sumario AJH (Ed. Esp.) 2001; 3: 35-44 ORIGINAL Efectos de isradipina o enalapril sobre la presión arterial en hipertensos sensibles a la sal sometidos a ingesta baja y alta de sal en la dieta Steven G. Chrysant, Alan B. Weder, David A. McCarron, Maria Canossa-Terris, Jeroune D. Cohen, Patricia A. Gunter, Bruce P. Hamilton, Andrew J. Lewin, Robert F. Mennella, Lance W. Kirkegaard, Matthew R. Weir, Myron H. Weinberg, the MIST II Trial Investigators. En este estudio multicéntrico de gran tamaño se investigaron los efectos antihipertensivos de isradipina, un bloqueante de los canales de calcio dihidropiridínico, y de enalapril, un inhibidor de la enzima conversora de angiotensina, en pacientes hipertensos sensibles a la sal sometidos a una dieta con ingesta baja y alta de sal. Después de tres semanas (semanas -9 a -6) de dieta sin restricción de sal, los pacientes con una presión arterial diastólica sentados (PADS) ≥ 95 mmHg y ≤ 115 mmHg se consideraron cualificados para participar en un período de adaptación de tres semanas (semanas -6 a -3) con una dieta baja en sal y placebo (50 a 80 mmol Na+/día). Después se añadió una dieta elevada en sal (200 a 250 mmol Na+/día) al tratamiento con placebo durante tres semanas (semanas -3 a 0). Los pacientes que experimentaron un aumento de PADS (≥ 5 mmHg) entre la dieta baja y la alta en sal se consideraron sensibles a la sal y se distribuyeron aleatoriamente para recibir un tratamiento de cuatro semanas (semanas 0 a 4) doble ciego, con 2,5 a 10 mg de isradipina dos veces al día, 2,5 a 20 mg de enalapril dos veces al día o placebo. Después participaron en un período de eliminación con placebo de tres semanas (semanas 4 a 7) y dieta baja en sal (50 a 80 mmol Na+/día). Después de la semana 7 y mientras continuó la dieta baja en sal, los pacientes volvieron al tratamiento doble ciego durante cuatro semanas más (semanas 7 a 11) y finalizó el estudio. De los 1.916 pacientes analizados, 464 se distribuyeron aleatoriamente para recibir un tratamiento doble ciego y 397 terminaron el estudio. Tanto isradipina como enalapril redujeron la presión arterial sistólica con los pacientes sentados (PASS) y la PADS durante el período de dieta elevada en sal en un grado similar, mientras que enalapril produjo una reducción mayor de la PASS y de la PADS que isradipina durante el período de dieta baja en sal (11,3 ± 1,2/7,7 ± 0,7 mmHg frente a 7,7 ± 0,9/4,8 ± 0,6 mmHg, media ± SEM, respectivamente, p<0,02). Entre los fármacos, el efecto de isradipina sobre la presión arterial fue mayor durante los periodos de dieta alta y baja en sal (14,9 ± 1,5 frente a 7,6 ± 1,3 mmHg para PASS y 10,1 ± 0,6 frente a 4,8 ± 0,9 mmHg para PADS, p<0,001), pero enalapril ejerció un efecto similar durante ambas dietas. Puesto que la reducción de sal redujo la PASS y la PADS, la PA más baja con ambos fármacos se consiguió durante la fase de restricción en sal. Am J Hypertens 2000; 13: 1180-8. Centro Cardiovascular y de Hipertensión de Oklahoma, (SGC), Oklahoma City, Oklahoma; Universidad de Michigan (ABW), Ann Arbor, Michigan; Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oregón (DAM), Portland, Oregón; Instituto de Investigación del Corazón de Miami (MC-T), Miami, Florida; Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de San Luis (JDC), San Luis, Missouri; Laboratorios Sandoz (PAG, RFM), East Hanover, Nueva Jersey; Centro Médico VA de Baltimore (BPH), Baltimore, Maryland; Instituto Nacional de Investigación (AJL), Los Angeles, California; Investigaciones Hill Top (LWK), Tacoma, Washington; Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (MRW), Baltimore, Maryland; Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (MHW), Indianápolis, Indiana. © 2000 by the American Journal of Hypertension, Ltd. Published by Elsevier Science, Inc. PALABRAS CLAVE: Hipertensión, sensibilidad a la sal, cloruro sódico, bloqueantes de los canales de calcio, inhibidores de la enzima conversora de angiotensina. 