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Del 10 al 16 de Diciembre de 2016
Persiste la incertidumbre
causada por Trump
Por el staff de El Inversionista
El
mayor reto para la economía
mexicana hoy en día es la
incertidumbre respecto a las políticas
públicas que implementará Donald
Trump como presidente de Estados
Unidos, sobre todo por el riesgo de
medidas de carácter proteccionista,
alertó el Banco de México (Banxico).
El subgobernador del banco central,
Manuel Sánchez, afirmó que de 2014
a la fecha la economía mexicana
ha reportado un comportamiento
más débil que el promedio de 2.2%
registrado en los últimos 30 años.
A través de una presentación que
hizo ante la Cámara de Comercio
México-Estados Unidos, en Nueva
York, el funcionario mexicano afirmó
que el país “necesita reforzar sus
fundamentales macroeconómicos,
sobre todo ante el adverso contexto
internacional que prevalece hoy en
día”.
Incluso, dijo que los fundamentales
macroeconómicos sentarían el
escenario para cualquier posible
negociación que pudiera estar en
marcha con el próximo gobierno
de Estados Unidos, particularmente
en materia comercial. Por ello,
el representante del Banxico
no escatimó en sostener que
actualmente el mayor reto que
enfrentará la economía mexicana
durante los siguientes meses será la
incertidumbre que generará entre los
mercados financieros la definición de
las políticas públicas que adoptará la
El Banxico afirma que México
necesita reforzar sus fundamentales
macroeconómicos, sobre todo ante el
adverso contexto internacional que
prevalece hoy en día
siguiente administración federal en la
Unión Americana.
“El mayor riesgo a la baja para el
escenario de crecimiento proviene de
la incertidumbre por la indefinición de
la política pública en Estados Unidos”,
afirmó.
Asimismo, dijo que el escenario
internacional también se verá
presionado por la volatilidad que
reportarán las economías emergentes,
como México, derivado de los
cambios en materia de tasas de
interés que podría aplicar la Reserva
Federal de Estados Unidos.
En ese contexto, Manuel Ramos, quien
dejará su cargo como subgobernador
del banco central el próximo 31 de
diciembre, refirió la volatilidad que
ha reportado el tipo de cambio en los
últimos meses, el cual pasó de niveles
de 13.50 pesos por dólar (en julio de
2014), a 20.6 pesos en días recientes.
No obstante, destacó la estabilidad
que ha reportado la inflación durante
los últimos años, al mantenerse entre
2.0 y 4.0 por ciento, con todo y las
presiones generadas por el alza del
dólar.
Aun así, consideró que el Banxico
debe continuar observando muy
de cerca el comportamiento de la
inflación durante los siguientes meses,
con el objetivo de mantenerlo dentro
del rango mencionado.
Hay presión: CCE
Por otra parte, el Consejo Coordinador
Empresarial (CCE) alertó sobre factores
que pudieran impedir un crecimiento
económico en México de más del 2%
en 2017, entre ellos un déficit creciente
en la balanza comercial del país y
el nivel de endeudamiento público,
ante lo cual planteó 21 medidas para
producir efectos rápidos en inversión
y empleo.
“En el escenario de corto y mediano
plazo, hoy contamos con diversos
factores que presionan a la baja no
sólo la actividad económica y las
expectativas de crecimiento, sino los
equilibrios fundamentales para la
estabilidad macroeconómica del país”,
subrayó el presidente del
CCE, Juan Pablo Castañón
Castañón.
El máximo representante
del sector empresarial
mexicano añadió que
es fundamental que
nuestro país asuma una
estrategia proactiva, con
políticas y acciones que
puedan implementarse y
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dar resultados con la mayor rapidez
posible.
“En particular, hoy se torna crítico
fortalecer nuestro mercado interno.
Hay cuatro elementos que explican,
en mayor medida, la necesidad de
tomar providencias”, advirtió el líder
del sector privado, al mencionar como
el primero de tales elementos, el nivel
del endeudamiento público.
“Además de limitar la capacidad de
inversión del Estado, (una elevada
deuda pública) puede degradar la
calificación de riesgo, incrementando
el costo financiero y, con ello, la
presión sobre la balanza de pagos y
el tipo de cambio, todo lo cual incide
sobre la inflación y sus consecuencias
en el consumo”, enfatizó Castañón.
Como segundo aspecto, destacó que
al factor anterior se suma un déficit
creciente en la balanza comercial,
tanto por la caída de ingresos por la
exportación de petróleo, como por
un menor dinamismo de las ventas
externas manufactureras, que no
es compensado por una reducción
similar en las importaciones.
“El tercer punto: la economía mundial
sigue dando muestras de debilidad,
y este escenario es aún más claro en
el comercio internacional, del cual
depende más de la quinta parte
de nuestro Producto Interno Bruto
(PIB), y a esa dinámica se añaden las
corrientes proteccionistas que han
aflorado en varios países”, enfatizó.