Documento perfil de la implementación de diseños de restauración

Documento perfil de la
implementación de diseños
de restauración ecológica en
la Escuela de Caballería –
Grupo de Caballería
Mecanizado N° 10
Tequendama
Localidad de Usaquén
Jardín Botánico de Bogotá “José Celestino Mutis”
Ingeniero Forestal Edward Alfonso Buitrago Torres
Profesional de Apoyo – Proyecto 638
JUSTIFICACIÓN
Desde principios del siglo XIX los cerros orientales de Bogotá sufrieron un proceso de
deforestación intenso que afecto la fauna y flora nativa, en el que se desarrollaron
actividades no compatibles con la conservación como la agricultura, ganadería, explotación
minera y asentamientos urbanos, que generaron amenazas naturales como incendios
forestales, deslizamientos y remoción en masa.
Por lo que se adopto como una estrategia para el control de la erosión y como una
alternativa productiva la introducción de especies forestales exóticas como: Pinus patula,
Pinus radiata, Eucalyptus citriodora, Cupressus lusitanica, Acacia decurrens y Acacia
melanoxylon. Estas especies se popularizaron por poseer una gran adaptabilidad, rápido
crecimiento y disponibilidad masiva en vivero, y llegaron a ser tan distintivas del paisaje
bogotano.
Debido a esto, las plantaciones se desarrollaron de modo inadecuado, con densidades
excesivas, en rodales coetáneos sin podas formativas ni clareos. Las características
particulares de estas especies, su inapropiada ubicación en zona protectora, los errores de
diseño de las plantaciones y la falta de manejo silvicultural, dieron lugar a una
amplificación de los efectos de la forestería sobre suelos, agua y biodiversidad.
Con el tiempo, las plantaciones dejadas a su suerte, se convirtieron en grandes
acumulaciones de materiales inflamables, en gran parte responsables por la dinámica de
agresivos incendios forestales que ya son tradicionales en áreas como los Cerros Orientales,
máxime allí donde se asociaron a nativas o malezas exóticas con atributos pirogénicos.
En respuesta a esta situación, la Administración distrital en el marco del Plan de Desarrollo
"Bogotá positiva 2008 - 2012: para vivir mejor" decide afrontar el problema en una escala
mayor, proporcionando recursos para realizar procesos de restauración ecológica,
rehabilitación o recuperación en 800 hectáreas a cargo del sector ambiental del Distrito.
METAS
Implementar procesos de restauración, rehabilitación y/o recuperación ecológica en las
áreas degradadas por procesos antrópicos causados por la plantación inadecuada con
forestales introducidas en las áreas destinadas para tal fin por el Grupo de Caballería
Mecanizado N° 10 Tequendama, dentro de la reserva forestal protectora bosque oriental de
Bogotá.
OBJETIVO
Objetivo principal
Favorecer al restablecimiento de la funcionalidad y la estructura del ecosistema existente
en el predio administrado por el grupo de caballería mecanizado N° 10 Tequendama a
través de la implementación de acciones de restauración, rehabilitación y/o recuperación
ecológica, que restituyan el deterioro antrópico, impulse la sostenibilidad ambiental del
territorio y la conservación de la diversidad biológica existente.
Objetivos específicos
Determinar el estado actual de la zona a intervenir por medio de un diagnostico de los
componentes físicos, bióticos y sociales presentes en el ecosistema alterado.
Diseñar e implementar acciones de restauración, rehabilitación y/o recuperación ecológica
en las áreas alteradas en el predio administrado por el grupo de caballería mecanizado N°
10 Tequendama.
Aumentar la oferta de servicios y bienes del ecosistema alterado por medio del proceso de
restauración, rehabilitación y/o recuperación ecológica.
ALCANCES
Por medio de las acciones realizadas por el proyecto de restauración ecológica,
rehabilitación y recuperación de áreas alteradas en el D.C. y la región del Jardín Botánico
de Bogotá se contribuirá en la reducción de los impactos generados por la plantación
inadecuada de especies forestales exóticas que ha afectado esta zona en particular.
En ese sentido, los beneficios se pueden evidenciar con resultados sobre los componentes
físico, biótico y social, así:

Incremento o mejora de la oferta de bienes y servicios ambientales con la
introducción de especies vegetales nativas.

Restablecimiento de la estructura y función del componente vegetal en las zonas
alteradas por la expansión agropecuaria

Provisión de hábitat y alimento para la fauna.

Contribución a la regulación micro climática del área de intervención.

Protección y conservación de fuentes hídricas.
DIAGNOSTICO
Localización
El área a intervenir se encuentra al nororiente de la ciudad de Bogotá en la Reserva Forestal
Bosque Oriental de Bogotá, en la coordenadas N 4°41'0.32" y O 74° 2'5.62" caracterizada
por unas condiciones especiales que la convierten en parte fundamental de la Estructura
Ecológica Principal de Bogotá.
