Papá, mamá, soy… Rossy Villarruel Figueroa* E Página 8 l contexto familiar es el lugar más importante para el desarrollo sano de las y los adolescentes, de ahí la importancia de hacerlos sentir amados, cobijados y respetados en todo lo que deseen ser de su vida futura. Por eso, una de las herramientas con las que habría que dotarlos desde el momento mismo de su nacimiento es la seguridad; la seguridad les brindará la confianza de que ante cualquier circunstancia que se les presente, sepan afrontarla desde otra perspectiva, plantándose de diferente manera ante un mundo caótico, altamente competitivo y cruel. Dirección General: ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA Coordinación: GLENDA LIBIER MADRIGAL TRUJILLO Las opiniones expresadas aquí son exclusivas de sus autoras y no representan necesariamente la opinión de esta casa editora. Las fotos que aquí se publican son de apoyo para ilustrar los textos. Las seguimos invitando para que nos acompañen los miércoles y nos hagan llegar sus comentarios al correo: [email protected] Año 22 Mucho se habla de la adolescencia como la edad más conflictiva para las personas, en una visión generalizada pareciera que así es, sin embargo, también es la edad de las definiciones al futuro profesional, afirmaciones personales y de orientaciones sexuales. Es la etapa que aunque no lo parezca, necesitan más de los progenitores, pues son los únicos que desde un sentimiento mas allá del amor y comprensión les pueden dar la contención necesaria, para construirse un futuro de adultos sanos y responsables. La pregunta es, ¿qué tanto estamos preparados, padres y madres, para escuchar la siguiente afirmación?: Mamá, papá, soy gay, lesbiana o cualquier otra orientación de las que en la actualidad han estado surgiendo, por cierto, con poca información. La realidad es que se llega a la maternidad/ paternidad con lo único que traemos puesto de nuestra familia de origen, por lo que en la práctica replicamos lo aprendido, y si nos interesamos un poco más, allegándonos de información actualizada de cómo es la forma más adecuada de llevar adelante la responsabilidad que ya tenemos a cuestas. Desde edad pequeña, niñas y niños pueden irnos dando datos que nos indiquen que su desarrollo psicosexual no es el convencional; lo que he observado es que los padres creen que es pasajero, que con el tiempo cambiará, puede que sí, que se trate sólo de manerismos o imitaciones, pero lo más recomendable es estar atentos por si estamos ante una hija o hijo con otra orientación. Lo más importante es no asustarse o preocuparse, mejor ocuparse de hacerse llegar información adecuada y mantenerse más cerca de ellos, que aunque parece una gran tarea, no lo es tanto, si dejamos de verlo con otros ojos y no con los del juzgamiento y la satanización a la que nos ha sometido la sociedad conservadora y la iglesia. Para esta y otras sorpresas con las que 2 nos pueden dar nuestros hijos e hijas, la recomendación es mantener una actitud de escucha diferente a la que seguramente vivimos con nuestros padres; de apertura y comprensión. La comunicación siempre va a ser la herramienta por excelencia que nos lleve a una mejor consideración de la etapa por la que están atravesando nuestros hijos e hijas, que tampoco la tienen fácil, pues cuando surge el sentimiento de que están viviendo una orientación diferente a la que tradicionalmente observan, las dudas aparecen, y si hay buen contacto con la familia cercana buscarán su apoyo, si no, puede que se retraigan hasta encontrar respuestas y, en ese inter, aparecer depresiones u otro tipo de crisis emocionales. En la actualidad vamos a encontrarnos con un vocabulario sobre orientaciones sexuales muy variado y probablemente desconocido: transexualidad, transgenerismo, demisexualidad, asexualidad, pansexualidad, queer, etcétera, pues según la orientadora sexual María Miranda, de Barcelona, España, “existen tantas sexualidades como individuos. En la sociedad hay personas que se