DEPÓSITO LEGAL: PPI201502ME4606 ISSN 2542-3096 DONDE EL ARTE, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA CONVERGEN N 002 2016 • Autoridades Universitarias Mario Bonucci Rossini Rector Patricia Rosenzweig Levy Vice-Rectora Académica Manuel Clemente Aranguren Rincón Vice-Rector Administrativo José María Andérez Àlvarez Secretario • Contacto de la Revista Grupo de Investigaciones Socioculturales del Diseño en Venezuela (GISODIV-ULA) Escuela de Diseño Industrial Edificio Facultad Arquitectura y Diseño Núcleo Pedro Rincón Gutiérrez La Hechicera, Universidad de Los Andes (ULA) Tel. +58 274 2401902 Fax +58 274 2401932 Mérida, Venezuela Centro de Innovación Tecnológica (CITEC–ULA) Facultad de Ciencias, Núcleo Pedro Rincón Gutiérrez La Hechicera, Universidad de Los Andes (ULA) Tel. +58 274 2401367, 2401374 Fax +58 274 2442333, 2448019 Mérida, Venezuela • Contacto Principal Alejandro Rassias, Coordinador Editorial Teléfono: +58 2742402521 [email protected] [email protected] Twitter: @SignoULA • Contacto de Soporte SABER - ULA Teléfono: +58 274 2524192 [email protected] • Diseño Gráfico Equipo Editorial • Logo DeSigno Lic. D. G. Eduardo Valderrama [email protected] • Portada Lic. D. G. Mayling Chung [email protected] Twitter: @maylingchung www.guanabanacomunicacion.com 1 N° 2 Ene - Dic 2016 • Equipo Editorial Editor Jefe: Dr. Spyridon Rassias. Facultad de Ciencias, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela. [email protected] Coordinador Editorial: MSc. Alejandro Rassias. Dirección de Fomento, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela. [email protected] Editores Responsables: – Dr. Rafael Lacruz Rengel. Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela. [email protected] – MSc. María Inés Carvajal. Facultad de Arte, Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela. [email protected] • Comité de Arbitraje MSc. Hazael Valecillos, UCAL, Perú MSc. Gloria Cajavilca, DNDA, Colombia Dr. José Rafael González, Javeriana, Colombia Dr. Juan Carlos Márquez, UPAEP, México MSc. Rosa Cajavilca, Javeriana, Colombia Dra. Serenella Cherini, ULA, Venezuela Dr. Víctor Guedez, ULA, Venezuela MSc. Yolegmma Márquez, RIT, EE.UU. Dra. María de Fátima León, ULA, Venezuela Dr. Juan Carlos Rojas, ULA, Venezuela Dr. Marcos Rodríguez, ULA, Venezuela Dr. Gilberto Perdomo, ULA, Venezuela MSc. Yoly Molina, ULA, Venezuela MSc. Ovidio Morales, URL, Guatemala Dra. Yohama Puentes, UEFI, Finlandia MSc. Cesar Jiménez, UC, Colombia Dr. Wilver Contreras Miranda ULA, Venezuela Dr. Juan Carlos Cisneros Ortega, UPAEP, México Dra. Gladys Noemí Arana López, UADY, México Dr. José Luis Caivano, UBA, Argentina Dr. Alberto Sato Kotani, UDP, Chile MSc. Patricio Corvalan, USP-T, Argentina • Revisión y Corrección del Idioma Inglés MSc. Alexandra Cruz Akirov [email protected] DeSigno no se hace responsable de las opiniones, imágenes, textos y trabajos de los autores que serán responsables legales de su contenido y entiende que todos los autores firmantes se harán responsables de las mismas. Hecho el Depósito Legal ppi201502ME4606 ISSN 2542-3096 Tabla de Contenidos Editorial Editorial • Alejandro Rassias Editorial: redefiniendo el concepto de Diseño Industrial. pp. 4 - 6 Editorial: Redefining the concept of Industrial Design. pp. 4 - 6 Artículos Articles • Juan C. Márquez C. Juan C. Cisneros O. José A. López de C. Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso. pp. 7 - 19 Management of Industrial Design in venezuelan SMEs oriented to manufacturing exhibition stands: A multi-case study. pp. 7 - 19 • Alejandro Rassias Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas. pp. 20 - 31 Formulation and evaluation of economic projects in the design process of products in micro and small enterprises. pp. 20 - 31 • Wilver Contreras María Owen de C. María Teresa Rondón Axel Contreras Owen Angel Contreras El Ecodiseño en un Modelo Sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales . pp. 32 - 71 Ecodesign in a systemic sustainability model for the use of urban and rural residues. pp. 32 - 71 • José R. MachadoG. El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital. pp. 72 - 83 The architectural sketch, between hand drawing stroke and digital click. pp. 72 - 83 • Richard D. Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad. pp. 84 - 97 Technological media as design resources for the creation of new ways to experience daily life. pp. 84- 97 Ensayos Essays • Rocco Mangieri Umberto Eco: Guerra y web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI. pp. 98 - 110 Umberto Eco: War and the Web 2.0. Disappointment and Hope vis-a-vis 2 N° 2 Ene - Dic 2016 the Digital Media of the 21st Century. pp. 98 - 110 • Rafael Lacruz Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar pp. 111 - 130 From feeling and knowing to proposing. Semiotic considerations for an understanding of cognition in designing. pp. 111 - 130 Reseñas de publicaciones Book reviews • Serenella Cherini El escenario doméstico. pp. 131 - 132 The domestic scene. pp. 131 - 132 • Rafael Lacruz Rengel Imagoletragrafía: Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general. Breve manual de semiótica. pp. 133 - 134 Imagoletragrafía: Elements of visual semiotics and general semiotics theory. A brief semiotic manual. pp. 133- 134 Varios Various • Instrucciones para los autores. pp. 135- 137 Guidelines for authors. pp. 135 - 137 • Indice acumulativo. pp. 138 Cumulative index. pp. 138 3 N° 2 Ene - Dic 2016 EDITORIAL: redefiniendo el concepto de Diseño Industrial Figura: Umberto Eco frente al espejo. Serie: retratos y autorretratos. Autor: Vasco Szinetar. Caracas, 1994. Fuente: http://vascoszinetar.blogspot.com/ Estamos presentando el segundo número de DeSigno, una publicación científica de periodicidad anual, hito entre las publicaciones sobre diseño en Venezuela al ser la primera revista digital arbitrada de diseño del país en la que concurren tres condiciones simultáneamente: ser de libre acceso en línea, editarse exclusivamente en formato digital y tener amplio espectro temático. La cantidad de visitas que ha tenido el número inaugural de la revista en el repositorio institucional de nuestra Universidad de Los Andes (erevistas.saber.ula.ve/designo), nos hace sentirnos satisfechos del esfuerzo emprendido y nos impulsa a seguir trabajando por la difusión del diseño en la confianza de haber despertado el interés de nuestros lectores y el deseo en los investigadores de publicar con nosotros en futuros números. Es bueno también hacer del conocimiento de nuestros lectores y seguidores que, a partir de este número y en aras de afianzar esta iniciativa, hemos logrado incorporar al Comité de Arbitraje de DeSigno la colaboración de más académicos de reconocida trayectoria provenientes de universidades e instituciones vinculadas al diseño. A todos ellos y a los que nos han apoyado desde el primer número nuestro más sincero agradecimiento. Este segundo número, aun cuando no tiene un carácter monotemático, está dedicado a nivel de nuestra portada a los cambios profundos y significativos que ha venido experimentado el diseño como campo disciplinar, con miras a comprender y satisfacer cada vez mejor las necesidades y deseos de sus destinatarios. Con este fin se ha tomado como referente temático el cambio relativamente reciente (de mediados del 2015) que se le ha hecho a la definición del Diseño Industrial, en ocasión de celebrarse la Asamblea General del Consejo Internacional de Sociedades de Diseño Industrial (ICSID, por sus siglas en inglés). Se trata de un sincero ajuste a la delimitación de su campo de acción después de casi medio siglo de espera, desde que el teórico argentino Tomás Maldonado sugiriera la primera definición avalada internacionalmente en 1969. Queda así el Diseño Industrial definido como «…el proceso estratégico que trae consigo innovación, edifica el éxito 4 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 4 - 6 Editorial empresarial y conduce a una mejor calidad de vida a través de productos, sistemas, servicios y experiencias innovadoras» (traducción propia); por lo que se trata de una apuesta al ser humano como centro del proceso, redefiniendo la labor de los diseñadores como estrategas y co-creadores en la cadena de producción. Todo ello con miras a propiciar, por una parte, la búsqueda de una comprensión profunda de las necesidades de los consumidores para mejorar su calidad de vida, y por la otra, aportar a las empresas líneas de innovación que les permitan tener ventajas competitivas en el mercado sin descuidar lo social y lo ambiental. Quienes hoy somos diseñadores en dicho campo profesional, nos formamos desde el pregrado con definiciones del Diseño Industrial originadas en instituciones como la Bauhaus, la Escuela de Diseño de Ulm y en organismos vinculados al diseño como el ICSID. Muchas de ellas fundadas en postulados de teóricos del diseño con una importante trayectoria y reconocimiento como László Moholy-Nagy, el ya mencionado Tomás Maldonado, Gui Bonsiepe y Tapio Periäinen, por nombrar solo algunos. Ésta nueva definición del Diseño Industrial amplía el marco de actuación de los diseñadores industriales, reafirmando el hecho de que a través del diseño se puede ser más pleno, responsable, ético y comprometido social y medioambientalmente, tal como lo venía sugiriendo Víctor Papanek en su libro Design for the Real World hace varias décadas atrás. El número que hoy ponemos a disposición de nuestros lectores, es el fruto del trabajo y dedicación de investigadores nacionales e internacionales en aspectos tan diversos del diseño como su gestión, el Ecodiseño, la innovación, la representación y gestación de ideas (conceptos de diseño) por medios digitales y la teorización y crítica del diseño desde la mirada semiótica. Así, esta segunda edición de DeSigno abre con el artículo Gestión del Diseño Industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos, un estudio multi-caso desarrollado por Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío, a través del cual los autores identifican las particularidades de un grupo de empresas que diseñan y fabrican stands para promover la venta de productos, mostrando el uso que hacen del Diseño Industrial para apuntalar su competitividad y posicionamiento como empresas. Continuando con la temática de la gestión del diseño, Alejandro Rassias López nos ofrece el artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas. En él, el autor analiza desde el punto de vista teórico, el proceso de creación y lanzamiento de productos en las micros y pequeñas empresas como método de gestación creativa que condiciona tanto el tipo de producto como su posible éxito o fracaso comercial. Con este fin enuncia las diferentes etapas que deben cumplirse en la preparación y evaluación de proyectos económicos para ayudar a los emprendedores a disminuir el nivel de incertidumbre que muchas veces surge en torno a la manera como asignan recursos económicos a las distintas actividades y procesos de sus empresas. Con el título de Modelo de Ecodiseño, sistémico e interactivo de sostenibilidad para la interrelación de factores antrópicos y medioambientales en un territorio, los investigadores Wilver Contreras Miranda, Mary Owen De Contreras, María Teresa Rondón Sulbarán y Axel Atilio Contreras Owen nos muestran como a partir de la gestión de los residuos y desechos sólidos, se pueden crear micro, pequeñas y medianas empresas bajo la estrategia de consolidación de viveros parroquiales para generar productos sostenibles dirigidos a la construcción de viviendas, muebles y artesanías, entre otros. 5 N° 2 Ene - Dic 2016 Editorial Bajo un interés más centrado en el acto creativo en sí mismo, José Machado González nos ofrece en su artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital; una aproximación de corte reflexivo sobre las características del boceto y las posibilidades que para su creación ofrece el uso del computador en las fases iniciales del proceso de diseño arquitectónico. Entendiendo que en la actualidad estamos experimentando cambios vertiginosos en incontables ámbitos de la sociedad, Richard Martínez nos hace entrega de una monografía sobre Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad. A través de ella el autor resalta la necesidad de crear experiencias mejores o distintas de lo cotidiano a través de la promoción en el diseño de productos que incorporen logros tecnológicos de corte telemático como la realidad virtual y aumentada para individualizar y potenciar las experiencias de los usuarios-consumidores. Siguiendo con el tema de los entornos digitales y tras el fallecimiento este año 2016 del destacado semiótico Umberto Eco, el investigador Rocco Mangieri contribuye a este segundo número con el ensayo Umberto Eco: Guerra y web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI. Elaborado como un modesto tributo a quien fuese su maestro, Mangieri explora lo que parece ser un giro radical en la postura de Umberto Eco frente a la cultura de los medios digitales a partir de su obra Apocalípticos e Integrados, enfocándose en la problemática de la Internet y las redes sociales, para delinear con base en dicha postura observaciones sobre las consecuencias que pueden traer los entornos digitales excesivamente tolerantes y permisibles en un mundo globalizado. Con el firme propósito de hacer que los diseñadores se preocupen por entender sus propios modos de conocer (o conocimiento de tercer orden) como vía para mejorar los alcances de su actividad como profesionales, Rafael Lacruz Rengel nos presenta el ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar. El autor, analiza las posturas de semióticos e investigadores sobre el tema para relacionar tipos de información con tipos de signos y de mecanismos cognitivos. Todo ello con el fin de invitar a los diseñadores a transitar un camino que los lleve más allá del mero conocimiento de los problemas que les toca enfrentar (cognición de primer orden) y de la manera como los destinatarios del diseño entienden las cosas (cognición de segundo orden). Finalmente se incluyen en este número las reseñas de dos libros de interés para los diseñadores por su contenido: El escenario doméstico, por Serenella Cherini e Imagoletragrafía: Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general. Breve manual de semiótica, por Rafael Lacruz Rengel. Antes de finalizar, debo hacer un agradecimiento especial a Vasco Szinetar, el hombre de las “selfies” en segunda persona, por autorizarnos a incluir en este Editorial, el retrato de Umberto Eco frente al espejo, realizado por él en la década de 1990, en ocasión de la visita del maestro Eco a nuestro país. Concluyo esta editorial agradeciendo a los autores presentes en este segundo número de DeSigno, por creer en esta plataforma editorial y ayudarnos a consolidar la proyección y fortaleza de nuestra revista. Alejandro Rassias López 6 N° 2 Ene - Dic 2016 GESTIÓN DEL DISEÑO INDUSTRIAL EN PYMES VENEZOLANAS ORIENTADAS HACIA LA FABRICACIÓN DE ELEMENTOS EXPOSITIVOS: UN ESTUDIO MULTI-CASO Management of Industrial Design in Venezuelan SMEs Oriented to Manufacturing Exhibition Stands: A Multi-Case Study Recibido: 27/11/2015 Aceptado: 06/02/2016 Juan Carlos Márquez Cañizares, ITESM, México. [email protected] Juan Carlos Cisneros Ortega, UPAEP, México. [email protected] José Alfredo López de Cosío, UPAEP, México. [email protected] Resumen: El presente artículo identifica particularidades de las empresas de manufactura orientadas hacia el diseño y fabricación de elementos expositivos para promover la venta de otros productos. Para ello, se llevó a cabo una investigación cualitativa tipo Estudio de Caso, en dos empresas de manufactura de Venezuela, siguiendo las variables: cultura corporativa y orientación al diseño, generación de conceptos, estrategia de diseño, recursos e implementación; las cuales fueron propuestas por Montaña y Moll (2008). Para el análisis de la información se usó el software Atlas.ti. Los resultados demostraron aspectos importantes de las características que el uso del diseño industrial impone sobre la naturaleza y competitividad de las empresas estudiadas. Palabras clave: Diseño Industrial, elementos expositivos, gestión del diseño, manufactura y Pymes Abstract: This paper identifies the traits of manufacturing companies oriented towards the design and production of display elements to promote sales of other products. To this end, we conducted a case-study type qualitative research of two manufacturing companies in Venezuela, following the variables proposed by Montaña and Moll (2008): corporate culture and design orientation, concept generation, design strategy, and resources and implementation. The information analysis was performed using the Atlas.ti software. The results revealed important aspects of the characteristics that the use of industrial design imposes on the nature and competitiveness of the two companies studied. Key words: Industrial Design, exhibition elements, design management, manufacturing and SMEs 7 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 7 - 19 Artículo Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso 8 1. Introducción 2. Marco teórico En el caso específico del diseño industrial dentro de las empresas, este ha pasado por una serie de enfoques que van desde un elemento principalmente encargado de la función de los productos, hasta un elemento que permite la generación de un nuevo modelo de negocio, y particularmente la gestión del diseño ha pasado de ser prácticamente inexistente en la década de los 40s, hasta ser actualmente un proceso que permite nuevas formas creativas de organización en las empresas (Borja y Young, 2009). Tales cambios han despertado el interés por la investigación sobre el tema, sin embargo, la mayoría de los aportes e investigaciones se han realizado en países desarrollados, lo que deja a muchos de los otros países, especialmente en el caso de América Latina, con propuestas adaptadas o que no se corresponden adecuadamente con su realidad. Bajo esta realidad se propone la siguiente investigación, la cual busca en primer lugar interpretar la realidad de las empresas en Venezuela, específicamente aquellas que diseñan y fabrican elementos expositivos, por la alta demanda de estos productos. En consecuencia, la presente investigación parte por la detección de un fenómeno susceptible de ser investigado, sobre el cual se plantearon una serie de interrogantes que fueron resueltos por medio de un estudio multi-caso. Partiendo de las diferencias claramente esbozadas por Liedtka (2010), se puede entender mejor la existencia de concepciones erróneas (Morelli, 2011), tanto de parte de los diseñadores como de los gerentes, sobre lo que es la gestión del diseño. Al respecto Rosenthal y Tatikonda (1992), sugieren que, por un lado, los diseñadores asumen que la gestión es dominada por técnicas estrictamente formuladas, métodos, e instrumentos de pensamiento, lo que la hace difícilmente compatible con las técnicas abiertas, libres y holísticas mediante las cuales el diseño maneja una incontable cantidad de variables. Por otro lado, los gerentes asumen que el diseño está fuera de la instrumentalidad propia de las técnicas gerenciales, sus prioridades son culturales y estéticas, sus métodos difíciles de explicar, sus valores mal entendidos, y se maneja más como un comodín en el programa de gestión de proyectos. Tales concepciones (las de los diseñadores y gerentes), demuestran un fuerte desconocimiento mutuo, que marca una gran distancia entre unos y otros. En este sentido, Kotler y Rath (1986), sugieren que muchas empresas descuidan o Resulta notoria la cantidad de propuestas que existen actualmente que buscan interpretar y contribuir en el desempeño de las empresas, las cuales se basan en teorías muy firmes y claramente establecidas sobre los procesos gerenciales, los procesos productivos, los recursos, etc. No obstante, tal diversidad más que contraponerse, se convierte en una complementariedad de unas con otras, por lo que los aportes más significativos se destacan justamente por poder articular la interrelación que pueda existir entre diferentes propuestas, y generar algo que contribuya en el desempeño de las organizaciones. N° 2 Ene - Dic 2016 La definición de gestión del diseño puede llegar a ser muy compleja, ya que es una actividad en la que intervienen muchos factores, y se busca la interacción de dos áreas muy diferentes en su manera de proceder, tal como lo explica Jeanne Liedtka (2010), al poner en contexto el diseño y la gerencia (o gestión). En su análisis Liedtka compara seis aspectos fundamentales que ponen de manifiesto diferencias significativas entre un área y la otra, tanto en su forma de actuar como de pensar. Los aspectos comparados son: suposición subyacente, métodos, procesos, conductor de decisiones, valores y nivel de atención. Dada la magnitud de los aspectos comparados y las diferencias que se pueden apreciar en la Tabla 1, hace suponer que la actividad de gestionar diseño sea muy difícil de describir y sobre todo de poner en práctica. Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Artículo Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso Tabla 1. Comparación entre diseño y gerencia. Fuente: elaboración propia, información obtenida en Liedtka (2010) gestionan mal el diseño por las siguientes razones: 1. El “analfabetismo en diseño” por parte de los gerentes que desconocen sus potencialidades. 2. Las limitaciones de costo, al considerar el buen diseño como muy costoso para lo que ellos pueden afrontar. 3. El comportamiento tradicionalista, que impide hacer cambios en los productos y en la empresa. 4. La política, mediante el conflicto interno de intereses entre los directivos que sale a flote en las revisiones creativas, las reuniones para discutir el presupuesto y las sesiones de planeación estratégica. Sin lugar a dudas, estas razones se pueden entender también como concepciones erróneas y como problemas de cultura corporativa. No obstante, es probable que las dificultades antes descritas, se deban también a las tres barreras conceptuales propuestas por Rizal (2005), que a su juicio, impiden el éxito de la gestión del diseño. La primera barrera es el mismo concepto de “gestión del diseño” ya que según dice, no existe un marco de referencia 9 N° 2 Ene - Dic 2016 que permita seccionarlo en áreas que puedan ser luego coherentemente integradas dentro del proceso de gestión. La segunda barrera es la falta de una base científica sólida que respalde las teorías que se han generado al respecto. Y la tercera barrera, es que no existe un enfoque que pueda interpretar y describir claramente, el proceso creativo a través del cual se generan las soluciones del diseño. Más allá de todas las dificultades anteriores para definir o entender la gestión del diseño, es importante mencionar que el diseño visto como un proceso, requiere en todas sus fases, que grupos de especialistas tomen un gran número de decisiones, las cuales incluyen, entre muchas otras cosas, la forma, la función y el proceso de manufactura del producto (Borja, 2006). En el proceso de toma de decisiones, los participantes realizan actividades relacionadas al diseño y actividades que no lo son, que pueden ser rutinarias o comparativamente únicas dadas las características del proyecto o del producto (Rosenthal y Tatikonda, 1992). Sin embargo, esta dinámica no dista mucho de lo que tienen que enfrentar los gerentes en su hacer cotidiano y que puede marcar entonces, un punto de encuentro entre ambos perfiles Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Artículo Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso profesionales (diseñadores y gerentes). Asimismo, estas condiciones abren la posibilidad a una categorización del proceso que puede estar dividido en gestión del producto, gestión del proceso de diseño y gestión de la organización (Rizal, 2005). En el caso de la gestión del producto, la misión más importante del diseño es generar objetos físicos que satisfagan las expectativas estéticas y funcionales en el uso, así como los requerimientos económicos y técnicos de producción, donde la gestión del diseño se usa para asegurar que el producto diseñado cumpla con todos los criterios de valor y desempeño deseados. En la gestión del proceso de diseño, se enfocan todos los esfuerzos para hacerlo más efectivo y eficiente a través de la coordinación de tareas y la información. Finalmente, la gestión de la organización es entendida como la gerencia de la oficina de diseño y la coordinación de la toma de decisiones dentro de la empresa. que tiene que ver con el manejo adecuado y con éxito de los participantes, los proyectos, los procesos y los procedimientos que se hallan detrás de los productos, servicios, experiencias y entornos que forman parte de la vida diaria de las personas (Best, 2010; Borja, 2003), dentro de lo que destacan las actividades de diagnóstico, coordinación, negociación y diseño (Leiro, 2008). En consecuencia, una efectiva gestión del diseño puede llevar a la empresa a un mejor impacto visual, un manejo más eficiente de la información y a una satisfacción considerable del consumidor (Kotler y Rath, 1986), factores que repercutirán en la relación precio-valor de los productos, así como en el desempeño general de la empresa. Una gestión efectiva del diseño, le permitirá a las empresas responder adecuadamente a un incremento de la demanda de productos y a las exigencias cada vez mayores, de los clientes (Ariza y Ramírez, 2007). Independientemente de la categoría de gestión (producto, proceso de diseño y organización) la gestión del diseño puede contemplar tres aspectos considerados como básicos (Iduarte y Zarza, 2010): Dada la relevancia de la gestión del diseño, es imperativo que este sea gestionado de tal modo que pueda convertirse en una competencia central (Borja y Young, 2009; Prahalad y Hamel, 1990) o en una herramienta estratégica (Ward y Dekker, 2009). En este sentido, Montaña y Moll (2008), proponen un modelo de gestión del diseño en el que se concibe como un conjunto de procesos que intervienen en todas las actividades del proceso de innovación, fundamentalmente en la generación de nuevos conceptos, el desarrollo de nuevos productos, la redefinición de los procesos productivos, la redefinición de los procesos de comercialización y en la gestión del conocimiento. A su vez los autores proponen que el diseño es un proceso estratégico, ligado a la estrategia de la empresa. Es así como el modelo propuesto (ver figura 1), está integrado por cuatro conceptos a saber: Generación de Conceptos (generación de ideas, conceptos de producto, relación diseño y marketing, captación de oportunidades, relación con otros departamentos de la empresa y el aprovechamiento de las capacidades in- 1. Recursos, que se refiere al método que la empresa usa para administrar los recursos de diseño, el cual podría incluir recomendaciones personales, recomendaciones de una agencia gubernamental, experiencias pasadas, etc. 2. Briefing: que se refiere al método que usa la empresa para dar instrucciones de diseño, el cual debe incluir tanto métodos verbales como escritos y ser preparado por gerentes y diseñadores muy cuidadosamente. 3. Evaluación, que se refiere al método que usa la empresa para evaluar el proceso de diseño, a través de un cambio en cierto aspecto que se pudiera traducir en el desempeño de las ventas, la imagen de marca o el acceso a un nuevo sector del mercado. Finalmente, la gestión del diseño es un proceso 10 N° 2 Ene - Dic 2016 Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso Artículo ternas); Estrategia de Diseño (contribución del diseño a los objetivos de la empresa); Recursos (gestión de los recursos destinados a diseño); e Implementación y Resultados (ejecución del proceso de diseño y resultados finales para la empresa). Todos enmarcados dentro de lo que es la cultura corporativa y la orientación al diseño, ya que es de vital importancia que la dirección y la propiedad de la empresa estén involucradas en la gestión del diseño (Iduarte y Zarza, 2010; Ward y Dekker, 2009). Modelos como el de Montaña y Moll (2008), permiten a su vez realizar una suerte de diagnóstico de la empresa con la idea de conocer en profundidad aspectos relevantes que permitan determinar cuáles han sido sus claves de éxito y los obstáculos que han tenido que superar para continuar operando y creciendo constantemente (Chhatpar, 2007; Bucolo y Matthews, 2011). 3. Metodología Partiendo del Método de Estudio de Caso (Yin, 2003) como una herramienta que permite indagar sobre un fenómeno contemporáneo y sus participantes en un entorno real (Lee et al., 2009), se plantean un proceso metodológico, que inicia con una revisión de la literatura (Kim y Kang, 2008; Hevner et al., 2004), para definir ciertos aspectos teóricos que sustenten la investigación, dentro de la cual se definieron los elementos que debían ser considerados en la investigación de campo. Partiendo de un tipo de muestreo por disponibilidad (Creswell, 2009), para definir lamuestra se consideró en primer lugar que fueran empresas de manufactura de productos terminados y en segundo lugar que fueran una Pymes según la legislación venezolana (que las clasifica por el número de trabajadores y por los ingresos anuales medidos en unidades tributarias) (Márquez, 2011). Aunado a esto, se consideró que las empresas tuvieran alrededor de diez años en el mercado. Con base en estos criterios, resultaron seleccionadas dos empresas ubicadas en Caracas, Venezuela. Para la recolección de los datos se diseñó un instrumento de investigación tipo entrevista semi-estructurada (Iduarte y Zarza, 2010; Ryan y Berente, 2007), dividida en cinco partes a saber: cultura corporativa y orientación al diseño; generación de conceptos; estrategia de diseño; recursos; e implementación y resulta- Figura 1. Modelo de gestión del diseño propuesto por Montaña y Moll. Fuente: elaboración propia, información obtenida en Montaña y Moll (2008) 11 N° 2 Ene - Dic 2016 Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso Artículo dos. Tal como se estructura en el Modelo propuesto por Montaña y Moll (2008). A lo que se le agregaron preguntas generales sobre: la trayectoria de la empresa, la situación actual del diseño, la relación entre el diseño y la planeación estratégica, así como sobre la gestión del riesgo (Ahmadi y Wang, 1999; Jerrard, Barnes y Reid, 2008). A fin de poder construir, a partir de la entrevista, una descripción tipo Caso de Estudio (Eisenhardt, 1991). Una vez definido el instrumento y la muestra, se procedió a la recolección de los datos, entrevistando al gerente general en la sede de cada empresa (Iduarte y Zarza, 2010; Márquez et al., 2012). Ambas entrevistas fueron grabadas y se realizaron anotaciones -en el mismo momento- sobre aspectos resaltantes de las respuestas. La información obtenida fue transcrita según las secciones de la entrevista, para construir el Caso de Estudio (Valencia, Person y Snelders, 2013; Yin, 2003). Luego se procedió al análisis de cada Caso en el software Atlas.ti. En este software se importó y codificó los datos de cada caso, inicialmente bajo una codificación abierta y luego bajo una codificación selectiva (Strauss y Corbin, 2002), para crear un esquema de comparación constante (Hernández, Fernández y Baptista, 2010) que permitiera interpretar y analizar la información (Aramand y Vallieri, 2012; Merlino, 2009). 4. Casos 4.1 Caso 1 Este caso es una empresa dedicada al diseño y fabricación de exhibidores y/o soluciones de exhibición (esto puede ser entendido como un tipo de producto que en el punto de compra-venta llame la atención, cumpla con los requisitos del cliente y haga su trabajo de promocionar o impulsar la compra de otro producto). Con respecto al diseño, la empresa lo concibe como un proceso circular, que va desde que entra el concepto o la necesidad hasta que 12 N° 2 Ene - Dic 2016 se cobra la factura. Se describen como una empresa proyectista y conceptualmente de diseño industrial pero organizada para fabricar. La empresa cuenta con toda la infraestructura para ofrecer tanto el diseño como la fabricación de sus productos, evitando la contratación externa; esto les permite desarrollar los proyectos internamente y poder hacer las entregas en tiempos adecuados. No obstante, la empresa no ofrece los servicios de diseño por si solos, ya que argumentan que es muy difícil cobrarlo. En un principio por ser una empresa nueva ofrecían el servicio de diseño y entregaban toda la información del producto al eventual cliente pero debido a que muchos de estos clientes no mandaban a fabricar decidieron dejar de hacerlo de esta manera y actualmente incluyen el precio del diseño y prototipo en la orden de compra de la serie. La empresa mantiene una política de inversión constante en equipos y maquinarias con la idea de incrementar y mejorar su producción para ofrecer mejores condiciones a sus clientes. Sus directivos ven como una de sus fortalezas la efectividad de su equipo de diseño, ya que se esmeran por incrementar la capacidad de interpretar y traducir en productos, las necesidades de los clientes. Lo que creen haber logrado por el liderazgo que ejerce uno de los socios que maneja directamente el equipo de diseño. Por otra parte, los diseñadores se involucran fuertemente en la parte de fabricación de prototipos y producción, inclusive hasta en el embalaje y almacenamiento para la distribución, lo que obliga a formar en el diseñador una visión y concepción holística del producto. La empresa diseña, produce y presta servicio y mantenimiento a sus productos, entre los que se encuentran, exhibidores de piso, display de mostrador, bandeja arma torres, góndolas, anaqueles, banderines, etc. para un total de 42. Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso • Cultura corporativa y orientación al diseño Artículo La empresa aspira ser líder en la región (Centro y Suramérica) consolidando una estructura organizativa que le permita en algún momento funcionar de manera independiente sin la supervisión o presencia directa de los socios. 13 Para gestionar el diseño se basan en una serie de procesos, que se activan con el requerimiento de un cliente, el cual es presentado por un representante de ventas mediante un brief (lista de especificaciones y características que se requiere que posea el producto que necesita el cliente). Posterior a esto se inicia un proceso de conceptualización que comienza con una revisión del estado del arte con respecto a soluciones similares a las que desea el cliente hasta detectar un producto al que denominan “inspiracional” que de alguna manera marca la pauta de lo que tendrían que mejorar para ofrecerlo al cliente. Luego comienza una fase de boceteo (dibujos libres a mano alzada) o tormenta de ideas (brainstorming) de propuestas de productos que son luego discutidas dentro del equipo de diseñadores para seleccionar alguna, pero si ninguna satisface al equipo siguen con la fase de boceteo. Dentro de la fase de discusión se plantean ideas de posibles materiales y procesos. Una vez que está medianamente definido el producto este pasa por una suerte de aprobación por parte del director de diseño y por el equipo. Luego el diseñador realiza una digitalización (representación en el computador) del diseño y un despiece para definir los costos, que debe ser nuevamente aprobado por el director. En la siguiente fase se crea una imagen digital que trata de simular como se vería el producto real una vez fabricado y en su ambiente de uso como si fuera una fotografía del diseño, que se incorpora a la propuesta (incluyendo costos) para enviársela al cliente. Si el cliente aprueba el diseño se fabrica lo antes posible el prototipo, el cual se envía al cliente para su aprobación final. Terminada esta etapa se realiza lo que la empresa deno- N° 2 Ene - Dic 2016 mina un “comité”, en el cual se reúnen todos los coordinadores de la empresa para definir los detalles logísticos y operativos necesarios para la fabricación de la serie. Para gestionar el riesgo se procura depurar lo máximo posible el brief de lo que realmente quiere el cliente, inclusive en algunas oportunidades se realizan dibujos en reuniones con los clientes para definir correctamente lo que espera y se le pide que apruebe la propuesta en el momento. • Generación de conceptos Las fuentes más importantes de ideas se encuentran en la fase “inspiracional” del proceso de diseño, donde se investiga el estado del arte con respecto a ese tipo de productos y los proyectos previamente realizados por la empresa. Los conceptos de diseño se depuran con el gerente de unidas de negocio y se busca decantar hasta llegar a lo que realmente quiere el cliente procurando ofrecerle algo mejor a lo que él tiene en mente. Para manejar la relación de diseño con otras funciones de la empresa se maneja el concepto de “clientes internos”, en la cual cada departamento con el que tiene relación diseño se maneja como un pequeño cliente al que hay que satisfacer y darle respuesta oportuna a sus necesidades y normalmente se trabaja de manera conjunta con producción. Asimismo, los departamentos se evalúan entre sí para verificar su desempeño durante el año. • Estrategia de diseño La empresa contempla el diseño como parte integral de su estrategia y siempre se maneja el presupuesto suficiente en el plan anual de inversión para el departamento de diseño. Las estrategias de nuevos productos se centran principalmente en la parte proactiva y ha incursionado en otras líneas de productos para superar los bajones en ventas que se dan en ciertas épocas del año debido a la industria a la Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso que pertenece. La estrategia integral de diseño se centra en la rapidez de respuesta de una manera eficaz y eficiente. Constantemente se evalúan nuevas oportunidades que se puedan abrir con los recursos con los que cuenta la empresa. Artículo • Recursos La empresa cuenta con un equipo de diseño que normalmente es de cinco diseñadores más un coordinador, el cual maneja el equipo y elabora informes periódicos para evaluar la efectividad del equipo. El presupuesto destinado a diseño se maneja como una inversión. Asimismo, el equipo de diseño se forma constantemente y participa en eventos que incrementan su formación profesional que no necesariamente se planifican a principios de año. • Implementación La empresa siempre busca que sus productos tengan el grado más alto de novedad posible o sean innovadores, debido principalmente al dinamismo del tipo de productos con los que trabaja y se pretende siempre que los resultados sean consistentes con la imagen de la empresa. Los nuevos diseños representan un porcentaje importante de las ventas y quedan claramente registrados para medir la curva de aprendizaje. 4.2 Caso 2 Este caso es una empresa dedicada al diseño y fabricación de sistemas de exhibición de productos en el punto de compra. Inicia operaciones realizando toda la parte de diseño de sus productos desde Colombia y la manufactura era enviada a terceros con diferentes proveedores en Venezuela. Actualmente cuentan con tres gerencias: una organizativa, otra comercial y otra de producción. De la gerencia comercial depende el equipo de ventas que está conformado por diseñadores industriales, donde el mismo diseñador es el que atiende al cliente o la cuenta, desarrolla el brief, genera la pro- 14 N° 2 Ene - Dic 2016 puesta, la presenta, la ajusta con el cliente, etc. hasta que pasa a cotización y elaboración del prototipo. Para iniciar la producción el prototipo debe ser aprobado por el cliente. Una vez hecho todo esto, el diseñador se convierte en una especie de representante del cliente dentro de la empresa y asume la responsabilidad de llevar a feliz término la realización del proyecto. La gerencia administrativa maneja toda la parte contable y administrativa de la empresa. La gerencia de producción está dirigida por un diseñador industrial y maneja toda la parte productiva de la empresa con encargados en cada área respectiva. Entre los cambios más significativos que ha experimentado la empresa a lo largo de su trayectoria se encuentra en primer lugar, haber tenido que integrarse verticalmente para poder continuar operando y prestando un servicio de calidad a sus clientes. Y en segundo lugar, por la parte de diseño, se encuentra el hecho de que pasaron de subcontratar diseño a la creación de un equipo interno de diseño, lo que les permitió convertirse en una empresa mucho más dinámica. Se presentan regularmente dos escenarios a la hora de realizar un proyecto, (1) que el cliente tenga y presente una necesidad a la que se le ofrece una respuesta y (2) que se identifique una necesidad para el cliente a partir del análisis de su situación. Para el caso de esta empresa, lo que más les ha funcionado es identificar las necesidades a sus clientes, convirtiéndola en una empresa fundamentalmente proactiva. • Cultura corporativa y orientación al diseño Sin lugar a dudas, el diseño forma parte integral de planeación estratégica de la empresa, ya que está presente en su misión y visión y se esmeran en que sus productos sean mucho mejores cada día. Es muy importante resaltar, que la dirección de la empresa se involucra constantemente en los temas de diseño y se encarga de comunicarlo Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso constantemente como una herramienta competitiva que le ha permitido ocupar y mantener un lugar importante en la industria. Artículo • Generación de conceptos Para la empresa las fuentes de información y generación de ideas más utilizadas son internet y la observación directa de lo que hay en el mercado, asimismo, siempre está muy al pendiente de lo que han desarrollado otras empresas para establecer si existe una suerte de tendencia en el mercado. La empresa cuenta con un proceso de generación de conceptos muy particular, y es que los conceptos de diseño se suelen desarrollar en el momento con el cliente mientras se discute sobre la necesidad que este tenga, esto le permite ofrecer un producto que responda claramente a lo que el cliente espera. El proceso consiste en desarrollar una serie de propuestas dibujadas “a mano alzada” (o dibujo libre) antes de pasar al Diseño Asistido por Computadora (o CAD por sus siglas en inglés y como se le conoce generalmente). • Estrategia de diseño En materia de estrategia de diseño, la empresa siempre busca estar a la vanguardia con sus productos, esto le permite ofrecer a sus clientes productos novedosos pero que a la vez respondan a sus necesidades de comercialización. En el caso de la estrategia de nuevos productos, la parte proactiva es la que prevalece. La búsqueda constante de necesidades a satisfacer le brinda un abanico de posibilidades para generar constantemente nuevos productos. También existen productos con gran aceptación que se comienzan a estandarizar y terminan convirtiéndose en portafolio de la empresa de manera genérica y que sirven de inspiración para generar otros productos. 15 N° 2 Ene - Dic 2016 • Recursos La empresa destina un presupuesto específico para el departamento de diseño. Los diseñadores reciben constantemente apoyo de la empresa para su formación profesional y les brinda la posibilidad de viajar a ferias y eventos de diseño o de productos del ramo, lo que les permite mantenerse actualizados sobre lo que está ocurriendo en el mercado. Aunado a esto, la empresa invierte constantemente en equipos y materiales para fortalecer el departamento de diseño. El dinero que se destina a la parte de diseño es siempre visto como una inversión que se va a redituar y nunca como un gasto. • Implementación La empresa cuenta con una tendencia de sus productos que los identifica y los diferencia de otras empresas del ramo, lo que hace que sus productos sean coherentes con la imagen de la empresa sin dejar de lado la innovación que requiere la industria en el tipo de productos que maneja. Finalmente se presenta la tabla 2, donde se comparan otros aspectos relevantes de los Casos analizados. 5. Resultados Una vez realizada la codificación y el análisis, en el software Atlas.ti, de la información obtenida en cada Caso estudiado, se obtuvieron los siguientes resultados preliminares con las siguientes similitudes entre las dos empresas estudiadas: En primer lugar cabe resaltar que las empresas conciben el diseño como un proceso fundamental dentro de su estructura operativa, al punto de llegar a definirse a sí mismas, más como una empresa de diseño que como de manufactura, donde el diseño es la clave que gobierna todas las particularidades de sus Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Artículo Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso Tabla 2. Comparación de los casos analizados. Fuente: elaboración propia productos y procesos productivos. Es tal el protagonismo que tiene el diseño para estas empresas que los diseñadores intervienen o están presentes en casi todas las actividades que desarrolla la empresa. La concepción que las empresas analizadas tienen sobre el diseño obedece a la experiencia y los resultados obtenidos a pesar de la relativamente corta trayectoria que tienen operando. Otro resultado importante de la investigación es cómo el diseño se ha convertido en la principal fortaleza de las empresas estudiadas, ya que lo usan como fuente de ventaja diferencial competitiva que por sus capacidades, se vuelve prácticamente inagotable al no ser un recurso estático o fácilmente imitable. Asimismo, las empresas refuerzan esta fortaleza con una integración vertical, producto quizás de la naturaleza de la industria en la que se encuentran. La integración vertical ha llevado a estas empresas a definir y organizar muy bien todos sus procesos y procedimientos con la idea de 16 N° 2 Ene - Dic 2016 optimizar al máximo los recursos con los que cuentan. Entre las claves de la organización se encuentra la documentación de todas las actividades que se realizan y la contratación de personal calificado para la parte de diseño (diseñadores industriales). Desde el punto de vista de la gestión del diseño, las empresas estudiadas han desarrollado procesos muy particulares en los que le asignan a los diseñadores tareas especiales que permiten desarrollar productos que respondan muy claramente a las necesidades del cliente, como en el Caso 2, en el que el diseñador se convierte en un representante del cliente dentro de la empresa y es a su vez parte del equipo de ventas, o como lo que se da en ambas empresas de que se definen detalles y conceptos de producto junto con el cliente haciéndolo participe del proceso de diseño. También es importante destacar el hecho que el diseño se gestiona como un proceso sobre el cual la parte directiva de la empresa interviene directamen- Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso Artículo te y se involucra en la mayoría de sus fases con la idea de apoyarlo y fortalecerlo. Cabe resaltar además, que la búsqueda de referencias o del estado del arte, es una fase fundamental del proceso de diseño, que a pesar de los matices particulares de cada empresa, lo que busca es orientar el proceso de manera que este pueda llevar a propuestas innovadoras pero coherentes con la empresa y con la necesidad del cliente. Es notorio el hecho de que ambas empresas procuran que sus procedimientos de diseño y manufactura sean los más idóneos con la idea de que el cliente quede satisfecho y que la empresa no enfrente pérdidas por algún error que se pudo haber evitado desde el inicio del proceso. No obstante, las empresas buscan en varias fases del proceso que el cliente apruebe lo que se está haciendo, inclusive hasta se le presentan prototipos con la idea de que no haya lugar a dudas del producto que se va fabricar en serie. Las diferentes aproximaciones generadas por las empresas en la forma de gestionar el diseño, se ven reflejadas en lo que pudiera ser la cultura de la empresa, donde el deseo constante de ofrecer soluciones innovadoras y propositivas, han generado que ya cuenten con resultados que se corresponden con el perfil de la empresa, manteniéndola en un ritmo de evolución permanente. Desde el punto de vista de la planeación estratégica, las empresas demostraron que el diseño es parte fundamental de su estrategia de posicionamiento. El diseño se encuentra presente en su declaración de misión o visión y lo consideran una pieza fundamental en sus planes de crecimiento y expansión. Asimismo, las empresas manifestaron que el diseño es manejado siempre dentro del plan de inversión y se han encargado de fortalecerlo por medio de personal calificado, mejoramiento constante y equipos de última generación a lo lago de la trayectoria de la empresa, ocurriendo lo 17 N° 2 Ene - Dic 2016 del Caso 2, que inicialmente subcontrataban el servicio para luego formar su propio equipo interno de diseño. 