Irán: CONDICIONES INHUMANAS DE RECLUSIÓN PRECISAN

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Fecha: 19 de enero de 2017
ACCIÓN URGENTE
CONDICIONES INHUMANAS DE RECLUSIÓN PRECISAN ATENCIÓN
El preso de conciencia y defensor de los derechos humanos iraní Saeed Shirzad puso fin
a su huelga de hambre el 14 de enero, al cabo de 39 días, tras prometerle verbalmente
las autoridades de la prisión de Raja’i Shahr de Karaj atender sus reclamaciones acerca
del trato inhumano que reciben los presos políticos allí. Ahora necesita recibir atención
médica especializada.
Saeed Shirzad, defensor de los derechos humanos condenado a cinco años de prisión, se cosió los labios y se
declaró en huelga de hambre el 7 de diciembre de 2016 como protesta por lo que en una carta a las autoridades
judiciales calificó de “silenciosa muerte de los presos” en la prisión de Raja’i Shahr de Karaj, ciudad próxima a la
capital iraní, Teherán. En la carta exponía las razones de su huelga de hambre, entre ellas: negación de atención
médica, palizas, trato degradante de los funcionarios de la prisión a los internos y a sus familias durante las visitas
en forma de registros corporales invasivos y abusivos y falta de ventilación por estar la ventanas de la Sección 4,
Sala 12, donde están recluidos los presos políticos, tapadas con láminas metálicas. El 14 de enero, al cabo de 39
días, Saeed Shirzad puso fin a su huelga de hambre tras reunirse con él el fiscal asociado (Dadyar-e Zendan) de
la prisión y prometerle atender sus reclamaciones. La salud de Saeed se ha deteriorado durante la huelga de
hambre. El 12 de enero lo trasladaron al hospital porque tuvo una peligrosa bajada de la presión arterial y perdió el
conocimiento. Ha perdido alrededor de 10 kilos de peso y sufre debilidad muscular, palpitaciones y dolor de
riñones, pecho y estómago.
El 4 de enero, un grupo de presos políticos escribieron una carta en su apoyo, denunciando la falta de medidas de
las autoridades para atender las inhumanas condiciones de reclusión. Entre las quejas más comunes por la
situación de la prisión de Raja’i Shahr figuran: la indiferencia deliberada de los funcionarios ante las necesidades
médicas de los reclusos y su negativa a trasladar a hospitales fuera de la prisión a los enfermos en estado crítico,
los largos periodos sin agua caliente para lavarse y bañarse, la falta de espacio, la mala ventilación, la falta de
higiene, las plagas de insectos cerca de las cocinas, la falta de utensilios de limpieza suficientes y las exiguas
raciones de comida y su mala calidad. Se cree que, debido a estas condiciones, los reclusos están expuestos a
contraer infecciones y diversas enfermedades cutáneas y respiratorias. La información proporcionada desde la
prisión de Raja’i Shahr de Karaj indica también que son constantes las palizas, los insultos y el acoso sexual de
los guardias a los presos políticos, especialmente cuando los trasladan al hospital o a los tribunales.
Escriban inmediatamente en inglés, en persa, en árabe, en francés, en español o en su propio idioma:
- pidiendo a las autoridades iraníes que dejen a Saeed Shirzad en libertad de inmediato y sin condiciones, pues su
sentencia y condena se deben únicamente a su trabajo pacífico de defensor de los derechos humanos;
- pidiéndoles que garanticen que, hasta que sea puesto en libertad sin condiciones, tiene acceso a los debidos
servicios médicos especializados en un hospital fuera de la prisión, así como a los cuidados que necesite si no
pueden prestárselos dentro;
- pidiéndoles que tomen de inmediato medidas para proteger a los reclusos de la prisión de Raja’i Shahr de la
tortura y otros malos tratos, garantizando que reciben un trato humano, conforme al derecho y las normas
internacionales, en especial las Reglas Mandela, y que permitan a observadores nacionales e internacionales
realizar visitas de inspección a la prisión.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS ANTES DEL 2 DE MARZO DE 2017 A:
Presidente de la Magistratura
Head of the Judiciary
Ayatollah Sadeq Larijani
c/o Public Relations Office
Number 4, Deadend of 1 Azizi
Vali Asr Street Tehran,
Irán
Fiscal asociado
Associate Prosecutor
Kohandani
Raja’I Shahr Prison,
Moazzen Blvd., Karaj, Alborz Province,
Irán
Y copias a:
Presidente
President
Hassan Rouhani
Pasteur Street, Pasteur Square
Tehran, Irán
Envíen también copias a la representación diplomática de Irán acreditada en su país.
