UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CARRERA DE FILOSOFÍA, SOCIOLOGÍA Y ECONOMÍA “La pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano” Trabajo de titulación previo a la obtención del título de Licenciada en Ciencias de la Educación en Filosofía, Sociología y Economía. Autoras: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde Director: Mst. César Augusto Solano Ortiz Cuenca – Ecuador 2016 UNIVERSIDAD DE CUENCA RESUMEN La presente investigación tiene como finalidad el estudio del problema de la pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano, a partir de la influencia de la postmodernidad en el pensamiento cotidiano. Considerando al capitalismo y globalización como elementos condicionantes en la postmodernidad los que influyen en la visión del mundo y la realidad, afectando la concepción de identidad de los sujetos, a través de herramientas como el internet, redes sociales, la televisión, los llamado mass medias, la educación, entre otros, provocando un vacío en el sujeto; lo que lo conducen a adoptar características narcisista, hedonistas, desvalorizando los ideales modernos de construcción de una identidad latinoamericana. Planteándose la necesidad de aplicar un proceso de deconstrucción y reconstrucción del ideal de la identidad latinoamericana que responda a las condiciones actuales de la sociedad. Palabras clave: Identidad, postmodernidad, capitalismo, globalización, mass medias, deconstrucción, narcisismo, hedonismo. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 1 UNIVERSIDAD DE CUENCA ABSTRACT The principal objective of this investigation is the study of the problem presented by the loss of identity in the postmodern Latin-American person, from the point of view of the influence of the postmodernity in the daily thinking process. Capitalism and globalization in this study are considered conditioning elements of postmodernity, which influence in the vision of the world and its main reality affecting the conception of personal identity, especially through tools such as the Internet, social networks, television, mass media, and education among others. All of them produce a sense of emptiness in the person, inducing himself/herself to draw narcissist and hedonist characteristics, devaluating the modern ideals of a Latin-American identity. This necessity questions the possibility to apply a deconstruction and reconstruction process to shape the Latin-American identity in response to the present conditions of the society. Key words: Identity, postmodernity, capitalism, globalization, mass medias, deconstruction, narcissism, hedonism. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 2 UNIVERSIDAD DE CUENCA Contenido INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 12 CAPÍTULO I ........................................................................................................................ 17 ENFOQUES DE ENTRADA PARA COMPRENDER LA POSTMODERNIDAD ........... 17 1.2 Características de la Modernidad y la Postmodernidad en Occidente .... 24 1.3 América Latina: de la Modernidad inconclusa a la Postmodernidad. ........... 32 CAPÍTULO 2 ............................................................................................................................. 38 EL SUJETO POSTMODERNO LATINOAMERICANO ..................................................... 38 2.1 Personalización del sujeto ........................................................................................ 38 2.1.1 Neo- narcisismo: la hiper-valoración del Yo ................................................. 40 2.1.2 Neo-Hedonismo: el placer por lo material ..................................................... 43 2.2. Sujeto híbrido: entre lo individual y lo uniforme ....................................................... 47 CAPÍTULO 3 ............................................................................................................................. 52 EL SUJETO LATINOAMERICANO INSERTO EN LA GLOBALIZACIÓN .................... 52 3.1. Alienación de conciencias ........................................................................................... 52 3.1.1 La influencia de los Mass Medias en la problemática de la identidad latinoamericana .............................................................................................................. 54 3.2 Deconstrucción de una identidad postmoderna latinoamericana ................. 57 3.2.1 Consumo de identidades hegemónicas .............................................................. 60 3.2.2 La educación: ¿una herramienta al servicio de la globalización? .................. 61 3.3 El Yo y el Nosotros: confluencia entre lo tradicional y lo postmoderno ................ 65 3.4 Identidades nacionales vs Identidad global .................................................... 67 CONCLUSIONES..................................................................................................................... 70 RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 78 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................ 79 AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 3 UNIVERSIDAD DE CUENCA AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 4 UNIVERSIDAD DE CUENCA AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 5 UNIVERSIDAD DE CUENCA AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 6 UNIVERSIDAD DE CUENCA AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 7 UNIVERSIDAD DE CUENCA DEDICATORIA A mi familia, por todo. A mi hija Camila, mi pequeña compañera, por sus grandes sacrificios y paciencia en este recorrido. Diana León Bravo AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 8 UNIVERSIDAD DE CUENCA DEDICATORIA A mi familia, que ha sido el motor de mi vida. Mis padres Aida y Paulino que son mi roca. A mis hermanos Jairo, Paúl y José por cuidarme siempre. A mis sobrinos Daniela, Paúl, Andrés y Valentina. Melissa Orellana Campoverde AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 9 UNIVERSIDAD DE CUENCA AGRADECIMIENTO A todas las personas que hicieron posible que esta meta se haga realidad. De manera especial a César Solano por la voluntad e interés puesto en el trabajo. Diana León Bravo AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 10 UNIVERSIDAD DE CUENCA AGRADECIMIENTO A Dios por darme la fortaleza para seguir avanzando. A mis amigos por ser un apoyo incondicional. A César por guiarnos y acompañarnos durante todo el camino. Melissa Orellana Campoverde AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 11 UNIVERSIDAD DE CUENCA INTRODUCCIÓN Los diversos estudios sobre el problema de la Identidad del Sujeto Latinoamericano surgen por la necesidad de explicar y comprender al ser latinoamericano en la realidad en la que vive. En el caso particular de Latinoamérica, las circunstancias de vida, los procesos de colonización, la implantación de una modernidad incompleta y con diferentes características que la europea o la norteamericana, complicaron más las condiciones que permitirían establecer ―una‖ identidad definida o específica. Al considerar que la identidad es un eje central para la consolidación de una cultura, el problema de la pérdida de identidad del sujeto siempre será un tema vigente, dada la necesidad que tenemos los seres humanos de identificarnos con lo que consideramos como propio y que nos diferencia de las demás culturas. En Latinoamérica, el conflicto de la identidad del sujeto permanece latente hasta la actualidad, por lo que resulta necesario indagar sobre las causas que provocan la pérdida de identidad del sujeto latinoamericano, desde el paradigma del pensamiento postmoderno. La presente investigación tiene como propósito generar una visión panorámica sobre el cómo la postmodernidad con todas sus características ha incidido en el proceso de pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano. El presente trabajo girará en torno a la problemática de la pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano y su evidencia en el pensamiento cotidiano actual, considerando que, con todo el desarrollo y expansión de la globalización se ha tornado más evidente la influencia que el pensamiento posmoderno tiene sobre la concepción de la ―identidad‖. El mismo que se tratará desde un análisis histórico conceptual que buscará abordar las características del pensamiento postmoderno que han influido directamente en este proceso. Para abordar el tema de la postmodernidad, considerando la complejidad que resulta el estudio de la misma, la investigación se desarrollará con un carácter documental bibliográfico, lo que AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 12 UNIVERSIDAD DE CUENCA permitirá la interpretación de textos. Por medio de la información obtenida de esta diversidad de fuentes buscaremos fundamentar las ideas planteadas en el problema de la pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano. En el desarrollo de la investigación se utilizará una metodología de análisis de fuentes documentales bibliográficas. La investigación se apoyará en diversos autores que abordan las diferentes problemáticas relacionadas con el tema. Jean-François Lyotard, que en obras como La condición posmoderna y La posmodernidad explicada a los niños aborda las diversas características de la era posmoderna, dando una visión más clara de lo que la postmodernidad significa. Considerando que a él se le atribuyen las primeras obras sobre postmodernidad. Otro de los autores es Gilles Lipovetsky que en su obra La era del vacío manifiesta características propias de las sociedades postmodernas y la forma en la que los mass medias contribuyen a la expansión de este tipo de pensamientos. Dentro del problema de la globalización y consumo analizaremos los aportes de Zygmund Bauman. Para tratar el problema de la identidad latinoamericana, abordaremos a autores y pensadores como Nestor García Canclini, Anibal Quijano, Jorge Larraín, Catalina León entre otros con los que analizaremos diferentes concepciones sobre el problema de la identidad del sujeto latinoamericano. En el caso de Canclini analizaremos también el concepto de hibridación cultural, en Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, en la que se nos permite observar la complejidad en la estructuración de la identidad latinoamericana, considerando elementos como la colonización, los procesos de independencia, la modernidad y la transnacionalización. Resulto un tanto complejo analizar la postmodernidad en América Latina, ya que desde algunos estudios latinoamericanos, se sigue hablando aún de modernidad, a pesar de que, las características en el estilo de vida y las sociedades latinoamericanas en general van adoptando cada vez más características de una sociedad postmoderna. Fue necesario reinterpretar algunos los planteamientos de los autores latinoamericanos que abordan la AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 13 UNIVERSIDAD DE CUENCA problemática de la identidad latinoamericana, para aplicarlos a la postmodernidad. En el primer capítulo se abordará una visión histórica que nos permitirá conocer la transición de la modernidad a la postmodernidad, desde la caída de Constantinopla hasta la toma de la Bastilla, de la revolución francesa a la industrial, las guerras mundiales, el establecimiento de los socialismos y la consolidación del capitalismo, y las formas en las que esto se evidencia en Latinoamérica. Además se establecerán algunas, de las principales características de la modernidad y postmodernidad en occidente. La crisis y muerte de los metarrelatos que dan paso al establecimiento de los microrelatos que provocan el desvanecimiento de una razón totalizante permitiendo que se puedan concebir diversas concepciones de la realidad. Si bien la modernidad fue un fenómeno que nació en Europa alcanzó a Latinoamérica pero no se estableció en la segunda de la misma manera que en la primera, por lo que se abordarán las diferencias entre las características de la modernidad europea y la latinoamericana, evidenciando las complicaciones que resultaban del intentar aplicar una modernidad europea a la realidad latinoamericana. Consideramos también aquí el planteamiento de Habermas que habla de una modernidad incompleta y la aplicamos al caso específico de Latinoamérica y de cómo esta modernidad incompleta permitió el paso para la consolidación de una postmodernidad latinoamericana En el segundo capítulo se abordará las características que adopta el sujeto postmoderno latinoamericano dentro de una época de globalización y de consumo masificado, llegando estos procesos a incidir de manera directa en la identidad del sujeto latinoamericano actual. Con la abundancia de objetos que oferta el mercado, el sujeto entra en una constante personalización, encontrando todo a la medida de sus deseos, se encuentra a un sujeto individualista, narcisista exaltando la belleza y el cuidado de su cuerpo sobrevalorando su propia imagen y la realización de sus deseos. Convirtiéndose en el centro de atención del sujeto el ―Yo‖. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 14 UNIVERSIDAD DE CUENCA Pero el cumplimiento de las necesidades y deseos del ―Yo‖ se ve reflejado en la satisfacción que sienten los sujetos al consumir, que genera una nueva manera de obtener placer. El neo-hedonismo, se desliga de la concepción original del hedonismo epicúreo del placer de llevar una vida tranquila y apuesta por el hecho de sentir placer al obtener bienes materiales considerando estos bienes como ―indispensables‖ para satisfacer una necesidad. Del mismo modo con los procesos de personalización, se da paso a una sociedad que legitima la identidad personal que si bien es cierto el sujeto busca construir esta identidad en base a ideales pasajeros, a la moda, en el querer ser único, en el consumo de ―pseudo identidades‖ que nos vende el mercado. Llegando a hibridarse, tomando características de otras culturas, generando un sujeto híbrido que tiene nuevas características que van siendo tomadas, siendo relacionadas dentro de otras, confluyendo dentro del mismo sujeto. En el tercer capítulo trataremos el concepto de alienación desde las concepciones de Hegel y Marx, y su relación con la conciencia y la identidad. Se analizará globalización como la principal característica de la postmodernidad y la influencia que esta tiene en la identidad del sujeto latinoamericano y las herramientas que esta, la globalización, utiliza para ahondar en la pérdida de identidad del sujeto postmoderno latinoamericano, nos referimos aquí puntualmente a los mass medias y la educación. A partir de los análisis de Lypovetsky y Bauman plantearemos el problema del consumo y la contribución que hacen los mass medias para publicitar todos los productos que el mercado le ofrece al sujeto y fomentar en él la necesidad de consumo. Y es a partir de esta concepción de consumo excesivo en el que se considera el consumo de identidades hegemónicas, que empiezan a considerarse como un producto más del mercado. La escuela se transforma en una herramienta de la globalización, y contribuye a que esta influya de manera sustancial en los ideales del sujeto latinoamericano. La educación busca crear sujetos con formación técnica que puedan contribuir en desarrollo del mercado. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 15 UNIVERSIDAD DE CUENCA Del mismo modo los medios de comunicación contribuyen al proceso de ―alienación‖ del sujeto, el que se da mediante la exposición del sujeto al exceso de información que estos nos presentan. Dadas las circunstancias generadas por la postmodernidad resulta necesario realizar un proceso de deconstrucción del sujeto que nos consienta una reinterpretación de la realidad estableciendo una nueva visión sobre el sujeto postmoderno latinoamericano. Considerando que ya no es posible hablar de ―una‖ identidad única que logre expresar todo lo que el sujeto latinoamericano es, sino que incluya la multiplicidad de identidades que se van creado a partir de las inclinaciones que cada individuo elija y con lo que se sienta más representado. Agradecemos a la Universidad de Cuenca por abrirnos sus puertas y permitirnos formarnos como profesionales. A los profesores de la Carrera de Filosofía, Sociología y Economía por trasmitirnos sus conocimientos al tiempo que fomentaron nuestro espíritu crítico. De manera especial a nuestro director de tesis que nos acompañó y guio durante todo el proceso de realización de nuestro trabajo. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 16 UNIVERSIDAD DE CUENCA CAPÍTULO I ENFOQUES DE ENTRADA PARA COMPRENDER LA POSTMODERNIDAD Al hablar de postmodernidad es necesario comprender el significado de post, que hace referencia a un estado posterior de una situación existente. En este caso específico un estado posterior a la modernidad occidental. Por lo que resulta preciso realizar un breve estudio de la modernidad, dado que la modernidad es un condicionante para la existencia de la postmodernidad. Resultando ineludible establecer las características que marcan la diferencia y oposición entre los fundamentos de la modernidad y la postmodernidad. Se considera a la postmodernidad como un fenómeno que irrumpe con la linealidad de la historia. Según la Filosofía de historia de Hegel, las épocas históricas se caracterizaban por poseer una estructura básica que permitía una conceptualización y delimitación de la realidad, lo que generaba un estado de certidumbre con respecto al desarrollo de la historia misma. La complejidad del estudio de la postmodernidad radica en la dificultad del proceso de conceptualización de sus características propias, dado que, la postmodernidad presenta un alto grado de deconstrucción y de abstracción de la realidad, permitiendo la existencia de múltiples realidades que rompen con los paradigmas establecidos y buscan conceptualizar cada uno su realidad, generando tal multiplicidad de conceptos y realidades aceptadas que resultan en una irracionalidad de sentidos o en un sin sentido, ya que muchas de estas realidades son opuestas entre sí, pero coexisten en un mismo espacio y tiempo. Se considera a la postmodernidad, según Lyotard en La condición postmoderna (1994), como una condición humana expresada en hechos individuales, que permiten la construcción de pequeñas historias particulares, no necesariamente relacionadas entre sí, y no de una historia totalizante. 