Papá, mamá, soy… - Diario de Colima

Papá, mamá, soy…
Rossy Villarruel Figueroa*
E
Página 8
l contexto familiar es el lugar
más importante para el desarrollo
sano de las y los adolescentes, de
ahí la importancia de hacerlos
sentir amados, cobijados y respetados en
todo lo que deseen ser de su vida futura.
Por eso, una de las herramientas con las
que habría que dotarlos desde el momento
mismo de su nacimiento es la seguridad;
la seguridad les brindará la confianza de
que ante cualquier circunstancia que se les
presente, sepan afrontarla desde otra perspectiva, plantándose de diferente manera
ante un mundo caótico, altamente competitivo y cruel.
Dirección General:
ARMANDO
MARTÍNEZ
DE LA ROSA
Coordinación:
GLENDA LIBIER
MADRIGAL
TRUJILLO
Las opiniones
expresadas aquí
son exclusivas
de sus autoras
y no representan
necesariamente
la opinión de esta
casa editora. Las
fotos que aquí
se publican son
de apoyo para
ilustrar los textos.
Las seguimos
invitando para que
nos acompañen
los miércoles y
nos hagan llegar
sus comentarios
al correo:
[email protected]
Año 22 Mucho se habla de la adolescencia como la
edad más conflictiva para las personas, en
una visión generalizada pareciera que así es,
sin embargo, también es la edad de las definiciones al futuro profesional, afirmaciones
personales y de orientaciones sexuales. Es
la etapa que aunque no lo parezca, necesitan
más de los progenitores, pues son los únicos
que desde un sentimiento mas allá del amor
y comprensión les pueden dar la contención
necesaria, para construirse un futuro de
adultos sanos y responsables.
La pregunta es, ¿qué tanto estamos preparados, padres y madres, para escuchar la
siguiente afirmación?: Mamá, papá, soy
gay, lesbiana o cualquier otra orientación
de las que en la actualidad han estado surgiendo, por cierto, con poca información.
La realidad es que se llega a la maternidad/
paternidad con lo único que traemos puesto
de nuestra familia de origen, por lo que en
la práctica replicamos lo aprendido, y si
nos interesamos un poco más, allegándonos
de información actualizada de cómo es la
forma más adecuada de llevar adelante la
responsabilidad que ya tenemos a cuestas.
Desde edad pequeña, niñas y niños pueden
irnos dando datos que nos indiquen que su
desarrollo psicosexual no es el convencional; lo que he observado es que los padres
creen que es pasajero, que con el tiempo
cambiará, puede que sí, que se trate sólo
de manerismos o imitaciones, pero lo más
recomendable es estar atentos por si estamos
ante una hija o hijo con otra orientación.
Lo más importante es no asustarse o preocuparse, mejor ocuparse de hacerse llegar
información adecuada y mantenerse más
cerca de ellos, que aunque parece una gran
tarea, no lo es tanto, si dejamos de verlo con
otros ojos y no con los del juzgamiento y
la satanización a la que nos ha sometido la
sociedad conservadora y la iglesia.
Para esta y otras sorpresas con las que
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nos pueden dar nuestros hijos e hijas, la
recomendación es mantener una actitud
de escucha diferente a la que seguramente
vivimos con nuestros padres; de apertura y
comprensión. La comunicación siempre va
a ser la herramienta por excelencia que nos
lleve a una mejor consideración de la etapa
por la que están atravesando nuestros hijos
e hijas, que tampoco la tienen fácil, pues
cuando surge el sentimiento de que están
viviendo una orientación diferente a la que
tradicionalmente observan, las dudas aparecen, y si hay buen contacto con la familia
cercana buscarán su apoyo, si no, puede que
se retraigan hasta encontrar respuestas y, en
ese inter, aparecer depresiones u otro tipo
de crisis emocionales.
En la actualidad vamos a encontrarnos con
un vocabulario sobre orientaciones sexuales
muy variado y probablemente desconocido:
transexualidad, transgenerismo, demisexualidad, asexualidad, pansexualidad, queer,
etcétera, pues según la orientadora sexual
María Miranda, de Barcelona, España,
“existen tantas sexualidades como individuos. En la sociedad hay personas que se
identifican con lo que los demás esperan de
ellas, y otras que ignoran esas expectativas
y transgreden las normas sociales para poder vivir su sexualidad en función de sus
propios deseos”.
