COMUNICACION EN VIVO Profesora: Soledad Puente, Ph.D. Navarra, España SÁBADO 11 DE JUNIO DE 2016 La clase ejecutiva es una alianza entre "El Mercurio" y la UC, fundada en 1998, para apoyar la formación profesional en Chile I Más información de este curso y diplomados en www.claseejecutiva.cl Preparación, preparación, preparación Desde la intervención en una reunión hasta la presentación ante una gran asamblea, los oradores deben ordenar su discurso antes de hablar. Las fallas en el orden de un discurso dificultan la compresión y hacen que el mensaje se olvide con facilidad. PROPONER, DEMOSTRAR Y CONCLUIR El orador no debe olvidar que al hablar de retórica, aunque en la actualidad se califique como comunicación en vivo o comunicación efectiva, se está haciendo referencia a la persuasión. Tengo una idea y quiero que otros no solo la compartan, sino que también modifiquen su actuar. Es lo que desea un político cuando busca votantes, un empresario al salir a buscar recursos, un ministro que le propone la construcción de un puente al Presidente de la República y luego a la ciudadanía, un arquitecto que le muestra sus planos al cliente, el gerente o el empleado que en una reunión de trabajo quiere dar a conocer su punto de vista. La idea se convierte en opinión e inicia el orden de lo que será su presentación. ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO Una vez que el profesional tiene claro lo que quiere decir debe seguir una serie de etapas que le darán tranquilidad al presentar: a. Tener un tema. Se trata de lo general. Es la idea, pero no el discurso. b. Acopiar el material que se tiene respecto del tema. Se recopila la mayor cantidad de información posible. c. Preparar la elocución o el discurso. Los dos puntos anteriores se convierten en un discurso persuasivo. Veamos las partes de la elocución: 1. UNA PROPOSICIÓN: Es una verdad probabilística. En otras palabras, es una oración que afirma o niega, con claridad, en términos lógicos, la idea. Es la opinión en la materia. Es, a la vez, la encargada de señalar el objetivo de la presentación. Esta parte toma tiempo, pues hay que pensar en la oración que sintetiza lo que se quiere plantear. Cuando el orador da cuenta de su proposición, se inicia el movimiento progresivo o hacia adelante. El orador establece la promesa y fija la meta, que debe ser capaz de cumplir con cada pieza de información que se entregue. La proposición, entonces, se construye sobre la base de las metas y las razones que el orador tiene para justificarla desde las acciones. Al armar la proposición, las audiencias deben tener clara la conclusión esperada. Es el instante en el que la audiencia percibe si vale la pena seguirlo o siente que perderá el tiempo. 2. UNA DEMOSTRACIÓN O PRESENTACIÓN DE EVIDENCIA: Corresponde a los argumentos que prueban o niegan la proposición o juicio de valor. Una buena Seguir el método de los guionistas para narrar historias permite convertir un general en un particular. Así, una argumentación se hace comprensible. idea está en la información que la sustenta. 3. UNA CONCLUSIÓN O CIERRE: demostración incluye datos, documentos, tablas, hechos e informaciones comprobables, que justifican la promesa entregada en la proposición. Son las evidencias, sin opiniones. Esto es importante porque el valor de una buena Da cuenta de los resultados del razonamiento y recupera la proposición. El círculo debe cerrarse. Cuando el orador se enfrenta al final de la exposición sabe que el público no estuvo siempre atento, que hubo partes que no fueron bien comprendidas. Como la atención es variable, el expositor debe aprovechar la conclusión para recordar los principales argumentos y cerrar con la opinión propuesta al inicio. Esta parte es tanto o más importante que la proposición, pues es el momento para recordar, es el último instante que tiene el orador para dar cuenta de la promesa señalada al inicio. No hay que olvidar que se habla de métodos de expresión oral, que pueden o no ser apoyados por una serie de trasparencias y como tales se basan en estructuras en el tiempo; por lo tanto, la audiencia no puede volver atrás si no entendió o no escuchó. Hay que organizar un final que tenga la posibilidad de ser recordado, pero no es “una frase para el bronce”, sino una oración que permita que la idea del orador perdure y sea apoyada. En el cierre, tanto el orador como su público se encuentran frente al final del proceso que se inició con una idea presentada en forma de proposición. Si se tuvo éxito el público se levantará feliz y lo felicitará por su claridad, sin importar si está o no de acuerdo, y le agradecerá al orador el haber sido capaz de guiarlo en su