abre otro ciclo

EXCELSIOR
Jueves 3 de noviembre DE 2016
ABRE OTRO CICLO
El INBA le
ofrecerá hoy
un homenaje a
Alberto Castro
Leñero, para
reconocer su
carrera. “No es
una despedida”,
advierte el
pintor. >4
Foto: Daniel Betanzos [email protected]
@Expresiones_Exc
JORGE ALBERTO MANRIQUE (1936-2016)
RESURRECCIÓN
Ofrecen
obra de
Mahler
DPA
[email protected]
HAMBURGO.— La partitura original de la Sinfonía
número 2 en do menor, conocida como Resurrección,
del compositor austriaco
Gustav Mahler (1860-1911)
será subastada el 29 de noviembre en Sotheby’s, en
Londres.
Nunca antes se ha ofrecido o vendido el manuscrito en el mercado,
informó en Hamburgo
el experto Simon Maguire, encargado de su inspección previa. El precio
estimado se sitúa en 3.5
millones de libras (3.87 millones de euros o 4.3 millones de dólares).
La sinfonía de Mahler se
estrenó en 1895 en Berlín
y supone una de las obras
más amplias y al mismo
tiempo más accesibles del
compositor. Fue su primera gran obra, aseguran
expertos, en la que su autor “armonizó los temas
omnipresentes de la vida y
la muerte”.
Según Sotheby’s, el
manuscrito se conserva
completo sin cambios ni
recortes y sin encuadernar,
tal y como el compositor lo
dejó, incluidas las correcciones, tachaduras y observaciones en color azul.
Alma Mahler, la viuda del artista, entregó
el manuscrito en 1920 a
Willem Mengelberg, director y amigo de Mahler. Posteriormente fue adquirido
por el empresario estadunidense Gilbert Kaplan en
1984.
El investigador
y académico,
considerado uno
de los principales
gestores e
historiadores de
arte en México,
murió ayer a los
80 años >3
4.3
MILLONES DE
dólares esperan por
la venta de la obra.
REFERENCIA
Foto: Cortesía INBA
Foto: mahlerstamps.blogspot.mx/
La partitura será puesta
a subasta en Londres.
CRÍTICA
2:
EXPRESIONES
Jueves 3 de noviembre DE 2016 : EXCELSIOR
EL FILÓSOFO DECLARA
Territorios inciertos
ÓSCAR
BENASSINI
[email protected]
Un diccionario
sin palabras
E
n su derecho las feministas de molestarse por
la analogía, para mí las palabras son como las
mujeres: todas son bellas, pero es imposible no
preferir a algunas, más bien pocas. Mi lista de
favoritas incluye dos: “palabra” (curiosamente)
y “conciencia”. Jesús Ramírez Bermúdez recién me obsequia Un diccionario sin palabras (Almadía, 2016), texto que
adopta como protagonistas a mis dos vocablos. Convencido
de que los médicos escritores siguen siendo un enredo, con
Chéjov como el emblemático, la labor de cazar los trabajos de
los siquiatras escritores sigue teniendo para mí la mayor trascendencia (para ese caso hay que invocar a Lobo Antúnes).
Imagino una “i” griega en el trayecto: la Facultad de Medicina o
la de Letras. Y claro, la tentación de ir en dirección de “medicina” obliga a paliar la inquietud por las letras. ¿Los medios?: “al
mismo tiempo”, como si tuviera uno esposa y amante (Chéjov
dixit), o “más tarde, cuando haya más tiempo”. Abrazo a Jesús
por honrar a Chéjov, transcurriendo con la primera receta.
De su texto pueden bordarse muchos comentarios. Honro
en primer término la peor de todas las distorsiones profesionales de los médicos: arrancar siempre de lo patológico, de
lo anormal. Vivir así se disfruta de verdad, sobre todo, imagino, cuando se consigue llegar al territorio ése que se anuncia
como “normal” o “sano”. No he estado ahí aún, pero tiene
que ser lindo. Ramírez Bermúdez arranca del consultorio,
de lo que simplemente llega ahí en azarosa tendencia, y recupera dos casos: dos mujeres que sufren de afasia. Narrarlas a ambas nos sumerge con facilidad en el complejísimo
asunto del lenguaje, y es eso, a mi juicio, lo que nos hace el
libro. Para los que sensatamente evaden la tediosa jerga médica, “afasia” significa la imposibilidad cerebral de comprender y expresar por vía del lenguaje el destino fatal de privarse
de las palabras, como les
ocurre a Diana y Amanda. ¿Libro para
Del relato y las reflexiones
de Jesús: “…las adversida- médicos? De
des pueden superarse, y ningún modo.
