Gabriel Velasco Vida y Partidas de Carlos Torre o • In caro, S.A. de c. v. Este es un libro necesario que pudo haber sido aven turado. Afortunadamente el autor, Gabriel Velasco Sotomayor, dejó a un lado la ingrata tarea de las inter pretaciones psicológicas y se concentró en la in vestigación analítica del algoritmo de Carlos Torre Repetto ( 1904, Mérida, México 1978, Mérida, México). Tenemos así ante nosotros una gran exploración del peculiar talento del gran maestro mexicano, donde se analizar con gran profundidad parti das ya conocidas, así como otras inéditas, que completan el cuadro de su pensamiento ajedrecístico. Gabriel Velasco Sotomayor nació en México, D.F., el 8 de julio de 1949. Matemático de profesión, hizo estudios de Maestría y Doctora do en las universidades de Kiev, Ucrania y Maine, EE.UU. y es autor de los textos Geome tría Plana ( 1979) y Tratado de Geometría ( 1981 ). En el ajedrez, en 1977 quedó empatado en los lugares 1 °3° en un torneo de primera categoría en Kiev y en 1991 fue subcampeón del estado mexicano de Guanajuato. Durante 1984-1985 tuvo a su cargo la página de ajedrez de la revista Tiempo y en 1977-1978 varias de sus colaboraciones fueron publicadas en British Chess Magazine. Colección locus Diseño de Portada: Jesús Suárez Suárez Diseño gráfico computarizado: Emilio R. Fernández Derechos Reservados ® 1993 lncaro, S.A. de C.V. Cholula # 68 Col. Hipódromo 06100 México, D.F. Vida y Partidas de Carlos Torre Primera Edición: Diciembre de 1993 Impreso en México - Printed in México ISBN 968-6985-01 -8 ATENCION: Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del ediJor. Prólogo "Hará unos seis meses, poco después del Torneo de Nueva York ( 1924), apareció en los Estados Unidos una tenue luz susceptible -al menos lo esperamos- de transformarse en una estrella de primera magnitud. Hablamos del joven Carlos Torre, de 19 af'los de edad y cuya corta carrera presenta partiéularidades dignas de atención" (1924). Alexander Alekhine (18921946) Esta es, a nuestro entender, una obra necesaria que pudo haber sido aventurada. Las relaciones entre el genio y los trastornos mentales siempre han sido tema de interpretaciones apasionantes, pero de resultados mue.hasveces sorprendentes, por atenuar el calificativo de irreales. Como dijo Jorge Luis Borges ( 1899-1986) en su prólogo a la obra de Adolfo Bioy Casares La invención de More/ (1940), los extremos de la novela "psicológica" del Siglo XIX llevaron a los rusos y a sus seguidores a demostrar que no hay nada imposible: "suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia, personas que se adoran hasta el punto de alejarse para siempre, delatores por fervor o por humildad". En 1960, el escocés Ronald David Laing (1927-1989) planteó en The Divided Se/f (El yo dividido) la necesidad de revisión de los conceptos de salud mental al afirmar que no se puede dar un valor fijo a la locura, y fue más allá en 1971, en The Politics of the Family (La política de la familia), al asegurar que la enfermedad mental no es más que una designación creada para marginar a quienes, ante la presión social o familiar, eligen formas diferentes de expresarse. Creo que por todos estos motivos hay que aplaudir que Gabriel Velasco Sotomayor (México, D.F. 1949- ) haya dejado a un lado la ingrata tarea de las 8 Gabriel Velaaco interpretaciones del desajuste mental de Carlos Torre -aunque menciona algunas opiniones al respecto- y se haya concentrado en el desarrollo de las notables cualidades ajedrecísticas del yucateco, tema por sí amplio y donde, a nuestro parecer, encontró una recompensa gratificante. Tenemos así ante nosotros una gran exploración de las virtudes del peculiar talento del rnaestro mexicano, caracterizada por la profundidad con que se analizan partidas ya conocidas, así como otras inéditas que completan el cuadro del pensamiento ajedrecístico de Torre. En el texto se nota, es cierto, la formación matemática del autor, quien intentó establecer la verdad por demostración, así como por su tendencia a deducir líneas de conducta de los ejemplos. Pero pienso que este enfoque dio sus frutos en la presente obra, al deducir Velasco Sotomayor no pocas características interesantes en el juego del biografiado. Finalmente, creo que todos ganamos al tener en nuestras manos una interpretación analítica del algoritmo ajedrecístico de Torre, en vez de una incursión dudosa en su psicología. Los lectores juzgarán. Jesús Suárez Suárez Arbitro Internacional de la FIDE México, D.F., octubre y 1993. Prólogo del Autor Este libro se ofrece a todos los aficionados al ajedrez de los países de habla hispana como un homenaje a uno de los más grandes ajedrecistas latinoamericanos de todos los tiempos: el gran maestro Carlos Torre Repetto, oriundo de Yucatán, México, quien falleció el 19 de marzo de 1978. En atención a los formidables logros y triunfos de Carlos Torre durante los años 1924-1926, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) acordó hacerle entrega póstuma, en 1979, del título de Gran Maestro Internacional. El autor de estas líneas visitó a Carlos Torre en 1977 en su tierra natal, Mérida, dondefalleció un año después. Aunque Torre supo de la intención de este libro, es una pena que no lo llegase a verlo realizado. Originalmente, el trabajo fue escrito en notación descriptiva y en idioma inglés, y contenía muchos más análisis y comentarios, de tal suerte que su volumen era de aproximadamente el doble. Una compañía editorial de Gran Bretaña mostró gran interés por el trabajo, pero en virtud de lo extenso de la obra y de la notación descriptiva, que ya casi no se usa en Europa, se le sugirió al autor que reescribiera la misma en forma más compacta, reduciendo los comentarios y transcribiendo las partidas a la notación algebraica. De esto hace ya nueve ó 1 O años. Sin embargo, en el ínterin fue imposicle para el autor reescribir el trabajo debido a obligaciones y compromisos ajenos al ajedrez. Y por fin, ahora se tuvo tiempo de reescribir la obra, y al parecer fue una atinada decisión hacerlo en idioma español, pues son justamentelos ajedrecistas hispanoamericanos los que más interés han mostrado en el rescate de estas partidas, que constituyen un legado inapreciable y que contienen un caudal de enseñanzas para muchas generaciones. Aquellos que conocieron a Carlos Torre lo recuerdan como una persona sencillay de nobles sentimientos. Su salud casi siempre fue frágil y constantemente padecía de insomnio. En su libro Psicología del ajedrecista, Reuben Fine señala algunas de las excentricidades de Carlos Torre, así como la crisis nerviosaque padeció en octubre de 1926, que lo obligó a retirarse para siempre del ajedrez a la edad de 21 años. Fine también relata que Torre jamás pudo 10 Gabriel Velasco dormir más de dos horas diarias y describe algunos de sus extraños hábitos, como el hecho de que una vez se comió 12 helados grandes de piña, así como otras extravagancias por el estilo. En este libro no pretendemos hacer una descripción o estudio psicoanalítico del comportamiento de Carlos Torre, ni tampoco se pretende hacer elucubraciones o teorías acerca de su intempestivo e inesperado retiro del ajedrez, al igual que lo hicieran Paul Morphy antes y Robert Fischer más recientemente. Tan sólo nos limitaremos a recordar las grandes partidas de Carlos Torre, sus bellas combinaciones y sus concepciones tácticas y estratégicas. El autor logró recopilar cerca de 170 partidas del gran maestro yucateco y realizó una selección de 100 de las mejores, aunque de hecho salieron 104 en total. Se han incluido cuatro derrotas y algunas tablas, pero la gran mayoría de las partidas que aquí se ofrecen, lógicamente, fueron ganadas por Carlos Torre. Naturalmente, fueron necesarios innumerables viajes, cartas y pesquisas para reunir las partidas del biografiado. Fue una tarea extenuante que jamás la volvería a hacer, pero al mismo tiempo fue una labor grata. En este sentido, el autor desea agradecer a todos aquellos que colaboraron directa o indirectamente a conseguir las partidas, datos biográficos y tablas de torneos. Muy especialmente quisiera agradecer al señor Dale A. Brandreth, autor de libros de ajedrez y a la vez aficionado y bibliófilo. Brandreth mostró un interés permanente por este trabajo y proporcionó algún material, incluyendo copias de "papeletas" originales de Carlos Torre, escritas con su propio puño y letra, así como datos interesantes sobre su temprana juventud en Nueva Orleáns, y una fotografía de Torre a los 14 años de edad con su maestro y mentor, Edward Z. Adams. También quisiera agradecer a la señora Alice N. Loranth, de Cleveland, Ohio, quien realizó investigaciones minuciosas en busca de tablas de torneos y de partidas poco conocidas del biografiado. Las partidas de Torre jugadas durante su estancia en México, 1926, fueron proporcionadas por la señora Julieta viuda de Gilberto Repetto Milán, y también por otras personas y fuentes, incluyendo el "Boletín de Ajedrez" de Zacatecas y otras publicaciones antiguas. Gran parte de los detalles acerca de la vida y personalidad de Carlos Torre, así como anécdotas y datos fueron proporcionados por el maestro Alejandro Báez, decano del ajedrez en México, y promotor y organizador de torneos durante más de 50 años. Báez fue amigo personal de Carlos Torre y trató con él durante muchos años. A todas estas personas va un sincero agradecimiento. Por último, algunas palabras acerca de los comentarios y análisis que se ofrecen en este libro. Todas las partidas que aparecen comentadas fueron Vida y Partidas de Carlos Torre 11 sometidas a un minucioso y detallado análisis. Algunos errores analíticos del autor fueron detectados por Dale Brandreth, quien revisó pacientemente el manuscritooriginal en inglés, y desde Yorklin, Delaware, envió al autor un gran número de correcciones en las variantes, así como detalles de tipo cronológico o nombresde personas mal escritos. No obstante, es posible que aún se lleguen a detectar errores en los análisis. Y en realidad, el comentar partidas ajenas es una labor muy ardua e ingrata. Eil suscrito acepta la responsabilidad de los errores que pudiesen detectarse en algunos análisis, esperando que el lector que los encuentre reciba con ello satisfacción, en vez de sentir animadversión contra el autor. Gabriel Velasco. León, Guanajuato, agosto de 1993. 12 Gabriel Velasco '/!(!,,(/, 7;z, K(P,, 7.7 ,(~J.. l"et¿ ;# e. ..J r:8 K6 //" ,l. /(~ .J $'rR.3 1··-e.ir (¡!! X / ' f?¿_, 7¿ r&;,__ /t!.f: 77 r.i;. ~Jf'b t/? 1f ro re. j(/( ,2. e!<~ J>I efi3 ¡ .,z eG J:J e.s s ¿,/tN'd ,?.Í 16~.,,,. Kl<7., tif ;<J ~o/ /f~? /r'&..J /)+a.~ ti !f y? Papeleta de una partida jugada en 1925 por Carlos Torre en el Marshall Chess Club de Nueva York. Indice Página Prólogo 7 Prólogo del Autor............................................................. 9 Registro de Oponentes y Partidas ,, 15 Semblanza de Carlos Torre 21 Notación Algebraica y Símbolos Usados 37 Partidas Selectas 39 Entrevista con Carlos Torre Repetto 320 Registro de oponentes y partidas PARTIDA OPONENTE APERTURA Campeonato de Nueva Orleáns, 1923: 1 . Labatt Defensa Ortodoxa 2. 3. 4. 5. 6. 7 8. 9. 10. Campeonato del Manhattan C. C., 1924: Beihoff Gambito de Dama Tenner Defensa Francesa Frink Peón Dama Samuels Defensa Francesa Schapiro Gambito de Dama Pág. 39 45 48 53 59 62 Torneos de Apertura Obligada, Marshall e.e., 1924: Marshall Gambito Vienés 66 Norwood Gambito Vienés 70 Marshall Gambito Ponziani 73 Bigelow Defensa de los Dos Caballos 77 Partida de Exhibición, Manhattan C. C., 1924: 11. Schapiro Gambito de Dama 81 12. 13. 14. 15. 16. Campeonato del Estado de Nueva York, Rochester, 1924: Lear Defensa Ortodoxa 86 Adams, E. B. Ruy López 91 Jennings Gambito de Dama 95 Jennings Defensa Francesa 100 Jennings Peón Dama 103 Gabriel Velasco 16 PARTIDA OPONENTE APERTURA Pág. 17 Partida de Exhibicion, Marshall C. C., 1924: Janowsky Defensa Francesa 104 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. Campeonato Occidental, Detroit, 1924: Banks Defensa India Antigua Scrivener Ruy López Reshevsky Defensa Ortodoxa Winter Defensa Francesa Whitaker Ruy López Stolzenberg Defensa Holandesa Spero Defensa de los Dos Caballos Ruth Defensa de los Dos Caballos Erdeky Ruy López Palmar Auy López 28. 29. 30. 31. Match contra Abraham Kupchik, Nueva York, 1925: Kupchik Defensa India Antigua 145 Kupchik Ruy López 149 Kupcnik Defensa Grünfeld 153 Kupchik Ruy López 156 107 111 116 119 123 129 132 137 141 143 Liga Metropolltana de Nueva York, 1925: 32. Kupchik Defensa Grünfeld 158 33. 34. 35. 36. 37 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. Torneo Internacional de Baden Baden, 1925: Alekhine Apertura Inglesa 163 Te Kolste Defensa Francesa 165 Reti Defensa Alekhine 168 Treybal Defensa Francesa 173 Thomas Defensa Pire 17 4 Sámisch Irregular 178 Spielmann Gambito de Dama 180 Rabinovich Defensa India de Rey 184 Mieses Defensa Holandesa 187 Grünfeld Defensa Holandesa 191 Colla Defensa Siciliana 194 Tartakower Defensa Siciüana 195 17 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA OPONENTE 45. Marshall 46. Yates 47 Nimzowitsch APERTURA Defensa India de Rey Peón Dama Apertura Larsen Pág. 196 197 200 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. Torneo Internacional de Marienbad, 1925: Opocensky Defensa Eslava 206 Nimzowitsch Apertura Reti 211 Marshall Defensa Ragozin 213 Janowsky Defensa Holandesa 213 Grünfeld Sistema Londres 214 Yates Defensa Pire 220 Retí Apertura Inglesa 224 Rubinstein Peón Dama 227 Sárnisch Ataque Torre 232 Tartakower Apertura Reti 235 Haida Apertura Inglesa 235 Przepiorka Sistema Londres 237 Míchell Defensa Grünfeld 237 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74. Torneo Internacional de Moscú, 1925: Dus Chotimirsky Sistema Londres Marshall Peón Dama Levenfish Defensa Eslava Tartakower Defensa Francesa Spielmann Sistema Londres Zubarev Defensa Alekhine Sárnisch Ataque Torre Bogoljubow Defensa India de Dama Gotthilf Defensa Eslava Capablanca Defensa Francesa Lasker, Dr. Ataque Torre. Reti Apertura Retí lllin Genevsky Gambito de Dama Verlinsky Ataque Torre 239 243 244 247 248 248 251 254 257 259 267 271 272 273 Gabriel Velasco 18 PARTIDA OPONENTE 75. Modell 76. Rojlin 77. Rojlin 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. 99. 100. 101. 102. 103. 104. APERTURA Cuadrangular de Leningrado, 1926: Defensa India de Dama Peón Dama Ataque Torre Partidas jugadas en México, 1926: Apertura del Alfil de Rey Bringas Defensa Francesa Peschard Ruy López Arancegui Mont Gambito Evans Defensa· Holandesa Freyria Apertura Reti Araiza Soto Larrea Gambito de Dama Freyria Defensa Alekhine Araiza Peón Dama Soto Larrea Apertura Vienesa Zesati Defensa Caro Kann Salís Gambito de Rey Defensa India de Rey Consultantes Ponce Gambito de Rey Subikursky Apertura del Alfil de Rey Consultantes Defensa Francesa Pág. 276 279 281 283 284 285 286 287 289 291 292 292 294 296 297 298 299 299 300 Torneo Internacional de Chicago, 1926: 301 Jaffe Peón Dama 302 Kashdan Sistema Londres Factor Defensa Grünfeld 302 303 Banks Ataque Torre Maroczy Gambito de Dama 307 Show alter Defensa Alekhine 311 313 Marshall Defensa Semieslava 315 Isaacs Defensa Alekhine Lasker, Eaward Apertura Reti 316 318 Adams, E. Z. Defensa Francesa 319 Nava Gambito Muzio Vida y Partidas de Carlos Torre 19 ALGUNAS EXHIBICIONES DE SIMULTANEAS DE CARLOS TORRE QUE QUEDARON REGISTRADAS LUGAR Y FECHA OPONENTES Baltimore, Maryland1, Nov. 22, 1924 Kant, Connecticut2, Nov. 29, 1924 Providence, Rhode lsland", Dic. 20, 1924 Boston,Massachusetts4, Ene. 1 O, 1925 Portland, Maine5, Ene. 12, 1925 New York, N.Y., Marzo 14, 1925 New York, N.Y 6, Julio 8, 1925 Veracruz, Ver., Abril 19, 1926 Veracruz,Ver., Abril 20, 1926 México, D.F., Abril 24, 1926 México, D.F., Mayo 22, 1926 Zacatecas, Zac., Julio21, 1926 Mérida, Yucatán, Agosto 4, 1926 Mérida, Yucatán, Agosto 9, 1926 ProgresoYucatán, Agosto 11, 1926 1 24 50 20 19 20 30 50 34 27 35 32 38 30 60 17 G T 18 45 16 13 19 26 42 29 27 24 29 36 30 52 17 5 5 2 2 1 4 8 3 o 9 3 2 o 8 o p 1 o 2 4 o o o 2 o 2 o o o o o Jugado en la Baltimore Chess Association. El único ganador fue el Dr. Chester E. Miller Probablemente este fue el resultado de dos exhibiciones, ya que la revista American Chess Bulletin. Dic. 1924 p. 219, publicó solo la siguiente nota: «El dia 29 de Noviembre Torre visitó el Colegio Kent en Kent, Conn., invitado por E. B. Hilliard, profesor de esa institución. En total, Torre ~gó cerca de 50 partidas durante el fin de semana y sólo admitió cinco tablas». 3 Jugadaen el Providence Chess Club. Los únicos ganador.esfueron Samuel M Goldstein y Harry C. Clark. Los que entablaron fueron Louis A. Reyff y J.C. Cook La exhibición duro escasas dos horas. 4 Este fue quizás el oeor resultado de Tarre en simultáneas, pero se explica por el hecho de que sus oponenteseran todos ajedrecistas de primera categoría. Los cuatro ganadores fueron Weaver W. Adams,K.O. Mott-Smith D. S. Putzman y H.B. Daly. Según la revista American Chess Bulletin, el maestroTorre cautivó a los espectadores con varias partidas brillantes realizadas con bellas combinaciones.Desafortunadamente ninguna partida se conservó. 5 Jugado en el Portland Chess Club. El único oponente que salvó las tablas fue Reginald B. Cooke. 6 Esta exhibición tuvo lugar en los locales del Phillidor Chess Club. 2 Semblanza de Carlos Torre No es mucho, en realidad, lo que se sabe acerca de la niñez y temprana adolescenciade Carlos Torre, años en los que lógicamente surgió su amor por el ajedrez.Vio la luz el 23 de noviembre de 1904 en Mérida, Yucatán. Carlos fue el penúltimo de siete hermanos (cuatro hombres y tres mujeres). Se sabe que su padre, de nombre Ejidio Torre, le enseñó a jugar ajedrez a temprana edad. Según testimonio del propio Carlos Torre, aprendió los movimientos de las piezas a los seis años, observando las partidas entre su padre y su hermano mayorRaúl. En 1915, cuando Carlos todavía no cumplía los 11 años, la familia Torre se mudó a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva Orleáns, Luisiana, cuna del legendario Paul Morphy. El motivo de haber elegido precisamenteesa ciudad fue tal vez geográfico, pues la distancia entre Mérida y Nueva Orleáns es relativamente corta, incluso menor que la distancia que separa a Mérida de la Ciudad de México. Por supuesto, en aquellos remotos años era relativamente fácil para un mexicano marcharse a los Estados Unidos para establecerse por períodos cortos, largos o indefinidos. No existía entonces el problema de los indocumentados o ilegales. A los pocos meses de haberse establecido en Nueva Orleáns, Carlos Torre rápidamente aprendió a hablar y leer el inglés y frecuentó los círculos ajedrecísticos de esa ciudad. Según él mismo refirió, sus primeros libros de ajedrez fueron los de James Masan ( The Art of Chess y The Principies of Chess). En uno de esos aparecen gran número de ejercicios de combinación y partidas brillantes con motivostácticos vistosos, lo que indudablemente influyó en el estilo que con el tiempo adquiriría Carlos Torre. A la edad de 13 años su talento y capacidad para el ajedrez fueron ostensibles ante los ojos de Edward Z. Adams, conocido maestro y promotor del ajedrez en los EEUU. Entonces, E. Z. Adams fungía como vicepresidente del New Orleans Chess, Checkers and Whist Club, y de buena gana se convirtió en guía y mentor del talentoso niño yucateco. Es natural que en tales condiciones el progreso de Carlos Torre fue vertiginoso. A la edad de 14 años ya era considerado el segundo mejor ajedrecista de Nueva Orleáns, 22 Gabriel Velasco después del veterano Labatt. Precisamente a esa edad, la revista The Good Companion le dedicó una página entera al prodigio mexicano junto con una fotografía donde aparecen el niño Carlos y el señor Edward Adams frente a un tablero, rodeados de los mejores jugadores y personalidades del medio ajedrecístico de Nueva Orleáns. Como título del artículo dice "Un nuevo Paul Morphy ha sido descubierto en la Vieja Ciudad Francesa" (Nueva Orleáns es llamada también así: The Old French City). Luego dice: "El maestro Carlos Repetto, de 14 años de edad, resolvió ocho de los problemas de ajedrez más difíciles del Washington Birthday Problems en menos de una hora". Y añade: "En un exhibición de partidas simultáneas contra 1 o de los mejores ajedrecistas de Nueva Orleáns, él ganó ocho partidas y entabló dos. Nuestro vicepresidente, E. Z. Adams, descubrió a la juvenil estrella, quien procede de Yucatán, México". En 1922, Carlos Torre ganó el campeonato de Nueva Orleáns y un año más tarde ganó por amplio margen 'el campeonato del estado de Luisiana, prueba que se llevó a cabo a doble ronda entre ocho jugadores. Por alguna razón, las partidas de ese torneo no fueron publicadas en ninguno de los diarios de Nueva Orleáns. De hecho, un diario llamado The New Orleans Times Pícayune tenía una excelente columna de ajedrez, pero ésta dejó de aparecer en 1919. Sólo ha sobrevivido una partida del campeonato del estado de Luisiana (Labatt-Torre, Partida 1 de este libro), gracias a que el propio Torre la conservó para incluirla como ejemplo en su pequeño libro El desarrollo de la habilidad del ajedrecista. La partida más antigua que se conoce de Carlos Torre data de 1920, cuando aún contaba con 15 años, y es el famoso encuentro que perdió con su mentor E. Z. Adams con una combinación clásica con el tema de piezas sobrecargadas y amenazas de mate en la primera horizontal. Dicha partida no fue más que un juego informal y es incluso muy probable que haya sido tan sólo un análisis post mortem de una partida relámpago entre Adams y Torre, pero el mismo Torre la publicó por la combinación tan curiosa y original que ejemplificaba. Aquí es pertinente señalar un rasgo peculiar del carácter de Carlos Torre y de ,u actitud hacia el ajedrez, y ello quizá arroje luz sobre el enigma de su .nesperado y prematuro retiro de las competiciones. Este rasgo fue notado y subrayado por el maestro Alejandro Báez, quien convivió muchos años con Carlos Torre y pudo observar detalles de su personalidad. El hecho es que al maestro Torre jamás le atrajo la idea de lucha o competencia que es inherente al juego de ajedrez. Para Torre jamás existió la alegría de la victoria por sí misma o la amargura de la derrota, porque para él el ajedrez era tan sólo y ante todo un arte. Torre obtenía placer si la partida tenía un valor estético y artístico por sí Vida y Partidas de Carlos Torre 23 misma, independientemente de que hubiese sido el ganador o el perdedor. En épocastardías de su vida, ya después de haberse retirado de las competencias oficiales internacionales, solía jugar partidas amistosas en las que lograba una posición ganadora y luego obsequiaba a su rival el gusto de recibir una inesperada oferta de tablas. Cuando Torre ganaba una bonita partida lo único que le inquietaba y a veces hasta lo hacía sufrir era el hecho de haber lastimado el ánimo de su oponente por el resultado de la partida en términos deportivos. A Carlos Torre le sobraba talento pero le faltaba la crueldad y la malicia que caracteriza a los grandes ajedrecistas. Y ciertamente los grandes campeones, Fischer, Tal, Kárpov, Kaspárov, se han caracterizado por enfrentar a cada oponente con la maldad y la agresividad de un gladiador. No hace mucho, Spassky dijo que la maldad de Kárpov en cada partida es y se siente de tal magnitud, que bien lo compararía con un cocodrilo. En junio de 1924, Carlo.s Torre viajó a Nueva York en busca de oposición más fuerte y de mayor calidad. Inmediatamente se afilió al Marshall Chess Club y se inscribió en torneos de partidas relámpago que se llevaban a cabo los viernes por la tarde. De los primeros seis torneos en que participó ganó el primer lugar en cinco de ellos (en uno empatado con Smirka, a la sazón campeón del estado de Nueva York) y obtuvo el segundo lugar en el restante, detrás de Tholfsen, quien entonces era campeón del Marshall Chess Club. La revista American Chess Bulletin, en su número de julio de 1924, hizo mención al fuerte juego del maestro Torre y a la facilidad con que derrotaba a los más avezados ajedrecistas del Marshall Chess Club. En esa época los mejores jugadores radicados en Nueva York eran el cubano José Raúl Capablanca, entoncescampeón mundial, y el propio Frank J. Marshall, pero ninguno de ellos tomaba ya parte en campeonatos de club. Sin contar a estos dos grandes maestros, los ajedrecistas de mayor reputación en Nueva York eran Abraham Kupchik y Morris A. Schapiro, ambos miembros del Manhattan Chess Club. Naturalmente, luego de la fácil victoria de Torre frente a los ajedrecistas del Marshall Chess Club, surgió la curiosidad de ver cómo se mediría frente a los más fuertes jugadores del Manhattan Chess Club. En julio de 1924, los dirigente.s de este club organizaron un campeonato cerrado al que fue invitado Carlos Torre. Esta experiencia resultó provechosa para el joven maestro mexicano, pues a pesar de haber perdido contra Kupchik y Schapiro, ocupó un meritorio tercer lugar, y no pasaría mucho antes de que demostrara su superioridad sobre Kupchiky Schapiro, a quienes derrotó brillantemente en partidas de exhibición. A partir de entonces surgiría el deseo de enfrentar a Capablanca y a Marshall. Gabriel Velasco 24 CAMPEONATO DEL MANHATT AN CHESS CLUB, 1924 1 A. Kupchik M. A. Schapiro e.Torre 4. O. Frink Jr. 5. G. Beihoff 6. S.Katz 7. O. Tenner 8. L. Samuels 9. D. Ross 1 O. C. E. Norwood 1. 2. 3. 1 o o o o o o o 1 2 o o 1/2 o o o 1 o 1 3 1 1 4 1 1/2 1/2 1/2 o 1/2 o o o o 1/2 1/2 1 o o o 5 1 1 1 1/2 1 o o 1/2 o 6 1 1 1/2 1/2 o o 1 1 o 7 1 1 1 o 1 1 o o o 8 1 o 1 1 1 o 1 1/2 o 9 1 1 1 1 1/2 o 1 1/2 o 10 o o 1 1 1 1 1 1 1 TOTAL 7 61/2 6 5 4 4 4 31/2 3 2 En este libro se han seleccionado cinco partidas pertenecientes a este torneo (contra Beihoff, Tenner, Frink, Samuels, y su derrota frente a M. Schapiro en un interesantísimo final de peones). En agosto de 1924, el Presidente del Marshall Chess Club, Alrick H. Mann, anunció una atractiva bolsa de premios a los mejores ajedrecistas neoyorkinos en dos torneos especiales de apertura obligada a doble ronda entre siete maestros especialmente invitados, incluidos Marshall, Torre y Anthony E. Santasiere. En el primer torneo se jugaría obligatoriamente el Gambito Vienés (1. e4 e5 2. Cc3 Cf6 3. f4}, mientras que en el segundo torneo, la apertura obligada era el romántico Gambito Ponziani (1. e4 e5 2. Ac4 Cf6 3. d4?!). La bolsa de premios para el segundo torneo fue donada por el señor Edwin Dimock, quien propuso la apertura a examinar. En el segundo torneo, Norwood y Gustafsson fueron sustituidos por Santasiere y Fosberg. Estos torneos de apertura obligada demostraron convincentemente que Marshall y Torre se encontraban en una categoría aparte respecto a los demás maestros de Nueva York, a excepción hecha de Capablanca. En el primer torneo, ambos maestros empataron las dos partidas que disputaron entre si, y en el segundo, cada uno de ellos ganó una, curiosamente, con las piezas negras. En ambos torneos terminaron muy por delante del resto de participantes. En este libro se han seleccionado cuatro partidas pertenecientes a estas competencias (dos de cada una). Del 8 al 24 de agosto de 1924 tuvo lugar el campeonato del Estado de Nueva York en el Rochester Chess Club. Los nueve finalistas jugaron un torneo round robin, y aunque no participaron ni Marshall ni Kupchik, la competencia se vio 25 Vida y Partidas de Carlos Torre animada por H. Jennings, un talentoso joven en ascenso. Como Torre y Jennings empataron el primer puesto, fue necesario un match de desempate que tuvo lugar en el Marshall Chess Club a partir del 13 de septiembre. El resultado fue 3-1 a favor del maestro Torre, con lo que se proclamó Campeón del Estado de NuevaYork. CAMPEONATO 1. 2. Torre Jennings 3. Black 4. Adams 5. Lear 6. Searle 7. Gluckemus 8. Weiss 9. Palmer 2 1/2 1/2 1/2 o o o o o o DEL ESTADO DE NUEVA YORK, 1924 3 1/2 1/2 1/2 o o o o o o 1 o o o o o 4 1 1 o 5 1 1 1 o 1 o o 1/2 o o o o o MATCH DE DESEMPATE 1 Torre Jennings o 1 2 1 o 3 1 o 6 1 1 1 1 1/2 o o 1 7 1 1 1 1 1 1 1/2 o 8 1 1 1 1 1 1 1/2 o 9 1 1 1 1 1 o 1 1 TOTAL LUGAR 7 1 -2 7 1 -2 6 3 5 4 4 1/2 5 2 1/2 6 11/27-8 11/27-8 1 9 Septiembre 13-19 4 1 o TOTAL 3 1 En este libro se han seleccionado dos partidas del torneo (contra Lear y E. B. Adams, no confundirlo con E. Z. Adams, el mentor de Carlos Torre). También se han incluido la segunda y la tercera partidas del match contra Jennings. En aquella época, el campeonato cerrado de los Estados Unidos de Norteaméricaera auspiciado por la Western Chess Association, pero siempre fue en realidad un campeonato nacional cerrado, aunque se le daba el nombre de Western Championship. En 1933, dicha asociación cambió su nombre por el de American Chess Federation, y los campeonatos occidentales cambiaron su nombre por el de campeonatos cerrados de los Estados Unidos. Al torneo eran invitadoslos más fuertes maestros o campeones de los principales estados de la Unión Americana, y el vencedor era considerado tácitamente como el Campeónde los Estados Unidos de América. En 1924, dicha competencia tuvo lugar en Detroit, Michigan. Carlos Torre fue el representante de Nueva York, y en vez del joven Jennings se invitó a otra joven estrella en ascenso, el maestro Samuel Reshevsky, quien años más tarde se adjudicaría numerosos campeo- 26 Gabriel Velasco natos occidentales. En 1924 Reshevsky aún no alcanzaba la madurez y la fuerza de los años 1930's a los 1960's, pero con todo finalizó en un honroso quinto lugar. El Western Championship de 1924 resultó un triunfo rotundo y convincente del maestro Carlos Torre, quien sacó dos y medio puntos de ventaja a su más cercano rival. Con 12 victorias y cuatro empates de las 16 partidas disputadas, el maestro Torre demostró que aparte de Marshall y Capablanca ningún otro maestro radicado en los Estados Unidos tenía posibilidades contra él CAMPEONATO B. 9. 1 O. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Torre Factor Hahlbohm Whitaker Reshevsky Banks Ruth Mlotkowsky Stolzenberg Scrivener Spero Palmer Winter Margolis Erdeky Jenkines Goerlich DETROIT, 1924 2 3 4 5 6 7 8 9 o 1 2 1 1/2 1 1 1 1/2 1 1 1 1 1/2 o 1 1/2 1 1/2 O 1 o 1 1/2 1 1/2 O o o 1/2 1 1/2 1 1 1 1 O 1/2 1 1 1/2 1 1 1 o 1/2 1 o o 1 o 1 1/2 O 1 1 1/2 1 O 1/21/2 1/2 O 1/21/2 1/2 1 1 1/2 1/2 1 o O 1/2 1/2 o 1 1/2 O 1 o O 1/2 O 1 1/2 1 1/21/21/2 1 o 1 o o O 1/2 O 1/2 1 1 o o o o 1 o O 1/21/2 O 1 1 O 1/2 O 1/21/2 O 1 1/2 O o 1/2 1/2 O o o O 1/2 O o 1 o 1/2 o o o 1 o o o 1 o o 1 1 1/2 O o o o o O 1/2 O o 1/2 O o o o o o o o o 1 o o o o o o o o o o o o 1 o o 1 1. 2. 3. 4. 5. 67- OCCIDENTAL. 3 4 5 1 1/2 1 1 1 1 1 1 1 o 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 o 1/2 1 1 1 o 1 1 1 O 1/2 1 o 1 1 6 1 1 1 1 1 1 1 1 1 o 1 1 o o o 1 o o 1 1 o o o o o o o o o o o o o o o o o 1 1 1 7 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 TOTAL 14 11 1/2 11 1/2 11 1/2 11 10 1/2 10 9 8 8 7 6 1/2 5 41/2 4 4 o Nota: Goerlich abandonó el torneo después de perder cinco partidas. Las restantes fueron anotadas en su contra. En septiembre y octubre de 1924, la revista American Chess Bulletin estuvo dedicada casi por completo a hacer una extensa apología del maestro Torre, su estilo y sus resonantes triunfos. Hermann Helms y C. S. Howell incluso lo compararon con Capablanca y llenaron páginas de elogios al joven maestro mexicano. Debido a la alta calidad del juego desplegado por el maestro Torre en este torneo, se han seleccionado 1 o partidas que muestran el estilo vigoroso y artístico del yucateco, su notable imaginación y su característica abundancia de ideas. Con sólo 19 años de edad ya había alcanzado una extraordinaria Vida y Partidas de Carlos Torre 27 habilidady una madurez casi total. A finales de 1924, el maestro ruso-francés David Janowsky hizo una visita a NuevaYork. Años atrás Janowsky había disputado el campeonato mundial en un match contra el formidable doctor Lasker. Aunque Lasker lo derrotó con gran facilidad, Janowsky seguía siendo considerado como un adversario digno de respeto. El 28 de diciembre de 1924 se organizó un encuentro de exhibición entre Janowskyy Carlos Torre en el Ma11hattanChess Club. El mexicano condujo las piezasnegras y planteó su variante predilecta de la Defensa Francesa. El juego fue aplazadoy continuado el 29 de diciembre. Carlos Torre venció a su rival tras una dura lucha en 62 movimientos. Unos días antes tuvo lugar otra partida de exhibición disputada entre Morris A. Schapiroy el maestro Torre. Las circunstancias bajo las que se organizó dicho encuentrofueron algo curiosas: resulta que en la tarde del 15 de diciembre se había anunciado en el Manhattan Chess Club que Carlos Torre daría una sesión de simultáneas contra todos los ajedrecistas que se quisieran anotar. Se esperaban entre 30 y 40 oponentes, pero apenas asistieron unos 10, lo que indujo a los directivos del club a cambiar la sesión de simultáneas por un encuentro de exhibición entre Torre y el subcampeón del club Morris A. Schapiro. A la postre fue una atinada decisión por parte de los directivos, pues se jugó una excelentey emotiva partida en la que Torre deleitó a los espectadores con una serie de brillantes combinaciones culminadas con el sacrificio de la dama. Una verdaderajoya de ataque. Los grandes maestros del ataque suelen realizar el sacrificiode la dama una vez cada 1 O años más o menos en partidas serias de torneos o matches. No es realmente el tipo de sacrificio que se ve todos los días. Sin embargo, el maestro Torre solía hacerlo con mucha mayor frecuencia. En el Camp 'anato Occidental de Detroit, por ejemplo, sacrificó la dama en dos partidas,contra Reshevsky y contra N. W. Banks. Se recuerdan muchas otras partidas de Carlos Torre en las que sacrificó la dama brillantemente, entre otras su famosa victoria contra el Dr. Ernanuel Lasker en Moscú. Es obvio que en las partidas de exhibición, la victoria o la derrota en sí revisten poca importancia en comparación con las partidas de torneo. Este hecho hacía que el maestro Torre jugara las partidas de exhibición todavía con mayor soltura que en las partidas de torneo, buscando ante todo deleitar a los espectadores con una partida interesante, emotiva y de alta calidad. Para el maestro Torre, el ajedrezera ante todo un espectáculo. En cambio, sus oponentes solían jugar más tensos y cautelosos, procurando no arriesgar, corno si se tratara de la partidadecisiva de un torneo. El resultado de esta actitud es curioso y digno de 28 Gabriel Velasco mencionarse, porque Carlos Torre ganó siempre todas las partidas de exhibición que disputó. La gran difusión que se dio a los triunfos de Carlos Torre en la revista American Chess Bulletin resultó muy valiosa para el maestro mexicano, porque sus partidas y su estilo se dieron a conocer rápidamente en Europa. Primero fue el Dr. Siegbert Tarrasch y luego el gran Emanuel Lasker los que comentaron positivamente el estilo de juego del maestro Torre. Desde Berlín, el Dr. Lasker envió una extensa carta a Hermann Helms, editor de la citada revista. La carta, con fecha 25 de octubre, fue publicada en el número de noviembre de 1924. En dicha carta, Lasker responde a unos ataques de Capablanca y además habla de filosofía y de otras cosas, y al final dedica un par de renglones para mencionar el estilo de Carlos Torre. Lasker escribe: " ... El artículo de C. S. Howell sobre Carlos Torre pone el dedo en la llaga; las partidas de Carlos Torre son interesantes, su estilo es prometedor; sus combinaciones son efectuadas en estilo puro (chessy)". A principios de 1925 se anunció una importante competencia internacional a celebrarse en abril en la ciudad alemana de Baden Baden. El Dr. Tarrasch, quien a la sazón contaba con 62 años, fungiría como director del torneo y como organizador del mismo. Se esperaba reunir en esa cita a los mejores ajedrecistas del mundo. Alekhine, Rubinstein y Nimzowitsch, así como Spielmann, confirmaron su participación, pero el Dr. Lasker anunció que no participaría. Fueron giradas invitaciones para dos participantes del continente americano, a saber Capablanca -entonces campeón mundial- y Frank J. Marshall. Como Capablanca declinó su invitación se decidió sustituirlo por Torre o Kupchik, y para tal efecto se organizó un match entre ambos maestros. Aparte de los gastos del viaje a Alemania se recaudó un premio de 500 dólares para el vencedor. El match estaba programado a 10 partidas a partir del día 3 de marzo, a jugarse los días martes, jueves, sábado y domingo en dos sesiones de 14 a 18 horas, y en caso de aplazamiento, el juego continuaría el mismo día a partir de las 20 horas y hasta la medianoche si fuese necesario. Como es natural, ambos maestros estaban deseosos de ganarse la invitación a tan fuerte torneo y, algo curioso, el mero deseo de ganar hizo que Carlos Torre por primera vez tuviera que ser presionado por el resultado y obligado a jugar con cautela, lo que le impediría dar rienda suelta a sus cualidades artísticas naturales. Este solo hecho de tratar de frenar sus dotes imaginativas y cambiar el concepto de "ajedrez-arte" por el de "ajedrez-deporte" hizo que el maestro Torre jugara en forma un tanto artificiosa y extraña frente a un oponente a quien en otras circunstancias hubiese derrotado Vida y Partidas de Carlos Torre 29 con facilidad. Kupchik ganó la primera partida y Torre ganó la segunda. Luego vinieron cuatro empates consecutivos en los que se observó mucho forcejeo posicionaly mucha cautela por ambas partes. Pero entonces ocurrió que el día 13 de marzo, cuando iba a iniciarse la séptima partida llegó un inesperado telegrama del Dr. Tarrasch, y ya habían sido reservados los dos lugares en el torneo para Marshall y Torre. Lógicamente, semejante noticia no fue nada grata para Abraham Kupchik, pero tuvo que conformase, porque era la decisión final de los organizadores del torneo de Baden Baden. Kupchik Torre 1 2 3 4 5 6 1 O o 1/2 1/2 1/2 1/2 1/2 1/2 1/2 1/2 1 7 8 9 10 TOTAL 3 3 Unas semanas después tuvo lugar un encuentro entre los dos clubes, el Marshally el Manhattan, y les tocó jugar en el primer tablero a Kupchik contra Torre justamente. La partida suscitó cierto interés, porque sería una especie de decisiónextraoficial del match que había quedado inconcluso. Esta vez Carlos Torre jugó ya libre de presiones externas y derrotó a su oponente en una bella partida. A fines de marzo de 1 ~25, Carlos Torre y Frank Marshall partieron rumbo a Alemania a bordo del barco 11S.S. Antonia" (Cunard Line). Durante el trayecto ambos maestros trabaron gran amistad y jugaron un gran número de partidas relámpago informales en las que ambos probaron algunas aperturas y experimentaron sistemas raros de ataque o defensa. En una de las partidas Torre realizó un experimento dudoso pero de doble filo que más tarde usaría en el torneo de Baden Baden contra el maestro alemán F. Sárnisch: 1. d4 Cf6 2. c4 Cc6!? En una partida relámpago Marshall trató de castigar duramente esa extraña jugada y perdió en 12 movimientos: MARSHALL - TORRE (Partida relámpago)1. d4 Cf6 2. c4 Cc6 3. d5 Ces 4. b3 (?) e6! 5. Ab2 Ab4+ 6. Cd2 ?? Ce4 (-+) 7. Ac1 (única) Df6 8. Cf3 Cg4 9. Tb1 Cexf2 (0-1). Las blancas perderían la dama en tres movimientos: 1 O. Dc2 Ce3 11. Db2 Ac3 12. Da3 Cc2+. Por supuesto,tales catástrofes no suelen ser muy raras en partidas muy rápidas en que uno de los oponentes se sale de los caminos teóricos en forma tempranera. El día 15 de abril tuvo lugar la ceremonia de inauguración del gran torneo internacional de Baden Baden. La justa tendría lugar en los fastuosos salones Gabriel Velasco 30 ....J ~ 8 (!) , V (') , - C\J (') "": C\I ,- ,.... ~ a, z w e < III 1 z w e < III ...... ,- ~ ,.... ~ ,.... et) C\I C\J .... ,.... t::! o o o o , , ~ .... ~ <D ~ o ~ ~ \() ,.... o ~ ~ o ~ ~ ~ .... ~ ~ o ~ ,.... ~ ,.... .... (!) ~ o o o ~ o ~ .... ~ o o ~ o ~ ~ (!) o o ~ ~ ~ ~ o ~ ~ ~ ~ ,.... ~ .... ~ ~ ~ (") ~ ~ .... co ,.... ,.... ~ ,.... ~ .... ~ o ~ O) ~ o ~ ~ .... O) 11) C\I ~ .... o V C\I ..... .... C\J ,.... ..... t::! t::! f o o o o o ~ ~ o ~ ~ .... o o ,.... .... o o ~ o o o ~ ,.... ~ o o ~ o o o ~ ~ o o o ~ ~ ~ ~ ~ o o ,.... o o ~ o o ,.... ~ ~ o ~ o ~ ~ o o ~ o ~ ~ ~ o ~ ~ ~ ~ o ~ o ~ ~ ,.... ~ o ~ ,.... ~ .... ~ o o o .= ,.... ~ o ~ ~ ,.... ~ o ~ O) o ~ ~ o o o ~ ,.... ,.... o ~ ~ o o co ~ ~ ~ o ~ ~ o ~ o o o ,.... ~ C\l ~ ... ,.... ~ ~ ,.... o t::! ~ o o ~ <D V ~ o ~ ~ ~ (') ~ \() C\J ~ ~ .... ~,.... o ~ o ~.... o o o ~.... ~.... o o ~ ~ ~ ,.... ~ ~ ~~ o ~ o ~ o o ~ ,.... o ~ ~ ~ ~ ~ o ~ ,.... o ~ o ~ o .... ~ (':! ~ o o o o o o o o o o o ~ o ~ ~ ~ ~ t::! ~ o o o o ,.... ~ ,.... o ~ o o o ~ .... o ~ ~ ~ ~ o ~ o o o o ~ o o o o o ~ o ~ ~ .... o o ~.... o ~ o ~ o ~ o o ~ o o o o QJ e ·se e"' 1:i s: o .!Q ~ E :::, ~ a: é?j L QJ Cl.i (') ] .2_ oCI ....Q) -fi -fi .!!] 3: ¡¡¡ ·s; ~ o 1-~ ~o .e e: "' e e ~ :a s: (.) 11) .si -Qj la o"' "' ~ ~ "'"' o "' ~ o a: (.) ~ .... 1:i ::::,e E ~ ·.¡:::, Qj >, e: $ ~ ~ ltl ·a. ~ <ll 111 .... <ll o <ll ~ a: e, f f ~ en f ~ ~ f ,.... cx:i Cl.i c..; ci ,.... ~ ,.... i.ri cci ~ u-:i (O ,.... ai cri s z 11) (1) Q) (J) i= ci 1 (1) f .... C\I C\I Vida y Partidas de Carlos Torre 31 del Casino bajo los auspicios de la Administración Municipal de la Salud. Los premios en metálico eran: 1.500 marcos para el primer lugar, 1.000 para el segundo y 700 para el tercero. Para el cuarto lugar había 500 marcos y para el quinto 300. Además, los participantes recibirían 20 marcos por cada partida ganada y 1 O por cada empate, aparte de alojamiento y comidas en hoteles de primeraclase. El torneo concluyó el día 15 de mayo con una impresionante victoria del futuro campeón mundial Alejandro Alekhine. Carlos Torre jugó bastante nervioso en éste, su debut internacional. Claramente, estaba más preocupadoen no perder que en ganar. los diarios locales de Baden Baden continuamente publicaron las incidencias del torneo y refirieron detalles de los participantes. Por ejemplo, el día 28 de abril, después de la novena ronda, los periódicos se refirieron al maestro mexicano en los siguientes términos: 11 ... EI prodigio americano Carlos Torre es sin lugar a dudas un excelente jugador de quien seguramente se hablará mucho en el futuro: tiene, sin embargo, un ostensible defecto de carácter, pues ha jugado con demasiado miedo y nerviosismo, ofreciendo tablas cuando la lucha se encuentra apenas en su punto álgido, e incluso en posiciones ventajosas para él. Ha conquistado ya cinco y medio puntos de las primeras nueve partidas. Esperamos que con los años logre superar su nerviosismo y jugar mayor confianza en sí mismo y con mayor soltura". Inmediatamente después del torneo de Baden Baden muchos de los participantes se desplazaron a la ciudad checoslovaca de Marienbad (actualmente Marianske Laszne) para participar en otro torneo internacional. De hecho, hubo tan sólo un intervalo de ocho días desde la clausura del torneo de Baden Baden hasta la inauguración del de Marienbad. Este último deslució un poco por la ausencia de Alekhine. Finalizó con un triunfo ex-aequo de Nimzowitsch y Rubinstein. Carlos Torre y Marshall compartieron los lugares tercero y cuarto. Marshall ganó cinco partidas, empató 10 y no perdió ninguna, siendo el único participanteinvicto. Carlos Torre ganó seis, empató ocho y perdió una, frente a Rudolf Spielmann, en la decimotercera ronda y con las piezas blancas. Resultó agradable ver que Torre por fin regresó a su estilo natural de juego, más vigoroso, atrevido y emprendedor. Es muy curioso este tópico de los estilos. En Baden Baden, Carlos Torre trató de jugar muy seguro y cauteloso, y perdió cuatro partidas de las 20 que disputó; en cambio, en Marienbad volvió a su estilo natural más arriesgado y enérgico, y tan sólo perdió una de las 15 partidas que jugó. No por nada dice el dicho que cuando Juan imita a Pedro ni es Juan ni es Gabriel Velasco 32 Pedro. El torneo de Marienbad concluyó el día 8 de junio de 1925. Durante los siguientes cuatro o cinco meses Carlos Torre tuvo poca actividad y se dedicó más bien a descansar. Prácticamente su actividad se redujo a exhibiciones de partidas simultáneas en diversas partes de los Estados Unidos. MARIENBAD, 1925 2 3 4 5 6 7 B 9 O 1 2 3 4 5 6 TOTAL 1 1/20 1 1/21/2 1 1/2 1 1/2 1 1 1 1 1/2 11 O 1/21/21/21 11/21 O 1 1 1 1 1 1 11 1/21/2 1/2 1 1/2 O 1 1 1 1 1/21/21/2 1/21 10 1 1 /2 1 /2 1 /2 1 /2 1 /2 1 /2 1 1 1 /2 1 /2 1 1 /2 1 /2 1 1 O O 1 /2 O 1 /2 O 1 O 1 /2 1 1 1 1 1 1 1 9 1 /2 1/2 O 1/21/2 1 O 1 1 1/21/21/21/2 1 1 1 91/2 1/2 O 1 1/2 O 1 O 1/21/2 O 1/2 1 1 1 1 8 1/2 O 1 /2 O 1 /2 1 O 1 1 1 /2 1 /2 1 /2 1/2 1 /2 1 /2 1 8 1/2 O O O 1/2 O 1/2 O 1 1 1/21/21/2 1 1 7 O 1 O O O 1/21/21/2 O 1 O 1/21/2 1 1 1 6 1/2 1/2 O O 1/2 O 1/2 1 1/2 O 1 1 1 O O O 6 O O 1/21/2 O 1/21/21/21/21/2 O 1 1/2 1 O 6 O O 1/2 O O 1/2 O 1/21/21/2 O O 1 1 1 5 1/2 O O 1/21/2 O u O 1/21/2 O 1 1/2 O 1 1 5 1/2 O O 1/2 1/2 O O O 1/2 O O 1 O O O 1 3 1/2 1/2 O O O O O O O O O 1 1 O O O 2 1/2 1 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7 B. 9. 1 O. 11. 12. 13. 14. 15. 16. Nimzowitsch Rubinstein Torre Marshall Reti Tartakower Spielmann Grünfeld Yates Opocensky Przepiorka Thomas Janowsky Sarnisch Michell Haida El 1 O de noviembre daría inicio el gran torneo internacional de Moscú, 1925, en el cual participarían Lasker, Capablanca. Bogoljubow, Rubinstein, Reti y prácticamente los más fuertes ajedrecistas del planeta a excepción hecha de Alekhine. Nuevamente, Marshall y Torre fueron invitados a participar. El torneo sería mucho más fuerte que los de Baden Baden y Marienbad, no tanto por la participación de Lasker y Capablanca, sino porque también jugarían los mejores ajedrecistas rusos, que ya empezaban a alcanzar un nivel extraordinario; entre otros, algunos maestros soviéticos de notable habilidad eran Romanovsky, Levenfisch, el veterano Dus Chotimirsky y el campeón soviético Boris Verlinsky. El torneo de Moscú fue ganado en forma rotunda y sorpresiva por el maestro ucraniano Efim Bogoljubow, aunque hay que reconocer que él tenía la ventaja de estar familiarizado con el estilo de los rusos, a quienes dominaba perfectamente y con quienes obtuvo casi todos sus puntos. Lasker obtuvo el segundo lugar con 1 O victorias, ocho tablas y dos derrotas (frente a Levenfisch y Torre). Vida y Partidas de Carlos Torre 33 Capablancatuvo un comienzo muy flojo, jugando algunas partidas en forma algo somnolienta.Su reacción fue un poco tardía y tuvo un cierre ciclónico con siete victoriasy dos tablas de sus últimas nueve partidas, pero aun así no pudo ya alcanzara Lasker y mucho menos a Bogoljubow, aunque tuvo la satisfacción de vencera éste en una partida muy brillante. En contraste, el mexicano Torre tuvo un comienzo fenomenal, manteniéndose a la cabeza del torneo durante las primeras nueve rondas, como líder absoluto. Luego perdió contra Bogoljubow una partida muy instructiva y aflojó un poco el paso. Aun así, antes de la decimoterceraronda las posiciones eran las siguientes: 1. Bogoljubow 9 1/2 - 2 1/2; 2. Torre 8 1/2 - 2 1/2; 3. Lasker 8 -3; 4. Marshall? 1/2 - 3 1/2 5. Tartakower 7-4; 6. lllin Genevsky 7 5; 7. Rubinstein 6 1/2 - 4 1/2; 8. Capablanca (!) 6 1/2 - 5 1/2, etc. En la parte final, Torre cedió ante la tensión nerviosa y ya no pudo aguantar el paso que marcaban Bogoliubow y Lasker en la lucha por los primeros lugares. El mexicano perdió inexplicablemente contra jugadores de la parte baja de la tabla y se derrumbó hasta el quinto lugar, siendo alcanzado y superado por Capablanca y por Marshall, quien también tuvo un buen cierre. Con todo, la actuación de Carlos Torre fue merecedora de grandes elogios en la prensa soviética.El mexicano produjo además algunas partidas de antología. Carlos Torre pasó las festividades de año nuevo en Moscú y luego fue invitado a Leningrado (hoy San Petersburgo) a jugar un pequeño cuadrangular con los tres mejores ajedrecistas de esa hermosa ciudad. Un profesor de la Universidad de Leningrado, Konstantín Derzavin, le propuso a Torre que escribiese un pequeño ensayo didáctico sobre el desarrollo, aplicado al ajedrez, o sobre el valor educativo del ajedrez. El manuscrito fue rápidamente publicado en ruso bajo el título de Carlos Torre y la creatividad ajedrecística latinoamericana. Más tarde fue la base de un pequeño libro que publicó Torre bajo el título de El desarrollo de la habilidad del ajedrecista, que fue publicado en inglés y en español. Carlos Torre derrotó en ambas partidas al maestro leningradense AbrahamModal, quien años más tarde sería el mentor y maestro del gran Mijail Botvinnik.Las dos partidas contra Rojlin terminaron en tablas, y Gotthilf tuvo la oportunidadde tomar el desquite contra Carlos Torre, quien lo había derrotado en una partida clásica en el torneo de Moscú. De hecho, en Leningrado Torre perdió las dos partidas que jugó contra Gotthilf. Es evidente que después del agotadortorneo de· Moscú fue mayor el cansancio para Torre que para Gotthilf. En el cuadrangular de Leningrado, Torre se dedicó más bien a experimentar algunossistemas cerrados de aperturas y a poner a prueba algunas ideas que se le habían ocurrido y que más tarde detalló en su pequeño libro. Gabriel Velasco 34 ....J <( C\I 1 ;:: o 1 11) C\I C\I C\I C\I .................. -.... .,..... ......... .,..... ... VMC\IC\JC\1.,......,.....000 .ma,mmcor,..cococov o o .... o o o ..... ~~~ .,..... .,..... co.~.,..... ..... ~ .... ... ~.,..... .,..... o o~.,..... .,..... ~~.,.....~o~ ..... o .......... ~ . . . ~º~ºº M .......... ~ .........~ .,..... ..... oo~ .,..... ºº~~º~ ...... o~ ..... ~o ,.... o o 11) ..... ~oo .... o o o o C\I .... (J) ~ 0 o O> o (/) ::i o 00~~ ~~~~~º ..,..... ...- ...- r- ...- ~~~ºº~~~~ .... o o o o o ~ o o º~~~~ººº~ºº~~~~ ...... ... .,..... ...,...... ... ... ... ...... ~~ ...- ..... .... ~~ .,..... ......- .... ~~oo~,0000 ...- ,...... ,V~,.... .,..... ~~ººººº ... ...... ...... ~º~~ºº ~º . . . ~~º~ººººº ..,..... ,.... ...:C\iC'l'<ii.ric.cir,..cooi~ 35 Vida y Partidas de Carlos Torre Después de más de 1 O años de ausencia, Carlos Torre regresó a su país natal, México. Arribó a Veracruz el 19 de abril de 1926, donde fue recibido con gran cariño y entusiasmo por los aficionados jarochos. Dos días después se trasladó a la Ciudad de México en donde estuvo más de dos meses. A fines de julio se trasladó a Zacatecas, y luego a Progreso y a Mérida, su tierra natal. Durante su estancia en la capital, Torre jugó otro cuadrangular a doble ronda con los tres mejores ajedrecistas del D.F. Esta vez sus adversarios resultaron menos peligrosos que los jóvenes maestros leningradenses, pues Torre ganó fácilmente sus seis partidas. CAMPEONA TO MEXICANO, 1926 1 1. Torre 2. J. J. Araiza 3. M. Soto-Larrea 4. Freyria o o o o o o 1/2 o o 1/2 1 1/2 o TOTAL 4 3 2 1 1 1 1/2 o 6 3 1 1/2 1 1/2 La estancia de Torre en México duró casi cuatro meses. Finalmente, el 11 de agosto de 1926 partió del puerto de Progreso en Yucatán hacia los Estados Unidos a bordo del vapor noruego "Gunni". Después de permanecer unos días en Nueva Orleáns viajó en tren hasta la ciudad de Chicago para tomar parte en un fuerte torneo que tendría lugar del 21 de agosto al 2 de septiembre. En dicho torneo participarían, aparte de los mejores maestros norteamericanos, el gran maestro húngaro Gaza Maroczy y el maestro alemán Edward Lásker, homónimo del gran campeón, y quien ya residía en los Estados Unidos. Durante toda la competencia, Carlos Torre se mantuvo a la cabeza, pero tropezó inesperadamente en la última ronda, justamente contra Edward Lásker. Gabriel Velasco 36 CHICAGO, 1926 2 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Marshall Torre G. Maroczy Kupchik C. Jaffe l. Kashdan S. D. Factor Edward Lasker A. J. Fink N. Banks O. Chajes J. Showalter L. J. lsaacs 1 o o o o 1/2 112 1 o 1/2 112 O 1/2 1 o 1/2 1 o o 1/2 o o o o 3 1 1 4 1 1/2 1/2 5 112 O 112 1 6 1 1/2 1 1/2 1/2 7 1/2 1 1 1 O 1 1/2 1/2 O O 1/2 1/2 o o 1 o 1/2 O o o o O 1 o 1/2 O o o o o 1 1/2 o O o o o 1/2 o o 1 o o o 1 1/2 O 1 o o o o o 1 1 1 1/2 1 1 1 1 1 1 O 1 1/2 1/2 1 1 1 1/2 o 1/2 1/2 1/2 1/2 1/2 O 8 9 1/2 1 o 1/2 1/2 1 o 1 1 1 1 1/2 1 1 1 o o o o 3 1 1 1/2 1 1 1 1 1 1 2 1 1 1 o o 1 1/2 1 1/2 1 1 1 1 o TOTAL 81/2 8 8 71/2 7 1/2 7 61/2 6 5 41/2 4 3 21/2 Después de este torneo, el maestro Torre regresó a Nueva York, donde sufrió una crisis nerviosa que puso fin a su corta pero brillante carrera. El 23 de octubre, Carlos Torre decidió regresar a vivir a su país natal y viajó hasta Progreso, Yucatán, a bordo de un vapor de la línea Ward. Pasó unos años en Monterrey, capital del estado mexicano de Nuevo León y años después fue a radicar a la Ciudad de México. Salvo algunas personas que le tendieron la mano sinceramente, como el maestro Alejandro Báez, los demás sólo se interesaron en él para sacarle provecho. En 1975 fue internado a un asilo para ancianos en Mérida, donde falleció cuatro años después. Notación Algebraica y Símbolos Usados La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) ha adoptado oficialmente la notación algebraica, debido a las ventajas que tiene en comparación con la antigua notación descriptiva, que irá desapareciendo gradualmente. El siguiente diagrama ilustra la denominación de cada una de las casillas o escaques del tablero en notación algebraica. Los siguientes simbolos también han sido aceptados y usados oficialmente por la FI DE: 1-0 Las negras se rinden. 0-1 Las blancas se rinden. + Jaque. (?) (?!) Había una jugada.más fuerte ?! Jugada dudosa (generalmente floja) !? Jugada interesante (generalmeAte buena) ? Error, o jugada débil. ! Movimiento fuerte. ?? Error garrafal. !! Jugada muy brillante o muy fuerte ± Las blancas están mejor. + Las negras están mejor. +- La posición blanca ya está ganada. + La posición negra ya está ganada. El juego está más o menos igualado. e.p. Captura "al paso" ( en passan~. = Partidas Selectas PARTIDA 1 Nueva Orleáns, 1923 Peón Dama. Defensa Ortodoxa L.L. Labatt 1. d4 2. Cf3 C. Torre d5 El efectuar esta jugada en vez de la temática 2. c4 sólo puede obedecer a dos motivos: a) O bien, el conductor de las blancas desea evitar el dudoso contragambito Albín (2. c4 e5?!), o b) el conductor de las blancas desea seguir caminos más tranquilos, tales como el Sistema Colla (2. Cf3 Cf6 3. e3 es 4. Cbd2), el Sistema Zukertort (por ejem- plo: 2. Cf3 e6 3. e3 Cf6 4. Ad3 es 5. b3 Cbd7 6. Ab2 b6 7. 0-0 Ab7 8. Ce5), o bien el Sistema Torre (2. Cf3 Cf6 3. AgS) del cual veremos muchos ejemplos en este libro. 