pdf Documento PDF - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

«L o s gremios fueron arrollados feor la clase media indus­
La Juveolufl odia
la guerra y la i
Epoca V
Núm. 119
trial, y a la división^del trahajo entre las diversas corpora­
ciones, sucedió la división del trahajo en el taller mismo.»
5 de octubre 1947
(C .
M A R X )
d e ste lo
Para la educa.
—
~------- —
ción técnica y política de la Juventud y laborar por
el Socialismo, necesitamos la Paz y Ba Libertad
Organo de la Federación de Juventudes
Socialistas de E sp añ a
ó d it& tia i
¿Q u é hiciste tu en
Ser exilado o expalñada pol­
vazones políticas es un honor,
por cuanto (¡alen acepta esta
dura condición pone de maní.
f.\esto su temple ideal, máxime
cuando esa situación difícil v ín.
trincada se adquiere por. defen.
der ideales emancipadores —en
nosoilros ideales socialistas—,
ideales de democracia y de li­
bertad. De ahi la diferencia ¡un.
da'Uental que determina dos
apelaciones diferentes: quienes
abandonan su pais por razones
puramente económicas . y aque­
llos que sjé ven forzados a aban,
donarlo, y lo consiguen, por ra­
zones políticas.
Nosotros pertcncemos, sin dutda alguna, a la segunda cate,
goría,. a la de aquellos que pre­
finieron abandonar España para
seguir, fuera de ella, laborando
por el rescate de sus libertades,
salvaguardar sus intereses y
transmitir al mundo entero la
voz de la España mártir. Por eso
salimos de ella, ante la avalan­
cha de negra represión y el cli­
ma irrespirable de un pais, con.
denado injustamente a soportar
una npgra ¿irania, un despotis­
mo sin par en la Historia.
Para* cumplir esa misión esen.
cial, de exilados, nos encontrctmos esparcidos por diversos
C ro n iq u illa
La Geografía actual no es la m is­
ma que aprendemos en la escuela,
V la que hoy se enseña a los niños
no será, de seguro, la que conoz­
can de mayores. Para estar a l co­
rriente de las variaciones de esta
ciencia no hay que ir a buscarlas
tn los Hbt ¡Os sino en los perió­
dicos, libros de cada día donde se
reflejan los cambios de tan móvil
disciplina.
La ultima variación de la Geo­
grafía política se ha producido en
el hemisferio occidental. Los Es­
tados Unidos de América ya no son
48 Síiw 49. El nuevo estado de le
potente confederación es el de Ha­
waï— 500.000 habitantes— . Entre
otras cosas, la integración de Ha­
wai traía consigo el romper la
perfecta simetría de las 48 estre­
llas de la bandera estadounidense
porque habría que añadir una más,
y e l cambiar incluso la denomi­
nación de Estados Unidos de Amé­
rica porque el nuevo Estado no se
halla en A m érica sino en Oceania,
al amparo de la intangilibilad de
la geografía física que sólo la bom­
ba atómica scr'ig capaz de modi­
ficar.
No habrá cambios. Los Estados
Unidos seguirán■ siendo de Améri­
ca y las estrellas 48. Las preven­
ciones que a integración de Hawai
levantó han sido vencidas por con­
sideraciones estratégicas que el re­
cuerdo de Pearl Harbour mantiene
presente.
Hawai se ha adelantado en su
fusión a la met-ópoli a o tros terri­
torios, sobre todo a Puerto Rico,
para e l que hace tiempo se preveía
una medida idéntica. También fué
cuestión de hacer entrar a Cuba
como 49o Estado, pero este país,
aunque ligado económicamente à
EE. V U ., prefiere su total iridió,
pendencia política.
La colonias— o territorios bajo
tutela— de EE- VU. no disminuyen
por la integración de Hawai. En
compensación, el Senado ha apro­
bado el acuerdo q u ]p olooa bajo
la tutela de EE. UU. las islas Ma­
rianas, Carolinas y Marshall—
¡sombras del cénit español!— que
se hallaban bajo mandato japonés.
Yésta es, no Sabemos para cuánto
tiempo, la nueva fisonomía geográ­
fica de una de las primeras na­
ciones del mundo.
Las fronteras se 'fésplazan, los
territorios se modifican, pero 1“
paz universal no parece por ello
más segura.
él e x ilio ?
Continentes * y en su piermanen.
te cumplimiento liemos de en­
tregar nuestras energías y nu,es.
tros desvelos. Dejar incumplido
algún aspecto de esjte conjunto,
es empezar a descender por la
escalera de las claudicaciones,
es desdibujar nuestra fisonomía,
es el principio de la renuncia o
la declaración gradual del vene
cimiento. Que cada cual medite
y reflexione.
El exilio représenta un su.
peresfuerzo, bien por las exi­
gencias morales y materiales
que lleva consigo, dificultades
de vida, medio extranjero, liber,
tad limVada, carencia de dere­
chos políticos y de otro' orden,
por un lado, y la continuidad y
la perseverancia del maifeni.
miento del nivel político que
lleva consigo la acción perma­
nente. El exilio es medra de lo.
que donde se aquilata el verda­
dero valor cívico o ideal de los
elementas qu\e h componen. El
temple ideal y revolucionario rs
puesto a prueba; c¡ p a s o de me.
ses y de anos; la coAecha de
triunfos más o menos efímeros
V do amarguras y desilusiones a
granel, ponen a prueba la re­
sistencia moral del individuo,
quien, según la edad, la situa,
ción y posición, siente más o
menos duramente las dentella­
das de una situación diariamen­
te anormal, provisional y 1exjfra.
na. Una selección se produre al
paso del tiempo. Esa selección es
visible en la masa de la (emigra­
ción y no necesitamos detallarla.
Observen nuestros jóvenes lec­
tores en su derredor.
Ahora bien, la Juventud exila,
da y entre ella, como fuerzas
avanzadas los jóvenes socialistas
que viven el exilio, tienen una
■misión que cumplir, y cumplirla
con tari’a mayor resolución, que
sobre ella descansa gran parte
de la vida colectiva de 1 \exilio.
Nuestros jóvenes, cualesquiera
que sean tais contingencias, saben
guardar la debida serenidad en
es['e combate diario. saben trans­
mitir el fuego eterno de la juven­
tud aue conscientemente sicni'e
un ideal, saben animar la vida
con su generosidad y desinterés,
saben imprimir movimiento y
arc'ón. Vosp'ros. jóvenes, ále.
héis saber elevaros por enc'ma
de las pasiones, crear un clima
de armonía y concordia, ser
ejemplo de conductas austeras y
de respeto —que no debe con­
fundirse con la sumisión—. Vi­
vir y actuar, la juventud es in.
qu'c)'ud v movinfento.
He ah! que nuestra máxima
preocupación, que debe ser la de
lodos, es poder contestar en su
día, a quienes en España nos
pregunten: iQué hichpe tú en el
exilio?, responder sin amago al­
guno de reserva mental: Cumplir
con mí deber de joven y de social.ista.
9 nuestros lectores
Debido a dificultades técnicas,
.completamente independientes de
nuestra voluntad, especialmente
las producidas por la implanta­
ción del nuevo horario de distri­
bución de energía eléctrica, nos
hemos visto en la necesidad de
retrasar la publicación del pre.
sente número de «Renovación»
una semana.
Normalizada ya, esta situación,
«Renovación» seguirá aparecien­
do regularmente-.
No dudamos que nuestros
lectores sabrán disculpar éste
retrasQ.
NOBLEZA... DE SANGRE
Recientemente . loS ministros
de Franco se han reunido en
Burgos. La e'ección de la vieja
ciudad caslellana no lia obede­
cido a una circunstancia pura­
mente fortuita. La índole de las
deliberaciones del Consejo de
ministros franquista hace pensar
que la elección responde a un
refinado estudio de detalle y a
la preponderante consideración
d e-los efectos, cosas ambas de
influencia delerminante en la
mentalidad del falangismo espa.
ñól en particular y de los regí­
menes fascistas en general., Im­
presionar a las masas haciendo
alternar la demagogia con el te.
rror, constituye uno de los tra­
zos más acusados del fascismo
y hasta quizás su rasgo esen­
cial. La aspiración hacia lo gran,
de en un sentido descomunal,
dicta cada uno de los gestos de
los dictadores, supertealrales en
todo. Esas características se re­
velan de una manera directa en
en la reunión de Uurgos, ciu­
dad que vió nacer la sublevación
de Franco, sintiéndola en sus
propias entrañas, secas e-iníe..
que lleva el signo del yugo y las
flechas, poderosa evocación de
los tiempos en. los que a la en­
trada de cada pueblo había una
horca y en la salida una cruz.
¿Qué otro escenario habrían po.
dido elegir los vasallos del «cau­
dillo» para tomar la decisión de
crear una nueva nobleza en Es.
paña? ¿En qué ambiente distinto
al burgalés hubiesen encontrado
mejores motivos de inspiración?
Burgos, está impregnada del vie­
jo espíritu de la Cruzada y es
p o r ----------------------------- ,
ÇJúúè
( jte g ú z i |
un símbolo viviente del apego
inconmensurable a la tradición.
¡Una nueva nobleza! Y, sin em­
bargo, habría de encontrarse na.
tura! la concepción de este pro­
yecto, puesto que Franco rey,
necesita de una nobleza que em­
piece a dar abolengo a s.u reí.
nado. Incluso se siguen con bas­
tante rigor los cánones históri­
cos. Los futuros nobles eligieron
“C'Utrdns- itrapuÓB—etc— to n t e s gi-grlo-S' "Tí F ru í reo—e «ir»
—re y
n e —rrrr-—f
r a n co—arrr
de ranciedad y de misticismo re­ noblece a sus vasallos. Ninguno
accionario. La traición encontró tendrá que envidiar la legitimi­
en Burgos cuna caliente y reso­ dad de sus correspondientes tí­
nancias pseudohistóricas. Des. tulos, porque el contrato res.
de allí quiso revivir e intentó ponde a una de las formas más
rehacer, en sentido iftverso, el precisas y elementales de dere­
camino de la Historia. Y a Bur­ cho: doy para que me des,„Las
gos ha acudido de nuevo para obligaciones recíprocas quedan
rubricar ese retroceso histórico escrupulosamente cumplidas. ¿Y
v i i ii it ii m i i ii m m iiiiiH M iiim iiiiiim iiH iH in iiim iiif iim iim im iH im iiim iiu
Los grupos de Estudios Marxistas
Hoy, en el Exilio. Mañana,
en España
En el número 108 de RENOVACION
(Toulouse) aparece una nota de la Sec­
ción local de las JJ. SS. en la que
se anun cia la apertura de unos cur­
sos de cultura general, de una biblio­
teca juvenil y de un grupo de estudios
m arxistas. A esta últim a parte quie­
ro referirme en el presente esrito,
pues aunque la biblioteca, lo mismo
que los cursos de cultura tienen gran
importancia, la tiene en mucho más
grado el de estudios marxistas.
Todos sabemos que las JJ. SS. son
la antesala del Partido, en donde se
han de forjar lo j hombres que maña­
na han de integrar las filas y la di­
rección del Partido. No cabe duda,
pues, que los jóvenes so cialistas de­
ben llegar a l Partido con unos cono­
cimientos, cuando más profundos ma­
jor, del marxismo, que leg permita
interpretar con acierto la dcctrira ha­
ciéndole seguir una, línea que ss ajus­
te en todo a la misma y siempre en
defensa de la clase trabajadora. Esto,
como misión específica de las Juven­
tudes Socialistas y con beneficios a
lar,150 plazo. Pero además, las Juven­
tudes Socialistas tienen problemas
propios que únicamente nosotros, los
jóvenes socialistas, tenemos que re­
solver ; y uno de ellos, y no pequeño,
es la situación de nuestra organiza­
ción en España cuando Franco des­
aparezca y se reinstituyan las in sti­
tuciones democráticas.
Aunque hoy sigue funcionando clan­
destinamente nuestra Organización
en España, no cabe duda que ha per­
dido la continuidad natural que en c ir ­
cunstancias normales tiene nuestra
Organización, es decir, nuevas y am­
plias incorporaciones que aseguran su
vida.
Pues bien. En España, por las ircunstancias especiales por todos co­
nocidas, este hecho de continuidad se
ha debilitado y si existe es en menor
escala, que no puede asegurar la pre­
sencia am plia que deseamos de nues­
tra Organización en la vida política
de España.
He ahí, pues, el problema que nos­
otros, jóvenes s o cia lista s exilados,
tenemos que resolver cuando volvamos
a España : emprender la educación
ob.era y marxista de los jóvenes que
durante largos año» han padecido la
dictadura franquista con todas sus
monstruosidades. Es en la juventud en
donde Franco ha dirigido, con más
interés que en ningún otro sector, su
propaganda falangista por medio del
organismo oficial «Frente de Juventu­
des», organizando campamentos de ve­
rano, en donde se hace una vida com­
pletam ente m ilitar, con jeraquías mi­
litares, fusiles, centinelas y discip li­
na cuartelera, desfiles, marchas y todo
cuanto por su vistosidad halaga a la
juventud inconsciente aún del .gran
papel que tiene reservado. Tenemos
que luchar contra esto y contra el ve­
neno que durante largo tiempo ha
destilado y destila l a literatura fran­
quista con sus palabras altisonantes
v rebuscada?, hab'ando de espirituali­
dad y derechos divinos, y dejando en
suspenso los problemas de la juventud
y encauzándolos por ei camino de la
Iglesia, que les aparta del camino que
por derecho propio tienen trazado ios
jóvenes obreros españoles.