6. Conclusiones A pesar de que la investigación realizada constituye una fase inicial de un proyecto mucho más amplio, ha quedado en evidencia que el diseño penetra todos los procesos de la organización llegando a generar nuevos procedimientos o maneras de hacer las cosas de modo que casi todo gira en torno al diseño. Por otra parte, se ha podido generar un marco de referencia para entender como en las empresas dedicadas al diseño y manufactura de soluciones de exhibición de productos, se genera una serie de procesos particulares que la diferencian de otras empresas. Se puede concluir además, que es una pieza clave para que el diseño se convierta en una herramienta estratégica, que la parte directiva de la organización esté dispuesta a comprometerse con la dinámica que el diseño impone en la empresa. Más allá de las diferencias particulares de las dos empresas estudiadas, se pudo constatar la cantidad de similitudes que tienen en términos de gestión del diseño, recursos, planeación estratégica, gestión del riesgo y concepción del diseño, lo que demuestra la existencia de patrones que puedan conducir esta investigación a una más profunda donde se pueda platear un tipo de modelo de gestión para empresas con características similares. Considerando los resultados obtenidos en la presente investigación no se puede dejar de mencionar algunas limitaciones con las que cuenta el presente estudio, en primer lugar el hecho de que no se pudo constatar que impacto ha tenido el diseño en la competitividad y rentabilidad de las empresas para determinar el grado de importancia que este pueda tener en relación con empresas que no lo conciben de la misma manera. Por otra parte, se debe Juan Carlos Márquez Cañizares, Juan Carlos Cisneros Ortega y José Alfredo López de Cosío Gestión del diseño industrial en Pymes venezolanas orientadas hacia la fabricación de elementos expositivos: un estudio multi-caso mencionar que en la investigación no se analizó la experiencia previa sobre diseño que pudieran tener los directivos de las empresas. Artículo De las limitaciones anteriores se desprende la posibilidad de abrir nuevas líneas de investigación donde se consideren los aspectos no contemplados y que conduzcan a una aproximación teórica más consistente y aporte mucha más información sobre empresas con características similares a las aquí estudiadas. • Chhatpar, R. (2007). Analytic Enhancements to Strategic Decision-Making: From the Designer´s Toolbox. Design Management Review, 18(1), 28-35. • Creswell, J. (2009). Research Design: Qualitative, Quantitative, and Mixed Methods Approaches. 3ra Edición. Los Angeles: Sage Publications. • Eisenhardt, K. 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[email protected] Resumen: En este trabajo se analiza el proceso de creación y lanzamiento de productos en las micros y pequeñas empresas como método de evolución creativa que condiciona tanto el tipo de producto como su posible éxito o fracaso comercial. Se identifican las etapas en la preparación y evaluación de proyectos económicos y se exponen el valor actual neto y la tasa interna de retorno como criterios de decisión para calcular la viabilidad de un proyecto. Se muestra un hipotético flujo de fondos de un proyecto de inversión para ilustrar que la evaluación y formulación de proyectos es una herramienta fundamental que permite a los emprendedores disminuir el nivel de incertidumbre en la asignación de recursos económicos en sus empresas. Palabras clave: formulación, evaluación, incertidumbre, diseño, proceso, empresa Abstract: This paper analyzes the process of creating and launching products in SMEs as a method of creative evolution which determines both the type of product and its potential commercial success or failure. Stages in the preparation and evaluation of economic projects are identified. The net present value and internal rate of return are recognized as decision criteria to calculate the viability of a project. A hypothetical cash flow of an investment project is provided in order to demonstrate that the evaluation and project formulation is a fundamental tool that allows entrepreneurs to reduce the level of uncertainty in the assignment of economic resources in their companies. Key words: formulation, evaluation, uncertainty, design, process, company 20 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 20 - 31 Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas 1. Introducción: Artículo La política de lanzamiento de nuevos productos al mercado mediante el diseño industrial requiere de una nueva asignación de recursos para financiar las inversiones, cambiar la configuración de la empresa para permitirle asimilar y gestionar las nuevas políticas, y formar o incorporar personal o sistemas internos o externos a la empresa que estén capacitados para la realización de las nuevas actividades (Iváñez, 2000). En el caso de las micros y pequeñas empresas (MYPES) son éstas las que más inconvenientes tienen, al recibir menos apoyo e imposibilidad de acceder a créditos o asesorías. Es muy importante señalar que el potencial de crecimiento de éste sector también se ve afectado por factores internos que inciden en su eficiencia operativa, tales como: la escasa planificación, administración deficiente y el desconocimiento del mercado y su evolución (Gadea, 2004). Los micros y pequeños empresarios -mayoritariamente- tienen un profundo conocimiento técnico, pero una gran aridez administrativa. Es por ello que no basta con ofrecer productos de calidad para que una MYPE tenga éxito en el mercado; el éxito de una MYPE radica en el manejo y administración de la misma, aunado con las inversiones estratégicas que se tomen (Nuñez, 2014). Efectuar una inversión significa dedicar a actividades de producción de bienes, recursos económicos que podrían ser consumidos en tiempo presente con determinado nivel de satisfacción. Implica prescindir de cierto grado de satisfacción actual, con la expectativa de uno mayor en el futuro (Masini, 2000). Es decir, lo que motiva la inversión es la expectativa de obtener en el futuro, de los recursos comprometidos, mayor beneficio del que se obtendría de su consumo actual. El acto de invertir supone entonces, por un parte, la necesidad de asegurar que las actividades futuras generen resultados que representen mayor provecho del que se obtendría del consumo 21 N° 2 Ene - Dic 2016 actual; y, por otra parte, de existir varias alternativas de inversión, escogerla que ofrezca las mejores perspectivas. Las grandes empresas disponen de suficientes recursos económicos para invertir. Lo hacen presupuestariamente, es decir, al definir su plan operativo anual las empresas estudian las diferentes partidas presupuestarias y destinan a cada departamento los porcentajes que consideran oportunos en relación a las previsiones de lanzamiento de nuevos productos. En el ámbito de las MYPES el escenario es distinto. No existe, en la mayoría de los casos, una estructuración presupuestaria rigurosa y las partidas económicas se van disponiendo habitualmente sobre la marcha y siempre en función del estado de la propia empresa y su condición económica (Mateo, 2011). En las MYPES el hecho de carecer de una política de inversiones adecuada destinada al proceso de diseño de productos no solo resta posibilidades y disminuye la capacidad de plantear estrategias de crecimiento, sino que además demuestra que en el seno de esas empresas no se estructuran adecuadas políticas de Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), por lo que se hace fundamental al menos conocer los mecanismos de formulación y evaluación de proyectos para que estén asociadas a ciertas previsiones de inversión. Es por todo lo anteriormente expuesto, que este estudio procura vincular el diseño industrial como actividad fundamental en el proceso de diseño de productos, con la formulación y evaluación de proyectos como mecanismo de disminución de la incertidumbre en la inversión de recursos económicos en las MYPES. 2. El proceso de diseño de productos en las MYPES: Existe una diversidad de criterios para definir y clasificar a las empresas como micro, pe- Alejandro Rassias López Artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas queñas y medianas (MIPYMES), estos criterios son diferentes y varían dependiendo del país o de la entidad que las define y clasifica. Cada país define a las MIPYMES esgrimiendo pautas esencialmente cuantitativas que si bien tienen ciertas características similares, también tienen diferencias significativas. En la mayoría de los casos, las variables consideradas son: el número de trabajadores que emplean, tamaño de mercado, inversión en bienes de producción por persona ocupada, el volumen de producción o de ventas, el valor del capital invertido o el consumo de energía (Hernández, Saavedra, 2007). En Venezuela, no existía una definición oficial para las empresas comerciales; sólo de las manufactureras. Es a partir de la promulgación del Decreto Ley para la Promoción y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria - PYMI (2001), que se incorpora una nueva definición que establece como parámetros para las PYMIS, la cantidad de empleados y el volumen de ventas en unidades tributarias. Sin embargo, la normativa no hace referencia a las microempresas, es por ello que a efectos de esta investigación nos apoyaremos en la definición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que establece que las MYPES son unidades productoras de bienes o servicios que emplean entre cinco y diez trabajadores y poseen un capital inferior a US$ 20.000. Son las unidades productivas de menor escala en un sector industrial determinado y se caracterizan por poseer tecnologías que van de convencionales o artesanales a las más avanzadas o modernas. Siguiendo con el caso venezolano, hay que incorporar el efecto petrolero que pesa considerablemente en la economía, y que presiona por una sobrevaloración de la moneda, restándole con ello fuerza exportadora a la producción local, solo remontable con una extraordinaria productividad y calidad de las manufacturas (Rosales, 2001). Este desajuste económico, conocido técnicamente como sobrevaluación, 22 N° 2 Ene - Dic 2016 “tiene como principal consecuencia que las importaciones son más baratas de lo que se produce dentro del país y por tanto se dispara la demanda de divisas y las exportaciones venezolanas, excepto el petróleo, son muy poco competitivas” (Salmeron, 2014). Es por ello que, entendiendo que el proceso de diseño crea valor en los productos, destinar una mayor dedicación al diseño y una mejor calidad del mismo son formas evidentes con las que se pueden incrementar realmente la productividad. Todas las empresas, en especial las MYPES, deben invertir en diseño. El actual panorama económico en Venezuela dificulta a las empresas ofrecer precios competitivos en comparación a los del mercado global. La solución pasa por generar valor añadido a través de la innovación, la creatividad y el diseño. El diseño industrial no es ningún lujo, es una necesidad imperativa para los emprendedores. Con un buen producto, creativo y atractivo, las MYPES podrían aumentar sus ventas y disminuir sus costos y gastos, lo que se traduciría en ser más competitivas y visibles. El proceso de creación y lanzamiento de nuevos productos al mercado ha sido estudiado y desagregado por gran parte de la doctrina, en ella exponen a algunas metodologías que deben seguir las empresas para diseñar y posicionar nuevos productos en el mercado. Para el caso que nos ocupa pondremos especial atención al esquema propuesto por Ivañez (2000) en el que establece cinco grandes etapas para el desarrollo de nuevos productos (figura 1): 1. Definición del producto: a partir de los análisis del mercado se definen las características necesarias del nuevo producto para satisfacer las necesidades de los consumidores. 2. Diseño del producto: con las características definidas y tras la elaboración de un pliego de condiciones del diseño, el equipo de diseño proyecta el nuevo producto. Alejandro Rassias López Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas Artículo 3. Contrastación de la viabilidad del nuevo producto: una vez diseñado el nuevo producto, se evalúa su viabilidad técnica y económica, su modo de fabricación, su aceptación por el mercado, su comercialización, su calidad y conformidad a estándares, etc. Sobre la base de estas valoraciones se acepta o se rechaza el lanzamiento del nuevo producto al mercado. 4. Producción y lanzamiento al mercado del nuevo producto: comprobada la viabilidad del nuevo producto, se industrializa su producción y se lanza al mercado para su comercialización de acuerdo con el plan de mercadeo. 5. Gestión del ciclo de vida del nuevo producto: finalmente, el ciclo de vida del nuevo producto debe ser gestionado desde la empresa decidiendo cuándo rediseñarlo, cuándo sustituirlo o simplemente cuándo retirarlo del mercado. Aun cuando las cinco fases para el proceso de concepción y proyección de nuevos productos pareciesen esenciales y están medianamente simplificadas, es obvio que el autor se refiere a grandes empresas, ya que su propuesta está desarrollada desde el punto de vista del gestor del diseño en la empresa y partiendo del hecho de que el plan estratégico contempla el lanzamiento continuo de nuevos productos. Sin embargo, las empresas más pequeñas no suelen apoyarse en la gestión del diseño como una disciplina que integra los procesos de innovación, la toma de decisiones multidisciplinar, los aspectos centrados en el usuario y las estrategias de negocios. Más bien ven el proceso de diseño como un sistema retroalimentado en el que continuamente hay que decidir qué hacer con el nuevo producto, para ir tomando las correcciones que se ameriten. En ese sentido, la Dirección de Promoción PYME dependiente del Ministerio de Agroindustria y Tecnología de la provincia de Mendoza (Argentina), presenta en su Guía “Diseño de productos y procesos” seis pasos para el desarrollo de productos (figura 2): 1. Generación de la idea: La concepción de nuevos productos pueden surgir a través de una investigación de mercado (cuya finalidad es detectar una necesidad insatisfecha), o pueden provenir de la creatividad del personal que trabaja en ella. 2. Estudios de factibilidad financiera, operativa y de mercado: En esta fase se determina si el producto es nuevo o es una imitación, si existen problemas legales vinculadas a la propiedad intelectual, si puede fabricarse con los recursos Figura 1. Fases genéricas del proceso de lanzamiento de un nuevo producto. Fuente: Iváñez, J. 2000. p. 126 23 N° 2 Ene - Dic 2016 Alejandro Rassias López Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas que tiene la empresa, el potencial mercado, la demanda estimada, la rentabilidad esperada, la situación financiera de la empresa por los gastos de desarrollo del nuevo producto, mecanismos de financiamiento, etc. Artículo 3. Diseño de especificaciones: En esta etapa se definen todas las características que tendrá el producto desde el punto de vista funcional (tamaño, peso, etc.), técnico (componentes, materiales, etc.), y económico (costos de producción, precio, etc.) 4. Diseño preliminar: Una vez determinadas las especificaciones, se debe hacer un diseño inicial del producto con miras a la construcción de un prototipo que permita algunas pruebas tecnológicas y de mercado. 5. Diseño detallado: En este período se determina y diseña el proceso de producción más adecuado para la elaboración del producto 6. Diseño del proceso de producción: Finalmente se establecen los mecanismos que permitan la conversión de los insumos en el producto. El anterior esquema se acerca más al proceso de diseño de una MYPE, no obstante a criterio del autor los estudios de factibilidad deben efectuarse al conocerse en detalle el nuevo producto y sus posibles métodos de manufacturación. ¿Cómo cuantificar los costos y gastos involucrados en el desarrollo y producción de un nuevo producto si aún no se conoce a nivel de detalle? Por lo cual podríamos proponer un modelo de proceso de diseño de productos en MYPES de tres fases que le permita al inversor (en MYPES vinculadas estrechamente al diseño, diseñador e inversor suelen ser la misma persona) obtener repuestas a las preguntas, ¿qué hacer? ¿cómo producir? y ¿cuánto invertir? (figura 3) ya que, ante los pocos espacios laborales que ofrecen las empresas en materia de diseño industrial, cada vez más diseñadores deciden convertirse en emprendedores para buscar mejores oportunidades y a su vez, abrir nuevas fuentes de empleo (Olachea, 2013). Lo que implica que las decisiones referidas al diseño, producción y comercialización son asumidas por el diseñador/emprendedor en estrecha relación con su limitado número de empleados. El modelo de proceso de diseño planteado no debe considerarse como un modelo único y rígido, tan solo enumera los pasos esenciales en el proceso de concepción y producción de nuevos productos; y que cada MYPE puede ir adecuando en base a su realidad y en función de la actividad de diseño que pretenda realizar: 1. Definición y diseño: definición estratégica (organización y orientación del problema detectado, su potencial mercado), diseño del concepto (conceptualización del producto, el producto a grandes rasgos), diseño en detalle (definición formal del producto, afinar detalles). 2. Producción y distribución: diagnóstico de la transformación de insumos (producción de Figura 2. Diseño de productos y procesos. Fuente: Dirección PYME, 2012, http://www.portalpymes.mendoza.gov.ar/Guias/diseniodeproductosyprocesos.php 24 N° 2 Ene - Dic 2016 Alejandro Rassias López Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas partes y componentes), verificación de canales de distribución (confirmación de logística y distribución del producto). Artículo 3. Evaluación y factibilidad: aspectos de mercado, operativos y financieros, evaluación del proyecto (criterios). Las primeras dos etapas (definición y diseño, y análisis de producción) corresponden al período durante el cual se seleccionan las mejores alternativas para la manufacturación del producto. Por el contrario, la etapa concerniente a la evaluación y factibilidad tiene como objetivo presentar la viabilidad de implementar el proyecto de inversión, definiendo al mismo tiempo los principales elementos del proyecto. Para ello se deben precisar aspectos del mercado: magnitud y tendencias del potencial mercado, penetrabilidad del mercado, estrategia comercial y determinación de ventas potenciales del proyecto, etc. De igual modo deben contemplarse aspectos operativos: promoción del producto, experiencia empresarial de la MYPE, su estructura organizativa, algunas consideraciones jurídicas relevantes, etc. Y por último los aspectos financieros: monto de la inversión requerida, posible estructura de financiamiento, proyecciones de ingresos, costos y resultados, flujo de efectivo, etc.; definir estos aspectos le permitirían al diseñador/emprendedor reducir el nivel de incertidumbre asociado con la proyección del nuevo producto. 3. La formulación y evaluación de proyectos en el proceso de diseño de productos: Como ya se ha señalado, la formulación de un proyecto para el diseño de un producto es un proceso continuo que incluye varias etapas y que tiene como objetivo seleccionar la alternativa óptima para realizar las actividades de producción que se aspiran con la ejecución del proyecto. En la formulación se debe tomar en cuenta la naturaleza del mismo, es decir, el interés que da lugar a la inversión en el negocio. Un proyecto puede ser de implantación el cual es necesario realizar para la instalación de una MYPE nueva, o por el contrario un proyecto de ampliación para hacer más eficiente la producción, generalmente, mediante la rehabilitación de maquinaria y equipo especializado. Para formular y evaluar un proyecto, es indispensable contar con la mayor cantidad de información; y según la disponibilidad de ésta, se obtienen los resultados que permiten decidir la conveniencia o no de invertir en el negocio. Figura 3. Modelo de proceso de diseño. Fuente: elaboración propia 25 N° 2 Ene - Dic 2016 Alejandro Rassias López Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas Artículo Según Newman (2008), en su condición de miembro de la Nacional Financiera-Banco de Desarrollo (NAFIN), el desarrollo de un proyecto en el proceso de diseño de un producto para MYPE se divide en tres etapas, y la diferencia de una a otra, estriba en la calidad de la información y en la profundidad del análisis. Las etapas referidas son las siguientes: 1. Perfil del proyecto: para su elaboración se cuenta con información general y cifras aproximadas, lo cual permite conocer las posibilidades de invertir en el negocio. 2. Estudio de prefactibilidad: para su elaboración se cuenta con información más completa que la del perfil, lo que permite conocer la posibilidad real de invertir en un negocio, es decir, considerarlo viable. 3. Estudio de factibilidad: para su elaboración se cuenta con amplia información y a detalle, permitiendo conocer con precisión el potencial del proyecto, es decir, si conviene o no invertir en el negocio y la forma de llevarlo a cabo. En ese sentido, Newman afirma que lo fundamental consiste en el ordenamiento de los datos verídicos obtenidos en las distintas etapas para posteriormente ser evaluados y no en la cantidad de etapas en sí. Además, sugiere que para la formulación y evaluación de un proyecto es necesaria la participación de profesionales o conocedores de ingeniería, administración y economía. Por su parte, Masini (2000) plantea el proceso de formulación de un proyecto en cuatro etapas: 1. Identificación de la idea: etapa inicial en la que se trata de reconocer, en base a la información disponible, si existe alguna restricción que lleve a rechazar la idea del proyecto. 2. Anteproyecto preliminar: esta etapa tiene como objetivo verificar si de las soluciones y alternativas posibles para el desarrollo del proyecto, al menos una es técnica y económi- 26 N° 2 Ene - Dic 2016 camente factible. 3. Anteproyecto definitivo: el objetivo de esta etapa es la selección óptima para desarrollar el proyecto, que no tiene por qué ser necesariamente la alternativa estudiada en la etapa anterior. Hay que analizar las posibles alternativas posibles para establecer un ordenamiento de ellas que permita optimizar el uso de los recursos. 4. Proyecto ejecutivo: el propósito de esta etapa es contar con todos los planos, detalles, esquemas definitivos de funcionamiento, entre otros, que permitan materializar y poner en funcionamiento el proyecto. Siendo la última fase de análisis, constituye el enlace con la fase de ejecución y producción. Esta metodología de formulación por etapas, bien definidas en cuanto a sus objetivos, estudios necesarios, información requerida y profundidad de análisis, permite que si cumplida una etapa se llega al convencimiento de que el proyecto (producto) es inviable, se rechaza enseguida; pero si no se ha logrado demostrar tal convencimiento se justificará el análisis en la etapa posterior; y así sucesivamente, hasta finalizar la elaboración del proyecto y lograr la certidumbre final sobre su posibilidad de éxito o fracaso (Masini, 2000). Por lo tanto, se puede afirmar que el riesgo es el reflejo de la incertidumbre, mientras mayor sea la incertidumbre asociada a un nuevo proyecto, mayor será el riesgo asociado a sus operaciones. En la formulación y evaluación de proyectos existe una relación directa entre los costos incurridos y la profundidad del proyecto a ejecutar. A mayor profundidad, mayores costos y más tiempo (gráfico 1). Por el contrario existe una relación indirecta entre la incertidumbre y los niveles de profundidad, el anteproyecto preliminar registra una alta incertidumbre que disminuye en la medida que se acerque al anteproyecto definitivo o al proyecto ejecutivo (gráfico 2). Alejandro Rassias López Artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas Gráfico 1. Relación directa entre costos y tiempo. Fuente: elaboración propia basado en Masini (2000) No realizar una adecuada formulación del proyecto para definir planes estratégicos a largo plazo, es probablemente, la mayor causa de fracaso en las MYPES. Un proyecto que se centre exclusivamente en el presente, sencillamente, no tiene futuro. Entre otras cosas, porque para cuando llegue a darse cuenta de que el mercado ha cambiado, la mayoría de sus competidores ya tendrán mayor experiencia utilizando los nuevos principios y herramientas (Mata, 2011). En las MYPES, regularmente su propietario es quien toma las decisiones críticas del negocio en cuanto a producción, comercialización, finanzas, personal y dirección, siendo la figura central de la unidad económica (Ortiz, 2013), de allí la importancia que conozca algunas consideraciones fundamentales de la preparación y evaluación de proyectos, que le permita reducir la incertidumbre inicial respecto de la conveniencia o no de llevar a cabo la inversión. Gráfico 2. Relación indirecta entre la incertidumbre y los niveles de profundidad. Fuente: elaboración propia basado en Masini (2000) 27 N° 2 Ene - Dic 2016 Alejandro Rassias López Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas Artículo En virtud de que la decisión que tome con más información siempre será más apropiada, que aquella que se tome con insuficiente información. La evaluación de proyectos procura medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas derivadas del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación (Sapag, 2008), que permitirán considerar la posible rentabilidad del proyecto y sobre todo si es viable o no. Cuando se concibe el lanzamiento de un nuevo producto al mercado se requiere la asignación de nuevos recursos para financiar las inversiones necesarias y se espera lograr una rentabilidad. Esta renta debe ser mayor al menos que una inversión de bajo riesgo (bonos públicos o depósitos en entidades financieras solventes), de lo contrario es más fácil invertir el dinero en dichos instrumentos financieros con bajo riesgo en lugar de dedicar tiempo y esfuerzo al lanzamiento del nuevo producto. Dos de los criterios de decisión más aplicados al momento de calcular la viabilidad de un proyecto son el Valor Actual Neto (VAN) y la Tasa Interna de Retorno (TIR). Ambos criterios tienen el mismo fundamento y es la estimación del flujo de fondos que tendrá la empresa al ejecutar el nuevo proyecto. El flujo de fondos (flujo de caja) es un esquema que refleja sistemáticamente los beneficios y costos en un horizonte de tiempo. Estos se obtienen de los estudios técnicos de mercado y administrativo elaborados con datos verídicos y estimaciones serias. Por consiguiente, el flujo de fondos puede considerarse como una recopilación de todos los estudios llevados a cabo tanto en la etapa de pre-inversión o como en la de ejecución. El VAN es la diferencia entre todos los ingresos y egresos del proyecto expresados en moneda actual. Este criterio plantea que el proyecto 28 N° 2 Ene - Dic 2016 debe aceptarse si su VAN es igual o superior a cero (Sapag, 2008). Cuando se determina el VAN se analizan los flujos de fondos con que contará la empresa, pero se utiliza una tasa de descuento que representa el costo de oportunidad de los fondos con usos alternativos en la economía (tasa de retorno mínima aceptable). La Tasa de Retorno Mínima Aceptable (TRMA) es la tasa mínima aceptable por el emprendedor en una decisión de capital (Contreras, 2005). Un criterio que puede utilizarse para ajustar la TRMA es hacer equivalencia con la tasa de inflación esperada, es decir obtener una rentabilidad que como mínimo preserve la capacidad de compra de la inversión (Otero, 2011). Si por ejemplo, se estima el flujo de fondos de una MYPE con el lanzamiento de un nuevo producto, para que el proyecto sea rentable el VAN tendrá que ser superior a cero, lo que significa que el emprendedor recupera la inversión inicial y tendrá más capital que si lo hubiese puesto a renta fija. Por su parte la TIR es el método de descuento del flujo de fondos para evaluar los proyectos de presupuesto de capital. La TIR es una tasa de descuento que hace que el valor presente de los ingresos de caja sea igual al valor presente de los egresos (Contreras, 2005). Es decir, evalúa el proyecto en función de una única tasa de rendimiento por período con la cual la totalidad de los beneficios actualizados son exactamente iguales a los desembolsos expresados en moneda actual (Sapag, 2008), que es lo equivalente a calcular la tasa que hace al VAN del proyecto igual a cero. Si el TIR es alto, se está ante un proyecto rentable, lo cual implica un retorno de la inversión comparable a unos intereses altos que probablemente no se encuentren en el mercado. Sin embargo, si el TIR es bajo, el emprendedor posiblemente podría encontrar otro destino para su capital. Alejandro Rassias López Artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas Figura 4. Flujo de fondos de un proyecto de inversión de una MYPE. Fuente: elaboración propia En el ejemplo de la figura 4, está representado un flujo de fondos de un proyecto de inversión en una MYPE cuyo tiempo de ejecución es de cinco años (es común que los tiempos de los proyectos sean evaluados en años, sin embargo, estos pueden también ser u otra unidad de tiempo). Para el modelo se ha considerado una inversión total de cuatro millones de bolívares, tres millones para ser invertidos en equipos y un millón como capital de trabajo para mantener la operatividad de la MYPE. Los fondos necesarios para la inversión en equipos se obtienen por medio del financiamiento externo de la banca pública nacional, por ser la que ofrece la menor tasa de interés anual para las PYME y las industrias comunitarias (16,2%). Se ha aplicado el método de depreciación en línea recta que toma el costo depreciable de los equipos y lo divide entre su vida útil. Este método crea gastos de depreciación uniformes para cada uno de los cinco años de desvalorización de los equipos, a razón de seiscientos mil bolívares. Para la realización de este ejemplo se ha tomado en cuenta la totalidad de la inversión inicial efectuada en el año cero. Para el cálculo 29 N° 2 Ene - Dic 2016 del VAN se ha considerado una TRMA del 80%, doce puntos por encima de la inflación del año 2014, la cual según datos del Banco Central de Venezuela (BCV) fue de 68% y que pudiese servir de base para estimar una TRMA que los emprendedores estén dispuestos a percibir como resultado del pequeño proyecto. Por cuestión de sentido común la TRMA debe ser superior a la tasa de inflación porque solo de esta forma se podrá garantizar, siempre y cuando se mantengan los niveles de ingresos y costos proyectados, la capacidad de retorno de la inversión. El VAN arrojado Bs. 2.291.662 indica que el proyecto es rentable durante su periodo de vida, ya que su valor es mayor a cero, lo cual permite recomendar la ejecución del proyecto. El valor obtenido en la TIR de 125% demuestra lo rentable del proyecto, ya que al ser comparado con la TRME de 80%, permite obtener una diferencia positiva de 45 puntos, definiendo el proyecto como beneficioso. Si bien es cierto que existen muchos otros métodos para la evaluación de un proyecto empresarial, como por ejemplo el período de recuperación de la inversión, la tasa de rendimiento Alejandro Rassias López Artículo Formulación y evaluación de proyectos económicos en el proceso de diseño de productos en micros y pequeñas empresas contable y la relación costo – beneficio, entre otros; estos no tienen en cuenta la cronología de los distintos flujos de caja y el valor del dinero en el tiempo. Con lo cual el VAN y la TIR no dejan de ser un interesante punto de partida para los emprendedores, pues igualan las cantidades de dinero recibidos en los distintos períodos del proyecto. Por último, es conveniente señalar que estos dos métodos son complementarios, ya que cada uno de ellos esclarece o contempla un aspecto diferente del problema. Aplicados simultáneamente, pueden dar una visión más completa al pequeño inversor. 4. Reflexiones finales: La importancia de la formulación y evaluación de proyectos en el lanzamiento de nuevos productos consiste esencialmente en el hecho de que en la sociedad de consumo a diario se ofertan objetos que proporcionan bienestar y satisfacción, por lo tanto siempre existen oportunidades en las cuales invertir recursos, ya que esta es la única forma de producir esos bienes. Algunas empresas han desarrollado metodologías formales para el lanzamiento de nuevos productos, otras no; algunas poseen departamentos de I+D+i bien formados, otras no; algunas cuentan secciones de administración y finanzas; otras no. Por lo general las MYPE siguen siendo dirigidas de manera antigua en lo que a producción se refiere, basándose en instintos o decisiones de los emprendedores para desarrollarlos, obviando los análisis de mercado que revelen las necesidades y preferencias latentes del mercado, así como los análisis de los ingresos y costos del proyecto, que les permitan a estos tomar las decisiones acertadas y así disminuir el riesgo de invertir recursos económicos en el lanzamiento de nuevos productos. Entendiendo que la evaluación y formulación de proyectos se está convirtiendo en una he- 30 N° 2 Ene - Dic 2016 rramienta fundamental, entre los actores económicos que participan en la asignación de recursos financieros, para fomentar iniciativas de inversión; este instrumento debe ser asumido por los emprendedores como una posibilidad de asegurarse más información que les permita decidir entre un proyecto rentable y uno que no lo es. Sin embargo, la variedad de estudios que conforman los proyectos, requieren a quienes tengan la responsabilidad de la formulación y evaluación de proyectos el dominio de la mayoría de los campos del conocimiento; por supuesto es improbable que todo este saber lo posea un emprendedor (diseñador) de una MYPE con la profundidad o el grado de detalle requerido. Lo importante, es que el emprendedor entienda que existen herramientas que le permiten estimar las ventajas y desventajas económicas, al asignar recursos financieros para el lanzamiento de productos. Para ello requiere gestionar una asesoría que le permita comprender a conciencia el contexto económico y las características del rubro al que pretende ingresar. Ya que no basta con ofrecer productos de calidad para que una MYPE tenga éxito en el mercado local; gran cantidad de veces el éxito de una MYPE se basa en el manejo y administración de la misma, asociado con las estrategias financieras que se implementen. Referencias: • Iváñez, J. (2000). La gestión del diseño en la empresa. Madrid: Editorial McGraw-Hill. • Masini, J. (2000). Notas sobre el análisis de proyectos. Mérida, Venezuela: Universidad de Los Andes. • Mateo, J. (2011). Aprovechar las posibilidades del Diseño Industrial en sus funciones de gestión. Disponible en: http://www.xn--diseadorindustrial-q0b.es/index.php?/ lk/--gestion-de-diseno-para-pymes/ [Consulta: 2015, abril 22] • Dirección PYME. (2012). Diseño de productos y procesos. 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[email protected] Resumen: Se presenta, desde la concepción filosófica del Ecodiseño, un Modelo de características únicas que articula por vez primera la gestión de los residuos y desechos sólidos urbanos, rurales y áreas protegidas de un municipio, con el problema de la vivienda social, la recuperación y humanización de espacios públicos y la conservación de cuencas de los ríos que abastecen de agua a los centros urbanos, siendo además, espacios naturales para la recreación y disfrute de los ciudadanos. El Modelo es paradigma de cambio conceptualizado para la realidad social, económica, ambiental y política de Venezuela; se proyecta su aplicación al territorio del Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela, sin dejar su proyección de uso, con sus variantes y particularidades, a otros municipios de países Latinoamericanos. Se plantea que es tiempo de asumir decisiones y responsabilidades compartidas con voluntades trascendentales de los actores principales de la sociedad que tienen la visión de mirar un mejor mañana, que es el establecimiento del desarrollo sostenible. Es fomentar a partir de la gestión de los residuos y desechos sólidos, la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES) que involucran tanto la consolidación de viveros parroquiales, como la generación de productos sostenibles para la construcción de viviendas, muebles y artesanías, entre otros, y la conservación de las cuencas hidrográficas. Palabras clave: Ecodiseño, municipio, territorio, desarrollo sostenible humano local. Abstract: From the philosophy of Ecodesign, we present a Model with unique characteristics that articulates for the first time the management of solid waste from urban centers, rural areas, and protected areas in the municipality with the issue of social housing, the recovery and humanization of public spaces. It also entails the conservation of river basins that supply urban centres. These areas also become natural spaces for the amusement and enjoyment of the citizens. The Model is a change of paradigm conceived to match Venezuela’s social, economical, environmental, and political realities. We project its application in the Alberto Adriani Municipality in Merida State (Venezuela). Nonetheless, we also project its use –adding the necessary variations, in other municipalities in different Latin American countries. We propose that the time has come to make decisions and assume shared responsibilities with the main actors of civil society who have the vision of a better tomorrow, which entails sustainability. The idea is to promote, starting with the management of solid waste, the creation of micro, small, and medium-sized enterprises involving not only the consolidation of parochial gardens, but also the generation of sustainable products for house construction, furniture and crafts, and the conservation of river basins. Key words: Ecodesign, municipality, territory, local sustainable human development. 32 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 32 - 71 El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales 1. Introducción Artículo El objetivo principal de la presente propuesta es desarrollar un Modelo de Ecodiseño, Sistémico e Interactivo de Sostenibilidad para la Interrelación de Factores Antrópicos y Medioambientales en un Territorio, aplicable en la gestión de organismos públicos en diversos niveles estratégicos, comenzando por los municipios. El Modelo que se plantea se desarrolló en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño / Sección de Ecodiseño, del Centro de Estudios Forestales y Ambientales de Postgrado y del Laboratorio Nacional de Productos Forestales (LNPF), como parte de sus líneas de investigación. La metodología empleada para el desarrollo del Modelo consistió en una investigación documental bibliográfica, de los diversos aspectos relacionados con el modelo, como el Desarrollo Sostenible, el Ecodiseño, el Diseño Ambientalmente Integrado, el análisis de Ley de Gestión Integral de la Basura (LGIB, 2010), y normativas vigentes relacionadas con el manejo de los residuos y desechos sólidos, aspectos del territorio urbano, rural y de áreas protegidas de un municipio y factores económicos que inciden en el desarrollo sostenible, entre otros. Sumado a ello, se realizaron visitas al Municipio Alberto Adriani para determinar un diagnóstico de la problemática tratada y entrevistas al personal técnico de la Alcaldía. En Venezuela, la mayoría de los municipios dirigen su disposición a los vertederos sanitarios, observándose que no existen planes que permitan gestionarlos de forma integrada a otros sectores de producción. El modelo planteado permite la participación de la industria de la construcción y del mueble, entre otras, al reutilizar o reciclar parte de los residuos y desechos sólidos y convertirlos en materia prima para la generación de nuevos productos a ser usados en edificaciones habitacionales. Con ello existiría un potencial beneficio para las comunidades de bajos recursos económicos, 33 N° 2 Ene - Dic 2016 si ponen en práctica el modelo que se plantea, ya que al aprovechar los residuos y desechos sólidos producidos en sus municipios, trabajando en forma coordinada con los organismos públicos para generar nuevos productos comercializables en su territorio, pueden lograr su desarrollo socio-económico que se traduce en el mejoramiento de su calidad de vida. Sumado a ello, al utilizar parte de la basura generada en los municipios se obtienen beneficios ambientales, al disminuir sus impactos, dado que se puede atenuar significativamente el volumen de desechos que se envían a los basureros, vertederos o rellenos sanitarios. Se entiende como vertedero clandestino un lugar en el que, sin consideraciones ambientales, es elegido por algún grupo humano para depositar sus desechos sólidos sin ningún control. Son fuente de contaminación, enfermedades y otros problemas. Generalmente son establecidos en depresiones naturales o sumideros. Vertedero municipal o urbano es aquel vertedero que bajo ciertas consideraciones o estudios de tipo económico, social y ambiental, es destinado a ese fin por los gobiernos municipales. También son conocidos como vertederos controlados. Es importante resaltar que los vertederos son diferentes a los rellenos sanitarios, por lo que no se deben confundir o hacerlos sinónimo. Un relleno sanitario exige la adopción de normas y medidas para la correcta disposición final de los residuos sólidos; un vertedero es menos restrictivo y menos controlado. De ahí que Cegarra (2011), exponga que para la fecha a través del Ministerio para el Poder Popular para el Ambiente (MINAMB), se hayan convertido 49 vertederos en rellenos sanitarios, entre otros, El Limón en el estado Miranda, Los Cocos en estado Delta Amacuro, Barinas en estado Barinas o Lomas del Calvario en estado Mérida. Este último no se ha concretado y requiere en la actualidad hacer una evaluación que permita confirmar la declaración del viceministro de Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Conservación Ambiental, ya que en la gestión actual muchas obras han sido anunciadas como construidas y no se han llevado a la realidad. Artículo Los resultados del Boletín Ambiental del INE muestran que, para el año 2010 en Venezuela se recolectaron un total de 29.032.464 Kg/día de Residuos (R) y Desechos Sólidos (DS), lo que representa una tasa de recolección de 1,007 Kg/hab./día, para una población de 28.832.004 habitantes (INE, 2012). Existen acciones puntuales en el manejo integral de los residuos y desechos sólidos como es el caso del Municipio Chacao, con su Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos Reciclables 2011-2016, realizado mediante Convenio de Cooperación Técnica no Reembolsable entre la CAF Banco de Desarrollo de América Latina y el Municipio Chacao. Éste tiene como objetivo principal cumplir con la Ley de Gestión Integral de la Basura, mediante el proyecto de comunicación e información, proyectos de capacitación y sensibilización para el reciclaje y reutilización de la los residuos y los desechos sólidos. Además, proyectos de reciclaje como el de apoyo al mercado de compostaje, el proyecto con talleres mecánicos, y la reutilización con el proyecto de roperos municipales y el proyecto de jornadas de mercados de utensilios. En la ciudad de Mérida, Venezuela, se tiene el caso particular del proyecto desarrollado en la Universidad de Los Andes denominado: Circuito de la Universidad de Los Andes para el Manejo Integral de Desechos (CIULAMIDE). Este Programa nace como parte del plan rector de manejo integral de los desechos generados en la Universidad de Los Andes (ULA) en la zona norte de la ciudad. Runfola (2013), expone que este programa combina la labor de reciclaje con la docencia, extensión e investigación en el área ambiental; un sábado al mes, la comunidad puede dirigirse a La Hechicera, en áreas del Jardín Botánico, donde CIULAMIDE recibe los materiales reciclables, que las personas 34 N° 2 Ene - Dic 2016 llevan para su acopio, obteniéndose plástico, vidrio, cartón y metales que son seleccionados, depositados y redirigidos, para darles un nuevo valor a través de varios proyectos transversales en la universidad y en algunas escuelas de la ciudad. En el año 2012, se conforma un equipo de investigación multidisciplinario y transdisciplinario, integrado por CIULAMIDE, el Laboratorio de Físico-Química de la Facultad de Ciencias, el Grupo de Investigación Ecodiseño de la Escuela de Diseño Industrial y el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP/LNPF:UPV-ULA, todos pertenecientes a la Universidad de Los Andes, para apoyar el trabajo Tesis del Br. Alonso Méndez denominado: Diseño de una Matriz Polimérica a partir de plásticos y vidrios obtenidos de residuos sólidos, en la ciudad de Mérida, Venezuela. Cabe destacar el aporte de cada uno de los organismos involucrados. El Laboratorio de Físico-Química de la Facultad de Ciencias (ULA), quien es responsable de la tutoría de la tesis, proporciona compuestos químicos y equipos necesarios para la transformación físico-química de las partículas de plástico y vidrio para la elaboración de la matriz polimérica que diseña el Br. Méndez. CIULAMIDE facilita el suministro de la materia prima (plásticos y vidrios) provenientes de la gestión de los desechos sólidos. La Escuela de Diseño Industrial (ULA) presta el espacio para la transformación primaria de la materia prima y el Grupo Ecodiseño de la Facultad de Arquitectura y Diseño (ULA), en conjunto con el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño de la ULA-UPV, aportan el Ecodiseño de los productos (elementos constructivos, mobiliario, luminarias, entre otros), que pueden fabricarse a nivel industrial con las diversas mezclas de la matriz polimérica. Para la comprensión del modelo se expone en primer lugar, las bases filosóficas que permitirán el desarrollo del mismo, proponiendo como principio la consolidación del desarrollo sostenible trascendental, el pacto social de sus Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo principales actores con el que se logrará el cambio. Además se aplica la filosofía del diseño ambientalmente Integrado con el fin de fabricar objetos ecológicos (Ecodiseño), a partir del reciclaje de los residuos sólidos en forma integrada al sector construcción para dar respuesta al problema habitacional del país. Luego, en el apartado 2.2 se presenta la fase del Modelo en la cual se incluye la dimensión territorial con los tres sub sistemas territoriales urbano, rural y áreas protegidas, sus entradas, procesos y salidas, definida por Gómez Orea (2014), como un cuarto elemento que se agrega al concepto de desarrollo sostenible, que plantea horizontalmente las dimensiones social, económica y ambiental. En el apartado 2.3, se muestra otro aporte en este Modelo, que es la inclusión de la dimensión espiritual como una quinta dimensión del desarrollo sostenible, la cual integra los valores morales y éticos en el accionar de todas las partes en el marco del amor la solidaridad y la hermandad para consolidar un desarrollo productivo