Bogotá, marzo de 2010 Señores BIBLIOTECA GENERAL Pontificia Universidad Javeriana Ciudad Respetados Señores, Me permito presentar el trabajo de grado titulado “La capacidad real de autodeterminación económica del gobierno boliviano: un análisis del proceso de nacionalización en el caso del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) 2006 – 2009”, elaborado por el estudiante de la Carrera de Ciencia Política Lucas Sánchez Martínez, identificado con la Cédula de Ciudadanía No. 80.820.093 de Bogotá, para que se incluya en el catálogo de consulta. Cordialmente, ADRIANA CASTRO GONZÁLEZ Directora Carrera de Ciencia Política 1 2 3 FORMULARIO DE LA DESCRIPCIÓN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO TÍTULO COMPLETO DE LA TESIS DOCTORAL O TRABAJO DE GRADO: “La capacidad real de autodeterminación económica del gobierno boliviano: un análisis del proceso de nacionalizacón en el caso del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), 2006 – 2009”. SUBTÍTULO, SI LO TIENE: --AUTOR O AUTORES Apellidos Completos Nombres Completos Sánchez, Martínez Lucas Alfonso DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO Apellidos Completos Nombres Completos Ahumada, Beltrán Consuelo ASESOR (ES) O CODIRECTOR Apellidos Completos Nombres Completos TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE: Politólogo FACULTAD: Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales PROGRAMA: Carrera _X_ Licenciatura ___ Especialización ____ Maestría ____ Doctorado ____ 4 NOMBRE DEL PROGRAMA: Ciencia Política NOMBRES Y APELLIDOS DEL DIRECTOR DEL PROGRAMA: Adriana Castro CIUDAD: BOGOTÁ. AÑO DE PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO: 2009 NÚMERO DE PÁGINAS: 66 (con ANEXOS: 175). TIPO DE ILUSTRACIONES: - Ilustraciones Mapas X Retratos Tablas, gráficos y diagramas X - Planos - Láminas - Fotografías SOFTWARE requerido y/o especializado para la lectura del documento: Microsft Word MATERIAL ANEXO (Vídeo, audio, multimedia o producción electrónica): Duración del audiovisual: ___________ minutos. Número de casetes de vídeo: ______ Formato: VHS ___ Beta Max ___ ¾ ___ Beta Cam ____ Mini DV ____ DV Cam ____ DVC Pro ____ Vídeo 8 ____ Hi 8 _ Otro. Cual? _____ Sistema: Americano NTSC ______ Europeo PAL _____ SECAM ______ Número de casetes de audio: ________________ Número de archivos dentro del CD (En caso de incluirse un CD-ROM diferente al trabajo de grado): ________________ DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVES EN ESPAÑOL E INGLÉS: Son los términos que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar estos descriptores, se recomienda consultar con la Unidad de Procesos Técnicos de la Biblioteca General en el correo [email protected], donde se les orientará). 5 ESPAÑOL Nacionalización, privatización, estatismo, modelo neoliberal, Movimiento Al Socialismo (MAS), autodeterminación económica, nueva izquierda latinoamericana, Instituciones Financieras Internacionales (IFIs). INGLÉS Nationalization, privatization, statism, neoliberal model, Movimiento Al Socialismo (MAS), economic self-determination, new latinamerican left-wing sector, International Financial Institutions (IFIs). RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAÑOL E INGLÉS: (Máximo 250 palabras - 1530 caracteres): ESPAÑOL El presente trabajo analiza la manera en que el proceso estatista y nacionalizador que el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha pretendido poner en marcha desde su llegada al gobierno central de Bolivia en 2006, e inclusive desde antes, se ha visto tanto afectado como favorecido por los principales elementos de los contextos internacional, regional y nacional en los que este gobierno se enmarca. Dentro de este análisis se hace especial énfasis en la pregunta por el nivel de tensión y el tipo de dinámica de relacionamiento que se ha generado entre el gobierno del MAS y las principales Instituciones Financieras Internacionales (IFIs)–. Considerando, por un lado, que durante el proceso de progresiva implementación e instrumentación del conjunto de medidas neoliberales en la República boliviana las IFIs desempeñaron un papel protagónico, al igual que en buena parte de los países latinoamericanos, y que, por el otro, desde finales de la década de 1990, y con mayor fuerza a lo largo de la primera década del siglo XXI, se viene dando a nivel mundial un agotamiento del denominado modelo neoliberal, este trabajo investigativo pretende arrojar luces sobre el grado de poder efectivo y la capacidad de autodeterminación soberana en materia de política económica que detenta el Estado boliviano bajo la batuta del MAS. La metodología utilizada para realizar este estudio de caso se basó en dos técnicas de recolección de datos; revisión de fuentes secundarias y la realización de entrevistas a profundidad de tipo semi-estructurado. 6 INGLÉS. This work analyzes the way in which the statist and pro-nationalization process leaded by the Movimiento Al Socialismo (MAS) since its victory at the Bolivian presidential elections of 2006, and even leaded since before, has been both launched and hindered by the main elements that characterize the actual international, regional and national contexts in which the Bolivian MASgovernment is framed. Within the proposed analysis, the particular dynamics of the relation held between the MAS-government and the main International Financial Institutions (IFIs) and the tension level that exists between these two parties are issues of core interest. Considering, by the one hand, that during the whole process of progressive implementation of the neoliberal policies in Bolivia the IFIs played a central role, as they did in almost every Latin-American country, and, by the other hand, that since the end of the 1990’s decade and especially during the first decade of the present century a worldwide crisis of the neoliberal model is being experienced, this research aims to address directly the question for the degree of sovereign selfdetermination capacity in economic policies issues that the Bolivian state actually holds under the rule of the MAS-government. The chosen methodology for this case is based on two different data collection instruments: secondary sources revision and in-depth semi-structured interviews. 7 LA CAPACIDAD REAL DE AUTODETERMINACIÓN ECONÓMICA DEL GOBIERNO BOLIVIANO: UN ANÁLISIS DEL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN EN EL CASO DEL GOBIERNO DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO (MAS) 2006 - 2009. LUCAS SÁNCHEZ MARTÍNEZ PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA BOGOTÀ D.C., COLOMBIA MAYO DE 2009. 8 LA CAPACIDAD REAL DE AUTODETERMINACIÓN ECONÓMICA DEL GOBIERNO BOLIVIANO: UN ANÁLISIS DEL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN EN EL CASO DEL GOBIERNO DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO (MAS) 2006 - 2009. LUCAS SÁNCHEZ MARTÍNEZ TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE POLITÓLOGO DIRECTORA: CONSUELO AHUMADA BELTRÁN Phd. en Ciencia Política. PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA BOGOTÀ D.C., COLOMBIA MAYO DE 2009. 9 CONTENIDO 1. CONTEXTUALIZACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 1.1 INTRODUCCIÓN…………………………………………….………………… 1 1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………….…………………. 2 1.3 CONTEXTUALIZACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN………. 5 1.4 DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN…………………….. 9 1.4.1 PERTINENCIA DEL PROBLEMA YJUSTIFICACIÓN DISCIPLINAR 9 1.4.2 OBJETIVOS………………………………………………………......... 10 1.4.3 METODOLOGÍA………………………………………………………... 11 1.4.3 – A. Descripción de la Metodología……………………………..... 11 1.4.3 – B. Instrumentos para la Recolección y Análisis de Datos…… 12 2. MARCO TEÓRICO: LA NUEVA IZQUIERDA LATINOAMERICANA…... 14 2.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y DESARROLLO………………….….. 14 2.2 ENFOQUE TEÓRICO Y MARCO CONCEPTUAL……………………….. 17 3. EL GOBIERNO DEL MAS………………………………………………….… 24 3.1 ANTECEDENTES Y CRISIS PREVIA………………………………….….. 24 3.2 CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL NUEVO GOBIERNO…………… 29 4. ANÁLISIS DEL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN……………………. 34 4.1 PRINCIPALES MEDIDAS TOMADAS POR EL GOBIERNO DEL MAS.. 34 4.2 CONDICIONES NACIONALES, REGIONALES Y MUNDIALES…….…. 40 4.3 RELACIONES ENTRE EL GOBIERNO Y LAS IFIs…………………....... 48 5. CONCLUSIONES……………………………………………………………... 52 6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………….……………….. 58 10 INDICE DE ANEXOS ANEXO 1 - LA IMPLEMENTACIÓN DEL MODELO NEOLIBERAL EN LATINOAMÉRICA………………………………………………….… 67 ANEXO 2 - PRINCIPALES RASGOS Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO NEOLIBERAL…………………………………………………….…. 75 ANEXO 3 - PRESENTACIÓN DE LAS PERSONAS ENTREVISTADAS…. 82 ANEXO 4 - FORMATO ESTÁNDAR DE ENTREVISTA……………………... 85 ANEXO 5 – PRESUPUESTOS GENERALES A LA BASE DE LOS PROCESOS DE PRIVATIZACIÓN Y NACIONALIZACIÓN……………..…... 87 ANEXO 6 - PREGUNTAS Y RESULTADOS DEL REFERENDO DE 2004.. 93 ANEXO 7 - MAPA DE BOLIVIA: LA MEDIA LUNA ORIENTAL…………….. 99 ANEXO 8 - TRANSCRIPCCIÓN DE ENTREVISTA A FERNANDO MAYORGA ……………………………………………………………...………. 102 ANEXO 9 - TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A ROBERTO FERNÁNDEZ ………………………………………………………………………….……….… 121 ANEXO 10 - TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A IVONNE FARAH.…. 142 ANEXO 11 - TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A WALTER DELGADILLO ……………………………………………………………………………….……. 157 ANEXO 12 - TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A SOCORRO RAMÍREZ …………………………………………………………………………….………. 170 11 LISTA DE SIGLAS • AC: Asamblea Constituyente • ALBA: Alternativa Bolivariana para las Américas • ALCA: Área de Libre Comercio de las Américas • BID: Banco Interamericano de Desarrollo • BM: Banco Mundial • BRIC: Brasil, Rusia, India, China • CAF: Corporación Andina de Fomento • CEPAL: Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe • CESU: Centro de Estudios Superiores Universitarios • COMIBOL: Corporación Minera de Bolivia • NCPE: Constitución Política del Estado • CW: Consenso de Washington • EE.UU.: Estados Unidos de América • FMI: Fondo Monetario Internacional • FSM: Foro Social Mundial • ICG: International Crisis Group • IDH: Impuesto Directo a los Hidrocarburos • IED: Inversión Extranjera Directa • IFIs: Instituciones Financieras Internacionales • IIE: Institute for International Economics (Instituto de Estudios Económicos Internacionales) • IPSP: Instrumento Por la Soberanía de los Pueblos • ISI: Industrialización por Sustitución de Importaciones • MAS: Movimiento Al Socialismo • MERCOSUR: Mercado Común del Sur • NAFTA: Tratado de Libre Comercio de América del Norte (por sus iniciales en inglés) • NMS: Nuevos Movimientos Sociales • OMC: Organización Mundial de Comercio • ONG: Organización/es No Gubernamental/es 12 • OSAL: Observatorio Social de América Latina • PDA: Polo Democrático Alternativo • PND: Plan Nacional de Desarrollo • PT: Partido de los Trabajadores • RR.II.: Relaciones Internacionales • TCP: Tratado de Comercio entre los Pueblos • TLC: Tratado/s de Libre Comercio • UMSS: Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba, Bolivia) • UNASUR: Unión de Naciones Suramericanas • URSS: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas • YPFB: Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos 13 1. CONTEXTUALIZACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN. 1.1 INTRODUCCIÓN. El 22 de enero de 2006 el líder sindical cocalero Juan Evo Morales Ayma asumió la presidencia de la República de Bolivia tras haber salido victorioso en los comicios presidenciales que habían tenido lugar en dicho país el 18 de diciembre del año inmediatamente anterior, convirtiéndose así en el primer presidente indígena de la historia boliviana. Con la histórica obtención por parte de Morales de la mayoría absoluta de los votos (53,7%), el triunfo del candidato presidencial por el MAS representó la llegada al poder del movimiento indígena-popular boliviano tras casi dos décadas de luchas y confrontaciones sociales que desde principios del presente siglo venían profundizándose (Cuba, 2006), (Stefanoni, 2006). Este movimiento, articulado en clara oposición a las políticas antinarcóticos de los EE.UU. y a la ‘agenda económica neoliberal’ implementada en Bolivia de manera formal desde mediados de la denominada década perdida y fomentada primordialmente por el FMI y el BM tras la crisis de la deuda desatada en Latinoamérica en 1982 (ICG, 2004), lograría con la victoria electoral del MAS llegar al gobierno central a través de su principal instrumento político después de varios años de intensas luchas institucionales y extrainstitucionales. La postura reflejada durante la época de campaña electoral por el entonces candidato presidencial poseía un carácter abiertamente estatista, haciendo énfasis, tal como lo destacaba Santos en 2006, en la promoción de una mayor intervención y regulación por parte del Estado boliviano en distintos ámbitos de la economía y política nacional. El grueso del discurso electoral del hoy mandatario de Bolivia, discurso que se ha mantenido bastante vigente a lo largo de lo que va del periodo presidencial del dirigente, se ha caracterizado especialmente por articularse alrededor de una crítica directa a los principales postulados del neoliberalismo, dentro de los cuales se destaca en materia de política económica la privatización. Álvaro García Linera, vicepresidente actual de Bolivia y considerado públicamente uno de 1 los principales ideólogos a la cabeza del proyecto político masista, es claro al respecto: “Lo interesante […] es ver cómo a partir de los jirones del indianismo, lo nacional-popular, el sindicalismo y el marxismo, Evo Morales ha podido convertir al MAS en una maquinaria de poder que […] llegó a controlar el Estado para, desde ahí, atreverse a emprender la construcción de un modelo postneoliberal […]” (2006, p. 30), (énfasis añadido). Es importante tener en cuenta que durante el proceso de implementación e instrumentación paulatina del conjunto de medidas neoliberales en la República boliviana, al igual que en la mayoría de países latinoamericanos, las IFIs, primordialmente el FMI y el BM, desempeñaron un papel protagónico1. 1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. Considerando entonces que el proyecto político masista pretende construirse en abierta contraposición a los lineamientos privatizadores propios del modelo neoliberal que venía siendo implementado en Bolivia desde mediados de los ochenta a partir de la acción conjunta del FMI, el BM y determinados sectores nacionales, el problema alrededor del cual gira esta investigación es el siguiente: ¿cuáles han sido los principales elementos facilitadores y obstaculizadores, tanto a nivel internacional como regional y nacional, dentro del proceso estatista y nacionalizador que ha venido implementando en materia de política económica el gobierno boliviano del MAS desde su llegada al poder en enero de 2006 y hasta marzo de 2009? La pregunta por la manera en que el proceso estatista y nacionalizador puesto en marcha por el MAS se ha visto afectado por los principales elementos de los contextos internacional, regional y nacional en los que este gobierno se enmarca –haciendo aquí énfasis en la pregunta por el nivel de tensión y el tipo de dinámica de relacionamiento que se ha generado entre el gobierno del MAS y las principales IFIs–, posee el potencial de arrojar luces 1 Los textos que aluden a la preponderancia del papel desempeñado por el FMI y el BM en la implementación e instrumentación del conjunto de medidas neoliberales en Latinoamérica durante finales de la década del ochenta y principalmente durante los noventas son numerosos. Véase, entre otros, (Ahumada, 1996), (Cavanagh y Mander, 2004), (Estrada, 2004), (Fernández, 2003), (Fernández, 2009), (Green, 1997), (Stiglitz, 2004) y (Williamson, 1990). 2 alrededor del grado de poder efectivo y la capacidad de autodeterminación soberana en materia de política económica que detenta el Estado boliviano bajo la batuta del MAS. Por supuesto, las iniciativas pro-nacionalización adelantadas por un gobierno dado equivalen solamente a uno de los distintos indicadores que se podrían rastrear en función de establecer la capacidad real de autodeterminación económica que posee dicho gobierno, entendiéndose aquí que al plantearse el interrogante por la capacidad real de autodeterminación económica simplemente se está haciendo alusión a la pregunta por el grado efectivo de autonomía o independencia que posee un gobierno nacional dado en la toma y respectiva materialización de decisiones en materia de política económica. No obstante, al centrar el análisis aquí propuesto en la variable ‘nacionalización’, específicamente al enfocar el análisis en determinar los principales elementos facilitadores y obstaculizadores tanto a nivel internacional como regional y nacional con los que se ha topado el proceso estatista y nacionalizador que ha venido implementando en materia de política económica el gobierno boliviano del MAS desde su llegada al poder, se muestra bastante factible llegar a aportar elementos concretos que permitan llenar de contenido la pregunta por la capacidad real de autodeterminación que en materia de política económica posee el actual gobierno del MAS. Tal como se verá con mayor detalle en el Capítulo 2, el actual proyecto político boliviano encabezado por el gobierno del MAS se enmarca dentro de una tendencia regional caracterizada, entre otros factores, por un fortalecimiento del papel regulador e interventor del Estado dentro de la economía, especialmente dentro de la dinámica de mercado. Sin embargo, pese a las características generales que comparten los distintos Estados que han sido clasificados dentro del grupo de los denominados ‘gobiernos alternativos’ o identificados como gobiernos representativos de la ‘nueva izquierda latinoamericana’ (véase el Capítulo 2), el caso del proyecto político boliviano que lidera el MAS posee la especificidad de estar sustancialmente atravesado por un componente étnico-indígena que le proporciona al proceso de transformación que está teniendo lugar en el país andino una dimensión y un potencial de cambio que desborda los cánones que brindan las distintas 3 tradiciones de pensamiento occidental para pensar o imaginar otras formas de organización política, económica y social2. No obstante, es importante tener en mente desde un principio que el propósito de este trabajo, tal como se entiende a la luz del planteamiento del problema anteriormente plasmado y de los objetivos –tanto del general como de los específicos– que se presentan finalizando este primer capítulo, no es indagar sobre el carácter particular que la dimensión étnico-indígena le ha imprimido a los procesos estatistas y de nacionalización que el MAS viene pretendiendo adelantar desde su llegada a la presidencia; no es analizar las implicaciones que el componente étnico y la respectiva cosmovisión indígena que aparentemente se hallan a la base de todo el proceso de transformación que se encuentra en marcha en el país andino han tenido sobre la forma en que se ha diseñado desde el actual gobierno y comprendido desde la sociedad boliviana los procesos de nacionalización que se vienen intentando materializar. En este sentido, aunque por supuesto sería ingenuo pretender referirse al actual proceso de nacionalización en el caso del gobierno del MAS sin tener presente el papel que juega el componente étnico-indígena en el proceso más macro de transformación que esta teniendo lugar en dicho país y dentro del cual el proceso específico de nacionalización se enmarca constituyendo solamente una de las variables que lo componen, en este trabajo se hará alusión a dicha dimensión étnica únicamente cuando se considere pertinente para el respectivo cumplimiento de los objetivos de este trabajo. 2 Tanto algunos conceptos filosóficos y ontológicos propios de la cosmovisión aimara como ciertas características del legado histórico de este pueblo en lo relativo a sus formas tradicionales de organización social y de relación con la naturaleza, son elementos a los que comúnmente aluden ciertos sectores de la dirigencia del MAS con el fin de dar a entender públicamente la manera en que el actual proyecto de transformación masista se sustenta sobre principios y valores aimara. No obstante, y pese a que este no es el espacio para abordar el tema, vale la pena al menos mencionar que existen críticas alrededor de la manera en que elementos propios de la cosmovisión aimara se han sobrepuesto de manera exclusiva y excluyente en el proyecto político del actual gobierno a rasgos particulares de las cosmovisiones de otros ‘pueblos originarios’. Por otro lado, y objetando en este caso el tipo de interpretación que realizan algunos miembros de la dirigencia aimara dentro del MAS sobre el pasado del pueblo aimara, también existen críticas alrededor de la validez y de la fidelidad de la reconstrucción histórica que se hace dentro de algunos cuadros dirigentes del MAS sobre una época pasada –el Imperio Incaico– comúnmente presentada en la actualidad como un arquetipo armónico de organización social. Con respecto a esta última véase (Olmedo, 2006). 4 1.3 CONTEXTUALIZACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN. Hacia mediados de los noventa la crisis del denominado modelo neoliberal empieza a hacerse bastante evidente en Latinoamérica3. En un plano regional, entendiéndose por éste el referido a Latinoamérica y específicamente a Sur América, los síntomas del progresivo agotamiento del modelo neoliberal son varios. El florecimiento de grandes movimientos sociales abiertamente críticos de dicho modelo durante los años noventa y la llegada al poder desde finales de dicha década y principios de la siguiente de nuevas coaliciones políticas y gobiernos que pretenden generar un quiebre con las políticas de inspiración neoliberal, son dos hechos de gran trascendencia que ilustran el mencionado proceso de agotamiento (Borón, 2005). Independientemente de qué tan retórico haya resultado el cambio en algunos casos, o de qué tanto lo esté resultando, y por supuesto salvando las diferencias ideológicas y programáticas existentes entre cada uno de los denominados ‘gobiernos alternativos’ que han venido surgiendo en Latinoamérica desde los primeros años de la presente década, los gobiernos de ‘Lula’ Da Silva en Brasil, de Kirchner en Argentina (ahora seguido por el de su esposa Cristina Fernández), de Vásquez en Uruguay, de Correa en Ecuador, de Lugo en Paraguay y el de Chávez en Venezuela –en el poder desde 1999– son algunos ejemplos que dan cuenta de la nueva tendencia político-ideológica regional dentro de la que se enmarca la victoria del MAS en Bolivia4. Siguiendo a Cavanagh y Mander (2004), el continente suramericano habría sido la primera gran región del mundo en alejarse del neoliberalismo de una manera políticamente activa al haberse dado en varios de los países que lo conforman el triunfo electoral de gobiernos que ejercen resistencia, en distintos grados, al proceso de globalización económica de carácter neoliberal. 3 Con respecto al proceso histórico de implementación de políticas neoliberales en Bolivia, y de manera general en América Latina, véase el Anexo 1. 4 Borón hacía hincapié en 2005 en lo que considera una ‘llamativa disyunción’ “(…) entre la consolidación del neoliberalismo, especialmente en el crucial terreno de la economía, y el policy making (…) y su inocultable debilitamiento en los ámbitos de la cultura, la conciencia pública y la política” (p. 409). 5 Además del levantamiento de los zapatistas en Chiapas el 1 de enero de 1994, evento que tuvo lugar en la misma fecha de la entrada en vigor del NAFTA, hechos como la crisis energética brasileña que se dio durante el segundo gobierno de Cardoso debido a su decisión de privatizar el sistema energético estatal, o la ‘muerte anunciada del experimento de reforma neoliberal más radical de los años noventa en la región’ reflejada en la detonación de la crisis argentina de finales de 2001, son ejemplos centrales para estos dos autores de la crisis del modelo neoliberal en la región. El papel desempeñado por el gobierno brasileño bajo la batuta de Lula ha sido muy importante en la consolidación paulatina de un contexto caracterizado por la emergencia de propuestas alternativas al orden neoliberal. Un primer elemento de vital importancia tanto en lo regional como en lo mundial destacado por Rodríguez G. y Barret es “[…] la política internacional proactiva del gobierno de Lula de promover bloques regionales y globales sur-sur para modificar las reglas de juego de la economía internacional” (2005, pp. 46 - 47). En el plano internacional, el liderazgo del gigante suramericano dentro de la iniciativa que ha tenido lugar en el seno de la OMC por fortalecer el poder de negociación del ‘sur global’ a través de alianzas como la que intentó realizar el denominado Grupo de los 22 en la cumbre de la OMC de 2003 en Cancún, y en general en las distintas negociaciones que le siguieron a la Ronda de Doha, es un claro ejemplo de dicha importancia. En el ámbito regional también existen distintas iniciativas encabezadas por Brasil tales como la oposición que lideró frente al ALCA, propuestas de fortalecimiento del Mercosur y la firma de un nuevo ‘Consenso de Buenos Aires’ con el gobierno de Kirchner en 2003 en el que se establecieron parámetros generales de alternativas al CW5. Es necesario considerar también el papel que viene desarrollando el gobierno venezolano de Hugo Chávez a nivel regional. Para este presidente, la producción petrolera venezolana está estrechamente vinculada con la integración latinoamericana y caribeña. Chávez afirma asumir la propuesta de integración energética impulsada por su gobierno bajo el nombre de 5 Con respecto a la implementación y posterior evolución de lo que se denominó el Consenso de Washington, véase el Anexo 1. 6 Petroamérica –con sus respectivos mecanismos de alcance subregional; Petrocaribe, Petrosur y Petroandina–, como una estrategia que busca enfrentar las iniciativas integracionistas formuladas por EE.UU. y consolidarse como una alternativa política y económica (Mayorbe, 2006). El ALBA, propuesta de integración regional también promovida por Chávez como alternativa directa a la propuesta norteamericana del ALCA y a la cual se vinculó Bolivia bajo el gobierno de Morales, es otro claro ejemplo del papel venezolano. La ya aludida emergencia de distintos movimientos sociales a lo largo de toda la región también es un elemento central dentro del contexto en el que se enmarca el gobierno del MAS6. En el caso específico de Bolivia, el denominado ‘nuevo indianismo continental’ se ha consolidado como la principal fuerza de oposición al neoliberalismo, marcando así un cambio profundo con respecto a una izquierda histórica boliviana ajena casi por completo a la cuestión multicultural (Tapia, 2005). Uno de los principales elementos a considerar en un plano mundial es la globalización de las luchas contra el neoliberalismo. Esto se puede ver reflejado en la realización anual que desde 2001 se viene haciendo del FSM. Esta plataforma de articulación de una multiplicidad de actores provenientes de todos los rincones del planeta y reunidos bajo el lema ‘otro mundo es posible’ refleja, sin duda, la existencia de un contexto mundial que, al igual que el latinoamericano, evidencia el agotamiento del neoliberalismo7. De acuerdo con Cavanagh y Mander (2004), en 2003 tuvieron lugar tres eventos que evidencian el fin de lo que ellos denominan la ‘era de oro de la globalización económica definida por las corporaciones multinacionales’, el dominio del denominado CW y la habilidad de los EE.UU. para dictar de manera unilateral el curso de los asuntos económicos y políticos globales. Estos son: el colapso de las negociaciones dentro de la OMC ocurrido en septiembre en Cancún tras el papel desempeñado por el denominado Grupo 6 Según Rodríguez G. y Barrett (2005), en Bolivia se hallan los movimientos sociales ‘más robustos y organizados de la región’. De hecho, el gobierno del MAS se autodenomina el ‘gobierno de los movimientos sociales’ (véase el Capítulo 3). 7 Dentro de las reivindicaciones comúnmente esbozadas en el marco de los distintos Foros realizados hasta la fecha, el alivio de la deuda, la anulación de los condicionamientos de ajuste estructural y de los controles sobre los flujos financieros especulativos son demandas comunes. 7 de 22 liderado por Brasil, China, India, Sur África y Egipto; el quiebre de las negociaciones del ALCA en diciembre en Miami debido a la asociación de varios líderes de países suramericanos con el fin de demandar a los EE.UU. un cambio en su política de subsidios agrícolas y en su negativa a facilitar el ingreso de productos suramericanos; y, la reacción y resistencia global frente a la invasión de EE.UU. a Irak. Para estos autores, desde mediados de los noventa la inevitabilidad del fracaso del modelo neoliberal se ha hecho progresivamente más evidente trayendo cambios drásticos en la escena política que culminarían en los eventos de 2003 recién mencionados. El desprestigio mundial de las principales IFIs que desempeñaron un papel protagónico en la implementación de medidas neoliberales es un indicativo bastante diciente del carácter del actual contexto mundial. El BM y el FMI han sido blancos desde mediados de los noventa de profundas críticas provenientes de la sociedad civil, gobiernos, ex-directivos o ex-simpatizantes ideológicos8, e inclusive de una comisión bipartita del Congreso de los EE.UU.; la Comisión Meltzer (véase el Anexo 1). Escándalos como el de la Enron y el de WorldCom han generado una gran pérdida de confianza pública en las corporaciones globales. Las demostraciones masivas en las calles de grandes ciudades ubicadas a lo largo de los cinco continentes contra las políticas económicas moldeadas en instituciones como el FMI, el BM y la OMC, son un ilustrativo termómetro del clima mundial que se vive actualmente. Es muy importante tener en cuenta que la reconfiguración del orden económico internacional que se viene dando tras el acaecimiento de la crisis financiera mundial desatada en 2008, reconfiguración que se ha popularizado bajo el título de ‘nueva arquitectura financiera internacional’, es todavía un proceso en curso. No obstante, la intervención de los Estados de las 8 Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía (2001) y jefe del BM en el periodo 1997 – 2000, es uno de los principales críticos de la primacía de los postulados del CW en las IFIs y de los que él mismo ha denominado ‘los fundamentalistas de libre mercado’. Este economista desempeñaría un papel central en la construcción de lo que llegaría a conocerse como el ‘Consenso Post-Washington’ (véase el Anexo 1). En el caso boliviano, Jeffrey D. Sachs, profesor de economía internacional en Harvard, fue uno de los principales asesores en el diseño del programa de estabilización y en el perfeccionamiento del tratamiento de ‘shock’ que tuvo lugar en el país andino durante la implementación inicial de las medidas neoliberales a mediados de los ochenta. Ahora Sachs es uno de los principales críticos del neoliberalismo. 8 naciones más poderosas del mundo con el fin de ‘salvar’ a los bancos de inversión y al sector especulador mundial es un hecho irrefutable que va en clara contravía de los presupuestos de no intervención estatal dentro de las dinámicas de mercado propios del neoliberalismo, tal como lo destacaba Socorro Ramírez en entrevista9. Independientemente de que se termine consolidando o no un escenario donde las principales potencias reconozcan y acepten abiertamente la necesidad de otorgarle al Estado una mayor función reguladora y capacidad interventora en las dinámicas de mercado, al menos en materia financiera, es un hecho que tras la crisis financiera el declive del neoliberalismo se muestra cada vez más evidente. 1.4 DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA INVESTIGACIÓN. 1.4.1 PERTINENCIA DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN DISCIPLINAR. Como primera medida, es fundamental destacar la actualidad de la problemática planteada, su delicada complejidad e incierto devenir. En este sentido, esta investigación está en capacidad de aportar desde su respectiva óptica de análisis elementos que posibiliten una comprensión más cabal y profunda del proceso político actualmente en curso en el país andino. Adicionalmente, la investigación aquí desarrollada tiene la posibilidad de enriquecer el análisis de experiencias políticas similares actualmente en curso en otros países de Latinoamérica, como por ejemplo en Ecuador o Paraguay. Por último, siendo tal vez la razón que mayor pertinencia le otorga al problema investigativo de este proyecto, la constatación de los deplorables resultados que en definitiva se han generado tras más de dos décadas de vigencia de un modelo económico de inspiración neoliberal en Latinoamérica, claramente hace que el análisis aquí propuesto posea bastante sentido. En lo que se refiere a la pertinencia disciplinar, desde la teoría y filosofía política se han formulado planteamientos que apuntan a destacar el carácter 9 Ramírez, Socorro (2009, 27 de febrero), entrevistada por El autor, Bogotá. 9 ‘desterritorializado’ del actual contexto ‘imperial’ en el que nos encontramos10. Desde la sociología política también existen formulaciones teóricas que hacen énfasis en la existencia de un contexto de globalización tecnológica dentro del cual el papel tradicional del Estado se ve transfigurado11. Desde este tipo de ópticas suele sugerirse que el ejercicio de la política entendido de manera tradicional –como una actividad de carácter territorial que se ejerce a nivel nacional y bajo una concepción de tipo westfaliano de la soberanía de los Estados–, está vaciado de poder en la actualidad. Este tipo de lecturas sostienen que el poder, entendido básicamente como capacidad de decisión, actualmente radica en realidad en una órbita económico-financiera de carácter supranacional a la cual se encuentran supeditados la gran mayoría de los Estados-nación que no se encuentran a la base de dicha esfera de poder supranacional y cuyos intereses económicos no son representados por la misma. En el área propiamente dicha de las RR.II., las discusiones sobre el peso actual que poseen los Estados-nación suelen girar alrededor del grado en que éstos se han ‘erosionado’ y por ende cedido soberanía a otros actores no estatales y/o supranacionales12. A partir de lo anterior se hace evidente la manera en que la pregunta por los elementos facilitadores y obstaculizadores con los que se ha topado el proceso de nacionalización que viene pretendiendo materializar el actual gobierno boliviano, y en un sentido más amplio por la capacidad real de autodeterminación que en materia de política económica posee el actual gobierno del MAS, se enmarca directamente dentro de debates teóricos que hace un tiempo están teniendo lugar al interior de distintas ramas de la Ciencia Política. 1.4.2 OBJETVOS. El objetivo general de este trabajo es determinar cuáles han sido los principales elementos facilitadores y obstaculizadores, tanto a nivel 10 La ya popular obra de Michael Hardt y Antonio Negri, Imperio, es una de las principales fuentes de este tipo de planteamientos. Véase (Hardt y Negri, 2000). 11 El sociólogo español Manuel Castells aborda a profundidad esta perspectiva en su obra La Sociedad Red. Véase (Castells, 1996). 12 Véase por ejemplo (Krasner, 2001), (Sánchez P., 1999). 10 internacional como regional y nacional, dentro del proceso estatista y nacionalizador que ha venido implementando en materia de política económica el gobierno boliviano del MAS desde su llegada al poder en enero de 2006 y hasta marzo de 2009. Este objetivo se pretende lograr desarrollando los siguientes objetivos específicos: - (a) Identificar las principales medidas implementadas por el gobierno del MAS con miras a consolidar procesos de nacionalización a nivel económico. - (b) Definir qué condiciones propias de los contextos nacional, regional y mundial dentro del que se enmarca el actual gobierno del MAS han desempeñado un papel importante durante la puesta en marcha de las medidas nacionalizadoras y estatistas que pretende materializar este gobierno. - (c) Determinar qué papel han jugado las principales IFIs en el proceso de implementación de medidas nacionalizadoras y estatistas que viene siendo adelantado por el gobierno del MAS. - (d) Identificar los principales resultados que hasta la fecha han arrojado los esfuerzos políticos del gobierno del MAS para implementar a nivel nacional medidas de carácter estatista encaminadas a consolidar procesos de nacionalización a nivel económico. 1.4.3 METODOLOGÍA. 1.4.3 – A. Descripción de la Metodología. La investigación realizada corresponde a un estudio de caso. En un primer momento se pretende describir las principales medidas adoptadas por el gobierno de Morales en materia de nacionalización. Posteriormente se busca analizar los principales elementos facilitadores y obstaculizadores, tanto a nivel internacional como regional y nacional, del proceso estatista y nacionalizador que ha venido implementando en materia de política 11 económica el gobierno boliviano del MAS desde su llegada al poder. La investigación en terreno tuvo como objetivo central entrevistar principalmente a académicos bolivianos reconocidos por venir siguiendo de cerca el proceso político en marcha en su respectivo país, y de manera complementaria, a políticos del mismo país. También se entrevistaron a académicos colombianos estudiosos del tema en cuestión (véase el Anexo 3). La investigación tuvo una duración total de seis meses. Durante los primeros dos se llevó a cabo una revisión de literatura que se extendió de manera menos intensa hasta el último mes. A lo largo del tercer mes se preparó la investigación en terreno y durante el cuarto se realizaron las respectivas entrevistas. En el quinto y sexto mes se realizaron el análisis de los datos, la redacción definitiva de este documento, los ajustes finales y las conclusiones. 1.4.3 – B. Instrumentos para la Recolección y el Análisis de Datos. La metodología utilizada para realizar esta investigación se centró en el uso de dos técnicas o instrumentos de recolección de datos; revisión de fuentes secundarias y la realización de entrevistas a profundidad básicamente de tipo semi-estructurado. La revisión de fuentes secundarias se centró en la revisión de una amplia gama de documentos: artículos de revistas especializadas, principalmente de las publicaciones del OSAL; informes publicados por centros de investigación, dentro de los que se destacan aquellos realizados por el ICG; literatura académica boliviana e internacional, principalmente libros y revistas, publicada tanto a lo largo de lo que va del gobierno de Morales como en los años previos a su posesión; y la NCPE promulgada el 7 de febrero de 2009. En lo que respecta a las fuentes primarias, se realizaron entrevistas personales semi-estructuradas en las ciudades de Bogotá, La Paz y Cochabamba durante el mes de marzo del presente año. Las preguntas que guiaron las entrevistas perseguían dos grandes objetivos. Un primer grupo de preguntas pretendía indagar por las principales medidas adoptadas durante el gobierno de Morales en materia de nacionalización (plano descriptivo). Un segundo grupo se proponía rastrear las distintas lecturas que cada 12 entrevistado poseía con relación a la manera y el grado en que los principales elementos de los contextos internacional, regional y nacional dentro de los que se enmarca el actual gobierno boliviano del MAS han afectado el devenir del proceso estatista y nacionalizador que ha venido implementando en materia de política económica este gobierno (plano interpretativo), (véase el Anexo 4). El interés primordial detrás de la formulación de las distintas preguntas consistía en recoger la información necesaria para iluminar de la manera más adecuada posible los caminos investigativos trazados tanto por el objetivo general como por los objetivos específicos planteados en este trabajo. Todas las entrevistas se basaron en este conjunto de preguntas. Las categorías de análisis escogidas para la estructuración original de las entrevistas y para el respectivo análisis de la información obtenida tras la realización de las mismas fueron las siguientes: medidas pro-nacionalización; balance general de dichas medidas implementadas hasta la fecha por el gobierno del MAS; condiciones nacionales particulares; condiciones regionales particulares; condiciones mundiales particulares; relaciones con las IFIs antes del MAS; relaciones con las IFIs después del MAS. La información recogida se analizó a partir de un cruce entre la información revelada por los entrevistados a la luz de las categorías de análisis previamente señaladas. 13 2. MARCO TEÓRICO: LA NUEVA IZQUIERDA LATINOAMERICANA. La perspectiva de análisis de la presente investigación, derivada de teorías como la del sistema-mundo de Wallerstein y la de la dependencia, se basa en la noción de que los procesos económicos, políticos y sociales deben ser examinados en el contexto más amplio de la situación internacional dentro de la cual se inscriben (Ahumada, 1996). El marco teórico de este trabajo gira principalmente alrededor de la categoría de ‘nueva izquierda latinoamericana’. Tal como se verá a continuación, esta categoría permite dimensionar de manera concreta las principales características del contexto regional dentro del que se enmarca el problema que en este trabajo se trata, contexto que además de equivaler al contexto internacional más próximo en términos geográficos al proceso político boliviano actualmente en marcha ha sido también un elemento primordial en el devenir de los procesos políticos que han tenido lugar recientemente en el país andino13. 2.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y DESARROLLO. El adjetivo ‘nuevo’ que le otorgan a la expresión nueva izquierda aquellos que se han encargado de acuñarla no posee otro sentido distinto al de la mera connotación temporal. Según afirmaban Rodríguez G. y Barrett en el 2005, el carácter de novedad de la izquierda latinoamericana apunta a que las formaciones de izquierda que abordan en su obra son de origen reciente o que su capacidad de movilización masiva, tanto en términos de votos como de capacidad de gobernar, se ha visto incrementada de manera particular recientemente14. 13 Considerando que el problema de esta investigación se pregunta por la manera en que los procesos de nacionalización adelantados por el gobierno de Morales se han visto afectados por elementos propios de los contextos mundial, regional y nacional, los presupuestos económicos que se hallan a la base de las iniciativas políticas pro--nacionalización y proprivatización son elementos que complementan el marco teórico-conceptual (véase el Anexo 5). 14 Pese a que estos autores hacen hincapié en que “[…] la nueva izquierda es […] nueva por ser reciente, no por ser mejor o peor de la que la precedió” (2005, p. 22), dicha novedad también implica claras diferencias entre la una y la otra como se verá más adelante. Existen autores que diferencian a los gobiernos nacionales que se inscriben dentro de la denominada 14 Los acontecimientos y tendencias que llenan de contenido la expresión en cuestión han tenido lugar en la década del noventa y en la primera mitad de la presente. Lo anterior los ubica cronológicamente en los quince años posteriores a determinados acontecimientos tanto mundiales –el fin de la Guerra Fría y el respectivo colapso de la URSS– como regionales –el fin de la “segunda ola revolucionaria” latinoamericana, cuyos picos, según afirman Rodríguez G. y Barrett basándose en Sader y Borón, habrían sido los avances de las guerrillas de El Salvador, Guatemala y, principalmente, Nicaragua, entre la década del setenta y la del ochenta, y que terminaría con la derrota electoral de los sandinistas en 1990–. Estos acontecimientos identificados comúnmente como los generadores de un punto de inflexión en la historia mundial reciente, implicarían, pues, entre otras transformaciones, el fin de una era de la izquierda y el inicio de una nueva. De acuerdo con Rodríguez G. y Barrett, el principal rasgo de continuidad existente entre la nueva izquierda latinoamericana y su predecesora – catalogada como la ‘izquierda histórica’ y ubicada básicamente en la época comprendida entre 1959, fecha de la revolución cubana, y 1990, punto de inflexión previamente aludido–, vendría a ser la promoción de la igualdad, siguiendo aquí la ya clásica diferencia acuñada por Bobbio (1995) entre derecha e izquierda. Las organizaciones que conformaban la izquierda histórica en Latinoamérica son clasificadas por estos dos autores, siguiendo la tipología realizada por Castañeda en 1993, en cinco grandes grupos: (1) los partidos comunistas; (2) la izquierda nacionalista o popular; (3) los distintos tipos de organizaciones guerrilleras; (4) los partidos reformistas; y (5) la izquierda social (2005, p. 24). Siguiendo a Sader, estos autores señalan cómo hacía finales de los ochentas y principios de los noventas cada uno de los grupos anteriormente referidos vivieron procesos de ‘declive o transformación’. Los partidos comunistas entrarían en crisis tras el fin del llamado socialismo real a partir de la desaparición de la URSS y del denominado campo socialista. La revolución cubana pasaría a una ‘fase defensiva’ y la vía armada encarnada por las nueva izquierda latinoamericana en dos grupos: centro izquierda e izquierda radical. Véase (Petkoff, 2005). 