Para luchar contra t o d o esto es
por lo que los jóvenes socialistas exi­
lados tenemos el deber de perfeccionar
nuestros conocimientos m arxistas y
mejorarlos cada vez más, y no perder
el puesto v la categoría nacional e in­
ternacional que siempre hemos teni­
do, ganada a pulso por el número de
de afiliados y su capacidad revolucio­
naria netamente marxista, llegando a
ser la primera organización juvenil de
Jtspaña y una de la s mejores del mun­
do, dándose en nosotros el caso raro
de ser los mas y los mejores.
Por todo esto debemos ir a España
mejor preparados y en mejores/ condi­
ciones que ninguna otra organización
de nuestra clase, y educar socialm en­
te a la juventud del Interior aprove­
chando lo que en ella hay de sano y
extirpando lo que por inconsciencia y
falta de medios han asim ilado de la
nefasta doctrina franquista, que única­
m ente los que hemos vivido cerca de
e lla sabemos hasta qué punto de des­
composición ha llegado y el daño que
ha hecho y continuamente hace en los
delicados cerebros en formación de la
juventud española.
IJóvenes socialistas! ¡Todos al G ru­
po de Estudios Marxistas 1
Esteban MERCADER.
qué tendíía que envidiar Franco
a los futuros condes de Belchite,
a los duques del Ebro. a los
marqueses de Guadalajara? Los
que reciban tales títulos serán,
seguramente, por sus hazañas,
log pariguales de Franco. Serán
responsables de un tan elevado
número de asesinatos; habrán
cooperado tan directamente en
las hecatombes de la guerra es­
pañola, pesará de tal forma en
el haber de sus actos la ruina de
España, que podrán ostentar con
el descaro y la soberbia de todo
malvado las flamantes disiincio.
nes que el cabecilla leg discier­
na. El establecimiento de tal no­
bleza equivaldrá a un reagrupa,
miento de j a banda en la que
cada uno de los futuros marque­
ses podrá tutearse con cada uno
de los futurps duques y todos,
ellos con el «caudillo». Y la no.
bleza de nuevo cuño, ¿qué ten.
drá que ' envidiar al nuevo rey.
de cuya generosidad recibe prue­
bas tan palpables? A ninguno de
los futuros nobles es inferior
por sus crímenes. À todos los
iguala por sug instintos sangui­
narios._______ '
■ ,J
T a s e iba echan dùîTe menos la
falta de la Nobleza en el Reino
de España. Ya iba pareciendo
desfigurada la fisonomía de la
nueva Corona sin que el brazo
que con tanto ardor la sirve no
luciera, con el brillo que le co.
rresponde. las altas distinciones
que el mérito la hizo ganar.
Tanto servicio, desvelos tan ex­
traordinarios no podían quedar
sin recompensa. Pronto, bien
pronto justicia será hecha, y el
Palacio de Oriente abrirá sus
puertas a ios nobles de España.
En breve la Corte de España
ofrecerá al mundo entero el es­
pectáculo de sus pasadas gran,
dezas, congregando a lo mejor
y más selecto del, falangismo. Lo
nul leza de España. Ve;;cir.d.>ra
Nobleza de... sangre.
en el exilio
La Confemia National
dala3.S.F. anToulouse
Marco el resurgimiento po­
tente de la Federación
hermana
L a Conferencia Nacional que aca­
ban de celebrar en Toulouse las Ju­
ventudes Socialistas francesas y a la
cual he.mos asistido en Calidad de
delegados fraternales no era en reali­
dad una Conferencia ordinaria.
Nuestros compañeros franceses han
atravesado una crisis que pudiera ha­
ber sido grave y que nuestros com­
pañeros conocen par haber tratado de
ella en diversas ocasiones en estas
m ismas columnas. Su dirección na­
cional, repitiendo, c o n ligeras va­
riantes la maniobra do los que fueron
un día nuestros dirigentes en España,
trató de aprovecharse de la vdi ti,ja
que les concedía e l estar a la cabeza
de líií movimiento juvenil para des­
viarlo de los carices normales por los
que debía transcurrir, para ponerlo a l
tservicio -de intereses ajenos.
Mal les ha salido, y en estos días
los jóvenes socialistas franceses han
dado prueba de que su movimiento no
puede ni debe ser dirigido con con­
signas demagógicas, sino con conduc­
tas intachables y designios diáfanos.
Intentar tan sólo hacer un parangón
«ntta-asUn- Conferencia y - * 1- Congreso .
que hace cuatro írveses celebraron en
París, seria absurdo. Aquél, además de
Congreso, era una concentración ju­
venil, E l número de asistentes tenía
que ser, pues, sensiblemente mayor.
A ésta sólo han acudido los delegados
y aun todas las Federaciones no han
podido hallarse representadas por di­
ficultades de, orden económico.
El Congreso del Partido ¡éj.F.I.O.,
celebrado en Lyon, aprobó un proyecto
de organización del m ovim iento ju­
venil, para que sirviera de base de
discusión a la Conferencia y que al
sir aprobado se convirtiera en sus es­
tatutos.
Así se ha hecho y con unas bases
orgánicas empiezan a trabajar nues­
tros compañeros.
Una qrítica tenemos que hacer a
ellas. Desde la cabeza del movimien­
to, es decir, desde la Comisión Ejc(Continúa en
3.a
pág.)
i ii i i ü i m H i i i i i i m i i i i i i i i i i i m i m i i i i i i m i i m i i i u i i i i m i i i i i i i i m i n i m m i m i i m i i i
En defensa de los jóvenes enfermos crónicos
y mutilados de guerra
Pedimos respeto, justi­
cia e im parcialidad
En otras oportunidades he­
mos hecho alusión a la parciali­
dad manifestada por el «Unita.
rian- •Service» en su larea de
ayuda a los exilados españoles.
Parcialidad que, por notoria,
hace que una gran mayoría de
compatriotas no se molesten - por mucha que sea su nece-'idad
—en pedir nada a dicho servicio
de ayuda porque, si no se lleva el
carnet stalinisla en el bolsillo o
conoce la contraseña de turno,
sabe que no recibirá nada o unos
pingos dignos de la más aristo­
crática «pouvelje», por sucios e
inservibles. Nuestras protestas,
justas, han sido vanas.
Hoy,
degraciadamente,
algo
parecido lia ocurrido con motivo
de los Cursos de readaptación
profesional organizados por el
«Quaker Service». Jóvenes e ilu­
sos que somos, habíamos creído
en la imparcialidad y justicia de
la delegación en Toulouse de es.
le organismo. Por lo visto no da­
mos una y, también,, nos hemos
equivocado. Con la agravante de
que, por traiarse de enfermos
crónicos y mutilados d e ‘ guerra
o del trabajo, esa labor nos pa­
recía de una utilidad fuera de
toda loa.
Pues no es así. Estos organis.
mo§ que, según dicen los bien
enterados, reciben sus fondos
de Norteamérica y de los países
anglosajones, en donde la cali­
dad de comuno-stalinista es su.
íiciente para no ser persona
.«grata», resultan ser en Francia
y en Toulouse las sucursales
mejor surtidas y los servicios
más perfectos a la disposición
sola y exclusiva de los stalínistas. ÍParadojire de la vida!
¿Saben y conocen esto en los
organismos centrales? Lo igno.
ramos. Pero lo que no ignora­
rnos es de la forma cómo se ha­
cen las cosas aquí, cerca de los
refugiados españoles.
Y así ocurre con-estos cursi,
líos, que otros añog han sido el
privilegio de los stalinistas que,
en grau cantidad, han cubierto
las plazas previstas. Y este año,
por no fallar a la regla, el hecho
se ha repetido. Ya esiá bien.
¿Cómo se han seleccionado
los demandantes? ¿No ha habido
parcialidad manifiesta en la se.
lección? ¿Por qué se hace venir
a Tpulouse a una serie de com­
patriotas mutilados o enfermos,
sin recursos, para pasarles una
visita, y después negarles la ad.
misión/ cuando previamente se
le 3 había prometido que serían
admitidos?
¿Entre los * compatriotas re­
chazados. no hay quienes se en­
cuentran con más derechos que
algunos de los admitidos, por s.u
grado de mutilación o de inca,
pacietad para otros trabajos?
ÍW
(Continúa en S.» pág.)
A nuestros lectores:
■—
n—
nr n
ii
·
iiü
"
En estos dias se aprestan, no solamente en los países ele habla
española, sino en el mundo entero, a celebrar el cuarto centenario
de Miguel de Cervantes Saavedra. No podíamos nosotros, como es­
pañoles y amantes de las letras, estar ausentes de estas conme­
moraciones.
No ofrecernos a nuestros jóvenes lectores trabajos eruditos, í ’C'
píelos de citas y de testimonios. Quede eso para los afortunados
poseedores de bibliografia o que, por razón de su edad, tuvieron
más fortuna que nosotros, al poder conocer en deialtc su vida y
su obra. Por ello, decimos, más que rebuscar la falsa presentación
dé una erudición que nada beneficiaría a quienes, como nosotros,
no hemos tenido «tiempo» y, do poco nos serviría sin conocer
sus obras. En su lugar —no ser hoy un erudito Ies, tan corriente!—,
insertamos a continuación un trabajo biográfico, Un índice biblio­
gráfico y tre3 extractos de sus preciosas «Novelas Ejemplares».
En nuestro próximo número ofreceremos a nuestros lectores
unos extractos de su inmortal «Don Quijote de la Mancha», «La
Ilustre Fregona», «Entremés do la cárcel de Sevilla» y «Entremés
del hospital de los podridos».
Estamos seguros de que nuestros esfuerzos serán bien recibidos
por nuestros lectores y ellos, conmemorando este cuarto centena­
rio de Miguel de Cervantes, les cambiarán, brevemente, la litera­
tura corriente del exilio, efímera y pasajera, por oirá eternamente
joven.
L A
O
I T A N B L L A
(EXTRACTO)
Parece que los gitanos y gi­
tanas solamente nacieron en el
mundo para ser ladrones: nacen
de padres ladrones, críanse con
ladrónes. estudian para ladro­
nes, y finalmente, salen con ser
ladrones corrientes y molientes
a todo ruedo, y fa gana de hur­
tar y el hurlar son en ellos co­
mo accidentes inseparables que
no se quitan sino con la muerte.
Una, pues, de esta pación gitana
vieja, que podía ser jubilada
en la ciencia de Caco, crió una
muchacha en nombre de nieta
suya, a quien puso nombre Pre­
ciosa, y a quien enseñó todas sus
gitanerías, y modos de embele­
cos, y trazas de hurtar. Salló la
tal Preciosa la más única baila,
dora que se hallaba en lodo el
gitanismo, y la más hermosa y
discreta que pudiera hallarse,
no entre los gitanos, sino entre
cuantas hermosas y discretas pu­
diera pregonar la fama. Ni los
soles, ni los aires, ni iodas las
inclemencias del cielo, a quien
'más que otras gentes están su­
jetas to3 gitanos, pudieron des.
lustrar su rostro ni curtir las
manos; y lo que es jnás, que la
crianza tosca en que se criaba
no descubría en ella sino ser na­
cida dP mayores prendas que de
gitana, porqué era en extremo
cortés y bien razonada. Y con
todo esto era algo desenvuelta,
pero no dp modo que descubrie­
se algún género de deshonesti.
dad; antes, con ser aguda, era
tan hon*sta, que en su presen­
cia no osaba alguna gitana, vie­
ja ni moza, cantar cantares las.
eivos ni decir palabras no bue­
nas. y finalmente la abuela co­
noció el tesoro que en la niela
tenía, y así. determinó e] águila
vieja sacar a volar sn aguilucho,
y enseñarle a vivir por sus
uñas.
Salió Preciosa rica de villanri.
eos, de coplas, seguidillas y za­
rabandas, y de otros versos, es­
pecialmente de romances que
los cantaba con especial donai.
re; porque su taimada abuela
hechó de ver que tales juguetes
y gracias, en los pocos años y
en la mucha hermosura de su
nieta, habían de ser felicísimos
atractivos e incentivos para acre­
centar su caudal; y así, se los
procuró y buscó por todas las
vías que pudo y no faltó poeta
que se los diese; que también
hay poetas que se acomodan con
gitanos, y les venden sus obras,
como los hay para ciegbs, que
les fingen milagros y van a la
parte de la ganancia. De todo
hay en el mundo, y esto de la
hambre tal vez hace arrojar los
ingenios a cosas que no están
en el mapa.
Crióse Preciosa en diversas
partes de Castilla, y a los quince
años de sa edad su abuela pu­
tativa la volvió a la Corte y a
su antiguo rancho, que es a
donde ordinariamente le tienen
los gitanos, en los campos de
Santa Bárbara, pensando en la
Corte vender su mercadería,
donde todo se compra y todo
se vende. Y la primera entrada
que hizo Preciosa en Madrid fué
un día de Sania Ana, patrona y
abogada do Ja villa, con Una
danza en que iban ocho gitanas,
cuatro ancianas y cuatro mucha,
chas, y un gitano, gran bailarín,
que las guiaba; y aunque todas
iban limpias y bien aderezadas,
el aseo de Preciosa era tal, que
poco a poco fué enamorando los
ojos, de cuantos la miraban. De
entre el son del tamborín y cas­
tañetas y fuga del baile, salió
un rumor que encarecía la be­
lleza y donaire de la ti ilanilla,
y corrían los muchachos a verla,
y los hombres a mirarla; pero
cuando la oyeron cantar, por ser
la danza cantada, allí íüé ello,
allí sí que cobró aliento la fama
de la Gitanilla, y de común con.
sentimiento de ios diputados de,
la fiesta, desde luego la señala,
ron el premio y joya de la me­
jor danza...
