PANORAMA INTERNACIONAL Pablo Carrizo Arrogate fue la estrella de un film que tuvo de todo El caballo de Juddmonte Farms superó a California Chrome en un final memorable, tan impresionante como el que regalaron Beholder y Songbird, en medio de la tragedia de Corona del Inca. La película de la BC estuvo marcada por las emociones. S anta Anita Park volvió a recibir a la Breeders’ Cup. Un vez más. Con ese marco estupendo que solo puede aportar el monte San Gabriel y un contorno preferencial, apto para disfrutar de una película que atravesó diferentes estados de ánimo y potenció las emociones de manera significativa. El acto principal del film fue el Breeders’ Cup Classic (G1 – 2000 metros, US$ 6.000.000), en pista de arena, donde se midieron ejemplares desde los tres años y en donde transcurrieron intensos 2m11/100 con la victoria del local Arrogate (3 años, Unbridled’s Song y Bubbler por Distorted Humor), propiedad de Juddmonte Farms y nacido en el Clearsky Farms de Kentucky. Menuda tarea la de contar con palabras la intensidad de una competencia que se ganó un lugar preferencial entre los mejores duelos en la historia del turf de USA y por más de que resulte exagerado, lo realizado por el pupilo de Bob Baffert, con Mike Smith, fue superior. Fue su quinto impacto en seis salidas para el potrillo que arrasó con sus rivales de turno en el Travers Stakes (G1 – 1800 metros), en Saratoga, como punto de inflexión para su presencia en California. Aquella fue una gestión de antología y esta otra no merece menor consideración. Máxime por haber alcanzado cerca del disco al enorme Ca- Arrogate pudo con California Chrome en el BC Classic. Ambos caballos brindaron una gran batalla lifornia Chrome (5 años, Lucky Pulpit), que marchaba invicto en la temporada, incluso con la obtención de la Dubai World Cup (G1 - 2000mts.) en Meydan. Pero el caballo del California Chrome LLC perdió de pie. Dejó todo en la pista y no alcanzó. Enseñó el camino hasta el final, pero se quedó sin fuerzas a escasos metros de la sentencia. Y ahí arremetió el tordillo, que nunca se entregó y que le propuso una lucha épica. Entre dos colosos, en la que pudo más el potrillo, por medio largo, con el tercero -Keen Ice- a casi once cuerpos. Hoppertunity, Melatonin, Frosted –fue retirado e ingresará a Darley con un ser- vicio de US$ 50.000-, Effinex, War Story y Win the Space completaron la clasificación de un BC Classic en el que hubo dos grandes figuras pero el protagonismo principal fue para el tordillo. Las chances de una revancha en lo inmediato son escasas pero existe la posibilidad de que vuelvan a cotejarse en Gulfstream Park, en la Pegasus Cup, con doce millones de dólares en el disco, como para determinar que la fuerza del dinero puede con todo. Incluso con la idea de prolongar un retiro. Arrogate se mostró superior. Sublime, de la única manera que se podía derrotar a tanto talento junto. El viernes se debatió entre la tragedia y el júbilo. Así se vivió la primera de las dos jornadas de la BC. Con expectativa ante la presencia argentina en el evento, a través de Corona del Inca y Estrechada, sendas pupilas de Guillermo Frenkel Santillán que fueron dirigidas por Pablo Gustavo Falero. Colores diferentes pero la misma gente, incluso propietarios en común. Así arranó la fiesta en Santa Anita pero no tardó en llegar la primera decepción: Estrechada cerró la marcha en el Marathon Stakes (G2 – 2800 metros, US$ 35 - REVISTA PALERMO - 09/11/16 PANORAMA INTERNACIONAL 200.000), la carrera que cuando perteneció a la Breeders’ quedó en poder de Calidoscopio, con las mismas conexiones de Corona del Inca, salvo el jinete. No fue Falero el que llevó al disco al Luhuk. El oriental debió conformarse con acompañar desde la tribuna. Eso sí, festejó la victoria como uno más y la revancha le llegó, unos años después. La competencia de fondo ya no es parte del evento pero Santa Anita lo tomó como propia y la utilizó como antesala de la serie. Ahí se impuso tras 2m58s20cc Scuba (Tapit), mientras la argentina Estrechada abandonó en el opuesto para cruzar el disco lejos. Fue la primera pálida para la delegación pero no se compararía en nada con lo que estaba por venir. Impensado, por