La sexualidad

La sexualidad
En este tercer tema vamos a realizar una reflexión filosófica y cristiana sobre la sexualidad, centrada
en la persona. Vamos a tomar como texto de estudio algunas de las partes del libro “Sexualidad”,
de los autores Ítalo Gastaldi, SDB. y Julio Perelló, que se encuentran disponibles en la cita que está a
continuación.
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepa
ge&q&f=false
Introducción a la sexualidad.
a)
Genitalidad y Sexualidad1: el término “genitalidad” se refiere a la base biológica y orgánica de la
sexualidad. Las pulsiones y gestos cuya finalidad es la realización de la cópula humana. En tanto
que “sexualidad” tiene un sentido más amplio, va más allá de la genitalidad, pues abarcaría todas las
expresiones del ser humano como varón o mujer
b) El desafío de la revolución sexual2: en el momento actual vivimos una situación muy distinta a la
que se vivía hace poco más de un siglo, especialmente en materia de sexo.
c)
Movimiento pendular3: se ha pasado de un “oscurantismo” sexual a
una “liberación desenfrenada”. Tiene mucho que ver con todo esto la
sociedad de consumo en la que vivimos, junto con el materialismo y
hedonismo reinantes. Se ha vaciado al sexo de significado humano,
desvalorizándolo y despersonalizándolo. Se lo ha hipergenitalizado,
menguando el aspecto de amor que debe existir en la base.
Aunque no todo es tan negativo, ya que a partir de la sexualidad, se ha
pasado a una mejor comprensión de la dimensión integral de la existencia humana, como lenguaje,
comunicación e incluso valor autónomo.
d) La Iglesia4: trata de discernir, por ejemplo, el núcleo de las exigencias evangélicas, de la
envoltura cultural que las condiciona. Como que se busca una “reconciliación” entre sexualidad y
cristianismo. Se ha ido dejando de lado un cierto maniqueísmo, para buscar una mejor comprensión
de la sexualidad, enmarcada en el Plan de Dios-Amor sobre el hombre y la mujer.
1
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Pág. 11
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Pág.12
3
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Pág. 14
4
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Pág. 16 y 18
2
El hecho sexual y el problema que plantea.
La existencia corpórea del hombre 5 nos permite afirmar que somos una unidad psicosomática. No
“tenemos” un cuerpo. “Somos” cuerpo, o mejor dicho somos un “yo corporizado”, pero no un “cuerpo
objetivo”, sino el cuerpo como yo lo vivo o capto. Un cuerpo que goza de la dignidad del yo personal.
El medio que usamos para relacionarnos diferenciarnos de lo que nos rodea.
La bisexualidad: la esfera biológica y el aspecto
psicológico6 de nuestra sexualidad va mucho más allá
que la genitalidad. Todo nuestro cuerpo es “sexuado”
por los cromosomas sexuales que están en nuestro
código genético. Además está el aspecto hormonal,
que influye notablemente en nuestra vida.
En cuanto a lo psicológico, es indiscutible que existe
una diferenciación entre el comportamiento del hombre y de la mujer. Aunque no resulte tan sencillo
establecerlo de manera absoluta, ya que la cultura juega un papel muy importante. Algunos autores
consideran que en realidad la persona es sexualmente neutra y que es la historia y el medio los que
van determinando los comportamientos.
Aunque anatómica y fisiológicamente los cuerpos y las mentes del varón y de la mujer están
equipados para diferentes situaciones. Sin embargo actualmente todas las funciones se comparten y
las actitudes varían más bien en razón del temperamento personal y no del sexo.
Planteamiento del problema7: si resulta que la sexualidad va más allá de ser un asunto
genético u hormonal, ¿qué es lo que insinúa la diferencia sexual? ¿Cuál es su significado
humano?
Diversas interpretaciones de la sexualidad8:
a. Cientista, materialista y agnóstica: sólo interesan los mecanismos anatómico-fisiológicos
del sexo (lo genital) y un uso higiénico de la función sexual.
b. Hedonista: conseguir el máximo placer sexual, al margen de toda norma social, moral o
religiosa.
c.