Miguel de Cervantes Saavedra
i 2 9
El que con razón ha sido lia.
ruado ”Príncipe d,; los Ingenios
españolesV, Miguel de Cervantes
Saavedra, nació en Alcaià de
llenares, en cuya parroquia de
Sania María la Mayor fué bau­
tizado el domingo, 9 de Octu­
bre de 1547. (1 ). Era el cuaipo
hijo de los siete que tuvieron
Rodrigo Cervantes y Leonor dé
Cortinas.
Poco se sabe de su niñez. í.a
necesidad de luchar por la vida
debió lUgvar. a su padre —modes,
lo cirujano que no logró salir
de la pobreza—. de ciudad en
ciudad, y en 1552 estaban en
Valldoí’d. en 1564 cu JSjevilla,
donde Miguel estudió con los
jesuítas, y dos años después lo
haría en Madrid, bajo la dlnoción del maestro López de Ho­
yos.
Tres años más tarde. a los
veintidós, era criado del carde,
nal Aquaviva, con el que pasó
a Roma, y a los veintitrés ¿oi
dado. Y quizá el mismo día que
cumpliera los YelnHcualrn, asis­
tía a bordo de la galera "La
Marquesa” a ta batalla de Le
panto, recibiendo dos heridas en
el pjecho y una en la mano iz­
quierda,, que le quedó inutiliza­
da para siempre.
Dos añO\s después (1573), (o.
(1) La fecha de su bautim ps,
en efecto, la del 9 de octubre de
1547. Probablemente nació algu.
nos días antes de la fecha cita­
da, el 29 de septiembre, de don­
de supónese que. según la eos.
tumbee de la época* se le dió el
nombre del santo fiel día. San
Miguel.
tp&iembr® 1 5 4 7
maba parte con su hermano Ro­
drigo en la expedición contra
Túnez, capitaneada por don
Juan de Austria, y cuando al­
gún tiempo después (1575) re.
gresaba a España con cartas de
recomendación dteZ virrey de Sicilla duque de Sessa, y del pro pió don Juan de Austria, car.
las que acreditaban su comportamiento y valor, dispuesto a
solicitar un empico de capitán,
la galera "Sol” , en que venía,
fué apresada por tres corsarias,
y prisionero con su hermano
Rodrigo, y con cuantos la tripu.
laban. fué conducido cautivo a
Argel.
,
("neo años pasó en esta eni.
dad. jugándoste la vida en va­
ras intentonas de evasión que
capitaneó. Por fin, rescatado
por hs padres trinitarios, em­
barcaba para España el 24 de
Octubre de 1580.
Desde esta época hasta el año
1585. en que casó con doña Ca­
talina Salazar Palacios y Vozmediano, de Esquirlas, y dieci­
nueve años más joven que él,
que a la sazón enntraba treinta
y ocho, intentó en Madrid vivir
del teatro. Mas no dándole sus
comedias para ello, pasó a Se­
villa. dedicándose a los nego­
cios.
!Pobre Cervantes, metido en
negocios! En 1587 solicita y ob­
tiene el cargo dé comisario para
proveer a la Armada Invencible.
Es le cargo ¡r valió: p r'i ñero, una
excomunión por haber tomado
trigo y Ochada de) t 'ah'Ido de
Sevilla, que por lo visto no es­
taba dispuesto a dar pura lu pa.
friática empresa otra cosa ,« t
n iil! :i! I E I ! l3 I I ¡ l! lltllU ) I li! I i!!!E llllfin ilfllIllllU lili!!¡IIII!lim illl!lllíllllllll!lllilim illlllin iillllllllIi:m !l!I!il!llillltlim i
El licenciado Vidriera
(EXTRACTO)
y no entraba en poblado hzSía haber
pasado la tempestad.
Comió en tan m al punto Tomás el
Tuviéronle encerrado sus ami g s
membrillo, que al pióme uto conÿ rizó mucho tiempo, pero viendo que su
a herir de pie y de mano como s i tu­ desg-acia pasaba adelante, determina­
viera alferecía, y sin volver en sí es­ ron de condescender con lo que él les
tuvo muchas horas, al cabo de tas
pedía, que era le dejasen andar libre.
cuales volvió como atontado y dijo,
Y asi le dejaron, y él salió por la ciucon lengua turbada y tartamuda, que - dad, causando admiración y lástima a
un membrillo que había comido le
todos los que le conocían. Cercáronle
había muerto, y declaró quién se lo
luego los muchachos ; pero él con la
había dado, La J usticia, que tuvo no­ vara los detenía y les rogaba le ha­
ticia del caso, fué a buscar la malhtblasen apartados, porque no se que­
chora; pero ya ella, viendo el mal su- brase, qué por ser hombre de vidrio
ceso, se había
y no era muy tierno y quebradizo. Los mu­
' ' ‘ puesto
' en cobro,
'
pareció jamás.
chachos, que son la más atrevida ge­
Seis meses estuvo en la cama To­ neración del mundo, a despecho de $Us
más, en tos cuales se secó y se puso,
ruegos y voces le comenzaron a tirar
como suele decirse, en los hueso', y trapos y aun piedras, por ver si era
mostraba tener turbados todos los Sin­
de vidrio como él decía; pero él deba
tióos. Y aunque le. hicieron los reme­ tantas voces y hacía tales extremos,
dios posibles, sólo le sanaron la en­ que movía a los hombres a que riñe­
fermedad del cuerpo, pero no la del sen y.castigasen a los muchachos por­
entendinéeuto, porque quedó sano y
que no le tirasen.
loco de la más extraña locura que en­
Mas un día que le fatigaren mucho
tre las locuras, hasta entonces, se ha­
se volvió a ellos, diciendo
bía visto. Imaginóse el d sdichadi
— ¿Q ue me queréis, muchachos, por­
que ora todo hecho de vidrio, y con
fiados tomo moscas, su.fios como
esta imaginación, cuando alguno se le
chinches, atrevidos como pulgas ? ¿ Scy
llegaba a él, daba terribles roces pi­
diendo y suplicando con palabres y yo, por ventura, e l monte Testacho de
Roma para que me tiréis tantos ties­
razones concertadas que no se le acer­
tos y tejas ?
casen poique le quebrarían; que real
y verdaderamente él no e q, corno los
Por oirle reñir y responder a todos,
otros fiambres, que todo era de vidrio
le seguían siempre muchos, y los v m de pies a cabeza. Para saca'le. de esta
chachos tomaron y tuvieron por me­
itetrafta imaginación, ■ machos, sin
jor partido antes oirle\ que¡ tíra le. Pa­
atender a Sus voces y rogativas, arre­ sando, pues, una vez por la ropería de
m etieron a él y le abrazaron, diciénSalamanca, le dijo una ropera:
dole que advertiese y mirase cómo m
— En m i ánima, señor Licenciado,
se quebraba. Pero lo que, se granjeaba
que «a? pesa de su desgracia. Pero,
en esto era que el pobre se echaba en ¿qué haré que no puedo llorar?
el suelo, dando m il gritos, y lurgo le
El se xolvió-a d ía y, muy mesura­
tomaba un desmayo, del cual no vol­ do, le dijo:
vía en si en cuatro horas, y cuando
—-uFiliae Hierusalem, plorate supei
volvía era renovando las plegarias y
vos, et super filioS vestros».
rogativas de que otra vez no llegasen.
Entendió el marido de la ropera la
Decía que le hablasen desde lejos y m alicia del dicho, y dijole :
le preguntasen lo que quisiesen, poi­
— Hermano Licenciado V\iriera—
que a todo les responderla con más
que así decía él que se llamaba— ,
entendimiento, por ser hombre de
más tenéis de bellaco que de loco.
drio y no de carne; que el vidrio, por
— No se me da un ardite— respondió
ser de materia s u til y delicada, obra
él— , como no tenga nada de necio.
por ella el alm a con más prcn'itud y
Pasando un día por la casa llana y
eficacia que no por la del cuerpo, pe­
venta común, vio que estaban a la
sada y terrestre.
puerta de ella 'mochas de Sus mora­
Quisieron algunos experimentar si
era verdad lo que decía, y a i le pre­ doras, y dijo que eran bagajes del
guntaron muchas y difíciles co'as, a ejército de Satanás que estaban alo­
(as cuales respondió espontáneamente jados en el mesón del infierno.
Preguntóle uno que qué consejo o
con grandísima agudeza de ingenio,
consuelo daría a un amigo suyo quel
cosa que causó admiración a los ivas
letrados de la Universidad y a los pro­ estaba muy triste porque su mujer se
le había ido con otro.
fesores de Medicina y Filosofía, vien­
A lo cual respondió:
do que en un sujeto donde se. contenía
lan extraordinaria locura como e l pen­
— D ile que dé gracias a Dios por
haber permitido leí llevasen de casa
sar que fuese de vidrio, se encerrase
tan grande entendimiento que respon­ a su enemigo.
— Luego, ¿ no irá a buscarla ?— dijo
diese a toda pregunta con propiedad y
agudeza. Pidió Tomás le diesen a ’ga­ el otro.
na funda donde pusiese aquel va o
— N i por pienso— replicó Vidrie­
ra— , porque seria e l hallarla hallar
quebradizo de su cuerpo, pirque al
vestirse algún vestido estrecho no se
un perpetuo y verdadero testigo de su
quebrase; y así le dieron una ropa deshonra.
parda y una camisa muy ancha, que
-— Ya que. eso sea asi— dijo el .m is­
él se vistió con mucho tiento, y se
mo— , ¿ qué haré yo para tener paz
ciñó con una cuerda de algodón. No
con mi mujer?
■
quiso zapatos en ninguna manera, y el
Respondióle :
.
orden que tuvo para que le diesen de
— Dale lo que hubiere menester.
comer sin que a él llegasen, fué po­ Déjala que mande a todos los de tu
ner en la punta de una vara una v i­
casa, pero no sufras que ella te man­
sera de orinal, en la cual le ponían de a ti.
alguna cosa de fruta de las quc\ la sa­
Dijole un muchacho:
zón del tiempo les ofrecía; carne ni
— Señor Licenciado Vidriera : yo me
pescado no lo quería; no bebía sino
quiero desgarrar de ’m-i padre, porque
en fuente o en rio, y esto con las me­ me azota muchas veces.
nos; cuando andaba por las calles, iba
Y respondióle :
por la mitad de ellas, mirando a los
— Advierte, niño, que los azotes que
tejados, temeroso no te cayese a'guna
teja encima y le quebrase; los vera­ los padres dan a los hijos honran, y
nos dormía en el campo, a cielo abier­ los del verdugo afrentan.
Estando a la puerta de una iglesia,
to, y los inviernos se metía en algún
mesón, y en e l pajar se cnterrab i vió que entraba un labrador de los
hasta la garganta, diciendo que aque­ que siempre blasonan de cristianos
viejos, y detrás venia uno que no es­
lla era la más propia y más segura
taba en tan buena opinión como el
cama que podían tener los hombres de
vidrio; cuando tronaba, temblaba co­ primero, y el licenciado dió gracias a
voces al labrador, diciendo;
mo un azogado, y se salla a l campo
— Esperad, Domingo, a que pase el
¡Ubads.
De los maestros de escu ta decíi
eran dichosos, pues trataban siempre
con ángeles dichosísimos, s¡ los arge­
ntos no fueran mocosos.
Otro le preguntó que qué le pa ecta
de las alcahuetas. Respondió que no
lo eran las apartadas, sino las v •
ciñas.
,
Las nuevas de su locura y de sus
respuestas y dichos se extendieron
por toda C a stilla , y llegando a noti­
cia de un príncipe o señor que estaba
en la corte, quiso enviar por él, y en­
cárgaselo a un caballero am:go suyo,
que estaba en Salamanca, que se lo
enviase.
K topándole el caballero un din, le
dijo :
■
— Sepa el señor Licenciado Vidrie­
ra que un g-an personaje de la cor'e.
le quiere ver y envía por é '.
A lo cual respondió:
— Vuesa merced me excuse con ese
señor, que yo no soy bueno para pa­
lacio, porque tengo vergüenza y no sé
lisonjear.
Con todo esto, e l caballero lo ér.vió
a la corte, y para traerle usaron con
él de esta invención: pusiéronle en
unas argüeñas de paja, como aquellas
donde llevan e l vidrio, igualando los
tercios con piedras, y entre la p fa
cuestos algunos vidrios, porque se
diese a entender que como vaso de vi­
drio le llevaban.
Llegó a Valladolid, donde en cqu d
hampo estaba la corte. Entró de nzche y desembanastáronle en la casa
del señor que había enviado por é>,
de quien fué muy bien recibido, diciéndole:
— Sea muy bien venido el señor L i­
cenciado Vidriera. ¿Cóm o ha ido en
e l camino? ¿Cóm o va de salud?
A lo cual respondió:
— Ningún camino hay malo como
no se acabe, s i no es el que va a la
horca. De salud estoy neutral, porque
están encontrados mis pulsos con m i
cerebro...