1.1 Breve bosquejo histórico de la Postmodernidad AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 17 UNIVERSIDAD DE CUENCA Para entender a la postmodernidad es necesario tomar como punto de partida los hechos relevantes de la modernidad que se constituyeron esenciales tanto para su auge como para su declive, dando paso a las primeras manifestaciones postmodernas. Históricamente la modernidad ha sido establecida entre los siglos XV y XVIII, entre la caída de Constantinopla (1453) y la toma de la Bastilla (1789). ―Ya la distancia temporal indica la dificultad de situar de una manera determinada la modernidad‖ (Sanabria 97). Si bien hay muchas opiniones con respecto a la fecha de surgimiento, es innegable que surgió en occidente. Sin embargo, gracias a los diferentes procesos de colonización se extendió al ―Nuevo Continente‖. Se entiende a la modernidad como una época histórica lineal, eurocéntrica, en la cual priman ciertas características que difieren casi totalmente de la Época Medieval. Durante el siglo XVII, el llamado siglo de las Luces, la razón se convierte en la principal herramienta del hombre para alcanzar la llamada ―mayoría de edad‖, que según Kant era necesaria para que la sociedad logre salir y superar la obscuridad de la ignorancia logrando alcanzar la luz de la razón. La modernidad estuvo marcada por acontecimientos históricos como la Revolución Francesa y la Revolución Industrial. La primera impactó la ideología social, pues en ella predominaron las tendencias liberales en la que se plantea el respeto al hombre como individuo y, por tanto, a su libertad y dignidad; la segunda repercutió en la forma de organización económica; la aplicación de formas de producción que ocupaban fuentes inanimadas de energía, como la electricidad o el vapor, crearon un nuevo orden económico-productivo; en conjunto, determinaron el cambio social (Gilly 20). La Revolución Francesa marcó el inicio del fin del antiguo régimen, un régimen manejado por una monarquía absoluta, dando paso a un sistema Parlamentario y en el mejor de los casos a una República. La de separación de AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 18 UNIVERSIDAD DE CUENCA la Iglesia y el Estado permitió que el proceso de desarrollo se gestara con más libertad, se eliminaba ya el poder absolutista de la Iglesia sobre las decisiones de los nacientes Estados. Con esto se da cabida al surgimiento de una nueva clase social que se establecerá como dominante, la burguesía. Dice Sobul, citado por Puerto Sarmiento en Historia de la Ciencia y la Técnica: ―refunde totalmente el aparato del Estado poniendo nuevas instituciones administrativas, judiciales, financieras en armonía con los principios generales de la sociedad burguesa y el Estado liberal‖ (16) La sociedad burguesa plantea muchos cambios en el orden económico, político y social. Se establecen aquí las bases de una economía liberal, que considera que el Estado no debe intervenir en la economía, no más que lo estrictamente necesario, y será el mismo Mercado, a través de las leyes de la oferta y la demanda con las que se auto-regule. Este se transformará en el principio básico del capitalismo. La Revolución Industrial marcó una línea de ruptura y transformación de los procesos de producción. El desarrollo de maquinaria como herramientas para acelerar los procesos de producción permitió abaratar los costos y aumentar la rapidez en fabricación de objetos. Esto generó un nuevo proceso de división social que estableció el poderío de unas clases sociales sobre otras. La clase dueña del capital y de los medios de producción –las fábricas- se estableció como la clase dominante, sobre los poseedores de la fuerza de trabajo, los obreros o proletarios. Esta relación de desigualdad, en la que la clase obrera era explotada por los dueños del capital, provocó que el movimiento obrero se levantara para luchar por sus derechos y establecer condiciones más justas de trabajo. Los obreros canalizaron sus luchas por medio de dos vías; por una parte el sindicalismo como vía profesional: se crearon asociaciones que tenían como fin mejorar sus condiciones de vida y trabajo mediante acciones colectivas ante los empresarios; por otra encontramos al Socialismo como una vía política, cuyo fin era crear un partido político que llevase al proletariado al poder y transformase las estructuras de la sociedad capitalista (Silva y Mata 245-246). AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 19 UNIVERSIDAD DE CUENCA Acontecimientos como la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que condujeron al fortalecimiento de Estados Unidos de Norte América en el ámbito político, social y económico mundial, así mismo el fortalecimiento del sistema capitalista mundial. Mientras que con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) el panorama se tornó gris para la modernidad que exaltaba la victoria de la razón instrumental, la sobrevaloración de la razón que condujo al conflicto armado más grande y sangriento de la historia mundial. Después de Auschwitz la racionalidad histórica de la modernidad entró en crisis debido a los alcances de la irracionalidad de la razón. La sociedad moderna se consolidó como una sociedad tecnologizada e industrializada que superpuso la razón sobre todas las cosas y se liberó de las ataduras de la Iglesia, es decir, de la religión. La educación se utilizó como una herramienta más para alcanzar los fines de la modernidad, su finalidad era preparar a la persona para manejar maquinaria y ser útil dentro del sistema industrial. El establecimiento del capitalismo en Latinoamérica es un punto clave para entender la postmodernidad. Si bien no es posible hablar de una fecha exacta de la arremetida del capitalismo, la globalización y el libre mercado en Latinoamérica, podemos mencionar algunas características que nos permiten visibilizar su implantación. El proceso de establecimiento del capitalismo en Latinoamérica fue sistemático, en sus inicios se presentó como un fenómeno que pretendía salvar y desarrollar la economía de los países Latinoamericanos, sin embargo se constituyó como un fenómeno que consolido la desigualdad. Como menciona Agustín Cueva el desarrollo del capitalismo en Latinoamérica se origina en dos órdenes de hechos históricos: a) La existencia de una heterogénea matriz estructural que primigeniamente se caracteriza no sólo por el desarrollo marcadamente desigual del AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 20 UNIVERSIDAD DE CUENCA capitalismo, sino además por la compleja presencia de modos de producción pre-capitalistas que sin duda ha impreso un carácter específico a todo el proceso de desarrollo, sobredeterminando el propio discurso del capitalismo […] b. Los violentos y continuos «reajustes» que ha tenido y tiene que sufrir esta matriz en función de su inserción subalterna en el sistema capitalista imperialista mundial, hecho que a la par expresa, fuerza y «deforma» la lógica interna de desarrollo de nuestras sociedades. Por «deformación» ha de entenderse, en este caso, una acentuación muy marcada de la ley de desarrollo desigual del capitalismo, que llega a configurar verdaderos puntos de «atrofia» e «hipertrofia» simultaneas en el aparato productivo latinoamericano.(Cueva 31-32) Este fenómeno de desigualdad en América Latina impacto de diferentes formas en los diferentes países de Latinoamérica, sin embargo llegó un punto en el que todos llegaron a seguir el mismo camino. En el caso de países como Chile, Argentina o Uruguay los procesos de privatización de la economía consolidaron el capitalismo en su sentido más puro. Mientras que en países como Perú, Ecuador, Honduras se buscó tomar un camino diferente, con un corte más bien nacionalista, sin embargo no pasó mucho tiempo para que estos proceso se derrumbaran dando paso al capitalismo puro. A partir de la implantación del capitalismo el Latinoamérica, la economía, la política y la sociedad misma empezó a adoptar ya las características básicas del capitalismo. Por lo que las sociedades empezaron a buscar las formas de adaptarse a esta idea de desarrollo. Por lo que se da apertura al comercio exterior, el Estado empieza a reducir el gasto público, los individuos empiezan a adaptarse al estilo de vida que el sistema les impone, las condiciones de trabajo y los salarios son malos, sin embargo las necesidades de consumo empiezan a hacerse presentes. a. La ampliación de la órbita interna de consumo de la burguesía y de los estratos superiores de las capas medias. b. La redefinición de las pautas de consumo de las· clases trabajadoras, que a la vez que empeoran notablemente sus condiciones de salud, alimentación, AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 21 UNIVERSIDAD DE CUENCA educación básica, vivienda y similares, incrementan su consumo de ciertos bienes industrializados, como radios, televisores, etcétera. c. La búsqueda de mercados exteriores (Cueva 39) Las sociedades empezaron a transformarse y a girar en torno al trabajo, al salario y al consumo. Los ideales iniciales de la modernidad empiezan a desvanecerse y a ser opacados por los ideales del capitalismo, el mismo que se fue fortaleciendo hasta sobrepasar las aspiraciones de la modernidad. La pérdida de todo sentido. La vaciedad de todo horizonte referencial son características de la crisis de la modernidad. Su agotamiento pronto se transformó en un sentimiento de desamparo que buscó diluirse en la racionalidad instrumental. Efectivamente la modernidad se alejó de sus aspiraciones primigenias y la racionalidad devino en una actividad puramente técnica al servicio de los consumidores. Es decir todos los fundamentos metasociales han desaparecido y se ha dado paso al utilitarismo, al pragmatismo; a un más, se ha efectuado una separación entre Estado y Sociedad, lo cual equivale a abandonar la idea de sociedad como un conjunto interrelacionado o cuerpo social, en donde ya no habría lazos sociales, sino una realidad social abierta y plural (León Pesantez 24). El sujeto empieza a volverse individualista, dejando de lado la importancia de la comunidad. Se empieza a cuestionar los valores sociales comunes generando una crisis en la sociedad moderna, y es aquí donde empieza a gestarse una nueva forma de pensamiento que critica el deterioro de los ideales de la modernidad. Posterior a todas aquellas señales de agotamiento de la modernidad, se empiezan a evidenciar cambios en el pensamiento del sujeto, reflejados en los comportamientos de los individuos de finales de los años 60. Gianni Vattimo, en su ensayo Postmoderno: ¿una sociedad transparente?, manifiesta que, la modernidad se acaba cuando se deja de hablar de historia como algo unitario AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 22 UNIVERSIDAD DE CUENCA (75). Las expresiones del pensamiento como el arte y la arquitectura, muestran cambios que se ven desligados de lo unitario, de lo característico de la modernidad, dando paso a la denominada postmodernidad. La posmodernidad surge en el ámbito del arte y la arquitectura a finales de los años 60 del siglo XX, mediante el planteamiento de ideas que buscan combinar diferentes estilos del pasado y del presente, negándose a adoptar una tendencia única (Gispert, et al. 560). Se considera a la arquitectura como la primera disciplina que hace referencia al término postmoderno, donde posteriormente se extiende a otras disciplinas. En la arquitectura, el postmodernismo se opone al Movimiento Moderno, rechazando las tendencias establecidas mediante la eliminación de todo fundamentalismo característico de la modernidad. Aunque no se puede afirmar con exactitud la fecha de inicio de la postmodernidad, Charles Jencks en el Lenguaje de la Arquitectura Posmoderna (1984), considera un acontecimiento que determinó la muerte de la arquitectura moderna, cuando el proyecto Pruitt-Igoe fue demolido en St Louis. Missouri el 15 de julio de 1972 (9). Una arquitectura moderna caracterizada por el elitismo, por la rigidez en sus construcciones, por las limitaciones en la realización de modificaciones da cabida al ―post‖. El postmodernismo que busca hibridar este elitismo con el hombre común, a la vez que intenta integrar elementos de arquitecturas pasadas irrumpiendo con aquello que no estaba permitido en lo estético de la arquitectura del Movimiento Moderno. Del mismo modo, el arte se desprende de la rigurosidad dando paso a la originalidad y lo innovador, con todo lo característico de las vanguardias, el impresionismo, el futurismo, el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo, las mismas que se negaban a la creación del arte a partir de un modelo uniforme, AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 23 UNIVERSIDAD DE CUENCA convirtiéndose en un trabajar sin reglas establecidas. Lo posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la presentación misma; aquello que se niega a la consolación de las formas bellas, al consenso de un gusto que permitiría experimentar en común la nostalgia de lo imposible… (Lyotard 25). En este punto, la postmodernidad se establece ya como una crítica teórica y práctica hacia los cánones de la modernidad, si bien el arte y la arquitectura fueron una de las manifestaciones más claras de esta ruptura no tomo mucho tiempo para que esta se expandiera a todos los ámbitos de la sociedad. 1.2 Características de la Modernidad y la Postmodernidad en Occidente La modernidad se presenta como un periodo de ruptura frente a todos los anteriores. Se empieza a gestar aquí un nuevo modelo de sociedad, una transformación en la concepción social, política, económica, cultural. El ser humano se tornará el centro del universo, y la razón será su única guía en el camino al desarrollo. El proceso de consolidación de la modernidad tomo siglos, mediante los cuales se fueron dando transformaciones en diferentes aspectos de la realidad. Pensadores como Descartes, Locke, Kant, Hegel, e incluso Marx y Comte establecerán, mediante sus planteamientos, las bases para el desarrollo de la modernidad. En primera instancia la razón se convierte en centro de la modernidad, y la racionalidad se convierte en una característica esencial del hombre. Y es esta razón la que permite el cultivo de una nueva sociedad, que se transforma de feudal a burguesa, y que da paso al nacimiento de la Sociedad Civil, la misma que busca reivindicar sus derechos y defender sus intereses, mediante el surgimiento del derecho civil. La razón se convierte en un instrumento de transformación de la realidad, sus papel fundamental será el de eliminar todas AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 24 UNIVERSIDAD DE CUENCA las explicaciones metafísica, míticas y divinas de la realidad, buscando fundamentos basados en la experimentación con base científica. El desarrollo de la ciencia y la tecnología pasan a primer plano en la importancia de la sociedad moderna. …Cuanto más automáticas y cuanto más instrumentalizadas se vuelven las ideas, tanto menos descubre uno en ellas la subsistencia de pensamientos con sentido propio. Se las tiene por cosas, por máquinas. El lenguaje, en el gigantesco aparato de producción de la sociedad moderna, se redujo a un instrumento entre otros (Horkheimer, 19). La razón ilustrada es el motor para el desarrollo, un desarrollo que apunta al infinito. Los procesos de industrialización y la tecnologización, apoyados en la primacía de una razón instrumental colocaron a la naturaleza como un objeto, como un medio para que el ser humano pudiera alcanzar sus fines. Horkheimer manifiesta que la naturaleza es concebida más que nuca como mera herramienta del hombre, dominio que no encuentra jamás satisfacción (69). Al colocarse el hombre en el centro del universo tendría la potestad para utilizar los recursos de la naturaleza de forma ―ilimitada‖, lo cual le permitió explotarla de forma indiscriminada, sin siquiera considerar las consecuencias que esto podría traer. Se presenta una lucha contra la religión, que controlaba todos los aspectos de la vida de los hombres limitándolo a escuchar el mandato divino. La imagen de Dios como creador y controlador del universo y de la vida de los hombres, que era característica de la época anterior, pierde validez. El hombre pasa de tener fe en un dios a depositar toda su fe en la razón. Eliminado casi por completo la participación de la iglesia en los asuntos del Estado, la economía, y la cultura. Este proceso de secularización de la realidad permitió que el ideal de desarrollo y progreso siguiera el curso predicho; la ciencia se convierte en la nueva “religión” en quien depositar todas las esperanzas. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 25 UNIVERSIDAD DE CUENCA El espíritu de la investigación libre ha disipado los errores que impidieron durante tanto tiempo el acceso a la verdad, y ha socavado la base sobre la que habían construido su trono el fanatismo y el fraude. La razón se ha purificado de los engaños de los sentidos y de la sofística fraudulenta (Schiller 6). La educación sufre aquí una transformación, y es en sí misma una puerta de entrada a la verdadera modernidad, ya que esta permite que los hombres sean capaces de pensar por sí mismos y puedan dominar sus propios deseos, lo cual les permitirá, según Kant "eliminar su incapacidad de usar su propia inteligencia". Ilustración es la emancipación del hombepeciare de un estado de tutelaje autoimpuesto... de culpable incapacidad para usar su propia inteligencia sin la guía de otro. A tal estado de tutelaje lo llamo ―autoimpuesto‖ si se debe, no a falta de inteligencia, sino a falta de coraje o determinación para usar la propia inteligencia sin la ayuda de un conductor. ¡Sapere aude! ¡Atreveos a usar vuestra propia inteligencia! Este es el grito de batalla de la Ilustración (Kant, 2). El establecimiento del capitalismo como nuevo modelo económico empezó a fortalecerse, el desarrollo tecnológico contribuía al mejoramiento de las industrias permitiéndolas crecer y expandirse. Como explica George Dalton, citado por Silva y Mata en La llamada Revolución Industrial Al hablar de Capitalismo nos referimos a un sistema económico de escala nacional en el que la propiedad privada de los medios de producción y las transacciones en el mercado del trabajo, de los recursos, y de los productos, además de existir, están íntimamente ligadas entre si e integradas con todos los procesos y sectores de la producción; es decir, constituyen las formas predominantes o mayoritarias de propiedad y de tráfico. […] Al hablar de Capitalismo se significa además, por lo común, una economía nacional dotada de una amplia tecnología mecánica, en una palabra de una economía desarrollada (186). AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 26 UNIVERSIDAD DE CUENCA El trabajo manual empieza a ser reemplazado, las máquinas se convierten en la herramienta principal de trabajo, sin embargo en los inicios del proceso de implantación de maquinaria la impericia generó un efecto devastador en los individuos que desconocían el funcionamiento de la maquinaría. Silva y Mata exponen que ―los trabajadores carecían de instrucción y experiencia para el uso de las máquinas por lo que, en muchos casos, se producían lesiones, la mayoría, con carácter de invalidez permanente‖ (232). Por lo que resultó importante que el individuo se instruya en el manejo de dicha maquinaria (en lo que la educación jugará un papel imprescindible). La expansión del sistema capitalista dio origen a uno de los fenómenos expansivos más grandes que haya experimentado la sociedad, la globalización. El sistema global empieza a general ciertas dificultades con respecto a los ideales propios de la modernidad, generando contradicciones. Si bien en sus inicios la modernidad procuraba disminuir la brecha que existía entre los siervos y los señores feudales instaurando un modelo económico liberal, en el proceso esta brecha en lugar de disminuir fue agrandándose. Los poseedores del capital económico y de las industrias empezaron a enriquecerse a base del trabajo de los obreros, mediante una relación dispareja, lo que generó que los ricos se hicieran más ricos, que lo pobres se hicieran más pobres y que la clase media se estancara y empezara a preocuparse más en mejorar su estilo de vida que su calidad de vida. El predominio de esta forma de dependencia a comienzos del desarrollo capitalista se hizo compatible con políticas económicas liberales y de apertura para consolidar en la desigualdad una división internacional del trabajo determinada y una concentración del progreso tecnológico en los países centrales (Olesker 15). Otro aspecto característico de la modernidad es que en ella se presenta el auge de los metarrelatos: ―un metarrelato es, según Diéguez (3), en la AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 27 UNIVERSIDAD DE CUENCA terminología de Lyotard, una gran narración con pretensiones justificatorias y explicativas de ciertas instituciones o creencias compartidas.‖ Según Lyotard a lo largo de la historia se han presentado algunos metarrelatos, los mismos que han buscado interpretar la realidad del hombre de diferentes formas, en cada una de las cuales se fortalecen los significados de la libertad, la justicia, la igualdad, la moral, etc. En La condición posmoderna (1994) Lyotard plantea un primer gran relato que tiene su origen en la historia como lineal, como relato único. Un segundo gran relato, es el que genera el ideal de orden y progreso, el que se establece en el período moderno, principalmente con los ideales de la ilustración. Un tercer gran relato, es de origen positivista, y que promete el bienestar del hombre a través del desarrollo dado en ―la ciencia y la industria‖. Cada uno de estos relatos contiene y abarcan en sí mismos una gran parte de la Historia Universal (Hegel), de una forma particular. Lyotard establece que una de las principales características de la postmodernidad es la crisis de estos metarrelatos, que plantean una ruptura con la razón totalizante, que limitaba la explicación de la realidad a través de un metarrelato único. Se considera a la postmodernidad como condición humana que promueve lo individual frente a lo plural, lo universal. El ser humano postmoderno deja ya de regir su existencia a un relato único, totalizador y dominante, que no representa en realidad lo que él es, dando paso a la creación de pequeños relatos, microrrelatos, en los que se pretenda explicar la complejidad de la realidad propia de cada individuo. El desvanecimiento de los grandes relatos de la modernidad, debilitó a la razón dejando de lado los ideales de la modernidad, como consecuencia de aquello, se produce un proceso de secularización en la sociedad, esta ya no estará AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 28 UNIVERSIDAD DE CUENCA regida por grandes ideales, sino más bien por relatos individuales, que rompen con la linealidad de la historia, generando la ausencia de un norte. La modernidad se constituyó como superación histórica frente al pasado. Hoy, el proceso de secularización se ha radicalizado porque se pretende romper el providencialismo laico que ella generó. Así, la historia está sumida en la orfandad, el pasado como metarrelato manifiesta su caducidad (León Pesantez 26). Con la muerte de los grandes relatos empiezan a aparecer los pequeños relatos, consecuencia de esto se presenta la imposibilidad de considerar a la historia como uniforme, unitaria, dando paso a la multiplicidad, a los multiculturalismos, la diversidad, el resurgimiento de las minorías, los pluralismos; la aceptación de todo y la eliminación de todo imperativo, llevan a la pérdida de todo sentido en el sujeto. La cultura posmoderna representa el polo «superestructural» de una sociedad que emerge de un tipo de organización uniforme, dirigista y que, para ello, mezcla los últimos valores modernos, realza el pasado y la tradición, revaloriza lo local y la vida simple, disuelve la preeminencia de la centralidad, disemina los criterios de lo verdadero y del arte, legitima la afirmación de la identidad personal conforme a los valores de una sociedad personalizada en la que lo importante es ser uno mismo, en la que por lo tanto cualquiera tiene derecho a la ciudadanía y al reconocimiento social, en la que ya nada debe imponerse de un modo imperativo y duradero, en la que todas las opciones, todos los niveles pueden cohabitar (Lipovetsky 11). Una sociedad postmoderna empeñada en eliminar todo sentido de uniformidad, de universalidad, se convierte en una sociedad flexible donde las heterogeneidades son posibles, encontrándose en un proceso constante de deconstrucción de la realidad, conllevando así a la fragmentación de la historia; los acontecimientos ya no pueden ser narrados de manera lineal, ya que en la postmodernidad se rompe AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde con todos los paradigmas y estos son 29 UNIVERSIDAD DE CUENCA conceptualizados por separado. El sentido de la historia se transforma de una historia universal a una personal o individual. En la postmodernidad se realiza una crítica al cinismo religioso, que representa una crisis en los valores y la moral de un individuo. La ética será analizada a partir de las intencionalidades de los actos, aceptando abiertamente la pluralidad cultural, la diferencia y la individualidad. La secularización abarca todos los ámbitos de la realidad. La anunciada muerte de Dios (Nietzsche), no hace referencia únicamente a la desaparición de una figura divina, sino a la eliminación de cualquier fundamento que de cierto modo imponía reglas, las mismas que necesitaron ser quebrantadas en la postmodernidad. El ideal moderno de subordinación de lo individual a las reglas racionales colectivas ha sido pulverizado, el proceso de personalización ha promovido y encarnado masivamente un valor fundamental, el de la realización personal, el respeto a la singularidad subjetiva, a la personalidad incomparable sean cuales sean por lo demás las nuevas formas de control y de homogeneización que se realizan simultáneamente (Lipovetsky 7). La fe exacerbada en la razón que en primera instancia provocó el progreso de la ciencia y la tecnología encubaba al racionalismo capitalista. ―…la victoria de la tecnociencia capitalista sobre los demás candidatos a la finalidad universal de la historia humana es otra manera de destruir el proyecto moderno…‖ (Lyotard 30). Desviando de todos las aspiraciones iniciales de la modernidad, la racionalidad se convirtió en generadora del consumo, dando paso así al auge del libre mercado. Se establece un modelo de sociedad utilitarista y consumista, lo que importa ya no es únicamente facilitar la vida al ser humano, sino se empieza a generar en él pseudo necesidades que promueven un consumo desmedido e innecesario. Se establece un sistema post-industrial. El desarrollo de lo tecnológico, la mercantilización de la educación, de la cultura, la comunicación empieza a manejarse por el valor de cambio, más que por el valor de uso. . ―El ser humano se enajena como valor mercantil capitalista y se esclaviza…‖ (Echeverría 18) Todo se transforma en una herramienta para contribuir al fortalecimiento del capitalismo, la educación se vende como un objeto más en AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 30 UNIVERSIDAD DE CUENCA el mercado, se empieza a transformar en un negocio para el capital privado que se aprovecha de las crecientes ―necesidades‖ impuestas por el mismo sistema. El surgimiento de los mass medias da como resultado un efecto globalizante, convirtiéndose en herramientas indispensables para sostener una sociedad de consumo, que va desde el consumo de bienes materiales hasta el consumo de ―identidades‖. Estas permiten una paridad en el acceso a la información, de manera instantánea en todo el mundo globalizado, la posibilidad de saber lo que está pasando al otro lado y del mundo en tiempo real se hace posible siendo esta una característica esencial de la globalización. . Es así como el posmodernismo triunfa con la globalización. Lo que intento sostener es: a) que en el nacimiento de una sociedad posmoderna los mass media desempeñan un papel determinante; b) que estos caracterizan tal sociedad no como una sociedad más <<transparente>>, más consciente de sí misma, más <<iluminada>>, sino una sociedad más compleja, caótica incluso; y finalmente c) que precisamente en este <<caos>> relativo residen nuestras esperanzas de emancipación (Vattimo 78). Al estar el sujeto inmerso en el proceso de globalización se ve afectado directamente por los efectos que esta produce Todo este acceso a la multiplicidad, a la pluralidad de culturas, de ideas, que se fragmentan, dando origen a nuevas formas de pensamiento, que con la fugacidad con la que aparecen se van, generando una aparente ―personalización‖ o individualización, que al tiempo de engañar al sujeto lo vacía (Lipovestky). En la postmodernidad, el sujeto ya no tiene un horizonte determinado, por lo que se encontrará en la constante búsqueda de una identidad que lo represente. …el proceso de personalización genera el vacío en tecnicolor, la imprecisión existencial en y por la abundancia de modelos… […] Y con el proceso de personalización el individualismo sufre un aggiornamento que llamamos aquí, siguiendo a los sociólogos americanos, narcisista: el narcisimo, consecuencia y manifestación miniaturizada del proceso de personalización, símbolo del paso del individualismo «limitado» al individualismo «total» (Lipovetsky 10). AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 31 UNIVERSIDAD DE CUENCA Este proceso de personalización da paso a una sociedad flexible, que a diferencia de la sociedad moderna caracterizada por defender los grandes fundamentalismos y paradigmas de pensamiento, está condicionada por el máximo de elecciones posibles en las que se legitima la identidad personal, caracterizada por la multiplicidad de modelos, de subculturas que conviven entre sí sin contradicciones, a pesar de que cada una cuenta con formas específicas de interpretar la realidad, con sus propias reglas y valores. 1.3 América Latina: de la Modernidad inconclusa a la Postmodernidad. La modernidad, un proceso histórico que si bien es cierto surge en Europa, no es únicamente Europa su espacio de desarrollo, su despliegue llega hasta América Latina. Pero la incorporación de la modernidad en Latinoamérica no se da de manera similar a la europea, aunque conserva ciertas características, estas fueron aplicadas y contextualizadas a la realidad del nuevo continente. Sin duda, América Latina desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la Modernidad occidental, para Aníbal Quijano ―…el proceso de producción de la modernidad tiene una relación directa y entrañable con la constitución histórica de América Latina‖ (11). Aunque la Modernidad europea puede referir sus inicios a partir del siglo XV con el descubrimiento de América, en Latinoamérica la Modernidad empieza a evidenciar sus primeras manifestaciones a inicios del siglo XIX en algunos países y en otros a finales del decimonónico, con matices propios de la Ilustración. Es importante considerar que la gran brecha temporal en el establecimiento de la modernidad en Europa y en América Latina, generó que el desarrollo de América Latina siempre se encontrara resegado con respecto al viejo continente. La modernidad latinoamericana comienza en cambio más tarde, a principios del siglo XIX, con la independencia, porque España y Portugal lograron impedir su expansión durante tres siglos. No se da un trasplante cultural casi sin trabas desde Europa como en Norteamérica, pero sí una influencia importante de las AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 32 UNIVERSIDAD DE CUENCA ideas matrices de la Ilustración que deben enfrentar y readecuarse a un polo cultural indo-ibérico bastante resistente (Larraín 319). El desarrollo económico, político, social dejan de producirse con la simultaneidad con la que se dio la Ilustración europea, provocando un aumento en las diferencias; Europa gozaba del crecimiento del capitalismo y todo lo que conlleva la producción de bienes materiales a pesar de ser la industrialización una de las características fundamentales en el proceso de modernización, América Latina no logró consolidarlo, el crecimiento económico sufrió un estancamiento beneficiando únicamente a la burguesía, y el establecimiento de sociedades industriales se dio únicamente en determinados países como Argentina, Brasil, Chile, (años 50 y 60) mientras que los demás se limitaron a ser proveedores de materia prima, lo que no permitió una consolidación total de la modernidad. Dados estos acontecimientos se puede hablar de modernidad en América Latina, sin embargo no se llegan a consolidar todas las características de la modernidad europea en el nuevo mundo, si bien en un inicio el proceso de modernidad se limitó a imitar lo europeo, conforme fue avanzando el tiempo se dio una especie de ruptura, que puede ser entendida como un intento de emancipación, en el que el pensamiento Latinoamericano se consolida, toma fuerza y empieza a generar críticas al modelo de modernidad existente en América Latina, dado que este no correspondía a su realidad. Los pensadores latinoamericanos del siglo XIX buscaron cimentar la modernidad latinoamericana desde una perspectiva propia, basándose en la realidad de América latina, sin obviar lo auténtico, lo tradicional, teniendo a la modernidad europea como modelo. Los pensadores del siglo XIX asumieron como suya la modernidad europea; pues esta se convirtió en el arquetipo al que el proceso histórico debía conducirnos. Sin embargo, había que incorporarse desarrollando valores propios y originales, en la perspectiva de conferir a lo local un sentido de validez universal, razón AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde por la que estos pensadores vuelven al 33 UNIVERSIDAD DE CUENCA ―reconocimiento‖ de sus circunstancias para asegurar que estas lleguen al ansiado estado de ―madurez‖ de la razón y del progreso (León Pesantez 112113). La constante de los pensadores latinoamericanos del siglo XIX fue la de encontrar la identidad latinoamericana. Encontrar el ―Ser‖ latinoamericano que tenga presente sus raíces, aquello que lo defina, pero a la vez lo diferencie de los demás. Lo que está detrás de esta búsqueda de identidad cada vez que América Latina está en crisis, es que los elementos formativos de nuestra realidad no han abandonado sus tensas relaciones entre sí, haciendo más lenta, más difícil, la sedimentación histórica que pudiera hacer más denso y más firme el piso de nuestra existencia social, y menos apremiante o menos recurrente la necesidad de andar, todo el tiempo, en pos de identidad (Quijano 58). Mientras la modernidad se encontraba en crisis en Europa, en América Latina aún se debatía sobre el modelo de modernidad y problemas como el ―Ser‖ latinoamericano, pero producto de la crisis de la modernidad europea surge un fenómeno social denominado Postmodernidad cuyo efecto es globalizante llegando a América Latina a través de todo lo que implica el desarrollo científico y tecnológico de los medios y sistemas de comunicación dejando a la modernidad de América Latina inconclusa y sumergiéndola en la postmodernidad. Con la globalización la sociedad empieza a generar características similares. ¿Qué sentido tiene discutir en América Latina sobre la llamada "posmodernidad"? Podría ser que otra moda intelectual importada y una larga experiencia de frustraciones nos han vuelto escépticos frente a debates que serían válidos en Europa o en Norteamérica, pero ajenos a la realidad latinoamericana. [..] Pero indudablemente existe un estado de ánimo diferente a las décadas anteriores y esta sensibilidad merece nuestra atención... (Lechner 153). AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 34 UNIVERSIDAD DE CUENCA Es importante considerar que tanto la modernidad como la postmodernidad son conceptos ajenos a Latinoamérica. La postmodernidad en Latinoamérica tiene un tinte distinto al que se presenta en Europa y Norteamérica, esta se caracteriza por ser una postmodernidad inmersa en un discurso que rompe con los preceptos que el modernismo quería implantar en Latinoamérica; la modernidad buscó plasmar ideales eurocéntricos y norteamericanos