Amor Ilusorio Historia de Amor Por Pet TorreS Página 1 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Página 2 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Copyright © 2015 by Pet Torres books Copyright © 2015by Pet Torres FACEBOOK YOUTUBE Página 3 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com GOODREADS EMAIL [email protected] Página 4 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Título: Amor Ilusorio Autor: (2015) Pet TorreS Título Original: Ilusório amor Traducción: (2015) Pet Torres books Edición Electrónica: (2015) Pet Torres books Este libro es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del escritor o usados de manera ficticia han sido y no debe interpretarse como real. Cualquier parecido con personas, vivas o muertas, eventos reales, o locales es del todo coincidentes Organizaciones Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida en cualquier forma sin el permiso escrito del autor. Página 5 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Libro 1 De la Serie Amor Ilusorio Libros en la Serie Amor Ilusorio Amor Ilusorio II Amor Ilusorio III Amor Ilusorio IV Página 6 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Agradecimientos A Dios, por haberme otorgado el don de la escritura A mis queridos lectores A la banda“U2” Por inspirarme con su música. “All I Want is you” “Until the End of the World” Página 7 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com “Besé sus labios y partí su corazón...” Frase de una música Página 8 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Sinopsis Esta es una historia donde hay dos caras de la moneda. Por un lado, el amor, el cual los seres humanos apuestan, y por otro lado, el dinero, donde ellos buscan incesantemente. Le corresponde a la joven Lany saber qué camino seguir, es decir, el vivir al lado de su único amor, o el riesgo de una nueva vida en la capital y ser manipulada por la riqueza, la cual ella tanto sueña. Página 9 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Prólogo Enero del 2005 Héctor con su profesión de agricultor había logrado criar a sus dos hijos. Nelio y Lany. Ambos tenían una diferencia de edad corta, Nelio era mayor, sólo dos años. Él tenía veinticinco años y su hermana veintitrés. La familia del agricultor vivía en un pueblo del interior, para llegar a la capital, le llevaba dos horas en coche. Lany desde niña era muy soñadora. Quería vivir en la gran ciudad y tener un montón de dinero, desde joven odiaba su nivel de vida. Ella y su hermano siempre tenían cosas con enorme dificultad. Su madre estaba en casa y su padre ganaba poco dinero, apenas lo suficiente para mantener a la familia. Página 10 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 1 Nelio se arreglaba en su habitación, sólo se había puesto una camisa, color oscuro. Luego, el joven se puso de pie delante del espejo y comenzó a enderezar su cabello oscuro con sus propias manos. Su hermana apareció en la puerta y apoyó su cara en la madera de la puerta. Observaba a su hermano a que finalizara de arreglarse antes de salir de su casa. -¿Vas a salir? - Le preguntó, analizándolo desde hacía rato. -Sí. Nelio dijo sin darse el lujo de posar sus ojos en la imagen de su hermana. Luego, insistió. -¿Puedo ir contigo? -No. -¿Por qué? - Persistió de nuevo. -Voy a salir con mis amigos... Sólo habrá hombres en nuestro grupo. -¿Y qué? ¿Cuál es el problema? -¿Y qué? ... ¿Cuál es el problema? - La miró a la cara. - ¡Es lindo estar en medio de ellos! Sin embargo Lany sugirió. –Yo no estaré en medio de ellos. Sólo iré contigo y me quedaré en un rincón, lejos de tus amigos. -¿Solita? -Mejor que estar entre tus amigos. -¡No! Tú llegas a desaparecer y luego tendré que estarte buscando como un loco. -Muy bien... - Lany cruzó los brazos sobre su pecho. – Entonces, voy a decirle a nuestro padre que fumas cigarrillos a escondidas. Página 11 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Se volvió de espaldas, retrocediendo lejos. -¡De Acuerdo! Nelio acordó de espaldas, había cambiado de opinión, por el chantaje de su hermana. -Ve ¡Prepárate! - Ordenó con impaciencia. Horas más tarde... Los dos se bajaron de un coche rojo, un coche barato, era un vehículo que Nelio podía comprar con sus ahorros. Lany miró a la discoteca, había varias personas delante, comprando boletos para entrar al lugar. -¿Y tus amigos? Preguntó mirando en el rostro de Nelio. -Están ahí adentro, esperándome. Ingresaron al interior del club. Un lugar oscuro, con luces que se encendían y apagaban rápidamente. Había muchas personas agrupadas en diferentes esquinas del salón. Nelio se acercó al grupo de tres amigos que lo estaban esperando allí. Él estaba solo, porque su hermana siguió otra dirección, se dirigió a la pista de baile. Y giraba su cuerpo al ritmo de la música. Uno de los amigos de Nelio miró el reloj en su muñeca, estaba preocupado con la hora. -¡Voy a por ella!... ¡Tengo una cita! -¡Una cita! ¡Cuidado con Cupido! - Nelio bromeó, mirando hacia el amigo. -¡Sé que me defenderás de las flechas! – contestó Antony. Página 12 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Lany yacía en el sofá, así llegó a su casa. Su hermano había venido junto con ella y él cerró la puerta de la casa. -¡Adoré! ¿Cuándo vamos a salir de nuevo? Ella preguntó sonriendo. Nelio hizo una mueca. -¡Hey!... ¡No te acostumbres! ¿O crees que siempre te llevaré conmigo? -Yo no te estorbé para nada... yo no me acerque a tus amigos. Hice exactamente todo lo que me pediste. Y si no fuera yo, no te habrías quedado con esa chica. -¡Bien! – lo convenció. – La próxima será a una picada. -Una picada - Los ojos de Lany se iluminaron y ella estaba encantada. - ¡Me muero por ir a una! Página 13 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 2 Lany llegó a su casa con su madre quejándose de un dolor severo de espalda. Esto fue por su columna que reflejaba mal las ocho horas de trabajo, sentada en la misma posición todo el tiempo. Ella trabajaba en una fábrica de ropa. Ejerciendo la profesión de costurera. -¡Es una desgracia ser pobre! ¡La gente, trabaja y no sale adelante! ¡Mírame! ¡Nueva y lleva de dolores en el cuerpo! Se tiró en el sofá. -¡No aguanto más esto! -Eso debe ser porque tú estás sentada todo el tiempo. – Le dijo a su madre con una voz suave. -Así es, me levanto de la máquina sólo para ir al baño. - Suspiró y luego cambió de tema. - ¿Papá llegó del campo? -Todavía no. -¿Y Nelio? -Llegó y salió, debe haber ido a la casa de un amigo. Nelio tenía entre sus dedos una portada de un CD, de una banda de rock. Él estaba en la habitación de su amigo Antonio. Ambos oían una melodía agitada. -¿Vas a participar de la picada esta noche? -Probablemente... Hasta que le di una general a mi coche para la carrera... Página 14 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com ¡Tenemos que ganar esta! Antony informó con entusiasmo. Página 15 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 3 Nelio había llegado al lugar de la picada, en compañía de su hermana. Así que dejaron el coche rojo, la joven se acercó a los otros coches, para apreciar uno por uno. Después de todo, era la primera vez que asistía a uno de estos eventos. Su hermano fue hasta el coche de su amigo Antonio. Un ópalo negro, con ruedas amarillas. Apresuradamente, los dos se preparaban para la carrera. Entraron en el vehículo y se colocaron el cinturón de seguridad alrededor de sus cuerpos. Antony sería el piloto esa noche. -¿Estás listo? - Nelio preguntó a su amigo. -Estoy. Antony respondió sin mirar hacia los lados. Sus ojos estaban pegados al parabrisas. -Van a dar la largada. La bandera subió y la carrera comenzó, había siete coches que competían por la carrera esa noche. La platea vibraba con el rendimiento de los coches, la mayoría eran latas viejas, sin embargo todavía eran poderosas máquinas. Al final de la carrera, Nelio y su amigo llegaron en segundo lugar. Incluso con su posición de segundo lugar, descendieron molestos del coche y completamente insatisfechos con el resultado. En ese momento, Lany vino de la multitud, y vio a su hermano y a su amigo. Ambos parecían incluso desalentados. Ella paralizó su mirada en el joven de la camisa oscura. Antony también la observó en silencio. No imaginaba que era la hermana de su Página 16 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com mejor amigo. Inmediatamente se dio cuenta de que había robado la atención de la joven. -¡Vamos ahora! - Ordenó Nelio. -¿Ahora? - Ella vaciló. -Sí... ¡Ahora mismo! - La tiró del brazo y ambos continuaron adelante. Página 17 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 4 Lany y su amiga estaban hablando en su habitación. Los dos pusieron la conversación al día, hablan de los acontecimientos de la semana. Lany le dijo sobre el club y la picada. -Tú hermano no me ve. - Confesó Helena. -Él me dijo que eres hermosa. -¿En serio? - Se emocionó, una débil sonrisa se pintó en sus labios. - ¿Y qué más te dijo? -Sólo dijo eso. - Lany miró hacia un lado. - Nelio no conversa conmigo de las mujeres. -¿Será que tengo oportunidad con Nelio? -Eso es un buen comienzo. - Lany se sentó en la cama. -Aunque creo que deberías buscar un tipo con dinero. -¿Qué dijiste? - Helena estaba decepcionada con el mal consejo de su amiga. Ella no esperaba escucharlo ahora. No de la boca de la hermana se su amado. -¡Mi hermano es un gato! ¡Pero es pobre! ¿Qué brillante futuro tendrás con él? -Qué horror... Lany! Luego, Helena desvió su mirada hacia un lado y bajó la cabeza. Los dedos de Lany tomaron las manos de Helena, cuando ella comenzó a hablar en voz baja. -Helena tú tienes la oportunidad de conseguir a un hombre rico. - Acarició el cabello de su amiga de pelo oscuro.