GUÍA DE LECTURA BETIBÚ CLAUDIA PIÑEIRO BIOGRAFÍA Claudia Piñeiro nació en 1960, en Burzaco, provincia de Buenos Aires. Trabajó de contable durante diez años. Claudia Piñeiro cuenta en una entrevista publicada en la revista Ñ, del diario Clarín en 2005, cómo empezó su carrera de escritora: "En 1991, estaba trabajando de gerente administrativa en una empresa que tenía una sucursal en San Pablo. Tenía que viajar para hacer la auditoría de los tornillos con los que se hacían unos compresores de aire; una cosa tremendamente aburrida. Yo iba en el avión, supongo que iba llorando, y leo en un recuadro muy chiquito en el diario el llamado a concurso de 'La sonrisa vertical', el certamen de la editorial Tusquets. Yo ni siquiera sabía que se trataba de un concurso de literatura erótica. Lo único que pensé fue: "Vuelvo y me pido vacaciones y escribo una novela para esto, porque si no, yo me voy a quebrar". La novela se llamaba "El secreto de las rubias" y quedó entre las diez finalistas, aunque luego no se publicó. Me di cuenta de que escribir era algo demasiado fuerte y, aunque siempre escribí, ya no podía postergarlo. Apareció como un salvavidas que me tiraron en ese momento". Ahora es escritora, dramaturga y guionista de televisión. Publicó las novelas "Tuya", "Las Viudas de los jueves" y "Elena Sabe". Ha publicado, también, cuentos para chicos y obras de teatro. Recibió, entre otros, el Premio Clarín Alfaguara de Novela 2005, el Premio de literatura infantil y juvenil Fundalectura-Norma de Colombia, y el premio ACE 2007 a la mejor obra de autor nacional. Listado de sus obras: Cuánto Vale Una Heladera, 2004 Tuya, 2005 Serafín, El Escritor y la Bruja, 2006 Un Mismo Árbol Verde, 2006 Un Ladrón Entre Nosotros, 2005 Las Viudas de los Jueves, 2005 Elena Sabe, 2007 Verona, 2007 Las Grietas de Jara, 2009 Betibú, 2011 ENTREVISTA. El País. 20 de febrero 2012. "No está claro que el mal sea castigado" La argentina Claudia Piñeiro publica su primera novela negra oficial: 'Betibú'. La narradora ha creado una pareja de detectives: una escritora y un periodista. En el libro se hace un agudísimo análisis de la crisis que vive la prensa Como a traición, “cuando estaba a media escritura el género me tomaba”, confiesa hoy, cansada en esta intensa BCNegra, Claudia Piñeiro (Buenos Aires, 1960) para explicarse de algún modo la aparición de elementos de novela negra en casi la mitad de sus obras de narrativa: “Nunca me sentaba a escribir policíaco, pero esa presencia estaba ahí y eso me deja en algún lugar del género negro, pero aquí sí que es la primera vez que, desde la primera línea, me propuse que lo fuera”. El título en cuestión es Betibú (Alfaguara) o el supuesto suicidio de un rico empresario argentino del que dudan una escritora en crisis personal y profesional (apodada Betibú por parecerse al dibujo de Betty Boop), un veterano periodista de sucesos apartado por incómodo y su joven sustituto, sin referente alguno y experto sólo en twittear. A pesar del famoso Bustos Domecq (el mítico dúo Bioy Casares-Borges) y su colección El séptimo cielo, ni es fácil ni está muy bien valorado escribir novela negra en Argentina. “Son esos prejuicios tan típicos de mi país que hacen como que debas protegerte del género; todo es muy aguerrido en la discusión literaria argentina”, expone la narradora que, en cambio, recita una serie de escritores jóvenes (“Leonardo Oyola, Marcelo Luján, Carlos Salem…”) que empujan el género. Admite la autora de Las viudas de los jueves (premio Clarín, 2005) que, en sus primeras novelas, las tramas policiales “eran flojas, pero ahora me he hecho cargo del género a plena conciencia”. ¿Por qué, sin embargo, aparecían esos elementos? “Por mi fijación por la muerte, un tema que me atraviesa y quizá también porque mi otra gran obsesión es armar la conciencia de unos personajes, por decirlo en palabras de David Lodge, y eso me lleva a ponerlos en situaciones límite; en Las viudas…, por ejemplo, se refleja una gente que va perdiendo sus bienes y su estatus social; ¿hasta dónde están dispuestos a llegar para no perderlo? ¿Implica eso el crimen? Ahí me interesa lo negro”. Le gusta a Piñeiro forzar el género. Una de las vías que usa para ello es, seguramente, la más difícil: el lenguaje. En Betibú, todo es un largo diálogo en estilo indirecto muy libre, de fraseología muy corta, que hace más difícil aplicar las técnicas tan propias de la novela negra: la descripción de la acción, la pérdida del diálogo picado y cortante… El resultado, gracias a su estilo tan cercano al habla, es, sin embargo, muy ágil. “Es un poco lo que buscaba Manuel Puig, tratando de escuchar cómo habla la gente; recuerdo los ejercicios de dramaturgia que encargaba Mauricio Kartún, que nos obligaba a coger una libreta e ir a un bar o agarrar un colectivo [autobús] y escribir textualmente, sin