núm. 222_Febrero 2016 DOSSIER LOS 10 RETOS DEL FMCG EN PACKAGING Packaging Y GRAN CONSUMO Sistema empático para modelos de negocio exitosos Natalia Lovecchio n.lovecchio@ loop-cn.com ¿Existiría el supermercado si no existiera el packaging? Gracias a la existencia y evolución del packaging se han podido crear la mayoría de los modelos de negocio que conocemos hoy en día. El uso de envases acerca, conserva y hace usables innumerables productos alimentarios, de higiene, cosmética, etcétera, que de otra manera serían inaccesibles para el consumidor. Sin packaging probablemente no habría marca ni diferenciación (al menos a simple vista) para la mayoría de los productos que encontramos en el lineal. Para las empresas de gran consumo el packaging es una pieza clave para el éxito de las nuevas categorías de producto y se ha convertido en el motor de los nuevos modelos de negocio. En Loop creemos que cuando una marca desea conquistar una categoría tiene que trabajar el packaging como un elemento estratégico que depende de los máximos órganos de decisión de una compañía. Sistema empático: primer nivel Debido a la evolución de los mercados, las empresas de gran consumo necesitan constantemente adaptarse a los cambios sociales. Las nuevas tendencias etnográficas y de consumo marcan las expectativas que los consumidores tienen acerca de un producto y su envase. 40 Consecuentemente, las marcas están obligadas a satisfacer estos requerimientos si se quieren mantener entre las “elegidas” al momento de decidir la compra por parte del consumidor. Y en este sentido el packaging juega un rol importante, dado que es el interface que hace que un consumidor se sienta o no identificado con el producto. El packaging tiene el poder de determinar dónde se va a guardar, cómo se va a usar o dosificar un producto y, en este sentido, hasta tiene la capacidad de modificar hábitos de consumo. Como ejemplo, los geles de masaje de Durex, proyecto en el que ha participado Loop, que transforman un simple envase en un masajeador incorporando una válvula y redondeando el cabezal. Dentro de los numerosos cambios que se están produciendo y que afectan al packaging de las categorías de gran consumo se podrían mencionar: · Conveniencia sin renuncias. El consumidor lo quiere “todo” y no está dispuesto a renunciar a un atributo o funcionalidad en beneficio de otra. Ya no sirve el concepto rápido y práctico pero con un resultado aceptable de consumo, la experiencia en su totalidad tiene que ser muy buena. · Conciencia 360º. La conciencia ecológica se complementa con la conciencia social y ya no basta con envases reciclables o reutilizables. En el momento de comprar una u otra marca, el consumidor también evalúa la actitud de la empresa respecto a la sociedad y en nume- núm. 222_Febrero 2016 rosas ocasiones esto define si elige uno u otro producto. Esta actitud se hace más evidente en los consumidores jóvenes, que han crecido conociendo las implicaciones que tiene el ciclo productivo y de consumo en el contexto y la vida de las personas. · Esquizofrenia del consumo. La actitud del nuevo consumidor, que selecciona productos básicos y funcionales para algunas categorías a las que considera de poco valor y busca lo exclusivo en aquellas que para él son importantes, exige a las marcas un posicionamiento y propuesta-intercambio de valor claro. · Urbanitas independientes. Cada vez son más las personas que viven en las ciudades y los hogares con un único o dos integrantes. Estos consumidores buscan formatos que se adapten a su volumen y hábitos de vida, lo que hace que a menudo seleccionen productos listos para el consumo y/o en raciones más pequeñas. · Polarización. Tal como ha ocurrido en otras industrias, los hábitos alimentarios, el conocimiento y la cocina se están polarizando. En un extremo se ubican aquellos que valoran la alimentación como una necesidad funcional y en el otro extremo los que lo consideran un hobby sofisticado y pasional. Para desarrollar futuros productos hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los consumidores desconocerán cómo se realiza una receta y no considerarán prioritario dedicar tiempo a la preparación de alimentos. Sistema empático: segundo nivel Parece que este enfoque en el consumidor es imprescindible para estar en el mercado, pero empieza a no ser suficiente para adueñarse de una categoría. Un negocio sostenible en el tiempo supone considerar el packaging como una parte importante de la estrategia y modelo de negocio de la empresa. Para desarrollar negocios exitosos, la propuesta de valor de la marca debería reflejar en el packaging las expectativas que el consumidor tiene sobre la categoría y, a su vez, esta propuesta de valor estar alineada con el modelo de negocio de la empresa. Este círculo virtuoso se alimenta entendiendo el packaging desde una perspectiva más amplia. Si los envases se desarrollan enfocados en el atractivo, usabilidad y visibilidad en el lineal se está desaprovechando una oportunidad de creación de verdadero valor. Si se interpreta el packaging como un “sistema empático” que tiene que entender y responder de forma satisfactoria a todos los actores del negocio, desde el operario de fábrica pasando por el transportista hasta el consumidor y sistema de reciclaje, entonces estamos explotando su verdadero potencial. Este sistema no sólo tendría que estar alineado con la estrategia de la compañía, sino también contemplar tres modelos: 41 núm. 222_Febrero 2016 DOSSIER · Modelo de uso funcional: usabilidad, funcionalidad. · Modelo de uso emocional: posicionamiento, atractivo, diferenciación. · Modelo operacional: fabricación, logística, transporte, reciclabilidad. Estos modelos tienen que estar equilibrados respondiendo a la estrategia de marca que se desea desarrollar. Así, para un modelo low-cost habría que dar más relevancia al modelo operacional y de uso funcional que al modelo de uso emocional, y equilibrar el intercambio de valor regulando el volumen de producto al precio objetivo. Por otro lado, si se quiere explotar un modelo de negocio sofisticado y personal, habría que poner énfasis en el modelo de uso emocional, dado que el funcional se da por descontado que es perfecto y no tiene fallos. Respecto al modelo operacional hay cierta flexibilidad a nivel eficiencia, pero es imprescindible que ninguna de las partes tenga el mínimo fallo que haga que el consumidor se sienta decepcionado. En Loop creemos que el packaging tiene el poder de adaptar un producto a un modelo de negocio o, de crear una nueva manera de hacer negocio. Como ejemplo, el proyecto en el que ha participado Loop, el cartucho del 42 Cornetto Soft, que permite a una empresa de gran consumo competir en el negocio de los soft ice de las cadenas de fast food. Con esta perspectiva es momento de preguntarse: ¿Está su empresa explotando el packaging en todo su potencial? ¿Qué aporta el packaging actual a su modelo de negocio? ¿Tienen los responsables de packaging el poder de toma de decisiones y la visión estratégica necesaria para crear el packaging más adecuado al modelo de negocio de la empresa? ¿El máximo órgano de toma de decisiones de su empresa está involucrado en las decisiones de packaging? 8 Natalia Lovecchio es responsable de gran consumo de Loop New Business Models. Consultora estratégica experta en la detección de oportunidades, su estructuración en modelos de negocio y la declinación de los mismos en categorías de productos y servicios, basa sus servicios en la creación de modelos de negocio únicos, lo que ha conseguido que sus clientes se conviertan en referentes de mercado. Ubicada en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y con oficinas en Madrid, Lisboa y París, Loop colabora con empresas como Coca Cola, EVO Banco, Nespresso, Danone, Durex, Worten, Imaginarium, Corporación Mondragón, CAF, Indra, Orbea, Alfa, BSH, entre otras.
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