Cuando te roban el buen ánimo Glenda Libier Madrigal Trujillo C Página 8 onfieso que el lunes 2 de enero me levanté con toda la intención de ponerle buena actitud a este difícil año, que en el mediano plazo resultará fatídico para las mayorías. Pero me duró pocas horas. Rara vez voy al centro de la ciudad, pero ese día tuve que hacerlo porque debía recoger un aparato celular de un familiar, en un pequeño negocio ubicado frente al Banco HSBC, por la calle Madero. Como no me iba a tardar, me estacioné en el cajón que estaba enfrente, donde es para bajar y subir pasaje. Dirección General: ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA Coordinación: GLENDA LIBIER MADRIGAL TRUJILLO Las opiniones expresadas aquí son exclusivas de sus autoras y no representan necesariamente la opinión de esta casa editora. Las fotos que aquí se publican son de apoyo para ilustrar los textos. Las seguimos invitando para que nos acompañen los miércoles y nos hagan llegar sus comentarios al correo: [email protected] Sólo crucé la calle y llegué al negocio, al cual ni siquiera se puede entrar porque el módulo obliga a que los clientes esperen en la banqueta –no sé si siempre es así, pero ese día así fue–. Como la encargada no se encontraba, llamé por teléfono al propietario del negocio para que me diera instrucciones, pero no contestó. Crucé la calle y al llegar a mi auto ya estaba un elemento de Tránsito disponiéndose a levantarme una multa. Le dije, pero vengo de aquí enfrente y llegué hace un par de minutos. El funcionario no me dejó hablar. Como burlándose, me señaló el letrero que indicaba que esos cajones sólo estaban para el ascenso y descenso de personas. No quise discutir, pues su intolerancia colmó mi paciencia. ¿Va a esperar la multa?, preguntó el elemento de tránsito, burlón e intolerante. Y mi respuesta fue rápida y de todo corazón: “Haga lo que quiera, bola de rateros”. Subí al auto y me fui. Así de rápido y de fácil, un elemento de tránsito le puso fin a mi buena actitud ante este 2017. Qué mejor forma de arruinar los buenos propósitos que encontrarte con un miembro del gobierno municipal que sólo busca la manera de afectar el bolsillo de la gente. Porque, yo me sigo preguntando, ¿dónde estaba escondido este tránsito, que inmediatamente llegó a multar, aun cuando debió darse cuenta que apenas duré un par de minutos en el pequeño negocio de celulares? El hecho me fastidió, me enojó, porque me jacto de ser una ciudadana responsable de mis actos y respetuosa de las leyes; porque uso el cinturón de seguridad, respeto los Año 23 altos, los lugares reservados a personas con discapacidad y hasta reclamo cuando alguien no lo hace. Porque cuando circulo por calles y avenidas de la ciudad no veo a los elementos de tránsito municipal procurando la seguridad de automovilistas y transeúntes, pero sí los encuentro agazapados, escondidos en determinados cruceros, a la caza de infractores. Si el dinero que pagamos por multas injustas, como ésta, se utilizara en beneficio de la población, seguro no me enojaría tanto ésta que me impuso el tránsito del que no puse atención a su nombre. Pero eso no pasa, la sociedad no vemos reflejado ese dinero en mejores servicios. ¡Pero qué bien ganan el alcalde, regidores y funcionarios de primer nivel! A la pésima experiencia con este señor intolerante y burlón, se suma la molestia que sin duda todas y todos tenemos, por el alza indiscriminado a las gasolinas, que redundará en más inflación y encarecimiento de la vida, y más desempleo, violencia e inseguridad. ¿A qué le apuesta el gobierno de Héctor Insúa, al convertir la Dirección de Tránsito y Vialidad en su principal oficina recaudadora? Porque es por eso que sus elementos se la viven buscando la forma de fregar a las y los conductores, muchas veces con nimiedades como la falta que cometí y que se habría resuelto con sólo aplicar el criterio… Lástima que el alcalde y sus funcionarios de vialidad carezcan, precisamente, de criterio. Al mediodía del mismo lunes acudí a las oficinas de Vialidad a pagar la multa que se quedó levantando el tránsito burlón e intolerante. Y para mi sorpresa, no pudieron cobrarme, que porque no llevaba el folio y todavía no aparecía en el sistema. ¿Ese también es problema mío como ciudadana, que el Ayuntamiento carezca de un sistema de cómputo eficiente