¡me robaron mi smartphone!

contenido
Consejo Editorial
02
05
Mercedes Chacín
Alirio Díaz
Mancheta y demás
Editor Jefe
06
07
Jorge Rodríguez Gómez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
— perfil
Directora
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
— mitos
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Jesús Castillo
Asesor Editorial
Reinaldo González
La vida de bolero de Pirela
— ciudad
Break dance de paz
10
11
12
14
Jhon Semeco
Catia encarcelada
— crónicas
oficinescas
Coordinadora 2.0
Yanira Albornoz
Web y redeS
Kay Yam Hung
Bárbara Baralt
— música
Redacción
Nathali Gómez Moscoso
Gustavo Mérida
Ander de Tejada
Marlon Zambrano
— EL MENJURJE
— boleros que
curan el alma
— miradas
18
19
¿Quién soy?
Pichones de sibarita
21
24
El café cantado
Cine y teatro
LOGÍSTICA
25
26
— minicrónicas
Colaboran en esta edición
¡Me robaron mi smartphone!
— poesía
o nada
27
28
Diseñadora
Lisbeth Montell
— sexodiversidad
Ilustrador
Alfredo Rajoy
Fotógrafo
Michael Mata
— entrevista
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Edi Cordero
Clodovaldo Hernández, Ángel Méndez, Naile Manjarrés,
Reinaldo Iturriza, Humberto Márquez, Antonio Barrios, Rodolfo
Porras, Indira Carpio, Carlos Hernández, Enrique Hernández,
Jessica Mena, Franklin Alviárez, L. “Razor” Balza, Julietnys
Rodríguez y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Jesús Castillo.
Impresión
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Una publicación de la
@epaleccs
@epaleccs
— cruciverbo’s
Crucicentrifugado
— gastronomía
— crítica y media
— el rumor
de las bolas
29
— la bitácora
de amón-ra
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS
búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1,
al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la
ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.
Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
PERFIL
03
Alirio Díaz
virtuoso universal con acento criollo
Surgió de la aldea de La Candelaria, Lara adentro.
Escapó de la casa familiar una madrugada porque su
padre educaba a punta de rejo. Estudió con grandes
maestros de acá y de Europa, hasta que se convirtió
en uno de ellos. Cada vez que le preguntaban cómo
era que tan prodigioso talento había salido de esos
cardonales, respondía que en Venezuela eso no es raro,
pues la música florece donde sea
POR Clodovaldo Hernández • [email protected] / ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Parafraseando la publicidad de una marca de equipos de sonido, hace
un mar de años, si usted no se ha extasiado con “El diablo suelto”, interpretado por Alirio Díaz, “solo ha escuchado la mitad del sonido”. El
maestro larense, recientemente fallecido, no era únicamente un virtuoso de la guitarra, sino también un genuino cultor de la música nacional.
Por eso, aunque su repertorio rebosaba de Johann Sebastian Bach y
Manuel de Falla, los acentos de sus seis cuerdas eran especiales cuando
se trataba de piezas criollas.
Su virtuosismo alcanzaba niveles sublimes cuando prodigaba su talento en versiones de grandes compositores venezolanos, como Antonio
Lauro, Inocente Carreño, Antonio Estévez, Vicente Emilio Sojo, Evencio Castellanos e incluso de piezas de autores anónimos de la canta
criolla.
No en balde, antes que guitarrista, Díaz fue cuatrista. Eran los tiempos
de su natal La Candelaria, un caserío a unos 30 kilómetros de Carora, tierras áridas y humildes en las que la música parece brotar de las
piedras. La familia era muy musical y sumamente pobre. En su seno
comenzó a tocar y a cantar. El padre, sin embargo, no era precisamente un tipo delicado y solía golpear a los muchachos con un rejo. Sus
hermanos mayores salieron temprano de la casa familiar para irse al
cercano estado Zulia a trabajar en la floreciente industria petrolera. El
joven Alirio también se marchó, un día cualquiera a las 4 de la mañana,
a la edad de 16 años, pero no pensando en sacarle oro negro al subsuelo
sino en exprimirle hasta la última nota a su guitarra. “En mi cajón de
viaje llevaba dos libros que aún conservo: La divina comedia de Dante y
Método completo de guitarra de Fernando Carulli, que había heredado
de mis abuelos”, le contó el músico a Alberto Hernández durante una
entrevista realizada en 2002, en la ciudad de Maracay.
Además de su modesto equipaje (unas alpargatas y algo de ropa), Díaz
llevaba consigo cierta fama de buen cantante. Desde muy niño había
impresionado a propios y extraños. “La gente decía: ‘¡Qué bonito canta
este niño, cómo es posible que un muchacho de estos pajonales, de estos cardonales, cante tan bonito!”, relata en su autobiografía.
En Carora, donde comenzó la ruta que lo llevaría a ser una figura universal de la guitarra, Alirio Díaz conoció a una personalidad legendaria
de la intelectualidad de esa región: Cecilio “Chío” Zubillaga Perera. “A
él le debo todo lo que soy. Él no era músico, pero llevaba en la sangre
la sensibilidad de la música”, repitió muchas veces Díaz, en palabras
colmadas de gratitud. Fue él quien guio los primeros pasos de Díaz
con certeros consejos, como el de irse a Trujillo a estudiar música con
Laudelino Mejías, el autor del clásico vals “Conticinio”. “Don Laudelino
fue un inmenso maestro de solfeo, de teoría musical (...) para mí fue
algo extraordinario encontrarme con ese gran creador y compositor”.
De la mano de Mejías avanzó en la guitarra y también destacó en instrumentos muy distintos: el saxofón y el clarinete. El gran maestro
trujillano lo estimuló, incluso, a estudiar inglés. Lo único malo es que
tardó en dejarlo levantar el vuelo hacia Caracas. Luego de un tiempo,
en 1945, finalmente accedió y el aún muy joven Alirio vino a la capital a
estudiar en la escuela José Ángel Lamas. Allí dictaba cátedra Raúl Bor-
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
04
ges, otro hito de la guitarra venezolana, y tuvo entre sus compañeros de
estudio a otros dos insignes larenses: Rodrigo Riera e Ignacio Ramos,
palabras mayores en cuanto a las seis cuerdas.
La proyección de Díaz era enorme, su talento se desbordaba de los confines nacionales y, rápidamente, fue a Europa a continuar su formación.
Estudió en el Conservatorio de Madrid con Regino Sainz de la Maza,
gran maestro de la guitarra en una tierra de guitarristas egregios. En
España también fue primero discípulo y luego asistente de otra magna
figura, Andrés Segovia, considerado no solamente un gran guitarrista
y profesor, sino también un renovador del instrumento y de la técnica
de ejecución.
La humildad y el orgullo
patrio lo llevaron siempre a
reconocer el genio de otros
grandes músicos del patio.
Siempre tuvo frases de elogio
para Rodrigo Riera, a quien
consideró como uno de los
mayores genios, especialmente
en el arte de la improvisación
_
En España comenzaron sus actuaciones públicas y con ellas se dio a
conocer en toda Europa. El prolongado viaje, que se había iniciado en
la aldea de La Candelaria, encontró en Italia un segundo terruño: Nápoles. Pese a esa suerte de exilio, Díaz nunca dejó a un lado la música Esto último era pura modestia, pues en su autobiografía, el maestro
venezolana. Por el contrario, se convirtió en uno de sus principales di- cuenta que desde los 10 años comenzó a rasgar las seis cuerdas, aprovechando que hacía las veces de atrilero de uno de sus tíos. El niño Alirio
fusores.
memorizaba las notas y luego las repetía con las partituras delante, para
En sus conciertos, junto a los clásicos del instrumento del Viejo Con- hacerles creer a sus amigos del colegio que sabía leer música.
tinente, el maestro siempre interpretó a los nuestros. Sus adaptaciones
a la guitarra de piezas originalmente compuestas para cuatro (entre Un harem pequeño
ellas, justamente, “El diablo suelto” de Heraclio Fernández) pasaron a Díaz, quien falleció a la edad de 92 años (había nacido en 1923), tuvo
ser parte obligada de su repertorio. “Hacer que la guitarra suene como una relación de más de 80 con las guitarras. Por eso no es sorprencuatro es tener una visión de país”, expresó el virtuoso en la entrevista dente que hayan sido sus amores. Acostumbraba a compararlas con
ya referida.
la mujer, por sus curvas y personalidad. “Definitivamente, son femeninas y eso inspira al artista a fantasear”, expresó en una oportunidad.
