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NACIONALES
OCTUBRE 2014 > viernes 31
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Desmentido a
una respuesta
Cuando leí en la sección Cartas a la dirección
de hoy, 10 de octubre, la respuesta dada por
Jorge Luis León Linares, director en funciones
de la Empresa Provincial de Transporte Habana, no pude menos que sentir indignación.
¿Cómo es posible que este funcionario utilice
el Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, a través de su sección Cartas a la dirección, para mentirle a los
lectores?
Permítame hacer un recuento. Con fecha 23
de junio del 2014, me dirigí por escrito a esta
Sección para hacer referencia a las indisciplinas de los choferes de los “P” y conminaba a
los funcionarios responsables de combatir estas indisciplinas a que observaran la parada de
Mulgoba en Boyeros; la parada del PCC Municipal de Boyeros o la de 100 y Boyeros para
que vieran, que ómnibus casi vacíos no realizan la parada en el lugar establecido. Además,
también mencioné la interpretación de Carlos
Ruiz de la Tejera con el monólogo El Guaguabol, escrito por H. Zumbado hace más o menos 40 años, alegando que se mantenían las
mismas indisciplinas.
En los primeros días de septiembre visitó el
edificio donde resido una funcionaria nombrada Melvis, quien dijo ser subdirectora de
Recursos Humanos de la Dirección de la Empresa Metrobús, y al no encontrarme en mi
domicilio, le dejó un papel, (el cual conservo) a mi vecino, con el teléfono 267 2244, para que la llamara a ella o al director Jorge Luis.
El día 15 de septiembre del 2014, a las 13:10 la
llamé y quien me respondió al teléfono fue alguien que se identificó como “El Jimagua” para
decirme que la funcionaria no se encontraba.
Al día siguiente la llamé a las 09:45 y fue ella
quien me respondió; en esa llamada le di el
número telefónico de mi casa, para que me llamara y ponernos de acuerdo para recibir su
visita. Le expliqué que soy profesor universitario y no siempre estaba en la casa. Quedó en
llamarme. Nunca lo hizo.
Al leer la sección hoy viernes 10 de octubre,
cuál no sería mi indignación, reitero, al leer:
“En dicha visita los compañeros del área de
Atención a la Población le hicieron una explicación detallada de la política de atención”.
Alega la respuesta que “se ejemplificaron con
Más que un Hospital
un Hogar
Me dirijo a ustedes para agradecer públicamente las atenciones recibidas y la profesionalidad de la que fui objeto durante mi estancia en el Hospital Militar Manuel Piti Fajardo de
Santa Clara.
Ingresé en el mismo el lunes 13 de octubre y
permanecí internado por espacio de diez días
debido a una radiculitis ocasionada por una
hernia discal; durante ese periodo me sentí
como en mi casa por las atenciones dispensadas por médicos, enfermeras y demás personal de servicio.
Quisiera agradecer al doctor Carlos Hidalgo,
a todo el personal de la Sala seis, doctores Néstor, Yuniesky, Matos, Abelito y Luis Ángel, a las
enfermeras Yipsi, Yaniela, Nosleidy, Sandra y
al enfermero Israel, al estudiante de Medicina
Bárbaro y de enfermería Arlet, a las pantristas,
el chofer de ambulancia, la auxiliar de limpieza, porque ahí, como se dice vulgarmente, se
puede comer en el piso, y por último a la dirección del hospital que ha logrado que los pacientes sientan durante su estancia en el referido centro que están en su hogar, y comprendan que lugares como este son un ejemplo del
por que hay que defender la obra de la Revolución.
Michel Estrada Martínez
Calle 6ta. e/ A y Campo.
Rpto. Escambray
Santa Clara
Interceden por un semáforo
cerca de
Ciudad Libertad
Curso estudios de maestría en la Ciudad Escolar Libertad, asisto dos veces por semana y
entro por la avenida 76 ya que es más cerca de
la facultad de Humanidades; se hace imposible cruzar la calzada de 31, detrás de La
Ceguera, por la cantidad de vehículos, bicicletas, almendrones, ómnibus etc., que pasan por
ahí y doblan por 76 para evadir el semáforo de
las cuatro esquinas.
Mi queja va dirigida al Centro de Vialidad y
Tránsito: a por qué no ponen un semáforo en
esa intersección (31y 76) como lo hicieron al
frente de La Ceguera y como renovaron los de
las avenidas 114 y 124 y así disminuiríamos el
índice de accidentalidad en este municipio, que
es alto; esto no quiere decir que dejarán de ocurrir (accidentes) en esa misma intersección, mayormente entre ómnibus y almendrones. Quisiera acotar que por estas avenidas cruzan diariamente cientos de personas a trabajar y estudiantes de todas las edades a las diferentes escuelas que se encuentran en Ciudad Libertad.
Jorge Luis Lugo Pardo
Avenida 169 No. 31610
e/ 316 y 318 edificio 5 apto. C.
