P r i m e r a U n i d a d : Introducción a la Ciencia de la Historia

P r i m e r a U n i d a d : Introducción a la Ciencia de la
Historia
1.Conceptos e importancia del
estudio de la Historia.
2. La Historia y su interrelación con
otras ciencias.
3. Las fuentes directas e indirectas
para el estudio de la Historia.
4. Métodos de interpretación
histórica.
5. Periodización de la Historia
1. Conceptos e importancia del
estudio de la Historia.
• Historia: definición
y etapas
•
•
•
La historia es la ciencia que estudia
y expone los hechos ocurridos a lo
largo del tiempo, ya sea en su
conjunto o alguno de ellos en
particular, y especialmente los que
se refieren al ser humano y a sus
sociedades.
La Historia es el movimiento del
tiempo a través del pasado, presente
y futuro.
La historia es la ciencia de los
hombres en el tiempo.
Periodización de la historia.
Haz clic en
la imagen
para ir al
hipervíncul
o
• Prehistoria desde la
existencia del hombre
sobre la Tierra hasta la
escritura, 3300 a J. C.
• Edad Antigua hasta 476,
caída del Imperio
Romano de Occidente.
• Edad Media hasta 1453,
caída del Imperio
Romano de Oriente.
• Edad Moderna hasta
1789, comienzo de la
Revolución Francesa.
• Edad Contemporánea
desde 1789.
2. La Historia y su interrelación con
otras ciencias.
Historia
Ciencias Puras
Ciencias Sociales
Ciencias Exactas
Indispensables
Psicología.
Arqueología.
Sociología.
Antropología.
Cronología.
Geografía
Química.
Física.
Biología.
Matemáticas.
Economía.
Estadística.
Política.
Demografía.
4. Métodos de interpretación
Haz clic en los
personajes
.
histórica.
POSITIVISMO.
Augusto Comte
Carlos Marx
Ortega Y Gasset Fernand Braudel
MARXISMO.
HISTORICISMO.
ESCUELA DE
LOS ANNALES.
EJERCICIOS.
HAZ CLIC
EN LA
IMAGEN
PARA IR A
LOS
EJERCICIOS
• Resolver los
ejercicios de
las páginas 3 a
5 consulta los
hipervínculos y
resuelve en tu
cuaderno.
Unidad 2
1. La Revolución Industrial, 1763-1830.
2. La Ilustración.
3. La Independencia de las trece
colonias inglesas de Norteamérica.
4. La Revolución Francesa y el
Imperio Napoleónico.
5.- La independencia de Iberoamérica
La Revolución Industrial, 1763-1830
•
.
•
.
•
La ilustración muestra una fábrica textil de la
primera revolución industrial y la división del
trabajo que se producía en ella, provocada por
la especialización de cada fase
•
La revolución industrial supuso
un cambio completo en técnicas,
fuentes de energía y formas de
organización del trabajo, que
provocó un enorme crecimiento
de la producción. Este proceso
tuvo su origen en Inglaterra y
pronto se extendió a otros
países. mediados del siglo XVIII
comenzó en Reino Unido un
proceso de cambio económico
en el que el uso de nuevas
técnicas, fuentes de energía y
formas de organización del
trabajo provocó un enorme
crecimiento de la producción de
bienes; a la vez, la sociedad y la
vida cotidiana se modificaron
intensamente. Esos cambios
económicos y sociales se
conocen como revolución
industrial porque marcan el paso
de una sociedad agrícola y
tradicional a una sociedad
industrial y moderna.
Origen y expansión
.
La revolución industrial se inició en Reino Unido. El país estaba
experimentando un acelerado crecimiento de la población, lo que significaba
un aumento tanto de la demanda de productos como de la mano de obra.
Se había incrementado la productividad de la agricultura gracias a
innovaciones como la rotación de cultivos y el arado de hierro. Por un lado,
esto permitió alimentar a más población. Por otro, se empezó a necesitar
menos mano de obra agrícola.
Reino Unido contaba con una gran riqueza de recursos, sobre todo de carbón,
barato y abundante, una fuente de energía capaz de mover las nuevas
máquinas de vapor.
El transporte era fácil, por las vías marítimas y fluviales.
Poseía colonias en ultramar que proporcionaban materias primas y mercados
para sus mercancías.
Las instituciones financieras especializadas habían experimentado un
considerable desarrollo.
Se consolidó una mentalidad burguesa dominada por el espíritu de empresa y
la búsqueda de beneficios.
En las décadas de 1830 y 1840, las innovaciones de la primera revolución
industrial se extendieron por Europa. Esta expansión se produjo de forma muy
desigual. Bélgica y Francia, los países más próximos a Reino Unido, fueron los
primeros en seguir sus pasos; después lo hicieron Países Bajos y Alemania. En
el resto de los países europeos la industrialización quedó circunscrita a unos
enclaves muy concretos. Fuera de Europa, Estados Unidos inició su revolución
industrial a partir de 1830 y Japón hacia 1868.
Consecuencias de la Revolución Industrial
•
La máquina de vapor se aplicó primero a la minería y después a la industria textil y al
transporte. La mecanización del campo redujo la necesidad de mano de obra agrícola
•
•
•
•
La máquina de vapor se aplicó primero a
la minería y después a la industria textil y
al transporte. La mecanización del campo
redujo la necesidad de mano de obra
agrícola
La mecanización de las tareas, la
aparición de fábricas y la
producción orientada a la venta
tuvieron consecuencias muy
importantes:
La producción experimentó un
fuerte crecimiento. Las máquinas
permitían elaborar muchos más
productos industriales, por lo que
estos bajaron de precio y se
crearon grandes excedentes que se
destinaron a la exportación.
Las ciudades se multiplicaron y
aumentaron su población. La mayor
parte de las fábricas se situaban en
las ciudades. Muchos campesinos
emigraron a las urbes de su país, e
incluso de otros Estados, en busca
de trabajo.
