DeSigno. Núm 2 (2016) - Revistas

DEPÓSITO LEGAL: PPI201502ME4606
ISSN 2542-3096
DONDE EL ARTE, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA CONVERGEN
N 002 2016
• Autoridades Universitarias
Mario Bonucci Rossini
Rector
Patricia Rosenzweig Levy
Vice-Rectora Académica
Manuel Clemente Aranguren Rincón
Vice-Rector Administrativo
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Secretario
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Grupo de Investigaciones Socioculturales
del Diseño en Venezuela (GISODIV-ULA)
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Centro de Innovación Tecnológica (CITEC–ULA)
Facultad de Ciencias, Núcleo Pedro Rincón Gutiérrez
La Hechicera, Universidad de Los Andes (ULA)
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• Portada
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N° 2
Ene - Dic 2016
• Equipo Editorial
Editor Jefe:
Dr. Spyridon Rassias. Facultad de Ciencias,
Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
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Coordinador Editorial:
MSc. Alejandro Rassias. Dirección de Fomento,
Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela.
[email protected]
Editores Responsables:
– Dr. Rafael Lacruz Rengel. Facultad de
Arquitectura y Diseño, Universidad de Los Andes.
Mérida, Venezuela. [email protected]
– MSc. María Inés Carvajal. Facultad de Arte,
Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela.
[email protected]
• Comité de Arbitraje
MSc. Hazael Valecillos, UCAL, Perú
MSc. Gloria Cajavilca, DNDA, Colombia
Dr. José Rafael González, Javeriana, Colombia
Dr. Juan Carlos Márquez, UPAEP, México
MSc. Rosa Cajavilca, Javeriana, Colombia
Dra. Serenella Cherini, ULA, Venezuela
Dr. Víctor Guedez, ULA, Venezuela
MSc. Yolegmma Márquez, RIT, EE.UU.
Dra. María de Fátima León, ULA, Venezuela
Dr. Juan Carlos Rojas, ULA, Venezuela
Dr. Marcos Rodríguez, ULA, Venezuela
Dr. Gilberto Perdomo, ULA, Venezuela
MSc. Yoly Molina, ULA, Venezuela
MSc. Ovidio Morales, URL, Guatemala
Dra. Yohama Puentes, UEFI, Finlandia
MSc. Cesar Jiménez, UC, Colombia
Dr. Wilver Contreras Miranda ULA, Venezuela
Dr. Juan Carlos Cisneros Ortega, UPAEP, México
Dra. Gladys Noemí Arana López, UADY, México
Dr. José Luis Caivano, UBA, Argentina
Dr. Alberto Sato Kotani, UDP, Chile
MSc. Patricio Corvalan, USP-T, Argentina
• Revisión y Corrección del Idioma Inglés
MSc. Alexandra Cruz Akirov
[email protected]
DeSigno no se hace responsable de las opiniones, imágenes,
textos y trabajos de los autores que serán responsables
legales de su contenido y entiende que todos los autores
firmantes se harán responsables de las mismas.
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ISSN 2542-3096
Tabla de Contenidos
Editorial
Editorial
• Alejandro Rassias
Editorial: redefiniendo el concepto de Diseño Industrial. pp. 4 - 6
Editorial: Redefining the concept of Industrial Design. pp. 4 - 6
Artículos
Articles
• Juan C. Márquez C.
Juan C. Cisneros O.
José A. López de C.
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas
hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso. pp. 7 - 19
Management of Industrial Design in venezuelan SMEs oriented to
manufacturing exhibition stands: A multi-case study. pp. 7 - 19
• Alejandro Rassias
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de
productos en micros y pequeñas empresas. pp. 20 - 31
Formulation and evaluation of economic projects in the design process of products in micro and small enterprises. pp. 20 - 31
• Wilver Contreras María Owen de C.
María Teresa Rondón
Axel Contreras Owen
Angel Contreras
El Ecodiseño en un Modelo Sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales . pp. 32 - 71
Ecodesign in a systemic sustainability model for the use of urban and rural residues. pp. 32 - 71
• José R. MachadoG.
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital. pp. 72 - 83
The architectural sketch, between hand drawing stroke and digital click. pp. 72 - 83
• Richard D. Martínez
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de
nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad. pp. 84 - 97
Technological media as design resources for the creation of new ways to experience
daily life. pp. 84- 97
Ensayos
Essays
• Rocco Mangieri Umberto Eco: Guerra y web 2.0, decepción y esperanza frente a los
medios digitales del siglo XXI. pp. 98 - 110
Umberto Eco: War and the Web 2.0. Disappointment and Hope vis-a-vis
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the Digital Media of the 21st Century. pp. 98 - 110
• Rafael Lacruz Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una
comprensión de la cognición en el acto de diseñar pp. 111 - 130
From feeling and knowing to proposing. Semiotic considerations for an understanding
of cognition in designing. pp. 111 - 130
Reseñas de publicaciones
Book reviews
• Serenella Cherini
El escenario doméstico. pp. 131 - 132
The domestic scene. pp. 131 - 132
• Rafael Lacruz Rengel
Imagoletragrafía: Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general.
Breve manual de semiótica. pp. 133 - 134
Imagoletragrafía: Elements of visual semiotics and general semiotics theory.
A brief semiotic manual. pp. 133- 134
Varios
Various
•
Instrucciones para los autores. pp. 135- 137
Guidelines for authors. pp. 135 - 137
•
Indice acumulativo. pp. 138
Cumulative index. pp. 138
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EDITORIAL: redefiniendo el concepto de Diseño Industrial
Figura: Umberto Eco frente al espejo. Serie: retratos y autorretratos. Autor: Vasco Szinetar. Caracas, 1994.
Fuente: http://vascoszinetar.blogspot.com/
Estamos presentando el segundo número de DeSigno, una publicación científica de periodicidad anual, hito entre las publicaciones sobre diseño en Venezuela al ser la primera revista digital
arbitrada de diseño del país en la que concurren tres condiciones simultáneamente: ser de libre
acceso en línea, editarse exclusivamente en formato digital y tener amplio espectro temático. La
cantidad de visitas que ha tenido el número inaugural de la revista en el repositorio institucional
de nuestra Universidad de Los Andes (erevistas.saber.ula.ve/designo), nos hace sentirnos satisfechos del esfuerzo emprendido y nos impulsa a seguir trabajando por la difusión del diseño en la
confianza de haber despertado el interés de nuestros lectores y el deseo en los investigadores de
publicar con nosotros en futuros números. Es bueno también hacer del conocimiento de nuestros
lectores y seguidores que, a partir de este número y en aras de afianzar esta iniciativa, hemos logrado incorporar al Comité de Arbitraje de DeSigno la colaboración de más académicos de reconocida trayectoria provenientes de universidades e instituciones vinculadas al diseño. A todos ellos y
a los que nos han apoyado desde el primer número nuestro más sincero agradecimiento.
Este segundo número, aun cuando no tiene un carácter monotemático, está dedicado a nivel de
nuestra portada a los cambios profundos y significativos que ha venido experimentado el diseño
como campo disciplinar, con miras a comprender y satisfacer cada vez mejor las necesidades y
deseos de sus destinatarios. Con este fin se ha tomado como referente temático el cambio relativamente reciente (de mediados del 2015) que se le ha hecho a la definición del Diseño Industrial,
en ocasión de celebrarse la Asamblea General del Consejo Internacional de Sociedades de Diseño
Industrial (ICSID, por sus siglas en inglés). Se trata de un sincero ajuste a la delimitación de su
campo de acción después de casi medio siglo de espera, desde que el teórico argentino Tomás
Maldonado sugiriera la primera definición avalada internacionalmente en 1969. Queda así el
Diseño Industrial definido como «…el proceso estratégico que trae consigo innovación, edifica el éxito
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Editorial
empresarial y conduce a una mejor calidad de vida a través de productos, sistemas, servicios y experiencias innovadoras» (traducción propia); por lo que se trata de una apuesta al ser humano como
centro del proceso, redefiniendo la labor de los diseñadores como estrategas y co-creadores en
la cadena de producción. Todo ello con miras a propiciar, por una parte, la búsqueda de una comprensión profunda de las necesidades de los consumidores para mejorar su calidad de vida, y por
la otra, aportar a las empresas líneas de innovación que les permitan tener ventajas competitivas
en el mercado sin descuidar lo social y lo ambiental.
Quienes hoy somos diseñadores en dicho campo profesional, nos formamos desde el pregrado
con definiciones del Diseño Industrial originadas en instituciones como la Bauhaus, la Escuela de
Diseño de Ulm y en organismos vinculados al diseño como el ICSID. Muchas de ellas fundadas en
postulados de teóricos del diseño con una importante trayectoria y reconocimiento como László
Moholy-Nagy, el ya mencionado Tomás Maldonado, Gui Bonsiepe y Tapio Periäinen, por nombrar
solo algunos. Ésta nueva definición del Diseño Industrial amplía el marco de actuación de los diseñadores industriales, reafirmando el hecho de que a través del diseño se puede ser más pleno,
responsable, ético y comprometido social y medioambientalmente, tal como lo venía sugiriendo
Víctor Papanek en su libro Design for the Real World hace varias décadas atrás.
El número que hoy ponemos a disposición de nuestros lectores, es el fruto del trabajo y dedicación de investigadores nacionales e internacionales en aspectos tan diversos del diseño como su
gestión, el Ecodiseño, la innovación, la representación y gestación de ideas (conceptos de diseño) por medios digitales y la teorización y crítica del diseño desde la mirada semiótica. Así, esta
segunda edición de DeSigno abre con el artículo Gestión del Diseño Industrial en Pymes venezolanas
orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos, un estudio multi-caso desarrollado por Juan
Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío, a través del
cual los autores identifican las particularidades de un grupo de empresas que diseñan y fabrican
stands para promover la venta de productos, mostrando el uso que hacen del Diseño Industrial
para apuntalar su competitividad y posicionamiento como empresas.
Continuando con la temática de la gestión del diseño, Alejandro Rassias López nos ofrece el artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros
y pequeñas empresas. En él, el autor analiza desde el punto de vista teórico, el proceso de creación
y lanzamiento de productos en las micros y pequeñas empresas como método de gestación creativa que condiciona tanto el tipo de producto como su posible éxito o fracaso comercial. Con este
fin enuncia las diferentes etapas que deben cumplirse en la preparación y evaluación de proyectos
económicos para ayudar a los emprendedores a disminuir el nivel de incertidumbre que muchas
veces surge en torno a la manera como asignan recursos económicos a las distintas actividades y
procesos de sus empresas.
Con el título de Modelo de Ecodiseño, sistémico e interactivo de sostenibilidad para la interrelación de
factores antrópicos y medioambientales en un territorio, los investigadores Wilver Contreras Miranda,
Mary Owen De Contreras, María Teresa Rondón Sulbarán y Axel Atilio Contreras Owen nos muestran como a partir de la gestión de los residuos y desechos sólidos, se pueden crear micro, pequeñas y medianas empresas bajo la estrategia de consolidación de viveros parroquiales para generar
productos sostenibles dirigidos a la construcción de viviendas, muebles y artesanías, entre otros.
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Editorial
Bajo un interés más centrado en el acto creativo en sí mismo, José Machado González nos ofrece en su artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital; una aproximación de
corte reflexivo sobre las características del boceto y las posibilidades que para su creación ofrece
el uso del computador en las fases iniciales del proceso de diseño arquitectónico.
Entendiendo que en la actualidad estamos experimentando cambios vertiginosos en incontables
ámbitos de la sociedad, Richard Martínez nos hace entrega de una monografía sobre Los medios
tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad. A través de ella el autor resalta la necesidad de crear experiencias mejores o distintas de lo cotidiano a través de la promoción en el diseño de productos que incorporen
logros tecnológicos de corte telemático como la realidad virtual y aumentada para individualizar y
potenciar las experiencias de los usuarios-consumidores.
Siguiendo con el tema de los entornos digitales y tras el fallecimiento este año 2016 del destacado semiótico Umberto Eco, el investigador Rocco Mangieri contribuye a este segundo número con
el ensayo Umberto Eco: Guerra y web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo
XXI. Elaborado como un modesto tributo a quien fuese su maestro, Mangieri explora lo que parece
ser un giro radical en la postura de Umberto Eco frente a la cultura de los medios digitales a partir
de su obra Apocalípticos e Integrados, enfocándose en la problemática de la Internet y las redes
sociales, para delinear con base en dicha postura observaciones sobre las consecuencias que pueden traer los entornos digitales excesivamente tolerantes y permisibles en un mundo globalizado.
Con el firme propósito de hacer que los diseñadores se preocupen por entender sus propios
modos de conocer (o conocimiento de tercer orden) como vía para mejorar los alcances de su
actividad como profesionales, Rafael Lacruz Rengel nos presenta el ensayo Del sentir y el conocer
al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar. El
autor, analiza las posturas de semióticos e investigadores sobre el tema para relacionar tipos de
información con tipos de signos y de mecanismos cognitivos. Todo ello con el fin de invitar a los
diseñadores a transitar un camino que los lleve más allá del mero conocimiento de los problemas
que les toca enfrentar (cognición de primer orden) y de la manera como los destinatarios del diseño entienden las cosas (cognición de segundo orden).
Finalmente se incluyen en este número las reseñas de dos libros de interés para los diseñadores
por su contenido: El escenario doméstico, por Serenella Cherini e Imagoletragrafía: Elementos de
semiótica visual y teoría semiótica general. Breve manual de semiótica, por Rafael Lacruz Rengel.
Antes de finalizar, debo hacer un agradecimiento especial a Vasco Szinetar, el hombre de las
“selfies” en segunda persona, por autorizarnos a incluir en este Editorial, el retrato de Umberto
Eco frente al espejo, realizado por él en la década de 1990, en ocasión de la visita del maestro Eco
a nuestro país. Concluyo esta editorial agradeciendo a los autores presentes en este segundo
número de DeSigno, por creer en esta plataforma editorial y ayudarnos a consolidar la proyección
y fortaleza de nuestra revista.
Alejandro Rassias López
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GESTIÓN DEL DISEÑO INDUSTRIAL EN PYMES
VENEZOLANAS ORIENTADAS HACIA LA
FABRICACIÓN DE ELEMENTOS EXPOSITIVOS:
UN ESTUDIO MULTI-CASO
Management of Industrial Design in Venezuelan SMEs Oriented to
Manufacturing Exhibition Stands: A Multi-Case Study
Recibido: 27/11/2015
Aceptado: 06/02/2016
Juan Carlos Márquez Cañizares, ITESM, México. [email protected]
Juan Carlos Cisneros Ortega, UPAEP, México. [email protected]
José Alfredo López de Cosío, UPAEP, México. [email protected]
Resumen:
El presente artículo identifica particularidades de las empresas de manufactura orientadas hacia
el diseño y fabricación de elementos expositivos para promover la venta de otros productos. Para
ello, se llevó a cabo una investigación cualitativa tipo Estudio de Caso, en dos empresas de manufactura de Venezuela, siguiendo las variables: cultura corporativa y orientación al diseño, generación de conceptos, estrategia de diseño, recursos e implementación; las cuales fueron propuestas
por Montaña y Moll (2008). Para el análisis de la información se usó el software Atlas.ti. Los resultados demostraron aspectos importantes de las características que el uso del diseño industrial
impone sobre la naturaleza y competitividad de las empresas estudiadas.
Palabras clave: Diseño Industrial, elementos expositivos, gestión del diseño, manufactura
y Pymes
Abstract:
This paper identifies the traits of manufacturing companies oriented towards the design and
production of display elements to promote sales of other products. To this end, we conducted a
case-study type qualitative research of two manufacturing companies in Venezuela, following
the variables proposed by Montaña and Moll (2008): corporate culture and design orientation,
concept generation, design strategy, and resources and implementation. The information analysis
was performed using the Atlas.ti software. The results revealed important aspects of the characteristics that the use of industrial design imposes on the nature and competitiveness of the two
companies studied.
Key words: Industrial Design, exhibition elements, design management, manufacturing and SMEs
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Artículo
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
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1. Introducción
2. Marco teórico
En el caso específico del diseño industrial dentro de las empresas, este ha pasado por una
serie de enfoques que van desde un elemento
principalmente encargado de la función de los
productos, hasta un elemento que permite la
generación de un nuevo modelo de negocio, y
particularmente la gestión del diseño ha pasado de ser prácticamente inexistente en la
década de los 40s, hasta ser actualmente un
proceso que permite nuevas formas creativas de organización en las empresas (Borja y
Young, 2009). Tales cambios han despertado el
interés por la investigación sobre el tema, sin
embargo, la mayoría de los aportes e investigaciones se han realizado en países desarrollados, lo que deja a muchos de los otros países,
especialmente en el caso de América Latina,
con propuestas adaptadas o que no se corresponden adecuadamente con su realidad. Bajo
esta realidad se propone la siguiente investigación, la cual busca en primer lugar interpretar
la realidad de las empresas en Venezuela, específicamente aquellas que diseñan y fabrican
elementos expositivos, por la alta demanda de
estos productos. En consecuencia, la presente
investigación parte por la detección de un fenómeno susceptible de ser investigado, sobre
el cual se plantearon una serie de interrogantes
que fueron resueltos por medio de un estudio
multi-caso.
Partiendo de las diferencias claramente esbozadas por Liedtka (2010), se puede entender
mejor la existencia de concepciones erróneas
(Morelli, 2011), tanto de parte de los diseñadores como de los gerentes, sobre lo que es
la gestión del diseño. Al respecto Rosenthal y
Tatikonda (1992), sugieren que, por un lado, los
diseñadores asumen que la gestión es dominada por técnicas estrictamente formuladas, métodos, e instrumentos de pensamiento, lo que
la hace difícilmente compatible con las técnicas
abiertas, libres y holísticas mediante las cuales
el diseño maneja una incontable cantidad de
variables. Por otro lado, los gerentes asumen
que el diseño está fuera de la instrumentalidad
propia de las técnicas gerenciales, sus prioridades son culturales y estéticas, sus métodos
difíciles de explicar, sus valores mal entendidos, y se maneja más como un comodín en el
programa de gestión de proyectos. Tales concepciones (las de los diseñadores y gerentes),
demuestran un fuerte desconocimiento mutuo,
que marca una gran distancia entre unos y
otros. En este sentido, Kotler y Rath (1986),
sugieren que muchas empresas descuidan o
Resulta notoria la cantidad de propuestas que
existen actualmente que buscan interpretar y
contribuir en el desempeño de las empresas,
las cuales se basan en teorías muy firmes y
claramente establecidas sobre los procesos
gerenciales, los procesos productivos, los recursos, etc. No obstante, tal diversidad más
que contraponerse, se convierte en una complementariedad de unas con otras, por lo que
los aportes más significativos se destacan
justamente por poder articular la interrelación
que pueda existir entre diferentes propuestas,
y generar algo que contribuya en el desempeño
de las organizaciones.
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La definición de gestión del diseño puede llegar
a ser muy compleja, ya que es una actividad en
la que intervienen muchos factores, y se busca la interacción de dos áreas muy diferentes
en su manera de proceder, tal como lo explica
Jeanne Liedtka (2010), al poner en contexto el
diseño y la gerencia (o gestión). En su análisis
Liedtka compara seis aspectos fundamentales
que ponen de manifiesto diferencias significativas entre un área y la otra, tanto en su forma
de actuar como de pensar. Los aspectos comparados son: suposición subyacente, métodos,
procesos, conductor de decisiones, valores
y nivel de atención. Dada la magnitud de los
aspectos comparados y las diferencias que se
pueden apreciar en la Tabla 1, hace suponer
que la actividad de gestionar diseño sea muy
difícil de describir y sobre todo de poner en
práctica.
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Artículo
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
Tabla 1. Comparación entre diseño y gerencia.
Fuente: elaboración propia, información obtenida en Liedtka (2010)
gestionan mal el diseño por las siguientes razones:
1. El “analfabetismo en diseño” por parte de los
gerentes que desconocen sus potencialidades.
2. Las limitaciones de costo, al considerar el
buen diseño como muy costoso para lo que
ellos pueden afrontar.
3. El comportamiento tradicionalista, que impide
hacer cambios en los productos y en la empresa.
4. La política, mediante el conflicto interno de
intereses entre los directivos que sale a flote
en las revisiones creativas, las reuniones para
discutir el presupuesto y las sesiones de planeación estratégica.
Sin lugar a dudas, estas razones se pueden
entender también como concepciones erróneas y como problemas de cultura corporativa.
No obstante, es probable que las dificultades
antes descritas, se deban también a las tres
barreras conceptuales propuestas por Rizal
(2005), que a su juicio, impiden el éxito de la
gestión del diseño. La primera barrera es el
mismo concepto de “gestión del diseño” ya que
según dice, no existe un marco de referencia
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que permita seccionarlo en áreas que puedan
ser luego coherentemente integradas dentro
del proceso de gestión. La segunda barrera es la
falta de una base científica sólida que respalde
las teorías que se han generado al respecto. Y
la tercera barrera, es que no existe un enfoque
que pueda interpretar y describir claramente,
el proceso creativo a través del cual se generan
las soluciones del diseño.
Más allá de todas las dificultades anteriores
para definir o entender la gestión del diseño,
es importante mencionar que el diseño visto
como un proceso, requiere en todas sus fases,
que grupos de especialistas tomen un gran
número de decisiones, las cuales incluyen, entre muchas otras cosas, la forma, la función y
el proceso de manufactura del producto (Borja,
2006). En el proceso de toma de decisiones,
los participantes realizan actividades relacionadas al diseño y actividades que no lo son,
que pueden ser rutinarias o comparativamente
únicas dadas las características del proyecto
o del producto (Rosenthal y Tatikonda, 1992).
Sin embargo, esta dinámica no dista mucho de
lo que tienen que enfrentar los gerentes en su
hacer cotidiano y que puede marcar entonces,
un punto de encuentro entre ambos perfiles
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Artículo
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
profesionales (diseñadores y gerentes). Asimismo, estas condiciones abren la posibilidad
a una categorización del proceso que puede
estar dividido en gestión del producto, gestión
del proceso de diseño y gestión de la organización (Rizal, 2005). En el caso de la gestión del
producto, la misión más importante del diseño
es generar objetos físicos que satisfagan las
expectativas estéticas y funcionales en el uso,
así como los requerimientos económicos y técnicos de producción, donde la gestión del diseño se usa para asegurar que el producto diseñado cumpla con todos los criterios de valor y
desempeño deseados. En la gestión del proceso
de diseño, se enfocan todos los esfuerzos para
hacerlo más efectivo y eficiente a través de la
coordinación de tareas y la información. Finalmente, la gestión de la organización es entendida como la gerencia de la oficina de diseño y la
coordinación de la toma de decisiones dentro
de la empresa.
que tiene que ver con el manejo adecuado y
con éxito de los participantes, los proyectos,
los procesos y los procedimientos que se hallan
detrás de los productos, servicios, experiencias
y entornos que forman parte de la vida diaria de las personas (Best, 2010; Borja, 2003),
dentro de lo que destacan las actividades de
diagnóstico, coordinación, negociación y diseño
(Leiro, 2008). En consecuencia, una efectiva
gestión del diseño puede llevar a la empresa a
un mejor impacto visual, un manejo más eficiente de la información y a una satisfacción
considerable del consumidor (Kotler y Rath,
1986), factores que repercutirán en la relación
precio-valor de los productos, así como en el
desempeño general de la empresa. Una gestión
efectiva del diseño, le permitirá a las empresas
responder adecuadamente a un incremento
de la demanda de productos y a las exigencias
cada vez mayores, de los clientes (Ariza y Ramírez, 2007).
Independientemente de la categoría de gestión
(producto, proceso de diseño y organización)
la gestión del diseño puede contemplar tres
aspectos considerados como básicos (Iduarte y
Zarza, 2010):
Dada la relevancia de la gestión del diseño,
es imperativo que este sea gestionado de tal
modo que pueda convertirse en una competencia central (Borja y Young, 2009; Prahalad y
Hamel, 1990) o en una herramienta estratégica
(Ward y Dekker, 2009). En este sentido, Montaña y Moll (2008), proponen un modelo de gestión del diseño en el que se concibe como un
conjunto de procesos que intervienen en todas
las actividades del proceso de innovación, fundamentalmente en la generación de nuevos
conceptos, el desarrollo de nuevos productos,
la redefinición de los procesos productivos,
la redefinición de los procesos de comercialización y en la gestión del conocimiento. A su
vez los autores proponen que el diseño es un
proceso estratégico, ligado a la estrategia de la
empresa. Es así como el modelo propuesto (ver
figura 1), está integrado por cuatro conceptos a
saber: Generación de Conceptos (generación de
ideas, conceptos de producto, relación diseño
y marketing, captación de oportunidades, relación con otros departamentos de la empresa
y el aprovechamiento de las capacidades in-
1. Recursos, que se refiere al método que la
empresa usa para administrar los recursos de
diseño, el cual podría incluir recomendaciones
personales, recomendaciones de una agencia
gubernamental, experiencias pasadas, etc.
2. Briefing: que se refiere al método que usa la
empresa para dar instrucciones de diseño, el
cual debe incluir tanto métodos verbales como
escritos y ser preparado por gerentes y diseñadores muy cuidadosamente.
3. Evaluación, que se refiere al método que usa
la empresa para evaluar el proceso de diseño,
a través de un cambio en cierto aspecto que se
pudiera traducir en el desempeño de las ventas, la imagen de marca o el acceso a un nuevo
sector del mercado.
Finalmente, la gestión del diseño es un proceso
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Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
Artículo
ternas); Estrategia de Diseño (contribución del
diseño a los objetivos de la empresa); Recursos
(gestión de los recursos destinados a diseño);
e Implementación y Resultados (ejecución del
proceso de diseño y resultados finales para
la empresa). Todos enmarcados dentro de lo
que es la cultura corporativa y la orientación
al diseño, ya que es de vital importancia que la
dirección y la propiedad de la empresa estén
involucradas en la gestión del diseño (Iduarte y
Zarza, 2010; Ward y Dekker, 2009).
Modelos como el de Montaña y Moll (2008),
permiten a su vez realizar una suerte de diagnóstico de la empresa con la idea de conocer en
profundidad aspectos relevantes que permitan
determinar cuáles han sido sus claves de éxito
y los obstáculos que han tenido que superar
para continuar operando y creciendo constantemente (Chhatpar, 2007; Bucolo y Matthews,
2011).
3. Metodología
Partiendo del Método de Estudio de Caso (Yin,
2003) como una herramienta que permite indagar sobre un fenómeno contemporáneo y
sus participantes en un entorno real (Lee et al.,
2009), se plantean un proceso metodológico,
que inicia con una revisión de la literatura (Kim
y Kang, 2008; Hevner et al., 2004), para definir
ciertos aspectos teóricos que sustenten la investigación, dentro de la cual se definieron los
elementos que debían ser considerados en la
investigación de campo.
Partiendo de un tipo de muestreo por disponibilidad (Creswell, 2009), para definir lamuestra se consideró en primer lugar que fueran
empresas de manufactura de productos terminados y en segundo lugar que fueran una
Pymes según la legislación venezolana (que
las clasifica por el número de trabajadores y
por los ingresos anuales medidos en unidades
tributarias) (Márquez, 2011). Aunado a esto, se
consideró que las empresas tuvieran alrededor
de diez años en el mercado. Con base en estos
criterios, resultaron seleccionadas dos empresas ubicadas en Caracas, Venezuela.
Para la recolección de los datos se diseñó un
instrumento de investigación tipo entrevista
semi-estructurada (Iduarte y Zarza, 2010;
Ryan y Berente, 2007), dividida en cinco partes
a saber: cultura corporativa y orientación al
diseño; generación de conceptos; estrategia de
diseño; recursos; e implementación y resulta-
Figura 1. Modelo de gestión del diseño propuesto por Montaña y Moll.
Fuente: elaboración propia, información obtenida en Montaña y Moll (2008)
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Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
Artículo
dos. Tal como se estructura en el Modelo propuesto por Montaña y Moll (2008). A lo que se
le agregaron preguntas generales sobre: la trayectoria de la empresa, la situación actual del
diseño, la relación entre el diseño y la planeación estratégica, así como sobre la gestión del
riesgo (Ahmadi y Wang, 1999; Jerrard, Barnes
y Reid, 2008). A fin de poder construir, a partir
de la entrevista, una descripción tipo Caso de
Estudio (Eisenhardt, 1991).
Una vez definido el instrumento y la muestra,
se procedió a la recolección de los datos, entrevistando al gerente general en la sede de
cada empresa (Iduarte y Zarza, 2010; Márquez
et al., 2012). Ambas entrevistas fueron grabadas y se realizaron anotaciones -en el mismo
momento- sobre aspectos resaltantes de las
respuestas. La información obtenida fue transcrita según las secciones de la entrevista, para
construir el Caso de Estudio (Valencia, Person y
Snelders, 2013; Yin, 2003). Luego se procedió
al análisis de cada Caso en el software Atlas.ti.
En este software se importó y codificó los datos
de cada caso, inicialmente bajo una codificación
abierta y luego bajo una codificación selectiva
(Strauss y Corbin, 2002), para crear un esquema de comparación constante (Hernández,
Fernández y Baptista, 2010) que permitiera
interpretar y analizar la información (Aramand
y Vallieri, 2012; Merlino, 2009).
4. Casos
4.1 Caso 1
Este caso es una empresa dedicada al diseño y fabricación de exhibidores y/o soluciones de exhibición (esto puede ser entendido
como un tipo de producto que en el punto de
compra-venta llame la atención, cumpla con
los requisitos del cliente y haga su trabajo de
promocionar o impulsar la compra de otro producto). Con respecto al diseño, la empresa lo
concibe como un proceso circular, que va desde
que entra el concepto o la necesidad hasta que
12
N° 2
Ene - Dic 2016
se cobra la factura. Se describen como una empresa proyectista y conceptualmente de diseño
industrial pero organizada para fabricar.
La empresa cuenta con toda la infraestructura
para ofrecer tanto el diseño como la fabricación
de sus productos, evitando la contratación externa; esto les permite desarrollar los proyectos internamente y poder hacer las entregas en
tiempos adecuados. No obstante, la empresa
no ofrece los servicios de diseño por si solos,
ya que argumentan que es muy difícil cobrarlo. En un principio por ser una empresa nueva
ofrecían el servicio de diseño y entregaban
toda la información del producto al eventual
cliente pero debido a que muchos de estos
clientes no mandaban a fabricar decidieron
dejar de hacerlo de esta manera y actualmente
incluyen el precio del diseño y prototipo en la
orden de compra de la serie.
La empresa mantiene una política de inversión
constante en equipos y maquinarias con la idea
de incrementar y mejorar su producción para
ofrecer mejores condiciones a sus clientes.
Sus directivos ven como una de sus fortalezas
la efectividad de su equipo de diseño, ya que se
esmeran por incrementar la capacidad de interpretar y traducir en productos, las necesidades de los clientes. Lo que creen haber logrado
por el liderazgo que ejerce uno de los socios
que maneja directamente el equipo de diseño.
Por otra parte, los diseñadores se involucran
fuertemente en la parte de fabricación de prototipos y producción, inclusive hasta en el embalaje y almacenamiento para la distribución, lo
que obliga a formar en el diseñador una visión
y concepción holística del producto.
La empresa diseña, produce y presta servicio
y mantenimiento a sus productos, entre los
que se encuentran, exhibidores de piso, display
de mostrador, bandeja arma torres, góndolas,
anaqueles, banderines, etc. para un total de 42.
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
• Cultura corporativa y orientación al diseño
Artículo
La empresa aspira ser líder en la región (Centro
y Suramérica) consolidando una estructura
organizativa que le permita en algún momento
funcionar de manera independiente sin la supervisión o presencia directa de los socios.
13
Para gestionar el diseño se basan en una serie
de procesos, que se activan con el requerimiento de un cliente, el cual es presentado por
un representante de ventas mediante un brief
(lista de especificaciones y características que
se requiere que posea el producto que necesita
el cliente). Posterior a esto se inicia un proceso de conceptualización que comienza con
una revisión del estado del arte con respecto a
soluciones similares a las que desea el cliente
hasta detectar un producto al que denominan
“inspiracional” que de alguna manera marca
la pauta de lo que tendrían que mejorar para
ofrecerlo al cliente. Luego comienza una fase
de boceteo (dibujos libres a mano alzada) o tormenta de ideas (brainstorming) de propuestas
de productos que son luego discutidas dentro
del equipo de diseñadores para seleccionar
alguna, pero si ninguna satisface al equipo siguen con la fase de boceteo. Dentro de la fase
de discusión se plantean ideas de posibles
materiales y procesos. Una vez que está medianamente definido el producto este pasa por
una suerte de aprobación por parte del director
de diseño y por el equipo. Luego el diseñador
realiza una digitalización (representación en
el computador) del diseño y un despiece para
definir los costos, que debe ser nuevamente
aprobado por el director. En la siguiente fase
se crea una imagen digital que trata de simular
como se vería el producto real una vez fabricado y en su ambiente de uso como si fuera una
fotografía del diseño, que se incorpora a la propuesta (incluyendo costos) para enviársela al
cliente. Si el cliente aprueba el diseño se fabrica
lo antes posible el prototipo, el cual se envía
al cliente para su aprobación final. Terminada
esta etapa se realiza lo que la empresa deno-
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Ene - Dic 2016
mina un “comité”, en el cual se reúnen todos los
coordinadores de la empresa para definir los
detalles logísticos y operativos necesarios para
la fabricación de la serie.
Para gestionar el riesgo se procura depurar lo
máximo posible el brief de lo que realmente
quiere el cliente, inclusive en algunas oportunidades se realizan dibujos en reuniones con
los clientes para definir correctamente lo que
espera y se le pide que apruebe la propuesta en
el momento.
• Generación de conceptos
Las fuentes más importantes de ideas se encuentran en la fase “inspiracional” del proceso
de diseño, donde se investiga el estado del arte
con respecto a ese tipo de productos y los proyectos previamente realizados por la empresa.
Los conceptos de diseño se depuran con el gerente de unidas de negocio y se busca decantar
hasta llegar a lo que realmente quiere el cliente
procurando ofrecerle algo mejor a lo que él tiene en mente.
Para manejar la relación de diseño con otras
funciones de la empresa se maneja el concepto
de “clientes internos”, en la cual cada departamento con el que tiene relación diseño se
maneja como un pequeño cliente al que hay
que satisfacer y darle respuesta oportuna a sus
necesidades y normalmente se trabaja de manera conjunta con producción. Asimismo, los
departamentos se evalúan entre sí para verificar su desempeño durante el año.
• Estrategia de diseño
La empresa contempla el diseño como parte
integral de su estrategia y siempre se maneja
el presupuesto suficiente en el plan anual de
inversión para el departamento de diseño. Las
estrategias de nuevos productos se centran
principalmente en la parte proactiva y ha incursionado en otras líneas de productos para
superar los bajones en ventas que se dan en
ciertas épocas del año debido a la industria a la
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
que pertenece. La estrategia integral de diseño
se centra en la rapidez de respuesta de una
manera eficaz y eficiente. Constantemente se
evalúan nuevas oportunidades que se puedan
abrir con los recursos con los que cuenta la
empresa.
Artículo
• Recursos
La empresa cuenta con un equipo de diseño
que normalmente es de cinco diseñadores más
un coordinador, el cual maneja el equipo y elabora informes periódicos para evaluar la efectividad del equipo. El presupuesto destinado a
diseño se maneja como una inversión. Asimismo, el equipo de diseño se forma constantemente y participa en eventos que incrementan
su formación profesional que no necesariamente se planifican a principios de año.
• Implementación
La empresa siempre busca que sus productos
tengan el grado más alto de novedad posible
o sean innovadores, debido principalmente al
dinamismo del tipo de productos con los que
trabaja y se pretende siempre que los resultados sean consistentes con la imagen de la
empresa. Los nuevos diseños representan un
porcentaje importante de las ventas y quedan
claramente registrados para medir la curva de
aprendizaje.
4.2 Caso 2
Este caso es una empresa dedicada al diseño
y fabricación de sistemas de exhibición de productos en el punto de compra. Inicia operaciones realizando toda la parte de diseño de sus
productos desde Colombia y la manufactura
era enviada a terceros con diferentes proveedores en Venezuela. Actualmente cuentan con
tres gerencias: una organizativa, otra comercial
y otra de producción. De la gerencia comercial
depende el equipo de ventas que está conformado por diseñadores industriales, donde el
mismo diseñador es el que atiende al cliente
o la cuenta, desarrolla el brief, genera la pro-
14
N° 2
Ene - Dic 2016
puesta, la presenta, la ajusta con el cliente, etc.
hasta que pasa a cotización y elaboración del
prototipo. Para iniciar la producción el prototipo
debe ser aprobado por el cliente. Una vez hecho todo esto, el diseñador se convierte en una
especie de representante del cliente dentro
de la empresa y asume la responsabilidad de
llevar a feliz término la realización del proyecto. La gerencia administrativa maneja toda la
parte contable y administrativa de la empresa.
La gerencia de producción está dirigida por un
diseñador industrial y maneja toda la parte
productiva de la empresa con encargados en
cada área respectiva.
Entre los cambios más significativos que ha
experimentado la empresa a lo largo de su trayectoria se encuentra en primer lugar, haber
tenido que integrarse verticalmente para poder
continuar operando y prestando un servicio de
calidad a sus clientes. Y en segundo lugar, por
la parte de diseño, se encuentra el hecho de
que pasaron de subcontratar diseño a la creación de un equipo interno de diseño, lo que les
permitió convertirse en una empresa mucho
más dinámica.
Se presentan regularmente dos escenarios a la
hora de realizar un proyecto, (1) que el cliente
tenga y presente una necesidad a la que se le
ofrece una respuesta y (2) que se identifique
una necesidad para el cliente a partir del análisis de su situación. Para el caso de esta empresa, lo que más les ha funcionado es identificar
las necesidades a sus clientes, convirtiéndola
en una empresa fundamentalmente proactiva.
• Cultura corporativa y orientación al diseño
Sin lugar a dudas, el diseño forma parte integral de planeación estratégica de la empresa,
ya que está presente en su misión y visión y
se esmeran en que sus productos sean mucho
mejores cada día.
Es muy importante resaltar, que la dirección de
la empresa se involucra constantemente en los
temas de diseño y se encarga de comunicarlo
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
constantemente como una herramienta competitiva que le ha permitido ocupar y mantener
un lugar importante en la industria.
Artículo
• Generación de conceptos
Para la empresa las fuentes de información
y generación de ideas más utilizadas son internet y la observación directa de lo que hay
en el mercado, asimismo, siempre está muy
al pendiente de lo que han desarrollado otras
empresas para establecer si existe una suerte
de tendencia en el mercado.
La empresa cuenta con un proceso de generación de conceptos muy particular, y es que los
conceptos de diseño se suelen desarrollar en
el momento con el cliente mientras se discute sobre la necesidad que este tenga, esto le
permite ofrecer un producto que responda claramente a lo que el cliente espera. El proceso
consiste en desarrollar una serie de propuestas
dibujadas “a mano alzada” (o dibujo libre) antes
de pasar al Diseño Asistido por Computadora (o
CAD por sus siglas en inglés y como se le conoce generalmente).
• Estrategia de diseño
En materia de estrategia de diseño, la empresa
siempre busca estar a la vanguardia con sus
productos, esto le permite ofrecer a sus clientes productos novedosos pero que a la vez respondan a sus necesidades de comercialización.
En el caso de la estrategia de nuevos productos, la parte proactiva es la que prevalece. La
búsqueda constante de necesidades a satisfacer le brinda un abanico de posibilidades para
generar constantemente nuevos productos.
También existen productos con gran aceptación
que se comienzan a estandarizar y terminan
convirtiéndose en portafolio de la empresa de
manera genérica y que sirven de inspiración
para generar otros productos.
15
N° 2
Ene - Dic 2016
• Recursos
La empresa destina un presupuesto específico
para el departamento de diseño. Los diseñadores reciben constantemente apoyo de la
empresa para su formación profesional y les
brinda la posibilidad de viajar a ferias y eventos de diseño o de productos del ramo, lo que
les permite mantenerse actualizados sobre lo
que está ocurriendo en el mercado. Aunado a
esto, la empresa invierte constantemente en
equipos y materiales para fortalecer el departamento de diseño. El dinero que se destina a
la parte de diseño es siempre visto como una
inversión que se va a redituar y nunca como un
gasto.
• Implementación
La empresa cuenta con una tendencia de sus
productos que los identifica y los diferencia de
otras empresas del ramo, lo que hace que sus
productos sean coherentes con la imagen de
la empresa sin dejar de lado la innovación que
requiere la industria en el tipo de productos
que maneja.
Finalmente se presenta la tabla 2, donde se
comparan otros aspectos relevantes de los
Casos analizados.
5. Resultados
Una vez realizada la codificación y el análisis,
en el software Atlas.ti, de la información obtenida en cada Caso estudiado, se obtuvieron
los siguientes resultados preliminares con las
siguientes similitudes entre las dos empresas
estudiadas:
En primer lugar cabe resaltar que las empresas
conciben el diseño como un proceso fundamental dentro de su estructura operativa, al
punto de llegar a definirse a sí mismas, más
como una empresa de diseño que como de
manufactura, donde el diseño es la clave que
gobierna todas las particularidades de sus
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Artículo
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
Tabla 2. Comparación de los casos analizados.
Fuente: elaboración propia
productos y procesos productivos. Es tal el
protagonismo que tiene el diseño para estas
empresas que los diseñadores intervienen o
están presentes en casi todas las actividades
que desarrolla la empresa. La concepción que
las empresas analizadas tienen sobre el diseño
obedece a la experiencia y los resultados obtenidos a pesar de la relativamente corta trayectoria que tienen operando.
Otro resultado importante de la investigación
es cómo el diseño se ha convertido en la principal fortaleza de las empresas estudiadas, ya
que lo usan como fuente de ventaja diferencial competitiva que por sus capacidades, se
vuelve prácticamente inagotable al no ser un
recurso estático o fácilmente imitable. Asimismo, las empresas refuerzan esta fortaleza con
una integración vertical, producto quizás de la
naturaleza de la industria en la que se encuentran. La integración vertical ha llevado a estas
empresas a definir y organizar muy bien todos
sus procesos y procedimientos con la idea de
16
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optimizar al máximo los recursos con los que
cuentan. Entre las claves de la organización
se encuentra la documentación de todas las
actividades que se realizan y la contratación de
personal calificado para la parte de diseño (diseñadores industriales).
Desde el punto de vista de la gestión del diseño, las empresas estudiadas han desarrollado
procesos muy particulares en los que le asignan a los diseñadores tareas especiales que
permiten desarrollar productos que respondan
muy claramente a las necesidades del cliente,
como en el Caso 2, en el que el diseñador se
convierte en un representante del cliente dentro de la empresa y es a su vez parte del equipo
de ventas, o como lo que se da en ambas empresas de que se definen detalles y conceptos
de producto junto con el cliente haciéndolo
participe del proceso de diseño. También es
importante destacar el hecho que el diseño se
gestiona como un proceso sobre el cual la parte
directiva de la empresa interviene directamen-
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
Artículo
te y se involucra en la mayoría de sus fases con
la idea de apoyarlo y fortalecerlo. Cabe resaltar
además, que la búsqueda de referencias o del
estado del arte, es una fase fundamental del
proceso de diseño, que a pesar de los matices
particulares de cada empresa, lo que busca es
orientar el proceso de manera que este pueda
llevar a propuestas innovadoras pero coherentes con la empresa y con la necesidad del
cliente.
Es notorio el hecho de que ambas empresas
procuran que sus procedimientos de diseño
y manufactura sean los más idóneos con la
idea de que el cliente quede satisfecho y que la
empresa no enfrente pérdidas por algún error
que se pudo haber evitado desde el inicio del
proceso. No obstante, las empresas buscan en
varias fases del proceso que el cliente apruebe lo que se está haciendo, inclusive hasta se
le presentan prototipos con la idea de que no
haya lugar a dudas del producto que se va fabricar en serie.
Las diferentes aproximaciones generadas
por las empresas en la forma de gestionar el
diseño, se ven reflejadas en lo que pudiera
ser la cultura de la empresa, donde el deseo
constante de ofrecer soluciones innovadoras y
propositivas, han generado que ya cuenten con
resultados que se corresponden con el perfil de
la empresa, manteniéndola en un ritmo de evolución permanente.
Desde el punto de vista de la planeación estratégica, las empresas demostraron que el
diseño es parte fundamental de su estrategia
de posicionamiento. El diseño se encuentra
presente en su declaración de misión o visión
y lo consideran una pieza fundamental en sus
planes de crecimiento y expansión. Asimismo,
las empresas manifestaron que el diseño es
manejado siempre dentro del plan de inversión
y se han encargado de fortalecerlo por medio
de personal calificado, mejoramiento constante y equipos de última generación a lo lago
de la trayectoria de la empresa, ocurriendo lo
17
N° 2
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del Caso 2, que inicialmente subcontrataban
el servicio para luego formar su propio equipo
interno de diseño.
6. Conclusiones
A pesar de que la investigación realizada constituye una fase inicial de un proyecto mucho
más amplio, ha quedado en evidencia que el
diseño penetra todos los procesos de la organización llegando a generar nuevos procedimientos o maneras de hacer las cosas de modo que
casi todo gira en torno al diseño. Por otra parte,
se ha podido generar un marco de referencia
para entender como en las empresas dedicadas al diseño y manufactura de soluciones de
exhibición de productos, se genera una serie
de procesos particulares que la diferencian de
otras empresas. Se puede concluir además,
que es una pieza clave para que el diseño se
convierta en una herramienta estratégica, que
la parte directiva de la organización esté dispuesta a comprometerse con la dinámica que
el diseño impone en la empresa.