Lo que es una realidad es que chicas y
chicos nos llevan delantera en información
y también en la investigación sobre sus derechos, y no nos quepa duda que los harán
valer a toda costa, para lo que hay que estar
preparados como padres, pero si es como
familia completa, mucho mejor. Pues una
manera natural de hacer sentir a nuestros
chicas y chicas que estamos enterados de su
orientación, es informarnos familiarmente e
ir introduciendo el tema, sin hacer alusiones
personales, de manera sencilla en las conversaciones cotidianas que se realizan en
casa con el día a día.
No olvidemos que somos seres humanos
sexuados y en constante evolución, por lo
que también el lenguaje va cambiando, y
chicos y chicas, en un afán de mantenerse
a distancia, incluyen términos no cotidianos
o comprensibles para las personas adultas,
por lo que aprender estas nuevas formas de
comunicación coadyuvará a comprender y
empatizar con su nueva forma de ser y de vivir. Dejo por aquí esta referencia de un libro
que puede despejar varias dudas al respecto:
Dibujando el género, de Gerard Coll-Planas
y María Vidal (Editorial Egales).
*Sexóloga y Psicoterapeuta Gestalt
[email protected]
Cel. 3121324714
Retrocediendo
Ana Alcántar
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Campaña Nacional
Calle sin Acoso
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POLISEMIA
Con Trump, perdió
la humanidad
Sara Elizabeth Cernas Verduzco
Adriana Lorena Cueva Rábago
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Plan b
El fin del sueño
americano
Lydia Cacho
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Rechazo, misoginia y
machismo
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México lindo y querido,
país de contrastes
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Lourdes Carrillo de Calvario
Celia Cervantes Gutiérrez
Papá, mamá, soy…
Rossy Villarruel Figueroa
•
Miércoles 16 de noviembre de 2016
•
Número 1169
Retrocediendo
México lindo y querido, país de contrastes
Celia Cervantes Gutiérrez
E
A
la espera de un taxi, con dificultad
una madre abraza a su hijo. Dado
su peso y estatura y pese a su afán,
esos brazos que le han sostenido
desde que nació, hace tal vez ocho años, se
quedan a la zaga en su propósito de brindarle
cobijo y soporte.
l sábado pasado, analizaba con mis
compañeros de la universidad y mi
maestro de la materia Delitos en
Particular, cómo las leyes de hace
un tiempo eran machistas sin afán alguno de
esconderlo, creo que muchas de las leyes actuales pueden seguir siendo machistas, claro
que todo depende de la interpretación que
cada quien les dé.
Autos van y vienen. Como su mirada en
busca de un carro de sitio que les permita
regresar a casa. Afuera del Hospital Regional
Universitario, la dinámica citadina invisibiliza el esfuerzo de una madre y su hijo con
discapacidad motriz, posiblemente parálisis
cerebral.
En 2011, la administración municipal de Santa
María Huatulco prohibió que las empleadas
usaran minifaldas, escotes prolongados, calzado deportivo y zapatos descubiertos, para
asistir al trabajo. De acuerdo con la circular
LEHH/0078/ 2011, firmada por el jefe del
Departamento de Recursos Humanos, Luis
Enrique Hernández, se solicitó a los directores
y concejales que informaran a las mujeres de
sus oficinas que se apegaran al “código de
vestimenta”.
Es un pensamiento en demasía retrógrada el
obligarnos o intentar obligarnos a las mujeres
a vestirnos de cierta manera. Nosotras no
tenemos la culpa de vivir en una sociedad
que no sabe respetar a una mujer que guste
de vestirse de la manera que más cómoda se
sienta, ya sea un short o un pantalón, un escote
o una blusa de manga larga. Maquillaje “discreto y apropiado”, evitar
colores encendidos en labiales y sombra para
ojos. El largo de la falda no debe ser menor a
la altura de la rodilla, y en el caso de los pantalones, “evitar llevarlos demasiado ajustados
o cortos”. “El corte del pantalón a la cadera
también deberá evitarse si hace que la cintura
quede descubierta”, decía el documento.
