P r i m e r a U n i d a d : Introducción a la Ciencia de la Historia 1.Conceptos e importancia del estudio de la Historia. 2. La Historia y su interrelación con otras ciencias. 3. Las fuentes directas e indirectas para el estudio de la Historia. 4. Métodos de interpretación histórica. 5. Periodización de la Historia 1. Conceptos e importancia del estudio de la Historia. • Historia: definición y etapas • • • La historia es la ciencia que estudia y expone los hechos ocurridos a lo largo del tiempo, ya sea en su conjunto o alguno de ellos en particular, y especialmente los que se refieren al ser humano y a sus sociedades. La Historia es el movimiento del tiempo a través del pasado, presente y futuro. La historia es la ciencia de los hombres en el tiempo. Periodización de la historia. Haz clic en la imagen para ir al hipervíncul o • Prehistoria desde la existencia del hombre sobre la Tierra hasta la escritura, 3300 a J. C. • Edad Antigua hasta 476, caída del Imperio Romano de Occidente. • Edad Media hasta 1453, caída del Imperio Romano de Oriente. • Edad Moderna hasta 1789, comienzo de la Revolución Francesa. • Edad Contemporánea desde 1789. 2. La Historia y su interrelación con otras ciencias. Historia Ciencias Puras Ciencias Sociales Ciencias Exactas Indispensables Psicología. Arqueología. Sociología. Antropología. Cronología. Geografía Química. Física. Biología. Matemáticas. Economía. Estadística. Política. Demografía. 4. Métodos de interpretación Haz clic en los personajes . histórica. POSITIVISMO. Augusto Comte Carlos Marx Ortega Y Gasset Fernand Braudel MARXISMO. HISTORICISMO. ESCUELA DE LOS ANNALES. EJERCICIOS. HAZ CLIC EN LA IMAGEN PARA IR A LOS EJERCICIOS • Resolver los ejercicios de las páginas 3 a 5 consulta los hipervínculos y resuelve en tu cuaderno. Unidad 2 1. La Revolución Industrial, 1763-1830. 2. La Ilustración. 3. La Independencia de las trece colonias inglesas de Norteamérica. 4. La Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico. 5.- La independencia de Iberoamérica La Revolución Industrial, 1763-1830 • . • . • La ilustración muestra una fábrica textil de la primera revolución industrial y la división del trabajo que se producía en ella, provocada por la especialización de cada fase • La revolución industrial supuso un cambio completo en técnicas, fuentes de energía y formas de organización del trabajo, que provocó un enorme crecimiento de la producción. Este proceso tuvo su origen en Inglaterra y pronto se extendió a otros países. mediados del siglo XVIII comenzó en Reino Unido un proceso de cambio económico en el que el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía y formas de organización del trabajo provocó un enorme crecimiento de la producción de bienes; a la vez, la sociedad y la vida cotidiana se modificaron intensamente. Esos cambios económicos y sociales se conocen como revolución industrial porque marcan el paso de una sociedad agrícola y tradicional a una sociedad industrial y moderna. Origen y expansión . La revolución industrial se inició en Reino Unido. El país estaba experimentando un acelerado crecimiento de la población, lo que significaba un aumento tanto de la demanda de productos como de la mano de obra. Se había incrementado la productividad de la agricultura gracias a innovaciones como la rotación de cultivos y el arado de hierro. Por un lado, esto permitió alimentar a más población. Por otro, se empezó a necesitar menos mano de obra agrícola. Reino Unido contaba con una gran riqueza de recursos, sobre todo de carbón, barato y abundante, una fuente de energía capaz de mover las nuevas máquinas de vapor. El transporte era fácil, por las vías marítimas y fluviales. Poseía colonias en ultramar que proporcionaban materias primas y mercados para sus mercancías. Las instituciones financieras especializadas habían experimentado un considerable desarrollo. Se consolidó una mentalidad burguesa dominada por el espíritu de empresa y la búsqueda de beneficios. En las décadas de 1830 y 1840, las innovaciones de la primera revolución industrial se extendieron por Europa. Esta expansión se produjo de forma muy desigual. Bélgica y Francia, los países más próximos a Reino Unido, fueron los primeros en seguir sus pasos; después lo hicieron Países Bajos y Alemania. En el resto de los países europeos la industrialización quedó circunscrita a unos enclaves muy concretos. Fuera de Europa, Estados Unidos inició su revolución industrial a partir de 1830 y Japón hacia 1868. Consecuencias de la Revolución Industrial • La máquina de vapor se aplicó primero a la minería y después a la industria textil y al transporte. La mecanización del campo redujo la necesidad de mano de obra agrícola • • • • La máquina de vapor se aplicó primero a la minería y después a la industria textil y al transporte. La mecanización del campo redujo la necesidad de mano de obra agrícola La mecanización de las tareas, la aparición de fábricas y la producción orientada a la venta tuvieron consecuencias muy importantes: La producción experimentó un fuerte crecimiento. Las máquinas permitían elaborar muchos más productos industriales, por lo que estos bajaron de precio y se crearon grandes excedentes que se destinaron a la exportación. Las ciudades se multiplicaron y aumentaron su población. La mayor parte de las fábricas se situaban en las ciudades. Muchos campesinos emigraron a las urbes de su país, e incluso de otros Estados, en busca de trabajo. Se pasó de una sociedad agraria a una industrial. Lentamente la agricultura dejó de ser el sector que empleaba a más población. Poco a poco, la