INSTITUTO CENTROAMERICANO DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA PROGRAMA DE DOCTORADO EN GESTIÓN PÚBLICA Y CIENCIAS EMPRESARIALES La Política Pública de Educación Técnica de Costa Rica: Propuesta para la articulación de la oferta en los programas educativos de las instituciones del Estado. Tesis sometida a la consideración del Tribunal Examinador del Programa de Doctorado en Gestión Pública y Ciencias Empresariales para optar por el grado académico de Doctor en Gestión Pública y Ciencias Empresariales. Verny Montoya Delgado San José, Costa Rica Abril 2014 DEDICATORIA A mi madre Haydee, por todo. A mis hermanas Mila y Tita, a mi padre Manuel, en el cielo. A mi familia, por tanto. ii AGRADECIMIENTOS A Dios, nuestro Señor Jesucristo, por dármelo todo en su justa medida. A don Carlos Murillo Zamora, por su dirección y paciencia en el proceso de construcción de la tesis. A don Roberto Jiménez y don Rodolfo Tacsan, por su lectura y orientación. A don Federico Rivera, por el esfuerzo invaluable de conducirnos por el camino del conocimiento y por aspirar a darnos, siempre lo mejor. A doña Sonia Castro, por creer en mí, por su motivación, disposición y tiempo. A quienes me acompañaron en el camino del doctorado. iii RESUMEN EJECUTIVO La presente investigación tiene como propósito proponer una reformulación de la Política Pública de la Educación Técnica de Costa Rica, delimitada a la oferta de los programas educativos en las instituciones estatales, tanto en la educación formal como en la capacitación para el trabajo. Debido a lo señalado, se esbozan los argumentos acerca de la importancia que tiene la educación técnica en el entorno competitivo actual, planteados a través de un estudio metodológico cualitativo de enfoque apoyo-participativo, con la aplicación de entrevistas a profundidad. La relevancia que tiene la articulación, en el sistema educativo, se justifica mediante la vinculación de ésta con la Política Educativa hacia el Siglo XXI, el Plan Nacional de Desarrollo, con la Política Nacional de Desarrollo, la Agenda Nacional de Competitividad y la Política Nacional de Emprendimientos, aunque en el diseño y la ejecución de la investigación, se muestran algunas limitantes. Asimismo, con el afán de sistematizar la teoría vigente, se realiza un acercamiento al concepto de la educación técnica, a los alcances de un técnico superior y a la definición de las competencias profesionales. Además, se incluye un marco de referencia de la política pública y la gobernanza del sistema educativo estatal. Por otra parte, para sistematizar el estado de la situación de la educación técnica, se incorporan los insumos tanto de las entrevistas aplicadas a los representantes de las instituciones educativas, cámaras gremiales, asociaciones empresariales y federaciones estudiantiles, como el análisis de las publicaciones acerca de la educación técnica, la articulación, la política educativa y la de emprendimientos. Por último, se formula una propuesta de política pública, para efectuar la articulación de estrategias en la oferta de programas de formación de las instituciones estatales de la educación técnica de Costa Rica, fundamentada desde la perspectiva antropológica, ética, jurídica, social y cultural, sin embargo, sintetizada en cuatro ejes de acción estratégicos como son: la gestión institucional, la articulación inter e intra institucional y la vinculación con el entorno. iv ABSTRACT This research aims to develop a proposal of reform public policy to articulate strategies in offering technical training programs of the institutions of the state in Costa Rica, including the educational programs offered by formal educational institutions —from high school to college— and those offered by institutions dedicated exclusively to technical training. Taking into consideration the focus of this proposal, arguments are outlined regarding the importance of technical education in today's competitive environment, which arises through a qualitative methodological approach including depth interviews techniques and content analysis. The relevance of the articulation for the education system is justified by linking it with the National Development Plan, the National Development Policy and the Educational Policy, although in the design and execution of the research some limitations are shown. Also, in an effort to systematize the existing theory, an approach is made to the concept of technical education, to the scope of a senior technician and to the definition of professional skills in regards to the operation of the labor market. Also, a framework of public policy from the trends or relevant authors approach is included. Moreover, to systematize the state of the technical education situation, inputs of interviews applied to representatives of educational institutions, chambers unions, companies associations, and student federations are incorporated. Likewise, content analysis of national and international publications on subject’s such as technical education, articulations and educational policy developed at national and international levels are also included. Finally, a proposal of a public policy for the articulation of the technical education in Costa Rica is elaborated based on anthropological, ethical, legal, social and cultural perspectives, but synthesized in four strategic lines of action: institutional operation, intra and inter-institutional articulation and relationship with its context. v Contenido DEDICATORIA.................................................................................................................. ii AGRADECIMIENTOS ..................................................................................................... iii RESUMEN EJECUTIVO .................................................................................................. iv ABSTRACT ........................................................................................................................ v LISTA DE DIAGRAMAS Y GRÁFICOS ...................................................................... viii LISTA DE CUADROS ...................................................................................................... ix LISTA DE ABREVIATURAS ........................................................................................... x Capítulo I: EL PROBLEMA Y SU IMPORTANCIA ........................................................ 1 1.1. Introducción .................................................................................................................................. 1 1.2. Los antecedentes ........................................................................................................................... 3 1.3. El porqué de la investigación........................................................................................................ 8 1.4. El problema y los propósitos del estudio .................................................................................... 11 1.5. Limitaciones del estudio ............................................................................................................. 12 1.6. Estructura de la obra ................................................................................................................... 14 Capítulo II: MARCO TEÓRICO ...................................................................................... 16 2.1. La educación técnica y la jerarquía de los conocimientos.......................................................... 18 2.2. Delimitación de un técnico y las competencias laborales .......................................................... 21 2.3. Clasificaciones para los niveles de la educación técnica ............................................................ 26 2.4. Vínculos de la educación técnica con la política pública ........................................................... 31 2.5. Relación de la Política Nacional de Desarrollo con la Política Educativa ................................. 35 2.6. Modelo para el análisis en la articulación de la Política Pública................................................ 41 2.7. Gobernanza y rendición de cuentas ............................................................................................ 56 Capítulo III: MARCO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN ......................... 66 3.1. Introducción al estudio ............................................................................................................... 66 3.2. Tipo de investigación.................................................................................................................. 68 3.3. Análisis de los datos y validez de la información ...................................................................... 74 Capítulo IV: ANÁLISIS DE RESULTADOS .................................................................. 76 4.1. Perspectiva histórica de la educación técnica costarricense ....................................................... 76 4.2. Los actores institucionales y sus interrelaciones ........................................................................ 83 4.2.1. Relaciones funcionales entre los actores del sistema educativo ......................................... 85 4.2.3. Fundamento normativo de los actores de la modalidad técnica .......................................... 89 4.3. La articulación institucional como normativa ............................................................................ 98 vi 4.3.1 Ministerio de Educación Pública (MEP):............................................................................ 98 4.3.2 Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras. ..................................... 98 4.3.3 Consejo Superior de Educación CSE .................................................................................. 99 4.3.4 Sinetec ............................................................................................................................... 100 4.3.5 Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) .......................................................................... 102 4.3.6 Comisión Nacional de Rectores (Conare) ......................................................................... 102 4.3.7 Sistematización de las entrevistas aplicadas ..................................................................... 108 4.3.8 Importancia de la educación técnica para el país .............................................................. 109 4.3.9 Pertinencia de los programas ofertados por las universidades públicas ............................ 118 4.3.10 Necesidad de la articulación inter e intrainstitucional ...................................................... 122 4.3.11 Es menester que el Estado formule una política pública de articulación .......................... 124 4.4. La creación de la UTN.............................................................................................................. 125 4.4. Nuevas perspectivas para la empleabilidad y la política de PYMES ....................................... 130 Capítulo V: PROPUESTA. ............................................................................................. 137 5.1. Fundamentos de una política educativa .................................................................................... 142 5.2. Los contenidos de la propuesta de articulación de la política pública...................................... 145 5.3. La agenda de acción ................................................................................................................. 156 5.4. Gobernanza y la rendición de cuentas ...................................................................................... 172 CONSIDERACIONES FINALES .................................................................................. 180 RECOMENDACIONES ................................................................................................. 188 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................. 191 ANEXOS ......................................................................................................................... 198 vii LISTA DE DIAGRAMAS Y GRÁFICOS Diagrama 2.1 Pirámide de los conocimientos 19 Diagrama 2.2 Pirámide ocupacional en la educación y formación técnica 30 Diagrama 2.3. Interrelaciones formales del sistema educativo técnico estatal 40 Diagrama 2.4 Fundamentos de una política educativa 47 Diagrama 2.5 Ejes estratégicos de la política pública de articulación 49 Diagrama 2.6 Actores que intervienen en los procesos de gobernanza 58 Diagrama 2.7 La gestión y la rendición de cuentas en Costa Rica 59 Diagrama 4.1 Niveles del sistema educativo técnico nacional 85 Diagrama 4.2 Entes reguladores del sistema educativo técnico nacional 86 Diagrama 4.3 Conare y Comisión de Enlace 88 Diagrama 4.4 Organigrama parcial del MEP 91 Gráfico 4.1 Nivel de formación o de educación requerido para laborar en la empresa 112 Gráfico 4.2 Actividades formativas del INA 112 Diagrama 4.5. Punto de tensión sobre políticas educativas 114 Gráfico 4.3 Calificación de la educación técnica costarricense 117 Gráfico 4.4 Nivel de respuesta del sistema educativo a las necesidades competitivas 119 Gráfico 4.5 Cantidad de graduados de educación superior 2010 y 2011 121 Gráfico 4.6 Cantidad de personas que participan en acciones formativas técnica 122 Diagrama 5.1 Espacio de implementación de la política pública 170 viii LISTA DE CUADROS Cuadro 2.1 Relaciones entre el proceso y el análisis de las políticas públicas 50 Cuadro 3.1 Síntesis del planteamiento metodológico 67 Cuadro 3.2 Problemas y propósitos del estudio 72 Cuadro 3.3 Abordaje metodológico del estudio 73 Cuadro 4.1 Hitos normativos y políticos de la Educación Técnica 81 Cuadro 4.2 Aspectos relevantes al momento de contratar personal 113 Cuadro 4.3 Tendencias educativas según percepción de los entrevistados 116 Cuadro 4.4 Áreas técnicas requeridas según sector 120 Cuadro 4.5 Aspiraciones, desempeño y contribución del sistema educativo superior 129 Cuadro 5.1 Sistematización de los fundamentos de una política educativa 143 Cuadro 5.2 Las relaciones entre el proceso y el análisis de las políticas públicas 145 Cuadro 5.3 Objetivos para cada eje estratégico 148 Cuadro 5.4 Vinculación con el entorno 149 Cuadro 5.5 Articulación con el sistema de educación técnica estatal 151 Cuadro 5.6 Articulación con el sistema de educación técnica superior estatal 153 Cuadro 5.7 Gestión institucional 155 Cuadro 5.8 Impactos del Programa de acción 164 Cuadro 5.9 Eficiencia en el uso de los recursos 168 ix LISTA DE ABREVIATURAS ARESEP Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos CATIE Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza CEFOF Centro de Formación de Formadores UNEVOC Centro de Investigación para la Educación y Formación Técnica Profesional (siglas en inglés) CIPET Centro de Investigación y Perfeccionamiento para la Educación Técnica CINDE Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo CTP Colegio Técnico Profesional CUNA Colegio Universitario de Alajuela CUP Colegio Universitario de Puntarenas CURDTS Colegio Universitario para el Riego y Desarrollo del Trópico Seco CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe CONESUP Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada CONARE Consejo Nacional de Rectores CGR Contraloría General de la República CSE Consejo Superior de Educación EARTH Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmedo FEES Fondo Especial para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal INCAE Instituto Centroamericano de Administración de Empresas ICAP Instituto Centroamericano de Administración Pública IMAS Instituto Mixto de Ayuda Social INA Instituto Nacional de Aprendizaje INFOTEP Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional de República Dominicana ITCR Instituto Tecnológico de Costa Rica MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería MICIT Ministerio de Ciencia y Tecnología x MEP Ministerio de Educación Pública MIDEPLAN Ministerio de Planificación y Política Económica MTSS Ministerio de Trabajo y Seguridad Social OPES Oficina de Planificación de la Educación Superior UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (sigla en inglés) OIT Organización Internacional del Trabajo PND Plan Nacional de Desarrollo PLANES Plan Nacional de Educación Superior PNUD Programa Naciones Unidas para el Desarrollo PP Política Pública PPET Política Pública de Educación Técnica de Costa Rica PsPs Políticas Públicas SETENA Secretaría Técnica Nacional Ambiental SINETEC Sistema Integrado Nacional de Educación Técnica para la Competitividad SINAES Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior SUPEN Superintendencia de Pensiones UCCAEP Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales UACA Universidad Autónoma de Centroamérica UCR Universidad de Costa Rica UNED Universidad Nacional Estatal a Distancia UNA Universidad Nacional UTN Universidad Técnica Nacional xi Capítulo I: EL PROBLEMA Y SU IMPORTANCIA 1.1. Introducción Formular una propuesta de política pública para articular la educación técnica en Costa Rica se contextualiza desde los cambios sociales, políticos y económicos sufridos desde la mitad del siglo pasado hasta el surgimiento de una nueva economía basada en los servicios y el turismo. De ahí que en el presente apartado introductorio, aparte de esbozar las perspectivas históricas del surgimiento en la modalidad de la educación técnica, permiten plantear, tanto la justificación del estudio como la delimitación del problema y de los objetivos que se propone cumplir. Asimismo, delinea las limitaciones que durante la fase de la investigación se identificaron. Es así como en Costa Rica, a partir de la fundación de la Segunda República en 1948, se desarrolló un modelo de Estado Benefactor1 que creó las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que aún hoy día se usufructúan, no obstante, a su vez, dieron paso en las siguientes décadas a dos modelos del Estado: uno empresario en la década de 1970 y otro, después de 1986, orientado hacia las corrientes neoliberales. Estos cambios, en un período de sesenta años tuvieron virajes productivos intrincados y flexibles, pero carecieron de una respuesta oportuna, por parte de las instituciones educativas. En ese contexto histórico de mediados del siglo XX, se inició una modalidad de educación técnica inmersa en un sistema educativo dedicado a la alfabetización, a la 1 Molina y González (2012; 162-169) mencionan que el modelo Estado Benefactor fueron una serie de medidas económicas y sociales que desligaron al país del modelo liberal del siglo XIX. Las dos medidas más relevantes fueron la nacionalización bancaria y la creación de más de cien instituciones sociales y productivas, como el IMAS e INA. 1 cualificación dirigida a los oficios agrícolas y a la capacitación, para una incipiente industria metalmecánica. Modalidad educativa que se enfrentó a distintos retos coyunturales, una vez que el país se insertó en el proceso de la globalización con la firma de los tratados del libre comercio, que conllevó a algunas acciones puntuales como: la atracción de inversiones con alta tecnología, la instalación de parques industriales dedicados a las maquilas, reducción de la actividad agrícola tradicional debido a la sustitución de las importaciones, el impulso urbanístico no planificado en las zonas agrícolas productivas y a la introducción de los monocultivos. La «nueva economía costarricense»2 (Programa Estado de la Nación 2010; 131) resulta un imperativo para que el trabajador calificado evolucione hacia un técnico humanista, quien asuma una concepción más filosófica de su entorno, despliegue de los conocimientos integrales, obtenga habilidades y destrezas, se enfoque en una especialización laboral, o sea, las competencias profesionales blandas y duras, las cuales coadyuven con el desempeño en su puesto de trabajo, con el emprendimiento de su propio negocio y en su vida ciudadana. Es meritorio que las competencias adquiridas en el ámbito educativo le permitan trascender de un puesto de trabajo estático y limitante a una mayor movilidad laboral, entre las industrias del sector, insertarse en una educación continua o incubar sus propias iniciativas de autoempleo. De ahí, que se procede con el esbozo de tres temas sustentados a brindar a la interpretación de los cambios sufridos en Costa Rica en las últimas décadas; y conllevan a un análisis de la situación educativa. Los antecedentes sobre los cuales se cimenta la investigación propuesta, la delimitación del objeto de estudio y la metodología para su abordaje. 2 De acuerdo con el Programa Estado de la Nación (2010; 131), «la importante diversificación que ha tenido la economía costarricense en las últimas décadas ha dado paso a una nueva economía en la cual se encuentran las actividades de servicios que ayudaron a mitigar la reciente crisis e impulsan la recuperación que se observa desde finales del 2009». 2 1.2. Los antecedentes En primer orden, los antecedentes del estudio se fundamentan en los diagnósticos elaborados, en el ámbito de la educación técnica, por entes como el Programa Estado de la Nación, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Uccaep), la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y los que emite la Comisión Nacional de Rectores (Conare), los cuales han sido recurrentes en la identificación de la problemática de la desarticulación educativa y su impacto, en la cualificación del recurso humano con que dispone el sector empresarial. Los diagnósticos emitidos tanto por el Programa Estado de la Educación Costarricense en los años 2005, 2008, 2011 y 2013, como los elaborados por las cámaras y asociaciones empresariales (Uccaep y Cinde), coinciden en señalar que el subsistema de la educación técnica universitario se encuentra desarticulado del resto del sistema educativo nacional que conlleva a que sus logros, en la formación de los técnicos superiores, hayan sido modestos. La preocupación manifestada, en los informes de empleabilidad, está justificada ante la necesidad de disponer de profesionales técnicos especializados, sobre todo, porque ha sido concebido, por los últimos gobiernos, como una ventaja competitiva para atraer la inversión extranjera al país. Para profundizar en uno de los diagnósticos relacionados con la problemática de la desarticulación educativa, incluyeron en el Tercer Informe del Estado de la Educación de 2011, los resultados de una técnica de juicio grupal ponderado (2011; 276), con la participación de los representantes institucionales, empresariales y académicos, con el fin de identificar, priorizar y buscar consensos acerca de los desafíos que enfrentaba el país en materia educativa. Producto de la actividad, elaboraron una jerarquía de los aspectos claves, para que el país articule la oferta de educación técnica y formación profesional, con las necesidades del sector productivo, definiendo un grado de importancia y de dificultad para su ejecución. Según una ponderación grupal, entre las personas consultadas, los aspectos que presentan mayor dificultad (enumerados del décimo al quinto lugar) son: 3 i. en el décimo lugar, el que mayor grado de dificultad presenta, está el articular la visión del país, con áreas prioritarias en el proceso del desarrollo económico ii. en el noveno, la coordinación permanente e institucionalizada, entre los entes formadores y los sectores productivos iii. en el octavo, la priorización del tema y mandato político para su atención iv. en el séptimo lugar, se colocó la creación de un observatorio laboral, para determinar las necesidades laborales v. en el sexto, se encuentra la adaptabilidad de los programas de la educación técnica, de acuerdo con las necesidades empresariales (flexibilidad) vi. en el quinto, la articulación de los programas de formación técnica, con la educación superior, universitaria pública y privada. En el cuarto lugar de dificultad, se encuentra la formación docente, en el tercero, la acreditación de los programas educativos, en el segundo, los sistemas de incentivos para los actores y los mecanismos de rendición de cuentas y por último, el que menos dificultad presenta, se encuentran las necesidades de formación docente hacia los requerimientos empresariales de la formación de personal. Se desprende, por tanto que «los principales desafíos para la articulación sostenida entre la oferta y la demanda de técnicos apunta a elementos constitutivos de una política de Estado» – concepto que es ampliado en el capítulo I- (Programa Estado de la Educación 2011; 275), compuesta por: una visión clara sobre las áreas del proceso de desarrollo económico y una voluntad explícita, en cuanto a fortalecer la educación técnica. Con respecto a Conare, también se elabora una serie de encuestas de seguimiento, para la empleabilidad de los graduados en la educación superior; y por medio de la Oficina de Planificación de la Educación Superior (OPES) el Plan Nacional de Educación Superior (Planes), publicado de forma quinquenal. En el período 2006-2010, estuvo sintetizado bajo el lema: De la coordinación a la articulación… de la articulación a la acción, con importantes avances en materia de coordinación inter e intrainstitucional, sin embargo, 4 esos hallazgos deben ser replanteados ante las nuevas disyuntivas, como son las demandas sociales, económicas, políticas y culturales, sin omitir las exigencias del mercado laboral. Se debe considerar, que la creación de la quinta universidad pública especializada en educación técnica en el año 2008, hace imperante proponer una política pública orientada a articular los esfuerzos educativos, en pro de una población beneficiaria y de un parque empresarial nacional e internacional, que requieren el recurso cualificado en un nivel de especialidad. Por eso, los estudios elaborados por el Programa Estado de la Nación, la Uccaep, la Cinde y el Conare, incorporados como antecedentes del presente estudio, indican que se está en presencia de un sistema educativo multinivel, desarticulado, regido por varios entes rectores, atomizado por políticas económicas y realidades sociales dispersas, las cuales intentan orientarlo a que cumpla, como único propósito, con la empleabilidad. Sin desmerecer el hecho que ante los avatares económicos se demanden acciones, desde la academia y hasta el resto de las instituciones del Estado, concretas y que solventen las necesidades emergentes del mercado, para concatenarlas con las tendencias globales de una educación humanista, integral, que propicie el autoempleo y el emprendedurismo. Otro aspecto que se debe mencionar, es que tradicionalmente la educación técnica ha estado delimitada, debido a la trayectoria del país, a los colegios técnicos de la educación diversificada y al parasistema representado por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), sin embargo, ante la coyuntura económica, social, política y cultural vigente, se debe garantizar una educación integral y para la vida, como corolario de una interrelación natural, la cual se fortalece en la educación superior universitaria. Por consiguiente, la importancia que tiene encadenar la educación diversificada con la universitaria, se refiere a que en el nivel institucional, ya se cumple con la formación de un técnico medio,3 no obstante, en la actualidad, el parque empresarial requiere, de igual forma, un especialista titulado con un grado de ingeniería, que trascienda la barrera de 3 El Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 240) delimita al técnico medio como aquella persona que obtiene un título en un colegio técnico vocacional de educación diversificada, y el técnico superior, es emitido por un colegio parauniversitario. 5 los conocimientos, destrezas y habilidades, para obtener un puesto de trabajo, que sea capaz de innovar, aplicar la ciencia y la investigación, asumiendo una visión de mundo más vasta y responsable, fuera del contexto de la simple empleabilidad y acudiendo a las modalidades del autoempleo y el emprendedurismo. Por lo mencionado anteriormente y debido a que la educación técnica ha estado delimitada al contexto de los Colegios Técnicos Vocacionales y al INA, para los fines del estudio se amplía el espacio de implementación de una política pública articulativa a las cinco universidades públicas: la Universidad de Costa Rica (UCR) creada por la Ley 362 (26 de agosto de 1940), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) creado por la Ley 4477 (10 de junio de 1971), la Universidad Nacional (UNA) creada por la Ley 5182 (12 de febrero de 1973), la Universidad Estatal a Distancia (UNED) creada por la Ley 6044 (3 de marzo de 1977) y la Universidad Técnica Nacional (UTN) creada mediante la Ley 8638 (4 de junio de 2008), no obstante, se acomete medir las interrelaciones (coordinación horizontal y el encadenamiento multinivel) con el resto del sistema educativo, sea en diversificada, parauniversitario o en el parasistema4. De ahí que la articulación (Martínez 2002; 35), como fundamento de la política pública, remite al diálogo entre actores con cierta autonomía, relaciones no gobernadas por la jerarquía, coordinación de conductas y convergencia de resultados e impactos. Es una construcción social que supone acuerdos, negociaciones, compromisos, sin embargo a su vez, identidades diferenciadas, capacidades localizadas en muy distintos ámbitos y reglas del juego explícitas, coherentes y convalidadas socialmente. Para Moscato (2006; 2), se puede entender entonces, como la práctica de enlazar y unir. La idea de articulación remite entonces a unidad y flexibilidad. Supone unidades y actores o partes a los cuales articular. Significa redescubrir la primacía del todo, advertir que las relaciones son más 4 Sarramona (2008; 15) «…denominamos educación formal a aquel tipo de actividad educativa que es plena y explícitamente intencional, que se lleva a cabo de manera sistemática y estructurada y que conlleva el logro de titulaciones académicas reconocidas oficialmente», se inicia con la preescolar y finaliza con la superior universitaria, incluyendo la para-universitaria, regulada por el Estado y cuyo requisito de ingreso es un título de educación formal. También el autor, define «educación no formal o para-sistema, tiene también las características de sistematismo e intencionalidad pero las acreditaciones académicas derivadas de ella no tienen el reconocimiento oficial o porque el nivel de regulación legal sobre los contenidos y procesos es bajo o inexistente». 6 fundamentales que las cosas y la totalidad que las partes. Significa procesos permanentes y resultados. Más que una teoría es una práctica. Implica aprendizajes. Por ende, con el desarrollo de la investigación, se espera cumplir con la normativa constitucional, en cuanto a articular la educación desde la escuela hasta la universidad, propiciando que haya canales abiertos para efectuar la vinculación con los empleadores, la coordinación horizontal entre las instituciones del sistema y el encadenamiento vertical con la educación formal, tendientes a permitir al beneficiario aspirar a la máxima titulación. De ahí, que se propone alcanzar cuatro niveles de articulación (Moscato 2006; 1), como lo son: i. la conexión con el sistema social, económico y político, por representar una propuesta educativa emergente con las demandas del mercado; ii. su vinculación con los niveles académicos y los requisitos de ingreso de los estudiantes, entre las instituciones públicas; iii. la movilidad entre los estudiantes del mismo nivel educativo, con garantía de acceso y calidad acreditada de la carrera que cursa; y iv. la que sostiene la institución dentro de su sistema interno, con el respeto al beneficiario de sus gestiones académicas y administrativas. De acuerdo con lo expuesto, la formulacion de una política pública de articulación, tiene como propósito coordinar las iniciativas institucionales, desde el sistema educativo, el subsistema universitario representado por Conare, hasta el parasistema de la educación técnica con el INA; lo anterior con el fin de obtener mayores beneficios y facilidades para los educandos y por esta razón, técnicos más cualificados en el sector empresarial. Para lograr lo propuesto, la investigación se orienta a construir, mediante la inclusión de los colegios técnicos vocacionales de secundaria, el INA y las cinco universidades 7 públicas, una política pública incremental5 y multinivel, relaciones fluidas con su entorno social y económico, esfuerzos de articulación inter e intra institucional, dirigidos a adquirir una formación integral y con calidad para sus beneficiarios, ante el cumplimiento de las demandas y expectativas empresariales. Por ese motivo, la investigación pretenda aportar lo elementos básicos, para formular una política de articulación de la educación técnica estatal con las necesidades del mercado, cuyos principales acciones se concretan en la empleabilidad y el fortalecimiento del espíritu emprendedor, con la creación de pequeñas y medianas empresas (Pymes). 1.3. El porqué de la investigación Las orientaciones básicas del estudio se fundamentan en la necesidad de comprender un fenómeno educativo, acorde con las demandas de la población beneficiaria6 y del parque empresarial, que requiere condiciones institucionales tendientes a promover el progreso técnico, la atracción de inversiones, su vínculo educativo directo con la innovación del país y la creación de pequeñas y medianas empresas (Pymes). Por esta razón, una política pública de articulación de la educación técnica debe sustentarse en un marco legal e institucional, orientado a soportar las interrelaciones entre sus actores y la coordinación de los esfuerzos en pro de las respuestas sociales y empresariales, las cuales demandan los beneficiarios y que bajo la situación actual, se haya definido como problemática. Es así, como una política de articulación debe aportar: i. los mecanismos de conexión con el sistema social, cultural, económico y político; 5 Aguilar (2003; 38) «… es más probable que las políticas elegibles sean las incrementales, las que no se separan mucho del actual quehacer de la organización, que comportan reformas aceptables de procedimiento e introducen innovaciones tecno-administrativas asimilables, sin sacudimientos y zozobras» 6 El concepto de población beneficiaria en la enseñanza de la educación técnica incluye, de acuerdo con la perspectiva de la Unesco (2003; 10-11) a los hombres, las mujeres, las personas con discapacidad, los grupos sociales en estado de vulnerabilidad como inmigrantes, refugiados, minorías, indígenas, entre otros. Es decir, se debe ampliar a una gran base de la sociedad, rompiendo las barreras de la discriminación, fortaleciendo la articulación como vinculo para la educación integral. 8 ii. los espacios de vinculación tanto para los niveles académicos, como para los requisitos de ingreso de los estudiantes en las instituciones públicas; iii. la movilidad de los estudiantes entre las instituciones estatales en el mismo nivel educativo y las carreras que cursan, que incluya tanto el acceso como la calidad de la carrera ofertada; y iv. las buenas prácticas para la gestión administrativa y académica, que sostiene la institución dentro de su sistema interno; v. la gobernanza y la rendición de cuentas del sistema educativo técnico estatal. Por eso, la formulación de una política pública, (Meny & Toening 1992; 90) «se presenta como un programa de acción gubernamental en un sector de la sociedad o en un espacio geográfico», o sea, se converge en «una serie de decisiones o de acciones, intencionalmente coherentes, tomadas por diferentes actores, públicos y a veces no públicos – cuyos recursos, nexos institucionales e intereses varían – a fin de resolver de manera puntual un problema políticamente definido como colectivo» (Subirats 1998; 36). Aunque para efectos de la presente investigación, se concretiza con una agenda de acción (Creswell 2009; 20) más puntual y que recoge las iniciativas ya expuestas por anteriores estudios o emanadas de las entrevistas que son aplicadas en profundidad. Por consiguiente, unas políticas que al contextualizarse en el marco educativo, deben considerar la complejidad, que para Dengo (2011; 323-325) que arrastra el sistema educativo, como uno de los sectores o subsistemas del Estado o aún más, del supra sistema social, organizado por estructuras, niveles y ciclos. Las estructuras institucionales se encuentran integradas por el esquema institucional con que cuenta un país; los niveles como la enseñanza básica, la secundaria, la superior; y por último los ciclos. El dinamismo asociado al sistema educativo puede analizarse con un enfoque cuantitativo, por su evolución en el tiempo y el espacio geográfico o cualitativamente, de acuerdo con la modernización de sus estructuras, actualización de los contenidos y las técnicas de enseñanza. Supeditado a lo anterior, articular la educación técnica estatal, tiene como fundamento: 9 i. la Constitución Política de la República, en sus artículos 77 y 78, indica que el Estado garantiza una educación pública, gratuita y de calidad, indica que debe estar articulada, desde el grado escolar hasta el universitario; ii. la Ley General de Educación de Costa Rica, en su artículo 17, menciona que la enseñanza técnica, sea profesional o vocacional, es una obligación del Estado Costarricense y que debe estar articulada con el contexto social y económico; iii. en el Planes 2006-2010 de Conare (2006; 8), se incluye a la articulación, como una prioridad institucional y como un eje estratégico de sus esfuerzos; iv. de acuerdo con el PND 2011-2014, la educación técnica es estratégica para «erradicar el hambre y la pobreza» (Mideplan 2011;104); v. a partir de la coyuntura de la crisis económica mundial, hay mayores presiones por parte de los actores sociales y políticos a los Gobiernos centrales, sobre el uso eficiente y eficaz de los recursos del Estado, sobre todo ante la adquisición de empréstitos dirigidos a las universidades públicas; vi. existe anuencia, en el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes), para crear tanto un sistema nacional de homologación de requisitos de ingreso a las carreras impartidas por las universidades públicas, como supervisar la calidad y capacidad de los docentes; y vii. hay que cumplir con las demandas emergentes del mercado y las políticas que atraen la inversión, en cuanto a lo referente a formar técnicos superiores. La propuesta de la política pública de articulación debe garantizar tanto el cumplimiento de lo dispuesto en la Constitución Política, en la Ley General de Educación, como en la necesidad imperante de un mejor aprovechamiento de los recursos públicos asignados a la educación técnica, o sea introducir someramente, dos temas actuales de la gestión pública: la rendición de cuentas y la gobernanza. Con respecto a los beneficiarios, se debe procurar la acreditación de la calidad y la movilidad inter e intra institucional de los educandos. En concordancia con el mercado 10 laboral, suplir de técnicos con conocimientos acordes, con lo dispuesto por el mercado, sean los técnicos, los tecnológicos o los científicos, medidos a través del progreso técnico y la innovación. 1.4. El problema y los propósitos del estudio Una política pública de articulación pretende aportar, significativamente, los lineamientos generales de acción para que sean coordinados, en el nivel institucional, los esfuerzos humanos, la gestión de la capacidad instalada y el conocimiento acumulado (medido como progreso técnico), con el fin de solventar un problema público que acarrea la descoordinación y la desarticulación educativas en un colectivo social vulnerable,7 como lo son las personas beneficiarias de la educación técnica. Por ende, para cumplir con los objetivos establecidos en la Política Educativa hacia el Siglo XXI, en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 (PND), en el Planes 2011-2015, en la Agenda Nacional de Competitividad 2006-2016 y en la Política Nacional de Emprendimientos, y para qué sirvan como norte de las políticas económicas, sociales, educativas, entre otras; es conveniente ser eficiente en el uso de los recursos limitados con que cuenta el Estado, mejorar la rendición de cuentas y la gobernanza del sistema educativo estatal. Por eso, la interrogante que se procuró solventar con el estudio, se centra en ¿cómo articular las relaciones inter e intra institucionales de la educación técnica nacional para mejorar la vinculación con el entorno, de modo que asegure una formación integral, pertinente y con calidad para sus beneficiarios? Los insumos del estudio, se encuentran orientados hacia la comprensión del fenómeno de la educación técnica, a la luz de los requerimientos sociales y las políticas económicas, para contribuir con el conocimiento del progreso técnico, como un indicador del crecimiento e innovación en el país. 7 Así definido en el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 elaborado por Mideplan. 11 El objetivo de la investigación responde a elaborar una propuesta de política pública de articulación de la educación técnica nacional, para que a través de una mayor vinculación con el entorno, acciones de coordinación inter e intrainstitucionales y encadenamientos más oportunos, con el resto del sistema educativo, se logre una formación integral, pertinente y con calidad para sus beneficiarios. Para cumplir el objetivo expuesto, se debe elaborar un marco referencial donde se determine la importancia de desarrollar un estudio cualitativo, que conduzca al aporte de una política pública de articulación de la educación técnica nacional, de ahí que se procede con un primer aporte conceptual, que conduzca a comprender el fenómeno de estudio. Asimismo, se pretende construir, a través de sistematizar las percepciones, interpretaciones e información disponibles emanadas de la aplicación metodológica, un estado de situación de la educación técnica nacional y sus interrelaciones con la educación superior. Por último, se propone una ruta para la articulación precitada, con miras a lograr un mayor vínculo con el entorno, acciones de coordinación, tanto inter e intra institucionales, como encadenamientos más oportunos con el resto del sistema educativo, que coadyuven a obtener una educación pertinente y con calidad para los beneficiarios. 1.5. Limitaciones del estudio Si bien, el estudio resulta relevante para fortalecer la educación técnica, se encontraron algunas limitantes para el cumplimiento de los propósitos investigativos, los cuales deben ser visibilizados a continuación: i. aunque en el Planes y en los Informes de los Estados de la Educación Costarricense, elaborado por Conare, se identifican las carencias en la articulación y coordinación interinstitucional, no existe ninguna mención a la educación técnica en el nivel 12 superior, sino que se afronta la problemática integralmente, en el sistema de la educación pública universitaria; ii. a pesar de haber evidencia histórica acerca de la importancia de la educación técnica, la misma se orienta tanto hacia la formación para el trabajo o vocacional no formal, como para-universitaria, aunque hay de forma invisibilizada una oferta de carreras en las facultades y escuelas en las cuatro universidades públicas, creadas antes del 2008, año cuando se crea la quinta universidad pública, la Universidad Técnica Nacional (UTN); iii. las políticas públicas en educación omiten referirse explícitamente a la educación técnica superior, a pesar de que en el PND 2011-2014, se considera como «estratégica para la erradicación de la pobreza y el hambre» (Mideplan 2011:104); iv. según el mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco 2003; 7), la educación debe ser integral, humanista y para toda la vida, esto ante la madurez del sistema educativo costarricense se hace imperativo romper la barrera del parauniversitario, para encadenarlo con el subsistema de la educación superior, línea que aún es difusa e interpretada por los actores involucrados, desde ángulos diversos, pues limita la construcción de un concepto integral de la educación técnica costarricense; v. al proponer un análisis integral, existe la carencia de visualizar, normar y funcionar la educación técnica, como un sistema integral y articulado. En el Tercer Informe Estado de la Educación (2011; 181) se refiere a que en Costa Rica, las instituciones de educación superior universitaria no funcionan como sistema, porque a través del marco normativo se crean las universidades públicas, no obstante, no se ha previsto un espacio de coordinación, entre los dos subsectores (el público y el privado) ni define un organismo común de regulación y supervisión, agravado aún más, cuando la mayor oferta de carreras técnicas se ofrece, en el subsistema parauniversitario privado. 13 Es decir, se está en presencia de un sistema8 educativo nacional, complejo y desarticulado. Lo anterior se encuentra reforzado por Dengo (2011; 323), cuando indica que a pesar de la vocación sistémica que tiene la educación nacional, su misma organización constituye un conjunto de instituciones que en ocasiones llevan direcciones contrarias, partiendo de las formales y personales, las centrales y periféricas, las públicas y las privadas, con fronteras rígidas no porosas, para lograr la interrelación entre los componentes del sistema con el resto de la sociedad. En efecto, la educación superior (Tercer Informe del Estado de la Educación 2011; 179) se encuentra dividida en dos subsistemas, el universitario y el parauniversitario, y cada uno con las modalidades públicas y privadas. El subsistema universitario está desvinculado de los demás subsistemas, pues resulta difícil la incidencia directa del Estado, sobre todo en el subsistema universitario privado. En consecuencia, hay una carencia informativa sistematizada, acerca de la educación técnica universitaria y sus interrelaciones con el resto del sistema técnico estatal, que se añade en la comprensión de un marco teórico, en la construcción del estado del arte, a través de la interpretación de la realidad vivida y sentida por los actores involucrados, estos mismos corresponde a los objetivos del estudio. 1.6. Estructura de la obra La presente obra ha significado un esfuerzo reflexivo, que se construye como complemento de una discusión iniciada en el 2011, en su capítulo quinto dedicado a la educación técnica que elaboró el Tercer Estado de la Educación (2011; 235). Debido a la relevancia que tiene esta modalidad educativa, para garantizar y facilitar la empleabilidad de los jóvenes que incursionan en el mundo del trabajo, se debe procurar una articulación 8 Sarramona (2008; 24-25) define un sistema como «un conjunto de partes o elementos vinculados entre sí por interacciones dinámicas y que se organizan en la consecución de objetivos comunes». Indica que el sistematismo aplicado a la organización del proceso educativo ya ha sido contemplado en la diferenciación entre educación formal, no formal e informal. Permite contemplar la acción educativa como una acción sistémica y por otra como una estructura social compuesta de elementos humanos, institucionales y funcionales que confluyen en un país o territorio (sistema educativo). 14 clara, desde la secundaria hasta la universitaria, desde la academia hasta el mercado del consumo, desde el empleo digno hasta el autoempleo. De ahí, que se presenta un primer capítulo en donde se elabora una introducción amplia, la cual incluye la delimitación del objeto de estudio, el problema y los propósitos de la investigación. Luego en el segundo capítulo, se elabora una aproximación conceptual, esta ha sido necesaria pues la educación técnica ha sido contextualizada, en el rango de un técnico medio de educación diversificada y uno superior acreditado por una institución del parasistema estatal, no obstante, ha estado carente una teorización amplia que incluya la educación superior. En un tercer capítulo, se realiza la aproximación al marco metodológico delimitando, tanto el tipo de estudio seleccionado, las estrategias de indagación, las técnicas investigativas, como el procedimiento para levar a cabo el análisis de los datos y la validez de la información. Para el cuarto capítulo, hubo la necesidad de construir un estado de situación con un eje central que fueron las leyes, los reglamentos, los decretos y los convenios, orientados a regular la articulación institucional en Costa Rica, en la modalidad de la educación técnica. Aunque se muestran las interacciones entre los niveles, los entes rectores y los logros globales, para terminar con un pequeño modelo, el cual ilustra las relaciones actuales entre el sistema, el subsistema y el parasistema técnico estatal. Se finaliza, en el quinto capítulo con una propuesta de una agenda de acción (Creswell 2009; 20) para formular una política pública de articulación, basada en cuatro ejes estratégicos: la gestión institucional, la vinculación con el entorno y la coordinación inter e intra institucional. A pesar de esbozarse los fundamentos de la política educativa, no es el norte de la obra, sin embargo, al menos si tentar a la reflexión, el consenso, la búsqueda de soluciones amplias y ambiciosas que las vigentes. 