-2 3
abril 1 9 1 6 >
bendiciones; luego, el se- enga
ñudo por uno de sus subordina­
dos, de* cuyas irregularidades
salió responsable; en lodo ma.
m\ento, el vivir con tales estre­
checes que hasta la lela para
sus trajes tenia que comprar al
f.ado, y, en fin, el dar con sus
huesos en /a cárcel al quebrar
el banquero Simón l'reire, en cuyas manos había depositado los
dineros de la Hacienda qu¡e lan
honrada, incauta y torpemente
administraba.
Tenia entonces
cincuenta años.
.4 los cincuenta y seis (1003)
estaba en Valladolid con sus
hermanas Magdalena y Andrea
y su hija natural Isabel de Saa.
vedra (su mujer seguía en Es­
quíe tas. Et matrimonio habla
sido el primero de sus malos ne­
gocios. No convivió con doña
Catalina sino en muy raras, bre.
ves y distanciadas ocasiones).
Fué a aquella ciudad reclamado
a rendir cuentas por la Hacien­
da, pjero no fué perdido el viaje,
pues gestionó el privilegio de
impresión de la primera parle
del ”Quijote”, privilegio qi\e oh.
tuvo el 26 de septiembre de 1604.
Un año después volvía a caer en
las garras de la justicia por ha.
ber sido acuchillado en riña un
caballero navarro, don Gaspar
de Ezpclela, a las puertas de su
casa. Y aunque fué absuelto, lo
mismo que su familia, encartada
también en el asunto, no sin
nuevas y muchas amarguras.
En 1608 estaba otra vez en
Madrid dónde a pesar del éxito
de la primera parte del ” Quijofie’’, vivía en las mayores dificul­
tades económicas. Desde esta
época hasta su muerte, acaecida
el 23 dle abril de 1610. poco se
sabe de su vida, a no ser que
en 1612 acudía a la Academia
Selvaje y que, literariamente,
estos años fueron los más fecun.
dos de su trabajosa y ajetreada
existencia.
Murió el más grande novelista
que ha dado la Humanidad a ¡os
sesenta y nueve años, y su cuer­
po fué enterrado eit el convento
de las Trinitarias descalzas de
la calle de Canlarranas, hoy t o ­
pe de Vega. No habiéndole pues.
lo mención especial, sus quérir
dos restos no lian podido ser haHados,
JUAN M. BERGUA.
k obra literaria de Cervantes
He aquí las obras que se con­ oda profetizando los triunfos de
sonan dc Cervantes, con la fe. la Armada Invencible, y poco
cha (exacta o aproximada), de su después, otra lamentando su
publicación:
desastre.
1560-1567. Un soneto a Isabel
1591. Un romance para la
de Valois.
«Flor de varios y nuevos román,
1569. Una copla, cuatro redon. ces», de Andrés de Villalta.
dillas y un soneto (epitafio) y
1595. Una poesía en quintillas
lina elegía en tercetos de 199 en que glosa hábilmente la re­
versos, con motivo todo de la dondilla puesta como terna poé­
muerte de Isabel de Valois.
tico en las fiestas en honor de
1575-1580 (época de su cauli. San Jacinto, celebradas en Za.
verio en Argel). Varias obras ragoza, quintillas que le valie­
dramáticas (perdidas), dos soné, ron el primer premio y 1res cu­
tos (1577). a su compañero de charillas de plata.
1596. Un soneto al marqués de
cautiverio Bartolomé Ruffino, ce­
lebrando* cierta obra de éste, una Santa Cruz, impreso en el «Co­
magnifica epístola en tercetos a mentario en breve compendio de
Mateo Vázquez, secretario de Es. disciplina militar'», de Cristóbal
lado, para moverle a que se in­ Mosquero,., de Figueroa y el fa­
teresase por su liberación, y 12 moso soneto satírico a la en­
octavas (1579), al poeta siciliano trada del duque de Medina-Si
donar en Cádiz después de sa­
Antonio Veneziano.
1583. Un soneto laudatorio que queada y evacuada por e] Conde
figura en e] «Romancero», de de Essex.
1597. Un soneto a la muerte
Pedro de Padilla.
, 1584. Un soneto a la «Austria, de Herrera.
1598. Unas quintillas y dos so­
da», de Juan Rufo. Redondillas
netos a la muerte de Felipe II.
a Fray Pedro Padilla.
1692. Un soneto para la «Dra1585. La «Primera Parte c1e la
Galaica (primera y úliirna. pues gontea». de Lope, y lina oda al
conde de Saldaña.
no hizo más a pesar de haberlo
1605. En este año memorable
prometido cinco veces), y los S’ publicó en Madrid, por Fran­
versos del «Jardín Espiritual» de cisco de Robles, librero del rey,
Padilla (una composición en la primera parte de «El Inge­
sextinas a Padilla y un soneto a
nioso Hidalgo Don Quijote de la
Salí Francisco),
Mancha».
1586. Un soneto y unas quinti­
1006-1608. Tres sonetos (a don
llas en el «Cancionero» de Ga. Alfonso González de Salazar, «A
briel López Maldonado.
un valeïtón», «A un ermitaño»),
1587. Un soneto en tas «Gran­
1610. Un soneto a la memoiia
dezas y excelencias de la Virgen de don Diego Hurtado de Men­
Señora nuestra», de Padilla, y doza.
otro en ta «Philosophie cortesa,
1613. Las «Novelas Ejemplnna moralizadora», dc Alonso de resú», Un soneto para la «Pri­
Barros.
mera parte de varias aplicacio­
1588. Un Soneto en el «Trata­ nes...». de Diego Rosoli y pnas
do nuevamente impreso de todas cuartetas para Gabriel Pérez de
las enfermedades de los riñones», Barrio.
de Francisco Díaz. De esta época ' 1614. E| «Viaje al Parnaso».
son varias obras teatrales, de las
1615. Estrofas en honor de
cuales solo conocemos los títu. Sania Teresa y sus «Ocho tomelos: «El trato de Con tan fingida dias y ocho entremeses nuevos».
y muerte de Selin». «La gran
IBIS, La Segunda parte del
Turquesca», «La Jerusalén». «La «Quijote» y la dedicatoria del
batalla naval», «La Amaranla», «Persiles». el conde de Lentos,
«El bosque amoroso». «Arsinda» escrita el día 19 de abril, es de­
y «La Confusa» —esta última tan cir, cuatro días antes de morir
del gusto de Cervantes); «El- tra­ «Los trabajos de Persiles y Si­
to de Argel» y «La Numancia». gismundo» se publicaron ai año
En este último año escribió una siguiente, 1617.
• '
iiuiiiiimiiimiiiiiiiiiiifmimuiiiiiiiiciiiimiiiiiiiiimiiiiiimimiiiiiiiiiinmiMiiiiiiiiiiimimiiiiiiimmiiiiimiimiiiii
Don Belianis de Grecia a Don Quijote de la Mancha
SONETO.
Rompí, corlé, abollé, y dije, y hice
Mas qu-e en el orbe caballero andante;
Fui diestro, fui valiente y arrogante;
Mil agravios vengué, cíen mil deshice.
Hazañas di a la Fuma que eternice;
Fui comedido y regalado amante;
Fué enano para mí lodo gigante,
Y al duelo en cualquier punto satisfice.
Tuve a mis pies postrada la Fortuna,
I trajo del cópelo mi cordura
A la calva ocasión do! estricote.
Mas, aunque sobre el cuerno de la Luna
Siempre se vió encumbrada mi ventura,
lu s proezas envidio, ¡oh. gran Quijote!
.
^
..
(«Don Quijote».)
Miguel nt? C ervantes .
El Cebollero del Febo o Don Quijote
de la Marcha
Al Túmulo de Felipe II en lo Ccfcdrol
de Seviílla
SONETO
¡Vivo Dios! Qué, me espanta esta grandeza
Y que diera un doblón en deseribilla;
Porque ¿a quién no suspende v maravilla
Esta máquina insigne, esta belleza?
1 vuestra espada no igualó la mía,
Febn español, curioso cortesano,
Ni a la alta gloria de valor mi mano,
Que rayo fué dó nace y mucre el día.
¡Por Jesucristo vivo! Cada pieza
Vale mas de un millón, y que es mancilla
Questo no dure un siglo, ¡oh, gran Sevilla!,
Loma triunfante on ánimo y nobleza.
Apostaré que el ánimo del muerto
Por gozar este sitio habrá hoy dejado
El cielo donde asiste eternamente.
Imperios desprecié; la monarquía
Que me ofreció el Oriente rojo en vano,
De Claridiana, aurora hermosa mía.
AnUfla por milagro único raro,
Y ausente en su desgracia, el propio infierno
Dejé, por ver el rostro soberano
- Temió mi brazo, quo domó su rabia.
Mus vos. godo Quijote, ilustre y claro,
Por Dulcinea sois al mundo eterno,
Y' ella, por vos, famosa, honesta y sabia.
(«Don Quijote».)
M iguel
de
C ervantes .
Esto oyó un valentón, y dijo: «Es cierlo
Lo que dice voarcé, señor soldado,
Y quien dijere lo contrarío, miente.»
"
Y' echando un paso atrás, a lo valiente,
Caló el ohapeo, requirió la espada,
Miró al soslayo, juése... y-no hubo nada.
Mig u e l
de
C er van tes.
Rinconete y cortadillo
^Extracto )
Y llamando a la guía, le dijo:
— Ven acá Ganchudo. ¿ Están pues­
tas las p-Stas?
— Si— dijo la .guia, que G anchudo
era su nombre— ; tres centinelas, que­
dan avizorando, y no hay que temer
que nos cojan de sobresalto.
— Volviendo, pues, a nues.ro propó­
sito— dijo Monipodio— , querría saber,
hijos, lo que sabéis para daros t i ofi- .
cio y ejercicio conforme a vuestra in­
clinación y habilidad.
* — 1Y0— respondió) Rinconete— sé un
poquito de floreo de V ilh a n ; entién ­
deseme el retén ; tengo buena vista
para el humillo ; juego bien de la so­
la, de las cuatro y de la s ocho, no se
me van por pies el raspadillo, berrugueta y el co lm illo ; entróme por la
boca de lobo como po:' m i casa, y
atrevertame a hacer un tercio de chan­
za mejor que un tercio de Ñapóles, y
a dar un astillazo al más pintado meior que dos reales prestados.
— Principios son— dijo Aioniponio--;
pero todas esas son flores de cantueso,
viejas y tan usadas, que no hay prin­
cipiante que no las sepa» y sólo sir­
ven para alguno que sea tan blanco,
que se deje matar de media noche
abajo. Pero andará el tiempo y vernos
hemos; que asentado sobre ese fun­
damento media docena de lecciones,
o espero en Dios que habéis de sair oficial famoso, y aun quizá maes­
tro.
— Todo será para servir a vuesa
merced y a los señores cofrades— re s­
pondí
Rinconete.
— Y vos, Cortadillo, ¿qué sabéis?—
preguntó Monipodio.
— Yo— reapondió Cortadillo— s é la
treta que dicen mete dos y saca cin ­
co, y sé dar tiento a una faldriquera
conr mucha puntualidad y destreza.
— ¿Sabéis más?— dijo Monipodio.
— No, por mis grandes p eca d o srespondió Cortadillo.
— No os aflijáis, hijo— ; que a puer­
to y a escuela habéis llegado donde
ni os ar.egáreis r.i dejáreis de salir
muy bien aprovechado en todo aquello
que mág os conviniere. Y c-x esto del
ánimo, ¿cóm o os va, hijos?
— ¿Cómo nos ha de iq— respondió
Rinconete— sino muy bien? Animo te­
nemos para acometer cualquiera em­
presa de las que tocaren a nuesto arte
Y ejercicio.
— Está bien— replicó Monipodio— ;
pero q u e ría yo que la tuviésedes para
Sufrir, si fuese menester media do­
cena de ansias sin desplegar los labios
y sin decir esta boca es mía.
— Ya sabemos aquí— dijo Cattadilio— . señor Monipodio, q u é quiere
decir «ansias», y para todo tenemos
ánimo ; porque no somos tan ignoran­
tes, que no Se nos alcance que lo que
dice la lengua para la gorja, y harta
merced le hace el cielo al hombro
atrevido, por no darle otro título, que
le deja cn su lengua su vida o su
muerte. fCom o si tuviese más letra
un «no» que un «sí» !
— Alto, no es menester más dijo a
esta sazón Monipodio— •. Digo que so­
la esta razón me vence, me obliga,
me persuade y me fuerza a que desde
luego asentéis por cofrades mayores,
y que se os sobrelleve el año del no­
viciado.
— Yo soy de e ;e parecer— dijo uno
de los bravos.
Y a unq voz lo confirmaron todos
los presentes, que toda la plática ha
bian estado escuchando, y pidieron a
Monipodio que desde luego les con­
cediese y permitiese gozar de las in
muitidadcs -de su ofradía, poique su
presencia agradable y su buena, plá­
tica lo merecía todo.
El respondió que por darles conten­
to a todos desde aquel punto se la3
concedió, adviniéndoles que las es­
timasen en mucho, porque eran no
pagar media anata del primer hurto
oue hiciesen. No hace.1(i) oficios meno­
res en t-cdo aquel, a o, conviene a
saber : no lle v a r recaudo de ningún
hermano mayor a la cárcel, ni a la
casa de rarte de sus contribuyentes ;
piar el turco puro; hacer banquete
cuándo, cómo y adonde quisieren, sin
pedir licen cia a su mayoral ; entrar
a la parte desde luego con lo que
entrujansen los hermanos mayores,
como uno de elles, y otras cosas que
ellos tuvieron por merced señaladísi­
ma, y los demás con palabras muy
comedidas, las agradecieron mucho.