identifican con lo que los demás esperan de ellas, y otras que ignoran esas expectativas y transgreden las normas sociales para poder vivir su sexualidad en función de sus propios deseos”. Lo que es una realidad es que chicas y chicos nos llevan delantera en información y también en la investigación sobre sus derechos, y no nos quepa duda que los harán valer a toda costa, para lo que hay que estar preparados como padres, pero si es como familia completa, mucho mejor. Pues una manera natural de hacer sentir a nuestros chicas y chicas que estamos enterados de su orientación, es informarnos familiarmente e ir introduciendo el tema, sin hacer alusiones personales, de manera sencilla en las conversaciones cotidianas que se realizan en casa con el día a día. No olvidemos que somos seres humanos sexuados y en constante evolución, por lo que también el lenguaje va cambiando, y chicos y chicas, en un afán de mantenerse a distancia, incluyen términos no cotidianos o comprensibles para las personas adultas, por lo que aprender estas nuevas formas de comunicación coadyuvará a comprender y empatizar con su nueva forma de ser y de vivir. Dejo por aquí esta referencia de un libro que puede despejar varias dudas al respecto: Dibujando el género, de Gerard Coll-Planas y María Vidal (Editorial Egales). *Sexóloga y Psicoterapeuta Gestalt [email protected] Cel. 3121324714 Retrocediendo Ana Alcántar 3 Campaña Nacional Calle sin Acoso 4 POLISEMIA Con Trump, perdió la humanidad Sara Elizabeth Cernas Verduzco Adriana Lorena Cueva Rábago 5 Plan b El fin del sueño americano Lydia Cacho 6 Rechazo, misoginia y machismo 7 México lindo y querido, país de contrastes 8 Lourdes Carrillo de Calvario Celia Cervantes Gutiérrez Papá, mamá, soy… Rossy Villarruel Figueroa • Miércoles 16 de noviembre de 2016 • Número 1169 Retrocediendo México lindo y querido, país de contrastes Celia Cervantes Gutiérrez E A la espera de un taxi, con dificultad una madre abraza a su hijo. Dado su peso y estatura y pese a su afán, esos brazos que le han sostenido desde que nació, hace tal vez ocho años, se quedan a la zaga en su propósito de brindarle cobijo y soporte. l sábado pasado, analizaba con mis compañeros de la universidad y mi maestro de la materia Delitos en Particular, cómo las leyes de hace un tiempo eran machistas sin afán alguno de esconderlo, creo que muchas de las leyes actuales pueden seguir siendo machistas, claro que todo depende de la interpretación que cada quien les dé. Autos van y vienen. Como su mirada en busca de un carro de sitio que les permita regresar a casa. Afuera del Hospital Regional Universitario, la dinámica citadina invisibiliza el esfuerzo de una madre y su hijo con discapacidad motriz, posiblemente parálisis cerebral. En 2011, la administración municipal de Santa María Huatulco prohibió que las empleadas usaran minifaldas, escotes prolongados, calzado deportivo y zapatos descubiertos, para asistir al trabajo. De acuerdo con la circular LEHH/0078/ 2011, firmada por el jefe del Departamento de Recursos Humanos, Luis Enrique Hernández, se solicitó a los directores y concejales que informaran a las mujeres de sus oficinas que se apegaran al “código de vestimenta”. Es un pensamiento en demasía retrógrada el obligarnos o intentar obligarnos a las mujeres a vestirnos de cierta manera. Nosotras no tenemos la culpa de vivir en una sociedad que no sabe respetar a una mujer que guste de vestirse de la manera que más cómoda se sienta, ya sea un short o un pantalón, un escote o una blusa de manga larga. Maquillaje “discreto y apropiado”, evitar colores encendidos en labiales y sombra para ojos. El largo de la falda no debe ser menor a la altura de la rodilla, y en el caso de los pantalones, “evitar llevarlos demasiado ajustados o cortos”. “El corte del pantalón a la cadera también deberá evitarse si hace que la cintura quede descubierta”, decía el documento. Parecería broma pensar que una administración municipal se comporte de esa manera, cuando se