Se pasó de una sociedad agraria a
una industrial. Lentamente la
agricultura dejó de ser el sector que
empleaba a más población. Poco a
poco, la industria y los servicios
pasaron a un primer plano.
LA ILUSTRACIÒN.
Durante el siglo XVIII triunfó en Europa una corriente cultural que pretendía
iluminar con la «luz de la razón» todos los misterios del mundo y acabar con
lo que consideraban las tinieblas de la superstición y la ignorancia. Por esta
razón, recibió el nombre de Ilustración. Las características de este
movimiento intelectual fueron cuatro:
Colocar la razón como la base principal del conocimiento, rechazando lo
sobrenatural y lo tradicional. Esta faceta incluía una fuerte crítica a los
dogmas establecidos por la religión y un distanciamiento de las prácticas
religiosas tradicionales.
Potenciar el optimismo sobre la capacidad del ser humano y la confianza
desmedida en el progreso constante de la humanidad.
Poner en práctica los descubrimientos científicos y aplicar las aportaciones
de los filósofos en la sociedad y en la política.
Considerar la educación como el mejor medio para difundir la razón, por lo
que se estimó que debía ser dirigida por el Estado.
LA ILUSTRACIÒN.
La Enciclopedia
Una enciclopedia es una obra en la
que se intentan reunir los
conocimientos existentes en una
determinada época, tanto
científicos como culturales,
lingüísticos, etc. Desde la
Antigüedad existieron obras de
este tipo, sin embargo, fue La
Enciclopedia, dirigida por Diderot
y D'Alembert entre 1745 y 1772, la
que dio origen a la generalización
de las enciclopedias tal y como las
conocemos hoy en día.
Fue una obra monumental que constaba
de 28 volúmenes (17 de texto y 11
de láminas), en la que se resume el
pensamiento ilustrado. En ella se
incluían tanto artículos literarios
como dibujos de las nuevas
máquinas. El propósito de los
enciclopedistas era lograr
compendiar el conocimiento humano
de forma ordenada y sistemática en
una única obra de consulta.
• La ilustración fue un movimiento que se interesó por las
cuestiones políticas.
• Estaba en contra del absolutismo ilustrado. El despotismo
ilustrado es el nombre que recibe el tipo de gobierno de
algunas monarquías absolutas de la segunda mitad del s.
XVIII, influidas por las ideas de la Ilustración. Sus
principales representantes fueron José II de Austria,
Federico el Grande de Prusia, Catalina II de Rusia y
Carlos III de España, que reforzaron la autoridad
monárquica frente a otros poderes, como la Iglesia,
estimularon el desarrollo de la economía, la
educación y la cultura, y llevaron a cabo reformas de
tipo humanitario (abolición de la tortura legal en
Austria y Prusia, tolerancia religiosa, etc.) y
administrativas (centralización y simplificación del
funcionamiento del Estado). No realizaron, sin embargo,
cambios en la estructura social de su país (tan sólo José
II suprimió la servidumbre de Austria), ni en el sistema
político de la monarquía absoluta
Hola, amigos:
Soy el barón
de
Montesquieu, y
estoy aquí
para
explicaros mi
teoría sobre la
separación de
poderes
Lo que yo pretendía con
esta teoría era
GARANTIZAR LA
LIBERTAD DE LOS
CIUDADANOS
Y para conseguir
esa finalidad,
pensé que en los
estados deberían
estar separados
los diferentes
poderes
EL PODER
LEGISLATIVO
RESIDE EN EL
PARLAMENTO
ELABORA
LAS
LEYES
HACE QUE SE
CUMPLA LA
LEY
EL PODER
EJECUTIVO
RESIDE
EN EL
GOBIERNO
ADMINISTRA LA
JUSTICIA
RESIDE EN LOS
JUECES Y EN LOS
TRIBUNALES
EL PODER
JUDICIAL
PULSA AQUÍ
PARA VOLVER
Es absolutamente necesaria una
reforma profunda de la sociedad
que asegure la libertad y el
bienestar del pueblo
¿Qué piensa
Voltaire
sobre la sociedad?
Para conseguirlo hay que...
•Crear un sistema
parlamentario que limite los
poderes del rey.
•Establecer un sistema de
impuestos racional que no
arruine a la gente.
•Liberalizar la economía.
•Que se reconozca el trabajo
bien hecho.
Mi nombre
es Jean
Jacques
ROUSSEA
U
En mi pensamiento podéis
encontrar tres ideas
principales:
•La defensa de la libertad
del individuo
•El amor a la naturaleza
•Y, por supuesto, mi teoría
sobre la democracia
Nací en Suiza, pero
soy francés.
Algunos piensan que
soy uno de los
pensadores más
importantes de la
Ilustración
Se suele decir que mi obra
fundamental es el
Contrato Social
En esa obra expongo cómo
creo yo que debe ser un
Estado democrático
Pulsa en el ratón
para ver cuáles son
las ideas principales
de la obra
Las ideas de
El contrato social
El hombre es bueno
por naturaleza
CONSECUENCIA
La sociedad se define por:
•La competencia
•La propiedad privada
El ser humano se
corrompe, porque...
•Se vuelve agresivo
•Se vuelve insolidario
Las ideas de
El contrato social
Se me ocurre
que para luchar
contra lo
anterior se
pueden hacer
dos cosas
Educar a los ciudadanos con
dos objetivos:
•Acabar con la maldad
•Desarrollar los buenos
sentimientos
Firmar una especie de contrato
entre todos los hombres con el
objeto de crear una LEY que
todos debamos cumplir
Sólo así será posible
La convivencia
EJERCICIOS
• Elije tres
ejercicios del
hipervínculo y
realízalos en tu
cuaderno.