Valle Grande, La Lisa.
La Habana
número de sanciones las acciones que se realizan”. Cuando el funcionario expresa lo subrayado y entrecomillado ¿se refiere a una explicación dada a mí? No es cierto, pues nunca
le vi la cara, ni tuvo contacto conmigo funcionario alguno de esa empresa. Miente este funcionario o le mintieron sus subordinados, al dar
esta respuesta a un pueblo que tiene confianza
en todo lo que se publique en este diario.
Ya a partir de esa mentira todo es palabrería, que si se reúnen con los 13 inspectores;
que si se discute en el Consejo de Dirección;
que si se toman medidas disciplinarias; que
si hace falta la hora, el número del carro y el
lugar, para tomar medidas disciplinarias y
bla, bla, bla.
Sería bueno que en el Consejo de Dirección o
en una de las tantas reuniones que tengan en
esa Empresa le dieran lectura al concepto de
REVOLUCIÓN e hicieran énfasis en el concepto: “no mentir jamás ni violar principios éticos”.
Solo dos cosas quiero pedirles:
1.- Que publique mi carta desmintiendo lo
expuesto, pues nunca llegué a verle la cara a
ninguno de estos funcionarios y mucho menos
recibir una explicación detallada como se
falsea en la respuesta a esta redacción.
2.- Que le comunique a los funcionarios de
esa Empresa que no me interesa en lo más mínimo ni que me llamen, ni que se me realice
ninguna visita; porque si ya tuvieron la desfachatez de mentirle públicamente a los lectores,
ya para mí no gozaría de credibilidad cualquier
argumentación que se me intente dar.
Muchas gracias.
Lic. Emilio Néstor Lorenzo Surí
Calle A Edif. 1 Apto. 4 e/ 9 y 11.
Bejucal.
Mayabeque.
COLETILLA
Granma se personó en la casa de Emilio Néstor Lorenzo Surí para comunicarle que publicaríamos esta solicitud suya, por lo cual asumiría una responsabilidad pública ante su
desmentido, y este le reiteró a la Oficina de
Atención al Lector de nuestro diario lo narrado
en esta misiva.
Sobre el vínculo
entre productividad
y salario
La respuesta a este vital problema mantiene
aún una controversia importante en el seno de
nuestro pueblo dividiéndolo en dos grandes
bandos: los que consideran debe incrementarse primero la productividad y los que creen debe ser primero el salario.
Es bueno percatarnos de que no estamos
frente a un problema en el que las soluciones
son mutuamente excluyentes, como en el caso
del dilema de qué es primero si el huevo o la
gallina en la cual, solo con la destrucción del
huevo, puede surgir la gallina.
En el caso de la productividad y el salario,
ambos coexisten en el proceso económico actual e interactúan estrechamente, impulsándose o frenándose mutuamente. Por tanto, en
un sistema social como el nuestro, donde los
trabajadores son los dueños de los medios de
producción y por ende, beneficiarios directos
de los resultados económicos que se obtienen, nada más lógico que el cambio de la productividad y el del salario en cada entidad laboral individual coexistan y se muevan de
forma directamente proporcional, para que
los trabajadores de la misma se sientan realmente codueños directos del centro de trabajo y se esfuercen, conscientemente, en incrementar la producción y la productividad.
Por tanto, la respuesta al dilema planteado al
inicio es la siguiente: ninguna de las dos va primero; ambas deben ir juntas, pues en el sistema
económico actual del país, la productividad y el
salario en cada unidad económica deben coexistir y desarrollarse unidos y de forma directamente proporcional con los resultados individuales
de cada entidad económica establecida.
No obstante, para que la productividad, y
con ella el salario de una entidad puedan fluir
adecuadamente y alcanzar el mayor desarrollo
posible, es imprescindible que se lleven a cabo
las medidas siguientes:
• Descentralización del proceso productivo,
hasta el nivel de cada entidad económica, entendiéndose esta descentralización como la
potestad de la dirección de la entidad de operar
con el capital de trabajo (fondo de dinero destinado para la compra de suministros o pagos de
servicios necesarios para la producción) sin
restricción directiva alguna.
• Tener un fondo salarial flexible vinculado
al desarrollo de la productividad que pueda ser
distribuido dentro de determinados límites y
con el consenso del colectivo de trabajadores y
• Poder medir la eficiencia de la actividad
económica con la aplicación de una tasa de
cambio entre el CUC y el CUP, real y única, tanto
para la producción como para las empresas.
Esto es algo vital y urgente para la dinamización de la economía, y comoquiera que puede
y debe aplicarse individualmente a cada entidad económica por separado, se puede empezar, desde ya, a partir de las unidades que sean
rentables y en las que, tanto la dirección como
los factores y el colectivo, estén dispuestos a
dar el salto.
Loreto Mojena Beltrán
Calle 240
No. 3940 e/ 51 y 39
San Agustín, La Lisa,
La Habana