para prestar un servicio? Ahora tengo que regresar a pagar esa infracción tal vez más cara, pues entiendo que el cobro sube dependiendo de las horas y de los días que tardemos en liquidarlo. Con esto, también entendí que el gobierno municipal de Colima es muy eficiente en aplicar infracciones de tránsito, pues esa indicación es la que tienen los elementos de la corporación, sacar dinero de cualquier nimiedad y ser intolerante con las y los conductores. Pero no les pidas eficiencia en sus servicios, porque ahí ni siquiera pueden cobrarte una multa vial a las pocas horas de que te la aplican, si no llevas el papel de muestra. Así, pues, esta bola de rateros no sólo afectaron mi bolsillo, también se llevaron mi buen ánimo, que en estos momentos es lo que más me pesa. 2 MUJER SONORA Daniela es la víctima y evitó su feminicidio Silvia Núñez Esquer 3 SENDEROS VIOLETA Susan Sontag 4 LENGUANTES De demonios y fiscales 5 Mujeres ante la crisis económica 6 7 8 Rossy Villarruel Figueroa Cynthia Híjar Ma. Elena García Rivera 30 mil menores, víctimas de explotación y abuso sexual La caja Ana Alcántar Cuando te roban el buen ánimo Glenda Libier Madrigal Trujillo • Miércoles 4 de enero de 2017 • Número 1175 MUJER SONORA La caja Daniela es la víctima y evitó su feminicidio U n feminicida potencial violenta a su esposa sistemáticamente y nadie dice nada porque es ella la golpeada y no hay alguien muerto. Desde hace un año la víctima era agredida, pero no acudió a denunciar por miedo al agresor. Una ocasión que fue violentada hizo una llamada de emergencia, acudió en su auxilio la policía municipal, pero ella no quiso denunciar por miedo. Daniela no es la primera mujer en Sonora que se defiende de su esposo o pareja con un arma y el agresor muere. Pero sí es la primera que, observamos, ha sido juzgada con perspectiva de género y de acuerdo a los estándares internacionales plasmados en el Protocolo para juzgar con perspectiva de género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El propio procurador general del estado de Sonora, Rodolfo Montes de Oca, explicó en entrevista radiofónica los motivos por los que este caso se resolvió a través del no ejercicio de acción penal, y evocó la perspectiva de género como una de las motivaciones. En 2004 documentamos al menos diez casos de mujeres que hirieron a sus esposos en defensa propia –según su dicho–, pero tres de ellas, al morir el esposo producto de las heridas, fueron juzgadas con severidad, sin tomar en cuenta los antecedentes de violencia ejercida contra ellas por el fallecido, acusadas de homicidio. En estos casos, a menudo el arma la traía el agresor y con esa misma arma resultó herido. La investigación periodística que hicimos para un reportaje titulado “Mujeres que matan”, reveló que en todos los casos las mujeres tuvieron un historial de violencia de pareja, según testigos, pero en ninguna se tomó en cuenta ese elemento. El 18 de diciembre pasado se hizo público que el potencial feminicida de Daniela la atacó, la golpeó con manos y pies; ella tomó un cuchillo para defenderse, pero mientras repelía la agresión, lo hirió y éste perdió la vida. Ella fue detenida e investigada por la muerte, pero se acreditó que sólo se defendió, que cuando él estaba herido, lo auxilió como pudo y permaneció siempre a su lado. Eso fue lo que ella narró a las autoridades, lo que coincidió totalmente con el dicho de un testigo presencial y las pruebas periciales que confirmaron los hechos, eso dio como resultado que la Procuraduría acreditara la legítima defensa y el no ejercicio de la acción penal, quedando libre de inmediato. Más adelante, en la entrevista el procurador explicó que tomando en cuenta las circunstancias de modo, tiempo y lugar que se reflejaron en los datos contenidos en el Informe Policial Homologado (IPH), las entrevistas recabadas y los dictámenes periciales elaborados, entre otros datos de prueba, se estableció que Daniela se defendió legítimamente de un ataque violento de su esposo. En congruencia con un boletín enviado por la Procuraduría, el funcionario agregó que uno de los testigos narró cómo el ahora fallecido golpeó con manos y pies a Daniela, ocasionándole lesiones en cara y boca, las cuales fueron certificadas mediante el dictamen médico. El testigo refirió que cuando Daniela corrió a la puerta para