Melao 2016 COINCIDIENDO con los 48 años de fundado Melaíto, el suplemento humorístico del villaclareño periódico Vanguardia, se dieron a conocer los premios del XVI Salón Internacional de Humor Santa Clara 2016, organizado por nuestros colegas y la Uneac de esa provincia. Integrado por Arístides Hernández Guerrero (ARES) como presidente y los colegas Pedro Méndez Suárez, Amílkar Chacón Iznaga, Ramiro Zardoya Sánchez y Rolando González Reyes (Roland), el jurado otorgó los siguientes premios: HUMOR GENERAL: HUMOR ERÓTICO: Primer Premio: al conjunto de obras de Michel Moro, de Cuba Segundo Premio: a Incendio, de Érico Junqueira, de Brasil Tercer Premio: a Gallego, de Reinaldo Hernández Valera, de Cuba Mención: a obra Sin título, de Darko Drljevic, de Montenegro Mención: al conjunto de obras de Mojtaba Heidarpranah, de Irán Mención: al conjunto de obras de Bernard Bouton, de Francia Primer Premio: a obra Sin título, de Valery Momot, de Ucrania Segundo Premio: al conjunto de obras de Anatoliy Stankulov, de Bulgaria Tercer Premio: al conjunto de obras de Darko Drljevic, de Montenegro Mención: al conjunto de obras de Roberto Sergio Castillo, de Cuba Mención: a la obra Sin título, de Manuel Arriaga, de España Mención: a Shunga, la película de Ángel Fernández (Andez), de Cuba Anatoliy Stankulov, Bulgaria. Manuel Arriaga, España. Darko Drljevic, Montenegro. Una de las obras premiadas de Michel Moro, Cuba. Novelas, música, humor… y felicitaciones por JAPE APENAS descanso del maratón… del «maratón» de ropa que lavé el domingo, me siento a dar respuesta a una linda carta que me envió mi amiga de Cojímar, Esperanza Díaz. Me pregunta si nuestro amigo común, Floro, baila con la novela que transmiten por el Canal Habana, pues ella a cada rato «tira» sus pasillitos. Esta novela colombiana, Lo que diga el corazón, Niche, ha tenido aceptación en el público capitalino y en aquellos lares donde, gracias a la «cajita», se puede ver dicho canal. Es un drama musical, muy cercano al folletín nacido en Cuba y que desde antaño sirve de base a las telenovelas, particularmente a las producidas en el área del Caribe y Latinoamérica. Se nos muestra cercana por el entorno étnico-social, la música y el humor. Un gran ajiaco caribeño en el que predominan las bellas mestizas y el hombre apasionado, juerguista y jaranero. No soy novelero, pero si de entretenimiento se trata, prefiero este tipo de historias antes que las más recientes entregas de TV Globo vistas en nuestro país. En mi apreciación, muy personal, hemos construido un altar a la novela brasileña y no siempre vemos lo mejor, ni lo más divertido, al estilo de Roque Santeiro o Vale todo. Nunca deseé tanto que acabaran de matar a un personaje. Tal es el caso del Comendador en el pasado culebrón. ¡Qué larga y trágica espera, para un final que ya todos habían visto! Porque somos así, aunque ya sabemos el desenlace, nos gusta machucarnos otra vez. Mi amiga Esperanza elogia la trama de Lo que diga el corazón, Niche, que reiteradamente se torna divertida y musical. Se cuestiona por qué si los cubanos también somos así, no hacemos telenovelas de este corte. Ella dice que el recién concluido espacio de Sonando en Cuba es una muestra de lo que se puede realizar con nuestro talento y riqueza cultural. Apoyo ese último planteamiento y no entraré en el trillado análisis económico sobre lo que podemos hacer o no con los reducidos presupuestos y las carencias conocidas. Desde la ya lejana entrega de Al compás del son, no hemos tenido una propuesta en la que se conjuguen el amor, la música y el humor. RTV Comercial, la principal gestora de Sonando en Cuba, anuncia un próximo Bailando en Cuba, y quizá la solución esté en que también se pronuncien con un Noveleando en Cuba. Vale la pena pensar que es posible que haya llegado el momento de romper esquemas y buscar nuevos resortes de producción para el audiovisual cubano. «Con probar, no se pierde nada», como decía mi abuelita. Por suerte, aunque no aparezcan en las telenovelas, la música, el humor y la esperanza, cual el nombre de mi querida amiga, continúan un feliz paso por la vida del cubano. Por ello se me antoja desde ya enviar mis felicitaciones de fin de año a todos nuestros lectores y al pueblo. Ya sé que todavía faltan unos días, pero de igual modo, si en las tiendas se venden cosas para Navidad desde octubre, qué importa que yo me adelante una semana. También recuerdo que alguien decía que los periodistas usaban la prensa para hablar de sus amigos. No creo que sea realmente así, pero que nadie olvide que cada cual lo hace como puede. El panadero regala un pan; el dulcero, un cake; el pintor, un cuadro; el poeta, un verso; el músico, una canción… Yo quiero regalar mi más sincera felicitación impresa a quienes han hecho transitable los momentos difíciles de este 2016: Mi felicitación y eterno agradecimiento al equipo de curaciones de quemados del Hospital Fajardo, particularmente a la enfermera Marlén, y también a Santa. Un beso para Marelys y Yady, las chicas del banco de 23 y P, que sí saben cómo atender a un cliente. Felicidades a Ernesto, Carlos, Maruli, Pancho, Miguelito y todos los amigos del Campeonato de Veteranos del Club Marino de Jaimanitas. Un feliz fin de año para los colegas del dedeté, Melaíto y Palante; para mis equipos de softbol (Cómicos y Prensa), el Centro Promotor del Humor y el programa Béisbol de siempre. Un abrazo para Alberto Luberta y su team de Alegrías de sobremesa. Mi cariño de siempre para el equipazo de JR y mis vecinos de la calle Maloja. Una felicitación muy especial para Ismael Sené, por sus tantas y buenas historias, y el mayor de los abrazos para mi bien ponderado amigo Floro. ¡Cuento con todos ustedes para el 2017! «EL SOFTWARE ES COMO EL SEXO, ES MEJOR CUANDO ES LIBRE». LINUS TORVALDS
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