-Eres hermosa... ¡Inteligente! -Ya Lany - Helena alteró su tono de voz. La misma se había espesado. - Me gusta tu hermano. Entiende eso. -¡Lo puedes olvidar! -¡Basta! Página 18 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com A toda prisa, Helena se levantó y abandonó la habitación de su amiga antes de que pudiera decir otra burrada y terminaran discutiendo. -Helena... ¡Espera! ... ¡Helena! Página 19 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 5 Por primera vez, Nelio llevó a su amigo Antonio a su hogar. En la visita observó los porta-retratos que estaban encima de un mueble de color oscuro. Antonio miraba una fotografía Lany. -No sabía que tenías una hermana. Dijo el amigo, admirando la imagen de la joven en la foto. Antony sintió la necesidad de deslizar los dedos sobre la foto, pero prefirió ser prudente y se contuvo en su postura. -No lo digo, para no tener trabajo posterior. -Es cierto. - Luego Antony acordó, sacudiendo la cabeza. - Además de eso, ¡tu hermana es hermosa! -¿Qué ella es hermosa? ... ¡Es tonta! Nelio dijo fríamente. La cara de Antony se arrugó hacia su amigo. No entendía nada. -Tonta - Interrogó curioso. - ¿Por qué Tonta? -¡Sueña demasiado! - Nelio levantó los brazos. - Quiere ser rica y vivir en la gran ciudad. Antony apartó la mirada de su amigo y volvió a mirar a la chica de la fotografía de cabello oscuro y dijo. -Este es el sueño de muchas mujeres. Nelio tocó el hombro de su amigo, diciendo. -¡Ella sueña demasiado! No la conoces. En ese momento, Lany salió de su habitación y caminó normalmente hacia la sala de estar, donde los dos jóvenes seguían hablando. Al ver a su hermano Página 20 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com acompañado por el amigo, tuvo una reacción de estremecimiento quedando para en el centro de la sala, mirando fijamente la impresionante imagen del muchacho. Él también se congeló. Sus ojos estaban enfrentados con miedo. Lany recordó que ella nunca admiró a un muchacho de esa manera, ningún joven pudo atraer a su mirada en la misma dirección por un largo tiempo. -¡Hola! - Ella dijo sin pensar y se rascó la parte posterior de su cuello, por debajo de su pelo largo. -¡Hola! - Él dijo, envolviendo con su mirada penetrante. -¿Ustedes ya se conocen? - Preguntó Nelio, intrigado por la conducta de los dos jóvenes. -De… Vista. – Ella dijo hacia su amigo. -En... la... picada. - Ella completó y sacó su imagen del amigo de su hermano. -¡Vamos a mi habitación Antony! Compré un cd rock. ¡Creo que te vas a enganchar! Se retiraron de la sala y Lany se quedó quieta en el mismo lugar, analizó la espalda del chico, hasta que ella no podía verlo más. Minutos más tarde, entró en la habitación y cerró la puerta detrás de ella. Se acostó en su cama, dominada por la tontera debido a la sensación que estaba creando dentro de ella misma, con el amigo de su hermano. Lany no se imaginaba que se iba a interesar por un muchacho pobre. Mientras tanto, en la habitación de Nelio, ambos escuchaban música. Sentados en el suelo, y cada uno de ellos sostenía una lata de cerveza. -Mañana voy a llevar a mi coche a tu taller, apareció un problema. Nelio dijo y se llevó la lata de cerveza a los labios. -En la mañana, voy a estar libre. - Advirtió Antony y miró hacia abajo a su lata de bebida. -¿Qué vas a hacer en el fin de semana? -No tengo nada en vista. Antony enfrentó la cara de su amigo y frunció los labios. Nelio insistió. -Podemos ir al burdel en la ciudad... -¡Hecho! - Antony asintió, bebiendo cerveza de inmediato. Página 21 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 6 A la mañana siguiente, Nelio tomó su café a toda prisa. Alrededor de la mesa, sus padres y su hermana lo acompañaron con sus ojos. Ellos no sabían por qué la ligereza del muchacho. -¿Por qué tanta prisa mi hijo? Preguntó la señora Rosa, al verlo tragar un enorme pedazo de pastel. Y masticando casi sin aliento. -Quedé Con Antony, voy a llevar mi coche a su taller, para que lo arregle ahora a la mañana. -Nélio, ¿Me puedes dejar en la casa de Helena? - preguntó Lany, con rostro radiante. -¿Estas son horas para ir a la casa de otros? Protestó su hermano, con desaprobación y bebió el café que quedaba en la taza. -Ella no es "otra"... Es “mi amiga”. -Atrás mío no vas a ir. -¿Qué te cuesta llevarme?? -Cuesta mi tiempo. -Nélio, lleva a tu hermana. - Ordenó el padre. La discusión se quedó en silencio por un tiempo. -Lany bien puedes ponerte en marcha, Helena no vive tan lejos. - Contestó el joven. -Nélio, ¡No desobedezcas mi orden! - dijo el señor Héctor, molesto. -Muy bien, voy a dejarte en el taller y de allí caminas hasta la casa de Helen. -¡Perfecto! - Lany aceptó e inmediatamente se levantó de su silla y se fue a su habitación a ponerse ropa apropiada. Página 22 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Un ruido sonó fuerte cuando Nelio estacionó su vejo coche delante del taller de su amigo. Los dos salieron. Antony al escuchar el ruido del motor del coche, pensó que sería Nelio. Automáticamente dejó de conducir un vehículo verde y caminó lentamente hacia su amigo. Restregando una franela sucia de grasa en sus manos. Así mismo miró con vergüenza al ver que Lany estaba con Nelio. No esperaba verla allí, tan temprano. -¡Eres puntual! - Bromeó y pronto lo miró completo, y vio que estaba todo sucio de grasa. Su abdomen trabajado estaba con una mezcla de sudor y grasa. Era una combinación perfecta para un mecánico en horario de trabajo. -Y tenía que traer a la bolsa de atrás. – Quejándose de su hermana. -Hola - Dijo sonrojándose Lany, mirando la cara del mecánico. -¡Hola! ¡Sólo no me saludes! Estoy todo sucio. -¡Nunca he visto a un mecánico limpio! - Se burló y mantuvo una sonrisa apretada. -¡Tienes razón! - él también sonrió, lo que reforzó el espíritu de humor de la joven. Observaba el pecho del mecánico, de abajo hacia arriba, aprovechó la ocasión, que estaba sin camisa. Antony llevaba sólo pantalones desgastados vaqueros y zapatos oscuros. Pasaron mil cosas por su pequeña cabeza y sensaciones por todo el cuerpo. Haciéndola temblar toda. Trató de luchar contra esas reacciones, pero eran imposibles, dominaban sus pensamientos insanos. -Lany... ¿Qué esperas? - Preguntó Nelio al verla entumecida por sus pensamientos. - ¡Ve caminando a la casa de tu amiga! La voz de Nélio sonaba áspera. Antony rascó la frente y miró a la cara introvertida de Lany. Nelio estaba avergonzado frente a su amigo. -Voy ya... - dijo con una voz débil y se dirigió a la carretera principal, sin despedirse del propietario del garaje. Antony miró a su espalda, llevando en su cuerpo un vestido estampado de pequeñas flores. Página 23 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Para él, se trataba de una imagen fascinante. Él sólo miraba coches viejos, herramientas y piezas de automóviles y los ojos ahora se enfrentaban a un panorama desigual de todo lo que estaba acostumbrado a ver en el interior de su taller. Eso era una belleza femenina, tal vez a punto de ganar su corazón. El mecánico dejó de mirar a la joven en movimiento y se dirigió hacia el coche de su amigo, mientras que Nelio le relataba la falla de su coche. Página 24 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 7 Por la noche, Nelio y Antony llegaron al burdel de la ciudad, con ellos había dos amigos. Sentados en una mesa con bebidas y cigarrillos. Cada uno llevaba en su regazo una prostituta. Estaban en este clima de beber y charlar durante horas hasta que cada par se fue a sus habitaciones. Cuando Nelio llegó a su casa, el día estaba aclarando. No podía permitirse el lujo de estirar su cuerpo en su habitación. Todavía estaba bajo el efecto de la embriaguez. Con ropa arrugada y había varias marcas de lápiz labial en el cuello. Por lo tanto, Nelio yacía en el sofá y durmió durante horas. A la mañana siguiente, Lany hablaba con Helena en el patio, mientras tendía la Página 25 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com ropa lavada en el tendedero de nylon. -¿Has visto a mi hermano? - Lany puso algunas pinzas de madera en la camisa blanca y continuó diciendo. - Llegó esta mañana lleno de marcas de lápiz labial en el cuello. ¡Eso es horrible! El rostro de Helena se arrugó. Sus ojos casi liberaron una lágrima. -¿Será que él está enamorado? -No... Debe de haber estado con una mujer, y por las señales ¡muy baja! ¡Para dejarlo en ese estado! -Tienes razón. Helena miró hacia abajo, sintiéndose aliviada, pensando que Nelio todavía llevaba el título de hombre soltero. -¿Qué opinas de Antony? Lany pronto cambió de tema y Helena la miró con sorpresa. Nunca habían hablado sobre el mecánico. Lany no acostumbraba gastar su precioso tiempo hablando de muchachos pobres. Odiaba eso. -¿Tú te refieres al amigo de tu hermano? -Sí. -¿Por qué lo preguntas? - Cuestionó sonriendo. -Es... ¿Qué opinas de él? -Él es lindo...- Helena miró hacia arriba. - Es trabajador... Lany se erizó con tantos elogios. Esto sólo alimentó su afecto por el muchacho. Quería luchar contra este sentimiento invasor dentro de ella. -¡Y Pobre! – dijo con rencor y se apresuró a poner la última pieza de ropa en el tendedero. -¿Por qué esa pregunta Lany? - comenzó a sospechar y cruzó los brazos sobre el pecho.- ¿Él está interesado en ti? Helena sonrió a su amiga. Lany dijo mirando a la nada. Parecía aturdido por todo. -Me mira extrañamente... -¡Hummm!...- Helena desplegó sus brazos y mantuvo su sonrisa. - ¿Y tú? -No lo sé... - dijo entontecida. -Esa es una señal de que sientes algo por este chico. Puedo verlo en tus ojos pequeños. -Yo todavía no sé... Lany miró hacia un lado. Por un momento se olvidó de que Antony era pobre. Y también se olvidó de que tenía que hacer frente a otro tanque lleno de ropa sucia de la mañana. -¡Te doy la mayor fuerza! Página 26 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¡No la quiero! Lany dijo, frunciendo el ceño hacia su amiga Helena. Página 27 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 8 Durante la noche, Antony estaba en su taller, acostado en su cama, escuchando una suave melodía. Era de noche, él vivía en el taller, todo ello para reducir el gasto. Estaba a gusto, sin camisa, pantalones cortos y zapatillas. De repente, oyó un ruido en la puerta de acero, luego se levantó y fue a abrir la puerta para ver de quién se trataba. En silencio, dedujo que era alguno de sus amigos. En ese momento, él estaba desconcertado por saber quién era. Sus ojos se estrecharon, se abrieron y salieron corriendo hacia un lado. -¡Tú! ¿Qué estás haciendo aquí? -Yo iba a la casa de Helena, y de pronto se cortó la electricidad en la calle estaba completamente a oscuras, me asusté y luego recordé el lugar más cercano y seguro... estaría aquí. Antony la miró seriamente. -Divertido, aquí no falta la energía. -¡Extraño! - Ella respondió sonrojada y bajó la cabeza. Un silencio vino y se fue poco después. -¡Adelante! Antony le dijo con educación y miró hacia atrás, hasta el interior de su taller. La joven caminó lentamente, con los ojos fijos en las paredes. Se sentía un poco perdida allí. -¿Cómo es vivir sólo? Dijo caminando desde atrás. -Es bueno y malo al mismo tiempo. -¿Dónde está su familia? Página 28 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Antony hizo una mueca. No esperaba oír esa pregunta. -No quiero hablar de mi familia. -¡Discúlpame! Lany se disculpó mirándolo a la cara. Se dio cuenta de que parecía aturdido. Evitó mirar en su dirección con frecuencia. -¿Aceptas un refresco? -Sí. -¡Ven! - La llevó a un viejo sofá. Mientras que estaba tomando el refresco, Lany miró el lugar, cómo él vivía en ese entorno sin comodidades. -¿Acostumbras trae muchas mujeres aquí? -¿Cuál es la razón de la pregunta? – Preguntó mientras traía en la mano el refresco y se lo entregaba. -Me disculpo, yo no debería haber preguntado eso. - Bajó la cara, mirando avergonzada. -Ya que me preguntaste, yo te responderé. Se sentó en un taburete de madera, frente a la joven y la miró a los ojos. - Cuando yo quiero, yo traigo. Una vez más los ojos del Lany recorrieron todo. -¿Y qué piensan ellas de eso? -Lo adoran... Ellos piensan que es exótico. -¡Hay gusto para todo! - dijo Lany y bebió el refresco en silencio. Él continuó diciendo. -¡Eres muy curiosa! -¡Todos dicen eso! - Lo miró a la cara. - Mi hermano dice que la curiosidad mató al gato. -Y también le dio siete vidas. - Bromeó. -¡Es señal de que yo también voy a tener siete vidas!