Grafica N° 1. Localización del predio de intervención
En esta zona se pueden encontrar dos unidades claramente distinguibles: la zona baja o
plana, suavemente ondulada, cuyos sectores planos más bajos están formados por depósitos
aluviales del río Bogotá; y la zona montañosa, compuesta por formaciones sedimentarias de
rocas arenosas, duras y resistentes a la erosión y por rocas arcillosas blandas.
Área de influencia directa
Comprende el área que se encuentra bajo la administración del Ejercito Nacional en la
Localidad de Usaquén que se caracteriza por la presencia de plantaciones forestales con
especies exóticas como el Eucalipto (Eucalyptus globulus), Pino (Pinus patula), Acacia
Negra (Acacia melanoxylon) y Acacia Amarilla (Acacia decurrens).
Estas zonas presentan problemas de estabilidad del suelo debido a la falta de especies
arbustivas bajo el dosel de las especies forestales exóticas, la alta densidad de árboles por
hectárea y la falta de obras de manejo de la escorrentía superficial.
Área de influencia indirecta
Es la red de quebradas y cerros que se ubican en la porción de los cerros orientales
ubicados en la localidad de Usaquén y Chapinero en los que se encuentran los cerros: Alto
de la Laguna, Cuchilla la Serrana, Cuchilla el Escobal y Alto de Cazadores, la subcuenca de
Torca que abarca 6000 Ha y las quebradas: El Chico, Los Rosales y la Vieja, que son
importantes afluentes del Río Bogotá.
Componente biofísico
Clima
La temperatura promedio anual de esta zona es de 13,6° C y el promedio de la temperatura
máxima anual es de 21,7° C, la media de la temperatura mínima anual alcanza los 2,3° C,
reportándose los registros mas bajos en el mes de Enero con 0,2° C. Con relación a los
cerros orientales, el promedio de las temperaturas medias anuales varía desde 8,4° C sobre
la cota de los 3100 m, hasta los 13° C sobre los 2750 m, presentándose los mayores valores
en los meses de abril, mayo y octubre y los mínimos en julio y agosto.
Respecto a la precipitación, el régimen es bimodal, es decir con dos temporadas de lluvias
bien definidas al año, con un promedio anual del orden de los 789 mm; el primer pico de
lluvias se presenta durante los meses de abril a junio presentándose el primer mes los
máximos niveles de precipitación con 84,4 mm, el segundo periodo, se presenta entre los
meses de octubre y noviembre siendo octubre el mes más lluvioso de todo el año con 122,4
mm.
Las mínimas precipitaciones se presentan en los meses de diciembre a marzo y de julio a
septiembre registrándose el mínimo pico de lluvias durante el mes de enero con 41,2 mm.
El área donde se presentan las menores precipitaciones se presentan en la vereda de Torca
con un promedio de 600 mm anuales.
Hidrología
La principal subcuenca hidrográfica es la del río Juan Amarillo o Salitre, el cual nace en los
cerros orientales con el nombre de quebrada el Arzobispo, la cual ingresa a la ciudad a la
altura del Parque Nacional Enrique Olaya Herrera; durante su recorrido desde este punto es
un canal abierto, y en la medida en que avanza de oriente a occidente recibe las aguas de las
quebradas Rosales, Las Delicias, La Vieja, Cerro Norte, Contandor, Serrezuela, Molinos,
Capilla, el Delirio y Sureña, entre otras, que nacen en los cerros y que al ingresar a la
ciudad son canalizadas para posteriormente unirse en el canal Salitre, el cual a la altura de
la carrera 97 cerca al humedal Juan Amarillo toma este mismo nombre. Las aguas de este
río, así como de las microcuencas que lo alimentan son usadas para diluir aguas servidas y
como receptoras de aguas lluvias. Como áreas de amortiguación de esta subcuenca se
encuentran los humedales de Córdoba, Santa María del Lago, Juan Amarillo y la Conejera.
Los cuales han sido fuertemente intervenidos por el hombre, modificando las entradas y
salidas naturales.
Topografía y geomorfología
La zona intervenida se encuentra en la localidad de Usaquén la cual posee suelos planos y
suelos montañosos. La zona plana se encuentra hacia los sectores del norte y del noroeste y
pertenecen a la serie Tibaitatá, de drenajes moderados, diferentes espesores desde poco
profundos hasta profundos y ligeramente ácidos.
Por su parte, los suelos de la zona montañosa se componen de grupos de la serie
Monserrate, Cabrera- Cruz Verde y Bojacá. En las zonas más escarpadas y pendientes (3075%) predomina los suelos de la serie Monserrate derivada de areniscas y plaeners,
bastante superficiales, de fertilidad baja y ácidos.