mediante la creación de micro, pequeñas y medianas empresas que podrán conducir al desarrollo sostenible trascendental; algunas a partir del aprovechamiento de los residuos y desechos sólidos en la fabricación de productos para la construcción de edificaciones habitacionales y mobiliario y otras a partir del aprovechamiento de los residuos orgánicos para la creación de viveros que puedan ofrecer el servicio de dotación de plantas, arbustos y árboles para el mantenimiento, y embellecimiento paisajístico de avenidas, plazas y parques tanto en áreas urbanas y rurales como en áreas protegidas (ABRAES) del Municipio. Por consiguiente, el modelo que se ha desarrollado en esta propuesta aporta una nueva visión estratégica para el manejo de los residuos en Venezuela, mediante la creación de micros, pequeñas y medianas industrias, dando orientación sencilla y factible a los entes decisores y las personas responsables del manejo, gestión 35 N° 2 Ene - Dic 2016 y aprovechamiento de los residuos y desechos sólidos en Venezuela, con un énfasis en el desarrollo sostenible, integrando aspectos socio-culturales, económicos, ambientales, territoriales y espirituales, que faciliten la generación de fuentes de trabajo con la creación de micros, pequeñas y medianas industrias (MPYMES). De ahí que para poder tener una idea proyectual de aplicación, se plantea el caso particular de implementación para la Alcaldía del Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida. 2. El modelo y su dimensión filosófica Abordar la dimensión filosófica del proyecto definido como el Ecodiseño en un modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, parte primero en tener presentes los principios del Desarrollo Sostenible o Sustentable (figura 1). Es un Modelo que funde o logra articular el eje de la actividad antrópica de generación y gestión de los residuos y desechos sólidos urbanos, rurales y áreas protegidas (parques nacionales y áreas bajo régimen de administración especial – ABRAE), con el problema del déficit habitacional (construcción de viviendas y edificaciones sociales) de los Municipios; así como, la recuperación de espacios públicos humanizados (avenidas, calles, parques) y áreas territoriales de cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos que abastecen de agua a los centros urbanos, siendo además, espacios naturales para la recreación y disfrute de los ciudadanos. Es un Modelo para alcanzar en un municipio determinado, el Desarrollo Sostenible y así lograr la trascendentalidad de su sociedad con las dimensiones (social, económica, ambiental) que lo integran, anexando la dimensión del territorio y la dimensión del espíritu. Es la consolidación del desarrollo sostenible trascendental, como pacto social de sus principales actores para lograr el cambio. Expuesta la concepción filosófica del Modelo, desde lo pragmático que trata de desarrollar la Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales mayor interrelación de los factores antrópicos y ambientales que interactúan en un territorio determinado, urbano, rural o áreas protegidas; como, la contaminación especialmente de los residuos sólidos, el hábitat, el paisaje, los sistemas de producción, la responsabilidad y protagonismo ciudadano. Factores analizados de manera sistémica e interactiva a partir de la metodología del Ecodiseño - el Diseño Ambientalmente Integrado (DAI), procurando alcanzar el desarrollo sostenible con la finalidad de disminuir los impactos negativos de la deficiente gestión de los residuos urbanos, rurales y agroindustriales, su reciclaje y reutilización para la generación de micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES). Éstas desempeñarán el rol de manufacturar productos sostenibles industriales y artesanales; así como, la creación de viveros municipales y parroquiales, que darán respuesta oportuna a las grandes deficiencias que tienen nuestras ciudades, pueblos y áreas naturales rurales en materia de espacios públicos con paisajismo y ornato de calidad; así como, vegetación para reforestar y conservar las cuencas y sub cuencas de los ríos con los debidos planes de aprovechamiento de la madera de las plantaciones; todo en su conjunto aportara soluciones para la construcción de estructuras y cerramientos de viviendas sociales y mobiliario urbano, contribuyendo con disminuir el déficit habitacional, generando empleo con inclusión y protagonismo social, entre otros; en su conjunto el Modelo procura consolidar en los aspectos que explican, una sociedad del Desarrollo Sostenible Trascendental (figura 1). Una estrategia que también se considera en la concepción filosófica en el Modelo son los programas de desarrollo comunitario, llamados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Programa de Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL), que según el PNUD Venezuela (2014) y la organización Cooperación Comunitaria (2014), buscan realizar en conjunto entre el PNUD y las entidades 36 N° 2 Ene - Dic 2016 gubernamentales de los países, especialmente de los que están en vías de desarrollo industrial, para contribuir de esta forma al desarrollo de los habitantes urbanos y rurales, a través de la recuperación y fortalecimiento de las formas de organización comunitaria; así como, la relación con su territorio inmediato, relaciones y prácticas ambientales, sociales y económicas. En el ámbito de América Latina, continente cuyas sociedades están inmersas en grandes problemas de desigualdad social y económica, con afectaciones en sus territorios de notables impactos al medio ambiente y, de manera contradictoria e incrédula, Venezuela como país rico y petrolero, no escapa a esta realidad. Consciente de lo antes expuesto, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ha concertado con las Naciones Unidas, el Programa de Desarrollo Humano Sostenible Local en comunidades que por necesidad y exclusión socioeconómica, se han desarrollado en sus territorios en forma anárquica, improvisadas, con deficientes bienes y servicios de infraestructuras, perfil urbano altamente fraccionado y desfigurado estéticamente, a lo que los autores definen como ranchificado, sin armonía ni sana convivencia con el medio ambiente circundante. Esta realidad no es abstracta, es palpable en todas las ciudades de Venezuela y ya se nota la afectación en pueblos rurales de todo el territorio nacional. El problema del deterioro urbano, ha sido más dinámico y expansivo que las propuestas de solución. La forja de fuerzas motoras y motivadoras es la que unifica, en los últimos tiempos, ideales, sentimientos y esperanzas de ciudadanos del concierto de naciones, ante el marcado desequilibrio existente entre la actividad antrópica y la actividad económica respecto al medio ambiente global del planeta Tierra, sin dejar de hacer mención a las denotadas desigualdades sociales y económicas, calidad de vida y medios de producción existentes, entre los países desarrollados industrialmente y los Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida DESARROLLO SOSTENIBLE/ SUSTENTABLE TRASCENDENTAL DE LA SOCIEDAD DE UN MUNICIPIO Principales Actores Sociales Artículo Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental Espacios naturales para el disfrute, conservación y aprovechamiento TERRITORIO URBANO, RURAL, ÁREAS PROTEGIDAS ACCIONES POLÍTICAS GESTIÓN DE RESIDUOS Y DESECHOS SÓLIDOS SÓLIDOS MPYMES (Coop/EPS): Producción ecoproductos y viveros ACCIONES LEGISLATIVAS ACCIONES TÈCNICAS Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y Microcuencas Ecoproductos semi industriales y artesanales ECOVIVIENDAS Figura 1. Representación de la concepción resumida global del Modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, que se proyecta en su visión pragmática a la creación de MPYMES, viveros y productos a partir de residuos y desechos sólidos, para construir viviendas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en un municipio. Fuente: Elaboración propia que se encuentran en vías de desarrollo. La dramática realidad de los últimos, ya dan los primeros indicios de presentar una huella ecológica negativa contrastante e impactante en ciudades, campos y áreas protegidas, son el centro gravitacional del Modelo. Según Global Footprint Newwork (2016) entiende por huella ecológica, como el indicador que ha emergido como la principal medida mundial que estima la demanda de la humanidad sobre la naturaleza; mide cuanta área de la tierra y del agua requiere una población humana para producir el recurso que consume y absorber sus desechos usando tecnología prevaleciente. 37 N° 2 Ene - Dic 2016 2.1 El modelo y la elipse del Desarrollo Sostenible/Sustentable Un resumido abordaje sobre el Desarrollo Sostenible y Desarrollo Sustentable exige realizar un abordaje a la conceptualización del desarrollo, entendido éste por la Real Academia Española (DRAE, 2016) como la acción y efecto de desarrollar o desarrollarse; mientras que sostenible viene de la acción de sostener o sustentar, manteniendo firme una cosa. El Desarrollo Sostenible en su filosofía sobrepasa los límites de la definición de sus palabras que lo componen, enmarcándose éste, con mayor prepon- Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo derancia, en el ámbito de los países europeos, norteamericanos y asiáticos, clara influencia del idioma anglosajón y francés, proyectándose su aplicación al desarrollo social, económico y ambiental de una sociedad. Factores unificados como dimensiones y que llevaron a conceptualizarse como “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro, para atender sus propias necesidades” (Brundtland, 1987). Por su parte, el Desarrollo Sustentable se proyecta con claro éxito en el contexto latinoamericano. La coincidencia de principios con el Desarrollo Sostenible es clara en su concepción filosófica, por ello es indiferente su empleo, razón por la cual el primer concepto se incorpora, entre otros casos, a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999). El hacer uso particular de la palabra sustentable, de acuerdo al DRAE (2016), se contextualiza en la acción de sustentar, proveer a uno de alimento necesario, sustentar una cosa para que no se caiga o se tuerza o conservar una cosa en su ser o estado. El aspecto definitorio entre lo sostenible y sustentable ha sido, y aún persiste, una sabia discusión reflexiva que data en un tiempo de más de tres décadas, razón por la cual, entre otros eventos importantes, se hace uso de ambas denominaciones indiferentemente según el contexto geopolítico donde se realizó, se pueden destacar dos encuentros íconos de las naciones del mundo, la Cumbre del Desarrollo Sustentable (Río de Janeiro, Brasil, 1992) y la Cumbre del Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, Sudáfrica, 2002). Esta discusión aún sigue su curso intelectual y procura encuentro en el espacio que proporciona la etimología como la ciencia que estudia el origen de las palabras, razón de su existencia, de su significación y de su forma. Por ello, la elipse el Desarrollo Sostenible del Modelo, con fondo azul cielo de esperanza, re- 38 N° 2 Ene - Dic 2016 presentado por la Dimensión Social, Dimensión Económica y Dimensión Ambiental, debe ser entendido como nuevo paradigma de cambio, no puede entenderse como formas estatutarias, rígidas y teorizantes como recetas múltiplemente citadas en una espiral sin parar; su definición filosófica y conceptual debe estar a la altura del exigente siglo XXI, el de la cultura, la ecoinnovación y el amor como estrategias y energías que se funden en acciones dinámicas, proactivas, pragmáticas y multiplicadoras de la sociedad actual, visionaria y trascendental, que procura el buen y equitativo beneficio económico de sus sistemas productivos como forma de transformar y consolidar un sistema de vida en una sociedad de los ciudadanos del mundo, que conservan, disfrutan y aprovechan racionalmente sus recursos naturales finitos, con la mirada puesta en no perturbar los horizontes del mañana, plenamente interrelacionado en su plataforma de acciones antrópicas y espacios naturales, la Dimensión del Territorio (figura 2). La Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya estableció entre otros aspectos de orden planetario, al desarrollo sostenible como su visión y misión institucional esta filosofía de reconocimiento mundial; por su parte Domingo Gómez Orea (2007; 2014), amplía el paradigma establecido de las tres dimensiones, al incorporar la cuarta Dimensión del Territorio; Contreras y Owen (2009; 2014), lo complementan e insertan en los anillos de la sostenibilidad, el quinto anillo la Dimensión Espiritual o del Espíritu (figura 2). Por su parte, Sandia (2014), hace una reflexión de las primeras proyecciones desarrolladas en el ámbito religioso en que se enmarca el desarrollo y el medio ambiente, caso de la Carta Encíclica Caritas in Veritate del Papa Benedicto XVI (2009), donde ya consideraba en su Capítulo IV el desarrollo de los pueblos, los derechos y deberes y el ambiente. Y es que, el medio ambiente involucra la solidaridad, como ya lo Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y microcuencas DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final Trabajo, inclusión, y ocupación laboral Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento DIMENSIÓN ESPÍRITUAL URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Centros del conocimiento: Ciencia-TecnologíaEcoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE VIVEROS PARROQUIALES Paisajismo Ornato Reforestación Conservación Aprovechamiento Artículo Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados DIMENSIÓN ESPIRITUAL DIMENSIÓN SOCIAL DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE DIMENSIÓN TERRITORIO Figura 2. Representación parcial e inicial del modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, con la ventana visual que expone en detalle la elipse del desarrollo sostenible, indicando la transversalidad horizontal de las dimensiones social, económica y ambiental, con el eje vertical de la Dimensión del Territorio propuesta por Gómez Orea (2009), y la superior, la Dimensión Espiritual, propuesta por Contreras y Owen (2009). Fuente: Elaboración propia 39 exponía el Papa Juan Pablo II (1995), en su Carta Encíclica Evangelium Vitae, donde indica que éste es la relación solidaria entre lo natural y lo social, expresada por tres ecologías: la ecología natural que se refiere al soporte físico de la vida, lo mineral, la flora y la fauna, en interrelación con los elementos agua, aire, fuego y tierra; la ecología humana y la ecología social. terrelaciona el desarrollo y el crecimiento económico, sin conectarlo al ambiente, para lograr un mundo más prospero y estable, y que para lograrlo el ciudadano debe encaminarse hacia un humanismo nuevo, teniendo como fundamento los valores inmateriales superiores del amor, la solidaridad, la oración, la amistad y la contemplación. Desde el punto de vista espiritual no se obvia la visión previa del Papa Pablo VI (1967) en su Carta Encíclica Populorum Progressio donde in- Por ello, siendo mas sistémicos con visión prospectiva, los autores proponen la Dimensión Espiritual enmarcada en la visión del Desarro- N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales llo Sostenible, es aquella que se fundamenta filosóficamente en que no existe transformación para la trascendencia social, económica, ambiental y territorial de una sociedad, si no existen ciudadanos de bien, comprometidos, responsables, solidarios, éticos y moralmente aptos para ascender en conjunto a una mayor escala de beneficios sociales y económicos con fines comunales y globales. Es vivir en el precepto más puro, la energía del Amor, que se enmarca en fortalecer y establecer los valores inmateriales del hombre sobre los valores materiales que, aunque ayudan a la subsistencia y sus necesidades básicas, al día de hoy se han transgredido los límites de las capacidades humanas, entre otros, al prevalecer los valores de posesión y económicos con un consumismo y frivolidad desmesurada. Con la consolidación de la Dimensión Espiritual en el desarrollo sostenible, la humanidad debe corresponder a la humanización de sus acciones, para garantizar la vida en el planeta y la calidad y permanencia de sus territorios; lo globalizado por lo local, lo individual en equilibrio y armonía lo comunitario e inmaterial, como virtudes de cambio no negociables, decisiones consensuadas y protagónicas como conducta de vida por el Amor, energía motora para la amistad, libertad, igualdad, tolerancia, generosidad, humildad, honestidad, justicia, respeto, responsabilidad, solidaridad, trabajo y prudencia. No existen límites, ni limitaciones para vivir bajo ese fundamento en el contexto mundial de la producción de una sociedad mundial que pueda cohabitar en la libre competencia de mercado, las ideologías y variadas formas de vivir. En ese contexto la investigación permitió constatar que la presente propuesta es un Modelo original, ya que en el área de la gestión de los residuos y desechos sólidos en un municipio de Venezuela, no se ha consolidado un proyecto integral y sistémico que interrelaciona la ordenanza, educación, participación, sensibili- 40 N° 2 Ene - Dic 2016 zación, capacitación, clasificación, recolección, aprovechamiento y disposición final, de los mismos, que promuevan la creación de micros, pequeñas y medianas empresas dedicadas a la fabricación de nuevos productos y en especial siguiendo las estrategias del Ecodiseño, que conlleven al Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL) en comunidades urbanas y rurales con grandes dificultades socioeconómicas. Finalmente, se recomienda que debe establecerse la participación activa de todos los actores sociales, entendiéndose por ellos a los organismos públicos y privados, las entidades financieras - patrocinantes, los potenciales usuarios y los beneficiarios y/o afectados por la acción o actividad que se pretende desarrollar (comunidades y consumidores). En consecuencia, estos deben ser consultados e incorporados en forma activa y directa en las estructuras de organización, promoción, ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos, programas y planes que se desarrollan en una determinada comunidad en un territorio de un determinado municipio. Ello permitirá la consolidación del desarrollo sostenible trascendental, como pacto social de sus principales actores para lograr el cambio. 2.2 De la elipse del Desarrollo Sostenible hasta los componentes de la dimensión del territorio y sus entradas, procesos y salidas Venezuela, de manera similar que los países de América Latina, tiene como entidad legislativa local al municipio, que a través de su estamento legislativo y normativo, canaliza en un tiempo determinado de forma planificada o no, el uso ordenado y gestión de su territorio, así como el accionar antrópico de sus habitantes, en procura de una mejor calidad de vida, prosperidad, libertad, democracia y desarrollo sostenible; en el municipio se involucran, según el Modelo propuesto, las cinco dimensiones: social, eco- Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo nómica, ambiental, territorial y espiritual. Esa elipse del desarrollo sostenible proyecta a la Dimensión del Territorio, como sistema global, que es la base vital del desenvolvimiento humano, quien además de subdivide en tres sub sistemas, que según Méndez (2011) son: territorio urbano, territorio rural y territorio de áreas de reserva (figura 3). Se puede apreciar en el flujo de relaciones del Modelo, que contempla en su abstracción el comportamiento de un sistema ecológico natural o de un sistema industrial con sus entradas-procesos-salidas. Es decir, en el territorio urbano se generan entradas (energía, combustible, alimentos, materiales, vehículos, agua, personas, otros); procesos (movilidad, consumo, construcción, demolición, deforestación, otros); y salidas (residuos sólidos domésticos, construcción, hospitalarios, oficinas, industriales, educativos, desmalezado y ramas, emisiones, vertidos, degradación de suelos, otros). En la figura 3 del Modelo, por interés de aclarar la propuesta, se ha clasificado como residuos sólidos urbanos al papel, cartón, vidrio, cerámicos, metales, vidrios, plásticos, telas, otros, y se separa en otro apartado, a los residuos orgánicos, dado que sus disposiciones finales pueden ser diferentes. En el territorio de las áreas de reserva, acontece similar contexto: residuos sólidos de visitantes y comunidades que habitan en reservas forestales/bosques naturales, parques nacionales, áreas de cultivo, otros; y residuos orgánicos domésticos, que se generan aún en menor cuantía. Son acciones estratégicas que deben ser consultadas, consensuadas y puestas en la práctica social para tener un abordaje sistémico e integral de tan grave problemática que, en Venezuela ha alcanzado niveles dramáticos presentando problemas sociales, de contaminación e impactos ambientales negativos conexos en los más de 300 vertederos a cielo abierto, distribuidos en toda la geografía nacional. Esta cifra de los rellenos sanitarios tiene correlación directa con la cantidad de residuos sólidos per cápita (Kg/hab/día) y el crecimiento poblacional (tasa de crecimiento de la población urbana), el PIB, el consumo y el nivel de ingresos de los habitantes respecto a la necesidad de cerrar el ciclo de vida de los productos. La demografía y la generación de residuos, a su vez, no es uniforme en el territorio urbano o rural de un país, región y municipio. A mayor población mayor generación de residuos, siendo fluctuantes en el tiempo por factores inherentes a los niveles de prosperidad de sus ciudadanos, a la actividad económica y, a la oferta de bienes y servicios del lugar. Por la suma de actividades diversas, múltiples usos y formas de vida diferentes en los territo- Por ello, es importante mostrar una evolución de la generación de residuos y desechos só- En el territorio rural, acontece similar contexto: residuos sólidos, residuos agroindustriales (plantaciones de plátano, arroz, caña de azúcar, girasol y plantaciones forestales de pino, teca, melina, otros); y residuos orgánicos domésticos, que se generan en menor cuantía. 41 rios urbanos, rurales y de áreas protegidas, el Modelo expone un primer recuadro que involucra a éstos, que en el marco conceptual de la Integración Ambiental Total (IAt) y los principios del desarrollo sostenible, se deben realizar para cada sub sistema territorial las políticas, los planes, programas, proyectos, procesos, productos y servicios (6P+S) en materia de la gestión de los residuos sólidos políticas, para la sensibilización-capacitación, clasificación, recolección y disposición final con visión sistémica e integradora en un tiempo determinado, debiéndose interrelacionar, cada una de las 6P+S, con las Políticas, Planes y Programas (3P de la Evaluación Ambiental Estratégica) establecidas por el gobierno nacional, regional y local del país en la misma materia de gestión de residuos sólidos (figura 3). N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales lidos, a modo referencial según el INE (2000; 2006) en el año 2000 Venezuela tenía una población total de 24.310.896 habitantes y generaba una media global de 0,407 Kg/hab/día; teniéndose los mayores valores de generación de residuos con un promedio de 0,55 Kg/hab/ día, a los estados con mayor concentración de población, actividad industrial, comercial y turística como Aragua, Carabobo, Miranda, Distrito Federal y Nueva Esparta. Para el año 2006, Venezuela aumenta su población total a 27.030.656 habitantes y generó una media global de 0,81 Kg/hab/día, teniéndose los valores mayores de generación de residuos por entidad federal muy diferentes al promedio totalizado en el año 2000. Aparecen estados del interior del país que son frontera con la República de Colombia y con mayor tasa per cápita que aquellos estados que centralizan la población y dinámica comercial e industrial del país, como los estados Apure, Táchira y Zulia. Así se dinamiza en su conjunto un promedio de 1,29 Kg/hab/día entre los estados fronterizos y centrales (Carabobo y Miranda, disminuyó el Distrito Federal y Nueva Esparta). Mientras que, a nivel nacional en el año 2010 las cifras per cápita siguen en aumento en Venezuela donde se recolectó un total de 29.032.464 Kg/día de residuos y desechos sólidos, lo que representa una tasa de recolección de residuos y desechos sólidos de 1,007 Kg/ hab/día, para una población de 28.832.004 habitantes (INE, 2012). Al retomar lo expuesto por la UNEG (2014), que el Estado Táchira y su Municipio San Cristóbal, para el año 2000 generó la cantidad de residuos de 0,350 Kg/hab/día, aumentando drásticamente para los años 2006 y 2007 a la generación de de 1,76 y 1,84 Kg/hab/día, transformándose en la entidad político-administrativa con la más alta generación de residuos sólidos por habitante del país, motivado principalmente a la dinámica comercial de compra e intercambio de bienes y servicios en- 42 N° 2 Ene - Dic 2016 tre el Departamento del Norte de Santander de Colombia y el Estado Táchira; confirmándose la premisa del modelo de actividades antrópicas en un territorio, de que a una mayor dinámica de entradas (bienes y servicios) - procesos (transformación, consumo, movilidad y usos) - salidas (residuos, vertidos, emisiones, otros), habrá mayor cantidad de impactos negativos por resolver. Ante esa circunstancia, compleja y dinámica problemática, surge la iniciativa de la propuesta del Modelo a ser aplicado a Venezuela, y con sus particularidades, a otros países de América Latina. Éste no ve como un problema la generación de los residuos y desechos sólidos; sino como, una oportunidad donde la implementación de las estrategias de reciclaje y reutilización va más allá de la propuesta tradicional planteada por Lund (1998) y otros autores. Éstos se producen por tres razones básicas: razones altruistas que involucran la protección y conservación del medio ambiente; los imperativos económicos por las implicaciones que se deben tomar en cuenta para minimizar los impactos negativos sociales y ambientales que generan los residuos y desechos sólidos cada vez en aumento; y las consideraciones legales a ser asumidas por el Gobierno que está obligado, entre otras, a resolver el problema en cuestión. El Modelo trasciende a lo anterior, es paradigma de cambio en la visión integral y sistémica de la gestión de los residuos y desechos sólidos. Y es que el problema de la gestión de los residuos y desechos sólidos en Venezuela, u otro país latinoamericano con similar realidad socio-económica, radica fundamentalmente en: Primero, en la falta de compromiso y actuación responsable de los principales actores de una sociedad en especial los decisores político, que en su momento histórico de gestión en los destinos ministerios, dirección nacional, gobernación de estado o municipio, no han sabido Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo articular voluntades en procurar encontrar solución a tan difícil, compleja y dinámica situación de impactos negativos ambientales y ciudadanos. Segundo, lo político sobre la planificación, gestión y tecnología, producto del desencuentro civil de la sociedad venezolana suscitado en la última década por el factor de una profunda radicalización política y prevalencia política - partidista como dominante de los criterios de direccionalidad de cualquier actividad de gestión, concreción y consolidación exitosa de proyectos comunitarios en su multiplicidad de áreas, a pesar de que pudieron haber sido planteados técnicamente correctos. Un hecho positivo desde el punto de vista legislativo ha sido la derogación en el año 2004 de la Ley de Residuos y Desechos Sólidos, instrumento marco legal y de referencia que define el norte y guía para las actuaciones positivas de organismos públicos y privados nacionales, regionales y locales en esa materia. De igual forma han existido en los últimos años notables esfuerzos, pero muy puntuales y sin mayor difusión nacional, en campañas de capacitación, sensibilización y edición de libros, revistas y folletos que tratan esa materia por parte del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. Lo que sí está claro es que, en el área de la gestión de los residuos y desechos sólidos en un municipio de Venezuela, no se ha consolidado un proyecto integral y sistémico que interrelacione la ordenanza, educación, participación, sensibilización, capacitación, clasificación, recolección y disposición final. No se puede negar que hay notables esfuerzos gubernamentales y no gubernamentales en el desarrollo de proyectos de manera parcial y aislada, pero en catorce años ninguno o muy pocos proyectos han sido concretados en el caso de la disposición final de los residuos y desechos sólidos, haciéndose mención, entre otros, de la reubicación del vertedero a cielo abierto de Cambala- 43 N° 2 Ene - Dic 2016 che, espacio de disposición final de los residuos sólidos de la ciudad de Puerto Ordaz y San Félix, Estado Bolívar; el relleno sanitario del Área Metropolitana de Mérida, que a su vez aglutina las capitales de los municipios Libertador, Campo Elías, Sucre, Santos Marquina y Rangel del Estado Mérida. Esa última agrupación institucional de municipios, según Dantas de Lima (2003), viene a ser llamada en Venezuela Mancomunidad y en Brasil, Consorcio de Desarrollo Intermunicipal, siendo creada en el año 2000, junto a otros cinco proyectos relacionados con el manejo de residuos sólidos, bajo la coordinación de Fundacomún y los poderes locales. Esta última institución fue creada en el año 1962, con la finalidad de fortalecer en sus capacidades de gestión para el desarrollo local teniendo como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, transformándose en más de cuarenta años en la institución de mayor experiencia en asuntos de gestión municipal. La Mancomunidad de municipios merideños, es la primera de otras quince que se han creado en el país según la Ley Orgánica de Poder Público Municipal (2010) para el manejo integrado de los residuos y desechos sólidos, conocida con las siglas MANDERSOLAN, que incluye planificación y gerencia de los procedimientos o tratamientos convergentes para el manejo integrado de residuos y desechos sólidos, así como también, planificar, programar, organizar, coordinar, administrar, regular y controlar en su ámbito, las actividades de generación de residuos sólidos, almacenamiento y aprovechamiento de materias secundarias mediante su clasificación, recuperación para el reuso, reciclaje y comercialización, directamente o a través de contratos que celebre con personas jurídicas públicas o privadas; contratos que deben ser previamente aprobados por las cámaras municipales de los municipios mancomunados. Se ratifica que estos esfuerzos mancomunados Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales sólo han resuelto algunos componentes aislados de las actividades globales del problema de la gestión de los residuos y desechos sólidos, razón por la cual se ha llegado a transformar, para la sociedad venezolana actual, en un problema estructural multifactorial de tipo ambiental, político, social, educativo, legislativo, económico, tecnológico y hasta motivacional y de responsabilidad ciudadana. Por ello, para encontrar solución al problema se deben resolver los dos aspectos estructurales antes mencionados referidos al compromiso y responsabilidad real de los principales actores políticos y la prevalencia partidista sobre asuntos que procuran mejorar la calidad de vida ciudadana y medioambiental. De manera que, para resolver el problema de la gestión de residuos y desechos sólidos, se debe concretar un pacto social histórico que involucre los tres factores expuestos en la figura 3, para alcanzar el éxito en un proyecto de gestión de manejo de residuos y desechos sólidos en un municipio: a. Factor social, conformado por los actores principales de una sociedad urbana, rural o en áreas protegidas, relacionados, dinámicos, proactivos, comprometidos, responsables e inter actuantes con los actores políticos con poder de decisión del gobierno nacional, regional, local y comunales; b. Factor legislativo de leyes (Ley de Residuos y Desechos Sólidos, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.068 de fecha 18.11.2004) (LRDS, 2004), normas, reglamentos y decretos, que direccionarán, aplicarán, corregirán, controlarán y harán efectiva cada una de las políticas, planes, programas, proyectos, procesos, productos y servicios postventa (6P+S: IAt - Integración Ambiental Total) en plena interrelación con las Políticas, Planes y Programas (3P: EAE- Evaluación Ambiental Estratégica) establecidas por el gobierno nacional, regional y local del país en la misma materia de gestión de residuos sólidos; 44 N° 2 Ene - Dic 2016 c. Factor de tri articulación para el avance, desarrollo y ecoinnovación, conformado por los organismos del Estado o Administración de un país, los centros de conocimiento (universidades y centros de investigación) y los gremios industriales – productivos. 2.3 De los componentes de la dimensión del territorio, sus entradas, procesos y salidas hasta la generación de MPYMES para la elaboración de productos sostenibles artesanales/industriales y la construcción de ecoviviendas En el apartado anterior, se explicó la articulación de la dimensión del territorio de un municipio, sus tres sub sistemas territoriales urbano, rural, áreas protegidas y las diversas interacciones e interrelaciones que acontecen en un ecosistema natural o industrial productivo (entradas-procesos-salidas); con la necesidad imperativa de la participación protagónica de los principales actores de una sociedad, con estrategias nacionales, regionales y locales que consoliden la sostenibilidad en un territorio con marco jurídico claramente establecido; y la tri-articulación que debería existir entre instituciones fundamentales (centros del conocimiento-organismos del Estado-Sector industrial) para alcanzar la ecoinnovación en un país y sus municipios. Por otra parte la figura 4, representa el flujograma del Modelo, desde la bifurcación de los tres sub sistemas del territorio urbano, rural y de áreas protegidas de un municipio con sus salidas de residuos y desechos sólidos, enmarcadas con las 6P+S: IAt y los tres factores determinantes del éxito de éstos, como lo son los actores sociales principales y protagónicos de la sociedad, la legislación y la tri-articulación estratégica que genera la ecoinnovación de un país, el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), bajo la modalidad de Cooperativas / Empresas Populares Sociales Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento DIMENSIÓN ESPÍRITUAL DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y microcuencas DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final Trabajo, inclusión, y ocupación laboral URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Centros del conocimiento: Ciencia-TecnologíaEcoinnovación Paisajismo Ornato Reforestación Conservación Aprovechamiento VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE VIVEROS PARROQUIALES Productos semi industrializados y artesanales Artículo Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios (6P+S:IAt) en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Tri artículación entre Centros de conocimientos+ Administración + Industriales= Ecoinnovación Figura 3. Representación parcial del flujograma del Modelo y los procesos devenidos de la elipse del desarrollo sostenible, que se bifurca desde la Dimensión del Territorio en tres ejes hacia el territorio urbano, rural y de áreas protegidas con sus salidas de residuos sólidos; enmarcados por las 6P+S: IAt y los tres factores determinantes del éxito de éstos: actores principales y protagónicos de la sociedad, legislación y la tri articulación que genera ecoinnovación. Fuente: Elaboración propia (EPS); así como, de un Vivero Municipal centralizado y/o una Red MPYMES que gestionarán los Viveros Parroquiales, además de las nuevas empresas que generarán nuevos puestos de trabajo reciclando y/o reutilizando los residuos y desechos sólidos, para la fabricación de ecoviviendas, infinidad de productos sostenibles industrializados y artesanales. Y es que, para alcanzar en un tiempo determinado el desarrollo y sostenibilidad de un país, 45 N° 2 Ene - Dic 2016 sus regiones y sus municipios, deben tener claras las políticas, los planes y los programas, como acciones estratégicas fundamentales que deben llevar a cabo sus actores sociales fundamentales; en un marco de garantía de libertad, de la propiedad, de las ideas, del consenso y del libre comercio, entre otros, para el aprovechamiento racional de sus recursos naturales y territoriales, y el mejor desarrollo ciudadano a partir de un sistema educativo de calidad y la ecoinnovación en procesos produc- Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo tivos industriales y artesanales en procura de una sociedad justa, responsable, democrática, próspera y libre, con ciudadanos de bien que cohabitan en ciudades humanizadas, hermosas, con bienes y servicios de calidad rodeados de hermosos paisajes y ornato urbano, de igual concepción para los territorios rurales y áreas protegidas. La concepción antes descrita es una aproximación a lo ideal, y difiere mucho de lo que la urbanización representa en la actualidad en los países en vías de desarrollo, como los Latinoamericanos y Venezuela no es la excepción. El desarrollo económico de un país tiene correspondencia con sus ingresos reportados a final de cada año en el Producto Interno Bruto (PIB), que en su conjunto depende del tipo de actividad productiva y nivel tecnológico industrial, así como del tipo, potencialidades y reservas disponibles de sus recursos naturales y capacidades ciudadanas. Un rol importante en ese desarrollo lo conforman las pequeñas y medianas empresas (PYMES) o industrias (PYMIS). Por ello Equia (2000), resalta que en los últimos dos decenios en países desarrollados industrialmente como Japón, Alemania, Estados Unidos, así como en la generalidad de países de América Latina estas organizaciones han sido detonadores de una mayor dinámica del desarrollo productivo, social y económico de sus sociedades. Lo expuesto por Sanginés (2002), aún permanece vigente en lo referido a que un factor importante del éxito de este tipo de empresas es que satisface las necesidades y requerimientos de segmentos muy específicos del mercado, muy diferentes a los de las grandes empresas. En el caso de Venezuela, país con gran riqueza económica que ha basado su desarrollo y prosperidad por casi un siglo en los grandes recursos del petróleo, y donde más del 95% de su PIB se ha sustentado en la explotación, 46 N° 2 Ene - Dic 2016 producción y comercialización industrial de productos hidrocarburos y petroquímicos y, en menor cantidad, la generación de divisas aportadas por las industrias básicas siderúrgicas del hierro, acero y aluminio. País que pasó de ser rural, con economía basada en la producción del café, cacao y cueros para final de los años veinte del siglo XX, a un país urbano, rico petrolero, para la década de los años setenta, época de la Venezuela Saudita. Esta realidad, de indudable dependencia en un solo bastión económico, ha hecho que la realidad actual, la de principios de Siglo XXI, Venezuela tenga indicadores económicos y sociales que difieren sustancialmente entre el país abstracto de las fuentes estadísticas del poder gubernamental, y el país palpable, que en el devenir de la existencia cotidiana de todos los venezolanos deben conciliar y forjar en procura de mejorar su estándar de calidad de vida. El sembrar el petróleo propuesto en las primeras décadas del siglo pasado por el Dr. Alberto Adriani y posteriormente retomado con igual visión de futuro por el Dr. Arturo Uslar Pietri (BUP, 2006), ha sido un planteamiento filosófico pragmático que se ha transformado en una utopía en el devenir de los cien años por la mala gestión de quienes han llevado los derroteros patrios. Es indiscutible negar el país palpable con sus múltiples problemas, entre otros: la prevalencia de la actividad política sobre la visión del desarrollo sostenible del país; la centralización de los poderes y entes públicos; la dependencia mono productiva centralizada en la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), ha sido centro organizacional que ha cosechado ciudadanos complacientes y complacidos del erario nacional; la anarquía y deterioro del paisaje urbano hacia la ranchificación de ciudades y pueblos que concentran más del ochenta por ciento de la población del país; un sistema educativo disminuido y limitado, mayormente el de educación superior, aunque si masificado y con cali- Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales dad discutible para la consecución del progreso e innovación del desarrollo; sectores productivos industriales estancados en sus procesos y capacidades tecnológicas que los hacen poco competitivos y facilitan el ingreso y dependencia de organizaciones foráneas, por el causal de una economía mal dirigida que ha devenido en devaluación y alta inflación, importación de productos diversos, cierre de medianas y grandes empresas ocasionando dificultades sociales de desempleo, aumento de la economía informal, inseguridad social y ciudadana. Por lo dicho en el párrafo anterior, no puede haber desesperanza en visualizar un cambio y futuro de prosperidad. Venezuela no ha superado la barrera de ser aún un país en vías de desarrollo industrial. Un estudio de Evaluación Ambiental Estratégica (EAI) aplicado al contexto nacional actual, de seguro apuntaría a desarrollar y consolidar políticas, planes y programas con visión eco innovador y de futuro opuesto a cada uno de los aspectos presentes en la actualidad. Un norte, entre otros, es diversificar la economía, descubrir y reforzar las potencialidades de lo municipal y lo local; así como, lo comunitario – cooperativo, el rol protagónico de la mujer y los jóvenes, la capacitación técnica y emprendedora para la generación de MPYMES, como lo propone el Modelo, donde impere la ecoinnovación, la competitividad, la riqueza y prosperidad de la mano con la responsabilidad, la emotividad y los beneficios bien administrados. Ese rol protagónico de las PYMES, ante la realidad actual de Venezuela, se debe profundizar para hacerlo realidad y como ejemplo se retoma lo comentado por Escalera (2007), citando a Ibrahim y Goodwin (1986) y Leebaert (2005), al afirmar que en los Estados Unidos y Canadá las pequeñas empresas constituyen el 97% de los negocios o empresas industriales de 500 o menos trabajadores, empleando un 57% de la fuerza laboral y produciendo el 47 % del PIB, y que en el caso de Estados Unidos las PYMES 47 N° 2 Ene - Dic 2016 representan un 99,7% de los empleadores nacionales. Datos similares se definen para Alemania, Italia, Suecia, Japón, Indonesia y Malasia donde estas empresas contribuyen con el 90% del total de empleos. La realidad es distinta en México y similar al resto de los países latinoamericanos, donde las PYMES de ese país según INEGI (2004), reportaba sin cambios sustanciales en los últimos años, que el 95 % de sus unidades económicas tenían menos de 10 personas ocupadas; 3,9 % ocupaban de 11 a 50 personas; 0,9 % de 51 a 250 personas y 0,2 % ocupaban de 251 a más personas, lo cual expone que las pequeñas y medianas empresas son eje fundamental en el desarrollo, la planta productiva y economía nacional del país azteca. Esta inducción técnica nada utópica, sino lógica, pragmática y de visión a futuro es estructural para el cambio y desarrollo que busca disminuir a corto y mediano plazo la dependencia de Venezuela en materia de bienes y servicios alimenticios, vestimenta, productos múltiples para la construcción de viviendas, muebles y objetos deportivos, utilitarios, decorativos, entre otros. De ahí que, una de las posibilidades de desarrollo se plantea en la figura 4 del Modelo propuesto, que hace énfasis en la creación, desarrollo y consolidación de las MPYMES en los municipios, que a partir de las salidas (residuos y desechos sólidos) de su territorio y sus sub sistemas territoriales (urbano, rural y áreas protegidas), permitan la generación de estas organizaciones bajo la modalidad de Cooperativas / Empresas Populares Sociales (EPS)/otros, que reciclando y reutilizando, especialmente los residuos sólidos, permitirá la elaboración de productos sostenibles industrializados y artesanales. Así lo expone la figura 5, eco productos para sistemas de cerramientos, elaboración de muebles y artesanías, que serían incorporados Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales en los proyectos de eco-viviendas y edificaciones sociales. Por su parte la figura 6, representa el flujograma del Modelo proponiendo la creación de MPYMES que manufacturarán productos sostenibles industrializados y artesanales para cerramientos, muebles y artesanías en sus diferentes tipos, que permiten fusionar la problemática de la gestión de los residuos y desechos sólidos de un municipio y la manufactura de eco viviendas y edificaciones sociales en el contexto de espacios públicos humanizados. El desarrollo de productos sostenibles a partir de los desechos y residuos sólidos de espacios urbanos, rurales y áreas protegidas, han sido ampliamente demostrados con la aplicación de la herramienta metodológica del Ecodiseño y del Diseño Ambientalmente Integrado y difundidos a través de revistas y libros y páginas web especializadas. Según Contreras et al (2009, 2010) y Contreras y Owen de C. (2009, 2014), esta herramienta del Diseño Industrial, ha aportado ecoinnovación en las más importantes áreas del desenvolvimiento humano en sociedad, generando productos que son vitrinas de exhibición de lo posible, paradigmas de cambio en la disminución de impactos ambientales, toxicidad, disminución de uso de materias primas, reciclaje y reutilización, aplicadas entre otras, en la movilidad automovilística y de bicicletas; materiales constructivos de muy diversos usos; variedad de tipos de ropa; luminarias; aparatos electrónicos de telefonía, refrigeración, sonido, etc.; aparatos y equipos de energía renovables; cocinas y sistemas de calefacción, equipos médicos, otros. Lo más trascendental es el hecho de la acción política estratégica del Estado italiano, cuando a través del Ministerio del Ambiente desarrollo la marca Remade in Italy por Made in Italy, articulando el sector industrial, la sociedad y los organismos de poder. Por su parte, y como fundamento pragmático de la propuesta de Modelo, los autores del 48 N° 2 Ene - Dic 2016 presente trabajo a través del Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño, creado en convenio entre la Universidad de Los Andes, Mérida Venezuela y la Universidad Politécnica de Valencia, España, han generado diversidad de propuestas de productos sostenibles que vienen a fortalecer la filosofía del Modelo, unifica lo teórico - conceptual con lo pragmático haciéndolo único y factible de aplicar en la práctica social. Muestra de ello son la variedad de tableros para manufacturar cerramientos, muebles y artesanías realizados a partir de residuos domésticos (cartones de leche, botellas plásticas PET, polietileno, papel y cartón) y residuos agroindustriales (plátano, cambur, arroz, coco, ajonjolí, maíz, Pino Caribe, bambú, caña brava, girasol, caña de azúcar, bosque natural, otros). Por otra parte, las figuras 4 y 5 también exponen en paralelo la creación de un Vivero Municipal centralizado o una Red MPYMES de Viveros Parroquiales en barrios, urbanizaciones y conjuntos residenciales, que aprovechen los desechos sólidos orgánicos para la generación de abono, y a su vez, la siembra y cosecha de plántulas y plantas para la reforestación del paisaje territorial urbano, rural y de áreas protegidas con fines de devolver a estos territorios paisajismo y ornato de calidad estética, disfrute y humanización; conservación, reforestación y aprovechamiento de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos, espacios territoriales