3. La Independencia de las trece
colonias inglesas de Norteamérica
La independencia de las Trece Colonias fue la primera de una serie de
convulsiones políticas que supusieron el fin del Antiguo Régimen y el
inicio de la Edad Contemporánea
Los primeros colonos ingleses llegaron a la costa oriental de América del Norte en
1607. En la segunda mitad del siglo XVIII el territorio se organizaba en trece
colonias, dependientes de la corona británica.
Las Trece Colonias estaban habitadas por 1.300.000 personas. Las diferencias entre
la población no eran estamentales, como en Europa, sino raciales. La población
blanca conformaba el grupo dominante, y entre ellos las diferencias de riqueza no
eran tan grandes como en la sociedad europea. Frente a la población blanca, las
350.000 personas de raza negra eran esclavos, dedicados a trabajar las extensas
plantaciones agrícolas del sur. Los indios nativos eran considerados enemigos y
estaban excluidos de la sociedad colonial.
La revolución americana se originó, sobre todo, debido a una causa política: la
población de las Trece Colonias estaba descontenta ya que aportaban impuestos
como cualquier súbdito británico y, sin embargo, no tenían representantes en el
Parlamento de Londres, y, por lo tanto, no tenían capacidad de decisión política.
• Las colonias habían colaborado con Inglaterra en la guerra de los Siete
Años contra Francia (1748-1756), y en lugar de ser recompensadas se
crearon nuevos impuestos sobre el azúcar y subieron los ya existentes,
sobre todo el del papel timbrado, muy utilizado en la época.
Esta situación hizo que desde mediados del siglo XVIII se extendiera la
creencia de que no hacía falta seguir bajo la soberanía de Gran Bretaña, y
en la década de 1770 provocó actos de protesta, como el Motín del Té de
Boston (1773), que supuso la ruptura de las relaciones comerciales con la
metrópoli.
En 1775 estalló la guerra, y, un año más tarde, se proclamó la
Declaración de Independencia, redactada por Thomas Jefferson. Los
rebeldes recibieron la ayuda de Francia y, en menor medida, de
España. Finalmente los ingleses firmaron la paz de París (1783), por la
que reconocían la independencia de las colonias, que pasaron a
denominarse Estados Unidos de América. George Washington fue
elegido primer presidente de Estados Unidos en 1789.
DECLARACIÒN DE INCEPENDENCIA
[...] Cuando en el curso de los acontecimientos
humanos, un pueblo se ve en la necesidad
de romper los lazos políticos que le unían a
otro, y tomar entre las potencias de la tierra
el rango de independencia y de igualdad al
que las leyes de la naturaleza y Dios le dan
derecho, un justo respeto hacia la opinión
de los hombres exige que declare las
causas que le han llevado a esta
separación.
Tenemos como evidentes por sí mismas estas
verdades: que todos los hombres nacen
iguales; que su Creador les ha dado ciertos
derechos inalienables, entre ellos la vida, la
libertad y la búsqueda de la felicidad; que
para garantizar estos derechos los
hombres instituyen entre ellos gobiernos
cuyo justo poder emana del
consentimiento de los gobernados; que si
un gobierno, cualquiera que sea la forma,
llega a desconocer estos fines, el pueblo
tiene el derecho de modificarlo o de
abolirlo y de instituir un nuevo gobierno
que se funde sobre tales principios, y que
organice los poderes según tales formas,
que le parezcan las más adecuadas para
asegurar su seguridad y su felicidad. [...]
•
Un nuevo orden político. Sistema Político de
Estados Unidos.
Los revolucionarios americanos crearon por primera vez un sistema político
liberal, que se basaba en una serie de principios nuevos para los sistemas
políticos de Occidente. Estos principios eran:
El reconocimiento de que los ciudadanos tienen una serie de derechos que el
poder político debe respetar. Para ello redactaron una Declaración de
Derechos, en la que se establecían tres aspectos: primero, que el poder
reside en los ciudadanos, que eligen a sus gobernantes a través del voto;
segundo, la igualdad de todos los hombres, y tercero, las libertades para
acceder a la propiedad o para expresarse libremente. Sin embargo, estos
derechos no afectaron por igual a toda la población; las mujeres y la
población negra siguieron excluidas de la política y mantuvieron una
situación de desigualdad.
La redacción de una constitución, que promulgaba la separación de los tres
poderes y, por tanto, de las funciones estatales. La Constitución de 1787
diferenciaba entre el Congreso, que detenta el poder legislativo y es el
encargado de elaborar las leyes; el Gobierno, que ejerce el poder ejecutivo y
está dirigido por un presidente; y el poder judicial, formado por jueces
independientes del poder político, que vela por el cumplimiento de las leyes.
Este sistema político, con ciertos cambios, sigue vigente en la actualidad.
• .
La Constitución de 1787 reunía las singularidades de cada uno de los
estados. A ella se sometieron (bajo la idea de soberanía nacional) todos los
gobernantes y cargos públicos. Supuso la primera plasmación práctica de los
principios políticos del liberalismo
4. La Revolución Francesa y el
Imperio Napoleónico
• La Revolución
Francesa dio como
resultado un cambio
completo en las
estructuras sociales
de Francia.
Causas de la revolución
• A finales del siglo XVIII Francia mantenía el Antiguo Régimen:
el rey Luis XVI seguía siendo un monarca absoluto y la
sociedad era estamental y estaba dividida entre los
privilegiados (nobleza y clero) y los no privilegiados (pueblo
llano o tercer estado). En esta situación, tres tipos de causas
provocaron la revolución:
• Causas económicas. Desde 1760 se sucedieron las malas
cosechas, lo que provocó el alza de los precios y el descontento de
los grupos populares. Además, se incrementó la crisis financiera por
los gastos de la corte y los conflictos bélicos.
• Causas sociales. Muchos burgueses se habían enriquecido durante
el siglo XVIII. Pero estaban descontentos porque tenían poco poder
político, pues los altos cargos del gobierno y del ejército eran
ocupados por la nobleza. Además, consideraban injusto que solo el
tercer estado, al que pertenecían a pesar de su poder económico,
pagara impuestos.
