Los errores de las Glòries

Mitt Romney, el exgobernador de California, Arnold
PAÍS: España
Schwarzenegger y la ex secretaria
de Estado Condoleezza
22
Rice, que han afirmado que noPÁGINAS:
piensan votarle.
La alternativa más viable para
relevarlo
TARIFA:
7560 €y competir con
Clinton, a estas alturas, sería Mike
Pence,
gobernador del
ÁREA: 306 CM² - 27%
estado de Indiana y candidato a la vicepresidencia. El pro­
10 Octubre, 2016
U
Todoindicaque,pesealosintentosdelPartidoRepubli­
FRECUENCIA: Diario
cano
por intentar cambiar de candidato o desmarcarse de
O.J.D.:
131497
él, ya
es muy
tarde. Sus dirigentes han tardado mucho en
tomar
plena
conciencia del perfil negativo de Trump, pese
E.G.M.:
651000
a las
múltiples salidas de tono que ha tenido en los últimos
SECCIÓN: OPINION
meses, y ahora la suerte parece estar echada.
Los errores de las Glòries
NA lamentable falta de previsión técnica
demora en 18 meses las obras de reforma de
la plaza de las Glòries, un nudo vital para el
tráfico urbano, y convierte su ejecución en
una tortura para los vecinos, con una probable demora
de otros proyectos, incluido el de la unión del tranvía, y
con un sobrecoste que puede alcanzar, como mínimo,
el 60% del presupuesto inicial. Un error que obliga al
Ayuntamiento a dar una explicación a los ciudadanos
y, en su caso, a la demanda de responsabilidades.
El fondo de la cuestión es la puesta en marcha de una
de las obras de reforma de la citada plaza, la ejecución
del túnel viario que debe comunicar las calles de Casti­
llejos y Badajoz por debajo de la Gran Vía, que se adju­
dicó en marzo del 2015, siendo alcalde Xavier Trias,
por 49,7 millones de euros, un cifra casi 16 millones in­
ferior a la inicialmente licitada.
El problema surge cuando las empresas adjudicata­
rias encuentran que deben rebajar hasta un metro y
medio más el recorrido del túnel, que estaba previsto
que discurriera 15 metros por debajo de la capa freáti­
ca, para poder sortear los cuatro túneles que ya existen
en la zona, tres del tren y uno del metro; uno de los cua­
les, el del ramal de la estación de Francia, se encuentra
en unas condiciones deficitarias que obligan a reforzar
su seguridad mediante muros de contención. Además,
cuando se había iniciado la perforación del subsuelo de
la plaza se hallaron antiguas cimentaciones soterradas
que no estaban previstas en la obra, y que han obligado
al empleo de gran maquinaria para romper el hormi­
gón, con el consiguiente ruido y molestias para los veci­
nos y el aumento de costes.
Una ciudad como Barcelona ha de tener planificado
su subsuelo para poder realizar cualquier obra, sea de
reforma, de nueva planta o de mantenimiento. La his­
toria dos veces milenaria de la ciudad la convierte en
ocasiones en un pozo de sorpresas, especialmente en
restos arqueológicos. Pero el hallazgo de unas cimen­
taciones relativamente modernas no debiera sorpren­
der. Ahí está el primer error de planificación. El segun­
do es que el proyecto no previó las condiciones de
mantenimiento de uno de los túneles, lo que obliga a
reforzarlo aunque no sea de su competencia. Todo ello
implica rehacer el proyecto, adjudicar nuevas obras y
elevar los costes.
Conviene por tanto que los munícipes analicen los
errores cometidos, especialmente en lo que hace al co­
nocimiento del subsuelo y a las repercusiones que su
masivo uso comporta. Y los responsables de ese desa­
guisado deben explicarlo y actuar en consecuencia.