EL SOCIALISTA ---------------ORGANO ESPAÑOL CENTRAL ---------------- DEL ANO II P. S. O. E. Paris, 5 de junio de 1947 ANTE L A CONFERENCIA DE ZUR ICH Durante los dis 6, 7 y 8 de junio se reunirá en Zurich una Con ferencia de partidos socialistas, continuación de las de Clacton, París y Bournemouth, en las que, pasada la guerra, se han reanudado las rela ciones entre los socialistas de todos los países, se han cambiado impre siones sobre la situación del movimiento socialista, se han afrontado problemas concretos, como el de la situación de España, al que se de dicó la reunión de París, y se ha comenzado a echar los cimientos de una Internacional reconstituida. Pese a que los socialisias españoles actuamos fuera de nuestro país — o precisamente por ello — , esta nueva Conferencia internacional atrae nuestra atención no sólo porque estamos seguros de que una vez más se manifestará la repulsa al régimen de Franco y la simpatía a la causa de la República, sino porque las fuerzas del Socialismo coor dinarán su acción en un momento en que la paz del mundo necesita ser protegida a tiempo de todos los peligros que la acechan cuando las heridas de la terrible conflagración pasada están aún sangrantes. Siempre hemos creído que la Internacional Obrera Socialista no debió interrumpir su actividad, fuesen cuales fuesen las limitaciones que le impusieran las circunstancias, y que su Ejecutivo debió po nerla en marcha al menos tan pronto como cesaron las hostilidades. La reorganización de la Internacional es, a nuestro juicio, una necesidad urgente, y esperamos que así lo comprenderán los delegados que van a reunirse en Zurich dentro de unos días. Urge la existencia de una Internacional que no sea una mera Oficina de relaciones fraternales, sino un organismo cuyos acuerdos sean rigurosamente cumplidos por las secciones. Por ha'berse practicado la política de las declaraciones solemnes sin fuerza de obligar, se produjo de 1936 al 1938 el hecho de que, habiendo condenado la Internacional la política de no inter vención en el caso de la guerra española, los partidos que estaban re presentados en Gobiernos que practicaban esa política, de la que han venido derivados nuestros desastres y los del mundo, ignorarort el acuerdo. Los momentos que vive el mundo son excesivamente graves. Por ello nos importa que se acierte a resolver en serio y para siempre este problema de poner en pie una Internacional Socialista eficaz y ac tuante que no puedan disolver las incompatibilidades de intereses na cionales. Sobre esta base, la Internacional será potente y útil. Sobre toda otra no constituiría más que un remedo insuficiente de lo que la organización internacional de los trabajadores debe ser. Elasticidad y comprensión en la adopción de acuerdos; pero una vez tomados, cum plimiento a rajatabla de las decisiones que se adopten. Tal es nuestro punto de vista. Comprendemos que para lograr esta finalidad es necesario robuste cer el sentimiento intemacionalista de los trabajadores y de los partidos que son su expresión política. Sin eso nada se podrá hacer. Pero aho ra vemos todos a dónde han conducido los brotes de socialismo nacio nal que se dieron en el pasado en el seno de nuestro movimiento. Cuando dentro de los partidos socialistas se ha producido el repliegue a lo nacional, toda la política ha retrocedido. Y por ahí andan huidos y avergonzados los que fueron exaltadores más ilustres de este neosocialismo responsable de no pocos gestos desdichados de colaboración con el fascismo o de simple sometimiento a su doctrina. Esto queíamos decir en vísperas de que la Conferencia de Zurich se abra, y esto decimos. Damos para ello de lado cualf/iier considera ción oportunista de significación menuda porque creemos captar la so lemnidad del momento. Momento de hablar claro y alto. Y ello, sin medir las consecuencias que esta actitud pueda acarrearnos, seguros co mo estamos de que con ella defendemos los superiores intereses del Socialismo. Que nosotros colocamos por sobre los interes de partido o de grupo. Como hemos tratado de hacer siempre. ¿QUE Concepción yanqui de la democratización del mundo : 200 millones de dolares para Franco. HA En estos últimos tiempos había muchos amigos del Gobierno repu blicano que se senlíun escépticos en cuanto al porvenir de su tra bajo. Los periódicos de Toulouse que ins/>ira el presidente de ese Gobierno se irritaban m ucho con tra esta falla de fe en su obra. Y, sobre todo,, contra el hecho de que alguien se decidiera a ponerle chi nas en su camino. Al parecer, los mayores obstáculos se los van co tocando los propios camaradas de fracción que le acogieron, sobre todo en Méjico, con vayas y chu flas del peor gusto. Y en los tales periódicos, en forma sibilina ser vida p or la prosa más déconcertan te, se amenaza a los precios umigos con no sabemos qué ju ro s ma les. (¿Para cuándo las expulsiones dictadas p or « el interior » ? ) . En realidad, se viene a decir a los prietislas por los llopislas o Irifonistas lo que sigue : « ¿P or qué tomar a broma al Gobierno ahora que ya va cuajando su política,, cuando comenzamos a tocar los primeros frutos? » Confesamos que estas declara ciones nos llenaron de consterna ción. Porque lo que más tememos en este m undo es que la política del Gobierno Llopis comience a dar sus frutos naturales. Y nos dedi camos a descifrar esta trágica cha rada política en que el lanías ve ces citado Gobierno nos tiene me “ SON MIS AMORES REALES 99 por J. SAKCHIS-BANUS Loa p reso s d e E s p a ñ a esp eran tu a y u d a { A b o n a r v u e s tra s c u o tas d e a y u d a a lo s so c ia lista s d e l in t e r io r 1 DOLARES PARA FRANCO La diplomacia del dólar es algo más que una frase. Los Estados Uni dos, cuya « posición en dólares » es todo lo fuerte que se sabe, están conce,diendo una serle de créditos a distintos países y algunos de ellos han producido bastante ruido. Cré ditos en dólares, naturalmente, mo neda rara y « dura ». como ahora se dice, de la que hay, en todo el mun do, una gran necesidad. La diplomacia del dólar comple ta la doctrina Truman. Se trata de comprar a precio de quiebra y en un mundo que. en efecto, está en quiebra, todo lo que es subsceptíble de. ser comprado : centrales eléctri cas o partidos políticos, minas de carbón o Gobiernos. Un poco de pan y el espejismo de unos dólares que regresan por modo inevitable a América son, en la actualidad, los dos factores que más cuentan en po lítica internacional. Le iha llegado -el turno a Franco o mejor, le lia vue|to a llegar Ja vez en esta cola de países mendicantes. Y él, que iba a hacer de Espaíla un imperio, no ha> conseguida más que rebajarla a la categoría de colonia. Primero, colonia alemana. Después, colonia yanqui. Doscientos millones de dólares son pocos dólares Si se tiene en cuanta que la economía es partóla no es más que un montón de escombros. Son muchos por el ca rácter de hipoteca política que va implícito en el préstamo. Desde un punto de vista de decen cia pública, esos dólares son la ex presión más clara de la ignominia que se viene cometiendo con nos otros desde hace once años. Que cada cual piense del hecho lo que le parezca, decimos nosotros y refiriéndonos a la emigración repu blicana. En cuanto a los que siguen soñando con que así que se haga un Gobierno a gusto de W all Street nuestro problema quedará resuelto, lo que está pasando nos parece bas tante elocuente. Y cabe preguntarles si no creen que el Gobierno que de verdad satisface a Norteamérica es el del Caudillo. PASADO tidos a todos. La solución es esta : Cuando se dice que ya comienza a dar /rulos la política gubernamen tal, se quiere decir que por fin se han establecido contados con los represenlanates de don Juan de liorbón. ¿Qué lal? ¿No es para es tar contentos? Los rumores recogidos por la prensa y radiados por las estacio nes oficiales de París y Londres, son ciertos. Por fin, un represen tante del Gobierno, Trifón Gómez, y un delegado de Don Juan de Dorbóp. el señor López Oliván, han tenido una « prise de contad » cuyos resultados ignoramos. Al mismo tiempo que en el País vasse luchaba como sabemos, y cree mos nosotros que no por ver en el trono al retoño de don Alfonso, un m inistro del Gobierno repu blicano ( ?) trataba con su más au torizado representante : el adual candidato a Cánovas del Castillo. La cosa es de una gravedad que no necesita ser encarecida. Pero antes de entregarnos al comenta rio que pugna por escapársenos consideramos prudente form ular algunas preguntas. Seguros de que no sólo nosotros, sino lodos los es pañoles tienen derecho a una con testación clara. Son estas : En p ri mer lugar, es necesario que sepa mos lodos si esa entrevista u otras del mismo carácter se han cele brado con el conocimiento de todos los ministros que form an el Go NUM. 20 AQUI? bierno Llopis. Aludimos de manera especial a los ministros que están allí u para vigilar ». En segundo, es indispensable que se sepa sobre qué extremos han girado esas con versaciones y qué finalidad se per sigue al provocarlas o implorarlas. Del contenido de esas charlas de pende para muchos la conducía a seguir y que deban o no pasar de una critica general del Gobierno y su política, a la denuncia implaca ble de lo que podría ser una trai ción. Sin conlar con que es intere santísimo este conocimiento para enjuiciar a los partidos que están en el Gobierno Llopis en una posi ción equivoca y que, si lo que nos tememos es cierto, la tendrían ya tan definitiva como reprobable. I.o que nos obligarla a muchos a revi sar posiciones y conductas que es tán atenuadas hoy por las segu ridades que se dan en las tribunas de que no se dejará pasar una sola maniobra contra la República. En una palabra es necesario que alguien responda de esa polí tica nefasta por la que el Gobierno Llopis se despeña. Y a todos nos urge saber quién es el editor que ha de dar la cara así que la hora tan anhelada de juzgar conductas sea sonada. O los editores si es que, como presumimos, son varios y de peso. Se puede ser tan laborista como el Sr. Devin, se puede ser villano a mucha honra, y sentirse sin em bargo halagado por la familiari dad de un rey. Aunque no sea más que un pretendiente< t cüya entroni zación se sitúe en un futuro pro blemático. Por eso el Sr. FollicU, diputado laborista, sintió cierto orgullo cuando pudo decir el otro día en los Comunes : « Ayer mismo estu ve desayunando con don luán ». Los que no sé si sentirían el mis mo orgullo son los electores del Sr. Follick. Porque este aprendiz de cortesano ha ido a Portugal con una misión poco honrosa. Ha ido a Portugal para hacer de cir a don Juan que en su reino — sí es que reina — los sindicatos ele girán ellos mismos sus dirigentes, la oposición — ¿ pero euál ?