Vida y Partidas de Carlos Torre - e

Gabriel Velasco
Vida y Partidas de Carlos Torre
o
•
In caro,
S.A. de c. v.
Este es un libro necesario
que pudo haber sido aven­
turado. Afortunadamente el
autor, Gabriel Velasco
Sotomayor, dejó a un lado
la ingrata tarea de las inter­
pretaciones psicológicas y
se concentró en la in­
vestigación analítica del
algoritmo de Carlos Torre Repetto ( 1904,
Mérida, México ­ 1978, Mérida, México).
Tenemos así ante nosotros una gran exploración
del peculiar talento del gran maestro mexicano,
donde se analizar con gran profundidad parti­
das ya conocidas, así como otras inéditas, que
completan el cuadro de su pensamiento
ajedrecístico.
Gabriel Velasco Sotomayor nació en México,
D.F., el 8 de julio de 1949. Matemático de
profesión, hizo estudios de Maestría y Doctora­
do en las universidades de Kiev, Ucrania y
Maine, EE.UU. y es autor de los textos Geome­
tría Plana ( 1979) y Tratado de Geometría
( 1981 ). En el ajedrez, en 1977 quedó empatado
en los lugares 1 °­3° en un torneo de primera
categoría en Kiev y en 1991 fue subcampeón
del estado mexicano de Guanajuato.
Durante 1984-1985 tuvo a su cargo la página de
ajedrez de la revista Tiempo y en 1977-1978
varias de sus colaboraciones fueron publicadas
en British Chess Magazine.
Colección locus
Diseño de Portada: Jesús Suárez Suárez
Diseño gráfico computarizado: Emilio R. Fernández
Derechos Reservados
® 1993 lncaro, S.A. de C.V.
Cholula # 68 Col. Hipódromo
06100 México, D.F.
Vida y Partidas de Carlos Torre
Primera Edición: Diciembre de 1993
Impreso en México - Printed in México
ISBN 968-6985-01 -8
ATENCION: Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser
reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna por ningún medio, ya sea eléctrico,
químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del ediJor.
Prólogo
"Hará unos seis meses, poco después del Torneo de
Nueva York ( 1924), apareció en los Estados Unidos una
tenue luz susceptible -al menos lo esperamos- de
transformarse en una estrella de primera magnitud.
Hablamos del joven Carlos Torre, de 19 af'los de edad y
cuya corta carrera presenta partiéularidades dignas de
atención" (1924).
Alexander Alekhine (1892­1946)
Esta es, a nuestro entender, una obra necesaria que pudo haber sido
aventurada.
Las relaciones entre el genio y los trastornos mentales siempre han sido tema
de interpretaciones apasionantes, pero de resultados mue.hasveces sorprendentes, por atenuar el calificativo de irreales.
Como dijo Jorge Luis Borges ( 1899-1986) en su prólogo a la obra de Adolfo
Bioy Casares La invención de More/ (1940), los extremos de la novela
"psicológica" del Siglo XIX llevaron a los rusos y a sus seguidores a demostrar
que no hay nada imposible: "suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia,
personas que se adoran hasta el punto de alejarse para siempre, delatores por
fervor o por humildad".
En 1960, el escocés Ronald David Laing (1927-1989) planteó en The Divided
Se/f (El yo dividido) la necesidad de revisión de los conceptos de salud mental
al afirmar que no se puede dar un valor fijo a la locura, y fue más allá en 1971,
en The Politics of the Family (La política de la familia), al asegurar que la
enfermedad mental no es más que una designación creada para marginar a
quienes, ante la presión social o familiar, eligen formas diferentes de expresarse.
Creo que por todos estos motivos hay que aplaudir que Gabriel Velasco
Sotomayor (México, D.F. 1949- ) haya dejado a un lado la ingrata tarea de las
8
Gabriel Velaaco
interpretaciones del desajuste mental de Carlos Torre -aunque menciona
algunas opiniones al respecto- y se haya concentrado en el desarrollo de las
notables cualidades ajedrecísticas del yucateco, tema por sí amplio y donde, a
nuestro parecer, encontró una recompensa gratificante.
Tenemos así ante nosotros una gran exploración de las virtudes del peculiar
talento del rnaestro mexicano, caracterizada por la profundidad con que se
analizan partidas ya conocidas, así como otras inéditas que completan el cuadro
del pensamiento ajedrecístico de Torre.
En el texto se nota, es cierto, la formación matemática del autor, quien intentó
establecer la verdad por demostración, así como por su tendencia a deducir
líneas de conducta de los ejemplos. Pero pienso que este enfoque dio sus frutos
en la presente obra, al deducir Velasco Sotomayor no pocas características
interesantes en el juego del biografiado.
Finalmente, creo que todos ganamos al tener en nuestras manos una
interpretación analítica del algoritmo ajedrecístico de Torre, en vez de una
incursión dudosa en su psicología.
Los lectores juzgarán.
Jesús Suárez Suárez
Arbitro Internacional de la FIDE
México, D.F., octubre y 1993.
Prólogo del Autor
Este libro se ofrece a todos los aficionados al ajedrez de los países de habla
hispana como un homenaje a uno de los más grandes ajedrecistas latinoamericanos de todos los tiempos: el gran maestro Carlos Torre Repetto, oriundo de
Yucatán, México, quien falleció el 19 de marzo de 1978.
En atención a los formidables logros y triunfos de Carlos Torre durante los
años 1924-1926, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) acordó hacerle
entrega póstuma, en 1979, del título de Gran Maestro Internacional.
El autor de estas líneas visitó a Carlos Torre en 1977 en su tierra natal, Mérida,
dondefalleció un año después. Aunque Torre supo de la intención de este libro,
es una pena que no lo llegase a verlo realizado. Originalmente, el trabajo fue
escrito en notación descriptiva y en idioma inglés, y contenía muchos más
análisis y comentarios, de tal suerte que su volumen era de aproximadamente
el doble. Una compañía editorial de Gran Bretaña mostró gran interés por el
trabajo, pero en virtud de lo extenso de la obra y de la notación descriptiva, que
ya casi no se usa en Europa, se le sugirió al autor que reescribiera la misma en
forma más compacta, reduciendo los comentarios y transcribiendo las partidas
a la notación algebraica. De esto hace ya nueve ó 1 O años. Sin embargo, en el
ínterin fue imposicle para el autor reescribir el trabajo debido a obligaciones y
compromisos ajenos al ajedrez. Y por fin, ahora se tuvo tiempo de reescribir la
obra, y al parecer fue una atinada decisión hacerlo en idioma español, pues son
justamentelos ajedrecistas hispanoamericanos los que más interés han mostrado en el rescate de estas partidas, que constituyen un legado inapreciable y que
contienen un caudal de enseñanzas para muchas generaciones.
Aquellos que conocieron a Carlos Torre lo recuerdan como una persona
sencillay de nobles sentimientos. Su salud casi siempre fue frágil y constantemente padecía de insomnio. En su libro Psicología del ajedrecista, Reuben Fine
señala algunas de las excentricidades de Carlos Torre, así como la crisis
nerviosaque padeció en octubre de 1926, que lo obligó a retirarse para siempre
del ajedrez a la edad de 21 años. Fine también relata que Torre jamás pudo
10
Gabriel Velasco
dormir más de dos horas diarias y describe algunos de sus extraños hábitos,
como el hecho de que una vez se comió 12 helados grandes de piña, así como
otras extravagancias por el estilo. En este libro no pretendemos hacer una
descripción o estudio psicoanalítico del comportamiento de Carlos Torre, ni
tampoco se pretende hacer elucubraciones o teorías acerca de su intempestivo
e inesperado retiro del ajedrez, al igual que lo hicieran Paul Morphy antes y
Robert Fischer más recientemente. Tan sólo nos limitaremos a recordar las
grandes partidas de Carlos Torre, sus bellas combinaciones y sus concepciones
tácticas y estratégicas.
El autor logró recopilar cerca de 170 partidas del gran maestro yucateco y
realizó una selección de 100 de las mejores, aunque de hecho salieron 104 en
total. Se han incluido cuatro derrotas y algunas tablas, pero la gran mayoría de
las partidas que aquí se ofrecen, lógicamente, fueron ganadas por Carlos Torre.
Naturalmente, fueron necesarios innumerables viajes, cartas y pesquisas para
reunir las partidas del biografiado. Fue una tarea extenuante que jamás la
volvería a hacer, pero al mismo tiempo fue una labor grata. En este sentido, el
autor desea agradecer a todos aquellos que colaboraron directa o indirectamente a conseguir las partidas, datos biográficos y tablas de torneos. Muy especialmente quisiera agradecer al señor Dale A. Brandreth, autor de libros de ajedrez
y a la vez aficionado y bibliófilo. Brandreth mostró un interés permanente por
este trabajo y proporcionó algún material, incluyendo copias de "papeletas"
originales de Carlos Torre, escritas con su propio puño y letra, así como datos
interesantes sobre su temprana juventud en Nueva Orleáns, y una fotografía de
Torre a los 14 años de edad con su maestro y mentor, Edward Z. Adams.
También quisiera agradecer a la señora Alice N. Loranth, de Cleveland, Ohio,
quien realizó investigaciones minuciosas en busca de tablas de torneos y de
partidas poco conocidas del biografiado. Las partidas de Torre jugadas durante
su estancia en México, 1926, fueron proporcionadas por la señora Julieta viuda
de Gilberto Repetto Milán, y también por otras personas y fuentes, incluyendo
el "Boletín de Ajedrez" de Zacatecas y otras publicaciones antiguas. Gran parte
de los detalles acerca de la vida y personalidad de Carlos Torre, así como
anécdotas y datos fueron proporcionados por el maestro Alejandro Báez,
decano del ajedrez en México, y promotor y organizador de torneos durante más
de 50 años. Báez fue amigo personal de Carlos Torre y trató con él durante
muchos años. A todas estas personas va un sincero agradecimiento.
Por último, algunas palabras acerca de los comentarios y análisis que se
ofrecen en este libro. Todas las partidas que aparecen comentadas fueron
Vida y Partidas de Carlos Torre
11
sometidas a un minucioso y detallado análisis. Algunos errores analíticos del
autor fueron detectados por Dale Brandreth, quien revisó pacientemente el
manuscritooriginal en inglés, y desde Yorklin, Delaware, envió al autor un gran
número de correcciones en las variantes, así como detalles de tipo cronológico
o nombresde personas mal escritos. No obstante, es posible que aún se lleguen
a detectar errores en los análisis. Y en realidad, el comentar partidas ajenas es
una labor muy ardua e ingrata. Eil suscrito acepta la responsabilidad de los
errores que pudiesen detectarse en algunos análisis, esperando que el lector
que los encuentre reciba con ello satisfacción, en vez de sentir animadversión
contra el autor.
Gabriel Velasco.
León, Guanajuato, agosto de 1993.
12
Gabriel Velasco
'/!(!,,(/,
7;z, K(P,,
7.7 ,(~J..
l"et¿
;# e. ..J
r:8
K6
//" ,l. /(~ .J
$'rR.3
1··-e.ir
(¡!! X
/
'
f?¿_,
7¿ r&;,__ /t!.­f:
77 r.i;.­ ~Jf'b
t/?
1f
ro
re.
j(/( ,2.
e!<~
J>I efi3
¡ .,z e­G
J:J e.s s
¿,/­tN'd
,?.Í
16~.,,,.
Kl<7.,
tif ;<J
~o/
/f~?
/r'&..J
/)+a.~
ti
!f
y?
Papeleta de una partida jugada en 1925 por Carlos Torre en el Marshall
Chess Club de Nueva York.
Indice
Página
Prólogo
7
Prólogo del Autor............................................................. 9
Registro de Oponentes y Partidas ,,
15
Semblanza de Carlos Torre
21
Notación Algebraica y Símbolos Usados
37
Partidas Selectas
39
Entrevista con Carlos Torre Repetto
320
Registro de oponentes
y partidas
PARTIDA
OPONENTE
APERTURA
Campeonato de Nueva Orleáns, 1923:
1 . Labatt
Defensa Ortodoxa
2.
3.
4.
5.
6.
7
8.
9.
10.
Campeonato del Manhattan C. C., 1924:
Beihoff
Gambito de Dama
Tenner
Defensa Francesa
Frink
Peón Dama
Samuels
Defensa Francesa
Schapiro
Gambito de Dama
Pág.
39
45
48
53
59
62
Torneos de Apertura Obligada, Marshall e.e., 1924:
Marshall
Gambito Vienés
66
Norwood
Gambito Vienés
70
Marshall
Gambito Ponziani
73
Bigelow
Defensa de los Dos Caballos
77
Partida de Exhibición, Manhattan C. C., 1924:
11. Schapiro
Gambito de Dama
81
12.
13.
14.
15.
16.
Campeonato del Estado de Nueva York, Rochester, 1924:
Lear
Defensa Ortodoxa
86
Adams, E. B.
Ruy López
91
Jennings
Gambito de Dama
95
Jennings
Defensa Francesa
100
Jennings
Peón Dama
103
Gabriel Velasco
16
PARTIDA
OPONENTE
APERTURA
Pág.
17
Partida de Exhibicion, Marshall C. C., 1924:
Janowsky
Defensa Francesa
104
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
Campeonato Occidental, Detroit, 1924:
Banks
Defensa India Antigua
Scrivener
Ruy López
Reshevsky
Defensa Ortodoxa
Winter
Defensa Francesa
Whitaker
Ruy López
Stolzenberg
Defensa Holandesa
Spero
Defensa de los Dos Caballos
Ruth
Defensa de los Dos Caballos
Erdeky
Ruy López
Palmar
Auy López
28.
29.
30.
31.
Match contra Abraham Kupchik, Nueva York, 1925:
Kupchik
Defensa India Antigua
145
Kupchik
Ruy López
149
Kupcnik
Defensa Grünfeld
153
Kupchik
Ruy López
156
107
111
116
119
123
129
132
137
141
143
Liga Metropolltana de Nueva York, 1925:
32. Kupchik
Defensa Grünfeld
158
33.
34.
35.
36.
37
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
Torneo Internacional de Baden Baden, 1925:
Alekhine
Apertura Inglesa
163
Te Kolste
Defensa Francesa
165
Reti
Defensa Alekhine
168
Treybal
Defensa Francesa
173
Thomas
Defensa Pire
17 4
Sámisch
Irregular
178
Spielmann
Gambito de Dama
180
Rabinovich
Defensa India de Rey
184
Mieses
Defensa Holandesa
187
Grünfeld
Defensa Holandesa
191
Colla
Defensa Siciliana
194
Tartakower
Defensa Siciüana
195
17
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA OPONENTE
45. Marshall
46. Yates
47 Nimzowitsch
APERTURA
Defensa India de Rey
Peón Dama
Apertura Larsen
Pág.
196
197
200
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
58.
59.
60.
Torneo Internacional de Marienbad, 1925:
Opocensky
Defensa Eslava
206
Nimzowitsch
Apertura Reti
211
Marshall
Defensa Ragozin
213
Janowsky
Defensa Holandesa
213
Grünfeld
Sistema Londres
214
Yates
Defensa Pire
220
Retí
Apertura Inglesa
224
Rubinstein
Peón Dama
227
Sárnisch
Ataque Torre
232
Tartakower
Apertura Reti
235
Haida
Apertura Inglesa
235
Przepiorka
Sistema Londres
237
Míchell
Defensa Grünfeld
237
61.
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73.
74.
Torneo Internacional de Moscú, 1925:
Dus Chotimirsky Sistema Londres
Marshall
Peón Dama
Levenfish
Defensa Eslava
Tartakower
Defensa Francesa
Spielmann
Sistema Londres
Zubarev
Defensa Alekhine
Sárnisch
Ataque Torre
Bogoljubow
Defensa India de Dama
Gotthilf
Defensa Eslava
Capablanca
Defensa Francesa
Lasker, Dr.
Ataque Torre.
Reti
Apertura Retí
lllin Genevsky
Gambito de Dama
Verlinsky
Ataque Torre
239
243
244
247
248
248
251
254
257
259
267
271
272
273
Gabriel Velasco
18
PARTIDA
OPONENTE
75. Modell
76. Rojlin
77. Rojlin
78.
79.
80.
81.
82.
83.
84.
85.
86.
87.
88.
89.
90.
91.
92.
93.
94.
95.
96.
97.
98.
99.
100.
101.
102.
103.
104.
APERTURA
Cuadrangular de Leningrado, 1926:
Defensa India de Dama
Peón Dama
Ataque Torre
Partidas jugadas en México, 1926:
Apertura del Alfil de Rey
Bringas
Defensa Francesa
Peschard
Ruy López
Arancegui
Mont
Gambito Evans
Defensa· Holandesa
Freyria
Apertura Reti
Araiza
Soto Larrea
Gambito de Dama
Freyria
Defensa Alekhine
Araiza
Peón Dama
Soto Larrea
Apertura Vienesa
Zesati
Defensa Caro Kann
Salís
Gambito de Rey
Defensa India de Rey
Consultantes
Ponce
Gambito de Rey
Subikursky
Apertura del Alfil de Rey
Consultantes
Defensa Francesa
Pág.
276
279
281
283
284
285
286
287
289
291
292
292
294
296
297
298
299
299
300
Torneo Internacional de Chicago, 1926:
301
Jaffe
Peón Dama
302
Kashdan
Sistema Londres
Factor
Defensa Grünfeld
302
303
Banks
Ataque Torre
Maroczy
Gambito de Dama
307
Show alter
Defensa Alekhine
311
313
Marshall
Defensa Semieslava
315
Isaacs
Defensa Alekhine
Lasker, Eaward Apertura Reti
316
318
Adams, E. Z.
Defensa Francesa
319
Nava
Gambito Muzio
Vida y Partidas de Carlos Torre
19
ALGUNAS EXHIBICIONES DE SIMULTANEAS DE CARLOS TORRE
QUE QUEDARON REGISTRADAS
LUGAR Y FECHA
OPONENTES
Baltimore, Maryland1, Nov. 22, 1924
Kant, Connecticut2, Nov. 29, 1924
Providence, Rhode lsland", Dic. 20, 1924
Boston,Massachusetts4, Ene. 1 O, 1925
Portland, Maine5, Ene. 12, 1925
New York, N.Y., Marzo 14, 1925
New York, N.Y 6, Julio 8, 1925
Veracruz, Ver., Abril 19, 1926
Veracruz,Ver., Abril 20, 1926
México, D.F., Abril 24, 1926
México, D.F., Mayo 22, 1926
Zacatecas, Zac., Julio21, 1926
Mérida, Yucatán, Agosto 4, 1926
Mérida, Yucatán, Agosto 9, 1926
ProgresoYucatán, Agosto 11, 1926
1
24
50
20
19
20
30
50
34
27
35
32
38
30
60
17
G
T
18
45
16
13
19
26
42
29
27
24
29
36
30
52
17
5
5
2
2
1
4
8
3
o
9
3
2
o
8
o
p
1
o
2
4
o
o
o
2
o
2
o
o
o
o
o
Jugado en la Baltimore Chess Association. El único ganador fue el Dr. Chester E. Miller
Probablemente este fue el resultado de dos exhibiciones, ya que la revista American Chess
Bulletin. Dic. 1924 p. 219, publicó solo la siguiente nota: «El dia 29 de Noviembre Torre visitó el
Colegio Kent en Kent, Conn., invitado por E. B. Hilliard, profesor de esa institución. En total, Torre
~gó cerca de 50 partidas durante el fin de semana y sólo admitió cinco tablas».
3
Jugadaen el Providence Chess Club. Los únicos ganador.esfueron Samuel M Goldstein y Harry
C. Clark. Los que entablaron fueron Louis A. Reyff y J.C. Cook La exhibición duro escasas dos horas.
4
Este fue quizás el oeor resultado de Tarre en simultáneas, pero se explica por el hecho de que
sus oponenteseran todos ajedrecistas de primera categoría. Los cuatro ganadores fueron Weaver
W. Adams,K.O. Mott-Smith D. S. Putzman y H.B. Daly. Según la revista American Chess Bulletin,
el maestroTorre cautivó a los espectadores con varias partidas brillantes realizadas con bellas
combinaciones.Desafortunadamente ninguna partida se conservó.
5
Jugado en el Portland Chess Club. El único oponente que salvó las tablas fue Reginald B. Cooke.
6
Esta exhibición tuvo lugar en los locales del Phillidor Chess Club.
2
Semblanza de Carlos Torre
No es mucho, en realidad, lo que se sabe acerca de la niñez y temprana
adolescenciade Carlos Torre, años en los que lógicamente surgió su amor por
el ajedrez.Vio la luz el 23 de noviembre de 1904 en Mérida, Yucatán. Carlos fue
el penúltimo de siete hermanos (cuatro hombres y tres mujeres). Se sabe que
su padre, de nombre Ejidio Torre, le enseñó a jugar ajedrez a temprana edad.
Según testimonio del propio Carlos Torre, aprendió los movimientos de las
piezas a los seis años, observando las partidas entre su padre y su hermano
mayorRaúl. En 1915, cuando Carlos todavía no cumplía los 11 años, la familia
Torre se mudó a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva
Orleáns, Luisiana, cuna del legendario Paul Morphy. El motivo de haber elegido
precisamenteesa ciudad fue tal vez geográfico, pues la distancia entre Mérida
y Nueva Orleáns es relativamente corta, incluso menor que la distancia que
separa a Mérida de la Ciudad de México. Por supuesto, en aquellos remotos
años era relativamente fácil para un mexicano marcharse a los Estados Unidos
para establecerse por períodos cortos, largos o indefinidos. No existía entonces
el problema de los indocumentados o ilegales.
A los pocos meses de haberse establecido en Nueva Orleáns, Carlos Torre
rápidamente aprendió a hablar y leer el inglés y frecuentó los círculos ajedrecísticos
de esa ciudad. Según él mismo refirió, sus primeros libros de ajedrez fueron los
de James Masan ( The Art of Chess y The Principies of Chess). En uno de esos
aparecen gran número de ejercicios de combinación y partidas brillantes con
motivostácticos vistosos, lo que indudablemente influyó en el estilo que con el
tiempo adquiriría Carlos Torre. A la edad de 13 años su talento y capacidad para
el ajedrez fueron ostensibles ante los ojos de Edward Z. Adams, conocido
maestro y promotor del ajedrez en los EEUU. Entonces, E. Z. Adams fungía
como vicepresidente del New Orleans Chess, Checkers and Whist Club, y de
buena gana se convirtió en guía y mentor del talentoso niño yucateco. Es natural
que en tales condiciones el progreso de Carlos Torre fue vertiginoso. A la edad
de 14 años ya era considerado el segundo mejor ajedrecista de Nueva Orleáns,
22
Gabriel Velasco
después del veterano Labatt. Precisamente a esa edad, la revista The Good
Companion le dedicó una página entera al prodigio mexicano junto con una
fotografía donde aparecen el niño Carlos y el señor Edward Adams frente a un
tablero, rodeados de los mejores jugadores y personalidades del medio
ajedrecístico de Nueva Orleáns. Como título del artículo dice "Un nuevo Paul
Morphy ha sido descubierto en la Vieja Ciudad Francesa" (Nueva Orleáns es
llamada también así: The Old French City). Luego dice: "El maestro Carlos
Repetto, de 14 años de edad, resolvió ocho de los problemas de ajedrez más
difíciles del Washington Birthday Problems en menos de una hora". Y añade: "En
un exhibición de partidas simultáneas contra 1 o de los mejores ajedrecistas de
Nueva Orleáns, él ganó ocho partidas y entabló dos. Nuestro vicepresidente, E.
Z. Adams, descubrió a la juvenil estrella, quien procede de Yucatán, México". En
1922, Carlos Torre ganó el campeonato de Nueva Orleáns y un año más tarde
ganó por amplio margen 'el campeonato del estado de Luisiana, prueba que se
llevó a cabo a doble ronda entre ocho jugadores. Por alguna razón, las partidas
de ese torneo no fueron publicadas en ninguno de los diarios de Nueva Orleáns.
De hecho, un diario llamado The New Orleans Times Pícayune tenía una
excelente columna de ajedrez, pero ésta dejó de aparecer en 1919. Sólo ha
sobrevivido una partida del campeonato del estado de Luisiana (Labatt-Torre,
Partida 1 de este libro), gracias a que el propio Torre la conservó para incluirla
como ejemplo en su pequeño libro El desarrollo de la habilidad del ajedrecista.
La partida más antigua que se conoce de Carlos Torre data de 1920, cuando aún
contaba con 15 años, y es el famoso encuentro que perdió con su mentor E. Z.
Adams con una combinación clásica con el tema de piezas sobrecargadas y
amenazas de mate en la primera horizontal. Dicha partida no fue más que un
juego informal y es incluso muy probable que haya sido tan sólo un análisis post
mortem de una partida relámpago entre Adams y Torre, pero el mismo Torre la
publicó por la combinación tan curiosa y original que ejemplificaba.
Aquí es pertinente señalar un rasgo peculiar del carácter de Carlos Torre y de
,u actitud hacia el ajedrez, y ello quizá arroje luz sobre el enigma de su
.nesperado y prematuro retiro de las competiciones. Este rasgo fue notado y
subrayado por el maestro Alejandro Báez, quien convivió muchos años con
Carlos Torre y pudo observar detalles de su personalidad. El hecho es que al
maestro Torre jamás le atrajo la idea de lucha o competencia que es inherente
al juego de ajedrez. Para Torre jamás existió la alegría de la victoria por sí misma
o la amargura de la derrota, porque para él el ajedrez era tan sólo y ante todo un
arte. Torre obtenía placer si la partida tenía un valor estético y artístico por sí
Vida
y Partidas de Carlos Torre
23
misma, independientemente de que hubiese sido el ganador o el perdedor. En
épocastardías de su vida, ya después de haberse retirado de las competencias
oficiales internacionales, solía jugar partidas amistosas en las que lograba una
posición ganadora y luego obsequiaba a su rival el gusto de recibir una
inesperada oferta de tablas. Cuando Torre ganaba una bonita partida lo único
que le inquietaba y a veces hasta lo hacía sufrir era el hecho de haber lastimado
el ánimo de su oponente por el resultado de la partida en términos deportivos.
A Carlos Torre le sobraba talento pero le faltaba la crueldad y la malicia que
caracteriza a los grandes ajedrecistas. Y ciertamente los grandes campeones,
Fischer, Tal, Kárpov, Kaspárov, se han caracterizado por enfrentar a cada
oponente con la maldad y la agresividad de un gladiador. No hace mucho,
Spassky dijo que la maldad de Kárpov en cada partida es y se siente de tal
magnitud, que bien lo compararía con un cocodrilo.
En junio de 1924, Carlo.s Torre viajó a Nueva York en busca de oposición más
fuerte y de mayor calidad. Inmediatamente se afilió al Marshall Chess Club y se
inscribió en torneos de partidas relámpago que se llevaban a cabo los viernes
por la tarde. De los primeros seis torneos en que participó ganó el primer lugar
en cinco de ellos (en uno empatado con Smirka, a la sazón campeón del estado
de Nueva York) y obtuvo el segundo lugar en el restante, detrás de Tholfsen,
quien entonces era campeón del Marshall Chess Club.
La revista American Chess Bulletin, en su número de julio de 1924, hizo
mención al fuerte juego del maestro Torre y a la facilidad con que derrotaba a los
más avezados ajedrecistas del Marshall Chess Club. En esa época los mejores
jugadores radicados en Nueva York eran el cubano José Raúl Capablanca,
entoncescampeón mundial, y el propio Frank J. Marshall, pero ninguno de ellos
tomaba ya parte en campeonatos de club. Sin contar a estos dos grandes
maestros, los ajedrecistas de mayor reputación en Nueva York eran Abraham
Kupchik y Morris A. Schapiro, ambos miembros del Manhattan Chess Club.
Naturalmente, luego de la fácil victoria de Torre frente a los ajedrecistas del
Marshall Chess Club, surgió la curiosidad de ver cómo se mediría frente a los
más fuertes jugadores del Manhattan Chess Club. En julio de 1924, los dirigente.s
de este club organizaron un campeonato cerrado al que fue invitado Carlos
Torre. Esta experiencia resultó provechosa para el joven maestro mexicano,
pues a pesar de haber perdido contra Kupchik y Schapiro, ocupó un meritorio
tercer lugar, y no pasaría mucho antes de que demostrara su superioridad sobre
Kupchiky Schapiro, a quienes derrotó brillantemente en partidas de exhibición.
A partir de entonces surgiría el deseo de enfrentar a Capablanca y a Marshall.
Gabriel Velasco
24
CAMPEONATO DEL MANHATT AN CHESS CLUB, 1924
1
A. Kupchik
M. A. Schapiro
e.Torre
4. O. Frink Jr.
5. G. Beihoff
6. S.Katz
7. O. Tenner
8. L. Samuels
9. D. Ross
1 O. C. E. Norwood
1.
2.
3.
1
o
o
o
o
o
o
o
1
2
o
o
1/2
o
o
o
1
o
1
3
1
1
4
1
1/2
1/2
1/2
o
1/2
o
o
o
o
1/2
1/2
1
o
o
o
5
1
1
1
1/2
1
o
o
1/2
o
6
1
1
1/2
1/2
o
o
1
1
o
7
1
1
1
o
1
1
o
o
o
8
1
o
1
1
1
o
1
1/2
o
9
1
1
1
1
1/2
o
1
1/2
o
10
o
o
1
1
1
1
1
1
1
TOTAL
7
61/2
6
5
4
4
4
31/2
3
2
En este libro se han seleccionado cinco partidas pertenecientes a este torneo
(contra Beihoff, Tenner, Frink, Samuels, y su derrota frente a M. Schapiro en un
interesantísimo final de peones).
En agosto de 1924, el Presidente del Marshall Chess Club, Alrick H. Mann,
anunció una atractiva bolsa de premios a los mejores ajedrecistas neoyorkinos
en dos torneos especiales de apertura obligada a doble ronda entre siete
maestros especialmente invitados, incluidos Marshall, Torre y Anthony E.
Santasiere. En el primer torneo se jugaría obligatoriamente el Gambito Vienés
(1. e4 e5 2. Cc3 Cf6 3. f4}, mientras que en el segundo torneo, la apertura
obligada era el romántico Gambito Ponziani (1. e4 e5 2. Ac4 Cf6 3. d4?!). La
bolsa de premios para el segundo torneo fue donada por el señor Edwin Dimock,
quien propuso la apertura a examinar. En el segundo torneo, Norwood y
Gustafsson fueron sustituidos por Santasiere y Fosberg.
Estos torneos de apertura obligada demostraron convincentemente que
Marshall y Torre se encontraban en una categoría aparte respecto a los demás
maestros de Nueva York, a excepción hecha de Capablanca. En el primer
torneo, ambos maestros empataron las dos partidas que disputaron entre si, y
en el segundo, cada uno de ellos ganó una, curiosamente, con las piezas
negras. En ambos torneos terminaron muy por delante del resto de participantes. En este libro se han seleccionado cuatro partidas pertenecientes a estas
competencias (dos de cada una).
Del 8 al 24 de agosto de 1924 tuvo lugar el campeonato del Estado de Nueva
York en el Rochester Chess Club. Los nueve finalistas jugaron un torneo round
robin, y aunque no participaron ni Marshall ni Kupchik, la competencia se vio
25
Vida y Partidas de Carlos Torre
animada por H. Jennings, un talentoso joven en ascenso. Como Torre y Jennings
empataron el primer puesto, fue necesario un match de desempate que tuvo
lugar en el Marshall Chess Club a partir del 13 de septiembre. El resultado fue
3-1 a favor del maestro Torre, con lo que se proclamó Campeón del Estado de
NuevaYork.
CAMPEONATO
1.
2.
Torre
Jennings
3. Black
4. Adams
5. Lear
6. Searle
7. Gluckemus
8. Weiss
9. Palmer
2
1/2
1/2
1/2
o
o
o
o
o
o
DEL ESTADO DE NUEVA YORK, 1924
3
1/2
1/2
1/2
o
o
o
o
o
o
1
o
o
o
o
o
4
1
1
o
5
1
1
1
o
1
o
o
1/2
o
o
o
o
o
MATCH DE DESEMPATE
1
Torre
Jennings
o
1
2
1
o
3
1
o
6
1
1
1
1
1/2
o
o
1
7
1
1
1
1
1
1
1/2
o
8
1
1
1
1
1
1
1/2
o
9
1
1
1
1
1
o
1
1
TOTAL LUGAR
7
1 -2
7
1 -2
6
3
5
4
4 1/2 5
2 1/2 6
11/27-8
11/27-8
1
9
Septiembre 13-19
4
1
o
TOTAL
3
1
En este libro se han seleccionado dos partidas del torneo (contra Lear y E. B.
Adams, no confundirlo con E. Z. Adams, el mentor de Carlos Torre). También se
han incluido la segunda y la tercera partidas del match contra Jennings.
En aquella época, el campeonato cerrado de los Estados Unidos de
Norteaméricaera auspiciado por la Western Chess Association, pero siempre
fue en realidad un campeonato nacional cerrado, aunque se le daba el nombre
de Western Championship. En 1933, dicha asociación cambió su nombre por el
de American Chess Federation, y los campeonatos occidentales cambiaron su
nombre por el de campeonatos cerrados de los Estados Unidos. Al torneo eran
invitadoslos más fuertes maestros o campeones de los principales estados de
la Unión Americana, y el vencedor era considerado tácitamente como el
Campeónde los Estados Unidos de América. En 1924, dicha competencia tuvo
lugar en Detroit, Michigan. Carlos Torre fue el representante de Nueva York, y
en vez del joven Jennings se invitó a otra joven estrella en ascenso, el maestro
Samuel Reshevsky, quien años más tarde se adjudicaría numerosos campeo-
26
Gabriel Velasco
natos occidentales. En 1924 Reshevsky aún no alcanzaba la madurez y la fuerza
de los años 1930's a los 1960's, pero con todo finalizó en un honroso quinto lugar.
El Western Championship de 1924 resultó un triunfo rotundo y convincente
del maestro Carlos Torre, quien sacó dos y medio puntos de ventaja a su más
cercano rival. Con 12 victorias y cuatro empates de las 16 partidas disputadas,
el maestro Torre demostró que aparte de Marshall y Capablanca ningún otro
maestro radicado en los Estados Unidos tenía posibilidades contra él
CAMPEONATO
B.
9.
1 O.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
Torre
Factor
Hahlbohm
Whitaker
Reshevsky
Banks
Ruth
Mlotkowsky
Stolzenberg
Scrivener
Spero
Palmer
Winter
Margolis
Erdeky
Jenkines
Goerlich
DETROIT, 1924
2 3 4 5 6 7 8 9 o 1 2
1 1/2 1 1 1 1/2 1 1 1 1 1/2
o
1 1/2 1 1/2 O 1 o 1 1/2 1
1/2 O
o o 1/2 1 1/2 1 1 1 1
O 1/2 1
1 1/2 1 1 1 o 1/2 1
o o 1 o
1 1/2 O 1 1 1/2 1
O 1/21/2 1/2 O
1/21/2 1/2 1 1 1/2
1/2 1 o O 1/2 1/2
o 1 1/2 O 1
o O 1/2 O 1 1/2 1
1/21/21/2 1
o 1 o o O 1/2 O 1/2
1 1 o
o o o 1 o O 1/21/2 O
1 1
O 1/2 O 1/21/2 O 1 1/2 O o
1/2
1/2 O o o O 1/2 O o 1 o 1/2
o o o 1 o o o 1 o o 1 1
1/2 O o o o o O 1/2 O o 1/2 O
o o o o o o o o 1 o o o
o o o o o o o o o 1 o o
1
1.
2.
3.
4.
5.
67-
OCCIDENTAL.
3 4 5
1 1/2 1
1 1 1
1 1 1
o 1 1
1 1 1
1 1 1
1 1 1
o 1/2 1
1 1 o
1 1 1
O 1/2 1
o 1 1
6
1
1
1
1
1
1
1
1
1
o
1
1
o o o
1 o
o
1
1 o
o o o o o o o o o o o o o o o o
1
1
1
7
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
TOTAL
14
11 1/2
11 1/2
11 1/2
11
10 1/2
10
9
8
8
7
6 1/2
5
41/2
4
4
o
Nota: Goerlich abandonó el torneo después de perder cinco partidas. Las restantes fueron
anotadas en su contra.
En septiembre y octubre de 1924, la revista American Chess Bulletin estuvo
dedicada casi por completo a hacer una extensa apología del maestro Torre, su
estilo y sus resonantes triunfos. Hermann Helms y C. S. Howell incluso lo
compararon con Capablanca y llenaron páginas de elogios al joven maestro
mexicano.
Debido a la alta calidad del juego desplegado por el maestro Torre en este
torneo, se han seleccionado 1 o partidas que muestran el estilo vigoroso y
artístico del yucateco, su notable imaginación y su característica abundancia de
ideas. Con sólo 19 años de edad ya había alcanzado una extraordinaria
Vida
y Partidas de Carlos Torre
27
habilidady una madurez casi total.
A finales de 1924, el maestro ruso-francés David Janowsky hizo una visita a
NuevaYork. Años atrás Janowsky había disputado el campeonato mundial en
un match contra el formidable doctor Lasker. Aunque Lasker lo derrotó con gran
facilidad, Janowsky seguía siendo considerado como un adversario digno de
respeto. El 28 de diciembre de 1924 se organizó un encuentro de exhibición entre
Janowskyy Carlos Torre en el Ma11hattanChess Club. El mexicano condujo las
piezasnegras y planteó su variante predilecta de la Defensa Francesa. El juego
fue aplazadoy continuado el 29 de diciembre. Carlos Torre venció a su rival tras
una dura lucha en 62 movimientos.
Unos días antes tuvo lugar otra partida de exhibición disputada entre Morris
A. Schapiroy el maestro Torre. Las circunstancias bajo las que se organizó dicho
encuentrofueron algo curiosas: resulta que en la tarde del 15 de diciembre se
había anunciado en el Manhattan Chess Club que Carlos Torre daría una sesión
de simultáneas contra todos los ajedrecistas que se quisieran anotar. Se
esperaban entre 30 y 40 oponentes, pero apenas asistieron unos 10, lo que
indujo a los directivos del club a cambiar la sesión de simultáneas por un
encuentro de exhibición entre Torre y el subcampeón del club Morris A. Schapiro.
A la postre fue una atinada decisión por parte de los directivos, pues se jugó una
excelentey emotiva partida en la que Torre deleitó a los espectadores con una
serie de brillantes combinaciones culminadas con el sacrificio de la dama. Una
verdaderajoya de ataque. Los grandes maestros del ataque suelen realizar el
sacrificiode la dama una vez cada 1 O años más o menos en partidas serias de
torneos o matches. No es realmente el tipo de sacrificio que se ve todos los días.
Sin embargo, el maestro Torre solía hacerlo con mucha mayor frecuencia. En el
Camp 'anato Occidental de Detroit, por ejemplo, sacrificó la dama en dos
partidas,contra Reshevsky y contra N. W. Banks. Se recuerdan muchas otras
partidas de Carlos Torre en las que sacrificó la dama brillantemente, entre otras
su famosa victoria contra el Dr. Ernanuel Lasker en Moscú.
Es obvio que en las partidas de exhibición, la victoria o la derrota en sí revisten
poca importancia en comparación con las partidas de torneo. Este hecho hacía
que el maestro Torre jugara las partidas de exhibición todavía con mayor soltura
que en las partidas de torneo, buscando ante todo deleitar a los espectadores
con una partida interesante, emotiva y de alta calidad. Para el maestro Torre, el
ajedrezera ante todo un espectáculo. En cambio, sus oponentes solían jugar
más tensos y cautelosos, procurando no arriesgar, corno si se tratara de la
partidadecisiva de un torneo. El resultado de esta actitud es curioso y digno de
28
Gabriel Velasco
mencionarse, porque Carlos Torre ganó siempre todas las partidas de exhibición
que disputó.
La gran difusión que se dio a los triunfos de Carlos Torre en la revista
American Chess Bulletin resultó muy valiosa para el maestro mexicano, porque
sus partidas y su estilo se dieron a conocer rápidamente en Europa. Primero fue
el Dr. Siegbert Tarrasch y luego el gran Emanuel Lasker los que comentaron
positivamente el estilo de juego del maestro Torre. Desde Berlín, el Dr. Lasker
envió una extensa carta a Hermann Helms, editor de la citada revista. La carta,
con fecha 25 de octubre, fue publicada en el número de noviembre de 1924. En
dicha carta, Lasker responde a unos ataques de Capablanca y además habla de
filosofía y de otras cosas, y al final dedica un par de renglones para mencionar
el estilo de Carlos Torre. Lasker escribe:
" ... El artículo de C. S. Howell sobre Carlos Torre pone el dedo en la llaga; las
partidas de Carlos Torre son interesantes, su estilo es prometedor; sus combinaciones son efectuadas en estilo puro (chessy)".
A principios de 1925 se anunció una importante competencia internacional a
celebrarse en abril en la ciudad alemana de Baden Baden. El Dr. Tarrasch, quien
a la sazón contaba con 62 años, fungiría como director del torneo y como
organizador del mismo. Se esperaba reunir en esa cita a los mejores ajedrecistas
del mundo. Alekhine, Rubinstein y Nimzowitsch, así como Spielmann, confirmaron su participación, pero el Dr. Lasker anunció que no participaría. Fueron
giradas invitaciones para dos participantes del continente americano, a saber
Capablanca -entonces campeón mundial- y Frank J. Marshall. Como
Capablanca declinó su invitación se decidió sustituirlo por Torre o Kupchik, y
para tal efecto se organizó un match entre ambos maestros. Aparte de los gastos
del viaje a Alemania se recaudó un premio de 500 dólares para el vencedor. El
match estaba programado a 10 partidas a partir del día 3 de marzo, a jugarse los
días martes, jueves, sábado y domingo en dos sesiones de 14 a 18 horas, y en
caso de aplazamiento, el juego continuaría el mismo día a partir de las 20 horas
y hasta la medianoche si fuese necesario. Como es natural, ambos maestros
estaban deseosos de ganarse la invitación a tan fuerte torneo y, algo curioso, el
mero deseo de ganar hizo que Carlos Torre por primera vez tuviera que ser
presionado por el resultado y obligado a jugar con cautela, lo que le impediría dar
rienda suelta a sus cualidades artísticas naturales. Este solo hecho de tratar de
frenar sus dotes imaginativas y cambiar el concepto de "ajedrez-arte" por el de
"ajedrez-deporte" hizo que el maestro Torre jugara en forma un tanto artificiosa
y extraña frente a un oponente a quien en otras circunstancias hubiese derrotado
Vida
y Partidas de Carlos Torre
29
con facilidad. Kupchik ganó la primera partida y Torre ganó la segunda. Luego
vinieron cuatro empates consecutivos en los que se observó mucho forcejeo
posicionaly mucha cautela por ambas partes. Pero entonces ocurrió que el día
13 de marzo, cuando iba a iniciarse la séptima partida llegó un inesperado
telegrama del Dr. Tarrasch, y ya habían sido reservados los dos lugares en el
torneo para Marshall y Torre. Lógicamente, semejante noticia no fue nada grata
para Abraham Kupchik, pero tuvo que conformase, porque era la decisión final
de los organizadores del torneo de Baden Baden.
Kupchik
Torre
1
2
3
4
5
6
1
O
o
1/2
1/2
1/2
1/2
1/2
1/2
1/2
1/2
1
7
8
9
10
TOTAL
3
3
Unas semanas después tuvo lugar un encuentro entre los dos clubes, el
Marshally el Manhattan, y les tocó jugar en el primer tablero a Kupchik contra
Torre justamente. La partida suscitó cierto interés, porque sería una especie de
decisiónextraoficial del match que había quedado inconcluso. Esta vez Carlos
Torre jugó ya libre de presiones externas y derrotó a su oponente en una bella
partida.
A fines de marzo de 1 ~25, Carlos Torre y Frank Marshall partieron rumbo a
Alemania a bordo del barco 11S.S. Antonia" (Cunard Line). Durante el trayecto
ambos maestros trabaron gran amistad y jugaron un gran número de partidas
relámpago informales en las que ambos probaron algunas aperturas y experimentaron sistemas raros de ataque o defensa. En una de las partidas Torre
realizó un experimento dudoso pero de doble filo que más tarde usaría en el
torneo de Baden Baden contra el maestro alemán F. Sárnisch: 1. d4 Cf6 2. c4
Cc6!? En una partida relámpago Marshall trató de castigar duramente esa
extraña jugada y perdió en 12 movimientos: MARSHALL - TORRE (Partida
relámpago)1. d4 Cf6 2. c4 Cc6 3. d5 Ces 4. b3 (?) e6! 5. Ab2 Ab4+ 6. Cd2 ??
Ce4 (-+) 7. Ac1 (única) Df6 8. Cf3 Cg4 9. Tb1 Cexf2 (0-1). Las blancas perderían
la dama en tres movimientos: 1 O. Dc2 Ce3 11. Db2 Ac3 12. Da3 Cc2+. Por
supuesto,tales catástrofes no suelen ser muy raras en partidas muy rápidas en
que uno de los oponentes se sale de los caminos teóricos en forma tempranera.
El día 15 de abril tuvo lugar la ceremonia de inauguración del gran torneo
internacional de Baden Baden. La justa tendría lugar en los fastuosos salones
Gabriel Velasco
30
....J
~
8
(!)
,­
V
(')
,­
-
C\J
(')
""­:
C\I
,-
,.... ~
a,
z
w
e
<
III
1
z
w
e
<
III
......
,-
~
,....
~
,....
et)
C\I
C\J
....
,....
t::!
o
o o o
,­
,­
~
....
~
<D
~ o ~ ~
\()
,.... o
~
~ o
~ ~
~
....
~ ~ o ~
,....
~
,.... ....
(!)
~
o o o
~
o
~
....
~
o o
~ o ~
~
(!)
o o ~
~ ~ ~ o ~
~ ~ ~
,.... ~
....
~ ~ ~
(")
~ ~
....
co ,.... ,....
~
,.... ~
....
~
o
~
O)
~
o
~ ~
....
O)
11)
C\I
~
....
o
V
C\I
.....
....
C\J
,.... .....
t::! t::!
f­
o o
o
o o
~ ~
o
~
~
....
o o
,....
....
o o ~ o o o
~
,.... ~ o o ~ o
o o ~ ~
o
o
o
~
~ ~ ~
~ o o ,.... o o ~ o o
,.... ~
~ o ~ o
~
~
o
o ~ o ~ ~ ~
o
~
~
~
~
o ~
o ~ ~
,.... ~ o ~
,.... ~
.... ~ o o o
.=
,.... ~ o ~
~ ,....
~ o ~
O)
o ~ ~ o o o ~
,....
,.... o
~
~ o o
co ~ ~ ~ o ~ ~
o ~
o o o
,.... ~
C\l
~
...
,....
~ ~
,.... o t::!
~ o o ~
<D
V
~ o ~
~ ~
(')
~
\()
C\J
~
~
.... ~,.... o ~ o ~.... o o o ~.... ~.... o
o ~ ~ ~ ,.... ~ ~ ~~ o ~ o ~ o o
~
,.... o ~ ~ ~ ~ ~ o ~
,.... o ~ o ~ o
.... ~ (':!
~ o o o o o
o
o o o o o ~
o ~
~ ~
~
t::!
~ o o o o
,.... ~
,.... o ~ o o o ~
.... o
~ ~ ~ ~ o ~ o o o o ~ o o o o o
~ o ~ ~
.... o o ~.... o ~ o ~ o ~ o o ~ o o o o
QJ
e
·se
e"'
1:i
s:
o
.!Q
~
E
:::,
~ a: é?j
L
QJ
Cl.i
(')
]
.2_
oCI
....Q)
-fi
-fi
.!!]
3: ­¡¡¡ ·s; ~
o 1-~
~o .e e:
"'
e
e
~
:a
s:
(.)
11)
.si
-Qj
la o"'
"'
~
~
"'"' o "' ~
o
a: (.) ~
.... 1:i ::::,e E ~ ·.¡:::, Qj >, ­e: $ ~
~ ltl
·a. ~ <ll
111 ....
<ll
o
<ll
~
a: e,
f­
f­ ~ en f­ ~ ~ f­
,.... cx:i
Cl.i c..;
ci
,.... ~
,.... i.ri cci
~ u-:i (O ,.... ai cri
s
z
11)
(1)
Q)
(J)
i=
ci
1
(1)
f­
....
C\I C\I
Vida y Partidas de Carlos Torre
31
del Casino bajo los auspicios de la Administración Municipal de la Salud. Los
premios en metálico eran: 1.500 marcos para el primer lugar, 1.000 para el
segundo y 700 para el tercero. Para el cuarto lugar había 500 marcos y para el
quinto 300. Además, los participantes recibirían 20 marcos por cada partida
ganada y 1 O por cada empate, aparte de alojamiento y comidas en hoteles de
primeraclase. El torneo concluyó el día 15 de mayo con una impresionante
victoria del futuro campeón mundial Alejandro Alekhine. Carlos Torre jugó
bastante nervioso en éste, su debut internacional. Claramente, estaba más
preocupadoen no perder que en ganar.
los diarios locales de Baden Baden continuamente publicaron las incidencias
del torneo y refirieron detalles de los participantes. Por ejemplo, el día 28 de abril,
después de la novena ronda, los periódicos se refirieron al maestro mexicano en
los siguientes términos:
11
... EI prodigio americano Carlos Torre es sin lugar a dudas un excelente
jugador de quien seguramente se hablará mucho en el futuro: tiene, sin embargo,
un ostensible defecto de carácter, pues ha jugado con demasiado miedo y
nerviosismo, ofreciendo tablas cuando la lucha se encuentra apenas en su punto
álgido, e incluso en posiciones ventajosas para él. Ha conquistado ya cinco y
medio puntos de las primeras nueve partidas. Esperamos que con los años logre
superar su nerviosismo y jugar mayor confianza en sí mismo y con mayor
soltura".
Inmediatamente después del torneo de Baden Baden muchos de los participantes se desplazaron a la ciudad checoslovaca de Marienbad (actualmente
Marianske Laszne) para participar en otro torneo internacional. De hecho, hubo
tan sólo un intervalo de ocho días desde la clausura del torneo de Baden Baden
hasta la inauguración del de Marienbad. Este último deslució un poco por la
ausencia de Alekhine. Finalizó con un triunfo ex-aequo de Nimzowitsch y
Rubinstein. Carlos Torre y Marshall compartieron los lugares tercero y cuarto.
Marshall ganó cinco partidas, empató 10 y no perdió ninguna, siendo el único
participanteinvicto. Carlos Torre ganó seis, empató ocho y perdió una, frente a
Rudolf Spielmann, en la decimotercera ronda y con las piezas blancas. Resultó
agradable ver que Torre por fin regresó a su estilo natural de juego, más
vigoroso, atrevido y emprendedor. Es muy curioso este tópico de los estilos. En
Baden Baden, Carlos Torre trató de jugar muy seguro y cauteloso, y perdió
cuatro partidas de las 20 que disputó; en cambio, en Marienbad volvió a su estilo
natural más arriesgado y enérgico, y tan sólo perdió una de las 15 partidas que
jugó. No por nada dice el dicho que cuando Juan imita a Pedro ni es Juan ni es
Gabriel Velasco
32
Pedro.
El torneo de Marienbad concluyó el día 8 de junio de 1925. Durante los
siguientes cuatro o cinco meses Carlos Torre tuvo poca actividad y se dedicó
más bien a descansar. Prácticamente su actividad se redujo a exhibiciones de
partidas simultáneas en diversas partes de los Estados Unidos.
MARIENBAD, 1925
2 3 4 5 6 7 B 9 O 1 2 3 4 5 6 TOTAL
1 1/20 1 1/21/2 1 1/2 1 1/2 1 1 1 1 1/2 11
O
1/21/21/21
11/21
O 1 1 1 1 1 1 11
1/21/2
1/2 1 1/2 O 1 1 1 1 1/21/21/2 1/21 10
1 1 /2 1 /2
1 /2 1 /2 1 /2 1 /2 1 1 1 /2 1 /2 1 1 /2 1 /2 1 1 O
O 1 /2 O 1 /2
O 1 O 1 /2 1 1 1 1 1 1 1 9 1 /2
1/2 O 1/21/2 1
O 1 1 1/21/21/21/2 1 1 1 91/2
1/2 O 1 1/2 O 1
O 1/21/2 O 1/2 1 1 1 1 8 1/2
O 1 /2 O 1 /2 1 O 1
1 1 /2 1 /2 1 /2 1/2 1 /2 1 /2 1 8
1/2 O O O 1/2 O 1/2 O
1 1 1/21/21/2 1 1 7
O 1 O O O 1/21/21/2 O 1 O 1/21/2 1 1 1 6 1/2
1/2 O O 1/2 O 1/2 1 1/2 O 1
1 1 O O O 6
O O 1/21/2 O 1/21/21/21/21/2 O
1 1/2 1 O 6
O O 1/2 O O 1/2 O 1/21/21/2 O O
1 1 1 5 1/2
O O 1/21/2 O u O 1/21/2 O 1 1/2 O
1 1 5 1/2
O O 1/2 1/2 O O O 1/2 O O 1 O O O
1 3 1/2
1/2 O O O O O O O O O 1 1 O O O
2 1/2
1
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7
B.
9.
1 O.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
Nimzowitsch
Rubinstein
Torre
Marshall
Reti
Tartakower
Spielmann
Grünfeld
Yates
Opocensky
Przepiorka
Thomas
Janowsky
Sarnisch
Michell
Haida
El 1 O de noviembre daría inicio el gran torneo internacional de Moscú, 1925,
en el cual participarían Lasker, Capablanca. Bogoljubow, Rubinstein, Reti y
prácticamente los más fuertes ajedrecistas del planeta a excepción hecha de
Alekhine. Nuevamente, Marshall y Torre fueron invitados a participar. El torneo
sería mucho más fuerte que los de Baden Baden y Marienbad, no tanto por la
participación de Lasker y Capablanca, sino porque también jugarían los mejores
ajedrecistas rusos, que ya empezaban a alcanzar un nivel extraordinario; entre
otros, algunos maestros soviéticos de notable habilidad eran Romanovsky,
Levenfisch, el veterano Dus Chotimirsky y el campeón soviético Boris Verlinsky.
El torneo de Moscú fue ganado en forma rotunda y sorpresiva por el maestro
ucraniano Efim Bogoljubow, aunque hay que reconocer que él tenía la ventaja
de estar familiarizado con el estilo de los rusos, a quienes dominaba perfectamente y con quienes obtuvo casi todos sus puntos. Lasker obtuvo el segundo
lugar con 1 O victorias, ocho tablas y dos derrotas (frente a Levenfisch y Torre).
Vida y Partidas de Carlos Torre
33
Capablancatuvo un comienzo muy flojo, jugando algunas partidas en forma algo
somnolienta.Su reacción fue un poco tardía y tuvo un cierre ciclónico con siete
victoriasy dos tablas de sus últimas nueve partidas, pero aun así no pudo ya
alcanzara Lasker y mucho menos a Bogoljubow, aunque tuvo la satisfacción de
vencera éste en una partida muy brillante. En contraste, el mexicano Torre tuvo
un comienzo fenomenal, manteniéndose a la cabeza del torneo durante las
primeras nueve rondas, como líder absoluto. Luego perdió contra Bogoljubow
una partida muy instructiva y aflojó un poco el paso. Aun así, antes de la
decimoterceraronda las posiciones eran las siguientes: 1. Bogoljubow 9 1/2 - 2
1/2; 2. Torre 8 1/2 - 2 1/2; 3. Lasker 8 -3; 4. Marshall? 1/2 - 3 1/2 5. Tartakower
7-4; 6. lllin Genevsky 7 ­ 5; 7. Rubinstein 6 1/2 - 4 1/2; 8. Capablanca (!) 6 1/2
- 5 1/2, etc. En la parte final, Torre cedió ante la tensión nerviosa y ya no pudo
aguantar el paso que marcaban Bogoliubow y Lasker en la lucha por los primeros
lugares. El mexicano perdió inexplicablemente contra jugadores de la parte baja
de la tabla y se derrumbó hasta el quinto lugar, siendo alcanzado y superado por
Capablanca y por Marshall, quien también tuvo un buen cierre. Con todo, la
actuación de Carlos Torre fue merecedora de grandes elogios en la prensa
soviética.El mexicano produjo además algunas partidas de antología.
Carlos Torre pasó las festividades de año nuevo en Moscú y luego fue invitado
a Leningrado (hoy San Petersburgo) a jugar un pequeño cuadrangular con los
tres mejores ajedrecistas de esa hermosa ciudad. Un profesor de la Universidad
de Leningrado, Konstantín Derzavin, le propuso a Torre que escribiese un
pequeño ensayo didáctico sobre el desarrollo, aplicado al ajedrez, o sobre el
valor educativo del ajedrez. El manuscrito fue rápidamente publicado en ruso
bajo el título de Carlos Torre y la creatividad ajedrecística latinoamericana. Más
tarde fue la base de un pequeño libro que publicó Torre bajo el título de El
desarrollo de la habilidad del ajedrecista, que fue publicado en inglés y en
español. Carlos Torre derrotó en ambas partidas al maestro leningradense
AbrahamModal, quien años más tarde sería el mentor y maestro del gran Mijail
Botvinnik.Las dos partidas contra Rojlin terminaron en tablas, y Gotthilf tuvo la
oportunidadde tomar el desquite contra Carlos Torre, quien lo había derrotado
en una partida clásica en el torneo de Moscú. De hecho, en Leningrado Torre
perdió las dos partidas que jugó contra Gotthilf. Es evidente que después del
agotadortorneo de· Moscú fue mayor el cansancio para Torre que para Gotthilf.
En el cuadrangular de Leningrado, Torre se dedicó más bien a experimentar
algunossistemas cerrados de aperturas y a poner a prueba algunas ideas que
se le habían ocurrido y que más tarde detalló en su pequeño libro.
Gabriel Velasco
34
....J
<( C\I
1­ ;::
o
1­
11)
C\I C\I C\I
C\I
..................
-....
.,..... .........
.,.....
...
VMC\IC\JC\1.,......,.....000
.­ma,mmcor,..cococov
o o ....
o
o
o
..... ~~~
.,..... .,.....
co.­~.,..... ..... ~
.... ... ~.,.....
.,.....
o
o~.,.....
.,..... ~~.,.....~o~
..... o
.......... ~ . . . ~º~ºº
M ..........
~
.........~
.,..... .....
oo~
.,.....
ºº~~º~
......
o~
..... ~o
,....
o
o
11)
..... ~oo
.... o o o o
C\I
....
(J)
~
0
o
O>
o
(/)
::i
o
00~~
~~~~~º
..,..... ...- ...- r-
...-
~~~ºº~~~~
.... o o o o o ~ o o
º~~~~ººº~ºº~~~~
...... ...­ .,..... ...,......
...­ ...­ ...­
......
~~
...- .....­ .... ~~
.,..... ......- .... ~~oo~,­0000
...- ,......
,V~,....
.,.....
~~ººººº
...­ ......
......
~º~~ºº
~º . . . ~~º~ººººº
..,.....
,....
...:C\iC'l­'<ii.ric.cir,..cooi~
35
Vida y Partidas de Carlos Torre
Después de más de 1 O años de ausencia, Carlos Torre regresó a su país
natal, México. Arribó a Veracruz el 19 de abril de 1926, donde fue recibido con
gran cariño y entusiasmo por los aficionados jarochos. Dos días después se
trasladó a la Ciudad de México en donde estuvo más de dos meses. A fines de
julio se trasladó a Zacatecas, y luego a Progreso y a Mérida, su tierra natal.
Durante su estancia en la capital, Torre jugó otro cuadrangular a doble ronda
con los tres mejores ajedrecistas del D.F. Esta vez sus adversarios resultaron
menos peligrosos que los jóvenes maestros leningradenses, pues Torre ganó
fácilmente sus seis partidas.
CAMPEONA TO MEXICANO, 1926
1
1. Torre
2. J. J. Araiza
3. M. Soto-Larrea
4. Freyria
o
o
o
o
o
o
1/2
o
o
1/2
1
1/2
o
TOTAL
4
3
2
1
1
1
1/2
o
6
3
1 1/2
1 1/2
La estancia de Torre en México duró casi cuatro meses. Finalmente, el 11 de
agosto de 1926 partió del puerto de Progreso en Yucatán hacia los Estados
Unidos a bordo del vapor noruego "Gunni". Después de permanecer unos días
en Nueva Orleáns viajó en tren hasta la ciudad de Chicago para tomar parte en
un fuerte torneo que tendría lugar del 21 de agosto al 2 de septiembre. En dicho
torneo participarían, aparte de los mejores maestros norteamericanos, el gran
maestro húngaro Gaza Maroczy y el maestro alemán Edward Lásker, homónimo
del gran campeón, y quien ya residía en los Estados Unidos. Durante toda la
competencia, Carlos Torre se mantuvo a la cabeza, pero tropezó inesperadamente en la última ronda, justamente contra Edward Lásker.
Gabriel Velasco
36
CHICAGO, 1926
2
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
Marshall
Torre
G. Maroczy
Kupchik
C. Jaffe
l. Kashdan
S. D. Factor
Edward Lasker
A. J. Fink
N. Banks
O. Chajes
J. Showalter
L. J. lsaacs
1
o
o o
o 1/2
112 1
o 1/2
112 O
1/2 1
o 1/2
1
o
o 1/2
o o
o o
3
1
1
4
1
1/2
1/2
5
112
O
112
1
6
1
1/2
1
1/2
1/2
7
1/2
1
1
1
O
1
1/2
1/2 O
O 1/2 1/2
o o 1 o
1/2 O o o o
O
1
o 1/2 O o
o o o 1 1/2 o
O o o o 1/2 o
o 1 o o o 1
1/2 O
1
o o o
o
o
1
1
1 1/2
1
1
1
1
1
1
O
1
1/2 1/2
1
1
1 1/2
o
1/2
1/2 1/2
1/2 1/2 O
8 9
1/2 1
o 1/2
1/2 1
o
1
1
1
1 1/2
1
1
1
o o o
o
3
1
1
1/2
1
1
1
1
1
1
2
1
1
1
o
o
1
1/2 1
1/2 1
1
1
1
o
TOTAL
81/2
8
8
71/2
7 1/2
7
61/2
6
5
41/2
4
3
21/2
Después de este torneo, el maestro Torre regresó a Nueva York, donde sufrió
una crisis nerviosa que puso fin a su corta pero brillante carrera.
El 23 de octubre, Carlos Torre decidió regresar a vivir a su país natal y viajó
hasta Progreso, Yucatán, a bordo de un vapor de la línea Ward. Pasó unos años
en Monterrey, capital del estado mexicano de Nuevo León y años después fue
a radicar a la Ciudad de México. Salvo algunas personas que le tendieron la
mano sinceramente, como el maestro Alejandro Báez, los demás sólo se
interesaron en él para sacarle provecho. En 1975 fue internado a un asilo para
ancianos en Mérida, donde falleció cuatro años después.
Notación Algebraica y
Símbolos Usados
La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) ha adoptado oficialmente
la notación algebraica, debido a las
ventajas que tiene en comparación
con la antigua notación descriptiva,
que irá desapareciendo gradualmente. El siguiente diagrama ilustra la denominación de cada una de las casillas
o escaques del tablero en notación
algebraica.
Los siguientes simbolos también
han sido aceptados y usados oficialmente por la FI DE:
1-0 Las negras se rinden.
0-1 Las blancas se rinden.
+ Jaque.
(?) (?!) Había una jugada.más fuerte
?!
Jugada dudosa
(generalmente floja)
!?
Jugada interesante
(generalmeAte buena)
?
Error, o jugada débil.
!
Movimiento fuerte.
?? Error garrafal.
!!
Jugada muy brillante o
muy fuerte
±
Las blancas están mejor.
+
Las negras están mejor.
+- La posición blanca ya está
ganada.
­+ La posición negra ya está
ganada.
El juego está más o menos
igualado.
e.p. Captura "al paso" ( en passan~.
=
Partidas Selectas
PARTIDA 1
Nueva Orleáns, 1923
Peón Dama. Defensa Ortodoxa
L.L. Labatt
1. d4
2. Cf3
C. Torre
d5
El efectuar esta jugada en vez de la
temática 2. c4 sólo puede obedecer a
dos motivos: a) O bien, el conductor de
las blancas desea evitar el dudoso
contragambito Albín (2. c4 e5?!), o b)
el conductor de las blancas desea seguir caminos más tranquilos, tales como
el Sistema Colla (2. Cf3 Cf6 3. e3 es 4.
Cbd2), el Sistema Zukertort (por ejem-
plo: 2. Cf3 e6 3. e3 Cf6 4. Ad3 es 5. b3
Cbd7 6. Ab2 b6 7. 0-0 Ab7 8. Ce5), o
bien el Sistema Torre (2. Cf3 Cf6 3.
AgS) del cual veremos muchos ejemplos en este libro.
2. ...
Cf6
3.c4
e6
4. Ag5 (?!)
En las primeras décadas de este siglo
la jugada del texto, de apariencia tan
natural, fue recomendada y usada por
Capablanca, quien suponía que las
blancas harían bien en esperar hasta
que las negras moviesen su peón e o
bien
es ó bien a c6, ya que en el
último de los casos su caballo dama
estaría mucho mejor situado en d2 que
en c3, lo cual sería aconsejable sólo si
las negras ya hubiesen realizado el
movimiento
c5. Según el gran maestro cubano, las blancas harían bien
ahora en diferir el desarrollo de su
caballo dama, mediante 4. Ag5. En
cambio, Alekhine criticó duramente la
jugada 4. Ag5, afirmando que lo correcto es jugar 4. Cc3 primero, toda
vez que contra 4. Ag5, las negras no
juegan ni ... c6 ni ... es, sino 4 .... h6!,
obligando a las blancas a cambiar su
alfil, ya que si 5. Ah4, seguiría 5 ....
Ab4+!, y si 5. Af4, entonces 5 .... c5! es
una buena respuesta.
4. ...
Ae7
Una invitación a entrar a las trilladas
líneas de la Defensa Ortodoxa. Aparte
de 4 .... h6!, la jugada del texto es de
hecho la única alternativa viable eri
esta posición. No sirve 4 .... c6?, porque entonces sí funcionaría la idea de
Capablanca: 5. Cbd2!, y las negras ya
no pueden ni siquiera entrar en la tamos a Cambridge-Springs. Sólo les
a
Gabriel Velasco
40
quedaría la "coyota" (trampa o cruzada) 5 .... Das(?) 6. e3 Ce4 7. Ae2 (si 7.
Ad3? Cxg5 seguida de dxc4) dxc4 8.
Af4 g5, la cual se refuta fácilmente con
9. Ac7!
5. e3
Cbd7
O bien 5 .... c6 (?) 6. Cbd2! Cbd7 7.
Ad3 dxc4 8. Cxc4! con lo cual las
blancas tienen buen control de la casiII a e5, como ocurrió en numerosas
partidas de Capablanca, por ejemplo,
Capablanca-Janowsky, Nueva York,
1918.
6. Cc3
7. Tc1
0­0
Esta posición se presentó centenares
o miles de veces durante las primeras
tres décadas del presente siglo más o
menos. La alternativa principal es 7.
Dc2, usada varias veces por Rubinstein
con la idea de enrocar largo, y luego
lanzar un ataque de peones por el
flanco de rey. Hubo algunas partidas
famosas entre Rubinstein y Teichmann
con este tema clásico. A finales de la
década de los treinta, el yugoslavo Pire
descubrió que contra 7. Dc2 es muy
fuerte 7 .... h6! 8. Ah4 c5! También 7.
Ad3 es respondida por ... c5! ya sea
directamente, o mediante la interposición 7 .... h6 e. Ah4 c5! En cambio, la
jugada del texto está precisamente
planeada para hacer frente a ... es con
ventaja.
7....
c6
La respuesta clásica, introducida ya en
1902 por Masen en Hannover. Hay
que recordar que Mason fue el autor de
los primeros libros que estudió Carlos
Torre, aunque ello tal vez nada tenga
que ver con la elección de esta jugada.
Hoy en día, se prefiere intercalar las
jugadas 7.
h6 8. Ah4 c6. Por otra
parte, la llamada "Variante Argentina"
7 .... a6 (?!) fue usada varias veces por
Alekhine en su match de 1927 vs
Capablanca, pero el cubano no la supo
refutar con 8. c5!, fuerte movimiento
que fue descubierto años más tarde
por el sueco Stahlberg. Más recientemente, Hort usó esta fuerte réplica
para derrotar a Lajos Portisch (Madrid,
1973). Portisch, a su vez, aprendió
bien la lección y un año después se la
recetó a Tigrán Petrosián (1 Oª partida
del match, 1974), venciéndolo en forma categórica. Ello no significa, por
supuesto, que después de 7 .... a6 8.
c5! las blancas tengan ya ganado el
juego; lo que ocurre es que en esa
variante, después de la inevitable ... c6
es fácil para el blanco, explotar las
debilidades de las casillas negras de
su oponente en el ala de dama.
8. Ad3
El movimiento 8. Dc2 de Rubinstein
fue muy discutido durante la primera
mitad del siglo. Antes de 1923 (fecha
en que fue jugada la presente partida),
Alekhine recomendaba contra 8. Dc2
la réplica 8.... a6, a la cual, incluso, le
puso un signo de admiración en el libro
de sus mejores partidas, 1908-23, partida 80. Lo que pasa es que entonces
Vida y Partidas de Carlos Torre
ni al propio Alekhine, se le ocurría la
fuerte réplica de Stahlberg
Dc2 a6
(?) 9. cS! En el segundo tomo de sus
mejores partidas, Alekhine ya cambió
de opinión (¡es de sabios saber rectificar!}, y señala que la respuesta correcta es 8 .... Ce4!, misma que acompaña
con un signo de admiración (Alekhine,
1924-37, partida 89). La fuerte réplica
8. Dc2 (?!) Ce4! fue introducida por
Wolf contra Grünfeld en MarischOstrau, 1923.
8 ....
dxc4
9.Axc4
Cd5
10. Axe7
Dxe7
11. 0-0
41
e.
Una alternativa interesante es 11.
Ce4!?, movimiento que fuera predilecto de Alekhine durante un tiempo (por
ejemplo: Alekhine, 1924-37, partida 7
­vs Treybal- ). Aún así, el mismo
Alekhine reconocía que 11. 0-0 es
más correcto y menos arriesgado. En
la sexta partida del match de Buenos
Aires, 1927, Alekine jugó 11. Ce4, a lo
que Capablanca respondió ... Db4 +
12. Dd2 Dxd2 + 13. Rxd2 Td8. Sin
embargo, en la decimosexta partida
del mismo match, Capablanca por fin
dio con la defensa precisa, a saber: 11.
Ce4 C(d5)f6! 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2
Dxd2+ 14. Rxd2 b6! 15. e4 Td8 16. es
Cea, lo que produjo tablas en 24 movimientos.
11. ...
Cxc3
12. Txc3
Esta es la posición crítica de la antigua
Defensa Ortodoxa, raramente encontrada en nuestros días, pero que en la
época en que se jugó la presente partida era algo así como "el pan nuestro
de cada día". La posición está madura
para que las negras liberen su juego
con 12 .... eS, lo que usualmente se
hace.
