, creo q..... Ora sítendremos ing<'11ÍP1<> 1•11 lc1íamilia: a lo mejor va a ser doctor; ya ni me .1c111•11 lo p.i q11{•está estudiando este pelao; éso sí, ni por 1111 1.11.ijo qttPIÍét so.r de ésos que cuentan la lana: ni li11•111 r.io : q1w <on puros bandidos dice. Y q11i'·cm.i w.t ·.1•111111 .u . Pº" lo de siempre: maiz y frijol, 1111.iq11iotr.i < .d.ili.11.1, 11110<, cacahuatitos. Aquí no le ontioudo: yo 111·0q111•v.t .1 ser doctor, pos con esta letra quien cliing.10•, 11· entiende, criatura. Tiempo la caída de la luna acariciarla hacerla gemir placer oscuramiento. Todos los revolucionarios padecemos de romanticitis aguda, o agudo. Nos morimos de ganas de comentar en las ondas que andamos para que al pasar por una calle los demás nos señalen y se mamen el dedo de envidia. A mí me pasa. Por ejemplo quisiera decirles a los viejos que acabo de planear un operativo, que lo voy a dirigir y que, con quebrada me asciendan si todo sale bien; decirles papá mamá hermanos he tomado el toro por los cuernos y vamos a cambiar este pinche mundo de mierda. Sí cabrón, soñamos entrar en un jeep a la capital ondeando una bandera y que más de la mitad de la raza se quede lela. Creo que en V<'I ch· contarh- 111¡1.1 111'1 11~ 'I' ¡~, 1 ! ,¡, l:lr· ¡!11 ¡11il11 11111 "'!'"I 1,11' ! 1'11 1,\' 11¡1 11 '! 1 1 1 BIBLIOTFCA/\ 72 ,1,, ·'l•' ;( ';· ~ ·,¡./ lft.Stituto de Ciencias Suci,ll•~r.v A,frnitaistraccm• ¡, ~ 111\' ' 11,1:1 1111'1:111111 1. al viejo, le voy a pr<•g11111.1111 •.1 p111·dc•nombrar las cosas. Una pantera pasa una enfermedad le dice adió-, el viejo se sienta 'en la mañana Dígame si mi amá suf r« tod.ivía de sus presentimientos, aquí re ... Mira no más que muchacho tan cal111'>11; qué es éso de no mandarle saludos a mi pobre cornp.u lre, sabrá dios onde lo tendrán al pobre jodido, .i lo mejor ya lo mataron; la verdá es que él y el Prieto nunca se tragaron, y ésto que era su padrino; y es quel Prieto es medio raro, siempre tomó muy en serio lo de ser pobre y lo de ser rico. Nunca se revolvía. Le wa mandar un giro al pobre cabrón, pa que se compre por ahí algún pantalón. Mira que pregunta del pelao; pos no fue la misma noche que secuestraron a mi : compadre, ahí a me~ia~oche des~ertó la vieja toda sudorosa y que ahí viene el Prieto y que ve a •1 encontrarlo y que hay viene lo acabo de ver cerca de 1, l i ,, ¡.··.··· 11 1111 1 111 la casa de mi compadro levántate Leobardo no te estoy engañando por favor ve por mijo. Hasta que la ·.. calmé, onde ibas a andar tú por aquí a la media noche . y con este frillazo, .· ni_loco que estuvieras. Digo >'· esplendor mis labios sello de anís mencionan tu nombre un hombre incendia su pasado . Tengo que despedirme del viejo; no tardan en llegar y nunca me ha gustado demorarme. Se va a enchilar cuando no sepa donde estoy. Pero sería un riesgo ' ¡ 1 . " ' I~ " innecesario. Sólo quiero que sepa que estoy vivo. Pobre viejo, nació con la tierra, siempre trabajando, sometido al clima, al tr-rrateniente. al abarrotero; chingao, cómo no voy a andar en los madrazas. Sólo acordarme del señor s<' mo enchina el cuero; es especial para resolver probk-rnas, a todos los campesinos los ha echo <0111p.1dn~s y así jamás se mete en honduras, todos 11·d1·lll'111111gran respeto,el del hombre rico y el q1l<' d.i 1·1i:1.1do: .ulornás se la pasa apapachándolos cornp.idr ilo < < >1110<''>l<Íusté cómo le va cómo está mi .tl1ij.1do 11.11¡:.i·.1·11, p.1 q1w se vaya enseñando a trabajar p.i q111·•,1•v.iv.t 11.11 i1·111lo hombre ya ve que hay que 1•11'><'11.11lmd1...d1· chiquitos luego se salen del redil y (...,o 110 11<>', conviene compadre. Es mi padrino. El viejo se irrita escupe una saliva negra ¡Eh! pelao éste. ¡Mira qué cabrón tan alebrestao! No trai señas, no trai dirección! ¿Y así cómo le voy a contestar? Pinche Prieto, a mi éso no me lo hace porque me lo chingo, conmigo no le conviene hacerle al desarrapado. Mira qué cabrón. Chin. A lo mejor el pobrecito no tiene donde vivir y yo, pobre mijo; pero hombre, hubiera puesto la dirección de algún amigo; ¿qué no tendrá? Válgame Dios hombre; t>I caso es que estamos en las mismas. "Saludos a todos y reciba usted un abrazo" lu piel frutal 1•sa risa que suma y multiplica. Maru mi amor lleva ésto al correo y vete para donde quedamos. Cuídate. Allí están. 111'',1 111111 11111 l,11 1\11 11·¡ !" 111 111 111 l1,1, 11,1, ,I~ l,1111, 111:1 111\!I 1 1 ~111 ¡ 1¡:,1 l\'1' 1¡1, 'l1·•I,,11 1 1 1 ¡11.1 11 11! 