2. ... Cf6 3.c4 e6 4. Ag5 (?!) En las primeras décadas de este siglo la jugada del texto, de apariencia tan natural, fue recomendada y usada por Capablanca, quien suponía que las blancas harían bien en esperar hasta que las negras moviesen su peón e o bien es ó bien a c6, ya que en el último de los casos su caballo dama estaría mucho mejor situado en d2 que en c3, lo cual sería aconsejable sólo si las negras ya hubiesen realizado el movimiento c5. Según el gran maestro cubano, las blancas harían bien ahora en diferir el desarrollo de su caballo dama, mediante 4. Ag5. En cambio, Alekhine criticó duramente la jugada 4. Ag5, afirmando que lo correcto es jugar 4. Cc3 primero, toda vez que contra 4. Ag5, las negras no juegan ni ... c6 ni ... es, sino 4 .... h6!, obligando a las blancas a cambiar su alfil, ya que si 5. Ah4, seguiría 5 .... Ab4+!, y si 5. Af4, entonces 5 .... c5! es una buena respuesta. 4. ... Ae7 Una invitación a entrar a las trilladas líneas de la Defensa Ortodoxa. Aparte de 4 .... h6!, la jugada del texto es de hecho la única alternativa viable eri esta posición. No sirve 4 .... c6?, porque entonces sí funcionaría la idea de Capablanca: 5. Cbd2!, y las negras ya no pueden ni siquiera entrar en la tamos a Cambridge-Springs. Sólo les a Gabriel Velasco 40 quedaría la "coyota" (trampa o cruzada) 5 .... Das(?) 6. e3 Ce4 7. Ae2 (si 7. Ad3? Cxg5 seguida de dxc4) dxc4 8. Af4 g5, la cual se refuta fácilmente con 9. Ac7! 5. e3 Cbd7 O bien 5 .... c6 (?) 6. Cbd2! Cbd7 7. Ad3 dxc4 8. Cxc4! con lo cual las blancas tienen buen control de la casiII a e5, como ocurrió en numerosas partidas de Capablanca, por ejemplo, Capablanca-Janowsky, Nueva York, 1918. 6. Cc3 7. Tc1 00 Esta posición se presentó centenares o miles de veces durante las primeras tres décadas del presente siglo más o menos. La alternativa principal es 7. Dc2, usada varias veces por Rubinstein con la idea de enrocar largo, y luego lanzar un ataque de peones por el flanco de rey. Hubo algunas partidas famosas entre Rubinstein y Teichmann con este tema clásico. A finales de la década de los treinta, el yugoslavo Pire descubrió que contra 7. Dc2 es muy fuerte 7 .... h6! 8. Ah4 c5! También 7. Ad3 es respondida por ... c5! ya sea directamente, o mediante la interposición 7 .... h6 e. Ah4 c5! En cambio, la jugada del texto está precisamente planeada para hacer frente a ... es con ventaja. 7.... c6 La respuesta clásica, introducida ya en 1902 por Masen en Hannover. Hay que recordar que Mason fue el autor de los primeros libros que estudió Carlos Torre, aunque ello tal vez nada tenga que ver con la elección de esta jugada. Hoy en día, se prefiere intercalar las jugadas 7. h6 8. Ah4 c6. Por otra parte, la llamada "Variante Argentina" 7 .... a6 (?!) fue usada varias veces por Alekhine en su match de 1927 vs Capablanca, pero el cubano no la supo refutar con 8. c5!, fuerte movimiento que fue descubierto años más tarde por el sueco Stahlberg. Más recientemente, Hort usó esta fuerte réplica para derrotar a Lajos Portisch (Madrid, 1973). Portisch, a su vez, aprendió bien la lección y un año después se la recetó a Tigrán Petrosián (1 Oª partida del match, 1974), venciéndolo en forma categórica. Ello no significa, por supuesto, que después de 7 .... a6 8. c5! las blancas tengan ya ganado el juego; lo que ocurre es que en esa variante, después de la inevitable ... c6 es fácil para el blanco, explotar las debilidades de las casillas negras de su oponente en el ala de dama. 8. Ad3 El movimiento 8. Dc2 de Rubinstein fue muy discutido durante la primera mitad del siglo. Antes de 1923 (fecha en que fue jugada la presente partida), Alekhine recomendaba contra 8. Dc2 la réplica 8.... a6, a la cual, incluso, le puso un signo de admiración en el libro de sus mejores partidas, 1908-23, partida 80. Lo que pasa es que entonces Vida y Partidas de Carlos Torre ni al propio Alekhine, se le ocurría la fuerte réplica de Stahlberg Dc2 a6 (?) 9. cS! En el segundo tomo de sus mejores partidas, Alekhine ya cambió de opinión (¡es de sabios saber rectificar!}, y señala que la respuesta correcta es 8 .... Ce4!, misma que acompaña con un signo de admiración (Alekhine, 1924-37, partida 89). La fuerte réplica 8. Dc2 (?!) Ce4! fue introducida por Wolf contra Grünfeld en MarischOstrau, 1923. 8 .... dxc4 9.Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. 0-0 41 e. Una alternativa interesante es 11. Ce4!?, movimiento que fuera predilecto de Alekhine durante un tiempo (por ejemplo: Alekhine, 1924-37, partida 7 vs Treybal- ). Aún así, el mismo Alekhine reconocía que 11. 0-0 es más correcto y menos arriesgado. En la sexta partida del match de Buenos Aires, 1927, Alekine jugó 11. Ce4, a lo que Capablanca respondió ... Db4 + 12. Dd2 Dxd2 + 13. Rxd2 Td8. Sin embargo, en la decimosexta partida del mismo match, Capablanca por fin dio con la defensa precisa, a saber: 11. Ce4 C(d5)f6! 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2 Dxd2+ 14. Rxd2 b6! 15. e4 Td8 16. es Cea, lo que produjo tablas en 24 movimientos. 11. ... Cxc3 12. Txc3 Esta es la posición crítica de la antigua Defensa Ortodoxa, raramente encontrada en nuestros días, pero que en la época en que se jugó la presente partida era algo así como "el pan nuestro de cada día". La posición está madura para que las negras liberen su juego con 12 .... eS, lo que usualmente se hace. 12. b6 Un movimiento algo pasivo, aunque no es del todo malo. Desempolvando la "teoría" de aquellos remotos años, uno encuentra la variante normal 12.... e5 13. Dc2 e4 14. Cd2 Cf6 15. Tc1, o bien 13 .... exd4 (algo mejor que13 .... e4) 14. exd4! Cf615. Te1 Dd6 16. CgS Ag417. Tg3. Esta línea se sigue considerando correcta incluso hasta nuestros días; aunque ya casi nadie la juega, salvo alguno que otro veterano de la vieja guardia. Pero hay que admitir 42 Gabriel Velasco que en la segunda y tercera fuerza es frecuente observar este tipo de planteamientos entre jugadores jóvenes. El movimiento 12 .... b6 era al parecer favorito de Carlos Torre (En la partida 12, Lear-Torre, lo volveremos a encontrar). Es obvio que aunque el maestro mexicano ganó ambas partidas, no quedó de ninguna manera contento con la posición tan pasiva que se obtiene. Después de la partida contra Lear, Torre jamás volvió a plantear la Defensa Ortodoxa, y es evidente que no iba con su estilo emprendedor y vigoroso. 13.De2 Lo normal, y también lo que jugó Lear en la partida 12, la cual examinaremos más adelante. No obstante, cuando Capablanca se enfrentó a esta posibiI i d a d p r e f i r i ó j u g a r 1 3 . O e 2. (Capablanca- H. Steiner, Budapest, 1928). Dicha partida continuó así: 13. ... c5 ( ... Ab7 es jugable también) 14. dxc5 Cxc5 15. b4 Ca6? 16. a3 y el cubano se impuso en 37 movimientos. Lo correcto era 15 .... Cd7! 16. a3 Cf6, seguido por Ab7, con igualdad. La idea de la jugada 13. De2, lógicamente, es replicar a Ab7 con 14. Aa6!, conocida maniobra que tiende a cambiar los alfiles de cuadros blancos, para luego explotar las debilidades resultantes en dichas casillas. ¡Cuántas partidas se ganaron con este sencillo esquema estratégico introducido por Oldrich Duras a principios del siglo! 13. ... Tda 14. Ad3 Jugada difícil de explicar. 14. Aa6!, inmediatamente parece ser lo indicado. En cambio, tras Ad3 las negras pueden contestar 14 .... c5! que parece muy fuerte, pues si 15. Ae4 Tb8 16. Tfc1 Cf6! (mas no 16 .... Ab7? 17. Axb7 Da6 Cf619. Ce5!). Sin embargo, el maestro Torre se decidió por otro camino, menos activo y enérgico. 14 .... Ab7 15. Aa6(?) Pero esto ya no es consecuente con su jugada anterior. A decir verdad, parece que 15. Ae4! es lo más sensato. Si 15. Taca (¿qué otra cosa?) 16. Tfc1 Dd6 17. Dc2 el peón e cae por fin. La jugada del texto implica una pérdida de tiempo que le permite un respiro al maestro Torre . Axa6 15 .... c5 16.Dxa6 rxsr ta. Por fin las negras parecen haber igualado, o casi igualado, aunque todavía las blancas conservan una ligera iniciativa en el ala de dama. 17. De2 (?) Jugando sin plan, al parecer. Era necesario seguir presionando en el flanco de dama. Por ejemplo: 17. Tfc1. La dama estaba bien en a6. 17. ... Taca 18. Tfc1 Tc7 (=) Vida y Partidas de Carlos Torre 19.dxcS O bien 19. b4 T dc8 20. Db5 Dd6 ! 21. bxc5 bxc5 22. dxc5 Txc5 23. Txc5 Txc5 con una posición de tablas. 19. ... Txc5 También vale Cxc5, ya que nada se lograría con 20. b4 Ca6 21. Txc7 (no se puede 21. Dxa6?? Txc3) Cxc7 22 a3 Dd6, etc. 20. a3! Lo más lógico, pues hay que jugar b4 para quitarle al caballo negro el acceso a c5. La posición está muy pareja y con juego correcto debería terminar rápidamente en una de esas "tablas de bostezo". Empero, ahora sobreviene la parte interesante de la partida, y el único motivo por el cual la hemos incluido en esta selección. Las blancas cometerán un error aparentemente imperceptible que será explotado en forma muy instructiva por Carlos To- 43 rre. Es claro que ambos contendientes desean darle un "aire" a su rey para evitar sorpresas en la primera horizontal. Y parece extraño que en esta posición el movimiento ... g6 del negro sea totalmente seguro, mientras que el movimiento g3 de las blancas sea dudoso y fácil de explotar. La diferencia estriba en que las negras pueden avanzar el peón rey con seguridad, para aprovechar el hueco dejado, lo que las blancas no pueden hacer por el momento. 20. g6 21.g3? Tras 21. h3 el juego terminaría probablemente en tablas. Ahora las negras se hacen de la iniciativa y ya no darán tregua a su oponente. 21. e5! Un avance no muy agradable para las blancas, porque ahora no sirve 22. e4 f5! 23. exf5 gxf5 24. Txc5 Cxc5 25. Dc4+ Rf8 26. b4 (si 26. Dc3? Td3) Cd3 27. Tc2 e4 y la posición negra es muy superior. 22. b4 Txc3 23. Txc3 e4 24. Cd4 ces Prácticamente asegura el control del hueco f3 y de la casilla d3. Si ahora 25. f4 exf3 (al paso) 26. Cxf3 Cxf3+ 27. Dxf3 De5 y el final es muy ventajoso para las negras. 25. Cc6 Dc7! La intermedia, que evita así el cambio del importante caballo negro. Por supuesto, no servía 25 .... Cf3+?? pues 44 Gabriel Velasco las blancas simplemente capturan el caballo. el peón de h2: 27 .... Cxh2+? 28. Rg2 Cf3 29. Dxe4 y ahora las negras estarían en un predicamento muy incómodo. 28.h3 Tras 28. Txd3 exd3 las blancas tendrían que perder el caballo de c6, porque de lo contrario el peón negro avanzaría hasta su casilla de promoción. 28. ... Dd7 26.Dc2 Otras continuaciones ya tampoco servirían de mucho. Por ejemplo, 26. b5 Cf3+ 27. Rg2 Td2 28. Df1 (única para evitar Td1) Dd7 29. Tc1 Dg4 30. Rh1 (si 30. Cd4 Cxd4 31. exd4 e3!) 30 .... Dh5 31. Dg2 (si 31. h4 g5! con ataque decisivo, y si 31. h3, entonces Txf2! sería un elegante remate) 31 .... Dxb5 32. Cd4 Cxd4 33. exd4 Db2 y las blancas pueden abandonar. 26. ... Cf3+ 27. Rf1 Td3! Simple y enérgico. Sería malo capturar Las blancas abandonan (0-1), ante la terrible amenaza ... Td1 + seguido de mate. Si 29. Txd3 exd3 30. Dc3 Dxh3 mate. Una partida instructiva. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 2 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Gambito de Dama rehusado C. Torre 1. d4 2.c4 3. Cf3 4. AgS G. Beihoff dS e6 Cf6 Ae7 Como se mencionó en los comentarios de la partida anterior, aquí lo correcto es 4 .... h6! 5.e3 00 Más flexible que 5 ... Cbd7 que vimos en el juego anterior. Ahora las negras pueden plantear la Defensa Lasker tras 6. Cc3 Ce4 7. Axe7 Dxe7 8. Tc1, etc. o bien entrar a la Defensa Ortodoxa tras 6. Cc3 Cbd7. 6. Cbd2 (?!} Movimientotímido e ingenuo, que sólo serviría si las negras replicasen ahora 6 .... c6? En realidad, la jugada Cbd2 sería factible si el peón e blanco aún no se hubiera movido, toda vez que contra la respuesta natural ... o5l las blancas podrían jugar c3, entrando a los esquemasdel Ataque Torre, que meses más tarde fue perfeccionado por el maestroyucateco. La jugada correcta es, naturalmente, 6. Cc3. 6. ... h6! 45 También vale 6 .... es directamente, pero la interpolación de 6 .... h6 la hace todavía más fuerte. 7. Ah4 c5! (=) La posición está igualada, tal vez incluso con una ligera ventaja para las negras. 8. Ad3 dxc4 No era necesario liquidar la tensión central tan rápidamente. Una alternativa enérgica y emprendedora sería por ejemplo 8. Cc6!?, pero la simple jugada 8 .... Cbd7 es buena y segura, por ejemplo: 9. 00 dxc4 1 O. Axc4 (aquí falla 10. Cxc4 debido a ... b5! 11. CceS Db6!) b6 11. De2 (si 11. Da4 a6!) Ab7 (ahora no es buena 11 .... a6 por 12. a4!) 12. Aa6 Axa61J. Dxa6 Cd5 con buen juego para las negras. 9.Cxc4 El maestro Tarre se apega a la idea de Capablanca de controlar el punto e5 con los dos caballos (véanse los comentarios de la partida precedente). La diferencia es que aquí las negras ya jugaron ... c5 y contra la captura del texto pueden iniciar complicaciones con 9 .... b5!? 10. Cce5 Das+, aunque luego de 11. Dd2 Dxd2+ 12. Rxd2 g5 (mas no 12.... c4 directamente, por la respuesta 13. Axf6 Axf6 14. Ae4) 13. Ag3 c4 14. Ac2 Ab7 15. a4 as 16. axb5 axb5 17. Txa8 Axa8 18. T a1 Cbd7 19. Ta7 Ab4+ 20. Rc1 Cb6 las Gabriel Velasco 46 blancas no están mal. 9. ... Cbd7 10. 0-0 b6 11. De2 Ab7 12. Tfd1 Dicen que uno siempre mueve la torre equivocada en estos casos. La moraleja es, por lo tanto, decidirse por cuál de las torres mover, tras detenida reflexión, y luego mover la otra. Pero dejando el chiste, podría ser sensato jugar primero Tac1 y esperar a ver si la torre-rey pertenece a d1 ó a e1 , ya que existe la posibilidad de que las blancas se queden con el peón dama aislado. 12. ... cxd4 Ahora el blanco tiene que capturar con el caballo para justificar la posición de su torre en d1 . 13. Cxd4 14. Ag3! Cd5 Excelente. Torre juega ahora y hasta el final con su acostumbrada energía, aunque necesitará de la "cooperación" de su rival con varios errores. Las blancas son consecuentes con su tema estratégico del control de es, aparte que el alfil en g3 domina una amplia diagonal con toda libertad. La jugada Cd6 está en el aire para hacerse en cualquier momento. 14. ... C7f6 En caso de 14 .... Ces 15. Ac2 De8 (única) 16. Tac1 Cb4 (o bien 16 .... Cf6 17. f3!) 17. Ab1 Af6, y ahora con 18. a3 Cc6 19. Cd6! Dd7 20. Cxb7 las blancas ganarían una pieza en todas las variantes. 15. Tac1 a6? Es comprensible la preocupación de las negras por la posición incómoda de su dama. Es claro que ahora desean darle por fin un resguardo seguro mediante ... a6 seguida de ... bS y ... Db6. Desafortunadamente ya no hay tiempo para un plan tan lento, dada la gran actividad de las piezas blancas. Era necesario jugar 15.... Tc816. e4 Cb4 17. Ab1 De8 18. a3 Cc6, aunque en todo caso la respuesta 19. CbS seguiría dejando a las negras en situación incómoda. 47 Vida y Partidas de Carlos Torre 16.e4 b5 'En caso de 16. Cb4 17. Ab1 las blancas ganan un peón en vista de la amenaza Cxe6, que obligaría a la dama negra a abandonar el peón b6 a su suerte. 17. Ce5 Cb4 Como la posición blanca es ostensiblemente muy superior, lo mejor que podían hacer las negras es complicar el juego para tratar de pescar en río revuelto. Por ejemplo 17.... Cf4!? 18. De3 (o bien 18. Axf4 Dxd4 19. Cc6 Axc6 20. Txc6 Db4 y las negras todavía tienen bastantes recursos. En esta misma variante, en lugar de 19. Cc6, las blancaspodrían ensayar 19. Axb5 Dxe4 20. Dxe4 Axe4 21. Ac6 Axc6 22. Cxc6 con ventaja, porque 22 .... Cd5 23. Txd5 baja el telón, pero si 22. Tfe8 23. Cxe7+ Txe7, las negras podrían todavía luchar en el final). Tras 17 ... Cf4!? 18. De3, seguiría Cxd319. C4c6! y ahora 19.... Ac5 falla por 20. TxcS, ganando. La jugada del texto no es mala, pero facilita la tarea de las blancas. 18. Ab1 Tc8? La posición de las negras es muy precaria, pero este grave error acelera los acontecimientosde manera fulminante. Probablemente las negras espera- ban 19. Cxe6 (?) fxe6 20. Txd8 Txc1+ 21. Td1 Txd1 + 22. Dxd1 Axe4 con torre y pieza por la dama pero tampoco ello sería suficiente. Sin embargo, Torre ve que es más fácil ganar especulando con la ausencia de retiradas del caballo negro en b4. 19. Txc8 20. a3 Dxc8 Abandonan En efecto, luego de 20. Cc6 21. C4xc6 Axc6 22. Tc1 las blancas ganarían el alfil clavado. Una partida que comenzó de manera interesante, pero que deslució al final por los errores cometidos por Beihoff. Gabriel Velasco 48 PARTIDA 3 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Defensa Francesa O. Tenner C. Torre e6 1. e4 2.d4 3. Cc3 d5 Cf6 4.Ag5 Ab4 primera fue el cambio de su alfil bueno a cambio de su incierto ataque en e flanco de dama que en ocasiones, sir embargo, puede darles una tusrn iniciativa. 5. ... 6.a3 dxe4 6. ... Ae7 La variante MacCutcheon es una de las más difíciles de todas las líneas de que disponen las negras en la Defensa Francesa. Hoy en día ni siquiera los grandes conocedores de esta se atreven a usar este viejo sistema que otorga a las blancas demasiadas concesiones posicionales, pero ahí está, para quienes gustan de las empresas difíciles. En aquellos años era más popular, y para Carlos Torre era uno de los sistemas favoritos. 5. Ce2 Este es el sistema introducido por Mieses en 1907 Sin embargo, 5. e5! plantea a las negras los problemas más difíciles: 5 .... h6 6. Ad2 Axc3 7. bxc3 (una vez Bobby Fischer recapturó con el alfil frente a Petrosián -Curazao, 1962y el gran maestro armenio lo venció en forma instructiva) ... Ce4 8. Dg4 y ahora las negras deben elegir entre 8. ... g6 ó bien 8 .... Rf8, haciendo con ello su segunda concesión posicional (la Con este movimiento se obtiene una posición muy parecida a la de la variante Burn (o variante Rubinstein re· trasada): 3 .... Cf6 4. AgS dxe4 5. Cxe4 Ae7. En este tipo de posiciones, des· pués de la captura Axf6 las negras pueden recapturar con peón para abrir la columna g, posteriormente desarrollan el alfil dama por b7 y se enrocan largo, lo cual les da una posición diná· mica y con contrajuego, aunque no exenta de peligro. Vida y Partidas de Carlos Torre 7. Axf6 8. Cxe4 gxf6 b6 En el torneo de Nueva York, 1924, Reti 'ensayó la inmediata 8.... f5 frente al Dr. Emanuel Lasker, a lo que siguió 9. C4c3 Ad7 1 O. Dd2 Ad6 11. 000 De7 13. Cg3! con mejor juego. 9.Dd2 Más común es 9. C2c3, como veremos en otros ejemplos de este libro, por ejemplo: Samuels-Torre (partida 5), o Te Kolste-Torre, Baden Baden, 1925 (partida 34). 9. ... 10. C2c3 Ab7 c6 (!) 49 Un movimiento casi necesario aquí, con objeto de poder jugar Cd7 sin temor a la réplica d5. Este tipo de posiciones son relativamente fáciles de jugar con las negras, porque el plan a seguir está muy claro. Luego de completar el desarrollo se procede a expulsar al caballo central con ... fS, después se presiona en el flanco de rey (independientemente del lado donde enroquen las blancas), a menudo con el ataque ... h5, etc. En realidad esta partida es un modelo perfecto de la realización de tal estrategia. 11. f4 En caso de 11. 000 seguiría •.. f5 12. Cg3 f4! y las blancas no podrían capturar el peón debido a ... Ag5. Viendo esta contingencia, el conductor de las blancas decidió frenar los peones negros con f4, pero ahora la estrategia de las negras se vuelve clara como el agua: se presionara el peón de f4 con piezas hasta obligar a las blancas a jugar g3 para defenderio; entonces ei peón de g3 será un blanco perfecto para la ejecución del ataque ... h5-h4. Este avance no podría evitarse con h4 por las debilidades que se crearían en la columna g. 11. ... f5 12.Cg3 Cd7 13. Ae2 Aprovechando que por el momento el caballo negro obstruye la acción de su dama, haciendo que 13 .•.. c5 no sea Gabriel Velasco 50 posible debido a 14. dS. 13. ... 14. Af3 Cf6 Dc7 15.000 000 diata 19.... h4, ya que las blancas no estarían obligadas a responder con gxh4. Las negras comprenden que su acción en el ala de rey será tanto más efectiva si antes de abrir el juego se elimina el alfil blanco. 20.Axg4 O bien 20. Dg1 es 21. Axb7 Dxb7, y ahora la amenaza 22.... cxd4 seguida por ... Ac5 sería desagradable para las blancas. 20. ... hxg4 Las blancas son cada vez más débiles en las casillas de su color y su posición se torna ya delicada. El siguiente in· tente por liberarse un poco sólo precipitará los acontecimientos: 21. h4 (?) gxh3 (e.p.) 22. Cg1 h2! 16. De3 Ad6 17. Cge2 Rb8 Es interesante ver cómo el maestro Torre pone atención a todo lo que pudiera suceder en ambos flancos, y no sólo en el flanco del rey, que es donde piensa atacar. Con la jugada del texto las negras están listas para la eventual maniobra ... c5 seguida de ... cxd4 en combinación con ... Cg4. Para ello es esencial que en el curso de esa maniobra las blancas no puedan capturar el Ab7 con jaque. 18. g3 h5 19.Rb1 Cg4 Esto es ahora más fuerte que la inme- Vida y Partidas de Carlos Torre 51 La presión negra en el ala de rey aumenta gradualmente en intensidad y pronto se tornará irresistible. El débil peón de g3 está inmovilizado y es, por supuesto, el objetivo del ataque negro. 23. Cf3 Th3 24. Ce2 Reforzando la defensa hasta donde se pueda, sin embargo parece que 24. Cg5 era digna de considerarse, por ejemplo: 24.... ThS 25. Cf3 Tdh8 26. Td2 es 27. Cb5 De&. Sería muy imprudente por parte de las negras responder a 24. Cg5 con 24.... Txg3 25. Dxg3 Axf4 debido a 26. Dh4! y las blancas ganarían, por ejemplo: A) 26.... c5 27. Cxf7!? Txd4 28. Txd4 cxd4 29. Cb5 (si 29. Td1 Af3 30. Tf1 h1 =D!) Axh1 31. Cxc7 Axe7 y ahora 31. Cd6! fuerza la ganancia del peón torre avanzado: 31 .... Axd6 32. Dd8+ Rb7 33. Dxd6 seguido de 34. Dxh2 con ganancia inmediata. B) 26.... eS 27. CbS AxgS 28. DxgS Dcl7 29. Df4+, ganando. C) 26.... Ag3 27. DhS eS 28. dS exdS 29. Cxf7 d4 30. CbS De6 31. Cxd8 Dxh1 32. Cxb7! Dxb7 33. De8+, ganando. Por otra parte, contra 24. CgS tampoco servía 24.... Axf 4 25. Dxf4 Txg3 26. Dxc7+ Rxe7 27. Cxf7 es 28. CbS+ Rb8 29. Txh2 y las blancas ganarían, pero no 29. Cxd8? Axh1, seguido de 30 .... Tg1 y el peón corona. 24. ... Txg3!! Un golpe demoledor. Cuando las negras iniciaron el ataque contra el peón g3 en la jugada 18, difícilmente podrían haber sospechado que el peón caería de manera tan espectacular. Con la jugada del texto se derrumba el flanco de rey de las blancas. 25. Cxg3 Ai><f4 26. De2 Axg3 27.Cxh2 Ya no hay salvación: Si 27. Thf1 es 28. dxcS Txd1 + 29. Txd1 OxeS 30. Cxh2 (si 30. Td8+? Rc7 31. Th8 Dg1+ seguido de Axf3) Ae4 con ataque decisivo. 27. ... c5 28. Cf3 exd4 Las negras tienen amplia compensación por la calidad, aparte que sus alfiles barren literalmente el tablero. 29. Th7 e5 52 Gabriel Velasco 30. Cg5 Ad5 Las blancas ya podrían deponer las armas. Quizás su última posibilidad sería tender alguna "coyota" que sería algo así como "patada de ahogado", por ejemplo 31. Db5 invitando a la respuesta errónea 31 .... Tc8 32. DxdS! Dxc2+ 33. Ra2 Dxd1 34. Dd6+ Ra8 35. Dd5+ y serían tablas por jaque perpetuo. Empero, contra 31. DbS, Af4 sería suficiente. Las jugadas restantes fueron: 31. b3 Af4 32. Ch3 Ae3 33. Tf1 Ae4 (amenaza ... d3) 34. Cf2 Axf2 35. Dxf2 d3 y las blancas abandonaron (0-1) ante la doble amenaza ... dxc2+ y ... d2. ¡ Una magnífica partida de ataque posicional' 53 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 4 Campeonatodel Manhattan Chess Club, 1924 Apertura del Peón Dama C. Torre 1. d4 O. Frink Cf6 2. Cf3 g6 Orrin Frínk Jr., nativo de Brooklyn, N.Y. tenía fama en los Estados Unidos por ser un conocedor de aperturas y un buen jugador por correspondencia. En 1923 había ganado el campeonato anual del Brooklyn Chess. Club. El sistema de defensa que plantea aquí era realmente novedoso en aquellos remotos años. Hoy en día casi todo mundo juegaasí. 3.Cc3 Hoy se consideraque 3. c4 es lo mejor, pero en aquellos años las opiniones estaban divididas, aunque de hecho la jugada del texto no es un error ni mucho menos. También así jugó, por ejemplo, EdwardLasker contra Maroczy en el torneo internacional de Nueva York, 1924. En el excelente y ameno libro de Edward Lasker: Chess Secrets that I Learned From the Masters (pág. 293) se describetodo lo que pasaba por la cabeza de los maestros en aquellos años cuandotenían que hacer frente a la jugada2 g6. 3. d5 ! Lo mejor, e introducido por Reti en 1923. Es curioso que Alekhine criticara esta jugada en su libro del torneo de Nueva York, 1924 (partida CapablancaYates). Alekhine escribe: "Esta reacción contra 3. Cc3 no parece ser posicionalmente oportuna, porque el alfil rey de las negras sólo podrá entrar en acción después de considerables pérdidas de tiempo" Y añade: "Más en el espíritu del fianchetto sería la jugada 3 .... d& empleada por Maroczy en dos partidas de este torneo con objeto de atacar el centro blanco lo antes posible con el golpe ... es ... ". Aunque hoy sabemos que este juicio de Alekhine no es una verdad absoluta, no se le debería criticar con severidad, porque entonces ei ajedrez moderno no estaba aún muy desarrollado. 4. Af4 Ag7 5.e3 Muchos jugadores jóvenes en nuestros días desconocen totalmente este esquema antiguo de desarrollo y con frecuencia son sorprendidos y derrotados fácilmente. Esta es la otra cara de la moneda. Como reza el dicho: "Si los viejos pudieran; si los jóvenes supieran ... " El GM yugoslavo Kovacevic. por ejemplo, ha hecho "trizas" a muchos jóvenes "libristas" con este antiguo sistema. 5. ... 00 Una partida Dr. Lasker-Reti jugada en 54 Gabriel Velasco Holanda, 1923, continuó con 5 .... Ag4, pero el enroque es tal vez lo más seguro y sencillo. No conviene a las negras, en cambio, tratar de jugar una Catalana con un tiempo de menos, por ejemplo: 5 .... c5 6. Ab5+! 6.Ad3 En este tipo de posiciones se juega a veces h3 con objeto de dejar un lugar en h2 para el alfil dama, en caso de la eventual ... Ch5. Pero aquí no es aconsejable: 6. h3 c5 7. Ae2 (si 7. dxc5 Cbd7) b6 8. 0-0 Ab7, y el tiempo perdido por las blancas con la jugada h3 hace que ahora sí las negras puedan jugar como si fuese una Catalana con colores invertidos. En realidad, la maniobra h3 y Ah2 es buena cuando las blancas no han sacado el caballo dama, pues así refuerzan el centro con c3 y desarrollan el caballo por d2 (Sistema "Londres"). 6. ... c5 7. 0-0 Una partida Colle-Euwe, 1928, continuó 7. dxc5 Cbd7 8. 0-0 Cxc5 9. Aes Ag4 10. h3 Cxd3 11. cxd3 Axf3 12. Dxf3 e6, lo cual no resulta ninguna mejora. 7. ... c4?! Un avance de apariencia atractiva, pero dudoso, e incluso flojo. El peón avanzado puede ser fácilmente atacado con b3, con lo que a las negras ya no les quedará más remedio que lanzar un apresurado ataque en el flanco de dama. Era preferible mantener la ten- sión de peones en el centro, por ejemplo 7 .... Cbd7 8. dxc5 Cxc5, etc. con juego igual. 8. Ae2 Cc6 9. Ce5! Este salto, en combinación con la jugada siguiente, es la mejor manera de refutar el imprudente avance 7 ... c4?! Si ahora 9 ... Af5, seguiría 1 O. Cxc6 bxc6 11. Ae5! con clara superioridad, pero el movimiento escogido por las negras es peor aún. 9. ... Db6 (?) Invitando a las blancas a efactuar una jugada que de todos modos iban a realizar, tras lo cual la dama negra no tendrá nada que hacer en b6. 10. b3 cxb3 11. axb3 Af5 Naturalmente, no sirve 11 .... Cxe5 12.dxe5! A resultas de la defectuosa Vida y Partidas de Carlos Torre estrategia de las negras, las piezas blancashan quedado en posiciones ideales para emprender un ataque en el flanco de dama prácticamente con todas sus piezas. Y la manera en la que el maestro Torre lo lleva a cabo es muy didáctica. 12. Ca4! Dd8 13.Cxc6 bxc6 14. Aa6! Estas jugadas de las blancas son tendientes a inmovilizar las debilidades de las negras antes de atacarlas, siguiendo al pie de la letra los preceptos de Nimzowitsch:primero restringir, luego bloquear,y finalmente destruir. Las debilidades de a7 y c6 ya han quedado fijas y pronto ambas estarán bloqueadas, por lo que se procederá a la preparación de la tercera etapa. La jugada del texto obliga a cambiar la única pieza activade las negras (el alfil dama) 55 toda vez que se amenaza Ab7. 14. ... Ac8 15.CcS Cd7 Las negras se apresuran a cambiar a los molestos bloqueadores, pero las piezas pesadas están listas para reemplazarlos. Como decía Nimzowitsch de estas maniobras: Changez les b/oqueurs: "El bloqueador elástico es el de rápida sustitución". 16. Cxd7 Dxd7 Es claro que no vale la captura con el alfil debido a Ab7. \hora las blancas se apresuran a traer una torre para mantener la casilla de bloqueo es bajo continua vigilancia. 17. Tas Te8! Lógico, y casi obligado posicionalmente. La única manera de contrarrestar las embestidas blancas en el ala de dama es mediante acciones enérgicas en el centro, de otro modo sucumbirían rápidamente por sofocación. 18. Dd3 e5 19. Axe5 Un grave error sería 19. dxe5? Te6 y el Af4 quedaría fuera de juego. 19. ... Axe5 20. dxe5 Axa6 21.Txa6 También es de considerarse 21. Dxa6 para ocupar rápidamente la casilla c5 con la torre antes de que las negras puedan sacrificar el peón c6 avanzándolo. Contra eso, una torre en a6 es mejor que la dama en a6. Casi 56 Gabriel Velasco podría decirse que a las blancas les falta un "tiempo" para obtener una posición ideal de bloqueo que les garantice la victoria. 21. ... Txe5 22.Dc3 Con la idea de seguir con Dc5, naturalmente, y Tf a1 . Quizás las blancas no consideraron seriamente el sacrificio ..• c5!? que ofrece un peón a cambio de oxígeno, y por ello jugaron primero Tfa1. 22. ... Te6 23. Tfa1 Como se mencionó en el comentario anterior, 23. Dc5 era más preciso (bloquear antes de destruir). Claro, este comentarista ya ha visto la siguiente jugada de las negras, y por eso resulta fácil decirlo a posteriori (Siempre es cómodo criticar al torero desde las gradas). 23. ... c5! Jugada defensiva de gran clase, y única para mantener posibilidades de resistencia. Cualquier otra llevaría a una derrota inminente, por ejemplo: 23 .... Db7 24. Des Db5 25. Dxb5 cxb5 26. Txa7 Tc8 (si 26 .... Txa7 27. Txa7 Tc6 28. Ta2 Rf8 29. Rf1 Re7 30. Re2 Tc7 31. Rd3 Rd6 32. Ta6+, etc.) 27. Ta8 T ec6 28. Txc8+ Txc8 29. T a2 Rf8 30. Rf1, etc. con un final que se gana sin problemas. Las negras aplican muy bien un principio básico de los finales de torres (con o sin damas) según el cual la actividad deestas piezas es más importante que el material. 24. Txe6 En caso de 24. Dxc5 (?) Txa6 25. Txa6 Tc8 serían las blancas las que quedarían en aprietos, por ejemplo: A) 26. Dxa7 Txc2! 27. h3 Db5 28. Tb6 De2 29. Db8+ Rg7 30. De5+ Rh6 y al parecer las blancas no tendrían nada mejor que dar jaque perpetuo. En esta misma variante, en lugar de 27 Db5 las negras podrían ensayar 27 Df5 que parees aún más fuerte, por ejemplo: 28. Db8+ Rg7 29. Dg3 Tb2 30. Tb6 De4 y las negras no tendrían problemas para empatar gracias a la posición activa de sus piezas. B) 26. Txa7 Df5 27. Tc7 Ta8 28. Dd4 Vida y Partidas de Carlos Torre 57 Ta2 29. Tb7 (o bien 29. Te7 Rf8 30. Te5 Txc2!, etc.) Txc2 30. Tb8+ Tea 31. Txc8+ Dxc8 32. g3 Df5 con buenas posibilidadesde tablas. De hecho sería un final muy similar al que ocurrió realmente en la partida. 24. ... 25. DxcS 26. Dxa7 27. Dd4 28.g3 Dxe6 Tc8 Txc2 Dc6 Naturalmente, 28. h3 es digna de tomarse en cuenta, pero a estas alturas es difícil prever sus consecuencias hasta el fin. Una posible variante sería: 28. h3 Tc1+ 29. Txc1 Dxc1+ 30. Rh2 Dc6 (ó 30. Dc7+ 31. Df4 Dc2 32. b4 Dc4 33. Db8+ Rg7 34. b5 De2 35. b6) 31. b4 f6 (para llevar al rey al flanco dama) 32. g4 gS 33. h4, etc. 28 .... 29. Txc1 30.Rg2 31.b4 Tc1+ Dxc1+ Dc6 h5! Como la dama blanca pronto estará muy ocupadaapoyando el avance del peón pasado, las negras se aprestan para una ofensiva en el ala del rey. 32.h4 33. Des 34.bS Db5 Od3 Oe4+ 35. Rh2? Ahora las blancas se equivocan y dejan escapar una merecida victoria. Por supuesto, tras 35. f3 Dc4 las blancas ganarían con 36. Oxc4 dxc4 37. Rf2 y el peón blanco corona, pero las negras no jugarían 35. Oc4? si no 35. Dd3! y no se ve cómo pueda escapar el rey blanco del jaque perpetuo. La jugada ganadora, sin embargo, era 35. Rf1 !, por ejemplo 35 .... Ob1+ 36. Re2 Db2+ 37. Rf3 y entonces: A) 37. OeS 38. Dd4 Df5+ 39. Rg2, ganando, o si no: B) 37 .... Df6+ 38. Rg2 Df5 39. Dd4 Rf8 40. b6 Dd7 (si 40.... Db1 41. Dc5+) 41. Db4+ seguido de b7 y "colorín colorado" 35. Df5 36.e4 De nada serviría 36. f4 por 36 .... Dd3 58 Gabriel Velasco 37. b6 De2+ con jaque perpetuo, 36. .. Dxe4 37. b6 d4 Las tablas ya son inevitables. Las jugadas restantes fueron 38. Dc8+ Rh7 39. b7 De2 40. Dc6 Db2 41. Dd5! (la última "coyota": si ahora 41 .... Dxf2+? 42. Dg2 y el peón corona) 41 .. ' .. Rg7 42. Des+ Rh7 43. DdS Rg7 44. Rg2 d3 45. Rf3 De2t· 46. Rg2 Db2 47. Dxd3, tablas (1/2-1/2). Una partida realmente interesante. Y una defensa ejemplar por parte del conductor de las negras. Vida y Partidas de Carlos Torre 59 PARTIDA 5 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Defensa Francesa L. Samuels C. Torre Las primeras ocho jugadas fueren iguales que en la Partida 3: 1.e4 e6 2. d4 3. Cc3 4. Ag5 5. Ce2 6. a3 7. Axf6 d5 Cf6 Ab4 dxe4 Ae7 gxf6 b6 8. Cxe4 10. Ab5+ 9. C2c3 Parece que esto es mejor que 9. Dd2 (Partida 3). Otra alternativa jugable es aquí 9. g3 Ab710. Ag2 c6 11. Dd2 f5 12. C4c3 Cd7, etc. 9. Ab7 La partida Bogoljubow-Alekhine del tornec.. Je Nueva York, 1924 continuó con 9 .... f5 1 O. Cg3 Ab7 Sin embargo, el propioAlekhine criticó luego el movimiento9.... fS, señalando que tras 10. Cg3 Ab7, el avance 11. d5! es muy fuerte. Bogoljubow, sin embargo, no vio esta jugada y siguió con 11. Ab5+ c6 12. Ac4 Cd7 13. De2 y el juego acabó en tablas después de 85 movimientos. En el torneo de Baden Baden, 1925, el maestro holandés Te Kolsté jugó 10. Df3 en esta posición. Esa partida se examinará más adelante en este libro. 10. ... c6 11. Ae2 (?) Pierde material por fuerza, puesto que las negras pueden ahora atacar el peón de d4 con una segunda pieza ( ... f5 seguido de Af6) y las blancas no pueden defenderlo ya con otra pieza. Era necesario jugar 11. Ac4. 11. f5 12. Cg3 Af6 13. Af3 Dxd4 Naturalmente, con peón de más a las negras les conviene apresurar la Gabriel Velasco 60 llegada del final. 14. 0-0 No servía 14. Dxd4 Axd4 15. Cb5 Axb216. Cc7+ (?) Rd8! (sí 16 .... Re7, 17. Tad1) 17. Cxaa Axa1 18. 00 Aes atrapando al Cae. Tampoco vale 14. Cb5 De4+ 15. De2 Dxe2+ 16. Cxe2 Axb2, etc. 14. ... Dxd1 15. Taxd1 Axc3! Una decisión importante y difícil. Las negras se deshacen de un excelente alfil a cambio de un caballo poco útil con tal de debilitar la estructura de peones enemiga. En partidas de los grandes maestros actuales a veces se ve este tema; quizás el ejemplo más notable que viene a la mente de este comentarista es la partida Quínteros-Físcher, Buenos Aíres, 1970, en la que el GM norteamericano cambió su excelente alfil del enroque por un caballo inútil apenas en el sexto movimiento y ganó en forma magistral. Aún así, no se aconseja a los aficionados imitar este tipo de táctica. Fischer podía hacer esas cosas y más. Pero para los "mortales" es más aconsejable conservar nuestros alfiles que sean valiosos. 16. bxc3 17. Td6 18. Tfd1 Cd7 Re7 Ce5! 19. Axc6?! Las blancas realizan una combinación vistosa con la que recobrarán su peón al precio de ceder sus ventajas posicionales. Las negras provocaron esta dudosa maniobra al percatarse que sería difícil presionar los débiles peones blancos de la columna e a menos que se lograse abrir dicha columna, en cuyo caso estarían expuestos al fuego de las torres negras. La jugada correcta era 19. Ae2, conservando la actividad de sus piezas. En cambio ahora se invertirán los papeles: las piezas negras se tornarán activas y las blancas pasivas. Particularmente en los finales de torres eso es mortal casi siempre. 19 .... Axc6 20. f4 Cc4 Vida y Partidas de Carlos Torre 21. Txc6 61 Thc8 Un error sería 21 .... Cxa3? 22. Tc7+ seguido por Tdd7 con juego ganado. 22. Txc8 23. Ta1 Txc8 En caso de 23. Td4 lo mejor es 23 .... b5. más no 23 .... Cxa3 24. T a4 Cxc2 25. Txa7+ Rf8 (si 25 .... Re8 26. Ch5!). Sin embargo, el inconveniente de 23. Ta1 es que reduce a su torre a una tarea pasiva. 23. ... Ce3 24. Ce2 Cd5! Como escribió Tarrasch en cierta ocasión, los peones débiles son indeseables no tanto porque puedan ser capturados, sino porque demandan demasiado cuidado y protección de las piezas. 25. Rf2 Cxc3 Txc3 26. C-xc3 27. Ta2 Rd6 El final de torres a que se llegó es terriblemente desventajoso para las blancas. El resto es cuestión de técnica. Las jugadas finales fueron 28. Re2 Rc5 29. Rd2 Rc4 30. a4 h5 31. a5 bS 32. Ta1 h4 33. Tg1 Ta3 34. g4 hxg3 (e.p.) 35. h4 Tf3! (impide Th1 debido a la respuesta ... g2) 36. h5 a6 3i h6 Txf4 38. Txg3 (no servía 38. h7 Tf2+ seguido de ... Th2) Th4 39. Tg7 Txh6 40. Txf7 Rb4 0-1 62 Gabriel Velasco PARTIDA 6 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Gambito de Dama Aceptado C. Torre M.A. Schapiro Aunque las jugadas de la apertura de esta partida no están desprovistas de interés ni mucho menos, se darán sin comentarios, a efecto de concentrar la atención del lector en el final tan interesante a que dio lugar luego de 24 movimientos. 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cf3 dxc4 4. Cc3 Cf6 5. Ag5 Ae7 6. e3 00 7. Axc4 es 8. 00 Cc6 9. De2 cxd4 1 O. Tfd1 e5 11. exd4 exd412.h3 h613. Ae3! Aes 14.CbS De7 15. Cbxd4 Ad7 16.Tac1 Cxd417. Axd4 Dxe218. Axe2 Axd4 19. Cxd4 Taca 20. Af3 b6 21. Ab7 Txc1 22.Txc1 Td8 23. b3 Ae6! 24. Cxe6 fxe6. ¿Cómo se evalúa esta posición? En primer lugar, las blancas tienen una estructura de peones más sólida ( dos islas contra tres de las negras), y por otro lado la pareja torre + alfil es, en términos generales, superior a la pareja torre + caballo en posiciones abiertas en que hay peones en ambos flancos, como en este caso. Lo curioso es que ambas "ventajas" fueron cedidas intencionalmente por el conductor de las negras en sus últimas dos jugadas. Y es que en realidad, las negras tienen posibilidades en este final gracias a que su peón central proporciona al caballo una buena casilla de apoyo. La falta de apoyo de peones en el centro de las blancas hace que las posibilidades de las negras ciertamente no sean peores. Es verdad que si se quitan las dos torres y las dos piezas del tablero, el final lo ganarían las blancas sin dificultades. Contra eso, las blancas no pueden forzar en la práctica el cambio de todas las piezas sin alterar la estructura de peones sobre el tablero. 25. Ac8 Las blancas tratan de obligar el avance del peón rey para que su alfil adquiera libertad absoluta; en cambio las negras procurarán a toda costa mantenerlo en e6 para no ceder el control de la casilla dS al oponente. Obviamente a las negras les conviene el cambio de torres y tratarán de conseguirlo a la primera oportunidad. 25. ... Te8! Vida y Partidas de Carlos Torre Es claro que el peón atacado no puede ser defendido con el rey debido a Tc7+. Por otra parte, la maniobra 25 .... Td6 permite también el ataque directo contra el peón a7 mediante 26. Tc7. En cambio, después de la jugada del texto, la entrada de la torre blanca en séptima sería respondida con 26. Rf8 seguido de ... Te7 26. Tc6 Insiste en provocar el avance del peón e6, pero es imposible forzarlo. Por tanto, hubiese sido mejor acercar al rey de una vez con 26. Rf1 26. ... Rf7 27. Aa6 El inconveniente de esta jugada es que ahoralas negras pueden centralizar fuertementesu caballo con ganancia de tiempo, debido a la amenaza de doblete en b4. Todavía era preferible 27. Rf1. 27. ... Cd5! El signo de admiración obedece a que esta jugada fuerza el cambio de torres, como se verá. La falta de apoyo central por parte de las blancas ya se empieza a sentir. 28. Ac4 (?) Es natural que las blancas busquen cambiar el poderoso caballo centralizado; sin embargo este no parece ser el momento oportuno pues ahora con el salto 28.... Cb4 se fuerza el cambio de las torres. La jugada correcta hubie- 63 se sido ahora 28. a3, por ejemplo: 28. Te7 29. Ac4 Td7 30. g3 (cuando el oponente tiene un caballo en el centro es esencial controlar con peones las casillas que aquel domina ) Re7 31. Rf1 Td6 32. T c8 y ahora no vale 32 .... Td8? 33. Txd8 seguido de 34. Axd5 con final ganado. Incluso en vez de 32. Tea las blancas ganarían directamente con 32. Axd5 exd5 33. Txd6 (si 33. Tc7+ Rf6!? y el peón dama negro se vuelve peligroso) Rxd6 34. Re2 Res 35. Rd3, ganando. Tras la jugada del texto, la pregunta ahora no es si las blancas pueden ganar, sino si pueden salvar la partida. 28. 29. 30. 31. ... Tc7+ Txe7 a4 Cb4 Te7 Rxe7 Gabriel Velasco 64 31. ... Cc6 Contra 31 .... Cd5 sería prematuro capturar el caballo inmediatamente, toda vez que el rey blanco está muy lejos del centro y no alcanzaría a impedir que el í·ey negro invadiese el escaque b4. o bien 31 .... Cd5 32. Rf1 Rd6 (si 32 .... Cf4, 33. h4 seguido de g3 es suficiente) 33. Re2 Re5 34. g3 Rd4 35. Rd2 Cb4, y en todo caso se ve difícil que las blancas puedan salvarse. Sin embargo, la jugada del texto es más segura, porque amenaza ... Ca5 forzando el cambio de piezas en condiciones favorables para él, ya que su rey está muy cerca del centro y de los resultantes peones débiles. ¡ Las blancas están pagando cara su tardanza en acercar al rey al centro! 32. Rf1 Pierde por fuerza, como lo demostrará el curso de la partida. Pero también tras 32. Ad3 Ca5 las negras quedan sin esperanzas: A) 33. b4 Cc6 34. b5 Cb4 35. Ae4 Rd6 36. Rf1 Cd5 37. Re1 Ce3 38. Ac2 Res 39. Rd2 Rb4 y las negras ganan. B) 33. Ac2 Rd6 34. Rf1 Res 35. Re2 Rb4 y ganan. 32. ... 33. Re2 34. bxc4 Ca5 Cxc4 Rd6 Este final podría intitularse: "Las blancas juegan, las negras ganan". Para los lectores que enfocan el final de manera más científica, con la teoría de las casillas conjugadas, podrían numerarse los escaques e3 y es con el número 1, los escaques d3 y c6 con el número 2; los escaques d2 y d6 con el número 3, y finalmente los escaques e2 y c7 con el número 4, siendo casillas conjugadas aquellas del mismo número. Pero en la práctica no hacen falta estas sutilezas porque el plan ganador está muy claro. 35.Rd3 Rc5 36. Rc3 e5! Precisamente así. Las negras tienen control de los dos escaques críticos (o puntos de invasión) b4 y d4. Contra cualquier otra jugada, las blancas lograrían salvar la partida. Veamos algunas posibles variantes: Vida y Partidas de Carlos Torre A) 36 .... g6 37. f4 hS (sería un error 37. ... gS?? 38. fxg5 hxg5 39. g3 y las blancas ganarían) 38. g4 hxg4 (o bien 38 .... a6 39. gxhS gxhS 40. Rd3 h4 41. Rc3 a5 42. Rd3 Rb4 43. Rd4 Rxa4 44. Re5 Rb3 45. Rxe6 y tablas) 39. hxg4 a6 (o 39 .... as 40. g5 Rc6 41. Rd4 Rd6 =) 40. Rd3 Rb4 41. Rd4 a5 42. Re5 Rxa4 43. Rxe6 Rb3 44. fS a4 45. f6 a3 46. f7 a2 y tablas. 8)36 .... gS 37. g3! (pero no 37. f3? es 38. g3 h5 39. h4 gxh4 40. gxh4 as! 41. Rd3 Rb4 42. Re4 Rxa4 +) 37 .... es 38. Rd3! Rb4 39. Re4 a5 40. Rxe5 Rxa4 41. f4 gxf4 42. gxf4 Rb3 43. fS a4, etc. con tablas. C) 36 .... hS 37. g41 (no vale 37. f4? por h4!) e5 (o 37 .... g6 38. f4, etc. =) 38. gxh5 a6 (si 38. a5 39. f3) 39. a6! gxa6 40. Ad3 Rb4 ( o 40. e4+ 41. Rxe4 Rxc4 42. f4 =) 41. Re4 Rxc4 42. Rxe5 b5 43. axbS (si 43. f4? bxa4! y el peón negro corona con jaque) axb5 43. f4 b4 44. f5 y tablas. 37. f3 a6 38.g3 O bien 38. g4 g5. Las negras manejan sus tiempos de reserva con gran precisión. 38. ... a5 Sería un error 38 .•.. gS 39. h4 gxh4 (ó 39 .... as 40. hxg5 hxg5 41. g4 =) 40. 65 gxh4 h5 41. Rd3 Rb4 42. Re4, etc. = 39. h4 h5 40.g4 40. ... e4! Sencillo, pero bien calculado. El resto no necesita comentarios: 41. fxe4 hxg4 42. Rd3 Rd6 43. Rd4 Re6 44. e5 Rf5 45. e6 Rxe6 46. Re4 Rd6 47. Rf4 Res 48. Rxg4 Rb41 y las blancas abandonaron (0-1 ), porque tras 49. Rg5 Rxa4 50. Rg6 Rb3 51. Rxg7 a4, se bajaría el telón. Un final que encierra muchas enseñanzas. Y pronto tendría el maestro Torre la oportunidad de tomarse el desquite en forma por lo demás brillante (Partida 11 ). Gabriel Velasco 66 PARTIDA 7 Marshall Chess Club, 1924 Gambito Vienés (Obligado) C. Torre 1. e4 2. Cc3 3. f4 F. Marshall e5 Cf6 dS Esta es la única manera de igualar la partida. Si, por ejemplo, 3 .... exf4 4. es De7 5. De2 Cg8 6. Cf3 y las blancas rápidamente organizan un peligroso ataque. 4. fxe5 En el siglo pasado, Steinitz recomendó 4. d3 que es sólido, pero pasivo. Por otra parte, 4. exd5 e4 transpone al contragambito Falkbeer. 4. ... Cxe4 5. Cf3 Lo mejor, aunque hay algunas buenas "coyotas" para divertirse en partidas informales,· por ejemplo 5. d3!? Dh4+? 6. g3 Cxg3 7. Cf3 DhS 8. CxdS! Ag4 9. Ag2 Cxh110. Cxe7+ Rd711. Cxa8 Ce612. Ae3! f613. d4 fxeS 14. dS+-. 5. ... AeS!? Interesante, y típico de Marshall. La circunspecta S .... Ae7 es más segura. 6. De2 ! Esta es una idea de Alekhine que da al traste con las intenciones agresivas de las negras. En cambio, si 6. d4 Ab4 7. Ad2 es 8. Cxe4 dxe4 9. Axb4 exb4! 10. Cg1 0-0 las negras estarían mejor. 6. ... Af2+ 7. Rd1 Cxc3+ 8. bxe3 Ab6 (?) No muy aconsejable, porque luego de la obvia respuesta 9. d4 el alfil quedará excluido del juego en b6. Si 8 .... Aes 9. Db5+ Cd710. d4 c611. Db3 Ae7 las blancas están apenas un poco mejor. 9. d4 Af5 10.AgS Dd7 11. De3! Es necesario impedir que las neg_ras jueguen ... es, con lo que su alfil rey volvería a tener actividad. 11. ... h6 El sacrificio de peón 11 .. ;. cS?! compli- Vida y Partidas caría el juego, más no en favor de las negras; por ejemplo: 12. dxcS AaS 13. Tb10-014. Cd4, etc. 12. Ah4 Cc6 13.Ad3 Axd3 14.Dxd3 Una decisión difícil. La captura con peón fortalecería los cuadros centrales, pero abriría la diagonal d1-a4, que conduceal rey blanco. Además, la captura con dama deja a esta pieza en una posiciónmuy dominante: para empezar se amenaza 15. e6 ! con un violento ataque. 14. ... De6 15.h3 Jugada profilácticaque restringe más la movilidad de la dama enemiga y que al mismo tiempo se previenecontra el eventual avance... g5 seguido de ... g4 en caso que las negras enrocaran largo. 67 de Carlos Torre 15. ... 16. Tf1 Ca5 Cc4 Con la desagradable amenaza de doblete en b2. 17.Tb1 0-0 18. Cd2 f5 Una jugada de doble filo porque deja permanentemente a las blancas con un fuerte peón pasado en e5 que podría volverse peligroso en el final. Contra eso, las blancas deben ahora preocuparse por el eventual avance de los peones negros en el ala de rey, el cual puede llevarse a cabo casi sin riesgos, toda vez que el centro está totalmente bloqueado. Las blancas también deben preocuparse por lograr la comunicación de sus torres lo antes posible. 19. Cxc4 dxc4 20. Df3 Gabriel Velasco 68 20. ... c6 A una lucha muy aguda conduciría 20 . ... c5! tratando de abrir el juego para explotar la posición insegura del rey blanco, por ejemplo 21. Dxb7 (si 21. Af2 Tad8!) cxd4 22. Tb5 (si 22. De7 Dd5!) dxc3 23. Rc1 Ae3+ 24. Rb1 Tfb8 25. Dxb8+ Txb8 26. Txb8+ Rh7 y, por lo menos en esta variante, las complicaciones serían muy favorables para las negras. Después de la jugada del texto, las blancas tienen tiempo de llevar a su rey a un sitio más seguro en a1. 25. g4 ?! Más razonable parece 24 .... Tdf8. Si las negras deseaban atacar al rey blanco debieron intentarlo antes con 20. cs. Un lance un poco impetuoso. El ataque de peones blancos podía prepararse mejor con 25. h4 seguido de Df 4, con la idea de Tf3 y Tbf 1. Otra posibilidad era también 25. De3, por ejemplo 25 .... Td8 26. g4 fxg4 27. Txf7 Dxf7 (o Rxf7 28. Df4+) 28. hxg4, etc. O bien, 25. De3 g5 26. h4 f4 27. De2 Dg6 28. hxgS hxg5 29. Dg4 con iniciativa blanca. Ahora el monarca blanco ha hallado refugio seguro y el ataque no tiene ya perspectivas de éxito. Por lo demás, la torre es un mal bloqueador. 25. f4 26. De4 g5 27.h4 La posición está más o menos iguala· da. 21. Rc1 22. Rb2 23. Axd8 24.Ra1 Tf7 Ad8 Txd8 TdS Vida y Partidas de Carlos Torre Es claro que no vale ahora 27 .... Dxg4? 28. Dg6+ Tg7 29. Dxh6 Dxh4 30. De6+ Tf7 31. Th1 Dg3 32. Dg6+ Rf8 33. Th8+ Re7 34. Txb7+ Td7 35. Dd6 mate. Por otra parte, si 27 . gxh4? 28. Txf4, podría seguir 28 . T d8 29. Tf5 T df8 30. Tbf 1 con fuerte iniciativa de las blancas. 27. ... Rg7 28. hxg5 hxg5 29. Th1 Dg6 30. De2 f3 31.Dh2 Con la desagradable amenaza de mate en h8. Esto permite a las blancas ganar un tiempo valioso para frenar el avance del peligroso peón pasado negro. 69 31. ... Td8 32. Tbf1 Tf4 33.Dh3 El peón de c2 está indirectamente protegido, ya que si ahora 33 .... Dxc2? 34. Dh6+ Rf7 35. e6+ Re8 36. Dh5+ Rf8 37. e7+, ganando. 33. ... f2 34. Rb2 Tdf8 35. De3 Amenazando poner en marcha al peón pasado. Si ahora las negras replicasen 35 .... Tf3, seguir(a 36. De2 De6 37. Th2 Dxg4 38. T1 xf2, y si entonces 38 . ... Txf2 39. Dxg4 Txh2 40. Dxg5+ Rh8 41. e6 T8f2 42. Des+ Rg8 43. e7 ! Txc2+ 44. Ra3 Txa2+ 45. Rb4 Thb2+ 46. Rxc4 Ta4+ 47. Rd3 y se acabarian los jaques. 35. ... De4 36.Dh3 Dg6 Si 36 .... Tf3 37. Dh6+ Rf7 (ó 37 .... Rg8 38. Dh8+ Rf7 39. Th7+ Re6 40. Dg7 T8f7 41. Dh6+ Rd5 42. Dd6 y el rey negro recibe mate en el mismo centro) 38. Dd6! Te8 39. Th6, con mates por todos lados. Es claro que ninguno de los bandos puede emprender acciones arriesgadas. 37. De3 De4 38.Dh3 Dg6 Y se acordaron las tablas (1/2-1/2). Una partida muy animada. Gabriel Velasco 70 PARTIDA 8 Marshall Chess Club, 1924 Gambito Vienés (Obligado) C. Torre 1. e4 2. Cc3 3. f4 4. fxe5 5. Cf3 C. Norwood e5 Cf6 d5 Cxe4 Ag4!? 6. Cxc3 Cg5 7. h4! Cxf3+ B. gxf3 Ae6 9. d4 Cc6 1 O. Ae3, las blan· En caso de 6. cas están mucho mejor. Por otra parte 6 .... Cc5 (?!) 7. d4 Axf3? (mejor Ce6) 8. Dxf3 Dh4+ 9. g3 Dxd4 1 O. Ae3, Dxe5 11. 0-0-0 c6 es una partida Spielman-Flamberg de 1914 en que siguió el maestro austríaco con la si· guiente combinación: 12. Cxd5! cxd5 13. Txd5 De6 14. Ac4 De4 15. Axes! y las negras se rindieron; porque a Dxf3 o a 15 .... Dxc4, seguiría T e1 con mate. 15. 16. 7.dxc3 Conduce a una lucha abierta y dinámi· ca. También es posible la captura con el peón b, por ejemplo: 7. bxc3 c5 8. Df2 Cc6 9. Ab5 Ae7 10. 000011. Dg3, etc. 7. ... c6 Otra posibilidad sería 7 .... Cd7 8. Af4 c6 9. 000 Ae7 1 O. h3 Ae6+. 8. Af4 Das(?) Esta temprana excursión de la dama no convence. Mejor 8 .... Ac5. Una continuación interesante, pero no más prometedora que la sóíida 5. Ae7 La idea de 5 .... Ag4 es provocar el erróneo lance 6. Ae2?, que parece muy natural pero que no es bueno, por ejemplo: 6. Ae2? Cc6 7. d3 Axf3 8. Axf3 Dh4+ 9. g3 Cxg3 1 hxg3 Dxg3+ 11. Af1 Ac5 con un tremendo ataque. 6. De2 Lo mejor. Presiona e4 y amenaza o. Db5+. 9. h3 Da4 Golpeando el Af4 y tratando de impedir el enroque largo. 10. Ag5 Ah5 Las negras han desperdiciado dos tiempos valiosos con su dama para tratar de impedir el enroque largo de las blancas, pero ahora se llevarán una sorpresa. 71 Vida y Partidas de Carlos To,:re 11. 0-0-0! 12. g4 13. Cd4! Dxa2 Ag6 Protege c2 y prepara el devastador golpe e6! 13. ... Da1+ 14.Rd2 Dxb2 15. e6! (+) ¡Contras! 15. f6 Naturalmente, las negras confiaban en este recurso para tratar de impedir la apertura de la columna e. Si ahora 16. Af4 seguiría 16. Ae7 con la fuerte amenaza ... c5. 16. e7! En el estilo de Morphy. Si ahora 16.... fxg5 17. exf 8=0+ Rxf8 18. T e1 Ca6 19. De7+ Rg8 20. Axa6 bxa6 21. Thf1 h6 22. Cf5! Th7 23. Df8+!! Txf8 (ó 23. ... RxtB 24. Cxh6+ Af5 25. Txf5 mate) 24. Ce7+ Rh8 25. TxfB mate. 16. 17. Te1 18. Dxe7 19. Ad3 20.Rxd3 21. Thf1 Axe7 0-0 fxgS Axd3 Ca6 Amenaza mate en tres, empezando con Ce6, etc. La respuesta es forzada. 21. 22. Txf1 Txf1 72 Gabriel Velasco Ahora la amenaza es 23. Df7+ Rh8 24. Df8+ y mate. 22. h6 Invitando a la continuación 23. Ce6 (?) Ces+ 24. Dxc5 ( ó 24. Cxc5 Db5+) Db5+ 25. Dxb5 cxb5, con posibilidades de salvación. 23. Tf7 Otra vez amenaza mate en tres. Las negras, sin embargo, todavía tienen puestas sus esperanzas en el lance que sigue. 23. ... Cc5+ 24. Re2 Ce6 !? Incitando al error 25. Cxe6? Dxc2+ 26. Rf1 Dd1+ 27. Rg2 De2+ 28. Tf2 De4+ 29. Rh2 De5+ y tablas por jaque perpetuo. 25. Dxe6 Rh8 26. Txg7! 10 Las negras abandonaron porque luego de 26. Rxg7 27. Cf5+ reciben mate en dos jugadas. Una miniatura agradable, aunque las variantes más bonitas quedaron detrás del escena· río. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 9 Marshall Chess Club, 1924 GambitoPonziani (Obligado) F. Marshall 1. e4 2. Ac4 3. d4 (?!) C. Torre e5 Cf6 Este romántico gambito data más o menos de 1750 (¡Cien años antes de Morphy!). Fue creado por el ajedrecista italiano Domenico Lorenzo Ponziani y analizado en 1857 por el ruso Urusov. 3. ... exd4 Interesante y muy agudo es 3. Cxe4!? 4. dxe5 Dh4!?, algo que no aparece en ningún libro, pero que se ha visto en los cafés y que merece un serio análisis. 4. Cf3 Cxe4 La mayoría de las veces se juega aquí 73 4 .... Ce6, transponiendo a la Defensa de los dos Caballos (o al Gambito Escocés), pero entonces las negras admitirían con ello la corrección del gambito que se les plantea. Aparte de la jugada del texto, vale 4 .... d5 5. exd5 Ab4+ 6. e3 De7+ con buen juego. 5. Dxd4 Cf6 Contra la retirada 5 .... Ces, 6. Ag5! es una idea propuesta por Paul Keres. Urusov recomendaba 6. Ce5. En cambio, 5. Cd6? es floja debido a 6. 0-0 Cc6 7. Te1 +, etc. 6. Ce3 La juqada teórica es 6. Ag5 Ae7 7. Cc3 c6 ! 8. 000 d5 9. The1 Ae6 1 O. Ad3 Cbd7 11. Dh4 Ces 12. Cd4 Cg8! La partida Torre-Tholfsen del mismo torneo siguió con 13. f4!? Rf8 14. b4! Cxd3+ 15. Txd3+. Aparte de 6 .... Ae7, el movimiento 6 .... Cc6!? es un experimento interesante del maestro Torre, ejemplo: 7. Dh4 d5! 8. Ad3 (o bien 8. Ab3 Ab4+ 9. c3 Ae7) Cb4 9. 00 Cxd3 1 O. exd3 Ae7 11. Cbd2 00: Tholfsen-Torre, de este mismo torneo. La continuación de esta partida fue 12. Tfe1 AfS 13. d4 Te8 (mejor 13.... h6! ya que el sacrificio Axh6? sería incorrecto) 14. Te5 Ag6 15. Tael Dd716. T5e3 h617. Ce5 hxgS 18. Cxd7 gxh4 19. Cxf6+ gxf6 20. Txe7 Txe7 21. Txe7 Tc8 22. h3 Af5 23. Te2 (se amenazaba 23. Ae6 seguido de ... Rf8) es 24. dxe5 Txe5 25. Cf3 Tel+ 26. Rh2 Ae4 27. Cd4 (27. Cxh4 era seguro) Gabriel Velasco 74 Td1 28. Cb3 Abl 29. a3 Aa2 30. Cc5 b6 31. Cd7 Rg7 32. g3 d4 33. Te4 Ae6 34. Cb8 f5 (0-1 ). 6. Cc6 7.Dh4 Ab4 8. 00 Marshall decide buscar una rápida movilización de sus piezas porque lleva peón de menos. Sin embargo, era de considerarse 8. Ad2 00 9. 000. La jugada del texto permite que se debilite su estructura de peones. 8. Axc3 9. bxc3 00 10. Ad3 Ce7! Es importante reforzar la defensa del flanco de rey. En caso de 1 O .... d5 11. AgS h6 12. Af4 (no vale 12. Axh6? gxh6 13. Dxh6 Ce4! 14. Axe4 dxe4 15. Cg5 Af5, etc.) Ce4 16. Dxd8 Txd8 17. Axc7 y las blancas recuperan su peón. 11. AgS Cg6 12. Dg3 d5! Buscando devolver el peón a cambio de una superioridad en la posición. Esto es mejor que 12 .... d6 13. Tfe1 (si 13. Ch4 Ce4) h6 14. Ad2 Ad7 y las blancas tienen cierta iniciativa que corrpensa el peón perdido. Obsérvese la notable analogía con la estrategia seguida por el maestro Torre en la Parti· da 5 (Samuels-Torre) en la que las blancas tenían peones doblados en la columna e, y para atacarlos Torre bus· có el sacrificio de su peón c. Empero, la situación aquí es más difícil por la presencia del fuerte alfil blanco en d3. 