Más allá de las diferencias particulares de las
dos empresas estudiadas, se pudo constatar la
cantidad de similitudes que tienen en términos
de gestión del diseño, recursos, planeación
estratégica, gestión del riesgo y concepción del
diseño, lo que demuestra la existencia de patrones que puedan conducir esta investigación
a una más profunda donde se pueda platear un
tipo de modelo de gestión para empresas con
características similares.
Considerando los resultados obtenidos en la
presente investigación no se puede dejar de
mencionar algunas limitaciones con las que
cuenta el presente estudio, en primer lugar el
hecho de que no se pudo constatar que impacto ha tenido el diseño en la competitividad y
rentabilidad de las empresas para determinar
el grado de importancia que este pueda tener
en relación con empresas que no lo conciben
de la misma manera. Por otra parte, se debe
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso
mencionar que en la investigación no se analizó
la experiencia previa sobre diseño que pudieran
tener los directivos de las empresas.
Artículo
De las limitaciones anteriores se desprende la
posibilidad de abrir nuevas líneas de investigación donde se consideren los aspectos no contemplados y que conduzcan a una aproximación teórica más consistente y aporte mucha
más información sobre empresas con características similares a las aquí estudiadas.
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N° 2
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N° 2
Ene - Dic 2016
Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío
FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS
ECONÓMICOS EN EL PROCESO DE DISEÑO DE
PRODUCTOS EN MICROS Y PEQUEÑAS EMPRESAS
(MYPES)
Formulation and Evaluation of Economic Projects in the Design of
Products in Micro and Small Enterprises (SMEs)
Recibido: 15/09/2015
Aceptado: 17/01/2016
Alejandro Rassias López
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Resumen:
En este trabajo se analiza el proceso de creación y lanzamiento de productos en las micros y
pequeñas empresas como método de evolución creativa que condiciona tanto el tipo de producto
como su posible éxito o fracaso comercial. Se identifican las etapas en la preparación y evaluación de proyectos económicos y se exponen el valor actual neto y la tasa interna de retorno como
criterios de decisión para calcular la viabilidad de un proyecto. Se muestra un hipotético flujo de
fondos de un proyecto de inversión para ilustrar que la evaluación y formulación de proyectos es
una herramienta fundamental que permite a los emprendedores disminuir el nivel de incertidumbre en la asignación de recursos económicos en sus empresas.
Palabras clave: formulación, evaluación, incertidumbre, diseño, proceso, empresa
Abstract:
This paper analyzes the process of creating and launching products in SMEs as a method of creative evolution which determines both the type of product and its potential commercial success or
failure. Stages in the preparation and evaluation of economic projects are identified. The net present value and internal rate of return are recognized as decision criteria to calculate the viability
of a project. A hypothetical cash flow of an investment project is provided in order to demonstrate
that the evaluation and project formulation is a fundamental tool that allows entrepreneurs to
reduce the level of uncertainty in the assignment of economic resources in their companies.
Key words: formulation, evaluation, uncertainty, design, process, company
20
N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 20 - 31
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
1. Introducción:
Artículo
La política de lanzamiento de nuevos productos al mercado mediante el diseño industrial
requiere de una nueva asignación de recursos
para financiar las inversiones, cambiar la configuración de la empresa para permitirle asimilar
y gestionar las nuevas políticas, y formar o incorporar personal o sistemas internos o externos a la empresa que estén capacitados para
la realización de las nuevas actividades (Iváñez,
2000).
En el caso de las micros y pequeñas empresas
(MYPES) son éstas las que más inconvenientes
tienen, al recibir menos apoyo e imposibilidad
de acceder a créditos o asesorías. Es muy importante señalar que el potencial de crecimiento de éste sector también se ve afectado por
factores internos que inciden en su eficiencia
operativa, tales como: la escasa planificación,
administración deficiente y el desconocimiento
del mercado y su evolución (Gadea, 2004).
Los micros y pequeños empresarios -mayoritariamente- tienen un profundo conocimiento
técnico, pero una gran aridez administrativa.
Es por ello que no basta con ofrecer productos
de calidad para que una MYPE tenga éxito en
el mercado; el éxito de una MYPE radica en el
manejo y administración de la misma, aunado
con las inversiones estratégicas que se tomen
(Nuñez, 2014). Efectuar una inversión significa
dedicar a actividades de producción de bienes,
recursos económicos que podrían ser consumidos en tiempo presente con determinado nivel
de satisfacción. Implica prescindir de cierto
grado de satisfacción actual, con la expectativa
de uno mayor en el futuro (Masini, 2000).
Es decir, lo que motiva la inversión es la expectativa de obtener en el futuro, de los recursos
comprometidos, mayor beneficio del que se
obtendría de su consumo actual. El acto de
invertir supone entonces, por un parte, la necesidad de asegurar que las actividades futuras
generen resultados que representen mayor
provecho del que se obtendría del consumo
21
N° 2
Ene - Dic 2016
actual; y, por otra parte, de existir varias alternativas de inversión, escogerla que ofrezca las
mejores perspectivas.
Las grandes empresas disponen de suficientes
recursos económicos para invertir. Lo hacen
presupuestariamente, es decir, al definir su
plan operativo anual las empresas estudian las
diferentes partidas presupuestarias y destinan
a cada departamento los porcentajes que consideran oportunos en relación a las previsiones
de lanzamiento de nuevos productos. En el
ámbito de las MYPES el escenario es distinto.
No existe, en la mayoría de los casos, una estructuración presupuestaria rigurosa y las partidas económicas se van disponiendo habitualmente sobre la marcha y siempre en función
del estado de la propia empresa y su condición
económica (Mateo, 2011).
En las MYPES el hecho de carecer de una política de inversiones adecuada destinada al proceso de diseño de productos no solo resta posibilidades y disminuye la capacidad de plantear
estrategias de crecimiento, sino que además
demuestra que en el seno de esas empresas
no se estructuran adecuadas políticas de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), por
lo que se hace fundamental al menos conocer
los mecanismos de formulación y evaluación
de proyectos para que estén asociadas a ciertas previsiones de inversión.
Es por todo lo anteriormente expuesto, que
este estudio procura vincular el diseño industrial como actividad fundamental en el proceso
de diseño de productos, con la formulación y
evaluación de proyectos como mecanismo de
disminución de la incertidumbre en la inversión
de recursos económicos en las MYPES.
2. El proceso de diseño de productos
en las MYPES:
Existe una diversidad de criterios para definir
y clasificar a las empresas como micro, pe-
Alejandro Rassias López
Artículo
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
queñas y medianas (MIPYMES), estos criterios
son diferentes y varían dependiendo del país
o de la entidad que las define y clasifica. Cada
país define a las MIPYMES esgrimiendo pautas
esencialmente cuantitativas que si bien tienen ciertas características similares, también
tienen diferencias significativas. En la mayoría
de los casos, las variables consideradas son: el
número de trabajadores que emplean, tamaño
de mercado, inversión en bienes de producción
por persona ocupada, el volumen de producción o de ventas, el valor del capital invertido o
el consumo de energía (Hernández, Saavedra,
2007).
En Venezuela, no existía una definición oficial
para las empresas comerciales; sólo de las manufactureras. Es a partir de la promulgación del
Decreto Ley para la Promoción y Desarrollo de
la Pequeña y Mediana Industria - PYMI (2001),
que se incorpora una nueva definición que establece como parámetros para las PYMIS, la
cantidad de empleados y el volumen de ventas
en unidades tributarias. Sin embargo, la normativa no hace referencia a las microempresas,
es por ello que a efectos de esta investigación
nos apoyaremos en la definición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que establece
que las MYPES son unidades productoras de
bienes o servicios que emplean entre cinco y
diez trabajadores y poseen un capital inferior a
US$ 20.000. Son las unidades productivas de
menor escala en un sector industrial determinado y se caracterizan por poseer tecnologías
que van de convencionales o artesanales a las
más avanzadas o modernas.
Siguiendo con el caso venezolano, hay que incorporar el efecto petrolero que pesa considerablemente en la economía, y que presiona por
una sobrevaloración de la moneda, restándole
con ello fuerza exportadora a la producción
local, solo remontable con una extraordinaria
productividad y calidad de las manufacturas
(Rosales, 2001). Este desajuste económico,
conocido técnicamente como sobrevaluación,
22
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“tiene como principal consecuencia que las
importaciones son más baratas de lo que se
produce dentro del país y por tanto se dispara
la demanda de divisas y las exportaciones venezolanas, excepto el petróleo, son muy poco
competitivas” (Salmeron, 2014). Es por ello
que, entendiendo que el proceso de diseño crea
valor en los productos, destinar una mayor dedicación al diseño y una mejor calidad del mismo son formas evidentes con las que se pueden incrementar realmente la productividad.
Todas las empresas, en especial las MYPES,
deben invertir en diseño. El actual panorama
económico en Venezuela dificulta a las empresas ofrecer precios competitivos en comparación a los del mercado global. La solución
pasa por generar valor añadido a través de la
innovación, la creatividad y el diseño. El diseño
industrial no es ningún lujo, es una necesidad
imperativa para los emprendedores. Con un
buen producto, creativo y atractivo, las MYPES
podrían aumentar sus ventas y disminuir sus
costos y gastos, lo que se traduciría en ser más
competitivas y visibles.
El proceso de creación y lanzamiento de nuevos productos al mercado ha sido estudiado y
desagregado por gran parte de la doctrina, en
ella exponen a algunas metodologías que deben seguir las empresas para diseñar y posicionar nuevos productos en el mercado.
Para el caso que nos ocupa pondremos especial atención al esquema propuesto por Ivañez (2000) en el que establece cinco grandes
etapas para el desarrollo de nuevos productos
(figura 1):
1. Definición del producto: a partir de los análisis
del mercado se definen las características necesarias del nuevo producto para satisfacer las
necesidades de los consumidores.
2. Diseño del producto: con las características
definidas y tras la elaboración de un pliego de
condiciones del diseño, el equipo de diseño
proyecta el nuevo producto.
Alejandro Rassias López
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
Artículo
3. Contrastación de la viabilidad del nuevo producto: una vez diseñado el nuevo producto, se evalúa su viabilidad técnica y económica, su modo
de fabricación, su aceptación por el mercado,
su comercialización, su calidad y conformidad
a estándares, etc. Sobre la base de estas valoraciones se acepta o se rechaza el lanzamiento
del nuevo producto al mercado.
4. Producción y lanzamiento al mercado del nuevo
producto: comprobada la viabilidad del nuevo
producto, se industrializa su producción y se
lanza al mercado para su comercialización de
acuerdo con el plan de mercadeo.
5. Gestión del ciclo de vida del nuevo producto:
finalmente, el ciclo de vida del nuevo producto
debe ser gestionado desde la empresa decidiendo cuándo rediseñarlo, cuándo sustituirlo o
simplemente cuándo retirarlo del mercado.
Aun cuando las cinco fases para el proceso de
concepción y proyección de nuevos productos
pareciesen esenciales y están medianamente
simplificadas, es obvio que el autor se refiere
a grandes empresas, ya que su propuesta está
desarrollada desde el punto de vista del gestor
del diseño en la empresa y partiendo del hecho
de que el plan estratégico contempla el lanzamiento continuo de nuevos productos.
Sin embargo, las empresas más pequeñas no
suelen apoyarse en la gestión del diseño como
una disciplina que integra los procesos de innovación, la toma de decisiones multidisciplinar,
los aspectos centrados en el usuario y las estrategias de negocios. Más bien ven el proceso
de diseño como un sistema retroalimentado en
el que continuamente hay que decidir qué hacer con el nuevo producto, para ir tomando las
correcciones que se ameriten.
En ese sentido, la Dirección de Promoción
PYME dependiente del Ministerio de Agroindustria y Tecnología de la provincia de Mendoza (Argentina), presenta en su Guía “Diseño de
productos y procesos” seis pasos para el desarrollo de productos (figura 2):
1. Generación de la idea: La concepción de nuevos productos pueden surgir a través de una
investigación de mercado (cuya finalidad es
detectar una necesidad insatisfecha), o pueden
provenir de la creatividad del personal que trabaja en ella.
2. Estudios de factibilidad financiera, operativa y
de mercado: En esta fase se determina si el producto es nuevo o es una imitación, si existen
problemas legales vinculadas a la propiedad
intelectual, si puede fabricarse con los recursos
Figura 1. Fases genéricas del proceso de lanzamiento de un nuevo producto.
Fuente: Iváñez, J. 2000. p. 126
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Alejandro Rassias López
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
que tiene la empresa, el potencial mercado, la
demanda estimada, la rentabilidad esperada, la
situación financiera de la empresa por los gastos de desarrollo del nuevo producto, mecanismos de financiamiento, etc.
Artículo
3. Diseño de especificaciones: En esta etapa se
definen todas las características que tendrá el
producto desde el punto de vista funcional (tamaño, peso, etc.), técnico (componentes, materiales, etc.), y económico (costos de producción,
precio, etc.)
4. Diseño preliminar: Una vez determinadas las
especificaciones, se debe hacer un diseño inicial del producto con miras a la construcción
de un prototipo que permita algunas pruebas
tecnológicas y de mercado.
5. Diseño detallado: En este período se determina y diseña el proceso de producción más adecuado para la elaboración del producto
6. Diseño del proceso de producción: Finalmente
se establecen los mecanismos que permitan la
conversión de los insumos en el producto.
El anterior esquema se acerca más al proceso
de diseño de una MYPE, no obstante a criterio
del autor los estudios de factibilidad deben
efectuarse al conocerse en detalle el nuevo
producto y sus posibles métodos de manufacturación. ¿Cómo cuantificar los costos y gastos
involucrados en el desarrollo y producción de
un nuevo producto si aún no se conoce a nivel
de detalle?
Por lo cual podríamos proponer un modelo de
proceso de diseño de productos en MYPES de
tres fases que le permita al inversor (en MYPES
vinculadas estrechamente al diseño, diseñador
e inversor suelen ser la misma persona) obtener repuestas a las preguntas, ¿qué hacer?
¿cómo producir? y ¿cuánto invertir? (figura 3)
ya que, ante los pocos espacios laborales que
ofrecen las empresas en materia de diseño
industrial, cada vez más diseñadores deciden
convertirse en emprendedores para buscar
mejores oportunidades y a su vez, abrir nuevas
fuentes de empleo (Olachea, 2013).
Lo que implica que las decisiones referidas
al diseño, producción y comercialización son
asumidas por el diseñador/emprendedor en
estrecha relación con su limitado número de
empleados. El modelo de proceso de diseño
planteado no debe considerarse como un modelo único y rígido, tan solo enumera los pasos
esenciales en el proceso de concepción y producción de nuevos productos; y que cada MYPE
puede ir adecuando en base a su realidad y en
función de la actividad de diseño que pretenda
realizar:
1. Definición y diseño: definición estratégica (organización y orientación del problema detectado, su potencial mercado), diseño del concepto
(conceptualización del producto, el producto a
grandes rasgos), diseño en detalle (definición
formal del producto, afinar detalles).
2. Producción y distribución: diagnóstico de la
transformación de insumos (producción de
Figura 2. Diseño de productos y procesos.
Fuente: Dirección PYME, 2012, http://www.portalpymes.mendoza.gov.ar/Guias/diseniodeproductosyprocesos.php
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Alejandro Rassias López
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
partes y componentes), verificación de canales
de distribución (confirmación de logística y distribución del producto).
Artículo
3. Evaluación y factibilidad: aspectos de mercado, operativos y financieros, evaluación del
proyecto (criterios).
Las primeras dos etapas (definición y diseño, y
análisis de producción) corresponden al período durante el cual se seleccionan las mejores
alternativas para la manufacturación del producto. Por el contrario, la etapa concerniente a
la evaluación y factibilidad tiene como objetivo
presentar la viabilidad de implementar el proyecto de inversión, definiendo al mismo tiempo
los principales elementos del proyecto.
Para ello se deben precisar aspectos del mercado: magnitud y tendencias del potencial mercado, penetrabilidad del mercado, estrategia
comercial y determinación de ventas potenciales del proyecto, etc. De igual modo deben contemplarse aspectos operativos: promoción del
producto, experiencia empresarial de la MYPE,
su estructura organizativa, algunas consideraciones jurídicas relevantes, etc. Y por último los
aspectos financieros: monto de la inversión requerida, posible estructura de financiamiento,
proyecciones de ingresos, costos y resultados,
flujo de efectivo, etc.; definir estos aspectos le
permitirían al diseñador/emprendedor reducir
el nivel de incertidumbre asociado con la proyección del nuevo producto.
3. La formulación y evaluación de
proyectos en el proceso de diseño de
productos:
Como ya se ha señalado, la formulación de un
proyecto para el diseño de un producto es un
proceso continuo que incluye varias etapas y
que tiene como objetivo seleccionar la alternativa óptima para realizar las actividades de
producción que se aspiran con la ejecución del
proyecto.
En la formulación se debe tomar en cuenta
la naturaleza del mismo, es decir, el interés
que da lugar a la inversión en el negocio. Un
proyecto puede ser de implantación el cual es
necesario realizar para la instalación de una
MYPE nueva, o por el contrario un proyecto de
ampliación para hacer más eficiente la producción, generalmente, mediante la rehabilitación
de maquinaria y equipo especializado.
Para formular y evaluar un proyecto, es indispensable contar con la mayor cantidad de
información; y según la disponibilidad de ésta,
se obtienen los resultados que permiten decidir
la conveniencia o no de invertir en el negocio.
Figura 3. Modelo de proceso de diseño.
Fuente: elaboración propia
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Alejandro Rassias López
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
Artículo
Según Newman (2008), en su condición de
miembro de la Nacional Financiera-Banco de
Desarrollo (NAFIN), el desarrollo de un proyecto
en el proceso de diseño de un producto para
MYPE se divide en tres etapas, y la diferencia
de una a otra, estriba en la calidad de la información y en la profundidad del análisis. Las
etapas referidas son las siguientes:
1. Perfil del proyecto: para su elaboración se
cuenta con información general y cifras aproximadas, lo cual permite conocer las posibilidades de invertir en el negocio.
2. Estudio de prefactibilidad: para su elaboración
se cuenta con información más completa que
la del perfil, lo que permite conocer la posibilidad real de invertir en un negocio, es decir,
considerarlo viable.
3. Estudio de factibilidad: para su elaboración se
cuenta con amplia información y a detalle, permitiendo conocer con precisión el potencial del
proyecto, es decir, si conviene o no invertir en el
negocio y la forma de llevarlo a cabo.
En ese sentido, Newman afirma que lo fundamental consiste en el ordenamiento de los datos verídicos obtenidos en las distintas etapas
para posteriormente ser evaluados y no en la
cantidad de etapas en sí. Además, sugiere que
para la formulación y evaluación de un proyecto es necesaria la participación de profesionales o conocedores de ingeniería, administración
y economía.
Por su parte, Masini (2000) plantea el proceso
de formulación de un proyecto en cuatro etapas:
1. Identificación de la idea: etapa inicial en la que
se trata de reconocer, en base a la información
disponible, si existe alguna restricción que lleve
a rechazar la idea del proyecto.
2. Anteproyecto preliminar: esta etapa tiene
como objetivo verificar si de las soluciones
y alternativas posibles para el desarrollo del
proyecto, al menos una es técnica y económi-
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camente factible.
3. Anteproyecto definitivo: el objetivo de esta
etapa es la selección óptima para desarrollar
el proyecto, que no tiene por qué ser necesariamente la alternativa estudiada en la etapa
anterior. Hay que analizar las posibles alternativas posibles para establecer un ordenamiento
de ellas que permita optimizar el uso de los
recursos.
4. Proyecto ejecutivo: el propósito de esta etapa
es contar con todos los planos, detalles, esquemas definitivos de funcionamiento, entre
otros, que permitan materializar y poner en
funcionamiento el proyecto. Siendo la última
fase de análisis, constituye el enlace con la fase
de ejecución y producción.
Esta metodología de formulación por etapas,
bien definidas en cuanto a sus objetivos, estudios necesarios, información requerida y profundidad de análisis, permite que si cumplida
una etapa se llega al convencimiento de que
el proyecto (producto) es inviable, se rechaza
enseguida; pero si no se ha logrado demostrar
tal convencimiento se justificará el análisis en
la etapa posterior; y así sucesivamente, hasta
finalizar la elaboración del proyecto y lograr la
certidumbre final sobre su posibilidad de éxito
o fracaso (Masini, 2000). Por lo tanto, se puede
afirmar que el riesgo es el reflejo de la incertidumbre, mientras mayor sea la incertidumbre
asociada a un nuevo proyecto, mayor será el
riesgo asociado a sus operaciones.
En la formulación y evaluación de proyectos
existe una relación directa entre los costos
incurridos y la profundidad del proyecto a ejecutar. A mayor profundidad, mayores costos y
más tiempo (gráfico 1). Por el contrario existe
una relación indirecta entre la incertidumbre
y los niveles de profundidad, el anteproyecto
preliminar registra una alta incertidumbre que
disminuye en la medida que se acerque al anteproyecto definitivo o al proyecto ejecutivo
(gráfico 2).
Alejandro Rassias López
Artículo
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
Gráfico 1. Relación directa entre costos y tiempo.
Fuente: elaboración propia basado en Masini (2000)
No realizar una adecuada formulación del proyecto para definir planes estratégicos a largo
plazo, es probablemente, la mayor causa de
fracaso en las MYPES. Un proyecto que se
centre exclusivamente en el presente, sencillamente, no tiene futuro. Entre otras cosas,
porque para cuando llegue a darse cuenta de
que el mercado ha cambiado, la mayoría de sus
competidores ya tendrán mayor experiencia
utilizando los nuevos principios y herramientas
(Mata, 2011).
En las MYPES, regularmente su propietario es
quien toma las decisiones críticas del negocio
en cuanto a producción, comercialización, finanzas, personal y dirección, siendo la figura
central de la unidad económica (Ortiz, 2013), de
allí la importancia que conozca algunas consideraciones fundamentales de la preparación y
evaluación de proyectos, que le permita reducir
la incertidumbre inicial respecto de la conveniencia o no de llevar a cabo la inversión.
Gráfico 2. Relación indirecta entre la incertidumbre y los niveles de profundidad.
Fuente: elaboración propia basado en Masini (2000)
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Alejandro Rassias López
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
Artículo
En virtud de que la decisión que tome con más
información siempre será más apropiada, que
aquella que se tome con insuficiente información.
La evaluación de proyectos procura medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas
derivadas del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten
obtener diferentes coeficientes de evaluación
(Sapag, 2008), que permitirán considerar la
posible rentabilidad del proyecto y sobre todo
si es viable o no.
Cuando se concibe el lanzamiento de un nuevo
producto al mercado se requiere la asignación
de nuevos recursos para financiar las inversiones necesarias y se espera lograr una rentabilidad. Esta renta debe ser mayor al menos que
una inversión de bajo riesgo (bonos públicos o
depósitos en entidades financieras solventes),
de lo contrario es más fácil invertir el dinero
en dichos instrumentos financieros con bajo
riesgo en lugar de dedicar tiempo y esfuerzo al
lanzamiento del nuevo producto.
Dos de los criterios de decisión más aplicados
al momento de calcular la viabilidad de un
proyecto son el Valor Actual Neto (VAN) y la
Tasa Interna de Retorno (TIR). Ambos criterios
tienen el mismo fundamento y es la estimación
del flujo de fondos que tendrá la empresa al
ejecutar el nuevo proyecto. El flujo de fondos
(flujo de caja) es un esquema que refleja sistemáticamente los beneficios y costos en un
horizonte de tiempo. Estos se obtienen de los
estudios técnicos de mercado y administrativo
elaborados con datos verídicos y estimaciones serias. Por consiguiente, el flujo de fondos
puede considerarse como una recopilación de
todos los estudios llevados a cabo tanto en la
etapa de pre-inversión o como en la de ejecución.
El VAN es la diferencia entre todos los ingresos
y egresos del proyecto expresados en moneda
actual. Este criterio plantea que el proyecto
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debe aceptarse si su VAN es igual o superior
a cero (Sapag, 2008). Cuando se determina el
VAN se analizan los flujos de fondos con que
contará la empresa, pero se utiliza una tasa de
descuento que representa el costo de oportunidad de los fondos con usos alternativos en la
economía (tasa de retorno mínima aceptable).
La Tasa de Retorno Mínima Aceptable (TRMA)
es la tasa mínima aceptable por el emprendedor en una decisión de capital (Contreras,
2005). Un criterio que puede utilizarse para
ajustar la TRMA es hacer equivalencia con la
tasa de inflación esperada, es decir obtener
una rentabilidad que como mínimo preserve
la capacidad de compra de la inversión (Otero,
2011).
Si por ejemplo, se estima el flujo de fondos
de una MYPE con el lanzamiento de un nuevo
producto, para que el proyecto sea rentable el
VAN tendrá que ser superior a cero, lo que significa que el emprendedor recupera la inversión
inicial y tendrá más capital que si lo hubiese
puesto a renta fija.
Por su parte la TIR es el método de descuento
del flujo de fondos para evaluar los proyectos
de presupuesto de capital. La TIR es una tasa
de descuento que hace que el valor presente de
los ingresos de caja sea igual al valor presente
de los egresos (Contreras, 2005). Es decir, evalúa el proyecto en función de una única tasa de
rendimiento por período con la cual la totalidad
de los beneficios actualizados son exactamente iguales a los desembolsos expresados en
moneda actual (Sapag, 2008), que es lo equivalente a calcular la tasa que hace al VAN del
proyecto igual a cero.
Si el TIR es alto, se está ante un proyecto rentable, lo cual implica un retorno de la inversión
comparable a unos intereses altos que probablemente no se encuentren en el mercado. Sin
embargo, si el TIR es bajo, el emprendedor posiblemente podría encontrar otro destino para
su capital.
Alejandro Rassias López
Artículo
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
Figura 4. Flujo de fondos de un proyecto de inversión de una MYPE.
Fuente: elaboración propia
En el ejemplo de la figura 4, está representado
un flujo de fondos de un proyecto de inversión
en una MYPE cuyo tiempo de ejecución es de
cinco años (es común que los tiempos de los
proyectos sean evaluados en años, sin embargo, estos pueden también ser u otra unidad de
tiempo). Para el modelo se ha considerado una
inversión total de cuatro millones de bolívares,
tres millones para ser invertidos en equipos y
un millón como capital de trabajo para mantener la operatividad de la MYPE.
Los fondos necesarios para la inversión en
equipos se obtienen por medio del financiamiento externo de la banca pública nacional,
por ser la que ofrece la menor tasa de interés
anual para las PYME y las industrias comunitarias (16,2%). Se ha aplicado el método de
depreciación en línea recta que toma el costo
depreciable de los equipos y lo divide entre su
vida útil. Este método crea gastos de depreciación uniformes para cada uno de los cinco años
de desvalorización de los equipos, a razón de
seiscientos mil bolívares.
Para la realización de este ejemplo se ha tomado en cuenta la totalidad de la inversión
inicial efectuada en el año cero. Para el cálculo
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del VAN se ha considerado una TRMA del 80%,
doce puntos por encima de la inflación del año
2014, la cual según datos del Banco Central
de Venezuela (BCV) fue de 68% y que pudiese
servir de base para estimar una TRMA que
los emprendedores estén dispuestos a percibir como resultado del pequeño proyecto.
Por cuestión de sentido común la TRMA debe
ser superior a la tasa de inflación porque solo
de esta forma se podrá garantizar, siempre y
cuando se mantengan los niveles de ingresos y
costos proyectados, la capacidad de retorno de
la inversión.
El VAN arrojado Bs. 2.291.662 indica que el
proyecto es rentable durante su periodo de
vida, ya que su valor es mayor a cero, lo cual
permite recomendar la ejecución del proyecto.
El valor obtenido en la TIR de 125% demuestra
lo rentable del proyecto, ya que al ser comparado con la TRME de 80%, permite obtener una
diferencia positiva de 45 puntos, definiendo el
proyecto como beneficioso.
Si bien es cierto que existen muchos otros métodos para la evaluación de un proyecto empresarial, como por ejemplo el período de recuperación de la inversión, la tasa de rendimiento
Alejandro Rassias López
Artículo
Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas
contable y la relación costo – beneficio, entre
otros; estos no tienen en cuenta la cronología
de los distintos flujos de caja y el valor del dinero en el tiempo. Con lo cual el VAN y la TIR no
dejan de ser un interesante punto de partida
para los emprendedores, pues igualan las cantidades de dinero recibidos en los distintos períodos del proyecto. Por último, es conveniente
señalar que estos dos métodos son complementarios, ya que cada uno de ellos esclarece o
contempla un aspecto diferente del problema.
Aplicados simultáneamente, pueden dar una
visión más completa al pequeño inversor.
4. Reflexiones finales:
La importancia de la formulación y evaluación
de proyectos en el lanzamiento de nuevos
productos consiste esencialmente en el hecho
de que en la sociedad de consumo a diario se
ofertan objetos que proporcionan bienestar
y satisfacción, por lo tanto siempre existen
oportunidades en las cuales invertir recursos,
ya que esta es la única forma de producir esos
bienes.
Algunas empresas han desarrollado metodologías formales para el lanzamiento de nuevos
productos, otras no; algunas poseen departamentos de I+D+i bien formados, otras no;
algunas cuentan secciones de administración
y finanzas; otras no. Por lo general las MYPE
siguen siendo dirigidas de manera antigua en lo
que a producción se refiere, basándose en instintos o decisiones de los emprendedores para
desarrollarlos, obviando los análisis de mercado que revelen las necesidades y preferencias
latentes del mercado, así como los análisis de
los ingresos y costos del proyecto, que les permitan a estos tomar las decisiones acertadas
y así disminuir el riesgo de invertir recursos
económicos en el lanzamiento de nuevos productos.
Entendiendo que la evaluación y formulación
de proyectos se está convirtiendo en una he-
30
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Ene - Dic 2016
rramienta fundamental, entre los actores económicos que participan en la asignación de recursos financieros, para fomentar iniciativas de
inversión; este instrumento debe ser asumido
por los emprendedores como una posibilidad
de asegurarse más información que les permita decidir entre un proyecto rentable y uno que
no lo es. Sin embargo, la variedad de estudios
que conforman los proyectos, requieren a quienes tengan la responsabilidad de la formulación y evaluación de proyectos el dominio de la
mayoría de los campos del conocimiento; por
supuesto es improbable que todo este saber
lo posea un emprendedor (diseñador) de una
MYPE con la profundidad o el grado de detalle
requerido.
Lo importante, es que el emprendedor entienda que existen herramientas que le permiten
estimar las ventajas y desventajas económicas,
al asignar recursos financieros para el lanzamiento de productos. Para ello requiere gestionar una asesoría que le permita comprender a
conciencia el contexto económico y las características del rubro al que pretende ingresar. Ya
que no basta con ofrecer productos de calidad
para que una MYPE tenga éxito en el mercado
local; gran cantidad de veces el éxito de una
MYPE se basa en el manejo y administración
de la misma, asociado con las estrategias financieras que se implementen.
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31
N° 2
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Alejandro Rassias López
EL ECODISEÑO EN UN MODELO SISTÉMICO DE
SOSTENIBILIDAD PARA EL APROVECHAMIENTO DE LOS
RESIDUOS URBANOS Y RURALES
Ecodesign in a systemic sustainability model for the use of
urban and rural residues
Recibido: 09/08/2016
Aceptado: 23/11/2016
Wilver Contreras Miranda, ULA, Venezuela. [email protected]
Mary Owen de Contreras, ULA, Venezuela. [email protected]
María Teresa Rondón Sulbarán, ULA, Venezuela. [email protected]
Axel Atilio Contreras Owen, ULA, Venezuela. [email protected]
Angel Segundo Contreras, ULA, Venezuela. [email protected]
Resumen:
Se presenta, desde la concepción filosófica del Ecodiseño, un Modelo de características únicas que articula
por vez primera la gestión de los residuos y desechos sólidos urbanos, rurales y áreas protegidas de un
municipio, con el problema de la vivienda social, la recuperación y humanización de espacios públicos y la
conservación de cuencas de los ríos que abastecen de agua a los centros urbanos, siendo además, espacios
naturales para la recreación y disfrute de los ciudadanos. El Modelo es paradigma de cambio conceptualizado para la realidad social, económica, ambiental y política de Venezuela; se proyecta su aplicación al
territorio del Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela, sin dejar su proyección de uso, con sus
variantes y particularidades, a otros municipios de países Latinoamericanos. Se plantea que es tiempo de
asumir decisiones y responsabilidades compartidas con voluntades trascendentales de los actores principales de la sociedad que tienen la visión de mirar un mejor mañana, que es el establecimiento del desarrollo sostenible. Es fomentar a partir de la gestión de los residuos y desechos sólidos, la creación de micro,
pequeñas y medianas empresas (MPYMES) que involucran tanto la consolidación de viveros parroquiales,
como la generación de productos sostenibles para la construcción de viviendas, muebles y artesanías, entre
otros, y la conservación de las cuencas hidrográficas. Palabras clave: Ecodiseño, municipio, territorio, desarrollo sostenible humano local.
Abstract:
From the philosophy of Ecodesign, we present a Model with unique characteristics that articulates for
the first time the management of solid waste from urban centers, rural areas, and protected areas in the
municipality with the issue of social housing, the recovery and humanization of public spaces. It also entails
the conservation of river basins that supply urban centres. These areas also become natural spaces for the
amusement and enjoyment of the citizens. The Model is a change of paradigm conceived to match Venezuela’s social, economical, environmental, and political realities. We project its application in the Alberto
Adriani Municipality in Merida State (Venezuela). Nonetheless, we also project its use –adding the necessary variations, in other municipalities in different Latin American countries. We propose that the time has
come to make decisions and assume shared responsibilities with the main actors of civil society who have
the vision of a better tomorrow, which entails sustainability. The idea is to promote, starting with the management of solid waste, the creation of micro, small, and medium-sized enterprises involving not only the
consolidation of parochial gardens, but also the generation of sustainable products for house construction,
furniture and crafts, and the conservation of river basins. Key words: Ecodesign, municipality, territory, local
sustainable human development.
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N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 32 - 71
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
1. Introducción
Artículo
El objetivo principal de la presente propuesta
es desarrollar un Modelo de Ecodiseño, Sistémico e Interactivo de Sostenibilidad para
la Interrelación de Factores Antrópicos y
Medioambientales en un Territorio, aplicable en
la gestión de organismos públicos en diversos
niveles estratégicos, comenzando por los municipios.
El Modelo que se plantea se desarrolló en el
Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño /
Sección de Ecodiseño, del Centro de Estudios
Forestales y Ambientales de Postgrado y del
Laboratorio Nacional de Productos Forestales
(LNPF), como parte de sus líneas de investigación. La metodología empleada para el desarrollo del Modelo consistió en una investigación documental bibliográfica, de los diversos
aspectos relacionados con el modelo, como el
Desarrollo Sostenible, el Ecodiseño, el Diseño
Ambientalmente Integrado, el análisis de Ley
de Gestión Integral de la Basura (LGIB, 2010), y
normativas vigentes relacionadas con el manejo de los residuos y desechos sólidos, aspectos
del territorio urbano, rural y de áreas protegidas de un municipio y factores económicos que
inciden en el desarrollo sostenible, entre otros.
Sumado a ello, se realizaron visitas al Municipio
Alberto Adriani para determinar un diagnóstico
de la problemática tratada y entrevistas al personal técnico de la Alcaldía.
En Venezuela, la mayoría de los municipios
dirigen su disposición a los vertederos sanitarios, observándose que no existen planes que
permitan gestionarlos de forma integrada a
otros sectores de producción. El modelo planteado permite la participación de la industria
de la construcción y del mueble, entre otras,
al reutilizar o reciclar parte de los residuos y
desechos sólidos y convertirlos en materia
prima para la generación de nuevos productos
a ser usados en edificaciones habitacionales.
Con ello existiría un potencial beneficio para las
comunidades de bajos recursos económicos,
33
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Ene - Dic 2016
si ponen en práctica el modelo que se plantea,
ya que al aprovechar los residuos y desechos
sólidos producidos en sus municipios, trabajando en forma coordinada con los organismos
públicos para generar nuevos productos comercializables en su territorio, pueden lograr
su desarrollo socio-económico que se traduce
en el mejoramiento de su calidad de vida.
Sumado a ello, al utilizar parte de la basura
generada en los municipios se obtienen beneficios ambientales, al disminuir sus impactos,
dado que se puede atenuar significativamente
el volumen de desechos que se envían a los
basureros, vertederos o rellenos sanitarios. Se
entiende como vertedero clandestino un lugar
en el que, sin consideraciones ambientales, es
elegido por algún grupo humano para depositar sus desechos sólidos sin ningún control.
Son fuente de contaminación, enfermedades y
otros problemas. Generalmente son establecidos en depresiones naturales o sumideros.
Vertedero municipal o urbano es aquel vertedero que bajo ciertas consideraciones o estudios de tipo económico, social y ambiental, es
destinado a ese fin por los gobiernos municipales. También son conocidos como vertederos
controlados.
Es importante resaltar que los vertederos son
diferentes a los rellenos sanitarios, por lo que
no se deben confundir o hacerlos sinónimo. Un
relleno sanitario exige la adopción de normas
y medidas para la correcta disposición final de
los residuos sólidos; un vertedero es menos
restrictivo y menos controlado. De ahí que Cegarra (2011), exponga que para la fecha a través del Ministerio para el Poder Popular para el
Ambiente (MINAMB), se hayan convertido 49
vertederos en rellenos sanitarios, entre otros,
El Limón en el estado Miranda, Los Cocos en
estado Delta Amacuro, Barinas en estado Barinas o Lomas del Calvario en estado Mérida.
Este último no se ha concretado y requiere en
la actualidad hacer una evaluación que permita
confirmar la declaración del viceministro de
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Conservación Ambiental, ya que en la gestión
actual muchas obras han sido anunciadas
como construidas y no se han llevado a la realidad.
Artículo
Los resultados del Boletín Ambiental del INE
muestran que, para el año 2010 en Venezuela
se recolectaron un total de 29.032.464 Kg/día
de Residuos (R) y Desechos Sólidos (DS), lo que
representa una tasa de recolección de 1,007
Kg/hab./día, para una población de 28.832.004
habitantes (INE, 2012).
Existen acciones puntuales en el manejo integral de los residuos y desechos sólidos como
es el caso del Municipio Chacao, con su Plan de
Gestión de Residuos Sólidos Urbanos Reciclables 2011-2016, realizado mediante Convenio
de Cooperación Técnica no Reembolsable entre
la CAF Banco de Desarrollo de América Latina y
el Municipio Chacao. Éste tiene como objetivo
principal cumplir con la Ley de Gestión Integral
de la Basura, mediante el proyecto de comunicación e información, proyectos de capacitación
y sensibilización para el reciclaje y reutilización
de la los residuos y los desechos sólidos. Además, proyectos de reciclaje como el de apoyo al
mercado de compostaje, el proyecto con talleres mecánicos, y la reutilización con el proyecto
de roperos municipales y el proyecto de jornadas de mercados de utensilios.
En la ciudad de Mérida, Venezuela, se tiene el
caso particular del proyecto desarrollado en la
Universidad de Los Andes denominado: Circuito
de la Universidad de Los Andes para el Manejo Integral de Desechos (CIULAMIDE). Este
Programa nace como parte del plan rector de
manejo integral de los desechos generados en
la Universidad de Los Andes (ULA) en la zona
norte de la ciudad. Runfola (2013), expone que
este programa combina la labor de reciclaje
con la docencia, extensión e investigación en
el área ambiental; un sábado al mes, la comunidad puede dirigirse a La Hechicera, en áreas
del Jardín Botánico, donde CIULAMIDE recibe
los materiales reciclables, que las personas
34
N° 2
Ene - Dic 2016
llevan para su acopio, obteniéndose plástico,
vidrio, cartón y metales que son seleccionados,
depositados y redirigidos, para darles un nuevo
valor a través de varios proyectos transversales en la universidad y en algunas escuelas de
la ciudad.
En el año 2012, se conforma un equipo de
investigación multidisciplinario y transdisciplinario, integrado por CIULAMIDE, el Laboratorio
de Físico-Química de la Facultad de Ciencias, el
Grupo de Investigación Ecodiseño de la Escuela
de Diseño Industrial y el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP/LNPF:UPV-ULA,
todos pertenecientes a la Universidad de Los
Andes, para apoyar el trabajo Tesis del Br. Alonso Méndez denominado: Diseño de una Matriz
Polimérica a partir de plásticos y vidrios obtenidos
de residuos sólidos, en la ciudad de Mérida, Venezuela. Cabe destacar el aporte de cada uno de
los organismos involucrados. El Laboratorio de
Físico-Química de la Facultad de Ciencias (ULA),
quien es responsable de la tutoría de la tesis,
proporciona compuestos químicos y equipos
necesarios para la transformación físico-química de las partículas de plástico y vidrio para la
elaboración de la matriz polimérica que diseña
el Br. Méndez. CIULAMIDE facilita el suministro
de la materia prima (plásticos y vidrios) provenientes de la gestión de los desechos sólidos.
La Escuela de Diseño Industrial (ULA) presta
el espacio para la transformación primaria de
la materia prima y el Grupo Ecodiseño de la
Facultad de Arquitectura y Diseño (ULA), en
conjunto con el Laboratorio de Sostenibilidad y
Ecodiseño de la ULA-UPV, aportan el Ecodiseño de los productos (elementos constructivos,
mobiliario, luminarias, entre otros), que pueden
fabricarse a nivel industrial con las diversas
mezclas de la matriz polimérica.
Para la comprensión del modelo se expone
en primer lugar, las bases filosóficas que permitirán el desarrollo del mismo, proponiendo
como principio la consolidación del desarrollo
sostenible trascendental, el pacto social de sus
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
principales actores con el que se logrará el
cambio. Además se aplica la filosofía del diseño
ambientalmente Integrado con el fin de fabricar objetos ecológicos (Ecodiseño), a partir del
reciclaje de los residuos sólidos en forma integrada al sector construcción para dar respuesta
al problema habitacional del país.
Luego, en el apartado 2.2 se presenta la fase
del Modelo en la cual se incluye la dimensión
territorial con los tres sub sistemas territoriales
urbano, rural y áreas protegidas, sus entradas,
procesos y salidas, definida por Gómez Orea
(2014), como un cuarto elemento que se agrega al concepto de desarrollo sostenible, que
plantea horizontalmente las dimensiones social, económica y ambiental.
En el apartado 2.3, se muestra otro aporte en
este Modelo, que es la inclusión de la dimensión
espiritual como una quinta dimensión del desarrollo sostenible, la cual integra los valores
morales y éticos en el accionar de todas las
partes en el marco del amor la solidaridad y la
hermandad para consolidar un desarrollo productivo mediante la creación de micro, pequeñas y medianas empresas que podrán conducir
al desarrollo sostenible trascendental; algunas
a partir del aprovechamiento de los residuos
y desechos sólidos en la fabricación de productos para la construcción de edificaciones
habitacionales y mobiliario y otras a partir del
aprovechamiento de los residuos orgánicos
para la creación de viveros que puedan ofrecer
el servicio de dotación de plantas, arbustos y
árboles para el mantenimiento, y embellecimiento paisajístico de avenidas, plazas y parques tanto en áreas urbanas y rurales como en
áreas protegidas (ABRAES) del Municipio.
Por consiguiente, el modelo que se ha desarrollado en esta propuesta aporta una nueva
visión estratégica para el manejo de los residuos
en Venezuela, mediante la creación de micros,
pequeñas y medianas industrias, dando orientación sencilla y factible a los entes decisores y
las personas responsables del manejo, gestión
35
N° 2
Ene - Dic 2016
y aprovechamiento de los residuos y desechos
sólidos en Venezuela, con un énfasis en el
desarrollo sostenible, integrando aspectos socio-culturales, económicos, ambientales, territoriales y espirituales, que faciliten la generación de fuentes de trabajo con la creación de
micros, pequeñas y medianas industrias (MPYMES). De ahí que para poder tener una idea
proyectual de aplicación, se plantea el caso
particular de implementación para la Alcaldía
del Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida.
2. El modelo y su dimensión filosófica
Abordar la dimensión filosófica del proyecto
definido como el Ecodiseño en un modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento
de los residuos urbanos y rurales, parte primero
en tener presentes los principios del Desarrollo
Sostenible o Sustentable (figura 1). Es un Modelo que funde o logra articular el eje de la actividad antrópica de generación y gestión de los
residuos y desechos sólidos urbanos, rurales y
áreas protegidas (parques nacionales y áreas
bajo régimen de administración especial –
ABRAE), con el problema del déficit habitacional (construcción de viviendas y edificaciones
sociales) de los Municipios; así como, la recuperación de espacios públicos humanizados
(avenidas, calles, parques) y áreas territoriales
de cuencas, sub cuencas y micro cuencas de
los ríos que abastecen de agua a los centros
urbanos, siendo además, espacios naturales
para la recreación y disfrute de los ciudadanos.
Es un Modelo para alcanzar en un municipio
determinado, el Desarrollo Sostenible y así
lograr la trascendentalidad de su sociedad con
las dimensiones (social, económica, ambiental) que lo integran, anexando la dimensión del
territorio y la dimensión del espíritu. Es la consolidación del desarrollo sostenible trascendental,
como pacto social de sus principales actores
para lograr el cambio.
