Nos interesa mucho compartir con ustedes la panorámica que tenemos de la economía nacional, ahora que entramos en la recta final del primer semestre del año. Es momento ideal para una evaluación objetiva de fortalezas y debilidades, a fin de tomar decisiones oportunas y corregir o apuntalar lo que sea necesario. Más aún porque en el escenario persiste, y creemos que seguirá por un buen tiempo, la inestabilidad y la incertidumbre en la economía internacional, por los factores que todos conocemos. o Debilidad económica en Europa; crecimiento consistente pero moderado en Estados Unidos y probables alzas en las tasas de interés; los retos de China; los mercados deprimidos de materias primas y escenario complicado para muchos países emergentes. Además, en las próximas semanas y meses, tendrán lugar varios eventos que pueden agudizar la volatilidad. Por ejemplo, las próximas reuniones de la FED, el Brexit y las campañas en Estados Unidos. México mantiene un equilibrio macroeconómico favorable para sortear ese escenario, inclusive con un crecimiento moderado pero superior a otros países de la región. Sin embargo, en lo particular hay varios indicadores que deben, más que preocuparnos, ocuparnos. Podemos decir, a manera de síntesis de la coyuntura, que la economía marcha con un grado importante de solidez gracias a los equilibrios macro que hemos ido consolidando desde hace mucho, y por primera vez en muchos años, por un repunte consistente del mercado interno. Y no podemos dejar que se deteriore. Sin embargo, hay varios flancos débiles que pueden afectar ese paso y generar riesgos importantes si no actuamos. Además, se trata de desequilibrios que, lejos de presentar tendencias de ajuste o solución, han venido ampliándose de manera consistente. Hacia delante, todo apunta que esto continuará en muchos casos. En específico, queremos llamar la atención sobre: o La necesidad de apuntalar el buen desempeño del consumo, para que efectivamente pueda mantenerse a corto y mediano plazo, y no verse afectado por eventuales presiones inflacionarias. o La necesidad de ajustar de manera más decidida y efectiva el gasto público, y sobre todo reducir el déficit para que no siga creciendo la deuda. Creemos que hasta ahora los esfuerzos se están quedando cortos. o Tenemos que balancear la cuenta corriente, para reducir los sobresaltos en el tipo de cambio y el peligro de más inflación que revierta la incipiente mejora en el poder adquisitivo que ha impulsado el consumo. o Aunque hay crecimiento y se genera empleo, la dinámica sigue siendo inercial, insuficiente para las necesidades del país. o Tenemos que favorecer e impulsar de manera más profunda la inversión en infraestructura, tanto privada como pública. Sólo así se dará al mercado interno la fuerza que senecesita. En resumen: en un diagnóstico objetivo de la situación vigente y las perspectivas de la economía nacional, se necesita de acciones contundentes para ajustar las vulnerabilidades que generan riesgos importantes en el corto y en el mediano plazo. Estamos a tiempo y tenemos alternativas. Lo que no podemos hacer es dejar que las debilidades sigan creciendo y las fortalezas se reduzcan. Permítanme ahora darles algunos detalles con mayor profundidad de estos temas que estoy esbozando PRESENTACIÓN Lámina 1. ENTORNO EXTERNO Lámina 2. La debilidad de la actividad económica en el mundo explica una menor producción industrial. China puede reducir más su tasa de crecimiento, Europa y el resto de Asia mantienen tasas muy bajas y los países emergentes seguirán sufriendo los bajos precios de las materias primas. En particular tendremos bajo crecimiento en América Latina, con Brasil en caída. Lámina 3. Esta menor actividad económica en el mundo ha llevado a una importante contracción en el intercambio de bienes; es decir lo que nos compramos entre los países. Tanto las exportaciones como las importaciones a nivel mundial se han reducido. México no es excepción. Tanto las exportaciones como las importaciones vienen mostrando un comportamiento negativo, lo que demuestra una reducción en el comercio exterior mexicano, tanto en la balanza no petrolera, como sin duda en la balanza petrolera. Lámina 4. MERCADO INTERNO Lámina 5. El mercado interno, sin embargo, ha mostrado tasas de crecimiento