13. Tfe1 O bien 13. Axf6 Dxf6 14. Dxc7 Cf4, lo cual sería incluso peor para las blan cas en comparación con lo que ocurre en la partida. 13. h6 14. Axf6 Digna de considerarse era también 14. Axg6 fxg6 15. Axh6!? Ch5! 16. Og5 gxh6 17. Dxg6+ Cg7 18. Dxh6. En caso de que las blancas hubiesen sacriticado en h6 directamente no sería bueno para las negras capturar inmediatamente. Mejor sería: 14. Axh6!? Ch5 15. Dg5 Chf 4 16. Axg6 Cxg6 (si 16. Dxg5? 17. Axf7+) 17. Ce5 gxh6 18. Dxh6 Dh4! parando en seco el ataque de las blancas. 14. Dxf6 15. Dxc7 Cf4 Vida y Partidas de Carlos Torre 16. De5 No hay nada mejor. Si, por ejemplo, 16. Tab1 Cxd317. cxd3 b6 18. Cd4 (si 18. Te7 Ae6 seguido de ... TfcB) Aa6! seguido de 19.... TfcB. Por otra parte, contra 16. Af1 seguiría Ch3+ 17. gxh3 Dxf3 18. Ag2 Dh5 19. Dg3 Ae6 con iniciativa de las negras. 16. ... Dxe5 17. Txe5 Ae6 18.g3 Si 18. Af1 Tace con tremenda presión contra los peones débiles, al igual que en la Partida 5 (Samuels-Torre). Consciente de la inferioridad de su posición, Marshall trata de obtener el menor de los males. 18. ... Cxd3 Tampocosería malo Ch3+: 19. Rg2 Taca 20. Cd4 (más no 20. Txe6? fxe6 21. Rxh3 Txf3) Cg5 21. h4 Ce4 22. 75 Axe4 dxe4 23. Cxe6 fxe6 24. Txe6 Txc3 25. Txe4 Txc2 con un final favorable para las negras. 19. cxd3 Taca 20. Tc1 Tc5 21. Cd4 TfcB 22. f4 La clásica "coyota" de Marshall. Si ahora 22 .... Txc3? 23. Txc3 Txc3 24. f5 Txd3 25. fxe6 Txd4 26. e7 y las blancas ganarían. Objetivamente hablando, lo mejor era tal vez 22. Cxe6 fxe6; 23. Txe6 Txc3 24. Te8+ Txe8 25. Txc3 Te2 26. Tc8+, etc., aunque en todo caso la posición de las negras sería preferible. 22. Ag4! Fuerza la ganancia de un peón, y justamente del importante peón que sirve de soporte al caballo central. 23. c4 f6 24. Te7 dxc4 76 Gabriel Velasco 25.dxc4 La captura del peón b7 perdería de manera forzada como sigue: 25. Txb7 cxd3 26. Txc5 Txc5 (no serviría 26 .... d2 27. Txc8+ Axc8 28. Tb1 Ag4 29. Cb5! d1=0+ 30. Txd1 Axd1 31. Cxa7 Aa4 32. Cea y las blancas ganarían) con las siguientes posibilidades: A) 27. Cb3 Tc1 +!! 28. Rf2 (la torre es tabú debido al avance 29 .... d2) Tc2+ 29. Re3 Txa2 30. Rxd3 Txh2 31. Txa7 Th3 y ganan. 8) 27. Tb2 Tc4 28. Cb3 Tc2 29. Txc2 dxc2 30. Rf2 Rf7 31. Re3 Rg6! 32. Rd2 Rf5 33. Cd4+ Re4 34. Cxc2 Rf3 35. Ce3 Ae6 36. a3 Ah3 37. Cb4 Rg2 38. Cd6 Ad7 39. Re3 Rxh2 40. Rf2 Rh3 41. Cc4 Rg4 42. Ce3+ Rh5, etc. con un final ganado. 25. ... Txc4 26. Txc4 Txc4 27. Cb3 Tc2 28.h4 O bien 28. Cd4 Txa2 29. Txb7 Ah3 (amenazando 30 .... Tg2+ 31. Rh1 Td2, etc.) 30. Cb5 Tg2+ 31. Rh1 Tb2 32. Rg1 Tb1+ 33. Rf2 Af1, forzando el cambio de torres. 28. ... 29. Txb7 Txa2 a5 Las negras tienen un final que se gana sin problemas. Las jugadas res· tantes fueron 30. Cd4 a4 31. fS (mejor Ta7) Td2 32. Ce6 Axf5! 33. Cxg7 (o bien 33. Txg7+ Rh8 34. Te7 a3, etc.) 33 .... Td7 34. Tb5 Ad3 y las blancas abandonaron (0-1). Una lucha muy disputada. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 10 Marshall Chess Club, 1924 Defensa de los Dos Caballos (por transposición) C. Torre H. R. Bigelow 1. e4 e5 2. Ac4 Cf6 3.d4 exd4 4. Cf3 Cc6 5.e5 También es jugable 5. 0-0 Cxe4 6. Te1 d5 7. Axd5 (o también 7. Cc3!? que es la variante Canal, ejemplo ... dxc3 8. Axd5 Ae6 9. Axe4 Ab4 10. b3 Dxd1 11. Txd1 h6 12. Af4, etc.) 7. Dxd5 8. Cc3 Da5 9. Cxe4, etc., movimientos que se ven con mucha frecuencia no sólo en clubs y cafés, sino en torneos serios también. Una partida de un torneo FIDE (ENEP Acatlán, 1985) siguió 9. Ae6 1 O. Ceg5 0-0-0 11. Cxe6 fxe6 12. Txe6 Ad6 13. Ag5 Td7 14. De2 h6 15. Te8+ Txe 16. Dxe8+ Cd8 17. Axd8 TxdB 18. De4 con ligera ventaja blanca, aunque acabó en tablas luego de 66 movimientos. En lugar de 8. Da5 es también interesante 8.... Dd8, propuesta por David Bronstein. 5. ... d5 6. Ab5 Reconocido como lo mejor. La partida Tholfsen-Marshallde este mismo torneo siguió así: 6. Ab3 Ce4 7. c3 Ag4 8. cxd4 Ab4+ 9. Rf1?! 0-010. h3 Ae6 11. Ae3 f6 12. Dd3 fxe5 13. dxe5 Rh8 77 14. Cc3 Axc3 15. bxc3 Dd7 16. Aa4 AfS 17. Rg1 Cxf2 18. Db5 Cxh1 19. Dxb7 Axh3 20. Axc6 Dg4 21. Db2 T ab8 22. Ch2 De4 23. Dd2 Cg3 (0-1 ) 6. ... Ce4 7.Cxd4 7. Ac5 Más enérgico que 7 .... Ad7 que, sin embargo, también es jugable, por ejemplo 8. Axc6 bxc6 9. 0-0 Ac5 10. f3! Cg5 11. Ae3 Ab6, etc. 8. Ae3 Unica jugada buena en esta posición. Malo es 8. Cxc6? Axf2+ 9. Rf1 Dh4 1 O. Cd4+ c6 11. Cf3 Cg3+ 12. Rxf2 Ce4+ 13. Re2 Df2+ y el rey blanco sale a pasear. Tampoco es aconsejable 8. 0-0 0-0 9. Axc6 bxc6 1 O. Cxc6 Dd7 11. Cd4 Aa6! con iniciativa. 8. ... Ad7 El sacrificio de peón 8 .... 0-0 no es 78 Gabriel Velasco correcto, por ejemplo: 9. Cxc6 bxc6 1 O. Axc5 Cxc5 11. Axc6 Tb8 12. Dd4 De713. Cc3 Ae614. b3. 9. Axc6 bxc6 10. 0-0 De7 También es posible 10. 0-0, por ejemplo 11. f3 CgS 12. Dd2 f613. Rh1 Ab6 14. c4 es 15. Ce2 d4 16. Af4 Ce6 17. exf6 Dxf618. Ag3. 11. f3 Cg5 12. f4 12. ... f6!? Interesante combinación. El único inconveniente que tiene es que el rey negro aún no ha enrocado, por lo que abrir el juego resultará muy arriesgado para él. 12. Ce4 hubiese sido más seguro. 13. fxg5 fxe5 Las negras recuperan la pieza de cualquier manera. 14. Cc3 exd4 (?!) Pero esta captura es dudosa. No había necesidad de precipitarse porque la pieza no puede escapar. Mejor sería 14. 0-0-0!, por ejemplo 15. Dd3 exd416. Axd4 Axd417. Dxd4 Rb8y el juego está más o menos igualado. 15. Axd4 Ae6 Las negras creen que su rey estará seguro en d7, pero esto es ser dema· siado optimista porque la posición está muy abierta. 15 .... 0-0-0 era digna de considerarse. 16.Dd3 Rd7 17. Ca4 Preparándose ya para abrir más el iuego con el eventual avance c4. El único plan de las blancas a estas altu· ras es exponer al rey enemigo a como dé lugar. 17. ... Ad6 18. De3 Es necesario impedir ... c5 a toda ces ta. También se presiona sobre la columna e. 18. ... The8 19. Tae1 No hay tiempo para distraerse con capturas inútiles como 19. Axa7 que sólo serviría para darle vida a la Ta8. 19. ... Ag4 20. Dd2 Ae6 No hay otra: si 20. Dd8 21. Tf7+ iniciaría el clarín del ataque contra el rey negro. 21.c4 Con la desagradable amenaza cs. La Vida y Partidas de Carlos Torre respuesta es prácticamente forzada. 79 darse cuenta de que hay mate con Te6. 21. ... Ab4 22. Ae3 Axe3 23. bxe3! Da3 24. exdS! Las blancas no dan tregua a su oponente, quien quizás esperaba 24. Dc2 96 y ahora el negro amenazaría 25 .... AfS. 24. ... AxdS En caso de 24. exd5 seguiría 25. Dd4 amenazando, entre otras cosas 26. Txe6!, y si 24 .... Dxa4, las blancas ganarían con 25. dxe6+ Rea 26. Dd7+ Rb7 '1.7. Tbl+ Ra6 28. Tb4, etc. 25. Dd4 Txe1 26. Txe1 Df8 21. Ces+ Rd6? 10 Un grave descuido en una posición perdida. Las negras pararon el reloj al De cualquier manera, las blancas forzaban mate en todas las variantes, por ejemplo: A) 27 .... Rea 28. Dg4+ Rb8 29. Tb1 + seguido de mate. B) 27. Rd8 28. Cb7+ Rea (o bien 28. Rd7 29. Dg4+ Ae6 30. Dxe6 mate) 29. Dg4+! Rxb7 (o 29. Rb8 30. Tb1 a6 31. Ces+ Ra7 32. Tb7 mate) 30. Tb1 + Ra6 31. Da4 mate. Nota Final: En el comentario de la jugada 7. Aes se mencionó que también era jugable 7. Ad7 Veamos una partida del maestro Torre, de este mismo torneo, en la que su oponente jugó 7 .... Ad7 Los comentarios, entre paréntesis, se basan en notas del propio Carlos Torre: C. Torre - R. Smirka 1. e4 es 2. Ae4 Gabriel Velasco 80 Cf6 3. d4 exd4 4. Cf3 Cc6 5. e5 d5 6. Ab5 Ce4 7. Cxd4 Ad7 8. Axc6 bxc6 9. 0-0 Ae710. f3 CcS 11. f4 Ce412. Cd2 Cxd2 13. Axd2 c5 14. Ce2 Tb8 (Intencionalmente trata de provocar a las blancas a emprender un ataque contra el rey, pues el empate no serviría de gran cosa a ninguno de los dos bandos) 15. f5 d4 16. b3 0-0 (Si 16. Ac6 17. Cf4) 17. Tf3 Te8 18. Cg3 Ac619. Ch5! Axf3 20. Oxf3 Af8 (Hubiese sido interesante 20 .... d3!?) 21. Dg3 Rh8 22. Ag5 (No servía 22 .... Dd5 por 23. Af6!, stc.) 23. Tf1 Tb6 24. e6 fxe6 25. f6! e5 26. fxg7+ oca Axg7 27. Cxg7 Rxg7 28. Af6+ Rf7 29. Axes+ Re6 30. Axc7 Ta6 31. c4?1 (Este dudoso movimiento nulifica todo el esfuerzo anterior. Lo correcto era 31. Og4+1 Rd5 32. Df3+ Te4 33. c4+ dxc3 34. Td1+ Rc6 35. Aes Dg4 36. Td6+, ganando) 31 .... Ad7 32. Tf5 Tae6 33. Td5+ Rc6 34. h3 Tg8? (Un error. Lo indicado era 34. Dxc7 35. Txc5+ Axes 36. Dxc7 + Ab4 y las negras por lo menos lograrían tablas) 35. Df3 Te3 36. Txc5+! Axes 37. Dd5+ 1-0 (37 .... Rb4 38. Oa5 mate). Vida y Partidas de Carlos Torre 81 PARTIDA 11 Partida de exhibición, N. Y., 1924 Gambito de Dama Rehusado C. Torre 1. d4 2.c4 3. Cf3 4. AgS M. A. Schapiro dS e6 Cf6 h6 Fuerte réplica que pone en tela de juicio el valor de la dudosa jugada 4. Ag5. Las blancas están obligadas ahora a ceder la pareja de alfiles sin aparente compensación, ya que no sirve 5. Ah4 Ab4+ 6. Cc3 dxc4 7. Da4+ (si 7. e4? g5!) Cc6 8. a3 Axc3+ 9. bxc3 Dd710. Axf6 gxf6 11. Dc2 cs. 5. Axf6 Dxf6 6. Cc3 Más agresivo es 6. Db3 c6 7. Cbd2 Cd7 8. e4 dxe4 9. Cxe4 Df 4 1 O. Ad3, por ejemplo: A) 10 .... Cf6 11. Cxf6+ Dxf6 12. 0-0 Ad6 13. The1 0-0 14. c5 con juego complicado: Stahlberg-Capablanca, Buenos Aires, 1939. B) 10. es 11. 0-0 Ae7 12. The1 exd413. Cx:d4 (13. cS!?) 0-0 14. Ac2 Cf615. Tad1 g616. Cxf6+ Axf617. Te4 Dc7 18. De3 Rg7 con igualdad: Euwe-Fine, AVRO, 1938. 6. ... c6 7.e3 Lo mejor y lo más simple. El lance 7. Db3 ya no tiene razón de ser, porque el peón d5 está sólidamente protegido, aunque también contra 7. Db3 vale 7. ... dxc4 8. Dxc4 Cd7 9. Td1 g6! 10. e4 e5 11. d5 Cb6 y las negras están bien. 7. Cd7 8. Ad3 Dd8 Es necesario regresar a la dama, porque nada tiene que hacer en el escaque f6. Sin embargo, era digno de considerarse e .... Ab4 9. 0-0 De710. Tc1 00 11. a3 Ad6 para responder al avance 12. c5 con Aba, con buen juego. 9. 00 Ae7 10. e4! Las blancas aprovechan su ventaja de desarrollo con este golpe central. Si ahora 1 o. dxe4 11. Cxe4 00 12. Cg3 b6 13. Te1 con fuerte iniciativa. Las neqras prefieren capturar el peón Gabriel Velasco 82 c4 pero esto dará a las blancas fuerte preponderancia central. 10. 11. Axc4 12. De2 dxc4 00 bS?! Buscando lanzar una rápida ofensiva en el ala de dama, en combinación con Db6, ... as y ... c5; pero esto es muy arriesgado porque las blancas son las que controlan el centro. Era preferible conformarse con una defensa pasiva tras 12. b6, etc. 13.Ad3 Db6 Siguiendo con su plan, aunque aquí í 3. Ab7 parece mejor. 14. eS! Jugada de gran clase que refuta convincentemente la dudosa estrategia de las negras. El debilitamiento de la casilla dS no tiene por ahora ninguna consecuencia sería porque las negras no están en condiciones de explotarlo ni con su caballo ni con su alfil. En cambio, ha quedado libre el escaque e4, el cual servirá para trasladar los sfactivos blancos hacia el flanco de rey con miras a una rápida y fulminante ofensiva. 14. 15. De4 Td8 Cf8 16. Tfd1 Hubiese sido prematuro jugar 16. Dg4? en vista de la respuesta 16. fS! 17. exf6 (e.p.) Axf6 y las negras ganarían por lo menos un peón (18. Ce2 eS!). 16. Ab7 17. Dg4 c5 Por fin llega el esperado avance «liberador». El peón de b5 es tabú, porque a 18. CxbS? seguiría ... a619. Cc3 Dxb2 20. Tb1 Axf3! 18. Ce4 c4?! Con este impetuoso avance queda claro que el conductor de las negras subestima los peligros que se ciernen sobre su rey. Las negras juegan para el final, especulando con las debilidades del blanco en d4 y d5. Sin embargo, era esencial jugar ahora 18 .... Axe4 seguido de 19.... Taca. Vida y Partidas de Carlos Torre 83 O bien 20. 95 21. Cx95 hx95 22. Dx95+ C96 23. Ax96, etc. con mate imparable. 21. Dh4 Amenazando mate en dos. No servía 21. Ac2? por Axf3 22. Dxf3 Taca 23. De3 Rh7 y las negras se defienden con éxito. 21. e5 19. Cf6+! El inicio de una ofensiva relámpago contra la cual las negras ya no tienen defensa adecuada, como lo demostrará el curso ulterior de la partida. 19. Axf6 En caso de 19. Rh8, las blancas ganarían brillantemente con 20. C95!, por ejemplo: A) 20. 96 21. Cxf7+ R97 22. Df4! cxd3 23. Txd3! g5 24. Ch5+ Rh7 25. Cxg5+! hxg5 26. Df7+ Rh6 27. Th3 seguido de mate. B) 20 .... Axf6 21. Cx17+ Rg8 22. exf6! g5 23. Cxh6+ Rh8 24. Cf7 + R98 25. Dxg5+! con mate en tres jugadas: 25 . ... Cg6 26. Dxg6+ Rf8 27. Ch6 y 28. Dg8 mate. 20. exf6 96 Con la idea de hacer un campo en e6 para que el caballo defienda el punto vital 97 Otra posibilidad era 21 .... Ch7 2:2. Dxh6 Cxf6 23. Ax96! Axf3! 24. 9xf3 Db7! (si 24. Txd4 25. Rh1 fxg6 26. Dxg6 y las blancas ganan) 25. Af5! Dxf3 26. Dxf6, lo que conduciría a un final ganado para las blancas. La posición se ha tornado tremendamente complicada, y en realidad podrían llenarse varias páginas de variantes, por ejemplo: 21. Cd7 22. Ce5! Dd6 23. Ai<g6 fxg6 24. oxns Cxf6 (si 24. Df8 25. f7+ es lo más sencillo) 25. Dx96+ seguido de mate. 22.dxeS Esto es nuevamente lo más preciso: Si 22. Dxh6 Dxf6 23. dxes Dg7 24. Dxg7+ Rxg7 25. Ae2 Ce6 las negras tendrían cierta compensación por el peón. Después de la jugada del texto queda claro que el alfil blanco sigue siendo intocable: 22. cxd3? 23. Dxh6 Ce6 24. C95 y el mate sería imparable. 22. ... Axf3 Gabriel Velasco 84 23. Dxh6 Ce6 24. Axg6! La posición es muy engañosa. Después de la partida, algunos fuertes jugadores del Manhattan Chess Club sugirieron aquí la alternativa 24. Af5 (amenazando Axe6), dando la siguiente variante: 24. gxf5 25. gxf3 Db7 26. Dh5! seguido de Rh1, etc. No obstante, como escribió el propio Torre en sus comentarios del American Chess Bulletin, la jugada 24. Af5 sería un error debido a Ia variante 24. Txd1 + 25. Txd1 Td8! (los espectadores sólo habían considerado aquí 25. Dc5 26. Axe6 Df8 27. Dxg6+ Rh8 28. Af5 y mate en dos) 26. Tf1 gxf5 27. gxf3 Dc6! 28. Rg2 Td4! y serían las negras las que ganarían. 24. ... fxg6 Unica, porque se amenazaba 25. Dh7+ seguido de mate. 25. Dxg6+ Rf8 Mayor resistencia ofrecía 25 .... Rh8! 26. Dh6t Rg8 27. gxf3 Db7 28. Dh5 Dh7, etc. 26. gxf3 Db7 27. f4! Con la fuerte amenaza 28. fS! 27. ... Cd4 Esto dará lugar a un hermoso remate, aunque de todos modos ya no había defensa satisfactoria, por ejemplo: 27. Df7 28. fS!; o bien: 27. Df3 28. Dh6+ Re8 (si 28 .... Rf7 29. Dh7+ Rf8 30. De7+ Rg8 31. Dxe6+ y gana) 29. f7+! Re7 (si Rxf7 30. Df6+ Rg8 31. Dxe6+ Rh7 32. Df7+, seguido de 33. Df6+ ganando la Td8) 30. f8=D+ Txf8 (o 30 .... Cxf8 31. Dg5+ Re8 32. Td6! Taca 33. f5 y gana) 31. Dh7+ Tf7 32. Td7+ y las negras podrían rendirse. 28. Txd4! Txd4. Vida y Partidas de Carlos Torre 85 29.e6 Con la doble amenaza 30. e7 + y 30. Dh6+ seguido de mate. Las negras ya están perdidas, pero con su siguiente jugada intentan devolver la torre para parar el ataque blanco, cifrando sus últimas esperanzas en los peones triplicados que resultarán. 29. ... Td7 Confiando en salvar el final que resultaría luego de 30. exd7 Dxd7 31. Dh6+ Rg8, etc. 30. Te1 Lo más simple. Las blancas renuevan la amenaza 31. e7+. La respuesta es forzada. 30. Te8 (Ver siguiente diagrama) 31. Dxe8+! Un bello remate para culminar esta gran partida de ataque. Después de la obligada 31. Rxe8 32. exd7+ Rxd7 (o bien 32. Rd8 33. TeB+, etc.) 33. Te7+ se bajaría el telón. Por consiguiente, las negras abandonaron(1-0). Una partida de antología. 86 Gabriel Velasco PARTIDA 12 Rochester, N. Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York Gambito de Dama. Defensa Ortodoxa J. D. Lear C. Torre En esta partida veremos al maestro Torre a la defensiva. El conductor de las blancas era un fuerte maestro de Buffalo, N.Y y aquí jugó la apertura de manera excelente, dejando a Torre en una posición pasiva muy difícil. Al darse cuenta de ello, el maestro yucateco trató de complicar el juego, buscando un contraataque en el flanco de rey que en realidad no se justificaba posicionalmente. Casi podría decirse que Torre tuvo la fortuna de ganar esta partida que estuvo a punto de perder, pero como decía Capablanca en estos casos: «los buenos jugadores a menudo son favorecidos por la suerte» Y Torre aprendió una lección también, en lo que respecta a la defensa elegida, pues jamás volvió a jugar esta variante tan pasiva de la Defensa Ortodoxa, la cual vimos también en la Partida 1. 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0-0 7. Tc1 c6 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 1 O. Axe7 Dxe7 11. 0-0 Cxc3 12. Txc3 b6 Esta es la jugada que provoca una posición muy pasiva y difícil a las negras. Por ejemplo, el libro de Pachman (El Gambito de Dama) se limita a decir de este movimiento: «Menos empleado que 12. e5, pero no es malo». Sin embargo, no dice cómo deben proce der las negras después de la jugada 13. De2. la cual es perfectamente lógi· ca y jugable. Tan sólo cita 13. Dc2 de la partida Capablanca-H. Steiner, Budapest, 1928, a la cual ya se hizo alusión en la Partida 1. Exactamente el mismo comentario en· centramos en el libro de G. Stahlberg: «El Gambito de Dama», pero ello no es de sorprenderse, porque en cierto modo todos los libros de aperturas son «copias» unos de otros. Es como quien se sienta a escribir un nuevo diccionario inglés-español, por ejemplo. Pero a decir verdad, si en vez de Capablanca hubiese sido «Perico de los Palotes» el que hubiese jugado 13. Dc2 en alguna partida, ésta seguramente no se mencionaríaen ningún libro de aperturas. Hay que reconocer que así fun· ciona también este asunto. 13.De2 Td8 Vida y Partidas de Carlos Torre 87 nen una movida extra, pues su torre rey ya ocupa la casilla c1. Este detalle hace una enorme diferencia. 16. c5 17.Da3 14. Tfc1 ! Esta sencilla jugada proporciona a las blancas una duradera iniciativa y es, a todas luces, mucho más prometedora que la maniobra de la partida Capablanca-H. Steiñer, pues ésta sólo da a las blancas igualdad después de 13. Dc2 es 14. dxc5 Cxc5 15. b4 Cd7 ! (aquí H. Steiner jugó 15. Ca6?) 16. a3Cf6, seguido por 17. Ab7 Después de la jugada del texto, cabe preguntarse si el movimiento 12. b6 será realmente jugable como aseguran los libros de aperturas. 14. ... Ab7 15. Aa6! Axa6 16. Dxa6 Curiosamente, se ha llegado a la misma posición que en la Partida 1, con la dlerencia de que aquí las blancas tie- Otra vez la jugada más fuerte. Es curioso, las negras no han cometido ningún error aparente y sin embargo, su posición empieza a deteriorarse gradualmente. Por el momento todas sus piezas están casi inmovilizadas en tareas defensivas pasivas. Podría decirse que no hay nada que las negras ouadan hacer más que mantenerse a la expectativa e ir recibiendo los golpes conforme vayan llegando. 17. h6 18.h3 Obviamente al conductor de las blancas le gustaba mucho su posición (¿a quién no?), de ahí que no tenga prisa en forzar los acontecimientos. En estos casos, la mayoría de las veces el bando defensor acaba por derrumbarse solo o por cometer un error grave. 18. Df6 Esto permite el fuerte golpe 19. b4; pero ¿qué otra cosa podían hacer las negras? 19. b4! Forzando la apertura de la columna c. 88 Gabriel Velasco 19. ... cxd4 20. Cxd4 (+-) Posicionalmente, el juego casi está ganado para las blancas: tienen dominio absoluto de la única columna abierta y la irrupción de sus torres en séptima es inminente; también tienen un fortísimo caballo centralizado y están próximas a ganar el péon torre dama de las negras. Consciente de ello, el maestro Carlos Torre tratará de asediar al rey enemigo con su dama y caballo en busca de complicaciones. 20. Ce5 21. Da6 Bloquea el peón a7 antes de irrumpir en la séptima horizontal. 21. Rh7!? Esta jugada está basada más bien en una admirable intuición que en consideraciones concretas. El gran maestro yucateco intenta desorientar a su oponente y provocar en él un excesivo optimismo. Una computadora programada para efectuar jugadas «correctas» hubiese jugado aquí tal vez 21 .... Td7 o algo por el estilo, y sin duda habría perdido por «knock out» en unas 1 O ó 12 jugadas más. El día que inventen computadoras que no sólo jueguen contra la posición sino contra la psicología del oponente, ese día los ajedrecistas humanos no tendremos nada que hacer contra las máquinas. 22. a3 Cg6!? Abandona al peón a7 a su suerte para tratar de pescar en río revuelto. 23. Tc7 Ch4 Esta es una astuta «coyota». Se invita a las blancas a caer en la siguiente celada: 24. Txa7? Txa7 25. Dxa7 Dg6 26. g3 (si 26. Db7, entonces Tb8!! y sale a relucir el motivo de la misteriosa jugada 21. Rh7, pues 27. Dc6 Tc8!-+) 26 .... Txd4! 27. exd4 Cf3+ 28. Rg2 (si 28. Rf1 Dd3+ 29. Rg2 De4, etc.) De4 29. Rf1 Cxd4 (amenaza mate en h1) 30. f4 De2+ y mate en dos. i Una delicia para los «coyotes» l Para mala fortuna de las negras, su oponente pudo esquivar esta trampa, pero las negras tienen otras más en reserva ... 24. Db7 Dg6!? Echando otra vez el anzuelo. Esta vez su oponente por fin «picó». 25. Txf7? Parece que esta captura no es mala, pero conducirá a complicaciones muy Vida y Partidas de Carlos Torre agudas y no necesariamente favorables para las blancas. La jugada correcta y segura era 25. g3!, con lo que las blancas hubiesen podido mostrar que el especulativo ataque de las negras es más falso que un billete de tres mil pesos. Tras la jugada del texto, la posición debe evaluarse como poco clara. 25. ... Tdb8! Obligando a entrar en las escaramuzas tácticas que siguen, porque la dama blanca no puede ya proteger simultáneamente g2 y f7. 26. Txg7+ Dxg7 27. De4+ Cg6 28. Cxe6 Amenaza 29. Tc7, por lo que la respuesta es forzada. 28. ... Df6 29. Cf4 89 Si 29. Tc7+ Rh8 30. Tg7 Tg8, etc. A cambio de una torre, las blancas tienen tres (o quizás cuatro) peones y además un ataque de inciertas perspectivas. Ahora son ellas las que tienden una celada, pues si 29 .... T c8?? 30. Txc8 Txc8 31. Db7+ gana, pero esto es demasiado obvio. 29. ... Tg8 30. Tc7+ Rh8 31.Db7 Tgb8 32.De4 No servía 32. Th7+ Rg8 33. Dc7 Cxf4 34. exf4 Tf8, etc. Con su siguiente jugada las negras tácitamente invitan a. hacer tablas por repetición, lo que las blancas rehusan equivocadamente por creer que su posición da más de lo que en realidad tienen. O tal vez el conductor de las blancas estaba enfadado consigo mismo por haber dejado es- 90 Gabriel Velasco capar a su oponente. 32. TgB 33. Tc6? Da1+ 34. Rh2 De5 35. Dxg6??! Con la «brillante» idea de que si 35. Txg6 36. Cxg6+ recuperaría a la dama quedando con pieza y tres peones de más. Sería fantástico si no fuera por el detalle de que el caballo blanco está clavado. Las blancas detuvieron la marcha del reloj y fir· maron la «papeleta» (0-1 ). Después de 35. Dxe5 Cxe5 36. Txh6+ Rg7 37. Te6 TaeB, el final sería muy problemático, pues las blancas tienen cuatro (!) peones pasados y unidos a cambio de la torre. Este comentarista se aventura a decir que las negras tendrían buenas posibilidades, pero deberá excusársele por no proporcionar un análisis exhaustivo. 91 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 13 Rochester, N. Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York Ruy López C. Torre E. B. Adams El conductor de las negras en esta partida no tiene nada que ver con E. Z. Adams de Nueva Orleáns. E. B. Adams era un maestro neoyorkino. De hecho hubo un tercer Adams (Weaver Adams) años más tarde, quien también alcanzó el rango de maestro. 1. e4 2. Cf3 3. Ab5 e5 Cc6 g6 Una vieja variante introducida por From en París, 1867 Ocasionalmente fue adoptada por Steinitz, Pillsbury, Alekhine y Rubinstein, entre otros, aunque siempre con la idea de sorprender. También, los grandes maestros actuales la emplean a veces. De los grandes maestros contemporáneos tal vez Smyslov es el que más frecuentemente la ha empleado. Para los lectores que deseen buscar ejemplos en los Informadores, la clave de esta defensa No es mala, pero 4. c3 se juega con mayor frecuencia. 4. exd4 Lo mejor también. En 1920, Rubinstein había recomendado 4. Cxd4 con la siguiente idea: 5. Cxd4 exd4 6.Dxd4 Df6 7. e5 Db6. Pero todos los análisis de Rubinstein partían de la suposición de que ahora las blancas debían seguir con 8. Dxb6. Años más tarde, el gran maestro húngaro Maroczy demostró que con 8. Dd3! las blancas consiguen ventaja, por ejemplo: 8. c6 9. Ac4 Da5+ 1 Cc3 Dxe5+ 11. Ae3 d5 12. 0-0-0! con gran ventaja en el desarrollo a cambio del peón sacrificado. o. 5. Cxd4 (?) Lo que muestra que las blancas en efecto fueron sorprendidas por la defensa elegida por su oponente. La continuación correcta es 5. Ag5! f6 (si 5 .... Ae7 6. Af4!) 6. Af4 (si 6. Ah4 Ag7 7. Cxd4 Cge7 8. Ac4 Ca5! 9. Ae2 d5! 10. exd5 Cxd5 11. Dd2 c5! con iniciativa de las negras, como ocurrió en una partida Dely-Smyslov, 1975) 6 .... Ag7 7. Cxd4 Cge7 8. Dd2. es C 76. 5. ... 4.d4 Ag7 (=) 92 Gabriel Velasco 6. Ae3 O bien 6. Cxe6 bxe6 7. Ae4 Ce78. Ce3 d6 9. 0-0 Ae61 o. Ab30-011. Ae3 es 12. Axe6 fxe6+: Lasker-Pillsbury, Hastings, 1895. Fue un fortísimo torneo que ganó el gran ajedrecista norteamericano delante de Lasker, Tchigorin, Steinitz y Tarrasch, entre otros. El movimiento 6. Ae3 que hizo aquí el maestro Torre ocurrió ya en la partida Teichmann-Pillsbury del citado torneo de Hastings, 1895. 6. De7? Pero esto es malo. Pillsbury jugó aquí 6. Cf6 7. Ce3 0-0 8. f3 (si 8. 0-0, Pillsbury recomendaba 8. Ce7 con la idea de 9. e6, etc.) 8. Ce7 9. 0-0 e6 1 O. A.d3 dS+: TeichmannPillsbury, Hastings, 1895. 7. Ce3 Cf6 8. 0-0 Cxd4 9. Axd4 e6 1 O. eS! {:t) Esta es la manera más simple de refu· tar la estrategia de las negras. No es posible capturar el alfil blanco porque luego de exf6 la torre blanca va a et 10. ... ChS 11. Ae4 0-0 12. Te1 Las blancas han salido de la apertura con clara ventaja de espacio y de de· sarrollo. 12. ... b5 13. Ae2 Cf4 14. Af3 Golpeando al peón de b5. Si ahora 14 . ... b4, seguiría 15. Cb5 con la entrada del caballo en la fuerte casilla d6. 14. Aa6 No se puede 14. a6 15. a4 b4 16. Ce4 Axe5 17. Aes d6 18. Cxd6 y las blancas ganarían. Vida y Partidas de Carlos Torre 15.a4 Más precisay enérgica hubiese sido la inmediata 15. Ce4!, ya que si 15. Axes? 16. Cc5 ganaría material. La jugada del texto permite que el Aa6 entre en actividad. 15. b4 Axe5 (?) 16. Ce4 Es cierto que las negras pueden ya tomar este peón sin perder material, toda vez que cuentan con la intermedia 17 .... Ce2+. Empero, no se dan cuenta de que al hacerlo permitirán que todas las piezas blancas entren en acción ocupando rápidamente sus mejores casillas. El M. l. y excelente didacta Cecil Purdy una vez escribió un interesante artículo llamado « The Tyranny of the Pewn» (La tiranía del peón) en el cual ejemplifica cuán a menudo los ajedrecistas están dispuestos a ceder ventajas posicionales por un simple peón. Y es que vivimos en un mundo materialista. Muchos están dispuestos a poner en peligro su salud e incluso su vida por unos cuantos pesos. La tiranía del peón refleja en cierto modo la tiranía del dinero que rige en nuestra sociedad. La jugada correcta era 16 Ce6, para replicar a 17. Cf6+ con Af6 18. exf6 Dd8 19. c3 (no sirve 19. Txe6 fxe6 20. Dd2 De8, etc.) 19 .... Cxd4 20. Dxd4 bxc4 21. Dxc3 Te8 con juego apenas un poco mejor para las blancas. 17. Cc5 18. Axe2 19. Dxd4 93 Ce2+ Axd4 Axe2 20. Tad1 Mejor que 20. Ce4 f5! o que 20. Cxd7 Tad8. Obsérvese cómo el maestro Torre desdeña la posibilidad de recuperar su peón en favor de una jugada de desarrollo que le reportará una ventaja decisiva a muy corto plazo. 20. 21. Td2 Tfe8 Dg5 Una astuta celada: Si ahora 22. Tdxe2? Txe2 23. Txe2 Dc1-+ y mate. Cierto que es una celada muy obvia, pero ¿no tiene la ventaja de que aleja a la dama de su situación comprometida en la columna e? La respuesta de las blan- 94 Gabriel Velasco cas muestra que ya no había escape. 22. f4! Lo que demuestra que las negras ya no podían salvar la pieza amenazada. En este momento bien podían rendir· se. Las jugadas finales fueron 22.... Df5 23. Tdxe2 Txe2 24. Txe2 d6 25. Ce4 Te8 26. Cf6+ Dxf6 27. Txe8+ Rg7 28. Tg8+ 1-0. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 14 Rochester,N. Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York (segunda del match) Gambito de Dama Rehusado C. Torre H. Jennings 1. d4 Cf6 2. Cf3 dS 3.c4 e6 4. AgS Cbd7 S.e3 c6 6. Cbd2! (±) Este fuerte movimiento debido a Capablanca refuta la estrategia de las negras. Das 6. Esta jugada ya no es tan buena como lo sería si el blanco hubiese jugado 6. Cc3 Das (Defensa Cambridge Springs). Las blancas tienen ahora dos buenas respuestas, a saber: 7. a3 y 7. cxd5. No deja de ser interesante que el creador del sistema 6. Cbd2 puso a prueba ambas jugadas (7. cxdS y 7. a3) en partidas de torneo cuando tuvo que hacer frente al lance 6. Das: A) 7. cxdS exd5 8. Ad3 Ce4 9. 00 Cxg5 1 O. Cxg5 Cf6 11. h3 h6 12. Cgf3 Ad613. Ces 0-014. f4±: CapablancaTartakower, Moscú, 1925 (ganó Capablanca en 73 movimientos). B) 7. a3 Ae7 8. b4 Dd8 9. Ad3 0-0 1 O. 00 dxc4 11. Cdxc4 Cd5 12. Axe7 Dxe7 13. Dc2 g6 14. h4 C5b6 15. Ca5 e5 16. h5 exd4 con posición complicada: Capablanca-Kupchik, Lake Hopa- 95 tong, 1926. (Fue tablas en 41 movimientos). Incidentalmente, el movimiento 7. a3 apareció por primera vez en esta partida Torre-Jennings, aunque es poco probable que Capablanca la conociera. Las jugadas lógicas son continuamente redescubiertas en la práctica. 7. a3 dxc4 8. Axc4 Ad6 9. 00 eS?! Resulta dudoso abrir el juego antes de enrocarse. Como mencionó el propio Torre en sus comentarios, aún después de 9 .... 00 1 O. Ad3 las blancas están mejor. 10.Db3 10. ... 00 No sirve 10. e411. Axf7+ Rf812. Cc4! 11. dxe5 AxeS Gabriel Velasco 96 Por supuesto, si 11 .... CxeS? 12. Axf6, etc. 12. Cxe5 Dxe5 13. Cf3 Prefiere llegar a un final ligeramente ventajoso que arriesgar con 13. f4!?, de consecuencias inciertas. 13. ... Dc7 14. Af4 Db6 15. Ad6 Dxb3 16. Axb3 Tea Los alfiles de las blancas barren el tablero. La única compensación que tienen las negras es su mayoría de peones en el ala de dama, pero hay que añadir que no se ve fácil cómo puedan poner en juego su alfil dama para poder comunicar sus torres. alfiles fue dictada en el siglo pasado por el Dr. Tarrasch: hay que restringir la movilidad y la actividad de las piezas enemigas, al tiempo que se procura incrementar la de las propias. La con· tinuación de la partida es casi tan didáctica e ilustrativa como los gran· des ejemplos de Steinitz, Tarraschy Lasker, precursores del método para aprovechar la ventaja de la pareja de alfiles. Quizás los tres ejemplos más notables en este sentido son Englisch· Steinltz (Londres, 1883), Richter· Tarrasch (Nuremberg, 1888) y Blackburne - Lasker (Londres, 1892). Pero hay que reconocer que también los grandes maestros contemporáneos han producido ejemplos magistrales de la técnica a seguir con la pareja de alfiles. Un ejemplo maravilloso que vie· ne a la mente de este comentarista es el de Fischer-lbrahimoglu, Siegen, 1970. CdS (única) 17.CgS 18.e4 h6 19.exdS Hubiese sido un error 19. Cxf7? Txe4 20. Cd8 Tea 21. Ac7 Cc5! 22. Aa2 Ca& 23. Aa5 Rf8 24. Tfe1 Cae?+. 19. ... hxg5 20. Tfe1 ! La estrategia a seguir con la pareja de Mostrando conocer a la perfección los preceptos de Tarrasch. La jugada 20. dxc6 bxc6 es atractiva porque deja un peón débil a las negras; sin embargo, Vida y Partidas de Carlos Torre ese peón débil serviría para dar un punto de apoyo al caballo negro en d5. Para restringir la movilidad de las piezas negras es esencial asegurarse de que el caballo no tendrá ningún escaque seguro en el centro. 20. ... Cf6 21. Txe8+ Cxe8 22. Ae71 cxd5 23.Axd5 Cc7 24. Ae41 Impide la movilización del Ac8. No sirve ahora 24 .... Tb8 25. Ad61 24. ... f6 25. Tc1 (+-) 26.Ad5+ También envía para atrás al rey negro. El tablero tiene 64 cuadros; las negras controlan 20 y las blancas 44. Prácticamente son dueñas del espacio disponible para el juego. 26. ... 27.b4 Rh7 Es esencial impedir 27 .... A f5 28. Axb7 Tb8, etc. 27. ... 28. Tc4 cea Las piezas negras casi se salen del tablero. Si 25 .... Cb5 26. T c5 Cd4 27. Tc7 y empieza la cosecha de peones negros. 97 Rg6 Aprovechando que las piezas negras están estancadas lejos del escenario de la lucha, las blancas empiezan a hostigar el flanco de rey enemigo. 28. ... 29. h4 Tb8 g4 Creando en este peón un objeto permanente de ataque. Era preferible 29 . ... gxh4, como señaló Carlos Torre en sus comentarios del American Chess Bulletín. 30. h5+ Rh7 «La idea de la maniobra de las blancas es invitar el avance ... g6, con lo que se acentuarán las debilidades de las negras en el flanco de rey» (C. Torre). 31. Af7 98 Gabriel Velasco Rxh5 42. Axe8+, etc. 39. Tb8 40. Ae7 Rh6 41. b5 Rg7 42.Ac6 Preparando la irrupción en la séptima horizontal. Las negras están indefen· sas ante ello. 31. ... Af5 32. Tc5 g6 O bien 32 .... Ae4 33. Tc4 Af5 34. Tf4 Ad7, con la idea de mantener lo que Fine llamaba «una defensa filosófica". 33. hxg6+ Axg6 34. Ae6 b6 35. Tc4 Tb7 Amenazando completar su desarrollo. Como aquel anciano de 70 años que aspiraba a empezar a hacer dinero para estudiar una profesión y luego poder casarse. 36.Ad8 Ah5 37. Td4 El peón negro en g4 es tabú 37. Axg4?? Axg4 38. Txg4 Td7 y el Ad8 está atrapado. 37. .. Rh6 38.Rh2 Rg5 39. Ad7 Amenazando 40. Td5+ Rh6 41. Txh5+ 42. Ag6 Las negras sacrifican el peón g4 para poder llevar su alfil a la defensa del flanco dama que las blancas amena· zan con tres piezas y las negras sólo defienden con dos: La alternativa era 42 .... Rf7 43. Td7 Re6 44. Txa7 Cd6 45. Ad7+! Rxe7 46. Axg5+ y las blan· cas ganarían de todos modos. 43. Td7! Torre nunca fue de los que se dejaban llevar por la «tiranía del peón» y por eso hace caso omiso del-ofrecido. Lue Vida y Partidas de Carlos Torre go de 43. Txg4 Rf7 44. Ab4 Af5 45. Td4 Af!J!, (45 .... Cc7 46. Ad6) 46. Rg3 Tea el procedimiento ganador sería más problemático. 43. ... Af5 44. Txa7 Rg6 Unica. Si 44 .... RgB? 45. Axe8 seguido de 46. Axf6. 45. a4! Cg7 46. Ad6 ThB+ Tendiendo una celada casi desesperada: Si ahora 47. Rg3? ChS+ 48. Rh2 Cf4+ 49. Rg3?? Ce2 mate! 47.Rg1 Td8 48. Ac7 Tdl+ 99 49.Rh2 Ae6 50. a5! También ganaba 50. Axb6, pero la jugada del texto es la más precisa. 50. Cf5 O bien 50. bxa5 51. b6 con una rápida victoria. 51. axb6 Td3 52. b7 g3+ 53.Axg3 Abandonan Excelente técnica del gran maestro yucateco, quien prácticamente sacó del tablero a su oponente. Steinitz se hubiese llenado de regocijo al ver esta partida. 100 Gabriel Velasco PARTIDA 15 Rochester, N.Y. 1924 Campeonato del Estado de Nueva York (tercera del match) Defensa Francesa H. Jennings C. Torre 1.e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4.Ag5 dxe4 Esta es la famosa variante Bum (o variante Rubinstein retrasada). A pesar de ser una de las mejores y más sólidas variantes de la Defensa Francesa, ha caído en desuso en nuestros días. Tigrán Petrosián la solía emplear con negras. Así derrotó al brasileño Mecking en una memorable partida en San Antonio, 1972, en la que el maestro armenio dio una consumada lección del manejo de dama y caballo contra dama y alfil. Petrosián también planteó esta defensa en la tercera partida de su match contra Fischer en Buenos Aires, 1971. En aquella ocasión Petrosián obtuvo un final ganado pero sin darse cuenta permitió que Fischer se salvara al repetir la posición tres veces cuando quería ganar tiempo. Para Carlos Torre es una elección un tanto extraña, porque casi siempre jugó la variante MacCutcheon 4 .... Ab4. 5. Cxe4 Ae7 6. Cg3 (?!) ... Jugada dudosa, quizás mala, cuyo único objetivo es tratar de evitar simpli· ficaciones. Es claro que el maestro Jennings no deseaba otro final contra Torre después de la «rostizada» que recibió en la partida anterior. 6. ... cS! (=) 7. Cf3 Otras continuaciones no son mejores. 1 Por ejemplo 7. dxc5 Da5+ 8. c3 Dxc5 1 9. Ae3 Dc7 10. Ae2 b6 11. Af3 Ab712. : Axb7 Dxb7 13. Cf3 Cbd7 14 00 Cg4 i y ahora no sirve 15. Ad4 por ... e5. 7. 8. Ad3 Db6 cxd4 Sería un grave error capturar el peón b2: 8 .... Dxb2? 9. 0-0! Db6 (no vale : 9. 0-0? 1 O. Axf6 Axf6 11. Axh7+! Rxh7 12. Dd3+ RgB 13. Tfb1 atrapan· do a la dama negra) 1 O. Tb1 con gran ventaja en el desarrollo a cambio del Vida y Partidas de Carlos Torre peón. 9. Cxd4 Ad7 El peón b2 aún está envenenado: 9 .... Dxb2? 10. 0-0, etc. Por supuesto, el caballo blanco en d4 es tabú en tanto exista el jaque Ab5+. 10.Cb3 Cc6 11. 0-0 Cd5 Jugando contra la psicología del oponente. Torre se ha dado cuenta de que su adversario está renuente a las simplificaciones y ahora lo pone a prueba. 12. Ad2? Una pérdida de tiempo. Era necesario cambiar en e? y continuar con 13. c3. 12. f5 (+) 13. Te1 13. h5! El inicio de una clásica ofensiva contra el rey enrocado.Ahora la amenaza 14. ... h4 no puede pararse con 14. h4 101 debido a la réplica 14 .... g5! 15. Axg5 Axg5 16. hxg5 h4 17. Cf1 h3! con ataque devastador. 14. Cxh5 0-0-0! Sacrificando audazmente un segundo peón para abrir las columnas del ala de rey. Torre tampoco desea llegar al final esta vez. 15. Cxg7 Tdg8! 16. Cxe6 Como decía el señor «Pepe»: •<yo me como todo lo que me pongan enfrente». Las blancas tenían ya dos peones de más y ahora «pagan por ver». 16. ... Txh2! Empieza la golpiza. Lo que sigue es bastante entretenido.Si ahora 17. Rxh2 seguiría una de esas «cornbinaciones» de Fred Reínfeld: 17. Dxf218. Df3 (única) Th8+ y mate en unas cuantas jugadas. 102 Gabriel Velasco 17. Df3 Tgh8 18.g3 O bien 18. Rf1 Th1+ 19. Re2 Txe1+ 20. Txet Axe6, etc. 18. Ad6 Amenaza 19. Th1 + 20. Dh1 Txh1 21. Rh1 Df2 con fuerte ataque. 19. c4!? Una defensa ingeniosa: Si ahora 19. Axg3 20. c5! Axf2+ 21. Dxf2 Thl+ 22. Rg2 T1 h2+ 23. Rg 1 , etc. 19. ... Th1+ 20. Dxh1 Txh1+ 21. Rxh1 21. ... 22.CgS Dxf2! Igual daba comerse el Cd5: 22. cxd5 Of3+ 23. Rg1 Dxg3+ 24. Rf1 Dxd3+ 25. Te2 Dxd5 26. Tae1 Ces, ganan· do. 22. ... Dxg3 23. Te2 Ya podría lanzarse una toalla. Las jugadas restantes fu e ron 23 .... Dxd3 24. Tg2 Cf6 25. Cf7 CeS! 26. Cxd6+ Dxd6 27. c5 Dd5 28. Ca5 f4 29. Rh2 Cf3+ 0-1. Después de esta contundente derrota el maestro Jennings quedó completa· mente desmoralizado y ya no ofreció ninguna resistencia en la cuarta parti· da del match, la cual estaba obligado a ganar con negras para igualar el tanteo. Transcribimos esa partida sin gran· des comentarios: Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 16 Marshall Chess Club, 1924 (cuarta del match) Peón Dama. Defensa del doble fianchetto C. Torre H. Jennings 1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3 b6 (?!) 4. e4 Ab7 5. Ad3 Ag7 6. Af4 0-0 7. Dd2 Tea 8. 000! d5 9. e5 Cfd7 10. Ah6 Ah8? 11.h4 (+-) es 12. e6! Cf6 Si 12 .... fxe613. Axg6 sería demoledora. 13. Ce5 Tf8 14. Axf8 Dxf8 15. exf7 + Rg716. h5! Cxh5 17. Txh5 Abandonan (1-0). 103 Gabriel Velasco 104 PARTIDA 17 Nueva York, 1924 Encuentro de exhibición Defensa Francesa D. Janowsky 1. e4 2.d4 3. Cc3 4.Ag5 5. e5! C. Torre e6 d5 Cf6 Ab4 h6 6. Ae3!? Una jugada favorita de Janowsky (David Markelovich, 1868-1927), uno de los pocos ajedrecistas que llegó a vencer, aunque fuera una vez, a todos los campeones mundiales a los que se enfrentó (Steinitz, Lasker, Capablanca y Alekhine). Janowski era un jugador que poseía un peligroso estilo de ataque matizado con muchas celadas tácticas, por lo que prefería esta jugada con la que las blancas van a sacrificar dos peones en el ala de dama para obtener un ataque en el flanco rey. Pero Torre logra encontrar una interesante coordinación defensiva. 6. ... Ce4 7. Dg4 8.Ad3 9. Ad2 10. c3 11. bxc3 12. Ce2 Rf8 Cc3 Ca2 Cc3 Ae7 13. 00 c5 c4 En una posición similar en la partida Janowsky-Burn, Ostende, 1907, las negras trataron de mantener fluida la posición en el flanco dama con ... Cc6 y ... Db6, pero Janowsky logró organizar un peligroso ataque. Con la del texto, Torre inicia un interesante plan defensivo que incluye la peregrinación con su rey al lado dama para huir a la concentración de fuerzas blancas en el sector real. 14. Ac2 Cc6 15. Dh5 Rea 16. Tab1 g6 17.Dh3 Rd7 18. Df3 Th7 19. Cf4 Rc7 20. Ch5 a6 21. Cf6 Th8 22. Af4 b5 23.Cg4 h5 24. Cf6 Ab7 25. De3 Cb8 Indudablemente, la única pieza que ha molestado al juego negro es el caballo blanco. Pero sería en extremo peligroso el cambio ... Af6 por las debilidades que surgirían en los escaques negros, por lo que las negras preparan una maniobra para cambiarlo, pero conservando su alfil rey. 26. Ah6 Cd7 27. Ag7 Cf6 Las negras permiten la ganancia de la calidad por parte de su rival, pero obteniendo a cambio el importante alfil de casillas negras. Es de notar la celada 28. Ah8 Cg4! Vida y Partidas de Carlos Torre 28. ef Claro que no 28. ganan. 29. f4 105 Ad6 Af6? 29. Df4+ y Tg8 Las blancas decidieron no capturar la torre al considerar, con razón, que su posición quedaría sin muchas posibilidades dinámicas. Sin embargo, hay que considerar que su supuesto ataque por los dos peones ha quedado reducido a la nada. 30. Tf3 Una muestrade que Janowsky ha perdido el hilo de la partida. Posiblemente no había mucho que hacer, pero debió intentar una ruptura en el flanco rey por medio de h3-g4 y a continuación un posible f5. 30. De8 31. Ah6 a5 Con el avance del flanco dama las negras asumen la iniciativa. La partida ya está decidida. 32.Dd2 Dc6 33. T3f1 Ac8 34. f5?! Buscando el regreso al juego de su alfil dama, pero a costa de otro peón y de abrirle a las negras la columna g. 34. gf5 35. Af4 Ad7 36. Ad1 Habría la «combinación» 36. Txb5?! Dxb5 37. AxdG+ Rxd6 38. Df4+ Rc6 39. Tb1 Db1 + 40. Axb1, pero las que ganarían serían las negras luego del avance de su peón a (40. a4, etc). 36. Af4 37. Df4 Dd6 38. Dd2 Tgb8 39.AhS Aes 40. Af3 b4 En esta posición sin esperanzas para las blancas, se selló la partida. Pero Janowsky, quizás fiel al precepto de su compatriota polaco Saviely Tartakower (1887-1856), aplicó aquí eso de que «Nadie ha ganado una partida rindiéndose» y siguió hasta el ineludible final: 41. cxb4 axb4 42. Tfc1 b3 43. h4 (Si 43. Tb2 Db4) Ac6 44. h5 Ta2 45. Dg5 106 Gabriel Velasco (Si 45. Tb2 Da3 46. Tcb1 Txb2 47. Txb2 Db2! 48. Dxb2 c3 49. Dxc3 b2 50. Da5+ Tb6 51. Da7 Tb7 52. Da5+ Rd7 -+) 45 .... b2 46. Te1 c3 47. Ad1 Aa4 48. De3 c2 49. Dc3+ Dc6 50. Da5+ Rd7 51. Axc2 Dxc2 52. Da6 Dc6 53. Da5 Ab3 54. Dd2 Ac2 55. Dg5 Axb1 56. Dg7 Ae4 57. Dxf7+ Rc8 58. Dg8+ Rc7 59. Dg7+ Rb6 60. Dg3 Ra7 61. f7 b1 =D, y las blancas abandonan (0-1). Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 18 Campeonato Occidental. Detroit, 1924 Defensa India Antigua C. Torre 1. d4 2. Cf3 3. Cc3 N. W. Banks Cf6 d6 Af5 107 6. Ag6 7.e4 f6 8. Ae3 e6 10.Dg4! 11. 0-0 Dd7 Si 8 .... es 9. dS c6 1 O. c4±. Las negras deben resignarse a una defensa embarazosa. 9. Ad3 Ae7 Esta manera tan extraña de jugar la Defensa India Antigua es perfectamente jugable. También es posible contra , 2. c4. En años más recientes, el ex¡ campeón mundial Mijail Tal la llegó a . emplear para sorprender a sus l oponentes. Veamos un ejemplo I Zaichik-Tal, Moscú, 1973: 1. d4 Cf6 2. ' c4 d6 3. Cc3 AfS 4. Cf3 c6 5. Af4 Cbd7 6. Tc1 Ce4 7. d5 Db6 8. Cd4 Cdf6 9. Ae3 Dxb2 1 O. Cxf5 Cxc3 11. Dd4 Ca4 12. Dd3 g6 13. Cg3 Ag7 14. Tb1 Dxa2 15. Ad4 cs. Tal acabó ganando en 36 movimientos. Es sorprendente la inagotable variedad de esquemas defensivos y ofensivos que existen en el ajedrez. Siempre habrá cabida para los que improvisan y experimentan nuevas ideas. 4. Ag5 Ce4?! Pero este experimento es dudoso, porque las negras todavía no tienen suficiente control sobre e4. 5. Cxe4 6. Cd2! Axe4 Ahora las negras deben retirar su alfil y ceder el control de e4, porque no serviría 6 .... d5? 7. Cxe4%. Las blancas tienen una considerable ventaja en el desarrollo, pero esto no es tan grave en una posición tan cerrada como la que se ha presentado. La defensa de las negras parece ser una versión seria de la Barrerovsky o la «Apertura China» (con colores invertidos), aperturas poco serias que se juegan a menudo en partidas de café. 11. e5 Volviendo a la idea de la Defensa India Antigua. El conductor de las negras 108 Gabriel Velasco juega muy en el estilo del gran ajedrecista indio de los años 1930' s Sultán Kahn, quien solía decir que el «alfil malo» nunca es tan malo porque defiende los peones detrás de la barrera: Una filosofía extraña del ajedrez. A Sultán Kahn le encantaban las posiciones bloqueadas con alfil «malo»: llegaba a marear literalmente a sus oponentes con maniobras extrañas basadas en su filosofía personal del ajedrez. Y no hay que olvidar que derrotó a Capablanca, a Rubinstein, a Flohr y a muchos otros de los grandes. 12.Dg3 exd4 Otro plan sería aferrarse a mantener un peón en es con algo así como 12.... c6 seguido de 13 .... Dc7 y ... Cd7, más en el espíritu de la Defensa India Antigua. Sería interesante saber cómo hubiese evaluado el Sultán Kahn la posición de las negras. 13. Axd4 Cc6 14. Ac3 Como señaló C.S. Howell en sus breves notas (American Chess Bulletin), a las blancas no les preocupa el eventual salto ... Ce5, porque simplemente retirarían el alfil a e2 y luego expulsarían al caballo con f4. 14. ... 0-0-0?! El enroque corto parecía más seguro. Ahora las blancas tendrán toda la libertad de lanzar sus peones del ala de dama contra el rey negro. Este detalle lo sabía el Sultán Kahn y por eso rara vez se enrocaba. Ahora la partida toma por fin un tinte más ortodoxo y las blancas ya han encontrado algo que hacer. 15. b4 Tdf8 Evacuando el escaque d8 para su caballo, pero no se le ve gran futuro a esta torre en 18. Quizás 15 .... Tde8 hubiera sido preferible. 16. b5 Cd8 17. De3! Con gran olfato del ataque el maestro Torre empieza a crear amenazas serias. Si ahora 17.... Rb8? seguiría 18. b6! 17. ... b6 18. a4 Dg4 19. a5 Ce6 20. axb6 axb6 Con la esperanza de que las blancas se precipiten ahora con 21. Ta8+? Rb7, con la subsiguiente liquidación de todas las torres. 21. Ac4 Amenaza 22. h3 y también 22. Ad5 en caso de que las negras replicasen, por ejemplo, 21 Af7. 21. Cf4 Amenaza el «mate del jitornate». El gran maestro yucateco debió haber exclamado: ce ¡ mare santa'», Vida y Partidas de Carlos Torre 109 luego: A) 24. es 25. Ta8+ Rc7 26. Ta7+ Rd8 27. Tfa1 y luego: a) 27. Re8 28. Tae+ Ada 29. Tla7 Tf7 (si 29 .... Tfg8 30. Ac6+ Rf8 31. Txd8+ seguido de mate) 30. Ac6+ Td7 31. Txd71 Rf8 32. Taxd8+ Ae8 33. Ta7 y mate en dos. b) 27. Dg4 28. Ta8+ Dce 29. Cc4! Dxa8 30. Txa8+ Rc7 31. Ta7+ Rd8 32. Cxb6 Ae8 (si 32 .... Rea 33. Cc8! Ad8 34. Cxd6 mate) 33. Ae6 AxbS 34. Cd5 Tea 35. Aa5 mate. 22. Dxf4!! ~¡Bomba!» 22. ... 23. Ae6+ Dxf4 Rb7 Después de 23 .... Rb8 24. Ta4 c6 25. Tfa1 d5 26. g3 DgS 27. h4 DhS 28. g4 Dxh4 29. e5 y ahora: A)29 .... cxb5 30. Ta8+ Rc7 31. T1a7+ Rc6 32. Ad7+ seguido de 33. Tc7 mate. 8)29 .... Oxf2+ 30. Rxf2 fxe5+ 31. Rg3 Af6 32. Ta7 (amenaza 33. bxc6) Ae8 (si 32.... cxbS 33. AxdS, etc.) 33. g5 d4 34. Ce4 y las negras no podrían defenderse más. No es fácil proporcionar un análisis exhaustivo de todas las variantes, porque al parecer se trata más bien de un sacrificio intuitivo (como los de Tal). Por ejemplo, 23 .... Rb8 24. AdS!? y B) 24.... c6 25. bxc6 Rc7 (si 25. Ad8 26. Ta8+!! Rxa8 27. c7+ Ra7 28. Ta1 mate) 26. Ta7+ Rd8 (o 26 .... Rb8 27. c7+, etc.) 27. c7+ Re8 28. c8=D+ seguido de mate. Las variantes A y B fueron proporcionadas por C.S. Howell, y las variantes a y b por este comentarista, qÜien sugiere que 24. Ad5 es más fuerte que 24. Ta4. Pero ahí queda la posición para que los lectores pue dan reforzar o refutar algunas de estas líneas. Sería entretenido dedicarle un domingo entero para hacer un análisis como los que publica Hübner en los Informadores. 24.Ad5+ 25.Axc6+ 26. Ta8+ 27. Ta7+ 28. g3! c6 (única) Rc8 Rc7 Rea Dg4 110 Gabriel Velasco 29. Tfa1 Amenaza mate en dos. La respuesta es forzada. 29. ... 30.Ad4 Rd8 Abandonan No puede evitarse el mate: si 30 .... Dd7 31. Axd7 y 32. Axb6 mate. Una partida extraña culminada con una combinación muy difícil. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 19 Oetroit, 1924 Campeonato Occidental Ruy López R. Scrivener C. Torre 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Axc6 dxc6 5.d4 Este avance es muy bueno, quizás tan bueno como 5. 0-0, que es la jugada recomendada recientemente por Robert Fischer. En aquellos años todavía estaban relativamente frescas las grandes victorias del Dr. Lasker contra Tarrasch y Capablanca, y en ambas se jugó el avance 5. d4. El movimiento 5. 0-0 es muy aconsejable para las blancas si conocen bien las variantes agudas que surgen después de 5. 0-0 Ag4 6. h3 h5 7. d3 Df6 8. Cbd2! (amenzando Cc4) Ce7 9. Cc4 Axf3 1 O. Dxf3 Dxf3 11. gxf3 Cg612. Ae3 Ae7 13. Rh1 Af6 14. a4 0-0-0 15. a5:t, todos estos movimientos pertenecen al encuentro Hort-Spassky, match, Reykjavik, 1977 (decimosexta partida). En la partida Torre-Whitaker de este mismo torneo se jugó 5. Cc3, la cual también es una buena alternativa (Partida 22). 5 .... exd4 6.Dxd4 Dxd4 7. Cxd4 111 Se ha producido una posición simplificada pero muy cómoda para las blancas y muy difícil para las negras. Al Dr. Lasker le encantaba la posición de las blancas, y en nuestros días al GM Bent Larsen también le gusta mucho y ha ganado así no pocos finales maravillosos en los que la mayoría de peones en el flanco de rey de las blancas acaba por imponerse. Entre las partidas que vienen a la mente de este comentarista se podría citar la séptima partida del match Larsen-Portisch, Rotterdam, 1977 Con todo, las negras tienen compensación en su pareja de alfiles. 7. Ad6 Esta jugada fue recomendada por Capablanca en su tiempo. Algunos años después Alekhine señaló que 7. ... Ad7! es la jugada más precisa, con 112 Gabriel Velasco la idea de enrocarse largo enseguida. Esta idea la aplicó con éxito en muchas de sus partidas, por ejemplo, Petersson-Alekhine, Orebro, 1935, aunque el conductor de las blancas empezó a cometer errores ya desde la jugada 15. Capablanca, por otra parte, manifestaba que las negras deben enrocarse corto y no largo, precisamente para que su rey esté listo para bloquear y defender el lado donde las blancas van a avanzar sus peones. En esta partida, el maestro Torre sigue el esquema recomendado por el inmortal cubano. 8. Ae3 Ce7 9. Cd2 Cg6 10. 0-0-0 También ha sido objeto de cierta polémica la cuestión de que si las blancas deberían enrocarse corto o largo. Algunos teóricos señalan incluso que las blancas ya no deberían enrocarse. Al Dr Lasker también le gustaba el enroque largo en esta posición. 10. ... 0-0 11. h3 Te8 12. g3 (?) Preparando su siguiente jugada que es un error Las blancas no deben precipitarse en avanzar su mayoría de peones del lado de rey hasta que la posición esté suficientemente madura para ello. 12. f6! La técnica a seguir con negras consiste, por supuesto, en llevar una política de restricción. Para ello, los peones deberán colocarse en cuadros negros (f6, b6, c5) para que el alfil de las blancas tenga la menor libertad de acción posible. Además, en términos generales les conviene a las negras sobreproteger el escaque crítico es. Es instructivo observar cómo en las siguientes jugadas las negras enfocan el fuego de todas sus baterías en el importante escaque e5. Por supuesto, el Ac8 es la única pieza que no podrá hacerlo. 13. f4? Prematuro. Quizás el conductor de las blancas recordaba que en la famosa partida Lasker-Capablanca, San Petesburgo, 1914, las blancas habían jugado f4 en una posición similar. Es cierto; sin embargo, hay detalles de vital diferencia en ambas posiciones. En primer lugar, Lasker sabía quepodía forzar el cambio de los alfiles de cuadros negros, cosa que aquí es im· posible por el momento; en segundo lugar, la posición de la partida LasketCapablanca se prestaba para el avan· ce f5! en condiciones tales que las negras no podían replicarlo con ... Ces (porque el caballo de Capablanca es· taba en e7). Después de la jugada del texto, las negras rápidamente se adueñarán de la iniciativa para no soltarla más. El resto de la partida ilustra de manera excelente los recursos de las negras , en la variante del cambio del Ruy Ló Vida y Partidas de Carlos Torre pez. 113 13. ... c5! Echando por tierra las esperanzas del blanco de jugar f 5 seguido de Ce6 (como en la citada partida de Lasker). Ahora este caballo va para atrás y las blancas deberán preocuparse por sostener su peón de e4 con piezas, ya que estará imposibilitado de avanzar. 14. C4f3 b6 15. Af2 Ab7 16. The1 Te7 17. Te2 Tae8 18. Tde1 bilidades de sostener el peón de e4. 19. gxf4 Cxf4 Si ahora 20. Te3, seguiría Cg2. En cualquier caso, las negras quedan con torre y dos peones a cambio de dos piezas. En general no es suficiente, pero aquí es inminente la caída del peón e4, por lo que en realidad serán tres peones y torre por dos piezas, y el peón f quedará libre para avanzar. 20. Ag3 Cxe2+ 21. Txe2 Axe4 22. Cxe4 Txe4 23. Txe4 Txe4 18. Axf4! Un golpe inesperado y típico de Carlos Torre. El GM belga Alberik O'Kelly solía decir que una combinación es como el chiste que pone fin a una conversación seria. Aquí termina la conversación seria acerca de las posi- Se ha producido un final ventajoso para las negras. Si ahora las blancas continuasen con 24. Axc7? seguiría, naturalmente, 24.... Te3 25. Ch4 Txh3 26. Cf5 b5 y los peones del ala de rey decidirían las contienda rápidamente; 24. Rd2 Te7! Gabriel Velasco 114 Es cierto que el final debe ganarse, pero todavía hay algunas pequeñas dificultades que sortear. La técnica que sigue el gran maestro mexicano es un modelo en su género. Si. por ejemplo, 24 .... c6, seguiría 25. Ac7 b5 26. Rd3 Te6 (si 26. Te8 27. Ad6 c4+ 28. Rd2, y el caballo blanco eventualmente se apostaría en d4) 27. Ab6 c4+ 28. Rd2 y el final resultaría demasiado problemático para las negras, porque el alfil blanco tendría una gran movilidad por todo el tablero. El maestro Torre sabe que la técnica correcta consiste en mantener todos sus peones en cuadros negros para limitar la acción del alfil enemigo. La política de restricción que aplicará ahora Torre se asemeja en cierto modo a la de su segunda partida del match contra Jennings. Las piezas enemigas casi acabarán por salirse del tablero. 25.c4 26. a4! g5 Un movimiento importante para paralizar los peones negros del ala de dama. De otra forma el segundo jugador tendría mayoría móvil también en este flanco. Además los peones deben ir en casillas blancas, lógicamente, pues suficiente restricción le darán al alfil los peones enemigos como para que él también lo limite todavía más. 26. 27. b3 as Rf7 28.Rd3 No servía la maniobra 28. Af2 Rg6 29. Ae3 h5 30. Re2 f5! (no vale 30 .... g4 31. hxg4 hxg4 32. Ch4+) 31. Rf2 (si 31. Cxg5? seguiría f4 con ganancia inmediata) 31 .... f4 32. Ad7 Rf5 y el rey negro irrumpiría en el flanco de dama. Parte esencial del procedimiento ga· nador consiste en mantener al rey blan· co imposibilitado de cruzar el «cordón sanitario» que hace la torre en la ca· lumna e. Y es que en los finales el rey es el mejor de los bloqueadores de peones pasados; ninguna otra pieza, ni la dama siquiera, es tan efectiva como el rey para bloquear peones pasados. En vista de la variante que se acaba de mostrar, es claro que el rey blanco ya jamás podrá cruzar el «cordón sanitario». 