cierto, al punto del desconcierto. La película de la BC 2016 tenía asignado un capítulo triste para Argentina, el país acostumbrado a gestas como la de Calidoscopio o mayores aún, como las de Invasor, Bayakoa o Paseana. Y fue en medio de una carrera colosal. Entre dos hembras que nacen cada tanto y verlas en acción, en la misma prueba, es un privilegio mayúsculo. Algo impensado. Para tener una muestra cabal de lo que el autor intenta plasmar es necesario ejercitar la mente y soñar con una carrera entre ejemplares de la talla de Candy Ride y el propio Invasor. O medir en un cotejo a dos prodigios como Yatasto y Forli. Es por ahí. Es algo así. Nada es exagerado, al contrario. El Breeders’ Cup Distaff (G1 – 1800 metros, US$ 2.000.000) reunió un lote durísimo, de los más duros de su historia, encabezado por la invicta Songbird -llegaba con once triunfos- y Beholder -campeona y dos veces ganadora en la BC-. Había otras acompañantes de primer nivel. Actrices de reparto formidables y entre las señaladas estaba Corona del Inca (Luhuk), con el sueño a cuesta de un país que no perdía las esperanzas de conseguir un puesto rentado, ante el grado de dificultad que implica intentar la victoria en dicho contexto. Pablo Falero dejó a Corona del Inca en la retaguardia. A la pesca. Esperando entrar en acción cuando el cansancio le ganara la pulseada a las de adelante y pensando en colarse en el marcador. Pero la hembra del Stud Doña Pancha fue aflojando y en el último codo se entregó y ahí vino lo impensado. Trastabilló y frenó de golpe. Falero desmontó con premura y preocupación y antes de bajarse ya tenía a uno de los palafreneros a su lado, sujetando a su yegua. La Breeders’ Cup 2016 en Santa Anita Park (USA), en un puñado de fotografías de la fiesta 36 - REVISTA PALERMO - 09/11/16 PANORAMA INTERNACIONAL La hembra se mantuvo erguida mientras el hipódromo explotaba en algarabía. Su lucha era otra y dependía de su supervivencia. El panorama no era alentador. A metros del lugar, Songbird y Beholder se trenzaban en lucha y le corrían para la historia. El relator de la TV erizaba la piel. Era una final de leyenda, entre dos hembras que más bien parecían un invento de la imaginación. Pero estaban ahí. Se las podía ver y tocar. Se podía palpar el sudor de ambas y se podía contemplar las agallas de sus jinetes. Gary Stevens y Mike Smith le aportaron un plus a la cuestión. La potenciaron. Beholder pareció dominar pero Songbird no iba a resignar su invicto así nomás. Se trenzaron nuevamente en lucha y el mundo se detuvo por un instante. Hasta Donald Trump y Hillary Clinton fijaron sus miradas en Santa Anita y fue al filo del disco -en 1m49s20/100- donde prevaleció Beholder (6a, Henny Hughes y Leslie’s Lady por Tricky Creek). La yegua del Spendthrift Farm LLC, la misma que entrena Richard Mandella, cruzó el disco con un Gary Stevens en su silla que ensayó un festejo, pese al margen de hocico que marcó la diferencia entre la gloria y otra cosa. En 26 actuaciones, Beholder sumó su disco número 18, con ganancias acumuladas que llegaron a US$ 6.156.600. La hermana materna del G1 y padrillo Into Mischief (Harlan’s Holiday) fue retirada y se supo que será cubierta por el G1 Uncle Mo (Indian Charlie). Ya habían pasado unos instantes de un Distaff para la eternidad cuando el parte médico de Corona del Inca daba cuenta de lesiones irreversibles. Los médicos no demoraron en sacrificarla. Su destino tenía un final impensado y aquellos argentinos que años atrás tocaron el cielo con las manos hoy caían rendidos en una angustia y un desconsuelo indeseable. Esas cosas que no se le desean ni al peor enemigo. Lágrimas de alegría por otras de tristeza. Un borrón y cuenta nueva duro, difícil. Cuesta separar lo vivido en el final del Distaff, con el final propio de Corona del Inca. Pero no se puede soslayar una de las páginas más tristes en la historia del turf argentino. Un turf que está acostumbrado a la gloria y a los cachetazos pero no a estos golpes tan bajos. Beholder fue Reina de un G1 que tuvo en Songbird a la Princesa de la historia y en Corona del Inca a una Cenicienta que fue más bien La Bella Durmiente, con final trágico como el de Julieta… Las