15 Capítulo II: MARCO TEÓRICO La formulación de las políticas públicas tiene como propósito la resolución de los problemas colectivos mediante el uso del poder político, es decir, se hace referencia, «por tanto, a las interacciones, alianzas y conflictos, en un marco institucional específico, entre los diferentes actores públicos, parapúblicos y privados, para resolver un problema que requiere una acción concertada» (Subirats 2008; 35). De ahí que, la definición de política pública, mediante la cual se aborda la presente investigación es la construida por Subirats (2008: 36), indicando que parte de: Una serie de decisiones o de acciones, intencionalmente coherentes, tomadas por diferentes actores, públicos y a veces no públicos – cuyos recursos, nexos institucionales e intereses varían- a fin de resolver de manera puntual un problema políticamente definido como colectivo. Este conjunto de decisiones y acciones da lugar a actos formales, con un grado de obligatoriedad variable, tendentes a modificar la conducta de grupos sociales que, se supone, originaron el problema colectivo a resolver (grupos objetivos), en el interés de grupos sociales que padecen los efectos negativos del problema en cuestión (beneficiarios finales). Por consiguiente, una política pública en el ámbito educativo se presenta como una agenda de acción (Creswell 2009; 20), la cual se desprende de las iniciativas formuladas por un Gobierno o una autoridad competente, con el fin de atender las prioridades educativas de un país. Es así, como una política pública educativa, posee su asidero en una serie de decisiones o de acciones, que los diferentes actores públicos o privados hayan consensuado con las autoridades políticas, con el fin de establecer los lineamientos estratégicos orientados a resolver un problema políticamente definido, como, en el caso concreto, lo representa la desarticulación y la desvinculación de la educación técnica. Se agregan, partiendo del enfoque desarrollado por Subirats (2008:41) que la articulación de los elementos constitutivos de una pública política los conforman, en orden de prioridad: la solución de un problema público delimitado a un contexto de insatisfacción social; la existencia de los grupos que son objetivos en el origen del problema público y que por tanto, define los cambios en su conducta, originando un 16 nuevo escenario de actuación; una coherencia al menos intencional concretada en una solución; la existencia de diversas decisiones y actividades, la elaboración de una agenda de acción (Creswell 2009; 20) que incluya las intervenciones que involucren a los actores públicos, mediante la existencia de actos formales, con cierta obligatoriedad en las decisiones de implementación. Por ende, como antecedente para comprender y formular una propuesta en la articulación de la educación técnica, se elabora el presente marco teórico, desde las siguientes perspectivas. En la primera parte, se realiza una aproximación conceptual mediante distintas orientaciones o corrientes teóricas, con el propósito de complementar y enriquecer una definición, más integral, de la educación técnica. Luego, se profundiza sobre la determinación de un técnico en los albores del siglo XXI, y en los alcances de las competencias laborales que dan sustento, en el campo productivo, al accionar de las personas beneficiadas por los programas educativos. Al concluir, se enlistan los tópicos, las aplicaciones y el modelo de una política pública de articulación. La aproximación teórica de la educación técnica se construye a partir de tres enfoques, entre ellos: la educación técnica y la jerarquía de los conocimientos, la delimitación de un técnico, las competencias laborales y las clasificaciones para los niveles técnicos, elaborados por la Unesco y por Conare. En la segunda parte, se han incluido tanto los temas de política pública, como los vínculos de la educación técnica con la política pública, la relación del modelo de desarrollo adoptado en el país con la modalidad educativa, el esbozo de un modelo de política pública que se desarrolla posteriormente en el capítulo III, en la propuesta y por último, se complementa con dos temas de actualidad como lo son la gobernanza y la rendición de cuentas en el sistema educativo. 17 2.1. La educación técnica y la jerarquía de los conocimientos Hay distintos enfoques conceptuales de educación técnica. La diferencia radica en que algunas están limitadas en su aplicación, para el ámbito regional y otras por el contrario, inducen a un alcance global. Efectivamente, se inicia desde las recomendadas por los organismos internacionales, hasta las propuestas en el seno del país. Para el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional de República Dominicana (Infotep 2010; 2) la educación técnica, «designa el proceso educativo a nivel medio y superior que implica, además de una instrucción general de carácter técnico, la adquisición de conocimientos y competencias prácticas relativas al ejercicio de ciertas profesiones». De igual forma, la Organización Internacional del Trabajo (OIT 2011, 2), en el segundo congreso sobre educación técnica, convocado por la Unesco en Seúl de 2011, se acuerda que la educación técnica debe «abarcar todos los aspectos del proceso educativo que, además de una enseñanza general, entrañan el estudio de tecnologías y ciencias afines y la adquisición de conocimientos prácticos, actitudes, comprensión y conocimientos teóricos». Recomienda el informe de la OIT (2011; 2), un enfoque más integral de la educación técnica, cuando afirma que se refiere a una serie de experiencias de aprendizajes pertinentes para: la empleabilidad, la portabilidad de las competencias, las calificaciones y el reconocimiento de las capacidades profesionales, las oportunidades de trabajo decente y la educación a lo largo de la vida, ya sea en el mundo del trabajo o en concordancia con éste. Se reconoce, a partir del 2011, la relevancia de la innovación, la competitividad, la productividad, el crecimiento de la economía, y se tiene presente que la innovación, aparte de crear oportunidades de empleo, exige también la adopción de nuevos enfoques para la educación y la formación, que satisfagan las demandas emergentes del mercado laboral. Según la Unesco (2003; 7) la enseñanza técnica y profesional es parte integral de la educación general, porque se debe cumplir con el propósito de disminuir la brecha entre la separación existente con la modalidad académica, debido a convertirse en un medio 18 de acceso a sectores profesionales y de participación efectiva en el mundo del trabajo. Un aspecto trascendental consiste en considerar que la educación sea concebida como un proceso, para toda la vida e incluir la formación humanística, como vínculo para formar tanto un ciudadano responsable, como un medio para promover el desarrollo sostenible y respetuoso del ambiente, y no menos importante la contribución de la educación, como un método dirigido a facilitar la reducción de la pobreza. Debido a los límites establecidos históricamente, entre los conocimientos técnicos y académicos dentro del sistema de educación formal, se hace imperante diferenciar, de acuerdo como se muestra en el diagrama 2.1 (García 2005; 53-54), la jerarquización que delimita el rango propuesto por el autor, para los conocimientos científicos, tecnológicos, técnicos y empíricos. Diagrama 2.1 Pirámide de los conocimientos Científicos Tecnológicos Técnicos Empíricos Fuente: elaboración propia con datos de García (2005; 53-54) De acuerdo con García (2005; 53-54) los conocimientos científicos constituyen la información básica para el proceso tecnológico y corresponde a datos racionales, explicativos, metódicos, sustentados y objetivos que explican la realidad. Siguen los tecnológicos que acuerpan los datos de carácter operativo o ejecutable, los cuales poseen una sólida base científica y refieren de manera precisa y detallada las acciones, los recursos y los requerimientos que promueven el tránsito de un estado presente a un 19 estado deseable. Los técnicos son el conjunto de indicaciones menos precisas y concretas, que enseñan los pasos y recursos para realizar una tarea o actividad determinada. Para concluir expone, los empíricos, como una experiencia individual y personal, no del todo racionales o de carácter intuitivo, válidos para los sujetos que comparten el mismo entorno social o laboral. Prosigue el autor enunciando que la técnica «surge básicamente de un conocimiento que es el resultado de acciones concretas. Por este motivo, se define como un saber hacer producto de la experiencia, un saber empírico generalmente, fruto del ensayo y error» (García 2005; 61). Se utiliza para «la producción agrícola, artesanal, laboral o industrial», lo anterior por ser un «recurso operativo, manual o intelectual que permiten realizar exitosamente una actividad con el auxilio de las herramientas y los procedimientos que facilitan la tarea humana, haciéndola más eficaz y eficiente». Concretando en el nivel de la técnica, para Ortega y Gasset (1933; 12) «no hay hombre sin técnica. Esa técnica varía en sumo grado y es sobremanera inestable, dependiendo cuál y cuánta sea en cada momento de la idea de bienestar que el hombre tenga a la razón». La técnica permite al ser humano, según este autor (1933; 12), «asegurar la satisfacción de las necesidades, por lo pronto, las elementales; lograr esa satisfacción con el mínimo de esfuerzo; y crear nuevas posibilidades, produciendo objetos que no hay en la naturaleza del hombre». Por esa razón, en esta fase se añade la mediación técnica y la innovación, a partir de las distintas corrientes teóricas, dirigidas a contextualizar la naturaleza de un técnico en una jerarquía de los conocimientos en un rango superior a los empíricos, debido al uso de las herramientas, la incorporación de las técnicas y la mediación con el ambiente en el cual participa. Por ende, esa delimitación tiene su arraigo en una serie de acciones realizadas por el ser humano con el fin de ejecutar una labor, esto ha sido concebido como una competencia laboral. De ahí que en el apartado siguiente se profundice en la delimitación de un técnico y los alcances de las competencias laborales. 20 2.2. Delimitación de un técnico y las competencias laborales La delimitación de los alcances laborales de un técnico ha sido llevada a su nivel de especificidad, mediante la definición de las competencias profesionales. En Costa Rica, el Programa de Mejora de la Competitividad, publica en el año 2008 una propuesta con una serie de perfiles laborales, tendientes a orientar los esfuerzos de las instituciones educativas, para formar nuevas carreras o programas de formación. Asimismo, en el siguiente apartado, se agregan con el afán de fortalecer y enriquecer la visión estatal, los enfoques de distintos autores orientados a permitir ampliar las competencias profesionales y las transversales. Se da un primer esfuerzo estatal, por incorporar las competencias profesionales y transversales en los perfiles de los técnicos quienes requieren las empresas. El documento lo elaboró el Programa de Mejora de la Competitividad de la Presidencia de la República, (2008; 5) reúne en una serie de requisitos, alcances más amplios y pretensiosos para un técnico superior e incluye competencias como: i. polivalencia, que se concreta en la capacidad para actuar, en diferentes contextos y sectores con alto grado de eficiencia. Estas consideraciones hacen necesario reconocer, que el título académico de origen pierde relevancia, frente al requisito de aptitud de conducción y flexibilidad, la cual exige cada vez más; ii. eficiencia, en cuanto a la idoneidad para manejarse en espacios amplios y a veces, con estructuras pequeñas y con el énfasis puesto en el planeamiento, el presupuesto, los costos y el control; iii. estrategia, por la habilidad para generar y participar en situaciones organizativas estables, dentro de un proceso en permanente cambio y transformación; iv. actualización, porque su autonomía para manejar modernas tecnologías, entre otras las de gestión (comunicaciones y sistemas de información); 21 v. liderazgo, el cual debe demostrar en el manejo de los recursos humanos y la habilidad para conducir equipos de trabajo, generando un compromiso de toda la estructura bajo su responsabilidad, con los objetivos previstos; vi. estabilidad, que demuestre su preparación para conducir diferentes situaciones, manejando la incertidumbre y los ritmos cambiantes, en contextos cada vez más complejos, todo ello sin perder de vista los objetivos deseados. En el Informe de la Presidencia de la República (2008; 9), se tipifican las condiciones mínimas, que incluyen la educación técnica universitaria para una persona joven, limitada por los esfuerzos para conseguir una sólida formación, en lo fundamental en las ciencias básicas del área científica, complementada con diferentes temas del conocimiento y además la práctica de las tecnologías productivas en las áreas específicas. El Estado propone una combinación entre las horas pedagógicas y los períodos de prácticas laborales, el estudio y el trabajo en grupos para estimular la convivencia y al mismo tiempo anteponen como requisito estudiar y trabajar, para que puedan alcanzar mayor motivación y recibir un aporte económico. Esta vinculación con el sector productivo la ayuda para aclarar conceptos, dudas, ratificar o rectificar resultados de actividades de aprendizaje vividas en las aulas, probar con la experimentación y producción que luego son llevadas a cabo con regularidad en el puesto de trabajo. Por otro lado, a quienes estudian en educación técnica superior universitaria, les es necesario sustituir el propósito de acumular conocimientos, por la búsqueda y el análisis de la información para producir nuevas situaciones, productos o procesos y para aplicarlos o difundirlos interactuando con su entorno. Es relevante que dentro de la propuesta curricular, les fortalezcan las siguientes competencias laborales al nuevo graduado, para que sea: …innovador, emprendedor, líder, creativo, solidario, con valores éticos y morales, responsable social y ambientalmente, respetuoso de la diversidad, comunicador en manera asertiva, competente e interdisciplinario, capaz de tomar decisiones y aceptar responsabilidades, capaz de comunicarse adecuadamente en español, fluente en un idioma extranjero, capaz de trabajar colaborativamente, usuario de tecnologías digitales, capaz de resolver problemas, proactivo y capaz de aprender a aprender (2008; 21). 22 Por ende, en el modelo pedagógico se introduce el concepto de la competencia laboral,9 la cual está delimitada por la «pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo» (Real Academia, 2013). Es decir, es por medio del cual, un técnico no solo aplica sus conocimientos, sino también es importante cómo los aplica, si es a través de la habilidad o destreza. Para Díaz (2006; 17-33) el término competencias tiene un sentido utilitario en el mundo del trabajo, se le concibe como una estrategia que se apoya en el análisis de las tareas, para identificar las etapas puntuales, mediante las cuales se debe formar a un técnico medio. En consecuencia, las competencias están basadas en dos aspectos, como lo son las aptitudes y habilidades, en el primero da cuenta de diversas disposiciones de cada individuo, el segundo se remite a la pericia desarrollada para tales disposiciones. También el autor, introduce dos nociones adicionales, las competencias umbral y las diferenciadoras. Las competencias umbral «reflejan los conocimientos y habilidades mínimas o básicas que una persona necesita para desempeñar un puesto, mientras que las competencias diferenciadoras distinguen a quienes pueden realizar un desempeño superior y a quienes tienen un término medio» (Díaz 2006; 14). Por su parte, menciona Díaz que las competencias para la educación básica en la Unión Europea, acordaron que éstas se elaborarían en torno a ocho campos: i. la comunicación en lengua materna y en lenguas extranjeras; ii. las tecnologías de la información; iii. el cálculo y las competencias en matemáticas; iv. ciencia y tecnología; v. el espíritu empresarial; 9 De acuerdo con Díaz (2006; 8) «es conveniente reconocer que en México desde finales de la década de los ochenta, el Colegio Nacional de Formación Profesional (CONALEP) adoptó varias de las propuestas del australiano Andrew Gonczi, para de formación de competencias en la enseñanza técnica. En el año de 1996, se elaboró un reporte de esa experiencia». 23 vi. las competencias interpersonales y cívicas; vii. el aprender a aprender y; viii. la cultura general. Es factible identificar aquellas competencias complejas, las cuales pueden caracterizar el grado del conocimiento experto que pueden mantener en su vida profesional, sin embargo, en el proceso de construcción de los planes de estudio para los programas de formación técnica se requiere elaborar una especie de mapa de competencias, el cual sólo se puede efectuar a partir de un análisis de tareas. Es así como, (…) la propuesta curricular por competencias para la educación superior adquiere dos elementos contradictorios: por una parte tiene capacidad para establecer una formulación de alta integración en la competencia general, para luego dar paso a diversas competencias menores que fácilmente decaen en una propuesta de construcción curricular por objetivos fragmentarios (Díaz 2006;15). De ahí, que se introducen dos términos adicionales a las competencias umbral y a las diferenciadoras: las genéricas y las transversales. En relación con las primeras, se le asignó a la educación básica, la responsabilidad de iniciar la formación de las competencias, para la vida social, personal y las académicas. Las competencias para la vida social y personal son aquellas cuya formación permite el mejor desempeño ciudadano. Por su parte, las académicas consisten en las competencias centrales, que se deben aportar en la educación como un instrumento que admita el acceso general a la cultura. Dos aspectos concretan este planteamiento, los que guardan dependencia con la lectura y escritura, y las referentes al manejo de las nociones matemáticas, así como al dominio de los conceptos básicos de ciencia, tecnología y una lengua extranjera. Para las transversales, es factible reconocer tanto las diversas competencias que surgen de la necesidad de desarrollar esos conocimientos y habilidades vinculados a una disciplina, como aquellas que responden a procesos que requieren ser impulsados por un trabajo, que se realice desde un conjunto de asignaturas del plan de estudios. En el primer caso, el trabajo disciplinario responde a la necesidad de estimular un pensamiento matemático, sociológico, histórico o científico. Se debe reconocer que este desarrollo del 24 pensamiento es más complejo, que solamente la adquisición de diversos conocimientos, aunque requiere un bagaje común. En el caso de Costa Rica, la educación técnica superior universitaria viene paulatinamente, reuniendo en sus currículos de carrera las competencias laborales, ante lo cual García (2011; 2), apela por un replanteamiento del modelo educativo tradicional, orientado a establecer uno basado en competencias profesionales y determina que: El modelo educativo para las próximas generaciones deberá potenciar las capacidades de cada ser humano de manera individual, pero, a la vez, deberá permitir la confluencia de todas estas capacidades individuales como una sola fuerza. El mismo solo se podrá constituir si construimos e implementamos un currículo capaz de direccionar todos los esfuerzos hacia el desarrollo de las competencias de cada persona, donde su desempeño permita utilizar los recursos existentes, materiales y tecnológicos, físicos e intelectuales, cognitivos y emocionales de manera óptima y racional, capaces de potenciar al máximo la dimensión humana, capaz de conocer, interpretar y transformar la realidad, lo que implica estimular la creatividad, la imaginación, el pensamiento divergente, para resolver los problemas que plantea, demanda o se proyectan en el contexto actual y futuro. Para García (2011; 9), esta incorporación de las competencias laborales deben estar a razón de la capacidad en el desempeño efectivo que tengan los estudiantes, así también, la correspondencia entre lo que el sujeto hace y las demandas de la realización de una tarea, debe considerar: i. el conjunto de acciones que despliega el individuo, para resolver o prevenir un problema; ii. determinar el orden o la secuencia de los pasos a seguir para resolver un problema; iii. delimitar las condiciones idóneas para el desempeño; iv. acotar los criterios de la evaluación sobre el desempeño. En el ámbito educativo nacional, el técnico superior o terciario de ciclo corto, como requisito de obtención de su diploma, debe «cumplir con una práctica laboral de 260 horas» (Presidencia de la República 2008; 20), esto lo dispone para probar sus competencias adquiridas para solucionar los problemas, las relaciones interpersonales y el uso eficiente de la tecnología, además como su primer contacto laboral para iniciarlo en el mundo del trabajo. Para los niveles posteriores al bachillerato, la licenciatura y maestría, no se estipula ningún componente práctico, para quienes provienen de la 25 educación técnica, sin embargo, sí se diferencia entre la modalidad académica y la profesional. Según la Agenda Nacional de Competitividad 2006-2016, se debe tratar de fortalecer, a través de las competencias laborales, una formación técnica más integral de los educandos. De ahí que, se apunte hacia un sistema que «determina una reorientación de la educación técnica y una educación superior que sea respondiente con las necesidades del sector productivo» (Presidencia de la República 2008; 20). Sintetizando lo expuesto, en el país se han introducido en la corriente educativa las competencias profesionales, como una forma de orientar los contenidos y las técnicas pedagógicas implementadas por las instituciones educativas, así dispuestas para cada nivel de enseñanza. Estos esfuerzos conllevan a revisar con profundidad, los niveles de clasificación para la enseñanza técnica, con el fin de delimitar las competencias dominadas por los estudiantes, según su crecimiento psicobiológico. 2.3. Clasificaciones para los niveles de la educación técnica Corresponde esbozar, debido a la carencia de límites claros, entre la educación profesional y la académica, introducida al final del apartado anterior, dos enfoques para efectuar la diferenciación entre los niveles de la enseñanza técnica. El dispuesto por la Norma Internacional de la Unesco, publicado en el 2011, y los expuestos en el Tercer Informe del Estado de la Educación del 2011. Estas clasificaciones presentan con mayor claridad los límites, entre los niveles técnicos existentes. De acuerdo con la Unesco (2005; 9-10), existe la necesidad de crear nuevas relaciones entre la educación, el mundo del trabajo y la comunidad, motivo por el cual la educación técnica debe formar parte del sistema de aprendizaje, a lo largo de toda la vida adaptado a las necesidades de cada país y al progreso tecnológico. Por ese motivo, la Unesco, propone: 26 a) Reducir las barreras entre los niveles y las esferas de la educación, entre la enseñanza y el mundo del trabajo, entre la escuela y la sociedad. i. integrando adecuadamente la enseñanza técnica, profesional y general en todos los niveles; ii. creando estructuras educativas abiertas y flexibles; iii. teniendo en cuenta las necesidades educativas de las personas, la evolución de las ocupaciones, de los empleos y el reconocimiento de la experiencia laboral. b) Mejorar la calidad de vida, creando una cultura de aprendizaje propicia para que cada individuo amplíe sus horizontes intelectuales, mejore sus conocimientos teóricos y prácticos y se integre a la sociedad. Para el organismo internacional, la educación técnica debe comenzar por una amplia base orientada a facilitar la articulación horizontal y vertical, dentro del sistema educativo y en el mundo del trabajo. Debe permitir el acceso de las poblaciones vulnerables a la formación para el trabajo, no obstante, también garantizarles la elección de otras modalidades educativas como la académica, o sea, no restringir la movilidad de las personas, anteponiéndoles las barreras sociales, culturales, económicas o laborales. Sin detrimento de la calidad y el nivel que se curse la Unesco (2005; 22) estipula algunos requisitos básicos, que el sistema educativo debe cumplir: una edad mínima de quince años, para aquellos jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo formal y como edad mínima para iniciar una especialización, que los jóvenes reciban una serie de estudios comunes, que los prepare, tanto para ser mejores ciudadanos, como conocimientos básicos y generales para la convivencia social. Otros de los requerimientos tienen que ver con los tiempos de dedicación a la formación técnica. En el ámbito internacional se dispone de dos modalidades, las del tiempo completo y las parciales. Las del tiempo completo incorporan en el centro de estudios las horas de práctica necesarias, para adquirir las competencias para su desempeño. Las de tiempo parcial, son las recomendadas por la Unesco (2005; 25), pues 27 combinan la formación en el centro de estudios, con la práctica en un sitio de trabajo, empresariales o comunitarios. La Clasificación Internacional Normalizada de la Unesco (2011; 44), designa a la educación técnica como terciaria10, por basarse en los conocimientos adquiridos en la educación secundaria, proporcionando actividades de aprendizaje en los campos especializados de estudio. Está destinada, según lo referencia la Norma Internacional citada, a impartir aprendizaje a un alto nivel de complejidad y especialización. El contenido de los programas es más complejo y avanzado, que los programas de los niveles inferiores. Del mismo modo, la Unesco (2011; 46), revela que se implementan programas terciarios de ciclo corto de dos años máximo de duración, denominados como técnica superior y que suelen estar destinados a impartir conocimientos, habilidades y competencias profesionales. Estos programas se caracterizan por estar basados en un componente práctico, estar orientados a ocupaciones específicas y preparar al estudiante, para el mercado laboral. Se presentan dos grandes disyuntivas para comprender la educación técnica formal, con la separación que hay en las modalidades académicas y profesionales de los ciclos siguientes al ciclo corto, delimitado a dos años. Para estos niveles, según la Unesco (2011; 82), existen dos categorías de orientación, la educación general o académica y la vocacional, aunque en la práctica, se utilizan los términos académico11 y profesional, para quienes superan la barrera del diplomado. La educación vocacional es la educación destinada a impartir destrezas, conocimientos y competencias prácticas, también la comprensión necesaria para ejercer 10 La educación terciaria es la establecida en el sistema de educación formal, luego de obtener el bachillerato en educación media, por lo general incluye dos años de formación y culmina con la titulación de un grado de diplomado, como salida lateral al mundo del trabajo. 11 De conformidad con la Unesco (2011; 92) la orientación académica contiene los programas educativos que están destinados a desarrollar conocimientos, destrezas y competencias de carácter general y habilidades de lectura, escritura y utilización de números. Este tipo de educación general incluye programas educativos que pueden preparar al participante para ingresar en los programas de educación vocacional aunque no así para desempeñar una ocupación u oficio determinado, o tipos de ocupaciones u oficios, ni conducen directamente a una certificación pertinente al mercado laboral. 28 una ocupación un oficio determinado, o diversos tipos de ocupaciones u oficios. También, puede incluir un componente basado en el trabajo (por ejemplo, el aprendizaje de oficios). Una vez dilucidada la clasificación propuesta por la Unesco. La segunda es la dispuesta por el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 240), que según el nivel de instrucción, la ha jerarquizado de la siguiente forma: i. los ingenieros y los técnicos de alto nivel formados por instituciones de educación superior universitaria. Sus labores se relacionan con la planificación y la dirección, que incluyen diseñar, analizar y delegar tareas; ii. los técnicos superiores, formados en los colegios universitarios y las universidades. Ocupan mandos medios y realizan labores de conducción, coordinación, detallan proyectos, distribuyen tareas, coordinan trabajos, instruyen y supervisan a los operarios entre otros; iii. los técnicos medios, formados por los colegios profesionales o vocacionales de secundaria. Utilizan la preparación en oficios, técnicas o tecnologías durante el proceso de obtención de su bachillerato; iv. los operarios calificados, formados por instituciones y empresas de capacitación laboral. Ejecutan tareas específicas, siguiendo normas y procesos establecidos, no solicitan el bachillerato de secundaria como requisito de ingreso. A continuación, se sintetiza en el diagrama 2.2, lo expuesto. 29 Diagrama 2.2 Pirámide ocupacional de la educación técnica y la formación profesional Ingeniero Técnico Superior Técnico Medio Operarios Calificados Fuente: Guzmán, 2010, mencionado por el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 240) Esta clasificación permite visualizar la educación técnica, fuera del contexto de los trabajos manuales y los oficios para obtener una empleabilidad, que eran ofertados por el INA. Una necesidad que se hace más latente, a partir de las políticas estatales de atracción de las inversiones, que demandan la mano de obra especializada, conduciendo a una mayor conciencia, acerca de la continuidad ofrecida como sistema articulado, una preparación para la vida. Un sistema educativo repensado en función de los requerimientos sociales y económicos, como lo establece el Programa Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD): …la formación para el trabajo no es –ni debe concebirse- como un tramo o una etapa en la historia educacional de las personas: todos los niveles escolares tienen la función de transmitir conocimientos, destrezas y valores aplicables al mundo del trabajo (…) Sin embargo, cada tramo escolar está llamado a un énfasis diferente dentro de la formación para el trabajo. La escuela básica y la secundaria debería desarrollar «las competencias para la empleabilidad» (competencias generales y «personalidad» de trabajador). La secundaria debería además dar la oportunidad de explorar los distintos caminos laborales (…) Por último, a las instituciones postsecundarias corresponde en principio la enseñanza de las competencias ocupacionales específicas (PNUD 1997; 20). De acuerdo con lo anterior, la continuidad ascendente en la pirámide de la formación profesional, debe estar garantizada por una articulación, que el Estado debe propiciar 30 entre sus instituciones, sobre todo porque hay modalidades educativas distintas involucradas. A pesar de que se deben facilitar los enfoques distintos para cada nivel, necesarios para la empleabilidad. 2.4. Vínculos de la educación técnica con la política pública En el PND 2010-2014 se establece que las iniciativas de la formación técnica ejecutadas en las instituciones estatales, deben contribuir con la erradicación de la pobreza y el hambre, debido a que la población de más escasos recursos es la que tiene mayores niveles de deserción escolar y riesgo social. De este modo, los vínculos de la educación técnica con las políticas públicas que elabora el Gobierno en los ámbitos económicos, sociales, culturales tienen su arraigo en el PND, que orienta las políticas sociales, las económicas y las educativas. Se deben incluir los vínculos de la educación técnica con la Agenda Nacional de Competitividad 2006-2016, la Política Nacional de Emprendimientos Costa Rica Emprende de 2011 y las referencias establecidas en la Ley para el Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y en la ley de Banca para el Desarrollo (temática que es profundizada en el capítulo II), sin dejar excluidos, los planes de atracción de inversiones extranjeras y la promoción de exportaciones, ambos basadas en el componente en la alta especialización del recurso humano, las capacidades emprendedoras y de innovación en productos y soluciones empresariales por medio de las Pymes. En el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, (Mideplan 2011; 56) se establecen los lineamientos estratégicos, para fortalecer las políticas sociales universales, como eje central, una política educativa que se «sustenta en torno a la reivindicación consistente de la educación como un derecho y responsabilidad de todos y todas». Si bien es cierto el PND no es una política del Estado12, se convierte en los lineamientos políticos y estratégicos del Gobierno actual, por tanto orientan las políticas sectoriales 12 Una política del Estado es todo aquello que un Gobierno desea implementar en forma permanente, para que trascienda un periodo de gobierno. Son decisiones y acciones más permanentes, con consensos 31 que cada Ministerio puede asumir como propias. En el caso de la educación técnica, se propusieron algunas medidas concretas como: creación de más colegios técnicos vocacionales, aumento de los programas formativos del INA en cuanto a su oferta y cobertura, mayor vinculación del INA con la UTN, para encadenar el técnico medio con un especialista universitario, entre otras iniciativas. La educación pública responde a criterios de relevancia, pertinencia y calidad, con un enfoque humanista, racionalista y constructivista, centrada en los y las estudiantes, como sujetos activos y corresponsables; apoyada por una gestión ágil, eficiente, amable y sustentada en el uso activo de la investigación educativa, la evaluación y la rendición de cuentas. Se destacan los logros acumulados, tras décadas sistemáticas de inversión en la educación, el sector educativo nacional apunta en este período, al avance hacia la universalización de la educación diversificada, atendiendo criterios cuantitativos y cualitativos, dirigidos al fortalecimiento de la educación técnica, con el fin de responder a las necesidades de articulación de la población egresada en el mercado laboral. Lo anterior ha sido una apuesta nacional de amplia imbricación institucional, para mejorar las condiciones de empleabilidad de la fuerza de trabajo y al mismo tiempo, apoyar a la población joven en su inserción al mundo del trabajo. De ahí que el Estado, con el objetivo de seguir atrayendo industria especializada, orientada a mejorar la condición del empleo a través de profesionales con alta tecnología e innovación, promueve una mayor cobertura de la educación técnica superior. Los esfuerzos deben estar en dotar al país de técnicos de alto nivel e ingenieros, quienes respondan a esas exigencias del desarrollo económico. Por eso, la educación técnica está supeditada a dos políticas públicas: la social y la económica. En el ámbito social porque debe responder, como sistema articulado con la política económica, con el fin de sacar de la pobreza a los jóvenes, promoviendo mayores encadenamientos con el sector productivo, como garantía de empleabilidad. En el ámbito sociales más amplios, duraderos que los establecidos en un plan nacional de desarrollo, para el caso de Costa Rica, de cuatro años. 32 de la política económica, el Estado debe procurar la coherencia de los programas técnicos con la promoción que realiza de sus potencialidades como país, en la estrategia de atracción de la inversión extranjera directa y con los recursos disponibles. De ahí, que una política pública de articulación de la educación técnica debe resolver la insuficiencia de formación de técnicos superiores de forma ágil y oportuna, el encadenamiento con los procesos productivos y aportar en capital humano, los recursos cualificados para la tecnificación de los procesos, los cuales requieren las compañías que se atraen. Como lo refuerza el Panorama de la Educación Costarricense de la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) a saber: El énfasis en la educación técnica ha permitido que Costa Rica continuamente, atraiga la nueva manufactura de componentes electrónicos, partes de computadora, productos farmacéuticos, joyería, ropa, la disposición de servicios de procesamiento de datos, desarrollo de software, soporte a los clientes y centros de servicios compartidos (2009; 4). Esta ventaja competitiva promovida en el ámbito internacional, se articula con los esfuerzos internos, para contar con un subsistema de educación superior universitario, en el nivel técnico, robusto. A pesar de ser el Estado en su conjunto, que a través de una inversión creciente en la educación pública debe promover políticas acordes con su PND, no puede estar ajeno a las necesidades y los aportes que pueda realizar el sistema productivo, el cual mediante las cámaras y asociaciones gremiales, se vincula con los programas de formación técnica. Como ha sido diagnosticado por Moreno y Ruiz (2009; 33), la responsabilidad, a pesar de la inversión privada en la educación, sigue siendo del Estado, como práctica institucionalizada en América Latina, muy a pesar que la ola de las políticas orientadas a la privatización, que se sigue en la región en los últimos veinte años. Las instituciones de educación superior y de investigación continúan siendo, en una alta proporción, públicas y financiadas con fondos del Estado, las cuales llevan a cabo la mayor parte tanto en los programas de formación de alto nivel de recursos humanos en ciencia y tecnología, como un alto porcentaje de los estudios científicos y tecnológicos que se han efectuado, como 33 la investigación y la capacitación del personal especializado, en las áreas básicas para el crecimiento liderado por la innovación en América Latina. Por ende, la educación técnica universitaria para que facilite la inserción laboral de sus graduados de forma exitosa, debe estar articulada y vinculada con el sector productivo, como un medio para fortalecer las políticas de empleo, erradicación de la pobreza, entre otras. Es ante esta debilidad, que uno de los resultados concretos apuntado por el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 251) es: El análisis sobre la forma en que se ha desarrollado a lo largo del tiempo la oferta nacional en materia de educación técnica y formación profesional, permite señalar que ésta se ha caracterizado por ser de corte reactiva, poco planificada y carente de articulación. Esto tiene implicaciones directas sobre la misma formación de los técnicos, sus posibilidades de movilidad en el sistema educativo y, más aún, su inserción en el sector laboral, dado que no pocas veces se presentan desajustes importantes entre el momento en que se requieren los técnicos, la oferta existente y el tiempo necesario para su formación. Lo anterior, aunado a que en el PND elaborado por el Gobierno (Mideplan 2011; 49), se hace hincapié en la obligatoriedad de fortalecer la educación técnica, en el marco de una mayor competitividad, ofrecer mejores oportunidades a la población y solventar la carencia de los salarios dignos. Si bien, el mismo plan muestra sus debilidades, como en la existencia de brechas entre la oferta educativa y las demandas, cada vez con mayor grado de complejidad en el mercado de trabajo, por ejemplo, en la formación de áreas como inglés, matemática y ciencias, también el retraso de esta modalidad, tanto en cobertura como en contenidos. Esto da lugar a limitaciones de formación y en la empleabilidad de la población con menores recursos, representando un obstáculo no sólo para la reducción de la pobreza y de la exclusión social, sino también, para la competitividad y el crecimiento económico del país. Un requerimiento para la articulación, como lo afirma Moreno y Ruiz (2009:33) producido ante la existencia de un diagnóstico claro, dirigido a demostrar la desvinculación del sistema que se debe intervenir, al menos con tres soluciones: i. para los recursos humanos (personal técnico y de investigación); ii. con la infraestructura adecuada (laboratorios, talleres, equipo de cómputo, bibliotecas) y; 34 iii. con instituciones que se vinculen a los grupos académicos investigativos de las universidades, con las empresas que producen bienes y servicios para el mercado. En suma, los vínculos determinados desde el PND, hasta las políticas sociales, económicas y educativas, tienen que estar articuladas entre sí y vinculadas con las manifestaciones sociales y culturales, emprendidas por los colectivos sociales. Más aun, cuando los países en desarrollo apuestan a la erradicación de la pobreza, en la apertura de las oportunidades educativas, como eje central de sus políticas educativas. 2.5. Relación de la Política Nacional de Desarrollo con la Política Educativa En Costa Rica, no han sido frecuentes las reformas educativas que dispongan, al sistema educativo formal, de una mayor vinculación con el entorno social, económico y cultural, aunque en el PND, la educación significa el eje central para la creación de oportunidades de crecimiento social y económico. Por ende, la relación que se establezca con la política educativa y su articulación es estratégica, con el fin de garantizar el cumplimiento de sus objetivos. Como lo establece el PND 2010-2014, se apuesta a una estructura económica competitiva, la cual incluye la promoción de empleos de calidad y no recurrir a una estructura ocupacional poco preparada y remunerada, con un horizonte de realización humano limitado, desde la base educativa. Se quiere desarrollar una plataforma sólida de capital humano, para alcanzar la meta de una sociedad más equitativa (Mideplan 2011; 50). De esta manera, cuando se referencia una política pública, se procura como lo muestra Salazar (1999; 25) entenderla «como el conjunto de sucesivas respuestas del Estado, frente a situaciones consideradas socialmente problemáticas» y que no está condicionada a una ruta de acción única, sino un «rosario de decisiones que se puedan 35 dar de manera simultánea o secuencial en el tiempo» (1999; 41). Asimismo, se refuerza el concepto de una política educativa, que para Aguilar (2003; 38): Es lo que realmente se puede efectuar con la capacidad instalada, los recursos humanos, la tecnología educativa en uso, la organización escolar. Esta atención a la estructura organizativa y a la gama de sus desempeños posibles restringe el diseño de la política, pero le ofrece la cualidad preciosa de la viabilidad y la efectividad. Es decir, una política educativa13 para que cumpla el mandato estipulado en el marco legal vigente, así como ser consecuente con las expectativas del desarrollo económico y social, debe dotar al país de mano de obra calificada, vincularla con el sistema productivo y promover su bienestar integral. Un imperativo, que Subirats (1998; 154) complementa indicando que «es la expresión de lo que es deseable y legítimo que cumpla socialmente la política educativa en un momento histórico determinado». En Costa Rica, a través de su historia, se han llevado a cabo grandes reformas educativas, sin embargo, es después de 1990 que se ha tratado, bajo la orientación teórica propuesta por Aguilar (2003; 38), de apostarle a las políticas «incrementales que introducen innovaciones tecno-administrativas asimilables, sin sacudimientos y zozobras». Lo expuesto anteriormente, se refiere a que las reformas educativas siempre levantan suspicacias, ante muchos actores sociales y políticos que rehúsan la discusión, el debate y el análisis de temas sensibles para el país. Sobre todo, cuando se trata de una política de articulación educativa, en la cual le corresponde al país, tanto destacar y proteger los grandes logros históricos, como 13 De acuerdo con el MEP (página oficial www.mep.go.cr) la Política Educativa hacia el Siglo XXI, constituye un innovador esfuerzo, por establecer un marco a largo plazo para el desarrollo del Sistema Educativo Costarricense, que permite adecuar el mandato constitucional a la realidad específica de nuestros días. Fue aprobada por el Concejo Superior de Educación en sesión Nº 82-94, el 8 de noviembre de 1994. Los objetivos son: Convertir la educación en el eje del desarrollo sostenible; cerrar las brechas existentes entre la calidad de la educación que reciben los estudiantes de las áreas urbanas y rurales, y eliminar la diferenciación entre las instituciones educativas de las áreas urbanas marginales y no marginales; formar recursos humanos que eleven la competitividad del país, necesaria para triunfar en los mercados internacionales; fortalecer valores fundamentales que se han ido perdiendo con el pasar del tiempo; fortalecer la educación técnica y científica, a la par de la deportiva y la cultura; como forma de estimular el desarrollo integral de los estudiantes; hacer conciencia en los individuos, acerca del compromiso que tienen con las futuras generaciones, procurando un desarrollo sostenible económico y social, en armonía con la naturaleza y el entorno en genera. 36 apegarse a los mandatos constitucionales, a las leyes, reglamentos y decretos que se hayan promulgado en materia educativa. Sin embargo, en el período 2006-2011, como lo menciona el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 37): «el sistema educativo costarricense experimentó cambios positivos que lo sacan del estancamiento de las últimas décadas: aumenta el financiamiento a la educación, se amplía la cobertura preescolar y secundaria, como en el ámbito universitario». Además, durante este tiempo, continúa el informe «La educación superior pública sigue consolidándose como un productor de investigación en ciencia y tecnología y tuvo avances importantes en materia de acreditación». Por ende, sin discutir o proponer una reforma educativa, se han logrado avances significativos, que mantienen la educación costarricense en un buen dinamismo. De ahí que, pretender con una política pública resolver la problemática de la desarticulación educativa, es parte de los ideales de contar con una educación técnica, la cual cumpla con su mandato, porque para enunciarla, como ratifica Salazar (1999; 45-46), debe cumplir con tres elementos básicos y recurrentes, «uno de predicción porque no es posible pensar que se tome una decisión sin tener un futuro deseado como referente, otro de decisión, ya que formular una política no es otra cosa que decidir y, de acción, la diferencia entre el discurso y la política». Resolver, la desarticulación del subsistema de educación superior y fortalecer sus interrelaciones con el sistema educativo, no es un fin en sí mismo, sino un medio para dotar al país de una política de Estado, que esté acorde con los problemas emergentes de una sociedad cambiante, como lo declara Subirats (2008; 9) «conviene recordar que la mejora del funcionamiento intrínseco del sector público no constituye un fin en sí mismo, sino uno de los medios que han de acabar permitiendo brindar servicios públicos de calidad». Por eso, la importancia de que la educación técnica se fortalezca y se visibilice en el ámbito de las universidades públicas, representa un reto que debe asumirse a partir de la articulación educativa, a través de la formulación de la política pública. De ahí que la 37 relevancia de la formulación de una política pública, puede sintetizarse en los siguientes motivos: i. en el PND (Mideplan 2011; 56) se propone la educación técnica como un eje estratégico, para la erradicación de la pobreza. Lo anterior, respondiendo por medio de la articulación entre la población egresada y el mercado laboral, en una apuesta nacional, por mejorar las condiciones de empleabilidad de la fuerza de trabajo y apoyar a la población joven en su inserción en el mundo del trabajo. El PND indica que las iniciativas de formación técnica deben permitir «erradicar la pobreza y el hambre en los próximos tres años, presentando más de sesenta iniciativas de formación y capacitación a los jóvenes y jóvenes adultos» (Mideplan 2011; 104); ii. la política educativa hacia el Siglo XXI incluye dos objetivos concretos, con respecto a la formación del personal cualificado (MEP 1994): «formar recursos humanos que eleven la competitividad del país, necesaria para triunfar en los mercados internacionales» y «fortalecer la educación técnica y científica, a la par de la deportiva y la cultura; como forma de estimular el desarrollo integral de los estudiantes» y; iii. en el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 237), la educación técnica es estratégica para Costa Rica, por permitirle incrementar su competitividad, al generar recurso humano requerido por la economía en las áreas emergentes del mercado laboral, ya que de acuerdo con sus características, este tipo de educación es uno de los mecanismos con los cuales se cuenta para lograr que los jóvenes se mantengan en el sistema educativo y culminen sus estudios, aumentando así, sus oportunidades futuras de empleo e ingresos. Por esta razón, es a partir de un mayor posicionamiento de la educación técnica superior en el concierto de las universidades públicas, que se gesta un cambio de paradigma, al visualizar la formación técnica no como terminal con un título del diplomado, sino que asumir que un joven, en los albores del siglo XXI, demanda una educación integral. Este paradigma de una educación técnica humanista, integral y para toda la vida, ha sido difícil incorporarlo en el sistema costarricense, porque de acuerdo con la Unesco: 38 La educación técnica en sus orígenes, fue concebida como un sistema exclusivo para los trabajadores, caracterizado por su flexibilidad, su carácter terminal y su independencia del sistema educativo regular. Sin embargo, esta concepción se modifica, debido a la influencia de los grandes avances tecnológicos, científicos y económicos experimentados en el siglo XX. La velocidad de las innovaciones en ciencia y tecnología, y los consecuentes cambios en los mercados laborales, han generado una conciencia más clara sobre la necesidad de que las personas no solo se formen en una especialidad técnica, sino que además se preparen para el aprendizaje continuo y la posible rotación laboral entre diferentes áreas técnicas e incluso entre sectores productivos (Unevoc-Unesco mencionado por el Tercer Estado de la Educación 2011; 238). De ahí que, el Estado para cambiar el paradigma de la educación técnica como una modalidad terminal; y pretendiendo que cumpla con los objetivos estratégicos incluidos en el PND, puede promover una política educativa que se desprenda del PND, o que se alimente de las orientaciones sociales y económicas, que se viven en el mercado costarricense. A las dos orientaciones anteriores, Subirats (2008:186) las define como el enfoque top-down, donde se presenta la vinculación de la política pública desde la orientación que tiene el PND y la botton-up, que analizaría la política educativa, desde las necesidades o las orientaciones de la sociedad. Para efectos de la elaboración de la propuesta, se visualiza desde las decisiones político-administrativas establecidas en el PND, hasta el cumplimiento básico de los objetivos sociales. Por ese motivo, a continuación, se elabora un modelo de interrelaciones del sistema educativo técnico estatal, pretendiendo visualizar lo expuesto, construido por los supuestos básicos con los cuales se ha previsto su elaboración, estos son: i. la política pública que rige las acciones estatales, se desprenden de un PND que orienta la política económica, social y de emprendimientos; ii. la existencia de una política educativa vinculada con la política social y económica; iii. un mercado del trabajo vinculado con un sistema educativo (en el mercado del trabajo se incluye el autoempleo y las Pymes) y; iv. una educación nacional que responde a un modelo del Estado implícitamente, asumido por los actores involucrados. 