PROPUESTA PARA INCORPORAR EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL EN EL CURRICULO DE LA UPEL Tania Saveri de Alvarado Profesora en la Categoría Académica de Agregado UPEL-IMPM [email protected] RESUMEN La sociedad venezolana actual exige la formación de un ciudadano consciente que consolide los valores establecidos en nuestra Carta Magna como la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad y el bien común. La Universidad Pedagógica Experimentar Libertador, casa de estudios formadora de formadores de nuestro País en el marco de la transformación curricular centra su modelo de formación docente en el desarrollo humano; es por ello que el propósito de esta investigación es plantear una propuesta para potenciar la Inteligencia Espiritual en los estudiantes, en concordancia con el Currículo Nacional Bolivariano, donde se incorporan los ejes integradores, entre los cuales el eje de ambiente y salud integral para favorecer el bienestar y el equilibrio entre mente, cuerpo y alma. Desde el punto de vista metodológico se asume la investigación cualitativa de tipo exploratoria con un estudio de campo y diseño no experimental transversal, partiendo de explorar las percepciones del personal académico con la técnica de entrevista estructurada a los fines de recolectar las opiniones acerca del concepto de la espiritualidad y su inclusión en el diseño curricular de la Universidad. Como resultado se ofrecen elementos de base para plantear la propuesta desde una visión de la educación de la interioridad. De esta manera se constituye un aporte ajustado a los requerimientos de la Nación donde se reconoce el ser humano como un ser multidimensional que incluye la dimensión espiritual como medio para fortalecer las potencialidades internas de los ciudadanos y por ende el desarrollo armónico de nuestra sociedad. Palabras clave: Educación, Espiritualidad, Inteligencia Espiritual, Formación Docente. INTRODUCCIÓN Los avances científicos y tecnológicos de la sociedad han contribuido con el bienestar físico del ser humano sin embargo contradictoria y paradójicamente también han generado una crisis del planeta tierra, el cual se contamina inevitablemente provocando consecuencias irreversibles en la calidad de vida de los seres vivos que la habitan. Este planteamiento se reafirma en la siguiente cita de Morin (2000): “…Los desarrollos de la tecno-ciencia son ambivalentes: han religado la Tierra, permiten a todos los puntos del Globo estar en comunicación inmediata, proporcionan los medios para alimentar todo el planeta y asegurar a todos sus habitantes un mínimo de bienestar, pero en cambio han creado las peores condiciones de muerte y de destrucción…” (p. 78) Ante esta realidad ¿Cuál es el papel de las universidades? Y en especial de las universidades de formación docente. Con el desplome de las grandes totalidades mundiales (económicas, políticas, sociales, religiosas, académicas y culturales) y el advenimiento de la sociedad del conocimiento, las antiguas estructuras ideológicas, académicas y científicas que acotaban y gobernaban a nuestras universidades, se abran para dar a un mundo interrelacionado, multicultural, globalizado y plural donde se forman y transforman nuevos valores civilizatorios, expresa Balza Laya (2011) en su libro: Complejidad, Transdisciplinariedad y Transcomplejidad (p. 104). Continua diciendo: entonces, el debate teórico – epistemológico acerca de la formación académica y la mediación pedagógica del conocimiento en el contexto de la Educación Universitaria, adquiere en la actualidad connotaciones especiales, sobre manera, en estos tiempos de postmodernidad académica caracterizados por cambios de paradigmas en el campo educativo y grandes transformaciones en los modelos pedagógicos de aprendizaje. Más aun, en la Universidad de formación docente como la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL); de la cual afirma Hidalgo citado por Lanz (Comp.) (2004) expone sobre las debilidades del currículum, donde a través de su diseño curricular se mantienen altos niveles de fidelidad a la racionalidad científica positivista, muy a pesar del cambio epocal que atraviesa el mundo y sintetiza cada una de las características del referido diseño, el cual presenta hondas repercusiones negativas, entre las cuales: “La universidad no enseña una concepción distinta de la vida, de la muerte, porque no induce el auto-conocimiento, la autorreflexión capaz de permitir edificarnos de manera distinta a lo que somos, apostando así a la construcción responsable de un mundo donde la solidaridad con los más pobres, con los más necesitados, tenga preeminencia”. (p.128). Tales planteamientos pensar que las Universidades concentran sus esfuerzos en preparar al estudiante para la obtención de un título académico y desempeñarse en el campo laboral dejando de lado o de menor importancia la formación de un ciudadano en sus diversas dimensiones como la social, la psicológica, la física