naturales para aumentar el potencial hídrico, conservar los ecosistemas y proporcionar disfrute, contemplación y recreación a los ciudadanos. De ahí, que la figura 7 proyecte como se articula la representación global del Modelo y el cierre del ciclo de vida de infinidad de productos industriales. El flujograma expone el proceso de transformar y obtener materia prima demandadas por las MPYMES (Cooperativas / Empresas Populares Sociales-EPS) interrelacionadas al Vivero Municipal centralizado o a la Red de Viveros Parroquiales, quienes Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento DIMENSIÓN ESPÍRITUAL DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y déficit habitacional , prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y microcuencas DIMENSIÓN TERRITORIO URBANO Políticas , Planes, Programas , Proyectos , Procesos , Proyectos y Servicios en la sensibiliazción , capacitación , participación y gestión para la clasificación , recolección y disposición final Trabajo, inclusión, y ocupación laboral ÁREAS PROTEGIDAS RURAL Residuos y Desechos Sólidos : Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos : Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas/ EPS Residuos y Desechos Sólidos : Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Actores Políticos , sociales y productivos Nacionales , Regionales , Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Centros del conocimiento : Ciencia -Tecnología Ecoinnovación VIVERO MUNICIPAL : CENTRAL– RED DE VIVEROS PARROQUIALES Paisajismo Ornato Reforestación Conservación Aprovechamiento Artículo Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas , sistema educativo , salud y recreativo , etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios (6P+S:IAt) en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final de residuos y desechos sólidos URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Tri artículación entre Centros de conocimientos+ Administración + Industriales= Ecoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES Productos semi industrializados y artesanales Figura 4. Representación parcial del flujograma del Modelo que interrelaciona las salidas (residuos y desechos sólidos) del territorio de un municipio y sus sub sistemas territoriales, que permiten la generación y consolidación de MPYMES bajo la modalidad de Cooperativas / Empresas Populares Sociales (EPS), así como, de un Vivero Municipal centralizado o una Red MPYMES de Viveros Parroquiales que reciclando y reutilizando, especialmente los residuos sólidos, permitirá la elaboración de productos sostenibles industrializados y artesanales. Fuente: Elaboración propia reciclarán los desechos sólidos orgánicos para la producción de abono para las plántulas y plantas que contribuirán con el desarrollo del paisajismo y ornato de los espacios urbanos y rurales. De igual forma, permitirán la creación de otras MPYMES que trabajarán articuladas 49 N° 2 Ene - Dic 2016 con las MPYMES – Red de viveros parroquiales, el establecimiento de plantaciones forestales para la reforestación, conservación, estética y aprovechamiento, lográndose la sostenibilidad de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos, que en su conjunto son grandes Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y microcuencas DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final Trabajo, inclusión, y ocupación laboral Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento DIMENSIÓN ESPÍRITUAL DIMENSIÓN SOCIAL URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Centros del conocimiento: Ciencia-TecnologíaEcoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED DE VIVEROS PARROQUIALES Paisajismo Ornato Reforestación Conservación Aprovechamiento Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Artículo Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Figura 5. Representación parcial del flujograma del Modelo desde las MPYMES que manufacturarán productos sostenibles industrializados y artesanales (cerramientos, muebles y artesanías), que permitirán fusionar la problemática de la gestión de los residuos y desechos sólidos de un municipio y la manufactura de eco viviendas y edificaciones sociales en el contexto de espacios públicos humanizados. Fuente: Elaboración propia territorios para la recreación y contemplación de la sociedad de un municipio y con ello lograr interrelacionar la Dimensión del Territorio con la Dimensión del Espíritu. Por consiguiente, se considera pertinente exponer en este apartado lo dicho por Acosta 50 N° 2 Ene - Dic 2016 et al (2009), quienes refuerzan la concepción filosófica del Modelo, cuando exponen de que existe clara evidencia internacional de que la pequeña y mediana industria son grandes generadoras de empleo, dada su baja densidad de capital, que determina tanto una baja relación Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo capital /producto, como una función de producción intensiva en el uso del factor trabajo; y que contribuye sustancialmente al desarrollo social y económico de un país. Para Venezuela, que continúa estando en una situación de expectativa con relación a las nuevas políticas públicas y de apoyo a este sector, el cual conjuntamente a otras experiencias productivas de corte social, tales como las cooperativas, las Empresas de Producción Social (EPS), las microempresas, entre otras, que impulsan la democratización del capital como base para la creación de un nuevo orden en la generación y distribución de la riqueza, pudiera relanzar esta iniciativa productiva dentro de un nuevo orden de exigencias sociales y en condiciones de máxima eficiencia. Por su parte Díaz (2014), reflexiona sobre el fracaso mayoritario de las cooperativas y EPS promovidas por el gobierno nacional, fundamentadas sobre una clara actividad de proselitismo político y debilitado proceder organizativo, gestión, calidad y productividad; sin embargo se puede resaltar como caso ejemplar para Venezuela, la Cooperativa de Secosesola en Barquisimeto, estado Lara, la cual tiene más de treinta años de fundada y reconocido éxito empresarial y social. Se exponen otros ejemplos exitosos en el ámbito internacional con cooperativas con más de cien años de establecidas en Inglaterra y otras con menor tiempo en los Estados Unidos, donde se efectúa en el marco de un sistema capitalista la permuta de productos y servicios con monedas locales, diferentes al dólar o libra esterlina. Caso de esa actividad en el territorio nacional, se puede apreciar en el mercado municipal de Boconó en el Estado Trujillo. Por todo ello, se requiere en calidad de emergencia evaluar, promover, desarrollar y consolidar MPYMES desde los municipios con su poder local y comunitario; sus potencialidades, sus riquezas de recursos naturales y ciudadanos; promover la motorización de su desarrollo 51 N° 2 Ene - Dic 2016 económico, que es el mismo de su región y del país, a partir de modelos alternativos de producción de corte social (cooperativas, empresas de producción social, las microempresas, entre otras); se requiere definir estrategias claras que garanticen el éxito en los mercados nichos y las necesidades de la sociedad, la competitividad, la productividad, la sostenibilidad y la permanencia en el tiempo de las MPYMES en Venezuela planteado en el Modelo propuesto. Es eliminar el estigma planteado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2003), de que en los países sub desarrollados industrialmente entre el 50 % y el 75 % de las PYMES dejan de existir durante los primeros tres años; y González (2004), indicó que el 80% fracasan antes de los cinco años y el 90% no llega a los diez años. De manera que, es compromiso mayúsculo del Estado venezolano y de los principales actores de la sociedad garantizar el éxito comunitario y nacional de la MPYMES. Al aumentar y fortalecer la organización y sus individuos en capacitación, gerencia, legislación con responsabilidad y trabajo con ética y honestidad. Pudiera llegarse a concretar el aumento de las cifras registradas por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria, 2005), de que las MPYMES caracterizadas por organizaciones de 1 a 100 trabajadores, resulta ser el mayor generador de empleos con el 67 % de la fuente laboral, convirtiéndose en el de más alto bienestar social de la nación. Cabe señalar que, un programa que pudiera, entre otros, fortalecer y dinamizar la creación de un mayor número de MPYMES de las características propuestas en el Modelo en Venezuela es el Programa de Desarrollo Humano Sostenible Local del PNUD, el cual ya se inició en este país desde el año 1999 y por cuatro años se procuró la validación del mismo en 22 municipios, dando como resultado la producción de un conjunto de orientaciones conceptuales y de herramientas dirigidas a facilitar la puesta en Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental DIMENSIÓN ESPÍRITUAL DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y del déficit habitacional prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN AMBIENTE DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios (6P+S:IAt) en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final de residuos y desechos sólidos Artículo DIMENSIÓN ECONÓMICA Trabajo, inclusión, y ocupación laboral URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Tri artículación entre Centros de conocimientos+ Administración + Industriales= Ecoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Figura 6. Representación parcial del flujograma del Modelo, desde la generación de MPYMES que manufacturarán productos sostenibles industrializados y artesanales, que en su conjunto con la definición del mercado nicho y marketing exitoso, insertara personas desempleadas, generará trabajo, ampliará la inclusión social y la ocupación laboral de un municipio; disminuyendo los problemas sociales de desempleo y déficit de viviendas, interrelacionando la Dimensión Social y proyecta la formación y consolidación de una sociedad trascendental y en armonía plena con la Dimensión Espiritual. Fuente: Elaboración propia marcha de esta iniciativa que fue contemplada como estrategia nacional de desarrollo en los Lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 – 2007. El objetivo principal del Programa DHSL, es 52 N° 2 Ene - Dic 2016 la elaboración de Agendas de Impacto Rápido. Estas se producen mediante un diagnóstico participativo, propuestas de ideas de proyectos y acuerdos realizados entre las organizaciones comunitarias y el gobierno local con la participación de las organizaciones gubernamentales Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental DIMENSIÓN ESPÍRITUAL DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y Microcuencas DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios (6P+S:IAt) en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final de residuos y desechos sólidos Artículo DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida Trabajo, inclusión, y ocupación laboral Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas otros Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Telas Residuos agroindustriales Residuos y Desechos Sólidos: Papel Cartón Vidrio Metal Cerámicos Plásticos Residuos de bosque natural Orgánicos Orgánicos Orgánicos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS Actores Políticos, sociales y productivos Nacionales, Regionales, Locales y Comunales comprometidos Normas y Leyes Tri artículación entre Centros de conocimientos+ Administración + Industriales= Ecoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES Paisajismo Ornato Reforestación Conservación Aprovechamiento Productos semi industrializados y artesanales Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos humanizados Figura 7. Representación global del Ecodiseño en el modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales y el cierre del ciclo de vida de infinidad de productos industriales; el flujograma expone el proceso de obtener y transformar materia prima demandada por las MPYMES (Cooperativas / Empresas Populares Sociales-EPS) interrelacionadas al Vivero Municipal centralizado o la Red de MPYMES Viveros Parroquiales que reciclaran los desechos sólidos orgánicos para producir abono para las plántulas y plantas que contribuirán con el paisajismo y ornato de los espacios urbanos y rurales, así como, plantaciones forestales para la reforestación, conservación, estética y aprovechamiento, lográndose la sostenibilidad de las cuencas, sub cuencas y micro cuencas de los ríos, que en su conjunto son grandes territorios para la recreación y contemplación de la sociedad de un Municipio y con ello lograr interrelacionar la Dimensión del Territorio con la Dimensión del Espíritu. Fuente: Elaboración propia (especialmente Petróleos de Venezuela PDVSA), no gubernamentales y el sector privado, lo que en el Modelo propuesto se ha venido a llamar actores fundamentales y protagónicos de la sociedad. Contreras Dávila (2008), hace referencia al accionar del Programa DSHL del PNUD Venezuela (2014), cuya metodología aplicada y 53 N° 2 Ene - Dic 2016 particulariza en dos comunidades del Municipio Alberto Adriani, estuvo basada en los principios de cooperación, reciprocidad, solidaridad y el trabajo productivo, para aminorar las desigualdades sociales y reducir los niveles de pobreza en las comunidades más desfavorecidas de una sociedad. La estrategia en que se fundamenta el Programa tiene como premisa básica la necesidad de mejorar la calidad de vida y Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo disminuir los niveles de pobreza y de inequidad social mediante un enfoque que permita aprovechar las oportunidades de desarrollo autogestionario, endógeno y sostenible de las comunidades populares, sobre la bases de sus propias potencialidades locales, la participación solidaria de sus miembros y la reivindicación de los núcleos familiares como soporte del desarrollo social. El protagonismo de los sectores populares implica, entre otras cosas, que los objetivos de los programas y proyectos de desarrollo social y económico sean definidos por ellos mismos a partir de sus propias necesidades, aspiraciones e intereses. Los medios para el desarrollo social deben consecuentemente ser puestos a su disposición de modo que puedan gestionarlos autónomamente, desde su capacitación, educación, ejecución y evaluación, según sus mismos criterios. El Programa se fundamenta en la construcción del capital social de las comunidades populares como estrategia básica alrededor de la cual se centran los esfuerzos para impulsar el desarrollo local endógeno y sostenible. Por tanto, en el siguiente apartado se expone la propuesta del Modelo aplicado al Municipio Alberto Adriani, que por sus características únicas, incluye la implementación del Programa del Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL) para la creación y consolidación de micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES) a partir de la clasificación, reciclaje y reúso de los residuos y desechos sólidos, para la manufactura de productos sostenibles semi-industrializados y artesanales para la elaboración de componentes constructivos de cerramientos de viviendas y edificaciones sociales, muebles y artesanías. Y es que, las ciudades de América Latina y el Caribe generan un estimado de 436.000 toneladas día, y cada habitante 0,96 Kg per cápita por día, es decir cerca de un kilo de residuos y desperdicios sólidos urbanos por día. Casi un 60 % más que lo generado en el año 1995 (0,75 54 N° 2 Ene - Dic 2016 Kg per cápita por día). Por ello, la ONU Hábitat resalta que la generación de los residuos sólidos y la contaminación ambiental, es uno de los problemas más acuciantes en las ciudades latinoamericanas, a su vez con valores e impactos diferentes (ASOPREDEM, 2012). Para hacer más funcional y pragmático el Modelo propuesto, no sólo basta tener datos de la generación de residuos per cápita día de un municipio, sino que se hace indispensable tener un conocimiento muy cercano a la realidad en lo que respecta a la generación del tipo y cantidad de residuos sólidos que se generan en las distintas comunidades o parroquias que conforman un determinado municipio. Conscientes de que los residuos varían en cantidad según la dinámica económica y de consumo del país, la región o estado, sus municipios y aún entre las distintas parroquias que lo conforman. En el caso de Venezuela, la ONG Vitalis (2003; 2012), resaltaba que el 80% de la basura generada en país proviene de las áreas urbanas y de los cuales sólo entre el 10% y el 15 %, se reciclan y menos de la quinta parte del volumen total reciben tratamiento final. De igual forma Conde et al (2009), ya estimaban que había aumentado al 85%, cifras que han sido ratificadas por Repaveca (2014), quien además expone que el mismo porcentaje de residuos y desechos sólidos en Venezuela, permanecen a cielo abierto. Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2008), reporta que para el año 2006 en el contexto nacional, la mayor cantidad de residuos sólidos reciclados corresponde a materiales como el aluminio y el hierro con 311.30 Kg/ día, seguidos del plástico con 231.96 Kg/día; el papel y cartón con 165.05 Kg/día y el vidrio con 86.59 Kg/día. Esta realidad cambia de forma significativa al consultar las estadísticas del INE (2013), cuando reporta que el total promedio de desechos sólidos reciclados en el país para el periodo 2011-2012 fue de 611.724 kg., lo cual equivale al 2,28% del total que se Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo recolecta, distribuidos en orden de importancia: papel y cartón, 543.940 kg (88,92%); plástico, 33.639 kg (5,50%); vidrios, 25.447 kg (4,16%); aluminios y hierro 8.598 kg (4,16%); y otros materiales, 100 kg (0,02%). Se puede constatar que en los últimos años, se revierte el interés de la industria de la pulpa y papel en el proceso incorporar a sus procesos materia prima reciclada, seguida del plástico y el vidrio. Por otro lado señalan, que de los 388 municipios del país sólo 278 municipios; es decir, el 72 %, tienen establecidos programas de recuperación de residuos y desechos sólidos, así como, proyectos de reciclaje en sus comunidades, pero no se tiene un programa de la concepción filosófica del Modelo que se está proponiendo. Desde el punto de vista de disposición final, a nivel nacional, según Asoprodem (2012), citando al INE (2008), resaltaban que para ese año en Venezuela crecía la generación de basura y se reducían los espacios finales de disposición cuantificados en 590 sitos, conformado por 198 rellenos sanitarios, 204 vertederos y 188 botaderos para depositar los desechos recolectados, siendo los estados con mayor cantidad de rellenos sanitarios: Táchira (22), Miranda (18), Portuguesa y Trujillo (14), Zulia y Sucre (13). Esta realidad no ha cambiado en sobremanera en la actualidad. De manera que, la metodología de la caracterización de los residuos y desechos sólidos se constituye en requerimiento fundamental para poder tener una aproximación de sus tipos y cantidades de residuos y desechos, ya que es la determinación del volumen y características físicas de la futura materia prima en el tiempo, la que hará posible la proyección de la creación de las diferentes MPYMES en las diferentes parroquias que conforman un municipio. Es base teórica para la formulación de un proyecto ante la organización PNUD Venezuela. Según Runfola y Gallardo (2010), la caracterización es útil para obtener información confiable sobre la cantidad y composición de los 55 N° 2 Ene - Dic 2016 residuos, permitiendo hacer las proyecciones necesarias para la planificación de un sistema de recolección de residuos en una comunidad. Algunos métodos de caracterización evalúan los residuos en la disposición final ya mezclados y compactados, otros se han aplicado desde la fuente de generación y otros en las plantas clasificadoras. En Venezuela hay limitada información registrada en lo que respecta a la caracterización de residuos, por las pocas instituciones especializadas existentes y los altos costos que significa el desarrollo de esos estudios. Por ello, se presentan tres casos referenciales para tener una idea de la tipología de subproductos que se generan en los residuos sólidos urbanos y rurales, como es el caso de lo reportado por Castillo (2012) en la exposición de los 18 subproductos y tipología determinada para el cantonal (municipio) de Quito, Ecuador, donde resalta que el 54,59% esta representado por residuos orgánicos (desechos orgánicos de cocina); 7,77% papel y cartón con un 10,39% de papel higiénico; 12,20% de plásticos diversos, seguido por otros materiales. Expone el mismo autor, que las tasas de generación calculados para el cantonal de la ciudad de Quito, guardan relación directa con indicadores de actividad, tamaño poblacional y desarrollo de los distintos países de América Latina y del Caribe (figura 8). De ahí, que la tasa de generación de Residuos Domésticos Urbanos (RDU), este en el orden del 60% y el 75% de los residuos sólidos urbanos per cápita por día para el continente. Para Venezuela, estimaba BIOMA (1999), que Venezuela se encontraba como uno de los países generadores con mayor residuo per cápita, el 62 % de origen doméstico y 38 % de origen industrial, quizás sigue manteniendo su posicionamiento en la actualidad. En ese sentido INE (2013) estimó que la generación per cápita en el país fue de 1,03 Kg/hab/día. Estudios más detallados en el ámbito urbano venezolano exponen, como ejemplo y proyección muy similar contextual al ámbito nacional, los resultados de Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela (figura 10). Artículo 3. El Modelo y su aplicación al contexto del Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela Figura 8. Caracterización de residuos y desechos sólidos urbanos y rurales para el año 2012, a nivel cantonal (municipio) de Quito, Ecuador con una población estimada de 2.344.231 habitantes. Fuente: Castillo (2012) la caracterización de residuos urbanos realizado por Unshelm (2011) para el Área Metropolitana de Mérida en el estado Mérida, Venezuela (figura 9). Se denota que el 38% son residuos orgánicos; 20%, papel y cartón; 10%, plásticos; 7% vidrios. En la actualidad, estas relaciones estadísticas exponen órdenes secuenciales de residuos que presentan valores porcentuales diferentes en contextos urbanos distintos. Estas cifras son de gran importancia, como referencia estructural para la planificación y desarrollo de propuestas de MPYMES de un municipio, según las capacidades creativas y técnicas de sus ciudadanos; las potencialidades y fortalezas productivas e industriales de su territorio; el rol protagónico de las comunidades, las alcaldías, la interrelación con los organismos del gobierno regional y central para la consecución de proyectos sociales comunitarios en el marco del Programa de Desarrollo Humano Sostenible Local a través del PNUD y los gobiernos de los países latinoamericanos. En especial para el caso de estudio específico y a modo de ejemplo, se plantea la propuesta del Modelo de Ecodiseño para la creación de MPYMES, viveros y productos a partir de residuos y desechos sólidos, para construir viviendas en 56 N° 2 Ene - Dic 2016 Aplicar la dimensión filosófica del Modelo de Ecodiseño para la creación de MPYMES, viveros y productos a partir de residuos y desechos sólidos, para construir viviendas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela (figura 10), es oportunidad para proyectar una visión distinta de proponer, crear, proyectar y procurar consolidar el desarrollo social, económico y humano comunitario de amplios sectores y ámbitos urbanos donde habita un alto porcentaje de familias y ciudadanos deprimidos y excluidos de la dinámica socioeconómica, y que requieren su incorporación al sector productivo del Municipio. Es inserción al trabajo, progreso, prosperidad y afianzamiento de los valores humanos en la sociedad productiva y gremial de uno de los Municipios de Venezuela con más perspectivas de riqueza económica y potencial de recursos agropecuarios, industriales y minerales. Como se ha expuesto en las Figura 9. Tipologías de los residuos y desechos sólidos urbanos para el año 2001, para el área Metropolitana de Mérida, Venezuela, con una población estimada de 660.575 Hab. Fuente: Unshelm (2011) Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo figuras 1 y 7 del Modelo, es forjar el establecimiento del desarrollo sostenible/sustentable trascendental en el Municipio Alberto Adriani. Según Contreras Dávila (2008), el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, y su ciudad capital, El Vigía, pertenece a la región de mayor dinamismo en la entidad federal por su significación económica en el contexto de la zona Sur del Lago de Maracaibo, la cual se perfila como un área estratégica para Venezuela. Esa importancia, es debido a su rápido crecimiento poblacional, a los cuantiosos recursos naturales de suelos y aguas ubicados en su área de influencia, a su elevada producción agropecuaria, a sus cuantiosos yacimientos de recursos energéticos, a la presencia del canal de navegación del Lago, y al pujante intercambio de bienes y servicios con la República de Colombia. La ciudad de El Vigía, por su parte, al igual que todas las ciudades del país, es también el asiento de numerosas barriadas populares, que requieren ser tomadas en cuenta para el desarrollo de programas de Desarrollo Sostenible Humano Local (DSHL) del PNUD Venezuela, y así transformarse como vitrina de exhibición, a nivel nacional, de la aplicación de desarrollo del Modelo propuesto. Esta fortaleza, se articula con lo dicho por Contreras Dávila (2008), y coincidente con lo tratado por Corpoandes (2006; 2007), que la privilegiada ubicación geográfica de la ciudad de El Vigía como centro nodal de comunicaciones y transporte ha sido un factor importante desde su fundación e incide directamente en su rápido crecimiento demográfico y urbanístico. Como resultado de este proceso, la ciudad de El Vigía enfrenta serios problemas generados por el crecimiento de zonas urbanas surgidas sin planificación ni regulación. Estas comunidades populares se caracterizan por un bajo nivel de dotación de infraestructura de servicios y equipamientos urbanos básicos, por la precariedad de las viviendas, un bajo nivel de 57 N° 2 Ene - Dic 2016 ingresos familiares, el mal estado de sus vías y localización en terrenos expuestos a riesgos ambientales de variada naturaleza, condiciones que han generado múltiples problemas sociales y ambientales. Otra fortaleza del Municipio Alberto Adriano y su capital, que demuestran sus potencialidades de desarrollo, es su postulación como centro geopolítico de la propuesta planteada por la Fundación Alberto Adriani en alianza institucional con el Centro de Investigaciones Históricas y Sociales del Municipio Alberto Adriani (CIHSMAA) y otras instituciones regionales, de crear el Distrito Metropolitano del Sur del Lago de Maracaibo cuya capital es El Vigía (Ortiz, 2012). Por su parte Contreras Dávila (2008), coincide con el autor antes mencionado, de que El Vigía es el centro de mayor expresión, dinámica, velocidad e intensidad en la que transcurre la vida cotidiana en el eje de la carretera Panamericana, cada vez más concentrados en poblaciones que cubren la Zona Sur del Lago, incluida entre las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable, creada según Decreto Nº 1.658 del 25 de enero de 2001, Gaceta Oficial Número 37.372. Por sus condiciones geográficas, topográficas y fronterizas el Municipio Alberto Adriani se considera junto al territorio del Sur del Lago (figura 11), un espacio estratégico para la producción de alimentos, el desarrollo agroindustrial, la conurbanización, la prestación de servicios, la intersección vial, las instituciones educativas, un centro de acopio, de comercialización y de distribución de productos, donde existen localizaciones industriales no contaminantes, la concentración de servicios públicos, vías terrestres nacionales, troncales y funcionamiento de aeropuerto. De manera similar como fundamento para el establecimiento del Modelo propuesto, el Municipio Alberto Adriano con su ciudad capital de El Vigía, que es el centro conurbano de mayor tamaño poblacional y de más rápido crecimiento de la Zona Sur del Lago. La base de Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales DESARROLLO SOSTENIBLE TRASCENDENTAL DE LA SOCIEDAD DEL MUNICIPIO ALBERTO ADRIANI Vida armónica, feliz y en Amor: Sociedad Trascendental DIMENSIÓN SOCIAL Disminución de la delincuencia y déficit habitacional, prosperidad y calidad de vida DIMENSIÓN ECONÓMICA DIMENSIÓN AMBIENTE Sostenibilidad de Cuencas, Sub Cuencas y Microcuencas del Municipio Alberto Adriani DIMENSIÓN TERRITORIO Políticas, Planes, Programas, Proyectos, Procesos, Proyectos y Servicios en la sensibiliazción, capacitación, participación y gestión para la clasificación, recolección y disposición final de residuos sólidos al relleno sanitario de Onia, Municipio Alberto Adriani Artículo Espacios naturales hermosos para el disfrute, conservación y aprovechamiento DIMENSIÓN ESPÍRITUAL Generación de trabajo, inclusión social, ocupación laboral, sentido de pertenencia y pertinencia ante la organización MPYMES y comunidad URBANO RURAL ÁREAS PROTEGIDAS Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos por MANDERSOLAN + Alcaldía MAA+ Comunidades+ Gremios Productivos Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos por MANDERSOLAN+ Alcaldía MAA+ Comunidades+ Gremios Productivos: Residuos Agroindustriales Plantaciones de Plátano Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos por MANDERSOLAN+ Alcaldía MAA+ Comunidades+ Gremios Productivos: Residuos y Aprovehamiento Plantaciones Forestales en ABRAES y cuencas Orgánicos Domésticos Orgánicos Domésticos Orgánicos Domésticos Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES): Cooperativas / EPS de las distintas comunidades que habitan en los barrios de las parroquias del MAA Ley de Residuos y Desechos Sólidos 2004 – RBV; Creación Ordenanza Municipal de Gestión RSU Tri articulación: AMAA/CC - Universidad de Los Andes - Asociación Comerciantes e Industriales MAA-PYMES: Ecoinnovación VIVERO MUNICIPAL: CENTRAL – RED MPYMES DE VIVEROS PARROQUIALES DEL MUNICIPIO ALBERTO ADRIANI (MAA): Producción de plantas, abono, actividades de paisajismo, ornato, conservación y MYPMES para la transformación de la madera en productos para la construcción Productos semi industrializados y artesanales a partir de residuos solidos urbanos y agroindustriales del MAA: Paneles botellas PET; Tableros de cartones de envases pasteurizados y esteras de vástago de plátano; Tableros de envases pasteurizados con plásticos diversos; Tableros de fibra de plantas de plátano con cemento; otros. Sistema de cerramientos: Paneles pared Puertas Ventanas Encofrados perdidos Entrepisos Techos Parabanes Actores Políticos, sociales y productivos comprometidos del Municipio Alberto Adriani Sistemas para manufactura de muebles: Residencial Oficinas Salud Educativos Deportivos Otros Artesanías: Objetos domésticos Objetos para oficinas, sistema educativo, salud y recreativo, etc. Proyectos de Paisajismo y Ornato de plazas, parques, avenidas y calles de El Vigía y pueblos del MAA. Reforestación, Conservación y Aprovechamiento de las cuencas hidrográficas del Municipio; declaratoria de nuevas ABRAES; Declaratoria del Parque Metropolitano de la parte baja del Caño Bubuquí, Parque Metropolitano de La Colinas y su mirador de la Virgen Perpetuo Socorro, Parques ecológicos y recreativos de Caño Blanco y demás caños de pie de monte andino; y de los corredores ecológicos en la trama urbana de El Vigía y de unión con La Blanca. Ecoviviendas y edificaciones sociales de calidad en espacios públicos urbanos humanizados: Ecomódulos y viviendas sociales construidas con materiales tradicionales en el cerramiento externo perimetral (bloques de cemento y de arcilla) e internamente y segundo piso con madera, cerramientos de paneles sistema entramado y tableros alternativos Figura 10. Modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, implementado a modo de estudio de caso en el Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela. Fuente: Elaboración propia su economía se sustenta sobre el potencial de recursos agropecuarios y artesanales, ubicadas alrededor de los principales centros poblados que ofrecen posibilidades de mercados de su área de influencia, sin excluir las actividades metalmecánica, manufactureras, comercial, industrial y financieras. Por todo lo antes dicho, es que El Vigía esté inserta en el Plan Nacional de Desarrollo Regional 2001–2007, catalogada como centro subregional de primer orden al 58 N° 2 Ene - Dic 2016 igual que la ciudad de Mérida (Ortiz, 2012). Todo lo anterior, en el marco de la filosofía del Modelo, es base indudable para la creación de un sinfín de MPYMES en los distintos barrios y comunidades rurales que conforman las parroquias del Municipio Alberto Adriani. Ante esa avalancha de necesidades y requerimientos de integración social, prosperidad y desarrollo endógeno sostenible, que están detrás de tan rápido dinamismo social, económico y urbano, Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo también está la suma de problemas reflejadas en la carencia de una eficiente gestión de residuos y desechos sólidos, el déficit habitacional del municipio, el deterioro de sus espacios naturales, urbanos y rurales, infraestructuras de bienes y servicios de infraestructuras productivas, salud, educación y recreativas, entre otros. En lo que respecta a la gestión de residuos, según los estudios registrados por Corpoandes (2006), el Municipio Alberto Adriani reporta un 90 % de población servida a través del sistema de recolección de residuos y desechos urbanos, Vertedero controlado ubicado en sector Onia MANDERSOLA N FIGURA 12. Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela y la localización del vertedero controlado de Onia. Fuente: MPPPCorpoandes (2007). Figura 11. Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela y la localización del vertedero controlado de Onia. Fuente: MPPP-Corpoandes (2007). cuya mayor concentración demográfica se localiza en la Parroquia Presidente Betancourt, que contempla mayoritariamente el área urbana de la ciudad de El Vigía, seguida de la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y Parroquia Pulido Méndez (figura 12), en un periodo de recolección diario a través de 9 camiones compactadores que llevan el material recolectado al vertedero controlado ubicado en la cercanía de las riberas del Rio Onia, Parroquia José Antonio Páez tal como se definió su ubicación en 59 N° 2 Ene - Dic 2016 figura 11. Servicio que representa altos costos para el municipio y que bajo la concepción del Modelo propuesto, en su aplicación reportaría beneficios sociales, ahorros económicos y disminución de impactos ambientales. En el marco de la propuesta del Modelo, su establecimiento es razón histórica de gestión municipal y ciudadana. De ahí, la articulación entre las salidas del modelo ecosistémico natural y el industrial que se generan en el territorio del municipio Alberto Adriani y el volumen de residuos y desechos sólidos per cápita día de su sociedad. La creación de MPYMES que hagan uso de éstos como materia prima, es el nuevo paradigma propuesto. Muestra de su factibilidad es la micro empresa que actualmente labora en la adyacencia del vertedero de Onia MADERSOLAN de la Mancomunidad de la Cuenca del Rio Mocotíes conformada por los municipios Alberto Adriani, Zea, Tovar, Pinto Salinas y Rivas Dávila, y que obtiene y transforma de todos los plásticos para ser posteriormente reciclados por empresas fabricantes de plásticos que laboran en el centro del país. Esta micro empresa jugaría un rol importante en el proceso de multiplicación de MPYMES para suministrar la materia prima seleccionada y limpia, a la red de fabricantes de productos sostenibles ubicadas en las distintas parroquias que conforman la estructura geopolítica del Municipio Alberto Adriani (figura 13). Es fusionar la reflexión preocupante planteada por Méndez et al (2011), cuando exponían que la recolección y disposición de residuos sólidos es un reto permanente de la municipalidad y, una preocupación generalizada de la ciudadanía por el manejo de los rellenos sanitarios, ya que es un servicio público del municipio, que encuentra en los rellenos sanitarios, el reciclaje y la educación ciudadana la triada de una solución integral. No existe situación tan desagradable que vivir entre basura y pestilencias. Se trata entonces de crear la cultura de la limpieza urbana, residencial y hogareña. Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo El Modelo planteado en la figura 10 para el Municipio Alberto Adriani, continúa el flujograma y la articulación que se propone entre la interrelación directa de la gestión de los residuos y desechos sólidos y las MPYMES que a Figura 12. Población estimada para el año 2006 por parroquias de Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida, Venezuela. Fuente: MPPP-Corpoandes (2007). su vez manufacturan la diversidad de productos sostenibles de manera artesanal y semi industrial para la elaboración de cerramientos de viviendas y edificaciones sociales, muebles y artesanías diversas. Otra contribución del Modelo, es que este permite reducir el volumen de desechos por medio de su reutilización o reciclaje en micros, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), a diferencia de todos los modelos tradicionales de gestión de residuos que se vienen implementando en la mayoría de países latinoamericanos donde todo el material se recoge, y si existen plantas de transferencia y clasificación son transportadas a éstas, en caso contrario, es trasladado al relleno sanitario, vertedero o botadero (figuras 14, 15 y 16). Por otro lado, la propuesta se inserta en el proyecto de Programa de Capacitación en Acceso al Financiamiento Internacional, a ser contratado por la Alcaldía del Municipio Alberto Adriani, realizado por UFORGA-ULA, bajo la coordinación del Geo. MSc. Leonardo Méndez, Dr. Juan Carlos Rivero y Dr. Wilver Contreras Miranda. En el contexto de Venezuela y los países latinoamericanos, la propuesta de Modelo busca hacer que la huella ecológica disminuya sobre el territorio de un municipio. Es lograr la minimización de residuos en el sitio donde se generan y posteriormente van a los sitios de disposición final con sus implicaciones en la disminución de gastos de transporte e impactos ambientales de contaminación ambiental. Es la conformación del programa de clasificación bajo el esquema tradicional que dicta la normativa internacional, que se realizará en las mismas viviendas de los distintos sectores que Figura 13. Diferentes vistas de la actividad de recolección y transformación de diversos tipos de plástico por una micro empresa ubicada en la adyacencia del relleno sanitario de Onia, Municipio Alberto Adriani, Estado Mérida. Fuente: Foto, Ing. Ángel Segundo Contreras. 60 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales conforman una parroquia del municipio, donde el material es luego trasladado a las MPYMES consolidadas como cooperativas o empresas populares sociales (EPS). Artículo Productos semi industrializados a partir de residuos sólidos urbanos: Paneles botellas plásticas PET de diferentes formas y tamaños Micro empresas consolidadas en las cercanías de vertederos o en sectores de las parroquias de un Municipio LÍNEA 1. Paneles para sistema de cerramientos: LÍNEA 2. Sistemas para manufactura de muebles: Paneles pared; Módulos para entrepisos como encofrados perdidos (sustitución del bloque tabelón, anime, otro); Aislante de techos Residencial (juegos de cuarto, sala, comedor, estantería y terraza); Educativos (mesa, sillas, cestas de basura, estantería, etc.); otros LÍNEA 3. Artesanías: Objetos domésticos (lámparas, juguetes, porta servilletas, etc); Objetos para oficinas; sistema educativo, salud, recreativo, juguetes, etc. Micro Empresa C1n PROCESO 1. Recolección, clasificación de botellas plásticas PET según sus diferentes usos, formas y tamaños (330 cm3; 500 cm3; 1500 cm3; otros.) Micro Empresa C2n PROCESO 2. Recolección, clasificación de cartón de cajas residuales urbanas según diferentes tamaños 2P Micro Empresa C3n PROCESO 3. Corte de alambres tipo gallinero para la fijación del friso de cemento, al tamaño definitivo de los paneles 4P Micro Empresa C4n PROCESO 4. Ensamblaje de paneles prefabricados de tamaños, diversos según los usos constructivos, con botellas plásticas PET + unión adhesiva+ cartón ambas caras+ alambre 8P Micro Empres a M1n PROCESO 2. Ensamblaje de botellas según distintos tipos de diseños de muebles 4P Micro Empres a A1n PROCESO 2. Ensamblaje de botellas según distintos tipos de diseños de artesanias 10P 2P PROCESO 5. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto 2P Micro Empresa Tn PROCESO 6. Transporte y distribución local, regional y nacional 2P Micro Empresa COn PROCESO 7. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV, Comercialización y servicios post venta 2P CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB 36 Personas directas e indirectas totales en la cadena de producción de un tipo de producto Figura 14. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de MPYMES productoras de paneles prefabricados, muebles y artesanías a partir de botellas plásticas PET para construir viviendas, ubicada en la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y otras parroquias del Municipio Alberto Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela. Fuente: Elaboración propia 61 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Productos semi industrializados a partir de residuos sólidos urbanos y agroindustriales de plantaciones de plátano: Tableros compactos de diferentes formas, diseños y tamaños (0,60 X 0,60; 1,20 X 1,20; 1,20 X 2,40 m) LÍNEA 2. Sistemas para manufactura de muebles: Artículo LÍNEA 1. Tableros para sistema de cerramientos de viviendas y otras edificaciones sociales: Micro Empresas MVP1/n Objetos domésticos (lámparas, juguetes, porta servilletas, etc); Objetos para oficinas; sistema educativo, salud, recreativo, juguetes, etc. Residencial (juegos de cuarto, sala, comedor, estantería y terraza); Educativos (mesa, sillas, cestas de basura, estantería, etc.); otros Paneles pared y techos; Módulos para entrepisos como encofrados perdidos (sustitución del bloque tabelón, anime, otro); Aislante de techos Red de Micro empresas consolidadas en las cercanías de las plantaciones de plátano del Municipio Alberto Adriani LÍNEA 3. Artesanías: PROCESO 1. Recolección, secado y tratamiento anti agentes xilófagos de vástago de plátano; selección y clasificación de las mejores láminas de vástago para la manufactura de esteras de diversos diseños y tramas.. 10P Red de micro empresas consolidadas en las Micro cercanías de vertederos o en Empresas sectores de las parroquias MLrs1/n de un Municipio PROCESO 2. Recolección, limpieza, secado y ensamblaje de láminas de cartón residual de envases pasteurizados de jugos, leche y otros productos a los tamaños requeridos para la elaboración final de los tableros prefabricados compactos (0,60 X 0,60; 1,20 X 1,20; 1,20 X 2,40 m). 10P Micro Empresa FT4n PROCESO 3. Ensamblaje de paneles prefabricados compactos por presión y calor de tamaños diversos según los usos constructivos, con esteras vástago de plátano + unión adhesiva de bolsas plásticas 4P Micro Empresa PC1n PROCESO 4. Elaboración de distintos tipos de productos de construcción 4P Micro Empresa M1n PROCESO 4. Elaboración de distintos tipos de diseños de muebles 4P Micro Empresa A1n PROCESO 4. Elaboración de distintos de diseños de artesanías 4P PROCESO 5. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto 2P Micro Empresa TCn PROCESO 6. Transporte y distribución local, regional y nacional 2P Micro Empresa COCn PROCESO 7. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV, Comercialización y servicios post venta 2P CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB 42 Personas directas e indirectas totales en la cadena de producción de un tipo de producto Figura 15. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de MPYMES productoras de tableros compactos de residuos agroindustriales de plantaciones de plátano y residuos sólidos urbanos, para cerramientos de viviendas, muebles y artesanías, ubicada en la Parroquia Presidente Rómulo Gallegos y otras parroquias del Municipio Alberto Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela. Fuente: Elaboración propia 62 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Productos semi industrializados a partir de residuos agroindustriales de plantaciones de plátano: Tableros y productos diversos de diferentes formas, diseños y tamaños LÍNEA 1. Tableros aglomerados fibra plátano y cemento para sistema de cerramientos de viviendas y otras edificaciones sociales: Artículo Paneles pared y techos; bóvedas para entrepisos como encofrados perdidos (sustitución del bloque tabelón, anime, otro); Aislante de techos. Red de Micro empresas consolidadas en las cercanías de las plantaciones de plátano del Municipio Alberto Adriani Micro Empresas MVP1/n PROCESO 1. Recolección, corte, tratamiento anti agentes xilófagos y secado de las partículas de vástago de plátano. 8P Micro Empresa FT4n PROCESO 2. Manufactura de paneles y productos prefabricados vástago de plátano + cemento y otros materiales diversos 6P PROCESO 3. Embalaje, codificación y almacenaje, según tipo de producto 2P Micro Empresa TCn PROCESO 4. Transporte y distribución local, regional y nacional 2P Micro Empresa COCn PROCESO 5. Certificación productos por LSE-CEFAP/LNPF:ULA-UPV, Comercialización y servicios post venta 2P CONTRIBUCIÓN DE LAS MPYMES AL DESARROLLO LOCAL - ENDOGENO Y PIB 20 Personas directas e indirectas totales en la cadena de producción de un tipo de producto Figura 16. Sub sistema del Modelo central, de la conformación de Red de MPYMES productoras de tableros aglomerados de fibra plátano y cemento para cerramientos de viviendas, muebles y artesanías en el Municipio Alberto Adriani (MAA), Estado Mérida, Venezuela. Fuente: Elaboración propia Estas MPYMES, recibirán y transformarán la materia prima según los tipos de residuos en productos sostenibles, los cuales son el resultado de talleres de capacitación de Ecodiseño desarrollados por programas de capacitación entre los centros de conocimiento (Universidad de Los Andes) - comunidades de los barrios involucrados -Alcaldía del Municipio Alberto Adriani (figuras 14, 15 y 16). Y es que este municipio, en su territorio y estructura geopolítica tiene grandes extensio- 63 N° 2 Ene - Dic 2016 nes de plantaciones de plátano, que por las grandes cantidades de producción de frutos de plátano, también se producen grandes volúmenes de biomasa conformada por vástagos, machines y hojas que son residuos agroindustriales. Uno de los muchos productos sostenibles que se pueden manufacturar en la Red de MPYMES, es la manufactura de esterillas de vástago o gancho de plátano, que unidas con residuos de cartones de leche y bolsas plásticas servirán de materia prima para fabricar Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo una gama de tableros de distintos espesores para cerramientos, muebles y artesanías diversas (figuras 17 y 18) como los diseñados en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño de la Universidad de Los Andes. De igual forma, otro producto para construcción de paredes para viviendas y demás edificaciones sociales, son los paneles realizados a partir del reciclaje de botellas PET revestidos de cartón con friso posterior de cemento a ambas caras (Contreras et al., 2012) (figura 19). De esta forma se desarrolla ecoinnovación a partir de las capacidades creadoras del pueblo con los centros de conocimiento y el apoyo de los decisores políticos y productivos de una sociedad de determinado municipio. Una vez manufacturados los productos sostenibles, se continúa la cadena de comercialización según sea el mercado nicho, acompañado del sello de Certificación Sostenible de Productos y Procesos emitido por el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP/LNPF: UPV- ULA. El Modelo aplicado al territorio del Municipio Alberto Adriani, en la parte de creación de MPYMES, aborda la utilización en el sitio o fuente de generación de desechos orgánicos domésticos para la creación de un Vivero Municipal Central o una Red de Viveros Parroquiales como cooperativas o PSL, con el fin de generar plantas para embellecer el paisaje urbano de avenidas, calles y parques de la ciudad de El Vigía y sus comunidades rurales, pero en especial del sistema de la cuenca del río Chama, río Mucujepe que es la fuente de suministro de agua potable y resto de sub cuencas y micro cuencas de ríos y quebradas. Son plantas para disminuir el coeficiente calorífico de espacios urbanos y naturales humanizados para el disfrute ciudadano, mediante la reforestación, la conservación, la estética del paisaje, el aprovechamiento para la manufactura de insumos constructivos de madera como machihembrados para techos, entrepisos y paredes, entre otros, de vivien- Figura 17. Proceso de manufactura de tableros para cerramientos, muebles y artesanías realizados en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA, a partir de residuos de cartones de leche y jugos pasteurizados y esteras de vástago de plátano. Fuente: Foto, Ing. Ángel Segundo Contreras. 