39 Por eso en el diagrama 2.3, se muestran las salidas laterales de los estudiantes de la educación formal secundaria, hacia el INA o al mercado laboral. O bien, continuan su ascenso hacia una educación superior universitaria o para-universitaria. Diagrama 2.3. Modelo de las interrelaciones formales del sistema educativo técnico estatal Fuente: elaboración propia, con datos obtenidos por el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011) y Dengo (2011) Se pretende evidenciar en la representación del diagrama 2.3, que las políticas educativas, económicas, sociales, entre otras, tienen sus impactos en en el mundo del trabajo y en el de los emprendimientos empresariales, sus efectos orientadores sobre los programas educativos y formativos. 40 A pesar de representar el modelo la relación de la política económica nacional con la educativa, hay actores y corrientes ideológicas que no están visibles, sin embargo, influencian los contenidos educativos, como las tendencias internacionales que promueven los organismos educativos como la Unesco. Basado en lo anterior, la construcción de una propuesta de política pública debe estar fundamentada, en los vínculos establecidos con el PND, las políticas sociales, económicas y educativas y el modelo orientado a permitir la formulación de una política de articulación. Para tales efectos, aunque el modelo desarrollado se realiza a través de la combinación de distintas corrientes teóricas, orienta los ejes estratégicos y los objetivos se deben cumplir, para articular y vincular la educación técnica en el ámbito educativo nacional. 2.6. Modelo para el análisis en la articulación de la Política Pública Una vez que se ha profundizado en la relación existente entre la Política Nacional de Desarrollo, como orientación de las acciones del Estado y la Política Educativa hacia el Siglo XXI, que es la vigente en materia educativa, debe diseñarse un modelo teórico, que remita a una propuesta presentada en el capítulo final. En primera instancia, resulta meritorio delimitar que la articulación de las políticas públicas ha sido una temática discutida en América Latina, debido a la desagregación presente entre los intereses del Estado y las acciones emprendidas para erradicar la pobreza, mejorar los índices educativos o potenciar el desarrollo local. La articulación de políticas públicas se acerca a un consenso, entre los actores sociales con el Estado en busca de mayor eficacia. En el ámbito educativo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), (2002; 35), indica que la articulación de políticas públicas: Remite al diálogo entre actores con cierta autonomía, relaciones no gobernadas por la jerarquía, coordinación de conductas y convergencia de resultados e impactos. La articulación así entendida no es consecuencia del imperio de un gobierno o de la intencionalidad de una política pública. No lo es tampoco de una difusa noción de gobernabilidad, conceptualizada como la capacidad para definir y ejecutar políticas con impacto sobre toda la sociedad. Es una construcción social que supone acuerdos, negociaciones, compromisos, pero también 41 identidades diferenciadas, capacidades localizadas en muy distintos ámbitos y reglas de juego explícitas, coherentes y convalidadas socialmente. Por ende, el marco para lograr acuerdos y consensos sociales se propicia, como un pilar de la política de articulación, la educación técnica superior, como una formación constante y para la vida, pues se debe añadir un compromiso de las instituciones educativas, para no restringirla «… a la oferta de un empleo inmediato y a corto plazo, sino otra que proporcione a los jóvenes una plataforma hacia el aprendizaje permanente, incluidos el empleo y/o el ingreso en la enseñanza y formación post-secundaria» (Velasco 2007; 4). Es decir, es necesario fijarse como objetivo que los estudiantes posean las competencias genéricas, para ser susceptibles de ser empleados, no obstante, también para ser formados permanentemente. Se descontextualiza la formación técnica para un oficio limitado y se dimensionan, bajo esa concepción, la educación para toda la vida, como corolario de una política de articulación. Pero las instituciones educativas involucradas deben tener la claridad, que se está en presencia de una modalidad educativa en el nivel técnico, la cual posee cuatro requisitos básicos (Ibarrola 2010; 12): i. se define por referencia directa, de los sectores económicos y las ramas ocupacionales y de preferencia, ocupaciones puntuales; ii. predomina la intención de formar para el desempeño laboral; iii. privilegia la formación práctica, centrada en el ejercicio del trabajo mismo o particularmente, en la manipulación de los equipos y tecnología que lo constituyen; iv. modifica por lo mismo el uso del tiempo y genera espacios de enseñanza diferentes al aula, en particular, los talleres y los procesos productivos directos. Para Ibarrola (2010; 12), los cuatro aspectos anteriores permiten que se cumpla, por consiguiente, con los objetivos que superan la capacitación y el entrenamiento, para aspirar a «una formación básica, amplia y diversificada, de elevada calidad, respetuosa de la ecología y del medio ambiente, orientada a la producción de bienes y servicios para beneficio de las clases populares». Bajo esta orientación teórica, a los técnicos e ingenieros en Costa Rica, se les debe facilitar una mayor movilidad, dentro del sistema productivo y promoverles espacios para 42 que expongan sus aportes científicos y tecnológicos. No se puede, de acuerdo con el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 264), seguir enfocados en la formación para el trabajo o para un oficio concreto, como únicas opciones viables para los jóvenes. Esto implica mejorar la articulación entre el Estado, los sectores productivos y las universidades, con el fin de generar una oferta de carreras atractivas e innovadoras, acordes con los requerimientos del mundo del trabajo, la ciencia, la estética y la cultura. Es a través de este argumento, que se delimitan los ámbitos de la educación técnica superior, los niveles de instrucción y los subsistemas donde se incluye, para efectos del estudio, en las universidades públicas de Costa Rica deben articularse los esfuerzos y los recursos, en la consecución de objetivos claros y medibles para la sociedad. Aunque como se ha mencionado, en diciembre de 2005, Conare publica el Planes 2006-2010, como un modelo de gestión integral para la articulación educativa estatal, el mismo ha sido una aproximación a un modelo, que puede replicarse debido a la vigencia aún de la problemática, la cual intentó solventar en ese periodo. En él «se busca atender las demandas cambiantes del nuevo milenio y dar cumplimiento a la norma constitucional que establece, para Conare, el aprobar su plan de desarrollo en los años divisibles por cinco» (Conare 2006; 31-32). Este se organizaba en torno a cinco ejes estratégicos: i) pertinencia e impacto, ii) calidad, iii) cobertura y equidad, iv) ciencia, tecnología e innovación y v) gestión. Posteriormente, en el Planes 2011-2015, Conare cimenta su necesidad de elaborar un nuevo plan quinquenal, porque según González (2011; 9): La educación superior está ahora inserta en una situación en la que varían y se reestructuran sus relaciones con la sociedad y con el mundo del trabajo. Se configura un escenario en el que se intensifica y amplía la interacción con los agentes externos y con los contextos de la vida económica y productiva. Ahora, por otra parte, la responsabilidad institucional en materia de formación profesional, así como para la generación de conocimientos y su puesta al servicio de la sociedad, se asumen, en un proceso de transformación, como resultado de los cambios que a su vez involucran las realizaciones científico/tecnológicas de la sociedad del conocimiento. En consecuencia, en el Planes que está vigente hay una referencia mayor al mundo del trabajo, a la interacción con el contexto internacional y a la apertura con la sociedad civil. 43 Por esta razón, la Cepal incluye en los alcances de una política de articulación, los aspectos claves de la educación técnica para toda la vida, asimismo en los antecedentes expuestos en los PLANES, se procede a la aproximacion con un modelo, el cual pueda ser implementado en la propuesta de política pública de articulación, que se formula en el capítulo III. Se proponen tres pilares básicos: i. los fundamentos de una política educativa; ii. los ejes estratégicos para su articulación y; iii. un modelo teórico para su formulación. En los siguientes apartados se amplía cada uno de esos pilares, a partir de una perspectiva teórica, pretendiendo profundizar en la aplicación realizada en el capítulo III. i. Los fundamentos de una política educativa En relación con los fundamentos de una política educativa, están integrados por las fuentes antropológicas, las sociales, las éticas, las jurídicas y las culturales, que han sido enumeradas por Martínez (1998; 5). Con respecto al fundamento antropológico, para Ortega y Gasset (1933; 1) «sin la técnica el hombre no existiera ni habría existido nunca», porque según su interpretación «el hombre no vive ya en la naturaleza, sino que está alojado en la sobre-naturaleza que ha creado en un nuevo día del génesis, la técnica». Por esta razón, para sobrevivir en el mundo, desde sus orígenes como Homus Habilis, ha tenido que servirse de la técnica para alimentarse, vestirse, defenderse, construir y reproducirse. Es y ha sido, para el autor, inherente al ser humano, porque no se adaptó a su entorno natural, sino que a través de la mediación de la técnica logró apropiarse, poco a poco, de su medio natural. Asimismo, para Martínez (1998; 10) y retomando el enfoque humanista de Ortega y Gasset, el valor de una política pública debe encontrarse en la concepción del ser humano, considerado como un valor en sí mismo, como unidad indestructible y a su vez, abierto al mundo, desde una perspectiva social, cultural e histórica. También Dengo (2011; 4-5) ante la pregunta ¿a quién se dirige la educación, quién es su destinatario? Se 44 reflexiona sobre una persona, quien puede estar en su condición de niño, adolescente, joven o adulto, o sea, está dirigida a todo tipo de personas integrantes de una colectividad, en cualquier período de la vida donde ellos se encuentren. Es así, como «por sus orígenes y evolución en el tiempo, características físicas distintivas, sus productos culturales de todo tipo, trata de saber todo lo que más pueda desde la antropología científica» (2011; 6). De tal modo que, una articulación de una política pública se cimenta en el respeto a la condición del ser humano como ser evolutivo, sus aportes al medio y los permeados por la educación, en su propia historia individual y colectiva. Hay grandes preocupaciones expresadas desde los actores, por una tendencia social a la tecnificación del todo, del medio, sin embargo, es consustancial al desenvolvimiento que el ser humano y algunos escasos animales como los chimpancés, han podido lograr a través del uso de la técnica. Para el aspecto social, indica Dengo (2011; 28) que la sociedad es el «ámbito donde se desarrolla tanto la cultura como la educación» y «surge de manera casi espontánea o sistemática, según el caso que unos enseñan y otros aprenden» (2011; 34). «Es el marco donde se desarrolla la vida, un escenario creado por el ser humano y que tiene el carácter de ser el ambiente de su existencia» (2011; 35). En síntesis, para Dengo (2011; 39) se dan tres funciones fundamentales de la educación: conservar la cultura, promover el proceso transformador de la cultura, fomentar la generalización social del conocimiento y la formación básica. La visión anterior se complementa con Martínez (1998; 11), quien apela a que la educación se encuadre en el marco de las sociedades democráticas contemporáneas, participando de sus problemas mediante las soluciones, en las cuales se involucran a los grupos sociales que pueden estar a favor o en contra de los contenidos educativos. La educación participa en la realidad social, la interpreta, se nutre y proyecta posibles acciones, que el ser humano en su entorno debe o puede asumir. También, se constituye en un referente para pensar y repensar, desde la educación pública o privada, la sociedad que se construye, los valores que se promueven y la ética mediante la cual se asumen los grandes retos de la humanidad. 45 La solución que se plantee para los problemas, a su vez, crea conflictos sociales porque, «la técnica produce sociedades humanas, nacidas paradójicamente de la superabundancia de su propia eficiencia» (Ortega y Gasset 1933; 2), siendo meritorio, desde la política pública resuelve problemas sociales, compartidos por varios grupos de actores a quienes el Estado da respuesta, a partir de la educación. Por esta razón, el análisis de la realidad social significa una obligación en las políticas públicas, tendientes a involucrar el concierto de los grupos de presión, interés o beneficiados con la educación. En el ámbito cultural, parte del debate sobre la transculturización de la persona arraigada a una sociedad precisa, aunque cada vez más global, se analiza el papel preponderante de la educación, en promover una sociedad que respete y esté acorde con su desarrollo cultural. Por consiguiente, para Dengo (2011; 28), la cultura se define como «todo lo que el ser humano ha producido y produce en orden material o espiritual». Se incluyen «las actividades productivas, las costumbres, los valores sociales e individuales». Es así como una articulación no irrumpe en los preceptos culturales ampliamente aceptados en la sociedad, como lo son: la dignificación del ser humano en un entorno laboral, la concepción de la familia y sus roles emergentes y las relaciones con la estructura productiva, tanto en el ámbito individual, como grupal o colectivo. Para el ético, según Martínez (1998; 28) «el fundamento ético de una política educacional surge de la realidad ética del hombre», debido a que «es una de las disciplinas más idóneas para afirmar y transmitir los valores de las personas y las sociedades democráticas», y va a recaer en una tensión permanente entre la «ética y la política». Es frecuente que se «culpe a las escuela de formar un tipo de persona superficial, carente de criticidad para enfrentar los apelativos de la sociedad de consumo» (Dengo 2011; 67). De igual forma, como eje de la ética prevaleciente en las políticas educativas, referencia Dengo (2011; 69) a la Ley Fundamental de la Educación Costarricense en su artículo 2, la cual señala que los fines son: «la formación de ciudadanos amantes de su patria, conscientes de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y respeto a la dignidad humana». 46 Por último el jurídico, en Costa Rica existe un amplio marco regulatorio, que circunscribe la educación como un derecho fundamental con el acceso gratuito y sin discriminación. La política pública de articulación recurre al marco normativo de la Constitución Política, la Ley Fundamental de la Educación, la Ley de Creación del MEP, el Conare, el CSE, el INA, la UTN, entre otras. En el siguiente diagrama se sintetizan los cinco fundamentos expuestos. Diagrama 2.4 Fundamentos de una política educativa Antropológico Juridico Social Política Pública Etico Cultural Fuente: elaboración propia con datos de Martínez (1998; 5) En síntesis, para Martínez (1998) los fundamentos de una política educacional pretenden dotar de una propuesta teórica, dirigida a conducir a una reflexión profunda que debe darse desde la sociedad, participando a todos los actores sociales, sin importar que sean grupos opositores, sindicatos u organizaciones no gubernamentales. De ahí, que se consideren desde una revisión antropológica, hasta el marco jurídico prevaleciente. ii. Ejes estratégicos de la política pública de articulación Para los ejes estratégicos de la política pública, y atendiendo a las necesidades de concebir un enfoque sistémico de la articulación en la educación intra e inter institucional, 47 se distinguen cuatro niveles básicos de análisis (Moscato 2006; 2): la vinculación del sistema educativo con el sistema social y político, la articulación entre los niveles del sistema educativo; luego se puede lograr dentro de cada nivel del subsistema educativo técnico estatal y dentro de cada institución educativa, en la dimensión de una gestión integral, de una gramática institucional con sus conflictos, resistencias y posibilidades. La anterior visión sistémica se gestiona ante el cumplimiento de las recomendaciones aportadas por la Unesco, por lograr tanto una educación técnica pertinente y con calidad, con un uso eficiente y eficaz de los recursos públicos, como promover entre la población beneficiaria, el crecimiento económico, justo y equitativo. Para la vinculacion del sistema educativo con el sistema social, cultural, político y económico, se deben abrir espacios de diálogo social, tendientes a promover, tanto la discusion sobre las prioridades que el modelo educativo debe aportar a la sociedad, como consensuar en el ambito político, la formulación de políticas y promover la legislación que permitan esa vinculación estrecha, entre las grandes preocupaciones sociales y las respuestas brindadas por el sistema educativo. Como segundo aspecto, se incluye la articulación entre los niveles educativos, debido a la separación entre los niveles formales y los subsistemas educativos. La relación existente entre los niveles de la educación diversificada, la parauniversitaria y la universitaria pública carecen tanto de espacios de diálogo conjuntos, como una mayor coordinación con el subsistema educativo privado y público, desde el nivel del colegio secundario hasta el universitario. El otro ámbito de articulación debe propiciarse entre el subisistema educativo técnico. La separación entre los objetivos de formación para el trabajo, que hay en los colegios técnicos vocacionales de secundaria, la oferta parauniversitaria y universitaria deben coordinarse entre sí y vincularse con los intereses sociales. Por último, los centros de educación deben aspirar a diseñar procesos amigables con los usuarios, de acuerdo con las nuevas tecnologías y homologadas dentro del sistema estatal. Lo anterior como una garantía de transparencia y de fácil acceso para los beneficiarios. 48 Efectivamente, en el diagrama 2.5 se esquematizan los ejes propuestos. Diagrama 2.5 Ejes estratégicos para la articulación de la política pública Vinculación con el entorno Articulación con el sistema de educación técnica Articulación con el subsistema de educación técnica superior estatal Gestión institucional Fuente: elaboración propia con datos de Moscato (2006: 2) De acuerdo con Moscato (2006) y el Planes 2006-2010, los cuatro ejes estratégicos que guían el accionar de una articulación se convierten en una guía básica, sobre la cual se puede cimentar una propuesta ampliamente colaborativa. La vinculación con el entorno garantiza la conexión con las necesidades sociales, que desde la educación debe buscárseles una respuesta efectiva y eficiente; la articulación con el sistema de educación técnica y con el subsistema estatal debe homologar los criterios de formación académica; y la gestión institucional debe propiciar espacios de interacción más amigables con los usuarios, a través de los procesos y los procedimientos basados en los manuales de buena prácticas. 49 iii. El modelo de implementación de la politica pública La implementación de una política pública de articulacion debe basarse en un modelo teórico, donde se facilite su comprensión. Por consiguiente, para Subirats (2008; 30) un modelo de política pública debe incluir cinco fases: la identificacion del problema, la formulacion de alternativas, la adopción de una alternativa, la implementacion de la alternativa seleccionada y la evaluación de los resultados obtenidos. En el cuadro 2.1 Barrón y Carrillo (1997; 4) han elaborado una serie de preguntas claves que orientan la formulación, implementación y evaluación de los resultados en la política pública. Cuadro 2.1 Relaciones entre el proceso y el análisis de las políticas públicas Fases del proceso de la política pública La definición del problema La formulación de las alternativas de solución, al problema La elección de una alternativa La implantación de la alternativa elegida La evaluación de los resultados Preguntas planteadas por el análisis de políticas públicas ¿Cuál es el problema? ¿Cuáles son sus dimensiones? ¿Cuáles son las causas del problema? ¿A quién afecta y en qué medida? ¿Cómo evoluciona el problema, si no actuamos sobre él? ¿Cuál es el plan para atajar el problema? ¿Cuáles deben ser nuestros objetivos y prioridades? ¿Qué alternativas existen para alcanzar esas metas? ¿Qué riesgos, beneficios y costes acompañan a cada alternativa? ¿Qué alternativa produce los mejores resultados, con los menores efectos negativos? ¿Es viable técnicamente, la alternativa seleccionada? ¿Es viable políticamente, la alternativa seleccionada? ¿Quién es el responsable de la implantación? ¿Qué medios se utilizan para asegurar que la política se lleva a cabo, de acuerdo con el plan previsto? ¿Se puede asegurar que hemos alcanzado los resultados? Fuente: Bañón y Carrillo (1997; 49) 50 La definición del problema que resulta como el primer aspecto a solventar, debe ser la preocupación de los analistas, quienes vislumbren en su delimitación las posibles acciones a emprender, a través de las dimensiones teóricas, aportadas por un método de estudio, las causas identificadas en los diagnósticos, la identificación de las personas o los grupos perjudicados y las formas de evolución, que haya tenido con el tiempo, el entorno de aplicación de la política. Como segundo aspecto, se encuentra la formulación de las alternativas de solución. Se incluye desde la exploracion de las ideas, para contrarrestar el problema, hasta los escenarios que se puedan crear, para simular la alternativa en la cual se logren los beneficios para los usuarios. Para formular una propuesta de política pública (Subirats 2008; 114-116) se deben elaborar las alternativas de solucion, definir y desarrollar la estructura de la política y el documento técnico conocido como una agenda de acción (Creswell 2009; 20). Para las alternativas posibles, a partir de la valoración de cada una de las situaciones, condiciones, problemáticas o potencialidades identificadas como necesarias de transformar, debe construirse una respuesta mediante las estrategias participativas que se consideren procedentes, teniendo en cuenta la inclusión de la sociedad civil afectada o beneficiaria con las propuestas y de los actores institucionales directamente involucrados, representa un elemento indispensable, para garantizar la solidez políticotécnica de las alternativas de solución a plantear. Para realizar la valoración de la consistencia política - técnica de cada alternativa de respuesta y obtener una selección óptima, se sugiere realizar un análisis estratégico que agote al menos, los siguientes pasos: los recursos disponibles; el tiempo estimado para lograr los distintos objetivos que se valoran; la adecuación a las prioridades de cada una de las partes implicadas en el proceso; los riesgos identificados en cada una de las alternativas o análisis de probabilidades en el logro de los objetivos; la contribución de las diferentes alternativas al logro de objetivos de carácter más general; los posibles efectos generados por el logro de los diferentes objetivos valorados; la vinculación entre 51 las distintas alternativas y los actores seleccionados y; las posibilidades de viabilidad de cada una de las alternativas. Llevada a cabo la valoración técnico-política en las alternativas posibles de respuesta, es preciso consolidar el insumo obtenido del ejercicio, con el fin de culminar la fase de formulación de la política pública, con las orientaciones para su implementación, tendientes a permitir tener un marco para la construcción del plan de acción que guiará la siguiente fase. Para desarrollar este paso, debe realizarse un análisis puntual, orientado a garantizar la identificación de la finalidad de la política pública que se formula, su objetivo general, su alcance y estructura. Para definir y desarrollar la estructura de la política, resulta conveniente recordar que el proceso en la toma de decisiones debe ser comprendido y asumido por todas las instancias implicadas, porque esa asunción constituye un requisito básico para el éxito de la futura política. En el desarrollo de esta fase se aborda, es la construcción de la estructura de la política, la cual permite alcanzar su propósito, para lo cual se deben definir, al menos, la finalidad de la política pública que está conformada por un objetivo general, ¿para qué? ¿Cuál es el fin? ¿A qué se quiere contribuir? Además, la circunstancia general a la cual la política pretende contribuir mediante el logro del objetivo definido. Para efectos de orientar la fase de implementación de la política pública, es necesario definir también, la agenda de acción (Creswell 2009; 20) desarrollada a partir de los ejes estratégicos incluidos en la estructura de la política. Por lo tanto, se hace referencia a las áreas que componen la política diseñada y que permiten organizar la estructura de la acción pública, como un punto de partida para su materialización. Esta estructura puede conformarse a partir de ejes, dimensiones, líneas de acción, pilares, entre otros. La agenda de acción (Creswell 2009; 20), al menos está formada por los siguientes aspectos: las metas, que incluyen el número de productos o servicios que se esperan lograr, expresado en unidades y discriminado por cada eje o línea de política establecida; los ejes de acciones o actividades necesarias para lograr las metas ya identificadas; el 52 seguimiento, monitoreo y evaluación, como un posible esquema que se utilizará para cada uno de estos tres aspectos y que permite validar en diferentes momentos, lo que se obtiene con la política; los responsables sean actores institucionales directa o indirectamente involucrados en la implementación de la política propuesta. Es importante identificar el órgano administrativo, el cual coordina la implementación de la política y la financiación con los alcances de las implicaciones presupuestales o los costos estimados de la política y sus fuentes financieras. Posterior a la formulación, se debe elegir una alternativa, midiendo la viabilidad técnica y política de su implementación. Cada solución propuesta está relacionada, tanto con la factibilidad de ser llevada a cabo, como obtener los réditos con una promoción política en el seno de los grupos de actores involucrados. La implementación de las alternativas debe definir el ente responsable para su ejecución, los medios utilizados para hacer viable la culminación y los medios materiales que se necesitan. Como paso final, se encuentra la evaluación de los resultados o sus previsiones de evaluación. Si la propuesta no es implementada o debe pasar a la discusión política, debe prever los mecanismos de evaluación con la delimitación de los criterios, con los cuales se medirán sus aportes. De este modo, Subirats (2008; 30) define los componentes que incluye la formulación de una política pública: los contenidos, el espacio para la implementación de la política, el capital institucional y la utilizacion de los recursos. En relacion con la definición del contenido de la política pública, se refiere a la medida mediante la cual una política pretende resolver un problema colectivo, las acciones y las decisiones efectuadas se orientan hacia esta finalidad. En consecuencia, el analista debe constatar empíricamente, a lo largo de las etapas, una gradual concreción y especificación del contenido de la acción pública. Los objetivos establecidos durante la fase de programación, por ejemplo, deben definirse en los términos de las dimensiones del análisis del problema a resolver, según la percepción política que del mismo se tiene cuando se agrega a la agenda 53 gubernamental. Asimismo, la evaluación de los efectos de las medidas de implementación deben basarse en la contribución de la política a la solución del problema público, el cual en un principio se identifica. Esta coherencia sustantiva representa una condición para la eficacia de las políticas públicas e incluso, para la existencia de las mismas. En la realidad, la mayoría de las veces esta condición dista de cumplirse debido al desplazamiento de la definición del problema, una vez la política se sitúa en marcha; establecimiento de los criterios de evaluación, que difieren de los objetivos fijados de manera vaga, en el programa de actuación político-administrativo, ene otros. Para fortalecer el espacio de una política pública, si bien en la etapa de incorporación del problema colectivo en la agenda política, las fronteras del espacio de los actores involucrados son permeables, la evolución de la política a lo largo del tiempo, acostumbra a conducir a una cierta estabilización del número y del tipo de actores implicados, así como de la frecuencia y la calidad de las interacciones entre los mismos. Por ende, al analizar la dimensión racional de las políticas públicas, se debe constatar, a partir del triángulo de base de toda intervención estatal (Estado, grupo-objetivo y beneficiarios finales), el surgimiento y posteriormente la consolidación, e incluso la delimitación, hasta cierto punto exclusiva, del espacio de la política analizada. Para consolidar un capital institucional se incorporan las reglas que influyen en las estrategias de los actores, por delimitar y canalizar las posibilidades de acción de estos y al mismo tiempo, se estabilizan sus expectativas con respecto a las decisiones y las acciones de los otros actores de la política pública. En este sentido, las reglas institucionales son factores orientados a permitir una mayor estabilidad de las conductas individuales, de las interacciones entre los actores y de los resultados sustantivos, que de tales interacciones se derivan. Al concentrarse en el aspecto institucional de la acción pública, el analista debe estar en posibilidad para identificar el capital institucional constituido, no sólo por las reglas constitucionales y aquellas que rigen las organizaciones administrativas del sistema político-administrativo correspondiente, sino también y sobre todo, por las normas (in) formales que se dan a sí mismos, los actores implicados en una política específica. 54 Como último aspecto, la explotación de todo el abanico de recursos con los cuales los actores públicos y privados recurren a múltiples combinaciones, con el fin de hacer valer sus intereses. A priori, los recursos ya identificados son pertinentes de acuerdo con la etapa que se trate, por ejemplo, el recurso cognitivo durante la definición del problema público, el recurso jurídico, en el momento de la programación, el recurso comunicativo en el momento de la implementación. O según la naturaleza de los actores (por ejemplo, el uso privilegiado del recurso jurídico, por parte de las autoridades políticoadministrativas, el control parcial del recurso consenso por parte de los actores privados, entre otros.). Aún así, resulta imposible anticipar claramente, qué actor y por qué razón estratégica moviliza cuál recurso y con qué nivel de éxito. Por esa razón sólo el análisis empírico aporta cuáles recursos se utilizan, se combinan o se sustituyen. En ese marco, el analista puede observar que el abanico de recursos movilizados se amplía a lo largo del desarrollo de una política pública, y también, que se llevan a cabo intercambios de recursos entre los actores (por ejemplo, compensación financiera por consenso) y que incluso, el estatuto mismo de algunos recursos se modifica (por ejemplo, una información privada acaba convirtiéndose en pública). Finalmente, los análisis empíricos sugieren que los actores comparables en algunas situaciones específicas, realizan determinadas combinaciones típicas de recursos. El acercamiento con un modelo para efectuar el análisis de una política pública en la articulación de la educación técnica estatal, no pretende ser una receta, sino un espacio de reflexión teórica y empírica sobre la cual, el Estado y sus instituciones educativas propongan, discutan y analicen opciones viables de implementación. Los aspectos presentados por Subirats, desde la definición básica de los objetivos de la política publica, hasta la utilización de los recursos disponibles para su ejecución, constituyen el resultado de un diálogo construcutivo, entre los actores que acuden a presentar una opción viable y consistente para atacar un problema público. Aunado a los fundamentos de una política educativa y a los ejes estratégicos que orientan la acción, el presente modelo debe por eso, ser una aproximación consistente, para obtener una propuesta de politica publica de articulación, desarrollada en el capítulo III. 55 2.7. Gobernanza y rendición de cuentas La gobernanza del sistema educativo estatal y la rendición de cuentas que deben hacer los actores involucrados ante la ciudadanía, representan dos temas que en los últimos años, han saltado a la palestra de las discusiones nacionales, sobre todo por la alta inversión que el país destina a la educación y los indicadores que no muestran avances significativos. Para Martínez (2011; 28), el concepto de la gobernanza, aunque data del siglo XV, resurge a partir de la década de los años 1980 cuando se promovieron nuevos patrones de relación entre los gobiernos y la sociedad civil, especialmente en los Países Bajos. El enfoque de la gestión había estado centrada en la gobernabilidad, cuya orientación era unilateral del gobierno hacia los gobernados, sin embargo resulta inefectiva, de acuerdo con Martínez (2011; 28), una vez introducida la rendición de cuentas hacia una sociedad civil que demanda mayores espacios participativos. La gobernanza moderna (Martínez 2011; 31) señala que las instituciones estatales, la sociedad civil y el sector privado puede establecer acuerdos dirigidos a permitir formular, implementar y evaluar políticas públicas. Estos espacios de negociación que se crean, solo son posibles bajo tres condiciones: unas autoridades de gobiernos elegidas democráticamente; que gocen de recursos para que les sea factible implementar los acuerdos; y una sociedad civil fuerte, organizada y estructurada en los sectores sociales y productivos diferenciados. De ahí que, el autor Joan Prats (mencionado por Regidor 2012) indica que « […] la eficacia y legitimidad del actuar público se fundamenta en la calidad de la interacción entre los distintos niveles de gobierno y entre éstos y las organizaciones empresariales y de la sociedad civil. Los nuevos modos de gobernar en que esto se plasma y tienden a ser reconocidos como gobernanza». Por eso, para Regidor (2012) la gobernanza ha sido, tradicionalmente, vista como la interacción crucial entre tres ámbitos distintos: el sector público, el sector privado y la sociedad civil., sin embargo, se han incrementado nuevas formas de interacción como: 56 i. los nuevos tipos de interacciones entre los actores sociales y el uso generalizado de la tecnología informativas y la comunicación en el interior de los gobiernos, entre gobiernos y sociedad civil, entre gobiernos y empresas; ii. la intensificación del uso espontáneo o planificado de los medios de comunicación social con el fin de integrar un gobierno abierto; iii. la participación incremental de la sociedad civil, en particular en las actuales modalidades de rendición de cuentas de forma social y participativa y la demanda por una mayor transparencia en los gobiernos (Rabinovitch 2012). Con respecto a la relación existente entre la gobernabilidad y la gobernanza, en la consolidación del modelo democrático, se destacan las relaciones que mantienen los actores principales: el gobierno, la ciudadanía y los funcionarios públicos, quienes deben brindar los servicios de excelencia a la ciudadanía como un sistema básico de rendición de cuentas y el Gobierno debe velar por una constante capacitación y la formación hacia los funcionarios, para elevar el nivel en la calidad de los servicios ofrecidos. Así las cosas, el Estado debe proporcionar confianza en el sistema a la sociedad civil y desempeñarse bajo un consenso constitutivo con el Gobierno. Por consiguiente, en el diagrama 2.6 se muestran los actores, los cuales intervienen en el proceso de la gobernanza, donde se refleja el convenio constitutivo que existe entre el Estado y el Gobierno bajo la legislación actual. La confianza en el sistema lo manifiesta la ciudadanía por medio de las respuestas efectivas realizadas por el Estado. Por ese motivo, la prestación de servicios de excelencia por parte de las instituciones estatales, están garantizados por funcionarios públicos bien capacitados. 57 Diagrama 2.6 Actores que intervienen en el proceso de la Gobernanza Fuente: Regidor (2012) Por eso, la gobernanza no se convierte en un hecho aislado dentro del aparato estatal, sino que procurando la construcción de un mejor Estado, consiste en una manera de gobernar, que intenta el desarrollo económico, social e institucional a partir de un equilibrio: Estado, sociedad civil y mercado (Regidor 2012). De acuerdo a lo anterior, la gobernanza considera que el Estado se relaciona de manera diferente con la sociedad, pues se vuelve menos poderoso y opera en una red conformada también por los actores privados, acoplándose a las relaciones entre el Estado y la sociedad civil de manera flexible (Cerrillo 2005). Pretende un enfoque transparente, eficiente, eficaz y responsable del servicio público, donde los actores estatales y los no estatales, participan en las redes mixtas, públicas, privadas y de modo cooperativo. Por lo tanto, una vía para la construcción de la gobernanza, como estilo de gobierno cooperativo, consiste en la aplicación de políticas públicas efectivas tendientes a permitir la intervención equilibrada del Gobierno, la ciudadanía y los entes privados, a fin de lograr el crecimiento de la institucionalidad. 58 Por eso, para lograr un proceso eficaz de gobernanza, se debe fortalecer la gestión pública, delimitada a los procesos y espacios institucionales mediante los cuales el Estado diseña e implementa políticas, las provee de bienes y de servicios y les aplica regulaciones con el fin de ejecutar las funciones estatales (Straface y Vargas 2007; 105). Por consiguiente, se deben incluir la eficacia y la eficiencia en la gestión pública, promoviendo el buen manejo de los recursos disponibles en tiempos adecuados y propicios que posibiliten una administración pública capaz de cumplir las funciones del Estado. Otro de los aspectos que se debe incorporar en la gobernanza de los proyectos estatales es la rendición de cuentas, pues existe un conjunto de obligaciones del Estado hacia la población, en forma de prestación de servicios, en el acceso a información y el trato al usuario. Se destacan numerosos controles de la acción estatal, que velan por el cumplimiento de los derechos ciudadanos y las obligaciones del Estado, sin contar con la capacidad de evaluar las políticas y servicios (Straface y Vargas 2007; 116). Algunos factores incidentes en la rendición de cuentas de la gestión pública son la responsabilidad horizontal, el derecho de información, la elaboración y la ejecución transparente del presupuesto público. 59 Diagrama 2.7 La Gestión Pública y la Rendición de Cuentas en Costa Rica Responsabilidad horizontal La Gestión Pública en Costa Rica Rasgos básicos del diseño institucional del Estado Rendición de cuentas Derechos de información Elaboración y ejecución transparente del presupuesto público Fuente: Elaboración propia con datos Straface y Vargas 2007 Los tres aspectos del proceso en la rendición de cuentas (Straface y Vargas 207; 117121) están determinados por los siguientes componentes: El primero tiene relación con la responsabilidad horizontal, aunque esta tendencia ha de crear entidades con responsabilidad horizontal en América Latina, el caso costarricense es singular en tres sentidos. En primer lugar, estas agencias tutelan derechos que han sido definidos como directamente exigibles y no puramente programáticos, esto crea obligaciones adicionales y tangibles tanto sobre la administración activa como sobre estas agencias de control. En segundo lugar, las agencias de control fueron provistas de competencias y capacidades inusualmente fuertes en comparación con sus correlatos regionales. Uno de los resultados prácticos de estos cambios fue, tanto la alteración de las relaciones entre la administración y los órganos de control, como entre esta administración y la población en general, dotada ahora de mecanismos para exigir 60 derechos y fiscalizar la acción pública. Finalmente, se trata de una red de instituciones de fácil acceso y difundido uso ciudadano. En Costa Rica, tanto el número de planteos ante la Sala Constitucional es, en promedio, unas veinte veces superior al de los demás países centroamericanos, como los recursos presentados ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), la Superintendencia de Pensiones (Supen), las Contralorías de Servicios, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), entre otras. En el segundo se incorpora la protección constitucional al derecho informativo, pese a ser eficaz, es insuficiente para garantizar la transparencia en la gestión ordinaria del Estado, pues no existe un desarrollo de legislación tendientes a regular la actuación de la administración pública. En este sentido, el principal desafío consiste en el desarrollo de la legislación específica en materia de derechos de información. El derecho de información se encuentra constitucionalmente garantizado en Costa Rica, tanto en lo concerniente al derecho de petición (artículos 27 y 30) como a la obligación de los funcionarios públicos de rendir cuentas (artículo 11). La Defensoría de los Habitantes ha extendido sus funciones e incluido la protección del derecho de información, el cual en los últimos años ha constituido el principal tema de las consultas y quejas ciudadanas planteadas ante este órgano. Los actos administrativos son publicitados y pueden encontrarse en el diario La Gaceta. En el tercero, se propone la elaboración y ejecución del presupuesto público dirigido a construir la médula de la gestión pública. En una democracia, este presupuesto debe, por tanto, estar sujeto a los principios de publicidad, transparencia y debido proceso. El acceso a la información en lo referente a la deliberación y ejecución presupuestaria está constitucionalmente garantizado y en la práctica, los procedimientos formales o informales en el nivel legislativo y de la Contraloría General de la República, también favorecen este acceso. De acuerdo con lo anterior, el principal desafío surge de la imposibilidad de evaluar los resultados sustantivos en la ejecución presupuestaria debido a la inexistencia de sistemas evaluativos. Asimismo, cabe mencionar que en Costa Rica no es frecuente la 61 intervención de ONG u otros grupos de ciudadanos, durante los debates presupuestarios, nacionales o locales. Esta realidad ha sido señalada como uno de los principales retos en el caso de Costa Rica en el Índice latinoamericano de transparencia presupuestaria 2006. Sin embargo, no existen en realidad impedimentos legales para la intervención de la sociedad civil (la única barrera existente, ya abolida, era el carácter secreto que tenían las sesiones de los concejos municipales dedicadas a la aprobación del presupuesto). La ley 8131 de Administración Financiera y Presupuestos Públicos introdujo profundos cambios, en lo concerniente a la transparencia y claridad de los presupuestos. Por otra parte, el quiebre del sistema bipartidista y la emergencia de gobiernos divididos durante la última década han abierto la posibilidad de deliberación legislativa en materia presupuestaria. En cuanto a los órganos de control, éstos reciben información puntual y confiable por parte de las entidades del sector público sobre su ejecución presupuestaria en lo correspondiente a la liquidación de sus gastos. Cabe indicar, que el principal incentivo para esta disciplina institucional es la exigencia del artículo 181 constitucional, el cual estipula la competencia de hacer un seguimiento ex ante de todo gasto público, esto a los órganos de control les permite, además, sancionar la entrega tardía o incompleta de información. No obstante, este seguimiento ex ante ha generado consecuencias no previstas, como por ejemplo procesos lentos de ejecución presupuestaria, dilución de las responsabilidades en la administración activa y la asunción derivada de responsabilidades de coadministración por parte de la CGR. Ni la CGR ni Mideplan, sin embargo, reciben información puntual y confiable en cumplir con los objetivos de la gestión presupuestaria, lo que impide el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 52 y 56 de la ley 8.131. Estos artículos establecen los términos y responsabilidades de ambas instituciones en la evaluación de los resultados de la gestión presupuestaria. Hay que acotar que en Costa Rica, los ciudadanos pueden conocer en forma puntual y confiable la ejecución presupuestaria. La información agregada sobre las liquidaciones presupuestarias de las instituciones, se encuentra en línea en el sitio web de la CGR y la 62 información desagregada está disponible para consulta pública. El acceso a esta información cuenta con protección constitucional, mediante normas y jurisprudencia, sin embargo, este acceso a la información presupuestaria no se extiende a la posibilidad de conocer los resultados sustantivos de la gestión. Por último, puede señalarse que dado que menos del 40% de los gastos del sector público se encuentran sujetos al escrutinio parlamentario, una porción importante del gasto público (incluyendo un porcentaje mayoritario de la inversión) queda fuera el alcance del debate político. Esta realidad tiene consecuencias en muchos casos positivas para asegurar el funcionamiento del sector de prestación de servicios. Para sintetizar lo expuesto en el presente capítulo, se debe mencionar que la educación técnica debe estar profundamente arraigada en una jerarquía de conocimientos, que los aprendientes deben adquirir, sin embargo, no debe limitarse a un solo tipo de aportes, que la institución debe proporcionarles. Un estudiante de educación técnica debe aspirar a superar los conocimientos empíricios que le sustenta un trabajo manual, pero también, un técnico medio debe contar con los mecanismos necesarios, con el fin de ingresar a una formación técnológica y científica. Esta es la apuesta del sistema internacional recomendado por la Unesco. Por eso, no se deben limitar los conocimientos técnicos a los oficios, las habilidades manuales o las herramientas de trabajo, más bien se deben que cultivar en los alumnos las inquietudes intelectuales por la investigación, el arte, la cultura y la estética. Con respecto a las clasificaciones presentadas, la Unesco recomienda, a través de una propuesta amplia, fundamentada y homologada en el ambito internacional, una educación técnica que no limite al estudiante a un oficio, o lo condene de por vida a desempeñar una única función. La garantía que el sistema educativo debe brindar, en primera instancia, el acceso al estudio a las poblaciones vulnerables, para luego permitirles la movilidad entre las modalidades educativas y los distintos niveles formativos. Por consiguiente, la clasificación internacional de la Unesco debe ser asumida como la guía, dirigida a diseñar un sistema nacional de clasificación,para orientar los esfuerzos de las instituciones educativas. 63 Otro aspecto que se encuentra desagregado dentro del sistema de la educación técnica nacional, corresponde a la alineación con la Política Nacional de Desarrollo. La política educativa incide en la creacion de programas educativos, que se han venido desvinculando de las demandas de empleabilidad en los sectores productivos. Este es un indicio de la existencia de una baja coordinación de las instituciones educativas con las autoridades de Estado, limitada apertura de espacios de diálogo social, que incluya a los sectores productivos. En este concierto de actores diversos debe asumirse, que un modelo teórico pueda aproximarse a un ideal que formule una propuesta de solución, sin ser la única o la más acabada, sino que debe alimentarse de un estado actual, que dinamice los ejes de acción y revitalice sus contenidos. Para finalizar este capítulo, se debe indicar que la educación técnica ha sido un tema de interés nacional, desde la perspectiva de la creación de oportunidades de empleo a la población vulnerable socialmente, no obstante, se ha carecido de una mayor elaboracion conceptual, en relación con los niveles educativos superiores al bachillerato de secundaria o al diplomado universitario, pues en la formación para el trabajo y en la educación diversificada hay mayor experiencia en el país. Esta situación conlleva a que los perfiles profesionales, los cuales deben estar arraigados en las competencias profesionales, no esten delimitados en el ámbito de la educación superior. Por otra parte, los vínculos con el PND muestran los ejes estratégicos desarrollados por la política social, económica y educativa, a través de iniciativas formadoras para el trabajo, excluyendo la profesionalización del trabajador, lo cual representa un tema recurrente en las demandas del sector productivo. Es así, como el modelo que coadyuve a vincular y articular el PND con la política pública de articulación, se ha elaborado mediante distintas corrientes tendientes a orientar su construcción, como lo son los fundamentos sociales, jurídicos, éticos, legales y culturales. Asimismo, los ejes estratégicos de la política de articulación y el ciclo de implementación. Es decir, desde la teoría se concibe una propuesta que debe ser abordada con los contenidos empíricos que la sustentan, como las acciones oruientadas a solucionar el problema diagnosticado. 64 Esta teorización debe ser complementada con una visión de la realidad educativa técnica nacional, que abra nuevas perspectivas de análisis y enriquezca la propuesta, que se formula para lograr un sistema educativo articulado y vinculado con los intereses sociales y las demandas económicas. Lo expuesto, sin pretender invisibilizar al colectivo de estudiantes beneficiarios de las acciones gubernamentales, cuando se implementa una política educativa. De este modo, a los estudiantes se les debe garantizar, con un concepto más integral de la educación técnica y con la agregación de las competencias profesionales en sus programas formativos, una mayor empleabilidad y un acceso a los puestos laborales que respondan a su profesión. Para esto, el Estado debe velar por la vinculación realizada por las instituciones educativas de los insumos de las políticas económicas, sociales y educativas. De ahí que se procede, como un segundo aporte a presentar un estado de situación de la educación técnica costarricense, que no redunde sobre lo expuesto por el Programa Estado de la Educación, en sus recurrentes informes, sino que esté centrado en la relación presente entre los actores, el fundamento legal que soporta sus interrelaciones, sin embargo, con la base legal que se ha elaborado, con respecto a la articulación y vinculación, desde el MEP hasta Conare. Asimismo, en el segundo capítulo, se incluyen la interpretación de las entrevistas aplicadas, durante el proceso investigativo a quienes representan los principales actores. 