15 guerrillas desaparecería prácticamente en toda la región tras la derrota sandinista, la desmovilización generalizada de las guerrillas que para principios de la última década del siglo pasado seguían activas y el ‘creciente aislamiento político’ de las guerrillas que siguieron vigentes después de este periodo (en Colombia y Perú). Los partidos reformista y nacional-populares se vieron marcadamente debilitados en sus bases sociales e ideológicas y, paralelamente, seducidos de manera prematura por la ‘ola neoliberal’ que desde los ochenta venía tomándose la región (véase el Anexo 1). Muchos de estos partidos y coaliciones socialdemócratas y nacional-populares se acercarían al centro durante la década del noventa adaptando de manera generalizada alguna variante de lo que se conoció como la tercera vía. En el caso de la izquierda social, los efectos del neoliberalismo también tuvieron secuelas bastante profundas al debilitar “[…] la forma organizativa predominante de la movilización social del siglo XX: los sindicatos” (Rodríguez G. y Barrett, 2005, p. 25). Elementos resaltados por Schuster (2005) tales como las privatizaciones, la ‘flexibilización’ de las normas laborales, la ruina del campo, las migraciones masivas a las ciudades y el crecimiento de la economía informal serían los responsables de minar las bases sociales del sindicalismo y de conformar un ‘pobretariado disperso’ muy diferente del proletariado organizado que estuvo tradicionalmente a la base del sindicalismo. Según Rodríguez G. y Barrett, el proceso de decaimiento de la izquierda histórica latinoamericana, proceso reflejado en la desestabilización de las bases sociales, de las ideologías y las estrategias de las distintas expresiones de dicha izquierda, fue el resultado regional de lo que denominan ‘la crisis de la llamada vieja izquierda mundial’. Siguiendo a Wallerstein, estos autores destacan dos componentes centrales de dicha crisis mundial. El primero, de carácter teórico, tiene que ver con el desencantamiento dentro de la propia intelectualidad de izquierda de la tradición de pensamiento a la base del materialismo histórico; con la crisis de la fe en el curso lineal de la historia y en un progreso racional de la humanidad a partir de la cual se derivaba la certeza para los sectores de 16 izquierda de que al final de la historia la victoria estaría de lado de los oprimidos15. El segundo componente, referido a la ‘estrategia política’, está simbolizado por ‘el ocaso del canon leninista proveniente de la revolución rusa’. El desvanecimiento definitivo de la URSS terminaría por rematar la desilusión frente al modelo estatista y centralista propio del leninismo que venía generándose progresivamente a nivel mundial a partir de la constatación de la atrocidad de los actos del autoritarismo soviético. Por último, para terminar esta sección e introducir la siguiente, es importante traer a colación los cuatro factores explicativos que Rodríguez G. y Barrett colocan a la base del surgimiento de la nueva izquierda latinoamericana, a saber: (1) los estragos que se empezaron a sentir a principios de los años noventa a raíz de la implementación del modelo neoliberal en la región; (2) la emergencia de nuevos actores políticos que vendrían a compensar el ‘declive de los sindicatos’, pese a que éstos continuarían siendo parte central de la izquierda; (3) “[…] el descrédito y la crisis interna de partidos tradicionales, hasta hace poco arraigados con solidez en los sistemas políticos de toda la región” (2005, pp. 27 - 30); y (4) la ‘revitalización de la izquierda internacional’. 2.2 ENFOQUE TEÓRICO Y MARCO CONCEPTUAL. Son tres los tipos de actores que componen el sector de la nueva izquierda en América Latina según Rodríguez G. y Barrett: los movimientos sociales, los partidos de izquierda y los gobiernos de izquierda. Los movimientos sociales de izquierda, principal novedad de dicho sector, se habrían convertido desde la década del noventa en fuerzas políticamente fundamentales en varios de los países latinoamericanos. Reconociendo que las experiencias recientes de la izquierda son bastante diversas, estos autores destacan cinco características centrales que a su parecer comparten 15 Siguiendo a Evelina Dagnino, estos autores resaltan el papel desempeñado en este sentido en América Latina por la crítica de Gramsci a la lectura ortodoxa del marxismo. 17 las distintas representaciones contemporáneas de la nueva izquierda latinoamericana. Una primera característica vendría a ser la pluralidad de estrategias y articulación de formas organizativas descentralizadas. En contraste con la izquierda precedente, caracterizada por enfatizar en la ‘unidad teórica’ y la ‘centralización estratégica’, la nueva izquierda se identifica por una notoria pluralidad. Esta pluralidad puede verse reflejada en los objetivos de las estrategias políticas de varias de las fuerzas políticas de la nueva izquierda. Junto a objetivos tradicionales tales como la reforma democrática del Estado o la llegada al gobierno, la defensa de una posición antipartido y antiestado basada en la resistencia civil y en la autogestión es un elemento que se encuentra presente en un buen grupo de movimientos sociales16. Rodríguez G. y Barret parten del hecho de que la estrategia de las fuerzas de izquierda contemporánea se aleja tanto de la ‘obsesión leninista con la toma del poder nacional’ como de “[…] la visión extrema de autores como Hardt y Negri […], según la cual la nueva izquierda consiste en una red internacional hiperdescentralizada de organizaciones locales que buscan formas globales de coordinación, antes que la reforma del Estado o la toma del poder nacional” (2005, p. 32). En lo referente a las estrategias organizativas, en reemplazo del ‘sujeto político unitario del leninismo’ representado por la vanguardia del partido o el partido-Estado, ahora predominan ‘los frentes amplios de partidos y movimientos, las coordinadoras de movimientos sociales o los encuentros de organizaciones activistas’. Siguiendo a Fraser estos autores destacan, además de la tradicional competencia electoral, la construcción de múltiples esferas públicas, dentro de las cuales sobresalen los espacios de autogobierno comunitario17. 16 Tal como lo resaltan Rodríguez G. y Barrett, autores como John Holloway y Raúl Zibechi han abordado en sus obras este elemento. El primero, de hecho, critica el presupuesto presente en buena parte de los grupos de la izquierda histórica sobre la necesidad de llegar al poder, de conquistar el Estado, para desde ahí estar en capacidad de generar las transformaciones anheladas. Véase (Holloway, 2001), (Zibechi, 2003). 17 Como se verá en el Capítulo 3, Sección 3.1, los ‘espacios de autogobierno comunitario’ han sido un rasgo central dentro del proceso político boliviano que viene profundizándose desde inicios de la presente década. 18 Como segunda característica de la nueva izquierda, de manera análoga a la caracterización teórica que se realiza de los denominados NMS18 en la cual se hace énfasis en la ampliación de las agendas políticas y reivindicaciones con relación a los movimientos sociales tradicionales, Rodríguez G. y Barrett se refieren a la multiplicidad de bases sociales y agendas políticas. Consideran que algunas de las formas de movilización popular contemporáneas que más eficacia tienen se caracterizan por involucrar actores que articulan en sus agendas tanto reivindicaciones clásicas como lo son, por ejemplo, la igualdad social y económica, como demandas muchas veces ausentes en las agendas tradicionales de la izquierda histórica, como lo vendrían a ser el respeto a la diferencia y agendas reivindicativas relacionadas con la etnicidad y el género19. Con el fin de evidenciar la ‘pluralidad de las agendas, de las estrategias y de las bases sociales de las nuevas fuerzas de izquierda’, existen autores que proponen ‘hablar de izquierdas, en plural’ (Bartra, 2005), (Schuster, 2005). Parafraseando a Santos, Rodríguez G. y Barrett señalan la manera en que la coordinación de las pluralidades –entre los partidos, los movimientos y las organizaciones que se oponen desde diferentes ángulos al neoliberalismo, al imperialismo y a otras fuentes de desigualdad y dominación– se muestra como un reto central para la nueva izquierda: La tercera característica destacada consiste en la ‘reivindicación de la sociedad civil como espacio de acción política’; el relieve de la sociedad civil. Con relación a este aspecto que es un rasgo compartido por la izquierda internacional contemporánea, vale la pena mencionar que pese a que ‘la vitalidad de la sociedad civil como espacio de movilización de la izquierda’ es un elemento concebido de manera positiva en muchas ocasiones, es importante tener en cuenta que el ‘abandono de la tarea de transformar el Estado’ que se puede derivar del hecho de que la izquierda se concentre en 18 Sobre las características particulares de los denominados NMS véase, entre otros, (Melucci, 2001), (Santos, 2001). 19 El denominado ‘nuevo indianismo continental’, al que ya se hizo alusión en el Capítulo 1, vendría a ser para estos autores el ‘ejemplo paradigmático’ de este tipo de movilización dentro de la que se articulan reivindicaciones clásicas y otras más recientes. 19 la sociedad civil, puede desembocar en que la tarea de transformación del Estado quede en manos de los ‘reformadores neoliberales’. La cuarta característica es el reformismo. Debido a las razones que llevaron al decaimiento de la izquierda histórica en América Latina y de la vieja izquierda mundial (Sección 2.1), la tradicional dicotomía de la izquierda del siglo XX entre revolución y reforma se resolvería a favor de esta última hacia principios de la década del noventa. El triunfo del reformismo acarrearía dos cambios concretos para la izquierda latinoamericana. En primer lugar, en un plano político, “[…] ha implicado el distanciamiento en relación con la lucha armada como vía de transformación social y acceso al poder”. En segundo lugar, en un plano económico, “[…] el reformismo ha implicado el abandono de los modelos de socialismo centralizado. En su lugar, las propuestas y programas económicos de la nueva izquierda combinan el mercado con formas más o menos profundas de intervención estatal, redistribución del ingreso y planeación democrática” (Rodríguez G. y Barrett, 2005, pp. 36 - 37)20. Considerando que el reformismo en términos económicos se relaciona directamente con uno de los problemas centrales de la nueva izquierda que serán presentados más adelante –‘la construcción de alternativas al neoliberalismo’–, es importante mencionar aquí que los grados de profundidad o radicalidad de las reformas adelantadas por distintas fuerzas políticas que se enmarcan dentro de la izquierda contemporánea latinoamericana son variados y suelen depender del contexto particular en el que éstas tienen lugar. Las menos radicales suelen operar como complemento de los programas neoliberales y apuntan a aliviar en el corto plazo las necesidades básicas insatisfechas por dichos programas. Las que le siguen en profundidad implican cierto grado de ruptura con algunos ‘pilares del neoliberalismo’. Por último, habría un tercer grupo de reformas que pretenderían erigirse como alternativas al neoliberalismo. Este grupo de reformas se caracteriza por poseer rasgos ‘poscapitalistas’ “[…] en la medida en que se basa en el 20 Como se verá claramente en el Capítulo 4, el reformismo en el plano económico es un elemento central dentro del actual proyecto político que encabeza el MAS en Bolivia. 20 control comunitario de la producción y el gobierno de las unidades productivas” (Rodríguez G. y Barrett, 2005, p. 44)21. A la luz de la constatación de la variedad de tipos de reformas existentes, Bartra llamaba la atención en el 2005 sobre lo limitado que resulta analizar estos tres tipos de experiencias reformistas bajo la óptica dicotómica propia de la izquierda del siglo XX en la que sólo existen dos extremos: reforma o revolución. Si se aplica esta lógica tajante, anota Bartra, no sólo se imposibilita captar las particularidades de los distintos contextos dentro de los que las experiencias reformistas tienen lugar sino que además se pierde la posibilidad de concebir un ‘terreno intermedio’ en el que sería posible ubicar varias de las alternativas al neoliberalismo. Haciendo uso de categorías introducidas por Gorz en los sesentas, Bartra aludirá a este terreno intermedio en términos de ‘reformas revolucionarias’ o ‘reformas no reformistas’, definiéndolas como aquellas que buscan conseguir mejoras inmediatas en las condiciones de vida de los sectores populares pero a su vez están encaminadas a que éstos logren una mayor capacidad política y poder de decisión con el fin de mantener y profundizar dichas mejoras. Por último, la quinta característica de la nueva izquierda latinoamericana vendría a ser la profundización de la democracia. La democracia sustituye la bandera tradicional de la izquierda –la revolución– y se convierte en el ‘elemento de cohesión político e ideológico’ de la nueva izquierda, lo que, sin embargo, no significa que la incorporación de la democracia en los programas de la izquierda sea un proceso exento de conflictividad. A raíz del descontento generalizado con la ‘democracia realmente existente’ que llevó a la reconfiguración de la izquierda en Latinoamérica, Rodríguez G. y Barrett dan cuenta del énfasis que pone este sector en la “[…] profundización y en la ampliación del canon democrático, mediante propuestas y prácticas que combinan las democracia representativa con la radicalización de la democracia participativa” (2005, p. 37)22. Para terminar, en lo que se refiere a la oposición y búsqueda de alternativas al neoliberalismo, tema que junto a la profundización de la 21 De acuerdo con estos autores, la experiencia de la Coordinadora por el Agua y por la Vida de Cochabamba referida en el Capítulo 3 ilustra claramente dichos rasgos ‘poscapitalistas’. 22 La emergencia de consejos comunitarios durante las denominada ‘Guerra del Agua’ (Capítulo 3) reflejan la consolidación de formas de democracia participativa. 21 democracia identifica y cohesiona a las distintas fuerzas políticas que se enmarcan dentro de la nueva izquierda latinoamericana, es importante hacer alusión a lo que Rodríguez G. y Barrett denominan como ‘el problema de las alternativas’. Dentro de la izquierda contemporánea latinoamericana existen ‘profundos debates y divisiones con respecto al margen de maniobra posible’ o capacidad real que poseen los distintos gobiernos de la región de superar la órbita neoliberal. Es precisamente dicha capacidad real de superar la órbita de prescripción neoliberal en el caso boliviano lo que la presente investigación pretende aportar a dilucidar. La encrucijada es tanto económica como política. Sujetos, por un lado, a las presiones de los actores de los mercados globales y las instituciones financieras internacionales que exigen ortodoxia en el manejo de la economía y, por el otro, al escrutinio de los electores que votaron por ellos para cambiar el curso de la economía, varios de los gobiernos de izquierda han continuado programas de sus antecesores neoliberales –e incluso han introducido reformas que estos últimos no habían logrado consolidar, debido a la oposición de los propios 23 partidos de izquierda ahora en el poder– (Rodríguez G. y Barrett, 2005, p. 39) . Los obstáculos que existen para la puesta en marcha y efectiva consolidación de alternativas reales y sostenibles frente al neoliberalismo en la región son tanto de orden nacional como internacional. En lo que respecta a los primeros, ‘la inercia de las instituciones y los cuadros económicos formados en la era neoliberal’ es un elemento central. Un segundo elemento de peso a nivel nacional tiene que ver con las restricciones que se derivan del hecho de que existan sectores nacionales que se opongan drásticamente al ‘cambio de rumbo económico’. En el caso boliviano, la resistencia que han ejercido los sectores empresariales de la denominada media luna oriental frente al proceso de redistribución y reorientación de los ingresos hidrocarburíferos hacia la inversión social que ha venido adelantando el gobierno de Morales desde su llegada a la presidencia, es un claro ejemplo de este tipo de restricciones (véase el Anexo 7). 23 Los casos de los gobiernos del PT en Brasil y del Frente Amplio en Uruguay ilustran la mencionada ‘encrucijada’. La declaración que hiciera el entonces senador uruguayo Danilo Astori al ser nombrado ministro de Economía tras la victoria de Tabaré Vásquez en las elecciones presidenciales de octubre de 2004 difícilmente podría ser más diciente: “[…] el gobierno del Frente Amplio ‘tendrá que llevar a cabo… cosas que nosotros mismos hemos criticado… Pasará exactamente los mismo que en Brasil’ ” (Rother, citado por Rodríguez G. y Barrett, 2005, p. 39). 22 Por el lado de los obstáculos provenientes del plano internacional, el poder de la comunidad financiera internacional para ‘mantener las reglas de juego de la economía global’ es un elemento central. Este poder claramente fue evidente durante toda la década del noventa e inclusive en los primeros años de la década del 2000, tal como lo refleja la Carta al pueblo brasilero que el PT se vio presionado a expedir en el 2002 en pleno contexto de elecciones presidenciales y en respuesta a los condicionamientos del FMI24. La pregunta sería pues, para el caso que a esta investigación atañe, por el grado de poder y de injerencia en la política nacional boliviana que esta comunidad financiera internacional posee en la actualidad y por la manera en que éste ha influido sobre el proyecto estatista y nacionalizador que viene adelantando el MAS desde que asumiera la presidencia. 24 En el 2002 el FMI condicionaría la mayor parte de un ‘préstamo de emergencia’ solicitado por el entonces presidente brasilero Cardoso a que todos los candidatos presidenciales del momento, dentro de los que claro está se encontraba Lula, prometieran públicamente que en caso de ser elegidos, “[…] continuarían y profundizarían las políticas neoliberales, entre éstas un aumento del superávit fiscal primario que limitaría severamente la capacidad de gasto social del futuro gobierno” (Rodríguez G. y Barrett, 2005, p. 40). 23 3. EL GOBIERNO DEL MAS. 3.1 ANTECEDENTES Y CRISIS PREVIA. El triunfo obtenido por Morales en el 2005, victoria que por sus orígenes y trascendencia va más allá del mero plano electoral, se inscribe en el marco de un convulsionado proceso de movilización social que venía ganando en intensidad y repercusión en el país andino particularmente desde principios del presente siglo. En este sentido, la histórica victoria de Evo, “[…] el niño pastor de ovejas en su oriunda Orinoca del altiplánico departamento de Oruro […]” (Moldiz, 2007, p. 156), no corresponde de ninguna manera a un hecho aislado o espontáneo: es la manifestación de varios años de acumulación de luchas sociales que fueron allanando el camino y transformando el escenario político en Bolivia; es consecuencia de un proceso de años de articulación de actores y experiencias que irían generando la ‘efervescencia social’ que posibilitaría a la postre el ascenso de Morales (Chávez y Mokrani, 2007), (Orellana, 2006). Según Chávez y Mokrani, el denominado ‘proceso constituyente’ que está teniendo lugar en Bolivia, proceso que en términos formales tuvo como gran manifestación la promulgación de la NCPE el pasado 7 de febrero, “[…] no se inicia con la instalación de la Asamblea Constituyente el 6 de agosto pasado [de 2007], sino que nace en los momentos de insurrección colectiva, en los diferentes ciclos de movilización social, que fueron en sí mismos momentos de disputa por el sentido de lo político” (2007, p. 107). El gobierno indígena encabezado por Morales es inicio y fin al mismo tiempo; es a su vez tanto “[…] una señal de vuelco de página, de quiebre histórico y de momento fundacional” (Moldiz, 2007, p. 155), como el “[…] fruto de un proyecto histórico colectivo” (Nina, 2006, p. 142). El triunfo de Morales y el punto de inflexión que éste parece implicar en la historia boliviana, se da según Moldiz (2007) en el contexto de la ‘crisis de Estado más profunda’ de toda la historia 24 boliviana, lo que le otorga al gobierno de Morales una fuerza social y política de grandes magnitudes25. A partir de las medidas neoliberales puestas en marcha desde 1985, las estructuras organizativas que hasta el momento habían servido a los diferentes sectores sociales bolivianos como plataforma de integración de sus intereses y de representación frente al Estado fueron descomponiéndose y perdiendo fuerza. De manera paralela y como respuesta a dicho fenómeno, desde finales de la década del ochenta empezaría a fraguarse un conjunto de organizaciones sociales distintas a las estrictamente sindicales que desde la Revolución de 1952 eran las que solían asumir todo el peso de las movilizaciones. Un primer hito fundamental en la lucha de estos movimientos sociales emergentes, de carácter campesino e indígena primordialmente, fue la Marcha por el Territorio y la Dignidad protagonizada en 1990 por organizaciones de los pueblos indígenas de Tierras Bajas. Dicha marcha, más allá de haber alcanzado una reforma parcial de la Constitución Política, tendría en definitiva como valor central el haber posibilitado la profundización de las luchas de estos pueblos y sus organizaciones, visibilizándolos a su vez frente a las autoridades estatales y la sociedad boliviana en general. De acuerdo con el vicepresidente García Linera (2006), desde mediados de la década del noventa los sindicatos campesinos y la denominada ‘nueva izquierda indígena’ superaría una primera etapa de ‘resistencia local’ (1987 – 1995) para dar paso a una etapa de ‘expansión y búsqueda de alianzas’ (1995 – 2001), inaugurada en buena medida por la fundación del que posteriormente se conocería como el MAS; el IPSP26. Es menester tener en 25 Según este autor, Bolivia ha tenido cuatro crisis de Estado desde su fundación: (1) la Guerra Federal de 1900, (2) la del periodo 1932 - 1952, (3) la ubicada entre 1982 - 1985, y (4) la actual, que se remonta a 1998 (2007, p. 155). 26 Actualmente, el nombre completo del MAS es MAS-IPSP. Por cuestiones prácticas en este trabajo se ha hablado, y se seguirá haciéndolo, simplemente del MAS. Según García L., la nueva izquierda indígena puede ser recogida bajo el término ‘evismo’ y habría superado con la llegada del MAS a la presidencia una tercera etapa de ‘consolidación en el poder y de iniciativa ofensiva por llegar al poder (2001 - 2006)’. El evismo es entendido por García L. como una estrategia de lucha por el poder que ha transitado por las distintas etapas anteriormente descritas y que consiste en una “[…] forma de auto-representación políticoestatal de la sociedad plebeya” (2006, pp. 25 - 26). Dentro de los componentes esenciales del evismo García L. destaca que se fundamenta en los movimientos sociales y posee como núcleo articulador el discurso de la identidad y la presencia indígena, siendo dicha forma de 25 cuenta que la bandera contra el neoliberalismo ha sido un elemento presente en el discurso y la práctica de estos movimientos sociales desde su génesis misma. Dicho de otro modo, es a partir de la ‘praxis de la resistencia’ que han tenido los sindicatos cocaleros frente a las políticas estadounidenses en torno al cultivo de la coca y los sindicatos campesinos e indígenas en general alrededor de las medidas adoptadas por los distintos gobiernos neoliberales de Bolivia que el actual gobierno del MAS –gobierno que suele autodenominarse el ‘gobierno de los movimientos sociales’– ha articulado su discurso y su programa de gobierno. Sería concretamente a partir del año 2000 que el movimiento indígenapopular en Bolivia irrumpe a lo largo de buena parte del territorio nacional, generándose así un ciclo de luchas caracterizado por levantamientos indígenas e insurrecciones que perduraría hasta el 2005, catalogado por varios investigadores como el periodo de ‘luchas antineoliberales’ inscrito en lo que vendría a ser la ‘memoria corta’ boliviana27. La ola de protestas masivas que tendría lugar entre el 2000 y el 2005, época que también es descrita como “[…] el contexto de las luchas nacionalistas contra las empresas transnacionales” (Orellana, 2006, p. 45), llevaría a la dimisión de dos presidentes y desembocaría en el referendo vinculante de julio de 2004 en el que tal como lo destaca Santos (2006), el 89% de los participantes se pronunciaría a favor de la nacionalización de los hidrocarburos. Durante el ciclo de luchas que tuvo lugar desde inicios del presente siglo hasta la victoria electoral de Morales, el movimiento indígena-popular fue adquiriendo gradualmente mayor organización y capacidad de movilización logrando así crear y consolidar lo que Viaña y Orozco describen como una “[…] diversidad de espacios autónomos de autoorganización, estructuras políticas paralelas e inclusive alternativas al orden estatal y sistema partidario de participación y decisión política: ‘la otra organización socio-política’” (2007, p. 119)28. reconstrucción contemporánea de la identidad un ‘indianismo flexible’ con posibilidad de abrirse a mestizos, blancos y otros grupos étnicos. 27 “Tal como lo afirman investigadores como Silvia Rivera, Raúl Prada y Luis Tapia, la Bolivia actual es el resultado del cruce y yuxtaposición entre elementos que provienen de la memoria larga (la colonización), la memoria media (el Estado nacional-popular de los cincuenta) y la memoria corta (las luchas antineoliberales, a partir de 2000)” (Svampa y Stefanoni, 2007b, p. 6). 28 Esta característica refleja con claridad la multiplicidad de esferas públicas a la que se hacía alusión en el Capítulo 2. 26 Tal como lo refleja este ‘ciclo contrahegemónico’ despuntado desde el año 2000 (Fornillo, 2007), la movilización social se ha constituido en el principal motor de la izquierda contemporánea boliviana (Tapia, 2005). Siguiendo a Svampa y Stefanoni (2007a), la masiva presencia indígena en el Parlamento boliviano desde el 2002 difícilmente podría ser explicada sin tener en cuenta dicho ciclo de movilizaciones. Los primero éxitos electorales del MAS se darían en las elecciones municipales de 1999, contienda en la que lograría alcanzar nueve alcaldías. A partir de esta victoria, posibilitada en buena medida por la creciente represión que venía sufriendo el movimiento cocalero bajo la presidencia de Bánzer (1997 - 2001) y de su vicepresidente Quiroga (2001 - 2002), el MAS empezaría a consolidar sus bases electorales en el campo (Do Alto, 2007). No obstante, el segundo lugar alcanzado por este partido en la elecciones generales de 2002 fue un hecho bastante sorpresivo. Siguiendo a Do Alto, las dos principales razones que explican el inesperado segundo lugar alcanzado en las elecciones generales por el MAS y su irrupción parlamentaria en el 2002 son, por un lado, la estrategia ofensiva que adoptó el MAS con el fin de articularse con las clases medias urbanas –lo que llevaría a Morales a elegir como fórmula vicepresidencial al periodista Antonio Peredo y a ‘invitar masivamente a intelectuales y exmilitantes de la izquierda marxista’–, y por el otro, una comunicación política exitosa capaz de ‘ponerse a tono con el período de radicalización social abierta por la guerra del agua de Cochabamba en 2000’. La irrupción de la bancada parlamentaria masista introduciría una ‘nueva relación con lo político’ en el partido a partir de la cual la bancada pasaría a ser la instancia de primera importancia generándose así al interior del MAS una lógica más estratégica en lo que se refiere a su participación político-institucional. El triunfo obtenido por Morales en 2005, además de enmarcarse en un contexto regional de emergencia de gobierno alternativos, responde al aprendizaje realizado por el MAS de su participación electoral de 2002; al desarrollo de una conciencia política pragmática tendiente a corregir errores anteriores de sectarismo y a realizar alianzas que superen la dimensión corporativista de lo sindical y lo cocalero, procurando discursivamente los intereses de toda la población boliviana. 27 interpelar Una buena síntesis de las principales luchas adelantadas por los movimientos sociales en Bolivia a partir de los inicios del siglo XXI la hacen Viaña y Orozco: En el 2000, la “guerra del agua”, movimiento organizado bajo la dirección de la Coordinadora del Agua y la Vida. En 2000, 2001 y 2003, una serie de levantamientos aimara en el altiplano paceño organizados en torno a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), orientada por Felipe Quispe, que lleva adelante cuatro grandes bloqueos de carreteras y el cerco a la ciudad de la Paz. En 2003, la lucha contra el impuestazo en febrero y la “guerra del gas” en septiembre-octubre, liderada por la Federación de Juntas Vecinales (FEIJUVE) de El Alto y la Central Obrera Regional (COR) también de El Alto. En enero de 2005, la “segunda guerra del agua” organizada por las Juntas de Vecinos, Gremiales y otros en la ciudad de El Alto. En ese contexto llega la última gran movilización por la nacionalización del gas de mayo de 2005, detonada por la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos (2007, p. 128). La demanda de una reforma estatal profunda a través de la realización de una AC estaría presente de forma explícita y central en la Marcha por la Asamblea Constituyente, por la Soberanía Popular, el Territorio y los Recursos Naturales protagonizada en el 2002, al igual que doce años atrás, por los pueblos originales de Tierras Bajas29. Dos años antes, en la Guerra del Agua librada en la ciudad de Cochabamba contra la privatización de este recurso y en donde se expulsó a la transnacional Betchel, se había logrado la generalización a nivel nacional de la demanda de AC, concebida por sus demandantes como el lugar de refundación del Estado boliviano (Chávez y Mokrani, 2007), (Moldiz, 2007). Posteriormente, en la Guerra del Gas desatada en el 2003, a la exigencia de la renuncia del entonces presidente Sánchez de Lozada se le añadiría como condición básica para contemplar un apaciguamiento del conflicto la convocatoria prácticamente inmediata a una AC y la satisfacción de la demanda de nacionalización, ambos elementos constitutivos de lo que se denominaría la Agenda de octubre30. 29 “Estas organizaciones se han constituido también en un pilar fundamental en la lucha por la recuperación de los recursos hidrocarburíferos y han exigido al Estado una participación activa en la definición de la política energética a través de la consulta obligatoria sobre inversiones en sus territorios de origen” (Chávez y Mokrani, 2007, p. 109). 30 Uno de los principales compromisos electorales del MAS en el 2005 consistió, precisamente, en cumplir con la Agenda de octubre en caso de salir victorioso. Además de los movimientos indígenas propiamente dichos, entre las principales fuerzas sociales impulsoras de la AC se encontraban agrupaciones como el Movimiento Sin Tierra, los cocaleros del Chapare y los Yungas, los mineros cooperativistas de Oruro y Potosí y las Juntas Vecinales de El Alto (Cuba, 2006). 28 Dentro de las reivindicaciones a la base de la demanda de la AC la exigencia de una reforma en el ordenamiento político y de una transformación del modelo económico fueron siempre dos elementos centrales (Chávez y Makroni, 2007). 3.2 CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL NUEVO GOBIERNO Para este momento es claro que el gobierno del MAS representa la continuación institucional de una lucha contra las medidas neoliberales protagonizada por diferentes movimientos sociales de Bolivia e intensificada aproximadamente desde el año 200031. Pese a que la población que integra el MAS suele ser identificada, e incluso suele autoidentificarse, como indígena, es importante tener en cuenta, tal como lo enfatiza Quijano (2006), que el MAS no se formó y desarrolló inicialmente como movimiento indígena sino como organización en principio sindical y luego política, aunque en la actualidad resulta acertado describirlo como el “[…] sincretismo de una reivindicación étnica y sindicalista” (Nina, 2006, p. 141). Antes de que Morales llegara a la presidencia, en 2005 Tapia afirmaba que el MAS no era el partido del conjunto de los movimientos sociales por más de que electoralmente se alimentara de su movilización. Este autor argüía que el MAS seguía siendo un ‘partido de los cocaleros y sus sindicatos’, aunque aceptaba que gradualmente se venía convirtiendo en el partido de los trabajadores de Bolivia32. En 2007 Moldiz describía al MAS como una ‘organización política sui generis’ que pese a que durante los últimos cinco años ha procurado construir algún nivel de organización, “[…] en realidad es una suerte de coalición de los movimientos sociales, particularmente del movimiento indígena-campesino” (p. 169). 31 Por supuesto que el neoliberalismo no es el único blanco de esta gran lucha social. Sin embargo, es uno de los principales y es el que interesa destacar en este trabajo. 32 Según Tapia, “(…) el modelo más influyente del MAS ha sido el Partido de los Trabajadores brasileño, que construyó su poder nacional a partir de experiencias de gobierno local. Esto evidencia los rasgos comunes entre estos dos partidos (…) son partidos nuevos de izquierda, que se han desarrollado en torno al liderazgo de trabajadores, y vienen de los sindicatos, en torno a los cuales se ha articulado una diversidad de organizaciones” (2005, p. 356). 29 Desde el propio gobierno se repite constantemente que el MAS es el ‘gobierno de los movimientos sociales’. De una manera más esquemática el vicepresidente se refiere al MAS como una “[…] confederación flexible y negociada de organizaciones sociales” (Svampa y Stefanoni, 2007a, p. 160), que estaría liderando la ‘reforma intelectual y moral en marcha’ que desde el gobierno se considera está teniendo lugar33. El tipo de decisiones tomadas por el gobierno y que han emergido de las luchas sociales –tales como la nacionalización de los hidrocarburos, la AC y la nueva reforma agraria–; la forma de selección de los funcionarios públicos –pasando por el filtro de las organizaciones sociales–; y, la presencia de cuadros de los movimientos sociales en el aparato estatal que responden a sus respectivos movimientos, son elementos que según García L. validan claramente el supuesto de que el gobierno del MAS es el gobierno de los movimientos sociales (Svampa y Stefanoni, 2007a). Sin embargo, es importante tener en mente que existen críticas frente a este supuesto que aunque no lo invalidan por completo, claramente si lo matizan bastante. Según Stefanoni, “[…] la fragmentación […] de los movimientos sociales y los conflictos al interior del MAS-IPSP han potenciado un modelo ultracentralizado de toma de decisiones corporizado en Evo Morales” (2006, p. 38), a lo cual se añade la generación de un ‘clientelismo popular’ en razón de la manera en que varias de las organizaciones ‘realmente existentes’ se integran a la política (concibiéndola más ‘como acceso prebendal a las estructuras estatales que en su dimensión emancipatoria’). Desde una óptica de análisis similar, Viaña y Orozco destacan críticamente lo que denominan una ‘abdicación del avance autodeterminativo’ tras la victoria del MAS y la respectiva implementación de un modelo personalista de gobierno. Para estos autores, el talante presidencialista que caracteriza a este nuevo gobierno –el denominado ‘evismo’– es un riesgo para la efectiva materialización del ‘cogobierno’ y la respectiva creación de una institucionalidad compuesta por los ‘núcleos democráticos de participación popular’. 33 Walter Delgadillo, actual Ministro de Obras Públicas de Bolivia, considera que la ‘revolución simbólica’ que pretende generar el gobierno del MAS es el proceso de mayor complejidad, de más largo aliento, y en últimas, de mayor importancia de los que pretende adelantar el actual gobierno (véase el Anexo 11). 30 Según Quijano, más allá de que sectores influyentes de la inteligencia y el liderazgo político aimara dentro del MAS consideren como proyecto político esencial el restablecimiento del Collasuyo34, para el gobierno el proyecto político central apunta al establecimiento de un Estado multi-cultural y multinacional, es decir, a “[…] la redistribución de la representación política de todas las culturas y/o naciones en el mismo Estado” (2006, p. 17). Sintetizando algunos de los principales postulados del Programa de Gobierno 2006 – 2010 del MAS, Orellana destacaba en el 2006: El programa del MAS apunta a la industrialización de los recursos naturales, al desarrollo del mercado interno, a un cambio de “patrón de desarrollo” centrado en la producción y exportación de materias primas por otro centrado en productos industriales. Busca “acabar con el Estado colonial” y democratizarlo por medio de una Asamblea Constituyente, para generar igualdad jurídica entre los distintos grupos étnicos y sociales y conquistar la soberanía política (MASIPSP, citado por Orellana, p. 48). El nuevo gobierno pretende sentar sus bases económicas en la recuperación de los recursos naturales, en la nacionalización y en la pequeña producción, los microempresarios, los artesanos, las comunidades y los campesinos, priorizando en la pequeña producción familiar y comunitaria como esencia de la base material del nuevo proyecto (García L., 2006). Es clave destacar cómo desde el gobierno se hace énfasis en el carácter ‘no – radical’ del proceso político liderado por el MAS. El vicepresidente se refiere a la ‘rebelión’ que la pequeña producción está protagonizando –los cooperativistas, cocaleros, microempresarios y las fejuves– y que el MAS está canalizando, haciendo hincapié en la manera ‘inclusiva’ en que se viene adelantando dicho proceso, en la forma en que “[…] se está incorporando la gran producción extranjera, tratando de dialogar con el mundo globalizado” (2006, p. 28), (énfasis añadido). De hecho, refiriéndose concretamente al evismo, García L. hace alusión a una ‘revolución política’, o en palabras de Morales a una ‘revolución democrática cultural o revolución democrática descolonizadora’, “[…] que tiene su impacto en el ámbito económico, pero no de manera estrictamente radical” (2006, p. 31). 34 El Collasuyo es el nombre del ámbito geohistórico aimara dentro del antiguo Imperio Incaico (Quijano, 2006, p. 17). Con relación a la sostenida búsqueda del restablecimiento del Collasuyo por parte de sectores de la dirigencia aimara, recordar las críticas mencionadas en la nota al pie número dos del presente trabajo, especialmente la segunda. 31 Orellana va más allá al sugerir que el gobierno del MAS no supone una superación real del neoliberalismo y que este nuevo gobierno comparte algunos rasgos con sus ‘oponentes’ neoliberales. Pese a que reconoce que el actual gobierno claramente posee rasgos distintivos si se compara con los gobiernos de corte neoliberal que lo antecedieron, y que además el gabinete ministerial del MAS es la expresión política de una capa social que se sitúa entre las clases populares que precisamente derribaron gobiernos neoliberales y ‘oligarquías locales articuladas al imperialismo’ durante los últimos cinco años, Orellana considera, a partir del análisis que realiza del Programa de Gobierno 2006 – 2010 de dicho partido, que “Los nuevos gobernantes del MAS comparten con sus oponentes neoliberales el mismo respeto por la propiedad privada y por las instituciones del Estado capitalista; […] incentivan la inversión extranjera, promueven la seguridad jurídica y trabajan en sociedad con las empresas transnacionales” (2006, p. 46). Según este autor, el respeto a la estabilidad macroeconómica, al control del déficit fiscal, al control de la inflación y al mantenimiento de una apertura irrestricta de la economía al comercio exterior, instituciones y principios sagrados del neoliberalismo a su parecer, son todas actitudes generalizadas dentro del MAS Con respecto a las críticas anteriormente esbozadas, y ya para terminar esta caracterización general del gobierno del MAS, es importante destacar que pese a que el término socialismo hace parte del nombre mismo de la organización política gobernante, el proyecto masista se autoinscribe, al menos en la actualidad, en lo que García L. denomina un ‘capitalismo andinoamazónico’. Partiendo de la consideración de que en la Bolivia actual no existen las condiciones necesarias para construir un socialismo, y de que éste no se construirá por simple decreto o deseo sino por el movimiento real de la sociedad, el vicepresidente propone abiertamente un proyecto político con miras a consolidar un ‘capitalismo andino-amazónico’ (Quijano, 2006), (Svampa y Stefanoni, 2007a). Esta fórmula, también acuñada con la intención de diferenciar el actual proyecto político del anterior nacionalismo revolucionario de los años 50, parecería referirse en lo esencial al control estatal de de una mayor parte de la renta producida en la mercantilización del gas y el petróleo y a la redistribución de una mayor parte del excedente de 32 producción, sin que esto implique terminar con el control privado-empresarial de buena parte de la acumulación capitalista (Quijano, 2006), (Orellana, 2006). A partir de lo anterior es posible dimensionar con mayor claridad la manera en que el MAS no pretende, al menos por ahora, construir un proyecto político por fuera de los parámetros propios del capitalismo. En entrevista realizada en el 2007 por Svampa y Stefanoni a García L., este último es claro al respecto: Puede ser frustrante para las lecturas idealistas pero creo que es un concepto honesto intelectualmente, que ha resistido el debate y la realidad [el concepto de capitalismo andino-amazónico]. No es que sea lo que uno quiere, nuestro objetivo: lo que decimos es que las posibilidades de transformación y emancipación de la sociedad boliviana apuntan a esto. A reequilibrar las formas económicas no capitalistas con las capitalistas, a la potenciación de esas formas no capitalistas para que, con el tiempo, vayan generando procesos de mayor comunitarización que habiliten pensar en un poscapitalismo. El posneoliberalismo es una forma de capitalismo, pero creemos que contiene un conjunto de fuerzas y estructuras sociales que, con el tiempo, podrían devenir en poscapitalistas (p. 154). 33 4. ANÁLISIS DEL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN. Un análisis de las medidas que en materia de nacionalización ha adoptado el gobierno del MAS durante los tres años largos que lleva en la presidencia boliviana podría plantearse de dos maneras distintas. La primera consistiría en un análisis formal limitado al plano legal o jurídico, para lo cual bastaría con observar detalladamente los Decretos presidenciales, las leyes, los diferentes artículos consagrados en la NCPE relacionados directa o indirectamente con el tema de la nacionalización, y en general, los distintos pronunciamientos formales que ha realizado el gobierno en esta materia, estilo de ejercicio que frecuentemente posee la suposición implícita de que las acciones llevadas a cabo sobre el papel son suficientes para la materialización efectiva de las mismas. Una segunda opción posible consistiría en centrarse en lo que vendría a ser la dimensión real o efectiva de las medidas pro-nacionalización que el gobierno del MAS ha procurado implementar, es decir, en el devenir inmediato de los procesos de nacionalización que le ha seguido a las medidas legales tomadas por el gobierno de Morales en esta materia. Esta propuesta de análisis emana de la consideración de que los cambios realizados con pluma y papel son condiciones muchas veces necesarias pero rara vez suficientes. El análisis presentado a continuación se enmarca en este segundo tipo. 4.1 PRINCIPALES MEDIDAS TOMADAS POR EL GOBIERNO DEL MAS. El principal proceso en materia de nacionalización que ha tenido lugar durante el gobierno de Morales es la nacionalización de los hidrocarburos. Mediante el Decreto Supremo N° 28701 emitido el 1 de mayo de 2006, el recién electo gobierno del MAS llevó a cabo formalmente lo que se considera la tercera nacionalización de los hidrocarburos en el país andino35. De 35 Los dos procesos previos de nacionalización de hidrocarburos en Bolivia tuvieron lugar durante regímenes militares –1937 y 1969–. Según afirmaba Fernando Mayorga en entrevista, en el Decreto de 2006 “[…] no se nacionaliza en un sentido ‘convencional’ ni tampoco se recoge la historia previa de Bolivia”, refiriéndose con esto a que pese a la ‘parafernalia’ del acto de nacionalización y al despliegue militar y nacionalista que lo caracterizó, nunca se ingresó realmente a las empresas, no hubo una recuperación o toma de instalaciones ni tampoco expulsión de empresas, elementos que sí estuvieron presentes 34 acuerdo con Fernando Mayorga, el sustrato legal de la nacionalización de los hidrocarburos se encuentra en el ‘Referendo sobre el Gas’ realizado en abril de 2004, mecanismo que se había incorporado en la Constitución entonces vigente en una reforma realizada en febrero del mismo año. Tras la ‘renuncia obligada’ de Sánchez de Lozada fruto de la Guerra del Gas de 2003, la demanda generalizada de nacionalización se encaminaría institucionalmente a través de dicho referendo. A partir de los resultados del Referendo, en los que el ‘sí’ obtuvo votaciones superiores al 85% en las tres primera preguntas (véase el Anexo 6), se promulga la Ley de Hidrocarburos N° 3058 el 17 de mayo de 2005, nueva ley que le brinda el marco legal necesario al gobierno de Morales para la formulación del Decreto anteriormente aludido36. Siguiendo la entrevista concedida por Roberto Fernández Terán37, después de la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos se crearía en el mismo año un impuesto con características muy similares a las regalías petroleras; el IDH38. A partir de dicho impuesto, las empresas petroleras transnacionales se verían obligadas a pagar al Estado un porcentaje mayor del que venían pagando. Sumado al 18% de la regalía que estaba establecida previamente, con el nuevo impuesto las empresas deben ahora pagar al Estado un 32% del excedente de su producción, lo que sumado al 18% ya existente suma un 50% y establece así una relación de 50/50 entre el Estado boliviano y las empresas. en los dos casos anteriores. Mayorga, Fernando (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba (véase el Anexo 8). 36 De acuerdo a Mayorga, en el contexto de Referendo el MAS participa apoyando al entonces presidente Carlos Mesa, quien posteriormente renunciaría en el 2005 en gran medida debido a su negativa a promulgar la nueva Ley de Hidrocarburos por considerar que ésta era demasiado estatista y ahuyentaba las inversiones. Dos de las cinco preguntas que componían el Referendo habrían sido formuladas por el MAS. Según Granado Cosio (2007), “[…] la nacionalización de los hidrocarburos, pese a la espectacularidad de su lanzamiento, es sólo una repetición de los contenidos de la Ley de Hidrocarburos 3.058, con excepción de dos medidas nuevas”, a saber, “(1) la creación de una participación adicional para YPFB, durante el período transitorio de 180 días [desde la promulgación del Decreto], del 32% del valor de la producción sobre los campos que en 2005 hubiesen producido más de 100 millones de pies cúbicos diarios de gas [y] (2) la nacionalización del 50% más uno de las acciones de las empresas surgidas de los procesos [previos] de capitalización y privatización”. 