12.
b6
Un movimiento algo pasivo, aunque no
es del todo malo. Desempolvando la
"teoría" de aquellos remotos años, uno
encuentra la variante normal 12.... e5
13. Dc2 e4 14. Cd2 Cf6 15. Tc1, o bien
13 .... exd4 (algo mejor que13 .... e4)
14. exd4! Cf615. Te1 Dd6 16. CgS
Ag417. Tg3. Esta línea se sigue considerando correcta incluso hasta nuestros días; aunque ya casi nadie la juega, salvo alguno que otro veterano de
la vieja guardia. Pero hay que admitir
42
Gabriel Velasco
que en la segunda y tercera fuerza es
frecuente observar este tipo de planteamientos entre jugadores jóvenes.
El movimiento 12 .... b6 era al parecer
favorito de Carlos Torre (En la partida
12, Lear-Torre, lo volveremos a encontrar). Es obvio que aunque el maestro
mexicano ganó ambas partidas, no
quedó de ninguna manera contento
con la posición tan pasiva que se obtiene. Después de la partida contra Lear,
Torre jamás volvió a plantear la Defensa Ortodoxa, y es evidente que no iba
con su estilo emprendedor y vigoroso.
13.De2
Lo normal, y también lo que jugó Lear
en la partida 12, la cual examinaremos
más adelante. No obstante, cuando
Capablanca se enfrentó a esta posibiI i d a d p r e f i r i ó j u g a r 1 3 . O e 2.
(Capablanca- H. Steiner, Budapest,
1928). Dicha partida continuó así: 13.
... c5 ( ... Ab7 es jugable también) 14.
dxc5 Cxc5 15. b4 Ca6? 16. a3 y el
cubano se impuso en 37 movimientos.
Lo correcto era 15 .... Cd7! 16. a3 Cf6,
seguido por Ab7, con igualdad. La
idea de la jugada 13. De2, lógicamente, es replicar a Ab7 con 14. Aa6!,
conocida maniobra que tiende a cambiar los alfiles de cuadros blancos,
para luego explotar las debilidades
resultantes en dichas casillas. ¡Cuántas partidas se ganaron con este sencillo esquema estratégico introducido
por Oldrich Duras a principios del siglo!
13. ...
Tda
14. Ad3
Jugada difícil de explicar. 14. Aa6!,
inmediatamente parece ser lo indicado. En cambio, tras Ad3 las negras
pueden contestar 14 .... c5! que parece muy fuerte, pues si 15. Ae4 Tb8 16.
Tfc1 Cf6! (mas no 16 .... Ab7? 17.
Axb7
Da6 Cf619. Ce5!). Sin
embargo, el maestro Torre se decidió
por otro camino, menos activo y enérgico.
14 ....
Ab7
15. Aa6(?)
Pero esto ya no es consecuente con su
jugada anterior. A decir verdad, parece
que 15. Ae4! es lo más sensato. Si 15.
Taca (¿qué otra cosa?) 16. Tfc1
Dd6 17. Dc2 el peón e cae por fin. La
jugada del texto implica una pérdida de
tiempo que le permite un respiro al
maestro Torre .
Axa6
15 ....
c5
16.Dxa6
rxsr ta.
Por fin las negras parecen haber igualado, o casi igualado, aunque todavía
las blancas conservan una ligera iniciativa en el ala de dama.
17. De2 (?)
Jugando sin plan, al parecer. Era necesario seguir presionando en el flanco de dama. Por ejemplo: 17. Tfc1. La
dama estaba bien en a6.
17. ...
Taca
18. Tfc1
Tc7 (=)
Vida y Partidas de Carlos Torre
19.dxcS
O bien 19. b4 T dc8 20. Db5 Dd6 ! 21.
bxc5 bxc5 22. dxc5 Txc5 23. Txc5
Txc5 con una posición de tablas.
19. ...
Txc5
También vale Cxc5, ya que nada se
lograría con 20. b4 Ca6 21. Txc7 (no
se puede 21. Dxa6?? Txc3) Cxc7 22
a3 Dd6, etc.
20. a3!
Lo más lógico, pues hay que jugar b4
para quitarle al caballo negro el acceso
a c5. La posición está muy pareja y con
juego correcto debería terminar rápidamente en una de esas "tablas de
bostezo". Empero, ahora sobreviene
la parte interesante de la partida, y el
único motivo por el cual la hemos incluido en esta selección. Las blancas
cometerán un error aparentemente
imperceptible que será explotado en
forma muy instructiva por Carlos To-
43
rre. Es claro que ambos contendientes
desean darle un "aire" a su rey para
evitar sorpresas en la primera horizontal. Y parece extraño que en esta posición el movimiento ... g6 del negro sea
totalmente seguro, mientras que el movimiento g3 de las blancas sea dudoso
y fácil de explotar. La diferencia estriba
en que las negras pueden avanzar el
peón rey con seguridad, para aprovechar el hueco dejado, lo que las blancas no pueden hacer por el momento.
20.
g6
21.g3?
Tras 21. h3 el juego terminaría probablemente en tablas. Ahora las negras
se hacen de la iniciativa y ya no darán
tregua a su oponente.
21.
e5!
Un avance no muy agradable para las
blancas, porque ahora no sirve 22. e4
f5! 23. exf5 gxf5 24. Txc5 Cxc5 25.
Dc4+ Rf8 26. b4 (si 26. Dc3? Td3) Cd3
27. Tc2 e4 y la posición negra es muy
superior.
22. b4
Txc3
23. Txc3
e4
24. Cd4
ces
Prácticamente asegura el control del
hueco f3 y de la casilla d3. Si ahora 25.
f4 exf3 (al paso) 26. Cxf3 Cxf3+ 27.
Dxf3 De5 y el final es muy ventajoso
para las negras.
25. Cc6
Dc7!
La intermedia, que evita así el cambio
del importante caballo negro. Por supuesto, no servía 25 .... Cf3+?? pues
44
Gabriel Velasco
las blancas simplemente capturan el
caballo.
el peón de h2: 27 .... Cxh2+? 28. Rg2
Cf3 29. Dxe4 y ahora las negras estarían en un predicamento muy incómodo.
28.h3
Tras 28. Txd3 exd3 las blancas tendrían que perder el caballo de c6,
porque de lo contrario el peón negro
avanzaría hasta su casilla de promoción.
28. ...
Dd7
26.Dc2
Otras continuaciones ya tampoco servirían de mucho. Por ejemplo, 26. b5
Cf3+ 27. Rg2 Td2 28. Df1 (única para
evitar
Td1) Dd7 29. Tc1 Dg4 30.
Rh1 (si 30. Cd4 Cxd4 31. exd4 e3!)
30 .... Dh5 31. Dg2 (si 31. h4 g5! con
ataque decisivo, y si 31. h3, entonces
Txf2! sería un elegante remate) 31 ....
Dxb5 32. Cd4 Cxd4 33. exd4 Db2 y
las blancas pueden abandonar.
26. ...
Cf3+
27. Rf1
Td3!
Simple
y enérgico. Sería malo capturar
Las blancas abandonan (0-1), ante la
terrible amenaza ... Td1 + seguido de
mate. Si 29. Txd3 exd3 30. Dc3 Dxh3
mate. Una partida instructiva.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 2
Campeonato del Manhattan Chess
Club, 1924
Gambito de Dama rehusado
C. Torre
1. d4
2.c4
3. Cf3
4. AgS
G. Beihoff
dS
e6
Cf6
Ae7
Como se mencionó en los comentarios
de la partida anterior, aquí lo correcto
es 4 .... h6!
5.e3
0­0
Más flexible que 5 ... Cbd7 que vimos
en el juego anterior. Ahora las negras
pueden plantear la Defensa Lasker
tras 6. Cc3 Ce4 7. Axe7 Dxe7 8. Tc1,
etc. o bien entrar a la Defensa Ortodoxa tras 6. Cc3 Cbd7.
6. Cbd2 (?!}
Movimientotímido e ingenuo, que sólo
serviría si las negras replicasen ahora
6 .... c6? En realidad, la jugada Cbd2
sería factible si el peón e blanco aún no
se hubiera movido, toda vez que contra la respuesta natural ... o5l las blancas podrían jugar c3, entrando a los
esquemasdel Ataque Torre, que meses más tarde fue perfeccionado por el
maestroyucateco. La jugada correcta
es, naturalmente, 6. Cc3.
6. ...
h6!
45
También vale 6 .... es directamente,
pero la interpolación de 6 .... h6 la hace
todavía más fuerte.
7. Ah4
c5! (=)
La posición está igualada, tal vez incluso con una ligera ventaja para las
negras.
8. Ad3
dxc4
No era necesario liquidar la tensión
central tan rápidamente. Una alternativa enérgica y emprendedora sería por
ejemplo 8.
Cc6!?, pero la simple
jugada 8 .... Cbd7 es buena y segura,
por ejemplo: 9. 0­0 dxc4 1 O. Axc4
(aquí falla 10. Cxc4 debido a ... b5! 11.
CceS Db6!) b6 11. De2 (si 11. Da4 a6!)
Ab7 (ahora no es buena 11 .... a6 por
12. a4!) 12. Aa6 Axa61J. Dxa6 Cd5
con buen juego para las negras.
9.Cxc4
El maestro Tarre se apega a la idea de
Capablanca de controlar el punto e5
con los dos caballos (véanse los comentarios de la partida precedente).
La diferencia es que aquí las negras ya
jugaron ... c5 y contra la captura del
texto pueden iniciar complicaciones
con 9 .... b5!? 10. Cce5 Das+, aunque
luego de 11. Dd2 Dxd2+ 12. Rxd2 g5
(mas no 12.... c4 directamente, por la
respuesta 13. Axf6 Axf6 14. Ae4) 13.
Ag3 c4 14. Ac2 Ab7 15. a4 as 16.
axb5 axb5 17. Txa8 Axa8 18. T a1
Cbd7 19. Ta7 Ab4+ 20. Rc1 Cb6 las
Gabriel Velasco
46
blancas no están mal.
9. ...
Cbd7
10. 0-0
b6
11. De2
Ab7
12. Tfd1
Dicen que uno siempre mueve la torre
equivocada en estos casos. La moraleja es, por lo tanto, decidirse por cuál
de las torres mover, tras detenida reflexión, y luego mover la otra. Pero
dejando el chiste, podría ser sensato
jugar primero Tac1 y esperar a ver si la
torre-rey pertenece a d1 ó a e1 , ya que
existe la posibilidad de que las blancas
se queden con el peón dama aislado.
12. ...
cxd4
Ahora el blanco tiene que capturar con
el caballo para justificar la posición de
su torre en d1 .
13. Cxd4
14. Ag3!
Cd5
Excelente. Torre juega ahora y hasta
el final con su acostumbrada energía,
aunque necesitará de la "cooperación"
de su rival con varios errores. Las
blancas son consecuentes con su tema
estratégico del control de es, aparte
que el alfil en g3 domina una amplia
diagonal con toda libertad. La jugada
Cd6 está en el aire para hacerse en
cualquier momento.
14. ...
C7f6
En caso de 14 .... Ces 15. Ac2 De8
(única) 16. Tac1 Cb4 (o bien 16 .... Cf6
17. f3!) 17. Ab1 Af6, y ahora con 18. a3
Cc6 19. Cd6! Dd7 20. Cxb7 las blancas ganarían una pieza en todas las
variantes.
15. Tac1
a6?
Es comprensible la preocupación de
las negras por la posición incómoda de
su dama. Es claro que ahora desean
darle por fin un resguardo seguro mediante ... a6 seguida de ... bS y ... Db6.
Desafortunadamente ya no hay tiempo para un plan tan lento, dada la gran
actividad de las piezas blancas. Era
necesario jugar 15.... Tc816. e4 Cb4
17. Ab1 De8 18. a3 Cc6, aunque en
todo caso la respuesta 19. CbS seguiría dejando a las negras en situación
incómoda.
47
Vida y Partidas de Carlos Torre
16.e4
b5
'En caso de 16.
Cb4 17. Ab1 las
blancas ganan un peón en vista de la
amenaza Cxe6, que obligaría a la dama
negra a abandonar el peón b6 a su
suerte.
17. Ce5
Cb4
Como la posición blanca es ostensiblemente muy superior, lo mejor que
podían hacer las negras es complicar
el juego para tratar de pescar en río
revuelto. Por ejemplo 17.... Cf4!? 18.
De3 (o bien 18. Axf4 Dxd4 19. Cc6
Axc6 20. Txc6 Db4 y las negras todavía tienen bastantes recursos. En esta
misma variante, en lugar de 19. Cc6,
las blancaspodrían ensayar 19. Axb5
Dxe4 20. Dxe4 Axe4 21. Ac6 Axc6 22.
Cxc6 con ventaja, porque 22 .... Cd5
23. Txd5 baja el telón, pero si 22.
Tfe8 23. Cxe7+ Txe7, las negras podrían todavía luchar en el final). Tras
17 ... Cf4!? 18. De3, seguiría Cxd319.
C4c6! y ahora 19.... Ac5 falla por 20.
TxcS, ganando.
La jugada del texto no es mala, pero
facilita la tarea de las blancas.
18. Ab1
Tc8?
La posición de las negras es muy precaria, pero este grave error acelera los
acontecimientosde manera fulminante. Probablemente las negras espera-
ban 19. Cxe6 (?) fxe6 20. Txd8 Txc1+
21. Td1 Txd1 + 22. Dxd1 Axe4 con
torre y pieza por la dama pero tampoco
ello sería suficiente. Sin embargo, Torre ve que es más fácil ganar especulando con la ausencia de retiradas del
caballo negro en b4.
19. Txc8
20. a3
Dxc8
Abandonan
En efecto, luego de 20.
Cc6 21.
C4xc6 Axc6 22. Tc1 las blancas ganarían el alfil clavado. Una partida que
comenzó de manera interesante, pero
que deslució al final por los errores
cometidos por Beihoff.
Gabriel Velasco
48
PARTIDA 3
Campeonato del Manhattan Chess
Club, 1924
Defensa Francesa
O. Tenner
C. Torre
e6
1. e4
2.d4
3. Cc3
d5
Cf6
4.Ag5
Ab4
primera fue el cambio de su alfil bueno
a cambio de su incierto ataque en e
flanco de dama que en ocasiones, sir
embargo, puede darles una tusrn
iniciativa.
5. ...
6.a3
dxe4
6. ...
Ae7
La variante MacCutcheon es una de
las más difíciles de todas las líneas de
que disponen las negras en la Defensa
Francesa. Hoy en día ni siquiera los
grandes conocedores de esta se atreven a usar este viejo sistema que otorga a las blancas demasiadas concesiones posicionales, pero ahí está, para
quienes gustan de las empresas difíciles. En aquellos años era más popular,
y para Carlos Torre era uno de los
sistemas favoritos.
5. Ce2
Este es el sistema introducido por Mieses en 1907
Sin embargo, 5. e5! plantea a las negras los problemas más difíciles: 5 ....
h6 6. Ad2 Axc3 7. bxc3 (una vez
Bobby Fischer recapturó con el alfil
frente a Petrosián -Curazao, 1962y el gran maestro armenio lo venció en
forma instructiva) ... Ce4 8. Dg4 y
ahora las negras deben elegir entre 8.
... g6 ó bien 8 .... Rf8, haciendo con ello
su segunda concesión posicional (la
Con este movimiento se obtiene una
posición muy parecida a la de la variante Burn (o variante Rubinstein re·
trasada): 3 .... Cf6 4. AgS dxe4 5. Cxe4
Ae7. En este tipo de posiciones, des·
pués de la captura Axf6 las negras
pueden recapturar con peón para abrir
la columna g, posteriormente desarrollan el alfil dama por b7 y se enrocan
largo, lo cual les da una posición diná·
mica y con contrajuego, aunque no
exenta de peligro.
Vida y Partidas de Carlos Torre
7. Axf6
8. Cxe4
gxf6
b6
En el torneo de Nueva York, 1924, Reti
'ensayó la inmediata 8.... f5 frente al
Dr. Emanuel Lasker, a lo que siguió 9.
C4c3 Ad7 1 O. Dd2 Ad6 11. 0­0­0
De7 13. Cg3! con mejor juego.
9.Dd2
Más común es 9. C2c3, como veremos
en otros ejemplos de este libro, por
ejemplo: Samuels-Torre (partida 5), o
Te Kolste-Torre, Baden Baden, 1925
(partida 34).
9. ...
10. C2c3
Ab7
c6 (!)
49
Un movimiento casi necesario aquí,
con objeto de poder jugar
Cd7 sin
temor a la réplica d5. Este tipo de
posiciones son relativamente fáciles
de jugar con las negras, porque el plan
a seguir está muy claro. Luego de
completar el desarrollo se procede a
expulsar al caballo central con ... fS,
después se presiona en el flanco de
rey (independientemente del lado donde enroquen las blancas), a menudo
con el ataque ... h5, etc. En realidad
esta partida es un modelo perfecto de
la realización de tal estrategia.
11. f4
En caso de 11. 0­0­0 seguiría •.. f5
12. Cg3 f4! y las blancas no podrían
capturar el peón debido a ... Ag5. Viendo esta contingencia, el conductor de
las blancas decidió frenar los peones
negros con f4, pero ahora la estrategia
de las negras se vuelve clara como el
agua: se presionara el peón de f4 con
piezas hasta obligar a las blancas a
jugar g3 para defenderio; entonces ei
peón de g3 será un blanco perfecto
para la ejecución del ataque ... h5-h4.
Este avance no podría evitarse con h4
por las debilidades que se crearían en
la columna g.
11. ...
f5
12.Cg3
Cd7
13. Ae2
Aprovechando que por el momento el
caballo negro obstruye la acción de su
dama, haciendo que 13 .•.. c5 no sea
Gabriel Velasco
50
posible debido a 14. dS.
13. ...
14. Af3
Cf6
Dc7
15.0­0­0
0­0­0
diata 19.... h4, ya que las blancas no
estarían obligadas a responder con
gxh4. Las negras comprenden que su
acción en el ala de rey será tanto más
efectiva si antes de abrir el juego se
elimina el alfil blanco.
20.Axg4
O bien 20. Dg1 es 21. Axb7 Dxb7, y
ahora la amenaza 22.... cxd4 seguida
por ... Ac5 sería desagradable para las
blancas.
20. ...
hxg4
Las blancas son cada vez más débiles
en las casillas de su color y su posición
se torna ya delicada. El siguiente in·
tente por liberarse un poco sólo precipitará los acontecimientos:
21. h4 (?)
gxh3 (e.p.)
22. Cg1
h2!
16. De3
Ad6
17. Cge2
Rb8
Es interesante ver cómo el maestro
Torre pone atención a todo lo que
pudiera suceder en ambos flancos, y
no sólo en el flanco del rey, que es
donde piensa atacar. Con la jugada del
texto las negras están listas para la
eventual maniobra ... c5 seguida de ...
cxd4 en combinación con ... Cg4. Para
ello es esencial que en el curso de esa
maniobra las blancas no puedan capturar el Ab7 con jaque.
18. g3
h5
19.Rb1
Cg4
Esto es ahora más fuerte que la inme-
Vida y Partidas de Carlos Torre
51
La presión negra en el ala de rey aumenta gradualmente en intensidad y
pronto se tornará irresistible. El débil
peón de g3 está inmovilizado y es, por
supuesto, el objetivo del ataque negro.
23. Cf3
Th3
24. Ce2
Reforzando la defensa hasta donde se
pueda, sin embargo parece que 24.
Cg5 era digna de considerarse, por
ejemplo: 24.... ThS 25. Cf3 Tdh8 26.
Td2 es 27. Cb5 De&. Sería muy imprudente por parte de las negras responder a 24. Cg5 con 24.... Txg3 25. Dxg3
Axf4 debido a 26. Dh4! y las blancas
ganarían, por ejemplo:
A) 26.... c5 27. Cxf7!? Txd4 28. Txd4
cxd4 29. Cb5 (si 29. Td1 Af3
30. Tf1 h1 =D!) Axh1 31. Cxc7 Axe7 y
ahora 31. Cd6! fuerza la ganancia del
peón torre avanzado: 31 .... Axd6 32.
Dd8+ Rb7 33. Dxd6 seguido de 34.
Dxh2 con ganancia inmediata.
B) 26.... eS 27. CbS AxgS 28. DxgS
Dcl7 29. Df4+, ganando.
C) 26.... Ag3 27. DhS eS 28. dS exdS
29. Cxf7 d4 30. CbS De6 31. Cxd8
Dxh1 32. Cxb7! Dxb7 33. De8+, ganando.
Por otra parte, contra 24. CgS tampoco
servía 24.... Axf 4 25. Dxf4 Txg3 26.
Dxc7+ Rxe7 27. Cxf7 es 28. CbS+
Rb8 29. Txh2 y las blancas ganarían,
pero no 29. Cxd8? Axh1, seguido de
30 .... Tg1 y el peón corona.
24. ...
Txg3!!
Un golpe demoledor. Cuando las negras iniciaron el ataque contra el peón
g3 en la jugada 18, difícilmente podrían haber sospechado que el peón
caería de manera tan espectacular.
Con la jugada del texto se derrumba el
flanco de rey de las blancas.
25. Cxg3
Ai><f4
26. De2
Axg3
27.Cxh2
Ya no hay salvación: Si 27. Thf1 es 28.
dxcS Txd1 + 29. Txd1 OxeS 30. Cxh2
(si 30. Td8+? Rc7 31. Th8 Dg1+ seguido de Axf3) Ae4 con ataque decisivo.
27. ...
c5
28. Cf3
exd4
Las negras tienen amplia compensación por la calidad, aparte que sus
alfiles barren literalmente el tablero.
29. Th7
e5
52
Gabriel Velasco
30. Cg5
Ad5
Las blancas ya podrían deponer las
armas. Quizás su última posibilidad
sería tender alguna "coyota" que sería
algo así como "patada de ahogado",
por ejemplo 31. Db5 invitando a la
respuesta errónea 31 .... Tc8 32. DxdS!
Dxc2+ 33. Ra2 Dxd1 34. Dd6+ Ra8
35. Dd5+ y serían tablas por jaque
perpetuo. Empero, contra 31. DbS, Af4
sería suficiente.
Las jugadas restantes fueron: 31. b3
Af4 32. Ch3 Ae3 33. Tf1 Ae4 (amenaza ... d3) 34. Cf2 Axf2 35. Dxf2 d3 y las
blancas abandonaron (0-1) ante la doble amenaza ... dxc2+ y ... d2.
¡ Una magnífica partida de ataque
posicional'
53
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 4
Campeonatodel Manhattan Chess
Club, 1924
Apertura del Peón Dama
C. Torre
1. d4
O. Frink
Cf6
2. Cf3
g6
Orrin Frínk Jr., nativo de Brooklyn, N.Y.
tenía fama en los Estados Unidos por
ser un conocedor de aperturas y un
buen jugador por correspondencia. En
1923 había ganado el campeonato
anual del Brooklyn Chess. Club. El sistema de defensa que plantea aquí era
realmente novedoso en aquellos remotos años. Hoy en día casi todo mundo juegaasí.
3.Cc3
Hoy se consideraque 3. c4 es lo mejor,
pero en aquellos años las opiniones
estaban divididas, aunque de hecho la
jugada del texto no es un error ni mucho menos. También así jugó, por ejemplo, EdwardLasker contra Maroczy en
el torneo internacional de Nueva York,
1924. En el excelente y ameno libro de
Edward Lasker: Chess Secrets that I
Learned From the Masters (pág. 293)
se describetodo lo que pasaba por la
cabeza de los maestros en aquellos
años cuandotenían que hacer frente a
la jugada2
g6.
3.
d5 !
Lo mejor, e introducido por Reti en
1923. Es curioso que Alekhine criticara
esta jugada en su libro del torneo de
Nueva York, 1924 (partida CapablancaYates).
Alekhine escribe: "Esta reacción contra 3. Cc3 no parece ser posicionalmente oportuna, porque el alfil rey
de las negras sólo podrá entrar en
acción después de considerables pérdidas de tiempo" Y añade: "Más en el
espíritu del fianchetto sería la jugada
3 .... d& empleada por Maroczy en dos
partidas de este torneo con objeto de
atacar el centro blanco lo antes posible
con el golpe ... es ... ". Aunque hoy
sabemos que este juicio de Alekhine
no es una verdad absoluta, no se le
debería criticar con severidad, porque
entonces ei ajedrez moderno no estaba aún muy desarrollado.
4. Af4
Ag7
5.e3
Muchos jugadores jóvenes en nuestros días desconocen totalmente este
esquema antiguo de desarrollo y con
frecuencia son sorprendidos y derrotados fácilmente. Esta es la otra cara de
la moneda. Como reza el dicho: "Si los
viejos pudieran; si los jóvenes supieran ... " El GM yugoslavo Kovacevic.
por ejemplo, ha hecho "trizas" a muchos jóvenes "libristas" con este antiguo sistema.
5. ...
0­0
Una partida Dr. Lasker-Reti jugada en
54
Gabriel Velasco
Holanda, 1923, continuó con 5 .... Ag4,
pero el enroque es tal vez lo más
seguro y sencillo. No conviene a las
negras, en cambio, tratar de jugar una
Catalana con un tiempo de menos, por
ejemplo: 5 .... c5 6. Ab5+!
6.Ad3
En este tipo de posiciones se juega a
veces h3 con objeto de dejar un lugar
en h2 para el alfil dama, en caso de la
eventual ... Ch5. Pero aquí no es aconsejable: 6. h3 c5 7. Ae2 (si 7. dxc5
Cbd7) b6 8. 0-0 Ab7, y el tiempo
perdido por las blancas con la jugada
h3 hace que ahora sí las negras puedan jugar como si fuese una Catalana
con colores invertidos. En realidad, la
maniobra h3 y Ah2 es buena cuando
las blancas no han sacado el caballo
dama, pues así refuerzan el centro con
c3 y desarrollan el caballo por d2 (Sistema "Londres").
6. ...
c5
7. 0-0
Una partida Colle-Euwe, 1928, continuó 7. dxc5 Cbd7 8. 0-0 Cxc5 9. Aes
Ag4 10. h3 Cxd3 11. cxd3 Axf3 12.
Dxf3 e6, lo cual no resulta ninguna
mejora.
7. ...
c4?!
Un avance de apariencia atractiva, pero
dudoso, e incluso flojo. El peón avanzado puede ser fácilmente atacado
con b3, con lo que a las negras ya no
les quedará más remedio que lanzar
un apresurado ataque en el flanco de
dama. Era preferible mantener la ten-
sión de peones en el centro, por ejemplo 7 .... Cbd7 8. dxc5 Cxc5, etc. con
juego igual.
8. Ae2
Cc6
9. Ce5!
Este salto, en combinación con la jugada siguiente, es la mejor manera de
refutar el imprudente avance 7 ... c4?!
Si ahora 9 ... Af5, seguiría 1 O. Cxc6
bxc6 11. Ae5! con clara superioridad,
pero el movimiento escogido por las
negras es peor aún.
9. ...
Db6 (?)
Invitando a las blancas a efactuar una
jugada que de todos modos iban a
realizar, tras lo cual la dama negra no
tendrá nada que hacer en b6.
10. b3
cxb3
11. axb3
Af5
Naturalmente, no sirve 11 .... Cxe5
12.dxe5! A resultas de la defectuosa
Vida y Partidas de Carlos Torre
estrategia de las negras, las piezas
blancashan quedado en posiciones
ideales para emprender un ataque en
el flanco de dama prácticamente con
todas sus piezas. Y la manera en la
que el maestro Torre lo lleva a cabo es
muy didáctica.
12. Ca4!
Dd8
13.Cxc6
bxc6
14. Aa6!
Estas jugadas de las blancas son tendientes a inmovilizar las debilidades
de las negras antes de atacarlas, siguiendo al pie de la letra los preceptos
de Nimzowitsch:primero restringir, luego bloquear,y finalmente destruir. Las
debilidades de a7 y c6 ya han quedado
fijas y pronto ambas estarán bloqueadas, por lo que se procederá a la preparación de la tercera etapa. La jugada
del texto obliga a cambiar la única
pieza activade las negras (el alfil dama)
55
toda vez que se amenaza Ab7.
14. ...
Ac8
15.CcS
Cd7
Las negras se apresuran a cambiar a
los molestos bloqueadores, pero las
piezas pesadas están listas para reemplazarlos. Como decía Nimzowitsch
de estas maniobras: Changez les
b/oqueurs: "El bloqueador elástico es
el de rápida sustitución".
16. Cxd7
Dxd7
Es claro que no vale la captura con el
alfil debido a Ab7. \hora las blancas
se apresuran a traer una torre para
mantener la casilla de bloqueo es bajo
continua vigilancia.
17. Tas
Te8!
Lógico, y casi obligado posicionalmente. La única manera de contrarrestar las embestidas blancas en el
ala de dama es mediante acciones
enérgicas en el centro, de otro modo
sucumbirían
rápidamente
por
sofocación.
18. Dd3
e5
19. Axe5
Un grave error sería 19. dxe5? Te6 y el
Af4 quedaría fuera de juego.
19. ...
Axe5
20. dxe5
Axa6
21.Txa6
También es de considerarse 21. Dxa6
para ocupar rápidamente la casilla c5
con la torre antes de que las negras
puedan sacrificar
el peón c6
avanzándolo. Contra eso, una torre en
a6 es mejor que la dama en a6. Casi
56
Gabriel Velasco
podría decirse que a las blancas les
falta un "tiempo" para obtener una posición ideal de bloqueo que les garantice la victoria.
21. ...
Txe5
22.Dc3
Con la idea de seguir con Dc5, naturalmente, y Tf a1 . Quizás las blancas no
consideraron seriamente el sacrificio
..• c5!? que ofrece un peón a cambio
de oxígeno, y por ello jugaron primero
Tfa1.
22. ...
Te6
23. Tfa1
Como se mencionó en el comentario
anterior, 23. Dc5 era más preciso (bloquear antes de destruir). Claro, este
comentarista ya ha visto la siguiente
jugada de las negras, y por eso resulta
fácil decirlo a posteriori (Siempre es
cómodo criticar al torero desde las
gradas).
23. ...
c5!
Jugada defensiva de gran clase, y única para mantener posibilidades de resistencia. Cualquier otra llevaría a una
derrota inminente, por ejemplo: 23 ....
Db7 24. Des Db5 25. Dxb5 cxb5 26.
Txa7 Tc8 (si 26 .... Txa7 27. Txa7 Tc6
28. Ta2 Rf8 29. Rf1 Re7 30. Re2 Tc7
31. Rd3 Rd6 32. Ta6+, etc.) 27. Ta8
T ec6 28. Txc8+ Txc8 29. T a2 Rf8 30.
Rf1, etc. con un final que se gana sin
problemas.
Las negras aplican muy bien un principio básico de los finales de torres (con
o sin damas) según el cual la actividad
deestas piezas es más importante que
el material.
24. Txe6
En caso de 24. Dxc5 (?) Txa6 25. Txa6
Tc8 serían las blancas las que quedarían en aprietos, por ejemplo:
A) 26. Dxa7 Txc2! 27. h3 Db5 28. Tb6
De2 29. Db8+ Rg7 30. De5+ Rh6 y al
parecer las blancas no tendrían nada
mejor que dar jaque perpetuo.
En esta misma variante, en lugar de
27
Db5 las negras podrían ensayar
27
Df5 que parees aún más fuerte,
por ejemplo: 28. Db8+ Rg7 29. Dg3
Tb2 30. Tb6 De4 y las negras no
tendrían problemas para empatar gracias a la posición activa de sus piezas.
B) 26. Txa7 Df5 27. Tc7 Ta8 28. Dd4
Vida y Partidas de Carlos Torre
57
Ta2 29. Tb7 (o bien 29. Te7 Rf8 30.
Te5 Txc2!, etc.) Txc2 30. Tb8+ Tea
31. Txc8+ Dxc8 32. g3 Df5 con buenas posibilidadesde tablas. De hecho
sería un final muy similar al que ocurrió
realmente en la partida.
24. ...
25. DxcS
26. Dxa7
27. Dd4
28.g3
Dxe6
Tc8
Txc2
Dc6
Naturalmente, 28. h3 es digna de tomarse en cuenta, pero a estas alturas
es difícil prever sus consecuencias
hasta el fin. Una posible variante sería:
28. h3 Tc1+ 29. Txc1 Dxc1+ 30. Rh2
Dc6 (ó 30. Dc7+ 31. Df4 Dc2 32. b4
Dc4 33. Db8+ Rg7 34. b5 De2 35. b6)
31. b4 f6 (para llevar al rey al flanco
dama) 32. g4 gS 33. h4, etc.
28 ....
29. Txc1
30.Rg2
31.b4
Tc1+
Dxc1+
Dc6
h5!
Como la dama blanca pronto estará
muy ocupadaapoyando el avance del
peón pasado, las negras se aprestan
para una ofensiva en el ala del rey.
32.h4
33. Des
34.bS
Db5
Od3
Oe4+
35. Rh2?
Ahora las blancas se equivocan y dejan escapar una merecida victoria. Por
supuesto, tras 35. f3 Dc4 las blancas
ganarían con 36. Oxc4 dxc4 37. Rf2 y
el peón blanco corona, pero las negras
no jugarían 35.
Oc4? si no 35.
Dd3! y no se ve cómo pueda escapar
el rey blanco del jaque perpetuo. La
jugada ganadora, sin embargo, era 35.
Rf1 !, por ejemplo 35 .... Ob1+ 36. Re2
Db2+ 37. Rf3 y entonces:
A) 37.
OeS 38. Dd4 Df5+ 39. Rg2,
ganando, o si no:
B) 37 .... Df6+ 38. Rg2 Df5 39. Dd4 Rf8
40. b6 Dd7 (si 40.... Db1 41. Dc5+) 41.
Db4+ seguido de b7 y "colorín colorado"
35.
Df5
36.e4
De nada serviría 36. f4 por 36 .... Dd3
58
Gabriel Velasco
37. b6 De2+ con jaque perpetuo,
36. ..
Dxe4
37. b6
d4
Las tablas ya son inevitables. Las jugadas restantes fueron 38. Dc8+ Rh7
39. b7 De2 40. Dc6 Db2 41. Dd5! (la
última "coyota": si ahora 41 .... Dxf2+?
42. Dg2 y el peón corona) 41 .. ' .. Rg7
42. Des+ Rh7 43. DdS Rg7 44. Rg2 d3
45. Rf3 De2t· 46. Rg2 Db2 47. Dxd3,
tablas (1/2-1/2).
Una partida realmente interesante. Y
una defensa ejemplar por parte del
conductor de las negras.
Vida y Partidas de Carlos Torre
59
PARTIDA 5
Campeonato del Manhattan Chess
Club, 1924
Defensa Francesa
L. Samuels
C. Torre
Las primeras ocho jugadas fueren
iguales que en la Partida 3:
1.e4
e6
2. d4
3. Cc3
4. Ag5
5. Ce2
6. a3
7. Axf6
d5
Cf6
Ab4
dxe4
Ae7
gxf6
b6
8. Cxe4
10. Ab5+
9. C2c3
Parece que esto es mejor que 9. Dd2
(Partida 3). Otra alternativa jugable es
aquí 9. g3 Ab710. Ag2 c6 11. Dd2 f5
12. C4c3 Cd7, etc.
9.
Ab7
La partida Bogoljubow-Alekhine del
tornec.. Je Nueva York, 1924 continuó
con 9 .... f5 1 O. Cg3 Ab7 Sin embargo,
el propioAlekhine criticó luego el movimiento9.... fS, señalando que tras
10. Cg3 Ab7, el avance 11. d5! es muy
fuerte. Bogoljubow, sin embargo, no
vio esta jugada y siguió con 11. Ab5+
c6 12. Ac4 Cd7 13. De2 y el juego
acabó en tablas después de 85 movimientos.
En el torneo de Baden Baden, 1925, el
maestro holandés Te Kolsté jugó 10.
Df3 en esta posición. Esa partida se
examinará más adelante en este libro.
10. ...
c6
11. Ae2 (?)
Pierde material por fuerza, puesto que
las negras pueden ahora atacar el peón
de d4 con una segunda pieza ( ... f5
seguido de
Af6) y las blancas no
pueden defenderlo ya con otra pieza.
Era necesario jugar 11. Ac4.
11.
f5
12. Cg3
Af6
13. Af3
Dxd4
Naturalmente, con peón de más a las
negras les conviene apresurar la
Gabriel Velasco
60
llegada del final.
14. 0-0
No servía 14. Dxd4 Axd4 15. Cb5
Axb216. Cc7+ (?) Rd8! (sí 16 .... Re7,
17. Tad1) 17. Cxaa Axa1 18. 0­0 Aes
atrapando al Cae. Tampoco vale 14.
Cb5 De4+ 15. De2 Dxe2+ 16. Cxe2
Axb2, etc.
14. ...
Dxd1
15. Taxd1
Axc3!
Una decisión importante y difícil. Las
negras se deshacen de un excelente
alfil a cambio de un caballo poco útil
con tal de debilitar la estructura de
peones enemiga. En partidas de los
grandes maestros actuales a veces
se ve este tema; quizás el ejemplo
más notable que viene a la mente de
este comentarista es la partida
Quínteros-Físcher, Buenos Aíres,
1970, en la que el GM norteamericano
cambió su excelente alfil del enroque
por un caballo inútil apenas en el
sexto movimiento y ganó en forma
magistral. Aún así, no se aconseja a
los aficionados imitar este tipo de táctica. Fischer podía hacer esas cosas y
más. Pero para los "mortales" es más
aconsejable conservar nuestros alfiles que sean valiosos.
16. bxc3
17. Td6
18. Tfd1
Cd7
Re7
Ce5!
19. Axc6?!
Las blancas realizan una combinación
vistosa con la que recobrarán su peón
al precio de ceder sus ventajas
posicionales. Las negras provocaron
esta dudosa maniobra al percatarse
que sería difícil presionar los débiles
peones blancos de la columna e a
menos que se lograse abrir dicha columna, en cuyo caso estarían expuestos al fuego de las torres negras. La
jugada correcta era 19. Ae2, conservando la actividad de sus piezas. En
cambio ahora se invertirán los papeles: las piezas negras se tornarán activas y las blancas pasivas. Particularmente en los finales de torres eso es
mortal casi siempre.
19 ....
Axc6
20. f4
Cc4
Vida y Partidas de Carlos Torre
21. Txc6
61
Thc8
Un error sería 21 .... Cxa3? 22. Tc7+
seguido por Tdd7 con juego ganado.
22. Txc8
23. Ta1
Txc8
En caso de 23. Td4 lo mejor es 23 ....
b5. más no 23 .... Cxa3 24. T a4 Cxc2
25. Txa7+ Rf8 (si 25 .... Re8 26. Ch5!).
Sin embargo, el inconveniente de 23.
Ta1 es que reduce a su torre a una
tarea pasiva.
23. ...
Ce3
24. Ce2
Cd5!
Como escribió Tarrasch en cierta ocasión, los peones débiles son indeseables no tanto porque puedan ser capturados, sino porque demandan demasiado cuidado y protección de las
piezas.
25. Rf2
Cxc3
Txc3
26. C-xc3
27. Ta2
Rd6
El final de torres a que se llegó es
terriblemente desventajoso para las
blancas. El resto es cuestión de técnica. Las jugadas finales fueron 28. Re2
Rc5 29. Rd2 Rc4 30. a4 h5 31. a5 bS
32. Ta1 h4 33. Tg1 Ta3 34. g4 hxg3
(e.p.) 35. h4 Tf3! (impide Th1 debido a
la respuesta ... g2) 36. h5 a6 3i h6
Txf4 38. Txg3 (no servía 38. h7 Tf2+
seguido de ... Th2) Th4 39. Tg7 Txh6
40. Txf7 Rb4 0-1
62
Gabriel Velasco
PARTIDA 6
Campeonato del Manhattan Chess
Club, 1924
Gambito de Dama Aceptado
C. Torre
M.A. Schapiro
Aunque las jugadas de la apertura de
esta partida no están desprovistas de
interés ni mucho menos, se darán sin
comentarios, a efecto de concentrar la
atención del lector en el final tan interesante a que dio lugar luego de 24
movimientos.
1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cf3 dxc4 4. Cc3
Cf6 5. Ag5 Ae7 6. e3 0­0 7. Axc4 es
8. 0­0 Cc6 9. De2 cxd4 1 O. Tfd1 e5
11. exd4 exd412.h3 h613. Ae3! Aes
14.CbS De7 15. Cbxd4 Ad7 16.Tac1
Cxd417. Axd4 Dxe218. Axe2 Axd4
19. Cxd4 Taca 20. Af3 b6 21. Ab7
Txc1 22.Txc1 Td8 23. b3 Ae6! 24.
Cxe6 fxe6.
¿Cómo se evalúa esta posición? En
primer lugar, las blancas tienen una
estructura de peones más sólida ( dos
islas contra tres de las negras), y por
otro lado la pareja torre + alfil es, en
términos generales, superior a la pareja torre + caballo en posiciones abiertas en que hay peones en ambos flancos, como en este caso. Lo curioso es
que ambas "ventajas" fueron cedidas
intencionalmente por el conductor de
las negras en sus últimas dos jugadas.
Y es que en realidad, las negras tienen
posibilidades en este final gracias a
que su peón central proporciona al
caballo una buena casilla de apoyo. La
falta de apoyo de peones en el centro
de las blancas hace que las posibilidades de las negras ciertamente no sean
peores. Es verdad que si se quitan las
dos torres y las dos piezas del tablero,
el final lo ganarían las blancas sin
dificultades. Contra eso, las blancas
no pueden forzar en la práctica el cambio de todas las piezas sin alterar la
estructura de peones sobre el tablero.
25. Ac8
Las blancas tratan de obligar el avance
del peón rey para que su alfil adquiera
libertad absoluta; en cambio las negras procurarán a toda costa mantenerlo en e6 para no ceder el control de
la casilla dS al oponente. Obviamente
a las negras les conviene el cambio de
torres y tratarán de conseguirlo a la
primera oportunidad.
25. ...
Te8!
Vida y Partidas de Carlos Torre
Es claro que el peón atacado no puede
ser defendido con el rey debido a Tc7+.
Por otra parte, la maniobra 25 .... Td6
permite también el ataque directo contra el peón a7 mediante 26. Tc7. En
cambio, después de la jugada del texto, la entrada de la torre blanca en
séptima sería respondida con 26.
Rf8 seguido de ... Te7
26. Tc6
Insiste en provocar el avance del peón
e6, pero es imposible forzarlo. Por
tanto, hubiese sido mejor acercar al
rey de una vez con 26. Rf1
26. ...
Rf7
27. Aa6
El inconveniente de esta jugada es
que ahoralas negras pueden centralizar fuertementesu caballo con ganancia de tiempo, debido a la amenaza de
doblete en b4. Todavía era preferible
27. Rf1.
27. ...
Cd5!
El signo de admiración obedece a que
esta jugada fuerza el cambio de torres,
como se verá. La falta de apoyo central
por parte de las blancas ya se empieza
a sentir.
28. Ac4 (?)
Es natural que las blancas busquen
cambiar el poderoso caballo centralizado; sin embargo este no parece ser
el momento oportuno pues ahora con
el salto 28.... Cb4 se fuerza el cambio
de las torres. La jugada correcta hubie-
63
se sido ahora 28. a3, por ejemplo: 28.
Te7 29. Ac4 Td7 30. g3 (cuando el
oponente tiene un caballo en el centro
es esencial controlar con peones las
casillas que aquel domina ) Re7 31.
Rf1 Td6 32. T c8 y ahora no vale 32 ....
Td8? 33. Txd8 seguido de 34. Axd5
con final ganado. Incluso en vez de 32.
Tea las blancas ganarían directamente con 32. Axd5 exd5 33. Txd6 (si 33.
Tc7+ Rf6!? y el peón dama negro se
vuelve peligroso) Rxd6 34. Re2 Res
35. Rd3, ganando.
Tras la jugada del texto, la pregunta
ahora no es si las blancas pueden
ganar, sino si pueden salvar la partida.
28.
29.
30.
31.
...
Tc7+
Txe7
a4
Cb4
Te7
Rxe7
Gabriel Velasco
64
31. ...
Cc6
Contra 31 .... Cd5 sería prematuro
capturar el caballo inmediatamente,
toda vez que el rey blanco está muy
lejos del centro y no alcanzaría a impedir que el í·ey negro invadiese el
escaque b4. o bien 31 .... Cd5 32. Rf1
Rd6 (si 32 .... Cf4, 33. h4 seguido de
g3 es suficiente) 33. Re2 Re5 34. g3
Rd4 35. Rd2 Cb4, y en todo caso se ve
difícil que las blancas puedan salvarse. Sin embargo, la jugada del texto es
más segura, porque amenaza ... Ca5
forzando el cambio de piezas en condiciones favorables para él, ya que su
rey está muy cerca del centro y de los
resultantes peones débiles. ¡ Las blancas están pagando cara su tardanza
en acercar al rey al centro!
32. Rf1
Pierde por fuerza, como lo demostrará
el curso de la partida. Pero también
tras 32. Ad3 Ca5 las negras quedan
sin esperanzas:
A) 33. b4 Cc6 34. b5 Cb4 35. Ae4 Rd6
36. Rf1 Cd5 37. Re1 Ce3 38. Ac2 Res
39. Rd2 Rb4 y las negras ganan.
B) 33. Ac2 Rd6 34. Rf1 Res 35. Re2
Rb4 y ganan.
32. ...
33. Re2
34. bxc4
Ca5
Cxc4
Rd6
Este final podría intitularse: "Las blancas juegan, las negras ganan". Para
los lectores que enfocan el final de
manera más científica, con la teoría de
las casillas conjugadas, podrían
numerarse los escaques e3 y es con el
número 1, los escaques d3 y c6 con el
número 2; los escaques d2 y d6 con el
número 3, y finalmente los escaques
e2 y c7 con el número 4, siendo casillas conjugadas aquellas del mismo
número. Pero en la práctica no hacen
falta estas sutilezas porque el plan
ganador está muy claro.
35.Rd3
Rc5
36. Rc3
e5!
Precisamente así. Las negras tienen
control de los dos escaques críticos (o
puntos de invasión) b4 y d4. Contra
cualquier otra jugada, las blancas lograrían salvar la partida. Veamos algunas posibles variantes:
Vida y Partidas de Carlos Torre
A) 36 .... g6 37. f4 hS (sería un error 37.
... gS?? 38. fxg5 hxg5 39. g3 y las
blancas ganarían) 38. g4 hxg4 (o bien
38 .... a6 39. gxhS gxhS 40. Rd3 h4 41.
Rc3 a5 42. Rd3 Rb4 43. Rd4 Rxa4 44.
Re5 Rb3 45. Rxe6 y tablas) 39. hxg4
a6 (o 39 .... as 40. g5 Rc6 41. Rd4 Rd6
=) 40. Rd3 Rb4 41. Rd4 a5 42. Re5
Rxa4 43. Rxe6 Rb3 44. fS a4 45. f6 a3
46. f7 a2 y tablas.
8)36 .... gS 37. g3! (pero no 37. f3? es
38. g3 h5 39. h4 gxh4 40. gxh4 as! 41.
Rd3 Rb4 42. Re4 Rxa4 +) 37 .... es 38.
Rd3! Rb4 39. Re4 a5 40. Rxe5 Rxa4
41. f4 gxf4 42. gxf4 Rb3 43. fS a4, etc.
con tablas.
C) 36 .... hS 37. g41 (no vale 37. f4? por
h4!) e5 (o 37 .... g6 38. f4, etc. =) 38.
gxh5 a6 (si 38.
a5 39. f3) 39. a6!
gxa6 40. Ad3 Rb4 ( o 40.
e4+ 41.
Rxe4 Rxc4 42. f4 =) 41. Re4 Rxc4 42.
Rxe5 b5 43. axbS (si 43. f4? bxa4! y el
peón negro corona con jaque) axb5
43. f4 b4 44. f5 y tablas.
37. f3
a6
38.g3
O bien 38. g4 g5. Las negras manejan
sus tiempos de reserva con gran precisión.
38. ...
a5
Sería un error 38 .•.. gS 39. h4 gxh4 (ó
39 .... as 40. hxg5 hxg5 41. g4 =) 40.
65
gxh4 h5 41. Rd3 Rb4 42. Re4, etc. =
39. h4
h5
40.g4
40. ...
e4!
Sencillo, pero bien calculado. El resto
no necesita comentarios: 41. fxe4 hxg4
42. Rd3 Rd6 43. Rd4 Re6 44. e5 Rf5
45. e6 Rxe6 46. Re4 Rd6 47. Rf4 Res
48. Rxg4 Rb41 y las blancas abandonaron (0-1 ), porque tras 49. Rg5 Rxa4
50. Rg6 Rb3 51. Rxg7 a4, se bajaría el
telón.
Un final que encierra muchas enseñanzas. Y pronto tendría el maestro
Torre la oportunidad de tomarse el
desquite en forma por lo demás brillante (Partida 11 ).
Gabriel Velasco
66
PARTIDA 7
Marshall Chess Club, 1924
Gambito Vienés (Obligado)
C. Torre
1. e4
2. Cc3
3. f4
F. Marshall
e5
Cf6
dS
Esta es la única manera de igualar la
partida. Si, por ejemplo, 3 .... exf4 4. es
De7 5. De2 Cg8 6. Cf3 y las blancas
rápidamente organizan un peligroso
ataque.
4. fxe5
En el siglo pasado, Steinitz recomendó
4. d3 que es sólido, pero pasivo. Por
otra parte, 4. exd5 e4 transpone al
contragambito Falkbeer.
4. ...
Cxe4
5. Cf3
Lo mejor, aunque hay algunas buenas
"coyotas" para divertirse en partidas
informales,· por ejemplo 5. d3!? Dh4+?
6. g3 Cxg3 7. Cf3 DhS 8. CxdS! Ag4 9.
Ag2 Cxh110. Cxe7+ Rd711. Cxa8
Ce612. Ae3! f613. d4 fxeS 14. dS+-.
5. ...
AeS!?
Interesante, y típico de Marshall. La
circunspecta S .... Ae7 es más segura.
6. De2 !
Esta es una idea de Alekhine que da al
traste con las intenciones agresivas de
las negras. En cambio, si 6. d4 Ab4 7.
Ad2 es 8. Cxe4 dxe4 9. Axb4 exb4!
10. Cg1 0-0 las negras estarían mejor.
6. ...
Af2+
7. Rd1
Cxc3+
8. bxe3
Ab6 (?)
No muy aconsejable, porque luego de
la obvia respuesta 9. d4 el alfil quedará
excluido del juego en b6. Si 8 .... Aes
9. Db5+ Cd710. d4 c611. Db3 Ae7 las
blancas están apenas un poco mejor.
9. d4
Af5
10.AgS
Dd7
11. De3!
Es necesario impedir que las neg_ras
jueguen ... es, con lo que su alfil rey
volvería a tener actividad.
11. ...
h6
El sacrificio de peón 11 .. ;. cS?! compli-
Vida y Partidas
caría el juego, más no en favor de las
negras; por ejemplo: 12. dxcS AaS 13.
Tb10-014. Cd4, etc.
12. Ah4
Cc6
13.Ad3
Axd3
14.Dxd3
Una decisión difícil. La captura con
peón fortalecería los cuadros centrales, pero abriría la diagonal d1-a4, que
conduceal rey blanco. Además, la
captura con dama deja a esta pieza en
una posiciónmuy dominante: para empezar se amenaza 15. e6 ! con un violento ataque.
14. ...
De6
15.h3
Jugada profilácticaque restringe más la
movilidad de la dama enemiga y que al
mismo tiempo se previenecontra el eventual avance... g5 seguido de ... g4 en
caso que las negras enrocaran largo.
67
de Carlos Torre
15. ...
16. Tf1
Ca5
Cc4
Con la desagradable amenaza de
doblete en b2.
17.Tb1
0-0
18. Cd2
f5
Una jugada de doble filo porque deja
permanentemente a las blancas con
un fuerte peón pasado en e5 que podría volverse peligroso en el final. Contra eso, las blancas deben ahora preocuparse por el eventual avance de los
peones negros en el ala de rey, el cual
puede llevarse a cabo casi sin riesgos,
toda vez que el centro está totalmente
bloqueado. Las blancas también deben preocuparse por lograr la comunicación de sus torres lo antes posible.
19. Cxc4
dxc4
20. Df3
Gabriel Velasco
68
20. ...
c6
A una lucha muy aguda conduciría 20 .
... c5! tratando de abrir el juego para
explotar la posición insegura del rey
blanco, por ejemplo 21. Dxb7 (si 21.
Af2 Tad8!) cxd4 22. Tb5 (si 22. De7
Dd5!) dxc3 23. Rc1 Ae3+ 24. Rb1
Tfb8 25. Dxb8+ Txb8 26. Txb8+ Rh7
y, por lo menos en esta variante, las
complicaciones serían muy favorables
para las negras.
Después de la jugada del texto, las
blancas tienen tiempo de llevar a su
rey a un sitio más seguro en a1.
25. g4 ?!
Más razonable parece 24 .... Tdf8. Si
las negras deseaban atacar al rey
blanco debieron intentarlo antes con
20.
cs.
Un lance un poco impetuoso.
El ataque de peones blancos podía
prepararse mejor con 25. h4 seguido
de Df 4, con la idea de Tf3 y Tbf 1.
Otra posibilidad era también 25. De3,
por ejemplo 25 .... Td8 26. g4 fxg4 27.
Txf7 Dxf7 (o
Rxf7 28. Df4+) 28.
hxg4, etc. O bien, 25. De3 g5 26. h4 f4
27. De2 Dg6 28. hxgS hxg5 29. Dg4
con iniciativa blanca.
Ahora el monarca blanco ha hallado
refugio seguro y el ataque no tiene ya
perspectivas de éxito.
Por lo demás, la torre es un mal
bloqueador.
25.
f4
26. De4
g5
27.h4
La posición está más o menos iguala·
da.
21. Rc1
22. Rb2
23. Axd8
24.Ra1
Tf7
Ad8
Txd8
TdS
Vida y Partidas de Carlos Torre
Es claro que no vale ahora 27 ....
Dxg4? 28. Dg6+ Tg7 29. Dxh6 Dxh4
30. De6+ Tf7 31. Th1 Dg3 32. Dg6+
Rf8 33. Th8+ Re7 34. Txb7+ Td7 35.
Dd6 mate. Por otra parte, si 27 .
gxh4? 28. Txf4, podría seguir 28 .
T d8 29. Tf5 T df8 30. Tbf 1 con fuerte
iniciativa de las blancas.
27. ...
Rg7
28. hxg5
hxg5
29. Th1
Dg6
30. De2
f3
31.Dh2
Con la desagradable amenaza de mate
en h8. Esto permite a las blancas ganar un tiempo valioso para frenar el
avance del peligroso peón pasado
negro.
69
31. ...
Td8
32. Tbf1
Tf4
33.Dh3
El peón de c2 está indirectamente protegido, ya que si ahora 33 .... Dxc2?
34. Dh6+ Rf7 35. e6+ Re8 36. Dh5+
Rf8 37. e7+, ganando.
33. ...
f2
34. Rb2
Tdf8
35. De3
Amenazando poner en marcha al peón
pasado. Si ahora las negras replicasen
35 .... Tf3, seguir(a 36. De2 De6 37.
Th2 Dxg4 38. T1 xf2, y si entonces 38 .
... Txf2 39. Dxg4 Txh2 40. Dxg5+ Rh8
41. e6 T8f2 42. Des+ Rg8 43. e7 !
Txc2+ 44. Ra3 Txa2+ 45. Rb4 Thb2+
46. Rxc4 Ta4+ 47. Rd3 y se acabarian
los jaques.
35. ...
De4
36.Dh3
Dg6
Si 36 .... Tf3 37. Dh6+ Rf7 (ó 37 .... Rg8
38. Dh8+ Rf7 39. Th7+ Re6 40. Dg7
T8f7 41. Dh6+ Rd5 42. Dd6 y el rey
negro recibe mate en el mismo centro)
38. Dd6! Te8 39. Th6, con mates por
todos lados. Es claro que ninguno de
los bandos puede emprender acciones arriesgadas.
37. De3
De4
38.Dh3
Dg6
Y se acordaron las tablas (1/2-1/2).
Una partida muy animada.
Gabriel Velasco
70
PARTIDA 8
Marshall Chess Club, 1924
Gambito Vienés (Obligado)
C. Torre
1. e4
2. Cc3
3. f4
4. fxe5
5. Cf3
C. Norwood
e5
Cf6
d5
Cxe4
Ag4!?
6.
Cxc3
Cg5 7. h4! Cxf3+ B.
gxf3 Ae6 9. d4 Cc6 1 O. Ae3, las blan·
En caso de 6.
cas están mucho mejor. Por otra parte
6 .... Cc5 (?!) 7. d4 Axf3? (mejor Ce6)
8. Dxf3 Dh4+ 9. g3 Dxd4 1 O. Ae3,
Dxe5 11. 0-0-0 c6 es una partida
Spielman-Flamberg de 1914 en que
siguió el maestro austríaco con la si·
guiente combinación: 12. Cxd5! cxd5
13. Txd5 De6 14. Ac4 De4 15. Axes!
y las negras se rindieron; porque a
Dxf3 o a 15 .... Dxc4, seguiría
T e1 con mate.
15.
16.
7.dxc3
Conduce a una lucha abierta y dinámi·
ca. También es posible la captura con
el peón b, por ejemplo: 7. bxc3 c5 8.
Df2 Cc6 9. Ab5 Ae7 10. 0­00­011.
Dg3, etc.
7. ...
c6
Otra posibilidad sería 7 .... Cd7 8. Af4
c6 9. 0­0­0 Ae7 1 O. h3 Ae6+.
8. Af4
Das(?)
Esta temprana excursión de la dama
no convence. Mejor 8 .... Ac5.
Una continuación interesante, pero no
más prometedora que la sóíida 5.
Ae7 La idea de 5 .... Ag4 es provocar
el erróneo lance 6. Ae2?, que parece
muy natural pero que no es bueno, por
ejemplo: 6. Ae2? Cc6 7. d3 Axf3 8.
Axf3 Dh4+ 9. g3 Cxg3 1 hxg3 Dxg3+
11. Af1 Ac5 con un tremendo ataque.
6. De2
Lo mejor. Presiona e4 y amenaza
o.
Db5+.
9. h3
Da4
Golpeando el Af4 y tratando de impedir el enroque largo.
10. Ag5
Ah5
Las negras han desperdiciado dos tiempos valiosos con su dama para tratar
de impedir el enroque largo de las
blancas, pero ahora se llevarán una
sorpresa.
71
Vida y Partidas de Carlos To,:re
11. 0-0-0!
12. g4
13. Cd4!
Dxa2
Ag6
Protege c2 y prepara el devastador
golpe e6!
13. ...
Da1+
14.Rd2
Dxb2
15. e6! (+­)
¡Contras!
15.
f6
Naturalmente, las negras confiaban
en este recurso para tratar de impedir
la apertura de la columna e. Si ahora
16. Af4 seguiría 16.
Ae7 con la
fuerte amenaza ... c5.
16. e7!
En el estilo de Morphy. Si ahora 16....
fxg5 17. exf 8=0+ Rxf8 18. T e1 Ca6
19. De7+ Rg8 20. Axa6 bxa6 21. Thf1
h6 22. Cf5! Th7 23. Df8+!! Txf8 (ó 23.
... RxtB 24. Cxh6+ Af5 25. Txf5 mate)
24. Ce7+ Rh8 25. TxfB mate.
16.
17. Te1
18. Dxe7
19. Ad3
20.Rxd3
21. Thf1
Axe7
0-0
fxgS
Axd3
Ca6
Amenaza mate en tres, empezando
con Ce6, etc. La respuesta es forzada.
21.
22. Txf1
Txf1
72
Gabriel Velasco
Ahora la amenaza es 23. Df7+ Rh8 24.
Df8+ y mate.
22.
h6
Invitando a la continuación 23. Ce6 (?)
Ces+ 24. Dxc5 ( ó 24. Cxc5 Db5+)
Db5+ 25. Dxb5 cxb5, con posibilidades de salvación.
23. Tf7
Otra vez amenaza mate en tres. Las
negras, sin embargo, todavía tienen
puestas sus esperanzas en el lance
que sigue.
23. ...
Cc5+
24. Re2
Ce6 !?
Incitando al error 25. Cxe6? Dxc2+ 26.
Rf1 Dd1+ 27. Rg2 De2+ 28. Tf2 De4+
29. Rh2 De5+ y tablas por jaque perpetuo.
25. Dxe6
Rh8
26. Txg7!
1­0
Las negras abandonaron porque luego de 26.
Rxg7 27. Cf5+ reciben
mate en dos jugadas. Una miniatura
agradable, aunque las variantes más
bonitas quedaron detrás del escena·
río.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 9
Marshall Chess Club, 1924
GambitoPonziani (Obligado)
F. Marshall
1. e4
2. Ac4
3. d4 (?!)
C. Torre
e5
Cf6
Este romántico gambito data más o
menos de 1750 (¡Cien años antes de
Morphy!). Fue creado por el ajedrecista
italiano Domenico Lorenzo Ponziani y
analizado en 1857 por el ruso Urusov.
3. ...
exd4
Interesante y muy agudo es 3.
Cxe4!? 4. dxe5 Dh4!?, algo que no
aparece en ningún libro, pero que se
ha visto en los cafés y que merece un
serio análisis.
4. Cf3
Cxe4
La mayoría de las veces se juega aquí
73
4 .... Ce6, transponiendo a la Defensa
de los dos Caballos (o al Gambito
Escocés), pero entonces las negras
admitirían con ello la corrección del
gambito que se les plantea. Aparte de
la jugada del texto, vale 4 .... d5 5. exd5
Ab4+ 6. e3 De7+ con buen juego.
5. Dxd4
Cf6
Contra la retirada 5 .... Ces, 6. Ag5!
es una idea propuesta por Paul
Keres. Urusov recomendaba 6. Ce5.
En cambio, 5.
Cd6? es floja debido a 6. 0-0 Cc6 7. Te1 +, etc.
6. Ce3
La juqada teórica es 6. Ag5 Ae7 7. Cc3
c6 ! 8. 0­0­0 d5 9. The1 Ae6 1 O. Ad3
Cbd7 11. Dh4 Ces 12. Cd4 Cg8! La
partida Torre-Tholfsen del mismo torneo siguió con 13. f4!? Rf8 14. b4!
Cxd3+ 15. Txd3+. Aparte de 6 .... Ae7,
el movimiento 6 .... Cc6!? es un experimento interesante del maestro Torre,
ejemplo: 7. Dh4 d5! 8. Ad3 (o bien 8.
Ab3 Ab4+ 9. c3 Ae7) Cb4 9. 0­0
Cxd3 1 O. exd3 Ae7 11. Cbd2 0­0:
Tholfsen-Torre, de este mismo torneo.
La continuación de esta partida fue 12.
Tfe1 AfS 13. d4 Te8 (mejor 13.... h6!
ya que el sacrificio Axh6? sería incorrecto) 14. Te5 Ag6 15. Tael Dd716.
T5e3 h617. Ce5 hxgS 18. Cxd7 gxh4
19. Cxf6+ gxf6 20. Txe7 Txe7 21.
Txe7 Tc8 22. h3 Af5 23. Te2 (se amenazaba 23. Ae6 seguido de ... Rf8) es
24. dxe5 Txe5 25. Cf3 Tel+ 26. Rh2
Ae4 27. Cd4 (27. Cxh4 era seguro)
Gabriel Velasco
74
Td1 28. Cb3 Abl 29. a3 Aa2 30. Cc5
b6 31. Cd7 Rg7 32. g3 d4 33. Te4 Ae6
34. Cb8 f5 (0-1 ).
6.
Cc6
7.Dh4
Ab4
8. 0­0
Marshall decide buscar una rápida
movilización de sus piezas porque lleva peón de menos. Sin embargo, era
de considerarse 8. Ad2 0­0 9. 0­0­0.
La jugada del texto permite que se
debilite su estructura de peones.
8.
Axc3
9. bxc3
0­0
10. Ad3
Ce7!
Es importante reforzar la defensa del
flanco de rey. En caso de 1 O .... d5 11.
AgS h6 12. Af4 (no vale 12. Axh6?
gxh6 13. Dxh6 Ce4! 14. Axe4 dxe4
15. Cg5 Af5, etc.) Ce4 16. Dxd8 Txd8
17. Axc7 y las blancas recuperan su
peón.
11. AgS
Cg6
12. Dg3
d5!
Buscando devolver el peón a cambio
de una superioridad en la posición.
Esto es mejor que 12 .... d6 13. Tfe1 (si
13. Ch4 Ce4) h6 14. Ad2 Ad7 y las
blancas tienen cierta iniciativa que corrpensa el peón perdido. Obsérvese la
notable analogía con la estrategia seguida por el maestro Torre en la Parti·
da 5 (Samuels-Torre) en la que las
blancas tenían peones doblados en la
columna e, y para atacarlos Torre bus·
có el sacrificio de su peón c. Empero,
la situación aquí es más difícil por la
presencia del fuerte alfil blanco en d3.
13. Tfe1
O bien 13. Axf6 Dxf6 14. Dxc7 Cf4, lo
cual sería incluso peor para las blan
cas en comparación con lo que ocurre
en la partida.
13.
h6
14. Axf6
Digna de considerarse era también 14.
Axg6 fxg6 15. Axh6!? Ch5! 16. Og5
gxh6 17. Dxg6+ Cg7 18. Dxh6. En
caso de que las blancas hubiesen sacriticado en h6 directamente no sería
bueno para las negras capturar inmediatamente. Mejor sería: 14. Axh6!?
Ch5 15. Dg5 Chf 4 16. Axg6 Cxg6 (si
16.
Dxg5? 17. Axf7+) 17. Ce5 gxh6
18. Dxh6 Dh4! parando en seco el
ataque de las blancas.
14.
Dxf6
15. Dxc7
Cf4
Vida y Partidas de Carlos Torre
16. De5
No hay nada mejor. Si, por ejemplo,
16. Tab1 Cxd317. cxd3 b6 18. Cd4 (si
18. Te7 Ae6 seguido de ... TfcB) Aa6!
seguido de 19.... TfcB. Por otra parte,
contra 16. Af1 seguiría Ch3+ 17. gxh3
Dxf3 18. Ag2 Dh5 19. Dg3 Ae6 con
iniciativa de las negras.
16. ...
Dxe5
17. Txe5
Ae6
18.g3
Si 18. Af1 Tace con tremenda presión
contra los peones débiles, al igual que
en la Partida 5 (Samuels-Torre). Consciente de la inferioridad de su posición,
Marshall trata de obtener el menor de
los males.
18. ...
Cxd3
Tampocosería malo Ch3+: 19. Rg2
Taca 20. Cd4 (más no 20. Txe6? fxe6
21. Rxh3 Txf3) Cg5 21. h4 Ce4 22.
75
Axe4 dxe4 23. Cxe6 fxe6 24. Txe6
Txc3 25. Txe4 Txc2 con un final favorable para las negras.
19. cxd3
Taca
20. Tc1
Tc5
21. Cd4
TfcB
22. f4
La clásica "coyota" de Marshall. Si
ahora 22 .... Txc3? 23. Txc3 Txc3 24.
f5 Txd3 25. fxe6 Txd4 26. e7 y las
blancas ganarían. Objetivamente hablando, lo mejor era tal vez 22. Cxe6
fxe6; 23. Txe6 Txc3 24. Te8+ Txe8
25. Txc3 Te2 26. Tc8+, etc., aunque
en todo caso la posición de las negras
sería preferible.
22.
Ag4!
Fuerza la ganancia de un peón, y justamente del importante peón que sirve
de soporte al caballo central.
23. c4
f6
24. Te7
dxc4
76
Gabriel Velasco
25.dxc4
La captura del peón b7 perdería de
manera forzada como sigue: 25. Txb7
cxd3 26. Txc5 Txc5 (no serviría 26 ....
d2 27. Txc8+ Axc8 28. Tb1 Ag4 29.
Cb5! d1=0+ 30. Txd1 Axd1 31. Cxa7
Aa4 32. Cea y las blancas ganarían)
con las siguientes posibilidades:
A) 27. Cb3 Tc1 +!! 28. Rf2 (la torre es
tabú debido al avance 29 .... d2) Tc2+
29. Re3 Txa2 30. Rxd3 Txh2 31. Txa7
Th3 y ganan.
8) 27. Tb2 Tc4 28. Cb3 Tc2 29. Txc2
dxc2 30. Rf2 Rf7 31. Re3 Rg6! 32.
Rd2 Rf5 33. Cd4+ Re4 34. Cxc2 Rf3
35. Ce3 Ae6 36. a3 Ah3 37. Cb4 Rg2
38. Cd6 Ad7 39. Re3 Rxh2 40. Rf2
Rh3 41. Cc4 Rg4 42. Ce3+ Rh5, etc.
con un final ganado.
25. ...
Txc4
26. Txc4
Txc4
27. Cb3
Tc2
28.h4
O bien 28. Cd4 Txa2 29. Txb7 Ah3
(amenazando 30 .... Tg2+ 31. Rh1
Td2, etc.) 30. Cb5 Tg2+ 31. Rh1 Tb2
32. Rg1 Tb1+ 33. Rf2 Af1, forzando el
cambio de torres.
28. ...
29. Txb7
Txa2
a5
Las negras tienen un final que se
gana sin problemas. Las jugadas res·
tantes fueron 30. Cd4 a4 31. fS (mejor
Ta7) Td2 32. Ce6 Axf5! 33. Cxg7 (o
bien 33. Txg7+ Rh8 34. Te7 a3, etc.)
33 .... Td7 34. Tb5 Ad3 y las blancas
abandonaron (0-1). Una lucha muy
disputada.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 10
Marshall Chess Club, 1924
Defensa de los Dos Caballos (por
transposición)
C. Torre
H. R. Bigelow
1. e4
e5
2. Ac4
Cf6
3.d4
exd4
4. Cf3
Cc6
5.e5
También es jugable 5. 0-0 Cxe4 6.
Te1 d5 7. Axd5 (o también 7. Cc3!?
que es la variante Canal, ejemplo ...
dxc3 8. Axd5 Ae6 9. Axe4 Ab4 10. b3
Dxd1 11. Txd1 h6 12. Af4, etc.) 7.
Dxd5 8. Cc3 Da5 9. Cxe4, etc., movimientos que se ven con mucha frecuencia no sólo en clubs y cafés, sino
en torneos serios también. Una partida de un torneo FIDE (ENEP
Acatlán, 1985) siguió 9.
Ae6 1 O.
Ceg5 0-0-0 11. Cxe6 fxe6 12. Txe6
Ad6 13. Ag5 Td7 14. De2 h6 15.
Te8+ Txe 16. Dxe8+ Cd8 17. Axd8
TxdB 18. De4 con ligera ventaja blanca, aunque acabó en tablas luego de
66 movimientos. En lugar de 8.
Da5 es también interesante 8.... Dd8,
propuesta por David Bronstein.
5. ...
d5
6. Ab5
Reconocido como lo mejor. La partida
Tholfsen-Marshallde este mismo torneo siguió así: 6. Ab3 Ce4 7. c3 Ag4 8.
cxd4 Ab4+ 9. Rf1?! 0-010. h3 Ae6
11. Ae3 f6 12. Dd3 fxe5 13. dxe5 Rh8
77
14. Cc3 Axc3 15. bxc3 Dd7 16. Aa4
AfS 17. Rg1 Cxf2 18. Db5 Cxh1 19.
Dxb7 Axh3 20. Axc6 Dg4 21. Db2
T ab8 22. Ch2 De4 23. Dd2 Cg3 (0-1 )
6. ...
Ce4
7.Cxd4
7.
Ac5
Más enérgico que 7 .... Ad7 que, sin
embargo, también es jugable, por ejemplo 8. Axc6 bxc6 9. 0-0 Ac5 10. f3!