Estando en esto, entró un mucha­
cho corriendo y desalentado, y dijo :
— ¡ El alguacil de los vagabundos
viene encaminado a esta casa ; pero
no tra e consigo gurullada!
— Nadie se alborote— dijo ALonipodio— , que es amigo y nunca viene
por nuestro daño. Sosiégúense que yo
le saldré a hablar.
Todos se sosegaron, que ya estaban
afro sobresaltado-:, y Monipodio sa­
lió a la puerta, donde hallo al algua­
cil, con el cual estuvo hablando un
rato, y luego volvió a entrar Monipo­
dio, y preguntó :
— ¿ A quién le cupo hoy la plaza de
San Salvador?
■
— A mí— dijo el de la guia.
— Pues ¿cóm o— dijo Monipodio— no
se me ha manifestado una bo itilla
de ámbar que esta mañana en aquel
paraje dió a l traste con quince escu­
dos de oro y dos reales de a dos y no
sé cuántos cuartos?
— Verdad es— dijo la gula— que hoy
fallóles, la bolsa. Pero yo no la he to­
mado, ni puedo im aginar quién la
tomase.
— ; No hay levas conm igo!— replico
Monipodio. La bolsa ha de parecer,
porque ta pide el alguacil, que es ami­
go y nos hace mil placeres al año.
Tornó a jurar el mozo que no sabía
de ella. Comenzóse a encolerizar Mo­
nipodio, de maneta que parecía fuego
vivo lanzaba por los ojos, diciendo:
— ¡Nadie se burle con queb an ar
la más mínima cosa de nuestra or­
den ; que le costará la vida ! Manifiés­
tese la cica, y sii ae encubre por no
p-gar los derechos, yo le daré ente­
ramente lo que le toca, y pondré lo
demás en mi casa, porque en todas
maneras ha de id contento el algua­
cil.
Torno de nuevo a jurar el mozo, y
a maldecirse, diciendo que él no ha­
bía tomado ltal bolsa ni ví-fcola de
sus ojos ; todo lo cual fué poner más
cólera en Monipodio, y dar ocasión a
que toda la junta se alborótate, vien­
do que se rompían s u s estatutos y
buenas ordenanzas
Viendo Rinconete pues, tanta di­
sensión v alboroto, parecióle que serta
bien sosegarle y dar contenió a su
mayor, ave reventaba de rabia ; y
aconsejándose con . au amigo C o rta­
dillo, con parecer dé entrambos sacó
la bolsa del sacristán, y dijo:
— Cese toda cuestión, m is señores ;
rue ésta es la bolsa, sin faltarle nada
de lo que el alguacil manifiesta : que
hoy mi camarada Cortadillo le dió al­
cance. con un pañuelo que al mismo
dueño se le quitó, por añadidura.
Lucro sacó C ortadillo el pañizjelo
y lo puso de manifiesto.
Viendo lo cual Monipodio, dijo :
— Cortadillo el bueno-— que con es­
te título y renombre ha de quedar de
aquí en adelante— se quede con el pa­
ñuelo, y a m i cuenta se quede la sa ­
tisfacción de este servicio; y la bolsa
ha de llevar el alguacil ; que es de
un sacristán pariente suyo, y convie­
ne que fe cumpla aquel refrán que
dice : «no es mucho que a quien te
da la gallina ente ’a, tú des qna pier­
na de ella». Alas disimula este buen
alguacil en un día, que nosotros le
podemos ni solemos dar en ciento.
Ce común consentinrer.to aproba­
ron todos la hida'.gu'a de los dos mo­
dernes. y la sentencia y p:,recer de su
mayo-al, el cual salió a dar la bolsa
al a lgu a cil, y C ortadillo se quedó
confirmado con el nombre de «bueno»,
bien como si fuera don Alomo Pérez
de Guzmán- el Bueno, que arrojó el
cuchillo por les muros de Tarifa para
degollar a su único hilo...
S o c ia lism o y C o o p e ració n
por Rafael
HERAS
recursos mundiales de aceite lubrifi­
cante.
A fin de mantener su monopolio so­
tróleo mundial entre las Compañías
bre los campos de petróleo inexp'otaInternacionales petrolíferas y la Liga
dos y sobre los mercados mundiales,
Cooperativa, q u e pretende suminis­
las potentes Compañías petrolíferas
trar gasolina, a un precio razonable
pusieron a la disposición de ciertos
n una docena de naciones.
delegadoa de San Francisco lujosos co­
Es un .hecho que asombra, incluso a
ches- -de los cuales podían disponer a
los más experimentados cooperadores,
Su antojo— , regalos, distracciones,
el saber que en Norte América se
comidas, «cokta'ils», etc. Los delega­
han creado varias Cooperativas para
dos del Medio Oriente, que controla
la explotación de petróleo. La Coope­
rativa de Kansas City posee '400 POZO3 las reservas petrolíferas más impor­
tantes del Globo, fueron muy solici­
en explotación y su cifra de negocios
tados por los «trusts» anglo-sajones ;
se eleva a >6o millones de dólares.
pero ciertos delegados de pequeños
La Liga Cooperativi tiene siete refi­
países europeos, recientemente libera­
nerías en los E. U. y una en el Cana­
dos, fueron tam bién muy agasajados,
dá y constituye la más imposants
pues si el prim er objetivo de lag
Compañía Americana para el refinado
grandes Compañías es el de proteger
de produtos petrolíferos.
sus intereses en el Próximo Oriente,
Ya antes de la guerra, la Liga en­ ellos piensan también en adquirir
viaba aceite lubrificante marca Coop
nuevos monopolios de compras.
'a Escocia, Francia, Bélgica, Bulgaria
Los representantes de estos «trusts»
y Estonia. Actualmente está en nego­ ofrecieron a la s pequeñas naciones
ciaciones directas con log Gobiernos
europeas, por inte.m edio de sus dele­
chino, surafricano, australiano, sueco
gados en la Conferencia, m illonea dé
e inglés para el envío de estos mis­ dólares a fin de procurarse el control
mos productos.
de todos los mercados europeos del
Las grandes Compañías capitalistas
petróleo. Ofrecieron tam bién enviar
han intentado suprimir esta Asocia­ a los países devastados máquinas y
ción, que vend© la gasolina a un pre­
m aterial de transporte, así como todo
lo que una nación liberada tiene ne­
cio muy interior a l suyo. Hace algu­
cesidad para su reconstrucción, a
nos años lograron hacer cerrar una
cambio, naturalmente, de contratos a
refineria de la Liga y amenazaron con
largo plazo que'garanticen a las fir­
boicotear a todos los que vendieran
m as petrolíferas el monopolio de la
aceit© a la Cooperativa. Entonces la
Liga se decidió a comprar los pozos y ' ven ta de gasolina.
F.staj negociaciones Se desarrolla­
a construir Sus «pipelines» propiag,
ban en los salones de los grandes holas cuales tienen un largo de 1.100
teleg J e , San Francisco. P.ára deshacer
m illas. La Liga vende actualmente el
este complot, la Liga Cooperativa
5,40 % de los productos petrolíferos
envió a la ciudad californiana tres
de los Estados Unidos y defiende por
eso su derecho a obtener, como míni­ representantes que hablaban diaria­
mente con los dirigentes d© las. orgsmo, un porcentaje equivalente de los
(Continuación)
Petos rsspsfp, jus­
ticia e iaparciaiilBd
S<*“ (Viene de la l-a pág.)'
?-
Esperamos que se nos contes­
te. Posiblemente el silencio sea
la única contestación que reciba­
mos.
De todos modos ahí están los
enfermos y mutilados en los DECAZEVIUE {. i 1 E YRON)
pueblos y las ciudades, para que
ellos den una respuesta.
La aztiva Sección juvenil die
Estos abusos hay que cortar, Decazeville va a la cabeza de lu
los. Los interesados no deben organ zación del Grupo de La lu.
callarse y conformarse. Iíay que dias Mmicipalistas. Como- en el
señalar estos hechos a los Comi­ resto de las .actividades de la Fe­
tés centrales de estos organis­ deración, esta Sección, de la que
mos- Por nuestra parte, conde, tanto tendrían que aprender Miras
namos estos trabajos llevados a Secciones, ha concedido a estos
cabo por los stalinistas, que trabajos de preparación juvenil
s'empre barren para «casa», des­ una importancia primordial.
preciando olímpicamente las mi­
El Grupo de Estudios Munici­
serias do los demás españoles. pal stas, de Decazeville. hasta la
Es una prueba más de su egoís. ' jecha el más numeroso, Eje los
mo, de su cazurrería, de su fal­ consitivdqs. agrupa- a dieciocho
ta de solidaridad con los enfer­ jóvenes socialistas, y eramos se.
mos y mutilados; es, en suma, g ur os de que esta dira serà su­
una afrefita a la honradez, a la perada a la iniciación del mismo.
justicia, a la imparcialidad y al
decoro con que muchas farnftas MARSELLA {B-DU.RH.)
exiladas saben sobrellevar esta
situación.
También los jóvenes socialistas
Prosiga el «Quaker Service» su de Marsella han organizado su
loable y humanitaria labor. Ella Grupo de Estudios Municipalis1
.
mercerá nuestro aplauso. Más tas, el segundo en importancia
que el respeto, la justicia y la numérica de inscritos y que„ no
imparcialidad ante la desgracia dudamos, aun recogerá nulevos
presida- su obra humanitaria.
jóvenes en cuanto se inicien tas
Ei curso por correspondencia de Estudios Munícipalistas es ya una realidad
tarcas que. estamos preparando,
h Ycgrado por doce jóvjencs so.
ciulistas y contando con elemen­
tos muy capacitados en estas ma­
terias, sabrán obtener el mejor
, partido de .'este interesantísimo
Curso.
.
La Conferencia Nacional de la 3.S.F.
en Toulouse
(Viene de la 1.a pág.)
cativa, hasta los Comités de las Sec­
ciones, los cargos quedan ipp.arHdos
entre miembros juveniles y represen­
tantes del Partjdo. No dudamos que
h s compañeros que designe e l Parti­
do se'án unos concejeros admirables y
unos guias experimentados que e n ­
cave, n las actividades di los jóvenes,
pero puede tener e l inconveniente de
trenar las naturales im pudencias de
los jóccnes haciétidoles perder i l mor­
dieu ‘ e que todo volvim iento juvenil
debe tener.
Con ello el Partido p.recc burear
Una garantía ¡tira que, desviaciones
como la ultim a, no Se reproduzcan.
Hasta cierto punto está justificado t i
td m r , pero también es inn1gable que
cl h refió de haber permanecido fieles
a l Partido, el seguir considerándose
como anteriormente, jóvenes del mis­
mo,''representaba la garantia de q te
nuestros amigos no buscarían fórmulas
políticas en otro campo y que por lo
tanto se Ies podía conferir la confian­
za p ira la gestión de su organización.
En discusiones am plias se han exahe nado los pros y los contras. Y en
sus discusiones tiernos visto refleja­
das las mismas características que en
las nucirás cuando tras la triste <xpiriencía de la unificación reorgani­
zamos la Federadbh.
Sentían pesar sobre, ellos el fardo de
culpas que no cometieron. El tem or■
de incurrir en desaciertos a los ojos
del Punido. El de que sus p oposicio­
nes pudieran proporcionar armas a lo¡
eternos detractores de los m v mien­
tas juveniles.
.
Este estado de espíritu lo captába­
mos netamente 0 r Haber sufrido el
mismo complejo de inferioridad. Rá­
pidamente lo vencerán, estamos s gu­
ros y pronto el Partido no verá en
ellqs más que a dinámicos colabora­
dores que habiendo perdido el temor
habrán conservado el afecto.
;
nizaciores sindicales internacionales,
solicitando su ayuda para la Asocia­
ción Cooperativa Internacional del
Petróleo, que ha sido recientemente
creada, gracias a la cual los consu­
midores del mundo podrán realizar
una economía de varios billones de
dólares.
Mr. A tice, el primer m inistro in­
glés, que era miembro de la Delega­
ción británica, les dijo que la dismi­
nución del precio de la gasolina per­
mitiría a la clase obrera, inglesa com­
prar automóviles y dar a l trabajo un
mayor impulso. Lo mismo Atlee quu
los representantes de otras naciones
prometieron a los delegados coopera­
dores dar a conocer los planes de la
Liga a sus Gobiernos y a sus organi­
zaciones (1).
LA
CO OPERACION MODERNA. —
EL SECTOR COOPERATIVO
La Cooperación, como veis, se e n ­
cuentra en pleno auge. Las diferentes
formas de ella constituyen ya un secto: importante de la Economía. Va­
mos a term inar nuestro recorrido ha­
ciendo referencia a una obra que lleva
por título precisamente «El Sector
Cooperativo», que aparece por prime­
ra vez en 1.915, con un prólogo del
(residente de la Internacional Sociaista, camarada De Bzouckère. El
autor de e lla es el doctor Fauquet, ex
director del Servicio de la Coopera­
ción de la Oficina Internacional del
Trabajo, uno de los colaboradores ín­
tim os de Albert Thomas.
Frente' a la s nuevas formas de ca­
pitalismo— resumimos lo que dice el
doctor'Fauquet— y a la intervención
creciente del Estado en la vida e:onómica, el pensamiento cooperativo
no puede seguir ligado a concepciones
f
(1) Reportaje «Les trusts,
pour le pétrole du monde»,
en el número 33 de 1945 de
pération», periódico popular
en lutte
publicado
«La Coo­
suizo.