Parecería broma pensar que una administración
municipal se comporte de esa manera, cuando
se supone que es esa autoridad la que debe
formar a la ciudadanía en algunos aspectos,
poniendo ejemplos que se puedan seguir. ¿A
dónde se llegó con esa circular? Me pregunto
cómo quedaron las autoridades municipales
ante la sociedad cuando se enteraron de las
restricciones que estaba imponiendo a sus
propias empleadas.
En cuanto al calzado, refirieron que: “Deben ser
cerrados y de preferencia con tacón”. Vetaron
los escotes, blusas y camisas transparentes y los
estraples, tops o camisetas demasiado cortas.
A quien hiciera caso omiso, “se le aplicará las
sanciones correspondientes”.
Habría sido mejor imponer algún tipo de
sanción a los hombres que cometan hostigamiento sexual contra las mujeres de su oficina;
sanciones que de verdad se apliquen y que no
hubiera represalias en contra de quienes denunciaran algún tipo de acoso. Las mujeres, al
igual que todos, tenemos el derecho de vestir
como queramos.
Posteriormente, en una entrevista, el para
ese entonces Alcalde de Huatulco rechazó la
existencia de ese documento, y atribuyó a sus
adversarios políticos la redacción del mismo.
Sin embargo, el director de Comunicación
Social del municipio, José Figueroa, confirmó
la autenticidad de la circular. ¿A quién creer?
El funcionario local justificó que las medidas
únicamente se emitieron “por poner un estilo”
a la actual administración. “Se requiere vestir
ropa formal para atender al público. “De preferencia, ropa tipo sastre que nos distinga”.
Sería una excelente idea el dejar de juzgar a
las personas, y sobre todo a las mujeres, por
su manera de vestir, por si usan o no aretes
o si tienen o no tatuajes. La capacidad intelectual de las mujeres no es definible a través
de una valoración visual. Hace falta conocer
las capacidades que podemos tener y lo que
podemos aprender, sin importar qué tipo de
ropa estemos usando.
¿Por qué limitarnos a las mujeres en nuestra
vestimenta y a los hombres no? Como ya lo
he dicho en repetidas ocasiones, las mujeres
hemos tenido y todavía tenemos que luchar
por derechos que a los hombres se les han
dado por el sólo hecho de ser hombres. ¿Qué
tan ridícula suena la idea de la circular que
mencioné anteriormente? Estamos en el Siglo
XXI y todavía hay quienes piensan que las
mujeres tenemos la culpa de sufrir hostigamiento sexual.
Mi maestro mencionaba con pesar, que es triste
que quienes están encargados de crear leyes
-o en este caso un documento interno- no se
den cuenta de las distinciones de género que
se hacen al momento de redactarlas. Sería
importante que se encargaran de hacer que
se respeten las leyes que existen actualmente,
quizá mediante el endurecimiento de las penas,
no imponiendo más y más, que en algún momento caen en lo que cayó la administración
de Santa María Huatulco. Parece que estamos
retrocediendo en lugar de avanzar.
[email protected]
¿Cómo es la vida cotidiana de esta joven
mujer? ¿Cuál su red social, familiar e institucional de apoyo? Las alternativas parecen un
pase de lista sin respuesta. Sólo ella es la que
está ahí, a la orilla de una transitada avenida,
a metros de un espacio peatonal convertido
en río humano para quienes otra humana y su
descendiente pasan desapercibidos.
¿Qué significa en Colima ser madre de un hijo
con discapacidad? Su mirada no encuentra otra
mirada ni sororal sostén. Incluso, yo apenas
la alcanzó a ver sin reaccionar para detener la
marcha de mi auto, que manejo a 70 kilómetros por hora, al concluir la jornada laboral.
El cansancio de sus brazos, venciéndose ante
el peso de su delicada carga hace rictus en su
rostro y angustia en la mirada. Es el juego de
Juan Pirulero, en el que cada quien atiende su
juego. Es el estrecho abanico de oportunidades
de desarrollo humano, el techo de cristal que
golpea a quienes viven una situación de salud
tal que les hace vulnerables al no vivir en una
sociedad que garantice el disfrute pleno de
los Derechos Humanos.