Díaz nunca ahorró buenas palabras para el cuatro. Aseguraba que es un Por supuesto que, en tan larga historia de amor, don Alirio no se las
privilegio del venezolano tener siempre a mano semejante instrumen- arregló con una sola guitarra. Tenía varias de ellas, cada una destinato. “Es la escuela inicial del arte musical porque te enseña los tonos, los da a una finalidad específica: ensayar, grabar discos, dar conciertos en
ritmos, los rasgueos, las posiciones, aparte de servir para expresar la solitario, actuar con agrupaciones de cámara o con orquestas comgracia extraordinaria de nuestra música”, expresó en una conversación pletas... en fin, disponía, según lo expresaba en tono de chanza, de un
en el canal Televen.
pequeño harem. “No llega a más de seis muchachas... digo, seis guitarras”, contó en la citada conversación televisiva. Según su teoría, fue la
Cuando aquel muchacho moreno hacía cantar, reír y llorar a su guita- feminidad de la guitarra la que se expresó en forma de celos cuando
rra, los grandes profesores de la especialidad se maravillaban al saber el joven Alirio, en su pasantía trujillana, coqueteó con el saxofón. “Lo
que venía de un pueblito campesino, provincia dentro de la provincia tocaba bastante bien. Hubiera podido ser un buen saxofonista, pero
de un país pequeño y pobre. Humilde y orgulloso de su nacionalidad, la guitarra es muy celosa y me dijo: ‘O te quedas conmigo o te vas con
él les explicaba que acá eso no era nada extraordinario, que la música el saxofón’... y me quedé con ella”.
florecía por doquier, a lo largo y ancho de esta tierra.
Un curioso incidente ayudó a la guitarra a ganar la pelea por el coraLa humildad y el orgullo patrio lo llevaron siempre a reconocer el genio zón de don Alirio. Resulta que él había entrado, como saxofonista, a
de otros grandes músicos del patio. Siempre tuvo frases de elogio para la Banda Marcial Caracas, dirigida nada menos que por Pedro Elías
Rodrigo Riera, a quien consideró como uno de los mayores genios, es- Gutiérrez. Un día se presentó al concierto con el uniforme de la banda
pecialmente en el arte de la improvisación.
(que, por ser marcial, tenía rasgos militares), pero en lugar de los zapatos negros de rigor se puso unos blancos que estaban de moda (“Cosas
Esa humildad la conservó luego de consagrarse como uno de los más de muchacho”, relataba). Uno de los directivos de la banda lo increpó
importantes guitarristas el planeta. Cuando hablaba de las nuevas pro- duramente y le dijo que tenía que ir a cambiarse el calzado o quedaría
mesas venezolanas del instrumento, solía ponerlos por encima de su fuera. El joven y campechano Alirio decidió que no estaba hecho para
propia leyenda. “Es que ellos no solo son virtuosos de la guitarra, sino esas rigideces castrenses. Sin embargo, aprendió la lección, pues de ese
que también son creadores, cosa que a mí me faltó porque llegué muy día en adelante nunca dejó de llevar en su equipaje, junto a sus guitarras
tarde. Empecé después de viejo”.
y partituras, unos zapatos negros.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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el menjurJe
Cómo olvidar la voz de ángel y el movimiento de hombros de Juan Gabriel, poco
conocido como Alberto Aguilera. Su canto
desmitificó al charro mexicano conservador
y machista e impuso un estilo único, dulce
y transgresor, que nos acompañó desde los
años 70, cuando debutó El Divo de Juárez,
como también le llamaban. En 2014, en una
autoentrevista, se agradeció a sí mismo por
el amor que se dio tras una enfermedad que
lo alejó de los escenarios por un tiempo. En
el recuerdo quedan sus duetos con Rocío
Durcal y la intensidad, que casi era desgarro, con la que cantaba “Querida”. Luego de
recibir la noticia de su muerte los fanáticos,
sin convocatoria alguna, se trasladaron a la
Plaza Garibaldi, ícono del mariachi en el DF,
para entre lágrimas, coros y tequilas, cantar
“Amor eterno”.
siempre juanga
Vernos a nosotros mismos en la
Muestra de Cine Latinoamericano
arte
en chino
Los artistas venezolanos que quieran
participar en la séptima edición de la
Bienal Internacional de Arte de Beijing,
China 2017 pueden enviar sus propuestas
al Instituto de las Artes de la Imagen y
el Espacio (Iartes) hasta el 2 de octubre
próximo.
El Plan Caracas Bella y
Socialista, que comenzó
este 1° de septiembre y que
culmina el 31 de diciembre,
incorporará a la juventud en la construcción y
restauración de 50 canchas
deportivas de paz. Además,
se inaugurarán 115 escuelas
nuevas, se repotenciarán
seis hospitales, se asfaltarán
ocho avenidas y se instalarán 60 bases de misiones.
De igual manera, los interesados podrán
enviar su material al correo electrónico
[email protected].
Las bases y reglas están en el portal web
www.iartes.gob.ve.
Las cinco mejores propuestas serán seleccionadas por un jurado, que las consignará
a un comité evaluador de la bienal para
escoger al representante de Venezuela.
«
La categorías abiertas para la bienal son:
pintura, escultura, audiovisuales e instalación que hayan sido realizadas durante los
últimos cinco años.
Maestro
de maestros
«
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Que la única estrategia política
de la derecha sea generar
crispación en la población
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
06
MITOS
la vida de bolero de pirela
POR nathali gómez
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
Como tantos otros personajes de la historia, Felipe Pirela, El Bolerista de América, murió privado de su tierra. El poder de la prensa, los empresarios y productores artísticos, lo alejaron de su país
y lo sometieron al más descarnado oprobio, como ser humano y
como artista.
La voz dulce de este bolerista, nacido en el barrio El Empedrao, en
Maracaibo, el 4 de septiembre de 1941, ha trascendido los tiempos. Según explica Luis Armando Ugueto, investigador y escritor
del libro Lo que es la vida, Pirela “tenía una vocación claramente
definida desde temprano” que fue alimentada por su madre. A los
8 años se presentó por primera vez en una emisora y en 1954, a los
13 años, conformó el grupo, junto con hermanos y amigos, Happy
Boys, que se presentó en distintos lugares de Maracaibo.
Tres años después, en 1957, vino por primera vez a Caracas “a
participar en la sección de aficionados de El Show de las Doce”.
Un año más tarde ya formaba parte de los talentos de la televisora
zuliana Ondas del Lago, según reseña el blog https://historiasdemusica.wordpress.com/felipe-pirela/.
En 1959, ya en Caracas, formó parte de Los Peniques, con los
que grabó sus dos primeros boleros: “No sufras corazón” y “Entre
copa y copa”. Un año más tarde ya cantaba con la Billo’s Caracas
Boys. Sobre este hecho se ha difundido que el propio Billo fue a
buscarlo a su casa materna en Maracaibo para pedirle que cantara
en su conjunto, pero la realidad es que Pirela fue citado en la casa
del músico, en Las Palmas, para hacerle una prueba.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
En 1962 viaja por primera vez a República Dominicana, donde recibe
ofertas de trabajo de otros países pero prefiere seguir en Venezuela.
Un año después acepta el contrato de internacionalización con Discos
Velvet y graba Mosaico 10, su último LP con Billo’s Caracas Boys, donde
están los temas “Sombras nada más” y “El malquerido”.
En 1964 termina el disco Únicamente tú, escrito por Manuel S. Acuña,
con los arreglos del colombiano Guillermo González. En septiembre de
ese año se casa con Mariela Montiel Prieto y se consolida como artista.
Su premiada carrera se desarrolla con presentaciones en América Latina y Estados Unidos. En 1966 se convierte en el primer músico venezolano en vender un millón de copias con su disco Cuando vivas conmigo.
En medio de su fama y reconocimiento se divorcia de la madre de su
única hija. Tras esa ruptura escribe el bolero “Injusto despecho”: Por
despecho tú has mentido, queriendo enlodar mi vida, haciéndole daño
a alguien que vale más que tú y yo. Tras cinco años de juicio se dicta la
sentencia de divorcio. Los abogados de su esposa trataron de evitar que
saliera de Venezuela y fue blanco de burlas y de boicot por parte del
mundillo musical debido a su orientación sexual.
En 1972 se radica en San Juan de Puerto Rico, donde la mañana
del 2 de julio fue asesinado por el mafioso Luis Rosado Medina,
a causa de una supuesta deuda de drogas, cuando regresaba a su
habitación en el hotel Borinquen Towers, después de una noche
de bohemia. Además de las balas, a Pirela lo asesinó el prejuicio
de su época.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
07
CIUDAD
break dance
de paz
la cultura hip hop, que nació en los barrios bajos de
nueva york para solventar los problemas con el baile,
sigue siendo una forma de bailar por la paz
POR nathali gómez • @laespergesia/ FOTOGRAFÍAs Jesús castillo
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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La vitalidad y flexibilidad asombra al público
Al danzar, el cuerpo habla sin necesidad de
abrir la boca. La maquinaria corporal mueve
sus engranajes. Los ojos, las manos, los pies,
los hombros, el abdomen y las caderas son
la voz en el break dance. Si no se poseen las
claves para entender los códigos, ver los movimientos de este baile es algo así como estar
en un país cuya lengua es desconocida. Los
sentidos se agudizan, el espectador curioso
siempre quiere entender.