Cg5 11. Ae3 Ab6, etc.
8. Ae3
Unica jugada buena en esta posición.
Malo es 8. Cxc6? Axf2+ 9. Rf1 Dh4
1 O. Cd4+ c6 11. Cf3 Cg3+ 12. Rxf2
Ce4+ 13. Re2 Df2+ y el rey blanco sale
a pasear. Tampoco es aconsejable 8.
0-0 0-0 9. Axc6 bxc6 1 O. Cxc6 Dd7
11. Cd4 Aa6! con iniciativa.
8. ...
Ad7
El sacrificio de peón 8 .... 0-0 no es
78
Gabriel Velasco
correcto, por ejemplo: 9. Cxc6 bxc6
1 O. Axc5 Cxc5 11. Axc6 Tb8 12. Dd4
De713. Cc3 Ae614. b3.
9. Axc6
bxc6
10. 0-0
De7
También es posible 10.
0-0, por
ejemplo 11. f3 CgS 12. Dd2 f613. Rh1
Ab6 14. c4 es 15. Ce2 d4 16. Af4 Ce6
17. exf6 Dxf618. Ag3.
11. f3
Cg5
12. f4
12. ...
f6!?
Interesante combinación. El único inconveniente que tiene es que el rey
negro aún no ha enrocado, por lo que
abrir el juego resultará muy arriesgado
para él. 12.
Ce4 hubiese sido más
seguro.
13. fxg5
fxe5
Las negras recuperan la pieza de cualquier manera.
14. Cc3
exd4 (?!)
Pero esta captura es dudosa. No había
necesidad de precipitarse porque la
pieza no puede escapar. Mejor sería
14.
0-0-0!, por ejemplo 15. Dd3
exd416. Axd4 Axd417. Dxd4 Rb8y
el juego está más o menos igualado.
15. Axd4
Ae6
Las negras creen que su rey estará
seguro en d7, pero esto es ser dema·
siado optimista porque la posición está
muy abierta. 15 .... 0-0-0 era digna de
considerarse.
16.Dd3
Rd7
17. Ca4
Preparándose ya para abrir más el
iuego con el eventual avance c4. El
único plan de las blancas a estas altu·
ras es exponer al rey enemigo a como
dé lugar.
17. ...
Ad6
18. De3
Es necesario impedir ... c5 a toda ces­
ta. También se presiona sobre la columna e.
18. ...
The8
19. Tae1
No hay tiempo para distraerse con
capturas inútiles como 19. Axa7 que
sólo serviría para darle vida a la Ta8.
19. ...
Ag4
20. Dd2
Ae6
No hay otra: si 20.
Dd8 21. Tf7+
iniciaría el clarín del ataque contra el
rey negro.
21.c4
Con la desagradable amenaza cs. La
Vida y Partidas de Carlos Torre
respuesta es prácticamente forzada.
79
darse cuenta de que hay mate con
Te6.
21. ...
Ab4
22. Ae3
Axe3
23. bxe3!
Da3
24. exdS!
Las blancas no dan tregua a su
oponente, quien quizás esperaba 24.
Dc2 96 y ahora el negro amenazaría
25 .... AfS.
24. ...
AxdS
En caso de 24.
exd5 seguiría 25.
Dd4 amenazando, entre otras cosas
26. Txe6!, y si 24 .... Dxa4, las blancas
ganarían con 25. dxe6+ Rea 26. Dd7+
Rb7 '1.7. Tbl+ Ra6 28. Tb4, etc.
25. Dd4
Txe1
26. Txe1
Df8
21. Ces+
Rd6?
1­0
Un grave descuido en una posición
perdida. Las negras pararon el reloj al
De cualquier manera, las blancas forzaban mate en todas las variantes, por
ejemplo:
A) 27 .... Rea 28. Dg4+ Rb8 29. Tb1 +
seguido de mate.
B) 27. Rd8 28. Cb7+ Rea (o bien 28.
Rd7 29. Dg4+ Ae6 30. Dxe6 mate)
29. Dg4+! Rxb7 (o 29.
Rb8 30. Tb1
a6 31. Ces+ Ra7 32. Tb7 mate) 30.
Tb1 + Ra6 31. Da4 mate.
Nota Final: En el comentario de la
jugada 7.
Aes se mencionó que
también era jugable 7.
Ad7 Veamos una partida del maestro Torre, de
este mismo torneo, en la que su
oponente jugó 7 .... Ad7 Los comentarios, entre paréntesis, se basan en
notas del propio Carlos Torre:
C. Torre - R. Smirka 1. e4 es 2. Ae4
Gabriel Velasco
80
Cf6 3. d4 exd4 4. Cf3 Cc6 5. e5 d5 6.
Ab5 Ce4 7. Cxd4 Ad7 8. Axc6 bxc6
9. 0-0 Ae710. f3 CcS 11. f4 Ce412.
Cd2 Cxd2 13. Axd2 c5 14. Ce2 Tb8
(Intencionalmente trata de provocar
a las blancas a emprender un ataque
contra el rey, pues el empate no serviría de gran cosa a ninguno de los
dos bandos) 15. f5 d4 16. b3 0-0 (Si
16.
Ac6 17. Cf4) 17. Tf3 Te8 18.
Cg3 Ac619. Ch5! Axf3 20. Oxf3 Af8
(Hubiese sido interesante 20 .... d3!?)
21. Dg3 Rh8 22. Ag5
(No servía
22 .... Dd5 por 23. Af6!, stc.) 23. Tf1
Tb6 24. e6 fxe6 25. f6! e5 26. fxg7+
oca
Axg7 27. Cxg7 Rxg7 28. Af6+ Rf7
29. Axes+ Re6 30. Axc7 Ta6 31.
c4?1
(Este dudoso movimiento
nulifica todo el esfuerzo anterior. Lo
correcto era 31. Og4+1 Rd5 32. Df3+
Te4 33. c4+ dxc3 34. Td1+ Rc6 35.
Aes Dg4 36. Td6+, ganando) 31 ....
Ad7 32. Tf5 Tae6 33. Td5+ Rc6 34.
h3 Tg8? (Un error. Lo indicado era
34.
Dxc7 35. Txc5+ Axes 36.
Dxc7 + Ab4 y las negras por lo menos
lograrían tablas) 35. Df3 Te3 36.
Txc5+! Axes 37. Dd5+ 1-0 (37 ....
Rb4 38. Oa5 mate).
Vida y Partidas de Carlos Torre
81
PARTIDA 11
Partida de exhibición, N. Y., 1924
Gambito de Dama Rehusado
C. Torre
1. d4
2.c4
3. Cf3
4. AgS
M. A. Schapiro
dS
e6
Cf6
h6
Fuerte réplica que pone en tela de
juicio el valor de la dudosa jugada 4.
Ag5. Las blancas están obligadas ahora a ceder la pareja de alfiles sin aparente compensación, ya que no sirve
5. Ah4 Ab4+ 6. Cc3 dxc4 7. Da4+ (si
7. e4? g5!) Cc6 8. a3 Axc3+ 9. bxc3
Dd710. Axf6 gxf6 11. Dc2 cs.
5. Axf6
Dxf6
6. Cc3
Más agresivo es 6. Db3 c6 7. Cbd2
Cd7 8. e4 dxe4 9. Cxe4 Df 4 1 O. Ad3,
por ejemplo:
A) 10 .... Cf6 11. Cxf6+ Dxf6 12. 0-0
Ad6 13. The1 0-0 14. c5 con juego
complicado: Stahlberg-Capablanca,
Buenos Aires, 1939.
B) 10.
es 11. 0-0 Ae7 12. The1
exd413. Cx:d4 (13. cS!?) 0-0 14. Ac2
Cf615. Tad1 g616. Cxf6+ Axf617.
Te4 Dc7 18. De3 Rg7 con igualdad:
Euwe-Fine, AVRO, 1938.
6. ...
c6
7.e3
Lo mejor y lo más simple. El lance 7.
Db3 ya no tiene razón de ser, porque el
peón d5 está sólidamente protegido,
aunque también contra 7. Db3 vale 7.
... dxc4 8. Dxc4 Cd7 9. Td1 g6! 10. e4
e5 11. d5 Cb6 y las negras están bien.
7.
Cd7
8. Ad3
Dd8
Es necesario regresar a la dama, porque nada tiene que hacer en el escaque
f6. Sin embargo, era digno de considerarse e .... Ab4 9. 0-0 De710. Tc1 00 11. a3 Ad6 para responder al avance 12. c5 con Aba, con buen juego.
9. 0­0
Ae7
10. e4!
Las blancas aprovechan su ventaja de
desarrollo con este golpe central. Si
ahora 1 o.
dxe4 11. Cxe4 0­0 12.
Cg3 b6 13. Te1 con fuerte iniciativa.
Las neqras prefieren capturar el peón
Gabriel Velasco
82
c4 pero esto dará a las blancas fuerte
preponderancia central.
10.
11. Axc4
12. De2
dxc4
0­0
bS?!
Buscando lanzar una rápida ofensiva
en el ala de dama, en combinación con
Db6, ... as y ... c5; pero esto es muy
arriesgado porque las blancas son las
que controlan el centro. Era preferible
conformarse con una defensa pasiva
tras 12. b6, etc.
13.Ad3
Db6
Siguiendo con su plan, aunque aquí
í 3. Ab7 parece mejor.
14. eS!
Jugada de gran clase que refuta convincentemente la dudosa estrategia
de las negras. El debilitamiento de la
casilla dS no tiene por ahora ninguna
consecuencia sería porque las negras
no están en condiciones de explotarlo
ni con su caballo ni con su alfil. En
cambio, ha quedado libre el escaque
e4, el cual servirá para trasladar los
sfactivos blancos hacia el flanco de rey
con miras a una rápida y fulminante
ofensiva.
14.
15. De4
Td8
Cf8
16. Tfd1
Hubiese sido prematuro jugar 16. Dg4?
en vista de la respuesta 16. fS! 17.
exf6 (e.p.) Axf6 y las negras ganarían
por lo menos un peón (18. Ce2 eS!).
16.
Ab7
17. Dg4
c5
Por fin llega el esperado avance
«liberador». El peón de b5 es tabú,
porque a 18. CxbS? seguiría ... a619.
Cc3 Dxb2 20. Tb1 Axf3!
18. Ce4
c4?!
Con este impetuoso avance queda claro que el conductor de las negras subestima los peligros que se ciernen sobre su rey. Las negras juegan para el
final, especulando con las debilidades
del blanco en d4 y d5. Sin embargo,
era esencial jugar ahora 18 .... Axe4
seguido de 19.... Taca.
Vida y Partidas de Carlos Torre
83
O bien 20.
95 21. Cx95 hx95 22.
Dx95+ C96 23. Ax96, etc. con mate
imparable.
21. Dh4
Amenazando mate en dos. No servía
21. Ac2? por Axf3 22. Dxf3 Taca 23.
De3 Rh7 y las negras se defienden con
éxito.
21.
e5
19. Cf6+!
El inicio de una ofensiva relámpago
contra la cual las negras ya no tienen
defensa adecuada, como lo demostrará el curso ulterior de la partida.
19.
Axf6
En caso de 19.
Rh8, las blancas
ganarían brillantemente con 20. C95!,
por ejemplo:
A) 20.
96 21. Cxf7+ R97 22. Df4!
cxd3 23. Txd3! g5 24. Ch5+ Rh7 25.
Cxg5+! hxg5 26. Df7+ Rh6 27. Th3
seguido de mate.
B) 20 .... Axf6 21. Cx17+ Rg8 22. exf6!
g5 23. Cxh6+ Rh8 24. Cf7 + R98 25.
Dxg5+! con mate en tres jugadas: 25 .
... Cg6 26. Dxg6+ Rf8 27. Ch6 y 28.
Dg8 mate.
20. exf6
96
Con la idea de hacer un campo en e6
para que el caballo defienda el punto
vital 97 Otra posibilidad era 21 .... Ch7
2:2. Dxh6 Cxf6 23. Ax96! Axf3! 24.
9xf3 Db7! (si 24. Txd4 25. Rh1 fxg6
26. Dxg6 y las blancas ganan) 25. Af5!
Dxf3 26. Dxf6, lo que conduciría a un
final ganado para las blancas. La posición se ha tornado tremendamente
complicada, y en realidad podrían
llenarse varias páginas de variantes,
por ejemplo: 21. Cd7 22. Ce5! Dd6
23. Ai<g6 fxg6 24. oxns Cxf6 (si 24.
Df8 25. f7+ es lo más sencillo) 25.
Dx96+ seguido de mate.
22.dxeS
Esto es nuevamente lo más preciso: Si
22. Dxh6 Dxf6 23. dxes Dg7 24. Dxg7+
Rxg7 25. Ae2 Ce6 las negras tendrían
cierta compensación por el peón. Después de la jugada del texto queda claro
que el alfil blanco sigue siendo intocable: 22.
cxd3? 23. Dxh6 Ce6 24.
C95 y el mate sería imparable.
22. ...
Axf3
Gabriel Velasco
84
23. Dxh6
Ce6
24. Axg6!
La posición es muy engañosa. Después de la partida, algunos fuertes
jugadores del Manhattan Chess Club
sugirieron aquí la alternativa 24. Af5
(amenazando Axe6), dando la siguiente variante: 24.
gxf5 25. gxf3 Db7
26. Dh5! seguido de Rh1, etc. No
obstante, como escribió el propio Torre en sus comentarios del American
Chess Bulletin, la jugada 24. Af5 sería
un error debido a Ia variante 24.
Txd1 + 25. Txd1 Td8! (los espectadores sólo habían considerado aquí 25.
Dc5 26. Axe6 Df8 27. Dxg6+ Rh8
28. Af5 y mate en dos) 26. Tf1 gxf5 27.
gxf3 Dc6! 28. Rg2 Td4! y serían las
negras las que ganarían.
24. ...
fxg6
Unica, porque se amenazaba 25. Dh7+
seguido de mate.
25. Dxg6+ Rf8
Mayor resistencia ofrecía 25 .... Rh8!
26. Dh6t Rg8 27. gxf3 Db7 28. Dh5
Dh7, etc.
26. gxf3
Db7
27. f4!
Con la fuerte amenaza 28. fS!
27. ...
Cd4
Esto dará lugar a un hermoso remate,
aunque de todos modos ya no había
defensa satisfactoria, por ejemplo: 27.
Df7 28. fS!; o bien: 27.
Df3 28.
Dh6+ Re8 (si 28 .... Rf7 29. Dh7+ Rf8
30. De7+ Rg8 31. Dxe6+ y gana) 29.
f7+! Re7 (si Rxf7 30. Df6+ Rg8 31.
Dxe6+ Rh7 32. Df7+, seguido de 33.
Df6+ ganando la Td8) 30. f8=D+ Txf8
(o 30 .... Cxf8 31. Dg5+ Re8 32. Td6!
Taca 33. f5 y gana) 31. Dh7+ Tf7 32.
Td7+ y las negras podrían rendirse.
28. Txd4!
Txd4.
Vida y Partidas de Carlos Torre
85
29.e6
Con la doble amenaza 30. e7 + y 30.
Dh6+ seguido de mate. Las negras ya
están perdidas, pero con su siguiente
jugada intentan devolver la torre para
parar el ataque blanco, cifrando sus
últimas esperanzas en los peones triplicados que resultarán.
29. ...
Td7
Confiando en salvar el final que resultaría luego de 30. exd7 Dxd7 31.
Dh6+ Rg8, etc.
30. Te1
Lo más simple. Las blancas renuevan
la amenaza 31. e7+. La respuesta es
forzada.
30.
Te8
(Ver siguiente diagrama)
31. Dxe8+!
Un bello remate para culminar esta
gran partida de ataque. Después de la
obligada 31. Rxe8 32. exd7+ Rxd7
(o bien 32.
Rd8 33. TeB+, etc.) 33.
Te7+ se bajaría el telón. Por consiguiente, las negras abandonaron(1-0).
Una partida de antología.
86
Gabriel Velasco
PARTIDA 12
Rochester, N. Y., 1924
Campeonato del Estado de Nueva
York
Gambito de Dama. Defensa Ortodoxa
J. D. Lear C. Torre
En esta partida veremos al maestro
Torre a la defensiva.
El conductor de las blancas era un
fuerte maestro de Buffalo, N.Y y aquí
jugó la apertura de manera excelente,
dejando a Torre en una posición pasiva muy difícil. Al darse cuenta de ello,
el maestro yucateco trató de complicar
el juego, buscando un contraataque en
el flanco de rey que en realidad no se
justificaba posicionalmente.
Casi podría decirse que Torre tuvo la
fortuna de ganar esta partida que estuvo a punto de perder, pero como decía
Capablanca en estos casos: «los buenos jugadores a menudo son favorecidos por la suerte» Y Torre aprendió
una lección también, en lo que respecta a la defensa elegida, pues jamás
volvió a jugar esta variante tan pasiva
de la Defensa Ortodoxa, la cual vimos
también en la Partida 1.
1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5
Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0-0 7. Tc1 c6
8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 1 O. Axe7
Dxe7 11. 0-0 Cxc3 12. Txc3 b6
Esta es la jugada que provoca una
posición muy pasiva y difícil a las
negras.
Por ejemplo, el libro de Pachman (El
Gambito de Dama) se limita a decir de
este movimiento: «Menos empleado
que 12.
e5, pero no es malo». Sin
embargo, no dice cómo deben proce­
der las negras después de la jugada
13. De2. la cual es perfectamente lógi·
ca y jugable. Tan sólo cita 13. Dc2 de
la partida Capablanca-H. Steiner,
Budapest, 1928, a la cual ya se hizo
alusión en la Partida 1.
Exactamente el mismo comentario en·
centramos en el libro de G. Stahlberg:
«El Gambito de Dama», pero ello no es
de sorprenderse, porque en cierto
modo todos los libros de aperturas son
«copias» unos de otros. Es como quien
se sienta a escribir un nuevo diccionario inglés-español, por ejemplo. Pero a
decir verdad, si en vez de Capablanca
hubiese sido «Perico de los Palotes»
el que hubiese jugado 13. Dc2 en
alguna partida, ésta seguramente no
se mencionaríaen ningún libro de aperturas. Hay que reconocer que así fun·
ciona también este asunto.
13.De2
Td8
Vida y Partidas de Carlos Torre
87
nen una movida extra, pues su torre
rey ya ocupa la casilla c1. Este detalle
hace una enorme diferencia.
16.
c5
17.Da3
14. Tfc1 !
Esta sencilla jugada proporciona a las
blancas una duradera iniciativa y es, a
todas luces, mucho más prometedora
que la maniobra de la partida
Capablanca-H. Steiñer, pues ésta sólo
da a las blancas igualdad después de
13. Dc2 es 14. dxc5 Cxc5 15. b4 Cd7 !
(aquí H. Steiner jugó 15. Ca6?) 16.
a3Cf6, seguido por 17. Ab7
Después de la jugada del texto, cabe
preguntarse si el movimiento 12.
b6
será realmente jugable como aseguran los libros de aperturas.
14. ...
Ab7
15. Aa6!
Axa6
16. Dxa6
Curiosamente, se ha llegado a la misma posición que en la Partida 1, con la
dlerencia de que aquí las blancas tie-
Otra vez la jugada más fuerte. Es curioso, las negras no han cometido ningún error aparente y sin embargo, su
posición empieza a deteriorarse gradualmente. Por el momento todas sus
piezas están casi inmovilizadas en tareas defensivas pasivas.
Podría decirse que no hay nada que
las negras ouadan hacer más que
mantenerse a la expectativa e ir recibiendo los golpes conforme vayan llegando.
17.
h6
18.h3
Obviamente al conductor de las blancas le gustaba mucho su posición (¿a
quién no?), de ahí que no tenga prisa
en forzar los acontecimientos. En estos casos, la mayoría de las veces el
bando defensor acaba por derrumbarse solo o por cometer un error grave.
18.
Df6
Esto permite el fuerte golpe 19. b4;
pero ¿qué otra cosa podían hacer las
negras?
19. b4!
Forzando la apertura de la columna c.
88
Gabriel Velasco
19. ...
cxd4
20. Cxd4 (+-)
Posicionalmente, el juego casi está
ganado para las blancas: tienen dominio absoluto de la única columna abierta y la irrupción de sus torres en séptima es inminente; también tienen un
fortísimo caballo centralizado y están
próximas a ganar el péon torre dama
de las negras. Consciente de ello, el
maestro Carlos Torre tratará de asediar al rey enemigo con su dama y
caballo en busca de complicaciones.
20.
Ce5
21. Da6
Bloquea el peón a7 antes de irrumpir
en la séptima horizontal.
21.
Rh7!?
Esta jugada está basada más bien en
una admirable intuición que en consideraciones concretas. El gran maestro
yucateco intenta desorientar a su
oponente y provocar en él un excesivo
optimismo. Una computadora programada para efectuar jugadas «correctas» hubiese jugado aquí tal vez 21 ....
Td7 o algo por el estilo, y sin duda
habría perdido por «knock out» en
unas 1 O ó 12 jugadas más. El día que
inventen computadoras que no sólo
jueguen contra la posición sino contra
la psicología del oponente, ese día los
ajedrecistas humanos no tendremos
nada que hacer contra las máquinas.
22. a3
Cg6!?
Abandona al peón a7 a su suerte para
tratar de pescar en río revuelto.
23. Tc7
Ch4
Esta es una astuta «coyota». Se invita
a las blancas a caer en la siguiente
celada: 24. Txa7? Txa7 25. Dxa7
Dg6 26. g3 (si 26. Db7, entonces
Tb8!! y sale a relucir el motivo de la
misteriosa jugada 21.
Rh7, pues
27. Dc6 Tc8!-+) 26 .... Txd4! 27. exd4
Cf3+ 28. Rg2 (si 28. Rf1 Dd3+ 29.
Rg2 De4, etc.) De4 29. Rf1 Cxd4
(amenaza mate en h1) 30. f4 De2+ y
mate en dos. i Una delicia para los
«coyotes» l Para mala fortuna de las
negras, su oponente pudo esquivar
esta trampa, pero las negras tienen
otras más en reserva ...
24. Db7
Dg6!?
Echando otra vez el anzuelo. Esta vez
su oponente por fin «picó».
25. Txf7?
Parece que esta captura no es mala,
pero conducirá a complicaciones muy
Vida y Partidas de Carlos Torre
agudas y no necesariamente favorables para las blancas. La jugada correcta y segura era 25. g3!, con lo que
las blancas hubiesen podido mostrar
que el especulativo ataque de las negras es más falso que un billete de tres
mil pesos. Tras la jugada del texto, la
posición debe evaluarse como poco
clara.
25. ...
Tdb8!
Obligando a entrar en las escaramuzas tácticas que siguen, porque la dama
blanca no puede ya proteger simultáneamente g2 y f7.
26. Txg7+
Dxg7
27. De4+
Cg6
28. Cxe6
Amenaza 29. Tc7, por lo que la respuesta es forzada.
28. ...
Df6
29. Cf4
89
Si 29. Tc7+ Rh8 30. Tg7 Tg8, etc. A
cambio de una torre, las blancas tienen tres (o quizás cuatro) peones y
además un ataque de inciertas perspectivas. Ahora son ellas las que tienden una celada, pues si 29 .... T c8??
30. Txc8 Txc8 31. Db7+ gana, pero
esto es demasiado obvio.
29. ...
Tg8
30. Tc7+
Rh8
31.Db7
Tgb8
32.De4
No servía 32. Th7+ Rg8 33. Dc7 Cxf4
34. exf4 Tf8, etc. Con su siguiente
jugada las negras tácitamente invitan
a. hacer tablas por repetición, lo que las
blancas rehusan equivocadamente por
creer que su posición da más de lo que
en realidad tienen. O tal vez el conductor de las blancas estaba enfadado
consigo mismo por haber dejado es-
90
Gabriel Velasco
capar a su oponente.
32.
TgB
33. Tc6?
Da1+
34. Rh2
De5
35. Dxg6??!
Con la «brillante» idea de que si 35.
Txg6 36. Cxg6+ recuperaría a la
dama quedando con pieza y tres peones de más. Sería fantástico si no
fuera por el detalle de que el caballo
blanco está clavado. Las blancas
detuvieron la marcha del reloj y fir·
maron la «papeleta» (0-1 ). Después
de 35. Dxe5 Cxe5 36. Txh6+ Rg7 37.
Te6 TaeB, el final sería muy problemático, pues las blancas tienen cuatro (!) peones pasados y unidos a
cambio de la torre. Este comentarista
se aventura a decir que las negras
tendrían buenas posibilidades, pero
deberá excusársele por no proporcionar un análisis exhaustivo.
91
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 13
Rochester, N. Y., 1924
Campeonato del Estado de Nueva
York
Ruy López
C. Torre
E. B. Adams
El conductor de las negras en esta
partida no tiene nada que ver con E. Z.
Adams de Nueva Orleáns. E. B. Adams
era un maestro neoyorkino. De hecho
hubo un tercer Adams (Weaver Adams)
años más tarde, quien también alcanzó el rango de maestro.
1. e4
2. Cf3
3. Ab5
e5
Cc6
g6
Una vieja variante introducida por From
en París, 1867 Ocasionalmente fue
adoptada por Steinitz, Pillsbury,
Alekhine y Rubinstein, entre otros,
aunque siempre con la idea de sorprender.
También, los grandes maestros actuales la emplean a veces. De los grandes
maestros contemporáneos tal vez
Smyslov es el que más frecuentemente la ha empleado. Para los lectores
que deseen buscar ejemplos en los
Informadores, la clave de esta defensa
No es mala, pero 4. c3 se juega con
mayor frecuencia.
4.
exd4
Lo mejor también. En 1920, Rubinstein
había recomendado 4.
Cxd4 con la
siguiente idea: 5. Cxd4 exd4 6.Dxd4
Df6 7. e5 Db6. Pero todos los análisis
de Rubinstein partían de la suposición
de que ahora las blancas debían seguir con 8. Dxb6. Años más tarde, el
gran maestro húngaro Maroczy demostró que con 8. Dd3! las blancas
consiguen ventaja, por ejemplo: 8.
c6 9. Ac4 Da5+ 1
Cc3 Dxe5+ 11.
Ae3 d5 12. 0-0-0! con gran ventaja
en el desarrollo a cambio del peón
sacrificado.
o.
5. Cxd4 (?)
Lo que muestra que las blancas en
efecto fueron sorprendidas por la defensa elegida por su oponente. La continuación correcta es 5. Ag5! f6 (si 5 ....
Ae7 6. Af4!) 6. Af4 (si 6. Ah4 Ag7 7.
Cxd4 Cge7 8. Ac4 Ca5! 9. Ae2 d5! 10.
exd5 Cxd5 11. Dd2 c5! con iniciativa
de las negras, como ocurrió en una
partida Dely-Smyslov, 1975) 6 .... Ag7
7. Cxd4 Cge7 8. Dd2.
es C 76.
5. ...
4.d4
Ag7 (=)
92
Gabriel Velasco
6. Ae3
O bien 6. Cxe6 bxe6 7. Ae4 Ce78. Ce3
d6 9. 0-0 Ae61 o. Ab30-011. Ae3 es
12. Axe6 fxe6+: Lasker-Pillsbury,
Hastings, 1895. Fue un fortísimo torneo que ganó el gran ajedrecista norteamericano delante de Lasker,
Tchigorin, Steinitz y Tarrasch, entre
otros. El movimiento 6. Ae3 que hizo
aquí el maestro Torre ocurrió ya en la
partida Teichmann-Pillsbury del citado
torneo de Hastings, 1895.
6.
De7?
Pero esto es malo. Pillsbury jugó aquí
6. Cf6 7. Ce3 0-0 8. f3 (si 8. 0-0,
Pillsbury recomendaba 8.
Ce7 con
la idea de 9.
e6, etc.) 8.
Ce7 9.
0-0 e6 1 O. A.d3 dS+: TeichmannPillsbury, Hastings, 1895.
7. Ce3
Cf6
8. 0-0
Cxd4
9. Axd4
e6
1 O. eS! {:t)
Esta es la manera más simple de refu·
tar la estrategia de las negras. No es
posible capturar el alfil blanco porque
luego de exf6 la torre blanca va a et
10. ...
ChS
11. Ae4
0-0
12. Te1
Las blancas han salido de la apertura
con clara ventaja de espacio y de de·
sarrollo.
12. ...
b5
13. Ae2
Cf4
14. Af3
Golpeando al peón de b5. Si ahora 14 .
... b4, seguiría 15. Cb5 con la entrada
del caballo en la fuerte casilla d6.
14.
Aa6
No se puede 14. a6 15. a4 b4 16.
Ce4 Axe5 17. Aes d6 18. Cxd6 y las
blancas ganarían.
Vida y Partidas de Carlos Torre
15.a4
Más precisay enérgica hubiese sido la
inmediata 15. Ce4!, ya que si 15.
Axes? 16. Cc5 ganaría material. La
jugada del texto permite que el Aa6
entre en actividad.
15.
b4
Axe5 (?)
16. Ce4
Es cierto que las negras pueden ya
tomar este peón sin perder material,
toda vez que cuentan con la intermedia 17 .... Ce2+. Empero, no se dan
cuenta de que al hacerlo permitirán
que todas las piezas blancas entren en
acción ocupando rápidamente sus
mejores casillas. El M. l. y excelente
didacta Cecil Purdy una vez escribió
un interesante artículo llamado « The
Tyranny of the Pewn» (La tiranía del
peón) en el cual ejemplifica cuán a
menudo los ajedrecistas están dispuestos a ceder ventajas posicionales por
un simple peón. Y es que vivimos en un
mundo materialista. Muchos están dispuestos a poner en peligro su salud e
incluso su vida por unos cuantos pesos. La tiranía del peón refleja en cierto
modo la tiranía del dinero que rige en
nuestra sociedad. La jugada correcta
era 16
Ce6, para replicar a 17. Cf6+
con Af6 18. exf6 Dd8 19. c3 (no
sirve 19. Txe6 fxe6 20. Dd2 De8, etc.)
19 .... Cxd4 20. Dxd4 bxc4 21. Dxc3
Te8 con juego apenas un poco mejor
para las blancas.
17. Cc5
18. Axe2
19. Dxd4
93
Ce2+
Axd4
Axe2
20. Tad1
Mejor que 20. Ce4 f5! o que 20. Cxd7
Tad8. Obsérvese cómo el maestro
Torre desdeña la posibilidad de recuperar su peón en favor de una jugada
de desarrollo que le reportará una ventaja decisiva a muy corto plazo.
20.
21. Td2
Tfe8
Dg5
Una astuta celada: Si ahora 22. Tdxe2?
Txe2 23. Txe2 Dc1-+ y mate. Cierto
que es una celada muy obvia, pero ¿no
tiene la ventaja de que aleja a la dama
de su situación comprometida en la
columna e? La respuesta de las blan-
94
Gabriel Velasco
cas muestra que ya no había escape.
22. f4!
Lo que demuestra que las negras ya
no podían salvar la pieza amenazada.
En este momento bien podían rendir·
se. Las jugadas finales fueron 22....
Df5 23. Tdxe2 Txe2 24. Txe2 d6 25.
Ce4 Te8 26. Cf6+ Dxf6 27. Txe8+ Rg7
28. Tg8+ 1-0.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 14
Rochester,N. Y., 1924
Campeonato del Estado de Nueva
York (segunda del match)
Gambito de Dama Rehusado
C. Torre H. Jennings
1. d4
Cf6
2. Cf3
dS
3.c4
e6
4. AgS
Cbd7
S.e3
c6
6. Cbd2! (±)
Este fuerte movimiento debido a
Capablanca refuta la estrategia de las
negras.
Das
6.
Esta jugada ya no es tan buena como
lo sería si el blanco hubiese jugado 6.
Cc3 Das (Defensa Cambridge
Springs). Las blancas tienen ahora dos
buenas respuestas, a saber: 7. a3 y 7.
cxd5. No deja de ser interesante que el
creador del sistema 6. Cbd2 puso a
prueba ambas jugadas (7. cxdS y 7.
a3) en partidas de torneo cuando tuvo
que hacer frente al lance 6. Das:
A) 7. cxdS exd5 8. Ad3 Ce4 9. 0­0
Cxg5 1 O. Cxg5 Cf6 11. h3 h6 12. Cgf3
Ad613. Ces 0-014. f4±: CapablancaTartakower, Moscú, 1925 (ganó
Capablanca en 73 movimientos).
B) 7. a3 Ae7 8. b4 Dd8 9. Ad3 0-0 1 O.
0­0 dxc4 11. Cdxc4 Cd5 12. Axe7
Dxe7 13. Dc2 g6 14. h4 C5b6 15. Ca5
e5 16. h5 exd4 con posición complicada: Capablanca-Kupchik, Lake Hopa-
95
tong, 1926. (Fue tablas en 41 movimientos). Incidentalmente, el movimiento 7. a3 apareció por primera vez
en esta partida Torre-Jennings, aunque es poco probable que Capablanca
la conociera. Las jugadas lógicas son
continuamente redescubiertas en la
práctica.
7. a3
dxc4
8. Axc4
Ad6
9. 0­0
eS?!
Resulta dudoso abrir el juego antes de
enrocarse. Como mencionó el propio
Torre en sus comentarios, aún después de 9 .... 0­0 1 O. Ad3 las blancas
están mejor.
10.Db3
10. ...
0­0
No sirve 10.
e411. Axf7+ Rf812.
Cc4!
11. dxe5
AxeS
Gabriel Velasco
96
Por supuesto, si 11 .... CxeS? 12. Axf6,
etc.
12. Cxe5
Dxe5
13. Cf3
Prefiere llegar a un final ligeramente
ventajoso que arriesgar con 13. f4!?,
de consecuencias inciertas.
13. ...
Dc7
14. Af4
Db6
15. Ad6
Dxb3
16. Axb3
Tea
Los alfiles de las blancas barren el
tablero. La única compensación que
tienen las negras es su mayoría de
peones en el ala de dama, pero hay
que añadir que no se ve fácil cómo
puedan poner en juego su alfil dama
para poder comunicar sus torres.
alfiles fue dictada en el siglo pasado
por el Dr. Tarrasch: hay que restringir
la movilidad y la actividad de las piezas
enemigas, al tiempo que se procura
incrementar la de las propias. La con·
tinuación de la partida es casi tan
didáctica e ilustrativa como los gran·
des ejemplos de Steinitz, Tarraschy
Lasker, precursores del método para
aprovechar la ventaja de la pareja de
alfiles. Quizás los tres ejemplos más
notables en este sentido son Englisch·
Steinltz (Londres, 1883), Richter·
Tarrasch (Nuremberg, 1888) y
Blackburne - Lasker (Londres, 1892).
Pero hay que reconocer que también
los grandes maestros contemporáneos
han producido ejemplos magistrales
de la técnica a seguir con la pareja de
alfiles. Un ejemplo maravilloso que vie·
ne a la mente de este comentarista es
el de Fischer-lbrahimoglu, Siegen,
1970.
CdS (única)
17.CgS
18.e4
h6
19.exdS
Hubiese sido un error 19. Cxf7? Txe4
20. Cd8 Tea 21. Ac7 Cc5! 22. Aa2 Ca&
23. Aa5 Rf8 24. Tfe1 Cae?+.
19. ...
hxg5
20. Tfe1 !
La estrategia a seguir con la pareja de
Mostrando conocer a la perfección los
preceptos de Tarrasch. La jugada 20.
dxc6 bxc6 es atractiva porque deja un
peón débil a las negras; sin embargo,
Vida y Partidas de Carlos Torre
ese peón débil serviría para dar un
punto de apoyo al caballo negro en d5.
Para restringir la movilidad de las piezas negras es esencial asegurarse de
que el caballo no tendrá ningún
escaque seguro en el centro.
20. ...
Cf6
21. Txe8+
Cxe8
22. Ae71
cxd5
23.Axd5
Cc7
24. Ae41
Impide la movilización del Ac8. No
sirve ahora 24 .... Tb8 25. Ad61
24. ...
f6
25. Tc1 (+-)
26.Ad5+
También envía para atrás al rey negro.
El tablero tiene 64 cuadros; las negras
controlan 20 y las blancas 44. Prácticamente son dueñas del espacio disponible para el juego.
26. ...
27.b4
Rh7
Es esencial impedir 27 .... A f5 28.
Axb7 Tb8, etc.
27. ...
28. Tc4
cea
Las piezas negras casi se salen del
tablero. Si 25 .... Cb5 26. T c5 Cd4 27.
Tc7 y empieza la cosecha de peones
negros.
97
Rg6
Aprovechando que las piezas negras
están estancadas lejos del escenario
de la lucha, las blancas empiezan a
hostigar el flanco de rey enemigo.
28. ...
29. h4
Tb8
g4
Creando en este peón un objeto permanente de ataque. Era preferible 29 .
... gxh4, como señaló Carlos Torre en
sus comentarios del American Chess
Bulletín.
30. h5+
Rh7
«La idea de la maniobra de las blancas
es invitar el avance ... g6, con lo que se
acentuarán las debilidades de las negras en el flanco de rey» (C. Torre).
31. Af7
98
Gabriel Velasco
Rxh5 42. Axe8+, etc.
39.
Tb8
40. Ae7
Rh6
41. b5
Rg7
42.Ac6
Preparando la irrupción en la séptima
horizontal. Las negras están indefen·
sas ante ello.
31. ...
Af5
32. Tc5
g6
O bien 32 .... Ae4 33. Tc4 Af5 34. Tf4
Ad7, con la idea de mantener lo que
Fine llamaba «una defensa filosófica".
33. hxg6+
Axg6
34. Ae6
b6
35. Tc4
Tb7
Amenazando completar su desarrollo.
Como aquel anciano de 70 años que
aspiraba a empezar a hacer dinero
para estudiar una profesión y luego
poder casarse.
36.Ad8
Ah5
37. Td4
El peón negro en g4 es tabú 37.
Axg4?? Axg4 38. Txg4 Td7 y el Ad8
está atrapado.
37. ..
Rh6
38.Rh2
Rg5
39. Ad7
Amenazando 40. Td5+ Rh6 41. Txh5+
42.
Ag6
Las negras sacrifican el peón g4 para
poder llevar su alfil a la defensa del
flanco dama que las blancas amena·
zan con tres piezas y las negras sólo
defienden con dos: La alternativa era
42 .... Rf7 43. Td7 Re6 44. Txa7 Cd6
45. Ad7+! Rxe7 46. Axg5+ y las blan·
cas ganarían de todos modos.
43. Td7!
Torre nunca fue de los que se dejaban
llevar por la «tiranía del peón» y por
eso hace caso omiso del-ofrecido.
Lue­
Vida y Partidas de Carlos Torre
go de 43. Txg4 Rf7 44. Ab4 Af5 45.
Td4 Af!J!, (45 .... Cc7 46. Ad6) 46. Rg3
Tea el procedimiento ganador sería
más problemático.
43. ...
Af5
44. Txa7
Rg6
Unica. Si 44 .... RgB? 45. Axe8 seguido de 46. Axf6.
45. a4!
Cg7
46. Ad6
ThB+
Tendiendo una celada casi desesperada: Si ahora 47. Rg3? ChS+ 48. Rh2
Cf4+ 49. Rg3?? Ce2 mate!
47.Rg1
Td8
48. Ac7
Tdl+
99
49.Rh2
Ae6
50. a5!
También ganaba 50. Axb6, pero la
jugada del texto es la más precisa.
50.
Cf5
O bien 50.
bxa5 51. b6 con una
rápida victoria.
51. axb6
Td3
52. b7
g3+
53.Axg3
Abandonan
Excelente técnica del gran maestro
yucateco, quien prácticamente sacó
del tablero a su oponente. Steinitz se
hubiese llenado de regocijo al ver esta
partida.
100
Gabriel Velasco
PARTIDA 15
Rochester, N.Y. 1924
Campeonato del Estado de Nueva
York (tercera del match)
Defensa Francesa
H. Jennings
C. Torre
1.e4
e6
2. d4
d5
3. Cc3
Cf6
4.Ag5
dxe4
Esta es la famosa variante Bum (o
variante Rubinstein retrasada). A pesar de ser una de las mejores y más
sólidas variantes de la Defensa Francesa, ha caído en desuso en nuestros
días. Tigrán Petrosián la solía emplear con negras. Así derrotó al brasileño Mecking en una memorable partida en San Antonio, 1972, en la que el
maestro armenio dio una consumada
lección del manejo de dama y caballo
contra dama y alfil. Petrosián también
planteó esta defensa en la tercera
partida de su match contra Fischer en
Buenos Aires, 1971. En aquella ocasión Petrosián obtuvo un final ganado
pero sin darse cuenta permitió que
Fischer se salvara al repetir la posición tres veces cuando quería ganar
tiempo.
Para Carlos Torre es una elección un
tanto extraña, porque casi siempre jugó
la variante MacCutcheon 4 .... Ab4.
5. Cxe4
Ae7
6. Cg3 (?!) ...
Jugada dudosa, quizás mala, cuyo
único objetivo es tratar de evitar simpli·
ficaciones. Es claro que el maestro
Jennings no deseaba otro final contra
Torre después de la «rostizada» que
recibió en la partida anterior.
6. ...
cS! (=)
7. Cf3
Otras continuaciones no son mejores. 1
Por ejemplo 7. dxc5 Da5+ 8. c3 Dxc5 1
9. Ae3 Dc7 10. Ae2 b6 11. Af3 Ab712. :
Axb7 Dxb7 13. Cf3 Cbd7 14 0­0 Cg4 i
y ahora no sirve 15. Ad4 por ... e5.
7.
8. Ad3
Db6
cxd4
Sería un grave error capturar el peón
b2: 8 .... Dxb2? 9. 0-0! Db6 (no vale :
9. 0-0? 1 O. Axf6 Axf6 11. Axh7+!
Rxh7 12. Dd3+ RgB 13. Tfb1 atrapan·
do a la dama negra) 1 O. Tb1 con gran
ventaja en el desarrollo a cambio del
Vida y Partidas de Carlos Torre
peón.
9. Cxd4
Ad7
El peón b2 aún está envenenado: 9 ....
Dxb2? 10. 0-0, etc. Por supuesto, el
caballo blanco en d4 es tabú en tanto
exista el jaque Ab5+.
10.Cb3
Cc6
11. 0-0
Cd5
Jugando contra la psicología del
oponente. Torre se ha dado cuenta de
que su adversario está renuente a las
simplificaciones y ahora lo pone a prueba.
12. Ad2?
Una pérdida de tiempo. Era necesario
cambiar en e? y continuar con 13. c3.
12.
f5 (+)
13. Te1
13.
h5!
El inicio de una clásica ofensiva contra
el rey enrocado.Ahora la amenaza 14.
... h4 no puede pararse con 14. h4
101
debido a la réplica 14 .... g5! 15. Axg5
Axg5 16. hxg5 h4 17. Cf1 h3! con
ataque devastador.
14. Cxh5
0-0-0!
Sacrificando audazmente un segundo
peón para abrir las columnas del ala de
rey. Torre tampoco desea llegar al final
esta vez.
15. Cxg7
Tdg8!
16. Cxe6
Como decía el señor «Pepe»: •<yo me
como todo lo que me pongan enfrente». Las blancas tenían ya dos peones
de más y ahora «pagan por ver».
16. ...
Txh2!
Empieza la golpiza. Lo que sigue es
bastante entretenido.Si ahora 17. Rxh2
seguiría una de esas «cornbinaciones» de Fred Reínfeld: 17.
Dxf218.
Df3 (única) Th8+ y mate en unas cuantas jugadas.
102
Gabriel Velasco
17. Df3
Tgh8
18.g3
O bien 18. Rf1 Th1+ 19. Re2 Txe1+
20. Txet Axe6, etc.
18.
Ad6
Amenaza 19.
Th1 + 20. Dh1 Txh1
21. Rh1 Df2 con fuerte ataque.
19. c4!?
Una defensa ingeniosa: Si ahora 19.
Axg3 20. c5! Axf2+ 21. Dxf2 Thl+ 22.
Rg2 T1 h2+ 23. Rg 1 , etc.
19. ...
Th1+
20. Dxh1
Txh1+
21. Rxh1
21. ...
22.CgS
Dxf2!
Igual daba comerse el Cd5: 22. cxd5
Of3+ 23. Rg1 Dxg3+ 24. Rf1 Dxd3+
25. Te2 Dxd5 26. Tae1 Ces, ganan·
do.
22. ...
Dxg3
23. Te2
Ya podría lanzarse una toalla. Las
jugadas restantes fu e ron 23 .... Dxd3
24. Tg2 Cf6 25. Cf7 CeS! 26. Cxd6+
Dxd6 27. c5 Dd5 28. Ca5 f4 29. Rh2
Cf3+ 0-1.
Después de esta contundente derrota
el maestro Jennings quedó completa·
mente desmoralizado y ya no ofreció
ninguna resistencia en la cuarta parti·
da del match, la cual estaba obligado
a ganar con negras para igualar el
tanteo.
Transcribimos esa partida sin gran·
des comentarios:
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 16
Marshall Chess Club, 1924 (cuarta
del match)
Peón Dama. Defensa del doble
fianchetto
C. Torre H. Jennings
1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3 b6 (?!) 4. e4
Ab7 5. Ad3 Ag7 6. Af4 0-0 7. Dd2 Tea
8. 0­0­0! d5 9. e5 Cfd7 10. Ah6 Ah8?
11.h4 (+-) es 12. e6! Cf6
Si 12 .... fxe613. Axg6 sería demoledora.
13. Ce5 Tf8 14. Axf8 Dxf8 15. exf7 +
Rg716. h5! Cxh5
17. Txh5 Abandonan (1-0).
103
Gabriel Velasco
104
PARTIDA 17
Nueva York, 1924
Encuentro de exhibición
Defensa Francesa
D. Janowsky
1. e4
2.d4
3. Cc3
4.Ag5
5. e5!
C. Torre
e6
d5
Cf6
Ab4
h6
6. Ae3!?
Una jugada favorita de Janowsky (David Markelovich, 1868-1927), uno de
los pocos ajedrecistas que llegó a vencer, aunque fuera una vez, a todos los
campeones mundiales a los que se
enfrentó (Steinitz, Lasker, Capablanca
y Alekhine). Janowski era un jugador
que poseía un peligroso estilo de ataque matizado con muchas celadas tácticas, por lo que prefería esta jugada
con la que las blancas van a sacrificar
dos peones en el ala de dama para
obtener un ataque en el flanco rey.
Pero Torre logra encontrar una interesante coordinación defensiva.
6. ...
Ce4
7. Dg4
8.Ad3
9. Ad2
10. c3
11. bxc3
12. Ce2
Rf8
Cc3
Ca2
Cc3
Ae7
13. 0­0
c5
c4
En una posición similar en la partida
Janowsky-Burn, Ostende, 1907, las
negras trataron de mantener fluida la
posición en el flanco dama con ... Cc6
y ... Db6, pero Janowsky logró organizar un peligroso ataque.
Con la del texto, Torre inicia un interesante plan defensivo que incluye la
peregrinación con su rey al lado dama
para huir a la concentración de fuerzas
blancas en el sector real.
14. Ac2
Cc6
15. Dh5
Rea
16. Tab1
g6
17.Dh3
Rd7
18. Df3
Th7
19. Cf4
Rc7
20. Ch5
a6
21. Cf6
Th8
22. Af4
b5
23.Cg4
h5
24. Cf6
Ab7
25. De3
Cb8
Indudablemente, la única pieza que ha
molestado al juego negro es el caballo
blanco. Pero sería en extremo peligroso el cambio ... Af6 por las debilidades
que surgirían en los escaques negros,
por lo que las negras preparan una
maniobra para cambiarlo, pero conservando su alfil rey.
26. Ah6
Cd7
27. Ag7
Cf6
Las negras permiten la ganancia de la
calidad por parte de su rival, pero obteniendo a cambio el importante alfil de
casillas negras. Es de notar la celada
28. Ah8 Cg4!
Vida y Partidas de Carlos Torre
28. ef
Claro que no 28.
ganan.
29. f4
105
Ad6
Af6? 29. Df4+ y
Tg8
Las blancas decidieron no capturar la
torre al considerar, con razón, que su
posición quedaría sin muchas posibilidades dinámicas. Sin embargo, hay
que considerar que su supuesto ataque por los dos peones ha quedado
reducido a la nada.
30. Tf3
Una muestrade que Janowsky ha perdido el hilo de la partida. Posiblemente
no había mucho que hacer, pero debió
intentar una ruptura en el flanco rey por
medio de h3-g4 y a continuación un
posible f5.
30.
De8
31. Ah6
a5
Con el avance del flanco dama las
negras asumen la iniciativa. La partida
ya está decidida.
32.Dd2
Dc6
33. T3f1
Ac8
34. f5?!
Buscando el regreso al juego de su alfil
dama, pero a costa de otro peón y de
abrirle a las negras la columna g.
34.
gf5
35. Af4
Ad7
36. Ad1
Habría la «combinación» 36. Txb5?!
Dxb5 37. AxdG+ Rxd6 38. Df4+ Rc6
39. Tb1 Db1 + 40. Axb1, pero las que
ganarían serían las negras luego del
avance de su peón a (40. a4, etc).
36.
Af4
37. Df4
Dd6
38. Dd2
Tgb8
39.AhS
Aes
40. Af3
b4
En esta posición sin esperanzas para
las blancas, se selló la partida. Pero
Janowsky, quizás fiel al precepto de su
compatriota polaco Saviely Tartakower
(1887-1856), aplicó aquí eso de que
«Nadie ha ganado una partida rindiéndose» y siguió hasta el ineludible final:
41. cxb4 axb4 42. Tfc1 b3 43. h4 (Si
43. Tb2 Db4) Ac6 44. h5 Ta2 45. Dg5
106
Gabriel Velasco
(Si 45. Tb2 Da3 46. Tcb1 Txb2 47.
Txb2 Db2! 48. Dxb2 c3 49. Dxc3 b2
50. Da5+ Tb6 51. Da7 Tb7 52. Da5+
Rd7 -+) 45 .... b2 46. Te1 c3 47. Ad1
Aa4 48. De3 c2 49. Dc3+ Dc6 50.
Da5+ Rd7 51. Axc2 Dxc2 52. Da6 Dc6
53. Da5 Ab3 54. Dd2 Ac2 55. Dg5
Axb1 56. Dg7 Ae4 57. Dxf7+ Rc8 58.
Dg8+ Rc7 59. Dg7+ Rb6 60. Dg3 Ra7
61. f7 b1 =D, y las blancas abandonan
(0-1).
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 18
Campeonato Occidental. Detroit,
1924
Defensa India Antigua
C. Torre
1. d4
2. Cf3
3. Cc3
N. W. Banks
Cf6
d6
Af5
107
6.
Ag6
7.e4
f6
8. Ae3
e6
10.Dg4!
11. 0-0
Dd7
Si 8 .... es 9. dS c6 1 O. c4±. Las negras
deben resignarse a una defensa
embarazosa.
9. Ad3
Ae7
Esta manera tan extraña de jugar la
Defensa India Antigua es perfectamente jugable. También es posible contra
, 2. c4. En años más recientes, el ex¡ campeón mundial Mijail Tal la llegó a
. emplear para sorprender a sus
l oponentes. Veamos un ejemplo
I Zaichik-Tal, Moscú, 1973: 1. d4 Cf6 2.
' c4 d6 3. Cc3 AfS 4. Cf3 c6 5. Af4 Cbd7
6. Tc1 Ce4 7. d5 Db6 8. Cd4 Cdf6 9.
Ae3 Dxb2 1 O. Cxf5 Cxc3 11. Dd4 Ca4
12. Dd3 g6 13. Cg3 Ag7 14. Tb1 Dxa2
15. Ad4 cs. Tal acabó ganando en 36
movimientos. Es sorprendente la inagotable variedad de esquemas defensivos y ofensivos que existen en el
ajedrez. Siempre habrá cabida para
los que improvisan y experimentan
nuevas ideas.
4. Ag5
Ce4?!
Pero este experimento es dudoso,
porque las negras todavía no tienen
suficiente control sobre e4.
5. Cxe4
6. Cd2!
Axe4
Ahora las negras deben retirar su alfil
y ceder el control de e4, porque no
serviría 6 .... d5? 7. Cxe4%.
Las blancas tienen una considerable
ventaja en el desarrollo, pero esto no
es tan grave en una posición tan cerrada como la que se ha presentado. La
defensa de las negras parece ser una
versión seria de la Barrerovsky o la
«Apertura China» (con colores invertidos), aperturas poco serias que se
juegan a menudo en partidas de café.
11.
e5
Volviendo a la idea de la Defensa India
Antigua. El conductor de las negras
108
Gabriel Velasco
juega muy en el estilo del gran
ajedrecista indio de los años 1930' s
Sultán Kahn, quien solía decir que el
«alfil malo» nunca es tan malo porque
defiende los peones detrás de la barrera: Una filosofía extraña del ajedrez. A
Sultán Kahn le encantaban las posiciones bloqueadas con alfil «malo»: llegaba a marear literalmente a sus
oponentes con maniobras extrañas
basadas en su filosofía personal del
ajedrez. Y no hay que olvidar que derrotó a Capablanca, a Rubinstein, a
Flohr y a muchos otros de los grandes.
12.Dg3
exd4
Otro plan sería aferrarse a mantener
un peón en es con algo así como 12....
c6 seguido de 13 .... Dc7 y ... Cd7, más
en el espíritu de la Defensa India Antigua. Sería interesante saber cómo
hubiese evaluado el Sultán Kahn la
posición de las negras.
13. Axd4
Cc6
14. Ac3
Como señaló C.S. Howell en sus breves notas (American Chess Bulletin), a
las blancas no les preocupa el eventual salto ... Ce5, porque simplemente
retirarían el alfil a e2 y luego expulsarían al caballo con f4.
14. ...
0-0-0?!
El enroque corto parecía más seguro.
Ahora las blancas tendrán toda la libertad de lanzar sus peones del ala de
dama contra el rey negro. Este detalle
lo sabía el Sultán Kahn y por eso rara
vez se enrocaba. Ahora la partida toma
por fin un tinte más ortodoxo y las
blancas ya han encontrado algo que
hacer.
15. b4
Tdf8
Evacuando el escaque d8 para su caballo, pero no se le ve gran futuro a
esta torre en 18. Quizás 15 .... Tde8
hubiera sido preferible.
16. b5
Cd8
17. De3!
Con gran olfato del ataque el maestro
Torre empieza a crear amenazas serias. Si ahora 17.... Rb8? seguiría 18.
b6!
17. ...
b6
18. a4
Dg4
19. a5
Ce6
20. axb6
axb6
Con la esperanza de que las blancas
se precipiten ahora con 21. Ta8+?
Rb7, con la subsiguiente liquidación
de todas las torres.
21. Ac4
Amenaza 22. h3 y también 22. Ad5 en
caso de que las negras replicasen, por
ejemplo, 21
Af7.
21.
Cf4
Amenaza el «mate del jitornate». El
gran maestro yucateco debió haber
exclamado: ce ¡ mare santa'»,
Vida y Partidas de Carlos Torre
109
luego:
A) 24.
es 25. Ta8+ Rc7 26. Ta7+
Rd8 27. Tfa1 y luego:
a) 27.
Re8 28. Tae+ Ada 29. Tla7
Tf7 (si 29 .... Tfg8 30. Ac6+ Rf8 31.
Txd8+ seguido de mate) 30. Ac6+ Td7
31. Txd71 Rf8 32. Taxd8+ Ae8 33.
Ta7 y mate en dos.
b) 27.
Dg4 28. Ta8+ Dce 29. Cc4!
Dxa8 30. Txa8+ Rc7 31. Ta7+ Rd8 32.
Cxb6 Ae8 (si 32 .... Rea 33. Cc8! Ad8
34. Cxd6 mate) 33. Ae6 AxbS 34. Cd5
Tea 35. Aa5 mate.
22. Dxf4!!
~¡Bomba!»
22. ...
23. Ae6+
Dxf4
Rb7
Después de 23 .... Rb8 24. Ta4 c6 25.
Tfa1 d5 26. g3 DgS 27. h4 DhS 28. g4
Dxh4 29. e5 y ahora:
A)29 .... cxb5 30. Ta8+ Rc7 31. T1a7+
Rc6 32. Ad7+ seguido de 33. Tc7
mate.
8)29 .... Oxf2+ 30. Rxf2 fxe5+ 31. Rg3
Af6 32. Ta7 (amenaza 33. bxc6)
Ae8 (si 32.... cxbS 33. AxdS, etc.) 33.
g5 d4 34. Ce4 y las negras no podrían
defenderse más.
No es fácil proporcionar un análisis
exhaustivo de todas las variantes, porque al parecer se trata más bien de un
sacrificio intuitivo (como los de Tal).
Por ejemplo, 23 .... Rb8 24. AdS!? y
B) 24.... c6 25. bxc6 Rc7 (si 25. Ad8
26. Ta8+!! Rxa8 27. c7+ Ra7 28. Ta1
mate) 26. Ta7+ Rd8 (o 26 .... Rb8 27.
c7+, etc.) 27. c7+ Re8 28. c8=D+ seguido de mate.
Las variantes A y B fueron proporcionadas por C.S. Howell, y las variantes
a y b por este comentarista, qÜien
sugiere que 24. Ad5 es más fuerte que
24. Ta4. Pero ahí queda la posición
para que los lectores pue dan reforzar
o refutar algunas de estas líneas. Sería entretenido dedicarle un domingo
entero para hacer un análisis como los
que publica
Hübner
en los
Informadores.
24.Ad5+
25.Axc6+
26. Ta8+
27. Ta7+
28. g3!
c6 (única)
Rc8
Rc7
Rea
Dg4
110
Gabriel Velasco
29. Tfa1
Amenaza mate en dos. La respuesta
es forzada.
29. ...
30.Ad4
Rd8
Abandonan
No puede evitarse el mate: si 30 ....
Dd7 31. Axd7 y 32. Axb6 mate. Una
partida extraña culminada con una
combinación muy difícil.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 19
Oetroit, 1924
Campeonato Occidental
Ruy López
R. Scrivener
C. Torre
1. e4
e5
2. Cf3
Cc6
3. Ab5
a6
4. Axc6
dxc6
5.d4
Este avance es muy bueno, quizás tan
bueno como 5. 0-0, que es la jugada
recomendada recientemente por
Robert Fischer. En aquellos años todavía estaban relativamente frescas
las grandes victorias del Dr. Lasker
contra Tarrasch y Capablanca, y en
ambas se jugó el avance 5. d4.
El movimiento 5. 0-0 es muy aconsejable para las blancas si conocen
bien las variantes agudas que surgen después de 5. 0-0 Ag4 6. h3 h5
7. d3 Df6 8. Cbd2! (amenzando Cc4)
Ce7 9. Cc4 Axf3 1 O. Dxf3 Dxf3 11.
gxf3 Cg612. Ae3 Ae7 13. Rh1 Af6
14. a4 0-0-0 15. a5:t, todos estos
movimientos pertenecen al encuentro Hort-Spassky, match, Reykjavik,
1977 (decimosexta partida).
En la partida Torre-Whitaker de este
mismo torneo se jugó 5. Cc3, la cual
también es una buena alternativa (Partida 22).
5 ....
exd4
6.Dxd4
Dxd4
7. Cxd4
111
Se ha producido una posición simplificada pero muy cómoda para las blancas y muy difícil para las negras. Al Dr.
Lasker le encantaba la posición de las
blancas, y en nuestros días al GM Bent
Larsen también le gusta mucho y ha
ganado así no pocos finales maravillosos en los que la mayoría de peones
en el flanco de rey de las blancas
acaba por imponerse. Entre las partidas que vienen a la mente de este
comentarista se podría citar la séptima
partida del match Larsen-Portisch,
Rotterdam, 1977 Con todo, las negras
tienen compensación en su pareja de
alfiles.
7.
Ad6
Esta jugada fue recomendada por
Capablanca en su tiempo. Algunos
años después Alekhine señaló que 7.
... Ad7! es la jugada más precisa, con
112
Gabriel Velasco
la idea de enrocarse largo enseguida.
Esta idea la aplicó con éxito en muchas
de sus partidas, por ejemplo,
Petersson-Alekhine, Orebro, 1935,
aunque el conductor de las blancas
empezó a cometer errores ya desde la
jugada 15. Capablanca, por otra parte,
manifestaba que las negras deben
enrocarse corto y no largo, precisamente para que su rey esté listo para
bloquear y defender el lado donde las
blancas van a avanzar sus peones. En
esta partida, el maestro Torre sigue el
esquema recomendado por el inmortal
cubano.
8. Ae3
Ce7
9. Cd2
Cg6
10. 0-0-0
También ha sido objeto de cierta polémica la cuestión de que si las blancas
deberían enrocarse corto o largo. Algunos teóricos señalan incluso que las
blancas ya no deberían enrocarse. Al
Dr Lasker también le gustaba el
enroque largo en esta posición.
10. ...
0-0
11. h3
Te8
12. g3 (?)
Preparando su siguiente jugada que
es un error Las blancas no deben
precipitarse en avanzar su mayoría de
peones del lado de rey hasta que la
posición esté suficientemente madura
para ello.
12.
f6!
La técnica a seguir con negras consiste, por supuesto, en llevar una política
de restricción. Para ello, los peones
deberán colocarse en cuadros negros
(f6, b6, c5) para que el alfil de las
blancas tenga la menor libertad de
acción posible. Además, en términos
generales les conviene a las negras
sobreproteger el escaque crítico es.
Es instructivo observar cómo en las
siguientes jugadas las negras enfocan
el fuego de todas sus baterías en el
importante escaque e5. Por supuesto,
el Ac8 es la única pieza que no podrá
hacerlo.
13. f4?
Prematuro. Quizás el conductor de las
blancas recordaba que en la famosa
partida Lasker-Capablanca, San
Petesburgo, 1914, las blancas habían
jugado f4 en una posición similar. Es
cierto; sin embargo, hay detalles de
vital diferencia en ambas posiciones.
En primer lugar, Lasker sabía quepodía forzar el cambio de los alfiles de
cuadros negros, cosa que aquí es im·
posible por el momento; en segundo
lugar, la posición de la partida LasketCapablanca se prestaba para el avan·
ce f5! en condiciones tales que las
negras no podían replicarlo con ... Ces
(porque el caballo de Capablanca es·
taba en e7).
Después de la jugada del texto, las
negras rápidamente se adueñarán de
la iniciativa para no soltarla más. El
resto de la partida ilustra de manera
excelente los recursos de las negras ,
en la variante del cambio del Ruy Ló­
Vida y Partidas de Carlos Torre
pez.
113
13. ...
c5!
Echando por tierra las esperanzas del
blanco de jugar f 5 seguido de Ce6
(como en la citada partida de Lasker).
Ahora este caballo va para atrás y las
blancas deberán preocuparse por sostener su peón de e4 con piezas, ya que
estará imposibilitado de avanzar.
14. C4f3
b6
15. Af2
Ab7
16. The1
Te7
17. Te2
Tae8
18. Tde1
bilidades de sostener el peón de e4.
19. gxf4
Cxf4
Si ahora 20. Te3, seguiría Cg2. En
cualquier caso, las negras quedan con
torre y dos peones a cambio de dos
piezas. En general no es suficiente,
pero aquí es inminente la caída del
peón e4, por lo que en realidad serán
tres peones y torre por dos piezas, y el
peón f quedará libre para avanzar.
20. Ag3
Cxe2+
21. Txe2
Axe4
22. Cxe4
Txe4
23. Txe4
Txe4
18.
Axf4!
Un golpe inesperado y típico de Carlos
Torre. El GM belga Alberik O'Kelly
solía decir que una combinación es
como el chiste que pone fin a una
conversación seria. Aquí termina la
conversación seria acerca de las posi-
Se ha producido un final ventajoso
para las negras. Si ahora las blancas
continuasen con 24. Axc7? seguiría,
naturalmente, 24.... Te3 25. Ch4 Txh3
26. Cf5 b5 y los peones del ala de rey
decidirían las contienda rápidamente;
24. Rd2
Te7!
Gabriel Velasco
114
Es cierto que el final debe ganarse,
pero todavía hay algunas pequeñas
dificultades que sortear.
La técnica que sigue el gran maestro
mexicano es un modelo en su género.
Si. por ejemplo, 24 .... c6, seguiría 25.
Ac7 b5 26. Rd3 Te6 (si 26. Te8 27.
Ad6 c4+ 28. Rd2, y el caballo blanco
eventualmente se apostaría en d4) 27.
Ab6 c4+ 28. Rd2 y el final resultaría
demasiado problemático para las negras, porque el alfil blanco tendría una
gran movilidad por todo el tablero.
El maestro Torre sabe que la técnica
correcta consiste en mantener todos
sus peones en cuadros negros para
limitar la acción del alfil enemigo.
La política de restricción que aplicará
ahora Torre se asemeja en cierto modo
a la de su segunda partida del match
contra Jennings. Las piezas enemigas
casi acabarán por salirse del tablero.
25.c4
26. a4!
g5
Un movimiento importante para paralizar los peones negros del ala de dama.
De otra forma el segundo jugador tendría mayoría móvil también en este
flanco. Además los peones deben ir en
casillas blancas, lógicamente, pues
suficiente restricción le darán al alfil los
peones enemigos como para que él
también lo limite todavía más.
26.
27. b3
as
Rf7
28.Rd3
No servía la maniobra 28. Af2 Rg6 29.
Ae3 h5 30. Re2 f5! (no vale 30 .... g4
31. hxg4 hxg4 32. Ch4+) 31. Rf2 (si
31. Cxg5? seguiría f4 con ganancia
inmediata) 31 .... f4 32. Ad7 Rf5 y el rey
negro irrumpiría en el flanco de dama.
Parte esencial del procedimiento ga·
nador consiste en mantener al rey blan·
co imposibilitado de cruzar el «cordón
sanitario» que hace la torre en la ca·
lumna e.
Y es que en los finales el rey es el mejor
de los bloqueadores de peones pasados; ninguna otra pieza, ni la dama
siquiera, es tan efectiva como el rey
para bloquear peones pasados. En
vista de la variante que se acaba de
mostrar, es claro que el rey blanco ya
jamás podrá cruzar el «cordón sanitario».
28.
29. Rd2
30. Ce5+
Rg6
f5
Rf6!
Necesaria, de otro modo el rey blanco
lograría atravesar la columna e.
31.Cd3
32. Af2
f4
Rf5
Amenazando penetrar con el rey hasta
f3. Las piezas blancas están quedando casi sin casillas disponibles.
Vida y Partidas de Carlos Torre
115
38.Cg2
33. Ce1
h5
34.Cg2
g4
Esto es aún más fuerte que la inmediata 34.
Re4 35. Re1 Rf3+ 36. Rf1 y
ahora no serviría 36. Te2? por 37.
Ce1+.
35. hxg4+ hxg4
36. Ce1
Si 36. Ah4, las negras simplemente
retirarían la torre a ea, porque no sirve
36 .... f3? 37. Ce3+, etc.
36. ...
g3
37. Ag1
Rg4
Las piezas blancas están a punto de
salirse del tablero. Lástima que el tablero no tenga otra fila extra antes de la
primera.
38.
f3
39. Ce3+
Rh3
40. Cd1
Es obvio que la única esperanza de las
blancas consiste en tratar de aprovechar alguna oportunidad para sacrificar una de sus piezas por dos peones.
Esta oportunidad se les presentó ya en
la jugada 32, pero en condiciones no
muy favorables. Ahora las condiciones
son todavía menos favorables.
40.
Td7+
41. Re1
Txd1+!
Y las blancas abandonaron. ¡ Una partida de libro de texto!
Gabriel Velasco
116
PARTIDA 20
Oetroit, 1924
Campeonato Occidental
Gambito de Dama. Defensa Ortodoxa
C. Torre
S. Reshevsky
En esta partida, el maestro Samuel
Reshevsky plantea la variante más
antigua de la Defensa Ortodoxa (7 ....
b6) y Carlos Torre decide combatirla
mediante el peligroso Ataque Pillsbury,
llamado así a raíz de una famosa partida Pillsbury-Tarrasch, Hastings, 1895.
Después de los primeros siete movimientos se llegó a la misma posición
que ya vimos en la Partida 1
1. d4
dS
2. Cf3
Cf6
3. c4
e6
4. Cc3
5. AgS
Cbd7
Ae7
6.e3
0­0
7. Tc1
b6
Hoy en día este sistema de defensa se
considera flojo, no tanto por el ataque
Pillsbury, sino porque permite a las
blancas una rápida incursión por las
casillas blancas del flanco de dama,
con una maniobra muy parecida a la
que vimos en las Partidas 1 y 12, y que
fue preconizada por Oldrich Duras.
8. cxdS
exdS
Si 8.
CxdS? 9. CxdS exdS (9.
AxgS? 1 O. Cxc7) 1 O. Axe7 Dxe7 11.
Txc7 y las blancas ganan un peón en
cualquier caso.
9. CeS
Este salto, en combinación con el avance f4 caracteriza el inicio del «Atacus
Pillsbury», Otra versión de este ataque
es el famoso «Sistema Vidrnar», se·
gún el cual la maniobra CeS seguida
de f4 debe prepararse todavía unas
jugadas más, para que cobre mayor
efecto. El maestro español R. Calvo
escribió un extenso artículo en la revis·
ta «Ajedrez Canario», julio de 1974, en
donde expone y analiza las ventajas e
inconvenientes de todos estos sistemas de juego contra la Defensa Ortodoxa. Parece que la conclusión que
queda al final es que el sistema de
Vidmar es el más efectivo. La partida
original fue Vidmar-Yates, Londres,
1922: 9. Ad3 Ab7 10. 0-0 c5 (si 10 ....
Ce411. Af4! cS 12. De2, etc.) 11. De2
c4 12. Ab1 a6 13. Ces b5 14. f4, y
Vidmar ganó con un brillante ataque
Vida y Partidas de Carlos Torre
contra el rey.
Para los amantes del juego tranquilo
de posición está el «Sistema Duras»,
el cual se inicia con 9. Da4. Una cuarta
alternativaes 9. Ab5, debida a Capablanca. En sus comentarios a la partida Capablanca-Teichmann, Berlín
1913 (Fundamentos del Ajedrez). el
gran ajedrecista cubano escribió acerca de 9. Ab5: «Una invención mía,
según creo. La jugué siguiendo la inspiración del momento, simplemente
para cambiar el curso normal de la
partida. Por lo general el alfil se juega
Ad3 ó a6, después de Da4. La jugada
9. Ab5 tiene la característica de una
jugada de desarrollo ordinaria, y puesto que no se viola ningún principio
fundamental,no puede ser mala».
9.
Ab7
Obviamente,9.
Cxe5? perderia un
peón tras 1 O. dxe5 seguido de 11.
Axe7.
10. t4
Esta maniobra fue inventada a principios del siglo por Richard Teichmann.
Su idea es que después del cambio de
alfiles, el caballo regresará a f6 ó a d6
para presionar sobre el «hueco» en
cea
e4.
11. Axe7
Dxe7
12. Df3
C8f6
Después de 12.... Cxe5 13. fxe5 T d8
14. Ad3 f615. Dh3 9616. 0-0 fxeS 17.
TxfB+ Dxf818. De6+. las blancas tendrían ventaja.
13. Ad3
117
13.
Ce4!?
14.Axe4
dxe4
15.De2
Hubiese sido un grave error capturar el
peón: 15. Cxe4? Rh8! y las blancas
perderían el caballo clavado.
15.
Cxe5
16. fxe5
as
Impide que las blancas se enroquen,
en vista de la amenaza 17.... Aa6.
17. Dc2
Dg5
En sus comentarios sobre la partida en
la revista American Chess Bulletin, C.S.