Antropológico-Cultural: las normas sexuales son relativas, porque se originan en la
sociedad y cultura.
d. Personalista: Considera la sexualidad como un aspecto esencial y fundamental de la
persona, pero no el más elevado en la jerarquía de valores; un aspecto que es necesario
integrar y desarrollar en el conjunto de valores que comparten la personalidad. Se trata de
poner la sexualidad al servicio de las relaciones interpersonales. Esta visión personalista
recibe más luz y consistencia cuando se inserta en la concepción cristiana del hombre y su
5
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Pág. 21
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Págs. 22 y 23
7
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Págs. 26 y 28
8
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Págs. 28 y 30
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destino. En pocas palabras: “La persona es sexual y el sexo es personal” “No interpretar al
hombre en función del sexo, sino interpretar el sexo en función del hombre”.
Reducir la persona al sexo es tan necio como reducirla al hígado, al páncreas o al pulmón. Si se
reduce la sexualidad a genitalidad, además de degradarlo se favorece una actitud de rechazo, de
odio al cuerpo y en los que aspiran a la castidad se van gestando comportamientos neuróticos
ocasionados por la represión.
En una palabra, hay que avanzar más allá de la realidad
biológica del macho y de la hembra para llegar a una
relación entre hombre y mujer verdaderamente humana.,
Hay
que
integrar
equilibradamente
los
aspectos
biológicos, sicológicos, morales, sociales y cristianos, en
la persona sexuada. Según como trabajemos el sexo,
podremos hacernos primordialmente machos y hembras
en un mundo animalizado…, o varones y mujeres en un
mundo humanizado.
Significados humanos fundamentales de la sexualidad.
a)
Introducción.
La Intersubjetividad y el Amor9: el hombre es un ser para el encuentro. Nos hacemos hombres
amando al otro, promoviendo al otro, olvidándose de sí para buscar la felicidad del otro. Por eso hay
que aclarar lo que significa la palabra “AMOR”; como encuentro de dos o más personas, que viven la
unidad. Se presentan dos aspectos importantes:
Amor-deseo (eros): tendencia anhelante del bien del otro, empapada de sentimiento, que busca al
otro para tenerlo para sí. Es el deseo y atracción. En el fondo es un amor egocéntrico, que debe
evolucionar hacia el Amor-don (ágape), que es el amor gratuito, desinteresado que busca al otro por
el otro, no anula al “eros”, sino que lo fortalece y lo clarifica, haciéndole descubrir el verdadero valor
de la persona amada.
b)
Tres niveles en el diálogo del amor10.
(1)
Genitalidad: se refiere directamente a los órganos de la generación y a los actos que la
acompañan. Se trata de la atracción sexual biológica. Pero en el caso del ser humano esta función
biológica es también un signo real y eficaz de lo personal. Se trata de la unión y la entrega mutua. Si
lo convertimos en instrumento de placer o compra-venta, defraudamos su valor de signo. Al reducir el
amor a su aspecto físico y corporal lo relegamos al dominio de la biología, de la endocrinología.
9
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA73&source=gbs_toc_r&cad=4#v=onepage&q&f=false, Págs. 37 y 38
10
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA276&lpg=PA276&dq=nivel+de+afectividad+en+el+dialogPágs. 45 a 47
(2)
Afectividad: a este nivel lo llamaremos “eros”.
Es la atracción sexual sicológica. La
orientación afectiva de un sexo al otro, ese deseo
sensible del otro sexo; esa proyección hacia el otro no
tanto para engendrar con él sino para estar con él. En
este nivel entran en juego los valores de atracción, que
ponen en marcha las riquezas emocionales del individuo.
Es la llamada al espíritu a través del cuerpo. El “eros”
tiene que evolucionar hacia el “ágape”, la entrega
desinteresada, la oblatividad, para llegar a la plenitud de
la relación sexual: tiene que evolucionar hacia la
espiritualidad.
(3)
Espiritualidad: es el nivel de la comunión profunda, que
incluye el descubrimiento de la originalidad de la otra existencia,
incluye el respeto absoluto de la persona del otro, de su libertad,
de su proyecto de vida, e incluye el deseo de promover al otro, de
ayudarlo a realizarse. Incluye la auténtica ternura, no es erotismo
(en sentido peyorativo) sino deseo de que el otro sea más
plenamente él. Ya no se ama por lo que tiene, sino por lo que es.
Reflexión espiritual sobre la sexualidad.
a) Apertura a la Trascendencia11: la sexualidad implica una apertura a la trascendencia de Dios, ya
que el deseo sexual aspira a una plenitud infinita y absorbe todo el ser de la persona, aunque
finalmente lo “desilusiona”, porque no lo deja plenamente saciado (como toda experiencia humana),
lo cual lo remonta a la única posibilidad de lograrlo, que es la comunión con Dios.