Según su vocación agroecológica, los suelos de los cerros orientales son de uso
eminentemente forestal. Su potencialidad es exclusivamente para uso protector del suelo,
sin recomendarse para ellos la urbanización o la explotación minera.
A nivel geomorfológico está compuesta de formaciones sedimentarias de rocas arenosas,
duras y resistentes a la erosión y por rocas arcillosas blandas, con edades desde el cretáceo
superior hasta el terciario.
En la parte montañosa las rocas más antiguas son la de la formación Chipaque, sobre las
cuales se acomodan estratégicamente el grupo Guadalupe y en orden ascendente las
formaciones Guaduas, Cacho, y Bogotá y cuyas unidades litológicas son: areniscas
resistentes, areniscas friables, plaeners y arcillolitas de varios colores.
Los procesos geodinámicos externos son muy relevantes en la montaña, en especial
aquellos generados por el agua. Así las zonas de afloramientos de areniscas duras son las
más resistentes a la erosión hídrica, presentando escurrimientos difusos normales, una alta
estabilidad y buen comportamiento geotécnico. Erodabilidad mediana altamente resistente
presentan las areniscas friables, pero su porosidad favorece la meteorización aunque tienen
un comportamiento geotécnico bueno.
Suelo
De acuerdo a van de Hammen el material parental que domina en los suelos de la Sabana
de Bogotá, tuvo su origen a partir de materiales transportados en su mayoría desde el
Escudo Guayanes y en menor medida desde la Cordillera Central, en dos paleo – ambientes
sucesivos y anteriores al levantamiento de la Cordillera Oriental hace 70 a 65 millones de
años; durante un periodo de sedimentación marina a estuarina (Grupo Guadalupe,
Formación Guaduas) y durante un periodo de sedimentación fluviodeltáica (Formaciones
Bogotá, Cacho).
En las zonas sobre formas de montaña, en suelos con influencia coluvial que se encuentran
hacia el sur y el suroccidente del casco urbano de Usme entre los 2.400 a 2.900 m se
encuentra la consociación Andic Dystrudept, con inclusiones de Typic Dystropept y Typic
Humitropept estos suelos se desarrollan a partir de cenizas volcánicas, son profundos, bien
drenados y con erosión ligera muy localizada. Estos suelos se encuentran dedicados en
grandes áreas a cultivos agrícolas.
Coberturas existentes
La vegetación de Usaquén ha sufrido profundas alteraciones en su flora originaria. El
estudio de Misión Siglo XXI (1991), estableció tres agrupaciones vegetales claramente
distinguibles en el Distrito Capital: grupos vegetales de la zona urbana; pastizales sabaneros
colindantes con la parte propiamente urbanizada y vegetación actual de los cerros
orientales.
En Usaquén se encuentran los tres tipos de agrupaciones, pero dentro de ellas la de mayor
valor paisajístico y ecológico es la de los cerros orientales, por ser una zona de alta
diversidad y de gran belleza, y por cumplir una función protectora y de equilibrio dentro de
su dinámica actual.
En el extremo norte de la localidad se encuentran numerosos pastizales, además de
representaciones esporádicas de otras especies exóticas vegetales como Pino (Pinus
patula), Eucalipto (Eucalyptus sp), Ciprés (Cupressus lusitánica) y Urapán (Fraxinus
chinensis) y algunas nativas el Sauce (Salix humboltiana), Aliso (Alnus acuminata) y
Sietecueros (Tibouchina sp).
Dentro de las manchas boscosas naturales que ocupan un área importante dentro de la
localidad, las asociaciones más importantes son: Chuscal, Encenillal, Olival, Frailejonal y
Pajonal (CPU, 1991), con el predominio del Encenillo (Weinmannia sp) por encima de los
2.750 msnm y del Tuno Esmeraldo (Miconia squamulosa) por debajo de esta cota.
Fauna
En cuanto a fauna presente en los cerros, los grupos más abundantes e importantes son los
de aves, pequeños mamíferos e insectos. La mayor parte de estas especies habitan en los
bosques y rastrojales de los alrededores de la ciudad, encontrando en la montaña un hábitat
ideal para su resguardo y reproducción.
En el ecosistema de humedales del norte (Torca y Guaymaral), existe un total de 31
especies de aves, entre ellas se destaca Patos Barraquetes, Garzas del Ganado, Monjitas,
Canarios, Abuelitas, Carboneros, Tinguas Piquirojas y Pollas de Agua.
Las poblaciones de algunos insectos como las libélulas, son abundantes. Es frecuente la
presencia de la culebra sabanera y del lagarto sabanero, así como de la rana verde. La fauna
se concentra en sectores donde la vegetación posee características que le son favorables,
además atraen aves migratorias como el jilguero gargantinaranja y la parula negriblanca.