puede ser útil la capacidad
para captar detalles imprevistos de las circunstancias”. Temerario el colega en su afirmación, habrá de narrarnos luego
la pena del desengaño. A veces —agrego— la medicina se
porta como una puta. De Heidegger: “Sólo hay un mundo
donde hay habla …la más alta posibilidad de ser hombre”.
Impecable la cita. “Los límites de mi lenguaje son los límites
de mi mundo”. Wittgenstein esta vez, perfecto también. Y
una consideración relativa a la conciencia o su contraparte: “¿La economía del sistema emocional exige un estado de
bienestar frente a una falla comunicativa que amenaza al individuo con el aislamiento y la desintegración?”. A querer y
no, la pregunta me ha parecido válida para la afasia y para
cualquier otra falla, de esas a las que morbosamente nos dedicamos los médicos, porque suele ocurrir que se nos vuelva
una interminable obsesión: cómo pueden “versus” cómo deben sentirse las personas. El texto se anota una más.
Y la última en razón de mi espacio aquí: “Orgullosa de su
poder, la ignorancia beligerante toma, en nuestra época, el
rostro anónimo de la información sin conocimiento”, o sin
conciencia, su implacable sinónimo. Todo esto, pues, puede
usurpar la conciencia de un escritor siquiatra. Todos estos
dilemas brotando de la cotidiana tarea de atender enfermos
de la mente, con lo mucho que semejante condición debiera
decirnos a cada uno acerca de nosotros mismos. Ésa, justo,
es la cualidad que elijo subrayar del texto de Jesús. ¿Libro
para médicos? No, de ningún modo. Libro para quienes se
han dado cuenta de que sufrimos de afasia en el más filosófico sentido del término, de modo que las historias de Diana
y Amanda pudieran ofrecernos algún alivio. Me sucedió a
mí. Léanlo. Felicidades, como siempre, mi estimado Jesús.
—— Twitter: @obenassinif
Ser el hijo de
un pensador
POR PATRICIA GODOY
Cor r esponsa l
[email protected]
BARCELONA.— De niño, el
escritor mexicano Juan Villoro no entendía bien cuál era el
trabajo de su padre. En la escuela, sus compañeros tenían
papás abogados, vendedores,
ingenieros, conductores... El
suyo era filósofo.
—Papá, pero ¿qué haces?
Preguntó un día el pequeño
Juan.
—Busco el sentido de la
vida. Respondió el filósofo
don Luis Villoro.
Años después de aquella
conversación, el padre —pensador, indigenista e intelectual
comprometido de la izquierda
mexicana— se convirtió en la
inspiración de una obra teatral de su hijo ya adulto. Aquella pieza se tituló El filósofo
declara y Juan Villoro la acaba de estrenar en España con
gran éxito en el prestigioso
teatro Romea de Barcelona.
Hoy, en el hall de este teatro del centro de la capital
catalana, el hijo del filósofo Villoro es ya sexagenario y
uno de los escritores mexicanos más reconocidos y apreciados en España. Admite
Villoro que le “conmueve” el
estreno de su obra en Barcelona, pues su padre nació
aquí en 1922 y el de hecho que
la obra se represente en esta
ciudad tiene significado “especial”, comenta con Excélsior. Eso sí, a pesar de todas
las referencias personales, Villoro aclara que “no es una autobiografía familiar”, aunque
reconoce que contiene “frases
de su padre” y recrea también
“aquel ambiente” en el que el
escritor se movió de jovencito.
El filósofo declara trasciende ese universo personal
para reflexionar sobre lo que
el novelista mexicano define
como “el idiotismo de la inteligencia”. Se trata de un asunto que inquieta al escritor: esa
irresoluble situación en la que
“una persona de extraordinaria inteligencia entra en cortocircuito con sus emociones;
expresa neuróticamente sus
ideas y se comporta con una
gran torpeza”.
Fue estrenada en España una obra teatral del escritor
mexicano Juan Villoro, basada en la vida de su padre
Foto: Cortesía ©David Ruano
La puesta está representada con un elenco encabezado por los actores Mario Gas y Rosa Renom.