Expuesta la concepción filosófica del Modelo,
desde lo pragmático que trata de desarrollar la
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
mayor interrelación de los factores antrópicos
y ambientales que interactúan en un territorio
determinado, urbano, rural o áreas protegidas; como, la contaminación especialmente
de los residuos sólidos, el hábitat, el paisaje,
los sistemas de producción, la responsabilidad
y protagonismo ciudadano. Factores analizados de manera sistémica e interactiva a partir
de la metodología del Ecodiseño - el Diseño
Ambientalmente Integrado (DAI), procurando
alcanzar el desarrollo sostenible con la finalidad de disminuir los impactos negativos de
la deficiente gestión de los residuos urbanos,
rurales y agroindustriales, su reciclaje y reutilización para la generación de micro, pequeñas y
medianas empresas (MPYMES). Éstas desempeñarán el rol de manufacturar productos sostenibles industriales y artesanales; así como, la
creación de viveros municipales y parroquiales,
que darán respuesta oportuna a las grandes
deficiencias que tienen nuestras ciudades, pueblos y áreas naturales rurales en materia de
espacios públicos con paisajismo y ornato de
calidad; así como, vegetación para reforestar y
conservar las cuencas y sub cuencas de los ríos
con los debidos planes de aprovechamiento de
la madera de las plantaciones; todo en su conjunto aportara soluciones para la construcción
de estructuras y cerramientos de viviendas
sociales y mobiliario urbano, contribuyendo
con disminuir el déficit habitacional, generando
empleo con inclusión y protagonismo social,
entre otros; en su conjunto el Modelo procura
consolidar en los aspectos que explican, una
sociedad del Desarrollo Sostenible Trascendental (figura 1).
Una estrategia que también se considera en
la concepción filosófica en el Modelo son los
programas de desarrollo comunitario, llamados
por el Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), Programa de Desarrollo
Humano Sostenible Local (DHSL), que según
el PNUD Venezuela (2014) y la organización
Cooperación Comunitaria (2014), buscan realizar en conjunto entre el PNUD y las entidades
36
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Ene - Dic 2016
gubernamentales de los países, especialmente
de los que están en vías de desarrollo industrial, para contribuir de esta forma al desarrollo
de los habitantes urbanos y rurales, a través de
la recuperación y fortalecimiento de las formas
de organización comunitaria; así como, la relación con su territorio inmediato, relaciones y
prácticas ambientales, sociales y económicas.
En el ámbito de América Latina, continente
cuyas sociedades están inmersas en grandes
problemas de desigualdad social y económica,
con afectaciones en sus territorios de notables impactos al medio ambiente y, de manera
contradictoria e incrédula, Venezuela como
país rico y petrolero, no escapa a esta realidad.
Consciente de lo antes expuesto, el Gobierno
de la República Bolivariana de Venezuela, ha
concertado con las Naciones Unidas, el Programa de Desarrollo Humano Sostenible Local
en comunidades que por necesidad y exclusión
socioeconómica, se han desarrollado en sus territorios en forma anárquica, improvisadas, con
deficientes bienes y servicios de infraestructuras, perfil urbano altamente fraccionado y desfigurado estéticamente, a lo que los autores
definen como ranchificado, sin armonía ni sana
convivencia con el medio ambiente circundante. Esta realidad no es abstracta, es palpable
en todas las ciudades de Venezuela y ya se
nota la afectación en pueblos rurales de todo
el territorio nacional. El problema del deterioro
urbano, ha sido más dinámico y expansivo que
las propuestas de solución.
La forja de fuerzas motoras y motivadoras es
la que unifica, en los últimos tiempos, ideales, sentimientos y esperanzas de ciudadanos
del concierto de naciones, ante el marcado
desequilibrio existente entre la actividad antrópica y la actividad económica respecto al
medio ambiente global del planeta Tierra, sin
dejar de hacer mención a las denotadas desigualdades sociales y económicas, calidad de
vida y medios de producción existentes, entre
los países desarrollados industrialmente y los
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Disminución de la
delincuencia y
déficit habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
DESARROLLO SOSTENIBLE/
SUSTENTABLE TRASCENDENTAL DE LA
SOCIEDAD DE UN MUNICIPIO
Principales Actores Sociales
Artículo
Vida armónica, feliz
y en Amor:
Sociedad
Trascendental
Espacios naturales
para el disfrute,
conservación y
aprovechamiento
TERRITORIO
URBANO,
RURAL,
ÁREAS
PROTEGIDAS
ACCIONES
POLÍTICAS
GESTIÓN DE
RESIDUOS Y
DESECHOS
SÓLIDOS SÓLIDOS
MPYMES
(Coop/EPS):
Producción
ecoproductos y
viveros
ACCIONES
LEGISLATIVAS
ACCIONES
TÈCNICAS
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
Microcuencas
Ecoproductos semi
industriales y
artesanales
ECOVIVIENDAS
Figura 1. Representación de la concepción resumida global del Modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, que se proyecta en su visión pragmática a la creación de MPYMES,
viveros y productos a partir de residuos y desechos sólidos, para construir viviendas en urbanismos humanizados y
gestión sostenible de cuencas en un municipio.
Fuente: Elaboración propia
que se encuentran en vías de desarrollo. La
dramática realidad de los últimos, ya dan los
primeros indicios de presentar una huella ecológica negativa contrastante e impactante en
ciudades, campos y áreas protegidas, son el
centro gravitacional del Modelo. Según Global
Footprint Newwork (2016) entiende por huella
ecológica, como el indicador que ha emergido
como la principal medida mundial que estima la
demanda de la humanidad sobre la naturaleza;
mide cuanta área de la tierra y del agua requiere una población humana para producir el
recurso que consume y absorber sus desechos
usando tecnología prevaleciente.
37
N° 2
Ene - Dic 2016
2.1 El modelo y la elipse del
Desarrollo Sostenible/Sustentable
Un resumido abordaje sobre el Desarrollo Sostenible y Desarrollo Sustentable exige realizar un
abordaje a la conceptualización del desarrollo,
entendido éste por la Real Academia Española
(DRAE, 2016) como la acción y efecto de desarrollar o desarrollarse; mientras que sostenible
viene de la acción de sostener o sustentar,
manteniendo firme una cosa. El Desarrollo
Sostenible en su filosofía sobrepasa los límites
de la definición de sus palabras que lo componen, enmarcándose éste, con mayor prepon-
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
derancia, en el ámbito de los países europeos,
norteamericanos y asiáticos, clara influencia
del idioma anglosajón y francés, proyectándose
su aplicación al desarrollo social, económico y
ambiental de una sociedad. Factores unificados
como dimensiones y que llevaron a conceptualizarse como “satisfacer las necesidades de
las generaciones presentes, sin comprometer las
posibilidades de las generaciones del futuro, para
atender sus propias necesidades” (Brundtland,
1987).
Por su parte, el Desarrollo Sustentable se
proyecta con claro éxito en el contexto latinoamericano. La coincidencia de principios con el
Desarrollo Sostenible es clara en su concepción
filosófica, por ello es indiferente su empleo, razón por la cual el primer concepto se incorpora,
entre otros casos, a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999). El
hacer uso particular de la palabra sustentable,
de acuerdo al DRAE (2016), se contextualiza
en la acción de sustentar, proveer a uno de alimento necesario, sustentar una cosa para que
no se caiga o se tuerza o conservar una cosa en
su ser o estado.
El aspecto definitorio entre lo sostenible y
sustentable ha sido, y aún persiste, una sabia
discusión reflexiva que data en un tiempo de
más de tres décadas, razón por la cual, entre
otros eventos importantes, se hace uso de ambas denominaciones indiferentemente según
el contexto geopolítico donde se realizó, se
pueden destacar dos encuentros íconos de las
naciones del mundo, la Cumbre del Desarrollo
Sustentable (Río de Janeiro, Brasil, 1992) y la
Cumbre del Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, Sudáfrica, 2002). Esta discusión aún sigue su curso intelectual y procura encuentro en
el espacio que proporciona la etimología como
la ciencia que estudia el origen de las palabras,
razón de su existencia, de su significación y de
su forma.
Por ello, la elipse el Desarrollo Sostenible del
Modelo, con fondo azul cielo de esperanza, re-
38
N° 2
Ene - Dic 2016
presentado por la Dimensión Social, Dimensión
Económica y Dimensión Ambiental, debe ser
entendido como nuevo paradigma de cambio,
no puede entenderse como formas estatutarias, rígidas y teorizantes como recetas múltiplemente citadas en una espiral sin parar; su
definición filosófica y conceptual debe estar a
la altura del exigente siglo XXI, el de la cultura,
la ecoinnovación y el amor como estrategias y
energías que se funden en acciones dinámicas,
proactivas, pragmáticas y multiplicadoras de la
sociedad actual, visionaria y trascendental, que
procura el buen y equitativo beneficio económico de sus sistemas productivos como forma
de transformar y consolidar un sistema de vida
en una sociedad de los ciudadanos del mundo,
que conservan, disfrutan y aprovechan racionalmente sus recursos naturales finitos, con la
mirada puesta en no perturbar los horizontes
del mañana, plenamente interrelacionado en
su plataforma de acciones antrópicas y espacios naturales, la Dimensión del Territorio
(figura 2).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU),
ya estableció entre otros aspectos de orden
planetario, al desarrollo sostenible como su
visión y misión institucional esta filosofía de
reconocimiento mundial; por su parte Domingo
Gómez Orea (2007; 2014), amplía el paradigma
establecido de las tres dimensiones, al incorporar la cuarta Dimensión del Territorio; Contreras y Owen (2009; 2014), lo complementan e
insertan en los anillos de la sostenibilidad, el
quinto anillo la Dimensión Espiritual o del Espíritu
(figura 2).
Por su parte, Sandia (2014), hace una reflexión
de las primeras proyecciones desarrolladas en
el ámbito religioso en que se enmarca el desarrollo y el medio ambiente, caso de la Carta
Encíclica Caritas in Veritate del Papa Benedicto
XVI (2009), donde ya consideraba en su Capítulo IV el desarrollo de los pueblos, los derechos
y deberes y el ambiente. Y es que, el medio
ambiente involucra la solidaridad, como ya lo
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica, feliz
y en Amor:
Sociedad
Trascendental
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de la
delincuencia y
déficit habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
microcuencas
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final
Trabajo,
inclusión,
y ocupación laboral
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute, conservación y
aprovechamiento
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES):
Cooperativas / EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Centros del
conocimiento:
Ciencia-TecnologíaEcoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE VIVEROS
PARROQUIALES
Paisajismo
Ornato
Reforestación
Conservación
Aprovechamiento
Artículo
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
humanizados
DIMENSIÓN
ESPIRITUAL
DIMENSIÓN
SOCIAL
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Figura 2. Representación parcial e inicial del modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los
residuos urbanos y rurales, con la ventana visual que expone en detalle la elipse del desarrollo sostenible, indicando
la transversalidad horizontal de las dimensiones social, económica y ambiental, con el eje vertical de la Dimensión
del Territorio propuesta por Gómez Orea (2009), y la superior, la Dimensión Espiritual, propuesta por Contreras y
Owen (2009).
Fuente: Elaboración propia
39
exponía el Papa Juan Pablo II (1995), en su Carta Encíclica Evangelium Vitae, donde indica que
éste es la relación solidaria entre lo natural y lo
social, expresada por tres ecologías: la ecología
natural que se refiere al soporte físico de la
vida, lo mineral, la flora y la fauna, en interrelación con los elementos agua, aire, fuego y tierra; la ecología humana y la ecología social.
terrelaciona el desarrollo y el crecimiento económico, sin conectarlo al ambiente, para lograr
un mundo más prospero y estable, y que para
lograrlo el ciudadano debe encaminarse hacia
un humanismo nuevo, teniendo como fundamento los valores inmateriales superiores del
amor, la solidaridad, la oración, la amistad y la
contemplación.
Desde el punto de vista espiritual no se obvia
la visión previa del Papa Pablo VI (1967) en su
Carta Encíclica Populorum Progressio donde in-
Por ello, siendo mas sistémicos con visión
prospectiva, los autores proponen la Dimensión
Espiritual enmarcada en la visión del Desarro-
N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
llo Sostenible, es aquella que se fundamenta
filosóficamente en que no existe transformación para la trascendencia social, económica,
ambiental y territorial de una sociedad, si no
existen ciudadanos de bien, comprometidos,
responsables, solidarios, éticos y moralmente
aptos para ascender en conjunto a una mayor
escala de beneficios sociales y económicos
con fines comunales y globales. Es vivir en el
precepto más puro, la energía del Amor, que se
enmarca en fortalecer y establecer los valores
inmateriales del hombre sobre los valores materiales que, aunque ayudan a la subsistencia
y sus necesidades básicas, al día de hoy se han
transgredido los límites de las capacidades humanas, entre otros, al prevalecer los valores de
posesión y económicos con un consumismo y
frivolidad desmesurada.
Con la consolidación de la Dimensión Espiritual
en el desarrollo sostenible, la humanidad debe
corresponder a la humanización de sus acciones, para garantizar la vida en el planeta y la
calidad y permanencia de sus territorios; lo globalizado por lo local, lo individual en equilibrio
y armonía lo comunitario e inmaterial, como
virtudes de cambio no negociables, decisiones
consensuadas y protagónicas como conducta
de vida por el Amor, energía motora para la
amistad, libertad, igualdad, tolerancia, generosidad, humildad, honestidad, justicia, respeto,
responsabilidad, solidaridad, trabajo y prudencia. No existen límites, ni limitaciones para vivir
bajo ese fundamento en el contexto mundial
de la producción de una sociedad mundial que
pueda cohabitar en la libre competencia de
mercado, las ideologías y variadas formas de
vivir.
En ese contexto la investigación permitió constatar que la presente propuesta es un Modelo
original, ya que en el área de la gestión de los
residuos y desechos sólidos en un municipio
de Venezuela, no se ha consolidado un proyecto integral y sistémico que interrelaciona la
ordenanza, educación, participación, sensibili-
40
N° 2
Ene - Dic 2016
zación, capacitación, clasificación, recolección,
aprovechamiento y disposición final, de los
mismos, que promuevan la creación de micros,
pequeñas y medianas empresas dedicadas a la
fabricación de nuevos productos y en especial
siguiendo las estrategias del Ecodiseño, que
conlleven al Desarrollo Humano Sostenible Local
(DHSL) en comunidades urbanas y rurales con
grandes dificultades socioeconómicas.
Finalmente, se recomienda que debe establecerse la participación activa de todos los
actores sociales, entendiéndose por ellos a los
organismos públicos y privados, las entidades
financieras - patrocinantes, los potenciales
usuarios y los beneficiarios y/o afectados por la
acción o actividad que se pretende desarrollar
(comunidades y consumidores). En consecuencia, estos deben ser consultados e incorporados en forma activa y directa en las estructuras de organización, promoción, ejecución,
seguimiento y evaluación de los proyectos,
programas y planes que se desarrollan en una
determinada comunidad en un territorio de un
determinado municipio. Ello permitirá la consolidación del desarrollo sostenible trascendental,
como pacto social de sus principales actores
para lograr el cambio.
2.2 De la elipse del Desarrollo Sostenible
hasta los componentes de la dimensión
del territorio y sus entradas, procesos y
salidas
Venezuela, de manera similar que los países de
América Latina, tiene como entidad legislativa
local al municipio, que a través de su estamento
legislativo y normativo, canaliza en un tiempo
determinado de forma planificada o no, el uso
ordenado y gestión de su territorio, así como el
accionar antrópico de sus habitantes, en procura de una mejor calidad de vida, prosperidad,
libertad, democracia y desarrollo sostenible;
en el municipio se involucran, según el Modelo
propuesto, las cinco dimensiones: social, eco-
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
nómica, ambiental, territorial y espiritual. Esa
elipse del desarrollo sostenible proyecta a la
Dimensión del Territorio, como sistema global, que es la base vital del desenvolvimiento
humano, quien además de subdivide en tres
sub sistemas, que según Méndez (2011) son:
territorio urbano, territorio rural y territorio de
áreas de reserva (figura 3).
Se puede apreciar en el flujo de relaciones del
Modelo, que contempla en su abstracción el
comportamiento de un sistema ecológico natural o de un sistema industrial con sus entradas-procesos-salidas. Es decir, en el territorio
urbano se generan entradas (energía, combustible, alimentos, materiales, vehículos, agua,
personas, otros); procesos (movilidad, consumo, construcción, demolición, deforestación,
otros); y salidas (residuos sólidos domésticos,
construcción, hospitalarios, oficinas, industriales, educativos, desmalezado y ramas, emisiones, vertidos, degradación de suelos, otros). En
la figura 3 del Modelo, por interés de aclarar
la propuesta, se ha clasificado como residuos
sólidos urbanos al papel, cartón, vidrio, cerámicos, metales, vidrios, plásticos, telas, otros,
y se separa en otro apartado, a los residuos
orgánicos, dado que sus disposiciones finales
pueden ser diferentes.
En el territorio de las áreas de reserva, acontece similar contexto: residuos sólidos de
visitantes y comunidades que habitan en reservas forestales/bosques naturales, parques
nacionales, áreas de cultivo, otros; y residuos
orgánicos domésticos, que se generan aún en
menor cuantía.
Son acciones estratégicas que deben ser consultadas, consensuadas y puestas en la práctica social para tener un abordaje sistémico
e integral de tan grave problemática que, en
Venezuela ha alcanzado niveles dramáticos
presentando problemas sociales, de contaminación e impactos ambientales negativos
conexos en los más de 300 vertederos a cielo
abierto, distribuidos en toda la geografía nacional. Esta cifra de los rellenos sanitarios tiene
correlación directa con la cantidad de residuos
sólidos per cápita (Kg/hab/día) y el crecimiento
poblacional (tasa de crecimiento de la población urbana), el PIB, el consumo y el nivel de
ingresos de los habitantes respecto a la necesidad de cerrar el ciclo de vida de los productos.
La demografía y la generación de residuos, a
su vez, no es uniforme en el territorio urbano
o rural de un país, región y municipio. A mayor población mayor generación de residuos,
siendo fluctuantes en el tiempo por factores
inherentes a los niveles de prosperidad de sus
ciudadanos, a la actividad económica y, a la
oferta de bienes y servicios del lugar.
Por la suma de actividades diversas, múltiples
usos y formas de vida diferentes en los territo-
Por ello, es importante mostrar una evolución
de la generación de residuos y desechos só-
En el territorio rural, acontece similar contexto: residuos sólidos, residuos agroindustriales
(plantaciones de plátano, arroz, caña de azúcar,
girasol y plantaciones forestales de pino, teca,
melina, otros); y residuos orgánicos domésticos, que se generan en menor cuantía.
41
rios urbanos, rurales y de áreas protegidas, el
Modelo expone un primer recuadro que involucra a éstos, que en el marco conceptual de la
Integración Ambiental Total (IAt) y los principios
del desarrollo sostenible, se deben realizar
para cada sub sistema territorial las políticas,
los planes, programas, proyectos, procesos,
productos y servicios (6P+S) en materia de la
gestión de los residuos sólidos políticas, para
la sensibilización-capacitación, clasificación,
recolección y disposición final con visión sistémica e integradora en un tiempo determinado,
debiéndose interrelacionar, cada una de las
6P+S, con las Políticas, Planes y Programas
(3P de la Evaluación Ambiental Estratégica)
establecidas por el gobierno nacional, regional
y local del país en la misma materia de gestión
de residuos sólidos (figura 3).
N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
lidos, a modo referencial según el INE (2000;
2006) en el año 2000 Venezuela tenía una población total de 24.310.896 habitantes y generaba una media global de 0,407 Kg/hab/día;
teniéndose los mayores valores de generación
de residuos con un promedio de 0,55 Kg/hab/
día, a los estados con mayor concentración
de población, actividad industrial, comercial
y turística como Aragua, Carabobo, Miranda,
Distrito Federal y Nueva Esparta. Para el año
2006, Venezuela aumenta su población total
a 27.030.656 habitantes y generó una media
global de 0,81 Kg/hab/día, teniéndose los valores mayores de generación de residuos por
entidad federal muy diferentes al promedio
totalizado en el año 2000. Aparecen estados
del interior del país que son frontera con la
República de Colombia y con mayor tasa per
cápita que aquellos estados que centralizan la
población y dinámica comercial e industrial del
país, como los estados Apure, Táchira y Zulia.
Así se dinamiza en su conjunto un promedio de
1,29 Kg/hab/día entre los estados fronterizos
y centrales (Carabobo y Miranda, disminuyó el
Distrito Federal y Nueva Esparta).
Mientras que, a nivel nacional en el año 2010
las cifras per cápita siguen en aumento en
Venezuela donde se recolectó un total de
29.032.464 Kg/día de residuos y desechos sólidos, lo que representa una tasa de recolección
de residuos y desechos sólidos de 1,007 Kg/
hab/día, para una población de 28.832.004
habitantes (INE, 2012).
Al retomar lo expuesto por la UNEG (2014),
que el Estado Táchira y su Municipio San Cristóbal, para el año 2000 generó la cantidad de
residuos de 0,350 Kg/hab/día, aumentando
drásticamente para los años 2006 y 2007 a
la generación de de 1,76 y 1,84 Kg/hab/día,
transformándose en la entidad político-administrativa con la más alta generación de residuos sólidos por habitante del país, motivado
principalmente a la dinámica comercial de
compra e intercambio de bienes y servicios en-
42
N° 2
Ene - Dic 2016
tre el Departamento del Norte de Santander de
Colombia y el Estado Táchira; confirmándose la
premisa del modelo de actividades antrópicas
en un territorio, de que a una mayor dinámica de entradas (bienes y servicios) - procesos
(transformación, consumo, movilidad y usos)
- salidas (residuos, vertidos, emisiones, otros),
habrá mayor cantidad de impactos negativos
por resolver.
Ante esa circunstancia, compleja y dinámica
problemática, surge la iniciativa de la propuesta
del Modelo a ser aplicado a Venezuela, y con
sus particularidades, a otros países de América
Latina. Éste no ve como un problema la generación de los residuos y desechos sólidos; sino
como, una oportunidad donde la implementación de las estrategias de reciclaje y reutilización va más allá de la propuesta tradicional
planteada por Lund (1998) y otros autores.
Éstos se producen por tres razones básicas:
razones altruistas que involucran la protección
y conservación del medio ambiente; los imperativos económicos por las implicaciones que
se deben tomar en cuenta para minimizar los
impactos negativos sociales y ambientales que
generan los residuos y desechos sólidos cada
vez en aumento; y las consideraciones legales
a ser asumidas por el Gobierno que está obligado, entre otras, a resolver el problema en
cuestión.
El Modelo trasciende a lo anterior, es paradigma de cambio en la visión integral y sistémica
de la gestión de los residuos y desechos sólidos. Y es que el problema de la gestión de los
residuos y desechos sólidos en Venezuela, u
otro país latinoamericano con similar realidad
socio-económica, radica fundamentalmente
en:
Primero, en la falta de compromiso y actuación
responsable de los principales actores de una
sociedad en especial los decisores político, que
en su momento histórico de gestión en los
destinos ministerios, dirección nacional, gobernación de estado o municipio, no han sabido
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
articular voluntades en procurar encontrar
solución a tan difícil, compleja y dinámica situación de impactos negativos ambientales y
ciudadanos.
Segundo, lo político sobre la planificación, gestión
y tecnología, producto del desencuentro civil de
la sociedad venezolana suscitado en la última
década por el factor de una profunda radicalización política y prevalencia política - partidista
como dominante de los criterios de direccionalidad de cualquier actividad de gestión, concreción y consolidación exitosa de proyectos
comunitarios en su multiplicidad de áreas, a
pesar de que pudieron haber sido planteados
técnicamente correctos.
Un hecho positivo desde el punto de vista legislativo ha sido la derogación en el año 2004
de la Ley de Residuos y Desechos Sólidos,
instrumento marco legal y de referencia que
define el norte y guía para las actuaciones
positivas de organismos públicos y privados
nacionales, regionales y locales en esa materia. De igual forma han existido en los últimos
años notables esfuerzos, pero muy puntuales
y sin mayor difusión nacional, en campañas de
capacitación, sensibilización y edición de libros,
revistas y folletos que tratan esa materia por
parte del Ministerio del Poder Popular para el
Ambiente.
Lo que sí está claro es que, en el área de la gestión de los residuos y desechos sólidos en un
municipio de Venezuela, no se ha consolidado
un proyecto integral y sistémico que interrelacione la ordenanza, educación, participación,
sensibilización, capacitación, clasificación, recolección y disposición final. No se puede negar
que hay notables esfuerzos gubernamentales
y no gubernamentales en el desarrollo de proyectos de manera parcial y aislada, pero en
catorce años ninguno o muy pocos proyectos
han sido concretados en el caso de la disposición final de los residuos y desechos sólidos,
haciéndose mención, entre otros, de la reubicación del vertedero a cielo abierto de Cambala-
43
N° 2
Ene - Dic 2016
che, espacio de disposición final de los residuos
sólidos de la ciudad de Puerto Ordaz y San Félix, Estado Bolívar; el relleno sanitario del Área
Metropolitana de Mérida, que a su vez aglutina
las capitales de los municipios Libertador, Campo Elías, Sucre, Santos Marquina y Rangel del
Estado Mérida.
Esa última agrupación institucional de municipios, según Dantas de Lima (2003), viene a
ser llamada en Venezuela Mancomunidad y en
Brasil, Consorcio de Desarrollo Intermunicipal,
siendo creada en el año 2000, junto a otros
cinco proyectos relacionados con el manejo
de residuos sólidos, bajo la coordinación de
Fundacomún y los poderes locales. Esta última
institución fue creada en el año 1962, con la
finalidad de fortalecer en sus capacidades de
gestión para el desarrollo local teniendo como
objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, transformándose en más de cuarenta
años en la institución de mayor experiencia en
asuntos de gestión municipal.
La Mancomunidad de municipios merideños, es
la primera de otras quince que se han creado
en el país según la Ley Orgánica de Poder Público Municipal (2010) para el manejo integrado
de los residuos y desechos sólidos, conocida
con las siglas MANDERSOLAN, que incluye
planificación y gerencia de los procedimientos
o tratamientos convergentes para el manejo
integrado de residuos y desechos sólidos, así
como también, planificar, programar, organizar,
coordinar, administrar, regular y controlar en
su ámbito, las actividades de generación de
residuos sólidos, almacenamiento y aprovechamiento de materias secundarias mediante
su clasificación, recuperación para el reuso,
reciclaje y comercialización, directamente o a
través de contratos que celebre con personas
jurídicas públicas o privadas; contratos que
deben ser previamente aprobados por las cámaras municipales de los municipios mancomunados.
Se ratifica que estos esfuerzos mancomunados
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
sólo han resuelto algunos componentes aislados de las actividades globales del problema de
la gestión de los residuos y desechos sólidos,
razón por la cual se ha llegado a transformar,
para la sociedad venezolana actual, en un problema estructural multifactorial de tipo ambiental, político, social, educativo, legislativo,
económico, tecnológico y hasta motivacional
y de responsabilidad ciudadana. Por ello, para
encontrar solución al problema se deben resolver los dos aspectos estructurales antes mencionados referidos al compromiso y responsabilidad real de los principales actores políticos
y la prevalencia partidista sobre asuntos que
procuran mejorar la calidad de vida ciudadana y
medioambiental.
De manera que, para resolver el problema de
la gestión de residuos y desechos sólidos, se
debe concretar un pacto social histórico que involucre los tres factores expuestos en la figura
3, para alcanzar el éxito en un proyecto de gestión de manejo de residuos y desechos sólidos
en un municipio:
a. Factor social, conformado por los actores
principales de una sociedad urbana, rural o
en áreas protegidas, relacionados, dinámicos,
proactivos, comprometidos, responsables e
inter actuantes con los actores políticos con
poder de decisión del gobierno nacional, regional, local y comunales;
b. Factor legislativo de leyes (Ley de Residuos y
Desechos Sólidos, Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 38.068 de fecha
18.11.2004) (LRDS, 2004), normas, reglamentos
y decretos, que direccionarán, aplicarán, corregirán, controlarán y harán efectiva cada una
de las políticas, planes, programas, proyectos,
procesos, productos y servicios postventa
(6P+S: IAt - Integración Ambiental Total) en
plena interrelación con las Políticas, Planes y
Programas (3P: EAE- Evaluación Ambiental
Estratégica) establecidas por el gobierno nacional, regional y local del país en la misma materia de gestión de residuos sólidos;
44
N° 2
Ene - Dic 2016
c. Factor de tri articulación para el avance, desarrollo y ecoinnovación, conformado por los organismos del Estado o Administración de un país,
los centros de conocimiento (universidades y
centros de investigación) y los gremios industriales – productivos.
2.3 De los componentes de la dimensión
del territorio, sus entradas, procesos y
salidas hasta la generación de MPYMES
para la elaboración de productos
sostenibles artesanales/industriales y la
construcción de ecoviviendas
En el apartado anterior, se explicó la articulación de la dimensión del territorio de un
municipio, sus tres sub sistemas territoriales
urbano, rural, áreas protegidas y las diversas
interacciones e interrelaciones que acontecen
en un ecosistema natural o industrial productivo (entradas-procesos-salidas); con la necesidad imperativa de la participación protagónica
de los principales actores de una sociedad, con
estrategias nacionales, regionales y locales
que consoliden la sostenibilidad en un territorio con marco jurídico claramente establecido;
y la tri-articulación que debería existir entre
instituciones fundamentales (centros del conocimiento-organismos del Estado-Sector industrial) para alcanzar la ecoinnovación en un país
y sus municipios.
Por otra parte la figura 4, representa el flujograma del Modelo, desde la bifurcación de los
tres sub sistemas del territorio urbano, rural y
de áreas protegidas de un municipio con sus
salidas de residuos y desechos sólidos, enmarcadas con las 6P+S: IAt y los tres factores
determinantes del éxito de éstos, como lo son
los actores sociales principales y protagónicos
de la sociedad, la legislación y la tri-articulación
estratégica que genera la ecoinnovación de un
país, el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), bajo la modalidad de
Cooperativas / Empresas Populares Sociales
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica, feliz
y en Amor:
Sociedad
Trascendental
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute, conservación y
aprovechamiento
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de la
delincuencia y
déficit habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
microcuencas
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final
Trabajo,
inclusión,
y ocupación laboral
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES):
Cooperativas / EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Centros del
conocimiento:
Ciencia-TecnologíaEcoinnovación
Paisajismo
Ornato
Reforestación
Conservación
Aprovechamiento
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE VIVEROS
PARROQUIALES
Productos semi industrializados y artesanales
Artículo
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
humanizados
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios
(6P+S:IAt) en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Tri artículación entre
Centros de
conocimientos+
Administración +
Industriales=
Ecoinnovación
Figura 3. Representación parcial del flujograma del Modelo y los procesos devenidos de la elipse del desarrollo
sostenible, que se bifurca desde la Dimensión del Territorio en tres ejes hacia el territorio urbano, rural y de áreas
protegidas con sus salidas de residuos sólidos; enmarcados por las 6P+S: IAt y los tres factores determinantes del
éxito de éstos: actores principales y protagónicos de la sociedad, legislación y la tri articulación que genera ecoinnovación.
Fuente: Elaboración propia
(EPS); así como, de un Vivero Municipal centralizado y/o una Red MPYMES que gestionarán
los Viveros Parroquiales, además de las nuevas empresas que generarán nuevos puestos
de trabajo reciclando y/o reutilizando los residuos y desechos sólidos, para la fabricación de
ecoviviendas, infinidad de productos sostenibles industrializados y artesanales.
Y es que, para alcanzar en un tiempo determinado el desarrollo y sostenibilidad de un país,
45
N° 2
Ene - Dic 2016
sus regiones y sus municipios, deben tener
claras las políticas, los planes y los programas,
como acciones estratégicas fundamentales
que deben llevar a cabo sus actores sociales
fundamentales; en un marco de garantía de
libertad, de la propiedad, de las ideas, del consenso y del libre comercio, entre otros, para
el aprovechamiento racional de sus recursos
naturales y territoriales, y el mejor desarrollo
ciudadano a partir de un sistema educativo de
calidad y la ecoinnovación en procesos produc-
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
tivos industriales y artesanales en procura de
una sociedad justa, responsable, democrática,
próspera y libre, con ciudadanos de bien que
cohabitan en ciudades humanizadas, hermosas, con bienes y servicios de calidad rodeados
de hermosos paisajes y ornato urbano, de igual
concepción para los territorios rurales y áreas
protegidas.
La concepción antes descrita es una aproximación a lo ideal, y difiere mucho de lo que la
urbanización representa en la actualidad en los
países en vías de desarrollo, como los Latinoamericanos y Venezuela no es la excepción.
El desarrollo económico de un país tiene correspondencia con sus ingresos reportados a
final de cada año en el Producto Interno Bruto
(PIB), que en su conjunto depende del tipo de
actividad productiva y nivel tecnológico industrial, así como del tipo, potencialidades y
reservas disponibles de sus recursos naturales
y capacidades ciudadanas. Un rol importante
en ese desarrollo lo conforman las pequeñas y
medianas empresas (PYMES) o industrias (PYMIS).
Por ello Equia (2000), resalta que en los últimos dos decenios en países desarrollados industrialmente como Japón, Alemania, Estados
Unidos, así como en la generalidad de países de
América Latina estas organizaciones han sido
detonadores de una mayor dinámica del desarrollo productivo, social y económico de sus
sociedades. Lo expuesto por Sanginés (2002),
aún permanece vigente en lo referido a que
un factor importante del éxito de este tipo de
empresas es que satisface las necesidades y
requerimientos de segmentos muy específicos
del mercado, muy diferentes a los de las grandes empresas.
En el caso de Venezuela, país con gran riqueza económica que ha basado su desarrollo y
prosperidad por casi un siglo en los grandes
recursos del petróleo, y donde más del 95%
de su PIB se ha sustentado en la explotación,
46
N° 2
Ene - Dic 2016
producción y comercialización industrial de
productos hidrocarburos y petroquímicos y, en
menor cantidad, la generación de divisas aportadas por las industrias básicas siderúrgicas
del hierro, acero y aluminio. País que pasó de
ser rural, con economía basada en la producción del café, cacao y cueros para final de los
años veinte del siglo XX, a un país urbano, rico
petrolero, para la década de los años setenta,
época de la Venezuela Saudita. Esta realidad,
de indudable dependencia en un solo bastión
económico, ha hecho que la realidad actual,
la de principios de Siglo XXI, Venezuela tenga
indicadores económicos y sociales que difieren
sustancialmente entre el país abstracto de las
fuentes estadísticas del poder gubernamental,
y el país palpable, que en el devenir de la existencia cotidiana de todos los venezolanos deben conciliar y forjar en procura de mejorar su
estándar de calidad de vida.
El sembrar el petróleo propuesto en las primeras décadas del siglo pasado por el Dr. Alberto
Adriani y posteriormente retomado con igual
visión de futuro por el Dr. Arturo Uslar Pietri
(BUP, 2006), ha sido un planteamiento filosófico pragmático que se ha transformado en
una utopía en el devenir de los cien años por la
mala gestión de quienes han llevado los derroteros patrios.
Es indiscutible negar el país palpable con sus
múltiples problemas, entre otros: la prevalencia
de la actividad política sobre la visión del desarrollo sostenible del país; la centralización de
los poderes y entes públicos; la dependencia
mono productiva centralizada en la empresa
Petróleos de Venezuela (PDVSA), ha sido centro
organizacional que ha cosechado ciudadanos
complacientes y complacidos del erario nacional; la anarquía y deterioro del paisaje urbano
hacia la ranchificación de ciudades y pueblos
que concentran más del ochenta por ciento de
la población del país; un sistema educativo disminuido y limitado, mayormente el de educación superior, aunque si masificado y con cali-
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
dad discutible para la consecución del progreso
e innovación del desarrollo; sectores productivos industriales estancados en sus procesos y
capacidades tecnológicas que los hacen poco
competitivos y facilitan el ingreso y dependencia de organizaciones foráneas, por el causal
de una economía mal dirigida que ha devenido
en devaluación y alta inflación, importación de
productos diversos, cierre de medianas y grandes empresas ocasionando dificultades sociales de desempleo, aumento de la economía
informal, inseguridad social y ciudadana.
Por lo dicho en el párrafo anterior, no puede
haber desesperanza en visualizar un cambio
y futuro de prosperidad. Venezuela no ha superado la barrera de ser aún un país en vías
de desarrollo industrial. Un estudio de Evaluación Ambiental Estratégica (EAI) aplicado al
contexto nacional actual, de seguro apuntaría
a desarrollar y consolidar políticas, planes y
programas con visión eco innovador y de futuro
opuesto a cada uno de los aspectos presentes
en la actualidad.
Un norte, entre otros, es diversificar la economía, descubrir y reforzar las potencialidades de
lo municipal y lo local; así como, lo comunitario
– cooperativo, el rol protagónico de la mujer y
los jóvenes, la capacitación técnica y emprendedora para la generación de MPYMES, como
lo propone el Modelo, donde impere la ecoinnovación, la competitividad, la riqueza y prosperidad de la mano con la responsabilidad, la
emotividad y los beneficios bien administrados.
Ese rol protagónico de las PYMES, ante la realidad actual de Venezuela, se debe profundizar
para hacerlo realidad y como ejemplo se retoma lo comentado por Escalera (2007), citando
a Ibrahim y Goodwin (1986) y Leebaert (2005),
al afirmar que en los Estados Unidos y Canadá
las pequeñas empresas constituyen el 97% de
los negocios o empresas industriales de 500 o
menos trabajadores, empleando un 57% de la
fuerza laboral y produciendo el 47 % del PIB, y
que en el caso de Estados Unidos las PYMES
47
N° 2
Ene - Dic 2016
representan un 99,7% de los empleadores nacionales. Datos similares se definen para Alemania, Italia, Suecia, Japón, Indonesia y Malasia
donde estas empresas contribuyen con el 90%
del total de empleos.
La realidad es distinta en México y similar al
resto de los países latinoamericanos, donde las
PYMES de ese país según INEGI (2004), reportaba sin cambios sustanciales en los últimos
años, que el 95 % de sus unidades económicas
tenían menos de 10 personas ocupadas; 3,9 %
ocupaban de 11 a 50 personas; 0,9 % de 51 a
250 personas y 0,2 % ocupaban de 251 a más
personas, lo cual expone que las pequeñas y
medianas empresas son eje fundamental en
el desarrollo, la planta productiva y economía
nacional del país azteca.
Esta inducción técnica nada utópica, sino lógica, pragmática y de visión a futuro es estructural para el cambio y desarrollo que busca disminuir a corto y mediano plazo la dependencia
de Venezuela en materia de bienes y servicios
alimenticios, vestimenta, productos múltiples
para la construcción de viviendas, muebles y
objetos deportivos, utilitarios, decorativos, entre otros.
De ahí que, una de las posibilidades de desarrollo se plantea en la figura 4 del Modelo
propuesto, que hace énfasis en la creación,
desarrollo y consolidación de las MPYMES en
los municipios, que a partir de las salidas (residuos y desechos sólidos) de su territorio y sus
sub sistemas territoriales (urbano, rural y áreas
protegidas), permitan la generación de estas
organizaciones bajo la modalidad de Cooperativas / Empresas Populares Sociales (EPS)/otros,
que reciclando y reutilizando, especialmente
los residuos sólidos, permitirá la elaboración de
productos sostenibles industrializados y artesanales.
Así lo expone la figura 5, eco productos para
sistemas de cerramientos, elaboración de
muebles y artesanías, que serían incorporados
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
en los proyectos de eco-viviendas y edificaciones sociales. Por su parte la figura 6, representa el flujograma del Modelo proponiendo
la creación de MPYMES que manufacturarán
productos sostenibles industrializados y artesanales para cerramientos, muebles y artesanías en sus diferentes tipos, que permiten
fusionar la problemática de la gestión de los
residuos y desechos sólidos de un municipio y
la manufactura de eco viviendas y edificaciones
sociales en el contexto de espacios públicos
humanizados.
El desarrollo de productos sostenibles a partir
de los desechos y residuos sólidos de espacios
urbanos, rurales y áreas protegidas, han sido
ampliamente demostrados con la aplicación
de la herramienta metodológica del Ecodiseño y del Diseño Ambientalmente Integrado y
difundidos a través de revistas y libros y páginas web especializadas. Según Contreras et al
(2009, 2010) y Contreras y Owen de C. (2009,
2014), esta herramienta del Diseño Industrial,
ha aportado ecoinnovación en las más importantes áreas del desenvolvimiento humano
en sociedad, generando productos que son
vitrinas de exhibición de lo posible, paradigmas de cambio en la disminución de impactos
ambientales, toxicidad, disminución de uso de
materias primas, reciclaje y reutilización, aplicadas entre otras, en la movilidad automovilística y de bicicletas; materiales constructivos de
muy diversos usos; variedad de tipos de ropa;
luminarias; aparatos electrónicos de telefonía,
refrigeración, sonido, etc.; aparatos y equipos
de energía renovables; cocinas y sistemas de
calefacción, equipos médicos, otros. Lo más
trascendental es el hecho de la acción política
estratégica del Estado italiano, cuando a través
del Ministerio del Ambiente desarrollo la marca
Remade in Italy por Made in Italy, articulando el
sector industrial, la sociedad y los organismos
de poder.
Por su parte, y como fundamento pragmático
de la propuesta de Modelo, los autores del
48
N° 2
Ene - Dic 2016
presente trabajo a través del Laboratorio de
Sostenibilidad y Ecodiseño, creado en convenio
entre la Universidad de Los Andes, Mérida Venezuela y la Universidad Politécnica de Valencia, España, han generado diversidad de propuestas de productos sostenibles que vienen a
fortalecer la filosofía del Modelo, unifica lo teórico - conceptual con lo pragmático haciéndolo
único y factible de aplicar en la práctica social.
Muestra de ello son la variedad de tableros
para manufacturar cerramientos, muebles y
artesanías realizados a partir de residuos domésticos (cartones de leche, botellas plásticas
PET, polietileno, papel y cartón) y residuos
agroindustriales (plátano, cambur, arroz, coco,
ajonjolí, maíz, Pino Caribe, bambú, caña brava,
girasol, caña de azúcar, bosque natural, otros).
Por otra parte, las figuras 4 y 5 también exponen en paralelo la creación de un Vivero
Municipal centralizado o una Red MPYMES de
Viveros Parroquiales en barrios, urbanizaciones
y conjuntos residenciales, que aprovechen los
desechos sólidos orgánicos para la generación
de abono, y a su vez, la siembra y cosecha de
plántulas y plantas para la reforestación del
paisaje territorial urbano, rural y de áreas protegidas con fines de devolver a estos territorios
paisajismo y ornato de calidad estética, disfrute y humanización; conservación, reforestación
y aprovechamiento de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos, espacios territoriales naturales para aumentar el potencial
hídrico, conservar los ecosistemas y proporcionar disfrute, contemplación y recreación a los
ciudadanos.
De ahí, que la figura 7 proyecte como se articula la representación global del Modelo y el
cierre del ciclo de vida de infinidad de productos industriales. El flujograma expone el proceso de transformar y obtener materia prima
demandadas por las MPYMES (Cooperativas
/ Empresas Populares Sociales-EPS) interrelacionadas al Vivero Municipal centralizado
o a la Red de Viveros Parroquiales, quienes
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica, feliz
y en Amor:
Sociedad
Trascendental
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute, conservación y
aprovechamiento
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de la
delincuencia y
déficit habitacional
,
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
microcuencas
DIMENSIÓN
TERRITORIO
URBANO
Políticas
, Planes,
Programas
,
Proyectos
,
Procesos
,
Proyectos y
Servicios en la
sensibiliazción
,
capacitación
,
participación y
gestión para la
clasificación
,
recolección y
disposición final
Trabajo,
inclusión,
y ocupación laboral
ÁREAS
PROTEGIDAS
RURAL
Residuos y
Desechos Sólidos
:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos
:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas Empresas
(MPYMES):
Cooperativas/ EPS
Residuos y
Desechos Sólidos
:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Actores Políticos
,
sociales y productivos
Nacionales
,
Regionales
, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Centros del
conocimiento
:
Ciencia
-Tecnología
Ecoinnovación
VIVERO MUNICIPAL
: CENTRAL– RED DE VIVEROS
PARROQUIALES
Paisajismo
Ornato
Reforestación
Conservación
Aprovechamiento
Artículo
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas
,
sistema educativo
,
salud y recreativo
, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
humanizados
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios
(6P+S:IAt) en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final de
residuos y
desechos sólidos
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas (MPYMES): Cooperativas /
EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Tri artículación entre
Centros de
conocimientos+
Administración +
Industriales=
Ecoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED
MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES
Productos semi industrializados y artesanales
Figura 4. Representación parcial del flujograma del Modelo que interrelaciona las salidas (residuos y desechos sólidos) del territorio de un municipio y sus sub sistemas territoriales, que permiten la generación y consolidación de
MPYMES bajo la modalidad de Cooperativas / Empresas Populares Sociales (EPS), así como, de un Vivero Municipal
centralizado o una Red MPYMES de Viveros Parroquiales que reciclando y reutilizando, especialmente los residuos
sólidos, permitirá la elaboración de productos sostenibles industrializados y artesanales.
