EXCELSIOR Jueves 3 de noviembre DE 2016 ABRE OTRO CICLO El INBA le ofrecerá hoy un homenaje a Alberto Castro Leñero, para reconocer su carrera. “No es una despedida”, advierte el pintor. >4 Foto: Daniel Betanzos [email protected] @Expresiones_Exc JORGE ALBERTO MANRIQUE (1936-2016) RESURRECCIÓN Ofrecen obra de Mahler DPA [email protected] HAMBURGO.— La partitura original de la Sinfonía número 2 en do menor, conocida como Resurrección, del compositor austriaco Gustav Mahler (1860-1911) será subastada el 29 de noviembre en Sotheby’s, en Londres. Nunca antes se ha ofrecido o vendido el manuscrito en el mercado, informó en Hamburgo el experto Simon Maguire, encargado de su inspección previa. El precio estimado se sitúa en 3.5 millones de libras (3.87 millones de euros o 4.3 millones de dólares). La sinfonía de Mahler se estrenó en 1895 en Berlín y supone una de las obras más amplias y al mismo tiempo más accesibles del compositor. Fue su primera gran obra, aseguran expertos, en la que su autor “armonizó los temas omnipresentes de la vida y la muerte”. Según Sotheby’s, el manuscrito se conserva completo sin cambios ni recortes y sin encuadernar, tal y como el compositor lo dejó, incluidas las correcciones, tachaduras y observaciones en color azul. Alma Mahler, la viuda del artista, entregó el manuscrito en 1920 a Willem Mengelberg, director y amigo de Mahler. Posteriormente fue adquirido por el empresario estadunidense Gilbert Kaplan en 1984. El investigador y académico, considerado uno de los principales gestores e historiadores de arte en México, murió ayer a los 80 años >3 4.3 MILLONES DE dólares esperan por la venta de la obra. REFERENCIA Foto: Cortesía INBA Foto: mahlerstamps.blogspot.mx/ La partitura será puesta a subasta en Londres. CRÍTICA 2: EXPRESIONES Jueves 3 de noviembre DE 2016 : EXCELSIOR EL FILÓSOFO DECLARA Territorios inciertos ÓSCAR BENASSINI [email protected] Un diccionario sin palabras E n su derecho las feministas de molestarse por la analogía, para mí las palabras son como las mujeres: todas son bellas, pero es imposible no preferir a algunas, más bien pocas. Mi lista de favoritas incluye dos: “palabra” (curiosamente) y “conciencia”. Jesús Ramírez Bermúdez recién me obsequia Un diccionario sin palabras (Almadía, 2016), texto que adopta como protagonistas a mis dos vocablos. Convencido de que los médicos escritores siguen siendo un enredo, con Chéjov como el emblemático, la labor de cazar los trabajos de los siquiatras escritores sigue teniendo para mí la mayor trascendencia (para ese caso hay que invocar a Lobo Antúnes). Imagino una “i” griega en el trayecto: la Facultad de Medicina o la de Letras. Y claro, la tentación de ir en dirección de “medicina” obliga a paliar la inquietud por las letras. ¿Los medios?: “al mismo tiempo”, como si tuviera uno esposa y amante (Chéjov dixit), o “más tarde, cuando haya más tiempo”. Abrazo a Jesús por honrar a Chéjov, transcurriendo con la primera receta. De su texto pueden bordarse muchos comentarios. Honro en primer término la peor de todas las distorsiones profesionales de los médicos: arrancar siempre de lo patológico, de lo anormal. Vivir así se disfruta de verdad, sobre todo, imagino, cuando se consigue llegar al territorio ése que se anuncia como “normal” o “sano”. No he estado ahí aún, pero tiene que ser lindo. Ramírez Bermúdez arranca del consultorio, de lo que simplemente llega ahí en azarosa tendencia, y recupera dos casos: dos mujeres que sufren de afasia. Narrarlas a ambas nos sumerge con facilidad en el complejísimo asunto del lenguaje, y es eso, a mi juicio, lo que nos hace el libro. Para los que sensatamente evaden la tediosa jerga médica, “afasia” significa la imposibilidad cerebral de comprender y expresar por vía del lenguaje el destino fatal de privarse de las palabras, como les ocurre a Diana y Amanda. ¿Libro para