11 ,1 'I 11 1 75 /·1 ......,jj ¡il Hizo una seña por la ventana, sintió la suavidad del pasamontañas, el peso embolsado del Garand, Ysalió. Todo es tan concreto. La noche es parda de noche. Se llega la hora. Es un punto que nos pertenece señor terrateniente. Cuando ande por ahí miraré para arriba y oleré el viento viento que pasa por mi casa. No hay plazo que no se cumpla, dicen por ahí. Prohibido fallar. Llegó a la calle y se sentó de copiloto. -Buenas noches. -¿Listo? -En la siguiente da vuelta a la derecha. -Vamos por tu padrino pues. , " ' \, : 1 1 1 ,¡ ' " 1 111 EL CADAVER RESPIRA 1 Carlos Fonseca, es de los muertos que nunca mueren. Tomás Borge ' i,111 Puedo ver tus ojos de reacción en cadena tus canas, tus arrugas y la risa perpleja que me debes. Adivino la blanca espuma de tu muerte el vaho lejano de mi desventura. El baño es un acto chévere. El agua escurre quitando la sangre. Se aprieta los ojos con las manos mojadas y abulta el pecho. Se rasca. Cada gota es como una bala perdida. La persecución no existe sin la huida. ¡Párense! Y Osear Rubén descuidaba su paso elástico " 1 111.1 ~; 1 !' ,1 ' 't; • " : 1111"' 1 ' 1¡ 1¡11 1 ·¡ ¡ 1 1 l 111 1!i 111111 111\ 11\, 111 1 77 76 J :11 j al 1 11 1' 1\ 1 • 1 1 ,¡ 1 111 1, ¡I 1 1. ' "11 ,,• lado de la máscara incolora de un escritor de cuentos. El agua está fría. La barba es un cardumen. Respir.i musicalmente. Recuerda la balacera. Le parece qLJ<• está atrás. Si careces de un arma este ruido es tremendo. Seriamente relacionado con la muerte. Huele a aceite, a caño, a mierda, a panteón. Hay que recargarse en la pared. ¿Cuál análisis? ¿Qué coyuntura? Lo único que sabe es que está vivo. Bañándose. Con un brazo herido. (;< 1.11110. ¡P:11<·11s<·!¡Córrele! Y la respiración t un lo:..1 11d1111di(·11dolesvalor. Lo malo de Ge rarr 1o • ", q 1n- el e • Ie ".1.1I>.i 1os ten nis. SPIH illc> COlllO 1111l11111il11f•1 .insado < oll.lH'' de· ·.1il11111ic•11tos • .1111.111· 1111""'1 de esos que llegan al alma. 1o1 1e ')',.1111 ·1.1c • ., feroz. Desprende la sangre coagulada a 1w.l.1 :"" 1impla. Sepulta. La cañería acepta todo. 11>1·11·11g.inse!Y Osear Rubén hecho un gamo no se .q 1.111<1bademasiado de Gera~do. Sprinter de mil .unor es. ¡Sigamos! Disparos. Casi al doblar la esquina, disparos. Como rayos. Osear Rubén sintió el impacto en el brazo y dio un traspiés. Achicharrante. Gerardo lo alcanzó. ¡Córrele! ¡No aflojes el paso! La playera se iba tiñendo de rojo. Gerardo con los ojos muy abiertos. Sangre. ¡Párense, hijos de la chingada! Y los alambres de la corriente eléctrica se cimbraban amenazando electrocutar perseguidos y perseguidores. ¡Vamos Coca! ¡No te quedes! Y Osear Rubén totalmente extenuado por el miedo seguía corriendo. Pies para cuándo son. La otra esquina estaba en el mero infierno y los transeúntes se sumaban corrían desaforados asustados derretidos por los disparos .. Desbocados. Un pálido estertor un movimiento un cisne un trueno y un vacío que existe una herida Una carrera eterna un pan 1 Chillando. Amigos los estoy esperando :ti' \~'¡I quieto rapaz andamio estatua viva azul deseo que vengan mis ojos pardos negros plisados añoran la estampa que los hace distintos. La gente bloqueaba sin querer. Vórtice diluvio paranoia. ¡Háganse a un lado hijos de la chingada! Es la hora de ir al mercado. A un costado. ¡Abranse! Ay, mira esos muchachos; los van persiguiendo los granaderos. Pobres. Malditos. Comadre, llame a la Cruz Roja por favor. Ay hijos míos, ¿qué andan haciendo?. Caramba. Mira nomás. Aquel se parece al novio de Sarita. Es una jauría. ¡Tráguenselos! Y uno va sangrando. Los dos van heridos. No, sólo uno. Qué mala onda. ¡Carajo! Desgraciados ¡Vamos Coca! ¡Ya estamos cerca! Y la esquina infernal se acerr aha a ¡111 111 \'!' ¡i \1!11 'i¡,,.'~ 11 posibles ocho metros. Se puede ver en los ojos de un niño El tiempo ganado a la tristeza se puede ver /') 78 ~ . ......• 1!1. 1 11· ! l 1 1! • !¡ 1 1,. ', ¡ '11 '1 I' 111 '1 1 1 .~ ; ' '11 1 " Si observas detenidamente el cristal de su alma cuando ríe. El agua chorro desciende. Se quita las manos de los ojos y las lágrimas caen libremente. El gesto de su boca es horrible. Insignificantes. Temperamentales. Dan contra el piso perdidas en PI agua. Amigo, el tiempo que vivimos, qué pinche manera de caer, qué putería ¡Dios mío! Qué forma tan pondeja de perder la vida. Odio la ficha que nos condujo ahí. Nos cogieron desarmados, como un par de vacas. Huérfanos, como quien dice. Chale, qué cabrón, siento bien gacho. Les dijimos no basta con huevos necesitamos fierros pero iiiiiiigggssiii. Viento tienes risa de pato me aburres por <'terno. ¡No te qtwdPs! ¡Alto c1hí! ¡M1J<•v1·las piernas! Los pll<''>f1•rns ..,,. 11·sg11.ird.iro11 y los vecinos en las vontan.rs si' onrlt.il>.111 1110111<·111,í111•t1rnente asustados por el trop1•I d1• lo.., gr.111.tdf~ros. Tras las cortinas los niños atisbab;111 con la boca seca. Debajo de las mesas. Entre los muebles. Y sus padres en las labores. O desempleados. En la fábrica con la espalda doblada reflejando miradas satisfechas mientras el cuerpo aguante. Desde esos sitios los niños maduraron la persecución. Los mayores se juntan en las puertas de las vecindades abatiendo el miedo. Fingiendo. El viento reblandece los mocos y agrieta las mejillas. ¡Adentro pendejos! Perseguir agitadores es cosa de hombres. Corrían como liebres. Un coro de ganas los seguía. La esquina al alcance de la mano. Mano temblorosa. Adelante. De plano desmesurada hombría requieren los caminos para hacer esta vida. Y uno se pregunta ¿Y el premio mayor? Una lluvia de coles rastrea la respuesta. Las lágrimas siguen cayendo ¿Por qué voy a dejar de hacerlo? Chingado. Gerardo. Qué fu tu ro, ro tu fu qué. Qué rabia. Tanto odio escapado por un orificio tan pequeño. aayyyy. Qué grande es el mundo. Gloria, sí, te recuerdo, no quiero evitarlo; recuerdo tu poema; ... ésto no es sólo un canto al mar, sino a vos, que sois más grande que el mar. l 80 1 ...J !li!ll 1111 Chintegua. Cantar coplas vaqueras melancólicas doradas al fuego Herir la noche que sangre estrellas mugidos sombras sombras sombras. ¡Dos metros Coca! ¡Párense! ¡Córrele! Imposible filmar estas raudeces. O, ¿tú qué opinas Carlos? Digo imposible por la gran cantidad de c?