¿Las leyes? ¿El presupuesto? ¿La infraestructura institucional instalada en el estado para
atender a ese niño que crece gracias a los cuidados sin tregua y al profundo amor que esta
madre prodiga con una esperanza que derriba
inconvenientes y ausencias, que se aferra a
la posibilidad de una atención médica que
no es integral, sino acotada al marco de una
aletargada cita en un consultorio, igualmente
acotado en sus alternativas de solución.
¿De qué bondadosa como indispensable manera esas vidas podrían ser beneficiadas si la
distribución de la riqueza en México fuera
otra? ¿Qué ocurriría si prosperara en nuestro
país la exigencia de la población para que 500
integrantes de la Cámara Baja del Congreso de
la Unión y 128 en el Senado de la República
no se auto-incrementen más sus percepciones?
¿Por qué, en 2017, las diputadas y diputados federales tendrán ingresos anuales por un millón
929 mil 999 pesos y cada senador y senadora
percibirá un millón 930 mil 516 pesos? ¿Por
qué a ambas figuras tendrán prestaciones por
un total de 665 mil 463 pesos, cifra que incluye
aportaciones a seguridad social por 48 mil
800 pesos, el ahorro solidario de 15 mil 746
pesos, aguinaldo de 140 mil 504 pesos, ayuda
para despensa de 33 mil 360 pesos, seguro de
vida institucional por la cantidad de 48 mil
674 pesos, seguro de gastos médicos mayores
de 93 mil 577 pesos, seguro de separación
El cansancio
de sus brazos, venciéndose ante el
peso de su delicada carga hace rictus
en su rostro y angustia en la mirada.
Es el juego de Juan
Pirulero, en el que
cada quien atiende
su juego.
individualizado de 151 mil 740 pesos y “otras
prestaciones” que consisten en una prestación
del aguinaldo y fondo de ahorro equivalente
a 133 mil 62 pesos?
México lindo y querido, país de contrastes
que laceran mente y corazón.
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Página 2
Ana Alcántar
POLISEMIA
Plan b*
Con Trump, perdió la humanidad
El fin del sueño americano
xenófobo. Y es en ese sentido, en el que digo que
lo más preocupante de Trump puede que no sea
él mismo, sino los millones de simpatizantes que
respaldan una ideología de odio que se fundamenta
en la supremacía blanca, masculina y heterosexual.
La ideología neoconservadora y el apoyo a los
operativos e invasiones militares, entre otras
decisiones políticas tomadas por Hillary Clinton
en su carrera como congresista y secretaria del
Departamento de Estado, sin duda dejan mucho
en qué pensar. Incluso, debo resaltar que personalmente considero que el feminismo de su discurso
rayaba más bien en una pantomima propia de las
campañas políticas; o por lo menos, la corriente
feminista que ella representa no es de inclusión
y diversidad, sino más bien una vertiente burguesa, muy ajena a los problemas de raza, clase
y sexualidad.
El triunfo de Trump sí refleja un descontento de
la ciudadanía americana con su sistema político
y la élite en el poder. Pero sobre todo, representa
la apabullante pervivencia de un orden social
que categoriza a la humanidad a partir del color
de piel, de la procedencia, de las creencias religiosas, del sexo. Esto nos da una lectura –entre
muchas otras cosas– de un machismo latente y
normalizado en el país más poderoso y supuestamente uno de los más progresistas del mundo.
En el núcleo de la victoria de Donald Trump está
la subsistencia del machismo más recalcitrante.
Ese que utiliza la legitimización de la violencia
en distintos niveles, el fomento del miedo y la
promoción del odio y las distinciones sociales
como medios para asegurar su preservación.
