IR C UN STA N C IA S D I VERSAS. ajenas C muchas de ellas a la voluntad, ha cen que la apari ción de RENO VACION se retra se más de lo que fuera dable de sear. Esto a su vez motiva que el contenido de ca da número sea ex cesivamente va riado por los te mas que abarca y sin que a nin guno de ellos se le dediquen las columnas o las páginas que su importancia hu biera de merecer. Así por ejemplo, desde la apari ción de nuestro número anterior, a la fecha, ha transcurrido un O R G A N O D E L A S J U V E N T U D E S S O C IA L IS T A S D E E S P A Ñ A E N E L E X IL IO , — Sec. de M EX ICO, D. F. ‘ Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración de Correos de ia Oficina Central en México, D. F., el 3 de mayo de 194V’ R E D A C C IO N Y A D M IN IS T R A C IO N ; período de tiem po en el cual van incluidas efeméri— des tan señaladas o ih b en la conciencia de la clase trabajadora españo la como son, el movimiento de Octubre de 1934, la fecha del 7 de Noviembre del 36, el ani versario del hecho histórico so cial que representa la Revolu ción Rusa dirigida y llevada a la práctica por Lenin y Trotski. En este lapso de tiempo coin cide también el aniversario de a desaparición física de nuesiro insigne Oon Julián Besteiro, en cuyo homenaje orlado de respeto y de cariño, insertamos los últimos trabajos que a su memoria han aparecido en pe riódicos socialistas. lío V - Núm. 43 T A C U B A 15, Altos. Director-Administrador: J U A N M O LAS. México, D. F., Diciembre de 1949. PORTE PAGADO. Precio $ 1.00 Los temas anteriores aquí es bozados, son de suficiente en vergadura para ser tratados con ¡a amplitud debida, pero los mol des rígidos del pediódico suma dos a las exigencias dei tiempo y del dinero, impiden hacer otra cosa. Pasando a otro tema, como españoles que somos no pode mos P°r menos de exteriorizar la pena y el dolor que nos pro duce ver la situación de mise ria física y moral que se ense ñoreó de la tierra en que naci mos. cuya representación gráfi ca señala con trazo maestro el grabado de presentación de es te número. Las consecuencias de ia intransigencia reacciona ria y derechista en España a todo lo que pudiese significar avance social o incorporación a la época en que vivimos, no pue de ser más dolorosa; si esas clases tuviesen un adarme de dignidad, deberían pensar que más les valdría no haber nacido. La juventud española, la juven tud madura — ya que las jóve nes generaciones nacidas bajo el signo franquista están minadas con el morbo de la putrefac ción— es decir, solamente las generaciones que vivieron un régimen de libertad, podrán con tar a la hora de liquidar cuen tas. Por nuestra parte, los jóve nes socialistas prometemos co. brársela sin ensañamientos, pe ro si al precio justo que merece ■a España que destrozaren. España, la Nación más Grande de la Historia, yace encadenada y pronta a convertirse en colonia, solo la acción revolucio naria de la clase trabajadora, con la ayuda -no por demorada menos necesaria- del proletariado libre, podrá restituirla a un Régimen de Libertad Social. Madrid 1936 Los Olvidados Por S. Martínez Dasi. M u erto s p o r la Liberación Por RODOLFO LLOPIS. Francia ha celebrado, como en años anteriores, el aniversario de su liberación. Nosotros, socialistas españoles, comprendemos perfec tamente su regocijo. Lo comprendemos, porque también padecimos, en Francia, el régimen de Vichy y la ocupación alemana. Lo com prendemos tanto más, porque España no ha sido todavía liberada, y porque nosotros socialistas españoles, continuamos en la emigración. Comprendemos la alegría de los franceses, y de ella participamos con orgullo. Su alegría es nuestra propia alegría. Como sus dolo res y sus tristezas de ayer, también las hicimos nuestras. La cróni ca diaria lo recogía a su debido tiempo. La historia, estamos segu ros, lo subrayará mañana. Pero mientras ese día llega, no estará de más que nosotros recordemos a los españoles que lucharon en esas horas tristes y que, con su propia vida contribuyeron a la legítima alegría de la liberación. Los demócratas españoles fuimos vencidos, en lucha desigual, por el fascismo internacional. Nos dejaron luchar durante treinta y tres meses. En esos treinta y tres meses, el fascismo internacional pudo ensayar en nuestros propios pueblos y en nuestra propia carne, los armamentos que preparaba para su futura agresión. En esos treinta y tres meses, aparte lo que con la pérdida de material y de hombres, se debilitó militarmente til nazi-fa'cismo, las Democracias pudieron prepararse para la agresión de que fatalmente iban a ser objeto. L a liquidación de la guerra de España, no era sino el co mienzo de la guerra europea. Fuimos vencidos después de treinta y tres meses de lucha, pero no nos rendimos. Como no tenemos alma de esclavos, preferimos el exilio. Y al exilio venimos, sin firmar la paz, ni armisticio alguno con el fascismo. Por eso cuando Aemania declara la gue rra a las Democracias, son muchoslos refugiados españoles que se incorporan a i Ejército francés. Para ellos, aquella gue rra era continuación de la do España. Para ellos, era seguir su lucha por la Libertad. Era continuar su lucha contra el fas cismo internacional que, en 1936, comenzaren en España. Y lucha ron en el Ejército francés. En Flandes y en Noruega. Y muchos murieron. Sólo en Narwic, cayeron ochocientos españoles. Llego el desastre francés. Pero pronto, en medio de tantas des dichas, ce dejó sentir la voz del general De Gaulle. Y en torno a su nombre, a lo que él simbolizaba, se forma un pequeño ejército que lucha en Gabón y Erythrea. Son tan sólo novecientos hombres, seis cientos cin. ucnta son españoles. Poco después, en 1941. al terminar la campaña de Siria, se les unen otras fuerzas. El Ejército de De Ganl]e cuenta ya con tres mil quinientos hombres. Hay dos bata llones de la Legión: el primero se cubrirá de gloria en Bir-Hackeia; el segundo, en Gau Gall. De esos tres mil quinientos, mil cien son españoles... En Bir-Hackein, hay trescientos muertos y trescientos prisión oros, que fueren transportados a Italia. El barco se hunde en el camino. Todos perecieron. De esos seiscientos muertos,. ciento ochenta eran españoles. . . Durante la campaña de Túnez, se les incorporan nuevas fuerzas. AUí hay mil Retendent os cincuenta españoles que se baten contra los alemanes a las órdenes del general Giraud. Durante la campaña de Italia, hay dos mij Retendantes españoles en el Ejército francés. Y, -desde Italia, donde los nombres de Garigliano. Ponteeorvo, Santa Ole ra y t utos más, evocarán siempre las proezas de los españoles, pa san a Franela. Desde que comenzó la campaña de Italia, hasta fines de diciembre de 1944, mi] seiscientos españoles quedaron fuera de cent bate... . Al lado de esas fuerzas, hay que señalar las de la famosa Divi sión Leclerc, en la que también habían muchos españoles. L'no de o:l(.-5. oficial, con el grado más elevado que puede obtener un extran jero en el Ejército colonial fraileéis, con el bosiilo lleno de citaciones . Por eso agrego a mi defensa una acusación, ambas saturadas de justicia. Justa la defensa, porque el laborismo no es culpable del presente angustioso estado de cosas en Gran Bretaña, que sería más grave de no haber él ocupado el Poder asistido por millcnes de trabajadores, quienes no habrían prestado idéntica colaboración a un Gobierno conservador en periodo de aguda crisis; de la cual no podrá salirse, definitivamente, sin un con cierto universal de producción: y justa también la acusación, porque el laborismo tiene el deber de reparar los inmensos daños que a la democracia española causó Inglaterra; cuando, coac elogiosas y el pecho cubierto de merecidas condecoraciones. Amado Granell, me escribía desde Estrasburgo, teatro en aquel entonces de operaciones: “ Te escribo hoy para darte cuenta de lo que ha sido la acción de los voluntarios españoles en. esta lucha verdaderamnete magnífica, y que ha suscitado la admiración de los países a liados y, sobre todo, del Alto Mando francés. Ya en Túnez se revelaron las grandes cua lidades del español, cuando se bate por un ideal. Después, incorpo rados a la División Leclerc, desde Normandía hasta la frontera ale mana, hemos puesto muy ajta y con legítimo orgullo, nuestra ban dera tricolor. Nuestra entrada en París, con el primer piulado de hombres, revistió caracteres de verdadera apoteosis, y los nombres de nuestros blindados: “ Madrid” . “ Guadalajara” , “ Brunete” , “ Guer nica” , etc. quedarán grabados para siempre en el corazón de los pa risinos, que nos dispensar, una acogida formidable. Nuestra llegada ai Ayuntamiento de París — continúa la carta— la noche memorable de] 24 de agosto, donde ful recibido por el Pre sidente del Consejo Nacional do la Resistencia, hoy Ministró de N e gocios Extranjeros, M. Bidault, quien, con gran emoción, me dijo que Francia no olvidaría jamás a los voluntarios republicanos españoles. Y “ Combat” habla, incluso, de ' nuestros hermanos de España” . No somos nosotros — concluye Ja carta— a quienes corresponde hacer la apología, de nuestra acción de combatientes. El Alto Man do francés la lia hecho ya. Nuestras numerosas citaciones lo con firman. Hoy podemos decir que Francia nos conoce. Nuestra fra ternidad ha sido sellada con nuestra sangre” . No se pararon los españoles de la División Leclerc, terminarla la liberación del territorio nacional francés, en la frontera alemana. Pasaron el Rhin. Y, desde Berschtesgarden, otro español, el Ayu dante-Jefe Federico Moreno, me ponía una postal para decirme: “ Cuatro letras para que sepas que estoy bien. Estoy en la mis ma guarida de Hitler, que hemos tomado ayer. T e digo sinceramen te que estaba emocionado. El que me hubiese dicho que un socia lista español iba a echar al dueño de Europa de su casa, no le hubiese creído. Naturalmente que la cosa no fué fací]. Figúrate una ca rretera entre montaña y los S. S. ocupando las alturas. Pero, a pesar de eso, hemos dado cuenta de ello. No sin bajas. Ramón está he rido en un brazo. No corre peligro, pero será largo de curar. Bueno, creo que la guerra está terminada. . . ” Si, la guerra quedó terminada. Y la fraternidad quedó sellada ccn la sangre vertida generosamente, por la Liberación. Por la L i beration de la France!” En las unidades donde estaban encuadra dos les españoles, ellos se encargaron de modificar la voz del eco. Cuando se Jeia el nombre de un combatiente español muerto en el fragor del combate — ¡y se leyeron tantos!— los nuestros no decían “ ¡Muerto por la liberación de Francia!” Los nuestros impusieron que se dijese: ••Muerto por la liberación!” Nada más que eso. Nada menos que oso. No significaba aquello claro está, agresión o menosprecio algu no a Francia, con cuyo uniforme combatían. Tenía aquello una significácón mucho más profunda. Era lg, declaración de que los nues tros, aquellos doce mil españoles incorporados a los Ejércitos Alia dos. cual nuevos Quijotes, combatían, luchaban y moran, por la li beración de España y por la liberación del nftwdo: ¡Por ]a liberación del mundo: ¡Por la liberación de todos los oprimidos de la tierra! Han pasado los años. Nosotros, españoles, no hemos conocido todavía la liberación de España. Nosotros nos limitamos a gozar de la liberación de los demás. Nosotros, al cabo de diez años de expa triación, seguimos luchando. Y muchos compañeros nuestros, siguen muriendo ante la monstruosa indiferencia del mundo. ¡Pero esta vrz se lucha y se muere por la liberación de España! Próximamente va a renovarse el Parlamento britónico. Por bien que al Labour Party le vaya en la nueva contienda, no le irá mejor que en 1945. pues difilcilmente obtendrá mayoría tan aplastante como la que ahora posee en los Comunes y le permite gobernar con amplísima holgura. SI dejara el Gobierno - cuando sea - sin haber cooperado eficazmente a resolver el problema español, ayudando de veras al restablecimiento de nuestras libertades, habrá dejado de cum plir promesas concretas y públicas, lo cual nunca fué título de gloria y a veces llega a ser baldón de ignominia. I. Prieto en ‘‘ Defensa y acusación del Laborismo tivamente sugirió en 1937 a Francia; la hipócrita y cobarde NoIntervención que hundió a nuestra República. nico” . Britá El simple enunciado: 7 de No viembre. evoca, por asociación de ideas, un nombre: MADRID. Con su sublime resistencia, el pueblo español, encarnada su voluntad por el pueblo madrileño, respondía a la expectación pesimista de lo s observadores; y destruía, sola mente Io s planes de ciosos. sino los histéricos los fac brami dos victoriosos de Hitler en Berlín y de Mussolini en Roma. Poco se ha dicho y menos se ha escrito de aquellas jornadas cumbres de la voluntad de resistencia de la cl^se trabajadora española. ¡Que surja el escritor que relate la his toria! ¡Que cante el poeta empre sa tan gloriosa! Para que la juven tud de hoy y de mañana sepa y sienta lo que fué la epopeya del Madrid de Noviembre de 1936. Desde el 18 de Julio dió Madrid una tónica estimulante dentro del inmenso sacrificio, un ejemplo en la resistencia y el combate san griento y desigual. Madrid marcaba un rumbo, una trayectoria resuelta y decidida en la que debian inspi rarse cuantos en el resto de Espa ña entendían defender la República. Si años antes, hombres socialistas pudieron plantear la grave cuestión política entré la Casa dle Pueblo y la Casa Real, en 1936. desapareci da la realeza, se planteaba el com bate sangriento, provocado por los generales facciosos, entre el fascis mo internacional y la Casa del Pueblo de Madrid, la Casa del Pro letariado consciente, la Casa del Socialismo. Era pleito exclusivo en tre españoles. Más tarde, el fas cismo internacional venció con sus trepas italianas, alemanas, moras e indígenas y el material más mo derno de la época, a la Casa de! Pueblo; se perdió la guerra de Es paña sin que aceptásemos la derro ta, por injusta, inhumana, inmere cida. No pudimos vencer, los espa ñoles a los que, después, para set derrotados, necesitarían concillarse la enemiga de las democracias del mundo entero y seis añes de terri ble y agotadora guerra cuyas con secuencias aun están sufriendo to dos los pueblos del mundo. Lo que al pueblo Español, lo que a la Juventud de España se le exije es obra de titanes, y eso lo ex¡jen quienes en su haber no han escrito una página como la que e! pueblo español supo escribir, con cu carne y su sangre, en Madrid. Franco y sus generales, los de rrotados en Madrid, creen haber ex terminado la raza de los hombres conscientes, los titanes del 7 de No viembre, el espíritu indomable de la Casa del Pueblo, apagado la voz de los abanderados de nuestras organizaciones, dispersado la fuer za principal de la Revolución Espn ñola, destruido nuestro Partido Y la Unión General de Trabajadores, sepultado el valor y la combativi dad de las Juventudes Socialis ta s ... pero se equivocaron. El titán no ha muerto. Malheri do y maltrecho, desangrándose, ya ce encadenado bajo la bota faccio sa y fascista: su sangre corre p»i las venas del proletariado español, su voluntad se crece ante la peésécución y el ensañamiento crimina! de los que “ crean Patria asesiñándo españoles". JULIÁN BESTEIRO o de la Lógica en la Vida y en la M uerte (De Tribuna). Evocar a Besteiro es recordar la fueron, con el aprendizaje hereda época de las más intensas luchas do de Pablo Iglesais, Francisco en la vida política y social de Es Largo Caballero y Julián Besteiro. paña. Fué el portavoz de la que, Y aquí están, fundidos en la muer por comodidad <le clasificación, se te y en el pensamiento histórico, Jlamaba el ala derecha del Partido dos hombres que es su vida, des Socialista Obrero Español, aunque pués de Agosto dé 1917, aparecie él solía decir que a su izquierda no ron distanciados dentro de la mis había nadie. Suya es