estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “san josé

ISSN 0568-3076
agron. 22(2): 83 - 94, 2014
ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS AL CAMBIO CLIMÁTICO
EN LA VEREDA “SAN JOSÉ DE CHILLANQUER”,
DEPARTAMENTO DE NARIÑO
Diego Luis Madroñero R.* Yolanda Teresa Hernández P.**
*Magister en Desarrollo Sustentable y Gestión Ambiental de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
E-mail: [email protected]
**Doctora en geografía. Docente Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
E-mail: [email protected]
Recibido: enero 23 de 2014; aprobado: febrero 27 de 2014
RESUMEN
ABSTRACT
Los efectos del cambio climático y los procesos de
adaptación relacionados son objeto de preocupación
para los gobiernos debido a sus impactos en las escalas
locales, principalmente en los países con bajos niveles de
ingreso per cápita y con sectores de población dedicados
a la agricultura. Teniendo como marco de análisis el
conocimiento local y la percepción del riesgo ambiental,
este artículo tiene como objetivos establecer los cambios
en las prácticas cotidianas agrícolas y analizar las estrategias
locales que tienen los campesinos de la zona andina para
responder ante los procesos de cambio en especial los
relacionados con el clima y el uso del suelo. El método de
investigación se basa en el enfoque etnográfico aplicado
a los pequeños agricultores habitantes de la vereda
“San José de Chillanquer”, departamento de Nariño.
Como resultados hay un reconocimiento de prácticas
tradicionales tales como mingas para reforestación,
huertas caseras, prácticas alelopáticas, preparación de
agroinsumos naturales, implementación de sistemas
silvopastoriles; igualmente se encuentran estrategias no
adaptativas como la modificación del laboreo, la tumba
y quema, al igual que la siembra de cultivos ilícitos. Este
enfoque permitió reconocer la diversidad, evolución y
cambios en los usos y manejo de los recursos naturales,
los procesos de adaptación y la evaluación de riesgos,
además de reconocer que el cambio climático ha acentuado
sus problemas tradicionales como la falta de ingreso y de
asistencia técnica.
ADAPTATION STRATEGIES TO CLIMATE
CHANGE IN THE “SAN JOSÉ DE
CHILLANQUER” VILLAGE, DEPARTAMENT
OF NARIÑO
Palabras clave: efecto del clima, riesgo, cultivos
alimenticios, agricultura de subsistencia.
The effects of climate change and the related processes of
adaptation, are of concern to governments because of their
impacts on local scale, mainly in countries with low per
capita income and with sections of the population engaged
in agriculture. Based on local knowledge and perception
of environmental risks, the article aims to establish the
changes in daily agricultural practices and analyze local
strategies that farmers in the Andean region have to
respond to the change processes, especially those related to
climate and land use. The method of research is based on
the ethnographic approach applied to small holders living
in the “San José de Chillanquer” village in the Department
of Nariño. As results there is recognition of traditional
practices such as reforestation mingas (Community
work), home gardens, allelopathic practices, preparation
of natural agricultural supplies, and implementation of
silvopastoral systems. By the same token, there are nonadaptive strategies such as modification of tillage, knocking
down and burning, and illegal crops sowing. This approach
allowed recognizing diversity, evolution and changes in
land use and management of natural resources, adaptation
processes and risk assessment, and also recognizing that
climate change has accentuated their traditional problems,
such as lack of income and technical assistance.
Key words: climate effects, risk, food crops, subsistence
farming.
Madroñero, D.L. & Teresa, Y. 2014. Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, departamento
de Nariño. Revista Agronomía. 22 (2): 83-94.
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Diego Luis Madroñero R. Yolanda Teresa Hernández P.