En el territorio correspondiente a la UPZ Paseo de Los Libertadores existen haciendas
destinadas a la cría y explotación de ganado vacuno y equino que hace parte de la unidad de
paisaje de las tierras planas no urbanizadas. En el resto de esta unidad de paisaje y que
corresponde a la zona de urbanización de la localidad, aún persisten vestigios de
explotaciones pecuarias.
Bases teóricas de la restauración ecológica
Restauración ecológica es sinónimo de sucesión asistida (o regeneración asistida). La
restauración ecológica es el restablecimiento artificial, total o parcial de la estructura y
función de ecosistemas deteriorados por causas naturales o antrópicas. Opera por medio de
la inducción de transformaciones ambientales en apoyo a y en la dirección de las tendencias
generales de la sucesión, lo que implica el manejo de factores físicos, bióticos y sociales.
Más allá de cierto punto, los ecosistemas no pueden regenerar por sí solos en el tiempo
requerido por los objetivos de manejo, necesitándose la intervención humana. En tal grado
de alteración se habla de deterioro del ecosistema. La rehabilitación es la restauración de
ecosistemas deteriorados, hasta el punto en que puedan regenerarse sin apoyo en un tiempo
adecuado a los objetivos de manejo. Lo esencial de la rehabilitación es el restablecimiento
de los procesos ecológicos esenciales que permiten que el ecosistema se mantenga y
regenere por su cuenta.
En un sentido amplio, recuperación ambiental enmarca las estrategias, acciones, técnicas y
tecnologías aplicadas a un ecosistema para restablecer en alguna medida los daños
significativos, generados en su estructura o su función.
La revegetalización estratégica es un enfoque y tecnología de restauración basados en la
inducción sucesional y el manejo de factores bióticos y abióticos determinantes de la
regeneración natural de la vegetación nativa.
Existen nativas locales, nativas regionales, nativas nacionales y especies exóticas. En la
restauración ecológica debe darse prioridad a la selección de herramientas vegetales en ese
mismo orden. Las razones son muchas, pero la principal para preferir nativas es el hecho de
que la especie nativa, plantada en su posición ambiental y sucesional correcta, es capaz de
automantenerse y reproducirse.
No todas las especies tienen la misma importancia en la restauración del ecosistema. Las
especies dinamogenéticas son aquellas que construyen la mayor parte de la masa de la
vegetación, tienen mayor cobertura y producen cambios en el ambiente que promueven el
avance de la sucesión. En restauración se emplean principalmente estas especies. Las
demás especies vegetales, al igual que la fauna, aprovechan el hábitat creado por las
dinamogenéticas.
Principales atributos vitales que caracterizan a una dinamogenética: Comportamiento
social, Capacidad constructiva, Sociabilidad, Amplia cobertura de follaje, Alta tasa de
renovación, Con activa reproducción vegetativa, Polinización segura, Alta producción de
semillas, Formación de bancos de semillas o de plántulas, Reiteración tenaz, Rusticidad,
Aptitud pionera, Agresividad, Uso por la Fauna Silvestre y Plasticidad morfológica.
Considerando los factores físicos, bióticos y sociales, se desarrollan diferentes estrategias
para cada una de las intervenciones y se diseñan intervenciones que traspasen los limitantes
del área, controlando los tensionantes que restringen la sucesión o los procesos ecológicos
normales del ecosistema.
En el diagnóstico previo y la formulación de las estrategias y tratamientos de restauración
es importante saber no sólo en qué estado se encuentra el ecosistema, sino, también, qué
factores (limitantes o tensionantes) lo han llevado allí y lo mantienen equilibrado en su
deterioro.
Factores limitantes: Son condiciones dadas del medio (no introducidas pero frecuentemente
empeoradas por el hombre) que restringen el desarrollo del ecosistema, principalmente por
limitar la productividad primaria (producción, crecimiento y desarrollo de la vegetación),
cortando así el flujo de energía que ingresa a todo el ecosistema. Algunos de los factores
limitantes son: El frío, la acidez del suelo, las altas concentraciones de aluminio, el
anegamiento permanente del suelo, el viento, la radiación, la deficiencia de nutrientes y el
agua
Factores tensionantes: Es un evento (puede ser frecuente o periódico, pero no una
condición constante del medio) que ocasiona pérdidas al ecosistema o restringe las entradas
o las fuentes de energía (sol, agua, viento), existen tensionantes severos, tensionantes leves
y tensionantes que afectan los elementos culturales y sociales del sistema. Los principales
tensionantes son: Desforestación, cultivo, erosión superficial, pastoreo, fuego, canteras,
apertura de vías y edificación.
