Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace VIDA Y OBRA DE JOHANN WOLFGAN GOETHE “No hay más que una manera de salvar al clásico, usando de él para nuestra propia salvación, trayéndolo hasta nosotros, contemporaneizándolo… Intentar su resurrección, re-sumergiéndolo en la existencia”. José Ortega y Gasset, “Goethe desde dentro”, Madrid, Revista de Occidente, 1933, p. 54. ÍNDICE DEL DOCUMENTO 1. SÍNTESIS BIOGRÁFICO-LITERARIA DE GOETHE (1749-1832) ............... 1 2. CRONOLOGÍA ...................................................................................................... 8 3. EL MOVIMIENTO STURM UND DRANG ........................................................ 9 4. LA POESÍA ROMÁNTICA ALEMANA: HÖLDERLIN, HEINE Y NOVALIS .................................................................................................................. 11 5. FAUSTO ................................................................................................................ 11 6. “PROMETEO” ..................................................................................................... 11 7. LA POESÍA DE GOETHE .................................................................................. 13 8. LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER ............................................. 14 9. POESÍA Y VERDAD: LA AUTOBIOGRAFÍA DE GOETHE ........................ 14 10. OPINIONES SOBRE GOETHE ....................................................................... 14 11. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 15 oooOOOOOooo 1. SÍNTESIS BIOGRÁFICO-LITERARIA DE GOETHE (1749-1832) “La suprema felicidad del pensador es haber explorado lo explorable y venerar serenamente lo inexplorable”. Johann Wolfgang Goethe, Máximas y reflexiones. Johann Wolfgang Goethe nació en la ciudad imperial libre de Frankfurt del Maine (Frankfurt am Mein), el año 1749. Procedía de una familia humilde en sus primeros orígenes, pero que se elevó a la clase alta gracias a los esfuerzos y méritos de su padre, jurista con cargo de consejero imperial sin funciones obligatorias. Así que Johan vivió desde pequeño en el ambiente de la alta burguesía y tuvo por eso una esmerada educación. 1 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace En vida gozó de fama, dinero, amantes, viajes. Fue poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, aspiró a un saber enciclopédico que incluía la filosofía, la pintura y la música, así como las ciencias (escribió un tratado de óptica y una Metamorfosis de las plantas), e incluso el ocultismo. Cuando era aún un niño mostraba ya un gran interés por el arte y las lenguas – aprendía latín, italiano, francés, griego desde bien pequeño-, por el estudio y la lectura. Odiaba la gramática, era el mejor en retórica y tenía recia voluntad. Aprendió dibujo, música, equitación y esgrima. Tocaba el piano, parece que bastante bien, estudió también violoncelo y estaba muy dotado para el dibujo (dejó muchos, también acuarelas, ilustraciones de sus obras, decorados del teatro de Weimar para representaciones de óperas, etc.). De 1765 a 1768 estudió Derecho en Leipzig, apodada la pequeña París de Alemania, por imposición de su padre, que quería que estudiara lo mismo que él. Escribió una pieza teatral que no llegó a tener éxito, Los cómplices, y volvió a su casa de Francfort por una grave enfermedad pulmonar. Durante su convalecencia recibió los cuidados de Catharina von Klettenber, amiga de su madre, quien lo inclinó hacia el pietismo. En 1771 se licenció como abogado en Estrasburgo, como quería su progenitor, y aunque aquella no fuera su verdadera vocación, resultó ser en aquel campo tan brillante como en muchos otros terrenos de la actividad humana, siempre motivado por sus inquietudes y su curiosidad “fáustica”: su afán de saberlo todo, como su universal personaje, Fausto. Dos personas muy diferentes forjan la maduración humana y artística del joven abogado: Friederïke Brion, la hija del pastor de Sesenheim, de la cual se enamoró en los últimos años de la carrera y a la que inmortalizó en los versos de Canciones de Sesenheim, También aparece en Werther, como la hija del pastor de St. y el escritor Johann Gottfried von Herder (1744-1803), filósofo, historiador y estudioso de la literatura al que conoció en Estrasburgo, que sería su gran amigo y que le acercó a la poesía popular, al entusiasmo por Shakespeare y al aprecio del genio popular contrario a las reglas neoclásicas. Gracias a Herder, publicó Goethe en 1774 el Werther, con el que se inició el Romanticismo alemán y la Edad de oro de esta literatura. El joven escritor tenía por entonces veinticinco años. Aquel abogado se aburría en el oficio, paseaba por los alrededores a caballo recogiendo canciones populares y buscando conforme a las teorías de su amigo Herder el alma del pueblo y a su héroe entre los grandes: Shakespeare, Mahoma, Prometeo, Sócrates, Julio César, Götz von Berlichingen… En 1775, hastiado de su vida, insatisfecho, siguió la invitación para vivir en Weimar del heredero, el duque príncipe heredero Karl August von Sachsen-WeimarEisenach, Carlos Augusto. En principio iba a estar de paso, pero en realidad se quedó toda la vida. Pronto se convirtió en el favorito del duque, poco amigo de la etiqueta y de los refinamientos cortesanos. Allí se convirtió en algo así como un ministro 2 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace plenipotenciario y realizó una importante tarea reformista. Se ocupaba de inaugurar canales, de ordenar la construcción de diques contra las inundaciones, de equipar el cuerpo de incendios y participar en la comisión de la guerra, de crear zonas de regadíos y reactivar las minas de Ilmenau1... La literatura quedaba entonces demasiado lejos y él comentaba sus éxitos y frustraciones, sus empeños de reformador político, en unas interesantes cartas dirigidas a su amiga Charlotte von Stein, una mujer mayor que él y casada con la que tuvo una amistosa relación. Al irse desencantando de su actividad ministerial, se retrajo de la vida social, se concentró en el estudio de las ciencias naturales, planteó una orientación evolucionista del hombre pre-darwiniana. Pero cansado de tanto esfuerzo, hizo un viaje a Italia (1786-1788), quizá por liberarse de sus muchas obligaciones y un poco harto de la vida provinciana de Weimar. Este viaje resultó fundamental en su evolución de la fogosidad romántica de su juventud hacia el clasicismo de su Casa natal de Goethe en madurez, al que se acomodaba mejor su carácter. Él mismo lo Francfort explica en la “Elegía Romana, 1”, que empieza con una dedicatoria a los clásicos: “A vosotros debemos el saber / que hemos sido felices una vez”, y sigue así: “¡Decid, piedras; hablad vosotros, altos palacios! ¡Una palabra, oh, vías! Genio, ¿no te conmueves? Sí, un alma tiene todo dentro tus sacros muros, ¡oh, Roma eterna! Solo que aún para mí está muda. ¡Oh, quién podría decirme en qué ventana antaño vi la pura beldad cuyo fuego es un bálsamo! ¡Ay, qué torpe mi alma no adivina aún la senda, vagando por la cual tiempo perdí precioso! Templos, palacios, ruinas y columnas hoy miro cual hombre que al viajar sacar provecho sabe. Mas pronto su tarea termina y solo queda un templo, el del amor, que a iniciados acoge. ¡Un mundo, en verdad, eres, Roma! Mas sin Amor, ¡ni el mundo sería mundo ni Roma fueras tú! En la Elegía Romana 5 empieza el poema en el mismo tono de agradecimiento al mundo clásico: Esta clásica tierra felizmente me inspira; pretérito y presente por igual me seducen. De los antiguos sigo el consejo, y sus obras con mano ansiosa hojeo, y siempre en ello gozo. Y en la Elegía 7 sigue manifestando hasta qué punto la Ciudad Eterna y su cultura mitológica le hacen sentir feliz: 1 En 1739 una entrada de agua imposibilitó la extracción de cobre de las minas de Ilmenau, que llevaban en activo desde el siglo XV. Fue el ministro Goethe el que se ocupó de su reapertura, celebrada en 1784. 3 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace ¡Cuán feliz soy en Roma! Evoco aquellos tiempos en que la turbia luz del Norte me envolvía, turbio y pesado el cielo sobre mí gravitaba, y sin color ni forma se me mostraba el mundo, haciendo que otease con pena los sombríos senderos que se abrían ante el yo insatisfecho. Ahora aquí, en el fulgente éter, los astros fulgen, y Febo, el dios, las formas suscita y los colores. Brilla en astros la noche, vibra en suaves canciones, y más que sol del Norte la luna resplandece. ¡Qué dicha!... ¿Será un sueño? ¿De veras, padre Júpiter, acoges a este huésped y tu ambrosía le brindas? ¡Ay', que a tus pies me postro y a tus rodillas tiendo las manos implorantes..., oh Jove hospitalario! No sé cómo hasta aquí llegara; al peregrino de la mano cogióle Hebe, y aquí le trajo... En este poema, se observa cómo la luz del Mediterráneo (y su cultura clásica milenaria) lo deslumbra, hasta el punto de considerar “turbia luz del Norte” la que encontraba en su propio país. En la Elegía 15 vuelve a repetir esta idea, en los versos que empiezan: ¡A Britania remota nunca a César siguiera; más bien a la taberna con Floro me habría ido! Que del Norte las tristes brumas me son odiosas más que ruidosa plebe del claro mediodía. Y de hoy más os adoro, tabernas, "hosterías", cual muy cumplidamente os designa el romano. Como dice Cansinos Asséns, gran conocedor de la obra de Goethe, si a aquel joven tan celoso de su porvenir hubiera sabido cuando viajó a la pequeña Weimar que iba a vivir allí el resto de sus días, se habría tirado en marcha de la diligencia que lo llevaba. Lo cierto es que su viaje a Italia le vino muy bien, supuso un giro radical en el artista. A su regreso de la aventura italiana, pidió que lo rebajaran de todas sus obligaciones no literarias. Solo