¡naras testigo que han dejado la vida en los pajares. Las armas de los granaderos flameaban. Meaban. Tiradores de tiempo completo. Tiempo compartido, Tiempo de jalea real Tres Ríos. Los tiros seguían adelante. Gerardo animaba a Osear Rubén cuya piel se matizaba amarilla ¡No aflojes! La bala. La esquina está aquí. La bala •• 11"' B1 :1111' l ¡ ! 1 1 11 1¡ 1 1 ', 1 [¡ '1 j' 1 11,' 1 ·11 ' '11 "' caliente ¡No te quedes Osear! Ru. Dice Gerardo que cae de bruces echando sangre por la boca. Donando lo que era sólo de él. Osear Rubén, totalmente aturdido, bate la esquina porque sabe, lo ha olido muchas veces, último semestre de medicina, que Gerardo ya no se levantará. Esto es el colmo. Los perseguidores se detienen un poco. Esel colmo. El cadáver gotea en la esquina. Osear enrabiado desaparece. Qué poca madre. Los puesteros se paran. Los ancianos dejan el gato que espulgaban y enseñan los cuatro o cinco dientes. Las encías. Los labios. Los carniceros cogen sus cuchillos. El peluquero sale con la navaja en la mano. Osear Rubén mira los senos sucios de una vecindad. Los niños han salido de sus guaridas y están rodeando a los granaderos. Las madres las comadres los ancianos los JH'rro'> los gatos el tendero el cacahuatr-ro l l.1<1·111111.i v.rlla infranqueable. Valla de. rnuc-rro-. vivm. < >·.1.u t1·r1H•ro'>operdido se mete en la prir111·r.ip111·rt.i.d>i•·rt.1 Lllo.., d<·cid1·11.it.u .u Las abuc-las '><' .ic•·r• .111 .u.ariciando piedras de macetas. ¡Alí! ¡Alí LaPuent! Una piedra puede ser 30-30 M1-16 AR-15 misil o torpedero. Las madres las verduleras. Los cuchillos cebolleros. El temblor de las cacerolas. Lívido. Osear no está. El cadáver respira. MEDITACIONES EN EL NOVENO INING Estoy seguro que ustedes o conocen o han oído hablar de Manuel Sánchez Alatorre, pocos tan famosos como él en Culiacán y sus alrededores, y deso es de lo que tengo ganas de platicar, de la fama de don Manuel que pa los que no lo conocen es un señorón de esos cabrones. El era como cualquier agricultor, hasta que lo secuestraron unos compas, y ahí es onde entro yo, yo estuve en el jalé que volvió conocido a don Manuel y deso quiero contarles. La noche que escogimos papañarlo se fue a una fiesta, y era la medianoche y el ruco no llegaba. Yo estaba que me llevaba la chingada. Y es que aquí onde me ven tan flaquito, me tocaba encontrarlo y decirle no se mueva cabrón ésto es un secuestro Y cuidadito con gritar pinche viejo joto cállese cabrón; pero estaba <l'>Í 82 ll \ .J ~ .•. j 11 1" 1 l! 1 I'! 1' ' 1 ¡,I : 1 'ij "' no porque le sacara, qué le wa sacar, sino porque traía un sueño; tenía como tres noches sin dormir y a esa hora ya pr-stañeaba y el pinche viejo perdido; el caso es que me quedé dormido, imagínense, estaba esperando al viejo a un lado de la cochera dentro de un c,1110 más viejo que, ahí nomás pa que cuando ll(•g.u.1 y se bajara a abrir, él o quién fuera, apañarlo r.ipid.unente aónde vas viejo cabrón arriba las manos {•.,lo es un secuestro; pero como les digo quédome dormido y valiendo madre la pistolita; los otros batos estaban en otro carro y ahí nomás siban a acercar en cuanto yo tuviera al bato en mi poder patas pa cuando. son; ah, y que empiezo a soñar, y ahí estoy soñando un partido de beis, cabrón; un partido contra los yanquis de Cincinati, un trabucón, pos especial pa un sueño, pinche sueño mano, afigúrate nomás, contra los yanquis; uta madre, y ahitamos metidos con esos batos, me acuerdo questaba pichando mi amá, ya vez que rni amá tiene muy buena velocidá y mi tía lestaba cachando cabrón, sí mi tía gordita y ahistamos cabrón, que se presenta a batear un pinche bato güero, mira, un pinche güerote de este pelo, y mi amá cabrón le empezó a sudar el cogote y que le manda el tercer estraik y pos ahí nomás el público, cabrón, toda la pinche colonia estaba en las gradas del estadio; pinche madre cabrón, y que se deja venir el tren y es que en medio del estadio estaba la estación y toda la raza bajándose pa tomar el tren paira ver el partido, qué chingonería; y un pinche loco que se aloca y se saca la chola, cabrón, mira, no es por dártela a desear pero así de grande la tenía el hijo de su pinche madre, y mi amá mandando curvita suavecita y el público que se miaba del gusto y Agustín de Valdez narrando el partido bien machín el pinche ruco, como cuando estaba plebe y entonces que entra 1111 güey que se llama cáncer y que la chinga cabrón, el bato se quiere poner pesado y mi abuelito que lo agarra a madrazos y putazo va y putazo viene y olvídate del pajarito que mamáis, cabrón, mi abuelito echando chingazo quera ·un contento y mi amá pichando bien machín y hubieras visto