Del relato y las reflexiones de Jesús: “…las adversida- médicos? De des pueden superarse, y ningún modo. puede ser útil la capacidad para captar detalles imprevistos de las circunstancias”. Temerario el colega en su afirmación, habrá de narrarnos luego la pena del desengaño. A veces —agrego— la medicina se porta como una puta. De Heidegger: “Sólo hay un mundo donde hay habla …la más alta posibilidad de ser hombre”. Impecable la cita. “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. Wittgenstein esta vez, perfecto también. Y una consideración relativa a la conciencia o su contraparte: “¿La economía del sistema emocional exige un estado de bienestar frente a una falla comunicativa que amenaza al individuo con el aislamiento y la desintegración?”. A querer y no, la pregunta me ha parecido válida para la afasia y para cualquier otra falla, de esas a las que morbosamente nos dedicamos los médicos, porque suele ocurrir que se nos vuelva una interminable obsesión: cómo pueden “versus” cómo deben sentirse las personas. El texto se anota una más. Y la última en razón de mi espacio aquí: “Orgullosa de su poder, la ignorancia beligerante toma, en nuestra época, el rostro anónimo de la información sin conocimiento”, o sin conciencia, su implacable sinónimo. Todo esto, pues, puede usurpar la conciencia de un escritor siquiatra. Todos estos dilemas brotando de la cotidiana tarea de atender enfermos de la mente, con lo mucho que semejante condición debiera decirnos a cada uno acerca de nosotros mismos. Ésa, justo, es la cualidad que elijo subrayar del texto de Jesús. ¿Libro para médicos? No, de ningún modo. Libro para quienes se han dado cuenta de que sufrimos de afasia en el más filosófico sentido del término, de modo que las historias de Diana y Amanda pudieran ofrecernos algún alivio. Me sucedió a mí. Léanlo. Felicidades, como siempre, mi estimado Jesús. —— Twitter: @obenassinif Ser el hijo de un pensador POR PATRICIA GODOY Cor r esponsa l [email protected] BARCELONA.— De niño, el escritor mexicano Juan Villoro no entendía bien cuál era el trabajo de su padre. En la escuela, sus compañeros tenían papás abogados, vendedores, ingenieros, conductores... El suyo era filósofo. —Papá, pero ¿qué haces? Preguntó un día el pequeño Juan. —Busco el sentido de la vida. Respondió el filósofo don Luis Villoro. Años después de aquella conversación, el padre —pensador, indigenista e intelectual comprometido de la izquierda mexicana— se convirtió en la inspiración de una obra teatral de su hijo ya adulto. Aquella pieza se tituló El filósofo declara y Juan Villoro la acaba de estrenar en España con gran éxito en el prestigioso teatro Romea de Barcelona. Hoy, en el hall de este teatro del centro de la capital catalana, el hijo del filósofo Villoro es ya sexagenario y uno de los escritores mexicanos más reconocidos y apreciados en España. Admite Villoro que le “conmueve” el estreno de su obra en Barcelona, pues su padre nació aquí en 1922 y el de hecho que la obra se represente en esta ciudad tiene significado “especial”, comenta con Excélsior. Eso sí, a pesar de todas las referencias personales, Villoro aclara que “no es una autobiografía familiar”, aunque reconoce que contiene “frases de su padre” y recrea también “aquel ambiente” en el que el escritor se movió de jovencito. El filósofo declara trasciende ese universo personal para reflexionar sobre lo que el novelista mexicano define como “el idiotismo de la inteligencia”. Se trata de un asunto que inquieta al escritor: esa irresoluble situación en la que “una persona de extraordinaria inteligencia entra en cortocircuito con sus emociones; expresa neuróticamente sus ideas y se comporta con una gran torpeza”. Fue estrenada en España una obra teatral del escritor mexicano Juan Villoro, basada en la vida de su padre Foto: Cortesía ©David Ruano La puesta está