y por ende la dimensión espiritual porque mediante esta ultima el ser humano es capaz de tomar conciencia de su rol como individuo de una sociedad con la que le corresponde armonizar; donde si los docentes son espiritualmente inteligentes tendrán una influencia en sus estudiantes que les permitirá tener la capacidad de desarrollar la humildad, la comprensión, el amor a la humanidad; entre otras potencialidades humanas. De ahí, en el contexto de las Universidades de Educación Superior y en especial en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, se exponen los siguientes objetivos: Objetivo General: Formular una propuesta para incorporar el desarrollo de la Inteligencia Espiritual en el currículo de la UPEL. Objetivos Específicos: 1. Profundizar en los fundamentos teóricos de la Inteligencia Espiritual. 2. Explorar las concepciones que tiene el personal académico en cuanto a la espiritualidad y su inserción en el diseño curricular de la UPEL. 3. Interpretar las opiniones del personal académico acerca de la espiritualidad y su inserción en el diseño curricular de la UPEL. 4. Formular una propuesta para incorporar la Inteligencia Espiritual en el diseño curricular de la UPEL. FUNDAMENTACIÓN TEORICA En la actualidad emergen nuevos paradigmas en la investigación donde se percibe otra concepción de la ciencia, habiendo cabida para explorar contenidos como la espiritualidad, los cuales en ciencia reduccionista era difícil o imposible abordar. Ahora bien, ¿qué es espiritualidad?. Bhat (1998) señala: “…la espiritualidad es lograr sentir en la cotidianidad y permanentemente la presencia de Dios, lo divino, mediante la disolución de la individualidad…” Así mismo, Gallegos señala (citado por Torres, 2007) expresa: “…la espiritualidad se refiere a una fuerza viva dentro de nosotros, a nuestra más profunda y real naturaleza. La espiritualidad nos lleva a una armonía estar embebidos en un propósito universal más allá de con las cosas, a nosotros mismos…” Es posible desarrollar la dimensión espiritual mediante la Inteligencia Espiritual. Ahora bien, ¿de dónde surge el concepto de la Inteligencia Espiritual?, citan Ostrosky y Guerrero (2010), en 1997, la física y filósofa Danah Zohar introdujo este término en su libro: Volver a cablear el Cerebro Social. Años después desarrolló el concepto con otro investigador, Ian Marshall, y en 2000 publicaron SQ: La Inteligencia Máxima. Danah Zohar (citado por Alonso Sánchez, 2011), pionera en la investigación sobre Inteligencia Espiritual, la define del siguiente modo: “La inteligencia con que afrontamos y resolvemos problemas de significados y valores; la inteligencia con que podemos poner nuestros actos y nuestras vidas en un contexto más amplio, más rico y significativo; la inteligencia con que podemos determinar que un curso de acción o un camino vital es más valioso que otro. La inteligencia espiritual es la base necesaria para el eficaz funcionamiento tanto del coeficiente intelectual como de la inteligencia emocional. Es nuestra inteligencia primordial”. (p.40) La temática planteada conduce a replantear el modo de orientar el conocimiento. Desarrollar las capacidades que proporcionan la Inteligencia Espiritual en los estudiantes que realizan carrera docente, nos conduciría hacia una sociedad más justa, solidaria e integrada por individuos que desarrollan las virtudes en beneficio de sí mismo y de los demás. Programas de formación docente se multiplican, otorgando diplomas y títulos académicos a profesionales de la educación, sin embargo no ha sido suficiente para lograr uno de los fines de la educación como es el desarrollo integral del hombre. Las Universidades de formación docente deben ser el espacio para la formación integral que permita al ser humano tomar conciencia de la existencia de otra realidad no impregnada de falsas creencias que tienen sus raíces en el modo en que fue formado desde la infancia en la familia y en las instituciones. Inexorablemente se requiere de una educación de la interioridad que permita al ser humano conocerse a sí mismo y comprender su entorno. Al respecto expresa Alonso Sánchez (2011): “Educar la interioridad es enseñar a mirar hacia dentro. Es necesario aprender a conocer el mundo; pero también dentro de cada uno hay un mundo interior por descubrir”…”Educar la interioridad es ayudar a desarrollar, entre otras, aquellas facultades que capacitan al ser humano para acceder a una experiencia mucho más amplia de lo que la razón le permite, de manera que pueda llegar a encontrar en sí mismo la respuesta a sus preguntas de sentido y disfrute de ser quien es, ejerciendo todas sus posibilidades como tal”… ”Educar la interioridad es educar para la vida, para aprender a fluir con ella”. (p. 59). INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS En este apartado una vez exploradas y contrastadas las opiniones de los sujetos de estudio se procedió a sintetizar la interpretación de las respuestas para cada