Howell da la variante 17.
f6?! 18.
Cxe4 fxeS, pero este comentarista es
de la opinión que en vez de 18. Cxe4,
sería más fuerte 18. Db3+! RhB 19. e6
Tad8 20. d5 f5 21. 0-0 con iniciativa
para las blancas.
f6?!
18.Dd2
Tfe8
19. e6
Tad8
20.dS
Gabriel Velasco
118
21. Td1 !
Parece que esto es un craso error. En
realidad es el inicio de una combinación muy interesante que provocará un
juego muy agudo y complejo.
26. Rc1
(Ver siguiente diagrama)
26.
Aa6?
Reshevsky tenia excelentes posibilidades de salvar la partida con 26.
e3!, por ejemplo:
A) 27. Thd1 e2 28. Cxe2 Dxe2 29.
Td8+ Re7 30. T1 d7+ Rxe6 31. Te8+
Rxd7 32. Txe2, con un final muy pro·
blemático.
B) 27. Txc7 e2! 28. Cxe2 Dxe2 (no
vale 28.
Axg2? 29. Td1 De3+ 30.
Rb1 Ae4+ 31. Ra1 Re8 32. e7+-) 29.
Txb7 De3+ y las negras logran tablas.
27. Cd5!
Reshevsky amenazaba 27.... Ad3 te·
niendo una red de mate al rey blanco,
pero omitió considerar esta fuerte réplica que amenaza mate.
27. ...
Dc5+
28. Rb1
Ab5
29. Tf7+
Rea
Si 29.
Rg8 30. Ce7+ ganaría en el
acto.
30. Cxc7 + Rd8
31. e7+!
Rea
32.CxbS
Abandonan
Una lucha emotiva entre dos jóvenes
maestros en ascenso.
Vida y Partidas de Carlos Torre
119
PARTIDA 21
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Defensa Francesa
C. Torre
1. e4
2.d4
3. Cc3
4.exd5
5. Cf3
J. Winter
e6
dS
c5!?
exd5
Ae6
La posiciónavisora el típico juego contra el peón d aislado, en este caso de
las negras.
El segundo jugador debe emprender
una política activa, en busca de libertad de acción de sus piezas, o de lo
contrario caería en una posición sin
contrajuego.
6. Ae2
7. 0-0
8. Af4
9.dxc5
10. Cb5
11. Cbd4
Cc6
Ae7
Cf6
Axes
Tea
0­0
12. Cxc6
Txc6
Está claro que las negras no pueden
fortalecer la posición de sus peones
con 12. bxc6 13. Aa6 Ta814. Ab7
ganando la calidad.
13. Cd4
La maniobra de las blancas ha ganado
un tiempo. Ahora no serviría 13.
Axd414.Dxd4 Txc215. Ad3 Tc816.
Dxa7 y las negras quedarían con un
segundo peón débil.
13.
Tea
14. Ag5
h6
15. Ah4
a6
Las negras no pueden ocupar de inmediato la columna e con su torre: 15.
Tea 16. Ab5 Ad7 17. Af6. Es de
destacar cómo por medio de pequeños detalles tácticos, Torre va quitando dinamismo a la posición negra.
16. c3
Tea
17. Af3
Ae7
Gabriel Velasco
120
18. Te1
18.
Db6
En caso de 18 .... Dd7 podría haber
seguido 19. Dd3 Ch7 20. Ae7 Te7 21.
Te2 Tce8 22. Tae1 y luego:
A) 22.
Cf6 23. h3 con buen juego
para las blancas, pues si 23. Dc8 24.
Cf5! etc.
B) 22. CgS 23. h3 Cf3 24. Df3 y el
caballo en d4 queda inexpugnable para
el resto de la partida.
19. Tb1
Ad8
20.Dd3
Ch7
21. Axd8
Tcxd8
22. Te2
Cg5
23. Tbe1
Ce4!?
23.h3
Existía la posibilidad de 24. Axe4 de
25. Dxe4 Aa2 26. De8+ Te8 27. Te8
Rh7 28. b4 (28. b3 Dc5 29. T8e3 Dd5)
28.... as 29. bxas DxaS 30. T8e3, etc.
Pero no está claro que las blancas
logren mucho.
24. ...
Ad7
25.Axe4
En caso de 25. Dc2 Cf6 26. Txe8+
Txe8 27. TxeB+ AxeB 28. De2 Dc7, las
negras tenían buenas posibilidades de
tablas.
25. ...
dxe4
26. Txe4
Un descuido del maestro Torre, debido
tal vez a la tensión de esta partida.
Aquí era digno de tomarse en cuenta
26. Dc2! con la idea de obtener un final
de caballo contra alfil malo después de
la obligada 26 .... f5 27. Db3 Dxb3 28.
Cxb3 Ab5 29. Te3 Tes 30. f3 Ac6 31.
Cd4 Tde8 32. f4. O incluso directa·
mente, después de 29.
Tes 30. f4.
En todo caso, quedaría una posición
del tipo en la que el bando con el
caballo gana.
26. ...
Txe4
27. Txe4?
Dxb2?
Siguiendo la inercia de su línea de
pensamiento, por la que jugaron 23....
Ce4 para cambiar su peón débil de dS
por el blanco en b2, las negras (y
también las blancas por supuesto)
pasan por alto la posibilidad de ganar
la calidad con 27 .... Af5. Según cuenta
el mismo Torre, había cerca de 80
espectadores viendo la partida y todos
se dieron cuenta de inmediato de la
jugada 27 .... Af5, menos los dos con·
tendientes. Un ejemplo más de qua es
más fácil ver los problemas desde fue·
ra, donde no influye la tensión.
Vida y Partidas de Carlos Torre
28. Cf5
Dct+
29 Rh2
Dg5
A las negrasles falta un «tiempo» para
poder desembarazarse de la molesta
clavada.
30. Td4
g6
31. Ce3
De7
Si 31 .... Db5 32. c4! Da4 33. Cg4 Rf8
34. Cf6 Re7 35. Cd5+ Re8 36. Cb6
Dc6 37. Td6, etc.
32. Cg4
Rg7
33. Td6!
La posición es notable: A consecuencia de la clavada en la columna de la
dama, las piezas negras han quedado
prácticamente paralizadas. El conductor de las negras no ve más remedio
que entregar la calidad.
33.
Axg4
34. Dd4+!
Importante jugada intermedia que fuer-
121
za el avance 34. f6 a resultas de lo
cual el rey negro quedará vulnerable a
ataques en la séptima horizontal.
34.
f6
35. Txd8
Ae6
36. Dd6
Df7
37. c4!
Aprovechando que el alfil tiene que
cuidar la casilla d7 para ganar espacio
de maniobra.
37.
g5
38. c5
Rg6
39.c6
Es instructivo observar cómo Torre
«clarea» este sector del tablero para
poder hacer jugadas con movimientos
largos combinados con la dama y la
torre, sin preocuparse por la obstrucción de los peones.
39. ...
bxc6
122
Gabriel Velasco
40. Dxc6
Axa2
41. Dc2+
f5
Contra 41. Rg7 hubiera seguido con
mucha fuerza 42. Tea. Pero el avance
abre más ventanas en la agrietada
posición negra.
42. Td6+
Ae6
Ahora, con una sencilla triangulación,
las blancas llevan su dama a e5 sin
pérdida de tiempo.
44. Dc8
44.Dh8+
Después de 44.
bajaría el telón.
Rf6
Abandonan
Rg6 45. Des, se
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 22
Detroit 1924
12 Cb3
123
Ae6
CampeonatoOccidental
Ruy López
C. Torre
N.T. Whitaker
1. e4
2. Cf3
3. Ab5
4. Axc6
e5
Cc6
a6
dxc6
5. Cc3
Una alternativa lógica a los movimientos 5. d4 y 5. 0-0. que son los
más usuales. La jugada 5. Cc3 es
lógica porque renueva el ataque contra el peón e5 (no serviría 5. Cxe5?
por Dd4 ).
5 ....
6.d4
7.Dxd4
8. Cxd4
9. Ae3
f6
exd4
Dxd4
Ad6
Ad7
Se considera que 9.
Ce? es más
precisa. Sin embargo, aquí las negras
siguen el plan de enrocarse largo, el
cual es también perfectamente jugable
y conduce a la igualdad.
10.0-0-0
0-0-0
(Ver siguiente diagrama)
11. Rb1
Esto parece ser una pérdida de tiempo
innecesaria. Lo normal es 11. Cb3 Ce7
12. Ces Ag4 13. f3 Ah5 con igualdad.
11. ...
Ce?
Era digna de considerarse 12.
b6,
para controlar de una vez el importante
cuadro cs. Ahora las blancas sacarán
partido de esta omisión.
13. Ces
14. Cd3
Af7
Este caballo está mucho mejor colocado en d3 que en b3, aunque es verdad
que con todo y la jugada 12 .... b6, las
blancas hubieran transferido este caballo via c1.
14.
b6
15. f3
16.h3
Cg6
The8
17. The1
124
Gabriel Velasco
Axd5 27. exd5 Rea 28. b4 exb3 (e.p.)
29. exb3 Rb7 30. Cxe5+ bxe5 31.
Axes Cxg2 y las negras ganarían.
17. ...
Ch4
18. Te2
es
19. Ted2
g5!
Buena jugada posicional: las negras
se han dado cuenta de que el Cd3 es
pieza vital para las blancas porque
contribuye a reforzar los escaques
negros. Desean correrlo con ... e4,
pero antes se aseguran que no pueda retirarse a f4. Este tipo de maniobras son típicas, por ejemplo, en las
partidas de Kárpov: jamás espanta a
un caballo con peones sin antes cortarle pacientemente todas las retiradas útiles.
20.a3
h6
21. Ag1
e4
22. Cb4
Af4!
Las negras conducen la partida con
gran habilidad. Ahora no sirve 23.
Txd8+? Txd8 24. Txd8+ Rxd8 25.
Cxa6 e5 (encerrando al Ca6) 26. Cd5
24. Te2
Txd1+
24. Cxd1
es
25.Ca2
Las negras han sacado considerable
ventaja de la apertura ¿ Cuál fue el
error de las blancas? Parece que su
único error ha sido el tiempo que perdieron con la jugada del rey a b1 ; pero
tuvo que haber algún error más serio
que tal vez sólo un análisis muy exhaustivo podría sacar a relucir.
25. ...
Td8
26. Ce3
f5?!
Parece que era preferible 26 .... Re7
27. Ce3 Re6, luchando por el escaque
d5. El mismo objetivo tiene la jugada
del texto pero, como se verá permite a
las blancas empezar a enderezar su
Vida y Partidas de Carlos Torre
ooseión.
27. Cc3
fxe4
125
tos contra sus cuatro oponentes mejor
clasificados. Sin embargo, Whitaker
rehusó la oferta, lo que más tarde
lamentaría, porque desde ahora hasta
el final el gran maestro yucateco sacó
la casta, como se dice, y condujo la
partida con admirable precisión.
30. ...
31. Ced5
32. Ae3
Af7
Rb7
Procura cambiar ( o alejar) a este fuerte
alfil sin ceder su fuerte puesto avanzado en d5. Objetivamente, la posición
de las blancas ya es superior.
28. fxe4
Con esto, las blancas resuelven sus
problemas del flanco rey, y por fin
están en condiciones de jugar g4. Es
cierto que el peón e4 es débil, pero
controla importantes cuadros centrales para sus caballos. lo que le dará a
las blancas una posición dinámica.
28. ...
Ah5
29. g4
Cf3
30. Af2
Carlos Torre acompañó esta jugada
con una oferta de tablas, porque ya
tenía asegurado el primer lugar del
torneo. mientras que a Whitaker tampoco le venían mal las tablas, pues con
ello casi se aseguraba el segundo lugar en el torneo. Además hubiera tenido la satisfacción de totalizar tres pun-
32. ...
Ag3
33. Tg2
Ae1
En caso de 33 .... Ad6 34. Tf2 Ce5 35.
Gabriel Velasco
126
Tf6 Ag6 36. h4 gxh4 37. Af4, y las
blancas ganarían con facilidad, por
ejemplo: 37. Ah7 38. Txd6 Txd6 39.
Axes Te6 40. Af4 Tg6 41. Ce3, etc.
34. Te2
Según menciona Torre en sus breves
comentarios, en estos momentos ambos maestros estaban muy apurados
en el reloj, lo que explica la siguiente
repetición:
34.
35. Tg2
36. Te2
Ag3
Ae1
Rc6
Obtenía tablas por repetición después
de 36 .... Ag3. A estas alturas ya es una
imprudencia rechazarlas.
37. Ce7+
38. CfS
39. Af2
Rd7
Ae6
Obviamente, el peón h6 es tabú, por la
respuesta 39. Th8.
39.
40. Txf2
Axf2
Cg1
40 .... Cd4 perdería peón sin compensación luego de 41. Td2 Rc7 42. Cd1 !
Cc6 43. Txd8 Axd8 44. Cxh6.
41. Tg2
42. Tg3
Cf3
42.
Axf5
i
43. Txf3!
Jugado con gran juicio posicional. El;
caballo negro es una pieza más valio·:
sa que el alfil en esta posición, debioo
a su capacidad para ocupar los vitales
cuadros negros; en cambio el alfil es,
en realidad un "tigre de papel», por·!
que los peones blancos limitan su.·
movilidad en gran medida, especial·!
mente el peón central. Por si fuera)
poco, la jugada del texto gana un tiem-,
po importante.
43.
Ae6
44. Cd5
Mejor que 44. Tf6 h5! 45. gxh5 Th8,
etc. Ahora las blancas simplificana un
final de torres ventajoso, aunqueno
sin ciertas dificultades técnicas.
44. ...
Axd5
45. exd5
Ad6
46. Tf6+
Re5
1
127
Vida y Partidas de Carlos Torre
O bier. 46.
Rxd5 47. Txh6 Td6 48.
Th5 Tg6 49. h4 Re6 50. Txg5 Txg5 51.
hxg5 Rf7 52. Rc1 Rg6 53. Rd2 Rxg5
54. Re3 Rxg4 55. Re4 ( +-) c3 56.
bxc3 c4 57. Rd5 Rf3 58. Rc6 b5 59.
Rb6 Re3 60. Rxa6 Rd2 61. Rxb5 Rxc3
62. a4 y las blancas ganan rápidamente.
47. Te6+
Rf4
48. Txh6
Txd5
49. Txb6
Td1 +
50.Ra2
Td2
51. c3!
Más preciso que 51. Txa6 que, sin
embargo, también ganaría, por ejemplo: 51 .... Txc2 52. Tc6 c3 53. a4! (no
sirve 53. Txc5 Txb2+ 54. Ra1 Tb3! 55.
a4 Ta3 56. Rb1 Txa4 57. Txc3 Te4 58.
Rc2 Te3 59. Txe3 Rxe3, tablas) 53 ....
Txb2+ (o bien 53. cxb2 54. Rb1 Tc4
55. as Tb4 56. Txc5, etc.) 54. Ra3 Th2
55. Txcs c2 56. Rb2 c1=D+ 57. Rxc1
Txh3 58. Tc4+ y las blancas ganan.
51.
Th2
52. Tf6+
Rg3
53. Txa6
Txh3
54. Ta4
Rxg4
55. Txc4+
Rf3
Las blancas tienen ahora la elección
entre dos planes diferentes: el primero
consiste en coronar rápidamente su
peón a y permitir a las negras que
coronen también su peón pasado. Sería
un final de damas y torres dificilísimo,
en el cual la ventaja de un peón sería
insignificante. El otro plan consiste en
capturar el peón c5 ahora y sacrificar la
torre por el peón avanzado de las negras. En ese caso las blancas tendrían
tres peones pasados y protegidos por
el rey contra una torre. También un
final difícil, pero que se gana con certeza. Lógicamente, Torre escogió el
segundo plan.
Las jugadas finales fueron:
56. Txc5
g4
57. a4
58. Tg5
g3
Th4
Era preferible 58. g2!, con algunas
posibilidades de tablas.
59. as
g2
Si 59. Tg4 60. Txg4 Rxg4 61. a6 g2
62. a7 g1=D 63. a8=D y el final se gana
para las blancas.
128
Gabriel Velasco
60. Txg2 Rxg2 61. b4 Rf3 62. Rb3 Re4
63. Rc4 Re5 64. Rc5 ! Re6 65. a6 Th8
66. a7 Rd7 67. Rb6 Tea 68. b5 1­0.
Una de las partidas más difíciles de
toda la carrera de Carlos Torre.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 23
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Defensa Holandesa
C. Torre
L. Stolzenberg
1. d4
f5
2. Ag5!?
Un interesante sistema de desarrollo
contra la Holandesa. Varios años más
tarde fue jugado por Bogoljubow, y
actualmente se le encuentra de vez en
cuando en los Informadores. Las negras harían mal en ahuyentar al alfil en
el acto: 2 .... h6? 3. Ah4 g5 4. Ag3 f4
5. e3 h5 6. exf4 h4 7. Ad3! Ag7 8.
Ag6+ Rf8 9. fxg5 hxg310. Df3+ Cf6
11. fxg3+-.
3. Axf6
4. e3
129
exf6
d6?!
Demasiado pasivo. La continuación
correcta es 4 .... d5 5. Cc3 Ae6 6. Ad3
g6 7. Df3 c6 8. Cge2 Cd7 9. h3 Db6.
Una partida Browne-Byrne, Campeonato de los Estados Unidos 1977, siguió 1 O. g4!? Dxb2? (lo correcto era
10 .... fxg411. hxg4 Af7) 11. Tb1 y las
blancas ganaron en 24 jugadas.
5.c4
6.Cc3
7.Ad3
Cc6
g6
Ag7
Parece que 7 .... Ah6 es más activa, ya
que tarde o temprano las negras deben jugar ... f 4.
8. Cge2
9. Dc2
10. h4
11.h5
12. 0-0-0
13. c5
Ce7
c6
Ae6
Af7
d5
Dd7
Hubiera sido preferible 13 .... b5, con
cierto contrajuego en el ala de dama.
Obviamente, las negras están protegiendo su peón f5 con la idea de capturar en h5.
14.hxg6
2. ...
Cf6
Gabriel Velasco
130
14. ···
15. Txh8+
hxg6
Axh8
A 7
··e~;o­J'
.
16. Th1
podría seguir
En caso de 16.
Tg8 19. g4 g5 20.
17. Th7 Ae6 18. xf5 Tg8 22. fxe6 con
6! Txg6 21. g
orables para ~~s
c;mplicaciones fdav22 fxe6, también
E
·
blancas. n lugar2 eTxe7!?
xe 7 23.
0
es interesanteAf5 Ag7 25. e4, etc. L~
e6 Rb8 24.
ros es rea
~7tuación de los alfi~!/:lio controlan
mente lastimosa, P o· son virtualmencada un ,
un escaque
bozones».
nes
te unos peo Th7 «ca Rf8
e
17.
18. Cf4
19.Th1
20. f3
21. Cfe2
Rg8
De8
g5
Ag6
f4
25.CbS
Dg6
26.Dxg6
Cxg6
2
7. Cec3
··· peo' n como
· de un
'
Fuerza la ga~a~c~~rso de la partida.
lo demostrara
f5
27 ....
28. Td1 .
bién era posible
Tam i
T d1 Rf7 3 .
, e s
Cbc7 Td8 30.
como señalo
. ,~
Rc3, etc.' ~er~da· del texto es ma
Howell, la JUQ
exacta.
.
22. e4
fxe4 podría seguir
En
caso
de
22./Axe4
Axe4 25. Cxe4
23. fxe4 dxe4 2 .
a6 29.
28 .1Cxd5
Rc2 g4 32.
Ce7
...
Td8
29. Cc7
Td7
30. Ce6
Af6
31. Cxg5
Cc6 32. Ce6
Tampoco ser vía 31. ···
28·
Vida
y Partidas de Carlos Torre
Af633. Cb5 Rf7 34. C5c7 a6 35. Th1!
32. Ce6
Rf7
33. Cxf4
Ag5
34. g3
Cg6
35. Te1 !
Cxf4
36. gxf4
Axf4+
37.Rc2
Ag3
38. Te2
Rf6
39. Rd3
Af4
40.b4
Las blancas por fin movilizan su mayoría de peones en el flanco de dama. El
final es ahora muy fácil de ganar porque además todas las piezas blancas
ocupan excelentes casillas. Obsérvese cómo se las ingenió Torre para que
el rey de las negras esté impedido de
atravesar la columna e para bloquear
la mayoría de peones blancos del flanco de dama. Exactamente el mismo
tema vimos en la Partida 19 (ScrivenerTorre ).
40. ...
a6
41. a4
Rf7
42. b5
as
(Ver siguiente diagrama)
43. b6!
Es cierto que el «candidato»es el peón
e, pero lo curioso es que no siempre es
el «candidato» el primero en avanzar.
Muchos principiantes se confunden
conestas sutilezas. Por ejemplo Capablanca, que escribió varios libros para
principiantes, recomendaba a menudo:
«cuando hay una mayoría, debe avan-
131
zarse primero el peón que no tiene peón
enfrente», pero en algunas de sus partidas hizo a veces lo contrario (por ejemplo en la última de su match de 1909
contra Marshall). Y es que en el ajedrez
no hay principios ni dogmas absolutos.
Casi podría decirse que cada posición
tiene sus propias reglas.
Las blancas amenazan ahora ganar
enseguida con la maniobra Tb2-b5.
43. ...
Td8
44. Te1
La partida está técnicamente ganada
Las jugadas finales fueron 44 .... Rf6
45. Tb1 Re6 46. Th1!Ag547. Th7 Tb8
48. Cb5 Af4 49. Cc7+ Axc7 50. Txc7
f4 51. Th7 Tg8 52. Txb7 Tg3 53. c6
Txf3+ 54. Rd2 Rd6 55. c7 Tf2+ 56.
Re1 (1-0). En efecto, después de 56....
Tc2 57. Tb8 Rd7 58. Td8+, ambos
peones blancos coronarían.
132
PARTIDA 24
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Defensa de los dos Caballos
Gabriel Velasco
Sería un error tomar el peón dS: 6 ....
Cxd5? 7. Df3 Ae6 8. Cxe6 fxe6 9.
DhS+ g6 1 O. Dxe5 y las blancas ganarían fácilmente. Una vez le jugaron a
Morphy 6 .... e4?!, pero el gran ajedreC. Torre
l. Spero
cista norteamericano halló una pronta
1. e4
refutación 7. De2 De7 8. Cxe4 Cxe4 9.
e5
2. Cf3
Cc6
dxe4 Db4+ 10. Cd2 Cxc411. Dxc4 (+-):
3. Ac4
Cf6
Morphy-Maude, Londres, 1859.
4. CgS
7. Cf3
e4
dS
S.exdS
CaS
También es bueno 7 .... Cxc4, como
6. d3!?
jugó Gligoric en una partida contra el
argentino Rosseto, Buenos Aires, 1960:
8. dxc4 Ad6 9. h3 0-0 1 O. Cc3 c6 11.
a3 cxd5 12. cxdS Tea, etc.
8. De2
En la citada partida Bronstein-Rojan,
el gran maestro soviético sacrificó
audazmente el Ac4 con la continuación 8. dxe4 ! ? Cxc4 9. Dd4 Cb6 ( era
interesante 9 .... Cd6 1 o. es CfS 11.
Da4+ Dd7!) 10. c4. Las blancas quedaron con dos peones y un poderoso
centro móvil a cambio de su pieza.
Pero hay que admitir que semejante
sacrificio sólo es correcto si lo juega
Bronstein. Para los que no somos genios, la jugada 8. De2 es la más aconJugada muy interesante, y otrora favo- sejable.
rita del gran Paul Morphy. También en
8. ...
Cxc4
nuestros días, el genial David Bronstein
9. dxc4
Aes
la llegó a emplear con éxito, inspirado Es importante prevenir el salto 1 O. Cd4,
por las partidas del norteamericano.
aunque tampoco es malo 9 .... Ag4 1 O.
La partida Bronstein-Rojan de la XII h3 AhS 11. g4 Ag6 12. Cd4 c6 13. Cc3
Olimpiada, 1956 fue una verdadera
Ab4 14. Ad2 cxdS 15. 0-0-0 0-0, y
joya al estilo de Morphy.
las negras tienen buen juego: Korchnoi6. ...
h6
Suetin, Minsk, 1952. (En aquellos años
.
de Carlos T erre
Vida Y Partidas
133
T
ante la continuaambién es intereds c6 e31 13. Axe3
ción 11 .... e6 12. con
x poderoso atae3
14.
fxe3
Ce4,
v-Kondratev,
Ax
s: Kopyo
1
que de las ne~: Leningrado, 1955.
Campeonato
Axe3
12. Axe3
Ce4
13. fxe3
h
··· 0-0 11. Cb3
1 O. 3
Cfd2
s10 13. c3. En u na
Lo usual aqui, eAb4.+
4 12. Df1
oliubow, HamAg. T rtakower-Bog J
tinuaron
partida a
as negras con I
A 6
burgo
1927,
1
4
h3
AhS
15.
g4
g
' .... Ad61 ·
aqui, 13
16. Ae3 Cd7.
10. ...
0-0
e31
.
11. Ch2
· Ch7, rnovr.
es 11. ...
es
La alternativa • Morphy tres vec .
miento que ¡ugo gras en esta postcuando tuvo ~~s ~~a contra unos
ción (p er dió
, 'dos contra A. de
Y gano
.
el
consultantes' . a de ser cunoso
q ue eRiviere). No ?ª!norteamericano es~o. ran campeon
centrales con P .
~ialista en rupturas ta fuerte alternatines, desechase es
va.
L
b
.
os peones de ~~s,
lancas tienen d
nada envidiaa
· ión no es
el
pero su pos1c10_ el doblete en g3 y
bl
Está en el aire
h4 entre otras
e.
d
a en
'
eia ue con am
sición no era n_u
J q s Pero esta po .
esta partida.
cosa .
resento en
na
va cuando se p el siglo
u
Ocurre que ya ~\z llegó a esta sítuavez el viejo St~~~:s en su casa. Lueg~
.. n en un ana ,
maestros qu
c10
,
lgunos
·
n
le pregunto a a
asi .todos la diera
. ban de ella y c
egras. Pero
opm1n~ ventajosa para lap~~n austría?o
contonces e I g ran camideraba ven tajoeles dijo
.. que él la cons1
S
==.
134
Gabriel Velasco
sa para las blancas después del interesante sacrificio de la calidad 14. 0-0!?
Es una jugada muy sutil, y realmente
nada fácil de encontrar. Seguramente
fue producto de una noche entera de
análisis.
En 1954, el joven Korchnoi se enfrentó
a esta posición en una partida de torneo (Korchnoi-Sliwa, Bucarest, 1954 ).
Después de reflexionar largamente se
decidió por la jugada 14. Cf 1 , la misma
que efectuó Spero en esta partida.
14. Cf1
Df6!
Después de la partida, el fuerte maestro S. Mlotokowsky, de Los Angeles,
California, se acercó al maestro Torre
y le dijo que aquí 14 .... Dh4+ parecía
más fuerte. Realmente se ve muy obvia, e incluso fue el movimiento que
efectuó el polaco Sliwa en la citada
partida contra Korchnoi, cuya continuación fue 14 .... Dh4+ 15. g3 Df6 16.
c3 Af5 17. Df3 Cg5 18. Df4 Dg6 (es
interesante 18 .... Cxh3!?) 19. Cbd2
Cxh3 20. Dxc7 y el juego no está claro,
aunque las blancas ganaron luego del
error 20 .... Ag4? 21. Txh3! Axh3 22.
0-0-0. Un análisis más detallado, sin
embargo, revela que el movimiento 14.
... Df6! tiene varias ventajas sobre el
sugerido jaque en h4, y la continuación
de esta partida lo confirma.
15. c3
Af5
16. Df3
Tae8
Mejor que 16.... De5 porque se desarrolla una pieza.
17. Cbd2
Des
Era atractivo el salto 17 .... Cc5, pero
las blancas podrían haber respondido
con 18. Cg3 Cd3+ 19. Re2 (si 19. Rf1
T e5) y no se ve cómo seguir el ataque
con efectos a corto plazo.
18. Cxe4
Axe4
19. De2
19. ...
Ah7
Impida el enroque, ya que si ahora 20.
0-0-0? De4 21. Rd2 (¡única!) Te5 22.
Cg3 Dg6 23. Cf1 Tf e8 y el ataque
crece en intensidad.
20. Rd2
c6
21. Ch2
Decide devolver un peón para aliviar
un poco su precaria situación. En caso
de 21. Df3 (?) Ae4 sería la respuesta,
mientras que si 21. dxc6? Td8+ 22.
Re1 Ad3 23. Df2 bxc6, el ataque se
volvería irresistible.
Vida y Partidas de Ca ros
I
Torre
21 ....
22. Cf3
cxd5
De4
Dxd5+
23.cxd5
24.Cd4
25. Thf1
Te5
Ae4
26. Ti2
Tf
27. a3
ea
Era preferible 27. b3 ....
,
negras quedarían 'p_ero aun así las
respuesta 27
D mejor luego do 1·1
· ··· as•
'
27 . ...
. b5
28. Taf1
29. Re1
U
D
135
negras se dificulta
3
.
Quizás la :~ti~~da
Rh8
pero no 31
R a f8 era más segura
blancas ga~¡;ía xg7? 32. Cf5+ y la~
n.
32. T1 xf7
33. Cx
Rf2
34 ·
e2
Db 1
+
Txe2+
Dc2
35. Th7+
36. Txh7+
Dxh7
Rxh7
ª2
29. ...
Ax '
na combinación .
g2.?
cesaria. Más senc~1tosa, pero inneA_d5!, con la doble
era aquí 29 ....
y 30 .... Txe3.
naza 30 .... Ac4
~:e
30. Txg2
Txe3
3
.
.
1. Txg7+t
I La ce intermedia»! . Ahora
. . .. la tarea de las
Se ha llegado a un f
.
te Y difícil. La téc . mal muy interesan·
Torre para impo mea de Carlos
[a
ner su peq resulta por lo de ,
uena ventatructiva.
mas altamente ins37. Cf4
38. Rf3
39. Cd5+
40.Ce3
Rg7
Rf6
RgS
Gabriel Velasco
136
En caso de 40. Cc7 Te5! sería fuerte.
O si no, 40. b3 Rh4 41. Rg2 Tg8+ 42.
Rh2 Tg3, y las negras ganarían.
40. ..
Td8
41.c4
bxc4
42.Cxc4
Td3+
43. Re4
No servía 43. Rg2 debido a 43 .... Rh4,
etc.
43. ...
Txh3
Y las blancas abandonaron (0-1). Una
partida de importancia para la teoría.
Vida y Partidas de Carlos Torre
137
PARTIDA 25
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Defensa de los Dos Caballos. Ataque Max Lange
W. A. Ruth
1. e4
2. Cf3
3. Ac4
4.d4
5. 0­0
C. Torre
e5
Cc6
Cf6
exd4
Ac5
Invitando a su oponente a entrar en los
complicados laberintos del Ataque Max
Lange. Si las negras desean evitar
complicaciones, pueden jugar aquí 5 .
. . . Cxe4 6. Te1 d5, llegando a una
posición que ya se mencionó en los
comentarios a la Partida 1 O.
6.e5
d5
Una vez a Morphy le contestaron aquí
6 .... Ce4?, a lo que siguió 7. Ad5 f5 8.
exf6 (e.p.) Cxf6 9. Ag5 Ae7 10. Axf6
Axf6 11. Te1 + Ce7 12. Ce5 Axe5 13.
Dh5+ g6 14. Dxe5 Tf8 15. Cd2 c6 16.
Cc4! d6 17. Cxd6+ Rd7, y el genio
norteamericano anunció mate en tres
jugadas.
7. exf6
8. Te1+
9. Cg5
10. Cc3
11. Cce4
dxc4
Ae6
Dd5
Df5
Esta es la posición crítica del famoso
Ataque Max Lange, misma que se ha
repetido centenares de veces en partidas de torneos y que, no obstante,
sigue considerándose complicada.
Actualmente se considera que la mejor
respuesta es 11 .... 0­0­0 12. g4 De5
13. Cxe6 fxe6 14. fxg7, pero los análisis de la teoría actual van hasta la
jugada treinta y llegan al veredicto de
«posición poco clara».
La antigua jugada 11 .... Af8!? no es
mala, y era la que estaba de moda en
aquellos remotos años. A decir verdad, jamás ha sido claramente refutada por la teoría, más bien ha pasado de
moda, porque tiene el defecto de que
retrasa el desarrollo; en cambio, con el
enroque largo las negras no pierden
tiempo en jugadas defensivas y comunican sus torres inmediatamente. La
Gabriel Velasco
138
idea de la paradójica retirada 11 .... Af8
es complicar aún más la partida, toda
vez que invita al sacrificio 12. Cxf7!?,
con lo que se producen complicaciones de alto nivel y que sólo se pueden
enfrentar en partidas por correspondencia, o por jugadores con una capacidad táctica de análisis fuera de lo
común (como Kasparov, por ejemplo).
11. ...
12. Cxe6
Af8!?
Prefiere no entrar a ver al león. Después de 12. Cxf7 Rxf7 13. Cg5+, en
aquellos años la «teoría» recomendaba 13 .... Rg8 14. g4 Dg6 15. Txe6
(contra 15. fxg7, Rubinstein sugería
Ad5! 16. gxh8=D+ Rxh8 17. Ch3
Ad6-+) 15 .... gxf6 16. Df3 Rg7 (suge-
13 .. f7+
14. g4
15.CgS+
16. Cxe6
17. Af4
rido por Tartakower) con posición poco
clara, aunque el teórico soviético Estrin
cree que después de 17. Af4 las blancas estarían mejor.
En años recientes, los teóricos de aperturas han analizado la problemática
continuación 13 .... Rg6!?, que conduce a un juego en extremo agudo luego
de 14. fxg7 Axg7 15. Txe6+ Af6 16. g4
DdS 17. Ch3 Rf718. Cf4 DcS 19. Df3
Thf8 20. De4 Rg8 21. Ch5 Aes 22.
Ah6 d3!, y según la teoría actual la
posición no está clara.
12. ...
fxe6
18. Axes
Rxf7
Dd5
Rg8
Ad6
Ce5!
Vida y Partidas de Carlos Torre
En caso de 18. Cxd4? Dxd4 ! 19. Axes
Axe5, las negras ganarían una
pieza de cualquier modo. Por otra parte, contra 18. Cg5, podría seguir
18.... h6 ! 19. Axes hxg5 20. Axd6
Dxd6+.
18. ...
Axe5
19. f4!
El conductor de las blancas, campeón
del Estado de Pennsylvania, no se
deja amilanar por su fuerte oponente y
juega al ataque con gran energía.
19. ...
Ad6
20.Cxd4
Td8
21.c3
h5
22.De2
hxg4
23.Dxg4
Th6
Evitando que las blancas cambien las
damas en e6, ya que el final sería
favorable para el primer jugador.
24. Te3
Df7
25. Tg3
Tf6
139
26. Rh1
Axf4
27. Tf3
Tdf8
28. Taf1
Dd5
Las negras lograron ganar el débil peón
f y ahora se encuentran en una situación ventajosa. El plan que elaboran
consiste en procurar algunas simplificaciones para llegar a un final f avorable. En realidad, el final que más les
conviene es el de torre y alfil contra
torre y caballo, ya que ésta última
pieza puede ser fácilmente expulsada
del centro con el eventual avance ...
c5. Tal vez el cambio de todas las
piezas pesadas también produciría un
final superior para el negro, pero sería
más fácil conservando un par de torres, porque el alfil y la torre son piezas
que combinan movimientos largos
magníficamente; en cambio, el caballo
y la torre no cooperan entre sí con
mucho dinamismo. Sin embargo, será
imposible forzar al blanco a los cambios citados.
29.Dg2
Dh5
30.Tg1
Las negras habían puesto una astuta
trampa con su último movimiento, pero
el conductor de las blancas no «picó»,
La aparentemente lógica 30. Th3?
hubiese perdido en forma brillante con
30.... Ae3!! 31. TxhS (si 31. Txf6 Dd1 +
y ganan) Txf1 + 32. Dxf1 Txf1 + 33.
Rg2 Tf2+ 34. Rg3 Txb2, y las negras
ganarían fácilmente.
30. ...
Dh7
31.Th3
Th6
140
Gabriel Velasco
32. Txh6
Dxh6
33. Ce6
Tf7
34. Cxf4
Las blancas propusieron tablas, lo que
fue aceptado por el maestro yucateco
(1/2-1/2). Después de 34 .... Txf4, las
blancas no deberían capturar el peón
b7 debido a la respuesta 35 .... Th4.
Una partida con cierta importancia para
la teoría del Ataque Max Lange.
141
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 26
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Ruy López
K. Erdeky
1. e4
2. Cf3
3. Ab5
4.Aa4
5. 0-0
6. Te1 !?
C. Torre
e5
Cc6
a6
Cf6
Cxe4
Lo usual, y lo más fuerte aquí es 6. d4,
movimiento que veremos en la siguiente partida (Palmar-Torre).
6. ...
Ae7
Un movimiento irreflexivo. Lo correcto
era 8. c3 seguido, eventualmente, por
d4.
8. ...
9. Dg4
0-0
f5!
Cd6
También se juega aquí 6 .... Ces 7.
Axc6 dxc6 8. d4 Ce6 9. Cxe5 Ae7 1 O.
Ae3 0-0 11. c4 f6 12. Cf3 f5, etc.
7. Cxe5
8.De2?
10.c3
11. d4
Cd4
Ce6
La manera más simple de castigar la
impertinenteexcursión de la dama blanca en plena apertura. El primer jugador
haría bien en regresarla ahora a d1.
Como decía Lasker: c<EI mejor lugar de
la dama es en la cama».
12. Dh5
Af6
13. Te3
Otra jugada inexplicable. Quizás el
conductor de las blancas pensaba seguir con Th3 para asentar rápidamente el «mate del aquacate» al maestro
Torre. Lo mejor era 13. Cd2.
13. ...
Ce4
14. Ab3
d5 (+)
15. g3
Ag5
16. f4
Gabriel Velasco
142
1S. ···
17. gxf4
18. Df3
Axf4!
Cxf4
""19
Tg3 (si 19.
o bien 18. Dd1 Dg~t21 ..Cxe4 gxh2+
4 20 Cd2 9 ·
Cxg3 20.
22. 3 x
1 Rf1 Dg
.
· seqinido de mate.
hxg Dxg3t
Rd2 2Df2+
Dg1 23.
Dg5+
Cg4Rfxgh2 D~2 mate) 19 .. 2..+ 22 Re1
18 ....
19. Rh1
. ·:~ Dh4 20. Cd2
Contra 1 9 · Rf 1 ' segu1 n
19 ....
Ch3
20.. Axd5+
'" con la barriga
uiera monr
Para tan srq
llena.
S les
ron (0-1 ). e
las blancas a bandona
d dos diferentes m aenaza mate e
do de evitarlo.
am
neras Y ya no hay mo
20. ...
Rh8
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 27
Detroit, 1924
Campeonato Occidental
Ruy López
M. Palmer
C. Torre
Las jugadas de la apertura siguieron
las recomendacionesde los libros: 1.e4
e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6 5.
0-0 Cxe4 6. d4 b5 7. Ab3 d5 8. dxe5
Ae6 9. Cbd2 Ac5 1 O. a4 .... Así ha
surgido en el tablero una conocida
posición del sistema abierto del Ruy
Lopez. Es claro que si 1 O. c3 0-0, se
hubiese llegado por transposición a la
llamada «Variante Italiana» de este
sistema.
10. ...
b4
11.a5
Era indispensable impedir que las negras se afianzaran en el flanco de
143
dama mediante 11 .... a5.
11. ...
0-0
En caso de 11 .... Aa7, las blancas
podrían plantear problemas a su
oponente con 12. Aa4!?, por ejemplo:
12 .... Ad7 13. e6! fxe6 14. Axc6 Axc6
15. Ce5 Ab5 16. Dh5+, y no serviría
ahora 16 .... g6 debido a 17. Cxg6
(obviamente).
12.De2
Cxd2
Era digna de considerarse la alternativa 12 .... Af5, por ejemplo: 13. Cxe4
Axe4 (si 13.... dxe4 14. Cg5) 14. Ag5
Ae715. Axe7 Cxe7 16. Cd2 Ag617. f4
cS 18. g4, etc.
13.Axd2
Ag4
14. Dd3!
Un sacrificio de peón prometedor y
casi obligado, pues si 14. Tfe1 Te8, las
negras tendrían buen juego.
14. ...
Axf3
15. Dxf3
Cxe5
144
Gabriel Velasco
16. Df5
Esta era la idea de la jugada 14 del
blanco. Por supuesto, hubiese sido un
error gravísimo capturar el peón d5, ya
que ello reportaría la pérdida de uno de
los dos alfiles.
16. ...
Df6
En caso de 16.
Cg6, seguiría 17.
Axd5 Tb8 18. Ag5 con iniciativa. Por
otra parte, luego de 16.
Cc4, las
blancas ganarían un peón mediante
17. Axc4 dxc4 18. Dxc5 Dxd2 19.
Dxc4 Tfc8 20. Tfd1, etc.
17. Dxf6
gxf6
18. Af4
Tfd8
19. Tfd1
c6
20. Axe5
Si 20. Aa4, seguiría Taca 21. Rfl Cc4
(no 21.
Cg4 por 22. Ag3) y las
negras estarían incluso mejor. Tras la
jugada del texto la posición quedato·
talmente equilibrada.
20.
fxe5
21. Td3
Las blancas propusieron tablas en esta
posición, lo que el maestro Torre acep
tó de buena gana, dada su situación en
la tabla del torneo (1/2-1/2).
Vida y Partidas
de Carlos Torre
145
PARTIDA 28
Nueva York, 1925
Segunda partida del match
Defensa India Antigua
C. Torre
A. Kupchik
Cf6
c6
d6
Cbd7
5.e4
e5
6. Ae2
Ae7
Las negras todavía tenían la oportunidad de transponer a una de las variantes más comunes de la Defensa India
de Rey por medio de 6. g6 7. 0­0
Ag7 8. Tel 0­0 9. Af1 a5!, etc.
7. 0-0
0-0
8.h3
Otras alternativasinteresantes son aquí
B. Ae3 ó bien 8. Te1.
8.
Dc7
9. Ae3
Te8
10. Dc2
Cf8
A diferencia de lo que ocurre en la
Defensa India de Rey, en la India Antigua las negras no intentan emprender un rápido ataque en el flanco del
rey, sino más bien tratan de desarrollar
sus piezas tranquilamente y esperar el
momento oportuno para atacar el centro de las blancas.
11. Tad1
Cg6
12.Td2
Ad7
13. Tfd1
TadB
14.a3
h6
15.b4
1. Cf3
2.c4
3.d4
4. Cc3
Como las negras omitieron la jugada
a5, el primer jugador ha salido de la
apertura con una ventaja de espacio
en el flanco de dama. El plan de las
blancas ahora consiste en tratar de
abrir una columna en el ala de dama
para presionar con las torres.
15 ...
Af8
16. Ob1 !
b6!
Con esta jugada se hará más difícil
para las blancas romper en el flanco de
dama. Al mismo tiempo, se prepara el
golpe al centro blanco mediante ... c5,
lo que ahora hubiese sido inadecuado
debido a la respuesta 17. dxe5.
17. a4
Aes
18. Ta2
exd4
Liquida la tensión central antes de lanzar el golpe ... c5.
19. Cxd4
c5
20. Cdb5
146
Gabriel Velasco
20. ...
Db8
21. Tad2
Como señaló Torre en sus breves comentarios, esta es la única jugada para
reagrupar sus piezas y reestablecer la
lucha en el centro.
21.
exb4.
A complicaciones interesantes habría
llevado 21.
a6 22. Ca3 cxb4 23.
Dxb4 d5 24. es d4 25. Axd4 Txd4!?
26. Txd4 (no servía 26. Dxd4? Axes)
Axc5 27. Db2 Axd4 28. Txd4, aunque
al parecer la posición es favorable para
el primer jugador.
22. Dxb4
Cxe4
Si 22 .... dS, seguiría 23. Db1 Cxe4 24.
Cxe4 Txe4 25. Dxe4! dxe4 26. Txd8
Rh7 27. Cxa7 Dxa7 28. Txc8 con clara
ventaja para las blancas.
23. Cxe4
Txe4
24. Cxd6!
ce Esta jugada tiene la apariencia de ser
arriesgada, pero fue jugada con la in·
tención de cambiar la dama por las dos
torres» - Torre.
24.
Txd6
25. Txd6
Axd6
26. Txd6
Después de las escaramuzas precsdentes, resulta obvio que las piezas
negras han quedado algo desorgani·
zadas, mientras que las piezas blancas cooperan armoniosamente. Se
amenaza 27. aS, destruyendo el flanco
de dama negro, y las negras no pueden impedirlo.
26. ...
Dc7
27. aS(:t:)
27....
bxa5
La aceptación del peón ofrecido es
obligada, pues luego de 27 .... Te6 28.
Txe6 Axe6 29. axb6 axb6 30. Axb6, el
peón e aportaría a las blancas un rápi·
Vida y Partidas de Carlos Torre
147
oo triunfo.
28. Dd2
Ae6
29.cS
Amenazando poner la actividad de sus
alfiles al máximo con 30. Af3. En partidas anteriores hemos tenido ya la
eportunidad de constatar lo temible
que eran los dos alfiles en manos del
maestro yucateco.
29. ...
Ce5
30. f3
Naturalmente, hubiese sido un grave
error jugar 30. Ab5, debido a la simple
combinación 30.
Axh3. A mayores
complicaciones hubiera conducido el
lance 30. f4!?, ejemplo: Cc4 31. Axc4
Txc4 32. Td8+ Rh7 33. Dd3+ 96 34.
Ta8 Txc5!? (si 34.
Dd7 35. Dxd7
Axd7 36. Txa7 Ae6 37. Txas Te4 38.
Ta6)35. Axes DxcS+ 36. Rh2 AdS 37.
Td8 Aa6 con un final muy complejo y
poco claro.
30. ...
Tb4
31. f4
Cd7
En caso de 31 .... Cc6 32. Af3 y el
caballo negro tendría que abandonar
la casilla del bloqueo c6. Ahora queda
claro que el peón e, lejos de ser una
debilidad es la clave para el triunfo de
las blancas. Por otra parte, no serviría
31 .... Cc4 por 32. Td8+ Rh7 33. Ad3+!
g6 34. Axc4 Txc4 35. Ta8 TxcS 36.
Ad4! Tc1+ 37. Rh2 g5 38. Th8+ Rg6
39. Tg8+ RhS 40. De2+ g4 41. Dxg4+!
Axg4 42. hxg4+ Ra4 43. Af6 mate.
Una preciosa maniobra táctica.
32.c6
32.
Cf8
33. Td8
Amenazando 34. Aes. Naturalmente,
si 33.
Dxc6?, seguiría 34. Txf8+
Rxf8 35. Dd8+ De8 36. AcS+.
33.
De7
34. Ta8
Las negras están en un difícil predicamento. Por un lado, no sirve 34
AdS
por 35. c7!, mientras que si 34
Ac4,
seguiría 35. TxfB+ Dxf8 (ó 35
Rxf8
36. Ac5! Dxc5 37. Dd8 mate) 36. c7
Axe2 37. Dd8 Aa6 38. Ac5! (+-)
34.
Af5
35. Dc3!
Lo más simple y directo. Se amenaza
36. Ac5 y también 36. c7 Ahora ya no
servía 36. Txf8+ Dxf8 37. c7 Te4 38.
Dd8 Te8.
35.
Rh7
Cg6
36.c7
37. Ag4
Tb1+
148
Gabriel Velasco
38. Ac1
Axg4
39. hxg4
Cxf4
Su última esperanza. Si ahora 40. Dc2+
g6 41. c8=D? De1 + 42. Ah2 Dh4+ y
tablas por jaque perpetuo.
(Ver diagrama siguiente)
40. Th8+!
Ag6
41. c8=D
Ce2+
42. Rf2
Abandonan
Naturalmente, luego de 42.
Cxc3
sigue 43. DfS mate. Una partida magistralmente jugada por Carlos Torre,
en la que se combinan con armonía
ternas tácticos y estratégicos.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 29
Nueva York, 1925
Tercera partida del match
Ruy López
A Kupchik
C. Torre
En esta partida, las jugadas de la apertura siguieron una de las más conocidas líneas del sistema cerrado del Ruy
López. 1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7.
Ab3 0-0 8. c3 d6 9. h3 Ca5 1 O. Ac2 c5
11. d4 Dc7 12. Cbd2 ...
149
Luego abandonó este sistema por el
Breyer, el cual le dio mejores resultados en sus primeros años (+3 -O =9).
Esto, por supuesto, jugando con las
negras, porque cuando conducía las
blancas en esta posición casi siempre
ganaba (+4 -O =5 hasta 1978). No deja
de ser interesante notar que Fischer
en su carrera llegó 21 veces a la posición del diagrama (siempre con las
piezas blancas), de las cuales ganó
16, empató tres y perdió tan sólo dos,
contra Letelier (1959) y Jolmov (1965).
Obviamente, para el genio norteamericano la posición del diagrama era,
después del movimiento siguiente:
«blancas juegan y ganan».
12. ...
Ad7
Esto es lo más flexible. Otras alternativas que se juegan a menudo aquí son
12 .... cxd4, 12.
Cc6 y 12 .... Te8,
cada una con sus méritos relativos.
13. Cf1
En el diagrama aparece una conocida
posición teórica de este sistema, asociado con el nombre de Chigorin. Durante los años 1961-73,Anatoly Kárpov
jugó 1 O veces las negras en esta posición en partidas de torneos serias:
ganó una, perdió dos y empató siete.
Tfc8
Lo más usual aquí es 13.
Tfe8,
ejemplo: 14. Ce3 g6 15. Ad2 Af8 16.
Tc1 Ag7, etc. También se suele jugar
13. Cc4, por ejemplo: 14. b3 Cb615.
Ab2 c4 16. Ce3 g6, etc.
14. Ce3
15.cxd4
cxd4
150
Gabriel Velasco
18. Axd5
19. Axc6
20. Ae3
Ac6
Cxc6
Db7
En sus comentarios sobre la partida.
Carlos Torre escribió: «Un detenido
examen de la posición podrá revelar
que ésta es la mejor casilla para la
dama».
15.
Cc6
16. Ab3
En esta posición, Fischer prefería 16.
a3. Por ejemplo: 16.... a5 17. d5 Cd8
18. Ad2 a419. Ab4 Af8 20. Ad3 Cb7
21. De2 Db6 22. Cd2 Ces 23. Rh2 g6
24. Tac1 Ah6 25. Ab1 Te? 26. Df3 AgS
27. g3 h5 28. Rg2 Rg7 29. Tf1 h4 30.
De2 Th8 31. Th1, y la posición de las
blancas es preferible: Fischer-Bisguier,
Campeonato de Estados Unidos, 19581959.
En realidad, el juego es tan cerrado
que no se puede decir de un movimiento aislado que es el «mejor». En estos
casos, más que un movimiento aislado
es un plan de ataque o de defensa.
Probablemente el mismo Fischer juzgaría que aquí hay varios movimientos satisfactorios para el blanco.
16. ...
Ca5
17. Cd5
Cxd5
21. Tc1
22. Dd2
Te?
Tace
23. d5
24. Ch2
Cb8
Una de las caracteristicas del Ruy López cerrado es el interminable ir y venir
de los caballos en busca de cuadros
más convenientes, tanto por parte de
las blancas como de las negras.A
algunos maestros les disgusta esta
Vida y Partidas
de Carlos Torre
151
apertura por este detalle y por otros
más. Por ejemplo, Bent Larsen es de
los que detestan el Ruy López cerrado
con blancas y con negras. Cuando
Larsen observó el desarrollo de la partida Keres-Gligoric de San Antonio,
1972, tras haberse efectuado 16 movimientos, se limitó a comentar «[ambos
jugadores tienen una mala partida!».
24.
25. Cf1
Cd7
Ah4!
El caballo blanco ha estado danzando
desde hace rato en busca de un oasis
en g3, y de pronto las negras se disponen a aprovechar esta contingencia
para cambiar su alfil malo por el caballo bailarín. Seguramente Kupchik debió haber fruncido el ceño al ver la
jugada del texto.
26. Ted1
27. 13
28. Db4
29. Txc7
Cc5
Ca4
Ae7
O bien 29. Cg3 Tc2 30. Txc2 Txc2 31.
b3 Cb6 32. a3 g6 33. Tc1 De? 34. Txc2
Dxc2 35. Dd2 Dxd2 36. Axd2 Cd7 37.
Rf1 Ad8 38. Re2 Ab6 39. Ae3 Axe3
40. Rxe3 Rf8 y el final sería tablas.
29.
30. Tc1
31. Axc1
Txc7
Txc1
De?
32. Ae3
g6
Hubiese sido prematuro jugar 32.
Dc2 33. Da5 Dxb2 34. Dxa6, y la
amenaza 35. Dc8+ sería desagradable para las negras (34.
g6? 35.
Ah6).
33. Dd2
Ad8
34. Cg3
Sería un error tratar de disputar la
columna abierta con 34. Dc1 ?, por
Dxc1 35. Axc1 Ab6+ 36. Rh2 Af2 37.
b3 Cc3 38. a3 Ce2 39. Ae3 Axe3 40.
Cxe3 Cd4! 41. b4 f5! 42. exf5 gxf5 y el
final sería muy ventajoso para las negras.
34.
Da5
35. Dc1
No convenía a las blancas cambiar
damas, debido a la continuación 35.
Dxa5 Axa5 36. b3 Cc3 37. a3 Cd1 38.
Aa7 Ae1 39. Cf1 Rf8 40. Ch2 f5 41. g4
Gabriel Velasco
152
(si 41. Rf1 Ag3) fxe4 42. fxe4 Cc3 43.
Cf3 Ag3 44. Cd2 Af4 y las blancas
estarían otra vez en grandes aprietos.
35.
Ab6
36. b3
Cc3
37. Axb6
Dxb6+
38.Rh2
b4
Y se acordaron tablas (1/2-1/2).
(Ver siguiente diagrama)
La posición está muy equilibrada. Una
posible continuación habría sido 39.
a4 f6 40. Dd2 Des 41. Cf1 Cb1 42. De3
Dxe3 43. Cxe3 Cd2 44. Cc2 as 45.
Ca1 f5 46. exf5 gxf5 47. Rg3 Rf7 48.
Rf2 e4 49. Re2 exf3 50. gxf3 Cb1 51.
Rd3 Rf6 y tablas de libro.
Una partida jugada con mucha corree·
ción y cautela por ambos oponentes,
con el resultado lógico de ello.
Vida
y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 30
Nueva York, 1925
Quinta partida del match
Defensa Grünfeld
A. Kupchik
1. c4
2. d4
3. Cf3
C. Torre
Cf6
g6
Ag7
El match con Abraham Kupchik marcó
el principiode otro estadía en el desarrollo de la concepción de las aperturas de Carlos Torre. En aquellos años
tan lejanos, el modernismo era incipiente entre los maestros y, por tanto,
sobran razones para considerar a Carlos Torre como uno de los maestros de
vanguardia en la escuela moderna,
junto con Reti, Tartakower. Nimzowitsch, Grünfeld y otros más. Ciertamente, se desconocen las razones que
orillaron al prócer del ajedrez mexicano a abandonar el enfoque clásico en
forma tan abrupta; pero de cualquier
forma, dicho cambio da una idea de su
apasionadodeseo por ensayar nuevas variantes y enriquecer su repertorio de aperturas. Se piensa que fue
precisamenteese espíritu de autocrítica y su aptitud para experimentar las
causas que lo capacitaron para ascender vertiginosamente desde el nivel de
amateur hasta el de gran maestro de
primera magnitud. Prueba fehaciente
de este hecho es que en el gran torneo
internacionalde Moscú, 1925, durante
!asegunda mitad del certamen al maes-
153
tro Torre no le importó mantener la
posición de líder que había alcanzado
en la primera mitad, y en vez de jugar
con cautela, siguiendo aperturas clásicas que conocía a la perfección, empezó a improvisar y experimentar sistemas nuevos y variantes con las que
no tenía ninguna experiencia. Por ejemplo, la partida Rabinovich-Torre de la
decimoséptima ronda comenzó con
los movimientos 1. d4 Cf6 2. c4 b6 3.
Cf3 Ab7 4. g3 cS?!. Torre salió mal
parado de la apertura, luego perdió un
peón y tuvo que luchar como león
herido para salvar las tablas en 45
jugadas.
Luego contra ~I ruso Bogatyrchuk, le
dio al maestro Torre por experimentar
con las negras un sistema dudoso: 1.
e4 d5 2. exdS Cf6 3. AbS+ Ad7 4. Ac4
Ag4 5. f3 AfS, etc. Este experimento le
costó a Torre el punto completo. A
Torre nunca le preocupó tanto ganar o
perder como buscar la verdad y la
originalidad; tenía ansias de saber y de
evolucionar, de satisfacer su curiosidad aunque fuera a costa de una derrota.
4.Cc3
5. cxd5
6.e3
dS
Cxd5
En aquellos tiempos se creía que no
era prudente el avance 6. e4, porque el
peón d4 quedaría innecesariamente
expuesto después de 6.
Cxc3 7.
bxc3 Ag4. Esta opinión ha sido revisada en años muy recientes, y hoy se
Gabriel Velasco
154
sabe que es perfectamente seguro jugar 6. e4.
6. ...
0­0
7. Ac4
Cxc3
También es posible 7 .... Cb6 8. Ab3 c5.
8. bxc3
es
9. 0­0
Cc6
10. Aa3!
Lo mejor, pues si 10. Dc2, sigue 10....
Ag4 11. Ae2 Tea 12. dxc5 Das con
magnífico juego de las negras. Asimismo, si 1 O. De2 Dc7 11. Ab2 Ag4 (=)
10. ...
cxd4
Virtualmente forzado, ya que a 1 O ..••
b6 se contesta 11. dxc5 Axc3 12.
Tc1 , con iniciativa.
11. cxd4
Af5
12. Tc1
Tc8
13. Aes
Ae4
14.Cd2
Ad5
15. Da4?!
Te8
16. f4
Las blancas, lógicamente, desean impedir la ruptura 16.... es. Sin embargo,
la indefensión del caballo blanco posibilita la siguiente maniobra táctica.
16. ...
e5!
17. fxe5
Cxe5
18.AxdS
DxdS
19.dxeS
Si 19. Cb3 sigue 19 .... Cd3.
19. ...
Dxd2
Como resultado de las escaramuzas
precedentes, las negras han salido
con una clara ventaja posicional. Por el
momento amenazan 20 .... Txc5.
20. Ad4
Dxc1 !
21. Txc1
Si 21. Dxe8+ Txe8 22. Txc1 AxeS +.
21. ...
Txc1+
22. Rf2
Tc6
No se puede permitir 23. Dd7, con la
idea de avanzar el peón a e6.
Vida y Partidas de Carlos Torre
155
23. Dxa7
Tc7
24. h3
Tce7
25.e6
Txe6
26.a4
Si 26. Axg7 Rxg7 27. Dxb7 Txe3 28.
a4 Te2+ 29. Rg1 Ta2, y las negras,
maniobrandocon precisión, detienen
al peón gracias a la amenaza de doblar
las torres en la columna o en la segunda fila.
26.
27.exd4
Axd4
(Ver siguiente diagrama)
27.
b6
Era digna de considerarse 27 .... Ta6,
pues así las negras hubiesen
logrado un final de dos torres y tres
peones contra dama y dos peones.
28.Dd7
Te2+
29. Rg1
Te1 +
Ambos maestros pudieron haber acordado tablas aquí, resultado al que se
llegó después de 30. Rh2 h5 31. d5
Ta8 32. d6 Td1 33. De7 Ta5 34. Dd8+
Rg7 35. Dxb6 Txa4 36. Dc5 Te4 37.
Dc3+ Ted4 38. Db2 h4 39. Dc3 f6 40.
Dc7+ Rh6 41. d7, y se convino el
empate (1/2-1/2).
156
Gabriel Velasco
PARTIDA 31
Nueva York, 1925
Sexta partida del match
Ruy López
C. Torre
A. Kupchik
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4
Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7. Ab3 d6 8.
c3 Cas 9. Ac2 es 10. d4 Dc7 11. Cbd2
Cc6 12. dS Cd8 13. a4 Tb8 14. Cf1 h6
15. axbS axbS 16. Cg3 Ch7 17. Ae3
Cg5 18. Ad3 g6 19. Cd2 f6 20. f4 exf4
21. Axf4 Cgf7 22. Cf3 Ce5 23. Cxe5
fxes 24. Ae3 Cf7 25. Tf1 Ad7
26. Ch5 0-0 (si 26.... gxh5? 27. Dxh5
Tf8 28. Axh6) 27. Cf6+ Rg7 28. Cxd7
Dxd7 29. b4 c4 30. Ae2 Ad8 (aquí 30.
AgS hubiera forzado al alfil a retirarse de la diagonal c1-h6) 31. Ag4 De7
32. Ta6 Cg5 33. Txf8 Dxf8 34. Ta7+
Ae7 35. Axg5 hxg5 36. Df3 Dxf3 37.
gxf3 Rf8 38. Ad7 Ad8 39. Rf1 Ab6 40.
Ta6 Ae3 41. Re2 Ag1 42. Ta1 Axh2
43. Ac6 (si 43. Th1 Ta8) Re7 44. Ta8
(era digno de considerarse 44. Ta7+)
Txa8 45. Axaa g4 46. fxg4 g5 47. Ac&
Ag1 48. AxbS Rd8 49. Axc4 Rc7 50.
Ab5 Rb6 51. c4 Rc7 52. Ae8 Ad4 53.
Rd3 Ag1 54. Rc3 Af2 55. Aa4 Ag1 56.
Ae8 Af2 57. Rb3 Ae3 58. Ra4 Rb6 59.
Rb3 Rc7 60. Aa4 Af2 61. Ac3 Ag1 62.
Ac2 Af2 63. Ab3 Ae3 64. Aa4 Rb6 65.
Ra3 Ac1 + 66. Rb3 Ae3 67. Ac3 Rc7
68. Aa4 Af2 69. Ae8 Ae3 70. Af7 Af2
71. Ae6 Ae3 72. Rb3 Af2 73. Ra4 Rb6
74. cS+ dxc5 75. b5 Rc7 76. Rb3 c4+
77. Rxc4 Rd6 tablas.
A los pocos días después del inconcluso match con Kupchik, Carlos Torre
jugó como primer tablero para el
Marshall Chess Club en el campeonato interclubs por equipos (Liga Metro·
politana de Nueva York). Torre obtuvo
el más alto porcentaje para el prime,
tablero; no obstante, eso no bastó para
conducir a su equipo al campeonato,
pues el Styvesant C. C. (comandado
por Kupchik) y el equipo de la Universidad de Columbia (encabezado por
M. A. Schapiro) ocuparon los dos pri·
meros sitios, quedando el Marshall C.C.
medio punto abajo, muy por encima
del Brooklyn C. C., el lnternationa/ C.
C., el Hungarians C. C., el Staten /sland
y la Universidad de Nueva York, que
perdió sus siete enfrentamientos. Par·
ticularmente excitante resultó la con·
tienda en la última ronda, entre Kupchik
Vida y Partidas
y Torre, partida disputada el 21 de
marzo, es decir, una semana después
de haberse suspendido el match entre
ambos maestros. A pesar de que el
equipo capitaneado por Torre perdió 3
1/2 a 4 1/2, éste último le infligió una
derrota al primer tablero del conjunto
adversario, la cual muchos tomaron
de Carlos Torre
157
como decisión extraoficial o epílogo de
aquella serie de encuentros. El más
fuerte de los clubs de Nueva York, o
sea el Manhattan Chess Club, no envió equipo representativo, pero sus
miembros más fuertes participaron en
otros de los equipos.
Gabriel Velasco
158
PARTIDA 32
Nueva York, Marzo 21, 1925
Liga Metropolitana de Ajedrez de
Nueva York
Defensa Grünfeld
A. Kupchik
todas sus baterías, y visualiza ya el
final que se aproxima.
C. Torre
Cf6
g6
Ag7
d5
Cxd5
Cxc3
1. c4
2.d4
3. Cc3
4.g3
5.cxd5
6. Ag2
es
7. bxc3
B. Cf3
Esta jugada de desarrollo le proporciona a las blancas menor solidez en el
centro que el esquema 8. e3 y 9. Ce2,
que es el recomendado por la teoría
actual. En tiempos más recientes, el
GM Víctor Korchnoi ha empleado este
esquema con éxito, por ejemplo:
A) 8. e3 0-0 9. Ce2 Cc610. 0-0 Das
11. a4 cxd4 12. cxd4 Dh5 13. Tb1 Ah3
14. Axh3 Dxh3 15. Txb7 Tfd8 16. Aa3
h6 17. Dc2 Taca 18. De4::1:: KorchnoiGligoric, Belgrado, 1965.
B) 8. e3 Cc6 9. Ce2 Ad710. 0-0 Tc8
11. dxcS! CaS 12. Aa3 Cc413. Db3 (si
13. Dc1 Dc7) Cd2 14. Dxb7 Tc7 15.
Da6 Cxf1 16. Txf1::t Korchnoi-Geller,
Moscú, 1961.
B....
Cc6
9. Ab2
Db6!
Golpea fuertemente el peón d4 con
10.Db3
11. Dxb6
12.a3
13. 0-0
14. Tfd1
15. e3
Ae6
axb6
0-0 (:¡:}
Ad5
Tfd8
Ca5
Aquí, Torre escribió el siguiente comentario: ­La amenaza de jugar este
caballo a c4, la cual sería desagradable para las blancas, fuerza el cambio
de los alfiles de cuadros blancos, y
también permitirá a las negras apode·
rarse de la columna d»,
16.Cd2
17.Rxg2
Axg2
Vida y Partidas de Carlos Torre
159
ha dominado a su oponente en una
forma tan sencilla, que da la impresión
de que el ajedrez es un juego muy fácil.
23. Axg7
Rxg7
17. ...
e5!
Prosigue el golpeo contra el peón d4,
lema de las negras en la Defensa
Grünfeld. Torre conduce esta partida
en perfectoestilo moderno.
18. dxc5
bxc5
19. Tab1
cOe otro modo, las blancas deberían
lener presente la posibilidad de 19....
Txd2!, seguido de 20.
Cb3 ó bien de
20 .... Cc4)) - Torre.
19. ...
f5
20.c4
! cPara poder liberar su alfil, las blancas
deben ahora encadenar su caballo» Torre.
20.
Td3
21. Rf1
Tad8
22. Re2
e4!
Después del cambio de la única pieza
activa de las blancas, éstas quedan
reducidas a la pasividad. Carlos Tarre
24. Ta1
Kupchik invirtió casi 45 minutos en
esta jugada, seguramente calculando
el final de peones resultante después
de 24. a4 Ta3 25. Ta1 Txa1 26. Txa1
Txd2 27. Rxd2 Cb3+ 28. Rc3 Cxa1
29. Rb2 Rf6 30. Rxa1 Rg5 31. h3 h5
32. Rb2 h4 33. Rc2 Rh6 ! 34. Rd2 g5
35. gxh4 (no 35. Re2? g4) 35 .... Rh5
36. hxg5 Rxg5 37. Re2 Rh4 38. Rf1
Rxh3 39. Re2 b6! 40. f3 Rg3 41. fxe4
fxe4, y las negras ganarían. Por supuesto, ésta es sólo- una de las múltiples variantes, y Kupchik no necesitó
llegar tan lejos en sus cálculos, pues
en cualquier caso es evidente que al
rey blanco le toma mucho tiempo re-
Gabriel Velasco
160
gres ar al flanco de rey.
24. ...
Af6
Ahora se ve el objeto de la última
jugada de Kupchik, pues no hubiera
servido 24 .... Txd2+, ya que seguiría
25. Txd2 Txd2 26. Rxd2 Cb3+ 27. Rc3
Cxa1 28. Ab2 Rf6 29. Rxa1 Rg5 30.
h3 h5 31. Rb2 h4 32. Rb3! seguido de
Ra4, lo cual no era posible en la línea
analizada arriba, donde el peón se
hallaba en a4.
25. Re1
Re6
Torre especula con el momento más
conveniente para jugar
Txd2. Desde luego, en caso de 25
h5, sigue
26. h4, mientras que a 25
Rg5 26.
h3! sería suficiente para evitar Txd2.
26.Re2
27. Re1
T8d7
Pareciera que la partida ha llegadoa
un punto muerto. Kupchik sólo espera
que su oponente juegue 27. Txd2
28. Txd2 Txd2 29. Rxd2 Cb3+ 30. Rc3
Cxa1 31. Rb2, y no hay manera de que
el rey negro pueda irrumpir en el cam
po blanco.
27. ...
bS (?)
«Por completo equivocado»-según
el propio Torre comentó-. «Las ne·
gras habían jugado una buena partida
posicional hasta este momento y su
posición es claramente ganadora, así
que no había necesidad de este recur·
so táctico. Bastaba con 27. Tc3!•.
«Es quizás por eso -abundó Torreque los grandes del tablero, Lasker,
Capablanca, Alekhine, pierden tan
pocos juegos, pues contrario al dicta·
men de otros maestros, aquellos nun·
ca juegan contra su propio juicio»,
28. cxbS
29. Tac1
30. Cf1
c4
c3
Naturalmente, sería un grave errorretirar el caballo a b1, pues perdería
enseguida tras el cambio de torresy el
avance del peón c.
30. ...
31. Txd3
32. Tc2
Cb3
Txd3
Hd5
Vida y Partidas
de Carlos Torre
161
maestro yucateco a dicho movimiento
es un poco exagerada; pero en todo
caso muestra su apasionado deseo de
buscar la perfección en cada una de
sus jugadas, una característica de los
grandes campeones.
35. ...
Rxb5
36. Cxf5
Ra4
El rey negro se dirige ahora a b3 con
objeto de disputar el importante
escaque de bloqueo c2.
37.Cg3
Cd2
Esta es la posición que Torre debió
haber previsto cuando jugó 27 .... b5.
Aparentemente, las blancas han quedado casi sin movimientos
útiles. No
obstante, en realidad tienen un recurso táctico defensivo
que debió haber
escapado a los cálculos del maestro
Torre.
33. g4!
Esta jugada, en combinación con Cg3,
pone a la cadena de peones negros
bajo fuerte presión.
33.
Rc4
34. gxf5
gxf5
35.Cg3
La tentadora 35. b6 se refuta con 35.
Ces 36. Cg3 Rb3 37. Rc1 Rb2 38. Ce2
c2. Como demostrará el curso ulterior
de la contienda, a pesar de la imprecisión de las negras en su movimiento
27, su partida aún está ganada, por lo
que parece que la dura crítica del joven
38. Rd1 !?
«La posición ha sido muy difícil durante las últimas diez jugadas y ahora las
negras realizan una sorpresiva jugada, desafiando el jaque descubierto»
(Comentario de Carlos Torre).
Las blancas se dan cuenta de que es la
única oportunidad para que su rey pueda atravesar el «cordón sanitario» y
Gabriel Velasco
162
bloquear el peligroso peón pasado de
las negras. En realidad carecen de
defensa satisfactoria. Por ejemplo: 38.
efecto, después de 42. Tc2, hubiese1
seguido ... Td6 43. Te2 Ta6 44. Rbl
Ce2 Cf3+ 39. Rf1 Td1+ 40. Rg2 Ce1+,
ganando o bien 38. Re2 Rb3 39. Tc1
(si 39. Rd1, Cb1+ 40. Rc1Cxa341.