INTRODUCCIÓN
El cambio climático se ha constituido en los últimos
años en el eje central de las discusiones internacionales
(IPCC, 2007), siendo tema de interés de investigadores
de distintas disciplinas (Isaza & Campos, 2007;
Alley, 2007; Bello, 2011), paralelamente es objeto de
preocupación para los gobiernos debido a sus impactos
en las escalas locales principalmente en los países con
bajos niveles de ingreso per cápita y con sectores
de población dedicados a la agricultura (Furuya &
Kobayashi, 2010). El método de investigación se basa
en el enfoque etnográfico y de tipo exploratorio en la
vereda “San José de Chillanquer”, departamento de
Nariño. Se utilizaron instrumentos tales como guías de
observación directa, cuestionarios semi-estructurados
y entrevistas abiertas, la información se procesó con el
software Atlas-ti. Este enfoque permitió reconocer la
diversidad, evolución y cambios en los usos y manejo
de los recursos naturales; los procesos de adaptación
y la evaluación de riesgos. El artículo tiene como
objetivos establecer los cambios en las prácticas
cotidianas agrícolas y analizar las estrategias locales
que tienen los campesinos de la zona andina para
responder ante los procesos de cambio en especial los
relacionados con el clima y el uso del suelo.
El conocimiento local de los pequeños agricultores
en países como Colombia es tanto extenso como
sistemático y, en muchas ocasiones, utilizado para
la toma de importantes decisiones de manejo
agrícola. Para Sain (1997) y Bentley (1994), la
toma de decisiones a partir del conocimiento local
está correlacionada con la adopción o no de una
nueva tecnología. Sobre el conocimiento local es
necesario tener en cuenta dos consideraciones:
primero no siempre este conocimiento permite un
manejo sustentable del entorno y segundo dicho
conocimiento se ve permeado por diversos factores
externos relacionados con dinámicas económicas y
políticas que influyen en la toma de decisiones sobre
sus procesos (Watts, 2003).
El conocimiento local incluye la percepción sobre
riesgos ambientales y en especial los generados por
el comportamiento climático; todo ello relacionado
con un marco de referencia cultural que influye en
sus prácticas cotidianas (Cardona Álzate, 2009). La
interacción de varios factores y procesos sociales,
económicos, culturales y psicológicos directa o
indirectamente pueden condicionar la percepción
del riesgo ambiental por parte de cada uno de los
integrantes del grupo (Douglas & Wildavsky, 1982);
es de anotar que aspectos de la dinámica local y
estrategias adaptativas son descuidados por el análisis
técnico del riesgo, principalmente por no considerar
el contexto social y cultural; siendo el principal eje
temático de esta investigación (Cannon, 2007).
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación establece las construcciones culturales,
especialmente costumbres y actividades cotidianas
compartidas por campesinos e indígenas (Farrington
& Martin, 1988), estrechamente relacionadas con un
conocimiento local de la naturaleza (Brush, 1996).
Construcciones que tienen los habitantes de la vereda
y que están relacionadas con el manejo del territorio
y sus procesos productivos para responder a los
efectos de los cambios en el régimen de lluvias y en
el comportamiento de la temperatura local.
El método de investigación se basó en los
planteamientos de la etnografía de Sinclair y
Walker (1999), Geertz (1992) y Murh (1997) dado
que brindan las herramientas metodológicas para
entender las construcciones culturales que se elaboran
alrededor de un fenómeno, a saber: las respuestas
a los cambios de las condiciones ambientales; así
como el establecimiento de diversas estrategias de
adaptación (siembra de cultivos en zonas donde
antes no existían y formas de manejo tradicional), la
economía, la organización social, el uso y manejo de
los recursos naturales y los mecanismos que utilizan
los campesinos para dar solución a los efectos
ocasionados por los riesgos en los sistemas agrícolas;
para este caso específico, los riesgos causados por
el cambio climático. Particularmente se utilizó la
observación participante (Hammersley & Atkinson,
1994) e instrumentos tales como guías de observación
Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, Departamento de Nariño
directa, cuestionarios semi-estructurados y entrevistas
abiertas (Bonilla y Rodríguez, 1995).