representada con un elenco encabezado por los actores Mario Gas y Rosa Renom. (Mi obra) no es una autobiografía familiar (aunque) contiene frases de mi padre.” JUAN VILLORO ESCRITOR La obra aborda ese choque entre el corazón y la razón y, aunque los personajes principales son filósofos, “no es sobre filosofía”, aclara a Excélsior Antonio Castro, el director y dramaturgo mexicano que dirige este montaje. Para Castro, la obra de Villoro “es un western filosófico, en el que hay argumentos en lugar de balas”. En ese mismo sentido, Juan Villoro apunta que “el teatro, a diferencia de la novela, es un género fascinante porque los diálogos son una forma de la acción y todo lo que dicen los personajes se convierte en hechos”. Y así, como si se tratara de un duelo final en clave tragicómica, dos filósofos se encuentran para una última cena. Su histórica amistad y el amor por la misma mujer, Clara, han construido una peculiar forma de rivalidad, de amor-odio. La obra gira alrededor de ese enfrentamiento. “Un duelo” entre antagonistas con vidas paralelas: uno es brillante, pero encerrado en sí mismo; el otro es un pensador más gris, pero hedonista y seductor que gana premios y reconocimientos. A partir de ese enfrentamiento, la obra examina durante casi dos horas el fenómeno del intelectual y lo coloca frente al espejo. Este último encuentro, añade Castro, es en realidad una especie de ajuste de cuentas entre viejos amigos, a la manera del El último encuentro, del escritor húngaro Sándor Márai, novela en la que el general Henrik y Konrád se enfrentan a un duelo de palabras donde se escarba en los sentimientos y resentimientos del pasado. Los dos profesionales de la razón que se enfrentan en la obra de Villoro procuran mantener las emociones a distancia, pero esta cita será diferente: están acompañados de la mujer que definió sus vidas y que es, sin duda, la más inteligente de todos los personajes. La obra está representada con un elenco encabezado por dos actores muy reconocidos en España, Mario Gas y Rosa Renom. El filósofo declara, que se presentó con éxito hace unos años en México y Argentina, recibe ahora el aplauso del exigente público barcelonés que hasta diciembre próximo podrá disfrutar de una obra profunda, inteligente y divertida sobre gente con la cabeza muy bien amueblada, pero con las habitaciones del corazón casi vacías. EL RADAR EXPRESIONES [email protected] @Expresiones_Exc RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES El libro Henri Matisse, gloria del arte francés En la vida hay experiencias tan brutales, “golpes como del odio de Dios”, que obligan a escribir sobre ellas. PAPALOTE Un día como hoy, pero de 1954, murió el pintor francés Henri Matisse, uno de los máximos representantes del fauvismo, impresionismo y puntillismo. Entre sus obras destacan Platos y fruta (1901) y Bosque de Boulogne (1902). Nació el 31 de diciembre de 1869. Satoshi Kitamura abre muestra Hoy cumple JUAN JOSÉ SEBRELI HISTORIADOR ARGENTINO / 86 AÑOS Sociólogo y crítico literario. Fue columnista de los diarios La Nación, Perfil y la revista Ñ. LA RAZÓN, POR ENCIMA Ha publicado estudios sobre el irracionalismo como El olvido de la razón y El asedio a la modernidad. TÍTULO: El deshabitado AUTOR: Javier Sicilia EDITORIAL: Grijalbo, México, 2016; 525 pp. Víctor Manuel Torres Coordinador Edgar Hernández Editor Paola Rodríguez Coeditora Visual PAPALOTE Museo del Niño, en colaboración con el Fondo de Cultura Económica, inaugurará la exposición Aventuras Ilustradas con la participación del ilustrador nipón Satoshi Kitamura. Desde este domingo y hasta el 8 de enero de 2017 en la zona Laboratorio de Ideas, la exposición ofrecerá a los niños un espacio lleno Mario Palomera Diseño de creatividad y expresión que los sumergirá en el mundo que han creado Kitamura, Anthony Browne y Ricardo Peláez a través de sus