Te2 c2) 39 .... Rb2 40. Cxe4 Rxc1 41.
Rxd3 Cxe4 42. Rxe4 Rd2, etc.
38.
Cf1+
Lo más simple. Después de 38.
Cb1+ 39. Rc1 Rb3 40. Cxe4!, las blan-
El comentario final de Carlos Torrees:
interesante: c<Si hay algo que aprende1
de esta partida, es el cultivo de nuestra
apreciación de la belleza en el ajedrez.
Intentemos refrenar nuestro impulso
por tratar de efectuar combinaciones
de brillante apariencia pero sin verda·
dera justificación posicional, pues dar·
le rienda suelta retardará nuestro de·
sarrollo, si no es que lo deformará por
completo; además, con ese impulso
cambiaríamos la belleza real por in·
congruencia artificial».
cas opondrían resistencia.
39. Rc1
40. hxg3
41. Te2
Cxg3
Rxa3
Rb3
Las blancas abandonaron (0-1 ). En
Th6 45. Te1 c2+ 46. Rc1 T a6.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 33
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden. Primera ronda
Apertura Inglesa (por transposición)
C. Torre
A. Alekhine
1. d4
Cf6
2. Cf3
c5
Invitando a las blancas, después de 3.
d5, a establecer una formación tipo
Benoni. Por aquella época, este sistema apenas
comenzaba
a
experimentarseen la práctica de torneos. Se le consideraba inferior para
las negras.
Dos años después de esta partida,
empezaría a emplearse con mayor frecuencia, principalmente en el fuerte
torneo de Nueva York, 1927, en el que
Marshall planteó la defensa Benoni
(aún no llamada así) a Capablanca y a
Nimzowitsch,saliendo mal de la apertura en ambas partidas.
Con la siguiente jugada, las blancas
prefierentransponer a una Apertura
Inglesa.
3.c4
4. Cxd4
cxd4
Cc6
Otras alternativas son también perfectamente jugables aquí, por ejemplo, 4.
... g6 5. Cc3 d5 6. cxd5 Cxd5 7. Cdb5
Cxc3 8. Dxd8+ Rxd8 9. Cxc3 Cc6 y,
163
no obstante haber perdido el enroque,
las negras quedan con posición satisfactoria. También es jugable 4 .... e6, o
bien 4 .... d5.
5. Cc3
6. g3
g6
Db6
La dama negra no se encuentra del
todo bien situada en esta casilla, como
se demostrará a continuación.
7.Cb3
Ca5 ?!
Alekhine trata de evitar un juego rutinario, algo realmente típico en él; sin
embargo, aquí descuida la economía
de tiempos. Lo natural era, por supuesto, 7 .... Ag7
8. Ae3 (:t)
164
Gabriel Velasco
8. ...
Dd8
Una triste necesidad. Contra 8 ... Dc6
seguía 9. Cxa5 Dxh1 10. Cb5 b6 (si
1 O •••• Rd8 11. Cxa7 d6 12. Db3, con
fuerte ataque) 11. Cc7+ Rd812. CxaB
Dxa8 (si 12.... bxa513. f3! Dxh2 14.
Af2 Ab7 15. Db3) 13. Cb3:t.
9. Cxa5
Dxa5
10. Ag2
Ag7
11. 0-0
0-0
12. Ad41
(Ver siguiente diagrama)
Las blancas tienen una posición muy
favorable para tan sólo 12 jugadas.
12. ...
d6
13. Cd5
Cxd5
14. Axd5
Aquí Carlos Torre ofreció tablas. Su
posición es tan buena que Alekhine
no dudó un instante en aceptarlas
(112-1/2).
En los diarios alemanes de Baden
Baden, y más tarde en el libro del
torneo, el joven maestro mexicano fue
severamente criticado por su propensión a ofrecer tablas en posiciones
ventajosas, lo que algunos calificaron
como «falta de confianza en sí mismo
por parte de Torre». Sin embargo, es
natural que un jovenzuelo de escasos
19 años jugara con nerviosismo en un
torneo internacional tan fuerte. También ofreció Torre las tablas en posiciones superiores contra Reti, Marshall
y Rosseli.
No deja de ser interesante notar que
después de esta ronda, Alekhine ganó
nueve partidas consecutivas para tomar una ventaja inalcanzable. Este fue
uno de los mejores torneos de su vida,
junto con el de San Remo, 1930 y el de
Bled, 1931.
165
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA34
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden. 2ª ronda. Defensa Francesa
Te Kolsté
C. Torre
Los primeros nueve movimientos si;.
guieron el mismo cauce que en las
Partidas 3 y 5 de este libro: 1. e4 e6 2.
d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Ab4 5. Ce2
dxe4 6. a3 Ae7 7. Axf6 gxf6 8. Cxe4
b6 9. C2c3 Ab7.
10. Df3
Esta es la continuación más fuerte de
que disponen las blancas en esta variante de la MacCutcheon. La manera
en que Torre refuta el esquema blanco
de desarrollo es considerada clásica y,
por lo mismo, se menciona en todos
los libros actuales de aperturas como
modelo de juego contra la idea de
Mieses 5. Ce2.
10. ...
11. 0-0-0
12.Cg3
13. Ac4
c6
f5
Cd7
Dc7!
El juego de las negras en esta partida
es, y sigue considerándose, inmejorable.
En una partida Unzicker-Kieninger.
Dusseldorf, 1954, las negras ensayaron aquí 13 .... Cf6, pero no resultó
ninguna mejora después de 14. The1
Cd5 15. Cxd5 CXQ5 16. Ad3:t, etc.
14. The1
15. De3
Cf6
Aleja a la dama de una peligrosa
diagonal.
Como fue observado en los comentarios a esta partida en el Deutsche
Schachblatter, de nada servía el sacrificio 15. Cxf5 exf5 16. Dxf5 Cd5 17.
Axd5 cxd5 18. Cxd5 Axd5 19. Dxd5
0-0 ! , y a pesar de sacar tres peones
por la pieza no tendrían aquí las blancas suficiente compensación.
15. ...
0-0-0
Amenazando 16.... f4, lo cual no era
posible todavía por 16. De5.
166
Gabriel Velasco
le aterraban los peones extra de lai
blancas, respondió: «{Oh, no grar
cosa: me los comeré a todos!» Er
efecto, en la reanudación Capablanc
fue recuperando sus peones uno é
uno y se llegó a un final de torre contr,
caballo y torre, que casi pierden la~
blancas.
16.
17. Dxe6+
18. Cxf5
19. Ce4
20. Txe4
21.g3
16. Axe6+?!
Una combinación tentadora, pero falsa, como lo demostrará la secuela del
Juego.
En general no es aconsejable cambiar
una pieza por tres peones si éstos no
toman parte activa en el curso inmediato del juego. Se considera que en
un final dicho cambio si es en general
ventajoso, pero aun así hay excepciones: por ejemplo, en la vigésimo-segunda partida del match de Buenos
Aires, 1927 entre Alekhine y
Capablanca, la partida se suspendió
en un final en el que Alekhine tenía
torre, caballo y seis peones, contra
torre, dos caballos y tres peones.
Alekhine tenía incluso tres peones
pasados y Capablanca ninguno. Todos pensaban que Alekhine ganaría, y
cuando le preguntaron al cubano si no
fxe6
Td7
Ad8
Cxe4
Rb8!
Ac8
Con gran habilidad, el joven maestro
yucateco coloca sus alfiles en las
diagonales clave para impedir el avan
ce de los peones blancos del flanco de
rey.
22.Dh6
Tampoco servía 22. Dc4, por ejemplo:
22 .... TfB 23. Te5 Tdf7 (no valdría23.
... Af6 24. Te2) 24. Ce3 Txf2 25. Tf1
Txf1 26. Cxfl Tf 2, y la amenaza 26....
AfS sería muy fuerte.
22.
23. Ce3
Tf7
Txf2
Cae el primero de la tarde. El juego de
las blancas no tiene ya la menor esperanza.
Vida y Partidas de Carlos Torre
24. c3?
Hacer semejante jugada con una torre enemigaen la segunda horizontal
equivale a tirarse al agua por miedo a
la lluvia.
167
La revista Deutsche Schachblatter sugirió aquí 24. Cg4, para aún así las
blancas perderían de manera expedita
tras 24 .... Tg8! (amenaza 25.... Ag5+)
25. DhS Axg4 26. Txg4 Txh2! 27.
oxnz Txg4 28. Td3 Th4! 29. Dg2 Tg4,
etc.
24. ...
Tg8
25. dS
AgS
26. Dxc6
Dxc6
27.dxc6
AfS
0­1
Colocando ahora a, los alfiles en posiciones ideales para explotar la vulnerabilidad del rey blanco. El maestro
holandés decidió abandonar y paró los
relojes. En efecto, después de 28. TeS
(única) Axe~+ 29. Txe3 Tc2+ 30. Rb1
Txc3+, la partida acabaría encarnicería.
168
PARTIDA 35
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden. Tercera ronda
Defensa Alekhine
Gabriel Velasco
de Baden
C. Torre R. Reti
1.e4
Cf6
2.e5
Cd5
3.Cc3
Esta es una variante muy agresiva
porque abre el juego con ganancia de
tiempo en el desarrollo y además elimina el caballo rey de las negras, así que
si el segundo jugador se enroca corto,
entonces su rey quedará más
desprotegido y expuesto a ser atacado.
A Carlos Torre le gustaban mucho
aquellas variantes en las que él cambiaba piezas del flanco de dama propias por piezas del flanco de rey enemigas. Por ejemplo, la variante escogida en la apertura de la Partida 23
(Torre-Stolzenberg): 1. d4 f5 2. AgS
Cf6 3. Axf6, muestra esta tendencia.
O incluso mejor, el famoso Ataque
Torre, del cual veremos varios ejemplos más adelante: 1. d4 Cf6 2. Cf3 e6
3. Ag5, en el cual las blancas cambian
su alfil dama por el caballo rey enemigo, y luego trasladan su caballo dama
al flanco de rey vía d2. Todos estos
esquemas de ataque producen un
medio juego en el que las blancas,
lógicamente, tendrán más piezas en el
ala de rey que su oponente.
3.
Cxc3
4.dxc3
A otro género de posiciones conduci·
ría la captura con el peón b, mismaque
fue jugada con mucho éxito por el
desaparecido Mijail Tal, quien proseguía sus ataques mediante el rápido
avance del peón f. Veamos un par de
ejemplos:
A) Tal-Podgaiets, Sochi, 1970: 1. e4
Cf6 2. es CdS 3. Cc3 Cxc3 4. bxc3 d6
5. f 4 dxe5 6. fxe5 Dd5 7. d4 es 8. Cf3
Cc6 9. Ae2 Ag4 1 O. 0-0 cxd4 11.
cxd4 e6 12. Tb1 Dd7 13. CgS!±.
B) Tal-Gedevanishvili, 1970: 1. e4 Cf6
2. e5 Cd5 3. Cc3 e6 4. d4 Cxc3 5.
bxc3 d6 6. f 4 es 7. Cf3 cd 8. cd de 9.
fe Ab4+ 1 o. Ad2 Das 11. Ad3 Cc6 12.
0-0 Axd2 13. Cxd2 Dc3 14. Tf 4 0-0
15. Rh1 Ce7 16. Ce4 Db2 17. Tb1
Dxa2 18. Cf6+ gf 19. Axh7+ Rh8 20.
Th4 Rg7 21. Dc1 Cg8 22. Axg8 1-0.
Vida y Partidas de Carlos Torre
4.
Cc6
Más natural y efectivo sería 4.
d6
inmediatamente, como jugó el propio
Reli posteriormente cuando le volvieron a plantear esta variante. Otras alternativas son 4 .... d5 (Capablanca) y
4 .... g6 (Korchnoi).
5. Cf3
d6
169
pero aquí era preferible 9 .... g6.
10. Dd3!
El juego de las blancas es muy instructivo: por un lado impide la jugada
1 O.
Ad7, y por otro amenaza 11.
Dc4 seguido de Da4, golpeando los
peones débiles de las negras. Esto
obliga a Reti a avanzar su peón dama,
con lo que desaparece la tensión central y las blancas quedan con excelente partida.
10.
d5
11. 0-0
Dd7
12. Tad1
a5!
Dentro de su difícil posición, Reti trata
de evitar cualquier deterioro adicional
a corto plazo, y para ello reagrupa
rápidamente sus piezas. La jugada del
texto prepara ... Ta8 seguido de
Aa6.
13. Tfe1
Ta8
6. Ab5!
a6
En una partida Keres-Lothar Schmid,
Zurich, 1961, el GM alemán ensayó
aquí 6 .... Ad7, pero no resultó ninguna
mejora después de 7. De2 Cxe5 (si 7 .
... a6, seguiría 8. Ac4) 8. Cxe5 dxe5 9.
Dxe5 c6 10. Ac4 Db8 11. De4 e6 12.
Ag5! h6 13. Ah4 Ad6 14. 0-0-0 Dc7
15. Dd4±.
bxc6
Tb8
9. b3
e6
Las negras tienen un juego incómodo,
7. Axes+
8. Af4
Las blancas tienen una abrumadora
Gabriel Velasco
170
superioridad en el desarrollo, pero en
esta posición semejante ventaja no
cuenta mucho, toda vez que no hay
manera de romper el centro rápidamente para abrir el juego. La única
ruptura que tienen las blancas es c4, la
cual aún requiere de más preparación.
De todas maneras, es muy interesante
ver cómo el maestro yucateco labora
hábilmente para que el golpe c4 sea
realizado precisamente en el momento que tendrá el mayor efecto, no para
abrir el juego sino para bloquear totalmente el flanco de dama.
14. Cg5
15. Ch3
16.Dg3
17. Ae3
,e Naturalmente,
no servía 20 .... dxc4,
debido a 21. Cxg6! (amenazandoCxe7
seguido de Dh4) fxg6 22. Dxg6+ Rf8
23. Axh6+ Txh6 24. Dxh6+ Rg8 25.
Dg6+, seguido de 26. Te4 con mate
imparable».
,e En los movimientos siguientes, las
negras deben estar muy atentas cada
jugada sobre el posible sacrificio de
caballo en g6».
21. Af2
22. a4 (±)
Ab7
22.
Rf8!
h6
Aa6
g6
Ae7
De aquí en adelante, este comentarista se limitará a transcribir íntegramente
(sin quitar ni añadir nada) los excelentes análisis y notas del gran maestro S.
Tartakower, en sus comentarios a esta
partida en L 'Echequier
18. Cf4
19. f3
20. c4!
es
Dc6
cciMaravilloso! Esta jugada inicia una
notable maniobra de bloqueo por parte
del conductor de las blancas».
20. ...
d4
« En
esta difícil posición, las negras
elaboraron un profundo plan cuya meta
es salvaguardar su rey llevándolo hasta h7».
,cAI mismo tiempo, constantemente
Vida y Partidas de Carlos Torre
171
está en el aire la amenaza del sacrificio
del caballo blanco en g6. Contra 22 .
... 0-0 hubieraseguido 23. Cxg6 fg 24.
Dxg6+ Rh8 25. Dxh6+ Rg8 26. Te4,
etc. Y si 22.... Tg8, entonces 23. Ch5,
y si 22.
Rd7, seguiría 23. c3. La
alternativa era llevar al rey al flance de
dama con 22 .... Td8, a lo que seguiría
23. c3 de 24. Cxg6 f g 25. Dxg6+ Rf8
26. Txd8+ Axd8 27. Ae3, etc. Por
cierto que contra 22. T d8, las blancas podrían simplemente responder
23. Te2 Td7 24. Ae1 Db6 25. Ad2, y si
ahora Rd8?, 26. De1 ganaría el peón
as)),
"Antes de efectuar la jugada 22.
25.
Tf8
Rf8, Reti efectuó sobre el tablero el
26. Cf6+
Axf6
enroque largo, olvidándose por com27. Dxf6?
pleto de que su torre dama ya había «Las blancas confían en ganar un peón
sido movida en la jugada 8. Si fuese
mediante el traslado de su Te1 hacia
posible el enroque largo, sin duda se- e4 y h4. Sin embargo, 27. exf6! hubiería lo mejor que podrían hacer las se sido más efectiva, ya que a pesar de
negras, pues su rey sería puesto en que resultaría una posición con alfiles
seguridad rápidamente. Así pues, Reti de distinto color, las blancas tendrían
fue obligado según las reglas a mover excelentes posibilidades de triunfo
el rey, y tuvo la suerte de que en la mediante el ataque a los peones débipresente posición, el movimiento de les de las negras (a5, c7, y c5). Por
rey a ta es objetivamente la mejor ejemplo: 27. ef Tg8 28. Ag3, o bien 27.
jugada a su disposición».
. .. g5 ~8. Dg4! Tg8 29. Ag3, etc».
27.
g5!
"Este curioso acontecimiento es sin
duda único en la práctica de los tor28. Ag3
Tg8!
neos magistrales».
«Amenaza 29 .... De8, y luego ... Tg6,
acorralando a la dama blanca».
23. Td3
Rg7
29. Dxf7+
Tg7
24. Ch5+
Rh7
30. Dh5
Tf8
25. Df4
31. h3
Tablas(?)
172
Gabriel Velasco
Esta posición tiene su historia propia:
Resulta que la partida fue aplazada
por dos horas para la cena y un pequeño descanso, tal y como se estipulaba
en el reglamento del torneo. El movimiento 31. h3 fue el sellado por Torre.
Ciertamente no es una jugada muy
buena, ya que incrementa el peligro
que se cierne sobre la dama blanca, la
cual ya está siendo amenazada con
maniobras como 31 .... Tf5 32. Dg4
De8!, y luego ... h5. Las blancas, pre·
ocupadas por este detalle propusieron
tablas, mismas que fueron inmediata·
mente aceptadas por Reti, no sin cierta
sorpresa, pues el maestro checoslo
vaco tras un breve análisis había llega·
do a la conclusión de que su partida
estaba irremisiblemente perdida. En
efecto, el peligro de la dama blanca es
tan sólo aparente, ya que despuésde
31. TfS 32. Dg4 De8 33. Af2! h534.
Dg3, las blancas consolidarían suposición ostensiblemente superior, y su
ventaja material acabaría por impo·
nerse con técnica correcta.
En la cuarta ronda, Torre condujo las
piezas negras contra el Dr. K. Treybal,
también de Checoslovaquia. Obvia·
mente, en este torneo los maestros
checos parecían tener un embrujocontra Torre, pues de nuevo el maestro
mexicano obtuvo posición netamente
superior y un peón de ventaja, y esta
vez no sólo no ganó, sino que se las
ingenió para perder. Transcribimos
esta curiosa partida.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA36
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden. Cuarta ronda
Defensa Francesa.
Chigorin
de Baden
Variante
K. Treybal
C. Torre
1. e4 e6 2. De2 Cc6 3. Cf3 e5! (Una
idea del Dr. Emmanuel Lasker que
prácticamente hizo desaparecer de la
práctica magistral la algo extravagante
idea 2. De2 del ruso Mijaíl Chigorin) 4.
g3 Ac5 5. Ag2 Cge7 6. d3 d6 7. Ae3
Ag4 8. h3 Ae6 9. Cbd2 Cg6 1 O. Cb3
Ab6 11. d4? (Difícil de explicar, pues
claramente cuesta a las blancas un
peón sin obtener nada a cambio) Axb3!
12. axb3 exd4 13. Ag5 f6 14. Ad2 De7
15. h4 Cge5.
173
16. Cxe5 Cxe5? (Otra jugada incomprensible en esta accidentada partida.
Obviamente, luego de 16 .... dxe5 las
negras quedarían con un sano peón
de más) 17. Db5+ Dd7 18. Dxd7 Cxd7
19. f4 0-0 20. b4 Tae8 21. 0-0-0
Cb8? (Evidentemente el maestro Torre no estaba en un día muy claro, pues
su peregrinar sin rumbo con el caballo
da a las blancas la oportunidad de
activar su alfil rey) 22. g4 c5 23. T de1
Cc6 24. b5 Cd8 25. Af1 Rh8 26. Ac4
Ce6 27. f5 Cd8 28. g5(±} Cf7 29. gxf6
gxf6 30. Ad5 a6 31. bxa6 bxa6 32.
Th3 Ad8 33. T g3 a5 34. T eg1 Ae7 35.
b3 Tb8 36. Axf7 (Ganando el cambio,
ventaja que Treybal no dejará escapar) 36 .... Txf7 37. Ah6 d5 38. Ag7+
Txg7 39. Txg7 Ad6 40. exd5 a4 41.
Rd2 Ah2 42. T1 g2 Af4+ 43. Rd3 axb3
44. cxb3 Txb3+ 45. Rc4 Tb8 (No había tiempo para «juqadas activas»
como 45 .... Tc3+ por 46. Rb5 h5 47.
Tg8+ Rh7 48. T2g7+ Rh6 49. Td7
ganando) 46. Td7 Ah6 47. d6 Af4 48.
Ta2 Ah6 49. Ta3 Ae3 50. Taa7 Tb4+
51. Rxc5 Tb8 52. Rc4 h5 53. Th7+
Rg8 54. Tag7+ 1-0.
El joven maestro mexicano se repuso
rápidamente de este desafortunado
desliz, pues en la quinta ronda ganó
una maravillosa partida contra el
maestro inglés Sir George Thomas.
Gabriel Velasco
174
PARTIDA 37
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden. Quinta ronda
Defensa Pire
C. Torre
1. d4
2. Cf3
3. Cc3
de Baden
G. Thomas
Cf6
g6
Típico de la década de 1920, porque
se pensaba que con esta jugada se
forzaba la réplica 3 .... d5.
3.
Ag7
Hoy en día se sabe que esto es perfectamente jugable, pues las negras encaminan la partida hacia la conocida
Defensa Pire.
4. e4
5. Ac4
d6
5.
6. 0­0
Se ha llegado por transposición a la
Defensa Pire.
Aparte de la jugada del texto hay no
menos de tres buenas alternativas: 5.
Af4, 5. h3 y 5. Ag5; todas ellas se
discuten con detalle en los libros de
aperturas.
0-0
Aquí y en la jugada siguiente es aún
prematuro ensayar el recurso tactico
5. Cxe4, por 6. Axf7+ Rxf7 7. Cxe4
Tf8 8. h4 Rg8 9. h5, etc. De todos
modos, si el primer jugador no desea
verse involucrado en esas complica·
ciones, puede retirar su alfil a b3 cuan·
to antes.
6. e5?! es quizás un poco prematuro,
ya que luego de 6 .... dxe5 7. CXe5 Ce8
8. Ab3 c5 9. Ae3 cxd4 1 O. Axd4 Cd6,
la amenaza 11.
Cf5 no es muy
agradable para las blancas. Por otra
parte, 6. Ab3 es considerado lo más
seguro. Una partida Spassky-Kotov,:
Sochi, 1967, siguió así: 6. Ab3 Cc67. l
Ae3 Ag4 a, h3 Axf3 9. Oxf3 e5 10. i
dxe5 dxe5 11. Cd5 (también es bueno I
11. Ce2) Cd4 12. Cxf6+ Axf6 13. Dg4 i
175
Vida y Partidas de Carlos Torre
Rg7 14. c3 Cxb3 15. axb3±.
6.
Cbd7
Una pequeña inexactitud. Lo correcto
es 6 .... Cc6 7. Ae3 Ag4 8. h3 Axf3 9.
Dxf3 Cd7 1 O. Tad1 e5=. En esta misma línea, en vez de 7.
Ag4, es
posible la captura 7.
Cxe4!?, y ello
se discutirá más adelante en la partida
Torre-Yates, Marienbad, 1925.
7. e5!
Ch5
Prosigue metódicamente su estrategia de bloqueo. Ahora este corcel se
dirige a la casilla f4.
Además, como se señaló con anterioridad -comentario a la jugada 3 de la
Partida 35- a Torre le gustaba cambiar piezas suyas del flanco de dama
por piezas enemigas del flanco de rey,
para que éste quedara
más
desprotegido.
8. Te1
Está claro que a la precipitada 8. g4 las
negras responden con 8.
Cb6! con
buen juego.
8.
Cb6
9. Ad3
f5 (?)
Esto sólo bloquea la acción de las
piezas negras, sobre todo sus alfiles, y
facilita la consolidación del centro blanco. Era de considerar la temática 9 ....
c5.
10. AgS!
Carlos Torre era un consumado maestro del arte del bloqueo, y ahora lo
veremos en acción. La amenaza 11.
exd6 obliga a las negras a avanzar su
peón dama, tras lo cual las negras
pierden el dinamismo de su posición,
al tiempo que su partida queda bloqueada y sin contrajuego. Algo similar
vimos ya en la Partida 35 Torre-Reti
con el movimiento 1 O. Dd3, que obligó
a la respuesta 1 O .... d5.
10.
11. Dd2
12. Ce2!
d5
c6
12.
13. Cf4
14. Dxf4
Rh8
Cxf4
De8
El maestro inglés parece no percatarse de que su joven oponente está
laborando metódicamente con miras a
dejar a las negras como «araña aplastada», para luego asestar el golpe final
con toda libertad.
Por otra parte, la recomendación de N.
Grékov en el libro ruso del torneo: 14.
176
Gabriel Velasco
Ae6 15. Ah6 Tg8! (el signo es de
Grékov) 16. Dh4 Ah6 17. Dh6 Cd7 18.
Cg5 Cf8 no parece aliviar mucho las
penurias negras, aunque evidentemente era mejor que la continuación del
texto.
15. e6!
15.
Cc4
16. Axc4
dxc4
17. Tad1
b5
Esto costará un peón a las negras,
pero como bien menciona Grékov, si
17.... Dd818. Dh4 TeB (18.... Af619.
Af6+ Tf6 20. Cg5 etc.) 19. Af4! Af6 (si
19.
Dd5 20. Te5) 20. Cg5 Ag5 21.
Dg5 con las amenazas prácticamente
imparables de Dh6 y Ae5.
18. Dc7 (+-) Dd8
Si 18 .... Af6 19. d5! cd 20. Txd5 y las
negras quedarían prácticamente paralizadas, debido a que tendrían que
vigilar la penetración por d7.
19. Dxc6
Tb8
20. Des
21. d5!
Tb6
El peón b2 está indirectamente protegido: Si 21 .... Axb2? 22. d6! Db6 23.
d7!, etc.
22. Af4
Tb7
Si 22 .... Axb2 23. Ce5 Axe5 -forzado, pues si 23 .... Rg8 24. Cf7 atraparía
a la dama negra- 24. Axe5+ RgB 25.
De3, con mate imparable.
23. Cg5
rea
23.
24. Cf7+
Db6
Rg8
25.DxbG
Lo más simple. Después del cambio
de damas, las negras no tendrán ya
recursos para impedir el decisivo avance del peón dama.
25. ...
Txb6
Vida y Partidas de Carlos Torre
26. Ae5
Ab7
27. Ac7!
El maestro yucateco no da tregua a su
oponente. Ahora se da el lujo de dejar
dos peones del flanco de dama en
príse, pero las negras no tendrán tiempo de capturar ninguno de ellos.
27.
Ta6
ce No
28. d6
29.Cxd6
exd6
Txd6
hay de otra». Obsérvese que el
peón b2 ha permanecido en el aire
durante nueve movimientos sin que
las negras hayan tenido tiempo de
comérselo.
;30.Axd6
Axb2
31. Aes
AxeS
Obligado, ante la amenaza de jugar
32. Td7
32. TxeS
a6
177
33. f3
Rg7
34.Td6
Contra la posibilidad 34. Td7+ Af6 35.
f4 las negras contaban todavía con 35.
Te7
34.
Af6
35. Te2
Te7
36. Af2
Ac8
37. Re1
c3
Desesperación. De cualquier modo,
contra 37.
Txe6 38. Texe6+ Axe6
39. Txa6 Res 40. Rd2 b4 41. c3 b3 42.
axb3 cxb3 43. Txe6+ Rxe6 44. c4 Res
45. Rc3 b2 46. Rxb2 Rd4 47. Rb3, y el
final se gana sin mayores problemas.
38.Tc6
Abandonan
El joven maestro mexicano condujo
esta partida maravillosamente, haciendo gala de un excelente dominio del
juego posicional - Grigoriev.
178
PARTIDA 38
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden. Sexta ronda
Defensa Irregular
GabrielVelasco
de Baden
F. Sárnisch
C. Torre
1. d4 Cf6 2. c4 CcG!? (¡Extravagante!
Pero ya hoy en día hay hasta un libro
sobre esta defensa donde la llaman el
Tango de los dos Caballos) 3. d5 Ces
4. e4 ...
6. f5 Cxe4 7. Df3! Ab4+ 8. Rd1 Dh4 9.
g3.
4. CgG (No 4.
Cxe4? por 5. Dd4.
Pero era interesante 4 .... eG!, pues si
5. f4, Cxe4!) 5. f4 eS! (Unica, como
señaló Mieses en el Leipzig N.
Nachricht, porque luego de 5 .... e6 6.
Ad3! exd5 7. e5 Ce4 8. cxdS Dh4+ 9.
g3 Cxg310. Cf3 DhS 11. Tg1 Cf512.
Tg5, las blancas ganarían pieza).
La posición está tremendamente complicada, y el maestro alemán ya había
invertido una barbaridad de tiempo de
reflexión en los primeros nueve rnovi-
Vida y Partidas de Carlos Torre
179
mientas.
9 .... Dg4 1 O. Dxg4 Cf2+ 11. Re2 Cxg4
12. h3! Cf6 13. fxg6 hxg6 (Aquí las
blancas estaban ya en apuro alarmante de tiempo, con apenas un par de
minutos para efectuar 17 jugadas antes del control) 14. a3? Aes 15. Ae3
d616. Axes dxeS 17. Ce3 AfS 18.
Ag2 0-0-0 19. g4? (era mucho mejor
y más simple 19. Cf3) Ac2! 20. Tc1 (±)
(Ver siguiente diagrama)
20. Ab3 21. Ce4 (Con la banderita
del reloj a punto de caer, las blancas
ya mueven la primera pieza que ven a
la primera casilla desocupada que
encuentran) 21.
b5! (Torre acompañó esta jugada con su acostumbrada oferta de tablas. El conductor
de las blancas aceptó en el acto
(1/2-1/2), aunque su posición es,
objetivamente,
algo mejor ¿A
quién le convinieron las tablas?
Eso nunca se sabrá).
180
Gabriel Velasco
PARTIDA 39
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
de Baden
Baden. Séptima ronda
Gambito de Dama Rehusado (Sistema Capablanca)
C. Torre
R. Spielmann
Esta partida fue jugada por Carlos
Torre con impresionante habilidad y
energía, pero una pequeña imprecisión en el movimiento 36 permitió a
Spielmann salvarse. De no ser por
esa inexactitud, seguramente debería señalarse esta partida como la
mejor que jugó Torre en toda su vida.
Así es el ajedrez: «Lo que corrompe
un instante, no puede redimirse ni
con toda una eternidad».
1. d4 Cf6 2. Cf3 dS 3. c4 e6 4. AgS
Cbd7 5. e3 c6(?) 6. Cbd2!(:1::) h6 7.
Ah4 Ae7 8. Ad3 0­0 9. 0­0
9.
Te8
Es más activo jugar aquí 9.
cS en
combinación con 1 O.
b6 (en realidad ambas jugadas son intercambiables). De hecho, El propio Spielmann
utilizó este plan un año después cuando volvió a tener frente a sí la posición
del diagrama (Tartakower-Spielmann,
Semmering, 1926).
Hasta hace unos 15 años, la continua·
ción aprobada por la teoría era la de la
partida Capablanca-Thomas, Karlsbad, 1929: 9 .... es 10. Tc1 b6 11. cxdS
exd5 12. dxc5 Cxc5 13. Ae2, etc.
Sin embargo, una mejora a la jugada
11 de Capablanca fue introducida en
1978 (Mijálchishin-Raicevic),
a saber:
11. De2! Ab712. Tfd1 cxd413. Cxd4
Ces 14. Ab1 Aa6 15. f4, con iniciativa.
10.
11.
12.
13.
Tc1
De2
exd4
Axe7
c5
cxd4
Ch5
Txe7
Las negras no desean que la torre
blanca invada la séptima fila, lo cual
sería factible si recapturan con la
dama.
14.
g3!
Chf6
15. Tfe1
CfB
CeS
Ad7
16.
Vida y Partidas de Carlos Torre
17. cS!
Habiendo asegurado el control del centro, las blancas muestran ahora sus
cartas: la mayoría móvil de peones en
el flanco de dama resulta muy amenazadora.
17.
Tea
18. b4
a6
19. Cb3
Ae8
181
20. Ca5
Tec7
Como señaló Grigoriev en sus comentarios, si 20 .... b6 21. cxb6 Txc1 22.
Txc1 Dxb6 23. a3, las blancas quedarían con dominio absoluto de la columna abierta.
21. c6!
¡Ahora o nunca! Sería ya muy lento
preparar pacientemente el avance de
la mayoría con Ta1, seguido de a4, etc.
La jugada del texto amenaza con destruir por completo el flanco de dama
negro.
21.
Dd6!
Spielmann se defiende como tigre ante
las embestidas de su joven adversario.
No servía 21 .... b6, por 22. Cb3 Axc6
23. Axa6 Ab7 24. Axb7 TXb7 25. Da6!
22: cxb 7
Txc1
23. bxc8=D Txc8
24. Axa6
Ta8
Esta era la posición que previó
Spielmann cuando realizó el movimiento 21.
Db6. Ahora no serviría
25. b5 por Axb5!
25. Ab7!
Ta7
26. Db2!
Una casilla ideal para la dama, desde
donde apoyará el avance del dúo de
peones pasados. De nuevo, la posición de las negras es crítica.
26.
Db6!
Unica defensa razonable. Se amenaza, obviamente, 27. Txa5. Esto obliga a las blancas a sacrificar dos piezas
por una torre, pero a cambio, sus peones pasados adquirirán rápida movili-
182
Gabriel Velasco
dad, empujados desde atrás por las
piezas pesadas. Después de la partida, varios grandes maestros, entre
ellos Alekhine y Nimzowitsch, analizaron esta posición junto con
Spielmann y Torre. Nadie encontró
una manera de salvar el juego de las
negras.
27. Tb1
Txb7
28. Cxb7
Dxb7
31. a4
Ce8!
32. Db4!
Como señaló N. D. Grigoriev en sus
comentarios, esta jugada no sólo es
buena, sino incluso necesaria. A nada
conduciría el inmediato avance 32. a5,
por Cd6 33. b6 (o 33. a6 Db6) Ab5, etc.
32. ...
e5!
Spielmann encuentra un recurso defensivo notable. Con esta sorprendente jugada se decide a sacrificar sus dos
peones centrales con objeto de despejar todas las diagonales blancas y contraatacar rápidamente con dama y alfil.
Si ahora 33. dxeS, seguiría d4!, con la
amenaza ... Ah3 ya en el aire.
33. De7
exd4
34.aS
d3
35.a6
Dc8
Ahora se llega al momento crítico de la
partida.
29. b5( +-)
C8d7
30. Cxd7
Axd7
La recaptura con caballo podría haber
producido un remate precioso en la
variante 30. Cxd7 31. a4 Cb6 32. a5
Cc4 33. Db4 Dc7 34. b6 Db7 35. Dc5
Ac6 (aparentemente los peones han
quedado bloqueados y controlados,
pero ... ) 36. Dxc6!! Dxc6 37. b7 Dxb7
(¡única!) 38. Txb7 Cxa5 39. Tb8+ Rh7
40. Tb4 Cc6 41. Ta4 Rg6 42. Rg2 Rf5
43. Rf3. y las blancas ganarían.
Vida y Partidas de Carlos Torre
183
36.b6?
Axb7 (si 43.
Dxa7, 44. Txb5 AxbS
Echando por tierra todos sus esfuer- 45. Dd8+, y si 43.
Dxb7, 44. DxbS
zos anteriores. Cuando hay dos peo- gana), 44. De8+ Rh7 45. DxbS DxbS
nes pasados avanzados, casi siempre 46. Txb5 Ac6 47 Tb8 (+-). Quizás, en
hay que darle prioridad al que está más lugar de la jugada 38. Dc6 propuesta
adelante. No se comprende por qué por Grigoriev, las negras podrían reforTorre no aplicó aquí este principio.
zar la defensa con 38.
Ab5, pero,
Como señaló Alekhine al término de luego de 39. Dxd2 Dxd2 40. Txd2
esta partida, las blancas hubiesen ga- Axa6.41. Txd5 Rf8 42. Td7 Aca 43. b7
nado mediante la continuación 36. a7! Axb7 44. Txb7, el blanco debería ga(amenazando ya 37. Dxd7) Ah3 37. nar. O quizás, como tercera alternatib6 d2 38. De2 De1 + 39. Dd1 De4 40. va, podría sugerirse 38. Td1 Db2 39.
aB=D De4 41. Df 1 Axf1 42. Txf 1 , con b7 Cc7 40. Txd2 Qa1 + 41. Rg2 Cxa6
una partida que se ganaría sin dificul- 42. Ta2 Db1 43. Dxa6 gS 44. Da8+
tades. O bien 36. a7 Ag4 37. h3! Af3
Rg7 45. b8=D etc. Ahí queda la pre38. De3, y si ... Ae4, entonces 39. f3, y gunta de que si con 38. Td1 hubiesen
las negras quedarían perdidas.
podido ganar las blancas contra la
Después de la jugada del texto, las mejor defensa. Un análisis superficial
blancas dejan escapar una merecida parece confirmar esta conjetura.
victoria, que coronaría su juego enér38.
De4
gico y preciso hasta ahora. Puede
39. f3
aducirse falta de experiencia, pero ¿a Ahora hay que defenderse y no atacar·
quién le interesan las justificaciones
si 39. b7? Ah3 40. f3 De3+, y las
en ajedrez?
negras darían mate en tres jugadas.
36.
d2
39.
Dd4+
37 De2
De2
40.Rg2
Aa4
Y se acordaron tablas (1/2-1/2). Si qui38. Dd1
Contra 38. Td1, Grigoriev da la varian- sieran, las blancas podrían forzar ahote 38.
De6 39. b7 Db6, seguido de ra el empate con 41. Dxa4 Dxa4 42. b7
40. Ce? Sin embargo, se necesita- d1=D 43. Txd1 y si Dc2+ 44. Rh3 Db3
ría un análisis exhaustivo para asegu- 45. Txd5. Por otra parte, es claro que
rarse de que, en efecto, las negras se las blancas ya no pueden ganar, pues
salvan. Este comentarista propone la si 41. Dg1 Dd3 42. b7 d1 =D 43. Txd1
variante (después de 39.
Db6) 40. Axd1, y las negras tendrían en todo
Txd2 Ce? (si 40. Ab5, 41. Tb2!) 41. caso jaque perpetuo.¡ Una lucha moTb2 Cb5 (si 41. Ab5, 42. Txb5 Cxb5 numental entre dos verdaderos co43. De8+. etc.) 42. De? Ac6 43. a7! losos del tablero!
184
Gabriel Velasco
PARTIDA 40
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden. Octava ronda
Defensa lndía de Rey (Ataque de los
cuatro peones)
A. Rabinovich
C. Torre
1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6
5. f4 0­0 6. Ae2 c5 7. d5 e6
8.dxe6
Este cambio es un poco prematuro
aquí. Mejor 8. Cf3, etc., transponiendo
a las líneas trilladas.
8.
fxe6+
Una continuación que se encuentra a
menudo aquí es 8. Axe6, tanto en la
posición del diagrama como en otra
análoga (cambiando la jugada Ae2 por
Cf3). Queremos mencionar que en
partidas más recientes, los maestros
mexicanos han apelado a la recaptura
con el alfil, sin que hayan logrado
obtener una plena igualdad, por
ejemplo:
A) Vaganian-Leal. Torneo lnternacional, México, 1980: 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3.
Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. f4 0­0 6. Cf3 c5
7. d5 e6 8. dxe6 Axe6 9. Ad3! (±) Cc6
10. f5 Ac811. 0­0 h612. De1 CeS 13.
Ce5 dxe5 14. Cd5 gf 15. ef Cd5 16.
cxd5 Df6 17. De4 Ad7 18. Ae3 Tte8
19. Af2 c4 20. Ac2 c3 21. b3 as 22.
Rh1 Dd6? 23. f6 Af6 24. Dh7+ Rf8 25.
Ah4 Ag7 26. Txf7+ 1-0.
B) A. Barreras-Sisniega, Cienfuegos,
1979: 1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4.
e4 0­0 5. f4 c5 6. d5 d6 7. Cf3 e6 8.
dxe6 Axe6 9. Ad3 Ag4 1 O. 0­0 Cc6
11. h3 Axf3 12. Dxf3 a6 13. Ad2 Cd4
14. Df2 b5 15. Rh1 Tb8 16. b3 Tb7 17.
Tae1 Cd718. Cd5 Te819. Ac3 b4 20.
Aa1 Cc6 21. es dxes 22. f5! Cd4 23. f6
Af8 24. Ae4 Ta7 25. h4 Te6 26. h5 as
27. hxg6 hxg6 28. Dh4 Ag7 29. Ce7+
Txe7 30. fxe7 De8 31. Axd4 1-0.
9. Af3
Cc6
10. Cge2
e5!
Movimiento enérgico, con el cual las
negras toman control del importante
escaque d4.
11. 0­0
Cd4(+)
12. fxe5
dxe5
13.Ag5
h6
14. Axf6
Dxf6
15. Cd5
Dg5!
Jugada que explota de manera ins-
Vida y Partidas de Carlos Torre
tructiva la ausencia del alfil dama de
las blancas.
La posición de las negras tiene muchos recursos escondidos. Para
muestra basta un botón: 16. Cxd4
exd4 17. b4 cxb4 18. Cxb4 Ae6 19.
CdS Taca 20. Tac1 Axd5 21. cxd5
De3+ 22. Rh1 d3 23. Te1 d2! 24.
Txe3 Txc1 25. e5 (si 25. Ae2, sigue
Tf1+!, 26. Axf1 Txd1 27. Rg1 Txf1+!)
25 .... Txf3! 26. gxf3 Txd1 + 27. Rg2
Tg1+ (-+)
16.Rh1
Ad7
17.Cxd4
exd4
18. Dc1 !
Disputando a todo trance el control de
las casillas negras, que las blancas
han dejado muy débiles.
18. ...
De5
19. b4
cxb4
20.Cxb4
Taca
21. Cd3
185
Dc7
Ahora las blancas no pueden jugar 22.
Cb2 por la respuesta 22. d3 23. Tb1
Ae6 24. Cxd3 Axe6 y cae también el
peón a2, ya que si 25. Da3 Tfd8, etc.
22. Tb1
Dxc4?
Impetuosidad. Es obvio que el peón c4
es insostenible. Era digna de considerarse 22. b6, manteniendo su ventaja. Es posible que Carlos Torre haya
dado un rápido vistazo a la variante 22.
b6 23. es bxcs 24. Dc4+ RhB 25. es
Axe5, y que la haya descartado por la
respuesta 26. Tb7 que parece ganar
una pieza. Pero aquí 26 .... Txf3! sería
muy fuerte: 27. Txf3 Dxb7 28. Cxe5
Ae6!, aprovechando que la dama blanca está sobrecargada con la defensa
del punto f1
Después de la jugada del texto. Las
blancas igualan rápidamente.
Gabriel Velasco
186
23. Dxc4
24. Txb7
25. T7b1
Txc4
Ac6
Esquivando 1
.
Txa7? Axe4t2~g~iente trampa: 25
poco 26. Ae2 Tx.f1 a3 (no sirve tam~
Axd3) 26.
T +, seguido de 27
!~
2~~:)c2
29. A;; ;;11:x~03d
·
· Axc3
xf1
25.
26. es
21. g:xf3
as
28. Tbd1
29. Td2
30. Tb1
31. Tb5
32. Td5
Tc3
gS
Rf7
Te8
a4
Axf3
32.
33.Rg2
34. Rg3
35. Txd4
36. f4
Ta3
Te7
Re6
Rf5
187
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 41
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden. Novena ronda
Defensa Holandesa.
Staunton
de Baden
Gambito
C. Torre
J. Mieses
A pesar de tener nombre y apellido
francés, el maestro Jacques Mieses
era en realidad alemán. Por ello, la
gente a veces pronunciaba su nombre
como «Meises" (máises). Cansado de
tener que rectificar la pronunciación de
su apellido a mucha gente. una vez
preparó una «variante» y se la contestó a un impertinente que le preguntó:
,,Are you Míster Meises?>• -Su respuesta fue ,, No, I am Meister Mie-
Staunton. Obviamente, el motivo de tal
rumor fue una tremenda miniatura de
15 jugadas con la que Tartakower venció a Mieses en la séptima ronda, justamente con el gambito Staunton. Apenas dos rondas después, el joven
maestro Torre prueba su suerte, pero
el veterano Mieses ya estaba muy bien
preparado contra este gambito.
l. d4
f5
2. e4!?
fxe4
3. Cc3
Cf6
ses'»,
Esta partida es muy didáctica porque
en ella el factor tiempo lo decide todo.
Es realmente un ejemplo de libro de
texto, sobre cómo hay que proceder
cuando se tienen dos o tres tiempos de
ventaja en una posición demasiado
simplificadacomo para pretender lanzar un ataque de mate. Las blancas
jugaronun audaz gambito en la apertura y sólo lograron conseguir una ligera ventaja en el desarrollo, misma que
con gran habilidad conservaron hasta el final, para hacerla efectiva con
excelente técnica.
Parece que en este torneo alguien
propagó el rumor de que el veterano
Mieses «soltaba» con el gambito
4.Ag5
Aquí Tartakower jugó 4. g4!? pero
sería absurdo pensar que Torre volvería a sorprender a Mieses con la misma
variante.
4.
5. d5
Cc6
Ce5
Gabriel Velasco
188
6.Dd4
7. Axf6
8. 0­0­0
9. f3
10. Rb1
Cf7
exf6
f5
Dg5+
Ad6
Una decisión difícil. Las blancas amenazaban la demoledora ruptura 11.
d6! y las negras no pueden pararla con
10.... d6, porque el salto 11. Cb5 sería
muy desagradable.
Con la jugada del texto, las negras
pretenden salir de su embrollo con 11.
Ae5.
11. Ch3
12. Dxf6
13. fxe4
14. Cxe4
Df6
gxf6
fxe4
La posición se ha simplificado mucho,
pero las blancas mantienen una coneiderable ventaja en el desarrollo, pues
sus torres están prontas a entrar en
combate, mientras que las torres negras no podrán comunicarse y ponerse en acción sino hasta más tarde. La
tarea de las blancas consiste ahora en
aprovechar esta coyuntura al máximo
y sin tardanza, pues de lo contrario el
juego acabará empatado.
14.
Aes
15. g3
d6
16. Ab5+
Ad7?
Es obvio que el cambio de estos alfiles
no favorece al segundo jugador. Lo
correcto hubiera sido 16. Re7, pero
Mieses deseaba comunicar sus torres
lo antes posible.
17. Axd7+
Rxd7
18. Thf1
Re7
19. Tde1
Vida y Partidas de Carlos Torre
Renovando inmediatamente la amenaza 20. Cxf6. Cada jugada debe llevar una amenaza directa. de lo contrario las negras dispondrían de los tiempos que necesitan paa desarrollar sus
torres.
19.
Ch6
Confiando en poner en juego sus torres después de 20. Cxf6 Taf8 21. Ce4
Txf1 22. Txf1 Cg4, obligando a las
blancas a jugar 23. Th1 si quieren
mantener el peón. Entonces seguiría
23.
Tf8, y la gran actividad de las
piezas negras compensaría con creces el peón cedido. Empero, un maestro de la categoría de Carlos Torre
difícilmente caería dominado por la
«tiranía del peón». Para él, la actividad
superior de las piezas iba antes que la
ventaja material.
20. Cf4!
189
Impide que las negras jueguen una
torre a ta, debido a la respuesta 21.
Ce6. Al mismo tiempo invitan a las
negras a cambiar su única pieza activa, tras lo cual el peón f6 será una
debilidad permanente.
20.
f5
21. Ces
Amenaza ahora 22. Cd3, golpeando a
la pieza clavada. Por supuesto que el
peón b7 no se puede (ni se quiere)
capturar con este salto.
21.
Cg4
22. h3
Cf6
23. Cfd3!
Y no 23. Ccd3? que pemitiría al negro
centralizar su caballo mediante 23.
Ce4. El principio que rige la estrategia
de las blancas fue enunciado por
Tarrasch y ejemplificado magistralmente por Rub i n s t e i n y por
Capablanca: «Cuando se tiene alguna ventaja
posicional,
debe
simplificarse la posición procurando
cambiar únicamente aquellas piezas
que no contribuyen al desequilibrio
estratégico de la misma». En este
caso, la ventaja posicional de las blancas estriba únicamente en que sus
torres están activas y las del bando
enemigo están pasivas. Es, por supuesto, una ventaja temporal, y sólo
mediante continuas amenazas podrá
prolongarse. Según el principio citado, a las blancas les conviene el cambio de sus dos piezas menores, siempre y cuando ello se pueda hacer sin
190
Gabriel Velasco
alterar su ventaja estratégica. En general, este es el tipo de ventaja más
difícil de explotar, porque en cualquier
momento puede esfumarse.
23.
Cxd5
24. CxeS
dxe5
25. TxeS+
Rd6
26. T1 xf5
RxcS
27. Txd5+
Rb6
La estrategia de las blancas ha triunfado: Lograron mantener la movilidad
superior de sus torres y además ganaron un peón. Ya no se puede impedir
por más tiempo que las negras desarrollen sus torres, pero eso ya no es tan
esencial, porque la ventaja se ha ma-
terializado. Ahora lo que sigue es cuas·
tión de técnica.
Las jugadas finales fueron: 28. b3 Tae8
29. Tf6+ c6 30. Td7 h5 31. T6f7 Tb8
32. Tg7! Thd8 33. Tdf7 Td5 34. h4 a5
35. Rb2 Ra6 36. Tg5 Txg5 37. hxg5
Te8 38. Th7 Te3
39. g4! (con la idea de colocar su torre
detrás del peón pasado: si 39. hxg4
40. Th4 g3 41. Tg4) 39.
Tg3 40.
gxh5 Txg5 41. h6 Tg3 42. Tg7 Th3 43.
h7 b5 44. Rc1 RbG 45. Rd2 Res 46. a3
b4 47. a4 Rd4 48. Td7+ ReS 49. Re2
Re6 50. Ta7 Rd5 51. Txa5+ Rd4 52.
Ta7 Rc3 53. as Rxc2 54. a6 1-0.
Vida
y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 42
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden
de Baden
Defensa Holandesa (Stonewall)
E. Grünfeld
C. Torre
En esta partida Carlos Torre se enfrenta al gran maestro E. Grünfeld,
quien apenas unos meses atrás había
ganado rotundamente el fuerte torneo
internacionalde Merano, 1924, con
101/2 puntos de 13 posibles, delante
de Spielmann, Rubinstein, Tarrasch,
Calle y otros maestros famosos.
Lógicamente, esto lo convertía en un
adversario temible. Era, además, un
conocedor formidable de la teoría de
las aperturas, terreno en el que obviamente superaba a su joven oponente
mexicano.
¿Qué debía jugar Torre contra la salida de peón dama del experimentado
maestro vienés? ¿Sería razonable
plantearle la Defensa Grünfeld al propio Grünfeld? Obviamente no.
Al fin, Carlos Torre se decidió por un
sistema complicado y de doble filo, y
debido a que jamás lo había planteado
antes, era muy probable que Grünfeld
no se lo esperaba.
Si ademásTorre lograba salirse rápido
de las líneas teóricas principales y
191
complicar mucho la partida, entonces
es probable que ambos maestros ya
quedarían en igualdad de condiciones
desde las primeras jugadas de la apertura.
Y resultó que el planteo elegido por
Torre quedó como anillo al dedo, porque a Grünfeld jamás le gustaron las
complicaciones poco claras en la apertura.
Apenas transcurridos unos movimientos, Grünfeld se sintió incómodo y
empezó a mostrar inseguridad. Ya en
la jugada 12 cometió un error muy
grave, y en la jugada 14 tuvo que
rendirse.
Chernev relata que Grünfeld quedó
sumamente disgustado y prometió a
sus amigos que la próxima vez que se
enfrentara con Torre lo iba a derrotar
drásticamente para cobrar el desquite.
1.d4
2. Cf3
e6
3.g3
Cf6
f5
4.Ag2
d5
5. 0-0
Ad6
Saliéndose de los libros. Este movimiento no estaba considerado en la
teoría. La jugada usual en esta variante « muro de piedra» es 5.
Ae7
Grünfeld reflexionó largamente antes
de efectuar su respuesta.
6.c4
c6
Gabriel Velasco
192
Af4!, por ejemplo: 8.
Ce4 9. Ce:
Cd7 1 O. Cxe4 Axf4 11. Cc5 Cxc5 n
gxf4 Ce4 13. Ce5 Ad7 14. f3 Cf615
c5 Ae8 16. e3 Tea 17. Rh1 ChS 18
Df2, con igualdad: Estos fueron loi
movimientos de la partida Tarrasch
Torre de la decimonovena ronda, en·
cuentro que acabó en tablas tras 31
movimientos.
8.
Ce4
9. Ab2
Cd7
10. Ce5(?!)
7. Dc2
Las blancas tratan de enfocar sus baterías contra el punto e4, algo ciertamente muy común en la Defensa Holandesa. Sin embargo, contra la variante Stonewall es tremendamente
difícil para el primer jugador llevar a
cabo la preparación del avance e4.
7.
8. b3
0­0
Las blancas se deciden por el esquema usual de desarrollo contra la Defensa Holandesa, pero la formación
elegida por las negras está precisamente diseñada para que semejante
esquema se enfrente a un verdadero
«muro de piedra». Lo más razonable
hubiera sido aprovechar el inusual
desarrollo del alfil rey negro en d6 (el
alfil bueno de las negras) mediante 8.
Un movimiento dudoso que en todo
caso muestra una cierta desorienta·
ción en esta apertura por parte del
conductor de las blancas. Mejor hubie·
ra sido simplemente continuar con su
plan de presión en e4 mediante 10.
Cc3, seguido de Cd2 y, si fuese nece­
sario, f3.
10. ...
Df6
11. f3
Cxe5?!
Busca complicaciones a toda costa,
pero esta jugada es antiposicional,y
pudo haber sido duramente castigada.
Como se señaló en los comentariosa
la partida en la revista Ceskoslovensky
Sach, las negras obtenían una buena
partida después de 11. Cg5.
En esta posición, la citada revistasu·
giere 12. c5!, con las siguientes va·
riantes:
A) 12.
Cf7 13. fe Ae7 14. ed ed
15. e4±.
B) 12 .... Dh6 13. Ac1 ! Cg5 14. cxd6
Vida y Partidas de Carlos Torre
193
Cg6 15. h4 Cxh4 16. gxh4 Dxh4 17.
Axg5 Dxg5 18. f4!±.
Carlos Torre no dio variantes, y se
limitó a comentar aquí: «La jugada de
las negras es aparatosa, al mismo
tiempo que tiende una celada al contrario, invitándole a recapturar con el
peón dama. Infortunadamente para
Grünfeld, tuvo aquí un instante de ofuscación y no analizó que con 12. es
dejaba a tres piezas enemigas atacadas, cayendo para su desgracia en el
garlito»
(Ver siguiente diagrama)
12. dxe5??
13.Rh1
Ac5+
Cxg3+
Las blancas abandonaron (0-1): Es
mate en dos jugadas más. Otra «combinación» para los libros de Reinfeld.
194
PARTIDA 43
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden
Defensa Siciliana
Gabriel Velasco
de Baden
C. Torre E. Colle
1. e4 es 2. Cf3 Cc6 3. d4 cxd4 4. Cxd4
Cf6 5. Cc3 d6 6. Ae2 e6 7. 0­0 Ae7 8.
b3 (Lo usual es aquí 8. Ae3, pero esta
idea es digna de atención) 0­0 9. Ab2
a6 1 O. Dd2 Dc7 11. Tfd1 Ad7 12. Tac1
Tace 13. De3 Tfd8 14. Dg3 Ce8 (Importante maniobra defensiva que trata
de oponer el alfil rey al Ab2) 15. Cb1
Af6 16. c4 Db6 17. De3 d5! 18. es (No
vale 18. ed ed 19. cd, por 19.... Axd4
20. Axd4 Cxd4, con la amenaza
Cxe2+, etc.) 18. Da519. exd5 exd5
20. a3.
(La posición de las blancas es algo
mejor, pues tienen buen control de la
casilla de bloqueo d4, y además mayoría de peones en el flanco de dama.
Sin emliargo, estas ventajas resultan
insuficientes ante la excelente defen·
sa del maestro belga).
20. Cxd4 21. Axd4 Axd4 22. Dxd4
Cf6 23. b4 Dc7 24. Cc3 Af5 (con la
finalidad de que si 25. Af3, Ae4) 25.
Ad3 Dd7 26. h3 h6 27. a4 Axd3 28.
Txd3 Dc7 29. as Dc6 30. Te1 Tc7 31.
Ce4 Te7 32. Cxf6+ Dxf6 33. Txe7
Dxe7 34. Te3 Dd7 35. Tg3 g6 36. Te3
Te8 37. Txe8+ Oxea Tablas (1/2-1/2).
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 44
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional
Baden
Defensa Siciliana
195
de Baden
C. Torre
S. Tartakower
1. e4 es 2. Cf3 e6 3. Cc3 a6 4. d4 cxd4
5. Cxd4 Dc7 6. Ad3 Cf6 7. 0-0 Ae7 8.
Oe2 d6 9. Ae3 Cbd7 1 O. Tfd1 b5 11.
Tac1 !? (Este plan, para oponerse a la
acción de las negras en la columna c,
ha desaparecido prácticamente del
quehacer magistral. Actualmente las
blancas prefieren colocar sus torres en
e1 y f1 para atacar en el centro y el
flanco rey) 11 .... Ab712. f3 0-013. a4
b4 14. Ca2 d5 15. c3 (Las blancas
sacrifican un peón para controlar la
columnac. Todo esto constituye un
plan original contra la Defensa Siciliana,
pero es dudoso que resulte muy prometedor, por lo que no es de extrañar
lo poco que se ve en la práctica) 15....
dxe416. fxe4 bxc317. Txc3 Da518.
b4 Dxa4 19. Tc7 Taba 20. Tb1 Ce5
(las blancas amenazaban capturar la
dama negra con Cc3 y Cc2, por lo que
el maestro polaco se suministra un
escape en e8) 21. Txe7 Cxd3 22. Cc3
Da3 23. Cb3 (Si 23. Dxd3, seguiría 23.
... Axe4!) 23 .... Dxb4 24. Tc7 Axe4 25.
Cd2 Dd6 (Las negras todo el tiempo
logran defenderse
a base de
contraamenazas) 26. Txb8 Txb8 27.
Cdxe4 Cxe4 28. Cxe4 Tb1+.
29. Tc1 ! (Toda una sorpresa táctica
por parte de Torre que hace que
Tartakower tenga que esforzarse al
máximo para salvar la partida) 29.
Cxc1 (Si 29.
Txc1+, entonces 30.
Axc1 Cxc1 31. Dc2 Db6+ 32. Rf 1, y el
caballo de c1 caería debido a la amenaza de mate) 30. Dc2. (La posición es
interesantísima ¡todas las piezas negras se encuentran en prise, y sin
embargo Tartakower logrará salvar el
empate!) 30. Ce2+ 31. Rf2 Db8 32.
Dxe2 Dxh2 33. Dxa6 Dh4+ 34. Rf 3
Dh5+ 35. g4 Dh1 + 36. Rg3 h6 37.
Dc8+ Rh7 38. Dc2 (amenaza mate en
dos) f5 39. gxf5 exf5 40. Cg5+! hxg5,
Tablas por jaque perpetuo (1/2-1/2) .
¡ Un emocionante duelo táctico entre
dos grandes luchadores de aquella
época!
196
Gabriel Velasco
PARTIDA 45
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden
Defensa India de Rey
(Notas de A. l. Rabinovich)
F. Marshall
C. Torre
1. d4 Cf6 2. e3 96 3. Ad3 Ag7 4. f4 c5
5. c3 (Un planteo original: las blancas
juegan un Stonewall con un tiempo de
más) 5 .... b6 6. Cf3 Ab7 7. 0­0 0­0 8.
Cbd2 Cc6 9. Ce4 Cxe4 1 O. Axe4 Ca5
11. Ad3 (Marshall desea conservar su
alfil rey para no quedar debilitado en
las casillas blancas, sin embargo aquí
pierde un tiempo que permitirá a las
negras adueñarse de la iniciativa) 11.
Tc8 12. De2 cxd4! 13. exd4 Ad5
(Las negras muestran un excelente
juicio posicional con estas finas jugadas) 14. f5 e6! 15. fxg6 fxg616. Ad2
Cc4!
(La estrategia de las negras es sencilla
y a la vez profunda: al apostar su
caballo en esta posición dominante
invitan el debilitamiento de la cadena
de peones blancos mediante b3, tras
lo cual sus piezas quedarían en posiciones ideales para apcyar el ataque
contra la misma. 17. Ac1 Cd6 (En esta
posición el joven maestro mexicano
propuso tablas, aunque su juego ya es
excelente. Las blancas aceptaron de
buena gana (1/2-1/2). Una partida in·
teresante, a pesar de su brevedad).
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 46
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden
Peón Dama. Defensa del Fianchetto
C. Torre
1. d4
2. Cf3
3. Cc3
4. Af4
197
tivo hacerlo mediante el avance del
peón rey.
F. D. Yates
Cf6
g6
d5!
c6?!
Desviándose de las recomendaciones
teóricas. La jugada correcta es 4.
Ag7, seguido por el enroque, como
vimos en la Partida 4 (Torre-Frink).
5. e3
6.Ad3
7. 0-0
8. Te1
Ag7
0-0
Cbd7
Las blancas amenazan adueñarse del
control central mediante 9. e4. Esto
obliga a las negras al siguiente avance.
8.
9. Dd2
10. Ce5
11. Axe5
c5
a6
Cxe5
c4 (?)
Este avance no es temático. Ahora las
blancas podrán llevar su alfil rey hasta
f3 para preparar el golpe e4, lo que les
dará una iniciativa duradera. Un error
parecido vimos ya en la Partida 4 (Torre-Frink), aunque en aquella ocasión
las negras no cambiaron caballos en
eS; esa diferencia cambia la estrategia
blanca. En aquella partida explotaron
la débil jugada ... c4 mediante el golpe
b3, etc. Ahora resulta mucho más efec-
12. Ae2
Af5
Transcribimos el siguiente comentario
de la revista Deutsche Schachblatter.
«Las negras desean impedir el avance
e4; sin embargo, el alfil en f5 está mal
situado, a consecuencia de lo cual las
negras pronto se hallarán en una situación difícil. Era preferible jugar 12.
... b5».
13. Af3
e6?
Una jugada debilitadora
y antiposicional, difícil de explicar en un
maestro de la categoría de Yates. Las
negras obstruyen la movilidad de su
AfS y lo excluyen de todo lo que pueda
pasar on el flanco de dama.
14. De2! (:t)
No sólo amenaza ganar un peón mediante 15. Axf6 seguido de 16. g4, sino
que prepara ya el avance e4.
Gabriel Velasco
198
14. ...
g5
15. e4
dxe4
16. Cxe4
Cxe4
17. Axe4
Axe5
Si ya debilitó su enroque mediante el
avance 14.... g5, entonces lo menos
que podía hacer era preservar el alfil
que le brinda protección al rey. Lo
correcto era 17.... f6, por ejemplo: 18.
Ag3 Dxd4 19. Axb7 Ta7 20. c3 Db6
21. Af3, aunque de todos modos la
iniciativa seguiría en poder de las blancas.
18. dxe5
Dc7
19. Df3!
Axe4
20. Txe4
T aes
21. h4
De7
Pierde un peón, pero a estas alturas ya
es difícil sugerir una mejor alternativa.
22. hxg5
Rh8
ción del diagrama, es muy instructivo:
Por un lado, a las blancas no les conviene el cambio de damas, pues a
pesar de su peón de más, las negras
fácilmente lograrían tablas. Por cansí·
guiente, su plan debe consistir en emprender un ataque contra el rey negro;
sin embargo, una acumulación directa
de piezas contra el rey también traca·
saría, porque las negras están en con·
diciones de acumular también todas
sus piezas en la defensa del monarca.
En estos casos se usa una técnica que
Capablanca llamaba «el ataque re·
pentino desde un sector diferente».
Esto es, las blancas deben distraer la
atención de su oponente mediante
amenazas y maniobras en el flanco de
dama, para evitar que las piezas negras queden en capacidad de coordinar una rápida def ansa de su rey en
caso de emergencia. En estas maniobras de diversión en el flanco de dama
que realizarán las blancas, es importante mantener la coordinación de las
piezas de modo que estén todas listas
para un ataque relámpago contra el
rey, en forma orquestada.
23.De3
Tg8
24. f4
El juego que sigue, a partir de la posi-
b5
25. Td1
Ahora las negras pueden forzar el cambio de damas, pero ya no les convendría: 25.... Des 26. Dxc5 Txc5 27. Td7
Rg7 28. Ta7 Tc6 29. Td4, seguido de
30. T4d7, con una fácil victoria.
25. ...
Teda
Vida y Partidas de Carlos Torre
26. Ted4
Si ahora las negras cambian torres, las
blancas recapturarían con la dama y
forzarían una rápida penetración, por
ejemplo: 26.
Txd4 27. Dxd4 (amenazando 27. Db6) Dc7 28. Dd7 Dxd7
29. Txd7 Rg7 30. Ta7, ganando un
segundo peón y la partida, pues si 30.
Td8, 31. Txa6 Td1+ 32. Rh2 Td2 33.
Tb6 Txc2 34. Txb5 c3 35. bxc3 Txa2
36. c4 Tc2 37. c5 Rg6 38. Rg3 Tc3+
39. Rf2 Tc2+ 40. Re3, etc.
26.
Dc5
Se amenazaba 27. Td6 con efecto
decisivo. Las blancas hábilmente dan
la impresión de que no les interesa la
suerte del rey negro, sino la posibilidad
de penetrar en el flanco de dama.
27. Rf2
Tc8
28. Th1 !
Mostrando por fin sus verdaderos propósitos. Las negras ya no pueden organizar una defensa vertebrada a tan
corto plazo.
28....
De7
Esto permite una combinación ele-
199
mental, de las que salen en los libros
de Fred Reinfeld, pero aún contra la
mejor defensa 28.
Tg7, las blancas forzarían un final ganador mediante 29. Td6, etc. Esa es la ventaja
de la movilidad superior· si no se gana
en un lado, se gana en el otro.
29. Txh7+ Rxh7 30. Dh3+ Rg6 31.
Dh6+ Rf5 32. Dh7+ Tg6 33. Dh3
mate.
Gabriel Velasco
200
PARTIDA 47
Baden Baden, 1925
Torneo Internacional de Baden
Baden
Apertura Nimzowitsch/Larsen
A. Nimzowitsch C. Torre
1. Cf3
Cf6
2. b3
d5
Reconocido como lo mejor, aunque
tampoco es malo 2 .... g6.
3. e3
Af5
También es posible 3.
Ag4. Las
negras pretenden oponer un esquema
de desarrollo que sigue considerándose bueno incluso hoy en día, a saber·
colocar una formación de peones c6,
d5, e6, con el alfil dama fuera de la
cadena y el alfil rey en d6. Este esquema también es posible cuando las
blancas desarrollan el alfil rey por
tienctietto, (o sea con 3. g3, en vez de
e3). Este comentarista recuerda una
partida Ribli-Sisniega, 1980; aunque
parece que las negras nunca obtuvieron en ella nunca una igualdad completa.
4. Ab2
5. Ae2
6.c4
7. Cc3
8. 0­0
e6
Ad6
Cbd7
c6
De7
Se ha llegado a una posición característica de la Nimzo-Larsen. Las blancas deliberadamente han evitado el
avance d4 para tener disponible la
típica maniobra Cd4 seguida de f4.
Esa maniobra también vale cuando el
alfil rey blanco se desarrolla por
fianchetto. Para citar un ejemplo, se
mencionaría Nimzowitsch-Rubinstein,
Berlín, 1928, aunque también hay
ejemplos recientes en partidas de
Keene o del propio Larsen.
9. cxd5
exd5
10. Cd4
Ae6
11. f4
Ces(=)
12. b4
Obviamente, del autor de Mi Sistema
es de esperarse que prepare un ata·
que contra la base de la cadena de
peones negros. Pero este avance no
sólo avizora el eventual golpe b5, sino
que pretende limitar la acción del Ad6,
Vida y Partidas de Carlos Torre
específicamentele impide el acceso al
cuadro a3.
12. ...
Cce4
13. Cxe4
dxe4!
Jugado con gran juicio posicional. Este
peón estorbará la libre coordinación
de las piezas blancas; además se
abre la columna d en provecho de las
negras. Un jugador «rutinario» seguramente hubiese recapturado con el
caballo sin vacilar. Después de la jugada del texto, las negras están ya
algo mejor· su peón en e4 está bastante seguro por el momento, y en
cambio las blancas deben empezar a
preocuparse por su peón d2.
14. a3
0-0 (?)
15. Dc2
Ad7
16. Cb3
b6
Otra buena jugada posicional que limita la acción del Cb3 sin temor a que
201
algo le pueda pasar al peón c6. No
serví a 16.
Tad8 por la respuesta 17.
Cc5!
Con las fuertes maniobras de las blancas que ahora siguen, sale a relucir
que el movimiento 14.... 0-0 fue quizás prematuro. Como decía O'Kelly:
•< En posiciones cerradas casi siempre
hay una jugada más fuerte que el
enroque, el cual suele hacerse en forma casi automática y por pereza». Si
las negras hubiesen jugado 14.
Tad8!, se habrían evitado las dificultades que sobrevienen a continuación.
17. Aa6!
Amenaza ganar un peón mediante 18.
Ab7, etc. Si las negras hubiesen jugado 14.
Tad8, entonces habrían dejado vacante la casilla ca para retirar a
su alfil después de 15. Dc2, y nada de
esto hubiera pasado.
17.
Tab8
18. Ac4
Tfc8?!
Si a Carlos Torre le gustaba tanto
hacer tablas rápidas con los oponentes más fuertes, entonces no se comprende por qué no jugó aquí 18.
Tbc8. Total, si 19. Aa6, seguiría
Tb8 otra vez. Por otra parte, la
desprotección del rey blanco no puede ser aprovechada con 18.
Cg4,
porque seguiría simplemente 19. Dc3.
Nimzowitsch ha colocado sus alfiles
en excelentes diaqonales, y en cualquier momento estará dispuesto a
golpear en f7 g7 con dos unidades.
Esto obligará a la dama negra a peró
Gabriel Velasco
202
manecer constantemente cerca de su
rey, para ir a f8 en caso de que surgieran amenazas contra el punto g7
19. Tfc1
CdS!
Como el Ab2 ha adquirido ya fuerza
notable, Torre concibe un plan cuya
finalidad es colocar su caballo en b6
(después de ... bS), para poder contrarrestar la acción de este alfil con el
eventual salto
Ca4.
20.Cd4
b5
21. Aa2
Cb6
Ahora las negras ya tienen a su disposición el golpe 21. c5!, y además el
salto 21 .... Ca4.
22. Dc3!
Unico movimiento para no quedar en
inferioridad, pues ahora cualquiera de
las jugadas 22.
Ca4 ó 22.
c5,
serían respondidas con 23. CfS!
