Oración sobre las ofrendas Concede, Señor, a tu Iglesia el don de la paz y la unidad, significado en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión (Jn 6, 57) El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él, dice el Señor. Oración después de la comunión La comunión de tu Cuerpo y Sangre, Señor, signo del banquete del reino, que hemos gustado en nuestra vida mortal, nos llene del gozo eterno de tu divinidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. PROPÓSITOS DE LA HOMILÍA COMIERON TODOS Y SE SACIARON Este milagro (el aumento de la cantidad de 5 a muchos más 5 mil panes), anuncia otro mucho más grande: la conversión del pan a Carne Santísima y de vino a Sangre Preciosísima de Cristo. Esta conversión la realiza el mismo Cristo en cada Misa por las manos, la voz y la voluntad del sacerdote pues en ese momento Dios toma todo su ser. Para que todos podamos comerlo permanecen las apariencias (color, olor, sabor, composición química) pero cambia lo que realmente es. Sin este alimento el alma se debilita y desfallece. Propósito: desear comulgar mejor. Digámosle -muchas veces-, antes de cada comunión: Yo quisiera , Señor, recibirte con aquella pureza, humildad y devoción con que te recibió tu Santísima Madre. Con el espíritu y fervor de los santos (San Josemaría) PETICIONES PARA LA ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES - Para que nunca falten sacerdotes santos que celebren con amor, pureza y piedad la Sagrada Eucaristía. Roguemos al Señor - Para que los cristianos adoremos con amor, respeto y devoción a Jesús Sacramentado en todos los Sagrarios del mundo. Roguemos al Señor. SOLEMNIDAD DE CUERPO Y SANGRE DE CRISTO 29 de mayo de 2016 INFINITAMENTE SEA ALABADO T e adoro con devoción, Dios escondido..., le diremos hoy muchas veces en la intimidad de nuestro corazón. En la Visita al Santísimo podremos decirle al Señor despacio, con amor: no veo las llagas, como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere, que te ame. La fe en esta presencia real de Cristo y el amor de los fieles enriquecieron la devoción pública y privada a la Sagrada Eucaristía con la máxima reverencia. De esta veneración tenemos muchos testimonios en los más antiguos documentos de la Iglesia, y dio lugar a la fiesta que hoy celebramos. Entre estas devociones y formas de culto, «merece una mención particular la solemnidad del Corpus Christi como acto público tributado a Cristo presente en la Eucaristía (...). La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del Amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las graves faltas y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración» (S. Juan Pablo II). (Tomado de Hablar con Dios) Antífona de entrada (Sal 80, 17) Salmo Responsorial (Del Salmo 109) El Señor los alimentó con flor V/. Tú eres sacerdote para de harina y los sació con miel siempre. R/. Tú eres sacerdote para siempre. silvestre. Esto ha dicho el Señor a mi Señor: “Siéntate a mi derecha; yo Oración colecta Oh Dios, que en este sacra- haré de tus contrarios el estrado mento admirable nos dejaste donde pongas los pies”. Tú eres sacerdote para siempre. el memorial de tu pasión, te R/. Extenderá el Señor desde Sión pedimos nos concedas vene- tu cetro poderoso y tú dominarar de tal modo los sagrados rás al enemigo. misterios de tu Cuerpo y de R/. Tú eres sacerdote para siempre. tu Sangre, que experimente- Es tuyo el señorío; el día en que mos constantemente en noso- naciste en los montes sagrados, tros el fruto de tu redención. te consagró el Señor antes del alba. Tú que vives y reinas. R/. Tú eres sacerdote para siempre. Juró el Señor y no ha de retracPRIMERA LECTURA Melquisedec presentó pan y vino tarse: “Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec”. Lectura del libro del Génesis R/. Tú eres sacerdote para siempre. (14, 18-20) En aquellos días, Melquisedec, rey de Salem, presentó pan y vino, pues era sacerdote del Dios altísimo, y bendijo a Abram, diciendo: “Bendito sea Abram de parte del Dios altísimo, creador de cielos y tierra; y bendito sea el Dios altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos”. Y Abram le dio el diezmo de todo lo que había rescatado. (Palabra de Dios –Te alabamos Señor) SEGUNDA LECTURA Cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios (11, 23-26) Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él”. Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. (Palabra de Dios–Te alabamos Señor.) ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. Aleluya. EVANGELIO Comieron todos y se saciaron Lectura del santo Evangelio según san Lucas (9, 11-17) En aquel tiempo, Jesús habló del Reino de Dios a la multitud y curó a los enfermos. Cuando caía la tarde, los do- ce apóstoles se acercaron a decirle: “Despide a la gente para que vayan a los pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar solitario”. El les contestó: “Denles ustedes de comer”. Pero ellos le replicaron: “No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”. Eran como cinco mil varones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta”. Así lo hicieron, y todos se sentaron. Después Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados, y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una oración de acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, para que ellos los distribuyeran entre la gente. Comieron todos y se saciaron, y de lo que sobró se llenaron doce canastos. (Palabra del Señor–Gloria a ti Señor Jesús.)
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