28. 29. Rd2 30. Ce5+ Rg6 f5 Rf6! Necesaria, de otro modo el rey blanco lograría atravesar la columna e. 31.Cd3 32. Af2 f4 Rf5 Amenazando penetrar con el rey hasta f3. Las piezas blancas están quedando casi sin casillas disponibles. Vida y Partidas de Carlos Torre 115 38.Cg2 33. Ce1 h5 34.Cg2 g4 Esto es aún más fuerte que la inmediata 34. Re4 35. Re1 Rf3+ 36. Rf1 y ahora no serviría 36. Te2? por 37. Ce1+. 35. hxg4+ hxg4 36. Ce1 Si 36. Ah4, las negras simplemente retirarían la torre a ea, porque no sirve 36 .... f3? 37. Ce3+, etc. 36. ... g3 37. Ag1 Rg4 Las piezas blancas están a punto de salirse del tablero. Lástima que el tablero no tenga otra fila extra antes de la primera. 38. f3 39. Ce3+ Rh3 40. Cd1 Es obvio que la única esperanza de las blancas consiste en tratar de aprovechar alguna oportunidad para sacrificar una de sus piezas por dos peones. Esta oportunidad se les presentó ya en la jugada 32, pero en condiciones no muy favorables. Ahora las condiciones son todavía menos favorables. 40. Td7+ 41. Re1 Txd1+! Y las blancas abandonaron. ¡ Una partida de libro de texto! Gabriel Velasco 116 PARTIDA 20 Oetroit, 1924 Campeonato Occidental Gambito de Dama. Defensa Ortodoxa C. Torre S. Reshevsky En esta partida, el maestro Samuel Reshevsky plantea la variante más antigua de la Defensa Ortodoxa (7 .... b6) y Carlos Torre decide combatirla mediante el peligroso Ataque Pillsbury, llamado así a raíz de una famosa partida Pillsbury-Tarrasch, Hastings, 1895. Después de los primeros siete movimientos se llegó a la misma posición que ya vimos en la Partida 1 1. d4 dS 2. Cf3 Cf6 3. c4 e6 4. Cc3 5. AgS Cbd7 Ae7 6.e3 00 7. Tc1 b6 Hoy en día este sistema de defensa se considera flojo, no tanto por el ataque Pillsbury, sino porque permite a las blancas una rápida incursión por las casillas blancas del flanco de dama, con una maniobra muy parecida a la que vimos en las Partidas 1 y 12, y que fue preconizada por Oldrich Duras. 8. cxdS exdS Si 8. CxdS? 9. CxdS exdS (9. AxgS? 1 O. Cxc7) 1 O. Axe7 Dxe7 11. Txc7 y las blancas ganan un peón en cualquier caso. 9. CeS Este salto, en combinación con el avance f4 caracteriza el inicio del «Atacus Pillsbury», Otra versión de este ataque es el famoso «Sistema Vidrnar», se· gún el cual la maniobra CeS seguida de f4 debe prepararse todavía unas jugadas más, para que cobre mayor efecto. El maestro español R. Calvo escribió un extenso artículo en la revis· ta «Ajedrez Canario», julio de 1974, en donde expone y analiza las ventajas e inconvenientes de todos estos sistemas de juego contra la Defensa Ortodoxa. Parece que la conclusión que queda al final es que el sistema de Vidmar es el más efectivo. La partida original fue Vidmar-Yates, Londres, 1922: 9. Ad3 Ab7 10. 0-0 c5 (si 10 .... Ce411. Af4! cS 12. De2, etc.) 11. De2 c4 12. Ab1 a6 13. Ces b5 14. f4, y Vidmar ganó con un brillante ataque Vida y Partidas de Carlos Torre contra el rey. Para los amantes del juego tranquilo de posición está el «Sistema Duras», el cual se inicia con 9. Da4. Una cuarta alternativaes 9. Ab5, debida a Capablanca. En sus comentarios a la partida Capablanca-Teichmann, Berlín 1913 (Fundamentos del Ajedrez). el gran ajedrecista cubano escribió acerca de 9. Ab5: «Una invención mía, según creo. La jugué siguiendo la inspiración del momento, simplemente para cambiar el curso normal de la partida. Por lo general el alfil se juega Ad3 ó a6, después de Da4. La jugada 9. Ab5 tiene la característica de una jugada de desarrollo ordinaria, y puesto que no se viola ningún principio fundamental,no puede ser mala». 9. Ab7 Obviamente,9. Cxe5? perderia un peón tras 1 O. dxe5 seguido de 11. Axe7. 10. t4 Esta maniobra fue inventada a principios del siglo por Richard Teichmann. Su idea es que después del cambio de alfiles, el caballo regresará a f6 ó a d6 para presionar sobre el «hueco» en cea e4. 11. Axe7 Dxe7 12. Df3 C8f6 Después de 12.... Cxe5 13. fxe5 T d8 14. Ad3 f615. Dh3 9616. 0-0 fxeS 17. TxfB+ Dxf818. De6+. las blancas tendrían ventaja. 13. Ad3 117 13. Ce4!? 14.Axe4 dxe4 15.De2 Hubiese sido un grave error capturar el peón: 15. Cxe4? Rh8! y las blancas perderían el caballo clavado. 15. Cxe5 16. fxe5 as Impide que las blancas se enroquen, en vista de la amenaza 17.... Aa6. 17. Dc2 Dg5 En sus comentarios sobre la partida en la revista American Chess Bulletin, C.S. Howell da la variante 17. f6?! 18. Cxe4 fxeS, pero este comentarista es de la opinión que en vez de 18. Cxe4, sería más fuerte 18. Db3+! RhB 19. e6 Tad8 20. d5 f5 21. 0-0 con iniciativa para las blancas. f6?! 18.Dd2 Tfe8 19. e6 Tad8 20.dS Gabriel Velasco 118 21. Td1 ! Parece que esto es un craso error. En realidad es el inicio de una combinación muy interesante que provocará un juego muy agudo y complejo. 26. Rc1 (Ver siguiente diagrama) 26. Aa6? Reshevsky tenia excelentes posibilidades de salvar la partida con 26. e3!, por ejemplo: A) 27. Thd1 e2 28. Cxe2 Dxe2 29. Td8+ Re7 30. T1 d7+ Rxe6 31. Te8+ Rxd7 32. Txe2, con un final muy pro· blemático. B) 27. Txc7 e2! 28. Cxe2 Dxe2 (no vale 28. Axg2? 29. Td1 De3+ 30. Rb1 Ae4+ 31. Ra1 Re8 32. e7+-) 29. Txb7 De3+ y las negras logran tablas. 27. Cd5! Reshevsky amenazaba 27.... Ad3 te· niendo una red de mate al rey blanco, pero omitió considerar esta fuerte réplica que amenaza mate. 27. ... Dc5+ 28. Rb1 Ab5 29. Tf7+ Rea Si 29. Rg8 30. Ce7+ ganaría en el acto. 30. Cxc7 + Rd8 31. e7+! Rea 32.CxbS Abandonan Una lucha emotiva entre dos jóvenes maestros en ascenso. Vida y Partidas de Carlos Torre 119 PARTIDA 21 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Defensa Francesa C. Torre 1. e4 2.d4 3. Cc3 4.exd5 5. Cf3 J. Winter e6 dS c5!? exd5 Ae6 La posiciónavisora el típico juego contra el peón d aislado, en este caso de las negras. El segundo jugador debe emprender una política activa, en busca de libertad de acción de sus piezas, o de lo contrario caería en una posición sin contrajuego. 6. Ae2 7. 0-0 8. Af4 9.dxc5 10. Cb5 11. Cbd4 Cc6 Ae7 Cf6 Axes Tea 00 12. Cxc6 Txc6 Está claro que las negras no pueden fortalecer la posición de sus peones con 12. bxc6 13. Aa6 Ta814. Ab7 ganando la calidad. 13. Cd4 La maniobra de las blancas ha ganado un tiempo. Ahora no serviría 13. Axd414.Dxd4 Txc215. Ad3 Tc816. Dxa7 y las negras quedarían con un segundo peón débil. 13. Tea 14. Ag5 h6 15. Ah4 a6 Las negras no pueden ocupar de inmediato la columna e con su torre: 15. Tea 16. Ab5 Ad7 17. Af6. Es de destacar cómo por medio de pequeños detalles tácticos, Torre va quitando dinamismo a la posición negra. 16. c3 Tea 17. Af3 Ae7 Gabriel Velasco 120 18. Te1 18. Db6 En caso de 18 .... Dd7 podría haber seguido 19. Dd3 Ch7 20. Ae7 Te7 21. Te2 Tce8 22. Tae1 y luego: A) 22. Cf6 23. h3 con buen juego para las blancas, pues si 23. Dc8 24. Cf5! etc. B) 22. CgS 23. h3 Cf3 24. Df3 y el caballo en d4 queda inexpugnable para el resto de la partida. 19. Tb1 Ad8 20.Dd3 Ch7 21. Axd8 Tcxd8 22. Te2 Cg5 23. Tbe1 Ce4!? 23.h3 Existía la posibilidad de 24. Axe4 de 25. Dxe4 Aa2 26. De8+ Te8 27. Te8 Rh7 28. b4 (28. b3 Dc5 29. T8e3 Dd5) 28.... as 29. bxas DxaS 30. T8e3, etc. Pero no está claro que las blancas logren mucho. 24. ... Ad7 25.Axe4 En caso de 25. Dc2 Cf6 26. Txe8+ Txe8 27. TxeB+ AxeB 28. De2 Dc7, las negras tenían buenas posibilidades de tablas. 25. ... dxe4 26. Txe4 Un descuido del maestro Torre, debido tal vez a la tensión de esta partida. Aquí era digno de tomarse en cuenta 26. Dc2! con la idea de obtener un final de caballo contra alfil malo después de la obligada 26 .... f5 27. Db3 Dxb3 28. Cxb3 Ab5 29. Te3 Tes 30. f3 Ac6 31. Cd4 Tde8 32. f4. O incluso directa· mente, después de 29. Tes 30. f4. En todo caso, quedaría una posición del tipo en la que el bando con el caballo gana. 26. ... Txe4 27. Txe4? Dxb2? Siguiendo la inercia de su línea de pensamiento, por la que jugaron 23.... Ce4 para cambiar su peón débil de dS por el blanco en b2, las negras (y también las blancas por supuesto) pasan por alto la posibilidad de ganar la calidad con 27 .... Af5. Según cuenta el mismo Torre, había cerca de 80 espectadores viendo la partida y todos se dieron cuenta de inmediato de la jugada 27 .... Af5, menos los dos con· tendientes. Un ejemplo más de qua es más fácil ver los problemas desde fue· ra, donde no influye la tensión. Vida y Partidas de Carlos Torre 28. Cf5 Dct+ 29 Rh2 Dg5 A las negrasles falta un «tiempo» para poder desembarazarse de la molesta clavada. 30. Td4 g6 31. Ce3 De7 Si 31 .... Db5 32. c4! Da4 33. Cg4 Rf8 34. Cf6 Re7 35. Cd5+ Re8 36. Cb6 Dc6 37. Td6, etc. 32. Cg4 Rg7 33. Td6! La posición es notable: A consecuencia de la clavada en la columna de la dama, las piezas negras han quedado prácticamente paralizadas. El conductor de las negras no ve más remedio que entregar la calidad. 33. Axg4 34. Dd4+! Importante jugada intermedia que fuer- 121 za el avance 34. f6 a resultas de lo cual el rey negro quedará vulnerable a ataques en la séptima horizontal. 34. f6 35. Txd8 Ae6 36. Dd6 Df7 37. c4! Aprovechando que el alfil tiene que cuidar la casilla d7 para ganar espacio de maniobra. 37. g5 38. c5 Rg6 39.c6 Es instructivo observar cómo Torre «clarea» este sector del tablero para poder hacer jugadas con movimientos largos combinados con la dama y la torre, sin preocuparse por la obstrucción de los peones. 39. ... bxc6 122 Gabriel Velasco 40. Dxc6 Axa2 41. Dc2+ f5 Contra 41. Rg7 hubiera seguido con mucha fuerza 42. Tea. Pero el avance abre más ventanas en la agrietada posición negra. 42. Td6+ Ae6 Ahora, con una sencilla triangulación, las blancas llevan su dama a e5 sin pérdida de tiempo. 44. Dc8 44.Dh8+ Después de 44. bajaría el telón. Rf6 Abandonan Rg6 45. Des, se Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 22 Detroit 1924 12 Cb3 123 Ae6 CampeonatoOccidental Ruy López C. Torre N.T. Whitaker 1. e4 2. Cf3 3. Ab5 4. Axc6 e5 Cc6 a6 dxc6 5. Cc3 Una alternativa lógica a los movimientos 5. d4 y 5. 0-0. que son los más usuales. La jugada 5. Cc3 es lógica porque renueva el ataque contra el peón e5 (no serviría 5. Cxe5? por Dd4 ). 5 .... 6.d4 7.Dxd4 8. Cxd4 9. Ae3 f6 exd4 Dxd4 Ad6 Ad7 Se considera que 9. Ce? es más precisa. Sin embargo, aquí las negras siguen el plan de enrocarse largo, el cual es también perfectamente jugable y conduce a la igualdad. 10.0-0-0 0-0-0 (Ver siguiente diagrama) 11. Rb1 Esto parece ser una pérdida de tiempo innecesaria. Lo normal es 11. Cb3 Ce7 12. Ces Ag4 13. f3 Ah5 con igualdad. 11. ... Ce? Era digna de considerarse 12. b6, para controlar de una vez el importante cuadro cs. Ahora las blancas sacarán partido de esta omisión. 13. Ces 14. Cd3 Af7 Este caballo está mucho mejor colocado en d3 que en b3, aunque es verdad que con todo y la jugada 12 .... b6, las blancas hubieran transferido este caballo via c1. 14. b6 15. f3 16.h3 Cg6 The8 17. The1 124 Gabriel Velasco Axd5 27. exd5 Rea 28. b4 exb3 (e.p.) 29. exb3 Rb7 30. Cxe5+ bxe5 31. Axes Cxg2 y las negras ganarían. 17. ... Ch4 18. Te2 es 19. Ted2 g5! Buena jugada posicional: las negras se han dado cuenta de que el Cd3 es pieza vital para las blancas porque contribuye a reforzar los escaques negros. Desean correrlo con ... e4, pero antes se aseguran que no pueda retirarse a f4. Este tipo de maniobras son típicas, por ejemplo, en las partidas de Kárpov: jamás espanta a un caballo con peones sin antes cortarle pacientemente todas las retiradas útiles. 20.a3 h6 21. Ag1 e4 22. Cb4 Af4! Las negras conducen la partida con gran habilidad. Ahora no sirve 23. Txd8+? Txd8 24. Txd8+ Rxd8 25. Cxa6 e5 (encerrando al Ca6) 26. Cd5 24. Te2 Txd1+ 24. Cxd1 es 25.Ca2 Las negras han sacado considerable ventaja de la apertura ¿ Cuál fue el error de las blancas? Parece que su único error ha sido el tiempo que perdieron con la jugada del rey a b1 ; pero tuvo que haber algún error más serio que tal vez sólo un análisis muy exhaustivo podría sacar a relucir. 25. ... Td8 26. Ce3 f5?! Parece que era preferible 26 .... Re7 27. Ce3 Re6, luchando por el escaque d5. El mismo objetivo tiene la jugada del texto pero, como se verá permite a las blancas empezar a enderezar su Vida y Partidas de Carlos Torre ooseión. 27. Cc3 fxe4 125 tos contra sus cuatro oponentes mejor clasificados. Sin embargo, Whitaker rehusó la oferta, lo que más tarde lamentaría, porque desde ahora hasta el final el gran maestro yucateco sacó la casta, como se dice, y condujo la partida con admirable precisión. 30. ... 31. Ced5 32. Ae3 Af7 Rb7 Procura cambiar ( o alejar) a este fuerte alfil sin ceder su fuerte puesto avanzado en d5. Objetivamente, la posición de las blancas ya es superior. 28. fxe4 Con esto, las blancas resuelven sus problemas del flanco rey, y por fin están en condiciones de jugar g4. Es cierto que el peón e4 es débil, pero controla importantes cuadros centrales para sus caballos. lo que le dará a las blancas una posición dinámica. 28. ... Ah5 29. g4 Cf3 30. Af2 Carlos Torre acompañó esta jugada con una oferta de tablas, porque ya tenía asegurado el primer lugar del torneo. mientras que a Whitaker tampoco le venían mal las tablas, pues con ello casi se aseguraba el segundo lugar en el torneo. Además hubiera tenido la satisfacción de totalizar tres pun- 32. ... Ag3 33. Tg2 Ae1 En caso de 33 .... Ad6 34. Tf2 Ce5 35. Gabriel Velasco 126 Tf6 Ag6 36. h4 gxh4 37. Af4, y las blancas ganarían con facilidad, por ejemplo: 37. Ah7 38. Txd6 Txd6 39. Axes Te6 40. Af4 Tg6 41. Ce3, etc. 34. Te2 Según menciona Torre en sus breves comentarios, en estos momentos ambos maestros estaban muy apurados en el reloj, lo que explica la siguiente repetición: 34. 35. Tg2 36. Te2 Ag3 Ae1 Rc6 Obtenía tablas por repetición después de 36 .... Ag3. A estas alturas ya es una imprudencia rechazarlas. 37. Ce7+ 38. CfS 39. Af2 Rd7 Ae6 Obviamente, el peón h6 es tabú, por la respuesta 39. Th8. 39. 40. Txf2 Axf2 Cg1 40 .... Cd4 perdería peón sin compensación luego de 41. Td2 Rc7 42. Cd1 ! Cc6 43. Txd8 Axd8 44. Cxh6. 41. Tg2 42. Tg3 Cf3 42. Axf5 i 43. Txf3! Jugado con gran juicio posicional. El; caballo negro es una pieza más valio·: sa que el alfil en esta posición, debioo a su capacidad para ocupar los vitales cuadros negros; en cambio el alfil es, en realidad un "tigre de papel», por·! que los peones blancos limitan su.· movilidad en gran medida, especial·! mente el peón central. Por si fuera) poco, la jugada del texto gana un tiem-, po importante. 43. Ae6 44. Cd5 Mejor que 44. Tf6 h5! 45. gxh5 Th8, etc. Ahora las blancas simplificana un final de torres ventajoso, aunqueno sin ciertas dificultades técnicas. 44. ... Axd5 45. exd5 Ad6 46. Tf6+ Re5 1 127 Vida y Partidas de Carlos Torre O bier. 46. Rxd5 47. Txh6 Td6 48. Th5 Tg6 49. h4 Re6 50. Txg5 Txg5 51. hxg5 Rf7 52. Rc1 Rg6 53. Rd2 Rxg5 54. Re3 Rxg4 55. Re4 ( +-) c3 56. bxc3 c4 57. Rd5 Rf3 58. Rc6 b5 59. Rb6 Re3 60. Rxa6 Rd2 61. Rxb5 Rxc3 62. a4 y las blancas ganan rápidamente. 47. Te6+ Rf4 48. Txh6 Txd5 49. Txb6 Td1 + 50.Ra2 Td2 51. c3! Más preciso que 51. Txa6 que, sin embargo, también ganaría, por ejemplo: 51 .... Txc2 52. Tc6 c3 53. a4! (no sirve 53. Txc5 Txb2+ 54. Ra1 Tb3! 55. a4 Ta3 56. Rb1 Txa4 57. Txc3 Te4 58. Rc2 Te3 59. Txe3 Rxe3, tablas) 53 .... Txb2+ (o bien 53. cxb2 54. Rb1 Tc4 55. as Tb4 56. Txc5, etc.) 54. Ra3 Th2 55. Txcs c2 56. Rb2 c1=D+ 57. Rxc1 Txh3 58. Tc4+ y las blancas ganan. 51. Th2 52. Tf6+ Rg3 53. Txa6 Txh3 54. Ta4 Rxg4 55. Txc4+ Rf3 Las blancas tienen ahora la elección entre dos planes diferentes: el primero consiste en coronar rápidamente su peón a y permitir a las negras que coronen también su peón pasado. Sería un final de damas y torres dificilísimo, en el cual la ventaja de un peón sería insignificante. El otro plan consiste en capturar el peón c5 ahora y sacrificar la torre por el peón avanzado de las negras. En ese caso las blancas tendrían tres peones pasados y protegidos por el rey contra una torre. También un final difícil, pero que se gana con certeza. Lógicamente, Torre escogió el segundo plan. Las jugadas finales fueron: 56. Txc5 g4 57. a4 58. Tg5 g3 Th4 Era preferible 58. g2!, con algunas posibilidades de tablas. 59. as g2 Si 59. Tg4 60. Txg4 Rxg4 61. a6 g2 62. a7 g1=D 63. a8=D y el final se gana para las blancas. 128 Gabriel Velasco 60. Txg2 Rxg2 61. b4 Rf3 62. Rb3 Re4 63. Rc4 Re5 64. Rc5 ! Re6 65. a6 Th8 66. a7 Rd7 67. Rb6 Tea 68. b5 10. Una de las partidas más difíciles de toda la carrera de Carlos Torre. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 23 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Defensa Holandesa C. Torre L. Stolzenberg 1. d4 f5 2. Ag5!? Un interesante sistema de desarrollo contra la Holandesa. Varios años más tarde fue jugado por Bogoljubow, y actualmente se le encuentra de vez en cuando en los Informadores. Las negras harían mal en ahuyentar al alfil en el acto: 2 .... h6? 3. Ah4 g5 4. Ag3 f4 5. e3 h5 6. exf4 h4 7. Ad3! Ag7 8. Ag6+ Rf8 9. fxg5 hxg310. Df3+ Cf6 11. fxg3+-. 3. Axf6 4. e3 129 exf6 d6?! Demasiado pasivo. La continuación correcta es 4 .... d5 5. Cc3 Ae6 6. Ad3 g6 7. Df3 c6 8. Cge2 Cd7 9. h3 Db6. Una partida Browne-Byrne, Campeonato de los Estados Unidos 1977, siguió 1 O. g4!? Dxb2? (lo correcto era 10 .... fxg411. hxg4 Af7) 11. Tb1 y las blancas ganaron en 24 jugadas. 5.c4 6.Cc3 7.Ad3 Cc6 g6 Ag7 Parece que 7 .... Ah6 es más activa, ya que tarde o temprano las negras deben jugar ... f 4. 8. Cge2 9. Dc2 10. h4 11.h5 12. 0-0-0 13. c5 Ce7 c6 Ae6 Af7 d5 Dd7 Hubiera sido preferible 13 .... b5, con cierto contrajuego en el ala de dama. Obviamente, las negras están protegiendo su peón f5 con la idea de capturar en h5. 14.hxg6 2. ... Cf6 Gabriel Velasco 130 14. ··· 15. Txh8+ hxg6 Axh8 A 7 ··e~;oJ' . 16. Th1 podría seguir En caso de 16. Tg8 19. g4 g5 20. 17. Th7 Ae6 18. xf5 Tg8 22. fxe6 con 6! Txg6 21. g orables para ~~s c;mplicaciones fdav22 fxe6, también E · blancas. n lugar2 eTxe7!? xe 7 23. 0 es interesanteAf5 Ag7 25. e4, etc. L~ e6 Rb8 24. ros es rea ~7tuación de los alfi~!/:lio controlan mente lastimosa, P o· son virtualmencada un , un escaque bozones». nes te unos peo Th7 «ca Rf8 e 17. 18. Cf4 19.Th1 20. f3 21. Cfe2 Rg8 De8 g5 Ag6 f4 25.CbS Dg6 26.Dxg6 Cxg6 2 7. Cec3 ··· peo' n como · de un ' Fuerza la ga~a~c~~rso de la partida. lo demostrara f5 27 .... 28. Td1 . bién era posible Tam i T d1 Rf7 3 . , e s Cbc7 Td8 30. como señalo . ,~ Rc3, etc.' ~er~da· del texto es ma Howell, la JUQ exacta. . 22. e4 fxe4 podría seguir En caso de 22./Axe4 Axe4 25. Cxe4 23. fxe4 dxe4 2 . a6 29. 28 .1Cxd5 Rc2 g4 32. Ce7 ... Td8 29. Cc7 Td7 30. Ce6 Af6 31. Cxg5 Cc6 32. Ce6 Tampoco ser vía 31. ··· 28· Vida y Partidas de Carlos Torre Af633. Cb5 Rf7 34. C5c7 a6 35. Th1! 32. Ce6 Rf7 33. Cxf4 Ag5 34. g3 Cg6 35. Te1 ! Cxf4 36. gxf4 Axf4+ 37.Rc2 Ag3 38. Te2 Rf6 39. Rd3 Af4 40.b4 Las blancas por fin movilizan su mayoría de peones en el flanco de dama. El final es ahora muy fácil de ganar porque además todas las piezas blancas ocupan excelentes casillas. Obsérvese cómo se las ingenió Torre para que el rey de las negras esté impedido de atravesar la columna e para bloquear la mayoría de peones blancos del flanco de dama. Exactamente el mismo tema vimos en la Partida 19 (ScrivenerTorre ). 40. ... a6 41. a4 Rf7 42. b5 as (Ver siguiente diagrama) 43. b6! Es cierto que el «candidato»es el peón e, pero lo curioso es que no siempre es el «candidato» el primero en avanzar. Muchos principiantes se confunden conestas sutilezas. Por ejemplo Capablanca, que escribió varios libros para principiantes, recomendaba a menudo: «cuando hay una mayoría, debe avan- 131 zarse primero el peón que no tiene peón enfrente», pero en algunas de sus partidas hizo a veces lo contrario (por ejemplo en la última de su match de 1909 contra Marshall). Y es que en el ajedrez no hay principios ni dogmas absolutos. Casi podría decirse que cada posición tiene sus propias reglas. Las blancas amenazan ahora ganar enseguida con la maniobra Tb2-b5. 43. ... Td8 44. Te1 La partida está técnicamente ganada Las jugadas finales fueron 44 .... Rf6 45. Tb1 Re6 46. Th1!Ag547. Th7 Tb8 48. Cb5 Af4 49. Cc7+ Axc7 50. Txc7 f4 51. Th7 Tg8 52. Txb7 Tg3 53. c6 Txf3+ 54. Rd2 Rd6 55. c7 Tf2+ 56. Re1 (1-0). En efecto, después de 56.... Tc2 57. Tb8 Rd7 58. Td8+, ambos peones blancos coronarían. 132 PARTIDA 24 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Defensa de los dos Caballos Gabriel Velasco Sería un error tomar el peón dS: 6 .... Cxd5? 7. Df3 Ae6 8. Cxe6 fxe6 9. DhS+ g6 1 O. Dxe5 y las blancas ganarían fácilmente. Una vez le jugaron a Morphy 6 .... e4?!, pero el gran ajedreC. Torre l. Spero cista norteamericano halló una pronta 1. e4 refutación 7. De2 De7 8. Cxe4 Cxe4 9. e5 2. Cf3 Cc6 dxe4 Db4+ 10. Cd2 Cxc411. Dxc4 (+-): 3. Ac4 Cf6 Morphy-Maude, Londres, 1859. 4. CgS 7. Cf3 e4 dS S.exdS CaS También es bueno 7 .... Cxc4, como 6. d3!? jugó Gligoric en una partida contra el argentino Rosseto, Buenos Aires, 1960: 8. dxc4 Ad6 9. h3 0-0 1 O. Cc3 c6 11. a3 cxd5 12. cxdS Tea, etc. 8. De2 En la citada partida Bronstein-Rojan, el gran maestro soviético sacrificó audazmente el Ac4 con la continuación 8. dxe4 ! ? Cxc4 9. Dd4 Cb6 ( era interesante 9 .... Cd6 1 o. es CfS 11. Da4+ Dd7!) 10. c4. Las blancas quedaron con dos peones y un poderoso centro móvil a cambio de su pieza. Pero hay que admitir que semejante sacrificio sólo es correcto si lo juega Bronstein. Para los que no somos genios, la jugada 8. De2 es la más aconJugada muy interesante, y otrora favo- sejable. rita del gran Paul Morphy. También en 8. ... Cxc4 nuestros días, el genial David Bronstein 9. dxc4 Aes la llegó a emplear con éxito, inspirado Es importante prevenir el salto 1 O. Cd4, por las partidas del norteamericano. aunque tampoco es malo 9 .... Ag4 1 O. La partida Bronstein-Rojan de la XII h3 AhS 11. g4 Ag6 12. Cd4 c6 13. Cc3 Olimpiada, 1956 fue una verdadera Ab4 14. Ad2 cxdS 15. 0-0-0 0-0, y joya al estilo de Morphy. las negras tienen buen juego: Korchnoi6. ... h6 Suetin, Minsk, 1952. (En aquellos años . de Carlos T erre Vida Y Partidas 133 T ante la continuaambién es intereds c6 e31 13. Axe3 ción 11 .... e6 12. con x poderoso atae3 14. fxe3 Ce4, v-Kondratev, Ax s: Kopyo 1 que de las ne~: Leningrado, 1955. Campeonato Axe3 12. Axe3 Ce4 13. fxe3 h ··· 0-0 11. Cb3 1 O. 3 Cfd2 s10 13. c3. En u na Lo usual aqui, eAb4.+ 4 12. Df1 oliubow, HamAg. T rtakower-Bog J tinuaron partida a as negras con I A 6 burgo 1927, 1 4 h3 AhS 15. g4 g ' .... Ad61 · aqui, 13 16. Ae3 Cd7. 10. ... 0-0 e31 . 11. Ch2 · Ch7, rnovr. es 11. ... es La alternativa • Morphy tres vec . miento que ¡ugo gras en esta postcuando tuvo ~~s ~~a contra unos ción (p er dió , 'dos contra A. de Y gano . el consultantes' . a de ser cunoso q ue eRiviere). No ?ª!norteamericano es~o. ran campeon centrales con P . ~ialista en rupturas ta fuerte alternatines, desechase es va. L b . os peones de ~~s, lancas tienen d nada envidiaa · ión no es el pero su pos1c10_ el doblete en g3 y bl Está en el aire h4 entre otras e. d a en ' eia ue con am sición no era n_u J q s Pero esta po . esta partida. cosa . resento en na va cuando se p el siglo u Ocurre que ya ~\z llegó a esta sítuavez el viejo St~~~:s en su casa. Lueg~ .. n en un ana , maestros qu c10 , lgunos · n le pregunto a a asi .todos la diera . ban de ella y c egras. Pero opm1n~ ventajosa para lap~~n austría?o contonces e I g ran camideraba ven tajoeles dijo .. que él la cons1 S ==. 134 Gabriel Velasco sa para las blancas después del interesante sacrificio de la calidad 14. 0-0!? Es una jugada muy sutil, y realmente nada fácil de encontrar. Seguramente fue producto de una noche entera de análisis. En 1954, el joven Korchnoi se enfrentó a esta posición en una partida de torneo (Korchnoi-Sliwa, Bucarest, 1954 ). Después de reflexionar largamente se decidió por la jugada 14. Cf 1 , la misma que efectuó Spero en esta partida. 14. Cf1 Df6! Después de la partida, el fuerte maestro S. Mlotokowsky, de Los Angeles, California, se acercó al maestro Torre y le dijo que aquí 14 .... Dh4+ parecía más fuerte. Realmente se ve muy obvia, e incluso fue el movimiento que efectuó el polaco Sliwa en la citada partida contra Korchnoi, cuya continuación fue 14 .... Dh4+ 15. g3 Df6 16. c3 Af5 17. Df3 Cg5 18. Df4 Dg6 (es interesante 18 .... Cxh3!?) 19. Cbd2 Cxh3 20. Dxc7 y el juego no está claro, aunque las blancas ganaron luego del error 20 .... Ag4? 21. Txh3! Axh3 22. 0-0-0. Un análisis más detallado, sin embargo, revela que el movimiento 14. ... Df6! tiene varias ventajas sobre el sugerido jaque en h4, y la continuación de esta partida lo confirma. 15. c3 Af5 16. Df3 Tae8 Mejor que 16.... De5 porque se desarrolla una pieza. 17. Cbd2 Des Era atractivo el salto 17 .... Cc5, pero las blancas podrían haber respondido con 18. Cg3 Cd3+ 19. Re2 (si 19. Rf1 T e5) y no se ve cómo seguir el ataque con efectos a corto plazo. 18. Cxe4 Axe4 19. De2 19. ... Ah7 Impida el enroque, ya que si ahora 20. 0-0-0? De4 21. Rd2 (¡única!) Te5 22. Cg3 Dg6 23. Cf1 Tf e8 y el ataque crece en intensidad. 20. Rd2 c6 21. Ch2 Decide devolver un peón para aliviar un poco su precaria situación. En caso de 21. Df3 (?) Ae4 sería la respuesta, mientras que si 21. dxc6? Td8+ 22. Re1 Ad3 23. Df2 bxc6, el ataque se volvería irresistible. Vida y Partidas de Ca ros I Torre 21 .... 22. Cf3 cxd5 De4 Dxd5+ 23.cxd5 24.Cd4 25. Thf1 Te5 Ae4 26. Ti2 Tf 27. a3 ea Era preferible 27. b3 .... , negras quedarían 'p_ero aun así las respuesta 27 D mejor luego do 1·1 · ··· as• ' 27 . ... . b5 28. Taf1 29. Re1 U D 135 negras se dificulta 3 . Quizás la :~ti~~da Rh8 pero no 31 R a f8 era más segura blancas ga~¡;ía xg7? 32. Cf5+ y la~ n. 32. T1 xf7 33. Cx Rf2 34 · e2 Db 1 + Txe2+ Dc2 35. Th7+ 36. Txh7+ Dxh7 Rxh7 ª2 29. ... Ax ' na combinación . g2.? cesaria. Más senc~1tosa, pero inneA_d5!, con la doble era aquí 29 .... y 30 .... Txe3. naza 30 .... Ac4 ~:e 30. Txg2 Txe3 3 . . 1. Txg7+t I La ce intermedia»! . Ahora . . .. la tarea de las Se ha llegado a un f . te Y difícil. La téc . mal muy interesan· Torre para impo mea de Carlos [a ner su peq resulta por lo de , uena ventatructiva. mas altamente ins37. Cf4 38. Rf3 39. Cd5+ 40.Ce3 Rg7 Rf6 RgS Gabriel Velasco 136 En caso de 40. Cc7 Te5! sería fuerte. O si no, 40. b3 Rh4 41. Rg2 Tg8+ 42. Rh2 Tg3, y las negras ganarían. 40. .. Td8 41.c4 bxc4 42.Cxc4 Td3+ 43. Re4 No servía 43. Rg2 debido a 43 .... Rh4, etc. 43. ... Txh3 Y las blancas abandonaron (0-1). Una partida de importancia para la teoría. Vida y Partidas de Carlos Torre 137 PARTIDA 25 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Defensa de los Dos Caballos. Ataque Max Lange W. A. Ruth 1. e4 2. Cf3 3. Ac4 4.d4 5. 00 C. Torre e5 Cc6 Cf6 exd4 Ac5 Invitando a su oponente a entrar en los complicados laberintos del Ataque Max Lange. Si las negras desean evitar complicaciones, pueden jugar aquí 5 . . . . Cxe4 6. Te1 d5, llegando a una posición que ya se mencionó en los comentarios a la Partida 1 O. 6.e5 d5 Una vez a Morphy le contestaron aquí 6 .... Ce4?, a lo que siguió 7. Ad5 f5 8. exf6 (e.p.) Cxf6 9. Ag5 Ae7 10. Axf6 Axf6 11. Te1 + Ce7 12. Ce5 Axe5 13. Dh5+ g6 14. Dxe5 Tf8 15. Cd2 c6 16. Cc4! d6 17. Cxd6+ Rd7, y el genio norteamericano anunció mate en tres jugadas. 7. exf6 8. Te1+ 9. Cg5 10. Cc3 11. Cce4 dxc4 Ae6 Dd5 Df5 Esta es la posición crítica del famoso Ataque Max Lange, misma que se ha repetido centenares de veces en partidas de torneos y que, no obstante, sigue considerándose complicada. Actualmente se considera que la mejor respuesta es 11 .... 000 12. g4 De5 13. Cxe6 fxe6 14. fxg7, pero los análisis de la teoría actual van hasta la jugada treinta y llegan al veredicto de «posición poco clara». La antigua jugada 11 .... Af8!? no es mala, y era la que estaba de moda en aquellos remotos años. A decir verdad, jamás ha sido claramente refutada por la teoría, más bien ha pasado de moda, porque tiene el defecto de que retrasa el desarrollo; en cambio, con el enroque largo las negras no pierden tiempo en jugadas defensivas y comunican sus torres inmediatamente. La Gabriel Velasco 138 idea de la paradójica retirada 11 .... Af8 es complicar aún más la partida, toda vez que invita al sacrificio 12. Cxf7!?, con lo que se producen complicaciones de alto nivel y que sólo se pueden enfrentar en partidas por correspondencia, o por jugadores con una capacidad táctica de análisis fuera de lo común (como Kasparov, por ejemplo). 11. ... 12. Cxe6 Af8!? Prefiere no entrar a ver al león. Después de 12. Cxf7 Rxf7 13. Cg5+, en aquellos años la «teoría» recomendaba 13 .... Rg8 14. g4 Dg6 15. Txe6 (contra 15. fxg7, Rubinstein sugería Ad5! 16. gxh8=D+ Rxh8 17. Ch3 Ad6-+) 15 .... gxf6 16. Df3 Rg7 (suge- 13 .. f7+ 14. g4 15.CgS+ 16. Cxe6 17. Af4 rido por Tartakower) con posición poco clara, aunque el teórico soviético Estrin cree que después de 17. Af4 las blancas estarían mejor. En años recientes, los teóricos de aperturas han analizado la problemática continuación 13 .... Rg6!?, que conduce a un juego en extremo agudo luego de 14. fxg7 Axg7 15. Txe6+ Af6 16. g4 DdS 17. Ch3 Rf718. Cf4 DcS 19. Df3 Thf8 20. De4 Rg8 21. Ch5 Aes 22. Ah6 d3!, y según la teoría actual la posición no está clara. 12. ... fxe6 18. Axes Rxf7 Dd5 Rg8 Ad6 Ce5! Vida y Partidas de Carlos Torre En caso de 18. Cxd4? Dxd4 ! 19. Axes Axe5, las negras ganarían una pieza de cualquier modo. Por otra parte, contra 18. Cg5, podría seguir 18.... h6 ! 19. Axes hxg5 20. Axd6 Dxd6+. 18. ... Axe5 19. f4! El conductor de las blancas, campeón del Estado de Pennsylvania, no se deja amilanar por su fuerte oponente y juega al ataque con gran energía. 19. ... Ad6 20.Cxd4 Td8 21.c3 h5 22.De2 hxg4 23.Dxg4 Th6 Evitando que las blancas cambien las damas en e6, ya que el final sería favorable para el primer jugador. 24. Te3 Df7 25. Tg3 Tf6 139 26. Rh1 Axf4 27. Tf3 Tdf8 28. Taf1 Dd5 Las negras lograron ganar el débil peón f y ahora se encuentran en una situación ventajosa. El plan que elaboran consiste en procurar algunas simplificaciones para llegar a un final f avorable. En realidad, el final que más les conviene es el de torre y alfil contra torre y caballo, ya que ésta última pieza puede ser fácilmente expulsada del centro con el eventual avance ... c5. Tal vez el cambio de todas las piezas pesadas también produciría un final superior para el negro, pero sería más fácil conservando un par de torres, porque el alfil y la torre son piezas que combinan movimientos largos magníficamente; en cambio, el caballo y la torre no cooperan entre sí con mucho dinamismo. Sin embargo, será imposible forzar al blanco a los cambios citados. 29.Dg2 Dh5 30.Tg1 Las negras habían puesto una astuta trampa con su último movimiento, pero el conductor de las blancas no «picó», La aparentemente lógica 30. Th3? hubiese perdido en forma brillante con 30.... Ae3!! 31. TxhS (si 31. Txf6 Dd1 + y ganan) Txf1 + 32. Dxf1 Txf1 + 33. Rg2 Tf2+ 34. Rg3 Txb2, y las negras ganarían fácilmente. 30. ... Dh7 31.Th3 Th6 140 Gabriel Velasco 32. Txh6 Dxh6 33. Ce6 Tf7 34. Cxf4 Las blancas propusieron tablas, lo que fue aceptado por el maestro yucateco (1/2-1/2). Después de 34 .... Txf4, las blancas no deberían capturar el peón b7 debido a la respuesta 35 .... Th4. Una partida con cierta importancia para la teoría del Ataque Max Lange. 141 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 26 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Ruy López K. Erdeky 1. e4 2. Cf3 3. Ab5 4.Aa4 5. 0-0 6. Te1 !? C. Torre e5 Cc6 a6 Cf6 Cxe4 Lo usual, y lo más fuerte aquí es 6. d4, movimiento que veremos en la siguiente partida (Palmar-Torre). 6. ... Ae7 Un movimiento irreflexivo. Lo correcto era 8. c3 seguido, eventualmente, por d4. 8. ... 9. Dg4 0-0 f5! Cd6 También se juega aquí 6 .... Ces 7. Axc6 dxc6 8. d4 Ce6 9. Cxe5 Ae7 1 O. Ae3 0-0 11. c4 f6 12. Cf3 f5, etc. 7. Cxe5 8.De2? 10.c3 11. d4 Cd4 Ce6 La manera más simple de castigar la impertinenteexcursión de la dama blanca en plena apertura. El primer jugador haría bien en regresarla ahora a d1. Como decía Lasker: c<EI mejor lugar de la dama es en la cama». 12. Dh5 Af6 13. Te3 Otra jugada inexplicable. Quizás el conductor de las blancas pensaba seguir con Th3 para asentar rápidamente el «mate del aquacate» al maestro Torre. Lo mejor era 13. Cd2. 13. ... Ce4 14. Ab3 d5 (+) 15. g3 Ag5 16. f4 Gabriel Velasco 142 1S. ··· 17. gxf4 18. Df3 Axf4! Cxf4 ""19 Tg3 (si 19. o bien 18. Dd1 Dg~t21 ..Cxe4 gxh2+ 4 20 Cd2 9 · Cxg3 20. 22. 3 x 1 Rf1 Dg . · seqinido de mate. hxg Dxg3t Rd2 2Df2+ Dg1 23. Dg5+ Cg4Rfxgh2 D~2 mate) 19 .. 2..+ 22 Re1 18 .... 19. Rh1 . ·:~ Dh4 20. Cd2 Contra 1 9 · Rf 1 ' segu1 n 19 .... Ch3 20.. Axd5+ '" con la barriga uiera monr Para tan srq llena. S les ron (0-1 ). e las blancas a bandona d dos diferentes m aenaza mate e do de evitarlo. am neras Y ya no hay mo 20. ... Rh8 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 27 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Ruy López M. Palmer C. Torre Las jugadas de la apertura siguieron las recomendacionesde los libros: 1.e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Cxe4 6. d4 b5 7. Ab3 d5 8. dxe5 Ae6 9. Cbd2 Ac5 1 O. a4 .... Así ha surgido en el tablero una conocida posición del sistema abierto del Ruy Lopez. Es claro que si 1 O. c3 0-0, se hubiese llegado por transposición a la llamada «Variante Italiana» de este sistema. 10. ... b4 11.a5 Era indispensable impedir que las negras se afianzaran en el flanco de 143 dama mediante 11 .... a5. 11. ... 0-0 En caso de 11 .... Aa7, las blancas podrían plantear problemas a su oponente con 12. Aa4!?, por ejemplo: 12 .... Ad7 13. e6! fxe6 14. Axc6 Axc6 15. Ce5 Ab5 16. Dh5+, y no serviría ahora 16 .... g6 debido a 17. Cxg6 (obviamente). 12.De2 Cxd2 Era digna de considerarse la alternativa 12 .... Af5, por ejemplo: 13. Cxe4 Axe4 (si 13.... dxe4 14. Cg5) 14. Ag5 Ae715. Axe7 Cxe7 16. Cd2 Ag617. f4 cS 18. g4, etc. 13.Axd2 Ag4 14. Dd3! Un sacrificio de peón prometedor y casi obligado, pues si 14. Tfe1 Te8, las negras tendrían buen juego. 14. ... Axf3 15. Dxf3 Cxe5 144 Gabriel Velasco 16. Df5 Esta era la idea de la jugada 14 del blanco. Por supuesto, hubiese sido un error gravísimo capturar el peón d5, ya que ello reportaría la pérdida de uno de los dos alfiles. 16. ... Df6 En caso de 16. Cg6, seguiría 17. Axd5 Tb8 18. Ag5 con iniciativa. Por otra parte, luego de 16. Cc4, las blancas ganarían un peón mediante 17. Axc4 dxc4 18. Dxc5 Dxd2 19. Dxc4 Tfc8 20. Tfd1, etc. 17. Dxf6 gxf6 18. Af4 Tfd8 19. Tfd1 c6 20. Axe5 Si 20. Aa4, seguiría Taca 21. Rfl Cc4 (no 21. Cg4 por 22. Ag3) y las negras estarían incluso mejor. Tras la jugada del texto la posición quedato· talmente equilibrada. 20. fxe5 21. Td3 Las blancas propusieron tablas en esta posición, lo que el maestro Torre acep tó de buena gana, dada su situación en la tabla del torneo (1/2-1/2). Vida y Partidas de Carlos Torre 145 PARTIDA 28 Nueva York, 1925 Segunda partida del match Defensa India Antigua C. Torre A. Kupchik Cf6 c6 d6 Cbd7 5.e4 e5 6. Ae2 Ae7 Las negras todavía tenían la oportunidad de transponer a una de las variantes más comunes de la Defensa India de Rey por medio de 6. g6 7. 00 Ag7 8. Tel 00 9. Af1 a5!, etc. 7. 0-0 0-0 8.h3 Otras alternativasinteresantes son aquí B. Ae3 ó bien 8. Te1. 8. Dc7 9. Ae3 Te8 10. Dc2 Cf8 A diferencia de lo que ocurre en la Defensa India de Rey, en la India Antigua las negras no intentan emprender un rápido ataque en el flanco del rey, sino más bien tratan de desarrollar sus piezas tranquilamente y esperar el momento oportuno para atacar el centro de las blancas. 11. Tad1 Cg6 12.Td2 Ad7 13. Tfd1 TadB 14.a3 h6 15.b4 1. Cf3 2.c4 3.d4 4. Cc3 Como las negras omitieron la jugada a5, el primer jugador ha salido de la apertura con una ventaja de espacio en el flanco de dama. El plan de las blancas ahora consiste en tratar de abrir una columna en el ala de dama para presionar con las torres. 15 ... Af8 16. Ob1 ! b6! Con esta jugada se hará más difícil para las blancas romper en el flanco de dama. Al mismo tiempo, se prepara el golpe al centro blanco mediante ... c5, lo que ahora hubiese sido inadecuado debido a la respuesta 17. dxe5. 17. a4 Aes 18. Ta2 exd4 Liquida la tensión central antes de lanzar el golpe ... c5. 19. Cxd4 c5 20. Cdb5 146 Gabriel Velasco 20. ... Db8 21. Tad2 Como señaló Torre en sus breves comentarios, esta es la única jugada para reagrupar sus piezas y reestablecer la lucha en el centro. 21. exb4. A complicaciones interesantes habría llevado 21. a6 22. Ca3 cxb4 23. Dxb4 d5 24. es d4 25. Axd4 Txd4!? 26. Txd4 (no servía 26. Dxd4? Axes) Axc5 27. Db2 Axd4 28. Txd4, aunque al parecer la posición es favorable para el primer jugador. 22. Dxb4 Cxe4 Si 22 .... dS, seguiría 23. Db1 Cxe4 24. Cxe4 Txe4 25. Dxe4! dxe4 26. Txd8 Rh7 27. Cxa7 Dxa7 28. Txc8 con clara ventaja para las blancas. 23. Cxe4 Txe4 24. Cxd6! ce Esta jugada tiene la apariencia de ser arriesgada, pero fue jugada con la in· tención de cambiar la dama por las dos torres» - Torre. 24. Txd6 25. Txd6 Axd6 26. Txd6 Después de las escaramuzas precsdentes, resulta obvio que las piezas negras han quedado algo desorgani· zadas, mientras que las piezas blancas cooperan armoniosamente. Se amenaza 27. aS, destruyendo el flanco de dama negro, y las negras no pueden impedirlo. 26. ... Dc7 27. aS(:t:) 27.... bxa5 La aceptación del peón ofrecido es obligada, pues luego de 27 .... Te6 28. Txe6 Axe6 29. axb6 axb6 30. Axb6, el peón e aportaría a las blancas un rápi· Vida y Partidas de Carlos Torre 147 oo triunfo. 28. Dd2 Ae6 29.cS Amenazando poner la actividad de sus alfiles al máximo con 30. Af3. En partidas anteriores hemos tenido ya la eportunidad de constatar lo temible que eran los dos alfiles en manos del maestro yucateco. 29. ... Ce5 30. f3 Naturalmente, hubiese sido un grave error jugar 30. Ab5, debido a la simple combinación 30. Axh3. A mayores complicaciones hubiera conducido el lance 30. f4!?, ejemplo: Cc4 31. Axc4 Txc4 32. Td8+ Rh7 33. Dd3+ 96 34. Ta8 Txc5!? (si 34. Dd7 35. Dxd7 Axd7 36. Txa7 Ae6 37. Txas Te4 38. Ta6)35. Axes DxcS+ 36. Rh2 AdS 37. Td8 Aa6 con un final muy complejo y poco claro. 30. ... Tb4 31. f4 Cd7 En caso de 31 .... Cc6 32. Af3 y el caballo negro tendría que abandonar la casilla del bloqueo c6. Ahora queda claro que el peón e, lejos de ser una debilidad es la clave para el triunfo de las blancas. Por otra parte, no serviría 31 .... Cc4 por 32. Td8+ Rh7 33. Ad3+! g6 34. Axc4 Txc4 35. Ta8 TxcS 36. Ad4! Tc1+ 37. Rh2 g5 38. Th8+ Rg6 39. Tg8+ RhS 40. De2+ g4 41. Dxg4+! Axg4 42. hxg4+ Ra4 43. Af6 mate. Una preciosa maniobra táctica. 32.c6 32. Cf8 33. Td8 Amenazando 34. Aes. Naturalmente, si 33. Dxc6?, seguiría 34. Txf8+ Rxf8 35. Dd8+ De8 36. AcS+. 33. De7 34. Ta8 Las negras están en un difícil predicamento. Por un lado, no sirve 34 AdS por 35. c7!, mientras que si 34 Ac4, seguiría 35. TxfB+ Dxf8 (ó 35 Rxf8 36. Ac5! Dxc5 37. Dd8 mate) 36. c7 Axe2 37. Dd8 Aa6 38. Ac5! (+-) 34. Af5 35. Dc3! Lo más simple y directo. Se amenaza 36. Ac5 y también 36. c7 Ahora ya no servía 36. Txf8+ Dxf8 37. c7 Te4 38. Dd8 Te8. 35. Rh7 Cg6 36.c7 37. Ag4 Tb1+ 148 Gabriel Velasco 38. Ac1 Axg4 39. hxg4 Cxf4 Su última esperanza. Si ahora 40. Dc2+ g6 41. c8=D? De1 + 42. Ah2 Dh4+ y tablas por jaque perpetuo. (Ver diagrama siguiente) 40. Th8+! Ag6 41. c8=D Ce2+ 42. Rf2 Abandonan Naturalmente, luego de 42. Cxc3 sigue 43. DfS mate. Una partida magistralmente jugada por Carlos Torre, en la que se combinan con armonía ternas tácticos y estratégicos. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 29 Nueva York, 1925 Tercera partida del match Ruy López A Kupchik C. Torre En esta partida, las jugadas de la apertura siguieron una de las más conocidas líneas del sistema cerrado del Ruy López. 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7. Ab3 0-0 8. c3 d6 9. h3 Ca5 1 O. Ac2 c5 11. d4 Dc7 12. Cbd2 ... 149 Luego abandonó este sistema por el Breyer, el cual le dio mejores resultados en sus primeros años (+3 -O =9). Esto, por supuesto, jugando con las negras, porque cuando conducía las blancas en esta posición casi siempre ganaba (+4 -O =5 hasta 1978). No deja de ser interesante notar que Fischer en su carrera llegó 21 veces a la posición del diagrama (siempre con las piezas blancas), de las cuales ganó 16, empató tres y perdió tan sólo dos, contra Letelier (1959) y Jolmov (1965). Obviamente, para el genio norteamericano la posición del diagrama era, después del movimiento siguiente: «blancas juegan y ganan». 12. ... Ad7 Esto es lo más flexible. Otras alternativas que se juegan a menudo aquí son 12 .... cxd4, 12. Cc6 y 12 .... Te8, cada una con sus méritos relativos. 13. Cf1 En el diagrama aparece una conocida posición teórica de este sistema, asociado con el nombre de Chigorin. Durante los años 1961-73,Anatoly Kárpov jugó 1 O veces las negras en esta posición en partidas de torneos serias: ganó una, perdió dos y empató siete. Tfc8 Lo más usual aquí es 13. Tfe8, ejemplo: 14. Ce3 g6 15. Ad2 Af8 16. Tc1 Ag7, etc. También se suele jugar 13. Cc4, por ejemplo: 14. b3 Cb615. Ab2 c4 16. Ce3 g6, etc. 14. Ce3 15.cxd4 cxd4 150 Gabriel Velasco 18. Axd5 19. Axc6 20. Ae3 Ac6 Cxc6 Db7 En sus comentarios sobre la partida. Carlos Torre escribió: «Un detenido examen de la posición podrá revelar que ésta es la mejor casilla para la dama». 15. Cc6 16. Ab3 En esta posición, Fischer prefería 16. a3. Por ejemplo: 16.... a5 17. d5 Cd8 18. Ad2 a419. Ab4 Af8 20. Ad3 Cb7 21. De2 Db6 22. Cd2 Ces 23. Rh2 g6 24. Tac1 Ah6 25. Ab1 Te? 26. Df3 AgS 27. g3 h5 28. Rg2 Rg7 29. Tf1 h4 30. De2 Th8 31. Th1, y la posición de las blancas es preferible: Fischer-Bisguier, Campeonato de Estados Unidos, 19581959. En realidad, el juego es tan cerrado que no se puede decir de un movimiento aislado que es el «mejor». En estos casos, más que un movimiento aislado es un plan de ataque o de defensa. Probablemente el mismo Fischer juzgaría que aquí hay varios movimientos satisfactorios para el blanco. 16. ... Ca5 17. Cd5 Cxd5 21. Tc1 22. Dd2 Te? Tace 23. d5 24. Ch2 Cb8 Una de las caracteristicas del Ruy López cerrado es el interminable ir y venir de los caballos en busca de cuadros más convenientes, tanto por parte de las blancas como de las negras.A algunos maestros les disgusta esta Vida y Partidas de Carlos Torre 151 apertura por este detalle y por otros más. Por ejemplo, Bent Larsen es de los que detestan el Ruy López cerrado con blancas y con negras. Cuando Larsen observó el desarrollo de la partida Keres-Gligoric de San Antonio, 1972, tras haberse efectuado 16 movimientos, se limitó a comentar «[ambos jugadores tienen una mala partida!». 24. 25. Cf1 Cd7 Ah4! El caballo blanco ha estado danzando desde hace rato en busca de un oasis en g3, y de pronto las negras se disponen a aprovechar esta contingencia para cambiar su alfil malo por el caballo bailarín. Seguramente Kupchik debió haber fruncido el ceño al ver la jugada del texto. 26. Ted1 27. 13 28. Db4 29. Txc7 Cc5 Ca4 Ae7 O bien 29. Cg3 Tc2 30. Txc2 Txc2 31. b3 Cb6 32. a3 g6 33. Tc1 De? 34. Txc2 Dxc2 35. Dd2 Dxd2 36. Axd2 Cd7 37. Rf1 Ad8 38. Re2 Ab6 39. Ae3 Axe3 40. Rxe3 Rf8 y el final sería tablas. 29. 30. Tc1 31. Axc1 Txc7 Txc1 De? 32. Ae3 g6 Hubiese sido prematuro jugar 32. Dc2 33. Da5 Dxb2 34. Dxa6, y la amenaza 35. Dc8+ sería desagradable para las negras (34. g6? 35. Ah6). 33. Dd2 Ad8 34. Cg3 Sería un error tratar de disputar la columna abierta con 34. Dc1 ?, por Dxc1 35. Axc1 Ab6+ 36. Rh2 Af2 37. b3 Cc3 38. a3 Ce2 39. Ae3 Axe3 40. Cxe3 Cd4! 41. b4 f5! 42. exf5 gxf5 y el final sería muy ventajoso para las negras. 34. Da5 35. Dc1 No convenía a las blancas cambiar damas, debido a la continuación 35. Dxa5 Axa5 36. b3 Cc3 37. a3 Cd1 38. Aa7 Ae1 39. Cf1 Rf8 40. Ch2 f5 41. g4 Gabriel Velasco 152 (si 41. Rf1 Ag3) fxe4 42. fxe4 Cc3 43. Cf3 Ag3 44. Cd2 Af4 y las blancas estarían otra vez en grandes aprietos. 35. Ab6 36. b3 Cc3 37. Axb6 Dxb6+ 38.Rh2 b4 Y se acordaron tablas (1/2-1/2). (Ver siguiente diagrama) La posición está muy equilibrada. Una posible continuación habría sido 39. a4 f6 40. Dd2 Des 41. Cf1 Cb1 42. De3 Dxe3 43. Cxe3 Cd2 44. Cc2 as 45. Ca1 f5 46. exf5 gxf5 47. Rg3 Rf7 48. Rf2 e4 49. Re2 exf3 50. gxf3 Cb1 51. Rd3 Rf6 y tablas de libro. Una partida jugada con mucha corree· ción y cautela por ambos oponentes, con el resultado lógico de ello. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 30 Nueva York, 1925 Quinta partida del match Defensa Grünfeld A. Kupchik 1. c4 2. d4 3. Cf3 C. Torre Cf6 g6 Ag7 El match con Abraham Kupchik marcó el principiode otro estadía en el desarrollo de la concepción de las aperturas de Carlos Torre. En aquellos años tan lejanos, el modernismo era incipiente entre los maestros y, por tanto, sobran razones para considerar a Carlos Torre como uno de los maestros de vanguardia en la escuela moderna, junto con Reti, Tartakower. Nimzowitsch, Grünfeld y otros más. Ciertamente, se desconocen las razones que orillaron al prócer del ajedrez mexicano a abandonar el enfoque clásico en forma tan abrupta; pero de cualquier forma, dicho cambio da una idea de su apasionadodeseo por ensayar nuevas variantes y enriquecer su repertorio de aperturas. Se piensa que fue precisamenteese espíritu de autocrítica y su aptitud para experimentar las causas que lo capacitaron para ascender vertiginosamente desde el nivel de amateur hasta el de gran maestro de primera magnitud. Prueba fehaciente de este hecho es que en el gran torneo internacionalde Moscú, 1925, durante !asegunda mitad del certamen al maes- 153 tro Torre no le importó mantener la posición de líder que había alcanzado en la primera mitad, y en vez de jugar con cautela, siguiendo aperturas clásicas que conocía a la perfección, empezó a improvisar y experimentar sistemas nuevos y variantes con las que no tenía ninguna experiencia. Por ejemplo, la partida Rabinovich-Torre de la decimoséptima ronda comenzó con los movimientos 1. d4 Cf6 2. c4 b6 3. Cf3 Ab7 4. g3 cS?!. Torre salió mal parado de la apertura, luego perdió un peón y tuvo que luchar como león herido para salvar las tablas en 45 jugadas. Luego contra ~I ruso Bogatyrchuk, le dio al maestro Torre por experimentar con las negras un sistema dudoso: 1. e4 d5 2. exdS Cf6 3. AbS+ Ad7 4. Ac4 Ag4 5. f3 AfS, etc. Este experimento le costó a Torre el punto completo. A Torre nunca le preocupó tanto ganar o perder como buscar la verdad y la originalidad; tenía ansias de saber y de evolucionar, de satisfacer su curiosidad aunque fuera a costa de una derrota. 4.Cc3 5. cxd5 6.e3 dS Cxd5 En aquellos tiempos se creía que no era prudente el avance 6. e4, porque el peón d4 quedaría innecesariamente expuesto después de 6. Cxc3 7. bxc3 Ag4. Esta opinión ha sido revisada en años muy recientes, y hoy se Gabriel Velasco 154 sabe que es perfectamente seguro jugar 6. e4. 6. ... 00 7. Ac4 Cxc3 También es posible 7 .... Cb6 8. Ab3 c5. 8. bxc3 es 9. 00 Cc6 10. Aa3! Lo mejor, pues si 10. Dc2, sigue 10.... Ag4 11. Ae2 Tea 12. dxc5 Das con magnífico juego de las negras. Asimismo, si 1 O. De2 Dc7 11. Ab2 Ag4 (=) 10. ... cxd4 Virtualmente forzado, ya que a 1 O ..•• b6 se contesta 11. dxc5 Axc3 12. Tc1 , con iniciativa. 11. cxd4 Af5 12. Tc1 Tc8 13. Aes Ae4 14.Cd2 Ad5 15. Da4?! Te8 16. f4 Las blancas, lógicamente, desean impedir la ruptura 16.... es. Sin embargo, la indefensión del caballo blanco posibilita la siguiente maniobra táctica. 16. ... e5! 17. fxe5 Cxe5 18.AxdS DxdS 19.dxeS Si 19. Cb3 sigue 19 .... Cd3. 19. ... Dxd2 Como resultado de las escaramuzas precedentes, las negras han salido con una clara ventaja posicional. Por el momento amenazan 20 .... Txc5. 20. Ad4 Dxc1 ! 21. Txc1 Si 21. Dxe8+ Txe8 22. Txc1 AxeS +. 21. ... Txc1+ 22. Rf2 Tc6 No se puede permitir 23. Dd7, con la idea de avanzar el peón a e6. Vida y Partidas de Carlos Torre 155 23. Dxa7 Tc7 24. h3 Tce7 25.e6 Txe6 26.a4 Si 26. Axg7 Rxg7 27. Dxb7 Txe3 28. a4 Te2+ 29. Rg1 Ta2, y las negras, maniobrandocon precisión, detienen al peón gracias a la amenaza de doblar las torres en la columna o en la segunda fila. 26. 27.exd4 Axd4 (Ver siguiente diagrama) 27. b6 Era digna de considerarse 27 .... Ta6, pues así las negras hubiesen logrado un final de dos torres y tres peones contra dama y dos peones. 28.Dd7 Te2+ 29. Rg1 Te1 + Ambos maestros pudieron haber acordado tablas aquí, resultado al que se llegó después de 30. Rh2 h5 31. d5 Ta8 32. d6 Td1 33. De7 Ta5 34. Dd8+ Rg7 35. Dxb6 Txa4 36. Dc5 Te4 37. Dc3+ Ted4 38. Db2 h4 39. Dc3 f6 40. Dc7+ Rh6 41. d7, y se convino el empate (1/2-1/2). 156 Gabriel Velasco PARTIDA 31 Nueva York, 1925 Sexta partida del match Ruy López C. Torre A. Kupchik 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7. Ab3 d6 8. c3 Cas 9. Ac2 es 10. d4 Dc7 11. Cbd2 Cc6 12. dS Cd8 13. a4 Tb8 14. Cf1 h6 15. axbS axbS 16. Cg3 Ch7 17. Ae3 Cg5 18. Ad3 g6 19. Cd2 f6 20. f4 exf4 21. Axf4 Cgf7 22. Cf3 Ce5 23. Cxe5 fxes 24. Ae3 Cf7 25. Tf1 Ad7 26. Ch5 0-0 (si 26.... gxh5? 27. Dxh5 Tf8 28. Axh6) 27. Cf6+ Rg7 28. Cxd7 Dxd7 29. b4 c4 30. Ae2 Ad8 (aquí 30. AgS hubiera forzado al alfil a retirarse de la diagonal c1-h6) 31. Ag4 De7 32. Ta6 Cg5 33. Txf8 Dxf8 34. Ta7+ Ae7 35. Axg5 hxg5 36. Df3 Dxf3 37. gxf3 Rf8 38. Ad7 Ad8 39. Rf1 Ab6 40. Ta6 Ae3 41. Re2 Ag1 42. Ta1 Axh2 43. Ac6 (si 43. Th1 Ta8) Re7 44. Ta8 (era digno de considerarse 44. Ta7+) Txa8 45. Axaa g4 46. fxg4 g5 47. Ac& Ag1 48. AxbS Rd8 49. Axc4 Rc7 50. Ab5 Rb6 51. c4 Rc7 52. Ae8 Ad4 53. Rd3 Ag1 54. Rc3 Af2 55. Aa4 Ag1 56. Ae8 Af2 57. Rb3 Ae3 58. Ra4 Rb6 59. Rb3 Rc7 60. Aa4 Af2 61. Ac3 Ag1 62. Ac2 Af2 63. Ab3 Ae3 64. Aa4 Rb6 65. Ra3 Ac1 + 66. Rb3 Ae3 67. Ac3 Rc7 68. Aa4 Af2 69. Ae8 Ae3 70. Af7 Af2 71. Ae6 Ae3 72. Rb3 Af2 73. Ra4 Rb6 74. cS+ dxc5 75. b5 Rc7 76. Rb3 c4+ 77. Rxc4 Rd6 tablas. A los pocos días después del inconcluso match con Kupchik, Carlos Torre jugó como primer tablero para el Marshall Chess Club en el campeonato interclubs por equipos (Liga Metro· politana de Nueva York). Torre obtuvo el más alto porcentaje para el prime, tablero; no obstante, eso no bastó para conducir a su equipo al campeonato, pues el Styvesant C. C. (comandado por Kupchik) y el equipo de la Universidad de Columbia (encabezado por M. A. Schapiro) ocuparon los dos pri· meros sitios, quedando el Marshall C.C. medio punto abajo, muy por encima del Brooklyn C. C., el lnternationa/ C. C., el Hungarians C. C., el Staten /sland y la Universidad de Nueva York, que perdió sus siete enfrentamientos. Par· ticularmente excitante resultó la con· tienda en la última ronda, entre Kupchik Vida y Partidas y Torre, partida disputada el 21 de marzo, es decir, una semana después de haberse suspendido el match entre ambos maestros. A pesar de que el equipo capitaneado por Torre perdió 3 1/2 a 4 1/2, éste último le infligió una derrota al primer tablero del conjunto adversario, la cual muchos tomaron de Carlos Torre 157 como decisión extraoficial o epílogo de aquella serie de encuentros. El más fuerte de los clubs de Nueva York, o sea el Manhattan Chess Club, no envió equipo representativo, pero sus miembros más fuertes participaron en otros de los equipos. Gabriel Velasco 158 PARTIDA 32 Nueva York, Marzo 21, 1925 Liga Metropolitana de Ajedrez de Nueva York Defensa Grünfeld A. Kupchik todas sus baterías, y visualiza ya el final que se aproxima. C. Torre Cf6 g6 Ag7 d5 Cxd5 Cxc3 1. c4 2.d4 3. Cc3 4.g3 5.cxd5 6. Ag2 es 7. bxc3 B. Cf3 Esta jugada de desarrollo le proporciona a las blancas menor solidez en el centro que el esquema 8. e3 y 9. Ce2, que es el recomendado por la teoría actual. En tiempos más recientes, el GM Víctor Korchnoi ha empleado este esquema con éxito, por ejemplo: A) 8. e3 0-0 9. Ce2 Cc610. 0-0 Das 11. a4 cxd4 12. cxd4 Dh5 13. Tb1 Ah3 14. Axh3 Dxh3 15. Txb7 Tfd8 16. Aa3 h6 17. Dc2 Taca 18. De4::1:: KorchnoiGligoric, Belgrado, 1965. B) 8. e3 Cc6 9. Ce2 Ad710. 0-0 Tc8 11. dxcS! CaS 12. Aa3 Cc413. Db3 (si 13. Dc1 Dc7) Cd2 14. Dxb7 Tc7 15. Da6 Cxf1 16. Txf1::t Korchnoi-Geller, Moscú, 1961. B.... Cc6 9. Ab2 Db6! Golpea fuertemente el peón d4 con 10.Db3 11. Dxb6 12.a3 13. 0-0 14. Tfd1 15. e3 Ae6 axb6 0-0 (:¡:} Ad5 Tfd8 Ca5 Aquí, Torre escribió el siguiente comentario: La amenaza de jugar este caballo a c4, la cual sería desagradable para las blancas, fuerza el cambio de los alfiles de cuadros blancos, y también permitirá a las negras apode· rarse de la columna d», 16.Cd2 17.Rxg2 Axg2 Vida y Partidas de Carlos Torre 159 ha dominado a su oponente en una forma tan sencilla, que da la impresión de que el ajedrez es un juego muy fácil. 23. Axg7 Rxg7 17. ... e5! Prosigue el golpeo contra el peón d4, lema de las negras en la Defensa Grünfeld. Torre conduce esta partida en perfectoestilo moderno. 18. dxc5 bxc5 19. Tab1 cOe otro modo, las blancas deberían lener presente la posibilidad de 19.... Txd2!, seguido de 20. Cb3 ó bien de 20 .... Cc4)) - Torre. 19. ... f5 20.c4 ! cPara poder liberar su alfil, las blancas deben ahora encadenar su caballo» Torre. 20. Td3 21. Rf1 Tad8 22. Re2 e4! Después del cambio de la única pieza activa de las blancas, éstas quedan reducidas a la pasividad. Carlos Tarre 24. Ta1 Kupchik invirtió casi 45 minutos en esta jugada, seguramente calculando el final de peones resultante después de 24. a4 Ta3 25. Ta1 Txa1 26. Txa1 Txd2 27. Rxd2 Cb3+ 28. Rc3 Cxa1 29. Rb2 Rf6 30. Rxa1 Rg5 31. h3 h5 32. Rb2 h4 33. Rc2 Rh6 ! 34. Rd2 g5 35. gxh4 (no 35. Re2? g4) 35 .... Rh5 36. hxg5 Rxg5 37. Re2 Rh4 38. Rf1 Rxh3 39. Re2 b6! 40. f3 Rg3 41. fxe4 fxe4, y las negras ganarían. Por supuesto, ésta es sólo- una de las múltiples variantes, y Kupchik no necesitó llegar tan lejos en sus cálculos, pues en cualquier caso es evidente que al rey blanco le toma mucho tiempo re- Gabriel Velasco 160 gres ar al flanco de rey. 24. ... Af6 Ahora se ve el objeto de la última jugada de Kupchik, pues no hubiera servido 24 .... Txd2+, ya que seguiría 25. Txd2 Txd2 26. Rxd2 Cb3+ 27. Rc3 Cxa1 28. Ab2 Rf6 29. Rxa1 Rg5 30. h3 h5 31. Rb2 h4 32. Rb3! seguido de Ra4, lo cual no era posible en la línea analizada arriba, donde el peón se hallaba en a4. 25. Re1 Re6 Torre especula con el momento más conveniente para jugar Txd2. Desde luego, en caso de 25 h5, sigue 26. h4, mientras que a 25 Rg5 26. h3! sería suficiente para evitar Txd2. 26.Re2 27. Re1 T8d7 Pareciera que la partida ha llegadoa un punto muerto. Kupchik sólo espera que su oponente juegue 27. Txd2 28. Txd2 Txd2 29. Rxd2 Cb3+ 30. Rc3 Cxa1 31. Rb2, y no hay manera de que el rey negro pueda irrumpir en el cam po blanco. 