Los trabajos de las Comisiones han
preparado unas resoluciones que mar­
can las futuras actividades del mo­
vimiento, que se interesan, como es
lógico, a las peculiares dei la cía e
trabajadora.
La resolución de la Comisión In­
ternacional marca uva nueva orienta­
ción. Pasándose en los princip ’o.; mar­
xistes que informan a los jóvenes so­
cialistas, ellos trabajarán por la re­
construcción de una I.j.S . petante,
eficaz, combativa.. Mas reconociendo
existir ya un orgnnisfm*, la Unión
Internacional de Juventudes Socia­
listas, los jóvenes franceses abando'
nan su anterior actitud negativa, p~estándose a ingresar en d m ismo, sin
negar Su propósito de laborar por Ir
modificación de los princlp'os que la
informan.
También la Comisión In tim a ciaral
presentó a la Conferencia una moción,
ane fué aprobada por cclamnción, p diendo la organización en el p'an na­
cional de una campaña dr solidaridad
para los jóvenes Socialistas españ -l s.
Las pruebas de afecto q u e humos
recibido han sido numerosas. En rea­
lidad, por estar íntimamente lig'das
nuestras organizaciones, nos conside­
raban, no como una delegación fra­
ternal, sitio cóir.U miembros compi 1nentcs de su Conférer, a. La acogida
calurosa tributada a l diScdiio pro­
nunciado par nuestro secretarlo gene­
ral, aportando M saludo de la F'd< •
ración, constituyó una manit stació ¡
de simpatía y a l mismo tiempo de
solidaridad pira nuestros ccmpañc'ros
que-siguen luchando en España,
Los Jóvenes Socialistas Franceses
inicéan una nueva eUi¡[t. En ella
siempre podrán contar con que a su
lado, marchando codo d codo, encon­
trarán a los Jóvenes Socialistas E •
peñoles en el camino de la emanci­
pación de la clase trabajadora.
nacidas en ol transcurso del último
siglo.
E! Capitalismo elim in a la concu­
rr e n c ia -e s e poder providencial de
aue hablábamos al principio— por me­
dio de «cartels» y de ((trusts». El Es­
tado liberal ha dejado de existir. Per­
tenece al pasado. La Economía segui­
rá sometida al control directo e indi­
recto del Estado. El Movimiento Coo­
perativo no puede ya crecer ind.Añi­
namente, como había previsto en el
pasado, en un medio de libertad ecom ica. Debe, pues, preccuparse de
reivindicar ol puesto que le corres­
ponde ocupa' cn la Economia dirigi­
da. Si nos representamos eoía Eccno
mía en sectores, pueda dividirse cn les
cuatro siguientes : . #
'.° El Sector pábil o, en el que
clasificamos todas las empresas en k s
cuales la gestión está a cargo del Es
tado o de los Ayuntamientos. "
2.0 E l Sector capitalista, en el que
hacemos figurar tedas las empresas de
negocio.
3.0 E l Sector privado, en el que
incluimos todas Lis entidades ro ca­
p italistas que constituyen las Econo­
mías doméstica, rural y artesanal.
4.“ El Sector Cooperativo, en el
que comprendemos todas las ’orraas
de la Cuoperación, estén o no relacio­
nadas entre si. ‘
Las relaciones del Sector Cor pera
tivo con los demás Sectores son de
naturaleza diferente :
a) Con el «sector capitalista», de
lucha.
b) Con el «sector público», va ria ­
das' y complejas, según el grado de
desarrollo de las instituciones coope­
rativas y la orientación políticas y
eeonómicca del Estado.
c) Con el «sector privado», ten ­
dencia a unirse federativamente.
Esta obra m agistral, fruto de un
cuarto de siglo de experienqia coope­
rativa del autor, aporta nuevas luces
para ilum inar la gran ruta coopera­
tiva. Las ideas del doctor Fauquet es­
el compañero Martin Càceres,
LOS INSCRITOS DIRECTOS
rpsidenle en Cahors, y la com­
, Son ya varios los compañeros pañera Carmen Fernández, rey compañeras de la Federación ■sidente en Limoges.
que nos han dirigido cartas
anunciando su inscripción tul Cur. CIERRE DEL PLAZO
so por correspondencia, Durant'c DE INSCRIPCION
estos dias se reclinen nuevas ins­
Advertimos a los jóvenes so.
cripciones de compañeros que,
por su situación y residencia, no ciaEst'.as que iel plazo extremo
pueden integrar los Grupos de del cierre de la inscripción es el
primero de octubre. A partir de
Estudios.
d ’cha fecha no nos será posible
Como hemos anunciado. con admitir nuevas inscripciones,
lodos ellos .tendrá la Dirección sa'vo casos juyjficados que Yncdel Curso lás relaciones normas rczran ser tratados <en forma ex.
les y necesarias.
cepcional. Rogamos a los com­
Señalamos en esta breve rese. pañeros no Memoren el señalar
seña ¡os ■ nombres de los dos su inscripción hasta el ú!¡!imo
primeros inscritos individuales, momento.
iiiiiiiiiü itisiiiisim M iíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiimiiiiiiiiiiM iiiii·iiiiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiiiii
De interés p a ra los estudiantes
Ministerio de Instrucción Pública
BECAS
PARA
ESTUDIANTES
una beca por primera vez, de­
berán enviar:
Se nos ruega la inserción de la
l.° Instancia dirigida a] señor
siguiente nota:
ministro de Instrucción Pública,
«De acuerdo con las inslrue. haciendo'constar: nombres y ape.
/io n e s publicadas por este Minis­ llidos, edad, domicilio y motivos
terio en el «Boletín de Informa­ de la petición, como asimismo
ción de la República Española», certificado de haber pasado al­
se pone cn conocimiento de los gún examen en donde se justifi­
aspirantes al percibo de becas que las coqdiciones excepciona­
que aquellos que ya las disfru. les para ser apto a seguir nue­
taren durante el curso de 1946 a vos estudios.
1947, deberán enviar los docu­
Tanto para los aspirantes pri.
mentos a que hace referencia la meramente citados como para los
cláusula tercera de las citadas segundos, la falta de alguna de
instrucciones, esto es:
estas piezas podrá dar lugar a
1.
° Nueva instancia, solicitan­
la anulación de su demanda.
do continuar el disfrute de la
Los aspirantes que deseen cur­
beca;
sar la Primera o Segunda En­
señanza. deberán remitir sus
2. ° Certificado acreditativo de­
les resultados y aplicación obte­ instancias y demás documentos
nidos en t'i curso último, expe. antes del día 20 del corriente, y
dido por la autoridad docente antes del 15 de noviembre los
.
del Centro donde hayan seguido demás.
París. 8 septiembre 1947.
sus estudios;
*3.° Boletín de inscripción cn
el curso de 1947 a 1948, y
4.° Declaración dol estado eco.
El Ministerio de Em igración dis­
nómino del interesadlo y de sus pone en la actualidad de cuatro plazas
familiares,
para niñas de ocho a doce áñcs efí la
Los. que aspiren a disfrutar Colonia Pringy (Alta Sabaya). Las ni­
ítSSSIElIlIlIlM IlllSilltlIjilllttd lIIIIEIIIlll
chiste
de la semesna
An ios que Paco Paredes «de.
mneratizase» España, los españo­
les iban casi permanentemente,
brazo en alio, saludando a jerar­
cas y banderas del movimiento.
Fn un desfile, a los que tan
acostumbrado es el «Uaudillist.
rao», un falangista observó que
uno de los asisientes al acto,
permanecía con los dos brazos
caídos; acercóse y con las «bue­
nas.» maneras falangistas, le or­
denó eme saludase. El aludido
contestó:
*
—Yo no saludo porque soy
gitano.
—¿Y qué iiene eso, que ver?—
respondió el falangista.
—Pues si con el hambre que;
hay. llegan a ver un «brazo de
gitano...»
tán basadas en una visión positiva de
la realidad y pueden Ser aceptadas
como una nueva inte pretación socia­
lista de la Cooperación (1).
SOCIALISMO Y CO O PERA CIO N .—
L A .L U C H A CONTRA
LOS ((TRUSTS»
Un impórtame acuerdo de la Alianza
Cooperativa Internacional.
El Socialismo está manifestando en
todas p w te s su voluntad de transfor­
mar la Economía cap italista, some­
tiéndola al interés general. La S.F.
LO. se muestra enérgicamente deci­
dida a «abatir los trusts y a liberal
al hombre de la tu tela del salariado».
En esta coyuntura, no conviene ol­
vidar ni hacer que nadie olvide que
a la vanguardia de esta lucha están
las Cooperativas. Si prestamos nues
tro apoyo con todo entusiasmo al Mo­
vim iento Cooperativo, el Socialismo
logrará mayores posibilidades de éxi­
to y podrá en muchos casos (¡sociali­
zar sin estatizar».
No quiero term inar s,in daros cuen­
ta de un importante acuerdo quie la
A lianza
Cooperativa Internacio|nal
(A.C.I.) ha tomado en una Conferen­
cia celebrada hace un mes en Lon­
dres, a la que h: n asistido represen­
tantes de los Mov m ientes de Bélgica,
Dinamarca, Estados Unidos, Finlan­
dia, Francia, Gran Bretaña, Holanda,
Islandia, Noruega, Palestina, Polonia,
Suecia, Suiza y la U.R.S.S.
El acuerdo adoptado en esta Confe­
rencia reclam a «un cambio funda­
mental del sistema económico actual ;
que la nueva Economía oe oriente ha­
cia la satisfacción de las necesidades
y que desaparezcan las restricciones,
la concurrencia y la ganancia, según
exige la opinión pública.
«Cooperación— añade la resolución—
(i) «Le Secteur Coopératif». Essai
sur la place de l'homme dans les Ins­
titutions coopératives et de celles-ci
ñas que quieran opîar a estas plazas
deberán reunir las siguientes condi­
ciones : Ser hurfanas de pad.o y ma­
dre ; huérfanas de uno de e llo s o hijas
de refugiados españoles, enfermos cró­
nicos u hospitalizados, que les dé ca­
rácter de orfandad.
Las peticiones deben dirigirse a l
M inisterio de Em igración: 21, Avenue
Kléber, París (XVI), Dirección de
Asistencia Social, antes del 10 Se octu­
bre próximo.
El mismo Ministerio tiene la po­
sibilidad de enviar a Suiza, para re­
cibir educación completa, a dieciséis
niños o niñas, que se-án albergados y
educados gratuitamente durante cier­
to tiempo.
Estos niños deberán ser refugiados,
e . imprescindiblemente huérftnos de
padre y madre. Durante su estancia en
Suiza serán vigilados y atendidos por
un maestro español.
Para optar a dichas plazas, la so­
licitudes serán dirigidas, asim ism o,
a ia anterior (Jirección.
Finalmente, se recuerda que sólo
podrán dirigir peticiones los refugia­
dos españoles que se hallen incluidos
en el censo establecido por dicho M i­
nisterio de Em igración y provistos
del certificado de nacionalidad.
dans l ’Economie, par le Dr. Fauquet.
quiere decir producción y distribu­
ción con vistas a las necesidades de
les consumidores. Es este un sistem a
económico que no persigue el lucro.
Es necesario que a l Movimiento Coo­
perativo se le’ permita desarrollar l i ­
bremente sus actividades. Gozando de
libertad, la Cooperación puede apor­
tar una contribución importante a la
reconstrucción económica del mundo.
»La Alianza Cooperativa Internacio­
nal pide de una manera apremiante a
los Gobiernos de todos los países qua
colaboren en una política en la que
se establezcan lag condiciones necesa­
rias al desarrollo regular de la Eco- ’
nomía basada en la no restricción de
la producción y en el principio del
empleo permanente.
»Lcs cooperadores del mundo están
persuadidos que entre los medios fun­
damentales para alcanzar este obletivo deben ser preconizados los s i­
guientes :
1.
° Estabilización de las monedas
v de los cambios a un nivel adaptado
a l poder de compra de los diferentes
países.
2.
° Elim inación progresiva de los
obstác-Jos al comercio internacional.
3.0
Supresión del sistema nacional
de proporcionalidad, según el cual las
m aterias primas y los demás bleues
importados son repartidos entre k s
diferentes empresas .según e l volumen
de negocios que realizaban antes de
la guerra.
4.° Supresión de la pólítica restric­
tiva d« ¡os monopolios en todas sus
formas.
La Cooperación internacional, cons­
ciente de su fuerza y de su respon­
sabilidad, reclama libertad de movi­
mientos, para que el sol no se eclipse
en ninguno de sus dominios. Su con­
tribución a la reconstrucción econó­
mica del mundo depende de la s im ­
patía que encuentre cerca de los Go­
biernos y del apoyo que le presten,
{Continuará).
La in fancia y la g u e rra
Efectes psicológicos de la guerra
(C O N TIN U A CIO N )
ÑIÑOS EVACUADOS A PAISES
EXTRANJEROS
La mayoría han sido enviados a
Suiza, Sea a instituciones, sea a ca ­
sas de particulares. En 1942 los ale­
manes interrumpieron los convoyes e
hicieron reconducir a Francia a todos
los niños. Estes convoyes se reanuda­
ron con la Liberación. Se trataba c'e
niños psíquicamente deficientes, pro­
cedentes, sobre todo, de las regiones
bombardeadas (Norte, Pas-de-Calais,
Somme) y de cierto s sectores p arisi­
nos. Niños cazurros, mal educado’ ,
apáticos, &e han desarrollado, han to­
mado una m irada framea y h?n dado
pruebas de gran cu iosidad intelec­
tual.
