Comunicado de prensa de Natalia Moñino González, ex-concejal de SOMOS CARREÑO. La Concejal de SOMOS CARREÑO, Natalia Moñino González, renuncia a su Acta, haciéndola efectiva el lunes 30 de mayo, por los motivos que expone a continuación: El día que prometí mi cargo como concejal del Ayuntamiento de Carreño declaré que mi labor y mi objetivo se centraba en ser un canal, una conexión entre las instituciones y los vecinos y vecinas, llevar su voz a las instituciones a través de un proyecto que aglutine la mayor cantidad posible de gente, para que sea la gente la que decida sobre los aspectos que afectan a su vida en el concejo. A día de hoy son numerosos y diversos los motivos que me impulsan a bajarme de este tren en marcha. Uno de los aspectos más importantes y por los que me adherí al proyecto fue parte del grupo humano que lo representaba, gente que por primera vez en su vida veía que la gente sin experiencia política también podía aportar al municipio, gente que se dejaba su tiempo yendo casa por casa, vecino a vecino, gente que se dejaba sus horas estudiando y analizando información, gente que sin intereses particulares apostó por escuchar lo que la gente pedía. Llegamos hasta aquí con un equipo que para mí a día de hoy no existe. Cierto es que no se necesita un extenso grupo de personas para desarrollar las labores del ámbito municipal, pero cuando quieres hacer las cosas de otra manera, cuando entras en política para que sea diferente, hace falta gente, mucha gente que piense, que debata, que opine. Yo me decidí en su día a dar un paso, aporté mi parte, intenté en todo momento ponerle ganas y corazón a mi labor. Hace meses una amiga me preguntó si seguía teniendo ilusión. La respuesta fue sí. Hoy en día la respuesta es otra. No pretendo que sea la ilusión el único motivo para desarrollar la labor en el ámbito municipal, pero es una cuestión más a añadir y un motor sin el cual para mi Podemos no tiene sentido. Hay además severas discrepancias con algunas personas que integran Somos Carreño, que van desde lo que entendemos por transparencia cada uno y cada una, hasta la forma en que han de llevarse a cabo iniciativas o propuestas. Tampoco comparto las estrategias políticas por las que apuestan personas dentro de la CUP respecto al equipo de gobierno del concejo de Carreño. Cierto es que nada impide en Podemos la duplicidad de cargos si esta no atenta contra los principios de la organización, sin embargo yo ostento dos cargos (a la concejalía se une la pertenencia al consejo ciudadano de Carreño) y considero que en aras de la participación y del adecuado desempeño del cargo, solo me he de deber a uno, para dedicarle el tiempo y la energía necesarios, para poder ser funcional y eficiente. Me voy porque ya no creo en el proyecto de Somos Carreño, ni comparto la forma de hacer política de algunas personas que impulsaron esta candidatura de unidad popular. Me voy por no haber podido conseguir que gente muy válida y con muchas ganas de hacer por este concejo, se queden, se adhieran y se sientan a gusto en esta CUP. Me voy porque ya no confío en parte de la gente que forma este proyecto. Me voy porque un proyecto que parte de la gente y necesita de la gente, a día de hoy requiere un cambio, un nuevo empuje, y yo no tengo ni energía ni valor, ni ilusión para encararlo. Deseo que los que vengan no se olviden de lo que vinimos a hacer, que recuerden que escuchar es una parte fundamental de la labor de un concejal, que no se olviden de pasarse por los barrios y la parroquias y unificar el precioso concejo que tenemos. Hasta aquí llega mi andadura municipal. Sigo creyendo que otra forma de hacer política es posible. Intentaré no desvincularme más de la política porque si no la harán por mí, la harán por nosotros. Comunicado de prensa de Soraya Verdes García, ex-concejal de SOMOS CARREÑO. La Concejal de SOMOS CARREÑO, Soraya Verdes García, renuncia a su Acta, haciéndola efectiva el lunes 30 de mayo, por los motivos que expone a continuación: Inicié mi participación en Podemos como muchos otros, asistiendo a una asamblea. Recuerdo la ilusión de aquellas reuniones, la convicción de que un cambio era posible y la necesidad de dar un paso al frente que lo hiciese realidad. Esa necesidad me hizo presentarme a las elecciones con la firme voluntad de servir de nexo entre el ayuntamiento y la ciudadanía. Hacer que la gente fuera participe de las decisiones que se toman y que nos afectan a todos en mayor o menor medida. Tras un año ejerciendo como concejala puedo decir que no me considero una política. No me gustan las suspicacias. No me gusta tener que cuidar cada expresión ni buscar doble intención en las palabras de los demás. Me gusta fiarme de la gente. No se disfrazar la verdad ni tengo intención de aprender. No se hablar sin decir nada. Me importa la opinión de los demás y me preocupa equivocarme. Parece ser que en el ambiente en el que nos movemos estas cualidades no encajan. Estoy orgullosa de compartir un proyecto donde hay mucha gente comprometida, generosa, trabajadora y honesta y me apena profundamente que una minoría egoísta e interesada se haya apoderado de unas siglas que representaban las ilusiones de mucha gente. Esto nos ha llevado a una situación de desconfianza que ha hecho que muchas personas de buena voluntad se hayan apartado de este proyecto y nuestras asambleas sean cada vez más reducidas. Esta falta de confianza, cada vez más acusada, estrategias políticas que no comparto y el hecho de que se está utilizando Somos Carreño para dar continuidad a un proyecto político que es difícil de asumir por los que no formábamos parte de él en el pasado, hacen que me sienta incapaz de llevar a cabo mi labor como concejala de la manera que Carreño se merece. Siento la necesidad de pedir disculpas a todos aquellos que puedan sentirse dolidos o engañados por esta decisión. La situación ha llegado a un punto sin retorno que me lleva a tomar la decisión de abandonar mi cargo como concejala. Pero, que nadie se equivoque: aquí nadie se rinde. Seguiremos construyendo desde otros espacios
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