- Ella entró en el clima de broma. -¡Eres muy graciosa! - Antony dijo fijando sus ojos. -Tú también- Ella se apresuró a decir y miró a su lata de refresco. Y luego lo miró fijamente, tratando de dar a entender que podría estar bueno tener su amistad. El joven se dio cuenta de la mirada intrigante a la chica, luego se levantó y dijo: Voy a tomar un baño y te dejo en casa. -¡No...! ¿Estás loco? - Su mirada tomó una expresión de terror. De puro miedo. -¿Por qué? – Preguntó sin entender la desesperación de la chica. -¿Qué hay de malo en que te lleve a tu casa? Él no era un extraño, él justamente era el mejor amigo de Nelio. Página 29 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Él creyó que era suficiente para que ella confiara en él y aceptara su viaje a casa. -Nélio no puede saber que estuve aquí. -Él no necesita saber, te dejo en tu casa. No puedes ir a casa sola, ¡no a esta hora! -Sé defenderme. -¡No insistas! - Antony ordenó y caminó hacia la puerta del baño y se puso delante de ella, diciendo. - Espera, no tardaré mucho. Lany se sentó en su lugar durante la ducha del muchacho. Lo esperaba con emoción, pensó que todo era maravilloso, su presencia le animó a ser una mujer seductora y provocativa. Después del baño, Antony regresó limpio y perfumado. Lany no se resistió y lo miró de arriba a abajo. La melodía que comenzó a escucharse en la radio ayudó a llevar a cabo el clima que estaba surgiendo entre ellos. -Voy a agarrar las llaves del coche. - Dijo, disfrazando su entusiasmo por la joven. Lany se levantó y caminó hacia el coche oscuro. Y se apoyó en la puerta del conductor, esperando el regreso de su dueño. Él se acercó y trató de abrir la puerta del vehículo y fue impedido por el repentino giro del cuerpo de ella, que se paró delante de él. -¡Espera! – ella ordenó, dejándole colgado, no esperaba que esa actitud de ella. -¿Estás interesado en mí? Ella preguntó mirando a los ojos oscuros del muchacho. -¿Por qué me preguntas esto? - Se preguntó confundido. -Percibí la forma en que me miraste en aquella noche en la picada. -Eres hermosa... Cualquier hombre te miraría. Después de que él miró hacia otro lado. -¿Sólo Eso? - Todavía no parecía convencida de su respuesta a la ligera. Carecían de un argumento lógico para que ella creyera. -Eres una buena persona... Miró de nuevo en su rostro. -¿Qué otra cosa? - Lany preguntó absorbida por la curiosidad. Su voz era suave como la seda. -Eres inteligente... -¿Soy atractivo? - Lo miró a los ojos, dejándolo más sorprendido. Antony incluso se olvidó de que tenía las llaves de su coche en la mano. Página 30 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¿A dónde vas con estas preguntas? -¡Responde! - Ordenó, acercando su rostro hacia él. -No necesito responder. Tú sabes la respuesta. Trató de mirar a otra parte. -¡Bésame! - ordenó de nuevo. El semblante de Antony se arrugó. Él la miró con asombro. -No puedo hacer eso, tu hermano es mi mejor amigo y... Su voz suave lo interrumpió. -¡Olvida a Nelio! Antony no resistió la apelación y le puso las manos en el cabello de la joven, abrazándola con fuerza y la besó en los labios con fervor. Ambos cerraron los ojos y se entregaron con los brazos abiertos a estas emociones que los implicaban. Se sentían muy atraídos el uno al otro y el beso confirmaba esto. Fue una química perfecta, indescriptible, incomparable. Antony había besado a muchas mujeres en su vida, pero ninguna logró encenderlo en esa proporción. Su alma parecía quemar dentro de un contenedor ardiente, completamente lleno de brasas. El contacto de sus lenguas les causó aún más placer y susurros abrazados por sus propios labios. Arrepentido, el mecánico interrumpió y la empujó a un lado para poder abrir inmediatamente la puerta de su coche. El acto fue de corta duración, pero los sentimientos dejados por él permanecieron en sus cuerpos, que los sacudieron por completo. -¡Espero que esto no vuelva a suceder! Informó colocando su mano sobre la palanca de cambio y tirando de ella hacia él. -¿No te gustó el beso? Lany preguntó mirando hacia abajo. Sin embargo, Antony no tenía el lujo de responder a su pregunta. Estaba impaciente y ordenó. -¡Entra en el coche! Sin decir palabra, entró en el vehículo, molesta, se sentó en el asiento de paseo y no miró a los lados. Pareciendo que Antony también tenía impuesta esa regla. Ambos siguieron el camino, en silencio todo el tiempo. Era una forma de reparar la burrada que habían hecho minutos antes. El conductor aparcó el coche en la esquina, un lugar desierto y oscuro. Página 31 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Te dejo aquí, así no pueden ver que bajas de mi coche. -¡Perfecto! - Abrió la puerta del vehículo a toda prisa. - ¡Gracias! -¡Ahora ve! Voy a estar mirándote, hasta entres en la casa. Antony dijo con su brazo derecho apoyado en el volante. -No hay Necesidad. Ya has hecho suficiente por mí. - Se retiró del vehículo y abrió la puerta. Insatisfecha, ella inclinó su cuerpo, para hablar con él a través de la ventana abierta. -Me disculpo por lo que pasó. - Lany dijo desalentada. Ella no quiso decir aquellas palabras. Ella deseaba que las cosas hubieran sido diferentes. Que Antony hubiese aprobado el beso que se habían dado en su taller. -¡Olvídate de lo que pasó entre nosotros! - Desafió sin mirarla. - Es mejor así. -Haré eso. – Miró al suelo. -¡Buenas Noches! -¡Buenas Noches! Después de eso, Lany caminó hacia la puerta de su casa, y el muchacho se puso en marcha en su coche después de estar seguro de que había entrado en la casa segura. Página 32 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 9 Unos días más tarde... Una vez más Nelio y Antony fueron a una picada, y esta vez, lo hicieron bien, habían alcanzado el primer lugar. Los dos amigos se quedaron uno con el otro para celebrar la victoria en un bar de la ciudad. Pasaron las semanas. Nelio estaba en el taller de su amigo. Antony hablaba mientras reparaba un coche. Prestaba atención al motor del vehículo. Sus dedos estaban llenos de lubricantes. -¿Por qué no quieres ir a mi casa? -No es que no quiero, sólo estoy con poco tiempo. Antony dijo apretando un tornillo con el destornillador. En ese momento, no tenía tiempo para mirar en la cara de su amigo mientras intercambiaban palabras. La respuesta de Antonio era una excusa. No podía decirle al chico que estaba evitando a encontrar a su hermana. Todo porque se habían besado. -¿Alguien en mi casa te trató con indiferencia? - Nelio insistió, preocupado. -¡Tu familia es maravillosa!... ¡Me encantan tus padres! Esta vez miraba a la cara de su amigo. -¿Mi hermana te trató mal? -Tu hermana es... Genial. Página 33 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Antony dijo sospechosamente. Trató de encontrar una palabra sensata para definir la personalidad de Lany. Sin que Nelio sospechara que se sentía atraído el uno por el otro. Página 34 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 10 Lany estaba con su amiga Helena, en el baño de la fábrica, donde los dos trabajaban. No había nadie más allá que ellas en el lugar. -Hace semanas que él ya no va más por mi casa. Me di cuenta que eso fue después de lo que pasó entre nosotros. -Él te está evitando. - Dedujo su amiga. -Yo sé que él siente algo por mí, pero él tiene miedo de mi hermano. Helena exhaló aire a través de sus fosas nasales con gran ruido.- ¡Tenía que ser tu hermano el problema! -Tienes suerte de no tener ningún hermano. -Lany, ya que él no viene a ti... ¿Por qué no vas con él? -Me pidió que olvidara lo que pasó entre nosotros. -Si está realmente interesado en ti, le gustará que lo busques. Adelante, Lany quedó pensativa después del asesoramiento de su amiga. Pero ella aún no sabía qué hacer. Ella quería volver a verlo, pero la voz de Antony pesaba en su mente cada vez que se acordaba de él pidiéndole que olvidara lo que había pasado entre ellos. Página 35 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 11 Por la noche, Lany salió de su casa, informó a sus padres que iba a ir a la casa de Helena. Mientras que su destino era otro, salió dispuesta a encontrar al joven que no dejaba a sus pensamientos. Ni autorizaba tener noches con desvelos. En ese momento, alguien llamó tres veces a la puerta de la oficina. Antony acababa de salir de la ducha y se dispuso a salir, iría al club a reunirse con sus amigos. Al abrir la puerta, se encontró con una chica hermosa y mucho más seductora, con un vestido con estampados de flores. -¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó malhumorado. -¿Puedo pasar? - Su voz era suave, era una manera de tratar de convencerlo de entrar en su taller. -estoy saliendo. - Dijo con el codo en la puerta. -Sólo quiero hablar contigo, no te voy a demorar. - Dijo Lany con franqueza. -¡Entra! - Ella lo había convencido. Ambos caminaron lentamente hacia la habitación que era la casa que estaba más lejos del taller. -¡Dilo pronto! Estoy con un poco de prisa. - Antony dijo sentado en el banco de madera, mientras se calzaba sus zapatos oscuros. -Yo sé que me estás evitando. - Ella dijo delante de él. -¿Y no es una buena razón? Mantuvo la cabeza hacia abajo, tratando de hacer el nudo de sus zapatos. La conversación lo estaba molestando. Sintió el bombeo de la sangre en las venas. Página 36 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Estás siendo infantil. -Estoy siendo cauteloso. - Se levantó cuando terminó de ponerse los zapatos. No quiero problemas. -Tienes miedo de mi hermano - lo desafió. - ¡eres un cobarde! Él la miró. -Si eso es lo que tenías que hablar, ya está dicho, ahora vete, tu tiempo se ha acabado... tengo una cita. - Dijo con impaciencia. -¡Además de cobarde, eres grosero! - Lany criticó con petulancia. Podía sentir el desprecio por joven a través de los movimientos de sus propios labios. -¡Ahora vete! Antony la tomó de su brazo y la arrastró hasta la puerta. Sin embargo, la chica no podía ir en contra de su actitud, él era más fuerte que ella. -Yo me voy... Pero te pido que nunca me dirijas la palabra -Muy bien... - estuvo de acuerdo y sin ceremonias. -¡Merezco algo mejor! - Ella hizo un breve retroceso, para que él le soltara el brazo. - ¡Y no de un sucio mecánico, grosero y pobre! Ella descargó con desprecio, sus ojos irradiaban odio para el muchacho de camisa oscura. Él mismo, enfurecido por los insultos, empujó cerrando la puerta de hierro. Con su impresionante cuerpo, trató de descargar toda su furia de un hombre humillado. Quería darle una paliza, y luego tomó una respiración profunda, para obtener el control de sí mismo y no practicar un acto violento. Nunca le había puesto un dedo sobre una mujer y no lo haría entonces. Ella lo miró, desafiante, burlándose de él poniendo el dedo en la llaga. Tal vez él realmente quería eso. Pero fue en vano, toda su ira se desvaneció mientras miraba fijamente a los ojos tentadores de la chica. Y quedó sólo el deseo de besarla de nuevo y repetir el segundo error. Donde trató de luchar contra su propia locura, y terminó besándola salvajemente. Sus cabezas se movieron con movimientos antagónicos. Incluso con los labios pegados, la llevó en sus brazos, una posición donde ella estaba frente a él, con las piernas cruzadas en la cintura. La condujo hasta su cama, practicando los besos más audaces. Estuvieron horas en completa intimidad. Y descubrió que él fue el primer hombre que la joven había disfrutado en la cama. Sus cuerpos desnudos disfrutaron de una sábana delgada y oscura. Página 37 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Lany sostenía una sonrisa de felicidad, mientras descansaba su cabeza sobre el pecho de su amado, abrazándolo con fuerza. Esta era una manera de darle las gracias por su primera experiencia sexual. -¿Estás arrepentido? - Ella rompió el silencio que había en el lugar. -...No... - Mirando el techo