(Mi obra) no es
una autobiografía
familiar (aunque)
contiene frases
de mi padre.”
JUAN VILLORO
ESCRITOR
La obra aborda ese choque entre el corazón y la razón y, aunque los personajes
principales son filósofos, “no
es sobre filosofía”, aclara a
Excélsior Antonio Castro, el
director y dramaturgo mexicano que dirige este montaje.
Para Castro, la obra de Villoro “es un western filosófico,
en el que hay argumentos en
lugar de balas”. En ese mismo
sentido, Juan Villoro apunta
que “el teatro, a diferencia de
la novela, es un género fascinante porque los diálogos son
una forma de la acción y todo
lo que dicen los personajes se
convierte en hechos”.
Y así, como si se tratara de un duelo final en clave
tragicómica, dos filósofos se
encuentran para una última
cena. Su histórica amistad y
el amor por la misma mujer,
Clara, han construido una peculiar forma de rivalidad, de
amor-odio. La obra gira alrededor de ese enfrentamiento.
“Un duelo” entre antagonistas con vidas paralelas: uno es
brillante, pero encerrado en sí
mismo; el otro es un pensador
más gris, pero hedonista y seductor que gana premios y reconocimientos. A partir de ese
enfrentamiento, la obra examina durante casi dos horas
el fenómeno del intelectual y
lo coloca frente al espejo.
Este último encuentro,
añade Castro, es en realidad una especie de ajuste
de cuentas entre viejos amigos, a la manera del El último encuentro, del escritor
húngaro Sándor Márai, novela
en la que el general Henrik y
Konrád se enfrentan a un
duelo de palabras donde se
escarba en los sentimientos y
resentimientos del pasado.
Los dos profesionales de
la razón que se enfrentan en
la obra de Villoro procuran
mantener las emociones a
distancia, pero esta cita será
diferente: están acompañados de la mujer que definió
sus vidas y que es, sin duda,
la más inteligente de todos
los personajes. La obra está
representada con un elenco
encabezado por dos actores
muy reconocidos en España,
Mario Gas y Rosa Renom.
El filósofo declara, que se
presentó con éxito hace unos
años en México y Argentina,
recibe ahora el aplauso del
exigente público barcelonés
que hasta diciembre próximo
podrá disfrutar de una obra
profunda, inteligente y divertida sobre gente con la cabeza muy bien amueblada, pero
con las habitaciones del corazón casi vacías.
EL RADAR EXPRESIONES
[email protected]
@Expresiones_Exc
RECOMENDACIONES
EFEMÉRIDES
El libro
Henri Matisse, gloria del arte francés
En la vida hay experiencias tan brutales, “golpes como
del odio de Dios”, que obligan a escribir sobre ellas.
PAPALOTE
Un día como hoy, pero
de 1954, murió el pintor
francés Henri Matisse,
uno de los máximos
representantes del
fauvismo, impresionismo
y puntillismo. Entre sus
obras destacan Platos y
fruta (1901) y Bosque de
Boulogne (1902). Nació el
31 de diciembre de 1869.
Satoshi Kitamura abre muestra
Hoy cumple
JUAN JOSÉ SEBRELI
HISTORIADOR ARGENTINO / 86 AÑOS
Sociólogo y crítico literario. Fue columnista
de los diarios La Nación, Perfil y la revista Ñ.
LA RAZÓN, POR ENCIMA
Ha publicado estudios
sobre el irracionalismo
como El olvido de la razón y
El asedio a la modernidad.
TÍTULO: El deshabitado
AUTOR: Javier Sicilia
EDITORIAL: Grijalbo, México, 2016; 525 pp.
Víctor Manuel Torres
Coordinador
Edgar Hernández
Editor
Paola Rodríguez
Coeditora Visual
PAPALOTE Museo del
Niño, en colaboración
con el Fondo de Cultura
Económica, inaugurará
la exposición Aventuras
Ilustradas con la participación del ilustrador
nipón Satoshi Kitamura. Desde este domingo
y hasta el 8 de enero de
2017 en la zona Laboratorio de Ideas, la exposición ofrecerá a los
niños un espacio lleno
Mario Palomera
Diseño
de creatividad y expresión que los sumergirá en el mundo que
han creado Kitamura,
Anthony Browne y Ricardo Peláez a través de
sus ilustraciones. Según el recinto, el objetivo es que los niños
descubran “el increíble poder de la lectura y
que ellos también pueden contar historias por
medio de las imágenes.