Fuente: Elaboración propia
reciclarán los desechos sólidos orgánicos para
la producción de abono para las plántulas y
plantas que contribuirán con el desarrollo del
paisajismo y ornato de los espacios urbanos y
rurales. De igual forma, permitirán la creación
de otras MPYMES que trabajarán articuladas
49
N° 2
Ene - Dic 2016
con las MPYMES – Red de viveros parroquiales,
el establecimiento de plantaciones forestales
para la reforestación, conservación, estética y
aprovechamiento, lográndose la sostenibilidad
de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas
de los ríos, que en su conjunto son grandes
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica, feliz
y en Amor:
Sociedad
Trascendental
Disminución de la
delincuencia y
déficit habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
microcuencas
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final
Trabajo,
inclusión,
y ocupación laboral
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute, conservación y
aprovechamiento
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
DIMENSIÓN
SOCIAL
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas (MPYMES): Cooperativas /
EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Centros del
conocimiento:
Ciencia-TecnologíaEcoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE
VIVEROS PARROQUIALES
Paisajismo
Ornato
Reforestación
Conservación
Aprovechamiento
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Artículo
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
humanizados
Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas (MPYMES): Cooperativas /
EPS
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED
MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
humanizados
Figura 5. Representación parcial del flujograma del Modelo desde las MPYMES que manufacturarán productos
sostenibles industrializados y artesanales (cerramientos, muebles y artesanías), que permitirán fusionar la problemática de la gestión de los residuos y desechos sólidos de un municipio y la manufactura de eco viviendas y edificaciones sociales en el contexto de espacios públicos humanizados.
Fuente: Elaboración propia
territorios para la recreación y contemplación
de la sociedad de un municipio y con ello lograr
interrelacionar la Dimensión del Territorio con
la Dimensión del Espíritu.
Por consiguiente, se considera pertinente exponer en este apartado lo dicho por Acosta
50
N° 2
Ene - Dic 2016
et al (2009), quienes refuerzan la concepción
filosófica del Modelo, cuando exponen de que
existe clara evidencia internacional de que la
pequeña y mediana industria son grandes generadoras de empleo, dada su baja densidad de
capital, que determina tanto una baja relación
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
capital /producto, como una función de producción intensiva en el uso del factor trabajo; y que
contribuye sustancialmente al desarrollo social
y económico de un país.
Para Venezuela, que continúa estando en una
situación de expectativa con relación a las nuevas políticas públicas y de apoyo a este sector,
el cual conjuntamente a otras experiencias
productivas de corte social, tales como las
cooperativas, las Empresas de Producción Social (EPS), las microempresas, entre otras, que
impulsan la democratización del capital como
base para la creación de un nuevo orden en la
generación y distribución de la riqueza, pudiera
relanzar esta iniciativa productiva dentro de un
nuevo orden de exigencias sociales y en condiciones de máxima eficiencia.
Por su parte Díaz (2014), reflexiona sobre
el fracaso mayoritario de las cooperativas
y EPS promovidas por el gobierno nacional,
fundamentadas sobre una clara actividad de
proselitismo político y debilitado proceder organizativo, gestión, calidad y productividad; sin
embargo se puede resaltar como caso ejemplar
para Venezuela, la Cooperativa de Secosesola
en Barquisimeto, estado Lara, la cual tiene más
de treinta años de fundada y reconocido éxito
empresarial y social. Se exponen otros ejemplos exitosos en el ámbito internacional con
cooperativas con más de cien años de establecidas en Inglaterra y otras con menor tiempo
en los Estados Unidos, donde se efectúa en
el marco de un sistema capitalista la permuta
de productos y servicios con monedas locales,
diferentes al dólar o libra esterlina. Caso de
esa actividad en el territorio nacional, se puede
apreciar en el mercado municipal de Boconó en
el Estado Trujillo.
Por todo ello, se requiere en calidad de emergencia evaluar, promover, desarrollar y consolidar MPYMES desde los municipios con su
poder local y comunitario; sus potencialidades,
sus riquezas de recursos naturales y ciudadanos; promover la motorización de su desarrollo
51
N° 2
Ene - Dic 2016
económico, que es el mismo de su región y del
país, a partir de modelos alternativos de producción de corte social (cooperativas, empresas
de producción social, las microempresas, entre
otras); se requiere definir estrategias claras
que garanticen el éxito en los mercados nichos
y las necesidades de la sociedad, la competitividad, la productividad, la sostenibilidad y la
permanencia en el tiempo de las MPYMES en
Venezuela planteado en el Modelo propuesto.
Es eliminar el estigma planteado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL, 2003), de que en los países sub desarrollados industrialmente entre el 50 % y el
75 % de las PYMES dejan de existir durante los
primeros tres años; y González (2004), indicó
que el 80% fracasan antes de los cinco años y el
90% no llega a los diez años.
De manera que, es compromiso mayúsculo del
Estado venezolano y de los principales actores
de la sociedad garantizar el éxito comunitario
y nacional de la MPYMES. Al aumentar y fortalecer la organización y sus individuos en capacitación, gerencia, legislación con responsabilidad y trabajo con ética y honestidad. Pudiera
llegarse a concretar el aumento de las cifras
registradas por la Confederación Venezolana
de Industriales (Conindustria, 2005), de que las
MPYMES caracterizadas por organizaciones
de 1 a 100 trabajadores, resulta ser el mayor
generador de empleos con el 67 % de la fuente
laboral, convirtiéndose en el de más alto bienestar social de la nación.
Cabe señalar que, un programa que pudiera,
entre otros, fortalecer y dinamizar la creación
de un mayor número de MPYMES de las características propuestas en el Modelo en Venezuela es el Programa de Desarrollo Humano
Sostenible Local del PNUD, el cual ya se inició en
este país desde el año 1999 y por cuatro años
se procuró la validación del mismo en 22 municipios, dando como resultado la producción de
un conjunto de orientaciones conceptuales y de
herramientas dirigidas a facilitar la puesta en
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica,
feliz y en Amor:
Sociedad
Trascendental
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de
la delincuencia y
del déficit
habitacional
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
AMBIENTE
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios
(6P+S:IAt) en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final de
residuos y
desechos sólidos
Artículo
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
Trabajo,
inclusión,
y ocupación
laboral
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas (MPYMES): Cooperativas /
EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Tri artículación entre
Centros de
conocimientos+
Administración +
Industriales=
Ecoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED
MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en
espacios públicos humanizados
Figura 6. Representación parcial del flujograma del Modelo, desde la generación de MPYMES que manufacturarán
productos sostenibles industrializados y artesanales, que en su conjunto con la definición del mercado nicho y marketing exitoso, insertara personas desempleadas, generará trabajo, ampliará la inclusión social y la ocupación laboral de un municipio; disminuyendo los problemas sociales de desempleo y déficit de viviendas, interrelacionando la
Dimensión Social y proyecta la formación y consolidación de una sociedad trascendental y en armonía plena con la
Dimensión Espiritual.
Fuente: Elaboración propia
marcha de esta iniciativa que fue contemplada
como estrategia nacional de desarrollo en los
Lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación 2001 – 2007.
El objetivo principal del Programa DHSL, es
52
N° 2
Ene - Dic 2016
la elaboración de Agendas de Impacto Rápido.
Estas se producen mediante un diagnóstico
participativo, propuestas de ideas de proyectos
y acuerdos realizados entre las organizaciones
comunitarias y el gobierno local con la participación de las organizaciones gubernamentales
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Vida armónica,
feliz y en Amor:
Sociedad
Trascendental
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
Microcuencas
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios
(6P+S:IAt) en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final de
residuos y
desechos sólidos
Artículo
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de
la delincuencia y
déficit
habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
Trabajo,
inclusión,
y ocupación
laboral
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute,
conservación y
aprovechamiento
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
otros
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Telas
Residuos
agroindustriales
Residuos y
Desechos Sólidos:
Papel
Cartón
Vidrio
Metal
Cerámicos
Plásticos
Residuos de bosque
natural
Orgánicos
Orgánicos
Orgánicos
Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas (MPYMES): Cooperativas /
EPS
Actores Políticos,
sociales y productivos
Nacionales,
Regionales, Locales y
Comunales
comprometidos
Normas y Leyes
Tri artículación entre
Centros de
conocimientos+
Administración +
Industriales=
Ecoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED
MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES
Paisajismo
Ornato
Reforestación
Conservación
Aprovechamiento
Productos semi industrializados y artesanales
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en
espacios públicos humanizados
Figura 7. Representación global del Ecodiseño en el modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de
los residuos urbanos y rurales y el cierre del ciclo de vida de infinidad de productos industriales; el flujograma expone el proceso de obtener y transformar materia prima demandada por las MPYMES (Cooperativas / Empresas Populares Sociales-EPS) interrelacionadas al Vivero Municipal centralizado o la Red de MPYMES Viveros Parroquiales
que reciclaran los desechos sólidos orgánicos para producir abono para las plántulas y plantas que contribuirán con
el paisajismo y ornato de los espacios urbanos y rurales, así como, plantaciones forestales para la reforestación,
conservación, estética y aprovechamiento, lográndose la sostenibilidad de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos, que en su conjunto son grandes territorios para la recreación y contemplación de la sociedad de un
Municipio y con ello lograr interrelacionar la Dimensión del Territorio con la Dimensión del Espíritu.
Fuente: Elaboración propia
(especialmente Petróleos de Venezuela PDVSA), no gubernamentales y el sector privado,
lo que en el Modelo propuesto se ha venido a
llamar actores fundamentales y protagónicos
de la sociedad.
Contreras Dávila (2008), hace referencia al
accionar del Programa DSHL del PNUD Venezuela (2014), cuya metodología aplicada y
53
N° 2
Ene - Dic 2016
particulariza en dos comunidades del Municipio
Alberto Adriani, estuvo basada en los principios
de cooperación, reciprocidad, solidaridad y el
trabajo productivo, para aminorar las desigualdades sociales y reducir los niveles de pobreza
en las comunidades más desfavorecidas de
una sociedad. La estrategia en que se fundamenta el Programa tiene como premisa básica
la necesidad de mejorar la calidad de vida y
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
disminuir los niveles de pobreza y de inequidad social mediante un enfoque que permita
aprovechar las oportunidades de desarrollo
autogestionario, endógeno y sostenible de las
comunidades populares, sobre la bases de sus
propias potencialidades locales, la participación
solidaria de sus miembros y la reivindicación de
los núcleos familiares como soporte del desarrollo social.
El protagonismo de los sectores populares
implica, entre otras cosas, que los objetivos de
los programas y proyectos de desarrollo social
y económico sean definidos por ellos mismos
a partir de sus propias necesidades, aspiraciones e intereses. Los medios para el desarrollo
social deben consecuentemente ser puestos
a su disposición de modo que puedan gestionarlos autónomamente, desde su capacitación,
educación, ejecución y evaluación, según sus
mismos criterios. El Programa se fundamenta
en la construcción del capital social de las comunidades populares como estrategia básica
alrededor de la cual se centran los esfuerzos
para impulsar el desarrollo local endógeno y
sostenible.
Por tanto, en el siguiente apartado se expone
la propuesta del Modelo aplicado al Municipio
Alberto Adriani, que por sus características únicas, incluye la implementación del Programa del
Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL) para
la creación y consolidación de micro, pequeñas
y medianas empresas (MPYMES) a partir de la
clasificación, reciclaje y reúso de los residuos y
desechos sólidos, para la manufactura de productos sostenibles semi-industrializados y artesanales para la elaboración de componentes
constructivos de cerramientos de viviendas y
edificaciones sociales, muebles y artesanías.
Y es que, las ciudades de América Latina y el
Caribe generan un estimado de 436.000 toneladas día, y cada habitante 0,96 Kg per cápita
por día, es decir cerca de un kilo de residuos y
desperdicios sólidos urbanos por día. Casi un
60 % más que lo generado en el año 1995 (0,75
54
N° 2
Ene - Dic 2016
Kg per cápita por día). Por ello, la ONU Hábitat
resalta que la generación de los residuos sólidos y la contaminación ambiental, es uno de
los problemas más acuciantes en las ciudades
latinoamericanas, a su vez con valores e impactos diferentes (ASOPREDEM, 2012).
Para hacer más funcional y pragmático el Modelo propuesto, no sólo basta tener datos de
la generación de residuos per cápita día de un
municipio, sino que se hace indispensable tener
un conocimiento muy cercano a la realidad en
lo que respecta a la generación del tipo y cantidad de residuos sólidos que se generan en las
distintas comunidades o parroquias que conforman un determinado municipio. Conscientes
de que los residuos varían en cantidad según la
dinámica económica y de consumo del país, la
región o estado, sus municipios y aún entre las
distintas parroquias que lo conforman.
En el caso de Venezuela, la ONG Vitalis (2003;
2012), resaltaba que el 80% de la basura generada en país proviene de las áreas urbanas
y de los cuales sólo entre el 10% y el 15 %, se
reciclan y menos de la quinta parte del volumen total reciben tratamiento final. De igual
forma Conde et al (2009), ya estimaban que
había aumentado al 85%, cifras que han sido
ratificadas por Repaveca (2014), quien además
expone que el mismo porcentaje de residuos y
desechos sólidos en Venezuela, permanecen a
cielo abierto.
Además, el Instituto Nacional de Estadística
(INE, 2008), reporta que para el año 2006 en el
contexto nacional, la mayor cantidad de residuos sólidos reciclados corresponde a materiales como el aluminio y el hierro con 311.30 Kg/
día, seguidos del plástico con 231.96 Kg/día; el
papel y cartón con 165.05 Kg/día y el vidrio con
86.59 Kg/día. Esta realidad cambia de forma
significativa al consultar las estadísticas del
INE (2013), cuando reporta que el total promedio de desechos sólidos reciclados en el país
para el periodo 2011-2012 fue de 611.724
kg., lo cual equivale al 2,28% del total que se
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
recolecta, distribuidos en orden de importancia:
papel y cartón, 543.940 kg (88,92%); plástico,
33.639 kg (5,50%); vidrios, 25.447 kg (4,16%);
aluminios y hierro 8.598 kg (4,16%); y otros
materiales, 100 kg (0,02%). Se puede constatar
que en los últimos años, se revierte el interés
de la industria de la pulpa y papel en el proceso
incorporar a sus procesos materia prima reciclada, seguida del plástico y el vidrio.
Por otro lado señalan, que de los 388 municipios del país sólo 278 municipios; es decir,
el 72 %, tienen establecidos programas de
recuperación de residuos y desechos sólidos,
así como, proyectos de reciclaje en sus comunidades, pero no se tiene un programa de la
concepción filosófica del Modelo que se está
proponiendo. Desde el punto de vista de disposición final, a nivel nacional, según Asoprodem
(2012), citando al INE (2008), resaltaban que
para ese año en Venezuela crecía la generación
de basura y se reducían los espacios finales
de disposición cuantificados en 590 sitos,
conformado por 198 rellenos sanitarios, 204
vertederos y 188 botaderos para depositar los
desechos recolectados, siendo los estados con
mayor cantidad de rellenos sanitarios: Táchira
(22), Miranda (18), Portuguesa y Trujillo (14),
Zulia y Sucre (13). Esta realidad no ha cambiado en sobremanera en la actualidad.
De manera que, la metodología de la caracterización de los residuos y desechos sólidos se
constituye en requerimiento fundamental para
poder tener una aproximación de sus tipos y
cantidades de residuos y desechos, ya que es
la determinación del volumen y características
físicas de la futura materia prima en el tiempo,
la que hará posible la proyección de la creación
de las diferentes MPYMES en las diferentes
parroquias que conforman un municipio. Es
base teórica para la formulación de un proyecto
ante la organización PNUD Venezuela.
Según Runfola y Gallardo (2010), la caracterización es útil para obtener información confiable sobre la cantidad y composición de los
55
N° 2
Ene - Dic 2016
residuos, permitiendo hacer las proyecciones
necesarias para la planificación de un sistema
de recolección de residuos en una comunidad.
Algunos métodos de caracterización evalúan
los residuos en la disposición final ya mezclados y compactados, otros se han aplicado
desde la fuente de generación y otros en las
plantas clasificadoras. En Venezuela hay limitada información registrada en lo que respecta
a la caracterización de residuos, por las pocas
instituciones especializadas existentes y los
altos costos que significa el desarrollo de esos
estudios. Por ello, se presentan tres casos
referenciales para tener una idea de la tipología de subproductos que se generan en los
residuos sólidos urbanos y rurales, como es el
caso de lo reportado por Castillo (2012) en la
exposición de los 18 subproductos y tipología
determinada para el cantonal (municipio) de
Quito, Ecuador, donde resalta que el 54,59%
esta representado por residuos orgánicos (desechos orgánicos de cocina); 7,77% papel y cartón con un 10,39% de papel higiénico; 12,20%
de plásticos diversos, seguido por otros materiales. Expone el mismo autor, que las tasas
de generación calculados para el cantonal de la
ciudad de Quito, guardan relación directa con
indicadores de actividad, tamaño poblacional
y desarrollo de los distintos países de América
Latina y del Caribe (figura 8).
De ahí, que la tasa de generación de Residuos
Domésticos Urbanos (RDU), este en el orden
del 60% y el 75% de los residuos sólidos urbanos per cápita por día para el continente. Para
Venezuela, estimaba BIOMA (1999), que Venezuela se encontraba como uno de los países
generadores con mayor residuo per cápita, el
62 % de origen doméstico y 38 % de origen industrial, quizás sigue manteniendo su posicionamiento en la actualidad. En ese sentido INE
(2013) estimó que la generación per cápita en
el país fue de 1,03 Kg/hab/día. Estudios más
detallados en el ámbito urbano venezolano exponen, como ejemplo y proyección muy similar
contextual al ámbito nacional, los resultados de
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
urbanismos humanizados y gestión sostenible de
cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado
Mérida, Venezuela (figura 10).
Artículo
3. El Modelo y su aplicación al contexto del
Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida,
Venezuela
Figura 8. Caracterización de residuos y desechos sólidos
urbanos y rurales para el año 2012, a nivel cantonal
(municipio) de Quito, Ecuador con una población estimada de 2.344.231 habitantes.
Fuente: Castillo (2012)
la caracterización de residuos urbanos realizado por Unshelm (2011) para el Área Metropolitana de Mérida en el estado Mérida, Venezuela
(figura 9). Se denota que el 38% son residuos
orgánicos; 20%, papel y cartón; 10%, plásticos;
7% vidrios. En la actualidad, estas relaciones
estadísticas exponen órdenes secuenciales de
residuos que presentan valores porcentuales
diferentes en contextos urbanos distintos.
Estas cifras son de gran importancia, como
referencia estructural para la planificación y
desarrollo de propuestas de MPYMES de un
municipio, según las capacidades creativas y
técnicas de sus ciudadanos; las potencialidades
y fortalezas productivas e industriales de su
territorio; el rol protagónico de las comunidades, las alcaldías, la interrelación con los organismos del gobierno regional y central para
la consecución de proyectos sociales comunitarios en el marco del Programa de Desarrollo
Humano Sostenible Local a través del PNUD y
los gobiernos de los países latinoamericanos.
En especial para el caso de estudio específico
y a modo de ejemplo, se plantea la propuesta del Modelo de Ecodiseño para la creación de
MPYMES, viveros y productos a partir de residuos
y desechos sólidos, para construir viviendas en
56
N° 2
Ene - Dic 2016
Aplicar la dimensión filosófica del Modelo de
Ecodiseño para la creación de MPYMES, viveros y
productos a partir de residuos y desechos sólidos,
para construir viviendas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela (figura 10), es oportunidad para proyectar
una visión distinta de proponer, crear, proyectar
y procurar consolidar el desarrollo social, económico y humano comunitario de amplios sectores y ámbitos urbanos donde habita un alto
porcentaje de familias y ciudadanos deprimidos
y excluidos de la dinámica socioeconómica, y
que requieren su incorporación al sector productivo del Municipio. Es inserción al trabajo,
progreso, prosperidad y afianzamiento de los
valores humanos en la sociedad productiva y
gremial de uno de los Municipios de Venezuela
con más perspectivas de riqueza económica y
potencial de recursos agropecuarios, industriales y minerales. Como se ha expuesto en las
Figura 9. Tipologías de los residuos y desechos sólidos
urbanos para el año 2001, para el área Metropolitana
de Mérida, Venezuela, con una población estimada de
660.575 Hab.
Fuente: Unshelm (2011)
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
figuras 1 y 7 del Modelo, es forjar el establecimiento del desarrollo sostenible/sustentable
trascendental en el Municipio Alberto Adriani.
Según Contreras Dávila (2008), el Municipio
Alberto Adriani del Estado Mérida, y su ciudad capital, El Vigía, pertenece a la región de
mayor dinamismo en la entidad federal por
su significación económica en el contexto de
la zona Sur del Lago de Maracaibo, la cual se
perfila como un área estratégica para Venezuela. Esa importancia, es debido a su rápido
crecimiento poblacional, a los cuantiosos recursos naturales de suelos y aguas ubicados en
su área de influencia, a su elevada producción
agropecuaria, a sus cuantiosos yacimientos de
recursos energéticos, a la presencia del canal
de navegación del Lago, y al pujante intercambio de bienes y servicios con la República de
Colombia.
La ciudad de El Vigía, por su parte, al igual
que todas las ciudades del país, es también el
asiento de numerosas barriadas populares, que
requieren ser tomadas en cuenta para el desarrollo de programas de Desarrollo Sostenible
Humano Local (DSHL) del PNUD Venezuela, y
así transformarse como vitrina de exhibición, a
nivel nacional, de la aplicación de desarrollo del
Modelo propuesto.
Esta fortaleza, se articula con lo dicho por
Contreras Dávila (2008), y coincidente con lo
tratado por Corpoandes (2006; 2007), que la
privilegiada ubicación geográfica de la ciudad
de El Vigía como centro nodal de comunicaciones y transporte ha sido un factor importante
desde su fundación e incide directamente en su
rápido crecimiento demográfico y urbanístico.
Como resultado de este proceso, la ciudad de
El Vigía enfrenta serios problemas generados
por el crecimiento de zonas urbanas surgidas
sin planificación ni regulación. Estas comunidades populares se caracterizan por un bajo
nivel de dotación de infraestructura de servicios y equipamientos urbanos básicos, por la
precariedad de las viviendas, un bajo nivel de
57
N° 2
Ene - Dic 2016
ingresos familiares, el mal estado de sus vías
y localización en terrenos expuestos a riesgos
ambientales de variada naturaleza, condiciones
que han generado múltiples problemas sociales y ambientales.
Otra fortaleza del Municipio Alberto Adriano y
su capital, que demuestran sus potencialidades
de desarrollo, es su postulación como centro
geopolítico de la propuesta planteada por la
Fundación Alberto Adriani en alianza institucional con el Centro de Investigaciones Históricas
y Sociales del Municipio Alberto Adriani (CIHSMAA) y otras instituciones regionales, de crear
el Distrito Metropolitano del Sur del Lago de
Maracaibo cuya capital es El Vigía (Ortiz, 2012).
Por su parte Contreras Dávila (2008), coincide
con el autor antes mencionado, de que El Vigía
es el centro de mayor expresión, dinámica, velocidad e intensidad en la que transcurre la vida
cotidiana en el eje de la carretera Panamericana, cada vez más concentrados en poblaciones
que cubren la Zona Sur del Lago, incluida entre
las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable, creada según Decreto Nº 1.658 del 25 de
enero de 2001, Gaceta Oficial Número 37.372.
Por sus condiciones geográficas, topográficas y
fronterizas el Municipio Alberto Adriani se considera junto al territorio del Sur del Lago (figura 11), un espacio estratégico para la producción de alimentos, el desarrollo agroindustrial,
la conurbanización, la prestación de servicios,
la intersección vial, las instituciones educativas, un centro de acopio, de comercialización
y de distribución de productos, donde existen
localizaciones industriales no contaminantes,
la concentración de servicios públicos, vías terrestres nacionales, troncales y funcionamiento de aeropuerto.
De manera similar como fundamento para
el establecimiento del Modelo propuesto, el
Municipio Alberto Adriano con su ciudad capital de El Vigía, que es el centro conurbano de
mayor tamaño poblacional y de más rápido
crecimiento de la Zona Sur del Lago. La base de
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
DESARROLLO SOSTENIBLE TRASCENDENTAL
DE LA SOCIEDAD DEL MUNICIPIO
ALBERTO ADRIANI
Vida armónica,
feliz y en Amor:
Sociedad
Trascendental
DIMENSIÓN
SOCIAL
Disminución de la
delincuencia y
déficit
habitacional,
prosperidad y
calidad de vida
DIMENSIÓN
ECONÓMICA
DIMENSIÓN
AMBIENTE
Sostenibilidad de
Cuencas,
Sub Cuencas y
Microcuencas del
Municipio Alberto
Adriani
DIMENSIÓN
TERRITORIO
Políticas, Planes,
Programas,
Proyectos,
Procesos,
Proyectos y
Servicios en la
sensibiliazción,
capacitación,
participación y
gestión para la
clasificación,
recolección y
disposición final
de residuos
sólidos al relleno
sanitario de Onia,
Municipio Alberto
Adriani
Artículo
Espacios naturales
hermosos para el
disfrute, conservación y
aprovechamiento
DIMENSIÓN
ESPÍRITUAL
Generación de
trabajo,
inclusión social,
ocupación laboral,
sentido de
pertenencia y
pertinencia ante la
organización
MPYMES y
comunidad
URBANO
RURAL
ÁREAS
PROTEGIDAS
Gestión Integral
de Residuos y
Desechos
Sólidos por
MANDERSOLAN
+
Alcaldía MAA+
Comunidades+
Gremios
Productivos
Gestión Integral de
Residuos y
Desechos Sólidos
por
MANDERSOLAN+
Alcaldía MAA+
Comunidades+
Gremios
Productivos:
Residuos
Agroindustriales
Plantaciones de
Plátano
Gestión Integral de
Residuos y Desechos
Sólidos por
MANDERSOLAN+
Alcaldía MAA+
Comunidades+
Gremios Productivos:
Residuos y
Aprovehamiento
Plantaciones
Forestales en
ABRAES y cuencas
Orgánicos
Domésticos
Orgánicos
Domésticos
Orgánicos
Domésticos
Micro, Pequeñas y Medianas Empresas
(MPYMES): Cooperativas / EPS de las
distintas comunidades que habitan en los
barrios de las parroquias del MAA
Ley de Residuos y
Desechos Sólidos 2004 –
RBV; Creación Ordenanza
Municipal de Gestión RSU
Tri articulación: AMAA/CC
- Universidad de Los
Andes - Asociación
Comerciantes e
Industriales MAA-PYMES:
Ecoinnovación
VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE
VIVEROS PARROQUIALES DEL MUNICIPIO
ALBERTO ADRIANI (MAA): Producción de plantas,
abono, actividades de paisajismo, ornato, conservación
y MYPMES para la transformación de la madera en
productos para la construcción
Productos semi industrializados y artesanales a partir de residuos
solidos urbanos y agroindustriales del MAA: Paneles botellas PET;
Tableros de cartones de envases pasteurizados y esteras de vástago de
plátano; Tableros de envases pasteurizados con plásticos diversos;
Tableros de fibra de plantas de plátano con cemento; otros.
Sistema de
cerramientos:
Paneles pared
Puertas
Ventanas
Encofrados perdidos
Entrepisos
Techos
Parabanes
Actores Políticos, sociales
y productivos
comprometidos del
Municipio Alberto Adriani
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Residencial
Oficinas
Salud
Educativos
Deportivos
Otros
Artesanías:
Objetos domésticos
Objetos para oficinas,
sistema educativo,
salud y recreativo, etc.
Proyectos de
Paisajismo y
Ornato de plazas,
parques, avenidas y
calles de El Vigía y
pueblos del MAA.
Reforestación,
Conservación y
Aprovechamiento de
las cuencas
hidrográficas del
Municipio; declaratoria
de nuevas ABRAES;
Declaratoria del
Parque Metropolitano
de la parte baja del
Caño Bubuquí, Parque
Metropolitano de La
Colinas y su mirador
de la Virgen Perpetuo
Socorro, Parques
ecológicos y
recreativos de Caño
Blanco y demás caños
de pie de monte
andino; y de los
corredores ecológicos
en la trama urbana de
El Vigía y de unión con
La Blanca.
Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos
urbanos humanizados: Ecomódulos y viviendas sociales construidas con
materiales tradicionales en el cerramiento externo perimetral (bloques de
cemento y de arcilla) e internamente y segundo piso con madera, cerramientos
de paneles sistema entramado y tableros alternativos
Figura 10. Modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, implementado a modo de estudio de caso en el Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela.
Fuente: Elaboración propia
su economía se sustenta sobre el potencial de
recursos agropecuarios y artesanales, ubicadas
alrededor de los principales centros poblados
que ofrecen posibilidades de mercados de su
área de influencia, sin excluir las actividades
metalmecánica, manufactureras, comercial,
industrial y financieras. Por todo lo antes dicho,
es que El Vigía esté inserta en el Plan Nacional
de Desarrollo Regional 2001–2007, catalogada
como centro subregional de primer orden al
58
N° 2
Ene - Dic 2016
igual que la ciudad de Mérida (Ortiz, 2012).
Todo lo anterior, en el marco de la filosofía del
Modelo, es base indudable para la creación de
un sinfín de MPYMES en los distintos barrios y
comunidades rurales que conforman las parroquias del Municipio Alberto Adriani. Ante esa
avalancha de necesidades y requerimientos
de integración social, prosperidad y desarrollo
endógeno sostenible, que están detrás de tan
rápido dinamismo social, económico y urbano,
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
también está la suma de problemas reflejadas
en la carencia de una eficiente gestión de residuos y desechos sólidos, el déficit habitacional
del municipio, el deterioro de sus espacios naturales, urbanos y rurales, infraestructuras de
bienes y servicios de infraestructuras productivas, salud, educación y recreativas, entre otros.
En lo que respecta a la gestión de residuos,
según los estudios registrados por Corpoandes
(2006), el Municipio Alberto Adriani reporta un
90 % de población servida a través del sistema
de recolección de residuos y desechos urbanos,
Vertedero
controlado
ubicado en
sector Onia MANDERSOLA
N
FIGURA 12. Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela y
la localización del vertedero controlado de Onia. Fuente: MPPPCorpoandes (2007).
Figura 11. Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida,
Venezuela y la localización del vertedero controlado de
Onia.
Fuente: MPPP-Corpoandes (2007).
cuya mayor concentración demográfica se localiza en la Parroquia Presidente Betancourt,
que contempla mayoritariamente el área urbana de la ciudad de El Vigía, seguida de la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y Parroquia
Pulido Méndez (figura 12), en un periodo de
recolección diario a través de 9 camiones compactadores que llevan el material recolectado
al vertedero controlado ubicado en la cercanía
de las riberas del Rio Onia, Parroquia José Antonio Páez tal como se definió su ubicación en
59
N° 2
Ene - Dic 2016
figura 11. Servicio que representa altos costos
para el municipio y que bajo la concepción del
Modelo propuesto, en su aplicación reportaría
beneficios sociales, ahorros económicos y disminución de impactos ambientales.
En el marco de la propuesta del Modelo, su
establecimiento es razón histórica de gestión
municipal y ciudadana. De ahí, la articulación
entre las salidas del modelo ecosistémico natural y el industrial que se generan en el territorio del municipio Alberto Adriani y el volumen
de residuos y desechos sólidos per cápita día
de su sociedad. La creación de MPYMES que
hagan uso de éstos como materia prima, es el
nuevo paradigma propuesto. Muestra de su
factibilidad es la micro empresa que actualmente labora en la adyacencia del vertedero
de Onia MADERSOLAN de la Mancomunidad
de la Cuenca del Rio Mocotíes conformada por
los municipios Alberto Adriani, Zea, Tovar, Pinto
Salinas y Rivas Dávila, y que obtiene y transforma de todos los plásticos para ser posteriormente reciclados por empresas fabricantes
de plásticos que laboran en el centro del país.
Esta micro empresa jugaría un rol importante
en el proceso de multiplicación de MPYMES
para suministrar la materia prima seleccionada
y limpia, a la red de fabricantes de productos
sostenibles ubicadas en las distintas parroquias que conforman la estructura geopolítica
del Municipio Alberto Adriani (figura 13).
Es fusionar la reflexión preocupante planteada
por Méndez et al (2011), cuando exponían que
la recolección y disposición de residuos sólidos
es un reto permanente de la municipalidad y,
una preocupación generalizada de la ciudadanía por el manejo de los rellenos sanitarios, ya
que es un servicio público del municipio, que
encuentra en los rellenos sanitarios, el reciclaje
y la educación ciudadana la triada de una solución integral. No existe situación tan desagradable que vivir entre basura y pestilencias. Se
trata entonces de crear la cultura de la limpieza
urbana, residencial y hogareña.
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
El Modelo planteado en la figura 10 para el
Municipio Alberto Adriani, continúa el flujograma y la articulación que se propone entre la
interrelación directa de la gestión de los residuos y desechos sólidos y las MPYMES que a
Figura 12. Población estimada para el año 2006 por
parroquias de Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida,
Venezuela.
Fuente: MPPP-Corpoandes (2007).
su vez manufacturan la diversidad de productos sostenibles de manera artesanal y semi
industrial para la elaboración de cerramientos
de viviendas y edificaciones sociales, muebles
y artesanías diversas.
Otra contribución del Modelo, es que este
permite reducir el volumen de desechos por
medio de su reutilización o reciclaje en micros,
pequeñas y medianas empresas (MPYMES), a
diferencia de todos los modelos tradicionales
de gestión de residuos que se vienen implementando en la mayoría de países latinoamericanos donde todo el material se recoge, y si
existen plantas de transferencia y clasificación
son transportadas a éstas, en caso contrario,
es trasladado al relleno sanitario, vertedero o
botadero (figuras 14, 15 y 16). Por otro lado, la
propuesta se inserta en el proyecto de Programa de Capacitación en Acceso al Financiamiento
Internacional, a ser contratado por la Alcaldía
del Municipio Alberto Adriani, realizado por
UFORGA-ULA, bajo la coordinación del Geo.
MSc. Leonardo Méndez, Dr. Juan Carlos Rivero
y Dr. Wilver Contreras Miranda.
En el contexto de Venezuela y los países latinoamericanos, la propuesta de Modelo busca
hacer que la huella ecológica disminuya sobre
el territorio de un municipio. Es lograr la minimización de residuos en el sitio donde se
generan y posteriormente van a los sitios de
disposición final con sus implicaciones en la
disminución de gastos de transporte e impactos ambientales de contaminación ambiental.
Es la conformación del programa de clasificación bajo el esquema tradicional que dicta la
normativa internacional, que se realizará en las
mismas viviendas de los distintos sectores que
Figura 13. Diferentes vistas de la actividad de recolección y transformación de diversos tipos de plástico por una
micro empresa ubicada en la adyacencia del relleno sanitario de Onia, Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida.
Fuente: Foto, Ing. Ángel Segundo Contreras.
60
N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
conforman una parroquia del municipio, donde
el material es luego trasladado a las MPYMES
consolidadas como cooperativas o empresas
populares sociales (EPS).
Artículo
Productos semi industrializados a partir
de residuos sólidos urbanos:
Paneles botellas plásticas PET de diferentes formas y tamaños
Micro empresas
consolidadas en
las cercanías de
vertederos o en
sectores de las
parroquias de un
Municipio
LÍNEA 1. Paneles para
sistema de
cerramientos:
LÍNEA 2.
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Paneles pared;
Módulos para
entrepisos como
encofrados perdidos
(sustitución del bloque
tabelón, anime, otro);
Aislante de techos
Residencial (juegos de
cuarto, sala, comedor,
estantería y terraza);
Educativos (mesa, sillas,
cestas de basura,
estantería, etc.); otros
LÍNEA 3. Artesanías:
Objetos domésticos
(lámparas, juguetes,
porta servilletas, etc);
Objetos para oficinas;
sistema educativo,
salud, recreativo,
juguetes, etc.
Micro
Empresa
C1n
PROCESO 1. Recolección, clasificación de botellas plásticas PET según sus diferentes usos, formas y tamaños
(330 cm3; 500 cm3; 1500 cm3; otros.)
Micro
Empresa
C2n
PROCESO 2.
Recolección,
clasificación de cartón
de cajas residuales
urbanas según
diferentes tamaños
2P
Micro
Empresa
C3n
PROCESO 3. Corte de
alambres tipo gallinero
para la fijación del friso
de cemento, al tamaño
definitivo de los
paneles
4P
Micro
Empresa
C4n
PROCESO 4.
Ensamblaje de paneles
prefabricados de
tamaños, diversos
según los usos
constructivos, con
botellas plásticas PET
+ unión adhesiva+
cartón ambas caras+
alambre
8P
Micro
Empres
a M1n
PROCESO 2.
Ensamblaje de
botellas según
distintos tipos de
diseños de muebles
4P
Micro
Empres
a A1n
PROCESO 2.
Ensamblaje de
botellas según
distintos tipos de
diseños de artesanias
10P
2P
PROCESO 5. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto
2P
Micro
Empresa
Tn
PROCESO 6. Transporte y distribución local, regional y nacional
2P
Micro
Empresa
COn
PROCESO 7. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV, Comercialización y servicios post venta
2P
CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB
36 Personas directas e
indirectas totales en la cadena
de producción de un tipo de
producto
Figura 14. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de MPYMES productoras de paneles prefabricados,
muebles y artesanías a partir de botellas plásticas PET para construir viviendas, ubicada en la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y otras parroquias del Municipio Alberto Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela.
Fuente: Elaboración propia
61
N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Productos semi industrializados a partir
de residuos sólidos urbanos y agroindustriales de plantaciones de plátano:
Tableros compactos de diferentes formas, diseños y tamaños (0,60 X 0,60; 1,20 X 1,20; 1,20 X 2,40 m)
LÍNEA 2.
Sistemas para
manufactura de
muebles:
Artículo
LÍNEA 1. Tableros para
sistema de cerramientos de
viviendas y otras
edificaciones sociales:
Micro
Empresas
MVP1/n
Objetos domésticos
(lámparas, juguetes,
porta servilletas, etc);
Objetos para oficinas;
sistema educativo,
salud, recreativo,
juguetes, etc.
Residencial (juegos de
cuarto, sala, comedor,
estantería y terraza);
Educativos (mesa, sillas,
cestas de basura,
estantería, etc.); otros
Paneles pared y techos;
Módulos para entrepisos como
encofrados perdidos
(sustitución del bloque tabelón,
anime, otro);
Aislante de techos
Red de Micro empresas
consolidadas en las
cercanías de las
plantaciones de plátano del
Municipio Alberto Adriani
LÍNEA 3. Artesanías:
PROCESO 1. Recolección, secado y tratamiento anti agentes xilófagos de vástago de plátano; selección y
clasificación de las mejores láminas de vástago para la manufactura de esteras de diversos diseños y
tramas..
10P
Red de micro empresas
consolidadas en las
Micro
cercanías de vertederos o en Empresas
sectores de las parroquias
MLrs1/n
de un Municipio
PROCESO 2. Recolección, limpieza, secado y ensamblaje de láminas de cartón residual de envases
pasteurizados de jugos, leche y otros productos a los tamaños requeridos para la elaboración final de los
tableros prefabricados compactos (0,60 X 0,60; 1,20 X 1,20; 1,20 X 2,40 m).
10P
Micro
Empresa
FT4n
PROCESO 3. Ensamblaje de paneles prefabricados compactos por presión y calor de tamaños diversos
según los usos constructivos, con esteras vástago de plátano + unión adhesiva de bolsas plásticas
4P
Micro
Empresa
PC1n
PROCESO 4.
Elaboración de
distintos tipos de
productos de
construcción
4P
Micro
Empresa
M1n
PROCESO 4.
Elaboración de
distintos tipos de
diseños de muebles
4P
Micro
Empresa
A1n
PROCESO 4.
Elaboración de
distintos de diseños
de artesanías
4P
PROCESO 5. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto
2P
Micro
Empresa
TCn
PROCESO 6. Transporte y distribución local, regional y nacional
2P
Micro
Empresa
COCn
PROCESO 7. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV, Comercialización y servicios post venta
2P
CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB
42 Personas directas e
indirectas totales en la cadena
de producción de un tipo de
producto
Figura 15. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de MPYMES productoras de tableros compactos de
residuos agroindustriales de plantaciones de plátano y residuos sólidos urbanos, para cerramientos de viviendas,
muebles y artesanías, ubicada en la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y otras parroquias del Municipio Alberto
Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela.
Fuente: Elaboración propia
62
N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Productos semi industrializados a partir
de residuos agroindustriales de plantaciones de plátano:
Tableros y productos diversos de diferentes formas, diseños y tamaños
LÍNEA 1. Tableros aglomerados fibra plátano y cemento para sistema de
cerramientos de viviendas y otras edificaciones sociales:
Artículo
Paneles pared y techos; bóvedas
para entrepisos como encofrados perdidos
(sustitución del bloque tabelón, anime, otro); Aislante de techos.
Red de Micro empresas
consolidadas en las
cercanías de las
plantaciones de plátano del
Municipio Alberto Adriani
Micro
Empresas
MVP1/n
PROCESO 1. Recolección, corte, tratamiento anti agentes xilófagos y secado de las partículas de vástago
de plátano.
8P
Micro
Empresa
FT4n
PROCESO 2. Manufactura de paneles y productos prefabricados vástago de plátano + cemento y otros
materiales diversos
6P
PROCESO 3. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto
2P
Micro
Empresa
TCn
PROCESO 4. Transporte y distribución local, regional y nacional
2P
Micro
Empresa
COCn
PROCESO 5. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV,
Comercialización y servicios post venta
2P
CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB
20 Personas directas e
indirectas totales en la cadena
de producción de un tipo de
producto
Figura 16. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de Red de MPYMES productoras de tableros aglomerados de fibra plátano y cemento para cerramientos de viviendas, muebles y artesanías en el Municipio Alberto
Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela.
Fuente: Elaboración propia
Estas MPYMES, recibirán y transformarán la
materia prima según los tipos de residuos en
productos sostenibles, los cuales son el resultado de talleres de capacitación de Ecodiseño
desarrollados por programas de capacitación
entre los centros de conocimiento (Universidad
de Los Andes) - comunidades de los barrios
involucrados -Alcaldía del Municipio Alberto
Adriani (figuras 14, 15 y 16).
Y es que este municipio, en su territorio y estructura geopolítica tiene grandes extensio-
63
N° 2
Ene - Dic 2016
nes de plantaciones de plátano, que por las
grandes cantidades de producción de frutos
de plátano, también se producen grandes volúmenes de biomasa conformada por vástagos,
machines y hojas que son residuos agroindustriales. Uno de los muchos productos sostenibles que se pueden manufacturar en la Red de
MPYMES, es la manufactura de esterillas de
vástago o gancho de plátano, que unidas con
residuos de cartones de leche y bolsas plásticas servirán de materia prima para fabricar
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
una gama de tableros de distintos espesores
para cerramientos, muebles y artesanías diversas (figuras 17 y 18) como los diseñados en el
Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño de
la Universidad de Los Andes. De igual forma,
otro producto para construcción de paredes
para viviendas y demás edificaciones sociales,
son los paneles realizados a partir del reciclaje
de botellas PET revestidos de cartón con friso
posterior de cemento a ambas caras (Contreras
et al., 2012) (figura 19).
De esta forma se desarrolla ecoinnovación a
partir de las capacidades creadoras del pueblo
con los centros de conocimiento y el apoyo de
los decisores políticos y productivos de una
sociedad de determinado municipio. Una vez
manufacturados los productos sostenibles, se
continúa la cadena de comercialización según
sea el mercado nicho, acompañado del sello de
Certificación Sostenible de Productos y Procesos
emitido por el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP/LNPF: UPV- ULA.
El Modelo aplicado al territorio del Municipio
Alberto Adriani, en la parte de creación de
MPYMES, aborda la utilización en el sitio o
fuente de generación de desechos orgánicos
domésticos para la creación de un Vivero Municipal Central o una Red de Viveros Parroquiales
como cooperativas o PSL, con el fin de generar
plantas para embellecer el paisaje urbano de
avenidas, calles y parques de la ciudad de El Vigía y sus comunidades rurales, pero en especial
del sistema de la cuenca del río Chama, río Mucujepe que es la fuente de suministro de agua
potable y resto de sub cuencas y micro cuencas
de ríos y quebradas.
Son plantas para disminuir el coeficiente
calorífico de espacios urbanos y naturales
humanizados para el disfrute ciudadano, mediante la reforestación, la conservación, la
estética del paisaje, el aprovechamiento para
la manufactura de insumos constructivos de
madera como machihembrados para techos,
entrepisos y paredes, entre otros, de vivien-
Figura 17. Proceso de manufactura de tableros para cerramientos, muebles y artesanías realizados en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA, a partir de residuos de cartones de leche y jugos pasteurizados y esteras de vástago de plátano.
Fuente: Foto, Ing. Ángel Segundo Contreras.
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Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Figura 18. Lámparas elaboradas de manera artesanal realizadas a partir de los tableros de residuos de vástago de
plátano y cartones de envases pasteurizados.
Fuente: Diseño de Raiza Guevara, Wilver Contreras Miranda y Mary Owen de C., en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño
CEFAP: LNPF: UPV-ULA.
das, edificaciones sociales y mobiliario urbano.
Y es que el Municipio Alberto Adriani, por ser
territorio estratégico requiere de la declaratoria de más cantidad de Áreas Bajo Régimen
de Administración Especial (ABRAES), parques
ecológicos y recreativos en los ríos, también
llamados caños en el sector, provenientes del
pie de monte andino o bosques plantados con
sistemas agroforestales y áreas boscosas bajo
protección, tal como lo prevé la Ley de Bosques
(2013). Es construcción de futuro sostenible
para el municipio.