Estrategias y lineamientos generales para la restauración
 Basadas en la remoción o control de los tensionantes leves (frecuencia de quemas,
sobrepastoreo, tasa de cosecha, erosión moderada).
 Basadas en la adición de especies (plantas, animales o microorganismos) o materiales
(fertilizantes, materia orgánica, agua).
 Basadas en la regulación de la tasa de los procesos ecosistémicos, es decir, los flujos
entre los compartimientos (regular la composición y estructura del suelo para
sincronizar liberación edáfica y captación vegetal de los nutrientes).
 Basadas en la remoción de los tensionantes severos.
 Basadas en la regulación de las fuentes o entradas de energía.
Escenario de restauración ecológica
Deterioro por plantación inadecuada de forestales introducidas
Desde finales del siglo XIX y especialmente desde mediados del XX, se introdujeron en el
país (y Bogotá fue un foco de ello) varias especies de árboles, dentro de paquetes de
tecnología forestal, aplicados con éxito en otros países, en su gran mayoría de las zonas
templadas. Coníferas europeas y norteamericanas, eucaliptos australianos, acacias asiáticas
y australianas, se convirtieron en herramientas de fácil producción masiva y manejo
estandarizado de plantación, que permitieron devolver cobertura vegetal a extensas áreas
que habían sido taladas y profundamente deterioradas durante siglos desde la Conquista
europea.
La mayor parte de esta tecnología estaba diseñada para la producción de pulpa y madera.
En principio se pensó que Bogotá y otras zonas podían convertirse en importantes
productoras forestales. Esto dio lugar a la entusiasta extensión de tratamientos de forestería
industrial incluso a zonas que requerían tratamiento forestal protector. En muchos casos las
plantaciones de exóticas se establecieron reemplazando bosques, rastrojos y subpáramos
nativos.
La combinación de especies productivas, tecnología probada, suelos apropiados y
proximidad a los sitios de mercado y transformación no resultó la fórmula mágica que se
esperaba. Colombia debía resolver otros aspectos para convertirse en una potencia forestal.
Entre tanto, las plantaciones establecidas en áreas forestales protectoras no pudieron recibir
un adecuado manejo silvicultural, incluyendo los clareos para facilitar el restablecimiento
de vegetación nativa y la adecuada producción de madera. Ello se debió principalmente, al
impedimento jurídico que la definición misma de Área Forestal Protectora establece
(Decreto 2811/74), al prohibir la extracción de madera de la misma.
Debido a esto, las plantaciones se desarrollaron de modo inadecuado, con densidades
excesivas, en rodales coetáneos (bloques de árboles de la misma edad) y sin podas
formativas ni clareos. Las características particulares de estas especies, su inapropiada
ubicación en zona protectora, los errores de diseño de las plantaciones y la falta de manejo
silvicultural, dieron lugar a una amplificación de los efectos negativos de la forestería sobre
suelos, agua y biodiversidad. Con el tiempo, las plantaciones dejadas a su suerte, se
convirtieron en grandes acumulaciones de materiales inflamables, en gran parte
responsables por la dinámica de agresivos incendios forestales que ya son tradicionales en
áreas como los Cerros Orientales, máxime allí donde se asociaron a nativas (ej: Myrica
parvifolia) o malezas exóticas (ej: Ulex europaeus) con atributos pirogénicos.
Factores limitantes del área
Entre los factores que limitan el desarrollo de los procesos sucecionales en áreas afectadas
por plantaciones forestales inadecuadas se encuentra:
 Baja disponibilidad de nutrientes debido a la acidez de los suelos, bloqueo en materia
orgánica sin descomponer y la pobreza original de los suelos.
 Escasa oferta de hábitat para la fauna nativa.
 Poca oferta de espacio de germinación y crecimiento para especies vegetales nativas.
 Alta competencia por los recursos físicos.
 Sustancias alelopáticas inhibiendo germinación y crecimiento.
Factores tensionantes del área
 Introducción de especies exóticas en altas densidades.
 Sepultamiento de semillas y plántulas por gruesas capas de hojarasca de lenta
descomposición.
 Secreción y acumulación en el suelo de sustancias alelopáticas inhibidoras de
germinación y crecimiento.
 Incendios forestales con cierta periodicidad, de los cuales tienden a ser subterráneos,
a través de la hojarasca y el mantillo, atacando raíces, semillas y plántulas.
 Fuerte erosión hídrica superficial de tipo laminar y hasta en cárcavas, promovida por
la eliminación competitiva de sotobosque y estratos herbáceos o rasantes, así como
por la pérdida de estructura del suelo bajo coberturas densas de exóticas.
 Homogeneización excesiva del medio, con pérdida de hábitat para fauna y flora
asociadas.
 Acumulación de materia orgánica sin descomponer.