Es un lujo para cualquiera sentarse en una
butaca de la sala Ríos Reyna, escuchar hip
hop y ver las rutinas de los B-Boys y B-Girls
(chicos y chicas que bailan break dance) en
el escenario. Después de cuatro años de existencia, el Festival Breaking Venezuela llevó la
calle a la principal sala de espectáculos artísticos del país. Dentro, las caras son jóvenes:
los afros, los tatuajes y las gorras resaltan.
Todos esperan en sus asientos con tranquilidad, pasmosa para quienes piensan que la
cultura hip hop es malandreo y barrio.
Antes de comenzar, hay videos con las rutinas
de los bailarines hechos por los patrocinadores: la Alcaldía de Caracas, los ministerios para
las Comunas y para la Cultura, el Inces, entre
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Las B-Girls participan en parejas o en sus crew
Las luces apagadas presagian el comienzo de
algo insospechado. ¿Cómo es eso de bailar
break en la sala Ríos Reyna y no en los sótanos del TTC? Las luces caen sobre el escenario y una bailarina de ballet se desliza con
movimientos tan delicados como el tul de
Joel, o mejor dicho, el B-Boy Nitro, se mues- su falda. Alrededor un grupo de jóvenes, sin
tra atento y dispuesto a aclarar dudas. Tiene malla de ballet, hace distintas figuras y movi25 años, pertenece al grupo de baile Team Vi- mientos de break. Tul y jeans.
notinto y se especializa en power move (movimientos enérgicos y giros con los brazos y Después de varias coreografías, que papiernas sobre el piso). Practica cuatro horas recieran hechas sin esfuerzo alguno, una
diarias, aunque dice que le gustaría hacerlo tarima giratoria deja al descubierto al MC
durante seis u ocho. “El break es mucho más (maestro de ceremonias) y a varios DJ. La
que un baile, es una manera de alejar las dro- batalla va a comenzar con la dinámica sigas. Debemos saber transmitir que estamos guiente: los B-Boys o B-Girls se enfrentan
por parejas o grupos (crew). Se valen de
haciendo cultura”.
movimientos previamente establecidos
Nitro, con doce años bailando, explica que como Top Rocking (danza arriba), Footla mayoría de los que hacen break son del works (trabajo de los pies en el piso), Freebarrio. “Vengo de Cúa a Caracas para en- zes (posturas congeladas) y power move,
trenar, porque en mi barrio no hay espacios entre muchos otros.
ni los equipos para hacerlo”. En la capital es
posible practicar en la Plaza Brión (en Cha- “La batalla es parte de la cultura. Se hace
caíto), en el sótano del Teatro Teresa Carre- para mostrar las habilidades mediante la
ño (en Parque Central), en las afueras del danza. Cada seña que hacemos con las maBanco Central de Venezuela, en Petare, en nos y los pies es un código, y cada uno representa parte de nuestra identidad y persoLos Dos Caminos y en El Valle.
otras instituciones públicas y privadas. No hay
abucheos, todos ven la pantalla atentamente.
Durante unos segundos sale la cara del B-Boy
Nitro, que pregunta emocionado: “¿Me viste?”,
y todos gritan eufóricos: “¡Eeeeeeeh!”.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
09
Los muchachos de Caracas demuestran su habilidad en power move
nalidad dentro del real breaking. La batalla
es una manera de que la cultura subsista y
nos recuerde que estamos en contra de la
violencia, es una manera de confrontación
para compartir entre nosotros”, explica Pedro José (B-Boy Spyrock), que vino de Portuguesa para participar en el festival.
En el escenario hay varios crew que se senfrentan con participanes de hasta 8 años.
Para alguien que no esté acostumbrado a
la cultura hip hop las señas con las manos
son un enigma que puede resolverse con
claves de contexto y suposiciones.
B-Boy, que tiene 15 años en el baile y 28
de vida, da algunas claves: cuando los dedos hacen una letra “K” se habla de cultura; cuando hacen una “V”, de paz; y hay
otros movimientos, como de gallina que
aletea, para retar a los otros bailarines a
que superen su coreografía. Los rostros,
de igual manera, denotan rechazo o gusto
por las técnicas que maneja el contrincante. No hay muchas palabras mientras
el cuerpo comunica.
veredicto, solo una vez hubo un abucheo.
Al terminar la premiación el MC habló
con el público para recordarles las reglas
de la cultura: “No debemos cuestionar la
opinión del jurado”. Después de eso, no
“Durante las batallas, cuando un miembro volvió a ocurrir.
del grupo efectúa un paso, un contrincante
debe superar con sus movimientos al paso “No importan las guerras, lo que importa
anterior”, reseña la pagina http://hiphop- es la unión. Si te das cuenta, después de la
practicaurbana.blogspot.com/2015/05/ batalla viene el abrazo, porque es la mejor
gestos-y-movimientos.html.
manera de resolver los problemas: a través
del baile. Nuestros conflictos terminan en
Las miradas también son claves. Desde la una fiesta", dice B-Boy Spyrock.
butaca se notan los ojos desafiantes o escépticos que miran al compañero del otro Una vez que el jurado da su veredicto, el
crew hacer las complicadas piruetas. En el ganador inmediatamente abraza al conescenario, además, están sentados los ju- trincante, como reconociendo el esfuerzo
rados: un grupo de jóvenes que evalúan de ambos. Recibe su premio y una nueva
y anotan cada movimiento. Se toma en competencia comienza. Así sorprende el
cuenta la complejidad de las piruetas, los break: un espacio producto de horas de esestilos a las que pertenecen, la sincronía fuerzo y dedicación donde el cuerpo habla
con la música, la originalidad. Al dar el de paz y respeto, al ritmo de la música.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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CRÓNICAS OFICINESCAS
Vacaciones
POR REINALDO ITURRIZA
@REINALDOI
ILUSTRACIÓN FRANKLIN ALVIÁREZ
Años después, y contra todo pronóstico, me fui con la familia de El viernes llevamos a Ainhoa al cine. Era su primera vez. Tal vez por
vacaciones.
eso llegamos al centro comercial con más de una hora de antelación.
La abuela Merlys compró las entradas sin mayores inconvenientes.
Luego de pasar la noche en Puerto La Cruz, en casa de Asdrúbal Cuando entramos a la sala estaba completamente vacía. Al cabo de
y Gloria, partimos rumbo a Guanta para abordar el ferri que nos unos minutos llegaron algunas pocas personas más. Al iniciar la
llevaría hasta El Guamache. No habían transcurrido diez minu- proyección, Ainhoa estaba absorta. En algún momento me pareció
tos cuando se nos apagó el carro la primera vez. Al cabo de unos que sus ojos intentaban, desesperadamente, que no se les escapara
pocos segundos pude prenderlo de nuevo y reanudamos camino. ningún detalle. Al término de la película nos dijo, con asombro y
El aliento le alcanzó para llevarnos de El Guamache hasta Los satisfacción: “Esa no la había visto”.
Robles y, dos días después, de Los Robles a Playa Juventud. Justo
cuando nos disponíamos a regresar a casa de Juancho, nos hizo La sala de cine casi vacía era una continuación de los pasillos, casi
saber que ya no podía más.
desérticos, del centro comercial y, sobre todo, de la soledad de las
tiendas. El mismo fenómeno lo habíamos presenciado en un centro
Que el carro se nos accidentara nos cayó como un balde de agua comercial cercano, al que habíamos debido acudir un par de veces en
busca de un cajero: poca afluencia de gente, tiendas vacías, repletas
helada en una tarde de sol y playa.
de precios absurdos, exorbitantes. Tal y como nos dijera Ainhoa: “Esa
El mismo tipo de gente solidaria que nos abrió sus puertas en no la había visto” en ninguna de las dos o tres ocasiones en que, desde
Puerto La Cruz y en Los Robles, acudió en nuestro auxilio: Caro- 1998, es decir, ya casado, habíamos ido a vacacionar a Margarita.
la, Óscar, Leo, Francisco, Mike...
Entonces, ¡cómo explicarlo!, no pude evitar sentirme alegre. Después
Temprano en la noche, la grúa ya nos había dejado el carro en de todo, aún en medio de tantas adversidades, y gracias al apoyo
frente de la casa. Eso fue un jueves. El sábado en la mañana el desinteresado de familiares y amigos, allí estábamos, vacacionando.
mecánico se acercó hasta la casa para echarle un ojo. El lunes lo Mientras tanto, montón de comerciantes, usureros como solo ellos
pueden serlo, en la soledad más sola.
llevamos al taller. El miércoles estaba listo.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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BOLEROS QUE CURAN EL ALMA
“Desastre”
POR Humberto Márquez
ILUSTRACIÓN Julietnys Rodríguez
@julietnys
De las magias del bolero no hay ninguna como la de encontrar un disco comprado hace tiempo, que no has escuchado nunca y te fascine.