Como colofón del Modelo propuesto, el equipo en su conjunto ha venido trabajando en
una propuesta de características únicas para
Venezuela y en especial para sus municipios,
Figura 19. Paneles realizados a partir del reciclaje de botellas PET revestidos de cartón con friso posterior de cemento a ambas caras.
Fuente: Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA y Contreras et al. (2012).
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Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
y multifamiliares ubicadas en urbanismos humanizados, cuyo sistema estructural es a partir
de acero y cerramientos con entramados de
madera y la diversidad de paneles fabricados a
partir de madera machihembrada y los tableros de residuos y desechos sólidos urbanos y
agroindustriales.
Artículo
con el fin de contribuir con la solución del problema habitacional, mediante el desarrollo de
Ecomódulos industrializados y transportables
empleando la prefabricación completa volumétrica o en grandes paneles auto portantes de
ensamble en sitio, que permite el desarrollo de
viviendas unifamiliares, bi familiares (figura 20)
Figura 20. Pequeño complejo residencia de cuatro viviendas bi-familiares en cinta, realizadas a partir de Ecomódulos industrializados y transportables como prefabricación completa volumétrica o en grandes paneles auto
portante de ensamble en sitio y cerramientos de tableros y paneles de residuos sólidos. Son edificaciones sociales
bioclimáticas en espacios urbanos humanizados, con terrazas comunales visitables, huertos, sistema de energía y
disposición de aguas residuales alternativos.
Fuente:Diseño del Dr. Wilver Contreras, Br. Bárbara Drodz y Dra. Mary Owen, (Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP:
LNPF: UPV-ULA).
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Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Estos constituyen otra concepción innovadora
adaptada al problema de la vivienda social en
Venezuela. En virtud de los altos costos de los
materiales tradicionales como el cemento y el
acero, sumando el problema de la escasez de
los últimos años, y en especial, la generación
de altos niveles de residuos y largos tiempos
de construcción, se deben diseñar nuevas formas de construir para disminuir esos impactos
y tener mayor capacidad de respuesta al déficit
de viviendas estimado por Corpoandes (2006),
para el Municipio Alberto Adriani en 11.368
unidades habitacionales. De ahí, que los autores, en el marco de la teoría del sincretismo
tecnológico planteado por Cilento (1999), proponen el desarrollo de un sistema constructivo
mixto que permita la manufactura de viviendas
sociales de una, dos y tres plantas con terraza
visitable asentadas en urbanismos humanizados, constituidas de la siguiente forma:
a. Sistema estructural con acero, según las
exigencias del número de plantas, o sistema
de mampostería estructural de bloques de
cemento/arcilla manufacturados de forma
masiva por MPYMES, que hacen el cerramiento
periférico para viviendas bioclimáticas de una
y dos plantas; cuyos techos de elementos galvanizados con aislantes térmicos de botellas
PET o pajilla madera – cemento, apoyados en
cerchas/armaduras de madera de pino caribe
o metálicas, permiten generar grandes aleros,
y a su vez, su separación de las paredes para la
circulación del aire; así como, también el diseño
de terrazas visitables para la contemplación y
cultivo de plantas medicinales, aromáticas y
hortalizas (figura 20);
b. Sistema de cerramientos de paredes auto
portantes de entramado de madera, revestidos
a ambas caras con machihembrado de madera
de pino caribe o tableros alternativos; así como,
puertas y ventanas, manufacturadas por las
MPYMES a partir de los residuos sólidos definidos por el Modelo propuesto, incluyéndose
la dotación de mobiliario y objetos domésticos
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diversos por las MPYMES del sector cooperativo o EPS de muebles y artesanías;
c. Incorporación de las tecnologías de energías
renovables, así como de sistemas de tratamientos alternativos de aguas residuales y
sistema integral de gestión de residuos y desechos sólidos del municipio.
d. Urbanismos humanizados para la recreación
y disfrute de sus ciudadanos, enmarcados en
paisajismo y ornato de calidad y belleza, con
espacios de sombra que permitan la disminución de los altos coeficientes térmicos de la
región del Sur del Lago de Maracaibo.
Finalmente, la propuesta de aplicación del
Modelo de Ecodiseño para la creación de MPYMES, viveros y productos a partir de residuos
y desechos sólidos, para construir viviendas en
urbanismos humanizados y gestión sostenible de
cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela, es sólo un sub sistema
del complejo sistema conceptual y pragmático que implica la consolidación del desarrollo
sostenible/sustentable de un territorio, siendo
una contribución única como paradigma en su
filosofía en procura de la mejor calidad de vida
de las familias que siguen siendo excluidas y
desesperanzadas de alcanzar a vivir con dignidad y humanización en sus hábitats privados
y comunitarios, la ciudad, los pueblos y áreas
protegidas, donde les ha tocado la fortuna de
vivir y trascender. Es vivir en desarrollo sostenible trascendental.
4. Conclusiones y recomendaciones
En razón de la grave dificultad política y social por la cual se ha visto sumida Venezuela
en el último decenio, que se haya hecho más
palpable en la actualidad, en casi todos los
sectores de la vida nacional el deterioro de sus
bienes y servicios de infraestructuras urbanas,
transporte, salud, recreación y educación, entre
otros. Son territorios urbanos y rurales muy
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Artículo
intervenidos, que en la mayoría de los casos
han roto su armonía y equilibrio de vida con la
naturaleza, proyectándose con gran preocupación, la misma realidad en los sitios de mayor
afluencia de visitantes a los territorios de áreas
protegidas.
Uno de los aspectos de mayor impacto visual
en los espacios de ciudades, campos y áreas
protegidas, es la generación de grandes volúmenes y cantidades de residuos y desechos
sólidos. Relación antrópica hombre-sociedad-territorio que ha alcanzado límites de desequilibrio y gran contaminación de múltiples
formas. Esta realidad se debe revertir y procurar su minimización en procura de establecer
en Venezuela, con proyección al resto de países
de América Latina con similares realidades, el
desarrollo sostenible trascendental, propuesto por los autores en el presente trabajo. Es
sumar a las dimensiones social, económica y
ambiental, la dimensión del territorio y la dimensión del espíritu. Por todas esas razones
y con preocupación y compromiso ciudadano
e institucional de la Universidad de Los Andes,
se desarrolló un Modelo original titulado el Ecodiseño en un modelo sistémico de sostenibilidad
para el aprovechamiento de los residuos urbanos
y rurales, el cual es una propuesta estratégica
que permite la creación de MPYMES, viveros,
cerramientos, muebles y productos artesanales diversos a partir de residuos y desechos
sólidos urbano o rurales, implementando su
uso en la construcción de viviendas populares
localizadas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en un municipio. Es
un aporte significativo a las bases filosóficas,
conceptuales y metodológicas que contribuyen
al Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL) de
un municipio, aplicable a un estado o entidad
territorial determinada.
El Modelo establece la creación de MPYMES
que manufacturarán productos sostenibles
industrializados y artesanales para cerramientos, muebles y artesanías en sus diferentes
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tipos, que permiten fusionar la problemática de
la gestión de los residuos y desechos sólidos
de un municipio y la manufactura de eco viviendas y edificaciones sociales en el contexto
de espacios públicos humanizados aportando
beneficios socio-económicos a los habitantes
del municipio.
Además, el Modelo plantea la creación de un
Vivero Municipal centralizado o una Red de Viveros Parroquiales (MPYMES), en barrios, urbanizaciones y conjuntos residenciales, que aprovechen los desechos sólidos orgánicos para la
adecuación y embellecimiento de los espacios
urbanos y rurales; así como, contribuir con la
reforestación de las cuencas y áreas protegidas
del territorio de un municipio. Con la puesta en
práctica de este Modelo de Gestión se reduce
significativamente los desechos que deben disponerse finalmente en los vertederos o rellenos sanitarios, lo que se traduce en beneficios
medioambientales al disminuirse los impactos
negativos que se generan en los mismos.
Para alcanzar el éxito, un proyecto de gestión
de manejo de residuos y desechos sólidos en
un municipio se debe concretar un pacto social
histórico que involucre los siguientes factores:
a. Factor social, conformado por los actores
principales de una sociedad. b. Factor legislativo
de leyes, normas, reglamentos y decretos, que direccionarán, aplicarán, corregirán, controlarán y
harán efectiva cada una de las políticas, planes,
programas, proyectos, procesos, productos y
servicios postventa (6P+S: IAt - Integración
Ambiental Total) en plena interrelación con que
son las Políticas, Planes y Programas (3P: EAEEvaluación Ambiental Estratégica), establecidas por el gobierno nacional, regional y local del
país en la misma materia de gestión de residuos sólidos y c. Factor de tri articulación para el
avance, desarrollo y ecoinnovación, conformado
por los organismos del Estado o Administración de un país, los centros de conocimiento
(universidades y centros de investigación) y los
gremios industriales – productivos.
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
Artículo
El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales
Finalmente, se logra realizar una aplicación
conceptual del Modelo al Municipio Alberto
Adriani, del Estado Mérida, Venezuela, sin la
definición de las 6P: IAt su interrelación con las
3P: EAE del gobierno central, regional, local y
consejos comunales, en virtud, de que requerirá desde la filosofía del Diseño Ambientalmente Integrado, mayores recursos financieros,
tiempo y apoyo institucional de la Alcaldía y
otros autores fundamentales de la sociedad del
municipio. El Modelo propuesto es una visión
de altura que genera un nuevo paradigma para
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos
más desfavorecidos social y económicamente
de un municipio, los desesperanzados que hacen vida, trabajan y trascender en sus territorios.
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N° 2
Ene - Dic 2016
Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras
EL BOCETO ARQUITECTÓNICO, ENTRE EL TRAZO A MANO
Y EL CLIC DIGITAL
The Architectural Sketch, Between the Hand Drawing Stroke
and the Digital Click
Recibido: 19/11/2015
Aceptado: 30/06/2016
José Ramón Machado González
Universidad Nacional Experimental del Táchira, Venezuela. [email protected]
Resumen:
Actualmente la concepción y representación de la arquitectura mediante computadoras se ha
vuelto más común de lo que solía ser. Sin embargo, al hablar del boceto como herramienta gráfica
para la generación de ideas, se le concibe como un dibujo a mano cuya simple intención es darle
forma a lo que aún no es tangible. Por esta razón, la utilización del computador se califica muchas
veces de inapropiada para la ejecución de un tipo de dibujo tan personal y reflexivo. Este artículo
plantea algunas consideraciones sobre el boceto y las características de la representación digital,
para comparar sus propiedades, y generar conclusiones sobre las posibilidades de uso del computador en la representación de las fases iniciales del proceso de diseño arquitectónico.
Palabras clave: dibujo, boceto, arquitectura, representación digital
Abstract:
Nowadays, the conception and representation of architecture by computer is more common than
it used to be. However, when we consider sketching as a graphic tool to generate ideas, it is
envisaged as freehand drawing with no other intention than giving form to something yet
intangible. The use of computers is therefore many times considered inappropriate to carry out
such a personal and thoughtful kind of drawing. This article presents some considerations about
sketching and the characteristics of digital representation to order to compare their properties
and draw conclusions on the use of computer in representing the initial stages of the design
process in architecture.
Key words: drawing, sketch, architecture, digital representation
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N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 72 - 83
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Artículo
1. Introducción
Los cambios producto del desarrollo tecnológico y el auge que ha cobrado la sociedad de la
información han afectado las formas de trabajo
de las diferentes disciplinas. Desde hace varias
décadas la arquitectura ha migrado del quehacer manual, casi artesanal, al medio digital
de procesos virtuales automatizados, debido
a las bondades que este último ofrece para
la rápida y precisa realización y presentación
de los proyectos. No obstante, en el ámbito
de la expresión gráfica, el boceto como dibujo
ha permanecido casi inalterable en sus formas de ejecución, escapando un poco de esa
aceptación del universo digital, debido a sus
características específicas como herramienta
de comunicación para el pensamiento y la formulación de las ideas iniciales durante la concepción del diseño arquitectónico.
Esta situación ha generado diversas discusiones en torno al papel de los medios informáticos y sus potencialidades en la ideación de la
arquitectura, que traen a colación interrogantes
que van desde la razón de ser del boceto como
recurso expresivo-reflexivo, hasta la posibilidad
de concebir la idea arquitectónica partiendo
de un entorno virtual, fácilmente manipulable,
pero claramente intangible.
El presente escrito pretende de manera muy
general indagar en los aspectos relativos al boceto en la expresión de la arquitectura. En este
sentido, se presentan generalizaciones acerca
del dibujo y el boceto como herramientas gráficas generadoras de propuestas de diseño,
para posteriormente hacer énfasis en las implicaciones de la tecnología en la arquitectura,
y finalmente vincular ambos temas por medio
del establecimiento de varios planteamientos
referidos a la concepción del boceto dentro del
ámbito de la informática. Todo esto para llegar
a algunas conclusiones sobre cómo los medios computacionales han evolucionado para,
de alguna manera, asumir el rol del boceto y
adaptarse a sus condiciones específicas como
73
N° 2
Ene - Dic 2016
expresión de un grafismo gestual del pensamiento libre, ambiguo y perfectible.
2. Sobre el dibujo en la arquitectura
El hombre siempre ha tenido la necesidad de
representar de alguna manera lo que pasa en
su entorno, dejar huella de sus experiencias y
del conocimiento que a través de ellas ha adquirido. El dibujo surge como respuesta a esa
necesidad de dar forma sobre una superficie
a la imagen de los objetos en el espacio, cual
simulación en la que, por medio de la organización de algunos elementos gráficos, se representa un objeto determinado (Sánchez, 2011).
En la arquitectura el dibujo es un recurso esencial de representación que hace posible el desarrollo del pensamiento visual propio de sus
profesionales, es decir, de aquel tipo de pensamiento en el que se privilegia el sentido de
la vista como recurso activo de la percepción,
en el cual, mediante la creación de representaciones visuales, es posible plasmar las ideas,
para ordenarlas, percibirlas y mejorarlas, al
traducir el pensamiento en un modelo visible,
que colabora en el proceso de solución de un
problema (Arnheim, 1986). De hecho, durante
el proceso de diseño, gráficos de distintos tipos
deben cumplir con una doble función, tal como
lo señala Sánchez (2011): como medio del pensamiento visual, para poner en claro las intenciones del proyectista y darle forma al objeto
arquitectónico; y como medio de comunicación,
valiéndose de un lenguaje gráfico codificado,
para transmitir la propuesta de diseño, en aras
de su posterior materialización.
El dibujo en la representación arquitectónica
está vinculado a las distintas etapas del proceso de diseño, y tiene diversas variantes. En
este ámbito Boudon y Pousin (1993), dividen
los distintos modos de dibujar según su rol
en el proceso de diseño como: de concepción,
de precisión y de presentación. El boceto es
un dibujo que exhibe los rasgos generales
José Ramón Machado González
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Artículo
una situación actual hacia un estado final deseado, transformando la información disponible para tomar decisiones que conlleven a una
solución (Frigerio, Pesio y Piatelli, 2007).
Figura 1. Boceto Centro Cultural Jean-Marie Tjibaou.
Arquitecto Renzo Piano.
Fuente: http://www.fondazionerenzopiano.org/
que estructuran una obra artística o diseño, el
cual generalmente presenta algunos detalles,
como elementos de composición y color (Ching,
1997), y comúnmente es realizado a mano
alzada (figuras 1, 2 y 3). Esto lo convierte en
un gráfico propio de la fase de concepción, debido a la rapidez con la que permite plasmar
la idea inicial para su análisis y desarrollo, por
lo que es “expresión al mismo tiempo sintética y
sensible, rápida del pensamiento proyectual” (Colombo, 2010, p.52), este pensamiento dirige la
acción para provocar procesos que conviertan
Como herramienta gráfico-conceptual del
pensamiento visual, el boceto hace posible inventar arquitectura, fundamentándose en un
diálogo de retroalimentación entre el diseñador
y la situación que aborda, una conversación reflexiva que se ve plasmada en el entendimiento
y la construcción del problema, así como en las
estrategias de acción para su solución (Schön,
1998). Tal como afirman Llopis, Gimenez y Barros (2013, p. 147):
El acto de dibujar, deviene en una actividad íntimamente ligada con el pensar.
Nuestro pensamiento actúa a través del
propio gesto de la mano, a través de gestos gráficos que dan forma a nuestras
percepciones, asentándolas en el papel al
tiempo que son concebidas. Construimos
gráficamente nuestras ideas mentales
(sic) para, dándole forma, validarlas. El
dibujo sería así no tanto descriptivo como
generativo.
Bajo esta premisa, se puede entender que el
boceto “se genera en la mente del artista [dise-
Figura 2. Boceto Museo Soumaya. Arquitecto Fernando Romero. Fuente: http://fr-ee.org/
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José Ramón Machado González
Artículo
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Figura 3. Bocetos Casa Das Canoas. Arquitecto Oscar Niemeyer. Fuente: http://www.aidfadu.com/
ñador], es la idea que se dibuja mentalmente… [y]
cumple esencialmente dos funciones: sirve para
enfrentarse a lo material y para completar las
ideas a través de su plasmación parcial” (Báguena, 2006, p. 102), por lo que forma una parte
intrínseca del proceso de creación mental, pero
a su vez tiene una clara misión materializadora.
En resumen, el boceto transita en un ir y venir
del proceso mental de creación en la arquitectura; parte del interior del arquitecto, quien lo
exterioriza para repensar y redefinir sus ideas.
Es un dibujo en constante transformación, que
surge producto del análisis y la reflexión de su
creador, con la destreza y rapidez que nace del
gesto manual como expresión corporal de las
ideas.
3. De lo digital en la arquitectura
Según Linares (2006), el dibujo y la arquitectura
deben entenderse desde la aceptación de las
condiciones del entorno: un marco cultural en
el que interactúan fuerzas de diversa índole
(filosóficas, científicas, religiosas, artísticas,
entre otras), cuya mezcla de influencias definen
la situación del problema de diseño a abordar,
donde la sociedad de la información — a través de su cultura de la simulación, los medios
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Ene - Dic 2016
de comunicación masiva y la tecnología — ha
aportado nuevas magnitudes a lo real: “riesgo,
virtualidad, desmaterialización, oportunidad, pluralidad, fragmentación, indeterminación…Una realidad compleja, contingente e invisible” (p. 785).
En las últimas décadas, la arquitectura ha
sufrido una profunda transformación en los
hábitos proyectuales con la inclusión del computador. La potencialidad de esta herramienta
y su medio han modificado la manera en que
representamos la arquitectura: aparecen las
elaboradas imágenes renderizadas extremadamente realistas, en un proceso virtualizado
de producción arquitectónica (Llopis, Gimenez
y Barros, 2013). Se busca a través del mundo
virtual e intangible de la informática llevar a
cabo todo el proceso de desarrollo de la obra
arquitectónica, aprovechándose de la posibilidad de “interactuar” con ella, y lograr representaciones con un alto nivel de correspondencia
a lo que sería una percepción real del objeto
(figuras 4 y 5).
Frente al aporte de estas tecnologías, existen
básicamente dos posturas. Algunos profesionales, las suponen como un instrumento
valioso para representar de manera rápida y
precisa sus proyectos. Otros, incluyendo a las
nuevas generaciones, consideran además que
José Ramón Machado González
Artículo
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Figura 4. Modelo 3D de un anexo de trabajo. Fuente: http://www.factory-cat.co.uk/
son parte del proceso creativo, ya que ofrecen
amplias posibilidades para experimentar, y las
identifican con modalidades de trabajo propias
de un estilo de vida afectado por la cultura
tecnológica actual. A pesar de que ambas posiciones persisten en simultáneo, hoy en día
resultan innegables, tanto la presencia como la
necesidad de conocer y manejar las herramientas informáticas para la conclusión exitosa de
cualquier proyecto (Bruscato, 2006).
Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la
introducción del computador en el proceso
de diseño arquitectónico y las profundas implicaciones que esto trae. De hecho, tal como
señalan Llopis, Gimenez y Barros (2013), el
nuevo software también desencadena una dependencia en el diseñador, no tanto en lo que
respecta a la representación gráfica del objeto
en sí sino a su creación, a su concepción formal,
ahora más libre por la posibilidad de manipular
formas geométricamente complejas, es decir,
a través de programas que permiten represen-
Figura 5. Render Exterior de una edificación. Fuente: http://www.goldmanrenders.com/
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José Ramón Machado González
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Artículo
para tomar decisiones sobre el proyecto sin
tener que esperar a la concreción del mismo, ni
recurrir a laboriosos modelos a escala. Por lo
que estos recursos, tal como afirma Báguena
(2006), permiten maximizar las funciones del
boceto: re-pensar la obra para enriquecerla y
enfrentar lo material a un nivel tal, que trata de
sustituir en parte, su capacidad generativa.
Figura 6. Modelo digital y prototipo de cerramiento para
consultorio. Alberto T. Estévez.
Fuente: https://estevez.wordpress.com/
tar casi cualquier cosa, lo que se traduce en la
factibilidad de proyectar casi cualquier forma,
a diferencia de lo que era posible con el uso de
los recursos de representación tradicional (figuras 6 y 7).
Por otra parte, el avance tecnológico de la
computación presenta grandes ventajas para
la realización de los proyectos, ya que la información digital tiene amplias posibilidades de
almacenamiento, manejabilidad y reproducción, al ocupar físicamente poco espacio y no
deteriorarse. Aunado a esto, los objetos virtuales son fácilmente manipulables al poder modificarse, escalarse, girarse y observarse desde
variados puntos de vista, de manera muy semejante a lo que sería el edificio real; por lo que
permiten recrear una visión muy próxima a lo
que será percibido por sus futuros usuarios.
Estas ventajas ofrecen, en general, importantes potencialidades para el desarrollo de espacios tridimensionales, al crear un espacio de
prueba sobre el cual interactuar, hacer experimentos por ensayo y error que permitan considerar, por ejemplo, materiales y condicionantes
del entorno (como ubicación e incidencia solar),
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Ene - Dic 2016
En este orden de ideas y con particular referencia al dibujo virtual tridimensional, Carazo
(2011, p. 37) señala que el mismo ha adoptado
dos cualidades propias del dibujo tradicional:
“la propuesta del dibujo como mera traducción
bidimensional de la idea… [y] el entendimiento
de éste como mecanismo mediador e incluso
amplificador de los complejos procesos mentales
que conocemos con el nombre de proyecto”. Esta
afirmación, lleva a interpretar a los medios
informáticos y tecnológicos como herramientas, que le permiten al arquitecto pensar sobre
nuevas propuestas que eran imposibles de
considerar anteriormente, por lo que su función
más que de representación, sería de asistencia
al proyectista y a su proceso de concepción.
Esto último ha llevado a algunos autores a
empezar a hablar de una arquitectura digital
Figura 7: Modelo Morfogenético. Anna Chartofyli y
Joana Pinho da Costa.
Fuente: https://estevez.wordpress.com/
José Ramón Machado González
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
“producida por medios digitales, tanto desde su
representación virtual, como… [su] fabricación digital,” (Carazo y Martínez, 2013, p. 55); es decir,
aquella arquitectura en la que se ha sustituido
el dibujo a mano y el tipo de expresión que éste
trae consigo, para la concepción del edificio por
el movimiento de un dedo (sobre un ratón), que
ya no dibuja, sino transmite órdenes.
Artículo
4. El trazo a mano frente al clic digital
El abordaje hasta ahora realizado del dibujo y
de lo digital en la arquitectura nos lleva a continuación a definir la relación que existe entre
estos dos aspectos. Para ello nos concentraremos en el boceto como elemento central de
todas las consideraciones y en la disyuntiva
que cobra vida entre la naturalidad que aflora
del mundo interior del arquitecto y su manifestación a través del trazo libre de la mano; y la
coerción que podría implicar la utilización del
recurso informático para la ejecución de bocetos.
De manera general, se percibe como la expresividad que transmite un boceto realizado
con el computador parece estar todavía en un
nivel inferior con relación al tradicional dibujo
a mano alzada. De hecho, los trazos y formas desordenadas e ininteligibles del dibujo
a mano, como productos del “primer chispazo
de la idea arquitectónica” y de un estilo de representación sin cambios notables, perviven
en la representación del proceso de ideación a
pesar de los avances tecnológicos (Colombo,
2010; Carazo y Martínez, 2013). Esto se debe
principalmente a la rapidez, fluidez y calidad de
expresión que permite el dibujo tradicional.
Al comparar la expresión manual con el dibujo
digital, la primera tiene como ventaja su estrecha relación con el arquitecto, su carácter único
vinculado al proyecto. Mientras que el segundo,
resulta impersonal, frío y automatizado (Erazo
y Sánchez, 2013). Esta diferencia puede lucir
irrelevante en los dibujos de precisión o pre-
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Ene - Dic 2016
sentación, donde el proceso de diseño ya está
bastante más avanzado y las modificaciones
tienden a realizarse de manera más pausada y
meditada. Sin embargo, en la fase de concepción, la necesidad de un grafismo rápido y poco
definido, que permita continuas alteraciones y
propuestas originadas por la fluidez del pensamiento creativo, resulta más que importante.
El valor del boceto a mano alzada no se fundamenta sólo en la expresión. Llopis, Gimenez y
Barros (2013, p. 146) señalan que el boceto sobrevive por “la íntima relación entre el gesto gráfico manual y los procesos cognitivos de ideación
formal”. Asimismo, destacan que la aparición
de textos como “El artesano” de Richard Sennet (2009) y “La mano que piensa” de Juhani
Pallasmaa (2012), buscan retomar conciencia
de la relevancia del papel de la gestualidad de
la mano en el proceso de creación arquitectónica, basándose en principios pedagógicos, donde el aprendizaje del dibujo como lenguaje implica un proceso de sensación-acción, en el cual
es imprescindible tocar, moverse y sentir para
internalizar el proceso creativo y comprenderlo
a cabalidad.
Estos mismos autores, mencionan la existencia
de una tríada: mano (tacto) – ojo (visión) – cerebro (pensamiento), que permite los procesos
de interpretación de los estímulos con base
en la información percibida por medio de los
sentidos, llamándola la “tríada de la mano
inteligente” (Sennett en Llopis, Gimenez y Barros 2013). Con el recurso informático la mano
pierde su función perceptiva, la tecnología se
convierte en intermediario entre el arquitecto y
el proyecto, lo que genera una separación que
puede, en algunos casos, limitar y dificultar el
proceso de diseño; entre otras cosas por la necesidad de poseer un marcado dominio del software. Sobre este aspecto Dorta (2006), hace
referencia al distanciamiento que el computador y su interfaz producen entre el diseñador
y el pensamiento cognitivo, ya que el proceso
de activar el sistema, esperar su inicialización,
José Ramón Machado González
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Artículo
abrir la aplicación y seleccionar una herramienta, interfiere en el flujo creativo, pues la atención del diseñador recae en el equipo.
Es claro que en los procesos digitales de proyectación, la inmaterialidad y la manipulación
de los modelos virtuales, se alejan de los procesos de representación tradicionales en los
que las manos están presentes. Si bien, “necesitamos las manos para ver, para completar el resto
de los sentidos, para llenar de la autenticidad de la
materia y de la construcción el hecho arquitectónico” (Trachana, 2012, p. 296), también es cierto
que cada día las fronteras entre lo analógico y
lo digital de la representación arquitectónica
parecen más difusas, y se alejan del hecho de
tener que descartar un tipo de representación
en función de la otra (figura 8). De hecho, hay
una clara fluidez entre ambas formas de representación, que se traduce en varios tipos de
interrelaciones para optimizarlas mediante el
aumento de su capacidad y complejidad (Bruscato, 2006).
En este mismo orden de ideas, Tanoue, Castral
y Lancha (2011), señalan que la acción de dibujar es dinámica y refleja el contexto actual, por
lo que presenta una gramática y sintaxis nuevas, creadas por la incursión de la tecnología;
donde el boceto a mano alzada sigue teniendo
cabida por permitir la interacción inmediata
entre el autor y el proyecto; la conexión cuerpo,
mente y expresión en los primeros pasos de
la concepción, a los que los medios digitales y
sus recursos pueden ayudar y dar continuidad.
De ahí que existan proyectos de importantes
arquitectos que presentan complejas formas
digitalmente elaboradas, acompañadas de
croquis hechos a mano para sus fases iniciales
(figuras 9 y 10). En esta misma dirección, la
falta de tangibilidad y la flexibilidad del mundo
virtual de la informática, también han logrado
imprimirles nuevas funciones a los modelos 3D
digitales, semejantes a las de un boceto, para
representar y repensar ideas sin dejar de lado
la intermediación del equipo y la necesidad de
su apropiado manejo para lograr este cometido.
En general, se puede decir que los actuales
avances tecnológicos han posibilitado una
evolución en el dibujo digital como expresión,
permitiendo representar todas las fases de
diseño — bocetos, diagramas, análisis y maquetas tridimensionales — e incluso existe la
posibilidad de realizar integraciones entre los
medios de representación manuales y digitales
(Alonzo, 2008). El desarrollo de sofisticadas
interfaces, ha integrado las actividades propias
del oficio del diseño al computador, permitiendo eventualmente una recuperación de su vínculo con el gesto y lo manual, del cual se han
señalado tantas bondades.
Hoy en día se cuenta con dispositivos como
guantes digitales, pantallas táctiles, cámaras
y sistemas de retroalimentación por láser, que
relacionan modelos inmersos en el ambiente digital con la realidad física (Picon, 2006),
mediante la captura de la gestualización y los
movimientos corporales. Las investigaciones
en el área de la tecnología y la representación
Figura 8: Estrategias de dibujo híbridas, integrando diferentes registros gráficos, CAD, retoque de imágenes
digitales y modelado 3D no realista. Fuente: Redondo, (2010, p. 99)
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José Ramón Machado González
Artículo
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Figura 9: Boceto BMW Welt. Coop himmelb(l)au
Fuentes: http://www.e-architect.co.uk/
digital, han hecho que se pueda iniciar el flujo
de trabajo de un proyecto a partir de un boceto
conceptual realizado en una tableta digital. Por
lo tanto, es posible concebir la arquitectura
desde su fase inicial, de forma similar a como
se hace con procesos tradicionales, con el valor
agregado de las potencialidades de la tecnología digital (De la Torre, Saorín, Martín y Guerra,
2014), como la flexibilidad, la manipulación y la
reproducción, entre otras.
A pesar del desarrollo que han alcanzado estas
tecnologías y dispositivos, aún falta mucho
camino por andar para lograr la integración del
trazo del boceto en el modelo vectorial (Redondo, 2009). Existen varios avances a nivel de
proyectos e investigaciones tales como EsQUIsE de la Universidad de Liege en Bélgica; y ILoveSketch de la Universidad de Toronto en Canadá. Además, con la creación de la tecnología
Sketch-Based Interfaces and Modeling (SBIM),
se pueden realizar bocetos en un entorno digital utilizando un equipo táctil basado en el uso
de un dispositivo tipo lápiz, paquetes de diseño
y Tablets-Pc de capacidades gráficas muy altas
(figura 11).
Asimismo, Tanoue, Castral y Lancha (2011)
consideran que, gracias a su carácter táctil, la
tableta digital aparece como un instrumento
capaz de establecer una conexión entre lo ma-
80
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Ene - Dic 2016
nual y lo digital, pues cuenta con la posibilidad
de capturar la velocidad y presión aplicada por
el golpe del lápiz digital, logrando aproximar
el proceso de inserción de datos en el computador a la vaguedad y ambigüedad propia del
gesto que genera el dibujo a mano alzada, lo
que implica integrar la manera tradicional de
dibujar a los medios tecnológicos. Sin embargo, es necesario reflexionar sobre el hecho de
que al utilizar el boceto como medio para ingresar información a un sistema computacional,
que lo convierte luego en formas perfectas, se
va en contra de sus características; ya que deja
de actuar como una representación conceptual
para convertirse en una interfaz de comandos
(Dorta, 2006).
5. Conclusiones
Al analizar y comparar las características del
boceto junto a las potencialidades de la representación digital, se detectaron una diversidad
de factores presentes en las discusiones sobre
la inclusión de lo digital al quehacer del diseño
arquitectónico.
La tecnología digital y la sociedad de la información se han instalado en las diferentes facetas de la vida humana, cambiando principios
y concepciones en distintas profesiones. La
arquitectura como disciplina ha debido asumir
Figura 10: Fotografía BMW Welt. Coop himmelblau.
Fuente: http://www.synapsee.com/
José Ramón Machado González
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
Artículo
Figura 11: Secuencia de elaboración de diferentes bocetos digitales. Fuente: Redondo (2010, p.98).
los retos impuestos por la nueva dinámica digital, adaptándose a sus entornos y procesos. Si
bien, desde hace varias décadas se ha promovido la incursión de las nuevas tecnologías en
esta área, y se alcanzaron avances en cuanto a
la realización y reconocimiento de bocetos por
medio de computadoras (Negroponte, 1973);
muchos de los problemas de representación
e interpretación, debido a las particularidades
de este dibujo (tipo de trazo, ambigüedad, intencionalidad y función creadora), no han sido
adecuadamente resueltos, por lo que desde
entonces se debate sobre las ventajas y desventajas de lo manual y lo digital en este tipo
de representación. Sin embargo, la actual
apertura hacia la tecnología, ha obligado a la
aceptación inequívoca de estos medios, cuyas
cualidades y potencialidades se han hecho evidentes para mejorar tanto la representación
como la proyectación arquitectónica.
Hoy en día, la discusión parece girar más en
torno a las posibilidades de interacción entre
los diferentes estilos de representación y lo
apropiado de su empleo en las diversas fases
del proceso de diseño. Dentro de este contexto, el boceto ha permanecido como el último
bastión del dibujo a mano alzada, con un claro
arraigo a su condición manual originaria, no
sólo por razones nostálgicas, sino más aún
por su capacidad para estimular y apoyar la
creatividad, la reflexión y expresividad de los
diseñadores; en contraste con los dibujos de
precisión, presentación y modelos virtuales
tridimensionales, más técnicos y realistas,
81
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donde lo digital ha marcado su impronta. Sin
embargo, la aparición de la tecnología táctil y la
captura de movimiento, han permitido integrar
la gestualización corporal propia del proceso
de ideación manual al mundo virtual, abriendo
nuevas posibilidades para relacionar ambos
lenguajes y técnicas.
El actual desarrollo tecnológico, está orientado
a buscar que lo digital pueda en alguna manera,
sustituir los aspectos manuales en el campo
del diseño arquitectónico y su representación,
tratando de disipar las barreras entre el mundo
real y el mundo virtual; razón por la cual, todo
parece indicar que el avance informático solo
podrá ser fácilmente asimilado en la medida
que busque emular de una forma más precisa
y bajo interfaces más directas los procedimientos de trabajo tradicional, pero de una manera
renovada al brindar mayores capacidades y
ventajas. No obstante, la adopción definitiva
de las nuevas tecnologías en este ámbito de la
representación gráfica, dependerá del contexto
y sus demandas por realizar a cabalidad procesos de trabajo más efectivos y creativos.
Por otra parte, es innegable que, más allá de
los posibles avances tecnológicos, el boceto a
mano alzada tiene la clara tendencia a prevalecer como medio de expresión para iniciar el
proceso creativo al proyectar edificaciones, ya
que la falta de independencia sobre el dominio
de los dispositivos y el software (el pago de derecho de uso), los costos y la disponibilidad de
los equipos informáticos, y la eficiencia e inme-
José Ramón Machado González
Artículo
El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital
diatez que otorgan el gesto manual y el lápiz,
difícilmente serán superados en un tiempo cercano. Por lo cual no es posible estar de acuerdo
con afirmaciones como la de Carazo y Martínez
(2013), quienes consideran que en el proceso
creativo de la arquitectura, el computador se
ha convertido en una extensión de la mente. Lo
más importante en todo caso sería encontrar
una manera de exteriorizar de forma rápida y
fluida los pensamientos e ideas del diseñador,
que sea lo más cercana posible a como lo hace
el boceto a mano en términos creativos, reflexivos y expresivos.
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Ene - Dic 2016
José Ramón Machado González
LOS MEDIOS TECNOLÓGICOS COMO RECURSOS DE
DISEÑO PARA LA CONCEPCIÓN DE NUEVAS MANERAS DE
ABORDAR NUESTRA EXPERIENCIA DE LA COTIDIANIDAD
Technological Media as Design Resources for the Creation of New Ways
to Experience Daily Life
Recibido: 15/11/2015
Aceptado: 01/04/2016
Richard Dayany Martínez
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Resumen:
En la actualidad estamos viviendo cambios acelerados en muchos ámbitos de nuestra sociedad
globalizada. Estos cambios han hecho que los sujetos que la integran deseen contar con experiencias cada vez más intensas en su vida cotidiana. La tecnología ha ayudado a suplir estas demandas de la gente elevando la calidad de sus experiencias a niveles antes inesperados gracias a nuevas maneras de promover usabilidad o de reinterpretar las ya existentes. Este artículo pretende
mostrar como la necesidad de mejores o distintas experiencias de lo cotidiano puede ser satisfecha por el diseño de productos de vanguardia tecnológica capaz de individualizar las experiencias
de los usuarios-consumidores.
Palabras clave: Diseño de productos, diseño de la experiencia, cotidianidad, telemática, realidad
virtual-aumentada
Abstract:
Nowadays, we are experiencing fast changes in many spheres of our globalized society. Such
changes has brought about people’s desire for ever more intense experiences of daily life. Technology has helped to fulfilled people’s demands by rising the quality of their experiences to levels
never expected before through new ways of promoting usability or the reinterpretation of such
experiences. This article aims to show how the need for better or different experiences of daily
life can be satisfied by the design of avant-garde technological products capable of individualizing
consumers / users’ experiences.
Key words: Product design, experiential design, daily life, telematic, virtual-augmented reality
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Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 84 - 97
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
Artículo
1. Introducción
El estilo de los objetos ha evolucionado al incorporar la tecnología al diseño. Desde esta
perspectiva, Rauterberg, Salem y Mortem
(2005) han identificado la presencia de cuatro
estilos a lo largo de la historia del diseño de
productos: Mecánico (donde la topografía de
las funciones se corresponde con su forma en
una relación 1 a 1), Electrónico (donde la funcionalidad desaparece mayoritariamente de
la apariencia del producto para ser accedida
a través de controles e inputs en una relación
forma-función en proporción de 1 a muchas),
y Mecatrónico (integrado por productos con
formas conocidas pero con su funcionalidad
ampliada, formas que sirven para interconectar aparatos y formas activas o con memoria
derivadas del uso de materiales inteligentes).
Se ha ampliado así no sólo la capacidad funcional de los productos sino también su complejidad a nivel de uso. Esto, sin embargo, no
necesariamente implica un retroceso en las
experiencias de sus usuarios (Norman, 1998),
más si plantea la necesidad de un manejo cada
vez más consciente, por parte del diseñador, de
los efectos que estas tecnologías tienen sobre
el entendimiento (¿qué son? y ¿cómo se manifiestan?), la interpretación (¿dónde se usan?
¿quién las usa?) y el uso (¿cómo se usan?) que
de ellas hace el común de la gente.
El diseño como disciplina proyectual ya se ha
abocado, de hecho, a la determinación de principios para abordar con objetividad diferentes
situaciones en procura de experiencias cada
vez mejores a través de productos del diseño
(Norman, 1998; Lidwell, Holden y Butler, 2003).
Este es un punto de partida especialmente significativo ante la hipermodernidad al que nos
vemos inmersos; es decir, ante esa dinámica
de personalización que, como resultado de
la globalización y de la sociedad de mercado,
tiende constantemente a fragilizar y desestabilizar emocionalmente a la gente hasta provocar
grandes desequilibrios internos en la relación
del individuo consigo mismo (Lipovetsky,
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2006). Se trata, por lo tanto, de una dinámica
que hace que las necesidades de los sujetos se
vuelvan más complejas y exigentes, a la luz de
la creciente oferta de productos innovadores,
que más allá de la mera diferenciación, compiten entre sí con base en el impacto que pueden
generar a través del tipo de interacción que
propician con el usuario, especialmente en lo
que respecta a la satisfacción de necesidades a
corto plazo.
Esta dinámica hipermoderna ha hecho que los
diseñadores tornen su atención cada vez más
hacia los avances tecnológicos como vía para
mejorar la realidad del entorno, reinterpretando lo que ya existe o proponiendo nuevos estilos de vida para delinear la cotidianidad de las
personas. De ahí que, los avances tecnológicos
puedan ayudar a desencadenar experiencias
positivas en los destinatarios del diseño si dichos avances se incorporan y usan apropiadamente al concebir productos. Con base en esta
premisa, el presente trabajo primero abordará
la manera como una acertada interpretación de
las experiencias de los usuarios puede convertirse en un medio para afectar la definición de
los productos del diseño de manera holística y,
en segundo lugar, para ahondar en torno a la
manera cómo los avances tecnológicos pueden
integrarse en la construcción de nuevas maneras de experimentar nuestra cotidianidad a
través de productos.
2. Experiencias holísticas y emociones
para el diseño
Los productos del diseño se desarrollan bajo
diferentes enfoques, entre ellos aquel centrado
en las experiencias de los usuarios. De hecho,
se sabe que los productos que se conciben con
la intención de propiciar experiencias profundas y sofisticadas tienden a ser más atractivos
y cumplen mejor su cometido, ya que -en vez
de volverse obsoletos con el tiempo– lo que
hacen es penetrar cada vez más en la psique
Richard Dayany Martínez
Artículo
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
de sus usuarios, impregnando la experiencia
que originalmente se tuvo con ellos con nuevas
formas de empatía, crecimiento personal (ya
sea que se trate de experiencias positivas o
negativas) y autorrealización (Chapman, 2005).
Esto hace que la aceptación o rechazo del producto dependa mucho de la manera como se
concibe la relación usuario – objeto dentro de la
experiencia que allí cobra vida (Norman, 2005).
Tanto así, que las vivencias y emociones que
nacen de dicha experiencia pueden llegar a poner en crisis, afianzar o simplemente complementar los saberes, valores y opiniones que el
usuario-consumidor tiene sobre las cosas.
De ahí que, prolongar las experiencias propiciadas a través de productos y servicios en el
tiempo, prometa crecimiento y transformación humana más allá de límites geográficos,
étnicos y religiosos; constituyéndose en una
situación con la cual se aumenta la posibilidad
de que sus usuarios o destinatarios desarrollen
habilidades para hacer o dejar de hacer cosas
de su cotidianidad, dejando así por sentado
que toda experiencia, indistintamente de que
tenga una connotación favorable o no, siempre
tiene un impacto sobre el ser humano (Berman
2001).
Más allá de esto, no hay que olvidar que las
emociones asociadas a nuestras experiencias afectan nuestra cognición de las cosas,
convirtiéndose en parte importante de dicho
proceso (Norman, 2005). Esta es la razón de
que los productos y servicios que se ofertan
son generalmente concebidos bajo técnicas de
persuasión integrales, que consideran tanto lo
emotivo como lo cognitivo, y están dirigidas a
entornos sociales específicos para asegurar la
fidelidad de sus potenciales consumidores. De
hecho, las emociones juegan un papel clave en
el modo como los consumidores construyen
sus significados connotativos positivos y negativos a partir de su experiencia con los rasgos
de cualquier producto. Lo que hace que el significado, aún cuando no sea la única dimensión o
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característica que contribuye a la consecución
de un producto exitoso, si sea su “…atributo más
importante y además el más poderoso” (Shedroff,
2008, p. 9).
Es por ello que, los diseñadores deben empezar por reconocer el papel del significado del
producto como garante del impacto emocional
y cognitivo que se hace presente junto a la satisfacción de las necesidades de las personas.
Se plantea así una manera de definir la emoción no sólo como valor agregado, sino también
como factor subyacente en muchas de nuestras decisiones, y aspecto inevitable y natural
de cualquier propuesta de diseño centrada en
el usuario que tiendan a formular nuevas experiencias. Para esto último, hoy se cuenta con
avances tecnológicos como la realidad virtual y
la realidad aumentada que bien pueden contribuir a mejorar o cambiar nuestras vivencias de
la realidad cotidiana.
Si bien nuestra vivencia de los entornos cotidianos esta plagada de estímulos que impactan nuestros órganos sensoriales, para que
una experiencia sea significativa debe estar
enmarcada dentro de valores y elementos
diferenciadores que ayuden a canalizar las expectativas que se derivan de ella. Todo ello con
miras a traducir dicha experiencia, en tiempo
real, en atributos memorables y –en la medida
de lo posible- también placenteros. Por otra
parte, también es recomendable que el diseño
de toda experiencia procure ser lo más holístico
posible, integrando necesidades vivenciales de
naturaleza grupal e individual como parte de
una misma experiencia, a los fines de abarcar
el mayor número de personas de distintos segmentos del mercado (Schmith, 2007) (figura 1).
Bajo este enfoque, la experiencia del usuario
puede ser específica y hasta sistematizada, ya
que bien podría exaltar un sentido en particular
con relativa intensidad o a todos los sentidos
sin dejar que ninguno carezca de relevancia
para dicha experiencia. Dentro de esta dinámica, las emociones pueden llegar a ser un factor
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Figura 1. Tipos de experiencias holísticas. Fuente: Elaborada a partir de Schmitt (en Moral y Alles, 2012), p. 248.
importante al implicar relaciones breves y personales (Van Hout, 2008), capaces de desencadenar connotaciones positivas en la gente
indistintamente de quien se trate.
