CAPÍTULO X I 1844 — 1845 Efectos en M é x i c o de l a r e b e l i ó n de Paredes. — L a C á m a r a y el E j e c u t i v o . — A c u s a c i ó n del ministro R e y e s . — L l e g a S a n t a A n n a ú M é x i c o . — S u manifiesto de 21 de noviembre. — S u estancia en Q u e r é t a r o . — P r i s i ó n de los diputados de l a .Asamblea de Q u e r é t a r o . — E s c á n d a l o s en M é x i c o . — E l gobierno disuelve las C á m a r a s . — Decretos de 29 de noviembre y 2 de diciembre.— Protestas d é l a s autoridades y corporaciones. — M o t í n del 6 de diciembre y c a í d a del gobierno interino. — I n s u l t o s á S a n t a A n n a . — I m p u taciones i n j u r i o s a s h e c h a s por S a n t a A n n a . — E l nuevo m i n i s terio. — R o g a t i v a s y acciones de g r a c i a s al Todopoderoso.— Manifiesto de don N i c o l á s B r a v o . — N o m b r a m i e n t o de presidente interino. — A c u s a c i ó n del presidente y sus ministros. — P l a n del e j é r c i t o en favor de S a n t a .Anna. — Disposiciones del gobierno de H e r r e r a y de las C á m a r a s p a r a nulificar y resistir á S a n t a A n n a . — A t a c a S a n t a A n n a á P u e b l a . — H e r o i c a resistencia de los p o b l a n o s . — R e t i r a d a de S a n t a A n n a . — E n t r a n en P u e b l a Paredes y B r a v o . — Detalles sobre l a m i s i ó n confiada por S a n t a A n n a á M e n d o z a y H a r o . — C o m u n i c a c i ó n de S a n t a A n n a ó H e r r e r a . — A p r e h e n s i ó n de S a n t a A n n a en J i c o . — F i e s t a de a c c i ó n de g r a c i a s en el s a n t u a r i o de N u e s t r a S e ñ o r a de G u a d a l u p e . — D e r ó ganse los decretos de S a n t a A n n a . — R e s p u e s t a de G a r c í a Conde á un oficio de S a n t a A n n a . — C a m b i o de ministro e s p a ñ o l . — E l asunto de l a a g r e g a c i ó n de T e x a s á los E s t a d o s U n i d o s . — R o m p i m i e n t o de r e l a c i o n e s . — T e m b l o r del 7 de a b r i l . — P r o p o siciones de arreglo h e c h a s por los t e x a n o s — E l gobierno pide a u t o r i z a c i ó n p a r a proceder á u n arreglo con T e x a s . —Decreto de a m n i s t í a del 24 de m a y o . — S a l e S a n t a A n n a p a r a Venezuela. — C o n v o c a t o r i a á e l e c c i ó n de presidente. — M o t í n del 7 de j u n i o . — P r o c e s o del general R a n g e l . — D e s c o n t e n t o é i n q u i e t u d . — L a p r e n s a p e r i o d í s t i c a . — L a s i t u a c i ó n en aquellos d í a s . E l sábado 9 de noviembre de 1844 el Biario goMerno del resolvió romper el silencio que hasta allí había guardado, é i ns ertó en sus columnas un artículo en que lamentaba «que los es píritus exaltados hubiesen recu- rrido á una nueva r e v o l u c i ó n , sin atender á la situación critica que el p a í s guardaba con algunos gobiernos ex- tranjeros, n i á la urgencia con que el honor nacional demandaba la guerra de Texas. « E n los días 30 y 31 de octubre y 1.° y 2 del actual, p r o s e g u í a , han aclamado sucesivamente un plan de revolución la Asamblea departamental de Jalisco, su gobernador, la guarnición y el general don Mariano Paredes y A r r i l l a g a , á quien acababa el gobierno, después de m i l muestras de aprecio, de confiar la importante misión de pacificar el departamento de Sonora, comisión que ha trocado por la de prestarse á ser el caudillo de una revolución. real de ésta parece E l objeto que es impedir que se haga la guerra de Texas, objeto verdaderamente oprobioso para mexicanos y m á s para militares, cuyo primer deber es defender el honor de su patria. que no se E l medio proclamado es cobren las contribuciones establecidas por el Congreso, para cubrir los cuatro millones de pesos con que se acudió á las primeras exigencias de la campaña , y es circunstancia tan lamentable como digna de notarse, que esta revolución así manifieste las tenden- 526 SIÍIXICO i TBAVÉS D E L O S SIGLOS cias que el gobierno de los Estados Unidos acaba de circunstancias, Santa Anna había contestado que gustoso anunciar al de México. Objeto tan eminentemente a n t i - cumpliría la orden por t a l de servir á su patria; en con- nacional, y que el honor de todo mexicano repugna, era secuencia h a b í a n s e puesto ya en marcha aquellas tropas preciso buscar un medio de cubrirlo, y como olvidando en n ú m e r o de siete m i l infantes, m i l quinientos caballos que las Bases constitucionales garantizan la i n v i o l a b i l i - y veinte piezas de batalla. dad del presidente de la Kepública durante su encargo, de diputados acordó informase el secretario de la Guerra y prescindiendo del hecho sabido por todos de que la si era cierto que el presidente administración provisional ha dado cuenta al Congreso nombrado para el mando del ejército, contra lo dispuesto de todos sus actos, y lo que es m á s a ú n , de la elección en la Constitución que le prohibía ejercerlo sin autoriza- del mismo ilustre jefe provisional para presidente cons- ción expresa de las C á m a r a s . titucional, que sin duda es la m á s e s p o n t á n e a manifesta- sesión, acordó E n sesión del 12 la Cámara propietario había sido Igualmente, en la misma informase el ministerio si había dado ción de que esos actos los ha aprobado el pueblo que alguna orden para impedir el reparto de la correspon- hizo esta elección, los revolucionarios de Jalisco p r o v o - dencia llegada del interior el día antes. can, con pretexto de la sexta de las Bases de Tacubaya se p r e s e n t ó en la Cámara y los señores Baranda y Haro y de los convenios de la Estanzuela, manifestaron que no se había dado orden ninguna para ponsabilidad contra el presidente un juicio de res- constitucional de la detener la correspondencia, de ésta había añadiendo E e p ú b l i c a , por los hechos de su gobierno provisional, y parte entretanto se termina ese juicio, se demanda su separa- porque ción de la silla presidencial.« apartado y la correspondencia E l ministerio el último que dejado de repartirse al público, en el intervalo corrido sobre se la entrega pone del en lista mente la acusación de que el objeto de los revoluciona- recibió la administración de correNis una orden para rios fuese el de impedir que se hiciese la guerra de que se diera cuenta al gobierno de los extraordina- Texas, cargo que el Diario De poco valor era cierta- que para rios que se pidieran para los puntos sublevados y de los concitarles l a odiosidad de sns compatriotas; pero sí que de ellos llegasen, orden que motivó una consulta tenía importancia el de la inoportunidad con que que el administrador de les hacía tan sólo se correos dirigió acerca de la Tacubaya. entrega de toda la correspondencia qne se suspendió, y Eealmente, las Memorias de los respectivos ministros cuya consulta había sido resuelta previniéndole el reparto habían llenado esa de toda ella, como en efecto se había ejecutado invocaba el cumplimiento de la 6." Base de obligación con apariencias legales ya. cuando menos, y si se exigía la responsabilidad directa D e s p u é s de algunas interpelaciones sobre este punto, se del dictador, la Asamblea de Jalisco, su guarnición y pasó á tratar acerca del primero de los acordados. E l Paredes debieron haber reclamado no en octubre de 1844 ministro de la Guerra, don Isidro Eeyes, expuso qne se sino en octubre de 1843, el 3 de cuyo mes citado se había dado en efecto la orden, no para que el presidente expidió el deci'eto que burló la 6." Base, pues decía: mandase el ejército todo, sino la fuerza acantonada en «Siendo ilimitadas las facultades que por la 7." de las Jalapa, y apoyó las razones que el gobierno tuvo para Bases de Tacubaya concedieron al Ejecutivo pro- dictar esa providencia, fundándola en el alto aprecio que visional, sin imponerle otro deber que hacer el bien de de Santa Anna hacía el e j é r c i t o ; mas habiéndose acerca la el de ellas empeñado un acalorado debate, dicho ministro respon- concluyó exponiendo que las providencias del gobierno nación, la se responsabilidad de sus actos primer Congreso constitucional es meramente sabilidad de opinión.'1 ante Entonces y no un año después no podían ser objeto de discusión en la Cámai-a; que debieron, lo repetimos, haber reclamado la Asamblea de tenía manifestado el hecho tal como era, y que si se Jalisco, creía contrario á la Constitución, estaba pronto á soste- la guarnición y Paredes. Pero Santa Anna había llegado á un grado t a l de desprestigio, su a d m i - nerlo y defenderse nistración bus- C á m a r a en sesión secreta, pues la pública hubo necesi- cado pretexto iba á bastar para concluir con su falsa dad de levantarla á resulta del escándalo á que se en- popularidad. t r e g ó la muchedumbre que ocupaba las g a l e r í a s , silbando estaba tan aborrecida, que un mal Porque así era en efecto; las Cámaras de la Unión, y ante el jurado. Así lo acordó la. burlando al ministro, por supuesto que que las increpó con dureza, su más jurado enemigo, no mostraron dar valor alguno á dando la iniciativa jalisciense, y á otro arsenal acudieron por algunos diputados. obraban por instigación de armas con qne batirle. Proporcionóselas torpemente y mación de causa el día siguiente de haber marchado á del mejor temple el gobierno interino, confiriendo á Santa Q u e r é t a r o Santa A n n a , quien entró en México el lunes Eeyes fué declarado con lugar á for- Anna el mando del ejército destinado á sofocar la revo- 18 de dicho noviembre y estableció su cuartel general lución. en la villa de Guadalupe, donde procuró en vano un E l 9 de noviembre el periódico oficial anunció que habiendo el supremo gobierno prevenido al p r e s i - acuerdo con las C á m a r a s , pues aunque se manifestó d i s - dente constitucional qne á la cabeza del ejército acanto- puesto á ceder á todo cuanto se exigía de é l , nadie c r e - nado en Jalapa se pusiese en marcha para el departa- yó en su buena fe y todo se redujo á haber perdido el mento de Q u e r é t a r o , á fin de obrar s e g ú n lo exigieran las tiempo en una j u n t a que, según don Carlos Bustamante, 527 liáXICO í. TRAVÉS DB LOS SIGLOS duró m á s de cuatro horas, en las que Santa Anna oyó cedió á la prisión de los diputados. E l 28, por conducto amargas verdades que dijéronle el senador Cuevas y el de la plaza, se comunicó á los presos la. orden de que se diputado Eodrignez de San Miguel. dispnsiei-an para marchar En 21 de noviembre, y suscribiéndolo en dicha villa al día siguiente á Perote, orden que puso en la mayor tribulación á las familias de expidió Santa Anna, como presidente las víctimas y á todos los moradores de la ciudad sin constitucional, un extenso manifiesto, defendiéndose de distinción de clases, pero contra la cual nadie osó pedir los cargos que se le hacian en el de Paredes: así como gracia alguna. Aquella imponente manifestación de valor éste había sido apasionado én sus acusaciones, lo fué c i v i l , a l a r m ó , ó quizás a s o m b r ó , á Santa Anna, y ce- igualmente Santa Anna en su defensa; n i uno n i otro diendo á una insinuación del juez eclesiástico, doctor don documento contienen la verdad absoluta, pero ambos sir- Miguel Z u r i t a , de acuerdo con los prelados, revocó tan ven para dar completa idea del desorden y descrédito injusta y temeraria orden, comunicando á los presos que del gobierno provisional. Santa Anna concluía dando á por entonces no marcharían á Perote, pero sí serían entender que los nuevos revolucionarios obedecían á insti- puestos á disposición del supremo gobierno. Antes de gaciones de enemigos extranjeros de la República, acusa- que así se supiese, los vecinos de Querétaro habían ción que formuló sin velo alguno m á s adelante, en el Bo- abierto una suscrición para auxiliar á los desterrados; letín que publicó durante su permanencia en Q u e r é t a r o . convenido en colgar de luto sus balcones y vestirlo ellos A esa población llegó el domingo 24 obteniendo un frío y mismos el día de la salida, y aun se aseguró que esta- desairado recibimiento, pues la opinión érale contraria en ban dispuestos sesenta hombres á intentar su libertad en aquella ciudad, que habiase adherido al plan de Paredes. el camino. de Guadalupe, Lastimado con ello, hizo Santa Anna que al día siguiente Apenas se supo en México este proceder de Santa se le presentasen el gobernador y el ayuntamiento, y Anna, el señor Llaca, diputado por Q u e r é t a r o , comu- después de haber regañado áspera y acremente al p r i - nicó al Congreso la noticia, y pidió que el ministerio se mero, porque dió curso á la iniciativa de la Asamblea presentase á informar inmediatamente. departamental, y al segundo porque no salió á recibirle, graves atenciones Pretextando más y exponiendo que ninguna ley les sacó el reloj y dijo:—«Son las doce: si mañana á esta obligaba á presentarse inmediatamente hora no está aquí la retractación de la Asamblea revolu- exigía, los ministros hicieron aguardar largas horas á la cionaria , vuecencia quedará depuesto y á disposición del C á m a r a , que hasta por tercera vez ofició llamándolos al como se les señor comandante general, y los diputados serán remiti- Congreso, sin conseguir su objeto. Don Manuel C. Re- dos á Perote. n — E l gobernador, que lo era don Sabás jón y d o n . J o s é Ignacio Basadre, que sustituía á Reyes en Antonio Domínguez, quiso vindicar á la Asamblea, pero el ministerio de Guerra, fueron, en vista de su rebeldía, Santa Anna sin escucharle salió de la sala, volviéndole acusados por Llaca en sesión secreta del 29: la acusa- desdeñosamente la espalda. E l gobernador notificó i n - ción pasó á la sección del Gran Jurado. E l siguiente día, mediatamente la intimación á la Asamblea, que en sesión sábado 30, p r e s e n t á r o n s e al fin los ministros, pidiendo pública manifestó su indignación por la manera indeco- sesión secreta, pero las galerías se pronunciaron contra rosa con que se la trataba, y acordó al día siguiente ese deseo, á las voces de ¡pililicaf enviar dos comisionados que así lo hicieran saber á Santa necesario que algunos diputados dirigiesen la palabra á Anna y le expusiesen que no se le presentaba la A s a m - los concurrentes suplicándoles en nombre del patriotismo ¡pública! y fué blea por temor á un desaire como el que se h a b í a hecho que tuviesen la bondad de retirarse. sufrir al gobernador Los comisionados, que salieron dificultades y resistencia, aquella súplica, los ministros de la Cámara á las tres y media de la tarde, no regre- se disculparon de no haberse presentado el día anterior, saron sino hasta después de las ocho de la noche, e?po- á pretexto de que no tenían instrucciones del presidente, niendo que el jefe del ejército mantenía su intimación, y según Bustamante, diputado de aquel Congreso, des- en la inteligencia de qne ya estaba designada la tropa pués de h a b é r hablado mucho y sin orden n i concierto, que condnciría á Perote á los diputados, si no se retrac- dejaron á la Cámara, oficialmente se entiende, ignorante taban de su iniciativa. de lo sucedido en Q u e r é t a r o : Basadre empleó un lenguaje Abierta la sesión pública, entre los vivas y aplausos de los concurrentes la Asamblea hizo la siguiente declaración: entusiasmados, « L o s vocales prefieren marchar á Perote, y aun la muerte, antes que altanero Obsequiada no sin é irrespetuoso, y un tono tan destemplado «como pudiera un sargentón á una escuadra de re- clutas.» una ignominia, antes que la retractación.» E n vano uno L a Cámara no quiso pasar por la burla y volvió á de los mismos vocales de la Asamblea procuró al dia citar á los ministros para la sesión del 1.