65 Capítulo III: MARCO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN 3.1. Introducción al estudio Bajo las perspectivas con las cuales se abordó el problema de investigación, se procede a diseñar un planteamiento metodológico, dirigido al desarrollo de la pesquisa, de índole cualitativo y bajo el paradigma denominado Apoyo-Participativo (Creswell, 2009: 20), que permite ser consecuente con un objeto amplio de estudio que condujera, no solo a formular una política pública de articulación propuesta de forma unilateral, sino que, incluya los aportes de los representantes institucionales, por ser los responsables de su implementación. Más aun, considerando que en el presente estudio, se llega a una propuesta de política pública, construida a partir de una agenda de acción, que recoge las inquietudes expuestas por muchos de los informantes abordados en las entrevistas. Es así, como utilizar un enfoque de Apoyo-Participativo (Creswell 2009: 20) motiva construir una agenda de acción para que sea factible formular una política pública. Para el autor «la investigación debe contener una agenda de acción para reformar lo que pueda cambiar las vidas de los participantes, las instituciones en las cuales los individuos trabajan o viven, y la vida de los investigadores» (Creswell, 2009: 21), por lo tanto, las características claves en cuanto a las formas de indagación de ayuda o participativas, permiten: i. a través de la acción participativa, se pretende conseguir cambios en la práctica, es decir al final, los investigadores proponen una agenda de acción para el cambio; ii. enfocarse en ayudar a los individuos a librarse de las limitantes que puedan encontrarse en los medios comunicativos, en el lenguaje, en los procedimientos de trabajo o las relaciones de poder en los escenarios educativos; 66 iii. centrarse en uno de sus propósitos, como significa crear el debate y la discusión política para que ocurra el cambio; iv. a los investigadores, comprometerse con los participantes como colaboradores activos en sus investigaciones. Las estrategias asociadas para la investigación cualitativa con un enfoque de apoyoparticipativo están fundamentadas en la investigación fenomenológica, mediante la cual «el investigador identifica la esencia de las experiencias humanas en relación con un fenómeno» (Creswell, 2009: 25), aunque se basa en el estudio de un pequeño número de sujetos a través de entrevistas extensas y prolongadas, dirigidas a establecer patrones y relaciones de significado. De ahí, que el estudio que se ha propuesto es de tipo: Tipo del estudio Cualitativo Cuadro 3.1 Síntesis del Planteamiento Metodológico Enfoque del Concepciones Estrategia de estudio del indagación conocimientos Apoyo-participativo Supuestos emancipatorios Diseño fenomenológico Métodos Entrevistas abiertas Fuente: elaboración propia con datos de (Creswell, 2009: 192-197) En relación con la descripción del escenario, se trabajó por medio de citas en las oficinas de las personas entrevistadas, con excepción de una persona que prefirió realizarla por conferencia telefónica, para contar con el apoyo de otros funcionarios de su institución. Al referirse las entrevistas a temas académicos, no despertaron suspicacias entre los entrevistados, quienes permitieron que fuesen grabadas para llevar a cabo su análisis y transcripción. La indagación desarrollada bajo el paradigma de investigación de apoyoparticipativo, sí condujo a los entrevistados a expresar su opinión acerca de la necesidad de construir una agenda para formular una política pública de articulación para la educación técnica. Es decir, desde el año 2006, que el Conare elaboró su plan quinquenal, orientado a la articulación, hasta los diagnósticos generados por los Informes del Estado 67 de la Educación, tanto el 2011 como el 2013, se pretendía verificar si la percepción del investigador era la más idónea para resolver los problemas de desarticulación. Debido a lo anterior, la selección de los participantes se realizó contando con una premisa básica: la necesidad de una política pública de articulación de la educación técnica a nivel superior, incluyendo desde los colegios de secundaria hasta las universidades públicas, tanto el parasistema de formación para el trabajo representado por el INA, como los colegios parauniversitarios, todas las instituciones públicas que intervienen en la formación y educación técnica. 3.2. Tipo de investigación De ahí que en primera instancia, la investigación se desarrolla a partir de un enfoque cualitativo (Flick 2004; 19), porque su diseño debe facilitar a través de métodos abiertos, aproximarse tanto a la complejidad del objeto de estudio, como a las interacciones de los sujetos y actores, quienes interpretan los fenómenos desde su vida cotidiana, interesa conocer cómo sienten y viven su realidad, los beneficiarios y demandantes de la educación técnica superior. Este tipo de investigación es apropiado para estudios de esta índole, porque como lo establece Bonilla (2010: 3), facilita profundizar y explicar los alcances de un enfoque cualitativo con tres teorías: La de Taylor y Bogdan en 1987, la de Lucca Irizarry y Berríos Rivera en 2003 y la de Corbin y Strauss en el 2007. En relación con la teoría de Taylor y Bogdan (1987; 5), define el enfoque cualitativo como una «Investigación que produce datos descriptivos: las propiedades de las personas, habladas o escritas, y la conducta observable». Por su parte, Lucca Irizarry y Berríos Rivera, la conceptualizan como un «Cuerpo de conocimientos que conforman los distintos diseños y estrategias de investigación que producen datos o información de naturaleza textual, visual o narrativa, los cuales son analizados, a su vez, a través de medios no matemáticos». Finalmente, Corbin y Strauss, la definen como una «Investigación acerca 68 de las experiencias de las personas, comportamiento, emociones, sentimientos, fenómenos sociales y culturales entre comunidades. En el cual se requiere un análisis interpretativo de la información». Para Bonilla (2010: 4), el tema investigativo emerge partiendo de una recopilación de los datos, que los participantes van describiendo y agregando al problema en cuestión. Este principio básico permite una definición previa del objeto de estudio, de los actores involucrados y de la técnica o técnicas utilizadas para realizar la recolección de los datos. Por consiguiente, para la recolección de los datos se recurre a las fuentes secundarias y primarias. En las secundarias, se dispone de los diagnósticos expuestos en los antecedentes de la investigación. Mientras que en las fuentes primarias, se incluyen las consultas con las autoridades de las universidades públicas, los representantes estudiantiles y las direcciones de las cámaras o los gremios empresariales. Por eso, se les consulta a los actores ¿si los problemas en la articulación de la educación técnica se pueden solucionar con una política pública, la cual se formule y sea factible de implementar por parte del Estado costarricense, a través de sus instancias? Lo expuesto, con el fin de mejorar la coordinación y la vinculación como insumos para lograr una educación integral, pertinente y de calidad para los beneficiarios. Se recurrió a técnicas cualitativas como las entrevistas semiestructuradas, enfocadas en un tema central y según Gurdián (2010: 197) «la persona entrevistada se descubre a sí misma y analiza el mundo y los detalles de su entorno, revaluando el espacio inconsciente de su vida cotidiana». Se procuró, abordando un tema focal, compartir las percepciones de la realidad y construir mediante su experiencia, las valoraciones acerca de las soluciones propuestas. También el interés de aplicar las entrevistas abiertas, «se asocia con la expectativa que es más probable que los sujetos entrevistados expresen sus puntos de vista en una situación estandarizada o un cuestionario» (Flick 2004: 89), cumpliendo con cuatro características básicas: «ausencia de dirección, especificidad, amplitud y profundidad» (Flick 2004: 90-91). Gracias a la ausencia de dirección en las entrevistas, se condujo a las personas entrevistadas a respuestas más profundas y extensas, a través del planteamiento de las 69 preguntas generales que indujeron a los entrevistados a tener una mayor comodidad. La especificidad de cada pregunta permitió cumplir con los objetivos, pues se orientaron hacia puntos concretos de interés para la labor investigativa. En relación con la amplitud, se cubrieron los temas señalados en la guía de trabajo, no obstante, cumpliendo con el aspecto de especificidad. En cuanto a la profundidad en el abordaje de cada pregunta, se cumple con la aplicación de una entrevista semiestructurada, evitando llevar al entrevistado hacia las respuestas cerradas sino más bien a ampliar sus aportes y criterios. En lo correspondiente al diseño del cuestionario (Anexo 1), se adjuntan tres instrumentos para realizar las entrevistas. El primer cuestionario se aplicó a los rectores de las universidades públicas o a sus representantes, con el fin de estipular los requerimientos de la articulación, según se demuestra en el estado de situación. Un segundo, afrontó a los actores gremiales e institucionales, quienes demandan la formación de los técnicos superiores, para resolver los requerimientos emergentes del sector productivo nacional. Un tercero, a los beneficiarios de la educación técnica, representados en las federaciones de los estudiantes. Los criterios que guiaron la construcción de los cuestionarios pretendieron cumplir cuatro ejes básicos de discusión: i. la importancia de la educación técnica para el país; ii. la pertinencia de los programas ofertados por las universidades públicas; iii. la necesidad de articulación dirigida a mejorar la coordinación inter14 e intrainstitucional; iv. es menester que el Estado acoja las recomendaciones pertinentes, orientadas a formular una política pública de articulación de la educación técnica, en el nivel educativo superior. 14 Por articulación intrainstitucional se refiere al ámbito de los programas académicos, carreras o iniciativas de capacitación dentro de la institución. Para la interinstitucional, es la articulación con dos o más instituciones. Ambos son prefijos espaciales donde no se incluyen los procesos de la gestión administrativa o la implementación de manuales con buenas prácticas hacia lo interno. 70 De ese modo, el diseño de los cuestionarios y la información aportada por los informantes se someten a un proceso de revisión profunda, a través de identificar los patrones comunes, contrastes y tendencias. Por lo tanto, a partir de los criterios que guiaron la construcción de los cuestionarios, en el capítulo III, en el apartado de sistematización de las entrevistas, se procede a verter sobre los cuatro ejes los patrones comunes manifestados, los contrastes o divergencias que se encontraron en los puntos expuestos y la tendencia que se puede establecer en relación con los grandes tópicos tratados por los informantes. Cabe destacar que la conducción de las entrevistas, desde una aproximación hermenéutica-dialéctica, gira sobre las conversaciones que abordaban un tema central sobre el cual cada uno de los informantes manifestaba sus opiniones, realizaban explicaciones amplias de sus puntos de vistas, elaboraban definiciones e intentaban explicar las conclusiones o síntesis a las cuales llegaban. A pesar que el ambiente propiciado por el investigador fue coloquial pretendiendo que hubiese confianza e informalidad, siempre se mantuvo el diálogo centrado sobre las cuatro preocupaciones del estudio. Por este motivo, que se hace meritorio sintetizar el planteamiento metodológico, en el siguiente cuadro sinóptico. 71 Cuadro 3.2 Problema y propósitos del Estudio Problema La carencia de una articulación en la política pública de la educación técnica estatal. Propósito general Elaborar, a partir de una agenda de acción, la propuesta de articulación en la de política pública educativa, técnica nacional, para que a través de una mayor vinculación con el entorno, acciones de coordinación inter e intrainstitucionales y encadenamientos más oportunos, con el resto del sistema educativo, se logre una formación integral, pertinente y con calidad para sus beneficiarios Propósitos específicos Pregunta de investigación Delimitar el problema y su importancia. ¿Cómo el estado actual de la educación técnica nacional debe conllevar a la enunciación de una acción en la articulación de la política pública, que conduzca a mejorar la vinculación con el entorno, a las relaciones de articulación inter e intrainstitucionales para lograr una formación integral, pertinente y con calidad para sus beneficiarios? Realizar la construcción teórica del objeto en estudio. Establecer el estado de situación actual de la educación técnica estatal. Formular, a partir de una agenda de acción, una propuesta de articulación de política pública de de la educación técnica estatal. Categoría del estudio Educación técnica. Política educativa. Política pública. Fuente: elaboración propia De conformidad con el cuadro 3.2, la carencia de una política pública para la articulación de la educación técnica estatal, conduce al investigador a formular una agenda de acción la cual se concretiza con un cuarto propósito específico, pero que es abordado desde las delimitación del problema en estudio hasta la construcción de un estado de situación en donde se interpretan los datos obtenidos, mediante las entrevistas. 72 Cuadro 3.3 Abordaje metodológico del estudio Propósitos específicos Delimitar el problema y su importancia. Realizar la construcción teórica del objeto en estudio. Técnica de la recolección informativa Investigación documental Investigación documental. Entrevistas. Establecer el estado de situación actual de la educación técnica estatal. Formular, a partir de una agenda de acción, una propuesta de articulación en la política pública de educación técnica estatal. Investigación documental. Entrevistas. Investigación documental. Entrevistas. Producto Definición del problema en la investigación. Definición de la educación técnica. Categorías de la educación técnica. Clasificación de los distintos niveles de la educación técnica. Relación de la política nacional de desarrollo con la política pública. Modelo para el análisis de la política pública. La gobernanza y la rendición de cuentas. Perspectiva histórica. Los actores institucionales y sus interrelaciones. La articulación institucional como normativa. La sistematización de las entrevistas aplicadas. La creación de la UTN. Nuevas perspectivas para la empleabilidad y la política de PYMES. Los fundamentos de una política educativa. Los contenidos de una política de articulación. La agenda de acción. La gobernanza y la rendición de cuentas. Fuente Documental. Documental. Informantes. Documental. Informantes. Documental. Informantes. Fuente: elaboración propia En el cuadro 3.3, se materializan los productos obtenidos con las técnicas de la recolección informativa y la consulta a los informantes. 73 3.3. Análisis de los datos y validez de la información Dos aspectos que se deben establecer para complementar el planteamiento metodológico corresponden al análisis de los datos obtenidos y la validez de la información. En relación con el análisis de los datos, Creswell (2009; 173-175) determina que es un proceso que involucra una gran reflexión, para hilar el resultado de las conversaciones abiertas o entrevistas semi estructuradas con los propósitos planteados en la investigación. Sobre todo, porque se incluyen datos abiertos que vierten los informantes y que se concatenan con las interrogantes que se plantea el investigador. En investigaciones de tipo fenomenológicas «se utilizan declaraciones significativas, la generación de unidades de significado y el desarrollo de una descripción esencial» (Creswell 2009; 174). Es decir, el análisis de las entrevistas aplicadas debe soportar, para el investigador, la construcción de unidades de significado, las cuales deben ser coincidentes con las interrogantes y los propósitos del estudio. La validez de la precisión de los resultados en una investigación cualitativa, Creswell (2009; 177-178) la sistematiza en los siguientes pasos: i. los investigadores deben dar a conocer los pasos que dieron en la formulación de sus estudios, en el análisis de los resultados y en la construcción de sus conclusiones; ii. la validez no implica las mismas connotaciones de las investigaciones cuantitativas, como por ejemplo la validez externa o las generalizaciones, sin emabrgo, debe haber forma de verificar los marcos de acción sobre los cuales se fundamentó el estudio. Una forma de verificación puede ser con el estudio de un caso o la entrevista en profundidad con un experto no considerado como informante en el proceso de la recolección de los datos; iii. la validez, por tanto, es utilizada para determinar si los resultados son precisos desde el punto de vista del investigador, el participante o quienes leen el informe final. 74 De ahí, que Creswell (2009; 178) propone, al menos, ocho estrategias desde las más frecuentemente utilizadas, hasta las de uso menos común. i. triangular diferentes fuentes informativas de datos; ii. usar una rica y densa descripción de los resultados; iii. clarificar los prejuicios del investigador acerca del estudio; iv. presentar información negativa o discrepante que haya en contra del tema; v. invertir un prolongado tiempo en el trabajo de campo para que se descubra todas las aristas que haya sobre el tema; vi. utilizar el interrogatorio de colegas para mejorar la precisión del informe; vii. acudir a un auditor externo para que revise el proyecto completo. Es así, como en el próximo capítulo se aborda, desde la normativa que es vinculante para la articulación institucional hasta los fenómenos recientes que impactan el quehacer de la educación técnica, hechos que se incorporan como insumos dentro del análisis de las entrevistas aplicadas a los informantes. Por último, para elaborar las consideraciones o reflexiones finales, se aplicó la deducción (Méndez 2009; 12), como una de las leyes de la lógica, que permitió sintetizar algunos tópicos a partir de los grandes temas tratados durante la investigación. Por eso, se incluyen algunos hallazgos y se deduce una ruta de acción para futuros estudios. 75 Capítulo IV: ANÁLISIS DE RESULTADOS El estado de situación de la educación técnica en Costa Rica, se aborda desde cinco perspectivas distintas. Se inicia con una pequeña sinopsis histórica, tendientes a permitir contextualizar la evolución, que a lo largo del siglo XX, ha sufrido la educación técnica. El segundo análisis que se incorpora es la delimitación de los actores quienes participan en la oferta, coordinación o rectoría de la educación técnica. De esta manera, se complementa con tres componentes normativos: las leyes, los reglamentos y los decretos, los cuales regulan las instituciones involucradas y la normativa específica en el ámbito de la articulación, como antecedente para la propuesta de una política pública, las cuales se desarrollan en el capítulo siguiente. Los últimos dos temas tratados tienen que ver con el aporte efectuado por las personas entrevistadas, quienes representan a los centros educativos, las cámaras o asociaciones gremiales y las federaciones estudiantiles, además, se analiza la creación por parte del Estado de una universidad especializada en la educación técnica. Seguidamente, se presenta cada uno de los análisis en mención. 4.1. Perspectiva histórica de la educación técnica costarricense Se dan dos hechos históricos antes de fundarse la primera institución de la educación técnica en Costa Rica, que deben destacarse. El primero, con la Reforma Educativa de 1885-1889, bajo el Gobierno de Bernado Soto, cuyo secretario de Hacienda, Comercio e Instrucción Pública, fue el licenciado Mauro Fernández, pues se planteó, de acuerdo con Dengo (2011; 143), la reforma de la educación superior en 1888, el anteproyecto de una Universidad Técnica o Instituto Politécnico, en el «marco de las corrientes positivistas y las instituciones que él había observado en Europa». Aunque su idea se pudo plasmar, al menos con la fundación del Liceo de Costa Rica el 06 de febrero del 1888, donde dividió, 76 luego de los dos primeros años de estudios, en cuatro ramas la educación diversificada: clásica, técnica, normal y comercial (Dengo 2011:149). El segundo se da en el Gobierno de don Ricardo Jiménez Oreamuno, en 1935, a través de su secretario de instrucción pública, Teodoro Picado quien «contrató los servicios de una Misión Pedagógica Chilena, que vino a estudiar de forma integral la educación del país» (2011; 205), una de las conclusiones del presente estudio en cuanto a la educación superior, fue «el estancamiento y su falta de relación directa con la vida productiva del país. De esta manera se recomendó introducir la educación técnica en el sistema, pero pasarían veinte años para que esto se pudiera realizar» (2011; 205). Lo anterior aunado, a que el país en los años cuarenta del siglo pasado enfrentó una década bastante convulsa debido a los conflictos políticos que se vivieron, por tanto, una vez fundada la UCR y habiéndose creado dentro de ella un semillero de intelectuales capaces de promover una serie de debates profundos acerca de la visión de la educación pública, se considera que, la modalidad de laeducación técnica se retoma luego de la fundación de la Segunda República, como parte del modelo de estado benefactor. Posterior a esos dos hechos, se debe mencionar que Costa Rica, al igual que otros países de la región, ha sufrido cambios sociales y en su estrutura productiva, en los últimos sesenta años 1950-2010 debido a las demandas emergentes en el ámbito laboral. Según Molina y González (2012; 162) «la crisis de los años treinta puso en evidencia que el modelo liberal vigente en Costa Rica estaba en decadencia, una situación que motivó a distintos grupos y personas a buscar respuestas para enfrentar estas circunstancias». Respuestas que fueron encontradas en un Estado benefactor, (19581970) el cual se dedica a crear centros, para satisfacer los nuevos requerimientos sociales, hasta incidir en un modelo del Estado empresario (1970-1978), que de acuerdo con los autores (2012; 175-182), corresponde a la antesala de la implementación del modelo neoliberal (1978-1982) con las subisiguientes consecuencias en el colapso institucional, que se vive en la última década del siglo XX y principios del XXI. La dualidad del Estado (benefactor-empresario) en el período 1958-1978, de conformidad con Molina y González (2012; 162) ocasiona que, no solo se aporte al 77 mercado mano de obra más tecnificada, a través de sus instituciones formadoras, sino que además, el Estado participa en la producción de bienes y servicios con las empresas estatales que había creado, estos factores representan los motores suficientes para promover un parque empresarial demandante de un personal calificado. Según Dengo (2011; 225-237), en la expansión del sistema educativo en el período comprendido entre 1950 y 1970, se dan algunos hechos relevantes. En el Gobierno de Otilio Ulate (1949-1953) siendo su Ministro de Educación Luis Dobles Segreda, se da un hito histórico de trascendencia, como lo fue la firma del tratado para incorporar a Costa Rica en la Unesco, pues alineaba el sistema educativo nacional con las orientaciones internacionales. Fue en el primer Congreso Regional en la Habana en 1950, cuando se solicita la asistencia técnica a ese organismo, para llevar a cabo la evaluación y el análisis del sistema educativo nacional, dando origen a la primera Misión de Ayuda Técnica para Costa Rica, en diciembre de 1951, labor que fue llevada a cabo por la doctora Emma Gamboa. Para Dengo (2011; 227) «otro de los proyectos desarrollados por la cooperación técnica de la Unesco fue la educación vocacional, o sea, en este momento comienza la educación técnica» es a partir de ahí, que se consolida como «una alternativa para que los jóvenes que no pudiesen proseguir sus estudios superiores tuviesen una capacitacion para el trabajo». Se debe destacar que en el periodo mencionado, no se creó ninguna institución especializada en la educación técnica, no obstante se combinaba la formación humanística con el entrenamiento técnico, en áreas como educación para el hogar, agropecuaria, industrial y comercial. Fue hasta en 1953, que bajo la preocupacion de Monseñor Víctor Sanabria, se crea la Escuela de Artes y Oficios en Desamparados, que luego se convertiría en el Colegio Monseñor Sanabria en 1957. Aunque los proyectos de la educación técnica logran concretarse después de 1955, cuando el país firma un convenio con la Misión Técnica de Cooperación Internacional de los Estados Unidos, para crear instituciones vocacionales en varias localidades del país. 78 Las demandas en el mercado laboral hicieron que el Estado creara centros de capacitación y formación para el trabajo, que suplieran al sector empresarial de mano de obra calificada. Bajo la administración de Francisco J. Orlich es creado en 1965 el INA, cuya función primordial, como lo señala el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011:259), consiste en «preparar personas mediante la capacitación y formación profesional para el trabajo productivo y propiciar la generación de empresas con calidad y competitividad» a través de la formación de técnicos en oficios específicos, asistido en esta oferta, por los colegios técnicos profesionales o vocaciones de secundaria y las empresas de capacitación acreditadas ante esa institución. A pesar de crearse en 1971 el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), es a partir de 1982, que hay en Costa Rica, un cambio cualitativo y cuantitativo en la tecnificación de la mano de obra especializada, una vez que se supera la crisis de finales de los 70 y principios de los 80, pues se da una mayor atracción de la inversión extranjera directa, sobre todo con dos hitos importantes (Molina y González 2011:188-189): el modelo de sustitución de importaciones y la implementación de los programas de ajuste estructural, iniciados en la administración del presidente Luis Alberto Monge 1982-1986, que conducen a una mayor apertura comercial, gracias a las políticas neoliberales y al alineamiento con las estadounidenses, que se concretan, posteriormente con el primer Tratado de Libre Comercio con México, firmado en la administración Calderón (1990-1994). Este contexto económico, social y político de las décadas de 1980 al 2000, genera que la atracción de inversión extranjera directa sea una prioridad, sobre todo en las zonas francas de maquila, en la industria médica especializada, en los servicios de atención de llamadas y dispositivos tecnológicos. Siendo a partir de la década de 1980, que se abre una brecha entre la capacitación o formación laboral y la profesionalización de técnicos superiores e ingenieros. A pesar de todo esto, las instituciones de formación y capacitación siguen aportando al mercado laboral técnicos en oficios calificados, aunque se haya incrementado la presión de las Cámaras de Comercios y en especial de la Uccaep, para que se innove en la 79 oferta de carreras y en la profesionalización técnica, con el fin de que haya una mayor adaptación a las demandas emergentes en la industria tecnológica. Los requerimientos del recurso humano profesionalizado abren un debate en la formación de técnicos, quienes puedan adquirir aprendizajes continuos, acreditación de sus conocimientos, capacidad para la resolución de problemas y para generar soluciones creativas, acordes con el uso de las tecnologías de punta. La globalización exige a las compañías ser más competitivas, contar con profesionales que hagan aportes en innovación, procesos de adaptación al cambio y agregación de nuevos sistemas productivos. De tal modo, «frente a estos retos es necesario un esfuerzo nacional que facilite y promueva una mejor vinculación y pertinencia de la educación superior con las demandas crecientes, tanto cualitativas como cuantitativas, del sector empresarial» (Presidencia de la República 2008:2). De acuerdo con lo expuesto, se abren oportunidades de contratación de técnicos que hayan superado la barrera del bachillerato en la educación diversificada, y que se preparen en las universidades, para que les fortalezcan sus competencias y cualificaciones laborales. Además, «la evolución ocupacional de la educación técnica y la formación para el trabajo ha pasado de un operario calificado a un técnico medio, un técnico superior hasta un ingeniero» (Tercer Informe del Estado de la Educación 2011; 240). Lo anterior conlleva a la necesidad de separar las dos modalidades educativas, diferenciando entre la educación universitaria superior técnica y universitaria superior académica, en un país que sigue apostando por atraer inversión especializada e industrias con valor agregado, que mejoren la calidad del empleo y la remuneración para su fuerza laboral. Por lo tanto, luego de la creación del ITCR en 1971, en el 2008, con la creación de la quinta universidad pública denominada UTN. Para proponer la fundación de una nueva universidad pública, la principal justificación se desprende de la desvinculación que sigue imperando entre el mercado laboral y la oferta de los programas educativos estatales. Como lo afirma el rector de la UTN, Lic. Marcelo Prieto Jiménez, para el período 2008-2016: 80 La Universidad Técnica Nacional nace como una nueva opción educativa, con el fin de contribuir a la superación de dos grandes brechas. Por un lado, la endémica separación entre la educación técnica tradicional y la educación universitaria, que en el caso de Costa Rica, como en casi toda América Latina, constituyen niveles y ámbitos educativos separados, que han carecido de medios de articulación e integración eficaces y fructíferos, de cara a las necesidades del desarrollo. Por el otro lado, la también tradicional ruptura entre la academia universitaria y los sectores productivos, entre las instituciones de educación y el mundo real del trabajo y de la empresa. Por ello, a la Universidad Técnica Nacional se le establecen mandatos específicos y se le otorgan competencias concretas en su ley de creación, con el claro objetivo de que la institución sea un factor activo que pueda contribuir a superar esa brecha (M. Prieto, citado por Tercer Informe del Estado de la Educación 2011). De esta manera, que la educación técnica universitaria es aquella en la cual se solicita como requisito de ingreso, la conclusión de estudios de secundaria y para efectos de la presente investigación, se centra en el subsistema de las universidades públicas, pues es en estas instituciones, donde el Estado puede incidir a través de políticas públicas de articulación educativa con efectividad. Esta sinopsis histórica de la educación técnica se complementa a continuación, con la propuesta de Guzmán mencionado por Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 241) con los hitos normativos y las decisiones políticas que han orientado tanto la educación técnica en Costa Rica, como la sistematización realizada por Dengo (2011; 25237). Los hitos normativos expuestos son concatenados con la medición de las interrelaciones, existentes entre los actores y que se presentan en el cuadro 2.1. A partir del año 1888, fecha cuando se realiza la primera reforma educativa de la educación superior hasta la creación del Colegio de las Artes y los Oficios (Covao) tendrían que pasar sesenta y tres años, a pesar que desde 1935 ya se inició la discusión acerca de la importancia de la educación técnica. 81 Cuadro 4.1 Hitos normativos y políticos de la Educación Técnica Fecha Hito normativo o hecho 1888 Reforma de la Educación Superior. Lic. Mauro Fernández, secretario de Instrucción Pública presenta el anteproyecto de una Universidad Técnica o Instituto Politécnico, en el «marco de las corrientes positivistas y de las instituciones que él había observado en Europa». 1988 Fundación del Liceo de Costa Rica, el 06 de febrero del 1888, donde se dividió, luego de los dos primeros años de estudios, en cuatro ramas la educación diversificada: clásica, técnica, normal y comercial. 1935 Teodoro Picado contrata los servicios de una Misión Pedagógica Chilena, que vino a estudiar de forma integral la educación del país. 1951 Primera Misión de Ayuda Técnica para Costa Rica, labor que fue llevada a cabo por la doctora Emma Gamboa. Creación del Colegio Vocacional de las Artes y los Oficios. 1953 1956 Se oficializa la educación técnica, dentro del sistema educativo. Ley No. 1998 del 01 de mayo de 1956. 1957 Aprobación de la Ley Fundamental de Educación No. 2160. 1960 Creación del Departamento de Educación Técnica del MEP. 1965 Creación del INA. 1970 En esta década se crean cincuenta y tres colegios técnicos. 1971 Creación del ITCR. 1993 Ley para el financiamiento y desarrollo de la educación técnica y profesional No. 7372. 1998 Creación del Sinetec. 2006 EL CSE aprueba el Modelo de educación basado en Competencias. 2008 Creación de la UTN. Quinta universidad pública de Costa Rica. Fuente: Guzmán (2010) mencionado por el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 241) y Dengo (2011; 225-237) Como síntesis del cuadro 4.1, se indica que la educación técnica ha estado centrada en una formación profesional, incipiente y limitada a una formación para el trabajo. Históricamente, la creación de los centros educativos en el ámbito técnico, ha sido más lenta y ha causado menos controversia social, como han sido los casos del ITCR en 1971 y la UTN en 2008, o sea, a pesar de definirse la educación técnica como estratégica en el 82 PND, no ha tenido una respuesta desde la institucionalidad estatal, una posición externada por el conjunto de los actores, quienes apuestan por mayores interrelaciones orientadas a fortalecer los programas educativos y formativos. Por consiguiente, en el apartado que a continuación se desarrolla se vinculan los actores institucionales y sus interrelaciones en el sistema educativo. 4.2. Los actores institucionales y sus interrelaciones La delimitación de los actores institucionales y la comprensión de sus interacciones, tanto los que conforman el subsistema de educación técnica universitaria, el sistema educativo formal y parasistema de capacitación, se miden a partir de las cinco universidades estatales, como un requisito para garantizar a los beneficiarios de una educación articulada y para toda la vida. Las personas entrevistadas durante el proceso investigativo fueron consecuentes en indicar, que el subsistema de la educación técnica universitario, a pesar de ser estratégico para la formación de técnicos superiores y que se promueve como una ventaja competitiva, para la atracción de inversiones, se encuentra desvinculado de los niveles inferiores de formación. Por esta razón, la importancia de la articulación en el conjunto de los actores del sistema educativo estatal se debe a que las universidades representan el último eslabón en el ascenso profesional de los jóvenes, quienes optan por la educación formal, pública y gratuita; y que su influencia formal e informal dentro del sistema educativo nacional tiene un peso suficiente para as decisiones tomadas en el marco de las políticas públicas de desarrollo y educativas. Como se mencionó en las limitantes del estudio, la educación técnica no ha sido visualizada como un sistema integral, de ese modo en el Tercer Informe Estado de la Educación (2011; 181), se indicó que en Costa Rica, las instituciones de educación superior universitaria no funcionan como sistema, porque el marco normativo ha creado las universidades públicas, no obstante, no se ha previsto un espacio de coordinación entre 83 los dos subsectores (el público y el privado), ni se define un organismo común de regulación y supervisión, agravado aún más, cuando la principal oferta de carreras técnicas se ofrece en el subsistema parauniversitario privado, con el cual no existe un punto de encuentro. Es decir, es un sistema educativo nacional complejo y desarticulado, como bien lo define Dengo (2011; 323): La teoría de sistemas hace hincapié en las características que debe tener un sistema para poder ser concebido operativamente como tal. También hay diferencias conceptuales entre lo sistémico, referido a un sistema, y lo sistemático, lo que se repite periódicamente o con frecuencia. A pesar de la vocación sistémica que tiene la educación nacional, no opera como tal, pues su organización es un conjunto de instituciones y esfuerzos que algunas veces llevan direcciones contrarias: las formales y las personales, las centrales y las periféricas, las públicas y las privadas. Hay además fronteras rígidas o no porosas o abiertas a la interrelación, entre los componentes del sistema y con el resto de la sociedad. En efecto, se observa que la educación superior, como lo muestra el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 179) se encuentra dividida en dos subsistemas, el universitario y el parauniversitario, y cada uno con las con sus ámbitos públicos y privados. O sea, se está en presencia de un subsistema técnico desvinculado de los demás subsistemas, donde resulta difícil la incidencia directa del Estado, sobre todo en el subsistema universitario privado. De tal modo, se pretende desde la teoría neo-funcionalista15 (Mondol 2010; 56-61), comprender la estructura del sistema educativo, los subsistemas que lo conforman y las funciones que desempeñan. Es así, como en una primera instancia, se muestran las relaciones funcionales entre los actores y en una segunda parte, el fundamento normativo que rige el accionar institucional, para determinarse, los puntos de encuentro donde puede incluirse la articulación como parte de sus funciones. 15 El neofuncionalismo es una escuela de la tradición estructuralista-funcional, una variante que introduce Merton a la teoría estructuralista-funcional de Parsons. Analiza las interrelaciones presentes entre los sistemas, subsistemas y las funciones que cumplen, pero considera elementos subjetivos o emocionales de los actores. Incorpora en sus análisis estructuras macrosociales, como la cultura y microsociales, como la familia, es decir, amplía la comprensión del cambio social (Mondol 2010; 59-60). 84 4.2.1. Relaciones funcionales entre los actores del sistema educativo En relación con el funcionamiento del sistema, en el diagrama 2.1, de conformidad con la basado en la obra de Dengo (2011; 346), se muestran los niveles que en la actualidad existen en el país, para el sistema educativo nacional, no obstante, delimitándolos a las interrelaciones con la modalidad técnica. Diagrama 4.1 Niveles del sistema educativo técnico nacional INA Especial Parasistema Adultos Abierta Técnica Pública Universitaria Académica Privada Niveles del sistema educativo Superior Parauniversitaria Académica Diversificada Pública: Colegios Universitarios Privada: Colegios y academias. Artística General básica Técnica Preescolar Fuente: elaboración propia con datos de Dengo (2011; 346) En el diagrama anterior, se presenta la educación nacional como un sistema conformado por cinco subsistemas, cada uno con su modalidad pública y privada16. 16 Aunque en el diagrama 2.1 se muestra solo las modalidades públicas, pues la investigación está delimitada a una propuesta de política pública para efectuar la articulación de la educación técnica. 85 Asimismo, a partir del nivel de la educación diversificada, la separación entre las modalidades académicas y técnicas. En un segundo diagrama, el 4.2, se amplía lo expuesto, sin embargo, añadiendo los actores institucionales (entes reguladores, coordinadores o rectores) para dilucidar las dificultades en la articulación, debido a la fragmentación entre lo público y lo privado, lo técnico y lo académico, lo formal e informal. Diagrama 4.2 Entes reguladores del sistema educativo técnico nacional INA Especial Parasistema MEP Adultos Abierta Técnica Pública CONARE Académica Niveles del sistema educativo Universitaria Técnica Privada MEP CONESUP Superior Académica Parauniversitario MEP CSE Pública: Colegios Universitarios Privada: Colegios y academias. Diversificada MEP Dirección de ETP Técnica SINETEC Fuente: elaboración propia con datos de Dengo (2011; 346) 86 En el ámbito de la educación diversificada, el ente rector es el MEP, el cual ha creado la Dirección de Educación Técnica y el Sistema Integrado Nacional de Educación Técnica (Sinetec), ambos como coordinadores y articuladores de la educación técnica. En cuanto a la educación superior, el MEP instituye en el subsistema parauniversitario al Consejo Superior de Educación (CSE). En el subsistema universitario se visualizan dos modalidades, la pública creada por Conare y la privada, está regida por el Consejo Nacional de Educación Superior Privado (Conesup). También se muestra el parasistema de capacitación donde se incluye el INA, cuyo ente rector tanto para la formulación de sus programas formativos, como para el establecimiento de sus vínculos con la política educativa, es el MEP. En el diagrama 4.3 se delimitan las cinco universidades públicas de Costa Rica, por ser los oferentes de los programas universitarios estatales, aunque no se desagregan las ofertas de carreras técnicas. Las universidades en mención, están agrupadas en Conare (2011; 33), que es el órgano máximo de coordinación de la educación superior estatal. Una de sus funciones es aprobar el PLANES, que elabora la Oficina de Planificación de la Educación Superior (OPES), y que orienta los esfuerzos de coordinación institucional y la distribución de los recursos destinados por el Estado a la educación superior, por medio del Fondo Especial de Educación Superior (FEES). 87 Diagrama 4.3 Conare y Comisión de Enlace UNED M. CY T UCR M. Educación Comisión de Enlace Conare UNA M. Hacienda OPES ITCR M. Planificación UTN Fuente: elaboración propia con datos del Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 33) Por esta razón, en el diagrama se permite dimensionar la relación existente en la actualidad, entre los Ministros de Estado, la Comisión de Enlace, el Conare y las universidades públicas (señala la posición que tiene la UTN mientras recibe el beneplácito de ingreso). Se debe considerar que se agrega la Oficina de Planificación de la Educación Superior (OPES), debido a ser la encargada de aprobar las carreras de las universidades públicas, como en el caso de la UTN, aunque no esté incorporada al Conare. Ha habido, como se visualiza en los diagramas presentados, una desatención de las políticas educativas formuladas por el Estado ante la complejidad, que para Dengo (2011; 323-325) arrastra el sistema educativo, como uno de los sectores o subsistemas del Estado o aún más, del supra sistema social organizado por estructuras, niveles y ciclos. Debido a lo expuesto anteriormente, se hace necesario establecer el fundamento normativo de los acores en la modalidad técnica para medir los grados de complejidad que desde la legislación se han definido en cada uno de las instituciones que ofrecen los programas de formación técnica. 88 4.2.3. Fundamento normativo de los actores de la modalidad técnica Para analizar tanto las relaciones existentes en el subsistema de la educación técnica estatal, como las interrelaciones con el resto del sistema educativo, se deben incluir como punto de referencia a Conare, sus relaciones normativas y funcionales con el Ministerio de Educación Pública (MEP), sus vínculos con el Consejo Superior de Educación (CSE), el Sinetec y el INA. Se muestran en el diagrama 2.2, los cuatro niveles de regulación y coordinación de la educación técnica de forma integral (MEP 2007; 3-95), aunque hay una superposición entre los niveles, como en el caso del CSE, el cual mantiene sus funciones en los colegios técnicos y en los colegios universitarios en la educación superior, así como Sinetec que ha sido definido como un ente articulador, entre la modalidad diversificada y la parauniversitaria impartida por los colegios universitarios. Por ese motivo, la centralidad observada en las relaciones que hay con el MEP, mediante los entes creados, se puede sintetizar en la siguiente descripción de hechos: i. el MEP por medio del Poder Ejecutivo nombra el Presidente Ejecutivo del INA. El Ministro de Educación integra su Junta Directiva; y se establece que los programas técnicos deben estar articulados con el Programa Nacional de Desarrollo (PND), elaborado por el Poder Ejecutivo; ii. el MEP ha creado el Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras que analiza, estudia, formula, planifica, asesora, investiga, evalúa y divulga todos los aspectos relacionados con la educación técnica profesional, en el Tercer Ciclo y en la Educación Diversificada; iii. el MEP ha creado dos entes reguladores en el ámbito superior, como son el Consejo Superior de Educación y el Consejo Nacional de Educación Superior Privada (Conesup). El primero regula lo concerniente a la educación parauniversitaria pública y privada; y la segunda las universidades privadas y; iv. el Conare es el ente que agrupa a las universidades estatales. 89 Se procede a describir sistematizadamente, la naturaleza de cada uno de los entes reguladores o rectores mostrados en el diagrama 2.2, con el fin de determinar sus capacidades normativas y funcionales. En el detalle se incluyen el MEP, el INA y el Conare. 4.2.4. Ministerio de Educación Pública (MEP) De acuerdo con la organización de las oficinas centrales, el MEP, Decreto No. 34075 del 2007, tiene cuatro niveles normativos y funcionales directos, para llevar a cabo las interrelaciones de la modalidad de educación técnica pública, omitiendo el Conesup. Por ese motivo, se describen las funciones del Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, el Consejo Superior de Educación, se describen las funciones y atribuciones de la articulación del Sinetec. En el organigrama 4.4, se delimita lo concerniente a la educación técnica y se amplía cada una de las instancias descritas (excepción del Conesup). 90 Diagrama 4.4 Organigrama parcial del MEP Ministro de Educación Consejo Superior de Educación SINETEC Educación Técnica diversificada Escuelas y Colegios. CONESUP Universidades Privadas Técnico superior parauniversitario Instituciones Parauniversitarias privadas y públicas. Viceministro Académico Educacion Técnica y Capacidades Emprendedoras Especialidades Técnicas Gestión Empresarial y Educación Cooperativa Vinculación con la empresa y la comunidad. Fuente: elaboración propia con datos del MEP 2007 Seguidamente, se detallan las funciones concedidas en el Decreto Ejecutivo No. 34075 del 2007, para el Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, el Consejo Superior de Educación (CSE) y el Sinetec. i. Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras del MEP, constituye el ente encargado tanto de analizar, estudiar, formular, planificar, asesorar, investigar, evaluar y divulgar todos los aspectos relacionados con la educación técnica profesional en el Tercer Ciclo y la Educación Diversificada, como de promover programas y proyectos para potenciar su vinculación con los mercados laborales. También, tiene como función dirigir la prestación del servicio de la educación técnica profesional, en el nivel del Tercer Ciclo y Educación Diversificada, además, de todos aquellos programas de estudios relacionados con la educación 91 técnica, las cuales entregan la oferta educativa del MEP, de conformidad con lo autorizado por el Consejo Superior de Educación (CSE). Es importante destacar, que le corresponde funcionar como Secretaría Técnica del Sinetec y establecer mecanismos de articulación horizontal e integración vertical, entre aquellas instituciones formadoras de recursos humanos pertenecientes al Sinetec. ii. Consejo Superior de Educación (CSE), creado por Ley de la República el 8 de octubre de 1951, cuya última reforma se realiza el 20 de marzo del 2013. El CSE, según el artículo 8 y los incisos siguientes, debe realizar: los planes de desarrollo de la educación pública; los proyectos para la creación, modificación o supresión de modalidades educativas, tipos de escuelas y colegios, y la puesta en marcha de proyectos innovadores experimentales, ya se trate de la educación formal o la no formal; y los reglamentos, planes de estudio y programas que deban someterse a los establecimientos educativos; y resolver sobre los problemas de correlación e integración del sistema. De igual forma, en el inciso g) del artículo 8, se muestra que le conciernen, tanto los lineamientos generales del currículum y las políticas aplicables a la educación postsecundaria no universitaria, como la aprobación del funcionamiento de cada institución de este tipo, todo con base en las recomendaciones técnicas. En su artículo 4, indica que integran el Consejo Superior de Educación: a) El Ministro de Educación Pública, quien lo presidirá. b) Dos exministros de Educación Pública, designados por el Poder Ejecutivo. c) Un integrante nombrado por el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica. d) Un representante del tercer ciclo de la Educación General Básica y de la Educación Diversificada, nombrado por los directores de los colegios de estos ciclos (educación secundaria). e) Un representante de I y II ciclos de la Educación General Básica (la enseñanza primaria) y preescolar, nombrado por los directores regionales, supervisores y 92 directores de las escuelas de I y II ciclos de la Educación General Básica (primarias) del país. f) Un integrante designado por las organizaciones de educadores inscritas conforme a la ley, nombrado por sus correspondientes directivas. Otra de las funciones esenciales del CSE incluidas en el artículo 4 del Reglamento de Regulación de las Instituciones de Educación Superior Para-universitarias: corresponde al órgano, encargado de la creación, supervisión y supresión de las carreras de educación superior para-universitaria, tanto oficiales como particulares, así como de los planes de estudio, programas y perfiles de salida de los graduados, de acuerdo con los reglamentos que dicte, todo conforme al PND. iii. El Sinetec, como un órgano de desconcentración máxima del Ministerio de Educación Pública, cuyo objetivo es: la integración armónica de los diferentes niveles de educación técnica, pública y privada, desde el nivel básico hasta el técnico superior, con un criterio de eficiencia y eficacia, tanto público como privado, mediante acciones concertadas entre las instituciones formadoras y los demandantes del sector productivo y de este modo pretende favorecer el desarrollo humano en armonía con el crecimiento socio-económico. Para el logro de lo anterior, se deben: a) establecer mecanismos de articulación horizontal e integración vertical, entre aquellas instituciones formadoras de recursos humanos, en el sector técnicoprofesional de modo innovador, con el fin de hacer atractiva la enseñanza técnico-profesional y así aumentar la cantidad, mejorar la calidad y promover la oferta de nuevas carreras técnicas; b) lograr, mediante las acciones de coordinación adecuadas, el eficiente uso de los recursos disponibles del sector técnico-profesional, para la formación, la capacitación y el perfeccionamiento o educación continua; 93 c) atender las necesidades del sector productivo, presentes y futuras, en aquellas áreas donde el mercado laboral demande, como medio de favorecer la modernización del sector primario, secundario y de los servicios; d) promover la educación técnica en sus diversos niveles y modalidades, para aumentar el prestigio de este tipo de estudios y con ello ampliar la base cuantitativa; e) favorecer la atracción de inversiones con alta tecnología, mediante la educación técnica de alta calidad, formando recursos humanos con mayores niveles de conocimientos; f) contribuir a la elaboración de proyectos de inversión, haciendo uso de los recursos propios de cada institución o proveniente de la cooperación internacional, entre los miembros del Sinetec, de acuerdo con el programa nacional de Educación Técnica; g) dar seguimiento y evaluación a las actividades del propio sistema; h) establecer mecanismos entre los miembros del sistema, para efectuar la convalidación de créditos y reconocimientos de estudios, que faciliten el acceso en la pirámide educativa, desde el técnico básico hasta el técnico superior, basado en el conocimiento, sin impedimentos administrativos-burocráticos; i) ayudar a romper el ciclo vicioso de la pobreza y la deserción escolar, mediante alternativas de capacitación para trabajos bien remunerados y en actividades de interés para los jóvenes, dentro de los programas de ejecución dentro del triángulo de la solidaridad. De acuerdo con el artículo 7, del decreto ejecutivo N° 29425-MEP del 22 de marzo del 2001, que modifica el N° 27113 -MP-PLAN, publicado el 19 de junio de 1998, el Sinetec estará estructurado de la siguiente manera: el Presidente del Consejo, en la persona del Sr. Ministro o Ministra de Educación Pública, el Consejo Nacional de Educación 94 Técnica, la Dirección General de Educación Técnica, el Comité Técnico Nacional de Educación Técnica, las Comisiones Especializadas de Educación Técnica. 