supone que es esa autoridad la que debe formar a la ciudadanía en algunos aspectos, poniendo ejemplos que se puedan seguir. ¿A dónde se llegó con esa circular? Me pregunto cómo quedaron las autoridades municipales ante la sociedad cuando se enteraron de las restricciones que estaba imponiendo a sus propias empleadas. En cuanto al calzado, refirieron que: “Deben ser cerrados y de preferencia con tacón”. Vetaron los escotes, blusas y camisas transparentes y los estraples, tops o camisetas demasiado cortas. A quien hiciera caso omiso, “se le aplicará las sanciones correspondientes”. Habría sido mejor imponer algún tipo de sanción a los hombres que cometan hostigamiento sexual contra las mujeres de su oficina; sanciones que de verdad se apliquen y que no hubiera represalias en contra de quienes denunciaran algún tipo de acoso. Las mujeres, al igual que todos, tenemos el derecho de vestir como queramos. Posteriormente, en una entrevista, el para ese entonces Alcalde de Huatulco rechazó la existencia de ese documento, y atribuyó a sus adversarios políticos la redacción del mismo. Sin embargo, el director de Comunicación Social del municipio, José Figueroa, confirmó la autenticidad de la circular. ¿A quién creer? El funcionario local justificó que las medidas únicamente se emitieron “por poner un estilo” a la actual administración. “Se requiere vestir ropa formal para atender al público. “De preferencia, ropa tipo sastre que nos distinga”. Sería una excelente idea el dejar de juzgar a las personas, y sobre todo a las mujeres, por su manera de vestir, por si usan o no aretes o si tienen o no tatuajes. La capacidad intelectual de las mujeres no es definible a través de una valoración visual. Hace falta conocer las capacidades que podemos tener y lo que podemos aprender, sin importar qué tipo de ropa estemos usando. ¿Por qué limitarnos a las mujeres en nuestra vestimenta y a los hombres no? Como ya lo he dicho en repetidas ocasiones, las mujeres hemos tenido y todavía tenemos que luchar por derechos que a los hombres se les han dado por el sólo hecho de ser hombres. ¿Qué tan ridícula suena la idea de la circular que mencioné anteriormente? Estamos en el Siglo XXI y todavía hay quienes piensan que las mujeres tenemos la culpa de sufrir hostigamiento sexual. Mi maestro mencionaba con pesar, que es triste que quienes están encargados de crear leyes -o en este caso un documento interno- no se den cuenta de las distinciones de género que se hacen al momento de redactarlas. Sería importante que se encargaran de hacer que se respeten las leyes que existen actualmente, quizá mediante el endurecimiento de las penas, no imponiendo más y más, que en algún momento caen en lo que cayó la administración de Santa María Huatulco. Parece que estamos retrocediendo en lugar de avanzar. [email protected] ¿Cómo es la vida cotidiana de esta joven mujer? ¿Cuál su red social, familiar e institucional de apoyo? Las alternativas parecen un pase de lista sin respuesta. Sólo ella es la que está ahí, a la orilla de una transitada avenida, a metros de un espacio peatonal convertido en río humano para quienes otra humana y su descendiente pasan desapercibidos. ¿Qué significa en Colima ser madre de un hijo con discapacidad? Su mirada no encuentra otra mirada ni sororal sostén. Incluso, yo apenas la alcanzó a ver sin reaccionar para detener la marcha de mi auto, que manejo a 70 kilómetros por hora, al concluir la jornada laboral. El cansancio de sus brazos, venciéndose ante el peso de su delicada carga hace rictus en su rostro y angustia en la mirada. Es el juego de Juan Pirulero, en el que cada quien atiende su juego. Es el estrecho abanico de oportunidades de desarrollo humano, el techo de cristal que golpea a quienes viven una situación de salud tal que les hace vulnerables al no vivir en una sociedad que garantice el disfrute pleno de los Derechos Humanos. ¿Las leyes? ¿El presupuesto? ¿La infraestructura institucional instalada en el estado para atender a ese