razonamiento. UNA HISTORIA COMO ALTERNATIVA DE LA ARGUMENTACIÓN Las historias son el relato de las acciones que encabeza un protagonista para volver a la estabilidad (equilibrio) luego de un cambio de fortuna. El ejecutivo u orador quiere y necesita que algo cambie y ese cambio es una meta. Un relato o storytelling es apropiado porque, por un lado, los componentes de la argumentación son los mismos de una historia y, por otro, la forma narrativa basada en la teoría de la acción genera en la audiencia movimiento progresivo o movimiento hacia adelante, lo que permite que esta mantenga la atención hasta el final. Este movimiento es una sensación interna que se produce en el sujeto que participa de la experiencia de sentirse parte de la historia porque se identifica con quien la encabeza y tiene claro su objetivo o meta. Así, siente que la historia/presentación avanza. La integración del concepto a la presentación se puede hacer porque la situación planteada tiene algunos de los requisitos necesarios para que se produzca en el grupo el movimiento hacia adelante. Plantea metas y tiene implícito un proceso para cumplir con los objetivos. proposición. 2. RECONOCER Y FIJAR LAS ETAPAS PARA LLEGAR A LA META: 1. Cada historia tiene hitos o puntos de giro que se convierten en las respectivas secuencias y son las que permiten hacer avanzar la historia y, a la vez, posibilitan reconocer qué se debe contar para constituir una historia. UN OBJETIVO RECONOCIBLE DESDE EL INICIO: 3 Para que el orador cumpla con este requisito, es importante que al inicio deje en claro su promesa, es decir, la meta. Por ejemplo, la promesa del año anterior que se revisa y aquella que se propone para el que viene. Se presenta un problema y las razones que impidieron ciertos logros. O un caso puntual capaz de demostrar la NARRAR EN SECUENCIAS: Una secuencia es el relato de una acción completa (con su principio, medio y final). Una vez clara la proposición/meta, reconocidos los hitos y con el material que mejor represente esas etapas, el orador organiza su presentación de acuerdo con las secuencias que se crean con los hitos y las acciones correspondientes. Si se analiza desde otro punto de vista, los puntos de giro son pequeñas metas de la gran meta u objetivo. Cada hito irá, probablemente, en una trasparencia, y su narración será el principio, medio y final de cada una de las acciones que significaron cambio. La información debe ser precisa para que la historia se pueda seguir. 4 LA SITUACIÓN DE EQUILIBRIO Y CRISIS: Si las historias son los cambios de fortuna, hay que ser capaz de reconocer la situación de equilibrio, antes de la crisis o antes de la propuesta que gatilla la intervención. Todo ser humano busca ansiosamente la estabilidad, y las crisis o cambios son períodos de mucho estrés que se superan con la lucha por volver a ese equilibrio perdido. Entonces, plantear la situación de estabilidad y posterior crisis permite que la persona presente como audiencia se identifique con lo representado y, por ende, pueda seguir con mayor facilidad el planteamiento racional del orador, y por medio de la identificación participe emocionalmente en el relato. Las historias interesan cuando se debe convertir un general en un particular. Son muy apropiadas para los temas complejos o si las audiencias son distantes a las ideas planteadas. Utilizar esta fórmula permite presentar problemas y dar cuenta de la resolución de los mismos. Un discurso con una proposición que contenga un juicio claro, argumentos que lo sustenten con evidencia y una conclusión que recupere la opinión más las pruebas deberían asegurarle al orador que la audiencia recordará aquello PUBLICACIÓN DE HOY: Selección del curso "Comunicación en Vivo" de los Diplomados de Ingeniería Industrial UC-la clase ejecutiva. que presentó. Las historias, narradas desde su equilibrio inicial hasta su nuevo equilibrio, marcando sus puntos de giro o hitos, permiten concretar y acercar evidencia. No hay que olvidar que la expresión oral es una organización en el tiempo por lo que el recuerdo es frágil. Por ello, el orden lógico se debe considerar al momento de preparar una presentación. Puede que el orador tenga al frente un grupo enorme, o uno pequeño; o tal vez a una sola persona, pero si se preparó debe tener la certeza de que su idea será recibida. El éxito de un discurso depende de la preparación. Las fallas en el orden dificultan la comprensión y hacen que se olvide con facilidad. Seguir el método de los guionistas para narrar historias permite convertir un general en un particular. Así, una argumentación se hace comprensible.
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