• Causas ideológicas. Las ideas ilustradas defendían que las
personas tenían unos «derechos naturales» que el poder político
debía respetar.
El comienzo de la Revolución
En 1789 una serie de revueltas provocó la crisis del Antiguo Régimen.
En primavera, la revuelta política. Luis XVI convocó los Estados Generales, la
asamblea formada por representantes de los tres estamentos, para que aprobaran
nuevos impuestos y poder así resolver la crisis financiera. Los Estados Generales
no habían sido convocados por un rey de Francia desde 1614, pero Luis XVI se vio
obligado a hacerlo porque la crisis financiera era tan grave que amenazaba con
colapsar la monarquía.
La nobleza y el clero pretendían que se votara por estamento, lo que daba mayoría a
los privilegiados, mientras que los representantes del pueblo llano defendían el
voto por cabeza, que les otorgaba la mayoría. Como respuesta a la negativa de los
privilegiados, en junio los representantes del pueblo llano se declararon en
Asamblea Nacional y, tras el juramento del Juego de Pelota, se comprometieron a
no separarse hasta elaborar una constitución.
En julio, la revuelta popular. Luis XVI no estaba dispuesto a aceptar la Asamblea
Nacional y concentró sus tropas en torno a París. Ante esto, los parisinos se
armaron y tomaron la Bastilla, prisión real. Pronto las revueltas se extendieron por
Francia. A la vez, en los campos se difundió el «gran miedo»: comenzó a correr el
rumor de que bandas organizadas por nobles estaban quemando las cosechas y
matando a los campesinos. Los campesinos se armaron y marcharon contra los
castillos aristocráticos para destruir los registros en los que constaban los
derechos feudales.
El rey se vio obligado a aceptar la Asamblea Nacional y a ratificar sus decisiones.
La Asamblea Nacional. (1789-1791)
Entre 1789 y 1791 la Asamblea Nacional llevó a cabo tres iniciativas:
La supresión de los privilegios. El 4 de agosto de 1789, para
devolver la paz a los campos, se abolieron los derechos señoriales
sobre los campesinos y se eliminó la recaudación del diezmo para
la Iglesia.
La aprobación de la Declaración de Derechos (1789). Proclamaba
la libertad, la igualdad entre las personas y la Soberanía Nacional.
La aprobación de una constitución (1791). Establecía la división de
poderes entre el rey, que nombraría a los ministros y dirigiría la
política exterior, una Asamblea Legislativa y los jueces. La
Asamblea votaría las leyes y sería elegida por sufragio censitario,
es decir, solo votarían aquellos que tuvieran una determinada renta.
El rey Luis XVI juró la constitución y se celebraron elecciones para
nombrar la Asamblea Legislativa. Estas medidas supusieron el fin
del Antiguo Régimen y el inicio de la monarquía constitucional.
La Asamblea Legislativa (1791 1792)
• Una vez aprobada la constitución, la Asamblea Nacional
tomó el nombre de Asamblea Legislativa. En la que la
burguesía tenía una representación muy importante,
mientras que los órdenes privilegiados habían
desaparecido como tales. Existían varias tendencias
políticas. El sector más conservador disponía de 264
diputados y era contrario a grandes cambios en el orden
social. La izquierda contaba con 136 diputados, la
mayoría pertenecientes a los jacobinos, y apostaba por
grandes reformas sociales. En el centro había 345
diputados que se inclinaban de manera personal por uno
u otro sector dependiendo de la situación. El nuevo
régimen tenía también muchos enemigos:
Los nobles. La nobleza deseaba recuperar sus privilegios.
Muchos nobles se habían exiliado a países donde reinaba el
absolutismo y conspiraban desde allí contra la monarquía
constitucional.
El clero. Los diputados de la Asamblea Legislativa confiscaron
los bienes del clero y los utilizaron para reducir la deuda del
Estado. A cambio, el Estado se obligaba a mantener a los
sacerdotes, siempre y cuando juraran fidelidad a la
constitución; pero muchos se negaron.
La familia real. Aunque Luis XVI había jurado la constitución,
conspiraba para derribar al gobierno revolucionario. La
familia real intentó huir de Francia, pero fue detenida en
Varennes (junio 1791) y obligada a volver a París.
Otros grupos estaban descontentos porque deseaban llevar
las reformas aún más lejos. Entre estos revolucionarios
radicales destacaban los jacobinos, que tenían su principal
apoyo entre los sans-culottes, milicias populares de París
que exigían la proclamación de una república.
La Convención (1792-1795)
Los dos grupos más importantes en la Convención eran
los girondinos, un grupo de republicanos moderados,
y los montañeses o jacobinos, más radicales, cuyo
líder era Robespierre.
Los montañeses finalmente se hicieron con el poder y
aprobaron una nueva constitución, la Constitución de
1793, más democrática, que nunca llegó a entrar en
vigor. Además, establecieron algunas leyes sociales,
como el control de precios, el seguro para los pobres
y la instrucción obligatoria desde los 12 años.
La república sufrió una doble presión:
En el exterior, la condena a muerte de Luis XVI en 1793 provocó
la entrada en la guerra de Inglaterra, España y los príncipes
alemanes e italianos.
En el interior, los campesinos de la región de La Vendée se
sublevaron a favor del rey, los nobles y el clero. Estos
contrarrevolucionarios fueron derrotados al cabo de dos años y
medio.
Ante esta situación Robespierre ejerció una dictadura y aplicó una
política de terror: toda persona sospechosa de no apoyar la
república fue guillotinada. Unas 50.000 personas fueron
ejecutadas. La Convención, atemorizada por los excesos de
Robespierre, ordenó su ejecución en 1794 (reacción
termidoriana). Se aprobó una nueva constitución (1795), más
moderada, se restableció el sufragio censitario y el poder
ejecutivo recayó en un Directorio.