ilustraciones. Según el recinto, el objetivo es que los niños descubran “el increíble poder de la lectura y que ellos también pueden contar historias por medio de las imágenes. EXCELSIOR : Jueves 3 de noviembre DE 2016 EXPRESIONES (1936-2016) POR SONIA ÁVILA [email protected] J orge Alberto Manrique (1936-2016) de pensamiento autónomo, de voluntad arriesgada, de ideas innovadoras, de propuestas desafiantes. Manrique el académico universitario que entendió las expresiones estéticas como reflejo de una sociedad. El funcionario que desafío y, sobre todo, defendió la libertad de expresión desde las instituciones. El crítico que obligó a pensar la plástica desde lo global. El profesor que enseñó a analizar. El historiador de arte falleció ayer. Después de una semana hospitalizado, el investigador y académico murió por la mañana a los 80 años de edad. Hace dos meses fue homenajeado por colegas en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y en el Museo Nacional de Arte, del que fue director fundador en 1982. “Antes del homenaje hubo un indicio de una úlcera perforada y un microinfarto. Estuvo internado esta semana, la hemoglobina bajó a niveles peligrosos”, contó la crítica Teresa del Conde, discípula y amiga de Manrique. Ayer por la tarde, el historiador fue velado en una funeraria ubicada en Miguel Ángel de Quevedo. Del Conde abrevió la trascendencia del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005: “Su muerte es un parteaguas. Es de los historiadores de arte que ya no hay”. Lo afirmó no sólo por el afecto, sino porque en Manrique se conjuntaron todas las vetas de un estudioso del arte: fundador y director de museos, profesor, crítico, escritor y promotor. Y lo hizo con el patrimonio histórico igual que con el arte contemporáneo. Desde instituciones públicas como el Museo de Arte Moderno que dirigió de 1987 a 1988 o el Instituto de Investigaciones Estéticas, del que fue director de 1974 a 1980. Con artistas de trayectoria y nuevas generaciones. “Cambió la manera de hacer crítica e historia del arte en el sentido de que cogió de sus maestros preferidos, que fueron sobre todo Edmundo O’Gorman y Justino Fernández, lo mejor que pudo de sus métodos y se creó una formación interdisciplinaria y practicó hasta el teatro y, como yo, empezó escribiendo sobre música”, recordó la crítica. DE POLÉMICAS Y CENSURAS Hablar del miembro de número de la Academia de Artes de México es recordar la censura al arte. Para Renato González Mello, director del JORGE ALBERTO MANRIQUE ADIÓS A UNA INSTITUCIÓN Murió a los 80 años el académico, crítico e historiador del arte que creó recintos como el Museo Nacional de Arte Su muerte es un parteaguas. Es de los historiadores de arte que ya no hay.” TERESA DEL CONDE CRÍTICA DE ARTE HOMENAJE. Jorge Alberto Manrique recibió en septiembre pasado un reconocimiento por sus 80 años de vida. Foto: Cortesía Secretaría de Cultura Instituto de Investigaciones Estéticas, es un fragmento de la trayectoria de Manrique trascendente para los críticos y museógrafos de ahora. “Él tiene una gran significación en la defensa y libertad de expresión por la manera que le tocó enfrentar la intolerancia que por una exposición de arte moderno se generó”. González Mello se refiere a la obra de Rolando de la Rosa que en enero de 1988 se montó en el Museo de Arte Moderno. Consistió en obras con imágenes de la Virgen de Guadalupe con el rostro de Marilyn Monroe, un cuadro de La Última Cena donde el rostro de Cristo tenía la cara de Pedro Infante y el Niño Jesús con sombrero de charro, y una bandera nacional pisoteada por botas tejanas. La pieza incomodó al grupo Pro Vida, que la calificó como un “desagravio”, y organizó diferentes protestas en el Zócalo y en la Basílica de Guadalupe. Los inconformes pidieron retirar la instalación y la renuncia de Manrique. El historiador fue despedido. “Y se convirtió en un referente para la ampliación de la libertad de expresión”, apuntó González Mello. “Fue paradigmática su postura, su pensamiento autónomo y su debate que le costó la salida”, añadió Graciela de la Torre, directora de Artes Visuales de la UNAM. En enero de 2015, Rolando de la Rosa dijo a Excélsior que había sido un acto de BANCO DE BRASIL HÉCTOR ZAMORA Denuncia ruptura brasileña El artista mexicano aborda la crisis del país sudamericano EFE [email protected] SAO PAULO.