10-11INTER-20:Maquetación 1.qxd

10
NACIONALES
MAYO 2016 > viernes 20
En torno a cómo continuar mejorando nuestra sociedad, publicamos
una respuesta y cinco opiniones, con las que se puede estar o no de acuerdo
Salud Pública da la razón a lectora sobre
la recogida de desechos sólidos en Guanabacoa
En la edición del 19 de febrero se publicó la carta Por una ciudad más limpia, donde Mirna Merlis Torres, vecina de ave 5ta.,
edif. 101, apto. 3, e/ Versalles y Castañedo, Chibás, Guanabacoa,
refleja la incorrecta disposición de desechos sólidos que están
afectando la salud de la comunidad.
Para la investigación correspondiente se designó una comisión del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología integrada por los siguientes compañeros:
• Doctora Ana Tacoronte Morales, subdirectora de la Subdirección de Salud Ambiental.
• Ingeniera Olga Lidia Fajardo Quiala, funcionaria de la Subdirección de Salud Ambiental.
• Licenciada María Teresa Soumialot Rábago, funcionaria de
la Subdirección de Salud Ambiental.
Dentro de las acciones realizadas visitamos la vivienda de la
promovente y fuimos atendidos por su hijo, pues Mirna no se
encontraba en ese momento; este nos refirió que relacionado
con los desechos, ya habían sido recogidos con celeridad por
parte de la Unidad Municipal de Comunales.
Durante las entrevistas con los vecinos de esa comunidad,
nos manifestaron que el sistema de recogida de basura es inestable, lo que en ocasiones genera molestias a la población, elementos que transmitimos a los compañeros de Comunales, que
garantizan y controlan esta actividad.
Agradecemos las valoraciones de Mirna sobre este tema, además de informarle a su hijo de nuestras acciones sobre la problemática planteada, el cual mostró conformidad.
Significamos que nuestro gobierno en la capital, de conjunto
con las autoridades correspondientes, le ofrecen un seguimiento sistemático a este asunto. La queja se calificó Con razón, aplicándose medidas organizativas para solucionarlas.
Doctor Reinol Delfín García Moreiro,
Director Provincial de Salud, La Habana
COLETILLA
La Dirección Provincial de Salud hizo su trabajo, dio explicación y como es lógico le dio la razón aMirna Merlis Torres, vecina de ave. 5ta., edif. 101, apto. 3, e/ Versalles y Castañedo, Chibás,
Guanabacoa. Ella, en su carta del pasado 19 de febrero, dio una
idea para contribuir a una ciudad limpia. ¿Qué dice la Dirección
de Comunales?
¿Quién me indemniza por los inconvenientes?
Soy una jubilada y vivo sola, en el municipio de Centro Habana. En estos meses he tenido no muy buenas experiencias con relación a
las Empresas Eléctrica y Telefónica (Etecsa), respectivamente. Estos hechos me han hecho
reflexionar en cuanto a estas relaciones y el panorama de cambios y readecuaciones que deben y se están produciendo en nuestro país para
mejorar las condiciones de vida de la población,
ser más eficientes y responder a los cambios,
por ejemplo en cuanto al envejecimiento poblacional, entre otros.
Con respecto a la Empresa Eléctrica, en el
mes de enero del 2016 me viene una factura por
70,00 CUP, consumo imposible de tener porque
eneseaño,miconsumopromediofuede22CUP
y procedo a realizar la reclamación correspondiente en la oficina comercial ubicada en la calle
Reina, y después de múltiples desencuentros
con los funcionarios correspondientes, se me
comunica que la empresa tenía 15 días para realizar dicha investigación y debía abonar los
70,00 CUP, para proceder después a las gestiones correspondientes a la reclamación. En vista
de esta respuesta mi hermano fue nuevamente
a dicha oficina teniendo que abonar el monto
solicitado por la misma.
Todo esto, implicó para mí, con mis dificultades físicas para la movilidad, gastos en la
transportación de ida y regreso hacia la oficina
comercial, el tiempo empleado en la gestión,
el desembolso de un dinero no previsto y el
reajuste económico correspondiente, las molestias anímicas por todo lo anterior y a todas estas teniendo la razón porque en las dos visitas
realizadas por los inspectores a mi domicilio,
quedó demostrado que había sido un error
de lectura del metro contador por parte del
lector.
Si el cliente no paga el servicio en el tiempo
establecido por la empresa, se le aplica lo estipulado, el corte del servicio y los inconvenientes
del servicio de reconexión. Sin embargo, ¿quién
asume los perjuicios que me ocasionó la
empresa por el error de lectura?
Como soy jubilada, se puede entender que
semejante desembolso grava definitivamente
mi presupuesto mensual, poniendo en tensión
incluso la satisfacción de otras necesidades
como puede ser el acceso a los medicamentos que suman este monto, u otros pagos corrientes.
En el caso de la empresa telefónica, el pasado día 29 de abril, mi teléfono quedó interferido
La honradez debía ser como
el aire y como el sol
Tengo la necesidad de reconocer la valía de
nuestros jóvenes. “La honradez debía ser como
el aire y como el sol, tan natural que no se tuviera que hablar de ella”, José Martí. Aunque compartimos este aforismo martiano, consideramos
oportuno referirnos a un suceso que marca diferencias.