EXCELSIOR : Jueves 3 de noviembre DE 2016
EXPRESIONES
(1936-2016)
POR SONIA ÁVILA
[email protected]
J
orge Alberto Manrique (1936-2016)
de pensamiento
autónomo, de voluntad arriesgada, de ideas
innovadoras, de propuestas desafiantes. Manrique el
académico universitario que
entendió las expresiones estéticas como reflejo de una
sociedad. El funcionario que
desafío y, sobre todo, defendió
la libertad de expresión desde
las instituciones. El crítico que
obligó a pensar la plástica desde lo global. El profesor que
enseñó a analizar. El historiador de arte falleció ayer.
Después de una semana
hospitalizado, el investigador y académico murió por
la mañana a los 80 años de
edad. Hace dos meses fue homenajeado por colegas en el
Antiguo Colegio de San Ildefonso y en el Museo Nacional
de Arte, del que fue director
fundador en 1982. “Antes del
homenaje hubo un indicio de
una úlcera perforada y un microinfarto. Estuvo internado
esta semana, la hemoglobina bajó a niveles peligrosos”,
contó la crítica Teresa del
Conde, discípula y amiga de
Manrique. Ayer por la tarde, el
historiador fue velado en una
funeraria ubicada en Miguel
Ángel de Quevedo.
Del Conde abrevió la trascendencia del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005:
“Su muerte es un parteaguas.
Es de los historiadores de arte
que ya no hay”. Lo afirmó no
sólo por el afecto, sino porque
en Manrique se conjuntaron
todas las vetas de un estudioso del arte: fundador y director
de museos, profesor, crítico,
escritor y promotor. Y lo hizo
con el patrimonio histórico
igual que con el arte contemporáneo. Desde instituciones públicas como el Museo
de Arte Moderno que dirigió
de 1987 a 1988 o el Instituto
de Investigaciones Estéticas,
del que fue director de 1974 a
1980. Con artistas de trayectoria y nuevas generaciones.
“Cambió la manera de hacer crítica e historia del arte
en el sentido de que cogió de
sus maestros preferidos, que
fueron sobre todo Edmundo
O’Gorman y Justino Fernández, lo mejor que pudo de sus
métodos y se creó una formación interdisciplinaria y practicó hasta el teatro y, como
yo, empezó escribiendo sobre
música”, recordó la crítica.
DE POLÉMICAS
Y CENSURAS
Hablar del miembro de número de la Academia de Artes de México es recordar la
censura al arte. Para Renato
González Mello, director del
JORGE ALBERTO MANRIQUE
ADIÓS A UNA
INSTITUCIÓN
Murió a los 80 años el académico, crítico e historiador del arte
que creó recintos como el Museo Nacional de Arte
Su muerte es un
parteaguas. Es
de los historiadores de arte
que ya no hay.”
TERESA DEL CONDE
CRÍTICA DE ARTE
HOMENAJE. Jorge
Alberto Manrique recibió
en septiembre pasado
un reconocimiento por
sus 80 años de vida.
Foto: Cortesía Secretaría de Cultura
Instituto de Investigaciones
Estéticas, es un fragmento de
la trayectoria de Manrique
trascendente para los críticos
y museógrafos de ahora. “Él
tiene una gran significación
en la defensa y libertad de expresión por la manera que le
tocó enfrentar la intolerancia que por una exposición de
arte moderno se generó”.
González Mello se refiere a la obra de Rolando de la
Rosa que en enero de 1988
se montó en el Museo de Arte
Moderno. Consistió en obras
con imágenes de la Virgen de
Guadalupe con el rostro de
Marilyn Monroe, un cuadro de
La Última Cena donde el rostro de Cristo tenía la cara de
Pedro Infante y el Niño Jesús
con sombrero de charro, y una
bandera nacional pisoteada
por botas tejanas.
La pieza incomodó al grupo Pro Vida, que la calificó
como un “desagravio”, y organizó diferentes protestas
en el Zócalo y en la Basílica de
Guadalupe. Los inconformes
pidieron retirar la instalación
y la renuncia de Manrique. El
historiador fue despedido. “Y
se convirtió en un referente para la ampliación de la libertad de expresión”, apuntó
González Mello.