- En medio de un silencio perturbador, las páginas rasgadas de 150 libros negros sobrevolaron ayer el vestíbulo del Centro Cultural del Banco de Brasil, en Sao Paulo, en una representación artística del mexicano Héctor Zamora para denunciar la “ruptura social” que atraviesa el país sudamericano. La escena: cincuenta personas en cada uno de los tres pisos del edificio, vestidas completamente de negro, cada una con un libro de tapas negras en cuyo interior había cientos de páginas del mismo color, pero vacías, sin ningún mensaje, salvo la palabra Ruptura que se podía leer en la portada de los ejemplares. Una a una, los participantes han ido rasgando las páginas de ese tomo oscuro y arrojándolas al vacío para que bajaran por su propio peso desde las alturas hasta el suelo de la recepción del espacio cultural del Banco de Brasil, en el corazón de la ciudad financiera y más poblada del país. Los haces de luz que surgían entre el vuelo de las hojas contrastaban con la vasta oscuridad que se formaba en el suelo a medida que los folios se desplomaban lentamente. :3 150 LIBROS negros fueron rasgados durante la acción Así se presentó la obra en vivo y a gran escala del artista Héctor Zamora (Ciudad de México, 1974), única e irrepetible, en la que ha querido materializar su “frustración” con respecto a la situación política y social que vive Brasil en estos momentos. “El gesto de rasgar un libro, de quitarle las páginas es un símbolo muy fuerte, no solo local aquí en Brasil, sino universal, se puede leer como una forma de protesta, un ‘ya basta’, un momento de enojo o de liberación”, explicó. Una vez arrojadas todas las páginas, los 150 voluntarios descendieron de manera parsimoniosa, con la misma cara de desolación, hasta donde estaba el manto negro, allí recogieron los folios para colocarlos de nuevo entre las tapas y dejarlos sobre una mesa también negra con un gesto seco y cortante. Para Zamora es “una cuestión bastante triste de ver” el hecho de cómo después de “este huracán” que supuso la crisis política en Brasil, la sociedad ha quedado fragmentada. “intolerancia” en un contexto de elecciones. Manrique durante su gestión en el Museo Nacional de Arte también generó molestia a las autoridades. Al llegar a la presidencia José López Portillo, el historiador fue despedido, pues el presidente quería llevar cuadros del recinto a Los Pinos y él no lo permitió. “Su trabajo en el Munal fue arriesgarse al tomar la dirección de un nuevo museo y negociar las salidas de las obras de varias instituciones como la Academia de San Carlos y otras para crear una colección, no fueron tareas fáciles”, apuntó De la Torre, quien también dirigió el Munal. Lo mismo participó en la defensa de la conservación del Palacio de Lecumberri, en 1976, y destaca su participación en el Consejo Mexicano de Monumentos y Sitios, del que fue presidente. SISTEMATIZACIÓN DE LA CULTURA Si algo caracterizó a Manrique es su contribución a crear instituciones. A entender su valor y darles un perfil. Además del recinto de Tacuba, que lo creó desde cero en colaboración con Helen Escobedo, también colaboró en otros organismos culturales: “Cuando yo estaba en San Carlos y él en el Munal nos reuníamos para definir las funciones de los museos: coleccionar, conservar, estudiar, difundir, exhibir. Se preocupaba mucho por el trabajo de un museo”, agregó De la