4.2.5. Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) En concordancia con el INA (2013; 1) en su artículo 2 de la Ley Orgánica, se estipula que el fin de la creación de la institución consiste en, «tendrá como finalidad principal promover y desarrollar la capacitación y formación profesional de los trabajadores, en todos los sectores de la economía, para impulsar el desarrollo económico y contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo del pueblo costarricense». Para llevar a cabo el cumplimiento de lo previsto debe «Organizar y coordinar el sistema nacional de capacitación y formación profesional de todos los sectores de la actividad económica, de conformidad con las directrices del Poder Ejecutivo y con las disposiciones legales correspondientes». Según el capítulo II de la Ley Orgánica (INA 2013; 2), está integrada su Junta Directiva por: a) un Presidente Ejecutivo con reconocida experiencia y conocimientos en el campo de las actividades del Instituto, designado por el Consejo de Gobierno; b) los Ministros de Trabajo y Seguridad Social y de Educación Pública, quienes ejercerán el cargo en calidad de miembros exoficio. Los respectivos Viceministros podrán suplir al titular en sus ausencias; c) tres representantes del sector empresarial y tres representantes del sector laboral. De conformidad con el nombramiento de los miembros de la Junta Directiva a que se refiere el inciso c) del artículo anterior, serán nombrados por el Consejo de Gobierno de la siguiente forma: Los representantes del sector empresarial serán escogidos en una nómina de nueve candidatos, que presentará la Unión Nacional de Cámaras Empresariales y los del sector laboral, de ternas que presentará cada una de las 95 organizaciones más representativas de las actividades sindicales, cooperativas y solidaristas. 4.2.6. Consejo Nacional de Rectores (Conare) De acuerdo con el Tercer Informe Estado de la Educación Costarricense (2011; 212), Conare es creado mediante el Convenio de Coordinación de la Educación Superior Universitaria Estatal en Costa Rica, suscrito el 4 de diciembre de 1974 y reformado el 20 de abril de 1982. La misma Ley dio origen a la Oficina de Planificación de la Educación Superior (OPES) y en él se regulan aspectos de organización, para el ejercicio conjunto de la autonomía universitaria en diversos ámbitos. Se encuentra integrado por los rectores y rectoras de las instituciones signatarias (son las cuatro universidades públicas actuales y la UTN en proceso de incorporación) del Convenio y tiene entre sus funciones: i. señalar a OPES las directrices necesarias para la elaboración del Planes; ii. aprobar Planes, previa consulta a los cuerpos colegiados superiores de las instituciones signatarias, los cuales deberán pronunciarse dentro del plazo requerido por Conare; iii. distribuir las rentas globales asignadas a la educación superior universitaria estatal, en forma congruente con los criterios señalados en el capítulo III del Convenio; iv. ser el superior jerárquico de OPES, decidir y reglamentar su organización; v. establecer los órganos, los instrumentos y los procedimientos de coordinación, adicionales a OPES, que sean necesarios para el adecuado funcionamiento de la educación superior universitaria estatal; vi. encargar a OPES la elaboración de los planes a corto, mediano y largo plazo solicitados por cada institución signataria; vii. aprobar el presupuesto anual de OPES y sus modificaciones, y determinar el monto con que deba contribuir cada una de las instituciones signatarias para sufragarlo, en forma proporcional a la distribución del FEES; 96 viii. designar a los representantes de la educación superior universitaria estatal, en todos los casos donde la legislación lo permita; ix. informar, cada seis meses, a los cuerpos colegiados superiores de las instituciones signatarias, acerca de todas las decisiones que hubiere tomado; x. constituir, cuando sea necesario, grupos de trabajo o comisiones oficiales para el estudio de problemas específicos; xi. evaluar, crear y cerrar carreras, dentro de las instituciones signatarias, de acuerdo con lo establecido en el capítulo II del Convenio; xii. recomendar la adopción de políticas comunes, en lo académico y en lo administrativo, por parte de las instituciones signatarias. Para implementar una política pública, cuya responsabilidad es del Estado, hay líneas de interrelación entre el Poder Ejecutivo y el Conare: La principal relación de coordinación es la que se establece con el Poder Ejecutivo a través de la Comisión de Enlace, instancia creada en el Convenio de Coordinación de 1974. La integran los ministros de Educación, Hacienda, Ciencia y Tecnología y Planificación y los rectores de las universidades estatales que conforman a Conare. La agenda de esta Comisión ha estado ocupada, en asuntos relativos al financiamiento universitario. Con el Ministerio de Educación Pública se han establecido vínculos de articulación y colaboración, entre los que destaca el convenio marco de cooperación interinstitucional, mediante el cual se han realizado actividades de capacitación para docentes en servicio. Dentro de este ámbito de coordinación se dan frecuentes solicitudes de diversos órganos del Estado para que Conare, a través de sus instituciones, colabore o impulse importantes proyectos nacionales (Tercer Informe del Estado de la Educación 2011; 33). Lo anterior demarca el accionar del estudio en el marco de las universidades públicas, integrantes de Conare. En consecuencia, una vez expuesto el fundamento normativo de los entes rectores o reguladores de la educación técnica estatal, debe profundizarse en los tres entes mencionados (MEP, INA y Conare) en la normativa vigente, que hay con respecto a la articulación y vinculación interinstitucional. 97 4.3. La articulación institucional como normativa En concordancia con los objetivos de vinculación con el entorno y la articulación interinstitucional, se han establecido de acuerdo con la normativa vigente y los convenios firmados, los siguientes medios, acciones y recursos, para cada uno de los entes rectores o coordinadores. Se incluye en este apartado el análisis del MEP, el INA y el Conare. 4.3.1 Ministerio de Educación Pública (MEP): En el caso del MEP, se describen las unidades y departamentos relacionados con la educación técnica, como el Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, el CSE y el Sinetec. 4.3.2 Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras. De acuerdo con el Decreto Ejecutivo 34075, del 18 de octubre del 2007, creado por la organización administrativa de las oficinas centrales del Ministerio de Educación Pública, se establece en el artículo 57, incisos a) y j) los fundamentos para su articulación: Inciso a) Dirigir la prestación del servicio de educación técnica profesional en el nivel de Tercer Ciclo y Educación Diversificada, además, de todos aquellos programas de estudios relacionados con la educación técnica que forman parte de la oferta educativa del MEP, de conformidad con lo autorizado por el Consejo Superior de Educación (CSE). … Inciso j) Mantener actualizada la oferta educativa de los colegios técnicos y de todo ente del MEP que brinde programas de Educación Técnica, de acuerdo con lo autorizado por el CSE. Del mismo modo, con respecto a la vinculación con el entorno en el mismo artículo, en los incisos c) y k) estipulan que debe: Inciso c) Propiciar iniciativas que permitan fortalecer y consolidar escenarios de vinculación con el sector productivo, como una estrategia para mantener actualizada la oferta educativa. … En el inciso k). Promover la cooperación de organismos nacionales e internacionales, tanto públicos como privados, para impulsar programas y proyectos de apoyo a la Educación Técnica y el desarrollo de capacidades emprendedoras, en coordinación con la Dirección de Asuntos Internacionales y Cooperación. 98 4.3.3 Consejo Superior de Educación CSE En la Ley 1362, creada por el Consejo Superior de Educación Pública (CSE) del 8 de octubre de 1951, y en su Reforma Integral 9126 del 20 de marzo del 2013, se revisan tres artículos atinentes con la vinculación, la articulación y la política de Estado, los cuales son el 2, 8 y 4. Para la vinculación con el entorno, se cuenta con el artículo 2, el cual indica: El Consejo Superior de Educación deberá participar activamente en establecimientos de planes de desarrollo de la educación nacional, en el control de su calidad y buscará no solo su desarrollo armónico, sino su adaptación constante a las necesidades del país y a los requerimientos de la época, para el cumplimiento de sus competencias tendrá capacidad para contratar conforme a los procedimientos establecidos en la Ley de Contratación Administrativa, su reglamento y la normativa vigente. La articulación intra-institucional está garantizada en su artículo 8 y los incisos a) y g). El Consejo deberá aprobar: a) Los planes de desarrollo de la educación pública. … g) Los lineamientos generales del currículum y las políticas aplicables a la educación postsecundaria no universitaria, así como la aprobación del funcionamiento de cada institución de este tipo, todo con base en las recomendaciones técnicas. Para su vinculación con el entorno y la política del Estado, se cuenta con el artículo 4, inciso d: d) Procurar la integración del sistema educativo del país—legislación, planes de estudio, programas, administración, etc. —. Para tal efecto podrá pedir a los funcionarios del ramo que formulen los proyectos y, si lo cree necesario, los llamará para oír informaciones. Se cuenta además, con la Ley 6541 del 19 de noviembre de 1980. Reformada por Ley 7015 del 22 de noviembre de 1985, que regula las Instituciones de Enseñanza Superior Parauniversitaria, en su artículo 4 estipula, para efectuar la vinculación con el entorno y la política del Estado: 99 El Consejo Superior de Educación es el órgano, encargado de la creación, supervisión y supresión de las carreras de educación superior para-universitaria, tanto oficiales como particulares, así como de los planes de estudio, programas y perfiles de salida de los graduados, de acuerdo con los reglamentos que dicte, todo conforme al Plan Nacional de Desarrollo. La articulación interinstitucional se fundamenta en el artículo 2 y los incisos c) y e): … Inciso c) Estudiar las características del país y de la región en donde se encuentran para ofrecer carreras que respondan a los requerimientos de desarrollo integral de la región y a la oferta y la demanda del mercado. … Inciso e) Ofrecer servicios descentralizados a las universidades oficiales del país, mediante convenios firmados con ellos. 4.3.4 Sinetec El Sistema Integrado Nacional de Educación Técnica para la Competitividad (Sinetec) es creado por el decreto N° 27113 -MP-PLAN del 19 de junio del 1998; y su Reforma N° 29425-MEP del 22 de marzo del 2001. Para lograr la coordinación, articulación y vinculación con el entorno, el sistema está integrado por: a) aquellas instituciones formadoras de los recursos humanos (Instituto Nacional de Aprendizaje, Ministerio de Educación Pública y Universidades Estatales, sin perjuicio de la autonomía que les otorga el artículo 84 de la Constitución Política, los Colegios Parauniversitarios; b) aquellos Ministerios involucrados con la promoción o utilización de los recursos humanos en el nivel técnico profesional: Ministerio de Industria y Comercio Exterior, de Agricultura y Ganadería, Ciencia y Tecnología, Trabajo y Seguridad Social, Planificación y Política Económica; c) los sectores productivos del país y promotores de inversiones del comercio: Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada, Consejo Nacional de Cooperativas, Cámara de Empresas de Base Tecnológica, Coalición 100 Costarricense de Iniciativas de Desarrollo, Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica; d) las instituciones del sector privado cuya actividad se enmarque, en la formación técnico-profesional y que voluntariamente se incorporen; e) un grupo asesor con alta tecnología o cualesquiera otros que determine el Presidente de la República o el presidente del Consejo del Sinetec. Para realizar la articulación interinstitucional y la vinculación con el entorno, se cuenta con los artículos 3 y 4 correspondientes al objetivo general y los específicos: Artículo 3. El objetivo general es la integración armónica de los diferentes niveles de educación técnica, tanto pública como privada, desde el nivel básico hasta el técnico superior, con un criterio de eficiencia y eficacia, tanto pública como privada, mediante acciones concertadas entre las instituciones formadoras y los demandantes del sector productivo y de esta forma favorecer el desarrollo humano en armonía con el desarrollo socio-económico. Artículo 4. El Sistema Nacional de Educación Técnica, tendrá los siguientes objetivos específicos: a) Establecer mecanismos de articulación horizontal e integración vertical entre aquellas instituciones formadoras de recursos humanos en el sector técnico-profesional en forma innovadora, para hacer más atractiva la enseñanza técnico-profesional y así aumentar la cantidad, mejorar la calidad y promover la oferta de nuevas carreras técnicas. … c) Atender las necesidades del sector productivo, presentes y futuras, en aquellas áreas que el mercado laboral demande, como medio de favorecer la modernización del sector primario, secundario y de los servicios. … e) Favorecer la atracción de inversiones de alta tecnología, mediante la educación técnica de alta calidad, formando recursos humanos con mayor nivel de conocimientos. f) Contribuir a la elaboración de proyectos de inversión, haciendo uso de los recursos propios de cada institución o proveniente de la cooperación internacional, entre los miembros del Sinetec, de acuerdo al programa nacional de Educación Técnica. Además, el artículo 4 en su inciso d) establece, para la articulación interinstitucional, «Promover la educación técnica en sus diversos niveles y modalidades para aumentar el prestigio de este tipo de estudios y con ello ampliar la base cuantitativa». Para finalizar, en su artículo 10 instituye, con respecto a la vinculación con el entorno, que el Consejo Nacional de Educación Técnica tendrá las siguientes funciones: … b) Analizar y proponer soluciones a los problemas de la enseñanza técnico profesional y su incorporación eficaz al sector productivo. 101 c) Contribuir a diseñar un sistema de educación técnica integral, de cobertura nacional, innovadora y flexible que facilite el desarrollo de una formación de alta calidad, junto a la capacitación innovadora y el perfeccionamiento continuo. 4.3.5 Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) En su Ley Orgánica, articulo No.3, en lo referente a la vinculación con el entorno y la articulación con la política nacional de desarrollo, señala en sus atribuciones, inciso a): «Organizar y coordinar el sistema nacional de capacitación y formación profesional de todos los sectores de la actividad económica, de conformidad con las directrices del Poder Ejecutivo y con las disposiciones legales correspondientes». Para la articulación interinstitucional en el mismo artículo, sin emabrago, en los incisos f), g), h) y k) ha determinado: … f) Dictar, cuando sea necesario y no corresponda a otras instituciones públicas, normas técnicas-metodológicas que regulen los servicios de capacitación y formación profesional, que ofrezcan entidades privadas a título oneroso, así como velar por su aplicación. g) Realizar o participar en estudios e investigaciones en materias relacionadas con sus fines. h) Establecer y mantener relaciones con otras entidades nacionales, extranjeras o internacionales que tengan cometidos análogos a los del Instituto, y suscribir con ellas acuerdos de intercambio y cooperación cuando fuere conveniente. … k) Diseñar, elaborar y ejecutar programas de capacitación y formación profesional, tendientes a satisfacer las necesidades del sector empresarial formal, o bien procurar su formalización. (Así adicionados los incisos j) y k) por el inciso a) del artículo 32 de la Ley N° 8262 de 2 de mayo del 2002, Ley de Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas). 4.3.6 Comisión Nacional de Rectores (Conare) Se menciona el Convenio de Coordinación de la Educación Superior Universitaria Estatal en Costa Rica (firmado por los miembros de Conare el 20 de abril de 1982), donde señala: i. Para la vinculación con el entorno y la articulación interinstitucional, en su artículo 1 que «El cuerpo encargado de la coordinación de la Educación superior Universitaria 102 Estatal. Estará integrado por: a) El. Consejo Nacional de Rectores (Conare); b) El Conare Ampliado y c) La Oficina de Planificación de la Educación Superior (OPES), la cual será su órgano técnico». ii. En relación con la articulación inter e intra institucional, en los artículo 3 y 11 se delimitan sus funciones y revela: Artículo 3. Serán funciones del Conare: a) Señalar a OPES las directrices, necesarias para la elaboración del Plan Nacional de Educación Superior Universitaria Estatal (el PLANES). d) Establecer los órganos, los instrumentos y los procedimientos de coordinación, adicionales a OPES, que sean necesarios para el adecuado funcionamiento de la Educación Superior Universitaria Estatal. II) Evaluar, crear y cerrar carreras, dentro de las Instituciones signatarias de acuerdo con lo que establece el Capítulo II de este Convenio. m) Recomendar la adopción de políticas comunes, en lo académico y en lo administrativo, por parte de las Instituciones signatarias. n) Darse sus propios reglamentos cuando lo considere oportuno. Artículo 11: Los proyectos para crear, para fusionar y para trasladar o eliminar carreras, podrán ser propuestos por cualquiera de las Instituciones signatarias o sugeridos por la Comisión de Enlace a que se refiere el Artículo 4. Las Instituciones signatarias se comprometen a definir claramente el procedimiento mediante el cual se hará cada proposición. Los proyectos serán puestos en conocimiento de los Cuerpos Colegiados Superiores de las Instituciones signatarias y su discusión, por el Conare, deberá estar precedida de estudios bien fundamentados que demuestren su necesidad y su importancia. iii. En su vinculación con el entorno y la política nacional de desarrollo, se ha definido la conformación y las funciones del Conare Ampliado, en su Artículo 4 y 19: Artículo 4: Los Rectores de las Instituciones signatarias junto con los Ministros que señale la legislación vigente, actuarán como la Comisión de Enlace entre las Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal y el Poder Ejecutivo, para realizar las siguientes funciones: a) Promover la creación de rentas con destino global a la Educación Superior Universitaria Estatal y gestionar créditos internos y externos para ella. b) Coordinar las relaciones de las Instituciones signatarias con el Poder Ejecutivo, sin perjuicio de la personería propia que para esas relaciones tienen cada una de las Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal. c) Darse su propio Reglamento de Trabajo. ch) Comunicar al Conare las iniciativas que considere pertinentes para que se tomen en consideración a la hora de preparar el PLANES. Artículo 19: E1 Conare Ampliado estará formado de la siguiente manera: a) Los Rectores de las Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal, signatarias del Convenio. 103 b) Un miembro por cada una de las Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal signatarias del Convenio, del propio seno de sus Cuerpos Colegiados Superiores, designados por el respectivo Cuerpo Colegiado. Los nombrados podrán ejercer el cargo mientras actúen como miembros del Cuerpo Colegiado Superior respectivo. c) El Ministro de Educación Pública. ch) Un representante estudiantil. Este puesto será ocupado en forma rotativa por los presidentes de las Organizaciones Estudiantiles reconocidas por las autoridades de las Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal. d) El Director de OPES, sin derecho a voto. iv. La articulación inter e intra institucional está garantizada en los artículos 22, 23, 24,27, 28, 29, 30 y 31. Artículo 22: Los contenidos de los programas y de los planes de estudio para dar sustento a las carreras de una Institución signataria, serán del resorte exclusivo de la propia Institución y se aprobarán conforme a sus normas internas al respecto. Artículo 23: Las Instituciones signatarias se comprometen a reconocer los cursos aprobados en cualquiera de ellas como equivalentes a los propios de contenido semejante, sin tomar en cuenta diferencias menores entre los respectivos programas. Artículo 24: Las Instituciones signatarias reconocerán también los bloques de asignaturas o ciclos de plan de estudio de objetivos semejantes, a pesar de las diferencias que hubiere entre las asignaturas o actividades específicas del bloque o ciclo. En particular, se considerarán como tales bloques los Ciclos de Estudios Generales de las Instituciones signatarias que los ofrecen. Igualmente se reconocerán los grados académicos y títulos expedidos por las Instituciones signatarias. … Artículo 27: Las Instituciones signatarias se comprometen a mantener la unidad de crédito definida y utilizada de una misma manera, como medida de la actividad del estudiante. Artículo 28: Las Instituciones signatarias se comprometen, igualmente, a definir de una misma manera el concepto de estudiante de tiempo completo. Artículo 29: Las Instituciones signatarias se comprometen, también a mantener uniformidad en los requisitos que se deban cumplir para la obtención de los grados académicos que otorguen y en la nomenclatura de los mismos. En los diplomas aparecerán, en forma explícita, ese grado y el título correspondiente, quedando a criterio de cada Institución hacer énfasis en uno o en otro. 104 Artículo 30: El reconocimiento de títulos expedidos en el extranjero lo hará la Institución o Instituciones de Educación Superior Universitaria Estatal signatarias de este Convenio que ofrezcan los programas respectivos y afines. Artículo 31: Las Instituciones signatarias se comprometen a mantener un solo sistema de estudios de posgrado de la Educación Superior Universitaria Estatal. Para hacer efectiva esta disposición se emitirá los reglamentos y se suscribirán los convenios que sean necesarios. El Decreto No. 33247 del 7 de agosto del 2006, modifica la constitución de la Comisión de Enlace, para su mejor vinculación con la política nacional de desarrollo y su artículo 1º indica: Refórmense el artículo 2 del Decreto Ejecutivo número 4437-E del 23 de diciembre de 1974, y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea de la siguiente forma: “La Comisión de Enlace es uno de los organismos coordinadores de la educación universitaria, previsto en el Convenio de Coordinación de la Educación Superior en Costa Rica, suscrito por la Universidad de Costa Rica, el Instituto Tecnológico de Costa Rica, la Universidad Nacional y la Universidad Estatal a Distancia. La Comisión estará integrada por: El Ministro de Educación Pública, quien la presidirá, el Ministro de Planificación Nacional y Política Económica, el Ministro de Hacienda, el Ministro de Ciencia y Tecnología y cada uno de los Rectores del Consejo Nacional de Rectores. Los acuerdos y convenios firmados en el seno de Conare para la articulación y que por eso, deben mostrarse como antecedentes para formular una política de articulación para la educación técnica estatal, son expuestos a continuación. 4.3.6.1 El Convenio para crear una nomenclatura de grados y títulos de la educación superior universitaria estatal, del 04 de mayo del 2004, regula lo concerniente a la nomenclatura, los pregrados, grados y postgrados, integrantes del sistema de educación superior estatal, con el fin de facilitar el reconocimiento de los títulos y la movilidad horizontal entre los estudiantes del sistema estatal. 4.3.6.2 El Reglamento al artículo 30 del Convenio del Coordinación de la Educación Superior Estatal Reglamento, para normalizar de lo 105 concerniente a la regularización del proceso de reconocimientos de grados y títulos extendidos, por las instituciones en el extranjero. 4.3.6.3 El Convenio de Préstamos Inter-bibliotecarios de los entes de Educación Superior Estatal, indica que se debe facilitar el acceso a los materiales existentes en las bibliotecas a los estudiantes, investigadores, personal docente y administrativo. 4.3.6.4 El acuerdo de modificación del artículo 41 del Convenio de Coordinación de la Educación Superior Estatal, en lo concerniente a la prestación de servicios profesionales entre los servidores de las universidades públicas. 4.3.6.5 El Convenio para crear la Federación Costarricense Universitaria de Deportes, cuyo objetivo es fomentar, coordinar y organizar las actividades deportivas interuniversitarias, así como coordinar y organizar la participación en los torneos internacionales. 4.3.6.6 El acuerdo para reconocer los Estudios Generales, con el propósito de garantizar la movilidad de los estudiantes entre las universidades públicas, que integran el sistema por medio del reconocimiento de las materias cursadas como estudios generales. 4.3.6.7 El convenio marco para el Desarrollo de sedes Regionales Interuniversitarias de la Educación Superior; basado en el Modelo de Regionalización Universitaria, firmado en 1997, se estipulan los 106 lineamientos estratégicos y políticos, para crear sedes interuniversitarias. De acuerdo con Conare (2011:211), se han creado hasta diciembre del 2010, más de cuarenta y cinco proyectos de regionalización, con un aporte de 2.094 millones de colones. 4.3.6.8 El Convenio de Articulación y cooperación de la educación superior estatal El 22 de septiembre de 1997, se firma para crear el Consejo de Articulación, el cual encierra las universidades estatales y los colegios universitarios de Alajuela, Cartago y la Escuela Centroamericana de Ganadería ECAG. El objetivo consiste en garantizar la movilidad vertical y los encadenamientos de los alumnos graduados en los colegios universitarios. El 22 de octubre de 1997, se amplía el convenio para adherir al Colegio Universitario de Puntarenas, al Consejo de Articulación. El 16 de diciembre de 1997, se adhiere al convenio el Colegio Universitario de Riego y Desarrollo del Trópico Húmedo (Guanacaste), así como el Centro de Perfeccionamiento de la Educación Técnica. 4.3.6.9 El convenio para la Creación del Sistema Nacional para la Acreditación de la Educación Superior (Sinaes). En marzo de 1993, se firma el convenio que da origen al sistema de acreditación de la educación superior, como una Agencia de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior, que incluyen las universidades públicas y privadas. En la actualidad, reúne a diecinueve centros de educación superior y se ha extendido a la acreditación de los colegios universitarios y parauniversitarios. 4.3.6.10 El convenio entre la Unesco y las Instituciones de educación superior estatal. El 11 de febrero de 1992, se firma el Convenio de cooperación y 107 apoyo con la Unesco, para el fortalecer la investigación, la docencia, la cultura y la ciencia; 4.3.6.11 El Convenio entre Conare y el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), firmado el 13 de septiembre en San José, Costa Rica y el 13 de octubre en la ciudad de Bonn, República Federal de Alemania. Este convenio es para efectuar el intercambio en la promoción de la investigación científica. 4.3.6.12 El Convenio de Financiamiento de la Educación Superior Estatal, Creación del Fondo Especial de Financiamiento de la Educación Superior Estatal. En la actualidad, se han firmado cinco convenios por medio de la Comisión de Enlace. El quinto convenio incluye el período 2011-2015, donde se ha previsto el incremento progresivo hasta alcanzar el 1,5% del PIB. Lo expuesto evidencia la basta normativa existente elaborada para la vinculación, gestión, articulación y coordinación inter e intrainstitucional, que demuestra tanto la duplicidad de las funciones, lo atomizado del sistema por leyes, decretos y convenios, como lo dificultoso de lograr puntos de encuentro comunes. 4.3.7 Sistematización de las entrevistas aplicadas Para sistematizar las entrevistas, como un aporte a la situación actual de la educación técnica nacional, se ha seguido la misma guía de los criterios definidos en la propuesta metodológica: la importancia de la educación técnica para el país; pertinencia de los programas ofertados por las universidades públicas; necesidad de articulación intra e 108 interinstitucional y es menester de que el Estado formule una política pública de articulación de la educación técnica, en el ámbito educativo superior. Se procede a describir los aportes de las personas entrevistas, de acuerdo con los criterios consultados en la guía de entrevista. 4.3.8 Importancia de la educación técnica para el país La relevancia de la educación técnica para el desarrollo del país, ha sido analizada por las personas entrevistadas, desde distintas perspectivas, dentro de las que se pueden mencionar: económicas, sociales, políticas, culturales y educativas. Desde el punto de vista económico, hay un reconocimiento explícito a los aportes efectuados a la educación técnica, para efectuar la empleabilidad de los graduados en el sistema productivo o bien, emprender su propio negocio. La primera garantía que se debe ofrecer por parte de una institución de educación superior, radica en el vínculo con las necesidades emergentes en el mercado laboral, por lo tanto, siempre es un sistema educativo reactivo, consecuente con la coyuntura económica y apegada a una política económica, que se desprende del Estado. Con esta situación productiva, antes del 2010, la Uccaep y el Cinde, según lo demuestra el diagnóstico del Tercer Informe del Estado de la Educación 2011, la educación técnica estaba desvinculada de las exigencias empresariales y no respondía a las demandas del parque empresarial, un resultado focalizado en la oferta formativa del INA por ser reactiva y flexible, pues esta institución no responde a un sistema educativo formal, sino que presenta cursos formativos de corta duración, para fortalecer las cualificaciones laborales. Separando la oferta de universidades y colegios universitarios de la formación para el trabajo, por considerarse como técnicos superiores insertados bajo condiciones de mercado más estables y maduras, o sea, industrias con capacidad de absorción de ingenieros y técnicos especializados. 109 Hay con esta realidad productiva dos orientaciones, que expresan las personas entrevistadas en su análisis y se sintetizan de la siguiente manera: En primera instancia, las actividades formativas del INA han mejorado de forma sustancial su vinculación empresarial, en especial a partir del 2010, porque hubo apertura y consulta a los gremios empresariales. Asimismo, las necesidades de formación de técnicos superiores se coordinan, desde las cámaras y asociaciones, directamente con las facultades y escuelas de las instituciones, sin pasar por la estructura burocrática del sistema de educación superior. Esto como resultado de diagnósticos precisos arrojados por las cámaras empresariales y que logran vincularlos a través de un diálogo abierto, con las instituciones de educación superior o el INA. Un caso concreto, citado por el Cinde y Uccaep, demuestra que de requerirse una capacitación técnica a trabajadores actuales, en una especialidad no ofertada por los centros educativos, se hace una coordinación horizontal con la escuela o centro de formación y se apertura el curso o programa en concreto, sin que intervenga la firma de convenios marco o se requieren desarrollos curriculares extensos y profundos; En un segundo momento, aún se mantiene una alta concentración, en opinión de los entrevistados, en la demanda de técnicos medios y formación para el trabajo que suple el INA. Las necesidades de técnicos superiores o ingenieros son contratados por el sistema, sin recurrir a una coordinación estrecha. Las menciones concretas son las certificaciones internacionales en cualificaciones, orientados a permitir la contratación de personal costarricense con una garantía de acreditación, que reafirma que las propuestas curriculares más elaboradas quedan circunscritas a las universidades. Ante esta segunda línea de acción, el aporte al que hacen como mención, es la certificación de cualificaciones, para lo cual en primer nivel están el INA, en segundo lugar las universidades privadas y en tercera opción las universidades públicas. Como consecuencia, las opiniones vertidas apuntan hacia una concentración especialmente, marcada por las acciones formativas del INA y la delimitación de los alcances de un técnico, a una serie de calificaciones que se pueden certificar o acreditar 110 en el ámbito internacional. Hay poca mención a los ingenieros, que además se excluye el rol que puedan asumir las universidades estatales. Aunado a lo anterior, en el gráfico 4.1 se muestra la tendencia de las empresas costarricenses a contratar personal con bachillerato concluido, en un 67% y con un técnico medio, sea respaldado por el INA o el Colegio Técnico en educación diversificada, en un 77%. Se contrasta por ejemplo, lo emanado en los diagnósticos empresariales que señalan una alta demandan de ingenieros, porque según el gráfico, solo un 8% de los entrevistados contrataría un profesional graduado en la educación superior. Gráfico 4.1 Nivel de formación o de educación requerido, para laborar en la empresa 40% 35% 34% 30% 25% 22% 20% 15% 12% 11% 10% 8% 10% 5% 2% 0% Bachillerato en educación secundaria Educación primaria Otro Noveno año aprobado Educación técnica Educación universitaria NS/NR Fuente: III Encuesta trimestral de negocios Pulso Empresarial. (UCCAEP 2012) Como se evidenció en el capítulo I, para las personas entrevistadas por la Uccaep, persiste la separación entre la educación superior y la modalidad técnica que la siguen limitando a las acciones formativas del INA. Por su parte, hay una concentración en los contratos laborales de las personas que finalizan con el bachillerato de educación 111 diversificada, lo cual contrasta con la opinión vertida por los empresarios, acerca de la preferencia de un profesional más cualificado. Por consiguiente en el gráfico 4.2 que se evidencia la alta concentración de las acciones formativas del INA, en el comercio con un 55%, seguida por las de industria, con un 38% y por último, las agropecuarias. Gráfico 4.2 Actividades formativas del INA 7% 38% 55% Agropecuario Industrial Comercio y servicios Fuente: Cuarto Informe del Estado de la Educación 2013 Lo anterior confirma la percepción de las personas entrevistadas en cuanto a que los técnicos requeridos por el comercio, quienes aportan sus conocimientos a las actividades del soporte informático, atención a los clientes o procesamiento de datos. Aunque se sigue incrementando la demanda de técnicos industriales y disminuyendo cada vez más, las necesidades de personal calificado para las actividades agropecuarias, hoy día, se han concentrado en las acciones formativas en acuicultura. Desde la perspectiva social, los entrevistados han expresado sus opiniones sobre el siguiente aspecto: la educación técnica se ha agregado al PND, haber sido históricamente, concebida como una educación que favorece a las personas que han sido excluidas de la educación formal, ante todo por la situación de vulnerabilidad social y económica que 112 experimentan. Hay por ende, una población bastante significativa de alumnos desertores de la educación secundaria, o que no superan la barrera del examen de bachillerato, demandando una formación técnica, con necesidades concretas de incorporarse al mercado del trabajo. Por esta razón, en la encuesta aplicada por la Uccaep 2013, ante la pregunta ¿Cuál aspecto valora más el empresario, a la hora de contratar personal? La tendencia muestra que la experiencia es el factor con mayor valor, seguido por el grado académico. Hay una tendencia a favorecer, como queda evidenciado en el cuadro 4.2, en la encuesta a la contratación de personas, con experiencias y sin estudios superiores. Cuadro 4.2 Aspectos relevantes en el momento de contratar personal ¿Cuál de los siguientes aspectos influye más en 1er 2do 3er el momento de contratar personal? Aspecto Aspecto Aspecto Experiencia 56% 25% 14% Grado académico 16% 39% 30% Conocimiento del segundo idioma 13% 15% 18% Edad 6% 10% 21% Institución donde realizó sus estudios 2% 4% 4% Género 1% 4% 4% NS/NR 4% 0% 0% Otro 3% 2% 2% Fuente: III Encuesta trimestral de negocios Pulso Empresarial (Uccaep 2013) Según la información mostrada, la experiencia sigue prevaleciendo como el primer aspecto por considerar, a la hora de ofertar un empleo, en consecuencia se favorece la exclusión de los jóvenes del sistema de educación formal. Un aspecto positivo que debe resaltarse, es la poca relevancia que se le otorga al género y a la edad a la hora de la contratación. El tercer aspecto que se incluye en el análisis de las entrevistas, se refiere a la percepción que tienen los actores en las acciones políticas estatales e institucionales. Específicamente, han transmitido sus opiniones sobre dos aspectos. El primero tiene relación con el aspecto de que las universidades públicas consideran como desproporcionada la creación de colegios técnicos, en el ámbito de la educación 113 diversificada, que es percibida, como un exceso por la tecnificación del recurso humano. Esta crítica está fundamentada en que la tecnificación es el resultado de una educación reactiva con las necesidades empresariales, hecha a la medida de las empresas y con una alta injerencia de los intereses económicos, en la toma de decisiones de la política educativa. Con la tecnificación de las carreras en la educación superior, se excluye en el alumno el pensamiento crítico, creativo, el análisis de la realidad social, la cultura, la responsabilidad de la ciudadanía. El segundo, sin embargo, desde la perspectiva de los empresarios, consiste en interpretar a las políticas educativas formuladas e implementadas en el Estado, como complacientes con las universidades públicas, lo anterior, porque han desarrollado una poca vinculación de la inversión realizada por el país en l educación superior y además la ausencia de una rendición de cuentas claras a la ciudadanía. Se opina en las entrevistas, que los programas ofertados contribuyen con el deterioro y destrucción del empleo, esto ante las ofertas llevadas a cabo por las universidades estatales de carreras desvinculadas de las necesidades económicas, que agravan el desempleo y contribuyen con la pobreza. Estas dos orientaciones u opiniones marcan un punto de tensión, en una complacencia de las políticas neoliberales hacia una tecnificación de la educación, o la educación solo para la empleabilidad por un lado, y por el otro, un aumento en el poder de las universidades públicas, que siguen consumiendo recursos públicos valiosos, con una oferta académica desvinculada de la realidad nacional y un ausentismo en la rendición de cuentas. Diagrama 4.5 Punto de tensión sobre las políticas educativas Política educativa complaciente con las demandas empresariales Punto de tensión Rendición de cuentas Política educativa complaciente con las universidades estatales Fuente: elaboración propia con datos sistematizados de las entrevistas 114 En el ámbito cultural, las opiniones se vierten sobre la influencia de las políticas neoliberales en el sistema educativo costarricense, a partir de la última década del siglo pasado, pues se viene tecnificando una masa trabajadora, la cual pierde sensibilidad social, artística, estética, magnificando una técnica mediadora entre sus actividades educativas y la sociedad. Una de las principales críticas de los académicos, señaladas en las entrevistas, que ha sido la tecnificación de las carreras, que requerían un aporte en construir una visión o conformación del ser humano, en los albores de un nuevo siglo. Hay carreras como la economía, los recursos humanos, la sociología, la psicología, en fin, las ciencias sociales reducidas a técnicas o herramientas de análisis, evaluación e interpretación de la realidad. Por consiguiente, la educación técnica ha sido excluida de una formación humanística y se delimita a una preparación para el empleo. La visión de las personas entrevistadas, quienes son representantes de las instituciones educativas, contrasta con lo mencionado por la Unesco, en sus Recomendaciones para la Enseñanza y la Formación Técnica para el siglo XXI (2003; 7-13), donde se apela por una educación insertada en la educación formal, integral, inclusiva y para toda la vida. De ese modo, hace falta una madurez en el sistema nacional de la educación técnica y un debate en el seno de los entes públicos, orientados a coadyuvar a las carreras técnicas más articuladas y por consiguiente, brinden aportes a la construcción de una sociedad justa y equitativa. Para sintetizar lo expuesto, en el cuadro 4.3, se muestran las dos visiones mencionadas. Se debe acotar que la importancia de la educación técnica no es cuestionada por ninguno de los actores, sin embargo, no hay consenso en los alcances y las delimitaciones del técnico. Este desencuentro dispersa los recursos, la institucionalidad, la calidad y la visión del mismo técnico que posee el mercado. Las tendencias en este aspecto de acuerdo con la percepción de las personas entrevistadas, se muestran en el cuadro 4.3. 115 Cuadro 4.3 Tendencias educativas según la percepción de los entrevistados Temática Importancia de la educación técnica Espacio para la articulación educativa Desde las instituciones educativas La educación técnica no es asumida como una prioridad en la educación superior, para que sea requerida como una prioridad su discusión y análisis. Se ha delimitado como un técnico medio y superior, hasta el nivel parauniversitario o una formación para el trabajo aportada por el INA. Se invisibiliza la Universidad Técnica Nacional y aun, es catalogada como un «rejuntado de colegios universitarios», una «ocurrencia política» y «una universidad al servicio del sector empresarial con una alta permeabilidad económica». La articulación de la educación técnica debe darse fuera del Conare y como un resorte exclusivo del MEP. Por la altísima injerencia del sector empresarial en las decisiones de carácter educativo técnico, irrumpe con la autonomía universitaria y el concepto de una educación para la ciudadanía, orientada a una sociedad amplia, diversa, inclusiva e integral. Desde el sector empresarial La educación técnica debe promoverse desde la escuela, hasta la universidad. Incluir la educación dual (proyecto de ley en construcción por la Uccaep), los incentivos a las instituciones educativas que logren niveles de empleabilidad altos entre sus graduados, como un sistema cuantitativo para la rendición de cuentas. Lograr al menos un 15% de los colegios de secundaria como técnicos, y vincular de forma directa al INA con la UTN en la formación de técnicos superiores. La articulación debe darse fuera del Conare, como una política educativa al servicio de las políticas económicas, por ser las que desprenden los indicadores del bienestar y desarrollo. Una educación al servicio de la economía no está necesariamente excluida de la cultura, la estética y el arte, pero no destinar el presupuesto a formar científicos sociales. La técnica ha sido, en el país, aceptada como una educación neutra, buena, Lo valioso de la educación inofensiva e inclusiva. La educación técnica es la cualificación de técnica transita desde las propuestas competencias, para el educativas simples, hasta las complejas, desenvolvimiento en los puestos es decir, desde una técnica básica de de trabajo. La academia debe El enfoque captura de una especie para su permitir un aporte mayor del ideológico de la conservación hasta para su extinción. sector empresarial, en la técnica Desde el seno de la educación superior, construcción de los currículos y apuestan por mayor análisis y consenso, la inclusión de representantes excluyendo la investigación aplicada a en sus consejos universitarios, técnicas investigativas o recetas, para como ocurre en el INA y UTN. obtener el conocimiento empresarial. Fuente: elaboración propia con datos de las entrevistas aplicadas 116 En el cuadro 4.3, las opiniones manifestadas por los entrevistados quienes representan a la academia, en las entrevistas realizadas, contrasta con la percepción que tiene el sector empresarial, en cuanto a la educación pública estatal y la valoración realizada de la educación técnica. Se evidencia que hay una posición ideológica que manifiestan, por un lado el sector académico acerca de la injerencia del sector empresarial en las orientaciones de la educación técnica y por otra parte los empresarios, quienes expresan la resistencia de los centros educativos estatales a rendir cuentas por los bajos niveles de empleabilidad de sus graduados y la reducida incubación de negocios, a pesar de los recursos que destinan. De acuerdo con el gráfico 4.3, la Uccaep solicitó por medio de una encuesta, a los empresarios, que evaluaran el sistema educativo nacional, en una escala del 1 al 10, siendo 10 la mejor calificación y 1 la más deficiente. Gráfico 4.3 Calificación de la educación técnica costarricense 8,2 8 8,2 8 7,8 7,6 7,3 7,4 7 7,2 7 6,8 6,6 6,4 Educación universitaria Educación técnica Educación primaria Educación secundaria Fuente: III Encuesta trimestral de negocios Pulso Empresarial. UCCAEP.2011 La educación universitaria es la que evalúan mejor los empresarios, con un 8.2 y la educación técnica con un 8. Se debe destacar que la educación secundaria, como se muestra en el gráfico es la peor evaluada con un 7. En relación con la modalidad técnica, 117 como se ha expresado anteriormente, los empresarios castigan su desvinculación de las necesidades sociales y su poca capacidad de reacción. 4.3.9 Pertinencia de los programas ofertados por las universidades públicas El segundo aspecto por medio del cual se sistematizó la información aportada en las entrevistas, y reforzando los criterios expuestos con datos de la encuesta de la Uccaep, facilitada por el señor Jorge Luis Araya (entrevista personal, 02 de septiembre de 2013). Con respecto a la pertinencia de los programas técnicos ofertados por las universidades públicas, hay tres aspectos básicos que resumen las opiniones vertidas en las entrevistas: i. las mediciones efectuadas por la Uccaep y Cinde, se encuentran delimitadas a los técnicos medios y al INA. En los instrumentos aplicados para la medición de las opiniones de los empresarios, se da una baja mención a las universidades públicas; ii. según lo manifiestan los representantes que fueron entrevistados en la Uccaep y Cinde, ha habido una mejoría significativa, en la formulación de las carreras y los programas de formación ofertados a partir del 2010, por parte del INA. Este cambio ha sido efectivo, gracias a la apertura dada en las instituciones educativas, producto de la coyuntura de la crisis mundial y la priorización del empleo en tiempos de crisis y; iii. las personas entrevistadas como representantes de las universidades públicas, aducen que sus carreras al ser más integrales, con diseños curriculares amplios e inclusivos, no son reactivos a las demandas empresariales a corto plazo, aunque se mantiene abierto un sistema de consulta permanente, con el sector empresarial que recogen anualmente por medio del Conare. En el gráfico 4.4, de acuerdo con la encuesta aplicada por la Uccaep, se mide la percepción de los empresarios acerca de la pertinencia del sistema educativo 118 costarricense, sopesando que desde la educación superior, los objetivos educativos se ubican por encima de las necesidades competitivas de un país, también las universidades han discriminado de sus planes de trabajo el desarrollo social, el arte, la cultura, la estética, los valores humanos y la inclusividad social, aspectos que han dejado por fuera del contexto laboral o económico. Gráfico 4.4 Nivel de respuesta del sistema educativo a las necesidades competitivas No 60% Si 40% Fuente: III Encuesta trimestral de negocios Pulso Empresarial (UCCAEP 2011) Otra medición realizada por el Semanario El Financiero (Salas; 2013) en la última encuesta aplicada al sector empresarial, denota la tendencia de requerir técnicos medios y superiores. Aunque sí hay menciones a los ingenieros industriales, electrónicos, eléctricos, entre otros, evidencia que el sector empresarial posee más claridad en los alcances de un técnico, los cuales no se demuestran en las encuestas de Uccaep y Cinde. Es así como en el cuadro siguiente, se muestra que para los empresarios, en una alta proporción, se sigue delimitando como técnico a una persona egresada del INA o de un colegio parauniversitario. En el cuadro 2.4, se proyectan las demandas de técnicos y las áreas requeridas, para el periodo 2011-2014, según el sector. Para las personas entrevistadas, por parte de la Uccaep y Cinde, sintetizados sus aportes en el cuadro 4.4 publicado por el Semanario el Financiero, se destaca la importancia en cuanto a que las universidades deban tener mayores vínculos con el sector empresarial, lo anterior garantizaría la empleabilidad de sus graduados. 