“Fue paradigmática su
postura, su pensamiento autónomo y su debate que le
costó la salida”, añadió Graciela de la Torre, directora de
Artes Visuales de la UNAM.
En enero de 2015, Rolando de la Rosa dijo a Excélsior que había sido un acto de
BANCO DE BRASIL HÉCTOR ZAMORA
Denuncia ruptura brasileña
El artista mexicano
aborda la crisis del
país sudamericano
EFE
[email protected]
SAO PAULO.- En medio de un
silencio perturbador, las páginas rasgadas de 150 libros
negros sobrevolaron ayer el
vestíbulo del Centro Cultural
del Banco de Brasil, en Sao
Paulo, en una representación
artística del mexicano Héctor Zamora para denunciar la
“ruptura social” que atraviesa
el país sudamericano.
La escena: cincuenta personas en cada uno de los tres
pisos del edificio, vestidas
completamente de negro,
cada una con un libro de tapas
negras en cuyo interior había
cientos de páginas del mismo color, pero vacías, sin ningún mensaje, salvo la palabra
Ruptura que se podía leer en
la portada de los ejemplares.
Una a una, los participantes
han ido rasgando las páginas
de ese tomo oscuro y arrojándolas al vacío para que bajaran por su propio peso desde
las alturas hasta el suelo de la
recepción del espacio cultural
del Banco de Brasil, en el corazón de la ciudad financiera
y más poblada del país.
Los haces de luz que surgían entre el vuelo de las hojas
contrastaban con la vasta oscuridad que se formaba en el
suelo a medida que los folios
se desplomaban lentamente.
:3
150
LIBROS
negros fueron rasgados
durante la acción
Así se presentó la obra en
vivo y a gran escala del artista Héctor Zamora (Ciudad de
México, 1974), única e irrepetible, en la que ha querido materializar su “frustración” con
respecto a la situación política
y social que vive Brasil en estos momentos.
“El gesto de rasgar un libro, de quitarle las páginas
es un símbolo muy fuerte, no
solo local aquí en Brasil, sino
universal, se puede leer como
una forma de protesta, un ‘ya
basta’, un momento de enojo
o de liberación”, explicó.
Una vez arrojadas todas las
páginas, los 150 voluntarios
descendieron de manera parsimoniosa, con la misma cara
de desolación, hasta donde
estaba el manto negro, allí recogieron los folios para colocarlos de nuevo entre las
tapas y dejarlos sobre una
mesa también negra con un
gesto seco y cortante.
Para Zamora es “una cuestión bastante triste de ver”
el hecho de cómo después
de “este huracán” que supuso la crisis política en Brasil, la sociedad ha quedado
fragmentada.
“intolerancia” en un contexto
de elecciones.
Manrique durante su gestión en el Museo Nacional de
Arte también generó molestia
a las autoridades. Al llegar a la
presidencia José López Portillo, el historiador fue despedido, pues el presidente quería
llevar cuadros del recinto a Los
Pinos y él no lo permitió. “Su
trabajo en el Munal fue arriesgarse al tomar la dirección de
un nuevo museo y negociar las
salidas de las obras de varias
instituciones como la Academia de San Carlos y otras para
crear una colección, no fueron tareas fáciles”, apuntó De
la Torre, quien también dirigió
el Munal.
Lo mismo participó en la
defensa de la conservación
del Palacio de Lecumberri, en
1976, y destaca su participación en el Consejo Mexicano
de Monumentos y Sitios, del
que fue presidente.
SISTEMATIZACIÓN
DE LA CULTURA
Si algo caracterizó a Manrique
es su contribución a crear instituciones. A entender su valor
y darles un perfil. Además del
recinto de Tacuba, que lo creó
desde cero en colaboración
con Helen Escobedo, también
colaboró en otros organismos
culturales: “Cuando yo estaba
en San Carlos y él en el Munal
nos reuníamos para definir las
funciones de los museos: coleccionar, conservar, estudiar,
difundir, exhibir. Se preocupaba mucho por el trabajo de
un museo”, agregó De la Torre.
El autor de más de una
veintena de libros también
cambió la manera de entender y hacer historia del arte.
En el sentido de comprender
a las artes plásticas como una
expresión de la sociedad, y
para entender la estética había que asimilar su entorno
social, económico y político.