se quedó con la de director del gran teatro de la corte. Inició su amistad con Schiller, que ya había publicado sus magistrales obras Los bandidos y Don Carlos, al que conoció en 1794, muy orientado por entonces hacia la historia y la filosofía, especialmente de Kant, y ambos genios colaboraron intensamente. Fue la edad de oro de la literatura alemana: 1788-1806. Además, Goethe benefició cuanto pudo a la universidad de Jena que, en la década de 1790, recibió como profesores, por la mediación del genio de Weimar, a personalidades tan relevantes como Schiller (para quien Goethe creó una cátedra de historia), Fichte, Schelling, A. W. Schlegel…, y se mantuvieron contactos con Hegel, los von Humboldt, etc. Goethe escribe Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1796), empieza su epopeya Hermann y Dorotea, historia de amor en plena naturaleza entre el hijo e un 4 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace rico propietario y una bella fugitiva de guerra. También escribe baladas, colaborará en las Xenias, avanza en la larguísima génesis de su Fausto hacia 1806. Y en 1807 legaliza su relación de años con Christiane Vulpius con la que tuvo su único hijo, August, casándose con ella. En 1808 conoce a Napoleón, a quien admiraba profundamente. En 1812 conoce a Beethoven, a cuya casa asisten los jóvenes poetas alemanes y europeos: Heine, Emerson, Turguénev, Thackeray, Eckermann (quien se quedó a vivir en Weimar y publicó tras la muerte del genio unas controvertidas Conversaciones en las que charla con su amigo). Sin embargo, nunca llegó a admirar al genio de la música alemana ni tampoco a Franz Schubert, que se inspiró en algunos de los poemas de Goethe para componer sus canciones. Goethe pensaba en términos de equilibrio y armonía, veía el ser como una totalidad orgánica, tenía alma de clásico (aunque hubiera contribuido a traer el Romanticismo); de ahí que el triunfo de la Revolución francesa —y la Dictadura del Terror que le siguió en Francia— le pareciera una atrocidad. Sus obras Conversaciones de emigrados alemanes (1795), Hermann y Dorotea (1797), La hija natural (1799) son muy críticas con la Revolución gala. Goethe prefería la evolución a la revolución. El autor opinaba que, en tiempos convulsos, hay que retirarse a cultivar “el fuego sagrado de la ciencia y el arte”, con el find de que, cuando regresen tiempos más tranquilos, no falte el “indispensable fuego prometeico”. Weimar era un estado pequeño y pobre, con un presupuesto anual comparable a los ingresos de un terrateniente medio francés, inferior al de uno inglés. La renta anual del duque de Weimar era una suma similar a la que en una noche se apostaban los adinerados y jóvenes lores ingleses en los clubes londinenses. Y por lo que dice el propio Goethe, el resto de las cortes alemanas no estaban mucho mejor. A la altura de 1774, cuando se publicó Werther, “lo alemán” era un conglomerado de veinte dialectos y 314 estados, la lengua aún no tenía diccionario ni gramática y el territorio había dejado atrás, hacía un siglo, la Guerra de los Treinta Años que había esquilmado a la población y reducido a ceniza infinidad de castillos, pueblos y ciudades pequeñas. Weimar era una villa de poco más de 6.000 habitantes, centro burgués de la agraria Turingia, uno de esos minúsculos ducados alemanes de los que solía reírse Víctor Hugo, diciendo que en ellos príncipes, duques y regentes “ponían a secar sus medias en un seto que era la frontera de sus dominios”. La madre del duque, Anna Amalia, había hecho de regente durante la minoría de edad de su hijo Carlos Augusto. Ella había sabido mantener un país pobre y endeudado creándole fama de estado promotor de las artes y “corte de las musas”. La duquesa madre pintaba, componía, promovía el teatro en la corte, amaba los bailes y fiestas. De ella partió la idea de atraer a la corte a Goethe y, también, a Schiller y Herder, a Klinger y Lenz, reputados genios de aquel tiempo. Sin Weimar, Goethe no habría podido realizar su titánica tarea de científico, filósofo, artista, político… 5 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace Muchos han considerado a Goethe uno de los grandes escritores universales de todos los tiempos y la culminación de las letras alemanas. Es, desde luego, un hombre de una inteligencia portentosa y, junto a Leonardo da Vinci, Albert Einstein y algunos más, uno de los grandes genios de la humanidad. Su obra, más de doscientos volúmenes, abarca la lírica, la novela, el drama, el ensayo, los estudios científicos y morales... En todos los géneros literarios dejó, al menos, una obra maestra. Además, recrea universos “Goethe en la campaña”, de Johann Heinrich Wilhelm muy variados: la Alemania medieval, Tischbein (1787) renacentista o contemporánea; la antigua Grecia; el Oriente exótico; Francia, Italia... Podríamos decir que con su militancia en el Sturm und Drang (Tempestad