— go zará de toda libertad y la democra cia será conservada entre algodo nes. u ¿Qué más quieren los españo les ? », se pregunta el huésped de don Juan. El diputado laborista Sr. Follick une, a una presunción que raya en la candidez, la incom petencia política más absoluta. Pe ro decir esto no es decir bastante. SE TRAJO EL Sr. FOLLICK... ...en el bolsillo dos manifiestos monárquicos dactilografiadlos. Uno firmado por seis de los siete te nientes generales que padece el ejército español. Redactado el otro por 30 diputados de las Cortes apó crifas. entre los que se cuenta el duque de Alba. Estos manifiestos circularon por los pasillos de la Cámara de los Co munes. Se procuró asi el Sr. Fol lick una efímera notoriedad. En cierto modo, reconforta cons tatar cuántos monárquicos hay en España, desde la muerte de cierto Sr. Hitler. Porque en 1937, en Es paña no era monárquico ni don Juan. La mejor prueba es la caria que el preteniXente envió a Fran co, suplicándole que le admitiera en el ejército faccioso, como sim ple oficial. Luego no es que Fran co fuera monárquico, es que el mo narca era franquista. Andan los tiempos cambiados, y don Juan se ha vuelto tan demó crata que no quería ni tratar con Franco. La elocuencia persuasiva del Sr. Follick — como deja modes tamente entender el Sr. Follick mismo — le ha llevado a reconocer la necesidad de entenderse con el dictador para « asegurar una tran sición ». Lo malo para el Sr. Follick es que quien no quiere asegurar la transición es Franco. ESTA MISTIFICACION DE LA MO NARQUIA... ...democrática y conciliadora es un viejo sueño del Sr. Churchill. Se concible que, para darle incre mento, don Juan olvide sus velei dades falangistas, como pecadillos de juventud. Y las adhesiones que encuentra en el interior son tam bién explicables. Se trata de fran quistas que quieren borrar el re cuerdo de sus crímenes. Quienes no están dispuestos a este « borrón y cuenta nueva » son, natural mente, las victimas. Porque hay por lo menos dos ca tegorías de franquistas. Los que en 1936 tenían « algo que perder » (no me refiero al honor) y lo arriesgaron para consolidarlo, apoyando y subvencionando la re belión; hombres « de orden », que sumieron al país en el más terri ble de los desórdenes. (Pasa a la pág. 2.) LA REUNION DE LAS N.U. Varias naciones sudamericanas se disponen a pedir al Consejo.de Seguridad que examine el problema de la continuación de Franco en el poder. Consideran esas naciones amigas que el plazo prudencial de que se hablaba en la última résolu on de la asamblea de las Naciones Unidas ha transcurrido con exceso y que Franco ha debido ya dejar pa so a una situación de libertad en nuestro país. Sabemos que con ocasión de esas reuniones del Consejo de Se guridad, varios potentes organismos obreros proyectan una seria cam paña en nuestro favor. Queremos decir en favor de la causa de la Repú blica. El proletariado organizado y la Federación Sindical Mundial — ese « movimiento turbio » que dijo Trifón — no son insensibles a los sufrimientos de nues.ro pueblo y se enorgullecen a justo título de la epopeya vizcaína. En las próximas reuniones que en Praga y en Zurich van a celebrar la F .S.M . y los partidos socialistas es seguro que han de votarse resoluciones enérgicas contra Franco. Por otra parte, la huel ga de Vizcaya ha dado a nuestro pleito nueva actualidad. Lo grave es que, ante esas coyunturas favorables, la representación de la República Española carece de la personalidad y de la energía su ficientes a lograr los resultados que los republicanos españoles deseamos y necesi.amos, ya que todo aplazamiento es mortal para nuestra causa : el tiempo trabaja por Franco. ¿Qué Gobierno va a intentar hacerse oír en Lake Success ? Uno de los más débiles de los formados en el exilio. ¿Qué criterio va a sustentar? El que se refleja con descaro en la última nota que, « para desvanecer equívocos », acaba de publicar el órgano político de que es secretario el jefe del Gobierno. Helo aquí: « En ningún momento hemos admitido la hipótesis de una sustitución directa del Gobierno de Franco por un Gobierno en el exilio », Eso dicen los ejecutivos tolosanos para sincerarse ante sus correli gionarios en discrepancia, con lo que la legalidad, legitimidad y con tinuidad del régimen republicano, base en que descansa la existencia del propio Gobierno, queda deshecha. Si no se ha admitido ni siquiera en « hipótesis » que el Gobierno republicano pueda sustituir al de Fran co, ¿cómo se las van a arreglar para defender en el Consejo de Segu ridad de las Naciones Unidas su derecho a titularse el Gobierno legíti mo de los españoles? ¿Qué clase de fe tienen en su acción, en su derecho y en el papel que como tal Gobierno le corresponde llenar si ni en hipótesis han pensado nunca en llegar a serlo de verdad? ¿Qué autoridad puede exhibirse ante las Naciones Unidas mientras se man tienen contactos con los monárquicos, tan culpables como Franco de la situación de España ? ¿ Con qué derecho se habla de « colocar a los grandes países frente a sus responsabilidades » cuando se tiene sobre las espaldas la de haber abandonado la causa de la República, régimen que « ni en hipótesis puede sustituir al Gobierno de Franco » ? Si quien puede no lo remedia — y estamos seguros de que si bien puede, no quiere — , la República asistirá de rodillas ante el Consejo de Seguridad precisamente cuando los obreros de Vizcaya se sacrifican por ella y los amigos de nuesira causa en todo el mundo nos ofrecen su solidaridad para ponerla de pie. LIGA ESPAÑOLA DE LOS VOCE S DE A M E R I C A DERECHOS DEL HOMBRE MONARQUIA Y CASTAÑUELAS .¡El Comité Central de la Liga Es pañola de los Dtrechos del Hombre acaba de publicar el siguiente llama miento : « Compatriotas : El año ia47, el octavo de nuestro amargo exilio, va transcurriendo sin traernos de las democracias im perantes, más que la índiterenc.a trá gica que nos lian traído los anterioresMLus dec.sienes platónicas, inefi caces, en parte engañosas pues que se acompañan en muchos casos de hechos lavorabies al interés de lo que teóricamente se condena, no han servido hasta ahora más que para adormecer nuestras legítimas impa ciencias haciendo que. nos vayamos alejando del momento histórico más favorable para nuestra causa. Ni el gobierno legitimo que salió de España, ni los gobiernos legíti mos que le lian sucedido en el po der, otorgado por las instituciones legales, han contado con la asisten cia internacional a que tenía derecho, por su origen, nuestra situación desgraciada. Liberadas las naciones que estaban atenazadas por el fas cismo, y liberadas con la ayuda de muchos de nuestros hermanos, la in gratitud más grande de la historia ha hecho que se olvide que la pen ínsula ibérica está aún aherrojada or el régimen totalitario, que los ombres amantes de la libertad si guen sufriendo allí de todas ¡as per secuciones y que centenas de miles de españoles, víct.mas primeras de la lucha contra el fascismo, arrastra mos por el mundo iu desesperas,ón de nuestro destierro. E L M U N D O Q U E V IV IM O S EL CINICO LENGUAJE DIPLOMATICO QUE AHORA SE EMPLEA loca, por conveniencias inhumanas y egoístas, el mundo internacional, los ■republicanos españoles debemos por E 1 militante Z. aprestarnos a un supremo esfuerzo común previendo posibles, para la Las dos últimas grandes guerras el que se enfrentará la política de A don Juan de Barbón le lian sa reconquista de España, todas ias hi lido algunos contrincantes. El viejo han servido — todo no lia de ser Bevin y la que ¡preconiza la izquierpótesis. Y la condición esencial de trono de Ataúlfo y Gliisdanvinto pa desgracias — para que zonas exten da del Partido Laborista, se duda ese común esfuerzo es la coordina rece moverse sobre suelo inestable sas de población comprendan mu de si el odio a Rusia y a lo que Ru. ción de todos los frentes políticos. para el elegante exilado de Estoril. chas cosas que necesitan la prueba sia representa no llevará al Reino La perduración de nuestros malés Don Juan es hoy un vulgar aspi de la realidad implacable para ser Unido a una política de servidumbre tiene causas diversas. Pero reconoz rante más a la vara cetril de sus captadas en su verdadera significa y de abdicación del ¡prestigio inglés, ción. Como, además, la lucha se cuyos males no pueden ser compen camos que no ha sido una de las me mayores. nores el hecho de haber dado en la Desde Madrid, Frank Breese nos plantea ahora entre los Estados en sados con la concesión de unos