Potencial Biótico
Áreas generalmente con pocos relictos de vegetación nativa, en especial de estados
sucesionales avanzados.
• Baja abundancia y diversidad de fauna desde invertebrados hasta pequeños y medianos
vertebrados.
• Las plantaciones ofrecen un medio poco propicio para los dispersores y poco permeable al
tráfico de propágulos.
• La oferta de sitios de germinación es baja y las alteraciones bioquímicas del suelo hacen
que no pueda contarse con bancos de semillas nativas.
• Competencia muy severa, tanto arriba como bajo el suelo, por agua, luz, espacio,
nutrientes.
• Alelopatía complicando la competencia.
• Son frecuentes algunas franjas en los bordes de las plantaciones, cañadas, escarpes,
cordones riparios, con vegetación nativa más o menos interconectable que puede funcionar
como fuente y vía para el tráfico de dispersores y propágulos.
Potencial social
Existe un claro obstáculo jurídico para el aclareo y reemplazamiento gradual de estas
plantaciones, el cual radica en su status de plantaciones forestales protectoras.
• Fuerte tendencia conservadora en los enfoques forestales de las entidades a cargo de la
mayor parte de estas plantaciones, que ofrece resistencia a una variación en los métodos y
objetivos.
• Reconocimiento creciente de las desventajas y externalidades negativas de la forestería
convencional.
• Conocimiento creciente del valor y manejo de la flora nativa altoandina.
• Interés creciente en la conservación, valoración y aprovechamiento de la biodiversidad.
• Ampliación de la gama de objetivos de manejo en la gestión de la cobertura vegetal y las
áreas rurales.
• Preocupación creciente por el suministro hídrico y su afectación por el manejo de la
cobertura vegetal.
• Presión creciente de las comunidades rurales situadas aguas debajo de las plantaciones
forestales.
• Conocimiento creciente de los riesgos implicados en la sobreacumulación de
combustibles en plantaciones forestales no sometidas a forma alguna de cosecha o clareo.
Diseño de actividades de restauración
Áreas a Intervenir
Se seleccionaron las áreas de intervención por parte del Jardín Botánico en Bogotá en las
instalaciones del Grupo de Caballería Mecanizado N° 10 Tequendama, siguiendo el
procedimiento de diagnóstico del potencial de restauración ecológica, y las zonas que
fueron viables de acuerdo a este procedimiento quedaron sujetas a la aprobación del
Ejercito Nacional.
De acuerdo al análisis realizado en el año 2010 se sugirió intervenir en el escenario de
restauración ecológica “Deterioro por plantación inadecuada de especies forestales
introducidas” que corresponde a zonas donde la estructura y composición ecológica están
afectadas por la implementación de plantaciones con especies exóticas como Eucalipto
(Eucalyptus globulus), Pino (Pinus patula), Acacia Negra (Acacia melanoxylon) y Acacia
Amarilla (Acacia decurrens).
Las plantaciones forestales establecidas en el esta área presentan una alta densidad de
siembra, un distanciamiento entre individuos no superior a 2 metros, dominan el estrato
superior con una altura promedio de 15 metros, adolecen mantenimiento (podas y
entresacas) y existe la presencia de brinzales y latizales de estas especies bajo su dosel.
Pero también se encontro una especie exótica invasora que es el Retamo Liso (Teline
monspessulanus), afectado en sus características de crecimiento y desarrollo a medida que
la densidad del dosel aumentaba y por ende su densidad disminuía.
Grafica N° 2. Áreas identificadas para adelantar procesos de restauración
Fuente: Carolina Maldonado, 2010
Tratamientos de restauración ecológica
Módulos multiestrato
En un área sin cobertura vegetal, el establecimiento de especies de distintos estratos mejora
las condiciones micro ambiental, en cuanto a luz, temperatura y aire, e incide
favorablemente en el aumento del banco de germoplasma, acelerando de esta forma el
proceso de sucesión en las áreas alteradas.
La plantación de especies nativa se hace integrando las reservas genéticas propias del área
donde ocurre la afectación, incluyendo dentro sus actividades la selección de especies que
de acuerdo al relicto florístico existente y de acuerdo a una revisión de áreas cercanas,
generando un marco direccionador sobre la trayectoria sucesional de las especies en el área.
Las características principales de las especies seleccionadas son:

De actitud heliófila y pionera en ambientes alterados por las actividades agropecuarias
y con presencia de especies herbáceas. Además con una alta tasa de crecimiento y
renovación de sus partes, aportando rápidamente materia orgánica al suelo y
alcanzando su madurez sexual en un corto periodo desde su establecimiento.

Rusticas, lo que no requerirá de cuidados especiales o aportes adicionales para su
desarrollo y además logran adaptarse con facilidad al área afectada. Esta caracteriza se
asocia también con la capacidad para afrontar las fluctuaciones de temperatura muy
rápidamente, que son características del área a intervenir.