niño que crece gracias a los cuidados sin tregua y al profundo amor que esta madre prodiga con una esperanza que derriba inconvenientes y ausencias, que se aferra a la posibilidad de una atención médica que no es integral, sino acotada al marco de una aletargada cita en un consultorio, igualmente acotado en sus alternativas de solución. ¿De qué bondadosa como indispensable manera esas vidas podrían ser beneficiadas si la distribución de la riqueza en México fuera otra? ¿Qué ocurriría si prosperara en nuestro país la exigencia de la población para que 500 integrantes de la Cámara Baja del Congreso de la Unión y 128 en el Senado de la República no se auto-incrementen más sus percepciones? ¿Por qué, en 2017, las diputadas y diputados federales tendrán ingresos anuales por un millón 929 mil 999 pesos y cada senador y senadora percibirá un millón 930 mil 516 pesos? ¿Por qué a ambas figuras tendrán prestaciones por un total de 665 mil 463 pesos, cifra que incluye aportaciones a seguridad social por 48 mil 800 pesos, el ahorro solidario de 15 mil 746 pesos, aguinaldo de 140 mil 504 pesos, ayuda para despensa de 33 mil 360 pesos, seguro de vida institucional por la cantidad de 48 mil 674 pesos, seguro de gastos médicos mayores de 93 mil 577 pesos, seguro de separación El cansancio de sus brazos, venciéndose ante el peso de su delicada carga hace rictus en su rostro y angustia en la mirada. Es el juego de Juan Pirulero, en el que cada quien atiende su juego. individualizado de 151 mil 740 pesos y “otras prestaciones” que consisten en una prestación del aguinaldo y fondo de ahorro equivalente a 133 mil 62 pesos? México lindo y querido, país de contrastes que laceran mente y corazón. Página 7 Página 2 Ana Alcántar POLISEMIA Plan b* Con Trump, perdió la humanidad El fin del sueño americano xenófobo. Y es en ese sentido, en el que digo que lo más preocupante de Trump puede que no sea él mismo, sino los millones de simpatizantes que respaldan una ideología de odio que se fundamenta en la supremacía blanca, masculina y heterosexual. La ideología neoconservadora y el apoyo a los operativos e invasiones militares, entre otras decisiones políticas tomadas por Hillary Clinton en su carrera como congresista y secretaria del Departamento de Estado, sin duda dejan mucho en qué pensar. Incluso, debo resaltar que personalmente considero que el feminismo de su discurso rayaba más bien en una pantomima propia de las campañas políticas; o por lo menos, la corriente feminista que ella representa no es de inclusión y diversidad, sino más bien una vertiente burguesa, muy ajena a los problemas de raza, clase y sexualidad. El triunfo de Trump sí refleja un descontento de la ciudadanía americana con su sistema político y la élite en el poder. Pero sobre todo, representa la apabullante pervivencia de un orden social que categoriza a la humanidad a partir del color de piel, de la procedencia, de las creencias religiosas, del sexo. Esto nos da una lectura –entre muchas otras cosas– de un machismo latente y normalizado en el país más poderoso y supuestamente uno de los más progresistas del mundo. En el núcleo de la victoria de Donald Trump está la subsistencia del machismo más recalcitrante. Ese que utiliza la legitimización de la violencia en distintos niveles, el fomento del miedo y la promoción del odio y las distinciones sociales como medios para asegurar su preservación. Sin embargo, mientras que estoy convencida de que Hillary no podría ser considerada una buena candidata presidencial, sostengo enfáticamente que era una opción mucho menos dañina que Donald Trump. Aunque se puede alegar que la imagen del próximo Presidente de los Estados Unidos fue construida desde un espectáculo mediático, en donde él era el payaso diabólico, su personaje se ancla en un discurso abierta y cínicamente misógino, homofóbico, racista y Cuando una multitud le otorga un enorme poder a un hombre que cree abiertamente que puede disponer del cuerpo de las mujeres, que las