Es importante señalar que, aunque se han realizado
estudios etnográficos sobre el comportamiento de
las poblaciones frente al clima (Forero, Hernández y
Zafra, 2014), no hay estudios sobre el tema en esta
área específica de Colombia.
85
Durante el período de recolección de información
en campo se trabajó con 61 familias, de las cuales
7 eran cuidadores y 54 propietarios; el 64 % de las
fincas tenían un tamaño entre 2 y 10 ha; el 87 % de
las familias se dedica a la agricultura y la ganadería.
De las unidades familiares 4 pertenecen a grupos
asociativos y 7 son líderes comunitarios. En la Tabla
1 se muestra una descripción de las características
socioeconómicas de la población de la vereda.
Tabla 1. Características socioeconómicas de los agricultores de la vereda Chilanquer
Rango de edades de productores
Entre 30 y 50
Entre 51 y 60
Mayores de 60
Nivel educativo
Hasta primero de escuela
Hasta quinto de escuela
Básica primaria
Distribución de la tierra por disponibilidad de área
Alta
Media
Baja
Tiempo de permanencia en la zona
Entre 1 y 10 años
Entre 11 y 20 años
Más de 20 años
Distribución de viviendas por zona de producción
Zona baja
Zona media
Zona alta
Dedicación de las fincas
Agricultura
Ganadería
Agricultura y ganadería
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Características del área de estudio
El municipio de Guachucal está ubicado al Sur del
departamento de Nariño a 99 km al suroccidente de la
13
11
37
21,3 %
18,0 %
60,6 %
17
1
43
27,8 %
1,6 %
70,4 %
Más de 10 ha
Entre 2 y 10 ha
Menos de 2 ha
21,3 %
63,9 %
14,7 %
8
18
35
13,1 %
29,5 %
57,3 %
10
38
13
16,3 %
62,3 %
21,3 %
1
7
53
1,63 %
11,4 %
86,8 %
ciudad de San Juan de Pasto, haciendo parte del Nudo
de los Pastos donde sobresalen los cerros Colimba y
Paja Blanca (Consolidado Agropecuario, 2009).
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Diego Luis Madroñero R. Yolanda Teresa Hernández P.
Zona media: se caracteriza por topografía quebrada,
suelos relativamente frágiles y propensos a la
erosión. Existen reductos boscosos, ganadería
extensiva y cultivos generalmente de papa. Las casas
se encuentran cubiertas con techo de zinc y tienen
paredes en tapia. Los productores tienen calidad
de vida media, la producción es mediada por la
topografía y las vías de acceso se encuentran en mal
estado (38 fincas).
Figura 1. Localización geográfica del municipio de
Guachucal, Nariño, Colombia (EOT, 2008).
Sector primario: las actividades económicas del
municipio de Guachucal son la agricultura y la
ganadería. Los cultivos predominantes son papa
y hortalizas. En la actividad pecuaria se destaca la
ganadería de leche con una producción de 65000 litros
diarios y la cría de especies menores, principalmente
cerdos, cuyes, peces y a nivel casero aves (Consolidado
Agropecuario, 2009).
Hidrología: la quebrada San José es la principal
abastecedora de la vereda y se encuentra en un alto
nivel de degradación. En general, las microcuencas
del páramo de Paja Blanca han sufrido altas tasas de
deterioro debido a la deforestación y a la continua
ampliación de la frontera agrícola (Plan de Gestión
Ambiental Municipal, 2007).
El escenario de estudio se encuentra dividido en tres
áreas que corresponden a características diferenciales.
Zona baja: caracterizada por una topografía
relativamente plana con algunas ondulaciones, suelos
fértiles y alta productividad. Aquí se encuentran
las fincas con las mayores áreas y en las que sus
propietarios no viven en ellas. Las casas tienen techos
en teja y paredes en mampostería. Se presenta la mayor
productividad ganadera de forma semiestabulada y
se ubican los productores con alta calidad de vida y
vías de acceso en buen estado (10 fincas). Todas las
fincas tienen acueducto, servicio de energía y ninguna
dispone de alcantarillado.