oré. emigración un espectáculo lamenta informa minuciosamente de todos términos de mayor agudeza, muchas ditos. La revelación brutal de las ble, no tanto por nuestras disensio aquellos príncipes, archiduques y veces ss hace preciso liamar a las intenciones de los Estados ‘Unidos nes como por la violencia y agresi condes que alegan derechos a la su cosas por su nombre y desvelar cíni ha tenido la virtud de determinar un vidad con que nos hemos tratado cesión de Alfonso XIII, « El Africa camente los propósitos. Todo esto alto en la política fácil en que por achacándonos mutuamente, ante el no •, en una última y definitiva ma ha contribuido, insistimos, a que motivos de orden interior y adscrip. extranjero, las más imperdonables niobra para cerrar el camino a quien sean muchas las gentes que comien ción a las ideas de conservaduris hasta ahora maneja la propaganda zan a ver claro en ¡política interna mo social se hablan precipitado casi faltas. cional. Ha llegado el momento de termi con mayor despatpajo y bulTa. todos los países del occidente de Eu Los americanos que en esta mate ropa, y casi todos los que integran nar esa conducta, de poner punto Es curioso rtpasar la lista de l<As final a ese desafuero, de hacer com pretendientes a la Corona. Hay, des ria, como en todas, se inspiran en la América española. patibles todas las modalidades de la de el niño zangolotino que viste cal el más ¡puro ¡pragmatismo, están • lucha con tal de que sean republica zón corto, hasta el mayestático y mostrando a! mundo cuáles son sus nas. Hay que acabar, de úha vez pa « barbón » archiduque Canos de Aus intenciones. Y aunque quedan allí ¡po Claro que la lección es dura. El ra siempre, con Jas ofensas, con los tria, pasando por ese pintoresco Ja líticos de la vieja escuela empe insultos, con cuanto puede desunir vier de Patina descendiente de la ñados en teñir la conducta del de éxito de la doctrina Truman ha sido partamento de Estado con las rosa ínicialinenie tan indudable, que en y con cuanto puede mermar nuestro rama legitimista, conocida por el prestigio. Tenemos, sobre todas las nombre de « octavista », ¡puesto que das tintas del idealismo y el desin América creían que ya se podían per. obligaciones y sobre todos los dere su candidato tendría el nombre real terés, la nota hoy dominante es la mitir esta ruda franqueza. Y esis i chos, el deber supremo de no olvi de Carlos VIH.Ello sin contar a. don de la crudeza en la expresión cuan franqueza, más ios motivos de seria dar ni un solo dia que en nuestra Juan de Borbón, naturalmente, y a do la expresión se refiere a un he alarma que ya existían, está a pun patria continúa entronizada como ley los pretendientes que puedan surgir cho cuya tosca naturaleza se con to de comprometer ios resultados úl timos ¡perseguidos. la voluntad criminal de un déspota, de los contactos que hubo don A l sidera inútil disfrazar. Desde lu-cgo, Inglaterra muestra con sus patíbulos, con sus cárceles, fonso con una actriz de bellos, cla La política americana en Persia, con sus campos de concentración, ros ojos, cuyo nombre silenciamos en el próximo y el lejano Oriente, po cierta repugnancia a seguir ciega con sus delaciones policíacas, con la discretamente. lítica que huele a pttróleo y a veces mente una política que, de triunfar, in.seria y con el hambre. Y que su ¡En fin, un conjunto operístico de a pólvora, no podía paliarse con eu la colocaría para siempre entre los friendo todo eso, desarmada trente la inás rancia y azulada sangre real. femismos. Y ya se han hecho a un satélites de Estados Unidos. Y esto, a un poder coercitivo que dedica lo ¡Ej pretendiente. Prípcipe Javier, es lado los convencionalismos' y las bue precisamente cuando la diplomacia mejor de ';us atenciones al manteni un noble francés, al que sigue en nas maneras que pueden velar el Inglesa cree poder lograr la finalidad miento de un fuerte instrumento de sus aspiraciones un grupo de seño destino de la acción. Y así, se decla que se propuso a la salida de la represión, España entera debe poner ritos sevillanos dados a la juerga y ra* que esta es la gran ocasión de guerra ; encabezar un grupo de paí su mejor esperanza en la eficacia de al cante flamenco, presididos por que el mundo marche de acuerdo con ses con ¡política propia (política in nuestra obra. Manuel Fal Conde, estantigua de la las orientaciones y superiores inte glesa) respecto de los dos grandes hspañoles .republicanos : En don calle de la Sierpe, y político que go reses de los yanquis. Entre otras ra bloques en pugna. De ahí la doctri de quiera que os encontréis, sean los za de una privilegiada mentalidad zones porque el mundo está enfermo na, al parecer muy popular en Gran •(Viene de la pág. 1.) que sean vuestros credos políticos, de los tiempos de Gro-Magnon. y sólo los Estados Unidos pueden Bretaña, de que siendo precisa una Y los « jerarcas » falangistas, si nosotros os hacemos este llamamien mediación entre ambas colosos, co Hay en esa serie de futuros reyes salvarlo. carios recientemente enriquecidos, to en nombre de los que esperan, en de pacotilla algún pretendiente que rresponde a este famoso bloque occi El mundo está enfermo de hambre. pistoleros de atentado, intelectua nombre de los que sufren. Oídnos, no conoce el español. La cosa, por dental que trata de formar llpnar ¿Por qué, si se es el dueño de la les histéricos, señoritos corrom pi escuchadnos. lo demás, no es nueva, ¡pues tam despensa, dejar ¡pasar uri momento este importante papel .Por ello Inten La triste experiencia de varios años poco Alfonso X III lo conocía, y mu tan propicio ¡para someterlo? Hay ta tranquilizar a la U.R.S.S. sobre dos, que fueron el brazo ejecutor. Como vori Papen¿ Schacht y ha podido convencernos de que la cho menos su bisabuelo Fernando, dólares para Grecia. Pero en Grecia sus veidaderas intenciones. Pero el proyecto no ¡podrá realizarse fácil del problema español deja el de las universidades taurinas. Krupp hablan con desprecio de los gravedad tiene que pasar esto y aquello. Se indiferentes a los pueblos que decían Nosotros nos regocijamos de ante dispone de dinero para Turquía. mente. El árbitro aquí, ¡por el hecho demagogos nazis — ahora que han luchar por el imperio de la justicia. mano con la serie de divisiones, ana de serlo y por constituir una fuerza sido derrotados — , los « hom Frente a la deserción de esos pue temas y manifiestos a que van a dar Pero Turquía deberá plegarse para decisiva en el sentido de que en ca obtenerlo a estas y aquellas condi so de guerra aseguiaría con su pe bres de orden », para salvar lo blos, aprestémonos a resolverlo nos lugar las ¡pretensiones de la tropa ciones. Se tiene trigo para Italia. que se pueda y hacer olvidar su otros mismos, sin vacilaciones, sin monárquica. La polémica ha comen Pero en el Gobierno italiano debe so el triunfo del ¡bando a que se in clinara, debe inspirar serios temores propia complicidad, repudian a los flaquezas. Y para afrontar las duras zado ya con la carta publicada en el rán estar estos partidos y no los falangistas y claman por don pruebas que serán necesarias, empe diario « Arriba ». Para el flrnhante de otros. Aunque la voluntad del pueblo a ias partes. ¿Iguales? Sería tonto creerlo. F.s perfectamente claro que cemos creando la estrecha fraterni dicha misiva, don Juan está tocando Juan. dad que haga posible, alrededor de las castañuelas en su regio exilio italiano discrepe de la estimación una fuerza continental constituida ' La maniobra es demasiado gro la bandera republicana, la acción portugués. « Pero lo importante no americana. Y así en todas partes. por países de régimen capitalista, en Sin embargo, parece que h'a resul caso de un conflicto no podría caer sera..unánime. es tocar los « ¡palillos » —dice—, sino tado que es demasiado pronto para nunca del lado de la U.R.S.S. Lo lógi Españoles, compatriotas, republica tocarlos bien ». HA HABIDO CONSTANTEMENTE... nos de todos los partidos y de todas Otro dilema que surge ante la ca que pueda utilizarse en el lenguaje co y natural, dada la naturaleza de ...durante la guerra, conciliábu las tendencias : Pensad en nuestros terva de pretendientes es el de saber internacional un estilo tan claro, f.os las cosas, es que cayera en la esfera los entre Ginebra, Lisboa y Lon hermanos de España, pensad en que a qué duque, principe, conde o in griegos, la mayoría de los griegos, de los Estados Unidos por solidari no obstante sus disensiones internas, dres, cuarteles generales de los los fusilamientos no han cesado fante se van a dirigir los contados han dado en pensar si valla la pena dad capitalista aunque no jugara otro interés. Nadie que tenga una monárquicos. Se han cruzado em i aún, pensad en el dolor de miles de « republicanos » partidarios de una convertirse en vasallos de la po comprensión despierta podrá ver en hogares deshechos por. el exilio. Ayu transacción con los monárquicos. A sarios — como el Sr. Fenlosa, muy dadnos en °sta cruzada por la recon lo mejor nace de aquí una nueva di tente república americana por unos los recelos de la U.R.S.S. otra cosa conocido en el 10 de la calle Dow- ciliación de la gran familia. Mostre visión de esos exilados que preconi millones de dólares. En Italia se em que un temor ¡perfectamente justifi ning — encargados de aleccionar mos al mundo, con la sensatez de zan el rescate de la República... pro pieza a meditar en cuanto a si será cado. A m inos que el signo político bueno que a cuenta de asegurar la de Occidente no evolucione en senti a don Juan sobre la plataforma po nuestra conducta, que no hemos m e clamando la Monarquía. Es indudable