el DOMINGO Año XIV – Nº 48 - 26 de Octubre del 2014 AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO Sin buena intención, movido porque Jesús había hecho callar a los saduceos, un fariseo pregunta a Jesús acerca del mandamiento principal de la Ley. Jesús, que sin duda percibía la intención de ponerlo a prueba, respondió con gran sencillez. En su respuesta afirma la primacía de Dios en la vida del creyente: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser». El corazón es, para el judío, el centro más interior de la persona, por tanto el amor a Dios brota de esa interioridad y al mismo tiempo la inunda profundamente. El alma es la sede de la inteligencia y la voluntad y el creyente muestra su amor a Dios dejando que Él habite y dirija el alma. Este primer mandamiento deja claro que la vida entera queda comprometida por el amor a Dios que no es algo superficial sino la realidad que es sustrato de la vida del creyente. Junto a ese amor a Dios está el amor al prójimo. A Jesús se le preguntó por el mandamiento principal de la Ley pero él añade un segundo mandamiento, semejante al primero: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Este segundo mandamiento es garantía del primero, pues quien ama verdaderamente a Dios se va identificando con Él, ama como Él y ama lo que Él ama, ama todo lo creado y, sobre todo, la criatura creada a su imagen. El amor a Dios modela la vida del creyente y le impulsa al amor a los demás hombres, en quienes ve la obra divina que hay que amar, que cuidar y proteger. «Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza», nos hace repetir hoy el salmo responsorial. En esa afirmación somos invitados a reconocer que el amor de Dios se convierte en fuerza que impulsa a amar siempre, a amar a todos. Por eso, esos dos mandamientos sostienen toda la Ley. San Juan sintetiza esto en su primera carta (1 Jn 4, 20) indicando que quien dice que ama a Dios y no ama a su hermano miente. Reflexionemos hoy sobre nuestro cumplimiento de la Ley. Día del Señor XXX Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo A «El amor —«caritas»— es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios, Amor eterno y Verdad absoluta». (Benedicto XVI, Caritas in veritate, Nº 1) No podemos amar al hermano sino amamos a Dios. No podemos amar a Dios sino amamos al hermano, porque mirando el rostro, los ojos de los hermanos es que descubrimos a Dios. Cuando más nos encontramos con Dios, descubrimos qué él siempre nos envía a los hermanos. Pbro. Pedro Hidalgo Díaz «Amar siempre, amar a todos, amar en toda circunstancia, aun cuando la palabra o la pluma tengan el deber de condenar». (San Juan XXIII) Domingo XXX del Tiempo Ordinario - Ciclo A - Color: Verde Hermanos y hermanas: Amar a Dios sobre todas las cosas y al hermano como a uno mismo es la prioridad que resalta hoy la Palabra de Dios, principio que nunca debemos olvidar, viviendo en coherencia y autenticidad este mandato. «Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza», nos hace repetir hoy el salmo responsorial. En esa afirmación somos invitados a reconocer que el amor de Dios se convierte en fuerza que impulsa a amar siempre, a amar a todos. I. RITO DE ENTRADA 1. Antífona de entrada Sal (104), 3-4 Que se alegren los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. 2. Acto penitencial S. Tú eres misericordioso y compasivo; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. S. Tú pasaste haciendo el bien a todos; Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. S. Tú no quieres que nadie se pierda; Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. 3. Gloria 4. Oración colecta Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y, para conseguir tus promesas, concédenos amar tus preceptos. Por nuestro Señor Jesucristo. II. LITURGIA DE LA PALABRA 5. 1ª Lectura 22,20-26 El libro del Éxodo nos presenta la dimensión fraterna de la Alianza, que en el hermano necesitado y en todo prójimo encuentra su concreción, pues en el Dios manifiesta su compasión. Lectura del libro del Éxodo Así dice el Señor: «No oprimirás ni maltratarás al forastero, porque extranjeros fueron ustedes en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y los haré morir a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo. Si no ¿con qué va a dormir? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo». Palabra de Dios.R. Te alabamos, Señor. 6. Salmo responsorial Sal (17) R. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza. L. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi defensa, mi libertador. / R. L. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. / R. L. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador.Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido. / R. 7. 2ª Lectura 1,5c-10 A la luz de la experiencia de la iglesia de Tesalónica, Pablo nos plantea la dimensión misionera de la Iglesia, la cual, con su testimonio anuncia a todos los pueblos la verdad del Evangelio. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses Hermanos: Bien saben cómo hemos actuado entre ustedes buscando su propio bien. Y ustedes por su parte siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de tantas tribulaciones con la alegría del Espíritu Santo. Así ustedes llegaron a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Y no sólo en Macedonia y Acaya ustedes han difundido la Palabra del Señor, sino que en todas partes se ha extendido la fama de su fe, de suerte que nada tenemos que añadir por nuestra parte, ya que ellos mismos cuentan los detalles del recibimiento que nos dieron: y de cómo ustedes, abandonando los ídolos, se volvieron a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor. 8. Aclamación antes del Evangelio Jn 14,23 Aleluya, aleluya. El que me ama guardará mi palabra —dice el Señor—, y mi Padre lo amará, y vendremos a él. R. Aleluya. 9. Evangelio Mt 22,34-40 La pregunta maliciosa del fariseo a Jesús, nos abre a la novedad del Evangelio: la universalidad del amor, incluso a nuestros enemigos. En ello nuestra fe quedará autenticada. Lectura del santo evangelio según san Mateo R. Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?». Él le dijo: «“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas». Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. L. Te pedimos, Señor, por los pueblos que están en guerra, para que mediante el diálogo descubran el verdadero amor y funden en él la paz y el progreso de las naciones. Roguemos al Señor. / R. L. Por todos lo que no te conocen, para que descubriendo el Amor que tu nos traes, se vuelvan a ti y sean ejemplo para sus hermanos. Roguemos al Señor. / R. L. Por todos nosotros para que participando en el Sacramento del Amor y la entrega, trasformemos nuestra vida en una continua oblación al Padre y a los hermanos. Roguemos al Señor. / R. 10. Profesión de fe Símbolo Niceno-Constantinopolitano Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. S. Padre, en tu Amor generoso ponemos estas necesidades y súplicas, haz que tu Reino de Amor esté cada vez más presente entre nosotros. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén. 11. Plegaria universal S. Señor, tú eres el verdadero amor. Sin tu fuerza y tu misericordia el hombre nada puede hacer. Acompaña nuestra tarea de llevar tu amor a todos nuestros hermanos. Esa es nuestra oración de hoy: R. ¡Señor, ayúdanos a extender tu amor! L. Te pedimos, Señor, por el Papa, los obispos sacerdotes y todos los miembros de tu Iglesia para que descubramos el Amor que nos trae tu Palabra y la llevemos a todos los que nos rodean. Roguemos al Señor. / R. Semana XXX del Tiempo Ordinario - 2ª del salterio (Pueden añadirse peticiones particulares) III. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA 12. Oración sobre las ofrendas Vuelve tu mirada, Señor, sobre las ofrendas que te presentamos, para que nuestra celebración sea para tu gloria y tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor. 13. Antífona de comunión Sal (19),6 Que podamos celebrar tu victoria y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes. 14. Oración después de la comunión Lleva a su término en nosotros, Señor, lo que significan estos sacramentos, para que un día poseamos plenamente cuanto celebramos ahora en estos ritos sagrados. Por Jesucristo nuestro Señor. LA PALABRA en la semana 27 L 28 M 29 M 30 J 31 V 01 S Feria - Ef 4, 32—5, 8; Sal 1, 1-4. 