37 Férnandez T., Roberto (2009, 21 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba (véase el Anexo 9). 38 Según Fernández, el IDH se calcula exactamente igual que una regalía (‘es una regalía con el nombre de impuesto’). Los departamentos productores, y en general todos los departamentos del país, son los principales beneficiarios de este IDH distribuido a nivel de las regiones. La redistribución que hace el Estado de este impuesto está a la base de distintas políticas sociales insignias del gobierno del MAS y de su PND. 35 De acuerdo con la entrevista concedida por Ivonne Farah39, en realidad los recursos naturales, específicamente los hidrocarburos, nunca habían dejado de estar nacionalizados en un plano jurídico desde la última vez que se decretó su nacionalización. Lo anterior no quiere decir, tal como lo resalta Fernández, que en la práctica no se hubiera dado en Bolivia desde los primeros años de implementación de medidas neoliberales, y específicamente desde 1996 cuando el entonces presidente Sánchez de Lozada consumara con ímpetu medidas privatizadoras, un progresivo proceso de entrega de los hidrocarburos a las empresas privadas transnacionales. En este sentido, según Farah, la medida de la nacionalización tuvo que ver más con el control del Estado sobre los procesos vinculados con toda la cadena de producción de hidrocarburos; con la idea de que el Estado controle todos los eslabones propios de dicha industria, especialmente los de la producción del gas. Según esta académica, la medida de nacionalización tomada en 2006 implicó, principalmente, lo que se conoce como ‘la migración de los contratos’ que tenía el Estado con las empresas petroleras extranjeras; “[…] Lo que en definitiva se ha ido aplicando ha tenido que ver con este tema de la migración de los contratos a través de los cuales lo que fundamentalmente se hizo fue modificar los términos de los impuestos con que se gravaban a las propias empresas que estaban trabajando en el país” (Anexo 10). Lo que se ha dado es que las empresas petroleras extranjeras se han mantenido en actividades de exploración, explotación e incluso distribución, y el Estado ha ido colocando ciertas disposiciones tributarias a estas empresas. En este sentido se habría generado un tributo adicional para dichas empresas que depende de los niveles logrados en términos de producción y comercialización por cada una de éstas. De acuerdo con Farah, lo anterior refleja una contradicción con el propósito de fondo del Decreto de nacionalización de otorgar al Estado el control sobre todo el proceso productivo. Según afirmaba el Ministro Walter Delgadillo en entrevista40, la nacionalización es concebida por el gobierno del MAS como un medio y no 39 Farah, Ivonne (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz (véase el Anexo 10). Delgadillo, Walter (2009, 19 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz (véase el Anexo 11). 40 36 como un fin. Considerando que lo que se propone el gobierno es cambiar los ‘patrones de acumulación, de hegemonía y de construcción simbólica’, el Ministro destaca la manera en que la nacionalización se encuentra en capacidad de cambiar el patrón de acumulación al darle mayor capacidad de control y participación al Estado con el fin de que éste pueda ‘dirigir y protagonizar la economía’; “[…] acumular las riquezas desde el Estado para cambiar las condiciones de vida de la gente, utilizar la acumulación en cierto sentido y organizar el mercado” (Anexo 11). La industrialización del sector hidrocarburífero a la que el PND se supone debe aportar es concebida como un proceso central que debe ser comandado por el Estado con el fin de que éste administre de la mejor manera posible los excedentes generados en este ‘sector estratégico’ y así éstos permitan desarrollar los otros componentes del PND. A la luz de lo anterior, sería factible pensar que el ‘decreto duro’ promovido por Morales en mayo de 2006 (Stefanoni, 2006) tiene el potencial de aportar a dicho cambio del patrón de acumulación. No obstante, si se va más allá de las cláusulas contenidas en el Decreto N° 28701, la sostenida nacionalización de los hidrocarburos resulta en realidad parcial, lo que no tendría porqué sorprender si se considera que durante la coyuntura del Referendo de 2004 el MAS había adoptado una postura ‘centrista’41. Según Mayorga, el MAS apuntaba con este Decreto a la ‘nacionalización legal y responsable’ a la que Morales solía aludir. Para este académico boliviano, resulta acertado afirmar que al margen del discurso ‘anti-transnacionales’ que ha caracterizado a Morales, su ejercicio particular de poder ha consistido en una combinación de ‘retórica radical y medidas moderadas’. Sobre la nacionalización de los hidrocarburos Mayorga afirmó: Lo que hay es una suerte de acuerdo con las empresas transnacionales y una modificación de los términos de la relación, sobre todo en el carácter impositivo. Yo lo resumiría con los siguientes cambios porcentuales: según la anterior Ley de Hidrocarburos […], las empresas pagaban 18% de impuesto, con margen de que eso se incrementara (18 como base impositiva). En el decreto de nacionalización actual, cuidando los contratos y en base a una interpretación 41 De acuerdo con Mayorga, el MAS se ubicó entre los dos extremos del espectro político; equidistante de posturas de izquierda radical (que rechazaban el Referendo al abogar por una nacionalización radical que implicase expropiación, confiscación y expulsión de las empresas) y de los empresarios privados (que a su vez rechazaban la realización del referendo al considerar que si éste resultaba siendo aprobado se ahuyentaría la inversión extranjera). Según Santos, la nacionalización de los hidrocarburos proclamada por Morales en 2006 correspondería a una ‘nacionalización moderada’ (2006a). 37 legal, los dos campos gasíferos más grandes que no tenían aprobación congresal de contratos son sometidos a una regla inversa: van a pagar 82% de impuestos. De recibir 18 el Estado pasa a recibir 82 en estos dos casos, y en el resto de casos donde había contratos se sube más o menos al 50% (Anexo 8), (énfasis añadido). De acuerdo a lo manifestado por Socorro Ramírez en entrevista42, el tema de la nacionalización en Bolivia es más un instrumento de política interna y externa propio del actual modelo estatista del gobierno del MAS utilizado con la intención de generar márgenes de negociación con organismos internacionales y empresas transnacionales más favorables para Bolivia, lectura que de hecho explicaría la parcialidad del proceso de nacionalización previamente aludida y la que también Fernández se refiere. Para este investigador cochabambino, el tema de los contratos establecidos ente el Estado boliviano y las empresas transnacionales involucradas en la industria hidrocarburífera en el país andino resulta ser más determinante que las cláusulas formales contenidas en el Decreto de nacionalización de 2006 o que los artículos contenidos en la NCPE que versan sobre este tema43. Siguiendo a Fernández, durante el proceso de negociación de los nuevos contratos petroleros presentados en octubre de 2006 tras la formulación del Decreto N° 28701 se generaron algunas ‘figuras’ en detrimento del alcance de la medida de nacionalización tales como la ‘devolución de las inversiones pasadas’ y la ‘devolución de los costos de recuperación’. Dicha obligación asumida por el Estado boliviano frente a las empresas es depositada en YPFB, la empresa estatal ‘revivida’ por el gobierno del MAS con el fin de que se haga cargo del negocio de los hidrocarburos en el país. De esta manera, según Fernández, YPFB resurge en la escena nacional endeudada de entrada con las petroleras, generándose en realidad una especie de subvención por parte del Estado a las compañías petroleras considerando que, por un lado, se le está quitando renta a partir de los cambios porcentuales establecidos en materia impositiva, pero por el otro, se le estás 42 Ramírez, Socorro (2009, 27 de febrero), entrevistada por El autor, Bogotá (véase el Anexo 12). 43 Con respecto a la NCPE es importante aclarar que hasta que se instale la Asamblea Legislativa Plurinacional –nuevo nombre del Parlamento– en enero de 2010, no se habrá tratado ninguna ley que no sea aquella relativa al régimen electoral. Según Mayorga, una vez instalada la Asamblea Legislativa las primeras leyes que se deben tratar, según lo establecido en las disposiciones transitorias de la NCPE, tienen que ver con el tema de las autonomías (descentralización) y con el tema del poder judicial. 38 devolviendo a través de dichas ‘devoluciones’44. Bajo esta óptica, el resultado del supuesto proceso de nacionalización de los hidrocarburos sería una figura más de asociación con las empresas petroleras en las que prima una combinación de contratos de producción compartida y de operación. Así pues, en palabras de Fernández, las características de los nuevos contratos introducen, muchas veces a manera de anexo, ‘una serie de meandros’ que generan bastante confusión, cuando no contradicción o invalidación parcial, con respecto al marco jurídico decretado por el gobierno del MAS en lo referido a la nacionalización de los hidrocarburos45. Adicionalmente, para poder cumplir con las obligaciones de ‘devolución’ adquiridas de manera generalizada en los contratos petroleros, el Estado boliviano tendría que poseer una gran capacidad de fiscalización, elemento que según Fernández carece. Por último, es importante mencionar que además del sector hidrocarburos, ha habido otras áreas en los que el gobierno del MAS ha procurado materializar medidas de carácter nacionalizador. De acuerdo con Mayorga, en el caso de la empresa de telecomunicaciones (Entel) el Estado ha comprado casi la totalidad de las acciones y pasado así a controlar la empresa (antes bajo control de Telecom Italia). No obstante, según Farah, esta es una situación que aún no se ha resuelto y en donde el caso se encuentra en tribunales de arbitramento. Según Mayorga, en contraste, en el sector eléctrico la postura ha sido distinta; “[…] no ha habido ninguna medida en los tres años que van de gobierno ni por si acaso cercana a la 44 Según Fernández, al hacer las ‘sumas y restas’ de lo que el Estado recibe y de lo que devuelve a las compañías a partir de estas figuras de devolución consagradas en la mayoría de los contratos, finalmente se llega de nuevo a una relación cercana a 50/50. El 82% establecido por el gobierno para el caso de los megacampos en realidad no termina aplicándose. “Bueno, recibimos un poco más de renta que en el pasado, eso es verdad, ahora recibimos como 50 o 52%, antes recibíamos 18%. Pero no basta eso para aligerar un poder petrolero transnacional. Las empresas se están readecuando” (Anexo 9), (énfasis añadido). Además de la entrevista con Fernández, para una descripción detallada del tema de los contratos petroleros véase (Fernández, 2009). 45 Los contratos anteriores a la aprobación de la NCPE no se rigen por el marco legal establecido en ésta en el que explícitamente se hace alusión a la manera en que el Estado es el encargado de administrar los recursos hidrocaburíferos. El marco legal consagrado en la NCPE sólo aplica para los contratos realizados posteriormente a su aprobación, hecho que según Fernández ha sido ratificado públicamente por las autoridades del MAS. El punto radica entonces en que la mayoría de los contratos realizados entre el Estado y las compañías petroleras, alrededor de 44, fueron establecidos previamente a la aprobación de la NCPE. 39 nacionalización o a un incremento de la presencia del Estado en este sector” (Anexo 8)46. En el caso del sector minero, que al igual que el de hidrocarburos hace parte del denominado sector estratégico de la economía (véanse los Anexos 10 y 11), el Estado ha procurado ampliar su dominio en el marco de la producción minera. Considerando que este sector había sido nacionalizado desde la revolución de 1952, lo que el actual gobierno está haciendo, de acuerdo con Farah, es reconstituir Comibol –la empresa estatal que administra el sector de la minería– sin que esto esté implicando una profundización de la nacionalización ni un cambio en la propia ley de minería. En definitiva, tal como lo resalta Mayorga, el gobierno de Morales demuestra una adecuación a las condiciones de cada sector y no una ‘visión ideológica de nacionalización a rajatabla’. La del sector de las telecomunicaciones vendría a ser la nacionalización más profunda pero, por tratarse de un servicio –en el que además el mercado interno ya ha llegado a su límite de crecimiento en algunos aspectos–, no se pone en juego relaciones de poder más complejas que aquellas que se disputan en el sector hidrocarburífero donde se está tratando con un recurso estratégico a nivel mundial. 4.2 CONDICIONES NACIONALES, REGIONALES Y MUNDIALES. Las características anteriormente esbozadas en lo que se refiere a las principales medidas tomadas por el MAS en materia de nacionalización son producto de la particular conjunción de una serie de elementos tanto de carácter endógeno (nacional) como exógeno (regional y mundial). Más allá de la mera voluntad política, o de la ausencia de ésta –elementos que por supuesto también desempeñan un papel fundamental dentro cualquier 46 De acuerdo con Mayorga, inclusive se ha dado un acuerdo temprano para mantener las características previamente existentes a la llegada del MAS en lo que se refiere a la relación Estado–empresas del sector eléctrico, sobre todo en La Paz. Hay que tener en cuenta que pese a que no ha habido ninguna medida gubernamental se ha generado un acuerdo con las empresas –que existe desde antes de la llegada del MAS a la presidencia– para que éstas creen una tarifa diferenciada y cobren más barato a los hogares pobres (Tarifa Dignidad). En definitiva, en el sector eléctrico no ha habido por lo tanto ningún cambio legal sino un acuerdo que se ha traducido en una política social favorable a los sectores populares. 40 proceso político–, los rasgos que a continuación se exponen permiten dar cuenta, cuando no explicar, los por menores del proceso nacionalizador. En primer lugar, en una perspectiva endógena e independientemente de lo moderado o parcial que efectivamente esté resultando el proceso de nacionalización adelantado por el MAS, es indudable que este proceso ha sido facilitado dado el consenso generalizado a nivel nacional que desde antes de la elección de Morales existía en el país andino con respecto a la nacionalización. Tal como lo destaca Farah, además de la “[…] conciencia unificada del movimiento social en torno a la necesidad de la nacionalización de los hidrocarburos […], la nacionalización era algo que también era aceptado y visto como una necesidad por lo que son hoy en día las fuerzas que componen la oposición en el país” (Anexo 10), a partir de lo cual se hace evidente que la atmósfera nacional era ‘absolutamente favorable para esta medida’47. De acuerdo con Mayorga, en Bolivia sería imposible captar un mínimo de apoyo político con un discurso que abogue por que el Estado vuela a retraerse en el plano económico; “Nacionalista no es el gobierno de Evo Morales, nacionalistas somos todos los bolivianos” (Anexo 8). Fernández también hace hincapié en el ‘apoyo político sin precedentes’ con el que contaba Morales al llegar al poder y en la manera en que las encuestas del momento reflejaban que más del 80% del electorado nacional, inclusive en Santa Cruz, quería la nacionalización. En este sentido, la Agenda de Octubre, vector central de las primeras directrices políticas del MAS, más que una ‘oferta electoral’ con la que el partido de Morales ha sido coherente habría equivalido a una especie de ‘agenda pública’. 47 Esto por supuesto no significa que sectores opositores al gobierno del MAS conciban el proceso de nacionalización, sus rasgos específicos y su grado de alcance anhelado, de la misma manera que las autoridades del MAS. En esta medida, la figura particular de ‘gobierno dividido’ que se ha dado particularmente desde enero de 2007 (con el Senado en control de la oposición, lo que le otorga a ésta cierta capacidad de veto frente a las decisiones tomadas por el Ejecutivo), ha sido una característica que más allá de interferir directamente con el tema de las nacionalizaciones, lo ha hecho, por ejemplo, con políticas sociales sustentadas en el IDH. En buena medida el tema de las ‘autonomías departamentales’, eje central de la inestabilidad política y de la polarización que se ha dado entre el gobierno y la oposición, tiene que ver con la negativa de los sectores empresariales de los departamentos de la ‘media luna oriental’ a permitir que los excedentes generados en su región sean redistribuidos a nivel nacional por el gobierno central de acuerdo a los porcentajes establecidos por éste en función de la puesta en marcha de su programa social (véase el Anexo 7). 41 Mayorga, pese a que no comparte la crítica que realiza Fernández al proceso de nacionalización de los hidrocarburos centrada en el tema de los contratos, ubica a la base de lo que denomina el ‘fracaso de YPFB después de tres años de gestión tras la nacionalización’ cuatro variables explicativas a nivel endógeno que ilustran claramente los principales obstáculos que a nivel interno ha tenido la nacionalización de los hidrocarburos: (1) La inestabilidad en los cargos superiores del sector, reflejada en la cantidad de cambios de ministros del área y presidentes de YPFB (cinco en tres años); (2) la ausencia de capacidad de gestión tanto del gobierno en el sector hidrocarburos como de YPFB, empresa que pese a que pasó de llamarse Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ‘Residual’ (la parte estatal se consideraba residual), a ser Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ‘Central’, no ha logrado aumentar su capacidad de gestión a partir del cambo de nombre48; (3) la corrupción que ha salido a relucir en buena parte de la estructura de YPFB, siendo el caso del destituido presidente de YPFB Santos Ramírez el caso más reciente y ‘grotesco’; y (4) la ausencia de una estrategia encaminada a fortalecer progresivamente la empresa con el fin de permitirle estar en capacidad de irse haciendo cargo de más tareas; “[…] de repente le han dado un cúmulo de obligaciones a la empresa que debe afrontar con una estructura raquítica” (Anexo 8). Esta última variable es análoga a lo que Fernández denomina ‘la falta de una visión política de largo plazo’49. En esta misma línea Farah afirma que el Estado boliviano no cuenta en este momento con los recursos humanos necesarios ni con la tecnología requerida para encargarse de protagonizar el desarrollo de la industria hidrocarburífera. Esta investigadora considera que la política de enfrentamiento con las empresas que a su parecer caracteriza –al menos discursivamente– al gobierno de Morales; la idea de otorgarles “[…] un rol de 48 De acuerdo con Mayorga, el gobierno del MAS es bastante taxativo en cuanto a rechazar tajantemente ‘todo lo vinculado al pasado’, dentro de lo que se incluye a las personas que han trabajado con las empresas, que tienen experiencia en lo que se refiere a la relación empresas – Estado y que por ende suelen estar mejor capacitadas. A lo anterior Fernández adiciona que YPFB no ha podido ‘levantarse’ porque como carece de recursos y está sumamente endeudada en razón de las obligaciones que le asignan los contratos petroleros, es incapaz de contratar personal altamente calificado al no poder pagar los sueldos que paga una petrolera. 49 La experiencia que tuvo Fernández cuando fue invitado por el presidente Morales a hacer parte de su equipo está a la base de la afirmación que hace este investigador sobre la visión del gobierno actual en materia de hidrocarburos (véase el Anexo 9). 42 generación de un producto para que sea puesto en manos del Estado con el fin de que éste se encargue seguidamente de su distribución y comercialización” (Anexo 10); y el hecho de que el Estado le haya restado recursos a las empresas a través de medidas impositivas y de esta forma les haya afectado su capacidad de inversión y de formación de recursos, ha puesto al Estado en una situación muy vulnerable. Esta situación no sólo radicaría en el relacionamiento del Estado con las empresas sino especialmente en las propias posibilidades que posee el Estado de generar las condiciones que le posibiliten hacerse cargo de la industria en cuestión. No obstante, no hay que dejar de lado el hecho de que pese al evidente debilitamiento de YPFB, principal instancia encargada de hacer efectiva la nacionalización, los beneficiarios del IDH se han visto claramente favorecidos por lo que se muestra, pues, como una nacionalización parcial y con serios problemas de arrancada50. A nivel regional, el principal elemento facilitador del proceso estatista y nacionalizador que viene siendo adelantado por el MAS es la tendencia político-ideológica dominante de izquierda ya aludida en los dos primeros capítulos. La emergencia previa y paralela a la victoria de Morales de varios de los denominados gobiernos alternativos claramente ha generado un colchón bastante cómodo en el que el proyecto político del MAS puede descansar y moverse con relativa tranquilidad y respaldo51. En esta misma línea, un elemento bastante favorable que según Farah no se supo aprovechar correctamente consistía en la postura generalizada en la región en torno a la necesidad de consolidar un marco de seguridad energética. De acuerdo con Mayorga, en un principio se había dado una aparente tensión entre Brasil y Venezuela en torno a la integración energética a nivel regional y al liderazgo que disputan Lula y Chávez, tensión que ya habría empezado a dirimirse a favor de Brasil favoreciendo así las negociaciones y la presencia 50 Las prefecturas, los municipios y las universidades públicas son los principales beneficiarios del IDH junto con las personas mayores de 60 años a quienes se les designa una parte de dicho impuesto a través de la ‘Renta Dignidad’. 51 La reunión de UNASUR en septiembre de 2008 en Santiago de Chile con el fin de definir una postura frente al gobierno de Morales en relación a los hechos que durante esos días mostraban un clima social y político convulsionado en Bolivia reflejó con claridad la realidad regional; se definió una ‘línea dura’ contra Norteamérica y un respaldo al gobierno de Morales frente a los grupos de derecha en Bolivia. De acuerdo con Mayorga, dicha reunión terminó con una victoria diplomática de Lula. 43 de Bolivia en dicho marco. La también ya aludida inscripción de Bolivia en procesos alternativos de integración regional tales como el ALBA y el TCP evidencian la existencia de un ‘vecindario’ en el que el gobierno del MAS se siente apoyado. Un elemento importante y tal vez menos fácil de encasillar como ‘facilitador’ u ‘obstaculizador’ consiste en la demanda energética de Uruguay, Chile, Argentina y Brasil respecto al gas boliviano, siendo estos dos últimos los principales consumidores del gas boliviano de acuerdo con el Ministro Delgadillo52. Aunque la demanda aún es firme, ante la inestabilidad política, la ausencia de inversiones y el descenso de la producción en Bolivia, y considerando que hace años los asesores de los presidentes de la región vienen destacando el riesgo de un eventual estallido de una guerra civil en Bolivia, estos países están empezando a buscar fuentes alternativas con el fin de cortar su dependencia del gas boliviano, lo que por supuesto implicaría un gran revés para el proyecto del MAS en caso de darse. Las recientes declaraciones de Lula con respecto a la necesidad brasileña de consolidar una ‘autosuficiencia energética’ son muy dicientes al respecto53. El gobierno del MAS ha establecido en distintas áreas relaciones estrechas y diferenciadas con los gobiernos de Venezuela, Cuba, Argentina y Brasil. En el caso de este último, además de la relación de ‘cariño y amistad’ que según Delgadillo existe entre Morales y Lula, es importante destacar que a pesar de las tensiones que se generaron a partir de la decisión de Morales de comprar las refinerías que Petrobras tenía en territorio boliviano –lo cual a la postre Lula terminaría aceptando negociar–, el gobierno brasileño ha tenido siempre, según Farah, una posición solidaria con el proceso boliviano caracterizada por una disposición constante para resolver los eventuales conflictos con miras a que Bolivia pueda seguir avanzando en su propio proceso de transformación. 52 El gas es el principal recurso natural e hidrocarburífero de Bolivia (hasta las últimas décadas del siglo XX, antes de que se descubriera de manera masiva las reservas de gas, el estaño era el recurso natural de Bolivia por excelencia). Este país andino posee las mayores reservas de gas de la región. 53 Brasil es el principal consumidor del gas boliviano. Siguiendo a Fernández, las recientes declaraciones de Lula con respecto a la búsqueda de una autosuficiencia energética se encontrarían soportadas por el aparente descubrimiento de una gran reserva de gas por parte de Petrobras en territorio brasileño, específicamente en la Bahía de Santos. 44 En el caso de Venezuela, el Ministro Delgadillo afirma que la cooperación venezolana ha sido de vital importancia tanto en materia macroeconómica como ‘en los detalles’, refiriéndose con esto a procesos tales como la incorporación de la microempresa en el proyecto de ‘economía plural’ encabezado por el MAS. El apoyo económico que Venezuela le ha brindado al gobierno de Morales en razón de su identificada sincronía políticoideológica, apoyo por supuesto posibilitado por el margen de acción y gasto que le venían otorgando hasta hace poco los altos ingresos percibidos en materia petrolera al gobierno de Chávez, es un elemento de peso dentro del proyecto político boliviano. No obstante, es difícil determinar con detalle hasta qué punto las donaciones y los créditos otorgados por el gobierno de Chávez han incidido en los procesos de nacionalización propiamente dichos, pues, siguiendo a Fernández, la ayuda prestada por Venezuela a Bolivia no se encuentra fiscalizada por el Ministerio de Hacienda del país andino54. Pasando por último a un plano mundial, un elemento de vital importancia que posibilitó en gran medida la puesta en marcha inicial de los procesos nacionalizadores en Bolivia tiene que ver con el hecho de que el despegue de éstos haya coincidido con un aumento de los precios de los recursos energéticos en el mercado internacional (Santos, 2006a). Según Ramírez, el gobierno de Morales contó con la fortuna de coincidir en sus inicios con una bonanza económica caracterizada por el alto precio de los hidrocarburos. Este elemento es fundamental no sólo para comprender cómo el margen de acción y gasto con el que arrancó el gobierno de Morales se vio favorablemente ampliado, sino especialmente para dimensionar el obstáculo potencial que el factor precios puede representar para el proyecto nacionalizador. De acuerdo con Ramírez, con el reciente derrumbe de los precios de los hidrocarburos la ‘capacidad técnica nacional’ de producir se convierte en un 54 Este dinero por lo general es otorgado mediante una ‘combinación extraña’ con la Embajada de Venezuela, quien es la encargada de entregar los cheques. De acuerdo con Fernández, Morales ha creado un sistema de ayuda a las municipalidades con dinero venezolano centrado en realizar mejoras inmediatas en infraestructura. La cooperación cubana suele estar dirigida a cuestiones sociales, como por ejemplo el tema del analfabetismo (‘analfabetismo cero’). 45 elemento central55. En caso de que ésta falle –caso que como ya se vio parecería ser el de Bolivia dado el estado en que se encuentra actualmente YPFB–, la alternativa sería entrar a concertar con aquellos que tienen la tecnología y capacidad de producir, es decir, con las multinacionales. Desde la perspectiva de esta académica colombiana, la capacidad de concertar nuevos términos con las multinacionales y de vincularlas con nuevas condiciones al manejo de importantes dinámicas ligadas a los recursos naturales constituye un imperativo para el gobierno del MAS. De este modo, y haciendo alusión aquí a la conversación virtual sostenida con Francisco Leal56, es evidente a partir del caso boliviano que los precios de las materias primas que exportan los países permiten explicar posibilidades mayores o menores de acción política de los gobiernos dentro de períodos coyunturales cortos. Un segundo elemento característico del actual entorno mundial es la crisis del neoliberalismo ya aludida en los primeros dos capítulos. Lo que Mayorga denomina una ‘tendencia de más Estado y menos mercado a nivel mundial’, la progresiva pérdida de cualquier grado de Consenso por parte del CW y, desde el año pasado, las respuestas de los países más poderosos del globo a la crisis financiera internacional en las que de manera generalizada se ha vuelto a darle mayor presencia al Estado y a reconocer la importancia de su rol regulador, son elementos que han facilitado que un proceso como el boliviano esté teniendo lugar. Según este académico, el ‘retorno del Estado’ que caracteriza al actual contexto mundial y la respectiva retoma de principios keynesianos se da en unas condiciones “[…] donde ya no hay una hegemonía discursiva del neoliberalismo como construcción dominante” (Anexo 8)57. El tradicional alegato del neoliberalismo contra el estatismo 55 Según afirmaba Ramírez en su entrevista concedida a finales de febrero de 2009, “Chávez está llamando en este momento a las multinacionales porque hasta ahora había vivido del precio alto pero no de poner a producir. Ahora le toca poner a producir porque los precios están bajos” (Anexo 12). Considerando que tras decretar la nacionalización de lo hidrocarburos Bolivia ha tenido paralizadas algunas instalaciones gasíferas debido a que carece de la capacidad técnica para ponerlas en marcha, Ramírez se pregunta: “¿Hasta dónde la nacionalización, concebida por el MAS como un indicador de desarrollo, se enfrenta con ‘dificultades técnicas insalvables’” (Anexo 12). 56 Leal B, Francisco (2009, 18 de febrero), entrevista virtual con El autor, Bogotá-Bogotá. 57 Según Mayorga, el gran éxito económico experimentado por China, caso en el que se articulan economía privada y estatal pero bajo un claro direccionamiento del Estado, ha aportado a apuntalar la tendencia de ‘más Estado, menos mercado’. 46 sobre la ineficiencia y corrupción de este último ha perdido toda legitimidad con los escándalos de corrupción que se han desatado en el seno de grandes compañías multinacionales. A la tendencia de otorgarle un mayor papel al Estado en materia económica habría que sumarle la emergencia de nuevos poderes económicos a nivel mundial. Según Farah, pese a que muchas de las propuestas para reconstruir un nuevo orden económico mundial están viniendo de países con economías emergentes tales como los BRIC, y a pesar de la manera en que la crisis económico-financiera desatada en 2008 ha afectado a las principales potencias, las denominadas ‘potencias emergentes’ parecieran no tener aún la fuerza suficiente ‘dentro de la estructura de poderes a nivel internacional’ como para quitarle peso a las potencias tradicionalmente hegemónicas. Para esta académica, EE.UU. y los principales países europeos siguen teniendo la capacidad de definir ‘cómo y hacía dónde’ se resuelve la actual crisis. De acuerdo con Fernández, a nivel internacional Morales también contó en principio con un apoyo sin precedentes. Según Delgadillo, las posibilidades de cooperación mutua con Europa han sido muy positivas y el posicionamiento del proyecto boliviano a nivel internacional ha sido ‘bastante bueno’. Para Mayorga, a este hecho habría que sumarle un cambio en la política exterior boliviana donde de una relación bilateral con los EE.UU. con mucha influencia norteamericana se pasó a una relación de hostilidad y se estrecharon vínculos con Cuba y Venezuela y se consolidaron otros con la India, Rusia, Irán y Libia. En lo que se refiere a la relación con los EE.UU. es importante tener en cuenta que, tal como anota Leal, el declive progresivo de EE.UU. en el continente suramericano es un factor importante para analizar la capacidad de acción de los gobiernos de la región. De acuerdo con Delgadillo, Bolivia ha establecido una relación compleja, en muchos momentos desgastante y aún no resuelta con el país del norte. Mayorga considera que los norteamericanos han estado actuando con mesura conscientes de que ‘si se ponen en contra de Evo de manera abierta’ pueden generar que éste termine bajo el cobijo de Chávez. 47 Por último, habría que destacar que durante la negociación de los contratos petroleros las empresas se encontraban respaldadas por sus Estados, elemento que según Fernández habría aumentado el grado de presión para el gobierno de Morales y posiblemente explica en algún grado ‘los meandros’ que quedaron plasmados en los contratos firmados y que implican un detrimento en el proceso de nacionalización de los hidrocarburos. 4.3 RELACIÓN ENTRE EL GOBIERNO Y LAS IFIs. Sumado a los deplorables resultados de la implementación del modelo neoliberal en la región, la actual crisis económico-financiera internacional refleja una crisis del sistema capitalista en su conjunto que hace necesario repensar el rol que las IFIs deberían desempeñar. En el caso boliviano, el proceso de movilización y lucha social que antecedió y posibilitó el ascenso de Morales se caracterizó por su confrontación directa con las empresas transnacionales y con las principales IFIs, elemento que en buena medida explicaría la manera en que se han adaptado en cierto grado a las condiciones particulares de la Bolivia de Morales, menguándose así el condicionamiento tradicionalmente ejercido en el país bajo preceptos económicos universalistas. Para poder entender el tipo de relación que se ha establecido entre el gobierno de Morales y las principales IFIs es fundamental tener en cuenta que además de los altos precios del gas que acompañaron el inicio del gobierno del MAS existía una coyuntura económica bastante favorable para éste; la demanda del gas boliviano se incrementó, se redujo la deuda externa, las remesas provenientes del exterior estaban dinamizando la economía, la balanza comercial era favorable y, en contraste con los años precedentes, no había déficit. Este último elemento es vital en la medida que implica que no se necesiten préstamos y que por ende se pueda prescindir de los fondos de las IFIs dada una capacidad económica real sin la cual difícilmente la ideología podría encontrar asidero. De acuerdo con Delgadillo, durante los tres últimos años Bolivia ha tenido sucesivamente superávit, lo que le ha dado la posibilidad de cubrir tanto el gasto corriente como la 48 inversión y le ha permitido asumir una posición ‘muy vigorosa y de dignidad’ frente a las IFIs. Previamente a la victoria del MAS las IFIs desempeñaban un papel protagónico en la definición de las políticas económicas en Bolivia. Según Farah, antes del gobierno de Morales la injerencia de las IFIs era bastante fuerte –afirmando de hecho que las políticas económicas eran definidas desde estos organismos– y la actitud predominante en las autoridades bolivianas era de sometimiento. En términos del Ministro Delgadillo, “[…] Antes de este boom económico [el que le ha tocado vivir al gobierno del MAS] la relación con los organismos multilaterales era de sujeción porque este gobierno, este país, era permanentemente deficitario y por ende tenía que ir al mundo, especialmente al Imperio, a pedirle limosna hasta para sus gastos corrientes (Anexo 11)”. Mayorga destaca a este respecto que la coyuntura de déficit permanente existente en el país andino antes de la victoria del MAS y la derivada dependencia que tenía Bolivia de los préstamos explican porqué las políticas económicas bolivianas eran negociadas con misiones del FMI y del BM58. Fernández estudia en detalle la relación entre el FMI, el BM y el Estado boliviano en su libro FMI, Banco Mundial y Estado neocolonial. Poder supranacional en Bolivia de 2003. En éste el investigador boliviano demuestra con datos del propio BM la manera en que una gran parte del programa de inversión pública boliviano se discutía en las oficinas del BM en Washington y cómo cerca del 51% de los ingresos del Estado provenían de donaciones y créditos condicionales otorgados en principal medida por las IFIs. Según comentaba Fernández en entrevista, previamente a la victoria del MAS existía “[…] una situación de subordinación casi total al BM, al BID, al Consenso de Washington […] y eso es lo que ha cambiado con este gobierno (Anexo 9)”. Tras la victoria del MAS las relaciones entre Bolivia y las IFIs sufrieron un cambio sustancial. Siguiendo a Mayorga, el BM y el FMI empezaron a abrirse 58 Mayorga menciona como ejemplo del alto grado de dependencia del financiamiento externo que caracterizaba a Bolivia el hecho de que los pagos de los aguinaldos en el 20032004 durante el gobierno de Mesa hayan dependido de donaciones de la cooperación internacional. Delgadillo, por su parte, hace alusión a cómo en 2004 y 2005 los gobernantes bolivianos tuvieron que ‘salir del país a recoger plata hasta para pagar los sueldos’. 49 al discurso del gobierno del MAS desde un principio, hecho que se vería reflejado en la reunión que tuvo lugar a principios del nuevo periodo presidencial entre altos mandos del FMI y algunos ministros bolivianos con el fin de discutir la ‘otra’ concepción de desarrollo que traía el nuevo gobierno59. De acuerdo con Fernández, era tan poderosa la fuerza social interna de apoyo al MAS que a principios de 2006 el propio BM decidió condonar, sin que el gobierno hiciera ningún trámite, cerca de 800 millones de dólares de la deuda externa boliviana60. De igual forma, el BID haría lo propio condonando alrededor de 1200 millones de dólares al principio del gobierno del MAS sin que éste ejerciera mediación directa. Fernández considera que debido al debilitamiento del BM y el FMI en razón del rotundo fracaso de sus políticas de corte neoliberal en Bolivia y a la ‘conciencia colectiva’ generalizada en varios sectores nacionales alrededor de la necesidad de la nacionalización, estas IFIs carecían de entrada de un margen de acción que les hubiera permitido ejercer resistencia alguna frente a las medidas que empezó a implementar el gobierno de Morales desde un principio. Según Farah, las IFIs son conscientes de que ya no pueden actuar desde las posiciones de fuerza que tenían antes. El Ministro Delgadillo, por su parte, afirma que las relaciones entre las IFIs y el gobierno boliviano no se han terminado, sino que sencillamente ahora es el gobierno quien pone las condiciones, siendo ilustrativa de esta concepción oficial la consigna utilizada por morales: ‘socios pero no patrones’. En este sentido siguen habiendo programas con el BM o con el BID pero bajo las normas del gobierno y enmarcados dentro del PND del gobierno de Morales. Según el Ministro, “[…] La gente de los organismos multilaterales que está en Bolivia ha entendido el proceso y han comprendido que si no se ponen bajo la onda del gobierno no va a haber buenas relaciones. En general se han portado bien” (Anexo 11). Mayorga destaca en esta misma línea que no se ha 59 De acuerdo con Mayorga, el hecho de que la propia oposición afirme que ‘antes se dependía de las IFIs y ahora de Chávez’ refleja la carencia de injerencia que poseen actualmente estos organismos en Bolivia. 60 Con base en los estudios que ha realizado sobre las estructuras internas de las IFIs, este investigador cochabambino considera que posiblemente las directivas del BM tomaron esta medida con el fin de anticipar una decisión de no pago de la deuda por parte de Bolivia y de evitar que esta eventual actitud llegase a ser repetida por otros países. 50 tratado de un rechazo a los organismos multilaterales, lo cual se puede ver reflejado en las buenas relaciones que se tienen con la CAF. Ya para cerrar, es importante resaltar que, de acuerdo con Farah, el gobierno ha desarrollado capacidad para dialogar con las IFIs ‘de igual a igual’, logrando así zafarse de las orientaciones que solían ‘proponer’ estos organismos. Sin embargo, esta académica resalta con énfasis que el gobierno no está en capacidad de romper sus vínculos con las IFIs ni de dejar de lado los recursos que necesita y que provienen de éstas, fundamentalmente del BM y del BID61. Esta investigadora considera que el país no va a tener ninguna posibilidad de prescindir de las IFIs y de otro tipo de cooperación porque de hacerlo todo su PND se desvanecería dada la actual caída de los precios de los recursos naturales en el mercado internacional y teniendo en cuenta que dicho plan se basa justamente en los excedentes del denominado sector estratégico de la economía. Lo significativo del ‘viraje’ que se ha dado desde la llegada de Morales a la presidencia en términos de las relaciones con las IFIs consiste, para Farah, en que se ha demostrado que es posible vincularse con estos organismos en términos de igualdad y desde una postura soberana con el fin de negociar los términos en que estos organismos otorgan recursos62. 61 A este respecto Farah hace alusión a recientes declaraciones del nuevo presidente de YPFB en las que habla de acercamientos con el BM y el BID con el fin de conseguir recursos. 62 Fernández destaca críticamente que si bien las políticas de las IFIs no son las que ahora se están siguiendo, igual se está dando un proceso paulatino de endeudamiento especialmente con la CAF, y también con el BM y el BID. Según este investigador, el gobierno de Morales no ha sabido darle una solución al tema de la deuda externa. 51 5. CONCLUSIONES. A partir del análisis expuesto en el capítulo anterior es posible afirmar que el gobierno de Morales contó desde sus inicios con unos contextos nacional, regional y mundial bastante favorables para la puesta en marcha de su proyecto estatista y de medidas tendientes a generar procesos de nacionalización. En un plano nacional, desde antes de la elección de Morales existía un consenso generalizado a favor de la nacionalización de los hidrocarburos y una coyuntura económica bastante favorable caracterizada por la ausencia de déficit. A nivel regional la tendencia político-ideológica dominante, caracterizada por la emergencia de los denominados gobiernos alternativos y por el fortalecimiento de una nueva izquierda latinoamericana, claramente facilitó desde un principio las cosas para el gobierno del MAS. La posición solidara y de respaldo por parte del gobierno brasilero, por un lado, y la ayuda económica brindada por el gobierno venezolano, por el otro, han sido elementos de peso. En un contexto mundial, la coincidencia de la victoria de Morales con altos precios de los recursos energéticos en el mercado internacional fue posiblemente el elemento de mayor peso. La crisis del neoliberalismo y el protagonismo recuperado progresivamente por el Estado en materia económica se han constituido también en elementos facilitadores del actual proyecto político-económico boliviano63. La emergencia de nuevos poderes económicos a nivel mundial (como lo son los denominados BRIC) y el respectivo reto que dicho fenómeno ha implicado para el mantenimiento del predominio mundial de los EE.UU. en materia económica son características igualmente relevantes. El generalizado apoyo internacional 63 A este respecto, no obstante, cabe preguntarse qué tan seguro es que dicha nueva tendencia a nivel mundial, claramente apuntalada por las respuestas que los Estados más poderosos han tenido frente a la actual crisis económico-financiera, vaya a implicar un cambio real en la actitud de las IFIs y de las principales potencias frente a países como los latinoamericanos en materia económica y comercial. Si se tiene en cuenta que los EE.UU. tradicionalmente han defendido e impuesto durante las últimas décadas mediante distintos mecanismos los principios neoliberales a países menos poderosos con el fin de abrirles sus mercados, pero a su vez han conservado políticas claramente proteccionistas en relación a sectores claves de su economía, como por ejemplo el sector agrícola, esta pregunta adquiere total relevancia. Sobre la doble actitud estadounidense (neoliberalismo hacia fuera y proteccionismo hacia adentro) véanse, entre otros, (Ahumada, 1996), (Cavanagh y Mander, 2004). 52 con el que contó el presidente Morales desde un principio y el progresivo declive del poderío estadounidense en Suramérica habrían sido también elementos centrales. No obstante, pese a dicha favorabilidad generalizada el gobierno de Morales se ha topado con un conjunto de factores que han obstaculizado y complejizado la materialización de los procesos nacionalizadores y estatistas que en materia económica pretende realizar, factores que en algunos casos pueden ser atribuibles a la manera en que el propio gobierno ha encarado dichos procesos. A nivel nacional, la inestabilidad en los cargos superiores del sector hidrocarburífero; la ausencia de capacidad de gestión y de capacidad técnica en el sector hidrocarburos que caracteriza al gobierno y específicamente a YPFB (la carencia de recursos humanos y tecnológicos requeridos para hacerse cargo del desarrollo de la industria hidrocarburífera); la corrupción64; y la ausencia de una estrategia encaminada a fortalecer a YPFB con el fin de permitirle estar en capacidad de hacerse cargo progresivamente de más tareas, son los principales elementos que se han erigido como barreras. En la dimensión regional, el hecho de que la demanda del gas boliviano esté viéndose amenazada por la búsqueda de autosuficiencia energética o de fuentes de energía alternativa por parte de los principales países importadores de dicho recurso se muestra como el principal obstáculo potencial para la profundización del proyecto político-económico del MAS. Por último, en una perspectiva mundial, el reciente derrumbe de los precios de los hidrocarburos parece ser la principal limitación con la que desde ya está teniendo que lidiar el gobierno boliviano. En este sentido, considerando que el favorable entorno económico que acompañó el inicio del gobierno del MAS ha venido transformándose, la 64 Tal como se ha mencionado previamente, uno de los principales elementos a la base de la crisis del neoliberalismo ha sido el hecho de que la presunción de que el sector público es inherentemente ineficiente y corrupto, en contraposición al sector privado, haya sido empíricamente desvirtuada (Ahumada, 1996). A partir de los casos de corrupción que se han presentado en YPFB parece demostrarse, pues, que la corrupción no es un fenómeno intrínseco a un sector –público o privado– y que la posibilidad de que ésta tenga lugar va más allá del tipo de modelo económico dentro del cual acontezca. 