Primicia - Esquila Misional

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Primicia
en el amor
Por: Fernando
DE LUCIO
Jóvenes, con motivo de las Olimpiadas dejemos la vida sedentaria,
hagamos de lado la opinión de «expertos» de medios de comunicación,
y mejor reflexionemos sobre algunas pautas que el espíritu deportivo nos aporta.
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Esquila Misional • julio-agosto 2016
Además de la salud, con el deporte buscamos
rescatar esa conciencia que nos lleva a superar
obstáculos, gestionar buen trato entre el equipo y
con otros, respetar normas y aprender a considerar
el interés propio y el común. Por eso, más que liderar el medallero mundial, muchos países estructuran desde la infancia una verdadera formación y
educación física, fomentada en el hogar y apoyada
por la escuela y la comunidad. Esta infraestructura
trae grandes beneficios para el desarrollo personal
y comunitario, y ayuda a dar estabilidad emocional, buena relación interpersonal y repercute en
todos los planos psíquicos y espirituales de la comunidad, contribuyendo a una mayor sensación de
bienestar y optimismo, y que se ve reflejada en el
desarrollo integral de toda una nación.
Si bien el mundo deportivo actual de alguna
manera se maneja comercialmente y nos deja la
idea de que existe «confrontación entre grupos», la
verdad es que el espíritu deportivo y la recreación,
además del desarrollo de una sana competencia,
nos otorgan buenas relaciones y nos deja enseñanzas para vivir pacíficamente en sociedad: disciplina, respeto a las normas, superación, trabajo en
grupo, reconocimiento de auténticos liderazgos y
e.standard.net
joyademanzana.wordpress.com
EXPRESIÓN Y CULTURA
omo chavos, nuestra relación con el
deporte muchas veces es de «dientes
para afuera», es decir, la mayoría empleamos más tiempo en contemplarlo
en televisión y hablar de él, que en
practicarlo. Sabemos, como en muchos ámbitos
de la vida, que el deporte es una faceta importantísima para la salud física y espiritual de cualquier
persona, aún más para niños y jóvenes; y que más
que una serie de competencias por supremacías
atléticas en honor al dios Zeus, se relaciona con
una adecuada formación física, mental, espiritual
y social.
En la actualidad, para referirnos y practicar deporte cuidemos no caer en la trampa de llamarlo «una
lucha a muerte» u otras expresiones que el lenguaje
bélico, de mercado o de «circo romano mediático»,
le han impuesto como propio a esta actividad. Si bien
el deporte nos brinda la oportunidad de incorporarnos al ambiente social, alcanzar objetivos, incentivar
nuestra motivación, despertar interés por competir
sanamente y destacar gracias al esfuerzo propio y
del equipo, también es claro que no es precisamente
«un combate frontal»; no deberíamos concebirlo así
en nuestra espiritualidad cristiana.
modelos a imitar, solidaridad, tolerancia a la frustración, correcto manejo del éxito deportivo o victoria y
sin prepotencias... son algunas de las enseñanzas
del espíritu deportivo.
En este tiempo en el que se argumenta el desarrollo y adquisición de muchas «competencias»,
como las deportivas, es común escuchar comentarios relacionados al individualismo y al hecho de
sobrevivir o pasar por encima de otros. Muchos de
estos mensajes están relacionados con el simple
hecho de ganar medallas para «mostrar el músculo», o sea, demostrar la potencia deportiva y otras
(incluso las militares).
«Disciplina, decisión y dominio de sí, son algunas características
Muchas expresiones deportivas están asociaque fortalecen nuestra vida en relación con Jesús
das a humillar, sobajar, conquistar, aniquilar, terde Nazaret y con el prójimo»
minar con las aspiraciones, pasar por encima...
Una especie de «bullying deportivo» que baja la
relacionaba el lenguaje del espíritu deportivo de
autoestima del practicante o contrincante para hala antigua cultura griega con reflexiones sobre
cerlo reaccionar o desistir en su intento por ganar.
la espiritualidad cristiana. Disciplina, decisión y
En resumen, términos que atañen a modelos de
dominio de sí, son algunas características que
conductas y mitos deshumanizantes, avalados por
fortalecen nuestra vida en relación con Jesús
muchos que los justifican como «normales» en la
de Nazaret y con el prójimo; y que nos hacen
sociedad.
más conscientes en el desarrollo de actitudes y
El hábito del cuidado corporal mediante la prácaptitudes necesarias para el seguimiento de Cristo,
tica de actividades o ejercicios deportivos es tan
un modelo en la existencia humana para competir,
antiguo como el ser humano; hábitos que no sólo
sin vanagloria, por el amor a Dios y a los demás.
buscan la salud del cuerpo, sino mejorar la caliComo chavos católicos,
dad de vida del espíritu. Como
encontremos
en el deporte la
en una gran carrera que es
figura fraterna para competir
la vida, así destaca la espiripor la perfección cristiana y un
tualidad y mística de Jesús
ámbito para ser los primeros en
de Nazaret, medalla de oro
dar testimonio de Cristo. Como
en el amor y quien entregó
san Pablo, quizá arrancando al
su vida luchando por el bien
último, retomemos el espíritu
común y la justicia; Él nos da
deportivo como un llamado de
los pautas necesarias para el
Dios a ser valientes y generopropio desarrollo integral y el
sos en la carrera de la paz y el
de nuestro equipo (todos los
amor, a pesar de todos los retos
demás seres humanos), y nos
y obstáculos; no intentemos,
brinda pistas para encontrar
por orgullo vano, aumentar o
nuevas estrategias que huma«mostrar el músculo», sino manicen y pacifiquen el contexto
nifestar esa fortaleza que nos
deportivo moderno, así como
da el Espíritu para desarrollar e
la denuncia de elementos que
iluminar los valores humanos,
contravengan la dignidad hutanto en el deporte como en
mana, como el individualismo,
toda nuestra existencia. ¡Ese
el belicismo atlético o el coes el reto!, ¿te atreves?
mercio deportivo.
El espíritu deportivo nos otorga «buenas
Ya en sus cartas a los
relaciones y nos deja enseñanzas
primeros cristianos san Pablo
para vivir pacíficamente en sociedad»
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