a mi apá cabrón, quería madrear al ampayer porque después de cada estraik el bato le daba una tocadita a mi amá, y ella que se ponía coloradita y dándole chanza al bato, y es que mi amá sabía su cuento por eso puro estraik mandaba y ahí nos tienes, el pedo que se armó cuando entró a batear Jenri quisinyer, ay quitito dijo mi amá, a ti te quería agarrar hijo de tu pinche madre; cabrona la vieja, antes de lanzar que va y le agarra algo entre las piernas al ampayer, ah, y el Güey cantó el ponche; nhombre, hubieras visto la que se armó, hasta .las pinches naciones unidas protestaron pero a mi amá le valía madre y mandó a la chingada a todo mundo y le dio otro agarroncito al ampayer questaba encantado y mi apá, cabrón, como agua pa chocolate; ahí fue onde mi abuelita pasó a ocupar la segunda base y es que venía a batear un pinche negro que traía un bat criminal y ahHue onde mi abuelita le hizo brujería y se lo convirtió en pico y todos nos quedamos de una pieza porque el bato era calandrión pos le valió madre el partido y ahí fue onde llegamos al noveno iping los bates despedazados Jesucristo superestar volando viniendo sin. alas rememorando el misterio alfa de ·oriente y . el proyecto espacial rábano cuatrocientos miríadas de nombres calculados numerados con una voz dulce de niño almidonado vendedor por las noches empl<>ado por los díci'> tanques por mayoreo pa la defons;1 d •. l.1d('rno< 1.1<i.i ji')¡: i,11 ~!lt 11. ! ~' ~11 111 11111 ~ 111 1 11ll ,¡ l1 1!1 84 Sitt't1M5frtt 't rrn t!tnfttrrtttínittttrrww ~ ...JI 11 i ~·· 1111' i· .',1'¡,,,¡• vivero geneulógiro c•sp'''° 111llegada sé que te vas marchas < sf11111.10., y q111· piensas que carece de irnportanci.i 1111111.1• 1il11.i c·ntre las de los cinco mil millonr-v el" l111111.111m que desean cosas todas las mañ.ui.« e 11.1111 lc, d1·1.111 la cama el mundo pequeño las p.11l'clt•'< r m,1·. l.1 p.igina arquitecta que te vio una 11111 lu• e .d 1,il,:.11trazar a tinta china un bosquejo con 111'.11111·1H 111111•c, color andros casandra más alla de los .1nm 1·11111· 1111bosque de kiros tomarte fotografías y 1·11'r.u "º" armas y epígrafes con el fin amoroso de 1111·11.11<1rnos para una muerte múltiple de máquina de •...• ribir sobre hojas de tamal con un cigarro de los que tú fumas escuchando jazz entre la alfarería las palmas un perfume chanel y el cuerpo de un hombre que no es poeta pero que cumple bien a la hora del sexo oral y de recibirte besándote abrazándote alzándote y haciéndote girar en el sentido de las manecillas del reloj para que no te dé vértigo el ancla paloma viaje alrededor de un grano ajeno al trigal a los tigres que comen y manejan europeos porque los americanos o japoneses los aburren por computación pajarito ala chata que llevan preso a un hospital siquiátrico la campan ita de la puerta y el oído riñeron por un horóscopo y un sueño sexual abarrotado de klínex y chocolate cambray con filete de cuatro dólares amarillos con la efigie de un clavo de olor y una flor de amapa amarilla como las del parque constitución kiri pues relay strange wikila capuceguata bailar pascola ver ese durísimo combate hecho de cuerpo tierra apellido cargando la historia la paz haciendo el presente a pisadas y ritmo ténabaris alcureros fele monte asalto a mano armada las torres colgadas de una camisa de mezclilla para envolver tacos y quesadillas para que Buñuel vaya a hacer sus 1 ,,, 1 " 1; 1: :. 86 .••..• ,,,.,,,,.,_¡,,;."""""'~· necesidades fisiológicas en los riscos viendo el vuelo de las águilas y el nadado de los peces azucarados de agua dulce el colmo de los diabéticos y la carabina de ambrosio felón dando carrilla a los don nadie para que recuperen se ubiquen y vendan chispas de limón y frambruesa con salsa china witatanga adlijura remedo en capas quelonio sepia la explosión en cadena encadena y ahí toy con la pinche carrera del empate en tercera en el noveno ining listo parrancar pa jom y cabrón, mi abuelita está al hato y sabe qué pinche brujería le vaya a hacer al pkhor. un pinche gringote de este vuelo y pa quó más mi abuelita con el pinche leño al hombro, lista, cs¡wr.111do <~I lanzamiento del ganador del cillón el año pasado. c•lla sabe que se lo va pasar por la horqueta, pos sí, 110 tiene abuela el bato; y el público haciéndole bulla al gringón presintiendo que mi abuelita, el bato ensaliva la bola, pero de qué chingaos le va a servir, de nada mano, pa mierda, y la abuela en la caja de bateo y yo esperando el chingazo pa cruzar la registradora y el público tanta pinche porra ya me tenía sordo, neta, ya vez que lo mucho enfada y en eso un pajarito se le caga en la gorra al gringón y pide tiempo y es una pinche pestilencia que ya quisieras cabrón y el amapayita cantando, era una pulguita que se llamaba 1nés. Y mi abuela qué se encabrona, cabrón, pinche viejita es una chichinari, y que le empieza a echar bronca al gringón questaba todo mariado en el centro del diamante, tuvo que ir el ampayer de tercera pa calmar los ánimos; y mi abuela déjame romperle la madre pinche güey que sestá creyendo y pos más les valió calmarla porque toda la banca ya andaba