Sin embargo, mientras que estoy convencida de
que Hillary no podría ser considerada una buena
candidata presidencial, sostengo enfáticamente
que era una opción mucho menos dañina que
Donald Trump. Aunque se puede alegar que la
imagen del próximo Presidente de los Estados
Unidos fue construida desde un espectáculo
mediático, en donde él era el payaso diabólico,
su personaje se ancla en un discurso abierta y
cínicamente misógino, homofóbico, racista y
Cuando una multitud le otorga un enorme
poder a un hombre que cree abiertamente que
puede disponer del cuerpo de las mujeres, que
las cosifica, sobaja y desdeña, lo inadmisible e
intolerable se convierte en un imaginario: una
masiva autorización social implícita, en la que
el sexismo no sólo no tiene consecuencias, sino
que es legitimado. No podría en este espacio
mencionar toda la carga de odio que contiene la
ideología que le otorgó la presidencia: opiniones
públicas homofóbicas hacia la comunidad LGBT,
las propuestas de deportar a los inmigrantes indocumentados del país y a los refugiados de Siria,
construir un muro con México, cerrar las puertas
a musulmanes… Promesas que simbolizan el
agobiante triunfo de ese Estados Unidos blanco,
conservador, amante de las armas, temeroso y
enojado por los cambios que van ocurriendo a
su alrededor, incapaz de aceptar la riqueza de la
heterogeneidad y la igualdad.
La cuestión es que este comportamiento primitivo
y soez tiene nichos en los que triunfa y que le
otorgan la posibilidad a un ícono como Trump,
de liderar un país del peso político de Estados
Unidos. A un día de que ganara, ya eran públicos
cientos de casos de conductas racistas y violentas
en diversos espacios: Hay esvásticas y leyendas
como “Make America White again” grafiteadas
en los muros de todo el país, banderas arcoíris
incendiadas y un sinnúmero de registros de agresiones a musulmanes, afroamericano y latino.
Por otra parte, se debe destacar también que un
importante número de estadounidenses, principalmente jóvenes, salieron a protestar luego de
las elecciones, con consignas como “Not my
President” y “Fuck Trump”. Lo que está en juego
no es poco… pero cada uno y cada una podemos
hacer mucho. La descolonización simbólica y
económica que aún opera en una sociedad como
la nuestra, se debe combatir hoy más que nunca.
Y sí, aún necesitamos del feminismo para lograrlo.
C
omo ustedes, llevo varios días harta
de las premoniciones, especulaciones
y proyecciones sobre el futuro de México y el mundo a partir de la llegada
de Donald Trump a la Presidencia.
Durante más de una década he viajado de norte
a sur en los Estados Unidos, de California a
Utah, de Wisconsin a Florida, de Carolina del
Norte a Washington State, estas travesías las
he llevado a cabo trabajando directamente con
organizaciones civiles educativas y enfocadas
en la defensa de todas las áreas de los Derechos
Humanos; con académicas, políticas, feministas,
ambientalistas que documentan y enfrentan a
diario los problemas más serios de su país, esa
“América” que durante décadas se ha convertido
en la policía del mundo y ha dejado de mirarse
a sí misma con un optimismo cosmético promovido sistemáticamente por las y los políticos
en el poder. Por ello entiendo que la llegada de Trump,
por deleznable que nos parezca debido a su
ignorancia supina y una visión de empresario
capitalista, misógino y racista que contraviene
todo avance de los Derechos Humanos, de
igualdad y democracia, ha tenido un efecto
positivo: despertó a la sociedad del sueño de los
inocentes. O como dirían algunas antropólogas
sociales americanas “the American dream is
over, we have awaken”.
Siempre, particularmente desde que documenté
los altos índices de trata de personas dentro
de los Estados Unidos a la par de los casos de
feminicidio, he pensado que el sueño americano no implica que cualquiera que intente
tener éxito económico y académico lo logre;
significa que la gran mayoría de la población
está adormilada, soñando que viven en un país
de libertades amenazado a tal grado por los
enemigos externos que es preciso unirse sin
mirar los problemas internos. Los terroristas, los
rusos, los narcos mexicanos, la lista de enemigos
externos a los que la “policía mundial” debe
“mantener a raya” es tan larga como cuantioso
el presupuesto para hacer la guerra en los países
lejanos, esos territorios que un 60 por ciento
de los norteamericanos no pueden encontrar
en el mapa, pero de los cuales el Pentágono ha
sabido apropiarse.