Tolerante socialmente siguiendo un patrón espacial asociado a otras especies.

De follaje denso y amplio, además de ser competitiva con especies oportunistas que
aparecieron en las épocas entre cosecha y cosecha ó al cambiar de uso del suelo.
Grafico N° 3. Módulos multiestrato
1m
2m
Esta estrategia de módulos multiestrato son generalmente anillos concéntricos alrededor de
un eje central, que buscan la conectividad entre núcleos de vegetación nativa aun
existentes, buscando patrones de plantación acordes a lo que presenta de forma natural, por
lo que no serán distribuidos de forma regular sino buscando que se genere conexión entre
los relictos existentes.
Flujograma de actividades operativas
Reconocimien
to del área
Control de
especies
exóticas
Labores operativas ejecutadas
Plantación del
material
vegetal
Cargué y
descargué del
material vegetal
Trazado de los
módulos de
restauración
Ahoyado
Control de especies exóticas
Se realizo el control de especies exóticas invasoras, por medio de métodos ecológicamente
compatibles, como es eliminación manual por medio del corte con machete a ras del suelo
en individuos adultos o por arranque con raíz en individuos jóvenes, teniendo la precaución
de no dispersar las semillas cuando estén en estado de madurez.
El material vegetal producto de la erradicación se acumulo sobre lonas de plástico y se
transportara a sitios de acopio, con el debido cuidado para no dispersar las semillas en los
trayectos de evacuación. Esta eliminación se hará con intervenciones periódicas, con el
objeto de agotar la persistente posibilidad de las plantas invasoras de regenerarse
vegetativamente o por propagación sexual (semillas).
Posteriormente se realizara la intervención de los individuos juveniles de especies exóticas
como Eucalipto (Eucalyptus globulus), Pino (Pinus patula), Acacia Negra (Acacia
melanoxylon), Acacia Amarilla (Acacia decurrens) y Urapan (Fraxinus chinensis), estas
especies se encuentran distribuidas en zonas cercanas al canal de intercepción de agua
lluvia ubicado al oriente de las instalaciones.
Además se realizaran podas de formación a los individuos adultos de Acacia Negra y
Acacia Amarilla con el fin de evitar competencia por luz, espacio y nutrientes con las
especies nativas que encuentran en la zona y las que se plantaran en las fases posteriores de
la intervención.
Trazado de los módulos de restauración ecológica
Como una actividad previa al ahoyado se realizó un trazado en campo de la ubicación de
cada uno de los módulos de restauración ecológica que se instalarían en el predio o zona
intervenida. Cada módulo se identificó con una estaca de una altura de 1,50 metros y una
cinta amarilla, con el fin de facilitar la ubicación.
Ahoyado
Esta actividad consistió en realizar un hoyo de 30 x 30 x 30 centímetros, con un volumen
promedio excavado de 0,027 m3. El ahoyado se realizó en diferentes tipos de suelos
algunos compuestos por materia orgánica, arena compacta, material rocoso o raíces.
Cada módulo de restauración ecológica está compuesto por siete hoyos o cinco hoyos con
iguales dimensiones y distribuidos en uno o dos círculos concéntricos a partir de un hoyo
central, en cada anillo se ubican tres o cuatro hoyos, distribuidos uniformemente en cada
anillo y la distancia entre cada anillo es igual a 1 metro. (Grafica N° 3).
Cargue y descargue de material vegetal
Esta actividad consistió en el traslado del material vegetal desde el punto de acopio hasta el
módulo de restauración ecológica trazado y ahoyado previamente. La actividad se ejecutó
en época de lluvia, por lo que el transporte fue difícil debido a las condiciones del terreno
que obligaban a los operarios a usar varias formas de transporte.
Plantación de material vegetal
El material vegetal era transportado hasta cada módulo y la distribución se realizaba de
acuerdo a las características de desarrollo de la copa de los individuos, crecimiento del
fuste, funcionalidad (protección, productor de frutos, palatabilidad, entre otros) y por
tamaño actual del material vegetal. (Tabla N° 1)
El material vegetal se plantó con sustrato proveniente de dos fuentes: el trasladado por el
proyecto al área de intervención y el extraído en la labor de ahoyado. El procedimiento se
realizó de acuerdo a especificaciones técnicas básicas y generalizadas en este tipo de labor.