y Empuje o Tormenta y pasión, según queramos traducir) y, sobre todo, con su novela Los sufrimientos del joven Werther (1774) inicia el Romanticismo que más tarde él mismo dejará atrás para alcanzar cimas más altas (se considera que Fausto es su obra maestra). Se dice que fue el viaje a Italia el que lo hizo girar de nuevo hacia el clasicismo, así como su amistad con Schiller. Y desde luego, la contemplación del cuadro de Leonardo da Vinci La última cena, el estudio minucioso que hizo del cuadro, también ayudaron a su cambio al clasicismo. (Véase el documento “Johann Wolfgang Goethe opina de Leonardo” sobre este aspecto, http://www.avempace.com/file_download/2680/Johann+Wolfgang+Goethe+opina+sobre+Leonardo.pdf). Su obra más famosa, universal y compleja es Fausto (1806, primera parte-1831, segunda parte), drama en verso, dividido en dos partes y que hoy continúa siendo uno de los enigmas más complicados de la literatura universal. A esta obra, cuyos primeros bocetos datan de 1772, y al célebre Wilhem Meister (1777-1829), novela de aprendizaje (Bildungsroman), dedicó Goethe muchos años de su vida, reescribiendo y reelaborando sin cesar tan magnas creaciones. En las dos partes del Fausto se aglutinan perfectamente todas las etapas de su carrera de escritor. Del resto de su producción, se deben citar (aparte de Werther, 1774, que estudiaremos más a fondo): En 1774 escribió los dramas Götz von Berlichingen y Clavijo. También las Canciones de Sesenheim y los himnos a Prometeo y Mahoma. En 1775 publicó el drama Egmont, sobre la conquista de los Países Bajos por las tropas españolas. A su etapa clasicista (italiana) pertenecen la versión en verso de Ifigenia en Táuride (1787) y las Elegías romanas (1786-1788), libro de poemas donde lo clásico en el estilo y la versificación envuelve la emoción del poeta, cantando a las ruinas de la Roma que fue. Su novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Mesiter (1796), muy aplaudida. 6 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace El largo poema narrativo Hermann y Dorotea (1797), que es una historia de amor en plena naturaleza entre el hijo de un rico propietario y una bella fugitiva. El poema épico Torcuato Tasso (1798), ambientado en la corte renacentista de la ciudad italiana de Ferrara y donde se cuenta la vida del artista italiano (1554-1595). La novela Las afinidades electivas (1809). Sus memorias autobiográficas Poesía y verdad (1811-1830), que tardó casi veinte años en terminar, abarcan desde su nacimiento hasta su partida a Weimar, pequeña ciudad donde pasaría toda su vida. Cuenta como si fuera una novela las circunstancias y modelos de su formación y el desarrollo de su personalidad fáustica, sus amistades y amoríos, la génesis de sus grandes obras. Hay además una optimista teoría de la juventud hecha desde la madurez, una época confiada, despreocupada, sentimental y libre, entregada a sacarle el meollo a la vida, a pesar de su marcada y disculpable tendencia “a conspirar con el error”. En la última parte de la obra, introduce Goethe el concepto de lo demónico, donde caben el caos, la genialidad y la rebeldía. Un concepto clave en el Romanticismo. Más información sobre Poesía y verdad: http://www.avempace.com/file_download/2826/Poes%C3%ADa+y+verdad.pdf . Círculo cromático de Goethe, en Teoría de los colores (1810) Su poemario Diván de Oriente y Occidente (1819), inspirado en la lírica persa. El drama filosófico Fausto, concluido en 1831, tras una génesis de varias décadas. Entre las obras científicas de Goethe sobresalen: Teoría de los colores (1810) y Metamorfosis de las plantas (1790). Goethe tenía curiosidad universal y estudió geología, biología, botánica, anatomía y mineralogía. Él mismo dijo: “Mis obras no son más que fragmentos de una gran confesión”. Su creatividad es prodigiosa: más de cien libros, un epistolario de más de once mil cartas, multitud de diarios y escritos personales, traducciones, ensayos (sobre botánica, zoología, acústica, óptica) y todos los géneros de la ficción (novela, poesía, drama). Goethe murió en 1832, universalmente conocido y reconocido. En vida, le tocó ver morir a su esposa Christiane, a su único hijo August, a su protector el gran duque Karl August… Tres años después de la muerte de Goethe, en 1835, Alemania tenía su primer ferrocarril: empezaba una nueva etapa histórica. La Ilustración había dejado paso, a través del Sturm und Drang, al Romanticismo y la Revolución industrial. Comenzaba la Europa de los nacionalismos y del protagonismo de la burguesía. Las 7 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace viejas élites aristocráticas cedían ante el empuje de los jóvenes que, como Werther, criticaban con fuerza el orden establecido. El mundo de los salones cedía ante los nuevos espacios productivos: las fábricas, las empresas y la banca. Antes de fenecer, Goethe pronunció, según su médico Karl Vogel, las famosas palabras “Licht mehr Licht”, “Luz, más luz”. Y pidió a su nuera Otilia, presente en su última hora: “¡Que abran las ventanas para que entre la primavera!”