“El tema del fake es todo un filón para el universo cultural”

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Diario del AltoAragón / Jueves, 23 de octubre de 2014
“El tema del fake es todo un
filón para el universo cultural”
fake que ha hecho mucho ruido.
Y más recientemente aún, el escándalo del “Pequeño Nicolás”
le ha dado altura sociopolítica al
tema fake.
Luis Lles, director del festival multidisciplinar oscense Periferias
MYRIAM MARTÍNEZ
HUESCA.- Lo fake está de moda,
en plena ebullición. Lo falso, la
impostura, el simulacro, el artificio, la mentira, lo ilusorio.
Fake, como el Chiquilicuatre
de Eurovisión, o como la banda
de superhéroes Kiss, el documental del 23-F de Jordi Évole
o el reciente escándalo del “Pequeño Nicolás”. El director de
Periferias, Luis Lles, considera que esta temática es un auténtico “filón para el universo
cultural”, por lo que la décimo
quinta edición del festival vanguardista y multidisciplinar
oscense se ha articulado a partir de esta espina dorsal. Desde
hoy y hasta el 2 de noviembre,
alrededor de 150 artistas desfilarán por varios escenarios de
la ciudad. Entre otros, el público podrá disfrutar de las actuaciones de Santiago Auserón,
el Niño de Elche, Nino Laisné,
y Alexander Hawkins y Louis
Moholo Moholo, y de un mon-
tón de propuestas, además de
la música, que abarcan magia,
literatura, artes escénicas, danza, performances, pintura, fotografía, moda, cine y humor.
Y por si fuera poco, Periferias
acoge este año el Park In Progress, un festival dentro del
propio festival, que acercará a
Huesca el trabajo de un grupo
de artistas europeos.
PREGUNTA: ¿Cómo hay que
interpretar la palabra fake aplicada a las diferentes disciplinas artísticas?
RESPUESTA: Como siempre, en Periferias nos
gusta desarrollar el tema que elegimos cada año en su más amplia
acepción. Y aunque fake es
un término inglés que en esencia significa falso, también se
puede entender como fake la impostura, el simulacro, la mentira,
el disfraz, el artificio, lo ilusorio,
la copia o el plagio. Y si te das
cuenta, ese conjunto de significados da mucho de sí: desde los
falsos documentales tan en boga en el cine hasta las bandas tributo en música, la falsificación
de obras de arte o de marcas de
moda, o la magia como arte del
engaño. Las posibilidades son
realmente infinitas.
P: ¿Cómo surge este concepto?
R: Siempre nos planteamos
en Periferias elegir un tema que
sea recurrente en el universo de
la creación cultural contemporánea, y creemos firmemente que
el tema del fake es todo
un filón para el universo
cultural. De hecho, arte
y artificio comparten la
misma etimología. Y el
artificio no es sino el grado supremo de sofisticación del
término fake.
P: ¿Cuál sería el máximo exponente fake?
R: Es difícil elegir uno solo. Habría muchos, pero en música hay
algunos muy claros como Spinal
Tap (un grupo inexistente), Kiss
(una banda de personajes o su-
perhéroes) o Daft Punk (siempre con sus máscaras). El mismo
festival de Eurovisión, por el que
sentimos mucho cariño, es un
gran fake, no solo por su sistema “trucado” de votaciones, sino también por el gran circo en
que se ha convertido últimamente, con sus Conchita Wurst, sus
Chiquilicuatres y sus abuelas rusas cantoras. Pecker va a hacer
en esta edición un divertido recorrido por cinco de las canciones
que España ha llevado al festival
a lo largo de su historia.
P: ¿Cuáles son los “fakes” más
populares hasta ahora?
R: El primero y más importante es el programa radiofónico “La
guerra de los mundos” que hizo
Orson Welles en 1938, con el que
alertó a toda la población sobre
una falsa guerra. Se puede decir que es la piedra fundacional
del fake. Más recientemente, el
programa televisivo “Operación
Palace” que hizo Jordi Évole sobre el 23-F ha sido también un
P: ¿Cómo saltó la chispa que
dio como resultado un Periferias “fake”?
R: No se sabe muy bien. A veces los temas surgen casi de forma inconsciente. Es posible que
el tema de Jordi Évole influyera,
pero si fue así, no fue de forma
consciente.
P: ¿Hay alguna novedad este
año en el esquema habitual del
festival?
R: Periferias es un festival siempre arriesgado, que asume retos.
El mismo hecho de ser un festival
temático es un reto enorme, ya
que eso supone casi empezar de
cero cada año: nueva temática,
nuevos públicos, nuevos objetivos. Pero eso, que supone una dificultad añadida, es también una
ventaja, porque nos permite reinventarnos y no perder nunca la
ilusión por el trabajo que supone
programar y desarrollar un festival así. Pero, si bien en lo conceptual nuestro festival es muy
revolucionario y rompedor, el esquema fundamental de Periferias es clásico, porque es siempre
el mismo, y consiste en desarrollar un concepto a partir de disciplinas y géneros como la música,
el cine, el teatro, la moda, la lite-