° de diciembre, siguiente, miércoles 27, decidir á sus compañeros á una pero Basadre no tuvo á bien concurrir: hízolo en su t r a n s a c c i ó n , y esto sabido, poco antes de las dos de la lugar don Antonio Haro y T a m á r i z , ministro de Hacien- tarde, el general de brigada don Antonio Montoya pro- da, pero como manifestase que nada sabía sobre el asunto * Seguimos l a Helacíóii Histórica departamental de Q u e r é t a r o . formada por l a A s a m b l e a acerca del cual se le_ interpelaba, se le previno pidiese instrucciones al presidente interino, en la inteligencia de 528 MÉXICO 1 que la Cámara se declaraba en sesión permanente T B A V É S D E DOS S I G L O S basta sesión habida fuera del local de la Cámara el día 2, el Según el citado escritor, «como señor A t r i s t a i n p r e s e n t ó la siguiente moción, que admi- esto pasó en la m a ñ a n a , algunos diputados se retiraron tida á debate, fué aprobada por unanimidad de los p r e - á comer á sus casas, quedando sentes: « E n vista de las comunicaciones con que se ha que fuese informada. permanente; la Cámara en sesión cuando regresaron para continuarla se les dado cuenta, declara la C á m a r a : dió con la puerta en la cara, es decir, no se les permitió Ejecutivo l a facultad de Que desconoce en el suspender las sesiones por entrar de orden del gobierno: apenas lo creyeron, y para autoridad propia, sean cuales fueren las circunstancias informarse de la verdad de esta medida increible, pasa- de la n a c i ó n : que considera esta medida como ron en persona los señores Ortiz de Z á r a t e y García toria á la representación nacional y á las Bases Orgá- Conde, y confirmaron el hecho.» nicas Procedimiento entera- que atenta- actualmente rigen en la R e p ú b l i c a , y muy mente igual siguió el gobierno con la Cámara de sena- particularmente dores: citados éstos por su presidente celebrar manera directa á destruir la actual forma de gobierno, sesión á las siete de la noche en su local, encontraron la única autoridad que en la nación puede y debe termi- impedida la entrada por la guardia de la puerta del P a - nar pacíficamente la actual r e v o l u c i ó n : en consecuencia, lacio Nacional, que tenía orden de no dejar pasar á comuniqúese al gobierno que la Cámara de diputados persona para alguna, excepto á los militares. Visto aquel porque el Ejecutivo tiende niente, y particípese esta resolución al Senado.» Juan daron y acordaron formular una una continuará sus sesiones en el lugar que juzgare conve- atropello, reuniéronse en la casa de su presidente don Gómez de Navarrete de también los diputados Acor- presentes, á moción de protesta, que firmaron á la una de la madrugada y en Hierro Maldonado, comprometerse á no ansentarse de la copia remitieron á los secretarios de la C á m a r a de d i p u - capital y á acudir á cualquier llamamiento de su presi- tados y al ministro de Eelaciones y Gobernación. dente; convinieron, por último, en dar un manifiesto en Este desde las ocho de la noche había notificado á todos los que se expusieran los motivos de su conducta y de su dueños de imprenta y encargados de ellas en la capital, enérgica actitud. les Poco después de las cuatro de la tarde del mismo remitiesen las C á m a r a s so pena de ser gubernativamente se abtnviesen de publicar documento día el gobierno hizo publicar por bando nacional un remitidos á Ulúa por cuatro meses. decreto fechado en 29 de n o v i é m b r e , suspendiendo las misma noche alguno que A la vez, y en la del 1.° de diciembre, unos oficiales se sesiones del Congreso, mientras se restablecía y conso- presentaron en la casa de don Luis G. Solana, presidente lidaba e l orden público y se ponía al Ejecutivo en a p t i - de la Cámara de diputados, con objeto de recoger tud de hacer efectiva l a ' c a m p a ñ a de Texas, para cuyos las llaves de la Secretaria, que existían en su poder, y los objetos quedaba autorizado con facultades de toda espe- generales don R a m ó n Morales, senador, y don Luis cie; continuando reconocidos como presidente constitu- Guzmán hicieron otro tanto con las del salón y demás cional don Antonio López de Santa Anna y como i n t e - piezas del edificio del Congreso. E l señor Solana, en las rino don Valentín Canalizo. E n otro decreto de 2 de primeras horas del 2 de diciembre, dirigió al ministro diciembre i . Canalizo, en v i r t u d de las facultades con que de Relaciones una comunicación en que le decía: «Como quiera que los expresados generales manifestaron que obraban por orden del gobierno, suplico á V . E . se sirva decirme qué significa un acto tan irregular, r e m i t i é n dome al mismo tiempo las llaves con el portador, pues tengo que abrir sesión dentro de pocas h o r a s . » nistro Rejón contestó lo siguiente: E l mi- «Habiendo dispuesto el Supremo Gobierno que mientras dura la presente revolución, se suspendían las sesiones del Congreso, no pueden reunirse los señores diputados, y por lo mismo tampoco hay necesidad de franquear las llaves del e d i ficio destinado á la celebración de aquéllas.» E l presidente de la C á m a r a , en oficio de las doce de la m a ñ a n a , acusó recibo del de Rejón; a ñ a d i e n d o : « P a r a dar cuenta á la C á m a r a de tan e x t r a ñ a resolución, necesito r e n n i r l a , y á este fin espero que V . E . me remita inmediatamente las llaves que le tengo pedidas.» Rejón replicó, de oficio t a m b i é n , que dada cuenta al presidente interino, «le mandaba decir en respuesta que no se remitían las llaves por no deber reunirse ya la C á m a r a . » L e í d a s que fueron las anteriores comunicaciones en la ' H é a q u í los decretos de 29 de noviembre y 2 de d i c i e m b r e : «Ministerio de Relaciones exteriores, Gobernación y Policía. « C i r c u l a r . — E x m o . S r . — E l E x m o . S r . Presidente interino de l a R e p ú b l i c a , se h a servido expedir el decreto que sigue: »E1 P r e s i d e n t e interino de l a R e p ú b l i c a M e x i c a n a , á sus h a b i tantes, s a b e d ; Que h a b i é n d o m e ocupado de l a c r í t i c a s i t u a c i ó n de l a R e p ú b l i c a en v a r i a s j u n t a s de m i n i s t r o s , con objeto de b u s c a r el mejor c a m i n o que pudiese c o n d u c i r m e á l a s a l v a c i ó n del p a í s , en momentos de que a m a g a d o s por u n a g u e r r a e x t r a n j e r a de las m á s funestas c o n s e c u e n c i a s , h a venido á h a c e r m á s difícil l a p o s i c i ó n de l a cosa p ú b l i c a u n a r e b e l i ó n que a m e n a z a desquiciarlo todo; y considerando: « P R I M E R O . Que l a i n í l e x i b i l i d a d de l a s leyes, que j a m á s pueden preveer todos los acontecimientos p a r a d o m i n a r l o s , las hace p e r n i ciosas en a l g u n a s c i r c u n s t a n c i a s no p r e v i s t a s , como é s t a s en que se e n c u e n t r a l a n a c i ó n , y en que la estricta o b s e r v a n c i a de a q u é l l a s , l a c o n d u c i r í a i r r e m e d i a b l e m e n t e á s u r u i n a total. « S E G U N D O . Que á los e m b a r a z o s c a s i invencibles que oponen al E j e c u t i v o l a s leyes fundamentales de l a R e p ú b l i c a p a r a poder o'nrar, se agrega l a c i r c u n s t a n c i a e s e n c i a l í s i m a de que los depositarios de l a autoridad l e g i s l a t i v a , lejos de t o m a r providencias p a r a remover estos o b s t á c u l o s , los a u m e n t a n con su obstinada resistencia á acudir á las urgentes necesidades del gobierno, y basta con la actitud hostil que h a n tomado « T E R C E R O . Que no e n c o n t r á n d o s e p a r a este g r a v í s i m o m a l remedio alguno en las B a s e s O r g á n i c a s de l a R e p ú b l i c a , l a necesidad obliga á adoptar tanto el que se h a l l a sancionado p a r a casos de igual n a t u r a l e z a en las constituciones de los pueblos m á s cultos de E u r o p a , como en l a s leyes del m á s poderoso y de uno de los m á s 529 MÉXICO Á T B A V É S D B L O S S I G L O S había sido investido por su ministerio, ordenó que «las desempeñando sus funciones con total arreglo á las m i s - autoridades y empleados de la República, para continuar mas Bases.» protestas hicieron j en el ejercicio de sus respectivas funciones, jurasen la otras corporaciones de México; la Asamblea Departa- i debida obediencia al decreto de 29 de noviembre.» Uno mental, presidida por don Mucio Barquera; el ayunta- j contra- miento de México, formado por don Antonio Martínez de j rio al que sin duda esperaba el gobierno de aquel rasgo Castro, don Antonio N á j e r a , don Rafael Cervantes, don 1 de descaro m á s que de energía. L a Suprema Corte de Ignacio Algara, don Ignacio Elguero, don Ambrosio de la 1 Justicia dió autorizada voz de guerra, dirigiendo con Vega, don J o s é Elias Fagoaga, don R a m ó n Ciarte, don ] fecha 2 el siguiente oficio, firmado por don J o s é M . Antonio Morán y don Luis Robles. L a ciudad entró en j Casasola, al ministro de Justicia: «Habiendo jurado esta nn estado de alarma y agitación indescriptibles; todas las i Suprema Corte, guardar y hacer guardar los Bases Orgá- clases se burlaban de la autoridad que con toda su v i g i - • nicas de la República que aceptó la n a c i ó n , y no consi- lancia no pudo impedir que la estatua de Santa Anna j derando facultad en el actual Ejecutivo para suspenderlas en el mercado apareciese el día 4 con una caperuza de í ó ajusticiado y una soga atada al cuello, y que en todas • y otro decreto produjeron un efecto enteramente quebrantarlas, ha acordado en tribunal pleno, con ó semejantes del Congreso j sus votos, se conteste á V . E . tener ésta imposibilidad impresos en la capital, pero suponiéndose al pie haberlo í legal para prestar el juramento que previene la orden sido en Puebla: esta última burla exasperó al ministerio i del 2 de este mes que acaba de recibir, y que continuará al grado de lanzarle á dictar orden para que la fuerza j armada arrancase de las esquinas los ejemplares. Teme- i asistencia de su fiscal y con absoluta uniformidad de sabios de l a a n t i g ü e d a d : — H e venido en decretar, de acuerdo con el voto u n á n i m e de m i s ministros, l a s siguientes r e s o l u c i o n e s : « P R I M E R A . M i e n t r a s se restablece y c o n s o l i d a el orden p ú b l i c o , notablemente alterado en varios d e p a r t a m e n t o s , y se pone a l E j e c u tivo en aptitud de b a c e r afectiva l a c a m p a ñ a de T e x a s y de sostener todas l a s c o n s e c u e n c i a s de esta g u e r r a , e s t a r á n suspensas las sesiones del C o n g r e s o , sin que entretanto pueda d e s e m p e ñ a r n i n g u n a de las C á m a r a s las atribuciones que se les conceden por las B a s e s O r g á n i c a s de l a R e p ú b l i c a . « S E G U N D A . C o n t i n u a r á r e c o n o c i é n d o s e como presidente c o n s t i tucional electo por l a voluntad de los pueblos, con arreglo á las bases de o r g a n i z a c i ó n p o l í t i c a de l a R e p ú b l i c a , al b e n e m é r i t o de l a p a t r i a , general de d i v i s i ó n D . A n t o n i o L ó p e z de S a n t a A n n a ; y durante su s e p a r a c i ó n del gobierno, s e g u i r á depositado el supremo poder E j e c u t i v o en el individuo que a c t u a l m e n t e lo ejerce con arreglo á las m i s m a s bases. « T E R C E R A . E l gobierno p o d r á , durante el receso del Congreso: P r i m e r o : Diotar todas las providencias que considere n e c e s a r i a s p a r a restablecer el orden en los departamentos donde se hubiere alterado ó altere en lo sucesivo; consolidar l a p a z en toda l a R e p ú b l i c a ; b a c e r efectiva l a c a m p a ñ a de T e x a s , y p r e p a r a r s e p a r a sostenerla en todas sus consecuencias, sin que en n i n g ú n caso pueda disponer de l a v i d a ni propiedades de los habitantes de l a n a c i ó n , sino con arreglo á las leyes vigentes. S e g u n d o : A d o p t a r las medidas conducentes p a r a el mejor arreglo y prosperidad de l a h a c i e n d a y el e j é r c i t o ; pero sin a u m e n t a r las contribuciones e s t a b l e c i d a s , ni b a c e r que l a de s a n g r e gravite exclusivamente sobre l a clase p r o l e t a r i a del pueblo. Y t e r c e r o : D i r i g i r las relaciones e x t e r i o r e s , resolviendo por sí todas las cuestiones que en este r a m o se susciten y que considere ser e j e c u tivas ó urgentes. « P o r tanto, mando se i m p r i m a , publique, c i r c u l e y se le d é el debido c u m p l i m i e n t o . P a l a c i o n a c i b n a l . M é . x i c o , Noviembre 29 de 1844. Valentín Canalizo —Manuel C. Rejón, ministro de R e l a ciones exteriores, G o b e r n a c i ó n y P o l i c í a . — M a n u e l Baranda, ministro de J u s t i c i a c I n s t r u c c i ó n p ú b l i c a . — A . de Haro y Tamariz, ministro de Hacieada.