119 Cuadro 4.4 Áreas técnicas requeridas según el sector Sector Áreas técnicas requeridas Electrónicos, mecánicos, eléctricos, mantenimiento industrial, plástico, maquinado de precisión, calidad Electrónicos, mecánicos, eléctricos, Manufactura avanzada mantenimiento industrial, plástico, y otras industrias maquinado de precisión, Telecom Contabilidad: Plataformas SAP, ORACLE y PeopleSoft. Conocimientos US GAAP Finanzas Tecnologías de Información Técnicos Centro Contacto Certificaciones CISCO, ITIL, Six Sigma, Servicios PMI Flash/Ajax Diseñadores 2D y 3D Fuente: Salas (2013) Ciencias de la vida Número de técnicos requeridos para satisfacer la demanda (20112014) 5.500 2.250 9.000 Para el sector empresarial, representado por la Uccaep y Cinde, la importancia de que las universidades públicas mejoren la pertinencia de sus programas técnicos ofertados, tiene que ver con que la mayor proporción de graduados, provienen de la educación pública. En el grafico 4.5, se representa la proporción de graduados en los diplomados e ingenierías, en relación con la oferta pública y privada. 120 Gráfico 4.5 Cantidad de graduados de educación superior 2010 y 2011 36% 64% Sector univesitario estatal Sector universitario privado Fuente: Cuarto Informe del Estado de la Educación 2013 El gráfico previo mostró la participación relativa de las universidades estatales, en la cantidad de graduados aportados al país. Esto como corolario del impacto de las carreras técnicas, en el seno de las universidades públicas. Otra de las mediciones efectuadas por el Cuarto Informe del Estado de la Educación 2013, tiene que ver con la cantidad de personas participantes en las acciones formativas del INA, los graduados en el diplomado, los de ingeniería y los de educación técnica diversificada. Es decir, en conjunto la población de estudiantes que participan en los programas de la educación técnica. El gráfico 4.6 muestra comparativamente, las salidas laterales del diplomado, los graduados de ingeniería, los participantes en las acciones formativas del INA y los alumnos matriculados en la educación diversificada. 121 Gráfico 4.6 La cantidad de personas que participan en las acciones formativas y de la educación técnica . Graduados - Ingenerías Graduados-salida lateral diplomado Acciones formativas del INA Matricula educación técnica diversificada Fuente: Cuarto Informe del Estado de la Educación 2013 Con este gráfico se demuestra, el crecimiento que han tenido las acciones formativas del INA a través de los años, pasando de 154.674 personas en el 2003 a 283.537 participantes en el 2012 (Cuarto Informe del Estado de la Educación 2013; 418). Seguido por las personas matriculadas en la educación técnica diversificada, que ha logrado aumentar la matrícula, gracias a la creación de los colegios técnicos vocacionales. 4.3.10 Necesidad de la articulación inter e intrainstitucional 122 El tercer aspecto por medio del cual, se sistematiza la información aportada en las entrevistas, se refiere a la necesidad de articular mejor las iniciativas interinstitucionales y la gestión interna de los programas formativos. La obligatoriedad para la articulación educativa se encuentra implícita en la normativa vigente y ampliamente detallada. Aun así, para llevar a cabo su aplicación ha habido una dispersión de esfuerzos y una atomización de leyes, no efectivas en la práctica. Los criterios expresados por las personas entrevistadas son: i. que la articulación del sistema de educación técnica estatal debe garantizarse, desde los colegios técnicos hasta la educación superior, representado por las universidades públicas; ii. de crearse o reformarse el ente rector de la educación técnica, debe estar fuera del Conare y coordinado por el MEP; iii. el Sinetec es un ente lleno de buenas intenciones, que se convirtió en un foro y no en un coordinador de la educación técnica; iv. el Conare tiene un marco normativo amplio, vigente y robusto para articular, no obstante, la autonomía universitaria y las orientaciones políticas de las universidades estatales distancian los esfuerzos en esa materia; v. se apela por consensuar en un único foro, visualizado en las opiniones, como un observatorio de la educación técnica, para que converjan los diagnósticos emitidos por las cámaras, las asociaciones empresariales y las propuestas de carreras o programas formativos; vi. que haya un ente rector único y desburocratizado; vii. la carencia de una simplificación en la normativa vigente, para despolitizar a los entes actuales y dejar una única coordinación de la política educativa en manos del MEP, que tendría la potestad constitucional de regirse por el PND. 123 Es decir, las personas entrevistas en el proceso investigativo, demuestran tener tanto una lectura minuciosa del entorno educativo y competitivo actual, como de las soluciones que a groso modo se pueden implementar. 4.3.11 Es menester que el Estado formule una política pública de articulación Coinciden las personas entrevistadas, en que el país requiere de una política pública de articulación que promueva: i. el diálogo con todos los actores involucrados en la educación técnica; ii. la articulación multinivel desde el Colegio de secundaria hasta la Universidad; iii. la movilidad de los estudiantes y graduados dentro del sistema público; iv. la rectoría de la educación técnica en un solo ente generador de política educativa, concordante con la política económica y excluida del Conare; v. que la rendición de cuentas y la gobernanza en la educación pública sea una práctica común, sistemática y abierta. De esta forma, dentro de los aportes efectuados por los entrevistados, hubo consenso acerca de: i. los múltiples actores participantes en la educación técnica; ii. la rectoría de la educación técnica ha sido implementada por el nivel educativo, lo cual desvincula sus acciones del resto de los actores y sus entes rectores; iii. la duplicidad de funciones que le ha otorgado la Ley, a cada uno de los entes; iv. la dispersión de datos y estadísticas poco confiables; v. la inversión alta de los recursos estatales, con poca rendición de cuentas de los actores públicos y privados. Lo anterior demuestra que hay claridad por parte de los entrevistados, con respecto a la necesidad de que el Estado formule una política pública de articulación, aunque se 124 dispone de algunos mecanismos básicos de rendición de cuentas, lo cual es uno de los aspectos más sensibles para llevar a cabo una eventual discusión. 4.4. La creación de la UTN Es conveniente dilucidar algunos factores que han potenciado la presencia de nuevos actores en una dinámica institucional, que ha reaccionado de acuerdo con los cambios estructurales de un modelo de Estado y coyunturales, por las decisiones de política económica y su reflejo productivo. Aunque desde la academia se resguarde que el sistema educativo no siempre debe y puede basarse en la empleabilidad, pues se discriminarían sus aportes a la ciencia, la investigación, la cultura, el arte y la estética. Se defiende una posición a ultranza cuyo fundamento es el resguardo de un sistema social inclusivo, tendiente a pretender el equilibrio entre los intereses económicos y el bienestar de las personas. La educación como un arma contra la pobreza no puede ser seducida por la productividad, renunciando como país al aporte a la ciencia y la investigación. Se debe acotar que el sistema educativo superior en Costa Rica es bastante reciente, como lo alude el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 180), pues en 1940 cuando se crea la UCR y hasta 1971, se funda el ITCR. En el nivel privado, en 1975, se crea la Universidad Autónoma de Centro América (UACA), sin embargo, una vez creado el Conesup en 1981, y con la aprobación de su reglamento se pasó de tener cinco universidades privadas a cincuenta, entre los años ubicados del 2000 al 2012, se contabilizan cincuenta y dos instituciones. En la actualidad en el sistema superior, se cuenta con cinco universidades públicas, cincuenta y dos privadas y cinco internacionales, como los son: el Catie, la Earth, la Universidad para la Paz, el Incae y el ICAP. La creación de los colegios universitarios había sido impulsada en la segunda mitad del siglo XX, como una prioridad para que los egresados de secundaria, en especial, los ubicados en las provincias, accedieran al sistema de educación superior y que coadyuven a preparar los jóvenes en especialidades técnicas, dirigidas a permitirles insertarse en mercado laboral. Este propósito como ha sido recurrente en esta investigación, se cumple 125 hasta que el Estado promueve una nueva economía más dinámica, global y menos agrícola. De este modo, hay una masa de graduados de técnicos y diplomados, quienes se estancan en el sistema sin posibilidades de ingresar a una universidad estatal. Esto conlleva a que en el año 2008, «se creó la UTN con el propósito de atender las necesidades de educación técnica superior del país y fortalecer los escasos encadenamientos que históricamente han existido entre la educación básica y media y la universitaria» (Tercer Informe del Estado de la Educación 2011; 235). La UTN se conforma luego de un largo proceso, evidenciado en el acta No.1 del 04 de agosto del 2008 (Tercer Informe del Estado de la Educación 2011; 278), cuando se inicia en presencia del Ministro de Educación, Leonardo Garnier Rímolo, quien preside la Comisión Conformadora17 y que incluyó la participación de los representantes de cada uno de los colegios universitarios que la integran: el Colegio Universitario de Alajuela (CUNA), el Colegio Universitario de Puntarenas (CUP), la Escuela Centroamericana de Ganadería (ECAG), el Centro de Investigación y Perfeccionamiento para la Educación Técnica (Cipet) y el Colegio Universitario para el Riego y Desarrollo del Trópico Seco (Curdts). La importancia que tiene su fundación, se puede sintetizar en los siguientes aspectos: i. irrumpe en la dinámica institucional estatal de la educación superior y en el estatus quo de las universidades, que integran al Conare; ii. logra integrar y agrupar a los colegios universitarios que venían respondiendo de forma parcial y aislada a las necesidades del sector productivo, con un impacto regional y no nacional y; 17 La Comisión Conformadora la integraron: Leonardo Garnier Rímolo, Ministro de Educación; Fernando Bogantes Cruz, MEP; Carlos Pomareda, Representante del Ejecutivo; Marielos Alfaro Murillo, Representante del Ejecutivo; Rónald Chang Díaz, Representante del Ejecutivo; Eugenia M. Flores. Micit; Alexander Mora Delgado. Representante Micit; Celin Arce Gómez, Representante Mideplan; Juan Carlos Pereira Jiménez, invitado; Fernando Varela Zúñiga, Cup; Francisco Romero Royo, ECAG; Luis Enrique Méndez Briones, Curdst; Marcelo Prieto Jiménez, CUNA; Eulogio Domínguez, Cefof; José A. Masis B, Director OPES y Ricardo Ramírez Alfaro, Cipet. 126 iii. hace un llamado a la reflexión del sistema de educación estatal y sobre todo, a replantear la visión y los aportes de la educación técnica, que ahora es visibilizada en el nivel superior. Se mencionan tres puntos críticos considerados como sensibles, de acuerdo con las entrevistas de los representantes de las universidades públicas que integran a Conare, en relación con la UTN: i. que en su estatuto orgánico, en su artículo 16 en cuanto a la integración del Consejo Universitario se haya dado espacio, según el inciso f «a dos representantes del sector productivo nacional» (UTN 2012; 11); ii. que en su artículo 5, inciso f, con respecto a los fines con que cumple la universidad, reza: Desarrollar carreras cortas en el nivel de pregrado universitario, que faculten el desempeño profesional satisfactorio y la inserción laboral adecuada. Dichas carreras serán parte de las carreras de grado de la Universidad y podrán articularse con los programas de especialidades de educación técnica del MEP y con los programas de Técnico del INA y cualquier otra opción educativa impartida por un Centro de Educación Superior o Técnica, garantizando en todo caso el cumplimiento de los requisitos de la universidad (UTN 2012; 4). iii. en lo concerniente con los consejos18 de cada una de las sedes universitarias (UTN 2012:27) y la conformación de los consejos de sus carreras (UTN 2012; 21), se incluyen representantes empresariales elegidos por la Asamblea de Sede. Los puntos expuestos son asumidos, de acuerdo con los entrevistados, como una injerencia directa del sector empresarial, el cual violenta la autonomía universitaria. Aspectos que Marcelo Prieto Jiménez (entrevista personal, martes 6 de agosto 2013) no admite como tales, debido a que «los representantes del sector empresarial son electos por la asamblea universitaria y no hay ninguna imposición, más por el contrario fortalecen la vinculación empresarial, tan reclamada en los últimos años». 18 De acuerdo con el Estatuto Orgánico de la UTN, artículo 7, la universidad entre los órganos de rectores están los decanos y consejos de las sedes. Esta organización pretendió darle cierta autonomía a los colegios universitarios que se fusionaron, por medio de un consejo administrativo por cada sede y la elección de un decano, quien es el máximo representante administrativo en la sede universitaria. 127 Esta posición es reafirmada por Jorge Luis Araya, asesor de la Uccaep (entrevista personal, 2 de septiembre de 2013), quien exterioriza que la Unión de Cámaras propone «Crear un sistema de formación profesional que promueva la investigación y desarrollo integrado por el INA, el MEP y la UTN. Además, es básico crear un ente rector en educación técnica con la participación del sector productivo representado por la Uccaep». Sin pretender polemizar sobre aspectos institucionales, la creación de la UTN ha remozado las estructuras educativas nacionales y debe someterse a un proceso de reflexión, a lo interno, sobre algunos retos que aún tiene pendientes y que resultan apremiantes de resolver a mediano plazo. Como por ejemplo: i. revisar con empeño sus carreras ofertadas, muchas de las cuales fueron elaboradas por los colegios universitarios. Carreras que aún no son señaladas por los empleadores en las necesidades de formación de técnicos superiores, para los próximos años; ii. presentar a la comunidad nacional un modelo técnico-pedagógico, orientado a promover el debate sobre el sistema educativo estatal, y otorgue confianza al sector empresarial que está urgido de mayor vinculación empresa-academia; iii. elaborar una política investigativa, de extensión y vinculación empresarial que no disperse ni atomice los recursos estatales en los programas y los proyectos ya desarrollados, por las restantes universidades estatales. Cabe mencionar, que los avances, desde los planes del MEP, el INA, la UTN y Conare en cuanto a la vinculación y coordinación institucional, han demostrado un avance significativo en los últimos años, no obstante presentan nuevos desafíos, los cuales deben convertirse en una brújula orientadora de la política educativa. Debe destacarse como orientación del esfuerzo que está realizando la UTN por fortalecer su posición dentro de la sociedad costarricense, que según el Cuarto Estado de la Educación (2013; 24), las aspiraciones, el desempeño y la contribución del sistema educativo superior versan sobre los aspectos incluidos en el cuadro 4.5: 128 Cuadro 4.5 Aspiraciones, desempeño y contribución del sistema educativo superior Aspiraciones Una educación que propicia el desarrollo de destrezas, habilidades, valores y actitudes para que las personas puedan: Decidir con autonomía y responsabilidad, el tipo de vida que desean vivir y escoger entre las opciones que se encuentran a su disposición. Participar activamente en la vida política democrática. Convivir pacíficamente con los demás y con el ambiente, en una relación cimentada en el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Aprovechar las oportunidades de empleo y crecimiento empresarial, para generar un ingreso digno. Aprovechar los avances de la ciencia y la tecnología, para mejorar su calidad de vida. Disfrutar lo mejor de la cultura universal y nacional, considerando sus diversos referentes y manifestaciones. Desempeño Un sistema educativo formal, con los recursos e instrumentos necesarios para ofrecer al país: La garantía de una educación universal, gratuita y costeada por el Estado, hasta el nivel de secundaria completa. Una educación sin discontinuidades entre sus ciclos, que tiene como puntos de partida y de llegada, las necesidades de los estudiantes. Una educación pertinente y relevante, que se adecua a los cambios del contexto nacional e internacional. Una oferta educativa diversificada y atractiva, para estudiantes y docentes. Una educación superior que apoya y lleva a la práctica propuestas estratégicas, para el desarrollo productivo, científico y cultural de la nación. La integración de la diversidad y la atención de grupos vulnerables y con necesidades educativas especiales. Una política del Estado robusta y consensuada, con la comunidad educativa nacional. La atracción de los mejores talentos, al ejercicio de la profesión docente. Bases sólidas para el desarrollo científico y tecnológico. Contribución Un país donde la educación es un factor determinante para: Fortalecer la democracia y la cultura de rendición de cuentas. Generar oportunidades, para romper los canales de transmisión intergeneracional de la pobreza. Generar la demanda social, por una justa distribución de la riqueza. Transformar paradigmas que están en la base de las desigualdades de género, y todas las demás formas de discriminación. Fortalecer la identidad cultural de la nación, considerando sus distintos referentes y manifestaciones: pueblos indígenas, afro descendientes, migrantes, etc. Contar con una fuerza laboral con alta calidad, tendiente a favorecer el desarrollo humano sostenible. Usar responsablemente, los recursos naturales. Fuente: elaboración propia con datos del Cuarto Informe del Estado de la Educación (2013; 24) Desde las aspiraciones, se concibe un sistema educativo superior con una fuerte vinculación social, económica, política y cultural, que permita al educando obtener los valores ciudadanos para desempeñarse, tanto laboralmente como incubar sus propias ideas de negocio, aportar sus conocimientos para solucionar los grandes problemas nacionales y la construcción de un tejido social sensible con la ética y la moral. 129 Para el desempeño y la contribución que puede hacer el sistema superior, se debe destacar que Costa Rica, ha depositado su confianza en la educación para que sea el motor que contribuya con el desarrollo democrático de sus ciudadanos, la erradicación de la pobreza mediante mejores oportunidades de empleo y emprendimientos, y la conservación de sus recursos naturales. Por lo tanto, las autoridades de la UTN deben reflexionar acerca de la importancia de su misión formadora de un capital humano sensible a las necesidades de su entorno. 4.4. Nuevas perspectivas para la empleabilidad y la política de PYMES Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) logran su relevancia en las economías modernas, ante la necesidad que hubo por democratizar el acceso a los recursos económicos y a los medios de producción, a las personas que libremente se organizan en las sociedades. Es decir, se promueve como contraposicion al libre comercio, que la producción no se concentre en grandes capitales nacionales o transnacionales bajo el riesgo que terminen monopolizando la producción de bienes o servicios, sino que se pretende que haya una distribución de la riqueza más equitativa y con mayor creación del autoempleo. Se debe acotar que la globalización de los mercados introdujo la tendencia de la tercerización19 que estimulaba a los empleados de las grandes corporaciones a vender sus servicios de forma independiente, una práctica que se logra a través de la creación de pequeñas y medianas empresas. Aunque en Costa Rica, la promoción de las Pymes, no se asumió como una política del Estado hasta que se inició la discusión del proyecto de Banca para el Desarrollo a principios del siglo XXI (Programa Estado del Nación 2013; 152). Por lo tanto, se propone en la nueva lesgislación, no solamente el acceso a las líneas de crédito con capital semilla para iniciar un negocio, sino que se abre la discusion acerca 19 La tercerización ha sido conocida como el outsourcing, por pretender que las actividades empresariales que no son estratégicas sean trasladas a terceras personas. Se cita, por ejemplo la distribución de productos, la atención de llamadas, los servicios de mantenimiento de equipos, mobiliarios y flotas de vehículos, entre otros. 130 de las opciones de empleabilidad y autoempleo. Se agregran por consiguiente, en los programas educativos de los Colegios Técnicos Vocacionales y las Universidades Públicas los cursos, talleres y concursos para personas que tuviesen capacidades para emprender nuevas empresas. De acuerdo con el Programa Estado de la Nación (2013; 154) «el marco normativo que ordena las competencias institucionales para el fomento de las Mipymes se creó en el 2002 con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas No. 8262». En esta ley se le otorga al MEIC la rectoría, sin embargo se amplían sus competencias con la creación, seis años después, de la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo 8634. Los vínculos entre los programas de crédito y los educativos se concretizan con la creación del Consejo Mixto Asesor que establece la Ley No. 8634, pues en su articulo 14, dentro de sus nueve integrantes, incluye un representante del INA y otro del Conare, con el fin de dar espacio a la formación y capacitación de las personas que acceden a los sistema de financiamiento estipulados en la normativa. En el año 2010, según lo menciona el Programa Estado de la Nación (2013; 154) se emitió la Política Pública de Fomento a las Pymes y al Emprendedurismo, y la Política Nacional de Emprendimiento. De ese modo, en la actualidad se cuente con cincuenta y siete instituciones y se hayan integrado redes regionales para fortalecer la articulación institucional. Aunque, persistan algunas discrepancias que son sintetizadas a continuación: i. la plataforma de apoyo a las Pymes es compleja y las instituciones han tenido distintas velocidades de adaptación a los cambios requeridos por la normativa vigente; ii. el MEIC como ente rector tiene dificultad para reunir la información emitida por las instituciones vinculadas a los programas de apoyo a las Pymes, tampoco logra equilibrar los pesos que tienen algunas cámaras y asociaciones en la demanda de los recursos; 131 iii. las instituciones involucradas han tenido que asumir nuevas funciones otorgadas por las nuevas leyes. En el caso del Banco Popular como administrador del fondo para el desarrollo de las Pymes ha requerido de reformas legales para colocar los recursos. Un segundo caso ha sido el INA, el cual hasta la creación de la Ley del Sistema de Banca para el Desarrollo, se le asignaron funciones y mandatos más fuertes, así logró instalar la Unidad para el Mejoramiento de la Competitividad y la Productividad de las Pymes, nombrando un funcionario coordinador de los programas de capacitación en cada una de las nueve sedes regionales; iv. hay disparidad en los datos relacionados con el parque empresarial. De acuerdo con al CCSS hay, en el 2012, alrededor de 64.000 patronos con menos de cien empleados. El INEC reporta treinta y siete mil empresas, el Observatorio Mipymes de la UNED regitró poco más de 30.000 negocios formales, sin embargo destacan que hay más de ciento veintitrés mil patentes comerciales. Lo anterior dispersa los recursos y esfuerzos, no permitiendo la homologación de criterios, ni la medición real del impacto que tienen en la economía. En relación con los programas educativos y formativos, se pueden mencionar, las siguientes iniciativas: i. en la política educativa hacia el Siglo XXI, uno de sus propósitos consiste en fortalecer la educación técnica y científica, asimismo su tercera línea estratégica para el programa 2010-2014, es «desarrollar la capacidad productiva y emprendedora de las poblaciones adolescentes, jóvenes y jóvenes adultos» (Mep 2013). Cuenta además con la Dirección Técnica y Capacidades Emprendedoras, cuyas funciones fueron ampliadas con anticipación, en este capítulo; ii. la UNED en el año 2005 crea el Observatorio de Mipymes que pretenden llenar el vacío informativo y propiciar el conocimiento sobre este tipo de empresas. Es apoyado por Conare y cuenta con representantes de las cuatro universidades que le integran. Publica el Estado Nacional de las Mipymes 2012 con el resultado de la segunda encuesta nacional (UNED, 2013); 132 iii. la UNA crea en el año 2006 el Programa UNA Emprendedores, con el objetivo de «Fomentar el desarrollo de las capacidades emprendedoras en los estudiantes de la UNA y la comunidad nacional para impulsar la creación de micro, pequeña y mediana empresa»; iv. el ITCR en el año 1994 funda el CIE-TEC un programa de incubación de empresas. Descatanco que una incubadora es un «mecanismo para promover la creación, fortalecimiento y desarrollo de nuevas empresas, consiste en que las empresas inician sus operaciones en un medio especial donde se les brindan servicios que los irán fortaleciendo hasta convertirlas gradualmente en empresas que pueden por sí solas, enfrentar las condiciones competitivas del mercado»; v. la UCR, en el año 2012 presenta a la comunidad nacional la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento (AUGE), su objetivo es impulsar proyectos exitosos intensivos en conocimiento y orientados hacia la tecnología, pero sostenibles social y ambientalmente; vi. la UTN funda el Centro para el Desarrollo de las Micro, Pequeña y Medianas Empresas (CEDEMIPYME), que se orienta al desarrollo de programas y brinda apoyo empresarial especialmente a las MIPYME y los encadenamientos con empresas exportadoras y otras de mayor tamaño. Es el brazo ejecutor de los mandatos que la Ley No. 8638 de la UTN estableció desde su creación, para ejecutar programas y proyectos que mejoren los sectores productivos. Sus acciones se enfocan también hacia el trabajo específico con emprendedores, mujeres empresarias, dirigentes y líderes empresariales, organizaciones y empresas de la economía social como Cooperativas, Asociaciones de Productores Comunales, Asociaciones administradoras de Acueductos Rurales, entre otras. vii. el INA es la institución rectora en materia de capacitación y formación técnica en Costa Rica, crea en el año 2000 el Programa de Atención de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, consolidando a partir de 2009 esta iniciativa a través de la Plataforma Virtual de Apoyo a PYMES. 133 Lo expuesto anteriormente, es una muestra que hay legislación, apoyo institucional y recursos suficientes para el fortalecimiento de las Pymes, también las universidades estatales y el INA han creado espacios para incubar, promover y exponer los nuevos emprendimientos, sin embargo, a criterio del Programa Estado de la Nacion (2013) existe una baja articulación entre las entidas financieras y los programas de las instituciones educativas, entre los emprendimientos que se incuban en el seno de las universidades y la vinculación con las necesidades sociales. La misma Política Nacional de Emprendimientos Costa Rica Emprende (2010; 2), destaca en sus motivos, la inexistencia o baja coordinación institucional, el papel poco protagónico de las universidades públicas y la ineficiencia en la distribución de los recursos estatales. Por tanto su primer disposición, es «el enfoque sistémico a la articulación» (2010; 8), cuyo enfoque son: la articulación entre niveles, entre instituciones y entre la oferta y la demanda. Asimismo, la política, a través del diagnóstico que elabora en el ámbito educativo muestra como los apoyos de las universidades se concentran en la primera etapa o en el fomento de la cultura emprendedora, dejando fuera de su accionar, la gestación y la consolidación de los emprendimientos, por consiguiente, se requiere no solo de cursos, talleres y concursos, sino que acompañamiento técnico que permita la maduración de la empresa en el mercado. De ese modo, que la educación técnica y específicamente la propuesta de una política de articulación, debe incorporar programas educativos y formativos a más largo plazo, también promover el intercambio de experiencias entre las iniciativas que tienen las universidades estatales y un mayor aprovechamiento de los recursos. En efecto en este capítulo, se ha reflexionado acerca de una educación técnica, la cual ha evolucionado de forma reactiva ante las demandas productivas del país, con una alta concentración en la educación diversificada y en las acciones formativas del INA. Es recurrente en una democracia participativa y con un alto grado de dispersión como la costarricense, que se haya creado múltiples niveles y dentro de cada uno un ente rector, 134 que obedece a políticas distintas y además, responde a grupos de presión que en ocasiones, orientan su oferta educativa. El Estado costarricense se encuentra ante la disyuntiva de abrir el sistema educativo, a la injerencia de los sectores empresariales, por ser los generadores de empleo y que contribuyen con sus aportes a la educación, por medio de sus impuestos, pretendiendo asegurarse una educación de calidad, inclusiva, gratuita y por consiguiente, que forme un ser humano integral, humanista, ético y con valores sociales. La técnica, para Ortega & Gasset (1933; 18-20) Está adherida a la historia del ser humano, hombre y técnica se complementan en una sociedad de consumo, pero propiciando un espacio lúdico para la reflexión desde la ciudadanía, el cultivo de los valores sociales y los equilibrios entre la plenitud del ser humano y la resolución de sus necesidades básicas. Para concluir, históricamente, la educación técnica ha estado circunscrita a los colegios técnicos vocacionales y al INA, como referente educativos y formativos, lo cual ha imposibilitado la apertura de otros centros de educación superior, como el ITCR y la UTN. Esta situación muestra que las interrelaciones presentes entre los actores, no están delimitadas con claridad, a pesar de existir una amplia normativa que procura una articulación institucional y una vinculación con el entorno. Las relaciones establecidas entre los entes reguladores, coordinadores y acreditadores de la educación técnica, han carecido de una normativa integral que no sobreponga funciones ni disperse los recursos del Estado. Se pueden mencionar, los casos de la Dirección de Educación Técnica, el Sinetec y el CSE, órganos internos del MEP, los cuales ostentan funciones similares y que inciden en los programas de la educación técnica. Otro de los casos que se pueden mencionar se refiere a la rectoría de educación técnica, concedida al INA, siendo una institución formadora y capacitadora, desligada del sistema de educación formal. Lo anterior es referenciado en las entrevistas con los representantes de los centros educativos, las asociaciones gremiales y las cámaras empresariales, que manifiestan la 135 carencia de un ente rector único de la educación técnica nacional, como el principal disparador de la situación actual. Asimismo, con respecto a los criterios consultados, se puede indicar que hay claridad acerca de la importancia de la educación técnica en Costa Rica y sus aportes a la empleabilidad, sin embargo, aún persisten las dudas con respecto a la pertinencia. Lo que sí han manifestado es la necesidad de contar con una política de articulación y vinculación, que integre tanto los centros educativos con las asociaciones y cámaras empresariales, como la apertura de espacios a la sociedad civil, requisitos indispensables para la gobernanza del sistema educativo. Por último, se debe buscar un equilibrio entre las posiciones que han externado las personas entrevistadas. La primera posición indica que se ha magnificado la técnica como una modalidad educativa, lo cual conduce a que las carreras de las instituciones educativas carezcan de sentido crítico, sensibilidad social, artística y estética. Por otra parte, los centros educativos técnicos y las cámaras empresariales expresan que las carreras académicas que en la actualidad, imparten las universidades públicas resulta «una fábrica de desempleos», porque no están vinculadas con las necesidades de producción del país. Otro de los aspectos es la incorporación de la Política Nacional de Emprendimientos dentro de los rangos de acción de las universidades públicas, no solo como iniciativas aisladas, sino articuladas y a largo plazo. Es debido a lo anterior, que se formula en el capítulo siguiente, una propuesta de política de articulación de la educación técnica nacional, en concordancia con los fundamentos de una política educativa y el modelo que implementa la política pública, establecida en un esquema adaptado por Bañón y Carrillo (1997), los contenidos de una política educativa de Martínez (1998) y el modelo de análisis de las políticas públicas de Subirats (2008). 136 Capítulo V: PROPUESTA. PROPUESTA DE REFORMULACIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA EN COSTA RICA, DELIMITADA A LA OFERTA DE LOS PROGRAMAS EDUCATIVOS DE LAS INSTITUCIONES ESTATALES, TANTO EN LA EDUCACIÓN FORMAL COMO EN LA CAPACITACIÓN PARA EL TRABAJO. La formulación de una agenda de acción (Creswell 2009; 20) para formular de una propuesta de política pública para llevar a cabo la articulación de la educación técnica en el ámbito estatal, se elabora a través de los fundamentos de una política educativa, así se incorporan los ejes estratégicos, posibilitando su implementación en el contexto nacional, por último agrega el modelo de formulación de la política pública propuesto por Subirats (2008), que está integrado por los contenidos de la política y sus componentes. En ese respecto, se incluyen la visión de la política, los ejes estratégicos, los objetivos, la agenda de acción (Creswell 2009; 20), los sistemas de evaluación y el espacio de implementación. Asimismo se incorporan la gobernanza y la rendición de cuentas, como un eje transversal de la política propuesta. Los autores que han teorizado acerca de la política educativa, como Martínez (1998), igualmente Bañón y Carrillo (1997) y Subirats (2008) en política pública, han sentado las bases para comprender los alcances, contenidos y componentes que se conjuntan en un modelo, tendiente a servir de hilo conductor a las iniciativas aquí expresadas. También, la recopilación de datos realizados, por medio de las entrevistas y las lecturas de contenido de los informes elaborados por la Unesco y Conare, han fortalecido la visión que se desarrolla de la educación técnica en Costa Rica. Por esa razón, los insumos agregados se inician con las recomendaciones de una política pública, para la enseñanza de la educación técnica elaborada por la Unesco 137 (2003), luego, los fundamentos de una política educativa de Martínez, aportan el marco filosófico de la educación contemporánea, por último, con los autores de política pública se concretiza en los contenidos y componentes estratégicos de la propuesta. De ahí, que la Unesco (2003; 13) en sus recomendaciones para la enseñanza aprendizaje de la educación técnica, indica que debe formularse una política pertinente, orientadas a la administración de la enseñanza técnica y profesional, apoyando tanto los objetivos generales asignados al proceso educativo, como su vinculación con las exigencias sociales y económicas, sean nacionales o regionales. Es así, como una política pública tiende, según el Organismo, a «lograr una mejora estructural y cualitativa de la enseñanza técnica y profesional» (2003; 13). Apelando al artículo 2 de la Convención sobre la Enseñanza técnica y profesional de 1989 y a las recomendaciones emanadas del Segundo Congreso Internacional en 1999, una política educativa en el ámbito de la enseñanza técnica cumple con cuatro aspectos básicos (2003; 13-14): i. aunque la formulación de políticas educativas concierne a los gobiernos, en economías abiertas de mercado, debe llevarse a cabo mediante asociaciones entre el Estado, los empleadores, las asociaciones empresariales, las empresas, los empleados y sus representantes, las comunidades locales y las organizaciones no gubernamentales, es decir incorporar la gobernanza del sistema educativo y la rendición de cuentas a la sociedad; ii. la mejor fórmula, tratándose de la enseñanza técnica y profesional, es que se hagan cargo en su prestación de ese servicio diversas entidades, públicas y privadas, aunque la vigilancia sobre la calidad debería recaer sobre el Estado; iii. el Estado y el sector privado deben asumir la enseñanza técnica como una inversión, la cual produce considerables beneficios, entre otros, el bienestar de los trabajadores, una mayor productividad, más competitividad a escala internacional, incubación de ideas de negocios, emprendedurismo y autoempleo; iv. las responsabilidades con respecto a los distintos elementos integrantes de la enseñanza técnica y profesional, la cual se encuentra dispersa y repetida en distintos 138 ministerios u organismos oficiales, por eso es conveniente que los gobiernos racionalicen en la medida de lo posible, su sistema institucional, con el objeto de coordinar en el plan nacional, la enseñanza técnica y profesional, crear relaciones de colaboración eficaces con el sector privado y promover la enseñanza técnica y profesional, en beneficio de todas las partes interesadas. Por consiguiente, el organismo internacional de la Unesco (2003:14) apuesta por: un alto grado de prioridad de la enseñanza técnica en los programas de desarrollo nacionales, la evaluación de las necesidades nacionales a corto y largo plazo, la adecuada asignación presente y futura de los recursos financieros y el establecimiento de un órgano nacional, encargado de coordinar la planificación de las políticas relativas a la educación y al empleo. De este modo, la enseñanza técnica y profesional no puede desligarse de la política nacional educativa, ni tampoco contextualizarse a una formación para el trabajo, sino que «mecanismos de articulación e interconexión en beneficio de los educandos que deseen proseguir sus estudios superiores» (2003; 16). Una política nacional tiene como eje principal, (Unesco 2003; 16) «el aprendizaje a lo largo de la vida con miras de mejorar dicha enseñanza y su adecuación al contexto socioeconómico», es decir, garantizar la articulación sistémica y la vinculación con el entorno, propósitos que no pueden desagregarse de una gestión institucional eficiente de sus «estructuras administrativas». Por ende, con el análisis de situación desarrollado en el capítulo II y al mismo tiempo, pretendiendo cumplir con los objetivos expresados por la Unesco, se traen a colación algunas reflexiones que brindan sustento, a la formulación de una política pública. Según el análisis de la situación en la coyuntura contemporánea se requieren: i. el diálogo horizontal con todos los actores sociales, políticos, culturales y económicos, para consensuar una visión nacional de la educación técnica pertinente con las recomendaciones de la Unesco, el mandato constitucional y la normativa educativa vigente; 139 ii. la articulación multinivel se hace imperante ante la inexistencia de un sistema con espacios de diálogo establecidos. Hay subsistemas desarticulados entre sí, que limitan la coordinación; iii. la movilidad de los estudiantes y graduados dentro del sistema de la educación pública es una demanda social, que garantiza una educación gratuita, inclusiva y de calidad. La exclusión del sistema educativo estatal condena a los alumnos de hogares pobres, al empleo directo no calificado y a la pobreza; iv. la rectoría de la educación técnica en un solo ente generador de política educativa, concordante con la política económica que destine los recursos estatales, con los objetivos de reducción de la pobreza y la deserción escolar y; v. que la gobernanza y la rendición de cuentas, desde la inversión pública y privada, sea una práctica común, sistemática y abierta. En democracias abiertas y participativas es riesgosa la asignación de recursos sin evaluación de los resultados, se crean entes burocráticos que entraban, dispersan esfuerzos y reducen la capacidad del Estado, para ejecutar políticas sociales y educativas, con un impacto sobre la población. Es así, como la categoría de política pública, dentro de la cual se circunscribe la propuesta, está cimentada por la vinculación que tiene la educación técnica con los objetivos establecidos en la Política Educativa para el Siglo XXI, el PND, la Agenda Nacional de Competitividad y la Política Nacional de Emprendimientos, sobre todo, como lo afirma el Tercer Informe del Estado de la Educación (2011; 240), porque «la educación técnica y la formación profesional han estado presentes en las decisiones políticas del país, bajo el entendido que es una responsabilidad del Estado atender los requerimientos del desarrollo productivo nacional». Asimismo, porque la estrategia competitiva de atracción de inversión extranjera directa, promovida por el Estado, antecede la disponibilidad de los técnicos superiores. Se debe adicionar que el PND 2011-2014 define la educación técnica como estratégica, para erradicar el hambre y la pobreza. También agrega dentro del análisis y la pertinencia, el aprovechamiento de los recursos limitados, con que dispone el Estado 140 para cumplir con sus objetivos sociales. Por eso, la articulación trasciende la delimitación conceptual de un subsistema compuesto por las universidades públicas y se amplía hacia los colegios técnicos de secundaria, la formación no formal del INA y los colegios universitarios, o sea, la formación integral desde el colegio hasta las universidades. Por consiguiente, la incidencia política que el Estado pueda tener sobre una política de articulación, desde el enfoque del sistema de la educación técnica, está delimitada por el accionar del Ministerio de Educación, que tiene presencia en las juntas directivas y comisiones, tal como se ahondó en el capítulo del estado de situación. Aunque se delimita a la política educativa nacional, pues hay Ministerios que también participan por medio de la Comisión de Enlace, como lo es el de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social, y Ciencia y Tecnología. Una política pública de articulación incluye la coordinación interinstitucional entre las cinco universidades públicas de Costa Rica, que permita en el seno del Conare, establecer lineamientos, estrategias y acciones que conlleven a garantizar el acceso digno y justo a los beneficiarios de una educación técnica con calidad, pertinente y atinente. Como consecuencia, con los objetivos establecidos en el PND, como eje de las acciones del Gobierno que ejecuta en materia educativa el Ministro de Educación. Por eso mismo, la propuesta tiene cuatro componentes esenciales: i. tanto los fundamentos, como la dimensión espacial y temporal, para lograr una política educativa que ha sido elaborado por Martínez (1998) y Dengo (2012); ii. los contenidos de la política pública de articulación conformados por la visión y los cuatro ejes estratégicos con su objetivo; iii. la agenda de acción (Creswell 2009; 20) conformada por las alternativas de solución, el sistema de evaluación y el espacio donde se implementará la política; iv. la gobernanza y la rendición de cuentas del sistema educativo técnico nacional. 141 Por este motivo, se desarrolla como un primer apartado, los fundamentos de la política de educación, que dan sustento a la propuesta para formular la política de articulación. 5.1. Fundamentos de una política educativa En concordancia con los fundamentos de una política educacional para Martínez (1998; 5), consiste en un conjunto de decisiones, enunciados, acciones y evaluaciones, que cimentados en el conocimiento científico de la realidad, que analiza desde el pasado hasta el presente y que parte de una visión prospectiva, basada en la concepción del ser humano inmerso en una sociedad, con una cultura y una determinada educación. Es así, como la propuesta debe ser consistente con los fundamentos antropológicos, sociales, culturales, éticos y jurídicos, debido a que sus alcances son transversales con los planes de diversas instituciones, los intereses de los grupos de presión, el rol de los actores y de los beneficios aportados a los estudiantes. De acuerdo con lo teorizado anteriormente, se procede a sintetizar los factores que resultan estratégicos y críticos para la política educativa, desde la perspectiva antropológica, social, cultural, ética y jurídica. 142 Cuadro 5.1 Sistematización de los fundamentos de una política educativa Fundamento Factores estratégicos, para la Factor crítico para la política política pública de articulación pública de articulación Antropológico Social La concepción y la visión del ser humano, en su desarrollo e interacción con el entorno. La vinculación social de la educación, con las necesidades emergentes de la sociedad. Asumir la educación técnica, como desligada de la propia evolución del ser humano. La vinculación con la sociedad no está carente del análisis de la realidad social y los aportes, ofrecidos desde la educación técnica. La política educativa debe tener un apego a las manifestaciones culturales, a la visión integral del ser humano, no solo en su concepción laboral. El conflicto latente entre la política y la ética. Cultural El respeto desde las propuestas educativas, a las manifestaciones sociales y a su desarrollo cultural. Ético La dignificación del ser humano en el trabajo, la relación con sus aspiraciones personales y familiares. El respeto al marco regulatorio Irrumpir en el marco regulatorio vigente. vigente. Fuente: elaboración propia Jurídico El fundamento antropológico debe considerar la evolución histórica costarricense y el momento, cuando se incluye la educación técnica con una modalidad educativa, creando una institución formadora. Es necesario, que el presente análisis no se desligue del contexto internacional, de la misma evolución de las formas de trabajo y de la organización social que ha habido. Por lo mismo, la concepción en la primera mitad del siglo XX, era una educación técnica terminal dedicada a los oficios, para ser concebida en el siglo XXI, como una modalidad integral, que incluyen el arte, la estética, la cultura y garanticen al educando una permanencia dentro del sistema. En el ámbito social, la educación técnica se vincula con los objetivos de empleabilidad, erradicación de la pobreza, tecnificación de los procesos conducentes a hacer más fácil la vida de las personas, no obstante, no debe, un técnico, estar ajeno a la realidad política, a su ejercicio de la ciudadanía, a la participación en la solución de los conflictos sociales. La sociedad debe percibir a un técnico como una persona con la educación integral, 143 dejando el paradigma de definirlo como un trabajador mecánico, enajenado por la producción y carente de sensibilidad social. De esta forma en el ámbito cultural, una propuesta educativa a nivel técnico, no significa un alineamiento con las políticas neoliberales, las prácticas de las compañías transnacionales o la producción con mano de obra barata. Se debe respetar el desarrollo de los pueblos, su autodeterminación, las potencialidades que se destacan, sus manifestaciones artísticas o folclóricas. Otro de los aspectos sensibles es el ético. Hay dos aristas importantes de resaltar, por un lado, que la tecnificación de los trabajadores de un país dignifique al ser humano, es decir, que no esté en detrimento de su condición de persona, tendiendo a estimular su desarrollo intelectual, su interacción social con otros grupos y su participación activa, sin anular sus aportes. Así también, la educación técnica ha sido percibida como de fácil permeabilidad por los grupos políticos, que pueden inducir una política del Estado que irrespete los derechos de las personas trabajadoras, minando las garantías sociales y conquistas laborales de antaño. El último de los aspectos es el jurídico. Cualquier propuesta, realizada en el seno del país, debe apegarse a la normativa vigente, respetando la Constitución Política, las Leyes Generales y específicas que se hayan hecho, relacionadas con la educación. Ha quedado en evidencia en el capítulo II, la vasta legislación existente en materia de articulación educativa. Los temas tratados en los fundamentos, se complementan con dos aspectos adicionales incluidos por Martínez (1998; 5): el espacio de aplicación y la delimitación temporal de la propuesta. 