0895-7061/97/$17.00 PII S0895-7061(97)00327-0 36 CHRYSANT, ET AL AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2 L MÉTODOS a reducción de la sal de la dieta aumenta la acción de la mayoría de los fármacos antihipertensivos, con la excepción quizá de los bloqueantes de los canales de calcio (BCC). Como clase, los BCC parecen ser al menos tan eficaces o más con dietas bajas y altas en sal1-8 y se ha descrito que modifican la respuesta de la presión arterial (PA) a las variaciones en la ingesta dietética de sal en pacientes sensibles a la sal9,10. La respuesta de la PA a la restricción dietética de sal es terapéuticamente útil en el tratamiento de la hipertensión. Sin embargo, la aceptación estricta de una ingesta baja de sal en la dieta puede ser una desventaja en la práctica clínica, puesto que puede ser difícil de conseguir que los pacientes acepten esta restricción. Si los BCC bloquean de forma fiable o eliminan la respuesta a la sal de la PA, deberían ser particularmente útiles para pacientes hipertensos que no pueden o no desean reducir la ingesta dietética de sal. Realizamos un estudio aleatorio y doble ciego, controlado por placebo, durante el cual examinamos la respuesta de la PA a un BCC, isradipina, y a un inhibidor de la enzima conversora de angiotensina (ECA), enalapril, con ingestas altas y bajas en sal en pacientes con sensibilidad a la sal demostrada previamente. Enalapril se seleccionó por comparación con isradipina, puesto que además de ser un antihipertensivo usado extensamente, la reducción de la ingesta de sal dietética aumenta la dependencia de la PA de la Angiotensina II11 y esto aumenta la eficacia de los inhibidores de la ECA12,13. Pacientes. Se seleccionaron para participar en este estudio pacientes con hipertensión esencial de todas las razas y de ambos sexos, de 21 años de edad o más, de 36 hospitales. Se excluyeron los pacientes que tenían otras enfermedades graves que necesitaban medicación y podían influir en los resultados del estudio. También se excluyeron los pacientes con alteraciones importantes en los parámetros de laboratorio o en el electrocardiograma y los pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a los BCC o a los inhibidores de la ECA. Por medio de una revisión de la literatura y de la anterior experiencia con isradipina en un estudio preliminar14 se estimó que para demostrar una diferencia en la presión arterial diastólica (PAD) entre los grupos de tratamiento de al menos 5 mm Hg, con una desviación estándar de 10 mmHg con un valor de p=0,05 y un 80% de poder, se necesitarían 65 pacientes por grupo, como mínimo. Todos los pacientes rellenaron un documento, en el que dieron su consentimiento por escrito, y que fue aprobado por la junta institucional de revisión de todos los centros participantes, antes de interrumpir el tratamiento antihipertensivo. Este estudio aleatorio, estratificado por edades (edad ≤ 55 años o > 55 años), controlado por placebo, doble ciego y de grupo paralelo se resume en la figura 1. DISEÑO DEL ESTUDIO Fase de selección Fase de tratamiento activo 5,0 mg BID isradipina 5,0 mg BID isradipina 2,5 mg BID 2,5 mg BID 10,0 mg BID isradipina 10,0 mg BID isradipina 5,0 mg BID 5,0 mg BID 5,0 mg BID enalapril Placebo 5,0 mg BID enalapril 2,5 mg BID 2,5 mg BID 20,0 mg BID enalapril 20,0 mg BID enalapril Placebo 10,0 mg BID 10,0 mg BID Placebo BID Placebo BID Placebo BID Sin límite Dieta baja en sodio -9 -6 -3 Placebo BID Dieta elevada en sodio 0 1 2 3 SEMANA FIGURA 1. Diseño del estudio. BID = dos veces al día. Dieta baja en sodio 4 7 8 9 10 11 37 EFECTOS DE ISRADIPINA O ENALAPRIL SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL TABLA 1. CARATERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS DE TODOS LOS PACIENTES DE LOS GRUPOS ALEATORIOS N Edad (años) Hombres (%) Raza blanca (%) Peso (libras) VNaO (mmol/d) Inicial Dieta baja en sal Dieta elevada en sal PA (mm Hg)* Sistólica Diastólica Todos los pacientes Isradipina (dosis baja) Isradipina (dosis alta) Enalapril (dosis baja) Enalapril (dosis alta) Placebo 397 53,6 ± 0,5 54,7 58,4 194 ± 2,0 72 53,0 ± 1,3 55,6 62,5 199 ± 5,0 86 53,5 ± 1,0 50,0 54,7 189 ± 3,9 89 53,8 ± 1,2 52,8 53,9 190 ± 4,1 72 54,2 ± 1,2 59,7 59,7 203 ± 5,2 78 53,5 ± 1,2 56,4 62,8 195 ± 4,1 0,94† 0,58† 0,73 0,16 166 ± 4 52 ± 1 315 ± 5 163 ± 9 53 ± 3 313 ± 12 166 ± 9 55 ± 2 321 ± 15 165 ± 7 52 ± 3 300 ± 10 170 ± 10 48 ± 2 315 ± 11 168 ± 9 50 ± 2 326 ± 12 0,98 0,27 0,61 16,1 ± 0,7 10,3 ± 0,2 15,6 ± 1,6 9,8 ± 0,5 17,5 ± 1,4 10,4 ± 0,5 15,5 ± 1,3 10,0 ± 0,5 17,9 ± 1,7 11,4 ± 0,7 14,0 ± 1,8 10,1 ± 0,6 0,40 0,35 P PA=presión arterial. *PA al final de la fase de ingesta elevada en sal - PA al final de la fase de ingesta baja en sal (fase de selección) † Prueba de significación estadística mediante χ2*, todos los demás valores proceden de pruebas de ANOVA. Fase de cualificación (selección): presión arterial. Se determinó la presión arterial por personal entrenado y certificado, después