—Ignació de Basadre, ministro de G u e r r a y Marina. «Y lo comunico á V . E . p a r a s u inteligencia y p u n t u a l c u m p l i miento. « D i o s y libertad. M é x i c o , D i c i e m b r e 2 de 1 8 4 4 . — i ? e / o n . » « E x m o . S r . — E l E x m o . S r . Presidente interino se h a servido expedir el decreto que sigue : « E l Presidente interino de l a R e p ú b l i c a M e x i c a n a , á los h a b i tantes de e l l a , s a b e d : Que en uso de las facultades con que me hallo investido, be tenido á bien decretar lo siguiente: « L a s autoridades y empleados de l a R e p ú b l i c a , p a r a c o n t i n u a r en el e j e r c i c i o de sus respectivas funciones, j u r a r á n l a debida obediencia al decreto de 29 de Novieinbre pró.ximo pasado. « P o r tanto, mando se i m p r i m a , p u b l i q u e , c i r c u l e y se le d é el debido c u m p l i m i e n t o . P a l a c i o n a c i o n a l en M é x i c o , á 2 de D i c i e m b r e de 1844.— Valentín Canalizo.—A. D . M a n u e l Crfescencio R e j ó n . «Y lo traslado á V . E . p a r a su conocimiento y fines c o n s i guientes. « D i o s y l i b e r t a d . M é x i c o , D i c i e m b r e 2 de ISií.—Rejón.» las Iguales esquinas se fijasen los manifiestos roso de todo y de todos, el gobierno, al menor m o v í - i miento de gente que notaba, aunque no llevase otro 3 móvil que el de simple curiosidad, ponía á las tropas 1 sobre las armas, sacaba á la calle los cañones y exten- j día sus patrullas por toda la ciudad. E l día 4 la Ciuda- j déla entró en gran alarma á causa de haberse observado i que por el rumbo de Belém y Salto del Agua había i grupos de gente, aunque después se supo que aquello | era motivado por una r i ñ a . E n la misma tarde las p r e - \ cauciones aumentaron y el general don Rómulo Díaz de j la Vega, comandante del punto, mandó cesar la. franca- j chela que, con motivo de ser día de santa B á r b a r a , 1 tenían los oficiales y tropa de artillería montada. E l 5, i á las ocho y media de la noche, se cambió el santo y j seña, y con este pretexto corrió la voz de que un a y u - i dante lo había revelado á los que trataban de pronun- { ciarse, si bien no se decía quiénes fueran éstos. L a ] m a ñ a n a del 6 pasó en aparente tranquilidad; pero á las ¡ dos de la tarde se notó grande agitación á v i r t u d de j haberse sabido que el batallón de reemplazos, pronun- 3 ciado á las doce de aquel d í a , se trasladaba desde su ^ cuartel de la ex Acordada al convento de San Francisco, i dónde estaban ya reunidas las Cámaras y el general don í J o s é J o a q u í n de Herrera , llamado por las Bases Orgá- 4 nicas á ejercer el Poder Ejecutivo como presidente del i Consejo. Desde el dicho convento y á las dos de la tarde i Herrera dijo de oficio á don Valentín Canalizo: ' « E n c a r g a d o por la C o n s t i t u c i ó n del Gobierno de la R e p ú b l i c a , y pendiendo de V . E. el restablecimiento completo del orden y el que se evite l a efusión de sangre, excito á V . E. para que se sirva dar sus ó r d e n e s á fin de que yo quede en ejercicio del gobierno c o n s t i t u c í o n a l . Este es el servicio que el buen orden y la p a t r i a exigen en este momento de V . E., y yo se lo hago saber deseoso de que se conserve el buen nombre de la n a c i ó n , se eviten males á l a c a p i t a l y á V . E. mayores responsabilidades.» • i i 530 MÉXICO Á T R A V É S D E L O S S I G L O S A la primera noticia del pronunciamiento en San Francisco, Canalizo quiso salir á batir personalmente á los que habían proclamado el restablecimiento del orden constitucional: al efecto mandó ensillar su caballo y que se alistaran todas las tropas de la guarnición; en el patio principal del Palacio formaron los cuerpos que estaban alojados en los cuarteles inmediatos, y h a b i é n doseles presentado el general don Isidro Eeyes, les arengó exhortándoles á sostener el gobierno de Canalizo; á la cabeza estaba el regimiento activo de México, cuyo jefe, el recordar vuestras virtudes. N i n g ú n c r i m e n ha manchado hoy el t r i u n f o del pueblo, y a l paso que h a b é i s dado la l e c c i ó n p r á c t i c a de que l a o p i n i ó n es omnipotente, regocijaos conmigo a l recordar que h a b é i s obrado con m o d e r a c i ó n en vuestro t r i u n f o . Os conjuro á que c o n t i n u é i s del mismo modo. No tengo necesidad n i aun de i n d i c á r o s l o , y 'antes b i e n estoy seguro de que j a m á s me o b l i g a r é i s á ejercer el poder con que me autorizan las leyes para conservar la t r a n q u i l i d a d p ú b l i c a , porque sois venturosos, porque lo h a b é i s sido, y porque para serlo en lo de adelante no t e n é i s que hacer violencia á vuestro carácter.» teniente coronel don Francisco B e r r a , después de haber oído al general Eeyes, mandó á su cuerpo pasar Don Manuel de Céspedes, comandante general del al orden de parada, y con la mayor calma y serenidad, Departamento, arengó a s í á las tropas de la guarnición: respetuosamente contestó que su regimiento sólo sostendría el orden constitucional: vuelto al orden de batalla esperó tranquilo: el coronel de este regimiento, que lo era el general graduado don J o s é G a r c í a Conde, había sido separado del mando por haberse negado á prestar el juramento de sostener el decreto de 29 de noviembre. Como en el mismo sentido que el activo de México se expresaran un batallón de Puebla y los demás que debieran formar la columna. Reyes subió á ponerlo en conocimiento de Canalizo, quien á la vez recibió noticia de que, excepto la guarnición de la Cindadela, toda la de la capital, así como el pueblo, estaban por los pronunciados: entonces y al serle notificado su arresto y saber que ya lo sufría el general Basadre, secretario de Guerra, se indignó, y á presencia de su ayudante, el capitán de ingenieros don Isidoro Chavero, ordenó al comandante general don J o s é Mariano Salas que hiciera volar el edificio: Salas bajó en el acto, a r r e b a t ó á un artillero el « C o m p a ñ e r o s de armas: Servidores de la patria desde que nos e n c o m e n d ó la defensa de su i n t e g r i d a d y s o b e r a n í a , de sus leyes y orden p ú b l i c o , no p o d í a m o s ser espectadores indiferentes de la violación con que el Ejecutivo faltó á sus juramentos desconociendo la repres e n t a c i ó n nacional, que en nuestra tormenta era el ú n i c o puerto y esperanza de s a l v a c i ó n . Este paso u n i formó contra él l a o p i n i ó n que se desarrollaba impetuosa desde que el general Santa Anna fué nombrado, sin licencia, en jefe contra los pronunciados de Jalisco, y desde que quiso retractar de sus opiniones, v a l i é n dose de todos los medios de c o a c c i ó n , á l a b e n e m é r i t a Junta departamental de Q u e r é t a r o . Pero el decreto de 29 de Noviembre pasado puso el colmo a l sufrimiento de los mexicanos, y rotos por él todos los v í n c u l o s que nos u n í a n , quisimos y hemos conseguido el que la p a t r i a tenga l i b e r t a d . Yo os doy, soldados, los m á s c u m plidos parabienes por vuestro patriotismo y decisión, por vuestro valor y d i s c i p l i n a . Hoy lo h a b é i s manifestado, y México r e c o r d a r á con ternura que n i una gota de sangre ha costado el triunfo de todos los p r i n c i p i o s . » lanzafuego que tenía en la mano, y resuelto á obedecer y cumplir la terrible orden, se dirigía á los almacenes, El general don Rómulo Díaz de la Vega, con la llenos de gran cantidad de municiones y pólvora á granel, artillería cuando Ovando, y dos compañías de infantería, permaneció en corrieron á estorbarle su propósito el coronel Falcón y dos oficiales. Los secretarios de Relaciones y montada, cuyo coronel era don J o s é María la Cindadela sin tomar parte en el movimiento, hasta Justicia no estaban ya en Palacio, y el de Hacienda, don que á las nueve de la noche, habiéndosele comunicado Antonio Haro y T a m á r i z , atravesando entre las tropas oficialmente la instalación del nuevo gobierno, entregó pronunciadas, salió por el cuartel llamado de la Moneda, el mando al subinspector de a r t i l l e r í a , general don J o s é en el que estaba alojada la 1." brigada de a r t i l l e r í a : un Mariano P é r e z , y se retiró á su casa. capitán de ella, don Severiano Contreras, protegió la evasión de aquel funcionario, quien nunca olvidó el Excusado nos parece decir que el Siglo XIX, seña- lado campeón en todo aquel movimiento, fué objeto de favor recibido. Entretanto, la población toda afluía á San entusiastas elogios, y el órgano m á s caracterizado de la Francisco, desde donde el presidente del Consejo y el opinión de aquel gobierno: entre sus noticias de aquel personal de ambas C á m a r a s , en medio del pueblo, que de dia tomamos la siguiente: «Multitud de personas acomo- todas maneras manifestaba su j ú b i l o , se dirigieron p r o - dadas y de jóvenes distinguidos, se están alistando para cesionalmente al Palacio Nacional, para aclamar el res- tomar las armas: entendemos tablecimiento del orden en el salón de sesiones, invadido dades se ocupan de toda preferencia en llamar á los por incontable y entusiasta muchedumbre. E l señor don ciudadanos á la salvación de las libertades públicas; los Manuel R i n c ó n , vuelto al gobierno del departamento de señores coronel don Luis Herrera y teniente coronel don México, expidió acto continuo la proclama siguiente: que las supremas a u t o r i - J o s é Draga estaban hoy á la cabeza de la multitud de paisanos armados que concurrieron á San « E l orden constitucional ha sido restablecido y las augustas C á m a r a s presiden otra vez los destinos de esta m a g n á n i m a n a c i ó n . He sido llamado de nuevo al alto honor de gobernaros, y m í alma se i n u n d a de placer a l E l Diario del gobierno, Francisco.» dijo el mismo d í a : «Mientras la suprema autoridad se puede ocupar del importante y urgentísimo arreglo de este periódico, cuya redacción 531 MÉXICO Á T B A V É S D E L O S S I G L O S audaz, atrevida é insultante á la representación nacional, anarquistas contribuyó tanto á la caída de la administración anterior, detestables escribas; los insufladores del tolle que p r o - nos hemos encargado de su publicación como editores nunció en México, provisionales.» T a l fué el golpe terrible asestado por una ebria, ignorante y d e g r a d a d a . » parte de su misma facción al gobierno de don Antonio ción dictaron este grosero lenguaje á Santa Anna, hecho López de Santa A n n a , objeto aquel día en la capital de á despreciar en su soberbia las buenas formas, al grado los m á s atroces insultos. H é aquí cómo pinta uno de de que en una carta que publicó el Diario éstos el Boletín dirigida á Rejón y fechada en Q u e r é t a r o á 6 de diciem- publicado en Querétaro bajo la p r o - sin p a t r i a , sin fe, sin honor; h é aquí los sin saber lo que decía, una plebe Su encono y desespera- tección del dictador: «Mientras esto pasaba en Palacio, la b r e , decía plebe, pararse en medios de hoy en adelante: conducida por mejor dicho, léperos cuatro ó cinco sans-culote, ó de casaca, se dirigieron al P a n t e ó n de Santa Paula, y profanando este lugar santo, derribaron el monumento donde estaba depositado el pie que una estas textuales la presente, la firmeza y palabras: los del gobierno, «Energía y no en crisis como buenos trancazos lo componen todo.-n Uno de los primeros actos de don J o s é J o a q u í n de bala francesa en guerra nacional a r r a n c ó al ilustre cau- Herrera como presidente del Consejo dillo del 5 de diciembre de 1838, y este miembro que la Poder Ejecutivo, fué declarar nulos y de ningún valor patria había divinizado fué el objeto de la burla salvaje n i efecto todos los actos del gobierno arbitrario que se en ejercicio del de esa misma plebe ignorante y beoda: el médico T o r i - estableció á resultas del decreto de 28 de noviembre, y ces lo llevaba en triunfo, y media docena de pillos pega- la formación de un nuevo ministerio que compusieron el ban en la urna con los bastones, al son de la música senador don Luis G. Cuevas, que inmunda: así llegaron hasta Exteriores, Gobernación y Policía; el diputado don M a - Palacio, donde se pintó la indignación en el rostro de riano Riva Palacio, de Justicia, Instrucción Pública é los soldados de guardia, tanto que el general Industria; el consejero abría esa bacanal García ministro de Relaciones don Pedro J o s é E c h e v e r r í a , de Conde recogió el pie de manos de sus infames profana- Hacienda, y el general don Pedro García Conde, dores: es de notarse que este horrible acontecimiento Guerra y Marina. de T a m b i é n con fecha 7 dirigió al arzo- ocurrió el mismo día sexto aniversario de la amputación: bispo, prelados y cabildos eclesiásticos, una circular del ¿quién no ve en esta coincidencia la mano impura de la tenor siguiente: venganza extranjera?» procuró con que la Divina Providencia favoreció el día de ayer inculcarla y recalcarla el grupo santannista para hacer los esfuerzos unidos del pueblo y del ejército para resta- odiosa Esta última imputación la revolución: el mismo Boletín, «...Reconocido á la visible protección haciendo la blecer la representación nacional y el orden constitucio- historia del pronunciamiento, dice: « U n jefe sin nombre y nal, desconocido y atacado por los que eran depositarios sin antecedentes en el ejército, se vendió por fin al oro del .poder público... me manda excitar el celo religioso extranjero, después de un ajuste en el que subiendo la de V . S. I . y el de su venerable cabildo, á fin de que se postura de doscientas onzas hasta seis m i l pesos, con- sirva hacer rogativas públicas y acciones de gracias al vino en que alzaría la voz de alarma, con la sola condi- Todopoderoso por el término y el tiempo que ción de que otro jefe m á s condecorado se pusiera á la conveniente, implorando sus divinos auxilios para el res- cabeza del movimiento.» E l Siglo r e s p o n d i ó : « L a i m p u - tablecimiento y consolidación de la paz general de la tación que se hace á los valientes y honrados generales República y el acierto en las relaciones del Soberano estime del ejército, suponiéndolos vendidos al oro extranjero, Congreso, Supremo Gobierno nacional y demás autorida- es tan grosera y tan impudente que no necesita refutarse. des legalmente constituidas.» Completó el gozo de los Esos jefes y esa tropa que se hallaban sin sueldos los triunfantes revolucionarios el manifiesto que unos y sin socorros la o t r a , porque las rentas públicas diciembre publicó en Ciudad de Bravos el general don eran saqueadas por el general Santa Auna y sus cómpli- Nicolás Bravo, adhiriéndose al movimiento consumado ces, no han recibido para la revolución n i aun esos en la capital. sueldos y socorros.» No sólo el pie de Santa Anna fué objeto de las burlas é insultos de la m u l t i t u d ; la estatua de yeso del caudillo que