Eso me ocurrió con Deuda, por David Álvarez y el grupo Juego de
Manos, interpretando boleros de Luis Marquetti. En realidad lo compré en Cuba por “Plazos traicioneros”, un tema que me había cautivado
gracias a Celia. Pero regresé de viaje y el día a día se tragó los discos y
recuerdos en esas maletas que uno tarda en desempacar.
Un día de 2012 iba a grabar “A mí me pasa lo mismo que a usted” y
reencontré el disco. Por no dejar lo puse y... ¡no joda!, cuando oigo
aquel bolerazo monumental lo escuché como cien veces. “Desastre” es un bolero que tiene tres finales, donde no hay mezquindad
de bises ni de solos instrumentales. Fascinante el tres de Pancho
Amat y los dos finales ficticios lo hacen una maravilla musical.
Además, esa letra matadora: Y todo porque dicen que cobardemente
vendí mi corazón. ¡Ayayayay!, y vuelve el otro: Un solo ser formamos juntos al calor de una quimera, un corazón que así se entrega
no se vende como quiera.
Al fragor del encuentro recordé que un día, escuchando boleros
en el Hurón Azul, un barcito muy agradable en la Uneac (Unión
de Escritores y Artistas de Cuba), se me acercó un señor que había
estado en mi conferencia en la mañana, donde había hablado maravillas de Luis Marquetti, y me dijo: “Soy su hijo y vengo a agradecerle sus palabras”, le invité un trago y le pregunté por esa vida
de dolor y desamor de su papá, que daba como envidia que alguien
pudiera sufrir más que uno, y me dijo que no fue así, que todo fue
imaginación porque fue un hombre de su casa. Por él supe que se
casó en 1926 con Zoila Fariñas Morera, pero duró poco. Luego conoció a la joven maestra Aida Colomé, con quien se casó y estuvieron unidos hasta el final de la vida de ella. Tuvo que haber pasado
algo con Zoila porque las letras de Marquetti son barranco abajo
total y, a pesar de ser el hombre fiel con Aida, algo debió quedar en
la tubería sentimental.
Luego me dijo que nunca tomó alcohol ni visitó bares y, como dicen
los cronistas, es un misterio saber cómo aquel maestro de escuela, fiel
esposa y lleno de virtudes podía llevar a sus composiciones amores
frustrados, de noches bohemias, borracho en bares y cantinas, de infidelidades, una vida llena de pasiones incontrolables que lo llevaron a
componer “Entre espumas”, “Trago amargo”, “Este desengaño”, “Amor
qué malo eres”, “Plazos traicioneros”, “Desastre” y otros boleros del dolor de amor. Vainas locas del mundo del bolero.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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MÚSICA
Jhon Semeco: la salsa
como vía a la composición
Estuvo a tirito de representar a Venezuela en Viña
del Mar, pero algunos peñones se interpusieron en su
camino y tuvo que retirarse
POR Ángel Méndez • @EPALECCS / FOTOGRAFÍAs Jesús Castillo
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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Jhon es gago pero eso no le impidió desarrollar
su gran pasión, como lo es el canto, solo que
el destino le colocó un peñón en su camino y
sus ilusiones quedaron frustradas de un solo
tirón. Semeco estuvo a tirito de ser uno de esos
privilegiados participantes en Viña del Mar.
Uno propone y el destino dispone. Es la cosa.
Alfredo Semeco Hernández es nuestro
personaje de esta semana. Es gago, ya lo dije,
como el mismísimo Yordano, pero cuando
canta el tartamudeo se cuadra perfectamente
en el bolsillo. Cuenta que su mamá le pedía
que hablara “cantaíto” y así las palabras salían
sin ningún tropiezo. Semeco es caraqueño, de
la mismísima parroquia La Candelaria con
postgrado en Sarría, porque su familia vivió
largo tiempo en la esquina de San Fidel, a una
cuadra de la casa de Orlando Poleo.
—¿Eres de esa época, la de los percusionistas?
—Claro. Nací un 29 de enero de 1962.
Mi niñez fue con toda esa cuadra, donde
aprendí a sonar los cueros. Pero lo mío era
cantar, porque eso nació conmigo. A mí me
agradaba la farándula y en eso me ayudó el
profesor Raúl Cabrera, quien dirigía el coro
de la escuela donde estudiaba. Igualmente,
él era el director del Coro Infantil Venezuela.
Eso me ayudó mucho. Como habrás notado,
soy gago, tartamudo y haber podido entrar
en el coro me cambió la vida para bien. Pasé
de ser un chamo supertímido a ser la estrella
de la película, porque comencé a salir en TV
con el grupo La Rondallita y cantaba todos
los domingos en El maravilloso mundo de los
niños, un programa animado por Juan Manuel
Laguardia, el propio Full Chola. Como te
podrás imaginar, cuando llegaba al colegio era
el centro de la fiesta. Eso me gustó, pero mis
padres no lo tomaron muy en serio. En ese
momento no me apoyaron.
—¿Y eso?
—Nada, querían que me graduara primero,
que saliera de bachillerato. Ellos pensaron que
lo mío era pasajero, pero no fue así. Al entrar
a estudiar en la universidad continué en mi
empeño. Fue así como, al comenzar a trabajar,
abandoné los estudios de Mercadotecnia. El
caso es que Jhon Semeco comenzó a tomarle
gusto a los reales. De entrada se fue a trabajar
a la Electricidad de Caracas, donde conoció
al conguero de Guaco, Néstor Pérez, y con
él mató unos cuantos tigres. Luego entró a
YVKE Mundial de la mano de Raúl Vallejo.
“Un día me mandaron a cumplir unas
diligencias en Venevisión. Allí conocí a
Ricardo Peña y me ofrecieron empleo. Entré
a Sábado Sensacional y mi historia comenzó
a caminar. Me hice amigo de Guillermo
Dávila, Karina, Delia y todos los que estaban
en esos momentos en el ambiente. Mi idea era
seguir cantando y le decía al señor Peña que
cantaba y él me decía que eso era imposible
porque era gago. Insistí y me mandaron a
una audición con Alí Agüero, Isaías Urbina y
Arnoldo Nali, quienes hacían la música para el
programa. Me aprobaron y hasta logré que me
invitaran a Viña del Mar, pero algunas piedras
se interpusieron en mi camino y eso no cuajó.
Yo renuncié y estuve como dos meses pelando.
Estaba recién nacida mi hija. Eso fue hace 26
años. Un día me encontré al “Gato” Montoya
y comencé a trabajar con Las Cómplices.
Resulta que me salió un tigre haciendo coros
en el Premio Ronda. El “Negro” Hidalgo era
quien conseguía los músicos. Ese día le hice
coros a Enmanuel y a Miguel Ríos. Eso fue
en El Poliedro. Me disfracé por la guerra que
había entre RCTV y Venevisión, pero igual me
vieron y, al salir de vacaciones, estaba botado
por cantar en el Premio Ronda.
—¿Cuándo comienzas a componer?
—Casi de inmediato, porque arranqué a
hacer doblajes para TV. Tú sabes, comiquitas,
películas y todo eso. Me daban las canciones
y tenía que adaptarlas a la melodía. Mientras
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
tanto, mataba mis tigres por fuera. Canté con
Las Vibraciones y logré emplearme con la
Orquesta de la Guardia Nacional, agrupación
con la que llevo 22 años.
—¿Quiénes han grabado tus temas?
—He tenido suerte. Gente como La
Dimensión Latina, Salsa Mayor, Wiwi
Buznego, Reinaldo Álvarez, Delia, El Combo
de Venezuela, Humgria y su Melao, Orquesta
Dinastía, Los Satélites, Pedro Brull y Hermán
Olivera han grabado mis canciones. He
logrado una buena fama en el medio y prosigo
en mi empeño. Por otro lado, algunos artistas
tienen o tenían composiciones mías en su
repertorio, como Luisito Carrión, el gran
Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Ray de la
Paz y otras estrellas... también he trabajado
con muy buenos arreglistas como Yasmil
Marrufo. Sergio George me solicitó algunos
temas y ando trabajando algunos números
con Jesús “Menudo” Moreno, Monchi Bernal,
Eddie Pérez, Alfredito Naranjo. Te cuento que,
además, 11 novelas nacionales han grabado
mis temas. He sido dos veces postulado al
Premio Nacional de Cultura y poseo el Premio
Mara Internacional por haber compuesto un
tema llamado “Por siempre”.
En síntesis, a Semeco no le ha ido mal como
compositor. Es una carrera bien dura, toda
vez que ya en el país solo hay una disquera
de la que, por cierto, él es artista exclusivo:
Sonográfica. La salsa le ha funcionado y piensa
continuar por ese camino. ¡Bien chévere!