pedir auxilio, la víctima se interpuso, le golpeo la cara y la lanzó al piso para continuar agrediéndola. Por su parte, Daniela tomó un cuchillo para defenderse, pero en medio de la discusión lo lesionó, causándole la muerte. “Daniela, quien no cuenta con antecedentes penales, solicitó ayuda y permaneció junto a su esposo brindándole auxilio y al llegar los agentes policíacos, ella misma se entregó a las autoridades”, dijo. Montes de Oca aseveró que fue demostrado que ella hirió a su esposo en legítima defensa, por lo que el Ministerio Público del fuero común decretó el no ejercicio de la acción penal. Refirió que para resolver la investigación, el personal de la Procuraduría realizó peritajes y recabó entrevistas de al menos una persona, que estuvo presente en el lugar de los hechos. Al caso Daniela se le aplicó estrictamente el Código Penal vigente en Sonora en su artículo 13, apartado B, fracción II, que establece que Ana Alcántar se actualiza la legítima defensa: “cuando se repela una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de su defensor”. Éste es el vivo ejemplo de los casos no resueltos de violencia intrafamiliar ya sea porque ellas no quisieron denunciar o porque lo hicieron, y no fueron bien atendidas. La diferencia en se defendió, fue de género y que estuvo dispuesto públicamente. su caso, es que Daniela juzgada con perspectiva hubo un procurador que a sostener el argumento Desde la sociedad civil es importante reconocer a las autoridades cuando hacen su trabajo de acuerdo a la legislación. Es comprensible que haya quienes dolidos por la muerte de una persona, piensen que quien se defendió debe ser castigado por el resultado irreparable. Pero eso no significa que sea lo justo. El nuevo marco legal en el que predomina la protección de los Derechos Humanos de las víctimas, debe tomar en cuenta el contexto en el que la víctima se defendió para no ser ella la muerta. No se debe olvidar que Daniela pudo haber sido asesinada, si no ese día, cualquier otro, de lo cual hubo testigos, pero al defenderse el resultado fue distinto. Daniela pudo haber sido revictimizada al sentenciarla por un acto cometido en defensa propia, pudo haber engrosado las filas de quienes son juzgadas por lo que en su clásico, Elena Azaola llama “El delito de ser mujer”. Es decir, aquellas mujeres que fueron sancionadas con sentencias tres veces más altas que a los hombres por el mismo delito. Por ello no debemos olvidar que Daniela es la víctima y evitó su feminicidio. *Periodista integrante de la Red Nacional de Periodistas y directora del blog Mujer Sonora http://mujersonora.blogspot.mx/ Cimacnoticias Twitter: @mujersonora R ecuerdo que un día, mientras buscaba unas cosas que necesitaba, me encontré con una caja. Era nada más que una simple caja para zapatos color roja, maltratada por el tiempo, con letras blancas en la tapa y por un costado describía el modelo de zapatos que contenía. Pero obviamente no contenía zapatos, me di cuenta por su peso. Hace unos días, estaba sentada en un restaurante con un amigo, esperábamos una pizza que ya se había tardado demasiado en llegar, casi enfrente de nuestra mesa, se encontraba una mujer, no parecía estar en sus cinco sentidos, estaba ahí, sentada, y jugueteaba con la pajilla con la que bebía su refresco. Batí aquella caja con fuerza para tratar de descifrar su contenido, pero no logré saberlo. Todavía no la abría, y cuando estaba por hacerlo, entró mi madre en la habitación y me sorprendió con la caja en las manos. “Ésa es mía”, me dijo. Sólo le lancé una sonrisa apenada y se la entregué sin hacer más preguntas. Por un momento me perdí en los movimientos que la mujer de la otra mesa realizaba. Comía una mini pizza que reposaba en un plato hecho de barro; le daba una pequeña mordida y la volvía a dejar con mucho cuidado, después bebía refresco y sacaba la pajilla para limpiarla con una servilleta y volverla a poner en la botella. Toda la tarde me la pasé pensando en aquella caja color rojo. ¿Qué contenía? Cuando regresé con mi madre, no pude evitar la curiosidad de preguntarle qué era lo que había adentro: “Nada en especial”, me dijo. Pero obviamente aquella caja era algo así como un escondite. Nadie mete en una caja nada, sino que esconde algo que no quiere que las demás personas vean. Me preguntaba intensamente qué