oscuro. No quería pensar en nada, los dos estaban allí, muy juntos. -¿Vas a continuar huyendo de mí? -...No... - Esta vez, respondió mirándola. -Espero que mantengas tu palabra. -Le diré a tu hermano de nosotros. -¡No! - Inmediatamente levantó la cabeza. - ¡No puedes hacer eso! Y se sentó en la cama, frente a Antony, que permanecía acostado con la cabeza apoyada en el antebrazo. -¿Por qué no? - Su rostro brillaba con indignación. -¡Yo no te entiendo! ¿Por qué quieres esconderlo de Nelio? -Conozco a mi hermano, él se burlará de lo nuestro. -Conversaré con él, Nelio tiene que entender. -Espera un poco más. -¿Esperar más qué? -Por favor ¡espera que las cosas se concreten! Todavía nos estamos conociendo. Antony tomó unos minutos para contestar algo. -Está bien. Lany lo había convencido. Lany regresó a su casa, miró por arriba de sus padres, sentados en el sofá, viendo la televisión. Sin embargo, su hermano entró en la habitación y la observó con desconfianza. ¿Dónde estabas? - Le preguntó, al notar que su hermana tenía el pelo mojado. ¡Me estaba bañando! Lany respondió inmediatamente. Llegué a la casa de Helena, donde tomé otro baño, hacía calor. -¿Hija ya cenaste? Página 38 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Lany miró hacia su madre y le dijo suave. -No tengo hambre. Después de eso, se dirigió hacia su habitación. Quería estar muy lejos antes de que sus padres o su hermano empezaran a hacer preguntas que podrían comprometerla. Página 39 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 12 Nelio decidió ir al taller de su amigo, y se dio cuenta de la cama desordenada. Entendiendo que una mujer había estado con él. -Por lo visto, ¡Fue bueno aquí el clima hoy!-Bromeó, mirando a la cama desordenada. -Esta es especial. - Antony dijo tímidamente. -¿Quién Es ella? - -estaba curioso. -No puedo decir. -¿Vas a esconderlo de mí? Siempre me hablas acerca de tus mujeres. -Pero no puedo hablar. Ella me pidió no revelara su identidad. -Bien. - Nelio entendió. – ¡Sólo no te enamores! Él aconsejó a su amigo, que parecía distraído. Página 40 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 13 Con el correr de los días, Antony estaba cada vez más envuelto por la hermana de su mejor amigo. A pesar de la diferencia de ideas que existía entre los dos. Lany era soñadora y Antony realista. El mecánico necesitaba poco para ser feliz, y ella necesitaba mucho y un poco más. En ese momento, él descansaba en el sofá con su cabeza en el regazo de su amada, acariciando su cuero cabelludo con los dedos. Los ojos de Antony casi cerrados debido a las caricias recibidas en la parte superior de su cabeza. - ¿Quiero ir a vivir a la capital y tú? -Para nada. - Él respondió con frialdad. -¿Por qué, Antony? Yo prefiero la tranquilidad del interior. -Prefieres este pequeño mundo - contestó disgustada. -Sí, yo prefiero. - Dijo con altruismo. La cara Lany hacía sombra en los ojos de Antony cuando ella lo interrogó. -¿No tienes ambición en la vida? - La cual tú sueñas... No. Él dijo mirándolo a los ojos oscuros. Entonces Lany levantó la cabeza y miró hacia adelante. -¿Cómo lo sabes? -Tu hermano me dijo. -Nélio piensa que soy tonta, dice que soy muy soñadora. -No estoy en contra de los sueños, debemos saber hasta dónde vamos a llegar con ellos. -¿Irías a la ciudad conmigo? ¿Dejarías a tu taller para vivir conmigo en otro Página 41 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com lugar? Preguntó mirándolo a la cara de nuevo. -Eso depende... -¿De qué depende? Los ojos de Antony miraron distante. Quería ser sensato. Buscaba no hacer sus conversaciones un motivo de discusión entre los dos. -Yo tengo que respetar tus sueños y tú respetar los míos. -¿Cuáles son tus sueños? -Ser Feliz. -¿Ser Feliz? ... ¡Todo el mundo lo quiere! - Rio. -El sueño de algún día tener una esposa... Mis hijos. -¿Nada más? -¿Necesito más? - Los ojos la miraban. Él sabía que ella era suficiente para su vida. -Dinero, una hermosa casa, viviendo en la ciudad... - estaba emocionada, mirando hacia arriba. -Eso es todo una ilusión... yo no lo necesito. -¡Pensé que eras más ambicioso! - Se quejó con indignación y miró a un lado. Sus labios hicieron un ligero pico. -Nunca voy a pensar como tú. - Se levantó del sofá. - La riqueza no llena mis ojos, y mi padre... Las palabras se enfriaron, notó que estaba diciendo cosas innecesarias. Así Antony deslizó la mano por el pelo y miró a la cara confusa de Lany. ¡Terminé de hablar! -déjalo ahí, voy a tomar una ducha. Por lo tanto, le dio la espalda y se fue hacia el baño. Lany permaneció en silencio. Observó la espalda de Antony, alejándose cada vez más. Se dio cuenta de que esta distancia no sólo estaba en sus movimientos reales, sino también en sus ideales. Ambos pensaban muy diferente acerca de sus deseos y sus sueños para el futuro. Ella quería todo y él simplemente nada. ¿Podría una relación como esa sólo vivir de amor por un largo tiempo? Página 42 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 14 Al final de una disputa en una picada, Nelio y Antony bajaron del coche que había participado en la carrera. Ambos se unieron a los amigos. Lany y Helena estaban entre ellos. Nelio las había llevado a los dos para disfrutar del evento. Como siempre, Lany y Antony se miraron con discreción. Ellos actuaron de esa manera, por los demás alrededor de ellos para que no se dieran cuenta de la pasión que los implicaba. No mostraban en público ningún grado de intimidad. Muy mal se dieron la mano. Página 43 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 15 Después de momentos de placer en la cama del querido Antony, Lany trató de cubrir el cuerpo con una camisa oscura del muchacho, que estaba en la cama. Caminó hacia el vehículo oscuro del joven y se sentó en el banco, frente al volante. El joven se puso un short corto y también se metió en el coche, sentado del lado del pasajero, y la observó, girar el volante con las manos, con tal euforia. -Antony, ¿Me enseñas a conducir?... Me muero de ganas de aprender, pero mi hermano nunca me enseña. -Puedo enseñarte, pero... El problema es ¿dónde lo hacemos? ¡No te puedes exponer conmigo! -Eh... Yo no había pensado en eso. -Miró a un lado, muy pensativa. – ¿Me das algunas explicaciones? El mecánico tocó una pieza del coche, para que ella aprendiera mejor las explicaciones ofrecidas por él. -Esta es la marcha, cuando se inicia el coche... Ella lo escuchó con una sonrisa, como imaginándose en un coche hermoso, circulando por el camino. Al final de la lección, Lany recordó darle las gracias, ella inmediatamente se metió en el asiento del pasajero y se sentó en su regazo y le dio un beso en los labios, practicando un acto atractivo. -¡Eres maravilloso! Lany cruzó sus ojos con sus ojos penetrantes. - Confieso que estoy cada vez más enamorada. Página 44 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Qué siempre sea así. Ambos se miraron, buscando la verdad estampada en la cara de los dos, y la forma en que estaban tan enamorados el uno del otro. A gusto, Lany cruzó las manos en el cuello de su novio y se atragantó con otro beso, aún más fogoso. Página 45 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 16 Lany llegó a la discoteca en compañía de su hermano y su amigo Helena. Los tres se sentaron a una mesa desocupada. Observó a las personas en el lugar, con la intención de detectar a una persona que quería ver. Pero hasta ahora, no estaba presente allí. -¿Tus amigos no vendrán? - preguntó ella, con el fin de conocer el paradero de Antony. -Ellos aparecerán... -Voy al baño. - Lany se levantó para dejarlos solos. De todos modos, ella quería unir a Helena y su hermano Nelio. Aunque ella siempre le decía que su hermano era pobre y Helena necesitaba un hombre rico. Alguien que pudiera darle una vida más cómoda que la vida que llevaba viviendo con sus padres. Saliendo del baño, vio la mesa donde su hermano todavía estaba sentado en compañía de su amiga Helena. Lany suspiró profundamente y rodó los ojos. Página 46 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com También vio la llegada de los amigos de Nelio, quienes se dirigieron a la mesa donde estaba sentado. Había tres chicos. -Él no vino. - Lany murmuró desanimada al ver que Antony no había ido con ellos. Se unió a la mesa con los demás. Antes de sentarse, saludó a los tres jóvenes. Una melodía suave envolvió el lugar. -Nélio, ¿No vas a invitar a Helen a bailar? - Interrogado su hermana, ya deliberadamente. -Lany - Murmuró su amiga, entre los dientes, con las mejillas sonrojadas. -¿Quieres bailar, Helena? -Ella quiere. - Lany respondió por su amiga y la jaló por el brazo, lo que la hizo levantarse de la silla en un apuro. Los dos caminaron a la pista de baile donde bailaron juntos en el mismo estado de espíritu que la música. Lany y los tres chicos estaban sentados alrededor de la mesa, analizando el entorno. -¿Saben decirme porque Antony no ha venido? Preguntado con el máximo cuidado. Lany tenía miedo de que algunos de ellos pudieran sospechar de su interés por el mecánico. Ella sólo quería parecer educada, preocupada por el muchacho desaparecido. -Está terminando de arreglar un coche, dijo que si tenía tiempo, iba a venir aquí. Pronto uno de ellos respondió e hizo un gesto al camarero para que fuera a su mesa. Nelio había dejado a Helena en su casa, y cuando regresó a casa, fue con su hermana, vagando alrededor de la habitación en la oscuridad. Se sobresaltó, pensó que estaba dormida. -¿Sigues despierta? -Quiero te fue con Helena. -¡estás queriendo saber mucho! Nelio arrojó las llaves del coche en la estantería y empezó a deshacerse de su camisa. En ese momento sentía calor. Página 47 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Y Entonces, ¿la besaste? -No pasó nada, sólo la dejé en su casa. Nelio trató de explicar. -¡No te creo! - Lany se cruzó de brazos. - ¿No la besaste? -Obvio que no, ¡ella es muy tímida! Sin miedo, Lany lo miró. Ella parecía querer golpear a su hermano. -Esperaba que tuvieras la actitud para besarla. Nelio, levantó su mano y la sacudió. -¡Lany, ve a dormir y me dejas! – él dijo. -¡Pensé que eras más inteligente con las mujeres! Nelio rodo sus ojos y no dijo nada. Poco después, se dirigió a su habitación. Él pensó que era bastante pesado escuchar la voz de Lany en el medio de la noche adoptando una actitud machista con Helena. Página 48 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 17 Unas semanas más tarde... Nelio llegó nervioso a su casa, sus padres estaban dormidos, y sólo su hermana Lany estaba despierta. -¿Qué pasó, Nelio? - viendo el nerviosismo de su hermano. -Ha habido un accidente en la picada... Dos autos chocaron y Antony piloteaba uno de ellos. -¿Antony? – agrandó los ojos. - ¿Cómo está? -Yo todavía no lo sé, me voy al hospital ahora. -Voy contigo. - Nerviosa, Lany se echó a llorar. -¿Por qué él? -¿Por qué lloras? - Nelio cuestionó perplejo. Pensó que Lany no conocía lo suficiente a Anthony como para llorar por su accidente. Antony era su mejor amigo y no de ella. Algo estaba mal. -Antony es como de la familia. Lany apresuró a decir. -Lo tengo como un hermano. - Nelio añadió sin sospechar nada. -¡Vamos entonces al hospital! Él nos necesita. Nelio la miró en su totalidad. -¿vas a ir así? ¿Con ropa de dormir? Se miró también y vio a su vestimenta en pijama. -Voy