que nacían de una realidad bastante diferente a la latinoamericana, no paso mucho tiempo para que se comenzara a criticar la viabilidad en la aplicación de estos conceptos a lo latinoamericano. Lo que consolidó a la modernidad como un asunto meramente teórico. Al hablar del proceso de implantación de la postmodernidad en Latinoamérica es importante primero considerar que el proyecto moderno no llegó a establecerse por completo antes de la llegada de la postmodernidad. Si bien los principios de la modernidad empezaron a implantarse, estos, comenzaron a ser criticados y a desvanecerse antes de poder consolidarse. Esto gracias al poder globalizador del capitalismo, el mismo que, abarcó a todo el mundo, sin considerar el hecho de que se haya completado o no el proyecto moderno. Si bien la postmodernidad en el viejo continente busca individualizar al sujeto, desligarlo de todo lo que lo representaba dentro de una comunidad, poniendo en la cuerda floja la identidad de dicho sujeto, en Latinoamérica se busca reivindicar lo propio, lo que define al ser humano dentro de una cultura nacional, que retoma lo antiguo, el folklore diferente en algunos sentidos. Primero, se establece como un foco de estudio llamativo, dada la diversidad cultural. La ―heterogeneidad cultural‖ latinoamericana (mestizaje de identidades; hibridismo de tradiciones; cruzamientos de lenguas) habría incluso conformado -por fragmentación y diseminación- una especie de ―posmodernismo avant la lettre‖, según el cual Latinoamérica, tradicionalmente subordinada e imitativa, pasaría a ser hoy precursora de lo que la cultura posmoderna consagra como novedad: por amalgamiento de signos, por injertos y trasplantes histórico-culturales AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 35 UNIVERSIDAD DE CUENCA de códigos disjuntos, el mosaico latinoamericano habría prefigurado el collage posmodernista (Richard 216-217). El establecimiento de esta postmodernidad ―avant la lettre‖ (antes de tiempo), hace que la historia de Latinoamérica de un giro radical. Se pasa de ser un aspecto complementario de la historia a formar parte de la historia como personaje principal. Se deja ―ser un medio para convertirse en un fin es sí misma‖. Se retoma la importancia del pluralismo cultural presente en las diferentes sociedades latinoamericanas, la vuelta a las raíces, a lo propio, esto en los inicios. El renacer de los estudios culturales en Latinoamérica ayuda a consolidar la importancia de la heterogeneidad y la pluriculturalidad, lo que logró que los pequeños grupos sociales que habían sido segregados a causa de la importancia que le daban a su cultura (vestimenta, idioma, creencias religiosas, entre otras) pudiesen exhibirla como un ejemplo para los que se habían separado de ella. La heterogeneidad, en cambio, tiende a la individuación de los especímenes en contacto, dentro de la línea alterizante basada en la afirmación de las diferencias. Su característica es la insolubilidad de los elementos en juego, es decir, su capacidad de afirmar la discontinuidad cultural, esto es, de marcar las fisuras que establecen la pluricultura (Bueno 28). Sin embargo, este sentimiento no dio los frutos esperados, si bien se logró rescatar ciertos aspectos de las culturas nacionales, la mayor parte de la sociedad latinoamericana había sido absorbida ya por el capitalismo, el mismo que impuso las reglas dentro de la cultura. La misma que buscado homogeneizar a las masas, encubriéndose en un falso ideal de individualidad, en una falsa independencia, una falsa libertad. El establecimiento del sistema capitalista como sistema mundo tuvo un gran impacto económico y político en Latinoamérica. Algunos países lograron fortalecer sus economías, Argentina, México, Brasil, los cuales entraron en un proceso de radicalización de la economía, el pensamiento político y económico AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 36 UNIVERSIDAD DE CUENCA de derecha se fue apoderado del control de los Estados. Y si bien, algunos países experimentaban un auge económico grande, otros estaban viviendo una realidad totalmente contraria. Muchos países de Latinoamérica pasaron a ser considerados, y de forma despectiva, países de tercer mundo. Países como Ecuador, Perú, Bolivia, pasaron a ser únicamente las fuentes de materias primas que serían exportadas a los países que habían logrado desarrollar su industria. Se los consideraba únicamente un medio para alcanzar un fin, otra vez dejaban de ser un fin en sí mismos. La amplitud o estrechez de los imaginarios sobre lo global muestran las desigualdades de acceso a lo que suele llamarse economía y cultura globales. En esta competencia inequitativa entre imaginarios se percibe que la globalización es y no es lo que promete. Muchos globalizadores andan por el mundo fingiendo la globalización (García Canclini, La globalización imaginada 12). Dentro de todos estos procesos de cambio el sujeto latinoamericano empezó a tener más problemas para establecer su identidad, dado que la identidad tiene que ver con la cultura, el lenguaje, la religión, y todos aquellos aspectos que caracterizan a una población que comparte un espacio territorial determinado. Y la complejidad radica en que, si de por sí la identidad del sujeto posmoderno es complicada, al asumir las características de la postmodernidad el sujeto latinoamericano ha ido reemplazando poco a poco, características que de alguna manera le daban una identidad nacional, hasta llegar a un proceso de ―hibridación‖ (Canclini) en el cual confluyen las características de lo propio y las características de lo que impone el sistema. Generando una total confusión e iniciando con el desgaste y desvanecimiento de las identidades propias de cada sujeto dentro de una cultura determinada. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 37 UNIVERSIDAD DE CUENCA CAPÍTULO 2 EL SUJETO POSTMODERNO LATINOAMERICANO 2.1 Personalización del sujeto En la constante búsqueda de elementos que definan su identidad, el sujeto latinoamericano, inmerso en una postmodernidad que globaliza e intenta remodelar todos los aspectos de la vida social, surge un proceso determinante denominado ―proceso de personalización‖ (Lipovetsky). Dicho proceso irrumpe con los lineamientos rigoristas, homogéneos, y disciplinarios, característicos de la época moderna, pero también da paso a una sociedad más permisiva, más flexible, en la cual la pluralidad, la heterogeneidad son factores determinantes. Nuevos procedimientos inseparables de nuevos fines y legitimidades sociales: valores hedonistas, respeto por las diferencias, culto a la liberación personal, al relajamiento, al humor y a la sinceridad, al psicologismo, a la expresión libre: es decir, que priva una nueva significación de la autonomía dejando muy atrás el ideal que se fijó la edad democrática autoritaria (Lipovetsky 7). Muy al contrario de la Modernidad y la búsqueda de la identidad latinoamericana como conjunto que nos defina y difiera de Europa, en América Latina postmoderna nos encontramos ante una sociedad cuya pretensión del sujeto es ―ser uno mismo‖, dejando de lado el ideal de construcción de una identidad propia de América Latina, por el contrario se centra en la individualidad, en el placer, en el bienestar personal, el ocio, el narcisismo, el hedonismo todo esto llegando a formar parte de una cultura global, donde tales comportamientos se ven manifiestos de manera simultánea en el centro como en las periferias. Características que adquiere el sujeto postmoderno que ya son mencionadas por pensadores postmodernos latinoamericanos que hacen eco de la nueva sensibilidad latinoamericana, sensibilidad caracterizada por los siguientes rasgos: AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 38 UNIVERSIDAD DE CUENCA 1) escepticismo ante los ideales heroicos que predicaba la anterior generación, ante el fracaso de los intentos liberacionistas; 2) tránsito de una «cultura holista» a otra de corte «neoindividualista», centrada no en identidades amplias (nación, continente) sino más bien restringidas (grupos pequeños, familia, amigos,...); 3) la identidad nacional se disuelve en identidades supranacionales, debido a la cultura que transmiten los medios de comunicación; 4) cultura escéptica frente a los «grandes relatos», desplazándose hacia «ideologías livianas» o de «pensamiento débil», como propone G. Vattimo; 5) abandono de la militancia política, orientada hasta ahora hacia las luchas por la liberación, para dirigirse ahora a prácticas más individuales y de búsqueda directa de la propia satisfacción personal: música, ecología, familia, religión (micro-prácticas) (Beorlegui 842-843). Aquellas micro-prácticas provocan en el sujeto una necesidad de individualización, buscando ser ―él‖, ―ser diferente‖, pero a la vez que se individualiza y busca su Ser, es absorbido por las múltiples propuestas de personalización que oferta el mercado, generando así una falsa idea de lo individual, ya que cada una de estas propuestas es acogida por un sinnúmero de sujetos que buscan comprarse una identidad. …la personalización a medida de la sociedad corresponde una personalización del individuo que se traduce por el deseo de sentir «más», de volar, de vibrar en directo, de sentir sensaciones inmediatas, de sumergirse en un movimiento integral, en una especie de trip sensorial y pulsional (Lipovetsky 23). Nos encontramos con un sujeto enfocado en la práctica del deporte, el culto al cuerpo, a la ―libertad‖, al interés personal. Todo se encamina a lo ―light‖, la vida misma tiende a ser light, la comida, las teorías, los valores, la educación, la música; todos estos son permisivos, carentes de sustancia y contenido. El único interés del Sujeto postmoderno latinoamericano dependiente de una cultura global es buscar lo que lo haga ser diferente ante un sistema que le presenta la multiplicidad de opciones, donde la oferta se diversifica generando un consumo sin límites de identidades, provocando que la identidad AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 39 UNIVERSIDAD DE CUENCA latinoamericana se vea debilitada y los ideales de construcción de identidad de autores como Bolívar Echeverría, Andrés Roig, Jorge Larraín, Enrique Dussel, entre otros, se encuentren frustrados al igual que ideales de consolidación de una identidad hayan quedado en teoría ante una postmodernidad evidente. Al sujeto postmoderno latinoamericano no le interesa ya el ―ser latinoamericano‖ sino más bien personalizarse de acuerdo a lo que satisfaga sus deseos. 2.1.1 Neo- narcisismo: la hiper-valoración del Yo Para comprender de dónde proviene el término ―narcisismo‖ es necesario remontarnos a la mitología griega que hace alusión al mito de Narciso aquel hombre enamorado de su propia imagen, quien no cesa de completarse de manera absorta. Kaufmann considera al narcisismo como «Estar enamorado de sí mismo» (...) fascinado por su propia imagen‖ (Kaufmann, 327). En la Introducción al narcisismo (1914) Sigmund Freud trasciende de considerar al narcisismo como el acto libidinal a considerar la relación del yo y los objetos externos, distinguiendo entre <<libido yoica>> y <<libido de objeto>>, el primero refiere a la autosatisfacción erótica con los al término narcisista y el segundo a la relación libidinosa la persona con los objetos. Término que a lo largo de la historia ha sido utilizado para definir a aquella persona empeñada en la exaltación de su cuerpo, a su propia imagen, sin importar las necesidades o sentimientos ajenos. En la Postmodernidad el término narcisismo adquiere una nueva denominación propuesta por Guilles Lipovetsky en La era del vacío en la que considera al sujeto contemporáneo como narcisista, pero siendo este un Neo-narcisismo provocado por los procesos de personalización por los que atraviesa el sujeto. Aparece un nuevo estadio del individualismo: el narcisismo designa el surgimiento de un perfil inédito del individuo en sus relaciones con él mismo y su cuerpo, con los demás, el mundo y el tiempo, en el momento en que el «capitalismo» autoritario cede el paso a un capitalismo hedonista y permisivo, acaba la edad de oro del individualismo, competitivo a nivel económico, AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 40 UNIVERSIDAD DE CUENCA sentimental a nivel doméstico, revolucionario a nivel político y artístico, y se extiende un individualismo puro, desprovisto de los últimos valores sociales y morales que coexistían aún con el reino glorioso del homo economicus de la familia, de la revolución y del arte; emancipada de cualquier marco trascendental, la propia esfera privada cambia de sentido, expuesta como está únicamente a los deseos cambiantes de los individuos (Lipovetsky 50). Para Lipovetsky, en la Postmodernidad el narcisismo surge a partir de la pérdida de valores y de los ideales sociales debido al proceso de personalización, en el cual se fomenta la individualidad del sujeto, apartándose de los ideales sociales comunes. El neo-narcisismo es considerado por Guilles Lipovetsky como aquel proceso en el que el sujeto ya no se encuentra únicamente enamorado y exaltando su propia imagen, como Narciso al mantenerse permanentemente frente a la fuente de agua con la finalidad de contemplar todo el tiempo su belleza, sino que ahora además de contemplar y sobrevalorar de manera generalizada la imagen del sujeto, y cumplir sus deseos personales Pero qué es aquello que difiere del narcisismo clásico al neo-narcisismo propuesto por Lipovetsky. Narciso, el personaje de la mitología griega exaltante de su belleza trasciende en la contemporaneidad al sobrevalorar su imagen de manera hedonista, a ser objeto de un consumo masivo cuyo placer lo encuentra en objetivar su imagen gracias a la adquisición de objetos que producen placer. El ―Narciso postmoderno‖ exalta su belleza, acogiendo todo aquello que los medios de comunicación, redes sociales, consideren como tendencia convirtiéndose en blanco fácil del sistema de consumo masivo. El Sujeto postmoderno latinoamericano, al convertirse un sujeto global, forma parte del fenómeno de la hiper-valoración del Yo; se aparta del nosotros, del ―ser‖ en una comunidad, de aquellos ideales comunes en la búsqueda de la reconstrucción de la Identidad Latinoamericana, pasando a formar parte de una comunidad global que incita a la diferencia. Sobresalir, ser diferente al ―otro‖ es lo que interesa. El otro es importante en la construcción de la identidad latinoamericano. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 41 UNIVERSIDAD DE CUENCA Al hacer del Yo el blanco de todas las inversiones, el narcisismo intenta ajustar la personalidad a la atomización sibilina engendrada por los sistemas personalizados. Para que el desierto social resulte viable, el Yo debe convertirse en la preocupación central: se destruye la relación, qué más da, si el individuo está en condiciones de absorberse a sí mismo (Lipovetsky, 55). Las practicas del sujeto en la cotidianidad expresan que pasamos del aforismo de Sócrates ―conócete a ti mismo‖ como un referente de estudio de introspección del sujeto al ―mejórate a ti mismo‖ pero de una manera superficial, el mejorarse a sí mismo consiste en la práctica del deporte, el ocio, el tiempo libre, el consumo de modas efímeras, las cirugías plásticas. El cuerpo ya no designa una abyección o una máquina, designa nuestra identidad profunda de la que ya no cabe avergonzarse y que puede exhibirse desnudo en las playas o en los espectáculos, en su verdad natural. En tanto que persona, el cuerpo gana dignidad; debemos respetarlo, es decir vigilar constantemente su buen funcionamiento, luchar contra su obsolescencia, combatir los signos de su degradación por medio de un reciclaje permanente quirúrgico, deportivo, dietético, etc… (Lipovetsky 61). El neo-narcisismo pone énfasis en el cuerpo, lo constituyente del Yo es el cuerpo, la apariencia física es lo que interesa, predisponiéndolo a cualquier procedimiento sin importar lo riesgoso, costoso o doloroso que este resulte, con la finalidad de mantenerlo joven, firme, saludable, buscando alcanzar una especie de ―perfección‖, pero es necesario considerar que el ideal de perfección es tan cambiante y relativo como las modas mismas, dando paso al establecimiento de una sociedad de la apariencia. Sin embargo cabe señalar que este ideal de perfección estética, según Lipovetsky, refleja la pérdida de identidad, de esencia, convirtiéndose en un reflejo del vacío interior en el sujeto. Se encuentra una mayor ―inversión en el Yo‖ con el objetivo de encontrarse a sí mismo, ser diferente, distinto al ―otro‖; según Lipovetsky mientras más se invierte en el Yo, como objeto de atención e interpretación, mayores son las AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 42 UNIVERSIDAD DE CUENCA incertidumbres y las interrogaciones. El sujeto se encuentra inmerso en una multiplicidad de opciones que lo seducen hasta inmiscuirlo en el deliberado mundo del consumo, pero esto provoca una brecha en el sujeto en un sinfín de interrogantes sobre sí mismo. Fenómeno que produce una pérdida de identidad, mientras más se consume para ―construir la identidad personal‖ más se aleja el sujeto de su verdadera esencia El Yo del sujeto latinoamericano es de un individuo consumista, la tecnología y los medios de comunicación bombardean de ―identidades de consumo‖ a los sujetos que provoca la obsesión por sí mismo; liberarse del ―otro‖ es el objetivo, reconocer al otro pero no parecerse a él porque el objetivo del sujeto postmoderno es ser auténticos, únicos. La manera de conseguir este desligamiento es mediante el proceso de personalización propuesto por Lipovetsky. Se adopta modas de Occidente y de Oriente de manera inmediata, gracias al avance tecnológico de los últimos años, que nos permite acceder a información, adquirir objetos que están al otro lado del mundo en cuestión de minutos. El cuerpo se ha convertido en espacio de culto, se hiper-valora el Yo, la realización personal, el amor propio, la indiferencia por lo que nos rodea, todo se convierte en común, en cotidiano. 