53 pregunta por el futuro de la relación entre el gobierno boliviano y las principales IFIs se torna primordial. Antes de la llegada de Morales a la presidencia estos organismos desempeñaban un papel protagónico en la definición de las políticas económicas en Bolivia y poseían un alto grado de injerencia en el país andino. La coyuntura de déficit permanente existente en el país andino antes de la victoria del MAS y la derivada dependencia que tenía Bolivia de los préstamos eran factores centrales en la explicación de porqué las políticas económicas bolivianas eran ‘negociadas’ con las IFIs. Inmediatamente después de la victoria electoral del MAS buena parte de estos organismo empezaron a abrirse al discurso del nuevo gobierno debido a que dada su debilidad y desprestigio, éstos carecían de entrada de un margen de acción que les hubiera permitido ejercer resistencia alguna frente a las medidas que empezó a implementar el gobierno de Morales. Parece ser cierto que el gobierno ha desarrollado capacidad para dialogar con las IFIs en una posición muy distinta a la de tradicional subordinación. No obstante, si se tiene en cuenta la reciente caída de los precios de los recursos energéticos en el mercado internacional y las serias dificultades que enfrente el gobierno boliviano a nivel nacional para hacerse cargo de la industria hidrocarburífera de manera eficiente y con posibilidades de sustentar a largo plazo en ésta su proyecto de país, parecería iluso pensar que el gobierno está en capacidad de romper sus vínculos con las IFIs, las compañías petroleras transnacionales y con los capitales externos en general; de dejar de lado los recursos y la capacidad técnica que necesita y que por lo visto sólo parecerían poder provenir de estas instancias65. En este sentido, una luz verde que según el Ministro Delgadillo se vislumbra en el camino como sustituto potencial de los hidrocarburos y del rol central desempeñado por éstos dentro del proyecto de país que pretende materializar el actual gobierno es el litio. De acuerdo con Delgadillo, posiblemente dentro de poco el litio entrará a reemplazar el papel que ahora 65 “Los cálculos iniciales de inversión del gobierno para el 2009 tendrán que ser ajustados, va a tener que ser menor el monto […] Hasta hace poco el gobierno pensaba que podría cubrir el déficit que tenía con endeudamiento externo pero aparentemente eso también está complicado, hay que ver de dónde se ajusta […] En el 2010 va a ser más problemático: se irán agotando las reservas, el superávit se convertirá en déficit y las posibilidades de inversión del gobierno se van a disminuir”. (Delgadillo, 2009). 54 desempeñan los hidrocarburos, de la misma manera que en su momento éstos sustituyeron el rol estratégico que cumplía el estaño dentro del país andino. Considerando que la intención de este último capítulo no es llegar a conclusiones de carácter perentorio sino, por el contrario, recapitular los principales resultados obtenidos en este ejercicio investigativo para así poder sintetizar la particular complejidad del caso boliviano en lo que tiene que ver con la puesta en marcha de su proyecto estatista, es importante preguntarse aquí por el tipo de futuro que parecería esperarle a países que, como Bolivia, fundan su visión de desarrollo en la explotación de los recursos naturales no renovables. Independientemente de quién se encargue de dicha explotación y de cómo sean utilizados los recursos económicos obtenidos a partir de la misma, la sostenibilidad de este tipo de proyectos de desarrollo es un elemento a tener en cuenta tanto por el irremediable desgaste ambiental que éstos suelen implicar como por la duración natural que pueden tener. En este sentido, el énfasis puesto por Delgadillo en los recursos agroindustriales y en la generación de una industria agroecológica como potencial sustituto del vector hidrocarburos parecería plantear una alternativa a la dependencia de Bolivia de los recursos naturales no renovables. A la hora de pensar en el proceso político que actualmente está en marcha en el país andino, independientemente de qué aspecto/s de éste se decida/n iluminar, es clave tener en cuenta que el debate entre estatismo y libre mercado se enmarca en últimas en una discusión alrededor del capitalismo contemporáneo y dentro de la tensión existente y cada vez más evidente entre ‘mercado y democracia’. De un mismo modo, la discusión sobre los modelos económicos se inscribe en una discusión más profunda alrededor del tema del desarrollo. En este sentido, si se tiene presente que las bases ontológicas y filosóficas sobre las cuales se sustenta el proceso boliviano y su visión particular de desarrollo –dentro de las cuales se pretende que el legado aimara alrededor de la organización comunitaria de la sociedad en sus distintos ámbitos juegue un rol central– son totalmente opuestas a los principios filosóficos y ontológicos sobre los cuales se fundamentó el credo neoliberal –que apuntan a destacar la naturaleza egoísta e individualista del ser humano–, resulta bastante complicado 55 imaginar de qué manera el ‘capitalismo andino-amazónico’ que según García L. se está construyendo en Bolivia, y que como se vio pretende hacerlo ‘en diálogo con el mundo globalizado’, logrará consolidarse en medio de las tensiones teóricas y prácticas inherentes a su propuesta misma. Bajo esta lógica, depender de un recurso como los hidrocarburos que se halla inmerso en una dinámica mundial de mercado con características claramente capitalistas para lograr llevar a delante el proyecto de construir una sociedad tendiente a superar el capitalismo y acercarse a largo plazo a un modelo socialista se muestra como una tarea harto compleja. Por un lado, el gobierno boliviano parece tener la necesidad de entrar a negociar los términos de su relación con las principales IFIs y de ‘asociarse’ de alguna forma con las compañías privadas transnacionales, tal como ha venido ocurriendo durante el gobierno del MAS. Por el otro, dicho proceso aparentemente ineludible acarrea el riesgo de subordinar de nuevo al Estado boliviano, específicamente a YPFB, a la lógica del orden transnacional petrolero. Así pues, la ‘nacionalización parcial’ que estaría teniendo lugar actualmente en Bolivia a la luz de la investigación aquí plasmada se encuentra en un complejo punto medio que está demandando necearlos cambios si de lo que se trata es de que el actual proyecto político boliviano siga siendo posible, pero que a su vez no tiene un extremo claro al cual dirigirse sin que haya de por medio serios riesgos. El caso abordado en este trabajo refleja con nitidez que la capacidad de generar procesos de transformación a nivel económico, social, y político en una sociedad que sean sostenibles más allá del corto plazo va mucho más allá de la simple voluntad política y convicción ideológica, aunque claramente éstas últimas suelen ser el motor de dicho tipo de procesos. La Bolivia de Morales demuestra, pues, cómo en la actualidad los planeamientos teóricos que apuntan a resaltar la erosión de los Estados-nación y su pérdida de poder dado el particular contexto de globalización que está teniendo lugar se muestran obsoletos para leer el momento actual por el que pasan las relaciones económico-políticas de poder a nivel mundial. Sobra decir a estas alturas que si el Estado boliviano es en la actualidad un ejemplo de esto es debido en buena medida a la conjunción de una serie de variables sobre la 56 mayoría de las cuales el poder que éste está en capacidad de ejercer carece de capacidad de incidencia o control. 57 6. BIBLIOGRAFÍA. • Ahumada, Consuelo (1996), El Modelo Neoliberal y su impacto en la sociedad colombiana, Bogotá, El Áncora Editores. • Anderson, Perry (1999a), “Neoliberalismo: un balance provisorio”, en Sader, E. y Gentili P. (comps.), La trama del neoliberalismo. 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De acuerdo con Estrada (2004), desde la segunda mitad de la década del sesenta se había iniciado un proceso de consolidación de las concepciones neoliberales en América Latina, proceso que se inscribía dentro de la cruzada anticomunista mundial encabezada por EE.UU. en vigor durante dicha década. No obstante, la inexistencia de condiciones políticas favorables para su puesta en marcha real y el auge que gozaba para la época el pensamiento cepalino en la región haría que el inicio de su instrumentación se postergara hasta la década siguiente, década en la que según Estrada “[…] el neoliberalismo se inscribió dentro de la estrategia de los Estados Unidos para recuperar posiciones perdidas en América Latina en la década precedente, respondiendo así a los intereses del capital transnacional y de los grupos económicos ‘nativos’ ” (2004, pp. 34 – 35). Sin embargo, no es sino hasta mediados de la década del ochenta que las políticas neoliberales empiezan a materializarse formalmente en el país andino, constituyéndose así Bolivia junto a Chile en dos experiencias aisladas en la región hasta finales de los años ochenta, época en que tendría lugar “[…] el viraje continental en dirección al neoliberalismo” (Anderson, 1999a, p. 25). En el caso boliviano, a diferencia del chileno donde la necesidad de quebrar a un movimiento obrero poderoso desempeñó un papel central en la implementación del modelo, el argumentó central que se encontraba a la base de la puesta en marcha de las medidas neoliberales apuntaba a parar la hiperinflación. En un contexto mundial en el que “[…] la obsesión monetarista por reducir la inflación suplantó la preocupación keynesiana con respecto al pleno 67 empleo y al Estado benefactor” (Green, 1997, p. 15), elemento que se reflejaba en la elección de Thatcher en el Reino Unido (1979) y Reagan en los EE.UU. (1980), el neoliberalismo empieza a encontrar un entorno favorable a nivel mundial que hasta entonces había carecido. En adición a dicha reconfiguración del contexto mundial que empezaba a manifestarse abiertamente a finales de los setentas, y siguiendo de nuevo aquí a Green, “[…] la crisis de la deuda que irrumpió en el continente en agosto de 1982 […] obligó a América Latina a entrar en un carrusel infinito de negociaciones de su deuda, y brindó al gobierno de Reagan, junto con el FMI y otras instituciones financieras internacionales, la oportunidad de obtener toda la ventaja que necesitaban para replantear la economía de la región” (1997, p. 16). A partir de la crisis de la deuda, la estabilización y el ajuste estructural se tornarían en imperativos para Latinoamérica en su conjunto, exceptuando a Cuba, independientemente de los matices propios que dichas medidas iniciales adquirieron en cada país de la región (Castellani, 2002), (Green, 1997). Lo anterior se manifestaría de manera más marcada hacia finales de los años ochenta. Según Green, […] el FMI [jugaría un papel central] como agente instrumentador (de imposición, en opinión de algunos sectores) de una solución neoliberal a la crisis de la deuda de la región mediante medidas de austeridad encajadas en “programas de estabilización”. A partir de mediados de la década de los ochenta, otras instituciones, en particular el Banco Mundial, han unido sus esfuerzos a los del FMI en un intento por hacer avanzar la revolución silenciosa del ámbito de la estabilización a la meta más ambiciosa del ajuste estructural, encaminando a abrir la economía de América Latina al comercio y a la inversión extranjeros (1997, p. 27). Es en 1985, bajo el gobierno de Víctor Paz Estenssoro, cuando se lanza en Bolivia el Nuevo Programa Económico de clara inspiración neoliberal. Siguiendo la descripción que realizaba del caso boliviano el propio encargado de acuñar posteriormente el apelativo de ‘Consenso de Washington’, Bolivia había sido un caso extremo de todos los errores de política que han afligido a América Latina en los años de la postguerra: sustitución de importaciones para favorecer al mercado interno […], un banco central acomodaticio a la financiación de los déficits […], un mercado de cambios sobrevaluado para luchar contra la inflación, un abultado público sin incentivos para economizar, hostilidad hacía la inversión extranjera directa, etcétera. El 68 Presidente Paz y su administración reconocieron que este modelo había llegado al fin del camino. Lo borraron con un programa que combinaba la estabilización y la liberación más radical desde las reformas de Ludwig Erhard en 1948, que lanzaron el milagro económico alemán (Williamson, 1990, pp. 22 – 23), (énfasis añadido). De este modo, Bolivia no sólo le ‘madrugó’ al neoliberalismo comparativamente con el restó de países de la región, sino que además “[…] es tal vez el caso más extremo en cuanto a las políticas que constituyen el ‘Consenso de Washington’ […] lo es en términos de la rapidez con que implementó sus reformas” (Williamson, 1990, p. 60), y también de la radicalidad con que las concibió, tal como este mismo autor lo indicaba en la cita anterior. Tras los primeros años de apogeo de programas de ajuste estructural en América Latina en la segunda mitad de la década del ochenta, en el marco de la crisis de la deuda, en noviembre de 1989 se llevó a cabo una reunión en Washington con el fin de realizar un balance de las políticas neoliberales y del ajuste estructural que venían implementándose en dicha región. Esta reunión, organizada por el IIE “[…] contó con la participación de funcionarios del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, miembros del gobierno y del Congreso de Estados Unidos, el comité de la Reserva Federal, think tanks de política económica e intelectuales y tecnócratas de diversas partes del mundo” (Estrada, 2004, p. 41)66. Dicha reunión, según sus promotores, además del mencionado balance, buscaba encontrar los puntos de convergencia entre ‘Washington’ y los ‘expertos locales’ de los principales países latinoamericanos invitados a la reunión en lo relativo a las políticas económicas que debían ser adoptadas por los Estados de dicha región dentro del marco del escenario de la crisis. Su resultado, popularizado mundialmente bajo el nombre de Consenso de Washington, “[…] se constituyó en la agenda de política económica de los gobiernos 66 John Williamson, quien como anteriormente se dijo acuñaría tras dicha reunión el apelativo de ‘Consenso de Washington’, es explícito en lo que se entendía por ‘Washington’: “[…] ‘Washington’ abarcaba ‘tanto el Washington político del Congreso y miembros principales de la administración, como el Washington tecnocrático de las instituciones financieras internacionales, las agencias económicas del gobierno de EUA, la Junta de la Reserva Federal y los ‘think tanks’ (grupos de expertos ideológicos)’” (1990, p. 27). Citando a Joseph María Serrano, Estrada dirá: “Por Washington se comprendería ‘el complejo políticoeconómico-intelectual’ que asistió a dicha reunión” (2004, p. 41). 69 latinoamericanos y en referente de la estrategia neoliberal para un capitalismo entre tanto más globalizado” (Estrada, 2004, p. 42)67. De acuerdo con Ahumada, “[…] el objetivo central del Consenso de Washington fue alcanzar uniformidad en las políticas económicas nacionales en torno a los planes de ajuste designados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial” (1996, p. 148). Esta autora, siguiendo a José Luis Fiori, destaca que este ‘plan estratégico’ constaba de tres etapas: (1) garantizar la estabilidad macroeconómica del país convirtiendo la producción de un excedente fiscal en prioridad central; (2) ejecución de reformas estructurales de tipo financiero y comercial encaminadas a facilitar la privatización y propiciar la desregulación; y (3), generación de crecimiento económico y atracción de mayor inversión. El papel que las principales IFIs venían desempeñando desde la crisis de la deuda en la instrumentación de la ‘solución neoliberal’ para Latinoamérica, ganaría aún más fuerza tras el CW68. Siguiendo de nuevo a Estrada (2004), tras la adopción por parte del FMI y del BM de los ‘diez mandatos’ del CW en los compromisos que exigían en la dinámica de negociación de la deuda, el poder del Consenso se vería claramente acrecentado. A este respecto es importante no dejar de lado el hecho de que en las dos instituciones de Bretton Woods referidas, que hasta el estallido de la crisis mantenían una intervención ocasional o injerencia tan sólo periódica en América Latina, “[…] las decisiones se adoptan con base en el principio de ‘un dólar, un voto’, norma que garantiza el dominio de ambas organizaciones por parte del gobierno de Estados Unidos” (Green, 1997, p. 29). Independientemente de que la supremacía económica de EE.UU dentro del FMI y el BM se derrumbe o no, el poder de veto de este país sobre las decisiones tomadas al interior de estos organismos, más específicamente sobre su sistema de votación, se 67 Son diez las áreas de reforma en política económica que los países deudores debían tener como objetivo según el CW. Disciplina Fiscal; cambios en las prioridades del gasto; reformas tributarias orientadas a buscar bases impositivas amplias y tipos marginales moderados; liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés; búsqueda y mantenimiento de la estabilidad de precios y tipos de cambio competitivos; liberalización comercial; apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas; privatizaciones; desregulación; garantía a los derechos de propiedad privada (Estrada, 2004), (Williamson, 1990). 68 Según Ahumada (1996) en el contexto de implementación del modelo ISI en América Latina, las IFIs también se encargaron de ejercer presión para la implementación generalizada de dicho modelo económico en la región. 70 mantiene congelado dentro de dichas IFIs, lo que en definitiva significa que para la súper potencia su poder de veto no está determinado por la contribución que realice al capital de trabajo (que, en todo caso, suele ser de las mayores si no la mayor comparativamente con el resto de países miembros) (Green, 1997). Es menester tener en cuenta que el rol protagónico que desempeñaron las IFIs, y en general lo que se entendió por ‘Washington’, en la puesta en marcha de las medidas neoliberales en Latinoamérica no hubiera sido suficiente para la efectiva implementación de dichas medidas de no haberse dado otras condiciones específicas. A menudo los críticos del neoliberalismo se expresan como si, sin ayuda de nadie, Washington, el FMI y el Banco Mundial hubiesen impuesto esta doctrina sobre un continente poco dispuesto a aceptarla. Aunque el FMI cumplió un papel protagónico, ello nunca hubiese sin posible sin el apoyo de economistas y políticos de la región, sin la crisis originada en la sustitución de importaciones y sin la falta latente de alternativas en la región. (Green, 1997, p. 16). Según Ahumada (1996), el consenso generalizado en la época en torno a la falta de alternativas distintas al neoliberalismo para superar la crisis económica en que estaba sumergida la región, consenso que a su vez se vio claramente reforzado por el ánimo propio de la post-Guerra Fría y la construcción del denominado ‘nuevo orden internacional’ tras la victoria del capitalismo, fue compartido inclusive por sectores social demócratas; en muchas ocasiones la misma izquierda, crítica de los fundamentos filosóficos sobre los que se sustentaba el modelo neoliberal, no fue capaz de proponer una alternativa distinta encaminada a superar la crisis. En el caso concreto de Bolivia, el papel protagónico de los diseñadores nacionales de política económica en la instrumentación de las políticas de inspiración neoliberal, al igual que la existencia de una opinión generalizada a nivel nacional favorable a la aplicación de dichas políticas, son elementos destacados por Williamson (1990). No obstante, más allá de que efectivamente no parecía haber ninguna alternativa distinta a la neoliberal y de que por ende el contexto general era bastante favorable para la puesta en marcha del proyecto en cuestión, no hay que dejar de lado que buena parte de los denominados ‘diseñadores nacionales’ de las políticas económicas 71 poseían con frecuencia estrechos vínculos con las visiones e intereses dominantes de la institucionalidad académica norteamericana de la época, y en muchos casos fueron asesorados por figuras claramente convencidas de la necesidad y bondades del neoliberalismo69. Haciendo uso de una de las categorías acuñadas por Stallings (1994) para referirse a los ‘mecanismos de influencia internacional’, Ahumada hace hincapié en la sutilidad e importancia de dicha ‘vinculación’: (…) las coaliciones “internacionalistas” parecen defender el pago de la deuda externa, las restricciones en el presupuesto y en los salarios para llevar a cabo un balance macroeconómico y las reformas como la apertura y la privatización. Este es conocido como el mecanismo de vínculo, resultante de afinidades mutuas entre dichos sectores en los distintos países, y es más sutil que el de la condicionalidad de las instituciones financieras internacionales. Ambos mecanismos se complementan mutuamente en la materialización del proyecto 70 neoliberal (1996, p. 139 – 140) . Entrada la década de los noventa, la creciente presión pública y las críticas a los impactos del accionar de las IFIs sobre los países deudores conllevaron a que éstas replantearan, al menos discursivamente, el paquete de medidas económicas que venían promoviendo, mostrándose el BM más sensible a la presión pública que el FMI (Green, 1997). Frente a los evidentes síntomas de crisis que reflejaban las estrategias neoliberales emanadas del CW, especialmente debido a la ausencia de formulaciones relacionadas con asuntos como la equidad, la pobreza y la destrucción del medio ambiente, desde el seno del BM, principalmente, se buscó darle un nuevo aire al enfoque neoliberal71. Wolfensohn, director del BM para 1998, propuso en dicho año durante la Cumbre de las Américas celebrada en Santiago de Chile una ampliación de la agenda de políticas que apuntara a la inclusión de medidas de carácter social, tomando como punto de partida los lineamientos 69 En el caso boliviano, Jeffrey D. Sachs, profesor de economía internacional en Harvard, venía trabajando con algunos asesores de Banzer, quien se pensaba iba a terminar siendo presidente en 1985, para diseñar un programa de estabilización y perfeccionar en definitiva el tratamiento de ‘shock’ a seguir. Paz Estenssoro fue quien terminó asumiendo la presidencia y su gobierno tuvo que pactar con Banzer para poder tener un mínimo de margen de maniobra (Williamson, 1990, p. 20), (Anderson, 1999a, p. 24). Actualmente Sachs es un crítico del neoliberalismo. 70 Con respecto al concepto de ‘condicionalidad’ véase (Kahler, 1994). 71 Desde 1990, en respuesta a las críticas generalizadas con respecto a los resultados en materia de pobreza y equidad derivados de la aplicación de políticas inspiradas en el recetario del Consenso, el BM había adoptado ‘el alivio a la pobreza’ como su objetivo principal (Green, 1997). 72 del CW. Dicha propuesta, acogida por los jefes de Estado y de gobierno latinoamericanos, vendría a conocerse posteriormente como el Consenso de Santiago (Estrada, 2004). Un año antes de la realización de esta Cumbre de las Américas, en el informe anual del BM de 1997 ya habían aparecido delineados los principales aspectos de lo que vendría a denominarse el ‘Consenso Post-Washington’ (Williamson, 1998)72. Este nuevo Consenso proponía como condición esencial para la consecución del desarrollo económico y social la creación de un Estado eficaz, no encargado de intervenir directamente como era el caso del antiguo Estado de Bienestar de inspiración keynesiana, sino ahora entendido como complemento de los mercados, ‘como socio y promotor de la actividad privada’ tal como se estipularía en el mencionado informe. (Castellani, 2002). Según esta nueva estrategia propuesta por el BM, son dos los pasos a seguir de manera sucesiva para la consolidación de las bases de un crecimiento sostenible de amplio alcance: (1) la acomodación del papel del Estado a su capacidad, y (2) la mejora sustancial de dicha capacidad con el fin de alcanzar intervenciones cada vez más eficaces. Tal como lo afirma Castellani, “Es importante destacar el cambio operado en el enfoque de este organismo mundial, que ahora considera que es imposible alcanzar el desarrollo del mercado sin un adecuado funcionamiento del aparato estatal” (2002, p. 94). El punto que interesa destacar aquí con respecto a la configuración de un Consenso Post-Washington aparentemente consciente de sus deficiencias originales y tendiente a modificar o al menos matizar algunos de sus planteamientos iniciales es que en la práctica los cambios no parecen haber sido sustanciales. Siguiendo de nuevo a Estrada, además de reflejar el agotamiento de las políticas neoliberales y las manifestaciones de su crisis finalizando la década del noventa, “[…] las pretensiones de formulación de ‘nuevas agendas’ y de definición de nuevos campos de políticas de reforma representan una contribución –desde lo neoliberal– a la superación de los enfoques neoliberales […]” (2004, p. 43), (énfasis añadido). En este sentido, la inclusión de una perspectiva neoinstitucional en los informes del BM 72 Tal como lo destaca Castellani (2002), sería una vez más John Williamson quien reuniría las características de este nuevo consenso. 73 publicados a partir de 1997, o de elementos propios de la perspectiva teórica de la denominada elección social dentro de los discursos y políticas de pobreza realizados por este mismo organismo, implicó cambios con relación al proyecto de transformación derivado del Consenso original pero sin que esto significara salirse o superar la órbita de prescripción y accionar neoliberal propiamente dicha y en la mayoría de ocasiones, sin que redundara positivamente en el mejoramiento efectivo de las condiciones que pretendía modificar73 (Estrada, 2004), (Green, 1997). En marzo de 2003 el IIE, think tank organizador de la conferencia que le dio origen al CW y una de las principales instituciones dentro de las cuales se ha cocinado el pensamiento neoliberal a nivel mundial, publicó un texto en el que se explicita cómo las denominadas ‘reformas de segunda generación’ a la base de lo que se ha denominado el Consenso Post-Washington no pretenden sustituir el paquete de medidas original sino simplemente complementarlas dándole un mayor énfasis a la dinámica institucional sin que esto implique abandonar el objetivo de completar las reformas de primera generación (Williamson, 2003). La lógica económica subyacente a los TLC que EE.UU. viene adelantando de manera bilateral con distintos países latinoamericanos tras el fracaso de la implementación del ALCA, es un reflejo claro de la vigencia de los postulados de libre mercado, postulados medulares dentro del pensamiento neoliberal. 73 Según Estrada (2004), en el mencionado informe de 1997 del BM sobre el desarrollo mundial titulado El Estado en un mundo en transformación se refleja la adopción de un sustento teórico neoinstitucional por parte de este organismo para la formulación de sus lineamientos de política y de las respectivas bases del naciente Consenso Post-Washington. El texto denominado Más allá del Consenso de Washington, editado en 1998 por Burki y Perry, ambos funcionarios del BM, refleja también dicho nuevo enfoque adoptado por esta IFI. El informe de pobreza del BM del año 2001 es un ejemplo de lo que vendría a ser la adopción de la perspectiva teórica de la ‘elección social’. 74 ANEXO 2: PRINCIPALES RASGOS Y EVOLUCIÓN DEL PENSMIENTO NEOLIBERAL. Es importante tener en cuenta que el ‘proyecto neoliberal’ pasó de ser un movimiento intelectual anti-status quo, abiertamente crítico de la corriente política de su tiempo y por ende bastante impopular durante los primeras décadas que le siguieron a su génesis, a convertirse tiempo después, cuando contó con un contexto favorable y con la ‘oportunidad política’, en un movimiento político y un paradigma económico a nivel mundial (Estrada, 2004), (Anderson, 1999b). En este sentido, el neoliberalismo fue una reacción, primero teórica y después política, contra el Estado intervencionista y de Bienestar de inspiración keynesiana. El denominado ‘neoliberalismo’, por más de que sea un término utilizado frecuentemente en el entorno académico –lo cual se puede ver reflejado claramente en la prolífica producción literaria que gira alrededor del mismo–, no es un término que goce de total aceptación74. Según Ahumada, “El calificativo ‘neoliberal’ ha sido colocado a diversos autores, en una variedad de disciplinas, que han proclamado un retorno a los principios económico liberales del siglo XVIII” (1996, p. 114). Para esta autora, pese a que los planteamientos de dicho abanico de autores ubicados en distintas disciplinas poseen importantes diferencias entre sí, existirían al menos dos puntos comunes entre estos: “la reivindicación del poder del mercado y de su papel en el desarrollo económico y social, y la prevalencia del sector privado sobre el público, con lo que abogan por la eliminación de la función del Estado en dicho desarrollo” (1996, p. 114), (énfasis añadido). Dentro de las principales fuentes del pensamiento neoliberal que identifica esta autora se encuentran el monetarismo de la escuela de Chicago, siendo Milton Friedman su principal representante; la Escuela de Austria, también 74 La mayoría de los referentes bibliográficos citados en el Anexo 1 dan buena cuenta de la aceptación y utilización generalizada del término ‘neoliberalismo’ en un ámbito académico. No obstante, existen críticas que destacan la imparcialidad ideológica que caracteriza dicho término y que lo conciben como un calificativo sin mayor rigurosidad creado por la izquierda. Por otro lado, existen apreciaciones que consideran que “[…] El neoliberalismo no constituye en rigor ningún cuerpo teórico sino que está conformado por un cúmulo de proposiciones prácticas y, en el plano conceptual, introduce formulaciones y propuestas que rozan el conservadurismo político y una suerte de darwinismo social muy lejano de las vertientes liberales de los inicios del siglo XX” (Duarte, 2002, p. 145). 75 denominada por otros autores como Escuela de Friburgo, cuyos principales voceros son Friederich A. Hayek y Ludwig Von Mises; la teoría de la elección pública (public choice), dentro de la que se destacan como sus formuladores centrales James M. Buchanan y Robert D. Tollison; los denominados ‘minimalistas’ o libertarios, quienes defienden la reducción del Estado a su mínima expresión, dentro de los que sobresale el estadounidense Robert Nozick; y, para terminar, los anarco-libertarios, quienes propugnan el desmantelamiento completo del Estado y poseen como principales representantes a los también norteamericanos Murray Rothbard y David Friedman (Ahumada, 1996, pp. 114 - 115). Una descripción de las fuentes teóricas de las que bebe el neoliberalismo menos amplia y más confinada a la teoría económica es la realizada por Estrada: La doctrina neoliberal contemporánea es el resultado de una síntesis ecléctica de diversos enfoques yuxtapuestos de teoría económica, surgidos en momentos históricos distintos. Se trata principalmente de las tesis del liberalismo económico de Adam Smith, de la economía neoclásica, del monetarismo (en especial, de la teoría cuantitativa del dinero), de los aportes del neoliberalismo austro alemán y de la Escuela de Friburgo y, posteriormente, de las concepciones de la Escuela de Chicago (2004, p. 14). Según esta autor colombiano, a partir de los distintos enfoques de teoría económica de los que se nutre el neoliberalismo se ha procurado crear un sistema que esté en capacidad de explicar las causas de varios de los problemas de la sociedad y brindar en respuesta una “[…] alternativa que perfecciones los mecanismos de funcionamiento del régimen económico capitalista” (2004, p. 14). Dicho sistema se caracteriza a su vez por la pretensión de erigirse como teoría científica y por concebir la economía como “[…] una ciencia positiva, libre de juicios de valor y despojada de cualquier ideología” (2004, p. 14). El neoliberalismo, en tanto fenómeno diferenciado del liberalismo clásico del siglo XIX, nace después de la Segunda Guerra Mundial en una región europea y norteamericana en la que regía el capitalismo (Anderson, 1999a)75. 75 Siguiendo a Anderson, el texto origen del neoliberalismo es Camino de Servidumbre, escrito por el austriaco Friederich Hayek en 1944. “Se trata de un ataque apasionado contra cualquier limitación de los mecanismos del mercado por parte del Estado, denunciada como 76 Durante las décadas del cincuenta y el sesenta, dada la larga fase de auge sin precedentes en la que estaba entrando el capitalismo avanzado –la denominada ‘edad de oro’, caracterizada por el crecimiento económico más rápido que éste haya vivido en su historia– los llamados de atención neoliberales sobre los peligros que implicaba cualquier tipo de regulación del mercado por parte del Estado no tenían mayor potencial de ser considerados. A partir de la crisis mundial desatada en 1929 y de la respectiva solución keynesiana que se aplicó de manera generalizada a nivel mundial, el rol protagónico desempeñado por el Estado dentro del modelo del Estado de Bienestar era una característica que difícilmente podía ser puesta en cuestión dado el consenso de la época alrededor de los resultados positivos derivados de dicho modelo estatal. Sería sólo a partir de la crisis capitalista mundial, específicamente de la crisis del modelo económico de posguerra desatada en 1974 y precedida de la ‘crisis del petróleo’ de 1973, que las ideas neoliberales empezarían a ganar fuerza de manera más generalizada dándose así paso a una nueva fase capitalista: la fase neoliberal76 (Anderson, 1999a), (Estrada, 2004). Según este último autor, La crisis se constituyó en posibilidad de consolidación de las tesis del movimiento intelectual neoliberal y de sus principales tesis programáticas. En efecto, el neoliberalismo ofreció una salida “técnica” a los problemas de la regulación del capitalismo con la formulación de su política monetarista de control inflacionario y sus medias ortodoxas para enfrentar la “crisis fiscal del Estado”. Lo que inicialmente aparecería como una “solución” una amenaza letal a la libertad, no solamente económica sino también política” (1999a, p. 15). Sería el mismo Hayek quien convocaría en 1947 la primera reunión de lo que posteriormente se conocería como la Sociedad de Mont Pèlerin, “[…] una suerte de francomasonería, altamente dedicada y organizada […] su propósito era combatir el keynesianismo y el solidarismo reinantes, y preparar las bases de otro tipo de capitalismo, duro y libre de reglas, para el futuro” (Anderson, 1999a, pp. 15 - 16). 76 Es importante tener en cuenta que la primacía del programa neoliberal no fue un fenómeno que le siguió inmediatamente a la crisis capitalista del 74. “Llevó más o menos una década, los años setenta, cuando la mayoría de los gobiernos de la OECD (Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica) trataba de aplicar remedos keynesianos a las crisis económicas. Pero, al final de la década, en 1979, surgió la oportunidad”. (Anderson, 1999a, p. 17). La elección del gobierno Thatcher en Inglaterra (1979) representó la puesta en marcha del primer régimen de un país capitalista avanzado públicamente empeñado en aplicar un programa neoliberal. A este le siguió, aunque con claras diferencias entre sus enfoques y sin poder ser equiparados entre sí, el gobierno de Reagan en EE.UU. (elegido en 1980), el de Kohl en Alemania (elegido en 1982) y el de Schluter en Dinamarca (elegido en 1983) (Anderson, 1999a). No obstante, la aplicación estricta de políticas neoliberales por parte de los gobiernos insignia de Thatcher y Reagan es algo que puede ponerse abiertamente en cuestión. 77 coyuntural al problema de la estanflación y el desempleo, esto es, como una necesaria estabilización de los mecanismos de funcionamiento de la economía capitalista, rápidamente se constituiría en proyecto global de transformaciones estructurales (2004, p. 22). La lectura realizada por los teóricos neoliberales sobre la crisis económica de mediados de los setentas encontraba en sus raíces el exagerado poder de los sindicatos, y en términos más generales del movimiento obrero; las presiones reivindicativas sobre los salarios y la ‘presión parasitaria’ que ejercía este movimiento con el fin de lograr que el Estado incrementase cada vez más los gastos sociales habían ‘socavado las bases de la acumulación privada’. Bajo esta óptica, la solución consistía entonces en mantener un Estado limitado en lo que tenía que ver con los gastos sociales y las intervenciones económicas, pero claramente “[…] fuerte en su capacidad de quebrar el poder de los sindicatos y en el control del dinero” (Anderson, 1999a, p. 16). Con base en la síntesis que realiza Anderson de las principales características del ‘remedio neoliberal’, La estabilidad monetaria debería ser la meta suprema de cualquier gobierno. Para eso era necesaria una disciplina presupuestaria, con la contención de gasto social y la restauración de una tasa “natural” de desempleo, o sea, la creación de un ejército industrial de reserva para quebrar a los sindicatos. Además, eran imprescindibles reformas fiscales para incentivar a los agentes económicos. En otras palabras, esto significaba reducciones de impuestos sobre las ganancias más altas y sobre las rentas […] El crecimiento retornaría cuando la estabilidad monetaria y los incentivos esenciales hubiesen sido restituidos (1999a, pp. 16 - 17). Siguiendo a Ahumada (1996), las teorías de la modernización y el desarrollo constituyen el fundamento del neoliberalismo. Este conjunto de teorías, popularizadas por lo general simplemente bajo el rubro de ‘teoría de la modernización’, se han constituido tradicionalmente en el enfoque predominante en las ciencias sociales, tanto en los países industrializados como en América Latina, para estudiar los procesos políticos y económicos del ‘Tercer Mundo’. Es importante tener en mente los principales rasgos del enfoque teórico dentro del que se enmarca el pensamiento neoliberal. En términos generales, los planteamientos de la modernización reflejan una concepción de desarrollo lineal dentro de la cual se identifican un conjunto de etapas sucesivas que 78 van desde lo ‘tradicional’ hasta lo ‘moderno’. Consideran que los países atrasados o ‘subdesarrollados’ deben seguir el mismo camino hacia el ‘progreso’ que las naciones industrializadas de Occidente transitaron en su momento para industrialización superar y el los distintos crecimiento estadios económico son premodernos. concebidos La como condiciones que posibilitarán tanto el desarrollo como la consolidación de las instituciones democráticas. Dentro de este enfoque se pretende explicar el denominado ‘subdesarrollo’ […] como resultado de factores ligados a la tradición, el carácter y la cultura de los pueblos, e incluso a la configuración geográfica de sus países” (Ahumada, 1996, p. 26)77. En lo que se refiere a los planteamientos teóricos que se hallan a la base del pensamiento neoliberal, es pertinente realizar una breve presentación de éstos78. Como primera medida, y de acuerdo con los propios teóricos del neoliberalismo, la fuente original de su pensamiento se encontraría en la economía clásica inglesa, específicamente en la obra de Adam Smith, identificado como el ‘padre del liberalismo económico’ (Friedman, citado por Estrada, 2004, p. 14). Siguiendo la lectura neoliberal de Smith, los principales aportes hallados en la obra del inglés para una adecuada comprensión del sistema económico moderno serían los siguientes: a) El reconocimiento de una naturaleza humana esencialmente egoísta e individualista […] determinada por la búsqueda del interés propio. b) La reivindicación de la libertad individual como fundamento para el desarrollo de la personalidad y la obtención de bienestar. c) La tendencia a cooperar voluntariamente a través del intercambio con el fin de encontrar en otros la satisfacción de intereses egoístas e individualistas propios. d) La idea de que el intercambio, por acción de la “mano invisible”, produce efectos autorreguladores que permiten no sólo el logro de los objetivos propios, sino que se traducen en bienestar para la sociedad. e) La tesis de que para realizar ese intercambio no es necesaria, en consecuencia, la acción de agentes externos, coercitivos o violadores de la libertad individual 79 (Estrada, 2004, pp. 14 - 15), (énfasis añadido) . 77 Uno de los textos insignias de la teoría de la modernización es Las etapas del crecimiento económico: un manifiesto no comunista, escrito por Walter W. Rostow. Además de la obra de este autor, inscrita en el campo del desarrollo económico, Ahumada destaca como autores representativos de dicha teoría dentro del campo de la Ciencia Política propiamente dicho a los estadounidenses Gabriel Almond, Sidney Verba y Seymur Martin Lipset (1996, p. 25). 78 Esta presentación gira alrededor de la descripción de las fuentes teóricas del neoliberalismo realizada por Estrada y limitada a la teoría económica previamente aludida. 79 Estrada es abiertamente crítico de la interpretación neoliberal recién sintetizada de la obra de Smith. Considera que dicha comprensión, entre otros factores, deja completamente de lado el contexto histórico propio en el que Smith desarrolló su obra; se reduce a un ‘enfoque de mercado’ al desconocer la totalidad del esfuerzo teórico del inglés; y en general, queda 79 Una segunda fuente teórica se encuentra en lo que Estrada denomina ‘las tesis del neoliberalismo contemporáneo’, a saber, el neoliberalismo alemán, el cual a su vez se halla a la base de los postulados de la Escuela de Friburgo. Basándose en las concepciones de política económica de la economía clásica anteriormente esbozadas, alrededor de 1920 los ‘precursores del neoliberalismo alemán’ empezarían a forjar un pensamiento dentro del cual el individuo, la libre iniciativa, la libre competencia y un Estado concebido para conservar el orden jurídico compondrían los fundamentos de la sociedad moderna (Estrada, 2004)80. Para 1930, década en la que se conformaría la Escuela de Friburgo, el neoliberalismo alemán se erigía como una reacción a la ‘economía de mando’ y a la ‘economía planificada’ que según sus teóricos se encontraba materializada en los proyectos fascistas europeos y en el para entonces naciente proyecto de la URSS. La reivindicación de la libertad económica como fundamento de la libertad política y la ‘relación funcional entre libre mercado y democracia’ desarrollada por Hayek inicialmente en su obra cumbre Camino de Servidumbre, fueron elementos medulares del aporte teórico de la Escuela de Friburgo (Estrada, 2004)81. Por último, una tercera fuente teórica central en el pensamiento neoliberal es el denominado neoliberalismo monetarista de la Escuela de Chicago. Hacía la década de 1950 esta escuela se conformaría adoptando, con ciertos matices, “[…] las tesis del liberalismo económico de Smith y los desarrollos del neoliberalismo alemán” (Estrada, 2004, p. 19)82. Friedman, quien se reducida simplemente a la defensa del ‘libre mercado’ (2004, p. 15). De hecho, Estrada afirma literalmente que “[…] aceptar a Smith como fuente teórica del neoliberalismo sería consentir la vulgarización de su sistema teórico” (1992, p. 45). 80 Dentro de los denominados precursores del neoliberalismo alemán Estrada destaca a Erich Schneider, Heinrich von Stackelberg y Hans Peter. 81 Dicha obra de Hayek es catalogada por Estada como “[…] un verdadero manifiesto neoliberal contra lo que se consideraba como totalitarismo: el fascismo, el comunismo y el intervencionismo de Estado de corte keynesiano” (2004, p. 19). Dentro de los miembros fundadores de la Escuela de Friburgo Estrada destaca a Franz Böhm, Walter Eucken, Ludwig von Mises, Friederich von Hayek, Ludwig Erhard y Alfred Müller-Armack. 82 Tal como lo señala este autor, los vínculos entre el neoliberalismo alemán -a la base del pensamiento de la Escuela de Friburgo- y el ‘neoliberalismo monetarista’ de la Escuela de Chicago, se establecieron dada la participación directa de Hayek y otros representantes de la escuela europea en la formación formal de la escuela norteamericana. Además de lo anterior, Friedman, principal exponente de la Escuela de Chicago, fue discípulo de Hayek después de que este último se trasladara a suelo estadounidense durante la segunda posguerra del siglo anterior (Estrada, 2004, p. 19). 80 propondría rescatar el concepto de liberalismo para catalogar su propio pensamiento (Friedman, 1982), reivindicaba la noción de dicho concepto en el sentido del “[…] movimiento intelectual de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX […] que daba importancia a la libertad como meta final y al individuo como entidad superior en la sociedad” (Friedman, citado por Estrada, 2004, p. 19). La defensa del laissez-faire al interior del país como mecanismo para reducir el papel del Estado en los asuntos económicos, y por ende, para aumentar el papel del individuo; la defensa de un comercio libre a nivel internacional; y, la reducción del ‘papel arbitrario del Estado’, entre otros elementos, son retomados por Friedman a partir de la lectura que hace del liberalismo y de su respectiva auto-identificación con el mismo. Dentro de los aportes nucleares de la Escuela de Chicago se destaca el énfasis en la libertad económica como condición necesaria para la libertad política; la defensa del papel positivo de la desigualdad –también encontrada en el pensamiento austro-alemán–, de su existencia ineludible derivada del intransable imperativo de preservar la libertad individual y del papel positivo que desempeña tanto en lo económico como en lo social; el énfasis apologético en la ‘libertad’ en detrimento directo de la ‘igualdad’ a partir de la identificación de una aparente tensión insalvable entre estos dos conceptos; la confianza en el mercado como ente organizador de la actividad económica; la reducción del déficit fiscal mediante la reducción del gasto, en primera instancia, o el aumento de los impuestos, en segunda; la incorporación de las tesis del monetarismo al enfoque neoliberal –ya planteada por von Mises–, a partir de lo cual el control monetario se muestra como un nuevo ámbito de intervención estatal; y en directa relación con lo anterior, la prioridad otorgada dentro de la política económica al control monetario y a la consecuente solución del problema inflacionario (Ahumada, 1996), (Estrada, 2004). 