En ese sueño americano, ellas y ellos, en particular las personas blancas y privilegiadas, sueñan
que son el país construido por inmigrantes, el
de la diversidad que permitió la rebelión contra
el colonialismo británico, el que se unió bajo el
símbolo de la estatua que da la bienvenida a todos los barcos viajeros (de preferencia cargados
de personas de raza blanca y con dinero para
invertir en la gran empresa capitalista). Esa es la
Gran América (“The Great America”) de la que
habló durante toda su campaña Donald Trump.
La patria que Trump celebra y a la que inspira
es a esa en la que los hijos de los privilegiados
tendrán acceso al poder, la fama, el lavado de
dinero y la gloria. La patria que ha hecho a los
personajes más famosos y representativos del
sueño americano de esta década de las Kardashian, muñecas de mente vacua, iletradas, artificialmente construidas gracias al multimillonario
negocio de la cirugía estética que convierte en
blancas a las personas negras y morenas, dedicadas a vender su vida íntima al mejor postor.
Guiadas por esa madre muy americana que teme
a la vejez y es capaz de vender a sus hijas para
ganar celebridad ante sus carencias para aportar
algo a su país que no sea la fantasía de ser Miss
Universo. Trump ha sido siempre el padre de
la misoginia capitalista, rey de los concursos
de belleza que promueven el hostigamiento
y acoso sexual como estrategias para acercar
a las mujeres al poder. Él es el all american
man, el verdadero blanco americano perfecto,
el hombre-man que ha comprado esposas de los
países con mayor número de novias en venta, el
experto en hacer pasar la trata y compraventa
de mujeres en una elección capitalista positiva.
Estamos obsesionados con el muro, mientras
más de dos terceras partes de nuestra frontera
norte ya tienen un muro y estrategias legalizadas
de radicales “mata-migrantes”. Frente a un gobierno democrático americano que ha deportado
a cientos de miles de personas mexicanas y
latinas. Pero estamos frente a un empresario que
obedece las reglas del mercado, una población
cuyos mercados de agricultura dependen un 90
por ciento de la esclavitud humana de personas
latinas, mayormente mexicanas.
Un empresariado del “cinturón bíblico” que
votó por Trump ha promovido y defendido la
esclavitud laboral a fin de no darle empleo a los
millones de desempleados blancos y resentidos
por un falso discurso. No, los pro-Trump no
quieren empleados norteamericanos con derechos y sindicatos, quieren esclavos sin papeles,
amedrentados, callados y explotados. Tal vez
por eso la pantomima recién montada por el
secretario Osorio Chong con los empresarios
mexicanos: ellos saben que la esclavitud humana ha mejorado notablemente la agricultura
americana, ellos saben que, en cuanto a México,
esto seguirá prácticamente igual. Los norteamericanos tendrán que mirar las ruinas de su
país y actuar con fortaleza para reconstruir un
tejido social que ha sido descubierto, por fin.
Ya era hora.
*Plan b es una columna cuyo nombre se inspira
en la creencia de que siempre hay otra manera
de ver las cosas y otros temas que muy probablemente el discurso tradicional, o el Plan A,
no cubrirá/Cimacnoticias
Foto: César Martínez López/Cimacnoticias
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U
na de las cosas que más nos debe
preocupar sobre el triunfo de Donald
Trump en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, son sus
seguidores y seguidoras y simpatizantes. Desde mi
punto de vista, ni Clinton ni Trump representaron
nunca proyectos políticos buenos y mucho menos
deseables durante sus campañas.
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Lydia Cacho
Adriana Lorena Cueva Rábago
Rechazo, misoginia y machismo
Campaña Nacional Calle sin Acoso
Sara Elizabeth Cernas Verduzco*
E
E
stados Unidos está más profundamente dividido de lo que pensábamos”: Hillary Clinton. Ante esta
expresión de la derrotada candidata
a la Presidencia de EU que ganó en las urnas,
pero perdió en el Colegio Electoral, quedan
muchas lecciones que aprender.
l acoso sexual callejero es un tipo de
violencia de género que se origina
por situaciones esporádicas y, por
lo general, no implica una relación
con la víctima; erróneamente es considerado
por la sociedad como un fenómeno natural y
cotidiano, insignificante e incluso exagerado.