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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MIRADAS
Catia encarcelada
no está demasiado lejano el tiempo en que los
catienses contaron entre sus linderos ignominiosos
espacios donde el horror, la crueldad, el sadismo
y la vergüenza fueron sus características
más notables
POR Francisco Aguana martínez
Para los que les ha dado por recordar con nostalgia tiempos pasados con la cursilísima frase “éramos felices y no lo sabíamos”, como si
cantaran que un viejo amor ni se olvida ni se
deja, para estos y para los más jóvenes, que no
deben estar muy enterados de esos momentos
“felices” a los que aluden los añorantes, vaya
esta crónica que, en apretado resumen, quiere exponer la vergüenza que significó para los
catienses la existencia en su territorio de tres
cárceles que fueron expresión inenarrable de
la injusticia, la crueldad extrema y la sordidez sin límite. Clavadas como tres cruces en
la dignidad del pueblo, tres fueron las cárceles
que durante decenios sirvieron de referencia
negativa de la parroquia y que los dueños de la
ciudad, y del país, disfrazados de planificadores urbanos en la década de los 30, decidieron
levantar allí al momento de volver a repartirse
la ciudad hasta lingüísticamente. Sí: a una parte convinieron en llamarla barriadas populares
y a la otra zonas elegantes. En el grupo de las
primeras estaba Catia, donde se destinaron los
pobres, los marginales, las fábricas, la miseria
y, como parte imprescindible de ella, las cárceles: los pobres debían estar encerrados en los
límites de un gueto que debía contener, a su
vez, lugares donde purgar el peor de los delitos: ser pobres.
Tres cárceles, tres: La Modelo, El Junquito, y
Los Flores. Eso sin contar las cárceles clandestinas que, en tiempos del gobierno de Pé- Talleres del Metro de Caracas en el lugar donde estuvo la cárcel Modelo
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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los pobres debían
estar encerrados
en los límites de
un gueto que debía
contener, a su vez,
lugares donde
purgar el peor de
los delitos: ser
pobres
_
En La Modelo la vida marchaba más despacio
Patio central de la cárcel La Rotunda
rez Jiménez, los miembros de la Seguridad
Nacional llamaban “Canal 2” (a la situada en
Plan de Manzano) y “Canal 5” o “Televisora
Nacional” (esta útltima, situada en la carretera
hacia El Junquito). Agréguese a dicha cuenta
los calabozos de la Jefatura Civil, inaugurada
en el año 1937 y mudada en 1984 al bulevar de
la avenida España, y las celdas de la Comisaría
de la PTJ situada, primero, en la urbanización
Colón y luego en Propatria.
sus escombros se sepulten años de ignominia, que actúe con sentido de rectificación
y se construya un régimen penitenciario
que recupere a los convictos para la vida
ciudadana. Es por ello que en el polémico
período de López Contreras se aprueba,
bajo la conducción del Dr. Tulio Chiossone, la construcción de la cárcel pública de
Caracas llamada Cárcel Modelo por estar
destinada, precisamente, a erigirse como
una forma distinta de tratar la reeducación
de los encausados por diversos delitos que,
La Modelo
Cuando se desploma La Rotunda hay la sin excusarlos de sus responsabilidades,
intención, por lo menos retórica, que bajo pagaban pena adicional por el delito de ser
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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presos políticos conocida como “el pabellón
de los rojos” y —como parte de la toponimia
con que los propios reclusos organizaron el
espacio carcelario— donde el pasillo principal llegó a ser conocido como “la gran avenida”. La Modelo fue, ciertamente, un modelo
indiscutible de crueldad, de vergüenza. Son
incontables las historias de horror que allí
se sucedieron: huelgas de presos políticos,
maltrato a los familiares, hacinamiento y la
“ley del chuzo”, que se impuso como norma
entre los presos, teniendo como su ejecutor
más destacado a Carlos Ventura Linares, conocido como el “rey del chuzo”; sitial arrebatado, mediante asesinato, por “el Memo” y
a este por “el Indio” Morales. Todo esto, sin
formalidades palaciegas, en 1975. En 1983, y
para dar paso a la creación de los talleres del
Metro de Caracas, este centro de la miseria
humana sucumbió, como otrora lo hizo La
Rotunda, bajo las arremetidas de las máquinas de demolición.
El Junquito
El terreno que albergara al retén de El Junquito espera por nuevos proyectos
pobres. Luego de aprobada en 1937 la Ley
de Régimen Penitenciario, en 1938, y como
parte del Plan Trienal, se aprueba la construcción de este recinto junto con el Cuartel
Urdaneta, la urbanización obrera Propatria,
la Casa del Obrero y los depósitos del Ministerio de Obras Públicas en El Amparo,
los que luego serían sede de la cárcel de El
Junquito. El costo de La Modelo fue de Bs.
2.500.000, con 362 celdas para igual número de detenidos. Su diseño estuvo a cargo
de Luis E. Chataing y fue inaugurada por
Isaías Medina Angarita en 1941, siendo uno
de sus primeros directores o alcaides el tenebroso Pedro Estrada. Al principio contó
con una empresa de fabricación de muebles
(porque los reclusos debían, según palabras
de su primer alcaide, pagar los costos de su
manutención). En 1943 se crea allí una cooperativa, una caja de ahorros y un salón de
teatro donde se proyectaban películas. En
1948 se nombra a una joven alcaidesa, América Delia Alemán, para dirigir el pabellón
de mujeres. El edificio fue sometido a incontables modificaciones para albergar en
él mujeres, menores de edad y prisioneros
políticos. Por este último renglón fue más
conocido porque se utilizó, esta y muchas
otras cárceles, para la venganza contra los
opositores, no solo en la dictadura perezjimenista sino, en mayor número y represión, en la llamada democracia puntofijista,
incluyendo al propio Pérez Jiménez, quien
probaría —con más comodidades, claro—
una porción de su propia medicina. Tanto
así, que en los años 60 se creó la sección de
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Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Tomando como sede los galpones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) se
inauguró, en 1961, el Retén de Menores de El
Junquito, el cual estaba a cargo del Consejo
Venezolano del Niño y que sirvió como destino para los menores delincuentes por cuanto
se daba el caso, con frecuencia, de que estos
fueran enviados a La Modelo o a la Cárcel del
Obispo con los delincuentes adultos. No obstante, al tener solo dos pabellones contaba ya
con 100 detenidos quienes, aún en su condición de menores, protagonizaron frecuentes
motines y huelgas. Como la ocurrida en 1962,
donde la consigna era “libertad o tribunales”, o
el sangriento motín de julio de 1963. El 9 de junio de 1970 un decreto de Caldera lo convierte
en retén judicial para procesados con menos
de un año de condena. Esta cárcel toma fama
porque allí van a parar, excepcionalmente y
por poco tiempo, algunos connotados funcionarios del puntofijismo, lo que provoca que
la ácida crítica popular la llame “cárcel cinco
estrellas”. Este recinto permanece abierto hasta
que el comandante Chávez decreta su cierre y
demolición para dar paso a un proyecto olvidado: la Universidad Popular 13 de Abril.
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CLAVADAS COMO
TRES CRUCES EN
LA DIGNIDAD DEL
PUEBLO, TRES FUERON
LAS CÁRCELES QUE
DURANTE DECENIOS
SIRVIERON DE
REFERENCIA NEGATIVA
DE LA PARROQUIA
—
Ignominioso pasado
El Retén de Los Flores
El 8 de junio de 1966 el gobierno de Raúl Leoni decreta la creación de este recinto, destinado, también, para delincuentes con condenas
menores a un año. Pero no fue así y, una vez
más, las buenas intenciones con que fue construido fueron incumplidas, convirtiéndose en
expresión fehaciente de las miserias del régimen político. En ese recinto se realizaron los
actos más viles, asquerosos e inhumanos contra la población reclusa. Lo que hubo allí, me
atrevo a decirlo, fue un genocidio continuado
y que alcanza su mayor escándalo en noviembre de 1992, cuando la Policía Metropolitana
acribilló a mansalva y durante tres días a más
de 200 reclusos, hechos por los cuales nadie
ha pagado. Esa policía estaba bajo las órdenes
de Antonio Ledezma, extraño sujeto que aún
mantiene vigencia política artificial, no obstante estar involucrado en innúmeros casos
contra los derechos de las personas. La vergonzosa existencia de este penal llegó a tener
repercusiones internacionales. Tanto así, que
hasta el mismo papa Juan Pablo II se hizo presente en 1996 para bendecir a los presos y solicitar la desaparición de dicho recinto. Su petición tuvo eco en el gobierno, que lo demolió al
año siguiente, cuando el tembloroso y anciano
presidente apretó un botón para que callera
sepultada la ignominia y el polvo elevara alto y
dispersara, bien lejos, la tristreza y la vergüenza bajo el ruido ensordecedor, de júbilo de los
catienses y de todo el país.
La comunidad sería complacida en 1997
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
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SOBERANÍAS SEXUALES
¿QUIÉN SOY?
POR NAILE MANJARRéS
ILUSTRACIÓN jessica mena
La SEXUAL que detesta madrugar y se masturba en la ducha para
despertar.