era lo que mi madre podría querer esconder. Mi amigo y yo no éramos los únicos en aquel restaurante; detrás de nosotros también había un hombre con su hijo. El papá tendría algunos 40 ó 45 años, mientras que su hijo era un adolescente de algunos 16 años. Dado que nuestra pizza se estaba tardando demasiado- ya que el menú aseguraba que todo era preparado en el momento- tenía rato escuchando la conversación que padre e hijo entablaban, usando a la mujer de la otra mesa como punto de referencia. Me llamaba bastante la atención el hecho de que mi madre hubiera escogido una simple caja de cartón para esconder algo -que todavía no sabía qué era-. Era una simple caja, sin decoración ni nada, escondida debajo de la cama, y pensé que podía contener fotografías. Recordé que cuando yo era pequeña, mi mamá tenía una caja de aluminio repleta de fotos que no dejaba que ni yo ni mis hermanos viéramos solos por temor a que las maltratáramos, pero que a mí me encantaba ver y que siempre agarraba cuando ella no estaba en casa. “Sí, ya está grande, se le nota”, escuché que decía el hombre a mi espalda, mientras el hijo esbozaba una risilla. En ese momento llegó nuestra pizza y también vi cómo la mujer de enfrente se levantaba para irse, no sin antes pedir un calendario del lugar: “¿No tiene más grandes?”, preguntó decepcionada, mientras se acomodaba el pantalón; el hombre le contestó que ésos eran los únicos, y ella salió del lugar resignada. Estaba en una lucha constante entre abrir o no la caja de mi madre, pues eso era una invasión a la privacidad, así que primero le pregunté si podía hacerlo o no, y ella me dijo que sí. Cuando abrí la caja, me encontré con una fotografía bastante vieja en la que mi abuelo sonreía sentado en la entrada de una casa. Después había una libreta, que probablemente era el diario de mi mamá, mismo que no abrí y también me encontré con un anillo, una cadena y un esmalte para las uñas color rojo. Era todo. Después de ver cómo la mujer salía del lugar, escuché al hombre y a su hijo hablar de ella con mayor libertad; el padre dijo que “todo se cayó, por la edad”- haciendo referencia a sus pechos- y el joven se reía después de decir que “parecía que estaba loca”. Entonces me pregunté cuál habría sido el motivo para que esa mujer estuviera así. Probablemente tuvo hijos, mismos que provocaron cambios en su cuerpo, quizá trabajó demasiado para ellos y al final éstos no le supieron agradecer y perdió la razón, o no. Quién sabe. El punto era, que los dos hombres detrás de mí, no tenían por qué opinar de su vida o su apariencia. Cientos de veces he escuchado comentarios sobre las mujeres. ¿Por qué tenemos que ser perfectas después de todo lo que tenemos que pasar? Después de matar mi curiosidad al abrir la caja, me quedé pensando en que mi mamá había escondido ahí las cosas que más quería: un diario en el que escribía todo lo que quería sin temor a ser juzgada, su esmalte favorito, una foto de mi abuelo -al cual quería mucho y con la que probablemente había llorado al recordarlo-, el anillo que era de él y una cadena que mi hermano le regaló. No era solamente una caja; era un escondite en el que guardaba con recelo aquello que la hacía feliz. Una simple caja basta para guardar nuestros secretos, nuestros sentimientos e inseguridades y, a veces, quizá hasta nuestras locuras. A veces, nuestro cuerpo es como la caja que mi madre tenía debajo de la cama, como aquella mujer silenciosa frente a mí. Nadie sabe lo que hay adentro de cada una de nosotras, por lo tanto, no debemos ser juzgadas por cómo nos vemos o cómo actuamos; nadie sabe que dentro de cada una de nosotras hay miles de cosas por descubrir. [email protected] Página 7 Página 2 Silvia Núñez Esquer* LENGUANTES Mujeres ante la crisis económica De demonios y fiscales Ma. Elena García Rivera on el inicio del año, se vino el vendaval encima, producto al incremento en el precio de los combustibles, lo que generó el descontento y enojo de la población. Hoy, después de años, recuerdo esa noche gracias a la designación para la Fiscalía General del estado de Quintana Roo. En octubre de 2004, un juez giró la orden de aprehensión contra Jean Succar Kuri, que huyó a los Estados Unidos alertado por una red de políticos, misóginos por obligatoriedad de clase y género en este país. Miguel Ángel Pech Cen, propuesto