13 LATERCERA Domingo 23 de octubre de 2016 “LAS AFP SON UNA DE LAS INSTITUCIONES QUE HAN FUNCIONADO MEJOR EN CHILE” El experto en finanzas lleva dos años estudiando las políticas de inversión de los fondos de pensiones, junto a Bernardo Pagnoncelli de la UAI, y acaban de concluir un paper. Desde esa tribuna defiende el sistema previsional chileno, pero urge a mejorar el marco regulatorio y da sus recomendaciones para ello. impresión sobre él: fue un ministro de Hacienda muy malo y no he visto ningún antecedente que me haga cambiar de opinión. ¿Cómo ve el adelantamiento de la disputa presidencial que ya está instalada? Es un dato de la causa. Lo que encuentro muy negativo es que se esté discutiendo que Piñera y Lagos sean los candidatos, y eso no tiene que ver con sus cualidades. El hecho de que se esté pensando que dos personas “viejas” son la alternativa es muy malo, porque significa que hay una generación que fracasó. ¿La del recambio? Mirar a Piñera y Lagos como alternativa es la evidencia del fracaso de una generación: es la gente que tiene entre 40 y 55 años. Hubo un despelote y se está volviendo a dos personas probadas como solución. Eso revela un estado de situación bien lamentable, aunque yo no estoy convencido de que Lagos vaya a ser candidato. ¿Incluso después de ver su “movida” de esta semana, llevándose a Máximo Pacheco del gabinete? Aún así. Veo una elección bastante abierta, no me atrevo a anticipar resultado. La posibilidad de que sea la dupla Piñera-Lagos la que llegue al final de la contienda electoral, ¿puede mejorar las expectativas económicas? Puede que dé una sensación de que se acabó este despelote de adolescentes y ahora viene un adulto a ordenar las cosas. En ese sentido, puede ser positivo, pero no evita el problema que en cuatro años más va a ser lo mismo. Aquí hay un problema más de fondo y ese sería un parche temporal. Por lo tanto, falta mucho para poder volver a tasas de crecimiento del orden de 4%.b ¿Dónde radica el problema de las pensiones en Chile? Me parece que el sistema de pensiones que hay en Chile es bastante razonable. Se puede mejorar, pero la estructura conceptual es la adecuada: es decir, que una persona ahorre durante su vida laboral y que su pensión dependa de lo que ahorró. Eso es justo, sin perjuicio de ser sensible a la situación de los más desafortunados. Pero que alguien piense que ahorrando el 10% de su sueldo va a llegar a los 60 años y poder vivir 30 años más recibiendo el 80% de su último sueldo, y se enoja porque no le alcanza, es un problema de aritmética básica. Se deben hacer algunas adecuaciones, pero no un cambio estructural en el sistema. ¿No ha lugar, entonces, a los que plantean No+AFP? Esto de No+AFP es una lesera. Lo que me ha llamado la atención es que en Chile muy poca gente sabe cómo funciona el sistema de pensiones. Las personas no tienen claro que los fondos son segregados, es decir, que si la AFP va a la quiebra su patrimonio no está en peligro. En cambio, creen que las AFP les están robando la plata. Con respecto a las comisiones de las AFP, éstas podrían ser cero y las pensiones no subirían. ¿Por qué? Porque los números no dan. Si uno se quiere jubilar con una cantidad que sea el 80% de su último sueldo, se debe ahorrar más, no hay vuelta que darle. Entonces, ¿no les ve pecado a las AFP? Ninguno. Las AFP son una de las instituciones que han funcionado mejor en Chile. Lo han hecho muy bien, primero, porque han administrado las carteras de forma responsable y han dado retornos buenos. Segundo, cuando ha habido desmedro en contra de los aportantes han levantado la voz y no ha habido ningún escándalo de que se hayan robado la plata. Su problema, pero éste no es un delito, ha estado en la parte de las relaciones públicas, donde no lo han hecho bien. ¿Han fallado en educar a sus afiliados? Se podría censurar eso, pero con toda justicia la responsabilidad de educar a los futuros pensionados uno podría decir que la tiene el gobierno, la prensa financiera, los colegios, etc. Su visión no parece muy lejana a la de José Piñera, que dijo que el sistema de AFP era un Mercedes Benz… Yo no soy mucho de autos y hay que separar las personas de las ideas. El sistema chileno, conceptualmente, funciona y está bien, y el hecho de que el Fisco tenga una carga mínima por concepto de pensiones, a diferencia de otros países, es en parte un éxito del sistema. ¿Qué significa eso? Que hay más plata para otras cosas. ¿Lo