Zona alta: caracterizada por topografía agreste, suelos
extremadamente frágiles y un ecosistema muy frágil
en general. Existe vegetación boscosa achaparrada,
pajonales y una pequeña porción con frailejones en
coexistencia con sistemas productivos de papa y
ganado. La tipología de las casas es de techos en paja y
paredes de bahareque. Aquí se ubican los productores
con baja calidad de vida, baja producción debido a
la topografía y fragilidad de suelos, no tienen vías
de acceso vehicular tan solo caminos de herradura
(13 fincas).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El 50 % de los entrevistados considera que el área
de bosque alto andino en la vereda ha tenido una
reducción del 80 %; esto ha generado efectos en la
estructura, dinámica, riqueza y función del bosque;
hoy en día, los productores estiman que persiste
únicamente el 10 % de las especies del inventario
florístico. Estos cambios producen alteraciones en
el ecosistema general porque transforman los niveles
poblacionales de flora y fauna, se desaparecen algunos
polinizadores, se rompen cadenas tróficas, se pierden
flujos genéticos y se altera la regulación hidrológica.
De acuerdo con las observaciones de campo, la
variabilidad climática en la vereda y el monocultivo
de papa ha generado el ambiente adecuado para
la aparición de nuevas plagas tales como polilla
guatemalteca (Tecia solanivora), chisas (Ancognatha
scarabaeoides), trozador (Agrotis ipsilon), gusano blanco
(Premnotrypes vorax), nematodo (Meloidogyne incognita);
igualmente, con relación a la fenología de los cultivos,
Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, Departamento de Nariño
los agricultores reconocen un cambio en el tiempo de
cosecha el cual ha aumentado entre 1 o 2 meses más.
Cambios generados en las actividades cotidianas
relacionados con el clima
Existe un consenso general en la comunidad de San
José de Chillanquer sobre el cambio en las horas
diarias de dedicación al trabajo de campo y demás
actividades debido a que los agricultores ahora
dedican más tiempo a:
Control de plagas y enfermedades: dada la aparición
de nuevas plagas dedican más tiempo a su control; es
decir, además de los controles a las plagas comunes
como las garrapatas, la gota, los nematodos, también
deben controlar las plagas nuevas como la polilla
(Phthorimaea operculella) y la chama (Cimex lectularius).
En los dos casos se han presentado infestaciones
por déficit o exceso de humedad; lo cual implica
una mayor aplicación de agroquímicos en especial
insecticidas y fungicidas.
agron. 22(2): 83 - 94, 2014
El suelo: los cambios en la humedad edáfica provocan
un endurecimiento del suelo, generando así una
mayor dificultad para el laboreo, en especial para
la preparación del mismo para la siembra: “el suelo
hay que trabajarlo más, porque se volvió más duro
por la falta de lluvias, y cuando llueve mucho se hace
chuquioso (barroso-arcilloso)” (agricultor de la zona).
Control de garrapatas: el ganado sufre de infestación
de garrapatas cuando deja de llover por períodos
medianamente prolongados, esta infestación tiene
implicaciones directas sobre la producción de
leche y el bienestar animal. Una vez ocurrido esto,
y para evitar las consecuencias de una pérdida de
productividad lechera, se debe hacer control cada vez
que inicia un verano prolongado. Esta actividad toma
tiempo y cambia las horas de dedicación al trabajo.
Control de la chama (Cimex lectularius) insecto
defoliador forestal: el aliso como especie utilizada
por los sistemas silvopastoriles presenta una alta
87
susceptibilidad al ataque de plagas, especialmente
chama o (Cimex lectularius). Con la nueva aparición
de este insecto se han tomado medidas para su
control por medio de la aplicación de químicos
como Cipermetrinas, Regent o Curacrón®, mediante
aspersiones cada dos o tres meses.