también la ma corriente socialista. Se nos til frase de que, de haber sido ruso, dará de exclusivistas, cuando otros hubiera militado en las filas del hombres pueden destacarse prime bolchevismo. Dos frases que hay ros en su aposto'ado social. ¿Pera que inte.pretar dialécticamente, con quién como ellos en la específica el sigui nte sentido: que no renun conducta política, después de Cos ciaba a ninguna de las consecuen ta y Pablo Iglesias, puede presen cias finales del socialismo, y que tar una perseverancia tan eonstruc las luches de éste para la conquis tiva y una siembra tan fructífera to del peder, dependían del medio, para la cosecha de conciencias ciu de la tradición, del proceso mismo dadanas? de las contradicciones sociales. Se Besteiro, teórico de finalidades le ha querido situar también en las revolucionarias, en los dos momen características del laborismo britá tos decisivos de nuestra historia nico, ]o cual no es más que un re contemporánea tuvo dudas inope curso polémico. La serenidad y rantes. Su duda es cuanto a Ja ne ponderación de su juicio no fueron cesidad de que el Partido Soclrüls obstáculo para que tomara muy en ta Obrero Español entrase de llene serio el marxismo. Para él Marx en la conspiración para traer la Re ocupaba la cúspide de dos vertien pública, no fué obstáculo para que tes históricas, y asi como su pen aceptase la Presidencia de las Cons samiento era la ascensión de un tituyentes. en la que tan brillante I racionalismo crítico para la inter cuanto eficaz actuación tuvo. Otro pretación de la historia como un Presidente con menos visión polí proceso de lucha de ciases, desde tica es fácil hubiera dejado escapar ól arrancan también las rutas in la crisis del gabinete Lerroiix, que telectivas y sociales para la trans él consumó obligando a las Cortés formación de la sociedad. El labo a llegar hasta el fin. rismo sigue también esas rutas, pe ro sin tener a Marx como guía, en EN LOS ANOS DE L A GUERRA el sentido sistemático de la pala C IVIL. bra. Como buen intelectual supo crear posiciones, tendencias, en tomo suyo. Hoy sor. algunos los socia listas que dicen, como haciendo ostentación de un mérito: “ Yo nunca fui de nadie, ni de Pabjo Iglesias” . Incluso no se denominan marxistas para que nP se les crea admiradores de Marx. Besteiro no podía ser de esos. Tenía la ambl| i ión, de que su verdad prevalecieI se en la libre discusión de las idea3. I Y la exteriorizaba para definirse asi I mismo y para que los demás se deI ¡iniesen ante ella. Aeatalja la oplI nión de ]a mayoría, y si le era adI versa, esperaba le proceso del I tiempo para sostener su criterio o I para rectificarlo. I I I I I I Pero ai tratarse de un intelec tital, de un profesor universitario, es muy natural que nos pregunta mos: ¿Dónde está su obra? Y para responder hemos de situarnos ante la eterna paradoja de las cosas españolas. Porque su obra no es libresca. Cuando se habla de ja influencia de la generación del 98, en el resur gir de España, se refieren los crí ticos al aspecto literario de la cues tión, sin tener en cuenta que el re surgimiento floreció en letras por que resurgió también en hombres y en conciencias. Y quienes lleva ron la siembra de los nuevos valo res sociales, condición indispensa ble para los otros resurgimientos, La continuación, 18 de julio de 1936. ¿Cuá] fué su Jección? Prime ramente una lección de moral, de conducta, permaneciendo en Ma drid cuando tantos huían. ¿Creyen do que por su oposición al rumbo que tomaban los acontecimientos sociales en España, se salvaría en caso de entrar en Madrid los su blevados? Más adelante veremos que él era consciente del destino que le tocaba, y que era por im perativo de conducta que había to mado la resolución de afrontar el fin cod todas sus consecuencias. Después, un silencio absoluto en su disconformidad con el rumbo que se daba la guerra para no dar lugar a pugnas que dificultasen la guerra rn si misma. ¿Acierto? Nosotros lo reputamos como un error. Vino, casi al "final, la insinuación de que. acaso él pudiese enderezar las co sas, especialmente en su aspecto internacional; su entrevista con Negrin, acusándole de estar al ser vicio de los comunistas, y empezó contra él la campaña sucia de los esbirros de Moscú, la misma cam paña que emplearon contra Caba, llero, primero, contro Prieto, des pués, y que algunos socialistas co reaban a su turno, refocilándose cuando se dirigía a] líder de sus odios, sin comprender, traidores los unos, insensatos los otros, que la campaña era contra el Partido So cialista a través de sus hombres Por F F E R R A N D IZ A L B O R Z representativos. Y se consumó la propósitos y de mis anhelos..., continuidad de la traición por de mi aspiración sería que, salvados bilidad de la Primera Magistratu aquellos secretos que pertenecen ra y por defección de los gobernan a !a consideración social y al pu tes. dor del alma, mi vida interior fus se completamente diáfana para que Y vino ei fin de la guerra. Como creemos conveniente que nuestros todo el mundo la viera” . Y a con tinuación proejama su distintivo lectores conozcan algunos aspectos marmol que ha sido el del Partido, de Ja vida del Partido en aquellos angustiosos días, reproducimos la Lealtad: “ Hay un rasgo de mi unos párrafos de nuestro libro iné conducta que v-> quiero subrayar dito, “ Llegó la Bestia” , que guar aquí. To he sido, además de diá dan relación con el compañero ilcs- fano en la conducta, abe Jutamen te leal para todos. He sido leal teiro. ‘‘ Se designó una ponencia inte para con mi Partido, en el cual he grada por los compañeros Piñue militado d?sde el año 1912; he sido la, Rubiera y el autor de estas lí leal para los partidos que legítima neas, para que presentásemos una mente se consideraban así; he si do leal hasta la exageración coa algún partido que, llamándose afín era el mayor enemigo del Partido en que yo militaba y de mí perso nalmente; he sido leal para el Go bierno que combatió la República, para ios que tenéis esa ideologia aquí, y en este momento creo que soy leal con el Tribunal” . (Cómo se morderían el resentimiento los deslóales componentes del tribunal, ante estas palabras de Besteiro). Y recogiendo unas palabras del fis cal, termina con las siguientes pa labras: nota fijando la posición del Pairi:1o ante el nuevo estado de cosas. ‘ ‘Y después de la intervención del compañero Dege, centrando ej debate a la nota de la Ejecutiva, de adhesión al Consejo de Defensa esta fué aprobada con el voto en conta del compañero O.” Besteiro se había convertido en el centro de la pugna entre espa ñoles y rusófilos, entre demócratas y totalitarios. Bien le guardaron el rencor. En la cárce] de Yese rías, me contaba el compañero Teodomiro Menéndez, que estando en la de Porlier, muchas veces tuvo que emplear su dialéctica y puños de vaquero de alzada para hacer respetar a Besteiro. Los comunis tas habían esparcido la consigna do que, cuando pasara Besteino por su lado, con> - quien no lo hace, que escupieran en señal de despre ció. Hasta que hinchados los mo rros de unos cuantos cretinos se acostumbraron a la forzada decen cia en ei trato con la gente. SU U LTIM A LECCION. Su actitud ante el tribunal fac cioso, fué una lección de dignidad personal, de serenidad de espíritu, de claridad de ideas y sentimien tos, de decencia privada y pública. N 0 se conforma con que se reco nozca la honradez de su vida pri vada. “ Yo estoy seguro de haber lo sido en mi vida pública’-. Tam poco le interesa un fallo favora ble. 1.0 que yo quiero es que se me conozca taj como scy. no sólo por los hechos externos, sino por la expresión de mis ideas, de mis “ Ahora si quisiera yo lamentar me de una circunstancia de mi vi da que ha apuntado el señor fisca’ diciendo que yo soy algo mito y que ese mito no debe subsistir. Ya lo siento mucho. Yo no quisiera ser mito. Ahora puede que sea verdad, porque yo creo que en las circuns tancias desfavorables los persona jes mitológicos se convierten en mártires y yo, las graves acusacio nes que s« me han dirigido, las he oído con una serenidad de espíritu enorme. Ese es un bien que nadó me puede quitar. He dicho” . Y a este hombre. Profesor de Ló gica de la Universidad Central de Madrid, Presidente que fué del Par tido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores de España, representante mayoritario de] pueblo madrileña en las Cortes, Presidente da las Constitu yentes, una de las figuras cimeras del movtmineto scciaiísta Interna^ cional, una pandilla de forajidos uniformados lo condenó a reclusión perpetua, haciéndole morir tirado en el suelo de la cárcel de Carmo na, por ‘ ‘rojo canalla, ladrón y asesino” . Esta es su gloria y la vergüenza de ellos. X X X Ultimos días, mejor últimas ho ras de la guerra internacional en España Había Que salvar lo que se pudiera. Unos cuantos socialis tas estibarnos empeñados en salvar nada menos que ei Partido. En e) sálvese quien pueda de aquellos día» malaventurados, unos salvaban « uanto encontraban a su paso. Hu bo quien empleaba camiones oficia les trasladando a Francia sus tre bejos de cocina y los papeles de su mezquina historia de resentimientos poro se olvidaron del archivo del Partido, y en Madrid quedó como botín de ]a bestia. Unos cuantos socialistas nos em peñábamos tambén en salvar al compañero Julián Besteiro. I.a nue va Comisión Ejecutiva designada por el Congreso de las Federacio nes, de la que nos tocó formar par te. visitó a Julián Besteiro, enton ces Consejero de Estado en el Cons'.io ds Madrid, después que el pueblo con su desprecio y los sol dados con su arrojo desbarataron la sublevación comunista, que no tenía otra finalidad que la de al zarse con los medios de salvación. En la entrevista Besteiro nos hiz0 partícipes de su inquietud: — Hay que salvar a cuantos co rran peligro, incluso obligándoles, si es preciso, a que se trasladen a los puertos en procura de barco. Se le expusieron los inconvenien tes con que se tropezaba por la fal ta de barcos. — Se ha designado — nos dijo— una Junta Nacional de Evacuacio nes y estamos al habla de las em bajadas, particularmente de Ingla terra y Francia, para que los faci litón. Tanto se nos había hablado de su deficiente salud, que incluso lo encontramos fuerte y vibrante, con su gesto de elegancia inglesa y su fumar empedernido. Al día siguiente concidimos en su despacho un grupo de compañe ros. Como tantas otras comisiones, Íbamos con el propósito de conven cerle para que saliera de España. A las primeras palabras nos atajó se co: — He dicho que me quedo. ¡La invocamos la necesidad que tendríamos de su consejo en el fu turo. -—El Partido ya es mayor de edad -—nos dijo— . Sabrá evitar los errores y superarlos. Me permití advertirle que su de ber era velar por el Partido y que por eso mismo era necesaria su ex patriación. Mi deber está aquí —y con sn diestra cortó e] aire— Ustedes ha cen bien en salvarse procurando así salvar al Partido, pero lo m e jor ayuda que yo puedo hacer al Partido es quedarme aquí y. aquí me hallarán. — Supongo que Ud. se dará cuen ta del peligro que corre. . . No nos dejó terminar: — Ni una palabra más —nos di jo— . Les ruego no insistan. Nos despedimos. Por última vez estreché sn mano sarmentosa, ten sa, voluntariosa. Integrábamos el grupo Gó mez Osorio, Carlos Rubiera, Fer nando Piñue)a y el autor do estaa líneas. Al recordar ahora el mar (P a sa a la pág. 8) Fábulas del Errabundo Caminos que l evan al Socialismo Por R. RAMOS MARTINEZ. LA ALONDRA Y EL GUSANO. Criminal disparo quebró las alas de una alondra, que cayó a un matorral. Acercóse otra alondra, pretendiendo ayudarla a levan tarse, y la primera dijo, con voz doliente: -—¿Para qué quiero vivir si y a no puedo volar? Desde una mata de espliego, replicó un gusano: — Y ¿para qué quieres volar, si se vive mejor arrastrán dose? EL FILOSOFO Y EL ASNO. — M e dirijo a tí, asno amigo, porque eres el único ser que pones tiesas las orejas cuando nosotros, los filósofos, habla mos. Eso prueba que nos escuchas. — Eso quiere decir que no te entiendo. — Eres tan mentecato como los hombres. — No seas iluso. Eres más mentecato que yo. — A tí te basta con el pesebre, como a los hombres con sus vicios. EL ALBA Y LA NOCHE Dijo el Alba: — Y o hago feliz a la Humanidad, porque le doy la Luz. Replicó la Noche: — Y o protejo al Amor. Contestó el Alba: — Las flores y las aves saludan mi diaria aparición. Añadió la Noche: •—Sin la obscuridad, ¿cómo se justificaria a Dios? EL FILOSOFO Y EL SACERDOTE El filósofo: ■—El hombre es imperfecto. El sacerdote: •—Está hecho a imagen y semejanza de Dios. El filósofo: —Entonces, el imperfecto es Dios. El sacerdote: — El único error que tuvo fué crear al filósofo. El filósofo: — Ese error corresponde al sacerdote por haber creado a Dios. Per J. Vila Cuenca. En medio de la inquietud en que el mundo vive y de la zozobra que re presenta el temor a otra guerra, empie za a plasmar en auténticas realidades el ideal humano que dio forma filosò fica y contenido de acción al Socialis mo. No es corto — lo estamos midien do en años— el tiempo transcurrido desde que Carlos Max analizó el des* envolvimiento económico de los hom bres y de los pueblos a través de la teoría, por todos conceptos genial, del Socialismo Científico. De entonces acá. pese a todos los detractores que han combatido el Socialismo éste no ha hecho sino imponerse, y ya no existe er el mundo Estado alguno político que no haya tenido que recurrir a fór mulas y soluciones de tipo Socialista para enderezar, en la medida de lo posible, los yerros y descalabros pro ducidos y originados por las contradic ciones en que, con obsesión digna de mejor empleo, ha venido incurriendo el capitalismo a lo largo de los últimos pasados setenta años. Las teorías Socialistas fueron — to davía lo son en no pocos aspectos— combatidas desde muy diversos ángu los. Para este torpe menester siem pre contó la burguesía capitalista con plumas mercenarias puestas al servicio de los más innobles apetitos y del más desaprensivo afán de lucro. Y así resultaba, que el capitalismo, sin ofre cer soluciones adecuadas a la crisis económica cada día más creciente que se iba adueñando del mundo, recha zaba, sin detenerse a meditar sobre ellas, las que el Socialismo ofrecía. Aún hoy día, pese a los tangibles re Eutrapeli a Recordáis aquellas hojitas parroquiales editadas en todas las provincias españolas, en las que incluían una sección humorística y cuyas márgenes interiores eran aprovechadas para colocar una línea-lema que decía: ‘ ‘Guerra a la blasfemia. Santificad el día del Señor0? Pues con idéntico tamaño y formato, con la línea- lema en el •crucero, se edita en la ciudad de México, calle de la Palma, otra 'hoja parroquial sin parroquia, organillo de la “ España combatien te” , engendro ideado por Negrin, Velao, el ‘ ‘Sublimaos y compa ñeros mártires. En la tal liojita, dedicada a la reconquista de España com batiendo sin cesar, no en e] interior de la patria perdida, sino a ese Luzbel conocido por Prieto, hay también su sección humorís tica o de camelos. La publicada en la primera quincena del pasado mes, trae la asombrosa noticia, el acto de heroísmo sin par llevado a cabo por el señor Alvarez del Vayo, quien penetró en España con atuendo de comisario general de su numeroso ejército y . . . un jamón. Y si el tal acto de combativismo de este nuevo Pelayo de por sí merece la medalla del valor, no es menos acreedor a un diploma •el camarada acompañante que le salvó, coceando al policía, que, tras un minucioso interrogatorio, quiso detener al héroe. Gente más dada a la chanza que a preocuparse de imitar a don Julio, dice todo se redujo a representar en la frontera, cuando los guardianes estaban en descuido, idéntico papel al célebre borrachito que, por la influencia del mosto soplado, cayóse en la