81 ANEXO 3: PRESENTACIÓN DE LAS PERSONAS ENTREVISTADAS. La escogencia de los actores entrevistados, además de haber estado condicionada a un aspecto meramente logístico como lo fue la posibilidad de efectuar los respectivos contactos y encuentros, tuvo como criterio central la idoneidad de las áreas de investigación de los actores con el tema de la investigación. Considerando el renombre a nivel nacional de los dos académicos colombianos entrevistados -Socorro Ramírez y Francisco Leal Buitrago83, este último con quien se sostuvo una conversación virtual informal más que realizarse una entrevista en sentido estricto- a continuación se realiza únicamente una presentación de las personas que fueron entrevistadas en Bolivia. - Delgadillo, Walter (2009, 19 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz. Actual Ministro de Servicios y Obras Públicas de Bolivia y ex-Ministro de Trabajo. Ex dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)84. A mediados de la década del ochenta renunciaría al liderazgo del Jaime Paz Zamora y crearía una escisión de dicho partido: el "MIR Masas". Fue secretario general de la Central Obrera Boliviana (COB) y ministro de Trabajo durante unos días en el gobierno de la Unión Democrática y Popular (UDP) a principios de los ochentas. Ha sido también asesor técnico del Componente Equidad Social de la Cooperación Técnica Alemana (PADEP/GTZ). - Farah, Ivonne (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz. 83 Leal es el fundador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) adscrito a la Universidad Nacional de Colombia (UN). Sociólogo y profesor honorario de la UN y de la Universidad de los Andes. Actualmente trabaja en el departamento de Ciencia Política de esta última Universidad. Ramírez es una reconocida ‘internacionalista’ colombiana. Doctora en Ciencia Política y profesora del IEPRI. Leal B, Francisco (2009, 18 de febrero), entrevista virtual con El autor, Bogotá-Bogotá. Ramírez, Socorro (2009, 27 de febrero), entrevistada por El autor, Bogotá. 84 El MIR era un partido político boliviano, en sus orígenes marxista y posteriormente de inclinación socialdemócrata. Tercero en importancia en las dos últimas décadas del siglo XX. Se creó en 1971 y fue clausurado legalmente por la Corte Nacional Electoral el 30 de agosto de 2006. 82 Maestra en Sociología, Directora del Postgrado en Ciencias del Desarrollo (CIDES) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz. Docente investigadora del Área de Desarrollo Social (CIDES) y catedrática en la Maestría de Género y Desarrollo (CIDES)85. Ha sido investigador de FLACSO-Bolivia y jurado del Concurso CLACSO Fondo de Apoyo a las Revistas de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe “Juan Carlos Portantiero”. - Fernández Terán, Roberto (2009, 21 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba. Licenciado en Economía por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Cochabamba. Maestro en Historia de América Latina por The State University of New York at Stony Brook, EE.UU. Actualmente se desempeña como investigador del Centro de Estudios Superiores Unversitarios de la Universidad Mayor de San Simón (CESU-UMSS) y también como docente de Comunicación Social de la misma Universidad86. Fue el director general y el encargado del guión histórico del documental producido por el Equipo Ojo Energético adscrito al CESU-UMSS y denominado: Las voces del fuego: gas, petróleo e imperialismo multinacional e Bolivia. En relación con el tema de la entrevista ha publicado dos libros: FMI, Banco Mundial y Estado neocolonial: poder supranacional en Bolivia (2003) y Gas, petróleo e imperialismo en Bolivia (2009). - Mayorga, Fernando (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba. 85 De acuerdo a la presentación que hace de sí misma la institución en cuestión, “El Postgrado en Ciencias del Desarrollo [CIDES] fundado en 1984, es la unidad académica multidisciplinaria de la Universidad Mayor de San Andrés, especializada en la formación profesional de cuarto nivel en temas y cuestiones del desarrollo. Es la más alta instancia de docencia, investigación e interacción en su campo, en el sistema educativo nacional” [En línea] http://www.cides.edu.bo/, recuperado el 14 de mayo de 2009. 86 Esta descripción es una paráfrasis de la contraportada del libro Gas, petróleo e imperialismo multinacional en Bolivia escrito por Fernández y publicado en marzo de 2009 (véase la Bibliografía). Además de la entrevista realizada a este académico se asistió al lanzamiento oficial del libro en mención en la sede del CESU en la ciudad de Cochabamba el día 20 de marzo de 2009 y se logró acceder al material escrito y audiovisual al que se alude a continuación. 83 “Boliviano, nacido en Cochabamba (1960). Estudió en México en dos temporadas y por eso es Sociólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde mediados de los ochenta, y Doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) desde principios de este milenio. Oficia de catedrático en la Carrera de Sociología y es Director general del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba. Ha escrito varios libros y ensayos sobre democracia, partidos, populismo y discurso político, y […] es columnista del periódico La Razón”87. También se realizó una entrevista a Roberto Laserna, reconocido investigador social boliviano -y considerado uno de los críticos más agudos del gobierno de Morales- que hasta hace poco era profesor de Ciencias Sociales de la UMSS de Cochabamba y. Sin embargo, por cuestiones técnicas no fue posible reproducir el audio y por ende esta entrevista no pudo ser tenida en cuenta para este trabajo. - Laserna, Roberto (2009, 21 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba. Nota: También se llevó a cabo un número de entrevistas más amplio que en el caso boliviano a académicos y políticos o ex-políticos ecuatorianos en Quito dado que en un principio el planteamiento inicial del problema de investigación contemplaba la opción de extender el análisis propuesto al caso ecuatoriano en función de indagar por algunas características concretas del proceso político que viene dándose en este vecino país desde que Rafael Correa asumiera la presidencia. Sin embargo, la información recogida en estas entrevistas no fue utilizada finalmente en este trabajo considerando que ésta gira alrededor del caso ecuatoriano propiamente dicho. 87 [En línea] http://mayorga.pieb.com.bo/mayorga.php, recuperado el 16 de mayo de 2009. 84 ANEXO 4: FORMATO ESTÁNDAR DE ENTREVISTA. A continuación se presentan las preguntas-eje a partir de las cuales se diseñó el modelo de entrevista que fue utilizado para la recolección de información. Dependiendo del tipo de interés y del conocimiento demostrado por cada entrevistado a medida que transcurría el encuentro se fueron adicionando nuevas preguntas o complementando las preguntas-eje ya existentes con el fin de sacarle el mayor provecho posible a cada entrevista en particular. Las preguntas complementarias que iban surgiendo a medida que transcurría la conversación pueden encontrarse en las respectivas transcripciones de cada entrevista particular. - ¿Cuáles han sido y en qué consisten las principales medidas tomadas por el gobierno de Morales en materia de nacionalización? Esto tanto previamente a la implementación de la NCPE; incluidas dentro del marco de la NCPE; y resultado de un proceso legislativo que le haya seguido al establecimiento del nuevo marco legal establecido con la NCPE en caso de que ya se haya dado - ¿Cuáles han sido los principales elementos facilitadores, tanto a nivel nacional como regional y mundial, que ha tenido el gobierno de Morales para implementar las medidas tomadas en materia de nacionalización? Esto tanto en una primera dimensión meramente formal y jurídica como en una segunda dirigida a la aplicación efectiva o materialización de lo previamente establecido en el plano legal. - ¿De qué manera los factores anteriormente mencionados han facilitado la implementación de dichas medidas? 85 - ¿Cuáles han sido los principales obstáculos, tanto a nivel nacional como regional y mundial, que ha tenido el gobierno de Morales para implementar las medidas tomadas en materia de nacionalización? Esto tanto en una primera dimensión meramente formal y jurídica como en una segunda dirigida a la aplicación efectiva o materialización de lo previamente establecido en el plano legal. - ¿De qué manera los factores anteriormente mencionados han obstaculizado la implementación de dichas medidas? - ¿Cómo eran las relaciones entre el Estado boliviano y las principales Instituciones Financieras Internacionales antes del gobierno del MAS y cómo han cambiado desde que Morales asumió la presidencia de Bolivia? - ¿Ha habido algún grado de resistencia por parte de las Instituciones Financieras Internacionales frente al proceso de implementación de las medidas tomadas en materia de nacionalización durante el gobierno de Morales? - ¿Considera acertado clasificar al gobierno de Morales como un gobierno pos-neoliberal? - ¿Cuál es su balance de las medidas pro-nacionalización hasta el momento implementadas por el gobierno de Morales? 86 ANEXO 5: PRESUPUESTOS GENERALES A LA BASE DE LOS PROCESOS DE PRIVATIZACIÓN Y NACIONALIZACION. PRIVATIZACIONES. Tal como se evidenció en el Anexo 1, las privatizaciones constituyeron una de las diez áreas de políticas de reforma consagradas en el CW. En términos generales, por privatización se hace alusión al proceso mediante el cual un Estado se desprende de sus empresas estatales para que éstas pasen a propiedad de privados (el Estado les vende sus empresas). La principal motivación detrás del imperativo privatizador característico de las reformas neoliberales gira alrededor de la creencia de que la propiedad privada intensifica los incentivos para un manejo eficiente y por ende para un mejor desempeño económico. Según Williamson, además de tener como objetivo central la consecución de mayor eficiencia económica a partir de la disolución de la propiedad estatal y la derivada generación de propiedad privada, los procesos de privatización tienen como objetivo complementario el alivio de la carga de las finanzas públicas conseguido tanto por el dinero en efectivo generado por las ventas de las empresas estatales a los privados, como por la eliminación de la necesidad estatal de financiar nuevas inversiones y, con frecuencia, crecientes déficits. De acuerdo con Restrepo, el desmonte del carácter público de las empresas estatales se concibe como una herramienta de lucha esencial contra la inflación. Siguiendo a Rofman, Duarte afirma que el supuesto básico que guía el proceso de privatización es que a través de éste se logra una economía más competitiva basada en el restablecimiento del libre funcionamiento de los mecanismos de mercado. “Los objetivos a alcanzar serían, entre otros: mejorar la eficiencia de las empresas prestadoras de servicios públicos; transferir el esfuerzo inversor al sector privado, librando al Estado de su papel empresario; disponer de recursos a través de la venta de los activos públicos; reducir el stock de deuda externa con capitalización de bonos” (Duarte, 2002, p. 151). Siguiendo a Margheritis, Duarte afirma que sin duda alguna el objetivo último de los procesos de privatizaciones que se impulsaron en 87 América Latina a partir del CW era reducir el papel del Estado en la economía. Es fundamental tener en cuenta que uno de los argumentos esgrimidos con mayor frecuencia por las IFIs durante la ola de privatizaciones que impulsaron con ímpetu durante la década del noventa en Latinoamérica apuntaba a resaltar la ineficiencia en la prestación de servicios por parte de las empresas estatales y los altos índices de corrupción que las caracterizaba. La baja competividad externa o los reducidos niveles de productividad de algunos sectores económicos dentro de los cuales los Estados desempeñaban un papel activo e interventor eran algunos de los elementos que reflejaban la ineficiencia argüida por los promotores de los procesos de privatizaciones. En este sentido, se suponía que una vez que los gobiernos fuesen ‘apartados del camino’, los mercados privados distribuirían eficientemente los recursos y generarían un fuerte crecimiento (Schorr, 2002), (Stiglitz, 1998). Dentro de los distintos teóricos neoliberales es posible hallar un consenso alrededor de la ineficiencia del sector público, hecho que sirvió de justificación teórica a varias de las políticas neoliberales, en especial a las que se enfocaron en promover procesos de privatización. Hayek, principal representante de la escuela de Friburgo, considera que la acción privada entendida como la búsqueda por parte del individuo de sus propios intereses “[…] por lo general le sirve al interés general”, y que por el contrario, “[…] cuando los grupos organizados emprenden acciones colectivas, éstas se oponen casi sin excepción a dicho interés” (Hayek, citado por Ahumada, 1996, p. 124), lo que en palabras de Ahumada significa que la acción del gobierno en términos de una supuesta función económica y social generará resultados negativos la mayoría de las veces. Los esposos Rose y Milton Friedman aluden también a una sostenida ‘ineficiencia per se’ del sector público. De acuerdo con Ahumada, los Friedman se refieren “[…] a la necesidad de reducir el tamaño y el papel del Estado y del gobierno como una forma de servirle mejor al ‘interés general’. Ellos creen que entre más pequeño sea el gobierno y menores las funciones que se le asignen, hay menor posibilidad de que sus acciones reflejen ‘intereses especiales en lugar del interés general’ ” (1996, p. 124). 88 El alto grado de ineficiencia que se le atribuía al funcionamiento de las empresas estatales y al desempeño macro económico en general en el contexto previo a la implementación de los primeros procesos de privatización en América Latina era considerado por los promotores de las medidas neoliberales como el resultado de varias décadas de proteccionismo y como producto de la concesión de excesivos subsidios y/o prebendas por parte del aparato estatal al sector privado. A partir de dicho diagnóstico, desde la óptica neoliberal “[…] bastaba con aplicar un conjunto de medidas tendientes a promover el ‘libre’ funcionamiento de las denominadas ‘fuerzas del mercado’ (articulado, en lo sustantivo, en torno de la privatización de empresas públicas, la desregulación de numerosos sectores de actividad y la apertura de la economía a flujos internacionales de bienes y capitales) […]” (Schorr, 2002, p. 14)88. NACIONALIZACIONES. A partir de la tercera década del siglo XX, y como respuesta a la aguda crisis en la que se encontraba el capitalismo y que había tenido como clímax de su manifestación la Crisis del 29, se adoptaría de manera generalizada en los países capitalistas avanzados un conjunto de políticas inspiradas en el pensamiento del economista británico John Maynard Keynes tendientes a fortalecer la función económica y social del Estado. En el caso de América Latina esta tendencia, frente a la cual décadas más tarde se contrapondrían las tesis neoliberales, se expresaría en el modelo de la CEPAL. Las ideas cepalinas, equivalentes a la versión latinoamericana de la economía keynesiana y enmarcadas dentro de una concepción estructuralista del sistema económico de tipo ‘centro-periferia’ y de carácter dependentista, influirían de manera profunda en la región durante los años cincuenta y sesenta89. Lo que había empezado siendo en Latinoamérica un conjunto de 88 Aunque este fragmento citado hace parte de una observación más amplia referida específicamente al caso de la industria manufacturera argentina, dada la presentación realizada previamente por el autor es posible presentar aquí este fragmento concreto y referirlo de manera general al caso latinoamericano. 89 Según Rodríguez (1980), por ‘concepción del sistema centro-periferia’ se está haciendo alusión a las ideas generales sobre el subdesarrollo halladas en ciertos documentos claves elaborados en la CEPAL entre 1949 y 1950. 89 medidas de emergencia con el fin de producir aquellos bienes que ya no podían seguir siendo adquiridos en el exterior a raíz de la Crisis del 29, tras la Segunda Guerra Mundial se convertiría en el modelo ISI, cuyas bases teóricas serían sentadas por la CEPAL (Ahumada, 1996), (Green, 1997)90. Dentro de las acciones realizadas por la mayoría de Estados latinoamericanos con el fin de “[…] fijar nuevos rumbos en la economía, desviarla de su dependencia de las exportaciones de materias primas e impulsarla hacia la producción de bienes manufacturados destinados al mercado interno” (Green, 1997, p. 6), la nacionalización de industrias vitales –petróleo, servicios públicos y siderúrgicas, entre otras– constituyó una herramienta central a partir de la cual se crearían nuevas industrias y se conformaría un “[…] sector estatal de grandes dimensiones que desempeñaría un papel trascendental en el desarrollo de la economía” (Green, 1997, p. 6)91. Dentro del pensamiento cepalino que influyó directamente a la mayoría de Estados latinoamericanos a partir de mediados del siglo pasado, el Estado es concebido como el principal gestor de la política de desarrollo de un país, como un agente de política económica “[…] encargado de corregir con su acción consciente las distorsiones propias de la evolución y funcionamiento del sistema económico periférico” (Rodríguez, 1980, p. 181). Es importante destacar que en los documentos de la CEPAL de la época, la intervención estatal no se considera incompatible con el funcionamiento de la economía de mercado, sino que de hecho, “[…] cumple el papel fundamental de dar curso y eficacia a su funcionamiento” (Rodríguez, 1980, p. 181). Para Presbich [máximo dirigente de la CEPAL], el atraso de Latinoamérica era ante todo el resultado de la estructura de comercio prevaleciente a nivel internacional, caracterizada por el intercambio de manufacturas por materias primas. Ponía mucho énfasis en la asimetría que marcaba las relaciones entre 90 La puesta en marcha en Latinoamérica del proceso de ISI significó un cambio en el modelo económico de la región, o ‘en la pauta del crecimiento periférico’: de la vigencia de un modelo agro-exportador centrado en la expansión de las exportaciones y en el ‘desarrollo hacia afuera’, se pasaría a un modelo de ‘desarrollo hacia adentro’ basado en la ampliación de la producción industrial nacional (Rodríguez, 1980). 91 Green, al igual que otros autores críticos de los resultados de varias décadas de políticas neoliberales en América Latina, tampoco realiza una lectura apologética del modelo ISI y por el contario procura explicar los claros y oscuros del momento histórico en el que éste predominó. 90 el centro y la periferia, y en el hecho de que los términos de intercambio se deterioraban permanentemente para los productores de materias primas y bienes primarios. Para afrontar esta situación, la CEPAL abogaba por la intervención directa del gobierno con el fin de diseñar políticas orientadas a corregir las fallas del sistema internacional. El modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (…) era un componente esencial de las doctrinas de esta organización (Ahumada, 1997, p. 91), (énfasis añadido). El desempeño más reciente del pensamiento cepalino, pensamiento que perdería su incidencia política en los países latinoamericanos desde la paulatina pérdida de su credibilidad y respectiva irrupción de los postulados neoliberales en las esferas de toma de decisiones, es considerado por algunos autores mucho más ‘alineado’ con el neoliberalismo en la medida de que su carácter ‘neoestructuralista’ no logra escapar o salir de la órbita del pensamiento de este último (Ahumada, 1997), (Castellani, 2002). De este modo, es clara la manera en que la disminución de la esfera de acción del Estado mediante procesos de desregulación, privatizaciones masivas y el repliegue de los gastos públicos y la inversión –todos tendientes a abrir mayores espacios a la actuación de agentes privados–, es una estrategia abiertamente opuesta a la visión de desarrollo forjada por la CEPAL y al papel que la acción estatal ocupa dentro de ésta (Ffrench-Davis, 2005). Actualmente existe una retoma teórica de los presupuestos a la base del desarrollismo que caracterizó al pensamiento cepalino. Ramírez Gallegos y Minteguiaga (2007) citan a Bresser Pereira con el fin de describir en que consiste la noción de ‘nuevo desarrollismo’: […] un tercer discurso que no es ni el discurso desarrollista clásico, cuyas distorsiones derivaron en las crisis de los años ochenta, ni tampoco la ortodoxia neoliberal convencional. Desde el punto de vista de la política de desarrollo, la diferencia principal es que para esta última el concepto de nación no existe, mientras que para el nuevo desarrollismo el agente fundamental es la nación que utiliza a su Estado para generar una estrategia nacional de desarrollo (2007, p. 90) (énfasis añadido). Con base en dicha noción los autores hacen alusión a la manera en que el neodesarrollismo da especial relevancia al reestablecimiento de la planificación estatal para la promoción de una estrategia de desarrollo nacional, y a la forma en que el gobierno de Correa en Ecuador, caso en el 91 que se centran en su artículo, ha dado inicio a un “[…] proceso de racionalización de la acción estatal que pretende consolidar un sistema nacional de planificación en que el Estado reasume el papel de previsión, priorización y coordinación de la agenda pública” (Ramírez Gallegos y Minteguiaga, 2007, p. 91)92. Haciendo alusión a la función planificadora asumida por el Estado, Ramírez Gallego y Minteguiaga afirman que “[…] dicha función estatal se restringe ahora a la orientación e impulso estratégico del sector público y de la actividad privada en la perspectiva de alcanzar convergencias en los objetivos nacionales entre ambos sectores, mas no busca reemplazar al sector privado en sus funciones”93. 92 Como se evidencia en el Capítulo 4, varios de los elementos teóricos a la base de la concepción neodesarrollista podrían estar en capacidad de iluminar también el caso boliviano. 92 ANEXO 6: PREGUNTAS Y RESULTADOS DEL REFERENDO DE 2004. Las cinco preguntas que componían el referendo convocado por el gobierno del entonces presidente Carlos Mesa para julio de 2004 eran las siguientes94: P1 ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de la Ley de Hidrocarburos 1689 promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada? P2 ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano? P3 ¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que pueda participar en toda la cadena productiva de los hidrocarburos? P4 ¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al océano Pacífico? P5 ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una política nacional que cubra el consumo de gas de las bolivianas y los bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50 por ciento del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país; destine los 94 [En línea] http://www.bolivia.com/Especiales/2004/Referendum/preguntas/index.asp, recuperado el 16 de mayo de 2009. 93 recursos de la exportación e industrialización del gas, principalmente para educación, salud, caminos y empleos? Los resultados obtenidos reflejan claramente el consenso que existía a nivel nacional con respecto al tema de la nacionalización. La cuarta pregunta fue la que menos apoyo consiguió. Resultados a nivel Nacional. Última actualización: 28/07/2004 9:00 / Sobre 100 % (20609 mesas reportadas) Fuente: Consejo Nacional Electoral (CNE). [En línea], http://www.bolivia.com/especiales/2004/referendum/resultados/ recuperado el 16 de mayo de 2009. 94 Los resultados arrojados en los cuatro departamentos que componen la media luna oriental (véase Anexo 7) reflejan que la nacionalización no era un tema frente al cual hubiera una negativa generalizada en los ‘departamentos opositores’ al gobierno del MAS: Resultados Departamentales Santa Cruz Última actualización: 28/07/2004 9:15 | Sobre 100 % Resultado en % sobre 555299 votos computados, de un total de 1039707 inscritos habilitados. * Los votos blancos y nulos, al no ser votos válidos no forman parte del 100% representado en las respuestas SI y NO Fuente: Consejo Nacional Electoral (CNE). [En línea], http://www.bolivia.com/especiales/2004/referendum/resultados/SantaCruz.asp recuperado el 16 de mayo de 2009. 95 Resultados Departamentales Tarija Última actualización: 21/07/2004 9:15 | Sobre 100 % Resultado en % sobre 125655 votos computados, de un total de 215350 inscritos habilitados.* Los votos blancos y nulos, al no ser votos válidos no forman parte del 100% representado en las respuestas SI y NO Fuente: Consejo Nacional Electoral (CNE). [En línea], http://www.bolivia.com/especiales/2004/referendum/resultados/Tarija.asp recuperado el 16 de mayo de 2009. 96 Resultados Departamentales Beni Última actualización: 26/07/2004 9:10 | Sobre 100 % Resultado en % sobre 82160 votos computados, de un total de 168056 inscritos habilitados. * Los votos blancos y nulos, al no ser votos válidos no forman parte del 100% representado en las respuestas SI y NO Fuente: Consejo Nacional Electoral (CNE). [En línea], http://www.bolivia.com/especiales/2004/referendum/resultados/Beni.asp recuperado el 16 de mayo de 2009. 97 Resultados Departamentales Pando Última actualización: 22/07/2004 9:15 | Sobre 100 % Resultado en % sobre 14635 votos computados, de un total de 26932 inscritos habilitados.* Los votos blancos y nulos, al no ser votos válidos no forman parte del 100% representado en las respuestas SI y NO Fuente: Consejo Nacional Electoral (CNE). [En línea], http://www.bolivia.com/especiales/2004/referendum/resultados/Pando.asp recuperado el 16 de mayo de 2009. 98 ANEXO 7: MAPA DE BOLIVIA: LA MEDIA LUNA ORIENTAL. 99 • Fuente: International Crisis Group. “Bolivia: rescatar la nueva Constitución y la estabilidad democrática” (2008, 19 de junio), en International Crisis Group (ICG), Quito – Bruselas, Boletín informativo sobre América Latina N°19, p. 15, [En Línea] http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=5499&l=4, recuperado el 10 de mayo de 2009. La denominada ‘media luna oriental’, expresión acuñada en razón de la figura a la que se asemeja el territorio aludido, está conformada por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. La polarización política en Bolivia posee un carácter geográfico-regional muy marcado, siendo la media luna oriental la zona en la que se concentra el grueso de la oposición del gobierno del MAS. Los llamados Comités Cívicos que existen en cada una de las capitales de estos cuatro departamentos suelen ser las principales instancias de articulación de la oposición, además de los debilitados partidos políticos Podemos (Poder Democrático y Social), UN (Unidad Nacional) y MNR (Movimiento Revolucionario Nacionalista). Los prefectos de cada una de estos departamentos y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) son también actores importantes dentro del sector de la oposición. La polarización regional en Bolivia se ha visto claramente reflejada en las urnas -en el referendo sobre autonomía regional de julio de 2006 y en el referendo sobre la NCPE de enero de 2009, entre las instancias más importantes-, donde las votaciones a favor de la autonomía regional y en contra de la NCPE fueron mayoritarias en los cuatro departamentos que componen la región de la media luna y minoritarias en los otros cinco departamentos bolivianos ubicados en el centro y occidente del país. Los departamentos de la media luna se caracterizan por poseer las fuentes más abundantes e importantes de recursos naturales en Bolivia, al igual que por concentrar los sectores empresariales más organizados e influyentes del país. Dentro de los principales razones por las que la región de la media luna, bajo el liderazgo de Santa Cruz, buscan un mayor grado de autonomía regional se encuentran la oposición generalizada a acatar la reforma agraria 100 planteada por el gobierno del MAS y la negativa a aceptar que el gobierno central ejerza un mayor control sobre los recursos naturales ubicados en su territorio, especialmente el gas de Tarija y Santa Cruz. Existe también un componente étnico dentro de la polarización política y regional que atraviesa Bolivia actualmente que ha sido utilizado discursivamente por los distintos grupos políticos, en especial por la oposición, con el fin de fortalecer y legitimar sus respectivas posiciones. En el imaginario nacional, sustentado en parte en la realidad pero a su vez tergiversado por la manipulación discursiva con fines políticos, la región de la media luna oriental estaría compuesta mayoritariamente por una población mestiza y blanca -los cambas- mientras que el occidente del país se caracterizaría por poseer un componente étnico mayoritariamente indígena los coyas- (ICG, 2007 enero), (ICG, 2007, agosto). 101 ANEXO 8: TRANSCRIPCIÓN ENTREVISTA FERNANDO MAYORGA Mayorga, Fernando (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba. Lucas Sánchez: En primer lugar Fernando, ¿cuáles han sido y en qué consisten las principales medidas tomadas por el gobierno de Morales en materia de nacionalización? Esto tanto previamente a la implementación de la NCPE; incluidas dentro del marco de la NCPE; y resultado de un proceso legislativo que le haya seguido al establecimiento del nuevo marco legal establecido con la NCPE en caso de que ya se haya dado. Fernando Mayorga: Haber, vamos a empezar por el final. La NCPE, hasta que se instale la Asamblea Legislativa Plurinacional –nuevo nombre del Parlamento– no habrá tratado ninguna ley que no sea aquella relativa al régimen electoral. Una vez instalada la Asamblea Legislativa en enero del próximo año (2010), las primeras leyes que tiene que tratar tienen que ver con el tema de autonomía (descentralización) y con el tema de poder judicial (esto está establecido dentro de las disposiciones transitorias de la NCPE). Es un camino lento, por lo tanto, pero que en últimas tampoco es muy importante: en ninguna de las reformas parciales (1994 y 2004) aprobadas por el Parlamento sobre la antigua Constitución boliviana vigente desde el año 67 se modificó ni un solo artículo del régimen económico. Es decir, el ‘neoliberalismo’ se aplicó en Bolivia sin modificar la Constitución, Constitución que aunque menos que la actual, la cual enfatiza más la presencia del Estado en la economía, era nacionalista y estatista. Recalco lo anterior porque la NCPE no es el punto de partida de las acciones y es por eso que se parte del Decreto Presidencial (1 de mayo de 2006), porque en buena medida en los tres años de gobierno de Morales, pero sobre todo desde enero de 2007, tenemos una figura particular de ‘gobierno dividido’ (el Senado desde enero de 2007 está bajo el control de la oposición y por lo tanto tiene cierta capacidad de veto respecto a las decisiones del Ejecutivo). Además, en Bolivia, cuando no se aprueba en ambas cámaras algunas iniciativas de ley, éstas se derivan al Congreso pleno (reunión de las dos Cámaras), donde predomina el criterio de dos 102 tercios de votos para su aprobación, lo que a la oposición también le otorga cierto margen de veto. Por lo tanto, no es un terreno muy favorable para el gobierno, razón por la cual el gobierno ha optado por hacer ‘estas medidas bien a la boliviana’; cercar al Congreso (van miles de campesinos y cercan al Congreso y presionan para que se aprueben las medidas del gobierno). Lo anterior algo explica la metodología empleada por el MAS. Primero, el hecho de que la toma de decisiones respecto a su política económica no esté atada a un cambio constitucional. Segundo, que el parlamento no es un espacio muy proclive a que las cosas fluyan rápidamente. Tercero, el factor sorpresa; tres, cuatro, cinco meses después de iniciado el gobierno de Morales, en mayo, ya debía empezar a dar señales el gobierno de que va a aplicar su ‘oferta electoral’, que más que oferta electoral era una especie de una agenda pública, la llamada ‘Agenda de Octubre’, sobre el tema de nacionalizaciones. Lo de la nacionalización, el cariz que proporciona el gobierno del MAS, tiene que ver con unos antecedentes previos: cuando cae Sánchez de Losada fruto de la Guerra del Gas, y luego se lleva adelante el Referendo sobre el Gas –abril de 2004–, sobre los hidrocarburos (que es donde está en realidad el sustrato legal de la nacionalización), el MAS adopta una postura centrista. La importancia de la Guerra del Gas: viene la Guerra del Gas, renuncia Sánchez de Losada, y, digamos, se encamina institucionalmente la demanda de nacionalización a través del Referendo (mecanismo incorporado en la Constitución en una reforma en febrero de 2004). En dicho contexto de Referendo, el MAS participa en el referendo apoyando a Carlo Mesa (es más, dos de las cinco preguntas son formuladas por el MAS). Hace campaña el MAS en el referendo y adopta una postura centrista en la medida en que se pone equidistante de posturas de izquierda radical (que abogaban no por un referendo sino por una nacionalización radical, expropiación, confiscación, expulsión de las empresas y por lo tanto rechazo al referendo) y los empresarios privados (quienes consideran que si se aprueban en el referendo las preguntas fundamentadas en una una visión nacionalista y estatista, el referendo va a ahuyentar la inversión extranjera, estando por lo tanto en contra de la realización del referendo). El MAS se pone en los dos extremos del espectro político. 103 Gana el referendo con votaciones superiores al 85 % en las tres primeras preguntas: 1. Está usted de acuerdo en que se recuperen los recursos naturales hidrocarburíferos para el Estado boliviano. 2. … utilizar esto para el gobierno, el desarrollo de las regiones, políticas de salud y educación 3. … en que la política nacional de Bolivia con respecto a Chile parta de… El MAS apuesta a lo que Evo siempre decía, que era una ‘nacionalización legal’. En base a los resultados del referendo se hace una ley, ‘La nueva Ley de Hidrocarburos’ (mayo de 2005) y ese es el marco legal en el cual actúa el gobierno de Morales con el Decreto de nacionalizaciones. La causa de la renuncia de Mesa tiene que ver con la aprobación de esa Ley y Mesa que se niega a promulgarla porque le parecía que iba a ahuyentar las inversiones, era demasiado estatista, etc. En el Decreto no se nacionaliza en un sentido ‘convencional’ ni tampoco recoge la historia previa de Bolivia (tuvo 2 nacionalizaciones de hidrocarburos en regímenes militares –30s y 69, con toma de instalaciones y expulsión de empresas–). En este caso no hay nada de eso; lo que hay es una suerte de acuerdo con las empresas y una modificación de los términos de la relación con las empresas, sobre todo en el carácter impositivo. Yo lo resumiría con los siguientes cambios porcentuales: según la anterior Ley de Hidrocarburos vigente hasta 1995, las empresas pagaban 18% de impuesto, con margen de que eso se incrementara (18 como base impositiva). En el decreto de nacionalización actual, cuidando otra vez los contratos, en base a una interpretación legal, los dos campos gasíferos más grandes que no tenían aprobación congresal de contratos son sometidos a una regla inversa: van a pagar 82% de impuestos. De recibir 18 pasa a recibir 82 en estos dos casos, y en el resto de casos donde había contratos se sube más o menos al 50%. Esto es importante porque muestra un estilo de ejercicio de poder por parte de Evo, una combinación de ‘retórica radical y medidas moderadas’ (Ej. imágenes del acto de nacionalización muy expresivas; despliegue militar y nacionalista como mera parafernalia, nunca entraron realmente a las 104 empresas, se quedaron en las puertas, mera puesta en escena, no era una recuperación o toma). Lo anterior para poner en justo término la medida, ‘nacionalización legal’; al margen de su discurso (anti-empresas nacionales y demás), lo que Morales ha hecho en realidad es una especie de acuerdo. Más adelante va a avanzar con la compra de refinerías y va a tener el problema con Petrobras y Brasil. Otros sectores distintos al hidrocarburífero: en el caso de la empresa de telecomunicaciones (Entel) va a haber una decisión más fuerte de compra de las acciones y control de la empresa (antes bajo control de una empresa italiana, ‘Tentel’. Ahora el gobierno tiene la mayoría de acciones de la empresa, es más, creo que las tiene todas excepto las de los trabajadores). En contraste, en el sector eléctrico la postura es distinta; no ha habido ninguna medida en los tres años que van de gobierno ni por si acaso cercana a la nacionalización, o a un incremento de la presencia del Estado en el sector eléctrico. Es más, hay un acuerdo temprano que se ha ratificado hace poco tiempo de mantener las características de la relación Estado – empresas del sector eléctrico, sobre todo en La Paz. No hay ninguna medida gubernamental pero ha habido un acuerdo con las empresas para que éstas hagan una tarifa diferenciada y cobren más barato a los hogares pobres (‘Tarifa Dignidad’, viene de antes este intento dentro de ‘esta’ lógica de responsabilidad social de las empresas). En este sector eléctrico no ha habido por lo tanto ningún cambio legal sino un acuerdo que se ha traducido en una política social favorable a los sectores populares. Lo anterior refleja como el gobierno de Morales ha tenido un comportamiento distinto con las petroleras, con telecomunicaciones y con el sector eléctrico: es decir, se demuestra una adecuación a las condiciones de cada sector, no una visión ideológica de nacionalización a rajatabla (vamos con todos los sectores de la misma manera). La de telecomunicaciones vendría a ser la nacionalización más profunda pero, por tratarse de un servicio (donde además ya llegó a su límite de crecimiento el mercado interno de consumo de celulares por ejemplo), no pone en juego relaciones de poder más complejas que en el sector petrolero (donde hay inversiones, proyecciones a futuro, demanda externa, competencia entre empresas… es 105 un recurso estratégico mundial que no se compara con la cobertura de telecomunicaciones). No se ha tomado ninguna decisión para recuperar la Línea Aérea Boliviana, hoy en manos de nadie, de los trabajadores que se han hecho cargo de ella, con una deuda que no brinda chance de recuperación. Lo que ha hecho el gobierno es propiciar la creación de otra empresa estatal que tampoco ha podido arrancar hasta ahora. LS: ¿Cuál es tu visión de la crítica que le hace Roberto Fernández al proceso de nacionalización? FM: Yo creo que está bien la forma en que ha encarado el gobierno la nacionalización: si rompe lanzas con las empresas y nadie viene a invertir (que es como prácticamente le está pasando ahora), y con un Estado y una economía que no está en la capacidad de generar excedente y reinvertir, es imposible que pueda no solamente aumentar la capacidad productiva sino que mejore la gestión. Estamos en una transición. Yo encontraría otras variables explicativas de porquè YPFB es un fracaso después de tres años: Dentro de los factores endógenos resaltaría los siguientes: 1. La inestabilidad en el sector; en los cargos superiores Cambios de ministros del área y presidentes de la empresa (cinco en tres años). 2. Carencia de capacidad de Gestión. Pasa de ser Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ‘Residual’ (así se llamaba, la parte estatal se llamaba residual, no era una palabra inocente), a ser Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos ‘Central’, pero sin capacidad de gestión. 3. Corrupción (el de Santos Ramírez es un caso ‘grotesco’ ya. No es un caso de uno o dos funcionarios que hacen un negocio; sale a relucir que buena parte de la estructura ejecutiva de la empresa estaba dedicándose a los negocios privados utilizando la empresa pública). El primer presidente de la empresa tuvo que irse a Venezuela de embajador por acusaciones de corrupción (tenía una empresa de fabricación de garrafas o algo así) 106 4. Capacidad de gestión en el gobierno y más en este campo. El gobierno en esto es bastante taxativo: todo lo vinculado al pasado es rechazado por este gobierno, y entre lo rechazado se incluye la gente que de alguna manera ha trabajado con las empresas, en la relación empresas - gobierno y demás, que mal que bien es la gente que tenía mayor capacidad o experiencia. Ausencia de una estrategia, de un camino que vaya de manera paulatina con el objetivo de fortalecer la empresa para que vaya haciéndose cargo cada vez de más tareas. De repente es un cúmulo de obligaciones para la empresa que debe afrontar con una estructura raquítica, es casi como ‘una sandía parada encima de un palito’. Lo demás, con respecto a las negociaciones con las empresas o con Petrobras y demás, eso es una cuestión de decisión política y en eso yo no veo limitaciones al gobierno. La mejor muestra es con Brasil: aparentemente Brasil, con mucho margen de influencia sobre Bolivia, o de Lula sobre Evo, y ha llegado el momento Evo dice ‘montamos las refinerías’ y se indigna Petrobras. Petrobras presiona al gobierno brasilero y Lula finalmente acepta y negocia la venta de las refinería. Con Argentina y Brasil hay negociaciones diferenciadas con respecto a los precios que pagan por el Gas. Todo esto responde a decisiones políticas. Mira, nosotros aquí en el Centro, estamos preparando un doctorado de Tecnología y Desarrollo. Estamos haciendo maestrías en Diseño, y ese doctorado, te cuento porque te voy a ilustrar las cosas, ¿bien? Este doctorado emergió hace tres años, cuando iba a comenzar el gobierno de Evo, lo diseñamos con un Instituto de Energía de la Universidad de Sao Pablo, el más importante, el que provee los cuadros a ejecutivos a Petrobras. Nos apoyaron para hacer un programa y luego, ellos tenían mucho interés en financiar y yo hable con el ejecutivo de Petrobras Bolivia y me dijo como te estoy diciendo, me dijo, nosotros queremos financiar este doctorado enteramente, no queremos que nadie más se meta y yo les dije no hay problema, ustedes van a ser ‘exponsors’ exclusivos, si la River Plate de Argentina tiene aquí Petrobras, yo puedo cargar con mi camiseta que diga Petrobras, no hay ningún problema. Cuál fue la razón que me dio él; me dijo, 107 necesitamos esto durante Diciembre de 2006, antes del tema de las refinerías, me dijo, necesitamos expertos bolivianos formados en un ámbito académico, independientes del gobierno, pero también, independientes de las empresas que den su opinión sobre la política energética en Bolivia, sobre los temas energéticos, ¿por qué?, porque por ahora todo se está decidiendo en términos políticos y nos están ganando. Después vino el tema de la refinería cuando dijo no vamos a financiar todo el programa, sólo vamos a financiar el 30% a través de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos que es el pull de las empresas. Yo les dije, no gracias, la Cámara Boliviana no es interlocutora del Estado Boliviano, adiós. Y así murieron las relaciones con Petrobras. Fui a hablar al Ministerio de Hidrocarburos, estaba Carlos Villegas de ministro, el actual presidente, que viene del mundo académico, él dirigía un centro como este en la Paz, le dije, hay este tema, qué más quiere el estado que 20 personas haciendo un doctorado en este tema, para suplir la falta de gestión y después de 6 meses de intensas negociaciones me dijo que no le interesaba. Ese ejemplo te muestra cómo están los matices estos, yo no lo explicaría por el lado así de falta de convicción del gobierno, de falta de claridad en sus medidas revolucionarias, o de una capacidad manipuladora de las empresas para ponerle límites. Pienso que la explicación tiene que ver más con estos aspectos, vamos a llamarlos ‘triviales’: cómo manejas la empresa. LS: ¿Y el tema de los contratos? ¿de la atadura que aparentemente recae en el tipo de contratos que están firmados y que aparentemente no se van a ver tocados de ninguna manera por el nuevo marco constitucional? FM: Eso es como cualquier contrato, depende con qué abogado hablas. LS: Es decir, ¿No consideras que sea una camisa de fuerza? FM: La NCPE dice: cualquier inversión extranjera tiene que estar bajo un régimen impositivo… grupado mayoría accionaria del Estado boliviano. Eso es un desincentivo a las inversiones. Otro ejemplo: el acuerdo que firma el 108 gobierno de Evo Morales con la empresa de la India ‘Chindal’ para explotar el hierro del Motú. Bolivia es el tercer país productor, que tiene yacimientos de Hierro, no por nada la India viene a preocuparse del asunto. En qué términos hacen el acuerdo: ni siquiera es el 50% de presencia del Estado boliviano en eso. Otra vez; el sector es el que te determina las circunstancias. Yo no sigo mucho estos temas petroleros pero si ves el acuerdo, por lo que he leído me imagino que el acuerdo Bolivia - Venezuela para el tema de la exploración de petróleo en La Paz, debe ser una atadura, o sea no me ata de manos al Estado boliviano, no, le da concesiones a Venezuela. ¿Eso está bien porque es PDVSA?, ¿está mal? Digo, yo quisiera que venga inversión noruega o que les des facilidades porque sé los efectos que puede tener en términos de administración gerencial, y de transparencia y de todo. Un contrato es un contrato; se revisa cada cinco años, se pueden modificar sus términos, se negocian. Y finalmente si se negocia y no está de acuerdo la contraparte hay cláusulas de ‘decisión’ de contrato. Un contrato es eso no más; es un contrato. LS: ¿Cuáles han sido los principales obstáculos, tanto a nivel nacional como regional y mundial, que ha tenido el gobierno de Morales para implementar las medidas tomadas en materia de nacionalización? Esto tanto en una primera dimensión meramente formal y jurídica como en una segunda dirigida a la aplicación efectiva o materialización de lo previamente establecido en el plano legal. FM: A ver, localmente la medida no tiene prácticamente ninguna voz opositora, o sea, las criticas de izquierda y de derecha a la nacionalización legal de Evo Morales son porque se alejó del patrón convencional, no sé, hubieran querido que se hubiera hecho una nacionalización como se dice de verdad, o sea expulsando expresas, confiscando , ¿no? LS:¿ Esta es la critica de la izquierda? FM: La derecha también le critica que esto no es una verdadera nacionalización. Los que critican tanto de izquierda como de derecha le 109 dicen, esta no es una verdadera nacionalización, lo cual es paradójico en el sector empresarial en donde le están exigiendo que haya ejecutado una nacionalización clásica, lo cual muestra que no hay cuestionamientos al principio de soberanía. Las críticas son por el manejo prebendal, ineficiente de la empresa, porque no ha habido capacidad para traer inversiones y etc. Hay otras variables más políticas que explican eso y que tienen que ver con la inestabilidad que ha habido en los tres años, más que inestabilidad, polarización política que hemos vivido y además porque estaba en marcha un proceso constituyente y nadie sabía en qué iban a acabar las reglas respecto a todos los temas. Pero nadie en Bolivia, nadie, puede captar algo de apoyo con discurso de retorno a la situación anterior. Nadie va a decir, no, que el estado otra vez se retraiga y que vuelvan las empresas. Eso murió. O sea, nacionalista no es el gobierno de Evo Morales, nacionalistas somos todos, eso está clarísimo. Ahora viene una campaña presidencial, para Diciembre. Ningún candidato que quiera tener un voto va a decir, ¡está mal la nacionalización! Va a decir, hay que encauzar, hay que profundizar, pero a partir de la nacionalización, no contra la nacionalización. Punto. ¿Regional? Pues hay el tema de la demanda energética. De todos: Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, respecto al gas de Bolivia. Pero ante la inestabilidad política, ante la ausencia de inversiones, el descenso en la producción y todos los problemas que se han tenido, y además hace años ya que hay riesgo de que estalle una guerra civil y entonces frente a esos escenarios que les hacían los asesores a los presidentes de la región han empezado a buscar fuentes alternativas. Argentina compra gas de Trinidad y Tobago, Chile y Perú están buscando la forma de traer de Rusia, si no me equivoco, gas licuado, condensado en barcos. De por sí Chile ha dicho que no va a necesitar el gas Argentino. Argentina compraba gas boliviano, consumía ese y Argentina le vendía a Chile. Brasil, Lula ha dicho: dejemos de depender del gas boliviano, pero la demanda está, ahorita dicen eso, pero que llegue el invierno, que empiece el frío y vamos a ver que van a empezar a pedir otra vez gas boliviano. Eso está así presente, aparte del sello político de los gobiernos. Cada uno además con sus propios problemas. 