Aunado a lo anterior, también es importante
destacar que las experiencias holísticas son
estructuradas; por lo que deben delinearse
dentro de las seis dimensiones siguientes
(Shedroff, 2008): (1) la significación o uso de
convenciones existentes para la manifestación de emociones positivas similares a las
del segmento para el cual se está diseñando;
(2) duración o lapso de tiempo necesario para
una consecución apropiada de la experiencia
propuesta; (3) amplitud o creación de múltiples puntos de contacto e interacción entre el
sujeto y el producto, servicio o experiencia que
se ofrece; (4) intensidad o previsión del nivel de
impacto y conmoción que la experiencia pue-
da generar; (5) interacción o grado actividad,
pasividad e interactividad que la experien¬cia
plantea a sus destinatarios; y (6) detonantes
o la consideración de variados elementos de
estimulación sensorial –a nivel de forma, textura, color, sonido, olor, sabor, etc.- que ayuden
a desencadenar la experiencia y el significado
previsto por el diseñador.
Al abordar estas seis dimensiones el diseñador debe también tener presente que en toda
experiencia intervienen -de manera inevitablefactores culturales, sociales, del producto en
sí, de su contexto de uso, y aquellos derivados
del estudio de sus usuarios, el de los cuales
depende el logro de respuestas de diseño
apropiadas (figura 2). En este sentido, lo ideal
es que la experiencia pueda desencadenar una
reacción semejante para todos, a pesar de que
las diferencias en sus modos de pensar y en
Figura 2. Esquema general de los factores incidentes en la experiencia de usuario.
Fuente: Elaborada por el autor con base en Arhippainen y Tähti (2003), p. 31
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sus vivencias previas individuales haga que
cada persona abarque la realidad desde su propia subjetividad (Arhippainen y Tähti, 2003).
Artículo
3. La cotidianidad y los medios
tecnológicos
Existen varias definiciones sobre la vida cotidiana que la caracterizan como un espacio y
tiempo para la construcción de saberes y prácticas que nos ayudan a dialogar con la vida,
definiendo acciones y roles para cada individuo
(Orellana, 2009), bien sea en soledad, en su
entorno familiar, con amigos o desconocidos y
en sus labores de trabajo. Así, la vida cotidiana
se manifiesta como un mundo-en-movimiento
(en tiempo real) en el que “…toma cuerpo y se
patentiza en forma fragmentaria e inmediata la
organización social de la relación entre necesidades y metas” (Pichón-Rivière y Pampliega de
Quiroga, 1985, p. 13). Por lo que es un mundo
en el que cada persona en sí misma es poseedora de diferentes identidades, es decir, de una
multiplicidad de personalidades que acompañan su vida (Colina, 2005).
En este orden de ideas, la vida cotidiana es heterogénea en los sentidos y aspectos más diversos, haciéndose compleja, difícil de abarcar
y de vivir en todos sus aspectos. Según Heller
(1987), lo cotidiano es un referente teórico
vivencial que permite abordar todo tipo de actividad bajo procesos significativos de reproducción social, apropiación cultural y prácticas sociales que, vislumbradas desde una perspectiva
personal, facilitan la apropiación de contenidos
y la construcción de conocimientos, sentimientos y acciones para vivir.
Para la cotidianidad, nuevos medios tecnológicos –como aquellos provenientes de la realidad
virtual y de la realidad aumentada- pueden
llegar a jugar un rol importante en la construcción de la relación entre objetos y usuarios, no
sólo desde el punto de vista de su adquisición
como productos, sino también como medios
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para hacer más fácil nuestros actos cotidianos,
pudiendo convertirse a la par en propulsores de
nuevas necesidades. En este sentido, autores
como Rafael Lacruz-Rengel (2002), consideran
que el desarrollo tecnológico dentro del diseño
de productos se ha enmarcado en dos vertientes bien definidas. Por una parte, la tecnología
ha aportado nuevas posibilidades para flexibilizar el diseño gracias al desarrollo de nuevos materiales, nuevas técnicas productivas
y avances que mejoran la ejecución de viejas
funciones así como proponen otras nuevas; y
por otra parte, ha hecho que el diseño y la industria se aboquen a solventar los problemas
derivados del impacto que genera el uso de las
nuevas tecnologías tanto a nivel de los consumidores como de los sistemas productivos.
Hay también quienes ven el impacto de las
nuevas tecnologías en el grado de abstracción
que las acompaña y en lo poco conscientes
que son las personas de su carácter esencial y
estructural para transformar nuestro entorno
(Baudrillard, 1994). De hecho, lo más común es
que los usuarios-consumidores tiendan a entender la tecnología a través de los objetos que
usan para satisfacer sus necesidades (González, Lopez y Lujan, 1996), olvidando que esos
objetos no son diseñados como meros objetos
en sí mismos sino como medios para proponer proyectos de vida (Lacruz-Rengel, 2008).
De hecho, el diseño está siendo considerado
cada vez más como “el proceso que genera
experiencias llenas de significado para la gente”
(Press y Cooper, 2007, p. 18). Postura que es
especialmente importante si entendemos que
nuestro entorno cotidiano es también -en gran
medida- un sistema abstracto, compuesto por
una multiplicidad de objetos y funciones, en el
cual el hombre es quien -a través de sus necesidades- garantiza la poca o mucha coherencia
funcional que se deriva de esa coexistencia entre objetos y funciones de diversa índole (Baudrillard, 1994).
Para comprender mejor el potencial que tie-
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Artículo
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
nen las nuevas tecnologías para intervenir la
cotidianidad, veamos la estrategia de servicios
implementada en aeropuertos por la cadena
de supermercados TESCO del Reino Unido. Se
trata de una estrategia que les permite a los
viajeros la experiencia de comprar virtualmente a distancia los productos que necesitarán
una vez que lleguen a sus destinos gracias al
uso de un dispositivo tipo vitrina que, ubicado
en los aeropuertos, les permite seleccionar y
comprar los artículos que allí son virtualmente
ofertados mediante un escaneo de sus códigos
de barra con una aplicación telefónica especialmente creada para los smartphones (Wrenn,
2012) (imagen 1).
En esta propuesta se evidencia la sustitución
del acto cotidiano de ir de compras por una
compra virtual, apoyada por un servicio de envíos que entrega los productos en el destino
especificado por el cliente, sin restricciones de
ubicación geográfica pero sólo en países donde este servicio está disponible. De manera
que se trata de un servicio que busca afianzar
la relación producto – tecnología – sistemas
de información. Al punto de proporcionarle al
usuario no sólo una experiencia nueva resultante de la incorporación de nuevas tecnologías en las compras domésticas; sino que además, le aporta una manera alternativa de llevar
Imagen 1. Experiencia de telecompra virtual de comestibles en TESCO mediante dispositivos móviles, Londres
(2012)
Fuente: http://www.digitalavmagazine.com/2012/08/09/
tesco-instala-un-supermercado-virtual-en-el-aeropuerto-de-gatwick/
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a cabo un hábito cotidiano mediante aplicaciones originalmente creadas con otra finalidad.
Por lo que se trata claramente del replanteamiento de la utilidad de un producto ampliando
sus funciones sin modificar su materia.
Es por lo anterior que, cuando nos referimos al
diseño y los medios tecnológicos, a lo que realmente estamos aludiendo es a una simbiosis
generadora de una realidad de vanguardia, que
modifica constantemente los hábitos cotidianos y asegura nuevos estándares antropológicos para la sociedad y su contexto, transformado sus formas de pensamiento en general.
La era digital es por ello sinónimo de una era de
cambios en la que los medios digitales incorporados en los productos son el novedoso canal
para la comunicación e interacción en desarrollo y donde los lenguajes verbales y visuales “se
modela[n] conforme a un proceso de reglas, motivaciones e interpretaciones que se resisten a una
simple ordenación lógica” (Pericot, 2005, p. 7).
Esta última condición deja por sentado el hecho de que dichos lenguajes tienden a generar
conmoción en sus usuarios, por lo que deben
ser apropiadamente canalizados a través de
distintas formas de estimulación sensorial
que propicien la construcción de experiencias
no sólo efectivas, sino también satisfactorias
y memorables, para sus destinatarios. De ahí
que, para alcanzar mejor sus objetivos como
experiencia, dicha estimulación deba incorporar
en los productos o sistemas de productos los
siguientes tipos de sensorialidad:
3.1 Visual: considerada la más importante por
su efectividad para persuadir y por su marcado
aporte al significado de la imagen durante la
percepción sensorial (Gómez y Mejía, 2012). La
realidad virtual, efectos de iluminación, efectos
especiales controlados por ordenador, iluminación inteligente, son ejemplos importantes en
esta categoría.
3.2 Auditiva: mediante sonidos para desencadenar y realzar emociones, sentimientos,
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experiencias y traer de vuelta imágenes mentales del pasado. Es importante acotar que
dentro de este tipo de sensorialidad el impacto
no sólo está relacionado con el tiempo y el
contexto sino también con el tipo de sonido en
reproducción. Dispositivos de amplificación, de
intensidad de sonido, de frecuencia y efectos
sonoros son medios efectivos en la estimulación auditiva.
3.3 Cinestésica: conformada por la sensación de
posición, ubicación y movimiento de los diferentes segmentos corporales (dedos, muñecas,
cabeza, tronco, miembros) gracias a la presencia de mecanorreceptores en las articulaciones
móviles del esqueleto y la presencia de nervios
sensoriales en los músculos (Shiffman, 1995).
En el caso particular de los medios tecnológicos esa sensación de ubicación y movimiento
podría reforzarse con estímulos de otros sentidos como la vista y por sensaciones derivadas
de estímulos externos a nivel de la piel como la
presión, la temperatura o el roce del viento de
manera semejante a cuando se genera movimiento.
3.4 Háptica: cuando la estimulación cutánea y
cinestésica se conjugan de manera simultánea
bajo una suerte de “tacto activo” para obtener
información sobre la relación de nuestro cuerpo con el ambiente y sus objetos, mediante
contactos exploratorios, autoproducidos e intencionales (Shiffman, 1995).
Como ejemplo de diseño que incorpora los
tipos de sensorialidad antes descritos, está
el proyecto “The Cube” elaborado el “Ars Electronica Futurelab” de Austria en conjunto con
la Queensland University of Technology de
Australia. Dicho proyecto usa la experiencia de
inmersión de un arrecife de coral simulada con
fines educativos, proyectado en un panel electrónico de dimensiones considerables y combinado con el uso de pantallas táctiles. Según
Lubi Thomas (S/F), este proyecto abarca en su
diseño los cuatro tipos de sensorialidad antes
descritos, marcando una ruptura con el diseño
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de los espacios museográficos a los cuales estamos habituados.
Esto se logra por medio de la implementación
de tecnología multitáctil capaz de captar los
diferentes puntos de contacto que tienen los
dedos sobre la pantalla touch, donde la interacción persona-computador puede ser reconocida por un hardware (Zapata, Olivera y Rosales,
2013). Su diseño permite la intervención directa de los usuarios sobre las pantallas multitáctil permitiendo la interacción simultánea
de varios participantes en la sala de exposición
y permitiendo la interacción con dispositivos
móviles a través del escaneo de códigos QR
dispuestos en las pantallas.
La propuesta además de contar con un sistema
de proyección, posee 40 pantallas sensibles al
tacto con interactividad cinestésica, capaces
de responder a los mandos generados por el
roce de los dedos. También incorpora la sensorialidad háptica, donde se pueden hacer
movimientos de interacción en toda el área
que ofrece el conjunto de pantallas, con el fin
de descubrir el sistema marino de simulación
digital.
La interacción con la estructura electrónica
permite además que las imágenes oceanográficas simuladas estén al alcance de los usuarios
y respondan a las instrucciones por movimientos generadas por el individuo. Por toques
directos en las pantallas táctiles se ordena al
equipo la selección de elementos animados en
específicos, para luego procesar los movimientos y desplegar la información solicitada por el
usuario (imagen 2). Ésta es recibida en tiempo
real y se muestra directamente desde la pantalla. Es por lo anterior que, los diseños que
incorporen a todos los órganos de los sentidos,
demuestra que es una alternativa efectiva para
alcanzar una alta estimulación sensorial en los
espectadores.
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3. La concepción de nuevas maneras de
abordar la experiencia de lo cotidiano
El modo en que los diseñadores conciben las
cosas ha cambiado de forma incuestionable,
alterando prácticamente todos los componentes del universo del diseño -desde la manera
de concebir sus destinatarios y practicantes,
sus condiciones de producción, distribución y
consumo, hasta el propio concepto de la disciplina- (Chaves, 2001). Se trata de un nuevo
escenario donde un número significativo de
productos de uso cotidiano no sólo está cambiando la manera en que actúan sobre el entorno y sus usuarios, sino también su morfología,
para adaptarse a requerimientos que -hasta
hace poco- no se consideraban convencionales
(Lacruz-Rengel, 2015). La sociedad hipermoderna actual se traduce en hiperindividualidad,
es decir, en una sociedad de lo publicitado que
busca el placer inmediato, pero con un enorme peso sobre las tecnologías del futuro y el
reemplazo que ésta ocasionará por cosas más
avanzadas en materia tecnológica. Esta época
se caracteriza por poseer individuos impulsados a consumir para su mera satisfacción personal. En consecuencia, el placer propio es lo
primordial (Lipovetsky, 2006).
Con miras a impactar esas necesidades y
deseos de manera cada vez más ambiciosa,
una simbiosis entre lo digital y lo cotidiano se
vislumbra como la vía para crear experiencias
holísticas que incorporen varios componentes
sensoriales del cuerpo humano, teniendo al
diseño como su moderador por excelencia para
definir el tipo de estimulación a materializar y
los objetivos específicos a perseguir. Así, por
ejemplo, aspectos como la fidelidad hacia los
productos puede hoy en día verse como un tipo
de valor agregado de lo cotidiano al incorporarse desde la misma concepción del producto, ya
sea por el tipo de innovación que promuevan o
por el tipo de impronta que busquen dejar en
nuestra vida diaria.
De ahí que, para impactar en los usuarios-consumidores, sea necesario emprender la búsqueda de una estetización y una adjudicación
simbólica que contribuya a consolidar sus propios estilos de vida. Esto llevará al diseñador a
tener que asumir la experiencia de los estilos
de vida de los consumidores como propia y
diferenciadora, para así establecer nuevos
modos de vivenciar lo cotidiano a través de los
productos que crea para los entornos donde
esos estilos cobran vida. Para ser efectivo en
Imagen 2. Acuario de realidad virtual controlada por ordenador, Australia (c. 2013)
Fuente: https://joscarcastro.net/2013/04/22/virtual-reef-experiencia-de-simulacion-bajo-el-agua/
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el diseño de dichas experiencias, el diseñador
debe ser capaz de vincular variados procesos
de estimulación sensorial con la interacción
humana que tenga como base el diálogo y el
contacto con el objeto físico y virtual, el cual
contiene una gran riqueza de estímulos (Cortés,
García, Acosta y Santana, 2010), además, que
abarque el mayor número de los sentidos del
destinatario del diseño.
Como parte de esta búsqueda el uso de la
sinestesia se torna esencial para generar una
unificación persistente de sensaciones de distintos orígenes que, por su naturaleza variable
e individual, ayude a desarticular visiones únicas y objetivas de las cosas (Barba, 1991). Se
trata así de una unificación que es sinónimo de
mezcla y por ende de una definición inexacta,
donde los estímulos se siguen percibiendo de
manera adecuada pero complementándose mutuamente de manera inusual (Melero,
2013). De ahí que se pueda decir que hoy en
día “…[p]oco hay de objetivo en las sensaciones y
todavía menos en las sinestesias… [ya que] La sinestesia es [hoy mas que nunca] la vivencia de la
relación entre las vivencias” (Barba, 1991, p.14).
De manera que, así como la emoción hace
aportes a nuestra percepción de las cosas, la
sinestesia, con su claro matiz subjetivo, también lo hace (Melero, 2013). Y es precisamente
en lo que respecta a la estimulación sensorial
y a sus posibles vinculaciones sinestésicas que
los avances tecnológicos virtuales y telemáticos pueden hacer un aporte fundamental y en
algunos casos hasta ofrecer más que los objetos tangibles, ya que son altamente persuasivos, emocionales y memorables. Es más, si en
la experiencia de productos, servicios o marcas
se conjugan estimulación sensorial y sinestesia en su percepción, ésta será más cercana al
consumidor.
El logro de este tipo de percepción cercana
encuentra un sincero punto de apoyo en lo que
hoy se conoce como la Realidad Aumentada
(RA). Esta agrupa aquellas tecnologías que permiten la superposición de contenidos virtuales
sensibles sobre imágenes del mundo físico en
tiempo real (Levis, 2006). Así, la Realidad Aumentada crea un entorno en el cual la información y los objetos virtuales se fusionan con la
realidad, ofreciendo al usuario una experiencia
enriquecida.
Un ejemplo interesante del uso de la Realidad
Aumentada en el acto cotidiano de comer y
tomar vinos, está en el “Private Dining Room”
Imagen 3. Comedor privado en St. Regis Adour, New York (2008)
Fuente: http://www.joshua-fisher.net/adour-restaurant-nyc/t21gt7g74p12wpcm7ul8q0x5av4ktq
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Artículo
del St. Regis Hotel de New York (Imagen 3).
Este ofrece a sus comensales una experiencia holística e innovadora que consiste en un
proceso de interacción fundamentada en la
idea de composiciones visuales en tiempo real,
combinando el mundo físico con formas digitales que son representados a través de medios
computacionales, basados en un sistema de
proyección y emisión de sonidos.
El servicio ofrece una sustitución del menú de
la carta convencional incorporando un sistema
de RA que permite al usuario hacer el pedido de
las bebidas (Vinos) y proporcionar información
de ellas. Sobre cada mesa se encontrará un
proyector que muestra el panel de control de
acceso al menú de la carta y sensores que permiten detectar gestos de movimiento simples
por parte del usuario.
Por tratarse de un servicio con RA en auge,
esta tecnología se encuentra enmarcada en el
denominado Innovation Trigger (fase de lanzamiento) donde dicho evento de experiencia
genera interés en los usuarios sin tener su
mayor grado de madurez según el Hiperciclo de
Gartner (Riobó, Aznar y Gracia, 2015). Esto implica que el aporte de ésta propuesta de aplicación de RA, es factible para su aplicación ya que
eleva las expectativas de los usuarios y genera
cierto tipo de conmoción por tratarse de una
novedad en la cotidianidad.
En esta propuesta, la conmoción se genera por
los rasgos distintivos incluidos en el diseño
del servicio como son las imágenes, animaciones virtuales, efectos sonoros e interacción
por parte de los usuarios, con la intención de
involucrar a la mayor cantidad de órganos sensoriales. Las personas presentes evidencian
información que en este caso en particular, es
procesada y reproducida por un ordenador y
proyectada por periféricos de salida sobre el
espacio físico de la mesa de degustación. Estos
dispositivos generan en el individuo impresiones diversas por las animaciones virtuales que
interactúan con utensilios de comida presen-
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tes, con los usuarios y por los efectos de sonidos que se emiten en sincronía con las imágenes. Por lo tanto, dicha propuesta se centra en
estimular sensorialmente la práctica de consumo de bebidas para enriquecer la experiencia
de consumo.
Hay que destacar que se busca de la estimulación sensorial por RA, generar una vinculación
sinestésica en un mismo acto perceptivo con
todos los elementos que interactúan en el
entorno. Los comensales intentan establecer
las relaciones de las cosas con la información
percibida a través de la ayuda omnipresente de
los dispositivos electrónicos, quien facilita estas tareas de manera más eficiente y estimula
al usuario para aumentar las posibilidades de
interacción. Estos dispositivos interpretan las
instrucciones dadas al sistema con gestos de
movimiento de las manos de los individuos,
serán captados por los sensores y permiten al
ordenador procesar la información para ejecutar acciones.
Por otra parte, existen también iniciativas enmarcadas dentro de la hipermodernidad como
el lanzamiento al mercado de unos anteojos
de RA para ser portados a diario por los usuarios: los Google Glass (imagen 4). Estos fueron
desarrollados por la compañía norteamericana
Google bajo la idea del sujeto como ser digi-
Imagen 4. Anteojos de Realidad Aumentada de la
Compañía Google (2014).
Fuente: https://velvetpandora.wordpress.com/2014/10/20/
google-glass-gafas-de-realidad-aumentada/
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Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
Artículo
tal, conectado e informado en tiempo real, y
con una comprensión aumentada de su cotidianidad. Entre las bondades del producto se
incluyen reconocimientos del entorno, paseos
en espacios públicos donde aparecen datos
virtualmente impresos al lado de lo que se está
mirando, navegadores con sistema de posicionamiento global (GPS) y juegos de RA; rasgos
que hacen de este producto una evidente mezcla de realidad y ficción (Ortutay, 2014).
Si bien lo novedoso parece ser la invención tecnológica y la búsqueda de adaptarse cada vez
mejor a las necesidades y deseos del ser humano, lo que realmente estamos presenciando
es un alejamiento de lo meramente físico y
funcional que pueden ofrecer los productos
(imagen 5). Está claro que el diseño juega un
papel fundamental en la búsqueda de mejor
adaptación a las necesidades del consumidor,
sin embargo, es indiscutible que se está borrando la presencia del hombre en los artefactos donde, lo previamente mecánico y externamente aparente para los usuarios ha pasado en
muchos casos a ser sustituido por dispositivos
electrónicos ocultos que le otorgan al artefacto
una suerte de autonomía hasta cierto punto
similar a la del hombre mismo (Baudrillard en
Lacruz-Rengel, 2002).
La tecnología no puede ser considerada simplemente como realidad material resultante
de algún tipo de ingeniería. Debe también ser
considerada una ideación cultural: una forma
de pensar de los seres para activar la realidad
materializando el pensamiento y humanizando con ella el uso de los artefactos; por lo que
la tecnología debería ser más bien entendida
como un tipo de interactividad mediadora
(Buxó, 2004). Al punto de que:
…conviene definir y diferenciar las condiciones de artificialidad y actancialidad
[comportamiento] derivadas de la introducción intelectual y social de las nuevas
tecnología y considerar la modificación de
las categorías y dicotomías clásicas res-
94
N° 2
Ene - Dic 2016
pecto a lo que son las capacidades cognitivas y sensoriales del ser humano en
ambientes modificados tecnológicamente
(Buxó, 2004, p. 6).
Cabe acotar, que la aproximación a la tecnología como ideación cultural ha sido de hecho
uno de los factores desencadenantes de la
lenta –y en algunos casos hasta vana- transformación de muchos productos (como ejemplo, cf. Lacruz-Rengel, 2014). De ahí que para el
diseñador sea urgente replantear como aproximar la hipermodernidad en el mundo objetual
cotidiano, puesto que las tendencias apuntan
más hacia un desarrollo de necesidades a nivel
de experiencia sobre la base de lo virtual cómo
enfoque clave (Lyn, 2016), alejando el acto de
proyectar productos de preocupaciones centradas en torno a la máquina para –en su lugarreubicarlas en la interactividad virtual.
En este sentido cabría preguntarse ¿hasta que
punto la promesa de esta nueva propuesta
de diseño de la experiencia cotidiana sobre
una base virtual y telemática podría ser vista
como falsa o excesivamente artificiosa. Mucho
se podría decir al respecto dependiendo de la
perspectiva desde la cual se analice. No obstante, para el caso que nos ocupa, es claro que
debe ser abordada tanto desde la óptica del
Imagen 5. Componentes electrónicos de un Google
Glass, (c. 2014)
Fuente: http://www.catwig.com/google-glass-teardown/
Richard Dayany Martínez
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
Artículo
diseño como la de los consumidores; especialmente ante el hecho de que las tecnologías que
hoy sirven de apoyo a las experiencias virtuales
se han convertido en propugnadoras de una
suerte de autorreflexión, por la manera como
su desarrollo ha ido modificando la comprensión que tiene la gente acerca de lo que puede,
quiere y cree que necesita hacer (Burbules,
2006).
De ahí que, como parte de la hipermodernidad,
sea necesario reflexionar sobre las posibilidades que ofrecen los nuevos medios tecnológicos y el modo cómo éstos pueden afectar de
forma adecuada tanto el entorno social como
individual de las personas. De hecho, podríamos estar en presencia de “falsas” promesas
sobre productos para mejorar nuestra experiencia cotidiana y estar –sin darnos cuentagenerando una dependencia innecesaria sobre
estas nuevas tecnologías. Es por ello, que una
estrategia de diseño que propicie la intervención de la mayor cantidad de estimulación sensorial podría convertirse en la vía para generar
sinceros arraigos para esta nueva visión de la
experiencia de lo cotidiano, con todas las implicaciones que desde el punto de vista antropológico pueda tener para nuestra sociedad.
4. Consideraciones finales
La presencia de individuos con una vida cotidiana cada vez más heterogénea, exigente
y plagada de necesidades vivenciales de alto
impacto emocional, hace que el diseño de productos deba enfocarse cada vez más en los
usuarios-consumidores de la sociedad hipermoderna. De ahí que la consecución de buenas
prácticas del diseño deba concentrarse, hoy
más que nunca, en metodologías que trabajen
en torno a lo perceptivo –como medio de arraigo o unificador de la variedad- y lo emocional –
como aspecto diferenciador e individualizador
de las experiencias del usuario-consumidor.
Para ello el diseño cuenta hoy con medios tecnológicos cuyas grandes potencialidades hacen
95
N° 2
Ene - Dic 2016
necesario el logro de acuerdos en torno a cómo
deben usarse para alcanzar resultados armoniosos y sistemáticos.
Si el nuevo ideal de experiencia cotidiana ya
está apuntando hacia la creación de un medio
híbrido entre lo físico y lo virtual, lo lógico es
que el diseño de productos y servicios se concentre también en la formulación de ese tipo
de experiencias, pero no de la manera como
se ha venido haciendo. Para ello, la tecnología
debe dejar de ser vista como un simple apoyo
de lo que el diseñador se propone hacer, para
convertirse en parte integral de su estrategia
de diseño desde el mismo momento en que
se concibe una experiencia para cierto usuario.
En esta dirección, la sinestesia se perfila como
parte importante de dicha estrategia al poder
dar respuesta a lo que no siempre puede ser
expresado y percibido con los sentidos habituales, ya sea porque se quieran canalizar mejor los efectos de una experiencia simplificando
algunos de sus aspectos, o como vía para abordar las limitantes que impone el nuevo medio
híbrido dentro del cual cobran vida estas nuevas experiencias.
El trabajo efectivo dentro de este nuevo medio
híbrido mejorará una vez que los diseñadores
entiendan que lo más importante no es aquello de lo que está hecho el producto o servicio,
sino la manera como dichos productos y servicios llenan la mayor cantidad de expectativas
de sus destinatarios con el uso de una menor
cantidad de estímulos sensoriales aprovechados de una mejor manera, como sucede en
los procesos sinestésicos. Esta es una situación que pone a los diseñadores frente a una
nueva encrucijada, donde no basta con lograr
que “menos sea más”, para más bien trabajar
en pro de que “menos sea mejor”, y así aprovechar las bondades que ofrecen la realidad
virtual, la realidad aumentada y los avances
telemáticos para enfrentar los retos de estos
tiempos hipermodernos.
Richard Dayany Martínez
Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad
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Ene - Dic 2016
Richard Dayany Martínez
UMBERTO ECO:
GUERRA Y WEB 2.0, DECEPCIÓN Y ESPERANZA FRENTE
A LOS MEDIOS DIGITALES DEL SIGLO XXI
Umberto Eco:
War and the Web 2.0. Disappointment and Hope vis-a-vis the Digital
Media of the 21st Century
Recibido: 01/10/2016
Aceptado: 10/10/2016
Rocco Mangieri
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Resumen:
En este 2016 fallece en Milán el semiólogo y filósofo italiano Umberto Eco, uno de los más importantes intelectuales europeos. Su novela “El nombre de la Rosa” extendió su notoriedad como
semiótico y novelista. A finales de la década de 1970 publica “Apocalípticos e integrados”, obra
que propone una mediación entre el radicalismo y la complacencia intelectual frente al estudio de
los medios de comunicación de masas; reivindicando los usos imprevistos y las interpretaciones
que la gente común y la cultura popular hacen de los mensajes mediáticos. Sin embargo, en una
de sus últimas entrevistas dirige una implacable crítica al uso de Internet y las redes sociales, delineando observaciones sobre las consecuencias de entornos digitales excesivamente flexibles y
permisivos en un mundo globalizado. Este ensayo explora lo que parece ser un giro casi radical en
la postura de Eco frente al tema (latente a lo largo de toda su obra) y un desencanto frente al uso
social de medios como la Web 2.0
Palabras clave: semiótica, medios, desencanto, redes sociales
Abstract:
2016 saw Umberto Eco, semiologist and philosopher pass away in Milan. He was one of the most
influential European intellectuals. His novel ‘The Name of the Rose’ gave him notoriety as a novelist and semiotic. At the end on the 1970s, he published ‘Apocalypse Postponed’, which proposes
a mediation between radicalism and the intellectual indulgence on studies about mass media. It
also revindicates the unforeseen uses and interpretations that common people make of media
messages. However, in one of his lasts interviews, he strongly criticises internet use and social
networks. He outlines some remarks on the consequences of extremely flexible and permissive digital milieus in a globalised world. The following essay explores what seems to be a radical
change of view for Eco on this subject (which was latent throughout his work), and his disappointment vis-á-vis the use of social media like the Web 2.0
Key words: semiotic, media, disappointment, social networks
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N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 98 - 110
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Con todo mi afecto, al maestro y amigo incondicional
R. M.
“Pareciera como si la historia, cansada de dar saltos hacia
delante en los dos milenios anteriores, se encerrara de
nuevo en sí misma y volviera a los fastos confortables de
la tradición”
“No se sabe quién es el enemigo. ¿Todos los iraquíes?
¿Todos los serbios? ¿A quién hay que destruir?”
Ensayo
U. Eco, A paso de Cangrejo
1. Introducción: El (melo)drama de internet
Hace poco tiempo fallece en Milán el semiólogo y novelista italiano Umberto Eco. Una de
sus últimas críticas demoledoras, dichas con
humor e ironía todavía resuena en los medios
informativos:
“Las redes sociales le dan el derecho de
hablar a legiones de idiotas que primero
hablaban solo en el bar después de un
vaso de vino, sin dañar a la comunidad.
Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que
un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas.” (El País digital, 20 febrero 2016, s.p.).
Una opinión que, para algunos, debe haber sido
sorpresiva si comparamos su sentido actual
con la esperanza lúdica que Eco manifestaba
en los años setenta en relación al uso semiológico de los medios por parte de la gente
común. En La estructura ausente (1994) y en el
exitoso libro Apocalípticos e integrados (1995),
Eco mantenía una postura crítica bastante
abierta en relación a la posibilidad de que los
grupos socioculturales no elitescos y mayoritarios encontraran en los medios informativos
y tecnológicos un espacio abierto y creativo
para realizar lecturas y usos inesperados de
los textos visuales o audiovisuales; usos que
no estaban considerados explícitamente en los
proyectos de investigación de los intelectuales
y estudiosos de los medios influidos -sobre
todo- por la escuela de Frankfurt (Adorno,
Horkheimer). En contra de los más arduos ene-
99
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Ene - Dic 2016
migos de la cultura de masas, Eco trataba de
mostrar que no era suficiente e incluso nada
científico, tomar las dos posturas opuestas y
oscilar de la una a la otra: ser “apocalíptico” o
“integrado” parecían en profundidad los dos
polos de una misma actitud extrema y demasiado polarizada en el momento de hacer
investigaciones sobre el uso de los medios. Ni
una postura ni la otra eran suficientemente
profundas para poder entrever, sin prejuicios
previos, la producción de sentido y las pragmáticas del signo que eran generadas por la gente
común: esas mayorías que son en definitiva
aquellas que sostienen los medios, económica
y socioculturalmente.
2. Después de cincuenta años:
¿Apocalípticos o integrados?
Hoy sería muy provechosa una relectura de
Apocalípticos e integrados (Eco, 1995) desde
una posición diversa que probablemente nos
permita encontrar analogías o diferencias entre aquello que se proponía en los setenta y la
mirada actual de Eco sobre el espacio semiótico de los medios del siglo XXI, sobre todo en
relación a las denominadas “redes sociales” y
una crítica del funcionamiento de la Web 2.0,
también llamada “Web profunda”.
La postura de Eco, mediadora y no polarizada,
característica de la producción cultural italiana
desde hace muchos años hasta hoy, proponía
en esos textos dos cosas no contradictorias y
muy necesarias: por un lado, una “mirada no
prejuiciada” sobre el uso de los medios y las
“tácticas pragmáticas de uso y recepción” de
los mensajes de masas (televisión, prensa, publicidad, comics, radio, etc.) por parte de la gente que no pertenecía a la etiqueta sociológica
de la “alta cultura” y, por otro lado, la necesidad
de “indicar y promover una nueva pedagogía
de los medios” considerando previamente (y
este es uno de los puntos clave) los resultados
de un análisis de los “modos creativos e impre-
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
vistos” que la gente común generaba en sus
múltiples y cada vez más numerosos contactos
con los medios de información y de comunicación desde los años sesenta hasta hoy. A muchos lectores de Obra abierta (Eco, 1990) esta
solución no les será extraña, pues tiene que
ver con una postura intelectual que siempre
sostuvo en cuanto a la permanente posibilidad
de “abrir la estructura” hacia usos novedosos
e imprevistos del signo y de sus posibilidades
inéditas para producir sentido más allá de la
estructura. Es uno de los puntos clave de su
semiótica interpretativa y una condición para
una semiosis ilimitada en los procesos de interpretación de los textos visuales, verbales o
mediáticos y multimodales (Eco, 1992).
Eco subrayó finalmente, en la entrada a la segunda década del siglo XXI, que el espacio de la
Web 2.0 es un entorno que permite a la gente
comportarse como “imbéciles sabios”. Este
enunciado habría que comprenderlo bien como
una continuidad de sus pensamientos –una
de sus ironías mordaces- sobre los medios a
partir de finales de los sesenta, o bien como
una ruptura, un giro radical. Parece lo segundo
más que lo primero. Es como si hubiese disminuido su esperanza lúdica de los años setenta
y ochenta, para en su lugar ir manifestando
en sus textos y entrevistas, una decepción y
una falta de esperanza en la posibilidad de una
concreta y nueva pedagogía abierta a través
del uso de los medios, muy semejante a la esperanza de Marshall McLuhan en esos mismos
años (McLuhan, 1964).
3. La Web 2.0 como pseudo-espacio de
libertad
En este sentido, la Web 2.0, más que espacio
de libertad e igualdad es hoy en día un impresionante archivo de información y de datos, la
punta de un “iceberg amigable” bajo vigilancia
permanente de enormes centros de control y
espionaje a escala global (figura 1), pero como
Eco dijo en sus últimas conferencias, existe
la urgente necesidad de filtrar, elegir y reorganizar esa inmensa masa de datos para que
puedan convertirse en “memoria cultural” propiamente dicha (una función que, por ejemplo,
las universidades deben tomar seriamente,
pero también los grupos y las comunidades).
Nosotros agregamos que otra de las grandes
tareas comunicacionales y políticas es la de
liberar realmente a la red del control silencio-
Figura 1. La Web profunda. Las dimensiones reales del espacio de operación social en la red.
Fuente:http://elblogdeangelucho.com/elblogdeangelucho/blog/2013/08/25/las-profundidades-de-internet-la-deep-web/
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Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
so, acceder al uso de patentes privatizadas y
tener efectivamente la posibilidad de pasar
de la figura del hacker (figura narrativa muy
valiosa por cierto) a la figura del usuario libre
de elegir y de crear concretamente. No tenemos razón para ofendernos, la palabra “tonto”
o “imbécil” no es una persona, es un rol, una
forma de enviar-recibir-valorar-filtrar significativamente la información. La imbecilidad es una
táctica fallida de enviar, filtrar y darle sentido
a la comunicación. Todos nosotros hemos sido
tontos en algunos momentos y esto no quiere
decir que seamos personas imbéciles o tontas.
Simplemente hemos usado los medios (o la
misma comunicación cotidiana) “narcotizando”
nuestras antenas críticas y valorativas. Eco, en
sus conversaciones entre amigos solía hacer
una especie de clasificación humorística de las
actitudes comunicativas puestas en la siguiente escala ascendente: el estúpido, el imbécil y
el cretino.
Podríamos tomar como norte de esta misma
actitud intelectual el significado visual de la
portada de su libro A paso de cangrejo (Eco,
2006) que inicia con un largo capítulo sobre
la guerra (de hecho el más extenso del libro).
La imagen es la del cangrejo de playa que se
caracteriza por caminar de lado y retroceder
al mismo tiempo (figura 2). Una de las cosas
que Eco señala es que la entrada al siglo XXI ha
estado signada por verdaderos “pasos hacia
atrás”, de una “comunicación pesada” se pasa
definitivamente a una “comunicación ligera”:
“Internet puede haber tomado el puesto
del periodismo malo (…) Con Internet te
fías de todo porque no sabes diferenciar
la fuente acreditada de la disparatada.
Pensemos tan solo en el éxito que tiene
en Internet cualquier página web que
hable de complots o que se inventen historias absurdas: tienen un increíble seguimiento, de navegadores y de personas
importantes que se las toman en serio”
(El País digital, 20 Febrero 2016, s/p.).
Su última novela titulada Número cero (Eco,
2015) tiene como tema y eje principal del relato
la construcción mediática del acontecimiento
sensacionalista, de la mentira agresiva hecha
verdad y de lo que denominó como la “máquina
del fango”: la enorme posibilidad de destruir el
honor y los límites psicológicos de una persona
en pocos segundos. Una terrible realidad que
hasta hace unas décadas era un proceso temporal mucho más largo, que hoy se realiza a la
velocidad de la luz.
4. Neonazismo europeo y guerra global
Figura 2. “A paso de cangrejo” de Umberto Eco (2006).
Fuente:http://www.casadellibro.com/libro-a-paso-de-cangrejo/9788499087108/1773240
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Para Eco se reabre hoy la posibilidad concreta
e histórica de una “guerra de religiones”, de
resurgimiento de “fundamentalismos globalizados” y “nuevas cruzadas” con “misiles
inteligentes”, apoyados en redes y nuevos
dispositivos de control y de comunicación. Se
inaugura el escenario sin control del terrorismo
internacional; paralelamente se instala ideológicamente una “sociedad del miedo, del control
y de la vigilancia” (y de la auto-vigilancia) como
nunca había sucedido en la historia de la cultura. Se intensifica peligrosamente la posibilidad
del “neo-nazismo europeo” y del odio nacio-
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 3. Operación Tritón, Mar Mediterráneo, Junio 2015. Una denominación irónica de salvamento a través del
nombre que remite a dos figuras: la de un animal anfibio que se caracteriza por sus tácticas de camuflaje y velocidad. Y al mítico Tritón, hijo de Poseidón y Anfitrite, cuya caracola calma el mar.
Fuente:https://factoriahistorica.wordpress.com/2015/12/01/crisis-migratoria-en-europa/
nalista contra los desplazados producto de las
mismas guerras de ocupación y de las “guerras
preventivas” de las potencias imperiales que
en nombre de la tan prostituida libertad han
causado daños colaterales inevitables. El tema
de los “desplazados” abre todo un campo de
reflexión y de vergüenza mundial: el noble espacio del Mediterráneo -otrora espacio mediático que enlazaba y hacía posible el comercio, la
cultura y los intercambios- se ha convertido en
un “cementerio marino” de más de ochocientos
mil seres humanos, anónimos y sin nombre ni
rostro. Eco diría posiblemente que las etiquetas
categóricas de “desplazado” o de “migrante”
son puros y monstruosos eufemismos del lenguaje neofascista, hipócrita y del discurso de la
política internacional Europea puesta en escena de lo que se ha denominado como la nueva
“aristocracia política” del siglo XXI (ver figuras
3 y 4).
Ya a mediados de los noventa, Eco había analizado y advertido respecto a la peligrosidad del
neonazismo europeo en un ensayo muy polémico titulado “El fascismo eterno” (Eco, 1998).
Algunas fuentes de datos son muy ilustrativas
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al respecto de lo que sucede en Europa actualmente, entre los años 2000 y 2015 (ver figuras
5 y 6).
Para él, tal como señala en A paso de cangrejo,
los avances tecnológicos han significado en
realidad un “enorme paso hacia atrás”, esta cita
es particularmente clara al respecto:
“Hoy por hoy, no parece que haya ninguna
mediación o negociación capaz de resolver un desequilibrio central, sobre todo si
ya no depende de la voluntad de ningún
gobierno. No es previsible por tanto, un
proyecto de paz para la neoguerra de tercera fase, sino solo para cada una de las
paleoguerras que ésta origina” (Eco 2006,
pp. 39-40).
Eco señala la existencia de tensiones insoportables generadas por el azaroso epicentro de
la nueva guerra global y tecnológica. En este
entorno, toda paz nacional es solamente una
burbuja aislada en el interior de un creciente
desorden entrópico mundial (Eco 2006).
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 4. El mapa de la vergüenza en plena “sociedad plural y de la información”. Masas desplazadas mundialmente por guerras, situación y conflictos, 2014. La suma aproximada total es de 35 millones de personas. Poco más de
toda la población actual de Venezuela.
Fuente:http://revistasic.gumilla.org/wp-content/uploads/2014/05/201405-map-global-overview-en-01.png
5. La tecnología ocupa el espacio de la
ideología: el desencanto del semiótico
Para que un carnaval sea significativo y pleno
debe durar poco, lo suficiente para movilizar
la risa y los humores del cuerpo. Lo que ocurre
hoy es que esta civilización del espectáculo
trata de “carnavalizar” cada segundo de nuestras vidas. Las nuevas tecnologías digitales,
los hipermedios de producción y de circulación,
los nuevos entornos transmediales, generan
una macrocultura del entretenimiento global
que nos recuerda la premonición crítica de la
Escuela de Frankfurt: “la ideología será reemplazada por la tecnología”. Pareciera que Eco
volviera en cierto modo, a vincularse a esta
hipótesis del pensamiento sobre la sociología
de la cultura defendida por Adorno, Marcuse y
Horkheimer en los años sesenta:
“…una de las características de la civilización en que vivimos es la carnavalización
total de la vida. Esto no significa que se
trabaje menos y se deje actuar a las máquinas, porqué la incentivación y la organización del tiempo libre siempre han sido
una sagrada preocupación tanto de las
103
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dictaduras como de los regímenes liberales reformistas. Lo que sucede es que
se ha carnavalizado también el tiempo de
trabajo” (Eco 2006, p. 93).
Esta postura crítica “negativa” (que niega lo
existente para poder afirmar) traza el perfil de
una cultura global que se asemeja a aquella
“sociedad del espectáculo” que Guy Débord
prefiguró a finales de los años sesenta (Débord, 1967). El pensamiento “desencantado”
de la Escuela de Frankfurt, haciendo uso de un
fuerte escepticismo político, insistía en la teoría
de una manipulación total de la sociedad y de
fuertes mecanismos de represión psicológica en un mundo en el cual ya no es posible la
poesía al solidificarse sofisticados dispositivos
de control y de dominio sobre los lenguajes,
los comportamientos y las prácticas artísticas
en general. El racionalismo moderno intensifica las “técnicas del cálculo” y reemplaza el
“conocer” por el “manipular”. La tendencia es a
la configuración de un “sistema mundo único”
que elimina aceleradamente las diferencias
(Ortiz, 2004):
“En el último estadio de la sociedad in-
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 5. El populismo radical en Europa. Trece partidos con representación diplomática sin contar grupos, sectas y
asociaciones civiles sin representación política oficial.
Fuente:https://tocineandoalabipolar.files.wordpress.com/2013/10/2012-mapa-populismo-radical-europa-03.jpg
dustrial incluso los padres más ricos educan a sus hijos no tanto como herederos,
sino para adaptarlos a la cultura de masas” (Horkheimer ,1941 p. 293)
Sabemos que los análisis de la Escuela de
Frankfurt están marcados por un profundo
pesimismo sobre la eficacia y uso de los medios en la sociedad contemporánea. Para ellos
las industrias culturales y del entretenimiento
actúan en un proceso de estandarización de
la conciencia en la cual se confunde realidad e
ilusión. Adorno establecía una clara distinción
entre “mensaje abierto” y “mensaje cerrado”.
Los medios se dirigen directamente a la consciencia del receptor captándolo por medio de
mensajes ocultos (cerrados). Estos mensajes
conformarían el comportamiento de las personas independientemente de los contenidos:
“La gran mayoría de los programas y
shows de entretenimiento televisivo se
dirigen a producir y reproducir la credibilidad y pasividad intelectual del consumidor aunque en la superficie aparezcan
como espectáculos anti-autoritarios”
(Adorno, 1964, p.27).
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En Apocalípticos e integrados Eco sostenía una
postura diversa y no radical en cuanto a la
supuesta “pasividad acrítica” del usuario de
los medios. En este sentido y cuando menos
en ese momento del debate, los teóricos de
la Escuela de Frankfurt eran clasificados (con
ciertas reservas) como “apocalípticos” y cuando analiza en ese mismo libro, las posibilidades
de la existencia de funciones poéticas en los
comics, strips, la música popular, el cine masivo, el kitsch, y la programación televisiva, Eco
mantiene una conveniente apertura y ocupa
teóricamente un espacio de frontera entre la
crítica apocalíptica y la integrada.