pro ximidad de un mojón limitador de dos pueblos. Si la mareántica le llevaba el c u rpc hacia la derecha, leía Pinto, y si hacia la iz quierda, veía Valdemoro. Pues así, de Francia a España, entre Pinto y Valdemoro, metió e] pie — fuerza de la costumbre— del Vayo, mientras farfullaba palabras en distintos idiomas, acogida a con júbilo por su defensor, que expresaba su alegría haciendo ca briolas; poniendo la«s manos en el suelo y tirando coces — ¿será consigna de 1‘España combatiente” — a la luna. Aún más. Los chascarrrilleros del prietismo aseguran que tan heroica hazaña salió, del coco de don Julio para anticiparse a un sultados obtenidos en algunos países que han realizado, en determinados as pectos nada más, experiencias median te la Socialización en algunos casos, y la nacionalización en otros, de ri quezas de producción y de servicios de utilidad pública, el capitalismo aprovechándose de su riqueza amasa da con la sangre y la miseria de los pueblos, persiste en presentar como descabelladas, ruinosas y catastróficas las soluciones que ofrece el Socialis mo. Sin embargo, no obstante la enorme fuerza que en el mundo sigue repre sentando el capitalismo, y la coacción eue ejerce sobre los gobiernos, éstos arrastrados por la fuerza de las cir cunstancias que son las determinantes del sentido evolutivo de la vida de la humanidad no tienen más solución que la de echar mano de aquellas que ofrece el Socialismo. Ahí están para rubricar nuestro aserto, Inglaterra y Francia; Italia y los países del Bene lux; Finlandia y los pueblos nórdicos, er. Europa. Se nos podría argüir que en alguno de esos países, el Reino Uni do, por ejemplo, el gobierno está en manos del Partido Laborista, y que en otros la influencia y el predominio de los respectivos partidos Socialistas de jan sentir toda su poderosa influencia. Exacto. Pero no lo es menos que en otros países la mayoría gubernamen tal se halla en manos de las clases conservadoras, y que los gobiernos es tán dominados por hombres de extrac ción burguesa, y a pesar de esto se introducen reformas en la legislación con marcada tendencia socialista y se H e r ©i c a Por Rafael Atienza. proyecto de incursión de Angel Galarza — a quien acusan sor in ventor de la canasta uruguaya— con objeto de combatir a la “ Es paña combatiente” . . . y que le avalaran unos cheques los del inte rior. documentos que le rechazara el pobrecito Negrin, con cuyo dinero pensaba el Angelito, no se sabe si adquirir, para derrocar a Franco, trabucos Daranjeros o barajas de poker. A l saber tan expuesta y formidable hazaña el Consejo Nacio nal de ios combatientes, que don Julio preside, sintieron arder en su sangre la belicosidad, liándose a mamporros con Galarza, por considerarlo Agente o chivato de Amaro del Rosal en deliberaciones del chistoso Consejo N acion al... sin nación ni tambores para llamadas a la lucha para reconquistar la patria. Que de tan tremebunda pelea, el único lesionado fué el edificio lugar de la reunión, a cuyas paredes acometió Veiao con su pelada cabeza al grito de “ ¡Muera don Juan!, y ¡que le den cacahueses a don Diego!” ; lo que hizo suponer a los asambleístas estaba recitando el Tenorio, no dejando así ni ese papelito a don A]varo de Albornoz. Sostienen quo Blanco Ua propuesto en el consejillo que existe en Méjico, editor de la hojita parroquial —no de parra— sin parro quia, se coloquen en bella y amplia vitrina el zapato con el que pisara Alvarez del Vayo tierra española; los cascos del agresor a la policía franquista, que en lo sucesivo serán emblema de los combatientes agrupados, e impresos en oro los artículos, para que Franco entrara en el plan Marshall, escrito por el eminente eco nomista Juan Negrin’ cuyo retrato — orlado de salchichas y da mas resistentes— y el de la señora Rementería’ con viñetas táuri cas, servirán de fondo a tales artefactos de combate de la Agru pación, que tan heroicamente ha comenzado a escribir su histo ria y a crear un m useo.. . No creemos ni yo ni Molas los inventos, menos aún la carne lancia del avance por tierras hispánicas, vestido de comsario, cea un jamón y hablando el chino, de don Julio Alvarez del i ayo. Por muy cara de Velao que se tenga no pasa la bola. Ni la hoja parro quial . elaboran Leyes de protección para la clase trabajadora, mejor dicho, pro ductora de riqueza que es, en defini tiva, la que hace vivir a los pueblos en su incesante progreso humano. Existe, efectivamente — el recordarlo casi puede resultar obvio una relación de causas a efectos, y de la misma manera que puede afirmarse que el régimen capitalista al adquirir su má ximo desarrollo industrial ha sido la causa del desiquilibrio económico en que se encuentra el mundo, puede ase gurarse, sin lugar a rectificaciones, que el Socialismo, mediante la aplica ción metódica de sus teorías, va ga nando camino en su tarea de reajus tar el perdido equilibrio de la econo mía mundial. Es este un hecho in discutible. La demostración se halla en esos mismos pueblos que habien do salido empobrecido de la quena, teniendo destruidas todas sus fuentes de riqueza, se recuperan rápidamente, sin que para ello sea un impedimento absoluto la lucha política interior que mantienen por culpa, principalmente, del comunismo al servicio de Moscú. Es cierto —no seremos precisamente nosotros quienes lo neguemos que no todas las teorías socialistas pueden considerarse de sana aplicación en be neficio de los hombres y de los pue blos. En no pocas ocasiones hemos dicho —lo repetimos una vez más— que nos contamos entre aquellos socia listas que propugnan por una revisión a fondo de nuestras propias teorías. Seguimos aceptando como dogma la filosofía marxista, pero en el terreno práctico de la aplicación de las teorías que de dicha filosofía se desprende, estimamos que se impone, repetimos, la más escrupulosa revisión. Si no aceptáramos esta conclusión caeríamos en el mismo grave error en que ha in currido la burguesía y el daño que con esto se ocasionaría al géne ro humano sería de consecuencias más funestas que el que combatimos. Damos por cierto que el régimen co munista ruso ha causado más daño al Socialismo que su enemigo principal, el capitalismo. No será nunca posi ble mediante la tiranía dictatorial de un partido como triunfará por el So cialismo. Mucho menos aún minando la moral de los pueblos a través del quintacolumnismo. O lo que es peor, enganando a las clases productoras para que sirvan los designios imperia listas de potencias extranjeras. Por seguir esta política el gobierno ruso tenemos a orgullo s e r incompa tibles coa él. No podemos mostrar nos solidarios con un régimen como el comunista que es la negación de los propios principios con cuyo nombre se adorna, y el más efectivo enemigo de la clase obrera. El engaño y la mentira han de en contrar siempre la repulsa de todo so cialista que se precie de serlo. Por serlo nosotros sin abjurar de los prin cipios, nos aferramos ni ideal d emo crático. Detestamos todo clase de dic taduras, igual las rojas, que las ne gras, que las pardas que las azulesDemocracia, evolución y progresoEstos — no otros— son los caminos, co mo se está probando, que conducen al Socialismo, sin contar, naturalmente con el Kremlin. El X X X II Aniversario de la Revolución Rusa Pocos aniversarios tan im portantes como este XXXII de la Revolución Rusa. En el cor to — para la Historia— periodo de un año, la Unión de Repú blicas Socialistas Soviéticas re gistra a su favor dos hechos de particular importancia: el vos de la victoria bolchevique, descubrimiento de la bomba ninguna consideración filcsófiatómica por los sabios rusos y co-políüca, ningún estudio marCarlos Marx De ‘ ‘ El Capital”. la victoria casi definitiva de las xista-revolucionario del hecho Capítulo XXII. fuerzas populares de China, cu ruso, ninguna exposición de al COMO PU E D E N CO M PARARSE LOS D IFE R E N TE S TIPO S NACIO y a adscripción al comunismo cance internacional respecto de N A L E S DE SALARIO . es tan notable. Por contra, uno la posible táctica de lucha de Para comparar el tipo del salario Si la producción capitalista está menor en proyección universal los trabajadores organizados. entre distintas naciones, conviene más desarrollada en un país, el tra pero quizá más importante en Se ha hablado como si no exis tener presentes las circunstancias bajo nacional alcanza en él, por lo valoración ideológica y políti tiera para la clase trabajadora de que dependen en cada cual el mismo, una productividad e inten valor de la fuerza de trabajo: la sidad ordinarias más marcadas que ca: la rebeldía de Tito en Yu- internacional otros problemas cantidad de las necesidades ordina la productividad e intensidad me goeslavia. que los derivados de la ads rias, el precio de las subsistencias, dias internacionales, y la cantidad cripción ciega y sin reparos Merece la pena analizar des el número medio de individuos de de valor producida en el mismo a los intereses particulares de las familias obreras, los gastos de tiempo es más elevada y se expre de el punto de vista marxista, educación del trabajador, el papel El internacionalismo sa por una mayor cantidad de dine estos tres importantes aconteci Moscú. que desempeña el trabajo de muje comunista se ha convertido en ro, el cual vale relativamente me mientos. Y al hacerlo, habre res y niños, en fin la productividad, nos en ese país que en otro donde el nacionalismo ruso más allá mos de comprobar como nues la duración y la intensidad del tra la producción capitalista esté menos tro análisis se separa totalmen de las fronteras de la URSS y bajo. desarrollada. los Partidos comunistas interna te de los rea liza d os tanto en Conociendo la duración cotidiana la Plaza Roja de Moscú, ccn la cionales se han limitado a ser de éste y el salario de la jornada SALAR IO A P A R E N T E Y en cada país, se hallará para uno nueva y brillante figura de Ma- pequeñas sucursales de los SA LA R IO REAL. el precio de la hora de trabajo en lenkoff como personaje fuer métodos soviéticos. Contrasta las mismas ramas de industria, y te" de la URSS, como en las con ello la posición resuelta de De este último hecho resulta que así podrán compararse los tipos el salario nominal — expresión de diversas capitales de las "de Tito, quien sin renunciar a sus nacionales de salario a jornal. la fuerza del trabajo en dinero— se mocracias populares" y giupcs principios comunistas, quiere Después habrá que reducir el rá por término medio más elevado afines internacionales. En to para su pueblo ese mínimo de salario ?. jornal o salario a desta en el primer país que en el segun jo, único que indica los diferentes dos los discursos conmemorati dignidad y derecho a la auto Diferencias en el Tipo de los Salarios grados de intensidad y productivi dad del trabajo. M ODIFICACIONES DE LA LEY DEL VALOR EN SU A PLICAC IO N IN T ER N A C IO N A L. Existe en cada pais cierta inten sidad ordinaria, y en defecto suyo, un producto consume más tiempo de trabajo del socialmente necesa rio: más cualquiera que sea el tiem po que haya consumido, en el mer cado nacional solo encuentra el va lor correspondiente al tiempo so do, lo que no quiere decir que su ceda lo mismo precisamente con el salario real, esto es, con la canti dad de subsistencias puestas a dis posición del trabajador. Aparte de esta diferencia en el valor del dinero con relación a las mercancías, se verá oon frecuen cia que, si el salario diario, sema nal, etc., es más elevado en una nación, el precio proporcional del trabajo, es decir, su precio compa rado con la plusvalía o con el va. lor del producto, es en ella menos elevado. cialmente necesario para su pro ducción. El valor solo se regula por la duración de ese tiempo, y semejante regla solo se modifica cuando el trabajo alcanza un grado de intensidad superior a la ordina Mientras que el precio aparente del traba io es por lo general más bajo en los países pobres, donde ordinariamente los artículos alimen ticio están más baratos, es precio real, o sea el que cuesta al capita ria nacional. lista una cantidad dada de trabajo ejecutr-do, es en ellos y en casi to dos los casos más alto que en los países ricos. No ocurre lo propio en el mer cado universal, donde se encuen tran los productos de les diversos países. La intensidad ordinaria del trabajo nacional no es la misma en todos. Mayor aquí, menor allá, sus diversos grados nacionales forman una escala que tiene por medida el grado de intensidad media interna cional que su comparación propor ciona. En comparación con el tra bajo nacional más intenso, el na cional menos intenso crea en el mismo tiempo menos valor, que se traduce en menos dinero. Otra modificación más profunda de la ley del valor, en su aplica ción al mercado universal, consiste en que e] trabajo nacional más pro ductivo se considera en ese mer cado como trabajo más intenso, es decir, como trabajo que produce, no solo mayor cantidad de produc tos, sino mayor cantidad de valor, siempre que la nación más produc tiva no se vea obligada por la com petencia a rebajar el precio de ven ta de sus mercancías al nivel de su valor real. vos del hecho de Octubre en contramos el mismo argumen to base: la bomba atómica en poder de la URSS es instrumen to de progreso, en manos de EE. UU. de Norteamérica es ele mento de destrucción y guerra. La URSS es la paz, según los comentaristas al dictado de Moscú, las fuerzas imperialis tas del Occidente son la gue rra. Fórmula simplista, que, como todas las consignas de los altos cerebros del comunis mo oficial, quiere imponerse en la mente de todos los trabaja dores del mundo. Consigna tan ligada a los intereses particu lares de la URSS que no hemos alcanzado a encontrar, en nin gún de los textos conmemoraíi- Por Carlos A . de Aguirre. tacción para la clase trabajaaora— ; desprestigiem ei socia lismo francés que iuenando por su dignidad no se ha plegado a los mandatos sectarios del comunismo; llenar de lodo to das las auténticas fuerzas de mocráticas de los países euro peos que no están dispuestos a renunciar a sus derechos his tóricos, sus libertades indivi duales y colectivas y sus con quistas progresistas para po llerías — como un homenaje de lacayos— al servicio exclusivo del imperialismo ruso. No les ha bastado a los dirigentes del Poiitburo con tratar de presen tar las fuerzas americanas co mo dependientes de la pluto cracia imperialista. Han en vuelto en ello todas las fuer zas democráticas de Europa, cuando éstas no se han plega do a sus ambiciones. Se acusa de este modo el exacerbado nacionalismo de la URSS, se evidencia de un modo indiscu determinación otrora tan "pre tible la supeditación total y ab gonados" por los capitostes del comunismo oñcial. Defender a soluta de los Partidos Comunis tas a los intereses y propósitos ultranza la posición de la URSS y los métodos de infiltración particulares de la URSS. Por estas razones tiene el del comunismo obediente en gesto de Tito una gran impor las "democracias populares" tancia en la evolución ideológiequivale a olvidar la persecu co-política de los, pueblos y es ción de los social-demócratas pecialmente de la clase traba de Polonia, Hungría y Checoes jadora organizada. Como es lovaquia; el régimen de terror pañoles, celosos de nuestra his impuesto a luchadores heroi toria, de nuestras costumbres, cos de la democracia auténti ca en Rumania y Bulgaria, de nuestra idiosincrasia; y co equivale a legitimar muchos mo trabajadores conscientes de de los sistemas de terror im nuestra responsabilidad, segu puestos tras la "cortina de ace ros de nuestro destino, firmes ro". Y lógicamente, supone el en nuestro concepto socialista combatir a sangre y fuego al y humano del porvenir, este laborismo británico — cuyas aniversario de la Revolución conquistas son motivo de satis- Rusa nos afirma