importantes en el consumo. Tanto las ventas totales de la economía, formal e informal, reportadas por el INEGI, como las reportadas por ANTAD, marcan un importante crecimiento. Entre los factores que lo explican están la baja inflación, las remesas convertidas en pesos, el aumento del financiamiento y el empleo. Lámina 6. El que tengamos una inflación históricamente baja, menor a los incrementos de los salarios, ha propiciado una recuperación del poder adquisitivo, permitiendo comprar más bienes debido a un mayor ingreso real. Esto equivale a una mejoría en el poder adquisitivo del 8.3%, de enero del 2015 a abril del 2016. El poder adquisitivo de los trabajadores, de las personas en general en México, ha crecido el 8.3% todo el 2015 y lo que va del 2016. Lámina 7. Las remesas, además de haberse incrementado en cuanto a los dólares recibidos, han aumentado de manera muy significativa al convertirse en pesos: cada dólar recibido representa 2 o 3 pesos más que hace un año. Esto ha contribuido a incrementar la capacidad de compra de las familias que lo reciben, reflejándose en un mayor consumo. Casi 26,000 millones de pesos ha sido el incremento al convertir en pesos las nuevas remesas. Lámina 8. El financiamiento otorgado por la banca comercial ha mantenido un comportamiento ascendente desde inicios del año pasado, incluyendo el crédito al consumo, lo que contribuye para que las familias puedan adquirir una mayor cantidad de bienes y servicios. Lámina 9. Finalmente, un cuarto factor que permite explicar el vigor del consumo interno es el incremento de la ocupación en el país. En el último año, de marzo del 2015 a marzo del 2016, se generaron casi 973 mil nuevos empleos, lo que dio más ingreso a las familias. A pesar de que los nuevos empleos siguen concentrándose en los rangos inferiores a los 3 salarios mínimos, lo importante es que hay más ocupación. Es mejor tener un empleo, aún con ingreso bajo, que no tenerlo. Lámina 10. FINANZAS PÚBLICAS Lámina 11. Vale la pena iniciar con una explicación de la balanza petrolera del país: exportaciones menos importaciones de productos petrolíferos. Por primera vez en la historia reciente muestra saldos negativos – es decir importamos más de lo que exportamos- durante todo el 2015 y en lo que va del 2016. Esta situación tiene un impacto, tanto en la balanza de pagos, como en las finanzas públicas, que se refleja en una disminución de los ingresos en los dos casos. Lámina 12. Tanto en el 2015 como en el 2016 el sector público mantiene una pérdida en sus ingresos petroleros, aunque parece haber una recuperación reciente en el precio. Lo que es notable es el significativo incremento en impuestos, en particular en el ISR y en el IEPS de gasolina, debido al bajo costo de la gasolina que importamos. El importante aumento de los ingresos no tributarios responde a la transferencia del remanente del Banco de México hacia Hacienda por las paridades cambiarias. El gasto muestra una reducción del 3.3% en el primer cuatrimestre del año, explicada sobre todo por la fuerte reducción en inversión física, de casi 50 mil millones de pesos, con respecto al mismo periodo del año anterior. Por inversión física nos referimos a inversión en infraestructura. Los renglones de Pensiones, subsidios y costo financiero suben de manera importante. Desafortunadamente, la reducción del gasto, en lugar de ser en subsidios que no generan crecimiento, se ha concentrado en la inversión física, que tiene costos muy altos para la economía. No la dinamiza; no complementa ni induce a la inversión privada, ni genera empleos permanentes y detiene nuestra productividad y por tanto nuestra competitividad. Uno de los renglones en lo que no debe ahorrar el Sector Público, es en el de capital humano. El incremento en sueldos del sector público, al menos para mantenerlos en términos reales, sería insignificante en comparación con lo que se pueden reducir los subsidios. El capital humano es importantísimo, y no se han subido sueldos en 15 años. Lámina 13. A pesar de la reducción en la inversión pública durante varios años, se ha incurrido en déficit. Se anticipa que en 2016 esta situación se mantendrá, incluso con déficit primario –esto es sin incluir los intereses pagados por la deuda- lo que implica que la deuda seguirá creciendo. En