carreras de fondo, sobre el cés- Highland Reel unió ambos extremos en el BC Turf y lideró el 1-3 de Coolmore y Aidan O’Brien ped, tuvieron como vencedores a dos caballos llegados del Viejo Continente pero las tácticas fueron opuestas. Mientras un irlandés unió ambos extremos en el BC Turf, una inglesa tapó en el disco y se quedó con el F&M Turf. Europa, Europa, por partida doble. El Breeders’ Cup Turf (G1 – 2400 metros, US$ 4.000.000) se resolvió tras 2m23s con un monólogo por parte del irlandés Highland Reel (4 años, Galileo y Hveger por Danehill), propiedad de Tabor, Magnier & Smith. Claro, el pupilo de Aidan O’Brien contó con el oficio de Seamus Heffernan y llegó a su séptimo impacto en 19 gestiones, entre las que se cuenta un segundo lugar en el Arco. Como en el cuento del Don Pirulero, el ganador atendió su juego y se tornó inalcanzable. Desde un cuerpo y tres cuartos lo escoltó Flintshire (Dansili), que por dos largos y cuarto dejó tercera a la campeona defensora Found (Galileo), en otro 1-3 para Aidan O’Brien. En tanto, en el Breeders’ Cup F&M Turf (G1 – 2000 metros, US$ 2.000.000) marcó 1m57s75 la inglesa Queen’s Trust (Dansili y Queen’s Best por King’s Best) y sobre el disco se quedó con la victoria, con las sedas del Cheveley Park Stud, la preparación de Sir Michael Stoute y la conducción de Lanfranco Dettori. Festejó el italiano al momento de cruzar el disco, con un hocico de ventaja en relación a la escolta, la loca Lady Eli (4 años, Divine Park), mientras tercera culminó otra local, Avenge (4 años, War Front), un largo más atrás. 37 - REVISTA PALERMO - 09/11/16 Dettori se vio ganador en el disco y en el recinto de los vencedores desmontó con su ya clásico Salto del Angel. Un movimiento artístico que lo asemeja a bailarines como Bocca o Urlezaga. Las pruebas de la milla dejaron buenos ganadores pero también la sensación amarga de dos segundos puestos significativos. En el Breeders’ Cup Mile (G1 – 1600 metros, US$ 2.000.000), sobre césped, se filtró por los palos y demoró 1m31s71 el local Tourist (5 años, Tiznow y Unbridled Melody por Unbridled’s Song), de WinStar Farm. El pupilo de William Mott fue dirigido por Joel Rosario y superó por medio cuerpo a la campeona Tepin (5 años, Bernstein), que quedó a nada de repetir su victoria de 2015 en Keeneland. La misma precedió por cuerpo y cuarto a Midnight Storm (Pioneerof the Nile). En cambio, en el Breeders’ Cup Dirt Mile (G1 – 1600 metros, US$ 1.000.000) marcó 1m35s72 Tamarkuz (Speightstown y Without You Babe por Lemon Drop Kid), también ganador en la presente temporada en el Meydan y segundo en USA en dos actuaciones. El spc de Shadwell -ahí será enviado para padrillar- es atendido por Kiaran McLaughlin y contó con el oficio de Mike Smith, con quien llegó a ocho halagos en 20. Lo interesante del caso es que el ganador se adelantó por tres cuerpos y medio a su coterráneo Gun Runner -hijo de Candy Ride- mientras tercero fue Accelerate (Lookin At Lucky). PANORAMA INTERNACIONAL Unbridled y El Prado, aquel tordillo que fuera bautizado en honor al museo madrileño, fueron el punto en común de los cuatro productos que se quedaron con las divisiones juveniles de la BC. El primero tiene vínculo directo con sendos ganadores en la pista de arena, mientras el segundo es el abuelo paterno de ambos vencedores de los cotejos disputados sobre el césped. En el Breeders’ Cup Juvenile (G1 – 1700 metros, US$ 2.000.000) se impuso tras 1m42s60 Classic Empire (Pioneerof the Nile y Sambuca Classica por Cat Thief), bisnieto paterno del citado Unbridled, pupilo de Mark Casse y llevado al disco por Julien Leparoux. Vencedor en cuatro de cinco, esta vez superó por pescuezo a Not This Time (Giant’s Causeway), mientras Practical Joke (Into Mischief) fue tercero. En tanto, en el Breeders’ Cup Juvenile Fillies (G1 – 1700 metros, US$ 2.000.000) venció por 3/4 de cuerpo Champagne Room (USA, Broken Vow y Lucky to Be Me por Bernstein). Mario Gutiérrez dirigió a la ganadora, nieta paterna del ya citado Unbridled, y detrás quedaron las locales Valadorna (Curlin) y American Gal (Concord Point), separadas por tres cuerpos y cuarto. Del dominio de la línea de Unbridled a la hegemonía de los nietos