que no basta con to ¡ración de macarrones s epierda has do radical, este bloque tan deseado lítica en la que debía apoyarse. Con recido jamás la dura suerte que nos ta el sentimiento de dignidad nacio por las fuerzas ¡reaccionarias de to car las castañuelas; es necesario to un concepto de la pulcritud de la ha impuesto el destino. nal. En la propia Inglaterra y a la dos los países tendría fatalmente la Españoles, hombres de buena vo carlas con garbo y con arte. De eso que se encuentran en su familia vista del Congreso de Márgate, en significación que los rusos ¡prevén. luntad decididos a que la franca cor se trata. ilustres precedentes, el duque de dialidad de las ideas sea una coLo monarquía española las tocó Alba, en la embajada de España en mun.dad de grandes sentimientos : mal desde Felipe IV. Por eso, aun Londres, servia al mismo tiempo a Escribidnos, cooperad con nosotros. que tarde, el pueblo barrió al último Franco, a Hitler, a don Juan y a Necesitamos vuestro concurso, el con de los Borbones en un momento de curso de todos, para llevar al ánimo energía. ¿Va a venir ahora alguien Churchill. Clara está que a la City le pre de la emigración la necesidad, ur que lo llaga ¡mejor? ¿Va a salir de ese gentísima, de crear, Con todos Jo. grupo de gentes extrañas a España ocupa bastante poco, en sí, el pro frentes republicanos, el frente úni el hombre capaz de conducir los ne blema institucional español. Se co, el verdadero frente, el frente que gocios del Estado a buen puerto? No GIRONDA. leve sacrificio, muchos españoles trata sencillamente pura ella de haga la conquista de España para la le creemos. Principes extranjeros, de buena fe picaron y se quedaron conservar sus posiciones económi- libertad. ajenos a la idiosincrasia y a la men Inconsecuencia política quietecilos esperando detrás de las Por la unión de todos los repu talidad de los españoles, no pueden mas en España. De ahí la actitud y deformación ideológica. palabras de este veterano el día de ser los destinados a tan alta y no promonárquica de los conservado blicanos. Algunos titulados dirigentes socia la b.enav-enluranza, la hora pacifi ble misión. Gentes extranjeras, vie Por la República. res ingleses. listas se obstinan en hacemos creer ca e incruenta de la República, la jos aristócratas que desconocen el Por la liberación de España. De los conservadores exclusiva que la República Española desapare hora libre de España.... la hora de aliento y las angustias de un pueblo Liga Española mente, creíamos ( tan tenaces son ció desde que muchos Gobiernos reco los telegramas de Londres o de Wáshde los Derechos del Hombre, viril e indómito, no pueden aspirar a nocieron a Franco en cuanto la no ington que hicieran caer el régimen algunes ilusiones). Pero ahora re un trono caído en el descrédito por EL COMITE CENTRAL. intervención le permitió establecer de Franco. Y así, de esta forma, par causa de sus mayores. sulta que ciertos laboristas tam de hecho, que. no de derecho, su do te de la emigración ha estado some No hay duda que ni en Roma, en bién acarician semejantes sueños. tida a estas soñolientas maquina minio en España. donde vive el infante don Alfonso, ¿Qué piensa de ello el Sr. Altlee, ciones durantes los tres últimos años, ni en Austria, en donde aguarda el Contrasta esta actitud con la re hasta que de nuevo, en su última in comandante honorario de un ba Archiduque Carlos, se puede apren solución que la Unión Interparla tervención pública, entre muchas co tallón de Brigadas Internacionales? der a tocar las castañuelas. Pero mentaria acaba de adoptar en El sas viejas d.jo a los españoles las Lista n° 18 Sin duda, el Sr. Follick será tampoco existe, que nosotros sepa- Cairo por virtud de la cual se reco siguientes nuevas : • Todo el mundo nombrado uno de estos días m iem Suma anterior .................. 74.618,50 moos, academia de arte en Estoril. noce que las únicas legitimas son sabe que a raíz del hundimientos de 70 Antonio R. ROMERA. bro del Consejo de Administración Benito Gómez ...... , .......... las Cortes de la Rtpúciica; resolu la República y reconocido Franco J. Chicharro de León ........ 100 Santiago de Chile. de Río-Tinto. Como lo ha sido el ción que ¡para los socialistas espa como jefe del Estado español por las Mateo Toscano ................. 50 ñoles — y para todos los republ.ca principales potencias europeas, las Sr. Edén, « en recompensa — es Ovidio Alvarez ................. 50 nos en general — significa un res institue, ones republicanas dejaron cribía una revista financiera in Fernando Muñoz .............. 100 piro de satisfacción y de esperanza de existir legal y jurídicamente, y glesa — de su actitud durante el Ignacio Capaces ............... 25 y una advertencia más para quie yo personalmente, dijo, las conside período de no intervención ». Ramón González Peña .... 200 nes, llamándose dirigentes socialis ro también yacentes. » 300 Desayunar con reyes, almorzar Ramón Lamoneda ............. tas, van dejando a través de sus pe 70 con magnates del cobre... El Sr. Gonzalo Salviejo, .............. Después de esta su última inter roraciones la huella de su vacia con 50 cepción de lo qu9 significa la de vención, en el Ateneo Municipal de Follick habrá escalado sin duda la José Forés ......................... Lorenzo Perea .................. 50 esta ciudad, está b.en clara y defini fensa del régimen republicano. cumbre de sus ambiciones. La cual Manuel Soto ................... 35 da la posición ambigua de los que La Asociación France-Espagne ha no es tan difícil, cuando se deja Pedro González ................ No hace mucho, el 1 de abril, voces se asignan nombres y apellidos que 20 ¡publicado el siguiente documento : de desaliento y de desafección para no practican al hacer en su perora de lado esa rémora que es el pun Hermenegildo Rodríguez .. 20 « Ante las medidas de represalia de la República fueron expiesadas en donor. Pedro Sierra ................... 20 que se hace víctima a los huelguis el Ateneo Municipal de Burdeos por ción negación escueta d » la defensa José Ysia ............................ 15 tas de Bilbao, el Grupo parlamen un hombre titulado nada menos que de las instituciones republicanas. QUE SE ME PERMITA CONCLUIR... Damián Pérez .................. 20 tario France-Espagne declara : « presidente del Partido »; voces que Esta amputación dirigida contra el 20 ...con una anécdota personal. Rufino Giménez ................. Las personalidades parlamentarias dejaron al descubierto una clara in 10 Días pasados, un periódico prie- José Martínez .................... abajo firmantes se indignan contra consecuencia política y no menor de contenido vigente de las institucio nes íué Expresada por el presidente José Muñoz ....................... 10 lisla me atacaba torpemente. Tor las medidas de represión que han formación ideológica. Ya en fecha 1 1000 sido adoptadas ¡por las autoridades de febrero de 1945, cuando todavía que se llama de un Partido cuya His pemente en los dos sentidos de la José Trujlliano .......... Fernando Garrido .............. 50 franquistas contra los huelguistas los ejércitos de las Naciones Unidas toria de lucha gloriosa ¡por la re palabra, es decir, con impericia « Un amigo conquista de las reivindicaciones ................... 200 del País vasco. no hablan entrado en Berlín, las mis obreras y por la República fueron en el manejo de la pluma y con José Asensio ................... 100 Denuncian la amenaza de depor mas voces de desaliento fueron pro descomedimiento soez — que las Francisco Aguado ............ en todos los momentos álgidos en le 100 tación que pesa sobre la m ayoría de nunciadas en el Cinema Capítol di lucha revolucionaria, el respeto y I» 100 dos cosas suelen ir juntas. El arti Federico Sánchez .............. los presos, lo que representaría pa esta ciudad por la grandilocuenci: admiración de todos los trabajado Ginés Orozco ................... 50 culista (que las conveniencias me ra ellos una muerte segura. de este hombre, que supo profundi res de España. 50 obligan a llamar colega, pero que Antonio Bonet ......... » ....... Condenan estos métodos que ya zar la divergencia entre los distin Araceli Sobejano .............. 50 no me podrán obligar a llamarhan sido empleados por los regíme tos sectores de la emigración repu Presidente de. este Partido, no; pré Joaquín Nestal .................. 50 nes nazis y fascistas, y dirigen un blicana, constatando ante la mtilt correligionario) se rebelaba contra Eugenio Méndez .............. ndenle de entregas constitucionales 25 saludo a los valientes republicanos tud que no se precisaban sacrificio mis modestas y acerbas críticas de Manuel Sauz declarándolas sin vigencia y sin vi ................... 50 españoles dándoles la seguridad de para la restitución de la Repúblic: talidad, si; ¡presidente de eso, si. Te la política laborista. L. Martínez ........................ 50 su entera simpatía. puesto que la caída de Berlin ib; niendo en cuenta, que los socialistas 50 Esta reacción instintiva prueba Hernández ......................... La petición ha sido firmada ¡por a significar indefectiblemente la caí españoles defensores de la República 50 una vez más la identidad de cri Rodriguez R ........................ el abate Gau y Pierre Dhers, del da d? Franco, y si con este grai por la cual murieron más de un 110 terios entre ciertos sectores del la Cineo amigos «X » ............ P.R.M.; Pierre Cot, Chambeiron de acontecimiento político no cae, se millón de españoles en su defensa Luis Garrido, deToulouse. 