110 Lo que si se puede pensar, la tarea pendiente regionalmente es la integración energética, ¿no? Y ahí si hay una aparente tensión entre Brasil y Venezuela en torno al liderazgo que disputan, digamos, Lula y Chávez. Pero yo creo que ya se ha dirimido a favor de Lula. Y eso va a favorecer las negociaciones, la presencia de Bolivia ahí en este marco. Lo que pasa es que es un tema que está más complicado porque no hay una instancia de integración regional única. La CAN está herida de muerte pero el consumo avanza y ha aparecido un asunto que es más político, pero hay que resolver eso, si va a haber un sólo mecanismo de integración del sur o va a haber Mercosur y UNASUR al mismo tiempo y entonces todo este…enredo, digamos, se va a resolver de alguna manera y la crisis global ya ha dado la primera muestra de la necesidad de eso. De manera aislada cada gobierno dijo que está blindado a los efectos de la crisis, ahora, todos están llorando por los efectos de la crisis y eso los va a llevar a pensar en una acción combinada. Entonces en ese marco favorece que haya una tendencia dominante, fácil se van a la izquierda, lo que sin duda facilita las visiones, pero se ha facilitado aún más porque ¿qué ser de izquierda en esta década? Para empezar, es la izquierda la que se ha pegado a la democracia, diferente de la izquierda de los años 70. La primera izquierda que llega al poder con la democracia, la sandinista, que tiene un conflicto respecto a cómo articularse con la democracia representativa. Hoy día todos parten de la democracia representativa, lo que es la ley de mayor inclusión, mayor participación pero sin poner en cuestión eso. Nadie habla de partido único aunque quiera hacerlo. Segundo que la tendencia de ‘más Estado menos mercado’ ahora es mundial. En realidad viendo las cosas así, sin tanta ideología, uno tiene por ejemplo China, el gran éxito económico, un caso de economía privada mezclada con estatal, un régimen de partido único, o sea el Estado decide todo, un salto por medio de la economía de mercado, pero es el Estado. Y la crísis financiera que ha provocado las respuestas europeas y norteamericanas de mayor presencia del estado, mayor regulación del estado, mayor intervención del estado, digamos que facilita el debate, ya no hay debate en realidad. El consenso de Washington ya no tiene ningún consenso. Aunque tenga éxitos económicos bajo esa lógica, el caso del Perú 111 o de Colombia también. Si comparas sus economías con las otras, pues están mejor, pero esto también tiene que ver con su diversificación económica, con una estructura económica más diversificada respecto a otros países que dependen de un sólo recurso, como Bolivia con el gas, Ecuador con el Petróleo y Venezuela con los hidrocarburos. Esto es más complicado. Entonces favorece, digamos que en la retórica favorece este giro a la izquierda en el mundo. Si es que izquierda es más estado y menos mercado y derecha más mercado y menos estado. Pero aquí nunca han sido coherentes en el caso de la nacionalización Boliviana, al margen de la retórica hay muchos matices ahí. LS: A nivel regional, ha habido un papel directo que ha desempeñado la intervención de Chávez en todo el proceso boliviano, no sé que tanto peso le otorgues, en relación con el desembolso de dinero que ha habido y de alguna manera el apadrinamiento que ha ejercido Venezuela sobre Bolivia. ¿Cuál sería tu opinión al respecto? FM: Primero Chávez. Primero, no hay intervención directa. No hay tutelaje, por si acaso. LS: ¿Quieres decir que Bolivia ha permanecido independiente? FM: ¡Pero por supuesto! Chávez es un entrometido, pero esto es una cosa distinta a que Chávez decida algo. Que Evo varias cosas anda remedando sí, pero a ver:¿Qué hay de inversión venezolana en Bolivia? Que han comprado uno de los Bancos de Crédito Solidario que llaman, y esto de las redes populares es lo más importante que ha comprado Venezuela. Después hay el apoyo con Cuba al programa de alfabetización; después tiene 100 millones de dólares para pequeños y microempresarios y pequeños productores, sobre todo de zonas rurales. Tiene sí el programa más complicado Bolivia cambia Evo cumple que dirige el Ministerio de la Presidencia y que es con dinero venezolano y de eso depende buena parte de la campaña publicitaria del gobierno y también, ese fondo es utilizado por Evo para entregar cheques de la embajada venezolana de manera directa a los alcaldes y también a las 112 Fuerzas Armadas. Hablamos de una cosa de 50.000 dólares o algo así. En el caso de las Fuerzas Armadas hay un convenio y una adenda y hubo toda una discusión sobre si iba a haber bases militares venezolanas en Bolivia y demás. Han entregado los 50.000 dólares a 20.000, 1.000 dólares a cada unidad. Yo he hecho un trabajito sobre eso en el año 2006 y era bien interesante el destino de ese dinero. Era para modernizar y potenciar a las Fuerzas Armadas. En uno de los casos utilizaron el dinero para refaccionar el techo de la guardia presidencial porque estaba poco menos que a la intemperie y en otros casos discutían en qué invertir, si en infraestructura o en mejorar el rancho de la tropa o comprarles frazadas a los soldados o hacer un auditorio. Eso era. Y hay un intercambio, van y vienen militares bolivianos para capacitación en Venezuela, pero a diferencia de la relación con los norteamericanos, dicen: Aquí no mandan los venezolanos. Los norteamericanos sí mandaban, por ejemplo en el tema de lucha contra las drogas. Aquí no. Hay ingerencia, pero una cosa es que crea que por dar dinero pueda intervenir y otra cosa que le vayas a aceptar. En Septiembre del año pasado hubo una declaración del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas contra Chávez, pidiendo al gobierno boliviano que reclame a Chávez sobre sus declaraciones de la situación política boliviana. Ahora hablan mucho de una cuestión de espionaje con los cubanos, diciendo que los cubanos que manejan la parte de inteligencia de Venezuela estarían aquí… ¿pero pruebas? Digo, de ahí a… Termino con esto. La reunión de Unasur en Santiago de Chile para definir el apoyo de Unasur al gobierno de Evo Morales frente a los problemas que había en Bolivia, matizada esos días por la expulsión del embajador norteamericano de Bolivia. Chávez que lo expulsa de Venezuela, el hondureño que se suma. Y todo en una lógica de decidir en esa reunión de Unasur una línea dura, digamos contra Norte América y además de respaldo a Evo contra los grupos de derecha bolivianos. Y ahí termina esa reunión con una intervención diplomática de Lula, quien dice que aquí se respalda la democracia, aquí se respalda a Evo Morales, pero todo se encausa a través de la negociación, la ley y etc. Entonces ahí es lo mismo que con las empresas. Las empresas que dicen somos puro poder, que no se qué, no se qué y Chávez es una figura que anda moviendo sus hilos. ¡Claro, todos 113 mueven sus hilos! Pero yo ni por si acaso llegaría a la conclusión y sería para ti un punto de análisis, de que aquí hay una subordinación de Evo a Chávez. Una cosa es el discurso de Chávez, en el que puedes encontrar esa pretensión. LS: ¿Ni tampoco un grado de dependencia relativo a lo que haga o deje de hacer Chávez con relación a Bolivia? FM: ¡Ya claro! Todo tiene influencia. Chávez habla los domingos disparates sobre la situación boliviana: Estamos listos para invadir Bolivia si es que derrocan o asesinan a Evo. ¿Qué efectos discursivos tiene eso aquí? Alimenta las voces mayoritarias de la oposición. Ese es el efecto que tiene eso hoy día. Se habla de que Venezuela va a comprar las acciones del canal privado del diario La Razón, donde yo escribo. Eso esta desmentido. No se sabe si es o no cierto. Hay esa pretensión. Pero… son políticos, ¿Qué crees tu? Tu vas a decir que Uribe hace todo lo que le decía Bush. ¡No! Si y no, cada uno hace lo que le conviene. Y la imagen que tiene la izquierda de Uribe: Dicen que es un títere de los norteamericanos. ¿Sí o no? Igual aquí, ¿Por qué Evo lo va a ser de Chávez? No hay pruebas. LS: El último punto de esa pregunta: A nivel global, hay una inquietud que me surge, por ejemplo Estados Unidos, durante el auge del modelo neoliberal y en general de las medidas de libre mercado, propugnaba por dicho modelo económico, pero siempre había sectores estratégicos frente a los cuales su política claramente proteccionista y de alguna manera, su retórica de apertura de mercado chocaba con intereses propios de E.U.. Entonces E.U. no tenía ningún problema en ser proteccionista mediante subsidios específicos en algún sector. ¿Tu consideras que esa retórica neoliberal que de alguna manera mantenían las grandes potencias se va a ver necesariamente transformada y se va a aceptar la intervención de una regulación más directa del estado, o podría seguir dándose la misma dinámica que se daba anteriormente de intervención y protección de E.U. para seguir manteniendo 114 y ampliando sus intereses económicos en el exterior dentro de ese marco neoliberal? FM: Yo creo que va a ser al revés, que van a subir un discurso antineoliberal y van a buscar que se mantengan algunas lógicas neoliberales. O sea, a los bancos les dicen, bueno no les vamos a cobrar pero bájense los sueldos, no pueden estar ganando 280.000 dólares. Las consecuencias de esta crisis están ya empezando. Yo pienso que una de las señales más importantes, más decisivas de esta crisis, es la especulación financiera. Bolivia sale de eso, sale de los marcos de la política económica y demás. O sea, se va a seguir una lógica perversa de acumulación, violentando las propias reglas de la competencia liberal, capitalista. La banca no solamente reventó porque daba estos créditos concesionales sin tener la perspectiva de que a largo plazo esto iba a ser sostenible, sino porque entró a la especulación toda la banca formal, todos los que criticaban a Soros, de hacerse millonarios con la especulación, todos estaban en eso. Entonces aquí ahora es posible que se dé una discusión de mucha mayor profundidad respecto a esto del manejo de la economía en general. Pero es obvio que así como nunca nadie ha planteado, nunca ha habido la mano invisible de Adam Smith. El ejemplo de Chile. Siempre se contrasta la modernización capitalista chilena basada en instituciones, es el ejemplo, frente al populismo digamos andino, los bolivianos y los ecuatorianos. Nunca perdió el control estratégico estatal del cobre. Punto. Y así se pueden ver matices. ¡La capitalización boliviana! Igual aquí todo es de índole ideológica, ¿cuál neoliberalismo en Bolivia? Si el neoliberalismo era por estilo, no era Fujimori o Menem vendiendo las empresas, aquí se capitalizaron, se perdieron las acciones y la mitad de las acciones se fueron a un fideicomiso para dar un bono de mínima renta, por lo tanto era el neoliberalismo con política social redistributiva, que es la misma renta vigilada que da Evo a partir de la nacionalización. Entonces otra vez ahí, creo que hay que ver los claroscuros. Vuelve el Estado, claro que vuelve el Estado pero, ¿en qué términos vuelve el Estado? ¿En qué condiciones? En unas condiciones discursivas en donde no hay esta suerte de hegemonía del neoliberalismo como concepción dominante. Porque antes, ¿cuál era la fuerza del alegato neoliberal contra el estatismo, contra el 115 populismo? La ineficiencia y la corrupción. Y ahora el neoliberalismo es lo mismo: ineficiencia y corrupción. Y eso ya ocurrió aquí. La caída del sueño o de la capitalización. Y si quiere un ejemplo bien claro es la Emron. El ejemplo que usa Sánchez Lozada en la capitalización y el socio que se busca es la Emron. Y la Emron antes de la crisis global hace cinco años se derrumbo por corrupción. Son cosas más, ¿cómo te diría?, más…mundanas. Que si proyectos políticos, concepciones ideológicas… LS: En tu lectura, claramente ¿no habría ningún contexto internacional donde prime una comunidad de libre mercado? FM: ¡No, no! Murió. ¡Pero claro! Todas las victorias políticas. El electorado es el que ha cambiado. Es que ese es el tema. ¿Por qué hay gobiernos de izquierda hoy día en América Latina? Por qué ese electorado que antes votó por alternativas neoliberales: Menem, Fujimori, Color de Melo, Sánchez de Lozada, blablabla. Ese electorado ha girado su voto. ¿Quién eligió a Correa? ¿Quién eligió a Morales? Antes de Evo Morales, ¿quién sacó la mayor votación en una elección en Bolivia? Sánchez Lozada con un 36%. Para que uno tenga que encontrar, ¿qué ha cambiado aquí? ¡El electorado! O sea, al electorado ya no le seduce la idea esta. ¿Por qué tenemos como fruto estos resultados? Porque el lío es el mero cálculo racional. Vamos por el neoliberalismo y el estado no sirve, vamos por la inversión privada. Pasan 10 años, 20 años, los estados son los mismos. ¿Qué gente se contenta con mayor inequidad? Del planeta: América, América del Sur. ¿Entonces qué hacemos con esto? Vamos por otro lado, pero con los matices, otra vez los matices, no es lo mismo Lula que Chávez, ¡por supuesto! Los dos ganan elecciones, los dos son reelegidos, cada uno en distintos términos, uno le dà más o menos importancia a la misma cosa, pero ¿de qué depende eso? También del contexto, del tipo de relaciones económicas que tienen, cómo están insertos en el mercado mundial capitalista y todo eso. Ya Uds. lo llaman real politique, ¿no? LS: ¿Cómo eran las relaciones entre el estado boliviano y las principales instituciones financieras internacionales, un Banco Mundial, un Fondo 116 Monetario, un BID., antes de Morales y cómo han cambiado desde la presidencia de Evo en Bolivia? FM: Total, han cambiado de manera radical, porque antes, sí, las políticas económicas se negociaban con misiones monetarias del Banco Mundial, pero también tenía que ver con las coyunturas, Bolivia dependía de los préstamos. Alguna vez tuvo tal grado de dependencia del financiamiento externo que, si mal no me acuerdo, para pagar aguinaldos del 2004, o del 2003, en el gobierno de Carlos Mesa, creo que tuvo que recibir donación de la Cooperación Internacional, porque había una situación de déficit. ¿Qué pasa cuando sube Evo? Es una coyuntura económica favorable: suben los precios del gas, se incrementa la demanda, se reduce la deuda externa, hay las remesas que vienen del exterior, etc. En resultado hay tres o cuatro años de balance comercial además favorable y no hay déficit, ¿verdad? Cuando tu no tienes déficit y tienes tu dinero y vas a invertir tu dinero y no necesitas préstamos, respaldo para eso, entonces, no solamente por ideología tu dices ¿para qué me sirve el Fondo Monetario? Además hoy día con el descalabro internacional, o sea, ¿de qué sirvieron estos organismos? Entonces es interesante ver como en Bolivia el propio Banco Mundial y otras empezaron a abrirse al discurso del gobierno. El Fondo Monetario tuvo una reunión, no me acuerdo yo, si era con ministros de algún área y demás, donde discutían temas como otra concepción de desarrollo y la reciprocidad. O el Banco Mundial que se puso a trabajar los temas locales. Se empezó a promover estudios sobre la descentralización, un poco acercándose, lo que hacen todos estos organismos, pero no tiene ya ninguna incidencia, la oposición de derecha dice esto, la izquierda dice: antes dependíamos del Fondo Monetario ahora dependemos de Chávez. LS: Y en la medida en que dichos factores coyunturales se mantengan, el precio de los hidrocarburos y demás, no habría claramente ninguna necesidad de acercarse nuevamente a estas instituciones. FM: Es que no creo que Evo se acerque a pedirles, bueno, con la CAF por ejemplo, tiene muy buena relación Bolivia, hay un boliviano que dirige la CAF, 117 es uno de los pocos funcionarios que es además del partido …, el señor fue ministro de Jaime Paz-Zamora, si no me equivoco. Hay muy buena relación. O sea tampoco es una cosa así de rechazo a los organismos multilaterales. Lo que sí, hay que partir de que también está cambiando la política exterior. De una relación bilateral muy fuerte con los E.U., donde había mucha influencia norteamericana, ahora hay hostilidad. Luego tienes Cuba y Venezuela, tienes esta apertura a la India y a Rusia y a Irán y a Libia y…etc. Todavía no está muy claro eso, si es parte de una política o qué, pero ya no está como en los 20 años anteriores, todo basado en las decisiones norteamericanas. Ante un embajador que tenía capacidad para influir en las elecciones a otro que es expulsado, hay una “leve” diferencia, digamos. Y los norteamericanos creo que hasta ahora no entienden como funciona el asunto. Han estado actuando bien, con mesura, porque ellos sí saben que si se ponen contra Evo Morales de manera así abierta, sí pueden provocar que Evo termine bajo el cobijo de Chávez, por razones obvias. Porque solo tampoco va a resistir el pueblo boliviano. Pero los norteamericanos hasta ahora no entiendo yo como no hacen una evaluación bien simple: Resulta que un país durante 20 años promueve y financia una política de erradicación y plantación de hoja de coca y 20 años después el principal dirigente del sector es el presidente de la república. Si eso no es un fracaso en política exterior y no hago renunciar a todos los que estaban en eso, no estoy evaluando bien las cosas. LS: Y ya por último Fernando, ¿Cuál sería tu balance sobre las iniciativas para la socialización implementadas por el gobierno de Morales, y en relación con esto, si consideras acertado o no, el rubro que algunas personas le atribuyen a este gobierno de post-neoliberal? FM: Primeo lo primero. Depende de cuál va ser el criterio que utilizas para evaluar las cosas. Algunas regulaciones del sector de telecomunicaciones como la baja de precios, de tarifas, de no cobrar el seguro y demás, ¿qué efecto tienen en la economía cotidiana? Positivo. La tarifa dignidad del sector eléctrico es positiva. La renta dignidad que se continúa de antes es positiva, ¡por supuesto! El bono Juancito Pinto a los niños con fondos de 118 hidrocarburos es positivo obviamente, porque llega a sectores que…bueno. Es que en Bolivia es así por políticas sociales de distribución. No es para subir el nivel de la gente, es para sacarla de la miseria más espantosa. Y por ese lado uno puede encontrar elementos positivos. El IDH que se ha distribuido en impuesto especial a los hidrocarburos, de la ley del 95, se distribuye a las regiones y a la universidad por ejemplo, o hay un fondo indígena. Todo eso motivo de disputa y todo, tiene efectos positivos. Yo voy a poder hacer el doctorado de Energía y Desarrollo con recursos de aquí de la universidad. Impensable hace 3 años y hay que esperar digamos el reto. Donde hay, si lo ves en términos de la lógica del movimiento de la empresa del sector, en perspectivas de crecimiento y demás, un retraso. O sea está toda la parte social de la medida pero no la parte económica. Aunque ha habido mucho recurso adicional y todo eso. Lo de post-neoliberal, son palabras, o sea ¿cuan neoliberal fue Bolivia en su economía? Primera pregunta, y la capitalización de la venta entera de las empresas es distinto. Hay que matizar. Sin la capitalización ¿hubiera habido inversiones para que haya este auge de producción gasífera? Seguramente no y así sucesivamente. ¿En qué sería post-neoliberal? En el simple hecho de que hay más training de la economía ahora, pero no creo que se llegue a una situación donde, a ver, ¡son palabras! Y digo además, habrá otro tipo de relaciones estado-mercado-empresa privada y planificación estatal con más peso del estado sin duda. Porque después es impracticable la aplicación a la letra de la nueva constitución. Entonces otra vez hay cierta retórica en cierta izquierda que habla del post-neoliberalismo y en esa visión de cierta izquierda es el grupo del vicepresidente García Linera, que como siempre él emparenta neoliberalismo y democracia, en la democracia pasa lo mismo, es la misma democracia de hace 10 años, no, de hace 20 años, menos, pero no deja de estar asentada como en la democracia de siempre. Se ha mejorado y diversificado y complejizado. Ahora hay democracia participativa que no había antes con referéndum, iniciativa legislativa, 5 años de vigencia de eso. Y ahora hay revocatoria de mandato y hay democracia comunitaria, pero sin que eso implique barrer la democracia representativa. Aquí hay a veces palabras, no más. 119 LS: El balance que haces entonces es positivo en lo social y negativo en lo económico. ¿Consideras que esta diferencia es necesariamente algo que tiene que darse? ¿Qué para que pueda darse un balance social positivo se necesita un sacrificio en lo económico? FM: ¡No! LS: ¿Crees entonces que puede darse una mejoría en lo social sin que se sacrifique lo económico? FM: ¡Claro! ¡Por supuesto! Es insostenible este modelo porque para que puedas distribuir tienes que ganar un excedente, para ganar un excedente tienes que tener eficiencia y lo que vemos es que no hay eso. Y no te lo digo por oscuras intensiones como en los boleros, sino porque las intenciones de los inversores, todos quieren ganar más de lo que los otros quieren limitar y ahí entra lo de la capacidad de gestión, ese es un tema central. Pero si tú vas a distribuir sin ganar excedentes a la larga estallas. Entonces ese es un gran desafío. Además en último caso, ¿para que nos interesa más mercado menos estado, más estado menos mercado, fifty-fifty, cuál fórmula? O sea, el resultado se mide por justamente los efectos de su implementación. Si con estatismo populista de los 50 no se derriten los problemas de este país y con neoliberalismo tampoco, en el sentido así de resolver los problemas estructurales, entonces no sirve el estatismo populismo, entonces vámonos con la capitalización. ¿No sirve la capitalización? Entonces vámonos con esto y si esto no sirve, sea post-neoliberal, sea retroprogresista, lo que sea, busquemos otra cosa y si no hay aquí entonces nos vamos a España. 120 ANEXO 9: TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A ROBERTO FERNÁNDEZ Fernández Terán, Roberto (2009, 21 de marzo), entrevistado por El autor, Cochabamba. LS: ¿Cuáles han sido y en qué consisten las principales medidas tomadas por el gobierno de Morales en materia de nacionalización? Esto tanto previamente a la implementación de la NCPE; incluidas dentro del marco de la NCPE; y resultado de un proceso legislativo que le haya seguido al establecimiento del nuevo marco legal establecido con la NCPE en caso de que ya se haya dado RF: Hay una medida que se toma antes de la llegada del MAS al gobierno, después de todo el proceso previo de privatización, de entrega de los hidrocarburos a las empresas privadas transnacionales, en el 2005 ya, por las luchas sociales en contra de las compañías petroleras, se discutía si había que subir las regalías al 50%, del 18% al 50% porque cuando se privatizaron los recursos hidrocarburíferos en Bolivia, se disminuyó las regalías que tenían que pagar las empresas petroleras de 50 a 18. Entonces, una de las demandas era que por lo menos se volviese a la propuesta antigua de 50% para Bolivia y 50% para las empresas petroleras (de la renta petrolera): de 100 barriles que se sacaran, 50 para Bolivia y 50 para las empresas petroleras. Eso era antes de la privatización, después bajó de 50 a 18, las petroleras se llevaban el 82. La industria del petróleo fue privatizada en 1996, pero hubo todo un proceso previo iniciado desde 1985 para generar las condiciones para esa privatización. Desde 1985 que hay gobiernos neoliberales y van privatizando compañías a nivel local, de municipalidad, de prefecturas, y hay un proceso paulatino de privatización de todos los sectores de la economía que finalmente termina con la privatización de los hidrocarburos en 1996. Entonces de 100 barriles, las empresas se llevaban 82 y nos dejaban 18, es decir, una miseria, prácticamente nada. Entonces una de las luchas de los movimientos sociales fue pedir que por lo menos se volviese al 50/50, no es nada halado de los pelos y hay muchas experiencias en el mundo respecto a 121 eso. Y en el 2005 -desde principios y hasta mediados-, cuando se aprueba una Nueva Ley de hidrocarburos, por presión de los movimientos sociales antes de la llegada del MAS- se crea un impuesto que tiene características muy parecidas a las regalías petroleras, o sea, es una regalía con el nombre de impuesto. Del 100% de la producción de petróleo o de cualquier hidrocarburo, puede ser gas, por lo menos un 50% debe ir al Estado. Se crea un impuesto que se llama el IDH, 32% más el 18% de la regalía que había antes, se llega al 50%. Y este IDH -Impuesto Directo a los Hidrocarburos- se calcula exactamente igual que una regalía, por eso es una regalía con el nombre de impuesto. Pero, al ser impuesto, las regiones podían acceder a este recurso, y por esto es que los departamentos productores, y en general todos los departamentos del país se benefician de este IDH, que se distribuye a nivel de las regiones. Bueno, entonces estamos en una relación de 50/50. Llega el MAS al gobierno y en mayo de 2006 lanzan el decreto de nacionalización a través de un decreto de Evo Morales que nacionaliza los hidrocarburos en Bolivia (y hay muchas fotos donde Evo está con su casco de petrolero, los campos, no). Pero la paradoja es que las petroleras seguían después de la nacionalización. ¿Por qué? Primero, porque se da un plazo para negociar nuevos contratos con las empresas petroleras y Evo dice además que en los megacampos se va a cobrar 82% de regalías para el Estado, de renta petrolera para el Estado. Que no solamente va a ser 50 sino 82, y eso no se va a mover. Claro, cualquiera que vea que 18 se quedan las empresas y 82 el Estado diría que lo que se ha hecho es casi una nacionalización no cierto, la gente estaba muy contenta. Pero había un plazo para negociar los nuevos contratos petroleros de 3 meses que en realidad se prolongó un poco más. Hubo un manejo político complejo al interior del gobierno. Hicieron renunciar al ministro de hidrocarburos que estaba impulsando esta nacionalización del 2006, a Andrés Olirrada, lo sacaron, lo sacó Evo (Evo estaba de viaje pero García Linera que estaba al mando en ese momento como vicepresidente lo hizo renunciar). En este proceso de negociación surge esta figura de la ‘devolución de las inversiones pasadas’, y de la ‘devolución de los costos de 122 recuperación’. Son dos cosas diferentes. Eso es lo que consiguieron las petroleras. Entonces, en los megacampos, donde se había establecido que tenía que ser de 100 barriles 82 para el Estado – a manera de ejemplo esto de los barriles – al devolverle las inversiones pasadas, al devolverle los costos de recuperación, entre comillas al devolverle el IVA porque el IVA nunca debieron haberlo devuelto a las petroleras porque el IVA –el Impuesto al Valor Agregado – es un impuesto que siempre se carga sobre el consumidor, jamás debieron haberle devuelto un impuesto que era pagado por un consumidor a una empresa petrolera. El gobierno le pone la fórmula de cálculo del costo de recuperación el IVA. En los hechos se convierte casi en una subvención (…). Al final, por un lado le estás quitando renta a las petroleras y por otro lado le estás devolviendo. LS: ¿Esto todo consagrado en el marco del proyecto de nacionalización del 2006? RF: El decreto más los nuevos contratos. Los nuevos contratos que se presentaron en octubre de 2006 y después todavía no se pudo modificar estos contratos hasta el 2007, pasado el 2007 todavía seguían negociando los contratos, en el 2006 formalmente los habían presentado. Y en estos contratos está la figura de la devolución de inversiones pasadas, costos de recuperación, el IVA, y esto se lo carga al YPFB, a la empresa que están repugnando, que habían desaparecido en algún momento de la privatización y que ahora YPFB, que supuestamente tendría que ser la empresa estatal que rige y que se haga cargo del negocio de los hidrocarburos. Aquí están mis críticas a esta nacionalización. La retórica muy buena para el discurso y para convencer a la gente pero en los hechos lo que están haciendo es una devolución para que las empresas estén contentas. Y en ese proceso han quedado una serie de meandros, porque lo mejor hubiera sido decir, bueno, 50/50, que a mi modo de ver era mejor (me das 50 barriles, tú te quedas con 50, pero de esos 50 que tú te quedas te encargas de tus costos, pagas los impuestos establecidos por ley, etc. Y no me cargas deudas a mí). En cambio ahora con esta figura de devolución de inversiones pasadas, costos e IVA, YPFB está endeudado de las petroleras, y cuando 123 haces las sumas y restas de lo que recibes y de lo que devuelves, finalmente llegas de nuevo a 50 - 52 otra vez. No recibes el 82% de los megacampos, recibes menos. Entonces esa es la parte negativa de este proceso. Bueno, recibimos un poco más de renta que en el pasado, eso es verdad, ahora recibimos como 50 - 52, antes recibíamos 18. Pero no basta eso para aligerar un poder petrolero, que es un poder poderoso, transnacional. Las empresas se están readecuando. Una figura más de asociación con las empresas petroleras, el Estado dice estamos nacionalizando Chaco y Andino, que eran dos empresas petroleras, (en Andino estaba Repsol y en Chaco estaban otras empresas, norteamericana, argentina), dice: vamos a comprar las acciones 50% + 1. Y es esto lo que ha hecho, ha comprado 50% + 1, en realidad las petroleras se han vuelto socias del Estado. Íntimamente vinculadas con el Estado. Con dos empresas petroleras, Chaco y Andina. En los contratos esta modalidad que te digo no, que es una combinación de contratos de operación con contratos de producción compartida. Eso de la devolución de los costos es una modalidad de contratos de producción compartida. Entonces hay un problema. El Estado se ha endeudado de las petroleras, y no era necesario hacer eso. Las petroleras siguen teniendo todavía mucho poder al interior de Bolivia. Entonces, esta compañía refundada, YPFB, no ha podido levantarse precisamente porque como no tiene recursos, y está sumamente endeudada, no puede contratar personal altamente calificado, pagar los sueldos que paga una petrolera, por ejemplo (un abogado especializado en contratos no dudaría en trabajar con una petrolera en lugar de trabajar para YPFB que paga muy bajos sueldos). Ese es el problema. Por otra parte, lo que ha pasado es que hay una mala gestión, hay un caso de corrupción muy nombrado en los últimos días. El gerente que estaba a cargo de la empresa petrolera estatal, Santos Ramírez. Y entonces no está pudiendo despegar, no está pudiendo materializarse la nacionalización de una manera plena, con una empresa estatal controlando ineficientemente desde la producción hasta la distribución y circulación de los hidrocarburos, no tiene todavía esto, en términos materiales, no hemos podido hacerlo en los últimos meses ni en el año pasado. Estamos ante una empresa muy debilitada todavía, más es el nombre que otra cosa. La que se está 124 beneficiando de estos ingresos que han aumentado son las regiones, son las prefecturas, son los municipios que están recibiendo gran parte del IDH, son las universidades públicas que están recibiendo también una parte de este IDH y las personas mayores de 60 años que están recibiendo una parte con una renta que se llama Renta Dignidad. LS: Teniendo en cuenta entonces que tú lectura del proceso de nacionalización que se ha venido adelantando desde que el MAS está en el poder es obviamente crítica en la medida en que baja de la sobredimensión en que estaba todo el supuesto alcance del proceso de nacionalización, aunque igual reconoces que comparativamente con lo que se venía dando antes pues ha habido cierta mejora al menos en el porcentaje de repartición entre el Estado y las petroleras, ¿cuáles serían los principales obstáculos con los que se ha topado el gobierno de Morales durante la puesta en marcha de este proceso de nacionalización tanto a nivel, nacional, regional e internacional? Es decir, no sé si existan ciertos obstáculos que tú identificarías y que digas, bueno, estos obstáculos seguramente incidieron en que los contratos fueran así, y seguramente incidieron en que todo el proyecto de nacionalización en últimas sea de menor alcance. RF: Mira, obviamente las empresas petroleras estaban respaldadas por sus Estados, obviamente. Petrobras, por ejemplo, tenía un respaldo del gobierno de Brasil, de Lula. Y a Evo no le interesaba pelearse con Lula. Petrobras es una de las privilegiadas con los contratos que ha tenido con Evo. De hecho, nuestra mayor venta de Gas es a Brasil. LS: Y leí hace poco que supuestamente dicha venta iba a bajar ¿no? RF: Lula está pensando en la autosuficiencia energética de Brasil porque depender del ‘humor de alguien’, como dicen, siempre es un problema. Está buscando esa autosuficiencia. En la Bahía de Santos han descubierto una gran reserva de gas, creo, Petrobras, y bueno, están en esa idea de la autosuficiencia. 125 Yo creo que sí ha habido negociaciones con Brasil. También creo que ha habido presiones de los países europeos, el caso de la Repsol, de la Total que es francesa, de la British, yo creo que ha habido algún tipo de presión. Pero cuando Evo llegó al gobierno tenía un apoyo tan grande a nivel interno que nunca antes había tenido un gobierno en la historia de Bolivia. Ni siquiera en los años revolucionarios de los 50 que hubo una insurrección popular armada que destruyó a la élite minero-terrateniente de ese momento, se había visto un apoyo tan grande a un gobierno, a un partido. 54% del voto electoral estuvo a favor del MAS en el 2005. Eso es impresionante, inédito en la historia de Bolivia. Aquí se llegaba en el mejor de los casos con el 34% a la presidencia, y de repente tienes a un gobierno que llega con 54%. Entonces, tenías un apoyo político interno sin precedentes, tenías un apoyo internacional sin precedentes, nunca antes tantos países habían declarado su solidaridad públicamente con un gobierno recién electo, de todo el mundo. Algunos hablaban del ‘Evo- fashion’, en todas partes se hablaba de Evo, de un proyecto indígena, que por fin los indios habían llegado al gobierno, que era algo nuevo, que además estaba enfrentando al poder transnacional en la globalización, en fin. Tenía una aceptación muy grande. Zapatero estaba feliz con Evo, Lula y Kirchner igual, por supuesto Chávez, y en general en el mundo había una buena idea del gobierno de Evo. Creo que ese apoyo internacional se está perdiendo un poco ahora. Tenías plata, estaba entrando por este aumento de las regalías del IDH, ya desde el 2005 estaba echando mucho dinero al país. Evo tenía las tres cosas que todo gobierno sueña: apoyo político interno sin precedentes, mayoría en el Congreso, una mayoría que le permitiría gobernar, un apoyo político internacional sin precedentes, y tenía plata. Y no supo aprovechar ese momento yo creo, era el momento en que podía haberle impuesto a las petroleras unos mejores contratos. Por ejemplo, si con la figura de los costos de recuperación vas a volver al 52-50 era mejor directamente decir, mira, 52 para mí y 48 para vos o 50/50. No cargarte semejantes costos como Estado, semejante deuda para el Estado, para la empresa pública estatal. Y después de 15, 20 años se iban las empresas, no tenías que haberles pagado inversión estatal, simplemente cambiabas la modalidad del contrato y era perfectamente aceptable una relación de 50/50, 126 podías haberlo hecho de esa manera. O si no, si hablabas en términos de la nacionalización dura como parecía el discurso del gobierno, pues podrías haber dicho fuera todas las petroleras y nosotros nos hacemos cargo del negocio completo, y con el tiempo hacemos las inversiones y nos hacemos cargo de todo, como fue el caso de las dos anteriores nacionalizaciones, la 1937 y la de 1969. LS: ¿Eso hubiera sido imposible técnicamente hablando en esta tercera nacionalización? RF: Bueno, era mucho más complejo porque en la primera y segunda nacionalización teníamos una empresa con la cual enfrentarnos. En la primera la Standard Oil del grupo Rockefeller y en la segunda la Gulf también del grupo Rockefeller. En cambio ahora habían más de 20 empresas (la Enron, norteamericana, la Shell, anglo-holandesa, la British, estaba la Total francesa, estaba Petrobras, o sea, había un conjunto de grandes empresas), era mucho más complejo evidentemente, pero podrías haber empezado un proceso de control no solamente de las refinerías. Lo que sí ha hecho este gobierno es comprar dos refinerías de petróleo, sí, eso sí, dos refinerías de petróleo. Sino también en las empresas capitalizadas que fueron producto de la capitalización del año 1996, donde el Estado a través de una figura compleja tenía una participación indirecta, podías haber controlado estas empresas, más las refinerías, más la captación de una parte de la renta petrolera para sentar una base institucional. Esa fue mi propuesta a principios del 2006, yo se la hice conocer al gobierno. Y no negociar el 50% +1 en estas empresas capitalizadas como ha hecho este gobierno sino el 100% y con eso le dabas base material a YPFB con campos, y a la empresa Transredes la controlabas completamente controlando los ductos. Esa fue mi propuesta. Entonces tenías dos refinerías, tenías control de los ductos y tenías dos empresas que controlando sus campos etc., tenías un 15% de las reservas de gas y petróleo para YPFB, le dabas una base material. Eso no se ha hecho. Se ha comprado 50 +1. Evidentemente las refinerías sí se han comprado, pero el resto está todo confuso. 