Torre. El autor de más de una veintena de libros también cambió la manera de entender y hacer historia del arte. En el sentido de comprender a las artes plásticas como una expresión de la sociedad, y para entender la estética había que asimilar su entorno social, económico y político. Es la visión que Josefina MacGregor, historiadora especializada en la Revolución Mexicana, aprendió de Manrique al estudiar con él en la década de los 70. “Decía que para ser historiador del arte había que ser primero historiador. Así formó a mucha gente que no se dedicó al arte, que es mi caso. No obstante esta diferencia él la vio como aporte porque sabía que comprender la sociedad en el momento permite comprender las manifestaciones artísticas”, apuntó. Para González Mello, el historiador también renovó la disciplina al crear una estructura con relatos coherentes, que explicaran el desarrollo de las artes visuales en México. Fue de los primeros en definir el lugar e importancia de países no centrales en la historia; así habló de conceptos como arte latinoamericano. La acción Ruptura, de Héctor Zamora. Foto: Especial 4: EXPRESIONES Jueves 3 de noviembre DE 2016 : EXCELSIOR AJEDREZ ARTURO XICOTÉNCATL Georgadze - Kuindzi URSS, 1973. ALBERTO CASTRO LEÑERO Experimentar y evolucionar POR SONIA ÁVILA [email protected] Las negras juegan y ganan. Ejercicio táctico. Un rasgo importante de la posición es que el rey blanco está en la banda (sobre todo que le corresponde el turno a las negras. La partida debió ser muy disputada, a las blancas les faltó un tiempo para dar jaque mate) y rodeado por las piezas pesadas del adversario. El lector aficionado debe formar imágenes de mate. Un ajedrecista experimentado resuelve la posición en un dos por tres. Juegue con reloj, tome su tiempo. ALCANZÓ PERFORMANCE DE 2,725 PUNTOS ELO EL HOLANDÉS TIVIÁKOV TRIUNFA INVICTO EN VILLAHERMOSA Con tres empates significativos ante los más fuertes y experimentados el gran maestro holandés Sergei Tiviákov dominó la edición 2016 del Torneo de Villahermosa, Tabasco, y recibió un premio de 30,000 pesos. Tiviákov empató en la última ronda ante el peruano Emilio Córdova tras conseguir tablas ante el favorito Lázaro Bruzón y Yunievsky Quesada. El nuevo monarca con Elo de 2,590 alcanzó una performance de 2,725 puntos al finalizar invicto en sus nueve partidas, (+5,=4,-0). En su actuación en orden ganó a Pedro Rodríguez, Cuba, 2,296; Alejandro García Matos, Cuba, 2,382; empató con Yunievsky Quesada, Cuba, 2,638, Lázaro Bruzón, Cuba, 2,615 y Diazmany Otero, Cuba, 2,430; se impuso a Orlen Ruiz, Cuba, 2,449; Juan Carlos Obregón, 2,552; Julio Becerra, Estados Unidos, 2,550 y empató en la última ronda ante Emilio Córdova, Perú, 2,637. Clasificación final: 1o. Sergei Tiviákov, Holanda, 7 puntos. 2o. Lázaro Bruzón, Cuba, 6.5. 3o. Yunievsky Quesada, Cuba, 6.5. 4o. Emilio Córdova, Perú, 6.5; 5o. Julio Becerra, Estados Unidos, 6o. Orlen Ruiz, Cuba, 6; 7o. Diasmany Otero, Cuba, 6; 8o. Aramis Álvarez, Cuba, 6; 9o Leonel Figueredo, Cuba, 6; 10o. Ermes Espinosa Veloz, Cuba, 6. 11o. Yasser Quesada, Cuba, 5.5; 12o. Juan Carlos Zamora, México, 5.5; 13o. Yuri González, Cuba, 5.5. 14o. Guillermo Domínguez Aguilar, México, 5; 15o. Alexey Fernández, Cuba, y Wilson León, Cuba, 5; 17 Fabián López, Cuba 5. 18 Juan Carlos Obregón, Cubas, 5; 19. Pedro Rodríguez, Cuba, 5; 20 Elier Miranda, Cuba, 5 puntos. 21º. Miguel Ángel Álvarez, México, 5; 22º. Oscar Sánchez, México, 5; 23º. Roberto Elías, Cuba, 5 puntos. ======= La Solución De no existir la dama blanca se daría jaque mate en dos movimientos de dos maneras. Es necesario desviar a la dama, desclavar a la Tg5, despejar el espacio y dar jaque mate. 1. Df2+! Dxf2 2. Th5+ Axh5 3. g5++. Capablanca sugería una vez adquirido el conocimiento del movimiento de las piezas, y su fuerza y naturaleza, estudiar los finales los mates básicos. CHICAGO LA CATRINA Reconocen a Posada EFE [email protected] CHICAGO.