27. ... bS (?) «Por completo equivocado»-según el propio Torre comentó-. «Las ne· gras habían jugado una buena partida posicional hasta este momento y su posición es claramente ganadora, así que no había necesidad de este recur· so táctico. Bastaba con 27. Tc3!•. «Es quizás por eso -abundó Torreque los grandes del tablero, Lasker, Capablanca, Alekhine, pierden tan pocos juegos, pues contrario al dicta· men de otros maestros, aquellos nun· ca juegan contra su propio juicio», 28. cxbS 29. Tac1 30. Cf1 c4 c3 Naturalmente, sería un grave errorretirar el caballo a b1, pues perdería enseguida tras el cambio de torresy el avance del peón c. 30. ... 31. Txd3 32. Tc2 Cb3 Txd3 Hd5 Vida y Partidas de Carlos Torre 161 maestro yucateco a dicho movimiento es un poco exagerada; pero en todo caso muestra su apasionado deseo de buscar la perfección en cada una de sus jugadas, una característica de los grandes campeones. 35. ... Rxb5 36. Cxf5 Ra4 El rey negro se dirige ahora a b3 con objeto de disputar el importante escaque de bloqueo c2. 37.Cg3 Cd2 Esta es la posición que Torre debió haber previsto cuando jugó 27 .... b5. Aparentemente, las blancas han quedado casi sin movimientos útiles. No obstante, en realidad tienen un recurso táctico defensivo que debió haber escapado a los cálculos del maestro Torre. 33. g4! Esta jugada, en combinación con Cg3, pone a la cadena de peones negros bajo fuerte presión. 33. Rc4 34. gxf5 gxf5 35.Cg3 La tentadora 35. b6 se refuta con 35. Ces 36. Cg3 Rb3 37. Rc1 Rb2 38. Ce2 c2. Como demostrará el curso ulterior de la contienda, a pesar de la imprecisión de las negras en su movimiento 27, su partida aún está ganada, por lo que parece que la dura crítica del joven 38. Rd1 !? «La posición ha sido muy difícil durante las últimas diez jugadas y ahora las negras realizan una sorpresiva jugada, desafiando el jaque descubierto» (Comentario de Carlos Torre). Las blancas se dan cuenta de que es la única oportunidad para que su rey pueda atravesar el «cordón sanitario» y Gabriel Velasco 162 bloquear el peligroso peón pasado de las negras. En realidad carecen de defensa satisfactoria. Por ejemplo: 38. efecto, después de 42. Tc2, hubiese1 seguido ... Td6 43. Te2 Ta6 44. Rbl Ce2 Cf3+ 39. Rf1 Td1+ 40. Rg2 Ce1+, ganando o bien 38. Re2 Rb3 39. Tc1 (si 39. Rd1, Cb1+ 40. Rc1Cxa341. Te2 c2) 39 .... Rb2 40. Cxe4 Rxc1 41. Rxd3 Cxe4 42. Rxe4 Rd2, etc. 38. Cf1+ Lo más simple. Después de 38. Cb1+ 39. Rc1 Rb3 40. Cxe4!, las blan- El comentario final de Carlos Torrees: interesante: c<Si hay algo que aprende1 de esta partida, es el cultivo de nuestra apreciación de la belleza en el ajedrez. Intentemos refrenar nuestro impulso por tratar de efectuar combinaciones de brillante apariencia pero sin verda· dera justificación posicional, pues dar· le rienda suelta retardará nuestro de· sarrollo, si no es que lo deformará por completo; además, con ese impulso cambiaríamos la belleza real por in· congruencia artificial». cas opondrían resistencia. 39. Rc1 40. hxg3 41. Te2 Cxg3 Rxa3 Rb3 Las blancas abandonaron (0-1 ). En Th6 45. Te1 c2+ 46. Rc1 T a6. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 33 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden. Primera ronda Apertura Inglesa (por transposición) C. Torre A. Alekhine 1. d4 Cf6 2. Cf3 c5 Invitando a las blancas, después de 3. d5, a establecer una formación tipo Benoni. Por aquella época, este sistema apenas comenzaba a experimentarseen la práctica de torneos. Se le consideraba inferior para las negras. Dos años después de esta partida, empezaría a emplearse con mayor frecuencia, principalmente en el fuerte torneo de Nueva York, 1927, en el que Marshall planteó la defensa Benoni (aún no llamada así) a Capablanca y a Nimzowitsch,saliendo mal de la apertura en ambas partidas. Con la siguiente jugada, las blancas prefierentransponer a una Apertura Inglesa. 3.c4 4. Cxd4 cxd4 Cc6 Otras alternativas son también perfectamente jugables aquí, por ejemplo, 4. ... g6 5. Cc3 d5 6. cxd5 Cxd5 7. Cdb5 Cxc3 8. Dxd8+ Rxd8 9. Cxc3 Cc6 y, 163 no obstante haber perdido el enroque, las negras quedan con posición satisfactoria. También es jugable 4 .... e6, o bien 4 .... d5. 5. Cc3 6. g3 g6 Db6 La dama negra no se encuentra del todo bien situada en esta casilla, como se demostrará a continuación. 7.Cb3 Ca5 ?! Alekhine trata de evitar un juego rutinario, algo realmente típico en él; sin embargo, aquí descuida la economía de tiempos. Lo natural era, por supuesto, 7 .... Ag7 8. Ae3 (:t) 164 Gabriel Velasco 8. ... Dd8 Una triste necesidad. Contra 8 ... Dc6 seguía 9. Cxa5 Dxh1 10. Cb5 b6 (si 1 O •••• Rd8 11. Cxa7 d6 12. Db3, con fuerte ataque) 11. Cc7+ Rd812. CxaB Dxa8 (si 12.... bxa513. f3! Dxh2 14. Af2 Ab7 15. Db3) 13. Cb3:t. 9. Cxa5 Dxa5 10. Ag2 Ag7 11. 0-0 0-0 12. Ad41 (Ver siguiente diagrama) Las blancas tienen una posición muy favorable para tan sólo 12 jugadas. 12. ... d6 13. Cd5 Cxd5 14. Axd5 Aquí Carlos Torre ofreció tablas. Su posición es tan buena que Alekhine no dudó un instante en aceptarlas (112-1/2). En los diarios alemanes de Baden Baden, y más tarde en el libro del torneo, el joven maestro mexicano fue severamente criticado por su propensión a ofrecer tablas en posiciones ventajosas, lo que algunos calificaron como «falta de confianza en sí mismo por parte de Torre». Sin embargo, es natural que un jovenzuelo de escasos 19 años jugara con nerviosismo en un torneo internacional tan fuerte. También ofreció Torre las tablas en posiciones superiores contra Reti, Marshall y Rosseli. No deja de ser interesante notar que después de esta ronda, Alekhine ganó nueve partidas consecutivas para tomar una ventaja inalcanzable. Este fue uno de los mejores torneos de su vida, junto con el de San Remo, 1930 y el de Bled, 1931. 165 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA34 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden. 2ª ronda. Defensa Francesa Te Kolsté C. Torre Los primeros nueve movimientos si;. guieron el mismo cauce que en las Partidas 3 y 5 de este libro: 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ab4 5. Ce2 dxe4 6. a3 Ae7 7. Axf6 gxf6 8. Cxe4 b6 9. C2c3 Ab7. 10. Df3 Esta es la continuación más fuerte de que disponen las blancas en esta variante de la MacCutcheon. La manera en que Torre refuta el esquema blanco de desarrollo es considerada clásica y, por lo mismo, se menciona en todos los libros actuales de aperturas como modelo de juego contra la idea de Mieses 5. Ce2. 10. ... 11. 0-0-0 12.Cg3 13. Ac4 c6 f5 Cd7 Dc7! El juego de las negras en esta partida es, y sigue considerándose, inmejorable. En una partida Unzicker-Kieninger. Dusseldorf, 1954, las negras ensayaron aquí 13 .... Cf6, pero no resultó ninguna mejora después de 14. The1 Cd5 15. Cxd5 CXQ5 16. Ad3:t, etc. 14. The1 15. De3 Cf6 Aleja a la dama de una peligrosa diagonal. Como fue observado en los comentarios a esta partida en el Deutsche Schachblatter, de nada servía el sacrificio 15. Cxf5 exf5 16. Dxf5 Cd5 17. Axd5 cxd5 18. Cxd5 Axd5 19. Dxd5 0-0 ! , y a pesar de sacar tres peones por la pieza no tendrían aquí las blancas suficiente compensación. 15. ... 0-0-0 Amenazando 16.... f4, lo cual no era posible todavía por 16. De5. 166 Gabriel Velasco le aterraban los peones extra de lai blancas, respondió: «{Oh, no grar cosa: me los comeré a todos!» Er efecto, en la reanudación Capablanc fue recuperando sus peones uno é uno y se llegó a un final de torre contr, caballo y torre, que casi pierden la~ blancas. 16. 17. Dxe6+ 18. Cxf5 19. Ce4 20. Txe4 21.g3 16. Axe6+?! Una combinación tentadora, pero falsa, como lo demostrará la secuela del Juego. En general no es aconsejable cambiar una pieza por tres peones si éstos no toman parte activa en el curso inmediato del juego. Se considera que en un final dicho cambio si es en general ventajoso, pero aun así hay excepciones: por ejemplo, en la vigésimo-segunda partida del match de Buenos Aires, 1927 entre Alekhine y Capablanca, la partida se suspendió en un final en el que Alekhine tenía torre, caballo y seis peones, contra torre, dos caballos y tres peones. Alekhine tenía incluso tres peones pasados y Capablanca ninguno. Todos pensaban que Alekhine ganaría, y cuando le preguntaron al cubano si no fxe6 Td7 Ad8 Cxe4 Rb8! Ac8 Con gran habilidad, el joven maestro yucateco coloca sus alfiles en las diagonales clave para impedir el avan ce de los peones blancos del flanco de rey. 22.Dh6 Tampoco servía 22. Dc4, por ejemplo: 22 .... TfB 23. Te5 Tdf7 (no valdría23. ... Af6 24. Te2) 24. Ce3 Txf2 25. Tf1 Txf1 26. Cxfl Tf 2, y la amenaza 26.... AfS sería muy fuerte. 22. 23. Ce3 Tf7 Txf2 Cae el primero de la tarde. El juego de las blancas no tiene ya la menor esperanza. Vida y Partidas de Carlos Torre 24. c3? Hacer semejante jugada con una torre enemigaen la segunda horizontal equivale a tirarse al agua por miedo a la lluvia. 167 La revista Deutsche Schachblatter sugirió aquí 24. Cg4, para aún así las blancas perderían de manera expedita tras 24 .... Tg8! (amenaza 25.... Ag5+) 25. DhS Axg4 26. Txg4 Txh2! 27. oxnz Txg4 28. Td3 Th4! 29. Dg2 Tg4, etc. 24. ... Tg8 25. dS AgS 26. Dxc6 Dxc6 27.dxc6 AfS 01 Colocando ahora a, los alfiles en posiciones ideales para explotar la vulnerabilidad del rey blanco. El maestro holandés decidió abandonar y paró los relojes. En efecto, después de 28. TeS (única) Axe~+ 29. Txe3 Tc2+ 30. Rb1 Txc3+, la partida acabaría encarnicería. 168 PARTIDA 35 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden. Tercera ronda Defensa Alekhine Gabriel Velasco de Baden C. Torre R. Reti 1.e4 Cf6 2.e5 Cd5 3.Cc3 Esta es una variante muy agresiva porque abre el juego con ganancia de tiempo en el desarrollo y además elimina el caballo rey de las negras, así que si el segundo jugador se enroca corto, entonces su rey quedará más desprotegido y expuesto a ser atacado. A Carlos Torre le gustaban mucho aquellas variantes en las que él cambiaba piezas del flanco de dama propias por piezas del flanco de rey enemigas. Por ejemplo, la variante escogida en la apertura de la Partida 23 (Torre-Stolzenberg): 1. d4 f5 2. AgS Cf6 3. Axf6, muestra esta tendencia. O incluso mejor, el famoso Ataque Torre, del cual veremos varios ejemplos más adelante: 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. Ag5, en el cual las blancas cambian su alfil dama por el caballo rey enemigo, y luego trasladan su caballo dama al flanco de rey vía d2. Todos estos esquemas de ataque producen un medio juego en el que las blancas, lógicamente, tendrán más piezas en el ala de rey que su oponente. 3. Cxc3 4.dxc3 A otro género de posiciones conduci· ría la captura con el peón b, mismaque fue jugada con mucho éxito por el desaparecido Mijail Tal, quien proseguía sus ataques mediante el rápido avance del peón f. Veamos un par de ejemplos: A) Tal-Podgaiets, Sochi, 1970: 1. e4 Cf6 2. es CdS 3. Cc3 Cxc3 4. bxc3 d6 5. f 4 dxe5 6. fxe5 Dd5 7. d4 es 8. Cf3 Cc6 9. Ae2 Ag4 1 O. 0-0 cxd4 11. cxd4 e6 12. Tb1 Dd7 13. CgS!±. B) Tal-Gedevanishvili, 1970: 1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. Cc3 e6 4. d4 Cxc3 5. bxc3 d6 6. f 4 es 7. Cf3 cd 8. cd de 9. fe Ab4+ 1 o. Ad2 Das 11. Ad3 Cc6 12. 0-0 Axd2 13. Cxd2 Dc3 14. Tf 4 0-0 15. Rh1 Ce7 16. Ce4 Db2 17. Tb1 Dxa2 18. Cf6+ gf 19. Axh7+ Rh8 20. Th4 Rg7 21. Dc1 Cg8 22. Axg8 1-0. Vida y Partidas de Carlos Torre 4. Cc6 Más natural y efectivo sería 4. d6 inmediatamente, como jugó el propio Reli posteriormente cuando le volvieron a plantear esta variante. Otras alternativas son 4 .... d5 (Capablanca) y 4 .... g6 (Korchnoi). 5. Cf3 d6 169 pero aquí era preferible 9 .... g6. 10. Dd3! El juego de las blancas es muy instructivo: por un lado impide la jugada 1 O. Ad7, y por otro amenaza 11. Dc4 seguido de Da4, golpeando los peones débiles de las negras. Esto obliga a Reti a avanzar su peón dama, con lo que desaparece la tensión central y las blancas quedan con excelente partida. 10. d5 11. 0-0 Dd7 12. Tad1 a5! Dentro de su difícil posición, Reti trata de evitar cualquier deterioro adicional a corto plazo, y para ello reagrupa rápidamente sus piezas. La jugada del texto prepara ... Ta8 seguido de Aa6. 13. Tfe1 Ta8 6. Ab5! a6 En una partida Keres-Lothar Schmid, Zurich, 1961, el GM alemán ensayó aquí 6 .... Ad7, pero no resultó ninguna mejora después de 7. De2 Cxe5 (si 7 . ... a6, seguiría 8. Ac4) 8. Cxe5 dxe5 9. Dxe5 c6 10. Ac4 Db8 11. De4 e6 12. Ag5! h6 13. Ah4 Ad6 14. 0-0-0 Dc7 15. Dd4±. bxc6 Tb8 9. b3 e6 Las negras tienen un juego incómodo, 7. Axes+ 8. Af4 Las blancas tienen una abrumadora Gabriel Velasco 170 superioridad en el desarrollo, pero en esta posición semejante ventaja no cuenta mucho, toda vez que no hay manera de romper el centro rápidamente para abrir el juego. La única ruptura que tienen las blancas es c4, la cual aún requiere de más preparación. De todas maneras, es muy interesante ver cómo el maestro yucateco labora hábilmente para que el golpe c4 sea realizado precisamente en el momento que tendrá el mayor efecto, no para abrir el juego sino para bloquear totalmente el flanco de dama. 14. Cg5 15. Ch3 16.Dg3 17. Ae3 ,e Naturalmente, no servía 20 .... dxc4, debido a 21. Cxg6! (amenazandoCxe7 seguido de Dh4) fxg6 22. Dxg6+ Rf8 23. Axh6+ Txh6 24. Dxh6+ Rg8 25. Dg6+, seguido de 26. Te4 con mate imparable». ,e En los movimientos siguientes, las negras deben estar muy atentas cada jugada sobre el posible sacrificio de caballo en g6». 21. Af2 22. a4 (±) Ab7 22. Rf8! h6 Aa6 g6 Ae7 De aquí en adelante, este comentarista se limitará a transcribir íntegramente (sin quitar ni añadir nada) los excelentes análisis y notas del gran maestro S. Tartakower, en sus comentarios a esta partida en L 'Echequier 18. Cf4 19. f3 20. c4! es Dc6 cciMaravilloso! Esta jugada inicia una notable maniobra de bloqueo por parte del conductor de las blancas». 20. ... d4 « En esta difícil posición, las negras elaboraron un profundo plan cuya meta es salvaguardar su rey llevándolo hasta h7». ,cAI mismo tiempo, constantemente Vida y Partidas de Carlos Torre 171 está en el aire la amenaza del sacrificio del caballo blanco en g6. Contra 22 . ... 0-0 hubieraseguido 23. Cxg6 fg 24. Dxg6+ Rh8 25. Dxh6+ Rg8 26. Te4, etc. Y si 22.... Tg8, entonces 23. Ch5, y si 22. Rd7, seguiría 23. c3. La alternativa era llevar al rey al flance de dama con 22 .... Td8, a lo que seguiría 23. c3 de 24. Cxg6 f g 25. Dxg6+ Rf8 26. Txd8+ Axd8 27. Ae3, etc. Por cierto que contra 22. T d8, las blancas podrían simplemente responder 23. Te2 Td7 24. Ae1 Db6 25. Ad2, y si ahora Rd8?, 26. De1 ganaría el peón as)), "Antes de efectuar la jugada 22. 25. Tf8 Rf8, Reti efectuó sobre el tablero el 26. Cf6+ Axf6 enroque largo, olvidándose por com27. Dxf6? pleto de que su torre dama ya había «Las blancas confían en ganar un peón sido movida en la jugada 8. Si fuese mediante el traslado de su Te1 hacia posible el enroque largo, sin duda se- e4 y h4. Sin embargo, 27. exf6! hubiería lo mejor que podrían hacer las se sido más efectiva, ya que a pesar de negras, pues su rey sería puesto en que resultaría una posición con alfiles seguridad rápidamente. Así pues, Reti de distinto color, las blancas tendrían fue obligado según las reglas a mover excelentes posibilidades de triunfo el rey, y tuvo la suerte de que en la mediante el ataque a los peones débipresente posición, el movimiento de les de las negras (a5, c7, y c5). Por rey a ta es objetivamente la mejor ejemplo: 27. ef Tg8 28. Ag3, o bien 27. jugada a su disposición». . .. g5 ~8. Dg4! Tg8 29. Ag3, etc». 27. g5! "Este curioso acontecimiento es sin duda único en la práctica de los tor28. Ag3 Tg8! neos magistrales». «Amenaza 29 .... De8, y luego ... Tg6, acorralando a la dama blanca». 23. Td3 Rg7 29. Dxf7+ Tg7 24. Ch5+ Rh7 30. Dh5 Tf8 25. Df4 31. h3 Tablas(?) 172 Gabriel Velasco Esta posición tiene su historia propia: Resulta que la partida fue aplazada por dos horas para la cena y un pequeño descanso, tal y como se estipulaba en el reglamento del torneo. El movimiento 31. h3 fue el sellado por Torre. Ciertamente no es una jugada muy buena, ya que incrementa el peligro que se cierne sobre la dama blanca, la cual ya está siendo amenazada con maniobras como 31 .... Tf5 32. Dg4 De8!, y luego ... h5. Las blancas, pre· ocupadas por este detalle propusieron tablas, mismas que fueron inmediata· mente aceptadas por Reti, no sin cierta sorpresa, pues el maestro checoslo vaco tras un breve análisis había llega· do a la conclusión de que su partida estaba irremisiblemente perdida. En efecto, el peligro de la dama blanca es tan sólo aparente, ya que despuésde 31. TfS 32. Dg4 De8 33. Af2! h534. Dg3, las blancas consolidarían suposición ostensiblemente superior, y su ventaja material acabaría por impo· nerse con técnica correcta. En la cuarta ronda, Torre condujo las piezas negras contra el Dr. K. Treybal, también de Checoslovaquia. Obvia· mente, en este torneo los maestros checos parecían tener un embrujocontra Torre, pues de nuevo el maestro mexicano obtuvo posición netamente superior y un peón de ventaja, y esta vez no sólo no ganó, sino que se las ingenió para perder. Transcribimos esta curiosa partida. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA36 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden. Cuarta ronda Defensa Francesa. Chigorin de Baden Variante K. Treybal C. Torre 1. e4 e6 2. De2 Cc6 3. Cf3 e5! (Una idea del Dr. Emmanuel Lasker que prácticamente hizo desaparecer de la práctica magistral la algo extravagante idea 2. De2 del ruso Mijaíl Chigorin) 4. g3 Ac5 5. Ag2 Cge7 6. d3 d6 7. Ae3 Ag4 8. h3 Ae6 9. Cbd2 Cg6 1 O. Cb3 Ab6 11. d4? (Difícil de explicar, pues claramente cuesta a las blancas un peón sin obtener nada a cambio) Axb3! 12. axb3 exd4 13. Ag5 f6 14. Ad2 De7 15. h4 Cge5. 173 16. Cxe5 Cxe5? (Otra jugada incomprensible en esta accidentada partida. Obviamente, luego de 16 .... dxe5 las negras quedarían con un sano peón de más) 17. Db5+ Dd7 18. Dxd7 Cxd7 19. f4 0-0 20. b4 Tae8 21. 0-0-0 Cb8? (Evidentemente el maestro Torre no estaba en un día muy claro, pues su peregrinar sin rumbo con el caballo da a las blancas la oportunidad de activar su alfil rey) 22. g4 c5 23. T de1 Cc6 24. b5 Cd8 25. Af1 Rh8 26. Ac4 Ce6 27. f5 Cd8 28. g5(±} Cf7 29. gxf6 gxf6 30. Ad5 a6 31. bxa6 bxa6 32. Th3 Ad8 33. T g3 a5 34. T eg1 Ae7 35. b3 Tb8 36. Axf7 (Ganando el cambio, ventaja que Treybal no dejará escapar) 36 .... Txf7 37. Ah6 d5 38. Ag7+ Txg7 39. Txg7 Ad6 40. exd5 a4 41. Rd2 Ah2 42. T1 g2 Af4+ 43. Rd3 axb3 44. cxb3 Txb3+ 45. Rc4 Tb8 (No había tiempo para «juqadas activas» como 45 .... Tc3+ por 46. Rb5 h5 47. Tg8+ Rh7 48. T2g7+ Rh6 49. Td7 ganando) 46. Td7 Ah6 47. d6 Af4 48. Ta2 Ah6 49. Ta3 Ae3 50. Taa7 Tb4+ 51. Rxc5 Tb8 52. Rc4 h5 53. Th7+ Rg8 54. Tag7+ 1-0. El joven maestro mexicano se repuso rápidamente de este desafortunado desliz, pues en la quinta ronda ganó una maravillosa partida contra el maestro inglés Sir George Thomas. Gabriel Velasco 174 PARTIDA 37 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden. Quinta ronda Defensa Pire C. Torre 1. d4 2. Cf3 3. Cc3 de Baden G. Thomas Cf6 g6 Típico de la década de 1920, porque se pensaba que con esta jugada se forzaba la réplica 3 .... d5. 3. Ag7 Hoy en día se sabe que esto es perfectamente jugable, pues las negras encaminan la partida hacia la conocida Defensa Pire. 4. e4 5. Ac4 d6 5. 6. 00 Se ha llegado por transposición a la Defensa Pire. Aparte de la jugada del texto hay no menos de tres buenas alternativas: 5. Af4, 5. h3 y 5. Ag5; todas ellas se discuten con detalle en los libros de aperturas. 0-0 Aquí y en la jugada siguiente es aún prematuro ensayar el recurso tactico 5. Cxe4, por 6. Axf7+ Rxf7 7. Cxe4 Tf8 8. h4 Rg8 9. h5, etc. De todos modos, si el primer jugador no desea verse involucrado en esas complica· ciones, puede retirar su alfil a b3 cuan· to antes. 6. e5?! es quizás un poco prematuro, ya que luego de 6 .... dxe5 7. CXe5 Ce8 8. Ab3 c5 9. Ae3 cxd4 1 O. Axd4 Cd6, la amenaza 11. Cf5 no es muy agradable para las blancas. Por otra parte, 6. Ab3 es considerado lo más seguro. Una partida Spassky-Kotov,: Sochi, 1967, siguió así: 6. Ab3 Cc67. l Ae3 Ag4 a, h3 Axf3 9. Oxf3 e5 10. i dxe5 dxe5 11. Cd5 (también es bueno I 11. Ce2) Cd4 12. Cxf6+ Axf6 13. Dg4 i 175 Vida y Partidas de Carlos Torre Rg7 14. c3 Cxb3 15. axb3±. 6. Cbd7 Una pequeña inexactitud. Lo correcto es 6 .... Cc6 7. Ae3 Ag4 8. h3 Axf3 9. Dxf3 Cd7 1 O. Tad1 e5=. En esta misma línea, en vez de 7. Ag4, es posible la captura 7. Cxe4!?, y ello se discutirá más adelante en la partida Torre-Yates, Marienbad, 1925. 7. e5! Ch5 Prosigue metódicamente su estrategia de bloqueo. Ahora este corcel se dirige a la casilla f4. Además, como se señaló con anterioridad -comentario a la jugada 3 de la Partida 35- a Torre le gustaba cambiar piezas suyas del flanco de dama por piezas enemigas del flanco de rey, para que éste quedara más desprotegido. 8. Te1 Está claro que a la precipitada 8. g4 las negras responden con 8. Cb6! con buen juego. 8. Cb6 9. Ad3 f5 (?) Esto sólo bloquea la acción de las piezas negras, sobre todo sus alfiles, y facilita la consolidación del centro blanco. Era de considerar la temática 9 .... c5. 10. AgS! Carlos Torre era un consumado maestro del arte del bloqueo, y ahora lo veremos en acción. La amenaza 11. exd6 obliga a las negras a avanzar su peón dama, tras lo cual las negras pierden el dinamismo de su posición, al tiempo que su partida queda bloqueada y sin contrajuego. Algo similar vimos ya en la Partida 35 Torre-Reti con el movimiento 1 O. Dd3, que obligó a la respuesta 1 O .... d5. 10. 11. Dd2 12. Ce2! d5 c6 12. 13. Cf4 14. Dxf4 Rh8 Cxf4 De8 El maestro inglés parece no percatarse de que su joven oponente está laborando metódicamente con miras a dejar a las negras como «araña aplastada», para luego asestar el golpe final con toda libertad. Por otra parte, la recomendación de N. Grékov en el libro ruso del torneo: 14. 176 Gabriel Velasco Ae6 15. Ah6 Tg8! (el signo es de Grékov) 16. Dh4 Ah6 17. Dh6 Cd7 18. Cg5 Cf8 no parece aliviar mucho las penurias negras, aunque evidentemente era mejor que la continuación del texto. 15. e6! 15. Cc4 16. Axc4 dxc4 17. Tad1 b5 Esto costará un peón a las negras, pero como bien menciona Grékov, si 17.... Dd818. Dh4 TeB (18.... Af619. Af6+ Tf6 20. Cg5 etc.) 19. Af4! Af6 (si 19. Dd5 20. Te5) 20. Cg5 Ag5 21. Dg5 con las amenazas prácticamente imparables de Dh6 y Ae5. 18. Dc7 (+-) Dd8 Si 18 .... Af6 19. d5! cd 20. Txd5 y las negras quedarían prácticamente paralizadas, debido a que tendrían que vigilar la penetración por d7. 19. Dxc6 Tb8 20. Des 21. d5! Tb6 El peón b2 está indirectamente protegido: Si 21 .... Axb2? 22. d6! Db6 23. d7!, etc. 22. Af4 Tb7 Si 22 .... Axb2 23. Ce5 Axe5 -forzado, pues si 23 .... Rg8 24. Cf7 atraparía a la dama negra- 24. Axe5+ RgB 25. De3, con mate imparable. 23. Cg5 rea 23. 24. Cf7+ Db6 Rg8 25.DxbG Lo más simple. Después del cambio de damas, las negras no tendrán ya recursos para impedir el decisivo avance del peón dama. 25. ... Txb6 Vida y Partidas de Carlos Torre 26. Ae5 Ab7 27. Ac7! El maestro yucateco no da tregua a su oponente. Ahora se da el lujo de dejar dos peones del flanco de dama en príse, pero las negras no tendrán tiempo de capturar ninguno de ellos. 27. Ta6 ce No 28. d6 29.Cxd6 exd6 Txd6 hay de otra». Obsérvese que el peón b2 ha permanecido en el aire durante nueve movimientos sin que las negras hayan tenido tiempo de comérselo. ;30.Axd6 Axb2 31. Aes AxeS Obligado, ante la amenaza de jugar 32. Td7 32. TxeS a6 177 33. f3 Rg7 34.Td6 Contra la posibilidad 34. Td7+ Af6 35. f4 las negras contaban todavía con 35. Te7 34. Af6 35. Te2 Te7 36. Af2 Ac8 37. Re1 c3 Desesperación. De cualquier modo, contra 37. Txe6 38. Texe6+ Axe6 39. Txa6 Res 40. Rd2 b4 41. c3 b3 42. axb3 cxb3 43. Txe6+ Rxe6 44. c4 Res 45. Rc3 b2 46. Rxb2 Rd4 47. Rb3, y el final se gana sin mayores problemas. 38.Tc6 Abandonan El joven maestro mexicano condujo esta partida maravillosamente, haciendo gala de un excelente dominio del juego posicional - Grigoriev. 178 PARTIDA 38 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden. Sexta ronda Defensa Irregular GabrielVelasco de Baden F. Sárnisch C. Torre 1. d4 Cf6 2. c4 CcG!? (¡Extravagante! Pero ya hoy en día hay hasta un libro sobre esta defensa donde la llaman el Tango de los dos Caballos) 3. d5 Ces 4. e4 ... 6. f5 Cxe4 7. Df3! Ab4+ 8. Rd1 Dh4 9. g3. 4. CgG (No 4. Cxe4? por 5. Dd4. Pero era interesante 4 .... eG!, pues si 5. f4, Cxe4!) 5. f4 eS! (Unica, como señaló Mieses en el Leipzig N. Nachricht, porque luego de 5 .... e6 6. Ad3! exd5 7. e5 Ce4 8. cxdS Dh4+ 9. g3 Cxg310. Cf3 DhS 11. Tg1 Cf512. Tg5, las blancas ganarían pieza). La posición está tremendamente complicada, y el maestro alemán ya había invertido una barbaridad de tiempo de reflexión en los primeros nueve rnovi- Vida y Partidas de Carlos Torre 179 mientas. 9 .... Dg4 1 O. Dxg4 Cf2+ 11. Re2 Cxg4 12. h3! Cf6 13. fxg6 hxg6 (Aquí las blancas estaban ya en apuro alarmante de tiempo, con apenas un par de minutos para efectuar 17 jugadas antes del control) 14. a3? Aes 15. Ae3 d616. Axes dxeS 17. Ce3 AfS 18. Ag2 0-0-0 19. g4? (era mucho mejor y más simple 19. Cf3) Ac2! 20. Tc1 (±) (Ver siguiente diagrama) 20. Ab3 21. Ce4 (Con la banderita del reloj a punto de caer, las blancas ya mueven la primera pieza que ven a la primera casilla desocupada que encuentran) 21. b5! (Torre acompañó esta jugada con su acostumbrada oferta de tablas. El conductor de las blancas aceptó en el acto (1/2-1/2), aunque su posición es, objetivamente, algo mejor ¿A quién le convinieron las tablas? Eso nunca se sabrá). 180 Gabriel Velasco PARTIDA 39 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden. Séptima ronda Gambito de Dama Rehusado (Sistema Capablanca) C. Torre R. Spielmann Esta partida fue jugada por Carlos Torre con impresionante habilidad y energía, pero una pequeña imprecisión en el movimiento 36 permitió a Spielmann salvarse. De no ser por esa inexactitud, seguramente debería señalarse esta partida como la mejor que jugó Torre en toda su vida. Así es el ajedrez: «Lo que corrompe un instante, no puede redimirse ni con toda una eternidad». 1. d4 Cf6 2. Cf3 dS 3. c4 e6 4. AgS Cbd7 5. e3 c6(?) 6. Cbd2!(:1::) h6 7. Ah4 Ae7 8. Ad3 00 9. 00 9. Te8 Es más activo jugar aquí 9. cS en combinación con 1 O. b6 (en realidad ambas jugadas son intercambiables). De hecho, El propio Spielmann utilizó este plan un año después cuando volvió a tener frente a sí la posición del diagrama (Tartakower-Spielmann, Semmering, 1926). Hasta hace unos 15 años, la continua· ción aprobada por la teoría era la de la partida Capablanca-Thomas, Karlsbad, 1929: 9 .... es 10. Tc1 b6 11. cxdS exd5 12. dxc5 Cxc5 13. Ae2, etc. Sin embargo, una mejora a la jugada 11 de Capablanca fue introducida en 1978 (Mijálchishin-Raicevic), a saber: 11. De2! Ab712. Tfd1 cxd413. Cxd4 Ces 14. Ab1 Aa6 15. f4, con iniciativa. 10. 11. 12. 13. Tc1 De2 exd4 Axe7 c5 cxd4 Ch5 Txe7 Las negras no desean que la torre blanca invada la séptima fila, lo cual sería factible si recapturan con la dama. 14. g3! Chf6 15. Tfe1 CfB CeS Ad7 16. Vida y Partidas de Carlos Torre 17. cS! Habiendo asegurado el control del centro, las blancas muestran ahora sus cartas: la mayoría móvil de peones en el flanco de dama resulta muy amenazadora. 17. Tea 18. b4 a6 19. Cb3 Ae8 181 20. Ca5 Tec7 Como señaló Grigoriev en sus comentarios, si 20 .... b6 21. cxb6 Txc1 22. Txc1 Dxb6 23. a3, las blancas quedarían con dominio absoluto de la columna abierta. 21. c6! ¡Ahora o nunca! Sería ya muy lento preparar pacientemente el avance de la mayoría con Ta1, seguido de a4, etc. La jugada del texto amenaza con destruir por completo el flanco de dama negro. 21. Dd6! Spielmann se defiende como tigre ante las embestidas de su joven adversario. No servía 21 .... b6, por 22. Cb3 Axc6 23. Axa6 Ab7 24. Axb7 TXb7 25. Da6! 22: cxb 7 Txc1 23. bxc8=D Txc8 24. Axa6 Ta8 Esta era la posición que previó Spielmann cuando realizó el movimiento 21. Db6. Ahora no serviría 25. b5 por Axb5! 25. Ab7! Ta7 26. Db2! Una casilla ideal para la dama, desde donde apoyará el avance del dúo de peones pasados. De nuevo, la posición de las negras es crítica. 26. Db6! Unica defensa razonable. Se amenaza, obviamente, 27. Txa5. Esto obliga a las blancas a sacrificar dos piezas por una torre, pero a cambio, sus peones pasados adquirirán rápida movili- 182 Gabriel Velasco dad, empujados desde atrás por las piezas pesadas. Después de la partida, varios grandes maestros, entre ellos Alekhine y Nimzowitsch, analizaron esta posición junto con Spielmann y Torre. Nadie encontró una manera de salvar el juego de las negras. 27. Tb1 Txb7 28. Cxb7 Dxb7 31. a4 Ce8! 32. Db4! Como señaló N. D. Grigoriev en sus comentarios, esta jugada no sólo es buena, sino incluso necesaria. A nada conduciría el inmediato avance 32. a5, por Cd6 33. b6 (o 33. a6 Db6) Ab5, etc. 32. ... e5! Spielmann encuentra un recurso defensivo notable. Con esta sorprendente jugada se decide a sacrificar sus dos peones centrales con objeto de despejar todas las diagonales blancas y contraatacar rápidamente con dama y alfil. Si ahora 33. dxeS, seguiría d4!, con la amenaza ... Ah3 ya en el aire. 33. De7 exd4 34.aS d3 35.a6 Dc8 Ahora se llega al momento crítico de la partida. 29. b5( +-) C8d7 30. Cxd7 Axd7 La recaptura con caballo podría haber producido un remate precioso en la variante 30. Cxd7 31. a4 Cb6 32. a5 Cc4 33. Db4 Dc7 34. b6 Db7 35. Dc5 Ac6 (aparentemente los peones han quedado bloqueados y controlados, pero ... ) 36. Dxc6!! Dxc6 37. b7 Dxb7 (¡única!) 38. Txb7 Cxa5 39. Tb8+ Rh7 40. Tb4 Cc6 41. Ta4 Rg6 42. Rg2 Rf5 43. Rf3. y las blancas ganarían. Vida y Partidas de Carlos Torre 183 36.b6? Axb7 (si 43. Dxa7, 44. Txb5 AxbS Echando por tierra todos sus esfuer- 45. Dd8+, y si 43. Dxb7, 44. DxbS zos anteriores. Cuando hay dos peo- gana), 44. De8+ Rh7 45. DxbS DxbS nes pasados avanzados, casi siempre 46. Txb5 Ac6 47 Tb8 (+-). Quizás, en hay que darle prioridad al que está más lugar de la jugada 38. Dc6 propuesta adelante. No se comprende por qué por Grigoriev, las negras podrían reforTorre no aplicó aquí este principio. zar la defensa con 38. Ab5, pero, Como señaló Alekhine al término de luego de 39. Dxd2 Dxd2 40. Txd2 esta partida, las blancas hubiesen ga- Axa6.41. Txd5 Rf8 42. Td7 Aca 43. b7 nado mediante la continuación 36. a7! Axb7 44. Txb7, el blanco debería ga(amenazando ya 37. Dxd7) Ah3 37. nar. O quizás, como tercera alternatib6 d2 38. De2 De1 + 39. Dd1 De4 40. va, podría sugerirse 38. Td1 Db2 39. aB=D De4 41. Df 1 Axf1 42. Txf 1 , con b7 Cc7 40. Txd2 Qa1 + 41. Rg2 Cxa6 una partida que se ganaría sin dificul- 42. Ta2 Db1 43. Dxa6 gS 44. Da8+ tades. O bien 36. a7 Ag4 37. h3! Af3 Rg7 45. b8=D etc. Ahí queda la pre38. De3, y si ... Ae4, entonces 39. f3, y gunta de que si con 38. Td1 hubiesen las negras quedarían perdidas. podido ganar las blancas contra la Después de la jugada del texto, las mejor defensa. Un análisis superficial blancas dejan escapar una merecida parece confirmar esta conjetura. victoria, que coronaría su juego enér38. De4 gico y preciso hasta ahora. Puede 39. f3 aducirse falta de experiencia, pero ¿a Ahora hay que defenderse y no atacar· quién le interesan las justificaciones si 39. b7? Ah3 40. f3 De3+, y las en ajedrez? negras darían mate en tres jugadas. 36. d2 39. Dd4+ 37 De2 De2 40.Rg2 Aa4 Y se acordaron tablas (1/2-1/2). Si qui38. Dd1 Contra 38. Td1, Grigoriev da la varian- sieran, las blancas podrían forzar ahote 38. De6 39. b7 Db6, seguido de ra el empate con 41. Dxa4 Dxa4 42. b7 40. Ce? Sin embargo, se necesita- d1=D 43. Txd1 y si Dc2+ 44. Rh3 Db3 ría un análisis exhaustivo para asegu- 45. Txd5. Por otra parte, es claro que rarse de que, en efecto, las negras se las blancas ya no pueden ganar, pues salvan. Este comentarista propone la si 41. Dg1 Dd3 42. b7 d1 =D 43. Txd1 variante (después de 39. Db6) 40. Axd1, y las negras tendrían en todo Txd2 Ce? (si 40. Ab5, 41. Tb2!) 41. caso jaque perpetuo.¡ Una lucha moTb2 Cb5 (si 41. Ab5, 42. Txb5 Cxb5 numental entre dos verdaderos co43. De8+. etc.) 42. De? Ac6 43. a7! losos del tablero! 184 Gabriel Velasco PARTIDA 40 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden. Octava ronda Defensa lndía de Rey (Ataque de los cuatro peones) A. Rabinovich C. Torre 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. f4 00 6. Ae2 c5 7. d5 e6 8.dxe6 Este cambio es un poco prematuro aquí. Mejor 8. Cf3, etc., transponiendo a las líneas trilladas. 8. fxe6+ Una continuación que se encuentra a menudo aquí es 8. Axe6, tanto en la posición del diagrama como en otra análoga (cambiando la jugada Ae2 por Cf3). Queremos mencionar que en partidas más recientes, los maestros mexicanos han apelado a la recaptura con el alfil, sin que hayan logrado obtener una plena igualdad, por ejemplo: A) Vaganian-Leal. Torneo lnternacional, México, 1980: 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. f4 00 6. Cf3 c5 7. d5 e6 8. dxe6 Axe6 9. Ad3! (±) Cc6 10. f5 Ac811. 00 h612. De1 CeS 13. Ce5 dxe5 14. Cd5 gf 15. ef Cd5 16. cxd5 Df6 17. De4 Ad7 18. Ae3 Tte8 19. Af2 c4 20. Ac2 c3 21. b3 as 22. Rh1 Dd6? 23. f6 Af6 24. Dh7+ Rf8 25. Ah4 Ag7 26. Txf7+ 1-0. B) A. Barreras-Sisniega, Cienfuegos, 1979: 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 00 5. f4 c5 6. d5 d6 7. Cf3 e6 8. dxe6 Axe6 9. Ad3 Ag4 1 O. 00 Cc6 11. h3 Axf3 12. Dxf3 a6 13. Ad2 Cd4 14. Df2 b5 15. Rh1 Tb8 16. b3 Tb7 17. Tae1 Cd718. Cd5 Te819. Ac3 b4 20. Aa1 Cc6 21. es dxes 22. f5! Cd4 23. f6 Af8 24. Ae4 Ta7 25. h4 Te6 26. h5 as 27. hxg6 hxg6 28. Dh4 Ag7 29. Ce7+ Txe7 30. fxe7 De8 31. Axd4 1-0. 9. Af3 Cc6 10. Cge2 e5! Movimiento enérgico, con el cual las negras toman control del importante escaque d4. 11. 00 Cd4(+) 12. fxe5 dxe5 13.Ag5 h6 14. Axf6 Dxf6 15. Cd5 Dg5! Jugada que explota de manera ins- Vida y Partidas de Carlos Torre tructiva la ausencia del alfil dama de las blancas. La posición de las negras tiene muchos recursos escondidos. Para muestra basta un botón: 16. Cxd4 exd4 17. b4 cxb4 18. Cxb4 Ae6 19. CdS Taca 20. Tac1 Axd5 21. cxd5 De3+ 22. Rh1 d3 23. Te1 d2! 24. Txe3 Txc1 25. e5 (si 25. Ae2, sigue Tf1+!, 26. Axf1 Txd1 27. Rg1 Txf1+!) 25 .... Txf3! 26. gxf3 Txd1 + 27. Rg2 Tg1+ (-+) 16.Rh1 Ad7 17.Cxd4 exd4 18. Dc1 ! Disputando a todo trance el control de las casillas negras, que las blancas han dejado muy débiles. 18. ... De5 19. b4 cxb4 20.Cxb4 Taca 21. Cd3 185 Dc7 Ahora las blancas no pueden jugar 22. Cb2 por la respuesta 22. d3 23. Tb1 Ae6 24. Cxd3 Axe6 y cae también el peón a2, ya que si 25. Da3 Tfd8, etc. 22. Tb1 Dxc4? Impetuosidad. Es obvio que el peón c4 es insostenible. Era digna de considerarse 22. b6, manteniendo su ventaja. Es posible que Carlos Torre haya dado un rápido vistazo a la variante 22. b6 23. es bxcs 24. Dc4+ RhB 25. es Axe5, y que la haya descartado por la respuesta 26. Tb7 que parece ganar una pieza. Pero aquí 26 .... Txf3! sería muy fuerte: 27. Txf3 Dxb7 28. Cxe5 Ae6!, aprovechando que la dama blanca está sobrecargada con la defensa del punto f1 Después de la jugada del texto. Las blancas igualan rápidamente. Gabriel Velasco 186 23. Dxc4 24. Txb7 25. T7b1 Txc4 Ac6 Esquivando 1 . Txa7? Axe4t2~g~iente trampa: 25 poco 26. Ae2 Tx.f1 a3 (no sirve tam~ Axd3) 26. T +, seguido de 27 !~ 2~~:)c2 29. A;; ;;11:x~03d · · Axc3 xf1 25. 26. es 21. g:xf3 as 28. Tbd1 29. Td2 30. Tb1 31. Tb5 32. Td5 Tc3 gS Rf7 Te8 a4 Axf3 32. 33.Rg2 34. Rg3 35. Txd4 36. f4 Ta3 Te7 Re6 Rf5 187 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 41 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden. Novena ronda Defensa Holandesa. Staunton de Baden Gambito C. Torre J. Mieses A pesar de tener nombre y apellido francés, el maestro Jacques Mieses era en realidad alemán. Por ello, la gente a veces pronunciaba su nombre como «Meises" (máises). Cansado de tener que rectificar la pronunciación de su apellido a mucha gente. una vez preparó una «variante» y se la contestó a un impertinente que le preguntó: ,,Are you Míster Meises?>• -Su respuesta fue ,, No, I am Meister Mie- Staunton. Obviamente, el motivo de tal rumor fue una tremenda miniatura de 15 jugadas con la que Tartakower venció a Mieses en la séptima ronda, justamente con el gambito Staunton. Apenas dos rondas después, el joven maestro Torre prueba su suerte, pero el veterano Mieses ya estaba muy bien preparado contra este gambito. l. d4 f5 2. e4!? fxe4 3. Cc3 Cf6 ses'», Esta partida es muy didáctica porque en ella el factor tiempo lo decide todo. Es realmente un ejemplo de libro de texto, sobre cómo hay que proceder cuando se tienen dos o tres tiempos de ventaja en una posición demasiado simplificadacomo para pretender lanzar un ataque de mate. Las blancas jugaronun audaz gambito en la apertura y sólo lograron conseguir una ligera ventaja en el desarrollo, misma que con gran habilidad conservaron hasta el final, para hacerla efectiva con excelente técnica. Parece que en este torneo alguien propagó el rumor de que el veterano Mieses «soltaba» con el gambito 4.Ag5 Aquí Tartakower jugó 4. g4!? pero sería absurdo pensar que Torre volvería a sorprender a Mieses con la misma variante. 4. 5. d5 Cc6 Ce5 Gabriel Velasco 188 6.Dd4 7. Axf6 8. 000 9. f3 10. Rb1 Cf7 exf6 f5 Dg5+ Ad6 Una decisión difícil. Las blancas amenazaban la demoledora ruptura 11. d6! y las negras no pueden pararla con 10.... d6, porque el salto 11. Cb5 sería muy desagradable. Con la jugada del texto, las negras pretenden salir de su embrollo con 11. Ae5. 11. Ch3 12. Dxf6 13. fxe4 14. Cxe4 Df6 gxf6 fxe4 La posición se ha simplificado mucho, pero las blancas mantienen una coneiderable ventaja en el desarrollo, pues sus torres están prontas a entrar en combate, mientras que las torres negras no podrán comunicarse y ponerse en acción sino hasta más tarde. La tarea de las blancas consiste ahora en aprovechar esta coyuntura al máximo y sin tardanza, pues de lo contrario el juego acabará empatado. 14. Aes 15. g3 d6 16. Ab5+ Ad7? Es obvio que el cambio de estos alfiles no favorece al segundo jugador. Lo correcto hubiera sido 16. Re7, pero Mieses deseaba comunicar sus torres lo antes posible. 17. Axd7+ Rxd7 18. Thf1 Re7 19. Tde1 Vida y Partidas de Carlos Torre Renovando inmediatamente la amenaza 20. Cxf6. Cada jugada debe llevar una amenaza directa. de lo contrario las negras dispondrían de los tiempos que necesitan paa desarrollar sus torres. 19. Ch6 Confiando en poner en juego sus torres después de 20. Cxf6 Taf8 21. Ce4 Txf1 22. Txf1 Cg4, obligando a las blancas a jugar 23. Th1 si quieren mantener el peón. Entonces seguiría 23. Tf8, y la gran actividad de las piezas negras compensaría con creces el peón cedido. Empero, un maestro de la categoría de Carlos Torre difícilmente caería dominado por la «tiranía del peón». Para él, la actividad superior de las piezas iba antes que la ventaja material. 20. Cf4! 189 Impide que las negras jueguen una torre a ta, debido a la respuesta 21. Ce6. Al mismo tiempo invitan a las negras a cambiar su única pieza activa, tras lo cual el peón f6 será una debilidad permanente. 20. f5 21. Ces Amenaza ahora 22. Cd3, golpeando a la pieza clavada. Por supuesto que el peón b7 no se puede (ni se quiere) capturar con este salto. 21. Cg4 22. h3 Cf6 23. Cfd3! Y no 23. Ccd3? que pemitiría al negro centralizar su caballo mediante 23. Ce4. El principio que rige la estrategia de las blancas fue enunciado por Tarrasch y ejemplificado magistralmente por Rub i n s t e i n y por Capablanca: «Cuando se tiene alguna ventaja posicional, debe simplificarse la posición procurando cambiar únicamente aquellas piezas que no contribuyen al desequilibrio estratégico de la misma». En este caso, la ventaja posicional de las blancas estriba únicamente en que sus torres están activas y las del bando enemigo están pasivas. Es, por supuesto, una ventaja temporal, y sólo mediante continuas amenazas podrá prolongarse. Según el principio citado, a las blancas les conviene el cambio de sus dos piezas menores, siempre y cuando ello se pueda hacer sin 190 Gabriel Velasco alterar su ventaja estratégica. En general, este es el tipo de ventaja más difícil de explotar, porque en cualquier momento puede esfumarse. 23. Cxd5 24. CxeS dxe5 25. TxeS+ Rd6 26. T1 xf5 RxcS 27. Txd5+ Rb6 La estrategia de las blancas ha triunfado: Lograron mantener la movilidad superior de sus torres y además ganaron un peón. Ya no se puede impedir por más tiempo que las negras desarrollen sus torres, pero eso ya no es tan esencial, porque la ventaja se ha ma- terializado. Ahora lo que sigue es cuas· tión de técnica. Las jugadas finales fueron: 28. b3 Tae8 29. Tf6+ c6 30. Td7 h5 31. T6f7 Tb8 32. Tg7! Thd8 33. Tdf7 Td5 34. h4 a5 35. Rb2 Ra6 36. Tg5 Txg5 37. hxg5 Te8 38. Th7 Te3 39. g4! (con la idea de colocar su torre detrás del peón pasado: si 39. hxg4 40. Th4 g3 41. Tg4) 39. Tg3 40. gxh5 Txg5 41. h6 Tg3 42. Tg7 Th3 43. h7 b5 44. Rc1 RbG 45. Rd2 Res 46. a3 b4 47. a4 Rd4 48. Td7+ ReS 49. Re2 Re6 50. Ta7 Rd5 51. Txa5+ Rd4 52. Ta7 Rc3 53. as Rxc2 54. a6 1-0. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 42 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden de Baden Defensa Holandesa (Stonewall) E. Grünfeld C. Torre En esta partida Carlos Torre se enfrenta al gran maestro E. Grünfeld, quien apenas unos meses atrás había ganado rotundamente el fuerte torneo internacionalde Merano, 1924, con 101/2 puntos de 13 posibles, delante de Spielmann, Rubinstein, Tarrasch, Calle y otros maestros famosos. Lógicamente, esto lo convertía en un adversario temible. Era, además, un conocedor formidable de la teoría de las aperturas, terreno en el que obviamente superaba a su joven oponente mexicano. ¿Qué debía jugar Torre contra la salida de peón dama del experimentado maestro vienés? ¿Sería razonable plantearle la Defensa Grünfeld al propio Grünfeld? Obviamente no. Al fin, Carlos Torre se decidió por un sistema complicado y de doble filo, y debido a que jamás lo había planteado antes, era muy probable que Grünfeld no se lo esperaba. Si ademásTorre lograba salirse rápido de las líneas teóricas principales y 191 complicar mucho la partida, entonces es probable que ambos maestros ya quedarían en igualdad de condiciones desde las primeras jugadas de la apertura. Y resultó que el planteo elegido por Torre quedó como anillo al dedo, porque a Grünfeld jamás le gustaron las complicaciones poco claras en la apertura. Apenas transcurridos unos movimientos, Grünfeld se sintió incómodo y empezó a mostrar inseguridad. Ya en la jugada 12 cometió un error muy grave, y en la jugada 14 tuvo que rendirse. Chernev relata que Grünfeld quedó sumamente disgustado y prometió a sus amigos que la próxima vez que se enfrentara con Torre lo iba a derrotar drásticamente para cobrar el desquite. 1.d4 2. Cf3 e6 3.g3 Cf6 f5 4.Ag2 d5 5. 0-0 Ad6 Saliéndose de los libros. Este movimiento no estaba considerado en la teoría. La jugada usual en esta variante « muro de piedra» es 5. Ae7 Grünfeld reflexionó largamente antes de efectuar su respuesta. 6.c4 c6 Gabriel Velasco 192 Af4!, por ejemplo: 8. Ce4 9. Ce: Cd7 1 O. Cxe4 Axf4 11. Cc5 Cxc5 n gxf4 Ce4 13. Ce5 Ad7 14. f3 Cf615 c5 Ae8 16. e3 Tea 17. Rh1 ChS 18 Df2, con igualdad: Estos fueron loi movimientos de la partida Tarrasch Torre de la decimonovena ronda, en· cuentro que acabó en tablas tras 31 movimientos. 8. Ce4 9. Ab2 Cd7 10. Ce5(?!) 7. Dc2 Las blancas tratan de enfocar sus baterías contra el punto e4, algo ciertamente muy común en la Defensa Holandesa. Sin embargo, contra la variante Stonewall es tremendamente difícil para el primer jugador llevar a cabo la preparación del avance e4. 7. 8. b3 00 Las blancas se deciden por el esquema usual de desarrollo contra la Defensa Holandesa, pero la formación elegida por las negras está precisamente diseñada para que semejante esquema se enfrente a un verdadero «muro de piedra». Lo más razonable hubiera sido aprovechar el inusual desarrollo del alfil rey negro en d6 (el alfil bueno de las negras) mediante 8. Un movimiento dudoso que en todo caso muestra una cierta desorienta· ción en esta apertura por parte del conductor de las blancas. Mejor hubie· ra sido simplemente continuar con su plan de presión en e4 mediante 10. Cc3, seguido de Cd2 y, si fuese nece sario, f3. 10. ... Df6 11. f3 Cxe5?! Busca complicaciones a toda costa, pero esta jugada es antiposicional,y pudo haber sido duramente castigada. Como se señaló en los comentariosa la partida en la revista Ceskoslovensky Sach, las negras obtenían una buena partida después de 11. Cg5. En esta posición, la citada revistasu· giere 12. c5!, con las siguientes va· riantes: A) 12. Cf7 13. fe Ae7 14. ed ed 15. e4±. B) 12 .... Dh6 13. Ac1 ! Cg5 14. cxd6 Vida y Partidas de Carlos Torre 193 Cg6 15. h4 Cxh4 16. gxh4 Dxh4 17. Axg5 Dxg5 18. f4!±. Carlos Torre no dio variantes, y se limitó a comentar aquí: «La jugada de las negras es aparatosa, al mismo tiempo que tiende una celada al contrario, invitándole a recapturar con el peón dama. Infortunadamente para Grünfeld, tuvo aquí un instante de ofuscación y no analizó que con 12. es dejaba a tres piezas enemigas atacadas, cayendo para su desgracia en el garlito» (Ver siguiente diagrama) 12. dxe5?? 13.Rh1 Ac5+ Cxg3+ Las blancas abandonaron (0-1): Es mate en dos jugadas más. Otra «combinación» para los libros de Reinfeld. 194 PARTIDA 43 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden Defensa Siciliana Gabriel Velasco de Baden C. Torre E. Colle 1. e4 es 2. Cf3 Cc6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 Cf6 5. Cc3 d6 6. Ae2 e6 7. 00 Ae7 8. b3 (Lo usual es aquí 8. Ae3, pero esta idea es digna de atención) 00 9. Ab2 a6 1 O. Dd2 Dc7 11. Tfd1 Ad7 12. Tac1 Tace 13. De3 Tfd8 14. Dg3 Ce8 (Importante maniobra defensiva que trata de oponer el alfil rey al Ab2) 15. Cb1 Af6 16. c4 Db6 17. De3 d5! 18. es (No vale 18. ed ed 19. cd, por 19.... Axd4 20. Axd4 Cxd4, con la amenaza Cxe2+, etc.) 18. Da519. exd5 exd5 20. a3. (La posición de las blancas es algo mejor, pues tienen buen control de la casilla de bloqueo d4, y además mayoría de peones en el flanco de dama. Sin emliargo, estas ventajas resultan insuficientes ante la excelente defen· sa del maestro belga). 20. Cxd4 21. Axd4 Axd4 22. Dxd4 Cf6 23. b4 Dc7 24. Cc3 Af5 (con la finalidad de que si 25. Af3, Ae4) 25. Ad3 Dd7 26. h3 h6 27. a4 Axd3 28. Txd3 Dc7 29. as Dc6 30. Te1 Tc7 31. Ce4 Te7 32. Cxf6+ Dxf6 33. Txe7 Dxe7 34. Te3 Dd7 35. Tg3 g6 36. Te3 Te8 37. Txe8+ Oxea Tablas (1/2-1/2). Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 44 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional Baden Defensa Siciliana 195 de Baden C. Torre S. Tartakower 1. e4 es 2. Cf3 e6 3. Cc3 a6 4. d4 cxd4 5. Cxd4 Dc7 6. Ad3 Cf6 7. 0-0 Ae7 8. Oe2 d6 9. Ae3 Cbd7 1 O. Tfd1 b5 11. Tac1 !? (Este plan, para oponerse a la acción de las negras en la columna c, ha desaparecido prácticamente del quehacer magistral. Actualmente las blancas prefieren colocar sus torres en e1 y f1 para atacar en el centro y el flanco rey) 11 .... Ab712. f3 0-013. a4 b4 14. Ca2 d5 15. c3 (Las blancas sacrifican un peón para controlar la columnac. Todo esto constituye un plan original contra la Defensa Siciliana, pero es dudoso que resulte muy prometedor, por lo que no es de extrañar lo poco que se ve en la práctica) 15.... dxe416. fxe4 bxc317. Txc3 Da518. b4 Dxa4 19. Tc7 Taba 20. Tb1 Ce5 (las blancas amenazaban capturar la dama negra con Cc3 y Cc2, por lo que el maestro polaco se suministra un escape en e8) 21. Txe7 Cxd3 22. Cc3 Da3 23. Cb3 (Si 23. Dxd3, seguiría 23. ... Axe4!) 23 .... Dxb4 24. Tc7 Axe4 25. Cd2 Dd6 (Las negras todo el tiempo logran defenderse a base de contraamenazas) 26. Txb8 Txb8 27. Cdxe4 Cxe4 28. Cxe4 Tb1+. 29. Tc1 ! (Toda una sorpresa táctica por parte de Torre que hace que Tartakower tenga que esforzarse al máximo para salvar la partida) 29. Cxc1 (Si 29. Txc1+, entonces 30. Axc1 Cxc1 31. Dc2 Db6+ 32. Rf 1, y el caballo de c1 caería debido a la amenaza de mate) 30. Dc2. (La posición es interesantísima ¡todas las piezas negras se encuentran en prise, y sin embargo Tartakower logrará salvar el empate!) 30. Ce2+ 31. Rf2 Db8 32. Dxe2 Dxh2 33. Dxa6 Dh4+ 34. Rf 3 Dh5+ 35. g4 Dh1 + 36. Rg3 h6 37. Dc8+ Rh7 38. Dc2 (amenaza mate en dos) f5 39. gxf5 exf5 40. Cg5+! hxg5, Tablas por jaque perpetuo (1/2-1/2) . ¡ Un emocionante duelo táctico entre dos grandes luchadores de aquella época! 196 Gabriel Velasco PARTIDA 45 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden Defensa India de Rey (Notas de A. l. Rabinovich) F. Marshall C. Torre 1. d4 Cf6 2. e3 96 3. Ad3 Ag7 4. f4 c5 5. c3 (Un planteo original: las blancas juegan un Stonewall con un tiempo de más) 5 .... b6 6. Cf3 Ab7 7. 00 00 8. Cbd2 Cc6 9. Ce4 Cxe4 1 O. Axe4 Ca5 11. Ad3 (Marshall desea conservar su alfil rey para no quedar debilitado en las casillas blancas, sin embargo aquí pierde un tiempo que permitirá a las negras adueñarse de la iniciativa) 11. Tc8 12. De2 cxd4! 13. exd4 Ad5 (Las negras muestran un excelente juicio posicional con estas finas jugadas) 14. f5 e6! 15. fxg6 fxg616. Ad2 Cc4! (La estrategia de las negras es sencilla y a la vez profunda: al apostar su caballo en esta posición dominante invitan el debilitamiento de la cadena de peones blancos mediante b3, tras lo cual sus piezas quedarían en posiciones ideales para apcyar el ataque contra la misma. 17. Ac1 Cd6 (En esta posición el joven maestro mexicano propuso tablas, aunque su juego ya es excelente. Las blancas aceptaron de buena gana (1/2-1/2). Una partida in· teresante, a pesar de su brevedad). Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 46 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden Peón Dama. Defensa del Fianchetto C. Torre 1. d4 2. Cf3 3. Cc3 4. Af4 197 tivo hacerlo mediante el avance del peón rey. F. D. Yates Cf6 g6 d5! c6?! Desviándose de las recomendaciones teóricas. La jugada correcta es 4. Ag7, seguido por el enroque, como vimos en la Partida 4 (Torre-Frink). 5. e3 6.Ad3 7. 0-0 8. Te1 Ag7 0-0 Cbd7 Las blancas amenazan adueñarse del control central mediante 9. e4. Esto obliga a las negras al siguiente avance. 8. 9. Dd2 10. Ce5 11. Axe5 c5 a6 Cxe5 c4 (?) Este avance no es temático. Ahora las blancas podrán llevar su alfil rey hasta f3 para preparar el golpe e4, lo que les dará una iniciativa duradera. Un error parecido vimos ya en la Partida 4 (Torre-Frink), aunque en aquella ocasión las negras no cambiaron caballos en eS; esa diferencia cambia la estrategia blanca. En aquella partida explotaron la débil jugada ... c4 mediante el golpe b3, etc. Ahora resulta mucho más efec- 12. Ae2 Af5 Transcribimos el siguiente comentario de la revista Deutsche Schachblatter. «Las negras desean impedir el avance e4; sin embargo, el alfil en f5 está mal situado, a consecuencia de lo cual las negras pronto se hallarán en una situación difícil. Era preferible jugar 12. ... b5». 13. Af3 e6? Una jugada debilitadora y antiposicional, difícil de explicar en un maestro de la categoría de Yates. Las negras obstruyen la movilidad de su AfS y lo excluyen de todo lo que pueda pasar on el flanco de dama. 14. De2! (:t) No sólo amenaza ganar un peón mediante 15. Axf6 seguido de 16. g4, sino que prepara ya el avance e4. Gabriel Velasco 198 14. ... g5 15. e4 dxe4 16. Cxe4 Cxe4 17. Axe4 Axe5 Si ya debilitó su enroque mediante el avance 14.... g5, entonces lo menos que podía hacer era preservar el alfil que le brinda protección al rey. Lo correcto era 17.... f6, por ejemplo: 18. Ag3 Dxd4 19. Axb7 Ta7 20. c3 Db6 21. Af3, aunque de todos modos la iniciativa seguiría en poder de las blancas. 18. dxe5 Dc7 19. Df3! Axe4 20. Txe4 T aes 21. h4 De7 Pierde un peón, pero a estas alturas ya es difícil sugerir una mejor alternativa. 22. hxg5 Rh8 ción del diagrama, es muy instructivo: Por un lado, a las blancas no les conviene el cambio de damas, pues a pesar de su peón de más, las negras fácilmente lograrían tablas. Por cansí· guiente, su plan debe consistir en emprender un ataque contra el rey negro; sin embargo, una acumulación directa de piezas contra el rey también traca· saría, porque las negras están en con· diciones de acumular también todas sus piezas en la defensa del monarca. En estos casos se usa una técnica que Capablanca llamaba «el ataque re· pentino desde un sector diferente». Esto es, las blancas deben distraer la atención de su oponente mediante amenazas y maniobras en el flanco de dama, para evitar que las piezas negras queden en capacidad de coordinar una rápida def ansa de su rey en caso de emergencia. En estas maniobras de diversión en el flanco de dama que realizarán las blancas, es importante mantener la coordinación de las piezas de modo que estén todas listas para un ataque relámpago contra el rey, en forma orquestada. 23.De3 Tg8 24. f4 El juego que sigue, a partir de la posi- b5 25. Td1 Ahora las negras pueden forzar el cambio de damas, pero ya no les convendría: 25.... Des 26. Dxc5 Txc5 27. Td7 Rg7 28. Ta7 Tc6 29. Td4, seguido de 30. T4d7, con una fácil victoria. 25. ... Teda Vida y Partidas de Carlos Torre 26. Ted4 Si ahora las negras cambian torres, las blancas recapturarían con la dama y forzarían una rápida penetración, por ejemplo: 26. Txd4 27. Dxd4 (amenazando 27. Db6) Dc7 28. Dd7 Dxd7 29. Txd7 Rg7 30. Ta7, ganando un segundo peón y la partida, pues si 30. Td8, 31. Txa6 Td1+ 32. Rh2 Td2 33. Tb6 Txc2 34. Txb5 c3 35. bxc3 Txa2 36. c4 Tc2 37. c5 Rg6 38. Rg3 Tc3+ 39. Rf2 Tc2+ 40. Re3, etc. 26. Dc5 Se amenazaba 27. Td6 con efecto decisivo. Las blancas hábilmente dan la impresión de que no les interesa la suerte del rey negro, sino la posibilidad de penetrar en el flanco de dama. 27. Rf2 Tc8 28. Th1 ! Mostrando por fin sus verdaderos propósitos. Las negras ya no pueden organizar una defensa vertebrada a tan corto plazo. 28.... De7 Esto permite una combinación ele- 199 mental, de las que salen en los libros de Fred Reinfeld, pero aún contra la mejor defensa 28. Tg7, las blancas forzarían un final ganador mediante 29. Td6, etc. Esa es la ventaja de la movilidad superior· si no se gana en un lado, se gana en el otro. 29. Txh7+ Rxh7 30. Dh3+ Rg6 31. Dh6+ Rf5 32. Dh7+ Tg6 33. Dh3 mate. Gabriel Velasco 200 PARTIDA 47 Baden Baden, 1925 Torneo Internacional de Baden Baden Apertura Nimzowitsch/Larsen A. Nimzowitsch C. Torre 1. Cf3 Cf6 2. b3 d5 Reconocido como lo mejor, aunque tampoco es malo 2 .... g6. 