Dirección de Medios de Comunicación Boletín No. 349 18 de noviembre de 2016 Las zonas indígenas de México enfrentan nuevas realidades *** Estas situaciones están condicionadas por factores como la migración, la diferenciación social que produce el acceso a la educación y el impacto del ambientalismo *** Durante tres días, los 19 equipos que integran el Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio del INAH, expusieron avances en sus estudios En México puede hablarse de una nueva etnicidad, de nuevas realidades en zonas tradicionalmente indígenas, condicionadas por una serie de factores que van de la migración y la diferenciación social que produce un acceso cada vez mayor a la educación, al impacto del ambientalismo y de los cambios en políticas gubernamentales, como han observado los equipos de investigación que integran el Proyecto Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio. Durante tres días, más de 90 investigadores que conforman los 19 equipos regionales de esta iniciativa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), surgida hace 18 años para obtener una “radiografía” de los mundos indígenas del país, dieron a conocer los avances de la línea de estudio más reciente dedicada a la Diversidad cultural, discriminación y desigualdad social, en la Coordinación Nacional de Antropología, al sur de la Ciudad de México. Al hacer un balance de los casos expuestos, el antropólogo Luis Reygadas Robles, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, comentó que existen al menos tres ejes transversales en los que estos coinciden. El primero de ellos es cómo estas nuevas etnicidades, “estos procesos de transformación profunda tienen efectos en términos de igualdad-desigualdad, exclusión-inclusión” dentro de los grupos. Un segundo aspecto sería determinar la manera en que dichos procesos pasan por una redefinición de lo indígena, algo que incluso tiene efectos al momento de Insurgentes Sur 421, piso 8, Col. Hipódromo, Del. Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06100 Tel. (55) 4040 4690 www.inah.gob.mx determinar quiénes pueden o no recibir un apoyo de tipo gubernamental;; o las posibilidades que ofrece la expedición de una ley que aminore las brechas que —como sujetos de derecho— antes tenían con respecto a la población mestiza. “En estos casos de estudio todo pasa por el tamiz de lo étnico, por cómo se concibe lo indígena, lo mestizo, y la relación entre ellos. Esto lo vemos en el papel que desempeña el sistema de cargos, concretamente en Oaxaca;; mientras en la Huasteca pasa por estas comparaciones sobre si los maestros tepehuas ahora tienen actitudes similares a las de los mestizos, etcétera. “No es una desigualdad a secas, sino filtrada por la dimensión étnica y por algunas instituciones de los pueblos indígenas que acentúan, matizan, contrarrestan o no, estos proceso de desigualdad”, señaló el profesor-investigador del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana. El doctor en Ciencias Antropológicas hizo hincapié en que estos procesos tienen muchos factores ambivalentes. Si décadas atrás, los estudios arrojaban un claro abuso de parte del mestizo hacia el indígena, ahora no está claro quién discrimina a quién, o quién se queda rezagado en la escala social. “Por ejemplo, en Oaxaca tenemos que los migrantes trasnacionales cuando arriban a su lugar de origen, pueden discriminar, hacer una ostentación de sus recursos económicos en la construcción de sus casas, ir a los jaripeos, comprar cabezas de ganado. No obstante, también se les puede impedir que entierren a sus muertos en el cementerio o está la imposibilidad de ocupar cargos públicos.” Mencionó que tal como presentó el Equipo regional Querétaro, en dicha entidad, comunidades indígenas de varios municipios que son beneficiadas con programas de apoyo, se ven en la disyuntiva de que los “mestizos” también quieren acceder a los mismos buscando su reconocimiento como “indígenas”. “En algunos casos sigue la vieja distinción, la vieja fractura social de las desventajas de la población indígena, pero es más complejo. En el caso de los tepehuas, el capital educativo de los maestros les permite obtener un bien muy preciado en estos días: contar con una plaza, con un sueldo fijo, que además les proporciona un prestigio;; de manera que en algunas cosas pueden equipararse a los mestizos, mas no en otras. Es bastante paradójico”. Luis Reygadas Robles, quien ha coordinado varios libros sobre los efectos de la globalización en ámbitos locales, la precarización del empleo y la desigualdad en México, dijo que algunas acciones reducen la desigualdad en un sentido y la incrementan en otro. Para ejemplificar lo anterior, citó que si bien el acceso a apoyos gubernamentales de cualquier tipo por parte de grupos indígenas reduce un poco su brecha de ingreso con respecto a la media nacional, genera a su vez una diferenciación dentro del mismo grupo social, entre quienes cuentan con esa ayuda y quienes no. Insurgentes Sur 421, piso 8, Col. Hipódromo, Del. Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06100 Tel. (55) 4040 4690 www.inah.gob.mx Concluyó que para los antropólogos sociales, etnógrafos y etnólogos, como analistas de estas nuevas etnicidades, esta ambigüedad es fascinante y los estudios podrán arrojar luces sobre las dimensiones simbólicas de procesos tan complejos. Insurgentes Sur 421, piso 8, Col. Hipódromo, Del. Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06100 Tel. (55) 4040 4690 www.inah.gob.mx
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