industria y los servicios pasaron a un primer plano. LA ILUSTRACIÒN. Durante el siglo XVIII triunfó en Europa una corriente cultural que pretendía iluminar con la «luz de la razón» todos los misterios del mundo y acabar con lo que consideraban las tinieblas de la superstición y la ignorancia. Por esta razón, recibió el nombre de Ilustración. Las características de este movimiento intelectual fueron cuatro: Colocar la razón como la base principal del conocimiento, rechazando lo sobrenatural y lo tradicional. Esta faceta incluía una fuerte crítica a los dogmas establecidos por la religión y un distanciamiento de las prácticas religiosas tradicionales. Potenciar el optimismo sobre la capacidad del ser humano y la confianza desmedida en el progreso constante de la humanidad. Poner en práctica los descubrimientos científicos y aplicar las aportaciones de los filósofos en la sociedad y en la política. Considerar la educación como el mejor medio para difundir la razón, por lo que se estimó que debía ser dirigida por el Estado. LA ILUSTRACIÒN. La Enciclopedia Una enciclopedia es una obra en la que se intentan reunir los conocimientos existentes en una determinada época, tanto científicos como culturales, lingüísticos, etc. Desde la Antigüedad existieron obras de este tipo, sin embargo, fue La Enciclopedia, dirigida por Diderot y D'Alembert entre 1745 y 1772, la que dio origen a la generalización de las enciclopedias tal y como las conocemos hoy en día. Fue una obra monumental que constaba de 28 volúmenes (17 de texto y 11 de láminas), en la que se resume el pensamiento ilustrado. En ella se incluían tanto artículos literarios como dibujos de las nuevas máquinas. El propósito de los enciclopedistas era lograr compendiar el conocimiento humano de forma ordenada y sistemática en una única obra de consulta. • La ilustración fue un movimiento que se interesó por las cuestiones políticas. • Estaba en contra del absolutismo ilustrado. El despotismo ilustrado es el nombre que recibe el tipo de gobierno de algunas monarquías absolutas de la segunda mitad del s. XVIII, influidas por las ideas de la Ilustración. Sus principales representantes fueron José II de Austria, Federico el Grande de Prusia, Catalina II de Rusia y Carlos III de España, que reforzaron la autoridad monárquica frente a otros poderes, como la Iglesia, estimularon el desarrollo de la economía, la educación y la cultura, y llevaron a cabo reformas de tipo humanitario (abolición de la tortura legal en Austria y Prusia, tolerancia religiosa, etc.) y administrativas (centralización y simplificación del funcionamiento del Estado). No realizaron, sin embargo, cambios en la estructura social de su país (tan sólo José II suprimió la servidumbre de Austria), ni en el sistema político de la monarquía absoluta Hola, amigos: Soy el barón de Montesquieu, y estoy aquí para explicaros mi teoría sobre la separación de poderes Lo que yo pretendía con esta teoría era GARANTIZAR LA LIBERTAD DE LOS CIUDADANOS Y para conseguir esa finalidad, pensé que en los estados deberían estar separados los diferentes poderes EL PODER LEGISLATIVO RESIDE EN EL PARLAMENTO ELABORA LAS LEYES HACE QUE SE CUMPLA LA LEY EL PODER EJECUTIVO RESIDE EN EL GOBIERNO ADMINISTRA LA JUSTICIA RESIDE EN LOS JUECES Y EN LOS TRIBUNALES EL PODER JUDICIAL PULSA AQUÍ PARA VOLVER Es absolutamente necesaria una reforma profunda de la sociedad que asegure la libertad y el bienestar del pueblo ¿Qué piensa Voltaire sobre la sociedad? Para conseguirlo hay que... •Crear un sistema parlamentario que limite los poderes del rey. •Establecer un sistema de impuestos racional que no arruine a la gente. •Liberalizar la economía. •Que se reconozca el trabajo bien hecho. Mi nombre es Jean Jacques ROUSSEA U En mi pensamiento podéis encontrar tres ideas principales: •La defensa de la libertad del individuo •El amor a la naturaleza •Y, por supuesto, mi teoría sobre la democracia Nací en Suiza, pero soy francés. Algunos piensan que soy uno de los pensadores más importantes de la Ilustración Se suele decir que mi obra fundamental es el Contrato Social En esa obra expongo cómo creo yo que debe ser un Estado democrático Pulsa en el ratón para ver cuáles son las ideas principales de la obra Las ideas de El contrato social El hombre es bueno por naturaleza CONSECUENCIA La sociedad se define por: •La competencia •La propiedad privada El ser humano se corrompe, porque... •Se vuelve agresivo •Se vuelve insolidario Las ideas de El contrato social Se me ocurre que para luchar contra lo anterior se pueden hacer dos cosas Educar a los ciudadanos con dos objetivos: •Acabar con la maldad •Desarrollar los buenos sentimientos Firmar una especie de contrato entre todos los hombres con el objeto de crear una LEY que todos debamos cumplir Sólo así será posible La convivencia EJERCICIOS • Elije tres ejercicios del hipervínculo y realízalos en tu cuaderno. 