La que exploró a su prima a escondidas.
La insultada por no querer tener sexo.
La insultada por querer hacerlo, y hacerlo, y hacerlo.
La empanadera que da cátedra de sazón y abrir las piernas.
La de 50 que perdió la libido y necesita doble esfuerzo, más tiempo para el fuego.
La MADRE a la que su madre aconsejó “ni se te ocurra casarte”.
La que pudo parir. La que no y exhibe, además de estrías, una
cicatriz.
La tetona a quien no le sale leche.
La que solo tiene leche.
La que apoyó el aborto hasta que parió y quien lo promueve, aunque parió.
La MUJER que insultó a otra mujer, pero reflexionó.
La profesional con carro y casa, que no logra quedar embarazada.
La que ama la peluquería y la “gafa de la cuadra” que se graduó
en Medicina.
La que se opera y la miran como si el silicón se lo hubiera inyectado en la cabeza.
La que está cómoda con su cuerpo y no caerá en la competencia.
La que ama a Venezuela sin salir de sus fronteras; y soy, aunque
fueran asesinadas, las dos mochileras en Ecuador y Berta.
La COMPAÑERA que no cocina y se encarga de la limpieza.
La salvación de la ex a la que su ex dejó por mí, y la ex de alguien
incapaz de decidir.
La que muchos quieren de compañera, pero dice el inseguro “no
es para tenerla de pareja”.
La infiel y la que, contra todo prejuicio y por convicción, no lo es.
La del ojo morado que asegura que se cayó y la de los dos ojos
morados porque denunció.
La NIÑA huérfana de figura paterna que busca a su padre en sus
parejas.
La criada por su abuela.
La que no escogieron como reina de la escuela y la que anualmente lo era, aunque no quisiera.
Las que me envidiaron y envidié, sin conciencia.
La bachillera que maldice por estar embarazada mientras quien
la besaba en la plaza no contesta sus llamadas.
La insegura.
La que sabe que su misión es hacer preguntas, pues sumisión es
no hacerlas.
La que estudió y la que no. La que se perdió y se reencontró.
La que sabe lo que le corresponde: respeto.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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GASTRONOMÍA
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PICHONES DE SIBARITA
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del tiempo
Calidad
Ambiente
POR ander de tejada
FOTOGRAFÍAs enrique hernández
Atención
Eloy López es el encargado del lugar junto a su
hijo, que también es Eloy López. Llevan dos
años trabajando ahí. Cuentan con seis empleados y, generalmente, el encargado se encuentra presente y hasta ayudan a servir los platos.
Desde la caja se puede ver la cocina y el vaivén
rutinario de los mesoneros. El día que fuimos
habían pocos. Nos atendieron perfectamente.
Cada vez que visito un sitio italiano pido una
pasta con salsa putanesca. Es algo que, sin saberlo, se volvió costumbre. En ningún lugar en
donde la he comido me la han servido parecida:
las he tenido enfrente con salsas aparentemente
escasas pero que se van haciendo, no sé si por
un disfraz natural del plato o por simple magia,
suficientes; las he probado con una adición de
cochino, no sé si en discordia o en concordia,
Av. Nor
te 2
La verdad es que El Bambino d’ Oro fue fundado por un italiano hace alrededor de 50 años.
Él, apellidado Montecarlo, fue el transmisor que
trajo ese estilo de cocina a la cuadra entre las esquinas de Veroes y Santa Capilla del centro de
Caracas, hasta aquel fondo que uno mira desde
la avenida Urdaneta y que desentona del caos,
aquel lugar tranquilo, repleto de funcionarios
de bancos y ministerios. Aunque en los tiempos
del italiano original el lugar funcionaba como
comedero, hoy en día se mueve en la dinámica
de un restaurante cualquiera y estéticamente se
mantiene agradable ante nuestro jurado: ojos,
dedos, nariz, oídos y, por sobre todo, lengua.
Esq.
Santa
Capilla
Horarios
Lunes a sábado:
de 8 am a 6 pm
Precios
Menú ejecutivo: Bs. 2.500
(sopa, seco y jugo)
Pastas entre Bs. 2.000 y 3.000
FORMAS DE PAGO:
✓ Efectivo
✓ Cesta Ticket
Av. Ur
daneta
Bulevar
Panteón
La desición de internarnos en ese lugar fue de
Enrique: honor a quien honor merece. Otra vez,
sin saberlo, terminé metido en un restaurante
italiano. Cuando vi la tarjeta de presentación
del lugar, en donde se exhibían hamburguesas
y papas fritas, dudé de la italianidad del sitio; a
pesar de que eso, al final, sea una ilusión para
nosotros porque, generalmente, en el agite citadino consumimos una no autenticidad de gastronomías internacionales.
E
Veroesq.
s
salsa, elemento totémico de mi comer, diosa de
mis alimentos, no venía líquida en su totalidad
—como generalmente me gusta— sino que venía en trozos de tomate tan suaves y cargados
de sabor que hacen que la boca, como otras
cosas desbordadas de emoción, rápidamente se
moje. La sorpresa de algo diferente que resulta,
a su vez, satisfactorio es algo muy grato.
✓ Débito
En síntesis: los jugos, refrescantes; los quesillos
del final, tremendos. Las cantidades, generoCrédito
sas: platos hondos, como se debe. Los precios,
haciendo juego con las anchoas, las alcapa- bastante buenos, alejados de la locura, aunque
rras y las aceitunas; y las he probado como afectados, inevitablemente, por el “ahora” ecoesta que me comí en El Bambino: con bas- nómico.
tante de todo: alcaparras inmensas, aceitunas suficientes y unas anchoas troceadas, Dato: si pagas Bs. 300 te llevan un consomé a
que hacían parte en ese juego de sabores. La la mesa.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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Caracas, 4 de septiembre de 2016.
EPALECCS
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ENTREVISTA
el café cantado
a dayana se le escucha por el centro. Para vender
su guayoyo caliente utiliza una voz que alcanza, sin
desentonar, alturas que hacen que, de pronto, provoque
tomarse uno, o dos, o tres, como en mi caso
POR Ander de tejada / Fotografías michael mata
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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A ella no hay que verla para saber que está
por ahí. El rumor de su cercanía se presiente con los oídos. Es, pues, como el aviso de
algunas cosas insignes que nos hacen latir
el corazón de emoción o de espanto: así se
detecta la presencia del heladero y, según
nuestro folclor, también la de El Silbón. La
presencia de Dayana es como la primera:
conlleva la emoción de los que caminan
por el Centro y necesitan del brebaje energético más popular. Imagínense lo poético:
Michael y yo caminábamos por el Panteón
Nacional, en un ambiente repleto de árboles altos que nos protegían del Sol, acompañados de un frescor difícil de describir
pero que, en la mayoría de los casos, te hace
cerrar los ojos y añorar una cama. En eso,
mientras pasábamos por ese templo silencioso, la escuchamos. Michael la introdujo.
“Qué lindo vende el café’’. Yo me quedé loco
y asentí. Era verdad, era un canto maravilloso que hacía juego con la ausencia de
cornetas y de anuncios de camioneticas.
Era otra ciudad, de pronto, en medio de la
que ya conocemos. “A 50 el caféééééééééé’,
con una melodía ascendente, manteniendo
la nota en la “e” de café (no sé si será un mi
sostenido), hasta volver a descender de esas
alturas del sonido hasta llegar al silencio insospechable del Panteón.
Estuvo dispuesta a acceder a la entrevista
desde que se lo propusimos. Como tenía
que seguir trabajando, la cosa se convirtió
en una entrevista en movimiento. A su lado,
corriendo como si no hubiera mañana,
montándose en cualquier estructura que
tuviera enfrente, estaba su hijo Abraham,
de 6 años, emocionado al ver a Michael con
todo el andamiaje de la cámara fotográfica.
Empezamos a caminar
con ella:
“Mi nombre es Dayana Tinoco, tengo 31
años de edad y ya llevo un año con la venta de café. Me encanta mi trabajo. No solamente por lo que produce sino porque me
relaciono con la gente, hago clientela”.
En eso se detuvo porque un señor la llama.
“¿Un cafecito?’’, preguntó ella. “A cuánto el
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
“Hay quienes
me dicen que el
cigarrillo no me
lo voy a fumar yo
sino la persona que
lo compra, pero
son mis principios.
Trato de ser
consecuente con
lo que pienso, más
allá del dinero que
haya por medio”
_
Dayana es cristiana. O debo decir: muy
cristiana. Le atribuye a Dios sus logros personales. Dice que es él quien la bendice y le
da la clientela. Es del 23 de Enero. No disminuye la velocidad de su paso. No descansa los brazos en ningún momento. Carga
sus dos termos, uno en cada mano, como si
se tratara de un par de almohadas. Siempre
sonríe. La voz dulce de cantora se cuela entre las palabras que no entona.