de El Prado (Sadler’s Wells) y sus dos impactos en las versiones de dos años, sobre el pasto, como el caso del Breeders’ Cup Juvenile Turf (G1 – 1600 metros, US$ 1.000.000), donde demoró 1m33s28cc el local Oscar Performace (USA, Kitten’s Joy y Devine Actress por Theatrical). Se trata de un representante del Amerman Racing que aventajó por un cuerpo y cuarto a Lancaster Bomber (War Front), mientras tercero llegó Good Samaritan (USA, Harlan’s Holiday). Finalmente, en el Breeders’ Cup Juvenile Fillies Turf (G1 – 1600 metros, US$ 1.000.000) demoró 1m34s1 la local New Money Honey (Medaglia d’Oro y Weekend Whim por Distorted Humor), nacida en WinStar Farm, preparada por Chad Brown, con Javier Castellano up. La misma se adelantó a Coasted (Tizway) y a Cavale Doree (Sunday Break). Sobre la genética se debe decir que tanto Kitten’s Joy como Medaglia d’Oro son hijos de El Prado (Sadler’s Wells) por lo que los potrillos ganadores comparten el abuelo paterno. Las pruebas de velocidad siempre aportan nombres interesantes. Por ejemplo, en el Breeders’ Cup Sprint (G1 – 1200 metros, US$ 1.500.000) triunfó por un largo y cuarto Drefong (USA, Gio Ponti y Eltimaas por Ghostzapper), cuya tercera madre es Sue Warner, por el argentino Forli; mientras en el Breeders’ Cup Turf Sprint (G1 – 1300 metros, US$ 1.000.000) venció el irlandés Obviously (8 años, Choisir y Leala por Montjeu), dejando segundo a Om (Munnings) y tercero a Pure Sensation (5 años, Zensational), cuyo padre se desempeña en Haras La Pasión. Por último, en el Breeders’ Cup F&M Sprint (G1 – 1400 metros, US$ 1.000.000) se impuso la local Finest City (City Zip y Be Envied por Lemon Drop Kid), con la dirección de un Mike Smith que ganaría tres cotejos de la serie, con otros tres segundos lugares, para conseguir por tercera vez en cinco años el Bill Shoemaker Award, galardón que distingue al mejor jinete del evento. Para el final se debe decir que 118.484 personas visitaron Santa Anita en los dos días que duró el evento, con una recaudación que ascendió a los US$ 159.991.802. La convocatoria fue récord, desde que existe el formato de dos jornadas, mientras la recaudación se ubicó en el cuarto lugar, cerca de los 160 millones que se apostaron en 2013 -también en Santa Anita- y de los 161 que se jugaron en 2011 -Churchill Downs- pero algo alejado de los 173 millones que se alcanzaron en 2010, en Churchill Downs. Derbys de Sudamérica Al margen de la Breeders’ Cup, en diferentes países de Sudamérica se lle- varon a cabo los tradicionales Derbys, puntos máximos de los procesos selectivos en los diferentes estados. En Monterrico (Perú) se realizó el Clásico Derby Nacional (G1 – 2400 metros, US$ 106.444), donde marcó 2m34s37 Huracán Américo (USA, Drosselmeyer y Blushing Juliet por Macho Uno). El potrillo del Stud Doña Licha se crió en Three Chimneys es atendido por Arturo Morales y con Miguel Vilcarina consiguió su primera victoria en dos actuaciones. Segundo quedó el argentino Ukrano (Van Nistelroy y Potri Check por Potrillón), a dos cuerpos y medio, mientras tercero llegó Paso Real (Per., Man of Iron), a tres cuerpos y medio. El ganador seguirá su campaña en USA. De Perú a Brasil para decir que en el Grande Premio Derby Paulista (G1 – 2400 metros, US$ 31.223), que se corrió en Cidade Jardim, marcó 2m30s92 el local Vettori Kin (Vettori y la G1 Miss Kin, por el argentino Laramie). El caballo del Stud TNT & Haras Old Friends se crió en el último y superó respectivamente a Kit Kat Jet (T. H. Approval) y a Kiwi Green Suite (T. H. Approval). En tanto, en el Grande Premio Diana (G1 – 2000 metros, US$ 22.953), para hembras de tres años, prevaleció Kiss Me Now (T. H. Approval y Augusta Girl por A Good Reason), del Stud - Haras Phillipson. Detrás quedaron Esfinge (Wild Event) y Escaramuza (Wild Event). Por último, de Brasil a Uruguay para decir que en Maroñas, el Gran Premio Nacional – Presidente Jorge Batlle (G1 - 2500 metros) fue para el brasileño Gandhi di Job (Job de Caroline), que en el año en curso había ganado un G2. Huracán Américo salió de perdedor en un cotejo de G1 y ahora seguirá su campaña en USA 38 - REVISTA PALERMO - 09/11/16
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