4-6 CARACAS DOMINGO, 16 DE SEPTIEMBRE DE 2007 www.eluniversal.com Aldemaro Romero maestro y autor Una de sus canciones, “De repente”, ha sido incluida en la lista de las canciones más hermosas del siglo XX SONIBERTH JIMÉNEZ EL UNIVERSAL De a poco. Así se fue el pianista, compositor y arreglista venezolano Aldemaro Romero (12 de marzo de 1928), quien falleció ayer en la Clínica El Ávila de Caracas, a los 79 años de edad. Oriundo de Valencia, estado Carabobo, de su infancia habla Aldemaro Romero en el libro La música en Carabobo, editado por el Consejo Legislativo. Una infancia que, como recordaba él en una entrevista, está marcada por sonidos cotidianos, pero también por acordes del cuatro que su padre hacía llegar hasta sus oídos. Compositor, músico y maestro, ha sido uno de los artistas más notables del país “Me acuerdo de mi padre, el maestro Rafael Römer, que enseñaba música en la casa del Cerro del Zamuro, donde nací. Me acuerdo de las campanas de la vecina cabaña de la Divina Pastora, donde oficiaba el padre Torres (...) y de mi maestra de catecismo, Juanita Rivolta (...) quien, cuando era joven, le gustaba formar zaperocos”. Hito importante en su trayectoria es el año de 1941 cuando se muda a Caracas, pues su padre iba a encargarse de la orquesta del Teatro Municipal, donde Aldemaro se coleaba una y otra vez para escuchar las interpretaciones hasta interesarse finalmente por el piano. Y es entre blancas y negras que comienza precisamente la composición de canciones po- pulares que más tarde presenta en transmisiones de radio y salas de baile junto con orquestas como la Sonora Caracas, Luis Alfonzo Larrain y Rafa Víctor. Aunque fue a comienzos de la década de los cincuenta cuando Aldemaro Romero llamó la atención de grandes músicos de distintas partes del orbe. Contratado como arreglista de RCA Victor de Nueva York, editó un disco de vinil, tapa de cartón y 33 revoluciones –ni hablar del formato compacto para aquella época–, que la disquera bautizó con el nombre de Dinner in Caracas para dar inicio a la serie que continuó con Dinner in Habana, de René Tousset y Dinner en Rio, de Fafá Legus. No tuvieron que pasar muchos meses para que Romero rompiera récords de venta en casi todo el continente gracias a su propuesta rítmica: una mezcla de joropo con bossa nova brasileña y un toque de jazz que él mismo llamó “Onda Nueva”. “Aldemaro siempre fue un músico adelantado a los demás”, dice el periodista, compositor y poeta Manuel Graterol. “Fue el responsable de una revolución. La música venezolana tiene un antes y un después del disco Dinner en Caracas, uno de sus mayores aportes”. A partir de ese momento, asegura quien es mejor conocido como Graterolacho, casi todos los músicos en Venezuela han tenido influencia de Aldemaro Romero, incluyendo a la banda de funk Los Amigos Invisibles. “Es imposible negar la influencia de la Onda Nueva de Aldemaro Romero, esa mezcla de jazz con música venezolana. La hicimos nuestra porque es divina”, acepta Julio Briceño, voz de los Invisibles, quien recuerda FÉLIX GERARDI / ARCHIVO Romero fue fundador de la Orquesta Filarmónica de Caracas ARCHIVO ENTRE ANÉCDOTAS A manera de anécdota Manuel Graterol recuerda que al morir Alfredo Sadel se fue junto con María Teresa Chacín y Aldemaro Romero a la funeraria. “Los tres nos pusimos a llorar, pero al rato paramos porque pensamos que Alfredo no nos perdonaría que estuviéramos llorando. Así que nos fuimos a mi casa, nos reunimos un grupo de 20 personas aproximadamente y nos pusimos a cantar. Y cuando el féretro de Alfredo pasó por el bulevar de El Cafetal, nosotros estábamos allí. Aldemaro fue uno de los que contó más historias de cuando él era compañero de Sadel”. Cuenta María Teresa Chacín que cuando grabó su disco con la Sinfónica de Londres, Aldemaro Romero le dio una de las más grandes lecciones de su vida. “‘Te voy a demostrar que la música venezolana está tan bien escrita que puede ser interpretada por cualquier músico en el mundo’, me dijo. Y así lo hizo. Casi que ni habíamos ensayado el tema Pajarillo, pero cuando la tocamos por segunda vez quedó completamente grabada. Así nomás. Para mí fue algo en verdad emocionante”. A juicio de María Teresa Chacín, amiga de Aldemaro desde hace muchísimos años, las canciones del arreglista y compositor venezolano “han sido un estímulo maravilloso para que los cantantes. “La suya es música bella y de calidad. De Conde a Principal es una canción que durante 37 años fue instrumental y ahora tiene letra para el disco que se llama así precisamente: De Conde a Principal, que sacamos este año para celebrar mis 45 años de carrera artística. Yo me siento muy feliz y orgullosa