3. e3 Af5 También es posible 3. Ag4. Las negras pretenden oponer un esquema de desarrollo que sigue considerándose bueno incluso hoy en día, a saber· colocar una formación de peones c6, d5, e6, con el alfil dama fuera de la cadena y el alfil rey en d6. Este esquema también es posible cuando las blancas desarrollan el alfil rey por tienctietto, (o sea con 3. g3, en vez de e3). Este comentarista recuerda una partida Ribli-Sisniega, 1980; aunque parece que las negras nunca obtuvieron en ella nunca una igualdad completa. 4. Ab2 5. Ae2 6.c4 7. Cc3 8. 00 e6 Ad6 Cbd7 c6 De7 Se ha llegado a una posición característica de la Nimzo-Larsen. Las blancas deliberadamente han evitado el avance d4 para tener disponible la típica maniobra Cd4 seguida de f4. Esa maniobra también vale cuando el alfil rey blanco se desarrolla por fianchetto. Para citar un ejemplo, se mencionaría Nimzowitsch-Rubinstein, Berlín, 1928, aunque también hay ejemplos recientes en partidas de Keene o del propio Larsen. 9. cxd5 exd5 10. Cd4 Ae6 11. f4 Ces(=) 12. b4 Obviamente, del autor de Mi Sistema es de esperarse que prepare un ata· que contra la base de la cadena de peones negros. Pero este avance no sólo avizora el eventual golpe b5, sino que pretende limitar la acción del Ad6, Vida y Partidas de Carlos Torre específicamentele impide el acceso al cuadro a3. 12. ... Cce4 13. Cxe4 dxe4! Jugado con gran juicio posicional. Este peón estorbará la libre coordinación de las piezas blancas; además se abre la columna d en provecho de las negras. Un jugador «rutinario» seguramente hubiese recapturado con el caballo sin vacilar. Después de la jugada del texto, las negras están ya algo mejor· su peón en e4 está bastante seguro por el momento, y en cambio las blancas deben empezar a preocuparse por su peón d2. 14. a3 0-0 (?) 15. Dc2 Ad7 16. Cb3 b6 Otra buena jugada posicional que limita la acción del Cb3 sin temor a que 201 algo le pueda pasar al peón c6. No serví a 16. Tad8 por la respuesta 17. Cc5! Con las fuertes maniobras de las blancas que ahora siguen, sale a relucir que el movimiento 14.... 0-0 fue quizás prematuro. Como decía O'Kelly: •< En posiciones cerradas casi siempre hay una jugada más fuerte que el enroque, el cual suele hacerse en forma casi automática y por pereza». Si las negras hubiesen jugado 14. Tad8!, se habrían evitado las dificultades que sobrevienen a continuación. 17. Aa6! Amenaza ganar un peón mediante 18. Ab7, etc. Si las negras hubiesen jugado 14. Tad8, entonces habrían dejado vacante la casilla ca para retirar a su alfil después de 15. Dc2, y nada de esto hubiera pasado. 17. Tab8 18. Ac4 Tfc8?! Si a Carlos Torre le gustaba tanto hacer tablas rápidas con los oponentes más fuertes, entonces no se comprende por qué no jugó aquí 18. Tbc8. Total, si 19. Aa6, seguiría Tb8 otra vez. Por otra parte, la desprotección del rey blanco no puede ser aprovechada con 18. Cg4, porque seguiría simplemente 19. Dc3. Nimzowitsch ha colocado sus alfiles en excelentes diaqonales, y en cualquier momento estará dispuesto a golpear en f7 g7 con dos unidades. Esto obligará a la dama negra a peró Gabriel Velasco 202 manecer constantemente cerca de su rey, para ir a f8 en caso de que surgieran amenazas contra el punto g7 19. Tfc1 CdS! Como el Ab2 ha adquirido ya fuerza notable, Torre concibe un plan cuya finalidad es colocar su caballo en b6 (después de ... bS), para poder contrarrestar la acción de este alfil con el eventual salto Ca4. 20.Cd4 b5 21. Aa2 Cb6 Ahora las negras ya tienen a su disposición el golpe 21. c5!, y además el salto 21 .... Ca4. 22. Dc3! Unico movimiento para no quedar en inferioridad, pues ahora cualquiera de las jugadas 22. Ca4 ó 22. c5, serían respondidas con 23. CfS! 22. ... Df8! Con esta jugada las negras prefieren una lucha larga, en vez de unas tablas rápidas que se hubiesen conseguido mediante 22 .... Ca4. Esto confirma la elección de su décimoctavo movimiento. La explicación es sencilla: esta partida correspondía a la última ronda del torneo, Torre llevaba 1 O puntos y Nimzowitsch 1 O 1 /2. Grünfeld marcha· ba adelante de ambos con 11 puntos, pero jugaba con negras contra Alekhine. Así que una victoria podría colocar a Torre en un honroso octavo lugar entre 21 participantes. Pero no sucedió así: Al fin, Grünfeld logró tablas con Alekhine, y esta partida también acabó empatada, por lo que el octavo lugar correspondió a Grünfeld, e! noveno a Nimzowitsch y el décimoa Torre, con lo que quedó en la mitad de arriba de la tabla. Después de 22. Ca4, podría haber seguido 23. Cf5 Cxc3 24. Cxe7+ Axe7 25. Axc3 es 26. Aes Tb6 27. bxc5 (o 27. Ad5 cxb4) Axes 28. Txc5 Txc5 29. Ad4 Tc2 30. Axb6 axb6 31. Ad5 Txd2 32. Axe4 Rf8 (no servía 32. Te2? 33. Td1 ! Ae8 34. Td8 Rf8 35. Ac6 Txe3 36. Axb5f6 37. Rf2 Te7 38. Tb8 Rf7 39. Axe8+ Txe8 40. Txb6 Ta8 41. Tb3, y las blancas ganarían) 33. Rf1 h6 34. Re1, con un final de tablas. 23. Cb3 Cc4 En caso de 23. Ca4, habría seguido 24. Dd4 Cxb2 25. Dxb2, y la pareja de alfiles de las negras no sería suficiente compensación por su debilidad per- Vida y Partidas de Carlos Torre manente en c6. En este momento, todas las fuerzas de las blancas están concentradas en una pequeña cuadrícula orillada de tres por tres; sin embargo, poseen gran dinamismo latente. 24.CeS Axes 25. bxe5 Cxb2 26. Dxb2 De7 27. De3 Amenaza 28. d4, lo cual no era posible antes debido a que las negras comerían al paso. 27. ... Af5 (+) Impide de nuevo el avance d4, y prepara el camino a las torres para golpear la debilidad blanca en d2. Como señaló Zubarev en sus comentarios, las negras se han adueñado de la iniciativa con una gran habilidad. 28. Tf1 ! 203 Puede parecer una jugada misteriosa para los que no han estudiado Mí Sistema. En realidad es una simple profilaxis, que prepara llevar esta torre a f2 y la otra a d1, en caso de que la presión contra su peón débil se vuelva muy intensa. 28. ... Td8 29. Tf2 Td3 30. Da5! Defensa activa. El peón es es tabú debido a la respuesta 31. Axf7+. 30. Tbd8 31. Te1 Dd7 La presión contra el peón retrasado llega ahora a su máxima intensidad. 32. Tc2 Ae6 Una vez establecida su ventaja estratégica, las negras, lógicamente, se disponen a cambiar la única pieza que no Gabriel Velasco 204 contribuye a ella. Las blancas, con sobrada razón, rehusan el cambio de su alfil, el cual es la única pieza que puede hostigar a la molesta torre de d3. 33. Ab1 Amenaza 34. Tb2, ganando el peón rey de las negras. 33. 34. Tb2 35.Aa2 f5 Tb3 Nimzowitsch se defiende con precisión, y así logra evitar que su juego se deteriore más. 35. 36. Axe6+ 37. Dxd8+ 38. Dc7+ Txb2 Dxe6 Rf7 Rf6 39.h3 Hubiese sido un error tomar el peón a7· 39. Dxa7? Dc4 40. h3 Dc1+ 41. Rh2 Txd2 42. Txd2 Dxd2, y se perdería el peón e3. 39. Tc2! Impide que las blancas pongan su torre en actividad mediante 40. d4, que ahora no serviría debido a que las negras capturarían al paso. Mientras tanto, el peón a7 sigue siendo intocable, pues si ahora 40. Dxa7, seguiría DdS! 41. Das TxcS 42. Db4 Dc4 43. Db2+ Rf7 44. Rh2 (se amenazaba 45. Dc1 + con ganancia) Dc2 45. Db4 TdS 46. Das Td7, con fuerte iniciativa. 40. Dd8+ Rf7 41. Dc7+ Rf6 42.DdB+ Buscando lograr tablas por repetición, lo cual evidentemente no conviene a las negras. 42. 43.Dg8 De7 h5 Como señaló N. Zubarev, no servía 43 .... h6, por 44. g4! Las negras deben asegurarse que la torre blanca quede fuera de juego. 44.Dh7 45.DxhS Txc5 a5 Vida y Partidas de Carlos Torre 46.g4 4 7. axb4 48. Tg2 b4 axb4 Df7 Por supuesto que no vale 48. b3? por 49. gxf5, y el rey negro quedaría atrapado en una red de mate. 49. Dh4+ Re6 50. Dh8 b3 51.Db8 Tb5 (Ver siguiente diagrama) 52. gxf5+ Rd7 205 No debía comerse el peón: 52. Rxf5? 53. Tg5+, y por otra parte, contra 52. Dxf5, seguiría 53. DcB+ Rd6 54. Dd8+ Ae6, y las blancas darían jaque perpetuo, porque el rey negro no puede ir al cuadro c5, so pena de recibir mate en una. 53. Da7+ ReB 54. Da8+ Rd7 55.Da7+ Tablas (1/2-1/2). Las negras no pueden evadir el jaque perpetuo. Una partida de lucha tensa, muy bien jugada por ambas partes. 206 Gabriel Velasco PARTIDA 48 Marienbad, Checoslovaquia, 1925 Torneo Internacional de Marienbad. Primera ronda Defensa Eslava C. Torre K. Opocensky En el torneo de Baden Baden, los jugadores checos Treybal y Reti pudieron escapar milagrosamente después de haber obtenido posiciones perdidas contra Carlos Torre. En este torneo de Marienbad, el mexicano rompió el «embrujo» de los checoslovacos, pues derrotó magistralmente a los tres representantes de ese país: Opocensky, Reti y Haida. 1. d4 d5 2. Cf3 Cf6 3.c4 c6 4. Cc3 Af5(?) Esta jugada fue refutada por Carlos Torre en la presente partida, y más tarde en otra contra el leningradense Gotthilf, en el torneo de Moscú, 1925. Esta es una de las contribuciones del maestro mexicano a la teoría de las aperturas, y ha sido reconocida en los libros de aperturas actuales {por ejemplo « El Gambito de Dama» del sueco Stahlberg). Desde entonces, ha quedado establecido que la única jugada correcta del negro (aparte de 4 .... e6, que conduce a la «Sernieslava») es 4 . ... dxc4. 5. cxd5! Cxd5 Gotthilf jugó 5 .... cxd5, y recibió idén- tica refutación. 6.Db3 Db6 O bien 6. Cxc3 7. bxc3 Dc7 8. Cg5! e6 9. e4 Ag6 10. Ad3 h611. Cf3 Cd7 12. Tb1 b6 13. 0-0 c5 14. Cd2 Ae715. f4:t:. 7.Cxd5 cxd5 8. Dxd5 e6 9.Db3 Cc6 Si 9. Dxb3, entonces 1 O. axb3 Ac2 11. Ad2! Axb312. e4! f613. Ac3:t. 10. Ad2 Dxb3 Otras variantes también son refutadas, por ejemplo: 10. Cxd4 11. Cxd4 Dxd412. Dxb7 Td813. DbS+ Dd714. Dxd7+, y los peones blancos del ala de dama deciden eventualmente. 11. axb3 Ac2 A una posición muy parecida se llegó más tarde en la referida partida TorreGotthilf, Moscú, 1925. La única dife- Vida y Partidas de Carlos Torre rencia es que el caballo negro estaba en b8 y no en c6. Esta posición le gustaba tanto al maestro Torre que apareció en la portada de su pequeño libro ,cEI Desarrollo de la Habilidad del Ajedrecista». Este comentarista le preguntó una vez a Carlos Torre por qué le gustaba tanto esa posición, y en general su partida contra Gotthilf. El maestro Torre contestó que para él. la belleza genuina del ajedrez estriba en la concepción de una idea clara y sencilla y su ejecución rectilínea a través de la partida. Esto, según él mismo manifestó, era su concepto del ajedrez "clásico». Por tanto, sus partidas contra Opocensky y Gotthilf fueron consideradas por el maestro Torre como las dos producciones más clásicas de toda su carrera. ¿Cuál es la idea que anima el juego de las blancas en ambas partidas? Simplemente, la explotación de la prematura salida del alfil dama de las negras: si este alfil captura ahora el peón b3, entonces las blancas podrán encerrarlo y atraparlo (como ocurrió en la partida Torre-Gotthilf, en la que el maestro soviético tuvo que perder dos peones para rescatarlo). Si, en cambio, dicho alfil se regresa para g6 (como sucedió aquí) entonces quedará fuera del escenario donde se desarrollará la contienda (o sea el flanco de dama), y de hecho las negras estarán jugando durante mucho tiempo con una pieza de menos. 207 Cuando meses después le preguntaron a Capablanca cómo debían jugar las negras después del movimiento 6. Db3, el cubano pensó un momento y contestó sin vacilar que las negras debían regresar su alfil a Este hecho prueba la genial intuición de Capablanca. 12. Ac3 Amenaza 13. Cd2 seguido de 14. e4, iniciando el encierro y la cacería del intruso alfil. 12. ... Ab4 Las negras ya tienen dificultades para encontrar un buen plan: Si 12 .... Ae7, entonces 13. d5 exd5 14. Axg7 Tg8 15. Ac3:t; por otra parte, después de 12. f613. Cd2 Ag6 14. e3, no se ve cómo puedan las negras parar la amenaza Ab5, seguida por Re2 y Axc6, con la inmediata irrupción de las torres. 13. Cd2 Ag6 ca. 14. e3 15. Ab5! 0-0 Gana un tiempo importante, en vista de la amenaza 16. Axc6. Las negras deben ahora elegir entre dos males: o bien enderezar la estructura de peones de las blancas, o bien regresar su alfil a e7 15. 16. Re2! 17. Ta4 Ae7 Tfd8 Cada vez se nota más la ausencia del alfil dama negro en la defensa de su flanco. Gabriel Velasco 208 17. ... 18. Tha1 Tdc8 a6 19. Cc4 Sencilla, pero contundente. Si ahora 19. Ca7, seguiría 20. Axa6! bxa6 21. Txa6, ganando. 19. Taba 20.Axc6 Txc6 En caso de 20. bxc6, seguiría 21. Txa6 Txb3 22. Ce5 Ab4 (si 22 .... Ae4? 23. f3) 23. Cxc6, ganando, porque no se puede ahora 23 .... Axc3? 24. Ce7+. 21. CeS Tc7 22. Cxg6?! Torre considera que ha llegado el momento de la liquidación de piezas para llegar a un final técnicamente ganado. Efectivamente, el plan es correcto, sin embargo aquí parece que alteró un poco el orden de las jugadas, porque con 22. T c4! Tbc8 23. Cxg6 hxg6 24. Rd3 f6 25. AaS Txc4 26. bxc4 Rf7 27. e4, el final hubiera sido más fácil de ganar. Como se verá, la jugada del texto permite al segundo jugador una resistencia más tenaz, pero a la postre será inútil ante la excelente técnica en los finales del maestro Torre. 22. ... hxg6 23. Tc4 Td7 24. Tc1 TdS 25. Ad2 TbS! Inteligente maniobra defensiva, mediante la cual Opocensky trata de invitar el avance b4, el cual obstaculizará la movilidad de las piezas blancas en ese sector. 26. T c8+ Txc8 27. Txc8+ Af8 En caso de 27. Rh7, seguiría 28. Tc7 Af6 29. Txf7 Txb3 30. Ac3 bS 31. Tb7 (no 31. Ta7 b4 32. Ad2 Txb2 33. Txa6 es 34. dS e4 35. Rd1 b3, con contrajuego) 31 .... a5 32. Axa5 Txb2+ 33. Rf3, con final ganado. 28.b4 f6 29. Rd3 Rf7 30.Rc4 Previene la jugada ... as. Ahora las blancas ganan avanzando su mayoría de peones en el otro lado. :30. Ad6 31.e4 Por supuesto, el peón h2 no se puede capturar. Ahora las blancas amenazan Vida y Partidas de Carlos Torre 32. f4 y 33. e5. 31. ... 32. h3 33. g3 34. b3 35. f4! g5 Re7 Rf7 Re7 Un plan magistral, cuyo objetivo es devolver temporalmente el peón de ventaja, a efecto de poder alejar a la torre negra de su posición dominante en el centro y en la quinta horizontal. Una característica de los grandes ajedrecistas es que cuando ganan un peón buscan la manera de devolverlo para quedar con alguna ventaja posicional a cambio. En las partidas de Alekhine, por ejemplo, aparece con gran frecuencia ese estratagema. 35. 36. gxf4 37.eS 38. Tg8 39.Rd3 40. Rc2 Si 40. 209 gxf4 Th5 Rd7 b5+ Txh3+ Ae7 fxe5, 41. Txg7+ Rc6 42. dxe5 Ac7 43. Te7 (+). 41. Txg7 fxe5 42.dxeS Tf3 43.Tg8 Amenaza 44. Ta8. Ahora se vuelve evidente que la torre negra hace falta en otro sector para defender los peones del ala de dama. 43. ... Ad8 La posición que ha surgido casi podría decirse que tiene las características de un estudio compuesto: Obsérvese que las negras casi no tienen jugadas satisfactorias. De hecho, si fuera el turno de jugar de las negras, éstas estarían en un predicamento insoluble: En primer lugar, la torre negra no puede abandonar la tercera horizontal, puesto que entonces las blancas ganarían con la maniobra Rd3-e4, seguida de Ae3, etc. El alfil obviamente no se puede mover del cuadro d8 sin permitir el paso -de la torre blanca hasta a8. Por otra parte, la torre negra casi está atada por la necesidad de impedir el eventual avance f5. Por ejemplo (si fuese el turno de las negras) 44 .... Th3 45. Tg7+ Ae7 46. f5! Ahora veremos una maniobra extraordinariamente sutil de Carlos Torre, que obliga a las negras a regresar a la 210 Gabriel Velasco posición del diagrama después de unos cuantos movimientos, pero con la diferencia que será el turno de las negras para jugar. 44. Th8! Tg3 45. Tf8 Re7 46. Tf6 Amenazando 47. f5. La respuesta es virtualmente forzada. 46. ... Tf3 47. Tg6 Rd7 48. Tg8! ¡Fantástico! Se ha regresado a la posición del diagrama anterior, pero ahora les toca jugar a las negras, y esto es decisivo. 48. Th3 Igualmente perderían otras jugadas, por ejemplo: A) 48. Rc7 49. Tg7+ Rc6 50. Ta7 Rb6 51. Ta8 Ac7 52. Te8 (+-). B) 48. Tf2 49. Rd3 Tf3+ 50. Re4! Txb3 51. f5 (+-). La partida continuó así: 49. Tg7+ Rc6 50. Ta7 Rb6 51. Td7 Ac7 52. Te7 Rc6 53. Txe6+ Rd5 54. Txa6 Tf3 55. Ta7Ab6 56. Tb7! 1-0 El joven maestro yucateco mostró en esta partida una técnica admirable, más allá de cualquier elogio. 211 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 49 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad. Segunda ronda Apertura Reti A. Nimzowitsch C. Torre 1. Cf3 Cf6 2. e3 d5 Cc6!? 3.c4 4.d4 Af5 e6! 5. Db3 Al parecer, esto era preparación casera de Torre. Ahora, la captura del peón b7 conduciría a complicaciones, y daría a las negras buenas posibilidades de ataque, por ejemplo: 6. Dxb7? Cb4 7. Ca3 Tb8 8. Dxa7 Ta8 9. Db7 Txa3 10. bxa3 Cc2+ 11. Rd1 Cxa1 12. Ce1 Ce4 13. Db5+ Dd7 14. Db8+ Re7 15. Db4+ Rf6 16. Db2 Da4+, etc. 6.cS 7. Ab5 8. Axc6 9. 0-0 10.Ad2 11. Aa5 12. Dc3 13. Ce5 14.dxeS 15. f4 16. fxeS Dc8 Cd7 bxc6 Ae7 0-0 Af6 Te8 AxeS f6 fxe5 16. Axb1 Casi obligado posicionalmente. De otro modo, este caballo acabaría por plantarse en d4. Después de este cambio, las negras tienen mejores perspectivas en el final que viene, pues será un caso de caballo contra alfil débil. 17. Taxb1 Dd8 18. Dd4 Tea 19. Ac3 Dg5 Gabriel Velasco 212 20. e4 21. Tbd1 22.exdS 23.Axd4 Dg4 Tf8 Dxd4+ 23. ... exd5 Aquí era digna de tomarse en cuenta la captura con el peón alfil, pues en muchas variantes ofrecería un final muy ventajoso a las negras, por ejemplo: 23 .... cxd5 24. c6 Cb6 25. Aes Txf1 + 26. Txf1 Cc4 27. Ad4 Tf8 28. Te1 a6 29. b3 Cd2 30. Ac3 etc. 24. Tfe1 25. Td3 26. g3 27. T3e3 27. ... 28. Af2 29. T1e2 30. Ta3 Tablas Ce4 31. Aa5 Tf2, Tce8 Te6 Tfe8 Rf7 Re7 Tb8 Tb4 Vida y Partidas de Carlos Torre 213 PARTIDA 50 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad. Tercera ronda Peón Dama. Defensa Ragozin PARTIDA 51 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad. Cuarta ronda Defensa Holandesa C. Torre F. Marshall 1. d4 e6 2. c4 d5 3. Cf3 Cf6 4. Cc3 Ab4 5. AgS h6 6. Axf6 Dxf6 7. e3 es 8. cxd5 exd5 9. Ab5+ Cc6 1 o. 0-0 Axc3 11. bxc3 0-0 12. dxcS?! Dxc3 13. DxdS Ae614. DhS Tad81S. Tfc1 Db4 16. Axc6 bxc617. Cd4 TdS! 18. De2 TxcS 19. Cxc6 Txc1 + 20. Txc1 Da3 21. Tc2 Tc8 22. h3 Ah8 23. Cd4 Txc2 24. Dxc2 Dxa2 25. Dc6 Db1 + 26. Ah2 Ob8+ 27. f4 Dc8 28. Da4 Dd7 29. Das AdS 30. CbS Ae4 31. Cxa7 Dd3 32. Da2 Dxe3 33. CbS Dxf 4+ 34. Rg1 Dc1 + 35. Rh2 Df4+ 36. Rg1 Ac6 37. Ca3 De3+ 38. Rh2 De5+ 39. Rg1 De3+ 40. Rh2 f5 41. Cb1 Des+ 42. Rg1 De1 + 43. Rh2 Ae4 44. Ca3 f 4 45. Cc4 AdS 46. Dc2 Dg3+ 47. Rg1f348. Ce3 De1 + 49. Cf1 Ae4 50. Df2 Df2+ 51. Rxf2 fxg2 52. Cg3 Ab7 53. Ce2 g5 54. Rg3 Rg7 55. h4 gxh4+ 56. Rh2! Rf6 57. Cf4 h3 58. Cxh3 Rf5 59. Cf2 Rf4 60. Cd3+ Rg4 61. Ce1 g1 =D+ 62. Rxg1 Rg3 63. Cc2! h5 64. Ce3 Ae4 65. Cf1+ Rf4 66. Rf2 h4 67. Ch2 h3 68. Cf1 Af3 69. Ch2 Ab7 70. Cf1, Tablas. Janowsky C. Torre 1. d4 e6 2. Cf3 f5 3. c4 Cf6 4. Cc3 Ab4 5. Db3 es 6. a3 Axc3+ 7. Dxc3 Ce4 8. Dd3 Cc6 9. e3 d6 1 O. Ae2 De7 11. 0-0 0-0 12. b3 b6 13. Ab2 Ab7 14. Tad1 Tad8 15. Dc2 es 16. d5 Cb817. Ad3 Ac8 18. Axe4 fxe4 19. Cd2 (no se puede 19. Dxe4?? por AfS) Af5 20. Cxe4 Cd7 21. f3 Dh4 22. Df2 Dxf2+ 23. Cxf2 Ac2 24. Tc1 Axb3 25. Ce4 Cf6 26. Cg5 Tb8 27. f4 exf 4 28. Txf4 b5 29. Ce6 Tf7 30. Cg5 Tf8 31. Ce6 Tf7, Tablas. Gabriel Velasco 214 PARTIDA 52 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad. Quinta ronda Peón Dama. Sistema Londres (Notas del Dr. Emanuel Lasker, en su libro Lehrbuch des Schachspiels) C. Torre E. Grünfeld Esta partida se jugó el 26 de mayo de 1925, apenas veinte días después del enfrentamiento entre los mismos oponentes en la decimosexta ronda del torneo de Baden Baden (Partida 42). 5. Ad3! Luego de aquella desastrosa derrota, el maestro Ernst Grünfeld había prometido abiertamente que tomaría drástica venganza en su próximo enfrentamiento con el joven maestro mexicano. Además, Grünfeld estaba ahora en gran forma, pues venía de ganar tres juegos consecutivos (contra Reti, Spielmann y Haida) y, lógicamente, deseaba anotarse su cuarta victoria al hilo a expensas de Carlos Torre. 1.d4 2. Cf3 3. Af4 4. e3 d5 c6 Cf6 Db6 Las blancas sacrifican un peón cuya captura hará que las negras pierdan tres tiempos por lo menos (Db6, Dxb2 y Db6) con su dama y, aún así, esta pieza no quedará en posición satisfactoriJ. 5. 6. Cbd2 Dxb2 Db6 Las negras prácticamente estaban obligadas a tomar el peón ofrecido, puesto que el alfil rey de las blancas ocupa ya la diagonal d3-h7, y si el primer jugador tuviera tiempo de defender el peón b2 (aunque fuera mediante Tb1 ), entonces quedaría en condiciones de emprender un ataque en el flanco de dama, porque el peón negro de c6 ya invita al avance b4-b5. 7. 0-0 e6 8.e4 Vida y Partidas de Carlos Torre 215 yuntura inmoviliza en cierto modo al Cf6, el cual es el más importante defensor del punto h7 13. 0-0 (?) Aquí las negras se equivocan; no debieron apresurarse con el enroque, porque esto ya define bien la posición. Precisamente las blancas sólo estaban esperando el enroque de su oponente para poder atacar. Había que jugar 13. Dd8, retirando a la dama de su situación expuesta. 14. Cg5 8. dxe4 En caso de 8 .... Ae7, seguiría 9. c4 con objeto de abrir el juego, más no 9. e5, lo cual solamente tendría sentido si las negras ya se hubiesen enrocado. 9. Cxe4 Cxe4 10. Axe4 Cd7 11. De2 Las blancas rápidamente comunican sus torres para aprovechar en cualquier momento la posibilidad de abrir líneas. Por lo pronto se amenaza 12. d5. 11. Cf6 12. Ad3 Ae7 El juego está aproximadamente igualado. Las negras tienen ventaja material, las blancas ventaja posicional. 13. Ae5! Con esta jugada las blancas presionan indirectamente contra el peón g7, que por ahora no está defendido; estaco- Se amenaza tomar el peón h7 previo cambio en f6. Esto obliga a las negras a debilitar su enroque. 14. 96 Menos malo habría sido 14 .... h6 15. Ce4 Cxe4 16. Dxe4 f5. Es cierto que entonces las negras quedarían con un peón retrasado en e6, pero por lo menos su rey estaría seguro. Nota: En sus análisis, S. Tartakower expresó que 14. h6 no era buena debido a la respuesta 15. Axf6!, dando la siguiente variante: 15. Axf6 16. Ch7 Axd4 17. Tab1 Dd8 18. Cxf8 Rxf8, y las negras quedarían con dos peones a cambio de la calidad, pero en esta posición no sería suficiente. Gabriel Velasco 216 15. h4!? (El comentario de Torre a esta jugada fue el siguiente: «Es difícil sugerir una mejor alternativa. Contra 15. Df3, la mejor respuesta sería 15. Cd7. La jugada del texto amenaza 16. hS, pero las negras se defienden muy bien»), Lasker acompaña este movimiento con signo de interrogación y escribe textualmente: En la revista L 'Alfieri di Re, Grünfeld da la siguiente variante: 15. Df3 Dd816. Dh3 h5 ( si 16. Ch 5, entonces 17. Cxh7 Te8 18. g4) 17. g4 Rg7 (contra 17 .... Cxg4, seguiría 18. Dxh5) 18. gx h5 Th8. Aquí Grünfeld concluye su análisis, mas no indica cómo procederían las negras después de 19. h6+ (si 19. Txh6? 20. Dxh6+ ). Es claro que luego de 19. h6+ la posición de las negras quedaría grave en extremo. 15. ... Dd8 El peón h4 de las blancas realmente no constituye una serie amenaza. Contra 16. h5 las negras pueden contestar 16.... Cxh5, ya que si 17. Cxh7 Te8 y el caballo de h7 estaría en peligro. Por consiguiente, las blancas deben ahora traer nuevas fuerzas al ataque, o bien buscar nuevas debilidades. 16. Tab1 Desde aquí, la torre amenaza b7, y en un momento dado puede incluso ser transferida al ataque contra el rey por medio de Tb3, etc. Sin embargo, parece que 16. Tfd1 era más prioritaria, toda vez que el peón d4 está en peligro. 16. Cd7 Las negras se aprestan a expulsar al peligroso caballo blanco y al Ae5. 17. Af4 Af6 18. Tfd1 Ahora era necesario jugar 18. c3. 18. ... Cb6 (Esta jugada no fue comentada por Lasker, pero en sus notas S. Tartakower la critica, poniéndole signo de interrogación y señalando que es mala porque aleja una pieza del escenario de la lucha. Tartakower sugiere Vida y Partidas de Carlos Torre 16 .... b6 como jugada más viable). 19.c4 Con la idea de impedir Cd5. Si ahora 19 .... Dxd4 20. Axg6 fxg6, con complicaciones. (Laskerno menciona cómo segui'1a el ataque blanco luego de 20. Dxf4, pero es evidente que con 21. Axh7+ Rg7 22. Dh5 (amenazando 23. Cxf7) Axg5 23. hxgS, y las negras no tienen defensasatisfactoria contra la amenaza 24. Dh6+, etc.). 19. ... Ad7 Las negras no juzgan correctamente la posición. Evidentemente suponen que mediante una continuación tranquila la ventaja acabará de su lado, pero esto no es cierto. 20. Tb3 Tc8 21. Ae4 Torre ha encontrado el eslabón débil de la posición negra: el punto b7 El ataque contra ese punto jugará un papel decisivo en el curso de todas las combinaciones que siguen. Por lo pronto se amenaza ya 22. cs. 21. ... h6 22. Cf3 Ag7 23. Ad6 f5 24 Ac2 Por fin, las negras se han desembarazado de la amenaza es, puesto que ahora contra ese avance seguiría el salto Cd5, con doblete en c3 si las sen en b7 24. 2S.Ce5 26. AxeS 27. Tg3 217 la amenaza de blancas capturaTf7 Axe5 Rh7 De7 Si las negras tomasen el peón h4, pronto seguiría Th3, y el peón h6 se volvería una debilidad catastrófica. 28. Tb1 es Otra vez el punto b7 era el centro de atención. 29.Ad3 Ac6 Las negras deberían haber tratado de llevar a este alfil a la casilla ca para proteger su eslabón débil. En sus comentarios, Grünfeld aduce que con la jugada 29. Tg8 él hubiese podido reforzar la defensa de su rey, y así lograr ventaja. Pero esto no parece que sea así, pues luego de 29.... Tg8 30. hS gS 31. De3, se fuerza la respuesta 31. Tgc8 32. f4 (+} o bien 31 .... cxd4 32. Axd4 (+-}. Como se verá en la continuación de la partida, el alfil negro en c6 está mal situado. 30. d5! La función del peón e6 consiste en defender el punto fS. Esta es la idea del avance dS, con el cual se inicia una combinación tendiente a desmantelar las defensas del rey negro. 218 Gabriel Velasco 36. gxh6+ Rh7 Las negras ya no tienen ninguna defensa contra un juego correcto de las blancas, porque su rey ya no podrá hallar resguardo seguro en ningún lugar. 37. Tb3 30. exd5 En todo caso, las negras debieron jugar 30. Ad7 inmediatamente. Si entonces 31. h5, seguiría g5 32. dxe6, con el subsiguiente Te3, y es cierto que seguiría el ataque blanco, pero todavía habría posibilidades de resistencia para las negras. En cambio, ahora su posición se derrumba dramáticamente. 31. Txg6! Si ahora 31. Rxg6, seguiría 32. Dg4+ Rh7 33. Axf5+ TxfS 34. DxfS+ Rg8 35. Dg6+ Rf8 36. Ad6, y las blancas ganarían rápidamente. 31. Tg8 32. Txg8 Rxg8 33. Axf 5 TxfS Si 33.... Cxc4, sigue 34. Dg4+ Rf8 35. Af4 Df6 36. Te1, con la amenaza Te6. 34.Dg4+ TgS 35. hxgS Dxe5 37.... Ad7 38. Dh4 De1+ 39. Rh2 De4 40. Df6 Dg6 41. De7+ Rh8 Si 41. Rxh6, entonces 42. Tf3+ {o directamente 42. Th3+). 42. Df8+ Rh7 43. De7+ Rh8 44. Te3 Dxh6+ 45. Rg1 Dg7 46. Dd8+ Dg8 47. Df6+ Dg7 48. Df4 Ag4 49. Tg3 Cxc4 50. Txg4 Las negras abandonaron algunas ju· gadas después (1-0). En el Allgemeine Zeitung de Viena, el Vida y Partidas de Carlos Torre gran maestro Richard Reti describió esta partida como «la más brillante del torneo de Marieroad-. Reti se refirió a Carlos Torre en los siguientes términos: «A pesar de su juventud, Torre es un maestro maduro, con autocontrol y que bien sabe lo que quiere. No permite que el atractivo de la fama o el 219 dinero lo aleje de su camino. Se le preguntó por qué no aprovechaba su estancia en Europa para dar exhibiciones y hacer viajes, lo cual le reportaría sin duda más fama y lo ayudaría a darse a conocer. Torre dijo que no le interesaba por la sencilla razón de que con ello no iba a aprender nada». 220 Gabriel Velasco PARTIDA 53 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Defensa Pire C. Torre F. D. Yates Carlos Torre siempre consideró esta partida como la mejor que jugó en toda su vida. No es una partida con combinaciones vistosas ni brillanteces, de las que tanto le gustan al público. Es una para conocedores de la auténtica belleza en el ajedrez. En este encuentro, el gran maestro mexicano ofrece un maravilloso ejemplo de imperturbabilidad, desechando varias oportunidades de ganar material, con el fin de llevar a cabo su plan de juego de manera rectilínea. El único error que cometió su oponente fue violar uno de los principios de Steinitz, quien señaló que para poder lanzar un ataque por un flanco es necesario tener buen control del centro, o bien asegurarse de que éste permanezca bloqueado. Yates no hizo caso de este inmutable principio steinitziano, y empezó a lanzar un ataque por el flanco de rey como el chivo de la cristalería. Lógicamente, Torre contraatacó en el centro y el ataque negro acabó en un embrollo de piezas. Yates ofreció la calidad para salir del atolladero, pero Torre ni se molestó en aceptarla. Al final, y ya casi desesperado, Yates volvió a ofrecer la calidad ahora por el otro sector del tablero, pero Torre tampoco hizo caso de ello y culminó su ofensiva posicional como si jamás hubiera tenido un adversario enfrente. Según testimonio del propio Torre, Nlmzowitsch siguió con atención los últimos lances de la partida, y al término de ésta se dirigió hacia donde estaban otros Grandes Maestros reunidos, y en voz muy alta les comentó: ,,¡Un nuevo genio ha surgido en el mundo del ajedrez!». Naturalmente, este comentario llenó a Torre de satisfacción. 1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. Ac4 6. 00 00 Cc6 También es posible 6. Cxe4, pero ello conduce a un juego agudo después de 7. Axf7+ Txf7 8. Cxe4 h6 9. h3 Cd710. Dd3 Cf811. Ad2 Af512. De2 c6 13. c3 Db6 14. Cg3 y las blancas estan un poco mejor, como ocurrió en Jolmov-Jodos, Ereván, 1962. 7. Ae3 Cxe4 8. Cxe4! Ahora ya no sería tan bueno 8. Axf7+ Rxf7 9. Cxe4 Ag4! y las negras estan un poco mejor. 8. d5 9. Ad3 dxe4 10. Axe4 Dd6 11. c3 f5? Un avance dudoso que sólo debilitará Vida y Partidas de Carlos Torre su posición. Lo correcto hubiera sido 11 .... Af5, por ejemplo: 12. Axf5 gxf5 13. g3 TadB 14. Af4 Dd715. Te1 e6, etc. La jugada más difícil de la partida, según expresó el propio Torre. Las negras deben recapturar con peón, ya que si 12.... Dxc6? el avance 13. d5 daría a las blancas gran iniciativa en el centro. 12. ... 13. Te1 14.Db3+ Torre manifestó que había pensado más de 50 minutos en la posición que ahora aparece en el diagrama. Durante este tiempo calculó un gran número de variantes derivadas del retiro del alfil atacado. A Terre siempre le gustó conservar este tipo de pieza, y en partidas anteriores hemos podido constatar su gran dominio de la técnica para jugar con la pareja de alfiles. Sin embargo, aquí se decidió al fin por cambiarlo por un caballo, con objeto de poder agilizar la movilidad de las demás piezas en armonía. 12. Axc6! 221 bxc6 f4 No es que Torre quiera aunarse a los ajedrecistas de café, creadores del dicho «jaque que veo lo doy». En realidad, la dama quedará excelentemente situada en b3, desde donde domina la importante diagonal b3-g8, y además impide temporalmente el acceso de las piezas negras a la coI umna b. Además, si 14. Ae6 15 Axf4! 14. 15. Ad2 Rh8 Tf5? Si el objetivo de las negras era impedir el salto 16. Cg5-e6, entonces podían haber jugado simplemente 15. h6. En realidad, Yates pretende lanzar un ataque de peones contra el rey blanco, pero por ahora semejante ataque carece de justificación posicional. 16. Te4 17. Tae1 g5 222 Gabriel Velasco Basta ver una variante para convencerse de la incorrección del contemplado ataque negro: 17.... g418. Ch4 Th5 19. Df7! Txh4 20. Txe7, y las blancas ganarían fácilmente. Ahora Torre sólo necesita intensificar la presión en el centro para desbaratar las esperanzas de su oponente en lo que respecta a su ataque lateral. 17. 18. c4! 19. Ac3 20. Ce5! Af6 as Ad7 (Ver siguiente diagrama) 20. Ae8 21. Cg4 Amenaza ya atrapar la desafortunada torre mediante 22. Ch6, pero lo más importante de este movimiento es que constituye el preludio a la invasión de las torres blancas en el campo enemigo. Si ahora 21. Ag7, seguiría 22. Txe7 Tf8 23. Txg7 ! Rxg7 24. d5+ Rg8 25. Te6!, etc. 21. Ag6 Invitando a las blancas a entrar en la variante 22. ChG Tf8 23. Cxf5 Axf5 24. T4e2 f3! 25. gxf3 Df4, con ataque a cambio de la calidad perdida. 22. Te6 Dd8 23. Txc6 Con gran juicio posicional las blancas rehusan ganar la calidad con Ch6. Torre juega a la posición, no al material. La torre de f5 en realidad no está haciendo nada que valga la pena; incluso ayuda a las blancas en su labor, porque obstruye al propio alfil de g6. Carlos Torre se concentrará ahora en el punto focal de su ofensiva posicional, Vida Y Partidas de CarI os Torre a saber, el punto e7 23º ••• Tb8 . 24. Da3! (+ ) Una Jugada . - ... al · · fina d maximo lamuy tarea d' ¡orque dificulta ~sean salir de su e as negras, que !'"permitirla irru:cm_brollode piezas nermqas. Obsé ion de las torr d:;:~~ei~ 223 24. 25 T Axd4 Su últ. · xe7 Tb4 irna rrumbe decarta , an_te el inmine Axb4? su posición s·1 nte deA · • entonces · ahora 26 d c5! y gana una piez axb4 27, Dxb4 e mate en la pri1meraa hpor. la amenaza 26. Tcxc7 onzontal. ~~ ~=limosa situaciZ~ I ma no pued negras. el .a torre le estorbaª ~1 respirar porque puede movers , esta a su vez ~bstruyeel pas~p;'que el otro alfil~~ ; \•rea crucial d~ a su vez tiene a es no ve más re e~er el peón e7 nar este peón a medio que abando en u. n recurso tácti su suert e, confiandovera. reo que pronto se si:ie 26. 27. Axd4! 28. Tc8+ 10 Rg8 Dxd4 Las matenegras e abandonara clá - n cuatro jugada . n, pues es sica! s. ,una partida Gabriel Velasco 224 PARTIDA 54 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Apertura Inglesa R. Reti 1. c4 C. Torre e5 2. Cf3 e4 3.Cd4 Cc6 Spielmann había jugado aquí 3 .... c5 dos años atrás, pero sin éxito: 4. Cc2 Cf6 5. Cc3 Cc6 6. e3! y las blancas están un poco mejor· TartakowerSpielmann, Karlsbad, 1923. 4. Cxc6 Esto aumenta la actividad de las piezas negras. Parece mejor 4. Cc2. 4. ... dxc6 5. Cc3 Cf6 6. g3 Ac5 7. Ag2 Af5 8.00 00 9. Rh1 Dd4! Con la amenaza de 1 O. Cg4 que plantearía la celada 11. f4? Dg1 +! y mate a la siguiente. 10. Db3 Tfe8! 11. Cd1 Tad8 12. Ce3! Reti considera con justa razón que resultaría en extremo peligroso la cap· tura del peón en b7, que conduciría a algunas variantes fantásticas, de esas bellas combinaciones que siempre quedan ce detrás del escenario»: 12. Dxb7 Cg413. Dxc7 e3!, ejemplo: A) 14. dxe3 Dxd1 ! 15. Txd1 Txd1+ 16. Af1 Cxf2+ 17. Rg2 Ah3+! 18. Rf3 (si 18. Rxf2, Txf 1 mate) 18. Txf1, con mate imparable. B) 14. Cxe3 h5 ! 15. Cxf5 Cxf2+ 16. Txf2 Dxf2 17. Ce3 Axe3 18. dxe3 Td1+ y mate. C) 14. fxe3 Txe3! 15. dxe3 (si 15. Txf5, Te7) 15 .... Dxd1 ! 16. Txd1 Txd1+ 17. Af1 Ae4+ 18. Rg1 h5 19. Dc8+ Rh7 20. h3 Txc1 ! 21. Txc1 Axe3 mate. 12. ... 13. Dc2 Aes Vida y Partidas de Carlos Torre 13 .... De5 Como señaló el propio Carlos Torre en sus comentarios a esta partida, las negras comienzan a divagar un tanto en lugar de imprimir una presión adicional a la posición blanca con 13. h5! 14. Tb1 h4 15. b4 Af8 y el primer jugadorquedaría en una posición muy comprometida. 14. f3 Oh5 15.b4 Este intercambio táctico conduciría a una posición muy comprometida para las blancas. Quizás debieron tratar de desembarazarse poco a poco de la presión con 15. b3 seguido de Ab2 etc. 15. 16. fxe4 17. Af3 18.Dxd3 19. Ae2 Axb4 Dxe2 Dd3 Txd3 225 19. Txd2! Obtendiendo por lo menos dos peones por la calidad y una pareja de alfiles muy fuertes. 20. Axd2 Axd2 21. Cf5 Cxe4 22.Ad3 g6 Buscando la retirada de la única pieza activa de las blancas. 23.Ch4 Ah3 24.Cg2 ces Una magnífica casilla para el caballo, aparte de que se despeja la columna para la torre negra. 25. Tfd1 Si 25. Tad1Cd326. Td2 Ce1 ! recupera la calidad 25. Ac3 26. Tac1 Ag4 27. Tf1 Ad2 Pero no 27 .... Ab2 28. Tce1 Txe1 29. Cxe1 Cxd3 30. Cxd3 Ae2 31. Tf2. Gabriel Velasco 226 28. Tc2 Aa5 (Ver diagrama siguiente) Ahora el alfil blanco, a pesar de encontrarse en el centro del tablero, no tiene una casilla a donde huir. Las negras recuperan la calidad logrando una amplia ventaja material. 29. Cf4 30. Cxd3 0-1 Cxd3 Ae2 Las blancas abandonaron i Una partida jugada en el estilo de Petrosián, cuatro años antes de que éste naciera! Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 55 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Peón Dama {Irregular) A. Rubinstein C. Torre 1. Cf3 Cf6 2.d4 d5 Af5 3.c4 4.cxd5 No es fácil decir cuál debe ser la ref utación de esa jugada tan extraña que tanto le gustaba a Carlos Torre. 227 torneo de Moscú, 1925, Torre volvió a plantear la jugada 3. A f5 a Marshall, y el maestro americano prefirió no tratar de refutarla, y jugó 4. Cc3, pero a la postre acabó perdiendo. ¿Cuál es el defecto de 3. Af5? Sencillamente que no hace nada por tratar de conservar un peón en el cent ro. Por tanto, la respuesta de Rubinstein 4. cxdS parece ser lo más lógico. Sin embargo, en esta partida el gran maestro polaco no logra obtener ventaja, así que ahí queda en el aire un problema para los teóricos. 4. ... 5. g3 Cxd5 Cb4 Viola un principio básico de las aperturas, pero en este caso la jugada se justifica porque la amenaza 6 .... Cc2 no es fácil de parar con jugadas naturales. 6. Ca3 7. Ag2 Bogoljubow sugirió 4. Db3, dando la siguiente variante: 4 .... dxc4 5. Dxb7 Dd5 6. Dxd5 Cxd5 7. Cc3 e6 8. Ce5, y concluye con el comentario: «las blancas tienen una clara ventaja». Sin embargo, no dice cómo proceder contra 8. Cb4, que se ve muy amenazadora. Por otra parte, en el C8c6 Ae4! Otra vez pasan por alto el mencionado principio, pero cuando un gran jugador viola un precepto conscientemente es que hay algo que lo justifica. En realidad, aquí la explicación es que se está explotando la mala ubicación del Ca3, que ya no ejerce ninguna presión en el centro. 228 Gabriel Velasco 8. 0-0 e6 9. Cb5! Excelente. El caballo vuelve al juego, pues ahora no vale 9. Cc2, por la respuesta 10. Cc3! 9. Cd5 10. Ad2 Ae7 11. Cc3 Los tiempos perdidos por el caballo rey de las negras se compensan por el hecho de que el caballo dama de las blancas llegó de b1 a c3 en tres jugadas. Ahora desaparecen los dos inquietos «cuacos », y con ellos los ocho tiempos que consumieron entre ambos. 11. Cxc3 12. Axc3 0-0 Cada bando acabó con tres piezas en juego y el rey enrocado. Pero el alfil dama de las negras es muy molesto en e4. 13. Ce1 Axg2 14. Cxg2 Af6 15. e3 Dd5 A pesar de no tener apoyo de peones en el centro, las negras están muy bien: su posición es dinámica y sus piezas ocupan casillas muy cómodas y dominantes. Lógicamente, el problema de las blancas es cómo darle actividad a su alfil, y cómo lograr el avance e4. En realidad, ambas maniobras deben formar parte de un mismo plan. Empero, la preparación del avance e4 no será fácil en tanto las negras mantengan esa fuerte presión contra el peón d4. 16. Cf4 17. Ch5! 18. De2 19. e4 20. d5! Df5 Tad8 Td7 Dg6 exd5. Vida y Partidas de Carlos Torre 21. Axf6 22. exd5 gxf6 Cd4 24. Cf4 229 De4! Ahí está el detalle, como diría Cantinflas: si ahora 25. CxdS?, seguiría 25 .... Ce2+, ganando la dama y la partida. Ahora Rubinstein deberá luchar «corno perro» para salvar unas tablas que se ven muy difíciles con peón de menos. Es cierto, es un peón doblado, pero está en la nómina. 25. f3 De3+ 26.Rg2 En este momento, Rubinstein adujo, obviamente, que la continuación 23. Dg4 Dxg4 24. Cxf6+ Rg7 27. Cxg4 TxdS hubiera conducido rápidamente a un final de tablas. Sin embargo. tras un análisis sale a relucir que esta era en verdad su mejor elección. Como lleva las blancas, prefiere no entrar a esta sencilla variante de tablas y retira ahora a su dama a d1, observando que las negras no pueden capturar el peón dS debido al obvio doblete Cf 4. 23. Dd1 En efecto, parece buena elección: No se puede 23. TxdS, porque 24. Cf4 ganaría la calidad ¿o no? 23. ... TxdS «¡Bomba!>• ¿ Pueden las negras ganar esta posición con juego correcto? Este comentarista sugiere 26 .... Tes, por ejemplo: 27. Tc1 Txc1 28. Oxc1 Dxc1 29. Txc1 c6 30. ChS fS 31. Td1 Td8 (no 31 .... es 32. Q4) 32. Rf2 CeG 33. Txd8+ Cxd8 34. Re3 Ce6, y parece que el final se gana sin muchos problemas. Desde luego, ésta es solo 230 Gabriel Velasco una variante de las muchas que podrían surgir, pero en cualquier caso las blancas no pueden llegar a bloquear el peón f6 apostando a su caballo en fS. 26. ... Te5 (?!) Quizás esta jugada fue un poco precipitada. En realidad va a conducir también a un final con peón de más, pero le dará a las blancas la oportunidad de frenar el peón f6, imposibilitando la libre centralización del rey negro. 27. Te1 CfS 28. Dc2! Con su proverbial habilidad estratégica, Rubinstein visualiza el tipo de final que le conviene. 28. Des 29. Dxc5 Txc5 30. Tac1 Txc1 31. Txc1 c6 Ahora se aprecia que el caballo ne· gro ha quedado mal situado, porque obstruye el avance del peón f6. Rubinstein aprovecha esta contingen· cia de manera espléndida, y demuestraque ahora el final es tablas. 32. Ch5! Ce3+ 33. Rf2 CdS 34. g4! Con la idea de llevar a su caballo sin tardanza al cuadro de bloqueo f5. Las negras ya no lo pueden impedir. 34. Te8 35. Cg3 36. Td1 37. Cf5 Te5 Rf8 Tablas (1/2-1/2), a propuesta del blanco. En efecto, si 37. Ce7, seguiría 38. Td7 Cxf5 39. gxf5 Te? 40. Td8+ Rg7 41. f4, y las negras no pueden hacer progresos. Por otra parte, si 37. Vida y Partidas de Carlos Torre Rea 38. Cg7+ Re7 39. Cf5+ Re6 40. Cg7+ Re7 41. Cf5+, etc. Una partida interesante, con una apertura curiosa que invita al análisis 231 y que deja además una lección valiosa. ¡ No siempre la jugada más elegante es la más efectiva! 232 Gabriel Velasco PARTIDA 56 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Ataque Torre C. Torre F. Sámisch 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3.Ag5 Esta fue la primera vez que Carlos Torre planteó este sistema, que hoy en día lleva su nombre. Algunos meses más tarde, esta apertura le reportó a Torre resonantes victorias, contra el Dr. Lasker, contra el campeón soviético Verlinsky y contra este mismo oponente, que aquí logró escapar con tablas. La desventaja de este sistema es que al omitir la jugada c4, las blancas aflojan la presión en el centro; pero su lado positivo es que propicia un rápido desarrollo de piezas, que es lo que le gustaba al maestro Torre. La temprana salida del alfil, lógicamente, deja indefenso al peón b2, coyuntura que las negras pueden aprovechar mediante 3. c5 y 4. Db6. En estos casos, las blancas juegan a abandonar el peón b2 para ganar tiempos en el desarrollo. Así, pues, el Ataque Torre es en cierto modo un gambito. 3. es 4. e4!? Este avance es muy agudo y hoy en día casi ya no se juega. La jugada «normal» es 4. e3, que el propio Torre empleó en encuentros posteriores, in· cluyendo la citada partida contra Lasker. 4. h6 La teoría actual recomienda aquí 4 .... cxd4! 5. e5 h6 6. Ah4 g5 7. Ag3 Ce4 8. Dxd4 Cxg3 9. hxg3 Cc6 1 O. De4 Ag7 11. Cbd2, con posición poco cíara. 5. Axf6 Dxf6 6. e5 7. Cc3 Dd8 Hoy en día se considera que es más enérgico el avance 7. dS!. El gran maestro alemán B. Malich ha dedicado extensos análisis a este avance, y lo ha usado con éxito en sus propias partidas. 7. cxd4 8. Cxd4 Cc6 9. Cxc6 bxc6 Vida y Partidas de Carlos Torre 10. Ad3 La posición está más o menos igualada. Las blancas tienen más espacio y buenas perspectivas de emprender un ataque. Por su parte, las negras tienen la pareja de alfiles y mayoría de peones en el centro, lo cual puede ser muy favorable para ellas en un final. 10. Tb8 11. 0-0 Las blancas rehusan defender su peón b2, siguiendo el espíritu de esta apertura. Sin embargo, no es tan fácil aprovechar la captura de ese peón con una torre como lo sería si fuese capturado con la dama. La torre negra en b2 queda bien situada y además resulta agresiva,en cambio, cuando queda la dama negra en b2, casi siempre suele quedarexpuesta y fuera de juego. Sin 233 embargo, la genial capacidad táctica de Carlos Torre le permitirá mostrar que también la torre negra en b2 habrá de quedar expuesta. 11. Txb2 12. Dg4!? Audazmente invita a las negras a ganar un segundo peón mediante 12.... Da5. Realmente no se comprende por qué siempre jugó Torre en forma tan temeraria y arriesgada contra el maestro Fritz Samisch. Quizás porque este maestro muy a menudo se metía en apuros de tiempo desde las primeras etapas de la partida. Recuérdese la partida Samisch-Torre de Baden Baden, 1925 (partida 38) en la que el joven maestro mexicano se metió en complicaciones extremas que casi le cuestan la partida. Sarnisch era un maestro de renombre, tenía un historial brillante, y por lo mismo uno no se explica por qué Torre le jugaba a él de manera tan temeraria, mientras que a los demás maestros les jugaba más posicionalmente. 14.... Da5 13. Ce4 Dxe5 14. Tfe1 Das Amenaza ganar un tercer peón mediante 15.... Txa2, y es obvio que las blancas no pueden impedirlo, ya que si 15. a4, seguiría de todos modos 15 .... Ta2! 234 Gabriel Velasco i Después de 55 minutos de reflexión! 19. Tab1 20. Dd4 21. Df4 22. Af5 23.Dg4 24. Axg4 25. Tb3 26. Ae2 27. Td1 28. Tdb1 29. a4 Re7 Ac5 e5 Rd8! Dxg4 Rc7 Aa6 Ac8 d6 Ab6 f5 ¿ Tienen las blancas compensación real por los dos peones sacrificados? Su ventaja en el desarrollo es evidente, pero ¿cómo pueden aprovecharla si no hay vías de penetración? 15. Cd6+! Axd6 16. Dxg7 Tf8 17.Dxb2 A fin de cuentas, las blancas ganaron !a calidad a cambio de un peón; aún así, la posición de las negras no es peor, gracias a sus peones centrales y sus dos alfiles. 17. Dh5 18. g3 f6! 30. Rg2 d5 31. Ta1 Aa5 32. Td1 Ab6 33. Ta1 Aa5 Tablas (1/2-1/2). Vida y Partidas de Carlos Torre 235 PARTIDA 57 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Apertura Reti PARTIDA 58 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Apertura Inglesa C. Torre S. Tartakower 1. Cf3 d5 2. c4 e6 3. g3 dxc4 4. ~g2 Cd7 5. Da4 Cgf6 6. 0-0 Ae7 7. Ca3 00 8. Cxc4 es 9. d3 a6 1 o. Cce5 Ad6 11. Cxd7 Axd7 12. Dh4 Ac6 13. Ag5 Ae7 14. Tac1 h6 15. Ad2 Ce4 16. Dh3 Cxd2 17. Cxd2 Axg2 18. Dxg2 b5 19. Cb3 Db6 20. Tc2 Tace 21. De4 Tfd8 22. h4 Td5 23. Tfc1 Dd6 24. Rg2 c4 25. Df3 Dd7 26. De3 Dd6 27. Df3 Dd7 28. De3 Tablas (1/2-1/2). Haida C. Torre 1. c4 Cf6 2. Cc3 c6 3. Cf3 d5 4. cxd5 cxd5 5. d4 Cc6 6. Af4 e6 7. e3 Ae7 e. Tc1 0-0 9. Ad3 Ch5 1 O. 0-0 f5 11. Aes Ad7 12. De2 Tea 13. a3 Cf6 14. h3 Ce4 15. Ah2 Ca5 16. Axe4 fxe4 17. Ce5 Cc4 18. Cxc4 Txc4 19. Ae5 Dc8 20. Dg4 Af6 21. f4 21 .... Ab5! 22. Tf2 Tc6 23. T1c2 Rh8 24. Rh2 Ad3 25. Axf6 Txf6 26. Tc1 Tf7 27. Tg1 b5 28. Dh5 RgB 29. Dg4 a5 30. g3 T7c7 31. Dh5 b4 32. axb4 axb4 33. Ca4 T c2 34. Tf g2 236 Gabriel Velasco 34.... Ae2! 35. g4 Af3 36. Txc2 Txc2+ 37. Rg3 Te2 38. b3 Txe3 39. Tc1! DbB 40. Tc7 Df8 41. De5 h5 42. Rf2 Te2+ 43. Rf1 e3! 44. Dxe6+ Rh7 45. gxh5 Tf2+ 46. Re1 Tg2 47. Dxe3 DfS! 48. Rf1 Dxh3 49. Dd3+ Rh6 0-1. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 59 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Peón Dama. Sistema Londres C. Torre Przepiorka 1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3. Af4 Ab7 4. Cbd2 e6 5. e3 Ae7 6. Ad3 Ch5 7. Ag3 d6 8. De2 Cd7 9. c3 O-O 1 o. 0-0-0 es 11. Cc4 Cxg3 12. hxg3 h6 13. g4 b5 14. Ca3 a6 15. Ac2 c4 16. Th3 Af6 17. Tdh1 eS 18. Af5 Te819. g5! Axf3 20. Dxf3 AxgS 21. Dg4 Ta7 22. f4. 22. Af6 23. Txh6 Rf8 24. Th7 Re? 25. dxes dxeS 26. Td1 Dc8 27. fxes Axes 28. De4 Rd8 29. Cc2 Dc7 30. Txd7+ Dxd7 31. Axd7 Txd7 32. Cb4 1·0. 237 PARTIDA 60 Marienbad, 1925 Torneo Internacional de Marienbad Defensa Grünfeld Michell C. Torre 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 d5 4. cxd5 Cxd5 5. e4 Cxc3 6. bxc3 Ag7 7. Aa3!? 0-0 8. Db3 Cd7 9. Cf3 c5 10. Td1 Da5 11. Ae2 cxd4 12. Ab4 Db6 13. cxd4 Te814. Ac4 e615. 0-0 Cf6 16. Tfe1 Ad? 17. Da3 Tac818. Ce5 a619. Af1 Ab5 20. Ac5 Dc7 21. Axb5 axb5 22. Db3 b6 23. Ab4 Dc2 24. h3 Ch5 25. Td2 Dc7 26. De3 Axes 27. dxe5 DxeS 28. Dxb6 Cf4 29. De3 Teda 30. Txde+ Txd8 31. g3 Tablas (1/2-1/2). 238 Gabriel Velasco PARTIDAS DEL TORNEO INTERNACIONAL DE MOSCU, 1925 En la primera ronda de este memorable torneo, Carlos Torre descansó, pues como había 21 participantes, tenía que haber «bye» cada ronda. En la segunda ronda le tocó medirse con el veterano maestro ruso Fyodor lvánovich Dus Chotimirsky, quien en el gran torneo de San Petersburgo 1909, había derrotado a los dos gigantes Lasker y Rubinstein. Era, por consiguiente, un adversario de respeto y con gran experiencia. Para Carlos Torre era su primera partida seria tras casi seis meses de ausencia de las competiciones. Su última había sido su victoria contra Przepiorka el 8 de junio, en la última ronda del torneo de Marienbad, y el día en que disputaría su partida con Dus Chotimirsky fue el 11 de noviembre, así que el maestro mexicano no había tenido actividad en los últimos cinco meses. Pero en aquella época, semejantes períodos de ausencia temporal de las competencias no eran raros; por ejemplo, la última partida que había jugado Capablanca antes de la primera ronda del torneo de Moscú había sido el 17 de marzo de 1924, cuando venció magistralmente a Bogoljubow en la última ronda del torneo de Nueva York. Así que el cubano venía de una ausencia de casi dos años, lo cual se notó en la baja forma con que inició el torneo de Moscú; incluso se encortraba un poco excedido de peso, se· gún se menciona en las crónicas del torneo, pero ya para la segunda mitad pudo mostrar su juego impecable y arrollador que lo había llevado al título de Campeón del Mundo* Para Carlos Torre, los meses de retiro temporal no mermaron su forma, pues comenzó el torneo de Moscú con tres victorias magistrales contra Dus Chotimirsky, Marshall y Levenfish; luego siguieron dos tablas (contra Tartakower y Spieimann), y otras dos formidables victorias, contra Zubarev y Sámisch. con lo que el mexicano se colocó a la cabeza de las posiciones en el torneo. Capablanca comentó: •<Yo no me extrañaría si este jovencito pronto nos empezara a ganar a todos». • En realidad, Capa blanca había anunciado su retiro definitivo del ajedrez después del torneo internacional de Nueva York, 1924. Las declaraciones del cubano en este sentido fueron publicadas en la revista American Chess Bu/letin, Sept.-Ocl., 1924. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA61 Moscú,1925 Torneo Internacional de Moscú Peón Dama. Sistema Londres C. Torre F. Dus Chotimirsky 1. d4 2. Cf3 Cf6 b5 Con esta jugada las negras derivan la partida hacia los cauces de la llamada Defensa Polaca, llamada así por ser empleada por primera vez por el ajedrecista de ese país A. Wagner en Stanislav, 1912. Sus ideas son tratar de impedir el avance del peón e blanco, y con ello limitar las opciones de desarrollo del caballo blanco, así como controlar la gran diagonal blanca con su alfil, pero debilita un tanto el flanco dama. 239 Creo que fue el doctor Siegbert Tarrasch (1862-1934) el primero en observar una nueva tendencia en las aperturas surgida en los años 1920's, en la que ambos bandos se encargan de su desarrollo sin entrar en contacto o tratar de molestar a las fuerzas enemigas. Al parecer, este es un buen ejemplo. 9. h3 0-0 10. 0-0 Db6 3. Af4 Las blancas siguen la formación conocida como Sistema Londres y desarollansus piezas antes de atacar el peón b negro. 3. 4. Cbd2 5.e3 Ab7 e6 a6 6. Ad3 7.c3 8. De2 Cc6 Ae7 11. Ag5 12. exd4 13. Ae4 14. Cxg5 15. Ad3 16. Cde4 cxd4 Cd5 Axg5 Cf6 Ce7 Ced5 c5 Las negras se sienten ambiciosas (Amenazan 17. Cf4) y evitan simplificaciones como: 16 .... Cxe4 17. Axe4 Gabriel Velasco 240 Axe4 18. Dxe4 Cg6 19. h4 h6 etc. que hubieran conducido a una completa igualdad. 17. Cxf6+ 18. Tfe1 19. Ce4 Cxf6 h6 Cd5 De nuevo las negras evitan cambios. Tenían una completa igualdad por medio de 19 .... Cxe4 20. Axe4 Axe4 21. Dxe4 d5. Sin embargo, el segundo jugador no se da cuenta que va dejando su flanco rey desprotegido de piezas, mientras que las blancas van acumulando fuerzas en ese sector. 20.Dd2 21. Cg3 22. Te2 23. Tae1 25. Ab1 d6 Cf6 Tac8 Ad5 Tfd8? Ahora sí, sin razón justificable, las negras siguen sacando fuerzas del flanco rey. Desde d8 la torre no colabora en nada con el juego de las negras. Era de considerar comenzar acciones en el flanco dama con ... as seguido de b4. 25. Te3 26. Ce2 27. Tg3 aS b4 27. Rf8 Ya las negras andan en problemas. Si 27. Ch5 28. Dxh6 Cxg3 29. Dh7+ RfB 30. Cf4! Dc6 31. fg seguido de ChS, con ataque insistente. 28. Cf4 bxc3 29. bxc3 Dc6 30. Dd1 ! Según Bogoljubow en el libro del torneo, esto es una muestra de la gran clase de Carlos Torre para conducir un ataque. Las blancas se preparan para el cambio de la única pieza defensora negra: el caballo en f6. 30. Ae4 31. ChS Axb1 Si 31. Cxh5 las blancas tendrían a su disposición 32. Axe4 dS 33. Dxh5 dxe4 34. DxaS con un peón a pasado que sería una fuerza definitoria en el final. Combinaciones como ésta apa- Vida y Partidas de Carlos Torre rec~n algunas veces en las partidas del Joven Capablanca. . 32. Cxf6 Ag6 Umca. Una pérdida de tiempo sería 32 ... Af5 por 33. Ch5 Ag6 34. Cf4 Af5 35. d5 Dd7 36. dxe6 Axe6 37. Dd4 . fuerte ataque. con 33. d5! 34.Cxd5 exd5 Td7? 35. Tge3 241 Teda ! Resulta curiosa la obsesión negra de Jugar sus torres a una columna cerra da! 36. Df3! s· 1 36. ... Db7 36· ·· · Da8 37 · Cb6 gana la caiidad. 37. Cf6!! Posiblemente el error decisivo L negras ceden el dminio de la col~m~: e, que va a ser un factor importante en todo lo que sigue . Era necesario 34. Tea 35 T 8 Dxe8'. (N o 35 .... Txe8 36. Txg6! · xe fxg6+ 37. Df3+ ~g8 38. Cf6+ ganando la dama). Es instructivo ver cómo Torre aprovecha este desliz. Una jugada de efecto demoledor· Se amenaza 38. Te8+. Es claro qu~ la captura del _caballo llevaría a un rápido mate, p~r e¡emplo: 37.... gxf6 38. Dxf6 Ah7 (s 38. RgB, 39. Tea+· co mate). , n í 39. Dh8+· Ag8 tid , 40. Dxh6 mate · L a par' a continuo 37 .... Dce 38. Tea+ Txee 242 Gabriel Velasco 39. Txe8+ Dxe8 40. Cxe8 Rxe8 41. Da8+ Re7 42. Dxa5 Ae4 43. Db4 f5 44. a4 Tb7 45. Dd4 Tb1 + 46. Rh2 Tb2 47. Dxg7+ Re6 48. Dxh6+ RdS 49. De3, y las negras abandonaron (1-0). Un gran ejemplo de la correcta preparación y ejecución de un ataque. Vida y Partidas PARTIDA 62 Moscú,1925 Torneo Internacional de Moscú Peón Dama (Irregular) de Carlos Torre 243 32 .... Tb1 + 33. Rh2 Tb2 34. e4 F. J. Marshall C. Torre 1. d4 Cf6 2. Cf3 d5 3. c4 Af5 4. Cc3 Bogoljubow opinaba que 4. Db3 era la mejor respuesta a la salida del alfil dama negro. 4 .... e6 5. Ag5 c6 6. Db3 Db6 7. c5 Dc7 8. e3 Cbd7 9. Af4 Dc8 1 O. h3 Ae7 11. Tc1 0-0 12. Ae2 Ce4 13. 0-0 Tea 14. Dd1 Af6 15. Cxe4 Axe4 16. Ce5 Axe5 Considerando que en una posición semicerrada no es importante ceder la pareja de alfiles. 17.dxeS El maestro estadounidense sí prefiere conservar sus alfiles, quizás con la esperanza que se abra después el juego. 17 .... Dd8 18. b4 b6 19. cxb6 Dxb6 20. Dd4 Taba 21. a3 Tec8 22. Tc3 aS! 23. Dxb6 Txb6 24. f3 Era más seguro 24. bxaS Tb2 25. Aa6 Tc7 26. f3 Ag6 27. Tfd1 es 28. Af1 Ta7 29. a6 c4 30. e4. Ahora Torre intercala una importante intermedia. 24 .... axb4 25. axb4 Ag6 26. Tfc1 h6 27. Ag3 Txb4 28. Txc6 Txc6 29. Txc6 Tb3 30. TcB+ Rh7 31. Tc7 Cb6 32. Af2? Un blunder que cuesta un peón y, a la larga, el punto. 