cosifica, sobaja y desdeña, lo inadmisible e intolerable se convierte en un imaginario: una masiva autorización social implícita, en la que el sexismo no sólo no tiene consecuencias, sino que es legitimado. No podría en este espacio mencionar toda la carga de odio que contiene la ideología que le otorgó la presidencia: opiniones públicas homofóbicas hacia la comunidad LGBT, las propuestas de deportar a los inmigrantes indocumentados del país y a los refugiados de Siria, construir un muro con México, cerrar las puertas a musulmanes… Promesas que simbolizan el agobiante triunfo de ese Estados Unidos blanco, conservador, amante de las armas, temeroso y enojado por los cambios que van ocurriendo a su alrededor, incapaz de aceptar la riqueza de la heterogeneidad y la igualdad. La cuestión es que este comportamiento primitivo y soez tiene nichos en los que triunfa y que le otorgan la posibilidad a un ícono como Trump, de liderar un país del peso político de Estados Unidos. A un día de que ganara, ya eran públicos cientos de casos de conductas racistas y violentas en diversos espacios: Hay esvásticas y leyendas como “Make America White again” grafiteadas en los muros de todo el país, banderas arcoíris incendiadas y un sinnúmero de registros de agresiones a musulmanes, afroamericano y latino. Por otra parte, se debe destacar también que un importante número de estadounidenses, principalmente jóvenes, salieron a protestar luego de las elecciones, con consignas como “Not my President” y “Fuck Trump”. Lo que está en juego no es poco… pero cada uno y cada una podemos hacer mucho. La descolonización simbólica y económica que aún opera en una sociedad como la nuestra, se debe combatir hoy más que nunca. Y sí, aún necesitamos del feminismo para lograrlo. C omo ustedes, llevo varios días harta de las premoniciones, especulaciones y proyecciones sobre el futuro de México y el mundo a partir de la llegada de Donald Trump a la Presidencia. Durante más de una década he viajado de norte a sur en los Estados Unidos, de California a Utah, de Wisconsin a Florida, de Carolina del Norte a Washington State, estas travesías las he llevado a cabo trabajando directamente con organizaciones civiles educativas y enfocadas en la defensa de todas las áreas de los Derechos Humanos; con académicas, políticas, feministas, ambientalistas que documentan y enfrentan a diario los problemas más serios de su país, esa “América” que durante décadas se ha convertido en la policía del mundo y ha dejado de mirarse a sí misma con un optimismo cosmético promovido sistemáticamente por las y los políticos en el poder. Por ello entiendo que la llegada de Trump, por deleznable que nos parezca debido a su ignorancia supina y una visión de empresario capitalista, misógino y racista que contraviene todo avance de los Derechos Humanos, de igualdad y democracia, ha tenido un efecto positivo: despertó a la sociedad del sueño de los inocentes. O como dirían algunas antropólogas sociales americanas “the American dream is over, we have awaken”. Siempre, particularmente desde que documenté los altos índices de trata de personas dentro de los Estados Unidos a la par de los casos de feminicidio, he pensado que el sueño americano no implica que cualquiera que intente tener éxito económico y académico lo logre; significa que la gran mayoría de la población está adormilada, soñando que viven en un país de libertades amenazado a tal grado por los enemigos externos que es preciso unirse sin mirar los problemas internos. Los terroristas, los rusos, los narcos mexicanos, la lista de enemigos externos a los que la “policía mundial” debe “mantener a raya” es tan larga como cuantioso el presupuesto para hacer la guerra en los países lejanos, esos territorios que un 60 por ciento de los norteamericanos no pueden encontrar en el mapa, pero de los cuales el Pentágono ha sabido apropiarse. En ese sueño americano, ellas y ellos, en particular las personas blancas y privilegiadas, sueñan que son