con los bates listos a tumbar gringos. Al fin se decidió el pícher y que manda una curva a la esquina de fuera, 87 11!1 1' 1111¡1' justo el lugar donde mi abuela le pega, qué chulada, todos vimos cc'>tno la bola salió rumbo a las tribunas por el puro n~ntro del parque y yo me quedé lelo, viendo aq11<•I rnadrazo y el público gozando como cada V<'/ <¡lH'les partimos en SU madre a los gringos y mi .1hll<•l,1recorriendo las bases y todos me gritaban fH'rHl<>jo, córrete, muévete, qué chingaos estás h.11 ic•rulo, muévase amigo, está tapando el paso. Y q111• público ni qué nada era don Manuel Sánchez Al.itorre que me estaba despertando, no crean que "ºY tan pendejo, antes de dormirme atravesé el carro • Pn la cochera y pos, don Manuel me estaba pidiendo que me hiciera un lado pa meter el suyo. l i PALO ESCOPETA -Godínez, se trata de Ismael Robles, está causando serios problemas a la municipalidad de Puerto Huizache; te lo encargo, no olvides que está en la lista negra, 1 1 1 11 ERNESTO Y/O ALFONSO EL PORTADOR DE LA PRESENTEESMI COMPADRE, LE (S) AGRADECERIA LE AYUDEN EN LO QUE SEA POSIBLE, EL QUIERE TRANSLADARSE HOY MISMO A PALO ESCOPETA, OJALA QUE SI PRESENTARA UN "RIGHr'; SINO, LE DAN lJN AVENTON A LA TERMINAL DE AUTOBlJSI S. · POR SU ATENCION GRACIAS Y I'<>RALLA NOS VEMOS PRONTO. IN(;. Al IONSO BAEZ ' 88 11! 89 •• _..... ', .......• Sahuaro crepúsculos etéreos se baten con la tarde se acomodan esperan al águila o al buitre pose están listos para la foto. -Mándalo a algún pueblo perdido en la sierra o en el desierto, Godínez. Escoge un pueblo fantasma. Por allá en la selva donde se use taparrabo. Muévete Godinitos, no lo quiero ver. -Sí señor licenciado, lo pondremos en el lugar donde se merece; donde no nos de tanta lata. Esun maestro sin vocación -Señor, ese problema está en vías de solución. Ya me ·.,,I 1 i 1 .; ' 11 ' 1 habían informado. Le aseguro que antes de lo que se imagina podrá dormir tranquilo. Humo alg11i<•11 está quemando sus recuerdos. 11 hombre volvió a leer el recado y sonrió. Magia en su <<1111 indígena. En su presencia yerta. Permítame. 1 ksapareci6 tras la puerta de la oficina. A ver si rcnemos algo por que la avioneta que los podía dejar cerca ya se fue. Regresó compungido. Caray, fíjese que no hay nada; es que con este tiempo nadie se arriesga. Había ciclón. Un cielo nebuloso caía sobre las caras. El aeropuerto estaba desolado. La brisa inmaculada en el tren de aterrizaje sobrevolar una paloma. Alguien que le tenía aprecio a Báez y a lo relacionado con él, ofreció un viejo Datsun amarillo para llevar a los viajeros a la terminal. -¿A dónde dicen que van? -A Palo Escopeta. -Pos deben ser ustedes muy valientes. -A poco asustan. -Palo Escopeta es la tierra más fea que yo he visto en mi vida. Ysabe qué; la gente aferrada a vivir allí. Dicen que hay esmeraldas. Lo que hay son arenales y lagartijas. -¿Es lejos? -Unas cinco horas. Depende de lo borracho que ande el chofer. ¿Ustedes son profesores? -¿Se nota? -Es que todos los años los cambian; hasta tres veces; y pos tratándose de desconocidos, casi siempre son. Busquen a don Remes, creo que allí llegan todos. l,li y -¿Por qué no hacemos limpia en su personal, Godínez? Click noche rubor envuelta en cinta roja Abordaron el camión más enmohecido del mundo: San José/Palo Escopeta y puntos intermedios. El camino: cosa de arena piedra cascajo reptiles y fuego. Mucho fuego. Enormes hogueras paseando y enrojeciendo la vida. Elviento huele a hervor. Aquí, la sed tiene otro nombre. Lo bello, es lo audible de la conversación de las piedras. Sólo ellos viajan en aquel desecho de la segunda guerra mundial. Conduce un hombre flaco. Suspiro. Inventado exclusivamente para manejar este cacharro obra de un Dios celoso. Una alma sobrevuela el camión sonriendo. El hombre programado para sobrevivir a tanta herida, de vez en cuando deja ver su dentadura amarilla. Elmoño de sus dientes. No es que sonría. Es el calor. 1¡ I' i 90 <rJ _.... li _..... ' ·11, íl 1 ! 1 1, 1 1 1 • ' 1 El camino es espeso. lleno de penachos. Cuidado Ismael, la traen contra ustedes; no pienses que el sindicato vaya a hacer algo; los quieren alejar, según, están muy ofendidos. Pero ,sino hemos hecho nada, lo que pasa es que tienen mucha cola que les pisen y nosotros sabemos, es más, todos saben lo bandidos que son; pa que nos hacemos tontos; ¿dónde nos van a mandar? .. Todavía no informan; caray Ismael, tan bien que te estabas encarrilando. Llega la hora con silbido después de un tiempo medido a cucharadas Aquí está Palo Escopeta se alza de pronto entre los cactus y los cardones como pidiendo auxilio agua auxilio tierra auxilio. Eltiempo es húmedo. Las casas florean extrañas entre los anuncios de cocacola y pañales. Cigarr~tes Lark. Rancho Capricho. No tiene nada que hacer aquí, a varias horas del pLwhlo más cercano. lllos se: miran. SonríPri. Se abrazan. Cómplices hasta 1• I 1 u (·1 .i n o. Los que dicen amar al mundo no conocen ésto. -No lo olvide Godínez; qué se vayan al peor lugar del país; busca en un mapa, pero que esté actualizado, no te vaya a pasar lo de la otra vez; no podemos admitir y menos soportar perturbadores en nuestro sindicato. Se creen muy salsas, pues a ver como les cae una ternporadita alejados de la civilización. Qué estrellada se van a dar con esos pelados muertos de hambre. -Perfecto licenciado; sus órdenes serán cumplidas al pie de l;:i letra. · No se preocupe. Los habitantes se dispersan en la tardo con las barbillas goteadas y los pómulos salientes. Caminan cabizbajos mustios verdaderos. Peric.