interrogante: El concepto de espiritualidad para el personal académico esta referido a una manera de experimentar las cualidades del ser humano a través de un desarrollo afectivo o espiritual como producto de una fuerza externa o energía invisible que está más allá de lo físico, inefable, intocable y que puede traducirse en una conexión con Dios que nos induce a ayudar y comprender al prójimo. Según Gallegos Nava (2005) la espiritualidad no siempre ha sido entendida por todos de manera correcta y no puede ser reducida a creencias religiosas. La espiritualidad es experimentada como amor universal y libertad incondicional y no es un asunto de desarrollo personal. Esta apreciación en relación a lo que piensa el personal académico difiere solo en un aspecto al referirse a desarrollo afectivo, en virtud de que la espiritualidad no puede reducirse a un nivel afectivo o psicológico sino a un contexto más amplio proveniente de nuestros valores universales perennes. El personal académico cree que la espiritualidad indudable y excepcionalmente debe estar implícita en el diseño curricular de la UPEL porque es la manera de que el docente en su rol de orientador no se limite solo a la parte académica, sino que pueda valorar y reafirmar la persona como ser humano además de orientar para la vida, en los aspectos de la familia; así como incentivar a los estudiantes a su relación con Dios mediante la meditación y el desarrollo espiritual. Efectivamente en el documento base del currículo UPEL (2011), se expone el modelo de formación docente está centrado en el desarrollo humano y específicamente en los fundamentos filosóficos refleja que la formación del docente se sustenta en el humanismo y los fines de la formación docente están centrados en los procesos de desarrollo humano integral. En los fundamentos socioculturales se plantea la necesidad de que el ser humano promueva su trascendencia social, política, ideológica, intelectual, espiritual y emocional. Así mismo el personal piensa que la espiritualidad debería incorporarse como un eje transversal en cada una de los programas que conforman el currículo de pregrado y postgrado. Debe incluirse en todas las actividades dirigidas a la sensibilización humana mediante seminarios, charlas continuas, talleres y en todas las funciones y programas de la Universidad: docencia, investigación y extensión. Con miras al diseño de un modelo en conjunto que permita construir las herramientas para que el ser humano se conozca. Visto de este modo se apertura una serie de posibilidades para presentar una propuesta (cuadro 1) en construcción para incorporar la espiritualidad mediante el desarrollo de la Inteligencia Espiritual. CONCLUSIONES La Inteligencia Espiritual es una capacidad innata del ser humano que puede ser potenciada a lo largo de toda su existencia mediante prácticas como el conocimiento de sí mismo, la meditación, la comprensión, la inspiración, la reflexión constante; herramientas para el despertar de una conciencia basada en el despliegue de las virtudes del alma, las cuales inducen a ver el mundo exterior con un sentido sagrado y respeto por todo ser viviente de la naturaleza así como la capacidad de ser felices superando las contradicciones acaecidas en la sociedad actual. Las concepciones de la espiritualidad para el personal académico revelan de manera uniforme y sin contradicciones, un abordaje donde el ser humano es el eje sobre el cual gira una fuerza intangible producto de un desarrollo espiritual de sus cualidades que lo inducen a sentir comprensión hacia los demás. Y de manera contundente e inequívoca aseguran que la espiritualidad debe incluirse como un eje transversal en el diseño curricular de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador en cada uno de los componentes del currículo de pregrado y postgrado así como también a través de seminarios, charlas continuas, talleres dirigidos a la sensibilización humana en las funciones de docencia, investigación y extensión ya que puede ser una herramienta disponible para que el docente en su rol de orientador reafirme los valores y potencialidades del ser humano y no dedique sus esfuerzos solo al aspecto académico. Para explicitar la propuesta del investigador, se concluye que la espiritualidad en el ser humano es posible potenciarla a través de la Inteligencia Espiritual, debido a que mediante el desarrollo de las misma, las personas pueden transformarse o cambiar una visión errada de sí mismos y del mundo como consecuencia de creencias inculcadas por la familia y las instituciones, basadas en una dimensión cuerpo y mente obviando en gran parte el cultivo del espíritu debido al excesivo materialismo como producto de una sociedad consumista donde prevalecen intereses particulares por encima del colectivo. Es por ello que una vez revisada la literatura e interpretadas las concepciones del personal académico acerca de la temática planteada, se formula una propuesta donde se exponen