cambiar nada, ni tan siquiera la estructura gramatical, tal y como lo decía la gente”. Le sirvieron, sin duda. La culpa de haber sido testigo de algo malo sin haber hecho nada para evitarlo es el motor de fondo de la trama policíaca orquestada por la autora, un tema que dice que la impresionó sobremanera cuando leyó una entrevista a Stieg Larsson en la que explicaba su comprometida militancia en oenegés destinadas a mujeres víctimas de abusos: “De joven había visto cómo forzaban a una chica y no intervino, admitía, y esa confesión me afectó tanto como que su expiación de la culpa viniera por una ONG”. ¿Pero son tiempos éstos de gentes arrepentidas por mala conciencia? “No, la tendencia es hoy como si nadie tuviera nada que ver con muchas situaciones, como vemos en la crisis económica”. También impregna la atmósfera delictiva la sensación de que el mal, poderoso, está muy por encima del ciudadano medio y el castigo nunca es automático. “Mi mirada social sobre eso viene marcada de algún modo al formar Argentina parte de unos países donde las instituciones tienen manejos poco claros por ser democracias muy tiernas y muy cercanas a dictaduras que arrastran sus crímenes… En ese contexto, muchas veces se hace difícil construir un detective impoluto, que no sea corrupto cuando cada día lees en los diarios sobre la existencia de bandas mixtas entre delincuentes y policías, antiguos militares… En ese sentido, mis novelas son inmorales porque no está claro que el mal sea castigado, ni tampoco se sabe bien quién lo ejerce”. Betibú, trama negra aparte --que, según su autora quizá podría ser el origen de “una pareja detectivesca” entre la escritora y el veterano periodista Jaime Brena--, es su agudísimo análisis de la crisis que vive la prensa, atrapada entre su desmoronamiento económico y sus cada vez más frecuentes cruzadas contra los gobiernos. “Pongo en tela de juicio esas dos lecturas, que en muchos casos son fruto de peleas por negocios y no en aras de buscar la verdad”. Esa distorsión, constata Piñeiro, se traduce ya en los contenidos: “lo noto como escritora, por el tipo de periodistas que me entrevistan, y también como lectora”. Y sentencia: “la deriva de las empresas periodísticas está arrastrando al oficio: veteranos prejubilados, desmembración de las redacciones como escuelas del oficio… Por ejemplo, se ha perdido ya la tradición de policiales *sucesos+, que es donde siempre han estado los mejores escritores”. Y, como en el libro, aparece así el recuerdo del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh, el que, amén de la imponente frase “si no hay justicia, que al menos haya verdad”, aseguró que el periodismo era el arma adecuada. ¿Aún es así?’ “Hay que recuperarlo”, sentencia Piñeiro. Y si no, que dispare la novela negra. LINKS DE INTERÉS SOBRE NOVELA NEGRA Breve introducción algo académica al género: http://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/novela_policiaca/Introduccion/ Claves para evaluar una novela negra: http://www.revistalanegra.cl/policial/novela-negra-y-policial/las-reglas-para-evaluar-unanovela-policial-o-negra Web de la librería barcelonesa especializada en el género donde hay una lista de sub-géneros de la novela negra: http://www.negraycriminal.com/index.php?view=temas servicio de préstamo de libros libros cultural R oser P àez Betibú Claudia Piñeiro Alfaguara Madrid, 2011 C làudia Piñeiro (Buenos Aires, 1960) es una escritora de narrativa, dramaturgia y guionista de TV que ha sorprendido al mundo editorial con la publicación de su primera novela negra Betibú. La historia comienza con la muerte de un poderoso empresario, Pedro Chazarreta, que aparece degollado en el sillón de su casa. El lugar del suceso, La Maravillosa, un barrio de clase alta, próximo a Buenos Aires, Argentina. Y es aquí cuando aparecen en escena los personajes cuyo cometido es investigar el caso e informar a los medios del incidente. La ardua labor recae en un par de periodistas del diario El Tribuno: Jaime Brena y un joven recién llegado al oficio, identificado como el pibe de policiales, a quien se les unirá la escritora de novelas, Nurit Iscar, considerada hasta hace algunos años como la dama negra de la literatura argentina y conocida en la redacción del Tribuno con el sobrenombre de Betibú(1). Un trabajo difícil, especialmente por la forma que tiene cada uno de ellos de abordar la investigación. Jaime Brena es un hombre maduro, con muchos años de oficio que está acostumbrado a investigar por su cuenta. Por contra, el pibe de policiales, aunque sobradamente preparado, resulta iluso y falto de experiencia. Y, por último, Nurit Iscar, que está pasando una crisis personal como resultado de su última novela fallida (Sólo si me amas) está dispuesta a intervenir, aunque de forma más social y especulativa, pues ya se sabe que en las