úos de hoy despojados de la memoria. Miran la tierra. Imploran. Sé que no se trata de rezos. Ellos también. Ir y venir de braceros no es suficiente. Aquí domestican saurios y víboras de cascabel. Te lo dije Ismael, ya se jodió la cosa, a esta gente no la para nadie. No te aflijas, hombre, son pasos dados; lo bueno es que no ha llegado a mayores. Te querían encarcelar. Pero no se animaron; saben que les haríamos un escándalo, ¿y ya sabes dónde nos mandan?. Creo que al desierto, por allá por Baja California. Estupendo, me encanta el aire seco. Dicen que contribuye a la potencia sex.uai. Dar hacer estatuas de tabaco humo corajes ponerle flores al anonimato. Llegan sedientos. Don Remes sonríe. Ismael deposita la maleta en el suelo. Congelar la prisa. Congelar. -¿Los profesores? -Sí señor. -Desde ayer los esperábamos. Hasta pensamos que se habían arrepentido. -Cómo cree; lo que pasó fue que se atravesó un ciclón y -Se vinieron en avión hasta San José. -Sí señor. Su cabello es de escarcha su mirada de tiempo 92 'I \ ., 11 1! I· 1 1 '<;-1~ • ·1 ·, ¡ su rostro marto maquillado a la antigüa. Platicador don Remes; fácil de recuerdo aseguraba que pocos resistían el calor de Palo Escopeta. -Los gringos quisieron entrenar aquí a sus soldados pa enseñarlos a aguantar el calor. Ellos fueron los que pusieron los anuncios. Pero qué bah, los primeros en salir corriendo fueron los entrenadores; los únicos días frescos se dan cuando hay ciclón en el golfo, como ahora. Ahí donde eres pensamiento y nostalgia estoy filmado Oro borrarás en el tiempo de olvidarme. -Profesor Robles, esperamos que cumpla usted con la sacra labor de enseñar antes de andar alborotando a la gente. -Se alborotan solitos. ¿Sí? Pues da la casualidad que mientras usted no anda por ahí ellos están muy tranquilos. -Eso es lo que usted cree. -No pretenderá discutir conmigo el asunto ¿Por qué no? La piel lo es todo para los hombres cuyo mundo es pequeño Qué regalarte cazador de mitos tú que aprendiste a calibrar las horas de tu muerte? -No van a aguantar. Don Remes dio una fumarada sabrosa al macucho. -El calor es el amo aquí. La soledad es otra de las broncas. Todos los que han venido casi se mueren de tiricia. -Hornbre, don Remes, ténganos un poquito de fe. 94 -No, sí fe se las tengo, a todos se las he tenrck i: 1 >t ·re, r H, ha servido de nada, a los tres días andan bu:« c111de1 pretextos pa arrancar pa tras. Somos muy pobres, t ·I metal se agotó. ¿Y los niños? Los perros son transparentes las mujeres se dejan crecer el pelo. Constructor de colchones. Y lo que queda. Lo que queda es la sangre semblante de los niños, y la 'mano. Ya la jodiste Ismael, ya se donde te mandaron. ¿Dónde?. Al desierto, se llama Palo Escopeta. Me agrada el nombre. Marielos, quería decirte que puedes quedarte, después de todo el castigado soy yo y el desierto no tiene nada de atractivo. Vasa estar tú; Ismael, no sigas, de verdad quiero estar contigo, no es por obligación matrimonial que te quiero seguir; es por que te quiero y porque creo en ti, en lo que haces, en la fuerza que tienes para ser lo que has decidido ser, Ismael, calla. Discutir en una puerta es una crueldad. Doña Teodora les sirve café sin azúcar. Esta mujer de arena madre de trece hijos ha forjado su cuerpo en la escasez. -Pos cómo ves tu la cosa Teodo. -Pos como que son diferentes; no se han quejado; ya ves los anteriores, era lo primero que hacían. -Pos dirás bien. -Mire don Remes, usted, tranquilo; nosotros somos gente de acción, ahí es donde demostraremos lo que hay que demostrar; usted bien sabe que cae más pronto un hablador que un cojo. -Así es; crioque, vamos a ser camaradas. <)') 11 _. ¡1 -Y de los buenos. Mi boca tiendo a C('pi ll.111111•l.1 1.d11.i Escupo un f11<·~0111·1:••' "'"'""' .i los alacranes. -Díg.11111••,1·n1'' 1111•111r.ido, perdón, señor diputado. - 1e• le1 o11lv1·111< .odínez; me acaba de hablar el g11l11·111.1do1 d,• Baja California Sur, de nuevo Ismael ¡~1,i,¡, ..,, e .odinitos. POR MI RAZA HABLARA ELESPIRITU Nuestra tierra se ha vaciado de hombres vivos ... Eduardo Galeano Relojes insuficiente sistema de medir el tiempo Veo y siento palpitar a los estudiantes que van a la biblioteca con las manos en las bolsas. Sigilo a cuestas. Ocupan un lugar. Abren un libro en la página once y se quedan mirando las letras heladas. Algunos dan vuelta a la hoja, se restregan los ojos y leen. Estudian. Se preparan. ¿Para qué? Escriben notas en un cuaderno y a veces, le plantan un dibujito que puede ser la cara de Nora o deGraciela, tal vez de Leticia o de Jiménez. De Artemisa, la Gorda o la Pichilinga. Fortalecer el brazo del futuro. Salen del recinto y caminan por los pasillos. Paso redoblado. Saludan a los camaradas. Estrechan sus cálidas manos. Suaves como la oscuridad. "Nosotros los intelectuales". Prometen. 