3. La Independencia de las trece colonias inglesas de Norteamérica La independencia de las Trece Colonias fue la primera de una serie de convulsiones políticas que supusieron el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Edad Contemporánea Los primeros colonos ingleses llegaron a la costa oriental de América del Norte en 1607. En la segunda mitad del siglo XVIII el territorio se organizaba en trece colonias, dependientes de la corona británica. Las Trece Colonias estaban habitadas por 1.300.000 personas. Las diferencias entre la población no eran estamentales, como en Europa, sino raciales. La población blanca conformaba el grupo dominante, y entre ellos las diferencias de riqueza no eran tan grandes como en la sociedad europea. Frente a la población blanca, las 350.000 personas de raza negra eran esclavos, dedicados a trabajar las extensas plantaciones agrícolas del sur. Los indios nativos eran considerados enemigos y estaban excluidos de la sociedad colonial. La revolución americana se originó, sobre todo, debido a una causa política: la población de las Trece Colonias estaba descontenta ya que aportaban impuestos como cualquier súbdito británico y, sin embargo, no tenían representantes en el Parlamento de Londres, y, por lo tanto, no tenían capacidad de decisión política. • Las colonias habían colaborado con Inglaterra en la guerra de los Siete Años contra Francia (1748-1756), y en lugar de ser recompensadas se crearon nuevos impuestos sobre el azúcar y subieron los ya existentes, sobre todo el del papel timbrado, muy utilizado en la época. Esta situación hizo que desde mediados del siglo XVIII se extendiera la creencia de que no hacía falta seguir bajo la soberanía de Gran Bretaña, y en la década de 1770 provocó actos de protesta, como el Motín del Té de Boston (1773), que supuso la ruptura de las relaciones comerciales con la metrópoli. En 1775 estalló la guerra, y, un año más tarde, se proclamó la Declaración de Independencia, redactada por Thomas Jefferson. Los rebeldes recibieron la ayuda de Francia y, en menor medida, de España. Finalmente los ingleses firmaron la paz de París (1783), por la que reconocían la independencia de las colonias, que pasaron a denominarse Estados Unidos de América. George Washington fue elegido primer presidente de Estados Unidos en 1789. DECLARACIÒN DE INCEPENDENCIA [...] Cuando en el curso de los acontecimientos humanos, un pueblo se ve en la necesidad de romper los lazos políticos que le unían a otro, y tomar entre las potencias de la tierra el rango de independencia y de igualdad al que las leyes de la naturaleza y Dios le dan derecho, un justo respeto hacia la opinión de los hombres exige que declare las causas que le han llevado a esta separación. Tenemos como evidentes por sí mismas estas verdades: que todos los hombres nacen iguales; que su Creador les ha dado ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos los hombres instituyen entre ellos gobiernos cuyo justo poder emana del consentimiento de los gobernados; que si un gobierno, cualquiera que sea la forma, llega a desconocer estos fines, el pueblo tiene el derecho de modificarlo o de abolirlo y de instituir un nuevo gobierno que se funde sobre tales principios, y que organice los poderes según tales formas, que le parezcan las más adecuadas para asegurar su seguridad y su felicidad. [...] • Un nuevo orden político. Sistema Político de Estados Unidos. Los revolucionarios americanos crearon por primera vez un sistema político liberal, que se basaba en una serie de principios nuevos para los sistemas políticos de Occidente. Estos principios eran: El reconocimiento de que los ciudadanos tienen una serie de derechos que el poder político debe respetar. Para ello redactaron una Declaración de Derechos, en la que se establecían tres aspectos: primero, que el poder reside en los ciudadanos, que eligen a sus gobernantes a través del voto; segundo, la igualdad de todos los hombres, y tercero, las libertades para acceder a la propiedad o para expresarse libremente. Sin embargo, estos derechos no afectaron por igual a toda la población; las mujeres y la población negra siguieron excluidas de la política y mantuvieron una situación de desigualdad. La redacción de una constitución, que promulgaba la separación de los tres poderes y, por tanto, de las funciones estatales. La Constitución de 1787 diferenciaba entre el Congreso, que detenta el poder legislativo y es el encargado de elaborar las leyes; el Gobierno, que ejerce el poder ejecutivo y está dirigido por un presidente; y el poder judicial, formado por jueces independientes del poder político, que vela por el cumplimiento de las leyes. Este sistema político, con ciertos cambios, sigue vigente en la actualidad. • . La Constitución de 1787 reunía las singularidades de cada uno de los estados. A ella se sometieron (bajo la idea de soberanía nacional) todos los gobernantes y cargos públicos. Supuso la primera plasmación práctica de los principios políticos del liberalismo 4. La Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico • La Revolución Francesa dio como resultado un cambio completo en las estructuras sociales de Francia. Causas de la revolución • A finales del siglo XVIII Francia mantenía el Antiguo Régimen: el rey Luis XVI seguía siendo un monarca absoluto y la sociedad era estamental y estaba dividida entre los privilegiados (nobleza y clero) y los no privilegiados (pueblo llano o tercer estado). En esta situación, tres tipos de causas provocaron la revolución: • Causas económicas. Desde 1760 se sucedieron las malas cosechas, lo que provocó el alza de los precios y el descontento de los grupos populares. Además, se incrementó la crisis financiera por los gastos de la corte y los conflictos bélicos. • Causas sociales. Muchos burgueses se habían enriquecido durante el siglo XVIII. Pero estaban descontentos porque tenían poco poder político, pues los altos cargos del gobierno y del ejército eran ocupados por la nobleza. Además, consideraban injusto que solo el tercer estado, al que pertenecían a pesar de su poder económico, pagara impuestos. • Causas ideológicas. Las ideas ilustradas defendían que las personas tenían unos «derechos naturales» que el poder político debía respetar. El comienzo de la Revolución En 1789 una