La Revolución Francesa
Julio 1789-Septiembre 1792.: ASAMBLEA
Julio 1789:
El tercer estado se constituye en Asamblea Nacional.
14 Julio 1789.:
Toma de la Bastilla.
Septiembre 1791.:
Constitución.
Septiembre 1792.-Septiembre 1795.: CONVENCIÓN
Septiembre 1792.:
Tras el asalto al palacio real se instituye la Convención que proclama la República.
21 enero 1793.:
Luis XVI es guillotinado.
Agosto 1795.:
Constitución.
Septiembre 1795.-Noviembre 1799.: DIRECTORIO
Septiembre 1795:
Un Directorio asume el poder ejecutivo.
Noviembre 1799.-Mayo 1804.: CONSULADO
Noviembre 1799.:
Golpe de Estado del 18 brumario, Napoleón se hace con el poder y establece un Consulado.
Agosto 1802.:
Napoleón cónsul vitalicio.
Mayo 1804.:
Napoleón se corona
Imperio Napoleónico
• La aclamación de
Napoleón Bonaparte
como héroe nacional
tras las campañas de
Italia le permitió
acabar con el
Directorio y hacerse
con el poder en
Francia.
LA CORONACIÒN DE NAPOLEÒN OBRA DE JAQUES LOUIS DAVID
El ascenso al poder de Napoleón
El poder ejecutivo de la república se confió a un Directorio que, como
forma de evitar la dictadura, estaba compuesto por cinco miembros. El
poder legislativo lo ejercía una asamblea bicameral, formada por el
Consejo de Ancianos y el Consejo de los 500.
A pesar de la crisis financiera, la guerra prosiguió brillantemente para
los franceses, que obligaron a Prusia y España a firmar tratados de
paz (1795). Los éxitos en la guerra dieron un gran prestigio al ejército y
el poder acabó siendo controlado por un militar, Napoleón Bonaparte,
que dio el golpe de Estado del 18 de brumario (1799), acabó con el
Directorio y estableció un nuevo régimen político, el Consulado (17991804).
En 1799, Napoleón fue nombrado primer cónsul, es decir, jefe de
gobierno, durante tres años. Poco a poco, fue imponiendo un poder
cada vez más dictatorial: en 1802 se proclamó cónsul vitalicio y en
1804 se coronó emperador, con el nombre de Napoleón I. El imperio
perduró diez años.
Napoleón encaminó su política interior a consolidar las conquistas
revolucionarias y evitar el retorno de la monarquía, aunque sin
concesiones a los radicales. Su propósito fue crear un Estado moderno:
Pacificó la sociedad francesa: permitió el regreso de los exiliados y
gobernó apoyándose tanto en personas defensoras del Antiguo Régimen
como de la revolución.
Continuó la política de reformas sociales: concentró la administración en
torno a París; inauguró el Banco de Francia; ideó un sistema educativo
centralizado y estatal, desde la escuela primaria hasta la universidad;
promulgó un código civil, que modernizó y simplificó las leyes; y regularizó
las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la
Santa Sede en 1801.
Promovió la construcción de numerosos monumentos conmemorativos en
París, ciudad a la que intentó convertir en una «nueva Roma». Todas sus
reformas fueron acompañadas de la dura represión de sus oponentes y de
la imposición de la censura de prensa.
Napoleón y Europa.
Napoleón y Europa
Napoleón invadió Italia y se impuso a Prusia y al imperio
austriaco. En 1811 el imperio francés alcanzó su mayor
extensión. Por mar, la armada inglesa logró el dominio y
derrotó a Napoleón en Trafalgar (1805). Napoleón fracasó en
sus intentos de invadir Inglaterra y de hundirla
económicamente mediante un bloqueo continental.
Napoleón, en algunos de los países conquistados, impuso como
soberanos a sus familiares o a jefes de su ejército. La
ocupación de estos territorios supuso el fin de las instituciones
del Antiguo Régimen: se redactaron constituciones liberales,
se establecieron códigos civiles similares al francés y se
adoptaron reformas en la Iglesia. Pero la ocupación militar
provocó el rechazo popular.
En 1812 comenzaron las dificultades para el
ejército francés, cuando Napoleón intentó
invadir Rusia. A pesar de lograr tomar Moscú, la
falta de suministros le obligó a retirarse. En
1814 fue derrotado también en España y la
coalición antifrancesa entró en París.
Napoleón abdicó y se exilió en la isla de Elba,
pero volvió a Francia al año siguiente. Retornó
al poder durante cien días, pero fue derrotado
en Waterloo (1815) definitivamente y deportado
a la isla de Santa Elena.
5.- La independencia de Hispanoamérica
Causas de la independencia
Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, entre 1810 y 1824 se
desarrolló el proceso de independencia de la mayoría de las
colonias españolas en América.
Las causas fueron las siguientes:
La difícil situación creada en España por la invasión francesa, que
supuso la ruptura del contacto directo con América, y el vacío
de poder que creó la retención de los reyes españoles en
Francia.
El descontento de los criollos por su postergación en el gobierno
de sus países y por el mantenimiento del monopolio comercial
español y, en segundo lugar, la fuerte tensión social en que
vivían los indios, muy explotados por los blancos. Pero la
independencia fue, sobre todo, una rebelión de las colonias
contra la metrópoli.
El influjo de las ideas ilustradas, los ejemplos directos de la
independencia norteamericana y de la Revolución Francesa y,
además, la ayuda de Gran Bretaña y de Estados Unidos, países
interesados en desplazar a España del comercio americano.