Respuestas de carácter adaptativo relacionadas
con la actividad agrícola de cada unidad
productiva
Rotación y ampliación de diversidad de cultivos:
los agricultores, como mecanismo para solventar
algunos de los problemas generados por el cambio
climático, han iniciado la rotación del cultivo de papa
por otros cultivos que se sembraban antiguamente
(zanahoria, cebolla larga, trigo, cebada, mora, arveja,
lechuga, cilantro, repollo, coliflor, olluco, acelga y
col) o con cultivos que son realmente nuevos en la
vereda como el lulo (Solanum quitoense), tomate de
árbol (Cyphomandra betacea), frijol (Phaseolus vulgaris) y
maíz (Zea maíz).
Modificación en las fechas de siembra: el cambio
en las épocas de siembra puede considerarse como
una acción adaptativa, ya que el 100 % de los sujetos
entrevistados han cambiado sus fechas de siembra.
Hoy en día las personas continúan sembrando sus
cultivos al comienzo de las lluvias; sin embargo, la
diferencia radica en que la siembra puede realizarse
en cualquier período del año debido al descontrol del
clima; aunque también depende de la disponibilidad
de mano de obra y dinero para la semilla. Esto se
traduce en potenciales pérdidas del cultivo, falta
de programación y planificación de actividades
agropecuarias y en un mayor riesgo para los ingresos
económicos de las familias.
Establecimiento de huertas caseras: como estrategia
para diversificar el actual monocultivo de papa, se
retomó una estrategia de producción sostenible que
produce una amplia variabilidad de cultivos y que
es ampliamente reconocida entre las comunidades
rurales: la implementación de la chagra, la cual además
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Diego Luis Madroñero R. Yolanda Teresa Hernández P.
de producir hortalizas y aromáticas genera productos
para alimentar especies menores. El manejo de
la huerta está a cargo de las mujeres, quienes al
ser las encargadas de preparar los alimentos del
hogar proyectan los alimentos a cultivar. La huerta
tiene efectos positivos en cuanto a producción y
variabilidad; pero demanda mucho tiempo para su
manejo gracias a las podas de hojas secas, el control
de arvenses, aporques, aplicación de abono orgánico
entre otros.
Cuando se presenta una plaga o enfermedad que
daña significativamente los cultivos de la huerta el
manejo que se le da es alelopático, es decir, repelente.
Se aplican insecticidas naturales con base en tabaco,
ají, ruda, menta y hierbabuena entre otros, los
cuales se dan en la misma huerta. Estas prácticas
no solo generan productos inocuos y apropiados
para la alimentación familiar, sino que disminuyen la
contaminación del ambiente.
Preparación de agroinsumos naturales: esta estrategia
agropecuaria de adaptación al cambio climático se
presenta frecuentemente en la población ubicada
en las zonas medias y altas de la vereda donde la
topografía y fertilidad de los suelos no permiten una
adecuada producción. A raíz de esta problemática, el
productor de esta zona no cuenta con el presupuesto
suficiente para comprar insumos químicos. Como
estrategia, los productores de la zona preparan sus
propios agroinsumos a través de tres tipologías:
abonos orgánicos, insecticidas naturales, garrapaticida
natural.
Ganadería de corte y acarreo: la ganadería para
su adaptación a las nuevas condiciones de menor
precipitación y disponibilidad de pastos presentó una
modificación hacia sistemas silvopastoriles, lo que
también implica cambios en las horas de dedicación
a las labores agropecuarias entre ellas el corte, acarreo
y picado del forraje.
Recuperación del entorno ambiental de carácter
colectivo
Mingas de reforestación: los productores han dejado
pequeñas áreas de conservación de bosque en sus
fincas, iniciando la plantación de árboles de forma
lineal (cercas vivas); esta forma de revegetalización
hace las veces de corredores biológicos y dan
conectividad entre parches de vegetación boscosa
nativa remanente. Esta conectividad permite el
intercambio de flujos energéticos y genéticos para dar
inicio a procesos de conservación, especialmente de
avifauna y flora silvestre.