se levantaba en el Teatro Nuevo fué reducida á pedazos, que sus destructores se disputaban, y la de bronce erigida en el Mercado, fué t a m b i é n bajada de su columna y confinada á una de las cocheras de Palacio. Refiriéndose a ú n á esos desórdenes, decía el Boletín el 7 de sin dejar su tema: «Extranjeros que arden en i r a á la sola memoria del 5 de diciembre de 1838; extranjeros á quienes importa acabar con el h o m bre único capaz de llevar la guerra á Texas; extranjeros resentidos por las leyes prohibitivas del comercio, y « U n suceso horroroso, d e c í a , me l a n z ó del hogar d o m é s t i c o á l a c a m p a ñ a : el incendio y l a d e v a s t a c i ó n de las principales poblaciones del rumbo del Sur, por la ignorancia y la estupidez de los i n d í g e n a s , me obligaron á tomar de nuevo la espada en defensa de la propiedad y la vida de mis conciudadanos. Esta guerra notoriamente j u s t a ocupaba toda m i a t e n c i ó n , y en estas circunstancias sonó en el departamento de Jalisco l a voz de r e c l a m a c i ó n por el c u m p l i m i e n t o de uno de los convenios de Tacubaya que s i r v i e r o n de cimiento al Gobierno p r o v i s i o n a l : yo no quise o i r í a por no desatender el recobro de l a t r a n q u i l i d a d p ú b l i c a , que era m i objeto: d e s c a n s é en el testimonio de l a conciencia de las personas encargadas de l a a d m i n i s t r a c i ó n , y m u y 532 MÉXICO Á T B A V É S D E L O S S I G L O S particularmente en l a sinceridad con que se manifestaban las protestas hechas en l a ciudad de Guadalupe Hidalgo por el p r i m e r magistrado de la K e p ú b l i c a , c o n siderando que tanta c i r c u n s p e c c i ó n no l a h a b r í a de contradecir el decreto de 29 del p r ó x i m o pasado, y que menos se h a b r í a de pretender apoyar con el expedido el 2 del corriente para que todos i n v o c á s e m o s u n j u r a m e n to en l a d e s t r u c c i ó n de l a r e p r e s e n t a c i ó n del pueblo; pero desgraciadamente no han correspondido las p a l a bras con los sucesos y los intereses personales se han venido á confundir en menosprecio de los de la patria, para que los hombres de quienes pudiera esperar honor y g l o r i a se lancen cada cual a l campo de la r e v o l u c i ó n , confundiendo u n orden constitucional establecido, con la m á s funesta a n a r q u í a . Cualquiera otro mexicano p o d r í a circunscribirse al l í m i t e que me demarcaba el cargo de comandante general del Sur; pero yo que estoy hace m á s de t r e i n t a y cuatro a ñ o s consagrado al honor y defensa de l a patria, no puedo manifestarme indiferente en las circunstancias en que se h a l l a , n i posponer sus intereses generales a l bienestar de una localidad m u y p e q u e ñ a respecto del g r a n todo á q u i e n aflige y amaga la a n a r q u í a ; porque antes quiero ser v í c t i m a de los enemigos de nuestro nombre, que ver tildada la n a c i ó n del n ú m e r o de las civilizadas del orbe. Me presento á mis conciudadanos como el ú l t i m o de los primeros caudillos de la independencia y l a libertad, á quienes ya ha arrebatado la muerte, y si la D i v i n a Providencia me reserva t o d a v í a , no es para solamente llorar lo infructuoso de los sacrificios de mis antiguos c o m p a ñ e r o s , sino para s e ñ a l a r o s el estandarte de l a j u s ticia y de la r a z ó n que para salvaros d e b é i s seguir. No h a b r á uno que pueda dudar de l a buena fe con que extiendo la mano para sacar á l a n a c i ó n del precipicio en que la hunde el v é r t i g o fatal de sus mandatarios, porque nadie me puede acusar de a m b i c i ó n , porque estoy m u y lejos de v i v i r con p r o f u s i ó n y con e s c á n d a l o , y porque j a m á s he transigido con la t i r a n í a s u l t á n i c a n i con la demagogia desorganizadora: todos mis deseos han sido por el j u s t o medio, y c r e í haberlos conseguido con el establecimiento de las Bases O r g á n i c a s . Ellas salvaron los principios adoptados por los pueblos que nos preceden en la c i v i l i z a c i ó n , y los combinaron con nuest r a s i t u a c i ó n , queriendo que no se sacrifiquen, y huyendo de que su e x a g e r a c i ó n volviese á encender la guerra c i v i l . Con este pacto se h a b í a librado á l a n a c i ó n de la a g o n í a y del suspiro de la muerte. ¿ P o r q u é , pues, se la quiere volver á reducir ahora á ese cruel marasmo? ¿Por q u é se destruye el v í n c u l o que nos estrechaba como hermanos para la p a r t i c i p a c i ó n de los bienes y de los males inevitables en las sociedades humanas? ¿ P o r q u é se despedaza ese pacto en el que e s t á consignado el medio de promover las leyes convenientes sin necesidad de nuevas revoluciones? Dícese que el Congreso se h a c í a insoportable por su oposición calculada y sistem á t i c a ; que sojuzgado por é l , el Gobierno no p o d í a dar u n paso para sofocar l a r e v o l u c i ó n , que no fuera censurado y contradecido por una C á m a r a revolucionaria, que fermentaba en su seno l a discordia con el fln de entronizar la demagogia; pero este mismo Congreso ¿ n o t e n í a marcadas las materias que lo d e b í a n ocupar? Y si caminaba á l a demagogia, si se separaba del sendero trazado por las Bases, y si se t r a s l u c í a en su seno u n partido feroz de d e s o r g a n i z a c i ó n , ¿ e s acaso el remedio destruir esas propias Bases, disolver l a r e p r e s e n t a c i ó n nacional y volver á constituirse las personas del E j e c u tivo en u n poder absoluto? L a n a c i ó n responde que no: porque desde que t a l cosa ha acaecido se ha aumentado el sistema del descontento, y esa misma r e v o l u c i ó n que se ha querido combatir por el terror, se ha convertido en el recurso ú n i c o que queda á l a p a t r i a para defender sus derechos. Estos sagrados derechos son, e l restablecimiento del orden constitucional y l a efectiva responsabilidad de los que lo han i n f r i n g i d o : t a l es el p e n d ó n de l a l i b e r t a d que he enarbolado: con su sombra convido á l a R e p r e s e n t a c i ó n Nacional, y e s t á n en su apoyo divisiones respetables que marchan á mis ó r d e nes sobre l a capital. N i n g ú n mexicano p o d r á dudar de mis sentimientos, n i d e j a r á de u n i r sus votos á los que consagro en lo p a r t i c u l a r por l a felicidad p ú b l i c a . » L a voz del antiguo y patriota caudillo fué, como hemos indicado, escuchada por el nuevo con regocijo extraordinario gobierno, que dedicó toda su activi- dad á prepararse contra los efectos de l a indignación de Santa Anna: dió principio á sus preparativos haciendo que la C á m a r a , en sesión secreta del 6, acusase al p r e sidente constitucional de infracciones de las Bases O r g á nicas, acusación que pasó desde luego al Gran Jurado; la misma Cámara facultó extraordinariamente al gobierno para obrar según las circunstancias, y decretó el levantamiento de fuerzas Voluntarios auxiliares que defensores de las leyes. Constitución, Herrera no podría se denominariau Como, según la permanecer más de quince días en ejercicio del Poder Ejecutivo, el Senado, en uso de su facultad, procedió á hacer el nombramiento de presidente interino, qne recayó en el mismo Herrera, quien, alegando su insuficiencia, presentó su renuncia el dia 7: no le fué admitida, y llevándose adelante el decreto del Senado hubo de tomar posesión ante el Congreso general,, en cuyo acto pronunció un discurso bastante notable, exponiendo con sinceridad lo ocurrido en la última revolución y los principios generales que guiarían su administración pasajera. E n la sesión del día 13 las C á m a r a s se reunieron en Gran Jurado para declarar si h a b í a ó no lugar á formación de causa á don Valentín Canalizo, detenido desde el 6 en las piezas de la presidencia: el acusado expuso que su intento no fué el de disolver las C á m a r a s , sino sólo el de suspender sus sesiones durante la crisis: de los noventa y ocho individuos que se hallaron presentes, noventa y cuatro votaron por la afirmativa y sólo cuatro en contra. ministro Igual suerte de la Guerra corrió ocho días después el Basadre, aprehendido en el camino de Q u e r é t a r o , para cuya población había salido fugado de México vistiendo un hábito de fraile. Mientras esto acontecía en México, Santa Anna habíase puesto el 6 en marcha para el Bajío, con ánimo de atacar á Paredes; pero á la primera noticia de lo acontecido en México, resolvió marchar sobre la capital: el 20 se hallaba de regreso en Q u e r é t a r o ; el 21 repuso en el ejercicio de sus funciones al gobernador don Sabás Antonio Domínguez, y dió libertad á los diputados, detenidos hasta entonces en el convento del Carmen, aunque exigiéndoles se le presentasen á darle las g r a - 533 MÉXICO Á T B A V É S D B L O S S I G L O S cias, cosa que no hicieron, y el domingo 22 se puso en se tomaron cuantas precauciones y medidas se juzgaron \ marcha para México, dejando terrible memoria de su conducentes á la defensa de la ciudad, y se llamó en auxi- | corta permauencia en aquel rumbo, pues cometió toda lio de ella al general Paredes, que respondió al llama- i clase de desmanes con diferentes personas y se apoderó miento ofreciendo no perdonar fatiga alguna para v e r i - i de cuanto dinero pudo encontrar en Silao, Guanajuato, ficarlo pronto y eficazmente. I Lagos y otros puntos. E l 20 de diciembre había reunido Negándose á reconocer los t a m a ñ o s de su despres- j presidente \ constitucional, y á la orden que se le comunicó para \ que se presentase en México á responder á los cargos | tigio, con ella los artículos del siguiente plan: gobierno de México le acatase como único «1.° E l ejército reitera sus juramentos de obediencia k las Bases O r g á n i c a s de l a R e p ú b l i c a . 2.° En consecuencia el ejército reconoce como Presidente constit u c i o n a l al general Don Antonio López de Santa A n n a . 3.° E l propio ejército desconoce á las autoridades que fungen en la capital- de l a R e p ú b l i c a , y debieron su existencia al sedicioso m o t í n del 6 del actual. Todo acto de cualquier poder que ataque las prerrogativas c o n s t i tucionales del Exmo. Sr. Presidente propietario, s e r á igualmente desconocido por el e j é r c i t o . 4.° E l ejército protesta no dejar las armas hasta restablecer el orden y que sea acatada y obedecida por todos l a autoridad constitucional de dicho Exmo. Sr. Presidente, general de división y b e n e m é r i t o de l a p a t r i a , don Antonio López de Santa A n n a . » Pero con anterioridad á este acuerdo del ejército, | que el en Q u e r é t a r o á la oficialidad de su ejército y acordado aun insistió Santa Anna en pretender que se le h a c í a n , entregando desde luego el mando de la división á sus órdenes á don Pedro C o r t á z a r , | respondió < apoderándose de la persona de éste con felonía, pues le 3 invitó á r e u n í r s e l e en Arroyozarco para que le sirviese 1 de mediador, en la inteligencia de que estaba dispuesto ; á renunciar la presidencia y expatriarse, sin más condi- ? ción que la de que C o r t á z a r fuera quien se constituyese j responsable de ponerle sin vejaciones en el puerto donde 1 le conviniese embarcar con su fiimilia é intereses. Corta- | zar aceptó gustoso la invitación y prueba de confianza | que se le daba, y púsose inmediatamente en camino, í pero al entrar en Tula se le intimó, de orden de Santa | Anna, el arresto, y se le puso en estrecha prisión. ] las C á m a r a s habían nulificado á Santa A n n a , pues el No obstante el buen número y excelente clase de mismo día. 15 de diciembre en que Herrera prestó j u r a - sus tropas, Santa Anna no se resolvió á atacar á México, | mento como presidente interino, la de diputados inició y después de haberse detenido en sus inmediaciones con ; los artículos siguientes, que la de senadores aprobó el la esperanza de que su proximidad diese á sus amigos ¡ 16, pasándolos para sus efectos al gobierno supremo: en la capital motivo para intentar una reacción en su ¡ favor, cuando se convenció de que no debía creer en ello, I «1.° No se reconoce en el general Don Antonio López de Santa Anna, sublevado contra el orden constitucional, l a autoridad de Presidente de l a R e p ú b l i c a . 2.° Todos los actos que ejerciere, r e v i s t i é n d o s e de dicha autoridad, s e r á n nulos y de n i n g ú n valor. Lo s e r á n igualmente los que en v i r t u d de sus ó r d e n e s se ejercieren por las autoridades ó funcionarios de cualquiera clase que sean. 3.° E l gobierno p r e v e n d r á á l a parte del ejército y funcionarios que obedecen a l general don Antonio López de Santa Anna, reconozcan y se sometan inmediatamente a l orden y poderes constitucionales.» í tomó la dirección de la ciudad de Puebla, prouunciada j contra su administración desde el 3 de diciembre. A las 1 tres y media de la tarde del día 1.