de que los pacientes permanecieran sentados al menos durante 15 minutos. Se hicieron las lecturas en intervalos de 3 minutos con un esfigmomanómetro de mercurio, y se obtuvo la media para el análisis. Los pacientes que tuvieron una presión arterial diastólica media sentados ≥ 95 mmHg y ≤ 115 mmHg, tres semanas después de abandonar el tratamiento antihipertensivo y que estaban recibiendo una dieta sin restricción de sal, fueron seleccionados para los análisis posteriores. Pruebas de sensibilidad a la sal. Los pacientes que cumplieron los criterios iniciales de la PA se sometieron a pruebas de sensibilidad a la sal, durante las cuales consumieron dietas encaminadas a aportar ≤ 80 mmol/día seguidos de ≥ 200 mmol/día, durante períodos sucesivos de tres semanas, con el consejo de dietistas con experiencia. La aceptación de la dieta se valoró mediante la excreción de sodio de orina de 24 horas y la recogida de orina, mediante la excreción de creatinina. La excreción de sodio en orina debía ser ≤ 88 mmol/día (objetivo 80 mmol + 10%) y ≥ 190 mmol/día (objetivo 200 ± mol - 5%) al final de los períodos de ingesta alta y baja de sal, respectivamente. Durante la fase del estudio de ingesta elevada en sal, los pacientes podían complementar sus dietas con tabletas de sal. Las presiones arteriales se determinaron al final de los períodos de tres semanas de ingesta baja y alta de sal y sólo se seleccionaron para la aleatorización los pacientes en los cuales la PAD fue ≥ 5 mm Hg al final del período de ingesta alta, en comparación con la dieta baja. Fase de tratamiento farmacológico. Todos los tratamientos farmacológicos se administraron dos veces al día de acuerdo con un esquema de titulación forzada, donde las dosis iniciales se duplicaron después de una semana y, después, el tratamiento continuó durante tres semanas más. La dosis baja de isradipina comenzó con 2,5 mg dos veces al día y aumentó hasta 5 mg dos veces al día; la dosis alta de isradipina comenzó con 5 mg dos veces al día y aumentó hasta 10 mg dos veces al día. La dosis baja de enalapril comenzó con 2,5 mg dos veces al día y aumentó hasta 5 mg dos veces al día, y la dosis alta de enalapril comenzó con 10 mg dos veces al día y aumentó hasta 20 mg dos veces al día (figura 1). La aceptación de los pacientes los tratamientos farmacológicos prescritos debía ser mayor del 80%, y esto se determinó por el recuento de los comprimidos. Se determinó la presión arterial entre las 11 y 13 horas después de recibir la última dosis de medicación del estudio. En este artículo se incluyen la PA y la excreción de sodio urinario de 24 horas medidas al principio (semana 0) y al final de la fase de tratamiento farmacológico y dieta elevada en sal (semana 4), seguido de una fase de tratamiento con placebo y dieta baja en sal de tres semanas (semana 7) y de una fase de tratamiento bajo en sal (semana 11). Control y análisis de los datos. Los datos se registraron como informes de un caso estandarizados en cada hospital y se introdujeron en una base de datos central, mediante monitores de estudios clínicos (Clin Trials, Inc., Nashville, TN). Se realizaron los análisis estadísticos en un centro independiente (Servicios de Investigación Médica, Highland Heights, KY). Cuando era adecuado se aplicaron las siguien- 38 CHRYSANT, ET AL AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2 170 160 150 * 157,0 151,9 * 140 Presión arterial (mmHg) 140,9 130 120 110 103,0 99,9 100 92,7 90 * * 80 350 300 250 Excreción 200 urinaria de Na+ 150 (mmol/d) 100 50 0 * 315 166 * 52 Sin límite Dieta baja en sal Dieta elevada en sal DIETA *p<0,0001 frente a sin límite FIGURA 2. Presión arterial sistólica y diastólica durante las fases de dieta sin límite de sal, baja en sal (≤ 88 mmol/d) y elevada en sal (≥ 190 mmol/d) del período de selección (n=397). La presión arterial sistólica media se indica por el extremo superior de la barra y el número, la presión arterial diastólica media se indica por el extremo inferior de la barra y el número. La SE se indica por las barras horizontales. La presión arterial respondió adecuadamente. Las abreviaturas se corresponden con las de la figura 1. tes pruebas estadísticas: análisis de varianza (ANOVA), test de la t, test de la F, test de Dunnet, test exacto de Fisher y test de χ2 de Cochran-Mantel-Haenzel. Se utilizó en cada prueba un nivel de significación de dos lados de 0,05. En el análisis de los datos se incluyeron todos los pacientes que