Recientemente, el primero de mayo, durante los festejos por el Día Internacional de los
Trabajadores, en el que el pueblo cubano expresa su compromiso con la Patria, el Socialismo y
los líderes de nuestra gesta revolucionaria, perdí mi teléfono celular. Con la tristeza que suele
ocasionar cualquier pérdida, regresé a mi casa
y aproximadamente una hora después recibí la
llamada de Fermín Rivas Sotomayor, estudiante de cuarto año de Informática y secretario
general de la UJC, del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE), quien
me estaba localizando para la devolución del
teléfono, que había sido encontrado por los
jóvenes Janet Rodríguez Acosta, presidenta de
la FEU de la Facultad de Ingeniería Industrial y
Robic Peña Pedre.
Le he comentado a muchas personas el hecho, y para todas, ha constituido una demostración de la presencia en nuestros jóvenes, de
uno de los valores que más necesitamos en
estos tiempos convulsos: la honradez. Y otra vez
Martí nos asiste para invitarnos a la reflexión
“(...) Honrar a los que cumplieron con su deber
es el modo más eficaz que se conoce hasta hoy
de estimular a los demás a que lo cumplan”.
Atentamente,
Iraida Barrientos Pérez,
Calle D e/ Tercera y Güinera,
Arroyo Naranjo,
La Habana
por otro número, de modo que las personas que
llamaban a mi casa estaban llamando a ese número y viceversa, interrumpiéndose además el
servicio de identificación de llamadas que pago
en CUC. Hago el reporte correspondiente, transmitiendo a la compañera mi preocupación por
los días que preveía iba estar sin servicio por los
feriados y además con los riesgos de que por
ejemplo, se pudieran hacer llamadas de larga
distancia desde mi número en este tiempo y
situaciones colaterales por esta condición.
Ella me indica que llame a atención al cliente en el 112 y así lo hago. La supervisora me
dice que ellos no pueden hacer nada, dada
que esta situación no les corresponde y que
ellos tienen 72 horas según el contrato para la
reparación y que debía llamar a la supervisora
de reparaciones para ver que ella podía hacer
por mí. Como era de esperarse pasé los cinco
días sin servicio y con los inconvenientes derivados: pérdida de relaciones y comunicación,
servicio de identificador de llamadas interrumpido, inconvenientes por no tener comunicación y la zozobra de lo que pudiera estar
pasando con mi servicio.
En las obligaciones de las partes, en lo
que se refiere a la empresa, dice que la misma
solucionará las interrupciones del servicio en
un término de hasta setenta y dos horas (72)
horas desde que Etecsa tenga conocimiento de
ellas. Y me pregunto: ¿No será posible para la
empresa tener un equipo de reparaciones para
que los clientes puedan ser atendidos en caso
de días feriados o de otras emergencias y situaciones?
Si yo como cliente no pago el servicio en
tiempo, se produce de inmediato el corte del
mismo, más el pago adicional por la reconexión, sin embargo y repito la pregunta: ¿quién
me indemniza por los inconvenientes de la interrupción de los servicios y la demora en la reparación?
Si bien tenemos, como pueblo, servicios a
precios módicos, también las empresas deben
valorar que aquellos sean eficientes y efectivos
y que los clientes sintamos que somos el objeto
principal de su interés.
Rhode González Zorrilla,
Lagunas 382 e/ Gervasio
y Belascoaín,
Centro Habana,
La Habana
Bajaron los precios pero
tuve que pagarlos como eran antes
¿Cómo es posible que eso suceda?, pregunta un lector santiaguero
Soyjubiladocon75añosdeedady46añosde
trabajo; me siento muy orgulloso de haber nacido en la Ciudad Héroe y por ello sufro mucho
cuando incumplimos medidas, normas, instrucciones y cuantas indicaciones emite nuestro Estado para hacer que nuestro pueblo lleve una
vida algo más beneficiosa y justa.
Vi en la televisión cómo la periodista Talía
González, a través de entrevistas, tomaba la impresión sobre el nuevo precio de los productos
agrícolas y otros, notándose satisfacción por parte de los entrevistados.
Fui al mercado agropecuario la Sanluisera,
ubicado en la Central y Martí, frente a la terminal de ómnibus y pido diez libras de boniato: en
la prensa dice que en mayo el precio es de un
peso, y ellos me la vendieron a 1.60, perdí seis
pesos, ya que me vi obligado a comprarlos.
Veo al administrador y me dice que hubo una
reunión con todos los administradores de los
mercados estatales y se tomó el acuerdo de que
paranoperderelcostodelasmercancíasyacompradas por la cooperativa, hasta el día siguiente
no se aplicaban los nuevos precios. ¿Qué tengo
que ver yo, y el pueblo, con esos asuntos administrativos internos? Sin embargo, saliendo del
mercado entraban nuevas mercancías y seguían
los precios anteriores.
¿Cómo es posible que eso suceda? Puedo
pensar que ese dinero pudiera ser un sobrante
y ¿a dónde va a parar?
Juan González Marisy,
Barnada No. 314,
Santiago de Cuba