—Hablemos de la cualidad
que tienes, de esa voz tan
particular
—No fue tan espontánea. Le canto al señor
Jesucristo y él me dio ese don. Poco a poco,
a medida que más vendía el café, se me fue
dando el tono. Como lo hago cuando alabo
a Dios, también lo hago cuando salgo a vender mi café. Así se me dio. Yo salí de repente y
comencé a probar con la voz baja. “Café, café,
caféééé’’. Me preguntaba cómo darle el ritmo,
pero seguía ensayando. “Café, café, caféeee’’.
café pequeño? ¿A 100?’’, preguntó el com- Después, de pronto, comenzó a salirme el canprador. “A 50, precio solidario’’, respondió to hasta que lo tuve y así se quedó.
ella. Abraham, al mismo momento, se emocionó más porque Michael prendió la cá- —¿Y no te daba pena?
mara. “Mamá, te van a tomar un foto. Qué- —No, yo soy una mujer muy luchadora y
date en stop’’, dijo.
echada para adelante. Para mí la pena no
existe.
—¿Cuál es la ruta que cubres? ¿Desde qué hora a qué
—¿No cantabas antes?
hora trabajas?
—Canto en la iglesia. Hay personas que
—Yo salgo a las 8:15 de la mañana. Ya a esa me han preguntado si alguna vez he hecho
hora estoy lista. Comienzo desde Capitolio, un curso de canto. Otros me dicen que lo
caminando. Paso La Hoyada, Parque Ca- estudie, pero no quiero, no me interesa. A
rabobo, si es que todavía tengo café. Como quien tengo ahorita estudiando música es a
a las 10 de la mañana ya estoy lista. Enton- mi hijo, Abraham. Está en la Sinfónica, en
ces, regreso a la casa, descanso un poco, le Plaza Venezuela. También le gusta la músihago la comida a mi hijo, almorzamos, des- ca. A los dos nos gusta bastante, pero no me
cansamos un rato y vuelvo a salir otra vez, interesa pararme frente a un público ni que
como a la 1 de la tarde, a recorrer la misma todo el mundo me conozca.
ruta. Ya a eso de las 3, más o menos, estoy
lista.
El canto, más allá de servirle para un delirio
de grandeza, es su forma de conectarse con
lo divino. Es, de cierto modo, la forma en
—¿Tienes clientes fijos?
—Sí, tengo clientela fija. Hago el café en mi que da las gracias a Dios por haberle dado
casa y a la gente le ha gustado. Al principio el don. Le digo que le ha rendido frutos porme costó establecerla ya que, generalmente, que se está haciendo conocida en el Centro
es difícil cuando uno comienza. Pero cuan- de Caracas y es, justamente, por esa forma
do se hace con amor y dedicación, se logra. tan peculiar de vender el café.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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—¿Por qué esos precios tan
solidarios?
—Yo quiero que la persona se tome su cafecito económico. Que diga que, por lo menos, se tomó un café por 50 bolívares, que
hoy en día no se traducen en mucho. Es
para que la persona esté satisfecha.
—¿Y por qué no vendes cigarrillos, que es una combinación común?
—Porque yo, como cristiana, no trabajo
con eso. Hay quienes me dicen que el cigarrillo no me lo voy a fumar yo sino la persona que lo compra, pero son mis principios.
Trato de ser consecuente con lo que pienso,
más allá del dinero que haya por medio. Yo
pienso más allá de eso. Si yo soy cristiana
no puedo estar vendiendo algo que le hace
daño a las personas. Solamente vendo mi
cafecito.
Sobre sus gustos musicales no hablamos
mucho. Su cristianismo no le permite
la idolatría. Nombró a Nancy Amancio,
quien resulta ser famosa en el mundo de la
música religiosa. Alguien llegó corriendo
y le dijo que le dio dinero de más. Ella le
devolvió lo que le correspondía y continuamos. Ya estábamos esperando para cruzar
hacia la avenida Urdaneta. Quiere volver a
estudiar la carrera que le gusta, Administración de Empresas. Creció en el 23 de
Enero, en Monte Piedad. Tuvo una infancia
feliz, jugando con sus amigos, practicando
el volibol y el básquet. Ya no le gustan tanto
los deportes, pero recalca que fue feliz con
su práctica. Lo que recuerda con más cariño es a su hermano Jean Carlos Tinoco,
ya fallecido. Tenía 17 y era a quien más se
sentía apegada, su defensor, explica. Tras
la pregunta de siempre (“¿Eres feliz’’?), responde que no completamente, pero que sí
en la mayoría de los aspectos porque tiene
un trabajo con que sustentar el futuro de su
hijo y a Jesucristo, claro. Lo que más valora
en su vida estaba caminando con nosotros
mientras escuchábamos, otra vez, las notas
cafeteras: “A 50 el caféééééé”. Es pequeño,
inquieto y alegre y tiene nombre de patriarca bíblico.
A Dayana no le interesa estudiar canto, pero sí tiene inscrito a su hijo Abraham en la Sinfónica
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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crítica y media
La Trama Cotidiana
TRAS EL DISCURSO
No usar: Dañado
El ritual, como forma primigenia del teatro, demarcaba un espacio sagrado para
su ejecución. Cuando lo teatral se apartó
del rito sagrado, también se separaron y,
podríamos decir, se “especializaron” los
espacios, valga la cacofonía.
De la misma manera como se establecieron los templos, así nacieron los edificios
teatrales, amén de que en muchas oportunidades uno y otro han intercambiado
funciones. En la Edad Media las iglesias
fueron utilizadas como espacios teatrales
y hoy muchos teatros se han transformado en templos evangélicos. Pero seguramente, como ha sucedido en otras ocasiones, las construcciones retornarán a su
función inicial. ¡Roguemos al señor!
Las edificaciones teatrales, geográfica e
históricamente, han tenido distintas expresiones arquitectónicas, desde simples
círculos trazados en el suelo, hasta monumentales palacios perfectamente diseñados para la representación.
Durante siglos, en Europa y América, los
edificios teatrales eran concebidos tomando en cuenta las diferencias sociales. Había espacios para los ricos y espacio para
los pobres. La comodidad, la privacidad
y ciertos privilegios, como el de orinar y
escupir sobre “la plebe”, eran parte del uso
ordinario y de la estructura del aforo.
Con el avance tecnológico y la consolidación del capital esta estratificación fue
aislando a la edificación misma. Muchos
teatros fueron negados a los pobres y solo
los “pudientes” eran considerados público para acceder a ellos.
En el siglo XX en Venezuela —con claras
excepciones— casi todas la edificaciones
y espectáculos de sala, por razones de
formación y de capacidad económica,
fueron vedados para las grandes mayorías. Había teatros que eran emblemáticos, de cierto “refinado” gusto (refinado
era el eufemismo común para no dejar
entrar a pobres o para hacerle creer tal
tontería a la clase media ignorantona).
Cuando los edificios teatrales se abrieron a todo público, mucha gente disfrutó —por primera vez en su vida—
de buenos espectáculos, de la belleza
de las salas, de la comodidad de las
butacas, de baños decentes, es decir,
accedieron al ambiente digno que les
correspondía por derecho.
Cuando nos topamos con baños clausurados o con la horrible bolsa negra cubriendo urinarios y pocetas con el característico cartelito (“Dañado”), enjambres
de zancudos en la sala y malos olores en
algunos teatros recuperados y destinados
a la gente que antes fue excluida, se sospecha de cierto desprecio a este público.
Porque de otra manera no se entiende
tanta desidia.
Por Rodolfo Porras
Outsider de papel Hacia la
periferia de los centros hegemónicos culturales siempre se han dado expresiones
contrahegemónicas que fungen, más allá de la
obvia etimología, como cultura antagónica o manifestación contestataria que rasgue el velo de los
estereotipos. La tendencia indie (“independiente”, luego se verá el porqué del entrecomillado)
presente en distintas manifestaciones artísticas
es una muestra de los movimientos a contracorriente que se desprenden del poder central, del
poder hegemónico, del poder de las “corporocracias”. El cine no escapa a este comportamiento,
dándose dentro de su seno, y a lo largo de su
historia, conjunto de filmes que marcan una
tendencia precisamente por ir contra lo establecido, bien sea en cuanto a lo temático o por ser
vanguardista respecto de su narrativa. Obviamente, todo aquello que amenace la entronización de
los centros hegemónicos, sobre todo culturales,
es presa de ser fagocitado por estos.
Es así como la película Pequeña Miss Sunshine
(EEUU, 2007) se devanepa entre una postura
auténticamente reaccionaria, donde se plasma
la decrepitud de la sociedad estadounidense, y
el entertainment agudo y audaz que momentáneamente se desmarcará de cine espectáculo.