terminaron el estudio. Todas las variables se expresan como medias ± DE. RESULTADOS Se investigó la sensibilidad a la sal de la PA de 1916 pacientes y se comprobó la aceptación de las dietas alta y baja en sal. De éstos, 464 se distribuyeron aleatoriamente para la fase de tratamiento farmacológico doble ciego y 1.449 se eliminaron por no aceptar la dieta. De los 464 pacientes aleatorizados, 397 (85,6%) finalizaron el estudio. Los motivos de eliminación fueron: 28 (6%) por violar el protocolo, 22 (4,7%) por efectos secundarios y 13 (2,8%) por no aceptar el tratamiento. Los datos demográficos de los 397 pacientes que terminaron el estudio se detallan en la tabla 1. Los pacientes se distribuyeron igualmente en los cinco grupos, y no hubo diferencias en edad, peso, sexo ni raza, excreción de sodio de 24 horas, ni variaciones de la PA entre las dietas baja y alta en los grupos de pacientes. También se detallan en la figura 2 las respuestas de la PA a la manipulación de la sal durante la fase inicial sin restricción de sal y durante las dietas baja y alta en sal. Respecto a la excreción de sodio de 24 horas durante estos períodos iniciales, en un estudio anterior14 se demostró que los hombres excretaban más sodio que las mujeres (186 ± 5 frente 143 ± 5 mmol/día, p<0,001). También se demostró que los individuos menores de 55 años excretaban más sodio que los mayores de 55 años de edad (173 ± 6 frente a 157 ± 5 mmol/día, p<0,04) y los blancos, marginalmente, más que los negros (173 ± 5 frente a 157 ± 7 mmol/día, p=0,07). Debe destacarse que en este estudio hubo un descenso limitado, pero estadísticamente significativo, de la excreción de sodio con el tratamiento durante la fase de ingesta elevada de sal, pero no durante la fase de ingesta baja de sal (tabla 2). Efectos de los fármacos sobre la presión arterial durante las dietas elevada y baja en sal (semanas 0 a 4 y 7 a 11) Placebo. La PA sistólica (PAS) y PAD, durante la die- 39 EFECTOS DE ISRADIPINA O ENALAPRIL SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL TABLA 2. PRESIÓN ARTERIAL Y EXCRECIÓN DE SODIO EN ORINA DURANTE EL TRATAMIENTO ALEATORIO Y DOBLE-CIEGO N Fármaco Ingesta de sal PAD (mm Hg) Isradipina (dosis baja) Isradipina (dosis alta) Enalapril (dosis baja) Enalapril (dosis alta) Placebo PAS (mm Hg) Isradipina (dosis baja) Isradipina (dosis alta) Enalapril (dosis baja) Enalapril (dosis alta) Placebo VNaO (mmol/24 h) Isradipina (dosis baja) Isradipina (dosis alta) Enalapril (dosis baja) Enalapril (dosis alta) Placebo Semana 0 Placebo Alta Semana 4 Semana 0-Semana 4 Randomizado Randomizado Alta Alta Semana 7 Semana 11 Semana 7-Semana 11 Placebo Baja Randomizado Baja Randomizado Baja 72 86 89 72 78 102,8 102,4 103,5 103,3 103,0 ± ± ± ± ± 0,6 0,5 0,6 0,7 0,6 92,7 92,4 94,8 91,6 99,1 ± ± ± ± ± 0,9‡ 0,9‡ 0,8‡ 1,1‡ 0,8‡ 10,1 10,0 8,7 11,8 3,9 ± ± ± ± ± 0,8¶ 0,8¶ 0,7¶ 0,9¶ 0,7 94,4 93,6 94,9 94,9 95,4 ± ± ± ± ± 0,9 0,8 0,8 1,0 0,8 90,2 88,2 88,6 85,3 92,4 ± ± ± ± ± 0,9‡ 0,9‡ 0,9‡ 1,1‡ 0,9ns 4,2 5,4 6,3 9,6 1,3 ± ± ± ± ± 0,9ns 0,9§ 0,9| | 1,0¶ 0,7 72 86 89 72 78 157,2 155,8 157,4 158,0 156,8 ± ± ± ± ± 1,9 1,6 1,3 1,5 2,0 141,4 141,7 146,6 142,3 154,5 ± ± ± ± ± 1,7‡ 1,4‡ 1,6‡ 2,2‡ 1,9* 15,7 14,1 10,9 15,7 2,4 ± ± ± ± ± 1,5¶ 1,5¶ 1,3| | 1,7¶ 1,4 143,4 143,7 144,1 146,1 143,8 ± ± ± ± ± 1,9 137,0 1,6 135,0 1,7 135,9 2,0 131,0 1,6 1444,4 ± ± ± ± ± 1,6‡ 1,4‡ 1,7‡ 2,1‡ 1,8ns 6,4 8,7 8,2 15,1 –0,6 ± ± ± ± ± 1,3§ 1,2¶ 1,5¶ 1,7¶ 1,3 72 86 89 72 78 313 312 300 315 326 ± ± ± ± ± 12 15 10 11 12 273 274 235 248 250 ± ± ± ± ± 13* 12* 9‡ 12‡ 11‡ 40 48 65 67 75 ± ± ± ± ± 15ns 17ns 11ns 14ns 12 87 85 93 95 91 ± ± ± ± ± 6 4 5 8 6 ± ± ± ± ± 7ns 5* 6ns 4ns 5ns –6 –16 –6 –3 6 ± ± ± ± ± 7ns 6ns 5ns 8ns 6 93 101 99 98 85 PAS=presión arterial sistólica; PAD=presión arterial diastólica; VnaO=excreción de sodio en orina; el resto de las abreviaturas se corresponden con las de la tabla 1. PA y VNAO en la semana 0 frente a la semana 4 o en la semana 7 frente a la semana 11; *p≤0,01; †p<0,001; =‡p<0,0001, ns=no significativo. PA y VNAO en la semana 0 frente a la semana 4 o en la semana 7 y semana 11 frente a placebo; §p≤0,01; ||p<0,001; ¶p<0,0001 Ver las dosis en el apartado de Métodos. ta alta y baja en sal y placebo (semana -0 y semana 7) se detallan en la tabla 2. Las diferencias entre los cinco grupos no fueron significativas. Sin embargo, hubo un descenso significativo en la PAS y PAD en todos los grupos, 12,8 ± 0,7 mmHg para la sistólica, y 8,4 ± 0,3 mmHg con