127 Con los nuevos contratos que se han hecho, devolución de costos, etc., hay una confusión muy grande y una serie de meandros. Cómo puedes saber si es exactamente el costo de producción de esa empresa la cifra que te está dando. Tienes que tener una gran capacidad de fiscalización para eso, y eso no lo tiene el Estado. Yo digo, si tú no tienes personal técnico pero tienes renta, tienes recursos, puedes contratar profesionales de todas partes, como hacen las petroleras. Las petroleras te contratan al tipo que sabe. Puedes pedir apoyo para un proyecto estratégico de 20 años para formar tus técnicos petroleros, una política energética de largo plazo. Esto es una política que no se está discutiendo en este gobierno. Hay ideas pero yo no he visto una estrategia bien planteada, con programas, con proyectos específicos, porque esto es una estrategia con fondos de financiamiento para cada programa, para cada proyecto, yo no he visto. Lo que he visto más es una retórica discursiva, unas cuantas hojitas de papel donde dicen ‘sí hay que industrializar’ pero no hay un programa, ni un proyecto concreto ni una visión estratégica de 20 años con programas y proyectos específicos, por ejemplo para formar tus recursos humanos. Yo le planteo al presidente, a Evo, en 2007, a principios, cuando quiso charlar conmigo acá; Evo, apóyenos a la UMSS, hagamos un programa de energía, formemos geofísicos, especializados en contratos petroleros, en derechos de los pueblos indígenas, medioambientalistas, planificadores de energía, economistas que sepan calcular la renta petrolera, ingenieros petroleros especializados en el gas, viendo además la perspectiva de la industrialización. Hagamos un proyecto de 20 años – 30 años, dénos recursos del Estado y acá en la UMSS, en la Universidad Pública lo armamos. Yo me comprometo a trabajar con usted en esto le dije, porque Evo me invitó a hacer parte del gobierno, yo no acepté porque era un cargo de contralor, fiscalizador, donde no me hubiera podido sentir contento. (…) Le dije que me comprometía a trabajar con él en este programa de energía y en asesorar a la AC en el tema de gas, energía y recursos naturales. Evo no supo entender mi posición. Se molestó por el rechazo y se fue. Es posible que hubiéramos tenido algunas deficiencias técnicas en un principio, pero si se pagaban unos sueldos la gente se iba a quedar. En la mayoría de las empresas petroleras que están operando en Bolivia, los 128 técnicos son bolivianos, con excepción de cierto staff de dirección, que son argentinos, son brasileros, son extranjeros, pero después los técnicos que están operando, los ingenieros petroleros, medio ambientales, son bolivianos. Es gente altamente capacitada que si le pagabas buenos sueldos y le dabas condiciones de crecer y proyectarse, se hubiera quedado. El problema es que este gobierno ha politizado a la empresa pública estatal recién fundada. Está nombrando gente proclive al gobierno, y por supuesto esto implica un manejo clientelar de eso, y mucha gente se ha salido de la empresa estatal y se ha ido no más con las empresas petroleras anteriores. Se han ido a la Argentina, a Brasil, a otros lugares. Hay un problema ahí, no hemos sabido manejar bien esa parte técnica, y tampoco hay una visión estratégica de largo plazo. LS: Y desde tu perspectiva, ¿no se ha logrado proyectar un proyecto con miras a una nacionalización dura y se ha quedado con esta nacionalización blanda o parcial, por falta de voluntad política, por falta de visión estratégica?, es decir, ¿cuáles son los factores que tu identificas que han imposibilitado dicha proyección hacía una nacionalización más profunda? RF: Yo creo que había una decisión política del MAS de no hacerlo. Si tu lees su programa electoral dice 50% + 1, nunca quisieron expulsar a las petroleras, punto. SI tu entras a la página web del gobierno del MAS, siempre fue 50% + 1, no querían que se fueran las petroleras. LS: ¿Pero eso habrá sido con una mentalidad electoral?, es decir, ¿para no polarizar mucho al electorado e intentar pactar? RF: El electorado nacional, inclusive en Santa Cruz, las encuestas decían que más del 80% quería la nacionalización. La propuesta del MAS era más bien muy tímida a mi modo de ver. Yo hablé con el vicepresidente de Bolivia a principios de 2006 y le dije, para crear una base material-institucional para YPFB, las tres capitalizadas Transredes en los transportes, 100% para el Estado. Chaco y Andina 100% para el Estado para darle unos cuantos pozos de gas y petróleo a YPFB, para darle una base material no, más el aumento 129 de las regalías, viendo si el campo es grande, mediano, si es rico o pobre en hidrocarburos para ver si cobrábamos mínimo 50%. Si el campo era muy rico, arriba del 50% de regalías para el Estado. Esa fue mi propuesta para el vicepresidente. Más el hecho de cobrar las deudas que tenían las petroleras con nosotros por incumplimiento de contratos, por violación de la soberanía nacional, una serie de artículos no, los daños medioambientales terribles que ocasionaron que no fueron sancionados en los gobiernos neoliberales muy proclives a estas empresas. No teníamos ni siquiera porqué haberles pagado, podíamos haberles pedido que nos paguen. Esa fue mi propuesta, y Álvaro me dijo ‘lo de la compra de las refinerías va, lo demás no va’. Su propuesta de 50% + 1 con Chaco y Andina se mantuvo y es lo que han hecho. Entonces fue una decisión política de la cúpula del MAS, de la élite dirigencial del MAS, para no hacer una nacionalización dura digamos. Y lo otro, yo creo que falta capacidad, una visión política de largo plazo para el tema de de los hidrocarburos. En el discurso está, dicen ‘tenemos que industrializar’, lo queremos hacer. Pero no se ha hecho nada en tres años para industrializar. LS: ¿Tú crees que es cuestión de visión política, que no tienen el interés de ir más allá hacia una nacionalización profunda? Es decir, ¿no habrá sido por factores electorales, por cuestiones de visión estratégica en cuanto a no crear mucha polarización y asegurar su puesto en el gobierno? RF: Yo creo que falta una visión. No creo que sea, digamos, adrede no, decir ‘nosotros queremos que las petroleras se beneficien’, no creo que sea así la cosa sino que falta una visión política de largo plazo. Porqué te digo esto, porque, por ejemplo, las universidades están recibiendo gran parte del IDH, el gobierno podía haberle dicho a las universidades: ‘muy bien, les voy a dar recursos de los hidrocarburos, pero ustedes me van a crear programas de energía y de gas, y vamos a trabajar conjuntamente universidades públicas con el Estado, para administrar y crear tecnología, adoptar tecnología con estos recursos del IDH’. Pero el gobierno, que está dando este IDH a las universidades, no les propone nada. Entonces las universidades gastan el IDH en todo menos en un programa de energía. (En la UMSS, cuando se 130 empezó a recibir este dinero, todas las facultades empezaron a construir tremendos edificios, que si bien había una necesidad de aulas y de mejor infraestructura, pero muy poco se hablaba de investigación o de programas de energía en este caso. LS: ¿Qué papel ha jugado la oposición a nivel nacional dentro de este proyecto nacionalizador? Es decir, ¿ha incidido directa o indirectamente en el hecho de que sólo se haya realizado una nacionalización parcial? RF: Mira, en el 2005, antes de la llegada del Evo, cuando se estaba aprobando la Nueva Ley de Hidrocarburos que te comentaba, se estaba creando este famoso IDH, la oposición -no la oposición, era la mayoría en esa época, el MNR, la ADN, los partidos neoliberales si tu quieres, en fin, la mayoría parlamentaria, el MAS tenía una pequeña representación parlamentaria en el Estado, no era una mayoría- cumplió un rol fundamental para defender los intereses petroleros. Pero el MAS era una minoría en el parlamento. Pero cuando ganó el MAS, el MAS tenía mayoría en el parlamento, es decir, no podía argüir que la oposición podía bloquear, este argumento ya no funcionaba ahí. Yo creo que fue una decisión política. Creo que en este periodo del 2006 hasta el presente, la oposición no ha tenido un rol fundamental en este tema. LS: A nivel regional, ¿cuál ha sido el papel de una Venezuela encabezada por Chávez dentro del proyecto boliviano? Tengo entendido que de alguna manera Venezuela ha apadrinado algunos elementos del proyecto político boliviano, ¿cómo identificarías tú esa relación? RF: Mira, no te puedo dar datos precisos porque no he hecho un trabajo de investigación al respecto y tampoco hay fuentes, porque no está fiscalizada por el Ministerio de Hacienda la ayuda venezolana a Bolivia. Venezuela está dando donaciones y está dando crédito, por ejemplo, se está importando Diesel de Venezuela y lo que ves es que en últimas es una modalidad de crédito barato, pero finalmente es deuda, es crédito que vas a tener que pagar en algún rato. Y también se que da unas donaciones, pero 131 exactamente no te puedo dar las cifras, los montos y decir en qué se está invirtiendo esto. Evo ha creado un sistema de ayuda a las municipalidades con la plata venezolana, para hacer desde escuela, en fin, lo que plantean los municipios, cosas rápidas, eficientes. Pero son dineros que no están fiscalizados por el Ministerio de Hacienda, funciona en una combinación extraña con la Embajada de Venezuela que entrega los cheques, y no hay manera de fiscalizar esos datos, esos recursos, para ver a qué sectores están yendo, cuánto a educación, cuánto a producción, cuánto a salud, cuánto a gasto de administración de los municipios, no sabemos exactamente. No te puedo decir entonces exactamente cuán importante es o no, no sé los montos. Sabemos por los discursos que Chávez está apoyando a Evo, pero cómo se está materializando esto al interior del Estado boliviano, no te podría dar mayores datos. LS: A nivel internacional hay algunas personas que consideran que el contexto neoliberal en el caso latinoamericano hoy en día ya está agotado, no sólo por los resultados nefastos que ha tenido a nivel social este modelo, sino porque inclusive desde antes de la Crisis Financiera del año pasado ya se venía aceptando desde el mismo Washington el agotamiento del modelo y proponiendo ciertas medidas en materia de política económica menos radicales donde se reconociese cierta necesidad del papel interventor del Estado. Mi pregunta es, ¿Tú consideras que dicha ‘hegemonía’ a nivel internacional del modelo neoliberal efectivamente ha venido apaciguándose y hoy en día ya no existe un condicionamiento desde una institucionalidad económico-financiera internacional tan fuerte para buscar que países como Bolivia, por ejemplo, sigan esa línea? RF: Yo creo que sí, que está herido de muerte este proyecto del Consenso de Washington. Y no solamente porque hay una emergencia de movimientos sociales grandes en A.L. y en otras partes del mundo, de movimientos antiglobalización que están en contra de este proyecto que se implementó por los grandes países del mundo, los países desarrollados, sino también al interior de los propios países desarrollados, que ahora tienen que intervenir 132 directamente para que sus economías no colapsen, salvando bancos, empresas, está pasando en Europa y EE.UU. Y están volviendo otra vez a las ideas de que el Estado tiene que tener un papel interventor y regulador, no solamente regulador sino también interventor en la economía, y que el Estado tiene que generar empleo. Volvemos un poco a las viejas ideas keynesianas de los años 30 del siglo XX, donde tiene que haber una combinación de empresa y rol del Estado en la economía. Yo creo que habría que ir más allá de eso. Desde mi perspectiva personal no basta solamente con buscar un equilibrio entre la empresa privada y el Estado sino que habría que buscar otras maneras alternativas de organizar la sociedad y la economía. Creo que hay una distribución injusta de la riqueza a nivel mundial, creo que hay una monopolización y una concentración excesiva, por muy pocas empresas, de las riquezas del mundo, en muy pocos países y gobiernos. Yo creo que tenemos que plantearnos un nuevo tipo de sociedad. No te puedo decir cómo exactamente, pero habría que empezar a plantearse las ideas de una forma de sociedad distinta (…) hay experiencias bonitas de comercio justo donde una cooperativa no saca ventaja de la otra. Un ejemplo que conocí hace poco en New York es la Organic Cooperative Food (…) Va más allá de simplemente volver al modelo keynesiano de los años 30s LS: Sintetizando entonces la pregunta que te hacía, ¿consideras que el proyecto de Morales no se ha topado con una resistencia de parte de organismos multilaterales, en general de alguna institucionalidad neoliberal? RF: No, no. Sabes porqué te digo, porque era tanta la fuerza social interna de apoyo al MAS que el propio BM, a principios del 2006, decidió condonar, sin que el gobierno del MAS hiciera ningún trámite, cerca de 800 millones de dólares de la deuda externa boliviana. Mi suposición -considerando que he trabajado este tema del FMI y el BM y por ende creo conocer la mentalidad de los miembros del Banco- es que el BM pensaba y decía que, considerando que este es un gobierno que viene con un discurso de nacionalización y de no pago de la deuda externa -en buena parte de los discursos de Morales desde el 2002 está el no pago de la deuda. Entonces, 133 antes de que diga que no van a pagar la deuda y nos ocasiones problemas internacionales, porque una negativa de un país, si bien no puede ser mucha la deuda comparada con la deuda de otros países como Brasil, como Argentina, igual tiene un impacto político muy fuerte y caería en descrédito la palabra del BM -habría un país que no le está pagando al Banco y este hecho podría reproducirse en otros países-; ‘si Bolivia puede, que es un país chiquitito, porqué no nosotros también’. Entonces, cuidándose de una mala imagen para el BM, decidieron condonarle a Bolivia como si fuera un país africano, 800 millones de dólares. Lo mismo hizo el BID, con 1200 millones de dólares, cerca de 2000 millones, al principio del gobierno de Evo Morales sin que el MAS hiciese ningún trámite. Entonces no creo que haya habido un intento de imposición por parte de los organismos multilaterales, además porque el BM estaba muy debilitado, de hecho sus políticas habían sido un fracaso en Bolivia, junto a las del FMI, estaba puesto en cuestionamiento todo el modelo neoliberal, había una fuerte conciencia colectiva de recuperar los recursos para lo bolivianos, y no tenía fuerza ya el BM para imponer nada, ¿de acuerdo? Por esto es que le condonó también. En conclusión, no he visto esto yo de parte de los organismos multilaterales. LS: Ahora que hacías alusión a que desde tu perspectiva no se trata de volver a un modelo keynesiano sino de realmente de replantearse la organización social desde otra perspectiva, ¿consideras que el proyecto boliviano se limita a una recapitulación de los principios keynesianos, no sé si enmarque dentro del modelo cepalino, o sientes que hay elementos que muestran que el proyecto se visualiza o autoconcibe más allá de una retoma de los principios keynesianos o cepalinos? RF: Es bastante complejo. Si bien por ejemplo a nivel de los recursos naturales estratégicos como los hidrocarburos en este caso o los minerales, hubiese una asociación entre el Estado y las empresas transnacionales – en la minería ha pasado eso, un contrato con la Gindal para exportar el hierro del Motú, en la parte de Santa Cruz, con San Cristóbal, cerca de la frontera con Chile – y bueno, en los hidrocarburos lo que te he explicado, no hay el 134 intento de expulsar a las empresas, sí de hacer convenios, contratos, asociarse, etc., sea con las privadas, de manera mixta o a través de una empresa pública, eso está presente en la propuesta del MAS. Y se puede parecer un poco también a una propuesta keynesiana en la parte de la redistribución de la riqueza, cuando llega a los municipios, a las universidades, y cuando te da una renta si eres mayor de 60 años. De cierta manera Keynes diría que están propiciando el consumo, buscando que la gente consuma más, compre más comida, qué se yo, reactivando de esa manera la economía y la producción. En la NCPE existe también la propiedad comunal, respeto a la propiedad comunal particularmente en las zonas rurales. Entonces es una situación mucho más compleja donde no solamente es lo keynesianao, donde no solamente existe lo capitalista público y lo capitalista privado, sino donde también hay una modalidad comunal, entonces es una particularidad que no he visto ni en el modelo de Chávez ni en el modelo cubano. Por eso siempre digo, aquellos que dicen que Bolivia está siguiendo el modelo de Chávez o el cubano, nada más falso. Bolivia es muy compleja, y es imposible imponer un modelo externo, siempre tienes que negociar internamente. LS: Dentro de esa complejidad que resaltas, ¿identificarías ciertos rasgos en el proyecto boliviano que se acerquen a un socialismo? RF: No, ni mucho menos. ¿Qué socialismo hace alianzas estratégicas con las transnacionales? Al menos en los sectores estratégicos. Bueno, dicen que Cuba tiene algunos convenios con las empresas petroleras y mineras, pero la estructura central del Estado cubano es socialista, es el Partido Comunista, propiedad colectiva de los grandes medios de producción, y así. Pero acá en Bolivia la propiedad de las grandes empresas no está tocada. Inclusive de la empresa agroindustrial del oriente, se ha negociado para que las 5000 hectáreas que se han establecido en la última constitución como máximo de tierras que se puede tener de manera privada, se aplique a partir de las nuevas rotaciones de tierras, es decir, de la aprobación de la NCPE para adelante y no para atrás. 135 Entonces hay como una aceptación de que hay un capitalismo interno, local, en Bolivia que se tiene que quedar, y así de qué socialismo estás hablando. LS: ¿Cómo eran las relaciones entre el Estado y las principales IFIs antes de que Morales asumiera el poder, y cómo han sido después? ¿Han cambiado? RF: En el primer libro que escribí, FMI, BM Y Estado neocolonial. Poder supranacional en Bolivia yo llego a demostrar con datos del propio BM cómo se manejaba el Estado desde Washington. Inclusive gran parte del programa de inversión pública se discutía en las oficinas del BM en Washington, y cerca del 51% de los ingresos del Estado venía por donaciones y créditos condicionales en buena parte de los organismos multilaterales y otra parte era privada. Entonces, era una situación de subordinación casi total al BM, al BID, al Consenso de Washington en realidad, y eso es lo que ha cambiado con este gobierno. Yo creo que ahorita no hay una política que se está elaborando en Washington. LS: ¿Piensas que ya esa realidad neocolonial en lo que se refiere a las relaciones con las IFIs ha cambiado entonces? RF:. Al menos no es de esa manera tan brutal. Lo que sí pienso es que este gobierno no ha solucionado el tema de la deuda externa. En lugar de haber zanjado el tema de la deuda externa, con los recursos extraordinarios que este gobierno estaba recibiendo por ingresos de hidrocarburos pudiese haber terminado de pagar la deuda. Eran menos de 2000 millones de dólares que tenías que haber pagado y quedabas en cero de deuda externa. Y eso hubiera sido una gran cosa, porque yo sostengo que mientras un país tenga la correa de la deuda externa en su cuello sigue siendo un país sirviente. Y este gobierno se está volviendo a endeudar. Si bien no son las políticas del Banco las que ahora está siguiendo, pero nos estamos endeudando y es un proceso paulatino, está creciendo. Con el BM, con la CAF, mucho dinero con la CAF, con el BID, y la deuda externa que está creciendo mucho. 136 LS: ¿Y este endeudamiento con estas instancias internacionales no está siendo condicionado como lo venía siendo previamente? RF: No, porque bueno, supuestamente ahora es el gobierno quien está elaborando las políticas. Por ejemplo, la política de autosuficiencia alimentaria está siendo financiada por muchos organismos internacionales. LS: Desde tu perspectiva, entonces, antes del gobierno de Evo claramente había una relación de subordinación frente a las IFIs -a la que tu catalogabas bajo la lógica de un Estado neocolonial- y después del ascenso de Evo dicho condicionamiento ejercido por las IFIs ha menguado, ha desaparecido, ¿cómo lo describirías? RF: Sí, está bastante atenuado. Por lo menos no se ve que el BM esté haciendo directamente los programas. El gobierno supuestamente está elaborando sus programas. No te puedo dar mayores datos, pero yo que he hablado con una gente del Ministerio de Hacienda, me dicen que, por ejemplo, el programa de autosuficiencia alimentaria, que ha sido una propuesta del gobierno, ha sido aceptado por los organismos. Se han puesto a apoyar ese programa de autosuficiencia alimentaria. LS: A qué atribuirías tú dicho cambio de relaciones, dicha pérdida del control que ejercían anteriormente estas instituciones. Lo atribuirías a la fuerza del proyecto boliviano, al contexto internacional que favorece dicho cambio, a una debilidad de estas instituciones internacionales, ¿cuáles serían los elementos que destacarías? RF: En primer lugar, yo creo que a la fuerza social que apoyó al MAS. La base política tan amplia que tuvo el MAS, que cuestionaba al BM, al FMI, a las políticas neoliberales. Esto es un primer elemento. Ahora, hoy en día, más con la crisis internacional donde el Estado norteamericano está comprando acciones de los bancos que están en quiebra, el Estado inglés le está dando una mano a los grandes bancos ingleses, el Estado alemán y el español 137 igual, yo creo que ahora se pone en cuestionamiento el rol de los organismos mucho más. Cuál es el nuevo rol del BM, qué va a hacer el FMI. Hay un cuestionamiento de los países como Bolivia respecto a estos organismos, pero también hay una crisis del sistema capitalista internacional que hace necesario repensar acerca del rol de estas instituciones y del nuevo orden económico internacional. LS: He visto que algunos analistas califican al gobierno de Morales como un gobierno posneoliberal ¿Consideras que ese rubro es pertinente, es adecuado? ¿Le encuentras alguna utilidad o simplemente crees que no dice mucho, qué opinas sobre dicha clasificación? RF: A mí no me gusta poner clichés, etiquetas. Como te digo es complejo. Desde una perspectiva, por ejemplo, de los impuestos directos e indirectos que se graban a las personas en este país, el modelo neoliberal no ha cambiado. Desde las perspectivas laborales, el gobierno no ha desmantelado todo el andamiaje jurídico neoliberal, por ejemplo. Hay un artículo en la NCPE que no me acuerdo cuál es, sobre la contratación de lo trabajadores creo que es. Pero no ha desmontado todo el andamiaje jurídico. Pero desde la perspectiva de la redistribución de los recursos, por ejemplo, con la rente del IDH para las personas mayores de 60 años y el bono Juancito Pinto a los niños, uno dice es keynesiano porque está redistribuyendo dinero, está mandando mayores ingresos a las familias. Lo mismo pasa con las redistribución de la riqueza hidrocarburíferas a nivel de la regiones, municipalidades, prefecturas. El dinero está fluyendo a nivel local, es una forma de redistribución de la riqueza. Entonces no es estrictamente concentrador como era el modelo neoliberal. Desde el punto de vista de asociarse con las empresas algunos dicen que es neoliberal porque las empresas siguen ganando, pero no es exactamente igual como en el periodo anterior. Hay un mayor porcentaje, un poquito más alto, de la renta petrolera que se queda para el país, con muchos problemas de fiscalización y demás, pero es un poquito más. Entonces, es mucho más complejo de poner una etiqueta de posneoliberal, de que sigue siendo neoliberal. 138 LS: ¿Cómo ha sido la respuesta legislativa a la aprobación de la nueva NCPE? Me refiero a un proceso legislativo para formular las nuevas leyes que materialicen lo establecido en el nuevo marco constitucional. ¿El tema de las nacionalizaciones ha venido a ser una prioridad en la agenda legislativa, o todavía no ha habido un proceso donde se hayan formulado leyes inspiradas en la NCPE? RF: Todavía no se ha hecho eso. Una de las cosas que está haciendo el gobierno es buscar aprobar un proyecto electoral. La idea era esta: si hemos obtenido cerca de un 60% de apoyo ratificando a Evo como presidente a finales del 2007, la idea era llegar al 80 o 90% de apoyo a Evo y barrer a la oposición. Con la nueva asamblea en manos del MAS, esa era la apuesta política a mi modo de ver, ya hablándote en términos de análisis político de coyuntura. Podríamos hacer las reformulaciones a la NCPE como nosotros queremos -el gobierno- pero el problema es que el referendo muestra un 40% de la población boliviana que ha votado por el NO. Y gran parte de esa oposición está en la parte oriental de Bolivia que no es nada despreciable en términos de poder, de geografía de recursos económicos, etc. Porque precisamente los hidrocarburos están en esa región. Entonces el gobierno dice; tenemos 60/40 pero otra vez estamos divididos, porque en política no puedes hacer un cálculo matemático, la parte cualitativa es la que tiene que primar en el análisis. Con un 40% de la población que te dice NO tienes un país dividido también. Entonces no están seguros si van a obtener la mayoría. Quieren un proyecto de Ley electoral que beneficie al gobierno y eso es algo que la oposición no está dispuesta a ceder en el Parlamento. Y hay un problema ahí, y por supuesto esta NCPE que ha sido ratificada en referendo también tiene que ser finalmente aprobada en el Congreso para su sanción final. No sé si se hará finalmente porque el MAS no quiere hablar con la oposición. La oposición es mínima en el Congreso pero en Bolivia existe la modalidad de los 2/3, entonces así sea mínima tiene una cierta influencia que aunque no es determinante igual pesa. No sé entonces si se llegue a discutir finalmente en el parlamento la NCPE. Lo que quiere el gobierno es esa nueva 139 ley electoral. Esta nueva ley tiene que negociarla con la oposición, y eso es lo que está negociando. Todavía la NCPE no se ha materializado en leyes, decretos, para todas las áreas y sectores que contempla. Por ejemplo políticas sobre los derechos de la mujer, los pueblos indígenas (…) todavía falta mucho camino por recorrer. LS: ¿Y hay una agenda política donde se establezcan las prioridades? RF: Lo desconozco (acabo de llegar de EE.UU., y he estado casi 40 días desligado de lo que ha venido pasando acá). Yo creo que tanto el gobierno como la oposición andan mucho más metidos en cuestiones coyunturales, ahora mucho más con este escándalo de corrupción en YPFB que la oposición está utilizando para deslegitimar al gobierno, que pensando en cuáles son los temas fundamentales de la NCPE que deben ser afinados para ajustar y volverlos leyes. LS: Ya a manera de cierre, ¿Cuál sería tu balance de las iniciativas pronacionalización implementadas hasta el momento por lo que va del gobierno de Morales? RF: Es una reforma parcial que le permite al Estado recuperar una parte, una pequeña parte de las reservas, que le permite controlar dos refinerías una en Cochabamba y otra en Santa Cruz, que antes estaban en manos de Petrobras. Primero fueron refinerías estatales, de YPFB, después se privatizaron y pasaron a manos de Petrobras, y nuevamente fueron recobradas por YPFB en el gobierno de Morales, una transportadora Transredes, y el 50% +1 de 2 empresas, Chaco y Andina, eso es lo que tiene el Estado. De resto se han hecho nuevos contratos que generan un poquito mas de renta para el Estado pero con una serie de meandros – devolución de costos de recuperación, inversiones pasadas – que complejizan la situación, y no es una nacionalización plena. Yo diría que es una reforma parcial que no está bien hecha, que tiene muchos problemas, y que puede, si no se cambian las políticas hidrocarburíferas, subordinar completamente a YPFB a la lógica 140 del orden transnacional petrolero. Eso es un peligro que yo veo que podría darse en caso de no cambiarse esta modalidad de asociación con las petroleras. LS: ¿Y ese cambio pasaría por qué, por un cambio de contratos? RF: Yo, si fuera presidente, cambiaría esos contratos de devolución de costos de recuperación, de inversiones pasadas, lo cambiaría. LS: ¿Y esa posibilidad está establecida jurídicamente en el nuevo marco constitucional? RF: No, porque como te decía, dice que a la aprobación de la NCPE, en los nuevos contratos petroleros rige este enunciado de que el Estado es el dueño de los recursos hidrocaburíferos, que el Estado tiene que explotar y demás. Los contratos anteriores a la aprobación de la NCEP no se tocan, eso lo han dicho públicamente las autoridades del MAS. Entonces hay un problema. La mayoría de contratos, como 44, fueron establecidos previamente a la aprobación de la NCPE. 141 ANEXO 10: TRANSCRIPCIÓN ENTREVISTA IVONNE FARAH Farah, Ivonne (2009, 23 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz. Lucas Sánchez: Cuáles han sido y en qué consisten las principales medidas tomadas por el gobierno de Evo Morales en materia de nacionalización, esto tanto medidas previas a la implementación de la NCPE – decretos presidenciales, medidas concretas -. Medidas que estén consagradas dentro del nuevo marco constitucional, y, tengo entendido que aún no ha habido un proceso legislativo como para materializar la NCPE entonces creo que eso no viene al caso Ivonne Farah: En realidad la única medida que ha tomado el gobierno de Morales en materia de nacionalización, ha sido la de la nacionalización de los hidrocarburos. En esta materia, sin embargo, hay que tomar en cuenta que en realidad los recursos no dejaron de estar nacionalizados. Entonces la medida de la nacionalización, la ley de la nacionalización, tenía que ver más con el control del Estado sobre los procesos vinculados con toda a cadena de producción e hidrocarburos.Sin embargo, aunque la idea es que el Estado controle todos los eslabones, toda la cadena vinculada con esta industria, sobre todo la producción de gas, la medida fundamental que se tomó, porque fueron dos, una que era la ley sobre hidrocarburos y la segunda era la medida que apuntaba a lo que se llamó la migración de los contratos que tenía el Estado con las Empresas Petroleras extranjeras. Lo que en definitiva ha funcionado, o se ha ido aplicando, ha tenido que ver con este tema de la migración de los contratos ha través de los cuales lo que fundamentalmente se hizo, fue modificar los términos de los impuestos con que se gravaban a las propias empresas que estaban trabajando en el país. Ahí tu encuentras ya una contradicción con la ley de nacionalización que apuntaba al control del estado sobre todo el proceso, porque en definitiva lo que vino pasando ha sido que las empresas se mantengan en actividades de exploración, explotación e incluso distribución, pero donde el estado ha ido colocando ciertas disposiciones tributarias a estas empresas, que es lo que se relaciona con los impuestos que les corresponde tributar. Entonces hay digamos, un tributo adicional a lo que ellas ya venían tributando que hace que 142 la tributación se haga dependiendo de los niveles logrados en términos de producción y comercialización y fluctúe entre un 52 y un 80% del valor global. Eso debería haberse ido modificando a partir del fortalecimiento y nueva recreación de la empresa nacional vinculada con la explotación de los recursos hidrocarburíferos y yacimientos carburíferos bolivianos. La empresa debería ir avanzando en todos los procesos vinculados con la cadena, pero ahí hay un retrazo importante todavía. LS: En últimas, ¿esto viene siendo el IDH? IF: El IDH es el impuesto directo a los hidrocarburos. Este IDH se conforma con la tributación que tienen que hacer las empresas al estado. LS: Y Esta fue la medida principal del gobierno. IF: Si, esta fue la medida principal el gobierno de Morales. Pero hay otra medida vinculada con la asignación de este IDH, pero en este caso como recursos fiscales del estado para su asignación en términos de desarrollo. Este IDH se distribuye principalmente hacia los departamentos que tienen los yacimientos en su propio territorio, a través de lo que llaman las regalías, pero también hay un porcentaje establecido que se asigna a los municipios y a las universidades y hay otro fondo generado con estos recursos provenientes de los impuestos a los hidrocarburos que se distribuye al conjunto de las regiones del país con un criterio de equidad para equilibrar. LS: Entonces, el proyecto hasta ahora se ha limitado a la creación he dicho impuesto. IF: Sí, y el Plan Nacional de Desarrollo complementa estas posiciones legales vinculadas con la nacionalización y el cambio de los términos del contrato y ya apunta hacia una diversidad de medidas que estarían vinculadas con esa posibilidad de impulsar la industrialización de los recursos hidrocarburíferas, generando la diversidad de otras empresas como de procesamiento, refinación, separación de líquidos, petroquímica, etc. Sin 143 embargo, dentro del propio plan se establece que todo el sector hidrocarburìfico junto con el minero más el de electricidad principalmente, se constituyen en lo que se ha llamado dentro del plan, el sector estratégico de la economía. Pero este carácter de estratégico tiene que ver principalmente con el hecho de que ahí está la mayor generación del excedente económico del país y que ese excedente se va a utilizar para desarrollar lo que son los otros componentes del plan vinculado con el fomento a la producción de la pequeña y mediana empresa, donde están la mayoría de los trabajadores en este país, pero también para desarrollar una de las cuestiones planteadas en el plan que es restituir en algo también el carácter social del propio estado Boliviano. Entonces ahí uno encuentra que este excedente de manera poco significativa, se queda en el propio sector para desarrollar toda esta propuesta de industrialización, basada en la utilización de los propios recursos hidrocaburíferos. LS: Es decir no se está dando ese paso de los recursos provenientes del sector hidrocarburìfico a los otros sectores. IF: Claro. Hay una asignación que es bien diversificada y que por lo tanto resta posibilidades al propio sector para encarar este proceso de diversificación de las actividades fundadas en la explotación de este recurso. LS: Y en ese sentido, ¿en últimas el proyecto del Plan de Desarrollo no ha podido arrancar, o en qué estado está dicho plan? IF: Bueno, yo creo que bastantes recursos se han utilizado en el otro sector, pero no precisamente en esa perspectiva de fomento a la producción. Básicamente, las principales medidas que se han venido ejecutando tienen que ver más con la utilización de parte de estos excedentes o del IDH, para decirlo más corto, a través de una serie de bonos como el Juancito Pinto, el bono de unidad, etc., que en realidad no tienen, por el tipo de población a la que están dirigidos, porque son los que están en los extremos de la pirámide, no tienen una repercusión económica y productiva, en un caso de ninguna 144 manera y en otro muy a largo plazo, en los niños cuando entren en esa franja de población activa trabajadora. LS: Y en el caso de yacimientos, que dices que no se ha logrado que se hagan cargo de las distintas fases de todo el proceso hidrocarburìfero, tengo entendido que yacimientos tiene un déficit bastante grande y de alguna manera una incapacidad económica para ser eficiente y para poder en realidad, apropiarse de todo el proceso ¿en qué radica su problema, a qué se debe su déficit y su incapacidad? IF: Yo creo que ahí hay factores de diversa índole. Uno fundamental creo que es que el país no cuenta con recursos humanos formados para hacerse cargo de ese desafío. Si uno ve las universidades, no ha habido una oferta universitaria formativa orientada a generar los recursos necesarios para el desarrollo de toda una industria fundada en este recurso, como de algún modo si se vio en el caso de la minería. Acá los recursos para el sector, han venido básicamente con las empresas extranjeras y han sido las empresas las que han enviado a formarse afuera a una serie de profesionales, pero esa es una formación, si bien especializada y pertinente, a muy pequeña escala. O sea que son muy escasas las personas que pueden por esa vía formarse; no ha habido una formación masiva y entonces yo creo, tampoco el país, si no tiene esos recursos, ha podido generar procesos de investigación cientìfotécnica vinculados con lo que demanda este sector para organizar sus procesos de producción y el tema acá es que la tecnología que se utiliza en las distintas fases de esta cadena, es una tecnología ya estandarizada a nivel internacional. Entonces si el país no tiene los recursos humanos necesarios, no tiene tampoco la tecnología necesaria para ello, esta política de enfrentamiento con las empresas, dejándolas simplemente en un rol de generación de un producto que se pone en manos del estado y el estado se encarga después de su comercialización y además restándoles recursos para que ellas puedan invertir y desarrollar no sólo los procesos sino también formación de recursos, ha puesto al estado en una situación muy vulnerable, no sólo en su relacionamiento con las empresas, sino frente a sus propias 145 posibilidades de generación de las condiciones para hacerse cargo de la industria en general. LS: El caso por ejemplo de Indevil que tengo entendido que es otra empresa nacionalizada, ¿además del sector de hidrocarburos, Indevil y qué otros sectores han sido intervenidos por el Estado? IF: Intervenidos, digamos que sólo el sector minero, pero ahí ya hubo una nacionalización previa, lo que pasa es que no se ha ampliado el dominio del estado en el marco de la producción minera pero si ya existía. LS: ¿Existía desde cuándo una nacionalización del sector minero? IF: El sector minero fue nacionalizado a partir del 52 y se ha mantenido. Lo que si ha ocurrido después es que se desestructurò con relación a este sector minero, la empresa que administraba las minas estatales que era Comibol. Lo que este gobierno está haciendo es reconstituir Comibol que es la empresa estatal que administra el sector de la minería nacionalizada, pero no ha habido ahí una nacionalización ni un cambio en la propia ley de minería que establece por ej. tributaciones mucho más bajas para las empresas externas que tienen inversiones en el país pero que están dentro de lo que constituye el sector privado de la minería, conformado por empresas pero también por una infinidad de cooperativas. LS: Y el caso de Entel, ¿en qué ha consistido? IF: Creo que en lo que consistido este caso es en la expulsión de la empresa extranjera que tenía una participación en Entel del 49%. Esta, sin embargo es una situación que aún no se ha consolidado, está en tribunales de arbitramento. LS: ¿Es una empresa italiana? 146 IF: Si era una empresa italiana, pero esta es una situación todavía no resuelta, sobre todo en términos del carácter de la nacionalización. Yo creo que la empresa italiana no vuelve a Entel como propietaria digamos de parte de los activos de la empresa, pero si lo que está reclamando son los términos de su salida. LS: ¿Cuáles serían, desde tu punto de vista, los principales obstáculos o las condiciones favorables que ha encontrado el gobierno de Morales durante la puesta en marcha de su proceso nacionalizador, tanto a nivel regional, como nacional e internacional? IF: Creo que las condiciones favorables han sido una conciencia unificada del movimiento social y popular en el país en torno a la necesidad de la nacionalización de los hidrocarburos. Ese fue uno de los objetivos de toda la movilización que finalmente llevó al poder a Evo Morales y al MAS. Creo que además del movimiento social, popular, el tema de la nacionalización era algo que también era aceptado y visto como una necesidad por lo que son hoy en día las fuerzas que componen la oposición en el país. Así que la atmósfera era absolutamente favorable para esta medida. Los otros factores favorables fueron el entorno político de Bolivia, los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Venezuela. El Ecuador fue posterior. Y otro elemento absolutamente favorable que no hemos sabido aprovechar, era la postura de la región en torno a la necesidad de una seguridad energética para la región. LS: Dices que no se ha sabido aprovechar. IF: Creo que no exactamente, porque las tensiones después, los términos en que se ha dado este proceso de nacionalización con las empresas, principalmente diría yo con Petrobras, porque tiene un status distinto a otras empresas, porque Petrobras finalmente es una empresa estatal y, a pesar de que esta empresa está constituida también por capitales extranjeros en una buena proporción, pero es estatal y tiene además el sello de ser una empresa orgullo nacional par los brasileños porque ha logrado garantizar para el Brasil 147 el autoabastecimiento en general de combustible. Entonces creo yo que, los términos en que se dio la nacionalización acá generaron tensiones innecesarias no sólo con la empresa sino también con algunos gobiernos como en este caso con el gobierno de Brasil, que a pesar de esas tensiones, tuvo siempre una posición solidaria con el proceso Boliviano y siempre estuvo buscando maneras de cómo resolver esos conflictos para que el país pudiera avanzar en su propio proceso de transformación. LS: Cuando haces alusión a los términos propios del proceso de nacionalización que generaron muchas tensiones, ¿a qué te refieres exactamente? IF: Pues están ahí los temas de los nuevos contratos que tuvieron que suscribir las empresas, donde se les quitaba no sólo una gran parte del excedente, sino que al quitar gran parte del excedente por la vía impositiva, también se les estaba restando posibilidades de fortalecer su propia presencia como parte de todo un proyecto en esa perspectiva de la nacionalización. Por ejemplo, Petrobras tiene capitales extranjeros como parte constituva de la misma por lo tanto la propiedad es compartida al igual que todos los beneficios de lo que es el proceso, sin embargo es innegable que es el estado brasileño quien tiene la dirección política y económica de lo que se va a Hare con la empresa. Nadie tiene duda al respecto. Entonces creo yo, que acá el estado boliviano ha tenido una idea de nacionalización muy vinculada a lo que eran las nacionalizaciones de las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta en América Latina, lo que correspondía a una coyuntura absolutamente diferente de la actual en donde el tema de la globalización, de la estandarización de ciertos aspectos como la tecnología vinculada con el sector, son aspectos diferentes y la propia organización de los procesos económicos se da en ese marco de una interpenetración de capitales y de estados, nueva, más allá de que puedan tener esta dirección estatal específica dentro de los contornos nacionales. LS: Y a nivel internacional, hay quienes consideran que el modelo neoliberal, entendido como aquel modelo derivado del consenso de Washington y que 148 claramente en los ochentas y noventas estuvo en auge, al menos en Latinoamérica, ya está agotado, ya está en crisis e inclusive que antes de la crisis financiera venía dando muestras de un agotamiento serio. ¿Consideras que a nivel internacional no se ha ejercido una presión por parte de una institucionalidad económica fundamentada en la economía de libre mercado? Consideras que el proceso Boliviano no encontró mayor resistencia muchos elementos condicionadores que le impidieran o o continúen impidiéndole materializar su proyecto nacionalizador? IF: No, seguro que si, pero Bolivia hizo borrón de esa circunstancia e intentó ir por otra vía como el tratado de comercio entre los pueblos o TCP, o la nueva integración en relación al ALBA , pero estos eran procesos nuevos que además se empezaron a dar en el marco de la posibilidad de generar procesos de integración alternativos, pero que no tenían mucho que ver justamente, con, por llamarlo de alguna manera, el negocio de los hidrocarburos, sino más bien vinculado con otro tipo de productos. Ciertamente ahí había este esquema de libre mercado, neoliberal, pero el problema es que aún ahora, a pesar de la crisis internacional que tiene una base clara de crisis financiera originada en E.U. , pero que ha afectado a todos los países con los que está vinculada la producción norteamericana. Sin embargo, lo que uno ve es que a pesar de esa crisis, lo que son propuestas para construir un nuevo patrón económico a nivel mundial emergente y que vienen desde la emergencia de estos nuevos países que se han incorporado ahora al grupo de los 20, China, los BRIC, India, Rusia y Brasil, uno siente que todavía estos países llamados emergentes, no tienen fuerza suficiente dentro de todo lo que es la estructura de poderes a nivel internacional, como para cambiar el peso de estos otros ápices que han sido hegemónicos dentro de esas estructuras, a pesar de su crisis. Así que hay una crisis económica que está afectando a los países grandes o del Norte como se llaman, E.U. varios países europeos, en fin, pero ellos siguen teniendo el poder y la capacidad para seguir definiendo cómo se resuelve esta crisis y hacia dónde sigue el mundo. Las alternativas que vienen desde China, India, Sudáfrica, Brasil, Rusia, son apenas emergentes y todavía no está resuelta a nivel internacional, la posibilidad de 149 un liderazgo hegemónico en la reconfiguración del orden internacional, que tiene que ver obviamente con la posibilidad o no, no sólo de recomponer el sistema financiero internacional, sino también la regulación de ciertos mercados vinculados, como es el caso de hidrocarburos LS: Considerando entonces lo que acabas de rescatar, si uno analiza por ejemplo el caso de E.U., que es un país que siempre pugna por una apertura de mercados y ha tenido un discurso de economía de libre mercado pero en ciertos sectores vitales de su economía ha sido bastante proteccionista y obviamente, cuando se tocan sus intereses, al interior no es neoliberal, ¿crees tú que este país y los que son los más poderosos en cuanto a capacidad de definir el tipo de sistema económico y financiero a nivel mundial, están actualmente, adoptando medida proteccionistas frente a la crisis, pero que estas medidas, de alguna manera contrarias a la lógica neoliberal o de economía de libre mercado llevarán a que ellos cambien su discurso? Porque uno piensa que seguramente podrían aplicar muchas medidas, pero como mantienen el poder, pueden seguir manteniendo el discurso neoliberal pero hacia fuera y explicar su intervención como algo circunstancial. ¿Qué opinas tú al respecto? IF: Yo creo que de hecho, el discurso está cambiando. Que en E.U. hay un discurso muy fuerte vinculado con reducir el peso del mercado en la regulación de sus procesos y que hay todo un esfuerzo porque el estado se convierta en este mecanismo líder político de los procesos económicos y también políticos. Ahora, ¿qué veo yo? Si bien el discurso puede estar pasando de ese neoliberalismo que yo creo que no sólo empezó a agotarse en términos de los efectos perversos sociales que generó, sino incluso en términos de la incapacidad que ha tenido para enfrentar las consecuencias de un proceso de globalización asentado en lo que han sido los sectores de punta, la revolución tecnológica que permitió así esta supremacía del sector financiero sobre el sector de la economía real del sector productivo y obviamente, esas características están muy vinculadas con la naturaleza de la revolución tecnológica que tuvo lugar en las últimas tres décadas. 150 Para mí, ahora se va hacia una nueva globalización que vuelva a poner el énfasis en el sector productivo. Y está claro que si lo claro en esta nueva fase es la producción, el sector real de la economía, ahí no hay vuelta, en términos de que no sólo se va a salir del neoliberalismo en términos discursivos, sino también en términos reales. Eso no quiere decir que el retorno al fortalecimiento del rol del estado fuerte nos vaya a librar de los poderes estructurales del capital. Lo que estamos viendo que está pasando en E.U. es que por ej. el plan de Obama, aunque apunta a esta necesidad de enlazar de nuevo al sector financiero con la producción económica, uno ve que quienes más se oponen a eso son los republicanos, pero los más beneficiados con el plan de recuperación de Obama son esos mismos militantes del partido republicano que son los dueños de los bancos y de una cantidad de empresas. Entonces el tema ahí es que salgamos o no del discurso neoliberal y nos encontremos hoy en una nueva fase post-neoliberal sin todavía un horizonte claros de que es lo que va a pasar, los poderes económicos siguen vigentes, incluso fortaleciéndose a partir de todas las medidas de salvamento que se están implementando. Por eso lo que digo es que ¿hasta donde va a haber la fuerza suficiente de China, Brasil. Rusia, India o Sudáfrica para contrarrestar esos poderes y convertirse en los nuevos dirigentes de un proceso de transformaciones a nivel internacional? En esa medida volviendo al tema de Bolivia, ¿cuáles son los márgenes que podría tener Morales, o el gobierno de Evo Morales en esta perspectiva nacionalizadora desvinculada totalmente de los capitales externos vinculados a esta actividad? LS: ¿Tú crees que esos márgenes serían más bien escasos? IF: Sí, escasos. Hoy día escuché al interventor de yacimientos, ya convocando a una serie de empresas para empujar este proceso de instalación de estas plantas separadoras… LS: ¿Empresas multinacionales? 