OBEDIENCIA INMEDIATA La obediencia no es una palabra muy popular en nuestros días, la vemos más como una obligación. Sin embargo, Dios nos enseña que la obediencia es una bendición, y obedecer rápidamente a Dios abre la puerta a bendiciones espirituales que no imaginamos. Obediencia es igual a ser fiel. Hoy examina tus pensamientos y fíjate qué hay ahí. ¿Qué es lo que absorbe tus tiempos? ¿Qué es lo que te desgasta y no te deja llegar a nada? Examínate y permite que Dios inunde tu corazón de su luz para que tengas orden en tu ser interno, y de esta forma puedas desarrollar obediencia inmediata a Dios. 1 Pedro 1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia… Cuando Jesús se manifieste vas a tener gracia plena. Cuando buscas conocimiento y sabiduría de Dios, vas a dejar de hablar las cosas como el mundo, porque vas a entender lo que el Señor quiere hacer. Toma el hábito de examinar qué es lo que persiguen tus pensamientos, y lo que tus palabras dicen de ti. El mundo interior colorea lo que hay en el exterior y las acciones cuentan mucho. Sé congruente con lo que piensas, con lo que hables porque estás preparando tu realidad. Romanos 6:16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? ¿A quién obedeces? Si obedeces a tu deseo, seguramente estás pecando. Somos esclavos de aquel a quien obedecemos. ¿Obedeces para justicia? Obedecer la ley trae justificación, pero obedecer a la fe en Cristo, trae justicia. Jesús se sometió al Padre y al Espíritu Santo. La Biblia dice que aprendió obediencia por lo que padeció. Esto no significa que no sabía obedecer, sino que aprendió el precio de la obediencia al Padre al pasar por la cruz. 1Pedro 1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro… Cuando lees la Palabra de Dios, viene el Espíritu Santo y te purifica. Cuando somos regenerados continuamente, hay purificación. Cuando obedeces a la Palabra de Dios estás obedeciendo a la obra redentora de Jesús. Cuando obedeces, ¡la perfección caminará contigo! Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Dios no cambia ni varía. El Señor quiere que tengas lo que es bueno y perfecto. No te conformes con una buena salud, Dios quiere que tengas una salud perfecta. Tu familia, tu trabajo, Dios quiere que sean perfectos. El Señor no quiere que vayas al día con lo que ganas, sino que tengas suficiente para bendecir a otros. No te conformes con un buen matrimonio ¡puedes tener u n matrimonio perfecto! No te conformes con una buena vida ¡puedes tener una vida perfecta! Si hoy rompes con tu inercia de vida, vas camino a la perfección en Cristo. En el Génesis encontramos a Dios creando todo al principio, poniendo orden en todas las cosas, trayendo su luz sobre lo creado. Y Dios te creó a ti. La obediencia es algo que cuesta trabajo, pero Dios puede poner su luz en nosotros para traer orden. Examina tu corazón, permite que entre la luz de Dios trayendo orden, obedece inmediatamente a lo que Dios te dice… ¡y prepárate para la lluvia de bendiciones que vendrá a tu vida!
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