- La muestra Calaveras, calaveritas, calaverones, que incluye grabados originales del mexicano José Guadalupe Posada, abrió ayer sus puertas en Chicago como homenaje al ilustrador que impuso a La Catrina como la imagen del Día de Muertos. Hasta el 1 de enero, quienes asistan a la exposición en la Casa Michoacán, del barrio latino de Pilsen, podrán ver 15 obras contenidas en una carpeta que fue elaborada en 1956 con impresiones obtenidas de placas originales de Guadalupe Posada. El tema son las “calacas” o calaveras asociadas a la festividad mexicana, que son acompañadas por obras de la misma temática realizadas por otros 17 artistas mexicanos. “La obra de Posada (1851-1913) influyó a grandes pintores mexicanos, como José Clemente Orozco y Diego Rivera”, declaró el profesor Mizraim Cárdenas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), encargado del montaje de la muestra. Recordó que el grabador, pintor y caricaturista murió pobre y olvidado y que muchas de las placas de sus obras de la época fueron rescatadas de un “gallinero”. Sin embargo, años después, su trabajo fue reconocido y su figura rescatada “en el imaginario mexicano”, como un artista popular cuyos grabados se publicaron en medios de prensa, recetarios, cancioneros y cuentos para niños, dijo Cárdenas. “Posada consiguió darle un sentido de mexicanidad al arte, que en el gobierno de Porfirio Díaz se había afrancesado, al imponerse las escuelas europeas”. Evolución y experimentación. Son las puertas que Alberto Castro Leñero (Cd. de México, 1951) mantiene abiertas. Esa búsqueda constante de soportes, de materiales e ideas. La exploración como hábito. La evolución como fin. Así han transcurrido más de cuatro décadas de trayectoria artística del pintor y escultor. Y a los 65 años de edad se enfrenta por primera vez a la piedra y al video. Soportes disímiles entre sí, desconocidos para él. El mayor de los cinco hermanos Castro Leñero, todos artistas, no experimenta por el simple egocentrismo de ser diferente. Es una suerte de necesidad. Urgencia por indagar medios eficaces para comunicar al libre albedrío. Si bien podría en este momento sólo repetir fórmulas exitosas, prefiere toparse con la sorpresa de lo desconocido. “Estoy en un momento de ver hacia dónde sigo”, confiesa. Entonces para él el homenaje que le ofrecerá hoy el Instituto Nacional de Bellas Artes, en reconocimiento a su trayectoria, no es un cierre de ciclo. “No es una despedida”, advierte. Lo entiende como una puerta abierta a próximos proyectos. El comienzo de nuevas posibilidades estéticas, asegura en entrevista el miembro del Sistema Nacional de Creadores. El homenaje se realizará en la Sala Manuel M. Ponce del palacio de mármol, con Salvador Gallardo, Jaime Moreno y Luis Rius. “Experimentar para mí es que no sepa cómo va a ser la obra al final, que no tenga el resultado ya hecho porque no saber me da aliciente para continuar, porque si no se vuelve un poco repetitivo, y busco que me divierta, me dé sorpresas a mí mismo”, cuenta quien estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y en la Accademia delle Belle Arti de Bolonia, Italia. Por ello se acercó a la piedra. Materia que jamás ha trabajado. Con un cincel y máquinas pulidoras juega con la forma de rocas volcánicas y de mármol. Pero confiesa que aún no entiende el soporte. “Como escultor me siento incompleto porque veo la forma pero no entiendo la materia”. Esto es, asegura, la experimentación. Aún no tiene concretado el final de las piedras, pero planea una nueva serie. Este mismo acercamiento realiza con la tecnología, en particular el video. Herramienta que trabaja con cautela, pues le genera incertidumbre la inmaterialidad del soporte. “Trato de entenderlo para llevarlo a un espacio tangible”. Lo ha hecho en exposiciones