por la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) para ocupar el cargo de fiscal en Quintana Roo, es uno de los políticos que conformaron esta red de corrupción en la que se asentó uno de los antecedentes más dolorosos para las mujeres mexicanas, en términos de corrupción ante la pederastia, la esclavitud sexual y la persecución criminal y hostigamiento de periodistas. Con 24 votos a favor: Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Encuentro Social (PES), Partido Nueva Alianza (Panal), Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y un diputado independiente, nos han recordado que los derechos de las mujeres son una cosa secundaria en los temas políticos, que no nos alcanza la preparación, la perspectiva de Derechos Humanos cuando somos mujeres, que pase lo que pase en este país, seguiremos siendo relegadas de los puestos de toma de decisión cuando competimos contra un hombre corrupto. El compadrazgo que siempre será más que suficiente para ocupar los cargos en México. Se designó a Miguel Ángel Pech Cen como fiscal general de Quintana Roo, omitiendo sus graves antecedentes, y desde luego, ignorando la demanda ciudadana de transparencia en la elección. Una vez más, uno de los hombres vinculado con las administraciones que fueron evidenciadas en Los demonios del edén, ocupa un lugar donde la toma de decisiones afectará a toda la población. ¿Y si no era a él, a quién? Entérese, estimada lectora, de que el gobernador de Quintana Roo tenía la posibilidad de incluir en la terna a Araceli Andrade, una abogada que además de cubrir el perfil que el puesto exige, es una de las mujeres que incidieron para lograr una de las sentencias más importantes en la lucha contra la pederastia y la violencia machista en México. Gracias a ella y a otras mujeres, fue posible impartir justicia y castigar al pederasta Jean Succar Kuri por el delito de pornografía infantil, con una sentencia histórica de 112 años. Sin embargo, a Araceli Andrade la dejaron fuera de la terna. En cambio, repentinamente y con la gracia de la violencia política hacia las mujeres en México, incluyeron en esta terna al abogado Miguel Ángel Pech, que como funcionario fue sospechoso de obstruir la ley y la justicia también en el caso de Succar Kuri. La negligencia y el entorpecimiento al caso relativo del tráfico de menores de edad conocido como La Casita no le bastaron a los diputados para tener algo de vergüenza esta vez. ¿Cuál es el argumento de dejar a mujeres capaces como Araceli Andrade fuera de la terna para fiscal? Argumentos no hay, pero sí un mensaje lleno de violencia política, misoginia normalizada en la oligarquía mexicana, machista por excelencia que ha vetado a Araceli Andrade. Necesitamos instituciones que garanticen un ejercicio pleno de los derechos tanto para hombres como para mujeres, y particularmente para los niños y niñas sumamente desprotegidos y violentados en nuestro estado. Se necesitan instituciones donde se puedan investigar, perseguir y juzgar a sus antecesores, encabezadas por personas imparciales, sin intereses partidarios, que garanticen estar del lado de la ciudadanía y no del lado de políticos, delincuentes o trasgresores de los Derechos Humanos. Vemos con profundo pesimismo cómo se desvanecen las esperanzas de seguridad y justicia para hombres y mujeres quintanarroenses, siendo nuevamente espectadores de aquellos tiempos de simulaciones y abusos, en las que se omiten las necesidades de atención a problemáticas. La ciudadanía organizada del estado afirma que ninguna administración, ni Secretaría de Seguridad o Fiscalía en Quintana Roo, ha logrado prevenir la grave violencia feminicida que azota al estado (uno de los primeros lugares a nivel nacional, como ocurre con el delito de violación). Así las cosas en Quintana Roo, después de una sentencia histórica. Y es que los caballeros no tienen memoria. *Cynthia Híjar Juárez es educadora popular feminista. Actualmente realiza estudios sobre creación e investigación dancística en el Centro de Investigación Coreográfica del Instituto Nacional de Bellas Artes/Cimacnoticias @CynthiaHijar Contra las opiniones de algunos funcionarios, en el sentido de que el mega gasolinazo sólo afectaría a quienes tienen y utilicen vehículo automotor, la experiencia muestra que la decisión tomada por el Gobierno