Es la visión que Josefina
MacGregor, historiadora especializada en la Revolución
Mexicana, aprendió de Manrique al estudiar con él en la década de los 70. “Decía que para
ser historiador del arte había
que ser primero historiador.
Así formó a mucha gente que
no se dedicó al arte, que es mi
caso. No obstante esta diferencia él la vio como aporte porque sabía que comprender la
sociedad en el momento permite comprender las manifestaciones artísticas”, apuntó.
Para González Mello, el
historiador también renovó la
disciplina al crear una estructura con relatos coherentes,
que explicaran el desarrollo
de las artes visuales en México. Fue de los primeros en definir el lugar e importancia de
países no centrales en la historia; así habló de conceptos
como arte latinoamericano.
La acción Ruptura,
de Héctor Zamora.
Foto: Especial
4:
EXPRESIONES
Jueves 3 de noviembre DE 2016 : EXCELSIOR
AJEDREZ
ARTURO XICOTÉNCATL
Georgadze - Kuindzi
URSS, 1973.
ALBERTO CASTRO LEÑERO
Experimentar
y evolucionar
POR SONIA ÁVILA
[email protected]
Las negras juegan y ganan. Ejercicio táctico.
Un rasgo importante de la posición es que el rey blanco está en
la banda (sobre todo que le corresponde el turno a las negras.
La partida debió ser muy disputada, a las blancas les faltó un
tiempo para dar jaque mate) y rodeado por las piezas pesadas del
adversario. El lector aficionado debe formar imágenes de mate. Un
ajedrecista experimentado resuelve la posición en un dos por tres.
Juegue con reloj, tome su tiempo.
ALCANZÓ PERFORMANCE DE 2,725 PUNTOS ELO
EL HOLANDÉS TIVIÁKOV TRIUNFA
INVICTO EN VILLAHERMOSA
Con tres empates significativos ante los más fuertes y
experimentados el gran maestro holandés Sergei Tiviákov dominó
la edición 2016 del Torneo de Villahermosa, Tabasco, y recibió un
premio de 30,000 pesos. Tiviákov empató en la última ronda ante
el peruano Emilio Córdova tras conseguir tablas ante el favorito
Lázaro Bruzón y Yunievsky Quesada.
El nuevo monarca con Elo de 2,590 alcanzó una performance
de 2,725 puntos al finalizar invicto en sus nueve partidas, (+5,=4,-0).
En su actuación en orden ganó a Pedro Rodríguez, Cuba,
2,296; Alejandro García Matos, Cuba, 2,382; empató con Yunievsky
Quesada, Cuba, 2,638, Lázaro Bruzón, Cuba, 2,615 y Diazmany
Otero, Cuba, 2,430; se impuso a Orlen Ruiz, Cuba, 2,449; Juan
Carlos Obregón, 2,552; Julio Becerra, Estados Unidos, 2,550 y
empató en la última ronda ante Emilio Córdova, Perú, 2,637.
Clasificación final:
1o. Sergei Tiviákov, Holanda, 7 puntos.
2o. Lázaro Bruzón, Cuba, 6.5.
3o. Yunievsky Quesada, Cuba, 6.5.
4o. Emilio Córdova, Perú, 6.5; 5o. Julio Becerra, Estados
Unidos, 6o. Orlen Ruiz, Cuba, 6; 7o. Diasmany Otero, Cuba, 6; 8o.
Aramis Álvarez, Cuba, 6; 9o Leonel Figueredo, Cuba, 6; 10o. Ermes
Espinosa Veloz, Cuba, 6.
11o. Yasser Quesada, Cuba, 5.5; 12o. Juan Carlos Zamora, México,
5.5; 13o. Yuri González, Cuba, 5.5.
14o. Guillermo Domínguez Aguilar, México, 5; 15o. Alexey
Fernández, Cuba, y Wilson León, Cuba, 5; 17 Fabián López, Cuba 5.
18 Juan Carlos Obregón, Cubas, 5; 19. Pedro Rodríguez, Cuba, 5; 20
Elier Miranda, Cuba, 5 puntos. 21º. Miguel Ángel Álvarez, México, 5;
22º. Oscar Sánchez, México, 5; 23º. Roberto Elías, Cuba, 5 puntos.