Los efectos de la ausencia de Fran­
cia han sido débileg. Los niños, en­
cantados de marchar, se «aburrían» lo
m is a menudo por sus hermanos y her­
manas m is jóvenes, para los cuales
ellos hacían frecuentemente pequeñas
provisiones de dulcés, «para cuando
volvamos»!. Muy a menudo han lamen­
tado no poder disfrutar juntamente
con sus hermanitas las ventajas ma­
teriales de que ellos gozaban.
Un caso particularmente complejo
ha sido el de los niños expuestos a
las persecuciones raciales. Las redea
clandestinas de «pasadores o guías»
en la frontera, entre Suiza y la zona
Sur francesa han permitido situar a
más de t.ooo niños. Algunos fue on
rechazados (refuerzo de la vigilancia
alem ana, etc.), pero se pudo hacerles
pasar por otro lugar. La Agencia Ju­
día ha podido sacar 15.00a niños ju­
díos de Europa.
Esta cuestión es muy compleja. Al
igual que los otros niños, los peque­
ños israelitas han suf ido por los bom­
bardeos!, la s restricciones, etc. Pero
en ellos se añade el problema vita l
de esconderse, de disimularse, de d.saparecer ante las búsquedas de la
Gestapo. La inseguridad to‘al, la dis­
persión de las familias-, de la s cua­
les frecuentemente vq.ios miembro]
eran deportados y asesinados, han
creado un estado de espíritu par­
ticular.
Algunas cifras para empezar : sobre
40.000 n.ños israelitas, casi todos do
origen extranjero, que residían en Fran­
cia, la mitad, aproximadamente, han
perdido uno o los dos padres, (depor­
tados o muertos). Todos, sin excep­
ción, tienen un retraso escolar de don
a cuatro años, al,runos incluso, de cin­
co. Ningún niño ha sido abandonado,
todos han sido recogidos, gea por par.
t-iculares, sea por obras judías oficia­
les o clandestinas, católicos y protes
tantes o laicos...
Los niños, en su mayoría, han su­
frido choques psicológicos : detención
de sus padres, o huida a l am anecer,
alarmas constantes, malos tratos a
ellos mismos o a camaradas - an e
ellos, etc. Físicamente son, en gene­
ral, inferiores a los otros niños, pot
consecuencia de las dificultades de
alim entación y de la preparidad da
sus medios materiales.
-' -v'
Muchoj presentan desarreglos do
carácter : indisciplina, tendencias reivindicativas o fuertes inhibiciones,
angustia». La inestabilidad es la re­
gla, no se sienten a gusto en parte
alguna y no saben dónde quedar. Su
madurez ¿síquica ha sido p articu lar­
mente desarrollada por la vida aven­
turera aue han llévalo . Grandes res­
ponsabilidades, cada uno de ellos te­
niendo en sus manos el destino de va-
f iiiiiliiiu iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiu iiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiín iiiim f iiiiiiiiiiiii
ríos otroí, la s cargas fam iliares ca­
yendo sobre espaldas muy jóvenes, no
es el mejor incentivo para que se sien ­
ten en los bancos de la escuela o se
entretengan en inocentes juegos, una
vez llegada la Liberación.
La costumbre da «disimularse» tam ­
bién es dura de perderle. Cuando sa
ha vivido bajo nombre falso durante
cuatro años, con una h isto ria ficticia
que contar sobre su$ antecedentes, e9
difícil, no ya de tener solamente con­
fianza en cualquiera, sino de evitar la
búsqueda, de inventar algo al m:nor
pretexto. Los niños de menor edad, es­
pecialm ente, durante mucho tiempo
se han negado a dar su verdadero
nombre e incluso algunos de ellos la
han olvidado.
ÑIÑOS- DEPORTADOS
Se ha constatado jju e ciólo sobre­
vivían aquellos que tenían ur.a salud
a toda prueba y una sensibilidad aco­
razada. No se veían, entre los repa­
triados, más que pocos desarreglos.
Algunos casos de anomalías se en­
cuentran, pero muy raros ; es un m i­
lagro que el sujeto esté aún en vida.
Los pequeños que se han salvado,
vueltos a un estadio prim itivo por una
prolongada reclusión y un retorno a
las necesidades inmediatas, no cono­
cían ningún control de sus instintos.
Tan afectuosos como brutales, reac­
cionan c o m o animales gregarios,
agrupándose alrededor de un jefe na­
tural, que hace la ley con el duro pu­
ño. Mendigan la s caricias, pero no
se entregan francamente y son duros,
desconfiados, suspicaces. Si; se les dis­
tribuyen productos alim enticios, e lb s
toman tres veces más de lo necesario
«para guardarlo», no fiándose a la pro­
mesa de una distribución diaria. Ins­
talados en un local, empiezan por «organizar'se» ; lo que en su manera de
hablar Significa meter la mano sobre
todo lo que hay y apropiárselo. Tras
muchas buena» manenas y cuidados,
esta actitud pierde.- su rudeza, pero es
necesario mucho tiempo para obtener
su confianza.
Crónica internacional
Nuestro silencio en crónicas anteriores sobre la Asamblea de las Naciones
Unidas que dió coiiiinenzo el 16 de septiembre no presuponía, por nuestra
parte, un desinterés de lo que en ella pudiera tratarse ; por el contrario, está­
bamos seguios que dicha Asamblea iba a afrontar una nueva situación en lo
que respecta a la política internacional. Esta seguridad nos la marcaban las
distintas posiciones que venían haciendo públicas los Gobiernos de los Estados
Unidos de Norteamérica y de la U.R.S.S. Para nosotros, todos los comicios
de carácter internacional tienen, en los momentos actuales, una gran impor­
tancia, a pesar de que todos ellos no vayan acompañados de las resoluciones
positivas que interesan a la Humanidad entera.
Las relaciones internacionales están pasando por un momento dificilísim o,
ya que dos posiciones, hasta ahora intransigentes, se• enfrentan; y lo peor del
caso es que. estos puntos de vista no son preconizando simples mtl/lidas estretc
tégicas en vista de-una cooperación internacional, sino que marcan dos con­
cepciones distintas sobre■ lo que debe ser el futuro político del mundo. Sin
embargo, conviene reconocer que una y otra posición se nos presentan llenas
de confusionismo, por encerrar en sí un principio de dgresividad que hace des­
figurarlas y aparecer ante nosotros como mezquinas pretensiones de dominio,
en virtud del cual queda anulada la personalidad e independencia de los demás
pueblos. Desearíamos que esta confusión no pasara de ahí, es decir, que estu­
viéramos en un error en nuestra interpretación ; peto, desgraciadamente, los
hechos que en los Balkanes aparecen a nuestra vista, como también los del
Extremo Oriente, especialmente en la parte de la Manchuria y Corea, son los
que nos inducen a caer en eSa interpretación.
Las sesiones de la O .N.U . han dado comienzo, y ya en la segunda sesión
los Estados Uníaos, y en nombre de ellos el señor Marshall, ha señalado una
posición claramente acusatoria ante la ineficacia de las resoluciones de las
Naciones Unidas de llevar a cabo aquellas medidas <¡ue considera necesarias
para prestigiar a la Organización internacional y pora salvar al mundo del
caos en que está expuesto a caer. La acusación ha ido dirigida contra la orien­
tación de la política soviética, quien con su actitud impide que en los Balcanes
se restablezca el orden; qué el fracaso de las negociaciones en relación con
la Corea impida establecer la independencia que en dicho país es necesaria;
que sea imposible el establecer un control sobre la energía atómica corroo arma
de guerra ; que con el uso abusivo del derecho de veto impide que e l ConStfo
de Seguridad cumpla con su verdadera misión de organismo ejecutivo, y que e l
conjunto de todo ello deje, latente una tensión internacional que haga impo­
sible una reglamentación y control de los armamentos en general. Y es aquí
donde, e l señor Marshall, pretendiendo sacar a las Naciones Uividas del ciH.\ion sin salida en que se encuentran, preconiza la creación de una Comisión
de Seguridad, en la quel participin todos los Estados miembros de. la O .N .U .,
y cuya misión va encaminada a suplir, en parte, la tarea del Consejo de Segu­
ridad, que hasta el presente se ha mostrado ineficaz en su comedido.
E l señor Vychinski, jefe de la Delegación de la U.R.S.S., en Su discurso no
ha intentado defenderse de las acusaciones del señor Marshall, y, por e l conr
traria, ha acusado a los Estados Unidos y a Inglaterra de ser los culpables de
que en e l rr.'Mdo se viva una atmósfera latente de guerra, producida por la
actitud de dichos países con sus medidas al margen de la O .N .U ., que m ini­
m izan su autoridad y favorecen, además, una prop-ganda belicosa de nefastos
resultados para la paz. Ha concretado la posición soviética en una resolución
que, en conjunto, es una afirmación de lo que deben se f las Naciones Un das
según su Carta constituyente, pero que en e l fondo ha soslayado los inconve­
nientes hasta ahora surgidos y que se: debe tender a superarlos en bien de esa
paz que hay que defender. Ha señalado una posición de principios, rodeada de
acusaciones un poco demagógicas, y que a nosotros nos hubiera gustado que
en voz de éstas hubieran surgido unas respuestas a aquellas que les lanzó el
señor Marshall. Después de estas intervenciones, y esto a partir de la cuarta
sesión, hn quedado en la Asamblea un ambiente enTarécido que deja presuponer
una situación difícil para la existencia de las Naciones Unidas.
Los Estados Unidos parecen dispuestos a continuar en su marcha, pase lo
que pase, s i encuentran en sus puntos de vista la aprobación, por lo 'menos,
de las dos terceras partes de la Asamblea. Hay que suponer que la U.R.S.S.
siga en Su posición intransigente e intente, con una actitud teatral, anular la
eficacia de lo que se pueda acordar, y es posible que su intento vaya hasta la
pretensión de anular la vida de la Organización internacional.
Sería craso error e l que no se hagan los posibles por encontrar las fórmulas
de convivencia internacional ; pero, en buena lógica democrática, el criterio
mayoritario es el que se acerca más a las conveniencias del memento, y no
e l minoritario, y, por tanto, las soluciones no debe ni por unos ni por otros
intemtarséi meterlas a la trágala, y mucho menos por quienes no teniendo el
apoyo de la mayoría necesaria no pueden hacer prevalecer sus puntos de vista.
No creemos necesario el entrar a enjuiciar la presión que se pueda hacer por
una y otra parte para conseguir hacer triunfar sus posiciones; ello nos llevaría
a un terreno in útil a la vista de la realidad y en el que encontraríamos en una
y otra parte errores enormes y gravísimos. Lo que deseamos es que la coope­
ración internacional se imponga por la buena voluntad, y que en ella preva­
lezca e l deseç de hacer mds agradable la vi(ta a los puebles,
Es todavía pronto para decir si este
estado de espíritu será duradero o no.
Hasta hoy, algunos han recobrado su
verdadera personalidad. P . e r o una
prueba tal ¿n o deja un a huella inde­
leb le? ¿Hasta qué punto afecta la c a ­
pa profunda del carácter?
RETRASO ESCOLAR
Es, en general para todoa los niños
en diversos grados.
Que haya sido producido, por la s
alarm as, ios bomoarüeos, las eva­
cuaciones, t a s
m ovilizaciones Pde
maestros, la requisa de las escuelas
por los diversos ejércitos, o la falta
ce calefacción, no se ha salvado na­
die. El poco de escolaridad dado ha
sido frecuentemente oe m ala calidad,
a pesar de la abnegación del perso­
nal docente. Escuelas ooorecargaaas,
profesores desbordados, cansados ellos
mismos por la m a la alim entación,
poco apropiados para imponer su au­
toridad contra la algazara o desper­
tar la apatía de log niños, que se
duermen en la eacueia porque tienen
el estómago vacío.
«Hacer novillos», que no exisvía
más que episódicamente, por decirlo
así, antes de la guerra, ha hecho pro­
gresos considerables. Los niños, pre­
ocupados por la alimentación, llenos
de inquietudes superiores a su tierna
edad, pierden el interés, ya poco des­
arrollado, por sus estudios y prefieren
ir a buscar patatas en lugar de seguir
una lección de geografía.
Los padres no dicen ca si nada, por­
que a menudo es para ayudarles que
los niños han faltado a escuela. Ade­
más, los inestables, más numerosos,
son irregulares; el frío, la fa lta de
calzado (én lo» pueblos y aldeas don­
de la. escuela se encuentra situada a
varios kilómetros) y también las en­
fermedades más frecuentes convierten
en más precaria la escolaridad.
La inestabilidad psicomotriz parece
una plaga universal ; todos los edu­
cadores se quejan, y el loa, personal­
mente, no están tampoco exentos...
Está directamente ligada a la inse­
guridad general y a l nerviosism o de
los adultos, puesto que es menos ac­
tiv a en los medios donde hay calma.
Pero tiene una relación cierta con la
baja alimentación, como lo han pro­
bado recientes experiencias científicas.
Con la administración de comidas
estudiadas con cuidado, en su com­
posición cuantitativa y cu alitativa,
se ha constatado, con un rápido au­
mento de peso, una atención más viva,
al mismo tiempo que los niños juga­
ban con mayor animación, salían de
Su apatía, se despertaban.