64 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Figura 18. Lámparas elaboradas de manera artesanal realizadas a partir de los tableros de residuos de vástago de plátano y cartones de envases pasteurizados. Fuente: Diseño de Raiza Guevara, Wilver Contreras Miranda y Mary Owen de C., en el Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA. das, edificaciones sociales y mobiliario urbano. Y es que el Municipio Alberto Adriani, por ser territorio estratégico requiere de la declaratoria de más cantidad de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAES), parques ecológicos y recreativos en los ríos, también llamados caños en el sector, provenientes del pie de monte andino o bosques plantados con sistemas agroforestales y áreas boscosas bajo protección, tal como lo prevé la Ley de Bosques (2013). Es construcción de futuro sostenible para el municipio. Como colofón del Modelo propuesto, el equipo en su conjunto ha venido trabajando en una propuesta de características únicas para Venezuela y en especial para sus municipios, Figura 19. Paneles realizados a partir del reciclaje de botellas PET revestidos de cartón con friso posterior de cemento a ambas caras. Fuente: Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA y Contreras et al. (2012). 65 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales y multifamiliares ubicadas en urbanismos humanizados, cuyo sistema estructural es a partir de acero y cerramientos con entramados de madera y la diversidad de paneles fabricados a partir de madera machihembrada y los tableros de residuos y desechos sólidos urbanos y agroindustriales. Artículo con el fin de contribuir con la solución del problema habitacional, mediante el desarrollo de Ecomódulos industrializados y transportables empleando la prefabricación completa volumétrica o en grandes paneles auto portantes de ensamble en sitio, que permite el desarrollo de viviendas unifamiliares, bi familiares (figura 20) Figura 20. Pequeño complejo residencia de cuatro viviendas bi-familiares en cinta, realizadas a partir de Ecomódulos industrializados y transportables como prefabricación completa volumétrica o en grandes paneles auto portante de ensamble en sitio y cerramientos de tableros y paneles de residuos sólidos. Son edificaciones sociales bioclimáticas en espacios urbanos humanizados, con terrazas comunales visitables, huertos, sistema de energía y disposición de aguas residuales alternativos. Fuente:Diseño del Dr. Wilver Contreras, Br. Bárbara Drodz y Dra. Mary Owen, (Laboratorio de Sostenibilidad y Ecodiseño CEFAP: LNPF: UPV-ULA). 66 N° 2 Ene - Dic 2016 Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Estos constituyen otra concepción innovadora adaptada al problema de la vivienda social en Venezuela. En virtud de los altos costos de los materiales tradicionales como el cemento y el acero, sumando el problema de la escasez de los últimos años, y en especial, la generación de altos niveles de residuos y largos tiempos de construcción, se deben diseñar nuevas formas de construir para disminuir esos impactos y tener mayor capacidad de respuesta al déficit de viviendas estimado por Corpoandes (2006), para el Municipio Alberto Adriani en 11.368 unidades habitacionales. De ahí, que los autores, en el marco de la teoría del sincretismo tecnológico planteado por Cilento (1999), proponen el desarrollo de un sistema constructivo mixto que permita la manufactura de viviendas sociales de una, dos y tres plantas con terraza visitable asentadas en urbanismos humanizados, constituidas de la siguiente forma: a. Sistema estructural con acero, según las exigencias del número de plantas, o sistema de mampostería estructural de bloques de cemento/arcilla manufacturados de forma masiva por MPYMES, que hacen el cerramiento periférico para viviendas bioclimáticas de una y dos plantas; cuyos techos de elementos galvanizados con aislantes térmicos de botellas PET o pajilla madera – cemento, apoyados en cerchas/armaduras de madera de pino caribe o metálicas, permiten generar grandes aleros, y a su vez, su separación de las paredes para la circulación del aire; así como, también el diseño de terrazas visitables para la contemplación y cultivo de plantas medicinales, aromáticas y hortalizas (figura 20); b. Sistema de cerramientos de paredes auto portantes de entramado de madera, revestidos a ambas caras con machihembrado de madera de pino caribe o tableros alternativos; así como, puertas y ventanas, manufacturadas por las MPYMES a partir de los residuos sólidos definidos por el Modelo propuesto, incluyéndose la dotación de mobiliario y objetos domésticos 67 N° 2 Ene - Dic 2016 diversos por las MPYMES del sector cooperativo o EPS de muebles y artesanías; c. Incorporación de las tecnologías de energías renovables, así como de sistemas de tratamientos alternativos de aguas residuales y sistema integral de gestión de residuos y desechos sólidos del municipio. d. Urbanismos humanizados para la recreación y disfrute de sus ciudadanos, enmarcados en paisajismo y ornato de calidad y belleza, con espacios de sombra que permitan la disminución de los altos coeficientes térmicos de la región del Sur del Lago de Maracaibo. Finalmente, la propuesta de aplicación del Modelo de Ecodiseño para la creación de MPYMES, viveros y productos a partir de residuos y desechos sólidos, para construir viviendas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en el Municipio Alberto Adriani del Estado Mérida, Venezuela, es sólo un sub sistema del complejo sistema conceptual y pragmático que implica la consolidación del desarrollo sostenible/sustentable de un territorio, siendo una contribución única como paradigma en su filosofía en procura de la mejor calidad de vida de las familias que siguen siendo excluidas y desesperanzadas de alcanzar a vivir con dignidad y humanización en sus hábitats privados y comunitarios, la ciudad, los pueblos y áreas protegidas, donde les ha tocado la fortuna de vivir y trascender. Es vivir en desarrollo sostenible trascendental. 4. Conclusiones y recomendaciones En razón de la grave dificultad política y social por la cual se ha visto sumida Venezuela en el último decenio, que se haya hecho más palpable en la actualidad, en casi todos los sectores de la vida nacional el deterioro de sus bienes y servicios de infraestructuras urbanas, transporte, salud, recreación y educación, entre otros. Son territorios urbanos y rurales muy Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Artículo intervenidos, que en la mayoría de los casos han roto su armonía y equilibrio de vida con la naturaleza, proyectándose con gran preocupación, la misma realidad en los sitios de mayor afluencia de visitantes a los territorios de áreas protegidas. Uno de los aspectos de mayor impacto visual en los espacios de ciudades, campos y áreas protegidas, es la generación de grandes volúmenes y cantidades de residuos y desechos sólidos. Relación antrópica hombre-sociedad-territorio que ha alcanzado límites de desequilibrio y gran contaminación de múltiples formas. Esta realidad se debe revertir y procurar su minimización en procura de establecer en Venezuela, con proyección al resto de países de América Latina con similares realidades, el desarrollo sostenible trascendental, propuesto por los autores en el presente trabajo. Es sumar a las dimensiones social, económica y ambiental, la dimensión del territorio y la dimensión del espíritu. Por todas esas razones y con preocupación y compromiso ciudadano e institucional de la Universidad de Los Andes, se desarrolló un Modelo original titulado el Ecodiseño en un modelo sistémico de sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales, el cual es una propuesta estratégica que permite la creación de MPYMES, viveros, cerramientos, muebles y productos artesanales diversos a partir de residuos y desechos sólidos urbano o rurales, implementando su uso en la construcción de viviendas populares localizadas en urbanismos humanizados y gestión sostenible de cuencas en un municipio. Es un aporte significativo a las bases filosóficas, conceptuales y metodológicas que contribuyen al Desarrollo Humano Sostenible Local (DHSL) de un municipio, aplicable a un estado o entidad territorial determinada. El Modelo establece la creación de MPYMES que manufacturarán productos sostenibles industrializados y artesanales para cerramientos, muebles y artesanías en sus diferentes 68 N° 2 Ene - Dic 2016 tipos, que permiten fusionar la problemática de la gestión de los residuos y desechos sólidos de un municipio y la manufactura de eco viviendas y edificaciones sociales en el contexto de espacios públicos humanizados aportando beneficios socio-económicos a los habitantes del municipio. Además, el Modelo plantea la creación de un Vivero Municipal centralizado o una Red de Viveros Parroquiales (MPYMES), en barrios, urbanizaciones y conjuntos residenciales, que aprovechen los desechos sólidos orgánicos para la adecuación y embellecimiento de los espacios urbanos y rurales; así como, contribuir con la reforestación de las cuencas y áreas protegidas del territorio de un municipio. Con la puesta en práctica de este Modelo de Gestión se reduce significativamente los desechos que deben disponerse finalmente en los vertederos o rellenos sanitarios, lo que se traduce en beneficios medioambientales al disminuirse los impactos negativos que se generan en los mismos. Para alcanzar el éxito, un proyecto de gestión de manejo de residuos y desechos sólidos en un municipio se debe concretar un pacto social histórico que involucre los siguientes factores: a. Factor social, conformado por los actores principales de una sociedad. b. Factor legislativo de leyes, normas, reglamentos y decretos, que direccionarán, aplicarán, corregirán, controlarán y harán efectiva cada una de las políticas, planes, programas, proyectos, procesos, productos y servicios postventa (6P+S: IAt - Integración Ambiental Total) en plena interrelación con que son las Políticas, Planes y Programas (3P: EAEEvaluación Ambiental Estratégica), establecidas por el gobierno nacional, regional y local del país en la misma materia de gestión de residuos sólidos y c. Factor de tri articulación para el avance, desarrollo y ecoinnovación, conformado por los organismos del Estado o Administración de un país, los centros de conocimiento (universidades y centros de investigación) y los gremios industriales – productivos. Wilver Contreras, Mary Owen de Contreras, María Rondón, Axel Contreras Owen y Angel Contreras Artículo El Ecodiseño en un modelo sistémico de Sostenibilidad para el aprovechamiento de los residuos urbanos y rurales Finalmente, se logra realizar una aplicación conceptual del Modelo al Municipio Alberto Adriani, del Estado Mérida, Venezuela, sin la definición de las 6P: IAt su interrelación con las 3P: EAE del gobierno central, regional, local y consejos comunales, en virtud, de que requerirá desde la filosofía del Diseño Ambientalmente Integrado, mayores recursos financieros, tiempo y apoyo institucional de la Alcaldía y otros autores fundamentales de la sociedad del municipio. El Modelo propuesto es una visión de altura que genera un nuevo paradigma para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos más desfavorecidos social y económicamente de un municipio, los desesperanzados que hacen vida, trabajan y trascender en sus territorios. 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[email protected] Resumen: Actualmente la concepción y representación de la arquitectura mediante computadoras se ha vuelto más común de lo que solía ser. Sin embargo, al hablar del boceto como herramienta gráfica para la generación de ideas, se le concibe como un dibujo a mano cuya simple intención es darle forma a lo que aún no es tangible. Por esta razón, la utilización del computador se califica muchas veces de inapropiada para la ejecución de un tipo de dibujo tan personal y reflexivo. Este artículo plantea algunas consideraciones sobre el boceto y las características de la representación digital, para comparar sus propiedades, y generar conclusiones sobre las posibilidades de uso del computador en la representación de las fases iniciales del proceso de diseño arquitectónico. Palabras clave: dibujo, boceto, arquitectura, representación digital Abstract: Nowadays, the conception and representation of architecture by computer is more common than it used to be. However, when we consider sketching as a graphic tool to generate ideas, it is envisaged as freehand drawing with no other intention than giving form to something yet intangible. The use of computers is therefore many times considered inappropriate to carry out such a personal and thoughtful kind of drawing. This article presents some considerations about sketching and the characteristics of digital representation to order to compare their properties and draw conclusions on the use of computer in representing the initial stages of the design process in architecture. Key words: drawing, sketch, architecture, digital representation 72 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 72 - 83 El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Artículo 1. Introducción Los cambios producto del desarrollo tecnológico y el auge que ha cobrado la sociedad de la información han afectado las formas de trabajo de las diferentes disciplinas. Desde hace varias décadas la arquitectura ha migrado del quehacer manual, casi artesanal, al medio digital de procesos virtuales automatizados, debido a las bondades que este último ofrece para la rápida y precisa realización y presentación de los proyectos. No obstante, en el ámbito de la expresión gráfica, el boceto como dibujo ha permanecido casi inalterable en sus formas de ejecución, escapando un poco de esa aceptación del universo digital, debido a sus características específicas como herramienta de comunicación para el pensamiento y la formulación de las ideas iniciales durante la concepción del diseño arquitectónico. Esta situación ha generado diversas discusiones en torno al papel de los medios informáticos y sus potencialidades en la ideación de la arquitectura, que traen a colación interrogantes que van desde la razón de ser del boceto como recurso expresivo-reflexivo, hasta la posibilidad de concebir la idea arquitectónica partiendo de un entorno virtual, fácilmente manipulable, pero claramente intangible. El presente escrito pretende de manera muy general indagar en los aspectos relativos al boceto en la expresión de la arquitectura. En este sentido, se presentan generalizaciones acerca del dibujo y el boceto como herramientas gráficas generadoras de propuestas de diseño, para posteriormente hacer énfasis en las implicaciones de la tecnología en la arquitectura, y finalmente vincular ambos temas por medio del establecimiento de varios planteamientos referidos a la concepción del boceto dentro del ámbito de la informática. Todo esto para llegar a algunas conclusiones sobre cómo los medios computacionales han evolucionado para, de alguna manera, asumir el rol del boceto y adaptarse a sus condiciones específicas como 73 N° 2 Ene - Dic 2016 expresión de un grafismo gestual del pensamiento libre, ambiguo y perfectible. 2. Sobre el dibujo en la arquitectura El hombre siempre ha tenido la necesidad de representar de alguna manera lo que pasa en su entorno, dejar huella de sus experiencias y del conocimiento que a través de ellas ha adquirido. El dibujo surge como respuesta a esa necesidad de dar forma sobre una superficie a la imagen de los objetos en el espacio, cual simulación en la que, por medio de la organización de algunos elementos gráficos, se representa un objeto determinado (Sánchez, 2011). En la arquitectura el dibujo es un recurso esencial de representación que hace posible el desarrollo del pensamiento visual propio de sus profesionales, es decir, de aquel tipo de pensamiento en el que se privilegia el sentido de la vista como recurso activo de la percepción, en el cual, mediante la creación de representaciones visuales, es posible plasmar las ideas, para ordenarlas, percibirlas y mejorarlas, al traducir el pensamiento en un modelo visible, que colabora en el proceso de solución de un problema (Arnheim, 1986). De hecho, durante el proceso de diseño, gráficos de distintos tipos deben cumplir con una doble función, tal como lo señala Sánchez (2011): como medio del pensamiento visual, para poner en claro las intenciones del proyectista y darle forma al objeto arquitectónico; y como medio de comunicación, valiéndose de un lenguaje gráfico codificado, para transmitir la propuesta de diseño, en aras de su posterior materialización. El dibujo en la representación arquitectónica está vinculado a las distintas etapas del proceso de diseño, y tiene diversas variantes. En este ámbito Boudon y Pousin (1993), dividen los distintos modos de dibujar según su rol en el proceso de diseño como: de concepción, de precisión y de presentación. El boceto es un dibujo que exhibe los rasgos generales José Ramón Machado González El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Artículo una situación actual hacia un estado final deseado, transformando la información disponible para tomar decisiones que conlleven a una solución (Frigerio, Pesio y Piatelli, 2007). Figura 1. Boceto Centro Cultural Jean-Marie Tjibaou. Arquitecto Renzo Piano. Fuente: http://www.fondazionerenzopiano.org/ que estructuran una obra artística o diseño, el cual generalmente presenta algunos detalles, como elementos de composición y color (Ching, 1997), y comúnmente es realizado a mano alzada (figuras 1, 2 y 3). Esto lo convierte en un gráfico propio de la fase de concepción, debido a la rapidez con la que permite plasmar la idea inicial para su análisis y desarrollo, por lo que es “expresión al mismo tiempo sintética y sensible, rápida del pensamiento proyectual” (Colombo, 2010, p.52), este pensamiento dirige la acción para provocar procesos que conviertan Como herramienta gráfico-conceptual del pensamiento visual, el boceto hace posible inventar arquitectura, fundamentándose en un diálogo de retroalimentación entre el diseñador y la situación que aborda, una conversación reflexiva que se ve plasmada en el entendimiento y la construcción del problema, así como en las estrategias de acción para su solución (Schön, 1998). Tal como afirman Llopis, Gimenez y Barros (2013, p. 147): El acto de dibujar, deviene en una actividad íntimamente ligada con el pensar. Nuestro pensamiento actúa a través del propio gesto de la mano, a través de gestos gráficos que dan forma a nuestras percepciones, asentándolas en el papel al tiempo que son concebidas. Construimos gráficamente nuestras ideas mentales (sic) para, dándole forma, validarlas. El dibujo sería así no tanto descriptivo como generativo. Bajo esta premisa, se puede entender que el boceto “se genera en la mente del artista [dise- Figura 2. Boceto Museo Soumaya. Arquitecto Fernando Romero. Fuente: http://fr-ee.org/ 74 N° 2 Ene - Dic 2016 José Ramón Machado González Artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Figura 3. Bocetos Casa Das Canoas. Arquitecto Oscar Niemeyer. Fuente: http://www.aidfadu.com/ ñador], es la idea que se dibuja mentalmente… [y] cumple esencialmente dos funciones: sirve para enfrentarse a lo material y para completar las ideas a través de su plasmación parcial” (Báguena, 2006, p. 102), por lo que forma una parte intrínseca del proceso de creación mental, pero a su vez tiene una clara misión materializadora. En resumen, el boceto transita en un ir y venir del proceso mental de creación en la arquitectura; parte del interior del arquitecto, quien lo exterioriza para repensar y redefinir sus ideas. Es un dibujo en constante transformación, que surge producto del análisis y la reflexión de su creador, con la destreza y rapidez que nace del gesto manual como expresión corporal de las ideas. 3. De lo digital en la arquitectura Según Linares (2006), el dibujo y la arquitectura deben entenderse desde la aceptación de las condiciones del entorno: un marco cultural en el que interactúan fuerzas de diversa índole (filosóficas, científicas, religiosas, artísticas, entre otras), cuya mezcla de influencias definen la situación del problema de diseño a abordar, donde la sociedad de la información — a través de su cultura de la simulación, los medios 75 N° 2 Ene - Dic 2016 de comunicación masiva y la tecnología — ha aportado nuevas magnitudes a lo real: “riesgo, virtualidad, desmaterialización, oportunidad, pluralidad, fragmentación, indeterminación…Una realidad compleja, contingente e invisible” (p. 785). En las últimas décadas, la arquitectura ha sufrido una profunda transformación en los hábitos proyectuales con la inclusión del computador. La potencialidad de esta herramienta y su medio han modificado la manera en que representamos la arquitectura: aparecen las elaboradas imágenes renderizadas extremadamente realistas, en un proceso virtualizado de producción arquitectónica (Llopis, Gimenez y Barros, 2013). Se busca a través del mundo virtual e intangible de la informática llevar a cabo todo el proceso de desarrollo de la obra arquitectónica, aprovechándose de la posibilidad de “interactuar” con ella, y lograr representaciones con un alto nivel de correspondencia a lo que sería una percepción real del objeto (figuras 4 y 5). Frente al aporte de estas tecnologías, existen básicamente dos posturas. Algunos profesionales, las suponen como un instrumento valioso para representar de manera rápida y precisa sus proyectos. Otros, incluyendo a las nuevas generaciones, consideran además que José Ramón Machado González Artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Figura 4. Modelo 3D de un anexo de trabajo. Fuente: http://www.factory-cat.co.uk/ son parte del proceso creativo, ya que ofrecen amplias posibilidades para experimentar, y las identifican con modalidades de trabajo propias de un estilo de vida afectado por la cultura tecnológica actual. A pesar de que ambas posiciones persisten en simultáneo, hoy en día resultan innegables, tanto la presencia como la necesidad de conocer y manejar las herramientas informáticas para la conclusión exitosa de cualquier proyecto (Bruscato, 2006). Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la introducción del computador en el proceso de diseño arquitectónico y las profundas implicaciones que esto trae. De hecho, tal como señalan Llopis, Gimenez y Barros (2013), el nuevo software también desencadena una dependencia en el diseñador, no tanto en lo que respecta a la representación gráfica del objeto en sí sino a su creación, a su concepción formal, ahora más libre por la posibilidad de manipular formas geométricamente complejas, es decir, a través de programas que permiten represen- Figura 5. Render Exterior de una edificación. Fuente: http://www.goldmanrenders.com/ 76 N° 2 Ene - Dic 2016 José Ramón Machado González El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Artículo para tomar decisiones sobre el proyecto sin tener que esperar a la concreción del mismo, ni recurrir a laboriosos modelos a escala. Por lo que estos recursos, tal como afirma Báguena (2006), permiten maximizar las funciones del boceto: re-pensar la obra para enriquecerla y enfrentar lo material a un nivel tal, que trata de sustituir en parte, su capacidad generativa. Figura 6. Modelo digital y prototipo de cerramiento para consultorio. Alberto T. Estévez. Fuente: https://estevez.wordpress.com/ tar casi cualquier cosa, lo que se traduce en la factibilidad de proyectar casi cualquier forma, a diferencia de lo que era posible con el uso de los recursos de representación tradicional (figuras 6 y 7). Por otra parte, el avance tecnológico de la computación presenta grandes ventajas para la realización de los proyectos, ya que la información digital tiene amplias posibilidades de almacenamiento, manejabilidad y reproducción, al ocupar físicamente poco espacio y no deteriorarse. Aunado a esto, los objetos virtuales son fácilmente manipulables al poder modificarse, escalarse, girarse y observarse desde variados puntos de vista, de manera muy semejante a lo que sería el edificio real; por lo que permiten recrear una visión muy próxima a lo que será percibido por sus futuros usuarios. Estas ventajas ofrecen, en general, importantes potencialidades para el desarrollo de espacios tridimensionales, al crear un espacio de prueba sobre el cual interactuar, hacer experimentos por ensayo y error que permitan considerar, por ejemplo, materiales y condicionantes del entorno (como ubicación e incidencia solar), 77 N° 2 Ene - Dic 2016 En este orden de ideas y con particular referencia al dibujo virtual tridimensional, Carazo (2011, p. 37) señala que el mismo ha adoptado dos cualidades propias del dibujo tradicional: “la propuesta del dibujo como mera traducción bidimensional de la idea… [y] el entendimiento de éste como mecanismo mediador e incluso amplificador de los complejos procesos mentales que conocemos con el nombre de proyecto”. Esta afirmación, lleva a interpretar a los medios informáticos y tecnológicos como herramientas, que le permiten al arquitecto pensar sobre nuevas propuestas que eran imposibles de considerar anteriormente, por lo que su función más que de representación, sería de asistencia al proyectista y a su proceso de concepción. Esto último ha llevado a algunos autores a empezar a hablar de una arquitectura digital Figura 7: Modelo Morfogenético. Anna Chartofyli y Joana Pinho da Costa. Fuente: https://estevez.wordpress.com/ José Ramón Machado González El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital “producida por medios digitales, tanto desde su representación virtual, como… [su] fabricación digital,” (Carazo y Martínez, 2013, p. 55); es decir, aquella arquitectura en la que se ha sustituido el dibujo a mano y el tipo de expresión que éste trae consigo, para la concepción del edificio por el movimiento de un dedo (sobre un ratón), que ya no dibuja, sino transmite órdenes. Artículo 4. El trazo a mano frente al clic digital El abordaje hasta ahora realizado del dibujo y de lo digital en la arquitectura nos lleva a continuación a definir la relación que existe entre estos dos aspectos. Para ello nos concentraremos en el boceto como elemento central de todas las consideraciones y en la disyuntiva que cobra vida entre la naturalidad que aflora del mundo interior del arquitecto y su manifestación a través del trazo libre de la mano; y la coerción que podría implicar la utilización del recurso informático para la ejecución de bocetos. De manera general, se percibe como la expresividad que transmite un boceto realizado con el computador parece estar todavía en un nivel inferior con relación al tradicional dibujo a mano alzada. De hecho, los trazos y formas desordenadas e ininteligibles del dibujo a mano, como productos del “primer chispazo de la idea arquitectónica” y de un estilo de representación sin cambios notables, perviven en la representación del proceso de ideación a pesar de los avances tecnológicos (Colombo, 2010; Carazo y Martínez, 2013). Esto se debe principalmente a la rapidez, fluidez y calidad de expresión que permite el dibujo tradicional. Al comparar la expresión manual con el dibujo digital, la primera tiene como ventaja su estrecha relación con el arquitecto, su carácter único vinculado al proyecto. Mientras que el segundo, resulta impersonal, frío y automatizado (Erazo y Sánchez, 2013). Esta diferencia puede lucir irrelevante en los dibujos de precisión o pre- 78 N° 2 Ene - Dic 2016 sentación, donde el proceso de diseño ya está bastante más avanzado y las modificaciones tienden a realizarse de manera más pausada y meditada. Sin embargo, en la fase de concepción, la necesidad de un grafismo rápido y poco definido, que permita continuas alteraciones y propuestas originadas por la fluidez del pensamiento creativo, resulta más que importante. El valor del boceto a mano alzada no se fundamenta sólo en la expresión. Llopis, Gimenez y Barros (2013, p. 146) señalan que el boceto sobrevive por “la íntima relación entre el gesto gráfico manual y los procesos cognitivos de ideación formal”. Asimismo, destacan que la aparición de textos como “El artesano” de Richard Sennet (2009) y “La mano que piensa” de Juhani Pallasmaa (2012), buscan retomar conciencia de la relevancia del papel de la gestualidad de la mano en el proceso de creación arquitectónica, basándose en principios pedagógicos, donde el aprendizaje del dibujo como lenguaje implica un proceso de sensación-acción, en el cual es imprescindible tocar, moverse y sentir para internalizar el proceso creativo y comprenderlo a cabalidad. Estos mismos autores, mencionan la existencia de una tríada: mano (tacto) – ojo (visión) – cerebro (pensamiento), que permite los procesos de interpretación de los estímulos con base en la información percibida por medio de los sentidos, llamándola la “tríada de la mano inteligente” (Sennett en Llopis, Gimenez y Barros 2013). Con el recurso informático la mano pierde su función perceptiva, la tecnología se convierte en intermediario entre el arquitecto y el proyecto, lo que genera una separación que puede, en algunos casos, limitar y dificultar el proceso de diseño; entre otras cosas por la necesidad de poseer un marcado dominio del software. Sobre este aspecto Dorta (2006), hace referencia al distanciamiento que el computador y su interfaz producen entre el diseñador y el pensamiento cognitivo, ya que el proceso de activar el sistema, esperar su inicialización, José Ramón Machado González El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Artículo abrir la aplicación y seleccionar una herramienta, interfiere en el flujo creativo, pues la atención del diseñador recae en el equipo. Es claro que en los procesos digitales de proyectación, la inmaterialidad y la manipulación de los modelos virtuales, se alejan de los procesos de representación tradicionales en los que las manos están presentes. Si bien, “necesitamos las manos para ver, para completar el resto de los sentidos, para llenar de la autenticidad de la materia y de la construcción el hecho arquitectónico” (Trachana, 2012, p. 296), también es cierto que cada día las fronteras entre lo analógico y lo digital de la representación arquitectónica parecen más difusas, y se alejan del hecho de tener que descartar un tipo de representación en función de la otra (figura 8). De hecho, hay una clara fluidez entre ambas formas de representación, que se traduce en varios tipos de interrelaciones para optimizarlas mediante el aumento de su capacidad y complejidad (Bruscato, 2006). En este mismo orden de ideas, Tanoue, Castral y Lancha (2011), señalan que la acción de dibujar es dinámica y refleja el contexto actual, por lo que presenta una gramática y sintaxis nuevas, creadas por la incursión de la tecnología; donde el boceto a mano alzada sigue teniendo cabida por permitir la interacción inmediata entre el autor y el proyecto; la conexión cuerpo, mente y expresión en los primeros pasos de la concepción, a los que los medios digitales y sus recursos pueden ayudar y dar continuidad. De ahí que existan proyectos de importantes arquitectos que presentan complejas formas digitalmente elaboradas, acompañadas de croquis hechos a mano para sus fases iniciales (figuras 9 y 10). En esta misma dirección, la falta de tangibilidad y la flexibilidad del mundo virtual de la informática, también han logrado imprimirles nuevas funciones a los modelos 3D digitales, semejantes a las de un boceto, para representar y repensar ideas sin dejar de lado la intermediación del equipo y la necesidad de su apropiado manejo para lograr este cometido. En general, se puede decir que los actuales avances tecnológicos han posibilitado una evolución en el dibujo digital como expresión, permitiendo representar todas las fases de diseño — bocetos, diagramas, análisis y maquetas tridimensionales — e incluso existe la posibilidad de realizar integraciones entre los medios de representación manuales y digitales (Alonzo, 2008). El desarrollo de sofisticadas interfaces, ha integrado las actividades propias del oficio del diseño al computador, permitiendo eventualmente una recuperación de su vínculo con el gesto y lo manual, del cual se han señalado tantas bondades. Hoy en día se cuenta con dispositivos como guantes digitales, pantallas táctiles, cámaras y sistemas de retroalimentación por láser, que relacionan modelos inmersos en el ambiente digital con la realidad física (Picon, 2006), mediante la captura de la gestualización y los movimientos corporales. Las investigaciones en el área de la tecnología y la representación Figura 8: Estrategias de dibujo híbridas, integrando diferentes registros gráficos, CAD, retoque de imágenes digitales y modelado 3D no realista. Fuente: Redondo, (2010, p. 99) 79 N° 2 Ene - Dic 2016 José Ramón Machado González Artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Figura 9: Boceto BMW Welt. Coop himmelb(l)au Fuentes: http://www.e-architect.co.uk/ digital, han hecho que se pueda iniciar el flujo de trabajo de un proyecto a partir de un boceto conceptual realizado en una tableta digital. Por lo tanto, es posible concebir la arquitectura desde su fase inicial, de forma similar a como se hace con procesos tradicionales, con el valor agregado de las potencialidades de la tecnología digital (De la Torre, Saorín, Martín y Guerra, 2014), como la flexibilidad, la manipulación y la reproducción, entre otras. A pesar del desarrollo que han alcanzado estas tecnologías y dispositivos, aún falta mucho camino por andar para lograr la integración del trazo del boceto en el modelo vectorial (Redondo, 2009). Existen varios avances a nivel de proyectos e investigaciones tales como EsQUIsE de la Universidad de Liege en Bélgica; y ILoveSketch de la Universidad de Toronto en Canadá. Además, con la creación de la tecnología Sketch-Based Interfaces and Modeling (SBIM), se pueden realizar bocetos en un entorno digital utilizando un equipo táctil basado en el uso de un dispositivo tipo lápiz, paquetes de diseño y Tablets-Pc de capacidades gráficas muy altas (figura 11). Asimismo, Tanoue, Castral y Lancha (2011) consideran que, gracias a su carácter táctil, la tableta digital aparece como un instrumento capaz de establecer una conexión entre lo ma- 80 N° 2 Ene - Dic 2016 nual y lo digital, pues cuenta con la posibilidad de capturar la velocidad y presión aplicada por el golpe del lápiz digital, logrando aproximar el proceso de inserción de datos en el computador a la vaguedad y ambigüedad propia del gesto que genera el dibujo a mano alzada, lo que implica integrar la manera tradicional de dibujar a los medios tecnológicos. Sin embargo, es necesario reflexionar sobre el hecho de que al utilizar el boceto como medio para ingresar información a un sistema computacional, que lo convierte luego en formas perfectas, se va en contra de sus características; ya que deja de actuar como una representación conceptual para convertirse en una interfaz de comandos (Dorta, 2006). 5. Conclusiones Al analizar y comparar las características del boceto junto a las potencialidades de la representación digital, se detectaron una diversidad de factores presentes en las discusiones sobre la inclusión de lo digital al quehacer del diseño arquitectónico. La tecnología digital y la sociedad de la información se han instalado en las diferentes facetas de la vida humana, cambiando principios y concepciones en distintas profesiones. La arquitectura como disciplina ha debido asumir Figura 10: Fotografía BMW Welt. Coop himmelblau. Fuente: http://www.synapsee.com/ José Ramón Machado González El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital Artículo Figura 11: Secuencia de elaboración de diferentes bocetos digitales. Fuente: Redondo (2010, p.98). los retos impuestos por la nueva dinámica digital, adaptándose a sus entornos y procesos. Si bien, desde hace varias décadas se ha promovido la incursión de las nuevas tecnologías en esta área, y se alcanzaron avances en cuanto a la realización y reconocimiento de bocetos por medio de computadoras (Negroponte, 1973); muchos de los problemas de representación e interpretación, debido a las particularidades de este dibujo (tipo de trazo, ambigüedad, intencionalidad y función creadora), no han sido adecuadamente resueltos, por lo que desde entonces se debate sobre las ventajas y desventajas de lo manual y lo digital en este tipo de representación. Sin embargo, la actual apertura hacia la tecnología, ha obligado a la aceptación inequívoca de estos medios, cuyas cualidades y potencialidades se han hecho evidentes para mejorar tanto la representación como la proyectación arquitectónica. Hoy en día, la discusión parece girar más en torno a las posibilidades de interacción entre los diferentes estilos de representación y lo apropiado de su empleo en las diversas fases del proceso de diseño. Dentro de este contexto, el boceto ha permanecido como el último bastión del dibujo a mano alzada, con un claro arraigo a su condición manual originaria, no sólo por razones nostálgicas, sino más aún por su capacidad para estimular y apoyar la creatividad, la reflexión y expresividad de los diseñadores; en contraste con los dibujos de precisión, presentación y modelos virtuales tridimensionales, más técnicos y realistas, 81 N° 2 Ene - Dic 2016 donde lo digital ha marcado su impronta. Sin embargo, la aparición de la tecnología táctil y la captura de movimiento, han permitido integrar la gestualización corporal propia del proceso de ideación manual al mundo virtual, abriendo nuevas posibilidades para relacionar ambos lenguajes y técnicas. El actual desarrollo tecnológico, está orientado a buscar que lo digital pueda en alguna manera, sustituir los aspectos manuales en el campo del diseño arquitectónico y su representación, tratando de disipar las barreras entre el mundo real y el mundo virtual; razón por la cual, todo parece indicar que el avance informático solo podrá ser fácilmente asimilado en la medida que busque emular de una forma más precisa y bajo interfaces más directas los procedimientos de trabajo tradicional, pero de una manera renovada al brindar mayores capacidades y ventajas. No obstante, la adopción definitiva de las nuevas tecnologías en este ámbito de la representación gráfica, dependerá del contexto y sus demandas por realizar a cabalidad procesos de trabajo más efectivos y creativos. Por otra parte, es innegable que, más allá de los posibles avances tecnológicos, el boceto a mano alzada tiene la clara tendencia a prevalecer como medio de expresión para iniciar el proceso creativo al proyectar edificaciones, ya que la falta de independencia sobre el dominio de los dispositivos y el software (el pago de derecho de uso), los costos y la disponibilidad de los equipos informáticos, y la eficiencia e inme- José Ramón Machado González Artículo El boceto arquitectónico, entre el trazo a mano y el clic digital diatez que otorgan el gesto manual y el lápiz, difícilmente serán superados en un tiempo cercano. Por lo cual no es posible estar de acuerdo con afirmaciones como la de Carazo y Martínez (2013), quienes consideran que en el proceso creativo de la arquitectura, el computador se ha convertido en una extensión de la mente. Lo más importante en todo caso sería encontrar una manera de exteriorizar de forma rápida y fluida los pensamientos e ideas del diseñador, que sea lo más cercana posible a como lo hace el boceto a mano en términos creativos, reflexivos y expresivos. Referencias bibliográficas • Alonzo, S. (2008). Propuesta de alternativas de formación en el área de Expresión Digital Tridimensional en Arquitectura. Trabajo de Ascenso no publicado. Universidad del Zulia. Facultad de Arquitectura y Diseño. [Documento en línea]. Disponible: http://tesis.luz.edu.ve/tb_acen_inv/ tde_busca/arquivo.php?codArquivo=459 [Consulta: 2015, mayo 04] • Arnheim, R. (1986). El pensamiento visual. Barcelona: Paidós. ca, n. 22, pp. 50-59, [Revista en línea]. Disponible: http:// polipapers.upv.es/index.php/EGA/article/view/1680 [Consulta: 2015, abril 27] • Ching, F. (1997). Diccionario Visual de Arquitectura. México: Gustavo Gili. • Colombo, S. (2010). 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[email protected] Resumen: En la actualidad estamos viviendo cambios acelerados en muchos ámbitos de nuestra sociedad globalizada. Estos cambios han hecho que los sujetos que la integran deseen contar con experiencias cada vez más intensas en su vida cotidiana. La tecnología ha ayudado a suplir estas demandas de la gente elevando la calidad de sus experiencias a niveles antes inesperados gracias a nuevas maneras de promover usabilidad o de reinterpretar las ya existentes. Este artículo pretende mostrar como la necesidad de mejores o distintas experiencias de lo cotidiano puede ser satisfecha por el diseño de productos de vanguardia tecnológica capaz de individualizar las experiencias de los usuarios-consumidores. Palabras clave: Diseño de productos, diseño de la experiencia, cotidianidad, telemática, realidad virtual-aumentada Abstract: Nowadays, we are experiencing fast changes in many spheres of our globalized society. Such changes has brought about people’s desire for ever more intense experiences of daily life. Technology has helped to fulfilled people’s demands by rising the quality of their experiences to levels never expected before through new ways of promoting usability or the reinterpretation of such experiences. This article aims to show how the need for better or different experiences of daily life can be satisfied by the design of avant-garde technological products capable of individualizing consumers / users’ experiences. Key words: Product design, experiential design, daily life, telematic, virtual-augmented reality 84 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 84 - 97 Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo 1. Introducción El estilo de los objetos ha evolucionado al incorporar la tecnología al diseño. Desde esta perspectiva, Rauterberg, Salem y Mortem (2005) han identificado la presencia de cuatro estilos a lo largo de la historia del diseño de productos: Mecánico (donde la topografía de las funciones se corresponde con su forma en una relación 1 a 1), Electrónico (donde la funcionalidad desaparece mayoritariamente de la apariencia del producto para ser accedida a través de controles e inputs en una relación forma-función en proporción de 1 a muchas), y Mecatrónico (integrado por productos con formas conocidas pero con su funcionalidad ampliada, formas que sirven para interconectar aparatos y formas activas o con memoria derivadas del uso de materiales inteligentes). Se ha ampliado así no sólo la capacidad funcional de los productos sino también su complejidad a nivel de uso. Esto, sin embargo, no necesariamente implica un retroceso en las experiencias de sus usuarios (Norman, 1998), más si plantea la necesidad de un manejo cada vez más consciente, por parte del diseñador, de los efectos que estas tecnologías tienen sobre el entendimiento (¿qué son? y ¿cómo se manifiestan?), la interpretación (¿dónde se usan? ¿quién las usa?) y el uso (¿cómo se usan?) que de ellas hace el común de la gente. El diseño como disciplina proyectual ya se ha abocado, de hecho, a la determinación de principios para abordar con objetividad diferentes situaciones en procura de experiencias cada vez mejores a través de productos del diseño (Norman, 1998; Lidwell, Holden y Butler, 2003). Este es un punto de partida especialmente significativo ante la hipermodernidad al que nos vemos inmersos; es decir, ante esa dinámica de personalización que, como resultado de la globalización y de la sociedad de mercado, tiende constantemente a fragilizar y desestabilizar emocionalmente a la gente hasta provocar grandes desequilibrios internos en la relación del individuo consigo mismo (Lipovetsky, 85 N° 2 Ene - Dic 2016 2006). Se trata, por lo tanto, de una dinámica que hace que las necesidades de los sujetos se vuelvan más complejas y exigentes, a la luz de la creciente oferta de productos innovadores, que más allá de la mera diferenciación, compiten entre sí con base en el impacto que pueden generar a través del tipo de interacción que propician con el usuario, especialmente en lo que respecta a la satisfacción de necesidades a corto plazo. Esta dinámica hipermoderna ha hecho que los diseñadores tornen su atención cada vez más hacia los avances tecnológicos como vía para mejorar la realidad del entorno, reinterpretando lo que ya existe o proponiendo nuevos estilos de vida para delinear la cotidianidad de las personas. De ahí que, los avances tecnológicos puedan ayudar a desencadenar experiencias positivas en los destinatarios del diseño si dichos avances se incorporan y usan apropiadamente al concebir productos. Con base en esta premisa, el presente trabajo primero abordará la manera como una acertada interpretación de las experiencias de los usuarios puede convertirse en un medio para afectar la definición de los productos del diseño de manera holística y, en segundo lugar, para ahondar en torno a la manera cómo los avances tecnológicos pueden integrarse en la construcción de nuevas maneras de experimentar nuestra cotidianidad a través de productos. 