100 borismo y los dirigentes prielislns. Manuel Moreno .................. Chambrun, de la Unión Republicana guro estoy — decía — que un tele por los campos de batalla, decimos i 50 Pues dicha identidad permite Reineiro García, de Conches Resistente ; René Coty, republicano rama dirigido desde Londres o des tari inconsecuentes políticos, que W 20 independiente ; Anxionnaz, radical e América sería lo suficiente para único que nosotros consideramos sin afirmar que las escandalosas ma « Un amigo » de Narbonne 27 socialista ; Charles Lussy, Géraud hacer caer verticalmente el régimen vigencia y sin vitalidad para España jaderías del Sr. Follick proyectan Total ....................... 77.235,50 Jouve y iReeb, socialistas; Madeleine de Franco. Y como quiera que este y para Ta República, son a todos una luz muy cruda sobre la am Braun, Mac. Vaillant-Couturier y J. dirigente de un corto vuelo político aquellos elementos que llamándose bigua declaración ministerial del París, 24 mayo 1947. El Administra Vermersch, comunistas; J. Reboux, ofreciera a los españoles el restable socialistas consideran a éstas extin Gobierno del Sr. Llopis... dor : F. MARTIN. dal Grupo Campesino. cimiento dq la República sin el más guidas. — Ismael VALERO. por Antonio R. Romera Ante esta situación en que nos co- S O N MIS... P O R LOS DEPARTAM ENTO S PARA “ EL SOCIALISTA ESPAÑO L,, CONTRA LA REPRESION LA HUELGA DE VIZCAYA NO ES UN GESTO AISLADO H a y una ley que hace inevitable la caída de los dictadores. Cuando e l terror deja de producir los efectos que han perm itido la pervivencia del tirano, éste refuerza su aparato represivo y multiplica la coacción. Prisionero del m iedo que le produce la hostilidad cre ciente de su pueblo, sólo fía al espanto que pueda producir su crueldad la continuidad de su régimen. S e sabe que cuando esta si tuación se produce, e l destino del dictador es claro : le espera la muerte inevitable. P e ro todos los que se han acaballado sobre los pue blos creen poder escapar a esta ¡ley, cuya Validez confirma su rei teración histórica. bron co no puede ser esa excepción. L a marea de od io lo asfi xia. S e siente repudiado por todo lo que hay de digno y de honesto en e l mundo. L o s españoles no sólo le vuelven la espalda, sino que le muestran los puños. L o c o de miedo, no Ve salvación más que en la acumulación incesante de crímenes. Y a esa bestial tarea está entre gado en la actualidad. * * * L a huelga de Vizcaya, é l lo sabe, no es un gesto aislado y sin porvenir. E s e l primero de una cadena de hechos que irán sucediéndose en toda España y que están destinados a lograr la amplitud pre cisa hasta conseguir la libertad d el pueblo español que é l secuestra. nadie dude un momento que, a la vista de este movimiento que se ha iniciado y que deberá prosperar porque se han dado ya para e llo todas las condiciones subjectivas precisas, e l personaje mejorará sus propias marcas de sevicia. L a persecución, el tormento y la muerte son sus grandes apoyaturas políticas. A ellas recurrirá nuevamente con la angustia del moribundo. E s preciso actuar contra esta verdadera ola de la terror con mayor vigor que nunca. H a y que levantar contra Franco la conciencia uni versal. Las protestas que continuamente venimos formulando los repu blicanos exilados neutralizadas no pocas veces por mezclar en ellas propagandas de partido no son suficientes, com o se ve. L o serían si, en concierto unánime o cada uno en la esfera de su influencia, lográramos mover en una acción enérgica a cuantos elementos personas y entidades simpatizan con nuestra causa o simplemente aman los principios de justicia y de humanidad, hollados brutalmente por Franco. Que — — — — ANTE EL MURO DE LOS FEDERADOS Los camaradas franceses organi zan la manifestación conmemora tiva de la Commune de París pre cisamente en el aniversario de su derrota m ilitar. Los cortejos obre ros desfilan ante"el Muro de los Federados, la tapia de Père Lachar se contra la que fueron colocados miles de insurgentes que pagaron con su vida su adscripción a un ideal de fraternyiad entre los hombres. Recientemente, en Notre Dame, un orador sagrado exaltaba el he cho de que el cristianismo era la religión de tos mártires. Los hay en todas las religiones. Los han tenido todos los grandes m ovi mientos históricos que representa ban una idea destinada a im p u l sar el mundo hacia formas superio res de relaciones entre los hom bres. El m ovim iento genéricamente socialista cuenta con legiones de mártires. Mártires que hun rendido su vida a los Dos m il uños de cris tianismo y cuando la barbarie del mundo antiguo parecía enterrada para siempre. Pero ocurre con los revoluciona rios que cuantos más se muían más hay. y lodos los suplicios en los pontones y las ejecuciones en las cutíes de París por una solda desca ebria de sangre y de crueldad contra los propios franceses, pre cisamente porque acababa de ser derrotada por el enemigo exterior; las calumnias sin ejemplo con que se trató de deshonrar a los comunalistas no han impedido que su memoria tenga el valor de un ejemplo. Y que ella sea honrada por el pueblo trabajador todos los años en la forma que sabíamos y que ahora nos es permitido con templar. Los caídos al pie del Muro de los Federados son, en el tiempo, los predecesores de los que después han debido conocer el suplicio y por la misma idea. Ante la gran deza de alma de aquellos camara das del « año terrible » nos hemos inclinado siempre. Pero ahora lo hacemos con mayor emoción que nunca. Nos es familiar, a los es pañoles, la conducta de una reac ción enloquecida y sedienta de venganza. Hemos debido pasar por una experiencia muy semejante a la que soportaron los camaradas franceses. En realidad no hay rin cón del mundo civilizado, ganado para la famosa civilización occiden tal,, donde no haya caldo un revo lucionario víctima de su fe en los destinos de la humanidad. Como hacia Bracke recientemen te en eslas columnas, nosotros fu n dimos en un mismo recuerdo emo cionado a los caídos en 1871 y a cuanLos después, en todo el m un do, y muy especialmente en los « años terribles » del fascismo, han inmolado su vida por el anhelo que nos es común. No sin poner el acento en el he cho de que el proletariado español ha tenido que aportar una contri bución sin precedente a este cau dal de sangre generosa que quiere el destino que sea el único fertu zanle de todo propósito salvador. A PROPOSI i O DE LA VE IERANIA Dos declaraciones para empezar. Una : consideramos que todo partido o grupo político tiene derecho a reali zar la acción de proselilismo que juz gue conveniente y cerca de los nú cleos organizados o no que estime per meables a su razonamiento. Otra : si tenemos en cuenta lo que ha pa sado en el mundo en eslas dos ú lti mas décadas, llenas de acontecimien tos formidables, no encontramos mo tivo de censura para el individuo que, honestamente, considera que se ha equivocado y que m ilitar en este o aquel sector político no concuerda con la nueva representación que a sí mis m o se hace de lo que es su deber. Sentadas estas dos afirmaciones con carácter previo, podemos decir ya que no nos parecen siempre correctos los méfodos de reclutamiento suscepti bles de ser empleados y que se em plean en alguna ocasión. Ni las ma neras de in flu ir sobre los demás gru pos poUticos, sobre todo cuando se recurre a un « noyautage » que m u chas veces resulta francamente inm o ral :Inm oral desde el propio punto de vista déla moral proletaria y re volucionaria. Que no está en toda oca sión necesariamente en pugna con la moral burguesa. Recientemente se ha invitado a espa ñoles que m ilitan en dislinlos secto res obreros a ingresar en Determinado partido. Para ello se dan razones que, nos gusten o no, no hay manera de impedir que se aduzcan. A cada cual toca apreciarlas o desestimarlas de acuerdo con su formación y su pen samiento actual. Lo que ya no nos parece tan bien es que se garantice a los que emigren al partido en cues tió n su veteraula, computándoseles los años de servicio que lleven pres tados a la causa obrera o simplemen te democrática. Todos somos esclavos de nuestros errores e hijos de ellos y de nuestros aciertos. Unos y oíros constituyen la personalidad de cada uno. Y pobre del que se pague de su reconocimiento oficial. El único premio a que debe aspirar un militante digno de tal nombre es al que él mismo pueda discernirse en estricta modestia y en seca justicia, al examinar su vida en perspectiva. Pobre — insistimos — del que siga adscrito a un partido o a una organi zación del tipo que sea, a los sotos fines de conservar un número bajo acreditativo de su veteranía. Y merece lástima el que, comprendiendo que su sitio no es el que ocupa, no busca LO VERDADERAMENTE ESPAÑOL Y L O S O C IA L IS T A ESPAÑA COMBAT ENTE A D H E S IO N E S España Combatiente es la única posición política qus cabe derivar del sentido de nuestra guerra. En el período de liquidación política que lia seguido a la derrota, se han despachado a su gusto los capitula do-res, en gran parle por culpa de no haberse sostenido la posición políti ca de la resistencia, tal y como ha sido al fin planteada con ia constitu ción de España Combatiente. No se puede concebir un espíritu conciliador con el enemigo y es ne cesario que ya se oiga decir el con tenido de las palabras. Cuando se habló por parte de Mola de « quinta columna » en el interior de Madrid se aludía a las fuerzas reaccionarias entreguistas, que quizá no eran, en tonces las mismas que Traicionaron en 1939, pero que no impide que és tas hayan ejercido precisamente aquella misión criminal. Por £so al hablar contra la conciliación es pre ciso incluir entre las