2.1.2 Neo-Hedonismo: el placer por lo material Al hablar de hedonismo debemos remontarnos a la época clásica, a la Grecia Antigua. Según Copleston dentro de la ética epicúrea se hizo del placer el fin de la vida, ya que todos los humanos tendemos a la búsqueda del placer, y es en este placer en el que se encuentra la felicidad. Sin embargo es necesario no malentender la visión clásica del hedonismo, ya que si bien, la búsqueda del placer es necesaria para alcanzar la felicidad, no significa que el ser humano deba entregarse por completo a todos los placeres existentes. Es necesario hacer una diferenciación entre los placeres momentáneos y los placeres a largo plazo, aquellos que duran toda la vida, Epicuro se refería a lo segundo; AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 43 UNIVERSIDAD DE CUENCA considerando también que más que referirse al placer como una satisfacción positiva, se refería a él como la ausencia del dolor. El hedonismo epicúreo no pretende, por tanto, inducir al libertinaje y a los excesos, sino a que se lleve una vida tranquila y sosegada… El sabio procura no multiplicar sus necesidades, pues esto es multiplicar las fuentes del dolor; reducirá, más bien, al mínimo lo que necesite (Copleston 358). En la postmodernidad la concepción de hedonismo es entendida de diferente manera, se transforma en una ―reinterpretación‖ del concepto original, este neo-hedonismo tiene características propias que difieren bastante de la concepción inicial. Lipovetsky plantea en su obra La era del vacío (1986), la transformación que se produce en la sociedad postmoderna occidental con respecto a la concepción del hedonismo, si bien en la modernidad la idea de alcanzar la felicidad por medio del placer y de hacer a la obtención del placer un estilo de vida se limitaba a un grupo restringido de personas que se caracterizaban por ser intelectuales, filósofos o ciertas personas de clase alta; en la postmodernidad el acceso a una vida hedonista se abre a las masas. El placer en la postmodernidad se encuentra ligado a la idea de consumo, y nada tiene que ver con la antigua idea del placer como un elemento enriquecedor de la esencia humana, transformándose en una especie de emoción pasajera. El placer por lo material se apropia del sujeto postmoderno, el placer de comprar, el placer de viajar, el placer de adquirir un equipo último modelo (tecnología) se convierte en el principal objetivo de la postmodernidad. En su obra La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo, Lipovetsky nos da luces sobre un nuevo tipo de individuo que se libera de todas las ―ataduras‖ culturales y se transforma en un sujeto de mundo. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 44 UNIVERSIDAD DE CUENCA Nace un Homo consumericus de tercer tipo, una especie de turboconsumidor desatado, móvil y flexible, liberado en buena medida de las antiguas culturas de clase, con gustos y adquisiciones imprevisibles. Del consumidor sometido a las coerciones sociales del standing se ha pasado al hiperconsumidor al acecho de experiencias emocionales y de mayor bienestar (mieux-être), de calidad de vida y de salud, de marcas y de autenticidad, de inmediatez y de comunicación. [...] ahora nos vemos en un continuo consumista cósmico, desincronizado e hiperindividualista en el que ninguna edad escapa ya a las estrategias mercadotécnicas de segmentación, pero donde cada cual puede emplear su tiempo a la carta, remodelar su apariencia, elaborar su estilo de vida. Es la hora del consumo-mundo en el que se han eliminado los antagonismos culturales y en el que el espíritu consumista tiende a reorganizar el conjunto de las conductas, incluidas las que no dependen del intercambio comercial (Lipovetsky 10). El mercado, encargado de generar nuevas ―necesidades‖ en los sujetos, se abre paso utilizando a la publicidad y en la actualidad la digital, como su principal herramienta para llegar a las masas. La gran facilidad de difusión que se da gracias a la tecnología aplicada a la comunicación, mediante la invención y mejoramiento del internet y las redes sociales, ha permitido que la mayor parte de los individuos del mundo tengan acceso de forma inmediata a publicidad sobre millones de productos que salen a venta cada día. Creando así el falso ideal de necesidad de ese producto y generando un placer fugaz en el individuo a la hora de conseguirlo, ya que no pasará mucho tiempo para que el mismo sujeto sienta una nueva necesidad que sólo podrá ser satisfecha por un nuevo producto ofrecido por el mercado. Un claro ejemplo de esto lo podemos encontrar en la telefonía celular; tienen un teléfono modelo 5, este tiene todo lo que el individuo ―necesita‖, acceso a redes sociales, gran espacio de almacenamiento, una nítida cámara fotográfica, entre otras características, sirve perfectamente. Sin embargo después de unos cuantos meses la compañía lanza la versión 6 del mismo teléfono con cambios mínimos, quizá una mejor cámara o una aplicación novedosa, que no justifican necesariamente el altísimo costo que generalmente tienen, y los individuos sienten una necesidad incontrolable de adquirir este nuevo teléfono, desechando el AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 45 UNIVERSIDAD DE CUENCA anterior, y para ello no importa tener que hacer grandes colas o esperar días enteros afuera de una tienda, lo importante es tener el último modelo, aunque este tenga este título por un limitado y corto tiempo. Este proceso de consumo masivo implica la necesidad de tener un cierto nivel económico, una capacidad adquisitiva que le permita acceder los productos que tanto ―necesita‖. Por lo que Lipovetsky sostiene que sólo las regiones ricas pueden ser felices, mejor vive el que más tiene. Por lo tanto el ideal de felicidad está directamente relacionado con la capacidad que tiene el individuo de adquirir aquello que le genera felicidad, siendo así, el individuo que mayor capacidad de adquisición tiene será el que logre un mejor estilo de vida, aunque no necesariamente consiga tener una buena calidad de vida. Este bombardeo mediático ha provocado que el sujeto entre en un estado de ―zombi‖, sujeto sin voluntad, que se deja llevar por las corrientes del capitalismo. Cabe recordar que en la postmodernidad el sujeto se somete a un proceso de personalización, el mismo que es aprovechado por el mercado para crear y vender ―identidades‖ que generen en el sujeto una sensación de individualidad, de pertenencia. Este sujeto necesita adoptar un estilo, y el mercado es el encargado de venderle un paquete completo que incluye desde la forma de vestir, música, cine, programas de televisión e incluso una tipo de dieta que le permitirán al individuo completar su ―identidad‖; pero con el paso del tiempo, van apareciendo nuevas modas que dan paso a la creación de nuevas ―identidades‖, un sujeto pudo pasar de ser un emo a un punk, de un punk a un hispter, o se puede hablar de un punk ecologista vegetariano como ejemplos; pero no se limita a esto, a lo material, y se extiende al plano espiritual, se oferta paz interior, equilibrio, estabilidad emocional, entre otras opciones que puedan ayudar a que el sujeto se sienta satisfecho completamente. ―El hiperconsumidor ya no está sólo deseoso de bienestar material: aparece como demandante exponencial de confort psíquico, de armonía interior y plenitud subjetiva y de ello dan fe el florecimiento de las técnicas derivadas del AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 46 UNIVERSIDAD DE CUENCA Desarrollo Personal y el éxito de las doctrinas orientales, las nuevas espiritualidades, las guías de la felicidad y la sabiduría. [..] En una época en que el sufrimiento carece totalmente de sentido, en que se han agotado los grandes sistemas referenciales de la historia y la tradición, la cuestión de la felicidad interior vuelve a estar «sobre el tapete», convirtiéndose en un segmento comercial, en un objeto de marketing que el hiperconsumidor quiere tener a mano, sin esfuerzo, enseguida y por todos los medios‖ (Lipovetsky 11). Pero este proceso resulta contradictorio en el sentido de que, mientras el sujeto tiene la idea de ser diferente, no se percata que no es el único que está consumiendo esta idea de personalización y que no es el único que ha definido su estilo de tal o cual manera. ―Condición profundamente paradójica del hiperconsumidor. Por un lado se afirma como ―consumidor‖, informado y ―libre‖, que ve ampliarse su abanico de opciones, que consulta portales y comparadores de costes, aprovecha las ocasiones de comprar barato, se preocupa por optimizar la relación calidadprecio. Por el otro, los estilos de vida, los placeres y los gustos se muestran cada vez más dependientes del sistema comercial‖ (Lipovetsky 11). Las diferentes formas de expresión de la individualidad del sujeto, las nuevas ―identidades‖ que van apareciendo son producto del capitalismo; es el sistema el que se va innovando y creando nuevas formas de llegar a las masas con curiosas y novedosas ofertas que buscan satisfacer las necesidades de un individuo vacío que utiliza todo lo que este a su alcance para intentar llenar dicho vacío. En palabras de Lipovetsky, hemos entrado en una fase desencantada, postmaterialista en la que la calidad de vida priva sobre los récords cuantitativos. 2.2. Sujeto híbrido: entre lo individual y lo uniforme Tomando la idea de Habermas que define a la modernidad como un proyecto inacabado se puede considerar que la situación de Latinoamérica es el mayor AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 47 UNIVERSIDAD DE CUENCA ejemplo de esta idea; considerando la imposibilidad de repetir el modelo de modernidad aplicada en Europa o América del Norte. En el caso de Latinoamérica el proceso toma un rumbo diferente. El papel de lo nacional, de lo popular, de lo propio; lo tradicional renace y toma fuerza, generando así una nueva forma de interpretar la realidad, dando paso a una era postmoderna. Sin embargo en el proceso de consolidación de este ideal de recuperación de las diferentes identidades propias de Latinoamérica el desarrollo de la tecnología los alcanzó, generando lo que parecería un choque entre dos ideales antagónicos: lo contemporáneo que englobaba la tecnología, las redes sociales, la televisión, y lo tradicional que enmarcaba al folclore, el idioma, las tradiciones andinas, la religión, por mencionar algunas. García Canclini, en su obra Culturas Híbridas, no lo considera de esta manera y plantea la posibilidad de que estos dos ―mundos‖ convivan en el mismo tiempo y espacio, fenómeno que él denomina como heterogeneidad multitemporal, y que a más de esto pueden mezclarse entre ellos generando así una cultura híbrida. Los procesos de personalización dan paso a una sociedad flexible, que a diferencia de la sociedad moderna caracterizada por defender los grandes fundamentalismos y paradigmas de pensamiento, está condicionada por el máximo de elecciones posibles en las que se legitima la identidad personal, caracterizada por la multiplicidad de modelos, de subculturas que conviven entre sí, a pesar de que cada una cuenta con formas específicas de interpretar la realidad, con sus propias reglas y valores. El proceso de construcción de una identidad con estas características queda inconclusa, y dada la influencia del pensamiento postmoderno, del que llegó acompañada la globalización, impuso una búsqueda de una identidad con características diferentes, basada en ideales pasajeros, en la necesidad de la novedad, en el amor a las posesiones materiales, en el querer ser otro, ser único, intentando construir un sujeto atemporal que es capaz de mezclar el presente con el pasado, pero incapaz de mirar hacia el futuro, dado que el futuro es casi o más incierto que el presente en el que vive. Es tal la AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 48 UNIVERSIDAD DE CUENCA multiplicidad de modelos que intentan converger en el sujeto, que provocan confusión al momento de intentar construir una identidad. Este tipo de pensamiento da paso a un proceso de hibridación, definida por García Canclini, en su obra Culturas Híbridas, como ―procesos socioculturales en los que estructuras o prácticas discretas, que existían de forma separada se combinan para generar nuevas estructuras y prácticas‖ (14). Este proceso se aplica en casi todos los ámbitos de la sociedad postmoderna: se hibridan conceptos, se hibridan comidas, se hibridan modas, se hibridan identidades. En el caso de América Latina se puede hablar de una complejidad red híbrida de ideologías. El proceso de hibridación se lleva acabo, como propone Brian Stross, citado por Canclini, a través de ―ciclos de hibridación‖, según los cuales en la historia se pasa de formas heterogéneas a otras más homogéneas, y luego a otras relativamente más heterogéneas, sin que ninguna de estas pueda ser considerada como pura o completamente homogénea. Canclini plantea la posibilidad de la convivencia entre el folclore, lo popular, de las culturas latinoamericanas con la tecnología, la ciencia y los avances propios de la postmodernidad occidental. Con este nuevo concepto de hibridación se pretende reconvertir un patrimonio, ya sea este cultural, económico, político, para que sea capaz de reinsertarse y encajar en las diversas condiciones impuestas por el mercado, el proceso de personalización no se aplica ya únicamente a los sujetos, sino también a las instituciones. Cada sujeto tendrá como ocupación principal el cumplimiento de sus propias necesidades, gustos, ambiciones, afirmando su individualidad. El ideal moderno de subordinación de lo individual a las reglas racionales colectivas ha sido pulverizado, el proceso de personalización ha promovido y encarnado masivamente un valor fundamental, el de la realización personal, el respeto a la singularidad subjetiva, a la personalidad incomparable sean cuales AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 49 UNIVERSIDAD DE CUENCA sean por lo demás las nuevas formas de control y de homogeneización que se realizan simultáneamente (Lipovetsky 7). Dentro de las culturas híbridas el principio de libertad se va estableciendo como uno de los pilares fundamentales para la vida. Cada individuo defiende la libertad de vestirse como quiere, de elegir su orientación sexual de ser quién quiere ser. Las sociedades empiezan a abrirse a nuevos ideales, se empiezan a generar comunidades virtuales, a través de las redes sociales, que permiten que los individuos establezcan relaciones con otros que compartan sus mismos gustos. Está permitido todo, excepto no consumir. Solamente en esa amplia continuidad democrática e individualista se dibuja la originalidad del momento posmoderno, es decir el predominio de lo individual sobre lo universal, de lo psicológico sobre lo ideológico, de la comunicación sobre la politización, de la diversidad sobre la homogeneidad, de lo permisivo sobre lo coercitivo‖ (Lipovetsky 115). Este tipo de sociedades están generalmente compuestas por individuos que están inmersos en el sistema de consumo. Ser quién se quiere ser implica una gran inversión económica, dado que, todos los objetos y mercancías que se requieren para adquirir un estilo definido y generar en el individuo un sentimiento de individualidad, cuesta. Es por ello que el individuo se preocupa por trabajar para ganar el dinero que le permitirá adquirir lo que le resulte ―necesario‖ para tener el estilo de vida que desea. Transformando al Sujeto en un objeto de trabajo y consumo, vive para trabajar y trabaja para vivir. Bauman (2002) considera que nos comportamos siempre como consumidores, hagamos lo que hagamos, a tiempo completo. Nuestra vida entera es una constante elección entre diversas ofertas seductoras que prometen hacernos únicos, auténticos, felices. El caso del sujeto posmoderno es similar al del resto del mundo, ya que, gracias a la globalización, el acceso a los objetos de consumo que oferta el mercado ya no están limitados a las grandes ciudades o a los países desarrollados, sino están abiertos al consumo de todo aquel que pueda AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 50 UNIVERSIDAD DE CUENCA pagarlos. A diferencia de otras épocas históricas Latinoamérica está al día con lo que ocurre en el resto del mundo. Sin embargo, a pesar de la necesidad de sentirse e identificarse como original o diferente, el proceso de consumo es un fenómeno que se realiza en masa. Todos compran y todos desechan, en algunos casos con una rapidez que al tiempo que impresiona genera una idea preocupante a cerca del comportamiento de las sociedades. El derroche, lejos de constituir un residuo irracional, adopta una función positiva, sustituyendo la utilidad racional por una función social superior, y llega incluso, en un último grado, a aparecer como la función esencial convirtiéndose el aumento del gasto, lo superfluo, la inutilidad ritual del `gasto por nada´ en la razón de ser de la producción, de los valores, de las diferencias y del sentido (Baudrillard 69). El fenómeno de consumo se encarga de vaciar la vida de la colectividad, cada individuo, a pesar de verse sólo está inmerso en una comunidad, que sigue el mismo fin por diferente camino, aplica aquí la famosa frase de todos los caminos conducen a Roma, sin importar cuales sean los objetos que compres, tampoco el estilo de vida que elijas, mucho menos si quieres diferenciarte del común de las personas, siempre se tendrá el mismo destino, ser un objeto que consume. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 51 UNIVERSIDAD DE CUENCA CAPÍTULO 3 EL SUJETO LATINOAMERICANO INSERTO EN LA GLOBALIZACIÓN 3.1. Alienación de conciencias El término alienación fue introducido en primera instancia por Hegel que ―…habla de alienación como de rendición o entrega de la personalidad o de algo que sea esencial a ésta a la sustancia social de la que previamente se ha separado el propio hombre…‖ (Olea, 10). Posteriormente el término es empleado por Marx, de quien se desprende la connotación sociológica y política del término, cuando se objetiviza el producto del trabajo, se transforma el trabajo en objeto (Olea, 23). Sin embargo, en la sociedad actual, la alienación no se desvincula completamente de las conceptualizaciones de Hegel y Marx, pero sí se fundamenta en el actuar de una sociedad que fácilmente se pierde en un abanico de posibilidades, el mercado, y dentro de este, los medios de comunicación, ofertan modas que se confunde con la identidad de una persona o de una sociedad. Haciendo esto del sujeto un receptor y consumidor de todo aquello que se le oferte sin cuestionamiento alguno, consumiendo y desechando objetos sin sentimiento de culpa al despojarse de lo anterior. Según el Diccionario de Filosofía de Ferrater Mora (1994), el término ―alienación‖ puede usarse, en un sentido más general, como todo estado en el cual una realidad se halla fuera de sí (ausser sich) en contraposición al ser en sí (bei sich). (144) Entonces, por alienación se entiende al acto de enajenación o extrañamiento, en el cual la persona queda fuera de sí, donde la actividad que realiza lo conduce a ser otra cosa de lo que realmente es. Herbert Read en su obra Arte y alienación, parafraseando a Erich From define: AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 52 UNIVERSIDAD DE CUENCA Por alienación se entiende un modo de experiencia en el cual la persona se siente extraña a sí misma; se diría enajenada de sí misma. Ya no se siente centro de su mundo, dueña de sus actos: se ha convertido en esclava de sus actos y de sus consecuencias, obedece y hasta, reverencia. El individuo alienado está a veces, los tan desconectado de sí mismo como de los demás. Siente su propia persona y la de los otros del mismo modo como siente las cosas: con sus sentidos y su sentido común, pero sin relacionarse productivamente consigo mismo y el mundo exterior (Read 5). El sujeto postmoderno deja de ser poseedor de su propia conciencia, la cual se enajena a la tecnología, las modas, el consumo. Consecuencia de los sin límites del capitalismo estamos determinados a consumir, buscando tener dentro de nuestra vida todo lo que nos presentan los mass media. Los medios de comunicación venden la política, la religión, la vida cotidiana en forma de mercancía. Con la profusión lujuriosa de sus productos, imágenes y servicios, con el hedonismo que induce, con su ambiente eufórico de tentación y proximidad, la sociedad de consumo explícita sin ambages la amplitud de la estrategia de la seducción. Sin embargo ésta no se reduce al espectáculo de la acumulación; más exactamente se identifica con la sobremultiplicación de elecciones que la abundancia hace posible con la latitud de los individuos sumergidos en un universo transparente, abierto, que ofrece cada vez más opciones y combinaciones a medida, y que permite una circulación y selección libres (Lipovetsky 18). Consumiendo los productos, imágenes y servicios encontramos sujetos de conciencia alienada por el consumo; dependientes de manera absorta a la tecnología, la televisión, el internet, los medios de comunicación masiva, las redes sociales, imaginando temerosos la dificultad que implicaría vivir sin estos últimos. Convirtiéndose el acto de consumir en una especie de competencia en la cual, quién más consume encaja mejor en la sociedad, por lo que la opinión del otro llega a importar más que la del propio sujeto. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 53 UNIVERSIDAD DE CUENCA 3.1.1 La influencia de los Mass Medias en la problemática de la identidad latinoamericana De manera vertiginosa, en pocas décadas los mass medias, han sido partícipes de las más grandes transformaciones de la cultura y la sociedad. Han conseguido traspasar fronteras, permitiendo la comunicación de manera inmediata, rompiendo no sólo barreras culturales, sociales, ideológicas, políticas, llegando a ser una cultura global de masas. Aquello que es trasmitido por los medios de comunicación configura la transformación de símbolos de las culturas locales, pasando a ser estos parte del todo. Y es aquí en donde se presenta el problema de la verdad y la veracidad en los contenidos que presentan los diferentes medios de comunicación, los mismos, que en muchos de los casos ―maquillan‖ la verdad para poder venderla. Dentro del fenómeno de la postmodernidad y la globalización se presentan nuevas tecnologías que ahondan la problemática de la pérdida de identidad del sujeto, complejizando más el panorama. Entre estas se pueden considerar la influencia de los mass medias o medios de difusión masiva, como herramientas indispensables para sostener una sociedad de consumo, que va desde el consumo de objetos hasta el consumo de pseudo identidades. Según Vattimo, en su obra Posmodernidad: ¿una sociedad transparente? plantea que esta es una de las principales características de la postmodernidad: Con todo, yo sostengo que el termino posmoderno sigue teniendo un sentido, y que este sentido está ligado al hecho de que la sociedad en que vivimos es una sociedad de la comunicación generalizada, la sociedad de los medios de comunicación (mass media) (p. 9). Dado que los medios de comunicación masiva se convierten en el punto de contacto entre el individuo y todo lo que pueda ser considerado como objeto de consumo, entre ellos, la ―identidad‖. Como menciona Bauman: AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 54 UNIVERSIDAD DE CUENCA En una sociedad de consumo, compartir la dependencia de consumo – la dependencia universal de comprar- es la conditio sine qua non de toda libertad individual; sobre todo, de la libertad de ser diferente, de ―tener identidad‖. En un acceso de temeraria sinceridad (aunque al mismo tiempo haciendo un guiño a los sofisticados clientes que conocen las reglas de juego) un comercial de TV muestra una multitud de mujeres con una variedad de estilos de peinados y colores de cabellos, mientras se dice: ―todas únicas, todas individuales, todas eligen X‖ X (es la marca de acondicionador capilar). El producto masivo es el instrumento de la variedad individual. La identidad –―única‖ e ―individual‖- sólo puede tallarse en la sustancia que todo el mundo compra y que solamente puede conseguirse comprándola (90). Mientras que en la Modernidad latinoamericana la construcción de una identidad fue un tema crucial para despojarnos de los rezagos que dejó la conquista de nuestra América; en la Postmodernidad y con la globalización se ven lejanos aquellos ideales de construcción de la identidad latinoamericana, los medios de comunicación masiva colaboran para que los sujetos formen parte de la cultura global. La reflexión actual sobre la identidad y la ciudadanía se va situando en relación con varios soportes culturales, no sólo en el folclor o la discursividad política, como ocurrió en los nacionalismos del siglo XIX y principios del XX. Debe tomar en cuenta la diversidad de repertorios artísticos y medios comunicacionales que contribuyen a reelaborar las identidades (Canclini, Consumidores y ciudadano 114). Leopoldo Zea en En torno a una filosofía americana. Nos plantea la necesidad que tiene el sujeto americano de aceptar su realidad, es necesario reconocer y aceptar su pasado para poder cambiar su presente y futuro, ya no se puede hablar de una cultura nacional Argentina, otra Ecuatoriana o Mexicana, ya no es posible hablar de una identidad que se construya sin el otro, sin lo extranjero, y mucho menos una cultura que busque eliminar lo que nos dejó la conquista. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 55 UNIVERSIDAD DE CUENCA Desprendernos de ella sería desprendernos del meollo de nuestra personalidad. No podemos renegar de dicha cultura, como no podemos renegar de nuestros padres. Pero así como sin renegar de nuestros padres tenemos una personalidad que hace que ninguno nos confunda con ellos, así también tendremos una personalidad cultural sin renegar de la cultura de la cual somos hijos. El ser conscientes de nuestras verdaderas relaciones con la cultura europea, elimina todo sentimiento de inferioridad, dando lugar a un sentimiento de responsabilidad (Zea 4) Este reelaborar las identidades, resulta un tanto complejo, si en la Modernidad resultó complejo delimitar la identidad latinoamericana, con la Postmodernidad será aún más difícil el establecimiento de una identidad netamente latinoamericana. Sin duda, en la estructuración de la identidad latinoamericana el impacto de la globalización fue determinante. Jorge Larraín en su obra ¿América Latina moderna? (2005), enfatiza que la modernidad no es algo dado y definitivo, sino que se encuentra en un constante contacto con los otros, y por medio de la movilización de las formas simbólicas que se encuentran presentes en la cultura. Pero lo realmente trascendente aquí es que en la Postmodernidad la cultura se ha mediatizado, donde se imputa a los mass medias la producción y reproducción de estas formas simbólicas. Entonces, es así como las identidades ya no se construyen únicamente siendo parte de un determinado grupo que se define a través de rasgos comunes entre sí y diversos a los demás, sino que son los medios de comunicación masiva que han modificado la forma de determinar la identidad de acuerdo a los modelos que en ellos se nos muestra. Comprendiendo a Larraín, las imágenes que nos proyectan los medios de comunicación llegan a nosotros de una manera que permiten la reinterpretación conforme a nuestro contexto, dando paso a la construcción de nuevas identidades. Si bien es cierto la globalización presenta un sinfín de posibilidades para la construcción o reconstrucción de la identidad de los sujetos que se encuentran en una sociedad estructurada, en un Estado, sus AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 56 UNIVERSIDAD DE CUENCA identidades se encuentran impactadas por todos los mensajes globalizados que transmiten los mass medias quienes venden a los sujetos ―una identidad‖. En la globalización, la idea de Estado casi queda extinta para dar paso a los transestatal, de lo nacional a lo transnacional. Así es como vemos surgir en América Latina una pluralidad de identidades, vemos emerger nuevos comportamientos en el sujeto postmoderno latinoamericano que se aliena con todo lo ofertado por los medios de comunicación. El cine es un claro ejemplo de este proceso. La constante construcción de identidades individuales, dificultan la formulación de una identidad colectiva, si bien es cierto formamos parte de una cultura global, pero su característica es el vacío (Lipovestky); se puede considerar una identidad como propia hoy, y desecharla por otra diferente mañana, tan cambiantes como la moda misma que llega a nuestras vidas por diversos medios de comunicación. El cambio también se da de la fuerza que los movimientos sociales tenían para agrupar gente por un ideal de cambio, así grupos sin fundamentos ideológicos como los son las llamadas tribus urbanas. El sujeto postmoderno latinoamericano se pierde en el buscarse, el extenso abanico de posibilidades que se ofertan como identidades que van desde la moda, la música hasta el deporte y la salud. Siempre tratando de encajar en los estereotipos impuestos por el mercado. Todo esto confunde al sujeto y no le permite solidificar una verdadera identidad, sino más bien estás hacen que pierda su verdadera esencia, su verdadero ser en la constante búsqueda. 3.2 Deconstrucción de una identidad postmoderna latinoamericana Si bien en sus inicios se buscaba establecer una identidad latinoamericana que retome lo nacional, lo propio de las culturas andinas, su religión, costumbres, vestimenta, idioma, etc., con el paso del tiempo, y la rápida evolución de las AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 57 UNIVERSIDAD DE CUENCA sociedades, con el avance de la tecnología, la globalización y el capitalismo, se ha hecho necesario construir nuevos parámetros para el establecimiento de una nueva idea sobre la identidad del sujeto posmoderno latinoamericano. Por lo que resulta necesario aplicar un proceso de deconstrucción al concepto de identidad. El término deconstrucción es acuñado por el filósofo y político Jacques Derrida. Derrida, citado por Krieger en su ensayo La deconstrucción de Jaques Derrida, define a la deconstrucción como ―un acto de descentralización, una disolución radical de todos los reclamos de ―verdad‖ absoluta, homogénea y hegemónica.‖ (183) y se permite, mediante este concepto analizar todos los aspectos de una realidad, de forma individual para crear una visión diferente de la realidad, dejando de lado las visiones absolutistas y cerradas. La transferencia de un concepto filosófico, que nace en la virtualidad de un sistema cerrado de reflexión, a otras esferas del conocimiento comprueba su comunicabilidad y trascendencia. En las investigaciones urbanas, por ejemplo, el modo deconstructivista fomenta una lectura plurifacética de la ciudad, y no sólo una reconstrucción académica de sus espacios de poder. (Krieger, 183) La implantación del sistema capitalista y la globalización, han generado un proceso de reinterpretación de la ―identidad‖, la que cambia de sentido; ya no se trata de ―una‖ o de ―la‖ identidad, sino de una múltiple red de identidades subjetivas, que se moldean a partir de la información, de los gustos, la estética, los ideales, la música, la tecnología, entre otros. Los mismos que están al alcance de casi todos. Este proceso de deconstrucción-construcción genera una nueva visión del problema de la identidad. El sujeto latinoamericano ya no limita su Ser a lo propio de su cultura, no se identifica con ella en su totalidad, por el contrario, empieza adquirir características propias de otros grupos culturales, y con esto empieza el proceso de reconstrucción de una nueva identidad, mucho más individual; el identificarse con el otro dentro de una comunidad ya no es una prioridad, al contrario, lo que importa es ser diferente. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 58 UNIVERSIDAD DE CUENCA …ve la identidad más bien como un proceso abierto en movimiento de construcción-deconstrucción permanente, con elementos diversos, plural, contradictorio, fecundado por anteriores y actuales identidades y es también fundador de otras identidades. Para expresarlo con una imagen similar a la usada con la anterior concepción, podríamos decir que esta perspectiva ve la identidad más como una ruta de las especias de encuentros, de choques e interacciones que como muralla china. Hoy en día, quizá sería más apropiado hablar de ―rutas y autorrutas de la información‖ como los diversos medios de comunicación, Internet, medios que han acercado a los países, a las culturas estableciendo puentes y abriendo ―ventanas‖ como también empobreciendo los intercambios y los lazos sociales por la imposición de ―valores‖ sectoriales principalmente corporativos. Ahora es más fácil concebir las interacciones y las interdependencias entre los pueblos a diferentes niveles, como también el peligro del entronizamiento de un mundo unidimensional mercantil global pobre en cultura (Ramos 22 - 23). Entonces, al hablar de la identidad del sujeto posmoderno latinoamericano no se puede hablar de ―una‖ identidad común, que identifique a todos por igual, sino de un conjunto de identidades con características propias, diferentes unas de las otras. El proceso de construcción de una nueva identidad en el sujeto latinoamericano se condicionará al estilo de vida que elija, a la comunidad a la que elija pertenecer, no se limitará ya a reproducir comportamientos, a vestirse igual que sus abuelos o bisabuelos, o a pensar igual que sus padres. Cada uno será lo que elija ser. La identidad representa un acto creativo y no una realidad objetiva que se ha de aprehender. A diferencia de tiempos pasados, el individuo de la sociedad postmoderna no posee, de forma insoslayable, una etiqueta identitaria concedida al nacer en función de su rango social, género o clan familiar. A lo largo de su vida, y con mayor o menor nivel de libertad, será el artista-artífice de sí mismo, recogiendo, adaptando, conociendo e incorporando modelos, facetas, posibilidades que la sociedad en la que vive le ofrece. Es un acto creativo a partir de las posibilidades culturales que uno tiene a su alcance en la sociedad en la que vive (Alsina y Bravo 127). AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 59 UNIVERSIDAD DE CUENCA 3.2.1 Consumo de identidades hegemónicas A pesar de que aparentemente el sujeto puede elegir ser lo que quiera ser, el proceso de definición de una identidad está condicionado de una u otra forma al consumo de las diferentes ofertas del mercado. Al ser el consumo el motor que mueve al capitalismo, se ha podido evidenciar un proceso de evolución del consumo, el cual ha ido transformándose desde el consumo de bienes que satisfagan nuestras necesidades vitales, al consumo de bienes y servicios, el consumo de la tecnología, que sin duda facilitó la vida al ser humano, sin embargo, con el capitalismo, la identidad se llegó a convertir también en un objeto de consumo. Para el estudio del consumo de identidades hegemónicas es pertinente explicar la manera en la que va a ser tratado el término hegemónico. Como referente del término se tomará al filósofo y político italiano Antonio Gramsci. …sugiere que la hegemonía implica que los valores y visión del mundo de las clases dominantes se convierten en una especie de ―sentido común‖ compartido por los grupos dominados, en virtud del cual terminan aceptando aunque no necesariamente justificando- el ejercicio del poder por parte de los grupos dominantes (Szurmurk, 124). Contextualizando el término hegemónico propuesto por Gramsci con el problemas del consumo de identidades hegemónicas que si bien es cierto en su mayoría se nos son presentadas por parte de aquellos quienes gozan del poder de mercado, quienes sin duda justifican el consumo de objetos, marcas, productos, modas, al crear ―nuevas necesidades‖ al lanzarlos al mercado, y utilizar a los medios de comunicación para que sean ellos quienes bombardeen al consumidos con información sobre sus productos. Por ejemplo, ya no se utiliza ciertas prendas de vestir únicamente por cubrir una necesidad básica sino como una manera de identificarse y marcar diferencias, pero cayendo en las redes del mercado que nos convencen de consumir sus productos para ser ―diferentes‖ y tener nuestra propia identidad, sin embargo terminamos consumiendo lo que todos consumen, siendo consumidores de lo hegemónico. Generando así una falsa idea en el sujeto sobre su capacidad de establecer AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 60 UNIVERSIDAD DE CUENCA una identidad individual. Tan superficial se ha convertido el término identidad en la postmodernidad que se lo ha llegado a confundir con la moda, el color de cabello, la ropa de alguna marca determinada, todo tan frágil, cambiante y subjetivo. 