serie de revueltas provocó la crisis del Antiguo Régimen. En primavera, la revuelta política. Luis XVI convocó los Estados Generales, la asamblea formada por representantes de los tres estamentos, para que aprobaran nuevos impuestos y poder así resolver la crisis financiera. Los Estados Generales no habían sido convocados por un rey de Francia desde 1614, pero Luis XVI se vio obligado a hacerlo porque la crisis financiera era tan grave que amenazaba con colapsar la monarquía. La nobleza y el clero pretendían que se votara por estamento, lo que daba mayoría a los privilegiados, mientras que los representantes del pueblo llano defendían el voto por cabeza, que les otorgaba la mayoría. Como respuesta a la negativa de los privilegiados, en junio los representantes del pueblo llano se declararon en Asamblea Nacional y, tras el juramento del Juego de Pelota, se comprometieron a no separarse hasta elaborar una constitución. En julio, la revuelta popular. Luis XVI no estaba dispuesto a aceptar la Asamblea Nacional y concentró sus tropas en torno a París. Ante esto, los parisinos se armaron y tomaron la Bastilla, prisión real. Pronto las revueltas se extendieron por Francia. A la vez, en los campos se difundió el «gran miedo»: comenzó a correr el rumor de que bandas organizadas por nobles estaban quemando las cosechas y matando a los campesinos. Los campesinos se armaron y marcharon contra los castillos aristocráticos para destruir los registros en los que constaban los derechos feudales. El rey se vio obligado a aceptar la Asamblea Nacional y a ratificar sus decisiones. La Asamblea Nacional. (1789-1791) Entre 1789 y 1791 la Asamblea Nacional llevó a cabo tres iniciativas: La supresión de los privilegios. El 4 de agosto de 1789, para devolver la paz a los campos, se abolieron los derechos señoriales sobre los campesinos y se eliminó la recaudación del diezmo para la Iglesia. La aprobación de la Declaración de Derechos (1789). Proclamaba la libertad, la igualdad entre las personas y la Soberanía Nacional. La aprobación de una constitución (1791). Establecía la división de poderes entre el rey, que nombraría a los ministros y dirigiría la política exterior, una Asamblea Legislativa y los jueces. La Asamblea votaría las leyes y sería elegida por sufragio censitario, es decir, solo votarían aquellos que tuvieran una determinada renta. El rey Luis XVI juró la constitución y se celebraron elecciones para nombrar la Asamblea Legislativa. Estas medidas supusieron el fin del Antiguo Régimen y el inicio de la monarquía constitucional. La Asamblea Legislativa (1791 1792) • Una vez aprobada la constitución, la Asamblea Nacional tomó el nombre de Asamblea Legislativa. En la que la burguesía tenía una representación muy importante, mientras que los órdenes privilegiados habían desaparecido como tales. Existían varias tendencias políticas. El sector más conservador disponía de 264 diputados y era contrario a grandes cambios en el orden social. La izquierda contaba con 136 diputados, la mayoría pertenecientes a los jacobinos, y apostaba por grandes reformas sociales. En el centro había 345 diputados que se inclinaban de manera personal por uno u otro sector dependiendo de la situación. El nuevo régimen tenía también muchos enemigos: Los nobles. La nobleza deseaba recuperar sus privilegios. Muchos nobles se habían exiliado a países donde reinaba el absolutismo y conspiraban desde allí contra la monarquía constitucional. El clero. Los diputados de la Asamblea Legislativa confiscaron los bienes del clero y los utilizaron para reducir la deuda del Estado. A cambio, el Estado se obligaba a mantener a los sacerdotes, siempre y cuando juraran fidelidad a la constitución; pero muchos se negaron. La familia real. Aunque Luis XVI había jurado la constitución, conspiraba para derribar al gobierno revolucionario. La familia real intentó huir de Francia, pero fue detenida en Varennes (junio 1791) y obligada a volver a París. Otros grupos estaban descontentos porque deseaban llevar las reformas aún más lejos. Entre estos revolucionarios radicales destacaban los jacobinos, que tenían su principal apoyo entre los sans-culottes, milicias populares de París que exigían la proclamación de una república. La Convención (1792-1795) Los dos grupos más importantes en la Convención eran los girondinos, un grupo de republicanos moderados, y los montañeses o jacobinos, más radicales, cuyo líder era Robespierre. Los montañeses finalmente se hicieron con el poder y aprobaron una nueva constitución, la Constitución de 1793, más democrática, que nunca llegó a entrar en vigor. Además, establecieron algunas leyes sociales, como el control de precios, el seguro para los pobres y la instrucción obligatoria desde los 12 años. La república sufrió una doble presión: En el exterior, la condena a muerte de Luis XVI en 1793 provocó la entrada en la guerra de Inglaterra, España y los príncipes alemanes e italianos. En el interior, los campesinos de la región de La Vendée se sublevaron a favor del rey, los nobles y el clero. Estos contrarrevolucionarios fueron derrotados al cabo de dos años y medio. Ante esta situación Robespierre ejerció una dictadura y aplicó una política de terror: toda persona sospechosa de no apoyar la república fue guillotinada. Unas 50.000 personas fueron ejecutadas. La Convención, atemorizada por los excesos de Robespierre, ordenó su ejecución en 1794 (reacción termidoriana). Se aprobó una nueva constitución (1795), más moderada, se restableció el sufragio censitario y el poder ejecutivo recayó en un Directorio. La Revolución Francesa Julio 1789-Septiembre 1792.: ASAMBLEA Julio 1789: El tercer estado se constituye en Asamblea Nacional. 