6. Parricidios simbólicos
A mediados del dos mil Eco está consciente de
que los medios de comunicación de masas ya
no presentan un modelo unificado y hace referencia al parricidio simbólico que caracteriza al
siglo XXI:
“El ordenador entra en la casa llevado por
los padres, en última instancia por razones económicas; los hijos no lo rechazan
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 6. Manifestación de los miembros del Partido Neonazi Alemán.
Fuente:http://www.finanzas.com/archivos/201301/nazis--644x362-630x354x80xX-1.jpg
y se apoderan de él, superan a los padres
en habilidad, pero ninguno de los dos ve
en él un símbolo de la rebelión o de la resistencia del otro” (Eco 2006, p. 380).
Eco propone una lectura del uso de los nuevos
medios digitales y en “tiempo real” de los jóvenes como una nueva pero inadvertida guerra
generacional entre padres e hijos, maestros y
discípulos. Una coyuntura nada nueva en términos culturales o incluso narrativos y míticos
pero que asume hoy una perspectiva de sentido muy diferente a la de otros ciclos históricos
de larga o mediana duración:
“No es que no haya innovación, pero casi
siempre es una innovación tecnológica
impuesta por un centro de producción
internacional que crea modas aceptadas
por las generaciones más jóvenes. Se habla hoy de un nuevo lenguaje del teléfono
móvil y del email, pero puedo mostrarles
doctos documentos de hace diez años
donde los mismos creadores de estos
nuevos medios y los sociólogos y semióticos que los estudiaban, vaticinaron que
generaría exactamente el lenguaje y las
fórmulas que luego realmente han difun-
105
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dido…” (Eco, 2007, p. 380).
Sugiere que ya no se está produciendo un enfrentamiento o lucha generacional (en sentido
positivo) sino más bien una “substitución acelerada”. Las velocidades de difusión, de uso y de
consumo son cada vez más rápidas, evanescentes y “líquidas”, usando uno de los adjetivos
propuestos por el sociólogo marxista Zigmut
Baumann y su tesis de la “cultura líquida” de
las últimas fases del capitalismo avanzado. Un
juego muy veloz de apariciones tecnológicas
y de relevos que se superponen cada vez más
produciendo un “espacio semiótico” y “mediático global” caracterizado por la co-presencia
sincrética de valores, categorías, imágenes del
cuerpo y del mundo. Un sistema-mundo más
allá de la postmodernidad mediática y cultural
anunciada a finales de los setenta e inicios de
los ochenta por Jean Francois Lyotard y Gianni
Vattimo y, a nuestro modo de ver, una reconfirmación de la teoría de Guy Débord sobre la
sociedad-espectáculo.
Paradójicamente los nuevos medios, plataformas, dispositivos “convergentes” de alta definición y affordances cada vez más “amigables”,
en vez de generar el espacio simbólico eficaz
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
y consistente para una tensión socialmente
necesaria entre lo viejo y lo nuevo, entre la
tradición y la innovación, un espacio comunicativo eficaz de medición de sentido y de negociaciones generacionales o incluso sociales, lo
que producen es un enorme espacio de relatos
fragmentados y de signos indiferenciados, una
amalgama en la cual las diferencias sustanciales se pierden y se evaporan o mejor dicho,
nunca se organizan a nivel de una estructura
macronarrativa capaz de darnos la imagen
suficiente de una “memoria profunda”, una
memoria semántica que cuando menos nos
ofrecería la posibilidad de recorrer la historia,
nuestras autobiografías y en definitiva como
diría Fernand Braudel (1986, pp) de las historias estructuradas de la “larga duración”. En vez
de esta posibilidad (que de hecho Eco propone
como uno de los roles fundamentales de la
universidad actual) asistimos cada minuto que
pasa, cada segundo mediático, al “débil espectáculo de lo episódico”, del acontecimiento
banal o del “acontecimiento fatal” pero aislado
de una estructura que podría explicarlo mejor.
Es, según un gran número de teóricos actuales,
la prometedora “era del sujeto nómada y tribal”
que, a su modo de ver, “surfea” por encima y
entre los intersticios de los textos y discursos,
sin necesitar un relato, una historia de referencia.
El ataque a las dos torres gemelas no puede
seriamente comprenderse como un ataque
diabólico del “eje del mal” (como dijo George
Bush) sino más bien insertando este episodio
fatal en el interior de series políticas, culturales
y económicas mucho más amplias cuya duración, a nuestro modo de ver, no debería ser
inferior a los sesenta u ochenta años: lo que
todavía hoy se estima como un ciclo histórico
capaz de ofrecer la estructura que explique
suficientemente la aparición de un episodio,
del “acontecimiento intenso” o “fulgurante”.
Decir, a la manera del mensaje sensacionalista
que hay un episodio que marca definitivamente un cambio histórico-social relevante es
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una idiotez: y esto vale tanto para el discurso
oficial del cristianismo (ese antes y después
de Cristo) como por ejemplo para un discurso
ideológico que asegura que el mundo ya no es
el mismo después del ataque a las torres gemelas (Mangieri, 2007). De alguna manera el
espacio / tiempo del uso de la red de redes (en
lo que Verón denominaría como el nivel semiótico de una “gramática de reconocimiento” del
discurso) estimula esta idea del valor supremo
del acontecimiento, de un tiempo que ya no es
propiamente histórico sino episódico. Fernand
Braudel diría de un tiempo de “cortísima duración”, de una “semiosis de alta velocidad” y de
borrado del tiempo humano, frente a la necesidad de un tiempo de larga duración.
Si se nos permite una imagen explicativa, ilustrativa, las nuevas hipermedialidades y transmedialidades de “alta convergencia tecnológica” no permiten o cuando menos dificultan
la lectura interpretativa por series o ciclos de
sentido sociocultural e histórico, sino todo lo
contrario: fragmentar una y otra vez la posibilidad de la estructura de la “memoria profunda”
de lo social en episodios y acontecimientos
cada vez más efímeros, puntuales, difusos. En
ellos el juicio de valor como tal se deshace en
las débiles apreciaciones del sentido común
afectado por la doxa, en las fábulas ya prefabricadas de antemano por los medios o cuando
mucho en cuasi-infinitos comentarios de escasa longitud y profundidad como en el caso de
los tan renombrados blogs, diálogos por twitter
o las exposiciones íntimas de facebook o instagram. Sin negar evidentemente algunas cosas
muy interesantes, como la reciente aparición
de “transmedia” resistentes a la norma del entertainment y la cultura del ocio, es como estar
en el flujo de una conversación virtual continua
y sin articulaciones profundas, todo o casi todo
fluye pero muy poco se ancla en estructuras
sólidas de sentido.
Rocco Mangieri
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Ensayo
7. Pesimismos no-radicales: ponerse en el
lugar del lector y de sus probables
ingenios
Entre la década de 1960 y finales de los setenta, Eco estuvo muy interesado en descubrir, por
debajo o en el interior del proceso de lectura
(colocándose de hecho en el lugar de ese “lector medio” y aparentemente incauto e indefenso), las estructuras narrativas y emotivas
de esa cultura de masas que a pesar de todo
logra capturar al público. Una de las hipótesis
de estas “meta-lecturas” es clara: los usuarios,
consumidores o lectores de los mensajes de la
cultura de masas no son tan tontos como parecen a simple vista. Los medios deben, aún en
el marco de una cierta superficialidad estética
y ciertas reglas de producción y de marketing,
negociar virtualmente con el público proporcionando la “seguridad” de ciertos modelos
y esquemas perceptivos, códigos de lectura
que funcionan más allá de las estrategias
comerciales del medio. Sin embargo, sus conclusiones aún distantes de Adorno, Marcuse y
Horkheimer no son para nada complacientes. A
propósito del estudio del Kitsch dice:
“La industria de la cultura, destinada a
una masa de consumidores genérica, en
gran parte extraña a la complejidad de la
vida cultural especializada, se ve obligada
a vender “efectos ya confeccionados”, a
prescribir con el producto las condiciones
de utilización, con el mensaje las reacciones que éste debe provocar” ( Eco 1995,
p. 90).
Pero a la vez hace comparaciones de estas
tácticas comunicativas de los mass-media con
aquellas más antiguas como la de las estampas populares del siglo XV, los relatos y cuentos orales, la pintura hecha al margen de los
museos, donde la meta central no es producir
arte o efectos estéticos como tales, sino más
bien un efecto de “contacto” y de “diversión”
junto a la obtención de beneficios económicos.
Eco observa (y hace una crítica implícita) que,
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ante este panorama de los medios en la cultura
de masas, se genera un movimiento diametralmente opuesto que, desdeñando completamente las semióticas de masas, se orienta hacia el arte “propiamente dicho”, la “pureza” del
acto creador como reacción contraria y radical
ante un mundo “aberrante y comercial” donde
el arte no tendría espacio para maniobrar.
Este es, a nuestro modo de ver, el eje principal
crítico de Apocalípticos e Integrados: por un lado,
la no sumisión ciega al funcionamiento de la
cultura de masas pero, por otro lado, la crítica a
los radicalismos que, obviando un análisis más
profundo, no reconocen en absoluto la posibilidad de nuevas lecturas y de usos por parte
del público. Tanto es así que Eco nos hizo notar
cómo el Kitsch se ha nutrido continuamente (y
viceversa) de los productos del arte no comercial como ha sido el caso de Andy Warhol y del
Pop-art, del Optic-Art, del arte objetual, del
cine en serie, de las telenovelas y de muchas
narrativas comerciales y de masas que, para
extenderse, han tenido que apoyarse en las
tácticas estéticas de los artistas consagrados:
caso ejemplar, la publicidad a partir de la década de 1970 hasta hoy. No tenemos más que
ver detenidamente las “narrativas publicitarias
actuales” (algunas realmente muy buenas) y la
reutilización de muchos medios, textos no verbales y recursos que han sido (o están siendo
usados) por los artistas o tendencias reconocidas del pasado y del presente. Actualmente,
por la fuerte “convergencia en tiempo real” ya
incluso no sabemos a ciencia cierta quien envía primero el mensaje estético, si los artistas
o los usuarios, los artistas o las plataformas
mediáticas. Esta “con-fusión” realizada en un
“ipso-facto de tiempo” es uno de los rasgos,
a nuestro modo de ver, más importantes para
una relectura del libro de Eco en relación a
estos tiempos. Lo que ya sabemos es que, en
buena medida ,cuando a partir de un sencillo
blog se expande una propuesta individual hacia
otras plataformas y aplicaciones enseguida un
centro de control comercial se dispone a com-
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 7. La brecha digital en porcentajes en 2016 (usuarios de internet).
Fuente:http://www.etalonconference.com/data/the-internet/
prar el producto y hacerlo transmediático.
Diremos que Eco ha tratado de descubrir los
“puentes” y las “zonas de intercambio semiótico” entre las culturas de masas y la cultura
de élite más que radicalizarse sin más en una
postura absoluta.
8. Conclusión. ¿Qué ha ocurrido entonces:
Un post-Eco apocalíptico?
Pareciera que sí. Los tiempos han cambiado
si comparamos el contexto de la cultura de
masas y de los medios de comunicación en
un lapso de cincuenta años. Esto parece casi
indudable. Sin embargo, una de las preguntas
que nos hacemos es ¿si los medios como tales
(una categoría que merece incluso una revisión
teórica) todavía requieren apoyarse en estructuras de redundancias, en saberes conocidos,
en las tradiciones narrativas muy consolidadas
(como aquellas estudiadas por Vladimir Propp,
por Lévi-Strauss, por la narratología estructural
o incluso por la antropología visual) o, por el
contrario las nuevas narrativas y los “nuevos
modos de relacionarse” a través de los medios
convergentes (el i-pod, tablets, androides de
última generación, teléfonos “inteligentes”,
108
N° 2
Ene - Dic 2016
interfaces de largo alcance, etc.) que hacen
desaparecer definitivamente la “frontera” entre
la estructura y el puro fluir de datos, imágenes
y textos en un enorme espacio de producción
virtual en el cual por un “módico precio casi
invisible” nosotros mismos somos los artistas,
los productores y los consumidores?
En este sentido, antes de concluir y tratar de
responder a la pregunta clave de esta conclusión, no nos cabe la menor duda que, la
cultura de los medios a la cual se refería concretamente Eco a finales de los sesenta, ya
no es la misma aún cuando conserva algunos
rasgos. Ya van progresivamente desapareciendo los medios como tales en favor de lo que
se denominan las “mediaciones”, espacios de
mediación más que medios, por el hecho de
que no existe (al menos en forma consistente)
una separación espacio-temporal entre usuarios y consumidores, un hiato temporal entre
una programación o agenda-setting y una gran
masa de usuarios que espera que le cuenten la
misma historia, el mismo mito, una y otra vez.
Lamentamos que Eco no haya intentado reescribir Apocalípticos e Integrados en los años dos
mil, cuando menos en forma de tesis general,
aunque sí lo hizo en forma de artículos y ensa-
Rocco Mangieri
Ensayo
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Figura 8. La brecha digital en el mundo. Año 2014. El 61% de la población mundial no tiene acceso a internet.
Fuente:http://images.eldiario.es/turing/Fuente-Mundial-ITU-Internacional-Telecomunicaciones_EDIIMA20140307_0024_1.
jpg
yos periodísticos.
En un “entorno convergente de mediaciones”
el rol o función semiótica entre consumidor y
productor se difumina o desaparece. Es como
si todo el mundo narrara “desde todas partes
y ninguna”: esto ocurre por primera vez a nivel
de una “historia universal”, aún cuando bien
podemos rastrear esta modalidad narrativa en
algunos puntos anteriores, pero no con esta
magnitud e intensidad globalizada. Los especialistas de Harvard hablan seriamente de
“prosumidores” (Jenkins, 2008). Una etiqueta
monstruosa. En esto los norteamericanos son
imbatibles ya que su idioma, muy poderoso
a nivel de “amalgamas morfosintácticas”, les
permite crear un significado enganchando dos
palabras o dos signos verbales sin la menor
preocupación teórica.
¿Será que aún en este entorno global de las
mediaciones existe la tensión suficiente entre
roles y figuras de uno y del otro lado, entre
teóricos y “analfabetas”, entre “estudiosos profundos” y “navegantes superficiales”, en definitiva entre lo que significa pensar y actuar en
el mundo o surfear a placer entre un enorme
espacio líquido? (Bauman, 2009).
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Pensamos que no. Este es un punto crucial por
el simple hecho de que paradójicamente, un
usuario medio de aquellos que están “por encima de la brecha digital” (irónicamente, ubicada
por encima de la línea del ecuador) emplea
por lo menos de cinco a seis horas diarias en
el uso de medios convergentes. La paradoja
borgiana es simple: yo estoy fijo, inmóvil, seis
a siete horas al día navegando por un mundo
de inter-mediaciones en el cual, no siendo un
privilegiado investigador, literalmente no tengo la oportunidad de integrar una multitud de
fragmentos en una estructura coherente, en un
relato que me permita configurar lo que la neurociencia y los estudios de la mente denominan
como memoria profunda, la “memoria semántica” de una persona: ni sujeto, ni usuario o
internauta (que son roles semióticos internos
a las reglas del juego) sino precisamente “persona”.
Menos mal que existe aún la brecha tecnológica y digital (figuras 7 y 8). Lo decimos irónicamente para evadir el drama que hasta cierto
punto implica esta “asimetría norte / sur” que
es de larga data histórica y que parece acentuarse. Pero la situación no debe tranquilizarnos en lo absoluto. Necesitamos cada vez más
Rocco Mangieri
Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI
Ensayo
la “comunicación analógica” y reducir a lo indispensable la comunicación digital. Reconfigurar
con urgencia nuestras “memorias sensoriales”
para no ser víctimas de un ir y venir de acontecimientos fugaces, de episodios que aparentemente nos pertenecen:
“Parece que los jóvenes ahora miran más
YouTube, se van acostumbrando a cosas
muy rápidas, quizás ya no podrían ver una
película de WimWenders que dura cuatro
horas. Pero se puede cambiar: a uno de
mis nietos, cuando tenía diez años, le dije
que tenía que ver ‘El Guateque’, con Peter
Sellers, divertidísima; pero no le gustaba,
era demasiado lenta para él. Ahora que
tiene quince años, le gusta. Se ha convertido en alguien capaz de entender una
película más lenta...” (El País Digital, 20
febrero 2016, s/p.).
Es una vuelta a cierto apocalipsis. Sin caer
en extremos, pues en sus textos como buen
amigo fiel y figura paterna que tanto admiro,
nunca abandonó la esperanza de un “renacer
cultural” de los jóvenes. Eco no puede leerse
en estos ensayos finales (pocos años antes de
morir) como un Adorno o un Horkheimer, pero
se acercó más a su pensamiento y a un mayor
desencanto sobre las posibilidades concretas
de restaurar, “resetear” la cultura mediática
actual, basada en la “altísima velocidad” y la
imagen del “acontecimiento catastrófico” (Virilio 1988 y 1997) hacia “tiempos más lentos”,
reflexivos y analíticos. ¿Acaso algún lector del
Nombre de la Rosa no encuentra alguna semejanza entre este admirable y amoroso intelectual del siglo XX con la aparente lentitud y capacidad abductiva de Guillermo de Baskerville?
Referencias bibliográficas
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Virilio, P. (1997). El cibermundo o la política de lo peor.
Madrid: Cátedra.
110
N° 2
Ene - Dic 2016
Rocco Mangieri
DEL SENTIR Y EL CONOCER AL PROPONER.
CONSIDERACIONES SEMIÓTICAS PARA UNA
COMPRENSIÓN DE LA COGNICIÓN EN EL ACTO DE
DISEÑAR
From feeling and knowing to proposing. Semiotic considerations for an
understanding of cognition in designing
Recibido: 01/10/2016
Aceptado: 30/11/2016
Rafael Lacruz-Rengel
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Resumen:
Concibiendo el acto de diseñar como una conversación entre el diseñador y las situaciones que
le toca abordar, el presente ensayo delinea algunas consideraciones semióticas para describir el
proceso cognitivo que allí cobra vida. Con este fin, el autor examina aportes de semióticos e investigadores sobre el tema para vincular tipos de información con tipos de signos y de mecanismos
cognitivos, en aras de alcanzar una definición operativa de la realidad que se conoce en el diseño
y aproximar el conocimiento instrumental que se usa al diseñar como una construcción paulatina
y cíclica. El trabajo termina resaltando la importancia que tiene para el diseñador entender sus
propios modos de conocer.
Palabras clave: Diseño, cognición, semiótica, realidad, información.
Abstract:
Standing on an understanding of designing as a conversation between the designer and the sittuations that he/she tackles, this essay outlines some semiotic considerations to describe the
cognitive process taking place there. To this aim the author appraises the contributions from semioticians and researchers on this theme in order to link types of information with types of signs
and cognitive mechanisms as a way to achieve a working definition of reality for design and an
understanding of the instrumental knowledge used for designing as a progressive and cyclical
construction. The work ends up highlighting how important is for designers to understand their
own ways of knowing.
Key words: Design, cognition, semiotics, reality, information.
111
N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 111 - 130
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
Ensayo
Introducción
El término cognición se usa con gran amplitud
para hablar de nuestra manera de concebir
las cosas y de razonar (Reber, 1995, p. 113).
De manera que al hablar de cognición a lo
que realmente nos estamos refiriendo es al
conjunto de procesos mentales mediante los
cuales construimos nuestras representaciones
y nuestro conocimiento de la realidad (Leyens
y Codol, 1989, p.91). Como tal, la cognición no
solo involucra nuestra percepción y nuestros
pensamientos, sino también nuestras sensaciones, nuestra memoria, nuestra imaginación,
nuestra capacidad para crear símbolos, nuestro
lenguaje, nuestras actitudes, nuestra afectividad e interés, entre muchas otras cosas.
De ahí que, para que un percepto (impresión
mental derivada de nuestros procesos sensoperceptivos) o una idea (elaboración abstracta
de nuestro intelecto) puedan ser calificados
como “cognitivos” deban vincularse a la realidad -es decir, a aquello que se busca conocery estar orientados por algún tipo de justificación epistémica (un “por qué” o un “para qué”
se desea conocer) que permita caracterizar el
tipo de conocimiento que se busca o necesita.
Estas dos condiciones son el “qué” y el “cómo”
de lo cognitivo, dejando por sentado el rol de
la cognición como mediadora de nuestra experiencia y acción frente a la realidad. Tanto así
que se puede decir que “todo hacer es conocer
y todo conocer es hacer” (Maturana y Varela,
1996, p.13); por lo que “se conoce para vivir”
y “se vive para conocer” (Morin, 1994, p. 221).
Todo ello dentro de una dinámica donde nuestra aprehensión de la estructura y naturaleza
de las cosas o “conocer”, se apoya y es modulada tanto por el “sentir” así como por el “deseo”
persistente de conocer, afianzando la interdependencia que existe entre nuestros procesos
cognitivos, afectivos y conativos (Reid, 1982, p.
19).
Esto es especialmente significativo para la
comprensión de lo estético, cuyo carácter
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multidimensional da pie para que allí se generen diversos modos de integrar lo cognitivo,
lo afectivo y lo conativo (Csikszentmihalyi y
Robinson, 1990). En el caso particular del diseño, esta situación es aún más interesante,
dado que su dinámica estética está orientada
hacia la sensibilidad diaria del hombre común
(Acha en Lacruz-Rengel, 2002, p. 335); por lo
que, a diferencia de otras actividades con un
marcado matiz estético como la artesanía y el
arte, el diseño tiende a cobrar vida en entornos
cotidianos de naturaleza muy diversa (según
el tipo usuario y actividad práctica para la cual
se diseña) y a desencadenar en sus destinatarios respuestas emocionales que tienden a
ser breves, espontáneas y a girar en torno a los
detalles de sus objetos (Lacruz-Rengel, 2010,
p. 171). De ahí que, el grueso de la actividad
creativa del diseñador se centre en “sentir,
conocer y proponer medios” para intervenir
“realidades cotidianas”, o lo que es lo mismo, a
abordar manifestaciones múltiples, heterogéneas y en movimiento, ubicadas en un tiempo y
un espacio particulares, que definen las condiciones concretas de existencia de las personas
en su día a día (Pichon-Rivière y Pampliega de
Quiroga, 1985, pp. 12-13).
Con esto en mente, el presente ensayo busca
establecer un conjunto de lineamientos teóricos para abordar el tipo de cognición que cobra
vida durante el acto de diseñar, valiéndose para
ello del bagaje teórico de la semiótica como
ciencia formal de naturaleza nomotética1 (Sonensson, 2004, s.p.), centrada en la generación
de modelos semejantes a aquello que estudia
(Kristeva, 1981, p. 37).
1. De la información al signo
Nuestro acceso a la realidad ocurre en función
tanto de la información que hemos procesado,
así como de aquella que somos capaces de
procesar. Para que dicha información se convierta en significativa no solo debe vincularse
a los intereses y necesidades de la persona
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
cognoscente, sino además debe ser objeto de
operaciones mentales como el establecimiento
de familiaridad representacional (vinculación
de las cosas con ciertos rasgos identitarios), la
construcción de referencias verbales, la combinación de niveles y formatos de asociación
diversos (imágenes mentales, palabras, conceptos, etc.) y su almacenamiento en nuestra
memoria a largo plazo para usos futuros (Paivio, 1971, p. 52-53). Esto hace que nuestro
acceso a la realidad no solo sea selectivo, sino
también el resultado del significado que le
asignamos a lo que percibimos y el tipo de relaciones que entablamos con la información que
le es propia (Marina, 1996, p.63).
En términos teóricos, dichas relaciones bien
pueden ser abordadas a través de clasificaciones semióticas como aquella que se centra en
su efecto de la información sobre las personas, es decir, como información semántica e
información estética (Moles 1975, p. 215); o a
través de aquellas que se erigen en torno a la
dinámica que priva en su construcción: información semántica (correlación), información
sintáctica (configuración) e información pragmática (uso) (Mosterín, 1993, p. 21). No obstante, para el caso que nos ocupa y a la luz del
impacto que han tenido las nuevas tecnologías
en nuestras formas de conocer, resulta más
pertinente partir de una clasificación como la
propuesta por el filósofo de la tecnología Albert Borgmann (2010). Para él, en la presente
escena tecnológica hay tres maneras básicas
de abordar las cosas que integran la realidad
(Borgmann, 2010, pp. 54-55): (1) como información sobre la realidad o traducción de la realidad en información que nos distancia temporal
y físicamente de ella para comprenderla, (2)
como información para la realidad o traducción
de la información en maneras de darle forma y
actuar sobre la realidad en un aquí y en un ahora, y (3) como información equiparable a la realidad o información como realidad (tal como sucede con la realidad virtual). Esta clasificación
es especialmente relevante para los diseñado-
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res, en vista de que no pueden “actuar sin conocer”, ni “conocer sin hacer” (Maldonado, 1960,
p. 179), y el hecho de que difícilmente pueden
crear algo para el porvenir si sólo se limitan a lo
contingente (Figueroa, 2001, p. 116).
Desde una perspectiva más centrada en lo procedimental, la propuesta de Borgmann puede
comprenderse mejor si se la vincula a los mecanismos que, según los psicólogos, usamos
los humanos para generar conocimiento. En
esta dirección, Donald Norman (1985, p. 111)
ha sugerido que creamos conocimiento de tres
maneras básicas: (1) por agregación o adición de
nuevos conocimientos a los esquemas de memoria existentes; (2) por ajuste de esquemas y
conocimientos existentes para abordar nuevas
situaciones; y (3) por estructuración o formación
de nuevas maneras de concebir las cosas. Estos tres mecanismos pueden estar simultáneamente presentes en nuestros procesos de generación de conocimiento sobre la realidad. Sin
embargo, al vislumbrarlos desde la experiencia
de diseñar, la “agregación” es el mecanismo
más común o preeminente en la obtención de
“información sobre la realidad”; el “ajuste” el
mecanismo que generalmente prevalece en
nuestra formulación de “información para la
realidad”, y la “estructuración” el mecanismo
que mejor caracteriza nuestra generación de
“información como realidad”.
Desde una mirada semiótica, los tipos de información propuestos por Borgmann son claramente vinculables a lo que teóricos del diseño
como Max Bense (1960, pp. 41-47) han llamado signos de algo y signos para algo, es decir,
unidades de sentido que, sin ser ese «algo», lo
denotan o vinculan a lo que objetivamente es
de manera indéxica (signos de algo), o como
unidades de sentido que denotan icónica, indéxica o simbólicamente ese algo, tal como
sucede en los signos para algo (Bense y Walther, 1975, pp. 164 y 166). Esta es una nomenclatura que bien puede ser complementada
con lo que aquí llamaremos signos como algo,
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
Tipo
de
Información
Tipo de signo
más usado
Naturaleza de
la Significación
(Bense, 1960 y
(Bense y Walther, 1975 y
Mecanismo
cognitivo
dominante
(Borgmann, 2010)
*Lacruz-Rengel, 2016)
**Goodman, 1984)
(Norman, 1985)
Sobre la realidad
Signos de algo
Denotativa
Indéxica
Por Agregación
Para la realidad
Signos para algo
Denotativa Indéxica,
Icónica y Simbólica
Por Ajuste
Como realidad
Signos como algo*
Denotativa Metafórica**
Denotativa Invertida**
Por Estructuración
Cuadro 1. Correlación entre tipos de información, tipos de signos y mecanismos cognitivos según el autor.
Fuente: Elaboración propia
para aludir a lo que el filósofo Nelson Goodman
(1984, pp. 59-61) ha descrito como unidades
de sentido que, pudiendo ser confundidos con
ese “algo”, se “denotan metafóricamente a sí
mismos” (porque no denotan nada real) o “denotan algo de manera invertida” -desde ejemplos o expresiones parciales hacia lo denotado(ver cuadro 1).
Cualquiera que sea el caso, los “signos como
algo” son íconos, por lo que representan a su
Objeto (la realidad) “…predominantemente por
su similaridad, con prescindencia de su modo de
ser” (Peirce, 1974a, p. 46). Más no se trata de
íconos de cualquier tipo, sino esencialmente de
íconos duros o aquellos cuya consistencia cognoscitiva descansa en el uso performativo que
a través de ellos se le da a algunas marcas e
improntas como vía para reproducir socialmente la realidad (Maldonado, 1979, p. 774). Así,
los “signos como algo” son íconos que significan bajo la estrategia representativa del “reconocimiento inverso”, es decir, el reconocimiento
de su vinculación con la realidad, en lugar del
reconocimiento de la realidad a través de ellos
(Gombrich, 1975, p. 213)2. No olvidemos que,
en el acto de estar en lugar de otro, propio de
los signos, lo importante es que “…para ciertos
114
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propósitos, [algo] sea tratado por ciertas mentes
como si fuera ese otro” (Peirce, 1974b, p.43). En
el mundo contemporáneo, el caso más emblemático de los “signos como algo” es, quizás, el
de las simulaciones o aquellos modos de representar cuyo fin es enmascarar la distorsión o la
ausencia de realidad (Baudrillard, 1983, p. 11).
La posibilidad de construir (o reconstruir) la
realidad de manera metafórica, es quizás una
de las causas por las que hoy en día existe una
tendencia general a entender la información
más como una abstracción (Aunger, 2004, p.
160). Situación que pone a prueba las condiciones de inteligibilidad y de verificabilidad
comúnmente asociadas a ella (Gaitano, 2001,
p.18), en favor de una comprensión de la información como mero efecto de alguna causa
(Pinker, 1998, pp. 65-66). No obstante, resulta
prácticamente imposible pensar en la existencia de información si no la vinculamos a la materia a través de la cual se manifiesta (Aunger,
2004, p. 162).
2. La realidad desde la mirada semiótica
Si bien la semiótica ha sido asumida como una
suerte de teoría del conocimiento por algunos
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
autores (Petrilli, 2001, p. 260; Verón, 2002,
p. 218), pocos diseñadores terminan de tener
claro cual es el aporte que hace como forma
de aproximar la realidad y el tipo de realidad a
la cual se refiere. En esto, la manera como se
entiende la información es fundamental, dado
que la semiótica aporta una comprensión de la
información alternativa a lo que algunos han
catalogado como la “visión trivial” (la información como hechos concretos de contenido
cualitativamente determinados por la persona
que los capta) y la «visión científica» de la misma (la información como mera presencia de
hechos concretos cuantitativamente definidos).
De hecho, la “información semiótica” es definida en función de qué tan bien la información
presente en el signo representa al Objeto o
realidad a la cual alude (Bense y Walther, 1975,
pp. 85 y 86); o lo que es lo mismo, con base en
el grado de cercanía a la realidad que tiene la
información que se hace presente en el signo.
Esta es una aproximación que permite el
abordaje simultáneo de cuatro situaciones.
La primera, es la posibilidad de vislumbrar la
información como “materia significante”, es
decir, como manifestación física de un tejido
de significaciones (Verón, 1996, p. 223), de
asociaciones entre significados –ideas- y significantes –manifestaciones-. La segunda, es
entender mejor el lado abstracto de la información, al abordarlo como conocimiento o contenido cualitativamente determinado, o lo que es
lo mismo, como un “saber” que en su recorrido
se puede convertir en “metasaber” para alguien (J. Fontanille en Greimas y Courtés, 1991,
p. 138). La tercera situación tiene que ver con
la capacidad que tiene la semiótica para propiciar un estudio equilibrado de informaciones
de estatus “significante” variable, al aproximar
con el mismo grado de interés y rigurosidad la
información contenida en lo que aquí hemos
llamado “signos de algo”, “signos para algo” y
“signos como algo”3. Esto último es especialmente importante a la luz de la falsa creencia
de que lo abstracto, lo carente de parecido y lo
115
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ficticio no pueden ser vistos como objetos de
representación (Wolheim, 1993, pp. 159-161).
Finalmente, la aproximación semiótica también
permite un abordaje consciente de de la cantidad y tipo de información presente en los signos a través de los cuales se conoce la realidad,
reconociendo a la vez el grado de semioticidad o
mediación consciente presente en ellos. De ahí
que la aproximación semiótica a la información
ayude a entender la naturaleza de los signos
en los cuales se funda nuestra manera de anticipar, reconocer e interpretar aspectos de la
realidad, así como las partes de la realidad de
las cuales nos hacemos conscientes: ideas, hechos, hábitos o leyes (Peirce, 1974d, pp. 103104). Al punto de que, en clasificaciones del
signo como la de Peirce, por ejemplo, el ícono
es el tipo de signo que aporta más información
sobre la realidad y el símbolo el que menos información da; mientras que, en lo que respecta
a su semioticidad, el ícono es el tipo de signo
que requiere menos mediación consciente
mientras que el símbolo es el que más la necesita (Bense y Walther, 1975, pp. 86 y 147).
Estas consideraciones dirigen nuestra atención hacia la relación entre lo abstracto y lo
concreto, los significados y los significantes, en
nuestras maneras de conocer la realidad, así
como también hacia aquello que dentro de la
semiótica se asume como realidad. En relación
al primero de estos puntos, vale aclarar que la
cognición no es sólo “cogitación” –reflexión-,
sino también “computación” -procesamiento y
traducción de la información que se recibe en
distintas formas de representación- (Morin,
1994, p. 221). Al extremo de existir una interdependencia dialógica entre computar y cogitar
(representar y reflexionar), que hace que la
cogitación se desarrolle a partir de la información procesada por la computación y que
ésta última, a su vez, cambie en función de los
nuevos niveles de organización propuestos por
la cogitación. Todo ello dentro de una dinámica
donde lo concreto y lo abstracto, la compren-
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
sión y la explicación, los modelos materiales y
las ideas [los significantes y los significados] se
interrelacionan y modifican mutuamente (Morin, 1994, pp. 128 y 163), integrando un mismo
proceso visto desde distintos puntos de vista
(Marina, 1996, p. 39). De ahí que el sentido que
le atribuimos a las cosas pueda cambiar como
resultado de las modificaciones que introducimos, consciente e inconscientemente, en la
estructura de nuestras asociaciones psíquicas
(Guiraud, 1976, p. 65). Situación que hace que,
aún cuando la presencia de significado (sentido) en la realidad sea natural cual evidencia,
su captación pueda reducirse a cuestiones de
forma y sustancia (Greimas, 1973a, pp. 5 y 8),
y sus transformaciones estén abiertamente
catalizadas por la “reversibilidad de los sistemas de signos”; es decir, por la posibilidad de
que “cada contenido [significado] pueda convertirse, a su vez, en la expresión [significante]
de otro contenido” y viceversa, durante los
procesos semiósicos o de producción de significado (Eco, 2000, p. 243). No olvidemos que,
cognoscitivamente, un signo es, simple y llanamente, “algo que nos permite conocer algo
más” (Peirce, 1974c, p. 93).
En relación al concepto de realidad, se puede
decir que históricamente ha sido abordado
desde varias perspectivas. Desde las que
entienden la realidad como aquello que trasciende a la experiencia, hasta aquellas que la
delinean como algo dado en el marco de las experiencias posibles; desde entender la realidad
como aquello que existe independientemente
de las representaciones que podamos tener de
ella, hasta concebirla como aquello que solo
se hace presente a través de dichas representaciones (Ferrater Mora, 1999, p. 3015). Sin
embargo, y aun cuando la realidad pueda ser
aproximada a través de rasgos intrínsecos a su
naturaleza (como su composición molecular o
química), es claro que su comprensión solo es
epistemológicamente completa si incluye rasgos extrínsecos a su naturaleza directamente
vinculados a quien la conoce (Searle, 1997, p.
116
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29). Esto ha hecho que para evitar omisiones,
quienes estudian y teorizan la realidad prefieran dividirla en varios mundos o dominios (Cfr.
Popper, 2007 y Brunner, 1998)4 y que, frente
a descubrimientos científicos como aquellos
que han demostrado que no existe un tiempo
universal (Teoría de la Relatividad), que nuestro
mundo nació de un mundo sin tiempo ni espacio (Teoría del Big Bang) y que hay fenómenos
microfísicos (a nivel de partículas) y cosmofísicos (a nivel de galaxias) que escapan a nuestra
percepción ordinaria, lo único que podamos
conocer como realidad sea aquello que produce
nuestra propia actividad cognoscente, es decir,
una “realidad fenoménica” derivada de manifestaciones físicas, biológicas y antropológicas
situadas en un tiempo y un espacio, bajo la
dialógica de orden, desorden y organización
(Morin 1994, pp. 223- 237).
Esta última es una postura cónsona con lo que
se entiende en semiótica como “realidad”, es
decir, aquello que es captado a través de los
signos (Pross, 1980, p. 24): un “Objeto semiótico”5 o construcción mental a partir de la percepción y del pensamiento de los sujetos que
es portador de significación (Landowski en Greimas y Courtés, 1991, p. 214). Es por ello que,
bajo la mirada semiótica, la realidad no sea
entendida como un dominio empírico o fáctico
en sí mismo sino como una forma de comprensión, un marco de referencia a través del cual
se conoce el mundo (Sercovich en Lacruz-Rengel, 2008, pp. 58-59). Así, el conocimiento que
así se construye busca encontrarle sentido a
ese marco de referencia (Guiraud, 1976, p. 16)
como forma de modelar la realidad (Kristeva,
1981, p. 37). Esto hace que el conocimiento de
la realidad dentro de la semiótica no descanse en cosas sino en relaciones, tomando a la
cognición en función de cosas como un epifenómeno o consecuencia de la cognición en función de relaciones. Esta definición de la realidad
como “Objeto” construido portador de significación, no es ajena a la naturaleza del diseño,
donde lo visible -bajo la forma de signos- se
Rafael Lacruz-Rengel
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
transforma en totalidades inteligibles (Moles
en Poggenpohl, 2012, p. 343) y donde se crean
relaciones entre cosas y personas, entre cosas
y la naturaleza; por lo que el diseño bien puede
ser entendido como una elaboración y exploración autoconsciente de dichas relaciones (Dilnot, 2009, p. 183).
Ensayo
3. El arte, la ciencia y la tecnología como
referentes epistémicos del diseño
Si bien la ciencia es asumida como la vía por
excelencia para conocer las cosas, hoy se
acepta que hay muchas maneras de abordar la
realidad. Esta es una situación que encuentra
sus primeros reconocimientos en autores clásicos de la epistemología contemporánea como
Jean Piaget (1979), quien agrega a las teorías
del conocimiento “científicas”, las teorías “metacientíficas” (reflexiones sobre ciencias ya inventadas para alcanzar una teoría más general
del conocimiento) y las “paracientíficas” (que
critican restrictivamente la ciencia para fundar
un conocimiento diferente y fuera de sus fronteras).
El diseño no escapa a esta realidad. Históricamente, su campo de acción ha sido definido
con relación al papel que en él han jugado el
arte, la ciencia y la tecnología (Findeli, 2001, p.
8). Los encuentros y desencuentros resultantes de esta tríada epistemológica han sido un
tema de constante reflexión en los escritos de
los practicantes del diseño y en las instituciones donde se enseña, encontrando su primer
acoplamiento semiótico en los escritos de
Charles Morris para la asignatura “Integración
Intelectual” de la Nueva Bauhaus de Chicago en
la década de 1930 (Findeli, 1990, p. 7 y 10). Allí
Morris aborda tanto las diferencias como las
interdependencias entre los discursos epistemológicos de la ciencia, la estética y la tecnología con base a lo que, a su juicio, es el centro de
cada uno de ellos; es decir, reportar situaciones
y hacer predicciones para la ciencia, encarnar
117
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Ene - Dic 2016
y comunicar valores para la estética, e inducir
y controlar conductas para la tecnología. Esta
aproximación incluso lo lleva a vincular lo científico con su conocida dimensión semántica
(relación signo-realidad), lo estético con su
dimensión sintáctica (relación signo-signo) y
lo tecnológico con su dimensión pragmática
(relación signo-usuario) (Morris, 1939, pp. 411418 y 423).
Esta es una herencia que, décadas después,
asume matices altamente integracionistas en
los escritos de exprofesores de la Escuela de
Diseño de Ulm como el metodólogo inglés Bruce Archer y el filósofo alemán Max Bense. Ellos
usan la tríada morrisiana para explicar los tipos
de sensibilidades presentes en nuestra conciencia del diseño (design awareness) –la “sensibilidad estética” o apreciación de aquellos
aspectos que impactan nuestros sentidos, la
“sensibilidad científica” o propensión a buscar
la comprensión de los hechos y sus relaciones
causales, y la “sensibilidad práctica” o interés
por saber cómo son hechas o construidas las
cosas- (Archer 1974, pp. 12 y15), y las dimensiones que el diseñador manipula en el producto como portador de signos –las cualidades
materiales o “Hilética”, la configuración semántica o “Morfética” y la construcción técnica o
“Sintáctica” (Bense y Walther, 1975, p. 43).
Expresada en términos semióticos, ésta es
una tradición epistemológica que se centra
en lo que, desde la mirada de los propios diseñadores, Eliseo Verón (1997, p. 17) llama
“gramáticas de producción de sentido”, encontrando algunos de sus intérpretes en autores
como Walter Schaer en Norteamérica, Siegfried
Maser en Alemania, Susan Vihma en Finlandia, Danielle Quarante en Francia y Mathias
Rauterberg, Ben Salem y Dirk van de Mortel en
Holanda. Ellos toman la triada semiótica morrisiana como punto de partida para explicar:
el lado humano, productivo y técnico de las
funciones del diseño (Schaer, 1983, p. 206); el
tipo de criterios que ayudan a definir la forma
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
de los productos (Vihma, 1987, pp. 178-179);
la clase de unidad que se aspira alcanzar entre
forma (lo sintáctico), función (lo semántico) y
propósito (lo pragmático) (Maser, 1987, p. 91);
y las diferencias estéticas derivadas de un énfasis en el simbolismo del producto (dimensión
semántica) o “diseño estilista”, en el placer visual y deleite sensorial propio de su dimensión
sintáctica o “diseño formalista” y en lo pragmático de la función o “diseño funcionalista” (Quarante, 1992,pp. 11-19). Incluso usan la tríada
morrisiana como medida para determinar las
posibles causas del fracaso de algunos productos en el mercado (Rauterberg, Salem y Mortel,
2005, p. 110).
Más allá de los estudios semióticos sobre el
diseño, dicha tríada epistemológica también ha
servido para definir la innovación en el diseño y
la dinámica retórica presente en la formulación
de sus productos. No en vano, el diseñador Gui
Bonsiepe (1999, p.39-40) nos recuerda que,
a diferencia de la ciencia (cuya innovación es
cognoscitiva, centrada en afirmaciones y en la
producción de evidencia) y la tecnología (cuya
innovación es operativa, definida por su factibilidad y expresada mediante instrucciones), la
innovación en el diseño es de naturaleza sociocultural, guiada por juicios y orientada a crear
variedad y coherencia en nuestros entornos
cotidianos. Incluso, estudiosos del diseño contemporáneo como Richard Buchanan (1989,
pp. 92 y 103) sostienen que el diseño entrelaza
el “razonamiento tecnológico” con la “emotividad” de lo estético y el “carácter” que se deriva
de consideraciones éticas y políticas, por lo cual
lo define como una forma de inducir creencias
en sus destinatarios.
4. La creencia y la crítica como bases del
conocimiento en el diseño
En actividades de naturaleza estético-práctica
como el diseño, donde las intuiciones sentidas
son un componente necesario de todo lo que
118
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Ene - Dic 2016
se conoce (Maser, 1992, p. 56), es difícil no
pensar en el rol que allí juegan las creencias.
Y es que, desde el mismo momento en que se
asume algo como dado -una característica o
una relación entre dos cosas- se está en presencia de ellas (Bem, 1970, p. 4). De hecho, las
creencias son el tipo de certidumbres en las
cuales nos encontramos antes de ocuparnos
de conocer, sin saber cómo llegamos a ellas
(Ortega y Gasset, 1986, p.55). De ahí que estén en la base de nuestras acciones y sólo nos
hagamos conscientes de ellas a través de sus
vacíos que, al ser pensados (cuestionados),
ayudan a transformar las creencias en ideas,
es decir, en productos de nuestro intelecto
(Marías, 1993, p. 152 y 155). En este sentido,
mientras las creencias tienen la forma de conocimiento tácito, las ideas encarnan nuestro
conocimiento explícito, al punto que todo lo
que conocemos, se puede reducir a una suerte
de ampliación de aquello en lo que creemos
(Greimas, 1987, p. 165).
En el caso específico del diseño, la presencia
de ese conocimiento tácito no solo es reconocido sino también vinculado al tipo de valores
y modos de pensar de sus creativos (Schön,
2009, p. 110; Dyer, 2012, p. 179), adscribiendo
la existencia de creencias a dos planos de manejo simultáneo por parte del diseñador: aquel
derivado de sus experiencias individuales y
aquel definido a través de las ideologías (Ortiz,
1987, p. 5; Chaves, 2005a, p. 20 y Poggenpohl,
2012, p. 349). El primero de estos planos tiene
que ver con lo que se conoce en la filosofía moderna como “doxas” o suposiciones (Ferrater
Mora, 1999, p.936), lo que algunos investigadores del proceso de diseño han descrito como
“conjeturas” al diseñar (Hillier, Musgrove y
O’Sullivan, 1984, p. 257) y lo que ciertos autores han catalogado como “mitos visuales” del
diseñador al abordar sus creaciones (Walker,
2006, p. 101). Así, en el plano de lo individual,
las creencias dentro del diseño aluden a lo que
cada creativo asume como sentido común y
acepta como dado en la realidad cotidiana -aún
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
cuando solo se trate de construcciones ficticias
de dicha realidad-. De ahí que, a lo individual,
dichas creencias impliquen un diálogo del diseñador consigo mismo, con sus intenciones
y pensamientos (Walker, 2006, p. 102). En el
plano colectivo de las ideologías, en cambio, el
concepto de creencia nos remite a los sistemas
de convicciones grupales que “orientan de un
modo recurrente, continuo y predominantemente inconsciente” los comportamientos de
los diseñadores (Chaves, 2001, pp. 15-16), bajo
alguna aproximación de corte paradigmático.