Foto 1. Monocultivo de papa en zonas de páramo.
Foto 2. Procesos de revegetalización con especies
forrajeras y dendroenergéticas.
Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, Departamento de Nariño
Implementación de sistemas silvopastoriles: como
alternativa, se ha modificado la forma de producción
ganadera tradicional en especial en época de estiaje.
Esta estrategia de implementación de árboles
forrajeros en los potreros ha permitido la obtención
de material dendroenergético y madera.
Intercambio de productos obtenidos de la huerta
casera: en esta transacción se tienen en cuenta algunas
reglas generales para el intercambio, por ejemplo: un
repollo por una acelga; un atado de cilantro por media
docena de zanahoria; media docena de huevos por
una cuajada pequeña; una polla de postura por dos
cuyes pequeños (maltícos).
Utilización de aromáticas como medicamentos
naturales: el cambio del clima, la contaminación
de fuentes hídricas, la contaminación del aire y la
modificación de las formas de alimentación por el uso
indiscriminado del monocultivo, han incidido sobre la
salud del productor por lo que estos medicamentos
naturales son una buena alternativa dada la crisis
económica. Como estrategia para abordar estas
enfermedades, los productores mantienen el
conocimiento local sobre medicinas naturales que
mejoran la salud y aportan a la economía del hogar
puesto que no tienen ningún costo para el productor.
Entre las medicinas más utilizadas están: para la
fiebre, infusiones de matico (Piper aduncum), uvilla
(Physalis peruviana), verbena (Verbena brasiliensis)
y para la gripa limón (citrus) con panela y flores de
sauco (Sambucus nigra) en leche.
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Reforzamiento de prácticas con impacto
ambiental
Modificación en el laboreo del suelo: los cambios
en la precipitación y la temperatura generan
fluctuaciones de humedad en el suelo, esto se refleja
en el endurecimiento del mismo (Hardpan). Como
respuesta a esta dificultad para el laboreo se han
establecido nuevas formas de preparación de suelo,
89
especialmente para el cultivo de papa; donde la
dirección de los surcos (guachos), cambió y pasó de
hacerse en contra de la pendiente por otra a favor de
la misma. Los productores explican esta modificación
en el laboreo por la facilidad de realizar los surcos
(acción de gravedad); sin embargo, las implicaciones
a nivel de erosión son considerables.
Modificación de la vegetación de páramo por medio
de quemas: los productores asentados en la parte más
alta del páramo tienen una estrategia poco amigable
con el medio ambiente, pero desarrollada a través
del conocimiento local. Estos productores buscan la
reconfiguración de las praderas mediante la quema
de pajonales en la zona de páramo.
Después de la quema, en el páramo, nace una
herbácea pionera que los pobladores denominan
“pasto azul” la cual tiene una gran palatabilidad para
el ganado. Por tanto, la estrategia del productor es
quemar una porción de pajonal e ingresar el ganado.
La fragilidad de estos suelos permite únicamente la
producción ganadera por un período máximo de
3 meses; posterior a este tiempo, el productor está
obligado a iniciar nuevamente el proceso en otro sitio;
agravando los índices de degradación del ecosistema.
Siembra de cultivos ilícitos (amapola): aunque la
población directamente implicada no habla sobre esta
temática, las personas de la zona media conocen de la
existencia de estos cultivos. Esta situación de origen
socioeconómico se explica porque en esta zona la
producción lechera y agrícola es baja por la fragilidad
de los suelos, la topografía, las escasas vías de acceso y
el mal estado de las existentes. Estos cultivos generan
un problema adicional, a saber: la deforestación del
bosque alto andino; causando pérdida de flora y fauna,
degradación de suelos, deterioro del sistema hídrico
entre otros. Igualmente modifica la dinámica cultural
de siembra de cultivos tradicionales como hortalizas,
pastos y papa.