22. ...
Df8!
Con esta jugada las negras prefieren
una lucha larga, en vez de unas tablas
rápidas que se hubiesen conseguido
mediante 22 .... Ca4. Esto confirma la
elección de su décimoctavo movimiento. La explicación es sencilla: esta partida correspondía a la última ronda del
torneo, Torre llevaba 1 O puntos y
Nimzowitsch 1 O 1 /2. Grünfeld marcha·
ba adelante de ambos con 11 puntos,
pero jugaba con negras contra
Alekhine. Así que una victoria podría
colocar a Torre en un honroso octavo
lugar entre 21 participantes. Pero no
sucedió así: Al fin, Grünfeld logró tablas con Alekhine, y esta partida también acabó empatada, por lo que el
octavo lugar correspondió a Grünfeld,
e! noveno a Nimzowitsch y el décimoa
Torre, con lo que quedó en la mitad de
arriba de la tabla.
Después de 22.
Ca4, podría haber
seguido 23. Cf5 Cxc3 24. Cxe7+ Axe7
25. Axc3 es 26. Aes Tb6 27. bxc5 (o
27. Ad5 cxb4) Axes 28. Txc5 Txc5 29.
Ad4 Tc2 30. Axb6 axb6 31. Ad5 Txd2
32. Axe4 Rf8 (no servía 32.
Te2?
33. Td1 ! Ae8 34. Td8 Rf8 35. Ac6
Txe3 36. Axb5f6 37. Rf2 Te7 38. Tb8
Rf7 39. Axe8+ Txe8 40. Txb6 Ta8 41.
Tb3, y las blancas ganarían) 33. Rf1
h6 34. Re1, con un final de tablas.
23. Cb3
Cc4
En caso de 23. Ca4, habría seguido
24. Dd4 Cxb2 25. Dxb2, y la pareja de
alfiles de las negras no sería suficiente
compensación por su debilidad per-
Vida y Partidas de Carlos Torre
manente en c6.
En este momento, todas las fuerzas de
las blancas están concentradas en
una pequeña cuadrícula orillada de
tres por tres; sin embargo, poseen
gran dinamismo latente.
24.CeS
Axes
25. bxe5
Cxb2
26. Dxb2
De7
27. De3
Amenaza 28. d4, lo cual no era posible
antes debido a que las negras comerían al paso.
27. ...
Af5 (+)
Impide de nuevo el avance d4, y prepara el camino a las torres para golpear la debilidad blanca en d2. Como
señaló Zubarev en sus comentarios,
las negras se han adueñado de la
iniciativa con una gran habilidad.
28. Tf1 !
203
Puede parecer una jugada misteriosa
para los que no han estudiado Mí Sistema. En realidad es una simple
profilaxis, que prepara llevar esta torre
a f2 y la otra a d1, en caso de que la
presión contra su peón débil se vuelva
muy intensa.
28. ...
Td8
29. Tf2
Td3
30. Da5!
Defensa activa. El peón es es tabú
debido a la respuesta 31. Axf7+.
30.
Tbd8
31. Te1
Dd7
La presión contra el peón retrasado
llega ahora a su máxima intensidad.
32. Tc2
Ae6
Una vez establecida su ventaja estratégica, las negras, lógicamente, se disponen a cambiar la única pieza que no
Gabriel Velasco
204
contribuye a ella. Las blancas, con
sobrada razón, rehusan el cambio de
su alfil, el cual es la única pieza que
puede hostigar a la molesta torre de
d3.
33. Ab1
Amenaza 34. Tb2, ganando el peón
rey de las negras.
33.
34. Tb2
35.Aa2
f5
Tb3
Nimzowitsch se defiende con precisión, y así logra evitar que su juego se
deteriore más.
35.
36. Axe6+
37. Dxd8+
38. Dc7+
Txb2
Dxe6
Rf7
Rf6
39.h3
Hubiese sido un error tomar el peón
a7· 39. Dxa7? Dc4 40. h3 Dc1+ 41.
Rh2 Txd2 42. Txd2 Dxd2, y se perdería el peón e3.
39.
Tc2!
Impide que las blancas pongan su torre en actividad mediante 40. d4, que
ahora no serviría debido a que las
negras capturarían al paso. Mientras
tanto, el peón a7 sigue siendo intocable, pues si ahora 40. Dxa7, seguiría
DdS! 41. Das TxcS 42. Db4 Dc4 43.
Db2+ Rf7 44. Rh2 (se amenazaba 45.
Dc1 + con ganancia) Dc2 45. Db4
TdS 46. Das Td7, con fuerte iniciativa.
40. Dd8+
Rf7
41. Dc7+
Rf6
42.DdB+
Buscando lograr tablas por repetición,
lo cual evidentemente no conviene a
las negras.
42.
43.Dg8
De7
h5
Como señaló N. Zubarev, no servía
43 .... h6, por 44. g4! Las negras deben
asegurarse que la torre blanca quede
fuera de juego.
44.Dh7
45.DxhS
Txc5
a5
Vida y Partidas de Carlos Torre
46.g4
4 7. axb4
48. Tg2
b4
axb4
Df7
Por supuesto que no vale 48.
b3?
por 49. gxf5, y el rey negro quedaría
atrapado en una red de mate.
49. Dh4+
Re6
50. Dh8
b3
51.Db8
Tb5
(Ver siguiente diagrama)
52. gxf5+
Rd7
205
No debía comerse el peón: 52.
Rxf5? 53. Tg5+, y por otra parte,
contra 52.
Dxf5, seguiría 53. DcB+
Rd6 54. Dd8+ Ae6, y las blancas
darían jaque perpetuo, porque el rey
negro no puede ir al cuadro c5, so
pena de recibir mate en una.
53. Da7+
ReB
54. Da8+
Rd7
55.Da7+
Tablas (1/2-1/2). Las negras no pueden evadir el jaque perpetuo. Una
partida de lucha tensa, muy bien jugada por ambas partes.
206
Gabriel Velasco
PARTIDA 48
Marienbad, Checoslovaquia, 1925
Torneo Internacional de Marienbad.
Primera ronda
Defensa Eslava
C. Torre K. Opocensky
En el torneo de Baden Baden, los
jugadores checos Treybal y Reti pudieron escapar milagrosamente después de haber obtenido posiciones
perdidas contra Carlos Torre. En este
torneo de Marienbad, el mexicano rompió el «embrujo» de los checoslovacos, pues derrotó magistralmente a los
tres representantes de ese país:
Opocensky, Reti y Haida.
1. d4
d5
2. Cf3
Cf6
3.c4
c6
4. Cc3
Af5(?)
Esta jugada fue refutada por Carlos
Torre en la presente partida, y más
tarde en otra contra el leningradense
Gotthilf, en el torneo de Moscú, 1925.
Esta es una de las contribuciones del
maestro mexicano a la teoría de las
aperturas, y ha sido reconocida en los
libros de aperturas actuales {por ejemplo « El Gambito de Dama» del sueco
Stahlberg). Desde entonces, ha quedado establecido que la única jugada
correcta del negro (aparte de 4 .... e6,
que conduce a la «Sernieslava») es 4 .
... dxc4.
5. cxd5!
Cxd5
Gotthilf jugó 5 .... cxd5, y recibió idén-
tica refutación.
6.Db3
Db6
O bien 6. Cxc3 7. bxc3 Dc7 8. Cg5!
e6 9. e4 Ag6 10. Ad3 h611. Cf3 Cd7
12. Tb1 b6 13. 0-0 c5 14. Cd2 Ae715.
f4:t:.
7.Cxd5
cxd5
8. Dxd5
e6
9.Db3
Cc6
Si 9. Dxb3, entonces 1 O. axb3 Ac2
11. Ad2! Axb312. e4! f613. Ac3:t.
10. Ad2
Dxb3
Otras variantes también son refutadas, por ejemplo: 10. Cxd4 11. Cxd4
Dxd412. Dxb7 Td813. DbS+ Dd714.
Dxd7+, y los peones blancos del ala de
dama deciden eventualmente.
11. axb3
Ac2
A una posición muy parecida se llegó
más tarde en la referida partida TorreGotthilf, Moscú, 1925. La única dife-
Vida y Partidas de Carlos Torre
rencia es que el caballo negro estaba
en b8 y no en c6. Esta posición le
gustaba tanto al maestro Torre que
apareció en la portada de su pequeño
libro ,cEI Desarrollo de la Habilidad del
Ajedrecista». Este comentarista le preguntó una vez a Carlos Torre por qué
le gustaba tanto esa posición, y en
general su partida contra Gotthilf. El
maestro Torre contestó que para él. la
belleza genuina del ajedrez estriba en
la concepción de una idea clara y sencilla y su ejecución rectilínea a través
de la partida. Esto, según él mismo
manifestó, era su concepto del ajedrez
"clásico». Por tanto, sus partidas contra Opocensky y Gotthilf fueron consideradas por el maestro Torre como las
dos producciones más clásicas de toda
su carrera.
¿Cuál es la idea que anima el juego de
las blancas en ambas partidas? Simplemente, la explotación de la prematura salida del alfil dama de las negras:
si este alfil captura ahora el peón b3,
entonces las blancas podrán encerrarlo y atraparlo (como ocurrió en la partida Torre-Gotthilf, en la que el maestro
soviético tuvo que perder dos peones
para rescatarlo). Si, en cambio, dicho
alfil se regresa para g6 (como sucedió
aquí) entonces quedará fuera del escenario donde se desarrollará la contienda (o sea el flanco de dama), y de
hecho las negras estarán jugando durante mucho tiempo con una pieza de
menos.
207
Cuando meses después le preguntaron a Capablanca cómo debían jugar
las negras después del movimiento 6.
Db3, el cubano pensó un momento y
contestó sin vacilar que las negras
debían regresar su alfil a
Este
hecho prueba la genial intuición de
Capablanca.
12. Ac3
Amenaza 13. Cd2 seguido de 14. e4,
iniciando el encierro y la cacería del
intruso alfil.
12. ...
Ab4
Las negras ya tienen dificultades para
encontrar un buen plan: Si 12 .... Ae7,
entonces 13. d5 exd5 14. Axg7 Tg8
15. Ac3:t; por otra parte, después de
12.
f613. Cd2 Ag6 14. e3, no se ve
cómo puedan las negras parar la amenaza Ab5, seguida por Re2 y Axc6,
con la inmediata irrupción de las torres.
13. Cd2
Ag6
ca.
14. e3
15. Ab5!
0-0
Gana un tiempo importante, en vista
de la amenaza 16. Axc6. Las negras
deben ahora elegir entre dos males: o
bien enderezar la estructura de peones de las blancas, o bien regresar su
alfil a e7
15.
16. Re2!
17. Ta4
Ae7
Tfd8
Cada vez se nota más la ausencia del
alfil dama negro en la defensa de su
flanco.
Gabriel Velasco
208
17. ...
18. Tha1
Tdc8
a6
19. Cc4
Sencilla, pero contundente. Si ahora
19.
Ca7, seguiría 20. Axa6! bxa6
21. Txa6, ganando.
19.
Taba
20.Axc6
Txc6
En caso de 20.
bxc6, seguiría 21.
Txa6 Txb3 22. Ce5 Ab4 (si 22 .... Ae4?
23. f3) 23. Cxc6, ganando, porque no
se puede ahora 23 .... Axc3? 24. Ce7+.
21. CeS
Tc7
22. Cxg6?!
Torre considera que ha llegado el momento de la liquidación de piezas para
llegar a un final técnicamente ganado.
Efectivamente, el plan es correcto, sin
embargo aquí parece que alteró un
poco el orden de las jugadas, porque
con 22. T c4! Tbc8 23. Cxg6 hxg6 24.
Rd3 f6 25. AaS Txc4 26. bxc4 Rf7 27.
e4, el final hubiera sido más fácil de
ganar. Como se verá, la jugada del
texto permite al segundo jugador una
resistencia más tenaz, pero a la postre
será inútil ante la excelente técnica en
los finales del maestro Torre.
22. ...
hxg6
23. Tc4
Td7
24. Tc1
TdS
25. Ad2
TbS!
Inteligente maniobra defensiva, mediante la cual Opocensky trata de invitar el avance b4, el cual obstaculizará
la movilidad de las piezas blancas en
ese sector.
26. T c8+
Txc8
27. Txc8+
Af8
En caso de 27.
Rh7, seguiría 28.
Tc7 Af6 29. Txf7 Txb3 30. Ac3 bS 31.
Tb7 (no 31. Ta7 b4 32. Ad2 Txb2 33.
Txa6 es 34. dS e4 35. Rd1 b3, con
contrajuego) 31 .... a5 32. Axa5 Txb2+
33. Rf3, con final ganado.
28.b4
f6
29. Rd3
Rf7
30.Rc4
Previene la jugada ... as. Ahora las
blancas ganan avanzando su mayoría
de peones en el otro lado.
:30.
Ad6
31.e4
Por supuesto, el peón h2 no se puede
capturar. Ahora las blancas amenazan
Vida y Partidas de Carlos Torre
32. f4
y 33. e5.
31. ...
32. h3
33. g3
34. b3
35. f4!
g5
Re7
Rf7
Re7
Un plan magistral, cuyo objetivo es
devolver temporalmente el peón de
ventaja, a efecto de poder alejar a la
torre negra de su posición dominante
en el centro y en la quinta horizontal.
Una característica de los grandes
ajedrecistas es que cuando ganan un
peón buscan la manera de devolverlo
para quedar con alguna ventaja
posicional a cambio. En las partidas de
Alekhine, por ejemplo, aparece con
gran frecuencia ese estratagema.
35.
36. gxf4
37.eS
38. Tg8
39.Rd3
40. Rc2
Si 40.
209
gxf4
Th5
Rd7
b5+
Txh3+
Ae7
fxe5, 41. Txg7+ Rc6 42. dxe5
Ac7 43. Te7 (+­).
41. Txg7
fxe5
42.dxeS
Tf3
43.Tg8
Amenaza 44. Ta8. Ahora se vuelve
evidente que la torre negra hace falta
en otro sector para defender los peones del ala de dama.
43. ...
Ad8
La posición que ha surgido casi podría
decirse que tiene las características de
un estudio compuesto: Obsérvese que
las negras casi no tienen jugadas satisfactorias. De hecho, si fuera el turno
de jugar de las negras, éstas estarían
en un predicamento insoluble: En primer lugar, la torre negra no puede
abandonar la tercera horizontal, puesto que entonces las blancas ganarían
con la maniobra Rd3-e4, seguida de
Ae3, etc. El alfil obviamente no se
puede mover del cuadro d8 sin permitir
el paso -de la torre blanca hasta a8. Por
otra parte, la torre negra casi está
atada por la necesidad de impedir el
eventual avance f5. Por ejemplo (si
fuese el turno de las negras) 44 .... Th3
45. Tg7+ Ae7 46. f5!
Ahora veremos una maniobra extraordinariamente sutil de Carlos Torre, que
obliga a las negras a regresar a la
210
Gabriel Velasco
posición del diagrama después de
unos cuantos movimientos, pero con
la diferencia que será el turno de las
negras para jugar.
44. Th8!
Tg3
45. Tf8
Re7
46. Tf6
Amenazando 47. f5. La respuesta es
virtualmente forzada.
46. ...
Tf3
47. Tg6
Rd7
48. Tg8!
¡Fantástico! Se ha regresado a la posición del diagrama anterior, pero ahora
les toca jugar a las negras, y esto es
decisivo.
48.
Th3
Igualmente perderían otras jugadas,
por ejemplo:
A) 48.
Rc7 49. Tg7+ Rc6 50. Ta7
Rb6 51. Ta8 Ac7 52. Te8 (+-).
B) 48.
Tf2 49. Rd3 Tf3+ 50. Re4!
Txb3 51. f5 (+-).
La partida continuó así:
49. Tg7+ Rc6 50. Ta7 Rb6 51. Td7
Ac7 52. Te7 Rc6 53. Txe6+ Rd5 54.
Txa6 Tf3 55. Ta7Ab6 56. Tb7! 1-0
El joven maestro yucateco mostró en
esta partida una técnica admirable,
más allá de cualquier elogio.
211
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 49
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad.
Segunda ronda
Apertura Reti
A. Nimzowitsch C. Torre
1. Cf3
Cf6
2. e3
d5
Cc6!?
3.c4
4.d4
Af5
e6!
5. Db3
Al parecer, esto era preparación casera de Torre. Ahora, la captura del peón
b7 conduciría a complicaciones, y daría a las negras buenas posibilidades
de ataque, por ejemplo: 6. Dxb7? Cb4
7. Ca3 Tb8 8. Dxa7 Ta8 9. Db7 Txa3
10. bxa3 Cc2+ 11. Rd1 Cxa1 12. Ce1
Ce4 13. Db5+ Dd7 14. Db8+ Re7 15.
Db4+ Rf6 16. Db2 Da4+, etc.
6.cS
7. Ab5
8. Axc6
9. 0-0
10.Ad2
11. Aa5
12. Dc3
13. Ce5
14.dxeS
15. f4
16. fxeS
Dc8
Cd7
bxc6
Ae7
0-0
Af6
Te8
AxeS
f6
fxe5
16.
Axb1
Casi obligado posicionalmente. De
otro modo, este caballo acabaría por
plantarse en d4. Después de este
cambio, las negras tienen mejores
perspectivas en el final que viene,
pues será un caso de caballo contra
alfil débil.
17. Taxb1
Dd8
18. Dd4
Tea
19. Ac3
Dg5
Gabriel Velasco
212
20. e4
21. Tbd1
22.exdS
23.Axd4
Dg4
Tf8
Dxd4+
23. ...
exd5
Aquí era digna de tomarse en cuenta la
captura con el peón alfil, pues en muchas variantes ofrecería un final muy
ventajoso a las negras, por ejemplo:
23 .... cxd5 24. c6 Cb6 25. Aes Txf1 +
26. Txf1 Cc4 27. Ad4 Tf8 28. Te1 a6
29. b3 Cd2 30. Ac3
etc.
24. Tfe1
25. Td3
26. g3
27. T3e3
27. ...
28. Af2
29. T1e2
30. Ta3
Tablas
Ce4 31. Aa5 Tf2,
Tce8
Te6
Tfe8
Rf7
Re7
Tb8
Tb4
Vida y Partidas de Carlos Torre
213
PARTIDA 50
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad.
Tercera ronda
Peón Dama. Defensa Ragozin
PARTIDA 51
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad.
Cuarta ronda
Defensa Holandesa
C. Torre
F. Marshall
1. d4 e6 2. c4 d5 3. Cf3 Cf6 4. Cc3 Ab4
5. AgS h6 6. Axf6 Dxf6 7. e3 es 8.
cxd5 exd5 9. Ab5+ Cc6 1 o. 0-0 Axc3
11. bxc3 0-0 12. dxcS?! Dxc3 13.
DxdS Ae614. DhS Tad81S. Tfc1 Db4
16. Axc6 bxc617. Cd4 TdS! 18. De2
TxcS 19. Cxc6 Txc1 + 20. Txc1 Da3
21. Tc2 Tc8 22. h3 Ah8 23. Cd4 Txc2
24. Dxc2 Dxa2 25. Dc6 Db1 + 26. Ah2
Ob8+ 27. f4 Dc8 28. Da4 Dd7 29. Das
AdS 30. CbS Ae4 31. Cxa7 Dd3 32.
Da2 Dxe3 33. CbS Dxf 4+ 34. Rg1
Dc1 + 35. Rh2 Df4+ 36. Rg1 Ac6 37.
Ca3 De3+ 38. Rh2 De5+ 39. Rg1 De3+
40. Rh2 f5 41. Cb1 Des+ 42. Rg1
De1 + 43. Rh2 Ae4 44. Ca3 f 4 45. Cc4
AdS 46. Dc2 Dg3+ 47. Rg1f348. Ce3
De1 + 49. Cf1 Ae4 50. Df2 Df2+ 51.
Rxf2 fxg2 52. Cg3 Ab7 53. Ce2 g5 54.
Rg3 Rg7 55. h4 gxh4+ 56. Rh2! Rf6
57. Cf4 h3 58. Cxh3 Rf5 59. Cf2 Rf4
60. Cd3+ Rg4 61. Ce1 g1 =D+ 62.
Rxg1 Rg3 63. Cc2! h5 64. Ce3 Ae4
65. Cf1+ Rf4 66. Rf2 h4 67. Ch2 h3 68.
Cf1 Af3 69. Ch2 Ab7 70. Cf1, Tablas.
Janowsky
C. Torre
1. d4 e6 2. Cf3 f5 3. c4 Cf6 4. Cc3
Ab4 5. Db3 es 6. a3 Axc3+ 7. Dxc3
Ce4 8. Dd3 Cc6 9. e3 d6 1 O. Ae2 De7
11. 0-0 0-0 12. b3 b6 13. Ab2 Ab7
14. Tad1 Tad8 15. Dc2 es 16. d5
Cb817. Ad3 Ac8 18. Axe4 fxe4 19.
Cd2 (no se puede 19. Dxe4?? por
AfS) Af5 20. Cxe4 Cd7 21. f3 Dh4 22.
Df2 Dxf2+ 23. Cxf2 Ac2 24. Tc1
Axb3 25. Ce4 Cf6 26. Cg5 Tb8 27. f4
exf 4 28. Txf4 b5 29. Ce6 Tf7 30. Cg5
Tf8 31. Ce6 Tf7, Tablas.
Gabriel Velasco
214
PARTIDA 52
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad.
Quinta ronda
Peón Dama. Sistema Londres
(Notas del Dr. Emanuel Lasker, en
su libro Lehrbuch des Schachspiels)
C. Torre
E. Grünfeld
Esta partida se jugó el 26 de mayo de
1925, apenas veinte días después del
enfrentamiento entre los mismos
oponentes en la decimosexta ronda
del torneo de Baden Baden (Partida
42).
5. Ad3!
Luego de aquella desastrosa derrota,
el maestro Ernst Grünfeld había prometido abiertamente que tomaría drástica venganza en su próximo enfrentamiento con el joven maestro mexicano.
Además, Grünfeld estaba ahora en
gran forma, pues venía de ganar tres
juegos consecutivos (contra Reti,
Spielmann y Haida) y, lógicamente,
deseaba anotarse su cuarta victoria al
hilo a expensas de Carlos Torre.
1.d4
2. Cf3
3. Af4
4. e3
d5
c6
Cf6
Db6
Las blancas sacrifican un peón cuya
captura hará que las negras pierdan
tres tiempos por lo menos (Db6, Dxb2
y Db6) con su dama y, aún así, esta
pieza no quedará en posición satisfactoriJ.
5.
6. Cbd2
Dxb2
Db6
Las negras prácticamente estaban
obligadas a tomar el peón ofrecido,
puesto que el alfil rey de las blancas
ocupa ya la diagonal d3-h7, y si el
primer jugador tuviera tiempo de defender el peón b2 (aunque fuera mediante Tb1 ), entonces quedaría en
condiciones de emprender un ataque
en el flanco de dama, porque el peón
negro de c6 ya invita al avance b4-b5.
7. 0-0
e6
8.e4
Vida y Partidas de Carlos Torre
215
yuntura inmoviliza en cierto modo al
Cf6, el cual es el más importante defensor del punto h7
13.
0-0 (?)
Aquí las negras se equivocan; no debieron apresurarse con el enroque,
porque esto ya define bien la posición.
Precisamente las blancas sólo estaban esperando el enroque de su
oponente para poder atacar. Había
que jugar 13.
Dd8, retirando a la
dama de su situación expuesta.
14. Cg5
8.
dxe4
En caso de 8 .... Ae7, seguiría 9. c4 con
objeto de abrir el juego, más no 9. e5,
lo cual solamente tendría sentido si las
negras ya se hubiesen enrocado.
9. Cxe4
Cxe4
10. Axe4
Cd7
11. De2
Las blancas rápidamente comunican
sus torres para aprovechar en cualquier momento la posibilidad de abrir
líneas. Por lo pronto se amenaza 12.
d5.
11.
Cf6
12. Ad3
Ae7
El juego está aproximadamente igualado. Las negras tienen ventaja material, las blancas ventaja posicional.
13. Ae5!
Con esta jugada las blancas presionan
indirectamente contra el peón g7, que
por ahora no está defendido; estaco-
Se amenaza tomar el peón h7 previo
cambio en f6. Esto obliga a las negras
a debilitar su enroque.
14.
96
Menos malo habría sido 14 .... h6 15.
Ce4 Cxe4 16. Dxe4 f5. Es cierto que
entonces las negras quedarían con un
peón retrasado en e6, pero por lo menos su rey estaría seguro.
Nota: En sus análisis, S. Tartakower
expresó que 14.
h6 no era buena
debido a la respuesta 15. Axf6!, dando
la siguiente variante: 15.
Axf6 16.
Ch7 Axd4 17. Tab1 Dd8 18. Cxf8
Rxf8, y las negras quedarían con dos
peones a cambio de la calidad, pero en
esta posición no sería suficiente.
Gabriel Velasco
216
15. h4!?
(El comentario de Torre a esta jugada
fue el siguiente: «Es difícil sugerir una
mejor alternativa. Contra 15. Df3, la
mejor respuesta sería 15.
Cd7. La
jugada del texto amenaza 16. hS, pero
las negras se defienden muy bien»),
Lasker acompaña este movimiento
con signo de interrogación y escribe
textualmente:
En la revista L 'Alfieri di Re, Grünfeld da
la siguiente variante: 15. Df3 Dd816.
Dh3 h5 ( si 16.
Ch 5, entonces 17.
Cxh7 Te8 18. g4) 17. g4 Rg7 (contra
17 .... Cxg4, seguiría 18. Dxh5) 18. gx
h5 Th8.
Aquí Grünfeld concluye su análisis,
mas no indica cómo procederían las
negras después de 19. h6+ (si 19.
Txh6? 20. Dxh6+ ).
Es claro que luego de 19. h6+ la posición de las negras quedaría grave en
extremo.
15. ...
Dd8
El peón h4 de las blancas realmente
no constituye una serie amenaza.
Contra 16. h5 las negras pueden contestar 16.... Cxh5, ya que si 17. Cxh7
Te8 y el caballo de h7 estaría en peligro.
Por consiguiente, las blancas deben
ahora traer nuevas fuerzas al ataque,
o bien buscar nuevas debilidades.
16. Tab1
Desde aquí, la torre amenaza b7, y en
un momento dado puede incluso ser
transferida al ataque contra el rey por
medio de Tb3, etc. Sin embargo, parece que 16. Tfd1 era más prioritaria,
toda vez que el peón d4 está en peligro.
16.
Cd7
Las negras se aprestan a expulsar al
peligroso caballo blanco y al Ae5.
17. Af4
Af6
18. Tfd1
Ahora era necesario jugar 18. c3.
18. ...
Cb6
(Esta jugada no fue comentada por
Lasker, pero en sus notas S.
Tartakower la critica, poniéndole signo
de interrogación y señalando que es
mala porque aleja una pieza del escenario de la lucha. Tartakower sugiere
Vida y Partidas de Carlos Torre
16 .... b6 como jugada más viable).
19.c4
Con la idea de impedir Cd5. Si ahora
19 .... Dxd4 20. Axg6 fxg6, con complicaciones.
(Laskerno menciona cómo segui'1a el
ataque blanco luego de 20.
Dxf4,
pero es evidente que con 21. Axh7+
Rg7 22. Dh5 (amenazando 23. Cxf7)
Axg5 23. hxgS, y las negras no tienen
defensasatisfactoria contra la amenaza 24. Dh6+, etc.).
19. ...
Ad7
Las negras no juzgan correctamente la
posición. Evidentemente suponen que
mediante una continuación tranquila la
ventaja acabará de su lado, pero esto
no es cierto.
20. Tb3
Tc8
21. Ae4
Torre ha encontrado el eslabón débil
de la posición negra: el punto b7 El
ataque contra ese punto jugará un
papel decisivo en el curso de todas las
combinaciones que siguen. Por lo
pronto se amenaza ya 22. cs.
21. ...
h6
22. Cf3
Ag7
23. Ad6
f5
24 Ac2
Por fin, las negras se han desembarazado de la amenaza es, puesto que
ahora contra ese avance seguiría el
salto
Cd5, con
doblete en c3 si las
sen en b7
24.
2S.Ce5
26. AxeS
27. Tg3
217
la amenaza de
blancas capturaTf7
Axe5
Rh7
De7
Si las negras tomasen el peón h4,
pronto seguiría Th3, y el peón h6 se
volvería una debilidad catastrófica.
28. Tb1
es
Otra vez el punto b7 era el centro de
atención.
29.Ad3
Ac6
Las negras deberían haber tratado de
llevar a este alfil a la casilla ca para
proteger su eslabón débil. En sus comentarios, Grünfeld aduce que con la
jugada 29.
Tg8 él hubiese podido
reforzar la defensa de su rey, y así
lograr ventaja. Pero esto no parece
que sea así, pues luego de 29.... Tg8
30. hS gS 31. De3, se fuerza la respuesta 31. Tgc8 32. f4 (+­} o bien
31 .... cxd4 32. Axd4 (+-}.
Como se verá en la continuación de la
partida, el alfil negro en c6 está mal
situado.
30. d5!
La función del peón e6 consiste en
defender el punto fS. Esta es la idea del
avance dS, con el cual se inicia una
combinación tendiente a desmantelar
las defensas del rey negro.
218
Gabriel Velasco
36. gxh6+
Rh7
Las negras ya no tienen ninguna defensa contra un juego correcto de las
blancas, porque su rey ya no podrá
hallar resguardo seguro en ningún lugar.
37. Tb3
30.
exd5
En todo caso, las negras debieron jugar 30.
Ad7 inmediatamente. Si
entonces 31. h5, seguiría g5 32. dxe6,
con el subsiguiente Te3, y es cierto
que seguiría el ataque blanco, pero
todavía habría posibilidades de resistencia para las negras. En cambio,
ahora su posición se derrumba dramáticamente.
31. Txg6!
Si ahora 31.
Rxg6, seguiría 32.
Dg4+ Rh7 33. Axf5+ TxfS 34. DxfS+
Rg8 35. Dg6+ Rf8 36. Ad6, y las blancas ganarían rápidamente.
31.
Tg8
32. Txg8
Rxg8
33. Axf 5
TxfS
Si 33.... Cxc4, sigue 34. Dg4+ Rf8 35.
Af4 Df6 36. Te1, con la amenaza Te6.
34.Dg4+
TgS
35. hxgS
Dxe5
37.... Ad7 38. Dh4 De1+ 39. Rh2 De4
40. Df6 Dg6 41. De7+ Rh8
Si 41.
Rxh6, entonces 42. Tf3+ {o
directamente 42. Th3+).
42. Df8+ Rh7 43. De7+ Rh8 44. Te3
Dxh6+ 45. Rg1 Dg7 46. Dd8+ Dg8 47.
Df6+ Dg7 48. Df4 Ag4 49. Tg3 Cxc4
50. Txg4
Las negras abandonaron algunas ju·
gadas después (1-0).
En el Allgemeine Zeitung de Viena, el
Vida y Partidas de Carlos Torre
gran maestro Richard Reti describió
esta partida como «la más brillante del
torneo de Marieroad-. Reti se refirió a
Carlos Torre en los siguientes términos:
«A pesar de su juventud, Torre es un
maestro maduro, con autocontrol y
que bien sabe lo que quiere. No permite que el atractivo de la fama o el
219
dinero lo aleje de su camino. Se le
preguntó por qué no aprovechaba su
estancia en Europa para dar exhibiciones y hacer viajes, lo cual le reportaría sin duda más fama y lo ayudaría
a darse a conocer. Torre dijo que no le
interesaba por la sencilla razón de
que con ello no iba a aprender nada».
220
Gabriel Velasco
PARTIDA 53
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Defensa Pire
C. Torre
F. D. Yates
Carlos Torre siempre consideró esta
partida como la mejor que jugó en
toda su vida. No es una partida con
combinaciones vistosas ni brillanteces, de las que tanto le gustan al
público. Es una para conocedores
de la auténtica belleza en el ajedrez.
En este encuentro, el gran maestro
mexicano ofrece un maravilloso
ejemplo de imperturbabilidad, desechando varias oportunidades de ganar material, con el fin de llevar a
cabo su plan de juego de manera
rectilínea. El único error que cometió su oponente fue violar uno de los
principios de Steinitz, quien señaló
que para poder lanzar un ataque por
un flanco es necesario tener buen
control del centro, o bien asegurarse de que éste permanezca bloqueado. Yates no hizo caso de este inmutable principio steinitziano, y
empezó a lanzar un ataque por el
flanco de rey como el chivo de la
cristalería. Lógicamente, Torre contraatacó en el centro y el ataque
negro acabó en un embrollo de piezas. Yates ofreció la calidad para
salir del atolladero, pero Torre ni se
molestó en aceptarla. Al final, y ya
casi desesperado, Yates volvió a
ofrecer la calidad ahora por el otro
sector del tablero, pero Torre tampoco hizo caso de ello y culminó su
ofensiva posicional como si jamás
hubiera tenido un adversario enfrente. Según testimonio del propio Torre,
Nlmzowitsch siguió con atención los
últimos lances de la partida, y al término de ésta se dirigió hacia donde estaban otros Grandes Maestros reunidos,
y en voz muy alta les comentó: ,,¡Un
nuevo genio ha surgido en el mundo del
ajedrez!». Naturalmente, este comentario llenó a Torre de satisfacción.
1. d4
Cf6
2. Cf3
g6
3. Cc3
Ag7
4. e4
d6
5. Ac4
6. 0­0
0­0
Cc6
También es posible 6.
Cxe4, pero
ello conduce a un juego agudo después de 7. Axf7+ Txf7 8. Cxe4 h6 9. h3
Cd710. Dd3 Cf811. Ad2 Af512. De2
c6 13. c3 Db6 14. Cg3 y las blancas
estan un poco mejor, como ocurrió en
Jolmov-Jodos, Ereván, 1962.
7. Ae3
Cxe4
8. Cxe4!
Ahora ya no sería tan bueno 8. Axf7+
Rxf7 9. Cxe4 Ag4! y las negras estan
un poco mejor.
8.
d5
9. Ad3
dxe4
10. Axe4
Dd6
11. c3
f5?
Un avance dudoso que sólo debilitará
Vida y Partidas de Carlos Torre
su posición. Lo correcto hubiera sido
11 .... Af5, por ejemplo: 12. Axf5 gxf5
13. g3 TadB 14. Af4 Dd715. Te1 e6,
etc.
La jugada más difícil de la partida,
según expresó el propio Torre. Las
negras deben recapturar con peón, ya
que si 12.... Dxc6? el avance 13. d5
daría a las blancas gran iniciativa en el
centro.
12. ...
13. Te1
14.Db3+
Torre manifestó que había pensado
más de 50 minutos en la posición que
ahora aparece en el diagrama. Durante este tiempo calculó un gran número
de variantes derivadas del retiro del
alfil atacado. A Terre siempre le gustó
conservar este tipo de pieza, y en
partidas anteriores hemos podido
constatar su gran dominio de la técnica para jugar con la pareja de alfiles.
Sin embargo, aquí se decidió al fin por
cambiarlo por un caballo, con objeto
de poder agilizar la movilidad de las
demás piezas en armonía.
12. Axc6!
221
bxc6
f4
No es que Torre quiera aunarse a los
ajedrecistas de café, creadores del
dicho «jaque que veo lo doy». En
realidad, la dama quedará excelentemente situada en b3, desde donde
domina la importante diagonal b3-g8,
y además impide temporalmente el
acceso de las piezas negras a la coI umna b. Además, si 14.
Ae6 15
Axf4!
14.
15. Ad2
Rh8
Tf5?
Si el objetivo de las negras era impedir
el salto 16. Cg5-e6, entonces podían
haber jugado simplemente 15. h6.
En realidad, Yates pretende lanzar un
ataque de peones contra el rey blanco,
pero por ahora semejante ataque carece de justificación posicional.
16. Te4
17. Tae1
g5
222
Gabriel Velasco
Basta ver una variante para convencerse de la incorrección del contemplado ataque negro: 17.... g418. Ch4
Th5 19. Df7! Txh4 20. Txe7, y las
blancas ganarían fácilmente.
Ahora Torre sólo necesita intensificar
la presión en el centro para desbaratar
las esperanzas de su oponente en lo
que respecta a su ataque lateral.
17.
18. c4!
19. Ac3
20. Ce5!
Af6
as
Ad7
(Ver siguiente diagrama)
20.
Ae8
21. Cg4
Amenaza ya atrapar la desafortunada
torre mediante 22. Ch6, pero lo más
importante de este movimiento es que
constituye el preludio a la invasión de
las torres blancas en el campo enemigo. Si ahora 21.
Ag7, seguiría 22.
Txe7 Tf8 23. Txg7 ! Rxg7 24. d5+ Rg8
25. Te6!, etc.
21.
Ag6
Invitando a las blancas a entrar en la
variante 22. ChG Tf8 23. Cxf5 Axf5 24.
T4e2 f3! 25. gxf3 Df4, con ataque a
cambio de la calidad perdida.
22. Te6
Dd8
23. Txc6
Con gran juicio posicional las blancas
rehusan ganar la calidad con Ch6.
Torre juega a la posición, no al material. La torre de f5 en realidad no está
haciendo nada que valga la pena; incluso ayuda a las blancas en su labor,
porque obstruye al propio alfil de g6.
Carlos Torre se concentrará ahora en
el punto focal de su ofensiva posicional,
Vida Y Partidas de CarI os Torre
a saber, el punto e7
23º •••
Tb8
. 24. Da3! (+ )
Una Jugada
. - ...
al
· ·
fina
d maximo
lamuy
tarea
d' ¡orque dificulta
~sean salir de su e as negras, que
!'"permitirla irru:cm_brollode piezas
nermqas. Obsé
ion de las torr
d:;:~~ei~
223
24.
25 T
Axd4
Su últ.
· xe7
Tb4
irna
rrumbe
decarta , an_te el inmine
Axb4?
su posición s·1
nte deA
· • entonces
·
ahora 26
d c5! y gana una piez axb4 27, Dxb4
e mate en la pri1meraa hpor. la amenaza
26. Tcxc7
onzontal.
~~ ~=limosa
situaciZ~
I
ma no pued negras. el
.a torre le estorbaª ~1 respirar porque
puede movers
, esta a su vez
~bstruyeel pas~p;'que el otro alfil~~
; \•rea crucial d~
a su vez tiene
a es no ve más re e~er el peón e7
nar este peón a medio que abando
en u. n recurso tácti
su suert e, confiandovera.
reo que pronto se
si:ie
26.
27. Axd4!
28. Tc8+
1­0
Rg8
Dxd4
Las
matenegras
e
abandonara
clá - n cuatro jugada . n, pues es
sica!
s. ,una partida
Gabriel Velasco
224
PARTIDA 54
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Apertura Inglesa
R. Reti
1. c4
C. Torre
e5
2. Cf3
e4
3.Cd4
Cc6
Spielmann había jugado aquí 3 .... c5
dos años atrás, pero sin éxito: 4. Cc2
Cf6 5. Cc3 Cc6 6. e3! y las blancas
están un poco mejor· TartakowerSpielmann, Karlsbad, 1923.
4. Cxc6
Esto aumenta la actividad de las piezas negras. Parece mejor 4. Cc2.
4. ...
dxc6
5. Cc3
Cf6
6. g3
Ac5
7. Ag2
Af5
8.0­0
0­0
9. Rh1
Dd4!
Con la amenaza de 1 O.
Cg4 que
plantearía la celada 11. f4? Dg1 +! y
mate a la siguiente.
10. Db3
Tfe8!
11. Cd1
Tad8
12. Ce3!
Reti considera con justa razón que
resultaría en extremo peligroso la cap·
tura del peón en b7, que conduciría a
algunas variantes fantásticas, de esas
bellas combinaciones que siempre
quedan ce detrás del escenario»: 12.
Dxb7 Cg413. Dxc7 e3!, ejemplo:
A) 14. dxe3 Dxd1 ! 15. Txd1 Txd1+ 16.
Af1 Cxf2+ 17. Rg2 Ah3+! 18. Rf3 (si
18. Rxf2, Txf 1 mate) 18. Txf1, con
mate imparable.
B) 14. Cxe3 h5 ! 15. Cxf5 Cxf2+ 16.
Txf2 Dxf2 17. Ce3 Axe3 18. dxe3
Td1+ y mate.
C) 14. fxe3 Txe3! 15. dxe3 (si 15.
Txf5, Te7) 15 .... Dxd1 ! 16. Txd1 Txd1+
17. Af1 Ae4+ 18. Rg1 h5 19. Dc8+
Rh7 20. h3 Txc1 ! 21. Txc1 Axe3 mate.
12. ...
13. Dc2
Aes
Vida y Partidas de Carlos Torre
13 ....
De5
Como señaló el propio Carlos Torre en
sus comentarios a esta partida, las
negras comienzan a divagar un tanto
en lugar de imprimir una presión adicional a la posición blanca con 13.
h5! 14. Tb1 h4 15. b4 Af8 y el primer
jugadorquedaría en una posición muy
comprometida.
14. f3
Oh5
15.b4
Este intercambio táctico conduciría a
una posición muy comprometida para
las blancas. Quizás debieron tratar de
desembarazarse poco a poco de la
presión con 15. b3 seguido de Ab2 etc.
15.
16. fxe4
17. Af3
18.Dxd3
19. Ae2
Axb4
Dxe2
Dd3
Txd3
225
19.
Txd2!
Obtendiendo por lo menos dos peones
por la calidad y una pareja de alfiles
muy fuertes.
20. Axd2
Axd2
21. Cf5
Cxe4
22.Ad3
g6
Buscando la retirada de la única pieza
activa de las blancas.
23.Ch4
Ah3
24.Cg2
ces
Una magnífica casilla para el caballo,
aparte de que se despeja la columna
para la torre negra.
25. Tfd1
Si 25. Tad1Cd326. Td2 Ce1 ! recupera la calidad
25.
Ac3
26. Tac1
Ag4
27. Tf1
Ad2
Pero no 27 .... Ab2 28. Tce1 Txe1 29.
Cxe1 Cxd3 30. Cxd3 Ae2 31. Tf2.
Gabriel Velasco
226
28. Tc2
Aa5
(Ver diagrama siguiente)
Ahora el alfil blanco, a pesar de encontrarse en el centro del tablero, no tiene
una casilla a donde huir. Las negras
recuperan la calidad logrando una
amplia ventaja material.
29. Cf4
30. Cxd3
0-1
Cxd3
Ae2
Las blancas abandonaron i Una partida jugada en el estilo de Petrosián,
cuatro años antes de que éste naciera!
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 55
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Peón Dama {Irregular)
A. Rubinstein
C. Torre
1. Cf3
Cf6
2.d4
d5
Af5
3.c4
4.cxd5
No es fácil decir cuál debe ser la ref utación de esa jugada tan extraña que
tanto le gustaba a Carlos Torre.
227
torneo de Moscú, 1925, Torre volvió
a plantear la jugada 3.
A f5 a
Marshall, y el maestro americano prefirió no tratar de refutarla, y jugó 4.
Cc3, pero a la postre acabó perdiendo.
¿Cuál es el defecto de 3.
Af5?
Sencillamente que no hace nada por
tratar de conservar un peón en el cent ro. Por tanto, la respuesta de
Rubinstein 4. cxdS parece ser lo más
lógico.
Sin embargo, en esta partida el gran
maestro polaco no logra obtener ventaja, así que ahí queda en el aire un
problema para los teóricos.
4. ...
5. g3
Cxd5
Cb4
Viola un principio básico de las aperturas, pero en este caso la jugada se
justifica porque la amenaza 6 .... Cc2
no es fácil de parar con jugadas naturales.
6. Ca3
7. Ag2
Bogoljubow sugirió 4. Db3, dando la
siguiente variante: 4 .... dxc4 5. Dxb7
Dd5 6. Dxd5 Cxd5 7. Cc3 e6 8. Ce5,
y concluye con el comentario: «las
blancas tienen una clara ventaja».
Sin embargo, no dice cómo proceder
contra 8.
Cb4, que se ve muy
amenazadora. Por otra parte, en el
C8c6
Ae4!
Otra vez pasan por alto el mencionado
principio, pero cuando un gran jugador
viola un precepto conscientemente es
que hay algo que lo justifica.
En realidad, aquí la explicación es
que se está explotando la mala ubicación del Ca3, que ya no ejerce ninguna presión en el centro.
228
Gabriel Velasco
8. 0-0
e6
9. Cb5!
Excelente. El caballo vuelve al juego,
pues ahora no vale 9.
Cc2, por la
respuesta 10. Cc3!
9.
Cd5
10. Ad2
Ae7
11. Cc3
Los tiempos perdidos por el caballo rey
de las negras se compensan por el
hecho de que el caballo dama de las
blancas llegó de b1 a c3 en tres jugadas. Ahora desaparecen los dos inquietos «cuacos », y con ellos los
ocho tiempos que consumieron entre ambos.
11.
Cxc3
12. Axc3
0-0
Cada bando acabó con tres piezas en
juego y el rey enrocado. Pero el alfil
dama de las negras es muy molesto
en e4.
13. Ce1
Axg2
14. Cxg2
Af6
15. e3
Dd5
A pesar de no tener apoyo de peones
en el centro, las negras están muy
bien: su posición es dinámica y sus
piezas ocupan casillas muy cómodas y dominantes. Lógicamente, el
problema de las blancas es cómo darle
actividad a su alfil, y cómo lograr el
avance e4. En realidad, ambas maniobras deben formar parte de un mismo plan. Empero, la preparación del
avance e4 no será fácil en tanto las
negras mantengan esa fuerte presión
contra el peón d4.
16. Cf4
17. Ch5!
18. De2
19. e4
20. d5!
Df5
Tad8
Td7
Dg6
exd5.
Vida y Partidas de Carlos Torre
21. Axf6
22. exd5
gxf6
Cd4
24. Cf4
229
De4!
Ahí está el detalle, como diría
Cantinflas: si ahora 25. CxdS?, seguiría 25 .... Ce2+, ganando la dama y la
partida. Ahora Rubinstein deberá luchar «corno perro» para salvar unas
tablas que se ven muy difíciles con
peón de menos. Es cierto, es un peón
doblado, pero está en la nómina.
25. f3
De3+
26.Rg2
En este momento, Rubinstein adujo,
obviamente, que la continuación 23.
Dg4 Dxg4 24. Cxf6+ Rg7 27. Cxg4
TxdS hubiera conducido rápidamente
a un final de tablas. Sin embargo. tras
un análisis sale a relucir que esta era
en verdad su mejor elección. Como
lleva las blancas, prefiere no entrar a
esta sencilla variante de tablas y retira
ahora a su dama a d1, observando que
las negras no pueden capturar el peón
dS debido al obvio doblete Cf 4.
23. Dd1
En efecto, parece buena elección: No
se puede 23. TxdS, porque 24. Cf4
ganaría la calidad ¿o no?
23. ...
TxdS
«¡Bomba!>•
¿ Pueden las negras ganar esta posición con juego correcto?
Este comentarista sugiere 26 .... Tes,
por ejemplo: 27. Tc1 Txc1 28. Oxc1
Dxc1 29. Txc1 c6 30. ChS fS 31. Td1
Td8 (no 31 .... es 32. Q4) 32. Rf2 CeG
33. Txd8+ Cxd8 34. Re3 Ce6, y parece que el final se gana sin muchos
problemas. Desde luego, ésta es solo
230
Gabriel Velasco
una variante de las muchas que podrían surgir, pero en cualquier caso
las blancas no pueden llegar a bloquear el peón f6 apostando a su caballo en fS.
26. ...
Te5 (?!)
Quizás esta jugada fue un poco precipitada. En realidad va a conducir también a un final con peón de más, pero
le dará a las blancas la oportunidad de
frenar el peón f6, imposibilitando la
libre centralización del rey negro.
27. Te1
CfS
28. Dc2!
Con su proverbial habilidad estratégica, Rubinstein visualiza el tipo de final
que le conviene.
28.
Des
29. Dxc5
Txc5
30. Tac1
Txc1
31. Txc1
c6
Ahora se aprecia que el caballo ne·
gro ha quedado mal situado, porque
obstruye el avance del peón f6.
Rubinstein aprovecha esta contingen·
cia de manera espléndida, y demuestraque ahora el final es tablas.
32. Ch5!
Ce3+
33. Rf2
CdS
34. g4!
Con la idea de llevar a su caballo sin
tardanza al cuadro de bloqueo f5. Las
negras ya no lo pueden impedir.
34.
Te8
35. Cg3
36. Td1
37. Cf5
Te5
Rf8
Tablas (1/2-1/2), a propuesta del blanco. En efecto, si 37.
Ce7, seguiría
38. Td7 Cxf5 39. gxf5 Te? 40. Td8+
Rg7 41. f4, y las negras no pueden
hacer progresos. Por otra parte, si 37.
Vida y Partidas de Carlos Torre
Rea 38. Cg7+ Re7 39. Cf5+ Re6 40.
Cg7+ Re7 41. Cf5+, etc.
Una partida interesante, con una
apertura curiosa que invita al análisis
231
y que deja además una lección valiosa. ¡ No siempre la jugada más elegante es la más efectiva!
232
Gabriel Velasco
PARTIDA 56
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Ataque Torre
C. Torre F. Sámisch
1. d4
Cf6
2. Cf3
e6
3.Ag5
Esta fue la primera vez que Carlos
Torre planteó este sistema, que hoy
en día lleva su nombre. Algunos meses más tarde, esta apertura le reportó a Torre resonantes victorias, contra
el Dr. Lasker, contra el campeón soviético Verlinsky y contra este mismo
oponente, que aquí logró escapar con
tablas. La desventaja de este sistema
es que al omitir la jugada c4, las
blancas aflojan la presión en el centro; pero su lado positivo es que propicia un rápido desarrollo de piezas,
que es lo que le gustaba al maestro
Torre. La temprana salida del alfil,
lógicamente, deja indefenso al peón
b2, coyuntura que las negras pueden
aprovechar mediante 3.
c5 y 4.
Db6. En estos casos, las blancas juegan a abandonar el peón b2 para
ganar tiempos en el desarrollo. Así,
pues, el Ataque Torre es en cierto
modo un gambito.
3.
es
4. e4!?
Este avance es muy agudo y hoy en
día casi ya no se juega. La jugada
«normal» es 4. e3, que el propio Torre
empleó en encuentros posteriores, in·
cluyendo la citada partida contra
Lasker.
4.
h6
La teoría actual recomienda aquí 4 ....
cxd4! 5. e5 h6 6. Ah4 g5 7. Ag3 Ce4
8. Dxd4 Cxg3 9. hxg3 Cc6 1 O. De4
Ag7 11. Cbd2, con posición poco cíara.
5. Axf6
Dxf6
6. e5
7. Cc3
Dd8
Hoy en día se considera que es más
enérgico el avance 7. dS!. El gran
maestro alemán B. Malich ha dedicado
extensos análisis a este avance, y lo
ha usado con éxito en sus propias
partidas.
7.
cxd4
8. Cxd4
Cc6
9. Cxc6
bxc6
Vida y Partidas de Carlos Torre
10. Ad3
La posición está más o menos igualada. Las blancas tienen más espacio y
buenas perspectivas de emprender un
ataque. Por su parte, las negras tienen
la pareja de alfiles y mayoría de peones en el centro, lo cual puede ser muy
favorable para ellas en un final.
10.
Tb8
11. 0-0
Las blancas rehusan defender su peón
b2, siguiendo el espíritu de esta apertura. Sin embargo, no es tan fácil aprovechar la captura de ese peón con una
torre como lo sería si fuese capturado
con la dama. La torre negra en b2
queda bien situada y además resulta
agresiva,en cambio, cuando queda la
dama negra en b2, casi siempre suele
quedarexpuesta y fuera de juego. Sin
233
embargo, la genial capacidad táctica
de Carlos Torre le permitirá mostrar
que también la torre negra en b2 habrá de quedar expuesta.
11.
Txb2
12. Dg4!?
Audazmente invita a las negras a ganar un segundo peón mediante 12....
Da5. Realmente no se comprende por
qué siempre jugó Torre en forma tan
temeraria y arriesgada contra el maestro Fritz Samisch. Quizás porque este
maestro muy a menudo se metía en
apuros de tiempo desde las primeras
etapas de la partida. Recuérdese la
partida Samisch-Torre de Baden
Baden, 1925 (partida 38) en la que el
joven maestro mexicano se metió en
complicaciones extremas que casi le
cuestan la partida. Sarnisch era un
maestro de renombre, tenía un historial brillante, y por lo mismo uno no se
explica por qué Torre le jugaba a él de
manera tan temeraria, mientras que a
los demás maestros les jugaba más
posicionalmente.
14....
Da5
13. Ce4
Dxe5
14. Tfe1
Das
Amenaza ganar un tercer peón mediante 15.... Txa2, y es obvio que las
blancas no pueden impedirlo, ya que si
15. a4, seguiría de todos modos 15 ....
Ta2!
234
Gabriel Velasco
i Después de 55 minutos de reflexión!
19. Tab1
20. Dd4
21. Df4
22. Af5
23.Dg4
24. Axg4
25. Tb3
26. Ae2
27. Td1
28. Tdb1
29. a4
Re7
Ac5
e5
Rd8!
Dxg4
Rc7
Aa6
Ac8
d6
Ab6
f5
¿ Tienen las blancas compensación
real por los dos peones sacrificados?
Su ventaja en el desarrollo es evidente, pero ¿cómo pueden aprovecharla
si no hay vías de penetración?
15. Cd6+!
Axd6
16. Dxg7
Tf8
17.Dxb2
A fin de cuentas, las blancas ganaron
!a calidad a cambio de un peón; aún
así, la posición de las negras no es
peor, gracias a sus peones centrales y
sus dos alfiles.
17.
Dh5
18. g3
f6!
30. Rg2 d5 31. Ta1 Aa5 32. Td1 Ab6
33. Ta1 Aa5 Tablas (1/2-1/2).
Vida y Partidas de Carlos Torre
235
PARTIDA 57
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Apertura Reti
PARTIDA 58
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Apertura Inglesa
C. Torre
S. Tartakower
1. Cf3 d5 2. c4 e6 3. g3 dxc4 4. ~g2
Cd7 5. Da4 Cgf6 6. 0-0 Ae7 7. Ca3
0­0 8. Cxc4 es 9. d3 a6 1 o. Cce5 Ad6
11. Cxd7 Axd7 12. Dh4 Ac6 13. Ag5
Ae7 14. Tac1 h6 15. Ad2 Ce4 16. Dh3
Cxd2 17. Cxd2 Axg2 18. Dxg2 b5 19.
Cb3 Db6 20. Tc2 Tace 21. De4 Tfd8
22. h4 Td5 23. Tfc1 Dd6 24. Rg2 c4
25. Df3 Dd7 26. De3 Dd6 27. Df3 Dd7
28. De3 Tablas (1/2-1/2).
Haida
C. Torre
1. c4 Cf6 2. Cc3 c6 3. Cf3 d5 4. cxd5
cxd5 5. d4 Cc6 6. Af4 e6 7. e3 Ae7 e.
Tc1 0-0 9. Ad3 Ch5 1 O. 0-0 f5 11.
Aes Ad7 12. De2 Tea 13. a3 Cf6 14. h3
Ce4 15. Ah2 Ca5 16. Axe4 fxe4 17.
Ce5 Cc4 18. Cxc4 Txc4 19. Ae5 Dc8
20. Dg4 Af6 21. f4
21 .... Ab5! 22. Tf2 Tc6 23. T1c2 Rh8
24. Rh2 Ad3 25. Axf6 Txf6 26. Tc1 Tf7
27. Tg1 b5 28. Dh5 RgB 29. Dg4 a5 30.
g3 T7c7 31. Dh5 b4 32. axb4 axb4 33.
Ca4 T c2 34. Tf g2
236
Gabriel Velasco
34.... Ae2! 35. g4 Af3 36. Txc2 Txc2+
37. Rg3 Te2 38. b3 Txe3 39. Tc1! DbB
40. Tc7 Df8 41. De5 h5 42. Rf2 Te2+
43. Rf1 e3! 44. Dxe6+ Rh7 45. gxh5
Tf2+ 46. Re1 Tg2 47. Dxe3 DfS! 48.
Rf1 Dxh3 49. Dd3+ Rh6 0-1.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 59
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Peón Dama. Sistema Londres
C. Torre
Przepiorka
1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3. Af4 Ab7 4. Cbd2
e6 5. e3 Ae7 6. Ad3 Ch5 7. Ag3 d6 8.
De2 Cd7 9. c3 O-O 1 o. 0-0-0 es 11.
Cc4 Cxg3 12. hxg3 h6 13. g4 b5 14.
Ca3 a6 15. Ac2 c4 16. Th3 Af6 17.
Tdh1 eS 18. Af5 Te819. g5! Axf3 20.
Dxf3 AxgS 21. Dg4 Ta7 22. f4.
22. Af6 23. Txh6 Rf8 24. Th7 Re?
25. dxes dxeS 26. Td1 Dc8 27. fxes
Axes 28. De4 Rd8 29. Cc2 Dc7 30.
Txd7+ Dxd7 31. Axd7 Txd7 32. Cb4
1·0.
237
PARTIDA 60
Marienbad, 1925
Torneo Internacional de Marienbad
Defensa Grünfeld
Michell C. Torre
1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 d5 4. cxd5
Cxd5 5. e4 Cxc3 6. bxc3 Ag7 7. Aa3!?
0-0 8. Db3 Cd7 9. Cf3 c5 10. Td1 Da5
11. Ae2 cxd4 12. Ab4 Db6 13. cxd4
Te814. Ac4 e615. 0-0 Cf6 16. Tfe1
Ad? 17. Da3 Tac818. Ce5 a619. Af1
Ab5 20. Ac5 Dc7 21. Axb5 axb5 22.
Db3 b6 23. Ab4 Dc2 24. h3 Ch5 25.
Td2 Dc7 26. De3 Axes 27. dxe5 DxeS
28. Dxb6 Cf4 29. De3 Teda 30. Txde+
Txd8 31. g3 Tablas (1/2-1/2).
238
Gabriel Velasco
PARTIDAS DEL TORNEO
INTERNACIONAL DE MOSCU, 1925
En la primera ronda de este memorable torneo, Carlos Torre descansó,
pues como había 21 participantes,
tenía que haber «bye» cada ronda. En
la segunda ronda le tocó medirse con
el veterano maestro ruso Fyodor
lvánovich Dus Chotimirsky, quien en
el gran torneo de San Petersburgo
1909, había derrotado a los dos gigantes Lasker y Rubinstein. Era, por
consiguiente, un adversario de respeto y con gran experiencia. Para Carlos
Torre era su primera partida seria tras
casi seis meses de ausencia de las
competiciones. Su última había sido
su victoria contra Przepiorka el 8 de
junio, en la última ronda del torneo de
Marienbad, y el día en que disputaría
su partida con Dus Chotimirsky fue el
11 de noviembre, así que el maestro
mexicano no había tenido actividad
en los últimos cinco meses. Pero en
aquella época, semejantes períodos
de ausencia temporal de las competencias no eran raros; por ejemplo, la
última partida que había jugado
Capablanca antes de la primera ronda del torneo de Moscú había sido el
17 de marzo de 1924, cuando venció
magistralmente a Bogoljubow en la
última ronda del torneo de Nueva York.
Así que el cubano venía de una ausencia de casi dos años, lo cual se
notó en la baja forma con que inició el
torneo de Moscú; incluso se encortraba un poco excedido de peso, se·
gún se menciona en las crónicas del
torneo, pero ya para la segunda mitad
pudo mostrar su juego impecable y
arrollador que lo había llevado al título
de Campeón del Mundo*
Para Carlos Torre, los meses de retiro
temporal no mermaron su forma, pues
comenzó el torneo de Moscú con tres
victorias magistrales contra Dus
Chotimirsky, Marshall y Levenfish;
luego siguieron dos tablas (contra
Tartakower y Spieimann), y otras dos
formidables victorias, contra Zubarev
y Sámisch. con lo que el mexicano se
colocó a la cabeza de las posiciones
en el torneo. Capablanca comentó:
•<Yo no me extrañaría si este jovencito
pronto nos empezara a ganar a todos».
• En realidad, Capa blanca había anunciado su
retiro definitivo del ajedrez después del torneo
internacional de Nueva York, 1924. Las declaraciones del cubano en este sentido fueron
publicadas en la revista American Chess
Bu/letin, Sept.-Ocl., 1924.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA61
Moscú,1925
Torneo Internacional de Moscú
Peón Dama. Sistema Londres
C. Torre
F. Dus Chotimirsky
1. d4
2. Cf3
Cf6
b5
Con esta jugada las negras derivan la
partida hacia los cauces de la llamada
Defensa Polaca, llamada así por ser
empleada por primera vez por el
ajedrecista de ese país A. Wagner en
Stanislav, 1912. Sus ideas son tratar
de impedir el avance del peón e blanco, y con ello limitar las opciones de
desarrollo del caballo blanco, así como
controlar la gran diagonal blanca con
su alfil, pero debilita un tanto el flanco
dama.
239
Creo que fue el doctor Siegbert
Tarrasch (1862-1934) el primero en
observar una nueva tendencia en las
aperturas surgida en los años 1920's,
en la que ambos bandos se encargan
de su desarrollo sin entrar en contacto
o tratar de molestar a las fuerzas enemigas. Al parecer, este es un buen
ejemplo.
9. h3
0-0
10. 0-0
Db6
3. Af4
Las blancas siguen la formación conocida como Sistema Londres y
desarollansus piezas antes de atacar
el peón b negro.
3.
4. Cbd2
5.e3
Ab7
e6
a6
6. Ad3
7.c3
8. De2
Cc6
Ae7
11. Ag5
12. exd4
13. Ae4
14. Cxg5
15. Ad3
16. Cde4
cxd4
Cd5
Axg5
Cf6
Ce7
Ced5
c5
Las negras se sienten ambiciosas
(Amenazan 17.
Cf4) y evitan simplificaciones como: 16 .... Cxe4 17. Axe4
Gabriel Velasco
240
Axe4 18. Dxe4 Cg6 19. h4 h6 etc. que
hubieran conducido a una completa
igualdad.
17. Cxf6+
18. Tfe1
19. Ce4
Cxf6
h6
Cd5
De nuevo las negras evitan cambios.
Tenían una completa igualdad por
medio de 19 .... Cxe4 20. Axe4 Axe4
21. Dxe4 d5.
Sin embargo, el segundo jugador no
se da cuenta que va dejando su flanco
rey desprotegido de piezas, mientras
que las blancas van acumulando fuerzas en ese sector.
20.Dd2
21. Cg3
22. Te2
23. Tae1
25. Ab1
d6
Cf6
Tac8
Ad5
Tfd8?
Ahora sí, sin razón justificable, las negras siguen sacando fuerzas del flanco rey.
Desde d8 la torre no colabora en nada
con el juego de las negras. Era de
considerar comenzar acciones en el
flanco dama con ... as seguido de
b4.
25. Te3
26. Ce2
27. Tg3
aS
b4
27.
Rf8
Ya las negras andan en problemas. Si
27.
Ch5 28. Dxh6 Cxg3 29. Dh7+
RfB 30. Cf4! Dc6 31. fg seguido de
ChS, con ataque insistente.
28. Cf4
bxc3
29. bxc3
Dc6
30. Dd1 !
Según Bogoljubow en el libro del torneo, esto es una muestra de la gran
clase de Carlos Torre para conducir un
ataque. Las blancas se preparan para
el cambio de la única pieza defensora
negra: el caballo en f6.
30.
Ae4
31. ChS
Axb1
Si 31. Cxh5 las blancas tendrían a
su disposición 32. Axe4 dS 33. Dxh5
dxe4 34. DxaS con un peón a pasado
que sería una fuerza definitoria en el
final. Combinaciones como ésta apa-
Vida y Partidas de Carlos Torre
rec~n algunas veces en las partidas
del Joven Capablanca.
.
32. Cxf6
Ag6
Umca. Una pérdida de tiempo sería 32
... Af5 por 33. Ch5 Ag6 34. Cf4 Af5 35.
d5 Dd7 36. dxe6 Axe6 37. Dd4
.
fuerte ataque.
con
33. d5!
34.Cxd5
exd5
Td7?
35. Tge3
241
Teda
! Resulta curiosa la obsesión negra de
Jugar sus torres a una columna cerra
da!
36. Df3!
s·
1
36. ...
Db7
36· ·· · Da8 37 · Cb6 gana la caiidad.
37. Cf6!!
Posiblemente el error decisivo L
negras ceden el dminio de la col~m~:
e, que va a ser un factor importante en
todo lo que sigue .
Era necesario 34.
Tea 35 T 8
Dxe8'. (N o 35 .... Txe8 36. Txg6!
· xe
fxg6+
37. Df3+ ~g8 38. Cf6+ ganando la
dama). Es instructivo ver cómo Torre
aprovecha este desliz.
Una jugada de efecto demoledor· Se
amenaza 38. Te8+. Es claro qu~ la
captura del _caballo llevaría a un rápido
mate, p~r e¡emplo: 37.... gxf6 38. Dxf6
Ah7 (s 38.
RgB, 39. Tea+· co
mate).
,
n
í
39. Dh8+· Ag8
tid
, 40. Dxh6 mate · L a par' a continuo 37 .... Dce 38. Tea+ Txee
242
Gabriel Velasco
39. Txe8+ Dxe8 40. Cxe8 Rxe8 41.
Da8+ Re7 42. Dxa5 Ae4 43. Db4 f5 44.
a4 Tb7 45. Dd4 Tb1 + 46. Rh2 Tb2 47.
Dxg7+ Re6 48. Dxh6+ RdS 49. De3, y
las negras abandonaron (1-0).
Un gran ejemplo de la correcta preparación y ejecución de un ataque.
Vida y Partidas
PARTIDA 62
Moscú,1925
Torneo Internacional de Moscú
Peón Dama (Irregular)
de Carlos Torre
243
32 .... Tb1 + 33. Rh2 Tb2 34. e4
F. J. Marshall
C. Torre
1. d4 Cf6 2. Cf3 d5 3. c4 Af5 4. Cc3
Bogoljubow opinaba que 4. Db3 era la
mejor respuesta a la salida del alfil
dama negro.
4 .... e6 5. Ag5 c6 6. Db3 Db6 7. c5
Dc7 8. e3 Cbd7 9. Af4 Dc8 1 O. h3 Ae7
11. Tc1 0-0 12. Ae2 Ce4 13. 0-0 Tea
14. Dd1 Af6 15. Cxe4 Axe4 16. Ce5
Axe5
Considerando que en una posición
semicerrada no es importante ceder la
pareja de alfiles.
17.dxeS
El maestro estadounidense sí prefiere
conservar sus alfiles, quizás con la
esperanza que se abra después el
juego.
17 .... Dd8 18. b4 b6 19. cxb6 Dxb6 20.
Dd4 Taba 21. a3 Tec8 22. Tc3 aS! 23.
Dxb6 Txb6 24. f3
Era más seguro 24. bxaS Tb2 25. Aa6
Tc7 26. f3 Ag6 27. Tfd1 es 28. Af1 Ta7
29. a6 c4 30. e4. Ahora Torre intercala
una importante intermedia.
24 .... axb4 25. axb4 Ag6 26. Tfc1 h6
27. Ag3 Txb4 28. Txc6 Txc6 29. Txc6
Tb3 30. TcB+ Rh7 31. Tc7 Cb6 32.
Af2?
Un blunder que cuesta un peón y, a la
larga, el punto.
34. cae 35. Ta7 Txe2 36. Rg3 dxe4
37. Txa8 e3 38. Ag1 Te1 39. Ah2
Las blancas están completamente perdidas, pues si 39. Rh2 e2 (-+). Pero
Marshall decide resistir hasta el último
de los mohicanos.
39 .... Th1 40. Ta2 Ad3 41. Rf4 e2 42.
Ag3 e1 =D 43. Axe1 Txe1 44. h4 gS+
45. hxg5 hxg5+ 46. Rxg5 Txe5+ 47.
Rf4 Te2 48. Ta3 Ac4 49. g4 Rg6 50.
Rg3 Ad5 51. f4 Tb2 52. Tas Tb3+ 53.
Rh4 Ag2 54. fS+ exf5 55. gxfS+ Rf6
56. Tc5 Ae4 57. Rg4 Tb4 0-1.
En la ronda siguiente le tocó a Torre
medirse con el fuerte maestro soviético
Grigory Levenfish, quien era un fino
jugador de corte posicional y excelente finalista. En este torneo, Levenfish
y Torre fueron los únicos que pudieron ganarle al gran Emanuel Lasker.
244
Gabriel Velasco
PARTIDA 63
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa Eslava
C. Torre G. Levenfish
1. d4
d5
2.c4
c6
3. Cc3
Cf6
4. Cf3
dxc4
5. Ce5
Lo usual aquí es 5. a4 Af5 6. e3 e6 7.
Axc4, etc. Sin embargo, el salto 5. Ce5
también es jugable, porqus no convendría ahora al negro defender el peón
mediante 5 .... b5? 6. a4 b4 7. Ca2 e6
8. Cxc4+-. En nuestros días, aparte de
la jugada común 5. a4, los tratados de
aperturas sólo examinan las alternativas 5. e3 (variante Alekhine) o la más
incisiva 5. e4!? (variante Geller).
5. ...
Cbd7
6.f4!?
Un avance audaz e interesante, que
le imprime más dinamismo a la posición y presagia complicaciones.
6.
e6
Otra posibilidad sería 6.
Cxe5 7.
fxe5 Cd5 8. e4 Cxc3 9. bxc3 b5, etc.
7. e3
Cxe5
8. fxe5
Cd7
9.Dg4
No era posible 9. Axc4? Cxe5! 1 O.
dxe5 Dh4+, etc.
9. ...
f5
10.Dg3
b5
11. Ae2
g6
Merecía atención 11.
Cb6, y si 12.
Ah5+ g6 13. Axg6+ hxg6 14. Dxg6+
Rd715. e4 Dh4+ 16. g3 Dh517. exf5
Dxg6, y las blancas no tendrían su·
ficiente compensación por la pieza,
aunque es cierto que tampoco esta·
rían obligadas a entrar sn esta variante. En todo caso, las negras tienen
que jugar
g6 tarde o temprano,
porque la dama blanca no permite la
salida del Af8.
12. h4!
Iniciando una interesante movilización
de los peones de torre en ambos flancos. Con seguridad al gran maestro
Larsen le agradaría mucho esta partida.
12.
Ae7
13.h5
13.
14. h6!
15.a4!
g5
0-0
b4
Vida y Partidas de Carlos Torre
16. Cb1
17. Cd2
18.bxc3
19. Cf3
20.aS
Cb6
c3
bxc3
Ah8
Cd5
.
21.e4!
f4
S1 21. fxe4, 22. Cxg5 e3 23 Cxe6
TgB 24. Dg7+! Txg7 25. hxg7+ A 8
26. Cxd8 Axd8 27. Ad3 (+-)
g
22. Dg4
Ce3 .
Es, curioso el amontonamiento en la
co umna e. i Sólo hay un cuadro va
cante!
23. Axe3
fxe3
24. 0­0
Ad7
Era
preferible
24
TbB
. d o la
m· ·
d
. ·
, si1gu1en
. ax~ma e Wrlly de Winter· « i Si todavra trenes tus torres, sobre las column~s corres!». A propósito de Willy de
:,nter, p~rece que en la columna e
y un palindrorna o algo por el esfl10.
25. Tac1
26.Dg3
27. Txc3
28. Tb1
245
Tf4
Txe4
Dg8
g4
29. Ad3!
gxf3
30. Dg7+!
¡Muy fino!