14 Julio 1789.: Toma de la Bastilla. Septiembre 1791.: Constitución. Septiembre 1792.-Septiembre 1795.: CONVENCIÓN Septiembre 1792.: Tras el asalto al palacio real se instituye la Convención que proclama la República. 21 enero 1793.: Luis XVI es guillotinado. Agosto 1795.: Constitución. Septiembre 1795.-Noviembre 1799.: DIRECTORIO Septiembre 1795: Un Directorio asume el poder ejecutivo. Noviembre 1799.-Mayo 1804.: CONSULADO Noviembre 1799.: Golpe de Estado del 18 brumario, Napoleón se hace con el poder y establece un Consulado. Agosto 1802.: Napoleón cónsul vitalicio. Mayo 1804.: Napoleón se corona Imperio Napoleónico • La aclamación de Napoleón Bonaparte como héroe nacional tras las campañas de Italia le permitió acabar con el Directorio y hacerse con el poder en Francia. LA CORONACIÒN DE NAPOLEÒN OBRA DE JAQUES LOUIS DAVID El ascenso al poder de Napoleón El poder ejecutivo de la república se confió a un Directorio que, como forma de evitar la dictadura, estaba compuesto por cinco miembros. El poder legislativo lo ejercía una asamblea bicameral, formada por el Consejo de Ancianos y el Consejo de los 500. A pesar de la crisis financiera, la guerra prosiguió brillantemente para los franceses, que obligaron a Prusia y España a firmar tratados de paz (1795). Los éxitos en la guerra dieron un gran prestigio al ejército y el poder acabó siendo controlado por un militar, Napoleón Bonaparte, que dio el golpe de Estado del 18 de brumario (1799), acabó con el Directorio y estableció un nuevo régimen político, el Consulado (17991804). En 1799, Napoleón fue nombrado primer cónsul, es decir, jefe de gobierno, durante tres años. Poco a poco, fue imponiendo un poder cada vez más dictatorial: en 1802 se proclamó cónsul vitalicio y en 1804 se coronó emperador, con el nombre de Napoleón I. El imperio perduró diez años. Napoleón encaminó su política interior a consolidar las conquistas revolucionarias y evitar el retorno de la monarquía, aunque sin concesiones a los radicales. Su propósito fue crear un Estado moderno: Pacificó la sociedad francesa: permitió el regreso de los exiliados y gobernó apoyándose tanto en personas defensoras del Antiguo Régimen como de la revolución. Continuó la política de reformas sociales: concentró la administración en torno a París; inauguró el Banco de Francia; ideó un sistema educativo centralizado y estatal, desde la escuela primaria hasta la universidad; promulgó un código civil, que modernizó y simplificó las leyes; y regularizó las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la Santa Sede en 1801. Promovió la construcción de numerosos monumentos conmemorativos en París, ciudad a la que intentó convertir en una «nueva Roma». Todas sus reformas fueron acompañadas de la dura represión de sus oponentes y de la imposición de la censura de prensa. Napoleón y Europa. Napoleón y Europa Napoleón invadió Italia y se impuso a Prusia y al imperio austriaco. En 1811 el imperio francés alcanzó su mayor extensión. Por mar, la armada inglesa logró el dominio y derrotó a Napoleón en Trafalgar (1805). Napoleón fracasó en sus intentos de invadir Inglaterra y de hundirla económicamente mediante un bloqueo continental. Napoleón, en algunos de los países conquistados, impuso como soberanos a sus familiares o a jefes de su ejército. La ocupación de estos territorios supuso el fin de las instituciones del Antiguo Régimen: se redactaron constituciones liberales, se establecieron códigos civiles similares al francés y se adoptaron reformas en la Iglesia. Pero la ocupación militar provocó el rechazo popular. En 1812 comenzaron las dificultades para el ejército francés, cuando Napoleón intentó invadir Rusia. A pesar de lograr tomar Moscú, la falta de suministros le obligó a retirarse. En 1814 fue derrotado también en España y la coalición antifrancesa entró en París. Napoleón abdicó y se exilió en la isla de Elba, pero volvió a Francia al año siguiente. Retornó al poder durante cien días, pero fue derrotado en Waterloo (1815) definitivamente y deportado a la isla de Santa Elena. 5.- La independencia de Hispanoamérica Causas de la independencia Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, entre 1810 y 1824 se desarrolló el proceso de independencia de la mayoría de las colonias españolas en América. Las causas fueron las siguientes: La difícil situación creada en España por la invasión francesa, que supuso la ruptura del contacto directo con América, y el vacío de poder que creó la retención de los reyes españoles en Francia. El descontento de los criollos por su postergación en el gobierno de sus países y por el mantenimiento del monopolio comercial español y, en segundo lugar, la fuerte tensión social en que vivían los indios, muy explotados por los blancos. Pero la independencia fue, sobre todo, una rebelión de las colonias contra la metrópoli. El influjo de las ideas ilustradas, los ejemplos directos de la independencia norteamericana y de la Revolución Francesa y, además, la ayuda de Gran Bretaña y de Estados Unidos, países interesados en desplazar a España del comercio americano. El proceso independizador • Primera etapa (1810-1816). En México se produjeron las sublevaciones sucesivas de Hidalgo y Morelos, ambas de signo popular, que fueron rápidamente reprimidas. En Venezuela, el Congreso General de Caracas proclamó la independencia en 1811; pero en el terreno militar sus líderes Miranda, primero, y Bolívar, después, fueron derrotados. En Argentina, tras la deposición del virrey, una