a cambiarme de ropa, ¡espérame! Página 49 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Llegaron al hospital y caminaban apresuradamente a la cama donde fue hospitalizado el muchacho. Antony estaba en la cama, se había lesionado el brazo izquierdo y sufrió un corte profundo en la frente, pero estaba fuera de peligro. -Qué bueno que no fue nada más. - Dijo el amigo, a verlo. -¡Pensé que iba a morir! -¡Aún no ha llegado tu hora! ¡Tendrás larga vida! Nelio bromeó, poniendo una mano sobre su hombro enfermo. Lany fue de lejos a observarlo, tenía ganas de abrazarlo y besarlo. Pero no podía hacerlo, no delante de su hermano Nelio. -Recé por ti - Incluso confesó a distancia. -¡Gracias! Antony se alegró de que la joven estuviera delante de él. De todos modos había ido a visitarlo en el hospital. -¡Antony estás listo para otra! - se burló Nelio. -¡Y también para las mujeres! Lany lanzó una mirada de enojo al amado, y miró en otra dirección, avergonzado por el amigo que hizo esa broma ante ella. -¡Dejé el coche abierto! - Nelio recordaba. - Voy a cerrarlo, ya vuelvo. Dejó el lugar con grandes pasos. Lany quedó aliviada al verse libre de su hermano. No podía esperar para ese momento, para estar a solas con la persona amada. Caminó hacia su amada en la cama y se inclinó hacia él. -No aguantaba más... yo me estaba asegurando de no estar contigo. - Levantó la mano del muchacho y lo besó en la cabeza. -Si morías, no sé qué sería de mí. - Confesó en angustia. -En el momento del accidente, sólo pensé en ti... En morir sin verte por última vez. -¡Lo que importa es que estás vivo! Que estás aquí conmigo. - Ella le apretó la mano y le dio un beso en los labios. - Te amo. En esa ocasión, la enfermera entró en la habitación con otro frasco de suero. La pareja fue sorprendida y dejaron caer las manos entrelazadas. Lany se alejó de la cama y volvió a su lugar como antes, lejos del muchacho. No quería despertar sospechas. Página 50 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 18 El paciente fue dado de alta y se encontraba en su casa en compañía de su ser querido. Se hizo cargo de él en su tiempo libre. El joven cenaba en la cama con su novia dándole pan en la boca. -Estoy enamorado de ti aquí, cuidando de mí. Por último, confesó. Lany tocó con la punta de su dedo por los labios del muchacho y eliminó cualquier resto de comida. -¿Te gustó la comida? -¡Es una delicia! -¡No sé mentir! ¡Cocino mal! -¿Quién te engañó? -Di la verdad - Lany puso otra cucharada de comida en la boca del muchacho. -entonces has hecho un milagro - bromeó. -¿Qué harás con tu coche? -Lo arreglaré. -Antony... Te ruego que no participes más de estas picadas. -Me estás pidiendo demasiado, eso es una de las cosas que más me gusta hacer en mi vida. -Saliste bien de esta, pero la próxima vez, puede ser diferente. -No tengo miedo a morir. - Él sonrió con sinceridad y esto enfureció a Lany. -Antony, ¡Lo digo en serio! -Yo también. -¡No juegues con la suerte! Ella aconsejó. - No siempre va a estar de tu lado. -No juegues con la suerte, sólo hago lo que me gusta. ¡Hago lo que quiero! Me encanta participar en las picadas. Me encantan los coches y la velocidad desde la Página 51 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com niñez. -Piensa en ti y en mí... -. Ella bajó la cabeza. Con miedo a perderlo algún día debido a las picadas malditas de coches viejos a gran velocidad. El joven puso la mano en la barbilla de su amada y levantó el rostro demacrado, así que ella lo miró. -Si tú me pides eso, voy a pensarlo. Página 52 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 19 Lany siempre buscaba estar en compañía del muchacho. Cuando corría a su taller, a escondidas. El joven mecánico tomaba su baño, y ella se apareció en el cuarto de baño con una toalla de baño. -Creo que es hora de que tu hermano sepa lo nuestro. - Dijo mientras pasaba el jabón por el cuerpo. El agua con espuma no paraba de caer por el desagüe. -¡Espera un poco más! -¿Esperar más qué? -Yo todavía no quiero que sepan que estamos juntos. Cerró la ducha y la chica le entregó la toalla. -¿Por qué? - Antony comenzó a secarse y hacia abajo. - ¿Te avergüenzas de mí? -No es eso, Antony... nosotros sólo debemos esperar un poco más. -¿Esperar más qué?... Hace un buen rato que estamos juntos... Y quiero asumir delante de todos que eres mi novia, no soporto ocultarte de las personas. -Lo sé. - Se acercó y se cruzó de brazos en el cuello de su amado y le dio un beso en el pecho mojado. -Estamos muy bien. Sin embargo, él estaba molesto, sin mirarla a la cara. Él estaba desanimado incluso para seguir limpiando su propio cuerpo. -Prometo que pronto vamos a demostrar a todos que estamos juntos. Deslizó sus manos por la espalda del chico, lo abrazo fuerte, y lo miró de nuevo. -Es mejor tomar otra ducha. Lany sugirió y se deshizo de su vestido rápidamente. El pasarlo por su cabeza. Su desnudez proponía un baño para dos. Página 53 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Sin prisa, ellos fueron bajo la ducha abierta e iniciaron varios besos, seguidos de roces intensos en sus pieles. Página 54 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 20 Antony escuchaba música, acostado en su cama. Arrastrado por los recuerdos en los que Lany siempre estaba presente. Deseó que la joven estuviera con él en ese momento. Un ruido en la puerta de acero hizo que dejara de lado sus pensamientos amorosos y se levantara de su cama mareado. Al abrir la puerta, el mecánico hizo una mueca al ver quién era. -¿Qué estás haciendo aquí? - Le preguntó con mal humor y soltó la puerta lateral. -vine a saber cómo estás. – respondió al hombre de pelo gris. -Cómo puedes ver... Estoy bien. -Supe que tuviste un accidente. Antony levantó los brazos y dijo con sarcasmo. -Estoy listo para otro. -Antony, Hijo mío, ¿por qué no vas a casa?... ¡Estás viviendo en este horrible y asqueroso lugar! -Yo vivo aquí. -¡Mi hijo, ven a casa! -No, Padre - Lo miró serio en su rostro. - Me gusta vivir aquí. -¡cómo dificultas todo! -Estoy viviendo mi vida sin depender de ti, o más bien de tu dinero. -Estás viviendo de manera equivocada. -No voy a discutir contigo... Antonio miró a un lado, sacudiendo ligeramente la cabeza. -Me voy. Página 55 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¡Genial! -Aguardo tu regreso. -Te vas a cansar de esperar. - Informó el muchacho. El señor bien vestido, se retiró del sitio, molesto con la obstinación de su hijo. Antony cerró la puerta y miró al suelo, muy pensativo. Reconoció que era áspero con su padre. Página 56 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 21 Alegre, Lany aprovechó la oportunidad para salir sola, ya que su hermano se había ido con su amiga Helena, a la pizzería. Ella llegó a la discoteca indefensa. Llevaba un vestido ajustado al cuerpo, negro, también fue audaz en su maquillaje y sus zapatos de tacón negro, ella emanaba lujuria en su manso paseo. La chica se veía radiante ya que su hermano no estaba en el lugar controlando todos sus pasos. Luego se dirigió a la pista de baile y movió su hermoso cuerpo durante horas. Una vez que la fatiga la imposibilitó de bailar otra canción, tuvo la necesidad de matar a su deseo de beber agua. Pronto llegó a la barra y pidió un agua fría al camarero, que se limitó a mirar con una mirada feliz. El camarero admiraba su belleza en su hermoso vestido negro. Un hombre mayor sentado al lado de la chica, tuvo la curiosidad de verla por algún tiempo. - Buenas noches - dijo sosteniendo una bebida. -Buenas noches - respondió sin mirar a un lado, y ver que estaba cortejando. -¿Acostumbras siempre a venir aquí? - Insistió el hombre. -A veces. - Bebió el agua restante. -Yo no soy de aquí, estoy aquí por unos días, yo vivo en la capital. -¿Usted vive en la capital? –lo miró por primera vez, y podía ver que él era un hombre de mediana edad, pero elegante. -Sí, estoy aquí por trabajo. -¿Qué hace? -Yo soy el dueño de un supermercado. Página 57 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Lany se encogió de hombros. -Humhum ... ¿Por qué vino a parar al fin del mundo? Miró a su alrededor. -No pienso que aquí sea el fin del mundo. Miró a su alrededor también, imitando los movimientos sutiles de Lany. Lo dice porque usted no vive aquí. Miró hacia atrás y vio que el camarero lavaba unos vasos. -Por lo visto, a la señorita no le gusta vivir aquí. – Finalizando de beber su aperitivo. -Odio vivir en este lugar – le informó al tipo. -¿Nunca has pensado en dejar este lugar? -Es todo lo que más quiero. – se encogió de hombros. - Simplemente no sé cómo. -¿Me permites invitarte una copa? -Gracias, pero yo no bebo. -¿Una soda? - Insistió suavemente. -No, gracias. - Se puso de pie y dio la espalda al desconocido, sin embargo, él la agarró del brazo. Ella lo miró con seriedad. -¿Cómo te llamas? -...Lany... -Hasta muy pronto Lany, soy Jonas. Minutos más tarde... Lany tomó un refresco en compañía de Jonás, sentada en una mesa, que tenía reservada para ellos dos. Ambos hablaron como si supieran que había tiempo y poniendo sus conversaciones al día. Ella sonrió. -¿Vamos a bailar? - Ella dijo. - ¡Me gusta esta canción! Regresó a la pista de baile y comenzó a moverse. El hombre siguió la coreografía, bailaron de frente, una melodía agitada. Entonces Antony llegó al club, en compañía de dos amigos. Entraron en el bar, Página 58 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com donde se sentaron y pidieron tres cervezas. -¡Hoy aquí hay fuego! – comento uno de ellos, mirando hacia los lados. -¡Y de qué manera! Antony dijo, mirando a la pista de baile, y se dio cuenta de la gente animada, pero no reconoció a su novia, bailando de espaldas. Se volvió hacia el mostrador y se llevó el vaso de cerveza a la boca. Habló con los amigos, sintiéndose bien, necesitaba refrescar la mente, como se había pasado todo el día en ese garaje, arreglando los coches. Se volvió de nuevo para mirar el baile y a la gente y vio a una pareja bailando, acompañada de un hombre maduro. No creía lo que estaba viendo, y tenía una reacción instintiva, miró a un lado y volvió a mirar a la chica vestida de negro. La reconoció. A pesar de que deseaba que todo fuese un espejismo de su mente. Antony se aseguró para no ir hasta allí y arrastrarla por la fuerza fuera del club. -¡Miren! ¿Esa no es la hermana de Nelio? Dijo uno de ellos, al reconocerla por su espalda. La cara de Antony se sonrojó, estaba dominado por los celos. Se dieron cuenta de que se estaba divirtiendo en extraña compañía, por la manera en que bailaba sonriente. El mecánico no podía soportar ser testigo de la escena, se puso de pie y dejó el vaso. -¡Voy para allá! - dijo decidido a poner fin a su alegría. Al acercarse, aferró el brazo de Lany. Ella lo miró con terror y paralizó su cuerpo en medio de la pista de baile. -¡Antony! -¡Ven conmigo! - la atrajo por el brazo. Ella se contuvo, y enderezó su brazo, en un desprendimiento de la mano del muchacho. Furioso, se quedó en el mismo lugar. -¡Me sueltas! ¿Qué crees que estás haciendo? -¡Te llevaré a casa! Lany miró a la cara de Antony y vio el color de su rostro cambiando a cada segundo con efectos de luces que colgaban del techo del club. Página 59 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¡Yo no vine contigo! -¡Deja a la muchacha! - dijo Jonas. -¡Cállate! - Antony