6; Lc 13, 10-17 SEÑOR DE LOS MILAGROS (S) - Núm 21, 4b-9; Sal (83), 2-8. 11-12; Flp 2, 5-12; Jn 3, 11-16 Santos Simón y Judas (F) - Ef 2, 19-22; Sal (18), 2-5; Lc 6, 12-19 Feria - Ef 6, 10-20; Sal (143), 1-2. 9-10; Lc 13, 31-35 Feria - Flp 1, 1-11; Sal (110), 1-6; Lc 14, 1-6 TODOS LOS SANTOS (S) - Apo 7, 2-4. 9-14; Sal (23), 1-6; 1Jn 3, 1-3; Mt 5, 1-12a VOCACIONES MISIONERAS La última semana del mes misionero está dedicada a la promoción de vocaciones misioneras tanto masculinas como femeninas. «La mies es mucha y los obreros son pocos…» (Lc 10,2) Cuarta Semana Octubre Misionero Esta Semana Misionera tienen como objetivo suscitar vocaciones misioneras entre los jóvenes. En esta semana se promueve la intención misionera del Papa para el mes de Octubre 2014, especialmente en los seminarios: «Para que el Día Mundial de las Misiones despierte en cada cristiano la pasión y el celo por llevar el Evangelio a todo el mundo». El sínodo de los obispos está tratando el tema de la familia y tiene como finalidad promover valores cristianos en cada hogar y así suscitar vocaciones misioneras ad gentes que como dice la encíclica Redemptoris Missio “se trata, pues, de una «vocación especial», que tiene como modelo la de los Apóstoles: se manifiesta en el compromiso total al servicio de la evangelización; se trata de una entrega que abarca a toda la persona y toda la vida del misionero, exigiendo de él una donación sin límites de fuerzas y de tiempo”, llegando a esta conclusión: “La vocación especial de los misioneros conserva toda su validez: representa el compromiso misionero de la Iglesia, que siempre necesita donaciones radicales y totales, impulsos nuevos y valientes”. También, las Obras Misionales Pontificias como Oración por los Misioneros instrumento privilegiado de animación y formación misionera tienen el deber-derecho de hacerse presente Virgen y Madre María, en cada seminario para asegurar que no falta en la tú que, movida por el Espíritu, formación de los futuros sacerdotes la dimensión acogiste al Verbo de la vida misionera. en la profundidad de tu humilde fe, totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí» Compromiso para esta semana: ante la urgencia, más imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús. 1.Solicitar a los Obispos que inviten a Tú, Virgen de la escucha y la las OMP, para hacerse presente en los contemplación, madre del amor, seminarios. esposa de las bodas eternas, 2.Difundir la disponibilidad de las OMP intercede por la Iglesia, de la cual eres el para ofrecer charlas, retiros a los sacericono purísimo, para que ella nunca se dotes en clave misionera especialmente encierre ni se detenga referente a la Exhortación Apostólica en su pasión por instaurar el Reino. Evangelii Gaudium. Estrella de la nueva evangelización, 3.Difundir material de apoyo pastoral ayúdanos a resplandecer en el testimonio de que las OMP publica para facilitar la la comunión, del servicio, de la fe ardiente práctica de las líneas pastorales del y generosa, de la justicia y el amor a los Papa hechas en la Exhortación Apostópobres, para que la alegría del Evangelio lica Evangelii Gaudium. llegue hasta los confines de la tierra. Amén. Aleluya. 4.Orar por las vocaciones y por la santidad y perseverancia de los sacerdotes. el DOMINGO - Director: P. Luis Neira R. ssp. Coordinación: Milagro Bronttis de Quispe. / Con licencia eclesiástica / Marc. reg. Resol. Indecopi N° 006852-1999, Certif. N° 0055702 Edita: SAN PABLO, Av. Armendáriz 527 - MIRAFLORES. Lima (Perú) / Telfax: (01) 446 0017 / [email protected] www.sanpabloperu.com.pe / Redacción: Pbro. Antonio Díaz M., igs.; Pbro. Pedro Hidalgo Díaz; Diagramación: Diego Sánchez Peña Imprime: Editorial Roel S.A.C. / Para envíos y suscripciones: [email protected] / Telfax: (01) 446 0017 • Los textos litúrgicos corresponden a los aprobados por la Conferencia Episcopal Peruana. / Este subsidio no sustituye el uso de los Libros Litúrgicos.
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