fuerzas ene migas a la quinta columna emigra da, los capituladores y entreguistas de ayer que hoy desean la derrota definitiva de la República. Está claro que se puede uno lla mar » republicano » y ser entreguista. La razón determinante pro cede de que esos Uamauos « repu blicanos » quieren impedir que. en España haya una República joven y vigorosa, como corresponde al nivel político alcanzado por nuestro pue blo y manifestado con ejemplar po tencia durante nuestra lucha. Ellos querrían una « República » de nom bre, puesta en manos de los privile giados de siempre, con tal de qfte hicieran un huequecito a los adve nedizos. Por haber padecido esta ciase de « República » es por lo que se llegó a la guerra. Y no se olvide que el primer pensamiento de esos « republicanos » fué pactar con ■el enemigo en la madrugada graví sima del 19 de julio. El pueblo vigilante y con él la juventud espa ñola que había destruido la dictadu ra y la monarquía en las calles, an tes que en las urnas del 12 da abril, fueron quienes tomaron las armas y obligaron a defender la nueva Es paña que la República tenía el de ber de desarrollar. Se fué desarro llando en parte durante la guerra, en forma paralela a ia resistencia. Pero también los traidores derrota dos, agazapados bajo el armazón de nuestra lucha, tramaban la entregó. Con ello se vió quién constituía la fuerza positiva, vital, imprescindi ble para el bien de España, y quié nes eran los grupos y personas co rrompidos. Lo peor vino después, por no mantener aislado el mal ni decir las cosas por su nombre. Es paña Combatiente vuelve a poner en pie la situación debida. Por ello, desde que se sabe que existe, ha vuelto a rebrotar una fe que andaba decayendo. Porque una posición po lítica justa es también una fuerza de moral. No deseo cerrar estas líneas sin felicitar antes a EL SOCIALISTA ESPAÑOL y a los dirigentes de este Partido, por su inquebrantable li nea de justeza política, valiosa ex cepción en un período de asombro sos devaneos y mistificaciones des tructivas. PABLO BE LAFUENTE. Santiago de Chile. IBN CUBA. La Sección cubana de España Com batiente ha recibido, entre otras, las adhesiones siguientes : Fernando Alloza, periodista ; T ri nitario Betés, magistrado ; Consuelo Betés, profesora ; Francisco Pérez Triana .contado! ; Francisco Marín, industrial ; Juan García, empleado ; Pilar Durán, maestra ; Benjamin Pe reda, industrial ; Pastor iRey, indus trial ; José Regó, dependiente ; Celia Barreiro ; Carlos Caballero, vende dor; Evaristo Domarco Maus ; Jo sefa Vázquez Hermida ; Frank Arti ces, estudiante ; Marina Trullenque Veiga. el que está de acuerdo con sus ideas o temperamento, angustiado por la de que allí será un recién llegado. No comprendemos esta clase de propa ganda en un partido proletario. Segu ramente los años nos hacen chocar con estos sistemas. En lodos caso, que de claro que, para nosotros, la veleranía no puede reconocerse ni negarse. Se tieno o no se tiene. Lo mismo que la estimación de los servicios que se hayan rendido cae absolutamente fue ra de los cargos que se hayan desem peñado o de las medallas, si entre nosotros fuera costumbre atribuirlas, que pueden ostentarse. Tales honores, en los Demás, nos dejan fríos. En cuanto a nosotros mismos y aunque no se nos crea, debemos declarar que nunca hemos hecho de ellos ningún aprecio. Hay frases que merecen ser acu ñadas. Prácticamente son muchas las que han quedado estereotipadas y que se rtpittn sm que nadie se de tenga a examinar su contenido. Lo que las hace pasar por verdaderos axiomas. Recientemente se ha lanzada una que ha hecho mucha fortuna. Es aquella que se le ocurrió a Indale cio Prieto cuando aflnnó que por en cima de su condición de socia lista colocaba su condición de espa ñol. Pot poco español que sea, desde luego lo -será más que socialista. A esa frase se ha contestado por otros amigos proclamando que su condición de socialista ia colocan por sobre la muy ocasional e indepen diente de su voluntad de haber na cido en España. Estos dos criterios necesitan ser examinados. Porque de. ellos arran can dos conductas. O" sirven para explicar dos conductas a veces en co lisión, mantenidas por los que nos llamamos y creemos ser socialistas. Tan interesante estudio lo dejaremos para otra ocasión. -Nos interesa hoy denunciar, única mente, que a-1 calor de esto concep ción que concede todas las prima cías al hecho de ser español, se ha desencadenado una campaña verda deramente peligrosa. Si no se amai na en ella, no es difícil que un día nos oigamos calificar, por ciertas ca tegorías de socialista, como la antilEspafla. Apelación ésta que, em pleada por los falangistas y asimila- VUELTA AL PUNTO MUERTO Nuestro problema estaba en un punto muerlo. Esta era la tesis del llopismo. Dirai y sus ministros lo hablan conducido a un extremo que impedía toda evolución. Y ello por su obstinación en no prescin dir del apoyo que nos preslabun los países de Europa oriental. Y porque entendía que su deber era seguir siendo republicano. Para ponerlo en marcha había que ha cer... lo que se ha hecho: liquidar el carácter específicamente repu blicano del Gobierno republicano y confiarle como misión la de que ce diera el paso a otro con la parlicipación de monárquicos y « otros estados De opinión ». El Gobierno Llopis era, por tanlo, un Gobierno transitorio, en liquidación,, dis puesto a desaparecer en cuanto u los monárquicos les pluguiese to mar la iniciativa de formar uno. Aquella concepción maravillosa mente ingenua y extraordinaria mente indecente, no ha dado na da. Pascual Tomás, con un cinis mo florido, reconoce que se han equivocado en sus cálculos, ya que los gobiernos a quienes se miraba con oios encendidos han rebasado la esquina sin hacer caso a las más ardientes invitaciones. Y henos r ju i otra vez en el pundo muerlo y camino de las N.U. Exactamente lo mismo que en los tiempos del señor Giral. Pero ¡con cuánto me nor prestigio I Esas cuatro entre vistas con López O lilán han acabacJo de arruinar y destruirlo todo. El Gobierno republicano es ya re publicano porque no puede ser otra cosa. Esta miseria actual es algo más que el punto muerlo : es la misma muerte. La que se pien sa eludir yendo a Nueva York a re petir lo que hizo Giral. Con menos eficiacia que Giral. Pero, para aquello — decimos nosotros — , bien estaba el ilústre farmacéuti co que, en medio de sus torpezas y no obstante su indecible aldea nismo. cuando menos mantuvo la posición republicana, que nos otros sepamos, con bastante firm e za. Y no « in extremis ». Como ha de hacerse ahora. Por un Gobier no que » ni en hipótesis » ha acep tado nunca, según se proclama con toda solemnidad por quien puede hacerlo, que pudiera ser el sucesor de Franco. Como dice Trifón, a estos amigos ya no les quecM nada que perder. Ya lo han malbarata do todo. Hasta el pudor. ACTO ANTIFASCISTA La Unión de Antifascistas Por tugueses en Francia celebrará un acto de protesta contra el régimen de Oiiveira Salazar el día 8 de ju nio, a las nueve y media de la ma ñana, en el local de las Socieda des Savantes, 8, rue Danton (Me tro Odéon). Hace ahora justamen te veintiún años que las libertades del pueblo portugués fueron des truidas en forma muy semejante a la que acabó con las del pueblo español. Los demócratas españo les consideramos aquel suceso co mo una desgracia propia. Por ello estamos junto a los liberales por tugueses que, no obstante el tiem po tra n s cu rrió , no dejan de tra bajar por liberar a su pais del régimen que padece. Recomenda mos a nuestros amigos que acu dan a un acto de tal manera im portante y a que expresen asi toda la simpatia que sentimos por los que consideramos hermanos de armas en la luoha contra el des potismo y la reaooión. dos, tuvo la triste virtud de poner jiasta frente a los republicanos más moderados zonas extensas de opi nión española. Resuna, según las ideas que encon tramos en los periódicos que contro la Toulouse o que controla Méjico, o los del interior, porque ya no sa bemos a qué carta quedarnos en ma teria de controles, que nosotros, los repuKTcanos, aunque pudiéramos, no tenemos derecho a enetnder otra guerra civil en España. No se traía de si tenemos o no fuerza para derribar a Franco. La doctrina que se sostiene es ia de que, aunque la tuviéramos no deberíamos emplear la en una lucha que representaría una seria de males materiales para nuestro país. Nos colocamos así, lo reconocemos voluntariamente, denTro de las exigencias de las Naciones Unidas, que piden a los liberales es pañoles que derriben a Franco sin» derramamie.nto de sangre. Con lo que se niega uno de los derechos más sagrados del hombre : el de suble varse contra la opresión. Semejante punto de vista expresa un noble ideal que compartirnos. También quisiéramos que no se de rramara más sangre en España, po der dedicarnos a restañar las heri das de la patria, como proclaman ios escritos y discursos a que nos refe rimos. Pero da la casualidad que una situación de fuerza como la que hay creada en España -no se de ja desplazar por la simple emisión de aspiraciones nobilísimas. Y que la sangre no deja allí de correr un so lo día. Y que la violencia más brutal estrangula la voz de los que dentro de España se atreven a gritar, ante la orgía de sangre imperante, un generoso |Bastal La resistencia pasiva es una forma de la violencia cuando como en Viz caya representa la expresión de la hostilidad de un putb.o. SI esta re sistencia no adopta la forma arma da, ello no quiere decir que no ge nere pérdidas para la economía es pañola y que, lejos de « restañar las heridas de la patria », las encone. Pero