restricción de sal (p<0,0001). Estos cambios reflejan el efecto reductor sobre la PA que ejerce la dieta baja en sal en pacientes hipertensos sensibles a la sal. Dosis altas y bajas de isradipina. No hubo diferencias significativas entre las dosis altas y bajas de isradipina en cuanto al efecto reductor de la PA durante los períodos de ingesta alta y baja de sal (tabla 2). Sin embargo, ambas dosis de isradipina combinadas ejercieron un efecto antihipertensivo mayor durante el período de dieta alta en sal que con dieta baja en sal (14,9 ± 1,5 y 7,6 ± 1,3 mmHg para la PA sistólica y 10,1 ± 0,6 frente a 4,8 ± 0,9 mmHg para la PA diastólica, p<0,001). Dosis altas y bajas de enalapril. La dosis alta de enalapril fue más eficaz que la dosis baja para reducir la PAS (p=0,02) y la PAD (p<0,01) durante los períodos de ingesta alta y baja en sal del estudio (p<0,01 para PAS y PAD, tabla 2). También durante la fase dietética de ingesta baja en sal, el porcentaje de pacientes que consiguieron una respuesta buena de la PA fue más alta con dosis altas que con dosis bajas de enalapril (80,6 y 64,0%, respectivamente, p<0,02). Por el contrario, las respuestas con dosis altas y bajas de isradipina fueron similares (64,0 y 55,6%, respectivamente, p=0,33). Enalapril e isradipina durante la dieta alta y baja de sal. Combinando las dosis altas y bajas de enalapril e isradipina, y comparando sus efectos antihipertensivos, encontramos que no había diferencias estadísticamente significativas entre enalapril e isradipina durante la dieta elevada en sal. Sin embargo, durante la dieta baja en sal, enalapril ejerció un efecto antihipertensivo mayor que isradipina sobre la PAS (11,3 ± 1,2 y 7,7 ± 0,9 mmHg, p<0,02) y PAD (7,7 ± 0,7 y 4,8 ± 0,6 mmHg, p<0,002). El efecto farmacológico de isradipina y enalapril se calculó sustrayendo los valores de la PA del tratamiento con fármacos de los valores del período de tratamiento con placebo, durante las dietas altas y bajas en sal en todos los pacientes. Los pacientes sirvieron como sus propios controles. Sin embargo, hubo un descenso en la excreción de sodio desde el 40 CHRYSANT, ET AL Presión arterial (mmHg) Isradipina Enalapril Semana 0 Placebo Tratamiento farmacológico Placebo Excreción urinaria de Na+ (mmol/d) Semana 0 (Placebo) Semana 4 Semana 7 (Tratamiento farmacológico) Semana 11 FIGURA 3. Presión arterial sistólica y diastólica y excreción de sodio en orina de los pacientes tratados con isradipina, enalapril y placebo al comienzo (semana 0) y al final (semana 4) de las fases de tratamiento con dieta elevada en sal (200-250 mmol/d) y al comienzo (semana 7) y al final (semana 11) de la fase de tratamiento con dieta baja en sal (50-80 mmol/d). El extremo superior de la barra es la presión arterial sistólica y el inferior, la presión arterial diastólica. La SE se indica por las barras horizontales. Los símbolos entre paréntesis o los números indican significación entre los grupos de tratamiento: *p≤0,0001, NS=no significativo, † p≤0,0001 frente a semana 0, ‡ p<0,0001 frente a semana 4. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en la excreción urinaria de Na+ entre los hipertensos tratados con isradipina o enalapril frente a placebo en las semanas 0, 4, 7 u 11. tratamiento con placebo y elevado en sal hasta el tratamiento farmacológico con dieta elevada en sal. Es difícil de calcular qué efecto podría tener esto sobre la acción del fármaco sobre la PA. Esta diferencia en la excreción de sal no se observó durante el período de tratamiento con placebo y dieta baja en sal ni en el período de tratamiento farmacológico con dieta baja en sal. Interacción entre la sal y el fármaco en la respuesta de la presión arterial. El principal objetivo de esta investigación fue determinar la interacción de la ingesta dietética de sal y la acción antihipertensiva de isradipina y enalapril. En comparación con el período de tratamiento y dieta elevada en sal (semana 4), la PAS y la PAD se redujeron significativamente más al final del período de tratamiento y dieta baja en sal (semana 11), con isradipina y enalapril, independientemente de la dosis de cada fármaco (p<0,01). Por tanto, el efecto antihipertensivo de ambos fármacos aumentó reduciendo la ingesta dietética de sal (figura 3). Sin embargo, con respecto a isradipina, su efecto antihipertensivo fue mayor durante la ingesta elevada de sal (semana 4) que durante la ingesta baja de sal (semana 11), al contrario que enalapril