1 ~~ 96 97 ...•. -- '"' ""-·· Piden disculpa«. lnv<~ntan la jerga del futuro. Estimulan la dPf•·r1...<1 del idioma. El hambre es una flaqueza dt• 1.i irn.iginación. Besos con las amigas. El subyugan!«' olor de las camas de paso. Besos besitos medios '"'"°"· Mejil/amejilla risarisa gestogesto. Pan•jm. < IH•stión de práctica. Los caballos que <'orrit-ron no eran grandes ni eran chicos. S.d1rda11a un maestro célebre. Inventan hitos con la l.1Cifidadde un panadero. Entran al aula. Se sientan, reparten sonrisas con los allegados y encienden un cigarro mientras tararean una canción; por ejemplo: El Sapo Cancionero. Luego entra el maestro (puede ser maestra) comenta del examen, los felicita y el alumno suelta el humo. Wau. Empieza la clase. Puede ser de Teoría Literaria o Latín. Y el maestro (puede ser maestra) cuenta que la literatura es posible definirla como una cosa con pelos; tal vez esté echando un rollo sobre el ablativo agente. Un perro se mea en el prado. Todo mundo debe estar atento. Una compañera soslaya su aburrimiento y se toca el cabello. Elcaballo. Bosteza con dulzura y cierra los ojos. Ruinas musgosas reflejas en su cuello. Caléndula copiosa. ; ~' Si alguien llama a la puerta y resulta ser: ElComité de Reclamadores Acantonados en la Secretaría de la Reforma Agraria que exigen su parte del tantas veces dividido territorio nacional, recibirán la información viendo por la ventana el horizonte pálido de amores. Mirar el piso de vinil y calcular su costo. Los más avezados pueden d~scubrir un cuadro de Picasso y pensarán en una original portada para su proxrmo libro. La crisis es totalmente clasista. Otro cigarro. Pulmones polarizados. Casi todos mueven la mano y sacan el peso los dos pesos y con mirada solidaria lo introducen por la ranura del bote empapelado de rojo y los compañeros dan las gracias sinceramente y piensan que mañana temprano los tamales y los atoles. Verdes rojos dulces y los vasos de unicel muy cerca del pecho. La cabellera y aquel rostro estrecho preocupan. Luego vuelve la calma. El sosiego. La contracultura es la realidad que en una faceta insignificante le ha descascarado irremediablemente el maquillaje a la cultura dominante. La cultura tiene caspa seborrea y dragonas arrugas exentas de milagros. Ni Helena Rubistein. El maestro (a), posiblemente se digne hacer un comentario estilo verde olivo: qué país, Dios mío, qué país. El viejo truco. Por éso estamos como estamos. Quizá sólo esboce la fría sonrisa del francotirador cuando sabe que el tiro fue acertado. Oír llover, pues. "Patria México febrero veintitrés, dejó Carranza pasar americanos ..." Pasan 60 minutos. Uno se aburre o ni los advierte. Se puede hacer el amor oral escrito la guerra fría caliente un viaje tomar nieve pasear o un recuento de esos cabrones. Un tren pasa y rompe los velos. 98 99 El maestro (a) insiste. Les hace ver que es necesario estudiar veinticuatro horas diarias. Gran inauguración. La ignominia de los irresponsables. "Vean la bibliografía". Gran remate de intelectuales a precio de ganga. Deben leer más de cien libros al año. Otro cigarro y es cierto. Una fumada y tiene razón. M<- ir{~ a la biblioteca de nuevo. Nunca debí salir. Una chica le acepta el tabaco. Se lo enciende y ella sonríe suelta el humo y dice gracias. Mujer panda noche apocalipsis. La mira. De nada. La barre. Talle de polvo y paja. Reconoce que le gustaría salir con ella. La praxis de los sesenta minutos. Vuelve sobre el pasillo. Un beso descuadra el vidrio roto. El aire y la tarde se juntan en copos dulces que se desmoronan con el advenimiento de la noche. El frío es un soldado que ríe. Ya no se distinguen las lomas. Apenas se perciben las bardas salientes donde consignan loas a los creadores de la tecnología del Hot Dogs. DDT NK ASU. Un perfil montañoso es el deseo de un preso. Los trabajadores de uniformes oscuros suspiran un aumento y en aquellos recobecos donde vanvienen muchos poetas no son. Todos los que creyeron y cayeron en la lucha no son. Vallejo llora su última lágrima. Se sale por los intersticios más insignificantes con la certeza de que ni Dalton, ni Otto René, ni Leonel, serán vistos en serio fuera de los etcéteras. Es hecho detenerse con un amigo que escribe que pinta que hace teatro. 