151 IF: ¡Claro! Entonces ahí hay un problema, si no tenemos los recursos humanos, si no tenemos la tecnología, si no tenemos recursos financieros, ¿cuáles son los márgenes que tiene el país de enfrentarse a estas estructuras?, de poder ir yendo por un camino donde los aliados más cercanos, Brasil o Venezuela, están también con propuestas, no políticas, sino articuladas a estos poderes internacionales aunque trabajando, sobre todo el Brasil, en alternativas a la generación de energía, a futuro. LS: Ya para ir terminado Ivonne, ¿cómo eran las relaciones entre el Estado Boliviano y las principales instituciones financieras internacionales, Banco Mundial, Fondo Monetario, BID, antes del gobierno de Morales y cómo han cambiado, suponiendo que han cambiado, desde que Morales asume la presidencia en Bolivia? IF: Bueno, la verdad es que acá todas las políticas económicas previas al gobierno de Morales siempre fueron definidas desde estos organismos. Entonces había una injerencia muy fuerte de estos organismos y siempre hubo una actitud acá realmente, de continuar con el sometimiento. Yo creo que con el gobierno de Morales se ha intentado cambiar esa situación y los resultados en mi criterio son interesantes. Por un lado creo que el país ha desarrollado capacidad para dialogar con ellos de igual a igual, de salirse de los marcos de las orientaciones que proponen estos organismos, pero al mismo tiempo, el gobierno no tiene capacidad para romper sus vínculos ni tampoco dejar de lado los recursos que necesita y que provienen de esos mismos organismos. Banco Mundial, BID, fundamentalmente. Justamente, en las declaraciones que oí esta mañana, el presidente de YPFB hablaba de acercamientos al Banco Mundial, al BID, para conseguir recursos para implementar esta política. Entonces, creo yo que ahí hay un viraje significativo. Saber que uno puede vincularse con estos organismos en términos de igualdad desde una postura soberana y negociar desde ahí, los términos en que estos organismos otorgan recursos. Pero si hay ese viraje con ellos, yo creo que eso mismo puede darse en relación a las empresas. Me imagino entonces, que el siguiente paso que se va a tomar es también en relación a eso, saber que 152 pueden haber intereses o capitales de empresas extranjeras en las distintas empresas que se constituyan a la cadena hidrocarburífera, pero donde esa presencia o esas formas de propiedad o de capitales, trabajen en el marco de una política que es definida por el país. Lo que no ocurrió al inicio del proceso, donde la idea vinculada con la nacionalización o con el fortalecimiento de una capacidad soberana para definir la política en el país, estaba vinculada claramente a la expulsión de todo lo que fueran intereses extranjeros dentro del país. LS: Perfecto. Tengo entendido que un elemento que le dio dicho margen de independencia al gobierno de Evo Morales radicaba en el precio de los hidrocarburos y un conjunto de elementos coyunturales que le permitieron, en un principio, cortar la dependencia económica de algunas de estas instituciones. IF: Claro, claro… LS: Como bien decías, hoy cuando escuchabas al presidente de yacimientos que estaba ya haciendo alusión a un nuevo acercamiento con dichas instituciones y actualmente como el precio del petróleo y de todo lo del sector de hidrocarburos ha bajado, ¿crees que lo que se vaya a dar próximamente sea una necesidad económica del gobierno de Bolivia que lo lleve a acercarse nuevamente a dichas instituciones y en esa medida, de alguna manera, tener que sacrificar elementos del proyecto político? Es decir que al acercarse nuevamente a un BID, a un Banco Mundial, ¿crees que dichas instituciones volverán a plantear ciertos condicionamientos? IF: Yo creo que no. Creo que las instituciones están claras en que ya no pueden actuar con los países desde esas posiciones de fuerza que tenían antes. Los procesos de cambio que se están dando en todo el mundo, el fortalecimiento de las posiciones y de los intereses de cada uno de los Estados Nacionales frente a los organismos los ha llevado a todos a la famosa declaración de Paris. Ahora todos los organismos internacionales y 153 de cooperación tienen que funcionar respetando las plataformas de cada uno de los estados. LS: ¿Esta declaración es de cuándo, perdón? IF: Creo que es del 2005. Se llama declaración de Paris. Yo lo que creo es que lo que está ocurriendo es que a partir del fortalecimiento de las posiciones de los estados, lo que se está dando es la definición de vínculos sobre nuevas reglas y creo que eso es lo fundamental. Creo que el país no va a tener ninguna posibilidad de prescindir de estos organismos internacionales financieros y de otro tipo de cooperación al desarrollo, porque todo su plan de desarrollo con esta caída de los precios de los recursos naturales en el mercado internacional, se viene abajo, todo su plan, porque el plan se basaba justamente en los excedentes de lo que llamaban el sector estratégico de la economía y entonces, hoy en día el país no cuenta con esos excedentes que estimo tenía, a partir de esos precios altos en el mercado internacional de hidrocarburos y va a necesitar por lo tanto recursos de otros estados. El tema es ¿cuáles son los términos sobre los que se entabla esa relación? Y bueno, una pregunta adicional tiene que ver con ese futuro del desarrollo de los países, fundado en la explotación de los recursos naturales no renovables. LS: Finalmente Ivonne, ¿consideras acertado catalogar al gobierno de Morales como un gobierno post-neoliberal? ¿Consideras que es un rubro con sentido? ¿Lo encuentras acertado o poco diciente? IF: Si, creo que estamos ya en una transición post-neoliberal. Creo que lo que no tenemos claro y no sé si es sólo aquí o es un fenómeno más general, es ¿Cuál será el sentido histórico de todo este nuevo proceso? está claro que los dos pilares básicos que se propone este gobierno, descolonizar, desneoliberalizar son totalmente fundamentales, necesarios y creo que pasitos se están dando en esa dirección, pero desneoliberalizar o descolonizar no definen el sentido del proceso. ¿Vamos a seguir siendo un país capitalista? ¿Qué tipo de capitalismo es el que tenemos aquí en el 154 marco de esta pluralidad no sólo cultural, social, política sino también económica? ¿Cómo desde este nuevo capitalismo o lo que sea, nos vamos a conectar con el mundo? Álvaro García Linera en alguno de sus trabajos planteaba el capitalismo andino y hay muchas investigaciones acá que muestran desde distintas perspectivas, que todo aquello que se pensaba era digamos, esa emergencia de nuevas formas y relaciones económicas vinculadas con economías reciprocitarias o comunitarias, en el fondo, no son más que economías capitalista de carácter familiar, como las llaman algunos investigadores, entonces bajo esas evidencias, eso es lo que no está claro ni resuelto todavía. Más justicia, sí. Más igualdad, sí, pero no están claras una serie de otras cosas vinculadas con el tema democracia y libertad, etc. Y bueno, ahí creo que no hay todavía cosas muy claras que es lo que estamos construyendo, a no ser que como dice Boaventura de Sousa Santos, el socialismo no es más que un proceso incesante de ampliar la democratizaciòn en todos los espacios de la realidad. LS: Por último Ivonne, ¿cuál sería tu balance de las iniciativas pro nacionalización que hasta el momento ha implementado el gobierno de Evo Morales? IF: Bueno, yo creo que es estratégico que el Estado tenga control sobre cierto tipo de industrias que también tienen todavía, un carácter estratégico en el país. Pero yo creo que en la medida en que la nacionalización se ha tomado más como un proceso que permite al estado captar y retener la gran parte del excedente ahí generado, hasta ahí creo que el balance podría ser positivo. Esa capacidad de retención nacional del excedente. El problema ya es otro, creo yo, que es el de utilización, distribución y uso de este excedente digamos nacionalizado. Y creo que sólo eso sería sin embargo lo que yo podría decir que es el resultado del proceso nacionalizador. Haber logrado fortalecer esa capacidad de retención del excedente, pero no veo que la nacionalización se haya traducido realmente en algo más allá de esa capacidad de retención. 155 LS: Es decir, que sigue siendo parcial dicha nacionalización. IF: Pues es que yo, la verdad, en el marco del contexto actual también, no me imagino en que más se podría… LS: ¿Consideras que va a ser complicado ahondar en ese proceso? IF: Pero es que, digamos que la pregunta es ¿qué significa eso? Originalmente ¿qué fue lo que se pretendía con la nacionalización? No sólo tener esta capacidad de retener internamente el excedente generado en esta industria sino además tener un manejo estatal de todas las actividades vinculadas con todo el proceso de la producción, pero ahí digamos que la pregunta es ¿nacionalizar es equivalente a generar un control estatal, en todo lo que es el proceso de la producción, o nacionalizar está vinculado también, no sólo con la retención nacional del excedente, sino con que esa industria se desarrolle a partir de recursos e instituciones nacionales, que no necesariamente tienen que ser estatales. La estatización del proceso lo que está haciendo es restar posibilidades a iniciativas privadas que pueden estar comprometidas con un objetivo nacional. 156 ANEXO 11: TRANSCRIPCIÓN ENTREVISTA WALTER DELGADILLO Delgadillo, Walter (2009, 19 de marzo), entrevistado por El autor, La Paz. Lucas Sánchez: En primer lugar hay unas preguntas descriptivas, luego hay otras personales que pretenden indagar la lectura que usted tiene de lo que está pasando en su país. ¿Cuáles han sido y en qué consisten las principales medidas tomadas por el gobierno de Morales en materia de nacionalización? Aquí, tanto las medidas previas a la ratificación de la nueva constitución como medidas ya consagradas en el marco de esta nueva constitución. Walter Delgadillo: A ver si te sirve para tu tesis esto, al final voy a referirme a eso. Un poco para que tu tengas una idea del contexto en el que estamos. En realidad la nacionalización es un medio. No es un fin, o sea no es que nacionalizamos porque ese es el objetivo. Nacionalizamos porque queremos conseguir otras cosas. Yo diría que el proyecto este tiene, como todo proyecto, bueno, en primero lugar quiere cambiar la situación. Yo diría que en ese sentido la palabra clave de este proceso es equidad. Y es equidad de la persona consigo misma, con los demás y con la naturaleza. A esto le llamamos vivir bien, nosotros. Es una categoría más bien armada, que es la combinación de estas tres cosas: La gente consigo misma, con la comunidad, la sociedad y el medio ambiente. ¿En los términos más modernos eso que significaría? Calidad de vida, entonces de lo que se trata aquí es de construir calidad de vida a partir de la equidad. Y entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer para lograr eso? Obviamente cambiar lo que había antes: neoliberal o liberal. Y para cambiar eso hemos definido tres grandes variables. La terminología puedes encontrarla en lo clásico esencialmente, es estructuralista lo que te voy a decir. Para definir una nueva fase y una nueva forma estatal necesitas cambiar el patrón de acumulación, el patrón de hegemonía y el patrón de construcción simbólica. Si te remites a la escuela marxista sólo hay dos: el de acumulación y el de hegemonía. Hemos incorporado en nuestra reflexión además, el patrón de construcción simbólica. 157 El patrón de acumulación en la relación estado-sociedad, no sé si lo haz estudiado tu, está muy trabajado en autores como Laclau, Chantarmour, estos dos marxistas, que en realidad no son marxistas. El patrón de acumulación en la relación estado-sociedad entonces es como acumulas un excedente para mejorar las condiciones de vida. En esos términos es que hemos incorporado la idea de que para esto necesitamos un mayor protagonismo del estado. LS: Esa es la diferencia con la escuela liberal. WD: No, con la neoliberal. La escuela neoliberal lo que quiere más bien es sacar al Estado porque complica el mercado. No, nosotros creemos que aquí se trata es de darle protagonismo, económico, político y social, sobre todo económico porque también se lo trasuntaba a la parte social y política. Entonces, la nacionalización es un hecho que va en el sentido de cambiar el papel de la nación, más estado y acumular además, las riquezas desde el estado para cambiar las condiciones de vida. Nuestro cálculo es que en este país el Estado tenía más o menos un 15% del control de la economía. Según nuestros últimos cálculos estamos actualmente en un 22%. Nos interesa esa mayor participación del Estado porque creemos que a partir del Estado usted puede acumular en otro sentido, utilizar esa acumulación pero además ordenar el mercado en los términos que se refieren a esta manera de ver el cambio. Entonces patrón de acumulación es una clave y ahí tú entiendes el tema de nacionalización. Es más Estado para dirigir la economía, para protagonizar desde el Estado la economía. El patrón de hegemonía es la relación de estado-sociedad, es más bien un vector más político. Y ahí se refiere más bien a la forma en que se va constituyendo el liderazgo político desde el gobierno. Esto es lo que estamos cambiando. Ahí tú verás actores como por ejemplo la clase política, las articulaciones, las relaciones. En cuanto a patrón de hegemonía, este es un proyecto que tiene un núcleo que es indígena y campesino. Lo que estamos tratando de construir desde este núcleo, es una articulación con los otros sectores. Lo hemos logrado ya con los trabajadores. La Confederación de Campesinos, el Pacto 158 de Unidad, que es esencialmente campesino-indígena, se ha conectado con la Central Obrera Boliviana realmente. Entonces en cuanto a patrón de hegemonía estamos construyendo esta articulación. Sin embargo el modelo completo en cuanto a patrón de hegemonía es la articulación de este núcleo con las clases medias y con el empresariado con sentido nacional. Ahí concluye la construcción del patrón de hegemonía. Esto está por hacerse todavía. Lo que hemos avanzado si es con los trabajadores y estamos trabajando intensamente para ver que pasa con la clase media. Está problemático. Esto no está fácil. Y el patrón de construcción simbólica. Yo creo que ese es el dato crucial y digamos, el que marca la diferencia de calidad de este proceso con el anterior. Efectivamente hemos cambiado la construcción de poder desde los símbolos, muy profundamente. Ahora tienes en el poder a un indígena, algo que no lo podías ni pensar hace sólo cinco años, o cuatro. Ni siquiera lo podías pensar desde la clase media. El vicepresidente tiene una anécdota que siempre cuenta para graficar esto. Estuvo en el norte de Potosí que es la zona más pobre de este país, la pobreza está por el 90% más o menos, y allá se juntó con unos chicos de escuela, campesinos, le preguntó a uno de los niños, ¿tu cuando seas grande que quisieras ser? Y el niño le respondió: presidente. Entonces eso es algo que no podías haberlo imaginado. Si bien, donde más hemos cambiado es en el patrón de construcción simbólica, sin embargo, tenemos conciencia de que es el vector de mayor dificultad de la construcción, porque eso tiene que ver con la subjetividad, con la construcción de símbolos, con la construcción de sentido común, con la construcción de verdad por último y eso va en la cabeza. Podemos avanzar en lo económico, podemos avanzar en lo político, pero este otro vector, el simbólico, es el que más se nos está complicando y sólo tú entiendes lo que está pasando en este país si metes este vector. O sea, desde el punto de vista incluso económico, es más posible ver que las corporaciones económicas del oriente boliviano, por ejemplo, podían juntarse con nosotros, pero lo que nunca por ahora admitirán, es que un indio permanezca en el poder 10, 15 años. Eso es una suerte de odio racial que tiene mucho que ver con esta construcción simbólica, de sentido común y de verdad. 159 Entonces, ese es el gran contexto y en ese contexto tienes que encontrar lo que es la nacionalización y, desde nuestro punto de vista, es un hecho fundamental que va en la línea de un mayor protagonismo de estado en la economía. LS: Y entendiendo entonces como usted lo decía, la nacionalización como un medio para un fin que hace parte de todo este proyecto, ¿qué medidas concretas implementaron en el nuevo marco constitucional que hace par de meses se ratificó? O ¿que decretos presidenciales se emitieron previamente? WD: ¿Ahora último? LS: Bien sea antes de la ratificación de la constitución a finales de Enero, o dentro del marco constitucional aprobado. WD: Ya. Nosotros nos estábamos moviendo en estos tres espacios de manera continúa y consistente. En lo económico ha habido la nacionalización de hidrocarburos, pero también de empresas mineras y también de la telecomunicación. Digamos que son los hechos más importantes en cuanto a una incorporación mayor del estado en la gestión de la economía. Desde el punto de vista social, el hecho más importante es el del analfabetismo cero. Liquidar el analfabetismo es un hecho del más alto sentido político y en general, estamos tratando, en el aspecto social, tratando de ver el tema del trabajo y el empleo. En cuanto a trabajo es incorporación, hache en Bolivia hay una cuestión interesante., la gente protegida por la ley, sólo un 20% es trabajadora. Estamos tratando de incorporar al 80% que es el llamado mundo informal y en cuanto a empleo, estamos tratando de ver ese vector que articule el resto, en el sentido de que producción de bienes y servicios se complementen con empleo, con ingreso y por tanto con equidad. El paquete, el paquete social está muy conectado con educación, muy conectado con trabajo y con salud en el sentido de que estamos en que haya un decreto de salud universal. En el sentido simbólico, lo habíamos hecho antes, lo estamos haciendo ahora, es la incorporación efectiva de símbolos. O sea, por la nueva constitución 160 política del estado se ha incorporado la mitala como un símbolo nacional. Hay otra planta que llaman partogú que tiene mucho que ver con las zonas del oriente y de la Amazonía. Pero en general yo diría que en este tiempo lo que estamos trabajando, ya después de la constitución, es en dos espacios: Uno es el espacio de los resultados. Nosotros tenemos un Plan Nacional de desarrollo que tiene en total unos 3.000 millones de dólares de inversión. Estamos trabajando en eso, tratando de conseguir resultados en todos los espacios: económicos, políticos, sociales. Ahí se trata simplemente de dar resultados y el otro es el de la articulación, este es muy importante, bastante más político y es lo que estamos haciendo con decretos, con acciones, con diversas cosas. Articulación en el sentido de incorporar este proyecto y tiene mucho que ver con el patrón de hegemonía, diferentes sectores, estamos trabajando intensamente con la clase media, tratando de incorporarla. Con los empresarios esta es una cuestión que yo la trabajo desde este ministerio. Este ministerio en cuanto a inversión es uno de los más fuertes, después de hidrocarburos es el que más recursos tiene, unos 800 millones de dólares. Y por supuesto, como hacemos caminos, viviendas, telecomunicaciones, tiene mucho que ver con la empresa privada. Estamos conectando con ellos, les estamos proporcionando préstamos, 200millones de dólares, 8% anual, 10 años plazo, estamos trabajando en esta idea que desde lo económico articule el patrón de hegemonía. Esto en lo sectorial. Pero en articulación, la otra cosa que estamos trabajando intensamente y no sin dificultades, es el tema de las autonomías. Hay una serie de decretos, hay una serie de medidas, estrategias. Nos interesa ahora, a nosotros más que a nadie, simplemente las autonomías. Hay incorporaciones diversas de los diferentes sectores, de los diversos territorios. Autonomía se ha convertido más bien en una reivindicación de rredistribución del poder en los territorios. Estamos trabajando eso con diferentes sectores, pero con un rechazo también, muy importante de un bloque cívico, corporativo, empresarial, que cree que no hay más que oponerse al gobierno porque, bueno, ya es un cálculo político sobre la probabilidad de sus maniobras. Pero dicho en síntesis, estamos trabajando en lo económico, en lo político y también en lo social. 161 LS: En lo económico, teniendo en cuenta para ustedes la importancia del sector hidrocarburos, del sector telecomunicaciones, desde que está Morales o desde que está vigente la nueva constitución, ¿cuáles son los cambios concretos que se establecieron en la manera en que el estado regula o maneja? WD: No, la idea central en lo económico es protagonismo estatal, desde una definición que esta en la nueva definición política del estado, que es economía plural. Si alguna economía hay es la plural. Es una entelequia en realidad. Yo digo que es retomo de lo anterior con más protagonismo estatal, es todo. Entonces la economía plural supone presencia pública, es propiedad estatal, propiedad privada, propiedad comunal, pero además cooperativa. En ese sentido comunal-cooperativa. Entonces la gran variación, el gran cambio es el protagonismo estatal. Siempre ha habido propiedad privada, siempre ha habido propiedad comunal, siempre ha habido propiedad cooperativa. El protagonismo estatal además, con la posibilidad de incorporar de una manera más vigorosa lo comunal, que es incorporación de lo rural, especialmente en nuestro país, que según todos los datos, tiene mucho que ver con la solución a los problemas de la pobreza. LS: Y en ese concepto de economía plural, el papel que juega la nacionalización, ¿de que manera se da? ¿Hay un concepto explícito de nacionalización en ciertos sectores de la economía o sencillamente mayor participación estatal, sin que se considere que hay un proceso de nacionalización? WD: Es que hay, a ver, el modelo es desde lo económico. ¿Si tu quieres te lo pinto? LS: Vale. WD: En la economía hay dos sectores que son: Uno es lo estratégico que son los acumuladores, encargados de la acumulación de excedentes, esto es hidrocarburos, minería, agroforestal, principalmente, este es el sector 1 y el 162 sector 2, es el sector generador de empleo, de ingreso, entonces hache está esencialmente la mano factura, la micro y pequeña empresa, la mediana y la grande. Pero en general es un sector transformador de la materia. Entonces el modelo es; acumulas y esa acumulación tiene dos destinos, uno la reinversión y el segundo destino es incorporación en el sector generador. El tercer sector es el de los servicios sociales. Entonces allí tienes salud, educación, cultura. Pero igual, es la incorporación de estos excedentes lo que se incorporan al sector social y en este sentido este es el sector estratégico. Allí acumulas el excedente. En este sector entonces generas riqueza que la vuelves a invertir en el sector social. Como comprenderás, entonces la nacionalización es fundamental en este modelo. Si eso falla, fallan los excedentes y falla todo el resto del ciclo económico-social. Así de simple es el modelo y estamos tratando de implementarlo y en general hemos avanzado bastante, pero bueno, ¡hay mucho que trabajar! Por eso te digo que lo más complicado es la transformación simbólica. Esto lo podemos hacer, medidas más, medidas menos, tiempo más, tiempo menos, ahí tendrás que hacer alianzas muy importantes, especialmente en el sector generador de empleo, eso ya lo estamos haciendo en algunos sectores, pero donde no es difícil, es en el cambiar la cabeza de la gente y eso va a tardar muchísimo, es el tema de la construcción del patrón simbólico, de significados. Este es el complejo, pero además es complejo en un doble sentido, en el sentido de lo que tú puedes pretender y lo que realmente puedes alcanzar. Porque ahí, mirando más desde el punto de vista estructuralista, digamos, ahí lo que tendrías que hacer es cambiar la cabeza de la gente, pero yo creo que justamente ahí está uno de los problemas centrales del debate. Lo que va a salir en realidad es una articulación y en realidad va a salir un híbrido, ni siquiera este sueño de alta hegemonía indígena va a ser el que pueda imponerse, va a ser la incorporación de todo esto en un proyecto nacional. Donde todos puedan vivir bien, no es para nada, desde mi punto de vista, eso es obviamente, no todo el mundo lo compartimos, no es desde mi punto de vista una imposición de esta manera de ver al resto, sino la capacidad de que un solo proyecto articule todo. Lo nuestro que es esencialmente construcción 163 de equidad, pero lo otro, que no viene de esa vertiente, pero que es parte de este país y que es necesario que esté ahí. LS: Bien. ¿Cuáles han sido las principales dificultades, o los principales elementos que han facilitado la implementación de este vector nacionalizador del gobierno de Evo Morales? Esto tanto a nivel local, claramente tocando el tema de la oposición de ciertos sectores, a nivel regional, que uno supondría que una tendencia regional facilita el proyecto del gobierno de Evo, no sé si haya sido así, por ejemplo, la relación con Venezuela, y a nivel global, es decir si aún hay fuerza en un modelo neoliberal que genere resistencia frente a este tipo de proyecto, o el contexto internacional es distinto y tiene mayor margen de acción un proyecto como este? Es decir, desde tu punto de vista, ¿cuáles son los principales elementos que bien hayan facilitado o bien hayan resultado siendo obstáculos en los niveles, locales, regionales y global? WD: Local, ¿quiere decir Bolivia? LS: Si, local Bolivia, regional Sur América, global, mundial. WD: Es siempre de ida y vuelta esto. No es siempre blanco o negro. La cooperación venezolana para esta medida es muy importante, para este proyecto es muy importante tanto en lo macro económico como en el detalle, como ha sido muy importante la cooperación cubana. Sin los cubanos no hubiéramos podidos alcanzar analfabetismo cero. Sin los venezolanos no hubiéramos podido avanzar en la incorporación de la micro empresa en este proceso. Sin embargo, desde el punto de vista ideológico, les sirve también a los enemigos del proceso como un elemento de desgaste. Entonces es de ida y vuelta. Yo creo que en general la cooperación internacional nos ha ayudado mucho, pero es también un elemento frágil desde el punto de vista del discurso. Lo asumimos así y nuestra decisión es construir unas relaciones internacionales con personalidad propia, más allá que lo logremos o no, pero así está el diseño. Entonces lo regional para nosotros es muy importante. Ahora ya desde una mirada más global, más general, la relación con los E.U. 164 ha sido una relación compleja, en muchos momentos y muchas circunstancias, no resuelta, a diferencia de la europea en la que con muchas de las naciones ha sido de bastante buen nivel y de cooperación mutua. Pero a nivel internacional yo diría que el proyecto político este se ha posicionado bien. Bolivia de mucho tiempo es uno de los programas internacionales más importantes de ese tamaño y por supuesto a ese nivel, relaciones diferenciadas con Venezuela, con Cuba, también con Brasil y Argentina. Brasil es un factor muy importante para nosotros, lo es Argentina también, son los consumidores del gas boliviano. Brasil además, es un país con el que trabajamos mucho todo el tema de construcción e infraestructura y entre los presidentes, la parte de la relación de afecto nos ha ayudado mucho a nosotros. LS: A nivel global, consideras que aún hay un contexto neoliberal como el que había en los noventas, por ejemplo en Latinoamérica, que haya ejercido resistencia, bien sea a través de instituciones financieras internacionales, condicionamientos de préstamos y demás, o ese contexto… WD: Ese contexto en general se ha debilitado más bien, yo no veo que haya la rigidez de antes, peor con la crisis actual, hasta los más liberales estaban en lo estatista en este tiempo. Yo digo que como factor formal, no es muy importante, pero lo es desde el punto de vista subjetivo, o sea, es toda una construcción histórica esto de una construcción es todo liberal, llevas en tu cabeza adelante, por siglos, lo que trasunta en las cabezas de generaciones tras generaciones y entonces hay una forma de pensar que acaba siendo verdad. Y vuelvo al primer punto, por eso es que la construcción simbólica es tan complicada de ser deconstruida. Tienes una manera de pensar que es verdad. Cuando tú planteas otra cosa como verdad, es muy complicado. Y hay una combinación entre sectores dominantes y medios que están disputando con este proyecto la hegemonía en la construcción de este elemento simbólico. Históricamente, en perspectiva, es lo más difícil, pero en coyuntura, es lo más complejo también, porque ahí se articula, lo dominante económico, lo que siempre dominó económicamente en este país, las corporaciones estas privadas que 165 estuvieron muy ligadas con los capitales transnacionales y con esto además, una suerte de misión mediática por la defensa de ese sistema que lo cree en su verdad. Entonces también en este momento el proceso tiene esa deconstrucción para reconstruir otra cosa, por eso es que lo neoliberal no es muy importante desde el punto de vista de lo formal, pero es muy importante desde el punto de vista de la conciencia y la subjetividad. LS: Ya para ir terminando Ministro, ¿Cómo eran las relaciones con las principales instituciones económicas del estado Boliviano antes de que Evo Morales asumiera la presidencia, me refiero a un Banco Mundial, a un Fondo Monetario y a un BID y, cómo cambiaron, suponiendo que hayan cambiado, desde que Evo asumió la presidencia? WD: Ya. Uno no entiende eso si no considera lo que ha pasado en este país desde el punto de vista económico. Al presidente Morales le ha correspondido vivir un tiempo de bonanza económica impresionantemente importante. Para que veas el tamaño del cambio, las inversiones en Bolivia hasta el 2005 no alcanzaban sino unos 10 millones de dólares, ahora están en 3.000 millones de dólares. Inversiones estatales, o sea que se han multiplicado por 6 las inversiones. Esto porque hemos tenido ingresos extraordinariamente fuertes. LS: Debido básicamente a… WD: Explotación de hidrocarburos, minerales no tradicionales como soya, agropecuarios, etc., que van sumando. Entonces, antes de este boom económico, la relación con los organismos multilaterales era de sujeción, porque este país era un país permanentemente deficitario, entonces tenía que ir al mundo, especialmente al imperio a pedirle limosna hasta para sus gastos corrientes. Fíjate que antes, hacia el 2004 y creo que 2005 también, los gobernantes tuvieron que salir del país poco menos que con su sombrero para recoger plata para pagar los sueldos. Como tuvimos sucesivamente los 3 años superávit, tuvimos posibilidades de cubrir el gasto corriente, pero también la inversión y eso nos dio una posición muy vigorosa de dignidad 166 frente a los organismos multilaterales. Mientras ellos estén así, ellos podrán actuar pero bajo nuestras condiciones, bajo la consigna que tiene el presidente de “socios pero no patrones”. Yo tengo un programa con el Banco Mundial, tengo un programa con el BID, no hay problema, pero…bajo nuestras normas y bajo nuestro plan, que es el Plan Nacional de Desarrollo. LS: ¿Y estas instituciones no han expresado ninguna resistencia frente a este cambio de reglas? WD: Yo creo que la gente que está en Bolivia ha entendido este proceso, la gente de estos organismos internacionales y saben que si no aceptan nuestras reglas no va ha haber buenas relaciones. Pero se han portado bien. LS: ¿Qué tan sostenible cree usted que sea este margen de acción que tiene el gobierno de Bolivia, el gobierno de Morales, debido a factores coyunturales como esos altos precios en sectores que favorecen? ¿Hay un buen panorama? WD: ¡Este año! Este año vamos a tener 3.000 millones de dólares de inversión según nuestros cálculos iniciales. Pero ayer estuvimos en una reunión y alguien nos decía:”Hay que ajustar eso” Hasta hace poco pensábamos que podríamos cubrir el déficit que teníamos con endeudamiento externo. Pero aparentemente eso también está complicado, mientras ajustamos esos números. Yo calculo que el 2009 vamos a pasar sin mucho problema. No es que no van a venir los efectos de la crisis financiera, pero…han de ser menores. El 2010 va a ser más problemático para muchos sectores. Han de ir agotándose las reservas, tenemos 8.000 millones de reservas y el superávit se va a convertir en déficit, nuestras posibilidades de inversión por tanto, han de disminuir. Sin embargo hay dos factores que van emergiendo que son interesantes. Así como se va agotando el sector de hidrocarburos, minería, por los precios, va emergiendo otro, otro que no he dicho, otro que va a ser muy importante, la capacidad de exportación de litio 167 en muchos años. Cuando estemos llegando al punto alto de la crisis va a entrar el litio y va a ser un dato muy importante. Pero lo otro, la esperanza y el diseño, es que tengamos capacidad de transformación de la materia prima que tenemos: hidrocarburos, minerales, pero también todo el mundo agropecuario y agroforestal y en este bloque no deja de ser importante en este país al igual que los hidrocarburos, el bloque agropecuario y agroforestal. Esto es muy grande y muy importante en este país. Si somos capaces de darle valor comercial a esa producción, puede ser un factor muy importante de crecimiento y darle valor a este factor, supone convertirlo en un factor de comercio agroecológico. Esta es una línea que no la estamos todavía explotando, pero que nos parece fundamental en un diseño como el que tenemos, de un país con equilibrio, con equidad en la sociedad y en la naturaleza. Entonces el vector agroecológico, de recursos naturales, el agroforestal, va a ser un factor muy importante. Probablemente habrá declinación de lo minero, de lo hidrocarburìfero, pero habrá subida del litio y también de las posibilidades de la manufactura y de la exportación en esta línea de lo ecológico. LS: Entonces, ¿Ud. Considera que el potencial que se encuentra en lo ecológico y en el Litio, va a permitir al gobierno de Morales, mantener todo su proyecto político y su autonomía ante organismos multinacionales, sin tener que en algún momento, debido a la falta de dinero, flexibilizarse a la línea de juego de ellos? WD: Yo creo que hay que jugar, hay que trabajar en dos líneas, la primera es la de mantener la capacidad de crecimiento con equilibrio y la segunda es la capacidad de ir eliminando la pobreza. Porque este proyecto sólo se justifica porque construye equidad. De eso partimos. Y construir equidad quiere decir liquidar la pobreza. Este año vamos a iniciar una estrategia, esperamos incorporar al menos unos 50 municipios en la erradicación del estado de pobreza. Vamos a trabajar igual que lo hicimos en el caso del analfabetismo. Hay que ir liquidando la extrema pobreza y nuestro cálculo es que en 15 años, haremos liquidado la extrema pobreza y habremos mejorado las condiciones generales. Entonces acumulación para redistribución. Ese es el 168 tema y para la acumulación cada vez menos hidrocarburos y menos minería, pero cada vez más litio y cada vez más transformación de las materias primas agroecológicas para el vector de exportación básicamente. LS: Muy bien Ministro… WD: Sin embargo y acá yo cierro, para nosotros la traba en la economía es la combinación entre mercado interno y mercado externo. Muy importante en este tiempo el mercado interno, o sea, no podrías entender lo que ha pasado sin ver cómo se ha reactivado, más allá de las intenciones de la gente que no quería que sucediera así, el mercado interno. El producto interno bruto, cuando empezamos, en Bolivia estuvo en 9.000 millones de dólares, ahorita está en 17.000, y eso supone evidentemente, un ingreso per cápita mayor. Estamos trabajando, en todo caso, en la disminución de la brecha entre los más ricos y los más pobres y esto es combatir la extrema pobreza, además de otras medidas. 169 ANEXO 12: TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA A SOCORRO RAMÍREZ. Ramírez, Socorro (2009, 27 de febrero), entrevistada por El autor, Bogotá. Nota preliminar: Tal como se evidencia en el Anexo 3, esta fue la primera entrevista que se realizó. Esta entrevista tuvo un carácter más exploratorio y buscaba recolectar elementos que sirvieran para corroborar si la manera en que se había planteado el problema de investigación en el anteproyecto (realizado durante finales del segundo semestre de 2008) era la más adecuada. En este sentido, a continuación se transcriben los principales apartes de la conversación exploratoria sostenida con la entrevistada de manera levemente distinta a la transcripción que se realizó del resto de las entrevistas. Recordando a su vez que en un principio el problema de investigación incluía también el caso ecuatoriano (véase Anexo 3), en esta entrevista se hace referencia tanto a Bolivia como a Ecuador. LS: [Sobre el enfoque de la investigación…] SR: Deberías enfocar tu investigación en el intento que está dándose tanto en Bolivia como en Ecuador de reestatitizar la actividad económica, política, de recentrar en el Estado el control de todas las demandas. Porque si no pues terminas diciendo “tuvieron gran éxito en derrotar el neoliberalismo y en zafarse del neoliberalismo”. Esas recetas ya ni EE.UU. que hoy está privatizando bancos la aplica, ¿sí me explico? En cambio hay un enfoque estatista y nacionalista de ambos presidentes, con matices, que sería más interesante indagar. El papel de las nacionalizaciones como un indicador esencial en la política estatista y nacionalista de estos dos presidentes. Y, ¿hasta dónde este indicador de desarrollo de su modelo se enfrenta con dificultades técnicas insalvables? Bolivia nacionalizó y ha tenido paralizadas las instalaciones gasíferas porque pues no tiene la capacidad técnica para ponerlas en marcha. Enfocar la investigación por este lado más bien, como parte de su proyecto un elemento es enfrentar el neoliberalismo. Si lo vas a medir sólo como el éxito o no que haya tenido frente a las recetas neoliberales, pues sería un éxito que no es atribuible exclusivamente 170 a ellos. Porque el contexto es que esas recetas entraron en bancarrota desde antes de la crisis global y ahora con la crisis global están enterradas absolutamente empezando con EE.UU. Obama es el entierro de todas las tendencias neo-conservadoras que propugnaron por eso. Y en cambio, ver las dificultades para los dos, para Evo de poner en marcha esa capacidad de controlar recursos se enfrenta con limitaciones nacionales. Pero sería muy interesante ver ese proceso. Por ejemplo todo el enfrentamiento de Correa con Repsol, con los brasileños, con todos los que controlan los recursos. Y logros importantes, en algunos casos de aumentar los precios, en otros casos de aumentar el margen de ganancia para el país. En fin, ver más esa como capacidad de negociación frente a las multinacionales que como intento ideológico de derrotar el neoliberalismo, ¿sí me explico? Por ahí hay más riqueza de explorar las nacionalizaciones como un instrumento de política internacional para tener capacidad de negociación. De hecho Correa ha logrado, jugándose mucho, poner mínimo 50% para el país, con los brasileños que le iban a dejar la obra tirada -Obredech-, en fin, con los argentinos y españoles. Yo lo veo más por las propias circunstancias del neoliberalismo como un instrumento de política interna y de política externa. Interna porque su modelo es nacionalista y estatista. Externa porque es un instrumento para aumentar la capacidad de negociación frente a las multinacionales o Estados LS: [Sobre el contexto mundial en el que se inscriben ambos gobiernos…] SR: Pues yo creo que se ubican en un contexto ya de crisis de ese modelo, los propios organismos internacionales han flexibilizado muchas de sus condicionalidades, ya no estamos en los años 90 en donde eran exigencias la apertura incondicional, en fin. Creo que ni EE.UU., ni Brasil, ni los franceses ni los españoles han podido hacer ninguna retaliación frente a las nacionalizaciones. Más bien me parece que se están reacomodando a estas nuevas circunstancias. De hecho Sarkozy y Evo, esta semana se encontraron y Sarkozy reconoce la importancia del proceso boliviano y Evo dice que se siente respaldado por Francia. Yo creo que ellos se están reacomodando también a las nuevas circunstancias, y lo mismo ocurre en los organismos 171 internacionales. Por eso lo veo más como un instrumento de política internacional para estos dos gobiernos. Es evidente que hoy esas recetas están agotadas, los defensores no están en el poder, todos los gobiernos europeos y EE.UU. están enfrentando la crisis con UN Estado activo. LS: [Sobre la posibilidad de que los EE.UU. camben su tradicional discurso neoliberal (recordando su ‘retórica neoliberal hacia afuera y sus acciones proteccionistas hacia adentro’) dado que en la práctica está nacionalizando bancos y demás…] SR: Yo creo que sí, sería grotesco que estés nacionalizando al City Bank y salvando a todo el capital financiero porque si no la economía profundiza aún más su crisis y sigas con un discurso de esa naturaleza. Tendrías que mirar discursos recientes de IFIs; si Ecuador y Bolivia han tenido negociaciones recientes con el FMI /BM, no lo sé; ver cuáles son los temas que hoy se ponen sobre la mesa. Correa al no pagar parte de la deuda, eso es un instrumento de política internacional. Es lo mismo frente a las nacionalizaciones. Es un instrumento de política interna, obviamente porque no tiene ningún margen frente a la crisis con la moneda dolarizada, entonces intenta jugar con esos instrumentos que son elementos importantes de su modelo estatista y nacionalista, interna e internacionalmente para encontrar márgenes de negociación con los organismo internacionales. Mi propuesta es que reenfoques un poco por allí. Claro, el tema del neoliberalismo sale por algún lado pero no es el eje. El eje es cómo esas nacionalizaciones y el no pago de la deuda y todo esto, son instrumentos de política internacional de estos gobiernos para mejorar su capacidad negociadora y ver qué alcanzan. No es concluir sí o no sino mostrar los niveles en los que logran distintos tipos de negociaciones. Y están tratando de generar alianzas, Correa está llamando a todos los países de la región que no paguen. Eso mismo pasó en los 80´s (…) Correa quiere jugar un poco con eso (…) LS: [Las IFIs se han visto en la necesidad de adaptarse…] 172 SR: No se me ocurre cómo alguien pueda llegar a Ecuador cuando sus técnicos están expulsados del país a decir “privatice”… el otro está poniendo las condiciones. LS: [‘Vinculación’ élites económicas bolivianas con el neoliberalismo] SR: Yo creo que economía de libre mercado y neoliberalismo no es lo mismo; globalización y libre mercado no es lo mismo. Lo uno es una tendencia a la que ha llegado el desarrollo de la informática y de las fuerzas productivas que ya necesitan un ámbito mundial y su conexión es tal, y los negocios ya en red a nivel global, y otra cosas son las recetas concretas del Consenso de Washington. Yo no creo en ese antagonismo, para nada. Por eso no creo que los de la Media Luna boliviana sean todos neoliberales que están contra los otros que son anti-neoliberales. Creo que el panorama es más complejo que eso. El modelo neoliberal no es igual a libre mercado. No necesariamente están ligados. El desarrollo tecnológico al que ha llegado la humanidad con el actual proceso de globalización hace que la economía y otras dimensiones puedan pensarse a nivel global y no nacional, y muchas conexiones se den. Y eso no es neoliberalismo per se. Neoliberalismo fue una propuesta, un consenso. Porque si no, todo el aquél que esté a favor del libre mercado es un neoliberalismo perdido. No, esas fueron unas de las recetas que tuvieron razón de ser en un momento en el que el neoconservadurismo estaba en el poder y aplicaba asimétricamente esas recetas, se las imponía como condicionalidades en las negociaciones internacionales, pero hacía proteccionismo interno. Al momento actual que yo creo que ha evolucionado. Si sigues leyendo estos años sólo en términos de lo que fue el tema del neoliberalismo en los años noventa, pues nos quedamos aplicándoles un lente un poco arcaico. Yo creo que así Morales y Correa tengan en el discurso la lucha contra el neoliberalismo, no necesariamente es lo importante porque no es el gran fenómeno del momento. El gran fenómeno del momento no está ahí. Es más, ese paradigma la crisis global lo ha enterrado por completo. A lo mejor los organismos internacionales sigan exigiendo algunas de esas dinámicas que iban con su esquema y que coinciden con algunas dinámicas globales. Pero 173 creo que ver todo a través del lente neoliberal me parece que empobrece las dinámicas actuales que van más allá de eso. El tema con Obama no es el neoliberalismo para América Latina. Nada que ver. LS: [Qué otros elementos son barreras para el proyecto nacionalizador…] SR: La capacidad nacional. Si no tiene una capacidad técnica nacional de poner en marcha y producir, por más discurso nacionalista y estatista termina por llamar a las multinacionales. Chávez está llamando en este momento a las multinacionales. Porque hasta ahora había vivido del precio alto pero no de poner a producir. Ahora le toca poner a producir porque los precios están bajos. Lo mismo le pasa a estos. Los precios favorecieron durante estos años a estos países pero ahora con los precios derrumbados tienen que tener una capacidad nacional de producir o de concertar con quienes tienen la tecnología para hacerlo. Ahí hay un elemento importante y es esa capacidad de concertar –que creo que es lo que están haciendo Correa e incluso el propio Evo, con los franceses– nuevos términos y de vincular a multinacionales para el manejo de dinámicas importantes ligadas a los recursos naturales. Y eso no los hace neoliberales. Simplemente es una realidad; no tienen una capacidad nacional y tienen que encontrar quién maneje unas dinámicas y les ponen unas condiciones, eso sí es lo interesante y novedoso que me parece podrías iluminar. ¿Cómo han logrado una capacidad de negociación mayor que no tenían antes?, y no sólo en el periodo de auge del neoliberalismo sino desde siempre. El desarrollo de los recursos nacionales lo había tenido controlados muchas multinacionales desde antes del neoliberalismo; eso ha sido una característica muy especial del modelo de desarrollo que ha tomado la región. Por lo menos esta ruptura, a diferencia de nacionalizaciones de años anteriores en los que el Estado pretendía hacerlo todo, se enfrenta con unas realidades tecnológicas, y económicas, de créditos y demás que los lleva a desarrollar una capacidad negociadora con las multinacionales y volverlas a traer. En eso están todos, los tres. Han tratado de pelear, y los expulsan y tal, y luego tratan de concretar unos términos mucho más ventajosos para estos países. Es que mientras los precios del gas estaban ‘muy altos’, Brasil 174 pagaba a Bolivia una cosa insignificante, o en la bonanza petrolera las multinacionales se quedaban con la bonanza porque los contratos pactados eran irrisorios. Entonces lo que han tratado es de revertir estas situaciones y es interesante ver la capacidad que han logrado vía su política energética e internacional para lograr nuevos términos. LS: [Qué tan importante ha sido el tutelaje de Venezuela…] SR: Bueno, el de Bolivia ha sido claramente subvención. No ha sido así para Ecuador. En Bolivia ha subvencionado al gobierno en muchísimos rubros. Evo claramente se ha sumado a todas las iniciativas de Chávez, Correa no. También hay una diferencia en los movimientos políticos. Yo creo que el MAS apoya plenamente esta alianza con Chávez, mientras que en Alianza País no hay acuerdo sobre el tema y más bien hay una actitud crítica frente varias políticas del gobierno bolivariano. LS: [Depende el proyecto del MAS de Venezuela…] SR: Yo creo que tiene su propia dinámica, no me parece que sea un fruto de la acción venezolana. Tiene una lógica social propia, un movimiento indígena que afirma sus derechos, su reconocimiento, su presencia. Eso le da una fuerza propia. Desde luego las subvenciones venezolanas son fundamentales y todos los apoyos que le da en aviones, en recursos. Pero me parece que ese movimiento tiene una lógica. No creo en las miradas de “Chávez crea esos procesos”, cada proceso tiene su propia razón y lógica nacional. Me parece que no se le puede quitar esa dinámica propia. Otra cosa es que tenga más dificultades. Todo el tema de la seguridad que le presta Chávez a la persona de Evo, a sus desplazamientos, que eso sufra un percance. Pero me parece que el propio movimiento indígena boliviano, y el movimiento cocalero no los creó Chávez, tienen su propia lógica racional. 175
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