Flor de ]I![ármol Yolanda Lleonart 28 de Enero. ¿Recuerdas? Ha pasado ya un siglo, La Habana. Una noche como ésta, el destino sorprendió la humildad de una casa, anotando en el libro del tiempo que estrenó la mejor de sus páginas, una fecha y un nombre y un número; 102 de la calle de Paula. - --106~ Nadie supo qué cosa inefable el Destino y la Vida fraguaban. Sólo Dios sonreía en lo arcano subrayando una estrella lejana; sólo El conocia el secreto de la austera casita de Paula, viendo en torno a la cuna de un mno enraizarse el albor de una patria! Una patria ... I Los ángeles rondan y el finísimo roce de alas es como un arrorró de los cielos porque el cielo tomó la palabra. y la voz de la altura denuncia que es la hora flamígera y máscula de mirar al tirano de frente madurando la voz de las armas; que es la hora de erguir voluntades y arrancar las despóticas zarzas, que a la noche se opone la aurora y amanece en la tierra cubana. Así dijo la altura en su idioma y qué diáfanamente lo hizo! y aquel niño es quien va a interpretarla! No hubo eclipse en la mente preclara ni menguantes de amor en su pecho ni ponientes de fe y esperanza. Su bandera fué en medio del caos un pedazo de sol a toda asta' El quería que el verso nos diera luz y aroma por donde quebrara, ¿y qué fué todo él sino eso, luz y aromas y música y alas? y su vida, ¡no fué ese poema en que el astro v la flor se amalgaman, que, por donde se quiebre, ilumina v sahuma de azahares el alma? ¿Dónde hallar una luz más precisa 107-~ que la luz inmortal de sus páginas? Y. ¿quién pudo eludir el hechizo musical de su ardiente palabra? El perfuma de amor cuando sueña y perfuma de amor cuando sangra. El cultiva una rosa de nieve para aquel que la vida le arranca. Ya de niño sangró en las canteras que selló con su noble fragancia. ya de niño brilló en las estrofas fulgurantes y audaces de Abdala! y de hombre. ¿quién puede negarle su vigilia de amor por la patria. su morir en la cruz cada día por librar del zarpazo su entraña? .. Encarnó la conciencia de un pueblo en la hora dificil del alba y alumbró los nacientes caminos señalando las normas exactas. Porque él era la luz. la tiniebla malherida caía sus plantas; pero aquel 19 de Mayo la tiniebla tomó su revancha y apagó con su soplo en Dos Ríos la rebelde y purísima llama. Mas. qué poco duró su victoria ... ! El tornóse una estrella aún más clara y se puso a brillar desde donde no ha y tiniebla que pueda apagarla. y allí. dándose en luz y perfume. es como una estelar rosa blanca que nos guía y alienta e inspira a un perpetuo cenit engarzada. y esa estrella. en los cielos del mundo. es el sello de luz de su patria... ' -108-
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