° de enero de 1845, j la división de Santa Anna llegó frente á Puebla y se I situó en el cerro de San J u a n , sobre el cual hicieron j algunos disparos los fuertes de Loreto y Guadalupe; en j las noches de ese dia y el siguiente se empeñó un tiroteo 5 de poca importancia. A las cuatro de la tarde del 3 Santa | Anna llegó á la Garita ó puerta llamada de México, y j desde allí dirigió al comandante general, don Ignacio I Este decreto fué perfectamente recibido por todos I n c l á n , una comunicación contraída á hacerle ver que, ¡ los moradores de México que con ansia deseaban ver por según el acta del 20 del mes de diciembre, en Queré- 5 siempre concluida la despótica administración del caudi- taro, el ejército se le conservaba fiel, y á invitarle á no ^ llo de Tacubaya: acogieron, pues, con entusiastas aclama- oponerle dificultad á su entrada en Puebla, so pena de | ciones al insigne don Nicolás Bravo, que e n t r ó en la ponerle en el caso de tomarla á cualquiera costa y obli- capital al frente de respetables fuerzas el día 22, y desde garle á uu sensible derramamiento de sangre. Los gene- luego fué nombrado general en jefe del ejército de opera- rales Junco y G i l , que condujeron la comunicación, entra- ; ciones, dándosele por segundo á don Gabriel Valencia: ron con los ojos vendados hasta el Palacio, y salieron lo i al gobierno se le concedieron facultades para contratar mismo, nevando una respuesta negativa, caballerosa y í un p r é s t a m o de quinientos m i l pesos en efectivo, al inte- digna. A las nueve y media del dia 4 Santa Anna rompió í rés el fuego sobre la heroica ciudad, y continuó sin inte- j rrupción casi todo el dia sus disparos: á la vez sus sol- í declaró libre de derechos la introducción en la capital de dados comenzaron á horadar las casas de los suburbios I artículos de primera necesidad; se excitó á los ciudada- para i r avanzando con seguridad á su centro. nos á alistarse en las compañías de Voluntarios madrngada del 5 las fuerzas de 15 por 100 como m á x i m u m , con hipoteca de rentas que estuviesen sores de las leyes, libres de otro gravamen: se defen- teniendo buen éxito la iniciativa; E n la j de Santa Anna se habían ; parapetado en los edificios más sólidos del rumbo que -i 634 MÉXICO Á T E A V É S D B L O S S I G L O S atacaban, amurallándose con tercios de hilazas sacados de las fábricas: á las cuatro de l a tarde los asaltantes presentaron bandera blanca frente al parapeto de la Santísima, y suspendido el fuego, pasó el general Arguelles con un oficio de Santa A n n a , que h a b í a establecido su cuartel general en San Javier. Estando en las con- testaciones y mientras se ponía en limpio el oficio de respuesta, fué avisado Inclán de que avanzaban de infantería por varias calles, abusando sión de hostilidades. sus hermanos á celebrar l a fiesta de la ciudad defendida y t r i u n f a n t e por el h e r ó i c o valor y denuedo con que hicisteis b r i l l a r en vuestras manos las armas de l a R e p ú b l i c a , asegurando las instituciones constitucionales que l a r i g e n . Yo os saludo, valientes poblanos, y me congratulo con vosotros, porque todo el poder de l a tiran í a se ha h u m i l l a d o á vuestros pies. Recibid esta sincera f e l i c i t a c i ó n de vuestro a m i g o . » tropas Demos algunos detalles. E n la mañana del 10 entra- de la suspen- ron en México don Antonio Haro y T a m á r i z , ministro A poco rato la perfidia se consu- mó, rompiendo los asaltantes el fuego de fusilería, y que había sido de Hacienda, y el general don José María Mendoza, enviados por Santa Anna al supremo un pueblo inmenso se agolpó frente al Palacio, gritando: gobierno. ¡muera E l comandante I n c l á n , por por algunas personas, y el pueblo comenzó á insultarle un rasgo heróico y generoso, no se dejó imponer por y á apedrear la carretela que lo conducía, no obstante aquella justa indiguación, y correspondiendo á la felonía la escolta de dragones que la custodiaban, y cierta- del enemigo con la nobleza de un jefe caballeroso, libró mente habria sido víctima del furor del pueblo, á no al general Arguelles de la exaltada muchedumbre, y haberle proporcionado la inmediación al Palacio la en- el general traidor! Cerca del Palacio fué conocido el primero escoltándolo con sus mejores tropas, lo puso fuera del trada á todo escape en este edificio, que le sirvió de recinto de su mando. puerto de salvamento. No podía darse prueba más pal- N i este ejemplo de magnanimidad supo imitar ó pable del odio con que era visto Santa Anna y del v i l i - agradecer al menos Santa A n n a ; antes por el contrario, pendio con que la voluntad nacional le arrojaba de la procuró y logró ganar á un individuo que habíase oft-e- suprema magistratura. cido á Inclán como e s p í a , y con t a l cargo entraba y siouados conducían pliegos del mencionado general, y el salía á su arbitrio, respetado por los centinelas: á nno pueblo permaneció reunido en gran número en la puerta de éstos liízose por ciertas torpezas sospechoso, y en del Palacio, esperando el resultado. Como el señor Haro tal v i r t u d , detúvole en una de sus idas y venidas, y se hallaba acusado ante las C á m a r a s , en compañía de sus exigiendo al mismo Inclán se le registrase, se le halla- colegas, por haber suscrito el decreto de 29 de noviembre, Se decía que los referidos comi- ron pruebas de su t r a i c i ó n : dada orden de fusilarle, el se suscitó la cuestión de si debía ser aprehendido, ó sí traidor ofreció descubrir un importante secreto si se le debía dejársele volver libre al campo de Santa Anna. hacía gracia de la v i d a , y así se supo que Santa Anna Esta cuestión se r e s o l v í a , en sentir del mayor número, había formado una columna de cinco m i l hombres para en favor de lo primero. E l recuerdo de la felonía con el atacar entre siete y ocho de la noche cuatro puntos que general C o r t á z a r cometida por Santa Anna; la no menos el espía traidor habíale informado ser los m á s débiles. notoria con que infringió el derecho de gentes y el de A la hora designada, el enemigo emprendió efectiva- guerra en Puebla, atacando la plaza, cuando dentro de mente un terrible ataque á los cuatro puntos designados, ella tenía nn comisionado, excitaban los deseos de v e n - pero Inclán habíalos reforzado convenientemente y Santa ganza y disculpables represalias. Anna fué rechazado Más ó bierno no olvidó su dignidad, y sujetó la cuestión al menos vigorosos, pero todos reñidos, y quedando siempre examen del Consejo y de las C á m a r a s : reunidas éstas en el triunfo por los valerosos poblanos, otros diferentes Gran Jurado dió principio la sesión pública, y varias veces con numerosas pérdidas. Sin embargo, el go- ataques intentaron sobre la ciudad sus sitiadores, hasta su presidente, licenciado don Luis de la Rosa, hubo de el 11 de enero, en cuyo día y á las seis de la m a ñ a n a , d i r i g i r la palabra á las g a l e r í a s , á fin de qne conser- los repiques en todos los templos anunciaron una buena varan la debida moderación y contuvieran las demostra- nueva. quinientos ciones ya de i r a , ya de alegría que en ella excitaban los hombres, habíase retirado rumbo de Amozoc, desistiendo documentos que se leyeron ó los discursos que se pronun- de sus preteusiones á ser reivindicado en la presidencia ciaron. de la Eepública. A las cuatro de la tarde entró en Pue- expedido por don Nicolás Bravo á los señores Haro y bla , entre las aclamaciones de sus habitantes, el general Mendoza, y el oficio en que comunicaba al supremo g o - Paredes, y pocas horas después don Nicolás Bravo, quien bierno haberles dado salvoconducto para presentarse en al día siguiente expidió la proclama que á continuación México: leyó en seguida la carta-poder de Santa Anna á Santa Anna, con una escolta de copiamos: El secretario de Guerra leyó el pasaporte sus comisionados para que obrasen según sus instrucciones , proponiendo se le admitiese la renuncia que libre y « E n vuestro hermoso valle tiene dispuesto l a D i v i na Providencia que .sean resueltos los m á s difíciles p r o blemas políticos de l a n a c i ó n . Vuestra firmeza de á n i m o y vuestra lealtad h a n sido u n a solemne g a r a n t í a para que todos los hijos de la patria vengan á c o n c u r r i r con espontáneamente h a r í a de la presidencia, se le permi- tiera v i v i r con todo su sueldo en país extranjero, se restableciesen las estatuas y monumentos de aprecio que h u b i é r a n l e dedicado sus conciudadanos, y se declarara [: 535 MÉXICO Á T E A V É S D E L O S S I G L O S que los generales y jefes que lo habían seguido no des- hallase al alcance de sus jueces, pues hasta entonces no merecían la confianza pública. L a lectura de documentos podía atentarse contra su persona, no porque sus concluyó con la contestación del ministerio á Santa Anna, menes merecieran olvido, sino porque se presentaba con negándose en lo absoluto á sus pretensiones y p r e v i n i é n - el c a r á c t e r de emisario, cubierto por un salvoconducto dole que depusiera toda actitud hostil y se presentase á del jefe del ejército de operaciones, jefe tan respetable responder á los cargos que se le hacían. Esta contesta- ción fué aplaudida con indecible entusiasmo. Después habló el ministro de Eelaciones para dar cuenta de qne el crí- como el señor Bravo, cuyo c a r á c t e r siempre fué la buena fe y el cumplimiento de su palabra. E n contra de su parecer estuvo el señor Sagaceta, sosteniendo que el Consejo habla opinado que se dejase regresar libremente Gran Jurado debía hacer á una parte la cuestión diplo- al señor Haro, para respetar el derecho de la guerra y m á t i c a , y desplegar y el salvoconducto expedido por Bravo. yaron á Pedraza los señores E l señor Gómez Pedraza, en un discurso animado, elocuente y persuasivo, sostuvo igual parecer: en su Carlos Bustamante, por sus atribuciones judiciales; apoy puesto Chico, Atristain el asunto y don á votación, unanimidad se resolvió en los términos elevados varonil peroración invitó á los mexicanos á ahogar sus y caballerosos sostenidos por don Manuel Gómez pasiones, aun cuando fuesen movidas por un principio draza. noble, y á no dar oidos sino á la voz de la razón. Expuso Pe- Aun antes de que pudiese saber el resultado de la que Haro en lo personal era indigno de toda misión confiada á Haro y Mendoza, Santa Anna firmó en consideración, pues no sólo había engañado sino b u r - su campo sobre Puebla y á 10 de enero, una comunica- ládose del Congreso en los momentos en que se t r a - ción á don J o s é J o a q u í n de H e r r e r a , diciéndole: taba de disolverlo: que no sólo se h a b í a sustraído de la acción de los tribunales, ocultándose á la calda del gobierno de de Canalizo, sino que se había esta ciudad para i r á prestar á Santa servicios contra la patria, haber ido á Lagos á robar siendo uno de ausentado Anna ellos sus el el dinero para ministrar recursos á aquel jefe: que había faltado á sus compromisos personales y públicos, ya como individuo p a r t i ticular, ya como uno de los miembros de la representación nacional: que era, eu una palabra, un hombre execrable y digno de maldición. Pero por otra parte, presentó la fe pública comprometida en la persona del señor Bravo, quien había concedido un salvoconducto á H a r o : expuse que la gloria de la nación no debía m a n charse con la m á s ligera falta: que desde el día 6 todo había sido honor y dignidad en su manejo, así como deshonra y vileza en el de Santa A n u a ; que este contraste justificaba m á s la causa nacional, así como refluía en contra de la de su opresor, y que no por atender á la voz de la i r a y la venganza, se había de exponer una causa tan favorable y j u s t i f i c a d a ' á que apareciese empañada en su brillo, ante las naciones civilizadas. Adujo en su apoyo diferentes ejemplos históricos; citó como ilustre el de Inclán protegiendo la salida de Argüelles de la ciudad de Puebla, á pesar de la felonía de Santa Anna. «¿Quién no envidia ser hoy poblano? decía, ¿y quién, si trata de imitarlos en el valor y decisión con que pelean por la justa causa, r e h u s a r á imitarlos en la sujeción á lo que manda el derecho de gentes y de guerra, y en esa docilidad con que supieron acallar sus pasiones, vivamente exaltadas, para escuchar y acatar á la razón manifestada por boca de su ilustre y valiente caudillo Inclán?» Finalmente, se hizo cargo d é l a s doctrinas de los publicistas referentes á la inviolabilidad de los e m i sarios, y pidió á sus compatriotas dieran treguas á su justo enojo, r e s e r v á n d o l e para el día en que Haro se « C o n s e c u e n t e con los sentimientos que m a n i f e s t é ayer á Y. E. por conducto de los Sres. don Antonio de Haro y T a m á r i z y generales don Pedro Cortázar y don J o s é María Mendoza, y no dudando que V . E., de acuerdo con las augustas C á m a r a s , h a b r á dispuesto mandarme el correspondiente pasaporte para salir de l a R e p ú b l i c a , con objeto de buscar en u n p a í s extranjero u n hogar donde acabar mis ú l t i m o s d í a s , he dispuesto dejar toda actitud hostil, y situar este ejército de m i mando en el pueblo de Amozoc, á las ó r d e n e s del Sr. General don Juan Morales, para de allí p a r t i r á l a a n t i g u a Veracruz con objeto de verificar m i embarque, a c o m p a ñ á n d o m e el Señor General don J o s é Vicente M i ñ ó n , con u n cuerpo de c a b a l l e r í a en clase de escolta, cuya fuerza r e g r e s a r á t a n pronto como me haya dejado en el citado puerto. A l mismo general Morales he prevenido ponga este ejército á las ó r d e n e s de V . E. proclamando al Gobierno reconocido por l a n a c i ó n . Los s e ñ o r e s c o m i sionados fueron autorizados por m í para presentar á las augustas C á m a r a s l a r e n u n c i a de l a Presidencia de la R e p ú b l i c a , para que f u i nombrado c o n s t i t u c í o n a l m e n t e ; y con este acto de libre desprendimiento de los derechos que me asisten á l a p r i m e r a m a g i s t r a t u r a , y que he creído de m i honor y deber sostener hasta la fecha, v e r á el mundo entero que no puedo hacer d e s p u é s de esto m á s sacrificio que el de expatriarme en seguida, abandonando una p a t r i a que adoro, mis propiedades, y cuanto de m á s apreciable tiene el hombre en la vida: sólo he resistido el v i l i p e n d i o y ultraje que se ha hecho de m i persona, y por eso no me he tomado antes esta r e s o l u c i ó n que hoy no quiero demorar, porque ya no me cabe duda que se ha logrado formar una c o n s p i r a c i ó n contra m i persona, bastante funesta para l a n a c i ó n y para m í ; por lo mismo he resuelto separarme de u n respetable e j é r c i t o , fiel y v a l i e n t e . No dudo que las augustas C á m a r a s y V . E. mismo s a b r á n respetar los derechos que le asisten á un ciudadano que ha servido bien á su patria y ha vertido su sangre por elia, y que no se le i n t e r r u m p i r á su embarque, como no se ha interrumpido á los que me han precedido y h a n tenido como yo la desgracia de ocupar el mando supremo de l a E e p ú blica. Yo c e l e b r a r é , Exmo. Sr., que m i s e p a r a c i ó n de la p r i m e r a m a g i s t r a t u r a y m i ausencia que eje- 536 MÉXICO Á T B A V É S D E L O S S I G L O S cuto v o l u n t a r i a m e n t e , d é n por resultado l a felicidad de nuestra p a t r i a , pues si con esto t a m b i é n logro servirla, q u e d a r á n endulzadas las amarguras de m i cor a z ó n . » nación.» L a comunicación leída por el ministro p r o - cedía de la prefectura del distrito de Jalapa, y transcribía la que con techa 15 dirigió el comandante de las leyes, de Jico, capitán don Amado R o d r í g u e z , y decía: E n la madrugada del 11 Santa Anna se puso efec- « E n este momento, que son las nueve y media de la tivamente en marcha, levantando el sitio á Puebla; » de noche , ha sido aprehendido en las orillas de este pueblo su velocidad se infiere, decía en su parte el