. Curiosamente, Werther, antes de suicidarse, le había escrito a Lotte que sus ojos “no volverán ya a ver el sol”. Antes de sumirse en el sueño eterno, Werther y Goethe dedican sus últimos instantes a añorar la luz de un nuevo amanecer. 2. CRONOLOGÍA 1749-1765 1765-1768 1770-1771 1771-1775 1775-1776 1777 1778 1779 1782 1786-1788 1791 1794 1796 Infancia y juventud en Frankfurt, su ciudad natal. El 1 de noviembre de 1755 se produjo en Lisboa un terrible terremoto que mató a más de 30 mil personas y tuvo importantes efectos en el pensamiento de Goethe, Voltaire (lo nombra en Cándido) y Rousseau. El terremoto hizo avanzar el proceso de secularización iniciado en Europa. Estudiante en Leipzig. Estudia derecho en Estrasburgo. Amistad con Herder. Canciones de Sesenheim, dedicadas a Friederike Brion. Abogado en Frankfurt. Practicante en la Cámara Imperial en Wetzlar. Se enamora de Charlotte Buff. En 1774 publica Die Leiden des jungen Werthers, Las cuitas del joven Werther, también la oda “Prometeo y el poema “Al cuñado Cronos”, sobre el paso del tiempo. Traslado a Weimar, donde ingresa en el servicio del Estado. Nombrado consejero secreto de Legación. Amores con Lili Schönemann: Canciones a Lilí. Conoce a la señora Charlotte von Stein, mayor que él, con la que mantendrá una interesante correspondencia durante años y una hermosa amistad. Publica El mensaje teatral de Wilhelm Meister. Publica Der Fischer, El pescador. Es nombrado consejero secreto y dirige la administración estatal. Publica Ifigenia en Táuride (en prosa). Recibe el diploma de nobleza. Publica El rey de los alisos. Muere su padre. Estancia en Italia. Publica Ifigenia en Táuride (en verso) y Elegías romanas. Comienza su relación con Christiane Vulpius, con la que tuvo cinco hijos de los que solo sobrevivió uno, August. Dirección del teatro de la Corte. Amistad con Schiller, que muere en 1805. “La amistad con Schiller fue para mí como una nueva primavera”. Años de aprendizaje de Wilhelm Meister. 8 Profs. Simeón Martín y José A. García 1797 1805 1806 1807 1808 1809 1811 1815 1816 1827 1828 1829 1830 1831 1832 DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace Hermann y Dorotea. El aprendiz de brujo. Muere su amigo Schiller. Matrimonio con Christiane Vulpius. Finaliza la primera parte de Fausto. Publica Metamorfosis de las plantas. Comienza Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister. Encuentro con Napoleón en Erfurt. Muere la madre de Goethe. Comienza Las afinidades electivas y Teoría de los colores. Empieza a escribir su autobiografía, Poesía y verdad. Es nombrado Ministro de Estado. Muere su esposa, Christiane Vulpius. Publica Viajes italianos. Muere Charlotte von Stein, su amiga y confidente durante años. Muere el gran duque Karl August, su mecenas y valedor. Finaliza Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister. Muere su hijo único, August, en Roma. El joven vio muy truncada su propia carrera como pintor por el enorme prestigio en el mundo de la cultura de su padre. Concluye la segunda parte del Fausto. Muere Goethe en Weimar. 3. EL MOVIMIENTO STURM UND DRANG (Proc.: Javlangar, http://es.scribd.com/doc/61595904/Antecedentes-del-Romanticismoaleman-Sturm-und-Drang, retocado por JAGF) El movimiento sirve como antecedente del romanticismo alemán. Sturm und Drang («Tempestad y pasión») fue un movimiento político y literario esencialmente alemán de la segunda mitad del siglo XVIII (en torno a 1767-1785), que sucede a la Ilustración y se convierte en contestación a este movimiento, considerándose el precursor del Romanticismo. Toma el nombre de una obra de teatro de Maximilian Klinger, Tormenta y pasión (1776). El movimiento nace como respuesta al racionalismo dominante, y prima los sentimientos y las emociones; la pasión, el instinto y el corazón se prefieren a la razón y el intelecto. El Sturm und Drang es una radicalización de la Ilustración, un movimiento de contestación juvenil, que se rebela contra las autoridades dirigentes; por eso, la Revolución francesa (que ocurrirá años después, en 1789) será para ellos un ideal a alcanzar. La libertad, los derechos del hombre son valores esenciales, junto con la voluntad de emancipar al individuo; por ello, se rechaza la vida profesional burguesa, considerada oscura y estrecha, así como las concepciones y valores morales de este mundo burgués. En fin, el Sturm und Drang era un no a la tradición literaria y artística dominante que provocó una revolución literaria. Si la Ilustración había levantado la bandera de la razón, los jóvenes del Sturm und Drang recogen la postulada “sabiduría de la noche” de la que hablaba Novalis en sus Himnos a la noche. 