2. Experiencias holísticas y emociones para el diseño Los productos del diseño se desarrollan bajo diferentes enfoques, entre ellos aquel centrado en las experiencias de los usuarios. De hecho, se sabe que los productos que se conciben con la intención de propiciar experiencias profundas y sofisticadas tienden a ser más atractivos y cumplen mejor su cometido, ya que -en vez de volverse obsoletos con el tiempo– lo que hacen es penetrar cada vez más en la psique Richard Dayany Martínez Artículo Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad de sus usuarios, impregnando la experiencia que originalmente se tuvo con ellos con nuevas formas de empatía, crecimiento personal (ya sea que se trate de experiencias positivas o negativas) y autorrealización (Chapman, 2005). Esto hace que la aceptación o rechazo del producto dependa mucho de la manera como se concibe la relación usuario – objeto dentro de la experiencia que allí cobra vida (Norman, 2005). Tanto así, que las vivencias y emociones que nacen de dicha experiencia pueden llegar a poner en crisis, afianzar o simplemente complementar los saberes, valores y opiniones que el usuario-consumidor tiene sobre las cosas. De ahí que, prolongar las experiencias propiciadas a través de productos y servicios en el tiempo, prometa crecimiento y transformación humana más allá de límites geográficos, étnicos y religiosos; constituyéndose en una situación con la cual se aumenta la posibilidad de que sus usuarios o destinatarios desarrollen habilidades para hacer o dejar de hacer cosas de su cotidianidad, dejando así por sentado que toda experiencia, indistintamente de que tenga una connotación favorable o no, siempre tiene un impacto sobre el ser humano (Berman 2001). Más allá de esto, no hay que olvidar que las emociones asociadas a nuestras experiencias afectan nuestra cognición de las cosas, convirtiéndose en parte importante de dicho proceso (Norman, 2005). Esta es la razón de que los productos y servicios que se ofertan son generalmente concebidos bajo técnicas de persuasión integrales, que consideran tanto lo emotivo como lo cognitivo, y están dirigidas a entornos sociales específicos para asegurar la fidelidad de sus potenciales consumidores. De hecho, las emociones juegan un papel clave en el modo como los consumidores construyen sus significados connotativos positivos y negativos a partir de su experiencia con los rasgos de cualquier producto. Lo que hace que el significado, aún cuando no sea la única dimensión o 86 N° 2 Ene - Dic 2016 característica que contribuye a la consecución de un producto exitoso, si sea su “…atributo más importante y además el más poderoso” (Shedroff, 2008, p. 9). Es por ello que, los diseñadores deben empezar por reconocer el papel del significado del producto como garante del impacto emocional y cognitivo que se hace presente junto a la satisfacción de las necesidades de las personas. Se plantea así una manera de definir la emoción no sólo como valor agregado, sino también como factor subyacente en muchas de nuestras decisiones, y aspecto inevitable y natural de cualquier propuesta de diseño centrada en el usuario que tiendan a formular nuevas experiencias. Para esto último, hoy se cuenta con avances tecnológicos como la realidad virtual y la realidad aumentada que bien pueden contribuir a mejorar o cambiar nuestras vivencias de la realidad cotidiana. Si bien nuestra vivencia de los entornos cotidianos esta plagada de estímulos que impactan nuestros órganos sensoriales, para que una experiencia sea significativa debe estar enmarcada dentro de valores y elementos diferenciadores que ayuden a canalizar las expectativas que se derivan de ella. Todo ello con miras a traducir dicha experiencia, en tiempo real, en atributos memorables y –en la medida de lo posible- también placenteros. Por otra parte, también es recomendable que el diseño de toda experiencia procure ser lo más holístico posible, integrando necesidades vivenciales de naturaleza grupal e individual como parte de una misma experiencia, a los fines de abarcar el mayor número de personas de distintos segmentos del mercado (Schmith, 2007) (figura 1). Bajo este enfoque, la experiencia del usuario puede ser específica y hasta sistematizada, ya que bien podría exaltar un sentido en particular con relativa intensidad o a todos los sentidos sin dejar que ninguno carezca de relevancia para dicha experiencia. Dentro de esta dinámica, las emociones pueden llegar a ser un factor Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo Figura 1. Tipos de experiencias holísticas. Fuente: Elaborada a partir de Schmitt (en Moral y Alles, 2012), p. 248. importante al implicar relaciones breves y personales (Van Hout, 2008), capaces de desencadenar connotaciones positivas en la gente indistintamente de quien se trate. Aunado a lo anterior, también es importante destacar que las experiencias holísticas son estructuradas; por lo que deben delinearse dentro de las seis dimensiones siguientes (Shedroff, 2008): (1) la significación o uso de convenciones existentes para la manifestación de emociones positivas similares a las del segmento para el cual se está diseñando; (2) duración o lapso de tiempo necesario para una consecución apropiada de la experiencia propuesta; (3) amplitud o creación de múltiples puntos de contacto e interacción entre el sujeto y el producto, servicio o experiencia que se ofrece; (4) intensidad o previsión del nivel de impacto y conmoción que la experiencia pue- da generar; (5) interacción o grado actividad, pasividad e interactividad que la experien¬cia plantea a sus destinatarios; y (6) detonantes o la consideración de variados elementos de estimulación sensorial –a nivel de forma, textura, color, sonido, olor, sabor, etc.- que ayuden a desencadenar la experiencia y el significado previsto por el diseñador. Al abordar estas seis dimensiones el diseñador debe también tener presente que en toda experiencia intervienen -de manera inevitablefactores culturales, sociales, del producto en sí, de su contexto de uso, y aquellos derivados del estudio de sus usuarios, el de los cuales depende el logro de respuestas de diseño apropiadas (figura 2). En este sentido, lo ideal es que la experiencia pueda desencadenar una reacción semejante para todos, a pesar de que las diferencias en sus modos de pensar y en Figura 2. Esquema general de los factores incidentes en la experiencia de usuario. Fuente: Elaborada por el autor con base en Arhippainen y Tähti (2003), p. 31 87 N° 2 Ene - Dic 2016 Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad sus vivencias previas individuales haga que cada persona abarque la realidad desde su propia subjetividad (Arhippainen y Tähti, 2003). Artículo 3. La cotidianidad y los medios tecnológicos Existen varias definiciones sobre la vida cotidiana que la caracterizan como un espacio y tiempo para la construcción de saberes y prácticas que nos ayudan a dialogar con la vida, definiendo acciones y roles para cada individuo (Orellana, 2009), bien sea en soledad, en su entorno familiar, con amigos o desconocidos y en sus labores de trabajo. Así, la vida cotidiana se manifiesta como un mundo-en-movimiento (en tiempo real) en el que “…toma cuerpo y se patentiza en forma fragmentaria e inmediata la organización social de la relación entre necesidades y metas” (Pichón-Rivière y Pampliega de Quiroga, 1985, p. 13). Por lo que es un mundo en el que cada persona en sí misma es poseedora de diferentes identidades, es decir, de una multiplicidad de personalidades que acompañan su vida (Colina, 2005). En este orden de ideas, la vida cotidiana es heterogénea en los sentidos y aspectos más diversos, haciéndose compleja, difícil de abarcar y de vivir en todos sus aspectos. Según Heller (1987), lo cotidiano es un referente teórico vivencial que permite abordar todo tipo de actividad bajo procesos significativos de reproducción social, apropiación cultural y prácticas sociales que, vislumbradas desde una perspectiva personal, facilitan la apropiación de contenidos y la construcción de conocimientos, sentimientos y acciones para vivir. Para la cotidianidad, nuevos medios tecnológicos –como aquellos provenientes de la realidad virtual y de la realidad aumentada- pueden llegar a jugar un rol importante en la construcción de la relación entre objetos y usuarios, no sólo desde el punto de vista de su adquisición como productos, sino también como medios 88 N° 2 Ene - Dic 2016 para hacer más fácil nuestros actos cotidianos, pudiendo convertirse a la par en propulsores de nuevas necesidades. En este sentido, autores como Rafael Lacruz-Rengel (2002), consideran que el desarrollo tecnológico dentro del diseño de productos se ha enmarcado en dos vertientes bien definidas. Por una parte, la tecnología ha aportado nuevas posibilidades para flexibilizar el diseño gracias al desarrollo de nuevos materiales, nuevas técnicas productivas y avances que mejoran la ejecución de viejas funciones así como proponen otras nuevas; y por otra parte, ha hecho que el diseño y la industria se aboquen a solventar los problemas derivados del impacto que genera el uso de las nuevas tecnologías tanto a nivel de los consumidores como de los sistemas productivos. Hay también quienes ven el impacto de las nuevas tecnologías en el grado de abstracción que las acompaña y en lo poco conscientes que son las personas de su carácter esencial y estructural para transformar nuestro entorno (Baudrillard, 1994). De hecho, lo más común es que los usuarios-consumidores tiendan a entender la tecnología a través de los objetos que usan para satisfacer sus necesidades (González, Lopez y Lujan, 1996), olvidando que esos objetos no son diseñados como meros objetos en sí mismos sino como medios para proponer proyectos de vida (Lacruz-Rengel, 2008). De hecho, el diseño está siendo considerado cada vez más como “el proceso que genera experiencias llenas de significado para la gente” (Press y Cooper, 2007, p. 18). Postura que es especialmente importante si entendemos que nuestro entorno cotidiano es también -en gran medida- un sistema abstracto, compuesto por una multiplicidad de objetos y funciones, en el cual el hombre es quien -a través de sus necesidades- garantiza la poca o mucha coherencia funcional que se deriva de esa coexistencia entre objetos y funciones de diversa índole (Baudrillard, 1994). Para comprender mejor el potencial que tie- Richard Dayany Martínez Artículo Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad nen las nuevas tecnologías para intervenir la cotidianidad, veamos la estrategia de servicios implementada en aeropuertos por la cadena de supermercados TESCO del Reino Unido. Se trata de una estrategia que les permite a los viajeros la experiencia de comprar virtualmente a distancia los productos que necesitarán una vez que lleguen a sus destinos gracias al uso de un dispositivo tipo vitrina que, ubicado en los aeropuertos, les permite seleccionar y comprar los artículos que allí son virtualmente ofertados mediante un escaneo de sus códigos de barra con una aplicación telefónica especialmente creada para los smartphones (Wrenn, 2012) (imagen 1). En esta propuesta se evidencia la sustitución del acto cotidiano de ir de compras por una compra virtual, apoyada por un servicio de envíos que entrega los productos en el destino especificado por el cliente, sin restricciones de ubicación geográfica pero sólo en países donde este servicio está disponible. De manera que se trata de un servicio que busca afianzar la relación producto – tecnología – sistemas de información. Al punto de proporcionarle al usuario no sólo una experiencia nueva resultante de la incorporación de nuevas tecnologías en las compras domésticas; sino que además, le aporta una manera alternativa de llevar Imagen 1. Experiencia de telecompra virtual de comestibles en TESCO mediante dispositivos móviles, Londres (2012) Fuente: http://www.digitalavmagazine.com/2012/08/09/ tesco-instala-un-supermercado-virtual-en-el-aeropuerto-de-gatwick/ 89 N° 2 Ene - Dic 2016 a cabo un hábito cotidiano mediante aplicaciones originalmente creadas con otra finalidad. Por lo que se trata claramente del replanteamiento de la utilidad de un producto ampliando sus funciones sin modificar su materia. Es por lo anterior que, cuando nos referimos al diseño y los medios tecnológicos, a lo que realmente estamos aludiendo es a una simbiosis generadora de una realidad de vanguardia, que modifica constantemente los hábitos cotidianos y asegura nuevos estándares antropológicos para la sociedad y su contexto, transformado sus formas de pensamiento en general. La era digital es por ello sinónimo de una era de cambios en la que los medios digitales incorporados en los productos son el novedoso canal para la comunicación e interacción en desarrollo y donde los lenguajes verbales y visuales “se modela[n] conforme a un proceso de reglas, motivaciones e interpretaciones que se resisten a una simple ordenación lógica” (Pericot, 2005, p. 7). Esta última condición deja por sentado el hecho de que dichos lenguajes tienden a generar conmoción en sus usuarios, por lo que deben ser apropiadamente canalizados a través de distintas formas de estimulación sensorial que propicien la construcción de experiencias no sólo efectivas, sino también satisfactorias y memorables, para sus destinatarios. De ahí que, para alcanzar mejor sus objetivos como experiencia, dicha estimulación deba incorporar en los productos o sistemas de productos los siguientes tipos de sensorialidad: 3.1 Visual: considerada la más importante por su efectividad para persuadir y por su marcado aporte al significado de la imagen durante la percepción sensorial (Gómez y Mejía, 2012). La realidad virtual, efectos de iluminación, efectos especiales controlados por ordenador, iluminación inteligente, son ejemplos importantes en esta categoría. 3.2 Auditiva: mediante sonidos para desencadenar y realzar emociones, sentimientos, Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo experiencias y traer de vuelta imágenes mentales del pasado. Es importante acotar que dentro de este tipo de sensorialidad el impacto no sólo está relacionado con el tiempo y el contexto sino también con el tipo de sonido en reproducción. Dispositivos de amplificación, de intensidad de sonido, de frecuencia y efectos sonoros son medios efectivos en la estimulación auditiva. 3.3 Cinestésica: conformada por la sensación de posición, ubicación y movimiento de los diferentes segmentos corporales (dedos, muñecas, cabeza, tronco, miembros) gracias a la presencia de mecanorreceptores en las articulaciones móviles del esqueleto y la presencia de nervios sensoriales en los músculos (Shiffman, 1995). En el caso particular de los medios tecnológicos esa sensación de ubicación y movimiento podría reforzarse con estímulos de otros sentidos como la vista y por sensaciones derivadas de estímulos externos a nivel de la piel como la presión, la temperatura o el roce del viento de manera semejante a cuando se genera movimiento. 3.4 Háptica: cuando la estimulación cutánea y cinestésica se conjugan de manera simultánea bajo una suerte de “tacto activo” para obtener información sobre la relación de nuestro cuerpo con el ambiente y sus objetos, mediante contactos exploratorios, autoproducidos e intencionales (Shiffman, 1995). Como ejemplo de diseño que incorpora los tipos de sensorialidad antes descritos, está el proyecto “The Cube” elaborado el “Ars Electronica Futurelab” de Austria en conjunto con la Queensland University of Technology de Australia. Dicho proyecto usa la experiencia de inmersión de un arrecife de coral simulada con fines educativos, proyectado en un panel electrónico de dimensiones considerables y combinado con el uso de pantallas táctiles. Según Lubi Thomas (S/F), este proyecto abarca en su diseño los cuatro tipos de sensorialidad antes descritos, marcando una ruptura con el diseño 90 N° 2 Ene - Dic 2016 de los espacios museográficos a los cuales estamos habituados. Esto se logra por medio de la implementación de tecnología multitáctil capaz de captar los diferentes puntos de contacto que tienen los dedos sobre la pantalla touch, donde la interacción persona-computador puede ser reconocida por un hardware (Zapata, Olivera y Rosales, 2013). Su diseño permite la intervención directa de los usuarios sobre las pantallas multitáctil permitiendo la interacción simultánea de varios participantes en la sala de exposición y permitiendo la interacción con dispositivos móviles a través del escaneo de códigos QR dispuestos en las pantallas. La propuesta además de contar con un sistema de proyección, posee 40 pantallas sensibles al tacto con interactividad cinestésica, capaces de responder a los mandos generados por el roce de los dedos. También incorpora la sensorialidad háptica, donde se pueden hacer movimientos de interacción en toda el área que ofrece el conjunto de pantallas, con el fin de descubrir el sistema marino de simulación digital. La interacción con la estructura electrónica permite además que las imágenes oceanográficas simuladas estén al alcance de los usuarios y respondan a las instrucciones por movimientos generadas por el individuo. Por toques directos en las pantallas táctiles se ordena al equipo la selección de elementos animados en específicos, para luego procesar los movimientos y desplegar la información solicitada por el usuario (imagen 2). Ésta es recibida en tiempo real y se muestra directamente desde la pantalla. Es por lo anterior que, los diseños que incorporen a todos los órganos de los sentidos, demuestra que es una alternativa efectiva para alcanzar una alta estimulación sensorial en los espectadores. Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo 3. La concepción de nuevas maneras de abordar la experiencia de lo cotidiano El modo en que los diseñadores conciben las cosas ha cambiado de forma incuestionable, alterando prácticamente todos los componentes del universo del diseño -desde la manera de concebir sus destinatarios y practicantes, sus condiciones de producción, distribución y consumo, hasta el propio concepto de la disciplina- (Chaves, 2001). Se trata de un nuevo escenario donde un número significativo de productos de uso cotidiano no sólo está cambiando la manera en que actúan sobre el entorno y sus usuarios, sino también su morfología, para adaptarse a requerimientos que -hasta hace poco- no se consideraban convencionales (Lacruz-Rengel, 2015). La sociedad hipermoderna actual se traduce en hiperindividualidad, es decir, en una sociedad de lo publicitado que busca el placer inmediato, pero con un enorme peso sobre las tecnologías del futuro y el reemplazo que ésta ocasionará por cosas más avanzadas en materia tecnológica. Esta época se caracteriza por poseer individuos impulsados a consumir para su mera satisfacción personal. En consecuencia, el placer propio es lo primordial (Lipovetsky, 2006). Con miras a impactar esas necesidades y deseos de manera cada vez más ambiciosa, una simbiosis entre lo digital y lo cotidiano se vislumbra como la vía para crear experiencias holísticas que incorporen varios componentes sensoriales del cuerpo humano, teniendo al diseño como su moderador por excelencia para definir el tipo de estimulación a materializar y los objetivos específicos a perseguir. Así, por ejemplo, aspectos como la fidelidad hacia los productos puede hoy en día verse como un tipo de valor agregado de lo cotidiano al incorporarse desde la misma concepción del producto, ya sea por el tipo de innovación que promuevan o por el tipo de impronta que busquen dejar en nuestra vida diaria. De ahí que, para impactar en los usuarios-consumidores, sea necesario emprender la búsqueda de una estetización y una adjudicación simbólica que contribuya a consolidar sus propios estilos de vida. Esto llevará al diseñador a tener que asumir la experiencia de los estilos de vida de los consumidores como propia y diferenciadora, para así establecer nuevos modos de vivenciar lo cotidiano a través de los productos que crea para los entornos donde esos estilos cobran vida. Para ser efectivo en Imagen 2. Acuario de realidad virtual controlada por ordenador, Australia (c. 2013) Fuente: https://joscarcastro.net/2013/04/22/virtual-reef-experiencia-de-simulacion-bajo-el-agua/ 91 N° 2 Ene - Dic 2016 Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo el diseño de dichas experiencias, el diseñador debe ser capaz de vincular variados procesos de estimulación sensorial con la interacción humana que tenga como base el diálogo y el contacto con el objeto físico y virtual, el cual contiene una gran riqueza de estímulos (Cortés, García, Acosta y Santana, 2010), además, que abarque el mayor número de los sentidos del destinatario del diseño. Como parte de esta búsqueda el uso de la sinestesia se torna esencial para generar una unificación persistente de sensaciones de distintos orígenes que, por su naturaleza variable e individual, ayude a desarticular visiones únicas y objetivas de las cosas (Barba, 1991). Se trata así de una unificación que es sinónimo de mezcla y por ende de una definición inexacta, donde los estímulos se siguen percibiendo de manera adecuada pero complementándose mutuamente de manera inusual (Melero, 2013). De ahí que se pueda decir que hoy en día “…[p]oco hay de objetivo en las sensaciones y todavía menos en las sinestesias… [ya que] La sinestesia es [hoy mas que nunca] la vivencia de la relación entre las vivencias” (Barba, 1991, p.14). De manera que, así como la emoción hace aportes a nuestra percepción de las cosas, la sinestesia, con su claro matiz subjetivo, también lo hace (Melero, 2013). Y es precisamente en lo que respecta a la estimulación sensorial y a sus posibles vinculaciones sinestésicas que los avances tecnológicos virtuales y telemáticos pueden hacer un aporte fundamental y en algunos casos hasta ofrecer más que los objetos tangibles, ya que son altamente persuasivos, emocionales y memorables. Es más, si en la experiencia de productos, servicios o marcas se conjugan estimulación sensorial y sinestesia en su percepción, ésta será más cercana al consumidor. El logro de este tipo de percepción cercana encuentra un sincero punto de apoyo en lo que hoy se conoce como la Realidad Aumentada (RA). Esta agrupa aquellas tecnologías que permiten la superposición de contenidos virtuales sensibles sobre imágenes del mundo físico en tiempo real (Levis, 2006). Así, la Realidad Aumentada crea un entorno en el cual la información y los objetos virtuales se fusionan con la realidad, ofreciendo al usuario una experiencia enriquecida. Un ejemplo interesante del uso de la Realidad Aumentada en el acto cotidiano de comer y tomar vinos, está en el “Private Dining Room” Imagen 3. Comedor privado en St. Regis Adour, New York (2008) Fuente: http://www.joshua-fisher.net/adour-restaurant-nyc/t21gt7g74p12wpcm7ul8q0x5av4ktq 92 N° 2 Ene - Dic 2016 Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo del St. Regis Hotel de New York (Imagen 3). Este ofrece a sus comensales una experiencia holística e innovadora que consiste en un proceso de interacción fundamentada en la idea de composiciones visuales en tiempo real, combinando el mundo físico con formas digitales que son representados a través de medios computacionales, basados en un sistema de proyección y emisión de sonidos. El servicio ofrece una sustitución del menú de la carta convencional incorporando un sistema de RA que permite al usuario hacer el pedido de las bebidas (Vinos) y proporcionar información de ellas. Sobre cada mesa se encontrará un proyector que muestra el panel de control de acceso al menú de la carta y sensores que permiten detectar gestos de movimiento simples por parte del usuario. Por tratarse de un servicio con RA en auge, esta tecnología se encuentra enmarcada en el denominado Innovation Trigger (fase de lanzamiento) donde dicho evento de experiencia genera interés en los usuarios sin tener su mayor grado de madurez según el Hiperciclo de Gartner (Riobó, Aznar y Gracia, 2015). Esto implica que el aporte de ésta propuesta de aplicación de RA, es factible para su aplicación ya que eleva las expectativas de los usuarios y genera cierto tipo de conmoción por tratarse de una novedad en la cotidianidad. En esta propuesta, la conmoción se genera por los rasgos distintivos incluidos en el diseño del servicio como son las imágenes, animaciones virtuales, efectos sonoros e interacción por parte de los usuarios, con la intención de involucrar a la mayor cantidad de órganos sensoriales. Las personas presentes evidencian información que en este caso en particular, es procesada y reproducida por un ordenador y proyectada por periféricos de salida sobre el espacio físico de la mesa de degustación. Estos dispositivos generan en el individuo impresiones diversas por las animaciones virtuales que interactúan con utensilios de comida presen- 93 N° 2 Ene - Dic 2016 tes, con los usuarios y por los efectos de sonidos que se emiten en sincronía con las imágenes. Por lo tanto, dicha propuesta se centra en estimular sensorialmente la práctica de consumo de bebidas para enriquecer la experiencia de consumo. Hay que destacar que se busca de la estimulación sensorial por RA, generar una vinculación sinestésica en un mismo acto perceptivo con todos los elementos que interactúan en el entorno. Los comensales intentan establecer las relaciones de las cosas con la información percibida a través de la ayuda omnipresente de los dispositivos electrónicos, quien facilita estas tareas de manera más eficiente y estimula al usuario para aumentar las posibilidades de interacción. Estos dispositivos interpretan las instrucciones dadas al sistema con gestos de movimiento de las manos de los individuos, serán captados por los sensores y permiten al ordenador procesar la información para ejecutar acciones. Por otra parte, existen también iniciativas enmarcadas dentro de la hipermodernidad como el lanzamiento al mercado de unos anteojos de RA para ser portados a diario por los usuarios: los Google Glass (imagen 4). Estos fueron desarrollados por la compañía norteamericana Google bajo la idea del sujeto como ser digi- Imagen 4. Anteojos de Realidad Aumentada de la Compañía Google (2014). Fuente: https://velvetpandora.wordpress.com/2014/10/20/ google-glass-gafas-de-realidad-aumentada/ Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo tal, conectado e informado en tiempo real, y con una comprensión aumentada de su cotidianidad. Entre las bondades del producto se incluyen reconocimientos del entorno, paseos en espacios públicos donde aparecen datos virtualmente impresos al lado de lo que se está mirando, navegadores con sistema de posicionamiento global (GPS) y juegos de RA; rasgos que hacen de este producto una evidente mezcla de realidad y ficción (Ortutay, 2014). Si bien lo novedoso parece ser la invención tecnológica y la búsqueda de adaptarse cada vez mejor a las necesidades y deseos del ser humano, lo que realmente estamos presenciando es un alejamiento de lo meramente físico y funcional que pueden ofrecer los productos (imagen 5). Está claro que el diseño juega un papel fundamental en la búsqueda de mejor adaptación a las necesidades del consumidor, sin embargo, es indiscutible que se está borrando la presencia del hombre en los artefactos donde, lo previamente mecánico y externamente aparente para los usuarios ha pasado en muchos casos a ser sustituido por dispositivos electrónicos ocultos que le otorgan al artefacto una suerte de autonomía hasta cierto punto similar a la del hombre mismo (Baudrillard en Lacruz-Rengel, 2002). La tecnología no puede ser considerada simplemente como realidad material resultante de algún tipo de ingeniería. Debe también ser considerada una ideación cultural: una forma de pensar de los seres para activar la realidad materializando el pensamiento y humanizando con ella el uso de los artefactos; por lo que la tecnología debería ser más bien entendida como un tipo de interactividad mediadora (Buxó, 2004). Al punto de que: …conviene definir y diferenciar las condiciones de artificialidad y actancialidad [comportamiento] derivadas de la introducción intelectual y social de las nuevas tecnología y considerar la modificación de las categorías y dicotomías clásicas res- 94 N° 2 Ene - Dic 2016 pecto a lo que son las capacidades cognitivas y sensoriales del ser humano en ambientes modificados tecnológicamente (Buxó, 2004, p. 6). Cabe acotar, que la aproximación a la tecnología como ideación cultural ha sido de hecho uno de los factores desencadenantes de la lenta –y en algunos casos hasta vana- transformación de muchos productos (como ejemplo, cf. Lacruz-Rengel, 2014). De ahí que para el diseñador sea urgente replantear como aproximar la hipermodernidad en el mundo objetual cotidiano, puesto que las tendencias apuntan más hacia un desarrollo de necesidades a nivel de experiencia sobre la base de lo virtual cómo enfoque clave (Lyn, 2016), alejando el acto de proyectar productos de preocupaciones centradas en torno a la máquina para –en su lugarreubicarlas en la interactividad virtual. En este sentido cabría preguntarse ¿hasta que punto la promesa de esta nueva propuesta de diseño de la experiencia cotidiana sobre una base virtual y telemática podría ser vista como falsa o excesivamente artificiosa. Mucho se podría decir al respecto dependiendo de la perspectiva desde la cual se analice. No obstante, para el caso que nos ocupa, es claro que debe ser abordada tanto desde la óptica del Imagen 5. Componentes electrónicos de un Google Glass, (c. 2014) Fuente: http://www.catwig.com/google-glass-teardown/ Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Artículo diseño como la de los consumidores; especialmente ante el hecho de que las tecnologías que hoy sirven de apoyo a las experiencias virtuales se han convertido en propugnadoras de una suerte de autorreflexión, por la manera como su desarrollo ha ido modificando la comprensión que tiene la gente acerca de lo que puede, quiere y cree que necesita hacer (Burbules, 2006). De ahí que, como parte de la hipermodernidad, sea necesario reflexionar sobre las posibilidades que ofrecen los nuevos medios tecnológicos y el modo cómo éstos pueden afectar de forma adecuada tanto el entorno social como individual de las personas. De hecho, podríamos estar en presencia de “falsas” promesas sobre productos para mejorar nuestra experiencia cotidiana y estar –sin darnos cuentagenerando una dependencia innecesaria sobre estas nuevas tecnologías. Es por ello, que una estrategia de diseño que propicie la intervención de la mayor cantidad de estimulación sensorial podría convertirse en la vía para generar sinceros arraigos para esta nueva visión de la experiencia de lo cotidiano, con todas las implicaciones que desde el punto de vista antropológico pueda tener para nuestra sociedad. 4. Consideraciones finales La presencia de individuos con una vida cotidiana cada vez más heterogénea, exigente y plagada de necesidades vivenciales de alto impacto emocional, hace que el diseño de productos deba enfocarse cada vez más en los usuarios-consumidores de la sociedad hipermoderna. De ahí que la consecución de buenas prácticas del diseño deba concentrarse, hoy más que nunca, en metodologías que trabajen en torno a lo perceptivo –como medio de arraigo o unificador de la variedad- y lo emocional – como aspecto diferenciador e individualizador de las experiencias del usuario-consumidor. Para ello el diseño cuenta hoy con medios tecnológicos cuyas grandes potencialidades hacen 95 N° 2 Ene - Dic 2016 necesario el logro de acuerdos en torno a cómo deben usarse para alcanzar resultados armoniosos y sistemáticos. Si el nuevo ideal de experiencia cotidiana ya está apuntando hacia la creación de un medio híbrido entre lo físico y lo virtual, lo lógico es que el diseño de productos y servicios se concentre también en la formulación de ese tipo de experiencias, pero no de la manera como se ha venido haciendo. Para ello, la tecnología debe dejar de ser vista como un simple apoyo de lo que el diseñador se propone hacer, para convertirse en parte integral de su estrategia de diseño desde el mismo momento en que se concibe una experiencia para cierto usuario. En esta dirección, la sinestesia se perfila como parte importante de dicha estrategia al poder dar respuesta a lo que no siempre puede ser expresado y percibido con los sentidos habituales, ya sea porque se quieran canalizar mejor los efectos de una experiencia simplificando algunos de sus aspectos, o como vía para abordar las limitantes que impone el nuevo medio híbrido dentro del cual cobran vida estas nuevas experiencias. El trabajo efectivo dentro de este nuevo medio híbrido mejorará una vez que los diseñadores entiendan que lo más importante no es aquello de lo que está hecho el producto o servicio, sino la manera como dichos productos y servicios llenan la mayor cantidad de expectativas de sus destinatarios con el uso de una menor cantidad de estímulos sensoriales aprovechados de una mejor manera, como sucede en los procesos sinestésicos. Esta es una situación que pone a los diseñadores frente a una nueva encrucijada, donde no basta con lograr que “menos sea más”, para más bien trabajar en pro de que “menos sea mejor”, y así aprovechar las bondades que ofrecen la realidad virtual, la realidad aumentada y los avances telemáticos para enfrentar los retos de estos tiempos hipermodernos. Richard Dayany Martínez Los medios tecnológicos como recursos de diseño para la concepción de nuevas maneras de abordar nuestra experiencia de la cotidianidad Referencias • Arhippainen, L. y Tähti, M. (2003). 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A finales de la década de 1970 publica “Apocalípticos e integrados”, obra que propone una mediación entre el radicalismo y la complacencia intelectual frente al estudio de los medios de comunicación de masas; reivindicando los usos imprevistos y las interpretaciones que la gente común y la cultura popular hacen de los mensajes mediáticos. Sin embargo, en una de sus últimas entrevistas dirige una implacable crítica al uso de Internet y las redes sociales, delineando observaciones sobre las consecuencias de entornos digitales excesivamente flexibles y permisivos en un mundo globalizado. Este ensayo explora lo que parece ser un giro casi radical en la postura de Eco frente al tema (latente a lo largo de toda su obra) y un desencanto frente al uso social de medios como la Web 2.0 Palabras clave: semiótica, medios, desencanto, redes sociales Abstract: 2016 saw Umberto Eco, semiologist and philosopher pass away in Milan. He was one of the most influential European intellectuals. His novel ‘The Name of the Rose’ gave him notoriety as a novelist and semiotic. At the end on the 1970s, he published ‘Apocalypse Postponed’, which proposes a mediation between radicalism and the intellectual indulgence on studies about mass media. It also revindicates the unforeseen uses and interpretations that common people make of media messages. However, in one of his lasts interviews, he strongly criticises internet use and social networks. He outlines some remarks on the consequences of extremely flexible and permissive digital milieus in a globalised world. The following essay explores what seems to be a radical change of view for Eco on this subject (which was latent throughout his work), and his disappointment vis-á-vis the use of social media like the Web 2.0 Key words: semiotic, media, disappointment, social networks 98 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 98 - 110 Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Con todo mi afecto, al maestro y amigo incondicional R. M. “Pareciera como si la historia, cansada de dar saltos hacia delante en los dos milenios anteriores, se encerrara de nuevo en sí misma y volviera a los fastos confortables de la tradición” “No se sabe quién es el enemigo. ¿Todos los iraquíes? ¿Todos los serbios? ¿A quién hay que destruir?” Ensayo U. Eco, A paso de Cangrejo 1. Introducción: El (melo)drama de internet Hace poco tiempo fallece en Milán el semiólogo y novelista italiano Umberto Eco. Una de sus últimas críticas demoledoras, dichas con humor e ironía todavía resuena en los medios informativos: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas.” (El País digital, 20 febrero 2016, s.p.). Una opinión que, para algunos, debe haber sido sorpresiva si comparamos su sentido actual con la esperanza lúdica que Eco manifestaba en los años setenta en relación al uso semiológico de los medios por parte de la gente común. En La estructura ausente (1994) y en el exitoso libro Apocalípticos e integrados (1995), Eco mantenía una postura crítica bastante abierta en relación a la posibilidad de que los grupos socioculturales no elitescos y mayoritarios encontraran en los medios informativos y tecnológicos un espacio abierto y creativo para realizar lecturas y usos inesperados de los textos visuales o audiovisuales; usos que no estaban considerados explícitamente en los proyectos de investigación de los intelectuales y estudiosos de los medios influidos -sobre todo- por la escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer). En contra de los más arduos ene- 99 N° 2 Ene - Dic 2016 migos de la cultura de masas, Eco trataba de mostrar que no era suficiente e incluso nada científico, tomar las dos posturas opuestas y oscilar de la una a la otra: ser “apocalíptico” o “integrado” parecían en profundidad los dos polos de una misma actitud extrema y demasiado polarizada en el momento de hacer investigaciones sobre el uso de los medios. Ni una postura ni la otra eran suficientemente profundas para poder entrever, sin prejuicios previos, la producción de sentido y las pragmáticas del signo que eran generadas por la gente común: esas mayorías que son en definitiva aquellas que sostienen los medios, económica y socioculturalmente. 2. Después de cincuenta años: ¿Apocalípticos o integrados? Hoy sería muy provechosa una relectura de Apocalípticos e integrados (Eco, 1995) desde una posición diversa que probablemente nos permita encontrar analogías o diferencias entre aquello que se proponía en los setenta y la mirada actual de Eco sobre el espacio semiótico de los medios del siglo XXI, sobre todo en relación a las denominadas “redes sociales” y una crítica del funcionamiento de la Web 2.0, también llamada “Web profunda”. La postura de Eco, mediadora y no polarizada, característica de la producción cultural italiana desde hace muchos años hasta hoy, proponía en esos textos dos cosas no contradictorias y muy necesarias: por un lado, una “mirada no prejuiciada” sobre el uso de los medios y las “tácticas pragmáticas de uso y recepción” de los mensajes de masas (televisión, prensa, publicidad, comics, radio, etc.) por parte de la gente que no pertenecía a la etiqueta sociológica de la “alta cultura” y, por otro lado, la necesidad de “indicar y promover una nueva pedagogía de los medios” considerando previamente (y este es uno de los puntos clave) los resultados de un análisis de los “modos creativos e impre- Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI vistos” que la gente común generaba en sus múltiples y cada vez más numerosos contactos con los medios de información y de comunicación desde los años sesenta hasta hoy. A muchos lectores de Obra abierta (Eco, 1990) esta solución no les será extraña, pues tiene que ver con una postura intelectual que siempre sostuvo en cuanto a la permanente posibilidad de “abrir la estructura” hacia usos novedosos e imprevistos del signo y de sus posibilidades inéditas para producir sentido más allá de la estructura. Es uno de los puntos clave de su semiótica interpretativa y una condición para una semiosis ilimitada en los procesos de interpretación de los textos visuales, verbales o mediáticos y multimodales (Eco, 1992). Eco subrayó finalmente, en la entrada a la segunda década del siglo XXI, que el espacio de la Web 2.0 es un entorno que permite a la gente comportarse como “imbéciles sabios”. Este enunciado habría que comprenderlo bien como una continuidad de sus pensamientos –una de sus ironías mordaces- sobre los medios a partir de finales de los sesenta, o bien como una ruptura, un giro radical. Parece lo segundo más que lo primero. Es como si hubiese disminuido su esperanza lúdica de los años setenta y ochenta, para en su lugar ir manifestando en sus textos y entrevistas, una decepción y una falta de esperanza en la posibilidad de una concreta y nueva pedagogía abierta a través del uso de los medios, muy semejante a la esperanza de Marshall McLuhan en esos mismos años (McLuhan, 1964). 3. La Web 2.0 como pseudo-espacio de libertad En este sentido, la Web 2.0, más que espacio de libertad e igualdad es hoy en día un impresionante archivo de información y de datos, la punta de un “iceberg amigable” bajo vigilancia permanente de enormes centros de control y espionaje a escala global (figura 1), pero como Eco dijo en sus últimas conferencias, existe la urgente necesidad de filtrar, elegir y reorganizar esa inmensa masa de datos para que puedan convertirse en “memoria cultural” propiamente dicha (una función que, por ejemplo, las universidades deben tomar seriamente, pero también los grupos y las comunidades). Nosotros agregamos que otra de las grandes tareas comunicacionales y políticas es la de liberar realmente a la red del control silencio- Figura 1. La Web profunda. Las dimensiones reales del espacio de operación social en la red. Fuente:http://elblogdeangelucho.com/elblogdeangelucho/blog/2013/08/25/las-profundidades-de-internet-la-deep-web/ 100 N° 2 Ene - Dic 2016 Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI so, acceder al uso de patentes privatizadas y tener efectivamente la posibilidad de pasar de la figura del hacker (figura narrativa muy valiosa por cierto) a la figura del usuario libre de elegir y de crear concretamente. No tenemos razón para ofendernos, la palabra “tonto” o “imbécil” no es una persona, es un rol, una forma de enviar-recibir-valorar-filtrar significativamente la información. La imbecilidad es una táctica fallida de enviar, filtrar y darle sentido a la comunicación. Todos nosotros hemos sido tontos en algunos momentos y esto no quiere decir que seamos personas imbéciles o tontas. Simplemente hemos usado los medios (o la misma comunicación cotidiana) “narcotizando” nuestras antenas críticas y valorativas. Eco, en sus conversaciones entre amigos solía hacer una especie de clasificación humorística de las actitudes comunicativas puestas en la siguiente escala ascendente: el estúpido, el imbécil y el cretino. Podríamos tomar como norte de esta misma actitud intelectual el significado visual de la portada de su libro A paso de cangrejo (Eco, 2006) que inicia con un largo capítulo sobre la guerra (de hecho el más extenso del libro). La imagen es la del cangrejo de playa que se caracteriza por caminar de lado y retroceder al mismo tiempo (figura 2). Una de las cosas que Eco señala es que la entrada al siglo XXI ha estado signada por verdaderos “pasos hacia atrás”, de una “comunicación pesada” se pasa definitivamente a una “comunicación ligera”: “Internet puede haber tomado el puesto del periodismo malo (…) Con Internet te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada. Pensemos tan solo en el éxito que tiene en Internet cualquier página web que hable de complots o que se inventen historias absurdas: tienen un increíble seguimiento, de navegadores y de personas importantes que se las toman en serio” (El País digital, 20 Febrero 2016, s/p.). Su última novela titulada Número cero (Eco, 2015) tiene como tema y eje principal del relato la construcción mediática del acontecimiento sensacionalista, de la mentira agresiva hecha verdad y de lo que denominó como la “máquina del fango”: la enorme posibilidad de destruir el honor y los límites psicológicos de una persona en pocos segundos. Una terrible realidad que hasta hace unas décadas era un proceso temporal mucho más largo, que hoy se realiza a la velocidad de la luz. 4. Neonazismo europeo y guerra global Figura 2. “A paso de cangrejo” de Umberto Eco (2006). Fuente:http://www.casadellibro.com/libro-a-paso-de-cangrejo/9788499087108/1773240 101 N° 2 Ene - Dic 2016 Para Eco se reabre hoy la posibilidad concreta e histórica de una “guerra de religiones”, de resurgimiento de “fundamentalismos globalizados” y “nuevas cruzadas” con “misiles inteligentes”, apoyados en redes y nuevos dispositivos de control y de comunicación. Se inaugura el escenario sin control del terrorismo internacional; paralelamente se instala ideológicamente una “sociedad del miedo, del control y de la vigilancia” (y de la auto-vigilancia) como nunca había sucedido en la historia de la cultura. Se intensifica peligrosamente la posibilidad del “neo-nazismo europeo” y del odio nacio- Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 3. Operación Tritón, Mar Mediterráneo, Junio 2015. Una denominación irónica de salvamento a través del nombre que remite a dos figuras: la de un animal anfibio que se caracteriza por sus tácticas de camuflaje y velocidad. Y al mítico Tritón, hijo de Poseidón y Anfitrite, cuya caracola calma el mar. Fuente:https://factoriahistorica.wordpress.com/2015/12/01/crisis-migratoria-en-europa/ nalista contra los desplazados producto de las mismas guerras de ocupación y de las “guerras preventivas” de las potencias imperiales que en nombre de la tan prostituida libertad han causado daños colaterales inevitables. El tema de los “desplazados” abre todo un campo de reflexión y de vergüenza mundial: el noble espacio del Mediterráneo -otrora espacio mediático que enlazaba y hacía posible el comercio, la cultura y los intercambios- se ha convertido en un “cementerio marino” de más de ochocientos mil seres humanos, anónimos y sin nombre ni rostro. Eco diría posiblemente que las etiquetas categóricas de “desplazado” o de “migrante” son puros y monstruosos eufemismos del lenguaje neofascista, hipócrita y del discurso de la política internacional Europea puesta en escena de lo que se ha denominado como la nueva “aristocracia política” del siglo XXI (ver figuras 3 y 4). Ya a mediados de los noventa, Eco había analizado y advertido respecto a la peligrosidad del neonazismo europeo en un ensayo muy polémico titulado “El fascismo eterno” (Eco, 1998). Algunas fuentes de datos son muy ilustrativas 102 N° 2 Ene - Dic 2016 al respecto de lo que sucede en Europa actualmente, entre los años 2000 y 2015 (ver figuras 5 y 6). Para él, tal como señala en A paso de cangrejo, los avances tecnológicos han significado en realidad un “enorme paso hacia atrás”, esta cita es particularmente clara al respecto: “Hoy por hoy, no parece que haya ninguna mediación o negociación capaz de resolver un desequilibrio central, sobre todo si ya no depende de la voluntad de ningún gobierno. No es previsible por tanto, un proyecto de paz para la neoguerra de tercera fase, sino solo para cada una de las paleoguerras que ésta origina” (Eco 2006, pp. 39-40). Eco señala la existencia de tensiones insoportables generadas por el azaroso epicentro de la nueva guerra global y tecnológica. En este entorno, toda paz nacional es solamente una burbuja aislada en el interior de un creciente desorden entrópico mundial (Eco 2006). Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 4. El mapa de la vergüenza en plena “sociedad plural y de la información”. Masas desplazadas mundialmente por guerras, situación y conflictos, 2014. La suma aproximada total es de 35 millones de personas. Poco más de toda la población actual de Venezuela. Fuente:http://revistasic.gumilla.org/wp-content/uploads/2014/05/201405-map-global-overview-en-01.png 5. La tecnología ocupa el espacio de la ideología: el desencanto del semiótico Para que un carnaval sea significativo y pleno debe durar poco, lo suficiente para movilizar la risa y los humores del cuerpo. Lo que ocurre hoy es que esta civilización del espectáculo trata de “carnavalizar” cada segundo de nuestras vidas. Las nuevas tecnologías digitales, los hipermedios de producción y de circulación, los nuevos entornos transmediales, generan una macrocultura del entretenimiento global que nos recuerda la premonición crítica de la Escuela de Frankfurt: “la ideología será reemplazada por la tecnología”. Pareciera que Eco volviera en cierto modo, a vincularse a esta hipótesis del pensamiento sobre la sociología de la cultura defendida por Adorno, Marcuse y Horkheimer en los años sesenta: “…una de las características de la civilización en que vivimos es la carnavalización total de la vida. Esto no significa que se trabaje menos y se deje actuar a las máquinas, porqué la incentivación y la organización del tiempo libre siempre han sido una sagrada preocupación tanto de las 103 N° 2 Ene - Dic 2016 dictaduras como de los regímenes liberales reformistas. Lo que sucede es que se ha carnavalizado también el tiempo de trabajo” (Eco 2006, p. 93). Esta postura crítica “negativa” (que niega lo existente para poder afirmar) traza el perfil de una cultura global que se asemeja a aquella “sociedad del espectáculo” que Guy Débord prefiguró a finales de los años sesenta (Débord, 1967). El pensamiento “desencantado” de la Escuela de Frankfurt, haciendo uso de un fuerte escepticismo político, insistía en la teoría de una manipulación total de la sociedad y de fuertes mecanismos de represión psicológica en un mundo en el cual ya no es posible la poesía al solidificarse sofisticados dispositivos de control y de dominio sobre los lenguajes, los comportamientos y las prácticas artísticas en general. El racionalismo moderno intensifica las “técnicas del cálculo” y reemplaza el “conocer” por el “manipular”. La tendencia es a la configuración de un “sistema mundo único” que elimina aceleradamente las diferencias (Ortiz, 2004): “En el último estadio de la sociedad in- Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 5. El populismo radical en Europa. Trece partidos con representación diplomática sin contar grupos, sectas y asociaciones civiles sin representación política oficial. Fuente:https://tocineandoalabipolar.files.wordpress.com/2013/10/2012-mapa-populismo-radical-europa-03.jpg dustrial incluso los padres más ricos educan a sus hijos no tanto como herederos, sino para adaptarlos a la cultura de masas” (Horkheimer ,1941 p. 293) Sabemos que los análisis de la Escuela de Frankfurt están marcados por un profundo pesimismo sobre la eficacia y uso de los medios en la sociedad contemporánea. Para ellos las industrias culturales y del entretenimiento actúan en un proceso de estandarización de la conciencia en la cual se confunde realidad e ilusión. Adorno establecía una clara distinción entre “mensaje abierto” y “mensaje cerrado”. Los medios se dirigen directamente a la consciencia del receptor captándolo por medio de mensajes ocultos (cerrados). Estos mensajes conformarían el comportamiento de las personas independientemente de los contenidos: “La gran mayoría de los programas y shows de entretenimiento televisivo se dirigen a producir y reproducir la credibilidad y pasividad intelectual del consumidor aunque en la superficie aparezcan como espectáculos anti-autoritarios” (Adorno, 1964, p.27). 