gobernador el Excmo. Sr. D . Antonio López de Santa Anna y cuatro de aquella ciudad heroica, que á las siete ú ocho de la hombres qne lo a c o m p a ñ a b a n . » m a ñ a n a estaría ya en Nopalucan, si es que siguió ese rios del c a p i t á n R o d r í g u e z cubría una avenida estrecha rumbo para embarcarse L a partida de volunta- en Tuxpan ó Alvarado, ó en y casi impracticable en las inmediaciones del pueblo de Acatzingo si tomó el de Drizaba para salir de la R e p ú - Jico, que iba á salir al camino de Veracruz. Santa Anna blica por Goatzacoalco ó algún puerto de Oaxaca, que es entró en Jalapa en una l i t e r a , escoltado por una gran lo m á s verosímil; pues si ha seguido el primer rumbo se fuerza, y se le condujo á la sala capitular, que ya se encontrará con una fuerte oposición en T u x p a n , con la tenía dispuesta y amueblada y donde lo subieron dentro Joya bien fortificada por el señor Rincón y con el Puente de la misma litera, con las cortinas echadas: inmediata- Nacional bien guarnecido por los jarochos que lo aborre- mente pasaron á verle su s e ñ o r a , su hermana y una de cen. sus hijas. L a mayor parte de la noche del 16 la empleó E n seguida fueron desfilando sus fuerzas por la sus en escribir al gobierno de México, insistiendo en que se le heridos, que se mandaron recoger y asistir cnidadosa- enviase pasaporte para salir de la República, y quejándo- misma dirección que él s a l i ó , dejando abandonados Gran parte de las fuerzas están en disposición se contra el trato que decía se le daba, como á un mal- de ponerse, y algunas se han puesto y a , á disposición hechor. A las siete de la m a ñ a n a del 20 fué conducido del Supremo Gobierno. A las cuatro de esta tarde, 11 de Jalapa á la fortaleza de Perote, en la cual se le pre- mente. de enero, llegó á Puebla el general Paredes y á las seis sentó por orden del jurado de las Cámaras el juez de y media don Nicolás B r a v o . » Jalacingo á tomarle declaración, qne se negó á dar, ale- E l Diario del 12 comentó « E l general Santa Anna ha abando- gando que no siendo responsable de traición contra la nado el campo, y agitado de sus m á s crueles r e m o r d i - independencia n i contra la forma de gobierno estable- mientos huye cobarde y cida en las Bases O r g á n i c a s , no sólo no podía ser pro- así,estos partes: vergonzosamente, á fin de libertarse del rigor de la justicia: creemos fundadamente cesado, pero n i aun acusado según qne no se b u r l a r á de la l e y , que r e s p o n d e r á ante su t r i - y asi esperaba lo declarase el Gran Jurado. bunal, y que el fallo que recayere s e r á irremisiblemente cumplido.» las mismas Bases, E n cnanto el gobierno de México recibió las primeras noticias referentes al desistimiento de Santa Anna, E l 17 de enero el ministro de Relaciones y Goberna- el ministerio anunció en la Cámara que h a b í a dispuesto ción se p r e s e n t ó en las C á m a r a s y dijo: « S e ñ o r e s : con la se rindiese una pública acción de gracias á la Divina satisfacción qne inspira el triunfo completo de las leyes Providencia, acordando que esta solemnidad se verificase y la justicia, pero también con todo el sentimiento debi- en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, centro do á la desgracia, se presenta el ministerio para poner de la devoción de los mexicanos á la Virgen María. en el conocimiento del jurado de ambas C á m a r a s , la función se celebró con toda pompa el 26 de enero, con comunicación que por el de m i cargo acaba de recibirse, asistencia del supremo gobierno, comisiones de ambas La en que participa la aprehensión del general don Antonio C á m a r a s , las Cortes Suprema y Marcial, López de Santa Anna. E l general Santa Anna se halla, Asamblea departamentales, ayuntamiento, empleados civi- pues, á disposición de este jurado respetable, y e s p e r a r á les y militares, prelados de religiosos. Nacional y pon- sus acuerdos en la fortaleza de Perote, tificia Universidad y corporaciones y personas donde e s t a r á gobierno y distin- custodiado con la seguridad conveniente y con todos los guidas. A la procesión y misa, en que ofició de pontifical respetos y consideraciones debidos á su persona y alto el arzobispo don Manuel Posadas, siguió un magnífico puesto qne d e s e m p e ñ a b a . Mientras el general Santa Anna tuvo poder para atacar al gobierno constitucional, amligú, servido á las tres de la tarde, hora en que terminó la fiesta de iglesia, principiada á las nueve de no debió éste presentar otro c a r á c t e r qne el de la ener- la m a ñ a n a . gía y una firmeza incontrastable para salvar los derechos tarios del batallón de Defensores de las Leyes, creado y el honor de la R e p ú b l i c a , gravemente comprometidos. y mandado por don J o s é María García Conde. Pero hoy que se encuentra en la desgracia y sujeto á noche L a guardia del templo la dieron los v o l u n E n la asistió el presidente á la función de gala d i s - sus jueces, el gobierno no cesará de recomendar que se puesta en el Gran Teatro que hasta aquellos días había calmen los ánimos para que aquéllos puedan obrar con llevado el nombre de Santa la más grave libertad, á fin de que el juicio solemne que de Nacional. va á entablarse comience y termine de la manera m á s autor de aquel gobierno, qne así maltrataba al hombre conforme á la justicia, dignidad y sentimientos de la al cual debía la existencia, el 22 de febrero aprobó el Anua y se le cambió en el Para hacer m á s odioso al desprestigiado MÉXICO Á T B A V É S D E L O S S I G L O S 537 ha acordado, y su conciencia le d i r á si aquel supremo t r i b u n a l tiene ó no j u s t i c i a . Cuando V . E. aseguraba en su préstamo forzoso, subsidio extraordinario y nno por solicitud á las C á m a r a s que no t e n í a otros bienes que ciento que pagaba el dinero en su circulación; por la los r a í c e s , se r e m i t í a n al gobierno las cartas que se primera de estas contribuciones gravitaban sobre la interceptaron á V . E. y d i r i g í a á sus corresponsales para que asegurasen sus fondos en n u m e r a r i o bajo u n pabenación cuatro millones de pesos; por la segunda dos y llón extranjero i ; y esos documentos, sin embargo, no medio, que d e b í a n pagarse en porciones de quinientos se r e m i t i e r o n á l a Corte sino cuando tuvo por convemil pesos anuales; y por la tercera cien m i l , también niente pedirlos a l m i n i s t e r i o . E l gobierno no cree que anuales, pensión qne aunque era la menor en cantidad V . E. se halle en esa s i t u a c i ó n infeliz de que habla en era acaso la m á s perjudicial á la gente pobre. De este su c o m u n i c a c i ó n : sabe, por el contrario, que dispone modo las mismas C á m a r a s que, cediendo al influjo y actualmente de u n caudal efectivo que no tiene el mexicano m á s poderoso, y que á pesar de las ó r d e n e s p r e s i ó n de Santa Anna, habían aprobado esas contribude la Suprema Corte, sólo u n a parte m u y p e q u e ñ a de ciones, volvieron por su honor derogándolas en odio al a q u é l se h a l l a embargada. Sabe t a m b i é n , que lejos de estar persuadido V . E. de que se le persigue con c r u e l dictador. Mas en ningún acto n i documento de aquella dad, e s t á penetrado de la clemencia del Congreso y del época, inclusive la acusación formulada por las comiGobierno, y desea convertir é s t a en u n arma poderosa siones unidas ante el Gran Jurado, se hizo mayor escarcontra el orden existente. nio de Santa Anna que en la contestación que como «V. E. no tiene derecho á que se le reconozcan los ministro de Guerra y Marina, dió don Pedro García 90,000 ps. que t o m ó de p r o p i a autoridad y con violencia en Guanajuato, porque u n gobierno constitucional que Conde, en 23 de febrero, á sus quejas formuladas respeta las leyes, no puede pasar por esas sumas sacadesde la fortaleza de Perote tres días antes. H é l a aquí das contra todas las reglas de j u s t i c i a y de moral íntegra: que V . E. ha conculcado. ¿De q u i é n r e c i b i ó l a orden para atacar esos caudales, y q u i é n ha legalizado des« E x m o . Sr. — En los momentos mismos que se c e n - p u é s ese procedimiento? Por lo que toca al suministro suraba la conducta del Supremo Gobierno como excesi- para los vapores de g u e r r a y otras sumas, se e x a m i n a r á el estado que tengan estos negocios, y l a legalidad y vamente generosa con l a persona de V . E.; cuando la exactitud del p r é s t a m o . Respecto de los sueldos que r e i m p r e n t a y el clamor general excitaban su v i g i l a n c i a clama V . E., aunque no le es p e r m i t i d o b u r l a r la d i g n i reclamando m u y severas medidas para i m p e d i r que V . E. abusara, como lo ha hecho siempre, de las consideracio- dad del gobierno, n i á éste complacer á un general que nes que se le han dispensado, y cuando era n a t u r a l es- ha aniquilado la Hacienda p ú b l i c a , por obsequiar las perar que V . E. se mostrase reconocido, su nota del 20 leyes se ha pasado la anterior solicitud de V . E. a l m i nisterio respectivo, y aclarado que sea c u á l debe disviene á convencer que el p ú b l i c o no se ha e n g a ñ a d o , y el tono en que se halla escrita, á dar una prueba e v i - frutar, se le m i n i s t r a r á con arreglo á las ú l t i m a s c i r c u lares de la materia y á la i g u a l d a d establecida en dente, atendida la conducta de V . E. con la desgracia, ellas. V . E., por ú l t i m o , no se h a l l a en ejercicio de l a de que es tratado, en efecto, con una lenidad y m i r a primera m a g i s t r a t u r a ; está desconocida su autoridad mientos á que no corresponde debidamente. «Jefe V . E. de l a R e p ú b l i c a por l a C o n s t i t u c i ó n , ha por una ley, y la n a c i ó n se a l z a r í a toda á la sola idea de posibilidad de que V . E. volviese á r e g i r sus destinos. bajado de tan alto rango por l a C o n s t i t u c i ó n misma. Cuando luzca el dia de la justicia, V . E. p o d r á conocer lo Atacada por V . E. con e s c á n d a l o , no puede encontrar en ella otro t í t u l o que el de ser juzgado con arreglo á sus que ha debido al gobierno, y c u á l es l a responsabilidad terminantes prevenciones. Y si al poder y v o l u n t a d n a - de su vida p ú b l i c a , empleada casi siempre contra el cional que han sometido á V . E. á u n j u i c i o solemne y bienestar y l i b e r t a d de su p a t r i a . ejemplar para salvar las formas tutelares de l a Constitu« T e n g o el honor de decirlo á V . E. en c o n t e s t a c i ó n , ción, les l l a m a m o v i m i e n t o revolucionario, ¿qué nombre de orden del E x m o . Sr. Presidente i n t e r i n o , para su p o d r á darse á las sediciones que ha acaudillado V . E. conocimiento.» durante el largo p e r í o d o de 22 a ñ o s , contra todos los gobiernos y sistemas establecidos? Santa Anna replicó en oficio de 1.° de marzo des« G e n e r a l de d i v i s i ó n V . E., y mandando u n ejército ahogándose en insultos á García Conde, en el supuesto considerable, n i supo conducirlo oportunamente á l a obediencia del gobierno, n i someterlo d e s p u é s á sus ' « S r e s . M a n i n g , M a e k i n t o s h y c o m p a ñ í a . — J a l a p a , E n e r o 18 ó r d e n e s cumpliendo con los deberes de u n buen m i l i t a r . de 1845.—Muy s e ñ o r e s m í o s y de mi p a r t i c u l a r a p r e c i o . — H o y escribo L a fuga de V . E. no fué v o l u n t a r i a , sino en el sentido por conducto del portador á los S r e s . D . R a m ó n M u ñ o z , D . Dionisio de no querer presentarse ante sus jueces, como se le J . de V e l a s e o , y D . M a n u e l de V i y a y C o s í o , p a r a que los fondos de mi pertenencia que se h a l l a n en su poder, los depositen en l a c a s a h a b í a prevenido; y su a p r e h e n s i ó n en las i n m e d i a c i o nes de Jico, fué el resultado de ese entusiasmo y ese de V V . , y bajo l a p r o t e c c i ó n del p a b e l l ó n i n g l é s , y yo he de merecer ó V V . que tengan l a bondad de r e c i b i r l o s y mantenerlos en tal c o n voto uniforme que V . E. califica de m o v i m i e n t o r e v o l u - formidad h a s t a que pueda disponer libremente de mis propiedades; cionario. pues con motivo de l a r e v o l u c i ó n que c o n t r a mi se h a promovido, se « C i u d a d a n o , en fin, V . E. de la R e p ú b l i c a , ha goza- pretende a d e m á s del atropellamiento á mi p e r s o n a , despojarme de cuanto me pertenece, s e g ú n se me h a informado, y como si esto tiene do en su desgracia de una protección tan bondadosa y efecto, aunque notoriamente injusto, m i s inocentes hijos y u n a m a g n á n i m a , que V . . E . mismo no pudo desearla, refle- joven esposa q u e d a r í a n á perecer, yo estoy en el deber de a s e g u r a r xionando en los cargos que le hace la o p i n i ó n p ú b l i c a : lo que p u e d a , y a l efecto he determinado valerme del favor de V V . p a r a que en su respetable c a s a se me g u a r d e n las cantidades que les cargos que el gobierno no quisiera analizar por el fueren entre^gadas de mi p e r t e n e n c i a , c u b r i é n d o l a s el p a b e l l ó n b r i honor de l a n a c i ó n ; pero que se robustecen Cada d í a tánico. m á s por la conducta que V . E. e s t á observando. Si se « D i s p e n s e n V V . esta molestia de su a f e c t í s i m o seguro servidor han embargado los bienes de V . E., la Suprema Corte lo Q. B . S . M . — A . L . de Santa Anna. Senado el acuerdo qne derogaba las contribuciones de 538 MÉXICO Á TBAVÉB DB LOS SIGLOS de que era imposible que el presidente interino hubiérale de la noche del 28. « E n este momento, añadía Almonte, autorizado para dirigirle la nota transcrita. E l ministro se está respondió: Capitolio: el presidente sancionará esta misma noche el «Como V . E . provocó aquella contestación, haciendo salva faltando á los altos respetos que se deben al Supremo decreto de agregación.» Gobierno, pasaporte, el Sr. Presidente interino dispuso que se de artillería en la plaza del « L l e g a d o el caso de pedir m i me e m b a r c a r é en Nueva-York á mediados hiciese entender á V . E . cuál es el concepto que aquél del mes que entra, no siéndome dable p a r t i r antes por tiene de su conducta oficial, porque así lo exigen la hallarse en cama m i única hija y por estar yo mismo en justicia, el bien y la dignidad de la nación la actualidad recién levantado de una enfermedad que ha que condenado á V . E . . . . Por lo d e