previas, donde integra videos como complemento del resto de piezas. TRANSICIONES ESTÉTICAS De la pintura en óleo a la de resina, de la escultura en acero a las intervenciones urbanas, del grabado en papel al del metal, de la piedra al cine. Son las transiciones plásticas de Castro Leñero. Los distintos recorridos entre un soporte y otro. Todos, asegura, tienen origen en el dibujo. El trazo a lápiz. Tal vez porque de joven tenía inquietudes por el diseño gráfico. De estos trayectos, su pintura es más conocida. Fueron El pintor mexicano, quien será honrado hoy en Bellas Artes, asegura que prefiere la sorpresa al éxito fácil Foto: Daniel Betanzos Alberto Castro Leñero es reconocido por cuatro décadas de carrera artística. ¿DÓNDE Y CUÁNDO? 33 Alberto Castro Leñero será homenajeado hoy, a las 19:00 horas, en el Palacio de Bellas Artes, con la participación de Salvador Gallardo, Jaime Moreno y Luis Rius. Experimentar para mí es que no sepa cómo va a ser la obra al final, que no tenga el resultado ya hecho.” ALBERTO CASTRO LEÑERO ARTISTA más de 15 años que trabajó con el óleo y diferentes resinas. Obras de carga mítica que juegan entre lo figurativo y lo abstracto. Él define esta etapa de su trabajo como una panorámica de la nueva figuración, el arte pop y el expresionismo abstracto inserta en el contexto del arte mexicano. “No creo que sea una suma de todo, sino una visión panorámica de la corrientes de la pintura”. En el proceso de evolución, Castro Leñero trabaja ahora con arte público y espacios transitables. Una suerte de esculturas en acero en gran formato que envuelven un sitio para enmarcar el recorrido del visitante. Como sucedió en la exposición Sistema transitables en el Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA Campus, que presentó en enero pasado. Esas construcciones metálicas han derivado en una suerte de pabellones diseñados para exposiciones propias o de otros. Espacios que piensa para integrar el tránsito de la gente con la apreciación del arte. En su estudio muestra un par de maquetas en metal. Pequeños túneles que él se imagina como sitios de exhibición. “Los últimos años he llevado distintos tipos de arte a espacios urbanos, espacios transitados porque cambia la visión que se tiene de él, la relación comercial del arte se modifica si el arte sale de esa especie de estructura de mercado. Entonces en el 2006 hice unos murales para el Metro Taxqueña y fue una experiencia que me satisfizo mucho porque la obra se integra al espacio y genera nuevas percepciones, y la pieza cuando hace que la gente cambia su velocidad logra el objetivo”, explica. Cual sea el soporte, al hacer una lectura de su producción, Castro Leñero identifica al menos tres comunes denominadores: el cuerpo, lo urbano y la naturaleza. Son, dice el artista con exposiciones en Francia, Alemania, Japón y Estados Unidos, su alfabeto visual. En el dibujo del cuerpo humano encuentra el origen de mucha de su obra. La idea seminal de composiciones que a veces ni siquiera tienen relación con la figura de personas. El tema urbano es una inquietud en respuesta a la violencia y el caos, y como una reflexión propia recortaba de revistas y periódicos escenarios de la ciudad para intervenirlos. De hecho, tiene series relacionadas con temas de violencia que jamás ha expuesto. “Es una postura ante el contexto”. Y la naturaleza funciona como encuadre de sus obras. Aunque sabe que la experimentación puede perderlo de dirección, Castro Leñero dice no tener otra forma de pensar el arte: “Hay algunos artistas que trabajan sobre una temática específica y concreta, y eso les da salida a sus inquietudes. A mí no me funcionó. Tuve esa necesidad de probar otro tipo de soluciones, cosas que veo y que me gusta en otras condiciones. Tal vez es un peligro ser tan plural”.
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