144 5.2. Los contenidos de la propuesta de articulación de la política pública La propuesta de una política pública de articulación se elabora recurriendo al modelo del ciclo de una política pública, en una primera parte, para luego delimitar los contenidos de la política conformados por los ejes estratégicos y los objetivos. Para el ciclo de formulación de la política pública, se contestan las preguntas elaboradas en el modelo de implementación de la política pública, incluidas en el marco teórico del capítulo I. Cuadro 5.2 Las relaciones existentes entre el proceso y el análisis de las políticas públicas Fases del proceso de la política pública La definición del problema La formulación de las alternativas de solución al problema La elección de una alternativa La implantación de la alternativa elegida La evaluación de los resultados Respuesta a las preguntas, que plantea cada fase del proceso de formulación de la propuesta de política pública de articulación La desvinculación del sistema de la educación técnica estatal, en relación con los vínculos en su entorno, tanto la desarticulación con el sistema de la educación técnica, como entre el subsistema de la educación técnica universitaria y por último, con la carencia de un modelo con buenas prácticas de gestión institucional. La alternativa de solución es la propuesta de política pública en la articulación de la educación técnica estatal, que incluye cuatro ejes estratégicos: i. Vinculación con el entorno ii. Articulación con el sistema de la educación técnica estatal. iii. Articulación con el subsistema de la educación técnica universitaria. iv. Implementación de las buenas prácticas de la gestión administrativa institucional. La viabilidad técnica y política se fundamenta tanto en los antecedentes que existen de los PLANES, como en los diagnósticos emitidos por los informes del Estado de la Educación. El Estado a través de la delimitación de un espacio de implementación. Se proponen indicadores. Fuente: adaptado de Bañón y Carrillo (1997; 49) 145 Por consiguiente, la propuesta formulada de política pública en la articulación de la educación técnica se encuentra delimitada por cuatro ejes de acción, cada uno con su objetivo. A continuación, se desarrollan los contenidos de la política pública para implementarla. 5.2.1 Contenidos de la política pública de articulación Los contenidos de la política pública son la visión, los ejes estratégicos y los objetivos. 5.2.1.1 Visión de la política de articulación de la educación técnica Se procura a través de una política pública, articular los esfuerzos estatales, para garantizar una educación técnica pertinente y con calidad, como fundamento de un diálogo abierto con los actores privados, amparados en el respeto a la institucionalidad democrática, la idiosincrasia, los objetivos sociales y económicos, bajo la construcción de una educación técnica humanística, inclusiva y para toda la vida. Esta visión procura cumplir con una política pública estatal, dirigida a promover el Estado costarricense, ante el problema que representa contar con un sistema educativo desarticulado. Asimismo, se incluyen los siguientes aspectos: i. el cumplimiento de los objetivos de articulación está vinculado con la pertinencia y la calidad. La pertinencia a partir de la vinculación con el entorno y la calidad, en concordancia con la gestión, la articulación intra e interinstitucional; ii. otro de los aspectos que conforman la visión es la recurrencia al diálogo con los actores privados, quienes están representados en las juntas directivas, los consejos directivos, académicos y administrativos, que reclaman más apertura, sin embargo, sobre todo acciones concretas por parte del Estado; 146 iii. ante las políticas neoliberales y la injerencia desequilibrada de los sectores privados en la gestión pública, se reclama desde los entes educativos estatales, mayor respeto por la institucionalidad democrática, la idiosincrasia del pueblo costarricense, así como los objetivos sociales y económicos. Incluyendo el amplio espectro de lo cultural, estético y artístico como ejes transversales de una política educativa; iv. la abstracción de una política educativa a nivel técnico puede conducir, como la han requerido los sectores empresariales a una concentración en la técnica, no obstante, desde las recomendaciones de la Unesco y los objetivos educacionales consagrados en la Constitución Política y Ley General de Educación, debe ser, a pesar de su técnica concreta no reducida a oficios o destrezas manuales o tecnológicas, sino incluir la formación humanística, ser inclusiva para los hombres y las mujeres, sin detrimento de su condición social o económica, de su orientación ideológica, política o sexual y; v. la educación para toda la vida circunscribe la acreditación de la experiencia laboral, la educación formal, la formación para un empleo, el autoempleo, el emprendedurismo y los para-sistemas. Garantizársele el acceso al sistema educativo, una vez que ingresen la movilidad horizontal y la permanencia en el sistema hasta su máxima titulación o bien hasta la maduración de su negocio propio. Lo anterior, tiene una estrecha relación con los objetivos delimitados en la introducción del presente estudio, para efectuar la política de articulación. 5.2.1.2 Ejes estratégicos y objetivos que se pretenden cumplir En el cuadro 5.3, se propone un objetivo para cada uno de los ejes estratégicos, propuestos en la política de articulación. 147 Eje estratégico Vinculación con el entorno Articulación con el sistema de la educación técnica Articulación con el subsistema de la educación técnica universitaria estatal Gestión institucional i. Cuadro 5.3 Objetivos para cada eje estratégico Objetivo Vincular los programas de la educación técnica con el entorno social, económico, político y cultural. Articular la educación técnica con los objetivos de la política educativa, tanto en la educación diversificada, la formación no formal, la parauniversitaria y la universitaria pública para lograr la homologación de los requisitos de ingresos, las categorías de titulación, el acceso y la calidad de los programas de la educación y la formación. Articular entre las universidades públicas los esfuerzos para aprovechar los recursos humanos, técnicos, equipamiento y de infraestructura, con carreras que sean regidas por los criterios de acreditación del Sinaes. Articular intra-institucional los recursos, programas, servicios administrativos, facilidades de pagos, becas y pasantías, para garantizar la movilidad de los alumnos y el aprovechamiento de los recursos con los cuales dispone el centro educativo. Fuente: elaboración propia Vinculación con el entorno: El primer objetivo consiste en vincular la oferta de los programas y acciones formativas, las carreras técnicas de los Colegios Para-universitarios y las universidades públicas con el entorno social, económico, político y cultural, emanado de los diagnósticos que demuestran las demandas de técnicos especializados, que elaboran las cámaras y las asociaciones empresariales. Lo expuesto, bajo la revisión de la Agenda Nacional de Competitividad, la Política Nacional de Emprendimientos y el PND emitidos por el gobierno. La vinculación con el entorno se debe garantizar en los ámbitos: sociales, económicos, políticos y culturales. En el entorno social, abordando con responsabilidad, los indicadores más representativos como la pobreza, el empleo, la seguridad laboral y la vida digna. En el económico, considerando las necesidades de los empresarios de contar con mano de obra especializada, las tendencias en el mercado del consumo, el autoempleo, el emprendedurismo y la incubación de ideas de negocios. 148 En el político, se deben incorporar el PND, la Política Nacional de Emprendimientos y la Agenda Nacional de Competitividad, como orientación de los ejes y objetivos de la política y su vinculación con las propuestas gubernamentales. En el ámbito cultural, se debe contextualizar la política pública para que sea atinente con las costumbres, las tradiciones y la ética social. Seguidamente, en el cuadro 5.4 se profundiza en la problemática de la desvinculación con el entorno, el objetivo propuesto, el logro que se espera cumplir, la normativa que lo ampara a esa disposición, la forma de intervenir y el resultado que se consigue con su aplicación. Cuadro 5.4 Vinculación con el entorno Problematización Desvinculación de los programas de la educación técnica con el entorno social, económico, político y cultural. Objetivo Vincular los programas de la educación técnica con el entorno social, económico, político y cultural. Logro esperado Pertinencia e impacto. Coherencia De acuerdo con Conare (2006; 33) «comprende el papel que la educación intencional estatal desempeña en la sociedad y lo cual se espera de aquella; alude a la capacidad de las instituciones para responder tanto a las demandas y necesidades del país como a las del nuevo orden mundial, con diversas perspectivas, instrumentos y modalidades». Programa de Apertura de espacios de diálogo intra-institucional, para solventar la intervenciones carencia de discusión franca y abierta, acerca de las ofertas de los programas técnicos. Creación de foros, observatorios, seminarios, estudios e investigaciones relacionados con la educación técnica. Resultados Una reformulación de las ofertas de carreras y una mayor actualización de evaluativos de los los contenidos. efectos Mejor vinculación de los docentes y estudiantes con las empresas, por medio de prácticas profesionales o investigaciones aplicadas. Fuente: elaboración propia El eje estratégico de vinculación con el entorno se procura solventar la desvinculación de la educación técnica con el ámbito social, que está representado por el conjunto de las personas integrantes de la sociedad civil, sean padres y madres de familia, asociaciones de desarrollo distrital, juntas de educación, comités sociales y de empleo adscritos a las 149 municipalidades, así como bolsas de empleo, incubadoras de ideas de negocios u observatorios de educación. En el ámbito económico, se dispone de mayor vinculación con las necesidades emergentes de la sociedad, por medio de las cámaras, las asociaciones empresariales, los centros de investigación y de diagnóstico, que sistemáticamente analizan las tendencias del consumo. La educación técnica es emergente, por aportar las técnicas que las industrias y los comercios apuestan para elaborar los productos, aunque hay limitada incubación de ideas o propuestas en los laboratorios de las universidades públicas, en comparación con el parque empresarial extendido por todo el país. Con el ámbito cultural ha habido una desvinculación, producida por la concepción errada de que el estudiante o profesional técnico tiene conocimientos limitados de las artes, la literatura y las demás manifestaciones culturales. Hoy día, los estudiantes y profesionales de las ciencias sociales han llevado la principal carga del desarrollo cultural del país; y han reclamado que los técnicos solo se ocupan del trabajo y la producción. El trabajo para la vida está acompañado de la educación permanente y evolutiva, en especial de la realidad social, cultural y económica. El ámbito político se encuentra representado en los planes nacionales de desarrollo, propuestas por el Gobierno de turno y que armonizan el accionar de los Ministros de Estado. La política de atracción de inversiones, la educativa, la fiscal, la económica, la de infraestructura en los servicios públicos, las carreteras, los puertos y los aeropuertos constituyen ejemplos de esta vinculación que debe haber con la formación de técnicos superiores, quienes respondan a las necesidades del Estado en su conjunto. 150 ii. Articulación con el sistema de la educación técnica estatal: Para cumplir con el segundo objetivo, se pretende: Cuadro 5.5 Articulación de la política educativa con el sistema de la educación técnica estatal Problematización Desarticulación del sistema de la educación técnica estatal, tanto en la educación diversificada, la parauniversitaria, la no formal y la universitaria. Objetivo Articular la educación técnica con los objetivos de la política educativa, tanto en la educación diversificada, la formación no formal, la parauniversitaria y la universitaria pública para la homologación de los requisitos de ingresos, como son las categorías de titulación, el acceso y la calidad de los programas de la educación y la formación. Coherencia De acuerdo con Conare (2006; 36) «promover la articulación de la intencional educación superior universitaria con el Ministerio de Educación Pública, para fortalecer y mejorar los diferentes componentes del sistema educativo». Programa de Análisis y evaluación de la oferta en los programas de la educación técnica, intervenciones en relación con los ofertados por los Colegios Técnicos del MEP, los cursos del INA y las carreras técnicas de los colegios universitarios, con el fin de encadenar los esfuerzos y garantizar el acceso a una educación continua, con la homologación de los requisitos de ingreso, las categorías de titulación y los criterios de calidad. Resultados Acceso de los estudiantes a una formación continua, bajo los parámetros evaluativos de los de calidad y comparabilidad. efectos Fuente: elaboración propia Articular la política educativa con el sistema de la educación técnica, desde la educación diversificada, la formación no formal, la parauniversitaria, hasta la universitaria pública, son aspectos de coordinación, como la homologación de los requisitos de ingresos y las categorías de titulación, para garantizar el acceso, la calidad y la movilidad de los beneficiarios. Este objetivo garantiza el encadenamiento de los egresados de la educación diversificada, del INA y de los colegios universitarios estatales con las universidades públicas, homologar los requisitos de ingreso en las cinco universidades públicas, en los 151 programas de la educación técnica y homologar las categorías de titulación y los perfiles de salida, bajo el enfoque de las competencias. En concordancia con la articulación vertical expresada en este segundo eje estratégico, hay una gran preocupación, porque la educación técnica ha sido asumida en Costa Rica como corta, segregada del sistema educativo y laxo con los requisitos de ingreso. En el nivel de la educación diversificada, se debe permitir a los estudiantes de los Colegios Técnicos, el acceso a las carreras de formación técnica universitaria, donde obtengan grados superiores de bachillerato, licenciaturas o maestrías. En la oferta de los colegios parauniversitarios que titulan técnicos y diplomados, deben encadenarse programas educativos continuos con las universidades públicas, para que los estudiantes no vean truncada una educación, sino que puedan aspirar a conseguir una preparación para la vida, continua y con calidad. En lo concerniente con el parasistema del INA, a pesar de eximirse de los requisitos formales de la educación, tanto el MEP por medio de los colegios técnicos, como las universidades públicas pueden asumir una mayor coordinación, orientada a que los estudiantes cumplan sus requisitos formales y accedan a una educación integral. Otro de los aspectos que se debe incorporar, es la coordinación con los programas de incubación de ideas de negocios, emprendedurismo y acompañamiento para la maduración de las Pymes. En la actualidad existen iniciativas en los Colegios Técnicos Vocacionales, en el INA y en las universidades públicas, no obstante no se encuentran vinculados con la Política Nacional de Emprendimientos y carecen de espacios de diálogo con las entidades financieras encargadas de aportar los recursos a los emprendimientos y la formación de Pymes. iii. La articulación dentro del subsistema de la educación técnica universitaria: Con respecto al tercer objetivo, en relación con la articulación entre el subsistema de la educación técnica universitaria, se espera: 152 Cuadro 5.6 Articulación con el sistema de la educación técnica superior estatal Problematización Esfuerzos aislados en los centros educativos estatales, desaprovechamientos de los recursos instalados y del conocimiento acumulado de la docencia e investigación y niveles no óptimos con calidad en los programas. Objetivo Articular entre las universidades públicas los esfuerzos, para aprovechar los recursos humanos, técnicos, equipamiento y de infraestructura, con carreras que sean regidas por los criterios de acreditación del Sinaes. Coherencia De acuerdo con Conare (2006; 43) «la calidad en la educación se define a intencional través de su ajuste a las demandas de la sociedad, que cambian con el tiempo y el espacio». Programa de Agrupar, analizar y evaluar las carreras de las cinco universidades públicas, intervenciones mediante núcleos comunes, tendientes a permitir la verificación de la calidad, el aprovechamiento de los recursos y de la capacidad intelectual. Resultados Carreras universitarias homologadas en núcleos por facultades o escuelas, evaluativos de los que haya acceso de los estudiantes a las investigaciones, los laboratorios y efectos al equipo docente Fuente: elaboración propia El propósito consiste en articular entre el subsistema de la educación técnica, conformado por las cinco universidades públicas, los esfuerzos para aprovechar los recursos humanos, técnicos, el equipamiento y la infraestructura, asimismo permitir la movilidad de los estudiantes entre los niveles que cursan, sobre todo con carreras que puedan ser acreditadas por el Sinaes. Para lograr su cumplimiento, se propone la creación de los núcleos afines para las carreras técnicas, con el fin de aprovechar el conocimiento de los docentes, la utilización de los equipos disponibles y la coordinación conjunta en las prácticas técnicas de laboratorio. De la misma forma, con la creación de núcleos en las carreras técnicas afines, como por ejemplo ingenierías; presentar ante Sinaes las mallas curriculares de los programas, en forma conjunta, para su acreditación, con el fin de garantizar la calidad. Otro de los aspectos es asentir la movilidad dentro del centro universitario, para los estudiantes incluidos dentro de los núcleos de las carreras afines, ya sean por facultades, escuelas o carreras. También, admitir la participación y el acceso en la investigación, a los 153 estudiantes de los núcleos de carreras, a través de bancos de proyectos con acceso libre, para que puedan ser cofinanciados entre universidades, bajo un modelo más estrecho de cooperación. En las universidades públicas, se cuenta con un cuerpo docente e investigativo el cual nutre de conocimientos a la academia y que apunta a una mayor vinculación con el entorno, no obstante, a lo interno se carece de conexión entre las facultades y escuelas, las cuales ofertan carreras similares, por ejemplo, se pueden hacer núcleos de las carreras comunes en las áreas forestales, marítimas, producción animal, tecnología de alimentos, entre otras. La anterior coordinación accedería al uso de laboratorios, centros investigativos, tecnología, software, maquinaria, equipos, convenios internacionales, entre otros beneficios para los estudiantes. Se puede mediante una homologación de los requisitos de acceso a las carreras, de la revisión de programas y contenidos, tender hacia la acreditación por medio de Sinaes. iv. Gestión institucional Para cumplir con el objetivo relacionado con la gestión institucional, se desarrollan en el cuadro 5.7 los siguientes elementos: 154 Cuadro 5.7 Gestión institucional Problematización Objetivo Coherencia intencional Programa de intervenciones Resultados evaluativos de los efectos Burocracia universitaria y disparidad entre los centros educativos de los requisitos, sistemas de registro, cobro y titulación. Articular intra-institucional los recursos, programas, servicios administrativos, las facilidades de pagos, becas y pasantías, con los cuales garantizar la movilidad de los alumnos y el aprovechamiento de los recursos con los cuales dispone el centro educativo. De acuerdo con Conare (2006; 62) «comprender las actividades relacionadas con las dimensiones administrativa y académica, que busca un accionar profesional ágil, transparente y que contribuya al mejoramiento de la calidad y la efectividad universitaria». Evaluación de los procesos administrativos de acceso, al sistema de ingreso en cada centro educativo. Homologación en los requisitos de ingresos. Revisión y homologación de los reglamentos. Revisión y homologación de los programas de financiamiento. Análisis de los procesos de planificación institucional. Una gestión administrativa ágil, eficiente y homologada, entre las universidades públicas. Fuente: elaboración propia Este cuarto objetivo se encuentra delimitado a gestionar dentro de cada universidad los programas, servicios administrativos, sistemas de pagos, las becas y pasantías para garantizar, tanto la movilidad de los alumnos y el aprovechamiento de los recursos, con los cuales dispone el centro educativo, como establecer acciones homologadas para utilizar los recursos, elaborar los programas, codificar los servicios administrativos, también los costos del ingreso para los estudiantes dentro del sistema interno de cada centro educativo. Este eje representa una garantía de transparencia institucional, a través de la homologación de los requisitos de ingreso, los reglamentos internos, los sistemas del financiamiento, entre otros. Este aspecto es de coordinación y no coloca en riesgo la autonomía universitaria, porque se desarrolla en el ámbito del Conare. Ha habido algunas iniciativas que han sido exitosas, como por ejemplo, las sedes interuniversitarias, las carreras ofertadas por dos universidades. 155 5.3. La agenda de acción Formular una política pública presenta una serie de retos para el sistema educativo estatal, sobre todo porque los actores cambian, esto conduce a que tanto las demandas sociales y económicas sean emergentes, como las formas institucionales de responder de forma efectiva sin descontextualizarse de la realidad sentida y vivida por la población, que se espera impactar. Para cada uno de los ejes y para el cumplimiento de los objetivos, se propone una agenda de acción (Creswell 2009; 20), como se muestra seguidamente. 5.3.1 Vinculación con el entorno: La vinculación con el entorno, a pesar de su amplitud por incluir los siguientes ámbitos: el social, el económico, el político y el cultural, se pretende establecer mediante la creación de un Observatorio de la educación técnica, tal como está propuesto en la Tercer Informe del Estado de la Educación de 2011 y en los requerimientos publicados por la Uccaep en setiembre de 2013. Un Observatorio para la educación técnica estatal es un sistema de monitoreo de las necesidades de formación del recurso humano, que conjunta la información que en la actualidad está dispersa en las instituciones académicas y gremiales. Por ejemplo se puede citar: el Conare realiza un seguimiento a los graduados de la educación universitaria, la Uccaep de forma sistemática cada tres meses publica la encuesta de Pulso Empresarial, el Cinde prospecta los requerimientos de mano de obra técnica especializada con los empresarios en el nivel internacional y las universidades públicas realizan sus propios diagnósticos. La información que se recopila no está sistematizada en instrumentos que permitan la toma de decisiones ni a los centros educativos ni a los empresarios, tampoco se incorpora una metodología diagnóstica que esté validada y que sea confiable, para los entes responsables de direccionar la educación técnica. 156 Las iniciativas que se han manifestado para la creación del Observatorio lo han situado bajo la responsabilidad de la Uccaep, específicamente por agrupar, las cámaras que requieren mano de obra técnica, sin embargo hay actores que deben incorporarse para darle equilibrio a la propuesta. Por consiguiente, se establece a continuación el esquema básico: i. ¿Quién promueve la iniciativa? Al tratarse de una política pública, el Ministro de Educación Pública debe convocar la iniciativa a través de: el Conare, el INA, la Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, el CSE, la Uccaep y la Cinde. ii. ¿Cómo se realiza? A través de una comisión de trabajo se debe establecer el marco jurídico, la asignación de recursos financieros y el espacio en donde se implementa. iii. ¿Qué pasos conlleva? Se debe elaborar un anteproyecto el cual debe ser sometido a la discusión de los actores involucrados. iv. ¿Qué productos se esperan del Observatorio? En primera instancia, sistematizar la información que está dispersa en las instituciones, elaborar un Estado de la Educación Técnica que incluya los datos procedentes de la oferta y demanda y establecer proyecciones de formación de recurso humano. Es importante que se monitoreen los programas de emprendedurismo, incubación de ideas de negocios y formación de Pymes que hay en los centros educativos, este proceso permite medir el impacto de las iniciativas, las experiencias y casos que sean exitosas. Este observatorio debe permitir unificar y sistematizar los datos dispersos acerca del tema, que ha dificultado elaborar, en Costa Rica, un plan para el accionar de las instituciones. Asimismo, debe reunir los diagnósticos de empleabilidad y someterlos a la discusión de los responsables académicos y planificadores de los entes de la educación formal y del parasistema de capacitación para el trabajo. 157 5.3.2 Articulación con el sistema de la educación técnica: La creación de un ente rector estaría apoyada por el observatorio, este le proveería los informes, realizaría la coordinación de los diagnósticos, los foros y las mesas de trabajo, que se convertirían a todos los insumos, en información sistematizada, para la toma de decisiones adoptadas en el seno del ente rector. Apuestan los actores involucrados, que sea una representación simple y un foro dentro del cual, se imposibilite la toma de decisiones. Esta segunda acción conlleva la apertura de mesas de diálogo, entre los actores involucrados y la sociedad civil, para formar de manera conjunta una visión integral de un ente rector. Los pasos que se deben cumplir para llevar a cabo su implementación se describen de forma siguiente: i. ¿Quién promueve la iniciativa? La iniciativa ha sido propuesta por la Uccaep, con el involucramiento del INA y la UTN, sin embargo debe atender un espectro más amplio de actores. Por consiguiente, debe ser propuesta por el Ministro de Educación, pues conlleva una revisión integral de la normativa vigente y requeriría un mayor rango de acción política. ii. ¿Cómo se realiza? Se debe crear un anteproyecto de una Rectoría de la Educación Técnica Estatal, someterlo a la discusión y análisis de: el CSE, el Conare, en Sinetec, el Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras del MEP, el INA, la Escuela de Educación Técnica del ITCR, el Meic (debido a la rectoría que se le otorga en la Ley Pymes y en la Política Nacional de Emprendimientos). iii. ¿Qué pasos conlleva? Una revisión integral de la normativa vigente, tanto de creación de las instituciones de la educación como las leyes complementarias y las políticas públicas emitidas, iniciando por la Constitución Política; la Ley General de Educación Pública; las Leyes y decretos de creación del CSE, el Conare, el INA, la UTN, el Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras del MEP, entre otros; los convenios firmados por el Conare; la creación de un Anteproyecto de Rectoría; y la creación de un anteproyecto 158 de ley para la homologación de las leyes, los reglamentos y los decretos vigentes en la actualidad. iv. ¿Qué productos se espera obtener? Un ente Rector sería el encargado de las políticas, directrices y acuerdos en materia de articulación y coordinación institucional relacionada con la educación técnica. Su principal fuente de información sería el Observatorio, sin embargo se convertirán los datos en decisiones para la elaboración de los programas educativos, los formativos, de emprendedurismo y de autoempleo. Por medio de la Comisión de Enlace aportará al Conare los insumos para que sean transmitidos de forma directa a las universidades públicas. Por ese motivo, el ente rector puede abrir espacios de diálogo con las universidades públicas, las mismas pueden hacer aportes sustantivos como por ejemplo: la UNED con las salidas laterales del diplomado universitario; el ITCR con la Escuela de Educación Técnica; la UNA con los diplomados ofrecidos en sus sedes descentralizadas; y la UCR con los diplomados técnicos en especialidades con gran impacto comunal. Es decir, construir propuestas con mayor articulación en el seno del Conare, tendientes a lograr los perfiles de graduados con fácil empleabilidad. La UTN en su ley constitutiva incluye la articulación con el INA y los colegios técnicos vocacionales de secundaria, sin embargo, deben institucionalizarse como una acción dentro de los planes quinquenales elaborados por la OPES para Conare. 5.3.3 Articulación con el subsistema de la educación técnica universitaria. Como bien se indicó en el estado de situación, la educación técnica debe descontextualizarse de la simple empleabilidad para disponerla a una educación integral que permita al beneficiario aspirar a una máxima titulación o emprender su propio negocio. Por lo tanto hay dos espacios de articulación que se deben propiciar. El primer espacio de articulación está relacionado en el nivel vertical e incluye: 159 i. establecer canales directos comunicativos y la coordinación con los Colegios Técnicos Vocacionales para analizar las acciones formativas emprendidas en ese nivel y las posibilidades de encadenamiento con las carreras universitarias; ii. evaluar de forma conjuntamente con el INA, las acciones formativas que requieran mayores grados de especialización técnica para que sean complementadas con diplomados universitarios; y iii. revisar la oferta de carreras de los colegios parauniversitarios con el fin de que hayan posibilidades concretas para los beneficiarios de aspirar a un bachiller universitario. En el segundo espacio de articulación se incluye el nivel horizontal, que está determinado por: i. sistematizar la información de las cinco universidades públicas relacionada con las carreras técnicas que imparten; ii. establecer núcleos comunes o afines para las carreras que permitan homologar criterios de calidad como: los requisitos de ingreso, la cantidad de horas de práctica, el uso de laboratorios, entre otros; iii. permitir, mediante convenios, la movilización de estudiantes y docentes entre las carreras para fortalecer las experiencias, la autoevaluación y la retroalimentación; iv. crear un espacio único de coordinación por medio de las Vicerrectorías de Docencia; v. analizar y evaluar los programas de emprendimientos e incubación de ideas de negocio que en la actualidad, tienen las cinco universidades públicas, sin un espacio común de coordinación. Cabe destacar, que la articulación en el subsistema de la educación técnica universitaria puede estar establecido en el seno del Conare e involucrando al Sinaes como agencia acreditadora de la calidad, lo cual garantizaría los pasos concernientes en las mejoras relacionadas con los programas educativos. 160 5.3.4 Gestión institucional: Como consecuencia, las acciones propuestas resultarían difíciles de implementar, si no se recurre a una revisión de los procesos de gestión, de las cuales disponen las instituciones educativas en la actualidad. Por consiguiente, la construcción de un manual por parte de la comisión interinstitucional que se conforme con las buenas prácticas de gestión que se pueda institucionalizar en el ámbito educativo, coadyuvaría a mejorar la gobernanza del sistema educativo, por medio de mejorar los canales en el acceso informativo a los estudiantes, tener procedimientos claros de medición y comparación entre los entes educativos, y aumentar la participación ciudadana a través de sistemas que sean amigables. Se pretende con este eje estratégico: i. homologar los requisitos de ingreso, a las carreras técnicas que ofertan las universidades públicas, para los estudiantes provenientes de los Colegios Técnicos Vocacionales, el INA, los Colegios Parauniversitarios y las mismas universidades públicas; ii. crear un convenio único para el reconocimiento de las materias generales que deben cursar los estudiantes de las carreras de la educación técnica; iii. permitir la movilidad de los estudiantes de carreras técnicas similares que estén bajo el sistema de articulación por los núcleos; iv. permitir la movilidad de docentes bajo un convenio de cooperación interinstitucional. Para lo anterior se requeriría llevar a cabo: i. crear una comisión interuniversitaria con representantes académicos y administrativos; ii. revisar los reglamentos y homologarlos bajo las mejores prácticas y las más amigables con los usuarios; iii. revisar los convenios y actualizarlos para la educación técnica; 161 iv. mejorar los procesos informativos para los usuarios; y v. crear contralorías únicas de servicio con procesos centralizados de atención a los usuarios. Las universidades públicas deben ser instituciones ejemplarizantes en los procesos de gestión administrativa, en la transparencia y en la rendición de cuentas a la ciudadanía. El Conare debe propiciar que haya, sin detrimento de la autonomía universitaria, mayor coordinación y homologación de procesos para que los usuarios y beneficiarios de la educación tengan mayor confianza en el sistema y el Estado reditúe mejor los recursos, los cuales se invierte en la educación técnica. Las cuatro acciones conllevan a un nivel de especificación en la política de articulación, con el propósito de aumentar las posibilidades, en cuanto a que los actores conversen sobre proyectos a mediano y largo plazo; y no sobre marcos filosóficos con pocas posibilidades de concretar. Las acciones propuestas son el resultado de las menciones recopiladas en las entrevistas y las lecturas, que se realizaran a los diagnósticos, por consiguiente, ha sido una temática que viene siendo al menos comentada, en algunos espacios de discusión. Las acciones elaboradas deben tener un proceso de implementación a mediano y largo plazo, que permiten la evaluación del avance a través de un cronograma, el cual se pueda consensuar con los actores. 5.3.5 Sistema de evaluación de resultados De acuerdo con Subirats (2008; 2007-2015), el sistema de evaluación conlleva la aplicación de un modelo empírico, el cual permite medir los impactos en los grupos objetivos, la efectividad en la solución del problema, la eficacia en el cumplimiento de los objetivos y la eficiencia en el uso de los recursos. i. Impactos de la agenda de acción 162 En relación con los impactos, en el proceso de planificación de la política pública deben haberse incorporado todos los actores y grupos que son beneficiados con las acciones emprendidas. Esta medición de los impactos puede realizarse en tres momentos: ex ante, mediante una lectura minuciosa de los alcances de la propuesta; durante, con la formación de grupos de trabajo y control; y posteriormente, aplicando encuestas, grupos focales o entrevistas en profundidad. Por lo tanto, al tratarse de una propuesta académica y no de un anteproyecto de política pública emitida por una autoridad pública competente, se delimitan los impactos de la agenda de acción (Creswell 2009; 20) en el cuadro 5.8, aunque solo se han definido los beneficios para cada uno de los actores y grupos objetivos. 163 Cuadro 5.8 Impactos de la Agenda de Acción Eje estratégico Sector Empresarial Sector AcadémicoInstitucional Beneficiarios de la Educación Técnica Sociedad Civil Carreras técnicas más vinculadas con las necesidades empresariales, tanto para el aporte de la mano de obra especializada como para los programas de incubación de ideas de negocio y creación de Pymes. Mayores índices de empleo entre sus graduados y proyectos empresariales más exitosos. Apertura de mayores oportunidades de empleo, de incubación de ideas de negocio y formación de Pymes. Mejor distribución de la riqueza, reducción de los índices de pobreza y mayor aprovechamiento de los recursos aportados a través de los impuestos. Articulación con el sistema de la educación técnica Mayores posibilidades de especialización y maduración de las ideas de los negocios. Establecer flujos sistemáticos de demanda para las carreras de formación técnica. Un aprovechamiento de los recursos institucionales. Articulación con el subsistema de la educación técnica universitaria Profesionales técnicos, especializados en grados universitarios. Apoyo a la innovación, la investigación y la aplicación de la ciencia a la técnica. Aprovechamiento de los recursos e infraestructura instalada. Gestión institucional Mayor transparencia en los procesos administrativos, aprovechamiento de los recursos y reducción de los tiempos de respuesta, en la formación de técnicos. Con la homologación de los reglamentos y convenios se mejora la transparencia, se establecen procesos más amigables con los usuarios. Vinculación con el entorno Encadenamiento de los procesos de formación, aspirar a la máxima titulación o acceder a acompañamientos continuos para la formación de Pymes. Aspirar al reconocimiento de su formación técnica, sea media o superior y la movilidad vertical hacia una universidad pública. Mayor movilidad dentro del sistema educativo, transparencia en los procesos y reducción de trabas para obtener la información y la ejecución de trámites. Se logran aprovechar más efectivamente y eficiente los recursos destinados a la educación técnica y se garantiza la formación continua. Que los estudiantes de educación técnica tengan garantizado su acceso al sistema universitario, sea para la especialización o para la formación de su propio negocio. Mayor transparencia en los procesos administrativos y en el uso de los recursos. Fuente: elaboración propia. 164 Los anteriores impactos se obtienen con la aplicación de una agenda de acción (Creswell 2009; 20) que ha sido planificada en la propuesta, sin embargo en la actualidad hay que destacar que tanto el Conare con la ejecución de los Convenios firmados entre instituciones universitarias, como los esfuerzos del INA y de los colegios parauniversitarios han mejorado la vinculación con el entorno, no así, de acuerdo con el Tercer Informe Estado de la Educación, la articulación. ii. Efectividad de la propuesta en la solución de un problema público relevante Como se indicó en los antecedentes, desde el año 2006 el Conare por medio del Planes 2006-2010 elabora la primera propuesta de articulación para la educación superior. Luego en el 2011, el Tercer Informe del Estado de la Nación es recurrente en la carencia de articulación de la educación técnica y la necesidad de una política articulativa. En el año 2013, la UCR programó las mesas de diálogo para lograr la articulación educativa, lo cual ha puesto en agenda la discusión acerca de la necesidad de mayores espacios de coordinación y vinculación educativa. Asimismo, por mandato Constitucional, la educación pública debe estar articulada desde la escuela hasta la universidad. Lo anterior revela que la articulación ha sido un tema recurrente, el cual se ha concretado en convenios interinstitucionales y planes quinquenales, no obstante se ha carecido de rango de política pública. Por consiguiente, el problema público de la desarticulación del sistema de la educación técnica se ha propuesto resolver con una política pública con acciones incrementales, concretadas en cuatro ejes estratégicos (mostrados a continuación) que no abarcan la integralidad de los problemas diagnosticados, sin embargo, al menos inicia una fase de mejora continua que puede incorporar, posteriormente, la acreditación de las carreras, la capacitación docente, la infraestructura de laboratorios, la formación virtual, entre otros temas importantes. Por ese motivo, la agenda de acción (Creswell 2009; 20) para formular una política pública pretende: 165 i. vincular los programas educativos y formativos con las necesidades sociales, económicas, políticas y culturales; ii. articular los niveles y modalidades de la educación técnica en su conjunto como un sistema, desde el nivel diversificado hasta el universitario; iii. articular los programas educativos de la educación técnica universitaria; y iv. mejorar la gestión institucional de las universidades públicas mediante la homologación de reglamentos, procesos y procedimientos administrativos. Los dos aspectos siguientes tienen relación con la eficacia y la eficiencia de la propuesta, tanto en los objetivos como en el uso de los recursos. iii. Eficacia en el cumplimiento de los objetivos Se han planteado cuatro iniciativas concretas para cumplir los objetivos: a. Creación de un Observatorio de la educación técnica, contemplado en los planes de la Uccaep e incorporados en el Tercer Informe del Estado de la Educación de 2011. b. Crear un ente Rector de la educación técnica nacional. c. Crear en el seno del Conare, dos convenios marco de articulación orientados a simplificar y englobar los actuales que han sido firmados desde 1980 en adelante. El primero, que articule con las universidades públicas los programas formativos de los colegios técnicos vocacionales, el INA y los colegios parauniversitarios. El segundo, que articule, al seno de las cinco universidades públicas los programas de formación técnica, incubación de ideas de negocio y apoyo a la formación de Pymes. d. Crear una comisión interuniversitaria para homologar los reglamentos, procesos y procedimientos administrativos en pro de la transparencia. 166 Para lograr la eficacia en el cumplimiento de los objetivos se ha procurado delimitar cuatro acciones que han sido presentadas en distintos escenarios por actores académicos y empresariales, no obstante, como iniciativas dispersas sin un rango de política que cuente con el apoyo de las autoridades estatales. iv. La eficiencia en el uso de los recursos Para cumplir los objetivos se ha dispuesto de recursos instalados y capacidades de gestión ya establecidas, con el fin de aprovechar los recursos humanos con que cuentan las instituciones, solo realizando una redistribución de las cargas profesionales. Lo anterior, debido a que la propuesta de política pública tiene como alcance la planificación de las acciones y no su ejecución, la cual debe preverse en un plan de trabajo a largo plazo. Es así, como a continuación, se especifican las acciones y los recursos con los cuales deben contarse. 167 Eje estratégico Vinculación con el entorno Articulación con el sistema de la educación técnica Articulación con el subsistema de la educación técnica universitaria Gestión Institucional Cuadro 5.9 Eficiencia en el uso de los recursos Acción Recursos Creación de una comisión para elaborar el anteproyecto del Observatorio. Presentar al Ministro de Educación el anteproyecto para que sea normado por medio de un Decreto Ejecutivo. Revisión de la legislación vigente, desde la creación de las instituciones educativas hasta los reglamentos, decretos y convenios. Elaborar el anteproyecto para la creación del ente Rector de la Educación Técnica Estatal. Establecer los mecanismos para su implementación. Recursos Crear una comisión interuniversitaria para la revisión de humanos los Convenios. Elaborar una propuesta de Convenios Marco para la articulación universitaria. Crear una comisión interuniversitaria para revisar los reglamentos, los procesos y los procedimientos administrativos. Elaborar una propuesta de un manual de buenas prácticas para la gestión institucional universitaria para su presentación al Conare. Fuente: elaboración propia. Las anteriores acciones no eximen el uso de recursos adicionales, como equipos de cómputo, tiempo efectivo de trabajo, viáticos actos protocolarios, pero estarían cubiertos con los presupuestos actuales de las instituciones, no demandando, en la fase de planificación una asignación presupuestaria. Para la fase de ejecución, y luego de establecido en las comisiones los espacios de implementación, se debe presupuestar para los periodos siguientes. 5.3.6 El espacio de implementación de la agenda de acción Con respecto al espacio de implementación, se pretende obtener una mejor compresión mediante el diagrama 5.1. En él, se muestran las interrelaciones entre las instituciones, a través de los siguientes niveles: Conare, colegios de educación técnica vocacional de secundaria, colegios parauniversitarios y el INA. 168 Para el Conare, la autonomía de la cual gozan las universidades públicas debe mantenerse y respetarse, no obstante, existe un ámbito de influencia, por medio del cual el Ministro de Educación como responsable de la política educacional nacional, puede transmitir las inquietudes y preocupaciones propuestas por el PND. También los Ministros de Hacienda, Planificación, Ciencia y Tecnología tienen presencia en la Comisión de Enlace, esto coadyuva a consensuar posiciones, desde la política de desarrollo optada por el Gobierno. Deben aunarse a lo anterior, los foros, las mesas de diálogo, los diagnósticos y las investigaciones promovidas por el Conare, como instrumentos para realizar la toma de decisiones. Con el resto de los niveles que incluye otros actores como el MEP, el CSE y el INA, resulta más fácil adoptar la política de articulación que desprende el Estado, por medio del MEP. Por ende, el espacio de implementación incorpora la articulación desde los colegios técnicos vocacionales, hasta las universidades estatales. Esta coordinación debe fortalecerse, dirigida a garantizar el cumplimiento de los ejes estratégicos, los objetivos propuestos y las acciones de solución. La vinculación con el entorno, como se ha mencionado, se logra a través del observatorio de la educación técnica, como un ente de apoyo y consulta del ente rector. 169 Diagrama 5.1 Espacio de implementación de la política pública de la educación técnica estatal UNED UTN Comisión de Enlace- Ministros de Estado CONARE UCR ITCR Plan Nacional de Desarrollo MEP Colegios Técnicos de Secundaria CSE Colegios Universitarios UNA Ministro de Educación INA Colegio Universitario de Limón Colegio Universitario de Cartago Fuente: elaboración propia con datos de Conare (1983) y Dengo (2011) Por este motivo, la propuesta de política pública significa un esfuerzo por agregar desde la perspectiva internacional, las recomendaciones de la Unesco con el fin de otorgar mayor universalidad al sistema educativo, sobre todo en relación con la garantía que debe dársele al estudiante, para acceder al sistema educativo, la permanencia y movilidad dentro de él. El otro aspecto que se incluye, es el respeto a los fundamentos de la política educativa, los cuales tienen un arraigo antropológico por la misma evolución del ser humano, su interacción social, sus injerencias como ser político, la ética a la que están llamadas las acciones educativas y los vínculos culturales inherentes, en todo proceso educativo. 170 Es así como la propuesta se elabora partiendo de un modelo simplificado, en el cual se asumen dos aspectos críticos: los fundamentos y los contenidos de la política de articulación. La política de articulación de la educación técnica es un análisis que se hace, recurriendo a las inquietudes mostradas por los informes del Estado de la Educación, las recomendaciones brindadas para la enseñanza de la educación técnica de la Unesco, fortalecidas con las entrevistas aplicadas tanto a las personas representantes de las instituciones educativas, las cámaras y asociaciones empresariales, como las federaciones estudiantiles. Costa Rica a través de una articulación de sus políticas sociales, económicas y educativas, debe aspirar a desarrollar un modelo educativo, dirigido a aportarle mayores créditos en la reducción de la pobreza, un tema recurrente en la actualidad. Es decir, si el sistema educativo es el eje para crear condiciones más dignas para sus habitantes, mejores oportunidades de empleo y un mayor crecimiento económico, debe replantearse en conjunto, la aplicación de sus políticas educativas y sus arraigos con el PND. Las propuestas formuladas por el Estado deben propiciar un ambiente de bienestar, no deben ser iniciativas aisladas, sino creadas en el conjunto de la sociedad, con la participación de todos los actores involucrados. Por esa razón, lo propuesto no debe asumirse como una receta, sino como una guía para la discusión y la inclusión en la agenda nacional de un tema relevante, para erradicar la pobreza, como es la educación técnica. Es así como la unión de voluntades para la construcción de consensos y acuerdos constituye una prioridad en el ámbito de la educación técnica, pero sobre todo, la puesta en marcha de planes viables que impacten positivamente, la población beneficiaria. 171 5.4.Gobernanza y la rendición de cuentas Para Martínez (2011; 40-46) la gobernanza en los sistemas de la educación universitaria está garantizada bajo el cumplimiento de cinco aspectos básicos, descritos a continuación: i. la participación de distintos actores; ii. una estructura del gobierno horizontal; iii. un marco normativo; iv. un sistema de relaciones de autoridad y subordinación entre los actores; v. los vínculos con la sociedad civil. Por lo tanto, la gobernanza está basada en un sistema claro de rendición de cuentas y participación equilibrada de los actores para incidir en el cumplimiento de los objetivos, el uso de los recursos y la obtención de beneficios, los cuales sean permeables al conjunto de la sociedad y no sólo a grupos objetivos. Es así, como la educación pública debe permitir a la sociedad en general, aspirar a una vida digna por medio de un empleo remunerado o un negocio propio; erradicar la pobreza y el hambre con una equitativa distribución de la riqueza; y aportar al logro individual, el arte, la cultura y la estética como formas de realización. 5.4.1 La participación de los distintos actores En la actualidad, las instituciones que están involucradas en el sistema de la educación técnica estatal son: i. el MEP que integra dentro de su estructura al Departamento de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras, el Sinetec y el CSE; ii. el INA; 172 iii. las cinco universidades públicas; iv. los dos colegios parauniversitarios; y v. los ochenta y nueve colegios técnicos vocacionales de la educación diversificada. Dentro de la conformación de las juntas directivas y comisiones de las instituciones educativas estatales, se incluyeron a los siguientes Ministerios: el de Trabajo y Seguridad Social; de Ciencia y Tecnología; de Economía e Industria; de Comercio Exterior; el de Planificación y Política Económica; el de Agricultura y Ganadería; el de Hacienda. Los sectores sociales, los gremios empresariales y la sociedad civil están representados por: i. el Consejo Nacional de Cooperativas; ii. la Cámara de Empresas de Base Tecnológica; iii. la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Uccaep); iv. la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde); v. la Promotora de Comercio Exterior (Procomer); vi. las Asociaciones Sindicales; y vii. las Asociaciones Solidaristas. Por último, los estudiantes están representados a nivel universitario por las federaciones de estudiantes que se eligen en el seno de las organizaciones estudiantiles. Para los niveles parauniversitarios, el INA y los Colegios Técnicos Vocacionales no hay representación formal de estudiantes, en las juntas directivas de las instituciones. 