9 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace El movimiento se inspira en Rousseau y Shakespeare, quienes les llevan a la idea de libertad a la literatura. Esta voluntad de libertad se une a un interés nuevo por la naturaleza, que permite al individuo encontrarse a sí mismo y despertar sus sentidos; emociones y sensaciones encuentran su lugar en una relación más estrecha con la naturaleza. Dicha naturaleza es también un modelo de creación; los autores quieren ser tan creativos como la naturaleza; se busca la espontaneidad, la intensidad y la originalidad. El artista debe ser un genio (cuyo talento sea innato) antes que un poeta que aprenda su arte por el estudio. Él es modelo para los demás por su originalidad. El genio elimina lo normativo, porque él no crea de acuerdo a principios determinados previamente. El arte no es una actividad normativa, sino un producto del sentimiento, la intuición y la sensibilidad. Tampoco es una imitación mecánica de lo real, pues si en eso se quedara sería arte malogrado, sino una interpretación de aquello, una búsqueda del alma y el sentimiento de las cosas. Todo parte de la subjetividad del genio, que lo hace en cierta forma un ser equiparable a Dios. Por eso tiene derecho a todo, a romper con todo y a no regirse más que por su propio conciencia, situándose incluso al margen de la sociedad. La gran figura de este movimiento fue Goethe, quien escribió su primer drama importante, Götz von Berlichingen (1773), y su novela más representativa de esta corriente, Las desventuras del joven Werther (1774). Otros escritores de importancia fueron Klopstock, Jakob Michael Reinhold Lenz, quien compuso los célebres dramas El preceptor (1774) y Los soldados (1776); Heinrich Leopold Wagner, autor del drama La infanticida (1776), fallecido prematuramente, y Friedrich Müller. La última figura importante fue Schiller, cuya obra Los bandoleros (1781), en la que un joven noble se hace bandido para defender la justicia, y otras obras tempranas fueron también un preludio del Romanticismo. De Friedrich Gottlieb Klopstock (1724-1803), autor del poema pietista El Mesías, opuesto al barroco y al amaneramiento rococó, habla Goethe en Poesía y verdad, pp. 94 y stes., y reconoce que causó en él “un gran efecto”, a pesar de su peculiar apellido (Klopstock significa literalmente “palo de golpear”). Más adelante, en el libro XVIII, dice Goethe que lo conoció personalmente. En Werther, es una de las lecturas de los personajes protagonistas, debido al aprecio que Goethe sentía por este autor. En cuanto a Friedrich Schiller (1995-1805) es, junto con Goethe, su gran amigo, la gran figura de la literatura alemana. Este autor se inspira siempre en los grandes ideales: la libertad, el amor, la justicia, la vida natural… Tal ocurre en la obra que le dio la fama, Los bandoleros. En La conjuración de Fiesco, el protagonista, tras derrocar al tirano, pretende hacerse con el poder, pero es asesinado. En Don Carlos, que trata sobre el hijo de Felipe II, enfrentado al tirano su padre, se hace un canto a la libertad de expresión, la pluralidad religiosa y la tolerancia. Schiller, como Goethe, en sus años de plenitud, templó un tanto sus ánimos y compuso obras clásicas, serenas, reflexivas: La doncella de Orleans, sobre Juana de Arco, y Guillermo Tell, su drama más popular sobre el libertador de Suiza. 10 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace En esta obra, una nación oprimida lucha para recobrar su libertad. Guillermo Tell es el mejor tirador de ballesta de Suiza; él es apolítico, pero un día se ríe ante un palo con un sombrero colocado en mitad de la plaza mayor del pueblo, que el tirano había ordenado saludar para dejar en claro su poder y autoridad. Tell es castigado a lanzar una flecha contra una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo. Y acierta en el blanco. Pero su odio contra la tiranía le lleva a dar muerte al dictador. Este hecho es la señal que esperaban los cantones suizos para rebelarse, y Tell se convierte en su liberador, en héroe nacional y fundador de la nación suiza. 4. LA POESÍA ROMÁNTICA ALEMANA: HÖLDERLIN, HEINE Y NOVALIS Más información sobre este apartado en el documento: “La poesía romántica alemana: Hölderlin, Heine y Novalis”, http://www.avempace.com/file_download/4942/LA+POES%C3%8DA+ROM%C3%81 NTICA+ALEMANA-Holderlin%2C+Heine%2C+Novalis.pdf 5. FAUSTO (Ver el documento “Goethe-Fausto-comentarios”, http://www.avempace.com/file_download/5876/Goethe-Fausto-comentarios.pdf) 6. “PROMETEO” Goethe es a la vez el representante del clasicismo alemán y de los nuevos tiempos de romanticismo, el fundador del movimiento prerromántico Sturm und Drang, Tempestad y Pasión (aprox. 