3.2.2 La educación: ¿una herramienta al servicio de la globalización? Si bien los ideales de la educación moderna, con las diferentes corrientes, escuelas y enfoques educativos, buscaban romper con los viejos paradigmas de la educación, y permitir el paso a una formación educativa más integra, socialmente comprometida, en armonía con la naturaleza, una educación holística. El ideal educativo en Latinoamérica se basó principalmente en la idea de la educación como una herramienta de trasformación social, con pensadores como Paulo Freire, con su Pedagogía de la liberación, se buscó generar un proceso educativo que reflejara su utilidad en la realidad social. Según Adriana Puiggrós, en Imaginación y crisis en la educación latinoamericana, la idea de educación en Latinoamérica, según la concepción freirista, puede tomar dos caminos opuestos, el de la subordinación o el de la libertad, haciendo referencia a la capacidad que tiene la escuela para formar individuos libre pensadores, críticos, capaces; frente a la idea de la educación como mera transmisora de conocimientos, cuya función esencial es la de crear individuos útiles al sistema dominante. De igual manera considera algunos de los problemas en la educación latinoamericana, siendo los siguientes: a. El fracaso del proyecto de instituir sistemas educativos con capacidad de control social completo, es decir, el educacionismo. El desarrollo desigual, combinado y asincrónico, que caracteriza a América Latina, es AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 61 UNIVERSIDAD DE CUENCA antagónico con las aspiraciones educacionistas que pretendían alcanzar una sociedad integrada. b. Los cambios educativos que son consecuencia de la reorganización capitalista. En varios países latinoamericanos los sistemas escolares tienen que atender hoy problemas asistenciales antes que pedagógicos. c. Los graves problemas que afectan a los sistemas educativos de países capitalistas avanzados, en los cuales muestra sus fracturas el modelo educativo moderno de los Estado-Nación. El paradigma sobre el cual se fundaron nuestros sistemas educativos a fines del siglo XIX no parece haber solamente caducado, sino que muestras sus graves enfermedades y su inadecuación para las demandas del mundo actual. d. El conjunto de las alternativas que se plantean desde posiciones contrahegemónicas, tanto las que expresan proyectos regresivos o la reorganización de la dirección educativa de las sociedades por parte de los nuevos bloques dominantes, como las que expresan a los sectores oprimidos y sus demandas de democracia popular. (Puiggrós 6) Además, los problemas educativos en Latinoamérica, que han venido de la mano de la globalización y el capitalismo, han variado en la medida en la que los modelos educativos han ido cambiando. La educación postmoderna abarca un sinnúmero de características que la diferencian de la escuela moderna, y una de las más importantes es la concepción de calidad. El término calidad, que según la RAE se define como la adecuación de un producto o servicio a las características especificadas, normalmente hace referencia a objetos materiales y mercancías, lo que ha generado que la nueva educación postmoderna sea considerada ya como una mercancía, un producto más en el mercado. La inserción de este tipo de términos de carácter económico en la educación, ha generado una serie de conflictos y contradicciones. En términos de calidad, excelencia y demás ofrecimientos de los sistemas educativos, la escuela ha AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 62 UNIVERSIDAD DE CUENCA empezado a convertirse en un negocio; mientras más se paga, mayor garantía de éxito profesional. Y de la mano de esto, viene el proceso de formación de los alumnos. La educación actual está, en su mayoría, orientada a la formación de individuos capaces de trabajar en y para el mercado. Dejando de lado la formación humanística. La escuela postmoderna busca crear un individuo formado en áreas técnicas, altamente especializado, capaz, competitivo, y útil. Generando una especie de saber especializado y organizado de acuerdo al grado de utilidad, que según Apple, en Política cultura y educación, ―tiene progresivamente mayor importancia como fuerza impulsora de la producción económica para la expansión y control de los mercados que apoyan las divisiones sociales y de género‖ (127). Es aquí donde la visión liberadora, inicial, de la educación en Latinoamérica se va desvirtuando, dando paso a los ideales de capitalismo en donde todo es una mercancía. … por una parte, la competencia acrecentada en el seno del espacio económico mundializado; y por otra, el papel cada vez más determinante de la cualificación y del conocimiento en la concepción, la producción y la venta de bienes y servicios (Laval 34-35). La idea de educación en la postmodernidad se encuentra estrechamente vinculada en el sentido común como la fuente de progreso social, científico, tecnológico y por ende la realización personal del sujeto. José Joaquín Brunner en su escrito Globalización y el futuro de la educación: tendencias, desafíos, estrategias considera que: …a partir de los años ’80, los gobiernos, los grupos directivos, los intelectuales y los mass media junto a organismos la UNESCO, la OECD, el internacionales como Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo han empezado a identificar a la educación, como el principal instrumento para el desarrollo de los países, el crecimiento de las economías, el aumento de la productividad y para superar o, al AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 63 UNIVERSIDAD DE CUENCA menos estrechar, el abismo interno de la pobreza y el externo de conocimiento y tecnología que separa a los países desarrollados de aquellos en vías de desarrollo. Incluso más: se ve a la educación como un (o el) ingrediente principal para reestablecer la cohesión social, evitar la anomia juvenil, prevenir el crimen y la drogadicción, afirmar los valores de la sociedad, etc. (Brunner, 4). La formación de recursos humanos es un tema fundamental en la educación contemporánea, pero la focalización de la misma es la reorganización económica y la competitividad, incluso llegando a confundir productividad con educación. La formación de recursos humanos va encaminado principalmente a la formación ―instrumental‖ de recursos económicos. Llegando de esta manera a ser la educación en la globalización una herramienta para cumplir con los objetivos del capitalismo. El sujeto se convierte en el principal instrumento para el desarrollo económico en el ambiente de las competitividades, acrecentando más el sentimiento de individualidad y generando una concepción del otro como competencia, y no como compañero. En estas condiciones, las mentes formadas por las disciplinas pierden sus aptitudes naturales para contextualizar los saberes tanto como para integrarlos en sus conjuntos naturales. El debilitamiento de la percepción de lo global conduce al debilitamiento de la responsabilidad (cada uno tiende a responsabilizarse solamente de su tarea especializada) y al debilitamiento de la solidaridad (ya nadie siente vínculos con sus conciudadanos) (Morín 18). Cada vez son más evidentes las reformas en los currículos educativos latinoamericanos, que consideran la educación inmersa en la globalización y el impacto que genera la globalización en el ámbito educativo. Los organismos internacionales aparecen a la vez como manifestaciones de los procesos de globalización y como agentes institucionalizadores de esos mismos procesos. Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y otros organismos sostienen una concepción reduccionista del capital humano en el marco de la promoción de la economía de mercado a nivel global, enfatizando el rol de la educación en la formación de recursos humanos AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 64 UNIVERSIDAD DE CUENCA que permitan aumentar la competitividad internacional de las economías nacionales y la participación en la nueva ―economía del conocimiento‖ (Martiné, et al. 760) Encaminada entonces a producción de capital la educación debe adaptarse a y de cierta manera combatir con el exceso de información presente en la televisión, internet entre otros medios. Dejando de ser así la escuela como institución la fuente principal de acceso a la información. La educación se ha convertido en el instrumento principal para que el capitalismo alcance sus fines, generar competitividad entre los individuos con el objetivo de que sus conocimientos sean encaminados a la producción, que dé como resultado el crecimiento económico, y al mismo tiempo el sujeto se convierta en un consumidor global. 3.3 El Yo y el Nosotros: confluencia entre lo tradicional y lo postmoderno En la época posmoderna es bastante común observar la confluencia y convivencia de contrarios e incluso opuestos, se puede decir que con la postmodernidad se vive en una era donde todo es relativo, todo vale. En el caso de Latinoamérica la postmodernidad implantó fenómenos curiosos en los que se ha logrado mezclar lo tradicional, lo ―propio‖, las tradiciones propias de los pueblos latinoamericanos, con lo que nos ha traído el globalización. Si bien en la época moderna se buscaba reivindicar el folclore, la vestimenta, entre otras cosas características de la cultura latinoamericana, en la postmodernidad estos elementos no solamente buscan ser rescatados para el goce de los latinoamericanos, sino que se elevan a objetos, o productos de exportación. Este proceso de exportación cultural no se limita únicamente al territorio latinoamericano, sino que se ha llevado a cabo en casi todo el mundo. En la actualidad no es raro ver a un europeo con un traje bordado típico de países AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 65 UNIVERSIDAD DE CUENCA como Ecuador, Bolivia o Perú, y de igual manera no es extraño ver a un ecuatoriano, boliviano o peruano utilizando prendas con firmas europeas o estadounidenses. En este proceso de exportación cultural, todo lo que conforma la cultura misma de un país se transforma en una mercancía. No sólo se exporta moda, también música, modismos, costumbres, entre muchas otras cosas, esto gracias al gran avance tecnológico que nos ha permitido acceder de manera inmediata a estos productos. Y esto se transforma en una moda en sí misma, ya que el producto cultural, en el proceso de exportación, en la mayoría de los casos, pierde su valor en sí mismo, y se transforma en un objeto, en una simple mercancía. Esta situación empobrece y enajena no solamente la diversidad cultural de las diferentes sociedades en donde se aplican estos esquemas, sino que también debilita y enajena las culturas de los países centrales que de más en más exportan productos ―culturales‖ que tienen cada vez menos de cultura y más de mercancía. Productos concebidos y producidos en las ―torres de marfil‖ de la mercadotecnia transnacional en búsqueda de rentabilidad, cada vez más aislados de sus propias sociedades centrales, de sus matrices culturales (Ramos 19). Este proceso de mercantilización de la cultura se relaciona directamente con el Sujeto, ya que es este es el que consume estos productos. Dentro del proceso de construcción de una identidad el Sujeto decide, mayormente, que es lo que formara parte de ella y lo que no. Decide que objetos culturales recicla y cuales obtiene de fuera, y es este proceso de elección el que le permite al sujeto relacionarse con el mundo que lo rodea. Esto no significa que el sujeto sea capaz de abandonar de forma definitiva y absoluta todos los rasgos característicos de su ―propia‖ cultura o de la sociedad que lo rodea. Según Henry Tajfel, citado por Mercado y Hernández en El proceso de construcción de una identidad colectiva: …por muy rica y compleja que sea la imagen que los individuos tienen de sí mismos en relación con el mundo físico y social que les rodea, algunos de los AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 66 UNIVERSIDAD DE CUENCA aspectos de esa idea son aportados por la pertenencia a ciertos grupos o categorías sociales (232). Si bien el sujeto posmoderno latinoamericano ya no mantiene ese lazo estrecho con su comunidad, tomando a esta última como las personas que lo rodean de forma inmediata, empieza a generar pequeños grupos de individuos con los que comparte, ideales, gustos, con los que se siente identificado. Formando así pequeñas comunidades, dentro de una comunidad. Se introducen también aquí nuevos términos mediante los cuales los sujetos se identifican y comunican tales como Youtubers, Gamers, bloggers, tweet, hashtag, follower que logran conectar a sujetos de cualquier parte del mundo, por ejemplo un individuo de reside en Latinoamérica podrá seguir a un Youtober asiático, ya que comparte con él gustos e intereses, o un individuo que retweet una publicación de un individuo que se encuentra al otro lado del mundo, si el tweet tiene éxito podría ser compartido por miles de individuos alrededor del mundo creando un trending topic. Y es así, mediante una serie de comunicaciones no personales que se van formando diversas redes o comunidades formadas por individuos que se identifican entre sí. 3.4 Identidades nacionales vs Identidad global La globalización contribuyó al establecimiento de nuevas y múltiples formas de identidades. Si bien se da paso a la creación y al establecimiento de nuevas formas de interpretar la realidad y de interpretarse dentro la realidad, existen diversos grupos que buscan reivindicar lo propio y se rehúsan a abandonar su cultura. El problema de la identidad es esencial para el sujeto, ya que cada individuo siente la necesidad de pertenecer a un grupo determinado, y para lograr este sentido de pertenencia se debe tener estas características: • Percibir que pertenece al grupo. • Ser consciente de que por pertenecer a ese grupo, se le asigna un calificativo positivo o negativo. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 67 UNIVERSIDAD DE CUENCA • Sentir cierto afecto derivado de la conciencia de pertenecer a un grupo‖ (Chihu 5-6). Se puede decir, según Schmidt en su texto Teorías culturales posmodernas de Latinoamérica, que en Latinoamérica el proceso de re-establecimiento de una identidad nacional se dio después de la conquista, con el proceso de mestizaje. Si bien en sus inicios la idea de mestizaje era considerada como negativa, en la mitad del siglo XX se da un cambio en la visión de Latinoamérica, con los diversos estudios que buscan reivindicar la importancia de Latinoamérica en el mundo y la importancia de lo latinoamericano. Y es este proceso de mestizaje el que facilita el paso a la postmodernidad, ya que este no se limita únicamente al proceso de mezcla de ―razas‖, sino a la mezcla de culturas. El término mestizaje se parece hoy en día a un camaleón, que dependiendo de las necesidades, cambia su apariencia: unas veces orientándose hacia occidente (tanto en presencia de europeos como en las charlas políticas), y otras veces hacia lo indígena (en las regiones rurales de las naciones) y hasta hacia lo indian-like (en los barrios de inmigrantes en los Estados Unidos, donde se revitalizan supuestos orígenes indígenas) (Schmidt 14). Por lo tanto se podría considerar, tomando en cuenta el proceso de mestizaje, que no se puede hablar ya de una identidad nacional pura, única y uniforme, sino que es necesario considerar una identidad nacional plural, que reconoce las diferencias, que se adapta a los diversos cambios que se producen en las micro comunidades que conforman sus sociedades; y con esto ya no se habla únicamente de los diversos grupos étnicos que conforman un país, sino también de aquellos grupos sociales o sub-culturas que se adhieren a características propias de otros territorios, formando parte ya, de una identidad global. La identidad se genera en las interacciones sociales cotidianas que mantienen los sujetos entre sí, a través de las cuales van delimitando lo propio contra lo ajeno. Esto significa que la identidad no es una esencia, no existe por sí AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 68 UNIVERSIDAD DE CUENCA misma; por el contrario, la identidad es un proceso social complejo, que ―sólo cobra existencia y se verifica a través de la interacción: es en el ámbito relacional, en el del inter-reconocimiento, donde las distintas identidades personales que vienen delineadas por una determinada estructura social se consensuan —se reconocen mutuamente, terminándose de conformar—, y se enfrentan a su aceptación o rechazo (Piqueras, 1996: 271). Al estar condicionada la identidad al proceso de interacciones sociales cotidianas, las mismas que están condicionadas en la actualidad a las medios de comunicación digitales, como las redes sociales, permiten que el proceso de establecimiento de la identidad esté conectado con el mundo entero, generando así una identidad global. Esta identidad que puede ser compartida por individuos de todo el mundo al mismo tiempo, sin necesidad de que compartan el espacio físico o estén rodeados por las mismas sociedades. Por lo que es necesario reconocer que para la implementación de una identidad latinoamericana es necesario reconocer y ser conscientes que Latinoamérica forma parte ya de una comunidad global, y que está inmersa en la globalización. Sin embargo es fundamental reconocer la importancia que tiene lo latinoamericano frente al mundo. Que no únicamente somos consumidores de identidades o receptores de todo lo que nos ofrece el sistema, sino que dentro de la identidad del sujeto latinoamericano quedaran siempre rezagos de lo que un día pudo ser considerado como su identidad nacional. