04-05 PROTAS OK_4-5 PROTAS.qxd 02/10/16 14:02 Página 5 EL ACENTO Inmaculada Sánchez Santos y ‘Timochenko’ dándose la mano tras la firma. do, aunque todas las encuentas daban como vencedor al sí a la paz. A la ceremonia de la firma asistieron importantes personalidades de la política mundial, como varios presidente latinoamericanos, el secretario general de la ONU, o el rey emérito, Juan Carlos I, además de 250 víctimas del conflicto. El momento más emotivo se vivió cuando Timochenko pidió perdón: “En nombre de las FARC ofrezco sinceramente nuestro perdón a todas las víctimas del conflicto, por todo el dolor que hayamos podido causar". do un año después de que la coalición independentista Junts pel Sí ganase las elecciones catalanas convirtiendo, así, a Puigdemont en presidente de la Generalitat. La cuestión de confianza, convocada por el propio Puigdemont para reafirmar el apoyo del Parlament a su cargo, se celebró en dos plenos históricos, pues ha sido la primera vez que un presidente catalán se somete a dicho mecanismo. Tras el discurso del president, se produjeron las réplicas de los demás grupos del Parlament y finalmente las votaciones. No hubo sorpresas, la CUP ya había anunciado semanas atrás que le daría su apoyo para dar continuidad al proceso soberanista. Puigdemont se ha comprometido a convocar un referéndum para septiembre de 2017. PUIGDEMONT ANUNCIA REFERÉNDUM EN 2017 Carles Puigdemont ha superado la cuestión de confianza a la que se ha someti- LA FRASE “Eso me hace inteligente” Donald Trump respondió así a las acusaciones de Hillary Clinton en el cara a cara de la probable evasión de impuestos del magnate. Trump insinuó que tener una gran fortuna y no tributar todo lo que debiera le hace más inteligente. Carles Puigdemont hablando desde su escaño. Militancia y dirigencia T engo el corazón roto pero la cabeza alta”. Así me resumía su estado de ánimo uno de los socialistas más cercanos a Pedro Sánchez el día de la derrota. Entre los perdedores del aciago sábado de la ira en Ferraz cunde, a modo de bálsamo, la certidumbre de que su posición merecía la pelea, ya que la mayoría de los militantes, la base del histórico partido fundado por Pablo Iglesias, no querían, con su abstención, hacer presidente a Mariano Rajoy. Su lucha, pues, era honorable. En el colmillo retorcido de alguno de los veteranos que dieron la batalla en su contra asomaba la madrugada del sábado por el contrario un incómodo desasosiego. ¿Cómo hemos podido llegar a esto?, se leía en sus rostros. En tiempos de Alfonso Guerra, cuando el PSOE contaba con un aparato de verdad, con sus jerarquías, sus capitanes, coroneles, espías e infiltrados, esto nunca hubiera ocurrido. Y si un diputado de a pie consiguiera llegar a secretario general por una histórica e inédita votación en primarias, éste habría obedecido como corresponde al aparato que se lo permitió. Pero vivimos tiempos convulsos y los militantes, en este renacer político que nos trajo la crisis, ya se creen lo que les dicen: que mandan, que deciden los cargos y que nada está escrito de antemano. Por eso les resultó tan cara la victoria. l La guerra del PSOE ha resultado tan cruenta porque los aparatos ya no son lo que eran y los militantes se han creído lo que les dijeron: que mandaban nº 1170. 3–9 de octubre de 2016 5
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