Consulten con la oficina de su Sección si van a enviar los llamamientos después de la fecha indicada. Ésta es la segunda actualización de AU
250/14. Más información: https://www.amnesty.org/es/documents/mde13/3798/2016/es/
ACCIÓN URGENTE
CONDICIONES INHUMANAS DE RECLUSIÓN PRECISAN ATENCIÓN
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Saeed Shirzad fue condenado a cinco años de prisión en septiembre de 2015, tras declararlo la Sección 15 del Tribunal
Revolucionario culpable de “reunión y colusión para cometer delitos contra la seguridad nacional”. Su sentencia condenatoria
parece deberse exclusivamente a sus actividades pacíficas de derechos humanos, entre ellas estar en contacto con familias de
presos políticos y comunicarse con la oficina del relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en
Irán. El juicio de Saeed Shirzad, celebrado más de un año después de su detención, fue manifiestamente injusto. Se le permitió
reunirse por primera vez con su abogado durante la vista judicial, que duró alrededor de media hora. La autoridades negaron al
abogado el acceso al sumario hasta poco antes de la vista.
Saeed Shirzad fue detenido sin orden judicial por funcionarios del Ministerio de Inteligencia el 2 de junio de 2013, a la llegada a
su trabajo en una refinería de Tabriz, provincia de Azerbaiyán Oriental, en el noroeste del país. Posteriormente lo trasladaron a
la Sección 209 de la prisión de Evin de Teherán, que está bajo el control del Ministerio de Inteligencia. Pasó 70 días recluido en
régimen de aislamiento en una pequeña celda sin instalaciones de aseo. Le negaron el acceso a su familia y su abogado y lo
presionaron para que hiciera una “confesión” grabada en vídeo. En agosto de 2013 lo trasladaron a la Sección 8, donde hay
presos comunes recluidos en malas condiciones, y lo tuvieron allí hasta febrero de 2014, cuando lo llevaron a la prisión de
Raja’i Shahr. Tras su traslado allí, pasó los primeros cinco meses recluido en un ala que alberga principalmente a presos
condenados por asesinato. Posteriormente, en julio de 2014, lo llevaron a la Sección 4, Sala 12, donde están recluidos los
presos políticos. Se cree que las autoridades iraníes trasladan a los presos políticos de la prisión de Evin a la de Raja’i Shahr
como medida punitiva adicional. El traslado de Saeed Shirzad se llevó a cabo a raíz de que protestara por las prácticas
abusivas del director de la Sección 8 de la prisión de Evin.
Saeed Shirzad ha dicho que, durante su reclusión en régimen de aislamiento, agentes del Ministerio de Inteligencia lo acusaron
de ser partidario del grupo político de oposición prohibido Organización Muyahidín del Pueblo de Irán y lo amenazaron
reiteradamente con hacer que lo declararan culpable de “enemistad con Dios” (moharebeh), delito penado con la muerte.
También amenazaron con ejecutarlo. Saeed Shirzad ha mantenido en todo momento que no tiene ninguna relación con la
Organización Muyahidín y que se trata de una acusación falsa, formulada contra él debido únicamente al apoyo que prestó en
2014 a la hija de un preso perteneciente a dicho grupo, que corría el riesgo de tener que dejar la universidad debido a los
problemas económicos derivados del encarcelamiento de su padre.
La investigación de Amnistía Internacional muestra que la fiscalía y las autoridades penitenciarias niegan deliberadamente a
los presos políticos el acceso a servicios médicos adecuados y que en muchos casos su negativa es un acto intencional de
crueldad, que tiene por objeto intimidarlos y castigarlos u obligarlos a hacer “confesiones”. Entre las prácticas habituales que
amenazan la salud y la vida de los presos políticos figuran: retrasar o negar deliberadamente atención médica urgente o
especializada, como reconocimientos y tratamientos; minimizar o negar por completo la gravedad de los problemas médicos de
los presos y prescribirles simples analgésicos y sedantes sin examinar las causas subyacentes; retenerles la medicación;
negarse a dejar en libertad por razones humanitarias a los presos enfermos en estado crítico, condicionando la concesión de
permisos carcelarios por motivos médicos al depósito de sumas exorbitantes, y obligar a los presos trasladados al hospital o
con permiso carcelario por motivos médicos a interrumpir su tratamiento y volver a la prisión en contra de la opinión de los
médicos. Amnistía Internacional ha sabido también que los funcionarios iraníes someten a los presos políticos con problemas
de salud a toda una serie de prácticas abusivas que constituyen tortura u otros malos tratos, entre ellas aplicación innecesaria
o excesiva de instrumentos de inmovilización, como esposas y grilletes, a presos que están recibiendo tratamiento médico;
palizas a presos enfermos durante su traslado al hospital, e intromisión en la privacidad de los presos cuando son sometidos a
exámenes médicos íntimos (véase Health taken hostage: Cruel denial of medical care in Iran’s prisons,
https://www.amnesty.org/es/documents/mde13/4196/2016/en/).
Nombre: Saeed Shirzad
Sexo: Hombre
Más información sobre AU: 250/14 Índice MDE 13/5515/2017 Fecha de emisión: 19 de enero de 2017