de que esa canción sea de Aldemaro. Es una de las más bellas que he escuchado en mi vida”, remata Chacín. que la banda compuso el tema Aldemaro en su camaro a manera de tributo al arreglista y compositor venezolano. Pero Dinner in Caracas fue apenas el comienzo de una carrera que llevó a Aldemaro Romero a colaborar con orquestas, cantantes y estrellas como Dean Martin, Jerry Lewis, Stan Kenton, Ray Mekin, Machito, Noro Morales y Tito Puente. Hasta México, Puerto Rico, Colombia, Brasil, Argentina, España, Francia, Grecia, Suiza, Suecia, Italia, Rusia, Egipto y Japón fue a parar su música. En 1979 fundó y dirigió la Orquesta Filarmónica de Caracas, que para él era la mejor orquesta de América Latina, y que el presidente Jaime Lusinchi terminó por clausurar. “Le pareció una exageración que yo ganara 50 mil bolívares y decidió acabar con el proyecto”, sentenció Romero alguna vez. Dirigió la London Simphony Orchestra, la English Chamber Orchestra, la Orquesta de la Radio Televisión Rumana y la Royal Philarmonic Orchestra. “Un genio –dice Manuel Graterol–. ¿Un sabio. Creo que la gente no ha sabido apreciar su talento y todos los aportes que le brindó a la música?”. Y la cantante María Teresa Chacín está de acuerdo. “Un genio, creador de música de gran belleza que va a quedar para la posteridad. Muestra de ello es De repente, que ha sido incluida entre las grandes canciones del siglo XX”. “Estoy satisfecho con los dos dones que Dios me deparó para que viviera con éxito en esta vida: el oído musical y la memoria. Con esas armas he vivido felizmente durante años”, dijo una vez el maestro, satisfecho de su obra. V I DA D E É X I TOS Primera nota. En 1951 fue contratado como arreglista de la RCA Victor de Nueva York. Con esa firma editó su LP Dinner in Caracas, con el que batió todos los récords de venta en América. Desde entonces grabó innumerables LP en todo el mundo. Boom. Dinner in Caracas encendió el fenómeno que durante 50 años proyectaría a la música nacional en todo el continente. De repente fue la pieza que popularizo su género, la Onda Nueva. En el futuro, temas del cancionero venezolano, sus valses y merengues, sus pasajes y joropos pasarían a otro terreno, como una de las propuestas más osadas y vanguardistas de entonces. Discografía. Más de treinta y seis discos, incluyendo varios compilados, terminó publicando Aldemaro Romero durante su carrera, desde 1958 y hasta 2004. Destacaron títulos como Sketches in Rhythm (1958), Los diablos (1962), Toma lo que te ofrecí (1974), Caracas dama antañona (1975), Una por una (1976), Valses venezolanos (1990), Dinner in Colombia (1990), Música venezolana (1996), A un solo tiempo (1996) y Brisa brasileña (2001), entre otros. En su discografía, sus créditos autorales aparecen junto a Antonio Lauro, Juan Vicente Torrealba, Chelique Sarabia, Armando Manzanero y Vicente Emilio Sojo. Premios. En el año 1969 le entregan el Premio de la Paz de los Intelectuales Soviéticos en el Festival de Cine de Moscú. También recibió el reconocimiento del Festival de la Canción Latina de México como arreglista y compositor, el Festival de Mallorca y en las Olimpíadas Musicales de Grecia. Onda Nueva. El género Onda Nueva, es el más importante legado de Romero. El creador generó una fusión entre el joropo y el bossa nova. La batería, el piano y las voces hacían juego con las improvisaciones instrumentales y los aires llaneros. Aldemaro del mañana. Aunque Romero no esté, su legado fue semilla en el alma para muchos artistas jóvenes venezolanos. Ese fue el caso de los integrantes de la banda Los Amigos Invisibles, en quienes creció el sonido de la Onda Nueva, de tal forma que escribieron y grabaron el tema Aldemaro en su camaro, incluido en su disco The New Sound of the Venezuelan Gozadera. Voces femeninas. La carrera musical de Aldemaro Romero está ligada a las voces de María Teresa Chacín, Cecilia Tod, Ofelia del Rosal y María Rivas. Otros colores. La Onda Nueva no fue el único género que le interesó, también desarrolló trabajos en otros ámbitos de la música como sonidos clásicos, pasando por world music, jazz latino, big band y folclor puro. Onda electrónica. La Onda Nueva de Aldemaro Romero, décadas después de su creación, se renovó con un disco que versiona sus temas pero con matices digitales. Nueva Onda Nueva: Electronic Aldemaro tiene aires house, minimal, techno y hasta trip hop en sus melodías. Ilan, Soledad y Simón Díaz, amigos de siempre La Orquesta Sinfónica le rindió homenaje ARCHIVO CHEO PACHECO Aldemaro celebró con Oscar D’León en 2001 Con María Rivas hizo un dueto inolvidable F. SÁNCHEZ PAULO PÉREZ Z.
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