El proceso independizador
• Primera etapa (1810-1816). En México se produjeron las
sublevaciones sucesivas de Hidalgo y Morelos, ambas
de signo popular, que fueron rápidamente reprimidas. En
Venezuela, el Congreso General de Caracas proclamó
la independencia en 1811; pero en el terreno militar sus
líderes Miranda, primero, y Bolívar, después, fueron
derrotados. En Argentina, tras la deposición del virrey,
una junta se hizo cargo del poder hasta que en el
Congreso de Tucumán (1816) se declaró la
independencia. En Chile y Nueva Granada (Colombia),
los levantamientos fueron reprimidos; en el caso chileno,
por la energía y fidelidad del virrey Abascal, y en Nueva
Granada, por la actuación de las tropas del general
Morillo.
Cuadro que recoge el momento en el que los criollos de Caracas
deponen al gobernador español.
• Abascal, y en Nueva Granada, por la actuación de
las tropas del general Morillo.
• Segunda etapa (1816-1820). En esta etapa, los
chilenos declararon la independencia después de
las victorias de San Martín en Chacabuco (1817) y
Maipú (1818). Colombia se independizó tras la
victoria de Bolívar en Boyacá (1819).
• Tercera etapa (1820-1824). En la tercera y última
etapa del proceso, los independentistas lograron
una mayor coordinación en las acciones, sobre todo
después de la entrevista en Guayaquil entre Bolívar
y San Martín y de una actuación militar decisiva que
culminó en las dos victorias de Carabobo (1821) y
Ayacucho (1824), que aseguraron la independencia.
Simón Bolívar.
El horizonte, sin embargo, no
se presentaba demasiado fácil
para los nuevos países
independientes, por causa de
sus propias contradicciones
internas, por las fuertes
divergencias entre unos y
otros y por la acción de Gran
Bretaña y de Estados Unidos,
que buscaron el control
económico y político de la
zona.
Hispanoamérica independiente
Con la independencia, Hispanoamérica se fragmentó en gran
número de países caracterizados políticamente por la creación
de repúblicas presidencialistas y por su gran inestabilidad.
Estos países adquirieron la independencia política pero no
consiguieron organizar instituciones estables, por lo que
muchos de ellos se han debatido entre contradicciones
internas y presiones externas que todavía configuran su
situación actual. Eso sin contar la fuerte dependencia
económica respecto a los países occidentales.
Una numerosa población, casi siempre europea, se dirigió a las
nuevas naciones. Esta inmigración tuvo sus períodos álgidos
en torno a los años 1850 y 1880. Territorios casi vírgenes como
la Patagonia o el sur del Bío-Bío, en Chile, se ofrecieron como
asiento de los excedentes de población de otros países.
En cuanto a la vida cultural tras la emancipación, cabe
subrayar que las raíces hispánicas se han mantenido de modo
generalizado, especialmente en lo que a la conservación de la
lengua se refiere.
Tercera Unidad: Movimientos sociales y políticos del
siglo XIX, (I 814-1871).
1. La restauración y la lucha entre
liberales y monarquistas.
2. Los movimientos obreros.
socialista y anarquista.
3. Los movimientos nacionalistas
los procesos de unificación en Italia
y Alemania.
La Restauración
Tras la derrota de Napoleón se reunieron en Viena las potencias
vencedoras de Napoleón con un doble cometido: rehacer el mapa
europeo y restaurar el Antiguo Régimen. Tras la derrota de Napoleón
se reunieron en Viena los representantes de todos los Estados
europeos, excepto del imperio otomano. La reunión estuvo presidida
por el canciller austriaco Metternich. Las principales potencias eran
Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Austria, y habían pactado entre sí que
Francia, España y otros países de segundo orden no intervinieran en
ninguna de las principales decisiones.
La intención de este congreso era que Europa retornara al orden anterior a la
Revolución Francesa.
Para ello realizaron distintos acuerdos:
Se repuso en sus tronos a los monarcas depuestos por los ejércitos franceses.
El absolutismo volvió a imponerse en la mayor parte de Europa.
Se reorganizó el mapa de Europa. Se pretendía asegurar el equilibrio y la paz
en el continente.
Después de 1815, las potencias europeas decidieron reunirse en sucesivos
congresos para garantizar su intervención ante cualquier conflicto que
pusiera en peligro el equilibrio continental y para solventar sus diferencias.
El Congreso de Viena (1814 – 1815). El reparto de Europa. Los
representantes de las principales potencias establecen un nuevo mapa
de Europa mientras los demás países los observan
La vuelta al absolutismo
La unión de las potencias europeas había sido fundamental para la
derrota final de Napoleón. Conscientes de ello, Rusia, Austria,
Prusia y Gran Bretaña decidieron mantener su unión y formaron la
Cuádruple Alianza, para defender el orden establecido en el
Congreso de Viena. Más importante fue la Santa Alianza, un
proyecto original del zar ruso Alejandro I, firmada inicialmente por
Rusia, Austria y Prusia. En su origen pretendía crear un orden
político basado en la aplicación de los principios cristianos, pero
en realidad se convirtió en un instrumento para mantener el
absolutismo y sofocar movimientos revolucionarios de carácter
liberal en diversos puntos del continente.
La mayoría de los monarcas que fueron repuestos en sus tronos tras la
derrota de Napoleón abolieron las constituciones del período
revolucionario y volvieron a implantar una monarquía absoluta. Así, en
lugar de fundamentar el gobierno en la soberanía de la nación, se volvió
a imponer el derecho divino de los reyes, es decir, a defender que el
poder del monarca no procedía de los ciudadanos, sino que los reyes
habían sido elegidos por Dios.
Además, los principales monarcas absolutos formaron la Santa Alianza
para protegerse mutuamente de cualquier nuevo intento revolucionario.
El Nuevo Mapa de Europa (1815)
Congreso de Viena
• El Congreso de Viena fue convocado en 1814 con el objetivo de
proceder al reajuste territorial de Europa. En él participaron las
principales potencias que estuvieron representadas por sus
respectivos embajadores: Austria (Metternich), Gran Bretaña
(Castlereagh), Rusia (Alejandro I), Prusia (Humbolt) y Francia
(Talleyrand). España intervino superficialmente como potencia de
segundo orden.