que tuvo un efecto antihipertensivo mayor durante la ingesta baja en sal. Otro objetivo de este estudio fue investigar si el tratamiento farmacológico con isradipina o enalapril afectaba a la sensibilidad de la PA a la sal de la dieta en estos pacientes hipertensos sensibles a la sal. En la figura 4 se ilustra la relación entre la excreción uniforme de sodio en orina y la presión arterial media (PAM). La figura se construyó relacionando los valores medios de excreción de sodio urinario (± SE) y la PAM en las semanas -3 y 0 durante el perio- Excreción urinaria de sodio (mEq/d) EFECTOS DE ISRADIPINA O ENALAPRIL SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL 41 Período de selección Período de tratamiento farmacólogico Isradipina Enalapril Placebo Presión arterial sistólica (mmHg) FIGURA 4. Relación entre la excreción urinaria de sodio y con la presión arterial media en toda la población durante el periodo de selección y para los grupos tratados con isradipina, enalapril y placebo durante el periodo doble-ciego. Los valores medios de la presión arterial y de la excreción urinaria de sodio se expresan por símbolos, la SE se muestra en las líneas verticales y horizontales. Isradipina redujo la respuesta de la presión arterial a la ingesta de sal en comparación con enalapril y placebo. do de selección y en la semana 4 (dieta elevada en sal) y en la semana 11 (dieta baja en sal), durante la fase de tratamiento aleatorio. En este gráfico, conocido como curva de natriuresis de presión, la recíproca de la pendiente es una medida conveniente de la sensibilidad de la PA a la sal. Las pendientes de las líneas se calcularon para cada paciente por separado y se realizaron comparaciones entre el origen y los tratamientos con isradipina y enalapril mediante ANOVA con el test de Dunnett. Las pendientes medias de las líneas que conectan la PA media obtenida durante la fase de selección son similares en los pacientes tratados con placebo (p=0,98) y en los tratados con enalapril (p=0,12) durante la fase dobleciega, lo que indica un grado similar de respuesta de la PA a la sal. Por el contrario, en los pacientes tratados con isradipina se observó una pendiente media más pronunciada en comparación con el periodo de selección (p=0,001), lo que indica una inhibición del efecto de la sal sobre la PA. Sin embargo, es posible que la pendiente de la curva de enalapril pudiera haber estado afectada por su separación al principio, debido al mayor efecto hipo- tensor de enalapril durante el período de ingesta baja en sal. Aceptación, efectos secundarios/abandonos. La aceptación, valorada por el recuento de comprimidos en cada visita, fue excelente, superando el 96% en todos los grupos, a lo largo de los períodos de selección y del estudio doble-ciego. No hubo diferencias significativas en el número de abandonos de cada grupo aleatorio (p=0,51). De los 22 sujetos que abandonaron el estudio debido a efectos secundarios, 4 se trataron con dosis bajas de isradipina, 10 con dosis altas de isradipina, 2 con dosis bajas de enalapril y 4 con dosis altas de enalapril y 2 con placebo (p=0,11). Combinando todos los efectos secundarios, enalapril se asoció con significativamente menos efectos secundarios que isradipina (p=0,004). DISCUSIÓN En este estudio multicéntrico, de gran tamaño, aleatorio, controlado por placebo y paralelo se analizó el efecto de la sal de la dieta sobre la acción hipotensora 42 CHRYSANT, ET AL de isradipina (un BCC) y enalapril (un inhibidor de ECA) en pacientes hipertensos sensibles a la sal. Nuestros resultados demuestran que el efecto antihipertensivo de isradipina fue mayor durante la ingesta elevada en sal que durante la ingesta baja de sal, mientras que enalapril ejerció una acción antihipertensiva similar durante ambas dietas. En estudios anteriores también se demostró que el efecto antihipertensivo de un BCC no variaba o aumentaba con un dieta sin restricción de sal1-12. Nuestra observación de un efecto antihipertensivo mayor de enalapril durante una ingesta baja de sal que durante una ingesta alta no fue inesperado, puesto que otros investigadores han demostrado un efecto sinérgico de la restricción de la sal y de los inhibidores de la ECA6,13-15. La acción hipotensora mayor de isradipina durante la fase de ingesta alta de sal del estudio se debió probablemente a los valores iniciales más altos de la PA debidos a la ingesta elevada en sal. Debe destacarse, sin embargo, que la excreción de