ordenó furioso y sostuvo el brazo Lany con desesperación. ¡Ven conmigo ahora! El mecánico salió conduciéndola por el salón, arrastrándola con él. Todo el mundo estaba mirando el acto grosero del muchacho celoso. Jonas permaneció de pie en la pista de baile, avergonzado por el episodio. El joven pasó por sus compañeros, dominando el brazo de la hermana de su amigo Nelio. -¿A dónde vas? - Preguntó uno de ellos, al verlo tomar otra dirección y teniendo a Lany con él. -Me la llevo a casa. - Dijo molesto. Llegaron a la parte exterior de la discoteca. Donde no había nadie, sólo varios coches aparcados. Uno al lado del lado. -¡Me sueltas! - Ella sacó su brazo y logró liberarse. - ¿Qué crees que estás haciendo? -No me gustaba la forma en que te comportaste con ese extraño. -Sólo estaba bailando. -¿Tu hermano sabe que estás aquí? -...No... -¡Genial! - Se dirigió hacia la puerta de su coche. - ¡Entra en el coche! -¡No! - Se cruzó de brazos, completamente trastornada. -Entra ahora - gritó. -¡No iré contigo! Lany comenzó a caminar por la calle. - ¡Déjame en paz! Desistió de entrar en el coche y él fue tras ella, donde ella dio otro tirón atrás. -¡Me sueltas! - puso las manos en el pecho de la persona amada y lo empujó hacia atrás. - ¡Tú no eres mi dueño! -¡Entra en el coche ahora, Lany! -No entraré, ¡estoy enojada contigo! Se volvió para caminar, como si no lo necesitase y cruzó los brazos hacia sus pechos. -¡Genial! Entonces quédate allí, y vuelve a la discoteca de drogas y sigue divirtiéndote con tu amigo, si es que debo yo llamarlo amigo. En calma, Antony volvió atrás, se metió en el coche y giró la llave. El ruido del motor hizo que Lany cambiara de opinión y volviera sobre su decisión. Se dio cuenta de que el muchacho estaba decidido a dejarla allí sin llevarla. Página 60 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¡Espera Antony! ¡Voy a ir contigo! Informó acercándose al vehículo, aún en pie. Abrió la puerta, se sentó en el asiento y cerró la puerta. -Quiero ir a tu casa. Dijo mirándolo, su ira se había consumido, sin embargo, la de él no. Llegaron al taller, Antony estaba todavía molesto, así que fue a la nevera y tomó una botella de cerveza y la llevó a su boca. Con el fin de enfriar una vez por todas su ira. -¿Qué estaba haciendo en el club, sola y vestida de esa manera? Preguntó después de minutos de silencio y su mirada enojada barrió el cuerpo de la chica, con su vestido negro y ajustado. -¿y tú también que estabas haciendo solo en ese club? ... Si es que estabas solo. Tú podrías estar citando con una mujer. -Yo estaba con dos amigos, nos fuimos a beber. -Y yo salí a bailar - dijo con aplomo. - La próxima vez, ¡sé más discreta estabas robando la atención de todos! -Tengo derecho a divertirme. Antony se apartó de la joven, aún furioso, las escenas en el club no se iban de su pensamiento. Se apoyó en el capó de su coche, en completo silencio, con los ojos fijos en la pared sobre la parte delantera. Lany tenía la intención de romper ese mal momento, y luego encendió la radio y la música suave llegó a sus oídos, mejorando el ambiente. Poco a poco, ella se acercó al joven enojado. -¿Aún estás molesto conmigo? – puso sus manos sobre sus hombros. - No quiero que pelees conmigo. El muchacho permaneció en silencio, sin ganas de hablar, y mucho menos frente a ella en la cara. -Por favor, di algo - dijo. -¡No esperaba esto de ti! - negó con la cabeza de lado a lado. -Discúlpame. No quise hacerte daño. Página 61 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -No debería haberme implicado contigo. - Lamentó, completamente arrepentido. -Somos dos los comprometidos. No puedo pensar en nada más, excepto en ti....Ella empezó a frotar su cuerpo contra el suyo, muy lentamente, tratando de seducirlo lentamente. - No sabes lo mucho que significas para mí. Le dijo en voz baja. Luego trató de darle un beso en los labios, pero él era más rápido y se agachó. Las declaraciones de la joven no fueron suficientes para que él hiciera su capricho. Siguió inmóvil y reflexivo, donde trató de ahogar sus remordimientos. Ella retrocedió un paso atrás. - Antony, tú eres mi perdición. Ella puso los ojos fijos. Después de eso, ella se deshizo de su vestido negro, eliminando desde arriba. Completamente desnuda, ella se acercó al muchacho y se unió a él, provocándolo con caricias y besos calientes en el cuello y alrededor de la oreja. ¡Dime que me amas! - le susurró, junto a su barbilla. - ¡Dime lo que me amas! ¡Que yo soy tu destino! -¡Para con eso! - Antony trató de controlarse para no rendirse a sus encantos. Se lo debía a sí mismo. A su ego. -¡Haz el amor conmigo! ¡Encima de ese coche! Finalmente lo envolvió con un beso en los labios. La pareja se unió entre besos y caricias calientes, que terminó en penetraciones simultáneas en la carrocería del vehículo. Página 62 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 22 Dulcemente, Lany estaba en su habitación, poner en orden su ropa en su armario. Miró hacia la puerta cuando escuchó un ruido repentino. Fue su hermano, que vino al lugar, totalmente impaciente. -¿Qué pasó Nelio? ¡Estás con una cara! -Yo te pregunto. ¿Qué es eso de que estar en el club anoche? -¿Ya te fueron con los chismes? - burló. -entonces es verdad. - Dedujo. -Sí, es cierto. - Miró fijamente. - Yo quería tener un poco de diversión. -Dijeron que Antony te arrastró por el brazo del club, ¿es cierto? -Sí, también es cierto. – Confirmó con miedo a su hermano de la actitud de su amigo. -¿Por qué lo hizo? -Lo hizo... - pensó rápidamente en una excusa para encubrir la verdad. - Eh... eh... lo hizo porque él dijo que no le gustaría saber que estaba sola en el club. Analizó el rostro de su hermano y se dio cuenta de que había aceptado el argumento. Luego continuó el diálogo aliviado. -Quería protegerme, como mi hermano mayor y me trajo a casa. -Quiso tomar mi lugar. - Comprendió. Si yo estuviera allí, te traería a casa y te daría una paliza. - ¡Estás loco en ponerme la mano encima! -¡Tú no me conoces! -¡Coloca una mano sobre mí y verás qué te va a pasar a ti! Página 63 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Nelio la miró con seriedad. -¡Inténtalo solo una vez y verás si estoy loco o no! - Le dio la espalda y se retiró de la sala. Página 64 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 23 Distraído, Antony limpiaba una parte de un coche, sus dedos estaban llenos de lubricante. Solía trabajar sin camisa por el calor que había en su taller. Nelio estaba en su presencia, cuestionando e comportamiento de su hermana bastante pesado en el club. -Antony, te doy las gracias por llevar a Lany casa. Escuché todo lo de anoche. -Tu hermana ayer cruzó la línea. -Si yo hubiese estado allí ayer, la habría golpeado. -¡No exageres Nelio! Lany no es una niña. Ella ya sabe distinguir el bien del mal. -cuéntame como ella estaba en el club... Sólo de pensar, ¡me muero de la vergüenza! -Ella no va a hacer eso nunca más. -Espero. - El muchacho se sentó en el banco de madera. Antony observó a su amigo, y quiso revelar toda la verdad sobre su relación con Lany. -Nélio, Yo... - Miró hacia abajo. - Tengo algo que decirte. -Dilo - Nelio miró a su amigo con una cara cobarde. -No sé cómo empezar... -¿Qué pasó? ¿Estás enamorado? O ¿dejaste a una mujer embarazada? - Bromeó. -No, no es eso. - Decidió no revelar nada, pensando que no era el momento adecuado. - Es una pavada. -Antony ¡últimamente estás tan extraño! Dejas las frases por la mitad. Casi no te concentras en tu trabajo. ¿Tienes problemas, hombre? Si es así, habla conmigo. Página 65 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Mi padre vino a verme. - modificó el tema. -¿Tu padre? ... Oh... Oh... Así que eso es lo que me estabas diciendo - Había una sonrisa en los labios. - ¿Qué quería? -Qué vaya a la casa. Página 66 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 24 Al atardecer, Lany fue hasta el taller de su amado. Ella estaba llena de emoción por el muchacho, que trabajaba con distracción. Con la mitad del cuerpo debajo del vehículo, apretaba un tornillo con el destornillador. Al oír los pasos ligeros, dedujo que era ella. Luego trasladó el cuerpo a la izquierda debajo de la carrocería. Y se quedó mirando a la joven mujer de pie. -Yo sabía que eras tú, conocí tus pasos - Dijo, mientras permanecía tendido en el suelo, mirándola en su hermoso vestido. -Vine porque te extraño. - Examinado el pecho desnudo del muchacho, completamente expuesto a la intemperie y sus ojos redondos. -Eso es bueno. – se levantó con la herramienta en la mano y todo sucio de aceite. -¡Nunca pensé que me iría a enamorar de un mecánico! Confesó, rendida ante aquel dios griego de grasa. -¿Qué has hecho conmigo? Ella insistió. Había una mirada tierna en la joven, sedienta de deseos ardientes. Que sólo puede ser satisfecha si estuviera en los brazos de Antony, en las garras de sus manos, sus labios, sus huellas. El mecánico se acercó oliendo a lubricante. -¿Por qué no me ensucias con la grasa que se encuentra en tu cuerpo? - Ella habló en el oído, provocándolo. Luego extendió su frágil cuerpo en el suelo, cubierto por un vestido de tela ligera y cómoda. -¡Ven y ensúciame con tu grasa! - ordenó, insinuándose con un movimiento de cuerpo a escondidas. Página 67 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com El muchacho se deshizo de la herramienta y asistió a la voraz demanda de su amada. Donde cubrió su cuerpo con su propia enorme físico. Sus manos llenas de grasa sucia acariciaban el cuerpo de la chica, y la ensuciaba, como se había propuesto. Estuvieron en ese clima por minutos, en los que vibraban con esas caricias. Hicieron el amor allí mismo, en el suelo áspero e incómodo. Después de un tiempo, fueron al colchón suave de la cama, donde completaron el acto sexual. Ambos se quedaron dormidos, con sus cuerpos juntos y enredados en una sábana. Entraron en el taller sin preocuparse de que se incomodaría. Nelio nunca imaginó ver esa escena, ambos desnudos y dormidos en la cama. No se pudo contenerse y gritó a los cuatro rincones del taller. -¡Antony... Lany! La pareja se despertó al mismo tiempo, abrieron los ojos, completamente sorprendidos al oír la voz áspera de Nelio. Sin embargo, permanecieron envueltos en la sábana. Ninguno de ellos tuvo el coraje de dejarla. -¿Ustedes dos juntos? - se sentía enojado, traicionado, un imbécil. -Nélio, Me gustaría hablar contigo... - Antony subrayó. -Cállate – interrumpió a su amigo y miró a su hermana en la cama. - ¡Lany, ponte la ropa y me esperas ahí fuera! Ordenó. -Nélio, Yo... Ella trató de decir algo. -Has lo que te dije - gritó, enfurecido. Ella colocó mal su vestido, con manchas de grasa y abandonó el lugar sin siquiera mirar el rostro de su amado. A toda prisa, Antony se puso los pantalones que llevaba antes, y se levantó, para tratar de explicar la situación indigerible a su amigo que acababa de presenciar. -Nélio, Yo no te he dicho esto antes, porque tu hermana me pidió guardar el Página 68 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com secreto. -¡Tú, hombre! Imaginaba a cualquier persona con mi hermana, menos tú. Nelio señaló con el dedo en la cara de su amigo. -Pasó. -¡Tú y Lany juntos en la cama! - él se quedó atónito y miró hacia otro lado. Sus ojos estaban enloquecidos de ira. -Nélio, Yo... -Después