en nuestros principios indeclinables. Princi pios sagrados para nosotros, que nos hablan de libertad, de progreso y de justicia, pero so bre todo de dignidad. Frente al nacionalismo cre ciente de la URSS, frente a la sumisión incondicional de, los Partidos Comunistas oficiales, frente a la política de negación de los derechos del hombre y de los derechos de los pueblos a su propio destino, nosotros le vantamos en alto la bandera roja de nuestras esperanzas, que habla de internacionalis mo constructivo y revoluciona rio, de respeto mutuo enire la gran familia trabajadora del mundo y de colaboración cons ciente y sincera de todas las fuerzas progresivas de la Hu manidad. J U LIA N BESTEIRO, ACADEM ICO. BESTEIRO era en aquellos meses Presiden te del Congreso de los Diputados. Gobernaba nuestro Par tido, de acuerdo con los republicanos. Eran los días eufó ricos de la Repúblca Española, que muchos de nosotros, no obstante, veíamos con ojos entristecidos. Besteiro, en la Presidencia del Congreso, se nos representaba como ence rrado en una jaula dorada. Cuando Je veíamos en su alto sitial, lleno de maestria, acatado por todos, aumentando su fama , se nos aparecía como desdibujando su personalidad socialista, a pesar de la rotundidez con que la defendía, cuando llegaban los instantes críticos. ¡Cuánto hubieran ganado el Partido y Ja minoría parlamentaria si Besteiro hubiese sido su guía espiritual, desde los escaños, educan do en socialista a muchos de aquellos que necesitaban aún del maestro adoctrinador! Pero era el Presidente de la Cámara. Y su elevado sitial le aislaba, por la fuerza de los hechos, de la masa ge neral y de los representantes sindicales y políticos de nues tros organismos. Por otra parte, Besteiro no fué nunca ami go de tertulias, de comidas oficiales o particulares. No iba a los estrenos teatrales. No ocncurría a las Academias, ni siquiera al Ateneo. . . Iba mucho, fué mucho, en cambio, a ción intelig;ntemente previsora y evitar el escollo de la magogia y d-1 histrionisme político es el primer deber toda política revolucionaria. .Otra cosa, sea .cualquiera apan'encia, .no pasa de ser .impotencia constructiva y, muchos casos, rutina y reaccionarismo disfrazados” . de de su cn EL IN T E R V E N C IO N ISM O CONSERVADOR Se ha querido desacreditar al Socialismo por refor mista. Besteiro no lo era. Era intervencionista. Como lo son todcs los socialistas, todos los sindicalistas, aún los acratas, que jamás han renunciado a los beneficios de la legislación social. Jamás. Pero el intervencionismo, a veces, es lo con trario del Socialismo. Como el dirigismo. A veces es lo que acelera su descrédito. Los conservadores han sido más in tervencionistas que los liberales. Bismarck, en Alemania, dió la pauta, para contener los avances del Socialismo| Pe ro oigamos a Besteiro, a este respecto: ‘ ‘El intervencionismo del Estado ha sido con frecuen cia patrocinado por los partidos conservadores, en su lu cha con el liberalismo clásico, un poco a la manera come los monarcas absolutos, en su lucha con los señores feuda les, buscaban el apoyo del pueblo, haciéndole concesiones” . (Pág. 8). la Casa del Pueblo de Madrid. Nunca faltaba a una reu nión de Comité o a una junta general, y lo hacía con placer, Y en otro capítulo de su trabajo, analizando otros as pectos, alude a las presiones e ingerencias de ¿a burgesia en el sene de nuestras agrupaciones, en estos términos: con modestia, con sencillez. Alcalá Zamora era Presidente de la República, y sién dolo, propuso a Besteiro para ocupar una de las vacantes producidas en la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Besteiro consultó el caso. Todos los consultados mostraron sil ccnform.dad. Todos. El propio D. Niceto sería su reci “ Después de todo, no es la primera, vez que la bur guesía ha tolerado, cuando no patrocinado, un reformismo socialista para evitar males mayores, ni e« el fascismo de clarado el único caso que ofrece la historia actual da socia lismo reformista aliado a la violencia y a las aspiraciones dic tatoriales’’. (Pág. 118). piendario, y el acto de toma de posesión habría de consti tuir un acontecimiento... Pero pasaban los meses, y Bestei D E FE N SA DEL MARXISMO El Partido Socialista Obrero Español no ha tenido otro profesor de marxismo de más alta categoría que Bes teiro. Algún día habrá lugar, en España, de reeditar sus diccursos, sus conferencias, sus trabajos, y se verá cuan rica y profunda fué su aportación a nuestros ideales. Lo fué cuando serlo era impopular, en los momentos en que mu ro no redactaba su discurso de ingreso en la Academia. Ca yó el Gobierno de coalición, en las condiciones desgracia das que todos conocemos, rompiendo un nudo que debió ser desatado sin violencias. D. Niceto llamó al Poder a otros nombres, vencieron en las normas las derechas por la división de las izquierdas, cuando la ley Electoral se había hecho pa ra la formación de grandes bloques políticos, como si nues tra inteligencia con los Partidos burgueses debiera durar toda la v id a ... Surgieron los sucesos de octubre de 1934, la represión, e| odio entre republicanos y socialistas.. Y en tornes, precisamente entonces, Besteiro, venciendo su des gana, redactó su discurso de entrada en la Academia de Ciencias Morales y Políticas, al que contestó, como estaba convenido, el Presidente de la República, académico Sr. AH cala Zamora. • Por qué utilizó Besteiro la tribuna de la Academia para pronunciar su famoso discurso? Bastaría leerle, para darse la adecuada respuesta. ¡Cn qué emoción reproduciría yo integro este admirable trabajo, al conmemorar el ani versario de su muerte! Es muy extenso. Intentaré, no obs tante, dar una impresión al lector, con textos abundantes del autor mejor que con juicios míos. Ello será la mejor ma nera de respetar su pensamiento y de honrar su memoria. ■MARXISMO Y A N T IM A R X IS M O ” Asi tituló Besteiro su discurso. Así rotuló el libro pu blicado el 5 de may0 de 1935. La fecha ya vale la pena de ser retenida. Y de pensar en cómo se encontraba España en aquellos instantes, con la minoría socialista apartada del Parlamento, las cárceles llenas de trabajadores, el Poder en manos de los conservadores y la República en peligro, por las acometidas de la izquierda y de la derecha. Besteiro no hurtaba nunca su responsabilidad, ni le preocupaba la po pularidad. ‘ 'Cuando sr* habla — dice en el Prólogo de su li bro— o se escribe acerca de temas de interés público se ♦ontrae responsabilidad ,no solamente por lo que se di ce. SINO T A M B IE N POR EL M OM ENTO EN QUE SE DICE’. Besteiro había escogido el suyo a conciencia. Sabía a lo que se iba a exponer, pero era de su deber exponerse. Esta cita está hecha, además, porque el auter reproduce en su libro sus discursos políticos del año 1933. Y al ratificar sus posi ciones, después de los acontecimientos que había vivido Es paña, se creía obügrio a reivindicar para si toda la respon sabilidad de sus afirmaciones, en unos instantes en que, la corriente contraria a sus posiciones era arrolladora, le era fanáticamente hostil. Besteiro quiso utilizar la alta Tribuna de la Acade mia de Ciencias Morales y Políticas, presidida la sesión por el Jefe del Estado, para proclamar su fe en el Socialismo revolucionario, como lo prueban estas palabras, estampadas en la página 3, al empezar su disertación: “ F,i cambio tumultuoso es siempre preferible al estan camiento, y en ciertas circunstancias históricas, el cambio tumultuoso, o por lo menos acelerado, es el UNICO POSI BLE, si se quiere mantener la vida. Hay momentos críticos en que a las sociedades se les plantean problemas do vida o muerte, que requieren soluciones perentorias, que no so pue den ni eludir ni aplazar” . Y en la página 13, este pensamiento, tan coincidente con su formación: “ Hacer compatible el espíritu renovador con la actua chos intelectuales — y algunos, entonces, afiliados a la Agru pación de Madrid— se vanagloriaban de combatir a Marx. Pero nunca fué un fanático, nunca se escudó en Marx para defender sus peculiares puntos de vista. Lo mismo hizo en la Academia, al leer su discurso en defensa de las doctri nas marxistas. Es mejor oirle, con lo que ganará el lector en claridad y en belleza en la exposición: ‘‘Ha dicho Kautski que el Socialismo, tal y como lo concibe Marx, es una síntesis de elementos teóricos y prác ticos que la historia había ofrecido como contrapuesto e irreductibles; es una síntesis del idealismo y del empiris mo, de las ciencias de la naturaleza .y de las ciencias del espíritu; una síntesis del genio filosófico alemán y del ñiglés: una síntesis, sebre todo, de la teoría y de la práctica, que se traduce a su vez en una síntesis del trabajo manual y de la ciencia. Una aportación intelectual que ofrece estos caracte res, que encierra en si tesoros no agotados de sugestiones certeras para el progreso de las ciencias sociales y para de terminar las normas de la acción, no puede quedar abando nada a merced de los apasionamientos de los adversarios o de los partidarios fanáticos que, precisamente por serlo, no pueden hacer ctra cosa que desnaturalizarla y empequeñe cerla. Precisamente en estos momentos de violentos ataques al marxismo se impone !a vuelta a Marx como una necesi dad, ya experimentada por los mismos escritores que han empleado gran parte de los esfuerzos de su vida en una em presa, si no de refutación, si de rectificación del marxis mo” . (Pág. 33). “ Para ser marxista y n0 poner en caricatura al mar xismo hay que esforzarse, como se esforzaba el propio Marx, para hallar la síntesis resolutoria de las contradicciones que la vida nos vaya presentando y que nuestro pensamiento haya logrado reconocer. Para ello, Marx no se encastilló en las fórmulas del idealismo hegeüano. Si lo hubiera hecho, no hubiera sido otra cosa que un doctrinario más. Marx completó su cultu ra germánica con las aportaciones del pensamiento de los utopistas franceses y de los economistas filósofos ingleses. Si queremos hacer una obra socialista, aunque mo desta. fecunda, nosotros tenemos que seguir, en esto quizás más que en nada, las huellas del maestro. El carácter emi nentemente constructivo del Socialismo actual lo requiere más ap-emlan temen te que nunca. He aquí, pues, la segun da consecuencia a que yo quería llegar; que en el estado actual d“ las cosas, si queremos evitar los peligros de una interpretación unilateral y dogmática del Socialismo, de una interpretación que convierta las organizaciones socia listas en clubs de doctrinarios y al Socialismo en una sec ta; si oueremos contribuir a la construcción de un Socialis mo no autoritario, ni cuartelero, ni despótico, ni dominado por pasiones ciegas, sino de un Socialismo inteligente, due ño de sus propias acciones y verdaderamente libertador de ios esclavos de] capitalismo es decir, si queremos construir Marxismo y ntimarxismo Comentario un Socialismo no como lo han concebido sus adversarios para combatirle sino como lo han concebido sus partidarios, romo lo lian concebido Marx y Engels, seria muy recomen dable que prestásemos una creciente atención al desarroilu de las ideas socialistas y aun marxistas, aunque sus mante nedores no hayan jurado en nombre del maestro, tal coreo se ha producido fuera de la Alemania en que nació Marx y cn la cual fué perseguido y de la cual fué expatriado. Se ría muy recomendable que prestásemos una atención más sostenida de la que prestamos al Socialismo tal como so desenvuelve en jc-s pueblos anglosajones y escandinavos, y aún que, en el orden de !a teoría, procurásemos refrescar nuestro espíritu en las fuentes más claras del intslortualisnio de' siglo X V III que-, como antes hemos indicado, no bro taron en el continente europeo, sino en las Islas Británi cas” . (Pág. 84). Se ha dicho que la teoria de la lucha de clases es la del resentimiento, la del complejo de inferioridad, analiza da tan brillantemente por Henri de Man. Besteiro na hurta los escollos. Los busca para salvarlos, inteligentemente. Heaqui un extracto de su pensamiento. a este respecto; ‘ ‘Yo no puedo negar que, en los comienzos do! moví miento proletario y en algunes momentos especialmente crí ticos de su historia, la psicología del resentimiente ha podi do ser un factor que haya ejercido una influencia más o me nos importante en los acontecimientos. Lo que si afirmo es que la influencia del marxismo ha sido precisamente la que. al tratar de despertar en la masa proletaria la conciencia de su gran misión histórica, ha contribuido más preponderantemente que otra alguna a libertarla de pasiones inferiores, a desviarla de la práctica de acciones de violencia estéril, y en suma, no a eliminar la pasión, cosa ni posible, ni de seable, pero sí a elevarla, a racionalizarla y a dotarla, de ese modo, de una eficacia que, cuando era pasión ciega y pri mitiva, es incapaz de alcanzar” . (Pág. 114). LA PARTIC IPAC IO N M IN IST ER IAL Preside Alcalá Zamora, como ya hemos dicho. Y Bes teiro explica serenamente sus teorías, sus puntos de vista, contra-ios a los mantenidos y deseados por aquellos acadc micos a quienes pretende aleccionar. El Socialismo no tie ne nada que hacer en un Gobierno de coalición burguesa Para ello, echa por delante está afirmación rotunda de Marx: SABORIT. t¡Efacción acarrea responsabilidades generales que pueen ocasionar a la colectividad grandes trastarnos” . Pág. 16). Y aún remacha su ataque contra los participacioniss en estos términos: ‘ ‘Para un Partido socialista, sobre todo si su paso por Poder, aunque sea rico en reformas parciales. NO LE \ PERM ITIDO ABORDAR LOS GRANDES PR O BLE M A S E SOCIALIZACION, el ejercicio de la función coactiva jbrá de ser siempre una fuente de descrédito ante la mageneral de los ciudadanos, y muy especialmente ante toras muy importantes de la clase obrera” . (Pág. 152). EL SOCIALISMO Y LA CIENCIA. Besteiro era un científico, un pensador. Y el Socialisestá estudiado por él en función de pedagogo, más que y iigitador. No le concibe como un ideal que deba ser ser lo por un HOMBRE. No habló nunca como un caudillo, mo un jefe, como un aspirante a dictador. Fué siempre e¡ ¿¡peda del mito, como dijo, trémula la voz, en sus últimas ilabras ante los jueces militares que le condenaron en Maid Su comprensión del Socialismo es la de un austero: ‘Esta obra de Identificación del Socialismo y la ciencia . puede, ni ha podido, ser realizada por un solo hombre. Es ¡a obra difícil y penosa, que sólo puede ser lograda por ei abajo perseverante de una serie de generaciones humanas.” V. 29.) La fórmula a que aludo puede condensarse así: el triundel Socialismo es función de la ciencia, y ninguna otra icunstancia, antecedente o concomitante del movimiento rogreçivo de la humanidad hacia el Socialismo puede iguarse o compararse a ella, y mucho menor abrigar la pre nsión de sustituidla. Sin el concurso de la ciencia el .capitalismo no hubiera latido; sin el concurso de la ciencia el Socialismo no puedo ¿arrollarse, ni los problemas que anhela resolver pueden atminarse hacia su solución. (Pág. 27.) ESTUDIO DEL FASCISMO Había triunfado Mussolini en Italia, implantando un re men de dictadura, de terror. El Socialismo, el anarquiset comunismo habían sido barridos. La democracia bur gesa había dejado de existir. Pero el fascismo más impresio nante, más aterrorizador de consecuencias más incalculables, a el establecido por Hitler, en Alemania. Y en España, en- La zona de coincidencia entre el nacional socialismo y el marxismo, en cuanto se refiere a la actitud sentimental de ambos con respecto a la burguesía es, como acabamos de ver, una zona muy limitada. El menosprecio, ia aversión, el odio a la burguesía son más extensos y más agudos en el nacional socialismo que en el marxismo. Esto explica el he cho de que la agitación demagógica nacional socialista, tan rica en efectivismos, tan ostentosa de modernidad, tan paga da de poseer los pretendidos secretos de Psicotecnia, no ba ya dudado en utilizar ampliamente el odio al burgués para abrirse camino entre las masas y conseguir sus finalidades políticas. Porque es de advertir que la enemiga del nacional socialismo contra el burgués tiene un carácter puramente POLITICO que, por lo demás, no trasciende a lo ECONOMI CO NI A LO SOCIAL. Por eso puede decirse que la actitud sentimental contra la burguesía, si es más txtensa y más aguda en el nacional socialismo que en el marximo, es, en cambio, más profunda en el marxismo que en el nacional so cialismo.” (Pág. 116.) 