sodio durante la fase de tratamiento con fármacos e ingesta elevada en sal del estudio fue más baja que la fase de placebo con ingesta elevada en sal del estudio. Es difícil calcular qué efecto podría haber tenido esto sobre la acción antihipertensiva de isradipina y enalapril. Esta diferencia en la excreción de sodio no se observó durante los períodos de placebo y de tratamiento farmacológico con ingesta baja en sal. Durante la ingesta baja de sal, el efecto antihipertensivo de isradipina fue menor debido a que la PA fue más baja durante la fase de placebo y de ingesta baja en sal del estudio. Otros investigadores han publicado observaciones similares3,10,11. En este estudio, sin embargo, el efecto antihipertensivo combinado de isradipina y la restricción de sal fue mayor que el efecto de isradipina durante el periodo de ingesta elevada de sal. En una publicación anterior16 de datos de este estudio describimos los efectos antihipertensivos de la dieta alta y baja en sal antes de que los pacientes se distribuyeran aleatoriamente al tratamiento con isradipina o enalapril. En esa publicación afirmamos que la reducción moderada de sal producía una disminución importante de la PA, que es similar en magnitud a la producida por los antihipertensivos. Además, el efecto reductor de la PA de la dieta baja en sal fue similar en los pacientes hipertensos e independiente de la edad, raza, sexo y peso16. En otra publicación de datos obtenidos en ese estudio, Weir et al17 demostraron que había una diferencia racial en la respuesta al tratamiento durante la ingesta elevada de sal, respondiendo mejor los negros que los blancos a la acción hipotensora de isradipina, mientras que los blancos respondían mejor a la acción hipotensora de enalapril. Sin embargo, durante la fase de ingesta baja en sal no se demostraron diferencias raciales de la respuesta de la PA al tratamiento farmacológico. AJH-OCTUBRE 1997-VOL. 10, N.º 10, PARTE 2 Respecto a otros efectos secundarios de la sal, algunos investigadores han publicado previamente que los pacientes hipertensos sensibles a la sal responden a una ingesta elevada de sal con alteraciones hemodinámicas renales desfavorables, que consisten en un descenso del flujo sanguíneo renal, aumento de la resistencia vascular renal y de la fracción de filtración, y ningún cambio o aumento en la tasa de filtración glomerular6,9,18,19. Además, la ingesta elevada de sal por estos pacientes aumenta la excreción renal de proteínas, lo cual puede ser negativo para la función renal a largo plazo18. Nosotros hemos desarrollado también en ratas con hipertensión espontánea un modelo de hipertensión baja en renina y sensible a la sal y hemos demostrado que la ingesta elevada de sal aumenta la PA, la resistencia vascular sistémica y renal, reduce el flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular, y produce glomerulosclerosis grave20,21. Resnick et al10 publicaron que la ingesta elevada de sal origina un aumento de la concentración intracelular de calcio y un descenso de la concentración intracelular de magnesio. Estas alteraciones iónicas, que producen un aumento de la resistencia vascular sistémica y de la hipertensión, se invierten con la administración de un BCC6,9,18,19,22. Por tanto, la acción hipotensora de los BCC se ha atribuido a su interferencia con el cambio intracelular de iones calcio que produce vasodilatación y descenso de la resistencia vascular sistémica y también leve natriuresis6,8,19,20, aunque dicha natriuresis no se observó en este estudio. La razón de esto podría deberse a la recogida tardía de orina, puesto que la natriuresis observada con BCC ocurre pronto. En este estudio, respecto a las curvas de natriuresis de presión, isradipina redujo y enalapril no afectó a la pendiente de la línea que relacionaba la PAM con la excreción de sodio, que es una medida de la respuesta a la sal de la PA, lo que indica que los diferentes efectos de los dos fármacos sobre el manejo del sodio renal pueden ser responsables de las diferencias en sus efectos sobre la PA. Resnick et al10 han demostrado cambios similares en la pendiente de la línea que relaciona la PA y la excreción urinaria de sodio durante el tratamiento con nifedipina, pero Kimura et al6 no encontraron ningún efecto de nicardipina sobre la pendiente de la curva de la función renal y captopril redujo considerablemente esta pendiente. La base del desacuerdo de nuestras observaciones con las de Kimura et al