Federal repercute en toda la cadena productiva y afectará el precio de la canasta básica. Además, es probable que algunas empresas recurran al recorte de personal o al incremento de las horas en la jornada laboral, sin que esto signifique aumento en el salario. Estamos ante un panorama nada alentador, en el que las mujeres, como sucede en épocas de crisis, pueden ser el sector más golpeado, aunque, paradójicamente, también pueden ser quienes construyan estrategias para lograr la sobrevivencia familiar. Así sucedió en España y Grecia, países que hace poco tiempo, ante las situaciones adversas, las mujeres incrementaron la creatividad al realizar proyectos productivos para obtener ingresos, de tal suerte que al igual que como ha sucedió con las mexicanas, “(…) mostraron que en momentos de dificultades económico-sociales están mejor preparadas para hacer frente a grandes cambios sociales que sean muy estresantes”, afirmó una madrileña. En efecto, un porcentaje de varones que asume como rasgo significativo de su masculinidad cumplir a cabalidad el rol de proveedores, frente a la pérdida de empleo o el recorte del salario, tienen dificultades para resolver esta problemática, pues como lo afirma Juan José López-Ibor, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid: “(…) en situaciones límite de estrés, los varones responden de manera diferente a las mujeres (…) al tiempo se disparan ente ellos las depresiones y aumenta el número de suicidios” En Colima, esta problemática masculina ha sido abordada el doctor Moisés Rozanes, columnista de Diario de Colima. En este sentido, cuando el marido o pareja sentimental pierde el empleo, pierde sus bienes o su salud, la creatividad y valentía de las mu- jeres se incrementan, y aunque anteriormente no hubieran tenido ingresos propios, buscan la posibilidad de resarcir la deteriorada economía familiar. Referencias hay muchas, como la que el viernes anterior conocí de una mujer cuyo marido adicto a los juegos de azar, perdió una flotilla de camiones de los que obtenía el sostén de su familia. Ella, que hasta entonces se dedicaba de manera exclusiva al cuidado del hogar, se las ingenió para obtener dinero mediante la organización de excursiones a diferentes lugares del país. La empresa fue exitosa, no sólo sirvió para sacar adelante a sus hijos e hijas, sino que a lo largo de los años, gracias a la iniciativa de quien en los hechos se convirtió en jefa de la familia, adquirieron nuevas unidades y rehicieron la flotilla antaño perdida. Ante la crisis que provocará el gasolinazo, es casi seguro que centenas de mujeres colimenses pondrán a flote a sus grupos familiares. Desafortunadamente, la ausencia de la perspectiva de género en las instituciones impedirá convertir en datos estadísticos la forma en que, en momentos de zozobra económica y social, las mujeres sacan adelante no sólo a sus familias, sino al país, destrozado por el neoliberalismo y las pésimas decisiones políticas de quienes presiden las instituciones. Es indispensable que se registren la contribución femenina para resolver los problemas, producto de la rapiña de unos cuantos que detentan el poder económico y político; también es necesario que la creatividad e iniciativa de las mujeres, se convierta en exigencia para parar la impunidad, la corrupción y el abuso del poder, pues tal como como lo señala en su muro fray Julián Cruzalta, hoy más que nunca tenemos que proclamar: “La paz es producto de la justica, no al gasolinazo”. Ante la crisis que provocará el gasolinazo, es casi seguro que centenas de mujeres colimenses pondrán a flote a sus grupos familiares. Página 5 C A lguna noche de hace años, cuando yo aún no sabía que existían los feminismos en México, vi un documental donde Lydia Cacho hacía un “statement” poderoso al enunciarse una mujer que, al luchar contra la pederastia en el estado de Quintana Roo, enfrentaba las consecuencias impuestas por la corrupción mexicana. Foto: César Martínez López/Cimacnoticias Página 4 Cynthia Híjar* 30 mil menores, víctimas de explotación y abuso sexual SENDEROS VIOLETA Susan Sontag *México, sin jurisdicción en pederastia y turismo sexual infantil A Amo las limitaciones porque son la causa de la inspiración. Susan Sontag un cuando la mayoría de las entidades de la República Mexicana reformaron sus legislaciones