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LA HORA PARA MI GLESIA LLEGA YA
CON EL MARTIRIO DE BENEDICTO XVI
23-11-2016
Señor mío, esta noche he sentido mucho ataque del enemigo y en Ti mi amado Jesús me
refugio.
---Mi amada mensajera: vuestro enemigo del ama desata toda su furia en vuestra
contra, pues mucho os odia, pero nada temáis a sus obras malvadas, no os tocará ni uno
solo de los cabellos de vuestra cabeza hasta que llevéis a término la misión que os confió.
El verdadero martirio es Mío, y para darme Gloria, para dar testimonio de la Verdad
y lavar a Mi Iglesia Infiel con vuestra sangre y la de todos los mártires de este final de los
tiempos.
Decidle sin temor al mundo quien está para subir del abismo, el hombre de pecado
que os he revelado y ya está por salir, pues su reino ya está entre vosotros y su coronación
como el mesías esperado por los judíos ya viene pronto.
Decidle también al padre Joseph que debe completarse en él primero el número de
días en el Santo Sacrificio del Altar, pues esta Santa Misa que me agrada es lo que fortalece
a Mi Vicario Benedicto XVI, para levantarse y dar testimonio Mío, de la Verdad que él
custodia y conoce.
Su hora llega y con ella su muerte. También para vosotros, Mis amados, para
vosotros que amáis la Verdad y Me amáis. No os canséis, Mi amada, en dar testimonio Mío,
no os detengáis en ir en busca de la almas y traerlas a la Verdad. Advertirle, una vez más,
que Mi ira llega para esta generación, pues me traicionan y ya no están conmigo.
Llena de judas esta mi Iglesia, y he ahí que Fiel está Mi Vicario Benedicto en soledad,
en el martirio del ama, en el sacrificio y la negación de sí mismo, para estar unido a Mí, Su
Señor, siguiendo ya sus huellas al Calvario.
No temáis: en cada Santa Misa hacedme el ofrecimiento que habéis hecho ayer,
con mayor insistencia y firmeza en la Santa Misa en el Altar, ser compañera del martirio
con Benedicto, unida a Mí, vuestro Esposo, estáis amada Mia, y en Mi os ofrecéis y dais la
vida.
Por eso, os preparé en el martirio del alma, y ahora os voy preparando en el martirio
del cuerpo, porque con Benedicto estáis unida a su martirio, y lo estaréis también cuando
le llegue el martirio del cuerpo, para que lo acompañéis al calvario, y con él permanezcáis
sufriendo, entregándolo todo por Mi IGLEISA Y EL BIEN DE LAS ALMAS. En espíritu y en
Unión MISTICA CONMIGO lo estáis ya desde ahora acompañando a Benedicto.
Os llevo en Mi Dolorosa Pasión, os guardo en Mi Sagrado Corazón.
---Amado Jesús, tuya soy y solo a ti pertenezco, haz de mi lo que más Tú quieras, lo que más te
de consuelo y alivio a Tus Benditas penas. Unida a Tu Vicario Benedicto XVI en sus sufrimientos quero
estar, ser su compañera del calvario ya desde ahora pues en unión espiritual nosotros Su Iglesia lo
fortalecemos y le hacemos sentir que no está solo, estamos sus ovejas y con el damos la vida por Cristo.
Bendita Es Tú Santa Voluntad y rectos y justos son todos tus caminos.