1760-1780). Su oda “Prometeo”, de 1774, escrita el mismo año que Las cuitas del joven Werther, pero no publicada hasta 1785, se subtitula significativamente “mecha para una explosión”. Puede considerarse el manifiesto del nuevo movimiento Sturm und Drang, que critica el racionalismo de la Ilustración, su apego a la moral y su visión simplista de la naturaleza humana. También critica la sociedad de su tiempo, rígida y hostil, y defendía por encima de todo el valor del genio individual (el gran modelo de esta época fue el poeta inglés William Shakespeare, 1564-1616). Todos estos rasgos aparecen encarnados en el personaje central del poema, Prometeo. Goethe conocía por supuesto el tema mitológico desde niño, gracias a la biblioteca bien nutrida de su padre. Prometeo era un semidiós, hijo de un Titán; moldeaba con barro a los hombres y les infundía vida. Cuando robó del Olimpo el fuego para entregárselo a los hombres, Zeus lo condenó a ser encadenado indefinidamente a una montaña del Cáucaso donde un buitre le roía las entrañas. Pero más tarde, el dios se apiadó de él y permitió que Hércules lo liberara de su tormento y matase al buitre. 11 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace En su oda, Goethe habla de un individuo libre hecho para la libertad; no provisto de razón, sino dirigido a la autorrealización creadora. Prometeo es, a la vez, creador y maestro de los hombres, pide un hombre nuevo: Hier sitz ich, forme Menschen Nach meinem Bilde, Ein Geschlecht, das mir gleich sei, Zu leiden, zu weinen, Zu geniefien und zu freuen sich, Und dein nicht zu achten, Wie ich! (Aquí estoy, modelo seres humanos / a mi imagen, / un linaje a mi semejanza / para sufrir, para llorar, / para disfrutar y alegrarse, / y para no acatarte, / ¡como yo!) El Prometeo de Goethe es audaz, defiende el derecho de los hombres a liberarse de la tiranía de los dioses, el derecho a la autodeterminación: MuBt mir meine Erde Doch lassen stehn Und meine Hütte, die du nicht gebaut, Und meinen Herd, Um dessen Glut Du mich beneidest. (Pero me has de dejar mi tierra / y mi cabaña, que no has construido, / y mi fogón, / cuyo rescoldo / me envidias.) Prometeo se rebela contra Zeus, quien no es más que un gobernante desamparado que se alimenta miserablemente de sacrificios ajenos y reclama en vano un imaginario derecho al poder: Ich dich erhen? Wofür? (¿Honrárte yo? ¿Para qué?”) Prometeo y sus criaturas, los nuevos seres humanos, solo reconocen una ley: “allmächtige Zeit und das ewige Schicksal” (“el tiempo todopoderoso / y el eterno destino”.) Goethe, que aprendió de su amigo Herder a valorar a Shakespeare, comparó al genio de Stradford-upon-Avon con Prometeo: “Competía con Prometeo, construía a su imagen rasgo a rasgo sus seres humanos, […] y entonces los vivificaba con el hálito de su espíritu”. La genialidad estaba por encima de las reglas y preceptivas neoclásicas, la libertad creadora sobre la razón. El genio creaba las leyes de su propio mundo. El artista era el dios de su personal universo. Empezaba el Romanticismo. Y era lógico que Prometeo, el héroe que se revolvió contra los dioses, fuera uno de sus símbolos. Prometeo desafía a Dios y Fausto pacta con el diablo: para el hombre audaz no hay límites, aunque por culpa de su audacia deba ser castigado. El hombre del Romanticismo no rehúye su destino: sabe vivir, sabe sufrir y morir. Incluso matarse, como hará Werther. He aquí el poema de Goethe: 12 Profs. Simeón Martín y José A. García ¡Cubre tu cielo, Zeus, con neblina! Y ejercítate sobre robles y alturas montañosas, como un joven que descabeza cardos! Pero a esta tierra mía has de dejármela intacta, y a mi cabaña, que tú no construiste, y a mi lar, por cuya lumbre tú me envidias. No conozco nada más pobre bajo el sol que vosotros los dioses. Con tributo de ofrendas y sahumerio de plegarias alimentáis mezquinamente vuestra majestad, y pareceríais, si no fueran niños y mendigos esperanzados necios. Cuando, siendo un niño, se me derrumbó el mundo, mis ojos extraviados se volvieron hacia el sol como si arriba hubiese un oído para escuchar mi queja, un corazón como el mío para apiadarse del oprimido. DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace ¿Quién me socorrió frente a la soberbia de los Titanes? ¿Quién me libró de la muerte y de la esclavitud? ¿No fuiste tú, sagrado corazón ardiente, quien realizó todo por sí mismo? Y joven y bueno, defraudado, ¿te inflamaste de gratitud por la ayuda de quien dormía allá arriba? ¿Yo honrarte a ti? ¿Por qué? ¿Cuándo aliviaste las penas del agobiado? ¿Cuándo enjugaste las lágrimas del atemorizado? ¿No me forjaron como hombre el Tiempo todopoderoso y el eterno Destino, mis señores y los tuyos? ¿Acaso imaginaste que habría de odiar la vida o huir a los desiertos porque no todos los sueños granados de mi adolescente aurora maduraron? Heme aquí: moldeo hombres a mi imagen, una estirpe que se me parezca, que sufra, llore, disfrute y se alboroce, y que a ti no te respete, como yo. Traducción: Fabio Morales El poeta satánico inglés Percy Bysshe Shelley, amigo de Lord Byron, también escribió un Prometeo liberado (Prometheus Unbound), drama lírico en cuatro actos, donde defiende la misma interpretación de Goethe: Prometeo se rebela contra su Dios, Júpiter, por amor al hombre. Y es castigado por ello hasta que Hércules lo libera. El poema dramático acaba con unos bellos versos dedicados al tiempo nuevo de la humanidad, dominado por el Amor y alejado de la tiranía. Esta clara la fuerza que entre los románticos alemanes e ingleses llegó a tener el mito de Prometeo, una figura mitológica que frecuentemente ha sido comparada con el mismísimo Jesucristo, dado que se entrega a favor de los hombres y sufre tremendas torturas por ello. Prometeo es una figura rebelde que cumplía muchos de los requisitos para llamar la atención de los jóvenes revolucionarios románticos. 