30.
Dxg7
31. hxg7+ Rxgl
32. Axe4
e2
Aem~n_azando 33. Ab4. La respuesta
s uruca.
.
33. Af2
Tb8!
A pillo, pillo y n:1edio. Naturalmente,
esta torre es tabu en vista de la amenaza 33. Ah4+ 34. g3 Axg3+!
34. Txf3
Txb1
35. Axb1
c5
36. Tb3
Ac6
37. Rxe2
cxd4
38. Ad3
Ah4
246
Gabriel Velasco
39. Rxd4
A f2+
40.Rd3
hS
41. Tb2
Ag1
42. Aa2
Rf7
43. Tc2
Aa8
Los alfiles negros son muy peligrosos, pero como decía Petrosián: «la
ventaja de la calidad nunca perdona».
44.a6
h4
45. Tc7+
Rg6
46. Tc8!
Una maniobra instructiva, cuya finali·
dad es trasladar rápidamente esta to·
rre a la columna f, con objeto de que el
rey negro no tenga acceso al centro
( «cordón sanitario»).
46. ...
AdS
47. AxdS
exdS
48. na
Aes
49. Tf1
1-0
Una partida muy animada, instructivay
fácil de entender.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 64
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa Francesa
247
"El que come primero siempre come
más». (-Casi siempre,»Chon» ).
14.
Axf3 15. Dxf 3 Dxf3 16. gxf3
Ad4! 17. Cd1 Td618. c3 Ab619. Ce3
Ch5 20. Cf5 Td3 21. Tad1 Txf3
S. Tartakower C. Torre
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Ad3?!
Experimento de valor dudoso que sólo
le reportará a las blancas la pérdida de
la ventaja de la salida.
3.
dxe4 4. Axe4 Cf6 5. Ad3 c5 6.
dxc5 Axes 7. Cf3 Cc6 e. 0-0 De? 9.
Cc3 Ad? 1 O. Ag5 0-0-0 11. De2 e5
12. Ae4 Ag4 13. Axc6 Dxc6 14. h3
Hubiese sido arriesgado jugar 14.
Dxe5?! por 14.... Axf3. Pero la captura 14. Cxe5? sería definitivamente
mala: 14.
Axe2 15. Cxc6 Axf1 16.
Cxd8 Ac4 17. b3 Ad4, y las negras
ganarían.
En realidad, no haría falta calcular
todo esto si se sigue la ley de Hurtado:
22. Cd6+ Rc7 23. Rg2 e4 24. Cxe4
Tf5 25. Ae3 Tes 26. Cg3 Cxg3 27.
Axb6+ Rxb6 28. fxg3 Te2+ 29. Tf2
The8 30. Td2 Tablas (1/2-1/2).
248
Gabriel Velasco
PARTIDA 65
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Peón Dama. Sistema Londres
PARTIDA 66
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa Alekhine
C. Torre R. Spielmann
1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3. Af4 Ab7 4.
Cbd2 e6 5. e3 es 6. Ad3 dS 7. c3
Cbd7 e. 0-0 Ae7 9. Ces CxeS 1 o.
AxeS
Zubarev
C. Torre
1. e4
Cf6
Esta fue la primera vez que Carlos
Torre recurrió a esta defensa, guiado
quizás por el ejemplo de Capablanca,
quien en la cuarta ronda había derrota·
do a Yates con la defensa Alekhine,
siendo la primera (y única) vez en su
vida que la empleó.
2. e5
Cd5
3. d4
d6
4. c4
Cb6
5. exd6
exd6
También es posible recapturar con el
peón alfil, por ejemplo 5 .... cxd6 6. Cf3
g6 7. Ae2 Ag7 8. 0-0 (también vale 8.
h3) 0­0 9. Ae3 Cc610. Cc3 Ag4 =.
6. Ad3
Ae7
7. Ae3
d5!?
Saliéndose de los libros. Lo normal
sería 7.
Cc6, por ejemplo: 8. Ce2
0­0 9. 0­0 Ag4 1 O. Cbc3 Af6 11.
f3 Ah5, etc.
a.es
C6d7
9. Cf3
Cf6!
Si 10. dxeS Cd7, entonces no serviría
11. Dg4?, debido a 11 .... gS! 12. Ag3
hS, etc, ni tampoco 11. e4 c4!
10.... 0-0 11. Df3 Cd7 12. Dh3 fS 13.
f4 CxeS 14. fxeS De8 15. Tf 3 hS ! 16.
Tf2 g517. g3 g4 18. Df1 c4 19. Ac2 b5
20. h3 Dg6 21. hxg4 hxg4 22. Th2
Rg7 23. Te1 Th8 24. T1e2 Th6 25. De1
Taha 26. Cf1 as 27. a3 Ac6 28. Txh6
Txh6 29. Th2 Txh2 30. Cxh2 Dh6 31.
Cf1 Dh8 32. Dd1 Tablas (1/2-1/2).
Este caballo ha vagado mucho y ahora
vuelve a su casilla natural.
10. b4
0-0
11. Dc2
Te8
12. Cbd2
Ag4
13. Ces
249
Vida y Partidas de Carlos Torre
Romanovsky sugirió 13. 0-0 en el
libro ruso del torneo.
13. ...
Cc6
14.Tb1?
«Un error» -señaló Romanovsky-.
"Lo correcto era 14. Cxcs»,
14. ...
Cxe5!
15.dxeS
15. ...
d4!
-Con su talento combinativo natural,
Torre se apodera rápidamente de la
iniciativa), - Romanovsky.
16. exf6
De todos modos, no hay ninguna continuación satisfactoria, por ejemplo: 16.
Ag5 Cd5 17. Axe7 Dxe7 18. Cc4 b5!
18. cxb6 (e.p.) Cxb4, y luego:
A) 20. Dd2 Cxd3+ 21. Dxd3 axb6 22.
Dxd4 Ae6 y las negras están algo
mejor.
8) 20. Axh7+ Rh8 21. De4 Ae6 22. b7
Taba 23. Cd2 Ad5 24. Df5 g6 (-+).
16.
dxe3
17. fxe3
El alcance y la precisión de los cálculos de las negras se evidencian en la
variante 17. Axh7+ Rh8 18. fxg7+
Rxg7 19. fxe3 Ah4+, y las blancas
están perdidas por ejemplo: 20. Rf1
Df6+ 21. Cf3 Txe3 22. Ae4 Axf3 23.
Axf3 Txf3! 24. gxf3 Dxf3+ 25. Rg1
Rh6 26. Dd2+ Rh5 27. Dg2 Tg8!,
ganando.
17. ...
Axf6
18. Axh7+ Rh8
19. 0-0
Txe3
20. Tf4
21. Txg4
22. Df5
23. Txd1
24. Rf2
Te2
Txd2
Td1+
Dxd1+
Td8
Gabriel Velasco
250
25. Te4
26.Rg3
íA bailar el oso!
Td2+
26. ...
27. Rf2
Td3+
27. ...
Ah4+!
El gran maestro yucateco remata la
partida con su acostumbrada elegan·
cia.
28. Txh4
Si 28. g3, seguiría 28. Td2+ 29. Re3
De1+ 30. Rf4 Tf2+ 31. Rg4 Dd1+ 32.
Rxh4 Txf5 33. Axf5 g6 34. Te8+ Rg7
35. Ag4 Dd4 36. Rh3 Dxb4, y las
negras ganarían fácilmente.
28.
Dc2+ 29. Rg1 Td1 + 30. Df1
Txf1 + 31. Rxf 1 Dd1 + 32. Rf2 Dd2+
33. Rf1 g5 34. Th3 Rg7 35. a3 g4 36.
Th4 f5! 37. g3 Dd3+ 38. Rg1 Dd1+
39. Rf2 Df3+ 40. Re1 Dxa3 41. Th5
Dxb4+ 42. Rd1 Da4+ 43. Rc1 De8!
0-1.
Una de las mejores producciones de
Carlos Torre, quien en todo momento
supo ver mucho más lejos que su
oponente.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 67
Moscú,1925
Torneo Internacional de Moscú
Ataque Torre
C. Torre F. Samisch
1. d4
Cf6
2. Cf3
e6
3. AgS
c5
4. e3!
Cc6
Lo más agudo es 4. Db6, por ejemplo: 5. Cbd2 Dxb2 6. Ad3 dS 7. c4!
Dc3 8. Ce5!. Una partida SpasskyMiles, Tilburg 1978, siguió 8. Cc6 9.
Tc1 Da3 1 O. Cxc6 bxc6 11. Dc2 Tb8
12. TblTxbl 13. Dxbl Ae714.0-0
cxd4 15. exd4 h6 16. Axf6 Axf6 17.
cxd4 cxd418. Ab5+ Re719. Tc1 Das
20. Cf3 Td8 21. TcS:t.
Por otra parte, una continuación mucho más segura es 4.
Ae7, como
jugó el Dr. Lasker contra Torre. Para
un ejemplo más reciente, la séptima
partida del match Spassky-Portisch,
Ginebra, 1977, siguió así: 4 .... Ae7 5.
Cbd2 cxd4 6. exd4 b6 7. c3 Ab7 8.
Ad3 d6 9. 0-0 Cbd710. Tel 0-011.
a4 a612. h3 Te813. Af4 Dc714. Ah2
Af8 15. Cc4 Ad5 16. Ce3 Ac6 17. Cd2
h6 18. De2 con ligera ventaja de las
blancas.
5. Cbd2
b6
6.c3
Ab7
7.Ad3
cxd4
8.exd4
Ae7
9. Cc4
Dc7
10.Dd2
Tc8
251
11. 0-0
h6
12. Af4
d6
13. Tfe1
Cd8
14. Dd1 !
La dama ya ha cumplido su misión en
d2, y ahora vuelve a su casilla original,
desde donde tendrá opción de trasladarse a cualquier flanco, según el rumbo que tome la partida.
14.
Cd5
Con la idea de desviar al alfil blanco de
la diagonal c1-h6, con lo que ya podrá
enrocarse sin la constante preocupación del posible sacrificio de esta pieza
en h6.
15. Ag3
0-0
16. Ch4
Bogoljubow escribió el siguiente comentario: Las blancas han puesto una
curiosa celada con el movimiento 16.
Ch4. Si ahora 16.
Axh4 17. Axh4
Cf4, Torre no hubiese continuado con
252
Gabriel Velasco
18. Ce3, sino con 18. Dg4! ! Cxd3 19.
Af6 g5 (si 19.... 96, entonces 20. Dh4
Rh7 21. Ce3! +­) 20. Dh5 Rh7 21.
Axg5 f6, y con toda seguridad Torre
hubiese encontrado aquí el camino
ganador».
16. ...
g5
Lo anterior significa que Carlos Torre
debió anticipar por lo menos 12 movi·
mientas por adelantado, muchos de
los cuales son difíciles de encontrar
incluso poniendo la posición en un
tablero."
17.
Rg7
17.DhS
Esta es una de las combinaciones más
largas y difíciles que efectuó Torre en
toda su vida. Para muestra de la tremenda complejidad de la misma, basta ver la variante 17.... gxh4 18. Dxh6
f5 (no vale 18.
Cf6? 19 Axh4) 19.
Dg6+ Rh8 20. Ce5!! (la clave de toda
la combinación) 20.
hxg3 21. Te4!
(amenaza 22. Tg4) 21.
fxe4 22.
18. Txe6!!
El golpe de gracia, que culmina la
cascada de combinaciones del
talentoso maestro yucateco.
18. ...
Cxe6
La captura con peón sería replicada
conmate en dos movimientos.
19. Cf5+
Rg8
Axe4 Cf6 23. Dh6+ RgB 24. Dg5+ RhB
'Nota. En un libro noruego escrito por S.
Helestad se aduce que Carlos Torre sólo debió
haber calculado la variante 17
gxh4 18.
Dxh6 fS 19. Txe61? Cxe6 20. Dxe6+, seguido
de 21. Axd6.
25. Cg6+ Rg7 26. Cf4+ Rh8, y las
blancas fuerzan un mate en tres de
problema, empezando con 27. Ch5!
Vida y Partidas de Carlos Torre
20.Cxh6+
1-0
Las negras abandonaron, pues reciben mate en tres jugadas más. Esta
coita partida fue considerada con sobrada razón la más brillante del torneo
de Moscú.
Al término de la ronda, el Dr. Lasker
comentó: ,e Estos primeros pasos del
joven Torre son indudablemente los
primeros pasos de un futuro campeón
mundial». El término «primeros pasos» es realmente apropiado, pues
Carlos Torre era todavía un muchacho en evolución, y su juego aún adolecía de defectos bastante claros, que
sólo con el tiempo y la experiencia
hubiese podido eliminar. Entonces es
muy probable que se hubiera cumplido
el presagio de Lasker y de muchos
otros que ya veían en Torre al que
destronaría a Capablanca. ¿Cuáles
eran los defectos y debilidades de
Carlos Torre? En primer lugar, su mala
preparaciónen las aperturas, pues era
evidente que no contaba con una defensa segura y confiable contra la salida de peón dama. Sus constantes
improvisaciones y experimentos
muestran que todavía no se sentía
muy seguro en el terreno de las aperturas. Otro defecto era quizás su juego
demasiado estereotipado con las
blancas. Ahí le faltaba tener más variedad de esquemas y sistemas de
253
ataque. Por último, todavía tenía que
aprender a refrenar un poco su ímpetu
y deseo de resolver cualquier situación por medios tácticos, aunque ello
también fue un defecto de Alekhine
en su juventud, y más recientemente de Tal y de Kasparov.
En la novena ronda del torneo de Moscú se enfrentaron los dos punteros
Torre y Bogoljubow. Era, por lo tanto,
una partida de gran importancia, porque el ganador tomaría ya una ventaja
prácticamente inalcanzable, en caso
de haberlo. Es cierto que aún faltaba
más de la mitad del torneo, pero un
triunfo de Torre lo colocaría dos puntos
adelante de su más cercano seguidor,
porque Torre ya había descansado y
Bogoljubow todavía no. Detrás de
ellos venía Lasker apretando el paso y
luego Rubinstein y otros. Capablanca
venía muy atrás, aunque todos esperaban de él un cierre parecido al que
tuvo en l'lueva York. 1924.
La partida Bogoljubow-Torre puso claramente de manifiesto las deficiencias
de Carlos Torre. Pero Torre tenía apenas 20 años de edad, por lo que esas
deficiencias podrían haberse subsanado en pocos años mediante el estudio y la práctica en torneos de alta
categoría, como el de Moscú. Es lamentable que Torre se hubiese retirado tan joven, porque nunca se sabrá
qué tan lejos hubiese podido llegar.
254
Gabriel Velasco
PARTIDA 68
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa India
E. D. Bogoljubow
1. d4
2. Cf3
3. c4
4. Cc3
El doble Fianchetto,
C. Torre
Cf6
b6
Ab7
g6
favorito de Torre.
5.g3
También puede buscarse la ocupa·
ción del centro con 5. Dc2 y un posterior e4.
5.
6. Ag2
Ag7
Ce4
tipo Grünfeld. Al parecer, a Torre no le
preocupa que las blancas se apropien
del centro.
7.Dd3
Prácticamente forzando el cambio de
caballos, pues si 7 .... fS, sería fuerte 8.
h4 y h5.
7.
Cxc3
8. bxc3
d6
9.h4±
Aprovechando la ausencia del caballo
rey para atacar en ese sector.
9.
Cd7
Si las negras hubieran respondido con
9 .... h5?!, las blancas dispondrían de
un punto fuerte en g5.
10. h5
e5
11. Ag5
f6
El intercambio de golpes con 11 .... e4
hubiera dado ventaja a las blancas,
tanto con 12. Axd8 exd3 13. AgS
dxe2 14. Rxe2, como con la sencilla
12. De3.
12. Ad2
De7
13. h6
Af8
14.Dc2
Tg8
Aquí Torre comienza a perder el rumbo de la partida. Las negras debieron
intentar el enroque largo en lugar-de
darle caza con
g5 y Tg6 al peón
h de las blancas.
15. Ae3
16.Tb1 !
Era interesante 6 .... d5 con esquema
a5
Vida y Partidas de Carlos Torre
255
Si 19. Tg6 20. Cxe5 Ag2 21. Cxg6
hg 22. h7, etc.
cxb6
20.cxb6
21.dxeS
fxe5
Tg6
22. ThS
23. Rf1
Ahora las negras podrían ganar la calidad con 16 .... exd4 17. cxd4 Ae4 18.
Db2 Axb1 19. Dxb1, pero quedarían
con la terrible leucopenia (debilidad en
casillas blancas) del Dr. Hans Kmoch
(Ver su obra Pawn Power in Chess).
En cuanto al plan de capturar el peón
g con 16 .... g5 vendría 17. Th2 y si 17.
Tg6 18. Cxe5!
16....
Td8
17. Db3
Ae4
18. Td1
g5?
Otra vez surgen los motivos
combinatorios debido a las posiciones
algo falsas que ocupan las piezas negras. Por ejemplo, 18 .... Df719. Cxe5,
etc. Quizás hubiera sido mejor reconocer los errores cometidos y regresar
con la torre a h8, porque ahora las
blancas aprovechan su posición indefensa.
19. c5!
d5
23.
Cf6
Preparando una entrega de calidad
para aliviar la presión. Otras variantes,
al parecer, tampoco aliviaban la presión: 23.
Axh6 24. Txh6 Txh6 25.
Axg5 Dg7 26. Axd8 Rxd8 27. Ce1 !
Dg6 (27.... Ag2+ 28. Rxg2 Dg4 29. f3
y cae el peón de d5) 28. f3 y también
cae el peón de d5.
24.Axg5
Txg5
25. Txg5
Axf3
26. Axf3
Axh6
27. Ah5+
Rf8
28. Tf5
Por la calidad las negras consiguieron
Gabriel Velasco
256
zafarse de la presión y cerrar las líneas
más importantes a las piezas blancas,
pero Bogoljubow, quien juega una de
sus mejores partidas en uno de sus
mejores torneos, no deja escapar la
presa.
28. ...
De6
29.Ag4
Re7
30. Ah3
Amenazando 31. ThS.
30. ...
Dd6
Las blancas lograron consolidar la posición de su torre fS y ahora comienzan
el ataque decisivo, que será en el flanco rey.
31. Da4!
Ce4
32. Td3
Ag7
33. Ag2
Cf6
34. Dh4
De6
35. TgS
Rf7
36. Tf3
Se amenaza tanto 37. Dxh7 como 38.
Dh5+.
36.
h6
37. DhS+
Rf8
38. Txe5
Dd6
39.TxdS
(Ver diagrama siguiente)
Txd6 (amenaza mate) 41. Td3 Txd3
42. Ad5+ Txd5, etc. Pero Bogoljubow
no se deja intimidar.
40. Tfd3!
Eliminando los últimos escollos hacia
la victoria.
40. ...
CxdS
41. Axd5+
Rh8
42. Ae4
Df6
43.Dg6
Rg8
Está claro que si 43 .... DxgG 44. Txd8+
ganando.
44.Dh7+
1-0
39.
Rg8!
Un último recurso. Si ahora 40. Txd6?
Una tensa partida, en la que se disputaba el liderato del torneo.
Vida y Partidas de Carlos Torre
257
PARTIDA 69
Moscú,1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa Eslava
C. Torre
Gotthiff
1. d4
d5
2.c4
c6
3. Cc3
Cf6
4. Cf3
Af5?
Una salida anticipada. Lo correcto es
4.
dxc4 y luego jugar el alfil. También es posible 4 .... e6.
5. cxd5!
cxd5
Tampoco da resultado 5.
Cxd5 6.
Db3 Db6 7. Cxd5 cxd 8. Dxd5 con
transposición a la partida del texto
Torre-Opocensky, Marienbad 1925
(Ver Partida 48).
6. Db3
Db6
Capablanca opinó que las negras no
tenían nada mejor que retirar el alfil a
ca. Si esto es así, es la mejor prueba
de que 4 .... Af5 fue precipitado.
7.Cxd5
Cxd5
Si 7. Dxb3 8. Cxf6+ gxf6 9. axb3 y
las blancas estarían mejor gracias a su
fuerte centro.
8. Dxd5
e6
9.Db3
Dxb3
Si 9.
Cc6, 1 o. Ad2 Cb4 11. Tc1, con
superioridad para las blancas.
10. axb3
Ac2
Las negras buscan recuperar su peón,
pero las blancas cuentan con un fuerte
control del centro y presión en la columna a.
11. Ad2!
Axb3
Si ahora las negras jugaran 11. Cc6,
se llegaría a la posición de la partida
Torre-Opocensky antes mencionada,
que siguió así: 12. Ac3 Ab4 13. Cd2
Ag6 14. e3 0-0 15. Ab5! Ae7 16. Re2!
Tfd8 17. Ta4+-.
12. e4!
Las negras recuperan su peón, pero
ahora las blancas amenazan tanto
encerrar el alfil con Ac3 y Cd2, como
AbS+ y Ces.
12.
f6
13. Ac3!
Ac2
14.Cd2
¡ El aventurado alfil dama negro ha
quedado atrapado fuera de su territorio!
14.
15. Ab5
Cd7
a6
Gabriel Velasco
258
20. Txa6
21. Txc3
bxc3
21.
22.bxc3
23.Cc4
1-0
Txc3
Ad6
Eliminando así la pieza más activa de
las negras: su Torre. Las blancas quedan entonces con dos peones de más
y sin contrajuego por parte de su
oponente.
16.Re2
17.Axd7+
Tea
19. Txc2
b4
Rxd7
bS
18. Thc1
Buscando recuperar el alfil, pero las
blancas quedan con ventaja material
decisiva.
«Considero esta partida como la más
clásica que he jugado hasta ahora. En
esencia es una partida muy simple,
pero su belleza radica en su armonía,
tanto en la concepción del plan como
en la ejecución del mismo. Al principio,
las blancas tenían un plan muy sencillo: sacar ventaja de la dudosa jugada
4.
AfS?. Y el resto de la partida es el
desarrollo natural de la idea» - Carlos
Torre.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 70
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Defensa Francesa
J. R. Capablanca C. Torre
1.e4
e6
2. d4
d5
3. Cc3
Cf6
4. Ag5
Ab4
5. e5!
Este avance es más fuerte que el cambio 5. exd5, que Capablanca había
jugado en Nueva York, 1924, contra
Alekhine y Bogoljubow.
5.
h6
6. Ad2
Axc3
7. bxc3
Ce4
8. Dg4
g6
La alternativa es 8 .... Rf8, jugada
259
recomendada por el Dr. T arrasch que
evita la debilidad ... 96, pero pierde el
enroque voluntariamente. Hoy en día,
sin embargo, la jugada 8.
Rf8 ha
sido revitalizada con la línea 9. h4 f5!
(Tarrasch sólo consideraba aquí 9.
c5) 10. exf6 (e.p.) Dxf611. Cf3 Cc6
12. Df 4 Cxd2 13. Oxd2 e5 ! 14. Ab5
exd4 15. Axes (si 15. cxd4, Ag4) dxc3
16. Dxd5 bxc6 y las negras no tienen
nada que temer (17. Des+ De7+).
9. Ad3
Cxd2
10. Rxd2
c5
Se ha llegado a la posición crítica de la
variante MacCutcheon.
El veredicto de la teoría actual es que
las blancas pueden quedar con una
iniciativa duradera mediante 11. Df4!,
porque no serviría ahora 11 .... Dg5?,
por la respuesta 12. Dxg5 hxg5 13. g4,
y el peón g5 se pierde.
Gabriel Velasco
260
En realidad, contra 11. Df4!, lo mejor
que tienen las negras es 11 .... Cc6 12.
Cf3 De7 13. dxc5 Dxc5, etc.
En esta partida, Capablanca escoge el
sistema 11. h4, seguido por 12. Th3,
que lleva el nombre de Sistema
Maroczy.
Es también un plan que pone en dificultades a las negras, porque la torre
se traslada eventualmente a la casilla
f3, desde donde golpea la posición
negra donde más le duele. Además,
las negras deben estar pendientes
todo el tiempo del posible sacrificio de
alfil en g6.
11. h4
12. Th3
Cc6
cxd4
La finalidad de este cambio estriba
únicamente en que previene el posible sacrificio de alfil en g6, porque al
abrirse la diagonal e1-a5, las negras
responderían a dicho sacrificio con el
jaque de dama en a5 y luego capturarían el alfil, ya que así su rey podría
huir rápidamente vía d8 y c7
De no ser por este detalle, a las negras
no les convendría el cambio de peones
en d4 hasta no haber afianzado más
su contraataque.
En todo caso, son dignas de consideración las alternativas 12.... De7 y 12.
... Das.
13. cxd4
Ad7
También se ha jugado 13.
Db6
seguida de 14. Ad7 con la idea de
enrocarse largo y luego sacrificar el
peón f mediante
f6! Para poner un
ejemplo concreto, la partida LilienthalBondarevsky, Moscú, 1947 continuó
así: 13.
Db6 14. Cf3 Ad7 15. Df4
0-0-0 16. g4 Db4+ 17. Re2 f6! con
iniciativa. porque ahora no se puede
18. exf6 por 18.
eS!
14.c3
Consolida la posición central e impide
el salto del C. En la partida Yates-Torre
de la decimoquinta ronda, el británico
jugó 14. Ce2, a lo que siguió 14.
De7
15. Tb1 CaS 16. Tf3 0-0-0 17 Tf6
Ac6 18. Df3 Td7 19. Cc3 Da3! con
pequeña ventaja negra. La partida siguió así: 20. CbS (si 20. Txf7, Cc4+ 21 .
Axc4 dxc4 22. Df4 Txd4+! 23. Dxd4
Td8+) 20.
Dxa2 21. Cxa7+ (si 21.
Cc3, Cc4+) y aquí Torré pudo haber
Vida y Partidas de Carlos Torre
261
ganado un peón y posiblemente la
partida mediante 21 .... Rb8 22. Cc6+
Cxc6. En cambio, tuvo un instante de
ofuscación con 21
Rc7? 22. Cb5+
Rc8 ( de nuevo, 22
Rb8 era lo indicado) 23. Tb4 Cc4+ 24. Axc4 dxc4 25.
Dc3±, y Torre acabó perdiendo la
partida.
14. ...
De7
15.Dd1
Ca5
16. Db1 !
Las blancas hábilmente han colocado
su dama en posición tal que impide el
enroque de las negras en cualquier
lado.
16. ...
Tea
17. Ce2
Ad3, las blancas tendrán una ventaja
permanente muy pequeña, pero muy
clara, a saber, la posesión de un caballo contra un alfil malo del oponente. En
lo que respecta a las torres, es obvio
que todas acabarán por cambiarse en
la única columna abierta. Todos estos
cambios son inevitables a corto o a
mediano plazo y, naturalmente, convienen sólo a las blancas, pues al fin
quedarán sobre el tablero las únicas
piezas que caracterizan la ventaja estratégica que pose.en.
18. ...
Dxb4
19. cxb4
Cc4+
20. Axc4
Txc4
21. a3
17. ...
Tc6
18. Db4
Fiel a su estilo, Capablanca juega con
miras a un final favorable. Tras el cambio de damas y del caballo negro por el
21. ...
Re7
22. Tc3
Thc8
23. Tac1
Txc3
Respecto al estilo de Capablanca, el
maestro inglés Sir George Thomas
262
Gabriel Velasco
una vez lo comparó con el estilo de
Alekhine en los siguientes términos:
«Contra Alekhine, uno nunca sabía
qué cosa esperar; contra Capablanca,
uno siempre sabía qué esperar, pero
no lo podía evitar».
24. Txc3
Txc3
25. Cxc3:t
Se ha llegado a un final que las blancas jamás podrán perder, y en cambio
tienen muy buenas posibilidades de
ganar. En nuestros días hay también
maestros a los que les fascina este
tipo de finales (caballo contra alfil
« rnalo») y que no son menos virtuosos que Capablanca en cuanto a su
ejecución técnica. Baste mencionar al
gran maestro Bent Larsen.
25. ...
f6
26. Re3
Amenaza 27. Rf4, que ganaría sin
mayores dificultades. La respuesta es
prácticamente obligada.
26. ...
g5
27. exf6+
Rxf6
28. hxg5+
Rxg5!
Las negras se defienden con mucha
precisión. Si 28 .... hxg5, hubiese seguido 29. g4! Ac6 30. f4 Ae8 31. fxg5+
Rxg5 32. Rf3, y las blancas ganarían
fácilmente.
29. f3
Ae8
30. g4!
Para las blancas es muy importante
reducir al máximo la movilidad del alfil
enemigo. La técnica seguida por las
blancas es muy instructiva, porque en
todo momento se las han ingeniado
para impedir que el alfil tenga alguna
oportunidad de penetración en su propio campo.
30....
Ac6
31.a4
31 . ...
Ad7
El gran maestro Bogoljubow comentó
lo siguiente:
«Las negras siguen aquí una política
de espera. Yo sugeriría 31 .... Ae8, y si
32. b5, entonces ... h5 33. gxh5 Axh5
(no se puede tomar con rey, porque
entonces el rey blanco irrumpiría al
campo enemigo vía f4 ), y así se eliminaría el peligroso peón g4.
La posición negra es en extremo delicada, como muestran las siguientes
variantes.
A) 31 .... a6 32. b5 axb5 33. axb5 Ae8
34. b6, y las blancas ganarían me-
Vida y Partidas de Carlos Torre
diante el traslado de su caballo a e5,
seguido de f4+, etc.
B) 31 .... es 32. bS exd4+ 33. Rxd4 Rf4
34. bxc6 bxe6 35. Cdl ! Rxf 3 36. Re3
Rf4 37. Rd3! +-)).
32. b5
Ae8
33. Ce2
Amenazando ahora ganar mediante la
maniobra Cf4-d3, desde donde el caballo saltaría a e5 ó bien a e5. Nótese
que ahora las negras no pueden aprovechar esta coyuntura para jugar 33 ....
a6, porque luego de 34. Cf 4 Ad7 35.
bxa6 bxa6 36. as Rf6 37. Cd3 Aa4 38.
Rf4 Ab5 39. Ce5!, las blancas ganarían, por ejemplo: 39.
Rf7 40. Res
Ae2 41. gS ! hxgS 42. Cxe6 g4 43. fxg4
Axf4 44. Ce7, etc.
Para salvar las tablas, las negras deben defenderse con precisión de máquina de relojería. Hay que señalar
que en estos casos es mucho más fácil
conducir el ataque que la defensa.
33.
hS!
34. Cf4
Gana un peón, pero no la partida. En el
análisis post mortem, algunos maestros sugirieron aquí 34. gxh5!, ya que
después de 34.
Axh5 35. Cf4 Af7
36. Cd3, sería muy difícil para las negras defenderse contra la amenaza
Ces. por ejemplo: 36.
b6 37. Ces
Ae8 38. Ce6 a6 39. Cd8 axbS 40.
Cxe6+ Rf6 41. Ce7 ganando. O bien
36.
a6 37. b6! as 38. Ces Ae8 39.
Cxe6+ Af6 40. Cc5 +-.
34. ...
hxg4
35. Cxe6+
263
Rh4!
Esta es una notable excepción a la
regla que dice que en un final nunca
hay que alejar al rey de centro. Después de la partida, Reti indicó que con
35.
Rf6 también se forzarían las
tablas, por ejemplo: 36. Ce7 Ad7 37.
Cxd5+ (si 37. f4, Ae6 =) Re6! 38. Cc3
(si 38.' Cf4+. Rd6) gxf3 39. Rxf3 a6 40.
bxa6 bxa6 41. Re4 Rd6 42. as Ac6+
43. d5 Axd5+! 44. CxdS Re5, tablas.
En esta misma variante, en vez de 43.
dS, las blancas podrían ensayar 43.
Rf5, pero entonces las negras empatan como sigue: 43.... AdS 44. Rf6 Ac4
45. Rg7 Ae6 46. Rf8 Af5 47. ReB Ae6
48. Rd8 Af5 (si 48. Ad7, 49. Ce4+)
49. Ca4 Rd5 50. Ces Rxd4 51. Cxa6
Re4 52. Cc7 Ae4 53. AcB Rc5 54.
Rb8 Rc6 55. a6 Rb6 56. a7 Ac6 57.
Ce6 Ab7 58. Cf8 Ac6 59. Cd7+ Ra6,
tablas.
Gabriel Velasco
264
36. fxg4
En el libro del torneo aparece el siguiente comentario de Bogoljubow:
«El Dr. Lasker indicó aquí el interesante movimiento 36. Rf2, con la idea de
impedir el paso al rey negro. Sin embargo, parece que las negras podrían
salvar las tablas con la respuesta 36.
Ag6!».
Aunque ni Lasker ni Bogoljubow ofrecieron variantes, es claro que después
de 36. Rf2 Ag6 37. Cf4 Af7 38. Cg2+
Rg5 39. Re3 exf3 40. Rxf3, el juego
sería tablas.
36.
37. Cd8
Rxg4
Rf5!
Hay que abandonar al peón atacado:
Si 37.
b6, 38. Cc6 a6 39. Ce5+
seguido de 40. bxa6, con una fácil
victoria.
38. Cxb7
«La superioridad del caballo sobre el
alfil en una posición cerrada condujo a
las blancas a la ganancia de un peón.
Pero ahora, cuando la posición ha quedado simplificada y abierta, la superioridad del alfil sobre el cabalio se empieza a sentít-.- Bogoljubow.
38.
39.Rd3
40.Cc5+
Re6
Rd7
Rc7
41. Ca6+
Después de la partida, Capablanca
indicó que aquí hubiera sido mejor 41.
Rc3 Rb6 42. Rb4 a5+ (lo mejor), tras
lo cual el rey blanco se desplazaría
hasta la casilla e5. Sin embargo,
como senaló Bogoljubow en el libro
del torneo, las negras podrían entonces llevar su alfil a d1 ó f3 (amenazando Ad1 ), con lo que deberían alzarse
con las tablas. Veamos un ejemplo
concreto: 43. Rc3 Rc7 44. Rd2 Rb6
45. Re3 Rc7 46. Rf4 Ah5 47. Re5 Af3
48. Ce6+ Rd7! 49. Cf4 Ad1 50. CxdS
Axa4 51. Cc3 Ab3, y serían tablas.
41.
Rb6
42. Rc3
Ra5
43.Rb3
Ah5
44. Ra3
Amenazando ganar mediante la maniobra Cc5-b3+, etc.
44. ...
Ad1
Vida y Partidas de Carlos Torre
47. Rb4
48.a5+
45. Cc5
265
Ae2
Las blancas ya no pueden ganar de
ninguna forma. Contra 48. Rc3, las
tablas se logran como sigue: 48 .... Af3
49. Rd2 Ag2 50. Re3 Ah3 51. Rf4 Ag2
52. Re5 Af3 53. Re6 Ae4 54. Rd7
AfS+! 55. Rd6 Ae4 56. Ce6 Rxa6 57.
Cc7+ Ra5 58. Cxd5 Af3 59. Cc3 Rb4!
60. d5 Rxc3 61. Rc5 AxdS, tablas.
48.
49. Ce6
La posición crítica del final. Podría
intitularse: «Juegan negras y fuerzan
tablas» ¿Cómo?
45.
a6! (=)
Un recurso necesario, que se ve con
frecuencia en este tipo de finales. Compárese, por ejemplo, con el final de la
partida Torre-Marshall, Marienbad,
1925: En aquella ocasión, las blancas
tenían dos peones de menos y el golpe
55. h4! salvó las tablas. La idea de
estas rupturas, naturalmente, es fracturar o dislocar la falange de peones
enemiga, con lo que éstos pierden su
coordinación natural.
46. bxa6
Rb6
Ra7
Al mismo resultado habría conducido
49. Rc3 Af1 50. Rd2 Axa6 51. Re3
Ac4 52. Rf4 Ab8 53. Ae5 Ac7 54. Ca4
Rc6 55. Cc3 Ab3 56. a6 Rb6 57
Cxd5+ Rxa6 58. Rd6 Rb7 59. Res
Rea 60. Cb6+ RdB 61. Cc4 Axc4! (lo
más simple) 62. Rxc4 RcB!, con tablas
de nota.
49.
50.Cc7
51. Res
Axa6
Ac4
Ab3!
Hay que jugar con precisión hasta el
fin. Ahora las blancas nada ganarán
con 52. Cxd5 Ra6 53. Cb6 Rxa5 54.
Cc4+ Ra6! 55. Cd6 Aa2, y tablas.
52. Rc6
53. a6
Ac4
Gabriel Velasco
266
Pero no 53 .... Ab3, que perdería tras
54. Rb5! Ac4+ 55. RaS Ab3 56. Cb5+
Rb8 57. Rb6 +-.
54. RxdS
Rb6
55. Rd6
Ag4!
56. dS
Af3
Tablas (1/2-1/2)
53. ...
Ae2!
Un final muy difícil para las negras pero
que supieron resolver con gran ingenio
y exactitud en cada uno de sus lances.
El gran maestro Yuri Averbach con
sobrada razón escogió este final para
incluirlo en su libro Finales de Alfil
contra. Caba.1/o, cuya edición rusa ha
sido ya traducida al inglés, y quizás
pronto se traducirá también al español.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 71
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Ataque Torre
C. Torre Dr. Emanuel Lasker
1. d4
Cf6
2. Cf3
e6
3. Ag5
es
4. e3
cxd4
5. exd4
Ae7
6. Cbd2
d6!
Una idea interesante y original. Lasker
prefiere luchar por el control del
escaque es con objeto de obtener una
posición sólida con un esquema parecido al de la Defensa Siciliana, en el
que las negras se reservan el derecho
de avanzar sus peones centrales hasta el medio juego.
7 c3
Cbd7
8.Ad3
b6
9. Cc4
Realmente esta jugada es innecesaria. En el libro del torneo se sugiere la
alternativa 9. Dc2 Ab7 1 O. 0-0.
Spassky ha jugado 9. 0-0 directamente.
9.
Ab7
10. De2
Dc7
11.0-0
0-0
12. Tfe1
Si las blancas quieren afianzar la posición de su Cc4, podría considerarse la
alternativa 12. a4.
12. ...
Tfe8
267
13. Tad1
CtB
14. Ac1 ?!
Jugada que no parece encuadrar en el
espíritu del Ataque Torre. Obviamente, 14. Axf6 parece más natural, pero
Torre debió haber tenido sus razones
para retirar el alfil a c1
14.
CdS!
15. CgS (?)
Otra jugada dudosa cuyo objetivo no
se alcanza a percibir Es probable que
las blancas no encontraban un plan
concreto, pero quizás en estos casos
podría aplicarse la famosa «Reqla de
Purdy» «Cuando no se te ocurra ninguna jugada, busca la pieza que esté
menos activa y trata de idear un plan
para activarla». Según esta regla tan
sencilla, pero eficaz, la pieza menos
activa de las blancas es el Cc4, ya
que todos los cuadros interesantes a
los que podría moverse están controlados por peones negros. Por lo tanto,
se sugiere a sí mismo el movimiento
15. Ca3, que además despeja la
diagonal f1-a6 para su dama y alfil
rey.
15.
b5!
16.Ca3
No vale 16. Ce3? Axg5 17. Cxd5 exd5!,
y las negras ganarían.
16.
b4
Lasker explota magistralmente el despliegue rutinario de las piezas blancas,
que ahora se tendrán que quedar con
un peón aislado.
Gabriel Velasco
268
17. cxb4
Cxb4
18. Dh5(?!)
Lo mejor hubiese sido sin duda 18.
Ab1 Pero habiendo sacado la peor
parte de la apertura. Torre pierde un
poco la ecuanimidad y se lanza al
ataque como el «chivo de la
cristalería».
18.
Axg5
19. Axg5
Merecía consideración la alternativa
19. Dxg5, para contestar la captura 19.
Cxa2 con 20. Ad2.
19.
20. Txd3
Cxd3
Da5!
Jugada fortísima que ataca simultáneamente a la Te1 y además clava al
alfil g5.
De aquí en adelante, transcribiremos
algunos comentarios de Nimzowitsch,
quien incluyó esta posición en el capitulo 8 de Mi Sistema:
«Este final que ganó Torre a Lasker, a
pesar de su elegancia, lo traigo a
colación con muy pocas ganas, pues
es muy grande mi admiración hacia el
magnífico espíritu de Lasker Pero
también los grandes genios son vulnerables, como lo parece indicar el
juego que sigue».
21. b4!
Una defensa ingeniosa, como señaló
Romanowsky en el libro del torneo. Si
ahora 21. Dxb4? seguiría 22. Ad2
Db6 23. Tg3! Esta variante es mucho
mejor para el blanco -prosigue
Romanowsky- que la línea 22. Tb1
Das 23. Cc4 Da6! 24. Txb7 Dxb7 25.
Cxd6 Db4 26. Dxf7+ RhB 27. h4 Dxd6
28. Af6! gxf6 29. Dxf6+ Rq8 30. Tg3+
Vida
y Partidas de Carlos Torre
Dxg3!
24 ....
21. ...
269
Db5
Df5?
Como indicó Nimzowitsch, «hubiese
sido mejor 21 .... Dd5!>>. En efecto, las
blancas quedarían sin defensa como
mostró Romanowsky en el libro del
torneo:
A) 22. Tg3? h6 23. Af6 Cg6! 24. Txg6
fxg6 25. Dxg6 Dxg2+ ! , etc.
8) 22. Dg4 e5!, y las negras quedarían
mejor.
C) 22. Df3 Tab8! 23. Af4 (si 23. Dxd5
Axd5, las negras ganarían un peón)
23 .... Df5 ! 24. Dg3 e5 25. de Cg6 26.
Ac1 Cxe5 27. Tdd1 Te6 28. Df4 Dg6
29. Dg3 Tbe8 30. Rf1 Dh5-+.
22. Tg3
h6
23. Cc4!
Como señaló el maestro Sozin en la
revista c<Shájmati», 1926, Nº 1, las
negras están perdidas en todas las
variantes, por ejemplo: 24 .... Dxd4 25.
T d1 ! De4 ( o Db2) 26. Axh6 Cg6 27.
Ag5, con la amenaza Th3, y las blancas ganan. Si en vez de 25 .... De4 las
negras ensayasen 25 .... Dxb4, entonces 26. Af6! ganaría.
e< Esta intervención del caballo hubiera
sido imposible si se hubiese jugado 21.
Dd5>> -Nimzowitsch.
23. ...
Dd5?!
El error decisivo. Lasker todavía hubiese podido salvar las tablas mediante 23 .... hxg5! 24. Cxd6 Dg6 (ó 24 ....
Df 4 25. Cxb 7 f6) 25. Dxg6 Cxg6 26.
Cxb7 Teb8 27. Ces Txb4 28. Txg5
Cf4.
24. Ce3! (+-) ...
«Torre lucha como león por el
desclavado, pero sin la fineza de la
descubierta, ello le hubiera sido imposible» -Nimzowitsch.
25. Af6!
e< Para que esta descubierta fuera potente, fue necesario llevar la dama
negra a una casilla inocua mostrando
como cebo 24. Ce3»--Nimzowitsch.
25 .... Dxh5 26. Txg7+ Rh8 27.
Txf7+ Rg8 28. Tg7+ Rh8 29. Txb7+
Rg8 30. Tg7+ Rh8 31. Tg5+ Rh7 32.
Txh5 Rg6 33. Th3 Rxf6 34. Txh6+
270
Gabriel Velasco
Rg5 35. Th3 Teb8 36. Tg3+ Rf6 37
Tf3+ Rg6 38. a3 a5 39. bxa5 Txa5
40. Cc4 T d5 41. Tf 4 Cd7 42. Txe6+
Rg5 43. g3 1-0.
Una partida de muy baja calidad, por el
gran número de errores cometidos por
ambos oponentes. Cuando este co-
mentarista le preguntó al maestro To
rre si consideraba su victoria contn
Lasker como una de sus mejores pro
ducciones, la respuesta de Torre fLII
tajante: «Más bien esa fue una de mi:
peores partidas y, lógicamente, una di
las peores partidas del Dr. Lasker».
Vida y Partidas de Carlos Torre
271
PARTIDA 72
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Apertura Reti
R. Reti C. Torre
1. Cf3 d5 2. c4 c6 3. b3 Cf6 4. g3 Ag4!
5. Ces Ah5 6. Ag2 Cbd7 7 Cxd7
Dxd7 8. Ab2 e6 9. 0-0 Ad6 1 O. d3
De7 11. Dc2 0-0 12. e4 dxe4 13.
dxe4 Aes 14. Cd2 Tad8 15. e5 Cg4
16. Ce4
(Ver diagrama siguiente)
16.
Ag6! 17. De2 Axe4 18. Axe4
Dg5 19. Ac3 f5 20. exf6 (e.p.) Cxf6
21. Af3 DfS 22. Rg2 Ad4 23. Axd4
Txd4 24. Tfe1 Tea 25. Des Td2 26.
Dxf5 exfS 27. Txe8+ Cxe8 28. Td1 !
Txd1 (si 28 .... Txa2?, 29. Td7!) 29.
Axd1 Rf7 30. Rf3 Re6 31. Rf4 Rf6 32.
h4 Cc7 33. Re3 Ce6 34. Af3 Re5 35.
b4 96 36. Ag2 f4+ 37. gxf4 Cxf4 38.
Ae4 h6 39. a4 g5 40. hxgS hxg5 41.
a5 a6 42. Af3 Ce6 43. Ah5 Cd4 44.
Rd3 c5 Tablas (1/2-1/2).
272
Gabriel Velasco
PARTIDA 73
Moscú 1925
Torneo Internacional de Moscú
Gambito de Dama Aceptado
C. Torre
lllin Genevsky
1. c4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 dxc4 4. e3
es 5. Axc4 a6 6. Cf3 b5 7. Ad3 Ab7
8. 0-0 Cd7 9. De2 Cgf610. Td1 Db6
11. a4 b412. a5 Da7 13. Ca4 Ae7 14.
b3 0-0 15. Ab2 Ae4 16. dxc5 Axd3
17. Txd3 Axes (Si 17.
ces 18. Ad4)
18. Tad1 Ae7 19. Ad4 Db7 20. Db2
TfdB 21. h3 Db5 22. Axf6 Axf6? (22.
Cxf6 23. Cd4 Dxa5 24. Cc6 Txd3!
=) 23. Dd2! (Las blancas están algo
mejor).
23.
Cf8 24. Cb6 Txd3 25. Dxd3
Ta7 26. Dd6 Te7 27. Cd4 Dh5 28.
Tc1 T e8 29. Dxb4 Axd4 30. exd4 h6
31. Des De2 32. Dc4 Dd2 33. Dc3
Dg5 34. Te1Td835. Te5 Df4 36. De3
Dxd4 37. Dxd4 Txd4 38. Tc5 Cg6
39. Tc8+ Rh7 40. Cc4 Td3 41. Tb8
Cf4 42. Tb7 Cd5 43. Txf7 Txb3 44.
Ta7 Tc3 45. Cd6 Cc7 46. Tb7 Tc5
47. Ce4 Tc2 48. Ah2 Cd5 49. Cd6
Cc7 50. Rg3 Rg6 51. h4 Tc6 52. Ce4
Tc4 53. Rf3 Tc2 54. Tb6 Rf5 55. Td6
Ta2 56. Cg3+ Re5 57 Tc6 Cb5 58.
Txa6 Cd4+ 59. Rg4 Tablas (1/2-1/2).
273
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 74
Moscú, 1925
Torneo Internacional de Moscú
Ataque Torre
C. Torre 8. Verlinsky
Borís Verlinsky era un fuerte maestro
que había sido varias veces campeón
de Moscú, y que tres años más tarde
se coronaría Campeón de la URSS.
En el torneo de Moscú, Verlinsky sorprendió a todo mundo al vencer a
Capablanca con las piezas negras; sin
embargo, en la penúltima ronda fue
inrnortalizado por Carlos Torre en una
genial exhibición de arte combinativo
por parte del gran ajedrecista yucateco. Fue sin duda una de las partidas
más bellas del torneo de Moscú, junto
con las de Torre-Sárnisch, CapablancaBogoljubow y Tartakower-Rubinstein,
aunque hubo también partidas no de
corte combinativo sino de corte
posicional pero de extraordinaria calidad como por ejemplo, la victoria de
Reti contra Bogoljubow. Resulta por lo
tanto curioso el comentario de Capablanca en el sentido de que en el
torneo de Moscú «hubo pocas partidas buenas ... A decir verdad, como
se mencionó en el número de febrero, 1926, de la revista Deutsche
Schachzeitung, fueron tantas las partidas brillantes y de alta calidad las que
se produjeron en el torneo de Moscú,
que los jueces tuvieron grandes dificultades para seleccionar las merecedo-
ras de los primeros premios.
1. d4
Cf6
2. Cf3
b6
3.Ag5
Ab7
4. Cbd2
d5
5. e3
Cbd7
6. Ad3
e6
7. Ce5!
Amenaza 8. Ab5!, seguido de 9. Cc6.
La posición de las negras empieza a
volverse incómoda. Si jugasen ahora
7 .... h6, entonces seguiría 8. Axf6
Cxf6 9. Ab5+, etc.
7. ...
a6
8. f4!
En las partidas de Carlos Torre se
observa a menudo una marcada influencia del gran Pillsbury, y esto no es
una casualidad. pues según testimonio del propio maestro yucateco, desde la edad de 13 años estudió con
entusiasmo las partidas de Morphy y
de Pillsbury, junto con los libros de
Masan y las obligadas 300 Partidas
del Dr. Tarrasch. En algunas ocasiones se percibe en el juego de Carlos
Torre la influencia de Tarrasch, algo
que era común a todos los maestros de
su tiempo, incluyendo a Capablanca.
Empero, en las mejores producciones
de ataque de Carlos Tarre se percibe
la huella de Pillsbury en forma muy
evidente. La presente partida es un
ejemplo típico.
8.
Ae7
9. O­O
10. c3
es
274
Gabriel Velasco
10. ...
0-0?!
Muy arriesgado. Hubiese sido preferible 1 O.
Ce4, por ejemplo: 11.
Cdf3 Cxg5 (no 11.
Axg5? 12.
Cxd7!) 12. fxg5 Axg5 13. De2 Cxe5
14. Cxe5 0-0, etc.
11. Df3
Cxe5(?)
Las negras podrían organizar una
mejor defensa con 11 .... Te8, seguido
de 12. Cf8. Es obvio que no funciona
11 .... Ce8? por la respuesta 12. Axh7+!
Con la jugada del texto se abre la
columna f, y ahora será muy difícil
para las negras hallar una defensa
satisfactoria.
12. fxe5
Cd7
Como señaló Bogoljubow, en caso de
12. cea, seguiría 13. Axh7+ Rxh7
14. Dh5+ Rg8 15. Cf3!, con efecto
decisivo.
13.Dh3
g6
14. Ah6
14.
c4
En caso de 14.... Te8, Bogoljubow da
la siguiente variante: 15. Txf7! Rxf7
16. Tf1 + Rg8, y las blancas dan mate
en seis jugadas.
15. Ac2
b5
16. Tf2
Db6
17. Taf1
Emulando a sus antiguos ídolos
Morphy y Pillsbury, el gran maestro
mexicano se asegura de que todas
sus piezas tomarán parte en el asalto
final contra el rey negro.
17. ...
f5
18. exf6 (e,p.)
Por supuesto, la captura de la calidad
sería atemática, e incluso carente de
todo sentido artístico.
18.
Txf6
19. Cf3
Como se dice coloquialmente: ,, Toda
la carne al asador».
Vida y Partidas
275
de Carlos Torre
19.
Te8
20. Dg3
CfB
En caso de 20.... Af8, 21. Ag5 Tf7 22.
Ce5 Cxe5 23. Dxe5 Txf2 24. Txf ! Ag7
25. Af6 Axf6 26. Dxf6 Dc7 27. Axg6!,
Ahora sigue una combinación de exquisita belleza que le dio rápidamente
la vuelta al mundo:
las blancas ganarían sin problemas.
Elegante y bien calculado. Después de
esto la posición negra se derrumba de
manera dramática.
21. Ce5
22. h4
DdB
Tf5
Recurso desesperado, ante la amenaza 23. h5.
23. Axf 5
Axh4
24. Axg6!
24.
Axg3
O bien 24.
Cxg6 25. Tf7!! RhB 26.
Cxg6+ y mate en dos, o 24 .... hxg6 25.
Txf8+ Txf8 26. Dxg6+, seguido de
mate.
25. Af7+!
No se podía 25. Tf7 por 25 .... AxeS!
25. ...
26. Axe8
27. Txf2
28. Txf8+
1-0
RhB
Axf2+
Dxe8
Una de las partidas inmortales del genial ajedrecista yucateco.
Gabriel Velasco
276
PARTIDA 75
Leningrado, 1926
Cuadrangular de Leningrado
Defensa India de Dama
A. Modell
1. c4
2. Cf3
3. Cc3
4.d4
5.e3
6.Ad3
7. 0-0
C. Torre
Cf6
b6
Ab7
e6
Ae7
d6
Cbd7
10.dS
Esto debieron de hacerlo de inmediato
en la novena jugada, pues la jugada
blanca con la dama no tiene una idea
clara, por lo que puede considerarse
una pérdida de tiempo.
10. ...
Ces
11. Ac2
as
Está claro que las negras no pueden
permitir un b4 de las blancas.
12. Ce1
Cfd7
13. Cd1
El caballo de las blancas se encamina
a fS, pero para ello pierden mucho
tiempo.
13. ...
Ac8
Las negras se preparan para la invasión del caballo blanco por fS. Por otra
parte, el alfil tenía poco que hacer en
ca.
8.e4
e5
Una jugada muy discutible, pues ahora
las negras quedan con puntos débiles
en f5 y c6. Sin embargo, Torre maniobrará ahora con efectividad, para
cubrir los defectos de esta posición.
9. De2
0-0
277
Vida y Partidas de Carlos Torre
22. Tf2
23. Cef3
24. Cxf3
Axh3
Cxf3+
Dg3
14. ...
Ag5!
Maniobra típica en este tipo de esquemas. Las negras desean cambiar su
alfil malo por el bueno de su oponente.
Por otra parte, permiten la invasión del
caballo blanco a fS. pues saben que no
podrá permanecer mucho tiempo allí.
15. Cf5
96!
16. f4
Las blancas se dan cuenta que luego
de 16. Cg3 Af4 la iniciativa pasaría a
las manos del rival, por lo que intentan
complicar las acciones, pero las negras están preparadas para ello.
16. ...
exf4
17. Cd4
ces
18. h3
Ad7
19. b3
De7
No sería bueno la "activa" 19.
Df6
25. Dd2
Ag4!
debido a 20. Ab2 y la dama negra
Aquí había otra posibilidad de desviarestaría algo expuesta.
se con 25. Axg2 26. Txg2 Dxf3 27.
20. Axf4
Tf1 Dh3 28. Th2 Dg3+ 29. Rh1 y las
Las blancas se deciden a recuperar su blancas tendrían·un ataque nada despeón, pero las negras quedarán con el preciable.
completo control de las casillas negras.
26. Dg5
f6
20. ...
Axf4
27. Dh6
Axf3
21. Txf4
28. Txf3
De5
Las negras no sólo tienen el alfil bueno
29. Te1
Tae8
contra el malo de su oponente, sino Las negras han logrado consolidar su
que sus caballos ocupan magníficas
peón de ventaja y a esto se une el que
posiciones.
poseen un caballo bueno contra el alfil
21.
DgS
malo de las blancas. Resulta interePero no 21 .... Axh3? 22. gxh3 Dg5+ sante ver como Torre aprovecha esto.
23. Tg4 Cxg4 24. hxg4 hS 25. Cg2
hxg4 26. De3! :t.
30. Th3
Tf7
Gabriel Velasco
278
31. T1e3
Con la idea de Teg3-Tg6+ ¡La esperanza es eterna!
Teniendo en mente la variante 33. Te2
Dxh6 34. Txh6 Tf e7 35. Th3 Cxe4 36.
The3 f5 37. Axe4 Txe4 38. Txe4 Txe4
39. Txe4 fxe4 40. Rg3 Rf7 41. Rf4 Rf6
31.
32.Rh2
Da1+
Dc1!
42. Rxe4 Rg5 -+.
Dxc2
33.eS
34. exf6
Ce4
Las blancas esperaban probablemente 34 .... Tef8? 35. Te7 con la amenaza de Dg7+. Pero ahora les queda
poco por hacer.
35. Th4
Cxf6
36. Txe8+
Cxe8
0-1
«Esta partida es a la vez instructiva y
agradable. Ejemplifica el arte del ajedrez no como una secuela de movimientos aislados y carentes de conexión, sino como el esfuerzo encontrado de dos ideas que se desarrollan
a través de toda la partida» - Carlos
Torre.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 76
Leningrado, 1926
Cuadrangular de Leningrado
Peón Dama (Irregular)
Aojlin
1.d4
2. Cf3
3.c4
4. Cc3
S.AgS
6.e3
C. Torre
0­0
12. Axf6
Axf6
13. e4
dxe4
14. Axe4
Ag4 !
Una curiosa idea de Torre. En vez de
cambiar el aparentemente poderoso
alfil rey blanco, las negras prefieren
canjear su alfil por un caballo.
15. Df4
e5
Axe5
Df6
Tad8
Cf6
dS
AfS
e6
c6
Db6
7.Dd2
Las blancas no temen 7.
Ce4 porque seguiría 8. Cxe4 dxe4 9. es Dc7
10. Af4 etc.
7.
Cbd7
a.es
Das
9. a3
Preparándose para un posible 9.
b6
de las negras.
9.
Ae7
10. Ad3
Dd8
Con esto termina la algo intempestiva
aventura de la dama negra por su
flanco.
11.0­0
16. Axf3
17.dxeS
18. De4
19.Tad1
20. Db4
279
Axf3
20.
a5!?
Tratando de desviar la dama blanca
para atacar en el flanco rey. Pero quizás no es lo más adecuado, como se
verá a continuación. Parece preferible
la profiláctica 20 .... g6.
Df4
21.Dxb7
Dxf3
22. g3
23. Txd7
Tb8
24. Da6
Txb2
25. Cd1
Tb3
26. Dxa5
Txa3
27.Dd2
g6
28. Te7?
Un error grave debido al apuro de
280
Gabriel Velasco
tiempo. Era correcto 28. Te1.
28. ...
Af6?
Muy fuerte y probablemente ganadora
era 28 .... Td3!, seguido de ... Ad4.
29. Te3
Txe3
30. Cxe3
Td8
31. Dc2
h5
32.Te1
h4
33. gxh4
Axh4
34. De2
«La posición de las negras es todavía
ventajosa. Aquí las blancas propusieron tablas, las cuales fueron aceptadas para evitar un final extenuante, ya
que el procedimiento ganador es evidentemente muy laborioso» - Carlos
Torre.
Vida y Partidas de Carlos Torre
281
PARTIDA 77
Leningrado, 1926
Cuadrangular de Leningrado
Ataque Torre
C. Torre
Rojlin
Esta partida tiene una historia curíosa,
pues Carlos Torre la comentó a pesar
de haberla tenido muy ventajosa y
haber terminado en tablas. Según él,
su error fue el haber querido jugar
seguro y tratar de evitar complicaciones en lugar de asumirlas.
Este es un ejemplo de como los grandes jugadores tratan de aprender más
de las oportunidades que perdieron
que de sus grandes victorias.
1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. AgS es 4. e3
cxd45.exd4Ae76.Cbd2d67.Ad3
Cbd7 8. 0-0 b6 9. Te1 Ab7 1 O. c3
0-0 11. Cf 1 T e8 12. Cg3 Dc7 13.
Cd2 h6 14. Ae3 CdS 15. ChS fS 16.
Db3 Rh8
Aquí, según opina el propio Torre, las
blancas tenían la oportunidad de asumir una iniciativa casi ganadora con
17. Cf 4 Cxf 4 18. Axf4 es 19. Df7 Af6
20. DhS, pero en su lugar quisieron
jugar seguro con 17. f3 y las negras
jugaron 17.
Ah4! y consiguieron ir
zafándose poco a poco.
(El resto de la partida no fue dado, pero
se sabe que acabó empatada) (1/21/2).
282
Gabriel Velasco
REGRESO DE CARLOS TORRE A
MEXICO
Al saberse que Torre llegaría a
Veracruz el 19 de abril de 1926, procedente de Nueva Orleáns a bordo
del vapor hondureño Granada, se
constituyó en la Ciudad de México un
Comité pro-Torre, cuyos jefes honorarios eran Bello, Araiza y Soto Larrea. El comité financiaría los gastos
del maestro Torre en la capital y organizaría diversas exhibiciones simultáneas y un torneo cuadrangular por el
título de Campeón de México. Por
otra parte, el «Círculo de Ajedrez de
Yucatán», cuyo presidente era don
Carlos Somorrostro, envió un telegrama al alcalde de Veracruz que decía
textualmente lo siguiente: «Señor Presidente del H. Ayuntamiento: Tenemos el honor de comunicarle que nos
hemos permitido fijarnos en usted,
como la más alta autoridad civil que
es de esa tres veces heroica ciudad y
puerto, para suplicarle que al desembarcar en esta misma el notable y
culto ajedrecista mexicano, señor
Carlos Torre Repetto, del vapor Granada que debió zarpar hoy de Nueva
Orleáns. se sirva saludarlo muy calurosamente y proporcionarle la bienvenida a nombre del Club Ajedrecista de
Yucatán, haciéndole presente nuestra afectuosa consideración por su
arribo y nuestra entusiasta admiración por sus notables triunfos. e igual-
mente manifestarle que, contando de
antemano con su aquiescencia, estamos trabajando empeñosamente
para que venga a éste, a cuyo fin, en
toda forma y con la debida oportunidad, recibirá nuestra cordial invitación».
A su arribo a Veracruz, Torre se enfrentó a 34 tableros en una sesión
simultánea organizada por el «Centro
de Dependientes la propia noche de
su llegada, con el resultado de ganar
29 juegos, perder dos y entablar tres.
Los únicos que lo derrotaron fueron
los señores Hugo del Cueto y B.R.
Apendini. En la mayoría de los tableros se escenificaron aperturas románticas, tales como el Gambito de Rey,
Gambito Evans, etc. En ninguno de
los tableros jugó el maestro Torre su
salida favorita 1.d4. Algunas de las
partidas fueron proporcionadas a este
comentarista por la señora Julieta Vda.
de Repetto Milán, pero tras un breve
examen de las mismas, se prefirió no
incluirlas, porque era obvio que los
oponentes de Torre eran casi principiantes. y la inclusión de esas partidas desmerecería una colección que
pretende incluir sólo las mejores producciones del gran maestro yucateco.
Al día siguiente. en el mismo local,
Torre jugó simultáneamente contra 27
oponentes, venciéndolos a todos. Al
final de la exhibición, los aficionados
jarochos brindaron fuertes aplausos y
ovaciones al gran maestro yucateco.
283
Vida y Partidas de Carlos Torre
Aquella tarde, los organizadores habían procurado incluir a sus mejores
jugadores, J. M. Bringas y B. Glikowsky entre los 27 adversarios, pero ambos perdieron al igual que los demás.
La siguiente partida, perteneciente a
esa exhibición, se transcribe tan sólo
para dar una idea del nivel que tenían
entonces los ajedrecistas veracruzanos. Bringas era Campeón de
Veracruz:
PARTIDA 78
Veracruz, 20 de abril de 1926
Simultáneas: +27 O ­ O
Apertura del Alfil de Rey
=
C. Torre Bringas
1. e4 es 2. Ac4 Aes 3. b4 Ab6 4. Cf3
d6 5. c3 Cf6 6. d3 h6 7. Ae3 Cc6 8.
Cbd2 Ae6 9. 0-0 0-0 1 O. a4 Axe3 11.
fxe3 Axc4 12. Cxc4 De7 13. Ch4
Cxe4 14. Cf5 De6
15. dxe4 Dxc416. Dg4 g617. Cxh6+
Rg7 18. Dh4 Th8 19. Df6+ Rxh6 20.
Tf3 1-0.
Ese mismo día Carlos Torre partió
para la Ciudad de México, donde hizo
su arribo la tarde del 21 de abril. El
sábado 24 del mismo mes se organizó una exhibición de simultáneas contra 35 oponentes de mucho mayor
jerarquía que los que había enfrenta-
284
Gabriel Velasco
do en el puerto jarocho. Muchos de
sus oponentes eran incluso asiduos
ajedrecistas de café o club, entre ellos
J. Brunner. Alvarez Tostado y un tal
Lic. Cárdenas. Por lo menos no eran
principiantes ni mucho menos. Carlos
Torre ganó 24 partidas, empató nueve y perdió sólo dos. La sesión duró
un poco más de cuatro horas.
Transcribimos sólo una partida de esa
exhibición, en la que el oponente en
turno tuvo la audacia de plantear al
maestro Torre su propia defensa predilecta: la variante MacCutcheon de
la Defensa Francesa.
PARTIDA 79
México, D.F., abril 24 de 1926
Simultáneas: +24 = 9 - 2
Defensa Francesa
C. Torre Peschard
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5
Ab4 5. es h6 6. Ad2 Axc3 7. bxc3
Ce4 8. Dg4 Rf8 9. h4 Cxd2 1 O. Rxd2
Cd711. Th3 f5 12. Df4 cS 13. g4 g6
14. gxf 5 exfS 15. hS DgS 16. Dxg5
hxgS 17. hxg6 Txh3 18. Cxh3 g419.
Cf4 cxd4 20. cxd4 Rg7 21. Ag2 Cf8
22. AxdS Cxg6 23. Cxg6 Rxg6
24. e6! Rf6 25. Th1 Re? 26. c4 Rd6
27. Th6 Re7 28. Re3 as 29. Rf4 1-0.
La estancia de Carlos Torre en la Ciudad de México se prolongó por más de
tres meses. Durante el mes de mayo
casi no dio ya exhibiciones de simultáneas, pues éstas siempre lo agotaban
Vida y Partidas de Carlos Torre
y recibía escasa remuneración por
ellas. Sin embargo, jugó varias partidas de exhibición en consulta contra
algunos de los mejores ajedrecistas
del D. F y a partir del 22 de junio
accedió a participar en un cuadrangular junto con el Coronel J.J. Araiza,
Soto Larrea y Agustín Freyria. Al final
del certamen, el gran maestro yucateco accedió a comentar sus partidas y
las de sus oponentes con breves notas, que más tarde. dieron pauta a que
se editara un libro con las memorias de
ese cuadrangular. Entre las partidas
contra consultantes o de exhibición se
ha seleccionado la siguiente, que contiene una interesante combinación.
Además, el oponente de Torre por lo
menos estaba al tanto de la «teoría».
285
PARTIDA 80
México, D.F., mayo de 1926
Partida de exhibición
Ruy López
Arancegui
C. Torre
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4
Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Te1 b5 7. Ab3 d6 8.
c3 0-0 9. d4 Ag4 1 O. Ae3 exd4 11.
cxd4 Ca5 12. Ac2 Cc4 (en la partida
Yates-Bogoljubow, Nueva York, 1924,
las negras igualaron mediante 12.
c5 13. Cbd2 cxd4 14. Axd4 Cc6 15.
Ae3 d516. exd5 Cb4. Empero, según
opinión nada menos que de Bobby
Fischer, quizás el mejor conocedor
del Ruy López de todos los tiempos,
Yates debió haber jugado 13. dxc5!
dxc5 14. Cbd2, etc.) 13. Ac1c514. b3
Ca5 ( es interesante 14.
Cb6) 15.
Ab2 (esta jugada fue introducida por
Capablanca en 1922, contra Bogoljubow. Se consideró lo mejor duranté 40
años, hasta que Fischer demostró en
1962 que lo más fuerte es 15. d5!
porque deja fuera de juego al Ca5 por
un buen rato) 15 .... Cc6 16. e5?! (en la
citada partida Capablanca-Bogoljubow,
Londres, 1922, el juego continuó con
16. d5 Cb4 17. Cbd2 Cxc2 18. Dxc2
T e8 19. Dd3 h6 20. Cf1 Cd7 21. h3,
etc. Capablanca ganó en su mejor
estilo) 16.
Cd7 17. exd6 Axd6 18.
dxc5 Cxc5 19. h3 Ah5 20. Cbd2 Cb4
21. g4 Cxc2 22. Dxc2 Ag6 23. Dc3 f6
24. Tad1 Tc8 25. Dd4 Cd3! 26. Te6
Cxb2
286
Gabriel Velasco
PARTIDA 81
México, D.F., 22 de mayo de 1926
Simultáneas: +29 3 - O
Gambito Evans
=
27. Txd6 Cxd1 ! 28. Txd8 Tfxd8 29.
Db6 Te8! 30. Dxa6 Cc3 31. a4 bxa4
32. bxa4 Ce4 33. a5 Tc1 + 34. Rg2 Tc2
35. Cxe4 Axe4 36. DbS Tec8 37. Rg1
Aa8 38. a6 T2c3 0-1
El día 22 de mayo de 1926, Carlos
Torre ofreció una sesión de simultáneas contra 32 oponentes, con el resultado de ganar 29 y entablar tres.
No se tiene registro de alguna otra
exhibición en la capital después de
esa fecha, y probablemente ya no
hubo ninguna más. La siguiente partida es al parecer la única que se ha
preservado, y la conservaron algunos
parientes de Carlos Torre que más
tarde fueron a radicar a Minatitlán,
Veracruz.
C. Torre Mont
1. e4 eS 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 AcS 4. b4
(En partidas de simultáneas le gustaba mucho a Torre ensayar este
gambito, otrora predilecto de su antiguo ídolo Paul Morphy) Ab6 5. a4 a6
6. Ab2 d6 7. bS axbS 8. axbS Txa1 9.
Axa1 Cce7 1 O. d4 exd4 11. Axd4
Axd4 12. Dxd4 Cf6 13. Cc3 0-0 14.
0-0 Ae6 15. Td1 Axc4 16. Dxc4 Oca
17. eS dxeS 18. CxeS CfS 19. Cd5
Cxd5 20. DxdS De6 21. Dxe6 fxe6 22.
Td7 Tea 23. c4 Rf8 24. Tf7+ Rg8 25.
g4 Cd4 26. Td7 Ce2+ 27. Rg2 Cf4+
28. Rf3 g5 29. h4 Tf8 30. Rg3 Ce2+
31. Rg2 Cf4+ 32. Rh2 gxh4 33. Txc7
Cg6 34. Cxg6 hxg6 35. Txb7 Txf2+
36. Rh3 Tc2 37. b6 Txc4 38. Tc7 Tb4
39. b7 1­0.
Justamente un mes después de esta
exhibición, dio inicio el cuadrangular
organizado por J. J. Araiza, quien entonces era el mejor ajedrecista radicado en el D.F. y que cuatro años más
tarde participaría en el fuerte torneo de
San Remo, 1930, donde lograría cuatro y medio puntos de 15 posibles,
haciendo tablas con Spielmann, Vidmar y Maroczy, entre otros. También
participarla Manuel Soto Larrea, fuerte
ajedrecista capitalino, quien en su larga carrera produjo muchas brillantes
287
Vida y Partidas de Carlos Torre
partidas de ataque, algunas de las
·cuales fueron incluidas por Chernev
en su libro 1000 Best Short Games of
Ctiess. El más débil del torneo era el
señor Agustín Freyria, quien no obstante logró ganarle una partida a Soto
Larrea, pero a Carlos Torre no pudo
pasarle de la jugada 20 en ninguno de
los dos enfrentamientos.
PARTIDA 82
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Defensa Holandesa
C. Torre
1. d4
2. Cf3
3.g3
A. Freyria
f5
Cf6
El llamado sistema clásico contra la
Defensa Holandesa. Hoy en día se
emplea mucho también la variante 2.