En general, se espera un cambio radical en el
ciclo de 40 años de neoliberalismo y de globalización financiera que inició Ronald Reagan (y
el Reino Unido, con Margaret Thatcher), que
ahora Donald Trump modificará al promover
el proteccionismo, el aislacionismo y el “autoritarismo identitario”, que vendrá a poner al
mundo de cabeza. La causa más importante de
la victoria de Trump es la quiebra de la globalización neoliberal, que desde 1970 ha creado la
mayor desigualdad social de la historia humana,
mediante la creciente concentración de enormes
fortunas en el uno por ciento del uno por ciento
de la población.
Es en este contexto que surge el movimiento
nacional Calle Sin Acoso, principalmente de
la preocupación por la seguridad de todas las
mujeres en los espacios públicos de nuestro
entorno. Además, responde a la invitación de
salir a las calles para expresar de todas las
formas posibles nuestras inconformidades
respecto a las opiniones, no deseadas y no
pedidas, que emiten personas desconocidas
a nosotras las mujeres, en los espacios públicos. La propuesta central es hacer visible la
violencia sexual comunitaria que sufrimos las
mujeres de forma cotidiana.
Pero también, es un hecho que los grandes partidos políticos están en crisis, lo demuestra que
un advenedizo de la política arribe al gobierno
del más poderoso país del orbe el próximo 20
de enero de 2017. Si occidente está impactado,
igualmente pasa en el Medio Oriente y consideran que Trump se pregunta ¿dónde está?
Pero están seguros de algo: los Estados del
Golfo continuarán devorando armas, misiles,
tanques, aviones de la industria de la guerra
estadunidense y Trump visitará estas polvorientas monarquías y recibirá trato de rey, algo que
le gusta. ¿Dialogará con Rusia?, ya que entre
ambos países tienen el 95 por ciento del arsenal
nuclear. ¿Se decidirá por la guerra o por la paz?
Ante todo, fue notorio el rechazo de las y los
estadounidenses a ser gobernados por una
mujer. Machismo y misoginia vencieron a Hillary. Contrasta con otros países occidentales,
en donde el desempeño de las políticas ha sido
destacado. En Europa hay Presidentas y Primeras Ministras. En América del Sur, los países
gigantes, Brasil y Argentina, además de Chile,
han dejado huella enorme en sus gobiernos
inteligentes mujeres.
El 20 de enero asumirá la Presidencia de EU
un hombre con actitudes racistas, misógino,
xenófobo, narcisista al extremo, considerado
además como fascista o protofascista. También,
acusado de abusador sexual por numerosas
mujeres, pero ganando con casi 50 por ciento
de sus votos. ¡Incomprensible!
Se inicia con Trump una era de zozobra, miedo
y necesidades para las familias mexicanas. Lo
más peligroso del magnate no es lo que pueda
hacer desde el gobierno, aunque tendrá un poder
absoluto en ambas Cámaras Legislativas a su
favor, sino que alimenta a los grupos supremacistas y antiinmigrantes, los cuales pueden
verse alentados a emprender agresiones y hasta
cacerías en contra de nuestros connacionales y
de otros grupos de migrantes, particularmente
los de credo islámico.
Decenas de millones de connacionales dispersos en la geografía estadunidense, que más
que nunca están en peligro. No por el ridículo
muro, porque aunque cerca de un tercio ya está
construido, el resto es casi irrealizable en términos económicos (21 mil millones de dólares)
y hasta topográficos (desiertos y pantanos), y
la pretensión de obtener los fondos de las remesas de los mexicanos implica una operación
administrativa y financiera tan complicada, que
el propio Obama lo sintetizó con una ironía:
“Suerte con eso”.
Tan pronto esta noticia llegó a México, las
decisiones favoreciendo a la ultraderecha
iniciaron: los diputados desechan la iniciativa
sobre los matrimonios igualitarios y el obispo
de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, culpó a los libros de texto de los embarazos
en adolescentes, porque “informan mucho de
anticonceptivos y poco de la moral”. Quizá no
se involucra mucho en su tarea.