junta se hizo cargo del poder hasta que en el Congreso de Tucumán (1816) se declaró la independencia. En Chile y Nueva Granada (Colombia), los levantamientos fueron reprimidos; en el caso chileno, por la energía y fidelidad del virrey Abascal, y en Nueva Granada, por la actuación de las tropas del general Morillo. Cuadro que recoge el momento en el que los criollos de Caracas deponen al gobernador español. • Abascal, y en Nueva Granada, por la actuación de las tropas del general Morillo. • Segunda etapa (1816-1820). En esta etapa, los chilenos declararon la independencia después de las victorias de San Martín en Chacabuco (1817) y Maipú (1818). Colombia se independizó tras la victoria de Bolívar en Boyacá (1819). • Tercera etapa (1820-1824). En la tercera y última etapa del proceso, los independentistas lograron una mayor coordinación en las acciones, sobre todo después de la entrevista en Guayaquil entre Bolívar y San Martín y de una actuación militar decisiva que culminó en las dos victorias de Carabobo (1821) y Ayacucho (1824), que aseguraron la independencia. Simón Bolívar. El horizonte, sin embargo, no se presentaba demasiado fácil para los nuevos países independientes, por causa de sus propias contradicciones internas, por las fuertes divergencias entre unos y otros y por la acción de Gran Bretaña y de Estados Unidos, que buscaron el control económico y político de la zona. Hispanoamérica independiente Con la independencia, Hispanoamérica se fragmentó en gran número de países caracterizados políticamente por la creación de repúblicas presidencialistas y por su gran inestabilidad. Estos países adquirieron la independencia política pero no consiguieron organizar instituciones estables, por lo que muchos de ellos se han debatido entre contradicciones internas y presiones externas que todavía configuran su situación actual. Eso sin contar la fuerte dependencia económica respecto a los países occidentales. Una numerosa población, casi siempre europea, se dirigió a las nuevas naciones. Esta inmigración tuvo sus períodos álgidos en torno a los años 1850 y 1880. Territorios casi vírgenes como la Patagonia o el sur del Bío-Bío, en Chile, se ofrecieron como asiento de los excedentes de población de otros países. En cuanto a la vida cultural tras la emancipación, cabe subrayar que las raíces hispánicas se han mantenido de modo generalizado, especialmente en lo que a la conservación de la lengua se refiere. Tercera Unidad: Movimientos sociales y políticos del siglo XIX, (I 814-1871). 1. La restauración y la lucha entre liberales y monarquistas. 2. Los movimientos obreros. socialista y anarquista. 3. Los movimientos nacionalistas los procesos de unificación en Italia y Alemania. La Restauración Tras la derrota de Napoleón se reunieron en Viena las potencias vencedoras de Napoleón con un doble cometido: rehacer el mapa europeo y restaurar el Antiguo Régimen. Tras la derrota de Napoleón se reunieron en Viena los representantes de todos los Estados europeos, excepto del imperio otomano. La reunión estuvo presidida por el canciller austriaco Metternich. Las principales potencias eran Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Austria, y habían pactado entre sí que Francia, España y otros países de segundo orden no intervinieran en ninguna de las principales decisiones. La intención de este congreso era que Europa retornara al orden anterior a la Revolución Francesa. Para ello realizaron distintos acuerdos: Se repuso en sus tronos a los monarcas depuestos por los ejércitos franceses. El absolutismo volvió a imponerse en la mayor parte de Europa. Se reorganizó el mapa de Europa. Se pretendía asegurar el equilibrio y la paz en el continente. Después de 1815, las potencias europeas decidieron reunirse en sucesivos congresos para garantizar su intervención ante cualquier conflicto que pusiera en peligro el equilibrio continental y para solventar sus diferencias. El Congreso de Viena (1814 – 1815). El reparto de Europa. Los representantes de las principales potencias establecen un nuevo mapa de Europa mientras los demás países los observan La vuelta al absolutismo La unión de las potencias europeas había sido fundamental para la derrota final de Napoleón. Conscientes de ello, Rusia, Austria, Prusia y Gran Bretaña decidieron mantener su unión y formaron la Cuádruple Alianza, para defender el orden establecido en el Congreso de Viena. Más importante fue la Santa Alianza, un proyecto original del zar ruso Alejandro I, firmada inicialmente por Rusia, Austria y Prusia. En su origen pretendía crear un orden político basado en la aplicación de los principios cristianos, pero en realidad se convirtió en un instrumento para mantener el absolutismo y sofocar movimientos revolucionarios de carácter liberal en diversos puntos del continente. La mayoría de los monarcas que fueron repuestos en sus tronos tras la derrota de Napoleón abolieron las constituciones del período revolucionario y volvieron a implantar una monarquía absoluta. Así, en lugar de fundamentar el gobierno en la soberanía de la nación, se volvió a imponer el derecho divino de los reyes, es decir, a defender que el poder del monarca no procedía de los ciudadanos, sino que los reyes habían sido elegidos por Dios. Además, los principales monarcas absolutos formaron la Santa Alianza para protegerse mutuamente de cualquier nuevo intento revolucionario. El Nuevo Mapa de Europa (1815) Congreso de Viena • El Congreso de Viena fue convocado en 1814 con el objetivo de proceder al reajuste territorial de Europa. En él participaron las principales potencias