1‘El fascismo somete políticamente a la democracia bur guesa y la priva de sus derechos; pero ECONOM ICAM ENTE la sirve” . (Pág. 117.) “ A lo que el fascismo se opone MAS R E S U E LT A M E N TE es a la socialización de la propiedad privada. Por eso ei fascismo constituye la representación genuína y la síntesis de laa tendencias antimarxistas.” (Pág. 120.) LA V ICTO R IA DE H ITLER. El fascismo es demagógico. Maltrata a la burguesía. Dice, como Franco en cada arenga a los obreros españoles, reclutados por fuerza para oirle, que su régimen ni es capi talista ni marxista. Franco no repite sino las mismas aren gas de Hitler, peor pergeñadas. Sus rsesesores son de segunda categoría. Los de Hitler habían bebido en las fuen tes de Nietzsche, de Schopenhauer, de Sorel. Tenían otra talla. Besteiro no los menosprecia. No disimula la derrota; pero, en buen marxista, deduce sus consecuencias. Esa de rrota entraña una lección. Y se produce en el país más tra bajado por el Socialismo. Por algo el régimen victorioso, ivictorioso en las urnas!, se llamará nacional socialista. Co. mo Franco ha denominado al suyo nacional sindicalista, es timulando los bajos instintos de un anarquismo larvado, siempre latente en España, el mismo que durante sus pri meros pasos acompañaría en triunfo a Primo de Rivera, en 1921. He aquí la opinión de Besteiro: ‘ ‘Si aceptamos, aunque no sea más que provisionalmente, esta denominación — la del marxismo antimarxista— , bien podemos decir que ia prueba más clara de la existencia de ese marxismo antimarxista la aporta el fascismo militante. Por algo el fascismo alemán se llama socialista y obrero. Por algo en sus actos de propaganda ha adoptado una serie de expresiones y de fórmulas habituales al Socialismo de inspiración marxista.” (Pág. 108.) “ Habrá seguramente muchas personas que piensen, co mo yo, que el triunfo dei fascismo en Alemania, en la nación de los grandes filósofos y de los grandes poetas, constituye una enorme desgracia para Europa y para el mundo. Ahora Lien, desde el punto de vista del que quiere darse cuenta de lo que el racismo significa, la existencia de la Alemania fas cista facilita de una manera extraordinaria ia solución del 1-Por lo que Marx se esforzó fué por caracterizar la e ias derechas, la germanofilia había estado siempre de lucha política del proletariado con independencia de la lu oda. Besteiro conocía, además de mod0 especial, la psico cha política de los partidos burgueses, aun los más avan sis de la clase media española, donde se han reclutado los umnos de las Academias militares, entre los cuales se culzados y progresistas” . (Pág. 121). aba una especie morbosa de heroísmo, que ha deslumbraAnalizando el paso por el Poder de los Partidos So ciaiistas, Besteiro llega a la conclusión del desgaste que i en muchas ocasiones a la juventud masculina de nuestra ello habrá de significar, en estos términis, a la vez de cri ación. He aquí algunos pensamientos de Besteiro: "Nada más natural que la inclinación de un aima de so problema” . (Pág. 106). tica y constructivos: ts militarista e imperialista, decepcionada en lo que cons“ En Alemania se hallaban dadas de un modo eminen “ Un Partido Socialista en el Poder que, por las cir te, y sobre una base occnómica, las condiciones más ade cunstancias que sean, no puede acometer la solución de lo? uia el objeto de sus más íntimas ilusiones, a extender los cuadas para que la semilla ideológica del faJscismo, recogida grandes problemas económicos con su orientación propia ales propios en busca de un consuelo de raíces profundas corre gran riesgo de desdibujarse y confundirse con la psi a la subconsciencia y en el instinto, pero absurdo e incom y conservada con maestría, principalmente por pensarloreo germanas, se desarrollara con frondosidad. Y en la masa colegía y los hábitos de acción propios de los partidos re ible con los postulados de la vida social universal.” (Pág. ingente de destituidos de la gran industria, pero principal presentantes de ia burguesía intervencionista y reformado i.) La burguesía no solamente tiene para el fascismo una mente en la masa de destituidos precedentes de ia clase me ra. Y un Partido Socialista fuera del Poder, que acepte el culto de la violencia, pero n0 se cuide de construir, al me ?ui[;caeión económica, sino que no debe ni puede tener otra dia, ia propaganda, mejor dicho, la agitación del fascismo, do de los laboristas ingleses, un programa bien maduro de snificación. Las instituciones democráticas que ha engen- encendió llamaradas de frenéticos entusiasmos y de insacia política gubernamental que comprenda puntos tan esencia rado el liberalismo burgués no sen otra cosa que una mons- bles codicias de Poder. La democracia fué vencida, y triun les como lá socialización de las industrias principales y de ■losa desviación del curso de la historia, que ha venido a fó la dictadura hitleriana.” (Pág. 148.) las grandes explotaciones agrícolas, la socialización de .los irter las impurezas de la economíá en las sublimes purezas FASCISMO Y COMNISMO transportes, de los establecimientos de crédito y de las fun ' la política guerrera y heróica, destinada, no solo a afirmar Cuando hablaba Besteiro, ser demócrata era un anacro mantener las glorias históricas nacionales, sino a hacerlas dones principales del comercio, puede fácilmente degene nismo. Estaba de moda la dictadura. No había otra salida: rar en un reformismo revolucionario y violento, de psicolo -iunfar en el mundo. La papeleta electoral es una despreciá O la de ellos o la nuestra. Pero Besteiro no se deja intimi is traducción a la política del anonimato de las acciones ingía y de actuación muy semejante a la del fascio" dar. Es socialista al modo marxista. Es demócrata como «triales, y la mayoría parlamentaria no tiene una signifi(Pág 154). lo fueran los randes maestros del Socialismo . Y no transi ‘‘La resolución de un militante socialista de servir ;clón más alta que la mayoría de los votos de los acdonisge con el comunismo, como, no transigió, en 1921, con las funciones áe Gobierno independientemente de la disciplin.; » en una sociedad anónima, para el nacional socialismo el irgués es el hombre vulgar, el filisteo a cuyo espíritu, uti- Veintiún Condiciones de Moscú, que provocaron la división de los partidos puede ser juzgada más o menos favorabidel movimiento obrero, la creación del fascismo, la implan 0 desfavorablemente, con más o menos independencia de ’-able bajo la ordenación de otros espíritus superiores, no tación de los métodos terroristas en las Casas del Pueblo. iede nunca confiársele función alguna de carácter directipasiones nobles o innobles que. en el mejor de los casoe Besteiro había sufrido la prueba. Estaba preparado para lle ■" (Pág. 113.) pueden turbar la serenidad del juicio. Pero, aún para el gar hata el fin. Y con la ecuanimidad del filósofo, expli “ El desprecio, la aversión que siente ei nacional sociase halle más exento de toda propensión a estimar el lad” mo por el burgués no están fundado®, como, si acaso, po caba ante los académicos su lección de este día pero pen favorable que tales formas de actuación política pueden V to estarlo en el marxismo, en la consideración de que la sando, al hacerlo, en la clase trabajadora, a la que tanto ner, no ha de serle difícil reconocer que, si esos cambios JK> cguesía constituye una clase privilegiada y expío- amaba: líricos se realizan obedeciendo a un convencimiento since “ Apenas si es preciso decir que la denominación de co lora, sino en la idea de que todo burgués, por ro y observando una conducta leal y diáfana, son, desde,e¡ munistas la han adoptado los partidarios de la dictadura del mero hecho de serlo, muestra claramente los estigmas punto de vista del mismo interés de partido, preferibles.: le delatan como perteneciente a una raza humana in- proletariado con objeto análogo al objeto con que Marx y la permanencia en las filas de las organizaciones soeisib •ior, si la superioridad o inferioridad de las razas ha de Engels adoptaron la misma denominación on el * ‘Manifiesto tas de militantes poseídos de una pasión gubernameaç dirse con arreglo a concepto nacicnal socialista del he. Comunista” , de 1848. Marx y Engels querían, con la pala perfectamente,legítima si de satisface arriesgando : respes bra comunismo, diferenciar al Socialismo científico de las ¡ano. sabílidades propias: pero de legitimidad dudosa cuando,.*1' otras varias formas de Socialismo que en el mismo “ mani fiesto Comunista” son estudiadas, y especialmente del Socia lismo utóph-o. Los comunistas actuales quieren, con esa de nominación. diferenciarse de los social demócratas, que esti man errónea la interpretación dada por los comunistas rusos a la doctrina de la dictadura del proletariado, y consideran la demorcracia burguesa. COMO EL MEDIO PROPIO EN EL C U A L PUEDE Y DEBE DESENVO LVERSE, CON VER DADERA EFICACIA. LA ACCION PO LITICA DE LA OR G A NIZACIO N OBRERA Y DE LOS PARTIDOS SOCIALIS T A S”. ■‘Entre los comunistas actuales, lo mismo que entre ios socialistas democráticos, es frecuente considerar que el mo mento en que actualmente se encuentra la sociedad, al me nos en los pueblos que han alcanzado un grado cosiderable de desarrollo, es un momento de TRANSICION entre el capitalismo y el Socialismo. La diferencia se produce cuan do se trata de determinar cual es el modo de actuar propio do los Partidos Socialistas en este momento de TR AN SI CION: la acción política dictatorial proletaria, según ios co munistas: la acción política proletaria, dentro del marco de ias instituciones democráticas, creadas por la burguesía con el concurso del proletariado; según los socialistas democrá ticos.” (Pág. 123).) •‘ Yo no puedo negarme a reconocer, sin embargo, que en la práctica- de la vida de Icis partidos, no pueden menos de existir militantes del comunismo que, obsesionados principálmente por la consideración de la eficacia de los procedi mientos de violencia dictatoria! llegan a adquirir unos ras gos psicológicos muy difíciles de diferenciar de la psicología del militante del fasclo y. de la misma manera, que no dejau do existir partidarios del Socialismo democrático que. en su entusiasmo por las excelencias de la democracia, llegan a caracterizarse psicológicamente y a caracterizarse en su ac tuación política de un modo muy difícil de distinguir del de mócrata burgués.” (Pág. 125.) El comunista está maravillosamente retratado, con sus similitudes fascistas; preo no lo está menos el socialista que, en su adoración por los métodos burgueses, llega a confun dirse en muchas ocasiones con los más caracterizados defen sores de este régimen. Ese Socialismo, bien lo sabemos nosotros, no fué nunca el de Besteiro . De ese Socialismo, a veces para elogiarle, inconscientemente, le han hecho abanderado muchos de sus panegiristas, precisamente los que ni leyeron sus discursos ni le han conocido sino a través de sus detractores, no siempre desinteresados. De ambos sectores fué objeto de ataques y de burlas. Como presintién dolas decía: ‘En medio de esta lucha> el Socialismo democrático, por igual adversario de uno y otro género de dictaduras, es com batido con la MISMA SAÑA por el fascismo que por el co munismo. ha hostilidad de los comunistas no amengua, sino que aere.-i enta la de los fascistas contra ios sociales demo cráticos, verdaderos antípodas del fascismo, tanto por ser adversarios de la dictadura cuanto por ser adversarios del régimen capitalista.” (Pág. 124.) EL SOCIALISMO NO ESTA MUERTO Así estábamos en 1935. Así puede que volvamos a es tar, no tardando. En España, para vergüenza del mundo, no hemos recobrado aún la libertad. No ha sido vencido aún el fascismo. No ha triunfado todavía, no ya el Socialismo, pero ni la democracia burguesa. Franco se burla de la demo cracia del Parlamento, de los derechos humanos, de la burguesía. a la que escarnece en sus discursos... Es una ridicu la parodia sangrienta, que cuesta a España ríos de sangre. Besteiro sufrió los ataques más violentos de los extre mistas, reformistas, como hemos visto, defensores de la dic tadura del proletariado y del frente único, de la unificación de las Juventudes y de la entrega del Socialismo al bolche vismo. No todos eran enemigos personales. Muchos defen dieron estos puntos de vista de buena fe. Pero su error esta a la vísta. Por eso, Besteiro. anticipándose, al aludir a Marx, en la pág. 137, dice lo que sigue, donde está retrata da su alma: “ Atento a evitar les inconvenientes del Socialismo utó pico, ajeno a todo anhelo de profecía, Carlos Marx, en este como en otros casos, ha sido verdaderamente profétteo; el acierto de sus previsiones debe ser para nosotros ur. estímulo que nos mueva a buscar en sus obras sugestiones y consejos útiles. Si él pudiera recordar sus propias palabras, contemplar sus propias ideas y mirar con „us pro pios ojos la realidad actual, es segure que manten dría cada vez más vivo su fe en los destinos de la humanidad, su confianza plena en el triunfo de los ideales socialistas; pero, en algunas ocasiones, es también seguro que el peso de su propio acierto gravitaria T R IS T E M E N T E SOBRE SU PE N SA M IEN T O Y HERIRIA PR O F U N D A M E N TE SU CORAZON. Acertar es siempre útil para alguien; pero no SIEM PRE ES GRATO, EN A LG U N A S OCASIONES EL PROPIO ACIERTO ES U NA FU E NT E A B U N D A N T E DE DOLOR.” (Pág. 137.) No siendo pesimista, sus lecciones pacecian serlo porque * (P a sa a la pág. 8) » EL ESPEJO QUEBRADO Falsificación de Sacerdotes Por I. de LA RIBERA. Checoeslovaquia, el país de Eduar do Benes y de Massarick, que otrora fue uno de los más sólidos puntales del catolicismo en Centro Europa aca ba de dar al mundo el más demole dor de los ejemplos. De los países Stalinizados podían —y pueden— es perarse los hechos más inverosímiles. A nadie que esté, siquiera sea some ramente, familiarizado con los proce dimientos expeditos que usan los co munistas para llegar a obtener los fi nes que se proponen puede asombrar le lo sucedido en Checoeslovaquia. A nosotros, por lo menos. no nos ha asombrado. Por el contrario, lo hemos registrado como un acontecimiento ló gico y natural En todo caso, lo que nos hubiera podido sorprender es que los comunistas checos procedieran de manera distinta a la que lo han he cho. Juzgamos por analogía estable ciendo los efectivos paralelos que exis ten entre los súbditos de Stalin y los hijos de San Ignacio de Loyola. Aque llos copiaron, e s cierto a estos, pero no lo es menos que los han aventajado, hasta al umnos donde esto es posible, a los maestros. Para comunistas y jesuítas es común Marxismo y . . . (V ie n e de la pág. 7 ) era triste la realidad que querían reflejar. Su alma estaba atormentada. Pensaba siempre en los sufrimientos de las ma sas, no en los suyos, no en los de los ELEGIDOS. Y sabía que estaba hablando sobre un volcán, presto a dar el estallido: ‘*Yo tengo para mí, que, para un hombre de espíritu (y en los momentos críticos, por fortuna, creo que los hombres de espíritu son legión), no puede existir mayor timbie de gloria que haber nacido en esta edad difícil y grandiosa en que la Historia propone a los humanos la solución de los más graves problemas. Y sít desechando la vana pretensión de encontrar la palabra mágica que pueda resolverlos, lo gramos contribuir con nuestro esfuerzo personal para que, no los ELEGIDOS, sino las grandes masas humanas se pon gan al menos en camino de la solución, SE A C U A L Q U IE R A LA S U E R T E QUE PODAM OS CORRER, debemos sentirnos satisferhois de nuestra propia vida y darla por bien emplea d a . ( P á g . 