=======
La Solución
De no existir la dama blanca se daría jaque mate en dos movimientos de dos maneras. Es necesario desviar a la dama, desclavar a la
Tg5, despejar el espacio y dar jaque mate. 1. Df2+! Dxf2 2. Th5+ Axh5
3. g5++. Capablanca sugería una vez adquirido el conocimiento
del movimiento de las piezas, y su fuerza y naturaleza, estudiar los
finales los mates básicos.
CHICAGO LA CATRINA
Reconocen
a Posada
EFE
[email protected]
CHICAGO.- La muestra
Calaveras, calaveritas,
calaverones, que incluye grabados originales del
mexicano José Guadalupe Posada, abrió ayer sus
puertas en Chicago como
homenaje al ilustrador
que impuso a La Catrina
como la imagen del Día de
Muertos.
Hasta el 1 de enero,
quienes asistan a la exposición en la Casa Michoacán,
del barrio latino de Pilsen,
podrán ver 15 obras contenidas en una carpeta que
fue elaborada en 1956 con
impresiones obtenidas de
placas originales de Guadalupe Posada.
El tema son las “calacas” o calaveras asociadas
a la festividad mexicana,
que son acompañadas por
obras de la misma temática
realizadas por otros 17 artistas mexicanos.
“La obra de Posada
(1851-1913) influyó a grandes pintores mexicanos,
como José Clemente Orozco y Diego Rivera”, declaró el profesor Mizraim
Cárdenas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), encargado del
montaje de la muestra.
Recordó que el grabador, pintor y caricaturista
murió pobre y olvidado y
que muchas de las placas
de sus obras de la época
fueron rescatadas de un
“gallinero”.
Sin embargo, años
después, su trabajo fue
reconocido y su figura rescatada “en el imaginario
mexicano”, como un artista
popular cuyos grabados se
publicaron en medios de
prensa, recetarios, cancioneros y cuentos para niños,
dijo Cárdenas.
“Posada consiguió darle
un sentido de mexicanidad
al arte, que en el gobierno
de Porfirio Díaz se había
afrancesado, al imponerse
las escuelas europeas”.
Evolución y experimentación.
Son las puertas que Alberto
Castro Leñero (Cd. de México,
1951) mantiene abiertas. Esa
búsqueda constante de soportes, de materiales e ideas.
La exploración como hábito.
La evolución como fin. Así
han transcurrido más de cuatro décadas de trayectoria artística del pintor y escultor. Y a
los 65 años de edad se enfrenta por primera vez a la piedra
y al video. Soportes disímiles
entre sí, desconocidos para él.
El mayor de los cinco hermanos Castro Leñero, todos
artistas, no experimenta por
el simple egocentrismo de ser
diferente. Es una suerte de necesidad. Urgencia por indagar
medios eficaces para comunicar al libre albedrío. Si bien
podría en este momento sólo
repetir fórmulas exitosas, prefiere toparse con la sorpresa de lo desconocido. “Estoy
en un momento de ver hacia
dónde sigo”, confiesa.
Entonces para él el homenaje que le ofrecerá hoy el
Instituto Nacional de Bellas
Artes, en reconocimiento a su
trayectoria, no es un cierre de
ciclo. “No es una despedida”,
advierte. Lo entiende como
una puerta abierta a próximos proyectos. El comienzo
de nuevas posibilidades estéticas, asegura en entrevista
el miembro del Sistema Nacional de Creadores. El homenaje se realizará en la Sala
Manuel M. Ponce del palacio
de mármol, con Salvador Gallardo, Jaime Moreno y Luis
Rius.
“Experimentar para mí es
que no sepa cómo va a ser
la obra al final, que no tenga el resultado ya hecho porque no saber me da aliciente
para continuar, porque si no
se vuelve un poco repetitivo, y
busco que me divierta, me dé
sorpresas a mí mismo”, cuenta quien estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas
de la UNAM y en la Accademia delle Belle Arti de Bolonia, Italia.
Por ello se acercó a la piedra. Materia que jamás ha
trabajado. Con un cincel y
máquinas pulidoras juega con
la forma de rocas volcánicas y
de mármol. Pero confiesa que
aún no entiende el soporte.
“Como escultor me siento incompleto porque veo la forma
pero no entiendo la materia”.
Esto es, asegura, la experimentación. Aún no tiene concretado el final de las piedras,
pero planea una nueva serie.