5.4.2 Las estructuras de gobierno Las estructuras de gobierno están representadas de la siguiente manera: i. En el nivel de la educación diversificada, hay un órgano de gobierno en el Sinetec que lo integran, el Consejo Nacional de Educación Técnica, la Dirección General de Educación Técnica, el Comité Técnico Nacional de Educación Técnica y las Comisiones 173 Especializadas de Educación Técnica. El Consejo para la Educación Técnica del Sinetec lo integran: los miembros del sector formador de recursos humanos, ministros de sectores relacionados con la materia, el presidente ejecutivo del INA, los Rectores de Conare y los Presidentes de las Cámaras del Sector Productivo, los Colegios Parauniversitarios y Cinde. El Presidente Ejecutivo del INA, el Ministro de Trabajo y Previsión Social o el Viceministro, el Ministro de Agricultura y Ganadería, Ciencia y Tecnología, o el Viceministro, el Ministro de Economía, Industria y Comercio Exterior o el Viceministro, un representante electo entre los rectores que integran el Conare, con interés institucional en la materia, un representante electo entre los decanos de Colegios Universitarios, el presidente de Uccaep, dos presidentes de cámaras afiliadas a Uccaep, que hagan mayormente uso de recursos técnico profesionales, el Presidente de la Cámara de Empresas de Base Tecnológica, el Presidente o el Gerente de Cinde, el Presidente o el Gerente General de Procomer. ii. Para la educación parauniversitaria se estableció como órgano de gobierno el CSE, conformado por el Ministro de Educación Pública, dos ex ministros de Educación Pública, un representante de la educación primaria, un representante de la educación secundaria, un representante de la UCR y un representante de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE). iii. Para la educación no formal representado por el INA, hay una junta directiva conformada por el presidente ejecutivo, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, el de Educación Pública, tres representantes empresariales del sector laboral nombrados por la Uccaep y tres representantes gremiales, uno del cooperativismo, otro del solidarismo y un representante del sindicalismo. iv. En relación con la educación superior universitaria hay un cuerpo encargado de la coordinación que lo constituyen cuatro órganos de gobierno: el Conare que está integrado por los rectores de las universidades públicas; el Conare ampliado que lo integran los rectores de las universidades públicas, el Ministro de Educación, un representante de cada una de las instituciones de la educación superior, un representante estudiantil y el director de la OPES; la OPES; y la Comisión de Enlace 174 conformada por los Ministros de Educación Pública, Presidencia, Hacienda, Agricultura y Ganadería, y los rectores de las universidades públicas. v. Por último, cada universidad pública posee un consejo universitario conformado de acuerdo con su estatuto orgánico. Hay por lo tanto, órganos de gobierno con representantes académicos, políticos, empresariales, cooperativistas, solidaristas, sindicales, estudiantiles y de la burocracia estatal. Es decir, la gobernanza mediante los órganos del gobierno se hace compleja debido a su cantidad, desagregación por nivel, duplicidad de funciones y de representantes desvinculados de la toma de decisiones, lo que dificulta su ejecutividad y toma ágil de decisiones. Como lo indica el Cuarto Estado de la Educación (2013; 169) aún se debe «consolidar la función rectora del Sinetec a fin de contar con una institucionalidad fuerte, eficiente y articulada», un propósito pendiente desde el año 1998, sin embargo, este no da muestra de avance significativo. 5.4.3 Marco normativo Como se analizó en el capítulo II, la normativa vinculante es amplia y está compuesta por leyes, reglamentos, decretos ejecutivos, convenios y acuerdos. Desde la Constitución Política y la Ley General de Educación, hasta las leyes orgánicas en la creación de cada institución debe ser incorporada. 5.4.4 Sistema de relación de autoridad entre actores y la subordinación De conformidad con el capítulo II, hay unas relaciones de autoridad y subordinación entre los actores que dificultan la toma de decisiones relacionadas con mayor ejecutividad y mayores niveles de respuesta al sector empresarial. Sin embargo, hay figuras destacadas que inciden de forma más directa sobre la estructura, como el Ministro de Educación. Dentro de la estructura administrativa del MEP está el Sinetec, la Dirección de Educación Técnica y Capacidades Emprendedoras y el CSE, tres órganos de gobierno que están presididos por el Ministro de Educación Pública. Asimismo, en el INA, en la Comisión 175 de Enlace y el Conare ampliado, tiene presencia el Ministro de Educación, lo que garantiza una incidencia política, dirigidos a orientar los planes estratégicos hacia el modelo de desarrollo económico y social, que se haya consensuado en el nivel de representatividad democrática. 5.4.5 Vínculos con la comunidad Los vínculos con la comunidad o sociedad civil están representados por las organizaciones gremiales y los grupos objetivos, mediante las federaciones estudiantiles, aunque en un sistema democrático las autoridades políticas son depositarias de la representatividad esas líneas no son tan directas y evidentes como la sociedad civil lo esperaría. Por lo tanto, la gobernanza del sistema educativo técnico estatal, de acuerdo con los cinco aspectos desarrollados, puede conducirnos hacia: i. que haya participación abierta y diversa de los actores sociales, gremiales y académicos dentro del sistema educativo técnico, pero que su incidencia en la toma de decisiones no es tan directa o que sus representantes cuentan con la información necesaria o suficiente para direccionar los planes de acción que se proponen; ii. las estructuras de gobierno tienen muchos representantes en distintos niveles del sistema educativo y no hay espacios comunes para el diálogo, aunque algunas instituciones tienen más peso en la representación dentro de esos órganos. Por ejemplo, la representatividad que tiene la Uccaep en los órganos de gobierno del Sinetec y el INA; la UCR en el Conare y CSE, o bien el Ministro de Educación Pública en todos los órganos, es decir, se esperarían mayores resultados en articulación y vinculación o menores distorsiones en los procesos comunicativos; iii. el marco normativo es amplio y confuso, otorga potestades de coordinación, rectoría o supervisión por niveles desagregados. Se carece de una visión integral del proceso educativo técnico estatal, esto dificulta la gobernanza; 176 iv. las relaciones entre los actores o son de poca calidad en cuanto al contenido de las propuestas o han perdido interés en el aporte sustantivo de ideas, proyectos o planes de trabajo. Al existir una queja generalizada entre los sectores gremiales y el mismo Conare por medio del Informe Estado de la Educación (2013; 174) de la baja articulación institucional y la desvinculación con el entorno, sin embargo queda demostrada la alta participación de los actores gremiales en los órganos del gobierno, lo cual debería ser un llamado a someterse a revisión los niveles de autoridad y de subordinación; v. por último, los vínculos con la sociedad civil son débiles, a pesar de los diagnósticos que muestran, tanto la baja empleabilidad de los graduados universitarios de las carreras de ciencias sociales y de las económicas, como las demandas de técnicos especializados, sin embargo las instituciones estatales siguen siendo lentas en la reacción y han castigado el bienestar de la población que puede acceder a un mejor empleo. Lo expuesto, conduce a una baja rendición de cuentas del sistema educativo técnico estatal en el uso de los recursos destinados a los programas formativos, educativos y de incubación de ideas de negocio. Por consiguiente, la propuesta para la gobernanza y la rendición de cuentas se basa, como se desarrolló en la agenda de acción (Creswell 2009; 20), en cuatro acciones básicas: i. un observatorio de la educación técnica que publique anualmente el estado de la situación de los programas educativos, los graduados y la demanda empresarial, para que de forma sistemática, se analicen los recursos invertidos y los impactos logrados en la población beneficiaria; ii. un ente Rector de la educación técnica estatal, con un sistema de representatividad simple, ágil en la toma de decisiones y equilibrado, en la incorporación de los cuatro sectores: la sociedad civil, las instituciones del sistema educativo, el Estado y el sector empresarial; 177 iii. dos convenios marcos de articulación universitaria, como se expuso en el apartado anterior; y iv. un manual de buenas prácticas para efectuar la gestión institucional universitaria. La sociedad civil y los gremios empresariales deben contar con un sistema educativo, que presente una rendición de cuentas claras al país e índices educativos, que permitan su evaluación. De ahí que, una política pública de articulación deba incorporar un plan de acción tendiente a permitir ejecutar los objetivos, un sistema de evaluación que concretice en resultados las acciones emprendidas, un espacio de implementación que contextualice y delimite los contenidos de la política y por último una gobernanza mediante una mayor simplificación y transparencia del sistema. La complejidad, en un mundo globalizado y sobre informado, ayuda poco al direccionamiento de recursos estatales y a la obtención de mejores indicadores de bienestar social. Como se mostró, tanto en el capítulo III, donde se analiza la normativa vigente que regula la modalidad de la educación técnica, como en apartado de la gobernanza del presente capítulo, el país, ante la coyuntura económica mundial de la crisis especialmente relacionada con el empleo, demanda soluciones más ágiles y oportunas en materia educativa, por consiguiente, debería someterse a una revisión el sistema de forma integral, para aplicar soluciones incrementales a corto, mediano y largo plazo. Una política pública, como la propuesta, no se convierte en una solución definitiva duradera, pues las condiciones del mercado son cambiantes y las necesidades de empleo, autoempleo y emprendimientos de negocios son cambiantes. Asimismo, deberían ser los mecanismos que en la educación técnica se construyan para monitorear, diagnosticar y tomar decisiones orientadoras de los programas de formación. Cabe reconocer el esfuerzo que en materia de innovación en sus programas formativos vienen realizando, tanto la Dirección de Educación Técnica del MEP, como el INA, no obstante, aún no es suficiente para encadenar los graduados con los Colegios Universitario, la UTN como centro educativo especializado en la educación técnica o las 178 cuatro universidades públicas restantes. Es decir, hay funciones de rectoría inexistentes, carencia de información sistematizada para llevar a cabo la toma de decisiones y esfuerzos atomizados y dispersos dentro del sistema, que pueden potenciar los cambios pero no concatenarlos en una agenda de acción (Creswell 2009; 20). La apuesta de Costa Rica por la atracción de inversiones en alta tecnología, por la especialización del recurso humano como valor diferenciado en la Región, por la generación de empleos de calidad y bien remunerados, por el fortalecimiento de las Pymes y por la educación como el vínculo para erradicar la pobreza y propiciar una justa repartición de la riqueza, deben ser aspectos que orienten la reflexión, pero sobre todo la acción en pro de políticas públicas concretas y plausibles. 179 CONSIDERACIONES FINALES Costa Rica ha venido apostándole al fortalecimiento de la educación técnica como una ventaja competitiva, tanto para la atracción de inversiones con alta tecnología, como para la generación de empleos de una mayor calidad y con mejores ingresos para sus trabajadores, con el fin de erradicar la pobreza entre la población más vulnerable. De ahí que se haya arraigado, la educación técnica como una modalidad prioritaria en los objetivos de la Polítca de Educación para el Siglo XXI, de la Agenda Nacional de Competitividad, en la Política Nacional de Emprendimientos y en el Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, hay dos aspectos que son prioritarios de discustir y buscar consensos. En primera instancia, porque en los albores del siglo XXI y ante la madurez del sistema educativo costarricense, la educación técnica no debe estar limitada al ámbito de los colegios técnicos vocacionales, al parasistema de capacitación representado por el INA o a los centros parauniversitarios. Es por eso, que se ha incluido dentro de la propuesta de una política de articulación de la educación técnica, a las cinco universidades públicas, debido a que las tendencias nacionales de empleabilidad, autoempleo y emprendimientos, conducen a la contratación, por parte del sector empresarial, de profesionales universitarios que superen la barrera de un diplomado, que cuenten con capacidades de creación de Pymes, desarrollo de productos y de alta especialización técnica. El otro aspecto, es promover a través de organismos internacionales, como la Unesco, que la enseñanza de la educación técnica propicie el desarrollo integral de las personas, el acceso a un sistema educativo con calidad y las prepare para un empleo digno. Otro de los aspectos relevantes, con la inclusión de las universidades, consiste en promover el fortalecimiento de esta modalidad educativa, pues ha sido definida como estratégica en el PND, se ha incluido en los propósitos para el cumplimiento de la Política Educativa para el Siglo XXI, en la Agenda Nacional de Competitividad y en la Política Nacional de 180 Emprendimientos, lo anterior como vínculo para reducir el 20.6% de la pobreza que afecta a la población. Cabe destacar, que no ha resultado fácil la construcción de un concepto de la educación técnica desligado de los oficios, las artes y las manualidades, pues se siguen promoviendo en las instituciones educativas, carreras con la salida de un diplomado con baja potencialidad en los emprendimientos de los negocios propios. También, hay poca aceptación en el seno de las universidades académicas, de reconocer a un profesional con una formación técnica y que aspire a un bachillerato, a una licenciatura o maestría en su especialidad. Por consiguiente, en el proceso investigativo se constataron dos tendencias de conformidad con el grupo de los entrevistados que se consultaron. Por un lado, los representantes de las instituciones educativas consultados, manifiestan que hay resistencia en el seno de las facultades y escuelas, a abrirse a las demandas del sector empresarial. Sus principales argumentos se deben a la influencia de las corrientes económicas neoliberales y que las carrreas universitarias se han tecnificado en demasía. También expresan, que la formación de un profesional técnico debe ser más integral, incluyendo en su plan de estudios tópicos como la investigación, las humanidades, el arte, la estética y el ejercicio de la ciudadanía. Es decir, no formar trabajadores con mano de obra barata para las transnacionales, sino personas integrales, éticas, comprometidas con los objetivos sociales, con la participación ciudadana y la generación de ideas de negocios tendientes a permitir el autoempleo. Además, para la academia, la formación de técnicos es marginal en la educacion superior, permeable de las políticas económicas neoliberales y de la ingerencia empresarial en las decisiones académicas, desvirtuando el espíritu formativo de un ser humano integral. Para ellos, el sector empresarial ha magnificado la educación técnica, como el sistema educativo por excelencia por estar vinculado con las políticas económicas y han sido fáciles de cuantificar los aportes en la empleabilidad y en el ingreso de las personas 181 trabajadoras, en detrimento de la construcción y el fortalecimiento del tejido social, las artes, las letras, en fin, las manifestaciones culturales. Por su parte, desde el sector empresarial, se apuesta por una mayor gobernanza y rendición de cuentas en el sistema educativo nacional, mediante la apertura de espacios y los canales comunicativos, para discutir las propuestas de la empleabilidad, los diagnósticos de las necesidades de formación y las iniciativas, que coadyuven a contar con mejores programas educativos que fortalezcan el autoempleo y las ideas innovadoras de negocios. Sin embargo, sí hay consenso, por parte de los entrevistados, sobre la pertinencia de una política pública de articulación que sea implementada por un ente Rector fuera del Conare, no obstante, coinciden en la necesidad de una mayor simplificación de la estructura orgánica desarrollada por el MEP. Se debe acotar que ante esta disyuntiva, los mismos actores se muestran confusos con el rol que pueden ejercer, en la ejecución de una política del Estado que requiere, como se ha previsto, altos niveles de coordinación interinstitucional, gestión interna y vinculación con el entorno. Por ese motivo, asumiendo también, las tendencias mundiales de la empleabilidad basadas en la producción material e intelectual, deben permear a las instituciones educativas nacionales, para que busquen el equilibrio entre las posiciones ortodoxas de las universidades estatales y que han llevado a los jóvenes al desempleo por aceptar un salario indigno o un puesto de trabajo que no estimula la creación, la innovación o el emprededurismo, debido a la desvinculación de sus carreras con el entorno social y económico. Las personas beneficiadas con las decisiones asertadas que se tomen en el conjunto de los actores, son las poblaciones vulnerables, las cuales dependen de la solidaridad social y de la acción estatal, por esa razón, se apela a una apertura de los espacios, para discutir acerca de las políticas educativas nacionales concretamente, tendientes a facilitar a las familias de escasos recursos, que ven en esta modalidad educativa, una oportunidad para alcanzar una vida digna. De ahí, que desde los cuatro ejes para la articulación educativa y que sirven de fundamento de la política pública propuesta se esbozan las siguientes cuatro conclusiones: 182 De conformidad con la vinculación con el entorno, se propone realizar a través de un observatorio de la educación técnica, que permita la sistematización de los datos que están dispersos tanto en las instituciones, cámaras y asociaciones gremiales, como la creación de propuestas de programas educativos y formativos. Es decir, elaborar programas educativos relacionados con las tendencias de la empleabilidad en el mercado costarricense, las necesidades futuras de formación de profesionales y la materia normativa, orientada a apoyar las decisiones de las universidades, los gremios, el Poder Ejecutivo y el Legislativo. En lo referente a la articulación con el sistema de la educación técnica mediante los entes rectores y coordinadores, en Costa Rica, en la actualidad, se han politizado y convertido en foros abiertos de discusión que, a criterio de las personas entrevistadas, carecen de un accionar ejecutivo que orienten, a corto y mediano plazo, los planes elaborados por las instituciones educativas. Además, no se cuenta con normativa, ni canales comunicativos formales, que incorporen las recomendaciones de los grupos sociales, las cámaras y asociaciones gremiales. Otro aspecto, corresponde a que los estudiantes han estado invisibilizados dentro de la estructura de los entes rectores, lo anterior constituye una deuda con los miles de jóvenes costarricenses, quienes estudian en este sistema de educación. Para efectuar la articulación técnica edcuativa en el conjunto del subsisistema de la educación estatal, la mayor limitante detectada ha sido la autonomía universitaria, que si bien es cierto, no impide que por medio de la Comisión de Enlace, los ministros incidan con las políticas educativas promovidas por el Gobierno, sí ha dificultado una interacción más fluida, entre las iniciativas gubernamentales y los programas de carreras de las universidades públicas. Hay en el seno de las universidades públicas, resistencia por institucionalizar la educación técnica y articularla con los centros educativos de secundaria, parauniversitarios y de formación para el trabajo. A pesar que el Conare, desde el año 2006, a través del Planes hace evidente la necesidad de una mayor vinculación y articulación educativa. 183 Es precisamente, que la gestión educativa institucional, no ha sido homologada mediante procesos que sean amigables con los usuarios. O sea, esta carencia de articulación se manifiesta en los procedimientos, dirgidos a dificultar el acceso informativo, oportuno y con calidad a los beneficiarios de la educación técnica estatal. De ahí que un hecho significativo ha sido la creación de la UTN en el 2008, pues se da un paso, por visibilizar la educación técnica universitaria, por vincular con el entorno las carreras ofertadas y por articular con el conjunto de instituciones estatates. Aunque aún es reciente para medir los resultados, sobre todo en la calidad de la gestión académica, se puede convertir en un referente, su Ley Orgánica, para la discusión nacional, con el fin de mejorar lo construido y proceder a evaluar los resultados. Se debe contemplar que en el proceso investigativo se obtuvieron los siguientes hallazgos (H), que se consideran relevantes de compartir: H.1. Desde la academia se solicita, según las entrevistas aplicadas a sus representantes, que el Estado establezca con mayor claridad, el rumbo de la educación técnica, sin embargo, en la Política Educativa para el Siglo XXI, en la Agenda Nacional de Competitividad 2006-2016, en la Política Nacional de Emprendimientos del 2011, se marca una ruta, que en el nivel educativo incluye tres grandes temáticas: una educación superior que realmente responda a las necesidades sociales, reenfocar la educación técnica hacia una mayor especialización y hacia el empendedurismo e incentivar a las empresas, que invierten en la capacitación de sus trabajadores. Con este antecedente se presenta por parte de la Presidencia de la República, en junio de 2008, el documento que reorienta estratégicamente la educación técnica, con el fin de formar técnicos para los entornos competitivos modernos. Posteriormente, se elaboran los informes Estados de la Educación, los cuales siguen apuntando hacia la misma temática: la desarticulación y desvinculación educativa. Este hallazgo muestra una puesta en agenda de la educación técnica, en los ámbito de la calidad, la pertiencia y atinencia de los programas formativos, esto conduce a que los sectores 184 involucrados y consultados, no puedan aducir desconocimiento o confusión en los criterios externados. H.2. Se ha requerido desde el sector empresarial, en múltiples ocasiones, establecer un modelo comparativo, entre la modalidad de la educación técnica nacional con los países que poseen mayor trayectoria en la creación de instituciones y mejores índices educativos, como Alemania, Australia, China o Colombia. Esta necesidad de comparación se induce, porque en estos países se aplica la modalidad del contrato de educación dual, el cual permite a las empresas, la utilización de estudiantes de la educación técnica en los procesos productivos. En Costa Rica, existe la aplicación de las horas prácticas laborales, que el estudiante debe cumplir antes de graduarse en el nivel del diplomado y las pasantías de graduación, para el bachillerato o la licenciatura, que regulan algunas carreras como contabilidad e ingenerías. Asimismo, el INA y MTSS han utilizado la Ley de Aprendizaje número 4903, del 17 de noviembre de 1971, comenzando a promover una versión de la educación dual, mediante los denominados contratos del aprendizaje, regulados en dicha normativa. Esta Ley define el contrato de aprendizaje como un trabajo en un tiempo determinado, otorgándoles a los estudiantes el derecho a recibir salarios, vacaciones y aguinaldo, a diferencia de otras legislaciones, donde el estudiante no posee condiciones propiamente de trabajador. Tambien, la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia ha avalado el uso del contrato de aprendizaje, dejando claro, que no puede utilizarse para reducir los derechos laborales de los colaboradores, por esto, tendrían los mismos derechos que un trabajador común. Es decir, en la actualidad, ya existe una normativa, sin embargo, se carece del conocimiento para su aplicación. H.3. La modalidad de la educación técnica no es excluyente de una formación integral del ser humano. Existe un paradigma que se constata en esta percepción y que se puede analizar en dos aspectos: desde las universidades academicistas, se considera que la educación técnica tiene una influencia directa en el sector empresarial en los programas educativos y se asume, que el graduado de la educación técnica, como un autómata carente de sensibilidad social, artística o estética. En primera instancia, la 185 formación de profesionales atiende la diversidad de necesidades económicas, sociales, culturales, ambientales, políticas, jurídicas, entre otras, presentes en las sociedades. Es decir, la dinámica de los procesos de globalización no están basados solo en la producción, pues ni siquiera en la revolución industrial entre los siglos XVIII y XIX, desterraron las manifestaciones culturales de las sociedades europeas o estadounidenses, más aún, en la era del conocimiento en la cual se transita en la actualidad, la búsqueda de los equilibrios entre la inclusividad, la multiculturalidad, la diversidad y el marcado individualismo formativo, son el imperativo en el ámbito educacional. En un segundo momento, las estadísticas de los Estados de la Educación 2011 y 2013, indican que las formaciones técnicas en las universidades e institutos de capacitación incluyen a las artes, la estética, la producción intelectual, las comunicaciones, los servicios, el comercio, el emprendedurismo, entre muchos otros. Por el contrario, los informes muestran la existencia de una sobreoferta de profesionales, en áreas como la psicología, el derecho, la economía, el periodismo, en fin las ciencias sociales. H.4. El sector empresarial y la sociedad civil representadas por organzaciones gremiales han puesto en agenda el tema de la gobernanza y la rendición de cuentas del sistema educativo, lo cual queda demostrado por la cantidad de actores involucrados, los órganos de gobierno por niveles sin espacios comunes para el diálogo y una basta normativa que dispersa los esfuerzos. Por tanto, la política pública propuesta introduce algunos aspectos básicos, los cuales no pueden ser incorporados bajo la situación actual debido a la incapacidad estructural del sistema para sistematizar la información prensente en el seno de cada institución, establecer canales comunicativos fluidos con los actores sociales y los bajos vínculos con la sociedad civil, sin contar la poca representación estudiantil, en los órganos de gobierno que toman decisiones. Se hace meritorio mencionar, que hubo dos situaciones limitantes en el proceso de investigación: el primero, los inconvenientes percatados ha sido la incapacidad de realizar un análisis comparativo entre la modalidad de educación técnica de Costa Rica 186 con otros países que posean altos índices de tecnificación de sus trabajadores. Esta situación se debe a la carencia de información sistematizad dirigida a permitir que hayan en el país datos más actualizados, con mayor historial estadístico y de fuentes confiables para realizar la comparación. A pesar, de que la primera inclusión del tema en el Informe del Estado de la Educación ocurrió en el año 2011, mediante un capítulo completo, y de forma parcial se incorporó en el elaborado en el año 2013 por Conare. La segunda, tiene que ver con la orientación que las personas entrevistadas dieron en la entrevista sobre la educación técnica, siempre delimitada al parasistema de formación para el trabajo, representado por el INA o a los Colegios de educación diversificada de secundaria. Por lo tanto, hubo poca riqueza en los datos aportados en relación con la articulación universitaria o en la visión de una modalidad educativa, que trascendiera la barrera de un diplomado universitario. 187 RECOMENDACIONES En Costa Rica, la educación técnica ha estado centrada en los últimos cincuenta años, en la educación secundaria diversificada y en la capacitación para el trabajo, motivo por el cual, debe haber una apertura hacia el subsistema universitario. Como paso inicial, se requiere un marco conceptual que soporte, en el nivel pedagógico, la planificación de las carreras técnicas ofertadas por las instituciones de educación superior, como garantía de vinculación con el entorno económico y social. La mediación pedagógica para la enseñanza técnica, deber ser el resultado de la incorporación de los datos generados, mediante las tendencias de la empleabilidad, el autoempleo y el emprendedurismo, concretadas en las competencias profesionales y en los requerimientos de una formación continua, integral y para la vida. O sea, las carreras técnicas deben estar articuladas desde las inciativas de capacitación de los colegios técnicos vocacionales, hasta la educación formal de las instituciones universitarias. Se recomienda, que en el marco conceptual a construir, se incluyan los lineamientos para la enseñanza de la educación técnica, divulgados por la Unesco, los compendios de clasificación internacional, elaborados por la Comisión Europea y los criterios de acreditación estipulados por el Sinaes para las carreras universitarias. Bajo estas perspectivas, se puede desarrollar un concepto ampliado que trascienda a todos los niveles de la educación técnica, que sea inclusivo con las poblaciones diversas existentes en la sociedad, que esté vinculado con las tendencias económicas y articulado con las necesidades del crecimiento profesional, que poseen los beneficiarios. Este alineamiento del modelo educativo con las políticas sociales, económicas y educativas, tiene que ser consensuado con la consulta y el diálogo con las instituciones educativas, las asociaciones gremiales, las cámaras y federaciones estudiantiles. Otra de las cuestiones que se exhorta, con la lectura del estado de situación, se refiere a que los actores propongan iniciativas concretas, orientadas a mejorar las interrelaciones existentes entre las instituciones educativas y formadoras, que haya un mayor 188 conocimiento de la normativa que se aplica, tanto a la articulación y vinculación con el entorno, como la incorporación de criterios de calidad homologados, entre las instituciones estatales y la apertura de espacios de diálogo, dirigidos a promover un cambio en el paradigma existente, el cual consiste en asumir la educacion técnica como terminal. En consecuencia, desde el MEP, se debe concertar la creación de canales comunicativos con el fin de mejorar las interrelaciones existentes entre los entes educativos apoyados por la normativa vigente. También, los gremios y las asociaciones empresariales deben promover los espacios comunes para la discusión, con las instituciones educativas, acerca de sus diagnósticos y los planes, para mejorar la empleabilidad. Igualmente, las federaciones estudiantiles, a través del estímulo del pensamiento crítico, tienen que demandar una educación con calidad y vinculada con las necesidades productivas del país. De este modo, para proponer una política pública de articulación de la educación técnica, se recomienda que el Gobierno, representado en el ámbito educativo por el Ministro de Educación, analice la viabilidad de convocar a la reflexión, al consenso y a la concreción de acciones que los actores involucrados analicen, valoren y prioricen como factibles de implementar. Por último, se establecen tres líneas para efectuar las investigaciones futuras. La primera consiste en realizar un análisis comparativo, entre la modalidad de la educación técnica de Costa Rica con otros países, que hayan demostrado avances en los niveles de empleabilidad y vinculación con los centros educativos, con la realidad social, económica, política y cultural. Esta sistematización conduce a un sistema comparativo entre países, que abra las posibilidades de cooperación, acuerdos y transferencias, esto coadyuvaría a clarificar las mejores prácticas para diagnosticar, articular las carreras y vincular la academia con la sociedad. La segunda tiene que ver con la creación de un modelo técnico pedagógico, el cual establezca los criterios de calidad que mediante el Sinaes, se puedan utilizar para 189 acreditar las carreras técnicas. Esta situación debe ser analizada con mayor diligencia, debido a que en la actualidad, en los órganos de aprobación del Conare, no hay distinción entre una carrera académica y una técnica. Esto conduce a la omisión de criterios como: las horas prácticas que deben cumplir los estudiantes, los laboratorios que deben disponer los centros educativos, los vínculos con las empresas, donde los estudiantes realizan sus prácticas profesionales y la sustitución de las técnicas de enseñanza magistral, por las del fortalecimiento de las competencias profesionales. La tercera línea investigativa se fundamenta en la necesidad de contar con un perfil de salida más concreto, para el graduado en la educación técnica universitaria. Aunque lo mencionado puede desprenderse de la primera línea propuesta, sí implica una consulta amplia a los sectores productivos nacionales para su clarificación. Hay confusión en el sector productivo entre un técnico medio, uno superior y uno universitario. Como ejemplo, se puede citar que los sectores productivos apelan por una educación técnica, basada en un segundo idioma, el uso en los dispositivos informáticos o el dominio de una certificación internacional, las cuales resultan por competencias transversales y no profesionales. Costa Rica ha centrado sus esfuerzos, para erradicar la pobreza, en la educación técnica, como una garantía de empleabilidad, autoempleo y emprendedurismo para el estudiante, sin embargo, la calidad de la educación que recibe, las posibilidades de movilización dentro del sistema educativo y la vinculación con el sector productivo, son tres aspectos que no deben dejarse de lado. Tanto la inversión en la educación, como la articulación educativa están garantizadas por la Constitución Política, lo anterior representa una muestra de la relevancia que tiene para el país la asignación de recursos, el acceso y la movilidad de los estudiantes dentro del sistema educativo. 190 BIBLIOGRAFÍA Aguilar, L. (2003). La hechura de las políticas. México, D.F: Editorial Miguel Ángel Porrúa. Bardach, E. (1998). Los ocho pasos para el análisis de políticas públicas. México: Editorial Miguel Ángel Porrúa. Barrantes, R. (2012). Investigación: un camino al conocimiento. San José, CR: UNED. Bañon y Carrillo. (1997). Administración Pública. Recuperado de http://uca.edu.sv/mcp/media/archivo/f98099_tamayosaezelanalisisdelaspolitic aspublicas.pdf Bonilla, V. (2010). ¿Cuándo escoger el camino de un estudio cualitativo? Recuperado de http://ceauprrp.weebly.com/uploads/1/0/0/1/10011830/cundo_escoger_el_camino_de_ un_estudio_cualitativo_no_background.pdf Cejudo. (2011). Nueva gestión pública. México: Editorial Siglo XXI. Chen, S. (2007). La articulación de la educación superior estatal: la experiencia de la carrera de educación primaria. Recuperado de http://www.latindex.ucr.ac.cr/intersedes_12/intersedes-vol7-n12-02.pdf Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo. (2009). Panorama general de la educación en Costa Rica. Recuperado de http://www.Cinde.org/attachments/045_Educaci%C3%B3n%20en%20Costa%20 Rica.pdf Consejo Nacional de Rectores. (1983). Convenio de Coordinación de la Educación Superior Estatal. Recuperado de http://www.Conare.ac.cr Consejo Nacional de Rectores. (2000). Leyes, decretos y convenios de la Educación Superior Estatal. Recuperado de http://www.Conare.ac.cr Consejo Nacional de Rectores. (2006). Plan Nacional de Educación Superior Universitaria Estatal 2006-2010. Recuperado de http://www.oei.es/quipu/costarica/parte1.pdf Consejo Nacional de Rectores. (2011a). Proyecto de mejoramiento de la Educación Superior Gobierno/Conare/Banco Mundial. Recuperado de http://www.Conare.ac.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=16 5. 191 Consejo Nacional de Rectores. (2011b). Plan Nacional de la Educación Superior 20112015. Recuperado de www.Conare.or.cr. Consejo Presidencial de Competitividad e Innovación. (2006). Agenda Nacional de Competitividad 2006-2016. Recuperado de http://www.competitividad.go.cr/ Comisión Económica para América Latina y el Caribe. (2002). Estrategias de articulación de políticas sociales. Recuperado de http://www.eclac.org/publicaciones/xml/4/22634/Primercongreso.pdf Costa Rica, Asamblea Legislativa. (2013). Ley 1362 que crea el Consejo Superior de Educación Pública (CSE) del 8 de octubre de 1951 y en su Reforma Integral 9126 del 20 de marzo del 2013. Recuperado de http://www.pgr.go.cr/ Costa Rica, Asamblea Legislativa. (1985). Ley 6541 del 19 de noviembre de 1980. Reformada por Ley 7015 del 22 de noviembre de 1985. Recuperado de http://www.gaceta.go.cr/pub/2012/03/27/COMP_27_03_2012.pdf Costa Rica, Asamblea Legislativa. (1983). Ley Orgánica del INA. Recuperado de (http://www.ina.ac.cr/reglamentos/ley_organica_instituto_nacional_aprendizaj e.html Costa Rica, Leyes y Decretos. (1949). Constitución Política de Costa Rica. Recuperado de http://www.tramites.go.cr/manual/espanol/legislacion/ConstitucionPolitica.pdf. Costa Rica. Leyes y Decretos. (2007). Organización administrativa de las oficinas centrales del Ministerio de Educación Pública Decreto Nº 34075. Recuperado de http://www.pgr.go.cr/ Costa Rica, Ministerio de Educación Pública. (2011). Decreto N° 27113 -MP-PLAN del 19 de junio del 1998 y su Reforma N° 29425-MEP del 22 de marzo del 2011, Creación del Sinetec. Recuperado de http://www.mep.go.cr/Sinetec/index.aspx Costa Rica, Ministerio de Educación Pública. (2011). Información de la Dirección de Educación Técnica del MEP. Recuperado de http://www.mep.go.cr/EducacionTecnica/index.aspx. Costa Rica, Ministerio de Educación Pública. (2011). Información sobre el Consejo Superior de Educación. Recuperado de http://www.mep.go.cr/CSE/index.aspx. Costa Rica, Ministerio de Educación Pública. (2011). Organización administrativa de las oficinas centrales del MEP No. 34075. Recuperado de www.mep.go.cr 192 Costa Rica, Ministerio de Planificación y Política Económica. (2011). Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 “María Teresa Obregón Zamora”. San José, Costa Rica. Recuperado de http://www.Mideplan.go.cr. Costa Rica, Ministerio de Planificación y Política Económica. (2010). Política Nacional de Emprendimientos Costa Rica Emprende. San José, Costa Rica. Recuperado de http://www.pyme.go.cr/media/archivo/normativas/PoliticaNacEmpren.pdf Creswel (2009). Diseño de la investigación: métodos cualitativos, cuantitativos y mixtos. Londres: Sage. Dengo. (2011). Educación costarricense. San José, CR: EUNED. Díaz. (2006). El enfoque de competencias en la educación ¿una alternativa o un disfraz de cambio? Recuperado de http://www.angeldiazbarriga.com/articulos/pdf_articulos/2006_enfoque_de_co mpetencias.pdf Flick, U. (2004). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid, España: Morata. García, J.A. [José Ángel]. (diciembre, 2011). Modelo educativo basado en competencias: importancia y necesidad. Revista Actualidades Educativas en Investigación, 11(3). Recuperado de http://revista.inie.ucr.ac.cr/ García, F. (2005). La investigación tecnológica. México: Limusa. González, Y. (2011). Plan Nacional de la Educación Superior 2011-2015. Recuperado de www.Conare.or.cr. Gurdián, A. (2010). El paradigma cualitativo en la investigación socio-educativa. San José, CR: UCR. Ibarrola, M. de (diciembre, 2010). Dilemas de una nueva prioridad a la educación técnico profesional en América Latina: un debate necesario. OEA, La Educación Revista Digital, (144). Recuperado de http://www.educoas.org/portal/La_Educacion_Digital/laeducacion_144/articles /mariadeibarrola.pdf Infotep. (2010). Metas educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios. Recuperado de http://soseducativa.org/oei/Mesa_Tecnico_Profesional.pdf 193 Instituto Nacional de Aprendizaje. (2013). Ley de Creación del INA. Recuperado de http://www.ina.ac.cr/reglamentos/ley_organica_instituto_nacional_aprendizaje .html Marquina, M. (s.f). La articulación del sistema. Recuperado de http://conedsup.unsl.edu.ar/Download_trabajos/Trabajos/Eje_1_Politicas_de_e ducacion_superior/Marquina_Monica.PDF. Martínez, R. (2002). Estrategias de articulación de políticas sociales. Buenos Aires, Argentina: Cepal. Martínez, P. (1998). Política educacional: fundamentos y dimensiones. Recuperado de http://www.acaedu.edu.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=2 29&Itemid=130 Martínez, C. (2011). La Gobernanza en las universidades politécnicas: La gestión del modelo basado en competencias. Tesis doctoral. México: Flasco. Méndez, R. (2009). Metodología y proceso de conocimiento (diapositivas de power point.) Recuperado de http://www.rogermendezbenavides.blogspot.com/ Meny & Toening. (1992). Las políticas públicas. Barcelona: Editorial Ariel S.A. Moscato, R. (2006). La articulación educativa. Una concepción sistémica para tiempos alterados. Recuperado de http://redes.colombiaaprende.edu.co/foro_gestion/sites/default/files/moscato. pdf Molina y González. (2012). Historia de Costa Rica (versión remedial). San José, CR: EUNED. Moreno, J y Ruiz, P. (2009). La educación superior y el desarrollo económico en América Latina. Recuperado de http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/35095/Serie_106.pdf Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2011). Miradas sobre la Educación en Iberoamérica. Recuperado de www.oei.es. Organización Internacional del Trabajo (2011). Información sobre OIT/CINTEFOR. Recuperado de http://www.oitcinterfor.org/. 194 Ortega y Gasset. (1933). Meditación de la técnica. Recuperado de http://francescllorens.files.wordpress.com/2013/02/ortega_meditacion_tecnica .pdf Presidencia de la República. (2008). Documento estratégico de reorientación de la educación técnico universitaria de Costa Rica. Recuperado de http://www.competitividad.go.cr/ Prieto, M. (2010). Reseña histórica UTN. Recuperado de http://www.utn.ac.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=35&Ite mid=2 Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. (2010). Decimosexto Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible/Programa Estado de la Nación. San José Costa Rica: El Programa. Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible /Programa Estado de la Nación. Consejo Nacional de Rectores. (2005). I Estado de la Educación Costarricense. San José Costa Rica: El Programa. Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible/Programa Estado de la Nación. Consejo Nacional de Rectores. (2011). III Estado de la Educación Costarricense. San José, Costa Rica: El Programa. Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible/Programa Estado de la Nación. Consejo Nacional de Rectores. (2013). IV Estado de la Educación Costarricense. San José, Costa Rica: El Programa. Programa Naciones Unidas para el Desarrollo. (1997). La agenda del Siglo XXI. Recuperado de http://www.ing.unal.edu.co/admfac/iei/comunicados/docs/educacion_agenda_ siglo_XXI.pdf Rabinovitch, J. (2012). Gobernanza pública: el desafío de la participación ciudadana, la rendición de cuentas y la responsabilidad social para servicios públicos en el nuevo milenio. ICAP-Revista Centroamericana de Administración Pública. Recuperado de biblioteca.icap.ac.cr/rcap/62_63/jonas_rabinovitch.pdf. Real Academia Española. (2012). Diccionario. España. Recuperado de www.rae.es. Regidor, H (2012). Tendencias de la Nueva Gestión Pública para la Administración Pública Centroamericana. ICAP-Revista Centroamericana de Administración Pública. Recuperado de biblioteca.icap.ac.cr/rcap/62_63/harys_regidor.pdf. 195 Ruiz, C. (2009). Validez. Programa Interinstitucional Doctorado en Educación. Recuperado de http://investigacion.upeu.edu.pe/images/7/74/Validez.pdf Salas. (25 de agosto de 2013). Creciente demanda de técnicos reta a la academia. El Financiero. Recuperado de http://www.elfinancierocr.com/tecnologia/Tecnicosdemanda-oferta_0_359964030.html Salazar, C. (1999). Las políticas públicas. Barcelona, España: Pontificia Universidad Javeriana. Sarramona, J. (2008). Teoría de la educación. Barcelona, España: Ariel Educación. Straface, F y Vargas, C. (2007). Democracia estable ¿alcanza? Análisis de la gobernabilidad en Costa Rica. Banco Interamericano de Desarrollo. Recuperado de www.estadonacion.or.cr/files/biblioteca_virtual/otras.../bid_costarica.pdf. Subirats, J (1988). Análisis de políticas públicas y eficacia de la administración. Madrid, España: Ministerio para las Administraciones Públicas. Subirats, J (2008). Análisis y gestión de políticas públicas. Recuperado de www.eumed.net Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales. (2013). Pulso empresarial. Recuperado de http://www.Uccaep.or.cr/index.php/pulsoempresarial Unesco. (2003). Enseñanza y formación técnica y profesional en el XXI. París: Unesco. Unesco. (2011). Clasificación internacional normalizada de la educación. Recuperado de: http://unesdoc.Unesco.org/images/0021/002116/211619s.pdf Universidad Técnica Nacional (2012). Ley de creación de la Universidad Técnica Nacional No.8658. Recuperado de http://www.utn.ac.cr/. Velasco, C. (2007). Educación técnica y formación profesional en América Latina y el Caribe. Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe. Recuperado de http://educacion.ucv.cl/prontus_formacion/site/edic/base/port/documentos.ht ml Villegas, J. (17 de mayo de 2010). Rectores dudan de aceptar en Conare a nueva “U” Pública. La Nación. Recuperado de http://www.nacion.com 196 Yañez et al. (2011). Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia. Recuperado de http://www.revistas.uchile.cl/index.php/RDP/article/viewFile/18556/19589 Entrevistas Araya, Jorge. (2013). Unión costarricense de cámaras y asociaciones empresariales UCCAEP. Asesor de la dirección. Setiembre 2013. San José, Costa Rica. Barboza, Luis. (2013). Universidad Nacional Estatal a Distancia UNED. Representante de la rectoría. Agosto 2013. San José, Costa Rica. Escarriola, Ernesto. (2013). Federación de estudiantes de la Universidad Técnica Nacional. Representante ante el Consejo Universitario. Agosto 2013. San José, Costa Rica. Gibson, Vanessa. (2013). Coalición costarricense de iniciativas para el desarrollo CINDE. Directora de pos establecimientos. Agosto 2013. San José, Costa Rica. Guillén, Yashin. (2013). Federación de estudiantes de la Universidad Técnica Nacional. Representante estudiantil ante el Consejo de Sede. Julio 2013. Heredia, Costa Rica. Huyalupo, Juan. 2013. Universidad de Costa Rica UCR. Representante de la rectoría. Julio 2013. San José, Costa Rica. León, Sandra. 2013. Universidad Nacional de Costa Rica UCR. Rectora. Octubre 2013. Heredia, Costa Rica. Prieto, Marcelo. 2013. Universidad Técnica Nacional UTN. Rector. Agosto 2013. San José, Costa Rica. Saldarriaga, Juan Camilo. 2013. Federación de estudiantes de la Universidad de Costa Rica. Presidente de la federación estudiantil. Julio 2013. San José, Costa Rica. 197 ANEXOS 1. Guía para la entrevista que se les aplica a los rectores o sus representantes. Pregunta El Estado de la Nación indica que hay una nueva economía a partir de la atracción de inversión extranjera directa que demanda técnicos superiores. En este contexto: ¿cuál es su valoración de la educación técnica superior, en Costa Rica, con respecto al cumplimiento de esta demanda del mercado? Aspecto Criterios Determinar el conocimiento de Importancia la situación actual. ¿Cómo valora la oferta en los programas de las Valorar el universidades públicas, en la formación de técnicos conocimiento de Pertinencia la oferta especializados? institucional. ¿Considera que las universidades públicas deben tener mayor coordinación inter e intra institucional para mejorar la movilidad de los estudiantes y asegurar la calidad de los programas ofertados? Valorar la necesidad de Articulación articulación inter e intra institucional. ¿Considera que el Estado debe formular una política que articule la educación técnica entre las universidades públicas y que se implemente a través de CONARE, para mejorar la formación de técnicos superiores? Valorar la necesidad de una Política política pública de pública. articulación. 198 2. Guía para las entrevistas que se le aplican a la UCCAEP y a CINDE. Pregunta El estado de la Nación indica que hay una nueva economía a partir de la atracción de inversión extranjera directa, la cual demanda técnicos superiores. En este contexto: ¿cuál es su valoración de la educación técnica superior en Costa Rica con respecto al cumplimiento de esta demanda del mercado? ¿Cómo valora la oferta en los programas de las universidades públicas para la formación de técnicos especializados? ¿Considera que las universidades públicas deben tener mayor vinculación con las necesidades emergentes del mercado, para asegurar la calidad de los programas ofertados y la satisfacción de la mano de obra especializada? ¿Considera que el Estado debe formular una política que articule la educación técnica entre las universidades públicas y que se implemente a través de CONARE, para mejorar la formación de técnicos superiores? Objetivo Variable Determinar el conocimiento de Importancia la situación actual. Valorar el conocimiento de Pertinencia la oferta institucional. Valorar la necesidad de Articulación articulación con el entorno. Valorar la necesidad de una Política política pública de pública. articulación. 199 3. Guía para las entrevistas aplicadas a los estudiantes de las federaciones de las universidades públicas. Pregunta El Estado de la Nación indica que hay una nueva economía a partir de la atracción de inversión extranjera directa que demanda técnicos superiores. En este contexto: ¿cuál es su valoración de la educación técnica superior en Costa Rica con respecto al cumplimiento de esta demanda del mercado? ¿Cómo valora la oferta de los programas de las universidades públicas, para la formación de técnicos especializados? ¿Considera que las universidades públicas deben tener mayor vinculación con las necesidades emergentes del mercado, para asegurar la calidad de los programas ofertados y la satisfacción de la mano de obra especializada? ¿Considera que el Estado debe formular una política que articule la educación técnica entre las universidades públicas y que se implemente a través de CONARE, para mejorar la formación de técnicos superiores? Objetivo Variable Determinar el Importancia conocimiento de la situación actual. Valorar el conocimiento de Pertinencia la oferta institucional. Valorar la necesidad de Articulación articulación con el entorno. Valorar la necesidad de una Política política pública de pública. articulación. 200
© Copyright 2024