104 N° 2 Ene - Dic 2016 En Apocalípticos e integrados Eco sostenía una postura diversa y no radical en cuanto a la supuesta “pasividad acrítica” del usuario de los medios. En este sentido y cuando menos en ese momento del debate, los teóricos de la Escuela de Frankfurt eran clasificados (con ciertas reservas) como “apocalípticos” y cuando analiza en ese mismo libro, las posibilidades de la existencia de funciones poéticas en los comics, strips, la música popular, el cine masivo, el kitsch, y la programación televisiva, Eco mantiene una conveniente apertura y ocupa teóricamente un espacio de frontera entre la crítica apocalíptica y la integrada. 6. Parricidios simbólicos A mediados del dos mil Eco está consciente de que los medios de comunicación de masas ya no presentan un modelo unificado y hace referencia al parricidio simbólico que caracteriza al siglo XXI: “El ordenador entra en la casa llevado por los padres, en última instancia por razones económicas; los hijos no lo rechazan Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 6. Manifestación de los miembros del Partido Neonazi Alemán. Fuente:http://www.finanzas.com/archivos/201301/nazis--644x362-630x354x80xX-1.jpg y se apoderan de él, superan a los padres en habilidad, pero ninguno de los dos ve en él un símbolo de la rebelión o de la resistencia del otro” (Eco 2006, p. 380). Eco propone una lectura del uso de los nuevos medios digitales y en “tiempo real” de los jóvenes como una nueva pero inadvertida guerra generacional entre padres e hijos, maestros y discípulos. Una coyuntura nada nueva en términos culturales o incluso narrativos y míticos pero que asume hoy una perspectiva de sentido muy diferente a la de otros ciclos históricos de larga o mediana duración: “No es que no haya innovación, pero casi siempre es una innovación tecnológica impuesta por un centro de producción internacional que crea modas aceptadas por las generaciones más jóvenes. Se habla hoy de un nuevo lenguaje del teléfono móvil y del email, pero puedo mostrarles doctos documentos de hace diez años donde los mismos creadores de estos nuevos medios y los sociólogos y semióticos que los estudiaban, vaticinaron que generaría exactamente el lenguaje y las fórmulas que luego realmente han difun- 105 N° 2 Ene - Dic 2016 dido…” (Eco, 2007, p. 380). Sugiere que ya no se está produciendo un enfrentamiento o lucha generacional (en sentido positivo) sino más bien una “substitución acelerada”. Las velocidades de difusión, de uso y de consumo son cada vez más rápidas, evanescentes y “líquidas”, usando uno de los adjetivos propuestos por el sociólogo marxista Zigmut Baumann y su tesis de la “cultura líquida” de las últimas fases del capitalismo avanzado. Un juego muy veloz de apariciones tecnológicas y de relevos que se superponen cada vez más produciendo un “espacio semiótico” y “mediático global” caracterizado por la co-presencia sincrética de valores, categorías, imágenes del cuerpo y del mundo. Un sistema-mundo más allá de la postmodernidad mediática y cultural anunciada a finales de los setenta e inicios de los ochenta por Jean Francois Lyotard y Gianni Vattimo y, a nuestro modo de ver, una reconfirmación de la teoría de Guy Débord sobre la sociedad-espectáculo. Paradójicamente los nuevos medios, plataformas, dispositivos “convergentes” de alta definición y affordances cada vez más “amigables”, en vez de generar el espacio simbólico eficaz Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI y consistente para una tensión socialmente necesaria entre lo viejo y lo nuevo, entre la tradición y la innovación, un espacio comunicativo eficaz de medición de sentido y de negociaciones generacionales o incluso sociales, lo que producen es un enorme espacio de relatos fragmentados y de signos indiferenciados, una amalgama en la cual las diferencias sustanciales se pierden y se evaporan o mejor dicho, nunca se organizan a nivel de una estructura macronarrativa capaz de darnos la imagen suficiente de una “memoria profunda”, una memoria semántica que cuando menos nos ofrecería la posibilidad de recorrer la historia, nuestras autobiografías y en definitiva como diría Fernand Braudel (1986, pp) de las historias estructuradas de la “larga duración”. En vez de esta posibilidad (que de hecho Eco propone como uno de los roles fundamentales de la universidad actual) asistimos cada minuto que pasa, cada segundo mediático, al “débil espectáculo de lo episódico”, del acontecimiento banal o del “acontecimiento fatal” pero aislado de una estructura que podría explicarlo mejor. Es, según un gran número de teóricos actuales, la prometedora “era del sujeto nómada y tribal” que, a su modo de ver, “surfea” por encima y entre los intersticios de los textos y discursos, sin necesitar un relato, una historia de referencia. El ataque a las dos torres gemelas no puede seriamente comprenderse como un ataque diabólico del “eje del mal” (como dijo George Bush) sino más bien insertando este episodio fatal en el interior de series políticas, culturales y económicas mucho más amplias cuya duración, a nuestro modo de ver, no debería ser inferior a los sesenta u ochenta años: lo que todavía hoy se estima como un ciclo histórico capaz de ofrecer la estructura que explique suficientemente la aparición de un episodio, del “acontecimiento intenso” o “fulgurante”. Decir, a la manera del mensaje sensacionalista que hay un episodio que marca definitivamente un cambio histórico-social relevante es 106 N° 2 Ene - Dic 2016 una idiotez: y esto vale tanto para el discurso oficial del cristianismo (ese antes y después de Cristo) como por ejemplo para un discurso ideológico que asegura que el mundo ya no es el mismo después del ataque a las torres gemelas (Mangieri, 2007). De alguna manera el espacio / tiempo del uso de la red de redes (en lo que Verón denominaría como el nivel semiótico de una “gramática de reconocimiento” del discurso) estimula esta idea del valor supremo del acontecimiento, de un tiempo que ya no es propiamente histórico sino episódico. Fernand Braudel diría de un tiempo de “cortísima duración”, de una “semiosis de alta velocidad” y de borrado del tiempo humano, frente a la necesidad de un tiempo de larga duración. Si se nos permite una imagen explicativa, ilustrativa, las nuevas hipermedialidades y transmedialidades de “alta convergencia tecnológica” no permiten o cuando menos dificultan la lectura interpretativa por series o ciclos de sentido sociocultural e histórico, sino todo lo contrario: fragmentar una y otra vez la posibilidad de la estructura de la “memoria profunda” de lo social en episodios y acontecimientos cada vez más efímeros, puntuales, difusos. En ellos el juicio de valor como tal se deshace en las débiles apreciaciones del sentido común afectado por la doxa, en las fábulas ya prefabricadas de antemano por los medios o cuando mucho en cuasi-infinitos comentarios de escasa longitud y profundidad como en el caso de los tan renombrados blogs, diálogos por twitter o las exposiciones íntimas de facebook o instagram. Sin negar evidentemente algunas cosas muy interesantes, como la reciente aparición de “transmedia” resistentes a la norma del entertainment y la cultura del ocio, es como estar en el flujo de una conversación virtual continua y sin articulaciones profundas, todo o casi todo fluye pero muy poco se ancla en estructuras sólidas de sentido. Rocco Mangieri Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Ensayo 7. Pesimismos no-radicales: ponerse en el lugar del lector y de sus probables ingenios Entre la década de 1960 y finales de los setenta, Eco estuvo muy interesado en descubrir, por debajo o en el interior del proceso de lectura (colocándose de hecho en el lugar de ese “lector medio” y aparentemente incauto e indefenso), las estructuras narrativas y emotivas de esa cultura de masas que a pesar de todo logra capturar al público. Una de las hipótesis de estas “meta-lecturas” es clara: los usuarios, consumidores o lectores de los mensajes de la cultura de masas no son tan tontos como parecen a simple vista. Los medios deben, aún en el marco de una cierta superficialidad estética y ciertas reglas de producción y de marketing, negociar virtualmente con el público proporcionando la “seguridad” de ciertos modelos y esquemas perceptivos, códigos de lectura que funcionan más allá de las estrategias comerciales del medio. Sin embargo, sus conclusiones aún distantes de Adorno, Marcuse y Horkheimer no son para nada complacientes. A propósito del estudio del Kitsch dice: “La industria de la cultura, destinada a una masa de consumidores genérica, en gran parte extraña a la complejidad de la vida cultural especializada, se ve obligada a vender “efectos ya confeccionados”, a prescribir con el producto las condiciones de utilización, con el mensaje las reacciones que éste debe provocar” ( Eco 1995, p. 90). Pero a la vez hace comparaciones de estas tácticas comunicativas de los mass-media con aquellas más antiguas como la de las estampas populares del siglo XV, los relatos y cuentos orales, la pintura hecha al margen de los museos, donde la meta central no es producir arte o efectos estéticos como tales, sino más bien un efecto de “contacto” y de “diversión” junto a la obtención de beneficios económicos. Eco observa (y hace una crítica implícita) que, 107 N° 2 Ene - Dic 2016 ante este panorama de los medios en la cultura de masas, se genera un movimiento diametralmente opuesto que, desdeñando completamente las semióticas de masas, se orienta hacia el arte “propiamente dicho”, la “pureza” del acto creador como reacción contraria y radical ante un mundo “aberrante y comercial” donde el arte no tendría espacio para maniobrar. Este es, a nuestro modo de ver, el eje principal crítico de Apocalípticos e Integrados: por un lado, la no sumisión ciega al funcionamiento de la cultura de masas pero, por otro lado, la crítica a los radicalismos que, obviando un análisis más profundo, no reconocen en absoluto la posibilidad de nuevas lecturas y de usos por parte del público. Tanto es así que Eco nos hizo notar cómo el Kitsch se ha nutrido continuamente (y viceversa) de los productos del arte no comercial como ha sido el caso de Andy Warhol y del Pop-art, del Optic-Art, del arte objetual, del cine en serie, de las telenovelas y de muchas narrativas comerciales y de masas que, para extenderse, han tenido que apoyarse en las tácticas estéticas de los artistas consagrados: caso ejemplar, la publicidad a partir de la década de 1970 hasta hoy. No tenemos más que ver detenidamente las “narrativas publicitarias actuales” (algunas realmente muy buenas) y la reutilización de muchos medios, textos no verbales y recursos que han sido (o están siendo usados) por los artistas o tendencias reconocidas del pasado y del presente. Actualmente, por la fuerte “convergencia en tiempo real” ya incluso no sabemos a ciencia cierta quien envía primero el mensaje estético, si los artistas o los usuarios, los artistas o las plataformas mediáticas. Esta “con-fusión” realizada en un “ipso-facto de tiempo” es uno de los rasgos, a nuestro modo de ver, más importantes para una relectura del libro de Eco en relación a estos tiempos. Lo que ya sabemos es que, en buena medida ,cuando a partir de un sencillo blog se expande una propuesta individual hacia otras plataformas y aplicaciones enseguida un centro de control comercial se dispone a com- Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 7. La brecha digital en porcentajes en 2016 (usuarios de internet). Fuente:http://www.etalonconference.com/data/the-internet/ prar el producto y hacerlo transmediático. Diremos que Eco ha tratado de descubrir los “puentes” y las “zonas de intercambio semiótico” entre las culturas de masas y la cultura de élite más que radicalizarse sin más en una postura absoluta. 8. Conclusión. ¿Qué ha ocurrido entonces: Un post-Eco apocalíptico? Pareciera que sí. Los tiempos han cambiado si comparamos el contexto de la cultura de masas y de los medios de comunicación en un lapso de cincuenta años. Esto parece casi indudable. Sin embargo, una de las preguntas que nos hacemos es ¿si los medios como tales (una categoría que merece incluso una revisión teórica) todavía requieren apoyarse en estructuras de redundancias, en saberes conocidos, en las tradiciones narrativas muy consolidadas (como aquellas estudiadas por Vladimir Propp, por Lévi-Strauss, por la narratología estructural o incluso por la antropología visual) o, por el contrario las nuevas narrativas y los “nuevos modos de relacionarse” a través de los medios convergentes (el i-pod, tablets, androides de última generación, teléfonos “inteligentes”, 108 N° 2 Ene - Dic 2016 interfaces de largo alcance, etc.) que hacen desaparecer definitivamente la “frontera” entre la estructura y el puro fluir de datos, imágenes y textos en un enorme espacio de producción virtual en el cual por un “módico precio casi invisible” nosotros mismos somos los artistas, los productores y los consumidores? En este sentido, antes de concluir y tratar de responder a la pregunta clave de esta conclusión, no nos cabe la menor duda que, la cultura de los medios a la cual se refería concretamente Eco a finales de los sesenta, ya no es la misma aún cuando conserva algunos rasgos. Ya van progresivamente desapareciendo los medios como tales en favor de lo que se denominan las “mediaciones”, espacios de mediación más que medios, por el hecho de que no existe (al menos en forma consistente) una separación espacio-temporal entre usuarios y consumidores, un hiato temporal entre una programación o agenda-setting y una gran masa de usuarios que espera que le cuenten la misma historia, el mismo mito, una y otra vez. Lamentamos que Eco no haya intentado reescribir Apocalípticos e Integrados en los años dos mil, cuando menos en forma de tesis general, aunque sí lo hizo en forma de artículos y ensa- Rocco Mangieri Ensayo Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Figura 8. La brecha digital en el mundo. Año 2014. El 61% de la población mundial no tiene acceso a internet. Fuente:http://images.eldiario.es/turing/Fuente-Mundial-ITU-Internacional-Telecomunicaciones_EDIIMA20140307_0024_1. jpg yos periodísticos. En un “entorno convergente de mediaciones” el rol o función semiótica entre consumidor y productor se difumina o desaparece. Es como si todo el mundo narrara “desde todas partes y ninguna”: esto ocurre por primera vez a nivel de una “historia universal”, aún cuando bien podemos rastrear esta modalidad narrativa en algunos puntos anteriores, pero no con esta magnitud e intensidad globalizada. Los especialistas de Harvard hablan seriamente de “prosumidores” (Jenkins, 2008). Una etiqueta monstruosa. En esto los norteamericanos son imbatibles ya que su idioma, muy poderoso a nivel de “amalgamas morfosintácticas”, les permite crear un significado enganchando dos palabras o dos signos verbales sin la menor preocupación teórica. ¿Será que aún en este entorno global de las mediaciones existe la tensión suficiente entre roles y figuras de uno y del otro lado, entre teóricos y “analfabetas”, entre “estudiosos profundos” y “navegantes superficiales”, en definitiva entre lo que significa pensar y actuar en el mundo o surfear a placer entre un enorme espacio líquido? (Bauman, 2009). 109 N° 2 Ene - Dic 2016 Pensamos que no. Este es un punto crucial por el simple hecho de que paradójicamente, un usuario medio de aquellos que están “por encima de la brecha digital” (irónicamente, ubicada por encima de la línea del ecuador) emplea por lo menos de cinco a seis horas diarias en el uso de medios convergentes. La paradoja borgiana es simple: yo estoy fijo, inmóvil, seis a siete horas al día navegando por un mundo de inter-mediaciones en el cual, no siendo un privilegiado investigador, literalmente no tengo la oportunidad de integrar una multitud de fragmentos en una estructura coherente, en un relato que me permita configurar lo que la neurociencia y los estudios de la mente denominan como memoria profunda, la “memoria semántica” de una persona: ni sujeto, ni usuario o internauta (que son roles semióticos internos a las reglas del juego) sino precisamente “persona”. Menos mal que existe aún la brecha tecnológica y digital (figuras 7 y 8). Lo decimos irónicamente para evadir el drama que hasta cierto punto implica esta “asimetría norte / sur” que es de larga data histórica y que parece acentuarse. Pero la situación no debe tranquilizarnos en lo absoluto. Necesitamos cada vez más Rocco Mangieri Umberto Eco: Guerra y Web 2.0, decepción y esperanza frente a los medios digitales del siglo XXI Ensayo la “comunicación analógica” y reducir a lo indispensable la comunicación digital. Reconfigurar con urgencia nuestras “memorias sensoriales” para no ser víctimas de un ir y venir de acontecimientos fugaces, de episodios que aparentemente nos pertenecen: “Parece que los jóvenes ahora miran más YouTube, se van acostumbrando a cosas muy rápidas, quizás ya no podrían ver una película de WimWenders que dura cuatro horas. Pero se puede cambiar: a uno de mis nietos, cuando tenía diez años, le dije que tenía que ver ‘El Guateque’, con Peter Sellers, divertidísima; pero no le gustaba, era demasiado lenta para él. Ahora que tiene quince años, le gusta. Se ha convertido en alguien capaz de entender una película más lenta...” (El País Digital, 20 febrero 2016, s/p.). Es una vuelta a cierto apocalipsis. Sin caer en extremos, pues en sus textos como buen amigo fiel y figura paterna que tanto admiro, nunca abandonó la esperanza de un “renacer cultural” de los jóvenes. Eco no puede leerse en estos ensayos finales (pocos años antes de morir) como un Adorno o un Horkheimer, pero se acercó más a su pensamiento y a un mayor desencanto sobre las posibilidades concretas de restaurar, “resetear” la cultura mediática actual, basada en la “altísima velocidad” y la imagen del “acontecimiento catastrófico” (Virilio 1988 y 1997) hacia “tiempos más lentos”, reflexivos y analíticos. ¿Acaso algún lector del Nombre de la Rosa no encuentra alguna semejanza entre este admirable y amoroso intelectual del siglo XX con la aparente lentitud y capacidad abductiva de Guillermo de Baskerville? 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[email protected] Resumen: Concibiendo el acto de diseñar como una conversación entre el diseñador y las situaciones que le toca abordar, el presente ensayo delinea algunas consideraciones semióticas para describir el proceso cognitivo que allí cobra vida. Con este fin, el autor examina aportes de semióticos e investigadores sobre el tema para vincular tipos de información con tipos de signos y de mecanismos cognitivos, en aras de alcanzar una definición operativa de la realidad que se conoce en el diseño y aproximar el conocimiento instrumental que se usa al diseñar como una construcción paulatina y cíclica. El trabajo termina resaltando la importancia que tiene para el diseñador entender sus propios modos de conocer. Palabras clave: Diseño, cognición, semiótica, realidad, información. Abstract: Standing on an understanding of designing as a conversation between the designer and the sittuations that he/she tackles, this essay outlines some semiotic considerations to describe the cognitive process taking place there. To this aim the author appraises the contributions from semioticians and researchers on this theme in order to link types of information with types of signs and cognitive mechanisms as a way to achieve a working definition of reality for design and an understanding of the instrumental knowledge used for designing as a progressive and cyclical construction. The work ends up highlighting how important is for designers to understand their own ways of knowing. Key words: Design, cognition, semiotics, reality, information. 111 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 111 - 130 Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar Ensayo Introducción El término cognición se usa con gran amplitud para hablar de nuestra manera de concebir las cosas y de razonar (Reber, 1995, p. 113). De manera que al hablar de cognición a lo que realmente nos estamos refiriendo es al conjunto de procesos mentales mediante los cuales construimos nuestras representaciones y nuestro conocimiento de la realidad (Leyens y Codol, 1989, p.91). Como tal, la cognición no solo involucra nuestra percepción y nuestros pensamientos, sino también nuestras sensaciones, nuestra memoria, nuestra imaginación, nuestra capacidad para crear símbolos, nuestro lenguaje, nuestras actitudes, nuestra afectividad e interés, entre muchas otras cosas. De ahí que, para que un percepto (impresión mental derivada de nuestros procesos sensoperceptivos) o una idea (elaboración abstracta de nuestro intelecto) puedan ser calificados como “cognitivos” deban vincularse a la realidad -es decir, a aquello que se busca conocery estar orientados por algún tipo de justificación epistémica (un “por qué” o un “para qué” se desea conocer) que permita caracterizar el tipo de conocimiento que se busca o necesita. Estas dos condiciones son el “qué” y el “cómo” de lo cognitivo, dejando por sentado el rol de la cognición como mediadora de nuestra experiencia y acción frente a la realidad. Tanto así que se puede decir que “todo hacer es conocer y todo conocer es hacer” (Maturana y Varela, 1996, p.13); por lo que “se conoce para vivir” y “se vive para conocer” (Morin, 1994, p. 221). Todo ello dentro de una dinámica donde nuestra aprehensión de la estructura y naturaleza de las cosas o “conocer”, se apoya y es modulada tanto por el “sentir” así como por el “deseo” persistente de conocer, afianzando la interdependencia que existe entre nuestros procesos cognitivos, afectivos y conativos (Reid, 1982, p. 19). Esto es especialmente significativo para la comprensión de lo estético, cuyo carácter 112 N° 2 Ene - Dic 2016 multidimensional da pie para que allí se generen diversos modos de integrar lo cognitivo, lo afectivo y lo conativo (Csikszentmihalyi y Robinson, 1990). En el caso particular del diseño, esta situación es aún más interesante, dado que su dinámica estética está orientada hacia la sensibilidad diaria del hombre común (Acha en Lacruz-Rengel, 2002, p. 335); por lo que, a diferencia de otras actividades con un marcado matiz estético como la artesanía y el arte, el diseño tiende a cobrar vida en entornos cotidianos de naturaleza muy diversa (según el tipo usuario y actividad práctica para la cual se diseña) y a desencadenar en sus destinatarios respuestas emocionales que tienden a ser breves, espontáneas y a girar en torno a los detalles de sus objetos (Lacruz-Rengel, 2010, p. 171). De ahí que, el grueso de la actividad creativa del diseñador se centre en “sentir, conocer y proponer medios” para intervenir “realidades cotidianas”, o lo que es lo mismo, a abordar manifestaciones múltiples, heterogéneas y en movimiento, ubicadas en un tiempo y un espacio particulares, que definen las condiciones concretas de existencia de las personas en su día a día (Pichon-Rivière y Pampliega de Quiroga, 1985, pp. 12-13). Con esto en mente, el presente ensayo busca establecer un conjunto de lineamientos teóricos para abordar el tipo de cognición que cobra vida durante el acto de diseñar, valiéndose para ello del bagaje teórico de la semiótica como ciencia formal de naturaleza nomotética1 (Sonensson, 2004, s.p.), centrada en la generación de modelos semejantes a aquello que estudia (Kristeva, 1981, p. 37). 1. De la información al signo Nuestro acceso a la realidad ocurre en función tanto de la información que hemos procesado, así como de aquella que somos capaces de procesar. Para que dicha información se convierta en significativa no solo debe vincularse a los intereses y necesidades de la persona Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar cognoscente, sino además debe ser objeto de operaciones mentales como el establecimiento de familiaridad representacional (vinculación de las cosas con ciertos rasgos identitarios), la construcción de referencias verbales, la combinación de niveles y formatos de asociación diversos (imágenes mentales, palabras, conceptos, etc.) y su almacenamiento en nuestra memoria a largo plazo para usos futuros (Paivio, 1971, p. 52-53). Esto hace que nuestro acceso a la realidad no solo sea selectivo, sino también el resultado del significado que le asignamos a lo que percibimos y el tipo de relaciones que entablamos con la información que le es propia (Marina, 1996, p.63). En términos teóricos, dichas relaciones bien pueden ser abordadas a través de clasificaciones semióticas como aquella que se centra en su efecto de la información sobre las personas, es decir, como información semántica e información estética (Moles 1975, p. 215); o a través de aquellas que se erigen en torno a la dinámica que priva en su construcción: información semántica (correlación), información sintáctica (configuración) e información pragmática (uso) (Mosterín, 1993, p. 21). No obstante, para el caso que nos ocupa y a la luz del impacto que han tenido las nuevas tecnologías en nuestras formas de conocer, resulta más pertinente partir de una clasificación como la propuesta por el filósofo de la tecnología Albert Borgmann (2010). Para él, en la presente escena tecnológica hay tres maneras básicas de abordar las cosas que integran la realidad (Borgmann, 2010, pp. 54-55): (1) como información sobre la realidad o traducción de la realidad en información que nos distancia temporal y físicamente de ella para comprenderla, (2) como información para la realidad o traducción de la información en maneras de darle forma y actuar sobre la realidad en un aquí y en un ahora, y (3) como información equiparable a la realidad o información como realidad (tal como sucede con la realidad virtual). Esta clasificación es especialmente relevante para los diseñado- 113 N° 2 Ene - Dic 2016 res, en vista de que no pueden “actuar sin conocer”, ni “conocer sin hacer” (Maldonado, 1960, p. 179), y el hecho de que difícilmente pueden crear algo para el porvenir si sólo se limitan a lo contingente (Figueroa, 2001, p. 116). Desde una perspectiva más centrada en lo procedimental, la propuesta de Borgmann puede comprenderse mejor si se la vincula a los mecanismos que, según los psicólogos, usamos los humanos para generar conocimiento. En esta dirección, Donald Norman (1985, p. 111) ha sugerido que creamos conocimiento de tres maneras básicas: (1) por agregación o adición de nuevos conocimientos a los esquemas de memoria existentes; (2) por ajuste de esquemas y conocimientos existentes para abordar nuevas situaciones; y (3) por estructuración o formación de nuevas maneras de concebir las cosas. Estos tres mecanismos pueden estar simultáneamente presentes en nuestros procesos de generación de conocimiento sobre la realidad. Sin embargo, al vislumbrarlos desde la experiencia de diseñar, la “agregación” es el mecanismo más común o preeminente en la obtención de “información sobre la realidad”; el “ajuste” el mecanismo que generalmente prevalece en nuestra formulación de “información para la realidad”, y la “estructuración” el mecanismo que mejor caracteriza nuestra generación de “información como realidad”. Desde una mirada semiótica, los tipos de información propuestos por Borgmann son claramente vinculables a lo que teóricos del diseño como Max Bense (1960, pp. 41-47) han llamado signos de algo y signos para algo, es decir, unidades de sentido que, sin ser ese «algo», lo denotan o vinculan a lo que objetivamente es de manera indéxica (signos de algo), o como unidades de sentido que denotan icónica, indéxica o simbólicamente ese algo, tal como sucede en los signos para algo (Bense y Walther, 1975, pp. 164 y 166). Esta es una nomenclatura que bien puede ser complementada con lo que aquí llamaremos signos como algo, Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar Tipo de Información Tipo de signo más usado Naturaleza de la Significación (Bense, 1960 y (Bense y Walther, 1975 y Mecanismo cognitivo dominante (Borgmann, 2010) *Lacruz-Rengel, 2016) **Goodman, 1984) (Norman, 1985) Sobre la realidad Signos de algo Denotativa Indéxica Por Agregación Para la realidad Signos para algo Denotativa Indéxica, Icónica y Simbólica Por Ajuste Como realidad Signos como algo* Denotativa Metafórica** Denotativa Invertida** Por Estructuración Cuadro 1. Correlación entre tipos de información, tipos de signos y mecanismos cognitivos según el autor. Fuente: Elaboración propia para aludir a lo que el filósofo Nelson Goodman (1984, pp. 59-61) ha descrito como unidades de sentido que, pudiendo ser confundidos con ese “algo”, se “denotan metafóricamente a sí mismos” (porque no denotan nada real) o “denotan algo de manera invertida” -desde ejemplos o expresiones parciales hacia lo denotado(ver cuadro 1). Cualquiera que sea el caso, los “signos como algo” son íconos, por lo que representan a su Objeto (la realidad) “…predominantemente por su similaridad, con prescindencia de su modo de ser” (Peirce, 1974a, p. 46). Más no se trata de íconos de cualquier tipo, sino esencialmente de íconos duros o aquellos cuya consistencia cognoscitiva descansa en el uso performativo que a través de ellos se le da a algunas marcas e improntas como vía para reproducir socialmente la realidad (Maldonado, 1979, p. 774). Así, los “signos como algo” son íconos que significan bajo la estrategia representativa del “reconocimiento inverso”, es decir, el reconocimiento de su vinculación con la realidad, en lugar del reconocimiento de la realidad a través de ellos (Gombrich, 1975, p. 213)2. No olvidemos que, en el acto de estar en lugar de otro, propio de los signos, lo importante es que “…para ciertos 114 N° 2 Ene - Dic 2016 propósitos, [algo] sea tratado por ciertas mentes como si fuera ese otro” (Peirce, 1974b, p.43). En el mundo contemporáneo, el caso más emblemático de los “signos como algo” es, quizás, el de las simulaciones o aquellos modos de representar cuyo fin es enmascarar la distorsión o la ausencia de realidad (Baudrillard, 1983, p. 11). La posibilidad de construir (o reconstruir) la realidad de manera metafórica, es quizás una de las causas por las que hoy en día existe una tendencia general a entender la información más como una abstracción (Aunger, 2004, p. 160). Situación que pone a prueba las condiciones de inteligibilidad y de verificabilidad comúnmente asociadas a ella (Gaitano, 2001, p.18), en favor de una comprensión de la información como mero efecto de alguna causa (Pinker, 1998, pp. 65-66). No obstante, resulta prácticamente imposible pensar en la existencia de información si no la vinculamos a la materia a través de la cual se manifiesta (Aunger, 2004, p. 162). 2. La realidad desde la mirada semiótica Si bien la semiótica ha sido asumida como una suerte de teoría del conocimiento por algunos Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar autores (Petrilli, 2001, p. 260; Verón, 2002, p. 218), pocos diseñadores terminan de tener claro cual es el aporte que hace como forma de aproximar la realidad y el tipo de realidad a la cual se refiere. En esto, la manera como se entiende la información es fundamental, dado que la semiótica aporta una comprensión de la información alternativa a lo que algunos han catalogado como la “visión trivial” (la información como hechos concretos de contenido cualitativamente determinados por la persona que los capta) y la «visión científica» de la misma (la información como mera presencia de hechos concretos cuantitativamente definidos). De hecho, la “información semiótica” es definida en función de qué tan bien la información presente en el signo representa al Objeto o realidad a la cual alude (Bense y Walther, 1975, pp. 85 y 86); o lo que es lo mismo, con base en el grado de cercanía a la realidad que tiene la información que se hace presente en el signo. Esta es una aproximación que permite el abordaje simultáneo de cuatro situaciones. La primera, es la posibilidad de vislumbrar la información como “materia significante”, es decir, como manifestación física de un tejido de significaciones (Verón, 1996, p. 223), de asociaciones entre significados –ideas- y significantes –manifestaciones-. La segunda, es entender mejor el lado abstracto de la información, al abordarlo como conocimiento o contenido cualitativamente determinado, o lo que es lo mismo, como un “saber” que en su recorrido se puede convertir en “metasaber” para alguien (J. Fontanille en Greimas y Courtés, 1991, p. 138). La tercera situación tiene que ver con la capacidad que tiene la semiótica para propiciar un estudio equilibrado de informaciones de estatus “significante” variable, al aproximar con el mismo grado de interés y rigurosidad la información contenida en lo que aquí hemos llamado “signos de algo”, “signos para algo” y “signos como algo”3. Esto último es especialmente importante a la luz de la falsa creencia de que lo abstracto, lo carente de parecido y lo 115 N° 2 Ene - Dic 2016 ficticio no pueden ser vistos como objetos de representación (Wolheim, 1993, pp. 159-161). Finalmente, la aproximación semiótica también permite un abordaje consciente de de la cantidad y tipo de información presente en los signos a través de los cuales se conoce la realidad, reconociendo a la vez el grado de semioticidad o mediación consciente presente en ellos. De ahí que la aproximación semiótica a la información ayude a entender la naturaleza de los signos en los cuales se funda nuestra manera de anticipar, reconocer e interpretar aspectos de la realidad, así como las partes de la realidad de las cuales nos hacemos conscientes: ideas, hechos, hábitos o leyes (Peirce, 1974d, pp. 103104). Al punto de que, en clasificaciones del signo como la de Peirce, por ejemplo, el ícono es el tipo de signo que aporta más información sobre la realidad y el símbolo el que menos información da; mientras que, en lo que respecta a su semioticidad, el ícono es el tipo de signo que requiere menos mediación consciente mientras que el símbolo es el que más la necesita (Bense y Walther, 1975, pp. 86 y 147). Estas consideraciones dirigen nuestra atención hacia la relación entre lo abstracto y lo concreto, los significados y los significantes, en nuestras maneras de conocer la realidad, así como también hacia aquello que dentro de la semiótica se asume como realidad. En relación al primero de estos puntos, vale aclarar que la cognición no es sólo “cogitación” –reflexión-, sino también “computación” -procesamiento y traducción de la información que se recibe en distintas formas de representación- (Morin, 1994, p. 221). Al extremo de existir una interdependencia dialógica entre computar y cogitar (representar y reflexionar), que hace que la cogitación se desarrolle a partir de la información procesada por la computación y que ésta última, a su vez, cambie en función de los nuevos niveles de organización propuestos por la cogitación. Todo ello dentro de una dinámica donde lo concreto y lo abstracto, la compren- Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar sión y la explicación, los modelos materiales y las ideas [los significantes y los significados] se interrelacionan y modifican mutuamente (Morin, 1994, pp. 128 y 163), integrando un mismo proceso visto desde distintos puntos de vista (Marina, 1996, p. 39). De ahí que el sentido que le atribuimos a las cosas pueda cambiar como resultado de las modificaciones que introducimos, consciente e inconscientemente, en la estructura de nuestras asociaciones psíquicas (Guiraud, 1976, p. 65). Situación que hace que, aún cuando la presencia de significado (sentido) en la realidad sea natural cual evidencia, su captación pueda reducirse a cuestiones de forma y sustancia (Greimas, 1973a, pp. 5 y 8), y sus transformaciones estén abiertamente catalizadas por la “reversibilidad de los sistemas de signos”; es decir, por la posibilidad de que “cada contenido [significado] pueda convertirse, a su vez, en la expresión [significante] de otro contenido” y viceversa, durante los procesos semiósicos o de producción de significado (Eco, 2000, p. 243). No olvidemos que, cognoscitivamente, un signo es, simple y llanamente, “algo que nos permite conocer algo más” (Peirce, 1974c, p. 93). En relación al concepto de realidad, se puede decir que históricamente ha sido abordado desde varias perspectivas. Desde las que entienden la realidad como aquello que trasciende a la experiencia, hasta aquellas que la delinean como algo dado en el marco de las experiencias posibles; desde entender la realidad como aquello que existe independientemente de las representaciones que podamos tener de ella, hasta concebirla como aquello que solo se hace presente a través de dichas representaciones (Ferrater Mora, 1999, p. 3015). Sin embargo, y aun cuando la realidad pueda ser aproximada a través de rasgos intrínsecos a su naturaleza (como su composición molecular o química), es claro que su comprensión solo es epistemológicamente completa si incluye rasgos extrínsecos a su naturaleza directamente vinculados a quien la conoce (Searle, 1997, p. 116 N° 2 Ene - Dic 2016 29). Esto ha hecho que para evitar omisiones, quienes estudian y teorizan la realidad prefieran dividirla en varios mundos o dominios (Cfr. Popper, 2007 y Brunner, 1998)4 y que, frente a descubrimientos científicos como aquellos que han demostrado que no existe un tiempo universal (Teoría de la Relatividad), que nuestro mundo nació de un mundo sin tiempo ni espacio (Teoría del Big Bang) y que hay fenómenos microfísicos (a nivel de partículas) y cosmofísicos (a nivel de galaxias) que escapan a nuestra percepción ordinaria, lo único que podamos conocer como realidad sea aquello que produce nuestra propia actividad cognoscente, es decir, una “realidad fenoménica” derivada de manifestaciones físicas, biológicas y antropológicas situadas en un tiempo y un espacio, bajo la dialógica de orden, desorden y organización (Morin 1994, pp. 223- 237). Esta última es una postura cónsona con lo que se entiende en semiótica como “realidad”, es decir, aquello que es captado a través de los signos (Pross, 1980, p. 24): un “Objeto semiótico”5 o construcción mental a partir de la percepción y del pensamiento de los sujetos que es portador de significación (Landowski en Greimas y Courtés, 1991, p. 214). Es por ello que, bajo la mirada semiótica, la realidad no sea entendida como un dominio empírico o fáctico en sí mismo sino como una forma de comprensión, un marco de referencia a través del cual se conoce el mundo (Sercovich en Lacruz-Rengel, 2008, pp. 58-59). Así, el conocimiento que así se construye busca encontrarle sentido a ese marco de referencia (Guiraud, 1976, p. 16) como forma de modelar la realidad (Kristeva, 1981, p. 37). Esto hace que el conocimiento de la realidad dentro de la semiótica no descanse en cosas sino en relaciones, tomando a la cognición en función de cosas como un epifenómeno o consecuencia de la cognición en función de relaciones. Esta definición de la realidad como “Objeto” construido portador de significación, no es ajena a la naturaleza del diseño, donde lo visible -bajo la forma de signos- se Rafael Lacruz-Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar transforma en totalidades inteligibles (Moles en Poggenpohl, 2012, p. 343) y donde se crean relaciones entre cosas y personas, entre cosas y la naturaleza; por lo que el diseño bien puede ser entendido como una elaboración y exploración autoconsciente de dichas relaciones (Dilnot, 2009, p. 183). Ensayo 3. El arte, la ciencia y la tecnología como referentes epistémicos del diseño Si bien la ciencia es asumida como la vía por excelencia para conocer las cosas, hoy se acepta que hay muchas maneras de abordar la realidad. Esta es una situación que encuentra sus primeros reconocimientos en autores clásicos de la epistemología contemporánea como Jean Piaget (1979), quien agrega a las teorías del conocimiento “científicas”, las teorías “metacientíficas” (reflexiones sobre ciencias ya inventadas para alcanzar una teoría más general del conocimiento) y las “paracientíficas” (que critican restrictivamente la ciencia para fundar un conocimiento diferente y fuera de sus fronteras). El diseño no escapa a esta realidad. Históricamente, su campo de acción ha sido definido con relación al papel que en él han jugado el arte, la ciencia y la tecnología (Findeli, 2001, p. 8). Los encuentros y desencuentros resultantes de esta tríada epistemológica han sido un tema de constante reflexión en los escritos de los practicantes del diseño y en las instituciones donde se enseña, encontrando su primer acoplamiento semiótico en los escritos de Charles Morris para la asignatura “Integración Intelectual” de la Nueva Bauhaus de Chicago en la década de 1930 (Findeli, 1990, p. 7 y 10). Allí Morris aborda tanto las diferencias como las interdependencias entre los discursos epistemológicos de la ciencia, la estética y la tecnología con base a lo que, a su juicio, es el centro de cada uno de ellos; es decir, reportar situaciones y hacer predicciones para la ciencia, encarnar 117 N° 2 Ene - Dic 2016 y comunicar valores para la estética, e inducir y controlar conductas para la tecnología. Esta aproximación incluso lo lleva a vincular lo científico con su conocida dimensión semántica (relación signo-realidad), lo estético con su dimensión sintáctica (relación signo-signo) y lo tecnológico con su dimensión pragmática (relación signo-usuario) (Morris, 1939, pp. 411418 y 423). Esta es una herencia que, décadas después, asume matices altamente integracionistas en los escritos de exprofesores de la Escuela de Diseño de Ulm como el metodólogo inglés Bruce Archer y el filósofo alemán Max Bense. Ellos usan la tríada morrisiana para explicar los tipos de sensibilidades presentes en nuestra conciencia del diseño (design awareness) –la “sensibilidad estética” o apreciación de aquellos aspectos que impactan nuestros sentidos, la “sensibilidad científica” o propensión a buscar la comprensión de los hechos y sus relaciones causales, y la “sensibilidad práctica” o interés por saber cómo son hechas o construidas las cosas- (Archer 1974, pp. 12 y15), y las dimensiones que el diseñador manipula en el producto como portador de signos –las cualidades materiales o “Hilética”, la configuración semántica o “Morfética” y la construcción técnica o “Sintáctica” (Bense y Walther, 1975, p. 43). Expresada en términos semióticos, ésta es una tradición epistemológica que se centra en lo que, desde la mirada de los propios diseñadores, Eliseo Verón (1997, p. 17) llama “gramáticas de producción de sentido”, encontrando algunos de sus intérpretes en autores como Walter Schaer en Norteamérica, Siegfried Maser en Alemania, Susan Vihma en Finlandia, Danielle Quarante en Francia y Mathias Rauterberg, Ben Salem y Dirk van de Mortel en Holanda. Ellos toman la triada semiótica morrisiana como punto de partida para explicar: el lado humano, productivo y técnico de las funciones del diseño (Schaer, 1983, p. 206); el tipo de criterios que ayudan a definir la forma Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar de los productos (Vihma, 1987, pp. 178-179); la clase de unidad que se aspira alcanzar entre forma (lo sintáctico), función (lo semántico) y propósito (lo pragmático) (Maser, 1987, p. 91); y las diferencias estéticas derivadas de un énfasis en el simbolismo del producto (dimensión semántica) o “diseño estilista”, en el placer visual y deleite sensorial propio de su dimensión sintáctica o “diseño formalista” y en lo pragmático de la función o “diseño funcionalista” (Quarante, 1992,pp. 11-19). Incluso usan la tríada morrisiana como medida para determinar las posibles causas del fracaso de algunos productos en el mercado (Rauterberg, Salem y Mortel, 2005, p. 110). Más allá de los estudios semióticos sobre el diseño, dicha tríada epistemológica también ha servido para definir la innovación en el diseño y la dinámica retórica presente en la formulación de sus productos. No en vano, el diseñador Gui Bonsiepe (1999, p.39-40) nos recuerda que, a diferencia de la ciencia (cuya innovación es cognoscitiva, centrada en afirmaciones y en la producción de evidencia) y la tecnología (cuya innovación es operativa, definida por su factibilidad y expresada mediante instrucciones), la innovación en el diseño es de naturaleza sociocultural, guiada por juicios y orientada a crear variedad y coherencia en nuestros entornos cotidianos. Incluso, estudiosos del diseño contemporáneo como Richard Buchanan (1989, pp. 92 y 103) sostienen que el diseño entrelaza el “razonamiento tecnológico” con la “emotividad” de lo estético y el “carácter” que se deriva de consideraciones éticas y políticas, por lo cual lo define como una forma de inducir creencias en sus destinatarios. 