nosotros, aunque se nos llama ra malos españoles, desearíamos que toda España se cruzara de brazos. Y si nuestro deseo valiera, que esos brazos se -emplearan en la forma más eficaz para acabar con el opro bio que pesa sobre nuestro pueblo en tanto que comunidad nacional. Españoles como el que más, y cons derando que nuestra luc-ha por el socialismo no puede tener otro esce nario que España, no nos dejamo's ganar por esas lamentaciones hipó critas a cuenta de la destrucción que una lucha armada representaría. Otros motivos de carácter técnico pueden pesar en nuestro ánimo, so bre todo para no estimular accio nes que, por la desproporción de fuerzas, pueden estar durante algún tiempo condenadas al fracaso. Pero en modo alguno estamos contornees con esa doctrina pretendidamente españolísima, y mucho menos con su corolario natural : la invitación apremiante « a los del interior » pa ra que arbitren una fórmula, la que sea, que nos permita el retorno a España en plan de patriotas dolori dos y deslumbrados por mitos cuya naturaza de clase el socialismo tie ne la obligación de probar. NUEVO COLEGA Aoaba de aparecer el Boletín n» 1 de España Combatiente, correspondiente a! mes de mayo. Contiene informaciones y comen tarios de gran interés y, además de dar cuenta de las actividades de la orgamzac ón tevela varios aspectos íntimos de la política re publicana. En el número 1 que te nemos a la vista se advierte que su redacción es capaz de servir un periódico ameno y c o m b a tin que se alinea resueltamente entre los mejores defensores de la causa del pueblo español y de la Repú blica. Con nuestro cordial sa'udo re ciba el nuevo colega nuestros me jores votos por su prosperidad. Que se logrará en beneficio y por la extensión de la lucha que nos es común. RODRIGUEZ VEGA A PRAGA Nuestro compañero José Rodri guez Vega, secretario general de la Comisión Ejecutiva de la U.G.T., ha salido para Praga, en donde asistirá a la reunión del Consejo General de la Federación Sindical Mundial. NUESTROS DELEGADOS A LA CONFERENCIA DE ZURICH La conferencia socialista de Zu rich, en la que participarán dele gados de los partidos socialistas de todos los países, deberá exami nar una serie de cuestiones del más alto interés. Cl hecho de que varios partidos socialistas, y en los paises más importantes de Eu ropa, están en el poder, oonfiere a esta reunión una trascendencia que excede la que ord'nariamente tiene esta clase de reuniones. El P.S.O.E. estará representado por ios compañeros González Pe* ña, Lamoneda, Negrin y Claudi ca Garcia que ya han salido para la ciudad suiza. Correspondencia de Redacción, a Ramón Lamoneda, 24, avenue Victoria, Paris (I") EL SOCIALISTA ESPAÑOL EL INTERIOR QUE M AND A Y EL QUE OBEDECE Venimos sosteniendo nosotros, y sólo nosotros sabemos los disgustos que nos cues,a esta "clarividente obs tinación, que en cuanto se abriese un resquicio al compromiso, la Re pública, la causa de la reconquista de la República se colocaría, auto máticamente, en un despeñadero. La defensa del plebiscito, cuyo natural corolario tenía que ser la aspiración a un Gobierno con monárquicos, mi litares de guerra civil y reacciona rios de todos los pelos en mal de antifranquismo, no era más que el primer paso claro hacia el abandono de las posiciones republicanas. La hostilidad a esta tendencia cuando sus campeones, por sacarla adelante, no vacilaron en provocar una crisis cuyo alcance hemos expli cado tantas veces, únicamente podía aparecer clara negándose a formar en el Gobierno Llopis, cuyo manda to, de acuerdo con las explicacio nes dadas por el presidente interi no de la República, y ateniéndonos al programa que el señor Llopis so metió a los partidos al solicitar su colaboración, era un mandato de di misión republicana pura y simple. Incrustar afirmaciones republicanas en el texto de la declaración minis terial no podía tener, como no ha tenido, ninguna significación prác tica. Por eso, cuando los resultados de esa polí.ica comienzan a tocarse, lo que más nos extraña es la extrañeza de los que se embarca ron en ese navio cuyos pilo tos deseaban hundir. Se quiera o no, las famosas etapas se van cubriendo. No como esperaban los que las tra zaron, sino como en forma inevitable debían cubrise. Y lo que ahora corresponde es examinar crudamen te la situación, no engañarse volun tariamente y llamar al pan y al vi no por su nombre. aliento y, sugiriéndoles consignas de derrota, en ellas apoyaron toda su política de entrega. Las « expulsio nes » que se dicen dictadas en Ma drid corresponden a esa línea. Y la adscripción a la idea de que el « in terior manda », está determinada por la seguridad de que el « inte rior » obedece. Es Indalecio Prieto quien estimu la los pactos con los monárquicos aludiendo a las conversaciones de Xochimilco en las que él no estuvo, pero sí los que están hoy a su lado. Su tesis es la que a nadie debe avergonzarle esos contactos ya que otros republicanos los han tenido. La diferencia de circunstancias — y conste que nosouos sí estuvimos to talmente ausentes de aquellas nego ciaciones — , el tiempo en que se produjeron (la decisión que debía te ner la guerra no estaba clara), no cuentan. Lo que importa es chanta jear a los republicanos y estimular la política de pacto que, por no tener con quien pactar, es una política de capitulación. Todo se ha hecho penosamente. Se trataba de un viraje político fun damental que no era fácil hacer tra gar a la gente. Un desenfreno polé mico en el que los insultos, las ca lumnias y las injurias han jugado un gran papel, ha conseguido que el milagro se hiciera. Y a los que de verdad siguen siendo republica nos, dentro y fuera del Gobierno, y contribuyeron con su pasividad a que haya pasado lo que vemos, no les queda más que hacer un cuarto de conversión y situarse allí de don de no han debido moverse. Porque nosotros entendemos que aún es tiempo de rectificar. * * • Tan es tiempo, que los que es tán en el centro de la maniobra no * confían en que triunfe definitiva * * mente. A la vis.a tenemos un docu mento que « Adelante », de M é El primer resultado de esa polí jico, califica de « Carta trascenden tica de entrega (no encontramos for tal ». Y lo es. « Adelante » es el ma más eufémica de calificarla) ha órgano de Indalecio Prieto y la carta sido que la polémica en España se va firmada por el Comité de la plantee en torno a esta sola cues Agrupación Socialista Española de tión : Franco o monarquía. Se ha Méjico y por el de la U .G .T . Esta conseguido que en el extranjero, en agrupación y esta U .G .T . pertene las cancillerías extranjeras se espe cen al Partido del jefe del Gobier cule con las posibilidades de una no republicano, están sometidas a la restauración monárquica, que la R e disciplina de las Ejecutivas de la pública quede desahuciada. que son secre.arios Rodolfo Llopis Nosotros tenemos derecho a pedir y Pascual Tomás. El documento es a nuestros compatriotas, por mucho tá redactado por el propio Indale que les ciegue la pasión, un mínimo cio Prieto y es un mensaje que se de reflexión y de sentido crítico. dirige, con fecha 6 de abril, « a las Estamos en la obligación de exi Comisiones Ejecutivas del Partido girles"} que examinen los sucesos Socialista Obrero Español y de la ocurridos en la política republicana U .G .T . que actúan en España ». duran.e estos dos últimos años. Y | Con gusto reproduciríamos todo aunque sigan distanciados de nos-1 el documento, que no tiene desper otros, una brizna de objetividad les : dicio. Transcribimos solamente, por llevará a reconocer que hemos acer- ¡ exigencias de espacio, su parte final : tado cuando denunciábamos lo que « Carecemos de derecho a consumar se estaba haciendo como una polí la ruina de España. Pero lo tene tica de entrega de todo el potencial mos pleno a obtener auxilio de quie republicano que conservamos. Y que nes, desde el exterior, están obliga es, todavía, y a despecho de mu dos. a prestárnoslo, porque en.re chos, sencillamente inmenso. ellos figuran causantes principales de nuestro infortunio. Ese auxilio, bien escaso por cierto, parecen ha * * berlo delimitado las Naciones Uni ¿Cómo se ha llevado la maniobra das en su resolución de diciembre. que nos ha conducido donde esta Atengámonos a ésta si no nos halla mos ? Tiene muchos y muy elo mos en aptitud de que aquél sea cuentes antecedentes. El más pró ampliado. Reclaman las Naciones ximo consiste en la creación de ese Unidas un órgano de extensa coa circuito trágico que nace en Méjico, lición antifranquista, órgano que pasa por Toulouse y se cierra en hasta hoy no les hemos proporciona España. Cuando se oponía el « in do. Pues instrumentémoslo. Proce terior » a la emigración, cosa que se ded ahí, con cuan, os partidos y or ha hecho muy a última hora, no se ganizaciones lo acepten, a consti defendía el superior derecho de los tuirlo. En suma, procurad una fór que están en España a dirigir la mula admisible por las Naciones política republicana. Dueños los que Unidas fuera de cuya órbita nada defendían esta concepción de algu iráctico podemos realizar. Y hacernos núcleos de militantes españoles, o sin demora, porque se ha perdi en cuanto se convencieron de que do mucho tiempo, mucho, y con esos núcleos estaban cansados o de viene evitar que la desesperanza de cepcionados, alimentaron el des los españoles expatriados licúe ex* { Correspondencia administrativa y giros, a Feliciano Martin Galán, 7, rue Ferdinand DuVal, Paris-IVe EL EGO ISM O DE LOS SINDICATOS EI hace tiempo que Luisa Michel, después de derro tada la Commune, y ante los milUares que formaban el con sejo de guerra que