Tabla N° 1. Material vegetal para la restauración ecológica de las áreas a intervenir
NOMBRE COMÚN
Aliso
Arboloco
Arrayan
Cajeto Montano
Cariseco
Chilco
Ciro
Chiripique
Corono
Cucharo
Duraznillo
Gurrubo
Hayuelo
Laurel de Cera
Magle
Nogal
Palma de cera
Pepero
Pino Colombiano
Pino Romeron
Raque
Roble
Sangregado
Tomatillo
Trinitaria
NOMBRE CIENTÍFICO
Alnus acuminata
Smallanthus pyramidalis
Myrcianthes leucoxyla
Cytharexylum montanum
Billia colombiana
Baccharis latofolia
Bacharis Macrantha
Dalea coerulea
Xylosma spiculiferum
Geysantus andino
Abatia parviflora
Solanum lyciodes
Dodonaea viscosa
Morella pubecens
Escallonia pendulla
Juglans neotropica
Ceroxylon quindiuense
Rhamnus goudotiana
Podocarpus oleifolius
Retrophyllum rospigliosii
Vallea stipularis
Quercus humboldtii
Croton funkianus
Solanum oblongifolium
Otholobium mexicanum
TOTAL
CANTIDAD
66
86
80
22
7
91
33
55
74
34
61
17
60
10
30
5
10
34
126
12
7
37
81
1
37
1076
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
Las actividades relacionadas a la restauración ecológica en la Escuela de Caballeria se
ejecutaran durante el año 2010
ACTIVIDAD
Meses
Mayo Junio Noviembre
Identificación de los parches de precursores nativos
Trazado y marcación de los sitios para el establecimiento de
módulos
Control de especies herbáceas
Repique e incorporación del material vegetal cortado
Adición de especies vegetales nativas seleccionadas,
distribuidas en módulos.
Labores de mantenimiento durante el periodo de
intervención
MANTENIMIENTO
De acuerdo a las características de las zonas intervenidas en los predios aledaños a la Planta
de Tratamiento el Dorado, los cuales se caracterizan por ser espacios intervenidos por
actividades agropecuarias que han ocasionado el cambio en el suelo, flora y fauna del
ecosistema que se debería de presentar. Se deberá de adelantar labores de mantenimiento
con el fin de consolidar la reincorporación de los individuos arbóreos, sub arbóreos y
arbustivos, estas labores consisten en:
 Control de las especies herbáceas que compitan con los individuos plantados, por lo
que se realizara el corte de pasto con guadaña en las áreas intervenidas en especial en
las zonas sin la presencia de individuos plantados y desyerbe alrededor de los
individuos plantados de un área igual a 1 m de diámetro.
 Aplicación de fertilizantes foliares y edáficos que favorezcan el crecimiento y
desarrollo de los individuos introducidos.
 Mantenimiento del tutorado instalado a cada individuo reintroducido hasta el primer
año con el fin de contrarrestar el efecto del viento sobre el fuste y garantizando asi la
supervivencia del material vegetal, los tutores deberán de superar en 10 cm la altura
total de cada individuo.
 Control de especies invasoras como el Chusque (Chusquea scandens), Helecho
(Pteridium aquilinum) y Mora silvestre (Rubus sp.), el control se realizara con cortes
realizados con machete, a la base de los individuos evitando la afectación en otras
especies. El material vegetal resultante de esta actividad se deberá de dejar sobre el
suelo donde se encontraban los individuos cortados, para que la materia orgánica se
reincorpore al suelo y se restituyan los nutrientes a los ciclos bioquímicos que
suceden en el ecosistema presente en el área.
 Se deberá de realizar riego al material vegetal introducido a las áreas intervenidas en
las épocas donde por más de 1 mes no se hayan presentado lluvias, la cantidad
promedio por individuo es de 10 litros de agua libre de cloro en lo posible, además este
se deberá realizar sobre el área desyerbada bajo la copa de los individuos, la aplicación
deberá de ser individuo por individuo. En caso de las zonas con pendiente se
recomienda la realización de zanjas en la parte superior del área desyerbada con el fin
de que el agua se distribuya lo más uniforme posible sobre las raíces.
BIBLIOGRAFIA
Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis. 2005. Guía técnica para la restauración
ecológica las áreas afectadas por la expansión agropecuaria del Distrito Capital. Fondo
Editorial. Bogotá, Colombia.
Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis. 2005. Guía técnica para la restauración
ecológica las áreas afectadas por incendios Forestales en el Distrito Capital. Fondo
Editorial. Bogotá, Colombia.
Salamanca B. y Camargo G. 2000. Protocolo Distrital de Restauración Ecológica. Guía
para la restauración de ecosistemas nativos en las áreas rurales de Santa Fe de Bogotá.
Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente y Fundación Bachaqueros.
2000.
http://www.shd.gov.co/portal/page/portal/portal_internet_sdh/publicaciones/Est_fis_pub/localid
ades_est_pub/RECORRIENDO_USME.pdf
http://www.redbogota.com/lopublico/secciones/localidades/usme/fisicas.htm