La elección estadunidense en México tendrá
repercusiones desastrosas, porque también ha
venido a resaltar lo “machista” que se ha arraigado en la política. Sin duda que las esperanzas
de Margarita Zavala tendrán sombras de duda.
*Ex presidenta de la ACPE
Ante todo,
fue notorio el rechazo de las y los
estadounidenses a ser gobernados
por una mujer. Machismo y misoginia vencieron a Hillary. Contrasta
con otros países occidentales, en donde
el desempeño de las
políticas ha sido destacado.
Bajo esta idea central, se busca manifestar al
Acoso Sexual Callejero como una problemática
de las ciudades; asimismo, se busca incidir y
modificar las actitudes machistas que lo permiten y aquellas que por tradición u omisión
las toleran, normalizan o reducen a actos sin
importancia, a través de talleres, pláticas y
espacios de discusión con otras mujeres.
Por tal motivo, por tercer año consecutivo nos
unimos a la Campaña Nacional que año con año
llevamos a cabo en muchas ciudades del país,
cuyo objetivo en esta ocasión es sensibilizar a
la sociedad y focalizar este tipo de violencia
en Colima.
Nos uniremos a las actividades que realizará
el Instituto Colimense de las Mujeres (ICM),
durante un fin de semana, como parte de este
acercamiento colaborativo entre instituciones y
organizaciones de la sociedad civil, en el marco
del Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, que se conmemora
el 25 de noviembre.
-El sábado 26 de noviembre, se llevará a cabo
una actividad lúdica -juegos incluyentes- en la
Piedra Lisa, en donde nosotras participaremos
con la distribución de folletería relativa a la
violencia que sufrimos en los espacios públicos,
llámense calles, parques o transportes públicos.
-El domingo 27 de noviembre, se realizará un
bicipaseo, en el cual nos integraremos con una
pequeña charla donde hablaremos sobre como
a través de la bicicleta nos vamos apropiando
del espacio.
-Y el lunes 28 de noviembre llevaremos a cabo
una intervención en el Complejo Administrativo, donde mujeres de todas las edades podrán
plasmar su experiencia de primer acoso. (Los
detalles y horarios de las actividades se darán
a conocer muy pronto).
Con la generación de contenido, estudios y
análisis, y todavía más importante, con las
intervenciones urbanas y acercamientos con la
sociedad colimense, pretendemos seguir dando
a conocer y/o visibilizando esta problemática
sumamente cotidiana, para que en un mediano
plazo se elabore una Agenda de Trabajo para
la prevención y atención del Acoso Callejero
Sexual, derivada de la vinculación con otros
organismos, instituciones y colectivos. Y a
largo plazo, podamos contribuir con acompañamiento técnico, asesorías y capacitación
en temas que tienen que ver con las mujeres
durante su niñez, adolescencia o adultez.
La semana pasada escribí sobre el abuso sexual
infantil y manejaba cifras como que “una de
cada 4 niñas y uno de cada 6 niños es abusado
sexualmente durante la infancia o adolescencia,
esto quiere decir que al menos el 20 por ciento
de las personas han sufrido o sufrirán abuso
sexual durante su infancia” (tomado de la
Cartilla de Derechos de las Víctimas de Abuso
Sexual Infantil). Por lo que el Acoso Sexual
a temprana edad y muchas veces callejero,
también debe ser considerado como abuso
sexual infantil, ya que se vulnera el cuerpo de
las niñas y los niños.
Con la actividad de Mi Primer Acoso queremos
y vamos a cumplir la idea central de la Campaña Nacional, que es: incidir y modificar las
actitudes machistas que lo permiten y aquellas
que por tradición, omisión o miedo lo toleran,
normalizan o reducen a actos sin importancia.
El reto es grande: el despojo de nuestros cuerpos
genera daños graves y nos marca de por vida,
pero el primer paso está dado.
*Impulsora del Colectivo Calle sin Acoso
Colima e integrante de Mujeres en Alerta.
Politóloga
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Lourdes Carrillo de Calvario*