m á s . . . no se d a r á curso me puso al borde del sepulcro.» á ningnna comunicación de V . E . que no esté redactada c e r r a r á sus sesiones el 3 del mes que comienza m a ñ a n a con el respeto que guardan los ciudadanos y la nación y el 4 del propio mes se i n s t a l a r á en la presidencia el toda al Poder Ejecutivo.» nuevo presidente M r . P o l k . » Desde el 24 de febrero el « E l Congreso actual L a noticia de la agrega- Gran Jurado había hecho la declaración de culpabilidad ción se confirmó oficialmente por el correo de Veracruz de Santa Anna por noventa votos contra siete, y pasado recibido el 28 de marzo, y en el acto don Luis G. Cue- la vas, ministro de Relaciones, dirigió á M r . Wilson Shan- causa á la Suprema Corte, á la cual correspondía non, enviado de los Estados Unidos, la siguiente nota: perseguirla y dictar sentencia. E l 13 de dicho mes de marzo se p r e s e n t ó por última vez al presidente de la República don Pedro Pascual de Oliver, ministro plenipotenciario de la corte española, llevando consigo el aprecio de los mexicanos, que supo adquirir con los nobles y francos sentimientos manifestados en el espacio de tres años y medio que duró su misión: el mismo día presentó sus credenciales su sucesor don Salvador Bermúdez de Castro, de quien dijo el Diario del gobierno: « L a curiosidad de conocer al esclarecido poeta, cuyos cantos h a b í a admirado y aun admira México, atrajo porción de gentes al salón de recepciones: la decorosa y gallarda presencia, el noble ademán y la voz armoniosa del joven ministro, complacieron sobremanera: no desdiga merece.» esperamos que su conducta pública del alto concepto que como literato nos Por entonces, nuestras relaciones con E s p a ñ a se conservaban en la mejor a r m o n í a ; no así con los Estados Unidos que al fin daban el paso de consumar sus atentados contra México. tro de Relaciones E n 22 de marzo el m i n i s - dió cuenta desenlace del gravísimo á las Cámaras con el asunto de la agregación Texas, que venía á poner de manifiesto las de tendencias bien conocidas de nuestros vecinos del Norte, los p e l i gros que de esta vecindad resultaban á nuestra R e p ú blica y la necesidad de oponer una barrera á los avances de esa nación invasora. E l ministro lamentó en su dis- « E l infrascrito, a l d i r i g i r s e por ú l t i m a vez á S. E., tiene el sentimiento de participarle, que sancionada l a ley del Congreso de los mismos Estados sobre agregación de Tejas á su t e r r i t o r i o , retirado el m i n i s t r o de México de su m i s i ó n , y hecha l a protesta contra el acto del Congreso y del Gobierno de los Estados Unidos, no pueden continuar las relaciones d i p l o m á t i c a s entre ambos p a í s e s . ¿ Q u é puede a ñ a d i r e l infrascrito á lo que se ha dicho ya por su gobierno sobre l a grave ofensa que infiere á México el de los Estados Unidos, u s u r p á n dole una parte de su t e r r i t o r i o y faltando á los tratados de amistad que l a R e p ú b l i c a ha conservado por su parte hasta donde lo ha p e r m i t i d o su honor y el deseo de evitar n n r o m p i m i e n t o con los Estados Unidos? Nada m á s que lamentar que pueblos libres y republicanos, vecinos y dignos de una u n i ó n fraternal fundada en un m u t u o i n t e r é s y en una lealtad c o m ú n y noble, corten sus relaciones por u n suceso que México ba procurado precaver, que los Estados Unidos han consumado, y que es tan ofensivo para el p r i m e r o , como poco digno del buen nombre de l a U n i ó n Americana. E l infrascrito reproduce á S. E. el Sr. Shannon l a protesta que se le ha d i r i g i d o ' y a contra la a g r e g a c i ó n , a ñ a d i e n d o que la R e p ú b l i c a Mexicana se o p o n d r á á ella con toda l a decisión que corresponde á su honor y s o b e r a n í a ; y que su gobierno desea que en el de los Estados Unidos lleguen á pesar m á s las consideraciones de lealtad y justicia que jas de una e x t e n s i ó n de territorio á expensas de una R e p ú b l i c a amiga que en medio de sus desgracias desea conservar u n nombre puro y merecer por él el rango á que la l l a m a n sus destinos.» curso « l a criminal negligencia con que la anterior a d m i nistración vio este negncio, en un tiempo en que le Esta nota fué comunicada el mismo día á los minis- sobraron todos los recursos y se presentaron las mejores tros de Francia, Inglaterra y E s p a ñ a . M r . Shannon tuvo oportunidades para hacer la guerra, y manifestó que á el buen gusto de suprimir en su respuesta al señor Cuevas esa indiferencia se debían las dificultades del presente y los innobles insultos y necias arrogancias empleadas en la consumación del a t e n t a d o . » mentos leídos á las E l principal de los docu- aquellos casos por sus predecesores y aun por él mismo, fué la nota de 28 de pero dijo, con no menor mala fe y escarnio de toda j u s - Cámaras febrero, en la que don Juan N . Almonte, ministro de ticia: México en Washington, participaba que el Senado de los manifestado su sincero deseo de arreglar todas las cues- Estados Unidos había aprobado tiones amistosamente y bajo principios justos y honrosos en la noche la agregación adicionando el acuerdo anterior de la C á m a r a de « H a b i e n d o ofrecido á México la oliva de la paz, y á los dos gobiernos, los Estados Unidos han hecho diputados, á la cual volvió por esa causa el proyecto, cuanto estaba á su alcance para conservar las relaciones cuya aprobación definitiva se verificó á las ocho y media amistosas de ambos p a í s e s , y ahora toca á México decidir B39 MÉXICO Á T E A V É S D B L O S S I G L O S si se c o n s e r v a r á n esas relaciones, 6 si se t u r b a r á la paz de Estado de los Estados Unidos M r . James Buchanan de los dos p a í s e s con un choque igualmente perjudicial á había dicho en su contestación á la protesta de Almonte ambos, y sólo satisfactorio á los enemigos de la libertad de 6 del mismo: civil y de las instituciones republicanas. E l infrascrito para decir, en respuesta, que habiéndose sancionado, a s í dejará silencio el cargo que se hace á su por el Cuerpo legislativo como por el Ejecutivo, la admi- gobierno, de haber violado el tratado de amistad con sión de Texas como uno de los Estados de la U n i ó n , ella México: el derecho de Texas á ceder el todo ó parte de e s t á ya irrevocablemente decidida en cuanto concierne á su territorio á los Estados Unidos y el derecho de éstos los á recibirlo se han vindicado ya ampliamente en más de ratificar una ocasión.» Añadió M r . Shannon que no habiendo reci- su bido aviso oficial alguno de su gobierno, resolvía esperar creer que aun pudiese remediarse todo con ese recurso sus comunicaciones. Don Luis G. Cuevas le contestó vino el mismo gobierno de la rebelde provincia de Texas, el 2 de abril que el gobierno de México no podía c o n t i - proponiendo al de México entrar en un arreglo antes de pasar en Estados « E l infrascrito ha recibido órdenes Unidos. los términos admisión, Sólo la negativa y condiciones puede frustrar este de Texas de que oljeto.n á depende A hacer nuar las relaciones con el de los Estados Unidos, puesto decidir definitivamente de su suerte. que aquéllas no eran conciliables con la ley sancionada aquello fuese Nadie dudó que por el presidente de los mismos, sobre a g r e g a c i ó n del Unidos para, en el caso seguro de que no hubiese tal departamento de Texas, pues si dicho gobierno creía convenio, poder hacer un nuevo cargo á México, a c u s á n - tener sentimientos amistosos respecto á México, al mismo dole de haberse negado á celebrar paces con aquel t e r r i - tiempo de hacerle una ofensa y de atacar la integridad t o r i o ; pero el gobierno del señor H e r r e r a , de buena fe de su territorio, el de la República se hallaba muy d i s - sin duda, no quiso desperdiciar n i la advertencia del tante de seguir esa política y de conformarse con las secretario Buchanan, n i la iniciativa de arreglo de las seguridades de M r . Shannon, contradichas por la realidad autoridades texanas. de las cosas. decía el señor Cuevas en la parte expositiva, la reunión una a ñ a g a z a aconsejada por los Estados «Habiendo dispuesto el gobierno, en aquella de un cuerpo considerable de tropas en aquella frontera, situación tan plagada de ellas, hacia las cuatro de la empleando cuantos recursos tiene para llevarla al cabo, y tarde del lunes 7 de abril ocurrió un terrible temblor estando ocupado en los que ha pedido al Cuerpo legisla- Para que ninguna calamidad faltase de tierra que causó inmensos daños en la capital, r e s i n - tivo, por esta parte no tiene que hacer otra cosa que tiendo y lastimando sólidos edificios, entre ellos el con- continuar ejecutando el plan que se ha propuesto, para vento de monjas de Santa Teresa la A n t i g u a , en el que que la República se presente con toda l a dignidad que vino al suelo la cúpula de la suntuosa capilla del Señor conviene á su buen nombre y soberanía. Pero han del Cardonal ó Plomo Pobre, reduciendo á menudos frag- sobrevenido circunstancias que hacen no sólo conve- mentos esa muy venerada imagen: la ciudad se hallaba niente sino necesaria una negociación que precava la aterrada y confundida, temiendo de un momento á otro agregación de Texas á los Estados Unidos, suceso que mayores calamidades y desastres, pues el temblor se h a r á inevitable la guerra con la República americana, y repitió con b á s t a n l e fuerza en los días sucesivos, y las con el cual no puede conformarse México, cualesquiera autoridades hubieron de emplear su tiempo en dictar las que sean los males de semejante medidas que el caso demandaba, y en decretar rogativas, acaba de iniciar procesiones y actos públicos religiosos que acrecieron el interino, que ha penetrado su importancia y la urgencia pánico y el terror de los medrosos y los timoratos h de tomar sobre él una resolución, Las Cámaras suspendieron sus sesiones á resultas de lo t a m b i é n de que á nada puede proceder el Ejecutivo sin maltratado que quedó el salón destinado á ellas, y no previa autorización de las augustas C á m a r a s . . . Ha creído un arreglo, y rompimiento. S. E . el Texas Presidente se lia persuadido pudieron continuarlas basta el día 12, en que se habilitó que en el estado que guardan los asuntos de Texas, no lo mejor posible al efecto el edificio de la Inquisición. debe negarse á la negociación á que se le i n v i t a , n i Allí se les presentó por el señor Cuevas, en 21 de prescindir de la obligación en que se halla de no resol- abril, una iniciativa referente á la cuestión malhadada ver punto tan delicado sin que se examine antes en el de Texas. Desde el 10 de mayo anterior, el secretario Cuerpo legislativo... Las proposiciones preliminares que ha presentado Texas tienen el c a r á c t e r de una transacción * «Ministerio de Justicia é Instrucción pública.— lllmo. Sr.— E l E x m o . S r . Presidente interino que no ve con indiferencia l a s c a l a m i d a d e s p ú b l i c a s que padece a c t u a l m e n t e esta c i u d a d con motivo de los temblores continuos de tierra, h a dispuesto se excite el m u y distinguido celo de V . S . I . como tengo el honor de e j e c u tarlo, ú íin de que se s i r v a disponer que inmediatamente se h a g a n rogaciones al Todopoderoso del modo que su piedad le dicte; en el concepto de que por el Ministerio de G o b e r n a c i ó n se han librado l a s ó r d e n e s oportunas p a r a que sea c o n d u c i d a luego á esta c a p i t a l la Virgen de los Uemedios. — Protesto á V . S . I . las consideraciones de mi distinguido aprecio.— Dios y L i b e r t a d . — M é x i c o . A b r i l 10 áe\%'¡b.—Rica Palacio.» honrosa y favorable para la República, y el gobierno, sin concluir nada, no duda aceptarlas, como una simple iniciativa del arreglo formal que se solicita. No pres- tarse á tratar sobre é s t e , s e r í a decidir la agregación de Texas á los Estados Unidos, y la Cámara advertirá desde luego, que paso tan mal aconsejado formaría un cargo terrible contra la actual administración. Dejar de oir proposiciones de paz, que pueden conducir á un t é r - 540 mino MÉXICO Á T B A V É S satisfactorio, y cooperar con esta conducta D E LOS SIGLOS al en determinado plazo la misma gracia otorgada á Cana- extremo que menos conviene á la R e p ú b l i c a , podrá ser lizo y Basadre, con la misma imposición de destierro: á lo que en lo pronto halague m á s á un patriotismo j u s t a - cada una dé las personas nombradas en los artículos mente irritado, pero no lo que la nación debe esperar de citados señalaba l a República una pensión anual equiva- sus poderes supremos, obligados á precaver y pesar los lente á la mitad del sueldo del último empleo vitalicio males de una guerra larga y costosa, evitarlos, y no que obtenían antes del 29 de noviembre de 1844, siempre conformarse con esta calamidad sino cuando el honor no que residieran en el punto del extranjero que les fuese se pueda salvar de otra manera en una crisis tan grave designado. Por último, no extinguiendo este decreto las como la presente... E n vista de lo expuesto, el excelen- responsabilidades tísimo señor Presidente interino en junta de ministros, y Santa Anna, Canalizo y los cuatro ministros, nombrarían por acuerdo unánime, me manda someter á la delibera- y dejarían apoderados bastantes, antes de salir de la ción de la C á m a r a , la siguiente iniciativa: República. Sabedor de los términos en que la ley de » Se autoriza pecuniarias que pudieran resultarles, al gobierno para que pueda oir las proposiciones que se amnistía iba á ser redactada, el 21 de mayo, esto es, le han hecho sobre Texas, y para proceder al arreglo ó aun antes de que fuese publicada, Santa Anna se dirigió celebrar el tratado que estimare conveniente y honroso de oficio al ministro de Justicia, avisándole que facul- para la R e p ú b l i c a , dando cuenta al Congreso para su taba al licenciado don Mariano Esteva, para qne agitase examen y aprobación.» la aplicación de su persona, y en tal v i r t u d , e l 25 de E n esos mismos d í a s , segunda quincena de abril, ese mes se sobreseyó su causa y se le designó como don Juan N . Almonte acababa de desembarcar en V e r a - lugar de su residencia la república de Venezuela, para cruz, y habían anclado en Sacrificios cuatro buques de la cual se embarcó en la antigua Veracruz el 1.