el país construido por inmigrantes, el de la diversidad que permitió la rebelión contra el colonialismo británico, el que se unió bajo el símbolo de la estatua que da la bienvenida a todos los barcos viajeros (de preferencia cargados de personas de raza blanca y con dinero para invertir en la gran empresa capitalista). Esa es la Gran América (“The Great America”) de la que habló durante toda su campaña Donald Trump. La patria que Trump celebra y a la que inspira es a esa en la que los hijos de los privilegiados tendrán acceso al poder, la fama, el lavado de dinero y la gloria. La patria que ha hecho a los personajes más famosos y representativos del sueño americano de esta década de las Kardashian, muñecas de mente vacua, iletradas, artificialmente construidas gracias al multimillonario negocio de la cirugía estética que convierte en blancas a las personas negras y morenas, dedicadas a vender su vida íntima al mejor postor. Guiadas por esa madre muy americana que teme a la vejez y es capaz de vender a sus hijas para ganar celebridad ante sus carencias para aportar algo a su país que no sea la fantasía de ser Miss Universo. Trump ha sido siempre el padre de la misoginia capitalista, rey de los concursos de belleza que promueven el hostigamiento y acoso sexual como estrategias para acercar a las mujeres al poder. Él es el all american man, el verdadero blanco americano perfecto, el hombre-man que ha comprado esposas de los países con mayor número de novias en venta, el experto en hacer pasar la trata y compraventa de mujeres en una elección capitalista positiva. Estamos obsesionados con el muro, mientras más de dos terceras partes de nuestra frontera norte ya tienen un muro y estrategias legalizadas de radicales “mata-migrantes”. Frente a un gobierno democrático americano que ha deportado a cientos de miles de personas mexicanas y latinas. Pero estamos frente a un empresario que obedece las reglas del mercado, una población cuyos mercados de agricultura dependen un 90 por ciento de la esclavitud humana de personas latinas, mayormente mexicanas. Un empresariado del “cinturón bíblico” que votó por Trump ha promovido y defendido la esclavitud laboral a fin de no darle empleo a los millones de desempleados blancos y resentidos por un falso discurso. No, los pro-Trump no quieren empleados norteamericanos con derechos y sindicatos, quieren esclavos sin papeles, amedrentados, callados y explotados. Tal vez por eso la pantomima recién montada por el secretario Osorio Chong con los empresarios mexicanos: ellos saben que la esclavitud humana ha mejorado notablemente la agricultura americana, ellos saben que, en cuanto a México, esto seguirá prácticamente igual. Los norteamericanos tendrán que mirar las ruinas de su país y actuar con fortaleza para reconstruir un tejido social que ha sido descubierto, por fin. Ya era hora. *Plan b es una columna cuyo nombre se inspira en la creencia de que siempre hay otra manera de ver las cosas y otros temas que muy probablemente el discurso tradicional, o el Plan A, no cubrirá/Cimacnoticias Foto: César Martínez López/Cimacnoticias Página 4 U na de las cosas que más nos debe preocupar sobre el triunfo de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, son sus seguidores y seguidoras y simpatizantes. Desde mi punto de vista, ni Clinton ni Trump representaron nunca proyectos políticos buenos y mucho menos deseables durante sus campañas. Página 5 Lydia Cacho Adriana Lorena Cueva Rábago Rechazo, misoginia y machismo Campaña Nacional Calle sin Acoso Sara Elizabeth Cernas Verduzco* E E stados Unidos está más profundamente dividido de lo que pensábamos”: Hillary Clinton. Ante esta expresión de la derrotada candidata a la Presidencia de EU que ganó en las urnas, pero perdió en el Colegio Electoral, quedan muchas lecciones que aprender. l acoso sexual callejero es un tipo de violencia de género que se origina por situaciones esporádicas y, por lo general, no implica una relación con la víctima; erróneamente