Cc3 y Ag5 ó un 2. AgS directo.
3. ...
4. Ag2
e6
Ae7
5.c4
0­0
6.Cc3
7. 0­0
Cc6
De8?
Una imprecisión que prácticamente
deja en una posición inferior a las negras. La jugada normal es 7. d6.
B. Cb5
Dh5?!
Tratando de hallar compensación en
las complicaciones, porque a 8 .... Ad8
podría haber seguido 9. d5 exd5 10.
cxd5 y 11. d6.
9. dS
10.Cxc7
Cd8
288
Gabriel Velasco
13.
14. Ad2
g5
Aquí era más fuerte 14. b4! seguido de
Ab2. La ventaja de 14. b4! sobre la del
texto es que controla la casilla c5.
14.
b6!
Aprovechando la oportunidad para
molestar a las blancas. Ahora se amenaza 14. fxg3 y ya no se podría 15.
fxg3. Pero las blancas se reponen
pronto.
15. b4
Aa6
16. Tae1
Las negras están en desventaja material y van a perder más, pero de ahora
en adelante van a acudir a algunas
celadas tácticas que las blancas deben observar con cuidado.
10.
11. Cxa8
Ad6
exd5
Está claro que si 11 .... e5 vendría 12.
c5! Ab8 13. d6 etc.
12.Dd4
Con la idea de 13. Dh4, terminando
con las esperanzas negras.
12.
13.cxdS
f4
Y no 13. Axf4 por 13 .... Ce6 con
contrajuego.
16.
Ab7
Contra 16 .... g4 las blancas no responderían con la «noble» 17. Ch4? por
Ae5 ganando la dama blanca, sino que
ganarían con 16. g4 17. Axf 4 gxf3
18. Axf3 Cg4 19. Axg4 Dxg4 20. f3
Vida y Partidas de Carlos Torre
Txf 4 21. Dxf 4 Axf 4 22. fxg4 Ae3+ 23.
Rg2 Ab7 24. Cc7 (+-)
17. Ac3
Axa8
18. Ce5
Dh6
Se amenazaba 19. Cxd7 Las blancas,
además de la ventaja material,
mieron la iniciativa.
19. Af3!
20. Cc4
1-0
289
PARTIDA 83
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Apertura Reti
J. J. Araiza
1. Cf3
2.c4
3. g3
4.Cc3
5. cxd5
6.Ag2
asu-
Cf7
C. Torre
Cf6
g6
Ag7
d5
Cxd5
0-0
Se ha llegado a una posición que se ve
mucho hoy en día.
7. Db3
8. d3
,
Cb6
Cc6
Las negras juegan de forma muy moderna, usando sus piezas en lugar de
tratar el centro con sus peones con ...
e5 ó ...
cs.
9. Ag5
10. Dc2
Ae6
Dd7
Gabriel Velasco
290
11.h4
Ag4
12.Ch2
Las blancas comienzan a jugar sin
coordinación.
12.
AfS
13.Dd2
Tad8
14. Td1
Un enroque largo hubiera sido bastante arriesgado para las blancas.
14.
De6
Amenazando 15. Txd3.
15. De3
Dxe3
También en el medio juego sin damas
las negras tendrán buenas oportunidades.
16. Axe3
Cb4
Una posibilidad más fuerte era probablemente 16.... Cd4 pues si 17. Axd4
Axd4 18. Axb7 Tb8 con tremendo
juego negro.
17. Ac5!
Axc3+
18. bxc3
Cxa2
19. Axe7
Cxc3
(Ver siguiente diagrama)
20. Td2
Pasan por alto la posibilidad de 20.
Axd8! Cxd1 21. Axc7 Cc3 22. Axb7 y
las blancas tendrían una posición excelente. Ahora deciden los peones
negros del ala dama.
20. c6! 21. Axd8 Txd8 22. 0-0 as
23. Tc1 Cb5 24. Cf1 a4 0-1
Poco pueden hacer las blancas ante el
avance del peón a negro: 25. Ce3 Ae6
26. T2d1 a3 27. Cc4 Axc4 28. dxc4
Txd1+ 29. Txd1 Cc4 30. Td8+ Rg7 31.
Ta8 Cc3 seguido de ... a2 y Cd2-b3.
Vida y Partidas de Carlos Torre
291
PARTIDA 84
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Gambito de Dama, Variante de
Capablanca
C. Torre
M. Soto Larrea
1. d4 Cf6 2. Cf3 d5 3. c4 e6 4. Ag5
Cbd7 5. e3 c6 (?) 6. Cbd2 Ae7 7. Ad3
dxc4 8. Cxc4 b5 9. Cce5 Cxe5 1 O.
Cxe5 Ab4+ 11. Re2 DdS 12. Dc2 Ab7
13. Axf6 gxf6 14. Ae4 Dd6 15. Axc6+
Axc6 16. Dxc6+ Dxc6 17. Cxc6 Ad6
18. a4! b4 19. Thc1 Rd7
Un final en que el objetivo de las blancas es anular el alfil de su rival.
20. Ca5 Thc8 21. Cb3 Txc1 22. Txc1
Tc8? 23. Txc8 Rxc8 24. Rd3 Rc7
25. g3 Rc6 26. Ca5+ Rc7 27 Rc4
Rb6 28. Cb3 as 29. Ces Rc6 30. Ce4
Ae7 31. f4
(Ver siguiente diagrama)
Las blancas han logrado ir restringiendo al alfil con sus peones. Si, por
ejemplo, ahora 31.
f5 32. Cg5 ganando.
31. h6 32. Cf2 f5 33. Cd3 f6 34. Ces
e5 35. Cb3
Esta jugada pone de manifiesto las
debilidades de la posición negra. Si
ahora35 .... exf436. gxf4 Ad8 37. Ces
- e6-g7 Es de destacar el buen remate de Torre luego de ganar el peón.
35 .... Ad8 36. fxe5 fxe5 37. dxe5 Ag5
38. Cd4+! Rd7 39. Cxf5 Re6 40. Cd4+
Rxe5 41. Cf3+ Re4 42. CxgS+ hxg5
43. h4 1-0
292
Gabriel Velasco
PARTIDA 85
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Defensa Alekhine
PARTIDA 86
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Peón Dama
A. Freyria
C. Torre
1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. exd6
Dxd6l?
Hoy en día se prefiere 4.
cxd6. La
captura con la dama podría dejar más
holgadas a las blancas con 5. c4 Cf6 6.
Cc3 c6 7. h3, etc.».
5. Cf3 Ag4 6. Ae2 Cc6 7. 0-0 0-0-0
8. c3 Cf4 9. Axf4 Dxf4 1 O. Db3 e5! 11.
dxe5?
Un error de cálculo. Era imprescindible
11. d5.
11 .... Cxe5 12. Cxe5 Axe2 13. Cxf7?
Un grueso error, pero la posición blanca ya estaba comprometida.
13 .... Ac4 14. Da4 Dxf7 15. Dxa7 Axf1
0-1.
C. Torre J.J. Araiza
1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3
Esta era la moda de los años 1920's.
Hoy en día se prefiere 3. c4.
3 .... d5 4. Af4 Ag7 5. e3 Af5
Las negras han resuelto con facilidad
el problema de su alfil dama. Es por eso
que hoy en día se prefieren esquemas
más activos.
6. Ad3 Axd3 7. Dxd3 c6
Evitando 8. Db5+.
8. e4 dxe4 9. Cxe4 Cbd7 1 O. 0-0
Cxe4 11. Dxe4 Cf6 12. Dd3 0-0 13.
Tfe1 CdS 14. AgS Af6 15. Axf6 Cxf6
16. De3! Te8 17. Dh6 e6 18. Tad1 Dd6
19. Ce5 Df8 20. Dh4 De7 21. Dh6 Df8
22. Dh3 Ch5 23. Df3
Claro que no 23. g4 Cf 4 24. Df3 gS!
pero ahora se amenaza esa jugada
con fuerza. Las negras no resisten la
presión y se crean una importante de·
bilidad.
23 .... f5 24. Db3
Vida y Partidas de Carlos Torre
34. Cd2 De7 35. Cc4
293
cea
Mejor era 35 .... Dd8.
36. Dd2 Txd3 37. Dxd3 Cc7 38. Dd6!
Rf7 39. Dc6
40. Cd6+ Rf8
cea
Está claro que si 40 .... Cxd6 41. exd6
Dxd8 42. Dc7+ y ganan.
41. Dc8!
23 .... Te7 25. Cd3 Df6 26. Te5 Td8 27.
Tde1Td528. Cc5 Cg7
El intento 28.
Cf 4 se paraba fácilmente con 29. De3 Dg5 30. g3.
29. De3
No 29. Cxb7 Txd4 30. Ca5 Dxe5!.
Pero era interesante 29. Da4 forzando
29. a6 con lo que el caballo tendría
un excelente punto en c5.
29.
Txe5 30. dxe5 Df7 31. Td1 b6
32. Cb3 T d7 33. Td3 c5
Sigue cediendo casillas claves. Era
más tenaz 33 .... Txd3 34. Dxd3 Dc7.
Las negras están en Zugzwang. Ahora sólo les quedan unos cuantos movimientos de peón antes de rendirse.
41 .... h6 42. Rf1 h5 43. h4 a6 44. c4 a5
45. a41-0.
294
Gabriel Velasco
PARTIDA 87
México, junio de 1926
Cuadrangular en México
Apertura Vienesa (por transposición).
M. Soto Larrea C. Torre
1. e4
Cf6
2. Cc3
e5
3. Ac4
Cc6
Hoy en día se prefiere 3.
Cxe4 4.
Dh5 Cd6 5. Ab3 Cc6 6. Cb5 g6 7. Df3
f5 8. Dd5 De7 9. Cc7+ Rd8 10. Ca8
b6 :¡:,
4. Cf3
Más incisivas son 4. f4 6 4. d3 seguido
por f4.
4.
Cxe4
5. Cxe4
La jugada 5. Axf7+ sólo conduce a
ventaja de las negras.
5. ...
d5
6. Ad3
Si 6. Ab5 dxe4 7 Cxe5 Dd5! y las
negras están mejor.
6.
dxe4
7. Axe4
Ad6
8.d4
Luego de 8. d3 Ce7 se hace notar la
mala posición del alfil en e4.
8.
exd4
A las negras les conviene este cambio
pues su alfil rey comienza a apuntar al
flanco rey.
9.Cxd4
0-0
10. Ae3
Si 1 O. Cxc6 Dh4 ó 1 O .... De8.
10 ....
Dh4
11. Axc6
bxc6
Las negras han aceptado debilidades
en su estructura, pero tienen una enorme movilidad y dos alfiles listos a entrar en acción. Ya las blancas se encuentran en posición delicada.
12.Dd3
Ag4
13. Rf1 !?
Algo extraño, pero el enroque largo
hubiera sido peligroso: 13. Ce2 Tab8
14. 0-0-0 Axe2 15. Dxe2 Da4 16.
Rb1 Txb2+ 17. Rxb2 Da3+ 18. Ra1
Dc3+, etc.
13.
Taba
Torre sigue el ataque con piezas y
evita la jugada 13. f5, que limitaría el
rango de acción de sus alfiles. Una
concepción interesante.
14. f3
Ad7
15. Cb3
c5
Vida y Partidas de Carlos Torre
Con la doble amenaza 16.
c4.
Ab5 y 16.
16. c4
Ae6
17. Tc1
Tb4
18. f4
Trata de limitar la acción del alfil rey
enemigo, pero bloquea su alfil dama y
crea una debilidad en f4.
18. ...
Df6
Las negras no caen en la trampa 18....
Axf4? 19. De4. Pero ahora amenazan
no sólo el peón b2, sino también el f 4,
y si las blancas jugaran 19. g3 vendría
19.
Dxb2 20. Tc2 Db1+ 21. Ag2
Axc4.
19. Dc3 DfS 20. Dc2 Axc4+ 21.
Rg1 Ad3 22. Df2 Tea 23. h3 Tbe4
24. g4 Df6
No 24. DdS por 25. Df3, dificultando
el ataque.
25. Ad2 c4 26. Ac3 Dxf4 27 Dxf4
Axf4 28. Cd2 Te2 29. Td1 Ae3+ 0-1
295
El 20 de julio de 1926, Carlos Torre
partió para Zacatecas, invitado por los
ajedrecistas de aquella localidad. En
aquellos remotos años había en México dos excelentes publicaciones periódicas dedicadas al juego ciencia,
una de ellas era la Revista Mexicana
de Ajedrez y la otra el Boletín de Ajedrez de Zacatecas precisamente.
Eran publicaciones de gran calidad,
con artículos y colaboraciones de mucho interés y valor para los aficionados.
En 1926, Zacatecas contaba con un
magnífico club de ajedrez, y eran numerosos los aficionados al deporte
ciencia, quienes brindaron una calurosa bienvenida a Carlos Torre. Incluso, el gran maestro yucateco aceptó
publicar análisis de algunas aperturas
y partidas en la revista de ajedrez de
aquella ciudad. Los días 21 y 23 de
julio de 1926, Carlos Torre ofreció
exhibiciones de partidas simultáneas
en Zacatecas. Las siguientes dos partidas pertenecen a la primera de di·
chas exhibiciones.
296
Gabriel Velasco
PARTIDA 88
Zacatecas, 21 de julio de 1926
Simultáneas: +36 = 2 - 2
Defensa Caro Kann
C. Torre
R. E. Zesati
1. e4 c6 2. d4 d5 3. exd5 cxd5 4. Ad3
Esta variante es la que suelen escoger
muchos maestros cuando dan simultáneas, ya que es fácil de jugar con
blancas y en cambio las negras deben
conducir la defensa con mucha pericia
y conocimiento de causa. Este tipo de
planteos permite rápidamente que el
maestro se dé cuenta de la verdadera
fuerza de su oponente. Y el Lic. Roberto Zesati era uno de los más fuertes
aficionados de Zacatecas, incluso algunos años después se convirtió en
campeón de dicha ciudad.
Dc8 10. 0-0 Ae711. Tae1Cd712.
Dc2 Axf3 13. Cxf3 h6 14. Dd2 Cf8
15. Ces Cxe5 16. Axes Af6 17. f4
Dc6 18. f5 AxeS 19. Txe5 f6 20. Te2
Rf7 21. Df4 Te8 22. Tfe1 g5 23. Df3
h5 24. b3 b5 25. c4 g4 26. Df4 bxc4
27. bxc4 dxc4 28. Tc2 exf5 29.
Axc4+ Rg7 30. Txe8 Oxee 31. DxfS
De1 + 32. Af1 De6 33. Tc7+ Rh6 34.
Df 4+ Rg6 35. Ad3+ f5
4 .... Cc6 5. c3 Cf6 6. Cf3
Más incisivo es 6. Af4! inmediatamente.
6 .... Ag4 7. Af4 a6 8. Cbd2 e6 9. Db3
36. Axf5+ DxfS 37. Tg7+ Rf6 38. Tf7+
1-0
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 89
Zacatecas, 21 de julio de 1926
Simultáneas: +36 2 - 2
Gambito de Rey
=
C. Torre
Solís
1. e4 es 2. f4 exf4 3. Cc3 Dh4..t- 4.
Re2 d6 5. Cf3 Ag4 6. CdS Ca6 7. d4
0-0-0 8. Axf4 Te8 9. Rd2! Txe4 10.
Cxh4 Txd4+ 11. Rc3 Txd1 12. Txd1
Axd1 13. Axa6 AhS 14. Te1!f615.
Ad3 gS 16. Af5+ Rd8 17. Ag3 gxh4
18. Axh4 c6 19. Cf4 Ag6 20. Ce6+
Re7 21. Cg5+ Rd8 22. Axg6 fxg5 23.
Tea+ Rd7 24. Txf8 hxg6 25. Axg5
Th5 26. h4 Ch6 27. Tf4 Cg8
297
28. Tf7+ Re6 29. Tg7 (¡mate al caballo!) Th8 30. Txg6+ Rd7 31. g4 Ce7 32.
Tg7 Te8 33. h5 Re6 34. Axe7 Txe7 35.
Txe7+ Rxe7 36. g5 1-0
A fines de julio de 1926, Torre recibió
una invitación del Círculo de Ajedrez
de Yucatán para dar exhibiciones en
su ciudad natal.
Carlos Torre permaneció en Mérida
los primeros días de agosto, luego se
trasladó al puerto de Progreso, y el día
11 de agosto se embarcó para Nueva
Orleáns a bordo del vapor noruego
Gunni.
Torre había recibido una invitación para
tomar parte en un torneo internacional
en la ciudad de Chicago, en donde
jugarían Marshall, Edward Lasker
(homónimo del Gran Campeón) y el
gran maestro húngaro Geza Maroczy,
entre otros.
El día 4 de agosto, Torre accedió a
jugar una partida de exhibición contra
los consultantes, B. Ortiz y A. Nava,
quienes eran los mejores ajedrecistas
de Yucatán por aquellos años.
Carlos Torre condujo las piezas negras.
298
Gabriel Velasco
PARTIDA 90
Mérida, 4 de agosto, 1926
Defensa India del Rey
Consultantes C. Torre
1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6
5. Ae3 0-0 6. Ad3 Cg4 7. Cge2 Cxe3
8. fxe3 c5 9. 0-0 Cc6 1 O. Ac2 Ag4 11.
Dd2 cxd4 12. exd4
12.... Cxd4 13. Cxd4 Db6 14. Rh 1
Si 14. Cb5, entonces 14.... a6, y si 14.
Tad1, Axd1 15. Txd1 e5 etc.
14.
Dxd4 15. Dxd4 Axd4 16. Cd5
Ae2! 17. Cxe7+ Rg718. Tfe1 Axc4
19. Ted1 Axb2 20. Tab1 Ae5 21. Txb7
Axa2 22. Cc6 Tf c8 23. Aa4 as 24. g3
Ae6 25. Rg2 hS 26. Cd4 Axd4 27.
Txd4 Taba 28. Txb8 Txb8 29. Txd6
Tb4 30. Ac6 Tb6 31. Rf2 Rf6 32. Re3
Re5 33. Td5+ AxdS 34. AxdS a4 0-1
La tarde de ese mismo día (4 de agosto), Carlos Torre ofreció una exhibición
de simultáneas en el Club de Ajedrez
de Mérida. Aunque no se tienen datos
del resultado de esa jornada, se han
preservado dos preciosas miniaturas
jugadas ahí. La primera de ellas fue
incluida por Chernev en su libro 1000
Best Short Games of Chess. La segunda, obviamente contra un principiante,
ilustra una divertida variante del Mate
de Legal o de los guardiamarinas, el
cual casi nunca falta en este tipo de
exhibiciones.
299
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 91
Mérida, 4 de agosto de 1926
Simultánea
Gambito de Rey
C. Torre
Ponce
PARTIDA 92
Mérida, 4 de agosto de 1926
Simultánea
Apertura del Alfil de Rey
C. Torre
Subikursky
1. e4 e5 2. f4 exf4 3. Cc3 g5 4. h4..Ag7
1. e4 es 2. Ac4 c6 3. Cc3 d6 4. Cf3 Ag4
5. Ac4 h6 6. Dh5 De7 7. hxg5! hxg5
5. d4 Cd7 6. dxe5 Cxe5?
8. Dxh8! Axh8 9. Txh8 Rf8 10. b3
Rg711. Ab2! Rxh812. Cd5+ Rh713.
Cxe7 Cxe7 14. Axf7 Cbc6 15. Cf3
Rh6 16. Rf2 Cg6 17. Th1+ Ch4 18.
Cxh4 gxh4 19. Af6 1-0.
7. Cxe5 Axd1 8. Axf7+ Re7 9. Axg8!
Da510. Ag5+ Re811. Af7 mate.
El mismo día en que Torre se marchó
para Nueva Orleáns, jugó también
una partida en consulta contra cuatro
ajedrecistas de la ciudad y puerto de
Progreso. Las piezas blancas fueron
conducidas por los señores E. Gordillo, F. García Andrade, V. Sabido y G.
Díaz.
Gabriel Velasco
300
PARTIDA 93
Progreso, Yucatán, 11 de agosto de
1926
Defensa Francesa (por transposición)
Consultantes
C. Torre
1. e4 Cf6 2. Cc3 d5 3. es Cfd7 4. d4 e6
5. Cf3 Ae7 6. Ad3 c5 7. Ae3 Cc6 8.
Ab5 0-0 9. Axc6 bxc6 1 O. 0-0 Tb8
11. b3 f6 12. Ca4 fxe5 13. dxe5 Dc7
14. Te1 Tf5! 15. Ac1 Cxe5 16. Cxe5
Txe5 17. Txe5 Dxe5 18. Aa3 d4 19.
Cb2 Ad6 20. g3 Dd5 21. Cc4 e5 22.
DhS g6 23. Dh4 Ae7! 24. Dh6
24. Ag5! 25. Dxg5 Ah3 26. f3 Dxf3
27. Dd2 Tf8 28. Axes Df 1 + 0-1
Vida y Partidas de Carlos Torre
EL TORNEO DE CHICAGO, 1926
Este torneo se inició en el Chicago
Chess and Checkers Club a partir del
día 21 de agosto. En la primera ronda
le tocó a Torre conducir las piezas
negras contra el maestro Charles
Jatfe, quien tenía gran experiencia y
que ya en 1913 había ganado una
resonante partida contra Capablanca
en Nueva York y también había vencido a Janowsky y Kupchik, entre
otros. En este torneo de Chicago,
Jaffe compartió los lugares cuarto y
quinto con Kupchik. En la partida
Jaffe-Torre, el mexicano planteó el
dudoso esquema del doble fianchetto,
mismo que ya le había traído una
dolorosa derrota contra Bogoljubow
en Moscú, 1925. La partida se suspendió en el movimiento 48 con desventaja material para Torre, y luego
de la reanudación trató afanosamente de salvar las tablas, pero hubo de
inclinar a su rey en el movimiento 84.
Durante casi toda la partida, Torre
tuvo posición superior con cierta iniciativa a cambio de un peón. Un examen superficial de la partida produce
la impresión de que quizá Torre pudo
incluso ganar, porque su posición
superior fácilmente compensaba el
peón sacrificado. Sin embargo no
resultó así, y se ofr.ece la partida sin
comentarios, a efecto de que el lector
pueda analizarla por sí mismo y descubrir cuál fue el error del maestro
Torre.
301
PARTIDA 94
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Primera ronda
Peón Dama
C. Jaffe
C. Torre
1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. e3 b6 4. c4 Ab7
5. Cc3 Ag7 6. Ad3 d6 7. e4 Cbd7 8.
0-0 e5 9. d5 Cc510. Ac2 a511. Te1
Ac8 12. h3 h6 13. Ae3 ChS 14. Ch2
Af6 15. Dd2 Ag5 16. Axg5 hxg5 17.
Te3 Ad7 18. Tae1 Rf8 19. Ad1 Cf4 20.
Tg3 Rg7 21. Ag4 De7 22. Axd7 Cxd7
23. Ce2 Th5 24. Cxf4 gxf4 25. Ta3
Tah8 26. Rf1 f5 27. exf5 Txf5 28. Cf3
Df7 29. b4 axb4 30. Dxb4 Ces 31. Cd2
f3 32. Cxf3 e4 33. Db2+ Rh7 34. Cd4
Tf 4 35. Dd2 Tf8 36. f3 Dg7 37. T ee3
Dh6 38. Rg1 Dh4 39. Rh2 Dh5 40. Te2
T8f7 41. fxe4 De5 42. Cc6 Dh8 43.
Te1 Df6 44. e5 dxe5 45. Cxe5 Tf2 46.
Dd4 Cd7 47. Tf3 Txf3 48. Cxf3 Od6+
(sellada) 49. Rg1 Tf4 50. Te7+ Dxe7
51. Dxf 4 Cf6 52. Cg5+ Rg8 53. Ce6
Cea 54. Dg4 Df6 55. h4 Cd6 56. h5
Da1 + 57. Rh2 Des+ 58. Cf 4 g5 59.
De6+ Dxe6 60. Cxe6 Cxc4 61. Cxc7
Rg7 62. Cb5 Rh6 63. g4 Ce3 64. Rg3.
Las negras ya podrían rendirse, pero
prolongaron su agonía hasta el movimiento 84 (1-0).
302
Gabriel Velasco
PARTIDA 95
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Segunda ronda
Peón Dama. Sistema Londres
PARTIDA 96
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Tercera ronda.
Defensa Grünfeld
C. Torre l. Kashdan
1. d4 Cf6 2. Cf3 c6 3. Af4 d6 4. h3 Af5
5. Cbd2 Cbd7 6. e3 h6 7. Ac4 e6 8.
Tc1 Ae7 9. De2 dS 10. Ad3 Ce4 11.
Ces 0-0 12. 0-0 Cxes 13. Axes Cxd2
14. Dxd2 Axd315. Dxd3 fS 16. f4 Af6
17. De2 Axes 18. dxe5 De7 19. Rh2
Rh7 20. g4 g6 21. Tg1 Tg8 22. Tg3
Tg7 23. c4 Tf8 24. cxd5 exd5 25. gxfS
gxf5 26. Txg7+ Dxg7 27. Tg1 Df7 28.
De1 Te8 29. Db4 De7 30. Dd4 b6 31.
a4 Td8 32. as es 33. Dd3 De6 34. axb6
axb6 35. Da6 Tg8 36. Db7+ Rh8 37.
Txg8+ Rxg8 Tablas (1/2-1/2).
S. Factor e.Torre
1. d4 Cf6 2. Cf3 g6 3. c4 Ag7 4. Cc3 d5
5. cxdS CxdS 6. e3 0-0 7. 1Jb3 Cxc3
8. bxc3 b6 9. Ae2 Ab7 10. 0-0 Cd7
11. Aa3 Te8 12. Tad1 e6 13. Ce1 Cf6
14. Ab5 c6 15. Ae2 Dc7 16. Cd3 Tad8
17. Tfe1 Cd7 18. f4 c5 19. Ces Cxe5
20. fxeS Tea 21. Tc1 Teda 22. Af3 Ah6
23. DbS Ad5 24. AxdS Txd5 25. Db3
Tdd8 26. Ab2 Db7 27. Tcd1 De4 28.
c4 Ag7 29. Tf1 Ah6 30. Tf3 Td7 31. a4
cxd4 32. exd4 De2 33. Tfd3 Tdc7 34.
dS Txc4 35. dxe6 Tc2 36. exf7+ Rg7
37. f8=D+ Txf8 38. e6+ Txb2! 39.
Td7+ Rh8 40. Dc3+ Rg8 0-1
En la cuarta y quinta rondas, Torre
hizo tablas contra los maestros A. J.
Fink y Osear Chajes, respectivamente, y en la sexta ronda produjo una de
las partidas más bellas y bien jugadas de todo el torneo, al derrotar por
segunda vez al maestro N. W. Banks
de Chicago. No es una partida de
ataque, sino una de tipo posicional
altamente instructiva. En ella, Torre
dio una maravillosa lección de la técnica al ganar con un caballo centralizado contra un alfil malo del oponente.
Posiblemente, ésta fue la partida
Vida y Partidas de Carlos Torre
posicional de más alta calidad que
jugó Torre en toda su vida. Aunque
no se darán comentarios copiosos,
se recomienda reproducirla con toda
calma y meditación; además es una
partida muy fácil de entender.
Al
revisar los capítulos de algún texto
de estrategia del estilo de Mi Siste-
ma de Nimzowitsch, o de los libros
similares de Euwe o Fine, este comentarista se ha preguntado: ¿En
qué capítulo se enmarcaría mejor
la partida Torre-Banks de Chicago?
¿Centralización? ¿Bloqueo? ¿Columnas abiertas? ¿Caballo contra
alfil débil? ¿Mayoría de peones en
el flanco de dama? La respuesta
parece ser sorprendente: ¡en todos
ellos!
303
PARTIDA 97
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Sexta ronda
Ataque Torre
C. Torre
N. W. Banks
1. d4 Cf6 2. Cf3 e6 3. Ag5 es 4. e3
cxd4 5. exd4 Cc6 6. Cbd2 Ae7 7. c3
Cd5 8. Ce4 Axg5 9. Cfxg5 0-0 1 O. h4
h6 11. Cf3 Cf6 12. Ad3 Cxe4 13. Axe4
dS 14. Ad3 Te815. De2 Dd616. Ab5
Ad7 17. 0-0 Taca 18. Tfe1 Te7 19.
Tad1 Cb8 20. Ad3 Ae8 21. Ab1 Cd7
22. Ce5 f5?!
En su deseo de cerrar la peligrosa
diagonal b1-h7, las negras recurren a
esta jugada dudosa, confiando en que
después del cambio de caballos en es
se eliminará el «hueco» creado por
este avance.
23. c4!
Importante golpe que echa por tierra
las esperanzas de las negras de desembarazarse del molesto caballo
apostado en es. En efecto, ahora no
conviene a las negras 23 .... Cxe5?,
porque después de 24. Dxe5 Dxe5
25. Txe5 dxc4 26. Axf5 A f7 27. d5
Td8 28. Tde1, su posición se volvería
insostenible.
23 .... Cf6 24. c5!
Ahora las blancas han adquirido ya
dos ventajas posicionales muy importantes, a saber, la mayoría de peones
en el ala de dama y la ocupación de
una «casilla fuerte» en e5.
304
Gabriel Velasco
24 .... Dc7 25. b4
25.
a6 26. Ad3 Ah5 27. f3 Tf8 28.
Tb1 g5 29. hxg5 hxg5 30. g3 g4 31. f4!
Aparentemente cede el control de la
casilla e4, pero en realidad no es tan
grave, porque tan pronto como se plante ahí el caballo negro, las blancas lo
cambian por su alfil, quedando estratégicamente ganadas.
31 ... Ae8
Todavía no puede tratar de eliminar al
caballo blanco con 31 .... Cd7, porque
después de 32. b5 Cxe5 33. Dxe5
Dxe5 34. Txe5 Af7 35. bxa6, las blancas ganarían fácilmente.
32. Rg2 Ce4
Esto es un suicidio posicional, pero ya
no se ve ninguna alternativa satisf acto ria. Desde ahora hasta el final, Carlos Torre conduce la partida como una
máquina.
33. Axe4 dxe4 34. Th1 Th7 35. Txh7
Rxh7 36. Th1 + Rg7 37. Dc4 Tf6 38.
Rf2
El rey se dirige rápidamente a la casilla
de bloqueo. Por el momento, las negras están imposibilitadas de disputar
la columna abierta, porque la Tf6 tiene
a su cargo la ingrata tarea de cuidar el
peón e6.
38 .... Rg8 39. Re3 De7 40. Dc2 Df8
Amenaza por fin 41.
Th6, pero es
demasiado tarde.
41. Dh2 Dg7 42. Dh4 Ab5 43. Dh5
Las piezas negras están atadas. Obsérvese que su dama no se puede
mover, la torre sólo tiene un escape
disponible y el alfil sólo sirve para defender el punto ea.
43. TiB
44. Cg6 Tf6 45. Ce7+!
Ni siquiera en las partidas puramente
Vida y Partidas
posicionales descuidaba Torre los detalles tácticos. Ahora no vale 45.
Dxe7? por 46. Dh8+ Rf7 47. Th7+,
etc.
45 .... Rf8 46. Cc8 Ac6 47. Cd6 Tg6 48.
a4 Re7 49. b5 axb5 50. axb5 Ad5 51.
Dh7 Rf8 52. Dh4 Tf6 53. Dh8+ Dxh8
54. Txh8+ Rg7
55. Ce8+!
Lo más simple. Después del cambio
de torre, la mayoría de peones en el ala
de dama decide rápidamente.
55.
Rxh8 56. Cxf6 Ac4 57. c6! bxc6
58. bxc6 Rg7 59. c7 Aa6 60. Ce8+ Rf7
61. Cd6+ Re7 62. cB=D Axes 63.
Cxc8+ Rd7 64. Cb6+ Rc6 65. Cc4
Rd7 66. Rd2 Rc6 67. Rc3 Rd5 68.
Ce3+ Rd6 69. Rb4 Rc6 70. Rc4 Rd6
71. Rb5 Re7 72. Rc6 Rf7 73. Rd7 Rf6
74. Re8 1-0.
de Carlos Torre
305
Una partida posicional de 24 kilates. El
lector escéptico podría decir· «bueno,
pero Kárpov ha jugado muchas partidas así y hasta mejores». De acuerdo,
pero Kárpov tiene una experiencia de
más de 150 torneos internacionales y
además un permanente contacto e intercambio de ideas con decenas de
grandes maestros. En cambio, Carlos
Torre sólo jugó cuatro torneos internacionales en toda su vida, y jamás tuvo
oportunidad de intercambiar ideas o
recibir apoyo de otros grandes maestros. Tomando eso en cuenta, una
partida como ésta resulta mucho más
meritoria. En la ronda siguiente, Carlos
Torre hizo tablas con su antiguo rival
Abraham Kupchik, y luego descansó,
ya que el número de participantes era
impar. Obviamente, el descanso le
sentó muy bien, porque luego ganó
cuatro partidas consecutivas contra
Maroczy, Showalter, Marshall e Isaac.
De esta manera, antes de comenzar la
decimotercera y última ronda todos
daban por descontada la victoria de
Carlos Torre en el torneo, porque necesitaba tan sólo unas tablas contra
Edward Lasker, lo cual se antojaba
fácil, máxime porque Torre llevaría las
piezas blancas. La partida se inició con
una apertura Reti; no era realmente la
apertura con la que Torre tenía más
experiencia ni mucho menos, pero aun
así obtuvo ventajas gracias a su buena
estrategia. Curiosamente, en una posición favorable Torre empezó a reali-
306
Gabriel Velasco
zar movimientos indiferentes; parecía
como si de repente hubiese perdido la
concentración o el interés por la partida. Así, en menos de seis jugadas su
posición se volvió difícil, y antes de la
jugada 30 ya tenía un final perdido.
Torre inclinó su rey en el movimiento
49 y tuvo que conformarse, con el segundo lugar, porque Marshall había
ganado su partida y con ello se coronó
campeón del torneo.
La partida contra Edward Lasker, jugada el 2 de septiembre de 1926, marca
el fin de la corta pero brillante carrera
de Carlos Torre. Tenía apenas 21 años
de edad cuando se retiró. Al parecer, el
talentoso maestro yucateco tuvo una
grave crisis nerviosa en las semanas o
meses que siguieron al torneo de
Chicago. Durante el mes de septiembre cayó muy enfermo e incluso tuvo
que necesitar atención médica. Según
testimonio de algunos maestros que lo
conocieron en Nueva York, Torre jamás cuidaba su salud ni su alimentación; a veces lo único que comía durante días eran chiclosos o golosinas
(fudge). En su libro Psicología del
Ajedrecista Reuben Fine se refiere a
Torre y menciona algunas de las excentricidades del maestro mexicano.
Se dice que una vez se comió 12
helados grandes de piña en una sola
sentada. A veces pasaban semanas
enteras sin que ingiriera una comida
caliente o nutritiva. Es obvio que los
ajedrecistas deben alimentarse muy
bien para reponer el tremendo desgaste mental que tienen durante los
torneos, pero Torre jamás se preocupó mucho por eso. En octubre de
1926, Torre decidió por voluntad propia abandonar el ajedrez y regresar a
su país natal. El día 23 de octubre se
embarcó en un vapor norteamericano
de la línea Wardy partió para el puerto
de Progreso, Yucatán, vía La Habana.
Finalizamos este libro con la transcripción de las últimas cinco partidas de
torneo que jugó Carlos Torre, con lo
cual se llega a 102 partidas en esta
colección.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 98
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Novena ronda
Gambito de Dama Aceptado
C. Torre G. Maroczy
1. d4
e6
2. Cf3
d5
3.c4
dxc4
4.e4
c5
5. Axc4
Esta es la continuación normal. Sin
embargo, no deja de ser interesante la
alternativa 5. d5!?, como jugó
Capablanca contra Zubarev en Moscú, 1925; en dicha partida las blancas
obtuvieron ventaja tras 5.
exd5 6.
exdS Cf6 7. Axc4 Ad6 8. 0­0 0­0 9.
Ag5 Ag410. Cc3 Cbd711. Ce4!, etc.
5.
a6
La variante 5. cxd4 6. Cxd4 Cf6 7.
Cc3 Ac5 puede conducir a un interesante sacrificio de pieza ideado por
Capablanca, a saber: 8. Ae3 Cbd7 9.
Axe6!? fxe6 10. Cxe6 Da5 11. 0-0
Axe3 12. fxe3±. Esto ocurrió en la
partida Capablanca-Bogoljubow, Moscú, 1925. En el libro del torneo,
Bogoljubow realizó extensos análisis
para tratar de probar que el sacrificio
era incorrecto, pero al parecer
Capablanca no opinaba lo mismo, porque tres años tarde se lo repitió al
húngaro Havasi y también le ganó brillantemente.
6. 0-0
cxd4
307
7.Cxd4
b5
La mencionada partida CapablancaHavasi, Budapest, 1928, siguió con 7.
Cf6 8. Cc3 Ac5 9. Ae3 Cbd7 1 O.
Axe6! fxe611. Cxe6 Da512. Cxg7+
Rf7 13. CfS Ce4 14. Db3+, y el cubano
ganó en 27 jugadas.
8. Ab3
Cf6
9. a4!
Invitando a las negras a entrar en la
variante 9.
Cxe4 1 O. axbS Ab7 11.
bxa6 Txa6 12. Txa6 Axa6 13. Te1 Ces
14. Ac2 Ae715. b4:t:.
9.
b4
10. e5
Cd5
11. Dg4!
Jugada de efecto paralizante que impide a las negras proseguir con su desarrollo natural. Ahora no se puede 11 ....
Ab7? por la respuesta 12. Cxe6! fxe6
13. Dxe6+ De714. Axd5, con ventaja
308
Gabriel Velasco
decisiva. Como tampoco puede salir el
caballo dama ni el alfil rey, las negras
se ven forzadas a debilitar seriamente
su flanco de rey.
11.
hS
12. De4
Ab7
13. Td1!
Otra vez la jugada que más dificulta el
desarrollo de las piezas negras. Ahora
no vale 13 .... Ae7? por 14. Cxe6! fxe6
15. Dg6+, con violento ataque. De nuevo. las negras se ven obligadas a aplazar su desarrollo y efectuar una jugada
torpe. En esta partida, Carlos Torre
ejemplifica magistralmente el concepto moderno de la iniciativa. En el siglo
pasado se pensaba que el «dssarrollo» consistía nada más en sacar las
piezas de manera automática. Los
maestros de la escuela moderna,
Tartakower, Alekhine y el propio Torre.
demostraron que no se trata nada más
de sacar piezas, sino de impedir que el
oponente desarrolle las suyas de manera armónica y coordinada.
13.
Dc8
14. Dd3
Ae7
15.Cd2
La estructura de peones que ha surgido en esta posición es clásica y suele
producirse en varias aperturas. Su
característica principal estriba en que
otorga al primer jugador la posibilidad
de usar libremente el escaque e4 para
trasladar sus piezas de un sector a
otro. Esto fue ejemplificado excelentemente en una partida Forgacs-Cohn,
San Petesburgo, 1909. Allí se demostró que con semejante estructura de
peones, no conviene a las negras el
enroque corto por ningún motivo, porque las brancas rápidamente organizan una acumulación de fuerzas
usando el punto e4 como trampolín.
Ciertamente, no es necesario remitir
al lector al libro del torneo de San
Petesburgo 1909, porque en el nuestro ya vimos un buen ejemplo en la
partida 11 (Torre-Schapiro). Empero, Forgacs-Cohn es todavía más
impactante.
15. ...
Cd7
16. Ce4
Probablemente Maroczy esperaba
algo así como 16. C2f3 Ces 17. De2
Cxb3 18. Cxb3 Dc7 19. Ae3 Cxe3 20.
Dxe3 AdS 21. Tac1 Dd7, etc., con
igualdad. A decir verdad, ésta no era
Vida y Partidas de Carlos Torre
la primera vez que Torre llegaba a la
mencionada configuración de peones
para luego sacrificar el peón e5. Recuérdese la partida Torre-Sámisch de
Marienbad, 1925 (Partida 56).
16. ...
Cxe5
17. Dg3
Cg4
Maroczy siempre fue muy cauteloso, y
jamás hubiera entrado en la variante
17. Cg6 18. Ag5 Cc3?!, que sólo lo
metería en complicaciones desfavorables, por ejemplo: 19. Cd6+ Axd6 20.
Dxd6 y ahora:
A) 20.
Cxd1? 21. a5! (amenaza
Aa4+) Cxb2 22. Axe6! fxe6 23. Te1, y
las blancas ganarían.
B) 20.
Ce4 21. Cf5! exf5 (si 21.
Cxd6, 22. Cxd6+ Rf8 23. Cxc8 Txc8
24. Td7 +-) 22. Te1 Dc6 23. Dxb4, y las
blancas tienen un ataque irresistible.
18.AgS
309
Con la fuerte amenaza 19. Cd6+.
18.
Db8
19. Axe7
Dxg3
20. hxg3
Rxe7
21. CcS
La posición superior de las blancas
compensa bien el peón sacrificado.
Ahora los caballos blancos empiezan
a trabajar en forma mancomunada,
como si estuvieran unidos por una
cuerda.
21.
Ac8
22. Tac1
Iniciando una ofensiva tendiente a recuperar el peón sacrificado y conservando la superiorida . . posicional.
22.
as
23. Cc6+
Ae8
Una elegante mate con torres en el
centro del tablero se habría producido
después de 23 .... Rd6 24. Ce4+ Rd7
Gabriel Velasco
310
25. Axd5 exd5 26. Txd5+ Re6 (o bien
26 .... Rc7 27. Cd4+ y mate en tres) 27.
Td6+ Rf5 28. f3 CeS 29. CxeS RxeS
30. Tc5 mate.
24.AxdS
exd5
25. Txd5
Ae6
26. Te1
Con la desagradable amenaza 27.
Cxe6. La respuesta es virtualmente
forzada.
26.
Th6
27. Td6
Rf8
28. f3
Af5
En caso de 28.
Cf6 29. Cxe6+ fxe6
30. Tlxe6 Cg8 31. Txh6 Cxh6 32. TdS,
el final se ganaría sin problemas.
29. T d8+
Txd8+
30. CxdB
Cf6
31. C8b7
Como se verá, esto fuerza la ganancia
no de uno, sino de los dos peones
negros del ala de dama. Maroczy se
defiende como león herido, más que
todo por la situación en la tabla del
torneo, pues él iba invicto como líder,
fuertemente perseguido por Marshall y
Torre. Faltaban sólo cuatro rondas
después de esta partida, y en la penúltima ronda se enfrentarían Marshall y
Maroczy.
(Ver siguiente diagrama)
31. ...
32. Cxd7+
33. b3
Cd7
Axd7
Tc6
Por supuesto, el peón a5 no se puede
salvar· si 33. Ta6, seguiría 34. Tes,
etc.
34.Cxas
Tc3
35. Te4
Tc5
36. Cb7
Tc1+
37.Rh2
Ac6
38. Txb4
Tc2
39.Rh3
g5
40.aS
g4+
41. fxg4
Axg2+
42.Rh4
1-0
Una partida magnífica e instructiva.
Fue la primera derrota de Maroczy en
el torneo, y el inicio de una racha de
cuatro victorias consecutivas para
Carlos Torre, con las que se puso a la
cabeza del torneo faltando sólo una
ronda.
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 99
Torneo de Chicago, 1926
Décima ronda Defensa Alekhine
J. W. Showalter C. Torre
1. e4
Cf6
2. e5
Cd5
3. d4
d6
4. Ac4
Cb6
5. Ab3
dxe5
También se ha jugado 5. g6 6. Cf3
as 7. a4 Ag7 8. Cg5 e6 9. f4 con ligera
ventaja blanca.
6. Df3
Fuerza 6.
e6 y evita el cambio de
damas.
6.
e6
7. dxe5
311
a....
as
Todo ésto es teórico. También se juega 8 .... Dd4 9. Cf3 De4+ 1 O. Ae3 Ad7
11. Cbd2 Dg6 o bien 8 .... Cd4 9. Cf3
Cxf3+ 10. Dxf3 Dd4, etc., con igualdad; pero este no es un libro de aperturas.
=.
9.c3?
En la partida anterior vimos que las
blancas sacrificaron su importante
peón e5. Sin embargo, aquí no parece
que las blancas puedan lograr suficiente compensación por la pérdida
de este importante peón.
Lo correcto era 9. a4 Dd4 10. Cf3 De4+
11. Ae3 Cc4 12. Axc4 Dxc4 13. Cc3
con alguna ventaja blanca, etc.
9.
10. Ac2
a4
Cc4
Invitando a las blancas a jugar 11.
f4? si es que quieren conservar su
peón e5.
Por supuesto, semejante avance dejaría a su rey en una situación en extremo vulnerable. Showalter prefiere sacrificar el peón a sabiendas de que
tiene cierta compensación en su superior desarrollo.
11. Cf3
Dd5
Gabriel Velasco
312
12.
13.
14.
15.
0-0
CxeS
Af4
Ca3!
C4xe5
Dxe5
DhS
Este caballo se convertirá en un factor
importante. Es obvio que lo que más
ayuda a las blancas es la excelente
ubicación de su dama en g3.
15.
f6
Es una pérdida de tiempo, pero necesaria para parar las amenazas mediante el avance ... es.
16. Axc7
17. Cc4
es
Af5
Como solía decir el propio Torre:
«Siempre hay que procurar el cambio
de las piezas más activas del
oponente».
18. AxfS
DxfS
19. Cd6+?!
Un jaque muy tentador, ciertamente.
Pero no es tan bueno, como se verá
más tarde. Como siempre, Torre ha
sabido ver un poco más adelante que
su oponente. Lo correcto era 19. Cb6
Ta6 20. Tad1, etc., con buen juego.
19. ...
20.Dxg7
Axd6
Complemento de la jugada anterior, y
a la vez cayendo redondito en la
«coyota». Había que jugar 20. Axd6
Rf7 21. Ac5, con buenas posibilidades
de tablas.
20.
Af8!
¡Toda una verdadera sorpresa para
las blancas!
21. Dxh8 Rf7 22. h3 Te8 23. g4 Dg6
24. Tad1 Ae7 25. Dxe8+ Rxe8 0-1
No cabe duda que un porcentaje muy
alto de las partidas se deciden tácticamente.
313
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 100
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Undécima ronda
Peón Dama.
Defensa Semieslava
C. Torre
F. Marshall
Esta fue la última de las ocho partidas
de torneo que disputaron Torre y
Marshall en el período 1924-1926. El
resultado global fue +3 = 4-1 a favor de
Torre.
1. Cf3
2.c4
3.d4
4. Cc3
d5
c6
e6
Ab4?!
Un experimento de valor dudoso.
Lo normal es 4.
dxc4, por ejemplo: 5. a4 Ab4 6. e3 b5 7. Ad2 as 8.
axb5 Axc3 9. Axc3 cxb5 1 O. b3
Ab7, etc.
5. Db3
Obligando prácticamente a las negras
a jugar una Nimzoindia con tiempo de
menos.
5. ...
c5
6.cxd5
7. dxc5
8.a3
exd5
Cc6
Axes
O bien 8 .... Axc3+ 9. Dxc3 Cf6 1 O. e3 !
0-0 11. Ad3 Tea 12. 0-0 con ligera
ventaja de las blancas.
9. Dxd5
10. e3
11. Dd1
12. b4
Db6
Cge7
Dc7
«Esta es una invitación tan innecesaria y deliberada al sacrificio que sigue, que resulta raro que Marshall no
haya sospechado que su adversario
ya había previsto la forma de salir
airoso de las complicaciones» ­C.S.
Howell.
314
Gabriel Velasco
12.
Cxb4?
13.axb4
Axb4
14.Da4+
Cc6
15. Ad2
0-0
16.Ab5
Probablemente esta jugada escapó a
Marshall en sus cálculos. Las blancas
amenazan ahora 17. Axc6, pero lo
más importante, con esta jugada logran movilizar rápidamente sus piezas
en una ofensiva que nulificará todas
las esperanzas de las negras en el ala
de dama.
16.
a5
17. 0-0
Td8
18. Tfc1
Ag4
19. Cd4
Todas las piezas blancas cooperan en
forma concertada y armoniosa. Ahora
no serviría 19. Cxd4 20. exd4 Ob6
21. Ae3 Dg6 22. Dc2 Axc3 23. Dxg6
hxg6 24. Txc3±.
19.
Db6
20. Axc6
bxc6
21. Dxc6!
Gana rápidamente por otro detalle táctico que seguramente escapó a
Marshall. Parece que esta captura no
es factible porque el Ad2 está en el
aire, pero en realidad Marshall olvidó
que si ahora cambia damas y toma el
Ad2, las negras capturan tranquilamente el Ab4.
Después de la jugada del texto la partida está decidida. Realmente Marshall
se derrotó a sí mismo en este juego,
porque en general no era tan fácil
ganarle.
21.
Dxc6 22. Cxc6 Txd2 23. Cxb4
Tc8 24. Cbd5 Rf8 25. Txa5 Ae6 26.
Tca1 f5 27. h3
Las negras abandonaron algunas jugadas después (1-0).
Vida y Partidas de Carlos Torre
PARTIDA 101
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Duodécima ronda.
Defensa Alekhine
L. J. lsaacs
C. Torre
1. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. c4 Cb6 4. d4 d6
5. exd6 cxd6 6. Cf3 Dc7 7. b3 96 8.
Ab2 Ag7 9. Cc3 0-0 1 O. Ae2 C8d7
11. 0-0 Cf612. h3 Ad713. Dd2 Tad8
14. Tae1 Tfe8 15. Ad1 eS 16. d5 Ch5
17. Rh2 fS 18. g3 Tf8 19. Cg5 Cf6 20.
f4 e4 21. h4 h6 22. Ch3 Tf e8 23. Rg2
Tea 24. Te3 Cae 25. Tfe1 a6 26. a4
Dc5 27. Cb1 b5 28. Ad4 Dc7 29. axb5
axb5 30. Db2 Tf8 31. Cd2 Cb6 32.
Ae2 bxc4 33. bxc4 Ca4 34. Da1 Tb8
35. Cf2 Cea 36. Axg7 Cxg7 37. Ta3
Da5 38. Cb3 Db4 39. Cd4 Tfc8 40.
Cb5 Axb5 41. cxb5 Cb6 42. Ta7 Dc3
43. Tc1 Dxa1 44. T7xa1 cea 45. Tc6
Rf8 46. Tac1 Td8 47. h5 gxh5 48.
Axh5 Cf6 49. Ae2 Cfxd5 50. Ta1 Ce7
51. Tr7 Cbd5 52. T7c1 Tdc8 53. Cd1
315
Txc1 54. Txc1 Ta8 55. Rf2 Ta2 56.
Tb1 Cc8 57. Tc1 C8b6 58. Tc6 Re7
59. Ce3 Cxe3 60. Txb6 Cd1 + 61. Re1
Cc3 62. Tb7+ Rd8 63. Ac4 Tb2 64. b6
64.
e3 65. Ad3 T d2 66. Tb8+ Re7
67. Rf1 (única para impedir 67 .... Td1
mate) 67. Txd3 68. b7 Td1+ 69. Rg2
Tb1 0-1.
Gabriel Velasco
316
PARTIDA 102
Chicago, 1926
Torneo Internacional de Chicago.
Decimotercera ronda.
Apertura Reti
C. Tarre
Edward Lasker
1. Cf3 dS 2. c4 dxc4 3. Ca3 es 4. Cxes
Axa3 5. Da4+ b5 6. Dxa3 Ab7 7. b3
Dd6 8. Ab2 f6 9. Dxd6 ...
Torre busca pasar a un final donde
tratará de explotar los puntos débiles
de las negras en el flanco dama. Sin
embargo, también era posible la sencilla retirada 9. Cf3, pues si 9.
b4 1 O.
Da5 Cc6 11. Dh5+ g6 12. Db5.
9 .... cxd6 10. Cf3 cxb3 11. Cd4! a6 12.
axb3
12. Ce6 Rd7! 13. Cxg7 bxa2 es bueno
para las negras.
12.
Rd713. CfS g614. Ce3 Re615.
Tc1 Cc6 16. g3 Cge7 17. Ah3+ Rf718.
0­0
Las blancas han salido con una magnífica posición de la apertura. dos alfiles,
líneas abiertas para sus piezas, un
peón débil negro en d6 etc.
18.
h5
Si 18. Thd8 19. Cg4 f5 20. Cf6 h6
21. Ag2 Tace 22. Cd5±.
19. Tc2?
Una jugada algo rutinaria. Como se
verá a continuación, las negras obtendrán contrajuego con el avance de su
peón d. Por ello, era muy fuerte 19.
Ag2 y luego doblar las torres.
19.
20. Tfc1
Thd8
De nuevo era necesario 20. Ag2 y a
20.
d5 21. Tes Re6 22. d4 y a
continuación 23. e4.
Ahora la iniciativa cambia rápidamente de bando.
20.
d5!
21. Tes
d4
22.Cg2
Ac8
Tdxc8
23.Axca
24. Cf4
Ca5
25. Te?
Ya las blancas estaban en dificultades.
Si 25. b4 Cc4 26. Txc8 Cxc8 27. Tc2
C8b6 28. Ac1 g5 29. Cd3 Cd5, con
ventaja.
25. ...
Cxb3
26. Aa3
Cxc1
27. Txe7+
Rg8
28. Cxg6
Te8!
La jugada ganadora, pues elimina la
pieza más molesta de las blancas.
Además, en el final que se avecina,
aunque las blancas cuentan con dos
piezas por una torre, los peones negros pasados y unidos del flanco dama
Vida y Partidas de Carlos Torre
resultan decisivos. El resto fue: 29.
TxeB+ TxeB 30. Axc1 d3! 31. e3 b4 32.
Cf4 Td8 33. Ab2 as 34. Axf6 Td7 35.
e4 a4 36. Cd5 Tb7 37. f3 a3 38. Cxb4
317
Txb4 39. Rf2 Rf7 40. Ah8 Tb8 41. Ad4
a2 42. Ae3 Rg6 43. h4 Tb1 44. Rxd3
Tg1 45. Re3 Txg3 46. Rf4 Th3 47. Res
Txf 3 48. Ae6 T d3 0-1
318
Gabriel Velasco
A MANERA DE EPILOGO
Sería algo triste despedirnos de nuestro biografiado en una situación así.
Probablemente los ajedrecistas preferirían siquiera dos partidas más.
Parece muy apropiada la idea, y así,
apegándonos al pacto, se ofrecen al
lector 104 partidas por el precio de
102.
PARTIDA 103
Nueva Orleáns, 1920
Defensa Francesa
C. Torre (15 años) E. Z. Adams
1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Cf6 4. Ag5
dxe4 5. Cxe4 Ae7 6. Axf6 Axf6?! 7.
Cf3 c6 8. c3 Dc7 9. Ad3 Cd7 10. De2
b6 11. g4 c5 12. dxc5 Cxc5 13. Cxc5
DxcS 14. g5!! Axc3+ is. bxc3 Dxc3+
16. Dd2 Dxa1 + 17. Re2 Dxh1 18.
Ab5+ Ad7 (obligado: si 18.
Re7, 19.
Db4+ y mate en dos) 19. Dxd7+ Rf8
20. g6! hxg6 21. Cg5 1-0
La partida anterior fue seleccionada
por Chernev para incluirla en su divertido libro 1000 Best Short Games of
Chess. Pertenece a una serie de partidas informales (tal vez relárr.pago)
que sostuvo el niño Torre con su
mentor y maestro Edward Z. Adams.
Hay otra partida muy conocida que
gana Adams y que pertenece también
a esa serie de encuentros.
Vida y Partidas de Carlos Torre
319
PARTIDA 104
Mérida, Yucatán. 21 de agosto de
1927
Gambito Muzio
A. Nava C. Torre
1. e4 es 2. f4 exf4 3. Cf3 g5 4. Ac4 g4
5. Axf7+ Rxf7 6. Ce5+ Re8 7. Dxg4
Cf6 8. Dxf4 d6 9. 0­0 dxes 10. Dxe5+
De711. Dxf6 Dxf612. Txf6 Ac5+ 13.
Rh1 Tg8 14. c3
14 .... Ah3! 15. g3 Cd7 16. Th6 Tf8! 17.
Txh3 Tf1 + 18. Rg2 Txc1 19. d4 Ae7
20. Txh7 c5 21. g4 Tc8 22. h4 cxd4 23.
cxd4 T6c2+ 24. Rf3 Th2! 25. g5 Cf8
26. ThS Cg6 27. Th6 Cxh4+ 28. Rg3
Tg2+ 0­1.
320
Gabriel Velasco
Entrevista con Carlos Torre
Repetto
A continuación se transcriben extractos de una conversación entre el autor de
este libro y el Gran Maestro Carlos Torre, la cual tuvo lugar en Mérida, Yucatán,
el 1 O de agosto de 1977
Desde 1973, el G.M. Torre vivía internado en la casa de retiro para ancianos
de Mérida, un lugar agradable, rodeado de jardines y flores, y atendido por
pulcras monjas.
Cuando llegué a este lugar después de un extenuante viaje en autobús desde
la ciudad de México, eran aproximadamente las ocho de la mañana. El autor de
estas líneas jamás había visto al maestro Torre en persona, y sólo podría
reconocerlo si aún se asemejara algo a aquel jovenzuelo delgado de gafas de
carey pequeñas y circulares, como aparecía en las fotografías de los años
1920's. Pregunté a una monja que pasaba si tendría la amabilidad de presentarme con el señor Carlos Torre, a lo cual ella respondió que él estaba apenas
desayunando, pero que lo llamaría en unos 1 O ó 15 minutos. ¿Cómo sería el
aspecto actual del gran ajedrecista yucateco después de más de 50 años?
¿Acaso estaría tan cambiado que podría pasar frente a mí sin que pudiese
reconocerlo? ¿Cómo debía presentarme y qué cosas debía preguntarle?
¿Estaría Carlos Torre lo suficientemente lúcido como para sostener una entrevista normal?
Todas estas interrogantes y otras más me asaltaron durante angustiosos
minutos de espera, hasta que por fin apareció frente a mí un anciano delgado y
sonriente, de aspecto muy agradable y amistoso, vestido con un traje informal
de gruesa tela que desafiaba el caluroso verano yucateco. No había duda de que
se trataba del legendario Gran Maestro, cuya biografía me había propuesto
escribir desde 1976, cuando cursaba estudios de posgrado en Kiev, Ucrania,
Vida y Partidas de Carlos Torre
321
entonces parte de la Unión Soviética.
Cortesmente me presenté y me disculpé por haber interrumpido su desayuno.
Noté que el maestro llevaba un libro torrado de color blanco en el bolsillo y, por
lo visto, no fui lo suficientemente circunspecto para disimular la mirada. Sin
embargo, inesperadamente ello dio pie a que fuese el mismo Carlos Torre quien
iniciase la conversación:
cc¿Cuánto cree que me ha costado este libro? ¡Unicamente cuatro
pesosl Se lo he comprado a un amigo, pero creo que es ridículo, porque tan
sólo la cubierta de plástico costó seis pesos».
oc¿Es un libro de ajedrez acaso? ¿O alguna novela lo que lee usted,
rnaestro?»
ce Ninguna de las dos cosas. Es un libro de divulgación científica. De
hecho es un texto escolar. Leo esto para distraerme y realmente lo
encuentro entretenido>>.
Después de manifestarle al maestro Torre mi interés por su vida, partidas y
recuerdos: le formulé algunas de las preguntas que había contemplado previamente para iniciar esta entrevista.
•¿Podría decirme, maestro Torre, a qué edad y bajo qué circunstancias
aprendió usted a jugar ajsdrez?».
ce Creo que tenía unos seis años cuando aprendí el movimiento de las
piezas y el objetivo del juego. Fue mi padre, cuyo nombre era Ejidio, quien
me enseñó a jugar ajedrez. El era buen jugador y recuerdo que jugaba por
correspondencia».
•¿Cuántos hermanos tuvo usted, maestro Torre?»
« Fuimos siete hermanos, cuatro hombres y tres mujeres. Yo fui el
penúltimo de todos. Pero ahora, aparte de mí, solamente sobreviven dos
hermanas. Una de ellas vive a unos 20 kilómetros de aquí, y la otra ha vivido
en Nueva Orleáns desde 1915. Ella se casó con un norteamericano y creo
que ya ha olvidado incluso el idioma español».
oc De todas las grandes partidas de ajedrez que usted jugó en su juventud,
¿cuál diría que es su tavoríta?»,
ce Creo que la partida que siempre he recordado con mayor agrado fue la
que gané al maestro inglés F. D. Yates en el torneo de Marienbad, 1925. El
plan ganador fue muy sutil y profundo, y lo inicié cambiando un alfil por un
caballo, que en esa posición parecía innecesario. A la postre, dicho cambio
resultó ser la clave del plan, y la ejecución del mismo resultó algo muy
agradable. Un regocijo adicional me lo dieron las palabras de admiración
322
Gabriel Velasco
que expresó el Gran Maestro Aaron ºNimzowitsch al final de la partida.
Pocas alegrías pueden compararse a las que experimenta un joven
ajedrecista cuando es felicitado sinceramente por un Gran Maestro consagrado. Y no hay que olvidar que Nimzowitsch siempre fue muy parco en
expresar elogios a cualquiera por una partida bien jugada)).
-.Y ahora una pregunta que no podría dejar de formularle: ¿Por qué razón
retirarse cuando uno ha empezado una carrera de manera tan brillante? ¿ Hubo
algunas razones especiales que lo movieron a dejar el ajedrez activo en 1926,
antes de cumplir los 22 años?».
ce Después del torneo de Chicago, en 1926, mi salud estaba muy quebrantada debido a mi precaria alimentación. De hecho, sufrí una crisis nerviosa.
Un joven soltero, con escasos e inestables ingresos económicos, lejos de
sus familiares y con una salud frágil, siempre está propenso a depresiones
nerviosas. Los viajes y la vida en torneos de alto nivel es algo Intenso, pero
enajenante. Yo preferí regresar a mi país a trabajar con mi hermano en algo
más estable. A la postre abandoné el ajedrez competitivo, mas nunca el
amor por este bello juego».
«Durante sus años formativos como ajedrecista, ¿qué maestro o maestros
ejercieron más influencia en su juego o en su estilo?»:
c1Sin duda, el doctor Emanuel Lasker, pero también aprendí mucho del
estudio de las partidas famosas de Morphy, Steinitz, Mason y Tarrasch. Mis
primeros libros de ajedrez fueron los de Mason, y creo que ejercieron
influencia en mi estilo».
-.¿A quienes considera los mejores ajedrecistas de la historia?»
ce A los campeones mundiales. Y antes de ellos a Morphy y a Filidor. A
Rubinstein lo conocí ya en sus años de decadencia, pero en su juventud
alcanzó una destreza formidable. En 1925, Capablanca me dijo que
Rubinstein ya estaba acabado».
«Hablando de otras cosas, er,i algunos de sus libros.el gran maestro norteamericano Ruben Fine contaba anécdotas curiosas acerca de usted, como por
ejemplo, que casi nunca podía conciliar el sueño, o que comía grandes
cantidades de helados o de golosinas y que solía recomendar a los colegas
grandes maestros que se alejasen de las mujeres, porque costaban mucho
dinero».
ce ¡Caracoles! ¿Eso ha dicho? Me parece que Fine ha exagerado mucho.
Sinceramente, creo que la mayoría de las anécdotas que se cuentan en el
ajedrez son sobradamente exageradas. Es cierto que yo dormía muy poco
Vida
y Partidas de Carlos Torre
323
en comparación a los ajedrecistas comunes y corrientes, que suelen
acostarse a las tres o cuatro de la madrugada y levantarse al mediodía. Yo
me acostaba como a las tres de la mañana, pero no podía evitar despertarme a las siete u ocho de la mañana. Realmente son pocas horas de sueño,
pero no sentía que me afectara en mi desempeño corno ajedrecista. Los
comentarios acerca de las mujeres, no recuerdo haberlo dicho, pero ya que
usted lo menciona, nadie duda que sí cuestan mucho dinero. Pero, bueno ...
son un mal necesario. Aquél gran filósofo griego de la antigüedad, Sócrates,
lo había dicho claramente: Te cases o no te cases, de todos modos te vas
a arrepentir».
«¿Qué recuerdos tiene del ajedrecista que era campeón mundial en los años
en que usted fue maestro activo? Me refiero al cubano José Raúl Capablanca».
"Era un ajedrecista de talento extraordinario. Mi impresión como
ajedrecista es que Capablanca jugaba para el final. No le importaba que la
partida se prolongase 60 u 80 movimientos o más. El veía o sentía lo que
había que hacer en cada posición y lo llevaba a cabo. A mi juicio, una
prueba de portentosa intuición es la partida que jugó contra Bogoljubow
en Moscú, 1925. El Gran Maestro cubano sólo reflexionó unos cuantos
segundos para realizar un complicadísimo sacrificio de pieza que al final
resultó correcto. Estoy convencido de que Capablanca ni siquiera analizó
las consecuencias de esa jugada. El intuía que era correcta y simplemente
la realizó».
« ¿Entonces podría usted afirmar que el Capablanca de los años 1920's fue
superior a Alekhine de los años 1930's?,).
"Yo no diría tal cosa. El hecho es que ellos jugaron un match y Alekhine
lo ganó convincentemente. Tal vez unos cinco ó 10 años antes, Capablanca
habría ganado con facilidad, mas cuando jugaron Alekhine ganó y convenció, pero Capablanca desilusionó a muchos al cometer errores que antes
jamás hacía. Tal vez por 1936, Capablanca era de nuevo superior a
Alekhine, pero también Botvinnik, Fine, Flohr, Keres y Reshevsky lo eran.
Incluso Max Euwe demostró ser superior a Alekhine en 1935».
«Muchos han atribuido la baja de juego de Alekhine a su desmedida afición
al alcohol».
«Tal vez. algunos años antes de la guerra, pero no cuando yo 10 conocí.
Para mí, él era un hombre muy centrado y disciplinado, con una enorme
capacidad de trabajo y memoria prodigiosa. Realmente era asombroso el
número de partidas y posiciones que conocía de memoria. Su mayor virtud
324
Gabriel Velasco
era la capacidad para calcular variantes mentalmente, algo que había
desarrollado jugando muchas partidas a la ciega. En el cálculo de variantes
Alekhine era muy superior a Capablanca y a todos los demás».
u.¿ Y qué hay de Lasksr?».
« El doctor Lasker era un ajedrecista más práctico y racional. Su estilo
era mucho más parecido al de Capablanca que al de Alekhine. Un jugador
práctico con una intuición fina puede economizar mucho tiempo y energías, ello le permite jugar rápido sus partidas y conservar un alto nivel, aun
a una edad avanzada».
"'¿Admiró usted a algún otro maestro de los que no hemos mencionado en
esta conversación?»,
ce Sí. A Efim Bogoljubow. Fue un ajedrecista formidable y además hizo
notables aportaciones al desarrollo de la teoría ajedrecística. Fue
Bogoljubow quien propuso dividir las columnas del tablero en flanco de
rey, flanco de dama y centro. Además, escribió el primer tratado científico
de aperturas».
u.¿A quien consideró un oponente más duro: a Spielmann o a Marshall?».
c,A Spielmann, sin duda, aunque Marshall fue un ajedrecista muy bueno,
además de ser una fina persona y gran amigo».
«Muchos lo recuerdan a usted por su famosa victoria contra el doctor Lasker
en Moscú, 1925, donde usted sacrificó la dama y mostró la fuerza del 'molino' o
'lanzadera'. ¿Considera usted esa partida como la mejor que ganó?».
ce A decir verdad, no la considero como una buena partida, porque ambos
cometimos varios errores. Hubo muchas otras parfidas de las que me sentí
más orgulloso, como por ejemplo, mi victoria contra el ruso Gotthilf en
Moscú, 1925. También me produjo mucho placer la forma como impuse
una pequeña ventaja material contra Winter en Detroit, 1924».
u.¿Cuál fue la partida más difícil que jugó usted en su vida?»,
((Tal vez la que le gané a Whitaker en el campeonato occidental de 1924.
Al principio, la posición estaba igualada, entonces yo ofrecí tablas, pero
para mi sorpresa, el maestro Whitaker las rehusó. Así que decidí emplearme a fondo y explotar al máximo cualquier pequeña imprecisión de mi
oponente. De ahí derivó mucho forcejeo y una tensa lucha. Unas 20
jugadas después mi oponente, en posición inferior, me propuso tablas,
pero ya era demasiado tarde. Yo estaba determinado a ganar, y gané,
aunque hice un esfuerzo casi sobrehumeno».
<i. Y qué hay de sus dos brillantes victorias contra el Gran Maestro vienés
Vida
y Partidas de Carlos Torre
325
Ernest Grünfeld en 1925?».
« La primera fue sólo una celada de apertura en la que el maestro vienés
cayó por descuido. La segunda, en el torneo de Marienbad, sí fue una
partida complicada, y el doctor Lasker la incluyó con comentarios en su
Manual de Ajedrez>>.
=i: Y su victoria contra Sammy Reshevsky en el Campeonato Occidental de
Detroit? )) .
« Bueno, sí fue una buena partida, pero Reshevsky era aún más joven
que yo y todavía no alcanzaba la madurez de sus mejores años».
«¿Ha seguido usted las incidencias del ajedrez mundial después de su retiro,
o se ha mantenido completamente al rnarqen?».
c<A veces me visitan ajedrecistas y me obsequian revistas o libros
recientes de ajedrez, lo que me permite mantenerme informado de lo que
sucede en el mundo. Pero sólo los leo superficialmente».
«Bueno, maestro Torre, no quisiera abusar de su tiempo. Le agradezco me
haya permitido esta entrevista. Ha sido un honor conocer personalmente a quien
fue el mejor ajedrecista mexicano de todos los tiempos».
ESTE LIBRO SE ACABÓ DE IMPRIMIR EL DÍA
17 DE ENERO
DE 1994, EN LOS TALLERES
FUENTES
IMPRESORES,
S.A.
Cenúno, 10~0981~México,DF.
LA EDICIÓN CONSTA DE 2,000 EJEMPLARES
MÁS SOBRANTESPARAREPOSICIÓN
Este es un libro necesario
que pudo haber sido aven­
turado. Afortunadamente el
autor, Gabriel Velasco
Sotomayor, dejó a un lado
la ingrata tarea de las inter­
pretaciones psicológicas y
se concentró en.la in­
vestigación analítica del
algoritmo de Carlos Torre Repetto (1904,
Mérida, México ­ 1978, Mérida, México).
Tenemos así ante nosotros una gran exploración
del peculiar talento del gran maestro mexicano,
donde se analizar con gran profundidad parti­
das ya conocidas, así como otras inéditas, que
completan el cuadro de su pensamiento
ajedrecístico.
Gabriel Velasco Sotomayor nació en México,
D.F., el 8 de julio de 1949. Matemático de
profesión, hizo estudios de Maestría y Doctora­
do en las universidades de Kiev, Ucrania y
Maine, EE.UU. y es autor de los textos Geome­
tría Plana (1979) y Tratado de Geometría
(1981). En el ajedrez, en 1977 quedó empatado
en los lugares 1 °­3° en un torneo de primera
categoría en Kiev y en 1991 fue subcampeón
del estado mexicano de Guanajuato.
Durante 1984­1985 tuvo a su cargo la página de
ajedrez de la revista Tiempo y en 1977­1978
varias de sus colaboraciones fueron publicadas
en Britisb Chess Magazine.