El olvido mediático borra a muchos países del mapa: Yemen, su tragedia, poco importa aunque lo denuncie Unicef Las noticias nos sepultan por su cantidad y rapidez; las noticias que mueven las grandes agencias y medios de comunicación sepultan la atención ética que otros episodios mundiales deberían provocarnos. Si revisamos lo que se escribe en nuestros periódicos o cantan nuestras televisiones o emisoras, vemos que dominan territorio propio, cuestión política, trapicheos comerciales y económicos, fútbol a todas horas, cotilleos varios, etc. Poco se dice del sufrimiento continuado que significa vivir en muchos territorios. Los países, sus gentes, desaparecen del mapa con una gran facilidad. El caso de Yemen es paradigmático: el país se desintegra. Solo se habla de él como nido de piratas, apenas se dice que las bombas de una especial coalición han impactado por allí. Pero la población paga un pesado peaje desde hace demasiado tiempo, pues el 80% necesita ayuda alimentaria. En particular, sufren esta catástrofe los niños. Según denuncia Unicef, “2,5 millones están en riesgo de sufrir diarrea, 1,3 millones en riesgo de infecciones agudas de las vías respiratorias y 1,5 millones luchan contra la desnutrición, 370.000 de los cuales ya sufren desnutrición aguda grave, crónica”. ¿De verdad no se puede hacer nada?, por más que sean árabes, negros o nos queden lejos. LA PARADOJA EXISTENCIAL: Cuatro ONG denuncian que se usan armas españolas en la masacre yemení.
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