que estuvieron representadas por sus respectivos embajadores: Austria (Metternich), Gran Bretaña (Castlereagh), Rusia (Alejandro I), Prusia (Humbolt) y Francia (Talleyrand). España intervino superficialmente como potencia de segundo orden. El Congreso de Viena. Tras el Congreso de Viena, se restablecieron parcialmente las fronteras anteriores a la época de Napoleón. Se dividió el imperio napoleónico y Francia retornó a las fronteras anteriores a 1789. Pero también se produjeron cambios territoriales más profundos, entre los que destacan los siguientes: Se crearon nuevos Estados en torno a Francia cuya misión era impedir una expansión francesa por el continente: reino de los Países Bajos, Confederación Helvética y reino de Piamonte-Cerdeña. Entre Rusia, Austria y Prusia se repartieron territorios en Europa de forma equilibrada para impedir que ninguna potencia alcanzara la hegemonía sobre las demás. Además, se creó el reino de Polonia, bajo la soberanía del zar de Rusia. Fuera de Europa, Gran Bretaña incrementó su imperio ultramarino y se convirtió en la gran potencia La lucha entre liberales y monarquistas. La Europa liberal Los principios del liberalismo se fueron abriendo camino a pesar de la vuelta al Antiguo Régimen que pretendía la Restauración. Las revoluciones surgieron espontáneamente en muchos lugares y el orden establecido en el Congreso de Viena duró poco. Dos factores influyeron en los movimientos revolucionarios que, en gran parte, fueron favorecidos por los propios políticos de la Restauración. La afirmación de los sentimientos nacionales. Aunque la invasión napoleónica había exacerbado los sentimientos de pertenencia a una nación, los políticos de la Restauración reorganizaron el mapa de Europa sin tener en cuenta que dividían territorios de lenguas, costumbres e historia comunes o que juntaban otros de caracteres diferentes. Pronto algunos pueblos reivindicaron su independencia, como, por ejemplo, los magiares que habitaban en el imperio austriaco. La defensa del liberalismo. El liberalismo como ideología política se había forjado entre los siglos XVII y XVIII, y había sido reconocido por la revolución de las colonias americanas y la Revolución Francesa. Se basaba en la defensa de las libertades y la iniciativa individual, limitando la intervención del Estado en la vida social, económica y cultural. La recuperación de estos principios fue lo que movió a algunos a rebelarse contra el absolutismo. Reclamaban una constitución que limitara los poderes del monarca y estableciera la soberanía nacional y la elección de un Parlamento. Las revoluciones de 1820 y 1830 • En 1820 se inició la primera oleada revolucionaria. Comenzó en España, donde Riego se levantó contra la monarquía absoluta de Fernando VII. En 1821 comenzó la sublevación de los griegos contra la dominación turca, que culminó con la independencia de Grecia (1829). • En 1830 se produjo el segundo ciclo revolucionario. Comenzó en Francia, donde la monarquía absoluta de Carlos X de Borbón fue sustituida por la liberal de Luis Felipe de Orléans. En Bruselas se produjo un levantamiento que dio como resultado la independencia de Bélgica. En 1831 Polonia se rebeló contra el dominio ruso, pero fue reprimida de forma sangrienta. En estas sublevaciones tuvieron especial relevancia diversas sociedades secretas, como los carbonarios. Revoluciones de 1848. El año 1848 fue el de mayor intensidad revolucionaria de todo el siglo XIX en Europa. Además de los ideales liberales y nacionalistas, un tercer factor influyó en los estallidos revolucionarios: la crisis económica. Las clases populares apoyaron de forma masiva los movimientos revolucionarios liberales para protestar por la situación de paro y hambre en que vivía la mayoría de la población. La crisis estalló en Francia, donde se derribó la monarquía de Luis Felipe y se instauró la Segunda República. Pronto la revolución se extendió por las principales ciudades centroeuropeas, como Viena, Berlín, Milán, Budapest y Praga. Sin embargo, las revoluciones no tuvieron éxito o no cumplieron los objetivos de quienes las apoyaron. En Francia, Napoleón III (sobrino de Napoleón Bonaparte) proclamó el Segundo Imperio. Las constituciones concedidas en muchos Estados fueron abolidas. Ninguna de las revueltas nacionalistas de Italia, Hungría y Bohemia consiguió triunfar. Revolución de Paris de 1848 Balance de las revoluciones A pesar de la derrota de las revoluciones de 1848, estas abrieron una nueva etapa política: Hubo cambios en la organización territorial: se iniciaron las unificaciones de Italia y Alemania. Se llevó a cabo un proceso de lento avance hacia la democracia política: se amplió de forma progresiva el derecho de voto y surgieron organizaciones propias de la clase obrera a través de las internacionales y los partidos socialistas 182018301848 CAUSAS Antiabsolutismo Nacionalismos Económicas Liberalismo doctrinario Nacionalismo Crisis económica Nacionalismo italiano Antiabsolutismo en Austria y Alemania Liberalismo democrático GEOGRAFÍA Rusia América Española Origen: Francia y Suiza Sur: Italia Este: Polonia Origen: Francia Este: Alemania y Austria Sur: Italia RESULTADOS Éxitos Grecia y nuevos estados americanos Fracaso España, Portugal, Rusia e Italia Éxitos Francia: Orleanismo Bélgica: Independencia Suiza: construcción federal Fracaso Polonia Italia Alemania Francia: sufragio universal masculino Italia: fortalecimiento del PiamonteCerdeña Alemania: fortalecimiento de Prusia Austria: abolición de la servidumbre de los campesinos HAZ CLIC EN LOGOTIP O Irrupción del socialismo. Lectura Irrupción