hablaremos. - Interrumpió a su amigo. - Estoy con la cabeza caliente, y voy a terminar peleando contigo. Aterrorizado, Nelio caminó hacia la puerta de acero. -Voy a hablar contigo más tarde. Informó antes de desaparecer por la puerta. Antony puso la mano en la cabeza, totalmente inquieto con lo que pasó, no esperaba que su amigo se dé cuenta de todo, mucho menos, atraparlos en la cama. Nelio tomó a su hermana de regreso a casa. Ambos permanecieron en el ayuno de silencio. No dijeron una palabra durante el trayecto hasta la casa. Lany se dirigió a su habitación. No quería ver a nadie. Sin embargo, su deseo se detuvo tan pronto como su hermano apareció en su habitación. -¿Qué te pasa? ... Primero me avergüenzas en el club y ahora te atrapo en la cama ¿con mi mejor amigo? -¡Nos gustamos! -¡Cállate! - le gritó. - ¡Cruzaste la línea! Levantó la mano para pegarle en la cara a su hermana, pero fue impedido por la aparición repentina de su madre, que estaba de pie delante de la joven. - ¿Qué pasó? ¿Qué es este alboroto? - cuestionó la señora Rose, sin entender lo que estaba pasando entre los dos. -Es tu hija que está deshonrando la familia - afirmó. - ¡Ella se comporta como una perra! -¿Qué es eso Nelio? ¿Cómo puedes hablar así de tu hermana? -Eso es cierto - Abrió los brazos y golpeó el pecho. - ¡Yo la encontré a tu hija en la cama con Antony! Lady Rose miró a su hija buscando la verdad, y la chica bajó la cabeza, integralmente avergonzada. Página 69 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -¡Es una zorra! - reforzado su hermano gritando. -¡Basta, mi hijo! ¡Y ve a tu habitación! Déjame hablar con tu hermana. Lany lloró después de los insultos cometidos por su propio hermano. Nelio salió de la habitación y Lany se sentó en la cama, tratando de encontrar apoyo para sus piernas temblorosas. Su madre se sentó a su lado y le ofreció el abrazo de una madre protectora. -Nos gustamos, madre. - Dijo entre sollozos. -Tu padre no puede saber de tal cosa, que dormías con este tipo. -Yo ya soy mayor de edad, soy dueña de mi persona. -Pero tu padre no pensará de esa manera. -Yo decido qué hacer. -¿Cuánto tiempo hace que estás con Antony? -Hace pocos meses. -Y ¿te has acostado con él? -Lo amo, mamá. -¿Y él? -Él también me ama. -Hija, a los hombres les gusta tomar ventaja de las mujeres. - Rose aconsejó. -Él no se está aprovechando de mí. Antony gusta mucho de mí, lo veo en sus ojos. Página 70 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 25 Algunos días después... Nelio decidió hablar con su amigo Antony. El muchacho decidió ir al garaje y ver al mecánico, dejó lo que estaba haciendo al mismo tiempo. Prefirieron dialogar sentados, donde Nelio se instaló en el sofá y Antony en el banco de madera. -Hoy estoy tranquilo, creo que podemos hablar. - Nelio admitió, mirando hacia abajo a sus propias manos. -Nélio, omití todo este tiempo a ti, de que yo estaba con tu hermana, era porque ella lo había pedido. No podía soportar ocultarlo de ti. -Confieso que quedé muy sorprendido cuando los vi en la cama. Pensé que estabas esperando tomar ventaja de mi hermana. Nelio lo miró fijamente. - Al igual que has hecho con otras mujeres. -Con tu hermana es diferente. - serio miró a su amigo. - Amo a Lany. -Te creo. -No Quiero jugar con tu hermana, y nunca quiso, porque respeto a nuestra amistad. -Si la amas, yo quiero que sean felices - Nelio sonrió sincero. - Sólo espero que Lany te haga feliz, sé la hermana que tengo. -¡Qué bueno que estás de nuestro lado! Antony sonrió, aliviado. -¿Y por qué no lo estaría? Tú eres mi amigo. - Se levantó y puso la mano en el Página 71 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com hombro del muchacho. Les deseo a ustedes felicidad. Página 72 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 26 16; 30 h Lany había acompañado a Helena a la tienda de helados, los dos se sentaron y pidieron dos helados de diferentes sabores. -Ahora estamos todos bien. Estoy saliendo con Nelio y tú con Antony. -Amo a Antony, pero somos tan diferentes. -¿No piensas en casarte con él? -No sé, yo quiero vivir otro tipo de vida, y no quiero vivir en ese taller. -Pueden vivir en otro lugar cuando se casen. -No sé si quiero casarme con él, Antony no tiene ninguna ambición. -Entonces no lo amas. - Dijo la amiga. -Obvio que lo amo, pero no quiero llegar a ser un rehén del amor. Lany dijo saboreando su helado de manzana. En el momento en que los dos estaban abandonando la heladería, Lany vio a Jonas, apoyado en un coche robusto, incluso hizo un gesto con la mano, dando a entender que quería hablar con ella. Ella dejó la compañía de su amiga y fue a él. Donde conversaron durante un tiempo, sobre la mirada sospechosa de su amiga Helena. Página 73 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Página 74 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 27 21h27min hs Antony había terminado de tomar su baño, y pronto iba a meterse en la cama, ya que estaba cansado de trabajar todo el día. Acomodaba la almohada y la sábana antes de colocarse en la cama suave a su cuerpo cansado. Miró hacia otro lado cuando oyó un ruido. Y vio a Lany, de pie cerca de la puerta paralizada. -¿Cómo entraste? Cuestionó sorprendido. Su mirada estaba todavía unida al espejismo de la muchacha. -Olvidaste cerrar la puerta. Lany dijo mirando a la cara. -¿Qué pasó? El mecánico notó el rostro angustiado de la joven, que tenía la mirada nostálgica en su dirección. -Necesitaba verte. Corrió a abrazarlo, haciéndole caer la sábana. Quedó abrazada a él por un largo tiempo, como para no desprenderse de él nunca más. -¡Te Amo! Dijo después de un tiempo. -Yo también te amo. Antony agregó una sonrisa, pero ella se quedó con rostro cerrado y pegado a su rostro en el pecho. Página 75 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Nunca olvidaré todos los momentos que pasamos juntos... nunca. Lany confesó mirando fijamente a los ojos. - Siempre serás el amor de mi vida. -¿Qué es esto? - Él la miró fijamente, completamente colgado. -Yo sólo quiero que sepas lo mucho que te amo y nunca habrá otro amor en mi vida. Puso su mano en la cara y le alisó el cabello, que estaba suelto. -¡Deja de hablar así! Esto es como una despedida. -Me besas - le ordenó rozando sus labios en la barbilla, haciéndole una mueca de dolor en varias ocasiones. Las manos de Antony bajaron a la cintura de la persona amada, donde encontraron el apoyo exacto para completar el abrazo. Eso fue un beso pegado... Accesible... Insaciable... Página 76 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 28 23h57min hs Lany esperó a que todos en su casa, se quedaran dormidos. Ella había organizado una maleta escondida, puso algo de ropa. También había escrito una carta y antes de salir de la casa, dejó la nota en la parte superior de un mueble en su habitación. Ella caminó hasta la esquina de su casa, y más tarde se subió a un coche oscuro, que se detuvo, esperando a que ella se acerque. No era el coche de Antony. La puerta se abrió y ella entró, mientras se sentada en el asiento del pasajero, la identidad del conductor fue revelada. -¿Estás lista? Preguntado Jonas, antes de arrancar el coche. -Estoy. El vehículo siguió adelante, la carretera sin iluminación. Página 77 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 29 A la mañana siguiente, la señora Rosa fue a la habitación Lany, a despertarla para ir a trabajar. Esto ya era parte de su rutina. Sin embargo, ella se enfrentó con una cama ordenada y una nota en la mesita de noche. La madre de la niña al leer la carta, salió gritando, lo que despertó a su marido y su hijo, con el único sonido de sus cuerdas vocales. -¡Nuestra hija se fue a la ciudad! - Ella estaba sollozando. - ¡Ella nos dejó! -Aquí en casa, ella nunca más colocará un pie - informó al padre, resentido. Antonio recibió la noticia a través del hermano de Lany, que por la mañana, corrió a contarlo. -¡Fue demasiado lejos! Acompañando a un extraño a la capital. - Mencionó Nelio, atrapado en la ira. - ¡Ahora entiendo por qué ella me dijo esas cosas anoche! Puso su mano en la cabeza, tratando de controlar el sistema nervioso. - Fue una despedida. -¿Qué vas a hacer? ¿Irás detrás de ella? -No si ella fuera la única mujer en el mundo. - Se tragó su propia saliva. - Me olvidaré que se me cruzó por la vida. Página 78 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com El joven dijo tercamente. Su pecho estaba sangrando de dolor, humillación, traición... No sabía cómo recuperarse de este trauma Página 79 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 30 Meses después... Lany se había casado con Jonas. Se había convertido en una mujer rica. Utilizaba ropa sofisticada y había aprendido a conducir, un presente que obtuvo de su marido, un coche rojo. Un día decidió ir a la ciudad para visitar a su familia. Pero su padre y su hermano no querían verla. Aún mantenían el dolor por la joven. Sólo su madre, con el generoso corazón estaba dispuesta a recibirla con un abrazo. -¡Cómo te ves hermosa! - Dijo la madre, matando su nostalgia por su hija que no había visto en meses. -Estoy bien, mamá. - Sonrió. - Ahora soy una mujer rica. -Has soñado tanto con eso que terminaste consiguiéndolo. -He traído esto para usted. Sacó un paquete de su cartera. - Lo compré porque pensé que te gustaría. -No era necesario, mi hija. -¡Precisabas, Sí! Y yo te daré un poco de dinero cada mes. -Tu padre me mata si lo descubre. -Él no necesita saber. Página 80 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Lany decidió visitar a su amiga Helena, donde fue recibida por un abrazo sincero. -¡Cómo estás hermosa, amiga! -¡Lo que hace el dinero! - Destacó Lany, apreciando. -¿Estás Feliz? -Estoy. -¿Olvidaste a Antony? -Lo estoy Intentando. - Ella sonrió sosa. - ¿Y él cómo está? -Desde el principio, cuando te fuiste, que estaba cerrado. No sale de ese taller, trabajando durante el día y bebiendo por la noche, tratando de olvidar. Lany quedó seria. -Pero ahora él está mejor, se involucró con otras mujeres y volvió a participar de las picadas... Nelio me dijo que él ni comenta de ti. Miró el rostro angustiado de su amiga, le encantaba escuchar las noticias. -Él actúa como si nunca hubieras existido. -Es mejor así. - Dijo Lany con actitud. -Nélio también me dijo que su padre es dueño de una estación de servicio, es decir, ¡Antony es rico! Los ojos de Lany se abrieron. -Su padre es dueño de una gasolinera - cuestionó aturdida. -Sí y lo esconde todo, negándose al dinero de la familia, prefieren vivir en forma humilde. -¡Trabajar en ese taller sucio! Lany dijo entre dientes. Página 81 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 31 Un coche rojo estacionó frente al taller de Antony. El muchacho miró el coche desconocido, con placa de capital. Ni idea de quién conducía. Al ver la imagen de una mujer caminando por el vehículo, en un vestido ajustado azul marino y usando zapatos de tacón rojo. Estaba mareado, sintiéndose enfermo y viendo después de algún tiempo la mujer por la cual él sentía mucha rabia. -¿Cómo estás Antony? - La saludó después de retirar los anteojos de sol de su cara. -¿Qué estás haciendo aquí? ¿Perdiste tu camino? - Interrogó sin observándola y golpeando el destornillador en la palma de su mano. -He venido a ver cómo estás. -¡Estoy muy bien! -Me siento feliz por ti. -Ya has