Los niños de los barrios populares,
menos bien alimentados que los otros,
marchaban frecuentemente a la est
cuela con una taza de café-ersatz sin
azúcar en el estómago. Nada*de ex­
traño que varios se encuentren mal
cuando debían contestar a un interro­
gatorio un poco extenso. El caso se
ha presentado tam bién en muchachas
en plena pubertad, y que la s restric­
ciones alim enticias perturbaban gra­
vemente la formación. De todas for­
mas, los niños presentan todos un
rendimiento 'intelectual disminuido,
uña baja del «tonus psicológico» que
En el andén de la estación esperan impacientes algunos familia­
res. Un cierto nerviosismo les aguijonea por todos los nervios. !A1
finí Al cabo de tantos años de separación y muchos meses de pro­
mesas y esperas, van a llegar y abrazar a los chicos, que vuelven
nada menos que del «paraíso» staliniano, de ese paraíso donde
no hay más que maestros, técnicos, pintores, escultores, artistas
muüifacéticos, aviadores, dibujantes, es decir, de todo... menos
trabajadores.
Ya avanza el convoy eléctrico por la vía, con menos majestad
que el convoy tirado por una locomotora (es cuestión de gustos).
Algunos padres, miran y remiran las fotografías de sus hijos para
reconocerlos enseguida. Se detiene el tren y empiezan a bajar los
viajeros. De un vagón se apean algunos jóvenes de entre veinte y
treinta años. Son los «niños» que llegan de Rusia. Poco a poco
van reconociéndose los unos a los otros. Abrazos, lloros de los
viejos y las efusiones naturales en estos y otros parecidos casos.
Las preguntas, profusas e intencionadas, justificadas siempre,
de los padres, inquieren de los chicos: «¿Y tú, chico, qué oficio tie.
ses?» Pues soy mecánico, responde uno; otro...
Algunos padres no disimulan su disgusto: los chicos se han que­
dado «chicos» de verdad y no han alcanzado la talla normal. Oíros
llegan con ropas que parecen del Monte de Piedad y alguno se ex­
presa en un español ukraniano incomprensible. Algunos piensan
que Pies Planos es un farsante.
Por fin, cada cual se va hacia su domicilio.
Por cierto que hay un afortunado padre, que vive en un pueble,
cito de la Haute-Garonne, que está que «trina» con Carrillîn y Slalincito. Sus dos chavales, como él dice, son unas «peladillas». No
Ies gusta nada, le dan disgustos todos los días, y en lugar de ser
profesores, químicos o historiadores, se da la casualidad de que sus
paternales prolegedores no se acordaron de enseñarles a trabajar
ni un oficio.
\
El padre, por más señas, es afiliado al Partido del genial Stalin
en su edición española, y está... como os podéis presumir. Se supone
que el recaudador del P.C. del pueblecito en cuestión no se atreve
a pasar por el domicilio del padre por temor a «cobrar».
Me reservo su nombre y domicilio, pues bastante tiene ya con
el «regalito» que le han enviado de allá, del país de la hoz y el mar.
tillo simbólicos. Porque al parecer, corno todos son la «crème» de
la aristocracia intelectual, esas son herramientas de trabajo que
ya no usan, y se emplean solamente enormes tractores, descomu­
nales trilladoras. En una palabra, que en Rusia todo se hace tan
mecánicamente que no se necesitan trabajadores. La generación
anterior aun necesitaba saber alguna cosa, producir algo o saber
de una actividad siquiera intelectual. Hoy. en Rusia, para vivir
en el delicioso clima creado por Stalin. no se necesita trabajar nada
ni saber de nada. ¡Feliz generación la que crece, que recogerá el
trigo sin sembrarlo!, como dijo un poeta.
A esta última «producción» soviética pertenecen esos dos des­
afortunados muchachos que han llegado a un pueblo de la Haute
Garonne.
Consuélese el padre. Pregúnteles a los muchachos si quieren
volver a Rusia. El NO se oirá hasta en la recámara del Kremlin.
.
DIOGENES.
i ii f i i ii i u i i n i i i i i i i H i H i i f i m i i u i i i c m i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i
ha obligado a mág de un profesor a
modificar los horarios. Más cortos,
menos concentrados, comportaban re­
acciones más largas y más frecuentes.
Los que no lo habían hecho se veían
obligados a in fligir castigo sobre cas­
tigo, lo cual no impedía en absoluto,
sino lo contrario, que los niños, ex­
citados, alborotaran.
CH OQUES PSICOLOGICOS
Han provocado algunas neurosis v
más particularmente desarreglos de
carácter. P e r o se encuentra casd|
siempre en los pequeño;; anormales
un desarreglo latente, o agravar el
que ya se hubiese manifestado.
Algunos casos de neurosis obsesio­
nantes y de entristecim iento del ca­
rácter han sido señaladas. Algunos
niños se sobresaltan al menor ruido,
quedan blancos al oir una m otocicle­
ta, o una puerta que se cierra fue.<te, devuelven la comida "en cuanta tie ­
nen miedo o se Ies contraría. Estos
desarreglos, salvo excepciones, des­
aparecen más o menos rápidam ente
en cuanto los sujetos ce encuentran
en seguridad .Se han necesitado, en
térm ino medio, de varios días a dos
meses para que los niños que Se lan­
zaban debata de una mesa a la me­
nor audición de un tim bre pro­
longado, y que las tormentas sumían
en una angustia terrible, puedan li­
bertarse de estos verdaderos reflejos
condicionados y ponerse a reaccionar
normalmente.
S e han encontrado
igualmente neurosos a los que un con­
tacto brusco con un peligro verdadero
ha mejorado repentinamente.
Se han visto por todas partes nu­
merosos casos de aneuresia de .gue­
rra : niños limpios antes! del éxodo
que empezaban a mojarse en la cama
después de un ametrallamiento del
tren o de un bombardeo violento.
Se estim a que más de 300 m il ni­
ños (1/20 de la población total de
siete a diecisiete años) son califica­
dos de inadaptados médico-sociales
(cifra del i.° de enero de 1940; estas
cifras han debido aumentar y, se pue­
de, a pesar de la falta de elementos
comparativos, que el número e» fuer­
temente, muy superior, al de ante» de
la guerra).
.................................................................................................................................................... i i i i i i i i i i i i u m i i i i i i i i i i i i i i i i i i i i ............. m u ............m m ii i m i .......... n u ï n ....... .
ACTUALIDAD DEPORTIVA
ESPAÑA
FUTBOL
Resultados de los partidos amisto­
sos jugados durante la últim a semana :
Madrid, 3 ; Marino de Las P a l­
mas, 2.
Madrid, o ; Tenerife, 2.
Athlétic Madrid, 3 ; Málaga, o.
A th létic Madrid, 1 : Burgos, o.
Levante, 1 ; M estalla, 4.
La.ache, 4 ; Valencia, 4.
Sevilla, 8; Málaga, 3.
San Fernando, 5 ; Gibraltar, o.
Salamanca, 2; A thlétic Bilbao, 3.
Hércules, 1 ; Alcoyar.o, 4.
Barcelona.— Se ha disputado en esta
ciudad un partido de fútbol entre una
«elección catalana y e l Torino de Ita­
lia, resultando vencedor el Segundo
por 2-0.
En el equipo catalán oe notaba la
falta de entrenamiento, debido a que
hace poco han terminado las vaciones,
y la poca compenetración entre los
jugadores.
BOXEO
Madrid.— Se celebró un a reunión de
boxeo en el campo de la Ferroviaria,
que registró una buena entrada. EÍ
combate de fondo corrió a cargo del
campeón nacional Testillanos y Mo­
desto Asensio. Venció Asensio al cam ­
peón, que usó de su experiencia más
que de su clase. El triunfo de Aseñ­
oro fué merecido y por buen margen.
La pelea más bonita la hicieron
Díaz y Muñoz, que batallaron sin des­
canso. Venció Muñoz por puntos.
Monzón puso fuera de combate a
G arcía Estrens.
CICLISMO
*
Barcelona. — Ha dado comienzo la
Vuelta C ic lis ta a Cataluña, con la
participación de corredores belgas,
suizos, italianos y españoles.
La primera etapa, qué consistía en
dar doce vueltas a l circuito de Montjuich, fué ganada por el español Ge­
labert, seguido de Bernardo Ruiz.
Segunda etapa: 1, Poblet (E.) ; 2,
Geus (B.) ; 3, Gim eno (E.) ; 4, Ca­
m illa (I.)
_
Tercera e ta p a : 1, E m ilio Rodrí­
guez (E.) ; 2, G ual (E.)
Cuarta etapa: 1, C u a l; 2, Emilio
Rodríguez ; 3, Doufromont (S.) ; 4, Aistemann (S.)
,
Quinta etapa: 1, Font; 2, Filba-, 3,
A.islamann ; 4, Gimeno.
Después de la quinta etapa la c la ­
sificación ger.e.al queda establecida de
la siguiente forma ■.
i.° Em ilio Rodríguez, 19 horas 37
minutos 31 segundos.
2.0 Gual, 19 h. 42 ». 15 s.
3.0 Aislem ann, 19 h. 43 m. 42 s.
4.0 Filba, 19 h. 57 m. 12 s.
5.0 Capo, 20 h. 4 m. 36 s.
6.° Poblet, 20 h. 8 m. 29 s.
7.0 Weinleman, 20 h. 12 m. 43 s.
8.° Freigovol, 20 h. 17 m. 29 s.
9.0 Geus, 20 h. ip m. 45 s.
10. Serra, 20 h. 17 m. 59 s.
REMO
San Sebastián. — Se ha celebrado la
primera prueba de la s regatas de trai­
neras de Guipúzcoa, la cual dará la
trainera que representará a dicha pro­
vincia en las regatas que se efectua­
rán en Bilbao para el campeonato de
España.
El resultado de esta primera prue­
ba ha sido el siguiente: 1, O rio; 2,
Fuentarrabía ; 3, Esperanza de San Se­
bastián ; 4, Loyolatarra.
FRANCIA
FUTBOL
Resultadas de les partidos jugados
el domingo 2? de septiembre ;
Primera División
Cannes-Stade Français .......... 4‘ i
Roubaix Al és .......................... 1-0
Reims-Montpellier ............... 3-2
Racing-Site .............................. 7-1
Strasbourg-Toulouse .............. 3-0
Nancy-Red S.ar .......... .......... 5-1
Metz-Rennes ......... ................... 6-1
M arseille-Lille ....................... 4 1
La clasificación
i. Lille-Reim s, 11 puntos; 3. SaintEtienne, u ; 4. M arseille, 10; 5. Racing, Metz, 9; 7. Nancy, Roubaix, 8;
9. Toulouse, Strasbourg, Cannes, 7 ;
12. Rennes, Montpellier, Red Star, 5;
15. Stade, Sochaux, Alès, 3 ; Sète, 2.
Segunda División
Nice-Le Havre .......................
Lens-Nimes ..............................
Colmar-Amiens ■......................
Le Mans-Angoulème ..............
Besançon-Douai ......................
Avignon-Bordeaux ..................
Valenciennes-Béziers ...........
Rouen-Angers ..........................
Sochaux-St-Etienne .................
LA
JORNADA
«LEO
3-0
5-1
1o
2-1
5-2
3-1
3-1
3-1
2-2
LAGRANGE»
Hansenne bate e l récord de Francia
de los 1.500 metros
En el Estadio Jean Bouin, el atleta
francés, Hansenne ha batido el rée rd
de Francia de 1.500 metros en 3 m i­
nutos 48 segundos.
En esta jornada han intervenido
atletas franceses, suecos y belgas. Los
resultados de la s diversas competi­
ciones han sido los1 siguientes :
400 m etros vallas.
1. ° Arifon (Francia), en 52 S. 3/10.
2. ° • Larsori (Suecia).
1.500 metros.
i.° Marcel Hansenne (Francia), en
3 minutos 48 segundos.
2.0 Gaston Reiff (Bélgica).
Lanzamiento de peso,
i.° Nilson (Suecia), 15 metros y
17 centímetros.
<t,° Ross (Suecia).
A
Lanzamiento del disco.
i.°
Bcckel (Francia), 42 metros y
76 centímetros.
2.0 Jallu (Francia).
Relevos 100— 200— 300— 400 metros.
i.° Suecia, en 1 m. 55 s. 2/10.
2.0 Francia, en 1 m; 55 s. 8/io.
Durante la misma jornada, André
M arie batió el récord de Francia de
los 200 metro.'; vallas, en 25 s. 2/10.
CICLISMO
Gran Premio del Equipo
Esta carreta ha sido disputada por
114 corredores, resultando vencedor el
francés Remué. La clasificación gene­
ral ha sido la siguiente :
i.° Remué, en 6 horas 33 minutos.
2.0 Rogiers, a 1 m. 13 s.
3.° Depredhomme, a 2 m. 4 s.
4.0 Staedsbader.
5.0 Schotte.
6. ° Rickart.
7. ° Remuy.
8. ° Sciárdis.
En noveno lugar se clasificó un pe­
lotón de diecisiete corredores.
NATACION
Ha sido balido e l récprd m und'al
de los 300 metros
Casablancc. — El domingo 28, en la
piscina del Sun Beach, el campeón
francés Alex Jany batió la marca
mundial de los 300 metros libres, en
3 minutos 21 segundos.
El antiguo récord lo detentaba el
americano Medica, desde el 11 de
abril de 1935, con 3 m. 21 s. 6/10.
Fútbol
internacional
Dinam arca, 5 ; Noruega, 3.
Holanda, 6 ; Suizg,, 2.
Inglaterra, 5 ; Bélgica, 2.
Checoeslovaquia, 6; Rumania, a.