5.) Hubo nuevas Cortes, en 1936. Nuestra minoría era la más numerosa, como en 1931. Pero Besteiro no fué exaltado a la Presidencia de la Cámara. No era entonces popular. En sus lugar, el Sr. Martínez Barrios ocuparía tan alto sitial, como premio a la devoción que durante treinta años habla sentido por D. Alejandro Lerrou x... Era un buen antece dente, para darle la preferencia. Besteiro, disciplinadamen te, emitió su voto en favor del candidato del Frente Popular, sin que haya habido jamás un acto suyo de indisciplina, ni de soberbia personal. Recortar a hombres como éstos es un deber de la clase trabajadora sepañola. Nosotros lo hacemos sin idolatría. Lo hacemos con el alma dolorida, torturada, pensando en lo que sufrió injustamente, en el abandono de sus últimas horas, en la prisión de Carmona, sin asistencia médica, por no solici tarla, por no molestar, por evitar que su amada esposa pu diera sufrir con sus sufrimientos. Era tod0 renunciación Nunca quiso dejar Madrid, y con Madrid, España. Era de los que cumplían sus promesas, hechas anticipadamente. Hasta aquí, ‘ ‘Marxismo y Antimarxismo”, de Julián Besteiro. Per mítasenos cerrar estos comentarios con las palabras finales de su conferencia, en 1933, a los jóvenes socialistas, en la Escuela de Verano, y con un párrafo del testamento de Bes teiro: “ Por consiguiente, vosotros, jóvones socialistas que es táis rumiando el tema de democracia y dictadura, reflexio nad que es muy fácil sentirse radical y decir: “ La demo cracia nG nos sirve para nada; vamos a la dictadura, y se acabó” . Quiero que reflexionéis que la obra del Partido So cialista, desde que se fundó, y la teoría de Marx, consiste «n recalcar a los proletarios que ser revolucionario no es cosa fácil, ni está al alcance de cualquier indigente espiri tuai; que es preciso antes sufrir mucho, trabajar mucho, meditar mucho para saber ser revolucionario, y que muchas veces se ES MAS RE V O LU C IO NA R IO RESISTIENDO U NA DE E ST A S LO CURAS C O LE C TIVA S QUE DEJANDOSE A R R A ST R AR POR E LLAS, DEJANDOSE LLE V A R POR LA C O R R IE N T E DE LAS M ASAS PARA COSECHAR T R IU N F O S PROXIM OS Y A P L A U S O S SEGUROS, A RIES GO DE QUE D E SPUE S SEAN LAS M ASAS LAS QUE CO SEC H EN LOS D E SE N G A ÑO S Y LOS SU FR IM IE N TO S.” tFinal de la conferencia en la Escuela de Verano, el 5 de agosta 1933.) 1-Muero siendo socialista. Cuando la libertad en España vuelva a hacer a los hombres libres, quiero que mis restos sean envueltos en una bandera roja y enterrados al lado de Ja tumba del que fué mi maestro: PA B LO IG LE SIA S.” ? aquel centenario axioma, brutal por lo que de despreciativo tiene para la conciencia humana, que dice: el fin justifica ’os medios. Pero, por lo visto. e ' más alto representante de Dios en la tierra no había caído en la cuenta de que podrían surgir los jesuítas ro jos. Ineptitud, nos permitimos nosotros, llamar a esta figura. Comprendemos muy bien en que abismo de desolación ceben haber caído los católicos de to do el mundo al enterarse, como nos ha sucedido a nosotros, que existen sa cerdotes falsificados La noticia, con cruel frialdad, la ha proporcionado, en reciente nota oficial, la Secretaría de Estado del Vaticano. Hasta ahora, que se sepa, los falsificados ministros del señor, en la tierra, solo se encuentran en Checoeslovaquia. Pero, ¿quién ase gura a los católicos "Urbi et orbe" que la infame mancha no se ha extendido ya a otros países? Terrible situación es ésta para los creyentes. Nos ponemos en lugar de ellos y sentimos escalo fríos. La razón es sencilla. En cua lesquiera parte del mundo pueden apa recer, sin darnos cuenta de ello, de la noche a la mañana, como qui*>n dice, sacerdotes falsificados, capacos, por sei impíos, de administrar les san*os óleos; otorgar indulgencias; impartir bendiciones; suministrar la eucaristía; santificar uniones matrimoniales, etc., ote. Horrible suplantación esta que puede dar como resultado llevar al in fierno para "ineternum" al infeliz cre yente que se deje sorprender. ¡Horror de horrores! Sólo el pensarlo pone frío en el corazón. Nos imaginamos el gra do de mortificación que ha tenido que producir en el sensible corazón de Su Santidad ia falsificación de sacerdotes. Se trata de algo nuevo ¡Esos comunis tas checos! En verdad que han sido torpes. Hasta es posible que con un poco de habilidad hubieran obtenido del Santo Padre la anulación del Decre to de excomunión que ahora pende, ¡Oh espanto! de la cabeza de los comunis tas católicos. La cosa era muy sencilla. Nc hacía falta nada más que repetir lo que el clero españoL con la bendición apostólica, llevó y lleva aún a cabo, en España. A l fin y a la postre al Vatica no lo que le importa es guerdar las for mas. El gobierno Checoeslovaco, al igual que hizo Franco en España, podía haber usado sacerdotes auténticos para deformar el sentido cristiano de sus súb dits En Roma se los habría prestado muy a gusto a cambio de pequeñas concesiones, favorables, por lo demás, a Stalin. En el embrutecimiento de los pueblos Stalin y el Papa pueden ca minar de la mano. ¿Por qué, pues no dejar a los pastores católicos checos que siguieran embruteciendo, con todas las prerrogativas del Altísimo, a sus feligreses? Error craso, repetimos, este er. que han incurrido los comunistas. Y sino ahí está el ejemplo vivido de Franco. El clero español, aparte las matanzas masivas de hombres reali zadas en gran escala y autorizadas por él es el mejor auxiliar conque cuen ta el Generalísimo. Mediante la coac ción espiritual llevada a efecto a tra vés del clero, Franco ha aniquilado el sentido cristiano de amor y caridad entre grandes masas del pueblo espa ñol. La niñez española es educada en el sentido del odio y de la violencia. Ei el clima que conviene a la iglesia católica y a los dictadores de los pue blos. Y todo esto llevado a cabo con sacerdotes auténticos. Nada de falsi ficaciones. Todo al estilo de ese mi serable judas, mil veces despreciable, que se toca con capelo cardenalicio y que responde al nombre de Plá y Da* nieL El monstruo número uno de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, por cuya desaparición tenemos emiti dos nuestros más fervorosos rotos. LA MASCARA DE LOS ANTI-M ATERI ALISTAS J. Pérez GALLARDO. Una mezcla de satisfacción y repug nancia nos invade cuando leemos al gunos comentarios respecto a la situa ción de España, formulados por esas gentes puras y "espirituales" que no quieren saber nada del ateo materia* lismo de los hombres de educación fi* losófico-marxista. son obreros las cosas van bien para la Iglesia y no falta la consiguiente bendición: el orden es necesario. Si los perseguidos son los sacerdotes que se meten a funciones que no les co rresponde, entonces hay que abogar por la libertad de conciencia, los dere chos del individuo, el respeto a las creencias. Estos hombres, ajenos a toda grose ra influencia del medio, no saben sin Por esto Jb farsa de los "espiritua embargo juzgar sino a través de las les" hombres que no practican el gro manifestaciones más elementales de la sero "materialismo" nos inunda a la vida "materialista". Para justificar los vez de satisfacción y repugnancia. Sa crímenes de Franco y sus secuaces, tisfacción, por constatar de modo indu desvían totalmente 1er cuestión y la en cable que los principios morales per focan desde la atalaya de los intereses manentes, la consecuencia y el más que les toca defender: si es política an- cito respeto a las normas de conviven tt-comunista "a ultranza", recordándo cías humanas son las que nosotros nos los crímenes de los rojos y di- practicamos, defendemos y propaga déndonos que ahoro hay orden, res mos. Y de repugnancia, porque ve peto y libertad a la propiedad; si es mos la mentira enseñoreada en un satisfacción de "gachupín" enriquecido mundo que se llena la boca de máxi en América diciéndonos que ha vivi mas elevadas y practica las más redo en la Madre Patria seis magníficos ougnantes y bajas realidades. Gentef n.eses de vacaciones y que la vida ic estómago a quienes se puede apli no es tan cara para quien maneja dó car el viejo refrán español: "Dime de lares .. . Allí —claro que pagando un que presumes, te dire lo que te falta". poco más— se consigue magnífico pan blanco, comida abundante, diversiones de todas clases... España es un paraí so. Los que odian la grosera reali dad de los "marxistas" solo saben encontrar buena o mala a su patria en rezón de las digestiones pesadas, los (V ie n e de la pág. 3 ) cabarets alegres y las demi-mondaines más o menos atractivas. Ellos son, tirio de todos me da vergüenza de eso sí(( muy espirituales, no practican seguir viviendo. el grosero materialismo. En aquellas horas de incartidumLos periodistas del imperialismo ame bre, cuando tantos escudaban su ricano, ven la España geográficamente cobardía arrojándola sobre los de situada, digna de la ayuda de las más, no faltó quién interpretara la naciones democráticas como avanza actitud de Besteiro, suponiendo que da de la lucha anti-comunista. No les le era más cómodo refugirarse en importaría llegar a la inmoralidad po alguna embajada que afrontar (as lítica de apoyar a Franco y sostener molestias del exilio. una dictadura de tipo fascista, con tal Pero todo sucedió según la ínti de que ello les sirva para establecer una vanguardia contra la U.R.S.S. Tam ma lógica que Besteiro había tra zado a su vida. El no podía mar bién estos señores son espiritualistas, abominan del marxismo y sus. enseñan- charse. Con el compañero Piñuela iba comentando la resolución de ras. Besteiro, y recordé las palabras su Y no digamos nada de la Iglesia yas sobre e] concepto del héroe, oficial. Desde que en las monedas que Homero aplicaba a Aquilea pre de España se permitió —sin protesta cisamente por ser el de los pies li de la Iglesia— que figurase la efigie geros, ej de mayor posibilidad para del enano sangriento con la leyenda correr y huir. Y como en aquéllos “ Por la Gracia de Dios", la Iglesia días se decía también de la conduc ha perdido gran parte de su influen ta heroica de Alfonso X III, Besteicia moral, si es que antes le había ro decía si se referían a su veloci quedado alguna. Juez y parte en una contienda en que sus hijos —separa dad en la huida hacia Cartagena, dos en dos bandos enemigos se des tan apresurado que se o] vid ó hasta trozaban— la Iglesia no tiene autori de Ja familia. Julian Besteiro.n dad para definir normas 6* conducta ni señalar rumbos espirituales. ¿A qué vienen ahora sus protestas sobre la conducta de las autoridades civiles en Polonia y Checoeslovaquia, si ellos en España dieron el primer pa so que los señala como aliados de las fuerzas negras de la reacción? ¿A qué hablar a voz en grito de persecu ciones y malos tratos, de prohibición de la libertad, si por ellos los pueblos hubieran seguido sometidos a la barba rie del fascismo criminal y salvaje Podrían hablar de Hungría, de Polo nia y de Checoeslovaquia si antes hu bieran hablado en España. Sus his téricas lamentaciones carecen total mente de valor. Las normas represivas de los Go biernos son buenas si a ellos Ies favo recen, malas si les perjudican. Si ios castigados, perseguidos y ultrajados Y en nuestro comentario, llega mos a la conclusión que Besteiro no era de los héroes que corren si no de los que permanecen en «i puesto que el destino les depara. En toda, nuestra guerra hubo mu chos auténticos héroes que cayeron abrazados a su tierra por no huir del cumplimiento dej deber. Tuvi mos otros héroes de esos de pies ligeros que aún medran en el exi lio y hacen chacota del martirio de los mejores. Y Besteiro fué eso, uno de lo» mejores, vivió y murió en su ley de consecuencia lógica en la conducta y en el pensamiento. Y hasta el 2Î de septiembre de 1940, hasta él mis mo momento de morir en ]a cár cel de Carmona, no hizo sino man tener la lógica de toda su vida coa la lección de su muerte. - Jornada Conmemorativa Por FE R G O IT IA . “ Las compañeras conside ran muy pequeña la labor realizada, pero debemos ren dirles un tributo de admira ción, tributo que se acredita por nuestra presencia” . En estos términos se ex presó hace noches, el com pañero Manuel A lb a r al di rigir la palabra a las com pañeras y compañeros que concurrieron a la cena que, para celebrar el primer ani versario de su fundación, or ganizó el Grupo Socialista Femenino de Solidaridad. A l terminar la cena, a la que concurrieron numeroso grupo de compañeros del Partido Socialista Obrero Español, así como muchos compañeros de la Sección de Juventudes Socialistas de esta localidad y la mayor parte de las compañeras y simpatizantes que integran dicho Grupo, la compañera Piedad Semitiel leyó las car tas que, con motivo del ani versario de la fundación del Grupo Socialista Femenino ce Solidaridad, remitieron el Comité de Solidaridad, constituido por la A g ru p a ción Socialista Española, la Unión General de T ra b a ja dores y la Juventud Socialis ta, asi como otra del último de estos organismos............. . . En ellas, el Comité de So lidaridad encomiaba la la bor que hasta ahora ha rea lizado el Grupo y las exhor taba a seguir por el mismo camino, a pesar de cuantas dificultades encontrasen, di ficultades que sabrán supe rar gracias al entusiasmo que todas ponen para llevar a cabo la tarea que ellas mis mas se han impuesto. La de la Juventud Socialista hacia referencia, además de ani marles también a proseguir la, desde todos los puntos, encomiable labor, al orgullo que dicha organización sien te “ya que nuestra Juventud auspicio con verdadero inte rés la propuesta de su Se cretaría Femenina para lo grar la formación de dicho Grupo” . Y al hacer referen cia a todas las dificultades que el Grupo Socialista Fe menino ha encontrado y los esfuerzos que han tenido que hacer para no desmayar en el empeño, les expresan que ello “ les acredita como entusiastas luchadoras para la consecución de ideales tan dignos y justos como los que representa el Socialis mo” . Acto continuo hace uso de la palabra la compañera Mercedes Maestre, Presi denta del Grupo Socialista Femenino de Solidaridad, para que sea algo más que quien hace un resumen de la una entelequia, o algo más forma en que se constituyó que esa paloma blanca que dicho G rupo, punto éste los diplomáticos dejan salir sobre el que es justo repe de una mano cuando están la guerra” y tir que el nacimiento del preparando mismo se debió al tesón y aludiendo a la situación ac perseverancia de la compa tual en que Estados Unidos ñera Alicia Ruiz quien, como y Rusia están empeñadas Secretaria Femenina de la en discusiones saturadas de Juventud Sociailista, propu “ átomos”, manifiesta “ que so la constitución de dicho con la derecha ofrecen la paz organismo al Comité local, y con la iquierda, tras la es quien consideró la idea muy palda, preparan la guerra, interesante y ayudó en la uno y otro bando”. forma más amplia posible, a la realización del proyecto. “ En esta porfia - dice A l concluir su interven nosotros los españoles, y se ha fijado para su diserta ción, esto es, L a Mujer, nos dice: “La labor de la mujer so cialista no debe limitarse a labor .de solidaridad, sino también labor de propagan da socialista. La mujer, que ha llenado papel extenso, es tá llamada a llenar uno ma yor, en un futuro más inme diato de lo que podemos creer. “ La mujer ha prestado ya una ayuda valiosisima al So cialismo y hay que esperar manitaria haciendo que, pa ra que la virgen pueda ser honrada en los altares, sea virgen” . Después de examinar a grandes rasgos lo realizado por e l Paitido Socialista Obrero Español en favor de la mujer que está, desde cualquier punto de vista, en oposición al proceder de la Iglesia Católica, afirma que “el Socialismo ha venido a reivindicar a la mujer como madre, esposa y ciudadana. Si la mujer tiene derechos políticos es porque el Socia lismo se considera en la obli gación de apoyar dichos de rechos.” A continuación hace refe rencia, remontándose algu nos años, y en consonancia con la obligación de apoyar eses derechos políticos, al derecho de voto concedido a la mujer en España, cues tión que postuló el Partido Socialista Obrero Español; y combatiendo una creencia muy generalizada expresa: El voto a la mujer no ha traído consecuencias reaccio narias y no están en lo cier to quienes opinan contraria mente; el voto a la mujer no ha contribuido a incremen tar las fuerzas reacciona rias”. Grupo de asistentes a la Cena ción, la compañera Maestre concede la palabra al com pañero Albar, quien hace referencia al Movimiento Socialista que con carácter internacional se inició por el año de 1906, al que siguió otro en el 1910, y un tercero en el año 14 cuando empe zaron a sonar los primeros cañonazos de la G ran G ue rra, acontecimiento que im pidió la realización de tan nobles propósitos; más tarde en el año 1915, es decir, durante la guerra represen tantes femeninos del movi miento socialista internacio nal se reunieron en Suiza abogando por la paz, cosa que, desgraciadamente, no se logró sino tres años más tarde. En relación con el tema de la paz, el compañero A lhar manifestó que es una de las tareas esenciales de la m ujer; luchar por la paz, A n iversario del Grupo principalmente los socialis tas, que hemos dejado mu chas sepulturas anónimas, tenemos derecho y obligación a movilizar nuestra poten cia para que la paz sea un hecho” . A l principio de su diser tación, el compañero M a nuel A lb a r manifiesta que hay que “ hacer mención a la contribuición que l o s hombres han prestado” , pe ro hace también un llam a miento para que los com pañeros influyan con sus es posas prestando la colabora ción que requiere el Gruño Socialista Femenino, “a fin de ayudar a los compañeros en Francia y en España, que siempre sufren privaciones. Ningún socialista debe dejar de prestar la ayuda que se le requiera para que el G ru po alcance mayor desarro llo” . Y volviendo al tema que Fem enino de Solidaridad. de ella que se lo preste, en los días futuros, todavía ma yor.” Y, al inquirir las razo nes de esta afirmación, con testa “ porque el Socialismo es una idea redentora, y si alguien se ha beneficiado de cuanto el socialismo repre senta, es justamente la mu jer; si la mujer tiene actual mente alta categoría social, esto obedece fundamental mente, por no decir exclusi vamente, al Socialismo.” A l comparar los propósi tos redentores del Socialis mo con los de la Iglesia, prin cipalmente de la Iglesia, C a tólica, manifiesta que ésta “ no ha sabido hacer nada por la redención de la mu jer, sino todo lo contrario, pues siendo la maternidad la obra más alta que a la m ujer corresponde, en cuan to a función v i t a l , l a Iglesia Católica condena in cluso esta alta función hu Para concluir su diserta ción que fué calurosamente ovacionada, el compañero A lbar, dirigiéndose a las compañeras del Grupo So cialista Femenino de Solida ridad, les dice “que el desá nimo no debe, en ningún ca so, aminorar en ellas el en tusiasmo con que han venido realizando su labor” . “ Y o quisiera que el éxito de esta fiesta, en que cele bramos este año de labores, fuese la demostración de que no se ha sembrado en campo yermo y que, en fin, el G ru po está haciendo algo que merece el cariño y la estima ción de todos nosotros” . “A las mujeres socialistas Ies corresponde poner un punto de ilusión y de espe ranza en esta noche sombría por que estamos atravesan do. No hay motivo alguno para que nos sintamos desa nimados, aunque estamos presenciando una pugna en tre el mundo de ayer y el de hoy; entre Capitalismo y So cialismo” . >. El acto terminó en medio de entusiasmo de los asisten tes, con el reconocimiento de la importante labor realiza da y con el ánimo dispuesto a seguir laborando por el camino emprendido. ¡DERRUMBE! GLO RIO SO NOMBRE Por P. Tordesillas. Cuanto más clara se hace para las çpntes sencillas toda la injusticia del sistema capitalista que condena a los pueblos a la guerra, al hambre, a la miseria y a la desocupación, tanto más arrencian los esfuerzos de los serservidores de la burguesía para inven tar teorías que justifiquen la necesidad del sistema. La posesión de varias acciones no hace propietario al que las tiene, sino que sirve así a los monopolistas de ins trumentos para movilizar los recursos de la población. El grueso de los tí tulos está en poder de un puñado de plutócratas financieros ¿O es acaso que se sienten capitalistas los cinco millones de desocupados totales, y más de once millones parciales, que reciben, por lo tanto, un salario infe rior y que son candidatos inmediatos al ejército de desocupados? Tras la catastrófica desvalorización de las divisas —aún las de los países que fueron, hasta hace poco tiempo potencias capitalistas indiscutibles— hierve hay la angustia del pan, y por El informe sobre la situación econó muchos remiendos que se hagan para mica mundial, publicado recientemente calmar la situación material de los pue por la O.N.U. atestigua que el paro blos no podrían evitar, más pronto o obrero sigue creciendo, alcanzando ci más tarde, el levantamiento de los fras sorprendentes, en particular en Esmismos con sus legiones de esclavos tedos Unidos, donde aumentó durante para frustrar cualquier intento o propó el primer trimestre del año en curso sito contrario a la revisión del sistema nu 70%, en comparación con el último que durante siglos ocupó en el mundo trimestre de 1948. Más según los e1 predominio del mismo, predominio cálculos de los órganos oficiales, nada que se debate en el extertor de la dados a la exageración, en el trans muerte agarrándose a la dinamita y a curso del primer trimestre a la fecha, los átomos para sembrarlos en la os el paro alcanza a un 73%, sin contar cura, hambrienta y enloquecida hu millón y medio de obreros perdidos co manidad. mo ellos llaman a los que cuentan En la faz de la tierra, millones y con más de 45 años de edad, y que millones de seres tienen hambre, y por los capitalistas arrojan de sus empre el contrario, nunca como hoy, la rique sas como trastos viejos. za material se encontró en menos mar os, —manos que se agitan sin temblar Hoy más que nunca los que deten entre cortinas de terciopelo— sin pa tan la riqueza del mundo parecen re rarse a mirar la responsabilidad que sueltos a hundirlo. les cabe, desviviéndose y esforzándose por querer demostrar que existe en la El viejo y torpe trato capitalista, fué mayoría de los pueblos un "elevado condenado hace ya muchos años, no nivel de bienestar". Solemne mentira. solo por los teóricos del Socialismo sino Los apologistas del capitalismo saben, por el mismisimo León XIII, y si los que sus predicamentos no contienen el cresos que hoy se empeñan en ham mener atisbo de realidad. Ni en In brear a los pueblos —cuya economía glaterra ni en Estados Unidos, paí se traduce para ellos más que en ses estos eminentemente capitalistas, dividendos— sino fueran tan obtusos hubo jamás un ejército tan grande de reconocerían ipso-facto que pora bien desocupados. Se argumenta que la de todos deben de modificar su con guerra.. . . ¿Pero quién hace la gué ducta, hasta la fecha absolutamente ri a? Porqué es patético ver cómo se va errada. remendando la paz, esta pobre paz he cha de egoísmos y de inconfesables Las revoluciones sociales se gestan ansias de lucro que ahondan día a día, siempre en los subsuelos del hambre, hora a hora, los abismos que median y estos campos están hoy suficiente eníTe los que todo lo tienen y los que mente abonados a todas las subversio nc tienen nada. nes y a todas las catástrofes. En realidad esa argumentación hay que desecharla por falsa. Vea mos otra. Los predicadores del capitalismo nor teamericano, hermanos de los predica dores capitalistas ingleses, y herma nos de los capitalistas de todo el mun do, —para estos no hay fronteras— están explotando dos argumentos. Ei primero es el que se refiere a la de mocratización del capital, y el que ocupa el segundo lugar es el que hace referencia a la llamada legislación contra los trusts. Toda esa teoría del primer argu mento, y el aserto de que los capita listas distribuyen sus acciones entre ambas capas de la población, son puic engano. Por Fermín Zugazagoltia, En un número atrasado del .amoso periódico "España Po pular", que se dice ser órgano de las Juventudes Socialistas Unificadas, entidad que dejó de existir al celebrarse en Lille un Congreso Internacional de Juventudes Socialistas, lo cual no ha sido obstáculo para que gente sin escrúpulos, pues "to dos los medios — según ellos y Loyola— , son buenos. . use su nombre para engañar a in cautos, ha sido publicada una felicitación del Sr. Giral a un batallón de guerrilleros de Es paña, cuyo nombre, muy glo rioso, por cierto,, según vere mos más adelante,, es "Bata llón Santiago Carrillo". . .No nos importa, a los fines que perseguimos el dar a cono cer este hecho, que el Sr. Giral felicite a cuantos batallones se le ocurra. Allá él si quiere contribuir a dar vida, aunque no sea más que en el papel, a cuerpos inexistentes. Antes que él, otros han dado vida, con muchísima mayor suerte a per sonajes de cuya existencia ac tualmente casi ni se duda: Don REDACCION Y TRACION Hay que dejar paso a sistemas nue vos, no dictatoriales, que no traten de capitalizar la desesperación de nues tro tiempef para implantar un régimen inhumano y primitivo aprovechan Jo la miseria del mundo. El capitalismo está.atravesando una etapa gravísima en su historia, no se rá posiblemente la última, pero cuida do, mucho cuidado; el mundo tiene por obligación que reajustar muchos y nue vos conceptos fundados en el egoísta usufructo del bienestar de los pocos, con detrimento de la satisfacción de lo estrictamente indispensable para los muchos. La paz es el pan, y sólo habrá paz si hay pan para todos. A D M IN IS DE “ R E N O VA C IO N ”. Tecuba No. 15 Altos. Director y Administrador; JUAN MOLAS. Red. Jefe: LUIS ROCA DE ALBO R N O Z Redactores: FELIX M IG UE LE Z, RAFA E L FERNANDEZ, FERM IN ZUGAZAGOITI A. Quijote y Sancho Panza, Pino cha, Galatea, etc., cuyos auto res le llevan la diferencia y ventaja de haber logrado fama por tales motivos. Decir que en España hay organizados batallones de gue rrilleros (un batallón lo compo nen varias compañías bajo ór denes inmediatas de sus res pectivos capitanes), es una in sensatez pues,, ¿cómo compa ginar la existencia de unidades militares de esta especie con la poderosísima de un aparato represivo como el que tiene a su servicio Franco, el cual no limita su acción al ámbito de las ciudades sino que, cual cuerpo expedicionario, se adentra a los bosques y ascien de montañas con el sólo y cri minal propósito de cazar (sí, cazar! desgraciadamente), a cuantos por tales lugares se ha yan ocultado? Pero dejemos de lado la in existencia o realidad de tales batallones, y aclaremos, aún cuando no consideramos tan necesario hacerlo porque ma yores pruebas que nosotros no las ha proporcionado nadie, que sin embargo, sí sabemos y no desconocemos la vida de ¡as guerrillas, aunque la pala bra es probable que no se ajus fe exactamente a la definición del diccionario. Ahora bien, ya sea tal uni dad mili lar o diez guerrilleros sólo, quienes se hayan bauti zado como "Batallón Santiago Carrillo", no ha dejado de cau sarnos cierta sorpresa. Seguramente que nunca — queremos ser indulgentes en nuestro juicio— , había ni si quiera soñado con semejante recompensa la persona a quien se tiene la intención de honrar. Esta afirmación nuestra re quiere, naturalmente, una ex plicación y gustosamente va mos a proporcionársela a quien nos lea. Allá por aquella época, lle na de entusiasmo, en que fué provocado el "cuartelazo" (por usar palabra de aquel enton ces); "cuartelazo" que ya nadie ignora y todo el mundo prego na cuando le conviene, y que fué únicamente el pretexto pa ra hacer de España el campo de prueba que Hitler y Musso lini necesitaban antes de dar, iambién, el "cuartelazo" uni versal; por aquella época, en que el General Mangada, aun que tenemos entendido que nunca acepó tal grado, tenia establecido su Cuartel General por la Sierra, se formó el Ba tallón "Largo Caballero" al frente del cual estaba el enton ces compañero Santiaguín, co mo familiarmente se le llama ba. Pues bien, según cuenta la historia, la oral, pues hasta es ta fecha nada había impreso, el día siguiente de la toma de posesión del cargo, el sector que ocupaba el Batallón "Lar go Caballero" fué duramente castigado por el enemigo. No es necesario que nosotros enu meremos aqui los actos heroi cos que se llevaron a cabo, tano por honrar el nombre con que el Batallón había sido dis tinguido, como por el entusias mo con que "casi" todos, jóve nes casi niños, maduros y ve teranos voluntarios actuaron. El "casi" excepcional fué su jefe; Santiago Carrillo, quien percatándose del peligro que allí se corría, decidió estable cer su puesto de mando en Ma drid, designio que llevó a ca bo la misma noche del ataque o al día siguiente, en las pri meras horas de la mañana, lue en esto no es muy exacK la historia. Y la misma historia oral, ter mina deciéndonos que en Oc tubre del 34, a cierto joven muy exaltado, se le encomen dó una tarea de suma impor tancia; labor que no pudo rea lizar por haber perdido el tren: se había dormido. El protago nista era el mismo de la haza ña de la Sierra. Si ese Batallón existe, ¿no creen sus componentes que de bieran elegir un nombre que estuviese más a tono con sus hechos? ACTIVIDAD FEMENINA A L IC IA RUIZ Modesta ha sido en verdad, la actuación del Grupo Femenino de Solidaridad Socialista, pero su pe queño rendimiento se debió en gran parte a las dificultades inherentes a todo Organismo que comienza. Nueistra principal preocupación, ha sido desde el primer momento la de facilitar medios de ayuda al Comité de Solidaridad, y en esa sentido hemos trabajado afanosa mente. El resultado de nuesto Balance y por actos benéficos celebrados arroja un saldo a favor de 1.950 $. suma que en su totalidad fué entre gada al Comité encargado de im partir ayuda a nuesros compañeros necesitados. No estamos, ni con mucho satisfechas de nuestra ges tián, por que aspiramos a conse guir mayores beneficios para apor ir ai Comité y esperamos que si * nos presta el respaldo que cons tantemente estamos solicitando de agrupar a nuestro lado al mayor contigente posible de la numerosa emigración femenina, nuestra labor será inas intensa y los resultados por lo tanto mas satisfactorios en bien siempre de ios compañeros que necesitan y reclaman “ con jus ta razón’’ nuestra ayuda. Pero si los resultados no nos han SATISFECHO PLENAM ENTE, ya que nuestra ambición en éste sen tido Solidario es grande, NO CE SAREMOS por eso, de continuar con todo empeño y entusiasmo la labor emprendida, y con la firmo esperanza de que vaya cediendo la despreocupación de muchas de nuestras afiliadas y de aquellas otras compañeras que sintiendo igual nuestra causa, están alejadas de nuestro movimiento y que con fiamos irán viviendo oelaborar con nosotras, y por lo tanto a fortale cer nuestro Grupo Femenino. En fecha próxima iniciaremos un turno de conferencias de carácter cultural y educativo, que