es considerado por la sociedad como un fenómeno natural y cotidiano, insignificante e incluso exagerado. En general, se espera un cambio radical en el ciclo de 40 años de neoliberalismo y de globalización financiera que inició Ronald Reagan (y el Reino Unido, con Margaret Thatcher), que ahora Donald Trump modificará al promover el proteccionismo, el aislacionismo y el “autoritarismo identitario”, que vendrá a poner al mundo de cabeza. La causa más importante de la victoria de Trump es la quiebra de la globalización neoliberal, que desde 1970 ha creado la mayor desigualdad social de la historia humana, mediante la creciente concentración de enormes fortunas en el uno por ciento del uno por ciento de la población. Es en este contexto que surge el movimiento nacional Calle Sin Acoso, principalmente de la preocupación por la seguridad de todas las mujeres en los espacios públicos de nuestro entorno. Además, responde a la invitación de salir a las calles para expresar de todas las formas posibles nuestras inconformidades respecto a las opiniones, no deseadas y no pedidas, que emiten personas desconocidas a nosotras las mujeres, en los espacios públicos. La propuesta central es hacer visible la violencia sexual comunitaria que sufrimos las mujeres de forma cotidiana. Pero también, es un hecho que los grandes partidos políticos están en crisis, lo demuestra que un advenedizo de la política arribe al gobierno del más poderoso país del orbe el próximo 20 de enero de 2017. Si occidente está impactado, igualmente pasa en el Medio Oriente y consideran que Trump se pregunta ¿dónde está? Pero están seguros de algo: los Estados del Golfo continuarán devorando armas, misiles, tanques, aviones de la industria de la guerra estadunidense y Trump visitará estas polvorientas monarquías y recibirá trato de rey, algo que le gusta. ¿Dialogará con Rusia?, ya que entre ambos países tienen el 95 por ciento del arsenal nuclear. ¿Se decidirá por la guerra o por la paz? Ante todo, fue notorio el rechazo de las y los estadounidenses a ser gobernados por una mujer. Machismo y misoginia vencieron a Hillary. Contrasta con otros países occidentales, en donde el desempeño de las políticas ha sido destacado. En Europa hay Presidentas y Primeras Ministras. En América del Sur, los países gigantes, Brasil y Argentina, además de Chile, han dejado huella enorme en sus gobiernos inteligentes mujeres. El 20 de enero asumirá la Presidencia de EU un hombre con actitudes racistas, misógino, xenófobo, narcisista al extremo, considerado además como fascista o protofascista. También, acusado de abusador sexual por numerosas mujeres, pero ganando con casi 50 por ciento de sus votos. ¡Incomprensible! Se inicia con Trump una era de zozobra, miedo y necesidades para las familias mexicanas. Lo más peligroso del magnate no es lo que pueda hacer desde el gobierno, aunque tendrá un poder absoluto en ambas Cámaras Legislativas a su favor, sino que alimenta a los grupos supremacistas y antiinmigrantes, los cuales pueden verse alentados a emprender agresiones y hasta cacerías en contra de nuestros connacionales y de otros grupos de migrantes, particularmente los de credo islámico. Decenas de millones de connacionales dispersos en la geografía estadunidense, que más que nunca están en peligro. No por el ridículo muro, porque aunque cerca de un tercio ya está construido, el resto es casi irrealizable en términos económicos (21 mil millones de dólares) y hasta topográficos (desiertos y pantanos), y la pretensión de obtener los fondos de las remesas de los mexicanos implica una operación administrativa y financiera tan complicada, que el propio Obama lo sintetizó con una ironía: “Suerte con eso”. Tan pronto esta noticia llegó a México, las decisiones favoreciendo a la ultraderecha iniciaron: los diputados desechan la iniciativa sobre los matrimonios igualitarios y el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, culpó a los libros de texto de los embarazos en