del socialismo A partir del 25 de febrero, mil extraños sistemas brotaron impetuosamente del espíritu de los innovadores y se difundieron en el desconcertado espíritu de la multitud. [...] Uno pretendía destruir la desigualdad de las fortunas, el otro, la desigualdad de facultades, y el tercero aspiraba a nivelar la más antigua de las desigualdades, la del hombre y de la mujer. [...] Estas teorías [...] tomaron el nombre común de socialismo. El socialismo quedará como el carácter esencial y el recuerdo más temible de la revolución de febrero. El nacionalismo. La unificación de Italia y Alemania. Concepto de nación ... Los intelectuales fueron quienes contribuyeron a perfilar el concepto de nación. Los historiadores buscaron las raíces de la nación en el pasado, especialmente en la Edad Media; los filólogos investigaron sobre la lengua; los antropólogos diferenciaron las etnias; y los poetas, escritores y músicos ensalzaron el sentimiento de la patria. Así pues, elementos como la historia común, las costumbres, la lengua y, en ocasiones, la raza, se interpretaron como bases de las concepciones nacionalistas En la Edad Media y en la Edad Moderna la palabra nación designaba simplemente al grupo de personas nacidas en un mismo lugar y, bajo el poder de un mismo monarca, se reunían personas de distintos pueblos y culturas. En el siglo XIX, el término nación adquirió una dimensión política, y muchos empezaron a reivindicar que las fronteras de los Estados coincidieran con las fronteras raciales, lingüísticas, históricas, etc. Las ideologías nacionalistas dieron lugar tanto a procesos de unión de poblaciones divididas (Italia y Alemania) como a desmembramientos de imperios que englobaban diferentes naciones. Unificación de Italia y Alemania La unificación italiana Un mosaico de Estados y una lengua común Desde la desintegración del imperio romano, la península Italiana había permanecido dividida en diversos Estados. En el siglo XIX algunas zonas de Italia estaban incluso bajo la dominación extranjera. La existencia de una lengua común era la base de las peticiones de unidad. En todas las revoluciones de la primera mitad del siglo XIX se produjeron revueltas nacionalistas, pero no tuvieron éxito. Finalmente, la iniciativa de la unificación partió del reino de Piamonte, en especial de su primer ministro Cavour, que logró que el emperador francés Napoleón III apoyara las demandas italianas El proceso de unificación El proceso de unificación de Italia fue de carácter militar. En 1859 la armada franco-piamontesa derrotó en Magenta y Solferino a los austriacos, que cedieron Lombardía a Piamonte. Una vez alcanzada la paz en el norte, el republicano Garibaldi, encabezando un ejército de voluntarios, los «camisas rojas», conquistó los Estados del sur. Entonces las tropas de Piamonte ocuparon la Italia central para impedir que Garibaldi entrara en Roma. En 1861 se proclamó el reino de Italia, cuyo primer rey fue Víctor Manuel II, rey de Piamonte. Solo Venecia y los Estados Pontificios quedaban fuera del reino, al que se incorporaron en 1866 y 1870, respectivamente. La unificación alemana Antecedentes El movimiento nacionalista alemán se fundamentó en la existencia de una lengua, una cultura y una raza comunes. Intelectuales como Herder y Schiller fomentaron la idea de la nación alemana. En 1815 el territorio alemán estaba dividido en 39 Estados. El Congreso de Viena los agrupó en la denominada Confederación Germánica, que estaba presidida por Austria. Como en Italia, el Estado más poderoso fue el eje de la unificación. Fue el caso de Prusia, que en 1834 organizó una unión aduanera, el Zollverein, y suprimió los aranceles comerciales entre 25 de los 39 Estados de la Confederación, dejando fuera a Austria. El avance del nacionalismo quedó patente en la revolución de 1848, cuando un Parlamento reunido en la ciudad de Frankfurt le ofreció la corona de una Alemania unificada al rey de Prusia, pero este no aceptó el ofrecimiento. El nacimiento de una gran potencia A partir de 1862 el rey de Prusia Guillermo I y su canciller Bismarck aceleraron el proceso de unificación, que se realizó por la vía militar. En 1866, tras la victoria sobre Austria en la batalla de Sadowa, Prusia creó la Confederación de la Alemania del Norte. En 1870, tras la victoria sobre Francia en la batalla de Sedán, los Estados alemanes del sur se unieron a la confederación. En 1871 nacía el imperio alemán, el II Reich, cuyo emperador fue Guillermo I. Alemania se convirtió en una nueva gran potencia. Lectura La importancia del factor militar Nos es necesario ser una gran potencia de un primer momento y después un Estado Confederado. Esto es lo que Austria siempre ha reconocido, en perjuicio nuestro, como una verdad para ella [...]. Creed que hay en la opinión pública alemana, en las Cámaras, los periódicos, etc., algo que podría proporcionarnos ayuda y apoyo de cara a una política de unión o de hegemonía. Yo lo veo como un error radical [...]. Nuestro crecimiento no puede salir de una política parlamentaria y de prensa, sino de una política militar de gran poder. http://www.claseshistoria.com/movi mientossociales/esquema.htm • http://biblioteca.gdl.up.mx/bibliotecas/bibliotecas.html http://www.kalipedia.com/historia-universal/tema/prehistoria/historiadefinicion-etapas.html?x=20070717klphisuni_2.Kes http://132.248.9.2:8080/hermes/BooksHermes http://132.248.9.9:8080/tesdig/Procesados_2006/0607755/Index.html http://www.el-mundo.es/ladh/ •http://www.auladeletras.net/material/litsxviii/index.htm?=
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