se reali zaran con la colaboración, de dis tinguidas personalidades de ambos sexos que ya se han comprometido a ocupar nuestra tribuna. Brillante realidad es hoy las clases de “ cor te y confección” tan hábilmente di rigidas por la compañera Maruja Mompradé de Amador, y que ya ha tenido la satisfacción de ver co mo algunas do sus alumnas se con feccionan sus propios vestidos. Nuestro proyecto de organizar mensualmente un TE FR ATE R N AL que constituya un motivo para reu nimos el mayor- número de com pañeras y amigas así como sim patizantes ha constituido ya un gran éxito en el primero de los ce lebrados el día 13 de Noviembre, y éxito rotundo en el segundo, del día 20 de Octubre donde un buen número de compañeras, muchas de ellas acompañadas de otros familia res y amigas, asistieron a la reu nión. Y para finalizar hacemos un nue vo llamado a todas las que aún no se han decidido a ingresar en nues tras filas, lo hagan ya, confiadas de que Ies haremos un buen reci bimiento y su presencia engrande cení el Grupo femenino- Directiva de la Sección Local, en el descubrimiento de la lápida à Antonio Atienza. Ce/eña de la Asamblea Según la convocatoria repartida en su oportunidad se celebró el día 26 de Agosto próximo pasado ia Asamblea general ordinaria de es ta Sección correspondiente ai tri mestre en curso. Presidió el com pañero Héctor Martínez por ausen cia forzosa del compañero Julián Lara, actuando de secretarios los compañeros Ruiz Tejedor y Rubén Salcedo. Se dió lectura el acta de ia Asamblea anterior que fué apro bada. Se dió cuenta del movimien to de afiliados, acordándose haeer un nuevo llamamiento a aquellos cuya situación administrativa si gue irregular, con el objeto de for talecer la Sección hasta donde sea posible. Se conoció el estado de cuentas presentado por el Co. Busteros, con el dictamen de la Co misión revisora, el cual fué apro bado. El Co. Zugazagoitia como Secretario del Comité, procede a la lectura de todos ios informes así como la correspondencia cruzada con ia Federación, todo lo cual filé aprobado por la Asamblea. El Co. Molas en nombre del Comité ex pone con amplitud la gestión de la Junta Directiva, la cual después de do discutida es aprobada por una nimidad. l a Asamblea conoce las causas accidentales por las que no se envió al Pleno, recientemente celebrado en Toulouse, el informe del Delegado de la Región, Co. La ra. l a Asamblea conoció ios acuer dos del referido Pleno, acordándo se felicitar a la Comisión Ejecuti va por la eficacia de la labor rea lizada. El Co. Molas como Director de Renovación, dá cuenta de la situa ción económica del mismo, así co mo de los proyecto para un futu ro inmediato. Inteviene el Co. Ra fael Fernández aprobándose lo re lacionado con nuestro Periódico. Se da cuenta dp la gestión de los De legados al Comité de Solidaridad, Compañeros Molús y Agripino To más, aprobándose su gestión. En el último punto del Orden del Día, se dá cuenta de la dimisión reglamentaria del Comité por ha ber cumplido el término de su mandato, estimándose unánimemente por la Asamblea la conveniencia de proceder a la elección de nueva Junta Directiva, verificada la cual arrojó el siguiente resultado: Pre sidente Rafael Fernández, Secre tario Gral. Fermín Zugazagoitia, Se cretarlo de Relaciones; Juan Molús, Secretario Administrativo; Ricar do Busteros. Secretario de Prensa y Propaganda; Agripino Tomás. Secretario de Cultura y Deportes Hugo Borderas. Secretaria Feme nina; Alicia Ruiz. Levantada el ac ta por la Mesa de Discusión; se dió por terminada ia Asamblea. . . HOMBRES SOCIALISTAS ANTONIO ATIENZA En el Panteón Español de esta ciudad, tuvo verificativo, el pasa do dia 14 de Agosto, el descubrimiento de la lápida que ha sido co locada en la tumba de nuestro compañero Atienza por iniciativa de tos componentes A l grupo de las Artes Gráficas de la U .G .T : de México. Iniciativa a la que se unió con todo entusiasmo la Sección Local de |a Juventud Socialista, no solo por los relevantes méritos del desaparecido, sino también como ejemplo y estimulo, contribuyen do de esta manera a patentar el afecto el respeto por la labor que en pro de ia clase trabajadora española españo]a llevó a cabo tan des tacado compañero. El acto resultó emocionante, y en él estuvieron presentes los gráficos residentes en México. Recordamos a Gascón, Cecilia Lara, Toba, López Valencia, Tordesillas, Partearroyo, Medina etc. Por la Directiva de la U .G .T . estuvieron presentes Vila Cuenca y VidaJ Ruseli. Por la Agrupación Socialista Marciano Tejedor. Antonio Cañizares. Albar y Diamantino. La Juventud Socialista es tuvo representada por todo el Comité. Fué Manuel Albar el encargado de pronunciar lo que pudiéramos llamar oración de despedida, y lo hizo evocando la extraordinaria calidad humana de Antonio Atienza, sobresaliente por su saber y sus virtudes que, pudiendo y mereciendo serlo todo dentro de} P.S.O.E. y de la U .G .T ., prefirió no ser nunca nada, salv0 maestro en la con ducta. Exhumó Albar melancólicamente sus días de convivencia con Atienza en la redacción de “ El Socialista” ; el papel que Atienza, apto para todo, aunque su nombre rara vez apareciese impreso, desem peñaba; la entrega absoluta y humljde — que es el mérito mayor— con que sirvió las ideas socialistas desde su juventud hasta su muer te. Y exaltó la veterania, que es por si misma un título de nobleza, pero que alcanza su categoría más alta e ilustre cuando se vincula a hombres como Antonio Atienza, paradigma de honestidad en el pen samiento y en |a acción. - Convocatoria EL P R O X IM O D IA 12 DE D ICIEM BR E, A L A H O R A DE C O ST U M B R E Y EN EL S A LO N DE AC T O S D EL C E N TR O R E P U B L IC A N O E S PA Ñ O L (T A C U B A , 15), SE CE L E B R A R A L A A S A M B L E A G E N E R A L O R D IN A R IA , C O R R E SPO N D IE N T E A L TRIM ESTRE EN CURSO, C O N EL S IG U IE N T E ORDEN DEL D IA : lo .— L E C T U R A D EL A C T A AN T E R IO R . 2o.— A L T A S Y B A J A S DE A F IL IA D O S . 3o.— E S T A D O DE C U E N T A S. 4o.— G E ST IO N D EL COM ITE. 5o.— PR O PO SIC IO N ES D EL C O M IT E . 6o.— R UEGO S Y PR E G U N T A S. LA ASAM BLEA PUNTO COM ENZARA DE L A N O C H E, A LAS ROGANDOSE A SIETE EN T O D O S LOS A F IL IA D O S L A M AS P U N T U A L A S IST E N C IA . EL SECR ETARIO G E N E R A L . tL CLACTC PCDEC Miserias del Periodismo Capitalista Por M A N U E L ALBAR, Por mucho que presuma de de mócrata, la prensa capitalista es profundamente reaccionaria, y sus periódicos, más que órganos de opi nión, que no lo son jamás, aunque se lo llamen, son envenenadores o deformadores, en el caso más be nigno, de la opinión pública. Nin gún instrumento de poder social tan corrosivo como la prensa pues ta al servicio de clanes plutócratas. Tuerce o retuerce la verdad; ador na la mentira; refuerza el sostén de los gobiernos, o lo socava, según oue se trate de gobiernos afines a loa intereses que ella defiende, o al contrario; crea ambiente de guerra cuando las ambiciones imperialis tas lo recieman; ataca el laicismo, presentándolo como una al sentimiento religioso; agresión las más modestas demandas obreras se con vierten, a través de sus columnas, en los más pavorosos atentados al criden social y a la propiedad pri vada; la más simple manifestación de espíritu liberal trasciende a co munismo; cultivan la nota morbo sa, sobre todo en el orden sexual y en el sangriento;la cusilería mas desaforada es una de sus base3 principales de apoyo: los nacimien tos, las bodas, los entierros, las co muniones, los quince años, las des pedidas de soltería, los finales de carrera universitaria, los onomás ticos, las inauguraciones de comer cios, con bendición arzobispal y to do; el chismorreo de alcoba, la in discreción que compromete honras, el endiosamiento de los papanatas, y otros mil y mil sucesos de igual equivalencia son acontecimientos nes? Porque dimensión y abundan cia no les falta a los periódicos que se usan por estas latitudes america nas, jauja del rastracuerismo a me dio ilustrar. Si la décima parte de lo que derrochan en papel la gas taran en seleccionar, con un hones to criterio de imparcialidad, sus servicios informativos y en atem perar equilibradamente sus comen tarios editoriales, serían, tal vez. los mejores periódicos del mundo. Por ahora no pasan de ser los más voluminosos, pero los peores. Se comprende que un periódico de empresa capitalista adopte una posición prejuzgada y hasta siste mática frente a problemas trascen dentales de principio. Me parece natural que un periódico burgués combata al socialismo, siempre que lo haga — entendámonos— con ra zones y argumentos .de inteligen cia; y en el mismo caso, a la in versa, se halla un periódico socia lista para combatir el régimen bur gués. Si resucitamos la estampa grotesca del socialismo desgreñadoi con el cuchillo entre les dientes y una lata de dinamita colgando de su mano, frente al lobo burgués que chupa vorazmente la sangre del corderillo proletario, y nos atenemos a esa simbolización plástica de la lucha de clases, nada tenemos que hacer, salvo declararnos petroleros o lobos. Pero eso pertenece, desde hace muchos años, al mundo de las historietas en serie, ese género ilus tre con que el periodismo nortea mericano ha enriquecido y ensan chado la cultura universal. Es de cir. pertenecería si aquí, desde el lado burgués, no se nos estuviera ofreciendo a diario la versión no corregida, sino empeorada, del hombre de la lata. ¡Oh, geniales mentores de la opinión pública! Por vosotros no han pasado los años. Las Batuecas — decía Larra— no re han movido de su sitio... Para hacer más simple su tarea, la prensa mercantil y mercantiliza da ha suprimido los matices. ¿Co munismo, socialismo? ¡Todo es uno y lo mismo!, valga por aleluya im provisada. Lo que importa es in clinar el ánimo de las gentes a m¡ir con horror — con prevención, al menos— todo lo que trascienda a democracia auténtica. Y se hace befa — con una cobardía ejemplar— de los republicanos españoles; y se ensalza a Franco, como lo viene haciendo con su cuenta y su paga, ese lamentable y repelente señor Ordorica que representa al diario NO VE D A D E S en Nueva York; y se denigra al gobierno laborista, acusándolo de llevar a Inglaterra a la ruina cuando es el gobierno más honrado y capaz que ha tenido In glaterra; desde hace muchos años. Tan puritanamente honrado, desde el punto de vista del interés nacional que no ha tenido inconveniente en enfrentarse a los sindicatos obre ros, exigiéndoles sacrificio y com prometiendo con elio su próxima elección, cosa que nunca hubiera hecho el mayestático y fosilizado míster Churchil, adversario desleal y rupestre, para quien los intereses de Inglaterra no pasan de ser los intereses del Imperio bien en tendido que los intereses d e l Imperio son, tereses del a su vez partido los in conserva dor. Churchill, con su puro sempi- soborno. Y eso que la prensa de su tiempo no era, ni remotamente, la prensa corrompida de hoy, almáci ga de todas las infamias sí hay di nero que las pague, y espejo de to rededores, es, precisamente, cuan do mueren más pobres de hambre y de frío. La prensa mercantil y mercan tilizada, para la cual no hay otra norma de conducta que la que se ñala el libro de caja, ni otra fuen te de inspiración que la represen tada por el honorable gremio de anunciantes, es siempre patriotera, en tales proporcio tas. al cabo de catorce años de go bierno consecutivo, han perdido echo puestos en beneficio del par tido nacionalista, que tiene, desde ahora, la mayoría parlamentaria. Y el correponsal de marras no se limite a dar la noticia escueta, sino que la comenta como si se tratara de un acontecimiento decisivo para la política internacional. "Después de catorce años de régimen socia lista, los habitantes de Nueva Ze landia han arrojado del poder al gobierno laborista...*’ Cualquiera A Napoleón se le ha reprochado muchas veces el desprecio que sen tía por la prensa; pero es que Na poleón era un psicólogo y sabía hasta qué punto la letra impresa de las gacetas es obra acabada de la hipocresía, de la adulación o de! millos retóricos las Posadas que preludian la Navidad, y en sus al mo puede haber quien la digiera de reduce a que en las elecciones — allí hay elecciones, por supuesto— cele bradas recientemente, los laboris quiere decir que se hayan debilita do e| prestigio y la potencia que el laborismo tiene en el país, como lo demostrarán bien pronto los he chos. Si todos los descalabros so cialistas son como ése. bien pode mos afirmar que el socialismo goza de perfecta salud. mente y con textos líricos las bo das de las once mil vírgenes millonarias y se anuncian con cara tmen grado y toso calda de los laboristas en Nue va Zelandia.*'. Pues bien: todo se próspero desarrollo de la riqueza pública y por el incremento de la cultura. Una derrota electoral de bida a circunstancias aleatorias nunca previsibles, de ningún modo trascendentales para el periodismo sible se pregunta el lector que con serva despierto el sentido crítico acumular tanta estupidez? ¿Y có Estas reflexiones, un poco atra biliarias, vienen a propósito de una noticia publicada el 1o. de diciembre en un periódico mexicano con este título retumbante: ‘-Estrepi- pensaría que Nueva Zelandia se ha bía sacudido, al fin, una dictadura tan sangrienta com0 la de Franco o como las que padecen algunos de los países sometidos a Rusia. Pero la verdad es que esos cator ce años de gobierno laborista se han caracterizado por su absoluto respeto a la democracia, por el capitalista en todas partes del mundo, pero en ninguna, desde luego, ccmo en algunos países de América. La prensa mercantil y mercantilizada de México es un ejemplo de lo que decimos. Menos mal que es una prensa caritativa. Cada invierno, a pesar de que el invierno mexicano suele ser apaci ble, mueren en las calles, acurru cados en los portales, unos cuantos infelices, niños y viejos, víctimas del frío y del hambre, sin que les sirvan de cobertura — y de morta ja__ más que esas hojas de perió dico en las que se registra gráfica servil con el que manda, insolente con los que no están en candelero. En realidad su lectura, para quien no tengan el gusto habituado a to lerar, bien o mal. la bazofia, equi vale a un vomitivo. ¿Cómo es po temo, su aire bonachón y su gesto de dogo es un personaje de poco fiar. Vive fuera del tiempo. Lo sa ben algunos de sus colaboradores jóvenes, empeñados en hacerle sa ber, pero inútilmente, que ya no gobierna la reina Victoria. . . Cuando este número vea la luz pública se habrá cumplido otro aniversario, el X X IV . del fallecimiento del “ Abuelo” como cariñosamente se le mencionaba, a pesar del tiem po transcurrido su recuerdo permanece fijo aunque muchos de nosotros en aquel en tonces niños solo alcanzamos a r e c a d a r sus últimas intervenciones en la vida política española. Con el tiempo su talla ^ q u ie r e dimensiones gigantes. Los frutos de su obra, el P . S . O . E . , y la U . G . T . serán los puntales de la España del futuro. Una Es paña Digna y Humana cual la soñada por Pablo Iglesias. das las vanidades a tanto la linea. Hay un personaje de Shakespeare que habla de este modo: "Si cada uno recibiera según sus méritos, ¿quién de nosotros escaparía al lá tigo?” Hagamos omisión compasi va y justa de los innumerables pe riodistas que, obligados a ganarse la vida en los periódicos capitalis tas, entre otras razones porque apenas si hay otros, cumplen su oficio sin comprometer en eilo su conciencia. De los demás —edito res, empresarios, directores, comen taristas internacionales, etc., cuan tos constituyen la plana mayor del periodismo mercantil— . casi ningu no, si hubieran de recibir el precio que merecen, escaparía con las «*paldas limpias.
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