adolescentes, porque “informan mucho de anticonceptivos y poco de la moral”. Quizá no se involucra mucho en su tarea. La elección estadunidense en México tendrá repercusiones desastrosas, porque también ha venido a resaltar lo “machista” que se ha arraigado en la política. Sin duda que las esperanzas de Margarita Zavala tendrán sombras de duda. *Ex presidenta de la ACPE Ante todo, fue notorio el rechazo de las y los estadounidenses a ser gobernados por una mujer. Machismo y misoginia vencieron a Hillary. Contrasta con otros países occidentales, en donde el desempeño de las políticas ha sido destacado. Bajo esta idea central, se busca manifestar al Acoso Sexual Callejero como una problemática de las ciudades; asimismo, se busca incidir y modificar las actitudes machistas que lo permiten y aquellas que por tradición u omisión las toleran, normalizan o reducen a actos sin importancia, a través de talleres, pláticas y espacios de discusión con otras mujeres. Por tal motivo, por tercer año consecutivo nos unimos a la Campaña Nacional que año con año llevamos a cabo en muchas ciudades del país, cuyo objetivo en esta ocasión es sensibilizar a la sociedad y focalizar este tipo de violencia en Colima. Nos uniremos a las actividades que realizará el Instituto Colimense de las Mujeres (ICM), durante un fin de semana, como parte de este acercamiento colaborativo entre instituciones y organizaciones de la sociedad civil, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre. -El sábado 26 de noviembre, se llevará a cabo una actividad lúdica -juegos incluyentes- en la Piedra Lisa, en donde nosotras participaremos con la distribución de folletería relativa a la violencia que sufrimos en los espacios públicos, llámense calles, parques o transportes públicos. -El domingo 27 de noviembre, se realizará un bicipaseo, en el cual nos integraremos con una pequeña charla donde hablaremos sobre como a través de la bicicleta nos vamos apropiando del espacio. -Y el lunes 28 de noviembre llevaremos a cabo una intervención en el Complejo Administrativo, donde mujeres de todas las edades podrán plasmar su experiencia de primer acoso. (Los detalles y horarios de las actividades se darán a conocer muy pronto). Con la generación de contenido, estudios y análisis, y todavía más importante, con las intervenciones urbanas y acercamientos con la sociedad colimense, pretendemos seguir dando a conocer y/o visibilizando esta problemática sumamente cotidiana, para que en un mediano plazo se elabore una Agenda de Trabajo para la prevención y atención del Acoso Callejero Sexual, derivada de la vinculación con otros organismos, instituciones y colectivos. Y a largo plazo, podamos contribuir con acompañamiento técnico, asesorías y capacitación en temas que tienen que ver con las mujeres durante su niñez, adolescencia o adultez. La semana pasada escribí sobre el abuso sexual infantil y manejaba cifras como que “una de cada 4 niñas y uno de cada 6 niños es abusado sexualmente durante la infancia o adolescencia, esto quiere decir que al menos el 20 por ciento de las personas han sufrido o sufrirán abuso sexual durante su infancia” (tomado de la Cartilla de Derechos de las Víctimas de Abuso Sexual Infantil). Por lo que el Acoso Sexual a temprana edad y muchas veces callejero, también debe ser considerado como abuso sexual infantil, ya que se vulnera el cuerpo de las niñas y los niños. Con la actividad de Mi Primer Acoso queremos y vamos a cumplir la idea central de la Campaña Nacional, que es: incidir y modificar las actitudes machistas que lo permiten y aquellas que por tradición, omisión o miedo lo toleran, normalizan o reducen a actos sin importancia. El reto es grande: el despojo de nuestros cuerpos genera daños graves y nos marca de por vida, pero el primer paso está dado. *Impulsora del Colectivo Calle sin Acoso Colima e integrante de Mujeres en Alerta. Politóloga Página 3 Página 6 Lourdes Carrillo de Calvario*
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