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Según los psicólogos, las personas se
separan por lo mismo que se enamoran
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La mayoría de las veces tendemos a arrebatarnos y elegir como pareja a esa persona que más nos atrae, esa
persona que nos da curiosidad, nos llena de intriga y misterios que queremos resolver.
Generalmente esta persona nos fascina por ser diferente a nosotros. Vamos hacia adelante cegados sin pensar
que eso mismo que nos enamoró, nos separa luego.
Fuente:Vía
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Según los expertos, la gente se separa por lo mismo que se enamora
En el inicio todo es hermoso, lo que la otra persona tiene nos llama absolutamente la atención, pero con el
paso del tiempo descubrimos que queremos que esa persona sea igual a nosotros.
El ser humano siempre quiere cambiar lo que al inicio le enamora
Existen claros ejemplos de cuestiones que nos atraen inicialmente y terminan resultando problemáticas para la
relación: la rebeldía, la seducción (que inicialmente nos atrapa y luego se transforma en una amenaza para la
relación), la sobreprotección (que al principio nos llena de seguridad y finalmente termina ahogándonos), y
otras conductas que nos parecen virtudes durante el enamoramiento, pero luego se transforman en grandes
defectos.
La psicología afirma que siempre elegimos aquello que se nos opone ya que nos
complementa
Sin embargo, cuando la intimidad comienza a disminuir y la convivencia pesa, las idealizaciones desaparecen y
los problemas reales toman vida.
“Negociar” la relación
Los especialistas hablan de la posibilidad de “negociar” dentro de la relación para mejorar la calidad de la
misma. Pues bien, negociar se refiere a que ambas partes tendrán que ceder algo de su esencia, lo que significa
que no podremos ser tal cual y como siempre fuimos, ya que a esa persona no le agrada. Este amor por la
pareja termina transformándose en amor por una ilusión.
Inteligencia en una relación
Estar abierto al cambio es un signo de inteligencia, ya que nuestra manera de ser toma forma con las
experiencias vividas, se construye a lo largo de la vida. Sin embargo, sabemos que los extremos son malos. No
podemos dejar que nuestra personalidad sea moldeada a voluntad de otros.
Personalidad dinámica y flexible
Debemos estar seguros de nuestras convicciones y pensamientos ya que, de esta manera, estar abierto a
correcciones en nuestro rumbo no resultarán un conflicto. No debemos ser rígidos, recuerda que una
personalidad flexible también es una manera de reforzar tu identidad.
Comunicación y acuerdo
Puedes escuchar y entender a tu pareja, para finalmente re-acomodar algunas cosas en tu mente, siempre y
cuando no se desfigure tu personalidad. Hasta la convivencia en familia suele ser difícil, y se deben adoptar en
ella algunas reglas comunes para vivir en harmonía. Entonces, ¿por qué no hacerlo con la pareja?
Pero recuerda que quien quiere cambiar todo de ti, realmente no te ama.
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