visto lo que quería, ¡ahora vete! Antony actuó groseramente. Pensó que debería recibirla así. Lany nunca mereció su respeto y su amor. -¿No me ofrecerás una bebida? -La nevera está vacía. Se quedó mirando la pared. -¡Me estás tratando tan mal! -Estoy tratándote cómo te mereces. Ella se acercó con una caminata ligera, en la que ya conocía el suelo. -Yo no te he olvidado. Página 82 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Confesó mirándolo, ella trató de seducirlo como lo había hecho muchas veces antes. Él, conociendo sus armas de seducción, se alejó para no convertirse en rehén de esa bandida de nuevo. -Todavía te amo. Lany confesó con sus labios hambrientos de un beso del mecánico. -¡Eres una ridícula! Bromeó. -Yo siempre te amé, y tú lo sabes. - Dio otro paso hacia adelante. - Pero yo quería vivir una vida que te negaste a darme. -¿Yo te negué? Él la miró pesadamente. -¡Negaste! Siempre fuiste rico y lo escondiste de mí detrás de esta ropa sucia de grasa. La miró de arriba abajo, refuerza su denuncia. -No me arrepiento no haberte ofrecido esa vida. – La miró con desprecio. - ¡No la mereces! -¡No me hables de esa manera! Lany comenzó a sollozar. - Mi amor por ti siempre ha sido verdadero. -¡Que me disculpe tu amor! Él gritó levantando los brazos. - ¡Me olvido de tus votos de amor! -Si me quieres de vuelta, dejo todo y vengo a vivir contigo aquí en este taller. -¿Estás loca? -Lo digo en serio. -¡Vuelve a tu gran ciudad! ¡Vuelve a tu marido rico! Antony la miró con disgusto. - ¡Y me olvidas! -¡Tú hiciste que lo haga! -¡Lo lamento! Se volvió de espaldas a ella. - ¡Ahora vete! Ingresa a tu coche de lujo y ¡regresas a tu palacio! Se burló. -Y nunca más te aparezcas aquí. -Yo... Él la interrumpió con una voz ronca y sin piedad. -Es un favor que me haces. Página 83 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Antony estaba decidido a no querer verla nunca más en su vida. -¡Te Odio! - Ella confesó amargamente. -¡Y Yo te voy a odiar aún más! Él dijo con gravedad. Lany se retiró furiosa, se metió en su coche rojo y regresó a la capital, donde la esperaba su marido rico a su regreso a casa. Mientras, en la pequeña ciudad, el corazón del mecánico abandonado, sólo había animosidad y amargos recuerdos de momentos inolvidables, que él nunca viviría, a no ser en otra vida. Y la certeza del sentimiento fingido de la joven, que desde el principio lo involucró con falsas promesas de amor verdadero, pero en verdad, era sólo un ... Amor ilusorio. FIN Página 84 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Página 85 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capitulos de Amor Ilusorio II Historia de Amor Por Pet TorreS Página 86 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Libro 2 De la Serie Amor Ilusorio Página 87 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com SINOPSIS Dos años más tarde, Lany regresa a casa de sus padres, después de un matrimonio fracasado con Jonas. Ella no se ha olvidado del mecánico Antony. Él lleva en su corazón el enojo de haber sido abandonado y la seguridad de que nunca la perdonaría por su acto cobarde. Página 88 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 1 Antony estaba abajo, sosteniendo una pieza de un coche, a la que estaba reparando para entregar a su cliente al día siguiente. Sus manos estaban bañadas en grasa, junto con el objeto, que aún sostenía en su mano derecha. Su concentración era tal, que no se dio cuenta de la llegada de su amigo Nelio en su taller de trabajo. -¡Antony! - Dijo aproximándose. El mecánico levantó la vista y miró hacia el amigo en movimiento. Nelio caminó apresuradamente, parecía corría al transporte público. - Sólo estaba pensando en ti. - Antony confesó. -¿Pensando en mí? - Nelio preguntó sorprendido y curioso, y levantando las cejas. -Eh, yo estuve pensando aquí, podríamos hacer una fiesta en este taller. - Se levantó y se puso delante de su amigo. - ¿Qué piensas? -¡Es una gran idea! ¿Cuándo será eso? -Yo todavía no lo sé, pero podemos arreglar esto tan pronto como sea posible. - Le sonrió a su amigo. -Antony, vine aquí a decirte algo. - Nelio serio miró a su amigo y se quedó en silencio durante algún tiempo. -¿Qué cara esa esa? ¿Es tan terrible? Antony bromeó. No tenía ni idea de lo que podría ser. Lo que sería realmente el asunto del tema que iba a decir su amigo Nelio. Página 89 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com -Sé que no tienes nada que ver con mi hermana. - Automáticamente, se encogió de hombros. - Pero yo quería que supieras esto antes que la gente de esta ciudad. Antony serio miró a su amigo, todo lo que se refería a la hermana de Nelio todavía le molestaba. Él no sabía controlar este sentimiento perturbador. Antony había diagnosticado a eso en ataque de rabia, ira, furia. -Lany se separó de su marido y vuelve a esta ciudad en pocos días. Nelio dijo viendo al amigo afectado, ya que resultó ser fría la noticia. -Lo lamento por el casamiento de tu hermana. - Dijo dejando la pieza en un banco de madera y le dio la espalda por un tiempo. -Pensé que debía decirte, antes de que la encontraras en la calle o... Antony interrumpió con firmeza, volviéndose hacia su amigo. -Ella dejó de ser algo importante para mí durante años. Su regreso no va a cambiar nada en mi vida, por el contrario, reforzará mi actitud hacia ella. - Caminó hacia adelante. – Olvidé a tu hermana hace mucho tiempo. Página 90 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Capítulo 2 Algunos días después... Lany llegó a la casa de sus padres y fue recibida por todos en la casa. Su padre y su hermano ya la habían perdonado de su actitud impensada, cuando dejó a su familia para irse a vivir a la capital con un extraño. Ella había traído consigo cuatro maletas, llevando todas sus pertenencias adquiridos después del matrimonio. Lany se abrazó un buen tiempo con su madre y luego se dirigió a su habitación. Abrió la puerta y se dirigió a través de ella, mirando a todos los objetos allí presentes. -Todos está como lo dejaste, hija. -Su Madre dijo en su espalda. -¡Cómo extrañaba a esta casa y a ustedes! Ella dijo sentada en su cama y mirando a todo a su alrededor. Sus ojos estaban húmedos por las lágrimas de emoción. Lany se sentía muy contenta de volver a casa de sus padres y de haberse librado de ese matrimonio infeliz. -¡No puedo creer que estás de vuelta, hija! – la Sra. Rosa confesó, admirando la imagen de su hija sentada en la cama. La señora Rosa fue una de las personas que sufrieron más la ausencia de su hija en la casa durante esos años. -Ni yo... - Lany dijo, arrepentida de su pasado. En ese momento su Página 91 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com mente reflejó la imagen de Antony. Todavía estaba muy presente en ella. -No estés así, hija. La señora Rosa abrazó a su hija, consolándola con el abrazo de una madre. -Si pudiera volver el tiempo atrás... Hubiera hecho todo diferente, madre. Lany miró a su madre y una lágrima rodó por su rostro. El sabor de su arrepentimiento era amargo y sólo el tiempo podría revertir este sabor. O tal vez ni siquiera él... Página 92 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Póngase en contacto conmigo Email [email protected] Canal de libros de la autora http://www.youtube.com/user/pettorresbooks Blog oficial de la autora http://pettorres.blogspot.com Página 93 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Libros por Pet TorreS Saga Valquiria la Princesa Vampira Valquiria la Princesa Vampira Valquiria la Princesa Vampira 2 Valquiria la Princesa Vampira 3 Valquiria la Princesa Vampira 4 Valquiria la Princesa Vampira 5 Valquiria la Princesa Vampira 6 Serie La Marca del Lobo Negro La Marca del Lobo Negro La Marca del Lobo Negro II La Marca del Lobo Negro III La Marca del Lobo Negro IV Serie La hija del Lobo Negro Página 94 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com La hija del Lobo Negro La hija del Lobo Negro II Série Lágrima de Princesa O feitiço O antídoto Serie Obsesión del Tigre Obsesión del Tigre Virginidad robada Afecto ardiente Penitencia impuesta Alma renaciente Trilogia Vampiros Adversarios Vampiros Adversarios Andromeda Omega Otros libros Página 95 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Casamiento Forzado Ornella Luna de Sangre Emengarda Destino com sangre Violeta E 2000 Página 96 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Sobre la autora Pet Torres es el seudónimo creado por el autor con las iniciales de su nombre y apellidos. La autora es una joven que nació en el interior del Río de Janeiro. Estudió en la Escuela Superior de Diseño de Moda. Sin embargo, Pet Torres comenzó a escribir novelas ya a sus diez años de edad, sólo que en el 2008, decidió continuar su carrera como autora auto-publicada. Con miles de copias vendidas en todo el mundo, Pet Torres tuvo que abandonar su trabajo de siete años en la confección de ropa para dedicarse a sus obras. Hoy en día la autora vive de la literatura. Uno de sus sueños es ser inmortalizada por sus obras. Página 97 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Su personalidad Una persona que ve la vida con mayor profundidad. Una Pisciana soñadora y sensible a ciertos eventos. Que respeta y exige respeto. Bromea, pero en el momento de seriedad... es seria. Escucha más de lo que habla. Encara las dificultades con miedo... Pero las encara. Piensa 1000 veces antes de tomar una decisión. Tiene los dos pies hacia atrás con las relaciones amorosas. Es fiel. Odia la mentira, el engaño y la traición. Le encantan las cosas inesperadas. Tiene pocos amigos... sin embargo los que tienen serán para siempre... Le encanta escuchar música, escribir, leer buenos libros y ver películas envolventes. Vive en la luna... Y en el sol también. Sueña más de lo que vive su propia realidad. Tal vez este sea su gran defecto. Introduce en la piel su personalidad penetrante. Tiene su propio estilo... donde ella dicta, su propia moda. Ama a la naturaleza... o el Ritual Kuarup. Mueve una montaña por su familia. Eterniza una mirada sincera. No se enamora fácilmente... Pero cuando está enamorada... Es de verdad. Llora hasta que seca todas sus lágrimas y ríe a continuación. Leal, fiel y, a veces... "distante"... en parte... Nadie es perfecto... Tiene enorme añoranza de los que se han ido. Página 98 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com Observa... y refleja... Esa soy yo … Pet Torres Página 99 de 100 Visitanos en Librosonlineparaleer.com SOBRE PET TORRES BOOKS Libros Pet Torres es una etiqueta creada en el 2011 para las obras de autopublicación de la autora Pet Torres. Pet Torres intenta llevar al público adulto, juvenil e infantil diversas historias, suntuosas en los géneros de romance adulto, romance adolescente, romance contemporáneo, romance paranormal, romance de fantasía y romance épico. Y todo ello de una manera innovadora, sin muchos rodeos, a un precio asequible y con gran dedicación a los lectores. Algunas de sus series más populares son: Saga de Valquiria - la princesa vampiro, Serie La marca de lobo negro, Serie Obsesión de Tigre, entre otras. Es decir, los libros de Pet Torres no sólo construyen historias, sino un mundo de fantasías. Así que venga al mundo de fantasías con los libros de Pet TorreS. 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