No cabe duda que está sustentado en un guión de
alta factura y con personajes muy bien estructurados: una niña de 7 años obnubilada por los
cánones de belleza y a quien le aterra perder
porque su padre odia a los perdedores; un adolescente que lee a Nietzsche, odia a todos y se
somete a un brutal voto de silencio; un tío que es
una autoridad en Proust, homosexual y maníacodepresivo; el abuelo ordinario y heroinómano; el
padre que permanentemente fracasa al tratar de
vender su sistema de autoayuda; y la matriarca,
quien hace lo posible porque su familia no sucumba. Todos, en modo road movie, emprenden
un viaje para que la niña asista a un decadente
concurso de belleza infantil.
El planteamiento es original. Solo que su desenlace en cierto punto se torna previsible y previamente no se observa ningún giro dramático neural que cristalice las pretensiones en logros. Su
mordaz comicidad hace que su actitud transgresora, a la larga, se diluya, limitando al filme ser
apenas un fresco de una sociedad enferma, pero
imperturbable en su permanente decadencia.
Rodolfo Castillo
@magodemontreuil
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
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minicrónicas
¡Me robaron mi smartphone!
Fue en la estación de Plaza Venezuela. Era
hora pico. Marce se había levantado con el
antojo de llevar a la escuela un celular de
juguete que, por suerte (o por desgracia),
había agarrado en la piñata de un amiguito.
A partir de allí quedó condenado como un
adulto. Quería llevarlo a todos lados, ver el
dibujito en la pantalla de plástico rudimentario y presionar sus teclas aunque no emitieran sonido.
Tuvimos una discusión que se extendió
hasta que descendimos al andén donde,
finalmente y a regañadientes, me cedió
el “juguete”, aparato que parece inducir
a los pequeños a ser futuros prisioneros
de esas cárceles modernas que son los
celulares. Tengo celular, luego existo: se
tuitean pendejadas, se publica la vida
propia y se chismosea la vida ajena en el
“feisbuk”, se mandan cadenas por wasap,
se toman selfies, etc.
tad, pero otro grupo insistía en entrar. Me
empujaron, me jalaron, me arreché y grité:
“¡Coño ’e la madre, hay un carajito aquí!”,
y me impulsé como un animal hacia atrás.
Extrañamente nadie protestó y el grupo invasor salió de inmediato, la sospecha me recorrió todo el cuerpo: “Mierda, me robaron
mi smartphone”. Las puertas del vagón aún
no cerraban, tanteé mis bolsillos e infructuosamente los bolsillos de quien estaba detrás de mí. Salí como un energúmeno. “Era
uno de camisa azul, se fue por allá”, dijo una
No cabía un alma en la estación, habían señora despreocupada, pero ya era tarde.
pasado cuatro trenes full y, en ese momento de estrés, saqué mi celular delgado y de Después de mentar madre, arrepentirme y
última tecnología para saber la hora. Los darme golpes de pecho por no haber descarteristas habrán visto mi movimiento y cargado las fotos a la computadora, revisé
hecho las señas respectivas justo antes de detenidamente mi bolso. En el fondo, entre
que llegara el tren vacío. Un bululú de gente recibos de puntos de venta, tickets de Mese amontonó en las puertas antes de que los tro usados y envoltorios de chucherías estafrenos dejaran de chillar. Yo tomé al niño ba mi delgado smartphone con su memoria
como Christopher Reeves a Margot Kidder full de imágenes. Luego, saqué los bolsillos
cuando iba a despegar con su capa roja, la de mi pantalón para certificar que estaban
multitud entraba a los vagones como es- vacíos. Mi hijo rompió a llorar.
cupitazos lanzados contra el piso, Marce
y yo logramos quedar dentro con dificulPor Antonio Barrios
FOTO michael mata
Con mi celular tomé la foto cuando nació
mi hijo y cientos de imágenes a lo largo
de sus 7 años. Allí las dejé para mostrar-
las con orgullo a familiares y amigos. No
las mandé por wasap ni por mail porque
quería evitar que se regara por “feisbuk” o
qué se yo, así que solo las enseñaba desde
la pantalla de mi móvil. De igual manera,
aunque lo había subutilizado, me estaba
obsesionando con mi smartphone y ese
día, en el Metro, al ver a mi hijo con aquel
testarudo apego al “juguete”, tuve pánico
y cuando me lo dio lo guardé inmediatamente en mi bolsillo.
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
POR INDIRA CARPIO
@indira_carpio
DE LA CASA
De Arnaldo Jiménez (Venezuela)
LA ALCANTARILLA
Es una alcantarilla abierta en plena
calle. Los inquilinos olfatean y picotean
los intestinos de esa ballena que regurgita todo lo que se ha bebido. Vienen de
chupar con sus bocazas las tetillas de
las leonas de las fuentes públicas. Quieren zambullirse por la alcantarilla para
entonar viejas canciones de marineros
encallados. Quieren zurcir nuevamente
el himno del equipo local. Van llegando,
embutidos en sus gabardinas, procedentes de aduanas, notarías o casas de
beneficencia.
Por Luis Enrique Belmonte (Venezuela)
NARANJAS
De Miguel Antonio Guerra (Venezuela)
Dios está solo
comiendo naranjas con las manos
NÓMADAS
De Earle Herrera (Venezuela)
Los viajeros
se lo van llevando todo
Nómadas antes de ver la luz
al final
dejan de ser viajeros
y son nada más
el puro viaje.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
No usa cuchillo
pues sus dedos son frágiles para el metal
Mucho menos usa punzones de madera
pues le teme a las astillas
a los cubiertos de plástico
Dios es un hombrecito
que come naranjas con las manos
Caracas, 4 de septiembre de 2016.
Poema
la voluntad de la casa también cuenta
no solo la mordida de Dios
se abre en los momentos oportunos
y nos acoge de la repetición
o del azar de la vida
la casa es un puerto
a veces desconocido
pero verdadero
con sus bodegas de guardar esperanzas
su altar para encomendar los viajes
y su basurero de ilusiones
la casa es una puerta
que mece nuestro cansancio
y oculta una noticia
inmensa puerta para las sentencias
del destino
puerta siempre de par en par
para la llegada de la muerte
POESÍA VERTICAL 1
De Roberto Juarroz (Argentina)
Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que solo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.
Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.
Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo.
Instrucciones
Comenzando por el cuadro central se sigue el
sentido del laberinto, tomando como inicio de la
siguiente palabra la última sílaba de la anterior
POR ANDRÉS PALACIOS
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Gobernador de una provincia o territorio
Rizo de pelo
Habitación natural de las abejas
Media..., esposa o concubina
San..., céntrica esquina caraqueña
Cierta rampa deslizante
Vehículo automóvil de carga
Canción tradicional mexicana
Cosa de poco valor
Dolor intermitente de cabeza
Ciudad en el estado Zulia
Planta herbácea de uso medicinal
Persona tarda en comprender
Enredo poco claro para conseguir algo
Instrumento para inyectar medicamentos
Reptil del orden de los quelonios
Cerdo, cochino
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SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
1 República... de Venezuela
2 Adornado con nácar
3 Popular juego de mesa
4 Ficciones o mentiras en cualquier materia
5 Monumento Natural Laguna de..., estado Nueva
Esparta
6 Cada una de las dos glándulas productoras de
espermatozoos
7 Ciudad en el estado Táchira
8 Planta crucífera de raíz comestible
9 Lista o catálogo de nombres
10 Este, punto cardinal
11 Salto de..., cascada natural de
Colombia
12 Mapa que representa la Tierra
en dos hemisferios
13 Entretiene, recrea
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POR NATHALI GÓMEZ
@laespergesia
Ilustración: L. "Razor" Balza
Imaginario
MINIMANUAL para no quebrarse
Hay momentos en los que el vértigo por rasgarse es más
fuerte que la necesidad de que todas nuestras piezas estén
unidas y en armonía. Esos días, la sensación de pequeños
trozos que se nos escapan se hace más fuerte que la idea
de nosotros como pasta compacta. Perdonen el tono del minimanual de hoy, pero andamos uniendo pedazos y pedazos
para no quebrarnos.
1. Hay que hacerse flexible para no quebrarse, dice un político detestable, pero no se equivoca.
2. No permita que todos sus trozos se precipiten al suelo.
Mantenga un pote de pega loca siempre consigo.
3. Cada vez que sienta que flaquea, busque a alguien que lo
quiera. El amor pega las piezas rotas.
4. Piense que hay gente más quebrada que usted que lo
necesita.
5. Resista, no hay de otra.
6. No se victimice en exceso. Hable de sus padecimientos
solo con quienes realmente se preocupen por usted.
7. Dese un espacio para recomponerse. Vea una película,
respire aire fresco, déjese acariciar por la espuma del mar.
8. No le tenga miedo al llanto. A veces actúa como pega.
9. Abrace sin miedo. Abrace siempre.
10. No considere el piso nunca como opción. Evite la caída.
sí, soy virgen a los 40, ¿y?
TUIT DE
mentilibros
cuando quiero llorar
no lloro
Habla de las peripecias
de un consumidor cada vez
que entra a un mercado
y ve los precios voraces.
Edición Número Ciento noventa y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de septiembre de 2016.