los pre-criterios de política económica para el 2017 no se plantea una desaparición del déficit público – porque se calcula que será del 3%-, pero sí del déficit primario, para ubicarlo en un superávit de 0.2 % del PIB. Lámina 14. En lo que va del sexenio, la deuda se ha incrementado de 39.3 a 50.6 por ciento como proporción del PIB. Esta cifra incluye la deuda de estados y municipios. La única manera de que no siga creciendo la deuda como proporción del PIB, sería lograr un superávit primario del 1.5% del PIB, muy superior al planteado en los pre criterios del 2017, que lo fijan en el 0.2% estimado como meta para el año próximo. Esto quiere decir que si no tenemos un superávit del 1.5% y se mantiene este precriterio del 0.2%, la deuda durante el resto del 2016 y en el 2017 seguirá incrementándose, acompañada por un aumento del pago de intereses, incidiendo negativamente tanto en las finanzas públicas como en la balanza de pagos. LÁMINA 15. BALANZA DE PAGOS Lámina 16. La cuenta corriente en la balanza de pagos refleja el resultado neto de las transacciones que no son flujos de capital con el exterior; todos los bienes importados y exportados, servicios, pago de intereses, dividendos y remesas. La caída del precio del petróleo es la principal causa del incremento del déficit durante el 2015. Refleja perfectamente el shock externo en nuestra balanza de pagos. Cuando este déficit se compensa por inversión extranjera directa o un incremento en la inversión financiera, debemos usar reservas internacionales para completar los pagos al exterior. Es fundamental reducir este déficit. La mejor forma de hacerlo es disminuir la demanda agregada de la economía, por la vía del gasto público para no afectar el consumo de las familias. Lámina 17. El incremento de las tasas de interés, como bien lo señaló el Gobernador del Banco de México, el Dr. Carstens, es una solución para atraer la inversión financiera; sin embargo, esta opción afectará en el mediano plazo las tasas domésticas y el costo para el gobierno y las empresas, por lo que es preferible bajar el gasto público en lugar de subir las tasas de interés. Lámina 18. La volatilidad de la economía mundial siguió incidiendo en el tipo de cambio que en las últimas semanas aceleró su depreciación del peso, para llegar a acercarse a los 19 pesos por dólar. Para moderar este efecto es fundamental que las importaciones se reduzcan en el mediano plazo – es decir que produzcamos más en México-; de lo contrario, se puede propiciar una disminución de las reservas internacionales, que solo se evitaría, ya sea con una mayor depreciación del tipo de cambio, un aumento de las tasas de interés o con una combinación de ambas. Como decíamos, la otra solución ideal, junto con el gasto público, es que la inversión extranjera siga aumentando y lo cubran entre ambos. Como conclusión: Aunque hay factores que han favorecido la evolución del consumo interno en nuestra economía, es importante señalar que han respondido en buena medida a eventos coyunturales – como las remesas, el tipo de cambio, el gasto electoral y el crédito al consumo- por lo que no es definitivo que se puedan mantener en el mediano y largo plazos. El efecto del tipo de cambio sobre los precios al consumidor comienza a reflejarse en el rubro de mercancías no alimenticias, que en buena parte ha llevado a la inflación subyacente a superar el indicador general en los últimos dos meses. Es fundamental que fluya la inversión para generar más puestos de trabajo mejor pagados. Esta es en realidad la medida más idónea para conservar la dinámica del consumo en el mediano y largo plazos. Es fundamental también preservar el poder adquisitivo de los salarios, de tal manera que éste se consolide como un motor del consumo y del crecimiento del país. Por tanto, es importante cuidar que la inflación no rebase los límites establecidos por el Banco Central. Evitar que la Balanza de Pagos se convierta en la causa de una mayor depreciación del tipo de cambio y por lo tanto de un incremento de precios. Reducir el gasto público para reducir el déficit y evitar mayor endeudamiento es fundamental. Además, es la mejor manera de reducir las importaciones y ayudar a balancear la cuenta corriente. **00**
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