Así entendidas, las ideologías no pueden ser
vistas como simples repertorios de contenidos
(creencias, representaciones, mitos, etc.), sino
como “gramáticas de generación de sentido”
derivadas de prácticas sociales que invisten de
significado determinadas materias -productos,
edificaciones y entornos, en el caso del diseñopara determinados fines (Verón,1997, p. 27).
Si asumimos junto al filósofo José Ortega y
Gasset (1986, pp. 42-43) que las ideas son
construcciones conscientes a partir de los vacíos que dejan nuestras creencias, entonces
el acto de diseñar –como manera de proponer
ideas- bien puede definirse como resultante
de los cuestionamientos que los diseñadores
hacen a sus propias creencias y a las creencias
de otros, con miras a inducir acción, educar o
aportar experiencias que realcen valores (Tyler,
1992, p. 21). Esto hace del diseño una labor
fundamentalmente “sociocrítica” (Jiménez
Narváez, 2000, p. 43), ya que afecta no sólo las
creencias del diseñador, sino también las de
muchas personas –ver figura 1-.
Desafortunadamente, cuando se habla de
“crítica” en el diseño generalmente se piensa
en el acto de juzgar creaciones a posteriori,
olvidando que la crítica es un catalizador fundamental en la búsqueda del conocimiento que
ayuda a darle forma a los productos del diseño
antes de ser creados. No en vano, hay quienes
advierten que la crítica “es parte intrínseca del
proceso de diseño” (Chaves, 2014, s.n.), por lo
que lo normal es que en los diseñadores prive
un “descontento constructivo” (Cross en Leblanc, 2012, p. 36), una actitud crítica constante frente a lo existente para buscar mejorarlo.
De hecho, la crítica no es sino una manera de
establecer conexiones lícitas, lógicamente articuladas, para abordar lo que se critica (Barthes,
1987, p. 84); por lo que se constituye en apoyo
Figura 1. Propuesta para el diseño de una cocina eléctrica portátil para estudiantes universitarios (2013)
que rompe con la creencia en cocinas cuyas hornillas y componentes no pueden ubicarse a gusto del usuario.
Diseño: Arcadio Pérez, Anny Vergara, Tony Belandria, Gloria García y Joselin Suárez.
Fuente: Archivo Escuela de Diseño Industrial, Universidad de Los Andes, Venezuela.
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Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
indiscutible para revisar, cuestionar y modificar la manera como se enmarcan y resuelven
situaciones de diseño. En el caso particular de
actividades de corte estético, la crítica funge
como instrumento para abordar en obras y
productos lo que autores clásicos en el tema
llaman sus “razones objetivas” (interpretaciones vinculadas a los méritos o defectos de los
objetos en sí mismos), sus “razones genéticas”
(los antecedentes y condiciones que determinan lo creado), y sus “razones afectivas” (los
efectos que causan o buscan causar en sus
destinatarios) (Beardsley 1968, p. 63). Al punto
de que son estas tres razones las que ayudan
a delinear los tres tipos básicos de crítica -normativa, descriptiva e interpretativa- usados en
el diseño (Atoe, 1982, p. 30). Desde esta perspectiva, no cabe duda que la crítica -como
modo de reflexionar sobre la naturaleza de los
signos presentes en las situaciones de diseñoes lo que hace del diseño una actividad “metasemiósica” (cfr. Petrilli, 2001, p. 260), es decir,
de producción de significado a partir de los
significados presentes en las situaciones que le
toca afrontar, para crear “una síntesis culta, integradora, entre la práctica espontánea del habitar
y la intervención profesional [del diseño] sobre el
hábitat” (Chaves, 2005b, p. 52).
5. El conocimiento “poiésico” y el diseño
Hoy se acepta que existen maneras de conocer
propias del diseño (Cross, 2001, p.55), e incluso se las vincula a dominios tan específicos
como la praxiología, la metrología, la filosofía,
la axiología y la pedagogía (Archer, 1981, p.
33). No obstante, lo que aquí nos interesa es
el conocimiento instrumental que surge como
reflexión desde y para la acción de diseñar. Se
trata, por ende, del tipo de saber que se busca
en aras de crear cosas (productos del diseño,
en nuestro caso), que proyecta el futuro en el
presente fundado en la conciencia que se tiene
de la necesidad de cambios; por lo que bien
podríamos catalogarlo como conocimiento poié-
120
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Ene - Dic 2016
sico (del griego poiesis = creación). No en vano,
metodólogos del diseño como L. J. March (en
Cross, 1999, p. 41) han referido el diseño como
una suerte de “razonamiento productivo” que
apunta hacia la formulación de lo que podría ser
y el modo más común de aludir a la actividad
del diseño es a través de “proyectos” (Aicher,
1994, p. 179), es decir, de formas de conocer
que parten de las consecuencias hacia las causas, de lo que se quiere alcanzar hacia la determinación de los medios para hacerlo (Eekels,
1982, p. 5).
Dicho conocimiento ha sido entendido como
el resultado de una suerte de “discusión” o
“conversación”, mediada por juicios de valor,
entre el diseñador y los aspectos que integran
las situaciones que le toca enfrentar (Rittel,
1986, p. 364-365; Schön, 1998, p. 81, Lawson,
2006, p. 265); por lo que responde a lo que
autores como Otl Aicher (1994, p. 176) llaman
“procesos de descentralización de la verdad”,
en los que la cognición deja de lado la razón
universal para entregarse a la razón personal,
a la intuición y a la capacidad de juzgar de los
individuos. Se genera así un conocimiento que,
aún cuando parezca paradójico, también se
apoya en la imaginación como forma afectiva
primaria que ayuda a definir aquello en lo que
la percepción posa su atención (Cfr. Malrieu,
1971, p. 119). Esto hace que la búsqueda e
interpretación de la información por parte de
cada diseñador sea guiada por sus propios
esquemas6 o conjunto de creencias, ideas y
valores, que tiene y usa para abordar su labor
(Lawson, 2006, p. 159). De manera que, semióticamente hablando, dichos esquemas se
constituyen en auténticas “rejillas de lectura”
a través de las cuales el creativo hace un escaneo de la realidad (Greimas,1984, pp. 5-6),
para luego vincular significados y significantes
en aras de formular objetos artificiales portadores de signos.
Se trata así de un modo de conocer que no responde a fórmulas únicas ni definitivas (Cross,
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
1999, p.22), que aproxima la realidad desde lo
que el diseñador es capaz de captar y entender
de ella, y de su capacidad para juzgar y decidir
qué información buscar, qué partes de ella usar
y cuándo detenerse en su búsqueda y procesamiento (Lawson, 2006, pp. 120-123). De ahí
que haya quienes afirmen que el diseñador se
mueve entre la lógica del corazón y la lógica de la
cabeza, o lo que es lo mismo, entre lo conciente
y lo subconsciente, lo motivacional y lo funcional, lo objetivo y lo subjetivo, lo individual y lo
intersubjetivo (Maser, 1992, pp. 53-54). Esto
hace que el estilo personal de cada diseñador
para enfrentar situaciones afecte significativamente la manera como organiza sus modos
de conocer e intervenir la realidad (Eisentraut,
1999, p. 431); por lo que el acto de diseñar bien
puede equipararse a una suerte de reestructuración de lo que cada diseñador considera
como real o verdadero (Irigoyen Castillo, 1998,
p. 200).
Todo lo anterior nos lleva a comprender el
modo como los diseñadores conocen la realidad bajo dos premisas clave. La primera tiene
que ver con su condición como actividad estética, ya que los diseñadores conocen la realidad
dándole forma y expresándola (Maser, 1987, p.
98). De manera que “el diseñador no se limita ni
a reproducir ni a representar, sino que reproduce
representando y representa reproduciendo” (Irigoyen Castillo, 1998, p. 150); por lo que su acceso
a la realidad se establece a través de modelos
o representaciones simplificadas de la realidad
que ayudan a darle forma tanto a las situaciones como a las soluciones de diseño, facilitando su evaluación y la generación de nuevas
ideas (Ingram, 2012, p. 81; Carroll, Cavagnaro
y Goldman, 2012, p. 23). Dichos modelos son
las “manos” al servicio de la mente para manipular y anclar el conocimiento (Fry, 2012, p.
45); donde “mientras el espíritu [la mente] es el
que busca... la mano [es] la que encuentra” (André
Malraux en Read, 1967, p. 27).
En este sentido, se trata de un pensar con base
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Ene - Dic 2016
en la materialización de ideas que apunta a “…
descubrir semejanzas que otros no descubren,
ver diferencias que otros no ven y establecer conexiones que otros no establecen” para producir
síntesis nuevas y sorprendentes (Frascara,
2006, p. 29), que cambian nuestra forma de
ver la realidad a través de los objetos que así
se formulan (Pascual, 2014, s.n.). Es por ello,
precisamente, que algunos autores del diseño
han llegado a la conclusión de que los diseñadores no buscan el conocimiento en sí mismo,
sino el conocimiento que necesitan para abordar retos, definir oportunidades y aprovechar
posibilidades (Krippendorff, 2006, p. 28). Todo
ello como parte de un proceso creativo de corte
acumulativo (Jiménez Narváez, 2000, p. 49),
donde cada proposición o respuesta es a la
vez una pregunta que ayuda a generar nuevos
niveles de conciencia sobre la realidad (Dilnot,
2009, p. 185). Se desencadenan así procesos
de significación en los cuales la reversibilidad
de los signos no sólo contribuye a mantener el
proceso creativo y la inventiva andando, sino
también a un progresivo aguzamiento de las
facultades sensoriales del diseñador, para traspasar los límites entre el ver y el mirar, el oír y
el escuchar, el palpar y el sentir. Esto es posible
gracias a los procesos sinestésicos (de yuxtaposición entre modalidades sensoriales de distinta índole), metonímicos (de vinculación entre
formas de expresar las cosas) y metafóricos
(de comprensión de cosas a través de cosas
distintas pero con cualidades comunes) que allí
cobran vida, poniendo en evidencia relaciones
internas de semejanza entre significados, y
externas de contigüidad expresiva entre propiedades que fungen como vehículos sígnicos
de los procesos semiósicos que allí se dan –ver
figura 2-.
Dicha dinámica cognitiva se apoya, de hecho,
en las sensibilidades estética, científica y práctica aludidas por Bruce Archer (1974, pp. 12 y
15), para transformar acciones como el describir, el explicar, el justificar, el convencer y el incitar en modos de darle sentido al acto de dise-
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
Figura 2. Propuesta para una tostadora de pan de pared creada para enseñar a los niños a usar este tipo de producto asociando simbólica e icónicamente lo que éste hace con el encestado de balones de basketball (2015).
Diseño: Andrés Segovia, Ana Navarro, Mardui Hurtado y Yeniré Vielma.
Fuente: Archivo Escuela de Diseño Industrial, Universidad de Los Andes, Venezuela.
ñar (Irigoyen Castillo, 1998, p. 198). A tal punto
que dichas acciones son asumidas por algunos
autores como las “funciones semánticas” del
diseño (Monö, 1992, p. 120). De ahí que la
manera como los diseñadores aproximan la
realidad no solo resulte de la complementariedad entre lo racional y lo estético, el análisis
y la síntesis (Tovey, 2012, p. 13), sino también
entre el ser y el hacer de ese diseñador, lo que
está hecho y lo que está por hacerse, el conocer haciendo y el hacer conociendo.
La segunda premisa para vislumbrar el modo
como los diseñadores conocen la realidad,
tiene que ver con la manera como entiende
esa realidad desde el punto de vista ontológico. Para ello afirmaremos junto a Max Bense
(1960, p. 27) que el diseño -como proceso cognitivo- no apunta hacia una re-creación de la
realidad sensu stricto, sino a la formulación de
“correalidades” (Mit-Realitäten), de puntos de
encuentro entre lo necesario y lo contingente,
entre estados prosaicos y estados poéticos. Se
trata así de una manera de entender la realidad
que, traducida en términos semióticos, plantea
la existencia de un ser-con (propio de la Segun-
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Ene - Dic 2016
didad peirceana) distinto a la realidad dada y
derivado de la armónica concatenación entre
las posibilidades presentes en el ser-por-sí de
las cosas (cualidades sensibles o Primeridad) y
un ser-otro (intenciones y necesidades legitimadas, propias de la Terceridad) (Bense, 1972, p.
60 y Bense y Walther, 1975, pp. 124-125). Esta
manera de “construir” (más que reconstruir) la
realidad nos remite a lo que algunos han llamado la función creativa de los signos, es decir,
el “procedimiento de selección de un repertorio
[de posibilidades] bajo el presupuesto de una ley
[conjunto de criterios o concepto de diseño] determinante” (Bense y Walther, 1975, pp. 161-162).
A través de esta función, el diseñador traspasa
los límites de lo lógico-racional con base en lo
evocador-subjetivo, para darle forma a propuestas de diseño que apuntan a la promoción
y significación de maneras particulares de vivir
y de hacer las cosas (Eco, 1994, p. 282). De allí
que se trate de la búsqueda de una “utilidad”
que, entendida como funcionalidad, usabilidad
o sostenibilidad (Lacruz-Rengel, 2015, p. 18),
se revela ante nosotros a través de la forma del
producto diseñado como creación utilitaria estéticamente realizada (Reid en Lacruz-Rengel,
Rafael Lacruz-Rengel
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
2008, p.37), y donde lo estético-connotativo
se erige a partir de lo utilitario-denotativo (Eco,
1994, p. 294; Eves, 2012, p. 156).
Ensayo
6. El acto de diseñar como proceso
cognitivo y semiótico
Si la asignación de significado es una de las
medidas a través de las cuales convertimos
nuestro mundo en “humano” (Greimas, 1973b,
p. 7), bien puede la semiótica -junto a la psicología y la filosofía- entenderse como una de las
aproximaciones que ayuda a modelar nuestros
actos cognitivos. No en vano hay quienes, dentro de la psicología, sostienen que todas nuestras representaciones cognitivas son posibles
gracias la puesta en marcha de nuestra capacidad para evocar representaciones de objetos y
eventos ausentes como parte de nuestros pensamientos (Piaget e Inhelder en Lacruz-Rengel,
2008, p. 175). Esto implica que el “pensamiento” realmente aparece con nuestra conciencia
de la diferencia entre significados y significantes (Piaget, 1984, p.134).
Dentro del diseño, los estudiosos del proceso
cognitivo que allí cobra vida coinciden en delinearlo como iterativo o cíclico (Ingram, 2012,
p.71); sea que se vislumbre el proceso de diseño a través de la conjunción entre divergencia,
transformación y convergencia (Jones, 1982,
p. 55); de procesos deductivos, abductivos e
inductivos (March en Cross, 1999, p. 39); del
procesamiento visceral, conductual y reflexivo
de estímulos (Norman, 2004, p. 22); de procesos de reconocimiento, valoración, compromiso
y desvinculación del contexto (Rhea en Press y
Cooper, 2009, pp. 88-93); de combinar modos
de pensar lineal y lateral en aras de un «pensamiento diagonal» (Pringle en Tovey, 2012,
p. 14); o de un diálogo entre la realidad y las
representaciones que de ella se crean, involucrando diversos niveles de complejidad (Zamenopoulos y Alexiou, 2012, p. 417). De ahí que
la forma como los diseñadores conocen la rea-
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lidad para formular sus creaciones bien pueda describirse en términos semejantes a los
usados por el psicólogo Ulrich Neisser (1976,
pp. 20 y 53) para aludir a los actos humanos
de cognición; es decir, como un proceso cíclico,
activo y constructivo donde lo que el individuo
percibe actúa como un catalizador recurrente
de maneras de ampliar y modificar sus esquemas mentales. Se entabla así un proceso
de “isomorfismo recíproco” donde el entorno
afecta al individuo cognoscente tal como este
último afecta a su entorno (Maslow, 1966, p.
143), desencadenando un ciclo cognitivo donde
el espacio y el tiempo, el ser y el transformar, lo
invisible y lo visible se conjugan para describir
un recorrido que va del conocimiento tácito
(creencias) al conocimiento explícito (ideas), del
reconocimiento del ser de las cosas a su transformación, gracias a la incorporación de nuevos hechos, nuevos significados (asociaciones
mentales) y nuevos puntos de vista que definen creaciones que, con el correr del tiempo, se
vuelven a su vez comunes, invisibles y caducas,
reanudando de nuevo el “ciclo cognitivo del
acto de diseñar” – ver figura 3-.
Este es un ciclo que, como ya indicamos, cobra
vida a través de un “pensar haciendo”, donde confluyen operaciones sígnicas iterativas
(interpretaciones de interpretaciones) y adjuntivas (vinculación o concatenación lineal de
signos de significado equivalente), con miras a
generar superización (creación de super-signos
o signos de orden superior, capaces de agrupar
varios signos para estructurar significados más
complejos y abarcadores) (Bense, 1972, pp.
28-29). Se parte así de un conjunto de requerimientos -equiparable al Objeto Inmediato de
la semiosis de Peirce- para propiciar la gestación de Interpretantes (conjeturas y conceptos
de diseño), cuya aprehensión sensible se hace
posible gracias a Representámenes (formas,
materiales, colores y acabados que fungen
como vehículos sígnicos) cuya función es la de
significar modos de vivir, de interactuar con
el entorno; por lo que el resultado de dicho
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
Figura 3. Ciclo cognitivo del diseño según el autor.
Fuente: Elaboración propia
124
proceso son formas de comer, de caminar, de
sentarse, etc., en lugar de simples cubiertos,
zapatos, sillas, etc.
tercer orden o de concienciación de aspectos
de corte ideológico (Eco, 1994, p. 317) –ver
cuadro 2-.
Así entendido, el acto de diseñar se inscribe en
un proceso cognitivo donde los mecanismos de
agregación, ajuste y estructuración descritos
al principio de este ensayo, terminan caracterizando las dinámicas prevalecientes en las
dimensiones perceptiva-designativa (reconocimiento), consumatoria-apreciativa (valoración)
y manipulatoria-prescriptiva (creación) de los
procesos de significación que en él cobran vida
(Cfr. Morris, 1974, pp. 17-18), definiendo la
presencia de “signos de algo” -estilos de vida-,
“signos para algo” -modos de hacer las cosasy de “signos como algo” -fenómenos metacognitivos de autorreferencia sígnica a través de
los cuales el diseño evalúa sus propios códigos
estilísticos, sus propios modos de materializarse y su relación con aspectos sociales,
económicos, políticos y culturales presentes en
su contexto-. De ahí que el “conocimiento poiésico” propio del diseño, termine desplazándose
desde significaciones de primer orden -propias
de la denotación- a significaciones de segundo
orden -connotativas o míticas- (Eves, 2012, p.
256), y desde estas últimas a significaciones de
Todo esto, dentro de una dinámica de “reversibilidad sígnica” en la cual, tanto las funciones
secundarias (connotativas) de los productos
así como sus funciones primarias (denotativas)
se ven sujetas a pérdidas, recuperaciones y
sustituciones de todo tipo, que pueden incluso
llegar a propugnar la sustitución de funciones
primarias por otras distintas (también primarias) o convertir dichas funciones primarias en
secundarias (Eco, 1994, pp. 299-300). Es por
ello que, como construcción de la realidad, el
“conocimiento poiésico” presente en el acto
de diseñar no apunta a prefiguraciones inequívocas ni unívocas de la realidad, sino a aproximaciones a ella con miras a moldear y cambiar
nuestra manera de entender y vivir el mundo
(Lawson, 2006, p.122).
N° 2
Ene - Dic 2016
Conclusión: hacia una cognición de tercer
orden
Si bien gran parte del marco teórico y primera aplicación de la semiótica al diseño tuvo
lugar durante el siglo XX, esto no implica que
Rafael Lacruz-Rengel
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
Dimensión
dominante en
la significación
Tipo de signo
predominante
(Bense, 1960
y *Lacruz, 2016)
(Norman, 1985)
Enfasis
Semiótico
Perceptiva
(Designativa)
Signos de
algo
Por
Agregación
En el
Objeto Inmediato
1º Orden
(Denotación)
Consumatoria
(Apreciativa)
Signos para
algo
Por
Ajuste
En el
Interpretante
2º Orden
(Connotación y mito)
Manipulatoria
(Prescriptiva)
*Signos como
algo
Por
Estructuración
En el
Representamen
3º Orden
(Ideología)
(Morris, 1974)
Ensayo
Orden de
significación
Mecanismo
cognitivo
dominante
(Eco, 1994 y
Eves, 2012)
Cuadro 2. Correlación entre diferentes aspectos presentes en la cognición que cobra vida a través del acto de
diseñar según el autor.
Fuente: Elaboración propia
sus planteamientos dejen de tener valor para
entender el tipo de realidades que aborda el
diseño durante el presente siglo. Ejemplo de
ello es la aproximación general desarrollada
en las páginas precedentes y las correlaciones
aquí presentadas entre tipos de signos, mecanismos cognitivos y niveles de construcción de
significado para estudiar cómo los diseñadores
conocen para crear.
Desde la aparición del paradigma semántico
como visión alternativa a la funcionalista, a
finales de la década de 1980, el mundo del diseño ha buscado entender mejor los aspectos
cognitivos, afectivos y conativos de los usuarios de sus productos. No en vano, hay quienes
sostienen que el diseño ha transitado un camino que, partiendo de la funcionalidad, ya ha
incursionado con propiedad en la usabilidad y el
desarrollo de productos placenteros en aras de
satisfacer mejor las necesidades y expectativas
de sus destinatarios (Jordan, 2000, p. 6). Como
parte de ello, en los diseñadores ha surgido un
creciente interés por la generación de formas
cada vez mejores de propiciar interacción entre
ambientes, objetos y personas, y de formular cuestionamientos sobre la manera como
125
N° 2
Ene - Dic 2016
hacemos y entendemos las cosas dentro de
nuestras culturas, relegando a un segundo plano la mera creación de mensajes y productos
estéticamente realizados (Buchanan, 2010, pp.
21-23). Así, se afianza el rol del diseño como
forma de conocer y moldear nuestra realidad
cotidiana bajo una dinámica que además ayuda
a contrarrestar el permanente aturdimiento
al cual nos vemos sometidos por la cantidad,
transparencia (acceso a todo en tiempo real) e
instantaneidad (carencia de tiempo para reaccionar) de la información que recibimos gracias
a la globalización y el actual panorama tecnológico (Kerckhove, 1999, pp. 212-213).
En medio de tantas complejidades, la semiótica
se presenta como una aproximación bastante
atractiva para modelar y entender el modo
como los diseñadores conocen; muy especialmente a la luz de la importancia que han venido
cobrando los “signos como algo” (propios de
la realidad virtual y la realidad aumentada) en
la definición de productos, la actualidad que
aún tiene la visión del diseño como propulsor
de una construcción “correal” del mundo, las
correspondencias presentes entre instancias
teóricas de la psicología y la semiótica, y la
Rafael Lacruz-Rengel
Ensayo
Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar
claridad descriptiva de semióticos como Max
Bense, Charles Morris y Umberto Eco, que han
abordado los procesos cognitivos del diseño.
Todo esto con miras a evitar que una disciplina
que ha experimentado cambios tan profundos
y significativos como el diseño, se limite al
mero manejo de lenguajes, de la moda o del
gusto debido a la falta de reflexión por parte de
sus practicantes (Chaves, 2001, p.14; Bhaskaran, 2007, p. 9; Sudjic, 2009, p.12). De ahí que
hoy no sea suficiente que los diseñadores se
concentren simplemente en conocer la realidad
(entendimiento o cognición de primer orden) y
la manera como los usuarios de sus productos
la conocen (entendimiento o cognición de segundo orden) (Krippendorff, 2006, p. 66), sino
también se preocupen por entender la manera
como ellos mismos conocen la realidad o “cognición de tercer orden”.
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Rafael Lacruz-Rengel
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NOTAS
1
Una ciencia nomotética es aquella que se aboca a descubrir leyes generales (relaciones invariables entre hechos)
dentro de eventos recurrentes, en contraste con las llamadas «ciencias ideográficas» que describen lo que es
particular y no-recurrente (Mautner, 1997, p. 389).
Ernst Gombrich (1975, p. 213), ejemplifica el reconocimiento inverso como el «reconocimiento, no de la realidad
en una pintura, sino de una pintura en la realidad».
2
Esto sucede incluso cuando se trata de variaciones de
estatus dentro de un mismo tipo de signo, como sucede
con los niveles hiperrealista, realista, figurativista y abstraccionista, que algunos autores asocian a los íconos
(Moles y Costa, 1999, p. 79).
3
Es el caso del filósofo Popper (2007, p. 189) y sus mundos de los estados físicos, los estados mentales y de las
ideas objetivas, para delinear el conocimiento científico;
así como el del psicólogo Jerome Brunner (1998, p. 5354) y sus dominios de los estados intencionales del yo, de
la naturaleza y de lo culturalmente definido, para caracterizar el conocimiento dentro de su «psicología popular»
o aquella que «…da por supuesto que la gente posee un
conocimiento del mundo que adopta la forma de creencia» y que utiliza como conocimiento a la hora de actuar.
4
Un «Objeto semiótico», no es un objeto físico en su existencia bruta, sino una construcción mental con asidero en
manifestaciones físicas derivado de las relaciones semióticas que algún individuo o comunidad entablan a partir
de su percepción y concepción de las cosas (Cfr. Merrel,
1998, p. 46).
5
En psicología cognitiva, un «esquema» se puede definir
como un bloque o conjunto organizado de conocimiento
sobre algún dominio particular (Norman, 1988, p.75), capaz de guiar nuestros procesos perceptivos de la realidad
6
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Rafael Lacruz-Rengel
Título: El Escenario Doméstico.
Serie Estéticas Contemporáneas 5
Editorial: Universidad Pontificia
Bolivariana, Medellín
Varios autores: Dirigido por
Porfirio Cardona-Restrepo y
Augusto Solórzano
Año: 2014
ISBN: 978-958-764-157-8
Páginas: 178
Serenella Cherini
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Este libro nace gracias al esfuerzo conjunto del Dr. Augusto Solórzano, miembro del Grupo de Investigación Poéticas de lo artificial (Escuela de Artes, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de
Colombia) con el proyecto titulado Poéticas de lo artificial: Estética de los cuartos útiles, y del Dr. Porfirio
Cardona-Restrepo, quien forma parte del Grupo de Investigación Estudios Políticos (Escuela de Derecho
y Ciencias Políticas, Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín) con el proyecto titulado El quehacer
político en el marco del pluralismo estético. Por lo que se trata de una obra que recopila varios trabajos
de reflexión e investigación relacionados con la temática propuesta por ambos proyectos, para aportar
el volumen cinco de la Colección de Estéticas Contemporáneas de la editorial de la Universidad Pontificia
Bolivariana de Medellín: una Colección que tiene por objetivo exponer relaciones estéticas inéditas de la
vida social bajo una égida democrática, pluralista y multidisciplinar que acerque la estética y la filosofía a
la propia vida, así como al diseño, a la arquitectura y a otras disciplinas.
El Escenario Doméstico, es así una obra dirigida principalmente a estudiantes universitarios y profesionales de la arquitectura, el diseño industrial, la historia y la sociología interesados en el ámbito doméstico.
Por lo que nos presenta un análisis profundo de ese espacio que sirve a individuos y grupos sociales para
cultivar y expresar sus valores, comportamientos e identidades, materializados a través de olores, sonidos, texturas, colores y formas. De ahí que sus autores se valgan de distintas aproximaciones y modos de
análisis para abordar el conjunto de espacios y objetos propios del hogar como un “repositorio de las percepciones, acciones y relaciones que se entrelazan en el plano de la cotidianidad”, y por ende como medios
para comprender aquellos nexos dinámicos que se derivan de la experiencia del habitar y de las prácticas
de consumo que a ésta acompañan.
El libro está conformado por un total de ocho capítulos escritos individualmente por un grupo multidisciplinario de siete docentes e investigadores formados en áreas específicas de la arquitectura, el diseño
industrial, la historia, la filosofía, las letras y la estética, todos ellos vinculados a reconocidas universidades de Colombia, Venezuela, España y Brasil. Los primeros cuatro capítulos (1. Perigeo al espacio domés-
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Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
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Reseña de publicación
El Escenario Doméstico. Serie Estéticas Contemporáneas 5
tico, escrito por Juan David Chávez Giraldo; 2. Los relojes y la dualidad de las temporalidades, escrito por
Oriol Alonso Cano; 3. El hogar y sus objetos: la morada, la moral y la belleza prosaica, escrito por Augusto
Solórzano; y 4. La casa y la calle: consenso y disenso entre lo público y lo privado, escrito por Federico
Medina Cano) examinan el concepto de espacio doméstico, su naturaleza privada, sus temporalidades,
sus innovaciones tecnológicas y su relación con la vida social, desde las perspectivas filosófica, sociológica, antropológica, histórica y estética, apoyándose en las teorías de reconocidos autores como Gastón
Bachelard, Michel De Certeau, Martin Heidegger, Maurice Merlau-Ponty, Henri Bergson, Jean Baudrillard,
Agnes Heller y Michel Maffesoli, entre los más consultados.
Por su parte, los últimos cuatro capítulos (5. La mercantilización del hogar: la casa como no-lugar, escrito
por Oriol Alonso Cano; 6. El influjo modernizante de la publicidad impresa, escrito por Luis Carlos Toro
Tamayo; 7. De la publicidad al consumo de nuevas tecnologías: la introducción de los televisores a color
en el Reino Unido, 1960-1969, escrito por Rafael Lacruz Rengel; y 8. El diseño brasilero de electrodomésticos: el pionerismo de Cónsul en los años 1960, escrito por Marcos Da Costa Braga) abordan el proceso
de consumo del sector vivienda (su valor de uso versus su valor de cambio) y particularmente de ciertos
electrodomésticos en Colombia, Chile, Inglaterra y Brasil. Orientados por teorías filosóficas, semióticas,
sociológicas, antropológicas e históricas, y apoyados en fuentes documentales del siglo XX (periódicos,
revistas, archivos fotográficos de organismos gubernamentales de diseño, guías comerciales, etc.) y algunos testimonios orales, estos autores aportan conocimientos invaluables sobre el acontecer industrial, la
modernización social y material que cobran vida a través del consumo de objetos de diseño, y el poder de
la publicidad para hacer que los avances tecnológicos que apuntalan el diseño lleguen y sean aceptados
por segmentos de la población de los países estudiados.
En general, podría decirse que se trata de una obra pionera en el idioma castellano, dado que el espacio
doméstico ha sido tema de investigación multidisciplinaria en naciones de Europa y Norteamérica desde
inicios de la década de 1980, y se han generado muchas publicaciones principalmente en el idioma inglés
de la mano de estudiosos como James Duncan (ed.) (1981) Housing and identity: cross-cultural perspectives (Londres: Croom Helm); Irene Cieraad (ed.) (1999) At Home: An Anthropology of Domestic Space
(Syracuse: Syracuse University Press); Julienne Hanson (1999) Decoding Homes and Houses (Cambridge:
Cambridge University Press) y David Hussey y Margaret Ponsonby (eds.) (2008) Buying for the Home,
Shopping for the domestic from de Seventeenth Century to the present (Burlington: Ashgate), por señalar
solo algunos de los textos más destacados en la materia.
Todos aquellos interesados en adquirir este libro lo pueden hacer a través del sitio web de la Editorial de
la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín:
http://www.upb.edu.co/portal/page?_pageid=1054,31269551&_dad=portal&_schema=PORTAL
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N° 2
Ene - Dic 2016
Serenella Cherini
Título: IMAGOLETRAGRAFÍA
Elementos de semiótica visual
y teoría semiótica general
Breve manual de semiótica
Editorial: Vicerrectorado
Académico, ULA, Vzla.
Autor: Rocco Mangieri
Año: 2014
ISBN: 978-980-11-1667-7
Páginas: 252
Rafael Lacruz-Rengel
Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected]
Escrito por el reconocido semiótico venezolano de las Artes Visuales y profesor de la Universidad
de Los Andes (Venezuela), Rocco Mangieri, este libro se perfila como un “manual-catálogo” de
términos y conceptos semióticos, de carácter híbrido y heterogéneo en cuanto a su abordaje de
las diferentes miradas teóricas para el estudio del significado de nuestra cultura visual, y más
específicamente del arte, el diseño y la comunicación. El manual se estructura en 46 temas organizados como un mapa de recorrido lineal que va desde las nociones y conceptos más generales
de la semiótica hacia lo más especializado, con algunos saltos secuenciales para profundizar en
aquellos aspectos temáticos que así lo requieren antes de continuar. Sin embargo, es un manual
que también puede ser consultado por temas según el interés y las necesidades del lector, a la
usanza del conocido manual-glosario sobre La comunicación y los mass media de Abraham Moles
y otros, aún cuando la organización de Imagoletragrafía es menos sistemática, ya que sus tópicos
no están ordenados alfabéticamente, no hay referencias cruzadas explícitamente marcadas, ni
términos equivalentes en otros idiomas. En este sentido y tal como lo afirma su autor, Imagoletragrafía no tiene la ambición de ofrecer una imagen completa o totalizadora del edificio teórico
de la semiótica visual. Solo busca presentar aquellas nociones y términos que su autor considera
como claves para comprender y estudiar los problemas de significado más recurrentes en nuestra
aproximación a lo visual.
Destinado a interesados, estudiantes e investigadores iniciados en la semiótica, este manual
aborda el estudio de los significados de nuestra cultura visual bajo una marcada mirada lingüística que se hace evidente tanto en las dicotomías teóricas que definen varios de sus temas (tales
como: la denotación y la connotación, la continuidad y la discontinuidad, el sentir y el no-sentir, lo
intencional y lo no-intencional) como en gran parte de la terminología en uso. Esta es una visión,
sin embargo, que se ve enriquecida por claros y reiterados aportes tanto de la semiótica interpretativa de Umberto Eco como de la semiótica de la cultura de Iuri Lotman, junto a algunos elementos propios de las semióticas de Charles Sanders Peirce y Charles Morris.
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N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
pág. 133 - 134
IMAGOLETRAGRAFÍA, Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general. Breve manual de semiótica
Reseña de publicación
De ahí que el aporte de este manual sea indudable como fuente de consulta, reflexión y expansión
del conocimiento que sus lectores puedan tener de la semiótica, así como de sus herramientas de
análisis y modelado. Por lo que en sus páginas el lector iniciado encontrará precisiones del autor
sobre aspectos como:
1) La naturaleza epistemológica, competencias y alcances de la semiótica tanto como campo disciplinar como mirada analítica y descriptiva de la realidad.
2) Conceptos fundamentales como el de signo, la función sígnica, la tipología de los signos, la
teoría de los códigos, los planos de la expresión y del contenido, así como lo que en semiótica se
entiende por materia, sustancia, forma, enunciación, sintaxis y pragmática, entre otros.
3) Distinciones básicas y principios procesales en la generación de significado como las existentes entre significación y comunicación, sistema y proceso, sintagma y paradigma, conmutación y
permutación, articulación y oposición.
4) Nociones teóricas y herramientas de análisis y modelado de procesos de significación como la
semiosis ilimitada, la isotopía, la semiosfera, el diccionario y la enciclopedia, la trama, los tipos de
narración, las acciones transitivas e intransitivas, los ejes semánticos, el cuadrado semiótico, el
recorrido generativo y las transformaciones retóricas, entre otras.
Más allá de todo esto, Imagoletragrafía hace una contribución peculiar en dos direcciones. La
primera, al plantear contenidos teóricos de la semiótica en un orden y presentación más inteligible para artistas y diseñadores; no sólo por el uso de tablas y diagramas explicativos, sino también por la inclusión de ilustraciones y ejemplos vinculados a esos campos. Y en segundo lugar,
porque reúne en un mismo texto diversas visiones sobre nociones y distinciones fundacionales
de la semiótica que normalmente encontramos en distintos textos, ahora armónicamente interconectadas en una misma obra y bajo la mediación de un solo autor, muy al estilo del Tratado de
Semiótica General de Umberto Eco. En este particular, Imagoletragrafía se erige como un texto
diferente a otros con fin semejante, como el Routledge Companion to Semiotics and Linguistics
(2001) editado por Paul Cobley para el mundo angloparlante o los Recorridos Semiológicos (2002)
compilado por Roberto Marafioti en Argentina.
134
N° 2
Ene - Dic 2016
Rafael Lacruz-Rengel
Instrucciones para los autores
Instrucciones para los autores
Se considerarán para su evaluación y posterior publicación, trabajos originales e inéditos que no hayan sido presentados
a la par a otras revistas científicas. Los trabajos serán sometidos a un arbitraje mediante un sistema “doble ciego” (autor y árbitro no se identifican). El árbitro será seleccionado por el Consejo Editorial de la Revista DeSigno de un Comité
de Árbitros permanente o invitados Ad Hoc, a fin de mantener un elevado nivel académico y científico.
Los trabajos a publicar se agrupan en las siguientes categorías:
a) Artículos de investigación: Aquellos en que se reporta una investigación original, parcial o total.
b) Ensayos: Desarrollos de ideas de interés para la temática que aborda la revista.
c) Artículos de revisión: Corresponde al análisis crítico y exhaustivo de la literatura publicada, sobre un tema en particular.
d) Notas técnicas: Breves relaciones de avances de investigaciones.
e) Reseñas de publicaciones: Descripciones sucintas del contenido, estructura de argumentación y aportes presentes en
libros de reciente publicación.
f) Noticias sobre eventos: Relaciones breves de las actividades que se llevaron a cabo, los alcances y acuerdos alcanzados en congresos, simposios y foros vinculados al diseño.
Requisitos:
1. Extensión: Máxima de 25 cuartillas, escritas por un solo lado, en hoja tamaño carta. Letra tipo Arial /12 puntos. En
caso de contribución a las secciones: notas técnicas, reseñas de publicaciones y noticias sobre eventos: máximo 5 cuartillas.
2. Espaciado: Espacio uno y medio (1,5). Resumen y referencias bibliográficas a uno con quince espacios (1,15).
3. Márgenes: Uniformes de 3 cm.
4. Numeración: Todas las páginas, las del título inclusive.
5. Resumen: Redacción impersonal, que contenga la esencia del trabajo. El texto en un solo párrafo de 120 palabras
máximo. Redactado en español e inglés.
6. Palabras Clave: Enunciar palabras clave que den cuenta precisa del contenido del artículo (mínimo 4 y máximo 6), en
español e inglés.
7. Título: Debe resumir la idea principal del trabajo de forma precisa, redactado en español e inglés con una extensión
máxima de 25 palabras. Tamaño de la fuente 12 puntos.
8. Figuras, Gráficos y Cuadros: Se aceptarán las ilustraciones que el autor valore necesarias, respetando la extensión
máxima de páginas establecidas en las normas. Deben estar incluidas en el texto y adjuntarse copia en el formato original en anexo independiente. Las imágenes como ilustraciones, fotografías, figuras, diagramas o esquemas se deben
suministrar en formato jpg, a una resolución mínima de 300 ppi (pixeles/pulgada); y las tablas y los cuadros en Excel.
Dichos recursos se suministran en archivos clasificados como corresponde y en carpetas independientes; además cada
uno debe aparecer identificado de manera consecutiva (por ejemplo: figura 1, figura 2; imagen 1, imagen 2; tabla 1,
tabla 2; etc., según corresponda) en la parte inferior de cada ítem.
Las figuras, gráficos y cuadros que sean tomados, adaptados o modificados de libros u otros artículos deben llevar el
número de página de donde se tomaron.
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N° 2
Ene - Dic 2016
Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
Instrucciones para los autores
Asimismo, deben ubicarse en el texto del documento original (para que el diseñador tenga una referencia concreta y
pueda ubicarlos correctamente al momento de hacer el montaje de la publicación) y deben estar identificados con su
correspondiente consecutivo, pie de imagen y crédito de autor o fuente.
9. Citas y Referencias:
En el texto deberán distinguirse las citas textuales utilizando preferentemente el nomenclador APA. Ej: (Maldonado,
1993, p. 35). Más de una obra del mismo autor y un año se indicará con letras minúsculas sucesivas. Ej: (Maldonado,
1993b, p. 40).
Las citas de menos de 40 palabras deben ir en letra normal dentro del texto, con entrecomillado doble (“ “).Las citas de
más de 40 palabras se presentan en párrafo separado, sin comillas, en un sólo bloque escrito a un espacio con margen a
ambos lados de cinco espacios. Si la cita consta de dos o más párrafos, la primera línea de cada uno de ellos se adentra
5 espacios adicionales. Espaciado a uno con quince (1,15). La bibliografía final del artículo en letra Arial tamaño 9. Sólo
debe colocarse la citada en el texto y debe organizarse por orden alfabético de acuerdo con el apellido del autor, en un
aparte denominado Referencias.
Ejemplos para presentar las Referencias:
•
Revistas Especializadas:
Lacruz, R. (2013). Un modelo y seis dimensiones semióticas para la concepción de productos. Iconofacto, volu-
men 9, número 12, pp.154-174.
•
Libros de un Autor:
Maldonado, T. (1993). El diseño industrial reconsiderado. (2da. ed.). Barcelona, España: Editorial Gili.
•
Capítulos de Compilaciones de un mismo autor:
Illich, I. (1977). Enseñanza del diseño. En: Formación de diseñadores. pp. 37-57. Buenos Aires. Ediciones Pai-
dos.
•
Contreras, M. y Cloquell, V. (2005). La madera y los productos forestales en sistemas estructurales. Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
•
•
Artículo de Revista Electrónica:
Vergara, L. (2011). Prospectiva de la industria del aluminio en Venezuela y su rol en la construcción del futuro sostenible. Ecodiseño y sostenibilidad [Revista en línea] Disponible: http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/
ecodiseno/issue/view/325 [Consulta: 2012, Noviembre 17].
•
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Capítulos de autor en compilaciones con editor (ed), compilador (comp) o coordinador (coord):
Restrepo, F. (2013). El diseño complicado. En: S. Vargas (comp.). Diseño y algo más. pp. 99-103. Medellín: Cen-
tro de Estudios Avanzados de Diseño y Arquitectura.
Libros de dos Autores:
Documento de Internet:
Cassisi, L. (2013). Los clientes no compran diseño. [Documento en línea]. Disponible: http://foroalfa.org/cassi
si/. [Consulta: 2014, Diciembre 12]
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Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela
10. Agradecimientos:
Los artículos y notas técnicas podrán llevar una sección de “Agradecimientos” siempre y cuando estos aludan a contribuciones específicas para la consecución del escrito o de la investigación que sirve de base al artículo o la nota técnica,
tales como:
- La revisión o consultas hechas con especialistas sobre el tema.
- El apoyo financiero otorgado por instituciones o empresas.
- El acceso o aporte de información relevante por parte de centros de investigación, de información e instituciones.
- La colaboración de individuos o grupos de personas en el rol de encuestados, entrevistados o participantes de experimentos, etc.
Cualquiera que sea el caso, los agradecimientos deben especificar lo que se agradece. No se aceptaran agradecimientos
con carácter de “dedicatoria” o similares.
11. Envío de artículo para evaluación: Los artículos serán enviados vía electrónica a los correos electrónicos: revista.
[email protected] y [email protected]. Anexar una breve reseña curricular, especificando dirección postal,
números telefónicos, dirección electrónica, cargo e institución de adscripción. Recibido el artículo, el proceso para su
evaluación será el siguiente: a) Acuse de recibo vía electrónica por parte del Comité Editorial; b) Evaluación preliminar
de requerimientos formales; c) Si el artículo cumple con los requerimientos formales será enviado al árbitro externo,
experto en el área, para su evaluación; d) Si el artículo no cumple con los requerimientos no será enviado a arbitraje y se
le notificará al autor para su eventual revisión; e) Recibida la respuesta por parte del árbitro, el Comité Editorial lo comunicará al (a los) autores(es).
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Índice Acumulativo
Número 1 (Ene - Dic) 2015
• Alejandro Rassias López (Editorial) — Editorial: presentación de la revista DeSigno.
• Rafael Lacruz-Rengel (Artículo) — Objeto acabado, interfase y servicio: Tres paradigmas ontológicos para la comprensión del Diseño Industrial.
• Serenella Cherini (Artículo) — Nociones del interior doméstico urbano entre los siglos XVI y XX en los estratos medios de Europa y Norteamérica según la historia social del diseño.
• María Auxiliadora Vega (Artículo) — Lineamientos jurídicos sobre la Propiedad Industrial del diseño-ornamental en el diseño de productos.
• Juan Carlos Rojas Zerpa (Artículo de revisión) — Ecología Industrial: Una disciplina para el Desarrollo Sostenible en las industrias.
• Rocco Mangieri (Ensayo) — Metaobjetos.
• María Inés Carvajal (Ensayo) — ¿Consumidores o Voyeurs? Deseo y acción en torno al Eco-Diseño.
• Julio González (Nota técnica) — Eco-Drones: Del basurero al cielo. Diseño y construcción artesanal de Drones Multirotores Ligeros con materiales de desecho.
• Milagro Azacón (Reseña de publicación) — 200 Trucos en decoración, almacenaje.
• Alejandro Rassias López (Reseña de publicación) — Stuff matters: Exploring the marvelous materials that
shape our man-made world.
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