debía juzgarla, dijo algo parecido a este. ; « Pues to que vivimos un tiempo en el que se destinan siete balas para todo corazón que lale por la li bertad, yo reclamo para el m ío su ración de plom o ». Yo le he dicho a llosa : Estas pa labras son impresionantes y bellas. Luisa Michel tuvo la suerte de po derlas gritar en una ocasión so lemne y que las oyera el mundo. De haber sido entonces condenada a muerte„ su sacrificio hubiera si do una hermosa inmolación, y fe cunda. Pero yo pienso en los ami gos de Esparta que han sucum bido en un camino, ejecutados co mo reses; en los camaradas m uer tos entre las cuatro paredes salpi cadas de sangre del calabozo de una comisaría, reventados a palos; en los que han sufrido el torm en to de la bañera; en los que han so portado todas las humillaciones que un hombre puede in flig ir a otro hombre... Sus palabras no las conoceremos nunca, su heroísmo obscuro, su m artirio anónimo no lo sabremos jamás. Porque hay muerte y muerte... Y yo sé que la imaginación de Rosa, en cuanto he callado, se ha dado prisa a representarse este horror, este espanto del mundo ac tual. Después de un silencio largo me ha mirado : — ¿Qué hartamos? ~ me ha preguntado. Y he sido yo quien ha debido callarse. ¿Qué hacer, en efecto? Cogidos como es tamos en este engranaje de aluci nación, cuaniJo el hombre se re baja eti su crueldad a extremos in imaginables, ¿qué podemos hacer para reintegrarlo a la noción de humanidad que en España parece haber naufragado para siempre? Y le he dicho a Rosa: La predica ción es inú til. La lamentación, pue ril. La resignación nos llevarla a la eternización del mal. No queda si no la lucha. Y en los términos en que nos la plantean. Endurecerse. Tener el corazón preparado para acoger la ración de plom o que le esté destinado. Pero hasta que ella le llegue no debe flaquear nunca y ha de latir para buscar el del con trario. Y destrozarlo. Los ojos de Rosa han brillado. Creo que con la misma intensidad que cuando cambiamos el prim er abrazo. Juan José (Albañil). L teriormente el problema en favor de Franco. A eso se reduce nuestra exhortación, formulada ferviente mente, y siempre sometida a vuestro criterio. Eso queríamos deciros, eso y que contáis incondicionalmente con los socialistas y ugetistas de aquí, enlazados a vosotros por vín culos de disciplina, de solidaridad y de cariño ». Eso, después de haber insistido en la inutilidad de todo Gobierno repu blicano, cualquiera que sea « su composición ministerial ». Cuando el partido del Presidente del Consejo de la República se ex presa así, habla de la desesperan za de los que estamos en el extran jero, ¿qué mucho que se produzcan hechos como el que se reprocha a la C .N .T . ? La política del G o bierno y la de la C .N .T , es una y la misma. Tiene un nombre. No lo decimos porque está en la mente de todos los que siguen siendo repu blicanos. De cuantos presienten la gloria de haber contribuido con su actitud clara, y perdónesenos la in modestia, clarividente, a que un día la República sea el régimen del pue blo español. Que lo será. SALUDO La Comisión Ejecutiva de nues tro Partido ha enviado al Congre so Laborista celebrado en Margate, ouyas tareas comenzaron el 26 de abril, un telegrama de saludo pidiendo al Labour Party que ooadyuve a poner término al te rror franquista y a restablecer la Repúblioa democrática en España. El telegrama lo firman el presi dente, Ramón Qonzález Peña y el eeoretario, Ramón Lamoneda. Cuando la organización obrera llegó a ser una fuerza importante y atrajo sobre sí no pocas hostilidades, íuerop muchos los defectos que se le encontraron. Los intelectuales burgueses centraron sus tiros, de modo especial, contra el carácter egoísta del movimiento obrero. A l pa recer, a los que luchaban a principios de siglo por obtener un real de aumento en el salario y una jornada de nueve horas — la de ocho cons truía una meta que se estimaba muy lejana — sólo les convenía el cali ficativo de egoístas groseros, de cochinos materialistas que hacían de tripas corazón. En realidad, el tema de la fal.a de idealidad, del materialismo soez y del desprecio de los valores morales aparece constantemente tratado por plumíferos que cotizan no sólo su prosa, sino la densidad de las canalladas que van incorporadas a su prosa. Esto, por corriente, ni vale la pena mencionarlo. Lo que sí resul.a notable es el hecho de que esas censuras y esos reproches hayan sido dirigidos a los sindicatos obreros en alguna acasión, por líderes socialistas. Constituye esto un signo de los tiempos y una ex presión de degeneración de nuestro movimiento socialista contra la que venimos luchando constantemente. A cuenta de las experiencias obte nidas en nuestra guerra, Indalecio Prieto, por ejemplo, se ha creído en el caso de resuci.ar esta vieja calumnia. Y en discurso de Primero de Mayo juzgó conveniente cerrar contra los sindicatos, a los que había que someter al Estado confinándolos a unas funciones de carácter eco nómico que han encontrado su más justa definición en los de tipo tota litario y fascista. Y es lo curioso que esta diatriba encontró, en cier tas zonas de la emigración republicana, un eco de simpada. Mien tras en otras, naturalmente, la reprobación fué todo lo ardiente que se merecía. * * * El P .S .O .E . ha obtenido su fuerza de lo que su ideología repre senta. Del hecho, sobre todo, de ser la expresión política organizada de la clase obrera, su instrumento más eficaz. ¿>on los socialistas los que en España han organizado los sindicatos y creado la U .G . 1 . Ls na tural que su influencia conquistara a la masas obreras que ellos encua draban. Por eso, los sindicatos en España no han sido simples defensores de los intereses inmediatos de los trabajadores. La educación socia lista los ha embarcado en acciones más trascendentes y de claro signo político. Esta es la gloria de nuestro partido. Y los que, aludiendo a ciertos excesos imputables a los sindicatos durante la guerra, no dejan de hablar de su carácter egoísta y de la incompatibilidad de sus aspi raciones con el interés público, en realidad no hacen más que reprodu cir los ataques de la burguesía y de los reaccionarios españoles al mis mo tiempo que traicionan el sentido trascendental de la acción socia lista en nuestro país. Ante la huelga en Vizcaya, ¿qué dicen estos socialistas que qui sieran ver a los sindicatos circunscritos a una obra de colaboración eco nómica con el Estado ? ¿ Qué pueden argüir cuando contemplamos una actitud como la de estos trabajadores que se lanzan a una lucha llena de peligros por afirmar un principio, el del derecho a ser libres ? ¿ Quién será capaz de utilizar el argumento falso y mezquino de que los trabajadores sólo se mueven cuando los regímenes políticos tienen ca rácter democrático y doblan la cerviz así que se les crea una situación de fuerza ? Decíamos en nuestro número anterior que las consecuencias de la huelga de Vizcaya serán extraordinarias. La actitud de los trabajadores organizados de toda España, en la medida en que luchan contra un poder despótico, está haciendo polvo concepciones políticas, posiciones de renunciación y escepticismos catastróficos que por numerosos y sis tematizados integran ya lo que podríamos llamar la filosofía del mie do. Claro que eso no quita para que, con la ligereza y el cinismo habi tuales, sean los que desesperaban de toda posibilidad de acción en España y se entrevistaban con los agentes del pretendiente en París, quienes recaben para sí la gloria de un gesto ante el que, los que está bamos seguros de que había de producirse, nos levantamos emocionados. AUN HAY PATRIA por E. Jorge MORENO La huelga de los trabajadores bilbaínos, cuyas repercusiones tal vez sean fatales para el régimen franquista, significa una victoria para el proletariado español. De ahí la emoción y la espontánea solidaridad que en los medios internacionales y entre los republicanos españoles ha producido gesta tan viril, que el dictador quiere vengar con una nueva represión. El sacrificio del Pueblo Vasco no será estéril. A hí está el episo dio histórico y heroico, el ejemplo magnífico, que no olvidaremos. Quienes para justificar ciertas actitudes dicen inspirarse en consignas del interior tienen ya la más reciente que los trabajadores vascos han escrito con su propia sangre movidos por un sentimiento de clase, de su fe republicana y del amor a las libertades de su tierra. Los entreguistas de antaño y los del plebiscito de hogaño podrán seguir hacien do protestas autoritarias y atribuirse representaciones dudosas en nom bre de la voluntad popular. Mas la voluntad que ha impulsado a los compatriotas y compañeros vascos a manifestarse contra Franco en oca sión del Primero de Mayo, no es la que hizo escuela el 5 de marzo de 1939 y hoy tiene sus reflejos en la política oficial republicana, sino la auténtica voluntad de una España combatiente que no claudica ante el terror, ni ante los sacrificios, y que no ha renunciado a la República. Y si acontecimiento tan importante y significativo responde a una política que nada tiene que ver con la oficial ni con resistencias que no resisten, ¿por qué no confiar en que los verdaderos republicanos y los trabajadores conscientes reaccionen y sigan sin desmayos el ejemplo de los obreros vascos ? Frente a los conformistas sin fe que creen que no tenemos nada que perdar porque todo lo perdimos y se esfuerzan por hacerlo creer a los demás desde hace tiempo, la huelga de Bilbao es un grito de com bate y de esperanza que proclama a los cuatro vientos que aun hay patria.
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