penales para eliminar el abuso sexual infantil, sólo en Colima y Tabasco contemplaron el delito de la pederastia y sólo en 11 estados se tipifica el delito de turismo sexual. M El país no cuenta con suficientes elementos jurídicos para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia, según el estudio “Abuso sexual infantil”, que en junio de 2016 publicó el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados. Esto, a pesar de que estimaciones de UNICEF indican que en México, alrededor de 30 mil menores de edad son víctimas de explotación y abuso sexual. El 4 de diciembre de 2014 entró en vigor la Ley General de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (LGDNNA) que reconoce principios rectores como la igualdad, no discriminación y el derecho a una vida libre de violencia de la niñez; sin embargo, a dos años de su publicación, las 32 entidades federativas aún no logran armonizar su legislación para la protección de la infancia, indicó el informe. Entre los delitos de abuso a menores de edad que contempla la LGDNNA, se encuentran: el abuso sexual, la corrupción, pornografía, turismo sexual, pederastia, incesto, violación y estupro. A través de la revisión de los marcos normativos de cada estado, el CEAMEG observó que a junio de 2016 sólo los estados de Colima y Tabasco tipifican la pederastia, mientras que las 32 entidades federativas contemplan los delitos de corrupción de menores, pornografía infantil, estupro y violación. La pederastia, de acuerdo con el artículo 209 bis del Código Penal Federal, es aprovecharse de la confianza, subordinación o superioridad que se tiene sobre un menor de 18 años para ejecutar, obligar, inducir o convencer a ejecutar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento. En su informe, el CEAMEG destacó que el delito de turismo sexual infantil está tipificado únicamente en 11 entidades: Baja California, Chiapas, Coahuila, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí y Sinaloa. El Código Penal Federal señala en su artículo 203 que comete el delito de turismo sexual quien promueva, publicite, invite, facilite o gestione por cualquier medio a que una o más personas viajen al interior o exterior del territorio nacional con la finalidad de realizar cualquier acto sexual, real o simulado, con una o varias personas menores de 18 años de edad o que no comprenden el significado de ese hecho. Otros delitos, como el incesto, está contemplado en 26 de los 32 estados; las entidades que faltan por legislarlo son: Baja California, Campeche, Michoacán, Morelos y San Luis Potosí. El estudio indica que únicamente el estado de Colima contempla los ocho delitos en su Código Penal, no obstante los estados que demuestran un mayor rezago en materia legislativa para castigar el abuso sexual infantil son Campeche, Morelos, Puebla y Tamaulipas, quienes contemplan sólo cinco de los ocho delitos. Con base en los resultados del estudio, el CEAMEG exhortó a los estados a armonizar y actualizar los marcos legales vigentes tanto federales como locales. Asimismo, pidió asignar recursos para la capacitación de las autoridades en contacto con las víctimas y generar mecanismos para la reparación de daños. El país no cuenta con suficientes elementos jurídicos para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia, según el estudio “Abuso sexual infantil”. uy probablemente millones de mujeres en el mundo -yo soy una de ellas- hemos sentido, constatado y adoptado la fuerza vital y la congruencia natural de esta escritora, guionista, cineasta y feminista norteamericana, que nos ha inspirado en nuestro afán de encontrarle un sentido diferente a la vida, con base en la solidaridad y la libertad, cuya sustento es la creatividad. Susan Sontag nació en la ciudad de Nueva York un 16 de enero de 1933, pero se crió en Tucson, Arizona, y en Los Ángeles, California, donde realizó la mayoría de sus estudios, aunque también cursó un posgrado en la Universidad de Harvard. Posteriormente también fue docente en varias universidades de las que tiempo atrás había sido alumna muy distinguida, a decir de sus compañeros y compañeras, así como de sus maestros. Cuando Susan contaba apenas con 5 años de edad, murió su padre, un comerciante de pieles que padecía tuberculosis y que no la pudo superar. Siete años después, su madre se volvió a