90
Diego Luis Madroñero R. Yolanda Teresa Hernández P.
producción de este cultivo, su alta dependencia de
insumos agrícolas y la variabilidad de precios del
mercado.
Foto 3. Siembra de amapola en zonas
de bosque alto andino.
Las estrategias de adaptación encontradas no
necesariamente corresponden en su totalidad al
cambio climático, existen otros factores de orden
económico y social que tienen influencia en las
respuestas encontradas. En este marco, Vargas
(1996) argumenta que las respuestas locales pueden
entenderse como las estrategias adoptadas por el actor
local para afrontar las modificaciones estructurales
y socioeconómicas producto de una intervención y
del cambio en las condiciones de vida. Por su parte,
Sereno et al. (2010) explican como las estrategias
dependen enormemente de los procesos de arraigo/
desarraigo y de pertenencia de la comunidad sobre
el territorio, lo que les permite adaptarse o resistirse
a las nuevas condiciones.
El cambio del uso del suelo suele considerarse
como un problema local; sin embargo, su magnitud
y ocurrencia a lo largo y ancho del mundo, lo han
convertido en un problema global. Si bien las prácticas
de uso del suelo varían en las regiones del mundo,
su objetivo final es generalmente el mismo: adquirir
recursos naturales para satisfacer las necesidades
inmediatas de la población, aunque ello conduzca
a una degradación del ambiente (Reid et al., 2004).
En el ámbito productivo se encontró la pérdida de
interés por la continuidad del monocultivo de papa;
esta percepción se presenta por los bajos índices de
En relación con el área de estudio se ha observado la
conversión del paisaje rural en espacios productivos
que pueden variar de dos formas: de cultivo de
papa a cultivos tradicionales en pequeñas áreas y
también el paso a diferentes tipos de ganadería (semiintensiva y extensiva), estas modificaciones generan
nuevos procesos económicos y sociales en la región
en especial en temas de seguridad alimentaria y
diversificación de la producción (Peñuelas et al., 2002).
Estos fenómenos de modificaciones en los sistemas
forestales y conflictos en los usos del suelo son
frecuentes en el panorama latinoamericano y han
sido reconocidos como una de las principales causas
de emisiones de CO2 y de cambio climático en el
ámbito mundial (IPCC, 2007); por lo que estos dos
aspectos están relacionados y son considerados
como una amenaza para la conser vación de
ecosistemas estratégicos (como los páramos), la
biodiversidad, los recursos hídricos y edáficos; los
cuales, subsecuentemente y en conjunto con los
patrones climáticos, son los garantes de la adecuada
producción de los agroecosistemas, la seguridad
alimentaria de la población humana y las condiciones
socioeconómicas del productor rural (Ruiz et al.,
2000).
En este marco, la percepción de la comunidad indica
compatibilidad con lo reportado en el plan de gestión
ambiental municipal (2007) puesto que el 100 % de la
población reporta que hace 20 años tanto la calidad
como la cantidad de agua en la vereda era superior,
al tomar como base la pérdida de caudal total de la
quebrada Ahumada y la minimización del mismo
en las quebradas San José y Chiquita; asimismo, la
minimización de la calidad del agua en toda la red
hídrica de la vereda.
Entre las causas de pérdida de caudal de las quebradas
presentes en la vereda, la población reconoce el efecto
Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, Departamento de Nariño
directo que produce la deforestación o el cambio en el
uso del suelo causado por la expansión de la frontera
agrícola. Por otro lado, la contaminación de las aguas
según la población corresponde a la utilización de
agroquímicos, la presencia de ganado y las basuras
arrojadas a las fuentes hídricas en especial los envases
de los productos químicos. De acuerdo con Travis
(2003) la expansión de la frontera agropecuaria y la
presión de las comunidades sobre el bosque para la
extracción de leña y madera trae como consecuencia
un cambio en la configuración del paisaje y en la
estructura ecológica principal de una zona; de igual
forma, junto a esta modificación, el impacto sobre
las funciones del ecosistema en el ámbito social y
económico de los habitantes.