las primeras ideas para potenciar la Inteligencia Espiritual en los estudiantes con el propósito de evitar la destrucción progresiva tanto del planeta como de nuestra humanidad a causa de egoísmos, envidias, entre otros antivalores; por la falta de un conocimiento que se debe propiciar en las Instituciones de formación docente, que permita una educación de la interioridad haciéndonos seres humanos más conscientes en este efímero transitar por el planeta tierra. Es una idea fundamentada en un modo de pensar, actuar y sentir trascendental en sus dimensiones social, física, emocional y espiritual; partiendo del conocimiento de sí mismo y su relación con todo lo que le rodea mediante la práctica de la autoreflexión, la meditación, la intuición, la comprensión, la inspiración, entre otras herramientas para la formación de un ciudadano que cultive constantemente valores como la solidaridad, compasión, caridad, paciencia, humildad, honestidad y todas aquellas virtudes latentes en su interior. A partir de este estudio, se inicia un camino entre diversas alternativas para fortalecer otras investigaciones en construcción a los fines de incorporar la Inteligencia Espiritual como un eje integrador en el diseño curricular de las Universidades de formación docente y otras Instituciones de Educación Superior. PROPUESTA Cuadro 1. EJE TRANSVERSAL: DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL DIMENSIONES DESCRIPCIÓN CAPACIDAD Social o Relacional -El hombre consigo mismo. -Reconoce la auto-observación como herramienta para conocernos a sí mismos, observando nuestra -El hombre con los demás. forma de pensar, sentir y actuar. Reconocer virtudes y defectos. -El hombre con la naturaleza (animales y plantas). -Habilidad para construir relaciones de calidad con los otros y desarrollar un sentido de comunidad. Desarrollar la comprensión. “Amar al prójimo como a ti mismo”. Física (Cuerpo) El hombre y los tres alimentos: -El Alimento (Estómago). -El Aire (Pulmones). -Las Impresiones (Cerebro). Emocional (Mente) -Emociones y sentimientos. Espiritual (Espíritu) -Auto-reflexión, intuición, meditación, imaginación, inspiración. -Respeta y valora la vida en toda su expresión. -Profundiza y toma conciencia sobre los tres tipos de alimentos: Sátwicos, Rayásicos y Tamásicos y su influencia en la salud. Así como los hábitos que dañan el cerebro. -Reconoce que los hábitos de respiraciones inadecuadas pueden producir enfermedades: estrés, falta de oxigenación. -Estudia sobre las diversas impresiones que llegan a la mente a través de los sentidos, las cuales pueden ser positivas y negativas. “Las impresiones agradables cultivan las virtudes y las desagradables nutren los defectos”. -Estudia nuestras emociones, sentimientos como una respuesta que surge debido a un acontecimiento interno o externo. “Lo que nos afecta no son las cosas, sino lo que pensamos de ellas”. -Reflexiona sobre el origen y el sentido de la vida. -Capacidad de intuir, de lograr ver más allá de las apariencias, de experimentar lo infinito y de poder encontrar sentido y valor a lo que hacemos y vivimos. -Tiende a desarrollar una conducta movida por la bondad, la verdad, la justicia y la belleza. -Capacidad de ser feliz a pesar de las circunstancias. Fuente: Saveri (2013) REFERENCIAS Alonso Sánchez, A. (2011). Pedagogía de la Interioridad. Aprender a “ser” desde uno mismo. Madrid: Narcea, S.A, España. Balza Laya, A. (2011). Complejidad, Transdisciplinariedad y Transcomplejidad. Los caminos de la nueva ciencia. Venezuela: Fondo editorial gremial (APUNESR). Bhat, P. K (1998). El Sentido de la Vida. Desde el embarazo hasta la muerte. Caracas: Ediciones vivir mejor. Gallegos Nava, R. (2005). Educación y Espiritualidad. [Documento en línea]. Disponible: http://www.ramongallegos.com/Ramon%20Gallegos%20-%20Educación%20Holista%20%20Inteligencia%20Espiritual.pdf [Consulta: 2011, Julio 6] Morin, E. (1999). La Cabeza bien puesta. Bases para una Reforma Educativa. Buenos Aires: Nueva Visión. 4ta Reimpresión, 2002. Morin, E. (2000). Los siete saberes necesarios a la educación del futuro. Publicaciones del IESALC/UNESCO. Lanz, R. (Comp) (2004). La Universidad se Reforma II. Caracas: Venezuela. Ostrosky, F. y Guerrero V. (2010). ¿Existe una Inteligencia Espiritual?. [Documento en línea] Disponible: http://www.cnnexpansion.com/actualidad/2009/12/14/iq-de-lafe [Consulta: 2012, Marzo 28] Torres, M. (2007). Ramón Gallegos y la Educación Holista. [Documento en línea]. Disponible: http://sabersinfin.com/artlos-mainmenu-89/2127-ramallegos-y-la-educaciolista.pdf [Consulta: 2011, Julio 6] Universidad Pedagógica Experimental Libertador. (2011). Documento Base del Currículo UPEL 2011, a considerar por el Consejo Universitario. Caracas: Autor. [Documento en línea]. Disponible: http://www.upel.edu.ve/vdoc/Repositorio/TransformacionCurricular/Lineamientos/DOCUMENT O_BASE_CURRICULO_UPEL.pdf [Consulta: 2013, Mayo 13]
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