4. La creencia y la crítica como bases del conocimiento en el diseño En actividades de naturaleza estético-práctica como el diseño, donde las intuiciones sentidas son un componente necesario de todo lo que 118 N° 2 Ene - Dic 2016 se conoce (Maser, 1992, p. 56), es difícil no pensar en el rol que allí juegan las creencias. Y es que, desde el mismo momento en que se asume algo como dado -una característica o una relación entre dos cosas- se está en presencia de ellas (Bem, 1970, p. 4). De hecho, las creencias son el tipo de certidumbres en las cuales nos encontramos antes de ocuparnos de conocer, sin saber cómo llegamos a ellas (Ortega y Gasset, 1986, p.55). De ahí que estén en la base de nuestras acciones y sólo nos hagamos conscientes de ellas a través de sus vacíos que, al ser pensados (cuestionados), ayudan a transformar las creencias en ideas, es decir, en productos de nuestro intelecto (Marías, 1993, p. 152 y 155). En este sentido, mientras las creencias tienen la forma de conocimiento tácito, las ideas encarnan nuestro conocimiento explícito, al punto que todo lo que conocemos, se puede reducir a una suerte de ampliación de aquello en lo que creemos (Greimas, 1987, p. 165). En el caso específico del diseño, la presencia de ese conocimiento tácito no solo es reconocido sino también vinculado al tipo de valores y modos de pensar de sus creativos (Schön, 2009, p. 110; Dyer, 2012, p. 179), adscribiendo la existencia de creencias a dos planos de manejo simultáneo por parte del diseñador: aquel derivado de sus experiencias individuales y aquel definido a través de las ideologías (Ortiz, 1987, p. 5; Chaves, 2005a, p. 20 y Poggenpohl, 2012, p. 349). El primero de estos planos tiene que ver con lo que se conoce en la filosofía moderna como “doxas” o suposiciones (Ferrater Mora, 1999, p.936), lo que algunos investigadores del proceso de diseño han descrito como “conjeturas” al diseñar (Hillier, Musgrove y O’Sullivan, 1984, p. 257) y lo que ciertos autores han catalogado como “mitos visuales” del diseñador al abordar sus creaciones (Walker, 2006, p. 101). Así, en el plano de lo individual, las creencias dentro del diseño aluden a lo que cada creativo asume como sentido común y acepta como dado en la realidad cotidiana -aún Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar cuando solo se trate de construcciones ficticias de dicha realidad-. De ahí que, a lo individual, dichas creencias impliquen un diálogo del diseñador consigo mismo, con sus intenciones y pensamientos (Walker, 2006, p. 102). En el plano colectivo de las ideologías, en cambio, el concepto de creencia nos remite a los sistemas de convicciones grupales que “orientan de un modo recurrente, continuo y predominantemente inconsciente” los comportamientos de los diseñadores (Chaves, 2001, pp. 15-16), bajo alguna aproximación de corte paradigmático. Así entendidas, las ideologías no pueden ser vistas como simples repertorios de contenidos (creencias, representaciones, mitos, etc.), sino como “gramáticas de generación de sentido” derivadas de prácticas sociales que invisten de significado determinadas materias -productos, edificaciones y entornos, en el caso del diseñopara determinados fines (Verón,1997, p. 27). Si asumimos junto al filósofo José Ortega y Gasset (1986, pp. 42-43) que las ideas son construcciones conscientes a partir de los vacíos que dejan nuestras creencias, entonces el acto de diseñar –como manera de proponer ideas- bien puede definirse como resultante de los cuestionamientos que los diseñadores hacen a sus propias creencias y a las creencias de otros, con miras a inducir acción, educar o aportar experiencias que realcen valores (Tyler, 1992, p. 21). Esto hace del diseño una labor fundamentalmente “sociocrítica” (Jiménez Narváez, 2000, p. 43), ya que afecta no sólo las creencias del diseñador, sino también las de muchas personas –ver figura 1-. Desafortunadamente, cuando se habla de “crítica” en el diseño generalmente se piensa en el acto de juzgar creaciones a posteriori, olvidando que la crítica es un catalizador fundamental en la búsqueda del conocimiento que ayuda a darle forma a los productos del diseño antes de ser creados. No en vano, hay quienes advierten que la crítica “es parte intrínseca del proceso de diseño” (Chaves, 2014, s.n.), por lo que lo normal es que en los diseñadores prive un “descontento constructivo” (Cross en Leblanc, 2012, p. 36), una actitud crítica constante frente a lo existente para buscar mejorarlo. De hecho, la crítica no es sino una manera de establecer conexiones lícitas, lógicamente articuladas, para abordar lo que se critica (Barthes, 1987, p. 84); por lo que se constituye en apoyo Figura 1. Propuesta para el diseño de una cocina eléctrica portátil para estudiantes universitarios (2013) que rompe con la creencia en cocinas cuyas hornillas y componentes no pueden ubicarse a gusto del usuario. Diseño: Arcadio Pérez, Anny Vergara, Tony Belandria, Gloria García y Joselin Suárez. Fuente: Archivo Escuela de Diseño Industrial, Universidad de Los Andes, Venezuela. 119 N° 2 Ene - Dic 2016 Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar indiscutible para revisar, cuestionar y modificar la manera como se enmarcan y resuelven situaciones de diseño. En el caso particular de actividades de corte estético, la crítica funge como instrumento para abordar en obras y productos lo que autores clásicos en el tema llaman sus “razones objetivas” (interpretaciones vinculadas a los méritos o defectos de los objetos en sí mismos), sus “razones genéticas” (los antecedentes y condiciones que determinan lo creado), y sus “razones afectivas” (los efectos que causan o buscan causar en sus destinatarios) (Beardsley 1968, p. 63). Al punto de que son estas tres razones las que ayudan a delinear los tres tipos básicos de crítica -normativa, descriptiva e interpretativa- usados en el diseño (Atoe, 1982, p. 30). Desde esta perspectiva, no cabe duda que la crítica -como modo de reflexionar sobre la naturaleza de los signos presentes en las situaciones de diseñoes lo que hace del diseño una actividad “metasemiósica” (cfr. Petrilli, 2001, p. 260), es decir, de producción de significado a partir de los significados presentes en las situaciones que le toca afrontar, para crear “una síntesis culta, integradora, entre la práctica espontánea del habitar y la intervención profesional [del diseño] sobre el hábitat” (Chaves, 2005b, p. 52). 5. El conocimiento “poiésico” y el diseño Hoy se acepta que existen maneras de conocer propias del diseño (Cross, 2001, p.55), e incluso se las vincula a dominios tan específicos como la praxiología, la metrología, la filosofía, la axiología y la pedagogía (Archer, 1981, p. 33). No obstante, lo que aquí nos interesa es el conocimiento instrumental que surge como reflexión desde y para la acción de diseñar. Se trata, por ende, del tipo de saber que se busca en aras de crear cosas (productos del diseño, en nuestro caso), que proyecta el futuro en el presente fundado en la conciencia que se tiene de la necesidad de cambios; por lo que bien podríamos catalogarlo como conocimiento poié- 120 N° 2 Ene - Dic 2016 sico (del griego poiesis = creación). No en vano, metodólogos del diseño como L. J. March (en Cross, 1999, p. 41) han referido el diseño como una suerte de “razonamiento productivo” que apunta hacia la formulación de lo que podría ser y el modo más común de aludir a la actividad del diseño es a través de “proyectos” (Aicher, 1994, p. 179), es decir, de formas de conocer que parten de las consecuencias hacia las causas, de lo que se quiere alcanzar hacia la determinación de los medios para hacerlo (Eekels, 1982, p. 5). Dicho conocimiento ha sido entendido como el resultado de una suerte de “discusión” o “conversación”, mediada por juicios de valor, entre el diseñador y los aspectos que integran las situaciones que le toca enfrentar (Rittel, 1986, p. 364-365; Schön, 1998, p. 81, Lawson, 2006, p. 265); por lo que responde a lo que autores como Otl Aicher (1994, p. 176) llaman “procesos de descentralización de la verdad”, en los que la cognición deja de lado la razón universal para entregarse a la razón personal, a la intuición y a la capacidad de juzgar de los individuos. Se genera así un conocimiento que, aún cuando parezca paradójico, también se apoya en la imaginación como forma afectiva primaria que ayuda a definir aquello en lo que la percepción posa su atención (Cfr. Malrieu, 1971, p. 119). Esto hace que la búsqueda e interpretación de la información por parte de cada diseñador sea guiada por sus propios esquemas6 o conjunto de creencias, ideas y valores, que tiene y usa para abordar su labor (Lawson, 2006, p. 159). De manera que, semióticamente hablando, dichos esquemas se constituyen en auténticas “rejillas de lectura” a través de las cuales el creativo hace un escaneo de la realidad (Greimas,1984, pp. 5-6), para luego vincular significados y significantes en aras de formular objetos artificiales portadores de signos. Se trata así de un modo de conocer que no responde a fórmulas únicas ni definitivas (Cross, Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar 1999, p.22), que aproxima la realidad desde lo que el diseñador es capaz de captar y entender de ella, y de su capacidad para juzgar y decidir qué información buscar, qué partes de ella usar y cuándo detenerse en su búsqueda y procesamiento (Lawson, 2006, pp. 120-123). De ahí que haya quienes afirmen que el diseñador se mueve entre la lógica del corazón y la lógica de la cabeza, o lo que es lo mismo, entre lo conciente y lo subconsciente, lo motivacional y lo funcional, lo objetivo y lo subjetivo, lo individual y lo intersubjetivo (Maser, 1992, pp. 53-54). Esto hace que el estilo personal de cada diseñador para enfrentar situaciones afecte significativamente la manera como organiza sus modos de conocer e intervenir la realidad (Eisentraut, 1999, p. 431); por lo que el acto de diseñar bien puede equipararse a una suerte de reestructuración de lo que cada diseñador considera como real o verdadero (Irigoyen Castillo, 1998, p. 200). Todo lo anterior nos lleva a comprender el modo como los diseñadores conocen la realidad bajo dos premisas clave. La primera tiene que ver con su condición como actividad estética, ya que los diseñadores conocen la realidad dándole forma y expresándola (Maser, 1987, p. 98). De manera que “el diseñador no se limita ni a reproducir ni a representar, sino que reproduce representando y representa reproduciendo” (Irigoyen Castillo, 1998, p. 150); por lo que su acceso a la realidad se establece a través de modelos o representaciones simplificadas de la realidad que ayudan a darle forma tanto a las situaciones como a las soluciones de diseño, facilitando su evaluación y la generación de nuevas ideas (Ingram, 2012, p. 81; Carroll, Cavagnaro y Goldman, 2012, p. 23). Dichos modelos son las “manos” al servicio de la mente para manipular y anclar el conocimiento (Fry, 2012, p. 45); donde “mientras el espíritu [la mente] es el que busca... la mano [es] la que encuentra” (André Malraux en Read, 1967, p. 27). En este sentido, se trata de un pensar con base 121 N° 2 Ene - Dic 2016 en la materialización de ideas que apunta a “… descubrir semejanzas que otros no descubren, ver diferencias que otros no ven y establecer conexiones que otros no establecen” para producir síntesis nuevas y sorprendentes (Frascara, 2006, p. 29), que cambian nuestra forma de ver la realidad a través de los objetos que así se formulan (Pascual, 2014, s.n.). Es por ello, precisamente, que algunos autores del diseño han llegado a la conclusión de que los diseñadores no buscan el conocimiento en sí mismo, sino el conocimiento que necesitan para abordar retos, definir oportunidades y aprovechar posibilidades (Krippendorff, 2006, p. 28). Todo ello como parte de un proceso creativo de corte acumulativo (Jiménez Narváez, 2000, p. 49), donde cada proposición o respuesta es a la vez una pregunta que ayuda a generar nuevos niveles de conciencia sobre la realidad (Dilnot, 2009, p. 185). Se desencadenan así procesos de significación en los cuales la reversibilidad de los signos no sólo contribuye a mantener el proceso creativo y la inventiva andando, sino también a un progresivo aguzamiento de las facultades sensoriales del diseñador, para traspasar los límites entre el ver y el mirar, el oír y el escuchar, el palpar y el sentir. Esto es posible gracias a los procesos sinestésicos (de yuxtaposición entre modalidades sensoriales de distinta índole), metonímicos (de vinculación entre formas de expresar las cosas) y metafóricos (de comprensión de cosas a través de cosas distintas pero con cualidades comunes) que allí cobran vida, poniendo en evidencia relaciones internas de semejanza entre significados, y externas de contigüidad expresiva entre propiedades que fungen como vehículos sígnicos de los procesos semiósicos que allí se dan –ver figura 2-. Dicha dinámica cognitiva se apoya, de hecho, en las sensibilidades estética, científica y práctica aludidas por Bruce Archer (1974, pp. 12 y 15), para transformar acciones como el describir, el explicar, el justificar, el convencer y el incitar en modos de darle sentido al acto de dise- Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar Figura 2. Propuesta para una tostadora de pan de pared creada para enseñar a los niños a usar este tipo de producto asociando simbólica e icónicamente lo que éste hace con el encestado de balones de basketball (2015). Diseño: Andrés Segovia, Ana Navarro, Mardui Hurtado y Yeniré Vielma. Fuente: Archivo Escuela de Diseño Industrial, Universidad de Los Andes, Venezuela. ñar (Irigoyen Castillo, 1998, p. 198). A tal punto que dichas acciones son asumidas por algunos autores como las “funciones semánticas” del diseño (Monö, 1992, p. 120). De ahí que la manera como los diseñadores aproximan la realidad no solo resulte de la complementariedad entre lo racional y lo estético, el análisis y la síntesis (Tovey, 2012, p. 13), sino también entre el ser y el hacer de ese diseñador, lo que está hecho y lo que está por hacerse, el conocer haciendo y el hacer conociendo. La segunda premisa para vislumbrar el modo como los diseñadores conocen la realidad, tiene que ver con la manera como entiende esa realidad desde el punto de vista ontológico. Para ello afirmaremos junto a Max Bense (1960, p. 27) que el diseño -como proceso cognitivo- no apunta hacia una re-creación de la realidad sensu stricto, sino a la formulación de “correalidades” (Mit-Realitäten), de puntos de encuentro entre lo necesario y lo contingente, entre estados prosaicos y estados poéticos. Se trata así de una manera de entender la realidad que, traducida en términos semióticos, plantea la existencia de un ser-con (propio de la Segun- 122 N° 2 Ene - Dic 2016 didad peirceana) distinto a la realidad dada y derivado de la armónica concatenación entre las posibilidades presentes en el ser-por-sí de las cosas (cualidades sensibles o Primeridad) y un ser-otro (intenciones y necesidades legitimadas, propias de la Terceridad) (Bense, 1972, p. 60 y Bense y Walther, 1975, pp. 124-125). Esta manera de “construir” (más que reconstruir) la realidad nos remite a lo que algunos han llamado la función creativa de los signos, es decir, el “procedimiento de selección de un repertorio [de posibilidades] bajo el presupuesto de una ley [conjunto de criterios o concepto de diseño] determinante” (Bense y Walther, 1975, pp. 161-162). A través de esta función, el diseñador traspasa los límites de lo lógico-racional con base en lo evocador-subjetivo, para darle forma a propuestas de diseño que apuntan a la promoción y significación de maneras particulares de vivir y de hacer las cosas (Eco, 1994, p. 282). De allí que se trate de la búsqueda de una “utilidad” que, entendida como funcionalidad, usabilidad o sostenibilidad (Lacruz-Rengel, 2015, p. 18), se revela ante nosotros a través de la forma del producto diseñado como creación utilitaria estéticamente realizada (Reid en Lacruz-Rengel, Rafael Lacruz-Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar 2008, p.37), y donde lo estético-connotativo se erige a partir de lo utilitario-denotativo (Eco, 1994, p. 294; Eves, 2012, p. 156). Ensayo 6. El acto de diseñar como proceso cognitivo y semiótico Si la asignación de significado es una de las medidas a través de las cuales convertimos nuestro mundo en “humano” (Greimas, 1973b, p. 7), bien puede la semiótica -junto a la psicología y la filosofía- entenderse como una de las aproximaciones que ayuda a modelar nuestros actos cognitivos. No en vano hay quienes, dentro de la psicología, sostienen que todas nuestras representaciones cognitivas son posibles gracias la puesta en marcha de nuestra capacidad para evocar representaciones de objetos y eventos ausentes como parte de nuestros pensamientos (Piaget e Inhelder en Lacruz-Rengel, 2008, p. 175). Esto implica que el “pensamiento” realmente aparece con nuestra conciencia de la diferencia entre significados y significantes (Piaget, 1984, p.134). Dentro del diseño, los estudiosos del proceso cognitivo que allí cobra vida coinciden en delinearlo como iterativo o cíclico (Ingram, 2012, p.71); sea que se vislumbre el proceso de diseño a través de la conjunción entre divergencia, transformación y convergencia (Jones, 1982, p. 55); de procesos deductivos, abductivos e inductivos (March en Cross, 1999, p. 39); del procesamiento visceral, conductual y reflexivo de estímulos (Norman, 2004, p. 22); de procesos de reconocimiento, valoración, compromiso y desvinculación del contexto (Rhea en Press y Cooper, 2009, pp. 88-93); de combinar modos de pensar lineal y lateral en aras de un «pensamiento diagonal» (Pringle en Tovey, 2012, p. 14); o de un diálogo entre la realidad y las representaciones que de ella se crean, involucrando diversos niveles de complejidad (Zamenopoulos y Alexiou, 2012, p. 417). De ahí que la forma como los diseñadores conocen la rea- 123 N° 2 Ene - Dic 2016 lidad para formular sus creaciones bien pueda describirse en términos semejantes a los usados por el psicólogo Ulrich Neisser (1976, pp. 20 y 53) para aludir a los actos humanos de cognición; es decir, como un proceso cíclico, activo y constructivo donde lo que el individuo percibe actúa como un catalizador recurrente de maneras de ampliar y modificar sus esquemas mentales. Se entabla así un proceso de “isomorfismo recíproco” donde el entorno afecta al individuo cognoscente tal como este último afecta a su entorno (Maslow, 1966, p. 143), desencadenando un ciclo cognitivo donde el espacio y el tiempo, el ser y el transformar, lo invisible y lo visible se conjugan para describir un recorrido que va del conocimiento tácito (creencias) al conocimiento explícito (ideas), del reconocimiento del ser de las cosas a su transformación, gracias a la incorporación de nuevos hechos, nuevos significados (asociaciones mentales) y nuevos puntos de vista que definen creaciones que, con el correr del tiempo, se vuelven a su vez comunes, invisibles y caducas, reanudando de nuevo el “ciclo cognitivo del acto de diseñar” – ver figura 3-. Este es un ciclo que, como ya indicamos, cobra vida a través de un “pensar haciendo”, donde confluyen operaciones sígnicas iterativas (interpretaciones de interpretaciones) y adjuntivas (vinculación o concatenación lineal de signos de significado equivalente), con miras a generar superización (creación de super-signos o signos de orden superior, capaces de agrupar varios signos para estructurar significados más complejos y abarcadores) (Bense, 1972, pp. 28-29). Se parte así de un conjunto de requerimientos -equiparable al Objeto Inmediato de la semiosis de Peirce- para propiciar la gestación de Interpretantes (conjeturas y conceptos de diseño), cuya aprehensión sensible se hace posible gracias a Representámenes (formas, materiales, colores y acabados que fungen como vehículos sígnicos) cuya función es la de significar modos de vivir, de interactuar con el entorno; por lo que el resultado de dicho Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar Figura 3. Ciclo cognitivo del diseño según el autor. Fuente: Elaboración propia 124 proceso son formas de comer, de caminar, de sentarse, etc., en lugar de simples cubiertos, zapatos, sillas, etc. tercer orden o de concienciación de aspectos de corte ideológico (Eco, 1994, p. 317) –ver cuadro 2-. Así entendido, el acto de diseñar se inscribe en un proceso cognitivo donde los mecanismos de agregación, ajuste y estructuración descritos al principio de este ensayo, terminan caracterizando las dinámicas prevalecientes en las dimensiones perceptiva-designativa (reconocimiento), consumatoria-apreciativa (valoración) y manipulatoria-prescriptiva (creación) de los procesos de significación que en él cobran vida (Cfr. Morris, 1974, pp. 17-18), definiendo la presencia de “signos de algo” -estilos de vida-, “signos para algo” -modos de hacer las cosasy de “signos como algo” -fenómenos metacognitivos de autorreferencia sígnica a través de los cuales el diseño evalúa sus propios códigos estilísticos, sus propios modos de materializarse y su relación con aspectos sociales, económicos, políticos y culturales presentes en su contexto-. De ahí que el “conocimiento poiésico” propio del diseño, termine desplazándose desde significaciones de primer orden -propias de la denotación- a significaciones de segundo orden -connotativas o míticas- (Eves, 2012, p. 256), y desde estas últimas a significaciones de Todo esto, dentro de una dinámica de “reversibilidad sígnica” en la cual, tanto las funciones secundarias (connotativas) de los productos así como sus funciones primarias (denotativas) se ven sujetas a pérdidas, recuperaciones y sustituciones de todo tipo, que pueden incluso llegar a propugnar la sustitución de funciones primarias por otras distintas (también primarias) o convertir dichas funciones primarias en secundarias (Eco, 1994, pp. 299-300). Es por ello que, como construcción de la realidad, el “conocimiento poiésico” presente en el acto de diseñar no apunta a prefiguraciones inequívocas ni unívocas de la realidad, sino a aproximaciones a ella con miras a moldear y cambiar nuestra manera de entender y vivir el mundo (Lawson, 2006, p.122). N° 2 Ene - Dic 2016 Conclusión: hacia una cognición de tercer orden Si bien gran parte del marco teórico y primera aplicación de la semiótica al diseño tuvo lugar durante el siglo XX, esto no implica que Rafael Lacruz-Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar Dimensión dominante en la significación Tipo de signo predominante (Bense, 1960 y *Lacruz, 2016) (Norman, 1985) Enfasis Semiótico Perceptiva (Designativa) Signos de algo Por Agregación En el Objeto Inmediato 1º Orden (Denotación) Consumatoria (Apreciativa) Signos para algo Por Ajuste En el Interpretante 2º Orden (Connotación y mito) Manipulatoria (Prescriptiva) *Signos como algo Por Estructuración En el Representamen 3º Orden (Ideología) (Morris, 1974) Ensayo Orden de significación Mecanismo cognitivo dominante (Eco, 1994 y Eves, 2012) Cuadro 2. Correlación entre diferentes aspectos presentes en la cognición que cobra vida a través del acto de diseñar según el autor. Fuente: Elaboración propia sus planteamientos dejen de tener valor para entender el tipo de realidades que aborda el diseño durante el presente siglo. Ejemplo de ello es la aproximación general desarrollada en las páginas precedentes y las correlaciones aquí presentadas entre tipos de signos, mecanismos cognitivos y niveles de construcción de significado para estudiar cómo los diseñadores conocen para crear. Desde la aparición del paradigma semántico como visión alternativa a la funcionalista, a finales de la década de 1980, el mundo del diseño ha buscado entender mejor los aspectos cognitivos, afectivos y conativos de los usuarios de sus productos. No en vano, hay quienes sostienen que el diseño ha transitado un camino que, partiendo de la funcionalidad, ya ha incursionado con propiedad en la usabilidad y el desarrollo de productos placenteros en aras de satisfacer mejor las necesidades y expectativas de sus destinatarios (Jordan, 2000, p. 6). Como parte de ello, en los diseñadores ha surgido un creciente interés por la generación de formas cada vez mejores de propiciar interacción entre ambientes, objetos y personas, y de formular cuestionamientos sobre la manera como 125 N° 2 Ene - Dic 2016 hacemos y entendemos las cosas dentro de nuestras culturas, relegando a un segundo plano la mera creación de mensajes y productos estéticamente realizados (Buchanan, 2010, pp. 21-23). Así, se afianza el rol del diseño como forma de conocer y moldear nuestra realidad cotidiana bajo una dinámica que además ayuda a contrarrestar el permanente aturdimiento al cual nos vemos sometidos por la cantidad, transparencia (acceso a todo en tiempo real) e instantaneidad (carencia de tiempo para reaccionar) de la información que recibimos gracias a la globalización y el actual panorama tecnológico (Kerckhove, 1999, pp. 212-213). En medio de tantas complejidades, la semiótica se presenta como una aproximación bastante atractiva para modelar y entender el modo como los diseñadores conocen; muy especialmente a la luz de la importancia que han venido cobrando los “signos como algo” (propios de la realidad virtual y la realidad aumentada) en la definición de productos, la actualidad que aún tiene la visión del diseño como propulsor de una construcción “correal” del mundo, las correspondencias presentes entre instancias teóricas de la psicología y la semiótica, y la Rafael Lacruz-Rengel Ensayo Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar claridad descriptiva de semióticos como Max Bense, Charles Morris y Umberto Eco, que han abordado los procesos cognitivos del diseño. Todo esto con miras a evitar que una disciplina que ha experimentado cambios tan profundos y significativos como el diseño, se limite al mero manejo de lenguajes, de la moda o del gusto debido a la falta de reflexión por parte de sus practicantes (Chaves, 2001, p.14; Bhaskaran, 2007, p. 9; Sudjic, 2009, p.12). De ahí que hoy no sea suficiente que los diseñadores se concentren simplemente en conocer la realidad (entendimiento o cognición de primer orden) y la manera como los usuarios de sus productos la conocen (entendimiento o cognición de segundo orden) (Krippendorff, 2006, p. 66), sino también se preocupen por entender la manera como ellos mismos conocen la realidad o “cognición de tercer orden”. Referencias • Aicher, O. (1994). El mundo como proyecto. Barcelona: GG. • Archer, B. (1974). Design awareness and planned creativity in industry. Londres: The Design Council. • Archer, B. (1979). Design as a discipline. Design Studies, Vol. 1, Nº 1, Julio, pp. 17-20. • Archer, B. (1981). 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N° 2 Ene - Dic 2016 Rafael Lacruz-Rengel Del sentir y el conocer al proponer. Consideraciones semióticas para una comprensión de la cognición en el acto de diseñar • Vihma, S. (1987). Designing form in industrial design. En: S. Vihma (ed). Form and vision. pp. 176 – 180. Helsinki: UIAH. (Neisser, 1976, p.20). • Walker, S. (2006). Sustainable by design. Londres: Earthscan. • Wollheim, R. (1993). Representation: The philosophical contribution to psychology. En: The mind and its depths. Pp. 159-170. Cambridge: Harvard University Press. Ensayo • Zamenopoulos, T. y Alexiou, K. (2012). Complexity: what designers need to know. En: S. Garner y Ch. Evans (eds). Design and designing. pp. 411-472. Londres: Berg. NOTAS 1 Una ciencia nomotética es aquella que se aboca a descubrir leyes generales (relaciones invariables entre hechos) dentro de eventos recurrentes, en contraste con las llamadas «ciencias ideográficas» que describen lo que es particular y no-recurrente (Mautner, 1997, p. 389). Ernst Gombrich (1975, p. 213), ejemplifica el reconocimiento inverso como el «reconocimiento, no de la realidad en una pintura, sino de una pintura en la realidad». 2 Esto sucede incluso cuando se trata de variaciones de estatus dentro de un mismo tipo de signo, como sucede con los niveles hiperrealista, realista, figurativista y abstraccionista, que algunos autores asocian a los íconos (Moles y Costa, 1999, p. 79). 3 Es el caso del filósofo Popper (2007, p. 189) y sus mundos de los estados físicos, los estados mentales y de las ideas objetivas, para delinear el conocimiento científico; así como el del psicólogo Jerome Brunner (1998, p. 5354) y sus dominios de los estados intencionales del yo, de la naturaleza y de lo culturalmente definido, para caracterizar el conocimiento dentro de su «psicología popular» o aquella que «…da por supuesto que la gente posee un conocimiento del mundo que adopta la forma de creencia» y que utiliza como conocimiento a la hora de actuar. 4 Un «Objeto semiótico», no es un objeto físico en su existencia bruta, sino una construcción mental con asidero en manifestaciones físicas derivado de las relaciones semióticas que algún individuo o comunidad entablan a partir de su percepción y concepción de las cosas (Cfr. Merrel, 1998, p. 46). 5 En psicología cognitiva, un «esquema» se puede definir como un bloque o conjunto organizado de conocimiento sobre algún dominio particular (Norman, 1988, p.75), capaz de guiar nuestros procesos perceptivos de la realidad 6 130 N° 2 Ene - Dic 2016 Rafael Lacruz-Rengel Título: El Escenario Doméstico. Serie Estéticas Contemporáneas 5 Editorial: Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín Varios autores: Dirigido por Porfirio Cardona-Restrepo y Augusto Solórzano Año: 2014 ISBN: 978-958-764-157-8 Páginas: 178 Serenella Cherini Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected] Este libro nace gracias al esfuerzo conjunto del Dr. Augusto Solórzano, miembro del Grupo de Investigación Poéticas de lo artificial (Escuela de Artes, Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia) con el proyecto titulado Poéticas de lo artificial: Estética de los cuartos útiles, y del Dr. Porfirio Cardona-Restrepo, quien forma parte del Grupo de Investigación Estudios Políticos (Escuela de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín) con el proyecto titulado El quehacer político en el marco del pluralismo estético. Por lo que se trata de una obra que recopila varios trabajos de reflexión e investigación relacionados con la temática propuesta por ambos proyectos, para aportar el volumen cinco de la Colección de Estéticas Contemporáneas de la editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín: una Colección que tiene por objetivo exponer relaciones estéticas inéditas de la vida social bajo una égida democrática, pluralista y multidisciplinar que acerque la estética y la filosofía a la propia vida, así como al diseño, a la arquitectura y a otras disciplinas. El Escenario Doméstico, es así una obra dirigida principalmente a estudiantes universitarios y profesionales de la arquitectura, el diseño industrial, la historia y la sociología interesados en el ámbito doméstico. Por lo que nos presenta un análisis profundo de ese espacio que sirve a individuos y grupos sociales para cultivar y expresar sus valores, comportamientos e identidades, materializados a través de olores, sonidos, texturas, colores y formas. De ahí que sus autores se valgan de distintas aproximaciones y modos de análisis para abordar el conjunto de espacios y objetos propios del hogar como un “repositorio de las percepciones, acciones y relaciones que se entrelazan en el plano de la cotidianidad”, y por ende como medios para comprender aquellos nexos dinámicos que se derivan de la experiencia del habitar y de las prácticas de consumo que a ésta acompañan. El libro está conformado por un total de ocho capítulos escritos individualmente por un grupo multidisciplinario de siete docentes e investigadores formados en áreas específicas de la arquitectura, el diseño industrial, la historia, la filosofía, las letras y la estética, todos ellos vinculados a reconocidas universidades de Colombia, Venezuela, España y Brasil. Los primeros cuatro capítulos (1. Perigeo al espacio domés- 131 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 131 - 132 Reseña de publicación El Escenario Doméstico. Serie Estéticas Contemporáneas 5 tico, escrito por Juan David Chávez Giraldo; 2. Los relojes y la dualidad de las temporalidades, escrito por Oriol Alonso Cano; 3. El hogar y sus objetos: la morada, la moral y la belleza prosaica, escrito por Augusto Solórzano; y 4. La casa y la calle: consenso y disenso entre lo público y lo privado, escrito por Federico Medina Cano) examinan el concepto de espacio doméstico, su naturaleza privada, sus temporalidades, sus innovaciones tecnológicas y su relación con la vida social, desde las perspectivas filosófica, sociológica, antropológica, histórica y estética, apoyándose en las teorías de reconocidos autores como Gastón Bachelard, Michel De Certeau, Martin Heidegger, Maurice Merlau-Ponty, Henri Bergson, Jean Baudrillard, Agnes Heller y Michel Maffesoli, entre los más consultados. Por su parte, los últimos cuatro capítulos (5. La mercantilización del hogar: la casa como no-lugar, escrito por Oriol Alonso Cano; 6. El influjo modernizante de la publicidad impresa, escrito por Luis Carlos Toro Tamayo; 7. De la publicidad al consumo de nuevas tecnologías: la introducción de los televisores a color en el Reino Unido, 1960-1969, escrito por Rafael Lacruz Rengel; y 8. El diseño brasilero de electrodomésticos: el pionerismo de Cónsul en los años 1960, escrito por Marcos Da Costa Braga) abordan el proceso de consumo del sector vivienda (su valor de uso versus su valor de cambio) y particularmente de ciertos electrodomésticos en Colombia, Chile, Inglaterra y Brasil. Orientados por teorías filosóficas, semióticas, sociológicas, antropológicas e históricas, y apoyados en fuentes documentales del siglo XX (periódicos, revistas, archivos fotográficos de organismos gubernamentales de diseño, guías comerciales, etc.) y algunos testimonios orales, estos autores aportan conocimientos invaluables sobre el acontecer industrial, la modernización social y material que cobran vida a través del consumo de objetos de diseño, y el poder de la publicidad para hacer que los avances tecnológicos que apuntalan el diseño lleguen y sean aceptados por segmentos de la población de los países estudiados. En general, podría decirse que se trata de una obra pionera en el idioma castellano, dado que el espacio doméstico ha sido tema de investigación multidisciplinaria en naciones de Europa y Norteamérica desde inicios de la década de 1980, y se han generado muchas publicaciones principalmente en el idioma inglés de la mano de estudiosos como James Duncan (ed.) (1981) Housing and identity: cross-cultural perspectives (Londres: Croom Helm); Irene Cieraad (ed.) (1999) At Home: An Anthropology of Domestic Space (Syracuse: Syracuse University Press); Julienne Hanson (1999) Decoding Homes and Houses (Cambridge: Cambridge University Press) y David Hussey y Margaret Ponsonby (eds.) (2008) Buying for the Home, Shopping for the domestic from de Seventeenth Century to the present (Burlington: Ashgate), por señalar solo algunos de los textos más destacados en la materia. Todos aquellos interesados en adquirir este libro lo pueden hacer a través del sitio web de la Editorial de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín: http://www.upb.edu.co/portal/page?_pageid=1054,31269551&_dad=portal&_schema=PORTAL 132 N° 2 Ene - Dic 2016 Serenella Cherini Título: IMAGOLETRAGRAFÍA Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general Breve manual de semiótica Editorial: Vicerrectorado Académico, ULA, Vzla. Autor: Rocco Mangieri Año: 2014 ISBN: 978-980-11-1667-7 Páginas: 252 Rafael Lacruz-Rengel Universidad de Los Andes, Venezuela. [email protected] Escrito por el reconocido semiótico venezolano de las Artes Visuales y profesor de la Universidad de Los Andes (Venezuela), Rocco Mangieri, este libro se perfila como un “manual-catálogo” de términos y conceptos semióticos, de carácter híbrido y heterogéneo en cuanto a su abordaje de las diferentes miradas teóricas para el estudio del significado de nuestra cultura visual, y más específicamente del arte, el diseño y la comunicación. El manual se estructura en 46 temas organizados como un mapa de recorrido lineal que va desde las nociones y conceptos más generales de la semiótica hacia lo más especializado, con algunos saltos secuenciales para profundizar en aquellos aspectos temáticos que así lo requieren antes de continuar. Sin embargo, es un manual que también puede ser consultado por temas según el interés y las necesidades del lector, a la usanza del conocido manual-glosario sobre La comunicación y los mass media de Abraham Moles y otros, aún cuando la organización de Imagoletragrafía es menos sistemática, ya que sus tópicos no están ordenados alfabéticamente, no hay referencias cruzadas explícitamente marcadas, ni términos equivalentes en otros idiomas. En este sentido y tal como lo afirma su autor, Imagoletragrafía no tiene la ambición de ofrecer una imagen completa o totalizadora del edificio teórico de la semiótica visual. Solo busca presentar aquellas nociones y términos que su autor considera como claves para comprender y estudiar los problemas de significado más recurrentes en nuestra aproximación a lo visual. Destinado a interesados, estudiantes e investigadores iniciados en la semiótica, este manual aborda el estudio de los significados de nuestra cultura visual bajo una marcada mirada lingüística que se hace evidente tanto en las dicotomías teóricas que definen varios de sus temas (tales como: la denotación y la connotación, la continuidad y la discontinuidad, el sentir y el no-sentir, lo intencional y lo no-intencional) como en gran parte de la terminología en uso. Esta es una visión, sin embargo, que se ve enriquecida por claros y reiterados aportes tanto de la semiótica interpretativa de Umberto Eco como de la semiótica de la cultura de Iuri Lotman, junto a algunos elementos propios de las semióticas de Charles Sanders Peirce y Charles Morris. 133 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela pág. 133 - 134 IMAGOLETRAGRAFÍA, Elementos de semiótica visual y teoría semiótica general. Breve manual de semiótica Reseña de publicación De ahí que el aporte de este manual sea indudable como fuente de consulta, reflexión y expansión del conocimiento que sus lectores puedan tener de la semiótica, así como de sus herramientas de análisis y modelado. Por lo que en sus páginas el lector iniciado encontrará precisiones del autor sobre aspectos como: 1) La naturaleza epistemológica, competencias y alcances de la semiótica tanto como campo disciplinar como mirada analítica y descriptiva de la realidad. 2) Conceptos fundamentales como el de signo, la función sígnica, la tipología de los signos, la teoría de los códigos, los planos de la expresión y del contenido, así como lo que en semiótica se entiende por materia, sustancia, forma, enunciación, sintaxis y pragmática, entre otros. 3) Distinciones básicas y principios procesales en la generación de significado como las existentes entre significación y comunicación, sistema y proceso, sintagma y paradigma, conmutación y permutación, articulación y oposición. 4) Nociones teóricas y herramientas de análisis y modelado de procesos de significación como la semiosis ilimitada, la isotopía, la semiosfera, el diccionario y la enciclopedia, la trama, los tipos de narración, las acciones transitivas e intransitivas, los ejes semánticos, el cuadrado semiótico, el recorrido generativo y las transformaciones retóricas, entre otras. Más allá de todo esto, Imagoletragrafía hace una contribución peculiar en dos direcciones. La primera, al plantear contenidos teóricos de la semiótica en un orden y presentación más inteligible para artistas y diseñadores; no sólo por el uso de tablas y diagramas explicativos, sino también por la inclusión de ilustraciones y ejemplos vinculados a esos campos. Y en segundo lugar, porque reúne en un mismo texto diversas visiones sobre nociones y distinciones fundacionales de la semiótica que normalmente encontramos en distintos textos, ahora armónicamente interconectadas en una misma obra y bajo la mediación de un solo autor, muy al estilo del Tratado de Semiótica General de Umberto Eco. En este particular, Imagoletragrafía se erige como un texto diferente a otros con fin semejante, como el Routledge Companion to Semiotics and Linguistics (2001) editado por Paul Cobley para el mundo angloparlante o los Recorridos Semiológicos (2002) compilado por Roberto Marafioti en Argentina. 134 N° 2 Ene - Dic 2016 Rafael Lacruz-Rengel Instrucciones para los autores Instrucciones para los autores Se considerarán para su evaluación y posterior publicación, trabajos originales e inéditos que no hayan sido presentados a la par a otras revistas científicas. Los trabajos serán sometidos a un arbitraje mediante un sistema “doble ciego” (autor y árbitro no se identifican). El árbitro será seleccionado por el Consejo Editorial de la Revista DeSigno de un Comité de Árbitros permanente o invitados Ad Hoc, a fin de mantener un elevado nivel académico y científico. Los trabajos a publicar se agrupan en las siguientes categorías: a) Artículos de investigación: Aquellos en que se reporta una investigación original, parcial o total. b) Ensayos: Desarrollos de ideas de interés para la temática que aborda la revista. c) Artículos de revisión: Corresponde al análisis crítico y exhaustivo de la literatura publicada, sobre un tema en particular. d) Notas técnicas: Breves relaciones de avances de investigaciones. e) Reseñas de publicaciones: Descripciones sucintas del contenido, estructura de argumentación y aportes presentes en libros de reciente publicación. f) Noticias sobre eventos: Relaciones breves de las actividades que se llevaron a cabo, los alcances y acuerdos alcanzados en congresos, simposios y foros vinculados al diseño. Requisitos: 1. Extensión: Máxima de 25 cuartillas, escritas por un solo lado, en hoja tamaño carta. Letra tipo Arial /12 puntos. En caso de contribución a las secciones: notas técnicas, reseñas de publicaciones y noticias sobre eventos: máximo 5 cuartillas. 2. Espaciado: Espacio uno y medio (1,5). Resumen y referencias bibliográficas a uno con quince espacios (1,15). 3. Márgenes: Uniformes de 3 cm. 4. Numeración: Todas las páginas, las del título inclusive. 5. Resumen: Redacción impersonal, que contenga la esencia del trabajo. El texto en un solo párrafo de 120 palabras máximo. Redactado en español e inglés. 6. Palabras Clave: Enunciar palabras clave que den cuenta precisa del contenido del artículo (mínimo 4 y máximo 6), en español e inglés. 7. Título: Debe resumir la idea principal del trabajo de forma precisa, redactado en español e inglés con una extensión máxima de 25 palabras. Tamaño de la fuente 12 puntos. 8. Figuras, Gráficos y Cuadros: Se aceptarán las ilustraciones que el autor valore necesarias, respetando la extensión máxima de páginas establecidas en las normas. Deben estar incluidas en el texto y adjuntarse copia en el formato original en anexo independiente. Las imágenes como ilustraciones, fotografías, figuras, diagramas o esquemas se deben suministrar en formato jpg, a una resolución mínima de 300 ppi (pixeles/pulgada); y las tablas y los cuadros en Excel. Dichos recursos se suministran en archivos clasificados como corresponde y en carpetas independientes; además cada uno debe aparecer identificado de manera consecutiva (por ejemplo: figura 1, figura 2; imagen 1, imagen 2; tabla 1, tabla 2; etc., según corresponda) en la parte inferior de cada ítem. Las figuras, gráficos y cuadros que sean tomados, adaptados o modificados de libros u otros artículos deben llevar el número de página de donde se tomaron. 135 N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela Instrucciones para los autores Asimismo, deben ubicarse en el texto del documento original (para que el diseñador tenga una referencia concreta y pueda ubicarlos correctamente al momento de hacer el montaje de la publicación) y deben estar identificados con su correspondiente consecutivo, pie de imagen y crédito de autor o fuente. 9. Citas y Referencias: En el texto deberán distinguirse las citas textuales utilizando preferentemente el nomenclador APA. Ej: (Maldonado, 1993, p. 35). Más de una obra del mismo autor y un año se indicará con letras minúsculas sucesivas. Ej: (Maldonado, 1993b, p. 40). Las citas de menos de 40 palabras deben ir en letra normal dentro del texto, con entrecomillado doble (“ “).Las citas de más de 40 palabras se presentan en párrafo separado, sin comillas, en un sólo bloque escrito a un espacio con margen a ambos lados de cinco espacios. Si la cita consta de dos o más párrafos, la primera línea de cada uno de ellos se adentra 5 espacios adicionales. Espaciado a uno con quince (1,15). La bibliografía final del artículo en letra Arial tamaño 9. Sólo debe colocarse la citada en el texto y debe organizarse por orden alfabético de acuerdo con el apellido del autor, en un aparte denominado Referencias. Ejemplos para presentar las Referencias: • Revistas Especializadas: Lacruz, R. (2013). Un modelo y seis dimensiones semióticas para la concepción de productos. Iconofacto, volu- men 9, número 12, pp.154-174. • Libros de un Autor: Maldonado, T. (1993). El diseño industrial reconsiderado. (2da. ed.). Barcelona, España: Editorial Gili. • Capítulos de Compilaciones de un mismo autor: Illich, I. (1977). Enseñanza del diseño. En: Formación de diseñadores. pp. 37-57. Buenos Aires. Ediciones Pai- dos. • Contreras, M. y Cloquell, V. (2005). La madera y los productos forestales en sistemas estructurales. Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela. • • Artículo de Revista Electrónica: Vergara, L. (2011). Prospectiva de la industria del aluminio en Venezuela y su rol en la construcción del futuro sostenible. Ecodiseño y sostenibilidad [Revista en línea] Disponible: http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/ ecodiseno/issue/view/325 [Consulta: 2012, Noviembre 17]. • 136 Capítulos de autor en compilaciones con editor (ed), compilador (comp) o coordinador (coord): Restrepo, F. (2013). El diseño complicado. En: S. Vargas (comp.). Diseño y algo más. pp. 99-103. Medellín: Cen- tro de Estudios Avanzados de Diseño y Arquitectura. Libros de dos Autores: Documento de Internet: Cassisi, L. (2013). Los clientes no compran diseño. [Documento en línea]. Disponible: http://foroalfa.org/cassi si/. [Consulta: 2014, Diciembre 12] N° 2 Ene - Dic 2016 Revista arbitrada de diseño de la Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela 10. Agradecimientos: Los artículos y notas técnicas podrán llevar una sección de “Agradecimientos” siempre y cuando estos aludan a contribuciones específicas para la consecución del escrito o de la investigación que sirve de base al artículo o la nota técnica, tales como: - La revisión o consultas hechas con especialistas sobre el tema. - El apoyo financiero otorgado por instituciones o empresas. - El acceso o aporte de información relevante por parte de centros de investigación, de información e instituciones. - La colaboración de individuos o grupos de personas en el rol de encuestados, entrevistados o participantes de experimentos, etc. Cualquiera que sea el caso, los agradecimientos deben especificar lo que se agradece. No se aceptaran agradecimientos con carácter de “dedicatoria” o similares. 11. Envío de artículo para evaluación: Los artículos serán enviados vía electrónica a los correos electrónicos: revista. [email protected] y [email protected]. Anexar una breve reseña curricular, especificando dirección postal, números telefónicos, dirección electrónica, cargo e institución de adscripción. Recibido el artículo, el proceso para su evaluación será el siguiente: a) Acuse de recibo vía electrónica por parte del Comité Editorial; b) Evaluación preliminar de requerimientos formales; c) Si el artículo cumple con los requerimientos formales será enviado al árbitro externo, experto en el área, para su evaluación; d) Si el artículo no cumple con los requerimientos no será enviado a arbitraje y se le notificará al autor para su eventual revisión; e) Recibida la respuesta por parte del árbitro, el Comité Editorial lo comunicará al (a los) autores(es). 137 N° 2 Ene - Dic 2016 Índice Acumulativo Número 1 (Ene - Dic) 2015 • Alejandro Rassias López (Editorial) — Editorial: presentación de la revista DeSigno. • Rafael Lacruz-Rengel (Artículo) — Objeto acabado, interfase y servicio: Tres paradigmas ontológicos para la comprensión del Diseño Industrial. • Serenella Cherini (Artículo) — Nociones del interior doméstico urbano entre los siglos XVI y XX en los estratos medios de Europa y Norteamérica según la historia social del diseño. • María Auxiliadora Vega (Artículo) — Lineamientos jurídicos sobre la Propiedad Industrial del diseño-ornamental en el diseño de productos. • Juan Carlos Rojas Zerpa (Artículo de revisión) — Ecología Industrial: Una disciplina para el Desarrollo Sostenible en las industrias. • Rocco Mangieri (Ensayo) — Metaobjetos. • María Inés Carvajal (Ensayo) — ¿Consumidores o Voyeurs? Deseo y acción en torno al Eco-Diseño. • Julio González (Nota técnica) — Eco-Drones: Del basurero al cielo. Diseño y construcción artesanal de Drones Multirotores Ligeros con materiales de desecho. • Milagro Azacón (Reseña de publicación) — 200 Trucos en decoración, almacenaje. • Alejandro Rassias López (Reseña de publicación) — Stuff matters: Exploring the marvelous materials that shape our man-made world. 138 N° 2 Ene - Dic 2016
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