34. cae 35. Ta7 Txe2 36. Rg3 dxe4 37. Txa8 e3 38. Ag1 Te1 39. Ah2 Las blancas están completamente perdidas, pues si 39. Rh2 e2 (-+). Pero Marshall decide resistir hasta el último de los mohicanos. 39 .... Th1 40. Ta2 Ad3 41. Rf4 e2 42. Ag3 e1 =D 43. Axe1 Txe1 44. h4 gS+ 45. hxg5 hxg5+ 46. Rxg5 Txe5+ 47. Rf4 Te2 48. Ta3 Ac4 49. g4 Rg6 50. Rg3 Ad5 51. f4 Tb2 52. Tas Tb3+ 53. Rh4 Ag2 54. fS+ exf5 55. gxfS+ Rf6 56. Tc5 Ae4 57. Rg4 Tb4 0-1. En la ronda siguiente le tocó a Torre medirse con el fuerte maestro soviético Grigory Levenfish, quien era un fino jugador de corte posicional y excelente finalista. En este torneo, Levenfish y Torre fueron los únicos que pudieron ganarle al gran Emanuel Lasker. 244 Gabriel Velasco PARTIDA 63 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa Eslava C. Torre G. Levenfish 1. d4 d5 2.c4 c6 3. Cc3 Cf6 4. Cf3 dxc4 5. Ce5 Lo usual aquí es 5. a4 Af5 6. e3 e6 7. Axc4, etc. Sin embargo, el salto 5. Ce5 también es jugable, porqus no convendría ahora al negro defender el peón mediante 5 .... b5? 6. a4 b4 7. Ca2 e6 8. Cxc4+-. En nuestros días, aparte de la jugada común 5. a4, los tratados de aperturas sólo examinan las alternativas 5. e3 (variante Alekhine) o la más incisiva 5. e4!? (variante Geller). 5. ... Cbd7 6.f4!? Un avance audaz e interesante, que le imprime más dinamismo a la posición y presagia complicaciones. 6. e6 Otra posibilidad sería 6. Cxe5 7. fxe5 Cd5 8. e4 Cxc3 9. bxc3 b5, etc. 7. e3 Cxe5 8. fxe5 Cd7 9.Dg4 No era posible 9. Axc4? Cxe5! 1 O. dxe5 Dh4+, etc. 9. ... f5 10.Dg3 b5 11. Ae2 g6 Merecía atención 11. Cb6, y si 12. Ah5+ g6 13. Axg6+ hxg6 14. Dxg6+ Rd715. e4 Dh4+ 16. g3 Dh517. exf5 Dxg6, y las blancas no tendrían su· ficiente compensación por la pieza, aunque es cierto que tampoco esta· rían obligadas a entrar sn esta variante. En todo caso, las negras tienen que jugar g6 tarde o temprano, porque la dama blanca no permite la salida del Af8. 12. h4! Iniciando una interesante movilización de los peones de torre en ambos flancos. Con seguridad al gran maestro Larsen le agradaría mucho esta partida. 12. Ae7 13.h5 13. 14. h6! 15.a4! g5 0-0 b4 Vida y Partidas de Carlos Torre 16. Cb1 17. Cd2 18.bxc3 19. Cf3 20.aS Cb6 c3 bxc3 Ah8 Cd5 . 21.e4! f4 S1 21. fxe4, 22. Cxg5 e3 23 Cxe6 TgB 24. Dg7+! Txg7 25. hxg7+ A 8 26. Cxd8 Axd8 27. Ad3 (+-) g 22. Dg4 Ce3 . Es, curioso el amontonamiento en la co umna e. i Sólo hay un cuadro va cante! 23. Axe3 fxe3 24. 00 Ad7 Era preferible 24 TbB . d o la m· · d . · , si1gu1en . ax~ma e Wrlly de Winter· « i Si todavra trenes tus torres, sobre las column~s corres!». A propósito de Willy de :,nter, p~rece que en la columna e y un palindrorna o algo por el esfl10. 25. Tac1 26.Dg3 27. Txc3 28. Tb1 245 Tf4 Txe4 Dg8 g4 29. Ad3! gxf3 30. Dg7+! ¡Muy fino! 30. Dxg7 31. hxg7+ Rxgl 32. Axe4 e2 Aem~n_azando 33. Ab4. La respuesta s uruca. . 33. Af2 Tb8! A pillo, pillo y n:1edio. Naturalmente, esta torre es tabu en vista de la amenaza 33. Ah4+ 34. g3 Axg3+! 34. Txf3 Txb1 35. Axb1 c5 36. Tb3 Ac6 37. Rxe2 cxd4 38. Ad3 Ah4 246 Gabriel Velasco 39. Rxd4 A f2+ 40.Rd3 hS 41. Tb2 Ag1 42. Aa2 Rf7 43. Tc2 Aa8 Los alfiles negros son muy peligrosos, pero como decía Petrosián: «la ventaja de la calidad nunca perdona». 44.a6 h4 45. Tc7+ Rg6 46. Tc8! Una maniobra instructiva, cuya finali· dad es trasladar rápidamente esta to· rre a la columna f, con objeto de que el rey negro no tenga acceso al centro ( «cordón sanitario»). 46. ... AdS 47. AxdS exdS 48. na Aes 49. Tf1 1-0 Una partida muy animada, instructivay fácil de entender. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 64 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa Francesa 247 "El que come primero siempre come más». (-Casi siempre,»Chon» ). 14. Axf3 15. Dxf 3 Dxf3 16. gxf3 Ad4! 17. Cd1 Td618. c3 Ab619. Ce3 Ch5 20. Cf5 Td3 21. Tad1 Txf3 S. Tartakower C. Torre 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Ad3?! Experimento de valor dudoso que sólo le reportará a las blancas la pérdida de la ventaja de la salida. 3. dxe4 4. Axe4 Cf6 5. Ad3 c5 6. dxc5 Axes 7. Cf3 Cc6 e. 0-0 De? 9. Cc3 Ad? 1 O. Ag5 0-0-0 11. De2 e5 12. Ae4 Ag4 13. Axc6 Dxc6 14. h3 Hubiese sido arriesgado jugar 14. Dxe5?! por 14.... Axf3. Pero la captura 14. Cxe5? sería definitivamente mala: 14. Axe2 15. Cxc6 Axf1 16. Cxd8 Ac4 17. b3 Ad4, y las negras ganarían. En realidad, no haría falta calcular todo esto si se sigue la ley de Hurtado: 22. Cd6+ Rc7 23. Rg2 e4 24. Cxe4 Tf5 25. Ae3 Tes 26. Cg3 Cxg3 27. Axb6+ Rxb6 28. fxg3 Te2+ 29. Tf2 The8 30. Td2 Tablas (1/2-1/2). 248 Gabriel Velasco PARTIDA 65 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Peón Dama. Sistema Londres PARTIDA 66 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa Alekhine C. Torre R. Spielmann 1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3. Af4 Ab7 4. Cbd2 e6 5. e3 es 6. Ad3 dS 7. c3 Cbd7 e. 0-0 Ae7 9. Ces CxeS 1 o. AxeS Zubarev C. Torre 1. e4 Cf6 Esta fue la primera vez que Carlos Torre recurrió a esta defensa, guiado quizás por el ejemplo de Capablanca, quien en la cuarta ronda había derrota· do a Yates con la defensa Alekhine, siendo la primera (y única) vez en su vida que la empleó. 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. c4 Cb6 5. exd6 exd6 También es posible recapturar con el peón alfil, por ejemplo 5 .... cxd6 6. Cf3 g6 7. Ae2 Ag7 8. 0-0 (también vale 8. h3) 00 9. Ae3 Cc610. Cc3 Ag4 =. 6. Ad3 Ae7 7. Ae3 d5!? Saliéndose de los libros. Lo normal sería 7. Cc6, por ejemplo: 8. Ce2 00 9. 00 Ag4 1 O. Cbc3 Af6 11. f3 Ah5, etc. a.es C6d7 9. Cf3 Cf6! Si 10. dxeS Cd7, entonces no serviría 11. Dg4?, debido a 11 .... gS! 12. Ag3 hS, etc, ni tampoco 11. e4 c4! 10.... 0-0 11. Df3 Cd7 12. Dh3 fS 13. f4 CxeS 14. fxeS De8 15. Tf 3 hS ! 16. Tf2 g517. g3 g4 18. Df1 c4 19. Ac2 b5 20. h3 Dg6 21. hxg4 hxg4 22. Th2 Rg7 23. Te1 Th8 24. T1e2 Th6 25. De1 Taha 26. Cf1 as 27. a3 Ac6 28. Txh6 Txh6 29. Th2 Txh2 30. Cxh2 Dh6 31. Cf1 Dh8 32. Dd1 Tablas (1/2-1/2). Este caballo ha vagado mucho y ahora vuelve a su casilla natural. 10. b4 0-0 11. Dc2 Te8 12. Cbd2 Ag4 13. Ces 249 Vida y Partidas de Carlos Torre Romanovsky sugirió 13. 0-0 en el libro ruso del torneo. 13. ... Cc6 14.Tb1? «Un error» -señaló Romanovsky-. "Lo correcto era 14. Cxcs», 14. ... Cxe5! 15.dxeS 15. ... d4! -Con su talento combinativo natural, Torre se apodera rápidamente de la iniciativa), - Romanovsky. 16. exf6 De todos modos, no hay ninguna continuación satisfactoria, por ejemplo: 16. Ag5 Cd5 17. Axe7 Dxe7 18. Cc4 b5! 18. cxb6 (e.p.) Cxb4, y luego: A) 20. Dd2 Cxd3+ 21. Dxd3 axb6 22. Dxd4 Ae6 y las negras están algo mejor. 8) 20. Axh7+ Rh8 21. De4 Ae6 22. b7 Taba 23. Cd2 Ad5 24. Df5 g6 (-+). 16. dxe3 17. fxe3 El alcance y la precisión de los cálculos de las negras se evidencian en la variante 17. Axh7+ Rh8 18. fxg7+ Rxg7 19. fxe3 Ah4+, y las blancas están perdidas por ejemplo: 20. Rf1 Df6+ 21. Cf3 Txe3 22. Ae4 Axf3 23. Axf3 Txf3! 24. gxf3 Dxf3+ 25. Rg1 Rh6 26. Dd2+ Rh5 27. Dg2 Tg8!, ganando. 17. ... Axf6 18. Axh7+ Rh8 19. 0-0 Txe3 20. Tf4 21. Txg4 22. Df5 23. Txd1 24. Rf2 Te2 Txd2 Td1+ Dxd1+ Td8 Gabriel Velasco 250 25. Te4 26.Rg3 íA bailar el oso! Td2+ 26. ... 27. Rf2 Td3+ 27. ... Ah4+! El gran maestro yucateco remata la partida con su acostumbrada elegan· cia. 28. Txh4 Si 28. g3, seguiría 28. Td2+ 29. Re3 De1+ 30. Rf4 Tf2+ 31. Rg4 Dd1+ 32. Rxh4 Txf5 33. Axf5 g6 34. Te8+ Rg7 35. Ag4 Dd4 36. Rh3 Dxb4, y las negras ganarían fácilmente. 28. Dc2+ 29. Rg1 Td1 + 30. Df1 Txf1 + 31. Rxf 1 Dd1 + 32. Rf2 Dd2+ 33. Rf1 g5 34. Th3 Rg7 35. a3 g4 36. Th4 f5! 37. g3 Dd3+ 38. Rg1 Dd1+ 39. Rf2 Df3+ 40. Re1 Dxa3 41. Th5 Dxb4+ 42. Rd1 Da4+ 43. Rc1 De8! 0-1. Una de las mejores producciones de Carlos Torre, quien en todo momento supo ver mucho más lejos que su oponente. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 67 Moscú,1925 Torneo Internacional de Moscú Ataque Torre C. Torre F. Samisch 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. AgS c5 4. e3! Cc6 Lo más agudo es 4. Db6, por ejemplo: 5. Cbd2 Dxb2 6. Ad3 dS 7. c4! Dc3 8. Ce5!. Una partida SpasskyMiles, Tilburg 1978, siguió 8. Cc6 9. Tc1 Da3 1 O. Cxc6 bxc6 11. Dc2 Tb8 12. TblTxbl 13. Dxbl Ae714.0-0 cxd4 15. exd4 h6 16. Axf6 Axf6 17. cxd4 cxd418. Ab5+ Re719. Tc1 Das 20. Cf3 Td8 21. TcS:t. Por otra parte, una continuación mucho más segura es 4. Ae7, como jugó el Dr. Lasker contra Torre. Para un ejemplo más reciente, la séptima partida del match Spassky-Portisch, Ginebra, 1977, siguió así: 4 .... Ae7 5. Cbd2 cxd4 6. exd4 b6 7. c3 Ab7 8. Ad3 d6 9. 0-0 Cbd710. Tel 0-011. a4 a612. h3 Te813. Af4 Dc714. Ah2 Af8 15. Cc4 Ad5 16. Ce3 Ac6 17. Cd2 h6 18. De2 con ligera ventaja de las blancas. 5. Cbd2 b6 6.c3 Ab7 7.Ad3 cxd4 8.exd4 Ae7 9. Cc4 Dc7 10.Dd2 Tc8 251 11. 0-0 h6 12. Af4 d6 13. Tfe1 Cd8 14. Dd1 ! La dama ya ha cumplido su misión en d2, y ahora vuelve a su casilla original, desde donde tendrá opción de trasladarse a cualquier flanco, según el rumbo que tome la partida. 14. Cd5 Con la idea de desviar al alfil blanco de la diagonal c1-h6, con lo que ya podrá enrocarse sin la constante preocupación del posible sacrificio de esta pieza en h6. 15. Ag3 0-0 16. Ch4 Bogoljubow escribió el siguiente comentario: Las blancas han puesto una curiosa celada con el movimiento 16. Ch4. Si ahora 16. Axh4 17. Axh4 Cf4, Torre no hubiese continuado con 252 Gabriel Velasco 18. Ce3, sino con 18. Dg4! ! Cxd3 19. Af6 g5 (si 19.... 96, entonces 20. Dh4 Rh7 21. Ce3! +) 20. Dh5 Rh7 21. Axg5 f6, y con toda seguridad Torre hubiese encontrado aquí el camino ganador». 16. ... g5 Lo anterior significa que Carlos Torre debió anticipar por lo menos 12 movi· mientas por adelantado, muchos de los cuales son difíciles de encontrar incluso poniendo la posición en un tablero." 17. Rg7 17.DhS Esta es una de las combinaciones más largas y difíciles que efectuó Torre en toda su vida. Para muestra de la tremenda complejidad de la misma, basta ver la variante 17.... gxh4 18. Dxh6 f5 (no vale 18. Cf6? 19 Axh4) 19. Dg6+ Rh8 20. Ce5!! (la clave de toda la combinación) 20. hxg3 21. Te4! (amenaza 22. Tg4) 21. fxe4 22. 18. Txe6!! El golpe de gracia, que culmina la cascada de combinaciones del talentoso maestro yucateco. 18. ... Cxe6 La captura con peón sería replicada conmate en dos movimientos. 19. Cf5+ Rg8 Axe4 Cf6 23. Dh6+ RgB 24. Dg5+ RhB 'Nota. En un libro noruego escrito por S. Helestad se aduce que Carlos Torre sólo debió haber calculado la variante 17 gxh4 18. Dxh6 fS 19. Txe61? Cxe6 20. Dxe6+, seguido de 21. Axd6. 25. Cg6+ Rg7 26. Cf4+ Rh8, y las blancas fuerzan un mate en tres de problema, empezando con 27. Ch5! Vida y Partidas de Carlos Torre 20.Cxh6+ 1-0 Las negras abandonaron, pues reciben mate en tres jugadas más. Esta coita partida fue considerada con sobrada razón la más brillante del torneo de Moscú. Al término de la ronda, el Dr. Lasker comentó: ,e Estos primeros pasos del joven Torre son indudablemente los primeros pasos de un futuro campeón mundial». El término «primeros pasos» es realmente apropiado, pues Carlos Torre era todavía un muchacho en evolución, y su juego aún adolecía de defectos bastante claros, que sólo con el tiempo y la experiencia hubiese podido eliminar. Entonces es muy probable que se hubiera cumplido el presagio de Lasker y de muchos otros que ya veían en Torre al que destronaría a Capablanca. ¿Cuáles eran los defectos y debilidades de Carlos Torre? En primer lugar, su mala preparaciónen las aperturas, pues era evidente que no contaba con una defensa segura y confiable contra la salida de peón dama. Sus constantes improvisaciones y experimentos muestran que todavía no se sentía muy seguro en el terreno de las aperturas. Otro defecto era quizás su juego demasiado estereotipado con las blancas. Ahí le faltaba tener más variedad de esquemas y sistemas de 253 ataque. Por último, todavía tenía que aprender a refrenar un poco su ímpetu y deseo de resolver cualquier situación por medios tácticos, aunque ello también fue un defecto de Alekhine en su juventud, y más recientemente de Tal y de Kasparov. En la novena ronda del torneo de Moscú se enfrentaron los dos punteros Torre y Bogoljubow. Era, por lo tanto, una partida de gran importancia, porque el ganador tomaría ya una ventaja prácticamente inalcanzable, en caso de haberlo. Es cierto que aún faltaba más de la mitad del torneo, pero un triunfo de Torre lo colocaría dos puntos adelante de su más cercano seguidor, porque Torre ya había descansado y Bogoljubow todavía no. Detrás de ellos venía Lasker apretando el paso y luego Rubinstein y otros. Capablanca venía muy atrás, aunque todos esperaban de él un cierre parecido al que tuvo en l'lueva York. 1924. La partida Bogoljubow-Torre puso claramente de manifiesto las deficiencias de Carlos Torre. Pero Torre tenía apenas 20 años de edad, por lo que esas deficiencias podrían haberse subsanado en pocos años mediante el estudio y la práctica en torneos de alta categoría, como el de Moscú. Es lamentable que Torre se hubiese retirado tan joven, porque nunca se sabrá qué tan lejos hubiese podido llegar. 254 Gabriel Velasco PARTIDA 68 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa India E. D. Bogoljubow 1. d4 2. Cf3 3. c4 4. Cc3 El doble Fianchetto, C. Torre Cf6 b6 Ab7 g6 favorito de Torre. 5.g3 También puede buscarse la ocupa· ción del centro con 5. Dc2 y un posterior e4. 5. 6. Ag2 Ag7 Ce4 tipo Grünfeld. Al parecer, a Torre no le preocupa que las blancas se apropien del centro. 7.Dd3 Prácticamente forzando el cambio de caballos, pues si 7 .... fS, sería fuerte 8. h4 y h5. 7. Cxc3 8. bxc3 d6 9.h4± Aprovechando la ausencia del caballo rey para atacar en ese sector. 9. Cd7 Si las negras hubieran respondido con 9 .... h5?!, las blancas dispondrían de un punto fuerte en g5. 10. h5 e5 11. Ag5 f6 El intercambio de golpes con 11 .... e4 hubiera dado ventaja a las blancas, tanto con 12. Axd8 exd3 13. AgS dxe2 14. Rxe2, como con la sencilla 12. De3. 12. Ad2 De7 13. h6 Af8 14.Dc2 Tg8 Aquí Torre comienza a perder el rumbo de la partida. Las negras debieron intentar el enroque largo en lugar-de darle caza con g5 y Tg6 al peón h de las blancas. 15. Ae3 16.Tb1 ! Era interesante 6 .... d5 con esquema a5 Vida y Partidas de Carlos Torre 255 Si 19. Tg6 20. Cxe5 Ag2 21. Cxg6 hg 22. h7, etc. cxb6 20.cxb6 21.dxeS fxe5 Tg6 22. ThS 23. Rf1 Ahora las negras podrían ganar la calidad con 16 .... exd4 17. cxd4 Ae4 18. Db2 Axb1 19. Dxb1, pero quedarían con la terrible leucopenia (debilidad en casillas blancas) del Dr. Hans Kmoch (Ver su obra Pawn Power in Chess). En cuanto al plan de capturar el peón g con 16 .... g5 vendría 17. Th2 y si 17. Tg6 18. Cxe5! 16.... Td8 17. Db3 Ae4 18. Td1 g5? Otra vez surgen los motivos combinatorios debido a las posiciones algo falsas que ocupan las piezas negras. Por ejemplo, 18 .... Df719. Cxe5, etc. Quizás hubiera sido mejor reconocer los errores cometidos y regresar con la torre a h8, porque ahora las blancas aprovechan su posición indefensa. 19. c5! d5 23. Cf6 Preparando una entrega de calidad para aliviar la presión. Otras variantes, al parecer, tampoco aliviaban la presión: 23. Axh6 24. Txh6 Txh6 25. Axg5 Dg7 26. Axd8 Rxd8 27. Ce1 ! Dg6 (27.... Ag2+ 28. Rxg2 Dg4 29. f3 y cae el peón de d5) 28. f3 y también cae el peón de d5. 24.Axg5 Txg5 25. Txg5 Axf3 26. Axf3 Axh6 27. Ah5+ Rf8 28. Tf5 Por la calidad las negras consiguieron Gabriel Velasco 256 zafarse de la presión y cerrar las líneas más importantes a las piezas blancas, pero Bogoljubow, quien juega una de sus mejores partidas en uno de sus mejores torneos, no deja escapar la presa. 28. ... De6 29.Ag4 Re7 30. Ah3 Amenazando 31. ThS. 30. ... Dd6 Las blancas lograron consolidar la posición de su torre fS y ahora comienzan el ataque decisivo, que será en el flanco rey. 31. Da4! Ce4 32. Td3 Ag7 33. Ag2 Cf6 34. Dh4 De6 35. TgS Rf7 36. Tf3 Se amenaza tanto 37. Dxh7 como 38. Dh5+. 36. h6 37. DhS+ Rf8 38. Txe5 Dd6 39.TxdS (Ver diagrama siguiente) Txd6 (amenaza mate) 41. Td3 Txd3 42. Ad5+ Txd5, etc. Pero Bogoljubow no se deja intimidar. 40. Tfd3! Eliminando los últimos escollos hacia la victoria. 40. ... CxdS 41. Axd5+ Rh8 42. Ae4 Df6 43.Dg6 Rg8 Está claro que si 43 .... DxgG 44. Txd8+ ganando. 44.Dh7+ 1-0 39. Rg8! Un último recurso. Si ahora 40. Txd6? Una tensa partida, en la que se disputaba el liderato del torneo. Vida y Partidas de Carlos Torre 257 PARTIDA 69 Moscú,1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa Eslava C. Torre Gotthiff 1. d4 d5 2.c4 c6 3. Cc3 Cf6 4. Cf3 Af5? Una salida anticipada. Lo correcto es 4. dxc4 y luego jugar el alfil. También es posible 4 .... e6. 5. cxd5! cxd5 Tampoco da resultado 5. Cxd5 6. Db3 Db6 7. Cxd5 cxd 8. Dxd5 con transposición a la partida del texto Torre-Opocensky, Marienbad 1925 (Ver Partida 48). 6. Db3 Db6 Capablanca opinó que las negras no tenían nada mejor que retirar el alfil a ca. Si esto es así, es la mejor prueba de que 4 .... Af5 fue precipitado. 7.Cxd5 Cxd5 Si 7. Dxb3 8. Cxf6+ gxf6 9. axb3 y las blancas estarían mejor gracias a su fuerte centro. 8. Dxd5 e6 9.Db3 Dxb3 Si 9. Cc6, 1 o. Ad2 Cb4 11. Tc1, con superioridad para las blancas. 10. axb3 Ac2 Las negras buscan recuperar su peón, pero las blancas cuentan con un fuerte control del centro y presión en la columna a. 11. Ad2! Axb3 Si ahora las negras jugaran 11. Cc6, se llegaría a la posición de la partida Torre-Opocensky antes mencionada, que siguió así: 12. Ac3 Ab4 13. Cd2 Ag6 14. e3 0-0 15. Ab5! Ae7 16. Re2! Tfd8 17. Ta4+-. 12. e4! Las negras recuperan su peón, pero ahora las blancas amenazan tanto encerrar el alfil con Ac3 y Cd2, como AbS+ y Ces. 12. f6 13. Ac3! Ac2 14.Cd2 ¡ El aventurado alfil dama negro ha quedado atrapado fuera de su territorio! 14. 15. Ab5 Cd7 a6 Gabriel Velasco 258 20. Txa6 21. Txc3 bxc3 21. 22.bxc3 23.Cc4 1-0 Txc3 Ad6 Eliminando así la pieza más activa de las negras: su Torre. Las blancas quedan entonces con dos peones de más y sin contrajuego por parte de su oponente. 16.Re2 17.Axd7+ Tea 19. Txc2 b4 Rxd7 bS 18. Thc1 Buscando recuperar el alfil, pero las blancas quedan con ventaja material decisiva. «Considero esta partida como la más clásica que he jugado hasta ahora. En esencia es una partida muy simple, pero su belleza radica en su armonía, tanto en la concepción del plan como en la ejecución del mismo. Al principio, las blancas tenían un plan muy sencillo: sacar ventaja de la dudosa jugada 4. AfS?. Y el resto de la partida es el desarrollo natural de la idea» - Carlos Torre. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 70 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Defensa Francesa J. R. Capablanca C. Torre 1.e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ab4 5. e5! Este avance es más fuerte que el cambio 5. exd5, que Capablanca había jugado en Nueva York, 1924, contra Alekhine y Bogoljubow. 5. h6 6. Ad2 Axc3 7. bxc3 Ce4 8. Dg4 g6 La alternativa es 8 .... Rf8, jugada 259 recomendada por el Dr. T arrasch que evita la debilidad ... 96, pero pierde el enroque voluntariamente. Hoy en día, sin embargo, la jugada 8. Rf8 ha sido revitalizada con la línea 9. h4 f5! (Tarrasch sólo consideraba aquí 9. c5) 10. exf6 (e.p.) Dxf611. Cf3 Cc6 12. Df 4 Cxd2 13. Oxd2 e5 ! 14. Ab5 exd4 15. Axes (si 15. cxd4, Ag4) dxc3 16. Dxd5 bxc6 y las negras no tienen nada que temer (17. Des+ De7+). 9. Ad3 Cxd2 10. Rxd2 c5 Se ha llegado a la posición crítica de la variante MacCutcheon. El veredicto de la teoría actual es que las blancas pueden quedar con una iniciativa duradera mediante 11. Df4!, porque no serviría ahora 11 .... Dg5?, por la respuesta 12. Dxg5 hxg5 13. g4, y el peón g5 se pierde. Gabriel Velasco 260 En realidad, contra 11. Df4!, lo mejor que tienen las negras es 11 .... Cc6 12. Cf3 De7 13. dxc5 Dxc5, etc. En esta partida, Capablanca escoge el sistema 11. h4, seguido por 12. Th3, que lleva el nombre de Sistema Maroczy. Es también un plan que pone en dificultades a las negras, porque la torre se traslada eventualmente a la casilla f3, desde donde golpea la posición negra donde más le duele. Además, las negras deben estar pendientes todo el tiempo del posible sacrificio de alfil en g6. 11. h4 12. Th3 Cc6 cxd4 La finalidad de este cambio estriba únicamente en que previene el posible sacrificio de alfil en g6, porque al abrirse la diagonal e1-a5, las negras responderían a dicho sacrificio con el jaque de dama en a5 y luego capturarían el alfil, ya que así su rey podría huir rápidamente vía d8 y c7 De no ser por este detalle, a las negras no les convendría el cambio de peones en d4 hasta no haber afianzado más su contraataque. En todo caso, son dignas de consideración las alternativas 12.... De7 y 12. ... Das. 13. cxd4 Ad7 También se ha jugado 13. Db6 seguida de 14. Ad7 con la idea de enrocarse largo y luego sacrificar el peón f mediante f6! Para poner un ejemplo concreto, la partida LilienthalBondarevsky, Moscú, 1947 continuó así: 13. Db6 14. Cf3 Ad7 15. Df4 0-0-0 16. g4 Db4+ 17. Re2 f6! con iniciativa. porque ahora no se puede 18. exf6 por 18. eS! 14.c3 Consolida la posición central e impide el salto del C. En la partida Yates-Torre de la decimoquinta ronda, el británico jugó 14. Ce2, a lo que siguió 14. De7 15. Tb1 CaS 16. Tf3 0-0-0 17 Tf6 Ac6 18. Df3 Td7 19. Cc3 Da3! con pequeña ventaja negra. La partida siguió así: 20. CbS (si 20. Txf7, Cc4+ 21 . Axc4 dxc4 22. Df4 Txd4+! 23. Dxd4 Td8+) 20. Dxa2 21. Cxa7+ (si 21. Cc3, Cc4+) y aquí Torré pudo haber Vida y Partidas de Carlos Torre 261 ganado un peón y posiblemente la partida mediante 21 .... Rb8 22. Cc6+ Cxc6. En cambio, tuvo un instante de ofuscación con 21 Rc7? 22. Cb5+ Rc8 ( de nuevo, 22 Rb8 era lo indicado) 23. Tb4 Cc4+ 24. Axc4 dxc4 25. Dc3±, y Torre acabó perdiendo la partida. 14. ... De7 15.Dd1 Ca5 16. Db1 ! Las blancas hábilmente han colocado su dama en posición tal que impide el enroque de las negras en cualquier lado. 16. ... Tea 17. Ce2 Ad3, las blancas tendrán una ventaja permanente muy pequeña, pero muy clara, a saber, la posesión de un caballo contra un alfil malo del oponente. En lo que respecta a las torres, es obvio que todas acabarán por cambiarse en la única columna abierta. Todos estos cambios son inevitables a corto o a mediano plazo y, naturalmente, convienen sólo a las blancas, pues al fin quedarán sobre el tablero las únicas piezas que caracterizan la ventaja estratégica que pose.en. 18. ... Dxb4 19. cxb4 Cc4+ 20. Axc4 Txc4 21. a3 17. ... Tc6 18. Db4 Fiel a su estilo, Capablanca juega con miras a un final favorable. Tras el cambio de damas y del caballo negro por el 21. ... Re7 22. Tc3 Thc8 23. Tac1 Txc3 Respecto al estilo de Capablanca, el maestro inglés Sir George Thomas 262 Gabriel Velasco una vez lo comparó con el estilo de Alekhine en los siguientes términos: «Contra Alekhine, uno nunca sabía qué cosa esperar; contra Capablanca, uno siempre sabía qué esperar, pero no lo podía evitar». 24. Txc3 Txc3 25. Cxc3:t Se ha llegado a un final que las blancas jamás podrán perder, y en cambio tienen muy buenas posibilidades de ganar. En nuestros días hay también maestros a los que les fascina este tipo de finales (caballo contra alfil « rnalo») y que no son menos virtuosos que Capablanca en cuanto a su ejecución técnica. Baste mencionar al gran maestro Bent Larsen. 25. ... f6 26. Re3 Amenaza 27. Rf4, que ganaría sin mayores dificultades. La respuesta es prácticamente obligada. 26. ... g5 27. exf6+ Rxf6 28. hxg5+ Rxg5! Las negras se defienden con mucha precisión. Si 28 .... hxg5, hubiese seguido 29. g4! Ac6 30. f4 Ae8 31. fxg5+ Rxg5 32. Rf3, y las blancas ganarían fácilmente. 29. f3 Ae8 30. g4! Para las blancas es muy importante reducir al máximo la movilidad del alfil enemigo. La técnica seguida por las blancas es muy instructiva, porque en todo momento se las han ingeniado para impedir que el alfil tenga alguna oportunidad de penetración en su propio campo. 30.... Ac6 31.a4 31 . ... Ad7 El gran maestro Bogoljubow comentó lo siguiente: «Las negras siguen aquí una política de espera. Yo sugeriría 31 .... Ae8, y si 32. b5, entonces ... h5 33. gxh5 Axh5 (no se puede tomar con rey, porque entonces el rey blanco irrumpiría al campo enemigo vía f4 ), y así se eliminaría el peligroso peón g4. La posición negra es en extremo delicada, como muestran las siguientes variantes. A) 31 .... a6 32. b5 axb5 33. axb5 Ae8 34. b6, y las blancas ganarían me- Vida y Partidas de Carlos Torre diante el traslado de su caballo a e5, seguido de f4+, etc. B) 31 .... es 32. bS exd4+ 33. Rxd4 Rf4 34. bxc6 bxe6 35. Cdl ! Rxf 3 36. Re3 Rf4 37. Rd3! +-)). 32. b5 Ae8 33. Ce2 Amenazando ahora ganar mediante la maniobra Cf4-d3, desde donde el caballo saltaría a e5 ó bien a e5. Nótese que ahora las negras no pueden aprovechar esta coyuntura para jugar 33 .... a6, porque luego de 34. Cf 4 Ad7 35. bxa6 bxa6 36. as Rf6 37. Cd3 Aa4 38. Rf4 Ab5 39. Ce5!, las blancas ganarían, por ejemplo: 39. Rf7 40. Res Ae2 41. gS ! hxgS 42. Cxe6 g4 43. fxg4 Axf4 44. Ce7, etc. Para salvar las tablas, las negras deben defenderse con precisión de máquina de relojería. Hay que señalar que en estos casos es mucho más fácil conducir el ataque que la defensa. 33. hS! 34. Cf4 Gana un peón, pero no la partida. En el análisis post mortem, algunos maestros sugirieron aquí 34. gxh5!, ya que después de 34. Axh5 35. Cf4 Af7 36. Cd3, sería muy difícil para las negras defenderse contra la amenaza Ces. por ejemplo: 36. b6 37. Ces Ae8 38. Ce6 a6 39. Cd8 axbS 40. Cxe6+ Rf6 41. Ce7 ganando. O bien 36. a6 37. b6! as 38. Ces Ae8 39. Cxe6+ Af6 40. Cc5 +-. 34. ... hxg4 35. Cxe6+ 263 Rh4! Esta es una notable excepción a la regla que dice que en un final nunca hay que alejar al rey de centro. Después de la partida, Reti indicó que con 35. Rf6 también se forzarían las tablas, por ejemplo: 36. Ce7 Ad7 37. Cxd5+ (si 37. f4, Ae6 =) Re6! 38. Cc3 (si 38.' Cf4+. Rd6) gxf3 39. Rxf3 a6 40. bxa6 bxa6 41. Re4 Rd6 42. as Ac6+ 43. d5 Axd5+! 44. CxdS Re5, tablas. En esta misma variante, en vez de 43. dS, las blancas podrían ensayar 43. Rf5, pero entonces las negras empatan como sigue: 43.... AdS 44. Rf6 Ac4 45. Rg7 Ae6 46. Rf8 Af5 47. ReB Ae6 48. Rd8 Af5 (si 48. Ad7, 49. Ce4+) 49. Ca4 Rd5 50. Ces Rxd4 51. Cxa6 Re4 52. Cc7 Ae4 53. AcB Rc5 54. Rb8 Rc6 55. a6 Rb6 56. a7 Ac6 57. Ce6 Ab7 58. Cf8 Ac6 59. Cd7+ Ra6, tablas. Gabriel Velasco 264 36. fxg4 En el libro del torneo aparece el siguiente comentario de Bogoljubow: «El Dr. Lasker indicó aquí el interesante movimiento 36. Rf2, con la idea de impedir el paso al rey negro. Sin embargo, parece que las negras podrían salvar las tablas con la respuesta 36. Ag6!». Aunque ni Lasker ni Bogoljubow ofrecieron variantes, es claro que después de 36. Rf2 Ag6 37. Cf4 Af7 38. Cg2+ Rg5 39. Re3 exf3 40. Rxf3, el juego sería tablas. 36. 37. Cd8 Rxg4 Rf5! Hay que abandonar al peón atacado: Si 37. b6, 38. Cc6 a6 39. Ce5+ seguido de 40. bxa6, con una fácil victoria. 38. Cxb7 «La superioridad del caballo sobre el alfil en una posición cerrada condujo a las blancas a la ganancia de un peón. Pero ahora, cuando la posición ha quedado simplificada y abierta, la superioridad del alfil sobre el cabalio se empieza a sentít-.- Bogoljubow. 38. 39.Rd3 40.Cc5+ Re6 Rd7 Rc7 41. Ca6+ Después de la partida, Capablanca indicó que aquí hubiera sido mejor 41. Rc3 Rb6 42. Rb4 a5+ (lo mejor), tras lo cual el rey blanco se desplazaría hasta la casilla e5. Sin embargo, como senaló Bogoljubow en el libro del torneo, las negras podrían entonces llevar su alfil a d1 ó f3 (amenazando Ad1 ), con lo que deberían alzarse con las tablas. Veamos un ejemplo concreto: 43. Rc3 Rc7 44. Rd2 Rb6 45. Re3 Rc7 46. Rf4 Ah5 47. Re5 Af3 48. Ce6+ Rd7! 49. Cf4 Ad1 50. CxdS Axa4 51. Cc3 Ab3, y serían tablas. 41. Rb6 42. Rc3 Ra5 43.Rb3 Ah5 44. Ra3 Amenazando ganar mediante la maniobra Cc5-b3+, etc. 44. ... Ad1 Vida y Partidas de Carlos Torre 47. Rb4 48.a5+ 45. Cc5 265 Ae2 Las blancas ya no pueden ganar de ninguna forma. Contra 48. Rc3, las tablas se logran como sigue: 48 .... Af3 49. Rd2 Ag2 50. Re3 Ah3 51. Rf4 Ag2 52. Re5 Af3 53. Re6 Ae4 54. Rd7 AfS+! 55. Rd6 Ae4 56. Ce6 Rxa6 57. Cc7+ Ra5 58. Cxd5 Af3 59. Cc3 Rb4! 60. d5 Rxc3 61. Rc5 AxdS, tablas. 48. 49. Ce6 La posición crítica del final. Podría intitularse: «Juegan negras y fuerzan tablas» ¿Cómo? 45. a6! (=) Un recurso necesario, que se ve con frecuencia en este tipo de finales. Compárese, por ejemplo, con el final de la partida Torre-Marshall, Marienbad, 1925: En aquella ocasión, las blancas tenían dos peones de menos y el golpe 55. h4! salvó las tablas. La idea de estas rupturas, naturalmente, es fracturar o dislocar la falange de peones enemiga, con lo que éstos pierden su coordinación natural. 46. bxa6 Rb6 Ra7 Al mismo resultado habría conducido 49. Rc3 Af1 50. Rd2 Axa6 51. Re3 Ac4 52. Rf4 Ab8 53. Ae5 Ac7 54. Ca4 Rc6 55. Cc3 Ab3 56. a6 Rb6 57 Cxd5+ Rxa6 58. Rd6 Rb7 59. Res Rea 60. Cb6+ RdB 61. Cc4 Axc4! (lo más simple) 62. Rxc4 RcB!, con tablas de nota. 49. 50.Cc7 51. Res Axa6 Ac4 Ab3! Hay que jugar con precisión hasta el fin. Ahora las blancas nada ganarán con 52. Cxd5 Ra6 53. Cb6 Rxa5 54. Cc4+ Ra6! 55. Cd6 Aa2, y tablas. 52. Rc6 53. a6 Ac4 Gabriel Velasco 266 Pero no 53 .... Ab3, que perdería tras 54. Rb5! Ac4+ 55. RaS Ab3 56. Cb5+ Rb8 57. Rb6 +-. 54. RxdS Rb6 55. Rd6 Ag4! 56. dS Af3 Tablas (1/2-1/2) 53. ... Ae2! Un final muy difícil para las negras pero que supieron resolver con gran ingenio y exactitud en cada uno de sus lances. El gran maestro Yuri Averbach con sobrada razón escogió este final para incluirlo en su libro Finales de Alfil contra. Caba.1/o, cuya edición rusa ha sido ya traducida al inglés, y quizás pronto se traducirá también al español. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 71 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Ataque Torre C. Torre Dr. Emanuel Lasker 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. Ag5 es 4. e3 cxd4 5. exd4 Ae7 6. Cbd2 d6! Una idea interesante y original. Lasker prefiere luchar por el control del escaque es con objeto de obtener una posición sólida con un esquema parecido al de la Defensa Siciliana, en el que las negras se reservan el derecho de avanzar sus peones centrales hasta el medio juego. 7 c3 Cbd7 8.Ad3 b6 9. Cc4 Realmente esta jugada es innecesaria. En el libro del torneo se sugiere la alternativa 9. Dc2 Ab7 1 O. 0-0. Spassky ha jugado 9. 0-0 directamente. 9. Ab7 10. De2 Dc7 11.0-0 0-0 12. Tfe1 Si las blancas quieren afianzar la posición de su Cc4, podría considerarse la alternativa 12. a4. 12. ... Tfe8 267 13. Tad1 CtB 14. Ac1 ?! Jugada que no parece encuadrar en el espíritu del Ataque Torre. Obviamente, 14. Axf6 parece más natural, pero Torre debió haber tenido sus razones para retirar el alfil a c1 14. CdS! 15. CgS (?) Otra jugada dudosa cuyo objetivo no se alcanza a percibir Es probable que las blancas no encontraban un plan concreto, pero quizás en estos casos podría aplicarse la famosa «Reqla de Purdy» «Cuando no se te ocurra ninguna jugada, busca la pieza que esté menos activa y trata de idear un plan para activarla». Según esta regla tan sencilla, pero eficaz, la pieza menos activa de las blancas es el Cc4, ya que todos los cuadros interesantes a los que podría moverse están controlados por peones negros. Por lo tanto, se sugiere a sí mismo el movimiento 15. Ca3, que además despeja la diagonal f1-a6 para su dama y alfil rey. 15. b5! 16.Ca3 No vale 16. Ce3? Axg5 17. Cxd5 exd5!, y las negras ganarían. 16. b4 Lasker explota magistralmente el despliegue rutinario de las piezas blancas, que ahora se tendrán que quedar con un peón aislado. Gabriel Velasco 268 17. cxb4 Cxb4 18. Dh5(?!) Lo mejor hubiese sido sin duda 18. Ab1 Pero habiendo sacado la peor parte de la apertura. Torre pierde un poco la ecuanimidad y se lanza al ataque como el «chivo de la cristalería». 18. Axg5 19. Axg5 Merecía consideración la alternativa 19. Dxg5, para contestar la captura 19. Cxa2 con 20. Ad2. 19. 20. Txd3 Cxd3 Da5! Jugada fortísima que ataca simultáneamente a la Te1 y además clava al alfil g5. De aquí en adelante, transcribiremos algunos comentarios de Nimzowitsch, quien incluyó esta posición en el capitulo 8 de Mi Sistema: «Este final que ganó Torre a Lasker, a pesar de su elegancia, lo traigo a colación con muy pocas ganas, pues es muy grande mi admiración hacia el magnífico espíritu de Lasker Pero también los grandes genios son vulnerables, como lo parece indicar el juego que sigue». 21. b4! Una defensa ingeniosa, como señaló Romanowsky en el libro del torneo. Si ahora 21. Dxb4? seguiría 22. Ad2 Db6 23. Tg3! Esta variante es mucho mejor para el blanco -prosigue Romanowsky- que la línea 22. Tb1 Das 23. Cc4 Da6! 24. Txb7 Dxb7 25. Cxd6 Db4 26. Dxf7+ RhB 27. h4 Dxd6 28. Af6! gxf6 29. Dxf6+ Rq8 30. Tg3+ Vida y Partidas de Carlos Torre Dxg3! 24 .... 21. ... 269 Db5 Df5? Como indicó Nimzowitsch, «hubiese sido mejor 21 .... Dd5!>>. En efecto, las blancas quedarían sin defensa como mostró Romanowsky en el libro del torneo: A) 22. Tg3? h6 23. Af6 Cg6! 24. Txg6 fxg6 25. Dxg6 Dxg2+ ! , etc. 8) 22. Dg4 e5!, y las negras quedarían mejor. C) 22. Df3 Tab8! 23. Af4 (si 23. Dxd5 Axd5, las negras ganarían un peón) 23 .... Df5 ! 24. Dg3 e5 25. de Cg6 26. Ac1 Cxe5 27. Tdd1 Te6 28. Df4 Dg6 29. Dg3 Tbe8 30. Rf1 Dh5-+. 22. Tg3 h6 23. Cc4! Como señaló el maestro Sozin en la revista c<Shájmati», 1926, Nº 1, las negras están perdidas en todas las variantes, por ejemplo: 24 .... Dxd4 25. T d1 ! De4 ( o Db2) 26. Axh6 Cg6 27. Ag5, con la amenaza Th3, y las blancas ganan. Si en vez de 25 .... De4 las negras ensayasen 25 .... Dxb4, entonces 26. Af6! ganaría. e< Esta intervención del caballo hubiera sido imposible si se hubiese jugado 21. Dd5>> -Nimzowitsch. 23. ... Dd5?! El error decisivo. Lasker todavía hubiese podido salvar las tablas mediante 23 .... hxg5! 24. Cxd6 Dg6 (ó 24 .... Df 4 25. Cxb 7 f6) 25. Dxg6 Cxg6 26. Cxb7 Teb8 27. Ces Txb4 28. Txg5 Cf4. 24. Ce3! (+-) ... «Torre lucha como león por el desclavado, pero sin la fineza de la descubierta, ello le hubiera sido imposible» -Nimzowitsch. 25. Af6! e< Para que esta descubierta fuera potente, fue necesario llevar la dama negra a una casilla inocua mostrando como cebo 24. Ce3»--Nimzowitsch. 25 .... Dxh5 26. Txg7+ Rh8 27. Txf7+ Rg8 28. Tg7+ Rh8 29. Txb7+ Rg8 30. Tg7+ Rh8 31. Tg5+ Rh7 32. Txh5 Rg6 33. Th3 Rxf6 34. Txh6+ 270 Gabriel Velasco Rg5 35. Th3 Teb8 36. Tg3+ Rf6 37 Tf3+ Rg6 38. a3 a5 39. bxa5 Txa5 40. Cc4 T d5 41. Tf 4 Cd7 42. Txe6+ Rg5 43. g3 1-0. Una partida de muy baja calidad, por el gran número de errores cometidos por ambos oponentes. Cuando este co- mentarista le preguntó al maestro To rre si consideraba su victoria contn Lasker como una de sus mejores pro ducciones, la respuesta de Torre fLII tajante: «Más bien esa fue una de mi: peores partidas y, lógicamente, una di las peores partidas del Dr. Lasker». Vida y Partidas de Carlos Torre 271 PARTIDA 72 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Apertura Reti R. Reti C. Torre 1. Cf3 d5 2. c4 c6 3. b3 Cf6 4. g3 Ag4! 5. Ces Ah5 6. Ag2 Cbd7 7 Cxd7 Dxd7 8. Ab2 e6 9. 0-0 Ad6 1 O. d3 De7 11. Dc2 0-0 12. e4 dxe4 13. dxe4 Aes 14. Cd2 Tad8 15. e5 Cg4 16. Ce4 (Ver diagrama siguiente) 16. Ag6! 17. De2 Axe4 18. Axe4 Dg5 19. Ac3 f5 20. exf6 (e.p.) Cxf6 21. Af3 DfS 22. Rg2 Ad4 23. Axd4 Txd4 24. Tfe1 Tea 25. Des Td2 26. Dxf5 exfS 27. Txe8+ Cxe8 28. Td1 ! Txd1 (si 28 .... Txa2?, 29. Td7!) 29. Axd1 Rf7 30. Rf3 Re6 31. Rf4 Rf6 32. h4 Cc7 33. Re3 Ce6 34. Af3 Re5 35. b4 96 36. Ag2 f4+ 37. gxf4 Cxf4 38. Ae4 h6 39. a4 g5 40. hxgS hxg5 41. a5 a6 42. Af3 Ce6 43. Ah5 Cd4 44. Rd3 c5 Tablas (1/2-1/2). 272 Gabriel Velasco PARTIDA 73 Moscú 1925 Torneo Internacional de Moscú Gambito de Dama Aceptado C. Torre lllin Genevsky 1. c4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 dxc4 4. e3 es 5. Axc4 a6 6. Cf3 b5 7. Ad3 Ab7 8. 0-0 Cd7 9. De2 Cgf610. Td1 Db6 11. a4 b412. a5 Da7 13. Ca4 Ae7 14. b3 0-0 15. Ab2 Ae4 16. dxc5 Axd3 17. Txd3 Axes (Si 17. ces 18. Ad4) 18. Tad1 Ae7 19. Ad4 Db7 20. Db2 TfdB 21. h3 Db5 22. Axf6 Axf6? (22. Cxf6 23. Cd4 Dxa5 24. Cc6 Txd3! =) 23. Dd2! (Las blancas están algo mejor). 23. Cf8 24. Cb6 Txd3 25. Dxd3 Ta7 26. Dd6 Te7 27. Cd4 Dh5 28. Tc1 T e8 29. Dxb4 Axd4 30. exd4 h6 31. Des De2 32. Dc4 Dd2 33. Dc3 Dg5 34. Te1Td835. Te5 Df4 36. De3 Dxd4 37. Dxd4 Txd4 38. Tc5 Cg6 39. Tc8+ Rh7 40. Cc4 Td3 41. Tb8 Cf4 42. Tb7 Cd5 43. Txf7 Txb3 44. Ta7 Tc3 45. Cd6 Cc7 46. Tb7 Tc5 47. Ce4 Tc2 48. Ah2 Cd5 49. Cd6 Cc7 50. Rg3 Rg6 51. h4 Tc6 52. Ce4 Tc4 53. Rf3 Tc2 54. Tb6 Rf5 55. Td6 Ta2 56. Cg3+ Re5 57 Tc6 Cb5 58. Txa6 Cd4+ 59. Rg4 Tablas (1/2-1/2). 273 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 74 Moscú, 1925 Torneo Internacional de Moscú Ataque Torre C. Torre 8. Verlinsky Borís Verlinsky era un fuerte maestro que había sido varias veces campeón de Moscú, y que tres años más tarde se coronaría Campeón de la URSS. En el torneo de Moscú, Verlinsky sorprendió a todo mundo al vencer a Capablanca con las piezas negras; sin embargo, en la penúltima ronda fue inrnortalizado por Carlos Torre en una genial exhibición de arte combinativo por parte del gran ajedrecista yucateco. Fue sin duda una de las partidas más bellas del torneo de Moscú, junto con las de Torre-Sárnisch, CapablancaBogoljubow y Tartakower-Rubinstein, aunque hubo también partidas no de corte combinativo sino de corte posicional pero de extraordinaria calidad como por ejemplo, la victoria de Reti contra Bogoljubow. Resulta por lo tanto curioso el comentario de Capablanca en el sentido de que en el torneo de Moscú «hubo pocas partidas buenas ... A decir verdad, como se mencionó en el número de febrero, 1926, de la revista Deutsche Schachzeitung, fueron tantas las partidas brillantes y de alta calidad las que se produjeron en el torneo de Moscú, que los jueces tuvieron grandes dificultades para seleccionar las merecedo- ras de los primeros premios. 1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3.Ag5 Ab7 4. Cbd2 d5 5. e3 Cbd7 6. Ad3 e6 7. Ce5! Amenaza 8. Ab5!, seguido de 9. Cc6. La posición de las negras empieza a volverse incómoda. Si jugasen ahora 7 .... h6, entonces seguiría 8. Axf6 Cxf6 9. Ab5+, etc. 7. ... a6 8. f4! En las partidas de Carlos Torre se observa a menudo una marcada influencia del gran Pillsbury, y esto no es una casualidad. pues según testimonio del propio maestro yucateco, desde la edad de 13 años estudió con entusiasmo las partidas de Morphy y de Pillsbury, junto con los libros de Masan y las obligadas 300 Partidas del Dr. Tarrasch. En algunas ocasiones se percibe en el juego de Carlos Torre la influencia de Tarrasch, algo que era común a todos los maestros de su tiempo, incluyendo a Capablanca. Empero, en las mejores producciones de ataque de Carlos Tarre se percibe la huella de Pillsbury en forma muy evidente. La presente partida es un ejemplo típico. 8. Ae7 9. OO 10. c3 es 274 Gabriel Velasco 10. ... 0-0?! Muy arriesgado. Hubiese sido preferible 1 O. Ce4, por ejemplo: 11. Cdf3 Cxg5 (no 11. Axg5? 12. Cxd7!) 12. fxg5 Axg5 13. De2 Cxe5 14. Cxe5 0-0, etc. 11. Df3 Cxe5(?) Las negras podrían organizar una mejor defensa con 11 .... Te8, seguido de 12. Cf8. Es obvio que no funciona 11 .... Ce8? por la respuesta 12. Axh7+! Con la jugada del texto se abre la columna f, y ahora será muy difícil para las negras hallar una defensa satisfactoria. 12. fxe5 Cd7 Como señaló Bogoljubow, en caso de 12. cea, seguiría 13. Axh7+ Rxh7 14. Dh5+ Rg8 15. Cf3!, con efecto decisivo. 13.Dh3 g6 14. Ah6 14. c4 En caso de 14.... Te8, Bogoljubow da la siguiente variante: 15. Txf7! Rxf7 16. Tf1 + Rg8, y las blancas dan mate en seis jugadas. 15. Ac2 b5 16. Tf2 Db6 17. Taf1 Emulando a sus antiguos ídolos Morphy y Pillsbury, el gran maestro mexicano se asegura de que todas sus piezas tomarán parte en el asalto final contra el rey negro. 17. ... f5 18. exf6 (e,p.) Por supuesto, la captura de la calidad sería atemática, e incluso carente de todo sentido artístico. 18. Txf6 19. Cf3 Como se dice coloquialmente: ,, Toda la carne al asador». Vida y Partidas 275 de Carlos Torre 19. Te8 20. Dg3 CfB En caso de 20.... Af8, 21. Ag5 Tf7 22. Ce5 Cxe5 23. Dxe5 Txf2 24. Txf ! Ag7 25. Af6 Axf6 26. Dxf6 Dc7 27. Axg6!, Ahora sigue una combinación de exquisita belleza que le dio rápidamente la vuelta al mundo: las blancas ganarían sin problemas. Elegante y bien calculado. Después de esto la posición negra se derrumba de manera dramática. 21. Ce5 22. h4 DdB Tf5 Recurso desesperado, ante la amenaza 23. h5. 23. Axf 5 Axh4 24. Axg6! 24. Axg3 O bien 24. Cxg6 25. Tf7!! RhB 26. Cxg6+ y mate en dos, o 24 .... hxg6 25. Txf8+ Txf8 26. Dxg6+, seguido de mate. 25. Af7+! No se podía 25. Tf7 por 25 .... AxeS! 25. ... 26. Axe8 27. Txf2 28. Txf8+ 1-0 RhB Axf2+ Dxe8 Una de las partidas inmortales del genial ajedrecista yucateco. Gabriel Velasco 276 PARTIDA 75 Leningrado, 1926 Cuadrangular de Leningrado Defensa India de Dama A. Modell 1. c4 2. Cf3 3. Cc3 4.d4 5.e3 6.Ad3 7. 0-0 C. Torre Cf6 b6 Ab7 e6 Ae7 d6 Cbd7 10.dS Esto debieron de hacerlo de inmediato en la novena jugada, pues la jugada blanca con la dama no tiene una idea clara, por lo que puede considerarse una pérdida de tiempo. 10. ... Ces 11. Ac2 as Está claro que las negras no pueden permitir un b4 de las blancas. 12. Ce1 Cfd7 13. Cd1 El caballo de las blancas se encamina a fS, pero para ello pierden mucho tiempo. 13. ... Ac8 Las negras se preparan para la invasión del caballo blanco por fS. Por otra parte, el alfil tenía poco que hacer en ca. 8.e4 e5 Una jugada muy discutible, pues ahora las negras quedan con puntos débiles en f5 y c6. Sin embargo, Torre maniobrará ahora con efectividad, para cubrir los defectos de esta posición. 9. De2 0-0 277 Vida y Partidas de Carlos Torre 22. Tf2 23. Cef3 24. Cxf3 Axh3 Cxf3+ Dg3 14. ... Ag5! Maniobra típica en este tipo de esquemas. Las negras desean cambiar su alfil malo por el bueno de su oponente. Por otra parte, permiten la invasión del caballo blanco a fS. pues saben que no podrá permanecer mucho tiempo allí. 15. Cf5 96! 16. f4 Las blancas se dan cuenta que luego de 16. Cg3 Af4 la iniciativa pasaría a las manos del rival, por lo que intentan complicar las acciones, pero las negras están preparadas para ello. 16. ... exf4 17. Cd4 ces 18. h3 Ad7 19. b3 De7 No sería bueno la "activa" 19. Df6 25. Dd2 Ag4! debido a 20. Ab2 y la dama negra Aquí había otra posibilidad de desviarestaría algo expuesta. se con 25. Axg2 26. Txg2 Dxf3 27. 20. Axf4 Tf1 Dh3 28. Th2 Dg3+ 29. Rh1 y las Las blancas se deciden a recuperar su blancas tendrían·un ataque nada despeón, pero las negras quedarán con el preciable. completo control de las casillas negras. 26. Dg5 f6 20. ... Axf4 27. Dh6 Axf3 21. Txf4 28. Txf3 De5 Las negras no sólo tienen el alfil bueno 29. Te1 Tae8 contra el malo de su oponente, sino Las negras han logrado consolidar su que sus caballos ocupan magníficas peón de ventaja y a esto se une el que posiciones. poseen un caballo bueno contra el alfil 21. DgS malo de las blancas. Resulta interePero no 21 .... Axh3? 22. gxh3 Dg5+ sante ver como Torre aprovecha esto. 23. Tg4 Cxg4 24. hxg4 hS 25. Cg2 hxg4 26. De3! :t. 30. Th3 Tf7 Gabriel Velasco 278 31. T1e3 Con la idea de Teg3-Tg6+ ¡La esperanza es eterna! Teniendo en mente la variante 33. Te2 Dxh6 34. Txh6 Tf e7 35. Th3 Cxe4 36. The3 f5 37. Axe4 Txe4 38. Txe4 Txe4 39. Txe4 fxe4 40. Rg3 Rf7 41. Rf4 Rf6 31. 32.Rh2 Da1+ Dc1! 42. Rxe4 Rg5 -+. Dxc2 33.eS 34. exf6 Ce4 Las blancas esperaban probablemente 34 .... Tef8? 35. Te7 con la amenaza de Dg7+. Pero ahora les queda poco por hacer. 35. Th4 Cxf6 36. Txe8+ Cxe8 0-1 «Esta partida es a la vez instructiva y agradable. Ejemplifica el arte del ajedrez no como una secuela de movimientos aislados y carentes de conexión, sino como el esfuerzo encontrado de dos ideas que se desarrollan a través de toda la partida» - Carlos Torre. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 76 Leningrado, 1926 Cuadrangular de Leningrado Peón Dama (Irregular) Aojlin 1.d4 2. Cf3 3.c4 4. Cc3 S.AgS 6.e3 C. Torre 00 12. Axf6 Axf6 13. e4 dxe4 14. Axe4 Ag4 ! Una curiosa idea de Torre. En vez de cambiar el aparentemente poderoso alfil rey blanco, las negras prefieren canjear su alfil por un caballo. 15. Df4 e5 Axe5 Df6 Tad8 Cf6 dS AfS e6 c6 Db6 7.Dd2 Las blancas no temen 7. Ce4 porque seguiría 8. Cxe4 dxe4 9. es Dc7 10. Af4 etc. 7. Cbd7 a.es Das 9. a3 Preparándose para un posible 9. b6 de las negras. 9. Ae7 10. Ad3 Dd8 Con esto termina la algo intempestiva aventura de la dama negra por su flanco. 11.00 16. Axf3 17.dxeS 18. De4 19.Tad1 20. Db4 279 Axf3 20. a5!? Tratando de desviar la dama blanca para atacar en el flanco rey. Pero quizás no es lo más adecuado, como se verá a continuación. Parece preferible la profiláctica 20 .... g6. Df4 21.Dxb7 Dxf3 22. g3 23. Txd7 Tb8 24. Da6 Txb2 25. Cd1 Tb3 26. Dxa5 Txa3 27.Dd2 g6 28. Te7? Un error grave debido al apuro de 280 Gabriel Velasco tiempo. Era correcto 28. Te1. 28. ... Af6? Muy fuerte y probablemente ganadora era 28 .... Td3!, seguido de ... Ad4. 29. Te3 Txe3 30. Cxe3 Td8 31. Dc2 h5 32.Te1 h4 33. gxh4 Axh4 34. De2 «La posición de las negras es todavía ventajosa. Aquí las blancas propusieron tablas, las cuales fueron aceptadas para evitar un final extenuante, ya que el procedimiento ganador es evidentemente muy laborioso» - Carlos Torre. Vida y Partidas de Carlos Torre 281 PARTIDA 77 Leningrado, 1926 Cuadrangular de Leningrado Ataque Torre C. Torre Rojlin Esta partida tiene una historia curíosa, pues Carlos Torre la comentó a pesar de haberla tenido muy ventajosa y haber terminado en tablas. Según él, su error fue el haber querido jugar seguro y tratar de evitar complicaciones en lugar de asumirlas. Este es un ejemplo de como los grandes jugadores tratan de aprender más de las oportunidades que perdieron que de sus grandes victorias. 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. AgS es 4. e3 cxd45.exd4Ae76.Cbd2d67.Ad3 Cbd7 8. 0-0 b6 9. Te1 Ab7 1 O. c3 0-0 11. Cf 1 T e8 12. Cg3 Dc7 13. Cd2 h6 14. Ae3 CdS 15. ChS fS 16. Db3 Rh8 Aquí, según opina el propio Torre, las blancas tenían la oportunidad de asumir una iniciativa casi ganadora con 17. Cf 4 Cxf 4 18. Axf4 es 19. Df7 Af6 20. DhS, pero en su lugar quisieron jugar seguro con 17. f3 y las negras jugaron 17. Ah4! y consiguieron ir zafándose poco a poco. (El resto de la partida no fue dado, pero se sabe que acabó empatada) (1/21/2). 282 Gabriel Velasco REGRESO DE CARLOS TORRE A MEXICO Al saberse que Torre llegaría a Veracruz el 19 de abril de 1926, procedente de Nueva Orleáns a bordo del vapor hondureño Granada, se constituyó en la Ciudad de México un Comité pro-Torre, cuyos jefes honorarios eran Bello, Araiza y Soto Larrea. El comité financiaría los gastos del maestro Torre en la capital y organizaría diversas exhibiciones simultáneas y un torneo cuadrangular por el título de Campeón de México. Por otra parte, el «Círculo de Ajedrez de Yucatán», cuyo presidente era don Carlos Somorrostro, envió un telegrama al alcalde de Veracruz que decía textualmente lo siguiente: «Señor Presidente del H. Ayuntamiento: Tenemos el honor de comunicarle que nos hemos permitido fijarnos en usted, como la más alta autoridad civil que es de esa tres veces heroica ciudad y puerto, para suplicarle que al desembarcar en esta misma el notable y culto ajedrecista mexicano, señor Carlos Torre Repetto, del vapor Granada que debió zarpar hoy de Nueva Orleáns. se sirva saludarlo muy calurosamente y proporcionarle la bienvenida a nombre del Club Ajedrecista de Yucatán, haciéndole presente nuestra afectuosa consideración por su arribo y nuestra entusiasta admiración por sus notables triunfos. e igual- mente manifestarle que, contando de antemano con su aquiescencia, estamos trabajando empeñosamente para que venga a éste, a cuyo fin, en toda forma y con la debida oportunidad, recibirá nuestra cordial invitación». A su arribo a Veracruz, Torre se enfrentó a 34 tableros en una sesión simultánea organizada por el «Centro de Dependientes la propia noche de su llegada, con el resultado de ganar 29 juegos, perder dos y entablar tres. Los únicos que lo derrotaron fueron los señores Hugo del Cueto y B.R. Apendini. En la mayoría de los tableros se escenificaron aperturas románticas, tales como el Gambito de Rey, Gambito Evans, etc. En ninguno de los tableros jugó el maestro Torre su salida favorita 1.d4. Algunas de las partidas fueron proporcionadas a este comentarista por la señora Julieta Vda. de Repetto Milán, pero tras un breve examen de las mismas, se prefirió no incluirlas, porque era obvio que los oponentes de Torre eran casi principiantes. y la inclusión de esas partidas desmerecería una colección que pretende incluir sólo las mejores producciones del gran maestro yucateco. Al día siguiente. en el mismo local, Torre jugó simultáneamente contra 27 oponentes, venciéndolos a todos. Al final de la exhibición, los aficionados jarochos brindaron fuertes aplausos y ovaciones al gran maestro yucateco. 283 Vida y Partidas de Carlos Torre Aquella tarde, los organizadores habían procurado incluir a sus mejores jugadores, J. M. Bringas y B. Glikowsky entre los 27 adversarios, pero ambos perdieron al igual que los demás. La siguiente partida, perteneciente a esa exhibición, se transcribe tan sólo para dar una idea del nivel que tenían entonces los ajedrecistas veracruzanos. Bringas era Campeón de Veracruz: PARTIDA 78 Veracruz, 20 de abril de 1926 Simultáneas: +27 O O Apertura del Alfil de Rey = C. Torre Bringas 1. e4 es 2. Ac4 Aes 3. b4 Ab6 4. Cf3 d6 5. c3 Cf6 6. d3 h6 7. Ae3 Cc6 8. Cbd2 Ae6 9. 0-0 0-0 1 O. a4 Axe3 11. fxe3 Axc4 12. Cxc4 De7 13. Ch4 Cxe4 14. Cf5 De6 15. dxe4 Dxc416. Dg4 g617. Cxh6+ Rg7 18. Dh4 Th8 19. Df6+ Rxh6 20. Tf3 1-0. Ese mismo día Carlos Torre partió para la Ciudad de México, donde hizo su arribo la tarde del 21 de abril. El sábado 24 del mismo mes se organizó una exhibición de simultáneas contra 35 oponentes de mucho mayor jerarquía que los que había enfrenta- 284 Gabriel Velasco do en el puerto jarocho. Muchos de sus oponentes eran incluso asiduos ajedrecistas de café o club, entre ellos J. Brunner. Alvarez Tostado y un tal Lic. Cárdenas. Por lo menos no eran principiantes ni mucho menos. Carlos Torre ganó 24 partidas, empató nueve y perdió sólo dos. La sesión duró un poco más de cuatro horas. Transcribimos sólo una partida de esa exhibición, en la que el oponente en turno tuvo la audacia de plantear al maestro Torre su propia defensa predilecta: la variante MacCutcheon de la Defensa Francesa. PARTIDA 79 México, D.F., abril 24 de 1926 Simultáneas: +24 = 9 - 2 Defensa Francesa C. Torre Peschard 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ab4 5. es h6 6. Ad2 Axc3 7. bxc3 Ce4 8. Dg4 Rf8 9. h4 Cxd2 1 O. Rxd2 Cd711. Th3 f5 12. Df4 cS 13. g4 g6 14. gxf 5 exfS 15. hS DgS 16. Dxg5 hxgS 17. hxg6 Txh3 18. Cxh3 g419. Cf4 cxd4 20. cxd4 Rg7 21. Ag2 Cf8 22. AxdS Cxg6 23. Cxg6 Rxg6 24. e6! Rf6 25. Th1 Re? 26. c4 Rd6 27. Th6 Re7 28. Re3 as 29. Rf4 1-0. La estancia de Carlos Torre en la Ciudad de México se prolongó por más de tres meses. Durante el mes de mayo casi no dio ya exhibiciones de simultáneas, pues éstas siempre lo agotaban Vida y Partidas de Carlos Torre y recibía escasa remuneración por ellas. Sin embargo, jugó varias partidas de exhibición en consulta contra algunos de los mejores ajedrecistas del D. F y a partir del 22 de junio accedió a participar en un cuadrangular junto con el Coronel J.J. Araiza, Soto Larrea y Agustín Freyria. Al final del certamen, el gran maestro yucateco accedió a comentar sus partidas y las de sus oponentes con breves notas, que más tarde. dieron pauta a que se editara un libro con las memorias de ese cuadrangular. Entre las partidas contra consultantes o de exhibición se ha seleccionado la siguiente, que contiene una interesante combinación. Además, el oponente de Torre por lo menos estaba al tanto de la «teoría». 285 PARTIDA 80 México, D.F., mayo de 1926 Partida de exhibición Ruy López Arancegui C. Torre 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7. Ab3 d6 8. c3 0-0 9. d4 Ag4 1 O. Ae3 exd4 11. cxd4 Ca5 12. Ac2 Cc4 (en la partida Yates-Bogoljubow, Nueva York, 1924, las negras igualaron mediante 12. c5 13. Cbd2 cxd4 14. Axd4 Cc6 15. Ae3 d516. exd5 Cb4. Empero, según opinión nada menos que de Bobby Fischer, quizás el mejor conocedor del Ruy López de todos los tiempos, Yates debió haber jugado 13. dxc5! dxc5 14. Cbd2, etc.) 13. Ac1c514. b3 Ca5 ( es interesante 14. Cb6) 15. Ab2 (esta jugada fue introducida por Capablanca en 1922, contra Bogoljubow. Se consideró lo mejor duranté 40 años, hasta que Fischer demostró en 1962 que lo más fuerte es 15. d5! porque deja fuera de juego al Ca5 por un buen rato) 15 .... Cc6 16. e5?! (en la citada partida Capablanca-Bogoljubow, Londres, 1922, el juego continuó con 16. d5 Cb4 17. Cbd2 Cxc2 18. Dxc2 T e8 19. Dd3 h6 20. Cf1 Cd7 21. h3, etc. Capablanca ganó en su mejor estilo) 16. Cd7 17. exd6 Axd6 18. dxc5 Cxc5 19. h3 Ah5 20. Cbd2 Cb4 21. g4 Cxc2 22. Dxc2 Ag6 23. Dc3 f6 24. Tad1 Tc8 25. Dd4 Cd3! 26. Te6 Cxb2 286 Gabriel Velasco PARTIDA 81 México, D.F., 22 de mayo de 1926 Simultáneas: +29 3 - O Gambito Evans = 27. Txd6 Cxd1 ! 28. Txd8 Tfxd8 29. Db6 Te8! 30. Dxa6 Cc3 31. a4 bxa4 32. bxa4 Ce4 33. a5 Tc1 + 34. Rg2 Tc2 35. Cxe4 Axe4 36. DbS Tec8 37. Rg1 Aa8 38. a6 T2c3 0-1 El día 22 de mayo de 1926, Carlos Torre ofreció una sesión de simultáneas contra 32 oponentes, con el resultado de ganar 29 y entablar tres. No se tiene registro de alguna otra exhibición en la capital después de esa fecha, y probablemente ya no hubo ninguna más. La siguiente partida es al parecer la única que se ha preservado, y la conservaron algunos parientes de Carlos Torre que más tarde fueron a radicar a Minatitlán, Veracruz. C. Torre Mont 1. e4 eS 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 AcS 4. b4 (En partidas de simultáneas le gustaba mucho a Torre ensayar este gambito, otrora predilecto de su antiguo ídolo Paul Morphy) Ab6 5. a4 a6 6. Ab2 d6 7. bS axbS 8. axbS Txa1 9. Axa1 Cce7 1 O. d4 exd4 11. Axd4 Axd4 12. Dxd4 Cf6 13. Cc3 0-0 14. 