Es que amar a una persona es amar el secreto que ella
oculta y revela. El sexo promete lo que no puede dar, pero
abre una puerta misteriosa que va más allá de él mismo y
puede ofrecer el pleno y total goce del corazón en Dios. Pues
cuando dos personas se aman caminan juntos en la misma
dirección. Siendo Dios el punto de partida y de llegada de
dicho camino.
b) La sexualidad como absolutamente buena y una
vocación al amor12:la pareja humana, creada por Dios, es su
imagen perfecta, porque es amor y comunicación amorosa. Nuestra capacidad de amar es un signo
de nuestra misteriosa semejanza con este Dios-Amor. Por lo tanto, al ser obra divina es
absolutamente buena: “Dios quiso ser escritor: su prosa es el varón, su poesía la mujer” (Napoleón).
11
12
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA276&lpg=PA276&dq=nivel+de+afectividad+en+el+dialog Págs. 59 y 60
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA276&lpg=PA276&dq=nivel+de+afectividad+en+el+dialog Pág. 62
Por todo esto, la sexualidad es en el Proyecto de Dios, una vocación al amor, una posibilidad de
apertura y encuentro con el “otro”. Varón y mujer no son creados uno junto al otro, sino el uno para el
otro.
c) La igualdad de los sexos13: aunque en la Biblia
haya resabios machistas, que reflejan la cultura
patriarcalista de la época, en el Génesis se dice que la
mujer posee la misma naturaleza del varón: “Es carne
de mi carne” (Gen.2,23), creada también a imagen y
semejanza de Dios como “una ayuda adecuada”
(Gen.2,18). De tal manera que el antifeminismo está
superado desde la Biblia misma.
También en el Nuevo Testamento se da al varón un papel preponderante, pero el mismo Pablo
reconoce que “la cosa está en discusión” (1Cor.11,16). Y en Gálatas 3, 28 reconoce la igualdad de
hombre y mujer. De todos modos, todos estos son lenguajes y elementos socio-culturales, no son el
mensaje en sí. La “inferioridad social” manifestada en la Biblia es un residuo cultural no un dato
inspirado. Hay que ser capaces de distinguir lo que es un contenido teológico auténtico y lo que es
propio y exclusivo de la cultura semita en evolución constante.
Es en Jesús, en sus palabras y más aún en su comportamiento para con la mujer en donde debemos
buscar el mensaje final de Dios para nosotros.
Resumen del tema
Sexualidad es mucho más que genitalidad, porque implica la totalidad de la
persona y lo ideal es que lleguemos a descubrir su dimensión integral, que va
desde la relación de pareja hasta la apertura a la trascendencia, porque lo que
está implicado es el tema del amor y la corporeidad que debe tenerse en cuenta.
Es muy importante que se reflexione sobre la dimensión divina que tiene para la persona el hecho de
amar a otra persona, para poder dimensionar de manera más adecuada esta capacidad que está a
nuestra disposición.
Mapa conceptual:
Existencia corpórea
Sexualidad y
genitalidad
Bisexualidad
Introducción
Sexo
Planteamiento del
problema
13
El desafío de la
revolución sexual
El hecho sexual y el
problema que
plantea
Amor
Significados
humanos
fundamentales
Intersubjetividad
y amor
http://books.google.com.ec/books?id=xpU4UevpLFoC&pg=PA276&lpg=PA276&dq=nivel+de+afectividad+en+el+dialog Pág. 63
Niveles en el
diálogo
Diversas
interpretaciones
Apertura a la
Trascendencia
Una vocación al
amor
Reflexión
espiritual
La igualdad de los
sexos
Para poder entender mejor la relación entre Sexo y Amor, es necesario
enfocar el aspecto de la genitalidad y el desafío de la revolución sexual.
También es importante que se vea en su totalidad el hecho sexual y el
problema que se plantea al respecto, esto es nuestra existencia corpórea, la
bisexualidad y las diversas interpretaciones que se pueden dar al respecto.
Todo esto enfocado desde sus significados humanos, que implican una
intersubjetividad y diferentes niveles en el diálogo interpersonal. Para
finalmente iluminarlo todo con el aspecto espiritual, que implica una apertura a
la trascendencia, una vocación al amor y una aceptación de la igualdad de los
sexos.