Este mismo acercamiento realiza con la tecnología,
en particular el video. Herramienta que trabaja con
cautela, pues le genera incertidumbre la inmaterialidad
del soporte. “Trato de entenderlo para llevarlo a un espacio tangible”. Lo ha hecho en
exposiciones previas, donde
integra videos como complemento del resto de piezas.
TRANSICIONES
ESTÉTICAS
De la pintura en óleo a la de
resina, de la escultura en acero a las intervenciones urbanas, del grabado en papel al
del metal, de la piedra al cine.
Son las transiciones plásticas
de Castro Leñero. Los distintos recorridos entre un soporte y otro. Todos, asegura,
tienen origen en el dibujo. El
trazo a lápiz. Tal vez porque
de joven tenía inquietudes por
el diseño gráfico.
De estos trayectos, su pintura es más conocida. Fueron
El pintor mexicano, quien será honrado hoy en Bellas
Artes, asegura que prefiere la sorpresa al éxito fácil
Foto: Daniel Betanzos Alberto Castro Leñero es reconocido por cuatro décadas de carrera artística.
¿DÓNDE
Y CUÁNDO?
33 Alberto Castro Leñero
será homenajeado
hoy, a las 19:00
horas, en el Palacio
de Bellas Artes, con la
participación de Salvador Gallardo, Jaime
Moreno y Luis Rius.
Experimentar
para mí es
que no sepa
cómo va a ser
la obra al final,
que no tenga
el resultado ya
hecho.”
ALBERTO
CASTRO LEÑERO
ARTISTA
más de 15 años que trabajó
con el óleo y diferentes resinas. Obras de carga mítica que
juegan entre lo figurativo y lo
abstracto. Él define esta etapa
de su trabajo como una panorámica de la nueva figuración,
el arte pop y el expresionismo
abstracto inserta en el contexto del arte mexicano. “No creo
que sea una suma de todo,
sino una visión panorámica
de la corrientes de la pintura”.
En el proceso de evolución,
Castro Leñero trabaja ahora
con arte público y espacios
transitables. Una suerte de esculturas en acero en gran formato que envuelven un sitio
para enmarcar el recorrido del
visitante. Como sucedió en la
exposición Sistema transitables en el Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA
Campus, que presentó en
enero pasado.
Esas construcciones metálicas han derivado en una
suerte de pabellones diseñados para exposiciones propias o de otros. Espacios que
piensa para integrar el tránsito
de la gente con la apreciación
del arte. En su estudio muestra un par de maquetas en
metal. Pequeños túneles que
él se imagina como sitios de
exhibición.
“Los últimos años he llevado distintos tipos de arte
a espacios urbanos, espacios transitados porque cambia la visión que se tiene de
él, la relación comercial del
arte se modifica si el arte sale
de esa especie de estructura de mercado. Entonces en
el 2006 hice unos murales
para el Metro Taxqueña y fue
una experiencia que me satisfizo mucho porque la obra
se integra al espacio y genera nuevas percepciones, y la
pieza cuando hace que la gente cambia su velocidad logra
el objetivo”, explica.
Cual sea el soporte, al hacer una lectura de su producción, Castro Leñero identifica
al menos tres comunes denominadores: el cuerpo, lo urbano y la naturaleza. Son, dice
el artista con exposiciones en
Francia, Alemania, Japón y
Estados Unidos, su alfabeto
visual.
En el dibujo del cuerpo humano encuentra el origen de
mucha de su obra. La idea seminal de composiciones que a
veces ni siquiera tienen relación con la figura de personas.
El tema urbano es una inquietud en respuesta a la violencia
y el caos, y como una reflexión
propia recortaba de revistas y
periódicos escenarios de la
ciudad para intervenirlos.
De hecho, tiene series relacionadas con temas de violencia que jamás ha expuesto.
“Es una postura ante el contexto”. Y la naturaleza funciona como encuadre de sus
obras.
Aunque sabe que la experimentación puede perderlo de
dirección, Castro Leñero dice
no tener otra forma de pensar
el arte: “Hay algunos artistas
que trabajan sobre una temática específica y concreta, y
eso les da salida a sus inquietudes. A mí no me funcionó.
Tuve esa necesidad de probar
otro tipo de soluciones, cosas que veo y que me gusta en
otras condiciones. Tal vez es
un peligro ser tan plural”.