no está clara, aunque, además de ejercer diferentes efectos sobre la PA y el manejo del sodio renal, es tentador especular que isradipina y enalapril puedan ejercer diferentes efectos sobre la hemodinámica renal en individuos sensibles a la sal. Campese et al 18 han demostrado que nifedipina bloquea el aumento de la función de filtración, que procede de la carga de sal EFECTOS DE ISRADIPINA O ENALAPRIL SOBRE LA PRESIÓN ARTERIAL en pacientes hipertensos sensibles a la sal, y es probable que isradipina ejerza una acción similar, puesto que ambas son dihidropiridinas. Los aumentos de la fracción de filtración18,19, presión glomerular18, y excreción de proteínas19, provocada por la carga de sal en pacientes hipertensos sensibles a la sal, indica que la ingesta elevada de sal puede predisponer a la lesión renal en algunos pacientes hipertensos. Si un descenso en la sensibilidad a la sal de la PA se equipara con la recuperación de la normalidad de las respuestas hemodinámicas, los BCC pueden ser especialmente eficaces para prevenir la lesión renal en pacientes con hipertensión esencial sensibles a la sal. Hasta la fecha, los estudios que han descrito una superioridad aparente de los inhibidores de la ECA sobre otros antihipertensivos para reducir la proteinuria y mejorar el descenso de la función renal, en pacientes diabéticos con reducción de la función renal, no han clasificado a los pacientes por la sensibilidad a la sal23. Sin embargo, debe afirmarse que la restricción a la sal todavía es controvertida y podría producir efectos secundarios indeseables. En un estudio similar, McCarron et al24 publicaron que aunque el tratamiento con isradipina fue eficaz para reducir la PA en hipertensos sensibles a la sal que recibían una ingesta elevada en sal, la restricción de sal, a pesar de ser eficaz para reducir la PA, se asoció con reducciones importantes de todos los micronutrientes y con cambios lipídicos no deseables. En otros estudios, Alderman et al25,26 encontraron una mayor incidencia de morbilidad y mortalidad cardiovascular en pacientes hipertensos que consumían dietas bajas en sal en comparación con aquellos que recibían una dieta sin restricción de sal. Aunque los dos últimos estudios se han criticado por razones metodológicas, hay, sin embargo, documentación contraria que requiere estudios más profundos. Actualmente, debe recomendarse una restricción moderada de la sal a pacientes hipertensos sensibles a la sal, sola o combinada con tratamientos antihipertensivos. APÉNDICE Investigadores participantes: Maria Canossa-Terris, MD, Miami FL; A. Carr, MD, Augusta, GA; R. Centor, MD, Birmingham, AL; Steven G. Chrysant, MD, PhD, Oklahoma City, OK; R. Coalson, MD, Dayton, OH; Jerome D. Cohen, MD, St. Louis, MO; g. Eisner, MD, Washington, DC; R. Graham, MD, Altamonte Springs, FL; J. Gray, MD, Golden Valley, MN; Bruce P. Hamilton, MD, y J. Hamilton, Md, Baltimore, MD; L. Hebert, MD, y W. Bay, MD, Columbus, OH; J. Holtzman, MD, Minneapolis, MN; Lance W. Kirkegaard, MD; N. Lasser, MD, Newark, NJ; Andrew J. Lewin, MD, Los Angeles, CA; T. Littlejohn, MD, Winston- 43 Salem, NC; A. Mangione, MD, PharmD, Jenkintown, PA; David A. McCarron, MD, Portland, OR; D, Nash, MD, Syracuse, NY; J. Ondrejicka, MD, Jacksonville Beach, FL; S. Oparil, MD, Birmingham, AL; L. Resnick, MD, Detroit, MI; S. Rosenblatt, MD, Irvine, CA; D. Ruff, MD, San Antonio, TX; A. Salel, MD, Encinitas, CA; D. Schumacher, MD, Columbus, OH; H. Serfer, DO, Hollywood, FL; J. Sullivan, MD†, Memphis, TN; A. Taylor, MD, PhD, Houston, TX; R. Townsend, MD, Philadelphia, PA; Alan B. Weder, MD, Ann Arbor, MI; Myron H. Weinberger, MD, Indianapolis, IN; Matthew R. Weir, MD, Baltimore, MD. † Fallecido. BIBLIOGRAFÍA 1. Morgan T, Anderson A, Wilson D, Myers J, Murphy J, Nowson C: Paradoxical effect of sodium restriction on blood pressure in people on slow-channel blocking drugs. Lancet 1986;1: 793. 2. Kingswood JC, Thompson FD: Sodium, blood pressure, and calcium antagonists. Lancet 1986;1:1102. 3. Nicholson JP, Resnick LM, Laragh JH: The antihypertensive effect of verapamil at extremes of dietary sodium intake. Ann Intern Med 1987;107:329-334. 4. Leonetti G, Rupoli L, Sangiorgio P, Gradnik R, Cuspidi C, Bolla G, Zanchetti A: Effects of different sodium intakes on the antihypertensive and renal effects of single oral doses of nifedipine in hypertensive patient. J Cardiovasc Pharm 1987;10:S138-139. 5. 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