El Congreso de Viena.
Tras el Congreso de Viena, se restablecieron parcialmente las
fronteras anteriores a la época de Napoleón. Se dividió el
imperio napoleónico y Francia retornó a las fronteras
anteriores a 1789.
Pero también se produjeron cambios territoriales más
profundos, entre los que destacan los siguientes:
Se crearon nuevos Estados en torno a Francia cuya misión era
impedir una expansión francesa por el continente: reino de
los Países Bajos, Confederación Helvética y reino de
Piamonte-Cerdeña.
Entre Rusia, Austria y Prusia se repartieron territorios en Europa
de forma equilibrada para impedir que ninguna potencia
alcanzara la hegemonía sobre las demás. Además, se creó el
reino de Polonia, bajo la soberanía del zar de Rusia.
Fuera de Europa, Gran Bretaña incrementó su imperio
ultramarino y se convirtió en la gran potencia
La lucha entre
liberales y monarquistas.
La Europa liberal
Los principios del liberalismo se fueron abriendo camino a pesar de la vuelta al
Antiguo Régimen que pretendía la Restauración. Las revoluciones surgieron
espontáneamente en muchos lugares y el orden establecido en el Congreso de
Viena duró poco. Dos factores influyeron en los movimientos revolucionarios
que, en gran parte, fueron favorecidos por los propios políticos de la
Restauración.
La afirmación de los sentimientos nacionales. Aunque la invasión napoleónica
había exacerbado los sentimientos de pertenencia a una nación, los políticos de
la Restauración reorganizaron el mapa de Europa sin tener en cuenta que
dividían territorios de lenguas, costumbres e historia comunes o que juntaban
otros de caracteres diferentes. Pronto algunos pueblos reivindicaron su
independencia, como, por ejemplo, los magiares que habitaban en el imperio
austriaco.
La defensa del liberalismo. El liberalismo como ideología política se había
forjado entre los siglos XVII y XVIII, y había sido reconocido por la revolución
de las colonias americanas y la Revolución Francesa. Se basaba en la defensa
de las libertades y la iniciativa individual, limitando la intervención del Estado
en la vida social, económica y cultural. La recuperación de estos principios fue
lo que movió a algunos a rebelarse contra el absolutismo. Reclamaban una
constitución que limitara los poderes del monarca y estableciera la soberanía
nacional y la elección de un Parlamento.
Las revoluciones de 1820 y 1830
• En 1820 se inició la primera oleada revolucionaria. Comenzó en
España, donde Riego se levantó contra la monarquía absoluta de
Fernando VII. En 1821 comenzó la sublevación de los griegos
contra la dominación turca, que culminó con la independencia de
Grecia (1829).
•
En 1830 se produjo el segundo ciclo revolucionario. Comenzó en
Francia, donde la monarquía absoluta de Carlos X de Borbón fue
sustituida por la liberal de Luis Felipe de Orléans. En Bruselas se
produjo un levantamiento que dio como resultado la independencia
de Bélgica. En 1831 Polonia se rebeló contra el dominio ruso, pero
fue reprimida de forma sangrienta. En estas sublevaciones tuvieron
especial relevancia diversas sociedades secretas, como los
carbonarios.
Revoluciones de 1848.
El año 1848 fue el de mayor intensidad revolucionaria de todo
el siglo XIX en Europa. Además de los ideales liberales y
nacionalistas, un tercer factor influyó en los estallidos
revolucionarios: la crisis económica. Las clases populares
apoyaron de forma masiva los movimientos
revolucionarios liberales para protestar por la situación de
paro y hambre en que vivía la mayoría de la población.
La crisis estalló en Francia, donde se derribó la monarquía de
Luis Felipe y se instauró la Segunda República. Pronto la
revolución se extendió por las principales ciudades
centroeuropeas, como Viena, Berlín, Milán, Budapest y Praga.
Sin embargo, las revoluciones no tuvieron éxito o no
cumplieron los objetivos de quienes las apoyaron. En Francia,
Napoleón III (sobrino de Napoleón Bonaparte) proclamó el
Segundo Imperio. Las constituciones concedidas en muchos
Estados fueron abolidas.
Ninguna de las revueltas nacionalistas de Italia, Hungría y
Bohemia consiguió triunfar.
Revolución de Paris de 1848
Balance de las revoluciones
A pesar de la derrota de las revoluciones de
1848, estas abrieron una nueva etapa política:
Hubo cambios en la organización territorial: se
iniciaron las unificaciones de Italia y Alemania.
Se llevó a cabo un proceso de lento avance
hacia la democracia política: se amplió de
forma progresiva el derecho de voto y
surgieron organizaciones propias de la clase
obrera a través de las internacionales y los
partidos socialistas
182018301848
CAUSAS
Antiabsolutismo
Nacionalismos
Económicas
Liberalismo doctrinario
Nacionalismo
Crisis económica
Nacionalismo italiano
Antiabsolutismo en Austria y Alemania
Liberalismo democrático
GEOGRAFÍA
Rusia
América Española
Origen: Francia y Suiza
Sur: Italia Este: Polonia
Origen: Francia
Este: Alemania y Austria
Sur: Italia
RESULTADOS
Éxitos
Grecia y nuevos estados americanos
Fracaso
España, Portugal, Rusia e Italia
Éxitos
Francia: Orleanismo
Bélgica: Independencia
Suiza: construcción federal
Fracaso Polonia Italia Alemania
Francia: sufragio universal masculino
Italia: fortalecimiento del PiamonteCerdeña
Alemania: fortalecimiento de Prusia
Austria: abolición de la servidumbre
de los campesinos
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Irrupción del socialismo. Lectura
Irrupción del socialismo
A partir del 25 de febrero, mil
extraños sistemas brotaron
impetuosamente del espíritu de
los innovadores y se
difundieron en el
desconcertado espíritu de la
multitud. [...] Uno pretendía
destruir la desigualdad de las
fortunas, el otro, la desigualdad
de facultades, y el tercero
aspiraba a nivelar la más
antigua de las desigualdades, la
del hombre y de la mujer. [...]