CONCLUSIONES
agron. 22(2): 83 - 94, 2014
El conocimiento local encontrado y las estrategias de
adaptación derivadas de este, se desarrollan con base
en una expectativa socioeconómica que no funciona
para aspectos tales como la percepción del riesgo. Los
pobladores de San José de Chillanquer no perciben
el riesgo de manera significativa como para tomar
acciones de adaptación. Las personas efectivamente
reconocen potenciales peligros de deslizamientos,
pero no tienen planes de contingencia ni estrategias
de mitigación del riesgo por medio de estabilización
de taludes o reforestación de zonas de riesgo; por su
parte, la respuesta de la población a estos fenómenos
es no continuar con sistemas productivos en dichos
sitios.
Las interacciones de la vereda San José de Chillanquer
principalmente en las dimensiones productiva,
ambiental, socioeconómica y cultural proporcionan
la complejidad de sucesos y la dinámica de patrones
que dieron y dan cuenta de la transformación
continua del paisaje. Las presiones globales (cambio
climático) y locales (modificación del uso del suelo
y la ampliación de la frontera agrícola), originan
el proceso de degradación ecosistémica en este
territorio; aspecto que se traduce en la alteración de
los comportamientos de los individuos que lo ocupan,
91
quienes están condicionados por sentimientos de
pertenencia y de significaciones por el territorio y
buscan formas de adaptar sus medios de vida a las
nuevas realidades ambientales y productivas.
Los resultados encontrados no siempre explican un
fenómeno derivado del cambio climático, las causas
de varias modificaciones obedecen a múltiples
factores. Por ejemplo, el conocimiento local del
cambio climático y su influencia sobre la desaparición
de fauna silvestre es inconsistente puesto que la
mayoría de la población en la vereda asegura que la
pérdida de la fauna está estrechamente ligada a la
pérdida de su hábitat, es decir, el bosque (cambio
de uso de suelo); sin embargo, solo una persona
entrevistada asegura que únicamente la desaparición
de las ranas obedece a cambios de clima (disminución
en las precipitaciones).
En aspectos prospectivos, la visión de los productores
es muy variada, los resultados indican que las
respuestas obtenidas en las entrevistas dependen
mucho de racionalidades optimistas y pesimistas. Se
encontraron puntos de acuerdo en diversos temas
sobre la visión prospectiva de la región, así: los
productores indican que de continuar con formas de
producción no sostenibles tales como la ganadería
extensiva, el monocultivo de papa, la deforestación
de la cuenca alta, la producción de la vereda va a
colapsar; no obstante, la preocupación más crítica
se presenta en términos de disponibilidad de agua y
fertilidad de suelos. Esta visión de un futuro incierto
(sensibilización) en términos de bienes y servicios
ambientales ha sido fundamental para dar inicio a
procesos de cambio en los usos y manejo del suelo
como estrategia principal para generar adaptabilidad
productiva al cambio climático.
Si bien los resultados indican múltiples formas de
adaptación productiva al cambio climático, se debe
reconocer que parcialmente las estrategias de los
productores han sido impulsadas por organizaciones
encargadas del manejo productivo y del medio
ambiente como es el caso de CORPONARIÑO,
92
Diego Luis Madroñero R. Yolanda Teresa Hernández P.
Fundación Los Andes, la alcaldía municipal de
Guachucal y la pastoral social de Ipiales. Estos
organismos han sido responsables de generar
consciencia y sensibilización en las personas mediante
capacitaciones y el aporte de recursos físicos como
plántulas, abono, semillas entre otros. Los proyectos
que han sido apoyados por estas organizaciones
hasta el momento son: reforestación de la cuenca,
establecimientos silvopastoriles y siembra de huertas
caseras.
Estrategias adaptativas al cambio climático en la vereda “San José de Chillanquer”, Departamento de Nariño
93
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