primeras etapas de un caso policial, sin apenas datos, no queda más remedio que inventar. Tiene la autora un especial talento para definir los personajes y una gran facilidad para unir las escenas de la trama. Ello lo consigue con un largo diálogo en estilo indirecto libre, de fraseología corta, muy parecido al habla. Como personaje cabe destacar a Jaime Brena, uno de f 34 Revista los más críticos y auténticos de la novela. Trabaja desde los 18 años en el periódico y, aunque ha hecho de todo, no está pasando por su mejor momento. Lorenzo Rinaldi, el Jefe de Redacción, y ex-amante de Nurit, le hace la vida imposible ofreciéndole investigaciones anodinas con el propósito de ningunearlo, razón por la cual se esté cuestionando el retiro voluntario. La autora, a través de sus personajes, abre un debate sobre los medios de comunicación, la crisis que vive la prensa y la corrupción. También hace hincapié en cuestiones sociales como las políticas de reducción de empleo que utilizan empresas y, en este caso, el diario considera a los veteranos una carga y apuesta por periodistas más jóvenes que se contratan por la mitad de salario: “No importa que conjuguen mal los verbos... que confundan Tracy Austin con Jane Austen. Ya lo corregirá alguien por el camino. Y si no mala suerte... Lo importante es que los viejos y caros se vayan...” El paso del tiempo, los problemas de pareja, la relación con los hijos, la amistad. En esta obra todo cabe. Carga las tintas en cuestiones sociales y ridiculiza la country donde vive, casi confinada, gran parte de la clase bien porteña. Piñeiro, que además de escritora es una gran lectora de novela negra, se queja de la pérdida de tradición de policiales (sucesos), antaño diarios muy difundidos. Esto me lleva a pensar en el semanario El Caso, del que mi padre era cliente asiduo y del que yo siempre, ávida de lectura, compartía. Sin embargo, mi afición no duró mucho tiempo, mi madre encontró la explicación a mis pesadillas y aplicó la censura. Pero volvamos a Betibú y aún sabiendo que se aparta de la típica novela policíaca a la que estamos acostumbrados (poca tensión narrativa), la construcción de los personajes y el fraseo, insisto, es espectacular. Una lectura, crítica, amena y con grandes dosis de humor, muy recomendable para quienes aspiren a conocer el ambiente en el mundo de la prensa y los medios en general. B 1. El personaje de Betty Boop fue creado en los años 20 por Max Fleisher y lanzado al cine por la Paramount Pictures. Un icono que revolucionó los años 20 y que cambió el estilo del momento. La Boop fue la primera flapper, mujer sensual y transgresora, que utiliza ropa atrevida, cabello corto estilo garçon, conducía automóviles fumaba y llevaba un vida un poco laxa, si la comparamos con las mujeres de la época. R oser C astán El rey pálido David Foster Mondadori (novela) Novela póstuma de David Foster. Sus personajes son agentes de la Agencia Tributaria de EE.UU., que se esfuerzan en superar el aburrimiento y la apatía en su trabajo, y sobre los cuales unas fuerzas conspiratorias pugnan por despojarles de todo rastro de humanidad y dignidad. Reflexión sobre el sentido de la vida, el aburrimiento y la felicidad, escrita con realismo lírico y apasionadamente moral. El texto es catártico, desconcertante, y a veces irritante, cuyo sentido se forma mientras se desarrolla la obra. La señora Kirdrgersner Luigi Pintor El Aleph (novela) El autor fue un influyente periodista de izquierdas, escritor y diputado del PCI, y, aunque cueste creerlo, en su obra demuestra que está escrita con un espíritu libre. Está considerado por muchos la pluma más aguda y brillante de la Italia actual. Son tres novelas cortas: La señora Kirdrgersner, cuyo título indica la protagonista, que es ciega y una virtuosa de la armónica de cristal. El níspero, en él que Jano, de 100 años, decide sentarse debajo de un níspero a contar los días, dejando vagar sus pensamientos. Y, por último, Los lugares del delito, en él que nos razona la diferencia entre ser idiota, inocente, según los griegos o ser estúpido, que sería meterse en todo sin resolver nada. Historias de otro lugar José M. Merino Alfaguara Reúne los cuentos escritos de Merino entre 1982 y 2004, y que podemos catalogar entre los mejores de la época actual. En ellos se unen, en perfecta armonía, el realismo, la tradición y la fantasía. Son enigmáticos, sorprendentes, misteriosos, y, a menudo inesperados. Son historias de otro lugar donde se reúnen los fantasmas que han formado parte de nuestras vidas, lugar fantástico, mezcla de sueño y vigilia. Una delicia. B El envío de libros del SERVICIO DE PRéSTAMO de nuestra Biblioteca funciona por el cómodo sistema de CARTERA. Disponemos de libros en euskera y en gallego Las peticiones pueden realizarse a través de nuestra web www.lasoci.org
© Copyright 2024