casar con un capitán de nombre Nathan Sontag, y Susan heredó su apellido. A ese respecto escribió: “Siendo niña, viví una infancia solitaria, en pueblos desolados, y mi única alfombra mágica eran los libros. Y soñaba: sería mayor, iría lejos, haría cosas. A los 14 años, un día, ante la ventana de mi cuarto, miraba afuera y pensaba en mis cosas. Oscureció y el cristal reflejó mi imagen. Viéndome, me dije: Susan, no te conviertas en una persona de la que te avergüences... No he decepcionado los sueños que tuve desde niña”. Inició una relación sentimental con un profesor de la Universidad de Chicago, y tras 10 días de noviazgo se casaron; ella contaba con 17 años de edad. De ese matrimonio nació su hijo David, también escritor, quien posteriormente se convirtió en el editor de toda la obra de su madre. Tras 8 años de vivir juntos y de realizar algunos trabajos en colaboración, el matrimonio se separó, y Susan se trasladó a vivir a París, donde cursó sus estudios en la Sorbona. Aunque ser docente le venía bien y le gustaba hacerlo, porque le aportaba además una relativa estabilidad económica, no era su fuerte; paralelo a ello seguía escribiendo, pero como a todo escritor, más siendo mujer, no le garantizaba que fuera a vivir de ello. Sin embargo, su seriedad y dedicación a la escritura le ganó el respeto de la sociedad estadounidense, aunado a su postura política y literaria con la que siempre fue congruente, y en 1963 publica su primera novela: El benefactor, que le abrió las puertas para realizar varias aportaciones en diferentes publicaciones de mucho prestigio. Siendo los años sesenta de mucha revuelta y definiciones políticas, también a nivel cultural y literario, la sociedad estadounidense estaba ansiosa por encontrar quien pudiera aclararles, mediante posturas definidas, lo que estaba sucediendo con las artes. Así fue que Susan se convirtió en la vocera autorizada, pues ella entendía y expresaba la distancia que existe entre la realidad humana, cultural y artística, y nuestra interpretación de esa realidad. En el año de 1968 publica su libro Contra la interpretación, que se convirtió en un referente importante y una de las banderas a seguir, sobre todo de su generación. algunas de ellas. “Quizá se le atribuye demasiado valor a la memoria y no el suficiente a la reflexión. La memoria es, dolorosamente, la única relación que podemos sostener con los muertos”. “La inteligencia es realmente un tipo de gusto: gusto por las ideas”. “Escribo para definirme, un acto de autocreación, en un diálogo conmigo misma, con escritores que admiro, vivos y muertos, con lectores ideales. Porque me da placer. No sé con certeza para que sirve mi trabajo”. Lo que necesitamos es utilizar lo que tenemos”. “Envidio a los paranoicos; realmente sienten que la gente les está prestando atención”. Susan Sontag Hacia finales de los años setenta, fue nombrada miembro de la Academia Americana de las Letras. Pero así como fue reconocida por su obra literaria, fue satanizada por sus posturas políticas intervencionistas que realizaba su país, en contra de otros países, a los cuales incluso ella tuvo el atrevimiento de visitar, como fue el caso de Sarajevo. Siempre se manifestó en contra de la política exterior que mantenía su país, con la exportación de guerras y la toma de rehenes para fortalecer la soberbia de los mandatarios de entonces. Al día de hoy, sus famosas frases se pueden encontrar como referencia para resaltar cualquier situación de la vida cotidiana. Aquí comparto ¿Qué es lo más hermoso en hombres viriles?, algo femenino; ¿qué es lo más hermoso en mujeres femeninas?, algo masculino”. Se puede aseverar que Susan Sontag es una de las escritoras que en todos los géneros literarios en los cuales incursionó, imprimió un sello especial. Es de las pensadoras más consecuentes con la historia y el momento que le tocó vivir; hasta en su vida personal se permitió experimentar encuentros amorosos con mujeres, exitosas también, que le aportaron experiencias que traducía en literatura y dejaba evidencia de la libertad que caracterizó su existencia. Murió el 28 de diciembre de 2004. *Feminista rosymar154qhotmail.com Cel. 3121324714 Página 3 Rossy Villarruel Figueroa* Foto: César Martínez López/Cimacnoticias Página 6 Cimacnoticias
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