0-0 Ae6 15. Td1 Axc4 16. Dxc4 Oca 17. eS dxeS 18. CxeS CfS 19. Cd5 Cxd5 20. DxdS De6 21. Dxe6 fxe6 22. Td7 Tea 23. c4 Rf8 24. Tf7+ Rg8 25. g4 Cd4 26. Td7 Ce2+ 27. Rg2 Cf4+ 28. Rf3 g5 29. h4 Tf8 30. Rg3 Ce2+ 31. Rg2 Cf4+ 32. Rh2 gxh4 33. Txc7 Cg6 34. Cxg6 hxg6 35. Txb7 Txf2+ 36. Rh3 Tc2 37. b6 Txc4 38. Tc7 Tb4 39. b7 10. Justamente un mes después de esta exhibición, dio inicio el cuadrangular organizado por J. J. Araiza, quien entonces era el mejor ajedrecista radicado en el D.F. y que cuatro años más tarde participaría en el fuerte torneo de San Remo, 1930, donde lograría cuatro y medio puntos de 15 posibles, haciendo tablas con Spielmann, Vidmar y Maroczy, entre otros. También participarla Manuel Soto Larrea, fuerte ajedrecista capitalino, quien en su larga carrera produjo muchas brillantes 287 Vida y Partidas de Carlos Torre partidas de ataque, algunas de las ·cuales fueron incluidas por Chernev en su libro 1000 Best Short Games of Ctiess. El más débil del torneo era el señor Agustín Freyria, quien no obstante logró ganarle una partida a Soto Larrea, pero a Carlos Torre no pudo pasarle de la jugada 20 en ninguno de los dos enfrentamientos. PARTIDA 82 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Defensa Holandesa C. Torre 1. d4 2. Cf3 3.g3 A. Freyria f5 Cf6 El llamado sistema clásico contra la Defensa Holandesa. Hoy en día se emplea mucho también la variante 2. Cc3 y Ag5 ó un 2. AgS directo. 3. ... 4. Ag2 e6 Ae7 5.c4 00 6.Cc3 7. 00 Cc6 De8? Una imprecisión que prácticamente deja en una posición inferior a las negras. La jugada normal es 7. d6. B. Cb5 Dh5?! Tratando de hallar compensación en las complicaciones, porque a 8 .... Ad8 podría haber seguido 9. d5 exd5 10. cxd5 y 11. d6. 9. dS 10.Cxc7 Cd8 288 Gabriel Velasco 13. 14. Ad2 g5 Aquí era más fuerte 14. b4! seguido de Ab2. La ventaja de 14. b4! sobre la del texto es que controla la casilla c5. 14. b6! Aprovechando la oportunidad para molestar a las blancas. Ahora se amenaza 14. fxg3 y ya no se podría 15. fxg3. Pero las blancas se reponen pronto. 15. b4 Aa6 16. Tae1 Las negras están en desventaja material y van a perder más, pero de ahora en adelante van a acudir a algunas celadas tácticas que las blancas deben observar con cuidado. 10. 11. Cxa8 Ad6 exd5 Está claro que si 11 .... e5 vendría 12. c5! Ab8 13. d6 etc. 12.Dd4 Con la idea de 13. Dh4, terminando con las esperanzas negras. 12. 13.cxdS f4 Y no 13. Axf4 por 13 .... Ce6 con contrajuego. 16. Ab7 Contra 16 .... g4 las blancas no responderían con la «noble» 17. Ch4? por Ae5 ganando la dama blanca, sino que ganarían con 16. g4 17. Axf 4 gxf3 18. Axf3 Cg4 19. Axg4 Dxg4 20. f3 Vida y Partidas de Carlos Torre Txf 4 21. Dxf 4 Axf 4 22. fxg4 Ae3+ 23. Rg2 Ab7 24. Cc7 (+-) 17. Ac3 Axa8 18. Ce5 Dh6 Se amenazaba 19. Cxd7 Las blancas, además de la ventaja material, mieron la iniciativa. 19. Af3! 20. Cc4 1-0 289 PARTIDA 83 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Apertura Reti J. J. Araiza 1. Cf3 2.c4 3. g3 4.Cc3 5. cxd5 6.Ag2 asu- Cf7 C. Torre Cf6 g6 Ag7 d5 Cxd5 0-0 Se ha llegado a una posición que se ve mucho hoy en día. 7. Db3 8. d3 , Cb6 Cc6 Las negras juegan de forma muy moderna, usando sus piezas en lugar de tratar el centro con sus peones con ... e5 ó ... cs. 9. Ag5 10. Dc2 Ae6 Dd7 Gabriel Velasco 290 11.h4 Ag4 12.Ch2 Las blancas comienzan a jugar sin coordinación. 12. AfS 13.Dd2 Tad8 14. Td1 Un enroque largo hubiera sido bastante arriesgado para las blancas. 14. De6 Amenazando 15. Txd3. 15. De3 Dxe3 También en el medio juego sin damas las negras tendrán buenas oportunidades. 16. Axe3 Cb4 Una posibilidad más fuerte era probablemente 16.... Cd4 pues si 17. Axd4 Axd4 18. Axb7 Tb8 con tremendo juego negro. 17. Ac5! Axc3+ 18. bxc3 Cxa2 19. Axe7 Cxc3 (Ver siguiente diagrama) 20. Td2 Pasan por alto la posibilidad de 20. Axd8! Cxd1 21. Axc7 Cc3 22. Axb7 y las blancas tendrían una posición excelente. Ahora deciden los peones negros del ala dama. 20. c6! 21. Axd8 Txd8 22. 0-0 as 23. Tc1 Cb5 24. Cf1 a4 0-1 Poco pueden hacer las blancas ante el avance del peón a negro: 25. Ce3 Ae6 26. T2d1 a3 27. Cc4 Axc4 28. dxc4 Txd1+ 29. Txd1 Cc4 30. Td8+ Rg7 31. Ta8 Cc3 seguido de ... a2 y Cd2-b3. Vida y Partidas de Carlos Torre 291 PARTIDA 84 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Gambito de Dama, Variante de Capablanca C. Torre M. Soto Larrea 1. d4 Cf6 2. Cf3 d5 3. c4 e6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 c6 (?) 6. Cbd2 Ae7 7. Ad3 dxc4 8. Cxc4 b5 9. Cce5 Cxe5 1 O. Cxe5 Ab4+ 11. Re2 DdS 12. Dc2 Ab7 13. Axf6 gxf6 14. Ae4 Dd6 15. Axc6+ Axc6 16. Dxc6+ Dxc6 17. Cxc6 Ad6 18. a4! b4 19. Thc1 Rd7 Un final en que el objetivo de las blancas es anular el alfil de su rival. 20. Ca5 Thc8 21. Cb3 Txc1 22. Txc1 Tc8? 23. Txc8 Rxc8 24. Rd3 Rc7 25. g3 Rc6 26. Ca5+ Rc7 27 Rc4 Rb6 28. Cb3 as 29. Ces Rc6 30. Ce4 Ae7 31. f4 (Ver siguiente diagrama) Las blancas han logrado ir restringiendo al alfil con sus peones. Si, por ejemplo, ahora 31. f5 32. Cg5 ganando. 31. h6 32. Cf2 f5 33. Cd3 f6 34. Ces e5 35. Cb3 Esta jugada pone de manifiesto las debilidades de la posición negra. Si ahora35 .... exf436. gxf4 Ad8 37. Ces - e6-g7 Es de destacar el buen remate de Torre luego de ganar el peón. 35 .... Ad8 36. fxe5 fxe5 37. dxe5 Ag5 38. Cd4+! Rd7 39. Cxf5 Re6 40. Cd4+ Rxe5 41. Cf3+ Re4 42. CxgS+ hxg5 43. h4 1-0 292 Gabriel Velasco PARTIDA 85 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Defensa Alekhine PARTIDA 86 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Peón Dama A. Freyria C. Torre 1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. exd6 Dxd6l? Hoy en día se prefiere 4. cxd6. La captura con la dama podría dejar más holgadas a las blancas con 5. c4 Cf6 6. Cc3 c6 7. h3, etc.». 5. Cf3 Ag4 6. Ae2 Cc6 7. 0-0 0-0-0 8. c3 Cf4 9. Axf4 Dxf4 1 O. Db3 e5! 11. dxe5? Un error de cálculo. Era imprescindible 11. d5. 11 .... Cxe5 12. Cxe5 Axe2 13. Cxf7? Un grueso error, pero la posición blanca ya estaba comprometida. 13 .... Ac4 14. Da4 Dxf7 15. Dxa7 Axf1 0-1. C. Torre J.J. Araiza 1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3 Esta era la moda de los años 1920's. Hoy en día se prefiere 3. c4. 3 .... d5 4. Af4 Ag7 5. e3 Af5 Las negras han resuelto con facilidad el problema de su alfil dama. Es por eso que hoy en día se prefieren esquemas más activos. 6. Ad3 Axd3 7. Dxd3 c6 Evitando 8. Db5+. 8. e4 dxe4 9. Cxe4 Cbd7 1 O. 0-0 Cxe4 11. Dxe4 Cf6 12. Dd3 0-0 13. Tfe1 CdS 14. AgS Af6 15. Axf6 Cxf6 16. De3! Te8 17. Dh6 e6 18. Tad1 Dd6 19. Ce5 Df8 20. Dh4 De7 21. Dh6 Df8 22. Dh3 Ch5 23. Df3 Claro que no 23. g4 Cf 4 24. Df3 gS! pero ahora se amenaza esa jugada con fuerza. Las negras no resisten la presión y se crean una importante de· bilidad. 23 .... f5 24. Db3 Vida y Partidas de Carlos Torre 34. Cd2 De7 35. Cc4 293 cea Mejor era 35 .... Dd8. 36. Dd2 Txd3 37. Dxd3 Cc7 38. Dd6! Rf7 39. Dc6 40. Cd6+ Rf8 cea Está claro que si 40 .... Cxd6 41. exd6 Dxd8 42. Dc7+ y ganan. 41. Dc8! 23 .... Te7 25. Cd3 Df6 26. Te5 Td8 27. Tde1Td528. Cc5 Cg7 El intento 28. Cf 4 se paraba fácilmente con 29. De3 Dg5 30. g3. 29. De3 No 29. Cxb7 Txd4 30. Ca5 Dxe5!. Pero era interesante 29. Da4 forzando 29. a6 con lo que el caballo tendría un excelente punto en c5. 29. Txe5 30. dxe5 Df7 31. Td1 b6 32. Cb3 T d7 33. Td3 c5 Sigue cediendo casillas claves. Era más tenaz 33 .... Txd3 34. Dxd3 Dc7. Las negras están en Zugzwang. Ahora sólo les quedan unos cuantos movimientos de peón antes de rendirse. 41 .... h6 42. Rf1 h5 43. h4 a6 44. c4 a5 45. a41-0. 294 Gabriel Velasco PARTIDA 87 México, junio de 1926 Cuadrangular en México Apertura Vienesa (por transposición). M. Soto Larrea C. Torre 1. e4 Cf6 2. Cc3 e5 3. Ac4 Cc6 Hoy en día se prefiere 3. Cxe4 4. Dh5 Cd6 5. Ab3 Cc6 6. Cb5 g6 7. Df3 f5 8. Dd5 De7 9. Cc7+ Rd8 10. Ca8 b6 :¡:, 4. Cf3 Más incisivas son 4. f4 6 4. d3 seguido por f4. 4. Cxe4 5. Cxe4 La jugada 5. Axf7+ sólo conduce a ventaja de las negras. 5. ... d5 6. Ad3 Si 6. Ab5 dxe4 7 Cxe5 Dd5! y las negras están mejor. 6. dxe4 7. Axe4 Ad6 8.d4 Luego de 8. d3 Ce7 se hace notar la mala posición del alfil en e4. 8. exd4 A las negras les conviene este cambio pues su alfil rey comienza a apuntar al flanco rey. 9.Cxd4 0-0 10. Ae3 Si 1 O. Cxc6 Dh4 ó 1 O .... De8. 10 .... Dh4 11. Axc6 bxc6 Las negras han aceptado debilidades en su estructura, pero tienen una enorme movilidad y dos alfiles listos a entrar en acción. Ya las blancas se encuentran en posición delicada. 12.Dd3 Ag4 13. Rf1 !? Algo extraño, pero el enroque largo hubiera sido peligroso: 13. Ce2 Tab8 14. 0-0-0 Axe2 15. Dxe2 Da4 16. Rb1 Txb2+ 17. Rxb2 Da3+ 18. Ra1 Dc3+, etc. 13. Taba Torre sigue el ataque con piezas y evita la jugada 13. f5, que limitaría el rango de acción de sus alfiles. Una concepción interesante. 14. f3 Ad7 15. Cb3 c5 Vida y Partidas de Carlos Torre Con la doble amenaza 16. c4. Ab5 y 16. 16. c4 Ae6 17. Tc1 Tb4 18. f4 Trata de limitar la acción del alfil rey enemigo, pero bloquea su alfil dama y crea una debilidad en f4. 18. ... Df6 Las negras no caen en la trampa 18.... Axf4? 19. De4. Pero ahora amenazan no sólo el peón b2, sino también el f 4, y si las blancas jugaran 19. g3 vendría 19. Dxb2 20. Tc2 Db1+ 21. Ag2 Axc4. 19. Dc3 DfS 20. Dc2 Axc4+ 21. Rg1 Ad3 22. Df2 Tea 23. h3 Tbe4 24. g4 Df6 No 24. DdS por 25. Df3, dificultando el ataque. 25. Ad2 c4 26. Ac3 Dxf4 27 Dxf4 Axf4 28. Cd2 Te2 29. Td1 Ae3+ 0-1 295 El 20 de julio de 1926, Carlos Torre partió para Zacatecas, invitado por los ajedrecistas de aquella localidad. En aquellos remotos años había en México dos excelentes publicaciones periódicas dedicadas al juego ciencia, una de ellas era la Revista Mexicana de Ajedrez y la otra el Boletín de Ajedrez de Zacatecas precisamente. Eran publicaciones de gran calidad, con artículos y colaboraciones de mucho interés y valor para los aficionados. En 1926, Zacatecas contaba con un magnífico club de ajedrez, y eran numerosos los aficionados al deporte ciencia, quienes brindaron una calurosa bienvenida a Carlos Torre. Incluso, el gran maestro yucateco aceptó publicar análisis de algunas aperturas y partidas en la revista de ajedrez de aquella ciudad. Los días 21 y 23 de julio de 1926, Carlos Torre ofreció exhibiciones de partidas simultáneas en Zacatecas. Las siguientes dos partidas pertenecen a la primera de di· chas exhibiciones. 296 Gabriel Velasco PARTIDA 88 Zacatecas, 21 de julio de 1926 Simultáneas: +36 = 2 - 2 Defensa Caro Kann C. Torre R. E. Zesati 1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. Ad3 Esta variante es la que suelen escoger muchos maestros cuando dan simultáneas, ya que es fácil de jugar con blancas y en cambio las negras deben conducir la defensa con mucha pericia y conocimiento de causa. Este tipo de planteos permite rápidamente que el maestro se dé cuenta de la verdadera fuerza de su oponente. Y el Lic. Roberto Zesati era uno de los más fuertes aficionados de Zacatecas, incluso algunos años después se convirtió en campeón de dicha ciudad. Dc8 10. 0-0 Ae711. Tae1Cd712. Dc2 Axf3 13. Cxf3 h6 14. Dd2 Cf8 15. Ces Cxe5 16. Axes Af6 17. f4 Dc6 18. f5 AxeS 19. Txe5 f6 20. Te2 Rf7 21. Df4 Te8 22. Tfe1 g5 23. Df3 h5 24. b3 b5 25. c4 g4 26. Df4 bxc4 27. bxc4 dxc4 28. Tc2 exf5 29. Axc4+ Rg7 30. Txe8 Oxee 31. DxfS De1 + 32. Af1 De6 33. Tc7+ Rh6 34. Df 4+ Rg6 35. Ad3+ f5 4 .... Cc6 5. c3 Cf6 6. Cf3 Más incisivo es 6. Af4! inmediatamente. 6 .... Ag4 7. Af4 a6 8. Cbd2 e6 9. Db3 36. Axf5+ DxfS 37. Tg7+ Rf6 38. Tf7+ 1-0 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 89 Zacatecas, 21 de julio de 1926 Simultáneas: +36 2 - 2 Gambito de Rey = C. Torre Solís 1. e4 es 2. f4 exf4 3. Cc3 Dh4..t- 4. Re2 d6 5. Cf3 Ag4 6. CdS Ca6 7. d4 0-0-0 8. Axf4 Te8 9. Rd2! Txe4 10. Cxh4 Txd4+ 11. Rc3 Txd1 12. Txd1 Axd1 13. Axa6 AhS 14. Te1!f615. Ad3 gS 16. Af5+ Rd8 17. Ag3 gxh4 18. Axh4 c6 19. Cf4 Ag6 20. Ce6+ Re7 21. Cg5+ Rd8 22. Axg6 fxg5 23. Tea+ Rd7 24. Txf8 hxg6 25. Axg5 Th5 26. h4 Ch6 27. Tf4 Cg8 297 28. Tf7+ Re6 29. Tg7 (¡mate al caballo!) Th8 30. Txg6+ Rd7 31. g4 Ce7 32. Tg7 Te8 33. h5 Re6 34. Axe7 Txe7 35. Txe7+ Rxe7 36. g5 1-0 A fines de julio de 1926, Torre recibió una invitación del Círculo de Ajedrez de Yucatán para dar exhibiciones en su ciudad natal. Carlos Torre permaneció en Mérida los primeros días de agosto, luego se trasladó al puerto de Progreso, y el día 11 de agosto se embarcó para Nueva Orleáns a bordo del vapor noruego Gunni. Torre había recibido una invitación para tomar parte en un torneo internacional en la ciudad de Chicago, en donde jugarían Marshall, Edward Lasker (homónimo del Gran Campeón) y el gran maestro húngaro Geza Maroczy, entre otros. El día 4 de agosto, Torre accedió a jugar una partida de exhibición contra los consultantes, B. Ortiz y A. Nava, quienes eran los mejores ajedrecistas de Yucatán por aquellos años. Carlos Torre condujo las piezas negras. 298 Gabriel Velasco PARTIDA 90 Mérida, 4 de agosto, 1926 Defensa India del Rey Consultantes C. Torre 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. Ae3 0-0 6. Ad3 Cg4 7. Cge2 Cxe3 8. fxe3 c5 9. 0-0 Cc6 1 O. Ac2 Ag4 11. Dd2 cxd4 12. exd4 12.... Cxd4 13. Cxd4 Db6 14. Rh 1 Si 14. Cb5, entonces 14.... a6, y si 14. Tad1, Axd1 15. Txd1 e5 etc. 14. Dxd4 15. Dxd4 Axd4 16. Cd5 Ae2! 17. Cxe7+ Rg718. Tfe1 Axc4 19. Ted1 Axb2 20. Tab1 Ae5 21. Txb7 Axa2 22. Cc6 Tf c8 23. Aa4 as 24. g3 Ae6 25. Rg2 hS 26. Cd4 Axd4 27. Txd4 Taba 28. Txb8 Txb8 29. Txd6 Tb4 30. Ac6 Tb6 31. Rf2 Rf6 32. Re3 Re5 33. Td5+ AxdS 34. AxdS a4 0-1 La tarde de ese mismo día (4 de agosto), Carlos Torre ofreció una exhibición de simultáneas en el Club de Ajedrez de Mérida. Aunque no se tienen datos del resultado de esa jornada, se han preservado dos preciosas miniaturas jugadas ahí. La primera de ellas fue incluida por Chernev en su libro 1000 Best Short Games of Chess. La segunda, obviamente contra un principiante, ilustra una divertida variante del Mate de Legal o de los guardiamarinas, el cual casi nunca falta en este tipo de exhibiciones. 299 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 91 Mérida, 4 de agosto de 1926 Simultánea Gambito de Rey C. Torre Ponce PARTIDA 92 Mérida, 4 de agosto de 1926 Simultánea Apertura del Alfil de Rey C. Torre Subikursky 1. e4 e5 2. f4 exf4 3. Cc3 g5 4. h4..Ag7 1. e4 es 2. Ac4 c6 3. Cc3 d6 4. Cf3 Ag4 5. Ac4 h6 6. Dh5 De7 7. hxg5! hxg5 5. d4 Cd7 6. dxe5 Cxe5? 8. Dxh8! Axh8 9. Txh8 Rf8 10. b3 Rg711. Ab2! Rxh812. Cd5+ Rh713. Cxe7 Cxe7 14. Axf7 Cbc6 15. Cf3 Rh6 16. Rf2 Cg6 17. Th1+ Ch4 18. Cxh4 gxh4 19. Af6 1-0. 7. Cxe5 Axd1 8. Axf7+ Re7 9. Axg8! Da510. Ag5+ Re811. Af7 mate. El mismo día en que Torre se marchó para Nueva Orleáns, jugó también una partida en consulta contra cuatro ajedrecistas de la ciudad y puerto de Progreso. Las piezas blancas fueron conducidas por los señores E. Gordillo, F. García Andrade, V. Sabido y G. Díaz. Gabriel Velasco 300 PARTIDA 93 Progreso, Yucatán, 11 de agosto de 1926 Defensa Francesa (por transposición) Consultantes C. Torre 1. e4 Cf6 2. Cc3 d5 3. es Cfd7 4. d4 e6 5. Cf3 Ae7 6. Ad3 c5 7. Ae3 Cc6 8. Ab5 0-0 9. Axc6 bxc6 1 O. 0-0 Tb8 11. b3 f6 12. Ca4 fxe5 13. dxe5 Dc7 14. Te1 Tf5! 15. Ac1 Cxe5 16. Cxe5 Txe5 17. Txe5 Dxe5 18. Aa3 d4 19. Cb2 Ad6 20. g3 Dd5 21. Cc4 e5 22. DhS g6 23. Dh4 Ae7! 24. Dh6 24. Ag5! 25. Dxg5 Ah3 26. f3 Dxf3 27. Dd2 Tf8 28. Axes Df 1 + 0-1 Vida y Partidas de Carlos Torre EL TORNEO DE CHICAGO, 1926 Este torneo se inició en el Chicago Chess and Checkers Club a partir del día 21 de agosto. En la primera ronda le tocó a Torre conducir las piezas negras contra el maestro Charles Jatfe, quien tenía gran experiencia y que ya en 1913 había ganado una resonante partida contra Capablanca en Nueva York y también había vencido a Janowsky y Kupchik, entre otros. En este torneo de Chicago, Jaffe compartió los lugares cuarto y quinto con Kupchik. En la partida Jaffe-Torre, el mexicano planteó el dudoso esquema del doble fianchetto, mismo que ya le había traído una dolorosa derrota contra Bogoljubow en Moscú, 1925. La partida se suspendió en el movimiento 48 con desventaja material para Torre, y luego de la reanudación trató afanosamente de salvar las tablas, pero hubo de inclinar a su rey en el movimiento 84. Durante casi toda la partida, Torre tuvo posición superior con cierta iniciativa a cambio de un peón. Un examen superficial de la partida produce la impresión de que quizá Torre pudo incluso ganar, porque su posición superior fácilmente compensaba el peón sacrificado. Sin embargo no resultó así, y se ofr.ece la partida sin comentarios, a efecto de que el lector pueda analizarla por sí mismo y descubrir cuál fue el error del maestro Torre. 301 PARTIDA 94 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Primera ronda Peón Dama C. Jaffe C. Torre 1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. e3 b6 4. c4 Ab7 5. Cc3 Ag7 6. Ad3 d6 7. e4 Cbd7 8. 0-0 e5 9. d5 Cc510. Ac2 a511. Te1 Ac8 12. h3 h6 13. Ae3 ChS 14. Ch2 Af6 15. Dd2 Ag5 16. Axg5 hxg5 17. Te3 Ad7 18. Tae1 Rf8 19. Ad1 Cf4 20. Tg3 Rg7 21. Ag4 De7 22. Axd7 Cxd7 23. Ce2 Th5 24. Cxf4 gxf4 25. Ta3 Tah8 26. Rf1 f5 27. exf5 Txf5 28. Cf3 Df7 29. b4 axb4 30. Dxb4 Ces 31. Cd2 f3 32. Cxf3 e4 33. Db2+ Rh7 34. Cd4 Tf 4 35. Dd2 Tf8 36. f3 Dg7 37. T ee3 Dh6 38. Rg1 Dh4 39. Rh2 Dh5 40. Te2 T8f7 41. fxe4 De5 42. Cc6 Dh8 43. Te1 Df6 44. e5 dxe5 45. Cxe5 Tf2 46. Dd4 Cd7 47. Tf3 Txf3 48. Cxf3 Od6+ (sellada) 49. Rg1 Tf4 50. Te7+ Dxe7 51. Dxf 4 Cf6 52. Cg5+ Rg8 53. Ce6 Cea 54. Dg4 Df6 55. h4 Cd6 56. h5 Da1 + 57. Rh2 Des+ 58. Cf 4 g5 59. De6+ Dxe6 60. Cxe6 Cxc4 61. Cxc7 Rg7 62. Cb5 Rh6 63. g4 Ce3 64. Rg3. Las negras ya podrían rendirse, pero prolongaron su agonía hasta el movimiento 84 (1-0). 302 Gabriel Velasco PARTIDA 95 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Segunda ronda Peón Dama. Sistema Londres PARTIDA 96 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Tercera ronda. Defensa Grünfeld C. Torre l. Kashdan 1. d4 Cf6 2. Cf3 c6 3. Af4 d6 4. h3 Af5 5. Cbd2 Cbd7 6. e3 h6 7. Ac4 e6 8. Tc1 Ae7 9. De2 dS 10. Ad3 Ce4 11. Ces 0-0 12. 0-0 Cxes 13. Axes Cxd2 14. Dxd2 Axd315. Dxd3 fS 16. f4 Af6 17. De2 Axes 18. dxe5 De7 19. Rh2 Rh7 20. g4 g6 21. Tg1 Tg8 22. Tg3 Tg7 23. c4 Tf8 24. cxd5 exd5 25. gxfS gxf5 26. Txg7+ Dxg7 27. Tg1 Df7 28. De1 Te8 29. Db4 De7 30. Dd4 b6 31. a4 Td8 32. as es 33. Dd3 De6 34. axb6 axb6 35. Da6 Tg8 36. Db7+ Rh8 37. Txg8+ Rxg8 Tablas (1/2-1/2). S. Factor e.Torre 1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. c4 Ag7 4. Cc3 d5 5. cxdS CxdS 6. e3 0-0 7. 1Jb3 Cxc3 8. bxc3 b6 9. Ae2 Ab7 10. 0-0 Cd7 11. Aa3 Te8 12. Tad1 e6 13. Ce1 Cf6 14. Ab5 c6 15. Ae2 Dc7 16. Cd3 Tad8 17. Tfe1 Cd7 18. f4 c5 19. Ces Cxe5 20. fxeS Tea 21. Tc1 Teda 22. Af3 Ah6 23. DbS Ad5 24. AxdS Txd5 25. Db3 Tdd8 26. Ab2 Db7 27. Tcd1 De4 28. c4 Ag7 29. Tf1 Ah6 30. Tf3 Td7 31. a4 cxd4 32. exd4 De2 33. Tfd3 Tdc7 34. dS Txc4 35. dxe6 Tc2 36. exf7+ Rg7 37. f8=D+ Txf8 38. e6+ Txb2! 39. Td7+ Rh8 40. Dc3+ Rg8 0-1 En la cuarta y quinta rondas, Torre hizo tablas contra los maestros A. J. Fink y Osear Chajes, respectivamente, y en la sexta ronda produjo una de las partidas más bellas y bien jugadas de todo el torneo, al derrotar por segunda vez al maestro N. W. Banks de Chicago. No es una partida de ataque, sino una de tipo posicional altamente instructiva. En ella, Torre dio una maravillosa lección de la técnica al ganar con un caballo centralizado contra un alfil malo del oponente. Posiblemente, ésta fue la partida Vida y Partidas de Carlos Torre posicional de más alta calidad que jugó Torre en toda su vida. Aunque no se darán comentarios copiosos, se recomienda reproducirla con toda calma y meditación; además es una partida muy fácil de entender. Al revisar los capítulos de algún texto de estrategia del estilo de Mi Siste- ma de Nimzowitsch, o de los libros similares de Euwe o Fine, este comentarista se ha preguntado: ¿En qué capítulo se enmarcaría mejor la partida Torre-Banks de Chicago? ¿Centralización? ¿Bloqueo? ¿Columnas abiertas? ¿Caballo contra alfil débil? ¿Mayoría de peones en el flanco de dama? La respuesta parece ser sorprendente: ¡en todos ellos! 303 PARTIDA 97 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Sexta ronda Ataque Torre C. Torre N. W. Banks 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. Ag5 es 4. e3 cxd4 5. exd4 Cc6 6. Cbd2 Ae7 7. c3 Cd5 8. Ce4 Axg5 9. Cfxg5 0-0 1 O. h4 h6 11. Cf3 Cf6 12. Ad3 Cxe4 13. Axe4 dS 14. Ad3 Te815. De2 Dd616. Ab5 Ad7 17. 0-0 Taca 18. Tfe1 Te7 19. Tad1 Cb8 20. Ad3 Ae8 21. Ab1 Cd7 22. Ce5 f5?! En su deseo de cerrar la peligrosa diagonal b1-h7, las negras recurren a esta jugada dudosa, confiando en que después del cambio de caballos en es se eliminará el «hueco» creado por este avance. 23. c4! Importante golpe que echa por tierra las esperanzas de las negras de desembarazarse del molesto caballo apostado en es. En efecto, ahora no conviene a las negras 23 .... Cxe5?, porque después de 24. Dxe5 Dxe5 25. Txe5 dxc4 26. Axf5 A f7 27. d5 Td8 28. Tde1, su posición se volvería insostenible. 23 .... Cf6 24. c5! Ahora las blancas han adquirido ya dos ventajas posicionales muy importantes, a saber, la mayoría de peones en el ala de dama y la ocupación de una «casilla fuerte» en e5. 304 Gabriel Velasco 24 .... Dc7 25. b4 25. a6 26. Ad3 Ah5 27. f3 Tf8 28. Tb1 g5 29. hxg5 hxg5 30. g3 g4 31. f4! Aparentemente cede el control de la casilla e4, pero en realidad no es tan grave, porque tan pronto como se plante ahí el caballo negro, las blancas lo cambian por su alfil, quedando estratégicamente ganadas. 31 ... Ae8 Todavía no puede tratar de eliminar al caballo blanco con 31 .... Cd7, porque después de 32. b5 Cxe5 33. Dxe5 Dxe5 34. Txe5 Af7 35. bxa6, las blancas ganarían fácilmente. 32. Rg2 Ce4 Esto es un suicidio posicional, pero ya no se ve ninguna alternativa satisf acto ria. Desde ahora hasta el final, Carlos Torre conduce la partida como una máquina. 33. Axe4 dxe4 34. Th1 Th7 35. Txh7 Rxh7 36. Th1 + Rg7 37. Dc4 Tf6 38. Rf2 El rey se dirige rápidamente a la casilla de bloqueo. Por el momento, las negras están imposibilitadas de disputar la columna abierta, porque la Tf6 tiene a su cargo la ingrata tarea de cuidar el peón e6. 38 .... Rg8 39. Re3 De7 40. Dc2 Df8 Amenaza por fin 41. Th6, pero es demasiado tarde. 41. Dh2 Dg7 42. Dh4 Ab5 43. Dh5 Las piezas negras están atadas. Obsérvese que su dama no se puede mover, la torre sólo tiene un escape disponible y el alfil sólo sirve para defender el punto ea. 43. TiB 44. Cg6 Tf6 45. Ce7+! Ni siquiera en las partidas puramente Vida y Partidas posicionales descuidaba Torre los detalles tácticos. Ahora no vale 45. Dxe7? por 46. Dh8+ Rf7 47. Th7+, etc. 45 .... Rf8 46. Cc8 Ac6 47. Cd6 Tg6 48. a4 Re7 49. b5 axb5 50. axb5 Ad5 51. Dh7 Rf8 52. Dh4 Tf6 53. Dh8+ Dxh8 54. Txh8+ Rg7 55. Ce8+! Lo más simple. Después del cambio de torre, la mayoría de peones en el ala de dama decide rápidamente. 55. Rxh8 56. Cxf6 Ac4 57. c6! bxc6 58. bxc6 Rg7 59. c7 Aa6 60. Ce8+ Rf7 61. Cd6+ Re7 62. cB=D Axes 63. Cxc8+ Rd7 64. Cb6+ Rc6 65. Cc4 Rd7 66. Rd2 Rc6 67. Rc3 Rd5 68. Ce3+ Rd6 69. Rb4 Rc6 70. Rc4 Rd6 71. Rb5 Re7 72. Rc6 Rf7 73. Rd7 Rf6 74. Re8 1-0. de Carlos Torre 305 Una partida posicional de 24 kilates. El lector escéptico podría decir· «bueno, pero Kárpov ha jugado muchas partidas así y hasta mejores». De acuerdo, pero Kárpov tiene una experiencia de más de 150 torneos internacionales y además un permanente contacto e intercambio de ideas con decenas de grandes maestros. En cambio, Carlos Torre sólo jugó cuatro torneos internacionales en toda su vida, y jamás tuvo oportunidad de intercambiar ideas o recibir apoyo de otros grandes maestros. Tomando eso en cuenta, una partida como ésta resulta mucho más meritoria. En la ronda siguiente, Carlos Torre hizo tablas con su antiguo rival Abraham Kupchik, y luego descansó, ya que el número de participantes era impar. Obviamente, el descanso le sentó muy bien, porque luego ganó cuatro partidas consecutivas contra Maroczy, Showalter, Marshall e Isaac. De esta manera, antes de comenzar la decimotercera y última ronda todos daban por descontada la victoria de Carlos Torre en el torneo, porque necesitaba tan sólo unas tablas contra Edward Lasker, lo cual se antojaba fácil, máxime porque Torre llevaría las piezas blancas. La partida se inició con una apertura Reti; no era realmente la apertura con la que Torre tenía más experiencia ni mucho menos, pero aun así obtuvo ventajas gracias a su buena estrategia. Curiosamente, en una posición favorable Torre empezó a reali- 306 Gabriel Velasco zar movimientos indiferentes; parecía como si de repente hubiese perdido la concentración o el interés por la partida. Así, en menos de seis jugadas su posición se volvió difícil, y antes de la jugada 30 ya tenía un final perdido. Torre inclinó su rey en el movimiento 49 y tuvo que conformarse, con el segundo lugar, porque Marshall había ganado su partida y con ello se coronó campeón del torneo. La partida contra Edward Lasker, jugada el 2 de septiembre de 1926, marca el fin de la corta pero brillante carrera de Carlos Torre. Tenía apenas 21 años de edad cuando se retiró. Al parecer, el talentoso maestro yucateco tuvo una grave crisis nerviosa en las semanas o meses que siguieron al torneo de Chicago. Durante el mes de septiembre cayó muy enfermo e incluso tuvo que necesitar atención médica. Según testimonio de algunos maestros que lo conocieron en Nueva York, Torre jamás cuidaba su salud ni su alimentación; a veces lo único que comía durante días eran chiclosos o golosinas (fudge). En su libro Psicología del Ajedrecista Reuben Fine se refiere a Torre y menciona algunas de las excentricidades del maestro mexicano. Se dice que una vez se comió 12 helados grandes de piña en una sola sentada. A veces pasaban semanas enteras sin que ingiriera una comida caliente o nutritiva. Es obvio que los ajedrecistas deben alimentarse muy bien para reponer el tremendo desgaste mental que tienen durante los torneos, pero Torre jamás se preocupó mucho por eso. En octubre de 1926, Torre decidió por voluntad propia abandonar el ajedrez y regresar a su país natal. El día 23 de octubre se embarcó en un vapor norteamericano de la línea Wardy partió para el puerto de Progreso, Yucatán, vía La Habana. Finalizamos este libro con la transcripción de las últimas cinco partidas de torneo que jugó Carlos Torre, con lo cual se llega a 102 partidas en esta colección. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 98 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Novena ronda Gambito de Dama Aceptado C. Torre G. Maroczy 1. d4 e6 2. Cf3 d5 3.c4 dxc4 4.e4 c5 5. Axc4 Esta es la continuación normal. Sin embargo, no deja de ser interesante la alternativa 5. d5!?, como jugó Capablanca contra Zubarev en Moscú, 1925; en dicha partida las blancas obtuvieron ventaja tras 5. exd5 6. exdS Cf6 7. Axc4 Ad6 8. 00 00 9. Ag5 Ag410. Cc3 Cbd711. Ce4!, etc. 5. a6 La variante 5. cxd4 6. Cxd4 Cf6 7. Cc3 Ac5 puede conducir a un interesante sacrificio de pieza ideado por Capablanca, a saber: 8. Ae3 Cbd7 9. Axe6!? fxe6 10. Cxe6 Da5 11. 0-0 Axe3 12. fxe3±. Esto ocurrió en la partida Capablanca-Bogoljubow, Moscú, 1925. En el libro del torneo, Bogoljubow realizó extensos análisis para tratar de probar que el sacrificio era incorrecto, pero al parecer Capablanca no opinaba lo mismo, porque tres años tarde se lo repitió al húngaro Havasi y también le ganó brillantemente. 6. 0-0 cxd4 307 7.Cxd4 b5 La mencionada partida CapablancaHavasi, Budapest, 1928, siguió con 7. Cf6 8. Cc3 Ac5 9. Ae3 Cbd7 1 O. Axe6! fxe611. Cxe6 Da512. Cxg7+ Rf7 13. CfS Ce4 14. Db3+, y el cubano ganó en 27 jugadas. 8. Ab3 Cf6 9. a4! Invitando a las negras a entrar en la variante 9. Cxe4 1 O. axbS Ab7 11. bxa6 Txa6 12. Txa6 Axa6 13. Te1 Ces 14. Ac2 Ae715. b4:t:. 9. b4 10. e5 Cd5 11. Dg4! Jugada de efecto paralizante que impide a las negras proseguir con su desarrollo natural. Ahora no se puede 11 .... Ab7? por la respuesta 12. Cxe6! fxe6 13. Dxe6+ De714. Axd5, con ventaja 308 Gabriel Velasco decisiva. Como tampoco puede salir el caballo dama ni el alfil rey, las negras se ven forzadas a debilitar seriamente su flanco de rey. 11. hS 12. De4 Ab7 13. Td1! Otra vez la jugada que más dificulta el desarrollo de las piezas negras. Ahora no vale 13 .... Ae7? por 14. Cxe6! fxe6 15. Dg6+, con violento ataque. De nuevo. las negras se ven obligadas a aplazar su desarrollo y efectuar una jugada torpe. En esta partida, Carlos Torre ejemplifica magistralmente el concepto moderno de la iniciativa. En el siglo pasado se pensaba que el «dssarrollo» consistía nada más en sacar las piezas de manera automática. Los maestros de la escuela moderna, Tartakower, Alekhine y el propio Torre. demostraron que no se trata nada más de sacar piezas, sino de impedir que el oponente desarrolle las suyas de manera armónica y coordinada. 13. Dc8 14. Dd3 Ae7 15.Cd2 La estructura de peones que ha surgido en esta posición es clásica y suele producirse en varias aperturas. Su característica principal estriba en que otorga al primer jugador la posibilidad de usar libremente el escaque e4 para trasladar sus piezas de un sector a otro. Esto fue ejemplificado excelentemente en una partida Forgacs-Cohn, San Petesburgo, 1909. Allí se demostró que con semejante estructura de peones, no conviene a las negras el enroque corto por ningún motivo, porque las brancas rápidamente organizan una acumulación de fuerzas usando el punto e4 como trampolín. Ciertamente, no es necesario remitir al lector al libro del torneo de San Petesburgo 1909, porque en el nuestro ya vimos un buen ejemplo en la partida 11 (Torre-Schapiro). Empero, Forgacs-Cohn es todavía más impactante. 15. ... Cd7 16. Ce4 Probablemente Maroczy esperaba algo así como 16. C2f3 Ces 17. De2 Cxb3 18. Cxb3 Dc7 19. Ae3 Cxe3 20. Dxe3 AdS 21. Tac1 Dd7, etc., con igualdad. A decir verdad, ésta no era Vida y Partidas de Carlos Torre la primera vez que Torre llegaba a la mencionada configuración de peones para luego sacrificar el peón e5. Recuérdese la partida Torre-Sámisch de Marienbad, 1925 (Partida 56). 16. ... Cxe5 17. Dg3 Cg4 Maroczy siempre fue muy cauteloso, y jamás hubiera entrado en la variante 17. Cg6 18. Ag5 Cc3?!, que sólo lo metería en complicaciones desfavorables, por ejemplo: 19. Cd6+ Axd6 20. Dxd6 y ahora: A) 20. Cxd1? 21. a5! (amenaza Aa4+) Cxb2 22. Axe6! fxe6 23. Te1, y las blancas ganarían. B) 20. Ce4 21. Cf5! exf5 (si 21. Cxd6, 22. Cxd6+ Rf8 23. Cxc8 Txc8 24. Td7 +-) 22. Te1 Dc6 23. Dxb4, y las blancas tienen un ataque irresistible. 18.AgS 309 Con la fuerte amenaza 19. Cd6+. 18. Db8 19. Axe7 Dxg3 20. hxg3 Rxe7 21. CcS La posición superior de las blancas compensa bien el peón sacrificado. Ahora los caballos blancos empiezan a trabajar en forma mancomunada, como si estuvieran unidos por una cuerda. 21. Ac8 22. Tac1 Iniciando una ofensiva tendiente a recuperar el peón sacrificado y conservando la superiorida . . posicional. 22. as 23. Cc6+ Ae8 Una elegante mate con torres en el centro del tablero se habría producido después de 23 .... Rd6 24. Ce4+ Rd7 Gabriel Velasco 310 25. Axd5 exd5 26. Txd5+ Re6 (o bien 26 .... Rc7 27. Cd4+ y mate en tres) 27. Td6+ Rf5 28. f3 CeS 29. CxeS RxeS 30. Tc5 mate. 24.AxdS exd5 25. Txd5 Ae6 26. Te1 Con la desagradable amenaza 27. Cxe6. La respuesta es virtualmente forzada. 26. Th6 27. Td6 Rf8 28. f3 Af5 En caso de 28. Cf6 29. Cxe6+ fxe6 30. Tlxe6 Cg8 31. Txh6 Cxh6 32. TdS, el final se ganaría sin problemas. 29. T d8+ Txd8+ 30. CxdB Cf6 31. C8b7 Como se verá, esto fuerza la ganancia no de uno, sino de los dos peones negros del ala de dama. Maroczy se defiende como león herido, más que todo por la situación en la tabla del torneo, pues él iba invicto como líder, fuertemente perseguido por Marshall y Torre. Faltaban sólo cuatro rondas después de esta partida, y en la penúltima ronda se enfrentarían Marshall y Maroczy. (Ver siguiente diagrama) 31. ... 32. Cxd7+ 33. b3 Cd7 Axd7 Tc6 Por supuesto, el peón a5 no se puede salvar· si 33. Ta6, seguiría 34. Tes, etc. 34.Cxas Tc3 35. Te4 Tc5 36. Cb7 Tc1+ 37.Rh2 Ac6 38. Txb4 Tc2 39.Rh3 g5 40.aS g4+ 41. fxg4 Axg2+ 42.Rh4 1-0 Una partida magnífica e instructiva. Fue la primera derrota de Maroczy en el torneo, y el inicio de una racha de cuatro victorias consecutivas para Carlos Torre, con las que se puso a la cabeza del torneo faltando sólo una ronda. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 99 Torneo de Chicago, 1926 Décima ronda Defensa Alekhine J. W. Showalter C. Torre 1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. Ac4 Cb6 5. Ab3 dxe5 También se ha jugado 5. g6 6. Cf3 as 7. a4 Ag7 8. Cg5 e6 9. f4 con ligera ventaja blanca. 6. Df3 Fuerza 6. e6 y evita el cambio de damas. 6. e6 7. dxe5 311 a.... as Todo ésto es teórico. También se juega 8 .... Dd4 9. Cf3 De4+ 1 O. Ae3 Ad7 11. Cbd2 Dg6 o bien 8 .... Cd4 9. Cf3 Cxf3+ 10. Dxf3 Dd4, etc., con igualdad; pero este no es un libro de aperturas. =. 9.c3? En la partida anterior vimos que las blancas sacrificaron su importante peón e5. Sin embargo, aquí no parece que las blancas puedan lograr suficiente compensación por la pérdida de este importante peón. Lo correcto era 9. a4 Dd4 10. Cf3 De4+ 11. Ae3 Cc4 12. Axc4 Dxc4 13. Cc3 con alguna ventaja blanca, etc. 9. 10. Ac2 a4 Cc4 Invitando a las blancas a jugar 11. f4? si es que quieren conservar su peón e5. Por supuesto, semejante avance dejaría a su rey en una situación en extremo vulnerable. Showalter prefiere sacrificar el peón a sabiendas de que tiene cierta compensación en su superior desarrollo. 11. Cf3 Dd5 Gabriel Velasco 312 12. 13. 14. 15. 0-0 CxeS Af4 Ca3! C4xe5 Dxe5 DhS Este caballo se convertirá en un factor importante. Es obvio que lo que más ayuda a las blancas es la excelente ubicación de su dama en g3. 15. f6 Es una pérdida de tiempo, pero necesaria para parar las amenazas mediante el avance ... es. 16. Axc7 17. Cc4 es Af5 Como solía decir el propio Torre: «Siempre hay que procurar el cambio de las piezas más activas del oponente». 18. AxfS DxfS 19. Cd6+?! Un jaque muy tentador, ciertamente. Pero no es tan bueno, como se verá más tarde. Como siempre, Torre ha sabido ver un poco más adelante que su oponente. Lo correcto era 19. Cb6 Ta6 20. Tad1, etc., con buen juego. 19. ... 20.Dxg7 Axd6 Complemento de la jugada anterior, y a la vez cayendo redondito en la «coyota». Había que jugar 20. Axd6 Rf7 21. Ac5, con buenas posibilidades de tablas. 20. Af8! ¡Toda una verdadera sorpresa para las blancas! 21. Dxh8 Rf7 22. h3 Te8 23. g4 Dg6 24. Tad1 Ae7 25. Dxe8+ Rxe8 0-1 No cabe duda que un porcentaje muy alto de las partidas se deciden tácticamente. 313 Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 100 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Undécima ronda Peón Dama. Defensa Semieslava C. Torre F. Marshall Esta fue la última de las ocho partidas de torneo que disputaron Torre y Marshall en el período 1924-1926. El resultado global fue +3 = 4-1 a favor de Torre. 1. Cf3 2.c4 3.d4 4. Cc3 d5 c6 e6 Ab4?! Un experimento de valor dudoso. Lo normal es 4. dxc4, por ejemplo: 5. a4 Ab4 6. e3 b5 7. Ad2 as 8. axb5 Axc3 9. Axc3 cxb5 1 O. b3 Ab7, etc. 5. Db3 Obligando prácticamente a las negras a jugar una Nimzoindia con tiempo de menos. 5. ... c5 6.cxd5 7. dxc5 8.a3 exd5 Cc6 Axes O bien 8 .... Axc3+ 9. Dxc3 Cf6 1 O. e3 ! 0-0 11. Ad3 Tea 12. 0-0 con ligera ventaja de las blancas. 9. Dxd5 10. e3 11. Dd1 12. b4 Db6 Cge7 Dc7 «Esta es una invitación tan innecesaria y deliberada al sacrificio que sigue, que resulta raro que Marshall no haya sospechado que su adversario ya había previsto la forma de salir airoso de las complicaciones» C.S. Howell. 314 Gabriel Velasco 12. Cxb4? 13.axb4 Axb4 14.Da4+ Cc6 15. Ad2 0-0 16.Ab5 Probablemente esta jugada escapó a Marshall en sus cálculos. Las blancas amenazan ahora 17. Axc6, pero lo más importante, con esta jugada logran movilizar rápidamente sus piezas en una ofensiva que nulificará todas las esperanzas de las negras en el ala de dama. 16. a5 17. 0-0 Td8 18. Tfc1 Ag4 19. Cd4 Todas las piezas blancas cooperan en forma concertada y armoniosa. Ahora no serviría 19. Cxd4 20. exd4 Ob6 21. Ae3 Dg6 22. Dc2 Axc3 23. Dxg6 hxg6 24. Txc3±. 19. Db6 20. Axc6 bxc6 21. Dxc6! Gana rápidamente por otro detalle táctico que seguramente escapó a Marshall. Parece que esta captura no es factible porque el Ad2 está en el aire, pero en realidad Marshall olvidó que si ahora cambia damas y toma el Ad2, las negras capturan tranquilamente el Ab4. Después de la jugada del texto la partida está decidida. Realmente Marshall se derrotó a sí mismo en este juego, porque en general no era tan fácil ganarle. 21. Dxc6 22. Cxc6 Txd2 23. Cxb4 Tc8 24. Cbd5 Rf8 25. Txa5 Ae6 26. Tca1 f5 27. h3 Las negras abandonaron algunas jugadas después (1-0). Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 101 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Duodécima ronda. Defensa Alekhine L. J. lsaacs C. Torre 1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. c4 Cb6 4. d4 d6 5. exd6 cxd6 6. Cf3 Dc7 7. b3 96 8. Ab2 Ag7 9. Cc3 0-0 1 O. Ae2 C8d7 11. 0-0 Cf612. h3 Ad713. Dd2 Tad8 14. Tae1 Tfe8 15. Ad1 eS 16. d5 Ch5 17. Rh2 fS 18. g3 Tf8 19. Cg5 Cf6 20. f4 e4 21. h4 h6 22. Ch3 Tf e8 23. Rg2 Tea 24. Te3 Cae 25. Tfe1 a6 26. a4 Dc5 27. Cb1 b5 28. Ad4 Dc7 29. axb5 axb5 30. Db2 Tf8 31. Cd2 Cb6 32. Ae2 bxc4 33. bxc4 Ca4 34. Da1 Tb8 35. Cf2 Cea 36. Axg7 Cxg7 37. Ta3 Da5 38. Cb3 Db4 39. Cd4 Tfc8 40. Cb5 Axb5 41. cxb5 Cb6 42. Ta7 Dc3 43. Tc1 Dxa1 44. T7xa1 cea 45. Tc6 Rf8 46. Tac1 Td8 47. h5 gxh5 48. Axh5 Cf6 49. Ae2 Cfxd5 50. Ta1 Ce7 51. Tr7 Cbd5 52. T7c1 Tdc8 53. Cd1 315 Txc1 54. Txc1 Ta8 55. Rf2 Ta2 56. Tb1 Cc8 57. Tc1 C8b6 58. Tc6 Re7 59. Ce3 Cxe3 60. Txb6 Cd1 + 61. Re1 Cc3 62. Tb7+ Rd8 63. Ac4 Tb2 64. b6 64. e3 65. Ad3 T d2 66. Tb8+ Re7 67. Rf1 (única para impedir 67 .... Td1 mate) 67. Txd3 68. b7 Td1+ 69. Rg2 Tb1 0-1. Gabriel Velasco 316 PARTIDA 102 Chicago, 1926 Torneo Internacional de Chicago. Decimotercera ronda. Apertura Reti C. Tarre Edward Lasker 1. Cf3 dS 2. c4 dxc4 3. Ca3 es 4. Cxes Axa3 5. Da4+ b5 6. Dxa3 Ab7 7. b3 Dd6 8. Ab2 f6 9. Dxd6 ... Torre busca pasar a un final donde tratará de explotar los puntos débiles de las negras en el flanco dama. Sin embargo, también era posible la sencilla retirada 9. Cf3, pues si 9. b4 1 O. Da5 Cc6 11. Dh5+ g6 12. Db5. 9 .... cxd6 10. Cf3 cxb3 11. Cd4! a6 12. axb3 12. Ce6 Rd7! 13. Cxg7 bxa2 es bueno para las negras. 12. Rd713. CfS g614. Ce3 Re615. Tc1 Cc6 16. g3 Cge7 17. Ah3+ Rf718. 00 Las blancas han salido con una magnífica posición de la apertura. dos alfiles, líneas abiertas para sus piezas, un peón débil negro en d6 etc. 18. h5 Si 18. Thd8 19. Cg4 f5 20. Cf6 h6 21. Ag2 Tace 22. Cd5±. 19. Tc2? Una jugada algo rutinaria. Como se verá a continuación, las negras obtendrán contrajuego con el avance de su peón d. Por ello, era muy fuerte 19. Ag2 y luego doblar las torres. 19. 20. Tfc1 Thd8 De nuevo era necesario 20. Ag2 y a 20. d5 21. Tes Re6 22. d4 y a continuación 23. e4. Ahora la iniciativa cambia rápidamente de bando. 20. d5! 21. Tes d4 22.Cg2 Ac8 Tdxc8 23.Axca 24. Cf4 Ca5 25. Te? Ya las blancas estaban en dificultades. Si 25. b4 Cc4 26. Txc8 Cxc8 27. Tc2 C8b6 28. Ac1 g5 29. Cd3 Cd5, con ventaja. 25. ... Cxb3 26. Aa3 Cxc1 27. Txe7+ Rg8 28. Cxg6 Te8! La jugada ganadora, pues elimina la pieza más molesta de las blancas. Además, en el final que se avecina, aunque las blancas cuentan con dos piezas por una torre, los peones negros pasados y unidos del flanco dama Vida y Partidas de Carlos Torre resultan decisivos. El resto fue: 29. TxeB+ TxeB 30. Axc1 d3! 31. e3 b4 32. Cf4 Td8 33. Ab2 as 34. Axf6 Td7 35. e4 a4 36. Cd5 Tb7 37. f3 a3 38. Cxb4 317 Txb4 39. Rf2 Rf7 40. Ah8 Tb8 41. Ad4 a2 42. Ae3 Rg6 43. h4 Tb1 44. Rxd3 Tg1 45. Re3 Txg3 46. Rf4 Th3 47. Res Txf 3 48. Ae6 T d3 0-1 318 Gabriel Velasco A MANERA DE EPILOGO Sería algo triste despedirnos de nuestro biografiado en una situación así. Probablemente los ajedrecistas preferirían siquiera dos partidas más. Parece muy apropiada la idea, y así, apegándonos al pacto, se ofrecen al lector 104 partidas por el precio de 102. PARTIDA 103 Nueva Orleáns, 1920 Defensa Francesa C. Torre (15 años) E. Z. Adams 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 dxe4 5. Cxe4 Ae7 6. Axf6 Axf6?! 7. Cf3 c6 8. c3 Dc7 9. Ad3 Cd7 10. De2 b6 11. g4 c5 12. dxc5 Cxc5 13. Cxc5 DxcS 14. g5!! Axc3+ is. bxc3 Dxc3+ 16. Dd2 Dxa1 + 17. Re2 Dxh1 18. Ab5+ Ad7 (obligado: si 18. Re7, 19. Db4+ y mate en dos) 19. Dxd7+ Rf8 20. g6! hxg6 21. Cg5 1-0 La partida anterior fue seleccionada por Chernev para incluirla en su divertido libro 1000 Best Short Games of Chess. Pertenece a una serie de partidas informales (tal vez relárr.pago) que sostuvo el niño Torre con su mentor y maestro Edward Z. Adams. Hay otra partida muy conocida que gana Adams y que pertenece también a esa serie de encuentros. Vida y Partidas de Carlos Torre 319 PARTIDA 104 Mérida, Yucatán. 21 de agosto de 1927 Gambito Muzio A. Nava C. Torre 1. e4 es 2. f4 exf4 3. Cf3 g5 4. Ac4 g4 5. Axf7+ Rxf7 6. Ce5+ Re8 7. Dxg4 Cf6 8. Dxf4 d6 9. 00 dxes 10. Dxe5+ De711. Dxf6 Dxf612. Txf6 Ac5+ 13. Rh1 Tg8 14. c3 14 .... Ah3! 15. g3 Cd7 16. Th6 Tf8! 17. Txh3 Tf1 + 18. Rg2 Txc1 19. d4 Ae7 20. Txh7 c5 21. g4 Tc8 22. h4 cxd4 23. cxd4 T6c2+ 24. Rf3 Th2! 25. g5 Cf8 26. ThS Cg6 27. Th6 Cxh4+ 28. Rg3 Tg2+ 01. 320 Gabriel Velasco Entrevista con Carlos Torre Repetto A continuación se transcriben extractos de una conversación entre el autor de este libro y el Gran Maestro Carlos Torre, la cual tuvo lugar en Mérida, Yucatán, el 1 O de agosto de 1977 Desde 1973, el G.M. Torre vivía internado en la casa de retiro para ancianos de Mérida, un lugar agradable, rodeado de jardines y flores, y atendido por pulcras monjas. Cuando llegué a este lugar después de un extenuante viaje en autobús desde la ciudad de México, eran aproximadamente las ocho de la mañana. El autor de estas líneas jamás había visto al maestro Torre en persona, y sólo podría reconocerlo si aún se asemejara algo a aquel jovenzuelo delgado de gafas de carey pequeñas y circulares, como aparecía en las fotografías de los años 1920's. Pregunté a una monja que pasaba si tendría la amabilidad de presentarme con el señor Carlos Torre, a lo cual ella respondió que él estaba apenas desayunando, pero que lo llamaría en unos 1 O ó 15 minutos. ¿Cómo sería el aspecto actual del gran ajedrecista yucateco después de más de 50 años? ¿Acaso estaría tan cambiado que podría pasar frente a mí sin que pudiese reconocerlo? ¿Cómo debía presentarme y qué cosas debía preguntarle? ¿Estaría Carlos Torre lo suficientemente lúcido como para sostener una entrevista normal? Todas estas interrogantes y otras más me asaltaron durante angustiosos minutos de espera, hasta que por fin apareció frente a mí un anciano delgado y sonriente, de aspecto muy agradable y amistoso, vestido con un traje informal de gruesa tela que desafiaba el caluroso verano yucateco. No había duda de que se trataba del legendario Gran Maestro, cuya biografía me había propuesto escribir desde 1976, cuando cursaba estudios de posgrado en Kiev, Ucrania, Vida y Partidas de Carlos Torre 321 entonces parte de la Unión Soviética. Cortesmente me presenté y me disculpé por haber interrumpido su desayuno. Noté que el maestro llevaba un libro torrado de color blanco en el bolsillo y, por lo visto, no fui lo suficientemente circunspecto para disimular la mirada. Sin embargo, inesperadamente ello dio pie a que fuese el mismo Carlos Torre quien iniciase la conversación: cc¿Cuánto cree que me ha costado este libro? ¡Unicamente cuatro pesosl Se lo he comprado a un amigo, pero creo que es ridículo, porque tan sólo la cubierta de plástico costó seis pesos». oc¿Es un libro de ajedrez acaso? ¿O alguna novela lo que lee usted, rnaestro?» ce Ninguna de las dos cosas. Es un libro de divulgación científica. De hecho es un texto escolar. Leo esto para distraerme y realmente lo encuentro entretenido>>. Después de manifestarle al maestro Torre mi interés por su vida, partidas y recuerdos: le formulé algunas de las preguntas que había contemplado previamente para iniciar esta entrevista. •¿Podría decirme, maestro Torre, a qué edad y bajo qué circunstancias aprendió usted a jugar ajsdrez?». ce Creo que tenía unos seis años cuando aprendí el movimiento de las piezas y el objetivo del juego. Fue mi padre, cuyo nombre era Ejidio, quien me enseñó a jugar ajedrez. El era buen jugador y recuerdo que jugaba por correspondencia». •¿Cuántos hermanos tuvo usted, maestro Torre?» « Fuimos siete hermanos, cuatro hombres y tres mujeres. Yo fui el penúltimo de todos. Pero ahora, aparte de mí, solamente sobreviven dos hermanas. Una de ellas vive a unos 20 kilómetros de aquí, y la otra ha vivido en Nueva Orleáns desde 1915. Ella se casó con un norteamericano y creo que ya ha olvidado incluso el idioma español». oc De todas las grandes partidas de ajedrez que usted jugó en su juventud, ¿cuál diría que es su tavoríta?», ce Creo que la partida que siempre he recordado con mayor agrado fue la que gané al maestro inglés F. D. Yates en el torneo de Marienbad, 1925. El plan ganador fue muy sutil y profundo, y lo inicié cambiando un alfil por un caballo, que en esa posición parecía innecesario. A la postre, dicho cambio resultó ser la clave del plan, y la ejecución del mismo resultó algo muy agradable. Un regocijo adicional me lo dieron las palabras de admiración 322 Gabriel Velasco que expresó el Gran Maestro Aaron ºNimzowitsch al final de la partida. Pocas alegrías pueden compararse a las que experimenta un joven ajedrecista cuando es felicitado sinceramente por un Gran Maestro consagrado. Y no hay que olvidar que Nimzowitsch siempre fue muy parco en expresar elogios a cualquiera por una partida bien jugada)). -.Y ahora una pregunta que no podría dejar de formularle: ¿Por qué razón retirarse cuando uno ha empezado una carrera de manera tan brillante? ¿ Hubo algunas razones especiales que lo movieron a dejar el ajedrez activo en 1926, antes de cumplir los 22 años?». ce Después del torneo de Chicago, en 1926, mi salud estaba muy quebrantada debido a mi precaria alimentación. De hecho, sufrí una crisis nerviosa. Un joven soltero, con escasos e inestables ingresos económicos, lejos de sus familiares y con una salud frágil, siempre está propenso a depresiones nerviosas. Los viajes y la vida en torneos de alto nivel es algo Intenso, pero enajenante. Yo preferí regresar a mi país a trabajar con mi hermano en algo más estable. A la postre abandoné el ajedrez competitivo, mas nunca el amor por este bello juego». «Durante sus años formativos como ajedrecista, ¿qué maestro o maestros ejercieron más influencia en su juego o en su estilo?»: c1Sin duda, el doctor Emanuel Lasker, pero también aprendí mucho del estudio de las partidas famosas de Morphy, Steinitz, Mason y Tarrasch. Mis primeros libros de ajedrez fueron los de Mason, y creo que ejercieron influencia en mi estilo». -.¿A quienes considera los mejores ajedrecistas de la historia?» ce A los campeones mundiales. Y antes de ellos a Morphy y a Filidor. A Rubinstein lo conocí ya en sus años de decadencia, pero en su juventud alcanzó una destreza formidable. En 1925, Capablanca me dijo que Rubinstein ya estaba acabado». «Hablando de otras cosas, er,i algunos de sus libros.el gran maestro norteamericano Ruben Fine contaba anécdotas curiosas acerca de usted, como por ejemplo, que casi nunca podía conciliar el sueño, o que comía grandes cantidades de helados o de golosinas y que solía recomendar a los colegas grandes maestros que se alejasen de las mujeres, porque costaban mucho dinero». ce ¡Caracoles! ¿Eso ha dicho? Me parece que Fine ha exagerado mucho. Sinceramente, creo que la mayoría de las anécdotas que se cuentan en el ajedrez son sobradamente exageradas. Es cierto que yo dormía muy poco Vida y Partidas de Carlos Torre 323 en comparación a los ajedrecistas comunes y corrientes, que suelen acostarse a las tres o cuatro de la madrugada y levantarse al mediodía. Yo me acostaba como a las tres de la mañana, pero no podía evitar despertarme a las siete u ocho de la mañana. Realmente son pocas horas de sueño, pero no sentía que me afectara en mi desempeño corno ajedrecista. Los comentarios acerca de las mujeres, no recuerdo haberlo dicho, pero ya que usted lo menciona, nadie duda que sí cuestan mucho dinero. Pero, bueno ... son un mal necesario. Aquél gran filósofo griego de la antigüedad, Sócrates, lo había dicho claramente: Te cases o no te cases, de todos modos te vas a arrepentir». «¿Qué recuerdos tiene del ajedrecista que era campeón mundial en los años en que usted fue maestro activo? Me refiero al cubano José Raúl Capablanca». "Era un ajedrecista de talento extraordinario. Mi impresión como ajedrecista es que Capablanca jugaba para el final. No le importaba que la partida se prolongase 60 u 80 movimientos o más. El veía o sentía lo que había que hacer en cada posición y lo llevaba a cabo. A mi juicio, una prueba de portentosa intuición es la partida que jugó contra Bogoljubow en Moscú, 1925. El Gran Maestro cubano sólo reflexionó unos cuantos segundos para realizar un complicadísimo sacrificio de pieza que al final resultó correcto. Estoy convencido de que Capablanca ni siquiera analizó las consecuencias de esa jugada. El intuía que era correcta y simplemente la realizó». « ¿Entonces podría usted afirmar que el Capablanca de los años 1920's fue superior a Alekhine de los años 1930's?,). "Yo no diría tal cosa. El hecho es que ellos jugaron un match y Alekhine lo ganó convincentemente. Tal vez unos cinco ó 10 años antes, Capablanca habría ganado con facilidad, mas cuando jugaron Alekhine ganó y convenció, pero Capablanca desilusionó a muchos al cometer errores que antes jamás hacía. Tal vez por 1936, Capablanca era de nuevo superior a Alekhine, pero también Botvinnik, Fine, Flohr, Keres y Reshevsky lo eran. Incluso Max Euwe demostró ser superior a Alekhine en 1935». «Muchos han atribuido la baja de juego de Alekhine a su desmedida afición al alcohol». «Tal vez. algunos años antes de la guerra, pero no cuando yo 10 conocí. Para mí, él era un hombre muy centrado y disciplinado, con una enorme capacidad de trabajo y memoria prodigiosa. Realmente era asombroso el número de partidas y posiciones que conocía de memoria. Su mayor virtud 324 Gabriel Velasco era la capacidad para calcular variantes mentalmente, algo que había desarrollado jugando muchas partidas a la ciega. En el cálculo de variantes Alekhine era muy superior a Capablanca y a todos los demás». u.¿ Y qué hay de Lasksr?». « El doctor Lasker era un ajedrecista más práctico y racional. Su estilo era mucho más parecido al de Capablanca que al de Alekhine. Un jugador práctico con una intuición fina puede economizar mucho tiempo y energías, ello le permite jugar rápido sus partidas y conservar un alto nivel, aun a una edad avanzada». "'¿Admiró usted a algún otro maestro de los que no hemos mencionado en esta conversación?», ce Sí. A Efim Bogoljubow. Fue un ajedrecista formidable y además hizo notables aportaciones al desarrollo de la teoría ajedrecística. Fue Bogoljubow quien propuso dividir las columnas del tablero en flanco de rey, flanco de dama y centro. Además, escribió el primer tratado científico de aperturas». u.¿A quien consideró un oponente más duro: a Spielmann o a Marshall?». c,A Spielmann, sin duda, aunque Marshall fue un ajedrecista muy bueno, además de ser una fina persona y gran amigo». «Muchos lo recuerdan a usted por su famosa victoria contra el doctor Lasker en Moscú, 1925, donde usted sacrificó la dama y mostró la fuerza del 'molino' o 'lanzadera'. ¿Considera usted esa partida como la mejor que ganó?». ce A decir verdad, no la considero como una buena partida, porque ambos cometimos varios errores. Hubo muchas otras parfidas de las que me sentí más orgulloso, como por ejemplo, mi victoria contra el ruso Gotthilf en Moscú, 1925. También me produjo mucho placer la forma como impuse una pequeña ventaja material contra Winter en Detroit, 1924». u.¿Cuál fue la partida más difícil que jugó usted en su vida?», ((Tal vez la que le gané a Whitaker en el campeonato occidental de 1924. Al principio, la posición estaba igualada, entonces yo ofrecí tablas, pero para mi sorpresa, el maestro Whitaker las rehusó. Así que decidí emplearme a fondo y explotar al máximo cualquier pequeña imprecisión de mi oponente. De ahí derivó mucho forcejeo y una tensa lucha. Unas 20 jugadas después mi oponente, en posición inferior, me propuso tablas, pero ya era demasiado tarde. Yo estaba determinado a ganar, y gané, aunque hice un esfuerzo casi sobrehumeno». <i. Y qué hay de sus dos brillantes victorias contra el Gran Maestro vienés Vida y Partidas de Carlos Torre 325 Ernest Grünfeld en 1925?». « La primera fue sólo una celada de apertura en la que el maestro vienés cayó por descuido. La segunda, en el torneo de Marienbad, sí fue una partida complicada, y el doctor Lasker la incluyó con comentarios en su Manual de Ajedrez>>. =i: Y su victoria contra Sammy Reshevsky en el Campeonato Occidental de Detroit? )) . « Bueno, sí fue una buena partida, pero Reshevsky era aún más joven que yo y todavía no alcanzaba la madurez de sus mejores años». «¿Ha seguido usted las incidencias del ajedrez mundial después de su retiro, o se ha mantenido completamente al rnarqen?». c<A veces me visitan ajedrecistas y me obsequian revistas o libros recientes de ajedrez, lo que me permite mantenerme informado de lo que sucede en el mundo. Pero sólo los leo superficialmente». «Bueno, maestro Torre, no quisiera abusar de su tiempo. Le agradezco me haya permitido esta entrevista. Ha sido un honor conocer personalmente a quien fue el mejor ajedrecista mexicano de todos los tiempos». ESTE LIBRO SE ACABÓ DE IMPRIMIR EL DÍA 17 DE ENERO DE 1994, EN LOS TALLERES FUENTES IMPRESORES, S.A. Cenúno, 10~0981~México,DF. LA EDICIÓN CONSTA DE 2,000 EJEMPLARES MÁS SOBRANTESPARAREPOSICIÓN Este es un libro necesario que pudo haber sido aven turado. Afortunadamente el autor, Gabriel Velasco Sotomayor, dejó a un lado la ingrata tarea de las inter pretaciones psicológicas y se concentró en.la in vestigación analítica del algoritmo de Carlos Torre Repetto (1904, Mérida, México 1978, Mérida, México). Tenemos así ante nosotros una gran exploración del peculiar talento del gran maestro mexicano, donde se analizar con gran profundidad parti das ya conocidas, así como otras inéditas, que completan el cuadro de su pensamiento ajedrecístico. Gabriel Velasco Sotomayor nació en México, D.F., el 8 de julio de 1949. Matemático de profesión, hizo estudios de Maestría y Doctora do en las universidades de Kiev, Ucrania y Maine, EE.UU. y es autor de los textos Geome tría Plana (1979) y Tratado de Geometría (1981). En el ajedrez, en 1977 quedó empatado en los lugares 1 °3° en un torneo de primera categoría en Kiev y en 1991 fue subcampeón del estado mexicano de Guanajuato. Durante 19841985 tuvo a su cargo la página de ajedrez de la revista Tiempo y en 19771978 varias de sus colaboraciones fueron publicadas en Britisb Chess Magazine.
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