° de junio guerra de la U n i ó n , siguiente. conduciendo un comisionado de aquel gobierno con pliegos para M r . Shannon. Con preci- E l mismo día 25 don Luis G. Cuevas, como minis- pitación en el ataque, pasión en el estilo, y acrimonia en tro de Relaciones y G o b e r n a c i ó n , expuso á las Cámaras los cargos, los periódicos de oposición censuraron esta lo siguiente: « S i el triunfo de los principios y del sis- iniciativa del gobierno, estimando como una indignidad tema representativo, que comenzó el memorable 6 de acordar á los rebeldes texanos prerrogativas de nación Diciembre, independiente y autónoma. L a Cámara de diputados, no fuerzas menos exaltada y dividida, se consumó al someterse al gobierno las del ejército que se habían sustraído á su obe- después de tres días de aca- diencia, dejó pendiente, sin embargo, el nombramiento lorada disensión, concluyó por aprobar en 3 de mayo el del primer magistrado de la nación, que conforme á las dictamen relativo á la facultad solicitada, por cuarenta y Bases debe gobernarla un votos contra trece. L a comisión del Senado, com- designan. E l proceso del general Santa Anna no per- puesta Quintana Roo, P e ñ a y P e ñ a , de los señores Becerra, Gómez Pedraza, Aguirre, durante el período que mitía que se procediera á ese acto, pero acogido ellas ese Liceaga, Elorriaga funcionario á la ley del 24, el obstáculo había cesado, y y Alvarez, opinó á su vez por la autorización y porque era tiempo de llenar la vacante, según los siguientes friese aprobado el acuerdo de la otra C á m a r a . a r t í c u l o s : E l 1.° de Agosto del presente año elegirán Así lo determinó al fln el Senado: volveremos á su tiempo las asambleas departamentales sobre este asunto. blica, con total sujeción á los artículos 91 y 158 de las Otro, de v i t a l i n t e r é s t a m b i é n , preocupaba á la vez al gobierno, y éralo el de expedir una amnistía que Bases Orgánicas. presidente de la Repú- Verificada la elección remitirán inme- diatamente las actas respectivas, en los términos de la pusiese un último y final desenlace á la reacción del 6 de misma ley. Si el presidente electo estuviese diciembre. E l decreto relativo se publicó á 24 de mayo: para hacer el juramento el 16 del mismo Setiembre, el según gobierno lo a v i s a r á al Congreso y en caso contrario dirá él los amnistiados conservarían sus grados y expedito empleos sin derecho á reclamar sus funciones ó ejercicio. el día que deba p r e s t a r l o . » E l tercer artículo exceptuaba los t r á m i t e s , á moción de Gómez Pedraza, fué sobre la de la gracia de la ley al Dispensados á este proyecto general Santa Anna; « q u e d a r á , sin embargo, dice, com- marcha aprobado prendido en ella para el efecto de que se sobresea en la surtir sus efectos. Pocos días d e s p u é s , el 31 de mayo, causa que se le instruye, s i , como lo ha solicitado, sale el Congreso cerró su primer período de sesiones, dejando para siempre del territorio nacional, dentro del término recomendado al Ejecutivo el honor nacional, confiado á que fije el gobierno; en cuyo caso queda admitida la su solicitud por la autorización á Texas relativa, apro- renuncia que ha hecho de la presidencia de la República.» bada en 3 de mayo por cuarenta y un votos contra trece, Don Valentín Canalizo y don Ignacio Basadre y amenazado por la perfidia del gobierno podían por unanimidad, y quedó listo para americano, también pedir el sobreseimiento en sus causas, obligán- cuyo ministro M r . Shannon h a b í a , por fin, pedido sus dose ambos á ausentarse de la República por espacio de pasaportes el 12 del mismo mayo y salido para su país diez a ñ o s : los ex ministros R e j ó n , con una brillante escolta que el gobierno mexicano puso Baranda y Haro y T a m á r i z , que se hallaban prófugos, h a b r í a n de solicitar á sus ó r d e n e s . 541 MÉXICO Á T R A V É S D E L O S S I G L O S Erizada de dificultades y peligros, pero en relativa ocultó en una casa del callejón de Talavera: encontrado tranquilidad, marchaba la administración de don J o s é allí, se le sometió á un proceso cuya instrucción fué Joaquín de Herrera, cuando de un modo imprevisto, y encomendada al coronel de ingenieros don Ignacio Inies- abriéndose la brecha por donde menos se c r e í a , algunos t r a : ocho días d e s p u é s , el sábado 1 4 , se celebró el con- repiques en la catedral y unos cuantos tiros de fusil sejo de guerra, presidido por el general don Juan Pablo alarmaron á la población, hacia las tres de la tarde del Anaya. Llevó la voz de la defensa sábado 7 de junio. subinspector H é aquí la causa y los efectos de de artillería, el general coronel don Tomás Requena, por aquella asonada m á s . E l partido personal del general haberse excusado don Nicolás Bravo, en quien p r i m e r a - Santa Anna, no conforme con la caída de su jefe, t r a - mente se fijó Rangel. Aunque el fiscal pidió para éste la . bajando venía sordamente para volverlo al poder, por pena capital, el consejo le condenó más que sus hombres estuviesen convencidos de que la pérdida de empleo y diez años de prisión en un castillo: opinión pública lo rechazaba. Uno de los más resueltos la sentencia fué modificada por el superior, reduciéndose y activos entre todos los jefes de ese partido era el á solo la prisión y no la p é r d i d a de empleo, á v i r t u d de general graduado coronel de artillería don J o a q u í n R a n - que siendo retirado el señor Rangel, no podía gel, quien, aunque sele. retirado á servicio pasivo, había acompañado á Santa anterior, Anna en su expedición desempeñando en el cuerpo de del año ejército el únicamente á la despojár- Hubo de notable en aquel proceso, que el acusado se culpó á sí mismo, y aunque fué pública la participación de varios oficiales, él afirmó importante cargo de comandante general del arma, cuyo hubiera carácter tomado Othon, esto que sólo sabía es, el único que la que había las muerto. Rangel fué confinado al castillo de Acapulco, y inmediaciones de Huehuetoca. Este jefe, valiente, i n s - el gobierno, para premiar al batallón n ú m e r o 4, le conce- truido y de maneras atractivas, logró seducir á varios dió un distintivo en su bandera, que le fué entregado con oficiales gran solemnidad algunos días d e s p u é s . tenía cuando del batallón fué hecho denominado prisionero en Granaderos de la E l resultado del Guardia de los Supremos Poderes, y en la citada tarde proceso instruido á Rangel, no satisfizo en modo alguno del 7 de junio el capitán Othon, al frente de la mayor al gobierno. E l Diario, haciendo un resumen de los actos parte de su tropa, penetró en el palacio al grito de del ministerio, después de llamar la atención sobre el "¡Federación al hecho de que al consignar á los sublevados del 7 de y Santa Anua!» Redujo á prisión secretario de Hacienda don Luis de la Rosa, y habría junio á sus jueces respectivos, en vez de haber descar- hecho lo mismo con el presidente H e r r e r a , si en aquel gado el peso de su indignación en los culpables, el lance no hubiera mostrado el valor y la dignidad que gobierno había dado, el primero, el ejemplo de obedien- jamás le abandonaron. Cuando el teniente don Bernardo cia á la ley, dijo: « D e s v e n t u r a d a m e n t e no han sido para Miramón, al frente de cuarenta granaderos, le intimó que todos las leyes la única deidad que debe adorarse en se entregara prisionero, el presidente le extrañó que á las R e p ú b l i c a s : y en México, el poder j u d i c i a l , puro tanto se atreviera contra el primer magistrado de la hasta entonces, presentó una triste y deplorable muestra República, y como Miramón le hubiese contestado que de desprecio al único vínculo que mantiené la unión de no reconocía en él tal c a r á c t e r , el señor H e r r e r a , mos- las sociedades: á la ley. E l l a marcaba la última pena trándole la faja de general de división, le p r e g u n t ó si para el delito del general Rangel: sus términos eran tampoco la reconocía. precisos: el crimen claro: los jueces, sin embargo, no la Miramón vaciló entonces, y el presidente, aprovechando aquel momento, le alejó con aplicaron porque no quisieron aplicarla. la mano, mandó sentencia sujetarse á r e v i s i ó n : fuélo en efecto, y el alto á los granaderos que dieran media vuelta y con ellos mismos comenzó el ataque contra los tribunal, del que todos esperaban revocaría un auto que , produjo el escándalo de México, y aplicaría la pena qne sublevados. E l coronel Uraga al frente de su b a t a l l ó n , que era el 4.° de infantería, p e n e t r ó por el j a r d í n del Palacio, y habiéndose trabado dentro del edificio una lucha terrible, quedaron derrotados los granaderos y muerto el capitán Othon, aun antes de que hubiera llegado la columna que el secretario de la Guerra, general don Pedro G a r c í a Conde, había organizado y conducía personalmente desde la Cindadela. E n aquella tarde fué gravemente herido don Vicente García Torres, por haberse interpuesto entre el comandante general don Matías de la P e ñ a y B a r r a gán y el capitán Othon, cuando éste disparaba un pistoletazo sobre aquél. E l general Rangel, después de haber hecho con singular valor cuantos consideró Debia esta esfuerzos pudo, se perdido y t r a t ó de salvarse, y al efecto se las leyes exigen, ese tribunal juzgó demasiado cruda la impuesta por el consejo de guerra y determinó s u a v i zarla. No había llegado á t a l punto el trastorno de ideas y principios que faltase quien levantara la voz, acusando al tribunal que de t a l modo infringía las leyes; el ministerio apoyó como debía la acusación, y aun e s t á pendiente del jurado la resolución de si ha ó no lugar á formación de causa. Si la espectación general queda burlada, si en la última sentencia judicial queda consignado el principio de la impunidad en la infracción de las leyes, será p r e ciso resignarse á respetar dicha sentencia, recursos humanos tienen un t é r m i n o . pues los Sólo Dios j u z g a r á á los que van á dar esa s e n t e n c i a . » Sin duda no opinaba así aquel gobierno por espíritu de venganza ó crueldad, (le que ciertamente no puede a c u s á r s e l e , pero tampoco faltábale motivo para sus quejas: nacido con general aplauso, pues le dió ser el disgusto público basado en la torpe y despótica administración de Santa A n n a , sus tendencias moderadas no podían en modo alguno satisfacer las necesidades de aquella sociedad llamada al combate y la lucha por la necesidad de fundirse y reformarse en nuevos moldes que la hiciesen distinta de lo que había sido y se quería que siguiese siendo. L a revolución del 6 de diciembre corrigió, enmendó, suprimió ios abusos del poder dictatorial; pero al país no le bastaba este alivio de momentos; necesitaba, ya lo hemos dicho, refundirse, reformarse, constituirse de un modo propio, peculiar, y el sistema moderado no es n i ha sido, n i puede ser reformador. No p o d í a , pues, ser durable la administración del señor H e r r e r a , tachada de omisa y negligente, por por unos porque no retrogradaba, otros porque no avanzaba; sus términos medios á nadie satisfacían. A s í se explica el por q u é , siendo como era la prensa de oposición escasa en número de p e r i ó d i cos y de beneficios, alarmaba y comprometía á un gobierno que, en verdad, no necesitaba que se le dijese por la imprenta que no llenaba las aspiraciones n i de uno n i de otro bando. Tres grandes periódicos salían á luz diariamente en la capital, los m á s importantes por el talento de sus redactores y por el número de ejemplares que imprimían: eran el Siglo XIX defendían ellos el Diario y el Monitor la política del Constitucional; ministerial, como gobierno, todos ellos también cuarto recientemente fundado con el título de La Nacional. El Unión Los únicos que representaban la oposición. Amigo del Pueblo y La Voz del Pueblo, dos veces á la semana. no un tenia m á s misión aparecían L a prensa de los Departamentos que dar publicidad á los actos oficiales y repetir ó comentar los artículos de fondo de los grandes periódicos de la capital: con raras excepciones, era más bien favorable al gabinete que opuesta á su política y á sus actos. Los periódicos de oposición, no teniendo en realidad sobre qué hacerla, puesto que no tocaban al fondo del malestar general, nacido, tercera vez lo decimos, de la no satisfecha necesidad de una radical reforma, se limitaban á inventar ó acoger fútiles rumores y á d i r i g i r vagas acusaciones y odiosos cargos al gobierno por su modo" de pensar y conducir la m a l hadada cuestión de Texas. No querían ver, y es tiempo de decirlo, que la presión de las llamadas clases elevadas, atentas sólo á confundir los g é r m e n e s liberales esparcidos en el país por la naturaleza misma de la guerra de insurrección, había matado, casi, el espíritu patriótico, reducido á necios alardes y vanas declamaciones de los incansables hombres de la reacción. E l abuso de los aventureros y de los rebeldes texanos, los procedimientos innobles de los gobiernos de los Estados Unidos, bastaban y sobraban para provocar la indignación de un pueblo que tuviese sangre en las venas y dignidad en sus pechos: un general, un hombre merecedor de ese título, era lo que h a b í a faltado y faltaba y faltaría aún á aquel pueblo. Y no se diga que las revoluciones hacen á los hombres y no los hombres á las revoluciones: sucede a s í , en efecto, muchas veces; pero sucede cuando el abuso causante de la revolución ha llegado al punto en que la personalidad, la idea, la institución que en él se basan, han perdido su fuerza, sus elementos de opresión: mientras haya mercenarios que sostengan á un verdugo, el látigo de éste a r r a n c a r á sangre de las espaldas de los hombres de m á s valor y e n e r g í a : son muchos en la historia de la humanidad los que habiendo tenido tamaños y proporciones y elementos de caudillos de ideas grandes, generosas y -salvadoras, han subido al calvario y muerto en é l , aunque contra la injusticia de su sacrificio haya protestado la tierra conmoviéndose y despidiendo por sus grietas memorias de otros seres, resucitados á la voz generosa del que los vivos dejaban morir sin comprenderle, y aunque á la protesta de la tierra haya unido la suya el sol, eclipsando horrorizado su disco y envolviendo en sombras de barbarie á quienes voluntaria ó cobardemente cerraban los ojos á la luz. E n México, en aquel entonces, también el templo tenía más fuerza que la idea liberal, y el Mesías era negado y el pueblo pospuesto al B a r r a b á s de la aristocracia.
© Copyright 2024