que sí se requiere son los cambios paramétricos? Se debe ahorrar más y las mujeres ten- drían que jubilarse -no me importa que sea políticamente incorrecto- después que los hombres, porque la edad a la cual uno se jubila tiene que ver con tu expectativa de vida, y ellas viven más. Pero, lo otro muy relevante y que no se ha discutido en Chile, es todo el marco regulatorio relativo a las inversiones de las pensiones, el que está mal pensado. ¿En qué sentido? Por ejemplo, el benchmark con el que se mide a las AFP es el promedio de la industria. Eso, que en un principio parece razonable, es una idea muy mala y está probado empíricamente. Tiene dos consecuencias: la primera es que todas las AFP hacen lo mismo. De hecho, la performance de las AFP es muy similar y tienen portafolios muy parecidos. No hay ningún incentivo para despegarse del promedio. No sólo no hay ningún incentivo, hay un riesgo desde el momento que te pueden castigar. Esto no una crítica a la gestión de las AFP, sino que a un sistema que la fuerza a hacer eso. ¿Al regulador? Exactamente. ¿Pero la lógica que tiene eso no es resguardar los fondos, porque uno se puede alejar del promedio para arriba, pero también hacia abajo? Todo lo contrario, esto aumenta el riesgo sistémico, porque no hay ninguna diversificación. Entonces, el benchmark del regulador está malo, lo mismo que los límites de inversión, que hay que cambiarlos. ¿Cuál debiera ser el benchmark a seguir? Uno externo. “El benchmark del regulador está malo, lo mismo que los límites de inversión, que hay que cambiarlos”. “Algunas de las propuestas del gobierno van a tener un efecto negativo en las pensiones”. ¿Eso es seguir un índice determinado? Por ejemplo, pero en ciertas proporciones. El otro problema acá es que está universalmente reconocido que la inversión pasiva funciona mejor que la activa. La inversión pasiva es precisamente seguir un índice, mientras que la activa es tratar de adivinar qué activos le van a ganar al mercado. La legislación chilena no la permite. No es que lo prohíba, pero por el benchmark que hay uno podría ser penalizado severamente de seguir la política de inversión pasiva. Eso es muy perjudicial para los aportantes. ¿Y en el caso de los límites de inversión? Existen límites para cada fondo, son bastante perjudiciales y tienen un efecto negativo en la performance de los fondos. Si la idea es controlar el riesgo, se debería hacer con otros parámetros. En nuestro estudio hemos visto que si se relajaran un poco ciertos límites, por ejemplo, que el 40% en acciones pasara al 41%, la performance habría sido mucho mejor. En cambio, algunas de las propuestas que ha hecho el gobierno van a tener un efecto negativo en las pensiones. ¿Cuáles y por qué vía? Hay dos particularmente malas. Una de las cosas que propuso Bachelet fue que cuando la performance fuese negativa, las AFP devolviesen la comisión a los aportantes. Eso es una estupidez del tamaño de una catedral, porque significa no entender lo más básico de una pensión: lo que a uno le importa es cuánta plata va a tener al fin de 40 años. Que esa rentabilidad haya tenido un vaivén es completamente irrelevante. Si se implementa ese tipo de castigo, el administrador deberá manejar la cartera de inversión con unas metas bien cortoplacistas, lo que afectará la performance a largo plazo. Se argumenta que es una forma de alinear los intereses de la compañía con la de los aportantes. Hay dos respuestas a eso. La primera es que si uno no está contento con su AFP, se puede cambiar. Otra forma sería, pero eso no lo permite el marco regulatorio, que la AFP cobrara una comisión base y después un incentivo dependiendo de la performance. Y, por último, esto de que vayan a participar los aportantes en el gobierno corporativo de las AFP es un gran disparate. La otra propuesta del gobierno es elevar la cotización en 5% con cargo al empleador. Suena bien decir que es a cargo del empleador, pero eso va a salir del sueldo del empleado, hay que ser honesto al respecto. ¿Y a dónde se debe ir ese 5%: a las cuentas individuales o a un fondo común? Si va a los fondos individuales, perfecto. En cambio, si va a ir a un fondo común, eso me suena a expropiación. Yo no soy enemigo de las pensiones solidarias ni mucho menos. ¿Pero dónde queda radicada esa solidaridad del sistema? Por la vía de los impuestos generales. O por último, una fracción del 5%.b
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