7. LA POESÍA DE GOETHE Como poeta, Goethe tocó distintos estilos, desde la canción de tipo popular, al arrimo de las enseñanzas de su admirado Herder, hasta el Diván de Oriente y Occidente (1819), inspirado en la lírica persa, pasando por las Elegías romanas (1788-1790), que funden en una las imágenes de la Roma antigua y la contemporánea. Las citadas elegías las publicó Goethe tras su viaje a Italia, un viaje que le impactó muchísimo y supuso su vuelta definitiva al clasicismo. 13 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace Más información: “Goethe-Poesía”, http://www.avempace.com/file_download/2829/Goethe+-Poesia.pdf “Goethe-Más poemas”, http://www.avempace.com/file_download/4938/Goethe-M%C3%A1s+poemas.pdf 8. LOS SUFRIMIENTOS DEL JOVEN WERTHER El análisis detallado de esta obra se ofrece en el documento “Werther.pdf”: http://www.avempace.com/file_download/914/WERTHER.p df 9. POESÍA Y VERDAD: LA AUTOBIOGRAFÍA DE GOETHE Poesía y verdad es la autobiografía que el escritor alemán dejó a la posteridad. Un análisis detenido de esta obra puede verse en el documento “Poesía y verdad.pdf”, http://www.avempace.com/file_download/2826/Poes%C3%ADa+y+verdad.pdf 10. OPINIONES SOBRE GOETHE Goethe es el más universal de los escritores alemanes. El instituto que difunde la cultura alemana por el mundo lleva su nombre, Goethe Institut. “Al decir que la época posgoethiana del siglo XX ha empezado ya, no quiero significar con ello una época de olvido de Goethe, sino que se entenderá de otra manera. Se partirá del Fausto” (Hermann Grimm). “Goethe no significa una anécdota en el destino europeo, sino que es en él un hecho visceral. De suerte que no es posible tocar en lo más mínimo su persona y su obra sin que se estremezcan los ámbitos de la civilización europea” “Goethe es un sabio que hace estremecer la cultura universal” (Ortega y Gasset, 1949, bicentenario del nacimiento del escritor). Goethe es “totalidad de hombre y obra en la que poesía, investigación, arte y práctica no son más que momentos. Tal vez sea Goethe el único hombre que se ha realizado en toda la historia con tal plenitud” (Karl Jaspers, 1947). “Goethe es diacronía replegada en la absoluta sincronización. Página única que resume todas las páginas” (Eugenio Trías). “Tal vez sea Goethe el hombre que se ha realizado en la historia con mayor plenitud” (Manuel Sacristán). 14 Profs. Simeón Martín y José A. García DPTO. LENGUA Y LITERATURA- IES Avempace 11. BIBLIOGRAFÍA Acosta Gómez, Luis «El Werther de Goethe: precedentes literarios para la creación musical”, en Odisea, 2, 2002, pp. 193-198, disponible en http://www.avempace.com/file_download/2830/AcostaGomez-precedentes+literarios+de+Werther.pdf. Goethe, Johann Wolfgang von, Werther. Trad. Manuel José González. Madrid, Cátedra, 2009. Goethe, Johann Wolfgang von, Los sufrimientos del joven Werther, trad. Eustaquio Barjau. Barcelona, Vicens Vives, 2013. Goethe, Johann Wolfgang von, Fausto. Ed. Manuel José González y Miguel Ángel Vega. Trad. José Roviralta. Madrid, Cátedra, 1991. Internet. JAGF, “Algunas notas sobre la literatura alemana”, http://www.avempace.com/file_download/2608/ALGUNAS+NOTAS+SOBRA+LA+LITERATURA+ALEMANA.pdf JAGF, “Johann Wolfgang Goethe opina sobre Leonardo”, http://www.avempace.com/file_download/2680/Johann+Wolfgang+Goethe+opina+sobre+Leonardo.pdf . JAGF, “Comentarios sobre Poesía y verdad”, http://www.avempace.com/file_download/2826/Poes%C3%ADa+y+verdad.pdf JAGF, “Werther”, http://www.avempace.com/file_download/914/WERTHER.pdf JAGF, “Fragmentos de la novela”, http://www.avempace.com/file_download/3543/Werther-Fragmentos+de+la+novela.pdf. JAGF, “Goethe-Fausto-comentarios”, http://www.avempace.com/file_download/5876/Goethe-Fausto-comentarios.pdf Javlangar, http://es.scribd.com/doc/64845508/ANALISIS-DE-WERTHER). Javlangar, http://www.avempace.com/file_download/2802/Antecedentes-delRomanticismo-aleman-Sturm-und-Drang.pdf Roetzer, Hans Gerd y Marisa Siguán, Historia de la Literatura Alemana I. De los inicios hasta 1890: épocas, obras y autores. Barcelona, Ariel, 1990. “Monumento a Goethe”, en su plaza, Fráncfort 15
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