Estas teorías [...] tomaron el
nombre común de socialismo.
El socialismo quedará como el
carácter esencial y el recuerdo
más temible de la revolución de
febrero.
El nacionalismo. La unificación de Italia y
Alemania.
Concepto de nación
...
Los intelectuales fueron quienes contribuyeron a
perfilar el concepto de nación. Los historiadores
buscaron las raíces de la nación en el pasado,
especialmente en la Edad Media; los filólogos
investigaron sobre la lengua; los antropólogos
diferenciaron las etnias; y los poetas, escritores
y músicos ensalzaron el sentimiento de la patria.
Así pues, elementos como la historia común, las
costumbres, la lengua y, en ocasiones, la raza,
se interpretaron como bases de las
concepciones nacionalistas
En la Edad Media y en la Edad Moderna la palabra nación
designaba simplemente al grupo de personas nacidas en un
mismo lugar y, bajo el poder de un mismo monarca, se
reunían personas de distintos pueblos y culturas.
En el siglo XIX, el término nación adquirió una dimensión
política, y muchos empezaron a reivindicar que las fronteras
de los Estados coincidieran con las fronteras raciales,
lingüísticas, históricas, etc. Las ideologías nacionalistas
dieron lugar tanto a procesos de unión de poblaciones
divididas (Italia y Alemania) como a desmembramientos de
imperios que englobaban diferentes naciones.
Unificación de Italia y Alemania
La unificación italiana
Un mosaico de Estados y una lengua común
Desde la desintegración del imperio romano, la península
Italiana había permanecido dividida en diversos
Estados. En el siglo XIX algunas zonas de Italia estaban
incluso bajo la dominación extranjera.
La existencia de una lengua común era la base de las
peticiones de unidad. En todas las revoluciones de la
primera mitad del siglo XIX se produjeron revueltas
nacionalistas, pero no tuvieron éxito.
Finalmente, la iniciativa de la unificación partió del
reino de Piamonte, en especial de su primer ministro
Cavour, que logró que el emperador francés
Napoleón III apoyara las demandas italianas
El proceso de unificación
El proceso de unificación de Italia fue de carácter militar. En 1859
la armada franco-piamontesa derrotó en Magenta y Solferino a
los austriacos, que cedieron Lombardía a Piamonte.
Una vez alcanzada la paz en el norte, el republicano Garibaldi,
encabezando un ejército de voluntarios, los «camisas rojas»,
conquistó los Estados del sur. Entonces las tropas de
Piamonte ocuparon la Italia central para impedir que Garibaldi
entrara en Roma.
En 1861 se proclamó el reino de Italia, cuyo primer rey fue
Víctor Manuel II, rey de Piamonte. Solo Venecia y los Estados
Pontificios quedaban fuera del reino, al que se incorporaron en
1866 y 1870, respectivamente.
La unificación alemana
Antecedentes
El movimiento nacionalista alemán se fundamentó en la
existencia de una lengua, una cultura y una raza
comunes. Intelectuales como Herder y Schiller
fomentaron la idea de la nación alemana.
En 1815 el territorio alemán estaba dividido en 39 Estados.
El Congreso de Viena los agrupó en la denominada
Confederación Germánica, que estaba presidida por
Austria.
Como en Italia, el Estado más poderoso fue el eje de la
unificación. Fue el caso de Prusia, que en 1834
organizó una unión aduanera, el Zollverein, y
suprimió los aranceles comerciales entre 25 de los
39 Estados de la Confederación, dejando fuera a
Austria. El avance del nacionalismo quedó patente
en la revolución de 1848, cuando un Parlamento
reunido en la ciudad de Frankfurt le ofreció la corona
de una Alemania unificada al rey de Prusia, pero este
no aceptó el ofrecimiento.
El nacimiento de una gran potencia
A partir de 1862 el rey de Prusia Guillermo I y su canciller
Bismarck aceleraron el proceso de unificación, que se
realizó por la vía militar. En 1866, tras la victoria sobre
Austria en la batalla de Sadowa, Prusia creó la
Confederación de la Alemania del Norte.
En 1870, tras la victoria sobre Francia en la batalla de
Sedán, los Estados alemanes del sur se unieron a la
confederación.
En 1871 nacía el imperio alemán, el II Reich, cuyo
emperador fue Guillermo I. Alemania se convirtió en
una nueva gran potencia.
Lectura
La importancia del factor militar
Nos es necesario ser una gran potencia de un primer
momento y después un Estado Confederado. Esto es lo
que Austria siempre ha reconocido, en perjuicio nuestro,
como una verdad para ella [...]. Creed que hay en la
opinión pública alemana, en las Cámaras, los
periódicos, etc., algo que podría proporcionarnos ayuda
y apoyo de cara a una política de unión o de hegemonía.
Yo lo veo como un error radical [...]. Nuestro crecimiento
no puede salir de una política parlamentaria y de prensa,
sino de una política militar de gran poder.
http://www.claseshistoria.com/movi
mientossociales/esquema.htm
•
http://biblioteca.gdl.up.mx/bibliotecas/bibliotecas.html
http://www.kalipedia.com/historia-universal/tema/prehistoria/historiadefinicion-etapas.html?x=20070717klphisuni_2.Kes
http://132.248.9.2:8080/hermes/BooksHermes
http://132.248.9.9:8080/tesdig/Procesados_2006/0607755/Index.html
http://www.el-mundo.es/ladh/
•http://www.auladeletras.net/material/litsxviii/index.htm?=