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 69 UNIVERSIDAD DE CUENCA CONCLUSIONES Para tratar el problema de la identidad del sujeto postmoderno latinoamericano es indispensable considerar la influencia que ha tenido, y tiene, la postmodernidad en el pensamiento cotidiano actual, ya que esta ha condicionado el estilo de vida de las sociedades en las que los sujetos se desarrollan. Si bien, no todo en la postmodernidad puede considerarse como positivo, se puede decir que es este el momento en el que Latinoamérica paso a ser parte de un mundo globalizado, para mal o para bien. La postmodernidad viene de la mano del capitalismo y la globalización, siendo estas dos las que han establecido los parámetros de vida en las sociedades actuales. Por lo que se hace necesario entender al sujeto latinoamericano, inmerso en la postmodernidad, como un sujeto de mundo, transnacional, un sujeto que comparte características con características con sujetos de varias partes del mundo y se identifica con ellos mediante las diversas redes que conectan al mundo, ya sean redes ideológicas, tecnológicas, de comunicación, económicas, políticas, entre otras. Analizar la situación actual de Latinoamérica resulta complejo, y más complejo aún el hablar de identidad, considerando la intempestividad con la que la realidad se va transformando. Resulta difícil entonces conceptualizar, de forma clásica, a la identidad Latinoamericana, ya no se puede hablar de sociedades aisladas, inflexibles o cerradas, por lo que al hablar de la posibilidad del establecimiento de una identidad nacional limitada, rígida y que represente a todos por igual ya no es posible. Se podría analizar entonces el impacto de la postmodernidad en Latinoamérica desde dos puntos de vista. Primero como un camino a la aceptación del otro, a la tolerancia y el respeto. Se podría considerar a la postmodernidad como una de las épocas en las que más se ha exaltado la diversidad. Si bien AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 70 UNIVERSIDAD DE CUENCA Latinoamérica se ha caracterizado siempre por la pluralidad cultural, racial y étnica, es en la postmodernidad en la que se rescatan y reivindican, en cierta medida, la importancia que tiene cada cultura en la sociedad. Aunque el precio haya sido que en el proceso de rescate se haya logrado también convertir a la cultura en una mercancía más. No sólo se habla aquí de las grandes culturas, también de las sub-culturas, que son un producto de la postmodernidad, y de los grupos minoritarios. Gracias a la inmensa apertura y a la necesidad que tienen los individuos de sentirse diferentes, pero al mismo tiempo encontrar un grupo con el que identificarse, en la postmodernidad, se ha generado un proceso de sobremultiplicación de elecciones, como plantea Lipovetsky, en las cuales el individuo puede encontrar una diversidad casi infinita de opciones, muchas hechas a la medida. Si bien desde algún punto de vista resulta como algo positivo, empiezan a generar un vacío en el sujeto, considerando que no van a identificarse de por vida con alguna de sus elecciones, y es muy posible que conforme vayan aumentando las opciones a elegir, irá cambiando y adoptando una que le parezca mejor que la anterior, que satisfaga de mejor manera las ―necesidades‖ que el sistema le vaya poniendo en el camino. Segundo se podría plantear como uno de los principales problemas con respecto a la pérdida de identidad del sujeto latinoamericano, considerando la influencia que esta ha tenido, de la mano del capitalismo y la globalización, en el pensamiento cotidiano de los sujetos. Si bien en la postmodernidad se amplía aún más el discurso sobre aceptar las diferencias, aceptar al otro, la realidad desmiente un poco esto y nos muestra algunas verdades ocultas. Aunque la tolerancia, la aceptación y la exaltación de la diferencia son indispensables para entender a la postmodernidad, no se puede dejar de lado esa especie de discurso ―oculto‖ que contradice este ideal de diferencia. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 71 UNIVERSIDAD DE CUENCA No es posible negar que existe aún segregación cultural, los indígenas aún son considerados como inferiores y no tienen las mismas posibilidades que los mestizos, un claro ejemplo de esto se podría evidenciar en el cine, en el cual los indígenas son protagonistas únicamente en las cintas que ellos realizan, mientras que en los demás tipos de filmes todavía se los puede ver bajo una imagen estereotipada, de lo que podemos deducir que existe una especie de clasificación en la aceptación e inclusión del otro. Algunas diferencias son mejores que otras. Esto en la medida en que, si eres diferente porque tienes un estilo que está de moda o que es vanguardista será una diferencia positiva, e incluso, y aunque suene contradictorio, querrá ser adoptada o simplemente imitada por otros, sin embargo si tu diferencia está en que no puedes adquirir lo que está de moda, será adoptada de forma negativa. Como es característico del capitalismo, tu capacidad adquisitiva determinará las relaciones que tienes con el ―otro‖. Es innegable la existencia de choques entre las culturas urbanas, muchas veces la idea de que cada uno acepta al ―otro con todas sus diferencias resulta ser una mera apariencia, una máscara que oculta las tensiones que se dan en los diferentes subgrupos. También hay que considerar que esta sobremultiplicación de elecciones ha generado la creación o reestructuración de subgrupos opuestos entre sí, como ejemplo tenemos a los grupos LGBT y a los grupos religiosos los condenan. De igual manera es necesario considerar que la postmodernidad, es el fenómeno de la desigualdad, si bien busca exaltar las diferencias en torno a las identidades, crea grandes brechas entre estas. Vivimos en un mundo en el que, mientras hay personas que cambian de teléfonos cada vez que sale un nuevo modelo, hay personas que no tienen acceso a luz ni agua potable. Ciudades en las que los llamados muros de la vergüenza se levantan para separar las partes más pobres de una ciudad con las más pudientes, y en las que se puede observar con claridad que no todos han tenido acceso al consumo desmedido y que su problema de identidad se construye a partir de la pobreza, de la violencia, la desigualdad, de la falta de conocimiento, ejemplos AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 72 UNIVERSIDAD DE CUENCA de esto podemos encontrarlos en grandes ciudades como Lima en dónde un muro de casi 10 kilómetros de extensión y tres metro de alto separa una de las zonas más pobres de la ciudad, el suburbio de Vista Hermosa, de una de las zonas residenciales más importante del país, Las Causarinas, de igual manera están presentes en Brasil, México. Este es un claro ejemplo de que ―el otro‖ no es aceptado en la medida en la que la postmodernidad plantea, no todas las diferencias son buenas. Lo diferente importa en la medida en la que esté construido sobre una base de consumo. Es más importante vestirse bien y estar a la moda que llevarse bien con la comunidad, es más importante aprender a elegir una carrera que pueda retribuir económicamente y generar un buen estilo de vida que aprehender a tener una mejor calidad de vida. Y derivada de esta idea de alcanzar un buen estilo de vida, un buen nivel económico que le permita acceder y cumplir todas las ―necesidades‖ que poco a poco va imponiendo el sistema capitalista, se presentan nuevas formas de ―esclavitud‖, que de forma encubierta se establecen como nuevas formas de dominación social; la función del trabajo ya no es únicamente para sustentar las necesidades básicas, ahora se trabaja para pagar los gastos innecesarios que provoca tener un buen estilo o nivel de vida. Se trabaja para vivir, se vive para trabajar, pero no se vive bien. Con un sujeto postmoderno latinoamericano que se convierte en un siervo de la globalización ante una paleta llena de posibilidades se evidenció que la identidad trasciende de ser aquello que define al sujeto y a su grupo de manera sólida, convirtiéndose la identidad en algo que se moldea, se personaliza de acuerdo a nuestras exigencias, tan cambiantes, tan heterogéneas, tan flexibles. Los ideales de construcción de ―una‖ identidad latinoamericana se ven truncados con la globalización, el sujeto busca personalizarse constantemente, siendo su objetivo el ―ser auténtico‖, ―único‖, ―original‖; sin importar los medios para lograr su fin. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 73 UNIVERSIDAD DE CUENCA En la globalización, los sujetos se encuentran ante un sin número de posibilidades, las mismas, que centran su objetivo en la búsqueda constante de su ―Yo‖, según Guilles Lipovetsky, el sujeto se encuentra en un proceso de personalización. Proceso que conduce a los sujetos a desligarse de aquello que lo hace similar al ―otro‖, de lo homogéneo, dando paso a la diversidad, poniendo en juego la propia identidad. En el caso de Latinoamérica, y el mundo globalizado, el proceso de personalización que menciona Lipovetsky llega a transfigurar la idea de identidad, considerándola ya no únicamente como aquello con lo que se define un determinado grupo, sino que se discurre ya a la identidad como algo personal. Ser diferente, encontrar todo a la medida de los intereses personales es lo que realmente interesa al sujeto. Con la personalización, el pensamiento del sujeto latinoamericano da un giro importante, deja en suspenso el problema de ―la‖ identidad latinoamericana y centra toda su atención a su desarrollo personal, da paso a una sociedad más flexible, más permisiva en la que, según Lipovetsky, se promueve la estimulación de necesidades. Entonces, las sociedades dejan de regirse por la coacción y pasan a tener el máximo de elecciones personales posibles. De tal modo que, con la personalización la manera de comportarse y de pensar del sujeto latinoamericano ha cambiado, considerándose un sujeto global se convierte también en un sujeto narcisista, hedonista y que gracias a la globalización y la constante búsqueda de una ―identidad‖ personal, se han convertido en meros consumidores de todo lo que el mercado les ofrece provocando así un vacío y la pérdida de la verdadera identidad del sujeto. El sujeto postmoderno latinoamericano siendo neo-narcisista considera como fundamental el cumplimiento de sus deseos individuales y según Lipovetsky el sujeto cae en un individualismo puro, lo cual afecta de manera directa a la identidad latinoamericana, los ideales comunes; la idea de comunidad que era importante en Latinoamérica, pasa a un segundo plano. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 74 UNIVERSIDAD DE CUENCA La sobrevaloración de su imagen, su cuerpo, el sujeto la realiza principalmente mediante la obtención de bienes materiales. Un sujeto que satisface sus deseos y llega a sentir placer en el consumo de objetos, consumo de modas. Con la globalización, el avance tecnológico, el sujeto a más de consumir objetos, también consume identidades, es decir, consume y adopta características de otras culturas y subculturas con las que de alguna forma busca identificarse, lo que provoca una confluencia entre un sujeto que añora recuperar lo tradicional de su cultura, pero al mismo tiempo intenta distinguirse del ―otro‖, provocando según Néstor García Canclini un proceso de hibridación, mediante la cual se busca construir una nueva identidad que hibride lo propio con lo extranjero, generando así nuevas y múltiples formas de identidad. Sin embargo este proceso de construcción de una nueva identidad en la mayoría de los casos resulta efímero, dado la rapidez con la que la sociedad en la que se desarrolla el sujeto cambia, por lo que el sujeto mismo está en constante cambio. De tal modo, que la pérdida de identidad del sujeto latinoamericano se evidencia en el pensamiento cotidiano debido a la globalización que sumerge al sujeto en los caudales del consumo. Una vez inmerso en la globalización, el sujeto se inmiscuye en el mercado que lo convierte en un consumidor de las ―necesidades‖ que se ofertan, perdiendo de este modo la capacidad de discernir entre lo que realmente es necesario y lo que se ha convertido en el cumplimiento de sus deseos y placeres. En términos de Marx el sujeto ha alienado su conciencia al consumo desmedido y sin cuestionamiento alguno de utilidad de los objetos, los adquiere porque los medios de comunicación se encargaron de publicitarlos y venderlos como una necesidad. Entonces el sujeto se ha convertido en esclavo del consumo, de la utilización de la tecnología, del internet, de las redes sociales. Como manifiesta Gianni Vattimo nos encontramos en la sociedad de la comunicación generalizada, la sociedad de los medios de comunicación. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 75 UNIVERSIDAD DE CUENCA Llegando estos a incidir tanto en la vida de los sujetos que ha llegado inclusive a transformarla. Los medios de comunicación masiva con el exceso de información que proyectan, llegan a confundir al individuo tanto que este pierde su propia identidad, su esencia, aquello que lo caracteriza, para ser un consumidor más de la moda, de ―identidades‖ fragilizando tanto el término << identidad>> que se ha llegado a considerar como identidad el color de cabello, el cuerpo, la vestimenta, la tecnología que ha adquirido. La identidad se convierte en algo superficial, fugaz, más allá de tener valor ha llegado a tener precio. Con la globalización, la educación también da un giro importante, pasa de ser una educación íntegra, holística, fundamentada en la armonía y el respeto a la naturaleza a ser una educación al servicio de la globalización, una herramienta que contribuya con el fortalecimiento del mercado. El interés de la educación en la postmodernidad, es el de formar seres humanos competitivos, capaces de desempeñarse en el campo laboral, técnico, instrumental, generadores de recursos económicos, cuyos recursos le permitan ser parte de los consumidores de las necesidades que vende el mercado capitalista. Como parte del proceso de alienación por el que atraviesa el sujeto, también se encuentra el consumo de identidades hegemónicas que haciendo una paráfrasis a Antonio Gramsci, se logró determinar que en la postmodernidad los sujetos consumen todo aquello que las clases dominantes imponen ante nosotros. Un claro ejemplo es el de la moda, en un sujeto alienado que se limita únicamente a consumir sin cuestionamiento, consume los productos que los grupos de poder se encuentran produciendo, de esta manera ejercen el dominio sobre nosotros, sobre la fragilidad de nuestra identidad que si bien es cierto, quedaron únicamente vestigios de nuestra identidad, con el consumo de las ofertas de estos grupos lo poco que quedaba de la identidad latinoamericana y del sujeto latinoamericano se empieza a desvanecer. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 76 UNIVERSIDAD DE CUENCA Los medios de comunicación, por medio de su publicidad han desencadenado en una cultura de consumo de lo hegemónico, de la formulación de una identidad que se configura de acuerdo a los gustos y preferencias de los individuos acoplándolas a la vida de manera subjetiva, en términos de Lipovetsky, de manera vacía sin argumentos sólidos que sustenten el porqué de la adopción de ciertos gustos, preferencias, servicios, bienes e identidades. Sin embargo, y a pesar del panorama que muestra Latinoamérica, no se debe renunciar a la idea de la construcción de una identidad latinoamericana. La misma que debe estar fundamentada en el reconocimiento y aceptación del otro. Como plantea Leopoldo Zea, resulta menester mencionar el hecho de que el sujeto posmoderno latinoamericano ha ido superando paulatinamente la idea de inferioridad que lo acosaba en el pasado y empieza a aceptar su realidad, ya no reniega de su pasado, acepta las raíces occidentales y las ancestrales, aunque estas últimas un poco menos. Y es a partir de estos conocimientos que debe empiezan a reconstruir nuevas identidades, micro-identidades. Habrá que pensar en la construcción de un nuevo modelo histórico que nos permita la reconstrucción de una nueva visión de lo latinoamericano. Se puede discurrir en que para hablar de la reestructuración de una identidad latinoamericana se debe considerar la hibridación cultural, tomando el término de Canclini, en la que se puede pensar la identidad del sujeto postmoderno latinoamericano desde la mezcla de múltiples características, tanto las que vienen de fuera y que han llegado a nosotros con la globalización y las que se rescaten de las culturas propias de los latinoamericanos. . Ya no considerando al sujeto postmoderno latinoamericano como un mero consumidor de identidades, sino desde una nueva perspectiva que resalte la importancia de reconocer lo latinoamericano, su valor y lo que tiene que ofrecer al mundo. Si bien es mucho lo que el mundo nos ofrece, de la misma forma es mucho lo que Latinoamérica puede ofrecerle al mundo. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 77 UNIVERSIDAD DE CUENCA RECOMENDACIONES Al considerar la extensión del tema de investigación y la poca información con respecto a la postmodernidad en América Latina existieron muchos puntos que no se pudieron abordar a profundidad. Algunos de ellos merecen una investigación particular. Recomendamos algunos de ellos. El caso del papel de la educación en Latinoamérica, y la o las formas en las que contribuye al problema de la identidad del sujeto latinoamericano. De igual manera indagar sobre los avances en el currículo escolar, su eficacia y su capacidad para transformar la sociedad. También, se recomienda que se preste mayor atención al tema de la postmodernidad en América Latina ya que los últimos escritos a cerca de la postmodernidad por parte de los pensadores latinoamericanos se encuentran abordados de manera superficial y la mayoría de los estudios no son contemporáneos con los sucesos que se han presentado con la globalización, solo abordan la postmodernidad en sus inicios, y breves rasgos presentes en América Latina. AUTORAS: Diana Alexandra León Bravo Melissa Milagros Orellana Campoverde 78 UNIVERSIDAD DE CUENCA BIBLIOGRAFÍA Antoni J. Colom, Joan Carles Mélich. Después de la modernidad. Nuevas filosofías de la educación. Barcelona: Paidos, 1994. Apple, M.W. Política Cultural y Educación. Madrid: Morate, 1996. Autores, Colectivo de. Filosofía en América Latina. Habana: Félix Varela, 1998. Ávila, Remedios. Identidad y tragedia. Nietzche y la fragmentación del sujeto . Barcelona: Crítica, 1999. Baudrillard, Jean. La sociedad de consumo. 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