100 ~ Indagar, cómo va éso mano; ¡Caramba, ya casi sale! Cuestión de arreglarle un poco en esa parte. Noto por cierto, gran influencia de, aunque más bien creo que te pareces a; pero bueno, quién es original en estos tiempos? La moda chico, la moda. Es fácil repartir la risa fácil. No el hielo. El genuino amargor de unos labios sin nombre. Difícil mujer mear en botella. En un medio de cardos, es jodido implementar la risa como clave de comunicación. ¿Quién puede? Nos admiramos y no sabemos, pero suponemos (eso se aprende acá) que estamos en el camino. "Las árduas rúas". Y soñamos. Soñar. Magdalena mal ejemplo. Entrar bajo la paternidad relativa del arte. ¿Y todo lo que tenía que decir? Eldesagüe, hermano, el desagüe y su encanto cloaquense. Qué pasó con ese respetillo. A la mierda. Al carajo con los cuentos sin personaje y las enfrijoladas con salchicha. A la mierda la televisión las tetas la pucha las caricias de la mujer dormida. Al carajo con los nombres propios. La histeria tiene un fuerte olor a cabaret y reacciona hermano personaje principal. Luego nos reunimos para leer. Ya vas. Telefoneo. Debo llegar a la biblio. Somos la vértebra indecente de nuestra propia caricatura. Otra vez lleva las manos en los bolsillos. La moda de Pedro Navaja. ¡Hola! Se vuelve y la chica del cigarro le sonríe. Mamacita, 101 ,. ~·"<!l~'~ ' deberíamos ir a un café y ya estando ahí, pues no es difícil que suceda. Conozco un hotel donde no pasa el tiempo; uno entra en la mañana y sale en la mañana. Estaremos de lo mejor. Amor. Me encantan tus nalgas de caballo para pista lodosa. Te quiero. Ven. ¿Me regalas otro?. Por supuesto. Qué amable. No es nada. Gracias. Adiós. Chao. Bay. Au revoir. Sayonara. Leca Noch. Desvidania. Agradable Isidoro, esta perra quiere hueso. Amo la cama porque en ella sueño. En esta escuela también hay escaleras. Allí, se encuentra de nuevo con los compañeros del Comité que de una buena vez acordaron recolectar el peso los dos para varios días. Los compas están serios. Piensan en los tamales en los hijos en la vieja. Qué chingao, tener que poliar la tierra en esa oficina tan grandota, tan l••jos dP all;í, onde no puedes ni escupir. P.i 1•111c-1Hl<·1 <'I mund» <'sl<Í canijo; porque mire usté, con h.unhro o sin !'fla le tenemos que entrar al problema. Eso si querernos comer. Comer todito el año. Sin quitarse o perder los sombreros, tratarán de abrir el ataúd donde descansan las resoluciones presidenciales para su firma. Antes de que la telaraña se vuelva irrompible. Se detiene y los observa. Elbrillo de la opresión tiene un ligero parecido al chicle: Su cuello se estira un fresco olor a chile 102 piquinpoblano sudar los meses Los pies un juanete que salta como espada (rana protuberante) que puede hacer sangrar un caballo de Troya (Helena menstruando) o a un burro (tal vez asno) o a una mula (o jumento) (o pollino) cadacade Ncia paso a paso construye la música de marimba más más (quizá rucio) más deleitosa (ya sé: P 1 a t e r o) Su cuerpo es pequeño y subdesarrollado y desnutrido (Lánguido nieto de la FAO) Suave como una pompa de agua Tu cara trasnochadora de la luna llena retrata la montaña estéril por eso no tienes barba un que otro pelo de estropajo Tus pómulos sobresaler: (pirámide teotihuacan) como arrecifes tortilla de coral (cosas de la inanición) y te embellecen y te (cuál es la diferencia entre una tetera inglesa y una china?) --TA CA-- Y tu ropa jolgorio de antigüedades 10.1 ~ ---.,- ~ 1 que revolotean al paso de los vientos ésos que traen los patos del Canadá gen -¡¡Maestro! l -...Hola. -¿Qué haces? Te ves ido. -Aquí poetizando estos paisas. -¿Cuáles? -En un momento conversamos, yo te busco. -De acuervo. ¡Chinl pinche güey, me cortó la inspireichión. Ni hablar. Y apunta en su cuaderno la idea del poema premionóbef. Recuerda dos o tres nombres de poetas famosos. Malditos. Los de la Reforma han desaparecido y él baja. Pues sí, el recinto donde algunos de ojos acuosos, se olvidan del vino y de los hombres, está abajo. Polvo de sótano. Atiborrado de extinguidorps contra incendios. El llanro os una vélula en vano un torvo vestido de quinceaños Se detiene advierte el contexto artero. Esuna sorpresa. Lasbalas se desgranan como lluvia maciza y necesaria. Enalgún lugar oyó hablar de westerns y narcotraficantes. Alguien corre muy cerca. Rostro cubierto disparando. Intuye el color gris negro plateado de la metralleta que se calienta y suena a sus pies porque su dueño está cayendo acribillado. El soniao más solo del mundo. Todos corren hacia arriba atropellándose. La metra en sus pies reclama sus manos. Qué importa que sean suaves y tiernas. Qué importa. Quién se fija en detalles. Manos. ¡Unas manos! Boca desdentada besafuego abandonada al frío. ¡Huyan! Elestorba. Muchedumbre. Nadie ve el arma. Cegados por la vida. En el exterior los balazos quiebran vidrios como palomas. Los gritos desaforados se van quedando solos. De pronto la tarde adqu.iere identidad. Afuera Hay que ver los cuerpos sobre el empedrado ejecutar sus postreras convulsiones. la crueldad sabe tocar guitarra. La tropa se moviliza. El contempla la metralleta que maldice. Mira la cara del combatiente que cayó a su lado. Su sangre oscura. Flores. Sonrisas de muerte. Y en sus manos. Fuerza inmensa echa puño. Escuchan los pájaros la muerte. Carreras por todas partes. El miedo es canijo. Huele a subsuelo. los disparos se aíslan y sube. Escucha la orden de que se detenga. Sube. Parálisisdel alma. Quiere correr como todos y no puede. Sube despacio. Cada peldaño rebasado son versos que caen. Cosas que se olvidan. Suena un disparo cerquísimo. Versos que vuelan sin ser advertidos por nadie. Al oído. Ni siquiera por los compañeros del Comité a quienes fueron dedicados. 104 105
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